Tesis - El Suicidio
Tesis - El Suicidio
Tesis - El Suicidio
LIC 100409
CLAVE 16PSU0024X
FACULTAD DE FILOSOFA
TITULO:
EL SUICIDIO
TESIS
Para obtener el Ttulo de:
LICENCIADO EN FILOSOFA
Presenta:
ANTONIO TOLENTINO OLGUIN
ASESOR DE TESIS:
P. GUSTAVO A. SENTES CORONA
MORELIA, MICH., SEPTIEMBRE 2015
INTRODUCCIN
Adems otra cosa que menciono dentro de la corta charla que tuvimos,
que ms que charla era un monologo que el realiz gracias a mis mudas
contestaciones, fue que haba personas que tenan mayores problemas, que lo
En cierto momento pens que era el fin de mmi carrera sacerdotal, sin
embargo, dando las once de la noche el compaero con el que haba topado
por la maana toco la puerta y a la costumbre dije pase, era el y lo exhorte a
que pasara y tomara asiento, en cuanto se cerro la puerta empez el
cuestionamiento sobre su mencin matutina.
Le pregunte como era que l poda decir semejante cosa si era una
persona llena de vigor y felicidad, a lo cual respondi con una larga historia, que
aunque era tarde escuche con mucha atencin.
Llego el da en que todo estaba listo para dar el paso final y deshacerse
de todo sufrimiento y dolor, aquella noche estaba lista una cuerda que colgaba
de un campanario en la cual reposara aquella persona que fue mancillada y
lastimada. Quedara solo un cuerpo inerte colgado de la cuerda el cual miraran
todas las personas que pasaran frente a ese templo aquella maana.
Sin en cambio aquella noche camino hacia la cima del suplicio algo cruzo
por su mente y eso fue mantener la integridad de hijo de Dios, la cual se le
haba regalado como seal del amor que Dios mismo le tenia y que iba a echar
todo por la borda sin tener oportunidad de reparar el dao que producira.
que uno, el vio que haba personas que tenan situaciones de verdad
problemticas y que lo que pasaba en l no era nada comparado con lo otro.
De tal forma me dejo perplejo porque este caso no era tan ajeno a la
realidad a la que pertenezco y que no sabemos que tan cerca esta una persona
que sufre y que necesita ayuda. Sin embargo, durante este ao se desarrollaron
una serie de acontecimientos de esta misma ndole de los cuales me percate en
la edicin periodstica local de la ciudad de Tulancingo, lo cual me motivo para
tratar de entender este acontecimiento.
MARCO TEORICO
Cfr. CARLOS SALUCRI PUIGUERT, Anlisis del suicidio, Barcelona, Pontificio, 1924, p. 37.
ver quemados por mandato del emperador sus libros sagrados y al no encontrar
consuelo decidieron protestar de tal manera2.
dem.
Ibdem, 37-38.
4
dem.
5
dem
3
dem.
dem
8
Ibdem, 41.
7
Ya para l siglo XX los factores y las influencias del suicidio, son difciles
de predecirse adems de las causas y los contextos en los que se producen.
Pero lo que s se puede saber, es que el suicidio, al menos a partir de la
segunda mitad del siglo XX, ha sido en muchos casos, una de las salidas ms
duras ante la barbarie de Occidente.
ste siendo un tema actual debe, de alguna forma, tener races que nos
permitan encontrar de dnde surge la idea de suicidio, es por esto que
planteamos como parte de este captulo el estudio histrico filosfico del
pensamiento del suicidio, dejando entre ver que hay quienes se encuentran a
favor y que tienen sus propios argumentos para favorecerle y tambin quienes
estn en contra asumiendo ste como un acto anti-natural del hombre.
10
Pero para que haya un suicidio deben existir motivos por los cuales una
persona quiera extinguir su vida y es as como se describirn solamente se
mencionaran algunos de los factores ms importantes que se consideran por
los que una persona decide quitarse la vida.
De esta forma el hombre tiene en sus manos hoy por hoy un poder
impresionante para intervenir en todos los procesos de la vida, desde su misma
gestacin en el laboratorio hasta el prolongamiento artificial de su existencia.
12
13
14
CAPITULO I
REALIDAD DEL SUICIDIO
muchas veces por las causas que las provocan. Lo nico que vemos son
muertos y ms muertos, y eso ya no nos extraa, porque es algo que ya se
volvi cotidiano en nuestras vidas.
1. ANALISIS DE LA REALIDAD
Podemos decir que las personas que han intentado suicidarse por lo
menos una vez en la vida, son ms mujeres que hombres, pero los que ms se
16
suicidan son los hombres. Durante el ao 2008 hubo en el pas 4681 suicidios
documentados de los cuales 3817 fueron hombres que llevaron a cabo la
accin de quitarse la vida, que representa un 79.4%; a diferencia de las mujeres
que solo representan un 20.6% de los suicidios a nivel nacional1.
Pero en el 2009, las cifras que se muestran son mayores a las anteriores,
por ms de 500 suicidios. Y podemos ver el aumento de los suicidios en los
hombres poniendo las cifras en 83.3% y las de las mujeres por consiguiente
disminuyeron quedando en 16.7%. Observamos un crecimiento en un 110% a
comparacin del ao 20082.
Otro de los aspectos que podemos mencionar y que nos acercan mucho
a la realidad, es que se suicidan ms las personas solteras, que marcan el
42.33% de todos los suicidios, seguido por las personas que se encuentran en
estado de unin libre que reflejan el 32.35% y las personas que se encuentran
casadas inciden menos en este acto porque solo se muestra el 16.56%. Aunque
el 2008 incidieron ms los casados que los que vivan en unin libre3.
17
1.2
Dentro de la historia ha habido muchos Filsofos que han tratado sobre el tema
del suicido donde algunos han estado en contra, pero muchos ms han
considerado el suicidio como una alternativa buena del ser humano para con la
vida propia. Ahora desglosaremos algunos de los pensamientos de estos
filsofos.
dem.
18
Una de las referencias que tenemos sobre este tema es en sus ya muy
famosos dilogos, donde en el Fedn encontramos la muerte de Scrates por la
ingestin de la cicuta. Y en tal caso sabemos que pudo haber huido pero
afronto la muerte. Platn pona en boca de Scrates las siguientes palabras
refirindose a la muerte:
Los hombres ignoran que los verdaderos filsofos no trabajan durante su vida
sino para prepararse a la muerte, y siendo esto as, seria ridculo que despus
de haber proseguido sin tregua este nico fin, recelasen y temiesen cuando se
6
19
Otra de las muestras que nos da Platn acerca del suicidio es en su obra
Las leyes, en donde no justifica la muerte por ningn medio sea el que sea el
motivo, ya que la vida cumple su destino en este mundo y no se puede escapar
de l. Y los condena al exilio inclusive de los panteones pblicos y pide que
sean enterrados en lugares baldos7.
Cfr. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p.85.
Ibdem, p. 86.
20
humana nos da facultad para quitarse la vida; sin duda que el que se mata a s
mismo tambin es homicida9. Se quita la vida a un ser inocente, es ms
culpable por matarse as mismo.
Santo Toms expone tres razones por las cuales es ilcito suicidarse, en
las que podemos ver que dos se refieren a la ley natural y la polis y la tercera se
refiere a Dios como Seor de todo lo creado y como el nico con derechos
sobre la vida y la muerte.
La primera, porque el ser humano se ama a s mismo, y a esto se debe
el que todo ser se conserve naturalmente en la existencia y resista, cuanto sea
capaz, a lo que podra destruirle11. Por eso cuando alguien se suicida atenta
contra la naturaleza humana y contra la caridad que se debe a su mismo ser y
por tanto caera en pecado mortal.
21
dem.
dem.
14
Cit por ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004,
p.98.
13
22
Por eso la interpretacin que hace sobre la ley divina y la ley humana: en
cuanto no debemos abandonar la vida de este mundo sin rdenes de aquel que
nos la ha dado. Solo corresponde a Dios, siendo l el autor de la vida, y no
estamos aqu solo por nuestro bien sino el de toda la polis. Y es as como
tambin se pone en contra del suicidio, y es esta postura la que ms sostiene.
15
Ibdem, p. 108
24
25
Agustn y Santo Toms, declara que el suicidio no es una ofensa contra Dios,
sino ms bien es algo moral.
Si el disponer de la vida humana fuera algo reservado exclusivamente al
Todopoderoso, y fuese un infringimiento del derecho divino el que los hombres
dispusieran de sus propias vidas, tan criminal sera el que un hombre actuara
para conservar la vida como el que decidiese destruirla De lo nico que estoy
convencido es de un hecho que todo el mundo admite como posible: que la vida
humana puede ser desdichada, y que mi existencia, de prolongarse por ms
tiempo, resultara indeseable; pero doy gracias a la Providencia de todos los
bienes de los que ya he disfrutado, y por el poder que ella me ha dado de
17
Tambin objeta ante la forma en que San Agustn habla en contra del
suicidio al decir y respaldarse en el argumento no mataras ni a ti ni a otro.
Hume declara que no puede extenderse este mandato a uno mismo, no te
mataras. Entonces se vera la libertad frustrada ante su naturaleza libre del
hombre. Algo que es bueno aclarar es que este tipo de pensamientos se
publicaron pstumos a su muerte.
17
26
18
19
19
Ibdem, p. 106
Ibdem, p. 112.
27
cristianismo, toma como ejemplo el mundo griego donde el dolor debe ser
aceptado por el hombre con todas las fuerzas justificando, en algunos casos el
atentar contra la propia vida.
Hay tantos casos en la actualidad que podemos presentar para darnos cuenta
de la situacin del acto suicida y del suicidio, el Doctor Francisco Goldstein
Herman, nos comparte su experiencia en cuanto a un paciente que atendi con
este tipo de caractersticas.
20
Ibidem, p. 120.
29
21
21
30
Otro autor nos ofrece una definicin que nos lleva a ampliar la dimensin
del trmino suicidio: Es un comportamiento intencional autodestructivo, llevado
a cabo por una persona en una etapa de su vida altamente sensible, agravado
por un contexto familiar, social vulnerable que no puede impedirlo25.
CARLOS SALICRU PUIGUERT, Anlisis del suicido, Barcelona, Editor pontificio, 1924, p. 35.
dem.
24
W ALTER BRUGGER S.I., Estructura, en Diccionario de Filosofa, T II, Barcelona, Herder,
1962, p. 452.
25
HILDA MARCHIORI, El suicidio, Mxico, Porra, 2000, p. 1.
23
31
Cfr. W ALTER BRUGGER S.I., Estructura, en Diccionario de Filosofa, T II, Barcelona, Herder,
1962, p. 452.
27
ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir? En torno a la tnatos-tica, Espaa, Descle
De Brouwer, 2004, p. 122.
28
HILDA MARCHIORI, El suicidio, Mxico, Porra, 2000, p. 38.
32
Otro tipo de suicidio que se nos muestra son los suicidios neurticos, en
el cuales el desequilibrio mental que se genera sale de los parmetros de lo
29
IGNACE LEPP, Psicoanlisis de la muerte, Mxico, Carlos Lohl, 1967, pp. 105.
33
Adems de los dos anteriores tipos de suicidios, hay uno que busca la
manipulacin de las personas que se tiene a su alrededor, esto muchas veces
por llamar la atencin, que sienten que no tienen, se sienten evadidas por el
ambiente que los rodea y tratan de hacerse presentes de una forma u otra. A
este tipo de suicidio se le conoce como suicidio chantajista.
30
Ibdem, 111.
34
Solo que hay un detalle con estos mtodos y los clculos, regularmente
la persona busca que se le encuentre realizando el acto suicida, para poder
librarse de la muerte y quede solamente como un acto con el que pueda hacer
uso del chantaje, aunque muchas veces los clculos fallan y se consuma el
suicidio, por decirlo de alguna manera se tardaron en salvarle.
31
Cfr. IGNACE LEPP, Psicoanlisis de la muerte, Mxico, Carlos Lohl, 1967, p. 116.
35
32
IGNACE LEPP, Psicoanlisis de la muerte, Mxico, Carlos Lohl, 1967, pp. 123.
36
Hay diversos factores por los cuales puede una persona llegar a pensar el
realizar un acto en contra de su propia persona, regularmente estos son
37
2.3.1 La soledad
Una de las causas que por la que una persona quiere dar fin a su propia vida es
la soledad, este es uno de los fenmenos ms comunes en personas con
pensamientos suicidas. Parecera raro hablar de soledad, ya que el hombre
tiene una forma de comportarse sociable, sin embargo, se da. La soledad
radical puede conducir a comportamientos no autnticos con la naturaleza
humana, como lo son el abandono, el rechazo, el alejamiento, la marginacin el
aislamiento, el conflicto33.
38
Ibdem, 302
Cit. por RAMN LUCAS LUCAS, Horizonte vertical, Madrid, Cristianos, 2008, p. 303
39
una simple forma de comunicacin, sino tiene ms que eso y es el medio para
comunicar los propios pensamientos y sentimientos.
2.3.2 La depresin
interpersonales,
constituyendo,
para
as
considerarse
con
2.3.3 El insomnio
Al continuar analizando las causas que pueden llevar al suicidio, hay otro
aspecto importante que caracteriza a las personas que pueden tener este tipo
de intenciones en contra de la vida, como la ausencia del sueo o como mejor
se conoce el aumento de insomnio.
mencionar tres tipos de trastornos del sueo: como la dificultad para dormir, la
dificultad para mantenerse dormido y despertar al menos dos horas antes de lo
deseado. Y esto puede ser causado por el consumo o abuso de sustancias, a la
depresin, ansiedad, a enfermedades fsicas y a otros problemas como los
matrimoniales o econmicos.
42
CAPITULO II
ANLISIS DEL SUICIDIO A PARTIR DE LA VISIN CIENTFICA
estudiado.
Con todo esto podemos decir que una definicin completa acerca de lo
que es la criminologa es la siguiente: La criminologa como ciencia emprica e
interdisciplinar, que se ocupa del estudio del crimen, de la persona, del infractor,
la vctima y del control social del comportamiento delictivo, y trata de suministrar
una informacin valida, contrastada, sobre la gnesis, dinmica y variables
principales del crimen, contemplando este como problema individual y como
problema social, as como sobre los programas de prevencin eficaz del mismo,
las tcnicas de intervencin positiva en el hombre, del delincuente y los
diversos modelos o sistemas de respuesta al delito.
45
Para esto hay que ver cules son las motivaciones a las cules se
somete la persona, para realizar el acto de muerte voluntaria: en primer lugar
podemos decir que es por una reaccin de defensa, en segundo lugar debido a
un sentimiento de culpabilidad y a una conducta expiatoria, en tercer lugar por
un proceso agresivo que lleva a culpar a las dems personas de su situacin,
en cuarto un tipo de sacrificio y un quinto por un simple juego con la vida37.
36
37
46
Para la criminologa la personalidad suicida manifiesta una alta fragilidadvulnerabilidad que lo conduce a un comportamiento voluntario auto-destructivo.
38
47
Para empezar veremos lo que son las advertencias suicidad, que son
evidencias para que la criminologa tome el hecho de muerte como un suicidio y
no como un homicidio.
El criminlogo Tozzini seala que puede haber cuatro causas para tomar
en cuenta el medio o instrumento a utilizar: 1) su personalidad; 2) el
conocimiento que tenga sobre la efectividad del mtodo; 3) el real deseo de
morir; 4) las posibilidades que tenga del uso a su alcance40.
39
40
49
Y para esto los estudios medico forenses son fundamentales para llegar
a un acercamiento con la realidad de cmo sucedieron los hechos. Se toman en
cuenta la localizacin de las heridas, si existen signos de violencia externa, el
tipo de marcas, estado y orden de las ropas del suicida, notas, cartas y muchas
ms que pueden llevar a saber si es un verdadero suicidio.
41
Ibdem, p. 51
50
Al igual que la familia afectada sea atendida para prevenir este tipo de
actos suicidas y si fue la familia vctima de un acto suicida consumado, poder
dar tratamiento a todos los integrantes de la familia.
La palabra sociologa fue creada por el filsofo francs Augusto Comte, dado
que anteriormente l mismo se refiri a la nueva ciencia como fsica social, esta
nace a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Podemos decir que la sociologa puede ser llamada ciencia gracias a que
rene una serie de cualidades propias de una ciencia, tales como ser emprica,
terica, acumulativa, no-tica, crtica y tener un cierto modo de conciencia.
Todo esto nos ayudar a tener en cuenta que la sociologa es una disciplina
cientfica.
51
de
la
realidad
concreta
particular,
aunando
diferentes
experiencias.
52
Como cualquier otro ser vivo, el hombre solo puede existir cuando est
inmerso en su propia especie, en y a travs de ella. La sociologa aparece como
una disciplina de conocimiento cuyo objeto es la dimensin social del ser
humano. El nivel de la realidad relacionada con su innata sociabilidad. Vindolo
de otra forma, la sociologa tiene como objeto de estudio al ser humano en tonto
animal racional social.
Comte, sino que tambin mostrar las funciones de los hechos de la vida social.
Esto es la correspondencia entre los hechos estudiados y las necesidades del
hombre.
Dado que los aspectos sociales del suicidio al igual que las circunstancias
personales revelan muchos datos significativos sobre los comportamientos
suicidas de los individuos en la sociedad abarcan mltiples consideraciones de
la problemtica individual y familiar, que permiten en muchos casos, una mayor
claridad y comprensin de la actitud conflictiva de un suicida.
54
Es por ello que para poder constituir los tipos sociales de suicidios
clasificndolos, no podra ser de manera directa, ni tampoco debido a sus
caractersticas en particular, sino ordenndolos por sus causas que los
producen.
Para los socilogos lo nico que interesa como estudio del fenmeno son las
cifras sociales de los suicidios. Dado que muchas de las causas de los suicidios
tiene relacin con aspectos morales de la sociedad y estos no tienen la calidad
55
Pero adems de todas las pruebas o datos sobre los casos de suicidio no
podramos decir con toda certeza que stas son las causas del suicidio. Dado
que los mviles de los suicidas jams, o por lo menos para la sociologa, sern
conocidos en su totalidad, podemos decir que es un acercamiento a los hechos
y esto para poderlos clasificar.
P. BAUDRY, Sociologa del suicidio a partir de Durkheim, en Concilium, Madrid, nm. 199, Mayo 1985,
p. 328.
56
Este autor toma al suicidio como algo que se convierte de una forma
natural en un acto social, no por el argumento de teoras hereditarias, sino con
el argumento, de una sencillez abrumadora, de que el suicidio es un fenmeno
individual.
Que estas son aptas para provocar actos de suicidio en individuos a los
que su historia personal predispone al influjo de fuerza externas. Estas fuerzas
externas de las que habla son la misma sociedad que influye en el individuo.
43
Cfr, P. BAUDRY, Sociologa del suicidio a partir de Durkheim, en Concilium, Madrid, nm. 199, Mayo
1985, p. 330.
57
Por lo que anteriormente hemos estudiado, nadie pone en duda que el suicidio
tiene causas sociales. Pero ante la dificultad de poner por claro los limites
sociolgicos y el lenguaje algo complicado que utiliza, se podra llegar a pensar
que es mejor dejarlo de lado y solo exponerlo como caso solamente clnico.
44
Idem.
58
y descubrir sentidos
45
tpicos .
Para iniciar el estudio del suicidio con ayuda de la psicologa como ciencia, ser
conveniente que conozcamos lo que significa y el campo de aplicacin de esta
ciencia. Para as ver en qu nos apoya para nuestro estudio.
45
P. BAUDRY, Sociologa del suicidio a partir de Durkheim, en Concilium, Madrid, nm. 199, Mayo 1985,
p. 336.
46
Cfr. P. BAUDRY, Sociologa del suicidio a partir de Durkheim, en Concilium, Madrid, nm. 199, Mayo
1985, p. 336.
59
47
60
Dado que la conducta solo puede ser explicada si se estudian todos los
aspectos que la conforman, as, desde los fundamentos bilgicos hasta los
procesos sociales que la pueden moldear.
Es por esto que por psicologa del suicidio entendemos la dinmica ideal
de los factores y fuerzas psquicas que son determinantes para la realizacin de
61
62
50
63
del objeto
Hay que tomar en cuenta que las victimas de suicidio tendrn la delicadeza de
dar ciertas pistas de sus intenciones de quitarse la vida. La psicologa del
suicidio toma en cuenta las siguientes:
65
CAPITULO III
Elementos antropolgicos para la mejor comprensin del Suicidio
51
como es que una persona busca la muerte simplemente como salida a sus
problemas o como una victoria ante la muerte.
1. La vida
1.1. Qu es la vida?
Para
no
malentender
este
trmino
es
mejor
hablar
de
las
manifestaciones de vida, y es por esto que hablaremos del ser vivo que es el
ser que realiza los actos, ya que el trmino vida designa un carcter de ciertos
actos.
52
67
Por otra parte tambin tenemos otra definicin que hace Bichat en la cual
expresa que: La vida es el conjunto de las funciones que resisten a la
muerte53. Y esto es una cosa muy cierta porque relaciona a la persona con su
ambiente y en el cual recibe un desgaste y termina por desgastarlo.
53
dem.
S.T. I, q. 18, a. 1.
55
S.T. I, q. 18, a. 2.
54
68
Tambin
Aun as hay dos escuelas que han tratado de definir tambin la vida y
estas son el vitalismo y el mecanicismo aqu solo mostraremos sus ideas
principales en las que se basaron.
El vitalismo sostiene que: las actividades de un ser vivo no tiene nada en
comn con la de los seres brutos, no est sometida a las leyes comunes de la
fsica y la qumica, donde esta vida est regida por un principio inmaterial 56. Lo
nico que se le atribuye como original es que haya atribuido un psiquismo a
todo ser vivo, aunque otros lo reservan solamente al hombre.
Y el mecanicismo expresa su tesis como sigue: Su tesis general es que
todo, en un ser vivo, es reducible a las leyes fisicoqumicas57. Solo aquel ser
vivo que puede tener funciones qumicas, es capaz de tener vida.
69
Para hablar del valor de la vida, tambin tenemos que analizar que la
persona tiene una dignidad, la cual lo lleva a tener en fundamento que no
necesita ningn esfuerzo racional, pues podemos decir que todo mundo
comprende, como una exigencia del sentido comn, que sin conservar y cumplir
este valor no hay ninguna posibilidad de convivencia y armona entre los
hombres.
70
Siguiendo con esta idea primaria de la vida, para el hombre tambin es vista
como un bien a su propia integridad. Ya que el hombre tiene como principal
inters su propia vida, un inters mucho ms all de sus intereses materiales.
Este puede ser el caso de los padres de familia por defender la vida de
sus hijos, en donde los padres sin pensar en su propia vida y teniendo presente
estos valores de amor, justicia, entregaran la vida en cualquier circunstancia
que pusiera en peligro la vida de sus seres queridos.
Sobre esta base podemos decir que son los cimientos de la vida humana
como un bien para cualquier persona y sobre todo para la comunidad donde
58
Cfr. ENRIQUE RUIZ AMEZCUA, tica mdica, Mxico, ECA, 1976, p.149.
71
este se desarrolla. Habra una gran convivencia y armona entre todos los
individuos.
59
60
Cfr. TOMS DE AQUINO, Suma contra gentiles, Mxico, xodo, 2008, p. 44.
TOMS DE AQUINO, Suma contra gentiles, Mxico, xodo, 2008, p. 47.
74
Teniendo Dios vida es como la puede compartir con los seres que l
mismo ha creado. Es por eso que muchas veces cuando decimos que la vida la
damos los hombre es un error, porque la vida nos es participada de un ser
supremo, Dios.
Ibdem, p. 187.
dem.
75
Primero diremos que la persona que puede tener una visin objetiva de la
realidad y tomarse a s mismo como objeto de su propia conducta puede
interrogarse acerca del sentido de la realidad y de s mismo63. Esto nos da a
entender en muchas cosas que el hombre que tiene conciencia de s mismo
puede preguntarse sobre el sentido que tiene y solo siendo sujeto de su propia
investigacin y de sus cuestiones, las cuales puede solucionar.
63
VICENTE ARREUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 459.
76
Ahora viendo cmo el hombre tiene ese apetito por buscar solucin a su
problemtica de sentido, se dar cuenta que tal problema no existe, dado que el
hombre est logrando llevar a cumplimiento el propsito de su existencia slo
que tiene que tener ms propsitos de vivencia y no solamente el de
simplemente vivir.
64
Cit. por VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA , Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 450
Cfr. VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, pp. 459-460.
66
VCTOR FRANKL, El hombre en busca de sentido, Espaa, Herder, 2010, p. 121.
65
77
Esto nos lleva a decir que el sentido es dar un significado a la propia vida
y cul ser este significado? el que pueda y quiera darle, puede ser en primer
lugar dndole una funcionalidad, el cual sera un poco pobre porque solamente
se limitara a pensar en los aspectos materiales, como la economa, poltica,
sociales, etc.
78
Y que podemos decir de esta muerte eterna, primero que es una vida
que carece de sentido, donde el ser humano tiene una falta de identidad con su
propio yo, y por tanto tiene una ruptura existencial. EL mismo hombre no es lo
67
68
VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 467.
dem.
79
Sin embargo el hombre no puede definir todas las metas y fines que l se
propone, ya que su propia naturaleza lo lleva a que algunos de los fines le sean
puestos por naturaleza, y a estos se le llama fin natural. Ya que si todos los
fines fueran elegibles, la vida seria de algn modo arbitraria y as se vera una
vida en plenitud y satisfecha, que no tendra algn sentido.
Esto nos llevara a que todo fuera un juego, lo cual nos llevara a decir
que no hay ya nada que desear, que la voluntad del hombre influira en todos
los valores y bienes que a este competen. Por tanto no habra ningn tipo de
eleccin libre del hombre porque de alguna manera todos los fines ya estaran
propuestos.
Dir Aristteles Si no hay ningn fin dado y todos los fines han de ser
elegidos, la eleccin se hace imposible. Algn fin ha de ser dado para que
80
Pero cmo es esto primero: se dice que el fin ltimo le es dado por
naturaleza y despus que l lo elige. Expliquemos un poco esta postura. Lo que
el hombre elige es ser o no ser lo que es y esa eleccin es libre, aunque la
felicidad como fin ltimo del hombre l no la elige, pero si el grado de plenitud
que quiere obtener y esto lo har en cuanto a sus obras.
Todo hombre debe llevar una planeacin de lo que va a ser su vida, a que va a
dedicarla; en que ha de invertir el tiempo que tiene, ya que si se ha de entender
por fin la plenitud humana, cuya consecucin estriba en la felicidad, es claro
69
Cit por. VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 471.
81
que tal fin no puede ser simple porque en el hombre existe un sin fin de
momentos operacionales70.
70
71
Cfr. VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 467.
VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 476.
82
3. El problema de la muerte
Habiendo analizado los aspectos anteriores sobre la vida, el sentido y los fines
de esta. Podremos hablar del fin de la vida corprea, o por decirlo de otra
manera de la caducidad del cuerpo. Y as culminar nuestro capitulo dando un
recorrido vital de la existencia humana.
Primero tenemos que hacer notar que el hombre, a diferencia de los animales,
se da cuenta o sabe que tiene que morir. Y que esto es una certeza que le hace
72
Ibdem, 481.
83
73
74
Cfr. VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 482.
VICENTE ARREGUI Y JACINTO CHOZA, Filosofa del Hombre, Espaa, Rialp, 2002, p. 482.
84
Junto a este miedo tambin invade la angustia que se debe al terror que
el hombre tiene de perder la individuacin, la conciencia de s mismo, que va
ms all de perder la historicidad de la persona, sino ms bien la continuidad de
sta.
La angustia se presenta como la relacin ante lo definitivo, ante el
devenir para el fin76. Esto nos mostrara el lmite del hombre, porque no sera lo
contrario al ser; si fuera esto el hombre tendera a la nada y esto sera al no ser,
pero tomando en cuenta de que el hombre es cuerpo y alma, el cuerpo caduca,
pero el alma no.
Cfr. JOSEPH GEVAERT, El problema del hombre, Salamanca, Sgueme, 1987, p. 300.
VCTOR M. PREZ VALERA, El hombre y su muerte, Mxico, JUS, 1990, p. 59.
85
Este temor ayuda al hombre a vivir buscando sus ideales, como la vida
eterna, a vivir cada instante de la vida de la mejor manera, a ser agradecido
ante todos los beneficios que se reciben de la vida. El temor es un modo de
estar en relacin con el misterio que impregna toda realidad y el misterio del fin
de la vida.
77
78
Cfr. VCTOR M. PREZ VALERA, El hombre y su muerte, Mxico, JUS, 1990, p. 61.
Ibdem, p. 62.
86
Sea cual sea el miedo que se tenga a la muerte, algo s es cierto, que el
miedo hace ms difcil la muerte, viene a ser una muerte anticipada, la cual
puede llevar a la muerte como tal. Y con esto podemos encontrar frases
populares como me siento morir o vivo un miedo delirante que a todas partes
me sigue atormenta el alma ma y mi vida se convierte en una muerte sin
muerte80.
79
80
Ibdem, p. 63.
dem.
87
dara miedo el ms all, sino tambin la forma de morir, la agona y por tanto el
dejar de existir.
88
81
82
89
Ibdem, p. 219.
dem.
90
Es por eso que hemos tratado varias cosas sobre el trascurso de la vida
humana en este mundo y as poder comprender ms a fondo en una forma
tica como es que podemos decir que el suicidio, sean las razones que sean
para realizarlo, es juzgado como un acto con falta de tica. Que esto lo
trataremos con ms detenimiento en el capitulo siguiente.
91
CAPITULO IV
IMPLICACIONES TICAS DEL SUICIDIO
Cfr. MAURICIO BEUCHOT, Manual de filosofa, Mxico, San Pablo, 2011, p. 100.
Ibdem, p.101
87
ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, pp. 76-77.
86
93
1.1.
tica descendente
Podemos decir que este problema suscita en la vida cotidiana del hombre,
donde en sus actividades practicas, termina por darse cuenta que tiene
necesidad de vincular las preguntas ticas con un Dios que comprenda la
inteligencia humana.
Lo ante dicho bien nos podra situar entre lo que podramos denominar
tica descendente y podramos decir que es: aquella en la que la realidad
personal de Dios (Legislador, Juez y Garante) se concierte en la instancia
88
Ibdem, p.78.
94
Bien podramos afirmar que Dios es la medida moral del hombre, dado
que los contenidos ticos ltimos provienen esencialmente de los contenidos
teolgicos de la Revelacin. Todo esto puede ser constatado mediante la
historia y sobre todo en las grandes religiones como el cristianismo, judasmo e
islamismo. Adems en pocas ms modernas tambin Locke y Leibiniz, los
cuales son autores que dan testimonio de una tica descendente.
1.2.
tica ascendente
89
dem.
95
Esto nos llevara a que la moral estara sujeta solamente a las cuestiones
humanas y por lo tanto diramos que es estar sujeta a la subjetividad de la
racionalidad, donde todos quieren imponer sus pensamientos y reglas.
Ibdem, 81.
dem.
96
el
cual
promueve
una
visin
del
suicidio
como
un
ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 82.
98
2.1.
Cit. por. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 124.
99
Es donde podemos decir que el suicidio provoca la destruccin total del sujeto,
el cual est llamado por su propia estructura antropolgica a construirse, como
una persona moral a travs de sus acciones.
Por eso desde aqu podemos decir que la inmoralidad del suicidio, se
puede ver en la afirmacin amarse a s mismo, ya que el hombre experimenta la
necesidad o, ms bien, la obligacin de realizar dicho enunciado, como
requisito para poder amar al prjimo.
94
Cfr. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 126..
100
Ya que los
101
95
96
ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 127.
Cfr. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 128.
103
Cit por. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 129
104
en cambio si nuestro
Cfr. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 129.
105
hombre con Dios para explicitar la reprobacin del suicidio. Para demostrar esto
deberemos dar por entendido que Dios existe y que nos ha revelado su
voluntad al mostrarnos aquellos mandatos que dan la cercana a l, y por tanto
as conseguir la felicidad eterna.
106
Iscariote99. Muchas otras veces se narran casos de suicidio que sirven para
ensalzar el valor de un hombre y en otras ocasiones el suicidio es cometido en
el campo de batalla para evitar ser detenido, torturado o asesinado por los
enemigos y en esto podemos poner como ejemplo a Sansn y a Abimlek100.
Dado esto no podemos decir que para nuestra cultura actual sea lo
mejor, dado que parecieran de un modo inadecuado percibir simplemente la
relacin del hombre con Dios de una manera donde este sea siervo del Seor.
100
107
Por tanto una tica supra-personal procura motivar al hombre de hoy que
se ubica en la tradicin cristiana o en cualquier otra tradicin religiosa, a vivir y
a morir de una determinada manera, sin rehuir a toda costa del dolor y del
sufrimiento, sino como percibindolo como un acercamiento al misterio de
nuestra existencia envuelta por el sentido trascendente101.
convivencia
con
los
dems y sobre
todo
frente
sufrimientos,
As, cabria considerar al suicidio como un acto de libertad que nos aparta
radicalmente de la forma de vida y de morir de aquella realidad supra-personal
que se ha acercado al hombre.
101
Cfr. ENRIQUE BONETE PERALES, Libres para morir?, Espaa, Descle De Brouwer, 2004, p. 132.
108
Habiendo tomado algunas fuentes que rechazan el suicidio como acto lcito de
las prcticas humanas, en estas ltimas pginas nos dedicaremos a dar
argumentos para la defensa de la vida, siguiendo el esquema tico que
llevamos en la temtica de este captulo.
Al decir tener una muerte digna, los defensores del suicidio argumentan
que es el buscar las mejores circunstancias para lograr sta, sin embargo,
nadie niega el derecho a morir de una forma digna, en lo cual se puede valer de
los cuidados y atenciones que le pueden ofrecer los otros, as tambin como
humanamente tiene la capacidad de rechazar los cuidados que l considere
intiles102.
102
Cfr. JEAN-FRDRIC POISSON, Biotica El hombre contra el hombre?, Madrid, Rialp, 2009, p.210.
109
se puede remontar a los griegos donde ellos tenan una ideologa sobre este
trmino y era que se pudiera morir en paz, sin sobresaltos, sin excesos103.
103
104
dem.
Cit. por JEAN-FRDRIC POISSON, Biotica El hombre contra el hombre?, Madrid, Rialp, 2009, p.210.
110
105
106
Cfr. JEAN-FRDRIC POISSON, Biotica El hombre contra el hombre?, Madrid, Rialp, 2009, p.216.
Cfr. EDUARDO LPEZ AZPITARTE, tica y vida, Mxico, San pablo, 1994, p.11.
111
CONCLUSIN OBJETIVA
Ahora
en
la
valoracin
tica
debemos,
pues,
distinguir
ms
113
114
116
117
CONCLUSIN VALORATIVA
Creo que lo ms importante para que una persona llegue a tal extremo
de cometer un homicidio voluntario, es porque no se siente parte de la
sociedad, se siente excluido o rechazado por quienes l pensara que siendo de
En lo personal este acto tuvo un gran impacto como para llevar a cabo
esta investigacin y saber por qu las personas tiene la necesidad de quitarse
la vida, por qu la sociedad lo permite y a lo mejor tratar de demostrar que los
suicidios no existen, sino ms bien son homicidios de la misma sociedad.
Siento que muchas veces la misma sociedad es una trampa donde como
animalitos podemos caer y simplemente a pesar de nuestro sufrimiento, solo
nos queda esperar al cazador para dar el tiro de gracia y convertirnos en una
estadstica ms.
Es muy fcil ver las estadsticas y decir como muchas personas, es una
estadstica, son personas que estn locas, que tiene nada que hacer, sabiendo
que se encuentran en un error y que esto infunden a las nuevas generaciones
ideas errneas que solo sirven para discriminar a las dems personas.
han perdido esa humanidad esa bondad que es parte de la esencia del ser
humano. La bondad que el da de hoy se puede expresar a los dems puede
ser una simple conveniencia, donde no importa quin eres, sino que tiene y en
que me puedes servir.
He de agregar que en mi vida personal este fenmeno fue algo que hizo
mucho escndalo y que fue algo muy doloroso darme cuenta que la vida que
estaba llevando de incomprensin, soledad, indiferencia y muchas otras cosas
ms, no sirve de nada, que las dems personas tiene la necesidad de ti como t
de ellas.
120
Pero
cualquiera
se
puede
suicidar
como
ya
mencionbamos
Y eso es en las dos formas, tanto en las personas que cometen un acto
suicida, como en las personas que lo permiten. Porque las personas que
cometen su propia auto-destruccin pareciera que nunca les dijeron que el valor
de la vida es muy importante, que la vida no es nuestra y que esta tiene un fin,
no simplemente se vive por vivir.
Hace unos das platicando con una familia les deca que si en realidad
conocan a sus hijos, que si les haban inculcado lo necesario para que dijeran
121
que son buenos hijos, que si el respeto y la justicia eran los aliados para
presentarse ante una sociedad, que a pesar de que todo estuviera en su contra
tiene cimientos fuertes para ser veraces ante esta sociedad a la se enfrentan.
una persona
Para prevenir esto la sociedad se tiene que poner las pilas, porque no es
asunto solo de los que sufren este problema sino de todos, la responsabilidad
de cuidar de la vida es de una comunidad.
122
BIBLIOGRAFA BASICA
15. PREZ VALERA VCTOR M, El hombre y su muerte, Mxico, JUS, 1990, pp.
288.
16. PLATN, Dilogos de Platn, Mxico, xodo, 2006, pp. 262
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Rialp, 2009, pp.255.
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19. SAN AGUSTN, La ciudad de Dios, Mxico, Porra, 2008, pp. 746.
20. SALICRU PUIGUERT, CARLOS, Anlisis del suicido, Barcelona, Editor
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22. VERNEAUX ROGER, Filosofa del hombre, Espaa, Herder, 2008, pp. 234.
23. WALTER BRUGGER S.I., Diccionario de Filosofa, Barcelona, Herder, 1962,
pp. 626.
Instituto
124
BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA
125
GLOSARIO
1.
2.
3.
4.
Samos, que fundo su escuela en Atenas en 306 a.C. Los rasgos caractersticos
de Epicuro, que comparte con las otras direcciones filosficas
de la edad
5.
fue fundada alrededor del ao 300 a. C., por Zenn de Citio, El estoicismo
comparte con las escuelas de su poca, el epicuresmo y el escepticismo, la
afirmacin de la primaca del problema moral sobre los problemas tericos y el
6.
relacin con su bondad o malicia. Funda sus juicios en criterios universales que
proceden de dos fuentes con importantes puntos de vista: la voluntad divina y la
razn humana.
11.
Real, realidad: Real equivale a lo que es, pues proviene del latn res:
cosa, objeto, lo que existe. Decir que algo es real es reconocer su existencia.
Se opone a aparente, potencial y posible. Tambin significa, por contraposicin
a ideal y mental, lo que tiene existencia objetiva, fuera de mente. La realidad es
el carcter objetico, no imaginario, de lo existente; y tambin el conjunto de
todas las cosas existentes, fsicas y psicolgicas.
14.
mundo lleno de seres que se mueven por s mismos. Es propio de los seres
128
129
ndice
Pg.
Introduccin
Marco Histrico
Captulo I
Realidad del suicidio
1. Anlisis de la realidad
15
16
16
18
19
24
29
30
33
33
33
34
35
36
37
38
2.3.2. La depresin
40
2.3.3. El insomnio
41
Captulo II
43
43
43
46
47
48
48
50
50
54
55
56
58
59
59
61
62
64
65
Captulo III
Elementos antropolgicos para la mejor comprensin del
suicidio
1. La vida
66
67
1.1. Qu es la vida?
67
70
71
72
72
73
75
76
79
81
131
3. El problema de la muerte
82
83
84
87
90
Captulo IV
Implicaciones ticas del suicidio
92
93
94
95
96
97
99
101
105
108
Conclusin Objetiva
112
Conclusin Valorativa
118
Bibliografa Basica
124
Bibliografa Complementaria
125
Glosario
126
ndice
130
132