La Modernidad Modelo Civilizatorio y Visión Del Mundo
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La Modernidad Modelo Civilizatorio y Visión Del Mundo
gobernantes en vez de mirar a las grandes potencias y seguir al pie de la letra lo que
estas hacen deberían conocer la realidad y buscar de acuerdo a ella salidas que
beneficien a su pueblo . Desde ya hace mucho tiempo que no revaloramos lo que es
nuestro , es momento en que las personas empezando por los ciudadanos que no
están en cargos público hasta las que lo sí , y son de echo los que deberían estar más
interesado en el tema , admiren su propia historia , los vínculos a los que estamos
unidos por nacer en un mismo país y de este modo miren al futuro siguiendo el
camino de un desarrollo mas autónomo.
Saberes coloniales.
En los debates políticos y en diversos campos de las ciencias sociales, han sido
notorias las dificultades para formular alternativas teóricas y políticas a la primacía
total del mercado, cuya defensa más coherente ha sido formulada por el
neoliberalismo. Estas dificultades se deben, en una importante medida, al hecho de
que el neoliberalismo es debatido y confrontado como una teoría económica, cuando
en realidad debe ser comprendido como el discurso hegemónico de un modelo
civilizatorio, esto es, como una extraordinaria síntesis de los supuestos y valores
básicos de la sociedad liberal moderna en torno al ser humano, la riqueza, la
naturaleza, la historia, el progreso, el conocimiento y la buena vida. Las alternativas a
las propuestas neoliberales y al modelo de vida que representan, no pueden buscarse
en otros modelos o teorías en el campo de la economía ya que la economía misma
como disciplina científica asume, en lo fundamental, la cosmovisión liberal.
La expresión más potente de la eficacia del pensamiento científico moderno
-especialmente en sus expresiones tecnocráticas y neoliberales hoy hegemónicases lo
que puede ser descrito literalmente como la naturalización de las relaciones sociales,
la noción de acuerdo a la cual las características de la sociedad llamada moderna son
la expresión de las tendencias espontáneas, naturales del desarrollo histórico de la
sociedad. La sociedad liberal industrial se constituye -desde esta perspectiva- no sólo
en el orden social deseable, sino en el único posible. Esta es la concepción según la
cual nos encontramos hoy en un punto de llegada, sociedad sin ideologías, modelo
civilizatorio único, globalizado, universal, que hace innecesaria la política, en la
medida en que ya no hay alternativas posibles a ese modo de vida.
Esta fuerza hegemónica del pensamiento neoliberal, su capacidad de presentar su
propia narrativa histórica como el conocimiento objetivo, científico y universal y a su
visión de la sociedad moderna como la forma más avanzada –pero igualmente
normal- de la experiencia humana, está sustentada en condiciones histórico culturales
específicas. El neoliberalismo es un excepcional extracto, purificado y por ello
despojado de tensiones y contradicciones, de tendencias y opciones civilizatorias que
tienen una larga historia en la sociedad occidental. Esto le da la capacidad de
constituirse en el sentido común de la sociedad moderna. La eficacia hegemónica
actual de esta síntesis se sustenta en las tectónicas transformaciones en las relaciones
INVESTIGADO POR 5
T.S.U JESÚS A. COVA G
C.I: 10.880.006
SECCIÓN. 02 DE ESTUDIOS JURÍDICOS
ALDEA BERMÚDEZ III
CARÚPANO, 22 de Abril de 2011
Mitos de la modernidad.
El mio de la modernidad se caracteriza
a) La civilización moderna se autocomprende como más desarrollada, superior.
b) La superioridad obliga a desarrollar a los más primitivos, rudos, bárbaros, como
exigencia moral.
c) El camino de dicho proceso educativo de desarrollo debe ser el seguido por
Europa.
d) Como el bárbaro se opone al proceso civilizador, la praxis moderna debe ejercer en
último caso la violencia si fuera necesario, para destruir los obstáculos de la tal
modernización (la guerra justa colonial).
e) Esta dominación produce víctimas (de muy variadas maneras), violencia que es
interpretada como un acto inevitable, y con el sentido cuasi-ritual de sacrificio; el
héroe civilizador inviste a sus mismas víctimas del carácter de ser holocaustos de un
sacrificio salvador (el indio colonizado, el esclavo africano, la mujer, la destrucción
ecológica de la tierra, etcétera).
f) Para el moderno, el bárbaro tiene una "culpa" (el oponerse al proceso civilizador)
que permite a la "Modernidad" presentarse no sólo como inocente sino como
"emancipadora" de esa "culpa" de sus propias víctimas.
g) Por último, y por el carácter "civilizatorio" de la "Modernidad", se interpretan
como inevitables los sufrimientos o sacrificios (los costos) de la "modernización" de
los otros pueblos "atrasados" (inmaduros), de las otras razas esclavizables, del otro
sexo por débil, etcétera.
planeta. Como consecuencia de ello, aun los que se consideran sistemas alternativos
al occidental, notablemente, el Islam y un difuso y emergente neoconfucianismo en
Asia, deben utilizar en su diálogo con Occidente sus propios términos de referencia, y
se ven obligados incluso a definirse a sí mismos de acuerdo con una escala
conceptual que les es ajena.
La globalización en curso es, en primer término, la culminación de un proceso que
comenzó con la constitución de América y la del capitalismo colonial/ moderno y
eurocentrado como un nuevo patrón de poder mundial. Uno de los ejes fundamentales
de ese patrón de poder es la clasificación social de la población mundial sobre la idea
de raza, una construcción mental que expresa la experiencia básica de la dominación
colonial y que desde entonces permea las dimensiones más importantes del poder
mundial, incluyendo su racionalidad específica, el eurocentrismo. Dicho eje tiene,
pues, origen y carácter colonial, pero ha probado ser más duradero y estable que el
colonialismo en cuya matriz fue establecido.
Implica, en consecuencia, un elemento de colonialidad en el patrón de poder hoy
mundialmente hegemónico. En lo que sigue, el propósito principal es abrir algunas de
las cuestiones teóricamente necesarias acerca de las implicancias de esa colonialidad
del poder respecto de la historia de América Latina3.
Las diferentes vertientes principales del pensamiento que ha sido
históricamente hegemónico sobre y desde América Latina pueden ser caracterizadas
como colonial/eurocéntricas. Existe una continuidad básica desde las crónicas de
indias, el pensamiento liberal de la independencia, el positivismo y el pensamiento
conservador del siglo XIX, la sociología de la modernización, el desarrollismo en sus
diversas versiones durante el siglo XX, el neoliberalismo y las disciplinas académicas
institucionalizadas en las universidades del continente.
Más allá de la diversidad de sus orientaciones y de sus variados contextos
históricos, es posible identificar en estas corrientes hegemónicas un sustrato colonial
que se expresa en la lectura de estas sociedades a partir de la cosmovisión europea y
su propósito de transformarlas a imagen y semejanza de las sociedades del Norte que
en sucesivos momentos históricos han servido de modelo a imitar. Estas vertientes
dominantes del pensamiento latinoamericano han sido la expresión del imaginario de
la minoría, élites blancas, masculinas, generalmente urbanas, que han tenido -y
continua teniendo- una mayor identificación y convergencia de intereses con los
grupos dominantes en los centros metropolitanos que con las tradiciones culturales,
condiciones de vida y aspiraciones de la mayoría de la población. Incluso las
vertientes de orientación más transformadora del pensamiento latinoamericano han
enfrentado severos límites a su capacidad crítica, consecuencia de los supuestos
eurocéntricos que no han podido abandonar.
Globalización y desarrollo.
La primera parte, Globalidad y diferencia, está compuesta por cuatro escritos
cuyo eje es la discusión de los alcances y límites del proceso de globalización
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Discurso liberal.
Se llama liberal porque el informe Brundtland parte de la realidad de la modernidad
occidental, cuya matriz ideológica fundamental está dada por el discurso liberal que
proviene desde la Ilustración. El discurso liberal del desarrollo sustentable tiene que
ver con una definida cultura económica. Para este discurso, la economía es autónoma,
es decir, es independiente de la política, de lo social, de lo cultural, etc.; la
erradicación de la pobreza dependería, entonces, exclusivamente del crecimiento
económico. Considera a la pobreza como causa y efecto de la degradación ambiental,
pero, sin embargo, no ha discutido la dinámica social inherente a la pobreza, la
exclusión y la miseria; culpa a los tercer mundistas por la crisis ecológica y no a las
grandes fuentes de contaminación como son las grandes empresas transnacionales ni
tampoco al modelo de vida de los países más ricos del planeta, causantes en gran
medida de la actual degradación y destrucción ambiental.
INVESTIGADO POR 9
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Discurso Culturalista.
En estricto sentido no existe una propuesta definida en esta visión, sino más bien es
una crítica al discurso liberal del desarrollo sustentable. Es culturalista porque
considera que la cultura es la instancia fundamental de la relación de la sociedad con
la naturaleza. Cuestiona a la cultura economicista y científica de occidente. Sostiene
que en la cultura se origina la crisis ambiental, principalmente porque se trata a la
naturaleza como mercancía de enriquecimiento, ya que según el informe Brundtland,
lo importante es producir más a partir de menos. Los culturalistas no justifican que la
naturaleza sea vista en términos del enverdecimiento de la economía. Ven imposible
que se pueda proteger a la naturaleza desde el punto de vista económico. No
encuentra la forma de conciliar a dos enemigos: crecimiento económico y naturaleza
dentro del desarrollo sustentable.
Discurso Ecosocialista
Los representantes de esta corriente comparten algunas de las observaciones de los
culturalistas, critica a los liberales, y se diferencia de las anteriores por la mayor
atención que presta a la economía política reformada y centralizada en la "teorización
de la naturaleza del capital en lo que se ha dado en llamar su fase ecológica”.