Evaluacion Psiconeurologica Ballesteros
Evaluacion Psiconeurologica Ballesteros
Evaluacion Psiconeurologica Ballesteros
1. Introducción
Este capítulo tratará sobre la evaluación de las relaciones entre la actividad psicológica y
el cerebro. Tradicionalmente, estos textos se denominaban diagnóstico del daño cerebral, o de
organicidad. En la última década se han hecho grandes avances en Neuropsicología como una
especialidad de psicología, donde la evaluación neuropsicológica es una de sus más importantes
subdisciplinas.
2. Conceptos Básicos
Luria sentará las bases fundacionales de la neuropsicología, formulando las bases teóricas
y aparato metodológico del gran enfoque, llamado método cualitativo, que se basa en el análisis
sindrómico de las funciones psíquicas superiores. Pero su gran aporte es el concepto de función.
Otro gran autor fue Sperry, para quien la experiencia subjetiva consciente es, de alguna manera,
parte integral del proceso cerebral. Los sucesos mentales son causas y no simples correlatos. Es
un interaccionismo mental, no paralelismo, ya que las funciones mentales son emergentes
causales y directoras del proceso cerebral. La fisiología del cerebro determina los efectos
mentales y, a su vez los fenómenos mentales influyen causalmente sobre la neurofisiología.
Cuenta con distintas series y formas de administración. Está formado por 10 tarjetas en las
que se encuentran hasta tres dibujos. Son cuatro las formas de administración, que no superan los
5 minutos (no tiene tiempo de ejecución)
Buzón et al, han asociado los déficit visoconstructivos y las capacidades de retención
visual medidos por el Benton con nivel de profundidad del coma, por medio de la Escala de cómo
de Glasgow. Concluyen que la profundidad del coma es un buen índice sobre la ejecución del
TRVB.
La prueba permite obtener información sobre como se resuelve una tarea de aprendizaje,
sobre las estrategias que se utilizan y los errores que se cometen. Evalúa también algunas
funciones de la memoria. Cuantifica estrategias, procesos y errores, que un sujeto tienen en el
aprendizaje de material verbal. Ha sido elaborada desde una aproximación cognitiva. Evalúa
primacía/rescencia, tarea de aprendizaje entre ensayos, consistencia del recuerdo, vulnerabilidad
a la interferencia preactiva y retroactiva, retención de información a corto y largo plazo, índices
de reconocimiento desde la teoría de detección de señales y tipos de errores.
Una vez realizados los test, se calcula el índice de deterioro. Un índice superior a 0.3 es
indicativo de lesión, aunque mayor a 0.5 es adecuado para hablar de daño cerebral.
Es eficiente para establecer diferencia entre grupos patológicos (epilepsia, esclerosis
múltiple, Parkinson), pero es incompleta, no evalúa bien memoria, no distingue efectos de la edad
y el daño cerebral, ni entre trastornos psiquiátricos y daño cerebral.
Consta de 10 subpruebas:
No existen datos normativos, pues se supone que cualquier persona normal podría realizar estas
tareas. Se trata más bien de una exploración cualitativa y es la más recomendable para diseñar un
plan de rehabilitación neuropsicológica del paciente. El Nuria-Nebraska es una distorsión
norteamericana del original, estandarizada, desconociendo su marco clínico de aplicación. Evalúa
el daño cerebral per se y no tanto las funciones comprometidas.
5.3 Batería Neuropsicológica de Sevilla (BNS).
Los subtest de Atención simple, condicionada y atención taquistoscópica son los más
efectivos para discriminar entre pacientes con daño leve, moderado y severo. La función de
discriminación de la Torre de Hanoi/ Sevilla, es la mejor clasificación para pacientes con daño
cerebral. La BNS es un instrumento sensible para evaluar daño cerebral traumático y a niños con
problemas de aprendizaje.
Requiere de mayor profundidad para ser considerado un test, falta cumplir criterios de
validez y confiabilidad. Es más bien un examen de las funciones corticales.
Existe una versión adaptada par niños del Luria Nebraska, no la comentan.
8. Recomendaciones Finales
Hay que considerar que la prueba es en el marco de un proceso, que incluye el plantearse
hipótesis acerca del funcionamiento del paciente, sin que se pierda el espíritu del diagnóstico.
Para ello hay que tener énfasis en la biografía del sujeto, datos de su comportamiento
anterior a la lesión y o evaluación, para reconstruir su pasado y nivel intelectual, tener en cuenta
perturbaciones que no son de origen orgánico (depresiones, psicosis) y que pueden afectar el
desempeño durante la prueba y arrojar resultados poco confiables. Conocer el tipo de drogas que
ingiere el paciente y finalmente considerar la pericia del evaluador.