Antecedentes Historicos de La Administracion en Mexico
Antecedentes Historicos de La Administracion en Mexico
Antecedentes Historicos de La Administracion en Mexico
La administración pública abarca todas las fases de la vida nacional, desde la educación y
los problemas de trabajo, hasta los aspectos culturales y seguridad social. De acuerdo con el
carácter del gobierno mexicano, es federal, estatal y municipal. La maquinaria administrativa
difiere poco de la acostumbrada en la mayoría de los países americanos y europeos y es, por regla
general, función de las diversas secretarías.
EPOCA PREHISPANICA:
Entre los antiguos mexicanos existía una organización estatal altamente desarrollada. Los
aztecas y los mayas contaban con administración judicial, ejercito, caminos, policías y sistemas de
educación y de obras públicas. La unidad fundamental del estado azteca era el calpulli (“casa
grande”) o clan. Estos clanes se unían en barrios que, al principio, ejercían la autoridad civil y
militar los jefes llamados calpólec, ayudados por recaudadores y agentes de policía; jóvenes
guerreros llamados tiacauh o teachcauh (“hermano mayor”). Estos últimos hacían su aprendizaje
en el telpuchcalli, mientras que los hijos de los nobles, destinados a sacerdotes o jefes de alto
rango, se educaban en el calmécatl. Al frente del Estado se hallaba un consejo compuesto, según
Durán, por 12 dignatarios. Un consejo de 4 nobles elegía al gobernante. Las clases sociales eran
relativamente fijas y se distinguían por medio de adornos y de insignias, al igual que los jefes
militares de varios grados.
La unidad social maya se basaba también en el clan y en la familia, solo que en ellos no se
le dio tanta importancia a la consanguinidad como al tótem (animal, astro, vegetal protector o
antepasado). El padre (yum) era el jefe de la familia; el halac uinic, del clan; el batab, de la región,
y el ahau era el superior de todos.
EPOCA COLONIAL:
Los conquistadores españoles implantaron una administración pública muy eficaz a pesar
de sus complicaciones. El sistema administrativo era fundamentalmente el mismo de España, pero
se hicieron esfuerzos por adaptarlos a la vida y costumbres de los pueblos sojuzgados, de nivel
cultural y económico a menudo bajísimo y caracteres muy diversos y aún antagónicos, esparcidos
por territorios inmensos. En la Nueva España los órganos del gobierno fueron en última instancia
los reyes españoles, el Consejo Real de Indias y las audiencias. En la esfera local: el virrey, los
gobernadores, los adelantados, los intendentes, los corregidores y los ayuntamientos. Los reyes
justificaron su soberanía con la bula papal de Alejandro VI. El Consejo Real de Indias, tribunal y
máxima autoridad administrativa, creado por ellos en 1524, en relación con las nuevas colonias,
tenía sede en España.
La colonia no tuvo un ejército regular hasta 1765, cuando lo formó el virrey Marqués de
Cruillas. Todos los hombres capacitados debían tomar las armas cuando se presentaba la
necesidad. Sin embargo, el gobierno colonial era esencialmente pacífico. Las fuerzas armadas
velaban más bien por el orden interno. La administración de justicia era muy compleja. Además de
las audiencias, existían los siguientes tribunales: de Hacienda Real, mercantiles, eclesiásticos,
militares, de minas, de mostrencos, vacantes e intestados, de indios, de la Santa Hermandad (para
combatir a los salteadores en los caminos), de La Acordada (ambulante, que enjuiciaba
sumariamente a los malhechores), de la Santa Cruzada, de la Inquisición (perseguía a los heréticos)
y de Correos. Había jueces de Agua, Lotería, Gallos y Juego de Pelota, y alcaldes de Mesta
(ganadería) y de Pesquería de Perlas.
Para atender a los gastos de administración pública se organizó la Real Hacienda, cuyos
presupuestos estaban nivelados en los dos primeros siglos de la Colonia: los ingresos igualaban a
los egresos y se dividían en tres clases principales: a. masa común (tributo personal de los indios,
derechos sobre oro y plata, alcabalas y beneficios de la Casa de Moneda); b. masa remisible a
España (tabaco) que producía los ingresos mayores; y c. ajenos (bienes comunales y obras pías
bajo la inspección del gobierno).
LA REPUBLICA: