Romanos 5,1-11 (Cuadro Resumen)
Romanos 5,1-11 (Cuadro Resumen)
Romanos 5,1-11 (Cuadro Resumen)
2.La Firmeza que tenemos en la Gracia de Dios (Rom. 5:1-2) Pablo nos explica que por medio de Jess tambin, aparte de tener paz eterna ante Dios, hemos obtenido entrada (acceso) por la fe a la gracia de Dios, en la cual y por la cual estamos rmes. Esto es que Jess nos ha hecho entrar a los creyentes justicados dentro del favor de Dios, dentro de la gracia de Dios, siendo revestidos, abrazados, posedos, preservados, conrmados, mantenidos en pie, establecidos, armados en vida solo por esa gracia y no por las buenas obras que hacemos como cristianos. A cul gracia entramos por fe y nos sostiene cada da como cristianos? El termino gracia que Pablo ocupa en este versculo y captulo, no se reere a la justicacin por la fe en s misma, sino al Misterio de Cristo, es decir a Cristo en nosotros por medio del cual se nos conceden gratuitamente los dones, favores o gracias que recibimos en toda nuestra vida cristiana, entre ellos est de la justicacin. Esta gracia no se reere nicamente al hecho de la muerte y resurreccin de Cristo como expiacin, sino que se reere al hecho de que ahora El vive en nosotros, siendo nuestra vida misma, el espritu vivicante, que reside en nosotros y que acta cada da con libertad a la voluntad de Dios; por tanto, Pablo habla de que esta gracia en la que estamos es Cristo Jess obrando en nosotros, no solo subjetivamente, sino objetivamente (Col. 1:25:27; 2:2-7; 1 Cor. 15:10,45; Gal. 2:20-21, Rom. 6:14, Fil. 1:6; Jud. 1:24; Rom. 5:10; Rom 8,31-34). Entonces por que no perdemos la salvacin? porque esta gracia a la cual entramos por medio de la fe nos mantiene rmes cada da, nos preserva y nos guarda... siendo esta misma gracia fundamental no algo sino alguin: Cristo Jess en nosotros como nuestra vida nueva. Perder la Salvacin signicara necesariamente que Cristo dejara de ser nuestra vida o gracia fundamental: imposible!
4. El Amor Inamovible de Dios dentro de Nosotros. (Rom. 5:5b-8) A qu se reere con el amor de Dios? No al que nosotros le tenemos ahora a El, sino al amor que Dios nos profesa. El amor de Dios aqu en Rom. 5 es una variante semntica o sinnimo bblico de la justicia salvca de Dios la cual nos ha sido impartida por gracia y que es el tema principal de Romanos (Rom.8:33-34,35,39). Es decir, que es la justicia salvca, o el amor de Dios dado o derramado en nosotros es el fundamento de nuestra esperanza, por lo que esta no quedar defraudada, vaca y sin efecto, ya que no es fruto nuestro, sino de la obra de Dios en nosotros, El cual har todo lo que El quiere (Rom. 5:8) Dios derramasu amor, o lo hace maniesto, es decir, nos ama por medio de impartirnos al Espritu Santo. por eso sabemos que la accin que vemos hoy en da del Espritu Santo en nuestro interior es evidencia real, inequvoca de que hemos sido salvados, amados por Dios, de que nuestra salvacin es para siempre, no se pierde (Rom. 8:14-17). Es el Espritu Santo es el que produce en nosotros el deseo ardiente de creerle a Dios, de seguirle, de orarle, adorarle, de vivir piadosamente para su Gloria, por eso no es de extraar que el primer fruto del Espritu Santo quin nos derrama el amor de Dios en nosotros sea el que nosotros amemos a Dios (Gal. 5:22). El sello del Espritu Santo como portador y dador del amor de Dios en nuestra vida, es decir, la justicacin o salvacin, nos fue dado en el momento de nuestra conversin al escuchar el evangelio. Por tanto, podemos decir con claridad que El Espritu Santo nos es dado en respuesta y para respuesta al evangelio, y por el Espritu Santo dado, se nos derrama el amor de Dios en nuestros corazones, es decir, la salvacin eterna (Rom. 1:17). Perder la salvacin implicara que Dios nos deje de amar y revierta nuestra salvacin: imposible!
6. El Gozo que tenemos en Dios (Rom. 5:11) Dios mismo es nuestra garanta de salvacin, por el cual ahora nos gloriamos, jactamos, gozamos ya que por nuestro Seor Jesucristo, hemos sido reconciliados en El y para con El, por lo cual nos gozamos con gozo inefable (1 Ped. 1:18). En la Biblia vemos que todos los verdaderos creyentes se gozaban en Dios, se gloriaban en Dios, por todas sus obras: Abraham, Isaac, Jacob, Jos, David, Mara, los discpulos, Apstoles, santos redimidos, etc. Una evidencia clara de que El Espritu Santo reside en nosotros, de que Dios ha salvado o justicado a alguien es el gozo que se produce interiormente (vea Sal. 51:12-14, Sal. 95:1, Isa. 35:10,; 51:11; 61:3,10, 1Sam.2:1; Hab. 3:18; Luc 1:46-47; Fil. 3:1-3; Apoc. 19:7-8).