Punto y Aparte
Punto y Aparte
Punto y Aparte
Yayoi Kusama, con el celular que dise en el 2009 para una empresa de telefona japonesa.
A pesar de que muchos an no estn al tanto de su nombre, Yayoi Kusama fue una de las referentes ms contundentes del movimiento Pop. Hoy, con sus obsesivas tramas de puntos y redes, contina el movimiento a ms de cuarenta aos de su gnesis. Retrato de una mujer que es ms que un punto.
Tokio, Japn. Yayoi, 78 aos, piensa. Sentada en la cama de su cuarto, tiene otra de esas iluminaciones que le vienen cada da. Y sin desaprovechar el momento, le avisa a la enfermera de turno que va a su atelier y vuelve. La joven asiente sonriendo. Sabe que, religiosamente, luego de crear, la artista volver al hospital psiquitrico, donde vive por voluntad propia desde 1975. Esta es Yayoi Kusama, artista japonesa heptagenaria, que afirma que su arte es una expresin de su vida, particularmente, de su enfermedad mental: trastorno obsesivo compulsivo. Cmo expresa tal patologa? En tramas interminables de puntos y redes,
pero sobre todo de los primeros. Tanto, que muchos seguidores del Pop Art la han bautizado la princesa de los puntos. Una fijacin extraa tal vez, quiz tan extraa como su origen. Desde los diez aos, Yayoi Kusama padeci alucinaciones, producto de su desorden mental. Cuando poda volver en s, no quera perder las fascinantes visiones, y en acuarelas y pasteles, plasmaba sus onricos puntos, obsesivamente,
Los sueos y las alucinaciones siguen ocurriendo. Y por eso, los puntos infinitos siguen existiendo.
sin casi detenerse. Pero encumbrada en una familia de elite japonesa, Yayoi no encontr buena recepcin para sus caticos y eclcticos crculos: Mam era extremadamente violenta. Odiaba verme pintar, por eso destruy todos mis dibujos hechos en canvas, incluso los que recin haba comenzado. Ese ambiente hostil contrasta con la clida acogida que le dieron a sus trabajos en Nueva York, en pleno movimiento Pop. Con slo 29 aos, Kusama, de la mano del curador John Gordon, realiz en la metrpolis norteamericana su primera exhibicin. Corra el ao 1957. Y Yayoi sacudi el mundo por primera vez: las paredes de la galera estaban empapeladas con cinco enormes canvas cubiertas con tramas de blanco sobre blanco. Meticulosamente sobre la superficie, Kusama dio pincelazos al azar, creando una sobretrama casi invisible para el ojo humano. La artista japonesa fue elogiada por toda la vanguardia pop, incluso por los crticos ms renombrados de la poca, que la compararon con Pollock. Apenas haba desplegado sus alas. Sus obsesivas y compulsivas alas. Siempre acompaada por su musa inspiradora primaria, sus psicodlicas alucinaciones, Yayoi no dej ni un solo momento en su vida de crear. Mucho menos cuando a comienzos de los setenta, su condicin mental empeoraba a pasos agigantados. Cuando acept voluntariamente, aconsejada por mi psiquiatra, hospitalizarme, l tambin me recomend seguir creando. Y as es que llevando las alucinaciones y el temor que siento en ellas a mis pinturas, estuve tratando de curarme durante todos estos aos, declar en 1999 a una revista norteamericana. Pero las alucinaciones de Yayoi no slo llevan a puntos y tramas repetitivas hasta el cansancio: la japonesa escribe novelas. Durante el da, en el atelier que instal a metros del hospital, crea plsticamente, mientras que por las noches, escribe novelas en su habitacin del neuropsiquitrico. Literatuta marginal, escritura repetitiva y espiralada, parecen traducir al mundo de las letras sus infinitos puntos de colores. Otra manifestacin de su enfermedad, segn ella.
Yayoi pas de lo plstico a lo literario, e incluso incursion en el sptimo arte (ver recuadro). Ni hablar de sus escandalosos Happenings, en uno de los cuales lleg a desnudar a un grupo de modelos en el Central Park al lado del monumento de la Alicia de Lewis Carroll, y recre su propia versin orgistica del clsico
libro. Todos ellos pintados con puntos, claro est. Para ser bautizado en la Iglesia de la Autodestruccin, la gente debe primero tener sus cuerpos cubiertos por los puntos de Kusama, luego volver a la raz de su alma eterna. Es el momento de alegra y de absorber la vitalidad del infinito, afirma la artista japonesa, casi en una especie de trance. Puntos. Siempre puntos. Cuando a Yayoi se le pregunta sobre sus amigos, los polka dots (tal es su nombre), ella responde varias cosas. Ella afirma que los puntos son el smbolo de la enfermedad. La repeticin de ellos y sus tramas, tpica de mi trastorno, se aplica tanto a mis obras plsticas como a mi literatura. La propia Kusama define su arte como Obsessional art. En ella se cumple eso que Freud afirma: el artista, sin su pulsin liberada en el arte, se vuelve loco. Yayoi, sin su arte, se volvera loca. Bueno, ms loca, si eso cabe. Pero la frase ms fuerte en cuanto a sus queridos polka dots la ha pronunciado en el Museo de Arte Moderno de Tokio, durante un exhibicin en el 2004. A la pregunta de por qu se identificaba con ellos, ella respondi: Soy slo otro punto en el universo. Contundente, y discutible. Una artista como Yayoi Kusama, que llev la vanguardia a ms de cuarenta aos de su eclosin, no es otro punto en el planeta. Es un punto y aparte. Kusama y el sptimo arte
Kusamas Self-Obliteration, (1968). Dirigida, producida, escrita y actuada por Kusama. Gan un premio en Blgica, EE.UU y fue proyectada en varios pases europeos el ao de su realizacin. Yayoi Kusama, I adore myself (2008), documental producido por Kusama.