El Turista
El Turista
El Turista
El turista me parece una total paradoja. Me causa tanto rechazo como atracció n.
Parece una película má s de cartelera, de esas que van a pasar sin pena ni gloria –
de hecho, es una de ellas-, y sin embargo me ha dejado preguntá ndome cosas
todo el camino de regreso a casa, y aú n no me la saco de la mente, como una de
esas películas que vas a recordar todo el añ o.
Por como esta armada, montada, recuerda a las películas de matinée familiar.
Contada con grandes planos descriptivos, con movimientos armoniosos, con
grú as que nos muestran una Venecia de postal, siempre en clave alta –las
sombras nunca crean un ambiente, una atmó sfera-. Se detiene en los momentos
de romance antes que en los de acció n –¿acaso hay dos o tres en toda la cinta?-;
momentos de acció n, de violencia, en los que se opera quirú rgicamente, sin
derramar una sola gota de sangre. El turista tiene el estilo de alguna comedia de
la Aniston, o de Robin Williams.