La Gauchesca Por Borges
La Gauchesca Por Borges
La Gauchesca Por Borges
Hidalgo:
El fundador o iniciador es Hidalgo el hecho que haya sido barbero parece fascinarle a la
crtica, ya que estos, se agarran de su oficio anterior para censurarlo y ponderarlo cmo es
el caso de Lugones y Rojas (rapabarbas, rapista) La manera de describirlo
ascendentemente llevan a que caigamos en una iconografa. Roxlo califica sus creaciones
de insuperables aunque para Borges, Hidalgo, ha sido superado por muchos y que sus
dilogos, ahora, lindan con el olvido.
Tambin piensa que su gloria radica en una superacin filial , sobrevive a los otros porque
est en los otros , porque l descubre la propia entonacin del gaucho.
Ascasubi:
precursor de Hernandez? es una insensatez : es accidental el parecido entre las dos
obras, nulo el de sus propsitos. Pensarlo precursor de su declarado discpulo, Estanislao
del Campo, era demasiado evidente; resolvieron emparentarlo con Hernndez. (Por las
descripciones del amanecer y del maln) Lo que diferencia las obras es que Hernndez
tiene un afn por el color local de modo que no intuimos los hechos, sino al paisano Martn
Fierro contndolos, no se detiene a especificar cosas tan simples como el dia la noche y el
color de los caballos sino que ahonda en otras caractersticas (refranes, costumbres, etc) es
decir Hernandez no silencia la realidad, pero solo se refiere a ella en funcin del carcter
del hroe. Ascasubi, en cambio, se propone la intuicin directa del baile, del juego
discontinuo de los cuerpos que se estn entendiendo, resalta lo escnico, la necesidad de
contemplar. En esa inclinacin est para Borges la singularidad de Ascasubi
En la Refalosa , presenta el pnico normal de los hombres en trance de degello, pero
razones evidentes de fecha prohibieron el anacronismo de practicar la nica invencin
literaria de guerra de 1914: el pattico tratamiento del miedo.
No hay el arrastre de destino en sus lneas que hay en el Martn Fierro; hay esa
despreocupada, dura inocencia de los hombres de accin, huspedes continuos de la
aventura y nunca del asombro. Hay tambin su buena zafaduria, porque su destino era la
guitarra insolente del compadrito y los fogones de la tropa. Hay asimismo felicidad
prosdica: el verso balad que por la sola entonacin ya est bien.
De los muchos seudnimos de Ascasubi, Aniceto el Gallo fue el ms famoso.
Antonio Lussich:
su obra profetiza, siquiera de manera espordica, los rasgos diferenciables del Martn
Fierro; si bien es verdad que el trato de este ltimo les d un relieve extraordinario que en el
texto original acaso no tienen.
los dilogos son un borrador del libro definitivo de Hernandez. Un borrador incontinente,
lnguido, ocasional, pero utilizado y proftico.
Hernandez:
No hay otro libro argentino que haya sabido provocar de la crtica un dispendio igual de
inutilidades.
Tres profusiones ha tenido el error con el Martn Fierro:
admiraciones que condencienden, esta es tradicional. Les agrada contra el
arte y contra la inteligencia. Le otorgan la etiqueta de pintoresca payada, rstica en
su forma, con un fondo ingenuo.
elogios groseros, Hiperblico elogio, Habla de que se lo quiere equiparar a
la primera obra pica de la argentina (comparada con PMC y la Divina Comedia) No
se da as porque el Martn Fierro no es un asunto propiamente nacional sino que en
l se resalta lo local en cuanto a la vida miserable que tenan los gauchos.
digresin histrica o filolgica, afirma con delicado error, que esta obra es
una representacin de la pampa. Su lxico parece rehuir los rasgos diferenciales del
lenguaje del campo, y solicitar el sermo plebeius comn.
Otro recurso para descubrir el poema son los proverbios, estas son las partes
fundamentales de la obra, quiere decir Borges que lo sustancial en el Martn Fierro es la
manera que tiene de hablar de las costumbres y meter en cada verso un aprendizaje de la
vida cotidiana de los gauchos junto con los refranes que se repiten como una suerte de
enseanza.
La verdadera tica del criollo est en el relato: la que presume que la sangre vertida no es
demasiado memorable, y que a los hombres les ocurre matar. En la obra, est presente en
lo que el gaucho fierro repone como el relato de su vida, de sus hazaas y la forma en que
nos incurre temas como la muerte de manera en que el lector aprecie que lo que hace, se
hace porque es deber de gaucho, que fierro cuente la historia de su edad viril entonces no
es coincidencia, tiempo en que el hombre es, no dcil tiempo en que lo est buscando la
vida.
Qu intencin la de Hernndez? Contar la historia de Martn Fierro, y en esa historia, su
carcter.
Su tema no es la imposible presentacin de todos los hechos que atravesaron la conciencia
de un hombre, ni tampoco la desfigurada, mnima parte que de ellos puede rescatar el
recuerdo, sino la narracin del paisano, el hombre que se muestra al contar. El proyecto
se complementa as de dos invenciones importantes: una la de los episodios y otra la
de los sentimientos del hroe.
Borges dice que el Martn Fierro es una novela nica definicin que puede transmitir
puntualmente la clase de placer que nos da y que condice sin escndalo con su fecha