UN RECORRIDO POR LAS BRAAS DE SALIENCIA

ACERCAMIENTO EN COCHE HASTA EL INICIO DE LA RUTA

HORA: Oviedo 09:00 HORA: Saliencia (Somiedo) 10:30 TIEMPO EMPLEADO: KILMETROS: 1 hora y 30 minutos 93 Se sale de Oviedo por la ronda exterior para coger luego la A-63 hasta Grado, donde de momento fianliza esta autopista, pues el tramo siguiente todava est en obras. Desde Grado hay que ir al cruce de La Rodriga (Cornellana) por la antigua N-634, pasando por el Alto de La Cabruana, donde se toma la carretera AS-15 que va en direccin a Cangas de Narcea, pero que luego tenemos que dejar para desviarnos a la izquierda y coger la AS-227. Por esta carretera pasamos por Belmonte de Miranda, Aguasmestas, La Riera, y en la zona del embalse de La Malva hay que coger la carretera SD-1 que parte hacia la izquierda en direccin a Saliencia. A la entrada del pueblo, y en la misma carretera hay un amplio aparcamiento en la margen izquierda. SALIDA DE: LLEGADA A:

* Fecha: 22 de mayo de 2.010 (sbado) * Quienes realizaron la ruta: Irene, Jonatan, Marcelo, Miguel y Santos. * Tipo de ruta: circular [Mapa: hoja 76-II y 77-I del I.G.N.] * Tiempo total empleado (incluidas las paradas): 7 horas y 35 minutos. * Distancia total: 19,3 km. * Desniveles: - Desnivel mximo de subida: aproximadamente 535 m. (desde los 1.115 m. del pueblo de Saliencia, hasta los 1.650 m. del Collu Sedernia). - Desnivel acumulado en subida: 684 m. * Condiciones atmosfricas: Durante toda la jornada tuvimos un da claro, soleado y despejado; con mucho calor. Da plenamente veraniego, a pesar de estar todava en el mes de mayo.

TRAMO I: DE SALIENCIA AL COLLU LA MAGDALENA

SALIDA DE: LLEGADA A: TIEMPO EMPLEADO: (incluidas las paradas)

Saliencia Collu La Magdalena 4 horas y 58 minutos

HORA: HORA: KILMETROS:

10:50 15:48 11,7

Partimos de Saliencia a las afueras del pueblo y junto a la carretera que sube hacia La Farrapona, tomando una pista de hormign que arranca desde la explanada del aparcamiento y al lado de una pequea rea recreativa, donde vemos el panel informativo de la Ruta de las braas de Saliencia (P.R. AS-12) que en parte vamos a seguir.

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La pista desde el primer momento arranca afrontando una empinada cuesta, ganando altura rpidamente, lo que nos va a permitir comenzar a tener buenas vistas panormicas de propio pueblo de Saliencia, as como de las praderas del valle

por donde discurre el ro del mismo nombre; y al otro lado el bosque del monte Las Bustariegas, en la ladera de la Sierra del Tarambicu.

Luego se encajona un poquito para proseguir hacia arriba junto al arroyo de Treme, cruzndolo posteriormente para salir a unas despejadas praderas donde se asienta la braa de La Mortera de Saliencia.

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APROXIMACIN HISTRICO-SOCIAL A LAS CONSTRUCCIONES DE TEITO DE ESCOBA

Para entender el concepto global de este tipo de construcciones habra que hacer una breve aproximacin histrica-social, pues estn claramente ligadas a un modo de vida particular, y hay que considerarlas no solo como un refugio mediante el cual el hombre se protege del medio natural utilizando los materiales que el propio medio le ofrece, sino tambin como el instrumento adaptado a unas actividades econmicas determinadas. NACIMIENTO DE LAS BRAAS: El desarrollo de la ganadera en la Edad Media (siglos XI, XII y XIII) en Asturias est ntimamente ligada a los monasterios, pues stos manifestaron un especial inters en la posesin y control de zonas de pastos altos y bajos, dando lugar a que los dominios monsticos se extendiesen entre zonas muy bajas (incluso costeras) hasta zonas altas que a menudo llegaban hasta la montaa Astur-leonesa; adquiriendo muchas de esas propiedades por medio de donaciones, compra, trueque o simplemente por el uso, pues inicialmente la solicitud de estos espacios baldos era escasa. Pero la expansin ganadera fue revalorizando progresivamente las zonas de pastos pudiendo ser uno de los motivos que fomentaron la aparicin de braas, que no deja de ser un modo de colonizacin del espacio a medida que aumenta la tensin por la posesin del mismo, sobre todo en las zonas ms ricas en pastos. Estas primitivas braas no eran otra cosa que simples pastos en abertal, sin cerramientos, y sobre los que se fueron construyendo toscos y primitivos refugios para el pastor; probablemente eran sencillas construcciones circulares, de reducidas dimensiones, con muros de pared seca y cubiertas de tapines, tepes o escoba. En estas braas pastaban peridicamente los rebaos de los centros monsticos al cuidado de siervos y vaqueros, que eran llamados de criazn, pues eran nacidos de otros siervos y criados en los monasterios, y que se consideraban como bienes transmisibles pudiendo ser comprados, vendidos o recibidos en donacin. Entre las muchas consecuencias que se originan de la transformacin de braas en pueblos vaqueiros, podramos decir que la que ms nos interesa es que las braas con corros o refugios para el pastor, se van a transformar en otras con construcciones multi- funcionales compuestas de cocina, cuadra y henil, pues no hay que olvidar que el campesino asturiano vivi hasta hace poco con una economa autosuficiente y de subsistencia. En la casa se realizaban todas las tareas relativas a la produccin de alimentos, confeccin de ropas, herramientas, etc. Tanto la casa como los aperos y todo el instrumental responda a este modo de vida. Casi se puede asegurar que las braas son tan antiguas como la propia ganadera nmada y trashumante. Sin embargo el modelo de braa ms comn en la actualidad (cuadra-henil) es probable que se remonte al siglo XVI. La estructura de la braa (nos referimos a la braa de tipo actual y ms evolucionada), con sus cabaas compuestas de cuadra y henil, algunos prados cercados y una zona de pastos indivisos y de comn aprovechamiento para los vecinos que constituye la esencia de la misma, es una manifestacin clara del intento por parte de los vecinos de los pueblos colindantes por establecer el control sobre la zona de pastos comunales en una poca de gran tensin y lucha por los mismos. Todos los pueblos de Somiedo, a excepcin del Puerto (vaqueiros), tienen una o varias braas situadas en zonas ms elevadas de su entorno o incluso a una distancia considerable. El trmino braa, segn muchos estudiosos hace relacin a veraneo (lugar de verano). Otros autores lo relaciona como brano (verano o lugares explotados en verano). La braa consiste principalmente en un rea de pasto en abertal donde el ganado deambula y pasta conjunta y libremente. Los pueblos a excepcin de los vaqueiros de alzada, no son propietarios del suelo sino que pagan un canon de aprovechamiento.
Fuente: El teito de escoba en Somiedo, trabajo de Mario lvarez Gonzlez, de la Escuela Universitaria de Arquitectura Tcnica de La Corua.

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Tanto esta braa de la Mortera de Saliencia, como la mayora por las que vamos a pasar en el transcurso de la ruta: Las Cintas, Mortera de Ordiales, El Rebochal, Ordiales, as como otras cercanas que podremos ver al paso a lo lejos, como la de Arbeyales, la de Murias y la Corra, pertenecen a lo que se denominan braas equinociales o de segundo tipo.

Por la ladera se esparcen mltiples cabaas de teito, en las que podemos observar las caractersticas y tipologa de este tipo de construcciones.

Proseguimos la marcha por la cmoda pista, casi en llano y atravesando verdes praderas por entre las que comienza a asomar frente a nosotros la silueta del picu Michu; mientras que a nuestra izquierda nos sigue acompaando la
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constante visin del Cordal del Tarambicu y el bosque de Monte Grande. Poco a poco nos vamos acercando a la contigua braa de Las Cintas, cuyas cabaas se escalonan al pie de un pequeo promontorio y junto a un collado por el que la pista prosigue faldeando a media ladera.

Tras pasar junto al reguero Borbolla, alcanzamos la braa de La Mortera de Ordiales. Hacia atrs contemplamos las puntiagudas aristas de la Sierra de Los Bgaros.

Hasta ahora todo el camino va discurriendo por entre verdes camperas y pastizales, en un cmodo y agradable caminar sin mayores desniveles que salvar.

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TIPOLOGA DE LOS ASENTAMIENTOS: El nacimiento de las braas y las construcciones asociadas a las mismas, estn ntimamente relacionadas con el fenmeno de la trashumancia, que se produce en Somiedo en dos modalidades diferentes. Por un lado se produce latrashumancia de valle. Durante el invierno, el ganado y los hombres conviven en el pueblo alimentando al ganado con la hierba almacenada en los pajares y con el pasto de los prados prximos. Con la llegada de la primavera el ganado se traslada a los pastos situados en zonas ms altas (por encima de los 1.000 metros). Este tipo de trashumancia se caracteriza por sus cortos desplazamientos de unas dos horas de duracin. Apareciendo as dos tipos de asentamientos ligados a esta modalidad. Por un lado aparecen los propios pueblos de los somedanos y por otro una serie de braas dependientes de esos pueblos en los que el ganado pasa unos meses al ao pero el braeiro slo pernocta una noche y despus vuelve al pueblo. Por ello las construcciones en este tipo de braa se reducen a cuadras y refugios para una noche. Por otro lado aparece la trashumancia de largo recorrido y con ello la figura del vaqueiro de alzada que se desplaza con su ganado y familia desde pueblos pertenecientes a otros concejos (Salas, Belmonte...) y situados a varias decenas de kilmetros, hasta las zonas y pastos de altura. Aparece as otro tipo de braas caracterizadas por sus construcciones multi-funcionales que sirven de viviendas para el vaqueiro y su familia durante varios meses del ao.
Fuente: El teito de escoba en Somiedo, trabajo de Mario lvarez Gonzlez, de la Escuela Universitaria de Arquitectura Tcnica de La Corua.

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Al fondo ya divisamos la siguiente braa por la que hay que pasar, la braa El Rebochal o Cullao, pero antes encontraremos al pie del camino una estratgica fuente con abrevadero, que con el calor que est haciendo se agradecen sus refrescantes aguas. A la izquierda, en el fondo del valle, contemplamos el pueblo de Endriga.

Luego pasamos por la ya mencionada braa el Rebochal o Cullao, desde donde se nos comienza aparecer la imagen de Pea Negra, inconfundible con su caracterstico color de tonos oscuros, de donde le viene el nombre. Las praderas de estas laderas en la actualidad estn bastante invadidas y recubiertas de vegetacin de escobera, aunque posiblemente antao no hubiera tanta debido a la existencia de una mayor cantidad de cabezas de ganado.

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CLASIFICACION DE LAS BRAAS: A.- BRAAS ESTIVALES (O DE PRIMER TIPO): Este primer tipo es una forma muy primitiva de explotar el espacio por medio de pastos a Diente, donde el ganado pasta conjunta y libremente por estos pastos situados a una gran altitud. Debido a esta posicin en las zonas ms altas (por encima de 1000 m.) y la distancia a los pueblos a los que pertenecen hacen que estas braas estn muy condicionadas por la climatologa y solamente se usan en los meses de junio, julio y agosto y por un ganado que no necesita alimento complementario ni otros cuidados. Su incidencia sobre el medio es muy escasa al no existir ningn tipo de cerramiento ni particiones. Tan slo aparece un tipo de construccin de planta circular, a ras de suelo y de escasas dimensiones. Se trata de los corros y los chozos. Son las construcciones ms primitivas que sirven slo para el refugio del braeiro durante la noche, y adems para guardar algn ternero de corta edad (xatos) ya sea en el mismo corro o en uno de al lado. El hecho de que estas braas se usen solamente en pocas de esto en el que el ganado duerme al aire libre, unido a que no se recoge hierba seca, hace que estas construcciones sean simples refugios sin comodidades, usadas colectivamente por los dueos de las braas. As por ejemplo: Sousas (Urria), La Mesa (Saliencia), Murias Llongas y Sobrepena (Valle del Lago), Fontaguin (Pola), La Cazachosa (Robledo), El Cuerrago (Endriga), el Cutariello, Serantina, y El Cullau (La Rebollada), Valdecuelabre (El Coto)... Todas estas braas son de corros Los Cuartos y El Fervillin (Villar de Vildas), Busbarraz (La Riera, Santiago Lermo y Villaux), El Trabanco (La Peral), El Resellar (Perlunes), etc. Todas estas son de chozos. B.- BRAAS EQUINOCIALES (O DE SEGUNDO TIPO): A este grupo pertenecen la mayora de las braas somedanas. Se trata de braas situadas a media altura, entre los pueblos y las braas de primer tipo, y su ocupacin comienza a principios de la primavera y se prolonga hasta el comienzo del invierno. Como hemos visto parte del ganado s trasladada en los meses de verano a las braas del primer tipo, para volver a bajar una vez pasados los meses ms calurosos. Este segundo tipo ya es un fenmeno ms evolucionado y complejo y su repercusin sobre el medio es ms fuerte, ya que tiene una importancia econmica mayor, pues asegura el sustento (mediante la hierba seca recogida) de parte de la cabaa ganadera en primavera y otoo. La hierba seca se almacena durante los meses de verano, mientras el ganado est pastando en cotas ms altas (en braas de primer tipo). Cuando el ganado baja en el mes de septiembre esta hierba almacenada sirve de complemento al pasto hasta la llegada del invierno. Los excedentes quedarn para la nueva subida del ganado en primavera. Estas braas se caracterizan por un tipo de construccin a ras de suelo, de planta rectangular y cubiertas de escoba (piorno, xiniesta). Son bsicamente cuadras en las que conviven braeiro y ganado. Al estar stas braas situadas muy cerca de los pueblos somedanos, el braeiro puede pasar all una noche y bajar al pueblo por la maana. Aparecen adems una serie de construcciones auxiliares tales como fuentes o abrevaderos para el ganado junto a los prados cercanos, y olleras para guardar la leche fresca durante las noches Hace dos o tres dcadas, cuando los pueblos de Somiedo estaban ms poblados, las cabaas estaban todas habitadas durante parte de la primavera y del otoo por una o ms personas; la vida en la braa era ms intensa, hasta tal punto que hacan bailes y filandones a los que acudan gentes de los pueblos y braas cercanas. Los jvenes se disputaban ir a la braa, en parte por este tono festivo y de mayor libertad y comunicacin con los individuos de ambos sexos de su mismo grupo de edad. Algunas braas de este tipo son: Fuexo (Caunedo), Montrondio (Aguino), Mumian (El Coto), La Corra (Arbellales), El Pando (Las Vias), Fuexo (El Valle), La Moral y La Pornacal (Villar de Vildas), El Torno (La Rebollada), La Raiz (Villamallor), Cistierna (Santiago de Lermo), Los Quintos (Santullano)... C.- BRAAS PUEBLO (O DE TERCER TIPO): Constituyen el modelo ms evolucionado de braa. Presentan una ocupacin permanente durante nueve meses al ao. Se trata de los vaqueiros de alzada que se desplazan desde sus pueblos en otros concejos (Salas, Belmonte, etc.) hasta estas braas con toda su familia, enseres y ganado, by Santos J. lvarez (Principu d Asturies)
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de tal manera que stas braas llegan a adquirir el nombre de pueblo (son los pueblos de vaqueiros de alzada). La larga ocupacin hace que, al igual que en las braas de segundo tipo, el pastoreo deba ser completado en primavera y otoo por hierba seca. Se origina as un tipo de economa que no es en absoluto subsidiaria como sucede en las dems braas, ya que estos lugares constituyen para sus moradores su principal fuente de recursos. Se cultiva todo lo que el suelo y clima les permite (patatas, y otros cultivos menores, lo que los vaqueiros llaman cucinaos). Aparecen por tanto huertos, tierras de labor, y prados de guadaa cercados, a parte de los pastos pro indivisos de los vecinos de la braa. Se trata de una vida muy distinta a la de las dems braas. Al mismo tiempo la economa se complementa durante los meses de verano, en que el ganado pasta libremente en las braas altas de primer tipo, como la arriera y el comercio con Castilla. Estas actividades reportaban grandes beneficios en metlico y en especie. Se trata pues de un sistema de explotacin de los recursos del medio de forma intensiva, y por ello la repercusin sobre el ecosistema es ms profunda. Las cabaas se llaman aqu casas y se trata de construcciones multi-funcionales. En cada una de ellas reside una familia, generalmente numerosa, con su ganado durante nueve meses. No aparecen construcciones auxiliares debido quizs a ese carcter mercantil de su economa. Llegada la poca de marcha, algo que viene determinado por los factores climticos, cada familia recoge sus animales, sus enseres y sus cosechas y se desplazan a los lugares de invierno situados a varias decenas de kilmetros de distancia (El Pevidal y Buspol en el concejo de Salas, Villaverde, Carricedo, Pontigo, Sta. Mara, Modreiros en el concejo de Belmonte), que hoy en da son los nicos que trashuman. Hace unas dcadas bajaban tambin a los concejos de Luarca, Las Regueras, etc., hasta la siguiente primavera. En el terreno social la vida en estas braas es tambin intensa y no una mera asociacin estacional y fortuita de individuos. La residencia en estas braas otorga a sus moradores el estatuto de vecindad, parroquialidad y municipalidad, es decir, figuran como lugares de residencia, de nacimiento, de matrimonio o de defuncin; en ellos hay escuelas pblicas, capillas o iglesias, cementerios, santos y fiestas patronales de tal modo que tanto la iglesia como la administracin considera a sus habitantes vecinos de pleno derecho, algo que no ocurre en el resto de las braas somedanas. Hace algunas dcadas haba siete braas de este tipo en Somiedo: Perlunes (la mitad somedanos y la otra mitad vaqueiros de alzada), La Peral , El Llamardal, El Puerto, La Felguera, La Llamera y Llaneces, estas dos ultimas en la actualidad son braas de verano de Veigas y Caunedo, respectivamente.
Fuente: El teito de escoba en Somiedo, trabajo de Mario lvarez Gonzlez, de la Escuela Universitaria de Arquitectura Tcnica de La Corua.

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Proseguimos el camino y tambin podemos ver un poco ms lejos la braa de Arbeyales, ubicada sobre otro pequeo promontorio, pero hasta la que no llegaremos. Cruzamos el arroyo de Castro y llegamos a un cruce de caminos, al pie del cual encontramos un panel sealizador que nos muestra los dos posibles itinerarios a seguir; hacia la izquierda y en llano, franqueando una portilla por la que prosigue la pista, con direccin a la braa de Murias pasando por la braa de Arbeyales; y hacia la derecha, en subida y por un pedregoso camino, hacia la braa de Curragu, tambin llamada braa de Ordiales, por donde ganamos altura rpidamente y en poco tiempo. El camino nos lleva a la braa de Curragu u Ordiales, donde a la sombra de una de sus cabaas nos tomamos un pequeo descanso y reponemos energas.

Desde la braa tomamos un sendero que parte desde las praderas de la zona alta, lo que nos permite ir contemplando el valle del arroyo de Murias, en donde se asienta la braa del mismo nombre, y por encima de sta la braa La Corra, ambas al pie del Michu; y al fondo del valle el
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pueblo de Arbeyales y la foz de La Gergola, por donde discurre el itinerario del P.R. AS-12. Por este sendero enlazamos con el ancho trazado del Camn Real de La Mesa.

A partir de aqu afrontamos un largo trecho por el Camn Real de La Mesa, dejando hacia abajo y a nuestra derecha la braa de Curragu u Ordiales, que

contemplamos a vista de pjaro. A nuestro paso vamos encontrando alguno de los miliarios (obeliscos de piedra que marcan las distancias) que jalonan el camino, y que tambin sirven para sealar algunos lugares de inters, como por ejemplo una fuente, que curiosamente no llegamos a encontrar.

El cmodo y agradable caminar, sin apenas desniveles, nos lleva a pasar por debajo de los impresionantes contrafuertes rocosos de Pea Negra, as como junto a una fuente, al pie de la cual nos comimos el bocadillo, buscando tambin la sombra de unos rboles cercanos.

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LOS ORGENES DEL TEITO: La palloza se la podra considerar como el origen primigenio o modelo de estas construcciones con techumbre de paja, caracterizada por su planta redondeada, y que se extiende por el noroeste de la Pennsula. La palloza no es otra cosa que la vivienda de verano de los pastores de las braas, transformada en vivienda permanente. Es bastante ilustrativa una carta de Eugenio de Salazar en su visita en el siglo XVI al pueblo de Tormaleo, en el concejo de Ibias, que atestiguaba la abundancia de estas construcciones: Es la populosa ciudad de hasta diez casas,

todas redondas; (...) las casas, como he dicho, son redondas, (...). Dos puertas tiene cada casa, una al Oriente y otra al Occidente; y ni por la una se ve el sol ni por la otra se descubre el cielo. (...). En las dichas casas no ay ni quadra ni retrete; toda la casa es un solo aposento redondo como ojo de compromiso; y en el estn los hombres, los puercos y los bueyes, todos pro indiviso, (...). El hogar esta en el medio de esta apacible morada, porque all salga luz y calor para todo el circular aposento igualmente, (...).Las dichas casas circulares son cubiertas de unos cimborrios de fina paja, (...). Todas las casas son insulanas, ninguna se pega con la otra (...). Las castaas tienen en el alto, sobre unos bimbres texidas pendientes de unas sogas; (...).comen y beben en platos y escudillas de palo (...). La cama en que me acuesto es un escao de palo que paresce andas de defucto, tan angosto que he menester estar como cuerpo muerto, sin me rodear para no rodar por casa. (...).
Las construcciones somedanas tienden a identificarse con las pallozas por su parecido fsico (cubierta vegetal), pero su verdadera identidad se encuentra en la economa que se desarrolla dentro de ellas. En Somiedo no encontramos muestras ni restos de pallozas, pero existen un buen nmero de construcciones auxiliares que testimonian la vitalidad de las formas circulares, unas muy simples como los cuerres para cerrar el ganado, los cuchares para almacenar el estircol para abonar y los chorcos o trampas para animales. Otros son ms elaborados y constituyen el refugio del pastor durante su estancia en las braas: los corros que son refugios circulares de falsa cpula y los chozos que son tambin cabaas circulares que pueden alcanzar hasta los seis metros de dimetro con cubierta cnica de xiniesta (escoba). Por lo tanto creemos que los vaqueiros de alzada conocan las pallozas y de una forma u otra las usaron en sus pueblos de invierno, probablemente en una de sus versiones rectangulares.
Fuente: El teito de escoba en Somiedo, trabajo de Mario lvarez Gonzlez, de la Escuela Universitaria de Arquitectura Tcnica de La Corua.

Luego iniciamos una corta subida para alcanzar el Collu Sedernia (1.650 m.) desde donde las panormicas nos asoman hacia el valle de Teverga, bajo las estribaciones de Pea Negra.

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Pero pocos metros ms all el camino se vuelve adentrar hacia la vertiente somedana, por donde nos ofrece buenas vistas areas de las braas de El Rebochal (o Cullao) y de Brzana. Mirando hacia atrs vemos como nos vamos distanciando y dejando atrs Pea Negra y Pea Michu.

Bordeamos la loma del Cuetu Rubiu y comienzan a aparecer ante nosotros la Sierra de Los Bgaros, as como los picos Las Piedras y el Cuernu el Aguil, y el valle de Saliencia.

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Tras lo cual salimos a las amplias y despejadas camperas y praderas del Collu La Magdalena (1.540 m.) tras las que se alza el Alto de La Cugurueza, y por donde en esta poca del ao pasta abundante cantidad de ganado, tanto de vacas como de caballos.

Volvemos a dar vista hacia la vertiente del valle de Teverga, contemplando al otro lado del mismo el Cordal de La Sobia, y un poco ms escondido el picu Vaxinas (ese gran desconocido)

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TRAMO II: DEL COLLU LA MAGDALENA A SALIENCIA

SALIDA DE: LLEGADA A: TIEMPO EMPLEADO: (incluidas las paradas)

Collu La Magdalena Saliencia 2 horas y 37 minutos

HORA: HORA: KILMETROS:

15:48 18:25 7,6

Proseguimos la marcha por el mismo Camn Real de La Mesa, siguiendo en parte por la vertiente tevergana, para pasar por la ladera de la Pea Los Cumales, antes de alcanzar el Collu Cumales o del Muro (1.627 m.). Desde aqu se abre hacia la derecha la profunda y encajonada foz de Los Arroxos.

Pero todava debemos continuar la marcha un trecho ms para llegar hasta la braa de La Mesa (1.670 m.), a la entrada de la cual nos encontremos con una fuente de fras y refrescantes aguas, que ayudan a mitigar en gran medida el calor y las altas temperaturas que hoy nos acompaan.

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CLASES DE CONSTRUCCIONES DE TEITO DE ESCOBA: A.- LOS CORROS Y LOS CHOZOS. Son los ejemplos ms primitivos de este tipo de construcciones, incluidos en .el grupo de braas estivales (o de primer tipo) Por un lado el corro, que si bien no tiene cubierta de teito, se le puede considerar un antecedente tipolgico, tratndose de simples refugios que aparecen en las braas estivales o de primer tipo y que son utilizados, para guardar el ganado de corta edad y para que el braeiro pernocte. Estn construidos con mampostera en seco, de piedra caliza poco trabajada. Tienen planta circular con un dimetro no mayor a los cuatro metros, cubierto con una falsa cpula levantada por la tcnica de aproximacin de hiladas de grandes llabanas (losas de piedra). Los muros son de 0.50 m. de espesor y 1.70 m. de altura. Slo presenta un vano, la puerta, marcado con grandes bloques de sillera mejor trabajados; se cierra con una hoja de madera que slo se pona cuando era usada por el braeiro, quitndola cuando se marchaba por miedo a que la robasen. Por otro lado el chozo, que tiene la misma funcin y unas dimensiones muy parecidos al corro. Slo se diferencia en su cubierta de teito de escoba. Su cubierta, de forma cnica se obtiene con multitud de varas apoyadas en el muro y sobre las que se asienta la escoba. B.- LAS CABANAS (CUADRAS O CORTES). Son construcciones de planta rectangular con techumbre de teito de escoba. Estas cabaas son propiedad de los somedanos, los cuales suben a braar (cuidar) el ganado una vez al da, haciendo noche si fuera necesario. Este tipo de construcciones se sitan en aquellas braas que quedan lejos del pueblo. Son simples cuadras que constan de corte y pachar (pajar). Encima de la corte se sita el pachar (pajar), separado de sta por un paramento horizontal La cubierta est formada por una estructura muy ligera y a la vez muy resistente. Tiene una pendiente pronunciada, con el objeto de impedir que se acumule nieve sobre ella y permitir que el agua resbale rpidamente. Esto hace que alcance gran altura ofreciendo gran resistencia al viento. Pero la ventaja de esta cubierta tan inclinada es la gran capacidad de almacenamiento que tienen estos teitos. Sobre esa estructura de madera se colocara el material de cubricin, la xiniesta o escoba, matorral que crece en abundancia en Somiedo. Algunas veces se utiliza el piorno cuando escasea la anterior. La escoba, para poder sacarle todo su rendimiento, tiene que ser cortada de septiembre a noviembre y cuando la luna est en cuarto menguante, segn la tradicin del lugar. Teitar no es nada fcil. Cuando se realiza por primera vez se espetan los ramos de escoba sobre una capa de brezo, o sobre la vieja capa cuando se repara. A esta ltima labor es a la que llaman reteitar y se realiza todos los aos pero no de forma total, sino que se va reparando por partes de forma que despus de cuatro aos o cinco se ha reparado la cubierta entera. El teito tiene cuatro aguas, las dos ms grandes son las naves y las ms pequeas los zarzaneiros. C.- LAS CASAS DE TEITO DE ESCOBA: Constructivamente no se diferencian de las cabanas del ganado, pues son casas bloque a ras del suelo y exteriormente apenas se notan las diferencias. Slo en su distribucin interior encontramos una dependencia o estancia que es la que realmente le va a dar el valor de casa . sta es la cocina, que es la dependencia ms importante de todas las casa rurales de Asturias. Dentro de la cocina el sitio fundamental es el llar (lar), que son las losas de piedra sobre las que se enciende la lumbre. A su alrededor gira toda la vida de sus moradores, en ella estn la totalidad del tiempo que permanecen en casa. La cocina no slo es el lugar donde se prepara la comida, sino que en ella se rene la familia a comer, se hacen tertulias en las largas veladas invernales, se reza el rosario y en muchas de ellas se duerme. Las paredes de piedra se ennegrecan en- seguida por el humo que se desprenda del llar, que se vea obligado a salir al exterior por la techumbre, ya que no existe chimenea alguna. Este humo (como nos dice F. Krguer) que para nosotros hoy en da resultara desagradable, tena por aquel entonces una gran utilidad: mantena las vigas y estructuras de las casas en perfecto estado al alejar a los insectos que las atacaban, ahumaban los quesos y embutidos, secaban nueces y castaas, ayudaba a secar el teito... Tanto el humo que lo ennegreca todo, como la escasez de vanos abiertos (un ventanuco y una puerta) convierte a la cocina en una dependencia muy oscura, slo iluminada por la luz del llar. sta se complementaba con algn candil donde se quemaba manteca de cerdo, aceite... Debido los dos diferentes tipos de economas que se desarrollan debajo del mismo teito de by Santos J. lvarez (Principu d Asturies)
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escoba (la economa somedana y la vaqueira) como ya vimos, puede aparecer una construccin aadida que es el forno (horno) que ser una diferencia importante entre las casas vaqueiras y somedanas. El horno, en el caso de que lo tengan, aparece al lado del llar, para aprovechar sus brasas para aroxar (calentar) el horno. En general el mobiliario era sencillo y prctico antes que ornamental y responda a un tipo de vida pobre. En estas viviendas tan primitivas no aparece la cama como la conocemos hoy en da, ya que en estos tipos de habitacin, donde en una misma dependencia aparecan personas, animales, muebles y aperos, se dorma sobre la hierba o como mucho en un cajn relleno de paja. Sobre sta se colocaba una manta y con otra se cubra el individuo.
Fuente: El teito de escoba en Somiedo, trabajo de Mario lvarez Gonzlez, de la Escuela Universitaria de Arquitectura Tcnica de La Corua.

Esta braa, que cuenta con gran cantidad y variedad de cabaas de teito y corros, se asienta sobre la suave ladera del picu El Cuernu el Aguil, y donde tambin encontramos mucho ganado vacuno pastando.

Enfrente, las empinadas laderas de la Sierra de Los Bgaros, por la que an se mantienen retazos de nieve, que se resisten a querer desaparecer ante la inminente llegada del verano.

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Desde la braa comenzamos a bajar por la pradera, con direccin al fondo del valle, para enlazar con el sendero que nos llevar a la entrada de la foz de Los Arroxos. Segn vamos descendiendo nos vamos acercando hasta casi el mismo

cauce del arroyo de Arroxu, que con el deshielo va con bastante cantidad de agua.

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Nos vamos adentrado hacia la foz, que cada vez se va encajonando ms entre la Pea Ferrera por la izquierda y las Peas Los Bueyes y Los Cumales por la derecha, y por donde el sendero atraviesa entre piornos y brezos. Atravesamos ahora por una zona de uso restringido del Parque Natural, pese a lo cual est permitido el paso, siempre y cuando no nos salgamos del camino.

El sendero, en algunos tramos discurre por pasos armados que hacen ms cmodo el trnsito, al tiempo que progresivamente nos vamos separando del cauce del arroyo.

El arroyo se acaba encajonando en un profundo y estrecho barranco a la par que el sendero va faldeando la ladera por cotas ms elevadas, ofrecindonos bonitas vistas de la foz, y dndonos la oportunidad de contemplar la cascada del Pontn, y un poco ms abajo una surgencia que brota de las entraas de las estribaciones de la Pea La Ferrera, que intuimos tenga carcter meramente estacional, pues sus aguas deben ser fruto nicamente del deshielo, y van a desembocar al arroyo.

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Despus el camino nos mete a travs del bosque Rebollal, poblado de hayas y robles, donde tras zigzaguear un pequeo tramo nos saca directamente a la carretera que sube al alto de La Farrapona.

En el lugar donde enlazamos con la carretera encontraremos un panel informativo sobre este itinerario de subida por la foz de Los Arroxos. Desde aqu solo resta descender por la propia carretera el aproximadamente medio kilmetro que nos separa del pueblo de Saliencia.

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GRFICO DE COTAS DE ALTITUD, DISTANCIAS, HORARIO Y TIEMPOS

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MAPA DEL TRAZADO DEL ITINERARIO DE LA RUTA

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