Tecnicas de Ventas
Tecnicas de Ventas
Tecnicas de Ventas
Indice
• La venta y el vendedor profesional
• La venta como servicio
• La Preventa
• La venta
• La posventa
• El cliente
• Funciones del vendedor
• Algunas sugerencias para vendedores
• Diez Errores más Comunes e Importantes en Ventas
La venta y el vendedor
profesional
La venta como toda actividad ha pasado por un profundo
proceso de transformación. El concepto de que el vendedor es
un simple impulsor de los productos o servicios que vende, ya
dejó de tener validez.
a) La Preventa
Comprende el conocimiento del producto o servicio, de la competencia, la zona
donde va a actuar, del mercado y el cliente.
Es la etapa de programación del trabajo y las entrevistas.
b) La venta
Los resultados de la venta dependen en gran medida de lo que se hizo en la
preventa. Esta etapa comprende el contacto con el cliente y la entrevista.
Como primer paso se debe captar la atención del cliente para que conozca
nuestra propuesta. Las primeras palabras que se dirigen al cliente son
decisivas. Comenzar el diálogo quejándose del mal tiempo, de la situación
económica o de una enfermedad, produce un efecto negativo.
En cambio, felicitarlo por algo destacado de su local de ventas, por ejemplo: la
iluminación, la cartelería, el mobiliario, etc. o transmitirle una información
interesante, produce una impresión positiva y logra captar la atención.
Lo que hay que evitar es que la conversación se desvíe por otros carriles.
Hay que crear las condiciones para exponer los argumentos de venta. En este
sentido, una buena táctica es despertar la curiosidad y el interés del cliente.
Una forma de lograrlo es enunciando algún beneficio importante del producto
que se va a ofrecer. Porque las personas no compran un producto en sí mismo,
sino también las ventajas y/o beneficios que le brinda. Si uno vende maletines
de cuero de alta calidad, los mismos no sólo sirven para llevar determinados
elementos, sino también tienen un valor adicional muy importante, que es el
prestigio y la categoría. Y la habilidad del vendedor reside en descubrir esas
ventajas adicionales como argumento de venta.
El cliente muchas veces se resiste a la compra, aún queriendo tener el
producto. Una forma de interesarlo es mostrarle las desventajas por no
adquirir el producto o servicio. Por ejemplo: puede perder descuentos o
bonificaciones especiales que se otorgan en ese momento; si es un producto
relativamente nuevo la competencia puede adelantarse en comprarlo y tiene
posibilidad de captar nuevos clientes antes que él.
El inicio de una venta no tiene que implicar una conversación muy extensa.
Recordar que lo breve y bueno, es dos veces bueno. Hay que ser claro y
específico.
En ningún momento el cliente debe percibir que el interés del vendedor está en
la comisión o ganancia que va a cobrar. El sabe que se trabaja para ganar, pero
no hay necesidad de demostrarlo.
Para convencer al cliente es fundamental ser sincero en la demostración de las
cualidades del producto o servicio. Por ello es imprescindible conocer lo que se
ofrece en profundidad y dialogar amablemente. No debe ser un monólogo,
limitando la opinión del cliente.
El vendedor debe conducir la conversación, rebatir las objeciones con
argumentos creíbles y despertar del deseo del cliente por tener el producto.
Las objeciones más comunes son:
• Al producto.
• Al precio.
• A la necesidad.
• Al servicio.
• A la compañía o al vendedor.
Se deberán tratar las objeciones, no como ofensas, sino como indicios de
compra. Se deberán responder inmediatamente. Para rebatir hay que saber
escuchar, averiguar el motivo de la objeción e informar al cliente de los
detalles que él desconoce y que dieron lugar a la objeción.
Si la objeción es el precio: se acepta esa circunstancia, pero también se puede
señalar que la calidad del producto es mejor que el de la competencia.
Una fórmula que puede ser útil para rebatir objeciones, consiste en anotar en
una agenda lo siguiente:
• Todas las bondades del producto o servicio que vende. Sus cualidades. Lo
que más interesa destacar y comunicar.
• Detallar en orden de importancia las objeciones que se le pueden
formular al producto o servicio, en base a la experiencia propia o de otros
integrantes de la empresa.
• Anotar las técnicas y argumentos que se usaron o se podrían usar para
rebatir en cada caso las objeciones. Verifique cuáles son las que dan
mejores resultados y deseche las que no producen efecto.
Una vez superada las objeciones, comienza la etapa que consiste en despertar
el deseo que impulsará al cliente a comprar. Para ello es necesario conocer la
principal motivación o incentivo que anima al cliente a comprar.
El trabajo del vendedor no es el de un simple tomador de pedidos. La tarea
fundamental, consiste en identificar y descubrir los motivos del cliente para
traducirlos en deseos de compra.
La motivación constituye una de las razones fundamentales que impulsa la
compra. Los especialistas en ventas señalan que las personas adquieren bienes
o servicios por las siguientes razones, entre otras:
• Satisfacer una necesidad fisiológica (comida, bebida).
• Lograr una mejor salud.
• Belleza.
• Conseguir o ahorrar dinero.
• Obtener reconocimiento y aprobación social.
• Amistad.
• Lograr comodidad.
• Tener un romance.
• Satisfacer su curiosidad.
• Proteger a los seres queridos.
• Amor a la familia.
• Placer, diversión, esparcimiento.
• Disponer de más tiempo libre.
• Ser como los demás.
• Ser diferente a los demás.
• Obtener seguridad.
• Vivir una aventura.
• Satisfacer su deseo de crear.
• Miedo a perder.
• Etc.
La gente no compra cosas si no tiene motivos para hacerlo. Por otro lado, no
todas las personas son iguales y reaccionan de la misma manera frente al
mismo estímulo. Para poder concretar la venta es necesario conocer este
marco de referencia y manejarlo con mucha solvencia.
El último paso es el cierre de la venta. Esta etapa es crucial en el proceso de
la venta. Allí se definen las cualidades de un buen vendedor.
Para cerrar la venta, es necesario actuar con una mentalidad positiva, tener
confianza, ser decidido y concentrar la atención sobre el cliente. El arte de
vender es el arte de cerrar la venta.
Hay indicios por parte del cliente que sugieren el cierre, por ejemplo cuando
pregunta: ¿Puedo pagarlo a plazos...?, ¿Tienen personas que se encargan de
instalarlo...?, ¿Cuánto tiempo de garantía tiene...?, ¿Si lo pago al contado
efectivo, me hacen algún descuento...?, ¿Demoran mucho tiempo en
enviármelo...?, etc.
Los vendedores necesitan saber como reconocer las señales de cierre del
comprador, incluyendo los comportamientos físicos (es decir, el lenguaje
corporal); las declaraciones o comentarios y las preguntas. Los vendedores
pueden utilizar una de varias técnicas de cierre. Los más frecuentes son:
• Directo: El vendedor le pide al cliente que le compre. Esto depende del
artículo. Por ejemplo, alguien que venda billetes de lotería, solicita que le
adquieran un número.
• Indirecto: Se apela a la carencia de las ventajas. El vendedor induce al
cliente y éste decide la compra del producto.
• Alternativo: El vendedor le ofrece al cliente una alternativa secundaria
que tiene por efecto producir un "sí"; "¿Prefiere color azul o el verde?...
¿Contado o crédito?".
• Previsible: El vendedor da por descontado que el cliente ha decidido la
adquisición, en función del interés que ha mostrado por algún diseño o
tamaño y la conversación se traslada a las cantidades, transporte,
facturación, fecha de entrega, etc.
• Aludir a pérdidas: En este caso indicar lo que perderá el comprador.
Puede tener zona exclusiva, el flete es bonificado, la oferta es limitada, la
próxima partida de productos puede demorar mucho por inconvenientes
en la importación, etc.
• Referido: El vendedor trata de impulsar el final de la venta relatando un
caso similar al del cliente. Comenta el caso de una situación muy
parecida, con excelentes resultados.
• Resumen: El vendedor sintetiza y destaca los puntos que agradaron y
causaron una buena impresión al cliente durante la conversación y
puntualiza que solamente falta formalizar el pedido.
• Estímulo: El vendedor tiene preparada alguna atención especial, como
descuentos, un exhibidor llamativo para los productos, u otro servicio
adicional que entusiasme al cliente para provocar su decisión de compra.
Un problema básico que se presenta en muchos vendedores, es que no invitan
al comprador a solicitar el pedido. Siguen todos los pasos previos a la
perfección, pero, por alguna razón, no proponen el cierre de la venta.
No hay que dejar nunca "para mañana" el cierre. Es fundamental tratar por
todos los medios que el cliente compre "hoy". Porque el comprador se "enfría",
olvida las promesas de compra y muchos utilizan este artilugio para no
comprar.
c) La posventa
Este último paso es necesario si el vendedor desea asegurar la satisfacción del
cliente y conservar el negocio. Inmediatamente después del cierre, el vendedor
debe completar todos los detalles necesarios referentes al momento de la
entrega, los términos de la compra, dar las instrucciones para el uso del
producto o servicio, estar atento a que el "service y/o mantenimiento" sea
efectuado con rapidez y en el momento que se solicita.
Solucionar problemas y reclamos por parte del cliente es una fase importante
de la posventa. Nadie más interesado que el vendedor en atender los reclamos
y problemas de su cliente. Esto le ayudará a conseguir la confianza de sus
clientes que son, en definitiva, su capital y la fuente de sus ingresos.
El cliente
Cuando un vendedor realiza la gestión de ventas debe saber que su
interlocutor es la persona autorizada para comprar. Porque muchas veces
ocurre que cuando se está por cerrar una venta, la persona que atiende al
vendedor le dice que tiene que hablar con el señor XX, porque es el encargado
de comprar y debe comenzar nuevamente con la gestión.
Es importante también conocer el carácter del cliente para conducir el proceso
de venta.
Si el comprador es impulsivo e impaciente, la actitud del vendedor debe tener
el mismo ritmo y tratar de señalar los puntos más importantes de los
argumentos de venta. Por el contrario, si es lento, se lo debe tratar con calma,
explicándole todos los detalles y pormenores de los artículos.
Frente a un cliente indeciso, que muestra inseguridad, hay que ayudarlo,
proponerle alternativas y hacerle pensar que es él quién resuelve la compra.
Los positivos, son los mejores aliados de los vendedores. Conocen los
productos y seguramente han tenido una gran experiencia en ventas. Hay que
halagarlos y se sienten felices cuando creen que son ellos los que gestionan la
venta.
El cliente comunicativo por lo general es muy cordial y atiende con humor. Hay
que tener cuidado, porque siempre trata de desviar la conversación hacia otros
temas y se pierde mucho tiempo. La habilidad del vendedor reside en encausar
la conversación y dirigir la atención hacia su objetivo que es la venta.
Si el vendedor tiene que tratar con una persona silenciosa, que habla poco, hay
que ser paciente y procurar que revele sus motivos o intenciones de compra.
El cliente que siempre trata de sacar alguna ventaja mayor a la que se le
ofrece, hay que darle a entender que se lo trata y considera igual que a los
demás.
Existen los clientes que nunca están conformes y viven quejándose. Son muy
difíciles de manejar. Hay que estar dotado de una gran paciencia y tener
siempre presente argumentos sólidos para rebatir las objeciones.
Sin duda que existen otros aspectos a tener en cuenta para resolver cuestiones
vinculadas con el trato al cliente. Todas las personas son distintas en múltiples
aspectos, como edad, raza, religión, sexo, etc. Conocer la mayor cantidad
posible de las características de los clientes, permite resolver un sinnúmero de
inconvenientes y crear las condiciones favorables para realizar la venta.