Rol de Genero y Funcionamiento Familiar
Rol de Genero y Funcionamiento Familiar
Rol de Genero y Funcionamiento Familiar
TRABAJOS DE REVISIN
RESUMEN: En este trabajo se realiza un breve bosquejo del surgimiento y significacin del
rol de gnero y se relaciona con algunos de los indicadores de funcionamiento familiar, analizando en qu medida puede afectar la expresin favorable del mismo, alterar la dinmica interna de las relaciones familiares y actuar como factor patgeno en la salud familiar. Descriptores DeCS: IDENTIDAD SEXUAL; SALUD DE LA FAMILIA; RELACIONES FAMILIARES; SOCIALIZACION.
En el desarrollo histrico de la humanidad se han ido transmitiendo valores a travs de la cultura, la religin, las costumbres, etc., relacionadas con el papel y rol que deben asumir los diferentes sexos en la sociedad. Por lo general la mujer se destinaba a la procreacin, el cuidado de los hijos y del hogar, mientras que del hombre se esperaba que fuera capaz de garantizar la satisfaccin de las necesidades de su familia y su subsistencia. La mujer, por tanto, era relegada al mbito domstico, y el hombre era el que mantena un vnculo con el exterior del sistema familiar.
Desarrollo
Con el surgimiento de las clases sociales aparece tambin la discriminacin de la mujer y su conversin, por parte del hombre, en un objeto de placer y procreacin.1 A lo largo del desarrollo de la sociedad los individuos fueron aprendiendo, a travs del proceso de socializacin, el comportamiento que cada uno debe asumir segn fuera hombre o mujer. Esta diferenciacin, que abarca normas de comportamiento, actitudes, valores, tareas, etc., y donde lo femenino se debe supeditar a lo masculino, trasciende
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a todas las esferas de la vida y provoca una relacin de poder donde el hombre es el dominante mientras que la mujer, su papel y tareas, son devaluadas socialmente. Como dice AZ Manfred,2 "Hablar de mujer desde una perspectiva de gnero, es referirnos a una historia de supeditacin que nace con la implantacin del patriarcado en las comunidades primitivas y no ha dejado de ser as en las comunidades contemporneas". Sin embargo, esta diferenciacin de normas y valores no afecta solo a la mujer, ya que el hombre tambin es vctima de las expectativas sociales que se tienen sobre su comportamiento y desempeo, del cual se espera siempre fortaleza, valenta, control emocional e independencia, entre otras cosas. Esta diferenciacin entre los sexos se conoce como rol de gnero, considerndose el gnero aquella categora en la que se agrupan todos los aspectos psicolgicos, sociales y culturales de la femineidad-masculinidad, y que es producto de un proceso histrico de construccin social.3 Al analizar este concepto vemos que el gnero va ms all del sexo, dado que este se limita a las caractersticas biolgicas y anatmicas, mientras que en el gnero se integran caractersticas econmicas, sociales, polticas, jurdicas y psicolgicas, adems de las sexuales. Hay 3 elementos bsicos en cuanto al gnero, que son: Asignacin de gnero: Se da desde el momento del nacimiento por los rganos genitales. Identidad de gnero: Son los aspectos biolgicos y psicolgicos que se establecen desde los primeros aos de vida. Rol de gnero: Conjunto de normas establecidas socialmente para cada sexo. La familia constituye el espacio prima-
rio para la socializacin de sus miembros, siendo en primera instancia el lugar donde se lleva a cabo la transmisin de los sistemas de normas y valores que rigen a los individuos y a la sociedad como un todo.4 De esta manera, desde muy temprano, la familia va estimulando el sistema de diferenciacin de valores y normas entre ambos sexos, asentando as tanto la identidad como el rol de gnero. Las reglas sociales van deslindando de manera clara las expectativas relacionadas con los roles que las personas deben asumir. Igualmente, la idea que se tiene sobre el rol de padre, madre, esposa o esposo, est condicionada en gran medida por la sociedad de la cual somos resultado (Fernndez L. Roles de gnero. Femineidad vs masculinidad. Tema No.5. Marzo 1996. pg.18.). El contexto familiar refuerza la diferenciacin genrica, dando actividades diferentes a nios y a nias; a las nias se les destinan aquellas relacionadas con el hogar, servir, atender a otros; mientras que a los nios se reservan actividades de competencia que les permiten tener un mayor control sobre el medio externo, lo cual es una forma muy importante de ir delimitando las normas de comportamiento y dejando claras las expectativas sociales hacia cada sexo. La familia, por tanto, es el principal eslabn del proceso de tipificacin sexual dado que es formadora por excelencia y de difcil sustitucin.5 Este proceso de tipificacin sexual se observa en las familias, no solo en el proceso de transmisin de estos valores a las nuevas generaciones, sino como parte intrnseca, importante e indiscutible de las pautas relacionales que se establecen entre sus miembros, que conlleva, en no pocas ocasiones, a alteraciones en las relaciones familiares y en el funcionamiento familiar. De ah que nos propongamos en este trabajo hacer un anlisis de su efecto en los
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diferentes indicadores del funcionamiento familiar, y cmo puede afectar el mismo, e incidir de esta manera en la salud familiar. Dentro de los elementos que interfieren considerablemente en la salud familiar est la dinmica interna de las relaciones o funcionamiento familiar. Cuando estas son armnicas, hay cohesin familiar, una adecuada comunicacin, flexibilidad, claridad de reglas y roles, en fin, un adecuado funcionamiento familiar, hay una predisposicin favorable a la salud en la familia como sistema; sin embargo, cuando hay un funcionamiento inadecuado este se constituye en un factor de riesgo para la salud familiar.6 Como indicadores de un funcionamiento familiar adecuado puede considerarse la flexibilidad en las reglas y roles familiares, es decir que estas no sean rgidas, que no se impongan, sino que sean claras y que se asuman conscientemente por los miembros existiendo complementariedad entre los integrantes del sistema familiar para su cumplimiento, con el objetivo de evitar la sobrecarga y sobreexigencia en algn miembro. Sin embargo, cuando analizamos este indicador desde el concepto de gnero nos damos cuenta que estn indiscutiblemente relacionados y que las problemticas del rol de gnero, en cuanto a las normas establecidas para cada sexo, imposibilita en muchos hogares su comportamiento adecuado, mantenindose, por lo general, un modelo tradicional de distribucin de las tareas domsticas que da a la mujer la mayor responsabilidad ante ellas y mantiene el hombre un rol perifrico. Al unirse a esto la creciente independencia e incorporacin de la mujer a las actividades sociales, se provoca inevitablemente una sobrecarga y sobreexigencia en ella, dinmica que se hace an ms compleja al tratar la familia, y el propio hombre, de incorporarse cada vez ms a estas tareas,
para tratar de asumir un rol diferente en aras de lograr mayor complementariedad, pero al no cambiar sus valores aparecen conflictos en la relacin asignacin-asuncin del rol, lo que afecta necesariamente los procesos de interrelacin familiar. Esta situacin se convierte en un espiral, dado que las madres educan, en la mayora de los casos, a sus hijos en patrones sexistas, mientras que exigen que el padre participe ms en las tareas del hogar, con lo que provocan que no queden claros los roles y valores en la familia. Segn P. Ars se hace muy difcil cambiar porque an persisten influencias sociales muy poderosas que son las generaciones precedentes, los medios de comunicacin y la propia sociedad, que en ocasiones promueven nuevos valores y a la vez preservan los de la familia patriarcal. 8 Otro indicador importante del funcionamiento familiar viene dado por la jerarqua, donde debe quedar clara la posicin de poder, siendo ms favorable en la medida en que se logre un sistema jerrquico horizontal entre ambos miembros de la pareja, lo que es decir, un mismo nivel de poder en el subsistema conyugal con relacin a los otros subsistemas familiares; sin embargo aqu interviene tambin de manera negativa el rol de gnero, dado que en Cuba todava persiste el modelo de familia tradicional patriarcal, caracterizada por vnculos de dependencia y jerarqua rgidos en la que la mujer debe supeditarse al hombre, no logrndose el nivel horizontal ya que ellos responden tambin a su asignacin genrica que les crea la expectativa de que deben ejercer poder y autoridad sobre otros. Para que exista una jerarqua adecuada y un adecuado funcionamiento familiar debe haber igualdad, por esto la primaca del hombre de una forma rgida conlleva a una disfuncin familiar.
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Muy relacionado con este indicador est otro que viene dado por las caractersticas de la relacin autonoma-dependencia, considerndose como favorecedor de un funcionamiento adecuado el hecho de que el sistema familiar permita el desarrollo de la identidad personal y la autonoma de sus miembros. El papel de la mujer y la maternidad, tal y como es concebida en la estructura patriarcal, demanda de sta instinto, entrega total y una negacin de su ser como persona, obstaculizando su autonoma e independencia, lo cual constituye un factor patgeno del funcionamiento y la salud familiar. Segn Arce M, al centrar la identidad femenina en una matriz relacional, donde se le exige a la mujer una actitud de servicio y atencin en forma incondicional a las demandas y necesidades de los otros, se inhiben sus posibilidades de autoafirmacin y autonoma.4 No se podran dejar de analizar 2 indicadores muy importantes de funcionamiento familiar que son la comunicacin y la afectividad en la familia, y que tambin se ven afectados por lo asignado socialmente en el rol de gnero interfiriendo en muchos hogares en la adecuada dinmica interna del sistema familiar. La comunicacin para que sea efectiva y favorable a la salud familiar debe darse de forma clara, coherente y afectiva; sin embargo, cualquier alteracin de los procesos de interrelacin familiar la afecta y da lugar a dobles mensajes, mensajes indirectos y comunicaciones incongruentes que tienen como principal causa dilemas no resueltos y que se pueden poner de manifiesto, por ejemplo, en los conflictos ante la asignacin-asuncin de roles, ante la necesidad de realizacin personal y autonoma de la mujer, y las limitaciones impuestas por la familia. Se afecta tambin la comunicacin en tanto que la sobrecarga de roles, la sobre-
exigencia en la mujer, unido al papel perifrico en que se mantiene el hombre, limitan las posibilidades de comunicacin con los hijos y entre ellos como pareja, limitndola en ocasiones a las cuestiones referentes a la vida escolar o laboral. Segn P. Ars, "si los roles, los lmites, las jerarquas y los espacios estn distorsionados, lo ms probable es que ello altere todo el proceso de comunicacin e interaccin familiar; por tal motivo el tema de la comunicacin no puede ser visto desligado de estos procesos".7 La afectividad o forma de expresar los sentimientos se ve marcada tambin, indiscutiblemente, por los patrones de comportamiento y valores asignados por el rol de gnero y la dinmica interna de la familia. Para que esta sea funcional y promueva la salud de sus miembros debe permitir y fomentar la expresin libre de la afectividad, ser capaz de expresar las emociones positivas y negativas, y transmitir afecto. Varios autores sealan que el proceso de entrenamiento a que es sometido el hombre, estimula en ellos el uso de la violencia para dominar a otros, para ejercer el poder y para resolver conflictos, mientras por otra parte se les restringe el contacto con el mundo de los afectos, y se le obliga no solo a inhibir sus sentimientos, sino tambin a no sentir.4 La forma de expresar los sentimientos para los hombres y las mujeres se refuerza continuamente de manera que se llega a tomar como normal la actitud que encierra contenidos discriminantes para ambos; como por ejemplo, el considerar que la mujer debe ser ms emotiva, y asociar a los hombres a la rudeza y la agresividad. Evidentemente esto afecta la expresin libre de los sentimientos y la transmisin de afecto dentro de la familia. Por lo que hemos podido ver, la problemtica de la asignacin de un rol de gnero a hombres y a mujeres va ms all de
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una significacin social vista de manera abstracta, ya que interfiere de manera palpable y ostensible en la vida cotidiana, en las pautas de interrelacin familiar y en la dinmica interna de la familia, afectando, en muchas ocasiones su funcionamiento y sobre la base de ello, a la salud familiar. No se puede negar que la familia cubana ha cambiado, y aunque se mantiene el tipo de familia patriarcal y la estructura de poder sigue siendo masculina, hay elementos que favorecen la modificacin de algunos valores, normas y principios que apuntan hacia una posibilidad cada vez mayor para que se facilite la transicin de una nueva identidad cultural a las futuras generaciones, en la cual se reduzca en cierta medida la afectacin que esta asignacin genrica provoca en la dinmica familiar. En las 2 ltimas dcadas se ha venido produciendo una ruptura progresiva con la familia tpica tradicional caracterizada por la jerarqua rgida entre el hombre y la mujer, y entre padres e hijos, en papeles polarizados para lo masculino y lo femenino, en la dicotoma de mundo pblico para el hombre-mundo privado para la mujer, y en el modelo de la madre caracterizada por la entrega y abnegacin, y el padre proveedor y representante de la autoridad suprema (Ars MP. Hacia la bsqueda de nuevos modelos de interaccin individuo-familia-sociedad. En: Hogar dulce hogar mito o realidad? Facultad de Psicologa. Universidad de La Habana. 1998 pg. 2-4). Como ejemplo de estos cambios operados en la familia tradicional cubana podemos ver las amplias posibilidades dadas a la mujer para su integracin plena a la sociedad y un mayor reconocimiento social, lo cual favorece su independencia econmica y su autonoma. Hay tambin un rompimiento de las asignaciones culturales que han producido cambios en las formas tradicionales de
asumir los roles y en la distribucin de las responsabilidades domsticas, siendo este uno de los cambios ms importantes de la familia, aunque, como refiere P. Ars esta tendencia provoca un aumento de los conflictos entre lo asignado y lo asumido en los roles sexuales y parentales, ya que en tiempos pasados lo asignado al rol de hombre, mujer, padre y madre se asuma sin conflicto, mientras que en la actualidad se vivencian de manera conflictiva (Ars MP. Abriendo las puertas a las familias del 2000. En: Hogar dulce hogar mito o realidad? Facultad de Psicologa. Universidad de La Habana. 1998. pg. 18-36). Otro cambio muy importante viene dado en los conceptos de autoridad y obediencia, lo cual posibilita que las jerarquas se hagan ms flexibles y los vnculos de dependencia se vayan disolviendo, logrndose cada vez ms uniones sustentadas en motivos afectivos, y no por necesidades econmicas, as como un mayor nivel de realizacin personal de la mujer.
Conclusiones
Persisten sobrecargas para la mujer en cuanto a las tareas del hogar, la educacin y crianza de los hijos, as como prejuicios y concepciones errneas sobre el papel de cada miembro de la familia. Todas estas transformaciones sociales que, indiscutiblemente han generado cambios en los valores y patrones asignados genricamente, y por tanto presuponen tambin cambios en las pautas de relacin interna familiar, estn avaladas por legislaciones sociales como el Cdigo de la Familia y el Cdigo de la Niez y la Juventud, lo cual contribuye a que nuestra sociedad se vaya perfilando cada vez ms hacia un equilibrio y flexibilidad adecuados en cuanto al rol de gnero que favorezca la armona y la salud familiar.
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SUMMARY: A brief sketch of the appearance and significance of the gender role is made in
this paper. It is also related to some indicators of family functioning and it is analyzed to what extent this relationship may affect its favorable expression, alter the internal dynamics of the family relations and act as a pathogenic factor in family health. Subject headings: GENDER IDENTITY; FAMILY HEALTH; FAMILY RELATIONS; SOCIALIZATION.
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Recibido: 5 de octubre del 2000. Aprobado: 6 de noviembre del 2000. Lic. Patricia Herrera Santi. Edificio 685, apto 24, zona 19, Alamar, municipio Habana del Este, Ciudad de La Habana, Cuba.
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