El Verdadero Origen de Cristobal Colon
El Verdadero Origen de Cristobal Colon
El Verdadero Origen de Cristobal Colon
Captulos
1.- Presentacin. 2.- La asociacin Cultural Cristbal Coln. 3.- Hiptesis sobre el origen de Cristbal Coln. 4.- Coln era Colom, con eme. 5.- La mallorquinidad de Cristbal Coln. 6.- Otras pruebas documentales. 7.- Nuestra biografa. 8.- Entrevista a Gabriel Verd Martorell. 9.- "Coln no era italiano", afirma el duque de Veragua, descendiente directo del descubridor. 10.- Cristbal Coln era mallorqun. 11.- El apcrifo testamento de Cristbal Coln. 12.- Cuestionario colombino. 13.- El XVII duque de Veragua fue el fundador de la Asociacin Cultural Cristbal Coln. 14.- Cristbal Coln y el cataln. 15.- Por qu San Salvador? 16.- El prncipe de Viana. 17.- El origen patrio y familiar de Cristbal Coln. 18.- Luis de Santngel y Mallorca (Primera parte). 19.- Luis de Santngel y Mallorca (Segunda Parte). 20.- Renato de Anjou, rey de Provenza: su relacin con los conflictos de Mallorca en el siglo XV. 21.- El levantamiento de Catalua. 22.- Mallorca y el nacimiento de Cristbal Coln.
23.- Cristbal Coln en Provenza. 24.- Llegada a Portugal. Coln se senta hijo de rey sin reino. 25.- La muerte del Prncipe de Viana. 26.- Coln llega a la Rbida. La proteccin de su cuado, el Duque de Medinaceli. 27.- El enigma de Cristbal Coln. 28.- Luis Ulloa, la catalanidad de Cristbal Coln (Primera parte). 29.- Luis Ulloa, la catalanidad de Cristbal Coln (Segunda parte). 30.- Cristbal Coln, extranjero en Castilla, no era ni Cristforo Colonne ni Cristforo Colombo. 31.- El pacto de silencio y las Capitulaciones de Santa Fe. 32.- Ramn Llull y Cristbal Coln (Primera parte). 33.- Ramn Llull y Cristbal Coln (Segunda parte). 34.- Dnde estn los restos del Descubridor de Amrica? Sevilla y Santo Domingo dicen que custodian los restos de Cristbal Coln. 35.- Los judos y la cartografa mallorquina. 36.- El faro a Coln. 37.- Un investigador asegura que Cristbal Coln no era genovs, sino espaol. 38.- Presencia en Panam y Repblica Dominicana de la Asociacin Cultural Cristbal Coln. 39.- Hernando Coln: la pasin por los libros. 40.- Ante el V Centenario de la muerte de Coln. 41.- El descubrimiento de Sant Salvador. 42.- Don Carlos, Prncipe de Viana, en Sicilia. 43.- Cultura general de Coln (Primera parte). 44.- Coln en Barcelona. 45.- poca precolombina. 46.- Cristbal Colom y Mallorca. 47.- Cultural general de Coln (Segunda parte).
48. Isabel y Fernando, Tos de Coln? 49.- El origen mallorqun de Cristbal Coln. La lengua de Coln. 50.-La nobleza del almirante
A continuacin, les ofrecemos la resolucin de uno de los mayores enigmas de la historia del hombre: la procedencia de Cristbal Coln.
Siguiendo los postulados que presenta la Asociacin Cultural Cristbal Coln, queremos hacer llegar a todos los hogares el verdadero conocimiento de la vida y origen del hombre que descubri Amrica a travs de la gran variedad de irrefutables pruebas sobre las que la Asociacin se apoya para divulgar su tesis.
Asimismo, la Asociacin Cultural Cristbal Coln edita semestralmente el Boletn Informativo Cultural, documento que reciben las ms importantes universidades, bibliotecas, academias de historia y centros culturales de Amrica y Espaa. La mencionada asociacin tiene por objetivo impulsar las investigaciones con el fin de demostrar el verdadero origen del Descubridor de Amrica.
Por lo tanto, en sucesivas publicaciones, se darn a conocer toda una serie de pruebas que permitirn demostrar la procedencia y falsedad de todos los documentos que los defensores de la tesis genovesa presentan, con el objetivo de probar que los genoveses Cristfero Colonne o Cristforo Colombo son la misma persona que le verdadero Descubridor de Amrica, el noble Cristbal Coln, hijo de don Carlos, Prncipe de Viana (hermano del rey Fernando el Catlico), y de la mallorquina Margarita Coln.
Desde aquella memorable fecha del 12 de octubre de 1492, en que un nuevo mundo fue descubierto, hasta nuestros das, Cristbal Coln ha sido para muchos "el gran desconocido". Gabriel Verd Martorell, tras treinta aos de investigacin, al igual que otros rigurosos investigadores colombinos, ha llegado a la conclusin de que el descubridor de Amrica fue hijo natural del Prncipe de Viana y de Margarita Colom, que naci en Mallorca en 1460 y que la teora genovesa es una fbula, razn por la que se pueden conceptuar a sus libros Cristbal Coln y la revelacin del enigma y Cristbal Coln era noble y de sangre real, como la ms documentada y slida refutacin que de la tesis genovesa se haya presentado jams. Para su autor, la nacionalidad de Coln, la que se adquiere tanto por el derecho de sangre como por el derecho de suelo, se convierte en
secreto de estado mediando un gran pacto de silencio que, por una parte, otorga honores, preeminencias y riquezas, mientras que, por otra parte, exige silencio al suelo y a la sangre.
Estas obras de don Gabriel Verd constituyen una sagaz y rigurosa investigacin que apasiona como una buena novela policaca en la que la deduccin implacablemente lgica va arrancando a la verdad hasta dejarla desnuda a los ojos del lector. Para tal investigacin, parece que deban conjuntarse tres elementos: una pasin desmedida por el tema, una paciencia tenaz en la investigacin y una mallorquinidad de suelo y de sangre, porque slo as, surgiendo del mismo escenario que engendr el misterio, poda ser rescatada la verdad. En el autor, venturosamente para sus lectores, se ha dado dicha conjuncin, por lo que estos libros consituyen un feliz y fecundo resultado: Cristbal Coln fue un hijo de Espaa que alumbr a las Amricas de hace quinientos aos.
Para mayor informacin, el Secretario de la Asociacin Cultural Cristbal Coln, don Gabriel Verd Martorell, que, tal y como hemos comentado, ha dedicado su tiempo a la cuestin colombina, tiene dos libros publicados, a su disposicin:
La mayor cosa despus de la creacin del mundo, sacando la encarnacin y muerte del que lo cre, es el Descubrimiento de Amrica .
Siguiendo este precepto, el da 1 de febrero de 1963 fue constituida la Asociacin Cultural Cristbal Coln en Madrid, con mbito nacional y con representaciones en diversas naciones hispanoamericanas. Fue su primer Presidente el Excmo. Sr. D. Cristbal Coln de Carvajal y Maroto, XVII duque de Veragua, que hasta su muerte en 1986 represent dignamente a la Institucin efectuando diversos viajes a la Amrica hispana en ocasin de conmemoraciones histricas colombinas, y en dos ocasiones presidi, como Gran Mariscal, el desfile del 12 de octubre en la ciudad de Nueva York. Durante todos estos aos, la Asociacin ha participado en Encuentros de Hispanistas, ha promovido conferencias, Seminarios de Estudios Hispanoamericanos y prosigue la edicin del Boletn Cultural, que muy pronto tuvo amplia aceptacin entre diversos centros culturales, academias y universidades. Esta labor hispanista, en la que se fomenta el estudio de la controvertida figura de Cristbal Coln a la vez que se estudian diversos aspectos histricos relacionados con el Descubrimiento de Amrica y la posterior etapa de la colonizacin espaola en el Nuevo Mundo, ha tenido destacado eco en los ambientes cientficos y culturales de Espaa y Amrica. De forma especial se estudia y se defiende la idea de Hispanismo como vnculo entre tantos millones de seres, hermanados por los lazos de la Historia, y el nexo de la misma lengua comn, as como el propsito de luchar encarecidamente, a nivel popular, por mantener el
clima propicio para una Comunidad Iberoamericana de Naciones, que permita el resurgir de diversos pueblos hispnicos todava sometidos a los rigores de la escasez, de la falta de atencin y del abandono en que se hallan sumidos. As, pues, nuestra Asociacin, desde el lejano ao de 1963, ha venido propiciando la amistad y los fraternales vnculos entre Espaa y las Naciones libres del Nuevo Continente; parte de los cimientos de esa libertad los fue forjando Espaa desde aquel 12 de octubre de 1492 hasta el siglo XIX. Por ese motivo, todos aquellos actos y acontecimientos que tienen lugar en alguno de aquellos pases relativos a destacar figuras histricas comunes o que tuvieron lugar en ocasin del Descubrimiento, merecen nuestra atencin, apoyo y colaboracin, como han tenido ocasin de comprobar nuestros asociados o lectores del Boletn Informativo. Procuramos tener informados a nuestros amigos, y en general a los estudiosos e interesados en el tema, sobre aquellos artculos y trabajos que en distintos medios de comunicacin aparecen. Se pretende de esta forma reunir una serie de estudios, que puedan ayudar a comprender ciertos sucesos. Poco a poco nuestra Asociacin, con el esfuerzo de todos sus componentes, ha logrado alcanzar una alta consideracin y respeto en los medios culturales y cientficos de importantes organismos, Academias, y centros universitarios de muchos pases, lo cual nos anima a proseguir esta tarea y a no decaer en nuestro propsito de fomentar y desarrollar la cultura espaola y americana en todos sus grados y aspectos, como determina el Artculo 2 de nuestros Estatutos. La desaparicin del citado duque de Veragua supuso, con la enorme tristeza por su irreparable prdida, la necesidad de proseguir la labor encauzada con tanto xito en la etapa anterior.
JUNTA DE GOBIERNO
De este modo, en 1990 asumi la presidencia D. Jos M de Domingo-Arnau y Rovira, que haba sido el secretario general de la Asociacin durante la etapa del Duque de Veragua, conocedor de sus inquietudes en el aspecto histrico y cultural, que, rodeado de los componentes de la Junta de Gobierno, inici la nueva etapa con un brillante plantel de colaboradores, como los Vicepresidentes D. Tomeu Pons, escritor y artista, autor de un magnfico libro titulado Lo inslito en el nacimiento de Iberoamrica , viajero infatigable por diversos pases americanos, y Damin Barcel, prestigioso abogado que en 1992 reuni en solemne acto en Palma de Mallorca a todos los embajadores hispanoamericanos para obsequiar a los Presidentes de las Repblicas respectivas con una barrica de brandy de su bodega con el que puedan brindar todos los 12 de octubre de los aos siguientes para conmemorar el Descubrimiento. Figura como Secretario General el investigador Gabriel Verd Martorell, conferenciante en diversos lugares de Amrica y en distintas ciudades espaolas y autor de dos interesantes y muy importantes libros en los que se desvela el origen espaol de Coln; como
Vicesecretario Adjunto figura Don Antonio Gorns Sastre. D.ngel G. las Navas Pagn, ilustre periodista de la Asociacin de Corresponsales Iberoamericanos, es el actual Vicesecretario General. Como Consejeros de la Junta de Gobierno figuran el prestigioso letrado D. Antonio Ramn Camps, caballero del Monasterio de Guadalupe y miembro de destacadas Academias culturales de Italia; D. Fernando Polo de Alfaro, profesor de pintura, galardonado con diversos premios internacionales y caballero del Imperial Monasterio de Yuste; el escritor valenciano D. Jaime Porcel Rossell; DPilar Pulgar Fraile, ex-alcaldesa del histrico lugar de Palos de la Frontera (Huelva); D. Jos M Tejero Garca, de Huelva, ilustre representante de la ciudad que tanto signific en el Descubrimiento y Don Antonio Rodrguez, de Palma de Mallorca; en Estados Unidos, la Asociacin est representada por D. Juan Francisco Maura, profesor en Vermont; el notorio escultor y artista mallorqun Jaime Mir Ramis, ilustre investigador colombino; as como D. Luis Felipe Pou y Riesco, Cnsul General de Uruguay en Sevilla y miembro de otras corporaciones cientficas, y en el Cono Sur de Amrica, ostenta la representacin D. Miguel A. Bordoy, en Argentina.
PATRONATO DE HONOR
A este grupo directivo, se agrega el Patronato de Honor, que hasta el momento de su muerte presidi D. Torcuato Luca de Tena, Marqus de Luca de Tena, autor de diversos libros histricos y profundo conocedor de hechos y circunstancias de Amrica; como Vicepresidente fue designado el Dr. D. Rafael Salanova y Salanova, Acadmico numerario de la Academia Mallorquina de Estudios Genealgicos e Histricos, Correspondiente de la Academia Nacional de Jurisprudencia y Legislacin y a varias Corporaciones americanas como miembro honorario, a la Orden del Santo Sepulcro, y est en posesin de diversas condecoraciones nacionales y extranjeray figura conocida por cuantos pertenecen a la Asociacin por haber permanecido en la misma desde la, ya lejana, poca fundacional, habiendo desempeado distintos cargos en la Junta de Gobierno: Consejero, Vicesecretario, Secretario General y Vicepresidente, que justifican y avalan su dedicacin y entrega a nuestro proyecto. Como Vocales de nuestro Patronato de Honor figuran el Dr. Enrique Tejera Pars (Ex Embajador de la Repblica de Venezuela en Espaa), Dra. Rose-Marie Karpinski de Murillo (Acadmica de Nmero de la Academia de Historia y Geografa de Costa Rica), D. Pedro Serra Bauz (Presidente del Grupo Serra, Palma de Mallorca), D. B. Fernando Izquierdo y Doa Juana M Citarella (Presidente y Secretaria respectivamente de la Fundacin Baldomero Fernando Izquierdo en Barcelona), Dr. Eduardo Guaylupo Roncal (Agregado Cultural de la Embajada del Per en Espaa), Dr. David R. Chacn Rodrguez (historiador, Presidente de la Fundacin Hno. Nectario Mara para la Investigacin Histrica-Geogrfica de Venezuela y Presidente de la Sociedad Boliviana de Sevilla), Dr. Juan M. Morales lvarez (Director del Instituto de Investigaciones Histricas Bolivarium de la Universidad Simn Bolvar en Caracas, Venezuela), Dr. Bernardo P. Dossier Almazn (Historiador, Argentina), Dr. Eusebio Leal Spengler (Director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Cuba), Doctor Adrin Hernndez Bao (Antroplogo, Historiador y Socilogo; profesor titular de la Universidad Nacional Experimental
Francisco de Miranda en Coro, Venezuela), D. Juan Verger Pocov (Ingeniero, ex Conseller de Fomento del Gobierno de la Comunidad Autnoma de las Islas Baleares), Doa Maria Virginia Martnez Costa (Historiadora, Madrid), Dr. Jos Javier Vies (Parlamentario Foral de Navarra), D. Damin Barcel Obrador (abogado e ilustre escritor hispanista en Palma de Mallorca), D. Jaume Mir Ramis (escultor, Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Toledo, de la de San Fernando, de Madrid y de la de Sant Sebasti de Palma de Mallorca), D. Nicols Forteza (Artista, Pintor, Palma de Mallorca, acadmico correspondiente, Academia Internacional Greci-Marino, Academia del Verbano, Italia), D. Miquel Nigorra Oliver (Palma de Mallorca), D. Jacinto Morcillo Melchor (Plasencia, Cceres), Dra. Kathleen E. LeMieux (Historiadora, Illinois, USA), D. Jos B. Valdunciel Gonzlez (Presidente de los Caballeros de la Hispanidad, Medina del Campo, Valladolid) completan este conjunto de ilustres personalidades representativas del referido Patronato de Honor. Con tan brillante conjunto de personalidades, la Asociacin Cultural Cristbal Coln prosigue su incansable labor en el sentido de trabajar por demostrar, de forma fehaciente, la espaolidad del Descubridor, as como por anudar los lazos entre las distintas naciones hispnicas para que, firmemente unidas, logren una efectiva Comunidad Iberoamericana en el venidero siglo XXI. La labor seria, continua y eficaz que realiza la Asociacin, da a da, va calando en los ambientes culturales y acadmicos de tan diversos lugares, pero sobre todo es defensora y vocera de ese clamor de los pueblos hispnicos en el anhelo de propiciar la autntica Hispanidad en un futuro no lejano.
de su Castilla, y otros argumentos testimoniales como los siguientes: el Duque de Medinaceli, Don Luis de la Cerda, era sobrino de Cristbal Coln y su abuelo don Diego Hurtado de Mendoza, es decir, el padre de su madre, era el gran Almirante de Castilla. Por otra parte, el investigador Vicente Paredes, despus de haber realizado una serie de estudios, lleg a la conclusin de que el Descubridor era un judo de Extremadura, de famosa familia de conversos de Santa Mara. Pero Cristbal Coln no era de origen judo, ya que los Reyes Catlicos reconocieron documentalmente su nobleza en Abril de 1492, o sea, varios meses antes del Descubrimiento de Amrica. Otra de las hiptesis es la de un estudioso portugus, que lleg a considerar que Coln sera un tal Gonzlez Zarco, noble, quien haba huido a Gnova y regresado a Portugal bajo el nuevo nombre de Cristbal Coln. Un investigador norteamericano, Godrich, identifica a Coln con un corsario griego del siglo XV al servicio de Francia, que se haca llamar Coulon o Coullon. Un libro londinense editado en 1682, afirma que el Almirante era born in England, but resident at Genua ("nacido en Inglaterra, pero residente en Gnova"). El italiano Agostino Ruffini, que por motivos polticos se escondi en Suiza, en casa de un tal Colomb, cuenta que ste no solamente haca alarde de ser descendiente de Cristbal Coln, sino que agregaba que su pretendido antepasado haba nacido en Ginebra. Harrisse habla de la desatinada pretensin herldica del abogado francs Jean Colomb, quien, en 1697, se autoproclam descendiente del Descubridor apropindose del escudo de armas de Castilla y Len. Algunos investigadores de fines del siglo XIX pretendieron demostrar que el Almirante haba nacido en la pequea ciudad de Calvi, en Crcega. El italiano Bernando Colombo, en una informacin hecha en Gnova ante el Senado en abril y mayo de 1586, pretendi probar que era el heredero del Almirante, el cual haba nacido en Cogoletto y no en Gnova. El investigador ibicenco Nito Verdera asevera que Coln naci en Ibiza en 1436. Pero la idea de que el Descubridor naciera en 1436 no se cie a la realidad; por ejemplo, entre las muchas pruebas que hay para demostrarlo, vamos a citar la siguiente: Cristbal Coln en la carta que remiti a los Reyes Catlicos desde Jamaica a 7 de julio de 1503 dice: "Yo vine a servir de veintiocho aos y agora no tengo cabello en mi persona que no sea cano y el cuerpo enfermo". Si al ao 1436 le sumamos veintiocho, se transforma en 1464, fecha inadmisible, ya que como es sabido por casi todos los colombistas, don Fernando y doa Isabel no se casaron hasta 1469. Coln no entr al servicio de los Reyes en 1464 sino en 1488, dato que nos permite demostrar que naci en 1460. El peruano Luis Ulloa en un libro publicado en 1927, Cristfor Colom fou catal, la veritable gnesi del descubriment , define al almirante como un noble nacido en los pases
de habla catalana cuyo verdadero apellido era "Colom", y en su nombre, en el escudo, en los smbolos y en su firma encuentra indicios de catalanidad. Otros autores, como en el caso de Ricardo Carreras Valls y Bayerri, sostienen que Cristbal Coln haba nacido en una de las islas que se encuentran en la desembocadura del Ebro, en Tortosa, poblada por comerciantes genoveses. Para estos dos investigadores, el Descubridor era el cataln Colom de Terra Rubra. Renato Llans de Niub, con sus investigaciones, lleg a la conclusin de que Coln haba nacido en 1436 en Felanitx, Mallorca, probablemente hijo de Juan Coln, propietario rural, el cual particip en la revuelta de los campesinos, "forenses" y tras ser derrotados tuvo que huir acompaado de su hermano Bartolom. Pero la hiptesis que ms se ha extendido y que ms divulgacin ha tenido es la de su nacimiento en Gnova, a pesar de la incoherencia que de ella se desprende, ya que se halla sostenida por documentacin apcrifa. Segn los historiadores genovistas, Critforo Colombo naci a finales de 1451, hijo de Domnico Colombo y Susana Fontanarossa. Domnico Colombo viva en Gnova y fue guardin de la Porta dell'Olivella hasta febrero de 1470, en que se traslad a Savona con su hijo Cristforo, donde trabajaron en el oficio de tejedores de pao y taberneros, profesin que ejercieron a lo largo de toda su vida en su tierra natal. Por ltimo, la tesis ms equilibrada y razonable, no enflaquecida por niguna otra, sino ms bien reforzada por cada una de sus contrarias, es la sostienen los estudiosos Luis Schoch y Pereira de Castro, Manuel Lpez Flores, Juan Cerd, los venezolanos Hno. Nectario Maria y el dr. David R. Chacn Rodriguez, el dr. Adrin Hernndez Bao, profesor titular de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda en Coro, Venezuela, el prestigioso historiador navarro dr. Jon Oria y, por ltimo, Gabriel Verd Martorell, el cual, tras ms de veinticinco aos de investigacin, ha documentado ampliamente esta tesis, habiendo llegado todos ellos a la conclusin de que Cristbal Coln naci en 1460, en Felanitx, Mallorca, hijo de Don Carlos, prncipe de Viana (hermano del rey Fernando el Catlico) y Margarita Coln.
-Documento dirigido "Al rey y a la Reina" que consta en el Libro de Privilegios del Descubridor; en l figura el nombre como Colom.
-Colofn de la carta de Coln relatando el Descubrimiento en 1492, donde el nombre es siempre Colom /copia manuscrita de la traduccin latina de Cosc hecha en Italia en 1508; Documento en la Coleccin Bronston).
- Colofn de la carta de Coln relatando el Descubrimiento, donde puede leerse el nombre Colom (Manuscrito en el archivo de Simancas).
-Fragmento de la Carta que Coln escribi a Luis de Santngel anunciando la supuesta llegada a las Indias y a la provincia de Catayo (China), lo que supuso en realidad el descubrimiento de Amrica, en la que se puede apreciar el registro de su apellido como Colom, como siempre se ha escrito en Mallorca desde el siglo XIII (1 impresin en Barcelona, Pedro Posa, 1493. Actualmente se conserva en la Lenox Collection de la New York Public Library).
-Cabecera de una de las cartas de Coln traducidas al latn referentes al descubrimiento del Nuevo Mundo. La edicin, del ao 1493, coloca el nombre del Navegante Colom.
-Edicin hecha en Roma de la versin en latn publicada por Cosc de la carta de Colom a Gabriel (sic Rafael) Sanxis, tesorero general del rey Fernando. En ella, como en gran nmero de documentos de la poca, figura el nombre como Colom, con eme final.
-Fragmento de la peticin y comparecencia del Almirante para que el escribano Diego de Alvarado procediese al traslado de una serie de documentos hecha en Santo Domingo a 4 de Diciembre de 1498, que precede a la real carta dada en Segovia a 16 de Agosto de 1494, por la que se ordena a los caballeros, escuderos, etc. que obedezcan a Coln como Virrey y Gobernador. Es muy posible que este documento fuera el primero que se redact en Santo Domingo tras
su fundacin por Bartolom Coln y en el que se registra el apellido Colom y no Coln, hecho que pone en evidencia que ste era su verdadero apellido tal y como siempre se ha escrito en Mallorca desde hace ms de setecientos aos.(Documento insertado en el "Libro de los Privilegios del Almirante Don Cristbal Coln (1498)", publicado por la Real Academia de la Historia en Madrid, 1951).
-Tipografa facsmile hecha por Harrisse de la obra de J. Stamler impresa en Augsburg en el ao 1508. Una copia puede verse en la Universidad de Harvard. Obsrvese el apellido Colom.
Fernando el Catlico) y la mallorquina Margarita Coln. Esta teora es la nica en la que todos sus datos estn en concordancia con la fuente histrica, o sea, con las propias manifestaciones que el Almirante de las Indias hizo a lo largo de toda su vida a travs de sus escritos y los de sus bigrafos ms cercanos, su propio hijo Fernando y Fray Bartolom de las Casas. Una de las pruebas que sostienen esta teora es la nomenclatura con la que Coln bautiz diversos lugares geogrficos con su propia lengua verncula: el mallorqun. Por ejemplo, en la carta nutica que dibuj en el Puerto de Santa Mara en el ao 1500, bautiz con el nombre de su madre la isla "Margalida" (Isla Margarita) y otro de los lugares fue nombrado "Boca de drago" (becerra). Adems, Cristbal Coln, tal y como arroja un estudio del gran fillogo espaol Ramn Menndez Pidal, escriba siempre en espaol (que fue la primera lengua que supo escribir) o en latn -un latn hispnico; cuando comete errores siempre son hispanismos-, nunca en italiano. Es sabido que, mientras Coln resida en Portugal (perodo 1476-1485), antes de entrar en Castilla, en uno de sus libros, la Historia rerum ubique gestarum de Eneas Silvio (Po II), edicin de Venecia, 1477, escribi en 1481 una larga apostilla en espaol. Tambin, hacia 1495, cuando Coln volvi a Espaa de su segundo viaje, lea la Historia de Plinio, traducida por Cristforo Landino, Venecia, 1489, y anotaba en espaol en sus mrgenes, incluso se repiten en esta lengua las mismsimas palabras italianas del texto impreso. La correspondencia entre Cristbal Coln y sus hermanos o el Padre Gorricio de Navarra est toda en espaol; esto evidencia que tanto Bartolom como Diego Coln, ya antes de llegar a Castilla hablaban y escriban en castellano, nunca lo hicieron en italiano. Menndez Pidal tambin expone que su castellano era un poco aportuguesado; pero todos sabemos que el castellano, el portugus y el cataln provienen de la lengua madre, el latn, y tienen, a su vez, muchas palabras que son iguales o parecidas. Menndez Pidal no debi tener en cuenta este hecho, que pudo haberle llevado a considerar el castellano como catalanizado y no aportuguesado. As lo demuestra en muchas de las palabras que escribe: por ejemplo, siempre firma como "El Almirant" ("El Almirante" en castellano). En relacin al verdadero apellido del Descubridor, existe la evidencia de que no era ni Colombo ni Coln, sino Colom, con "m" final, tal y como se escribe en las zonas de habla catalana, como consta en los escritos del cronista del Rey Juan II de Portugal, Joao de Barros, en la carta del Conde Borromeo de 1494 en el colofn de la edicin alemana de la Carta de Coln, impresa en Estrasburgo en 1497, en un anexo del Libro de Privilegios del Descubridor, en los asientos de las sumas pagadas a Coln por la tesorera de los Reyes y en una carta del Duque de Medinaceli al Gran Cardenal Don Pedro Gonzlez de Mendoza, del 19 de marzo de 1493. El misterio del origen de Coln podra deberse a que el almirante hizo un pacto de silencio sobre su identidad con Isabel II, a cambio de la concesin de unas tierras lejanas: el padre de Coln tena que ser rey de Aragn, Coln se senta como un hijo de un rey sin reino y las tierras que descubri no llegaron a ser nunca suyas, tal vez porque Isabel la Catlica no se imagin nunca que esas tierras pactadas pudieran convertirse en todo un continente, lo que hubiese hecho ms poderoso a Coln que al propio reino de Castilla y Len.
stas y muchas otras razones, siguiendo los preceptos que la propia Asociacin Cultural Cristbal Coln expone, son las que nos llevan a considerar que el origen de Cristbal se encuentra en Felanitx, Mallorca.
- Mapa de Juan de la Cosa de 1500 en el que claramente puede observarse la nomenclatura de la isla Margarita como "Margalida" y "Boca de drag", vocabulario tan slo empleado en el cataln de Mallorca (Museo Naval de Madrid).
Con este mapa, se puede demostrar que, durante su tercer viaje al Nuevo Mundo, en la costa de Venezuela, en 1498, Cristbal Coln bautiz diversos lugares geogrficos con su propia lengua verncula: el mallorqun. Con el nombre de su madre bautiz a la isla "Margalida" (Isla Margarita). "Boca de drago" equivale a "boca de dragn" en castellano. El cartgrafo Juan de la Cosa las transcribi en la carta nutico que dibuj en el Puerto de Santa Mara en el ao 1500. Del mismo modo, tambin encontramos informacin sobre el origen de los Colom: su fama como navegantes les preceda dondequiera que fuesen, tal y como demuestra el documento abajo expuesto:
- Facsmile de un Atlas publicado en msterdam en el ao 1650. De l se deduce que la actividad marinera de los Colom catalanes segua viva an en el siglo XVII.
Habiendo estudiado, pues, el marco que rodea la poca en que naci y vivi Colom tenemos, en primer lugar, el indicio del que ha sido considerado durante aos por diversos historiadores como su segundo apellido y el de su hermano Bartolom, Terra Rubra, que significa "Alquera Roja" en castellano, ms bien su lugar de procedencia, como otros historiadores ciertamente sealan. Uno de los argumentos que demuestran y que han posibilitado conocer el lugar exacto de su nacimiento e infancia es el siguiente:"Y porque advertir alguno que dice Columbus de Terra Rubra, digo que igualmente lo vi yo en algunas firmas del Almirante, antes de que adquiriese estado, donde se fimaba Columbus de Terra Rubra" (Fernando Coln: Vida del Almirante Don Cristbal Coln).
La existencia de dicha Alquera Roja, actualmente denominada Son Ramonet, se puede comprobar fcilmente a travs de las siguientes citas:" En Cartas Reales, ao 1521, Pedro Obrador vende a Salvador Joli 150 cuarteradas, hoy predio Son Ramonet, antes llamado Alquera Roja" (Bauz Adrover: Historia de Felanitx)."A 18 noviembre de 1559 los herederos de Bartolom Mesquida, venden a Juan Oliver la Alquera Roja" (Bauz Adrover: Historia de Felanitx).
Las tierras de Mallorca, en concreto las de Terra Rubra, fueron las que vieron nacer en 1460 a Cristbal Colom, hijo de don Carlos, Prncipe de Viana, y de Margarita Colom. Como testimonio ms directo, tenemos el siguiente escrito:"Sobre los das de ocio y espera en que transcurri el confinamiento de don Carlos en la isla de Mallorca, el nombre de otra posible amante -Margarita- rasga los cendales del tiempo, que son nieblas de olvido, con frvola rapidez. Temores de embarazo pecaminoso en el juvenil talle de su nueva amiga asaltaron al prncipe y as lo expres, con tmida cautela, al gobernador de Mallorca por mensaje fechado el 28 de octubre de 1459: " (Iribarren: El Prncipe de Viana, un destino frustrado).
De aqu se puede extraer la conclusin siguiente: el mensaje mandado al Gobernador de Mallorca est fechado el 28 de octubre de 1459, lo cual da a entender que sobre esta fecha fue cuando se justificaron los temores de embarazo; si se tiene en cuenta que el Prncipe lleg a Mallorca el 28 de agosto del mismo ao, se puede deducir que en aquel octubre se haba cumplico aproximadamente el primer mes de gestacin; por tanto, si a esa fecha le sumamos los ocho meses ms que faltan para un alumbramiento, se puede deducir que Cristbal Colom debi nacer aproximadamente entre mediados y finales del mes de junio de 1460.
Cristbal pas los primeros aos de su vida con su familia materna, cuyos componentes exactos se desconocen, tambin por la falta de documentos.
Como testimonio que acredita la existencia en Felanitx de la familia Colom en el siglo XV, podemos aportar, en referencia al abuelo materno de Cristbal Colom, una cita donde encontramos registrada una finca de su propiedad: "Can Ros. El antiguo y extenso predio dicho El Rafal Son Nadal, limitado por una parte con el Rafal de Antonio y Bernardo Vaquer, o restos del predio Son Sabet, con el Rafal de Nicols Nadal, con los rahales de Juan Colom y Jaime Juli, y por fin con el camino real que desde Felanitx conduce a Manacor, de tiempos remotos" (Bauz Adrover: Historia de Felanitx ). El trabajo investigativo realizado por el secretario general de la Asociacin Cultural Cristbal Coln, Gabriel Verd Martorell, nos autoriza a proclamar el origen cristiano y bsicamente catlico de la ascendencia familiar de Colom, no de origen judo, al menos en la acepcin de "converso" como lo entendan en el siglo XV. Por tanto, Cristbal Colom debi ser bautizado, pero no hay ningn documento que pueda acreditarlo, ya que las partidas de Bautismo o de nacimiento de personas en Felanitx a lo largo del siglo XV no se encuentran en ninguna parte (se conoce la costumbre de antao de eliminar papeles y documentos al hacer cambios en la administracin o al traslado de archivos, cosa que hace difcil su hallazgo an en el caso de que no hubiesen sido destruidos). En aquellos tiempos, no era usual que la gente supiera leer y escribir, pero es dable pensar que la familia de Colom atendiendo al origen noble del nio, se preocupase de darle la mejor educacin posible. Cuando falleci el padre de Cristbal Colom, el 23 de septiembre de 1461, l contaba solamente quince meses de edad, por lo que nunca lo pudo conocer personalmente. En 1462, naci tambin en la Alquera Roja su hermano Bartolom, del que tenemos una manifestacin en una declaracin de 1512 por un pleito entre la Corona y los herederos de su hermano mayor, actuando l como testigo, donde afirm tener 50 aos de edad, hecho que permite colegir que naci en la fecha arriba indicada. Otro elemento de valoracin que confirma este hecho y el del nacimiento de Cristbal Colom es el aporte ofrecido por Cassini, analista genovs, quien manifiesta "que entre los diversos capitanes que se unieron al Duque de Anjou estaba Cristbal Colombo, sobrino de otro Cristbal del mismo apellido. Es con ste ltimo, dueo de tres navos, con quien comenz a navegar el joven Cristbal, con su hermano Bartolom, el uno de 14 aos y el otro de 12" (Cerd: Mallorca, cuna de Colom? ). As es, Cristbal Colom tena dos tos prfugos que se exiliaron en Provenza por razones polticas, Guillaume de Casenove Coullon y uno con su mismo nombre, Cristbal Colom, con el que empez a navegar para tener conocimientos y contactos con el poder, como se nos explica en la siguiente cita: "fue con Cristbal Colombo dueo de tres navos y a las rdenes del Duque de Anjou, con quien comenz a navegar el joven almirante" (Cerd: Mallorca, cuna de Colom? ). Las vinculaciones de la familia con los tos exiliados y posteriormente con los pequeos Cristbal y Bartolom Colom se mantenan a travs de los comerciantes, que tenan representaciones en Mallorca:
"El cabotaje enlazaba con Crcega (Bastia, Calvi, Ajaccio, Porto Vecchio, Bonifacio), que exportaba a Gnova carbn, madera, ganado cabro y porcino y miel, mientras que importaba productos elaborados; se extenda a poniente hasta el puerto saboyardo de Niza, los franceses de Hyres, Marsella y Montpellier (el puerto de Narbona estaba invadido por la arena desde haca un siglo) y llegaba a los puertos catalanes de Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca en las Baleares" (Taviani: Cristbal Coln, gnesis del gran descubrimiento ). De ese modo, el futuro Almirante, acompaado por su hermano Bartolom, dej la tierra que le vio nacer y a la cual, debido a los avatares de su increble existencia, nunca regresara desde el ao 1469, tal y como demuestra la manifestacin de Fernando Coln en Vida del Almirante Don Cristbal Coln, en una carta que su padre escribi al aya del Prncipe Don Juan de Castilla: "Yo no soy el primer Almirante de mi familia. Pnganme, pues, el nombre que quisieren, que al fin David, rey sapientisimo, fue guarda de ovejas, y despus fu hecho rey de Jerusaln, y yo siervo soy de aquel mesmo que le puso a l en tal estado". Tambin se observa este hecho en la carta de Cristbal Coln a los Reyes desde Cdiz o Sevilla en 1501, donde dice: "Muy altos Reyes: de muy pequea hedad entr en la mar navegando y lo he continuado fata oy". O en el Diario del primer viaje, el 21 de diciembre de 1492, Coln escribe: "Yo e andado veinte y tres aos en la mar, sin salir d'ella tiempo que se aya de contar, y vi todo el Levante y Poniente" Resulta difcil precisar de qu puerto mallorqun zarparon y con quin lo hicieron; es de suponer que pudieron salir desde Porto Colom, directamente hacia alta mar, o tal vez desde el puerto de Palma de Mallorca, partiendo en un barco genovs con destino a algn puerto de Provenza.
Existe la posibilidad de que la nave que les transportara desde Mallorca a Provenza perteneciera a Baptista Espindola o a Luis Centurin, pues Carreras Valls, en su obra Catalunya descobridora d'Amrica, afirma que el rey Juan II de Aragn, en carta subscrita en Vitoria a 10 de septiembre de 1476, concede un amplio salvoconducto a "Carlos Centurin, a su familia, criados, factores y gestores de su casa de Mallorca" (Archivo de la Corona de Aragn, registro 3393, folio 177). Adems, se sabe que Colom estuvo posteriormente relacionado con estos comerciantes, a los que cita en un memorial el 19 de mayo de 1506. Cristbal Colom en Provenza
Empieza una nueva etapa en la vida de Colom, la ms confusa y misteriosa debido al enorme rompecabezas histrico que se ha creado a lo largo de los aos con las manifestaciones de diferentes historiadores en cuanto a su paso por el Mediterrneo y Portugal. La causa de este
conglomerado seudo-histrico ha sido ignorar que durante este perodo de tiempo han intervenido tres diferentes personas que ostentaban el mismo nombre: - En primer lugar, Cristbal Colom, corsario al servicio del rey Renato de Anjou, hermano de Guillaume de Casenove Coullon e hijo de Juan Colom y, por lo tanto, to de Cristbal Colom, Almirante del Mar Ocano. - En segundo lugar, el propio Cristbal Colom, nacido en Mallorca en 1460, hijo del Prncipe de Viana y Margarita Colom. - Y, en tercer lugar, el hasta hoy supuesto descubridor del Nuevo Mundo, Cristbal o Cristforo Coln o Colombo, hijo de Domnico Colombo y de Susanna Fontanarossa, nacido en Gnova en 1451. La ausencia o laguna investigativa histrica sobre la existencia y personalidad de este Coln, mallorqun, ha sido, en parte, la causa que impidi la resolucin de este raro misterio que hoy intentamos desvelar.
Gabriel Verd posando delante del Faro a Coln en una de sus ltimas conferencias realizadas en Latinoamrica.
"La ciencia est en condiciones de demostrar hoy en da el origen de Cristbal Coln, que para m es mallorqun". As de contundente se muestra el historiador Gabriel Verd Martorell, quien acaba de recibir, junto al periodista ibicenco Nito Verdera, el diploma y la Medalla de Oro de la Comisin Canadiense del V Centenario. Esta distincin se enmarca en los actos conmemorativos por el 500 aniversario del Descubrimiento. "Hay una manera lgica para determinar la verdadera procedencia de Coln. Se trata de realizar unas pruebas cientficas sobre los restos de quien yo sostengo que fue su padre: Carlos, prncipe de Viana, cuyo cuerpo se encuentra incorrupto en el Monasterio de Poblet, en Tarragona, y comparar los resultados del anlisis con los del descubridor. Si las secuencias del ADN coinciden no cabr duda alguna de que estn emparentados. De ese modo quedara descartada de raz la hiptesis genovesa, y nos aproximaramos a lo que vengo defendiendo desde hace aos: Coln es el fruto del romance que el duque de Viana mantuvo, durante su confinamiento en Mallorca, con Margalida Colom, una joven de Felanitx".
Y los restos de Coln?
Pero uno de los problemas para avanzar en la investigacin es la incertidumbre de dnde se encuentran los restos de Coln. Unos dicen que el descubridor yace enterrado en Valladolid, otros en Santo Domingo y otros en la Catedral de La Habana. Sin embargo, Verd cita el libro de investigaciones publicado por la hermana del duque de Veragua, Cristobal Colom incgnita de su muerte, donde consta que los restos estn depositados en la catedral de Sevilla. "Hagamos la prueba cientfica y saldremos de dudas", explica Verd. De hecho, el historiador mallorqun est activando todos los mecanismos posibles para que salgan adelante las investigaciones que desvelen el misterioso y polmico origen de Coln. "El probelma es encontrar una va de financiacin". Por esa razn, el historiador se muestra molesto por los cientos de millones que se gast el V Centenario, y que "ni uno solo fuera en investigaciones honestas", y lament que los doscientos millones que aport Madrid para la realizacin de dos pelculas -una europea y otra norteamericana- sobre la vida del descubridor se utilizaran para contar en el filme que Coln "era genovs". Verd es el secretario de la Asociacin Cultural Cristbal Coln, que tiene como objetivo impulsar las investigaciones hacia el origen espaol -y mallorqun- del descubridor, y a la vez desmentir, con pruebas, el "origen" italiano. La asociacin acaba de publicar el segundo nmero de su revista, cuyos ejemplares han sido distribuidos por todo el mundo.
De Felanitx.
La tesis de Verd argumenta que Coln era "felanitxer", ya que su padre, Carlos, prncipe de Viana, estuvo confinado durante meses en el Castillo de Santueri en Felanitx. Durante ese perodo de tiempo, mantuvo relaciones sentimentales con la mallorquina Margarita Colom.
"En los diarios de juan de la Cosa la isla que fue bautizada como Margarita aparece escrita como Margalida, lo que hace pensar que Coln bautiz el lugar con ese nombre en honor a su madre", explica Verd. Muchas pruebas conjuntas demuestran el origen balear del vocabulario nutico y escrito de Coln, dice Verd. En este sentido, aade: "No creo que un hombre humilde cuyo padre era cardador de lana segn la teora italiana tuviera tantos conocimentos para hablar y escribir en cataln". Y llama poderosamente la atencin que algunas cartas que an se conservan de Coln las firmase con el nombre de "Almirant". Para Verd est muy claro: "En el continente americano no hay topnimos italianos, en cambio s de Baleares, como Punta Rotja y Cabo Salinas". Segn Verd, el misterio del origen de Coln podra deberse a que el almirante hizo un pacto de silencio sobre su identidad con Isabel II, a cambio de la concesin de unas tierras lejanas. "El padre de Coln tena que ser rey de Aragn, Coln se senta como un hijo de un rey sin reino y las tierras que descubri no llegaron a ser nunca suyas, tal vez porque Isabel la Catlica no se imagin nunca que esas tierras pactadas pudieran convertirse en todo un continente, lo que hubiese hecho ms poderoso a Coln que al propio reino de Castilla y Len".
9.- "Coln no era italiano", afirma el duque de Veragua, descendiente directo del descubridor.
H ay que reconocer que el Coln "italiano" que extiende su dedo en el cruce de Broadway y la Sptima Avenida es ms imponente que el Coln "espaol", perdido en las frondas del Central Park neoyorquino. Pero lo que no se esperaban los italianos era que Espaa exhibiese un Cristbal Coln autntico, de carne y hueso, capaz de batir a todos los Columbus de mrmol o granito, por buena facha que tengan. La llegada del duque de Veragua, descendiente directo del gran almirante, a los Estados Unidos, con motivo de la Semana Espaola, ha producido ya comentarios como el que omos a Bob Glenn por la emisora C.B.S. Bajo el significativo ttulo "Cristbal Coln dice que Coln no era italiano". La crnica radiada por la principal emisora neoyorquina ilustraba a sus oyentes sobre la suerte de los restos del gran almirante, para terminar llamando la atencin sobre el ltimo de sus descendientes, en desacuerdo con la teora aqu general de que Coln era genovs. "He revisado todo el archivo familiar -pone Glenn en labios del duque- y no hay nada en l que avale tal teora". Pueden imaginar cmo ha sentado entre la amplia y poderosa colonia italiana.
Preveo que el duque de Veragua va a causar aqu ms polmica que cualquier otra personalidad espaola en las ltimas dcadas. Pero bienvenida sea la polmica cuando es para enderezar un entuerto.
El historiador Menndez Pidal estableci que Coln no hablaba ni italiano ni "genovisco" -lengua que se hablaba en Gnova-. Otro dato muy significativo es que la correspondencia entre los tres hermanos Coln -Cristbal, Bartolom y Diego- se desarroll ntegramente en castellano y no en la lengua materna, como hubiera sido lgico. Pidal tambin estableci que la lengua de Coln no era el sefard y que, adems, su castellano estaba plagado de "aragonesismos" e italianismos, como se utilizaban entonces en el Reino de Aragn.
Por otra parte, el historiador peruano Luis Ulloa Cisneros defiende la tesis del origen cataln de Cristbal Coln, mientras que otro historiador, Manuel Lpez Flores, afirma que fue mallorqun e hijo natural del prncipe de Viana y de Margarita Coln, de familia posiblemente conversa, radicada en la localidad mallorquina de Felanitx.
Hijo bastardo del prncipe de Viana.
Manuel Lpez Flores afirma tambin que este hijo bastardo del prncipe de Viana fue bautizado como Juan. Pero se hizo llamar por imperativos de su mesianismo "Cristoferens", es decir, el que lleva a Cristo. Asimismo, es cierto que Coln no firma nunca con su apellido, ni Cristbal, ni Cristforo, sino Cristoferens. Coln aade en su firma unas iniciales crpticas cuyo significado se desconoce. Algunas veces firma "el Almirante" pero nunca Coln, como se ha dicho. Otra investigacin que avala el origen aragons de Coln -las Baleares pertenecan entonces al Reino de Aragn- es la del marqus de Villarreal de lava, quien ha localizado en la zona levantina de la corona de Aragn a diversas personas relacionadas con
actividades martimas de apellido Colom, entre las que aparecen varias con los nombres de Cristbal, Diego y Bartolom. Las investigaciones de Jos Antonio Dvila se basan en la merced que los reyes Catlicos concedieron a Coln, de que aadiera a sus armas de familia las nuevas que ellos le otorgan segn un privilegio concedido en Barcelona el 20 de mayo de 1493. Para Dvila, "dado que la autenticidad del testamento de Coln es ms que dudosa, tenemos que quedarnos con estos indicios y valorar el escudo de armas que se afirma era el del linaje de Coln". "Pero hay una pequea diferencia entre los dibujos ms antiguos y los posteriores. Y sa es la diferencia que a m me ha llevado a descubrir el origen mallorqun del almirante. La banda no arranca del "jefe" sino que figura "sobre el todo". De este modo, se describiran as las armas originales de Coln "campo de oro", "el jefe de gules", brochante sobre el "todo" una banda de azur". "Por otro lado -afirma- una parte del escudo "entrada en punta" siempre trae las armas de que se trate, lo ms reducidas y simplificadas posibles, pues se dispone de poco espacio. Segn eso, es fcil de ver que una interpretacin versosmil de las armas primitivas de Coln es que se trata, sencillamente, de las llamadas "barras" de Aragn, con la barra de bastarda, lo que confirmara la tesis de Manuel Lpez Flores. O una interpretacin de las armas mallorquinas reflejadas en el estandarte del reino Balear: bandera cuatribarrada con una banda "azur " sobre las cuatro barras".
Coln oculta su origen.
Se explica tambin por qu Cristbal Coln ocult su condicin de aragons: en tiempos de monarqua absoluta, no poda un sbdito condicionar la prestacin de sus servicios, debiendo conformarse con las mercedes que el rey quisiera otorgarle. Slo un extranjero poda poner condiciones previas para prestar sus servicios y "naturalizarse" sbdito del rey. As pues, si Coln era sbdito de la corona aragonesa no poda negociar como lo hizo, y con provecho, las "Capitulaciones de Santa Fe". Esto explica, segn estudios del marqus de Villarreal de lava, que Coln ocultara haber nacido en territorio aragons, fuera peninsular, insular o, incluso, napolitano. En 1931 se descubri el llamado "documento boromei" de 1494, en el que el conde milans Juan Borromeo afirma que Pedro de Angleria, tesorero de los Reyes Catlicos, le haba informado de la autntica personalidad de Cristbal Coln, posiblemente reconociendo su carcter de "aragons". Tambin el padre Las Casas, cronista del Descubrimiento, dice que Coln era de un linaje principal, pero que lo oculta por diversas razones. Asimismo, el historiador Jos Toms Cabot sostiene que Coln oculta su origen porque haba sido durante aos agente secreto de Fernando el Catlico en la corte de Portugal. Lo cual da un nuevo significado al perdn que Juan II, rey de Portugal, le concede el 20 de marzo de 1488.
D e este polmico documento, que los defensores de la tesis genovesa dan por autntico, a continuacin tratar de probar documentalmente que no lo es, pues son muchas las pruebas que obran en nuestro poder que as, indiscutiblemente, lo adveran. En este testamento, fechado a 22 de febrero de 1498, en el que supuestamente Coln declara "que siendo yo nacido en Genoba" , tambin se puede leer: "y que en ninguna manera jams se disforme. E ansi lo suplico al Rey e a la Reina, Nuestros seores, y al Principe Don Juan, su primognito Nuestro Seor, y a quien sucediese por los servicios que yo les he hecho" . El disparate es tan magno, que nunca lo hubiera cometido el Almirante, tan allegado a la Corte como estaba. l no poda hablar del Prncipe Juan, primognito de los Reyes, como persona viviente, cuando ya por esta fecha haca algo ms de cuatro meses que haba muerto. En efecto, el Prncipe Juan falleci en Salamanca el 4 de octubre de 1497, a la edad de 19 aos. Ninguna muerte produjo tanto desconsuelo y llanto en todo el reino. Cuenta el historiador norteamericano Prescott, que "celebrronse los funerales con lgubre esplendor, y los restos se depositaron en el convento de dominicos de Santo Toms de vila, la Corte se puso de luto riguroso, las oficinas pblicas y particulares estuvieron cerradas por cuarenta das, y en los muros y puertas de las ciudades se levantaron pendones enlutados". Otro dato a tener en cuenta es que Diego Coln, hijo del navegante mallorqun, fue nombrado paje del mencionado Prncipe el 8 de mayo de 1492. Tras este lamentable suceso, el 19 de febrero de 1498 se le nombr paje de la Reina Isabel, tres das antes de otorgar este supuesto testamento. En esta Institucin de Mayorazgo, en la que aparece que Coln Cita a Gnova como ciudad "de donde sali y en donde naci" , no figura el apellido Colombo. Es el apellido Coln el que se repite y recalca al mandar que la persona que herede el Mayorazgo sea hombre del "linaje verdadero" de "Coln". De este hecho, quienes deberan tomar buena nota son Taviani y sus secuaces, que, como se sabe, consideran que entre las pruebas que llevan a demostrar que el Cristforo Colombo, hijo de Domnico, lanero, y nieto de Giovanni de Mocnesi, es la misma persona que Cristbal Coln, el descubridor, est ante todo el Mayorazgo de 1498. Posteriormente, en este documento tambin consta: "Habr el dicho Don Diego o cualquier otro que heredare este Mayorazgo mis oficios de Almirante del Mar Ocano, que es de la parte del Poniente de una raya que mand asentar imaginaria, su Alteza sobre a cien leguas sobre las islas de las Aores, y otros tanto sobre las de Cabo Verde, la cual por todo a Polo a Polo, allende de la cual mandaron o me hicieron su Almirante" . El autor de este documento comete el grave error de no estar informado de que el tratado de Tordesillas, de 7 de junio de 1494, haba cambiado esta lnea de cien leguas al Oeste de las Azores, implantada por las Bulas Alejandrinas de 1493, por otra situada a trescientas setenta leguas al Oeste de las islas de Cabo Verde. Este error no lo poda cometer de ninguna forma el navegante mallorqun, que estaba perfectamente informado de estos asuntos y era uno de los grandes conocedores del tema.
Todos estos hechos evidencian que la persona que redact este escrito, supuestamente fechado en 1498, no es ms que un falsario. Pero todava hay mucho ms, y es que, aparte de no conocerse otro documento en que tanto los Reyes como el propio Coln declaren que ha nacido en Gnova, resulta que en el Archivo General de Simancas, y concretamente en el libro de registros del sello Real de Corte, que corresponde al mes de septiembre de 1501, se halla la supuesta confirmacin Real de dicho Mayorazgo, que los Reyes Catlicos le haban concedido estando en Granada. En esta tambin adulterada confirmacin Real, al igual que en la mencionada Institucin de Mayorazgo, se habla del Prncipe Don Juan como persona viviente, cuando, como sabemos, en septiembre de 1501, ya haca casi cuatro aos que haba fallecido. Ser acaso que por esta fecha los Monarcas se haban olvidado de que su hijo ya se haba marchado para siempre de este mundo? Conclusin : de ser autntico el documento o estaban soando los Reyes, o, segn parece, lo estn todos estos autores que tratan de probar su autenticidad. El hecho de que en ambos documentos se halle insertado idntico disparate, pone en evidencia que los dos son obra del mismo falsario o falsarios, o bien, por lo menos, el que invent a uno de ellos lo hizo relacionndolo con el texto del otro. Otro dato que no podemos omitir, es que Cristbal Coln desde Granada a 24 de mayo de 1501, en una carta al Padre Gorricio, escribe: "Reberendo y muy deboto padre: Mucho he de menester un traslado abtorizado de escrivano pblico de una provisin que al est, porque pueda yo hazer Mayorazgo, y querria que fuese en pergamino". En su ltimo testamento que hizo en Valladolid a 19 de mayo de 1506, ante el notario Pedro de Hinojedo, el Almirante manifiesta: "Cuando part de Espaa el ao de quinientos e dos yo fize una ordenanza e Mayorazgo de mis bienes, e de lo que entonces me pareci que complia a mi nima e al servicio de Dios eterno, e honra mia e de mis sucesores: la cual escriptura dex en el monasterio de las Cuevas de Sevilla a Fray don Gaspar con otras mis escrituras e mis privilegios e cartas que tengo del Rey e de la Reina, Nuestros Seores. La cual ordenanza apruebo e confirmo por esta". Salvador de Madariaga asevera que "el Mayorazgo de 1498, aunque apcrifo, se falsific sin duda sobre el documento de 1502, desaparecido (precisamente para poner el apcrifo en su lugar)" (S.M. Vida M.M.S. Don C.C. Pag,491) Otro ilustre historiador, el peruano Luis Ulloa, con relacin al apcrifo testamento de 1498, dice:
"Este documento falso no fue encontrado en el convento de las Cuevas con los otros papeles que el Consejo de las Indias hizo sacar en 1508 para agregarlos al expediente. Fue un abogado, Verstegui, que lo present, para el intermediario equvoco de Luisa de Carvajal, la cuarta mujer de Don Luis Coln, esposa medio divorciada de un tal Luis Buzn, individuo de conducta dudosa. En el expediente del 'Mayorazgo' hay muchas pruebas de la manera poco limpia de proceder de este Buzn, que se alardeaba de su habilidad en mutilar y desfigurar documentos". Verstegui declar ante el tribunal que haba recibido el documento de Don Luis y que lo haba guardado en su poder once o doce aos, de 1566 o 1567 a 1578. Habiendo muerto Don Luis en 1573, Verstegui continu guardando el papel, como l mismo confiesa, siete aos despus de la muerte de su cliente (L. Ulloa. No. Po, Cata. De Coln Pg. 172). Ante tales acontecimientos, uno no se explica cmo todava hay actualmente cierto nmero de historiadores, que presumen de serios, que siguen defendiendo la autenticidad de este Mayorazgo de 1498, que en vez de aparecer en 1506, ao en que falleci el Almirante, no lo hizo hasta 1578. Pero hay algo ms todava que ninguno de estos tozudos historiadores no ha sido capaz de esclarecer nunca; aunque suponiendo que el documento en cuestin fuera autntico, por qu razn este testamento no se conserv en el Monasterio de las Cuevas, juntamente con todos los otros documentos de gran importancia que el Padre Gorricio le guardaba?, cmo es que ni sus propios hijos ni tampoco Fray Bartolom de las Casas, que tuvo en su mano muchos de los papeles del Almirante, a ste no lo conocieron nunca, ni tampoco tuvieron jams el ms mnimo conocimiento de su existencia? Espero su respuesta. Sobran comentarios. Las cartas de Coln a Nicols Oderigo, embajador genovs en Castilla, y a la banca de San Jorge, o de sta ltima al propio Almirante, han sido tambin esgrimidas por algunos historiadores de la vieja escuela como un slido argumento que prueba el origen genovs del Descubridor. Todas ellas estn escritas en castellano, cosa inslita, pues lo ms lgico es que entre genoveses se escribieran en italiano, y ms tratndose de una correspondencia entre el embajador y el banco oficial de la Repblica. Este hecho juntamente con otros que a continuacin voy a exponer, evidencian que dichas cartas son indiscutiblemente apcrifas . En el encabezamiento de la supuesta carta de Coln a la banca de San Jorge, fechada en Sevilla a 2 de abril de 1502, podemos leer: "Muy nobles Seores: Bien que el coerpo ande ac, el corazn esta al de contiguo" . Despus, en la misma se da a entender que un diezmo de sus rentas pasara para siempre al Oficio de San Jorge, para la desgravacin de los derechos del trigo. Este diezmo no se pag nunca, ni tampoco Gnova se atrevi a pedirlo, debido a que todo ello no era ms que una patraa. Al final se dice algo ms grotesco todava: "El Almirante Mayor del mar Ocano y Visorey y Gobernador General de las Islas y tierra firme de Asia e Indias del Rey e de la Reina, mis Seores, y su capitn General de la mar y del su consejo" .
Luis Ulloa puntualiza que Coln, despus de haberse dicho "El Almirante Mayor del mar Ocano", todava se dira "Capitn General de la mar". Son demasiados ttulos para una misma cosa. Tampoco no poda decirse "Almirante Mayor" porque solamente estaba l como Almirante de aquel Ocano. Pero todava hay mucho ms. A m no me consta que el Almirante jams se designara como "Gobernador General de las Islas y tierra firme de Asia". Esto es un gran disparate. Sabido es que nicamente se denominaba Almirante de las Indias, pues l nunca mencion que lo fuera de la "Tierra firme de Asia". De estas falsas cartas, que Gnova conserva como reliquias, el historiador norteamericano Washington Irving describe: "Estos documentos se conservaban desconocidos en la familia de Oderigo, hasta el ao de 1670, que Lorenzo Oderigo se los present al gobierno de Gnova, y se depositaron en los archivos. En los tumultos y revoluciones posteriores desapareci una de las colecciones de copias, y se llev a Pars la otra. En 1816 se descubri sta en la biblioteca del difunto conde Michel Angelo Cambraso, senador de Gnova. La procur el Rey de Cerdea, soberano de Gnova entonces, y se la regal a la ciudad en 1821" (W.I. Vida y viajes de C. Coln, pg. 164). Es obvio que todo esto es una gran fbula. De no ser as, estas concesiones a la banca de San Jorge y a su supuesta patria de origen, el Almirante las hubiera ratificado en su ltimo testamento y codicilo que otorg en Valladolid, ante el escribano Pedro de Hinojedo, el 19 de mayo de 1506.
entre los Colombo de Gnova hubo algn Almirante? 4. Coln nunca escribi en genovs ni en italiano. La correspondencia entre el Almirante y sus hermanos, y lo mismo la dirigida al padre Gorricio, est toda en castellano. Tambin en espaol estn las respuestas de este fraile italiano a Coln. Si todos ellos eran italianos, por qu no se expresaban entre s con su propia lengua verncula? 5. Ramn Menndez Pidal asevera que en su espaol no se hallan italianismos. En cambio, varios historiadores hemos demostrado que en sus escritos se encuentran catalanismos, e incluso tenemos constancia que en el Archivo de los Duques de Alba, en Madrid, se conservan varias cartas de Cristbal Coln en las que firma El Almirant, en cataln y no El Almirante, en castellano. Cree usted que esto puede ser propio de un italiano, que en vez de expresarse con la lengua de su patria, lo haca con la de otro pas, incluso antes de llegar a vivir en l? 6. Al Descubridor, en Italia, se le conoce por Colombo, en Portugal, por Coln o Colom, en Castilla, por Colomo o Coln; y en varios de sus escritos se registra su apellido como Colom, con eme final. Es decir, el Almirante era Colombo, pero ni en Portugal ni en Castilla nunca se le llam as. Y, sin embargo, en varias ocasiones registr su nombre en cataln, utilizando el apellido Colom. Cree usted que todo esto resulta lgico? 7. En sus escritos, Coln nos habla de las tierras de Andaluca, de la bella huerta valenciana, y tambin le vemos que bautiz puntos geogrficos del Caribe con nombres de las Islas Baleares. Pero, sin embargo, bautizar algn lugar del Nuevo Mundo con nombres de La Liguria o de Gnova, la verdad es que no se acord nunca. A qu se puede deber este anormal procedimiento? 8. A Cristbal Coln en Portugal le vemos casarse con una dama de la ms alta nobleza lusitana. En Castilla no tarda en entablar amistad con grandes personalidades del reino; entre ellas el Duque de Medinaceli, que, por cierto, como bien es sabido, en 1485 acogi con entusiasmo el proyecto de Coln sin tener la necesidad de consultar con nadie; le dio alojamiento en su casa, y le trat con los honores y preeminencias que entonces se dispensaban a las personas de noble alcurnia. Sinceramente, no cree usted que estas atenciones dispensadas por el Duque a Coln, a la sazn no las poda recibir nunca un desconocido mercader genovs? 9. Como relata el Profesor Manzano, el Don era un ttulo honorfico y de dignidad que antepuesto solamente al nombre, no al apellido, se otorgaba en aquella poca a contadas personas, an de la ms alta nobleza. Lo usaban los reyes y los miembros de su familia; tambin los nobles de elevado rango y sus descendientes. Era muy codiciado en aquel tiempo, y sola concederse en casos excepcionales. Para premiar eminentes servicios a la Corona. En Abril de 1492, a Coln se le concedi este privilegiado ttulo de Don. Ello consta en las Capitulaciones de Santa Fe. Juntamente con este valioso documento, fueron expedidos por los Reyes en favor del Almirante y Virrey dos salvoconductos. En ambos documentos, hoy conservados en el Archivo de la Corona de Aragn, en Barcelona, los Soberanos lo declaran noble, nobilen virum. Por qu antes que descubriese nada, los Reyes hicieron tal cosa con un plebeyo genovs?
10. Coln en Castilla era un extranjero indeterminado, incluso podemos afirmar que los Reyes nunca mencionaron su nacionalidad, y tras regresar de su primer viaje le recibieron en Barcelona con honores singulares, muchos de ellos reservados a la sangre real. Transcurridos unos das, a 28 de Mayo, los Monarcas le confirmaron y ampliaron el privilegio granadino de 30 de abril de 1492. Como Virrey y Gobernador se le concedi plena jurisdiccin en las Indias. Tena poderes para librar todos los pleitos e causas civiles e criminales. Tambin se le concedi el sello real. Es decir que, como manifiesta Luis Arranz, al Almirante le ponan en sus manos poderes casi regios, tanto en mar como en tierra. No considera usted ms razonable que todo esto se concedi a un Coln entroncado con los Reyes, y no a un hijo de un mercader genovs, que tras su primer viaje de Descubrimiento no se acuerda de su padre ni lo ms mnimo? 11. El Almirante en la Institucin de Mayorazgo del 22 de febrero de 1498 nos habla del Prncipe Don Juan como persona viviente, cuando ya por esta fecha haca algo ms de cuatro meses que haba fallecido. No cabe duda que Coln, tan allegado a la Corte como estaba, saba que el mencionado Prncipe ya haba muerto. Por qu escribi en este documento tan magno disparate? 12. En esta Institucin de Mayorazgo es el nico lugar donde el Descubridor declara haber nacido en Gnova. Si por esta fecha nos hace saber tan claramente que era genovs, por qu a lo largo de toda su vida no lo hizo tambin constar en otros documentos? 13. Tambin en este testamento en el que Coln cita a Gnova como ciudad, de donde sali y en donde naci, no figura el apellido Colombo. Es el apellido Coln el que se repite y recalca al mandar que la persona que herede el Mayorazgo sea hombre del linaje verdadero de Coln. Si el Almirante en Italia era Colombo, por qu aqu nos habla de los de Coln, que como es de suponer en Gnova no exista dicho apellido, y que se sepa, jams a ningn miembro de su familia se le llam as? 14. En el Archivo General de Simancas y concretamente en el libro de registros del Sello Real de Corte, que corresponde al mes de septiembre de 1501, se halla la supuesta confirmacin Real de dicho Mayorazgo, que los Reyes Catlicos le haban concedido en Granada. En esta confirmacin Real, al igual que en la mencionada Institucin de Mayorazgo, se habla del Prncipe Don Juan como persona viviente, cuando, como sabemos, en septiembre de 1501, ya haca casi cuatro aos que haba fallecido. Cree usted sinceramente que por esta fecha los Reyes podan escribir semejante disparate? 15. Cristbal Coln, desde Granada a 24 de Mayo de 1501, en una carta al Padre Gorricio escribe: Reberendo y muy deboto padre: Mucho he menester un traslado abtorizado de escrivano pblico de una provisin que al est, porque pueda yo hazer Mayorazgo, y querria que fuese en pergamino. Ser, acaso, que Coln en 1501 haba tambin olvidado que ya haba hecho con anterioridad su Mayorazgo en 1498? 16. En su ltimo testamento que hizo en Valladolid a 19 de mayo de 1506 ante el notario Pedro de Inojedo, el Almirante manifiesta: Cuando parti de Espaa el ao de quinientos e dos yo fize una ordenanza e mayorazgo de mis bienes, e de lo que entonces me pareci que
conpla a mi nima e al servicio de Dios eterno, e honra ma e de mis sucesores: la cual escriptura dex en el monasterio de las Cuevas de Sevilla a Fray don Gaspar con otras mis escrituras e mis privilegios e cartas que tengo del Rey e de la Reina, Nuestros Seores. La cual ordenanza apruebo e confirmo por esta. Por qu el Almirante en su ltimo testamento de 1506, nos habla del Mayorazgo que hizo en 1502, y no cita ni ratifica para nada el de 1498? 17. La Institucin de Mayorazgo de 1498 fue dada a conocer en 1578, por el abogado Verastegui. Es decir, que el mencionado documento entre 1498 y 1578 no se sabe dnde se conserv. Tampoco lo conocieron los propios hijos del Almirante, ni Fray Bartolom de Las Casas que tuvo en su mano muchos de sus papeles. Si realmente el documento es autntico, por qu tanto misterio? 18. Las cartas de Coln a Nicols Oderigo, embajador genovs en Castilla, y a la Banca de San Jorge, o de sta ltima al propio Almirante estn escritas en castellano, cosa inslita, pues lo ms lgico es que entre genoveses se escribieran en italiano, y ms tratndose de una correspondencia entre el embajador y el banco oficial de la Repblica. Si Coln era genovs, por qu no escriba a sus compatriotas en italiano? 19. En una de esas cartas de coln a la Banca de San Jorge, fechada en Sevilla a 2 de abril de 1502 podemos leer: Muy nobles Seores:Bien que el Coerpo ande ac, el coran est al de continuo. Despus, en la misma se da a entender que un diezmo de sus rentas pasara para siempre al oficio de San Jorge, para la desgravacin de los derechos del trigo. Este diezmo no se pag nunca, ni tampoco Gnova lo reclam jams. De estas cartas, que Gnova conserva como reliquias, Washington Irving asevera que estos documentos se conservaban desconocidos en la familia de Oderigo, hasta el ao de 1670, que Lorenzo Oderigo se los present al gobierno de Gnova, y se depositaron en los archivos. A qu posibles razones se pueden deber todos estos incoherentes hechos? 20. En 1904, Ugo Assereto descubri, en el Archivo Notarial del Estado de Gnova, entre las actas del notario Girolamo Ventimiglia, seccin 2, aos 1474 1504 n266, un documento otorgado en Gnova el 25 de agosto de 1479. En este documento se menciona a un Cristforo Colombo, ciudadano de Gnova, que por mandato de Paolo Di Negro fue enviado a la isla de Madera a comprar cierta cantidad de azcar. Varios histoiradores atribuyen este hecho al Descubridor de Amrica. A su juicio, cules son las pruebas que evidencias que este Critforo Colombo, citado en el Documento Assereto, es la misma persona que el futuro Almirante de las Indias? 21. Paolo Emilio Taviani, en su obra Cristbal Coln, gnesis del gran descubrimiento , entre otros documentos, nos da a conocer tres actas notariales que, a su juicio, certifican que Cristforo Colombo se traslad de Gnova a la Pennsula Ibrica. En un fragmento de una acta notarial del 21 de Julio de 1489, traducida del latn al castellano podemos leer: y siendo verdad que contra la dicha estimacin del mencionado Domnico, como padre y legtimo administrador de Cristforo, Bartolomeo y Gicomo, hijos del mismo Domnico e hijos herederos de la difunta Susanna, su madre, que fue esposa del difunto Domnico. Como podemos observar, en este documento de 1489 se escribe "que fue esposa del difunto Domnico". Este hecho pone en evidencia que este Domnico no poda ser nunca el
progenitor de Cristforo, habida cuenta que se tienen conocimientos que su verdadero padre el 17 de noviembre de 1491, es decir, dos aos despus, recibe en Savona una suma de dinero de un deudor suyo. Sabe usted si en Gnova se tienen pruebas que nos demuestren que Susanna Fontanarossa estuvo casada dos veces y con dos Domnicos? 22. En otra acta notarial del 11 de octubre de 1496 se relata: Giovanni Colombo de Quinto, Matteo Colombo y Amighetto Colombo, hermanos del difunto Antonio, sabiendo y conociendo que el dicho Giovanni debe ir a Espaa a visitar al seor Cristbal Coln, Almirante del Rey de Espaa, y que cualquier gasto en que deba incurrir el mencionado Giovanni a fin de visitar el mencionado seor Cristbal debe ser sufragado en conjunto por los tres hermanos arriba mencionados, cada quien en una tercera parte y as quedan de acuerdo. Ante tales acontecimientos, uno se pregunta: no le parece absurdo que en el siglo XV, tres hermanos que cabe suponer con escasos medios econmicos, para establecer unas condicones de gastos de un viaje, tengan que recurrir a un notario? 23. En una tercera acta notarial del 26 de enero de 1501, algunos ciudadanos genoveses, bajo juramento dijeron y dicen, juntos o por separado, y de la manera o guisa ms vlida, que los dichos Cristforo, Bartolomeo y Gicomo Colombo, hijos y herederos del difunto Domnico antedicho, su padre, desde largo tiempo estn ausentes de la ciudad y de la jurisdiccin de Savona, ms all de Pisa y Nizza en Provenza y que residen en alguna parte de Espaa, como ha sido y es cosa notoria. De tomar en consideracin es el hecho de que mientras en 1501 en Italia unos ciudadanos genoveses declaran que los hermanos Colombo residan en Espaa, en Castilla nada se saba ni de la visita del gran Seor Giovanni a nuestro pas, ni de la familia Colombo de Gnova, pues ni Fernando Coln, ni el Padre Las Casas, ni tampoco Pedro Mrtir de Angleria la citan para nada en sus escritos. Si Coln era indiscutiblemente genovs, por qu tantos enigmas? 24. En 1493, segn relatan algunos historiadores, zarp hacia las Indias, y las rdenes del Almirante el saons Miguel de Cuneo. Se acepta que llegado febrero de 1495 retorn hacia Castilla con la flota de Antonio de Torres. Transcurridos unos meses, este personaje se hallaba en Saona, donde escribi una relacin de su viaje indiano a instancias de su coterrneo Jernimo Annari. El 24 de abril de 1494, Cristbal Coln, desde el Puerto de Isabela, lev anclas y se fue a explorar las costas de Cuba y Jamaica. Desde esta isla al regresar hacia La Espaola manifiesta Miguel de Cuneo- yo fui el primero en descubrir la tierra, por lo que el seor Almirante en aquel mismo lugar, en un cabo donde haba un ptimo puerto, mand tomar tierra y le puso el nombre de cabo de San Miguel Saonese en mi honor, y as lo apunt en su libro Siguiendo as la costa hacia nuestra aldea, topamos con una isla bellsima sobre un cabo, no muy lejos, que yo tambin fui el primero en descubrir y que tiene de permetro cerca de XXV leguas; y tambin por diferencia hacia m el seor Almirante le puso el nombre de la Bella Saonese y me la dio en presente. Parece ser que la concesin de esta supuesta merced no agrad en demasa al saons, habida cuenta que tan slo unos meses despus lo que ms deseaba era volver a su patria. Muy desapercibido debi pasar por Castilla Miguel de Cuneo, pues de ser cierto todo lo que relata, cmo es que ni Fernando Coln, ni el Padre Las Casas que como es sabido estaban bien informados, incluso de las cosas ms insignificantes, y que tuvieron en sus manos los papeles del Almirante, no le mencionan, ni tampoco citan estos hechos para nada?
25. Cristbal Coln, desde Jamaica a 7 de Julio de 1503, en la carta-relacin de su cuarto viaje que envi a los Reyes, escribe: yo vine a servir de veintiocho aos y agora no tengo cabello en mi persona que no sea cano. Si a 1451, ao que se supone naci Cristforo Colombo en Gnova le sumamos veintiocho se transforma en 1479, fecha inadmisible como la que entr al servicio de Don Fernando y Doa Isabel, ya que como se sabe, su arribada a Castilla no tuvo lugar hasta 1485. Si Coln era el genovs Colombo, a qu se pueden deber estas incoherentes manifestaciones? 26. La Reina Isabel en su testamento dej constancia explcita de la prohibicin de conferir cargos a extranjeros en Castilla. En un fragmento de dicho documento consta e que por las leyes e ordenanas d'estos dichos mis reynos fechas por los reyes mis progenitores est mandado que las alcaydias e tenencias e governacin de las cibdades e villas e lugares e oficios que tienen annexa jurisdicin alguna en cualquier manera e los ofiios de la hazienda e de la casa e corte e los ofiios mayores del reyno e los ofiios de las cibdades e villas e lugares d'el no se den a estrangeros, as porque no sabran regir e governar segund las leyes e fueros e derechos. En aquella poca, en Castilla, para que un extranjero pudiera tener los mismos derechos que los sbditos y naturales del reino, era indispensable obtener previamente la carta de naturaleza. Hecho que aconteca con muchos de ellos, entre los que cabe citar a dos italianos ntimos amigos de Coln, el florentino Gianotto (Juanoto) Berardi y el genovs Francesco Rivarolo (Riberol). Pues bien, he aqu un caso sin precedentes: Cristbal Coln, extranjero indeterminado, se vio colmado de las ms altas dignidades que en Castilla podan serle concedidas sin tener necesidad de dicha naturalizacin, y adems, como natural de ella lo consideraron los Reyes, y l mismo procedi como si lo fuera. Si Coln era un extranjero genovs, por qu en Castilla se le colm de tantas dignidades, sin tener ni la ms mnima necesidad de naturalizarse castellano? 27. Fernando Coln, en la Historia del Almirante, con relacin a la actual capital de la Repblica Dominicana refiere que el Adelantado haba sealado all el sitio de la ciudad, a la parte oriental del ro, donde hoy est, y la llam Santo Domingo, en recuerdo de su padre, que se llamaba Domingo. Las Casas nos cuenta que Bartolom Coln quiso que se llamase Sancto Domingo, porque el da que lleg all fue domingo, y por ventura, da de Sancto Domingo. Otro historiador, Lpez de Gmara, al hacer alusin a las cosas de Nuestra Espaa que hay ahora en La Espaola, relata que el pueblo ms ennoblecido es Santo Domingo, que fund Bartolom Coln a la ribera del ro Ozama. Le puso aquel nombre porque lleg all un domingo fiesta de Santo Domingo. Como ya hemos comentado anteriormente, Fernando Coln no hall por Gnova rastro de la familia de Domnico Colombo, hecho que me obliga a pensar que l tampoco supo que su abuelo se llamaba as. Ante tales acontecimientos, no cree usted que muy posiblemente la Historia del Almirante, tal y como la consideran diversos historiadores, es una obra que fue adulterada, quizs en Italia? 28. Don Cristbal Coln de Carvajal y Maroto, XVII Duque de Vargua y descendiente del primer Almirante de las Indias, en unas declaraciones que hizo a la revista Antena Semanal, y que fueron publicadas el 10 de noviembre de 1985, manifiesta: Otro asunto que no ha sido convenientemente aclarado es el de los orgenes del navegante. No tanto su nacionalidad como el de su educacin. Gran nmero de historiadores han colocado al
descubridor en un hogar modesto y le hacen aparecer como el hijo de un humilde cardador de lana. Me cuesta creerlo. La cultura de Coln era extraordinaria para su poca. Slo hace falta ver cmo Coln y sus hermanos se paseaban por las casas reales de Europa, hablando con los Reyes de Inglaterra o Francia. Cristbal Coln escriba y hablaba en tres idiomas: latn, espaol y portugus. Ni siquiera hoy en da un espaol medio habla las lenguas que Coln conoca. Yo no creo que eso pudiera hacerlo el hijo de un cardador de lana. Qu opinin le merecen estas manifestaciones del Duque de Vargua, en las que descarta el origen plebeyo y genovs de Coln? 29. Si Coln era genovs, por qu antes de ofrecer su descubrimiento a Portugal, Inglaterra y Castilla, no lo ofreci a Gnova y al Banco de San Jorge, que pudo haber puesto a su disposicin el dinero que necesitaba para su empresa? 30. Ante este gran nmero de incompatibilidades existentes entre Cristforo Colombo y Cristbal Coln, Almirante de las Indias, sinceramente, no considera usted que resulta ms coherente pensar que el verdadero Descubridor de Amrica fue hijo de Don Carlos Prncipe de Viana, que del genovs Domnico Colombo?
13.- El XVII duque de Veragua fue el fundador de la Asociacin Cultural Cristbal Coln.
E l XVII duque de Veragua, descendiente del Descubridor, fue el Presidente-Fundador de la Asociacin Cultural Cristbal Coln en 1963, cumpli fielmente con sus deberes de marino espaol y ejerci importantes misiones en Amrica. Al respecto cabe recordar su intervencin, en octubre de 1951, en el Senado norteamericano, haciendo destacar la verdad histrica del descubrimiento de Amrica, convirtiendo en espaola una fiesta que en aquellas tierras tena carcter italiano. En 1961, en la Universidad de Miami, el duque de Veragua dio una conferencia sobre los temas: "Presencia de Espaa en Amrica" y "Coln, Almirante espaol", manteniendo diversos coloquios con los estudiantes de dicha Universidad sobre la trascendencia del descubrimiento. Le fue concedida entonces la "Crois of Order of Merit by University of Miami", con la llave de oro de la Ciudad. En 1963, siendo ya Presidente de nuestra Asociacin, asisti en Puerto Rico al Da del Descubrimiento, continuando despus viaje a Colombia para asistir a las fiestas de homenaje a Espaa. En Puerto Rico fue nombrado Correspondiente de la Academia de la Historia de aquel pas. En Bucaramanga (Colombia) dio una conferencia sobre las naves del descubrimiento. En dicha ciudad pusieron el nombre de XVII Duque de Veragua a una de sus calles. El ao 1970, presidi el Comit de Honores a Nuestra Seora de Europa, para entregar un lienzo que reproduca la citada Imagen en el Paso de Carlomagno (Alpes Dolomitas, Italia), lienzo que fue bendecido por S.S. Juan XXIII y que recientemente ser venerado en la Iglesia construida al efecto en dicho lugar. Simboliza esta advocacin la unidad europea y
diversos pases del viejo Continente, incluso Rusia, han llevado piedras conmemorativas y enmarcando a la Imagen figurarn lpidas con todos los colores de las naciones europeas. Tambin en 1970, de nuevo, se traslad a Estados Unidos para las fiestas de la Hispanidad, y en 1971, en el que durante la conmemoracin fue proclamada la Semana Espaola, D. Cristbal Coln de Carvajal presidi, como Gran Mariscal, el desfile celebrado en Nueva York. Gran xito fue para Espaa aquel desfile, que logr reunir en la famosa 6 Avenida la mayor cantidad de hispanoparlantes, uniendo a la totalidad de los existentes en Nueva York en un solo acto. Aunque a estos actos se sum tambin la colonia italiana, crendose un problema protocolario en la Embajada de Italia, donde se haba preparado una comida al objeto de dar color italiano a una fiesta espaola. El Duque de Veragua, asistiendo a la comida, solucion el problema con esta sencilla frase, dicha en la Embajada de Italia: "Todo homenaje a Coln es un homenaje a Espaa". En 1972 visita la Repblica Dominicana, e inaugura la restaurada Casa de Coln. Le fue otorgada la mxima condecoracin de la Repblica, la Orden de Duarte Snchez y Mella (Hroes de la Patria), reservada slo a Jefes de Estado y grandes personalidades. Anteriormente, haba sido condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Coln. En 1975, Paraguay le otorga la Gran Cruz de la Orden Nacional al Mrito. Dio varias conferencias, nombrndosele Correspondiente de la Academia Histrica Paraguaya. En 1976 acompa a SS.MM. Los Reyes de Espaa en su viaje a Santo Domingo y Estados Unidos con ocasin del bicentenario de la indepencia de esta ltima nacin, a la que traslad dos documentos colombinos de su propiedad, fundamentales en la Historia Universal, como son el nombramiento dado a Cristbal Coln como Almirante de la Mar Ocana y Virrey Perpetuo de las Indias, y un segundo documento que era el de concesin del Escudo de Armas a Cristbal Coln a la vuelta del descubrimiento dado en Barcelona, con firmas autgrafas de los Reyes Catlicos. Ambos documentos, unidos a la Carta de Juan de la Cosa (1500), fueron trasladados y expuestos en el "Museo de Arte y Tecnologa de la Smitsonia Institute" de Washington, con garantas jurdicas y seguros, de acuerdo con la infinita importancia que los mismos tienen como nicos en el mundo. Fue el XVII duque de Veragua tambin Presidente del "Ncleo de San Juan Bautista", para acoger a nios hurfanos o abandonados en un hogar, para lo que la institucin adquiri un piso de grandes dimensiones en Madrid. Tambin presidi el Servicio de Adaptacin Social, para redimir mediante la obtencin de trabajos, a expenados. Marino de profesin, alcanz por sus mritos el grado de vice-almirante de la Armada espaola, y en ocasin de su bito era vicepresidente del Instituto de Historia Naval. En 1982, la prestigiosa Academia Tiberina, de Roma, fundada en 1813 y por tanto la ms antigua de Italia, le design Acadmico de Honor, en reconocimiento a su labor historiogrfica sobre Amrica. Siendo Capitn del velero de instruccin "Juan Sebastin Elcano", dio la vuelta al mundo, y
escribi un libro con sus impresiones y recuerdos. La familia Coln sigue al servicio de la Patria y la Corona, porque en su testamento as lo mand el Descrubridor a su hijo D. Diego y "a todos los que de m descendieran y en especial al que herede este Mayorazgo... Obliguen y pongan en sostener y servir a SS.AA. o a sus herederos, bien y fielmente, hasta perder y gastar vidas y haciendas...". Y as se ha cumplido hasta la fecha.
meitad (mitad), cuatro veces y fusta , en lugar de madera en castellano. -En la Carta-Relacin del viaje de exploracin a las islas Espaola, Cuba y Jamaica, escrita a los Reyes en el Puerto de Santa Cruz a mediados de septiembre de 1494 y firmada en Isabela el 26 de febrero de 1495, se puede leer lo siguiente: "las simientes de huertas estn prsperas en el crecimiento, y an otras legumes dos vegadas en el ao se cogern si se siembran" . La palabra vegadas en castellano significa veces. Con relacin al verdadero apellido del Descubridor, existe la evidencia de que no era ni Colombo ni Coln, sino Colom, con "m" final, tal y como se escribe en los pases catalanes. Es de tomar en consideracin que del Almirante de las Indias no se ha podido probar documentalmente jams que durante todo el tiempo que vivi en Portugal y en Castilla se llamase ni una sola vez Colombo. Joao de Barros, cronista del rey Juan II de Portugal le llama en 1484 Christovam Colom. Lo mismo acontece en la carta del Conde Borromeo de 1494, en el colofn de la edicin alemana de la Carta de Coln, impresa en Estrasburgo, en 1497, en la que consta que la traduccin se hizo del cataln, en los facsmiles de los encabezamientos de las diez ediciones de la carta del Almirante, publicadas en diversos pases europeos -y tres de ellas en Italia- entre 1493 y 1497.
Carta de Cristbal Coln a su hijo Diego, fechada en Sevilla a 29 de abril de 1498, en la que puede apreciarse la firma del Descubridor "Almirant", en cataln (Archivo Histrico de los Duques de Alba, Madrid).
A todos estos testimonios todava podemos anexar un escrito dirigido "Al Rey y a la Reyna" que consta en el 'Libro de Privilegios' del Descubridor, en el que est consignado, como en otros muchos del mismo, el nombre "Colom" . En Castilla, en 1487, el futuro Almirante recibi varios estipendios librados por la contadura y pagados por la tesorera de los Reyes. Los asientos de todas estas sumas constan en los libros del tesorero Francisco Gonzlez de Sevilla, a nombre de Cristbal
Colomo, lo que evidencia que por estas fechas, Coln haba adoptado este nombre, al menos para documentos oficiales. De la misma forma, le llama tambin el Duque de Medinaceli en una carta que escribi desde Cogolludo, el 19 de marzo de 1493, al Gran Cardenal Don Pedro Gonzlez de Mendoza.
llamada "Alquera Roja", lo cual, traducido al latn, es "Terra Rubra". Coln tuvo sus razones para ocultar su origen, pero con razonamientos lgicos no es imposible seguirle la pista a la verdad. La razn de Estado que impidi al navegante desvelar sus orgenes sera tema para otro artculo. Mas bastan estos detalles, creo, detalles humanos y psicolgicos, como botn de muestra para comprender que la polmica sobre el origen del descubridor no est zanjada, ni mucho menos. La tesis genovista no convence a todos los investigadores e historiadores. Recordemos tambin que el insigne fillogo Ramn Menndez Pidal dijo, entre otras cosas, sobre la lengua materna de Coln: 1) Coln escriba siempre en latn, o en espaol, jams en italiano ni en portugus. 2) Su latn era hispnico y cuando comete errores en la mencionada lengua latina, sus errores son hispanismos. Tambin existen catalanismos en algunas expresiones del descubridor. Lo que no se encuentra por ninguna parte son italianismos, cosa muy significativa. La Asociacin Cultural Cristbal Coln, de la cual es presidente el prestigioso acadmico Jos Mara de Domingo-Arnu y Rovira, est sacando a la luz novedosas y rigurosas conclusiones basadas en profundos estudios de muy diversos especialistas en el tema. Y cada da con mayor claridad se va definiendo la tesis del Coln mallorqun, en detrimento de la anquilosada teora genovista, que cada da presenta ms flancos dbiles. El cartgrafo y navegante Cristbal Colom (con eme), descubridor del Nuevo Mundo, nada tuvo que ver con el oscuro tejedor de paos Cristforo Colombo, nacido en Gnova.
de aquellos tiempos, que han transmitido su nombre y su carcter magnificado en leyenda popular con que an se le recuerda. Vivi la vida intensamente, en su mayor parte afrontando las diferencias que tuvo con su padre. A los 19 aos se cas con Doa Ins de Cleves, sobrina del Duque de Borgoa. Pocos meses ms tarde falleci su madre, en mayo de 1441 en Santa Mara de Nieva. Con tal motivo, el Prncipe, con la venia paterna, pas a gobernar Navarra. All tienen comienzo las divergencias que hubo de tener en vida con su progenitor y que se vieron ampliadas con el posterior segundo casamiento de su padre Don Juan II de Aragn con doa Juana Enrquez, hija del Almirante de Castilla, en 1447. Tras penosa enfermedad, un ao ms tarde, mora Doa Ins de Cleves, esposa de Don Carlos, que qued viudo con 27 aos de edad. A la sazn, Navarra se hallaba dividida en dos bandos: los beaumonteses, partidarios del Prncipe, y los agramonteses, incondicionales de su padre Don Juan. Estos dos partidos sembraron la discordia durante toda la vida del heredero al Trono, a lo que se sum la animadversin que le profesaba el suegro de Don Juan, Don Fadrique Enrquez, que aspiraba a lo ms alto para sus nietos, hijos del segundo matrimonio de Don Juan. El primer enfrentamiento entre padre e hijo tuvo lugar en 1451, aunque sin graves consecuencias. Posteriormente y queriendo sostener su autoridad, Don Juan orden a su mujer Doa Juana Enrquez, que se desplazase a Navarra, a compartir el gobierno con el Prncipe Carlos. Doa Juana era mujer de carcter fuerte, decidido, que hubo de granjearle al poco tiempo las antipatas, ms tarde convertidas en odios, de los beaumonteses. Los partidarios del Prncipe advirtieron a ste que haba llegado el momento de defender sus derechos, para lo cual estaban dispuestos a tomar las armas si fuese necesario. A lo mismo agravaba la situacin la actitud de Don Juan, que no haba participado al pueblo su segundo matrimonio, como si nada le importara la opinin de los navarros, y hubo de venir el enfrentamiento que se presenta no muy lejano. Navarra estaba ya dividida en dos frentes. Al inicio de las hostilidades, los beaumonteses cercaron a Doa Juana Enrquez, en Estella, situacin que dur poco tiempo, para posteriormente sitiarla en Aibar, donde tuvo lugar una terrible batalla entre ambos ejrcitos, siendo derrotado el Prncipe y retenido en el Palacio de Tafalla, en calidad de prisionero. Despus, fue trasladado a Tudela, Malln y Monterrey, posteriormente a Zaragoza, lugar donde permaneci cautivo durante 20 meses. En un da fro y tormentoso, el 10 de marzo de 1452, nac en la villa de Sos, en Aragn, el futuro Rey Fernando II, fecha en la que el Prncipe de Viana se hallaba retenido, pues no recobr su libertad hasta fines de junio de 1453. Transcurrido algn tiempo, los conflictos entre Don Juan y su hijo volvieron a estallar. Surgieron nuevas fricciones, hecho que dio motivo a que el futuro Rey de Aragn se presentase en Navarra al frente de un poderoso ejrcito con objeto de aniquilar a su hijo; una hbil maniobra poltica realiz previamente Don Juan: acord con su yerno Gastn de Foix, que hasta entonces estaba al lado de Don Carlos, excluir de la sucesin a ste ltimo,
testando a favor de la Infanta Leonor, conjuntamente con Gastn. Aislado as el Prncipe, y disminuido en sus fuerzas, present batalla en Estella, siendo nuevamente derrotado y vindose obligado a huir a Pamplona, siguiendo viaje a Npoles en busca de la proteccin de su to Alfonso V el Magnnimo. Tras pasar por Pars y Roma, lugar donde fue recibido y escuchado por el Papa Calixto III, atraves toda Italia y lleg a su meta, Npoles, en 1457. Su to, Don Alfonso, entonces Rey de Aragn y de Sicilia, era un Monarca de extraordinarias cualidades humanas que hizo suyo el ttulo de Prncipe de Gerona, instituido por su padre, Don Fernando I, en 1414, Conde de Barcelona desde 1416 y Rey de Npoles, desde que ocup el trono en 1442. En marzo de 1457, Don Juan de Beaumont, Gobernador en nombre del Prncipe de Viana, junta Cortes en Pamplona y stas proclaman Rey a Don Carlos. Este mismo ao, a 26 de junio, Don Alfonso declar al Prncipe Carlos heredero y sucesor despus de su padre, de los reinos de Aragn, Valencia, Mallorca, Cerdea, Sicilia y del Principado de Catalua. Haba reservado el reino de Npoles para su hijo natural, Fernando, Duque de Calabria. Llegado el 27 de junio de 1458, falleci en Npoles el Rey Alfonso. Con este desenlace faltara para siempre un Monarca influyente, generoso, ilustrado, que haba apoyado la cultura, en especial las artes y las letras. Su ausencia fue bien notada. Con el fallecimiento de Don Alfonso,, el corto perodo de paz y tranquilidad para el Prncipe haba concluido. ste haba oficiado de protector a Don Carlos y de mediador entre l y su padre. Los tiempos de nuevos cautiverios para el Prncipe desafortunado estaban prximos. Tras el fallecimiento de su to, Don Carlos de Viana abandon Npoles y se traslad a Sicilia, donde permaneci por espacio de un ao. En este tiempo, el Rey de Portugal ofreci su hermana Catalina a Don Juan II; ya Rey de Aragn, para desposarla con Don Carlos. Don Juan de Beaumont, a la vez, pidi a Don Enrique IV de Castilla el enlace con la Infanta Isabel, pero el Rey la tena ya reservada para su hijo Don Fernando. Durante su estancia en Sicilia, el Prncipe de Viana vea incierto su futuro. Su padre sospechaba que pudiese ser nombrado Rey de dicha isla, en cuanto tambin sus partidarios estaban reclamando su presencia en Navarra y Catalua. Pero al fin, convencido Don Carlos de que Don Juan lo tratara como hijo y heredero, decidi abandonar Sicilia en julio de 1459, rumbo al Puerto de Salou, en Catalua. Entr en tratos con su padre, tanto polticos como matrimoniales, colicitando a su progenitor que le aprobase su proyecto matrimonial con Doa Isabel de Castilla. Despus se hizo a la mar hacia Mallorca, no se sabe si por proposicin del Rey o por orden expresa suya. Su llegada a la isla tuvo lugar el 28 de agosto de 1459. Se aloj en el Palacio Real de la Almudaina, al lado de la Catedral de Palma, donde se organizaron grandes fiestas en su
honor, con iluminaciones y fuegos de artificio. Relata Manuel Iribarren, que Don Juan, "pblicamente haba mandado que se le entregasen los castillos de la isla, pero por mensajes turbios y aviesos tena dada orden de que se le franquearan algunos de los ms poderosos y se le retuviese en ellos si entraba. Lo que explica el que, durante algn tiempo, estuviese guardado como en crcel en el Castillo roquero de Santueri, en Felanitx". Fue precisamente durante su estancia en el Castillo de Santueri, que el Prncipe de Viana conoci a la familia de Juan Colom, que viva en una finca denominada Alquera Roja, actualmente Son Ramonet. All entabl amistad con Margarita, hija del mencionado Juan Colom. Como fruto de la relacin sentimental mantenida con ella, naci en 1460 Cristbal Colom, el que despus se convertira en Descubridor del Nuevo Mundo. Se tiene constancia documental de que mientras el navegante mallorqun, realizaba su tercer viaje a Amrica, bautiz, junto a la costa de Venezuela, a una isla con el nombre de su madre. La registr en su mapa con el nombre mallorqun de Margalida. Margarita en castellano. El carcter romntico y apasionado de Don Carlos, le llev en diferentes momentos de su vida a ser prdigo en amores con distinguidas damas. Con Mara de Armendriz, doncella de la Princesa Leonor, tuvo una nia, Doa Ana de Navarra y Aragn, que con el tiempo se convertira en esposa de Don Luis de la Cerda, Duque de Medinaceli. Con Brianda Vaca, seora de gran belleza, tuvo un hijo llamado Felipe; fue Conde de Beaufort. Durante su estancia en Sicilia, mantuvo relaciones con otra doncella llamada Capa, de la que tuvo otro hijo, Don Juan Alfonso de Navarra y Aragn. Con el tiempo llegara a ser Obispo de Huesca. Al Prncipe de Viana le visit en Mallorca el embajador portugus Gabriel Lorenzo, portando las bases mediante las cuales se concertaba el matrimonio de Don Carlos con la Infanta Catalina. Transcurrido algn tiempo, y tras ver el Prncipe que las negociaciones con su padre no iban por buen camino, tom la decisin de abandonar la isla y embarcar rumbo a Catalua. Lleg a Barcelona en marzo de 1460. Don Carlos, primognito y heredero de Navarra y Aragn, hizo su entrada oficial en la Ciudad Condal, el 31 de marzo de 1460. El recibimiento dado al Prncipe no result del agrado del Rey, quien imparti instrucciones para que solamente se le diese el trato correspondiente a cualquier Infante. Ms tarde, Don Carlos se entrevist con su padre y su madrastra, Doa Juana Enrquez, en Igualada. All, el Prncipe comunic a Don Juan su firme intencin de contraer matrimonio
con Isabel de Castilla, pero el Monarca rechaz firmemente tal pretensin. Transcurridas varias semanas, y mientras seguan en pie las enormes disenciones, Don Carlos se entrevist nuevamente con su padre en Lrida, lugar donde Don Juan declar a su hijo prisionero, fundamentando su actitud en las supuestas deslealtades del Prncipe. En esta situacin estaba el heredero al trono cuando temi la posibilidad de ser envenenado. La nueva prisin de Don Carlos fue recibida con amargura, no solamente en Catalua, sino en todo el resto de Espaa. Durante los tres meses en que el Prncipe estuvo prisionero, hubo de recorrer numerosas prisiones entre Lrida, Aytona, Fraga, Zaragoza y posteriormente en los castillos de Miravet y Morella, que fueron las etapas finales. Con la detencin de Don Carlos, se congelaron los compromisos polticos que pudieran resultarle favorables. Don Juan no pensaba devolverle la libertad mientras su hijo no renunciase a todos los derechos sobre Navarra y Aragn. As, el destino del Infante Fernando se vera despejado. Ante la ineficacia de las gestiones llevadas a cabo por consejeros y embajadores, con el fin de por medios pacficos obtener la libertad del Prncipe, el ocho de febrero de 1461, Catalua se puso en pie de guerra. El objetivo de este levantamiento era, de un lado, la libertad del Prncipe, para lo cual una guarnicin se dirigi a Fraga, y por el otro retener al Monarca con otra actuacin militar en Lrida, que por cierto sorprendi al propio Rey en el mismo Palacio, aunque logr huir precipitadamente a Fraga. All le aguard la Reina, que tena en su poder al Prncipe, con el que conjuntamente abandonaron el lugar. Pocos das ms tade, el 25 de febrero de 1461, Don Juan decret la libertad de su hijo, el cual fue recibido en Barcelona con gran solemnidad. Las negociaciones entre el Rey y su hijo se reanudaron. Los catalanes exigan que se le jurase primognito y se le nombrase lugarteniente de Catalua, con carcter irrevocable. Se oponan tambin a la presencia de Doa Juana Enrquez en Barcelona. El 21 de junio del mismo ao, se firm el pacto de Villafranca del Panads, recayendo en Don Carlos la lugartenencia de Catlua. Pero mientras pasaban los das, la salud del Prncipe se iba quebrantando. Segn decir de algunos historiadores, desde su estancia en Npoles se notaba su deterioro fsico. Le fatigaba el menor esfuerzo. Llegado el 21 de septiembre, la fiebre se hizo crtica. La enfermedad produjo gran consternacin entre sus partidarios, que organizaron una serie de actos religiosos, com misas y hasta peregrinaciones al Santuario de Montserrat sin resultado alguno. Haba llegado la hora postrera de Don Carlos; el 23 de septiembre de 1461, a los 40 aos de edad, conclua la existencia del Prncipe de Viana, heredero del trono de Navarra y Aragn.
La versin oficial atribuy su muerte a la tuberculosis, aunque circul el rumor de que haba sido envenenado, posiblemente por intencin de su madrastra, para poder transmitir los derechos de la Corona a su hijo Fernando. Este desenlace produjo un autntico duelo nacional. Ms de quince mil personas asistieron a las exequias que presidi Don Felipe, hijo natural de Prncipe. La capilla ardiente fue instalada en la catedral de Barcelona. Sus restos reposaron en ellas hasta 1472, ao en el que fueron trasladados al Monasterio de Poblet. El Prncipe fue una persona bondadosa y sensual, liberal, dentro de la concepcin cristiana que profesaba de gran dulzura y simpata, amigo de la meditacin, de la ilustracin y de la cultura en sus ms nobles manifestaciones. Fue tambin un inspirado poeta, llegando a componer delicadas trovas. Tradujo la 'tica de Aristteles' y redact la clebre 'Crnica de los Reyes de Navarra'. tras su fallecimiento, las cosas fueron de mal en peor. Las revueltas continuaron. Quince das despus de muerto Don Carlos, es decir, el 6 de octubre de 1461, las Cortes de Aragn reunidas en Calatayud prestaron juramento de fidelidad a Don Fernando, reconocindole por heredero de la monarqua. Logrado esto, el Infante fue llevado por su madre a Catalua a fin de recibir el homenaje de los catalanes. Era tal la excitacin entre stos, que la Reina, tras haber conseguido su objetivo, tuvo por prudente salir de la capital y refugiarse en la ciudad fortificada de Gerona. Hasta dicha localidad fue perseguida de inmediato por la milicia catalana al mando de Roger, Conde de Pallars. Fue entonces cuando Doa Juana Enrquez, el Prncipe Fernando y varios de sus secuaces se vieron prontamente obligados a refugiarse en una torre de la Iglesia de la plaza principal, donde les pusieron sitio los rebeldes. Don Juan, ante la imposibilidad de penetrar en Catalua para socorrerla, se vio obligado a solicitar ayuda de su aliado el Rey Luis XI de Francia. Logrado su objetivo, posteriormente una serie de circunstancias agravaron ms la situacin. Los rebeldes declararon al Rey y su esposa enemigos pblicos y pensaron que lo ms conveniente era ofrecer la soberana de Catalua a Renato de Anjou, Rey de Provenza. En agosto de 1466, el Rey Renato, que era cabeza de una familia enemiga de la Casa de Aragn en Sicilia y en el Mediterrneo, acept la oferta de los catalanes. Envi a su hijo, el valiente Juan de Lorena al frente de su ejrcito, que tras superar algunas dificultades, no tard en aduearse de todo el Ampurdn. En diciembre de 1469 muri Juan de Lorena, dejando a los barceloneses sin caudillo. No obstante, estos ltimos rechazaron las proposiciones conciliadoras que les hizo Don Juan, quien logr al fin reunir fuerzas suficientes con las que puso sitio a Barcelona. La ciudad se
defendi con bravura, pero se vio obligada a capitular consiguiendo un tratado honroso para ambas partes. El Rey entr entonces en Barcelona y, en diciembre de 1472, hizo solemne juramento de guardar los fueros de Catalua. De esta forma, concluy aquella larga y desastrosa guerra civil, que produjo como hecho ms relevante el de asegurar la sucesin de Don Fernando en la totalidad de los dominios reunidos por su padre.
L a extraa y sistemtica ocultacin del origen patrio y familiar de Cristbal Coln, llevada hasta el lmite mximo tanto por l mismo como por sus hermanos y dems familiares, bien pudiera obedecer a un expreso y firme propsito o plan preconcebido. Ms lo que no parece razonable en modo alguno es pretender justificar tal proceder por causas de origen humilde, ascendencia judaica, pasado censurable ni otros mltiples mitos o juicios divagatorios y en franca contradiccin unos de otros. Si bien es realmente cierto que el Descubridor declar en diversas ocasiones ser "extranjero", ello nada debe extraar dado que por entonces as eran considerados, como es de sobra conocido, los nacidos fuera de la jurisdiccin de los distintos reinos peninsulares. En este caso de Castilla y Len. A travs de distintos estudios y variadas comprobaciones parece haberse llegado a la cierta conclusin de que el Almirante no habl ni escribi nunca en italiano, por desconocerlo prcticamente a tales efectos; por el contrario, s lo hizo siempre en castellano, latn, gallego y portugus, cataln y mallorqun; incluso es de sealar que cuando produca faltas al escribir en latn las salvaba en espaol y no en italiano. Cmo podra, pues, explicarse adecuadamente este anmalo proceder practicado en todo momento por un superhombre de la talla cultural y espiritual de Coln, si en realidad hubiera nacido en la Gnova italiana e hijo de padres asimismo italianos?... En efecto, existen algunos escritos en lengua italiana que se le adjudican sin fundamento alguno al Almirante, pero realmente cierto es que nadie hasta ahora ha podido demostrar la autenticidad indiscutible de los mismos El apellido Coln es oriundamente espaol, donde ya era conocido en los siglos V y VI; mas en Italia era por entonces y despus completamente desconocido as como tambin en Portugal. El anlogo conocido en Italia era el de Colombo. La tesis de un posible cambio de Colombo por Coln no puede encontrar fcil explicacin y puede, por tanto, refutarse como falsa, pues de lo contrario cmo se explicara que el
Descubridor llamase tan slo a sucesin a los apellidos Coln?... Tanto sus hermanos Bartolom y Diego, como sus hijos Diego y Fernando, nietos, etctera, conservaron siempre este originario apellido. Como dato curioso, entre otros muchos que se podran citar, sealaremos el siguiente: A la muerte de don Diego Coln -hijo del Almirante- se presentaron a pleito de sucesin los hermanos Baltasar y Bernardo Colombo, quienes fueron totalmente excluidos, precisamente por apellidarse Colombo y no Coln. Segn algunos escritores italianos, Coln era hijo de Domnico Colombo, seor del castillo de Cuccaro, en Piamonte. Pero ello parece desmentirse por s solo, ya que el Domnico Colombo que sealaban como padre del nauta residi en Gnova muchos aos despus de la muerte del dicho seor de Cuccaro, que llevaba el mismo nombre. El seor Bussi dice haber hallado en los archivos de Santa Elena, repetidas veces, el nombre de Domnico Colombo, desde 1456 a 1459, y le designa como hijo de Giovanni Colombo, marido de Susana Fontanarossa y padre de Cristbal, Bartolom y Giaccomo (Diego) El origen genovs del Descubridor slo aparece en las actas notariales de la Raccolta, al parecer completamente artificiosas. Carboni fue uno de los escritores italianos que ms defendieron, aunque sin base ni fundamento, el origen patrio y familiar italiano de Coln, por lo cual se consider como irreal e insincero. En las capitulaciones de Santa Fe, de Granada, del ao 1492, los Reyes concedieron a Coln los privilegios que ste haba pedido para la realizacin de su viaje de Descubrimiento. En tal documento pblico es considerado y tratado a todos los efectos como verdadero espaol. Cinco aos despus, aquellos confirmaron a ste las prerrogativas y privilegios otorgados en dichas capitulaciones de Santa Fe. Asimismo, interesa sealar que en una de las clusulas del testamento de la Reina Isabel puede leerse lo siguiente: "Las islas e tierra firme del mar Ocano e Islas de Canarias fueron descubiertas e conquistadas a costa de los reinos de Castilla y Len, y con los naturales dellos". Extraa asimismo observar que en la libre denominacin de las islas por Coln descubiertas, as como a diversas poblaciones, ros y accidentes costeros de las mismas, no figura ni un solo nombre italiano o italianizado siquiera. Por el contrario, lo que es muy lgico y comprensible, todas lo fueron en espaol. Gran detalle ste que por si solo podra bastar para justificar su verdadero origen patrio! Con referencia al nombre o denominacin de San Salvador, con el cual quiso honrar el Almirante a la primera isla descubierta, y que hasta entonces haba sido llamada Guanahan por los indios aborgenes, parece responder con bastante claridad a un sentimental detalle o deseo profundamente religioso de Coln, en sentido recuerdo y homenaje de gratitud hacia la Virgen de San Salvador. De esta imagen, que se venera en el santuario existente en Felanitx, fue, al igual que su madre Margarita, muy fiel y ferviente devoto desde su ms tierna niez. En carta del nauta al escribano de racin seor Santngel, de fecha 4 de marzo de 1493, escribe: "a la primera isla que yo fall lo puse nombre de San Salvador, a
conmemoracin de su Alta Majestad, el cual maravillosamente todo esto ha dado" De igual forma escribe en otra ocasin: "puse a la primera isla que fall el nombre de San Salvador, en cuya proteccin confiado llegu, as a esta como a las dems". Asimismo el nombre de Santa Mara dado por Coln a la nave capitana, bien pudiera igualmente obedecer a exigencias de sus ms ntimos recuerdos y sentimientos, en relacin posible con la Santsima Virgen de San Salvador, antes referida. Ahora bien, a la serena luz de hechos y referencias ms o menos conocidos o comprobados, algo claro y positivo parece divisarse en el horizonte de tanta incgnita y controversia. Analicemos con toda imparcialidad: La aparentemente extraa e inexplicable ocultacin sistemtica por Coln y sus familiares del verdadero origen patrio y familiar del primero no estara plenamente justificado por la posibilidad real de que el Almirante fuera verdaderamente hijo natural de Carlos de Aragn, prncipe de Viana, cuya desventurada historia es de todos conocida y fuera prolijo sealar?... Dicho prncipe era primognito del Rey Juan II y hermanastro de Fernando el Catlico. Conviene a tales efectos recordar que dicho prncipe estuvo recluido en el castillo de Santueri, sito cerca del puerto de Felanitx (Porto Colom) desde el 28 de Agosto de 1459 al 26 de Marzo de 1460, y en tal perodo conoci ntimamente a Margarita, de la alquera Rossa que se encuentra en las aproximaciones del indicado castillo, naciendo como consecuencia de tales amores un nio, hijo natural de ambos. El siguiente ao muri, sospechosamente, el susodicho prncipe, envenenado segn algunos para evitar que ocupase el trono que por fuerza le corresponda. Su sucesor en la lucha poltica que sostena contra su padre, Juan II, fue Renato de Anjou por los catalanes, quien estableci en Felanitx el centro de sus partidarios. De otra parte, cabe suponer que la tan decidida proteccin y ayuda otorgada por la Reina Isabel a favor de Coln, para el mejor y ms pronto desarrollo de sus proyectados planes de nuevas tierras a descubrir, bien pudiera obedecer o estar sentimentalmente justificada por ser hijo, aunque bastardo, del hombre de quien en tiempos pasados fue su primera prometida. Igualmente, parece razonable admitir el que debido a naturales escrpulos morales y hasta sentimentales familiares, Coln se abstuviera de acudir primeramente a los Reyes Catlicos en demanda de la ayuda y proteccin que precisaba para llevar a cabo sus iluminados proyectos sin antes haber agotado cualquier otro recurso o posibilidad ms o menos viable. Pero ante la imposibilidad material de lograr sus altos e incomprendidos propsitos, e impulsando fuertemente por la arrolladora y sana pasin de descubridor que le consuma, se decidi al fin a dar tan contrariado y temido paso, de cuyo positivo resultado todos tenemos muy amplios conocimientos y un gran sentido de reconocimiento y gratitud hacia tan vidente y gran reina: Isabel la Catlica. Ahora bien, no cabra admitir, fuera de todo prejuicio y pasin, el que una de las condiciones, incluso juramentada, que los Reyes pusiesen a Coln para concederle cuanto solicitaba, fuese precisamente la de continuar ocultando, en todos sus detalles, el verdadero origen de l mismo y dems, lo cual ha constituido y sigue constituyendo hasta hoy las verdaderas incgnitas del Almirante, debido posiblemente a su supuesta y, al parecer, innegable estirpe real?... Cuesta mucho trabajo admitir que los Reyes, sus seores, ignorasen quin era y de dnde vena. Y siendo su respuesta favorable, por qu haban asimismo de ocultarlo sin una superior y responsable razn? A tal respecto, bueno fue
recordar que el Descubridor fue debidamente autorizado por los Reyes para cambiar su personal escudo de armas, ya que de no hacerlo as debera llevar el mismo que ostentaba el Rey Fernando, aunque cruzado por la barra de la bastarda. Detalles todos ellos muy dignos de tenerse en cuenta. Slo un muy profundo motivo o causa de tan delicada naturaleza podra encontrar justificado un silencio u ocultacin tan hermtico y prolongado, tanto por el nauta como por su familia y Reyes Catlicos. Ninguna razn que no sea sta, o muy aproximada, podra encontrar juiciosa solucin a los enigmticos problemas planteados. Si bien parece cierto que su hijo Fernando, en diversas ocasiones de encontrarse en situaciones muy apuradas o comprometidas hizo algunas referencias o insinuaciones, no afirmativas, sobre el origen genovs de su padre y familia, debemos interpretarlo, por parecer que est lo suficientemente claro, que ello lo expres con el nico fin de aprovechar toda oportunidad para desviar cualquier "malsano" inters o simple curiosidad de sus interpeladores hacia la Gnova italiana. Este, al parecer, ingenioso ardid result ser un arma de dos filos o error craso, que fue motivo y fuente que han venido aprovechando en su beneficio todos los defensores genovistas, como tambin los no muy documentados de ambas nacionalidades. Ellos sostienen esta tesis contra toda verdad, recurriendo a los ms dispares razonamientos y artificios que no resisten, por fuerza, el menor anlisis, ya que estn carentes por completo de todo valor probatorio. Se asegura, para mayor abundamiento, que en una ocasin el Almirante afirm no ser el primero en su familia que ostentaba tal cargo y ttulo. Lo cual es muy fcilmente comprobable. En cuanto al carcter religioso y declarada condicin catlica del Descubridor, cabe sealar que en fechas anteriores a 1492 la practicaba muy asidua e ininterrumpidamente. Hacia 1476, cuando parece que Coln lleg a Lisboa, asista a los Oficios Divinos en la capilla del convento de todos los Santos, donde residan a la sazn ciertas damas principales. All fue, precisamente, donde conoci y trat a una de ellas llamada doa Felipa Moniz de Pallestrello, hija del caballero italiano Bartolom, altamente distinguido y que haba colonizado Puerto-Santo y sido gobernador. Ella fue su primera mujer legal, madre de su legtimo hijo Diego. Quede, pues, bien sentado que Coln, con gran vehemencia y fervor catlico, siempre hizo mencin y trat en lo posible de reconocer pblicamente su fe, perpetuando los divinos nombres de Dios, en su Santsima Trinidad, de la Santsima Virgen en sus distintas y variadas advocaciones y de todos los santos de la Corte Celestial, tanto en las islas de sus sucesivos descubrimientos, como en su ntima mstica y de relacin con los dems. Es de sobra conocido que durante sus viajes, al atardecer, cantaba juntamente con los dems, todos los das, el Salve Regina o himno de Nuestra Seora. Qu ms pruebas honradamente se necesitan?... De haber sido judaica su religin, inicial o de origen, o sus verdaderas creencias, cmo podra explicarse tan noble y probado proceder?...
El Almirante en su ltimo testamento de 1506, entre otras clusulas, dej sentado su especial deseo de que fuera erigida una capilla en la isla Espaola, que Dios -segn sus propias palabras- tan maravillosamente le haba otorgado. La situaba en la vega y ciudad de la Concepcin, donde se dijesen misas diarias por el reposo de su alma, de la de su padre, madre, esposa y de todos los que moran en la fe. En otra clusula recomienda el cuidado de don Diego a Beatriz Enrquez, madre de su hijo natural Fernando. Hizo constar estar muy arrepentido de no haber formalizado este matrimonio. Sus ltimas palabras, antes de morir (el 20 de mayo de 1506) fueron stas: "In manus tuas, Domine, comiendo spiritum meum". Que Coln, en su calidad de Almirante, Virrey de las Indias y gobernador, la err en algunas ocasiones, qu duda cabe! Ello es fatal condicin humana archidemostrada y, como tal, hay que considerarlas, comprenderlas y disculparlas. Ms, cosa en verdad curiosa: solamente en ocasin de referirse a tales fallos es considerado el Almirante por genovistas como genuinamente espaol. Mas, cuando se trata de ponderar la magna obra del Descubridor, entonces es genovs. Estos simples aunque bienintencionados razonamientos tienen tan slo la pretensin de forzar las investigaciones tendentes a resolver definitivamente los tan debatidos problemas o enigmas sobre el verdadero origen patrio y familiar del gran patriota y descubridor Cristbal Coln, expuestos con el noble fin de evitar en adelante todo equvoco o falsa afirmacin de un Coln genovs descubridor de Amrica.
protector de Cristbal Colon. A l recurra el Rey Fernando siempre que se encontraba en apuros. El establecimiento de la nueva Inquisicin result fatal para los Santngel. Miembros de la familia figuraron entre los principales conjurados contra Pedro de Arbus. An hoy se ensea a quienes visitan Zaragoza el lugar de la Catedral, donde fue apualado el inquisidor. Tambin, por otra parte, los imponentes edificios de la hermosa plaza del Mercado que, en la poca de mximo esplendor de la capital aragonesa, fueron las mansiones de un Luis y un Juan de Santngel. Ya al principio de sus actividades, la Inquisicin penitenci e hizo ejecutar a varios Santngel. El abuelo de Luis de Santngel, que llevaba el mismo nombre al igual que su padre, era un importante mercader que por conveniencia de sus negocios se traslad de la villa de Daroca a la ciudad de Valencia. Segn consta en el "Llibre dels Aveynaments", se avecind en la calle llamada "dels Castellvins" o " d'En Joan Boix", ubicada en la parroquia de Santo Toms. Muri en 1444. Sus hijos fueron Luis, Berenguer y Pedro. Luis fue tambin comerciante y heredero universal de su padre. Cas con Doa Brianda y muri hacia 1476. Hijos de este matrimonio fueron Luis, el ms famoso de su linaje, Jaime y Galcern. Luis de Santngel, el famoso escribano de racin de Fernando el Catlico, cas con Juana de Taranau, hija de Jaime Taranau, jurista avecindado en Barcelona. Juana tena un to materno llamado Berenguer Cervell. Del matrimonio nacieron una hija, Luisa, que cas con Angel de Villanova, y tres hijos varones: Fernando, Jernimo y Alfonso. Jaime de Santngel cas con Francina de Centelles, de la familia de los Condes de Oliva. Tuvieron un hijo que se llam Miguel Jernimo. Galcern de Santngel tuvo tres hijos varones: Jaime Juan, Onofre y Juan. Falleci en 1503. Durante los aos mozos de Don Luis era Regente del Reino de Valencia Juan II de Aragn, a cuyo servicio estaba su padre, y estaba en Npoles Alfonso V el Magnnimo, hermano mayor de Don Juan, Rey tambin de Valencia, lo cual facilitaba el traslado de gente estudiosa a aquella ciudad, convertida en centro de Humanismo. El Doctor Bartolom Font Obrador nos cuenta que "Luis de Santngel fue compaero de estudios del mallorqun Arnau Dezcs, varn sapientsimo, de ilustre familia, educado en Npoles y clebre lulista, discpulo del maestro Pere Dagui, capelln de honor que fue de los Reyes Catlicos y sucesor de ste por designacin de los Jurados del Reino, a su muerte acaecida en Sevilla en 1500, en la ctedra de esta Universidad.
Dezcs estuvo relacionado con Fray Bernat Boil, delegado apostlico en la segunda expedicin de Coln a las Indias. Y esto explica como el sapiente cannigo de la Catedral de Mallorca fue uno de los primeros hispanos en tener noticia del Nuevo Mundo, al regresar el religioso confidente de Fernando el Catlico. Mallorca sinti como propio el Descubrimiento de Amrica". La amistad entre Dezcs y Fray Bernardo Boil dio origen a una serie de por lo menos cincuenta cartas dirigidas por Arnaldo casi todas desde la ciudad de Mallorca. "En una de las epstolas, fechada en Valldemossa en septiembre de 1493 -relata el Padre Nicolau-, ruega al Regente Bofill, pues por l ha sabido la noticia, que le diga si Fray Bernardo ha salido ya de Barcelona para ir con la Armada real a las islas ltimamente encontradas, o si mud de propsito. Porque de estar todava aqu le escribira inmediatamente. Y luego le escribe a Boil que si bien siente la separacin, alaba la determinacin apostlica que ha tenido de pasar a las Indias, y le anima a trocar el retiro de la celdita anacortica por la predicacin evanglica y el martirio, si bien espera que regresar sin novedad. Por su parte Fray Bernardo va contestando a su amigo con el afecto que se merece, consolndole en su afliccin familiar. Le agradece los obsequios, los cuales le ruega deje de hacer: le recomienda a su tiempo al cuestor del Monasterio, que pasa a Mallorca: y el 26 de junio de 1488, le cuenta como en Zaragoza ha tenido ocasin de conocer a la reina Isabel, mujer excelentsima, a la cual como a su real marido ha recomendado a dos caballeros mallorquines por quienes Dezcs se interes. Buena parte de esta correspondencia fue rescatada del olvido de los archivos en el siglo XVIII por un erudito mallorqun, Fray Antonio Raimundo Pascual, nacido en la villa de Andratx en 1708. Es el mismo Padre Pascual quien contaba ms tarde el hallazgo de las cartas de Arnaldo Dezcs del modo siguiente: " Habr ms de veinte aos que por mi curiosidad en ver libros antiguos, con la debida licencia entr en la Biblioteca del Cabildo de nuestra catedral de Mallorca y encontr un manuscrito en folio de algn volumen, y viendo que eran cartas y escritos de tiempo antiguo, con el debido permiso me lo llev, y hall que era un conjunto de algunas cartas familiares de D. Arnaldo Dezcs y de sus correspondientes, con algunos escritos del mismo Dezcs, que no conoca y slo por aquella lectura supe quien era, y por mi mano saqu copia de varias cartas y algunos escritos. Sent que no estuviesen todas sus cartas y de sus amigos, ni todos sus escritos que all se indican Parece que slo eran copias sueltas de algunas. Parece que despus de su muerte se juntaron en un volumen que paro, acaso por un hermano suyo, beneficiado de la catedral, en la biblioteca de su Cabildo. Me acuerdo que hay una carta a Luis Santngel, secretario (sic) de los Reyes Catlicos, de quien haba sido Dezcs condiscpulo en Npoles, y quien fue el ms activo promotor de la
primera salida de Coln, ao 1492, para las Indias Occidentales, suministrando el dinero para equipar las naves con que entonces parti Coln de Palos de Moguer ". Actualmente, por desgracia, no se halla en el archivo catedralicio la carta de Dezcs a Santngel a que se refera el Padre Pascual, la cual podra constituir un documento precioso sobre la vida de tan famoso personaje. En la ponencia titulada "Las Islas Baleares y Amrica y el Descubridor del Nuevo Mundo", presentada en el Congreso Internacional de Estudios Histricos. Las Islas Baleares y Amrica, celebrado en Palma de Mallorca. Enero de 1992, el Doctor Joan Miralles y Monserrat, catedrtico de Filologa Catalana de la Universidad de las Islas Baleares describe lo siguiente: " Luis de Santngel, escribano de racin del Rey Fernando el Catlico, que anticip el grueso principal del primer viaje colombino, aparece en la documentacin mallorquina por lo menos desde 1458 a 1465 en relacin con diversos mercaderes de la familia Pardo: Luis Pardo (1458-1463), Esclarmonda Pardo, mujer de Joan Bertrn, la gran fortuna mallorquina (1459) y otros mercaderes o ciudadanos, conversos y no conversos: Bartomeu Garca (1459), Andreu Gasso (1459), Francesc Burgus (1463), Joan Canti (1465), Gabriel Gallart (1465), Pau Pinya (1465), Gaspar Dalmau (1465), Pere de Pau (1458), con sus hermanos, Jaime de Santngel (1465) y Galcern de Santngel (1463), as como tambin con Joan Vallseca, uno de los hijos del famoso cartgrafo Gabriel Vallseca (146465). Los hermanos, Jaime y Galcern de Santngel, aparecen, repectivamente, los aos 1464-65, 1468, 1469 y 1477 relacionados con diversos mercaderes y ciudadanos, como es ahora, Franci Vallseca, tambin hijo del cartgrafo Gabriel Vallseca y con otros miembros de la familia Santngel: Alfonso de Santngel (1469-71), Joan de Santngel (1471), Joan de Santngel (1471), Antoni de Santngel (1471), Pedro de Santngel (1478 y 1483), Gaspar de Santngel (1470), tambin con relacin con Juan Vidal, condenado "por hereje" por la Inquisicin en 1493. Todava, a caballo de los dos siglos, encontramos un Jaume Santngel (1491 y 1494) y un Mart de Santngel (1505)". Segn el cabreo de censales D44, Andreu Massot, mercader, fue curador de Luis de Santngel (1460). Por otra parte, nos consta la relacin que haba, muy estrecha, entre Joan Vidal y Luis de Santngel (1459). Conviene advertir, en este sentido, que Joan Vidal estaba casado con Mara de Santngel, hija de Antonio, de Calatayud, y que su padre, Ramn Vidal estaba casado con Blanquina Pardo. Adems, el citado Galcern de Santngel, hermano de Luis de Santngel, el escribano de racin, estaba casado con una Graciosa Pardo, hija de Pere Pardo. Sabemos tambin que un Pedro de Santngel fue Ovispo de Mallorca entre 1465 y 1466. De otra parte, hemos documentado operaciones de corsarismo a cargo de un Santngel, patrn de un ballenero.
Segn la talla citada de 1478, Galcern de Santngel resida en la parroquia de Santa Cruz, en la isla de Bac, en la misma isla donde vive Franci Vallseca, hijo del "brujulero" Gabriel Vallseca, y de otros mercaderes, conversos y no conversos, entre los cuales los hijos del mercader Luis Bellviure, los cuales tuvieron relaciones estrechas con los ascendientes familiares del humanista Joan Luis Vives, tambin de ascendencia hebrea. Galcern de Santngel haba de contribuir a esta talla con una libra. En los otros censos de 1483 y de 1512 no hay rastro de los Santngel como residentes. Con relacin al mismo tema, el historiador Onofre Vaquer, en su obra 'Dnde naci Cristbal Coln?', publicada en Palma de Mallorca, en 1991, relata: "El 14-4-1467 se concuerda matrimonio entre Galcern de Santngel, de Valencia, hijo de Lluis, mercader, y Graciosa, doncella, hija de Pere Pardo, difunto, mercader, que aporta una dote de 2000 libras. Se hace constar que ambos son menores de 25 aos y que solicitan dispensa por tercer y cuarto grado de consanguinidad. Los Pardo era la familia de mercaderes ms importante de Mallorca, la ms activa y la que mayor capital inverta en el comercio martimo y en seguros. En 1450 Gabriel Pardo aseguraba a Nicolau Centurione, mercader genovs, 1000 libras en un viaje a Pera. Los Pardo eran conversos. El 4-1-1466, Joan Bertrn y Lluis Pardo, mercaderes, en contemplacin del matrimonio de Graciosa (hija de Pere Pardo, menor, y de Esperanza, difuntos) y de Galcern de Santngel, menor (Hijo de Lluis, mercader de Valencia), le donan 133 libras y su abuela Graciosa le entrega 100 libras, a la vez que realiza las capitulaciones con Lluis Santngel que realiza una donacin a su hijo de 2000 florines. El 17-4-1467 Graciosa nombra procurador a su marido Galcern para cobrar deudas. El 30-11469 Galcern de Santngel, patrn de nave, aparece como "Civi Maioricarum" y el 22 de abril junto con su esposa compra una esclava. El 14-6-1470 Pere de Plasencia, marinero, nombra procurador a Joan Vallseca, mercader, para cobrar 17 libras que se le adeuda de sueldo de la nave de Galcern de Santngel, y el 27 del mismo mes Pere Mart recibe de Joan Vallseca, mercader, 23 libras adjudicadas por la barca alquilada a Galcern de Santngel,. El 28-7-1470 Galcern de Santngel, mercader, " Civis Maioricarum", seor y patrn del ballenero Santa Brbara, reconoce una deuda por unas telas a Manuel Pardo, y en 1473 como heredero de su difunta esposa Graciosa tena una causa con Daniel y Pere Pardo. En 1466 Joan de Santngel, y sus socios Pere de Sanct Joan, caballero, Pere Pardo, caballero, y Joan Vidal, mercader, arrendaban los derechos del Obispo durante 3 aos, y para obtener autorizacin papal intercede a Gaspar y Pere Bertrn, doctores en la Curia romana. En 1467 Pere de Sanct Joan, Perot Pardo y Joan Vidal nombran procurador a Joan de Santngel de Zaragoza, quien en 1468 era testigo en Mallorca de un protocolo. En 1466 se trat matrimonio entre Mara, hija de Antoni de Santngel, habitador de Calatayud, y Joan Vidal, mercader de Mallorca, hijo de Ramn, difunto, que nombr procurador a Perot Pardo. En 1469 hallamos en Mallorca a Alfons de Santngel, mercader de Valencia. En 1470 Gaspar de Santngel, residente en Mallorca, pretenda la rectora de Manacor pero el
rey prefera a otro candidato. En 1472 en aguas de Baleares, Luis de Santngel, mayor, maestro racional, arrendador de los derechos reales de la ciudad de Valencia, fue expoliado por corsarios genoveses. En 1470 el mismsimo Luis de Santngel que financi el primer viaje de Coln resida en Mallorca. El 17-11-1470 Luis de Santngel, menor, mercader de Valencia, residente en Mallorca, teniendo en cuenta que Luis Pardo, mayor, mercader, era acreedor de su hermano Galcern, acuerdan someterse al arbitraje de Ramn de Moya y Joan Bertrn, mercaderes de la ciudad de Mallorca, siendo testigo Joan Valseca. El 21-111470 Lluis de Santngel, menor, mercader de Valencia ahora residente en Mallorca, nombra a Gabriel Plegamans, mercader, por patrn de su ballenero para ir a Sicilia. Tambin hallamos en Mallorca a Gabriel Snchez". Durante los siglos XV y XVI la antigua alquera de Son Pardo, ubicada junto a la carretera de Sller y la va de cintura de Palma, fue propiedad de la revelante familia Pardo, de la cual tom su nombre, hecho que posibilita que Luis de Santngel, durante su estancia en Mallorca, quizs residi en ella por espacio de algn tiempo. En 1706 era del seor Joan Sureda, caballero de la Orden de Alcntara y gentilhombre del Archiduque Carlos de Austria. Hacia una renta anual de 325 libras. Actualmente parte de ella es propiedad del Consell Insular de Mallorca y en sus terrenos se halla instalado el Hipdromo de Son Pardo. Las casas de la antigua alquera, situadas entre la va de cintura y el hipdromo son una importante muestra de la arquitectura seorial. A la sazn una de las entradas ms sustanciosas con que contaba en el Reino de Valencia la Real Hacienda era el monopolio de la Sal, cuya venta y exportacin, por este mismo motivo, se reservaba el Rey celosamente. La fabricacin de dicha mercanca se realizaba especialmente en las Salinas de La Mata, desde donde era embarcada para el extranjero, en gran parte para los Estados de Italia. Los Santngel fueron por ms de medio siglo arrendadores de parte o de la totalidad de aquella exportacin, a partir por lo menos de 1465. El lunes 14 de Octubre de aquel ao. Luis de Santngel (padre) venda a Jacobo Miani, mercader veneciano, doscientos cahices de sal procedente de dichas salinas a razn de tres sueldos el cahiz. El mismo Santngel entregara la mercanca en Tarragona transportndola en una carabela de su propiedad de la cual era patrn Jaime Trraga, cobrndose desde luego los fletes que el veneciano deba pagarle en las veinticuatro horas despus de echada la primera ncora. Una vez acabado el negocio. Miani qued en deuda de setenta libras que prometi abonar en el plazo de un mes. En 1471 ya toma parte en el arriendo de la sal Luis de Santngel, el futuro escribano de racin, menor de edad. Por cierto no aparece al lado de su padre sino asociado con el doctor en leyes, Jaime Rossell.
Poco antes de su fallecimiento en 1476. Luis de Santngel (padre), dej en su testamento heredero universal a su hijo primognito Luis, y al segundo, jaime, le legaba 50.000 sueldos que se le haran efectivos el 20 de mayo de 1483 ante el notario Bernardo Dassio. El primognito Don Luis, se hizo cargo inmediatamente de todo el activo y el pasivo de su padre. El 12 de septiembre de 1477, ya consta en un documento extendido por el notario Jaime Salvador como Luis de Santngel, mercader, ciudadano de Valencia, heredero universal de todos los bienes y derechos que fueron del honorable Luis de Santngel, difunto, padre suyo, mercader de la dicha ciudad, segn consta de dicha herencia por su ltimo testamento recibido por el discreto Jaime Carnicer el segundo da del mes de septiembre del ao del nacimiento del seor 1476 y publicado por el mismo notario el da sptimo de noviembre del mismo ao, nombraba al magnfico Guillermo de Pasa, florentino, ausente, para exigir a Pedro de Juan Vespucchi, militar florentino cuales quiera cantidades en dinero, telas y mercancas que le debiera al difunto. Con relacin al impuesto de los derechos de la sal, el 5 de septiembre de 1476 el Rey Juan Ii, como consecuencia de una reclamacin, no sabemos si de Luis de Santngel padre o de su hijo, le haba escrito al Baile General Honorato Berenguer haberse enterado que en das pasados tocaron en el Grao dos naves de genoveses, una de ellas llamada "La Grimalda", y que por ms que de los guardas de los derechos le exigieron el pago, las naves zarparon sin abonarlo. Por ser flagrante transgresin de una pragmtica dada ya por el rey Martn en 1404 para los navegantes que traficaban entre la costa valenciana, las islas de Ibiza y de Mallorca y las tierras catalanas, dichos genoveses no pueden excusarse de pagar el impuesto de lezda, por lo que, a splica del arrendador, manda el Rey que se proceda a la ejecucin de los genoveses residentes en Valencia, y como corre la voz de que "La Grimalda" va a tomar tierra en el Grao, no permita el Baile General que lo haga sin que se paguen antes los derechos reales. En 1479, se entabl un pleito entre Luis de Santngel y unos mercaderes genoveses llamados Nicols y Juan Antonio Bernions a propsito de ciertos impuestos que aquel haba exigido y que los mercaderes haban tenido que satisfacer. A principios del ao siguiente, 1480, hay una disputa entre Don Luis y los mercaderes genoveses residentes en Valencia con ocasin de otro pleito que se llev entre ambas partes. Por fin, el da 4 de Enero se llega a un acuerdo. Hasta que se cubran unos gastos que pretende Santngel estn pendientes, dichos mercaderes abonaran un dinero por libra sobre todas las mercancas que han entrado en la presente jornada y las que luego irn entrando procedentes de Lombarda. Sobre las que
entrarn desde Gnova, se pagar una malla, o sea medio dinero por libra. El 1 de febrero, una comisin formada por Francisco Garroto, Francisco Gentil y Juan Antonio Bernio asegura que ya el asunto est liquidado por cuanto ste ltimo abon las cuarenta y cinco libras que importaron las costas del pleito. Jos Nicolau en su libro "Luis de Santangel y su familia", publicado por el Consell Insular de Mallorca en 1992, cuenta que "el 3 de junio de 1481, comparecan ante el Baile General, Berenguer Mercader, D. Luis Sanchiz, tesorero real y D. Luis Santngel al objeto de presentarle una provisin de Su Majestad escrita sobre papel, firmada por su real mano y avalada con un sello rojo al dorso. Estaba fechado el documento en Toledo el 12 de mayo del ao anterior y recordaba lo que el 14 de agosto de 1479 se haba prescrito desde Zaragoza: que los gneros procedentes de Lombarda deba abonar el peaje, y los dems derechos establecidos, pero que quedaban as ya exentos del impuesto sobre venta acostumbrado en la ciudad de Valencia. Aquella carta real vena a propsito de haberse enterado Su Majestad de la cantidad de fraudes que se cometan en el pago de impuestos, pues se hacan pasar por mercaderas lombardas otras llegadas de mil procedencias diversas, por ejemplo parte de las telas y trigos que los genoveses traan de las otras regiones de Italia, de las tierras del duque de Saboya, del rey de Francia y del Duque de Borgoa, pas de donde se importaba multitud de gneros. Esquivaban los impuestos especialmente los alumbres procedentes de las tierras del Papa, toda la extensa gama de papel que se fabricaba en Gnova y su ribera, los "pastells" trtaros, toda clase de mercera, aceros, arneses y cualquiera otros tejidos de oro y seda. Para cortar semejantes abusos ha resuelto y manda el rey que tanto los genoveses como los otros mercaderes que introduzcan dichos gneros debern abonar ntegramente a Luis de Santngel, como arrendador que es de aquellos derechos, los impuestos sealados. Como primera medida para llevar a cabo esta disposicin, convoc el Baile General a una comisin de mercaderes genoveses y les entero del contenido de la carta. Los mercaderes, sorprendidos, pidieron copia de la orden y se retiraron a deliberar lo que les convendra hacer. "Hemos sabido -le deca al Baile General al rey desde Barcelona el 20 de agosto de este ao- que en das anteriores dos trirremes de genoveses apresaron y se llevaron naves de sbditos nuestros cargadas de bienes y personas en la Playa de Valencia, e incendiaron lo que no pudieron llevarse. Ante la peticin de Bernardo Vilanova, Nicols Marqus, y otros
mercaderes, cuya peticin nos parece digna y justa, el Baile General se informar de los daos y se apoderar de los bienes de genoveses ponindolos a pblica subasta hasta compensar los daos causados por dichas naves". La subida al trono de Aragn del prncipe Fernando, a quien en 1494 el Papa concedera el ttulo de Catlico, no entibi sino que al contrario reforz las relaciones de los Santngel con la Corona. Seguramente ya se conocan y se haban tratado desde mucho antes, y tena D. Fernando muchos motivos para retener a su lado a los vstagos del fiel colaborador de su padre.
Bailia General los treinta mil sueldos de referencia, quedando as a cubierto de toda acusacin. Luis de Santngel fue nombrado escribano de racin el 13 de septiembre de 1481. Su funcin principal en la Corte del Rey Fernando era la financiera; prestar dinero al Monarca, que este despus le devolvera con cargo a diversas rentas. En los primeros meses del ao siguiente 1482, un marino vizcano, Jaime de Bermeo haba apelado por segunda vez al rey con motivo de un atropello sufrido de otro marino llamado Luis Peix natural de Niza. El 13 de mayo, Don Fernando se diriga a mossn Honorat Berenguer Mercader, Baile General de Valencia y al escribano de racin Luis de Santngel, que estara entonces en aquella ciudad, mandndoles que procedieran inmediatamente a la incautacin de la nave de Peix y de la del bermeano, que ste haba tomado por asalto. El 8 de julio de 1485, Luis de Santngel firma un visado bajo una misiva del Rey despachada en Crdoba. El 13 de enero del ao siguiente anda por tierras de Castilla en el squito real, y desde Alcal de Henares, ante el venerable Luis Orti, notario de la Corte, nombra procurador a Antonio Gil para entregar al magnfico Pedro Exarch y a su mujer Yolanda ciento sesenta mil sueldos de censo que Don Luis ha comprado, y cuya entrega se efectuar el diez de febrero del ao siguiente. El 12 de noviembre de 1489, es Don Jaime de Santngel quien pone el visado bajo un documento real en el campamento contra Baza. En diciembre del mismo ao, Don Luis presenta a los Jurados de Valencia la corona del Rey Fernando, y el 14 de julio del ao siguiente, l mismo vuelve a dar el visto bueno en Crdoba a una carta real que va a salir. El 20 de enero de 1486 Cristbal Coln se present ante los Reyes Catlicos en Crdoba, lugar donde por primera vez, muy posiblemente conoci a Luis de Santngel, personaje de la mxima importancia en la saga colombina. El 17 de julio de 1491, el escribano de racin tuvo que comparecer ante el tribunal eclesistico, acusado de judaizante. El Rey, sin embargo, consigui salvarlo de la condena. A su vez, le deba su posicin, su prestigio, e incluso la vida: de no haberle sacado Don Fernando de las garras de la Inquisicin, no habra corrido mejor suerte que tantos de sus parientes. Luis de Santngel, particularmente, fue denunciado a la Inquisicin repetidas veces por cortesanos que envidiaban su preeminencia. El Rey le consideraba imprescindible y siempre intervino para salvaguardarlo. El 30 de mayo de 1497 obtuvo de Isabel y Fernando,
un privilegio excepcional: estatutos de limpieza de sangre. As, pese a sus orgenes, ni l ni sus descendientes podran ser llevados en adelante a los tribunales del Santo Oficio. De todos es bien conocida la eficaz ayuda que prest Luis de Santngel, al Descubrimiento del Nuevo Mundo. Su brillante intervencin en pro de su amigo Cristbal Coln, hizo que el primer viaje se pudiera llevar a cabo. De su fortuna personal, y sin intereses, anticip 1.140.000 maravedis, de la cantidad que los Reyes tenan que aportar a la empresa para armar la flota expedicionaria. En el Archivo de Simancas se conservan los originales de sus libros de cuentas, donde consta que el prstamo no se cancel sino al cabo de mucho tiempo con rentas castellanas, forma de reintegro que se adopt siguiendo la lnea marcada por los Monarcas de excluir a la Corona aragonesa de toda participacin en los asuntos relativos al Nuevo Mundo. Con relacin a este asunto, Fernando Coln, hijo del Descubridor, en la obra 'Vida del Almirante Don Cristbal Coln', relata: "Ya entrado el mes de enero de 1492, el mismo da que el Almirante sali de Santa Fe, entre aquellos a quienes disgustaba su partida, Luis de Santngel, anheloso de algn remedio, se fue a presentar a la reina, y con palabras que el deseo le sugera para persuadirla, y a la vez reprenderla, le dijo que se maravillaba mucho de ver que siendo siempre Su Alteza de nimo pronto para todo negocio grave e importante, le faltase ahora para emprender cosa en la que tan poco se aventuraba, y de la que tanto servicio a Dios y a exaltacin de su Iglesia poda resultar, no sin grandsimo acrecentamiento y gloria de sus reinos y seoros; y tal, finalmente, que si algn otro prncipe la consiguiera, como lo ofreca el Almirante, estaba claro el dao que a su estado se seguira; y que, en tal caso, seria gravemente reprendida con justa causa por sus amigos y servidores, y censurada por sus enemigos. Por lo cual todos diran despus que tena bien merecida tanta desventura; y que ella misma se dolera y sus sucesores sentiran justa pena. Por consiguiente, puesto que el negocio pareca tener buen fundamento, y el Almirante, que lo propona, era hombre de buen juicio y de saber, y no peda otro premio sino de aquello que hallase, y estaba dispuesto a contribuir a una parte de los gastos y aventuraba su persona, no deba Su Alteza estimar la cosa tan imposible como le decan los letrados. Y que lo que ellos decan de que sera cosa censurable haber contribuido a semejante empresa en el caso de que no resultase tan bien como propona el Almirante, era vanidad. Antes bien que l era de parecer contrario al de ellos y que crea que ms bien seran juzgados como prncipes magnnimos y generosos por haber intentado conocer las grandezas y secretos del universo. Lo cual haban hecho otros reyes y seores, y se les haba atribuido como gran alabanza. Pero aunque fuese tan dudoso el resultado, para salir de tal duda estaba bien empleada cualquier gran suma de oro. Adems de que el Almirante no peda ms que dos mil quinientos escudos para preparar la armada; y tambin para que no se dijese que la detena el miedo de tan poco gasto, no deba en modo alguno abandonar aquella empresa. A cuyas palabras, la Reina Catlica, conociendo el buen deseo de Santngel, respondi dndole gracias por su buen consejo, y diciendo que era gustosa de aceptarlo a condicin de que se retrasara la ejecucin hasta que respirase algo de los trabajos de aquella guerra. Y aunque a l le pareciese otra cosa, estaba dispuesta a que sobre las joyas de su cmara se buscase prestada la cantidad de dinero necesaria para hacer tal armada. Pero
Santngel, visto el favor que le haca la reina al aceptar por consejo suyo lo que haba rechazado por el de otros, respondi que no era menester empear las joyas, porque l hara pequeo servicio a Su Alteza prestndole de su dinero. Con tal resolucin, la reina envi en el acto a un alguacil de corte por la posta, para hacer regresar al Almirante. El alguacil lo encontr cerca del puente de Pinos, que dista dos leguas de Granada, y aunque el Almirante se doliese de las dilaciones y dificultades que haba encontrado en su empresa, informado de la determinacin y voluntad de la Reina, regres a Santa Fe, donde fue bien acogido por los Reyes Catlicos; y luego fue encargada su capitulacin y expedicin al secretario Juan de Coloma, quien de orden de sus Altezas y con su real firma y sello le concedi y consign todas las capitulaciones y clusulas que segn arriba dijimos haba demandado, sin que se quitase ni mudase cosa alguna". La noticia de haber sido descubiertas tierras a Occidente del Ocano se extendi por todas partes, no slo en Espaa y Portugal, que eran los pases directamente interesados, sino en toda la Europa de entonces. El primer transmisor de tan estupendas novedades fue el propio Almirante. Ya en el regreso del primer viaje, estando todava en la mar, prepar varias cartas de las que conocemos dos: la enviada a Luis de Santngel, (con la que iba otra para los Reyes, que se ha perdido), y la dirigida a Gabriel Snchez, tesorero de Aragn, casado con una hija de Luis de Santngel de Zaragoza. Ambas son prcticamente iguales; Harrisse opina que la primitiva es la enviada a Gabriel Snchez, y que la de Santngel es un duplicado. Pero el texto impreso que se hizo famoso es, segn consta al final, el dirigido a Santngel, el Escribano de Racin. "La Carta de Coln" es el documento ms importante de la Historia Universal. Es a la vez como refiere Carlos Sanz en la publicacin "La Carta De Coln, anunciado el Descubrimiento del Nuevo Mundo, 15 febrero - 14 marzo 1493", el primer documento impreso referente a la Historia de Amrica, puesto que trata de su propio descubrimiento. En su corto nmero de pginas se manifiesta la realidad de un suceso extraordinario: "La mayor cosa despus de la creacin del mundo, sacando la encarnacin y muerte del que lo cri" (Lpez de Gmara: Historia de Indias). Tiene la virtud este venerable mensaje, el primer noticiario en lengua castellana, escrito en el Nuevo Mundo y que circul por Europa, de dar gloria a Dios y honra a Espaa. Adems enfervoriza a nuestros amigos y mitiga la malquerencia de los adversarios. Tal es su nobleza y el provecho que toda la humanidad recibe de su conocimiento. En la mencionada carta a Luis de Santngel, fechada a 15 de febrero de 1493, el Almirante deca: "Seor, porque s que habris placer de la grand victoria que Nuestro Seor me ha dado en mi viage, vos escribo esta, por la cual sabis como en treinta y tres das pas a las Indias, con la armada que los Ilustrsimos Rey e Reina nuestros seores me dieron donde
yo fall muy muchas Islas pobladas con gente sin nmero, y dellas todas he tomado posesin por sus altezas con pregn y bandera real extendida, y no me fue contradicho. La cristiandad debe tomar alegra y facer grandes fiestas, y dar gracias solemnes a la Santa Trinidad, con muchas oraciones solemnes por el tanto ensalzamiento que habrn, en tornndose tantos pueblos a nuestra Santa Fe, y despus por los bienes temporales que no solamente a la Espaa, ms a todos los cristianos ternan". De la carta a Santngel se hizo una primera impresin ya el 29 de Abril de 1493, en Barcelona, en los talleres de Pedro Posa; de ella el nico ejemplar conocido est en la New York Public Library. Hubo luego una serie de ediciones extranjeras, de las que se habla a continuacin. Y en castellano fue impresa por segunda vez en Valladolid en 1497; de esta segunda edicin castellana hay otro ejemplar en la Biblioteca Ambrosiana de Miln. En la propia primavera de 1493, el aragons Leandro Cosco traduca la epstola al latn y la imprima en Roma, con un ttulo que se hara famoso: "De Inslulis supra Gangem nuper Inventis". En los ltimos meses de 1493 y primeros de 1494 se hicieron hasta nueve ediciones del texto latino en Roma, Pars, Amberes y Basilea. En Italia, la traduccin de Cosco dio origen a un poema de Giuliano Dati, de Florencia, hecho en 1493. Alemania tuvo de la mencionada carta una traduccin germnica hecha en Estrasburgo en 1497. Entre finales del pasado siglo y principios del presente se estudi a fondo la Biblioteca Colombina de Sevilla, que perteneci a Fernando Coln. Se revisaron los catlogos que haba hecho el propio hijo del Almirante, y en uno de ellos llamado "Abecedarium", por registrarse las obras por orden alfabtico, figura la famosa anotacin ya citada por Henry Harrisse en "Biblioteca Americana Vetustsima. Adition-Pars, 1872, pg. XII", referente a varias ediciones de la Carta de Coln, entre las que se cuenta la: "Letra enviada al escriva de raci a 1493", en cataln. El peruano Luis Olloa cuenta que Fernando "iba anotando, da a da, en cuadernos especiales, las adquisiciones de libros que haca o las donaciones que reciba, indicando siempre lugar, fecha, coste, vendedor o donante. Pero, y esto es una circunstancia notable, hay libros inscritos en los cuadernos que no llevan estas indicaciones complementarias: se ha comprobado que son los libros heredados por Fernando de su padre y de sus tos". En el "Abecedarium" solamente se lee esta inscripcin, autnticamente autgrafa de Fernando Coln: "Cristoforo Colon. -Letra enviada al escriva de raci. 1493. En cataln. 4643". En el lugar no hay ni la fecha de adquisicin, ni el precio.
La versin catalana de tan famosa Carta ha sido muy discutida, por no conocerse ejemplar alguno de la misma. Todos los ejemplares de esta edicin han desaparecido, absolutamente todos. Quin lo destruy? Por qu? Razn del Estado? La indicacin que se hace de la versin alemana, impresa en Estrasburgo por Bartolomess Kuestler en 1497, de haber sido traducida en latn y del cataln, es otro testimonio que confirma la existencia de dicha carta, cuyo original Fernando debi heredar de su padre. Sobre este mismo asunto, el investigador cataln Jos Porter en su obra "Los Libros", manifiesta: "Al regreso de su primer viaje, Coln, escribe una carta en que relata su descubrimiento, y, a quin la dirige? Su relacin va dirigida a Luis de Santngel, quien, con el prstamo de su dinero, hizo posible la empresa. Y si se diriga a Santngel cuyo lenguaje como valenciano era el suyo propio, qu lenguaje haba de utilizar sino el cataln, que les era comn? Fue, pues, indudablemente en cataln que el Almirante se dirige a Santngel. Y hace ms. Despus de tantas amarguras, ante su triunfo, se siente seguro, y desprendindose de los temores que hasta entonces han atenazado su nimo, firma la relacin a Santngel con su verdadero nombre: COLOM. No firma Colombo, ni Colomo, ni Coln: firma Colom, y de la misma forma aparece su nombre en la mayora de las 17 ediciones del texto original y de las traducciones que de la carta se publican en el siglo XV en Europa, incluidas tres de las ediciones impresas en la propia Italia". Otro dato a tomar en consideracin es que tanto el testamento de Juana Taranau, otorgado el da veinte de junio de1496 ante el notario D. Bernardo Dassio, como el de su esposo Luis de Santngel, otorgado el 19 de diciembre de 1497, ante el mismo notario que su mujer, est escrito en cataln, hecho que prueba que de forma habitual ambos se expresaban en la citada lengua. El testamento del Escribano de Racin causa cierta decepcin al no hallar en l rastro del tema que ms nos interesa. Para nada se menciona en l la gran gesta de Don Luis: el Descubrimiento. Al igual que tantos otros documentos que de l nos quedan, el testamento hace caso omiso de aquel hecho tan singular. En dicho testamento nombra albacea a Gabriel Snchez, tesorero general de Su Majestad y vocal de su Consejo. Luis de Santngel naci poco antes de 1440 y falleci en el mes de febrero de 1498. La razn por la cual Luis de Santngel fue partidario de los proyectos de Coln como por las facilidades econmicas que brind para costear los mismos hay que buscarla en que saba que el futuro Descubridor, "hombre de buen juicio y de saber", no era genovs, sino hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana y de la mallorquina Margarita Colom.
Don Luis estudi en Npoles, lugar donde se estableci en 1457 el Prncipe Carlos, tras huir de Navarra en busca de la proteccin de su to el Rey Alfonso V el Magnnimo. All le conoci personalmente. Posteriormente, como hemos mencionado en este artculo, tanto l como Gabriel Snchez residieron en Mallorca, la tierra que vio nacer en 1460 al clebre navegante Cristbal Coln. Ante la proximidad de la conmemoracin del V Centenario del Descubrimiento de Amrica, algunos fogosos historiadores italianos, respaldados por las inversiones millonarias y el despilfarro de algunos miembros del Gobierno que presidi el fugitivo socialista italiano Bettino Craxi, no satisfechos con todos los documentos falsos que sostienen la tesis genovesa, y de los que hablaremos en sucesivos artculos, han aprovechado la ocasin para darnos gato por liebre. Divulgado por Europa Press, desde Roma, el 31 de julio de 1990, el peridico "Ultima Hora" de Palma de Mallorca, public el siguiente artculo: "Un historiador italiano afirma que el viaje de Coln lo financi el Papa". La financiacin del primer viaje de Cristbal Coln a Amrica corri a cargo del Papa Inocencio VIII, por lo que la figura de los Reyes Catlicos en este episodio sera secundaria, segn afirma el historiador italiano Ruggero Marino en una serie de artculos publicados en el diario romano "Il Tempo". La tesis de Marino es que en el transcurso de los siglos se ha tejido una especie de complot para silenciar no solo este hecho sino la misma existencia del Papa genovs Inocencio VIII. Esa intriga habra sido facilitada, en beneficio de los intereses espaoles, por el Papa siguiente, el espaol Rodrigo de Borgia, que gobern con el nombre de Alejandro VI. Marino afirma que en el archivo secreto Vaticano existen documentos que prueban la financiacin de la Iglesia, y en concreto del Papa Inocencio, del primer viaje de Coln. Un periodista e investigador, Memmo Caporilli, asegura haber visto documentos en ese sentido hace 30 aos, cuando trabaj en el archivo con motivo de la redaccin de un libro sobre la historia de los Papas. Segn parece, el historiador Taviani, el mayor experto italiano sobre Coln, ha cursado ya una solicitud para poder examinar esta documentacin. Cabe puntualizar que el seor Taviani ocup el cargo de Presidente de la Comisin para la celebracin del V Centenario del Descubrimiento de Amrica por Cristforo Colombo de Italia. Y en una de sus publicaciones estima que "nadie que tenga rigor cientfico, sostiene ya la tesis del Coln espaol; nadie, ni siquiera entre los historiadores hispnicos". Cabe recordar a todos estos historiadores que actan con evidente parcialidad e incluso de
mala fe, que la Historia es la verdad del pasado, y en ella no vale lo que se afirma, sino lo que se demuestra. Y si nos atenemos a lo que relatan Fray Bartolom de las Casas en la "Historia de las Indias", Fernando Coln en "Vida del Almirane Don Cristbal Coln" y Francisco Lpez de Gmara en "Historia General de las Indias", Luis de Santngel y no el Papa genovs Inocencio VIII fue quien financi el primer viaje de Coln.
20.- Renato de Anjou, rey de Provenza: su relacin con los conflictos de Mallorca en el siglo XV.
Muy importante fue la rebelin popular - campesina iniciada en Mallorca en 1450. Este acontecimiento poltico - social est relacionado, indudablemente, con otros hechos similares que le precedieron en 1391, o que le sucedieron en 1520, ste ltimo conocido como la rebelin de las "Germanas". Los tres conflictos tuvieron las mismas causas y un desarrollo similar: los tres tuvieron el mismo fin. Acabaron con la derrota de los alzados habida cuenta, que en aquellos tiempos lejanos, levantarse contra la clase dominante, siempre apoyada por el Poder, nunca concluy en victoria. Ha sido posible tener cabal conocimiento de estos sucesos gracias a la gran aportacin hecha por Jos Mara Quadrado en su obra "Forenses y Ciudadanos" publicada en Mallorca, en 1895. Para los sectores sociales ms desposedos cada vez resultaba ms amargo y difcil subsistir. La ciudad estaba poblada por opulentos mercaderes y familias ricas, as como por propietarios de cuantiosos bienes rurales. La poblacin forense (los de fuera) estaba constituida principalmente por jornaleros as como tambin siervos adscritos a la tierra. Otra institucin que ayudaba a consolidar las desigualdades y las injusticias sociales en esa poca era la de los Jurados de la ciudad, que en vez de ayudar a los ms dbiles, defendan los intereses de los opulentos en todas las controversias. Para colmo de males, los diputados forenses formaban slo un tercio del Consejo General. La Corte favoreca con toda naturalidad e indisimulo a los ciudadanos, fomentando la explotacin y la miseria de la "part forana", caldo de cultivo para las discordias. Contaba para entonces Mallorca con dos fuentes de riqueza que se destacaban ntidamente sobre otras: la mercantil y la agrcola. La manufacturacin de la lana produca una superexplotacin de los forenses, que pese a trabajar denodadamente, por las relaciones del intercambio comercial, se vean cada vez ms explotados. Tan profundos eran los problemas de aquellas gentes como sus disgustos. Hacia 1380 la poblacin de la "part
forana" se unific en cuadrillas contra los "administradores", y se concentr en la villa de Sineu. Para el ao 1438, el poder se encontraba en dura disputa entre dos familias rivales: los Descatlars y los Suredas. A finales del siglo XIV el campesinado era objeto de varias formas nefastas de expoliacin: por un lado deba a los judos cuantiosas sumas por las que pagaba intereses leoninos y por la otra la administracin del Gobierno le agobiaba con impuestos. Todo esto haca sentir en el ambiente una enorme presin. El asalto a la capital estaba "a la vuelta de la esquina" por as decirlo. Corra el caluroso Agosto de 1391, cuando gobernaba Sagarriga, se produjo el anunciado levantamiento campesino: Unos seis o siete mil hombres armados tomaron posicin en las afueras de la plaza de San Antonio, en la capital. Posteriormente sitiaron el Castillo de Bellver, donde muchos ciudadanos haban buscado refugio, con intencin de incendiarlo, pero, al no conseguir sus propsitos, regresaron a la ciudad llevando la revuelta a la judera, en el barrio de la Calatrava (Call), donde ms de trescientos judos fueron masacrados entre grandes destrozos. Es durante este conflicto cuando el cartgrafo Jafuda Cresques se convierte al Catolicismo, optando el nombre de Jaume Ribes, actitud seguida por otros muchos hebreos, seguramente para salvar vidas y haciendas. Con posterioridad a estos acontecimientos los campesinos fueron cargados con ms impuestos, creciendo el antagonismo entre ciudadanos y forenses. Los aos transcurran y la inquietud fermentaba, no slo en Mallorca, sino tambin en otros puntos del continente. Para la mitad del siglo XV, haban corrido ya veinticinco aos desde que empezara a gobernar Mallorca Berenguer de Olms, procedente del Roselln. La administracin de Olms haba sido tachada por los ciudadanos e isleos en general como de "perjudicial y odiosa". El 7 de Febrero de 1450 present como Procurador a su amigo Jaime Cadell, como viceasesor a Bartolom Albert y a Juan Armadans en el cargo de Fiscal. B. Albert era un hombre spero, de condicin y carcter rencoroso, proceda de familia forense trasladada a la ciudad y estaba casado con Leonor Bordils cuyo enlace le hizo dueo de ricas vias en Inca, la segunda ciudad de la isla, adems de una mansin, la ms suntuosa que exista fuera de los muros de Palma. Albert irritaba con su conducta, ya que cobraba escandalosos honorarios en las causas que juzgaba, suscitando odios entre los campesinos. Sus hermanos y primos haban figurado activamente en las disputas del gobierno, obteniendo ptimos empleos (nepotismo). Juan Albert, pariente de Bartolom, se convirti en el principal amigo de Descatlar, muy relacionado con la Corte Real, en la que desempeaba entonces el cargo de Procurador Real.
Eran tiempos, a su vez, de relaciones no cordiales entre el clero y la Municipalidad de Mallorca. Un buen da de verano soleado, terminadas sus tareas de siega, los campesinos se concentraron y marcharon hacia Inca. El 25 de Julio de 1450 rodearon la parroquia unos seis mil hombres. Al pie de la iglesia se situaba una rica via, propiedad del viceasesor Albert. La muchedumbre enardecida la destruy por completo. Ms tarde se trasladaron a la casa de Albert y se apoderaron de todos los alimentos y de cinco caballeras que encontraron en ella. El levantamiento popular, de cariz insurreccional, haba comenzado. El lunes 27 la capital cerr sus puertas, haca slo sesenta aos que la poblacin palmesana haba sufrido parecidos estragos. Los ricos temblaban por sus bienes; los gobernantes, desprevenidos, no atinaban respuesta. Los amotinados se haban desplazado desde Inca a la ciudad, acampando en los huertos de la Real cortando el agua que desde Sa Front de la villa abasteca Palma. Otro hecho muy importante vino a sumarse a la situacin. El artesanado urbano haca causa comn con los campesinos payeses. Como lder del motn estaba Simon Ballester, hijo de un labrador de Manacor. A su lado se hallaban Jaime Nicolau, de Inca, Esteban Font, de Muro, Bartolom Moner, de Campos y otros varios. Los amotinados requeran su propia justicia: desposeimiento, saqueo de los bienes de los ricos, matanza general, la muerte de los gobernantes. En aquel hervor de pasiones, en aquella anarqua concurrida de ideas y sentimientos, algunos pensaban en transferir el trono a otro dueo. Fue entonces cuando entre ciertas facciones de los amotinados comenz a circular el nombre de Renato de Anjou. Fue precisamente frente al portal de Santa Fe donde Andrs Soliveres solt el prematuro grito de Viva Renato de Anjou!. El ofrecimiento formal del trono le fue hecho a Don Renato diecisis aos ms tarde (1466) por los catalanes, cuando las autoridades del principado renunciaron pblicamente a la fidelidad al Rey Juan II, padre de Don Fernando el Catlico y de Don Carlos, Prncipe de Viana. A Renato de Anjou le haba sido arrebatado Npoles en 1442 por el Rey de Aragn, Don Alfonso V el Magnnimo, a cuyo reino Mallorca perteneca. Para esos tiempos Don Renato era conocido en toda Mallorca habida cuenta que algunos isleos haban combatido por l en la campaa de Italia y alababan su gran valor. El se atribua ciertos derechos sobre la herencia de Don Jaime III, Rey de Mallorca. Don Renato era representante de la familia de Anjou, cuya rivalidad con la de Aragn era hereditaria desde muchas generaciones anteriores y haba ensangrentado repetidas veces los campos y los mares de Italia; pretendiente de la Corona Aragonesa por los derechos de su madre Doa Violante, hija de Don Juan I; titulado Rey de Npoles por sus antiguas pretensiones de dinasta, por
testamento de la inconstante Doa Juana II y por la investidura que alcanz del Papa Eugenio. Volvamos, pero, al hilo central del relato del alzamiento popular: Mientras pasaban los das, la falta de vveres y la escasez de agua en la ciudad, empezaba a tener lugar. Los daos causados a las propiedades, alqueras y vias era visible desde las murallas. El Gobernador Berenguer de Olms, entretanto, logr entablar negociaciones con los sublevados mediante la intervencin oficiosa del Obispo de Urgel, husped de la ciudad por aquellas fechas. El 10 de Agosto los forenses mandaron como emisarios a Npoles, residencia de Don Alfonso, a Antonio Olives, de Lluchmayor y a Pedro Fbregues, de Petra, para obtener remedio de los agravios. Previo a esto la concentracin de alzados se haba disuelto haca ya diez das, regresando, tras dividirse en varios grupos, a sus puntos de origen. Tras veinte das de navegacin, los enviados forenses llegaron a Npoles, en compaa de un curial de la Corte, portador de pliegos cerrados para el Gobernador. Los responsables del motn y sus descendientes fueron sancionados con notables impuestos. Esta respuesta no esperada fue la causa de otro nuevo levantamiento. En el mes de Abril de 1451 tuvo lugar la segunda rebelin. Los forenses sitiaron de nuevo la ciudad, se situaron en el Monasterio de la Real, cortaron el agua de la acequia Sa Font de la villa que abasteca la ciudad saqueando las vias y los huertos de aquel entorno. Mediante la mediacin del reverendo prior de la Cartuja, Don Francisco Roig, hombre de influencia sobre los forenses, se pact tregua. Mientras esto ocurra el lugarteniente del Gobernador mandaba a Jaime Cadell con la misin de recorrer las villas para tratar de reclutar hombres, logrando formar un pequeo ejrcito, juntamente con los que le acompaaban desde la ciudad. Las fuerzas pro-gubernamentales de Cadell toparon con las de los insurgentes en la villa de Muro, trabndose combate en el cual qued prisionero Cadell. Este triunfo anim a Ballester a poner de nuevo sitio a la ciudad en la que la rebelin contaba con numerosos partidarios. El mircoles cinco de Mayo de 1451 fueron cercadas por tercera vez las murallas de Palma, despus de dos sitios sostenidos sin resultado y hasta sin combate. El da siete, hacia las tres de la tarde, avanzaron los sitiadores hasta la puerta llamada Pintada, cogieron sus hondas, pararon sus ballestas y lanzaron dentro de la ciudad una lluvia de piedras y dardos. En lo alto de una de las torres apareci el Gobernador Berenguer de Olms mandando a los suyos
contestar a las hostilidades con disparos de bombarda. Muchos eran los amotinados forenses, pero faltos de recursos para consolidar la situacin y tentar al asalto, optaron por retirarse. El entonces Gobernador vea menguado su prestigio y poder, la traicin acechando en cada casa, poca tropa leal, los caballeros e hidalgos presos del enervamiento, el pueblo en general agraviado y descontento. El saba que afuera el enemigo rondaba las frgiles tapias. Mand entonces, falto de bro y consejo, llamar a toda prisa al Procurador Real Juan Albert, "No lo sabis? Exclam al verle entrar por la sala baja del palacio, y con trmula voz le refiri todo el suceso. -Ea pues, seor, le dijo el procurador real, montad caballo, que todos os seguiremos para prender ese puado de traidores-. No es un puado, no, mosn Albert, replic aqul; los artesanos en masa estn sublevados salir del castillo es correr la muerte!. Entre los forenses continuaban hacindose algunas declaraciones vacilantes; "ya es un portero quien comunic un hombre de Inca que entre sus paisanos se rumiaba algo de Renato: ya un pelaire cataln comprometido, que atestigua haber odo los de "Felanig" que la isla acaso vendra parar en poder del de Anjou como que de derecho le perteneca". Hacia el 23 de Mayo de 1451 desembarcaron en el puerto de la capital dos personajes, a quienes la Reina Mara, hermana de Don Juan II de Castilla, lugarteniente de su real consorte en los dominios de Aragn y los diputados de las Cortes de Catalua, haban delegado la comisin de poner fin a los males y disenciones, cuyo estruendo atravesaba los mares, e intentar una conciliacin, para la cual, ni individuo ni clase alguna posea ya dentro de la isla autoridad o confianza. Uno de los mediadores era el ilustre Juan Ramn Folch de Cardona, Conde de Prades, poderoso magnate del principado; el otro, un simple ciudadano de Barcelona, llamado Juan Marimn. Inici sus gestiones visitando el Gobernador; despus al campamento de los forenses, siendo bien acogido llegndole a comentar:"ya no tenemos ms seor que el de Prades". Como resultado de estas gestiones el Gobernador Berenguer de Olms fue destituido y reemplazado por Arnau de Vilademany, en calidad de regente de la gobernacin. La paz no dur mucho tiempo. Cada da que pasaba el mal se iba haciendo ms crnico, se paralizaban los negocios, la inquietud rondaba a mucha gente, la miseria creca por instantes. Vino un enviado personal de Don Alfonso V. Procedente de Npoles lleg el cirujano mallorqun Gerardo Ferrer, forense, cuya habilidad le condujo a tal distincin. Intiles fueron los esfuerzos llevados a cabo por el cirujano. En vista de esto, el Rey decidi enviar un verdadero ejrcito de tropas mercenarias al mando del Virrey de Cerdea, Francisco de Erill que desembarc en Palma de Mallorca a finales de Julio de 1452.
El Gobierno tuvo entonces una conduccin bicfala: Francisco de Erill y Arnaldo Vilademany. Las tropas de Erill se dirigieron a Inca, Donde se encontraban fortificadas las tropas de los sublevados. Tras su llegada las fuerzas pro-gubernamentales se retiraron hasta Sencelles, siendo perseguidas por los sublevados. Entablose all una tremenda batalla en la que los forenses fueron derrotados. Con posterioridad a este hecho embarc hacia el exilio Simn Ballester, acompaado de trescientos seguidores, muchos de los cuales tuvieron que acogerse al destierro perpetuo de la isla, a la vez que fueron despojados de sus bienes. Otra gran cantidad de sublevados fueron ejecutados, entre ellos el cabecilla Mascar. El veinte de mayo de 1454 firm el Rey en Castelnuovo de Npoles una serie de decretos, acordes, casi todos, con las peticiones de los mensajeros ciudadanos. Para los autores principales del alboroto, y para los cmplices de Mascar, cerrse para siempre el camino de la patria, sino queran encontrar en ella la misma muerte. Se acumul a las comunidades de las villas la carga de grandes impuestos no hechos efectivos en los tres aos del conflicto, adems de indemnizaciones de daos a los vecinos de la ciudad y una multa colectiva de 150.000 libras. Para el mes de Agosto de 1456 reaparece en la isla Simn Ballester, quien al ser perseguido pas a Menorca. Entonces, el Gobernador de Mallorca, Francisco de Erill, pidi sin resultado al de Menorca, Jofr de Ortaf, la extradicin de Simn. Ms tarde una orden expresa del Rey Alfonso V el Magnnimo la hizo efectiva. Trado a Mallorca, el 25 de Diciembre fue condenado a la horca, sentencia que se cumpli en las fiestas de Reyes de 1457. En aquella poca feudal hubo intentos serios para arbitrar medios de control de las autoridades y magistrados, habida cuenta de los excesos e injusticias que cometan y que creaban situaciones generalizadas de antipata popular. En el consejo de Inca, a mediados de 1452, fue acordada una medida de grave trascendencia: "Reconociendo los actuales trastornos como efecto de los desrdenes y excesos de las autoridades y empleados del reino y en especial de los vegueres forenses cuyas injusticias y latrocinios haban asolado la isla, invitbase por un nuevo bando todo vecino denunciar en poder de su respectivo baile los agravios recibidos dentro de un perodo de veinte aos, para justificar ante el rey el origen del levantamiento. Abrase al propio tiempo un registro de los censos prestados en cada villa los ciudadanos, con objeto de manifestar las exorbitantes cargas de aqullas".
Fue ste un intento serio de aplicar estricta Justicia? O slo se trataba de una medida demaggica temporal para calmar las iras populares? Se trata acaso del inicio de los juicios de residencia que tanto proliferaron luego en las Indias? Lo cierto es que con el abuso de este derecho de acusacin ilimitada, se abri la espita a toda calumnia y se lesion seriamente el principio de autoridad. Agraviados los hubo por todos los pueblos de la isla, pero de todas las denuncias, solamente se conocen los expedientes instruidos en Felanitx: "A saber, Gabriel Prohens y Antonio Truyol de la Alquera del Rey de Manacor, de haber dado asilo hombres perseguidos por la justicia; Salvador Llaneras de haber robado un carnero; Jaime Vidal de haber maltratado su hermana. Antonio Casellas declaraba que, siendo baile en 1447, el veguer Domingo Mir en vez de ayudarle prendrer un bandido protegi su fuga, y l le carg de cadenas; Antonio Llobet, que por un yerro involuntario le destruyeron vendindole 40 cerdos; Miguel Ferrer que se vi pique de ser ahorcado por inculpacin de haber muerto un escudero del veguer, pesar de hallarse sin armas; JUAN COLOM, que exigindosele la responsabilidad por sus hijos prfugos, hubo casi de disipar su hacienda en donativos al veguer, escribano y baile: Jaime Ballester y Jaime Artigas, que acusados sin motivos de haber enramado burlescamente las puertas de un vecino, fueron sacados la vergenza encadenados sobre sendos burros, con cuernos pendientes del cuello, y as trados Manacor donde sufrieron dursimas vejaciones" . Los vecinos de Felanitx prestaban a los ciudadanos 211 libras en dinero y 684 cuarteras de trigo. Se le llama cuartera a una medida utilizada antiguamente en Mallorca para medir el volumen de los cereales. De entre todos estos agravios hay uno que merece una especial atencin; Juan Colom, al que se le exige la responsabilidad por sus hijos prfugos y que tuvo casi que disipar su hacienda en donativos al verguer escribano y baile. Quin era este Juan Colom? Veamos de quien se trata. Juan Colom era el padre de unos prfugos y de una dama llamada Margarita. A dnde se fueron estos prfugos y por qu se marcharon? Estos prfugos se marcharon a Provenza, reino de Renato de Anjou, al cual pretendan los sublevados forenses entregar el reino de Mallorca. Cuando se vieron imposibilitados de lograr su objetivo, optaron por el exilio antes de aceptar el rgido castigo que se les aplicara por ser insurrectos frustrados. Estos prfugos no volveran nunca ms a Mallorca, ya que de haberlo hecho se hubieran encontrado con la muerte en patbulo. Quin era Margarita? Se trataba de la misma dama con la cual Don Carlos, Prncipe de Viana, mientras estuvo confinado en Mallorca, mantuviera relaciones amorosas en los finales de 1459. Como fruto natural de estas relaciones nacera un noble varn, al que daran el nombre de Cristbal Coln, que con el tiempo sera el Descubridor de Amrica.
Como afirman varios historiadores Cristbal Coln estuvo navegando varios aos con el Almirante-corsario francs Guillaume de Casenove Coullon, que estaba al servicio del Rey Renato, y que era conocido en Italia por Colombo y en Espaa por Coln. As son las cosas, ya que este Almirante-corsario supuestamente francs, era nada ms y nada menos, que hermano de la madre de Cristbal Coln, por lo tanto to suyo, a la vez que prfugo tambin de Mallorca. Referente al abuelo materno de Cristbal Coln, en la "Historia de Felanitx" de Cosme Bauz y Adrover figura registrada una finca de su propiedad. El texto es como sigue: "Can Ros. El antiguo y extenso predio dicho El Rafal Son Nadal, limitado por una parte con el Rafal de Antonio y Bernardo Vaquer, o restos del predio Son Sabet(), con el Rafal de Nicols Nadal, con los rahales de Juan Colom y Jaime Juli, y por fin con el camino real que desde Felanitx conduce a Manacor, de tiempos remotos, si valen las conjeturas, trae a la memoria la noble familia Socorrat, y de poca ya bien conocida consta que Antonio Nadal a 8 de septiembre de 1431, en contemplacin de matrimonio, en poder de Juan Cresp, hizo donacin de la mitad de todos sus bienes a su hijo Pedro. Fallecido empero aqul, ab intestato, los restantes bienes por igual parte fueron repartidos entre Pablo y Pedro, hermanos, a 6 de abril de 1475 ante el notario Antonio Font" . A Miguel Ballester, gran amigo del Almirante en la Espaola, y persona de su gran confianza, varios historiadores, como es el caso de Las Casas, Oviedo y Herrera, lo han considerado cataln, pero sin embargo otros, como Carreras Valls, Llanas de Niub y Suau Alabern lo estiman originario de Mallorca, e hijo o pariente del Jefe de los "Forenses" Simn Ballester; huido de Mallorca hacia Provenza en compaa de los hermanos Colom de Felanitx. Un documento recientemente consultado en el Archivo de Simancas y en el que se cita a un Michelote (Miguel), sobrino del corsario Coln, nos obliga a suponer que probablemente esta persona fuera el mismo Miguel Ballester, futuro Alcalde del fuerte de la Concepcin, en la regin de la Vega, en La Espaola, que estaba emparentado con la familia Colom, y que era a la vez sobrino de los tos del Descubridor, bien sea por estar casado uno de ellos con una hermana de Simn Ballester, o con una cuada de ste. En dicho documento, fechado en Burgos, a 29 de Mayo de 1489, se describe: "Carta misiva al Rey de Francia para que haga justicia contra un Michelote, sobrino del corsario Coln, y devuelva a Pedro de Alday, vecino de Lequeitio, las mercancas y bienes que perdiera en el puerto de Barflena, al serle echada a pique, por aqul, su nave. -Condestable y consejo". Archivo General de Simancas, Registro General del Sello, folio 85. El hecho de que Las Casas mencione a Diego Coln, hermano del Almirante, y no a
Miguel Ballester entre los expedicionarios que pasaron a las Indias en el segundo viaje, incita a pensar que lo hizo porque no se embarc en ste, sino que, en compaa de Bartolom Coln, tras haber recibido ambos la noticia del descubrimiento en la Corte de Francia, se encaminaron a Castilla, desde donde emprendieron su viaje hacia el Nuevo Mundo con una armada de tres carabelas, mandadas por el propio Bartolom. Su llegada a Isabela tuvo lugar el 24 de Junio de 1494. Miguel Ballester siempre se mantuvo fiel a los Coln, y durante el tiempo que ejerci el cargo de Alcalde de la fortaleza de la Concepcin, en varias ocasiones intervino como mediador entre sus coterrneos y Roldn. Washington Irving dice que "Ballester era uno de esos ancianos que, encanecidos en la guerra, infunden religiosa veneracin; su aspecto y su conducta revelaban su buena ndole de soldado, y reuna cierta severidad hija mas bien de su serio semblante que de insensible corazn. Su eleccin para apaciguador de gente audaz y libertina, fue acertada, pues poda con su probidad apaciguar las pasiones, y vencer con sus aos el descaro de los petulantes, ganando fuerza de sencilla probidad la confianza de aquella turba, y con pura virtud refrenando sus licencias" . A continuacin voy a dar diversos nombre y apellidos que aparecen en "Forenses y Ciudadanos", los cuales sirven para justificar la vinculacin del apellido COLOM y del nombre XPOFOL (Cristbal) con Mallorca a mediados del siglo XV. Antonio Colom, que al acercarse los sitiadores al portal de Santa Fe, alojse una divisin en su predio y le destruyeron los moscateles de sus vias.(Pg. 228) Francisco Colom y Jaime Diego, que lamentaban los ruinosos daos de sus huertos siendo de humilde fortuna. (Pg. 230) Jaime Colom de Sller, miembro de la comisin negociadora, dependiente del consejo forense. (Pg. 241) Cristbal Sart y Cristbal Serra, como propietarios de diferentes fincas agrcolas. (Pg. 316) En una entrevista representada por el Padre Catany con el Gobernador, a favor de los forenses, con fecha 13 de Marzo de 1451, aparecen los nombres de Xpofol Alcover y Blay Colom, el primero era de la villa de Sller y el segundo de la villa de Selva. (Pg. 335) En una instancia fiscal, aparecen los nombres, Xpofol Cugullada y Xpofol Mastord. (Pg. 348) Como se podr observar, a mediados el siglo XV en Mallorca, tanto el nombre de Cristbal, como el apellido Colom eran bastante frecuentes. Prueba de que este nombre y apellido estaban vinclulados a Mallorca mucho antes de que el futuro Almirante de las Indias naciera. La palabra Xpofol, era una forma de escribir Cristbal, que era generalmente utilizada en el siglo XV en los pases catalanes. Esta palabra tena su origen del latn y anteriormente del griego. Si comparamos la palabra
Xpofol con el encabezamiento de la firma de Cristbal Coln, XPO FERENS, veremos que las tres primeras letras son las mismas que las de la palabra Xpofol, coincidencia probatoria de que el inmortal navegante escriba su nombre Cristbal de la misma forma que se haca en Mallorca en el siglo XV. Varias de las cosas tratadas en este artculo han resultado fundamentales para poder esclarecer algunos enigmas que hasta la fecha haban resultado tales. Aqu ha quedado demostrado que Juan Colom era el abuelo de Cristbal Coln y el padre de unos prfugos, que estuvieron al servicio de Don Renato de Anjou, Rey de Provenza. Estos hijos de Juan Colom y tos del Descubridor del Nuevo Mundo, eran dos: Uno se llamaba Cristbal Colom como su sobrino, y el otro el que se conoca con el nombre de Guillaume de Casenove Coullon.
Aragn reunidas en Calatayud prestaron juramento de fidelidad a Don Fernando, reconocindole por heredero de la monarqua. Logrado esto, el nio fue llevado por su madre a Catalua a fin de recibir el homenaje de los catalanes. Era tal la excitacin entre stos que la Reina, tras haber conseguido su objetivo, tuvo por prudente salir de la capital y refugiarse en la ciudad fortificada de Gerona. Pero hasta all fue perseguida inmediatamente por la milicia catalana al mando de Roger, Conde de Pallars. Fue entonces cuando la Reina, el Prncipe y un puado de los suyos, se vieron prontamente obligados a refugiarse en una torre de la iglesia de la plaza principal, donde les pusieron sitio los rebeldes. La Reina despleg el nimo ms intrpido en aquellas circunstancias. Entre tanto, Don Juan, habiendo intentado en vano penetrar en Catalua para socorrer a su mujer, lo consigui con ayuda de su aliado el Rey Luis XI de Francia. Los Reyes de Aragn y de Francia concertaron un pacto, estableciendo una poltica comn con respecto a la rebelin catalana, suscrito el 9 de mayo en Bayona. Este acuerdo estipulaba que Don Luis proporcionara ayuda militar a Don Juan contra sus sbditos rebeldes. Se defina cuidadosamente la naturaleza de la ayuda y el dinero que Don Luis haba de recibir por ella, y luego se haca constar que tan pronto como la revuelta fuese sofocada, los condados fronterizos de Cerdaa y Rosselln - las nicas tierras aragonesas que quedaban en el Norte de los Pirineos- quedaran en poder del Rey de Francia, hasta que el Rey de Aragn le hubiese pagado enteramente la suma convenida. Con este convenio Don Luis haba conseguido introducir una cua en Catalua, meta de sus ambiciones. Por otra parte, la noticia de la enajenacin de los condados colm la clera de los catalanes contra su Rey. Hasta entonces los mviles de la revuelta haban sido la defensa de los fueros, sin cuestionar la autoridad del Monarca ni menos deponerlo, pero tras la firma del pacto las cosas se agravaron y los rebeldes declararon a Don Juan y su esposa enemigos pblicos y se les negaron sus derechos reales. La Diputacin General asumi el poder supremo de Catalua, alegando que era su deber actuar como regente de Don Fernando, que entonces contaba diez aos. En el otoo siguiente los ejrcitos francoaragoneses, bajo el mando del Rey Juan, pusieron sitio a Barcelona que acab en rotundo fracaso. El resultado ms importante de la campaa fue la ocupacin de la Cerdaa y el Rosselln por las fuerzas de Don Luis, que, seguida de la proclama de anexin, caus profundo desagrado a Don Juan y a los rebeldes catalanes. En agosto de 1462, cuando los ejrcitos franceses slo llevaban un mes en Cerdaa y Rosselln, la Diputacin General de Barcelona envi un embajador a Castilla para ofrecer la soberana de Catalua a Don Enrique el Impotente. En el mes de septiembre Don Enrique la acept, prometiendo enviar a un ejrcito en ayuda de sus nuevos vasallos. Poco despus cambi de idea. En junio de 1463, los catalanes, abandonados por Castilla, se dirigieron a Don Luis XI con
la demanda de que renunciase a su alianza con el Rey de Aragn y les ayudara a conseguir su independencia. Entre tanto, un nuevo personaje entr en la contienda al ofrecer los catalanes su soberana a Don Pedro, Condestable de Portugal, cuyo abuelo materno haba sido uno de los aspirantes al trono aragons en el ao 1410, despus de la muerte del Rey Don Martn, primer marido de Doa Blanca de Navarra. Don Pedro lleg a Barcelona el 22 de enero de 1464 pero era dbil e incapaz en extremo y bajo su desgraciada tutela la causa de los revolucionarios fue de mal en peor, hasta la muerte del Condestable, ocurrida el 29 de junio de 1466. De inmediato surgieron nuevas complicaciones, pues los catalanes ofrecieron su soberana a un nuevo protector, Rene el Bueno de Anjou y Provenza, de quien esperaban algo mejor. El 20 de agosto de 1466, el Rey Renato acept la oferta hecha por los catalanes. Aunque demasiado viejo para embarcarse en aventura tan peligrosa, aquel soberano de media docena de ttulos tena un hijo, el valiente Juan de Lorena, a quien podra enviar a Catalua como representante suyo. Aunque no posea un solo palmo de tierra en Sicilia, Italia ni Jerusaln, estaba slidamente establecido en sus dominios de Francia, y su seoro de Provenza, que tena tantos lazos histricos y comerciales con Catalua, haca de l un elemento especialmente valioso para los rebeldes. Por su madre Doa Violante, descenda de los Condes de Barcelona, de modo que no careca de derechos de herencia, pero, al mismo tiempo, era cabeza de una familia enemiga de la casa de Aragn en Sicilia y en el Mediterrneo, desde el tiempo de las Vsperas Sicilianas, y haba luchado personalmente con Don Alfonso V el Magnnimo a causa de la sucesin de Npoles. Finalmente, aunque con ligero retraso, el nuevo candidato recibi la promesa de ayuda por parte de su sobrino, el Rey Luis de Francia, que haba comenzado a darse cuenta de que no conseguira su propsito en Catalua con su alianza con Don Juan y haba decidido cambiar su poltica. La cuestin catalana se convirti rpidamente en conflicto europeo, ya que las potencias extranjeras apoyaban o combatan al Rey de Aragn. La ocupacin militar del condado por los angevinos, que comenz en la primavera de 1467, fue contenida, ya que no evitada, gracias a la habilidad, astucia e intrepidez de Doa Juana Enrquez y del Infante Fernando, que recibi el bautismo de fuego en aquella campaa. Don Fernando oblig al Duque de Lorena a levantar el sitio de Gerona. Sin embargo, en esta campaa y en las dos siguientes, el de Lorena, que gozaba entre los catalanes de enorme popularidad, se adue de todo el territorio del Ampurdn. Entre tanto, el Rey Juan apuraba el cliz de la amargura. En el invierno de 1468, la Reina Juana Enrquez falleci vctima de lenta y dolorosa enfermedad. Esta prdida dejaba un vaco enorme en su cnyuge suprstite. En aquella crisis Don Juan dio una prueba decisiva de su gran talento. Su objetivo poltico inmediato fue unirse con cualquier potencia que pudiera convertirse en enemiga de Francia y de Anjou, finalidad que sus agentes perseguan vidamente por toda Europa. En Italia
consigui ganar el apoyo del Duque de Miln. Tambin estableci fluidos contactos con Don Carlos de Borgoa, el Temerario, y con Don Eduardo IV de Inglaterra. Un mdico hebreo extirp las cataratas que en ambos ojos padeca Don Juan y, recuperado de la vista, el anciano Monarca se prepar para reimpulsar las operaciones contra el enemigo, con toda su reconocida energa. Tuvo amplia oportunidad habida cuenta que el 16 de diciembre de 1469 muri el Duque de Lorena, dejando a los barceloneses prcticamente sin caudillo. No obstante, stos ltimos rechazaron las proposiciones de conciliacin que les hizo Don Juan, quien logr al fin reunir fuerzas suficientes con las que puso sitio a Barcelona. La ciudad se defendi con bravura, pero se vio obligada a capitular consiguiendo un tratado honroso para ambas partes. Don Juan entr entonces en Barcelona y en el saln del Palacio, el 22 de diciembre de 1472, hizo solemne juramento de guardar los fueros de Catalua. De esta forma concluy aquella larga y desastrosa guerra civil, que produjo como hecho ms concreto y de mayor importancia el de asegurar la sucesin del Prncipe Fernando en la totalidad de los dominios reunidos por sus mayores. Pero sin duda la mayor victoria la obtuvo en el reino de Castilla. Acaecida la muerte de Don Alfonso, hermano de Doa Isabel y habiendo quedado firme el reconocimiento de sta ltima como legtima heredera del trono, estaban abiertas las mejores oportunidades de llevar a buen trmino sus proyectos. La heredera de la Corona de Castilla no deba por razones de Estado y otras, permanecer soltera mucho tiempo. Su matrimonio con el Infante Fernando -piedra angular en la poltica de Don Juan II- era correspondiente a sus deseos. Haba, por lo tanto, que obrar con premura. Para solicitar la mano de la Infanta, en julio de 1468, enterado de la muerte del Prncipe Alfonso, Don Juan envi un embajador para que hiciera la peticin formal. Doa Isabel, que se daba cuenta de las ventajas polticas de la unin y tena buenas referencias de Don Fernando, acept inmediatamente la proposicin, redactndose sin tardanza el convenio matrimonial que se firm en enero de 1469. El 19 de octubre de este ao contrajeron matrimonio en la residencia particular de Juan de Vivero. Era tal la pobreza de los novios que, al parecer, tuvieron que pedir prestado el dinero de los gastos de la boda y de las sencillas ceremonias con que la solemnizaron. Don Fernando contaba entonces dieciocho aos y Doa Isabel diecinueve. Esta unin habra de ser el origen de la ms poderosa nacin del siglo XVI y estructur los cimientos de uno de los dos imperios ms poderosos de la poca Moderna. La vigorosa personalidad de los Reyes impuls con rapidez la expansin poltica y el alza del prestigio de Aragn y de Castilla, ncleos de poder de la real pareja. Poco tiempo despus de su matrimonio y como si no fuese bastante el conflicto crnico entre Francia y Aragn, el reino de Castilla estaba sumido en la ms espantosa anarqua, promovida por los nobles, que luchaban entre s por apetencias personales.
Andaluca, para entonces, se vea destrozada por estas guerras intestinas. Todo su territorio se hallaba partido por los bandos de los Guzmanes, o sea la Casa de Medina Sidonia, y la de los Ponce de Len, cuya jefatura tena ahora Don Rodrigo Ponce de Len, que en las guerras de Granada se hizo justamente clebre, con el ttulo de Marqus de Cdiz. Cuando ms necesaria era la presencia de Don Frenando en Castilla fue llamado Aragn en auxilio de su padre. Apenas se haba sometido Barcelona al Rey Juan, cuando los habitantes del Roselln y de la Cerdaa, provincias que el Rey de Aragn haba entregado en prenda al de Francia, decidieron sacudirse el yugo francs y volver a ponerse bajo la proteccin de su antiguo soberano. Don Juan acepto el envite. La campaa termin por un tratado, en el cual se convino que el Rey de Aragn pagara al de Francia las deudas pendientes en el trmino de un ao y que en caso de no cumplirlo cedera definitivamente el Roselln y la Cerdaa a la Corona, de Francia. Poco despus Don Fernando recibi un nuevo llamamiento de su padre porque la guerra haba estallado otra vez. A principios de Febrero de 1474 un ejrcito francs entr en el Roselln y se dirigi a Perpin. El Rey Aragn, sin recursos para levantar tropas y frustradas sus esperanzas en la cooperacin que esperaba de sus antiguos aliados los Duques de Borgoa y de Bretaa, llam en su apoyo a Don Fernando, quien, despus de una entrevista con su padre en Barcelona, pas a Zaragoza para solicitar auxilios de las Cortes de Aragn. Entre tanto, en Castilla, Don Enrique IV, cediendo al peso de una dolencia mortal, expir en la noche del 11 al 12 de Diciembre de 1474. Con Don Enrique IV qued extinguida la lnea masculina de la dinasta Trastamara. Las caractersticas de este Monarca estn expresadas en su reinado. No careci de algunas cualidades, debindosele considerar como un Soberano ms dbil que malo. La fortaleza haba emanado de la Reina Juana. Entre 1474 y 1479 tuvo lugar entre Castilla y Portugal la conocida Guerra de Sucesin. En 1462 haba nacido Doa Juana la Beltraneja, hija del Rey Enrique IV de Castilla y de Doa Juana de Portugal. Poco despus de su nacimiento surgieron dudas acerca de su legitimidad, siendo considerada por muchos hija de Don Beltrn de la Cueva. Fue por este motivo que en vida llev el apelativo de Doa Juana la Beltraneja. Transcurridos unos das del nacimiento de sta, las Cortes le prestaron el juramento de fidelidad como heredera de la Monarqua; pero despus lo anularon y reconocieron a Doa Isabel como nica, legtima y verdadera sucesora. Cuando Don Fernando volvi de Aragn, donde se hallaba ocupado en la guerra del Roselln, se suscit disputa acerca de la respectiva autoridad que deban tener el Rey y la
Reina. Los parientes de Don Fernando pretendan que la Corona le perteneca, como descendiente varn ms prximo de la lnea de Trastamara. Los partidarios de Doa Isabel sostenan que a ella sola le perteneca, como legtima heredera. Por ltimo, se someti la controversia al dictamen del Cardenal de Espaa, Don Pedro Gonzlez de Mendoza, y del Arzobispo de Toledo Don Alonso Carrillo de Albornoz, quienes, tras detenido examen, sentaron que la exclusin de la hembras del derecho de suceder en la Corona no tena lugar en Len ni en Castilla, como s suceda en Aragn. Que Doa Isabel era la nica heredera del Rey Enrique, y que cualquier autoridad que pudiera tener Don Fernando haba de emanar de la Reina como fuente y origen de la misma. Mientras tanto se hicieron proposiciones a Don Alfonso V de Portugal para que defendiera el derecho de su sobrina, Doa Juana la Beltraneja, al tono de Castilla, y casndose con ella, asegurara tan rica herencia. Don Alfonso, alentado por su hijo, el Prncipe Juan de Portugal, acept dichas proposiciones y resolvi hacer la guerra a Castilla, al mismo tiempo que invitaba al Rey de Francia a que entrase en Vizcaya, prometindole ceder el territorio que conquistara. A primeros de Mayo de 1475, el Rey de Portugal al frente de un ejrcito entr en Castilla, por Extremadura. Don Fernando determin avanzar contra su rival, llegando delante de Toro el 19 de Julio del mismo ao. En todo este tiempo, el Rey de Portugal no se movi de Toro. A primeros de Diciembre, Don Fernando, que tena sitiada la fortaleza de Burgos, dej all fuerzas que continuasen el cerco y se dirigi contra Zamora. Don Alfonso llam en su auxilio a su hijo, el Prncipe Juan, quien se reuni en Toro, el 14 de Febrero de 1476, sali el Rey de Portugal con su ejrcito y antes del amanecer lleg a Zamora. La ciudad ya estaba ocupada por las tropas de Don Fernando; pero la fortaleza an resista. Viendo la imposibilidad de auxiliarla, Don Alfonso decidi retirarse a toda prisa. A unas tres leguas de distancia de Toro, al salir el ejrcito castellano del desfiladero a una llanura despejada, encontr al enemigo en orden de batalla. Trabse la accin blica, que dur ms de tres horas al cabo de las cuales los portugueses empezaron a ceder el campo en todas direcciones, y la retirada no tard en convertirse en un verdadero desastre. A pesar de ello, el Rey de Portugal logr escapar sin dao personal y refugiarse en el Castillo de Castro-Nuo. El triunfo tuvo en Castilla una gran fuerza e influencia moral. En poco ms de seis meses todo el reino haba reconocido la soberana de Don Fernando y Doa Isabel. Poco tiempo tard el Rey en juntar un poderoso ejrcito con el objetivo de expulsar a los franceses de Guipzcoa, pero alertados stos de la proximidad de las fuerzas de Don Fernando, se retiraron sin lucha. Mientras tanto, Don Alfonso de Portugal pas a su reino con Doa Juana la Beltraneja donde tom la resolucin de viajar a Francia para solicitar auxilios blicos de su aliado Don Luis XI. Llego all en septiembre de 1476, siendo recibido con todos los honores. Pas un ao entero de suplicante en la Corte de Don Luis, hasta que ste supo que su husped, bajo cuerda, estaba intentando un arreglo con Don Fernando y Doa Isabel. A consecuencia de ello, Don Alfonso se retir discretamente a un oscuro pueblo de la Normanda. Entre tanto, Don Fernando viaj a Vizcaya para entrevistarse con su padre el Rey de
Aragn, a fin de concertar medidas para la pacificacin de Navarra, que segua destrozada por sus disenciones internas. En otoo de 1478 se ajust definitivamente un tratado de paz entre los plenipotenciarios de Castilla y de Francia, en San Juan de luz, en el que se estipul, muy especialmente, que Don Luis XI se separara de su alianza con Portugal y no favorecera ms la pretensiones de Doa Juana la Beltraneja. Don Juan II de Aragn, padre del Prncipe de Viana y de Don Fernando el Catlico, falleci en Barcelona el 20 de Enero de 1479, a los ochenta y tres aos de edad. De esta manera Aragn y Castilla se unieron cimentando las bases del imperio, que con el tiempo habra de oscurecer a todas las otras monarquas europeas. El primer paso estaba dado, pero todava faltaba arrojar de Granada a los moros para conseguir la unidad de Espaa. Interesante resulta conocer la genealoga de Don Fernando y Doa Isabel . "Don Fernando y D. Isabel fueron prncipes de la casa de Trastamara, como descendientes de D. Enrique II de Castilla. Este rey fue padre de D. Juan I de Castilla, quien, de su matrimonio con D. Leonor de Aragn, tuvo dos hijos: D. Enrique III de Castilla y D. Fernando I de Aragn. D. Enrique III de Castilla tuvo, de su matrimonio con D. Catalina de Lncaster, a D. Juan II de Castilla, el cual, de su primer matrimonio con D. Mara de Aragn, tuvo a D. Enrique IV de Castilla, y de sus segundas nupcias con D. Isabel de Portugal tuvo a D. Alfonso y a D. Isabel la Catlica. A su vez D. Fernando I de Aragn tuvo, de su matrimonio con D. Leonor de Alburquerque, a D. Juan II de Aragn, y ste, de su primera mujer D. Blanca de Navarra tuvo a D. Carlos, D. Blanca y D. Leonor, y de su segunda mujer D Juana Henrquez tuvo a D. Fernando el Catlico. D. Isabel y D. Fernando eran, pues, primos segundos". A lo largo de diversos artculos hemos podido ver toda una serie de sucesos acaecidos no solamente durante la vida del Prncipe de Viana, sino hasta transcurridos 18 aos despus de su muerte. Todo ello juega un papel importante para el esclarecimiento de varios enigmas. Desde que se desplaz Doa Juana Enrquez a Navarra para compartir el Gobierno con el Prncipe de Viana, se iniciaron las desavenencias entre padre e hijo que suscitaron las guerras civiles de Navarra, con la consiguiente derrota del hijo, destierro , viajes, estancia en Npoles, regreso, el confinamiento en Mallorca, vuelta a Catalua, libertad y triunfo, su muerte, seguida por una gran rebelin en Catalua, los conflictos de Navarra, y posteriormente el ofrecimiento de la soberana de Catalua a otros reinos, Castilla, Portugal y por ltimo en 1466 a Don Renato de Anjou, Rey de Provenza. Todos estos acontecimientos, como hemos dicho, se centraron en la figura del Prncipe de Viana. El ofrecimiento de soberana hecho por los catalanes al Rey Renato de Anjou era reproduccin de lo que haban intentado llevar a cabo 16 aos antes los forenses mallorquines amotinados contra los ciudadanos.
De todo esto puede inferirse que el objetivo mallorqun fue posteriormente proseguido por los catalanes. Referente al conflicto de Mallorca de 1450, como ya he comentado en otro artculo publicado en el Boletn N 6 de la Asociacin Cultural Cristbal Coln, los forenses, a cuyo frente estaba Simn Ballester, cuando se vieron imposibilitados de obtener sus propsitos, optaron por hacer entrega de la ciudad, si conseguan tomarla, a Don Renato de Anjou, entonces adversario del Rey de Aragn. Consumada la derrota de los mismos, algunos eligieron el camino del exilio, evitando las represalias a los vencedores, pero cerrndose definitivamente el retorno a su patria. Entre estos prfugos se encontraban los hijos de Juan Colom, que resida en el predio de la Alquera Roja de Felanitx, el cual tena una hija que posteriormente habra de ser la progenitora del Descubridor de Amrica. Unos de estos prfugos sera el famoso corsario Guillaume de Casenove Coullon al servicio de Don Renato de Anjou, Rey de Provenza, por lo tanto to de Cristbal Coln, quien oportunamente decidi seguir sus pasos. Mientras tena lugar el conflicto entre Don Juan II Don Renato de Anjou por la causa catalana, las naves del Conde de Prades en Octubre de 1473 sufrieron un ataque de un corsario llamado o apellidado Colom, con toda probabilidad uno de los tos de Cristbal Coln, exiliado con su hermano en Provenza. A este episodio lo corrobora un documento dado a conocer por el ilustre historiador cataln Carreras Valls que manifiesta: "Avis de un corsari apellat Colom que manaue VII Naus armades. Los Consols de la mar de la Ciutat de Barchinona als molt honorables tots e sengles batlles jurats e prohomens de qualsevol viles, castell e los de la costa de Lavant, fins a cadaquers inclusive, Patrons, sota-patrons e altres oficials de qualsevol Naus, galeres e altres fustes de vassalls, subdits e benevolents de la M. del Sr. R, saluts e honor. Vostras saviesas certifican com per letra del honorable en Luys Mart mercader de Valencia, dirigida e transa pe correu propi, a Galceran de Besal, mercader de la present Ciutat, scrita en Valencia a XXVIII. del passat havem nova certa com per a un correu rebut per los jurats de Valencia Haviem sabut com un corssari apellat Colom amb VII naus armades es arrivat Alacant, son les dues naus de M. botes cascuna, tres de DCC. botes cascuna, e dos botaners que voguen con a galeres, que han donat cassa a les galeres del Compte de prades e les han cuidat metre a fons. Creuse lo dit Corsari far volta de ass e aix discorrer tota la costa e totes les mars. E per tant havem desliberat fervos les presents affi quen aviseu tots los navilis e fustas que poreu e vestros circunvehins per tal que avisat mal ne dan no puxats prendre si a Deu ser plasent. E tingueus la Sancta Trinitat en la Sua continua protecci, pragantvos si del dit corsari sentireu altra nova nos plasia donar nos ne avs. Scrites en Barchinona a III de octubre del any de la nativitat de Nostre senyor. M.CCCC.LXXIII. a VI. hores de nit". Vertido al castellano dice:
"Aviso de un corsario llamado Colom que lleva VII. naves armadas. Los Cnsules del Mar y de la ciudad de Barcelona a todos y cada uno de los muy honorables Alcaldes, Jurados y Prohombres de cualquiera de las villas, castillos y lugares de la costa de Levante hasta Cadaqus inclusive, Patrones, sotapatrones y otros oficiales de cualquier nave, galera y otras embarcaciones de vasallos, sbditos y benevolentes de la Majestad o Seor Rey, saludos y honor. A vuestras sapiencias certificamos como por carta del honorable Luis Mart, Mercader de Valencia, dirigida y transmitida por correo propio a Galcern de Besal, mercader de la presente Ciudad, escrita en Valencia a XXVIII. del pasado, hemos tenido noticia cierta cmo por un correo recibido por los jurados de Valencia, haban sabido cmo un Corsario llamado Colom, con VII naves armadas ha llegado a Alicante, son las dos naves de M. botas cada una, tres de DCC. y dos botaneros que vogan como galeras, que han dado caza a las galeras del Conde de Prades y las han hundido. Crese que el dicho corsario dar la vuelta hacia ac, y as recorrer la costa y los mares. Y, por tanto, hemos deliberado hacroslo presente a fin de que avisis a todos los navos y leos que podis y a vuestros circunvecinos, para que, apercibidos, no puedan recibir mal ni dao si a Dios place. Que la Santa Trinidad os tenga en su continua proteccin y guarda, rogndoos que si del dicho corsario tenis alguna otra noticia, os plazca darnos aviso. Escrito en Barcelona a III de octubre del ao de la Natividad de Nuestro Seor Jesucristo. M.CCCC.LXXIII. a las VI. de la noche". "Figura este documento al folio 9 del < >. Perteneci al historiador barcelons Don Francisco Carrerras Candi y su autenticidad parece indiscutible". Este combate se justifica por varias causas, una de ellas sin duda la motivada por la guerra que tena lugar desde 1466 entre Catalua y Provenza, sta ltima apoyada por Francia, y que dur hasta 1479. Por lo tanto los corsarios que estaban al servicio de Don Renato tenan la obligacin de atacar a las naves enemigas. Las otra causa estaba relacionada con el conflicto habido en Mallorca en el ao 1450, pues al ao siguiente vino como delegado de la Reina Mara para mediar en el conflicto el poderoso magnate del principado, Conde de Prades. Por si no fuesen pocos los trabajos que pesaban sobre Coullon, debido al conflicto de Mallorca, despus se sum el de Catalua en 1466. Todos estos hechos que he referido a lo largo de diversos segmentos son el marco del cuadro de las conclusiones que me animan firmemente a afirmar el origen mallorqun de Cristbal Coln. El cimiento principal del misterio de Coln gira en torno de la personalidad y los avatares de su padre, el Prncipe Carlos. Son conclusiones extradas de todo lo ocurrido alrededor del Prncipe durante la etapa final de su existencia, tanto en el campo poltico como en el social, como por ejemplo la sospecha de haber muerto envenenado, o al afecto que hacia l tena el pueblo cataln, el rechazo de su madrastra Doa Juana Enrquez, la revolucin que tuvo lugar despus de su
muerte en la que se lleg a plantear el desconocimiento del Rey y su sustitucin por otro gobernante, sumado al afecto del pueblo navarro. Todo ello se entremezcla con las causas polticas que pesaban sobre la persona de su to Coullon. Tomados todos estos elementos globalmente considerados, bajo mi punto de vista, conforman suficientes razones polticas y sociales para que se haya ocultado su verdadera identidad a lo largo de toda su vida. Me mueve la inquietud a pensar si en aquellos tiempos y de acuerdo a los acontecimientos acaecidos en torno a los pueblos navarro, cataln, valenciano y mallorqun, se hubiese llegado a saber que Cristbal Colom era hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana, cul hubiese sido el destino de tales pueblos en el girar de la historia. Tengo la conviccin de que Don Fernando el Catlico quizs no hubiese caminado el camino de Cipango de la mano de Coln y las luchas intestinas hubiesen durado una eternidad. A travs de los tiempos muchos han sido los pasajes desconocidos del Gran Almirante de la Mar Ocana. Cul fue su verdadero origen? Hay que considerar el gravsimo problema que hubiese supuesto conocer entonces que Coln era hijo del Prncipe de Viana. Evitar estos problemas de Estado y de sucesin fueron la causa principal de la ocultacin de su identidad. Muy pocos lo supieron, y de stos, nunca habl ninguno por la cuenta que les traa callarse. Curiosamente, esta interesada conjura de "silencios" fue as porque no deba ni poda ser de otra manera. Las adversidades polticas que pesaban sobre los tos navegantes de Cristbal fue otro motivo que llev a ambas partes, es decir, a los Reyes y Cristbal Coln, a formalizar un hermtico gran "PACTO DEL SILENCIO", hecho que favoreci juntamente con el resurgimiento de pistas falsas la fabulosa tesis genovesa. Tema que abordaremos ampliamente en otros artculos.
Nuevo Mundo, hasta nuestros das, muchas han sido las teoras que se han presentado acerca del origen de Cristbal Coln. La oscuridad de sus orgenes ha llevado a los historiadores a hacer las ms diversas interpretaciones y son muchos los pases que reclamen la paternidad del Almirante. La teora sobre la procedencia mallorquina del Descubridor no se ha visto corroborada documentalmente hasta el presente siglo en el que diferentes ilustres historiadores han tratado de demostrar que el verdadero Descubridor de Amrica no fue el genovs Cristoforo Colombo, si no el mallorqun Cristbal Coln. El primero de ellos fue sin duda el peruano Luis Ulloa quien se dedic al tema a partir del ao 1922 renunciando al cargo de director de la Biblioteca Nacional de Lima, al confiarle el gobierno de Per una misin especial de estudio en los Archivos y Bibliotecas de Europa. Ulloa, en un libro publicado en 1927, Cristfor Colom fou ctala, la veritable gnesi del descobriment, define al Almirante como un noble nacido en los pases de habla catalana cuyo verdadero apellido era "Colom", y en su nombre, por otra parte, as como en el escudo, smbolos y firma se encuentran indicios de catalanidad. Como originario de Felanitx ha sido descrito por Ricardo Carreras Valls, Renato Llanas de Niub, Bartolom Arn, Suau Alabern, Jos Mara Mills, etc. Y ms concretamente como hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana, y de Margarita Coln, lo aseveran Juan Cerd, el sevillano Manuel Lpez Flores, Luis Schoch y Pereira de Castro, y el venezolano Hermano Nectario Mara, que fue Agregado Cultural de la Embajada de Venezuela en Espaa. Miembro de cuatro Academias de Historia de Hispanoamrica y de dos de Europa, y autor de toda una serie de obras de carcter histrico. En la conferencia pronunciada en 1978 en Madrid por el Padre Nectario, en el Centro Iberoamericano de Cooperacin, con motivo de la festividad patritica venezolana de 19 de Abril, y que llevaba por ttulo: Cristbal Coln, el Descubridor de Amrica era espaol , con relacin a su nacimiento manifest lo siguiente: "Cristbal Coln naci en Felanitx, de la isla Mallorca, Baleares, en 1460; y fue hijo bastardo del Prncipe de Viana, y de Margarita Coln, perteneciente a una importante familia de aquella localidad". Cabe dar aqu una explicaciones sobre la personalidad de este Prncipe: Doa Blanca, Reina de Navarra, cas con Juan, hermano de Alfonso V, Rey de Aragn, y fueron padres del Prncipe Don Carlos de Viana. En 1428, su madre lo reconoci como heredero del trono de Navarra, aconsejndole que cuando se encargara del gobierno, no tomara el ttulo de Rey por deferencia a su padre. Doa Blanca muri en 1441, y el Prncipe D. Carlos de Viana entr a gobernar el Reino de Navarra con el ttulo de Lugarteniente Gobernador General. Su padre, que slo era Prncipe consorte de la Reina Doa Blanca, volvi a casarse con Doa Juana Enrquez, y tuvieron un hijo, Fernando , que cas con Isabel de Castilla, y ambos son conocidos con el nombre de Reyes Catlicos: Fernando e Isabel.
Por las actuaciones de Carlos de Viana, que desaprobaba el padre, ste envi a Juana Enrquez, la madrastra del Prncipe, para que compartiese con l el gobierno de Navarra. Don Carlos de Viana sufri esta humillacin, pero no el pueblo navarro que se prepar para la lucha. Don Carlos, para evitar una guerra civil, escribi tres cartas a su padre para el arreglo del mal en ciernes. Las indicaciones del hijo fueron desatendidas y llegaron al combate: padre contra hijo, cayendo prisionero este ltimo; pero, debido a la opinin general que apoyaba al hijo, Juan le concedi la libertad, y a instancias de las Cortes de Zaragoza, se presentaron ambos contendores ante ellas y se ajust la paz. Juan, por una confederacin con Gastn de Foix, casado con su hija Leonor, deshered injustamente a Carlos de Viana del Reino de Navarra a favor del primero. Esto motiv un nuevo alzamiento de las fuerzas del Prncipe, el cual siendo nuevamente derrotado por su padre, huy a ponerse al amparo de su to Alfonso V, que era rey de Npoles y Aragn y Conde de Catalua, provincia que formaba parte de sus dominios. El haber sido muy bien recibido y aclamado con gran popularidad, motiv que su padre, temeroso de lo que pudiera suceder, lo llamara, con la promesa formal de que, si vena, llegaran a un acuerdo conciliatorio. Accedi el Prncipe y vino, pero antes de desembarcar, recibi ordenes de detenerse en Mallorca, donde desembarc el 28 de agosto de 1459. Se radic en el palacio real de esta isla; la poblacin celebr su llegada y le obsequi con grandes demostraciones de aprecio y amistad, pero su padre, con falsedades y manejos tortuosos, logr trasladarlo al castillo de SANTUERI (Santueri), en el cual se encontr vigilado y guardado, pero con libertades de movimiento y salidas, Tena entonces el Prncipe treinta aos. De costumbres descontroladas y sin trabajos y ocupaciones de fundamentos, tuvo amores con Doa Mara de Armendais y le naci una nia, que con el tiempo vino a ser Mara de Aragn y Navarra, casada con el Duque de Medinaceli, en cuya casa estuvo Cristbal Coln largo tiempo hospedado en 1484. Sus amores con Margarita Coln, perteneciente a una distinguida familia, asentada en la ALQUERIA ROJA, hoy se llama Son Ramonet, al pie del Castillo de SANTUERI, dio nacimiento a un hijo bastardo en 1460, que fue el inmortal CRISTOBAL COLON, el descubridor del Nuevo Mundo. Existe una carta del Prncipe de Viana al Gobernador de Mallorca, en la cual alude a lo sucedido con Margarita. Esta tiene fecha de 28 de Octubre de 1459". Fernando Coln en la obra Vida del Almirante Don Cristbal Coln relata que su padre en algunas firmas "antes de que adquiriese estado firmaba Columbus de Terra Rubra". Con relacin a este tema Fray Bartolom de Las Cosas relata: "cual fuese, dnde naci que nombre tuvo el tal lugar, no consta la verdad dello ms de que se sola llamar ntes que llegase al estado que lleg, Cristbal Columbo de Terra-rubia, y lo mismo su hermano
Bartolom Colon". Cristbal era " de Terra Rubra ". As lo sola decir y as se le conoca cuando an no haba alcanzado su gran fama. La incgnita empero es esta : Dnde "es" Terra Rubra? Hasta la fecha no ha sido posible probar documentalmente que Son Ramonet (alquera Roja, Terra Rubra) fuera propiedad o lugar de residencia de la familia del Descubridor. " Terra ", es la palabra latina que en castellano equivale a tierra, pas o comarca. " Rubra " es tambin voz latina que se traduce por roja, " Alquera Roja ", en latn se transforma en " Terra Rubra ". El primer documento que he podido encontrar y que hace referencia a la Alquera Roja data del siglo XIV. Ramn Rossell Vaquer nos lo da a conocer en su libro El Castellans de Santueri.. Segle XIV , aludiendo a algunos privilegios que el Alcalde de Felanitx concedi a ciertos vecinos para que sus animales pudieran pacer por las praderas pertenecientes al castillo, el autor dice: "Que la excepcin era para los herederos de Nicolau de Santjust queda confirmado en la carta escrita por Ramn de Santmarti, lugarteniente del gobernador, en la cual se cuenta la suplicacin presentada por Guillem de Santjust hijo y heredero del venerable Nicolau de Santjust, difunto, diciendo que el serensimo seor rey Sancho, de buena memoria, haba concedido al citado Nicolau de Santjust y a los suyos, el derecho de las praderas del castillo de Santueri y de sus alrededores, definidas por unas 14 "fites" o trminos de entre los cuales se citan: las tierras de Guerau Bramona o la alquera llamada Binifarda; las tierras de Maim Jula que estn en la alquera que es de la Caballera (la Galera) de Alemany de Sados; las tierras de Miquel Castell o la alquera llamada Portocolom; las tierras de Bonanat Bordoy o "Alquera Roja"; las tierras de Bernat de Veri, difunto , que ahora son de Nicolau Mesquida hasta los trminos martimos; la mola de Francesc Truiol; las tierras de Bonanat y Nicolau Bordoy en una alquera llamada caus dentey, etc. Noviembre de 1346" . A mediados del siglo XIV la Alquera Roja era propiedad de Bonanat Bordoy pero hasta el ao 1521 no aparece otro documento que cite a los propietarios de esta finca. Es decir que el periodo que discurre entre 1346 y 1521, est en blanco. Es un silencio extrao, hasta el punto que no es osado pensar en una "requisa" intencionada de papeles. Acaso cuando Fernando Coln fue privado de buscar la raz de su padre, el Almirante, en Catalua? Bauz Adrover en su obra Historia de Felanitx da a conocer tres documentos del siglo XVI que hacen alusin a la Alquera Roja: -1 En Cartas Reales, ao 1521, Pedro Obrador vende a Salvador Joli 150 cuarteradas, hoy predio Son Ramonet, antes llamado Alquera Roja. -2 A 18 noviembre de 1559 los herederos de Bartolom Mesquida, venden a Juan Oliver la Alquera Roja. (Genealoga de Son Oliver fol.22 v.). -3 1577 a 14 septiembre Cosme Prohens cabrev la posesin El Bobot y la Alquera Roja, que compr a Miguel Binimelis en Cartas Reales, a 27 enero de 1569. stos son en definitiva los documentos fechados en el siglo XVI que hacen referencia a este
predio que en 1460 vio nacer a quien iba a ser con el tiempo Descubridor del Nuevo Mundo. Son Ramonet, se encuentra a unos tres kilmetros del centro de Felanitx. A unos seis de Castillo de Santueri y a unos siete del Santuario de San Salvador. Su situacin est comprendida entre las carreteras que enlazan las poblaciones de Felanitx, Campos y Santany. Antiguamente era un predio muy extenso, pero, como otros muchos de Mallorca fue parcelado. De l slo queda su ncleo muy reducido. Antao sus lindes alcanzaban la villa de Felanitx. Actualmente se encuentra situado entre los predios de Sa Clota, Can Salines, Son Negre, Son Ramonet Petit, Son Dimoni, Can Violi y Son Barcel. Para llegar a Son Ramonet se ha de tomar el camino que desde es Mol den Galera, situado en las afueras de la villa de Felanitx, conduce hasta dicha finca o predio. El origen del nombre de la Alquera Roja es difcil de definir, pero teniendo en cuenta el color rojizo predominante de las tierras que la componen, cabe considerar que el nombre le fue dado por las caractersticas del color de la tierra. El camino que conduce a la finca est bordeado por las tpicas paredes de piedra que se encuentran con frecuencia en toda Mallorca. Muchas son las fincas cercadas con este tipo de paredes en la zona, y son de gran utilidad para que paste sin vigilancia el ganado vacuno, ovino, porcino o caballar. La vegetacin que rodea la finca est formada por almendros, algarrobos, ciruelos, naranjos, limoneros, viedos, prados, trigales, bosques de pinos y matas, etc. La vieja casa de Son Ramonet, situada a la vera del camino, est adosada a una de posterior construccin. Aquella conserva su estado primitivo. El aejo edificio tanto por sus caractersticas, como por los materiales utilizados para su construccin conserva su colorido natural, resaltando a simple vista su antigedad. Sus gruesos muros son de piedra, los techos tanto de la casa como de los porches estn cubiertos con tejas mallorquinas, una tpica chimenea ocupa su caracterstico lugar en la pieza destinada a cocina. En la fachada delantera, parte superior, se encuentra un reloj solar, frecuente en las fincas rsticas mallorquinas de importancia. En Felanitx se halla el Santuario de San Salvador, Monasterio de donde, con seguridad, procede el nombre dado a la primera tierra que pis Coln en el Nuevo Mundo, la isla de Guanahani del archipilago de las Bahamas. Esto es un slido testimonio de que Coln no olvidaba la tierra que la vio nacer. El monte de San Salvador est situado en la parte Este de Felanitx, a unos 7 kilmetros de su actual ncleo urbano. Su altura es de 509 metros sobre el nivel del mar. El origen de dicha denominacin es oscuro. Por la primera dcada del siglo XIV ya moraban, por este contorno, ermitaos dirigidos por el P. Romeo de Burguera, que termin sus das en 1313. La cueva que existe junto al camino, conocida con el nombre de "Sa Cova de Sermita", posiblemente sirvi de habitacin a algunos de ellos. Llegado el ao 1348, los jurados, en unin del Castellano de Santueri, propusieron a S.M. el rey Pedro IV de Aragn les permitiera construir en la cspide de este monte un Oratorio dedicado al Santsimo Salvador, nombre primitivo de la Ermita. Habiendo sido afirmativa la respuesta del Monarca, los peticionarios empezaron las obras,
y poco tiempo despus, a los siete meses, el Santuario estaba concluido junto con un cisterna. El 27 de Marzo de 1349 se solicitaba autorizacin del Diocesano para poder encargar el recin terminado edificio a un santero, vulgo " Donat ",llamado Pedro Bosch. A comienzos de siglo XV, un pastor cuyo nombre se desconoce, encontr en una gruta situada en la falda del mismo monte en el que pastoreaba su ganado, una Imagen de la Santsima Virgen, de unos 50 centmetros de altura, ennegrecida por la humedad, pero conservando una singular belleza. La sagrada efigie, despus de varios traslados fue colocada en el Oratorio de la cima. Al construirse el segundo templo, en 1595, era colocada ya en un artstico altar lateral, pues era mucha la devocin que se le tena. Segn un documento fechado en 1486, tena para entonces, una gran cantidad de joyas, y una corona de plata donadas a la misma. Desde su hallazgo, la Imagen de la Virgen fue y ha sido siempre el de Nuestra Seora de San Salvador. En el sitio del hallazgo se halla una capilla de estilo romnico, situada a la vera del camino, a unos dos kilmetros antes de la llegada al Santuario.
Guillaume de Casenove Coullon. El segundo ha sido el propio Cristbal Coln, nacido en Mallorca, hijo del Prncipe de Viana y Margarita Coln en 1460. El tercero ha sido el hasta hoy supuesto descubridor del Nuevo Mundo, Cristbal o Cristforo Coln o Colombo, hijo de Domnico Colombo y de Susana Fontanarossa, nacido en Gnova en 1451. Como se puede apreciar, tenemos en juego tres diferentes personas, entre las cules se han asignado sus diferentes episodios a una sola a lo largo de unos 30 aos. Es de imaginar lo dificultoso que hubiese sido descifrar este enigma si no se hubiese llegado a hacer esta clarificacin, As han estado las cosas durante ms de cuatrocientos aos. Despus de estas precisiones, podremos observar ntidamente cul fue la verdadera vida de Cristbal Coln. La ausencia o laguna investigativa histrica sobre la existencia y personalidad de este Coln, mallorqun, ha sido, en parte, la causa, que impidi la resolucin de este raro misterio que hoy intentamos desvelar. Antes de seguir con la vida de Coln, considero importante hacer una sinttica descripcin histrica del reino de Provenza. Provenza, antigua regin del S.O. de Francia, en la costa mediterrnea, fue colonizada por los fenicios, hacia el ao 600 antes de Cristo. Posteriormente fue provincia de Roma, y desde 1112 a 1245 estuvo unida al condado de Barcelona. En 1245 pas a la casa de Anjou, siendo sus representantes Don Carlos I de Anjou, Rey de Npoles y de Sicilia desde 1266 a 1285, hijo de Don Luis VIII. Durante su reinado, Don Pedro II de Aragn se apoder de Sicilia y la anexion a sus dominios. Don Carlos II el Cojo, 1248-1309, de Anjou, Rey de Npoles y Sicilia. Don Carlos III de Anjou, 1345-1386, fue Rey de Npoles y de Sicilia. El ltimo representante de la familia Anjou, fue Don Renato, el cual naci el 15 de Enero de 1408, segundo hijo del Rey Luis II. Cas con Doa Isabel de Lorena, heredera de Npoles en 1419, cuando ella contaba 9 aos de edad. Doa Isabel de Lorena falleci en el Castillo de Angers, el 28 de Febrero de 1452. El Rey Renato se cas por segunda vez, con Doa Juana de Laval el 11 de Septiembre de
1454. Sostuvo un fuerte enfrentamiento con el Rey Alfonso V de Aragn en 1434, disputando el reino de Npoles. Como sabemos en 1450, los forenses amotinados de Mallorca le ofrecieron el trono. Posteriormente, el 20 de Agosto de 1466, los catalanes le hicieron ofrecimiento del reino de Catalua. Don Renato acept la oferta y mand a su hijo Don Juan a la conquista del reino, el cual falleci en Barcelona el 16 Diciembre de 1469. La paz entre Provenza y Catalua no se firm hasta el 19 de Enero de 1479. El Conde de Provenza Don Carlos III, nombrado sucesor por el Rey Renato de Anjou, al conocer la dependencia nombr a su vez heredero de Provenza, en Marsella, al Rey Luis XI de Francia. Fallecido Don Carlos, el condado de Provenza se incorpor para siempre a la Corona francesa, en el mes de Octubre de 1486. Siguiendo el hilo de la historia veremos lo que describe Paolo Emilio Taviani en una de sus publicaciones, refirindose a la guerra corsaria y a la piratera: "Se distingua en aquel tiempo la figura del pirata, que cumpla sus acciones, a menudo cruentas, con el solo objeto de la rapia, de la del corsario, que obtena de un soberano o de una autoridad internacionalmente reconocida la autorizacin -consagrada en un documentode agredir, capturar y saquear las naves de un pas enemigo. Al finalizar la Edad Media, la guerra corsaria se haba convertido en institucin regulada por peculiares normas jurdicas. Algunos banqueros se haban especializado en financiar naves para expediciones corsarias, y participaban en los beneficios de la accin. Hasta fueron constituidas sociedades corsarias que retribuan los capitales invertidos en sus empresas con el 50 hasta el 100% de intereses. A menudo, los capitanes corsarios -a los cules podramos definir como capitanes del marse ponan con su flota al servicio de los Estados rivales y conducan una guerra lucrativa para ellos y para las naciones por cuya cuenta actuaban". "Hemos visto como Hernando provoc una gran confusin a propsito de la pretendida ascendencia noble de su padre y de los grandes "hombres de mar" predecesores del futuro Almirante. < >, de los cules habla el autor de las Historias, no tienen absolutamente nada que ver con el Genovs. El primero de estos personajes era Guillaume de Casenove, apodado Coulomp o Coln el viejo, escudero y vicealmirante de Francia. En las cartas de Luis XI referentes a l, se le designa como el < >". Pero como a confesin de parte, revelacin de prueba, veamos a continuacin lo que
tambin sobre este tema relata el Padre Las Casas en su "Historia de las Indias": "Cristobal Coln, tan dedicado a las cosas y ejercicio de la mar, y en aquel tiempo anduviese por ella un famoso varn, (el mayor de los corsarios que en aquellos tiempos haba), de su nombre y linaje, que se llamaba Colombo Junior, a diferencia de otro que haba sido nombrado y sealado antes, y aqueste Junior trujese gran armada por la mar contra infieles y venecianos y otros enemigos de su nacin, Cristbal Coln determin ir e andar con l, en cuya compaia estuvo y anduvo mucho tiempo". Fernando Coln en su obra "Vida del Almirante Don Cristbal Coln" manifiesta que su padre escribi en su carta al aya del Prncipe Don Juan de Castilla las siguientes palabras: "Yo no soy el primer Almirante de mi familia. Pnganme, pues, el nombre que quisieren, que al fin David, rey sapientisimo, fue guarda de ovejas, y despus fue hecho rey de Jerusaln, y yo siervo soy de aquel mesmo que le puso a l en tal estado" . Cristbal Coln en carta a los Reyes desde Cdiz o Sevilla en 1501 dice: "Muy altos Reyes: de muy pequea hedad entr en la mar navegando y lo he continuado fasta oy". El Descubridor en el Diario del primer viaje el 21 de Diciembre de 1492 escribe: "Yo e andado veinte y tres aos en la mar, sin salir della tiempo que se aya de contar, y vi todo el Levante y Poniente". Estas ltimas manifestaciones justifican que Coln empez a navegar en 1469, es decir, cuando tena 9 aos de edad, hecho que concuerda con nuestras aseveraciones. Hemos podido ver que los mismos genoveses justifican que Cristforo Colombo no tena nada que ver con estos corsarios. Mientras que Fernando Coln reconoca un parentesco entre su padre y estos corsarios, que estaban al servicio del Rey Renato de Anjou. Referente a la captura de galeras napolitanas, efectuada por Cristbal Colombo en 1474, podemos afirmar con seguridad que este ltimo era el corsario y to del Cristbal Coln mallorqun. Pero ello es una prueba ms de que fueron numerosos los homnimos de Cristbal Coln, pues as creo haber establecido firmemente la diferencia entre las distintas personas que llevaron coetneamente ese nombre. Durante los 6 aos que permaneci Cristbal Coln en Provenza, fue cuando con certeza aprendi latn, matemticas, astronoma y la ciencia martima. Estuvo en contacto con el mar durante estos aos como l muy bien afirmaba que "aprendi la ciencia martima por medio del contacto directo con el mar y a travs de las narraciones y enseanzas de los viejos pilotos y de los expertos navegantes". Referente al latn y las matemticas, es difcil saber con exactitud donde las aprendi. Quizs cuando abandon Mallorca tuviera alguna nocin, pero no es probable que supiera gran cosa. Fernando, su hijo de acuerdo con estas declaraciones dice: "siendo de pocos
aos, aprendi las letras y estudi en Pava, lo que le bast para entender los cosmgrafos a cuya leccin fue muy aficionado". Resulta aceptable que hubiera estudiado en la Universidad de Pava y es de suponer que la introduccin en dicho centro se produjera por mediacin de Don Renato de Anjou. Pava est situada al Norte de Italia, en Lombarda, y se encuentra comprendida entre Gnova y Miln, por lo tanto prxima a Provenza. Su Universidad data del ao 1361. Desde un punto de vista poltico no haba ningn impedimento para que Coln pudiera estudiar en Pava, pues las relaciones del Rey Renato, tanto con Gnova como con el Duque de Miln eran buenas. Lgico resulta pensar que Cristbal Coln comparta sus estudios con la prctica de la navegacin. Naveg al lado de sus tos por todo el Mediterrneo, como l muy bien escribi en su Diario "Vi todo el Levante y el Poniente". Con referencia a los tos del Descubridor, Juan Cerd, cita: "Que fue con Cristbal Colombo dueo de tres navos y a las ordenes de Duque de Anjou, con quien comenz a navegar el joven almirante. (Cassini, analista genovs)". A la sazn se sabe con exactitud que Cristbal Coln estuvo presente puesto que los recuerda en una carta fechada en Enero de 1495, en la empresa de Tnez. En un pasaje de esta carta podemos leer: "A mi acaeci, que el Rey Reynel, que Dios tiene, me envi a Tnez, para prender la galeaza Fernandina, y estando ya sobre la isla de Sant Pedro en Cerdea, me dijo una saeta que estaba con la dicha galeaza dos naos y una carraca; por lo cual se alter la gente que iba conmigo, y determinaron de no seguir el viaje, salvo de se volver a Marsella por otra nao y ms gente. Yo, visto que no poda sin algn arte forzar su voluntad, otorgu su demanda, y mudando el cebo del aguja, di la vela al tiempo que anocheca , y, otro da, al salir del sol, estbamos dentro del cabo de Cartagina, tenidos todos ellos por cierto bamos a Marsella". La astucia del Almirante, que no se recata de ocultar, es proverbial y seguramente una de sus caractersticas acentuadas. Recurdese, sino, lo que us con La Santa Mara para hacer creer a los tripulantes de las tres carabelas que andaban menos de lo que realmente andaban. Coln, en la carta de 1502, demuestra un perfecto conocimiento de la ruta a lo largo de la costa de Berbera. El Almirante cita muchas veces un viaje suyo a Quo, sin precisar la fecha exacta. En el Diario del primer viaje a Amrica, el 12 de noviembre de 1492, dice haber descubierto el lentisco en la isla de Cuba, y se extiende describiendo las ventajas que reportara el cultivo de este arbusto, de mayor tamao que el de Quo.
Probablemente ese viaje se llev a cabo entre 1474 y 1475, con la misin de llevar refuerzos a la isla, amenazada por los turcos. Lo ms seguro es que participasen con esta expedicin los corsarios de Provenza apoyando a los genoveses. Es de suponer que fue en uno de estos viajes, navegando con sus tos que conoci esta isla que forma parte del archipilago de las Espradas, situadas en el extremo occidental del Asia Menor. Un estrecho brazo de mar separa Quo de la pennsula que cierra, hacia el Sur, el Golfo de Esmirna. Quo es una de las islas mayores de las Espradas, superada slo por Lesbos, y a la sazn perteneca a los genoveses. Asimismo, de las ramas del lentisco se saca la almciga, de perfumes excitantes. En su Diario, Coln recuerda la almciga a Don Fernando y a Doa Isabel, que se encuentra slo en el islote de Quo, en Grecia y produce 50.000 ducados al ao. Despus de haber relatado los viajes ms significativos que debi realizar Coln por el Mediterrneo, considero conveniente dedicar unas lneas a sus conocimientos nuticos. Tanto Fernando Coln, como Las Casas, escribieron lo siguiente: "Coln comenz a navegar a los diez aos y adopt vida marina a los catorce, fue recogiendo sus nociones astronmicas de aqu y de all entre puerto y puerto". Fernando afirma, tambin que su padre fue muy aficionado "a las lecciones de los cosmgrafos". Precisa que, por tal motivo "se entreg tambin a la astrologa y a la geometra; porque tienen estas ciencias tal conexin entre si que no pueden estar la una sin la otra"; y an sigue: "porque Tolomeo, en el principio de su Cosmografa, dice que ninguno puede ser buen cosmgrafo si tambin no fuere pintor, y supo tambin hacer diseos para plantar las tierras y fijar los cuerpos cosmogrficos en plano y redondo". Los principales conocimientos que requiere un buen navegante los aprendi durante estos 6 aos de convivencia en el mar con sus tos. Como se ha podido observar, son congruentes con las declaraciones hechas por Coln en cuento a sus principios en la navegacin se refiere. Lo ms probable es que entre 1470 y 1474 dedicara ms tiempo a los estudios y menos a la prctica de la navegacin, pero una vez llegado el ao 1474, al decir l que adopt vida marina a los 14 aos, es cuando verdaderamente se fue convirtiendo en un buen navegante, compartiendo los estudios nuticos con la prctica, navegando de Levante a Poniente y recorriendo costas y puertos del Mediterrneo al lado de los marinos ms expertos. Coln, en una carta de 1502 seal solamente los puertos de Npoles, Marsella y Hyres. En la misma carta da muestras de conocer Cabo Creus en Catalua, el Golfo de Narbona, Cerdea y la costa de Berbera. Obsrvese que el Almirante en sus escritos nunca habla de Gnova, dato eminentemente revelador, de la misma manera que en sus descubrimientos nunca bautiza tierras ni accidentes geogrficos con voces italianas.
Muchas veces menciona a Sicilia. La recuerda como una gran isla -en efecto, es la mayor del Mediterrneo- para decir que Cuba es an ms grande. La recuerda por sus tierras elevadas. Coln borde las costas septentrionales y orientales: vio el Etna, al cual cita en una apostilla; vio las altas montaas al borde del mar y tuvo noticias de las fuertes y famosas ciudades que, detrs de aquellas, surgan en el interior de la isla. La recuerda tambin por la fertilidad de su suelo, comparndola con Andaluca. En una de sus cartas, Coln habla de una empresa corsaria a Tnez y nombra a Marsella y a San Pietro de Cerdea. En otra, ya citada cuando nos referimos a la navegacin del Mediterrneo occidental, habla adems de Marsella, de Cerdea, y por evidente conocimiento directo, de las islas Hyres, de Npoles y de la costa de Berbera. No cita jams, por el contrario, atracadero, golfo, promontorio ni isla alguna de la Liguria, Crcega, Provenza o Toscana. Ratifico a continuacin que Coln hizo de la prctica nutica la ms importante aunque no la nica escuela de su vida de navegante. Mientras transitaba los mares, profundiz sus estudios y su experiencia personal le permiti conocer vientos y corrientes. Prueba de esto es la carta mandada a los Reyes Catlicos, fechada el 6 de Febrero de 1502, en la que el Almirante expresa: "El verano y el invierno, los que andan continuo de Cdiz a Npoles ya saben cuando pasan por la costa de Catalunya, segund la sazon, el viento que han de hallar en ella y asy mismo cuando pasan por el golfo de Narbona. Estos que han de yr de Cdiz a Npoles si es tiempo de ynvierno, van a vista de Cabo de Creo en Catalunya, por el Golfo de Narbona; entonces vienta muy recio y las veces las naos conviene le obedezcan y corran por fuerza hasta berueria y por esto van ms al cabo creo, por sostener mas la bolina y cobrar los Pameges de Marsella, las Islas de eres (Hyres) y despus jamas se desabarcan de la costa hasta llegar donde quer Si de Cadiz ovieren de yr a Npoles en tiempo de verano, navegan por la costa de beruera hasta cerdena, ansy como est dicho de la otra costa de la tramontana, para estas navegaciones ay hombres sealados que se an dado tanto a ello que conoscen todos estos caminos y que tenporales pueden esperar segund la sazon del ao en que fueron vulgarmente a estos tales llamamos pylotos ques tanto como en la tierra adalid que bien que uno sepa muy bien el camino daquy a fuent rabia para levar una hueste no lo sabe daqui a lisbona, esto mismo acaesze en la mar que unos son pylotos de Flandes y otros de Levante cada uno de la tierra que mas usa". Todas estas experiencias y viajes jugaron en la vida de Coln un papel muy importante. Fue en la etapa preparatoria de sus grandes viajes donde aprendi el arte de la navegacin, conoci nuevas gentes, sus distintos usos y costumbres, se enriqueci vitalmente con estas experiencias y conocimientos tcnicos y cientficos, vivi intensamente la mar, la sinti y fortific su cuerpo y su alma para enfrentar dificultades. Surcando las aguas del Mare Nostrum escuch las enseanzas de sus maestros y aprendi a manejar cartas nuticas, astrolabios, brjulas, etc, etc, elementos esenciales para orientarse en el mar y llegar a ser un buen piloto. De las experiencias, relaciones y trato con gente sabia, l mismo nos deja veracidad en una carta en que escribe acerca de haber "tenido trauto y conversacin con gente sabia latinos y griegos, judos e moros".
Con estas aportaciones hemos podido conocer la realidad de su vida durante 6 aos decisivos, en que este incomparable navegante empecinado y valiente, se prepar para realizar la gesta ms importante del milenio histrico que transitamos. La tesis del nacimiento de Cristbal Coln en Gnova ha sido la ms divulgada hasta el presente debido al apcrifo soporte documental que la sostiene. En verdad que resulta cojitranca por la falta de coherencia entre lo que afirma y la dura realidad de la vida de Coln, tanto por el Mediterrneo, Portugal como en Espaa. Veamos la pelcula del origen genovs de Coln. Giovanni Colombo, abuelo de Cristforo Colombo, naci en Mocnesi, aldea de Fontanabuona. Resida en Quinto, localidad que actualmente est dentro del casco urbano de Gnova, pero por aquel entonces era una aldea extramuros de la ciudad. Giovanni Colombo tuvo dos hijos, Domnico y Antonio. Un documento de 21 de Febrero de 1429 acredita que su hijo Domnico es entregado como aprendiz a Guillermo de Brabante, tejedor de paos, por un perodo de seis aos. En 1439 Domnico era ya maestro en el arte textil y desde este ltimo ao hasta 1447 practic su oficio en Gnova. En 1451 ya estaba casado con Susanna Fontanarossa, era guardin de la Porta dellOlivella y viva en Gnova. Cristforo Colombo naci muy posiblemente a finales de 1451. En 1455 Domnico Colombo habitaba en Vico Diritto, en la misma casa donde tena instalado el taller textil. En febrero de 1470, se haba trasladado a Savona ejerciendo el doble oficio de tejedor de paos y tabernero. Cristofro Colombo, su hijo mayor, se asoci con l en este comercio. Esto se ha llegado a saber por un acta notarial del 22 de Septiembre de 1470, en la que el padre es calificado de tabernero, y en la que el hijo reconoce la deuda de 48 libras genovesas por vino adquirido por su padre y por l. Pero ambos continuaron comprando lana y vendiendo paos. En una acta de los laneros de Savona, del 12 de Marzo de 1473, encontramos otra vez el nombre de Domnico Colombo. El 24 de Septiembre del mismo ao Cristforo interviene en el contrato de venta de la casa de sus padres en la Porta dellOlivella, en Gnova. A principios de 1477, cuando ya haba comprado en Lgino, en los alrededores de Savona, un terreno con casa, cede tambin la propiedad de Vico Diritto. Tras todo lo expuesto en este artculo, como puedes ver amable lector, el Cristforo Colombo genovs nada tiene que ver con el verdadero Descubridor de Amrica, el noble Cristbal Coln, hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana y de Margarita Coln. Los datos que nos ofrecen los defensores de la tesis genovesa no concuerdan con los que nos facilita la fuente histrica, es decir, con las propias manifestaciones que el Almirante de las Indias a lo largo de toda su vida hizo a travs de sus escritos y los de sus bigrafos ms cercanos que fueron su propio hijo Fernando y Fray Bartolom de las Casas.
San Vicente, al encontrar cuatro galeazas genovesas, Coullon pidi derecho de inspeccin y negndola, los genoveses tomaron las armas para su defensa, y se desencaden combate que dio por resultado el incendio de varias naves. En una de ellas iba el joven Coln, que contaba entonces con 16 aos de edad, el cual nadando y con ayuda de un remo consigui llegar a las costas portuguesas. Los defensores del "genovismo" han tratado de probar que Cristbal Coln particip en este combate no como miembro de la escuadra francesa, sino como tripulante de una de las naves genovesas. Pero esto no es cierto, pues l iba en compaa de su to Casenove Coullon, y adems, esto se demuestra porque tras el incidente, dos naves genovesas que lograron salvarse se refugiaron en Cdiz, y Coln no se fue con ellas, sino que se qued en Portugal, pas al que servia su to, como Almirante de Francia. Comparten esta opinin; Altolaguirre, Antonio Paz y Mela, Salvador de Madariaga, Simon Wiesenthal, Luis Ulloa, Ricardo Carreras Valls, etc. El futuro Descubridor lleg a las costas de Portugal, en concreto a las playas de Lagos, donde se encuentra una aldea de pescadores, en la desembocadura de un pequeo ro. Desde este lugar emprendieron viaje muchas de las expediciones ocenicas organizadas por Don Enrique el Navegante. Coln ya estaba en Portugal, se haba salvado de milagro, tuvo que luchar contra las aguas de este inmenso Ocano y el peligro de muerte le acech en el mismo varias veces. Precisamente habl de ello en una carta al Rey Don Fernando en Mayo de 1505. La carta empieza as: "Dios nuestro Seor milagrosamente me envi ac porque yo sirviese a Vuestra Alteza: dije milagrosamente porque fui aportar a Portugal" . A quince millas de Lagos se encuentran los cabos de Sagres y San Vicente, lugar donde Don Enrique haba instalado la famosa escuela de cartografa y el cuartel general para la organizacin de sus descubrimientos. Cabe recordar que esta escuela, al ser fundada fue dirigida por el prestigioso cartgrafo mallorqun, autor del mundialmente famoso Atlas Cataln de 1375, cuyo nombre judo era el de Jafuda Cresques y que al convertirse al cristianismo tom el de Jaume Ribes. Es aceptable admitir que despus de su llegada a Lagos Cristbal Coln se dirigi a Sagres, donde diecisis aos despus de la muerte de Don Enrique, la escuela de cartografa estaba abandonada. All tuvo que respirar la atmsfera de los descubrimientos. A la sazn Coln se sinti fuertemente atrado por Portugal. No solamente por la importancia que tena este pas por inquietudes atlnticas y su gran experiencia marinera, sino tambin por su lengua, extraordinariamente parecida al mallorqun. Desde Portugal Coln tena la puerta abierta hacia el inmenso Ocano inexplorado y desconocido en su mayor parte, que cautiv a este hombre observador y estudioso. En l realiz una serie de estudios y viajes que le posibilitaran el otro, el magno, el que deba llevarle a las costas de Catay dando la vuelta a la otra cara del mundo.
A principios de 1477, con el fin de conocer y realizar un completo estudio geogrfico, Cristbal Coln viaj a Islandia, la "Thule" de aquellos das. Posteriormente regres a Portugal con nuevos conocimientos geogrficos que le permitieron conocer que la isla nrdica estaba situada mucho ms hacia el Occidente de lo que deca Ptolomeo. Es muy posible que esta nueva conclusin motivara en Coln un fuerte inters en realizar un viaje hacia Catay y Cipango por la ruta de Poniente. A mediados de 1477 Coln se encontraba en Lisboa, ciudad importante y de gran tradicin marinera. Alli entrabl contaco con personas relacionadas con el mar, la cosmografa y los descubrimientos de la costa de Guinea y de las islas del Mar Ocano. Despus de su llegada a dicha urbe, es cuando Coln empez a mostrarse varn de rango. Cuenta Las Casas cmo Coln sola ir a misa a un Convento conocido por el de los Santos: "El convento en cuestin perteneca a las monjas de la Orden Militar de Santiago y haba sido fundado como hogar para las esposas e hijas de los caballeros de Santiago mientras sus marido y padres se hallaban combatiendo a los infieles. Las Damas que en dicho hogar se refugiaban hacan voto de castidad, de pobreza y de obediencia". Mientras Coln frecuentaba este convento, cuenta Salvador de Madariaga en una de sus publicaciones que conoci a una mujer de origen noble, llamada Filipa Moniz Perestrello con la que contrajo matrimonio. "Era ella noble por ambos costados. Del lado materno, proceda de la famosa y potente casa de Moniz, en estrecho contacto con la Corona desde que en el siglo XII su fundador Egas Moniz haba sido gobernador del reino bajo Alfonso Enrquez, primer Rey de Portugal. Del lado paterno, descenda de la familia italiana de los Palestrellos o Pallatrellis de Placencia o Piacenza, uno de cuyos vstagos, establecido en Portugal en el reinado de Don Juan I, haba probado la nobleza de su sangre negndose a contribuir a los gastos de la guerra de Africa a causa de su limpio abolengo. Este magnate tuvo cuatro hijos: Richarte, Isabel, Branca, Bartholomeu". Bartholomeu era el suegro de Coln, padre de Filipa Moniz, y por consiguiente, una especie de cuado de la mano izquierda del Arzobispo de Lisboa. Bartholomeu Perestrello, haba sido nombrado capitn hereditario de la isla de Puerto Santo por su pericia marinera y sus valerosas hazaas. El matrimonio debi tener lugar en 1478 o 1479, probablemente en Lisboa donde hacia 1479 o 1480 naci Diego Coln, que haba de ser segundo Almirante hereditario del Mar Ocano. Referente a unas declaraciones hechas por la mujer de Bartholomeu Perestrello al propio Coln, Las Casas cuenta lo siguiente. "Ans que entendido por la suegra su inclinacin contle cmo su marido Perestrello haba sido tambin persona que tuvo inclinacin a las cosas del mar y que haba ido por mandado del Infante Don Enrique de Portugal, en compaa de otros dos caballeros, a poblar la isla de Puerto Santo, que pocos das haba que era descubierta, y al cabo a l slo cupo la total poblacin della y en ella le hizo mercedes el dicho Infante y como entonces andaba muy hirviendo la prctica y el ejercicio de los descubrimientos de la costa de Guinea y de las islas que haba por el mar ocano, y esperaba el dicho Bartolom Perestrello desde aquella descubrir otras, como se
descubrieron". La suegra dio a Coln instrumentos, escrituras y pinturas convenientes a la navegacin, que deba tener de su marido. Hemos podido observar de la lectura de lo transcrito cmo le result sencillo a Coln incorporarse a la nobleza portuguesa y la pronta aceptacin de la misma, lo que a su vez le permitira conocer a Filipa Moniz, aristcrata portuguesa con la cual cas sin inconvenientes y todo esto antes de que hubiese presentado sus planes para viajar a Catay y Cipango por la ruta de Poniente. Las verdaderas razones de todo ello hay que buscarlas en que el Prncipe de Viana, padre de Coln, era bien conocido por la nobleza lusitana, habida cuenta que como es bien sabido, estuvo previsto su matrimonio con la Princesa Catalina de Portugal, hermana del Rey de dicho pas. Fue precisamente en 1459, durante el confinamiento de Don Carlos en la isla de Mallorca, donde le visit el embajador portugus Gabriel Lorenzo, portando las bases mediante las cuales se concertaba su matrimonio con la Infanta Catalina, la cual, por cierto ,al tener noticia de la muerte del Prncipe de Viana acaecida en Barcelona en 1461, se retir al Convento de Santa Clara de Coimbra, de por vida. Despus de su matrimonio, Coln fue a vivir a la isla de Puerto Santo, situada en las proximidades de la isla de Madeira, cuyas costas baa el Atlntico. Es de suponer que llegar a ella acompaado de su mujer Filipa Moniz y de su hijo Diego. Para entonces era Gobernador de Puerto Santo su cuado Pedro Correa, casado con una hermana de Filipa. Durante su tiempo de estada en la isla hubo de recorrerla, observando y estudiando todas sus caractersticas. Realiz tambin varios viajes por el Atlntico, visitando las islas Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde y en la costa africana estuvo en Guinea. Todos estos viajes le proporcionaron a Coln un vasto caudal de conocimientos de estas diferentes islas y costas africanas, al igual que le ensearon las condiciones generales de navegacin a lo largo de esa amplia zona de Atlntico y en especial de la situada a Poniente de las islas de Madeira, Canarias, y Cabo Verde. George E. Nunn, moderno gegrafo norteamericano que ha estudiado las concepciones geogrficas de Coln en el libro The Geographical Conceptions of Columbus , New York, 1924, "prueba cmo Coln haba procurado hacerse con la formacin cientfica ms completa de que entonces se dispona sobre los vientos, las corrientes y las condiciones generales de navegacin a poniente del grupo de las islas de Madeira. En resumen, los hechos ulteriores demuestran que Coln era un piloto y navegante del Atlntico de tal pericia que slo con una experiencia velera considerable poda explicarse". Coln, despus de numerosos estudios, clculos, consultas y observaciones de gran cantidad de libros y documentos lleg a la siguiente conclusin: "Que la distancia por tierra entre Espaa y las Indias abarcaba 282 de la circunferencia terrestre; quedaban por tanto slo 360-282, o sea 78 como distancia entre Lisboa y Catayo. Como adems
estos grados tenan para l 56 2/3 al Ecuador, es decir, unas 50 millas a la altura de las Canarias, la distancia total de Espaa a la India por el Occidente le vena a resultar en el paralelo de La Gomera a unas 3.900 millas, os sea 975 leguas. Este sistema de errores le vena a situar el Asia, o sea su "India", casi exactamente en la costa atlntica de Amrica. Es sta una de las grandes casualidades de la historia, y nada tiene de extrao que, al topar con tierra precisamente donde la esperaba, Coln se aferrase a su idea de que haba desembarcado en Asia". Mientras Coln andaba y vena de un lugar a otro, navegando o consultando libros y escritos, haban transcurrido ya varios aos desde que se estableciera en Portugal. Fue durante este intervalo de tiempo que el futuro Gran Almirante contrajo matrimonio con Filipa, realiz muchos viajes y se convirti en un experto navegante del Atlntico. As lo demuestra una carta enviada a los Reyes Catlicos, el 23 de Marzo de 1503: "En este tiempo yo he visto y puesto a estudio en ver todas escrituras: cosmographia, hystorias, crnicas y fylosophia, y de otras artes a que me abri Nuestro Seor el entendimiento con mano palpable a que era hacedero navegar de aqu a las Yndias, y me abri la voluntad para la hexecuin dello; y con este fuego vine a Vuestras Altezas". Coln empez a revelar sus opiniones sobre la anchura del Ocano y los descubrimientos posibles en aquella direccin por el ao 1478, y sigui hablando del asunto hasta 1484. En 1483 sus proyectos ya estaban definidos, pero sus medios no le eran suficientes. Necesitaba naves y marineros para llevar a cabo la aventura. La mejor solucin era sin duda presentar el proyecto al Rey de Portugal. Coln contaba para entonces con 23 aos. Su padre, el Prncipe de Viana, cuando tena esta misma edad, ya haca cuatro aos que se haba casado con Doa Ins de Cleves y estaba gobernando Navarra, con el consentimiento de su padre Don Juan II. Coln propuso al Rey Juan de Portugal su proyecto, comprometindose a hacer lo siguiente: "que por la va del Poniente hacia Auster o Medioda, descubrira grandes tierras, islas y tierra firme, felicsimas, riqusimas de oro plata y perlas y piedras preciosas y gentes infinitas: y que por aquel camino entenda topar con tierra de la India y con la grande isla de Cipango y los reinos del Gran can". Pero a cambio solicit al Rey de Portugal lo siguiente: "Primeramente, que le honrasen armndole caballero de espuelas doradas" , como segunda condicin, "que se pudiese llamar, Don Cristbal Coln, l y sus sucesores" , y como tercera condicin, "que le diesen ttulo de Almirante Mayor del Ocano". Despus como condiciones materiales, solicit que se le diera "la dcima parte de las rentas que el Rey hubiese de todas las cosas que fuesen oro, plata, perlas, piedras preciosas, metales, especera y de otras cualesquiera cosas provechosas" . Finalmente reclamaba el derecho de contribuir con un octavo a los gastos de toda expedicin "que se armase para el dicho trato y negociacin cada y cuanto y cuantas veces se armase" . No cabe duda que nadie hasta entonces, ni posteriormente, haba presentado a Don Juan II tan magnas peticiones que solamente se justifican en un personaje de estirpe real, tal como
l lo era, hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana y de Margarita Coln. El futuro Almirante peda ms de lo razonable: peda retazos de soberana porque se senta hijo de Rey sin Reino. Tales solicitudes ante los Reyes por derecho divino por parte de un simple marinero genovs, de humilde origen, supuesto hijo de Domnico Colombo y de Susana Fontanarossa, segn consta en las actas notariales, fechadas entre 1470 y 1473 en Gnova o en Savona, con la profesin de lanero, no tan slo hubieran sido intolerables, sino injuriosas con ribetes de crimen de lesa majestad. Si en 1473 todava figuraba como lanero, falta ahora saber desde qu fecha se la consider marinero y navegante. Lo mismo queda por esclarecer cuales hubieran sido las razones que le hubieran permitido el casarse en Portugal con una mujer de la aristocracia lusa, siendo l un simple navegante, y sin ascendencia conocida ni ttulos que avalasen su valor. Y por si esto no fuera suficiente, queda algo mas oscuro todava por demostrar, como son las causas que a nivel personal le hubieran permitido mantener una considerable relacin con la Corte y las razones que le hubieran llevado a atreverse a hacer tan extraas peticiones como un precio-contrapartida de pago por el Descubrimiento por Descubrir. Madariaga, refirindose a las peticiones de Coln al Rey de Portugal, cuenta lo siguiente: "En cuanto a los privilegios que tan elevada posicin implicaba, Coln, sin arriesgarse a duda alguna, los defina del modo ms concreto: l sera Almirante del Mar ocano, "con todas las preeminencias o prerrogativas, privilegios, derechos, rentas e inmunidades que tenan los Almirantes de Castilla". La pretensin ambiciosa de Coln corresponda a sus quilates como experimentado navegante que ya era, como propias de la poca que le tocaba vivir como atinantes a su principesca bastarda. No fue entendido o correspondido oportunamente por la Corona portuguesa y s por la Reina de Castilla, Isabel I, que a punto estaba de maridar con el padre del audaz Coln. Es que con Cipango o sin Cipango, con o sin Amrica Coln fue el primero que naveg en alta mar sin temor a alejarse de la costa segn lo manifiesta muy bien Oviedo: "Cristbal Colom fue el primero que en Espaa ense a navegar el amplsimo mar ocano por las alturas de los grados del sol y norte; y lo puso por obra; porque hasta l, aunque se leyese en las escuelas tal arte, pocos (o mejor diciendo, ninguno) se atrevan a lo experimentar en los mares". Coln no tena nada de modesto en sus exigencias, pues peda que se le nombrase Viso-Rey y Gobernador perpetuo de todas las islas y tierras firmes que descubriese por su persona y profesin. Todas estas manifestaciones constituyen elementos a considerar en profundidad y que nos autorizan en base a los mismos y a otros que se describirn ms adelante en este trabajo investigativo, a manifestar que el Almirante Cristbal Coln, de quien escribimos, no tiene nada que ver con el homnimo que nos ha venido a travs de la leyenda genovesa. El Rey de Portugal someti a estudio de los cientficos el proyecto de Coln. Las personas seleccionadas para emitir dictamen fueron dos mdicos y astrlogos judos del Rey; el
tercero, el Obispo de Ceuta y luego de Vizeu, eclesistico castellano. La respuesta fue negativa habida cuenta que los astrlogos y cosmgrafos que examinaron el plan consideraron que a la otra parte del Ocano no haba tal Cipango. Es probable que Don Juan recibiera el proyecto con poca simpata, incredulidad y escepticismo. As se desprende de lo que escribi Barros, cronista del Rey, diciendo: " El rey porque va ser este "Christovam Colom" homem falador e glorioso em monstrar suas habilidades, e mais fantastico e de imaginaes com sua ilha cypango, que certo no que dizia davalhe pouco credito. Comtudo" -aade Barros no sin cierta superioridad- "a fora de suas importunaoes mandou questivesse com Dom Diogo Ortiz, bispo de Cepta e com Mestre Rodrigo e Mestre Josope, aquem qum ele cometa estas cousas da cosmographia e seus descobrimentos; e todos ouveran por vaidade as paraulas de "Christovam Colom", por todo ser fundado em imaginaoes e cousas da ilha Cypango de Marco Paulo" . Este documento histrico demuestra fehacientemente que el Descubridor se registr en Portugal con su verdadero apellido "Colom", en 1483. A principios de Marzo de 1493, al regreso de su primer viaje a las Indias, el Almirante fue recibido por el Rey de Portugal con los honores debidos a su alto rango. Washington Irving, al relatar lo sucedido en aquella ocasin expresa: "Colon hubiera querido rehusar la invitacin soberana, desconfiando de la buena f del rey; pero lo tempestuoso del tiempo lo haba puesto en su poder, y crey prudente evitar toda apariencia de sospecha. Psose pues en camino aquella misma tarde para Valparaiso, acompaado de su piloto. La primera noche durmi en Sacamben, donde se haban hecho preparativos para recibirlo honrosamente. El tiempo era lluvioso; y no lleg a Valparaiso hasta la siguiente noche. Al aproximarse la residencia real, salieron recibirle los principales caballeros de la comitiva soberana y lo condujeron con gran pompa al palacio. La recepcin que le hizo el monarca fue digna de un principe ilustrado. Mand que tomase asiento en su presencia; distincin dispensada solo personas de la sangre real egregia estirpe, y despues de muchas enhorabuenas por el glorioso resultado de su empresa, le asegur que cuanto el Portugal contena que pudiese serle til a sus soberanos l, quedaba enteramente a sus rdenes". Es verdaderamente lamentable, que ante pruebas tan fehacientes que demuestran que el Almirante no poda ser nunca el mercader genovs Colombo, todava haya algunos tozudos ilustres historiadores que lo sostengan. Algunos de estos, con el objetivo de poblar que el genovs Cristforo Colombo es la misma persona, que el verdadero Descubridor de Amrica, el noble Cristbal Coln, hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana (hermano del Rey Fernando el Catlico ) y, de la mallorquina Margarita Coln, en sus publicaciones nos dan a conocer algunos documentos que sin ninguna duda son apcrifos. El profesor Paolo Emilio Taviani en su obra "Cristbal Coln, gnesis del gran Descubrimiento nos da a conocer uno de ellos. El texto es como sigue: "En 1904 Ugo Assereto descubri, en el Archivo Notarial del Estado de Gnova, entre las actas del notario Girolamo Ventimiglia, seccin 2, aos 1474-1504 N266, un documento otorgado
en Gnova el 25 de agosto de 1479". Un fragmento de este documento menciona a Cristforo Colombo. Vertido al castellano dice: " Debindo Paolo Di Negro, comisionado por el mismo Lodovico el dicho Cazano o por uno de ellos, mandar a comprar cierta cantidad de azcar en la isla de Madera y habiendo el dicho Lodovico enviado por eso mil doscientos noventa ducados o sea mil doscientos noventa grossati o su valor al dicho Paolo quien deba comprar dos mil cuatrocientos o ms rubios de azcar, Cristforo Colombo por mandato de dicho Pablo fue enviado a la isla de Madera y all acapar y compr por orden del mencionado Paolo la cantidad de azcar antedicha. Testigos a favor de Lodovico Centurione. In nomine Domini amen. Sepan todos los que vean el presente pblico intrumento testimonial que, constituido en presencia ma, el notario, y de los testigos que firman abajo por lo que fueron especialmente llamados y exhortados, Cristforo Colombo, ciudadano de Genova, solicitado aqu como testigo, debe ser recibido y examinado en calidad de tal. Interrogado si debe partir pronto, responde: si, maana por la maana a Lisboa. Interrogado cuntos aos tiene, responde que su edad es de alrededor de 27 aos". Pero como Cristbal Coln no era Cristforo Colombo, por la mencionada fecha el primero resida en Portugal y el otro en Gnova. Cabe puntualizar aqu, que entre los historiadores que sostienen la falsedad del citado documento se halla el ex Director de la Real Academia de la Historia de Espaa, el prestigioso historiador americanista Don Antonio Rumeu de Armas.
Desde que el muy poderoso y temido infante D. Juan de Trastamara, celebr su segundo matrimonio, el infeliz prncipe D. Carlos, primognito del citado D. Juan y de la Reina Doa Blanca de Evreux, fue perseguido tenaz e inicuamente por su madrastra, Doa Juana Enrquez. Esta persecucin subi de punto al nacer el futuro Rey catlico D. Fernando. Noche y da martirizaba a la flamante infanta de Aragn el pensamiento de que el fruto de sus entraas sera un principillo obscuro y relativamente pobre, mientras que el hijo de la otra, ya Soberano de Navarra y duque francs de Nemours, llegara a ser, probablemente, conde de Barcelona, seor de muchas ciudades, villas y burgos en Castilla, y Rey de Valencia, Mallorca, Aragn, Sicilia, Npoles y Cerdea. Como era poderossimo el influjo que ejerca Doa Juana sobre su viejo esposo, ste, que detentaba ya la Corona propiedad de D. Carlos, dio en humillarle con tanta persistencia, que el citado prncipe, no muy conforme con el ttulo de "lugarteniente del seor Rey, su padre", hubo de protestar y acudir a las armas. A semejante extremo fu arrastrado, segn
se dice, por los beamonteses, que, a fuer de leales servidores y deudos de la casa de Evreux, vean indignados cuanto estaba ocurriendo en Navarra. Vencido el joven prncipe por las tropas del autor de sus das y prisionero de ellas, fue encerrado primeramente en el castillo de Tafalla y despus en el de Monroy; ms los aragoneses gobernados por el infante Don Juan en nombre del Rey magnnimo -muy agradablemente entretenido a la sazn en Npoles, donde tena una brillante corte de artistas y poetas famosos-, los aragoneses, repito, se declararon tan abiertamente a favor de D. Carlos, que hubo necesidad de acudir a una comisin de notables para que zanjaran las diferencias existentes entre el padre y el hijo. Al fin, y en virtud del laudo dictado por aqulla, qued el preso en libertad; mas subsistiendo la aversin de Doa Juana a su entenado, causa de los disgustos entre Don Juan y su primognito, los partidarios de uno y otro tornaron a ensangrentar el pas, hasta que, desbaratados junto a Estella los beamonteses, resolvi D. Carlos trasladarse a Italia para pedir proteccin al Rey, su to y al Pontfice. Tras una corta estada en la capital del mundo catlico, sin lograr el amparo de Calixto III, que se desentendi del asunto por vituperable egosmo, lleg D. Carlos a la ciudad partenopea, donde fue recibido cariosamente por el magnnimo Monarca aragons, quien noticioso de que D. Juan, por inducimiento de su esposa, intentaba despojar de la Corona materna al de Viana, escribi al desnaturalizado padre dicindole que deseaba ser rbitro en sus querellas con aqul. A fin de conservar los gobiernos de Aragn y Valencia, que en nombre de D. Alfonso desempeaba, mand D. Juan suspender el proceso incoado contra su hijo para desheredarle, procur que cesara la enemistad entre agramonteses y beamonteses y dej, por lo pronto, de perseguir y maltratar a los ltimamente mencionados. Sabedor de esto el prncipe , preparbase a tornar al pas materno cuando, vctima de cruel enfermedad, muri en junio de 1458 el excelente Alfonso V. En su testamento dejaba a un hijo suyo habido fuera de matrimonio la Corona de Npoles, y al infante D. Juan, los dems Estados que posea en Espaa e Italia. Ni D. Carlos ni su genitor quisieron desacatar las postreras disposiciones del Rey Alfonso, y el primero solicitado para que se ciera la Corona napolitana negse rotundamente. Hizo ms; no juzgando oportuna por entonces la vuelta al suelo hispano y parecindole poco discreto permanecer en la ciudad partenopea, retirse a un cenobio mesins, donde se dedicaba al estudio y a escribir algunas de las obras en prosa y verso que han llegado hasta nuestros das, cuando Don Juan, ganoso de vigilarle ms de cerca, le orden volver a Espaa sin demora. Obedeci el prncipe, aunque varios amigos y servidores fieles procuraron que no saliera de Sicilia, y con un acompaamiento modestsimo arrib a las costas de Catalua, desde las cuales se traslad a Mallorca por haberlo dispuesto as D. Juan ltimamente.
Tuvo en Palma tantos disgustos, que al poco tiempo embarcse con direccin a Barcelona; pero noticioso de que sus partidarios, que eran infinitos en la antigua ciudad de los Condes, le preparaban un recibimiento entusiasta, no quiso entrar en ella temeroso de enojar al Monarca aragons, y se aloj en un convento de las cercanas, desde el cual escribi al Rey excusndose de haber salido de Mallorca y manifestndole que deseaba hablar con l y con la Reina para convencerles de su filial afecto. Repugnaba a la Enrquez ver a su entenado, mas para complacer a D. Juan, que haba resuelto entrevistarse con su hijo, decidi acompaar al Rey a Barcelona, y al llegar a Igualada sali el prncipe a recibirlos, y puesto de hinojos les bes las manos, correspondiendo ellos muy afectuosamente a tales manifestaciones de respeto y cario. Seguidamente entraron en la urbe laletana, que les agasaj sobremanera y durante algn tiempo, no mucho en verdad, vivieron los tres como corresponda a padres e hijo. Rompise la concordia por haber averiguado el ltimo que D. Juan pensaba desheredarle. Este proyecto indigno movi a Don Carlos a ponerse de acuerdo con sus parciales aragoneses, navarros y catalanes y a reanudar antiguos tratos con el Rey de Castilla, con cuya hermana, Isabel, deseaba casarse. El almirante D. Fadrique, padre de la Reina, particip a su yerno que nuestro Enrique IV se mostraba favorable a dicho matrimonio, y como D. Juan, que se hallaba en Lrida presidiendo unas Cortes, supiese, casi al mismo tiempo, que los beamonteses se aperciban a la guerra y que igual cosa hacan en Catalua y Mallorca los partidarios del prncipe, orden a ste que se presentase al punto en aquella ciudad. Repitindose el caso de Sicilia, aconsejaron a D. Carlos sus ntimos desobedeciera el mandato paterno, y an hubo quien le dijo "que era de temer le diesen un bocado de mala digestin"; mas el prncipe se empe en ir a Lrida, donde, seguidamente de or todo linaje de improperios, fue encerrado en un castillo o fortaleza real. La noticia de lo ocurrido desagrad al Monarca castellano, exasper a los nobles beamonteses e indign hasta tal extremo a las cortes barcelonesas, que no tardaron en enviar a D. Juan II embajadores pidindole la libertad del preso y pintndole, sin ninguna clase de eufemismos, los males enormes que podra originar la conducta observada con aqul. Contest el Soberano altivamente: mas como numerosos sublevados, provistos de caones, se dirigiesen a Lrida, l, la Enrquez y toda su corte vironse en la precisin de huir a Fraga y ms tarde a Zaragoza. Supo aqu D. Juan que en Valencia, Sicilia y Mallorca varios pueblos levantaban bandera para defender a D. Carlos, y determin sacarle de la prisin donde le tena y encargar a Doa Juana le condujera a Barcelona, como si nicamente a ruegos de aquella odiosa mujer le hubiese puesto en libertad. Los catalanes, que saban perfectamente a qu atenerse respecto al asunto, no consintieron que la Reina pasase de Villafranca, poblacin en la cual fue entregado el prncipe a sus familiares y amigos.
Divulgse este acontecimiento rpidamente por Espaa entera, y en todas partes produjo verdadero alborozo. Don Carlos, que entr en Barcelona triunfalmente, pretendi entonces que sus adeptos dejasen las armas, mas ellos se negaron a complacerle nterin D. Juan no le confiase los gobiernos de Catalua y del Roselln y le reconociese en pblico como su primer heredero. Obligado por las circunstancias, suscribi el Rey tales condiciones, que no tuvo tiempo de vulnerar, como seguramente era su intencin secreta, pues una enfermedad que sumi a media Europa en doloroso estupor acab con el prncipe en escasos das. Antes de que falleciese, algunos de sus afines, que sospechaban un terrible misterio en la mortal dolencia que padeca, le aconsejaron que se casase con Doa Brianda Vaca, y legitimando a su bastardo Don Felipe destruyese las maquinaciones de la madrastrona. Otro cualquiera habra puesto en prctica semejantes consejos, ms el moribundo supo resistirlos y expir manifestndose pesaroso de haber peleado contra su padre y pidiendo perdn a cuantos hubiese perjudicado con motivo de tal pelea. Los continuos disgustos y cavilaciones, dice un historiador, haban quebrantado la salud de aquel infeliz, que ya durante su prisin ltima necesit asistencia mdica. Imaginando que le hubiesen dado hierbas malignas, se dispuso que le hicieran la autopsia. Hallronle los pulmones podridos, y como falleciese a la sazn un sirviente que probaba cuanto D. Carlos coma le encontrasen dichas entraas igual que las de su amo, generalizse la creencia en el envenenamiento del prncipe. Zurita, enemigo de falsear verdades, y Mariana, poco dispuesto a disimular las infamias de los poderosos, entienden que Su Alteza muri a causa de los trabajos y congojas de su atormentada vida. El pueblo, que le amaba, dio en llamarle santo y an intent que Roma le canonizase, porque se deca que sus restos sepultados en Poblet obraban milagrosas curaciones. Don Carlos de Viana escribi varias obras en verso y en lenguaje prosado. Entre ellas son dignas de mencin el Libro de los milagros de San Miguel de Excelsis y la Crnica de Navarra.
Al igual que su padre, el Prncipe de Viana, el futuro Almirante qued viudo muy joven, a los 24 aos, mientras que su progenitor perdi a su esposa Doa Ins de Cleves a los 27. A la sazn, su hijo Diego tena unos 4 aos. Si su padre pretenda seguir con su proyecto no poda ni llevarlo consigo ni dejarlo solo. Decidi buscar albergue donde el nio fuera educado mientras l continuaba la bsqueda de apoyos para su proyecto. Tom la decisin de marchar al Puerto de Palos acompaado por el pequeo Diego. En Palos daba comienzo para Coln una nueva etapa de su vida. Se encontraba ya en el sendero que habra de llevarle a la inmortalidad, aunque todava tendra que dar muchos pasos y sortear grandes dificultades por las ridas tierras de Castilla. En 1485, Cristbal Coln, acompaado de su hijo Diego, que para entonces contaba 5 aos, sali de Lisboa con destino a Palos, siendo lo ms probable que este viaje lo realizara por mar, ya que por tierra implicaba ms dificultades. Hubo de llegar a Palos en algn barco posiblemente comercial. Los motivos determinantes de este viaje fueron dos: el primero, conectarse con familiares a fin de poner bajo custodia de los mismos a su hijo Diego. El segundo, la posibilidad de conseguir apoyos para sus planes recabndolos del reino de Castilla. All cerca tena dos cuados afincados en el condado de Niebla: Pedro Correa, marido de Iseu Perestrello, y Miguel de Mulyart, esposo de Violante o Briolanja Muiz. El condado de Niebla era entonces la regin de la boca del Guadiana y de Huelva. Los marineros de este condado realizaban expediciones conjuntas con Portugal a Canarias, Madeira y Cabo Verde, concertando todo tipo de actividades comerciales. Coln hubo de partir de Lisboa con mucha cautela, temiendo una posible retencin de su persona por parte del Rey de Portugal. Habiendo llegado a Palos, divis a una distancia de 6 kilmetros un pintoresco Monasterio en lo alto de una colina poblada de pinos. Impresionado debi quedar el viajero ante la semejanza de aquel paisaje con el que forma Porto Colom y el Monasterio de San Salvador de Felanitx. Coln, si as fuese, habrase encontrado como en claustro materno. Con olor a su tierra natal. Coln se dirigi desde Palos hasta el Monasterio de la mano de su hijo, recabando de sus monjes franciscanos alimentos y abrigo. De ellos recibi acogida franca y generosa. Se ha demostrado y por lo tanto es de justicia proclamar la labor con que los monjes de esta Orden contribuyeron al descubrimiento de Amrica. Fueron, sin duda, aportaciones importantes las investigaciones, escritos y elementos vinculados a la disciplina nutica tales como los realizados por el franciscano mallorqun Ramn Llull en el siglo XIII. Recordemos que Llull escribi que en la otra parte de nuestro continente haba unas tierras desconocidas hasta entonces.
Posteriormente, las aportaciones continuaron, como las de los franciscanos de La Rbida Fray Juan Prez y Fray Antonio de Marchena. La labor de estos dos frailes fue fundamental para poder llevar a cabo el descubrimiento del Nuevo Mundo. Cristbal Coln se encontr en el Convento con Fray Juan Prez, que escuch con espritu abierto el soliloquio iluminado que el Descubridor discurra, llamando impresionado al mdico del Monasterio para que tambin escuchase. Este mdico, Garca Fernndez o Hernndez, no pasaba de ser un simple aficionado a la cosmografa. El Monasterio contaba entonces entre sus hermanos con un verdadero astrlogo o, como entonces se deca, con significativa palabra, "estrellero". Llambase Fray Antonio de Marchena. Coln hall en La Rbida un caudal de amigos, un hogar y una escuela para su hijo. La fe en su proyecto se reforz al saber las creencias y tradiciones cultivadas entre los marineros del vecino Puerto de Palos. Muchos de ellos solan frecuentar el Monasterio, donde intercambiaban experiencias, esperanzas y visiones. Encontr un tal Pedro de Velasco que "cont a Coln la expedicin portuguesa al mando de Diego de Teive, en la que el dicho Velasco figuraba como piloto, prueba significativa de la estrecha colaboracin en que viva aquel litoral a pesar de la frontera poltica. Velasco sera ya entonces piloto varado y viejo, pues su historia se remontaba a los tiempos del Infante Don Enrique, es decir, a ms de cuarenta aos. Contaba que, ya pasada la isla de Fayal, despus de haber navegado ms de ciento cincuenta leguas, impelidos por un viento noroeste, a la vuelta descubrieron la isla de las Flores, guindose por muchas aves que van volar hacia ella, porque cognocieron que eran aves de tierra y no de la mar y ans juzgaron que deban de ir a dormir a alguna tierra ". La impaciencia y la enorme curiosidad de Coln no le permitan el menor descanso. Seguro que conversaba e indagaba permanentemente acerca de cuestiones que deseaba conocer y que le pudiesen ser tiles en sus planes futuros. En esto hay tambin gran semejanza con su coterrneo Ramn Llull, que, como l, fue infatigable viajero empecinado investigador y un curioso integral. Si bien Coln tuvo en La Rbida un gran apoyo moral, necesitaba tambin y prioritariamente el econmico mediante el cual concretar y acometer su proyecto. Como noble, aunque pobre de recursos econmicos, tena la posibilidad de acceder a la aristocracia. Un buen da parti de La Rbida en busca de esos posibles mecenazgos y rumbe para los dominios del Duque de Medina Sidonia, Don Enrique de Guzmn, segundo en el ducado de la casa citada anteriormente. Para entonces, Don Enrique era el hombre ms acaudalado de Espaa, poseedor del dominio feudal ms esplndido de la Pennsula, reinando de hecho sobre regin extensa que bordeaba al Puerto de Sanlcar. Coln propuso all sus planes, pero, por causas que se ignoran, no fueron aprobados. Sufra de esta forma su segunda frustracin, pero nuestro empecinado y voluntarioso navegante no se iba a dejar ganar por la desesperanza y el escepticismo. Recuperado su espritu de la negativa ducal, Coln enfil nuevamente sus proyectos hacia otro notable Seor de la poca y ste sera el Duque Don Luis de la Cerda, quinto Conde y
primer Duque de Medinaceli. Don Luis era heredero legtimo de la rama primognita de Castilla; su antecesor directo era el hijo mayor de Don Alfonso el Sabio, muerto joven, cuyos herederos haban sido desposedos de la Corona por su to, hijo menor de Don Alfonso, que rein con el nombre de Sancho IV. Resida el Duque en el Puerto de Santa Mara, que toda Andaluca conoce con el nombre de El Puerto. Acogido clidamente, Coln se aloj por dos aos en la mansin del Duque. ste haba llegado ya a acuerdos concretos con el futuro Almirante, concedindole " hasta tres o cuatro mil ducados con que hiciese tres navos o carabelas ", condicionadas a que deban ser construidas en los arsenales del Duque situados en El Puerto. Fue tambin el Duque de Medinaceli el que facilit a Coln una carta de presentacin para los Reyes Catlicos. Al regreso de su primer viaje, antes que Don Fernando y Doa Isabel, fue el de Medinaceli el primero en Espaa que supo que Coln haba vuelto de su primer viaje y haba descubierto todo lo que prometi. El Almirante lleg a Lisboa, segn el Diario de a bordo, el lunes 4 de Marzo de 1493. El 19 del mismo mes, desde Cogolludo, el Duque de Medinaceli escribi una carta a su to el Gran Cardenal Don Pedro Gonzlez de Mendoza dando cuenta de aquella arribada: "Reverendsimo Seor. No s si sabe Vuestra Seoria cmo yo tove en mi casa mucho tiempo a Cristval Colomo, que se vena de Portogal y se quera ir al rey de Frania para que emprendiese de ir a buscar las Indias con su favor y ayuda; e yo lo quisiera provar y enbiar desde el Puerto, que tenia buen aparejo con tres o cuatro caravelas, que no me demandava ms; pero como vi que hera esta empresa para la Reina, Nuestra Seora, escrevilo a Su Alteza desde Rota y respondime que gelo enbiase. Y yo gelo embi entones y supliqu a Su Alreza, pues yo no lo quise tentar y lo adereava para su serviio, que me mandase hazer merced y parte en ello, y que el cargo y descargo d'este negoio fuese en el Puerto. Su Alteza lo reibi y lo dio en cargo a Alonso de Quintanilla; el cual me escrivi de su parte que no tena este negoio por muy ierto, pero que, si se acertase, que Su Alteza me haria merced y dara parte en ello; y despus de averle bien esaminado, acord de enbiarle a buscar las Indias. Puede aver ocho meses que parti y agora l es venido de buelta a Lisbona y ha hallado todo lo que buscava y muy complidamente, lo cual luego yo supe; y por fazer saber tan buena nueva a Su Alteza, gelo escrivo con Xuares y le enbio a suplicar me haga merced que yo pueda embiar en cada ao all algunas caravelas mas. Suplico a Vuestra Seoria me quiera ayudar en ello e gelo suplique de mi parte, pues a mi cabsa y por yo detenerle en mi casa dos aos y averle endereado a su serviio se ha hallado tan grande cosa como sta; y porque de todo informar mas largo Xuares a Vuestra Seoria, suplcole le crea. Guarde Nuestro Seor Vuestra reverendsima persona como Vuestra Seoria desea. De la mi villa de Cogolludo, a XIX de maro.
Las manos de Vuestra Seoria besamos. -Luis". Mientras Coln se alojaba en la residencia Ducal, hubo de contactar con un marinero que le narr que, en el curso de un viaje realizado a Irlanda, "vido aquella tierra que los otros haber por all conocan, e imaginaban que era Tartaria, que daba vuelta por el occidente" . Anteriormente, ya he mencionado lo positivo que result para Coln lo manifestado por algunos marineros portugueses en Puerto Santo, datos que tuvieron entonces gran importancia, habida cuenta que le reconfortaron espiritualmente para seguir adelante con sus planes y que adems arroparon en cierta medida su idea central. Pero segua falto de apoyos econmicos para ejecutar su proyecto. El destino le tena previsto conseguir ese apoyo en el ducado de Medinaceli. Cules podan ser los motivos que hicieron que este aristcrata, integrante de la nobleza espaola, recibiera a un navegante de origen plebeyo? Hay razones profundas que justifican tal actitud hospitalaria y de apoyo concreto por parte de Don Luis: es que el Duque de Medinaceli se haba casado con Doa Ana de Aragn y Navarra, hija natural de Don Carlos, Prncipe de Viana y de Doa Mara de Armendriz, por lo que el futuro Gran Almirante era cuado del Duque.
La cuestin familiar aparece aqu como una de las causas principales, pero no la nica, de la acogida y apoyo que brind el Duque a nuestro hombre, lo que viene a ratificar la nobleza de la cuna de Cristbal Coln. Antonio Paz y Mlia public una obra en la cual fueron recogidos una serie de los ms principales documentos del Archivo y Biblioteca de la Casa de Medinaceli. En uno de los documentos transcritos podemos leer:
"Capitulaciones matrimoniales y concordia para el casamiento del Conde de Medinaceli D. Luis de la Cerda y Doa Ana de Aragn y Navarra, nieta del Rey D. Juan de Aragn, de Navarra y de Sicilia. (1470). (extracto) el Conde traa en ayuda del matrimonio las villas de Medinaceli, Cogolludo y Puerto de Santa Mara. Doa Ana traa 20.000 florines de oro que le daba el rey a propia herencia suya y de los suyos. Adems 10.000 florines de oro que le daban los Prncipes D. Fernando y Doa Isabel de Castilla. (Firma autgrafa de D. Juan II de Aragn y sello de placa, maltratado). (Firma de Juan de Saint Jordi). Obligacin otorgada por el Prncipe D. Fernando, Rey de Sicilia, primognito de Aragn, de dar al Conde de Medinaceli, D. Luis de la Cerda, 10.714 florines de oro a cumplimiento de los 30.000 del dote con D. Ana de Aragn, su sobrina. Dueas, 13 de Julio de 1470. (Firmas autgrafas del Prncipe y del secretario Gaspar de Ario). (Testigos:) Frey Alfonso de Burgos, Confesor; el Doctor D. Tello de Buenda, Arcediano de Toledo y Luis de Antezana. (Sello grande de placa.) Carta del Prncipe D. Fernando de Aragn en la que ofreci al Conde de Medinaceli que si el Rey D. Juan, padre del Prncipe, falleca sin haberle pagado los 20.000 florines ofrecidos del dote de D. Ana, S.A. los pagara. Dueas 14 de Julio de 1470. (Firma autgrafa. Falta el sello de placa.) Cdula de la Princesa de Aragn D. Isabel, reina de Sicilia, por la que se oblig a dar al Conde de Medinaceli, su primo, 5 mil florines de oro como dote para su casamiento con D. Ana de Aragn y de Navarra, sobrina de S.A. Dueas, 16 Julio de 1470. (Firma autgrafa, falta el sello de placa.)" Otro escrito describe lo siguiente: "Don Luis de la Cerda, V. Conde de Medinaceli, Seor del Puerto de Santa Mara y de la villa de Cogolludo y su tierra, sucedi a Don Gastn, su padre, en su gran Casa y Estados. Fu uno de los heroicos y superiores caballeros de su tiempo, como lo manifest en servicio del rey Don Enrique el IV. y de los Catlicos Reyes Don Fernando y Doa Isabel en las guerras de Portugal y en las del reino de Granada hasta la entrega de la ciudad, como parece por el Privilegio de la dicha entrega, su data en el Real de la Vega, en 30 de Diciembre del ao 1491, donde confirma con ttulo de Duque de Medinaceli, primo del Rey y de la Reina, y su vasallo. Disele el dicho ttulo de Duque desta gran Casa por merced de los dichos Catlicos Reyes, y ansimismo se le di ttulo de Conde del Puerto de Santa Mara por los dichos Reyes. Cas tres veces el Duque Don Luis: la primera, con Doa Catalina Laso de Mendoza, hija de Don Pedro Laso de Mendoza y de D. Juana Carrillo, su mujer, cuyo matrimonio fu nulo por ser primos hermanos y no haber obtenido dispensacin de Su Santidad. Cas segunda vez con Doa Ana de Navarra y Aragn, hija del Prncipe Don Carlos,
primognito de Navarra, y de Doa Mara de Almendriz, de quien tuvo por su hija nica a Doa Leonor de la Cerda y Navarra, primera mujer de Don Rodrigo de Mendoza, I. Marqus de Cenete, que muri sin sucesin. Cas tercera vez, estando cercano a la muerte, con Doa Catalina Vique de Orejn, natural del Puerto de Santa Mara, de quien tuvo por hijo a Don Juan de la Cerda, que sucedi en la Casa; a Don Pedro de la Cerda, Caballero del hbito de Santiago". "El ao de 1475, estando el Rey Don Fernando el Catlico en Almazn, el dicho Conde Don Luis le envi a requerir con una cosa rara, y no de las comunes, como los otros grandes, para que le hiciese merced de alguna ciudad o villa, sino que le diese favor para proseguir su derecho en la sucesin del reino de Navarra que deca pertenecer legtimamente a la Condesa Doa Ana de Navarra, su mujer, hija del Prncipe Don Carlos". Como se podr observar, estas pruebas documentales sirven para esclarecer deductivamente que Cristbal Coln y Doa Ana de Navarra eran hijos naturales de Don Carlos, Prncipe de Viana, aunque de distintas madres, hermanos paternos y a la vez sobrinos de los Reyes Catlicos, por ser el Prncipe de Viana, hermano de Don Fernando. No deja de tener interesante relacin con el tema lo que cuenta Madariaga en su obra Vida del muy magnfico seor Don Cristbal Coln : "Y no haba dado rdenes el Duque para que 'con extrema solicitud se pusieren los navos en aquel ro del Puerto de Santa Mara en astillero, sin que se alzase mano dellos hasta acabarlos'? As como Don Quijote, cuando entr en el Castillo del Duque y se vio tratado como caballero andante, se sinti confirmado en su fe 'y aquel fue el primer da que de todo en todo conoci y crey ser caballero andante verdadero, y no fantstico, vindose tratar del mismo modo que l haba ledo se trataban los tales caballeros en los pasados siglos', as Coln, cuando el Duque 'mandle llamar y hacindole el tratamiento que segn la nobleza y benignidad suya y la autorizada persona y graciosa presencia de Cristbal Coln mereca, informse dl muy particularmente...' sobre su plan, debi sentirse por primera vez de todo en todo descubridor de nuevas islas, verdaderas y no fantsticas, allende un mar de verdad". La principal conclusin de esta cita es que slo un hombre de ascendencia noble poda recibir, de un semejante suyo, el trato recibido. Coln era descendiente directo, hijo de uno de los Prncipes ms ilustres de su poca. Las costumbres de entonces hacan de la nobleza un estamento elitista, casi imposible de abordar si no se contaba con antecedentes vlidos, como era el parentesco nobiliario entre otros. Con estas conclusiones, que no son todas, queda bien patente que el Descubridor de Amrica, no poda ser el genovs Cristforo Colombo, hijo del guardin de la puerta de la Olivella Domnico Colombo, que posteriormente tambin ejerci de tejedor y tabernero.
absolutamente en ninguna parte, hace mencin Coln de su familia colateral genovesa. Actitud algo rara, confesmoslo, por parte de un hermano! Segundo, en lo que trata de su padre, la cosa es todava ms inexplicable. Ese anciano muere a la edad respetable de ochenta y un aos, en la miseria y cargado de deudas... En ningn momento, a partir de su exaltacin al Almirantazgo y su acceso a la fortuna (su pretendida pobreza, durante los ltimos aos de su vida, no es sino una fbula contradicha por los millones de maraveds que dej a sus herederos), vemos a Coln preocuparse de la suerte de su padre ni tratar de ayudarle. Vignaud pretende que los acreedores de Domnico se dirigieron al Almirante para tratar de hacerse pagar las deudas de su padre cuando la muerte de ste, mas reconoce ignorar el resultado de sus trmites. No se halla ninguna huella de estos ltimos en los papeles que dej Coln y menos an pruebas de que hubiese pagado... Dej pues, voluntariamente, empaar la memoria de "su" padre despus de haberle dejado vivir y morir en la miseria, preocupndose tan poco de la reputacin del apellido que l mismo llevaba! La nica explicacin a tal actitud no puede hallarse sino en la ignorancia en que estaba Cristbal Coln de que viviese, en Gnova, Domnico Colombo. Adems, de 1493 a 1499, durante seis aos en el decurso de los cuales va y viene de Europa al Nuevo Mundo (en total tres viajes) y permanece durante perodos bastante largos en Espaa, jams siente Coln el deseo, no slo de volver a Gnova, mas ni siquiera de volver a ver a su padre o por lo menos de tener noticias de l y, por su parte, Domnico, a pesar del legtimo orgullo que hubiera debido sentir de haber engendrado a un hijo tal (sin hablar de la ayuda material sobre la que, moralmente, tena derecho a contar) tampoco hizo nada para relacionarse con l. En resumen, y a pesar de correr el riesgo de que se nos acuse de repeticin, mas es nuestro deber insistir sobre este punto, la anomala de las relaciones familiares entre Cristbal Coln y los Colombo de Gnova a los que se le quiere unir de manera tan estrecha es tan patente que no puede significar ms que una cosa: el Almirante don Cristbal Coln no era, no poda ser, el hijo de Domnico Colombo, ni, por consiguiente, el hermano de Bianchinetta. Ms an si recordamos, una vez ms, que no saba el italiano, prueba que no era de Liguria (a pesar de lo que haya mentado atrevidamente Pedro Martyr d'Anghleria en 1493). Quin era pues el Almirante don Cristbal Coln? De dnde provenan los dos "hermanos" entrados detrs de l en la Historia? Un hecho llama la atencin de cualquiera que estudie los documentos dejados por Coln y los reunidos por Fernando y Las Casas: las numerossimas y constantes contradicciones del Almirante cuando habla de su juventud; estas contradicciones son tan evidentes que sus apologistas, tanto los contemporneos como los posteriores, no han podido pasarlas en silencio: pretende haber empezado a navegar a los catorce aos y las actas notariales del 30 de octubre de 1470, 7 de agosto de 1473, otra tambin de 1472, que le dicen respectivamente de ms de diez y nueve, veintids y veintin aos de edad, no mencionan su estado de "marino", anomala extraa para esta poca y en tales documentos, en los cuales, por el contrario, se le califica de "lanero". La conclusin objetiva que se impone es
que si estos textos corresponden en rigor a una sola persona, puesto que la edad que se le atribuye en cada uno de ellos corresponde a las diferencias de fechas, esa persona deba ser un individuo conocido y reconocido como ejerciendo la profesin de "lanero" y no de "marinero". Por lo tanto, si, efectivamente, el Almirante empez a navegar a la edad de catorce aos, no puede tratarse de l en los susodichos documentos. En otro lugar afirma haber navegado por todas partes a donde puedan ir barcos (" todo lo que hoy se navega, lo he andado ", carta de 1501) pero comete errores geogrficos, admite fbulas (a propsito de sirenas) que demuestran que sus viajes se efectuaron sobre todo... ya en libros, ya sentado a la mesa de algn bodegn con unos marineros que volvan de alguna lejana expedicin y gustaban de contar sus aventuras a un auditorio complaciente, admirativo y crdulo, en la taberna acostumbrada de su puerto de embarque. En la "lettera rarissima" de 1503, dice haber entrado al servicio de los Reyes Catlicos a la edad de veintiocho aos, lo que le hara nacer en 1457, pero en el Diario de a bordo del primer viaje, con fecha 21 de diciembre de 1492, pretende " haber recorrido los mares durante veintitrs aos sin interrupcin, y haber visto todo el Levante y el Poniente ". Entonces habra empezado a navegar a los doce aos? O, sino, no habra nacido en 1457, sino en 1455, cosa que, de todas maneras, infirma las notas notariales de las cuales hablbamos hace un momento, puesto que en 1470 no poda tener diez y nueve o veintiuno aos, sino trece o quince... Luego, " sin la menor interrupcin "... Cundo y cmo tuvo tiempo de casarse, de tener un hijo, de instalarse en Porto-Santo, de discutir con el Rey D. Joa II de Portugal?... Tambin en 1501 nos afirma que est navegando desde hace ms de cuarenta aos (" ya pasan de cuarenta aos que yo voy en este uso ") o sea, desde 1460. Tena pues tres o cinco aos cuando empez a navegar!!! O, si haba empezado a la edad de catorce aos, ello significa que haba nacido en 1446 y, en este caso, tena veinticuatro aos cuando el acta notarial de 1470! Y podramos, en esta forma, citar un sinnmero de contradicciones de Cristbal Coln, todas sacadas de sus escritos. Es que Coln quera ocultar sus orgenes y desalentar a los indiscretos, no cesan de repetir los colombfilos genovistas, desconsolados al hallar a su hroe cogido en flagrante delito de mentira. Mas, por qu?, con qu fin, si no tena que esconder alguna tara referente a esos orgenes? La impresin que se saca de toda la Colomboteca publicada y sin publicar an, hasta la fecha, pero que nadie se ha atrevido a formular abiertamente, es que Cristbal Coln, a partir de 1485, y ms an despus de 1492, cuando hubo alcanzado la fama, cuenta acerca de su pasado una fbula aprendida, pero mal aprendida, la historia de otro y que se compone, con la historia de este otro, una personalidad de juventud que no es la suya... Esta impresin notada al leer las biografas ms serias y ms modernas del Almirante, as como las de sus contemporneos, se la comunicaba un da a una de mis alumnas cuya vivsima inteligencia y perspicacia siempre me haban seducido y decale cmo, cualquiera
que fuese la hiptesis admitida, uno siempre daba con unas objeciones de tal peso que, en conciencia, vease obligado a abandonarla para repetirse un constante, irritante y desesperante "Qu s yo?!". Same lcito dar aqu pblicas gracias a esta alumna, la seora doa Genoveva Dire de Boudoire, no slo por la valiossima ayuda que aport en la labor preparatoria de este trabajo, sino tambin porque me alent en los momentos de impaciencia (por no decir peor) provocados por el enigma colombino, cuya clave me di su genial intuicin. "-Qu s yo? -repetale, pues, un da de perplejidad mayor que la de otros... -Pero... Y si hubiera habido sustitucin de personalidad? -me pregunt, de repente, mi interlocutora. -Cmo es eso? -S, si el Almirante, por una razn o por otra, hubiese tomado el nombre de "Coln" cuando la desaparicin del verdadero "Coln"?... En este caso, las biografas del Coln genovs seran exactas pero no se aplicaran al Almirante puesto que seran dos personas diferentes, lo que explicara esas dudas y esas contradicciones cuando de su juventud se trata y tambin el que no haya tenido nunca ninguna relacin con su supuesta familia genovesa...". Esta hiptesis, aunque muy atrevida a priori, fue para m un rayo de luz en esta enmaraada historia.
- La Patria de Colom con relacin al descubrimiento de Amrica .- En La Prensa , de Buenos Aires, nms. correspondientes al 1, 4, 11, 18, 25 de Enero, y 8 y 15 de Febrero de 1931. - Noves proves de la catalanitat de Colom. Les grands falsetats de la tesi genovesa . Pars, sin ao de impresin. Ulloa mismo en un artculo publicado en Barcelona, y en La Veu de Catalunya , del 25 de Febrero de 1932, a propsito de su propaganda sobre la nacionalidad de Colom, dice textualmente: "Yo no pretendo todava determinar con exactitud la familia a la que perteneci Coln, sino dejar consolidado plenamente su cuna catalana y destruir la tesis genovesa". "Yo hago anlisis y demostracin cientfica, lejos de toda teora preconcebida" ( Cristfor Colom fou catal , p. 60 -Cristbal Coln fue cataln-). Aqu reconoce que, para imponerse una teora como la suya, es gran obstculo "la fuerza de la tradicin" y "tirnico el poder de las opiniones vulgarizadas" (pg. 61). Para Madariaga, Luis Ulloa no es el indio despreciable de Astrana Marn, que le reprocha prejuicio catalanista; pero tambin reconoce y proclama que "cuando no entra en juego este prejuicio, Ulloa es til y sus opiniones sobre las races catalanas de Coln merecen estudio" (Madariaga, Salvador de, en Vida... de Coln, nota 5. al cap. VI, en la pg. 599 de la 4. ed., 1947). Sus teoras sobre Coln se encuentran en Historia de Cristbal Coln , de Enrique de Ganda, pgs. 60 y 85-91 y sobre todo, pg. 149. El mejor estudio sinttico de su teora sobre el origen cataln de Cristbal Colom (as escribe siempre l) lo public en el vol. VI, de la Historia Universal , publicada por el Instituto Gallach, de Barcelona, en 1932. En l dio cuenta erudita y detallada de las razones en que se apoya para usar la forma "Colom". Muy noble y caritativamente, hace observar Soldevila (en Historia de Espaa , III-27), que Ulloa ha sido "acusado de declarar falso todo documento que se opone a su tesis; pero el hecho es que no es l el nico que impugna la autenticidad de tales documentos; antes o despus de l la han impugnado otros historiadores que no comparten ni poco ni mucho su tesis". En lo que ms extremoso se muestra Ulloa y lo que con mayor frecuencia le hace trasponer la lnea de lo justo y de lo prudente, es en rechazar sistemticamente y de golpe los documentos genoveses, como otras tantas falsificaciones. Su actitud, en este punto, es indeclinable. Rarsima vez se le ocurre tratar de armonizar datos genoveses con los que ofrece la documentacin espaola. Cristforo Colombo de Gnova es, en su dictamen, el polo opuesto del Cristbal Coln descubridor de Amrica, su anttesis irreconciliable. De vista pierde, en general, segn ya advirti Madariaga (cap. II) que sta suya es "solucin fcil pero inadmisible, no slo porque una gran nacin y una gran ciudad no falsifican, sino
porque si estos documentos se hubiesen falsificado, concordaran con los hechos de la vida de Coln que ya se conocan al tiempo de la supuesta falsificacin; por otra parte, la construccin genovesa, por muchas dificultades no explicadas que presente -y en efecto las presenta y graves-, coincide con demasiados datos de la vida de Coln para que esta coincidencia pueda explicarse como mero azar". Cumple hacer constar que al lanzar el Sr. Ulloa el primer libro, en 1927, sobre la catalanidad de Coln, estuvieron muy lejos los eruditos catalanes de precipitarse a abrazarla con ciegos entusiasmos. "Con pocas excepciones -recuerda Soldevila (F.) en Historia de Espaa , III-20-, todos observaron una actitud de inters, pero, al mismo tiempo, de prudencia o de reserva. El Sr. Ulloa, muy discretamente, hay que decirlo, se haba lamentado de ello. F. Valls Taberner, en el prlogo que puso a las Noves proves de la catalanitat de Colom (-Nuevas pruebas de la catalanidad de Coln- pg. 13), no ocult su opinin de que algunos 'razonamientos del Sr. Ulloa, en prueba de su opinin, no le pareca que pudiesen darle el refuerzo que l les atribua'. Y el Sr. Ulloa tuvo, por su parte, la caballerosidad de publicar aquel prlogo. En lo que a m concierne, divulgu y glos en algunos artculos (en La Publicitat) las obras del historiador peruano, hice resaltar lo que me pareci en ellas ms interesante, llegu a la conclusin de que era preciso tener en cuenta su tesis; pero me abstuve siempre de pronunciarme favorablemente. Vase cmo he tratado la cuestin en mi Historia de Catalunya , II, pg. 178-179. En cuanto a la ciencia de Ulloa, tan discutida, dir lo que dije otras veces: que era uno de los historiadores que mejor conoca la bibliografa colombina, conocimiento servido por una memoria prodigiosa, dos condiciones que hacan de l un polemista temible. Tena, sin embargo, un defecto, que era causa de la debilidad repentina de sus elucubraciones y razonamientos: la lgica con que enlazaba sus argumentos despus de sostenerse implacable y de producir una brillante concatenacin eficaz, fallaba de pronto y pareca ceder el lugar a la fantasa. Pero el hecho de que, a partir de este punto, sus conclusiones perdiesen valor, no quiere decir que no lo tuviesen las que haba obtenido antes de llegar a dicho punto. Esto explica el fenmeno de que incluso algunos de sus ms encarnizados impugnadores, en un momento dado, puedan aducir su parecer y sus argumentos en apoyo de alguno de sus puntos de vista (vase, por ejemplo, Ballesteros en su Cristbal Coln y el descubrimiento de Amrica , en Historia de Amrica , t. IV-242 y 243, en lo relativo al episodio de Coln al servicio de Renato de Anjou; y Salvador Madariaga, en Christopher Columbus , pg. 436 , nm. 5, donde escribe que "es un valioso investigador y sus puntos de vista sobre el origen cataln de Coln son, sin duda, importantes". Y esto explica que Salvador de Madariaga, combinando la tesis catalana con la genovesa haya creado un descubridor originario de Catalua, nacido en el Genovesado. La tesis, que se combina adems con el pretendido judasmo racial de Coln, no deja de ser sugestiva". La lgica inductiva moderna cuenta, entre otros, este principio fundamental: la verosimilitud de una hiptesis se determina por su fecundidad prctica, por el nmero de hallazgos o de hechos confirmados a que la referida hiptesis conduce al investigador que de ella se ha servido.
Fundndose en este principio, el autor de la tesis de Colom cataln , puede afirmar, sin sombra de vanidad, que ella ha dado ya resultados y que constituye una hiptesis manifiestamente superior, esto es, mucho ms verosmil y aceptable que la tesis del Colombo genovs. Los pretensos Coloms gallegos, portugus o de Extremadura no merecen ser tomados en consideracin. Efectivamente: habiendo sido pblica esta tesis, a comienzos de abril de 1927, por una conferencia dada en la Sociedad de los Americanistas, de Pars, he aqu que, en septiembre del mismo ao, esto es, al fin de slo cinco meses, la hiptesis de Colom cataln ha provocado ya el descubrimiento y la confirmacin irrefutable y documentada de diversos hechos trascendentales que revolucionan profundamente toda la historia del descubrimiento de Amrica. No puedo negar que, entre estos hechos, los hay que modifican, hasta cierto punto, algunas de las conclusiones o de las deducciones secundarias a que yo haba llegado. Pero, como dice el ilustre Ramn y Cajal, "las ideas propias han de hallar en nosotros, no un abogado, sino un censor". As, pues, yo critico mi hiptesis a la luz de los nuevos documentos y, despus de haber modificado las referidas deducciones secundarias, conforme al criterio de la realidad, tengo la satisfaccin de comprobar y de proclamar que la orientacin general de mi tesis sale de esta contraprueba cien veces ms slida y resplandeciente. Estos hechos nuevos tienen tanta importancia y son, por otra parte, tan numerosos, que su examen pedira un libro especial. Podemos agrupar en tres partes los hechos histricos puestos en claro por el fecundo brillo de la tesis del Colom cataln . El primer grupo se refiere a la filiacin de los nombres patronmicos sucesivos dados al descubridor de Amrica y, por consiguiente, se liga de forma directa a la patria de ste y muy probablemente a su genealoga. El segundo grupo, de gran trascendencia histrico-geogrfica, se refiere a la gnesis de la idea del descubrimiento. En fin, el tercer grupo se refiere a la gestin de la gesta colombina y a los pasos dados por el descubridor para encontrar los medios de realizar su proyecto. La patria catalana de Coln est fundamentada por Ulloa en las siguientes deducciones: 1) En el hecho que el apellido dado al Descubridor, mientras vivi en Espaa, fu el de Colom, con m final (de estampa gramaticalmente catalana). 2) Los catalanismos que se han observado en la Carta de Colom a Santngel. 3) La herldica colombina. 4) La tradicin existente entre los historiadores catalanes de los siglos XVII y XVIII, relativa a la influencia de los catalanes en el descubrimiento, y hasta el origen cataln de Colom que patrocina Serra y Postius, si bien lo da por nacido en Gnova italiana (Serra y Postius, Pedro, naci en Barcelona a 8 de Mayo de 1671, y muri a 26 de Marzo de 1748. Noticias de su vida y escritos en Memorias de Escrit. cat ., de Flix Torres Amat). La impugnacin de la patria genovesa (o, como dice Ulloa, de la identificacin del descubridor Cristbal Coln,con el Cristforo Colombo, cardador de lana de Gnova) est basada por l, principalmente, en el dicho predescubrimiento, en el hecho de que Coln no
sepa escribir el italiano-genovs, con todo y haber vivido en Gnova, segn los genovistas, unos 24 aos, y haber convivido despus, casi constantemente, con italianos; en afirmaciones de Coln que no concuerdan con los datos biogrficos del lanero genovs, en deducciones hechas en el pleito del Mayorazgo y en las informaciones hechas entonces en Gnova y en Madrid. Explicaremos con detencin la tesis de Ulloa sobre Coln y sus descubrimientos. El historiador peruano sostiene que Coln no fue el legendario Cristforo Colombo genovs, hijo de un Domnico Colombo. Mucho menos gallego, ni corso, ni griego, etc. Para l la primera traza histrica que se halla de Coln es la de un corsario que aparece en la crnica de la poca como pariente o relacionado del corsario intitulado almirante francs Guillaume Casenove-Coullon. Ese otro corsario era denominado Coullon el Joven, para distinguirlo de Guillermo. Tal Coullon el Joven ha sido confundido por otros con el griego Jorge Bissipat, pero es completamente distinto. Este corsario, Jean Coullon, Coullon-le-Jeune, segn los cronistas franceses, no es para Ulloa sino un cataln, Juan Colom, cuyo nombre tradujeron al francs dichos cronistas. Para Ulloa, este Juan Colom era un rebelde cataln contra el Rey Juan II y entr al servicio del Rey Renato de Anjou, contrincante de Juan II durante la revolucin catalana. Vencida sta, Juan Colom sigui de corsario en el Mediterrneo, siempre a las rdenes de Renato y despus de Luis XI, en compaa de otros corsarios catalanes o catalanizados, como los hermanos Gracin y Manaut (o Menorlo) Guerra o Aguirre. En 1473 o 1474, Juan Colom se agreg a la flota corsaria de Casenove-Coullon y de ah el distintivo de Coullon-le-Jeune. Esta flota, en agosto de 1476, atac un convoy de naves precisamente genovesas, junto al Cabo San Vicente (Portugal). En el combate naufrag incendiado el barco de Juan Colom, quien se salv a nado. Colom, posedo de un alto espritu mstico, renunci entonces a la vida de corsario y se lanz a ms grandiosas aventuras. Parti hasta Dinamarca, donde se uni a una expedicin enviada a Groenlandia a principios de 1477. Ulloa cree que Colom se separ all de los daneses, que regresaron a su patria, o bien que, si regres con ellos, emprendi de nuevo el viaje solo a Groenlandia. De all, afirma Ulloa, Juan Colom sigui al Labrador, Terranova y ms al Sur. Es posible que tocase en las Bermudas. De todos modos, debi conocer a trechos las costas del hoy Canad y de los Estados Unidos hasta Florida. Los arrecifes e islotes de esta zona le movieron a tomar direccin por el Norte de las Lucayas, donde una tempestad, tan frecuente en esta zona, debi de llevarlo sobre la costa septentrional de Santo Domingo hacia el puerto de Monte-Christi. All se vio obligado a desembarcar para aprovisionarse y reparar su nave. Para Ulloa, Colom recogi entonces la noticia de la regin aurfera de Cibao existente en dicha isla. Enseguida, entusiasmado con su hallazgo, que Ulloa llama el predescubrimiento, regres a Europa, siguiendo en parte la corriente del Gulf Stream, y aport en Canarias. Siguiendo la tesis de Ulloa, el antiguo corsario cataln resolvi entonces proponer el descubrimiento y la conquista en forma a algn potentado. Este no poda, por mil razones, encontrarlo en Portugal, sino en Espaa o Francia. Para volver a estos pases Colom adopt el nombre de Xristo-Ferens, que, segn Ulloa, sera una simbolizacin de Juan Bautista, verdadero nombre de Colom.
Cita Ulloa muchos cambios de este orden en la Edad Media. Para su apellido adopt primero la forma Colomo. En Portugal se detuvo Colom un tiempo, buscando probablemente apoyos particulares para su empresa, y cas con una Muiz Parestrello. El historiador peruano no cree que Colom solicitara ayuda del Rey portugus; no hallando lo necesario en Portugal, pas a Espaa con intencin de seguir a Francia. Pero en Espaa se dirigi precisamente al Duque de Medinaceli, magnate casado con la hija del Prncipe de Viana, antiguo jefe de la revolucin catalana antes que Renato de Anjou. El duque reuna, adems, la circunstancia de descender del Infante de la Cerda, a quien un siglo antes el Papa haba otorgado la conquista de las Canarias, para cuyo efecto busc la Cerda la proteccin de los reyes catalanes. Colom consideraba necesario tener las Canarias por base de su descubrimiento. Diversas circunstancias, entre otras, sin duda, la apropiacin de las Canarias por los Reyes Catlicos, movieron a Medinaceli a enviar hacia stos a Colom, recomendndole al gran Cardenal Pedro Gonzlez de Mendoza, to carnal de Medinaceli. En la corte encontr el antiguo corsario el apoyo de los catalano-valencianos Coloma y Santngel y el de los aragoneses. Fernando el Catlico desconfi siempre del gran marino, sin duda porque sospechaba o supona su verdadero origen. Por su parte, Colom, seguro de lo que ya haba descubierto, se manifest intransigente, irreductible, exigiendo el virreinato, el almirantazgo, una parte de las rentas y otras prerrogativas que hacan de l un verdadero soberano de las nuevas tierras. Todo fracas y Colom, retirado de la Corte, se dirigi a Sevilla para seguir a Francia con su hijo Diego, cuando encontr en la Rbida a Fray Juan Prez, antiguo confesor de Isabel. Este padre le inspir confianza. Colom le revel slo a medias su secreto y regres con el padre a la corte (Granada). El padre Prez dijo a los Reyes lo que slo l poda decir y todo se arregl con la intervencin, adems, de Coloma y Santngel. Para Ulloa, Colom estaba inspirado de las ideas lulistas dominantes en Catalua. Se haba ilustrado, adems, con la lectura de autores clebres en su poca, como Marco Polo, Pierre d'Ailly, etc. Su temperamento de corsario y aventurero, refrenado por el naufragio en Portugal, lo llev a Dinamarca y Groenlandia, sus ideas lulianas y lecturas geogrficas lo empujaron ms all, a la par que su espritu mstico. El hallazgo de la regin aurfera de Cibao en Santo Domingo, lo convenci de que haba encontrado Cipango y le infundi su ciega fe y su intransigencia. Segn Ulloa, el padre y el hermano de Colom se llamaban Jaime, transformado en Diego. El nombre de Jamaica viene de Jaime. Puerto-Rico recibi del descubridor su propio nombre: Juan Bautista. Colom exigi que las Capitulaciones fuesen no slo con la Corona de Castilla, sino tambin con la de Aragn y Catalua, y as lo sostuvo despus su hijo Diego en el proceso contra el Fisco. Para Ulloa, la verdadera familia de Colom era una familia catalana que debi de reunir los apellidos Colom y Terroja, o bien Colom y Monrs, emparentados, probablemente, con los Sa-Costa, los Casanova y tal vez con los Coloma. Se ha comprobado ya la existencia en esa poca en Catalua de varios Jaime y Juan Colom, padre e hijo, y hasta con el segundo apellido de Monrs. "Podra, pues, procederse a identificarlos con el descubridor y su hermano Diego, con mayor derecho que lo han hecho diversos historiadores con los genoveses Cristoforo y Giacomo Colombo", escribe Ulloa. ste, sin embargo, no quiere pronunciar la palabra definitiva de identificacin mientras no se tenga
un documento personal del corsario Juan Colom durante sus servicios a Renato de Anjou y a Luis XI. En cuanto a la tesis genovesa, Ulloa se declara rotundamente (contra ella), basndose: a) En la falsedad comprobada ya del pretendido testamento de 1498, nico fundamento que pareca serio en esa tesis; b) en la desaparicin del testamento autntico de 1502; c) en la falsedad de la supuesta carta a Nicols Oderigo y al Banco de San Jorge; d) en las alegaciones hechas por los mismos pretendientes italianos durante el pleito sobre el Mayorazgo de Coln en el siglo XVI, en cuyo pleito ni uno ni otro de los pretendientes era de Gnova y uno trat de adjudicarse el nombre y el escudo de los Colom catalanes; e) en la informacin hecha en Gnova y presentada en ese pleito por el pretendiente italiano Baltasar Colombo, segn la cual el descubridor del Nuevo Mundo no fue genovs; f) en la actitud de los embajadores de Gnova en Barcelona en mayo de 1493, cuando lleg all Coln de vuelta de su viaje; g) en el oficio de felicitacin que en esa poca dirigi la Seora de Gnova a los Reyes Catlicos, donde no existe alusin alguna a ser Coln genovs; h) en las infinitas contradicciones y notorias falsedades de Pedro de Angleria, el Obispo Giustianini, Oviedo y todos los primeros Cronistas, que atribuyen a Coln un origen genovs; i) que todos los historiadores posteriores no han hecho sino repetir servilmente la versin de Angleria a ttulo de que era cronista oficial, cuando ste era precisamente motivo para negarle fe; j) en que existen otras numerosas falsificaciones, comprobadas en la supuesta documentacin genovesa del origen de Coln. Callamos multitud de razones, que sera muy largo citar. Ulloa sostiene despus que el origen de la genovizacin de Colom (as como el de la castellanizacin de su apellido, que de Colom se torn Coln), est en Fernando el Catlico, quien aprovech la circunstancia especial del misterio de que se envolva el descubridor para negar a ste, primero, sus derechos y despojar a sus hijos, despus, del fruto de los trabajos de su padre. Para Ulloa, Fernando soborn a Amrico Vespucio y a Alonso de Ojeda, que haban sido amigos y servidores de Colom, especialmente Vespucio
carta a la Aya del Prncipe Don Juan y la carta de Jamaica. Vespucio y un agente de Fernando llegaron hasta imprimir desfigurada esta carta y, adems, los falsos viajes de las cuatro navegaciones de Vespucio. Todas estas maquinaciones tenan por objeto presentar a Vespucio como verdadero descubridor del Continente y a Colom de slo la costa. Se le presentaba, adems, como extranjero en Espaa, y hasta ingrato con este pas. El gran argumento de Fernando para negarse a cumplir lo pactado con el descubridor fue que ste era extranjero. Otro argumento: que slo descubri islas. Aade Ulloa que Angleria, a sueldo de Fernando, contribuy, por su parte, a esta falsificacin de la patria de Colom, lanzando primero, por medio de Trevisano, y despus directamente, la invencin de Colonus ligur (Coln y no Colombo , genovs). Respecto a los hijos de Colom, Ulloa piensa que el padre no les revel su secreto, pero acaso este secreto qued consignado en el testamento autntico de 1502. sta debi ser una de las razones por las que Fernando y Vespucio hicieron desaparecer este testamento. La actitud del P.Gorricio, confidente de Colom, no se la explica Ulloa: le entregase el testamento y ste le fuese substrado. El historiador peruano considera autor de la substraccin a Vespucio, a quien Fernando nombr despus piloto mayor para que pudiera incautarse legalmente de los papeles de Colom. Es posible, siempre siguiendo la opinin de Ulloa, que Diego y Fernando Coln sospecharan la verdad, pero prefiriesen callarla, temiendo que la revelacin fuese fatal a sus intereses. A esta misma tarea de falsificacin atribuye Ulloa la insercin de la leyenda del piloto Alonso Snchez, que, para l, no es sino la desfiguracin tendenciosa del predescubrimiento hecho por Juan Colom. Haba que inventar a ese falso hroe para poder decir que Colom minti a los reyes y explicar con esa mentira la extraordinaria frase de las Capitulaciones del 17 de Abril de 1492: en alguna recompensa de lo que haba descubierto en la mar Ocana. No ha habido otro Alonso Snchez que el mismo Colom, escribe Ulloa, y aduce numerosos testimonios inatacables en este sentido. A todo esto agrega Ulloa su convencimiento de que si bien Colom crey que las Antillas y la Amrica Septentrional hasta Panam eran prolongacin occidental del Asia, en cambio se dio cuenta de que la masa de la Amrica del Sur era otro continente y fue el primero que llam Nuevo Mundo a lo que hoy llamamos Amrica Meriodional. Su error ltimo estuvo en suponer que este Nuevo Mundo se hallaba separado hacia el itsmo de Panam del Continente Norte por un estrecho que conduca, en no largo viaje, a la India. Muri en el ensueo de que se hallara ese estrecho. Magallanes no lo encontr sino bordeando el Nuevo Mundo de Coln y cruzando todo un nuevo Ocano, el Pacfico. Adems de la edicin francesa del libro en que Ulloa expone los primeros resultados de sus investigaciones sobre el origen peninsular de Coln, existe una edicin catalana, en dos volmenes: el primero, Cristofor Colom fou catal (la veritable gnesi del descubriment) , impreso en Pars y traducido por D. de Bellmunt; el segundo, Noves proves de la
Catalanitat de Colom , impreso tambin en Pars. La traduccin es hecha por I. Dels Domenys y lleva un prlogo de Fernando Valls y Taberner. Este volumen contiene cinco facsmiles, uno de los cuales es el texto original de las Capitulaciones del descubrimiento que se halla en los Archivos generales de Barcelona. Sin embargo, la cuestin de la nacionalidad de Coln se halla muy lejos de haberse resuelto y es objeto de pacientes investigaciones por parte de eruditos historiadores, tanto espaoles como extranjeros, y la tesis de que Coln era gallego ha encontrado tambin ardientes y bien documentados partidarios, por lo que en la voz de Coln, del Apndice , se trata nuevamente del asunto. De todos modos, cabe consignar aqu que la Real Academia de la Historia, consultada para el caso, manifest que no existan pruebas para asegurar que Coln no fuese genovs (EUIE, art. Ulloa (Luis), t. 65, pgs. 925-926. El tomo figura registrado como impreso en 1929). La tesis del Doctor Ulloa, sustentada en sus libros sobre Colom, se ha abierto camino all donde ha encontrado desapasionamiento e imparcial comprensin. De ella ha hecho el propio Sr. Ulloa un anlisis, al mismo tiempo que ha puesto de relieve la fecundidad de los resultados histricos que produjo ya desde los mismos das de su revelacin. Comoquiera que su razonada exposicin viene a ser un eplogo de sus obras, ser de provecho escuchrsela, tal como la estampa en sus Noves proves (pgs. 232-24): Es un hecho cierto que tanta resonancia ha tenido la tesis de la catalanidad de Colom, que los historiadores italianos han tenido que preocuparse de ella. En vano ostentaron un deliberado menosprecio hacia la obra del seor Ulloa: uno puede observar fcilmente que les molesta y (lo que vale ms) que aprecan la vala de algunos de sus aspectos. Ciertas recensiones poco favorables de los libros del seor Ulloa (vase, por ejemplo, la de Roberto Almagia, en Archivio di Storia della Scienza , ao 1927, y la del Bolletino della Reale Societ Geogrfica Italiana , serie VI, vol. VI, marzo de 1929) no pueden borrar hechos que denotan una indiscutible influencia de los estudios del Sr. Ulloa, incluso sobre aquellos que ms los combaten. No se trata de su tesis: la tesis de la catalanidad de Coln no es sino un aspecto en la obra del seor Ulloa. Se trata de cuestiones como la del predescubrimiento o primer viaje de Colom a tierras americanas, anteriores al descubrimiento oficial de 1492: opinin emitida por el seor Ulloa partiendo de una frase de encabezamiento de las Capitulaciones entre el Descubridor y los Reyes Catlicos (en alguna satisfaccin de lo que ha descubierto en las mares ocanas) y desarrollada en una de sus precitadas conferencias y en uno de sus libros precitados (J. S., en AICat ., vol. VIII-411, Barcelona, 1936). Reconoce Rovira y Virgili (en Hist. Nac. De Catal ., VII-163) ser la del historiador peruano Luis Ulloa, documentadsima y valiosa su aportacin al problema de los orgenes y patria de Colom. Su estudio paciente y persistente ha convertido en una fuerte probabilidad las vagas y medio olvidadas versiones anteriores sobre el origen cataln del descubridor de Amrica. La teora de Ulloa es ms que una hiptesis: es una deduccin que l saca de los hechos y de los datos documentales. Aquello que para los conocedores de las cuestiones histricas apareca simplemente posible, ahora resulta probable: "ara esdev probable".
Ulloa ha adquirido la conviccin que Colom era cataln y muchos de los que han ledo sus libros o han escuchado sus conferencias se muestran de ello igualmente convencidos. Pero es una conviccin moral ms que una certidumbre evidente. Para llegar a la seguridad, en un sentido u otro, faltan hallazgos documentales afortunados. Uno de los mritos del estudio de Ulloa es el de haber sealado direcciones concretas a la tarea investigadora. Y uno puede notar que uno de los aspectos que ms relaciones se presentan con la tesis del ilustre erudito es el de la revuelta catalana contra Juan II de Catalua-Aragn. En dictamen de Ulloa, Colom luch contra aquel monarca y recorri nuestro mar como corsario; despus se fue al Norte de Europa y es l el de Juan Scolvus que fue, a lo que se dice, el que descubri tierra americana en el ao 1477. Presenta as un nuevo inters el estudio genealgico de las familias de aquel tiempo que llevaban el apellido Colom, el cual comparece en el Languedoc, en el Roselln, en Mallorca y, sobre todo, en el principado de Catalua. Por ms que la argumentacin de Ulloa est hecha tomando por base conjeturas, indicios y deducciones lgicas, cumple reconocer que es una argumentacin impresionante. Si la certeza dependiese forzosamente del peso de las probabilidades, cumplira tener por cierta la tesis de Colom cataln o bien originario de Catalua. La certeza absoluta est a menudo ausente de las cosas histricas; todos los que conocen de cerca las fuentes de la historia saben que un gran nmero de cosas admitidas no traen de muy lejos una base tan considerable como la tesis de Colom cataln. La versin genovesa parece haber salido de los escritos de Pedro Mrtir de Anghiera (pg. 163). Cree tambin Ulloa que Colom, antes de la expedicin famosa, cuando comparece rebelde a Juan II y corsario, naveg por cuenta de Renato de Anjou (pg. 165). Aos atrs (antes de 1934) al terminar Luis Ulloa una conferencia sobre Colom en el Ateneo Barcelons, alguien defini el estado de la cuestin con la siguiente frase: La tesis de Coln cataln pasa a ser la ms verosmil de las tesis relativas al origen de Colom. Hoy (en 1934), el problema se encuentra, substancialmente, en la misma situacin. Con los elogios que merece lo bueno y aceptable de los aciertos de Ulloa, han de juntarse por ley de justicia las censuras a que se hacen acreedores algunos de sus procedimientos de historiador, no menos que los prejuicios que vician no pocas pginas de sus escritos sobre el problema colombino. Procedimiento peculiar suyo es no utilizar el documento, por autntico y verdico que sea, sino despus de haberlo sometido a un anlisis demostrativo y a la que l llama crtica depurativa . As, de un hecho del cual dice que no hay un testimonio explcito escrito, aade a continuacin: Pero existe algo superior a un tal testimonio: la lgica ineluctable de las concordancias histricas . Esto afirma en su abono, en la pg. 83, de su libro Christophe Colomb catalan y, como lo afirma, obra en consecuencia. Para ello se vale de un triple postulado, es decir, de una
proposicin que se presenta acreedora a ser admitida por verdadera sin demostrarla. Los tres postulados creados e impuestos por Ulloa son los siguientes: 1) Cristbal Colom descubri privadamente Amrica, en el ao 1477, quince aos antes del descubrimiento oficial de 1492. 2) Cristbal Colom haba nacido en Catalua, de una familia noble, y haba luchado por la libertad de su patria, contra el Rey de Aragn Juan II, sin Fe. 3) La necesidad de ocultar estas cosas ha sido la causa de todos los misterios y todas las falsificaciones que hallamos en los documentos y en los testimonios relativos a Cristbal Colom. Las tales proposiciones pueden reclamar la consideracin y adhesin de autnticos postulados? Pueden pasar plaza de evidentes apriorsticamente? Muy lejos de esto: podrn a su favor aducirse comparaciones histricas, deducciones ms o menos lgicas, pero nunca podrn darse por demostrados debidamente. Faltan para lograrlo documentos que hoy por hoy no existen, ni cabe fundada esperanza de que se descubran un da. Las leyendas, poco crebles, del piloto dans Juan Scolvus que, hacia el ao 1476, lleg a las tierras que ahora denominamos Amrica, y la del piloto espaol que hacia el ao 1483 volvi de Amrica y confi a Colom el secreto de la existencia de aquellas tierras, pueden aclarar el postulado del predescubrimiento de Amrica, pero no en manera alguna demostrarlo. Las consideraciones filolgicas, lingsticas, herldicas y toponmicas que en la tesis gallega, servan para reforzar los documentos retocados de los archivos de Pontevedra, pueden corroborar la tesis catalana, si de antemano damos por supuesto que Cristbal Colom naci en Catalua. Supusieron algunos que el principal y casi nico motivo de creer que el descubridor de Amrica fue cataln era la letra m final de la palabra Colom , que, algunas, si bien raras veces, encontramos en la grafa del apellido del gran navegante en documentos antiguos. Muy sensatamente, en una carta del 26 de Octubre [1930?] dirigida a los diarios de Barcelona, dice el Sr. Ulloa: Para sostener esta patria catalana [del descubridor de Amrica], el menor de mis fundamentos est en la grafa del apellido Colom . Otros han imaginado que el ms slido argumento de Ulloa sobre la catalanidad de Colom es su lenguaje, lleno a su sentir de barbarismos catalanes. El Sr. Ulloa, en su libro de 1927, pone un captulo titulado Les catalanismes indiscutables et le langage de Colomb , en el cual sealaba diecinueve catalanismos, encontrados en unos escritos de Colom. En otro libro suyo, el del 1928, el mismo artculo tiene por ttulo: El lenguaje de Colom; sus idiotismos y sus catalanismos , su conocimiento desde nio del castellano , y los catalanismos quedan reducidos a doce. De estos doce vocablos catalanes, que seala el Sr. Ulloa, los unos, son ms propiamente portugueses, y otros, son perfectamente castellanos. Otros argumentos favorables a la tesis catalana, como los herldicos y toponmicos, son hermanos de los argumentos herldicos y toponmicos favorables a la tesis gallega, con la
desventaja, para la tesis catalana, de ser unos argumentos de ms corta edad y una imitacin de los otros. El Sr. Ulloa fundamenta la tesis catalana en otra clase de argumentos, especialmente en la lgica para l irresistible de las concordancias histricas. Pero por este procedimiento asalta el peligro de traspasar los lindes de la prudencia histrica. De ah que los lectores de los libros del Sr. Ulloa han de tener presente que este ilustre erudito es partidario constante de la crtica depuradora de los textos y de los hechos . Por otra parte, en la pg. 208 de su libro Christophe Colomb , el escritor peruano confiesa que todos los documentos que presenta como favorables a la tesis catalana han sido publicados o son conocidos de los eruditos y que en la pgina 298 del libro El predescubrimiento escribe, refirindose a la falta de los documentos que necesita: Muchos documentos, verosmilmente, han sido destrudos con intencin daada . En el pleito de la postrimeras del siglo XVI por la sucesin del mayorazgo de Colom, la litigante doa Francisca Coln hubiera tenido una gran ventaja sobre el otro litigante, Baltasar Colombo, si hubiese podido demostrar que el descubridor de Amrica no haba sido italiano. Tampoco atribuye el Sr. Ulloa importancia alguna a los testimonios del expediente seguido, en el ao 1535, para probar la nobleza de un nieto de Cristbal Colom. En este expediente, encontrado aos atrs en el archivo secreto de las Ordenes Militares, un ntimo amigo del descubridor de Amrica y otros testimonios declaran que Cristforo Colombo era genovs, declaracin sta que repite el propio Coln en el documento de institucin del Mayorazgo . Pero el Sr.Ulloa califica de apcrifo tal documento, como otros ms que apellidan genovs a Coln. Tales y tan claros son los testimonios a favor de la genovesidad de Coln que slo la autntica partida de Bautismo o alguna cosa equivalente en contra podran deshacer la tesis genovesa. Pero el Sr. Ulloa se jacta de haber hallado esa cosa equivalente. Se refiere a dos documentos conservados en los archivos de Italia que dice haber revelado por primera vez , pero que los historiadores italianos, as como los espaoles y como Harrisse, Vignaud y otros extranjeros, han tratado siempre de ocultar o pasar por alto, a menos que algunos de ellos lo hayan ignorado. Dichos documentos consisten, el uno, en una carta del Senado de Gnova, fecha 5 de noviembre de 1586, dirigida a su embajador en Madrid Juan Bta. Doria, en la que el Senado reconoce que la ciudad de Gnova no es la patria de Colom y que ni siquiera se tena all clara idea del testamento del descubridor. Pero, dicho Senado, para tratar de acaparar la herencia del almirante, recomienda a Doria que procure apoyar a los Colombo de Cogoleto. El otro documento es una informacin hecha en Gnova, en 1599, por un Cristforo Colombo, hijo de Bernardo, autorizado por el Senado y legalizada por el embajador de Espaa en aquella ciudad, informacin de la que aparece que, a travs de ms de quince aos, el Senado genovs persista en favorecer a los Colombo de Cogoleto, quienes nada
tenan que hacer con el lanero de Gnova. La falsedad de la leyenda del lanero de Gnova es, pues, una cosa juzgada y sentenciada desde hace ms de tres siglos, tanto por las mismas autoridades genovesas, como por las espaolas, y la mentira no se ha perpetuado sino gracias a esa sistemtica ocultacin de documentos en Espaa y en Italia y a los errores en que tal ocultacin, as como la adulteracin de otros papeles, han hecho incurrir a sabios y eruditos tan notables como Humboldt, Irving, Fernndez Duro, Lollis, etc. Todos los diarios de Hamburgo hablaron de ello, ms o menos extensamente, pero siempre en trminos favorables a las conclusiones del seor Ulloa, considerando que la leyenda genovesa ha recibido un golpe mortal. A esta resea de dichos, hechos y apreciaciones del Sr. Ulloa cabe replicar que no es cierto que los documentos calificados de transcendentales y abrumadores , revelados por l en el Congreso Americanista de Hamburgo por primera vez , fuesen ocultados maliciosamente, porque de entrambos dio cuenta muchos aos antes Harrisse en las pginas 154 y 155 del primer volumen de su obra Christophe Colomb. Son origine, sa vie , etc., publicada en 1884: el primero y ms importante ya publicado anteriormente por el italiano Isnardi en su Disertazione , 1838, y el segundo, comunicado amistosamente al propio Harrisse por otro italiano, M. Desmoni. Se pone, pues, en evidencia que si el Sr. Ulloa pudo revelar por primera vez tales documentos es porque antes los encontr en Harrisse. Lo que descuid el Sr. Ulloa fue traducir fielmente de Harrisse las frases explicativas de los referidos documentos, pues de otra manera no se expresara en sentido opuesto a Harrisse. Como visto es, aquellos dos documentos transcendentales y abrumadores son favorables a la tesis genovesa y desfavorables a los procedimientos polmicos de que echa mano Ulloa. Veamos ahora cmo pretende demostrar ste la catalanidad de Coln y en qu pruebas insiste especialmente. 1) Hablando del nombre Coln y no Colom , que encontramos en la Bula de Alejandro VI, dice Ulloa que el Papa, influido por embajadores castellanos, castellanizaba el apellido del Descubridor, para poder castellanizar el descubrimiento. 2) Otro pequeo pormenor de gran importancia: Colom quera ser el virrey de las tierras que descubrira. Dice el Sr. Ulloa: La dignidad de virrei era especialmente catalana, ms catalana de todos modos que castellana. La Real Cdula prescinde de esto. Precisamente en esa demanda de virreinato, cosa extraa en Castilla, lo mismo que en la exigencia que puso Colom con tal objeto, alcanzo a ver yo uno de los indicios ms claros de la catalanidad del navegante . 3) Un detalle ms de gran importancia: en las dos copias de las colecciones de privilegios de Colom, entregadas en el ao 1502 por el Almirante mismo a Nicols Oderigo, embajador de Gnova en la Corte de los Reyes Catlicos, guardadas, actualmente, la una en el Municipio de Gnova y la otra en Pars, se ve destacado un dibujo a la pluma, con una cruz, que parece de San Jorge, y la inscripcin In te speravi. Han pensado algunos que la
Cruz se refiere a Gnova, porque esta Ciudad tiene por Patrn a San Jorge, y porque las copias fueron entregadas a un embajador genovs. Pero Ulloa se exaspera contra esta que califica de caprichosa y audaz interpretacin. Replica Ulloa que San Jorge tambin es Patrn de Catalua. Por desgracia para el genovismo escribe hay aqu que recordar todava que en Catalua existi, desde el siglo XII, la Orden Militar de San Jorge . Este dibujo comenta es un acto de fidelidad catalana, mucho ms porque la inscripcin expresa perfectamente cules tenan que ser sus sentimientos respecto a su tierra natal, por cuyos fueros y por cuya autonoma lucharon tan tenazmente los catalanes . Y el Sr. Ulloa concluye el captulo con estas palabras: Si existe, pues, un signo inequvoco de la catalanidad de Colom l es ciertamente esa ntima y dolorosa evocacin a la cruz de San Jorge: IN TE SPERAVI . 4) Todava alega Ulloa otros pequeos detalles de gran importancia. Una de las principales pruebas de la catalanidad de Colom, es, en dictamen de Ulloa, el lulismo. Colom escribe no cit nunca a Lulio, esto es, al primer modelador de su espritu, porque no le convena citarlo . Pero, esto no obstante, no faltan testimonios de su lulismo. El sepulcro de Ferrer Colom, Obispo de Lrida, fallecido en el ao 1340, estaba consagrado, segn el P. Villanueva a la Santa Concepci de Mara . En el testamento, Cristbal Coln pide a su hijo Diego que funde una capilla especial en la Isla Espaola, preferentemente en la Vega de la Concepcin, y que en la mencionada capilla haga decir, o celebrar diariamente tres Misas, de las cuales una a la Santsima Trinidad y otra a la Concepcin de Mara. En consecuencia, dormir a la sombra de la Inmaculada Concepcin parece escribe Ulloa haber sido un anhelo comn a Ferrer Colom y al Almirante de las Indias . Fernando Colom, hijo natural del Descubridor, estuvo en Lrida en el ao 1510. Tuvo sospechas Fernando Coln pregunta el Sr. Ulloa de ocultos vnculos entre su padre y Catalua, ms particularmente Lrida?" El escritor mismo responde: Me inclino a la afirmativa. Pero si las tuvo, las ocult a su vez. Si, despus de todo esto, recordamos que Ramn Llull fue defensor de la Inmaculada Concepcin, no podremos dudar de que Cristbal Colom fue lulista. 5) El silencio que Cristbal Colom guard siempre sobre su catalanidad, presenta algunas dificultades a la crtica histrica. Tambin presenta algunas dificultades el silencio, desde 1477 a 1492, que Colom guard sobre las tierras que l haba descubierto. Ms de una vez, seguramente durante estos quince aos, al ver rehusada su propuesta de ir a descubrir aquellas tierras, que l ya conoca, estuvo tentado de manifestar el secreto, pero el temple de su espritu lo preserv de caer en la tentacin. As piensa el Sr. Ulloa. El. Sr. Ulloa dedica los ltimos captulos de su obra El predescubrimiento , a resolver estas dificultades. Son captulos emocionantes. Tambin establece, en seis conclusiones, la identidad entre Colom y Juan Scolvus, la realidad del descubrimiento, por Colom, de las tierras de Amrica en 1477 y el cambio de nombre de Colom, de Juan en Xristo-Ferens y dice que contra estas conclusiones no prosperarn ya vacilaciones de buena fe. Ningn verdadero sabio, honrado y leal, podra en adelante negarlas . De todas maneras, el escritor peruano ya no es tan absoluto al hablar de la catalanidad de Colom . Comprendo dice que... haya historiadores y gegrafos que me exijan para
renunciar al Colombo genovs y aceptar al Colom cataln mayores detalles y ms amplias comprobaciones documentales. A pesar de esto, el Sr. Ulloa no retrocede ante la necesidad de contradecir absolutamente todo cuanto hasta ahora se ha escrito sobre Colom. Cree l que la inmensa bibliografa colombiana no es ms que una vastsima conspiracin contra la verdad. Por esto precisamente l ha escrito cosas como las siguientes: La tesis genovista no es en realidad sino el forzado fruto del maquiavelismo de Fernando II de Aragn. Tal es, en trazos sintticos expuestos, el reverso de la teora del seor Ulloa sobre la catalanidad de Coln, segn el estudio bien razonado del Rdo. D. Jos Farr, Pbro: Un nou procediment per estudiar la vida de Cristfor Colom (Barcelona, 1930). La pr-dcouverte de l'Amrique par Cristophe Colomb. Conferencia leda a la S ociet de Gographie de Paris , por el mes de diciembre del ao 1927, inserta en el Bulletn de la Societ , etc., en el nmero de enero-febrero de 1928. Fue poco despus publicada en la revista La Paraula cristiana , Barcelona, 1928. Es un esbozo, dbil y borroso, de su teora sobre la catalanidad de Coln. Christophe Colomb cataland. La vraie gense de la dcouverte de l'Amerique. Pars, Edit. Maisonneuve Frres, 1927. Vol. de 404 pgs. En 8 menor. En esta obra constan los primeros estudios del Sr. Ulloa sobre el origen cataln del Descubridor de Amrica. Constituye, adems, la base y fundamento de los otros libros publicados a su nombre, traducidos en cataln. As, Cristfor Colom fou catal abarca la primera parte, y Noves proves, la segunda y tercera de este original francs. Cristfor Colom fou catal: la veritable gnesi del descobriment. Traducci i biografia de l'autor per Domnec de Bellmunt. Libr. Catalnia . Barcelona, 1927. Esta obra tuvo un xito de librera extraordinario. Hasta 1927 dice hablando de Ulloa el P. Streicher, S. J. (en Investigacin y Progreso , Oct. 1929, pg. 81) no surgi para la hiptesis de La Riega [sobre Coln gallego] un enemigo peligroso: fue ste el peruano Luis Ulloa, que en una serie de escritos defendi con toda energa el origen cataln de Coln. En Italia, Inglaterra y Francia no ha conseguido esta tesis arraigar en los crculos cientficos y tambin en Alemania las opiniones sobre Coln seguan su camino tradicional y slo muy recientemente han empezado a publicarse, en peridicos y revistas, sensacionales artculos, sin espritu crtico, que han desviado la opinin. Noves proves de la catalanitat / de Colom / Les grans falsetats de la tesi genovesa / amb dos apndixs: 1er. Sobre els Colombo i els Colomo / castellans i sobre el Passeport donat a Colom en abril de 1492, / per a qu se'n ans a la India; 2on L'equivalncia dels noms / Joan Baptista i Xristo-Ferens. / Prleg de Ferran Valls-Taberner / Traducci catalana de Jaume dels Comenys / Amb 5 fac-smils, un dels quals s el text original de les Capitulacions de / la descoberta, i que es troba en els Arxius Generals de Barcelona. / [Grabado figurando la Torre de Babel] / Librera Oriental-Americana / Maisonneuve Frres
/ 3, rue Su Sabot, 3 / Paris (Vie.). Vol. En 8. menor, de XV pgs. Prel. Numeradas + 256 pgs. Aunque sin fecha de impresin, sta se realiz el ao 1927, hacia el fin. Es de notar con el mismo autor (en Noves proves , pg. 250) que Cristfor Colom fou catal constituye la primera parte, y Noves proves , la segunda y tercera, de su estudio editado en francs, por Maisonneuve Frres: Christophe Colomb Cataln , Pars, 1927. Pero en Noves proves , aade dos Apndices, que no constan en el libro original francs. El texto de Noves proves consta de tres partes. En la primera trata de Catalua, Colom y las Capitulaciones para el descubrimiento . De los tres captulos que abarca, el primero estudia dos problemas de derecho internacional: 1) En derecho pblico: los acuerdos fueron en provecho de Castilla, con exclusin de Aragn y Catalua. 2) En derecho internacional privado: Colom no fu naturalizado castellano. 3) Tentativa de participacin catalano-aragonesa. Colom contra Coln. En el cap. II trata de Colom y Barcelona y en el III acerca de la exclusin definitiva de Catalua y Aragn. En la segunda parte investiga qu fue Colom. En sus nueve captulos estudia: la personalidad del Colom verdadero; los comienzos de Colom en el mar; la revolucin catalana contra Juan II, sin Fe, y Juana la Madastra; el combate naval de 13 de agosto de 1476 y el naufragio de Colom en las costas portuguesas y las rdenes secretas del Codicilo de 1506; Colom en la Mar del Norte y en Groenlandia, donde se prueba que Joannes Scolvus es Juan Colom; Juan Colom se convierte en Xristo-ferens; la concepcin del Descubrimiento; en busca de un protector (hacia Coloma, secretario del Rey, y Santngel); el papel de la Reina Doa Isabel. Toda la tercera parte se ocupa de la refutacin de la tesis genovesa y de la sola objecin a la tesis catalana. Pero esto descubre cmo naci y cmo fue formndose la leyenda genovesa; pone de relieve las grandes falsedades de la tesis genovesa y, en fin, hace ver hasta la evidencia, que las informaciones de la Orden militar de Santiago no prueban nada contra Colom cataln. Complemento ilustrativo a ms no poder meritorio e interesante lo constituyen las Notas explicativas del texto del libro. Son todas ellas de exquisita erudicin. Siguen dos Apndices: I, que ilustra los grandes hechos histricos nuevos descubiertos para la tesis de Colom cataln ; II, el pasaporte dado a Colom en 1492 y la gnesis del Descubrimiento; III, las gestiones de Colom cerca del Duque de Medinaceli, yerno de Carlos de Viana. En el Apndice II pone con nuevo relieve el punto tratado en el texto sobre la equivalencia de los nombres Juan Bautista y Xristo-Ferens . Esta obra viene a ser la continuacin de Cristfor Colom fou catal (1927) y casi un extracto resumido de la titulada El predescubrimiento , etc., pero con ms lgico plan y nuevas perspectivas, a la luz principal de la Historie . En ella somete nuevamente a revisin las pruebas acumuladas por los genovistas en apoyo de su tesis, y de su examen quedan totalmente desvalorizadas (Valls-Taberner, en el Prleg, pgina XII). Reconoce, adems, que en este volumen no slo est plenamente demostrada la falsedad de la tesis genovesa, sino que se presentan en l nuevos argumentos en defensa de la opinin relativa a la catalanitat de Colom. Adems: uno de los mritos ms estimables del Sr. Ulloa radica justamente en que no se ha limitado a destruir una teora [la genovesa], sino que la ha sustitudo con una nueva tesis, amplia y doctamente argumentada. Dotado de un sentido crtico penetrante, de una fina sagacidad y de aquella ingeniosa e inteligente facultad de
combinacin, propia de un historiador perspicaz y segn la cual un estudio histrico deja de ser una retahila cronolgica de papeletas o una agregacin de notas, de transcripciones y de extractos sucesivamente enlazados, para convertirse en una obra orgnicamente estructurada segn un tono lgico y un criterio racional, el Sr. Ulloa nos da en su libro una explicacin la ms comprensible y la de mayor sentido humano, de todas las que hasta ahora han sido expuestas, respecto de la vida de Colom anterior al descubrimiento. El Sr. Ulloa remueve en este libro los problemas relativos a la nacionalidad de Colom, a su personalidad verdadera y a sus hechos principales anteriores a su llegada a la corte de los Reyes Catlicos; enfoca estos problemas desde nuevos puntos de vista, seala orientaciones prometedoras, y presenta nuevas cuestiones no sospechadas hasta ahora, respecto de las cules cumplira proseguir las investigaciones y profundizar detenidamente su examen. Algunos de sus argumentos hacen que la tesis catalana, tal como la expone el Sr. Ulloa, tenga un mayor valor lgico y hasta histricamente ofrece algunos indicios ms estimables que la genovesa tradicional, francamente inadmisibles. Sinceramente tambin he de declarar, en cambio, que otros razonamientos del Sr. Ulloa en pro de su opinin no me parece puedan darle el refuerzo que l les atribuye. No es ahora, sin embargo, el momento adecuado para exponer concretamente ni menos para discutir minuciosamente algunos puntos de duda y reservas en la apreciacin de determinadas soluciones accesorias (pgs. XII-XIV). Ulloa, en esta obra, defiende la patria netamente catalana de Colom (pg. 11), y viene a ser ella complemento de la otra anterior del mismo autor, traduccin catalana, Cristfor Colom fou catal (Barcelona, 1927). As como en sta expone las pruebas intrnsecas de la nacionalidad catalana de Colom, en Noves proves , toca y aclara el aspecto poltico o ms bien internacional de la cuestin: internacional, desde el punto de vista del derecho pblico, e internacional dentro del cuadro de los principios del Derecho privado. Hasta hoy, ha sido muy poco estudiado este aspecto, con todo y ser precisamente el que est llamado a proyectar ms luz sobre la cuestin que nos interesa (p. 18).
30.- Cristbal Coln, extranjero en Castilla, no era ni Cristforo Colonne ni Cristforo Colombo.
En el siglo XV, el reino de Aragn, con relacin a Castilla, era otro Estado. Tena otro gobierno, otras leyes, otras instituciones y un ejrcito y una marina diferentes. Con la unin matrimonial de Don Fernando y Doa Isabel en 1469, los dos Estados continuaron con su respectiva independencia. Coln, en los dominios castellanos, era legalmente un extranjero. Llamarse hoy extranjero en Espaa equivale a una declaracin evidente de no ser natural o naturalizado en Espaa, en una palabra: no ser espaol. Mas, en tiempo de los Reyes Catlicos, y an muchos aos despus de su reinado, no corran las aguas por el mismo cauce. Un natural de los territorios de la Corona de Aragn, y aun de otros espaoles no pertenecientes a la Corona de Castilla, era y se llamaba en ella
extranjero, por disposicin de sus leyes, y como a tal extranjero se le negaba el derecho, que plenamente disfrutaban sus naturales, de desempear cargos pblicos y obtener beneficios y prebendas. En 1476, los Reyes Catlicos firmaron en Madrigal una ley revocando las cartas de naturaleza dadas a extranjeros para obtener Prelacias, Dignidades y Beneficios del Reino de Castilla. Con esto quedaron ratificadas y de nuevo puestas en vigor leyes anteriores en este mismo sentido dadas en 1377, 1379, 1401 y 1473 por sus antecesores. En 1480, los Reyes Catlicos, en la ley 68 de aquel ao, confirman la ley precedente, de 1476, y se revocan las cartas de naturaleza dadas a extranjeros, que tales eran los no naturales de Castilla. En Mallorca, desde el Papa Juan XXII se consideraban extranjeros, a los efectos de no poder obtener all Prelacias, Dignidades y Beneficios, incluso los naturales de la Corona de Aragn. Y no ces esta prohibicin hasta que por Real Decreto del 28 de noviembre de 1715, orden el Rey Felipe V que "en adelante cesasen en aquel Reyno de Mallorca las costumbres y leyes que trataban de extranjeria, en cuanto a honores, preeminencias o rentas temporales y profanas" , pero no en cuanto a las eclesisticas. Aos adelante, por Decreto dado en Balsain con fecha de 7 de julio de 1723, se anularon las leyes de extranjera de Castilla a favor de todos los naturales de Espaa, sobre un mismo plano de igualdad, de forma que, en lo sucesivo, "los naturales de los reynos de Castilla, Aragn, Valencia y Catalua puedan obtener piezas eclesisticas en ellos reciprocamente, sin privilegio de extranjera; pero no en el de Mallorca" . (Texto completo en Novisima Recopilacin , lib. I, tit. XIV). En aquella poca, en Castilla, para que un extranjero pudiera tener los mismos derechos que los sbditos y naturales del reino, era indispensable obtener previamente la carta de naturaleza, hecho que aconteca con muchos de ellos. Pues bien, he aqu un caso sin precedentes: Cristbal Coln, extranjero indeterminado, se vio colmado de las ms altas dignidades que en Castilla podan serle concedidas sin tener necesidad de dicha naturalizacin y lo mismo sucedi con su hermano Bartolom. Unicamente Diego, el ms joven, lleg a obtener en 1504 la carta de naturaleza que tramit porque, ambicionando la concesin de un obispado, que no le fue otorgado, le resultaba imprescindible. En la carta de naturaleza en los reinos de la Corona de Castilla a favor de Diego Coln, se silencia su patria de origen, al igual que en todos los dems documentos que, expendidos por los Reyes, estn relacionados con sus hermanos. Dicha carta est fechada en Medina del Campo, a 8 de febrero de 1504: Don Fernando e doa Isabel, por la gracia de Dios, etc.: Por hacer bien e merced a vos don Diego Coln, hermano del Almirante don Cristbal Coln, e acatando vuestra fidelidad e leales servicios que nos habis fecho, e esperamos que nos faris de aqui adelante, por la presente vos facemos natural destos nuestros reinos de Castilla e de Len, para que podis haber e hayis cualesquier dignidades e beneficios eclesisticos que vos fueren dados, e podis gozar e gocis de todas las honras e gracias e mercedes e franquezas e libertades, exenciones e perrogativas e inmunidades, e de todas las otras cosas e cada una dellas que podiades e debiades haber e gozar si fusedes natural de los dichos nuestros reinos e seorios...
Dada en la villa de Medina del Campo a ocho das del mes de febrero, ao del Nascimiento de Nuestro Seor Jesucristo de mil quinientos e cuatro aos. =YO EL REY. =YO LA REINA. =Yo Gaspar de Gricio, secretario del Rey e de la Reina nuestros seores, la fice escribir por su mandado. =M. Doctor. =Archidiaconus de Talavera. =Licenciatus Zapata. =Licenciatus Polanco. Con relacin a la materia, Antonio Rumeu de Armas en su obra El "portugus" Cristbal Coln en Castilla puntualiza: Era norma establecida en el derecho pblico castellano que en las cartas de naturaleza se hiciese constar siempre la nacionalidad de origen. En el Registro del Sello del Archivo de Simancas se conservan un centenar, por lo menos, de documentos de esta ndole correspondientes al reinado de los Reyes Catlicos. En todas ellas se cumple el requisito apuntado". A mayor abundamiento, los dos italianos ms ntimos amigos de Coln, colaboradores ambos en sus empresas nuticas y financieras, el florentino Gianotto (Juanoto) Berardi y el genovs Francesco Rivarolo (Riberol) decidieron en fecha circundante naturalizarse castellanos. Veamos ahora cmo se hallan redactadas las cdulas de nacionalidad pertinentes: -Carta de naturaleza en los reinos de la Corona de Castilla a favor del "florentino" Juanoto Berardi, banquero de Cristbal Coln fechada en Segovia a 10 de julio de 1494: Juanote Berardi.Naturaleza: Don Fernando e doa Ysabel etc. Por quanto vos Juanote Berardi florentn, estante en estos nuestros reynos, nos hesistes relaion por vuestra petiion diziendo: que vos soys natural de la ibdad de Florencia, e ha dies aos e ms tienpo que estays en estos nuestros reynos e quereys venir e morar en ellos e ser nuestro natural dellos; e nos suplicastes e pedistes por mered que vos hiziesemos natural destos nuestros reynos, para que pudisedes gozar de todas las graias, franquezas, libertades, eseniones, preheminenias e perrogativas de que gozan e pueden gozar los otros nuestros subditos e naturales... -Sobrecarta de naturaleza en los reinos de la Corona de Castilla a favor del "genovs" Francisco de Riberol, particular amigo y colaborador del almirante de las Indias, fimada en Guadalcanal a 27 de junio de 1511: Franisco de Riberol.Sobrecarta de Naturaleza: Doa Juana por la graia de Dios reyna de Castilla etc. Por quanto el rey don Fernando, mi seor e padre, e la reyna doa Ysabel, mi seora madre, que santa gloria aya, ovieron dado e dieron una su carta firmada de sus nombres e sellada con su sello e librada de los del su Consejo a suplicaion de Franisco de Riberol, mercader ginoves estante en esta ibdad de Seuilla, por sy e en nombre de Juanote e Cosme, sus hermanos, fecha en esta guisa.... Mientras acompaaba a la Corte a Crdoba, base militar de la guerra de Granada, Cristbal Coln recibi de los Reyes tres mil maraveds el 5 de mayo de 1487, otros tres mil el 3 de julio y cuatro mil el 27 de agosto para ayuda de coste de su viaje al real frente de Mlaga, ciudad que acababa de tomarse a los moros (18 de agosto). Los asientos de todas estas sumas constan en los libros reales a nombre de Cristbal Colomo, lo que prueba que en 1487 Coln haba adoptado este nombre al menos para documentos oficiales. El texto de estos documentos es como sigue: -5 Mayo, di a Cristobal Colomo, extranjero, tres mil maravedis, que est aqui faciendo algunas cosas complideras el servicio de sus Altezas, por cedula a Alonso de Quintanilla,
con mandamiento del obispo (de Palencia). Libro de Cuentas Francisco Gonzlez de Sevilla, Tesorero de la R.C. - 27 Agosto. En 27 de dicho mes di a Cristobal Colomo cuatro mil maravedis para ir al Real, por mandado de sus Altezas por cedula de Obispo. Son siete mil maravedis con tres mil que se le mandaron dar para ayuda de su costa por otra partida de 3 de julio. - 15 Oct. En ocho dia di a Cristobal Colomo cuatro mil maravedis que sus Altezas le mandaron dar para ayuda de su costa por cedula del obispo . Tanto en estos mencionados documentos como en todos los dems que fueron expedidos por los Reyes durante todo el periodo de tiempo que vivi el Almirante de las Indias, nunca jams se mencion su verdadera procedencia. En 1994, el Instituto de Estudios Hispnicos de Canarias - Centro de Estudios Medievales y Renacentistas de la Universidad de La Laguna public un interesante libro titulado Extranjeros en Castilla (1474-1501), notas y documentos para el estudio de su presencia en el reino a fines del siglo XV . En esta mencionada publicacin, su autor, Juan Manuel Bello Len, nos da a conocer hasta 1.034 documentos en los que aparecen citados diversos extranjeros, gran nmero de ellos genoveses, los cuales tenan intereses comerciales en Crdoba, Sevilla, Jerez y Cdiz. En 1473, en Sevilla residan ms de 100 genoveses, la mayor parte de ellos dedicados a la actividad financiera como prestamistas y banqueros. En Crdoba, entre 1484 y 1493, se hallaban los genoveses Manuel y Juan Bautista Spinola que concentraron su actividad financiera y comercial participando directamente en operaciones mercantiles vinculadas con la guerra de Granada. Tambin en este mismo libro se halla insertado un cuadro que contiene una relacin de extranjeros (la mayora genoveses) que en Castilla obtuvieron carta de naturaleza, y con la que hallaron la mayor forma de labrarse su fortuna en el reino:.
CARTAS DE NATURALEZA
ORIGE VECINDA AO N D Agustn Spnola Gnova Sevilla 1477 NOMBRE Marco del Castillo Clrigo del Castillo Nicolao Nero Baltasar Rey Gnova Gnova Florenc ia Sevilla Sevilla 1477
1477
1478 1485
Gnova Murcia
1485
1489 1490 1490 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1492 1493
Baila Salvago Gnova Sevilla Antonio Salvago Gnova Sevilla Pedro de Grimaldo Baltasar de Gimaldo Andrs de Grimaldo Melgior de Grimaldo Gaspar de Grimaldo Alberto de Grimaldo Gnova Gnova Gnova Gnova Gnova Gnova Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla Sevilla
Polo de Grimaldo Gnova Francisco Riberol Gnova Juanoto Riberol Gnova Cosme Riberol Gnova
Martn Centurin Gnova Mlaga 1493 Juanoto Berardi Florenc ia Sevilla 1494
Tras todo lo expuesto ha quedado bien patente que, durante el tiempo que vivi en Castilla, Cristbal Coln no aparece relacionado por ninguna parte con todos estos genoveses.
Tampoco aparece el nombre del lanero genovs Cristforo Colombo ni el del corsario Cristforo Colonne, el cual, Alfonso Enseat de Villalonga considera el verdadero Descubridor de Amrica. Y es que Coln, en Castilla, era como un ser mgico que no necesitaba ni de cartas de naturaleza ni de nacionalidades de origen, ni para cobrar subvenciones del Estado ni tampoco para reivindicar ante los soberanos como parte de la recompensa por la gesta del Descubrimiento, ttulos, honores y privilegios reservados a personas de sangre real. Durante los siete aos que se pas en tierras castellanas buscando apoyo econmico para su empresa, para nada se le ocurri solicitarla a los banqueros genoveses que estaban establecidos en Sevilla, Crdoba, etc. y, sin embargo, lo hizo ante Don Luis de la Cerda, Duque de Medinaceli, en cuya casa vivi por espacio de 2 aos. En 1487 conoci en Crdoba a Beatriz Enriquez, la mujer que habra de ser la madre de su segundo hijo, Fernando, nacido en agosto de 1488, al que en vez de ponerle el nombre de algn miembro de la familia Colombo o Colonne le pone el del Rey Fernando. Entre 1485 y 1492, al futuro Almirante de las Indias no le vemos relacionado para nada con genoveses sino con cortesanos. Sin contar a Quintanilla, Contador Mayor de los Reyes, al Cardenal Mendoza y Fray Diego de Deza, tutor del Prncipe Don Juan.Coln tambin recibi la eminente proteccin de Andrs Cabrera y su mujer Beatriz Fernndez de Bobadilla, Marqus y Marquesa de Moya respectivamente. Ambos gozaban de la amistad ms ntima de los Reyes, y en especial de la Reina, a cuya casa pertenecan. l haba sido uno de sus ms fervientes partidarios durante la lucha pertinaz y prolongada contra Juana la Beltraneja por la sucesin del trono. En la Casa del Rey, Coln tena tambin influyentes amigos, entre los cuales se encontraba Juan Cabrero, camarero del Monarca, Gabriel Snchez, tesorero, y Luis de Santngel, escribano de racin. A todo este cmulo de contrariedades todava podemos anexar algunas ms: -El 27 de noviembre de 1492, y mientras se exploraban las costas de Cuba, el Almirante escribe en su Diario: Y digo que Vuestras Altezas no deben consentir que aqu trate ni faga pie ningn extranjero, salvo catlicos cristianos, pues esto fu el fin y el comienzo del propsito, que fuese por acrecentamiento y gloria de la religin cristiana, ni venir a estas partes ninguno que no sea buen cristiano . Estas observaciones del propio Descubridor ponen de manifiesto la expresa prohibicin castellana de que ningn extranjero pasase a las nuevas tierras descubiertas. Es ms, el Rey Fernando en una instruccin que envi al segundo Almirante y Gobernador Diego Coln, fechada en Valladolid, a 3 de mayo de 1509 avisa: Yten, por quanto cunple a nuestro seruicio que en las dichas yslas no aya estrangeros de nuestros rreynos e seorios, no dareys lugar que en ella pueblen estranjeros de nuestros rreynos e seorios, y destos deueys de tener muy espeial cuydado y avisarnos heys sy hallardes que hayan poblado algunos, porque de lo contrario nos terniamos por muy deseruidos . -En una Real cdula a los Oficiales de la Casa de Contratacin, expedida en Madrid, a 14
de Febrero de 1510, podemos leer: En lo de la liencia que os pide Alexandre Catao para pasar a las Yndias a cobrar los que se le deve, no deys lugar a ello en ninguna manera, porque mi voluntad es que lo que tenemos mandado erca del pasar los estranjeros se guarde y que por ninguna via ni cabsa se pase contra ello, antes vos ynformad sy alla ay algunos estranjeros y con que lienia y escreuidmelo. De Madrid, a XIIII de febrero de DX aos. Yo el Rey . -En otra Real cdula al Almirante y Oficiales de La Espaola, fechada en Monzn, a 15 de Junio de 1510, consta: En lo que toca a los estrangeros, mi voluntad es que ningun mercader ni otra persona estrangera destos nuestros rreynos pueda estar ni este en esas dichas Yndias, saluo Bernaldo Grimaldo o su fator que alla tiene o toviere, no enbargante qualesquier cartas e lienias nuestras que tengan para ello; por ende yo vos mando que no consyntays ni deys lugar que ningund estrangero este ni rresida en esas dichas Yndias, syno que guardeys lo que sobre ello tenemos mandado, sin enbargo de las dichas nuestras cartas e lienias . Referente al tema, Lpez de Gmara nos cuenta: Ningn hombre que no sea espaol puede pasar a las Indias sin licencia del Rey y todos los espaoles que pasan se tienen que registrar en la Casa de la Contratacin de Sevilla, con toda la ropa y mercaderas que llevan, bajo pena de perderlas, y tambin se han de manifestar a la vuelta en la misma casa, bajo la mencionada pena, aunque con tiempo forzoso desembarque en cualquier otro puerto de Espaa, pues as lo manda la Ley. En 1511, durante el pleito que sostuvo Diego Coln, hijo y heredero del primer Almirante, contra la Corona castellana, el fiscal del Consejo de Indias le neg una peticin, en la que solicitaba fueran reconocidos los privilegios de su padre: El Consejo resolvi, por su sentencia de 1527, que los beneficios pecuniarios procedentes de fondos del Estado slo podan disfrutarlos, con autorizacin real, los nacionales, vasallos y vecinos del reino, y los extranjeros si llevaban diez aos de residencia en el pas como domiciliados y haban adquirido bienes raices. Este no era el caso del almirante: pues el dicho don Cristbal Coln hera extranjero, no natural, ny vecino del reino, ny morador en l . Todos estos acontecimientos tienen su fiel reflejo en un fragmento de la carta que el Almirante envi a los Reyes desde Jamaica, a 7 de julio de 1503: Poco me han aprovechado veinte aos de servicio que yo he servido con tantos trabajos y peligros, que hoy da no tengo en Castilla una teja; si quiero comer o dormir no tengo, salvo el mesn o taberna, y las ms de las veces falta para pagar el escote... El otro negocio famossimo est con los brazos abiertos llamando: extranjero ha sido fasta ahora. Siete aos estuve yo en su Real Corte que a cuantos se fabl de esta empresa todas a una dijeron que era burla. Agora fasta los sastres suplican por descubrir. Es de creer que van a saltear y se les otorgan, que cobran con mucho perjuicio de mi honra y tanto dao del negocio. Bueno es de dar a Dios lo suyo y acetar lo que le pertenece. Esta es justa sentencia, y de justo. Las tierras que ac obedecen a Vuestras Altezas son ms que todas las otras de cristianos y ricas. Despus que yo, por voluntad divina, las hube puestas debajo de su real y alto seorio y en filo para haber grandisima renta, de improviso, esperando navios para venir a su alto concepto con victoria y grandes nuevas del oro, muy seguro y alegre, fui preso y echado con dos hermanos en un navio, cargados de fierros, desnudo en cuerpo,
con muy mal tratamiento, sin ser llamado ni vencido por justicia. Quien creer que un pobre extranjero se hobiese de alzar en tal lugar contra Vuestras Altezas sin causa ni sin brazo de otro principe y estando solo enre sus vasallos y naturales y teniendo todos mis fijos en su Real Corte?. Sobran comentarios. El Descubridor era un extranjero indeterminado por razn de Estado. Este tema lo abordaremos ampliamente en otro captulo. Es evidente que el Almirante de las Indias no pudo ser nunca el genovs Cristforo Colombo ni tampoco Cristforo Colonne, sino el noble Cristbal Coln, hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana y de la mallorquina Margarita Colom, tesis que actualmente es considerada la definitiva por muchos historiadores tanto en Espaa como fuera de ella.
descubrir d'ello fuera converso, porque conversos enemigos son de la prosperidad de Vuestras Altezas y de los christianos. Estas palabras no las poda escribir una persona que realmente tratase de ocultar su identidad por ser de ascendencia sefardita. Una vez comprobado que el extrao proceder del Almirante no se deba a motivos de religin, veamos ahora cules pudieron ser las diferentes causas que motivaron guardar este hermtico silencio en todo lo referente a su verdadero origen patrio o familiar. Antes de proseguir con el tema, bien vale tener en cuenta lo manifestado en Santa Fe por el propio Descubridor, al tiempo de comenzar el trato sobre las condiciones en que deba de llevarse a cabo el descubrimiento: Pensando lo que yo era me confunda mi humildad; pero, pensando en lo que llevaba, me senta igual a las dos coronas. Estas manifestaciones constituyen pistas clamorosas. Era decir que, por una parte, el Almirante se confunda en su humildad, y, por otra, que se senta igual a las dos coronas. En cuanto a lo primero, las razones hay que buscarlas en que era un hijo natural no reconocido por su padre, debido a que una serie de adversidades no le permitieron legitimarlo, pues desde el momento en que nace Coln en 1460 hasta el fin de sus das, septiembre de 1461, Don Carlos se vio privado de su libertad por orden del Rey Juan II. De todos los hijos naturales habidos por el heredero a la Corona de Navarra y Aragn con diferentes damas, el nico que no fue legitimado fue Coln. Esto fue lo que quizs ms le humill durante toda su vida. La clave del enigma: Fernando Coln en su obra Vida del Almirante Don Cristbal Coln nos ha dejado escrito que su padre quiso que su patria y origen fuesen menos ciertos y conocidos. Causas profundas lo deban motivar. El Almirante, hijo de padre noble y de madre plebeya, como lo expresaban en aquella poca las leyes reales, no poda participar en la herencia de su progenitor. Pero como hecha la ley, hecha la trampa, mediante el procedimiento de la ocultacin de sus orgenes, en Castilla se le concedieron grandes oficios reales. Este hecho tiene precedentes: Don Alfonso V el Magnnimo, rey de Aragn y de Sicilia, entre 1394 y 1458, y de Npoles desde 1442, tuvo tres hijos naturales reconocidos. Uno de ellos fue Don Fernando de Calabria, que ostentaba el ttulo nobiliario de duque y del cual el rey jams mencion el nombre de su madre. Su progenitor en su testamento, el 26 de junio de1457 le nombr heredero del reino de Npoles. Con relacin a este asunto, el profesor Manzano en su obra Cristbal Coln, Siete aos decisivos de su vida (1485-1492) , relata: El precepto legal alfonsino prohbe absolutamente las uniones extramatrimoniales de barragana de... ilustres personas (reyes, prncipes, duques, marqueses, condes, etc.), con mujeres viles, plebeyas, tanto en el caso de que ellas mismas fueran de condicin inferior como en el de que lo hubiesen sido sus ascendientes. Y la razn de semejante prohibicin no es otra que la oportunidad y claramente expresa la ley: porque no sera cosa digna ni decorosa que la sangre de los nobles se mezclara con la de tan viles mujeres. Hasta tal extremo intenta la ley evitar esas uniones de nobles constitudos en elevadas dignidades con mujeres viles, que a los hijos habidos en ellas en ningn caso los considera naturales, sino espurios, es decir, como hijos habidos en mujer... que se da a muchos, razn por la cual no pueden participar de la
herencia de los padres, ni estos, si no quieren, estan obligados a criarlos. Tambin fueron causas adversas su relacin y parentesco con los corsarios Guillaume de Casenove Coullon y Cristbal Coln, hermanos de su madre Margarita, que estaban al servicio del rey Renato de Anjou, con los cuales naveg entre 1470 y 1476. Referente a lo segundo, Coln se senta igual a los Reyes por llevar su misma sangre en sus venas. En 1490, la comisin que estudiaba el proyecto colombino se pronunci al respecto. Se dictamin que no convena a los Reyes favorecer negocio tan incierto e imposible porque perderan todo el dinero que en ello gastasen. Don Fernando y Doa Isabel, despus de conocer esta resolucin, mandaron dar respuesta de un modo corts a Coln despidindole por aquella razn aunque no del todo quitndole la esperanza de tornar a la materia, cuando ms desocupadas Sus Altezas se viesen, pues a la sazn su mirada estaba puesta en la guerra de Granada. Rechazados sus planes, no se dio por vencido, y sin pensarlo ms, se dirigi hacia La Rbida, donde lleg a principios de 1491. All se encontr un buen da con Martn Alonso Pinzn, y tras haber mantenido ambos navegantes una larga entrevista en la que trataron el tema de los descubrimientos, el futuro Almirante pens que el momento oportuno para relanzar las negociaciones con los monarcas haba llegado. Una noche, despus de una conversacin con Coln, Fray Juan Prez envi a la corte un mensajero con una carta para Doa Isabel. Pasados quince das la Reina mand llamar al fraile franciscano. A principios de 1492, Fray Juan Prez fue recibido por los soberanos en Santa Fe. All expuso la causa del futuro Descubridor y sus diferentes puntos de vista. Unos das despus los reyes convidaron a Coln a que se presentara en dicha ciudad. Cuando lleg a Santa Fe haca muy poco que la guerra haba concluido con la conquista de Granada, el 2 de enero de 1492. Don Fernando y Doa Isabel, ya libres de sus ocupaciones militares, mantuvieron una entrevista con Cristbal Coln. En ella, el navegante expuso nuevamente su proyecto, y posteriormente se habl de lo ms importante, de las condiciones en que debi llevarse a cabo la empresa. Vicente Blasco Ibez en su novela En busca del Gran Kan , cuenta que el el rey don Fernando, que estaba acostumbrado ocultar sus emociones como soldado y como diplomtico, no pudo disimular su asombro al ir enterndose de las exigencias de este desconocido. El antiguo hombre de la capa rada reclamaba el ttulo de Almirante del Ocano, creado para l, con los mismos privilegios que se haban dado hasta entonces los Almirantes de Castilla. Esto significaba pasar de un salto ser el segundo personaje de Espaa, colocndose por encima de casi toda la nobleza militar inferior. No satisfecho con ello, peda ser virrey y gobernador perpetuidad de cuantas tierras descubriese viajando hacia Occidente, libres de soberano que l pudiera conquistar, transmitiendo dicho gobierno sus hijos hasta los ms remotos descendientes. Encima de tales honores deban concederle el tercio, el quinto y el octavo de todas las riquezas que l los espaoles que sirviesen sus rdenes obtuvieran con sus rescates comercios en las tierras descubiertas. Antonio Rumeu de Armas asegura, sin temor a errar, que en la larga negociacin sostenida por los Reyes Catlicos con Cristbal Coln se interpusieron varios escollos. Refirindose a uno de ellos, el historiador escribe: El entendimiento con Coln se presentaba para los soberanos y sus consejeros como problema arduo, preado de obstculos poco menos que
insalvables. Las desmesuradas existencias del nauta soador, recabando como precio de su utopa, honores, cargos y privilegios estaban en abierta contradiccin con la poltica desplegada hasta entonces para consolidar el Estado moderno y abatir el poder nobiliario. En abril de 1492 se redact en la villa de Santa Fe el documento que estipulaba todas las condiciones establecidas entre el Descubridor y los reyes, y que se conoce con el nombre de Capitulaciones de Santa Fe. Como muy bien refiere Salvador de Madariaga en su libro Vida del muy magnfico Seor Don Cristbal Coln , la primera condicin que registra el documento es que sus altezas habrn de hacer al dicho Don Cristbal Coln su Almirante en todas las islas e tierras -firmes que por su mano o industria se descobrieran o ganaren en las dichas mares oceanas. Coln hace constar con toda precisin los dos puntos que siempre exigi a este respecto: que se extendera la concesin a sus herederos en perpetuidad y que las preeminencias y prerrogativas de su almirantazgo seran idnticas a las del Almirante Mayor de Castilla, llegando incluso a mencionar a este Almirante Don Alonso Henrquez, uno de los ms ilustres magnates de Castilla, pariente del rey Fernando. La segunda condicin que impone Don Quijote Coln es que ha de ser Visorrey y Gobernador General. Aqu tambin el descubridor andante lleva la exigencia hasta sus extremos lmites, pues pide y obtiene que para el gobierno de todas y cada una de las islas que gane, tendr derecho a proponer tres nombres para cada cargo, entre los cuales escogern uno sus Altezas. Pasa entonces a asegurarse el dcimo en todas las transacciones y despus presenta una exigencia tan extraordinaria que an el mismo Juan de Coloma pierde la ecuanimidad y no se atreve a firmar sin una reserva: Coln exige, ya personalmente, ya por sus representantes, conocer de todos los pleitos que vinieren a plantearse con motivo del comercio entre Castilla y las islas y tierras-firmes que descubriese. Este concepto de la justicia era absolutamente medieval. Coln pretenda trasladar a las Indias este concepto feudal de la Justicia que se iba muriendo poco a poco en Europa en beneficio de la Realeza. Tal parece como si Coln, en este punto, Corona y reino quisiera. Como tercera y ltima condicin, termina el documento con una estipulacin concediendo a Coln el derecho a participar en un octavo, si as lo deseare, en todas las expediciones que se hicieren para las Indias, recibiendo a cambio un octavo de sus beneficios. Una vez que las capitulaciones fueron redactadas, se firmaron en la villa de Santa Fe de la Vega de Granada, a 17 de abril de 1492. Como hemos visto, Coln lleg a mencionar cundo se redactaban estas capitulaciones a Don Alonso Enrquez, Almirante de Castilla.Varias pueden ser las causas que llevaron al Descubridor a hacer referencia a este magnate castellano. Una de ellas quiz fuese por ser Don Alonso, hijo bastardo de Don Enrique de Castilla y la otra por haber sido este seor quien vincul a su familia el ttulo de Almirante de Castilla. Don Alonso Enrquez fue el bisabuelo de Don Fernando el Catlico. Aqu Coln no poda ser menos. Si don Alonso, un seor bastardo, fue galardonado con el ttulo de Almirante de Castilla, Por qu no serlo yo tambin? Es lo que posiblemente se pregunt el Descubridor. Su proposicin se movi
dentro de esta lgica y antecedentes, consiguiendo ser nombrado Almirante. En este mencionado documento tambin ha quedado reflejado que los Reyes concedieron al Descubridor el ttulo honorfico de Don. Con relacin a este asunto, el profesor Juan Manzano en su obra Cristbal Coln, Siete aos decisivos de su vida 1485-1492 relata: El don era un ttulo honorfico y de dignidad que antepuesto solamente al nombre, no al apellido, se otorgaba en aquella poca a contadas personas, aun de las ms alta nobleza. Lo usaban los reyes y los miembros de su familia, tambin los nobles de elevado rango y sus descendientes. Era muy codiciado en aquel tiempo, y solia concederse en casos excepcionales, para premiar eminentes servicios a la Corona. Federico Udina y Martorell, Catedrtico de la Universidad de Barcelona, en el Congreso Internacional de Estudios Histricos Las Islas Baleares y Amrica, celebrado en Palma de Mallorca en el mes de enero de 1992, en una ponencia titulada Las Capitulaciones de Colom y el Mediterrneo relat lo siguiente: En Castilla no existan en aquella poca los virreyes, como afirmaba Garcia Gallo, y esto era exacto pues, a pesar de que algn otro autor ha encontrado referencias de virreyes en Castilla, estas citas son espordicas en esta poca, se trata de una carta de los Reyes Catlicos nombrando dos virreyes el ao 1484, y otra que dice para ser visorrey, de 1489 en el Registro General del Sello de Simancas. En resumen, de los tres ttulos concedidos a Coln en las Capitulaciones : Almirante, Virrey y Gobernador General, aparecen en la organizacin castellana el primero y en la Corona de Aragn los otros dos; pues bien, remarquemos un hecho que ha pasado desapercibido para los eruditos y es que la concesin del segundo ttulo citado va acompaado de un adjetivo, general; pues bien, si en la Corona de Castilla no aparece el cargo de Gobernador General, s que existe en la de Aragn, y adems con un rango muy elevado, pues como dice Lalinde, el sistema de la Corona de Aragn tiene su centro en un Gobernador General, cargo adscrito al primognito del Rey y ejercido en defecto de aqul por el infante a quin se le suponga heredero del Reino, por lo tanto el ttulo solicitado por Coln y concedido por los Reyes Catlicos (solamente en las Capitulaciones) era de un nivel altsimo. Como curiosidad, cabe puntualizar que, a la sazn y conforme a las instituciones catalanas, el heredero de la Corona asuma el gobierno de Catalua a ttulo de Virrey. Este cargo corresponda al Prncipe de Viana, puesto que Don Alfonso V, en Npoles, a 26 de junio de 1457, le haba declarado prncipe heredero y sucesor despus de su padre, de los reinos de Aragn, Valencia, Mallorca, Cerdea, Sicilia y del principado de Catalua. Este dato nos desvela la razn por la cual Cristbal Coln reivindic con tanto ahnco a los reyes ser virrey de las tierras que descubriera allende el Ocano, bien parece con la finalidad de igualarse en cuanto a ciertos honores y preeminencias a su padre el Prncipe de Viana. Los Reyes confiaron la redaccin de las Capitulaciones de Santa Fe al franciscano del Convento de La Rbida, Fray Juan Prez y a Juan de Coloma nacido en la ciudad de Borja, el cual desde 1462 habia entrado al servicio de la Corona de Aragn como secretario del rey Juan II, y despus de su hijo Fernando. De este contrato de Cristbal Coln con Don Fernando y Doa Isabel, algunos historiadores
han llegado a decir que nunca se vio ni se ver otro parecido, habida cuenta de que es un tratado sobre lo desconocido, y en el que el navegante va demandando y la Corona accediendo. Y as fue con estos relevantes honores y codiciadsimos oficios, el sobrino de los Monarcas, de golpe y porrazo, fue elevado a las ms altas cspides de la grandeza castellana. Con relacin a la materia, el Padre Las Casas, en su Histria de las Indias refiere: Hecho este asiento y capitulacin, y concedidas estas mercedes por los Reyes Catlicos en la villa de Santa Fe, de la manera dicha, entrronse Sus Altezas en la ciudad de Granada de hecho, donde suplic a los reyes Cristbal Coln, que Sus Altezas le mandasen dar privilegio real de las dichas mercedes que le prometan y hacan, el cual mandaron darle muy cumplido, hacindolo noble y constituyndolo su Almirante mayor de aquestas mares Ocanas y visorey e gobernador perpetuo, l y sus sucesores, de las Indias, islas y tierras firmes, aquellas que de aquel viaje descubriese y de las que despus por si o por su industria se hobiesen de descubrir; y dironle facultad que l y sus sucesores se llamasen Don, y de los susodichos ttulos usase luego que hobiese hecho el dicho descubrimiento, sobre lo cual mandaron poner la clusula siguiente: Por cuanto vos, Cristbal Coln, vades por nuestro mandado a descubrir e ganar, con ciertas fustas nuestras, ciertas islas e tierra firme en el mar Ocano, etc; es nuestra merced y voluntad, que desque las hayis descubierto e ganado, etc., vos intitulis e llamis Almirante, visorrey e gobernador dellas, etctera . De todo lo cual se le di un muy cumplido privilegio real, escrito en pergamino, firmado del rey e de la reina, con su sello de plomo pendiente firmado del rey e de la reina, con su sello de plomo pendiente de cuerda de seda de colores, con todas las fuerzas y firmezas y favores que por aquellos tiempos se usaban; al cual privilegio antepusieron un muy notable y cristiano prlogo, como de reyes justos y catlicos que eran; la fecha del cual fu en la dicha ciudad de Granada, a 30 das del mes de abril ao susodicho de 1492 aos. A esta gran prueba, que citada por Las Casas, evidencia que los reyes ya reconocieron documentalmente la nobleza de Coln en abril de 1492, es decir, varios meses antes del descubrimiento de Amrica, todava le podemos anexionar dos documentos ms: En el Archivo de la Corona de Aragn, en Barcelona, se conservan juntamente con la copia cancilleresca de las Capitulaciones de Santa Fe , dos salvoconductos que tambin en copia de cancillera expidieron los reyes en favor del Almirante y Virrey para que nadie pusiese impedimento para realizar el viaje que en servicio de los Monarcas se propona llevar a cabo.
El primero de estos documentos es el pasaporte de Coln. En un fragmento de l podemos leer: Mittimus in presenciarum nobilem virum Christoforum Colon cun tribus caravelis armatis per maria Oceana ad partes Indie ("Enviamos al NOBLE Cristbal Coln con tres carabelas por el Mar Ocano hacia las Indias"). Dado en Granada, 16 de abril de 1492. Yo el Rey. Yo la Reyna. El Rey i la Reina me ordenaron esto a mi, Juan de Coloma. El segundo salvoconducto para el descubrimiento del Nuevo Mundo es una carta de los Reyes Catlicos al Soberano de Catay. En este documento se dice: quare decrevimus nobilem capitaneum nostrum Christoforum Colon presencium latorem... (Por ello hemos decidido enviaros a nuestro NOBLE Capitn Cristbal Coln, dador de la presente...). Desde Granada, 30 de abril de 1492. Yo el Rey, Yo la Reina. Coloma, Secretario. Fue expedida por triplicado.
Redactadas las Capitulaciones el pacto del silencio se sigui manteniendo por ambas partes, pues ni Coln ni los Reyes nunca jams en vida hicieron la ms mnima mencin a su patria de origen y familia, hecho que evidencia la existencia de causas profundas que lo motivaban. La reina Isabel en su testamento que otorg en la villa de Medina del Campo el 12 de octubre de 1504 ante el notario y escribano de la Corte Gaspar de Gricio dej constancia explicita de la prohibicin de conferir cargos a extranjeros en Castilla. Este hecho, juntamente con otros muchos, se convierte en slida prueba que de manera fehaciente desaprueba el supuesto origen genovs del Descubridor. En dicho documento consta: Otrosi, considerando quanto yo soi obligada de mirar por el bien comun d'estos mis reynos e seorios, asi por la obligacin que como reyna e seora d'ellos les devo como por los muchos servicios que de mis subditos e vasallos moradores d'ellos, con mucha lealtad he reebido; e considerando asimismo que la mejor herencia que puedo dexar a la Prinesa e al Prinipe, mis hijos, es dar orden como mis subditos e naturales les tengan el amor e les sirvan lealmente como al Rey, mi seor, e a mi han servido, e que por las leyes e ordenanas d'estos dichos mis reynos fechas por los reyes mis progenitores est mandado que las alcaydias e tenenias e governaion de las ibdades e villas e lugares e ofiios que tienen annexa jurisdicion alguna en qualquier manera e los ofiios de la hazienda e de la casa e corte e los ofiios mayores del reyno e los ofiios de las cibdales e villas e lugares d'el no se den a estrangeros, as porque no sabran regir e governar segund las leyes e fueros e derechos e usos e costumbres d'estos mis regnos como porque las ibdales e villas e lugares donde los tales estrangeros oviesen de regir e governar no serian bien regidas o governadas ni los vecinos e moradores d'ellas serian d'ello contentos, de donde cada da se recreerian muchos escandalos e desordenes e ynconvenientes de que Nuestro Seor seria deservido e los dichos mis reynos e los vecinos e moradores d'ellos reibieran mucho dao e detrimento. CONCLUSIN: Cristbal Coln, el verdadero Descubridor del Nuevo Mundo era noble y de sangre real, por lo tanto no pudo ser nunca ni el corsario genovs Cristforo Colonne ni tampoco el mercader Cristforo Colombo.
En 1256 ste dispuso que el sucesor de la Corona sera Jaime. Fue la poca en que Ramn Llull realiz una serie de viajes que le permitiran ampliar sus saberes conociendo a fondo el reino de Aragn y el principado de Catalua. Poco tiempo despus contrajo matrimonio del cual nacieron un hijo y una hija. pero estaba visto que su inquietud humana deba marcar su singular existencia. Se hizo misionero, consagrndose a predicar el Catolicismo hasta el fin de sus das en que recibi segn se cuenta la Corona del Martirio. Convencido de que la fuerza interior que le impulsaba a alejarse de los placeres mundanos era de inspiracin divina, renunci a todos sus bienes y march de Mallorca, recalando como peregrino en Santiago de Compostela. Despus de haber caminado la ruta Jacobea regres a Mallorca, inicindose en el estudio del latn y del rabe. Fue para estos aos en que Ramn incursion por el camino de la literatura dejndonos como testimonio varios libros, de los que destacan: El Libre de Contemplaci y la famosa Ars Magna . El primero fue traducido al rabe entre 1270 y 1272. Haban transcurrido ya unos aos cuando recibi la invitacin de su amigo Jaime, Prncipe a la sazn residente en Montpeller. Ramn, en aquella Corte, despert la admiracin de su Real Protector con sus trabajos literarios. Mientras se hallaba en Montpeller, por el ao 1275, celebrse el matrimonio entre el Prncipe Jaime y la hermana del Conde de Foix, Doa Esclaramunda. En 1276 Jaime II acogi con entusiasmo la idea de Ramn Llull de fundar un colegio para formar en teologa y lenguas orientales a los misioneros. Este establecimiento fue establecido por el Rey en la costa Norte de Mallorca, en un lugar al que se denominaba Miramar. El Monarca abonaba anualmente la cantidad de 500 florines de oro, con la que se subvena la manutencin de trece frailes, que deban vivir all y especializarse en el idioma rabe. Ramn dirigi este centro formativo durante breve tiempo, transcurrido el cual, movido por su espritu inquieto, march a Roma con la intencin de visitar al Papa y tratar con l diversos asuntos. Despus de tal visita, no se sabe con certeza lo que hiciera el filsofo mallorqun, creyndose que sigui viaje por Alemania, Abisinia, Egipto, Palestina, Turqua, Grecia, Marruecos y Andaluca. Hacia 1282, el incansable mallorqun lleg a Perpin, donde se encontr con el complaciente Jaime II, que para esas fechas haba tenido serios enfrentamientos con su hermano Pedro. El conflicto provocado por ste ltimo se produjo al negarse a acatar la voluntad de su padre, Don Jaime I, quien haba testado en favor de su hermano Jaime, antes de morir, en julio de 1276. Pedro intentaba someter a su hermano al vasallaje, cosa que logr despus de tres aos de disputa. Ramn Llull estuvo por espacio de algunos aos en aquellas tierras, tiempo que dedic a escribir su Blanquerna . En 1285 prodjose la guerra entre Don Felipe III de Francia y Don Pedro III de Aragn. Una de sus consecuencias fue la invasin del reino de Mallorca por Don Pedro III. En tal acontecimiento, Ramn Llull se coloc sin dudarlo al lado del Rey Jaime II y, durante todo
el tiempo que dur el conflicto, no pis suelo de Catalua ni de Mallorca. Fue para entonces que decidi marchar nuevamente a Roma para presentar al Santo Padre sus ambiciosos proyectos. Despus de estar un tiempo en esta ciudad, llegse a Pars con la intencin de exponer sus Doctrinas y Proyectos en la Universidad. Ms de cuarenta expertos parisinos examinaron su obra, en especial la Ars Magna . Como colofn de esta actividad acadmica, el Rector de la Universidad le otorg el ttulo de "Mestre". Desde Pars, desplazse nuevamente a Montpeller, donde ampli su creacin literaria con la redaccin de nuevos libros. Entre 1287 y 1291, visit nuevamente Roma, estableciendo contacto con la Santa Sede por cuestiones referidas a la empresa misionera. Posteriormente, pens en desplazarse a algn pas mahometano a predicar el Evangelio, pasando por Gnova en trnsito hacia Tnez, donde con sus prdicas y controversias suscit serias complicaciones, hasta que fue arrestado y condenado a muerte, pena que posteriormente fue conmutada por la de expulsin del pas. En el tramo de recorrido que iba desde la crcel hasta el barco genovs que lo regresara a su punto de partida, fue apedreado por los moros, salvndose providencialmente de la muerte. Desde Tnez, el misionero mallorqun se desplaz a Npoles, donde residi algunos meses. Luego se dirigi a Roma para visitar al Papa Celestino V. Cuando lleg a esta ciudad, este infatigable viajero, precursor de Cristbal Coln, entreg a la Corte Papal un valioso documento titulad: Peticin para la conversin de los infieles . Es en este trabajo donde expone sus diversos proyectos con una claridad y plenitud hasta la fecha no superada: "Se ha de asignar un diezmo de toda la riqueza de la Iglesia, a las cruzadas y a la obra misionera, hasta que la Tierra Santa sea conquistada y el mundo ganado para Cristo. Se ha de elegir un cardenal que consagre su vida, en buscar los mejores predicadores de todos los pases de la Cristiandad; santos hombres, tanto religiosos como seglares, que anhelen sufrir la muerte en honor de Dios Nuestro Seor. Estos predicadores se tienen que ensear mutuamente todas las lenguas del mundo. Se han de fundar colegios para la enseanza de lenguas extranjeras, tanto en Tartaria como en la Cristiandad. Se tiene que hacer que los cismticos vuelvan al nico rebao, porque son ellos -sin duda se refiere a las sectas orientales- los que mejor pueden convertir a los musulmanes y a los Trtaros." En 1294 fue elegido Papa Bonifacio VIII. Posiblemente sea ste el ao en que Ramn Llull ingresara en la Orden Franciscana, como Terciario de esa congregacin. En Roma, entre 1295 y 1296, escribi en cataln otra de sus grandes obras: L'Arbre de Ciencia . Aproximadamente un ao despus de que el Rey Jaime II de Aragn y su to Jaime II de Mallorca hubieron firmado en 1295 el Tratado de Paz de Agnani, lograda con la mediacin del Papa Bonifacio VIII, Ramn LluIl march a Montpeller nuevamente y desde all a Pars. Corra el ao 1299 cuando las aoranzas de su tierra natal le impulsaron a regresar a Mallorca. Pas una temporada de meditacin que le dict los nuevos pasos siguientes: predicar en Palestina llegando a la isla de Chipre, donde cambi su rumbo hacia el Norte de Africa. Despus de haber realizado su cometido, el misionero franciscano regres a
Mallorca, no sin antes visitar Rodas y Malta. Cuando lleg a su tierra transcurra el ao 1302. Los aos prximos a esta ltima fecha encuentran al filsofo recorriendo Barcelona, Montpeller, Lyon y Gnova, donde sigue predicando y escribiendo sin reposo. Fue por esa poca en que da a luz una de sus mejores creaciones, el libro Liber de Fine . Parte de esta obra nos muestra claramente a este insigne humanista como precursor de varios proyectos que dos siglos despus tendran ejecucin mediante la voluntad, la fe y el carcter visionario de otro hombre nacido en estas tierras de Mallorca, Cristbal Coln. En Liber de Fine hay un fragmento que dice: "Pensad con estos colegios: por qu no se han fundado? Seguramente no ser a causa de su coste, puesto que es muy escaso. Que San Pedro y los cardenales los funden, y van a ser recompensados abundantemente. Pensad en las cruzadas: por qu todos los glorificados gestos de los cristianos no han logrado expulsar a los musulmanes de los Santos Lugares? Unid las rdenes militares bajo un jefe escogido, y comenzad una nueva cruzada desde Espaa, avanzando por Ceuta y Tnez hasta Palestina." En 1305, Ramn Llull, a sus 73 aos de edad, viaj desde Montpeller a Lyon y, tras haber pasado algn tiempo all, regres nuevamente a Mallorca. Desde su isla natal, en 1306 se dirigi otra vez a Pars. Un ao despus, el errante humanista resolvi realizar una segunda misin en el Norte de Africa, llegando a Bugia, una ciudad a medio camino entre Tnez y Argel. All slo encontr, como la vez primera, inhospitalidad, agresividad, pedreas y cadenas. Al igual que el visionario Cristbal Coln, fue reprimido y repudiado. Despus de haber estado prisionero algn tiempo, el Rey de Bugia orden su libertad y expulsin de las tierras musulmanas. Parti en barco hacia Gnova. Cerca de Pisa fue sorprendido por una pavorosa tempestad, que dio al traste con la nave. En una pequea barca, algunos pasajeros salvaron su vida, entre ellas la del inclaudicable misionero mallorqun. Desde Pisa, Ramn march a Montpeller pasando por Gnova. Corran los comienzos del ao 1309 cuando se dirigi a Avin y desde all a Pars. De ah a Vienne, ciudad situada a orillas del ro Rdano, donde entre 1311 y 1312 se celebr un concilio inaugurado por el Papa Clemente V. Fue de especial tratamiento en este cnclave religioso el tema de los templarios y de la reconquista de la Tierra Santa. En Vienne, el misionero mallorqun aprovech su estada para redactar un interesante libro, al que le dio un inusitado nombre: La disputa del clrigo con Ramn el fantstico , que indudablemente contiene rasgos autobiogrficos y del cual extraemos la siguiente parte: "Yo he estado casado y he tenido hijos; he sido un hombre acomodado, lascivo y mundano. Todo cuanto tena en el mundo, lo dej para poder honrar a Dios, procurar el ms grande bien para el prjimo, y exaltar la nuestra santa fe. He aprendido el rabe, y me he esforzado por convertir a los moros. Me han atado, encarcelado e insultado. Durante cuarenta y cinco aos, he trabajado con la finalidad de convencer a los prncipes cristianos y a los prelados, que ellos pueden promover la comn prosperidad de la Iglesia. Ahora soy viejo y pobre; pero todava tengo el mismo propsito, y confo que, con la gracia de Dios, podr perseverarlo hasta la muerte."
Como se podr observar, esta manifestacin autobiogrfica muestra sintticamente el alto grado de generosidad existencial, de renunciamiento personal, de conciencia humanstica que caracterizaron en vida a este hombre, cuyo nombre ya es imperecedero, para gloria y honor de las tierras que lo vieron nacer. Poco tiempo despus de haber terminado el Concilio de Vienne, en 1312, Llull march a Montpeller para regresar a Mallorca. Cuando lleg, una ingrata nueva debi afrontar su espritu: su amigo de la infancia y de quien recibiera apoyaturas substanciales, el Rey Jaime II, haca ya un ao que haba dejado de existir. A mediados de 1314, su empecinada voluntad le hace volver a tierras africanas. Sera ste su viaje postrero. Estuvo transitando por Bugia y Tnez. En Bugia sufri las pedradas que le ocasionaran la muerte. Corra el ao 1315 y tena entonces 83 aos. Desde Bugia el mrtir franciscano fue trasladado definitivamente a Mallorca. En la actualidad sus restos descansan en una capilla de la iglesia de San Francisco, en Palma de Mallorca. La admiracin ser el gesto ms elocuente de aquellos que conozcan, an sintticamente, el coraje vital de Ramn Llull. Adems de infatigable viajero, de escritor fecundo y de predicador de su fe, fue muchas otras cosas: lector infatigable cuya ansia de saber le llev a profundizar sus pensamientos convirtindolo en uno de los ms profundos filsofos de la poca. Su ilustracin le permiti escribir en latn, rabe y cataln. De su creacin literaria, la posteridad conserva ms de doscientos libros. Su curiosidad le llev a la alquimia y a la invencin, por lo cual se le puede acreditar como cientfico. El Leonardo da Vinci del renacimiento es una leve sombra de la magnfica y exuberante creatividad de Ramn Llull. Con anterioridad a Llull no se conoce a ciencia cierta sobre qu fechas se sitan los principios de la Cartografa Mallorquina. Pero gracias a l, en la actualidad se tienen conocimientos de las cartas nuticas que se realizaban en el siglo XIII. En varios de sus libros Llull se habla acerca de las cartas de navegacin, de sus tcnicas, mtodos e instrumentos utilizados por los marineros y navegantes. Fue durante sus numerosos viajes por el mar y por su agudo espritu de observacin, tanto como su afn de aprender, lo que lo impuls a inventar. Es en su poca que se incorporan las brjulas, definitivamente, a las naves. Los astrolabios son tambin instrumentos antiguos, su invencin ha sido atribuida a Ramn Llull, quien, efectivamente, en su libro De Medicina da una descripcin de un instrumento parecido al que denomina, "Astrolabio Nocturno". En tiempos de Llull, la nocin de que la tierra era esfrica ya era generalmente admitida. l nos habla de ello, en algunos de sus libros, como de cosa entendida. En el captulo CXI de su obra maestra Ars Magna describe lo siguiente: "La navegacin nace y se deriva de la Geometra y de la Aritmtica, entonces la nave que en un tiempo dado se encuentra en un lugar, en otro tiempo se encuentra en un otro lugar diferente. Y, suponiendo que en el punto en el cual, vienen a reunirse los cuatro ngulos agudos, sea la tramontana, o el puerto de la nave, y que la nave quiere navegar hacia Oriente, se desplazar por Xaloc (Sureste) y cuando vaya por la cuarta milla, estas cuatro millas ms bien no cuentan por Xaloc, sino por Levante... y cuando la nave camine ocho millas, en direccin a Xaloc, no cuentan sino
seis por Oriente" . Garca Franco, de acuerdo con el grfico de Llull, hace clculos y llega al mismo resultado: seis millas. Tambin Ramn Llull describi un sistema similar a la Taula de Martologi, mucho antes de que sta se conociera. Referente a esta Taula de Martologi, la ms vieja que se conoce, es la introducida en una carta nutica de Andrea Nianco del ao 1436. La primera mencin de la carta nutica y la citacin de otro instrumento como es el comps, se remonta a Ramn Llull. Por aquellas fechas, se denominaba comps a un folio sobre el cual se sealaban las diferentes direcciones de los vientos y los puntos desde los cuales soplan. En el siglo XIII, tambin se utilizaban cuadrantes, los cuales, junto con los astrolabios, compartan la misin de determinar las alturas de los astros sobre el horizonte. Algunos libros de nutica describen a Ramn Llull como el inventor de la brjula. Esta ltima especificacin no se ha podido demostrar ciertamente, aunque bien pudiera ser cierto que el genio mallorqun fuese el creador de dicho instrumento de viaje. Lo que s est perfectamente demostrado es que en tiempos de Llull ya se utilizaba la brjula. Abundando un poco sobre esta cuestin, veamos lo que dice J. Sureda Blanes: "El mrito de la cartografa catalana escribe G.R. Crone en su libro Maps and their makers , Londres 1955 tiene su raz en la traza con que supieron aprovechar las fuentes contemporneas para modificar la imagen tradicional del mundo, pero, sin salirse nunca de aquello que estaba suficientemente comprobado.Ramn Llull, la figura ms genuina y representativa de la curiosidad cientfica de su poca, pudo influir sobre la naciente escuela mallorquina de cartografa, por la multiplicidad de sus conocimientos -incluso, como hemos visto, los propios del arte de navegar-, pero es seguro que su influencia sobre los cartgrafos derivara ms bien de su variada y extensa experiencia viajera. En vida disfrutara de un gran prestigio, que no mengu en las generaciones sucesivas y esta perduracin de su renombre de hombre de ciencia, posiblemente fue lo que inclin a los modernos investigadores de la historia de la geografa a suponerle autor del invento de la brjula y de la misma carta de navegar medieval; es de sus libros que los estudiosos extraan noticias, de una venerable antigedad, sobre estos notables inventos de incierto origen. Lo que no es nada dudoso es que Ramn Llull fue uno de los trotamundos ms dinmicos de su tiempo y que los cartgrafos medievales que se aprovecharon de las narraciones de los viajeros, bellamente pudieron recoger de su boca y de sus libros, datos geogrficos que consignaran en sus mapas". Ramn Llull fue muy posiblemente el escritor medieval ms antiguo que escribi de las cartas de navegar y de los instrumentos empleados por los navegantes de aquellos tiempos. Los inventos nuticos de Llull resultaron de suprema utilidad para aquellos grandes navegantes mallorquines, que como Jaime Ferrer, Francesc des Velers, Domingo Gual, Arnau Roger y otros, arriesgaron en aquella poca sus vidas al recorrer mares hasta entonces ignotos. En su libro Flix de las maravillas del Orbe , Ramn Llull expresa: "Que los marineros
mallorquines utilizaban cartas de navegar antes de 1286 y que en Mallorca se fabricaban instrumentos destinados a medir el tiempo y la altura del Polo, a bordo de los navos". Se tiene la certeza de que, por su experiencia nutica, Ramn Llull influenci decididamente en los cartgrafos contemporneos suyos que en Mallorca estaban entonces creando una nueva escuela cartogrfica. La leyenda de la existencia de la Atlntida corra con fuerza en aquellos tiempos, quizs ella haya podido motivar, entre otras cosas, que Llull escribiera sobre la existencia en la parte occidental de nuestro Continente, allende el Atlntico, de tierras desconocidas. Puede afirmarse que en ese sentido, como escritor y visionario, Llull fue tambin un precursor. Con respecto a este tema, el gran sabio mallorqun del siglo XIII escribi: "Toda la principal causa del flujo y reflujo del Mar Grande o de Inglaterra, Francia y Espaa y toda la confinante de Africa en los que ven los ojos el flujo y reflujo de las aguas, porque el arco que forma el agua como cuerpo esfrico es preciso que tenga estribos en los que se afiance, pues de otro modo no pudiera sostenerse, y por consiguiente, as como a esta parte estriba en nuestro Continente, que vemos y conocemos, en la otra parte opuesta del poniente estriba en otro Continente que no vemos ni conocemos desde ac , pero por la verdadera filosofa que conoce y observa por los sentidos la esfericidad del agua y su flujo y reflujo, que necesariamente pide dos opuestas vallas, que contengan el agua tan movediza, y sean pedestales de su arco, infirese que necesariamente en la parte que no es occidental hay Continente en que topa el agua movida as como topa en nuestra parte respectivamente oriental". He aqu una suprema comprobacin del carcter visionario de Llull, al relatar con explicaciones cientfico-tcnicas, dos siglos antes de la gesta del descubrimiento de Amrica realizada por Coln, la tesis de la esfericidad de la tierra y la existencia de un continente ignoto. Tanto Llull como Coln fueron iluminados en su fuerza, en su voluntad, en su empecinamiento, por defender sus ideas. Se supone que el Descubridor del Nuevo Mundo utiliz muchas de las enseanzas que Llull dej escritas o por tradicin oral. Tambin coincidieron en su fe al ser fervientes adoradores de la Santsima Trinidad, a la que se encomendaron para realizar sus grandes obras, que quedaron como hermoso legado a la entera humanidad.
cada cosa que hacia y decia o queria comenzar a hacer, siempre anteponia: En el nombre de la Santa Trinidad har esto o vern esto o espero que ser esto; en cualquier carta o otra cosa que escriba, pona en la cabeza: Iesus cum Maria sit nobis in via; y destos escritos suyos y de su propia mano tengo yo en mi poder al presente hartos. Su juramento era algunas veces: juro a San Fernando cuando alguna cosa de gran importancia en sus cartas queria con juramento afirmar, mayormente escribiendo a los reyes, decia: hago juramento que es verdad esto. Ayunaba los ayunos de la Iglesia observantisimamente; confesaba muchas veces y comulgaba; rezaba todas las horas cannicas como los eclesisticos o religiosos; enemicisimo de blasfemias y juramentos, era devotisimo de Nuestra Seora y del serfico padre San Francisco; pareci ser muy agradecido a Dios por los beneficios que de la divinal mano reciba, por lo cual, cuasi por proverbio, cada hora traia que le habia hecho Dios grandes mercedes, como a David. Cuando algn oro o cosas preciosas le traian, entraba en su oratorio e hincaba las rodillas, convidando a los circunstantes, y decia demos gracias a nuestro Seor, que de descubrir tantos bienes nos hizo dignos; celosisimo era en gran manera del honor divino; cpido y deseoso de la conversin destas gentes, y que por todas partes se sembrase y ampliase la fe de Jesucristo, y singularmente aficionado y devoto de que Dios le hiciese digno de que pudiese ayudar en algo para ganar el Santo Sepulcro; y con esta devocin y la confianza que tuvo de que Dios le haba de guiar en el descubrimiento deste Orbe que prometia, suplic a la serenisima reina doa Isabel que hiciese voto de gastar todas las riquezas que por su descubrimiento para los reyes resultasen en ganar la tierra y santa casa de Jerusalem, y as la reina lo hizo, como abajo se tocar . Varios prestigiosos colombistas como Emilia Pardo Bazn, el Padre Streck y Marianne Mahn-Lot aseveran que Coln, al igual que su coterrneo Ramn Llull, perteneca a la orden tercera franciscana. Sea verdico o no, lo que s se sabe es que en 1496, arribado al Puerto de Cdiz, tras su regreso a La Espaola, pas a Sevilla vestido con hbito pardo de los franciscanos, llevando consigo varios indios, algunos papagayos y muestras de oro y se aloj en casa de Andrs Bernldez, Cura de Los Palacios, poblacin cercana a la capital de Andaluca. Tal hecho fue relatado por el historiador en su conocida Historia de los Reyes Catlicos Don Fernando y Doa Isabel con las siguientes palabras: Vino en Castilla en el mes de Junio de 1496 aos, vestido de unas ropas de color de hbito de fraile de San Francisco, de la observancia, y en la hechura poco mnos que hbito, un cordon de San Francisco por devocin . Al abandonar este mundo, en Valladolid, el 20 de mayo de 1506, tambin lo hizo exornado con el hbito franciscano. De su devocin a la Inmaculada y de su relacin con el lulismo, el Doctor Alain Milhou en su obra Coln y su mentalidad mesinica en el ambiente franciscanista espaol relata: Devotisimo de Nuestra Seora era Coln, segn Las Casas. Tal devocin se manifiesta primero hacia lo que no era todavia un dogma, pero si una creencia que iba generalizndose, principalmente gracias a la accin de los franciscanos: quiero hablar de la Inmaculada Concepcin. No menos de cuatro veces ilustr esta devocin bautizando la geografa del Nuevo Mundo. La primera es la ms significativa, dedicando Coln a la Concepcin la segunda de las islas descubiertas, inmediatamente despus de honrar al Salvador. El 7 de diciembre de 1492, vspera de la fiesta que habia sido extendida a toda la Iglesia, en 1476, por el papa franciscano Sixto IV, confiere el nombre de la Concepcin a un puerto de Haiti. Durante su segundo viaje, cuando organiz la explotacin aurifera de La
Espaola, entre las fortalezas-factorias que mand edificar, figuraba el Fuerte de la Concepcin, ncleo de la futura ciudad dominicana. En la Baja Edad Media y principios del Renacimiento, se manifiesta una tendencia notable, ya que hemos vislumbrado en Coln, al relacionar entre si los distintos misterios de Maria: concepcin, anunciacin y asuncin-coronacin en el cielo. Ya a finales del siglo XIII, Ramn Llull haba sentado claramente la correspondencia entre la concepcin de la Madre y la del Hijo: era necesario que la morada del redentor fuera inmaculada. En cuanto al misterio de las siglas de la firma que a partir de 1501 el Almirante empez a usar, Luis Ulloa sostiene que su forma triangular deriva probablemente del lulismo, y que expresa, sin duda, el concepto de la Santsima Trinidad, cuya fiesta el Beato Ramn consideraba la ms alta y la ms noble del ao. Alain Milhou opina que no es de extraar, en ese ambiente saturado de trinitarismo, que Coln haya ledo en las tres cumbres de la isla vecina de Venezuela la confirmacin de que su empresa iba guiada por la Trinidad. Este clima de devocin trinitaria, junto con la aficin a la simblica de las letras de que ya tuvimos la oportunidad de hablar, me hace pensar que las tres S dispuestas en tringulo de las siglas colombinas bien podran ser un homenaje a la Trinidad. No soy el primero en hacer esta hiptesis, habiendo insistido Ulloa, particularmente, en la relacin que puede existir entre esta disposicin triangular y los usos de la Kabbala cristiana. Son particularmente interesantes, a este respecto, las citas que hace Franois Secret de los precursores espaoles medievales de esta corriente, los cuales eran conocidos por el esoterismo renacentista. En cuanto a los puntos que preceden y siguen a las S en las siglas colombinas, no creo que tengan mayor importancia. Subraya Millares Carlo el carcter comn en los siglos XIII, XIV y XV de las siglas entre dos puntos y da ejemplos de .s. que significan seu, scilicet o supra; otro palegrafo, Prou, seala que en la Edad Media las siglas, a menudo entre dos puntos, suelen emplearse para citas de la Escritura, dando un ejemplo de .S. como abreviatura de sancti; Capelli, por fin, da el ejemplo de la .S. como sanctus. Tal costumbre paleogrfica se prolong en la imprenta Habiendo llegado a esta parte de mi demostracin, conviene juntar las hiptesis que acabo de proponer de las siglas inferiores y superiores de la firma de Coln: Sanctus Sanctus...............Ave.................Sanctus Xpoforus.............Maria...............Yoannes O sea, en la parte superior, la invocacin a la Trinidad y la invocacin a Mara, que tanta aceptacin tena en aquella poca; en la parte inferior, los tres santos cristiferos de los cuales era particularmente devoto Coln. Pueden ambas partes leerse separadamente, pero se relacionan con la lectura vertical del Ave Mara: es que Mara, en la religiosidad de la poca, es la medianera por excelencia que tiende a ocupar el sitio de Cristo y tambin, como vamos a ver a continuacin, la que tiene relaciones privilegiadas con la Trinidad. Ocupa Mara, en este como retablo paleogrfico de las siglas de Coln, el lugar cntrico, exactamente como en las cuaternidades o representaciones del Paraso de la poca tendia a ocupar el lugar de honor.
Como devoto cristiano que era, Coln fue una persona de una grandiosa cultura bblica, adquirida por una lectura de diferentes libros. Con la carta a Juana de la Torre, Ama del Prncipe Juan, de finales de 1500 o con la relacin de su cuarto viaje que remiti a los Reyes desde Jamaica, a 7 de julio de 1503, queda probado el gran conocimiento que tena de ambos Testamentos. Con relacin a la materia, Alain Milhou describe: Estamos seguros tambin de que sola rezar leyendo libros de horas que le recordaran los pasajes de los salmos, del Libro de Job o de otros libros bblicos de que se nutri cada vez ms su prosa. Pero qu libros teolgicos o de devocin habra ledo? Sera un error asombrarse del derroche de autoridades teolgicas que aduce en el Libro de las Profecias; citemos, segn el orden en que van apareciendo en ese documento colombino: Santo Toms de Aquino, Jean Gerson, San Agustn, San Isidoro de Sevilla, Nicols de Lira, el abad calabrs Joaqun de Fiore, Alfonso de Madrigal (El Tostado), el cardenal d'Ailly, San Gregorio el Magno, San Juan Crisstomo. Desde luego, parte de esas fuentes proceden de las citas que de aquellos telogos hacan Pierre d'Ailly y Po II en las obras que nos consta que haba leido Coln; otra parte le fue facilitada por el Padre Gorricio. Pero qu podemos afirmar de otras lecturas posibles de Cristbal Coln, como el Triumpho de Maria (Zaragoza, 1495) y el Libro del Antichristo (Zaragoza, 1496 y Burgos, 1497) de Martn Martnez de Ampis, el Floreto de San Francisco (Sevilla, 1492), la Vita Christi de Francesc Eiximenis (Granada, 1496) o la de Ludolfo de Sajonia, traducida en cataln por Joan Roi de Corella (Valencia, 1495-1500), el Liber de Conceptione Beatae Virginis Mariae de Ramn Llull (Sevilla, 1491), el Officium Beatae Mariae Virginis secundum usum Ecclesiae Romanae (Zaragoza, 1497), para atenernos a obras muy representativas, impresas en Espaa, de la devocin de la poca del descubrimiento?. Tras haber comprobado que entre los libros que posiblemente conoci el navegante mallorqun figura una obra de Llull, pasemos a hablar ahora de lo que fueron sus grandes obsesiones. Segn l, en el mes de enero de 1492, con la conquista de Granada, se cumple un misterio de la unidad de las Espaas, prefiguracin de la unificacin de todo el orbe bajo las banderas de la Cristiandad. El propio Almirante se consideraba portador de Cristo (Christum ferens), como su santo patrn San Cristbal, y tena la conviccin, tambin compartida por algunos de sus admiradores, de ser un elegido de Dios, lo que le llevaba a equipararse con modelos bblicos: los del apstol, del profeta, de los patriarcas del Antiguo Testamento y del mensajero. Su aficin a interpretar los textos profticos y en especial de la Biblia le hacan sentirse profeta. Como ejemplo de ello cabe citar la revelacin que de Dios recibi el 26 de diciembre de 1499. Su hijo Fernando nos lo relata as: El da despus de Navidad de 1499, habindome dejado todos, fui atacado por los indios y por los malos cristianos, y llegu a tanto extremo que, por huir la muerte, dejndolo todo, me entr en el mar con una carabela pequea. Entonces me socorri Nuestro Seor, dicindome: Hombre de poca fe, no tengas miedo, yo soy. Y as dispers mis enemigos, y me mostr cmo poda cumplir mis ofertas. Infeliz pecador, yo que lo hacia depender todo de la esperanza del mundo! . Tanto el Padre Las Casas como Fernando Coln estaban plenamente convencidos al igual que el propio Almirante, de que haba sido escogido por Dios para llevar a cabo tan grande
y tan noble empresa. En una hoja suelta de papel de mano del Descubridor, escrita al parecer cuando le trajeron preso a finales de1500, podemos leer: Seores: Ya son XVII aos que yo vine a servir estos Prinipes con la impresa de las Indias. Los ocho fui traido en desputas, y en fin se dio mi aviso por cosa de burla. Yo con amor prosegu en ello, y respond a Frania y a Inglaterra y a Portugal que para el Rey y la Reina, mis seores, eran esas tierras y seorios. Las promesas non eran pocas ni vanas. Ac me orden Nuestro Redemptor el camino, all he puesto so su Seorio ms tierra que non es Africa y Europa y ms de mil sieteientas islas allende la Espaola, que boja ms que toda Espaa. En ellas se crehe que floreer la Santa Iglesia grandemente. Del temporal se puede esperar lo que ya diz el bulgo. En siete aos hize yo esta conquista por voluntad divina . Para el Almirante, e incluso para otras muchas personas, el Rey Fernando era la figura del campen de la Cristiandad y, quizs, del Monarca escatolgico reconquistador de Jerusaln. En la historia de la salvacin del mundo, Cristbal Coln se asignaba a si mismo un sitio fundamental, pero solamente como colaborador de los Reyes Catlicos. El pueblo cristiano de finales del siglo XV y principios del XVI tena la esperanza puesta en que antes del fin del mundo tena necesariamente que ser predicada la palabra de Cristo en todo el orbe y tambin necesariamente tena que ser devuelta Jerusaln a los cristianos. Alejandro VI haba llamado a la cruzada general el 1 de junio de 1500 y el 24 de diciembre la armada hispano-veneciana, bajo las rdenes del Gran Capitn, derrotaba al turco en Cefalonia. Al regreso de su tercer viaje, el Almirante se encontr con ese ambiente de cruzada y, tras haber sido recibido por los Monarcas en Granada, se pasaba las horas del da y parte de la vigilia estudiando la manera de conquistar los Santos Lugares. Su imaginacin activa y nunca satisfecha le llev a empezar a escribir en 1501 su famoso Libro de las Profecas , dedicado, segn reza el ttulo completo de la obra, a la materia de la recuperacin de la Ciudad Santa y del Monte Sin de Dios, y del descubrimiento y de la conversin de las islas de la India y de todas las gentes y naciones . En los intervalos de sus ocupaciones, buscaba en las profecas de las Santas Escrituras, en los escritos de los Santos Padres y en otros libros sagrados y especulativos portentos y revelaciones msticas que pudiesen construirse como anuncios del descubrimiento del Nuevo Mundo, de la conversin de los gentiles y del rescate del Santo Sepulcro: tres grandes sucesos que l supona que estaban predestinados a sucederse rpidamente. Estos pasajes los arregl y orden con la ayuda del Padre Gorricio, que le proporcion gran parte del material teolgico para su composicin. Lo enriqueci con poesas y form con ellos uno tomo manuscrito que entreg a los Reyes. Washington Irving en su obra Vida y viajes de Cristbal Coln refiere que el Almirante prepar al mismo tiempo una larga carta, escrita con su acostumbrado fervor de espritu y sencillez de corazn. Es una de aquellas composiciones singulares que manifiestan la parte visionaria de su carcter, y la mstica lectura con que acostumbraba nutrir su imaginacin". En esta carta peda a sus majestades permiso para formar una cruzada, que librase a Jerusalen del poder de los falsos creyentes. Les suplicaba no desechasen su consejo como
extravagante e impracticable, ni escuchasen el descrdito con que otros podran tratarlo, recordndoles que su gran plan de descubrimientos haba primitivamente recibido un desprecio universal. Confesaba estar persuadido de que desde la infancia le haba escogido el cielo para aquellos dos grandes designios: el descubrimiento del Nuevo Mundo y el rescate del Santo Sepulcro. Para esto, en sus tiernos aos, le haba guiado un impulso divino a abrazar la profesion martima, modo de vida, dice, que inclina al hombre a investigar los misterios de la naturaleza; y Dios le haba dotado de un nimo curioso para leer toda especie de crnicas y obras de filosofa. Al meditar en ellas, el Todopoderoso haba abierto su razn con palpable mano para descubrir la navegacin de las Indias y le haba infundido ardor bastante para entrar en tan grande empresa. Animado por este celo , aade, vine vuestras majestades: todos los que oyeron mi proyecto se mofaron de l; todas las ciencias que saba no me aprovecharon de nada; siete aos pas en vuestra crte real disputando el caso con personas de mucha autoridad y doctas en las artes, y al fin decidieron que todo era vano. Solo en vuestras majestades hubo f y constancia. Quin dudar que vino aquella luz de las Santas Escrituras, iluminando vuestras majestades y mi con rayos de maravilloso lustre? . En esta misma misiva, Cristbal Coln aade: Ya dise que para la hesecuin de la npresa de las Indias no me aprovech rasn ni matemtica ni mapamundos; llenamente se cunpli lo que diso Isaias. Y esto es lo que deseo de escrevir aqu por le redusir a Vuestras Altezas a memoria, y porque se alegren del otro que yo le dir de Jherusalen por las mesmas autoridades, de la cual inpresa, si fee ay, tengan por muy cierto la vitoria . Despus de haber reunido las profecas y otros textos de libros santos, escribi a los Reyes para instarles a que tomasen parte en su empresa. Su argumento se cimentaba en que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento presagian el fin del Mundo. As mismo, San Agustn y otros autores declaran que ha de venir en su sptimo milenario. Tomando como base la cuenta hecha por Alfonso el Sabio, el Almirante cree que en 1501, ao en que escribe, el Mundo tiene 6.845 aos de edad, de donde se desprende que slo le quedaban de vida 155, y quera que la Reina Isabel hubiera salvado a Jerusaln de las pisadas prfanas antes del Juicio Final. Pero al fin, llegado febrero de 1502, y despus de todo este esfuerzo, cambi de planes; y as fue cmo el navegante mallorqun va autodesignado portador de Cristo (Christum ferens), escribi al Papa Alejandro VI una relacin de sus viajes, relacionado con La Espaola la tierra de Ophir y anuncindole que en nombre de la Santsima Trinidad emprendera su cuarto viaje, con el fin decia- de gastar lo que d'ella (de la empresa) se oviese en presidio de la Casa Sancta a la Sancta Iglesia .
34.- Dnde estn los restos del Descubridor de Amrica? Sevilla y Santo Domingo dicen que custodian los restos de Cristbal Coln.
Desde que el da 10 de septiembre de 1877 en que aparecieron en la catedral de Santo Domingo (Repblica Dominicana) unos restos seos en una caja de plomo con una
inscripcin que rezaba como perteneciente a Cristbal Coln, descubridor del nuevo mundo, se ha producido un largo contencioso histrico-cientfico entre dicho pas caribeo y Espaa; contencioso que surgi, por parte espaola, a raz del informe evacuado en 1879 por la Real Academia de Historia en Espaa a travs de su numerario don Manuel Colmeiro, que abri la polmica. Sobre si los restos del glorioso almirante de las Indias estn en Santo Domingo o pertenecen a Sevilla es cosa que an no se ha dictaminado cientficamente conjuntando estudios e investigaciones. ste y el prximo artculo se deben a una de las ms preclaras plumas de la historia dominicana, Pedro Troncoso Snchez, miembro de nmero de las Academias Dominicanas de la Historia, de la Lengua y de Ciencias, y en ellos se trata de esclarecer el tema con pormenores documentales de parte dominicana. EST COMPROMETIDO EL HONOR DOMINICANO Pedro Troncoso Snchez S orprende saber que la tumba de Cristbal Coln no estuvo identificada por una seal exterior, en el presbiterio de la catedral de Santo Domingo, desde cuando fueron colocados all por Mara de Toledo en 1544 hasta despus de su hallazgo en 1877. Es difcil explicar en estos tiempos tan rara circunstancia. Los restos del glorioso hroe completador de la geografa enterrados en esa forma annima, como los del ms humilde de los mortales! Es una historia muy larga de contar. El slo recordar las ingratitudes y amarguras que sufrieron en vida, despus del descubrimiento, el genial navegante y su familia, basta para imaginar las contrariedades que tambin se opusieron el decoroso descanso de sus despojos. Tras larga y enojosa litis y entre dificultades sin cuento, se logr que Carlos V expidiera una cdula real, fechada el 2 de junio de 1537, por la cual conceda a los descendientes de Coln la capilla mayor de la catedral de Santo Domingo para que fuera el sepulcro del primer almirante y sus sucesores. Pero tan decepcionada qued Mara de Toledo por causa de los obstculos que se le opusieron cuando trajo a este pas los restos de su suegro y tambin los de su esposo para ser all inhumados que, contra el parecer de Fernando Coln, se obstin en que la tumba no llevara encima busto ni lpida identificadora. Esta omisin, unida a la rpida despoblacin y decadencia del pas en la misma poca, con su secuela de ignorancia y alienacin, dio lugar a que casi cayera en olvido por ms de un siglo la ilustre sepultura. Que se sepa, un solo documento posterior a 1544, en el siglo XVI, hace referencia a la tumba de Coln. Es una Relacin de cosas de La Espaola , escrita por el arzobispo Alonso de Fuenmayor a cinco aos de la inhumacin. En este documento se dice que "la sepoltura del Gran Almirante don Cristoval Coln, donde estn sus huesos, era (en 1549) muy venerada e respetada en aquella Iglesia Catedra" . Es increble. A mediados del siglo XVII no se saba con exactitud el lugar del presbiterio en que estaban. Que si en la parte baja; que si en la alta. As lo dej consignado en 1650 el cronista Jernimo de Alcocer. Segn lo explica Fray Cipriano de Utrera en su obra sobre el tema, el dato de que en 1655 el arzobispo Francisco Po de Guadalupe y Tllez, por temor de una profanacin de parte de los invasores ingleses, mandara a cubrir "la sepoltura del
Almirante Viejo" slo puede referirse a los escudos pintados en las paredes de la capilla mayor, no guardaban relacin con sepulcro alguno. " Corre el mes de noviembre de 1664", dice el padre Cipriano " ... Se ha rebajado por un igual todo el piso del presbiterio y han aparecido cuatro restos morales de los ascendientes del duque de Veragua haban sido otrora inhumados all. Ninguno de los que concurren a ver el acontecimiento, ninguno a quien se consulta, puede decir ms, sino que sabiendo que en la capilla mayor estn sepultados los ascendientes del duque, y entre ellos Cristbal Coln, haban ignorado hasta aquel momento que los huesos del primer almirante estuviesen en el sitio en que haban aparecido" . Testimonios y dictmenes El acucioso fraile historiador se apoya en el testimonio escrito dejado por el arzobispo Francisco Cueva y Maldonado en 1667, en lo declarado en el Snodo de 1683 y en lo visto con los ojos en 1795 y en 1877 para sostener que en 1664 los restos de Coln, al ser encontrados, fueron pasados de la ya deteriorada urna en que vinieron de Espaa a una nueva urna "ms decente" . sta qued debidamente identificada con inscripciones grabadas en el mismo envase y en una plaquita de plata adherida a ella, pero ninguna estela exterior fue colocada. Las inscripciones fueron examinadas a raz del hallazgo de 1877 por los palelogos italianos Andrea Gloria, Cesare Paolo e Isidoro Garini, quienes comprobaron que "las inscripciones de la caja de plomo y las de la plaquita de plata son del siglo XVII, y de su segunda mitad" . Este dictamen coincidi con la conjetura hecha por Emiliano Tejera de que en alguna poca haban sido pasados los huesos de Coln de su recipiente original a uno nuevo, por haber visto en el hoyo residuos de una urna ms antigua y mostrar la cajita la inscripcin "D(escubridor) de la A(mrica)" , que luca anacrnica. Esta hiptesis de don Emiliano qued ms tarde convertida en certidumbre, documentalmente respaldada cuando en 1892 se public en Espaa el libro de la duquesa de Alba, obra en la cual se transcribe la carta del arzobispo Cueva y Maldonado, de 1667, en que da cuenta del hallazgo de los restos de Coln y de haberse repuesto en su fosa "en forma ms decente" . La importancia de toda esta sustanciacin del asunto radica no solamente en que conduce a establecer la verdad en cuanto concierne a la tumba de Coln, sino en que echa por tierra la grave sospecha formulada en 1879 por la Real Academia Espaola de Historia en perjuicio de los honorables dominicanos que intervinieron en la verificacin efectuada en 1877, ya que aquella injusta acusacin se funda, esencialmente en que las inscripciones encontradas no pudieron haber sido puestas en el siglo XVI. Excavaciones posteriores Cuando a mediados de 1795 se supo que, por virtud del tratado de paz firmado en Basilea (Suiza) entre Espaa y Francia, la parte oriental de la isla pasaba a ser posesin francesa, algunos pensaron que los restos de Coln deban ser trasladados a tierra espaola. Poco
antes, en 1783, tres cannigos del Cabildo de Santo Domingo haban asegurado por escrito, en trminos imprecisos, que esos restos estaban enterrados a la derecha del altar mayor de la catedral de Santo Domingo. El arzobispo Portillo y Torres y el comandante Aristizbal, guiados por este testimonio, ordenaron hoyar en el lugar y dieron con una urna sin inscripciones. Ah estn, sin duda, los despojos del descubridor, se dijeron, y no se continu la excavacin. Muchas veces ha ocurrido, como en este caso, que la fuerza de un deseo ha cerrado el paso a la bsqueda de la verdad. El escribano que dio fe del hecho no se atrevi a decir en su acta que se trataba de los restos de Coln. Prudentemente se limit a declarar que eran los "de algn difunto" . Era una poca en que no haba la conciencia arqueolgica que hoy hay en los crculos cultos. No se conocan entonces las reglas del arte de excavar, con sus tcnicas y sus cautelas. Por eso se equivocaron el arzobispo y el comandante y fueron los huesos de otro Coln los llevados a La Habana. Se vino a descubrir esta equivocacin en 1877, cuando en ocasin de reparaciones en el piso del presbiterio del templo fueron hallados, sin buscarlos, los restos que ochenta y dos aos antes haban sido infructuosamente buscados. Estaba la sepultura de Coln a apenas diecisis centmetros de distancia, entre el hoyo practicado en 1795 y la pared norte del presbiterio. Por la razn antes referida, la urna hallada era ms nueva que la sacada en 1795 y ostentaba el nombre y el titulo del difunto. Un testigo presencial, el joven sacristn mayor de la catedral, Jess Mara Troncoso, dej su testimonio por escrito. Primero relata la forma casual en que en abril del mismo ao fue descubierta la hasta entonces ignorada tumba del primer duque de Veragua, don Luis Coln de Toledo, nieto del descubridor. Personas representativas verificaron el hecho, pero, dice Troncoso, "ninguno opinaba pudiera estar Cristbal Coln en el mencionado presbiterio" . No podan pensarlo, puesto que se tena por verdadero que esos restos haban sido Ilevados a Cuba. Tambin dice: "Recuerdo que don Luis Cambiaso dijo que el general Lupern pidi una vez que los restos del descubridor los devolviera Espaa, pues era aqu donde pertenecan estar, segn la expresa voluntad de don Cristbal" . Se sigui excavando, pero slo porque "era buena la ocasin para averiguar si se podan conseguir, como los de don Luis Coln, otros despojos histricos, pues, como ya sabamos, haba sido all enterrada doa Mara de Toledo, la virreina" . La excavacin continu los das 8 y 9 de septiembre y se encontraron los despojos de Juan Snchez Ramrez y "los de un prvulo que se poda ver eran de siglos atrs" . "Siguiendo a la nica parte que no se haba excavado agrega se descubri un hoyo, al que, aplicando una barreta, sta se introdujo" . Suponiendo que poda tratarse de un enterramiento de importancia histrica, el sacristn orden la suspensin del trabajo y dio aviso al padre Billini y al obispo Rocco Cocha. El primero llam al ministro de lo Interior, general Marcos Cabral, y al seor Cambiaso. En su presencia y la de otras personas "se quit una piedra entera y se vio perfectamente una bveda en la que estaba colocada una caja de plomo en dos ladrillos gruesos. Esta fue sacada por Pablito Hernndez y yo. Se coloc sobre la mesa del altar y, quitado el polvo que contena, se pudo leer: Illtre. y Esdo. Varon Dn. Cristoval Coln D. de la A. Per Ate ." Era el 10 de septiembre de 1877. Espaa no ha reconocido oficialmente este hecho. La Real Academia Espaola de la
Historia lo ha credo una superchera. Antes de cumplirse los quinientos aos del Descubrimiento de Amrica, debe brillar la verdad sobre los restos de Coln y quedar limpia la Repblica Dominicana de la injusta acusacin de fraude lanzada entonces contra ella y mantenida todava.
Para el ao 1391, el barrio judo, que, como hemos visto, se llamaba Call, fue atacado furiosamente por un grupo de cristianos amotinados. En este vandlico asalto se estima que ms de trescientos judos fueron asesinados. De los supervivientes, algunos lograron escaparse y otros, para salvar sus vidas, se convirtieron al cristianismo. Entre estos ltimos se encontraba el ya famoso cartgrafo mallorqun Jafuda Cresques, que adopt el nombre de Jaume Ribes. Es opinin generalizada que fueron cartgrafos, probablemente conversos, Oliva, Rosell, Prunes, Soler, Martnez, Colom, etc. En cuanto a los judos conversos que tomaron el nombre de Colom, se establecieron despus en Flandes. Tales hechos habran sido los que llevaron a algunos historiadores a pensar que Cristbal Coln era un judo converso. La actitud profundamente cristiana que llev en vida el Gran Almirante, sin impostura de naturaleza alguna nos lleva a afirmar el carcter verdadero de su fe catlica. Con certeza, como bien lo describe Francisco de Borja Moll en su libro Els Llinatges Catalans , el apellido Colom es de origen cataln y lleva el nombre de un pjaro, que procede de la palabra latina, "columbus". Este apellido, despus de haber sido conquistada la isla por el Rey Jaime I, se extendi y sigue siendo, como entonces, un apellido muy frecuente. De los talleres de los judos mallorquines salieron las ms antiguas cartas nuticas que se conservan en la actualidad y datan de la tercera dcada del siglo XIV. A mediados de ese siglo, Mallorca era de hecho el primer productor de estas cartas en el Mediterrneo, actividad unida inseparablemente a la industria que produca instrumentos nuticos de precisin, como brjulas y astrolabios. Las cartas nuticas mallorquinas son un instrumento de navegacin, pero, al mismo tiempo, una representacin de la geografa fsica, poltica, orogrfica e hidrogrfica, abarcando tambin fauna y flora. En ella se sealan, simultneamente, ciudades, montaas y costumbres, con ilustraciones grficas. Estn dotadas de un grado de perfeccin elevado que las distingue por su elevada utilidad. Los navegantes las usaron durante muchos aos y se sirvieron de estos portulanos mucho ms all del primer perodo de los grandes descubrimientos geogrficos. Se tiene noticia de que en Jerusaln, all por el siglo XIII, fueron grafiados algunos mapas, de los cuales tengo constancia de dos en concreto: el primero de ellos lo fue en 1235 por Gervasi de Tilbury y fue destruido al igual que otros histricos documentos culturales durante la Segunda Guerra Mundial; el otro fue realizado por Richard Haldingham y de Lafford. Se puede llegar a afirmar que ambos mapas no tuvieron una influencia tan notoria como las que redactaron los cartgrafos mallorquines. En el British Museum de Londres se conserva en la actualidad la ms antigua carta nutica que se conoce producida por la escuela de Mallorca. Este annimo portulano viene
registrado con la sigla Add.Ms. 25691. El alemn Heinrich Winter, en su obra Das Katalanische Problem in der aelteren Kartographie (1940) lo data de 1327 a 1330. En cambio, la primera carta nutica firmada de la que se tiene noticia en Mallorca es la suscrita por Angelino Dulcert en 1339. En ella estn reseadas las caractersticas tpicas ms relevantes de la escuela mallorquina y se conserva actualmente en la Biblioteca Nacional de Pars. Los nombres geogrficos de Mallorca registrados en esta carta de Dulcert, son: Maiorca, Solari, Formentor, C.de Salinas, Menacor, Alcudia, P.Columbo, P.Petro. Estas nominaciones se identifican realmente con facilidad, cuestin que no sola ser frecuente dos o tres siglos despus. A estas dos cartas nuticas, las ms antiguas de la cartografa mallorquina, sucedieron otras de incalculable valor que durante los dos siglos posteriores fueron realizadas por diferentes cartgrafos mallorquines. En el Archivo de la Corona de Aragn se conserva actualmente otra carta annima del siglo XIV y en ella podemos encontrar la siguiente toponimia: Maiorca, Premotor, Colombo, Petro, Menacar, Pera, Soyari, Paromera y Alcudia. Despus de haber hecho referencia a esa toponimia considero oportuno puntualizar, que para nombrar el puerto que actualmente se conoce como Porto Colom, se utiliz entonces la palabra "Colombo". De ello se puede inferir que esta palabra, tpicamente italiana en el siglo XIV y XV, se utilizaba tambin en Mallorca. En las cartas nuticas de estos dos ltimos siglos (XIV y XV) Porto Colom se encontraba registrado tambin de las siguientes formas P.Columbo, Portocolubo, Porto Colom, Porto Colombi y Port Colomb. En el siglo XIV, el cartgrafo Abraham Cresques, relojero y constructor de brjulas al igual que otros instrumentos de navegacin, recibi el encargo de Don Pedro IV el Ceremonioso, entonces Rey de Aragn y Catalua, de confeccionar un gran mapa en el que se incluyesen todas las partes del mundo, para obsequiar al Infante que despus sera el Rey Carlos VI de Francia. Abraham Cresques llev a cabo la tarea con la ayuda de su hijo Jafuda. Los cartgrafos Cresques vivan para entonces en una casa que estaba situada junto a la cerca del Call (barrio judo). Esta casa pasara a ser el antiguo colegio la "Sapiencia" que se encuentra an hoy en la plaza de San Jernimo, junto a la calle Seminario. All fue probablemente donde se dibuj el famoso Atlas, el ms importante de todos los mapas de la Escuela Mallorquina y al que por su magnitud y composicin se le denomin mapamundi. Fue por el ao 1375 en que Abraham Cresques y su hijo Jafuda dibujaron en seis hojas de 65 cm de alto el mundo hasta entonces conocido: Europa, frica y Asia. Desde el Meridiano de Canarias hasta el mar de la China y desde el Trpico de Cncer, aproximadamente, hasta el paralelo 60N. Completaron su trabajo con textos explicativos en cataln. En este Atlas se encuentran representados los antiguos dominios monglicos sin interrupcin: desde el Mar Caspio, sealado con bastante exactitud al modo portulano, hasta las costas de Catay. Estas costas chinas presentan una forma muy aproximada a la actual y figuran sealizados los puertos ms importantes. Hacia el interior, se presentan correctamente situadas las principales divisiones del imperio mongol. Tambin figura all la capital del imperio del Gran Khan, o sea, Cambaluc (Pekn o Beijing actualmente), con otros datos que Marco Polo no haba revelado.
En una leyenda de esa poca se hace referencia a unas islas asiticas donde se describe lo siguiente: "En estas islas nacen muy buenos halcones, a los cuales los habitantes no pueden coger, ya que son para uso exclusivo del Gran Can, Emperador de Catayo". La primera vez que fue introducida la rosa de los vientos en una carta nutica fue precisamente en el Atlas de los Cresques. En l, la rosa de los vientos tena por objeto determinar la direccin de los mismos, lo que permita trasladarlos a cada punto de la carta de navegar, sealando el rumbo. El Atlas tambin aporta muchas notas astronmicas. Como se puede observar, esta obra maestra de los Cresques es realmente importante. El original del Atlas denominado cataln, pero en realidad mallorqun, se conserva en la Biblioteca Nacional de Pars y un facsmil del mismo se puede examinar en la sala Ramn Llull del Museo Martimo, Reales Atarazanas de Barcelona. En 1394, Jafuda Cresques se traslad a Barcelona, donde dibuj varios mapas y ,en 1412, ya conocido tambin con el nombre de "Maestro Jacome de Mallorca", fue llamado por el Infante Enrique el Navegante de Portugal para confiarle la direccin de un taller cartogrfico que se iba a fundar en Sagres. Esta escuela portuguesa desempeara con el tiempo una labor muy importante y de gran utilidad para los exploradores y navegantes lusos de aquella poca. As, pues, es posible que fuera Jaume Ribes o Jacome de Mallorca el que informara a los portugueses de la existencia de las islas Azores, antes de su descubrimiento oficial. Ms adelante, durante los siglos XV y XVI, los cartgrafos mallorquines confeccionaron numerossimas cartas nuticas, existentes en la actualidad y que figuran con las siguientes inscripciones: "in civitate maioricarum", "in Maylorcha", "maioricensis", "maiorquino", "mallorquin" etc, etc. Maci de Viladestes fue un cartgrafo excepcional y de l se conocen cuatro cartas nuticas, existentes en la Biblioteca Nacional de Pars (1413), en la Laurenziana de Firenze (1423), en el Monasterio de San Miguel de los Reyes y en la Cartuja de Segorbe. Gabriel de Valseca es autor de varias cartas nuticas, tres de ellas conservadas en la Biblioteca Nacional de Pars (1447), una en el Archivio di Stato de Florencia (1449) y otra en el Museo Martimo, Reales Atarazanas de Barcelona (1439). De esta ltima carta se hizo una nica reproduccin para que figurase en la Exposicin Artstico Cientfica y Retrospectiva del IV Centenario del Descubrimiento del Nuevo Mundo. Despus, esta misma reproduccin pas en definitiva propiedad al Museo Naval de Madrid, donde ahora se conserva. Junto a esta carta-reproduccin hay una descripcin que dice: "Facsimile de la carta general de tierra y mares que hizo el cartgrafo mallorqun Gabriel de Valseca en (1439). El original pertenece al Exmo. Sr. Conde de Montenegro". Esta carta nutica est fechada en Palma de Mallorca, a 30 de Abril de 1892. La carta general original que depositada en la sala Ramn Llull, del Museo Martimo, Reales Atarazanas de Barcelona, es la ms antigua de las datadas que se conserva en Espaa, de la cartografa mallorquina. Este Portulano del Mediterrneo, de Gabriel de Valseca, figur en la Biblioteca de los Condes de Montenegro, de Palma de Mallorca, hasta 1917. Posteriormente pas al Institut d'Estudis Catalans y despus a la Biblioteca de
Catalua. De aqu, como depsito, al Museo Martimo, Reales Atarazanas de Barcelona. En 1869 fueron a visitar al Conde de Montenegro Frederic Chopin y Armandina Aurora Lucie Dupin, ms conocida por su seudnimo de George Sand. En tal ocasin el Conde mostr a sus ilustres visitantes esta importante carta en la que, por cierto y para evitar que se enrollara, un criado del Conde coloc un tintero sobre uno de sus extremos, con tal mala fortuna que el tintero se volc y la tinta ocasion daos irreparables a la misma. Esta carta nutica fue la que utiliz Amrico Vespucio para realizar el viaje al nuevo Continente en 1499, en ocasin de participar en la expedicin de Alonso de Ojeda. Al dorso hay una anotacin que dice: "Questa ampia pella di geographia fue pagata da Amerigo Vespucci- LXXX ducati di oro di marco". Como se podr observar, he aqu una prueba fehaciente de que Amrico Vespucio se vali de una carta nutica mallorquina para viajar al Nuevo Mundo. Probablemente, Vespucio la pudo haber adquirido en Florencia, pues como hemos visto precedentemente, un portulano del mismo cartgrafo (1449) se conserva en el Archivio di Stato de dicha ciudad. Estas cartas nuticas seguramente llegaron a Florencia durante el reinado de Don Alfonso V el Magnnimo, Rey de Aragn. En el Portulano del Mediterrneo de Gabriel de Valseca se puede apreciar el Mar Negro, Mar de Azof, Golfo Prsico y el Atlntico, desde Noruega a Ro de Oro, con las islas Britnicas, Madeira y Canarias, as como las imaginarias de Till, Brasil y Man. Esta verdadera joya de la cartografa mallorquina fue dibujada sobre pergamino en 1439. Es una verdadera irona de la historia que, de todas las principales cartas nuticas realizadas en Mallorca, ninguna haya quedado aqu, en la isla. Gracias al celo y precaucin de algunos estudiosos mallorquines, actualmente se conservan algunos ejemplares en la Biblioteca Bartolom March, de Palma. Las obras de la cartografa mallorquina estn repartidas en museos, universidades, bibliotecas pblicas y privadas de Pars, Londres, Viena, Oxford, Cambridge, Roma, Florencia, Gnova, Miln, Estocolmo, Laussanne, Nueva York, Chicago, Washington, Helsinki, Le Havre, Dijn, Birmingham, Greenwich, Constantinopla (Estambul) etc. Resulta difcil explicar el hecho de que las cartas nuticas que hicieron los cartgrafos mallorquines, ahora se encuentran repartidas por tantos lugares diferentes y que prcticamente ninguna de ellas haya quedado en la isla donde fueran redactadas. Desde la mitad del siglo XV y hasta mediados del siglo XVII, los cartgrafos mallorquines ms conocidos fueron los siguientes: Rosell, con nueve obras repartidas por Chicago, Nuremberg, Londres, Florencia y Nueva York que datan a partir de 1462. Jaime Beltrn, con tres obras (1456-1482-1489) distribuidas entre Greenwich y Florencia. Arnau Domenech, con dos obras (1484-1486), la primera de las cuales se conserva en Washington y la segunda en Greenwich. Bartolom Olives, con una obra (1538) que se conserva en el Museo Martimo de Barcelona. Joan Martnez, con una obra realizada en Marsella (1556-1591), que se conserva en el Museo Martimo de Barcelona. Francisco Oliva, con una obra realizada en Marsella (1658), que se conserva al igual que la anterior en el Museo Martimo de Barcelona. Joan Oliva, con un atlas nutico diseado en Mesina (1592), que se conserva en el Museo
Martimo de Barcelona. Como se habr podido observar, existieron algunos cartgrafos mallorquines que dibujaron cartas de navegar fuera de Mallorca. La justificacin de esto sera que, durante los siglos XVI y XVII, realizaron otras tareas en lugares dispares como Mesina, Npoles, Palermo o Marsella. Como colofn de este asunto, o realidad incontrastable, resaltamos la abundante produccin cartogrfica, elaborada por especialistas mallorquines mucho antes de que se descubriera el Nuevo Mundo y que el ms conspicuo de los navegantes, el italiano Amrico, acompaante de Alonso de Ojeda, usara para sus singladuras el mapa del mallorqun Valseca, dibujado "antes" del Descubrimiento. Tal hecho, por s solo, debiera constituir serio motivo de meditacin para aquellos que niegan el pan y la sal a la teora del Coln mallorqun. Del contenido de este artculo se infiere, sin lugar a dudas, que Mallorca, por lo menos desde mediados del siglo XII, se convirti en un centro de saberes nuticos que abarcaba el mundo conocido, centro y fuente que provea de "portulanos" a los navegantes que llevaban sus barcos hasta los rincones ms ignotos. Un Coln o un Amrico sin las cartas de navegar mallorquinas seran inconcebibles. Ello debe constituir, tambin, otro extremo de seria meditacin.
La idea de erigir en tierra dominicana un monumento con las caractersticas de un faro a la memoria del Gran Almirante don Cristbal Coln surgi del ilustre escritor dominicano don Antonio del Monte y Tejada, quien as lo expresa en su conocida obra Historia de Santo Domingo, publicada en La Habana, Cuba, en 1852. En 1914 el norteamericano William Ellis Pulliam promueve en la prensa de su pas una propaganda en favor de la ereccin de un monumental faro en las costas de Santo Domingo, Repblica Dominicana, primera ciudad europea en el Nuevo Mundo. En 1923, con la Quinta Conferencia Internacional Americana celebrada en Santiago de Chile, la idea adquiere carcter universal, al decretar que el monumento fuera construido con la cooperacin de todos los gobiernos y pueblos de Amrica, as como con la cooperacin de todas las naciones de la tierra. Para esos fines, se design en 1927 una comisin especial que llevara a cabo el proyecto en dos etapas: en la primera, en 1929, un jurado internacional se reuni en Madrid para estudiar 455 proyectos provenientes de 48 pases, otorgando diez menciones honorficas, entres las que, en la segunda etapa, en 1931, se escogi el proyecto ganador presentado por el jven arquitecto ingls Joseph Lea Gleave. Una impresionante exposicin se present en Madrid con todos los proyectos, que comprendan ms de 2300 dibujos; la exposicin posteriormente fue trasladada a la ciudad de Roma.
Finalmente, el 6 de octubre de 1992, dentro de la culminacin de los festejos conmemorativos del Quinto Centenario del Descubrimiento y Evangelizacin de Amrica, la Repblica Dominicana entreg al mundo el monumento Faro a Coln, en cumplimiento del compromiso contrado por el mundo moderno con el hombre que quinientos aos antes haba completado la redondez de la tierra. Ese da, fueron trasladados los restos de Coln desde la Catedral Primada de Amrica, donde haban descansado desde el 1544, hasta el Mausoleo levantado en el crucero del monumento. El 11 de octubre, su Santidad Juan Pablo II ofici una Misa en la explanada Este del Faro, durante la cual fue llevado a los altares el misionero agustino Exequiel Moreno, en la primera canonizacin celebrada por la Iglesia Catlica en Amrica. El Faro a Coln fue abierto al pblico el 16 de octubre de 1992.
El Monumento
El secretario de la Asociacin Cultural Cristbal Coln, Gabriel Verd, frente al Faro a Coln. El Faro a Coln se desarrolla con una exactitud, sencillez y fuerza dignas de los grandes monumentos de la poca. La idea es simblica, pero no hasta el punto en que el simbolismo interfiera con la simple belleza de la obra arquitectnica. Segn el mismo Gleave, la forma del edificio expresa la inspiracin que la motiv, en arquitectura abstracta. Igual que las pirmides y otros grandes monumentos a travs de los siglos, ste no tiene un carcter arquitectnico estilizado, sino que pertenece a todos los tiempos. Con una longitud de 210 metros orientados Este-Oeste, 60 metros en sus brazos de Norte a Sur y una altura de 31 metros, el monumento es una enorme masa de hormign y mrmol que, vista desde el aire, se va convirtiendo en una gran cruz yacente, rasgo digno del inmutable valor y de la fe del Gran Descubridor Cristbal Coln, a quien conmemora: Pongan cruces en todos los caminos y senderos para que Dios bendiga esta tierra que pertenece a los cristianos; el recuerdo de esto debe conservarse a travs de los tiempos.
El Faro a Coln ofrece un impresionante espectculo nocturno cuando los rayos verticales de luz, emanados de las 157 luminarias colocadas a lo largo del monumento, reflejan la Gran Cruz en el cielo, que se divisa muchos kilmetros a la redonda. En la entrada principal del monumento, los colores de las banderas de todos los pases americanos simbolizan la hermandad entre naciones y la unin de las diferentes razas, culturas y credos que pueblan la Tierra.
El Mausoleo
En ocasin del Cuarto Centenario del Descubrimiento de Amrica y a raz del sorpresivo hallazgo, en 1877, en una cripta debajo del altar mayor de la Catedral de Santo Domingo, de una urna de plomo con la inscripcin en su interior que lee: Ilustre y Esclarecido Varn don Cristbal Coln , cuyos restos se suponan en Espaa, se dispuso la ereccin de un mausoleo digno de albergar las cenizas del Descubridor. En el concurso participaron trece artistas de tres pases de Europa, resultando ganador el proyecto presentado por los catalanes, el escultor Pedro Carbonell y el arquitecto Fernando Romeu. El mausoleo fue levantado, en piezas separadas, en la nave central de la Catedral, frente a la puerta mayor del templo. En 1990 se inici el traslado del Mausoleo, pieza por pieza, desde la Catedral hasta el faro a Coln, donde qued erigido para acoger para siempre las cenizas del Gran Almirante. La obra, de estilo gtico, de 9 metros de altura sobre una base rectangular de 7 por 8 metros, consiste de 280 piezas en mrmol de Carrara, algunas de hasta 3.000 kilos de peso y ornamentos en bronce. La accin conjunta de sus columnas, arcos y contrafuertes le dan estabilidad a la estructura. Flanqueado por cuatro leones en bronce, est presidido por la magnfica figura femenina que representa a la Repblica Dominicana, destinada por la historia a guardar para siempre las venerables cenizas del Gran descubridor.
Los Museos
Aunque el Faro a Coln fue concebido por el Arquitecto Gleave principalmente como un monumento funerario, por instrucciones del Presidente Joaqun Balaguer, promotor de la construccin del monumento, el arquitecto dominicano Tefilo Carbonell adapt su interior para albergar exhibiciones de cada pas de Amrica, as como otros de Europa y Asia. Hoy, 48 pases tienen un lugar en el Faro con una exposicin propia en la que muestran su identidad cultural. Tambin tienen su espacio el Museo de la Liga Naval Dominicana, co-donante del Museo de los Vientos Alisios y cuya sede se encuentra en el Faro a Coln y el Museo de Rescate Arqueolgico Submarino que pertenece a la Comisin del mismo nombre, que exhibe aproximadamente 1.400 piezas rescatadas de naufragios espaoles, franceses y holandeses de los siglos XVII y XX, todos hallados en costas dominicanas.
Estn en formacin el Museo de la Historia del Faro, donde se exhibirn piezas y documentos sobre el concurso, los diferentes proyectos y la construccin del monumento, as como la biblioteca y el Centro de Estudios Colombinos, donde se concentrarn los estudios relacionados con la vida y la obra de don Cristbal Coln y la Historia de Amrica. El Faro a Coln consta tambin de cuatro salas para exhibiciones temporales y dos salas de conferencias. La Capilla Nuestra Seora de la Rbida y la Sala de las Vrgenes, una bellsima galera de pinturas con las imgenes de las Madonas veneradas por los diferentes pueblos de Amrica, junto con la Sala del Vaticano, que exhibe la casulla usada por Su Santidad en la Misa oficiada en el Faro, completan el impresionante tesoro que guarda el Monumento.
Coln muere en Valladolid, Espaa, el 20 de mayo de 1506 y en 1513 sus restos son trasladados a Sevilla. Cumpliendo una de las disposiciones testamentarias del Descubridor, en 1544 su nuera, doa Mara de Toledo, trae sus restos junto con los de su esposo, don Diego Coln, a ser depositados en la Capilla Mayor de la Catedral de Santo Domingo, cedida a la familia Coln por el Emperador Carlos I de Espaa. En 1655 don Francisco Po, entonces Arzobispo de Santo Domingo, en vsperas de la invasin inglesa de Venables, orden que borrasen todas las seales en las tumbas de los Colones. En 1795, cuando, por el Tratado de Basilea, Espaa cedi a Francia la porcin espaola de la isla, el arzobispo Fernando de Portillos y Torres y el Almirante Gabriel de Aristizabal decidieron trasladar apresuradamente a Cuba los restos de Coln, removiendo los que suponan pertenecan al Descubridor, los que fueron llevados luego a Espaa en 1898 al obtener Cuba su independencia. En 1877, mientras se hacan reparaciones en la Catedral de Santo Domingo, se encontr una caja de plomo con el nombre del Gran Almirante, en caracteres de la poca de su fallecimiento, con pruebas irrefutables de que los restos que contena pertenecan a don Cristbal Coln, habindose llevado a Cuba los de otro de los Colones all enterrados. El hecho fue documentado en presencia de numerosas personalidades dominicanas y extranjeras y ha sido aceptado como autntico por la generalidad de los historiadores de todo el mundo.
37.- Un investigador asegura que Cristbal Coln no era genovs, sino espaol.
Nueva teora: Gabriel Verd Martorell sostiene que el descubridor era sobrino de los Reyes Catlicos y naci en Mallorca en 1460.
Histricamente, se ha dicho que Cristbal Coln, descubridor de Amrica, era de origen genovs, y se le atribuyen cunas de distintas procedencias. Sin embargo, la Asociacin Cultural Cristbal Coln tiene hoy documentos que demuestran lo contrario.
"El descubridor de Amrica no fue el supuesto genovs Cristforo Colombo, sino el espaol de Mallorca Cristbal Coln, hijo natural del Prncipe de Viana, hermano de Fernando el Catlico y de la mallorquina Margarita Coln", as lo revel Gabriel Verd Martorell, secretario general de la referida entidad, en Santo Domingo, Repblica Dominicana.
Segn el investigador colombino, invitado al pas por el Centro Balear y la Casa de Espaa, existen constancias escritas de que el Prncipe de Viana estuvo relacionado sentimentalmente con esa mallorquina en el ao1459 y, fruto de esa unin, naci el descubridor para el mes de junio de 1460, es decir, que para la poca Cristbal Coln tena 32 aos y su procedencia no era italiana, como se ha afirmado a travs de los aos.
Verd Martorell atribuye la creencia a distintas causas, aunque considera que el tema es amplio de explicar y obedece a razones de Estado. No obstante, cit otras pruebas importantes sobre el linaje y el enigma de Coln.
"Existen tambin documentos, ms bien firmados por los Reyes Catlicos antes del descubrimiento de Amrica, que se redactaron al mismo tiempo que las Capitulaciones de Santa Fe, que especifican cmo se llevara a cabo el descubrimiento: uno de ellos es el pasaporte de Coln y una carta en que a Coln se le declara noble", explic el estudioso que lleva 27 aos indagando sobre el tema.
Adems de esto, de acuerdo con el historiador, hay pruebas de que mientras Coln realizaba su tercer viaje a Amrica, junto a la costa de Venezuela, denomin a una isla con el nombre de su madre: la isla Margarita, pero escribi Margalida en letra mallorquina.
En esas proximidades denomin un lugar como Boca de Drag, segn revela Verd Martorell, al sealar que en la isla Espaola (Repblica Dominicana y Hait) coloc dos "topnimos" donde por primera vez le puso el nombre geogrfico a lo que aqu se llama en el norte de la Repblica Punta Rusia, pero en el diario de Coln lo registr como Punta Rotja, una palabra tambin mallorquina.
El secretario general de la ACCC hace nfasis que entre Bani y Azua hay un cabo conocido como Punta Salinas, zona donde estuvo Coln, y esos aspectos son importantes de conocer por las atribuciones que se hacen a otras personas.
"A partir de estos momentos, los dominicanos podrn saber la razn de tantos misterios, quin fue Coln y cmo una persona extranjera viol todas las normas de entonces en Castilla, que en dicho virreino ningn extranjero podr regir. Todo eso explica que al ser Coln sobrino de los reyes Catlicos pues llevaba en sus venas sangre real", signific Verd Martorell tras externar que de ah se le dio el ttulo de Almirante. Dice el investigador que el cargo de gobernador y gobernador general no exista en Castilla y Len, s en el reino de Aragn.
"Coln, al ser sobrino de los Reyes Catlicos, llevaba en sus venas por parte de padre sangre real y as fue que le concedieron el ttulo de Almirante de las Indias, igualado a los almirantes de Castilla", detall Verd Martorell.
Los restos
La entidad, que preside Verd Martorell, no debate la idea sobre el lugar donde se encuentran los restos de Coln, pero s afirma que deben estar en Santo Domingo, porque fue su deseo.
"En cambio, los restos del padre de Coln los tenemos sepultados en el Monasterio de Poblet en Tarragona, su momia existe y hoy la ciencia tiene mtodos para tratar de esclarecer la relacin padre e hijo a travs del ADN. Pretendemos sacar el ADN del Prncipe de Viana y de los restos de Coln para saber si es el padre, hijo o Cristbal Coln", adelant Verd, que durante su visita al pas tiene previsto hacer contactos con las autoridades del Faro a Coln en Santo Domingo.
La tarea comenz en aquel ao de 1963, cuando su Presidente Don Cristbal Coln de Carvajal, Duque de Veragua, afirm en Nueva York, en la televisin norteamericana, que no haba encontrado pruebas y documentos que avalasen el nacimiento de Coln en Gnova y que en su archivo no exista documento alguno que probase tal circunstancia.
A partir de ese momento, los miembros de la Asociacin iniciaron su labor investigadora y empezaron la publicacin de un Boletn Informativo en el que se recogieran los distintos estudios sobre el particular; debemos aclarar que en aquella poca hubo numerosos miembros de otras nacionalidades, incluso italianos, empecinados en buscar el origen del Descubridor. Les alentaba no slo una muestra de ferviente patriotismo espaol, sino el anhelo de lograr la verdad histrica que todava para algunos se mantiene en la nebulosa y, lo que es peor, en la rutina de varios escritores e historiadores que, sin nimo de comprobar hechos y circunstancias, repiten en sus libros la tesis de que Coln era hijo de un lanero de Gnova, pese a que su lengua, sus costumbres y sus relaciones con personalidades y reyes de su poca no avalan tal teora en unos tiempos en que la separacin de clases impeda esas relaciones e incluso que el hijo de un modesto lanero alcanzase la cultura y conocimientos que demostr el Almirante Descubridor.
Los pueblos de Hispanoamrica han acogido con especial atencin los estudios que la Asociacin viene realizando sobre la tesis de que Coln era oriundo de Mallorca, concretamente de Felanitx, y presumiblemente hijo bastardo no reconocido del Prncipe Carlos de Viana y la mallorquina Margarita Colom. En nuestros anteriores Boletines se han publicado enjundiosos estudios sobre el tema, especialmente debidos a la pluma de nuestro Secretario General, Gabriel Verd Martorell, que ha dedicado muchos aos y la edicin de dos libros, con profusa documentacin sobre el tema. Dos naciones cuyo origen inicial fue la presencia fsica de Coln en su andadura por el Nuevo Mundo se han dignado a ser las primeras en organizar unos actos culturales en los que tuviera oportunidad Gabriel Verd de difundir sus investigaciones ante un selecto auditorio de personalidades de la poltica, la ciencia y la cultura.
Asimismo, la Asociacin Panamea de Ejecutivos de Empresa (Captulo de Coln), en ocasin de celebrarse el 150 Aniversario de la Fundacin de la Ciudad de Coln, el 17 de febrero de 1852, organiz en el Hotel Meli Panam Canal, el 17 de febrero de 2001, la reunin anual de dicha Asociacin de ejecutivos. El acto fue inaugurado por el seor Kaiser Bazn, segundo vicepresidente de la Repblica, al que siguieron unas palabras del Presidente de APEDE COLON, el Ingeniero Ricardo Morales. Inici las disertaciones el seor Damin Barcel, vicepresidente de la Asociacin Colombina, abogado del Colegio de Islas Baleares e inversionista del Hotel Meli Panam, que habl sobre Lo que es y cmo se crea un destino turstico; despus de las intervenciones del Ministro de Economa y Finanzas, Norberto Delgado, y de Monseor Carlos M Ariz, Obispo de Coln y Kuna Yala, inici su conferencia Gabriel Verd Martorell, Secretario General de la Asociacin Colombina sobre Linaje y Patria de Cristbal Coln, que posteriormente fue ampliamente reproducida por medios periodsticos de Panam.
Dos das antes, el 15 de febrero, en la Universidad Santa Mara la Antigua, igualmente de Panam, cuyo nombre evoca a la primera Ciudad, la primera Iglesia y la primera Dicesis en Tierra Firme fundadas por Espaa en el Continente Americano, el Secretario General, Gabriel Verd, disert sobre el mismo tema en presencia de representantes del Instituto de Cultura Hispnica, de la Academia de la Historia de Panam y de la embajada de Espaa y destacadas personalidades de la poltica y la cultura junto con numeroso pblico.
El martes 20 de febrero, en la Casa de Espaa de Santo Domingo (Repblica Dominicana), Gabriel Verd reiter sus estudios e investigaciones sobre el Descubridor.
Todas ellas han sido unas conferencias en este viaje que han puesto de relieve la importancia que van adquiriendo las investigaciones de la Asociacin colombina.
Durante su estancia en estos dos pases hermanos de Espaa, Gabriel Verd, tuvo oportunidad de conocer e intercambiar impresiones con destacadas personalidades como el Licenciado Jos Chez Checo, del Patronato de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, el Dr. Ismael Hernndez Flres, de la Secretaria de Estado de Cultura, Gobernador del Faro a Coln, D. Diego Bermejo Romero de Herreras, Cnsul General de Espaa en Santo Domingo, D. Ricardo Ramn Jarne, Director de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional, el Pbro. Dr. Pablo Varela Server, Rector de la Universidad Catlica de Santa
Mara la Antigua, el Dr. Digenes Cedeo Cenci, Director de la Fundacin Cultural de las Amricas, el Hno. C. Juan Rilova, Director del Colegio La Salle, Monseor Carlos Mara Ariz, Obispo de Coln y Kuna-Yala, y D. Juan A. Oviedo Can, Director de la Academia Dominicana de la Historia, etc.
Se trata de un viaje el de Gabriel Verd que abre nuevos horizontes a las tesis sostenidas por la Asociacin Cultural Cristbal Coln .
Las bibliotecas de la antigedad, desaparecidas en el devenir de los siglos por saqueos, terremotos, incendios o concienzudamente quemadas en pilas por la intolerancia y la sinrazn, aparecen hoy envueltas por un romntico halo de grandeza. Alejandra, Prgamo o la biblioteca califal de Crdoba siguen siendo hoy referencia de sociedades cultas donde se renda devocin al cultivo del conocimiento y saber.
Todava hoy, en el inicio de un espectacular desarrollo de las nuevas tecnologas de comunicacin y almacenamiento de datos e informacin, una biblioteca es un lugar sagrado, silente, discreto, donde el amor a la cultura es reverenciado. Aunque lgica y afortunadamente se ir incrementando el uso de los nuevos soportes informticos no es cierto, como algunos afirman, que se inicia el ocaso de los libros. En el futuro habr, y eso es magnfico, ms electrnica; pero tambin habr ms libros. Y tambin veremos cmo se incrementa la aficin por los buenos libros, especialmente por los antiguos. La bibliofilia no es una pasin en vas de extincin.
Espaa es una tierra donde el amor a los libros es antigua. Desde nuestros bellsimos manuscritos y beatos, pasando por la ingente tarea realizada por los copistas amanuenses de nuestros monasterios medievales, en esos siglos llamados oscuros siempre brill, con mayor o menor intensidad, la vida propia de nuestros libros. Y fulgor propio, muy desconocido para el ciudadano medio, alcanz la cultura escrita en la Espaa musulmana. La biblioteca califal de Al-Hakem II no tuvo parangn en sus das. Algunos taifas posteriores tambin desarrollaron centros de saber alrededor de importantes bibliotecas.
Pero es a raz de la entrada de la imprenta en Espaa en 1472 cuando el libro se comienza a popularizar. Escasos veinte aos despus de su invencin, la imprenta llega a Espaa y comienzan a editarse libros en nuestras ciudades y as nacen entre las clases pudientes las primeras bibliotecas privadas.
El vendaval del Renacimiento tambin se extiende a travs de los textos impresos con tipos mviles. Son aos de vrtigo: se extienden nuevas ideas, se imprimen libros, la Espaa cristiana vence a la musulmana, los pendones de Castilla ondean sobre la Alhambra, se descubre Amrica, Espaa se convierte en una potencia mundial. Y en el corazn del vrtigo est Sevilla. Y, como protagonista, la familia Coln. El almirante de la Mar Ocenica, descubridor de un continente, tiene dos hijos, uno legtimo en la terminologa de la poca, llamado Diego, y otro, ilegtimo, llamado Hernando. Hernando Coln.
Hernando Coln, nacido en Crdoba en 1488 es uno de los mayores biblifilos de la historia. Biblifilo y bibligrafo, ya que no slo senta la pasin por poseer y coleccionar libros de ediciones raras y hermosas, sino que adems los conoca, los catalogaba, estudiaba y describa, es un personaje sumamente atractivo, acompaante e historiador de su padre en su cuarto viaje a Amrica, eminente humanista y cosmgrafo, cortesano y hombre de su tiempo, un tiempo en el que quisimos volver a ser centro de la vida, superando aejos teocentrismos medievales. Pero Hernando Coln es algo ms que un eminente hijo de su tiempo. Es sobre todo una biblioteca. Su obra ms querida es la biblioteca Fernandina o Colombina, en la que Hernando Coln no slo atesor miles de volmenes, sino que realiz los catlogos bibliogrficos necesarios para clarificar su mundo de libros. Desde su infancia, en tiempos de los Reyes Catlicos, conoci los libros. Se ha dicho que su padre, Cristbal Coln, mercadeaba antes de su viaje a Amrica con libros, en un momento en que se extenda el ansia de saber y conocer, con el vuelo otorgado con la imprenta a los conocimientos nicamente atesorados hasta entonces en anaqueles de monasterios. Los libros que trat en su infancia se convirtieron en su amor y su pasin. Fue el primero en pasar una coleccin al Nuevo Mundo, en las famosas cuatro arcas con unos doscientos cincuenta libros, algunos de ellos de enorme valor. Recorri varias veces Espaa y Europa visitando mercaderes de libros, invirtiendo toda su importante fortuna en adquirir los ms raros y hermosos.
Atesor unos fondos de ms de 17.000 volmenes, muchos de ellos incunables, una cifra enorme para el inicio del siglo XVI. Probablemente, es la mayor biblioteca en todo el mundo occidental de su tiempo. Su afn de coleccionismo no se limitaba a los raros y carsimos ejemplares, sino que tambin daba orden de adquirir publicaciones ms sencillas y populares, acumulando casi quinientos cuadernillos poticos. Si estos fondos hubiesen
perdurado, una parte importante de la obra de los Encina, Urrea o Rodrigo de Reinosa no se habra perdido.
La biblioteca, que tuvo su sede en Sevilla, puerta de Amrica de principios del siglo XVI, comenz a disgregarse tras su muerte. Ms de 10.000 volmenes salieron por uno u otro motivo de la biblioteca madre, siendo la primera beneficiaria la Biblioteca del Monasterio de El Escorial. Los volmenes que permanecieron en Sevilla pertenecen al cabildo catedralicio de la ciudad hispalense, denominndose hoy la Biblioteca Colombina, que, sin ser siquiera sombra de lo que fue, es todava un autntico tesoro bibliogrfico.
Hernando Coln no slo fue el mayor coleccionista de libros, sino que cre su propio universo del saber de su tiempo. Y, como hombre del Renacimiento, quiso dominar, domesticar, abarcar todo ese conocimiento. Y trabaj en su anlisis y clasificacin elaborando completos catlogos, ndices y tablas, trabajos indispensables para el conocimiento de los primeros libros europeos, algunos de ellos inexistentes en la actualidad, que slo son conocidos por la meticulosa descripcin y catalogacin que Hernando Coln hizo de ellos.
Y en estos momentos de revolucin tecnolgica, donde pretendemos almacenar y catalogar todo nuestro conocimiento en bibliotecas informticas, deberamos rendir homenaje a aquellas figuras humanistas renacentistas, tambin espaolas, que tras el coleccionismo de belleza hecha libros buscaron dominar todo su saber. Desde entonces hasta ahora hemos incrementado nuestro bagaje de saberes, pero la llama ntima que sigue latiendo en la humanidad de atraccin hacia la cultura y conocimiento luci como nunca en el hijo de Coln, don Hernando, al que damos un rendido homenaje de admiracin y respeto.
de un ao como husped del duque de Medinaceli, el seor ms poderoso del reinado de los Reyes Catlicos? Qu misterio haba para que se entrevistase con los Reyes y les exigiese privilegios y derechos que las normas y costumbres de la poca impedan a un plebeyo?
Reconozco que, desde entonces, me apasion la lectura de los libros referentes a Coln, su vida, sus viajes, sus cartas y escritos, as como la portentosa hazaa realizada con el Descubrimiento de Amrica que, como l seal en su Carta dando cuenta del mismo, beneficiara a toda la Humanidad, como hemos visto cumplido en estos cinco siglos. Recuerdo que en mis lecturas tropec con el libro de Salvador de Madariaga, en el que su autor no afirmaba categricamente que Coln fuera genovs, como se vena diciendo, y sealaba otras posibilidades sujetas a informacin, anlisis y estudio.
Pasaron los aos y, en 1962, mi buen y querido amigo el duque de Veragua, Cristbal Coln de Carvajal, en ocasin de su viaje a Nueva York para presidir la marcha que organizaban los hispanos el 12 de octubre, declar en la televisin norteamericana que en sus archivos colombinos no haba encontrado ningn documento que atestiguase que Coln era genovs, y as lo recogi el corresponsal Carrascal en una interesante crnica en el diario Pueblo .
Cuando el duque regres, tuvimos una agradable entrevista en la que me cont numerosas ancdotas de aquel viaje y me atrev a pedirle la constitucin de una asociacin para reunir a los estudiosos e investigadores sobre la figura de su ilustre antepasado. Cristbal accedi inmediatamente, pero matiz que tambin debera dedicarse a impulsar el conocimiento de las naciones americanas y espaola, con becas a alumnos de aquellos pases, exposiciones sobre la cultura de los mismos, conferencias, etc. Y as pusimos en marcha la Asociacin Cultural Cristbal Coln , que el duque presidi hasta el ao de 1986, en que un vil atentado terrorista le quit la vida.
Pasaron unos aos de tristeza y desconsuelo por la muerte de aquel aristcrata espaol, modelo de caballeros y militares, enamorado de la mar, como su antepasado, hasta que en una reunin anual de la asociacin decidieron sus componentes nombrarme Presidente de la entidad que durante muchos aos haba desempeado la Secretaria General.
Y, desde la bella Isla de Mallorca, pusimos en marcha la II etapa del Boletn Informativo de nuestra Asociacin. Muy pronto empezaron a incorporarse nuevos investigadores que hoy integran el Patronato de Honor de la misma.
Por qu Mallorca? No fue una decisin aleatoria. Lo hicimos porque una serie de estudios anteriores haban sealado a la isla como un lugar de muchos recursos y detalles sobre Coln: el Monasterio de San Salvador, Porto Colom, Margalida Colom, el Prncipe de Viana, la cartografa mallorquina en la poca previa al descubrimiento de Amrica...
La Asociacin Cultural Cristbal Coln ha tenido la suerte de encontrar all a un colaborador eficaz y laborioso, su actual Secretario General, Gabriel Verd Martorell, autor de dos interesantes libros que contribuyen a desvelar el misterio del origen del descubridor.
Coln no pudo ser genovs, la prueba que afirma esto es falsa y no tendra validez ante un tribunal de la Historia: se basa en el testamento de Coln, pero en ese supuesto escrito se seala al Prncipe Don Juan, que haba muerto cuatro meses antes de la fecha del documento, y es imposible que el testador, por su vinculacin con los Reyes, no conociese ese luctuoso acontecimiento. A partir de ese falso documento se ha montado la tesis de un Coln italiano y lo triste del asunto es que numerosos investigadores espaoles e historiadores de fama, sigan persistiendo en calificar a Coln de genovs. Pienso que la mayora de ellos se han limitado a copiar lo que otros haban escrito anteriormente.
Pas la conmemoracin del V Centenario del Descubrimiento de Amrica, que fue una ocasin lamentablemente perdida por los organismos pblicos y oficiales en la que no se hizo el ms leve intento para ajustar la figura del Almirante a la realidad histrica y en la que, por el contrario, se critic la hazaa del Descubrimiento y la presencia espaola en aquellas tierras. Cualquier malpensado podra decir, refirindose a aquella conmemoracin, que haba corrido una gran cantidad de dinero negro para sufragar esa campaa anticolombina y antiespaola.
El 20 de mayo de 2006 se conmemorar el V Centenario de la muerte de Coln . Nuestra asociacin se prepara ya para, en dicha ocasin, recordar la figura del Descubridor con la dignidad, respeto y veracidad que su figura exige, tras tantos aos de falsedades y tergiversaciones.
Son muchas las Academias de Historia de pases americanos, Universidades y centros culturales de aquel continente los que se unen a esta campaa reivindicativa.
Desde estas pginas, en nombre de la Asociacin Cultural Cristbal Coln , hago un llamamiento a entidades, empresas, peridicos, medios de comunicacin -televisin, radio...- para que se unan a esta conmemoracin y contribuyan as a dignificar la figura de Coln y la presencia que, por su gesta, ha tenido Espaa en Amrica. Estamos preparados y dispuestos a restablecer que Coln era espaol, de origen mallorqun y que su formidable empresa se hizo al servicio de Espaa, de la Corona espaola y que en su poca cont con la ayuda de ese magnfico pueblo espaol sin el cual la empresa hubiera sido imposible.
Confiamos en recibir colaboraciones a nuestro intento pero, si as no fuese, seguimos adelante contra todos los obstculos que se opongan a nuestro propsito de buscar la verdad sobre el origen mallorqun, espaol, de Coln.
A la orilla del ro, junto a las naves, estaban presentes familiares y amigos para despedirse de los hombres que haban decidido dejar el suelo de Castilla para ir en busca de lo desconocido.
El viernes 3 de Agosto de 1492, antes de la salida del sol con media hora, Coln dio rdenes de zarpar. Una a una las tres grciles carabelas impulsadas por la fresca brisa matutina, emprendieron su histrico viaje; Fray Juan Prez les di la bendicin, desendoles un feliz viaje y despidindose de ellos con un "hasta la vuelta!".
La Pinta, La Nia y La Santa Mara acababan de emprender su viaje a Catay, tierras de Cipango, en demanda del Este por la derrota del Oeste.
Tras haber zarpado, las tres carabelas pusieron proa al gran Ocano rumbo a las Islas Canarias, pues segn la geografa de la poca la latitud de Cipango coincida con la de las Afortunadas.
El 6 de septiembre, de madrugada, las tres naves dejaron atrs el puerto de La Gomera y se lanzaron hacia lo desconocido. A partir de este momento, la gran experiencia, visin y habilidad de este joven almirante mallorqun iba a mostrarse en toda su grandeza.
Tras el largo y difcil viaje por el inmenso ocano, haba llegado el momento de la gran esperanza. El da 11 de octubre soplaba con fuerza el viento y la velocidad de las naves creca. Se naveg a Ouesudueste. Haba mucha mar, ms de la que en todo el viaje haban tenido. Vieron pardelas y un junco verde junto a la nao. Vieron los de la carabela Pinta una caa y un palo y tomaron otro palillo labrado a lo que pareca con hierro y un pedazo de caa y otra hierba que nace en tierra. Los de La Nia tambin vieron otras seales de tierra, con las cuales respiraron y alegrronse todos. Anduvieron en este da, hasta puesto el sol, veintisiete leguas.
Al atardecer navegaron a su primer camino al Oeste: andaran doce millas cada hora; y hasta dos horas despus de medianoche recorreran noventa millas, algo as como veintids leguas y media.
El Almirante, a las diez de la noche, estando en el castillo de popa, vido lumbre, aunque fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese tierra, pero llam a Pero Gutirrez, repostero de estrados del Rey, e djole que pareca lumbre, que mirase l, y as lo hizo y vdola; djole tambin a Rodrigo Snchez de Segovia, que el Rey y la Reina enviaban en la armada por veedor, el cual no vido nada porque no estaba en lugar do la pudiese ver. Despus que el Almirante lo dijo, se vido una vez o dos, y era como una candelilla de cera que se alzaba y levantaba, lo cual a pocos pareciera ser indicio de tierra. Pero el Almirante tuvo por cierto estar junto a la tierra. Por lo cual, cuando dijeron la Salve, que la acostumbraban decir e cantar a su manera todos los marineros y se hallan todos, rog y amonestlos el Almirante que hiciesen buena guarda al castillo de proa, y mirasen bien por la tierra, y que al que le dijese primero que va tierra le dara luego un jubn de seda, sin las otras mercedes que los Reyes haban prometido, que eran diez mil maravedis de juro a quien primero la viese.
Por fin, dos horas despus de medianoche, apareci la tierra, de la cual estaran a dos leguas.
La Pinta, que era la ms velera e iba delante del Almirante hall tierra e hizo las seas que l haba mandado. Solt un tiro de lombarda y se iz la bandera. El primero que vio esta tierra fue el marinero que el Diario llama Rodrigo de Triana, pero su verdadero nombre era Juan Rodrguez Bermejo.
Haban llegado a una isla que los indgenas llamaban Guanahan, que pertenece al archipilago de las Bahamas o Lucayas. El Almirante Morison, en los estudios y reconocimientos de distancias y costas hechos al efecto, confirm la conclusin de que aqulla era la actual Watling, una isla coralfera situada hacia los 24 lat. N. y los 74 30' al W. del meridiano de Greenwich; no obstante, otros investigadores continan an la discusin erudita acerca de si la isla a que se lleg por primera vez era Watling o Cat Island (llamada tambin Isla Grande de San Salvador).
Una vez que hubieron llegado a la isla, el Almirante, despus de haber ordenado echar anclas, hizo armar los botes y desembarc con sus capitanes y otros jefes y oficiales de su flota. Iba suntuosamente vestido con su rico manto escarlata y llevaba en la mano la bandera real, mientras que Martn Alonso y Vicente Yez llevaban cada uno una bandera de la Cruz Verde con la F y la I coronadas a un lado y a otro de la cruz. Puestos en tierra, vieron rboles muy verdes y frutas de diversas formas, mientras la gente iba desnuda.
El Almirante llam a los dos capitanes y a los dems que saltaron a tierra; a Rodrigo de Escovedo, Escribano de toda la armada y a Rodrigo Snchez de Segovia, les dijo que le diesen fe y testimonio de cmo l, por ante todos tomaba, como de hecho tom, posesin de dicha isla, por el Rey e por la Reina, sus seores, haciendo las protestaciones que se requeran. En aquel mismo momento, a esta isla que los indios llamaban Guanahani, Coln la bautiz con el nombre de Sant Salvador.
Fueron verdaderos instantes de emocin, especialmente para el Almirante, que despus de tantos aos de lucha y de afrontar dificultades, crea, con fe de Toms, que sus sueos eran verdad: que por la ruta de Poniente haba alcanzado el Levante.
En este acto tuvo lugar una histrica catarsis. Como un retorno del Almirante al claustro materno, a su cuna, a las tierras de pan llevar que le vieron nacer y de las cuales no pudo hablar nunca por razn de Estado.
Coln no poda llamar Terra Rubra o Alqueria Roja al Catay de sus sueos, pero s Sant Salvador, nombre del Santuario de su madre Margarita, de sus tos prfugos, de los marinos de Porto Colom, postrados a los pies del cerro mariano. Isla de Sant Salvador, no de El Salvador, sino Sant Salvador. As llam Coln la tierra primera que encontr en su camino a Cipango.
El monte de Sant Salvador est situado en la parte este de Felanitx, a unos 7 kilmetros de su actual ncleo urbano. Su altura es de 509 metros sobre el nivel del mar. El origen de dicha denominacin es oscuro.
Por la primera dcada del siglo XIV ya moraban, por este contorno, ermitaos dirigidos por el P. Romeo de Burguera, que termin sus das en 1313. La cueva que existe junto al camino, conocida con el nombre de Sa Cova de S'ermita, posiblemente sirvi de habitacin a algunos de ellos.
Llegado el ao 1348, los jurados, en unin del Castellano de Santueri, propusieron a S.M. el Rey Pedro IV de Aragn les permitiera construir en la cspide de este monte un oratorio dedicado al Santsimo Salvador, nombre primitivo de la ermita.
Habiendo sido afirmativa la respuesta del monarca, los peticionarios empezaron las obras y, poco tiempo despus, a los siete meses, el Santuario estaba concluido junto con una cisterna. El 27 de marzo de 1349 se solicitaba autorizacin del Diocesano para poder encargar el recin terminado edificio a un santero, vulgo Donat, llamado Pedro Bosch.
A comienzos del siglo XV, un pastor cuyo nombre se desconoce, encontr en una gruta situada en la falda del mismo monte en el que pastoreaba su ganado, una imagen de la Santsima Virgen, de unos 50 centmetros de altura, ennegrecida por la humedad, pero conservando una singular belleza. La sagrada efigie, despus de varios traslados, fue colocada en el oratorio de la cima. Al construirse el segundo templo, en 1595, era colocada ya en un artstico altar lateral, pues era mucha la devocin que se le tena. Segn un
documento fechado en 1486, tena para entonces una gran cantidad de joyas y una corona de plata donadas a la misma. Desde su hallazgo, la imagen de la Virgen fue y ha sido siempre el de Nuestra Seora de Sant Salvador.
El 28 de octubre el Almirante fue en demanda de la isla de Cuba, la cual dice que es aquella isla la ms hermosa que ojos ayan visto, llena de muy buenos puertos y rios hondos . Dezian los indios que en aquella isla avia minas de oro y perlas y vido el Almirante lugar apto par ellas y almejas, qu'es seal d'ellos. Y entenda el Almirante que all venian naos del Gran Can y grandes, y que de alli a tierra firme avia jornada de diez dias. Llam el Almirante aquel ro y puerto de Sant Salvador. Cuenta Las Casas que el 14 de Noviembre mientras el Almirante segua explorando la costa de Cuba, con relacin a unas islas dice que cree que estas islas son aquellas innumerables que en los mapamundos en fin de Oriente se ponen. Y dijo que crea que haba grandsimas riquezas y piedras preciosas y especera en ellas, y que duran muy mucho al Sur y se ensanchan a toda parte. Psoles nombre la mar de Nuestra Seora, y al puerto que est cerca de la boca de la entrada de las dichas islas puso puerto del Prncipe .
Mientras el Descubridor viajaba de isla en isla y de un lugar a otro, iba bautizando las islas y los diferentes lugares con nombres que l conoca, siempre en honor a alguien o en representacin de algn lugar que le era conocido. Si antes haba bautizado con el nombre de Sant Salvador a una isla, a un ro y a un puerto, ahora acababa de bautizar a un mar, con el nombre de Nuestra Seora.
Obsrvese, pues, la lgica colombina: la primera isla no fue El Salvador, sino Sant Salvador. La denominacin original, histricamente correcta, del Santuario de Felanitx, es Nuestra Seora de Sant Salvador. La primera isla y el primer mar bautizados por el Almirante, juntos, componen el nombre exacto: Nuestra Seora de Sant Salvador. Mar de Nuestra Seora, isla de Sant Salvador. El apasionante crucigrama de Coln tiene mucha ms lgica que la que aparenta. Poda, acaso, el hombre de Terra Rubra decir ms de lo que dijo, estando en juego lo que se jugaba en aquella partida nigromntica sin situar cada carta en su baraja y las barajas en anaquel bajo rtulo: Top secret. Razn de Estado?
En 1493 la noticia de un descubrimiento de un Nuevo Mundo se extendi por todas partes, no solamente en Espaa y Portugal que eran los pases directamente interesados, sino por toda Europa.
El primer vocero de tan estupendas nuevas fue el propio Almirante quien de regreso del primer viaje prepar varias cartas de las que conocemos dos: la enviada a Luis de Santngel y la dirigida a Gabriel Snchez, Tesorero de Aragn. Ambas son prcticamente iguales. Dos fragmentos de la Carta de Coln a Luis de Santngel anunciando la llegada a las Indias y a la provincia de Catayo (China):
En este fragmento se puede apreciar que Coln Aqu se registra el apellido Colom y no escribi "Sant Salvador", con -nt- final, hecho Coln, tal y como siempre se ha escrito que ya en el siglo XV solamente era propio de en Mallorca desde el siglo XIII. Mallorca o Menorca y no de ningn otro lugar de los pases de habla catalana.
En un fragmento de la carta enviada por el Almirante a Luis de Santngel, fechada el 15 de febrero de 1493 podemos leer: Seor: Porque s que avris plazer de la grand vitoria que nuestro Seor me ha dado en mi viaje vos escrivo sta, por la cual sabris cmo en treinta y tres das pas a las Indias con la armada que los illustrssimos Rey e Reina, Nuestros Seores me dieron, donde yo fall muy muchas islas pobladas con gente sin nmero, y d'ellas todas he tomado posesin por Sus Altezas con pregn y vandera real estendida, y non me fue contradicho.
A la primera que yo fall puse nombre Sant Salvador a comemoracin de su Alta Magestat, el cual maravillosamente todo esto a(n) dado; los indios la llaman Guanahan. A la segunda puse nonbre la isla de Santa Mara de Concepcin; a la tercera, Ferrandina; a la cuarta la Isabela; a la quinta la isla Juana, e as a cada una nonbre nuevo .
Obsrvese que tanto en su Diario como en la carta a Santngel Coln escribi Sant Salvador y no San Salvador. El historiador Onofre Vaquer en su obra Dnde naci Cristbal Coln? , nos cuenta que la consonante final en el grupo nt, ya en el siglo XV solamente era propio de Mallorca o Menorca y no de Ibiza.
Este hecho prueba como otros muchos que Cristbal Coln era originario de Mallorca.
Navarra misma se sinti gravemente comprometida por el cambio que acababa de suceder en la situacin de su caudillo legtimo. La unin de Navarra a Aragn pareci desde entonces inevitable y los partidos parecieron perder su razn de ser. Los beamonteses luchaban desde haca siete aos para conservar un rey nacional, pero ese rey haba de ser un da rey de Aragn y Navarra nunca podra ser considerada por l ms que un anexo de sus Estados. Los agramonteses haban hecho causa comn con Juan II y sus aragoneses desde hacia siete aos y se encontraron de repente representando un partido separatista, puesto que haban reconocido los derechos de la infanta Leonor. Ya no haba, pues, un partido realmente nacional, un partido navarro autonomista. Quedaba slo escoger entre el dominio aragons con el prncipe de Viana y el dominio francs con Gastn de Foix. Slo una cosa podra haber salvado la independencia del reino, en caso de muerte del prncipe de Viana: la proclamacin de don Luis de Beaumont como rey de Navarra. Pero la extrema decisin de los navarros impidi al condestable llegar a tal resolucin. Hubiera tenido que enfrentarse slo con las fuerzas beamontesas a Aragn y al condado de Foix: el resultado de la lucha no habra sido dudoso. Todo se mezcl, por consiguiente, y a esta fecha de 1458 se aplica realmente la expresin ya citada: a partir de esta poca puede considerarse acabado el reino de Navarra .
Cul fue en este momento la actitud de don Juan y don Carlos? Zurita asegura que Juan II no habra querido otra cosa que dejar Navarra a su hijo, si ste se hubiese contentado con ella. Nada ms falso: Juan no haba relajado un poco su rigor hacia don Carlos ms que por temor al rey de Aragn; muerto Alfonso V, su nica meta fue combatir sistemticamente al prncipe de Viana cada vez que reclam el ejercicio de un derecho. Juan II conoci la muerte de su hermano en Tudela, el 15 de julio de 1458. Adopt inmediatamente el ttulo de rey de Aragn y de Navarra. Diez das despus acudi a Sangesa a prestar juramento a los fueros de Aragn y nombr a don Fernando duque de Montblanch, conde de Ribagorza y seor de Balaguer. El 18 de septiembre renov su alianza con su hija Leonor y su yerno el conde de Foix y envi a Francia a Garca de Heredia, su chambeln, y a mosn Pedro Jimnez. El 22 de noviembre, Juan II hizo su entrada solemne en Barcelona; el 29 prest juramento a las libertades de Catalua. En el mes de abril de 1459, en Valencia, Juan II recibi a un embajador del rey de Portugal que ofreca al prncipe de Viana la mano de su hermana Catalina. Juan respondi que le avisara cuando su hijo hubiese vuelto a su obediencia. Mientras tanto, lo retuvo en Sicilia; despus, asustado por la popularidad que haba conquistado, le dio orden de dejar Sicilia y lo intern en Mallorca. All, sin concluir con l ningn acuerdo definitivo, obtuvo de l la cesin de todas las plazas beamontesas de Navarra, volvi a Pamplona, lo que no haba podido hacer en nueve aos, y, en cuanto hubo tomado posesin de Navarra, hizo arrestar al prncipe y retenerlo prisionero, sin querer explicar los motivos del arresto. Todos estos hechos nos dan de nuevo derecho a concluir que Juan II persisti despus de la muerte de su hermano en todos los sentimientos de hostilidad que senta hacia su hijo y que nunca tuvo intencin de devolverle sus derechos hereditarios.
Don Carlos no tena una meta menos clara que la de su padre. Quera que sus derechos a Navarra se reconociesen, quera ser declarado primognito de Aragn, quera gobernar Catalua como lugarteniente general. El derecho y la ley estaban incontestablemente a su favor, pero Juan II tena la ventaja de poseer dos tercios de Navarra y todos los pases de la Corona de Aragn. Don Carlos estaba en el exilio, sin ningn tipo de recursos y casi sin crdito. Tales eran, no obstante, la fuerza de su derecho y la simpata que inspiraba que termin por acercarse a su meta, despus de peripecias inauditas que hacen de sus tres
ltimos aos los ms interesantes de su vida. Del exilio y la ruina lleg al poder slo por la fuerza de la opinin pblica y, por moderna que parezca esta expresin, los hechos la justifican plenamente. Casi a continuacin de la muerte de su to (el 27 de junio de 1458), don Carlos viaj a Sicilia. Estaba all desde el 15 de julio. Su primer cuidado fue elegir nuevos rbitros para juzgar el proceso pendiente entre su padre y l. Decidi confiar su causa a las autoridades catalanas y les escribi una larga carta a este propsito. Se intitulaba orgullosamente el primognito de Aragn, de Navarra y de Sicilia, prncipe de Viana. Si escoga a los catalanes como jueces era porque conoca la gran virtud y lealtad que los habitantes del Principado siempre haban mostrado en tiempos antiguos, cuando disensos similares se alzaban entre los reyes y sus primognitos . Se comprometa a comportarse y disponerse tan bien para la paz que sera imposible negarle lo que exiga la equidad. Peda a los catalanes que no dejasen de intervenir ni de llevar adelante este asunto, en su nombre como en el de ellos, y si el seor rey u otros les daban a entender que el arbitraje se haba confiado a peticin suya a otras personas , les exhortaba a no creer nada, ya que por muchas buenas razones que no crea necesario desarrollar, prefera dirigirse a ellos y no a otros. Les enviaba para entenderse con ellos a sus consejeros Juan de Monreal, tesorero de Navarra, y Pedro de Urrutia, juez de la Cort.
El prncipe fue recibido en Sicilia con grandes demostraciones de alegra. Los pueblos conservaban el recuerdo de la reina Blanca, su madre, y le prodigaron seales de su fidelidad.
Alfonso V haba legado a sus sobrinos una renta de 12.000 ducados, que el rey Fernando le pag durante varios aos. Los sicilianos se mostraron tambin generosos; la ciudad de Messina, viendo la gran necesidad que tena, contribuy a sus gastos de boca y mantenimiento. Los Estados de Sicilia, reunidos en Castrogiovanni, le votaron un dono de 25.000 florines. Adquiri as algn crdito y lo emple para procurarse dinero lquido. Se le ve tomar prestadas 100 onzas a uno, 10 onzas a otro, 100 ducados a Francisco de Riso, burgus de Npoles, y otras sumas a Francisco Zaco y Federico de Spata.
Quiso volver a su vida principesca. Los registros de su cancillera privada se llenan con documentos de nombramiento de oficiales de su hostal. Estos documentos, en general redactados en latn, estn redactados en trminos tan solemnes que haran pensar que el prncipe los tomaba en serio. En nueve meses, no hay menos de cuarenta y cinco nombramientos de este tipo, incluyendo funcionarios de todo nivel y todo grado. El prncipe tiene un vicecanciller y un canciller en Sicilia, dos consejeros privados y un consejero de cuentas, seis capellanes, tres mayordomos, cuatro chambelanes, dos mdicos y tres boticarios, un escudero de panadera, un escudero trinchante y un botillero, un gran escudero, dos escuderos cabalgadores, palafreneros, un superintendente de las bestias de carga, un superintendente de los caballos, los arneses y las armas, un halconero, un gran
armero, un guardin de la cmara de las armas y un ballestero. La polica de su hostal corresponde a un preboste y dos alguaciles; sus libros se confan a un guardin de los libros y a un bibliotecario. No hay que ver en estos documentos ms que ttulos de honor concedidos a servidores fieles o a personas devotas que el prncipe no habra podido recompensar de otra manera. Cuando nombra dos pintores en su hostal, ciertamente no les confiere ms que una distincin honorfica. An ms significativo es el certificado de buenos servicios dado a Leonor de Toledo, servidora del palacio. No obstante, el nmero de personas a contentar iba aumentando de da en da. La fortuna pareca sonrer al prncipe, volva a tener sirvientes y cortesanos. Termin por conceder empleos futuros, nunc pro tunc : en 1458 era viudo desde haca nueve aos y no tena concretado ningn proyecto de matrimonio; no obstante, nombr un controlador de los bienes de la futura princesa de Viana. Todos estos oficiales honorarios se sentan vinculados ms estrechamente al prncipe y formaban en torno a l una corte improvisada que le daba ilusin de poder.
Don Carlos vivi sobre todo en Messina y Palermo durante su estancia en Sicilia, residi tambin algn tiempo en Castrogiovanni y Caltagirone, en el centro de la isla, y en Lentini, cerca de la costa oriental. Viaj de Palermo a Messina por mar. En sus viajes por el interior del pas se serva de una litera de madera que haba encargado en el mes de noviembre de 1458. Mientras viva en Messina, pasaba la mayor parte de su tiempo en un convento de benedictinos, donde retom sus estudios y sus trabajos literarios. Encant a los monjes por su gracia, su modestia, su ciencia y su libertad. Cien aos ms tarde, los benedictinos de Messina contaban an a Zurita ancdotas relativas a la estancia del prncipe en su convento. El entusiasmo que inspiraba lleg a tanto que le consideraron, desde entonces, un santo, aunque repartiese sus ocios entre los monjes de Messina y una hermosa hija de Sicilia llamada "la Capa": de baja extraccin, pero de extraordinaria belleza, tuvo un hijo del prncipe, al que don Carlos reconoci y llam don Alfonso de Navarra y Aragn, que lleg a ser despus abad de San Juan de la Pea y obispo de Huesca.
El prncipe de Viana no tena ttulo oficial en Sicilia. La isla estaba gobernada en nombre de Juan II por don Lope Jimnez de Urrea, que llevaba el ttulo de virrey. Las relaciones del prncipe con el virrey parecen haber sido muy cordiales. Don Carlos recomienda a don Lope a uno de sus criados, Roger Spatafora, a quien se le negaba la justicia, aunque el Tribunal Supremo ya haba fallado dos veces a su favor. Le ruega que interceda ante el rey de Aragn por su chambeln, que deseaba obtener el mando en uno de los castillos de Zaragoza; pide moratorias ante los tribunales para el prior de Messina, que padeca fiebres cuartanas, y para mosn Luis de Villaragut, que no puede hacer progresar su proceso porque su abogado est enfermo. A ttulo de primognito de Aragn y Sicilia interviene en ocasiones en el gobierno de la propia isla. El 7 de noviembre de 1458 ruega al virrey que enve cuanto antes a Messina los troqueles necesarios para batir moneda. El 21 de noviembre apoya a los vecinos de Caltagirone que no haban elegido magistrados municipales en dos aos; el prncipe aade que haba sido partidario de no contentarles hasta que no se cobrase el impuesto, pero que el impuesto acaba de recaudarse y ya no hay
razones para aplazar su deseo. El 22 de noviembre, don Carlos apoya ante el virrey a los vecinos de Catania, que se quejaban del barn Juan de Tarento, seor de su tierra. En todos estos casos, don Carlos no interviene todava ms que como abogado de las partes que se dirigen a l. Usa su legtima influencia ante el virrey, que sigue siendo libre de tomar sus decisiones. Otros hechos nos muestran al prncipe ejerciendo l mismo la soberana. En Palermo, recibe el homenaje de la isla en nombre del rey. Tres de los vecinos principales se niegan a prestar juramento y quieren proclamar al prncipe rey de Sicilia; don Carlos los hace arrestar, les reprocha su rebelin y los deja ir. Hace as uso de un derecho poltico propiamente regio y de las prerrogativas judiciales de un verdadero soberano. Expide los salvoconductos de sus oficiales que viajan por mar, hace poner en libertad a un marino genovs que Pedro de Bolea haba arrestado, aunque era portador de un salvoconducto del rey, y reprocha a Pedro de Bolea su insolencia y su presuncin.
Don Carlos tena tal confianza en el futuro que escriba directamente a su padre y le propona proyectos legislativos muy osados. Peda que se instituyese un cnsul cataln en Alejandra para que los mercaderes espaoles no estuviesen sometidos a la autoridad del cnsul florentino y tuviese tambin su barrio franco y sus almacenes. Esta idea era realmente poltica, pero Juan II deba de irritarse al ver a su hijo ocuparse de asuntos de estado; cuanto ms popular se haca el prncipe en Sicilia, menos dispuesto se senta Juan II a trabajar con l.
Las negociaciones entre padre e hijo no parecan haber hecho muchos progresos durante la estancia del prncipe en Sicilia. Don Carlos confiaba en el xito final y se mostraba hacia su padre tan sumiso como respetuoso. Le recomendaba a sus servidores, como si la paz estuviese firmada ya, mantena relaciones con el chambeln del rey, Rodrigo de Rebolledo, con el arzobispo de Zaragoza, hijo natural de Juan II. En una curiosa carta fechada el 14 de octubre de 1458, el prncipe de Viana pide a su padre que conceda al guardin de sus libros, Jaime de Mirabelle, dos pequeos cargos en Sicilia. Deseamos, y consideraramos una gran merced que dicho Jaime fuese nombrado con vuestro beneplcito y obtuviese la posesin a nuestra humilde peticin y, as, muy excelente seor, os rogamos con todo el afecto de que somos capaces y suplicamos a Vuestra Majestad que tenga a bien poner a dicho nuestro secretario en posesin de los mencionados oficios . Pero esta carta, escrita en un tono tan sumiso, est firmada el prncipe de Viana, primognito y gobernador general de Aragn y Sicilia . Precisa la posicin que adoptaba el prncipe ante su padre: quera comportarse como un hijo obediente y sumiso, pero no se planteaba sacrificar ninguno de sus derechos. Juan II no poda aceptarlo.
El 15 de noviembre de 1458, los embajadores del prncipe en Catalua le anunciaron que la paz estaba casi acordada. Don Carlos la supuso concluida: escribi la buena nueva a las gentes de Catania y de algunas otras ciudades de Sicilia. Juan II se sirvi del primer
pretexto para volverse atrs de las concesiones que haba parecido a punto de hacer. La silla episcopal de Pamplona estaba vacante y Juan II propona como candidato al den de Tudela, don Martn de Amtriain; el prncipe comprendi la importancia de que el obispo perteneciese al partido beamonts y propuso al Papa a don Carlos de Beaumont, hermano del condestable. El Papa, no atrevindose a escoger entre el rey y su hijo, nombr al cardenal Besarin obispo de Pamplona. Zurita reconoce que el cardenal era la personalidad ms sobresaliente de la Iglesia, tanto por la religin como por las costumbres y la ciencia . Pero Juan II qued muy descontento de esta eleccin y atribuy a las intrigas de su hijo el fracaso del den de Tudela. El prncipe de Viana no se irrit por el fracaso de su candidato; le bastaba con haber evitado el candidato agramonts. Entr en relaciones con Besarin y le recomend una gran prudencia: la menor innovacin pudo no slo alterar, sino destruir el acuerdo proyectado entre el rey, su padre, y l .
No se equivocaba, ya que Juan II, renunciando a cualquier idea de arreglo inmediato, envi a Sicilia, desde el mes de enero de 1459, a don Juan de Moncayo, gobernador de Aragn, con la misin de instar a don Carlos a dejar Sicilia, donde era popular y apoyado. Retras su partida tanto como pudo y escribi cartas a las Cortes de Aragn y de Catalua para obtener, por su intercesin, su llamada a Espaa. Instruy a sus partidarios sobre la situacin de sus asuntos y les recomend que actuasen con ms prudencia que nunca. Estaba decidido a devolver a su padre todas las plazas que todava le eran fieles en Navarra, incluso Pamplona, pero a condicin de que su derecho hereditario se reconociese, que los rehenes beamonteses fuesen puestos en libertad por el rey y que se concediese una amnista general a todos sus partidarios. En caso de ruptura de las negociaciones, antes que consentir en ser desheredado, el prncipe autorizaba a don Juan de Beaumont a contraer una alianza, en su nombre, sea con el duque de Bretaa, sea con el rey de Castilla, al que ofreca casarse con su hermana Isabel en cuanto fuese nbil. El prncipe perciba bien que Navarra era su principal punto de apoyo; en los primeros meses de 1459 se le ve expedir a Pamplona cierto nmero de rdenes: parece querer retomar de repente un papel ms directo en el gobierno del pas. Tena an ms razn porque su padre haba firmado el 17 de junio en Valencia un tratado con el rey de Francia. Carlos VII se comprometa a apoyar a Juan II en caso de una guerra con el prncipe de Viana, incluso si el rey de Castilla tomaba partido por ste. En el mes de julio de 1459 fue imposible para el prncipe retrasar ms su salida. Reuni siete galeras de guerra, puso tres bajo el mando del cataln Nicols Vinot y las hizo zarpar de Palermo el 23 de julio. El comandante de la vanguardia recibi instrucciones minuciosas y al salir el prncipe todo se previ por adelantado: orden de salida de las galeras, medidas a tomar para la seguridad de la flota, nmero y disposicin de los centinelas, navos de vigilancia, seales, posicin de los varios pabellones en la nave, navos que se podran perseguir, etc. En los primeros das de julio de 1459, un poco ms de un ao despus de su llegada a Sicilia, don Carlos sali de Palermo y se dirigi a Cerdea. Los costes muy notables que haba tenido que soportar para fletar sus galeras haban agotado sus recursos. Dejaba incluso deudas en Sicilia; el virrey se haba opuesto a que su capilla se embarcase, para retenerla como prenda en beneficio en los acreedores del prncipe.
El 3 de agosto don Carlos lleg a Cagliari y decidi aprovechar las ofertas de servicio que le haban hecho los sardos para pedirles algo de dinero. Tom como embajadores ante las Cortes de Cerdea a don Jaime Aragalle, gobernador general, y a don Jaime Caza, veguer de Cagliari. Les dijo que aceptara con gratitud todo lo que tuviesen a bien darle, ya que estaba muy apurado y agobiado por las deudas de alquiler y mantenimiento de la flota. Volvi por dos veces sobre este importante punto en el curso de sus instrucciones e instruy a sus enviados para que insistiesen a su favor ante el virrey, don Juan de Flores, y ante el procurador real. Tambin para don Carlos la creacin de oficios era una solucin para paliar su crisis financiera y encontramos ocho nombramientos de oficiales datados en Cagliari el 4 de agosto. Paga a sus acreedores concedindoles ttulos con valor slo futuro.
El prncipe se limit a aparecer por Cerdea. El P. Queralt dice que los sardos quisieron hacerlo rey y que el prncipe hizo arrestar y llevar a Espaa a los cnsules de Cagliari, a ocho barones y veintitrs caballeros que haban participado en el complot, pero la estancia del prncipe fue de demasiada corta duracin para que el hecho sea probable. Desde su llegada, don Carlos expidi a Nicols Vinot y su vanguardia a Mallorca con su equipaje mayor, sus mulas y sus caballos. Sali l mismo casi a la vez, sin haber conseguido de las Cortes de Cerdea una respuesta favorable.
Tena intencin de ir directamente a Mallorca pero, por culpa de sus marineros, pas ante la isla sin verla y lleg el 15 de agosto al puerto de Salou, en las costas de Catalua, tres leguas al sur de Tarragona. Instruy de inmediato al concejo de Barcelona del incidente que retrasaba su llegada a Mallorca y les asegur que en cuanto hubiese descansado ira a la isla, donde su padre le haba ordenado que esperase su decisin. Aprovechaba la ocasin para recomendar de nuevo su causa a las autoridades catalanas. El 17 de agosto envi al rey cuatro embajadores, elegidos entre las diferentes naciones del Estado aragons: un siciliano, don Pedro Adoleti, su confesor, un navarro, don Pedro de Sada, su vicecanciller, un cataln, don Bernardo de Requesens, y un aragons, don Lope Jimnez de Urrea, virrey de Sicilia. Deban entregar a Juan II las proposiciones detalladas del prncipe y acelerar en lo posible la solucin del debate. Don Carlos reclamaba para los suyos una serie de garantas: amnista general confirmada por las Cortes de Navarra y Aragn, puesta en libertad de los rehenes, restitucin de los bienes de la princesa Blanca, del condestable y de don Juan de Beaumont, y la confirmacin por el rey de todas las donaciones hechas por el prncipe. Peda para s mismo la restitucin del principado de Viana y del ducado de Ganda, el derecho de vivir donde quisiese, l y los de su casa; quera ser reconocido formalmente como primognito por todos los Estados de la Corona de Aragn. Se comprometa a entregar todas las plazas beamontesas, pero para asegurar su derecho hereditario a Navarra, peda que Navarra se incorporase a Aragn. Aconsejaba a su padre que eligiese un representante y un consejo que gobernasen Navarra en su nombre y que diese la custodia de los castillos de las capitales a catalanes o aragoneses, que prestaran homenaje vitalicio al rey y al prncipe a la muerte del rey. Por ltimo rogaba al rey que se ocupase de su matrimonio y, aunque el prncipe no pronuncia el nombre de ninguna
princesa, Zurita ve en este ruego una alusin a los proyectos de boda de don Carlos con la infanta Isabel de Castilla. Despus de la expedicin de esta embajada, el prncipe se hizo inmediatamente a la mar y lleg a Mallorca el 20 de agosto de 1459.
El proyecto que acabamos de analizar demuestra el profundo cambio que haban sufrido las ideas del prncipe desde que era primognito y muestra el carcter completamente aragons de su nueva poltica.
Una de las falsedades asestadas contra Coln fue atribuirle el orgullo de la omnisciencia. En realidad, Coln no pensaba tan alto de su propia cultura. En su Carta-misiva escrita a la nodriza del Prncipe Don Juan, cuando vena preso de las Indias, le dice: Bien que yo sepa poco, no s quien me tenga por tan torpe que yo non conozca que aunque las Indias fuesen mas yo no me pudiera sostener sin ayuda de Prncipe .
Coln era, desde luego, un hombre ms instrudo de lo que generalmente se supone. La lengua latina era de las que mejor saba. Esto da a entender no slo las muchas citas de obras escritas en latn por l consultadas, sino las varias traducciones que hizo de pasajes que ms le impresionaron a lo largo de sus lecturas.
As, en el Libro de las Profecas , traduce muy garbosamente aquellos versos del acto segundo de la Medea , de Sneca, alusivos al Nuevo Mundo: Venient annis scula seris, etc.
De la obra de Pedro d'Ailly (1396), De quantitate terr habitabilis , copia y traduce casi literalmente un pasaje sobre la existencia de las antpodas, en una carta que enderez a la Reina Catlica, hacia mediados de octubre de 1498, segn opinin de Humboldt.
Sobre la cultura de Coln planea tambin el misterio. Tuvo estudios acadmicos? Cules fueron sus maestros? Nadie sabra responder satisfactoriamente a estas preguntas. Si los tuvo, como los que patrocinan que fue alumno de la Universidad de Pava, cmo se explican los documentos genoveses que nos lo presentan como un artesano, dedicado toda la vida a cardador de lana o de seda o a comerciante o traficante en vinos? Si no los tuvo, no se explican de manera satisfactoria sus profundos conocimientos en Matemticas, en Geografa, en Astronoma y, sobre todo, en Nutica, que le permitiesen capitanear una escuadra por mares desconocidos hasta hallar lo que buscaba. Tampoco se explica, en esta segunda hiptesis, que pudiese mostrar en sus escritos que conoca con bastante profundidad la Biblia y las obras de los Santos Padres y que haba ledo a Aristteles y a Estrabn, a Ptolomeo y a Josefo y otros autores griegos, a los rabes Averroes y Alfagrn y a los autores latinos Julio Csar, Sneca, Plinio y Julio Capitolino, San Isidoro de Sevilla y San Beda el Venerable, Duns Scoto y otros, adems de las obras del Abad Joaqun, calabrs, del matemtico Sacrobasco, del franciscano Nicols de Lira, de Alfonso el Sabio, de Gersn, Regiomontano, Marco Polo y a otros ms que cita en sus escritos.
El Cristforo Colombo que exhiben los documentos de Gnova es un analfabeto dedicado al oficio manual de cardador de lana o de seda, que para el caso es lo mismo. En cambio, el Colom Descubridor de Amrica, no slo se nos presenta como un marino culto y expertsimo, sino tambin como un gran erudito de su profesin. En primer lugar, adems de muy ledo en la Biblia, aparece como conocedor directo de autores griegos, latinos, rabes, castellanos y aun de otras lenguas y culturas. Cita el parecer de Aristteles, Ptolomeo y Josefo, que escribieron en griego. En la carta que dirigi a los Reyes Catlicos, relatndoles su tercer viaje, por tanto anterior a 1500, descubre su erudicin clsica cuando escribe: Yo no hallo ni jams he hallado escriptura de latinos ni de griegos que certificadamente diga el sitio en este mundo del Paraso terrenal , y pocos prrafos ms adelante afirma, citndolos tambin, que San Isidro (Isidoro) y Beda y Strabn, y el maestro de la historia escolstica, y San Ambrosio y Scoto, y todos los santos telogos conciertan que el Paraso terrenal es en el Oriente .
De los autores clsicos latinos cita, asimismo en la misma relacin, a Plinio y Sneca; y de los griegos, a Ptolomeo y a Aristteles; y a rengln seguido a San Agustn y a San Ambrosio, a Nicols de Lira y a Francisco de Mairones, el Abad Joaqun, calabrs. Ms an llama la atencion la cita de las obras del filsofo rabe Averroes y mucho ms las numerosas citas de los libros de la Biblia, en especial el Apocalipsis, que es el ms difcil de todos. De alusiones a otros muchos sabios y a hechos de la historia de Oriente, Grecia y Roma estn casi empedrados sus escritos.
Ahora bien: es posible que quien posea tan selecta erudicin clsica y medieval, que quien escribe garbosa o por lo menos corrientemente en latn, castellano y cataln pueda identificarse con el analfabeto cardador de lana, el Cristforo Colombo de Gnova? No es posible ni viable.
Respecto de la cultura de Coln, los pareceres tambin pugnan entre s, como en todo lo dems que a l se refiere, desde su nacimiento hasta su sepultura. A un tan extremado panegirista suyo como lo fue, en el siglo XIX, Roselly de Lorgues, le parece en definitiva que "no estamos en el caso de ensalzar en manera alguna la ciencia de Coln, que no era cosmgrafo, ni tuvo jams la honra de formar parte de ninguna comisin cientfica, ni de pertenecer a la ms insignificante academia". Pero, eso s, aade que "sin embargo, su propia penetracin, la sagacidad de sus observaciones le ponen en el caso de alcanzar grandes verdades cosmogrficas y en la historia del progreso de las ciencias ha ocupado un lugar del que nadie le desposeer jams". Y esto, principalmente, porque, "desprovisto como estaba de instrumentos y del auxilio de los conocimientos modernos, no por esto dejaba de abordar su genio los grandes aspectos de la Naturaleza para sondear sus profundidades. No intimidaban la audacia de sus investigaciones las influencias atmosfricas, la direccin de las corrientes, la reunin de las plantas marinas, las diversas densidades de las capas acuosas, los principios de las divisiones climatricas, su relacin con la diferencia de los meridianos, aquellos secretos entonces imponentes y severos. De su contemplacin de los fenmenos del mundo exterior sacaba para la ciencia adquisiciones que nadie igual jams. Ya que la falta de espacio nos impide exponer aqu sus grandes miras, sus atrevidos juicios acerca de la naturaleza, las conquistas de su genio en lo desconocido, que l penetraba tan osadamente, nos limitaremos a citar aqu los principales descubrimientos que ms resaltan en sus escritos:
1. La influencia que ejerce la longitud en la declinacin de la aguja imantada. 2. La inflexin que experimentan las lneas isotermas prosiguiendo el trazo de las curvas desde las costas occidentales de Europa hasta las orientales del Nuevo Mundo. 3. La gran situacin del banco de fuco que flota en la cuenca del Ocano Atlntico,
aprisco neptuniano, donde se abrigan, preparan y forman las bandadas de peces destinados a nuestro alimento. 4. La direccin general de la corriente de los mares tropicales. 5. Las causas geolgicas de la configuracin del Archipilago de las Antillas. 6. El entumecimiento ecuatorial que implica el achatamiento de los polos. 7. El equilibrio continental del Globo, que no se supona.
Adems de su descubrimiento del Nuevo Mundo, debe la Humanidad a Coln esas siete indicaciones, la menor de las cuales de seguro hubiera dado fama a toda una Academia."
En lo que no estamos conformes con Roselly de Lorgues es en suponer que "esas conquistas no eran el fruto de la ciencia adquirida, sino la recompensa de una asiduidad unida a cierta facultad de observacin que le permita comparar y comprender la razn de los fenmenos de este mundo".
Indudablemente, Coln, "estaba apoyado por la ciencia, como lo aseguran todos los sabios, de acuerdo con Humboldt", segn el mismo Roselly reconoce. En lo que ste tiene razn es en afirmar que "lo que distingue a Coln de los poetas y naturalistas es que muestra la observacin del naturalista, siendo poeta, y el sentimiento del poeta desplegando la sagacidad del naturalista".
El ms interesante testimonio de la cultura de Coln es el que dio l mismo cuando escribi: "Todo lo que hoy se navega he andado. Tracto e conversacin he tenido con gentes sabias, eclesisticas e seglares, latinos y griegos, judos y moros, y con muchos de otras sectas; a este mi deseo hall a Nuestro Seor muy propicio y hube dl para ello espritu de inteligencia. "En la marinera me hizo abundoso, de astrologa me di lo que abastaba, y ans de geometra y aritmtica, e ingenio en el nima y manos para dibujar esta esfera, y en ella las ciudades, ros y montaas, islas y puertos, todo en su propio sitio. En este tiempo he ya visto y puesto estudio en ver todas escrituras, cosmografas, historias, crnicas y filosofa y de otras artes... "De forma que me abri Nuestro Seor el entendimiento con mano palpable, a que era hacedero navegar de aqu a las Indias y me abras la voluntad para la ejecucin dello, y con este fuego vine a Vuestras Altezas."
Los conocimientos astronmicos y geogrficos de Coln estaban basados en las obras de Estrabn y Ptolomeo y en libros como la Imago Mundi del Cardenal Pedro d'Ailly (=Alliaco). De la ciencia espaola (cuya determinacin de las longitudes se haca por medio de la astronoma y se alcanzaba, en consecuencia, una perfeccin suma), tena escasas noticias. Era un emprico en lo que se refera a las navegaciones y un escolstico en los problemas cientficos. No es extrao, entonces, que sostuviera los errores de los grandes gegrafos de la antigedad y afirmara, con la pasin de sus ideas fijas, que la circunferencia terrestre era un cuarto ms pequea de lo que es en realidad.
Coln calculaba que el paralelo de Lisboa tena en torno a la tierra quince mil cuatrocientas cincuenta millas y que en el Ecuador alcanzaba a veinte mil cuatrocientas millas, o sea, treinta mil doscientos kilmetros, mientras que la medida exacta es unos cuarenta mil. En d'Ailly haba aprendido que Europa y Asia ocupaban gran parte del globo y que el Ocano interpuesto era de extensin limitada. La enorme longitud atribuda a la India no fue, como supuso Elter, la causa que impuls a Coln a intentar el viaje entre Espaa y el Oriente. La nica causa, de acuerdo con la demostracin de Eginitis, fue la supuesta pequeez del Ocano. El mismo Coln lo declar en sus apostillas": "Entre los confines de Espaa y el principio de la India el mar es limitado y navegable en pocos das" , y "la India est prxima a Espaa" .
Estas palabras son la repeticin exacta de los gruesos errores de Estrabn y Ptolomeo. Ellas constituyeron, tambin, como observ Almagi, "por entero, el ncleo de su proyecto".
En la carta fechada en Jamaica, el 7 de julio de 1503, vuelve a exponer sus concepciones cosmogrficas: "Tolomeo diz que la tierra ms austral es el plazo primero y que no abaja ms de quince grados y un tercio. E el mundo es poco: el enjuto de ello es seis partes, la sptima solamente cubierta de agua... digo que el mundo no es tan grande como dice el vulgo, y que un grado de la equinoccial est cincuenta y seis millas y dos tercios" .
La concepcin de Coln es, en su totalidad, la misma que los gegrafos griegos tenan del mundo y de la proximidad de la India y las columnas de Hrcules, Aristteles, Sneca, Posidonius y Ptolomeo al igual que Edrisi y otros repetidores, siglos despus, pensaron en la travesa del Ocano para unir el Oriente y el Occidente, Coln acept ciego los errores de Ptolomeo sobre la extensin del Ocano. La lectura de Marco Polo facilit su proyecto hacindole creer que Cipango, el Japn, hallbase en pleno Ocano. La carta de Toscanelli confirm estas ideas y agrav en diez grados el error de Ptolomeo en lo referente a la pequeez del Ocano y la enorme amplitud de Asia.
Su modo de pensar, en conjunto y en detalle, no poda estar ms equivocado. Era un error inmenso constituido por muchos errores. Los sabios espaoles, cuya ciencia astronmica y geogrfica les haca conocer el mundo en sus exactas dimensiones, no aceptaban esos viejos errores, tantas veces refutados; pero Europa entera, atrasada mil seiscientos aos en conocimientos geogrficos, repeta convencida las enseanzas griegas. Coln fue el ms grande defensor de estos errores... No hay que olvidar un hecho casual y a la vez extraordinario: la enorme extensin que Ptolomeo, Toscanelli y Coln daban a Asia, situaba sus costas orientales precisamente donde se encontr Amrica.
El Descubridor no invent, pues, una vez llegado al Nuevo Mundo, la teora de haber alcanzado el Asia, como supusieron Vignaud y sus continuadores. Parti de Palos con la seguridad cientfica basada en toda la autoridad de que hallara las costas de Asia donde, en efecto, realiz su inmortal Descubrimiento. Es por todo ello que Coln muri convencido de que las tierras por l descubiertas no eran las de un mundo nuevo, desconocido e insospechado, sino las que, cientficamente, de acuerdo con los clculos de Ptolomeo, deban hallarse en ese lugar. El Descubrimiento de Amrica, estudiado en su verdadera concepcin cientfica, no puede definirse ms que en una sola frase: fue el ms grande error de Ptolomeo llevado a la prctica por Cristbal Coln.
Y si nos detenemos un instante, despus de estas conclusiones, a pensar que fue Coln, no debemos considerarlo ni un iluso ni un ignorante. Coln no tena ni las ilusiones de un loco ni la ignorancia de un analfabeto. Si hubiese sido un sabio, como los cosmgrafos espaoles que conocan, en forma exactsima, desde el siglo IX, con el Fargani, las dimensiones de la tierra, no habra emprendido nunca, por imposible, su audaz travesa. Tuvo la cultura necesaria para concebir una empresa a su juicio realizable. Y por encima de los conocimientos que se adquieren en los libros tuvo dos cualidades superiores que slo se encuentran en los hombres de excepcin: una constancia maravillosa y un herosmo sorprendente. Su fuerza de voluntad fue la de un genio y su espritu heroico, a menudo temerario, tiene iguales, pero no superiores. Adems, en su vida hay un hecho providencial y asombroso: la sorpresa de la barrera de Amrica que no dej perder sus naves en la inmensidad del Ocano ignoto. Por estas razones, Coln sera siempre la ms grande figura de la historia humana, despus de otro hombre que pertenece a la historia divina.
T ras haber llegado el 15 de marzo de 1493 al Puerto de Palos, el Almirante tena previsto ir por mar a Barcelona para rendir cuenta de su primer viaje a los Reyes, pero mud de propsito y lo realiz unos das despus desde Sevilla.
Los Reyes Catlicos, despus de haber recibido encantados la buena nueva del descubrimiento, desde Barcelona, donde se encontraban a la sazn, escribieron una carta a Coln el 30 de marzo tratndolo como Don Cristbal Coln, nuestro Almirante del Mar Ocano, e Visorey y Gobernador de las islas que se han descubierto en las Indias : al mismo tiempo se expresan con una sensacin de prisa que iba a estar presente en toda la correspondencia con l durante varios meses: y porque queremos que lo que habeis comenzado con el ayuda de Dios se contine y lleve adelante, y deseamos que vuestra venida fuese luego: por ende, por servicio nuestro, que desde la mayor prisa que pudieredes en vuestra venida, porque con tiempo se provea todo lo que es menester, y porque como vedes, el verano es entrado, y no se pase el tiempo para la ida all, ved si algo se puede aderezar en Sevilla o en otras partes para vuestra tornada a la tierra que habeis hallado: y escribidnos luego con ese correo que ha de volver presto porque luego se provea como se haga, en tanto que ac vos vens y tornais: de manera que cuando volvieredes de ac, est todo aparejado .
Despus de una breve estancia en Sevilla, que dedic a la preparacin de su segundo viaje, el Almirante y Virrey de las Indias se puso en camino hacia Barcelona. Llevaba consigo seis indios portadores de jaulas con papagayos multicolores, extraos objetos trados de Indias, as como algunas muestras de oro.
En el nterin, y segn cuenta Las Casas: Tom comienzo la fama a volar por Castilla, que se haban descubierto tierras que se llamaban las Indias, y gentes tantas y tan diversas, y cosas novsimas, y que por tal camino vena l que las descubri, y traa consigo de aquella gente; no solamente de los pueblos por donde pasaba sala el mundo a lo ver, pero muchos de los pueblos, del camino por donde vena, remotos, se vaciaban, y se hinchian los caminos por irlo a ver, y adelantarse a los pueblos a recibirlo.
A finales de abril, Cristbal Coln fue recibido por los Reyes. La Reina en aquella fecha apenas haba recuperado los nimos habiendo visto a don Fernando luchar con la muerte a consecuencia del atentado de que haba sido vctima el viernes 7 de diciembre.
El Rey y la Reina recibieron al Almirante Mayor rodeados de toda la Corte, encabezada por el Prncipe Juan.
Los Reyes asombraron a sus cortesanos otorgndole dos honores singulares, hasta entonces reservados a los ms grandes de entre los grandes: se levantaron para recibirle y cuando les hubo besado las manos le ofrecieron un escabel.
En cuanto al discurso que pronunci ante los Reyes, cuenta Las Casas que el relato del Almirante impresion de tal modo a los Reyes, que cayeron de rodillas con lgrimas en los ojos y los cantores de la capilla de la reina cantan Te Deum laudamus y responden los menestriles altos, por manera que pareca que en aquella hora se abran y manifestaban y comunicaban con los celestiales deleites. Por orden de sus Altezas, la Corte entera acompa al Almirante a su posada aquella noche. Los Reyes estaban en verdad hondamente impresionados. Siguieron lloviendo mercedes reales sobre la gloriosa testa del Almirante Mayor. El Rey le hizo cabalgar a su lado, con el Prncipe don Juan al otro, privilegio hasta entonces reservado a la sangre Real.
Tras haber sido recibido por los Reyes y mientras estaba en la Ciudad Condal, el Almirante estuvo presente en varias fiestas. Cuenta Las Casas que Coln fue invitado a una comida por el Gran Cardenal de Espaa don Pedro Gonzlez de Mendoza, hermano del Duque del Infantado, el cual le llev un da saliendo de Palacio a comer consigo, y sentole a la mesa en el lugar ms prominente y ms propincuo a s, e mand que le sirviesen el manjar cubierto e le hicieren salva; y aquella fu la primera vez que al dicho Almirante se le hizo salva, y le sirvieron cubierto como a seor, y desde all adelante se sirvi con la solemnidad y fausto que requera su digno ttulo de almirante.
El 23 de mayo los Reyes le hacen merced de mil doblas de oro; el 26 se le otorga el derecho de alojarse con cinco de sus criados dondequiera que fuere, pagando slo su comida a los precios corrientes; el 28 los Reyes le confirman solemnemente sus ttulos, honores y privilegios definidos en las Capitulaciones de Santa Fe; el mismo da se le dan cartas reales nombrndole Capitn General de la segunda flota de las Indias y autorizndole para nombrar a las personas por l escogidas para el gobierno de las Indias, mientras se adoptaban las medidas para organizar el sistema a tal fn establecido en las capitulaciones.
Del 28 de mayo de 1493, existen tres documentos de incalculable valor histrico, insertados en el Libro de los Privilegios del Almirante don Cristbal Coln , publicado por la Real
Academia de la Historia, en Madrid (1951), en los cules se llama al Almirante don Christoval Colom hecho que prueba que su verdadero apellido era COLOM y no COLOMBO.
El primero de ellos es la Carta patente dada en Barcelona a 28 de mayo de 1493, en la que se manda a los capitanes, maestres, etc. de naos y carabelas que obedezcan a Colom como Capitn General, Almirante, Virrey y gobernador.
El segundo es la Real Cdula fechada en Barcelona a 28 de mayo de 1493, autorizando al Almirante para nombrar persona que en su ausencia pueda expedir cartas y provisiones en nombre y con sello de los Reyes.
Y el tercero es la Provisin fechada en Barcelona el mismo da que el documento anterior, dando facultad a Colom para que provea los oficios de gobernacin de las Indias en personas de su eleccin. Sigue en una clusula final el testimonio de traslado, que firma en Santo Domingo el escribano Diego de Alvarado.
Las noticia del descubrimiento de un Nuevo Mundo se extendi por todas partes, no solamente en Espaa y Portugal, que eran los pases directamente interesados, sino por toda Europa.
El primer vocero de tan estupendas nuevas fue el propio Almirante quien de regreso del primer viaje prepar varias cartas de las que conocemos dos: la enviada a Luis de Santngel y la dirigida a Gabriel Snchez, tesorero de Aragn. Ambas son practicamente iguales: Harrisse opina que la primitiva es la enviada a Gabriel Snchez y que la de Santngel es un duplicado. Pero el texto impreso que se hizo famoso es, segn consta al final, el dirigido a Santngel, el escribano de racin.
De la carta a Santngel se hizo una primera impresin ya el 29 de abril de 1493, en Barcelona, en los talleres de Pedro Posa; de ella el nico ejemplar conocido est en la New York Public Library. Hubo luego una serie de ediciones extranjeras, de las que se habla a continuacin.
De la Carta de Coln anunciando el Descubrimiento del Nuevo Mundo se conocen diecisiete ediciones. En muchas de ellas al igual que la anteriormente citada figura registrado el apellido Colom . Entre ellas cabe citar tres ediciones hechas en latn en Roma:
I (Roma, Stephanus Plannck, mayo 1493) Epistola Christofori Colom... En 4., 8 pginas. Consta slo el nombre del rey Fernando. II (Roma, Stephanus Plannck, 1493) Epistola Christofori Colom... en 4., 8 pginas. Segunda edicin, con los nombres de los reyes Fernando e Isabel. III (Roma, Eucharius Argenteus, 1493) Epistola Christofori Colom... En 8., 6 pginas. IV (Amberes, Thierry Martens, 1493) Epistola Christophori Colom... En 4., 8 pginas. V (Basilea, Jacob Wolff de Pforzheim o Michel Fuerter y Johan Bergmann) De insulis inventis. Epistola Cristoferi Colom... En 8., 16 pginas, ms las cubiertas. Con grabados. VI (Basilea, Johan Bergmann de Olpe, 1494) De insulis nuper in mari Indico repertis. De insulis nuper inventis. Epistola Christoferi Colom... Inserta entre los folios 29-36 de la obra de Carolus Verardus. In Laudem Serenessimi Ferdinandi Hispaniarum regis... Con grabados. VII (Pars, Guyot Marchant, 1493) Epstola de insulis de novo repertis . En 4., 8 pginas. VIII (Pars, Guyot Marchant, 1493) Epistola de insulis noviter repertis. En 4., 8 pginas.
Fragmento de la Real Cdula fechada en Barcelona a 28 de mayo de 1493, autorizando al Almirante para nombrar persona que en su ausencia pueda expedir cartas y provisiones en nombre y con el sello de los Reyes. Documento insertado en el Libro de los Privilegios del Almirante don Cristbal Coln publicado por la Real Academia de la Historia, en Madrid (1951), en el cual se llama al Almirante "don Christoval Colom" , hecho que prueba que su verdadero apellido era COLOM y no COLOMBO .
Como hemos podido ver en 1493, en Italia, el Almirante era Colom y no Colombo .
El divulgador ms famoso del Descubrimiento fue Pedro Mrtyr de Angleria, el prolfico escritor italiano confidente de los Reyes y de la grandeza de Espaa, cuyas cartas dirigidas a personas de alto rango en Espaa e Italia canalizaban y difundan noticias y opiniones al modo como hoy lo hace la prensa.
Pedro Mrtyr consigna el descubrimiento de las Indias en una carta dirigida a Borromeo fechada en Barcelona el 14 de mayo de 1493, cuyos trminos se han hecho famosos: Algunos das despus, un tal Cristbal Coln retorn a las Antpodas Occidentales; es un ligur que, enviado por mis Reyes, con slo tres barcos penetr en aquella provincia reputada por fabulosa, volviendo con pruebas palpables, muchas cosas preciosas y en particular oro que aquellas regiones engendran de suyo.
En un fragmento de la escrita por Pedro Mrtyr a Borromeo, anunciando el descubrimiento de las Indias, segn descripcin de Thacher podemos leer: "Post pauces inde dies rediit ab antpodus occiduis Christophorus quidam Colonus vir ligur, qui a meis Regibus ad hanc prouintiam tria vix impertrauerat nauigia, qua fabulosa que dicebat arbitrabuntur, rediit, preciosarum multarum rerum, sed auri precipue que suapte nature, regiones ille generant, argumenta tulit .
Aqu nos encontramos muy posiblemente con la primera fantasa documentada (pista falsa) que se invent despus del Descubrimiento y que oscurece el verdadero origen del Almirante. Sin embargo los acontecimientos acaecidos entre el mes de abril y mayo de 1493, nos demuestran claramente varias cosas:
a) Que el Almirante era de orgen noble como muy bien lo acreditan las atenciones y concesiones tributadas a su persona, tanto por los Reyes como por otras personalidades. Un origen plebeyo las hara incompatibles.
b) Que su verdadero nombre era Colom, pues as se encuentra registrado en las dos cartas que l escribi y que iban dirigidas a Luis de Santngel y a Gabriel Snchez, sus amigos, ante los cuales no iba a consignar ni otro nombre ni otra grafa que la propia. c) El celo por ocultar su verdadero origen, pues as lo prueba la carta escrita por Pedro Mrtyr a Borromeo, fechada en Barcelona a 14 de mayo de 1493.
Como ya sabemos, tanto los Reyes Catlicos, como el propio Coln nunca mencionaron su origen, por razones que no hemos dudado en calificar de estado. En razn de ellas, y una vez que el Descubrimiento se haba consumado, lgico resulta pensar que entre los cortesanos y en presencia de Pedro Mrtyr se coment en alguna ocasin sobre el supuesto origen ligur del Almirante.
stas pueden ser muy bien las razones que llevaron al escritor italiano a considerar a Cristbal Coln un ligur, y es de suponer que todas estas cartas escritas por Pedro Mrtyr en las que califica a Coln como ligur han sido la base de la teora del Coln genovs.
Durante su estancia en Barcelona algunos indios de los que haba trado fueron bautizados en la catedral, siendo padrinos los Monarcas y su hijo, el malogrado Prncipe Juan. Testimonios muy dignos de respeto aseguran que Coln don a la catedral barcelonesa las primicias de oro americano, que, convertido en un cliz, se conservaba todava a principios del siglo XIX.
Tras el regreso de Coln, el Rey de Portugal vino a considerar el Descubrimiento como una violacin de los acuerdos entre ambas Coronas sobre sus zonas de influencia. Este hecho le movi a enviar una embajada a la Corte espaola. La primera delegacin portuguesa en ese sentido sali hacia la corte castellana el 5 de abril e iba presidida por Ruy de Sande. Llevaba el inicial punto de vista lusitano, segn el cual los espacios atlnticos deban ser partidos mediante una lnea horizontal por la latitud de Canarias, quedando el Sur para Portugal y para Castilla la zona Norte. La idea de particin por un paralelo haca referencia a lo pactado en el captulo ocho del tratado de Alcaovas, que haba sido confirmado despus por la bula Aeterni Regis (1481). Es decir, esa idea del paralelo era la interpretacin polmica lusitana de la frase para abajo contra Guinea.
An antes de que llegara ese primer emisario, los Reyes Catlicos despachan desde Barcelona el 22 de abril a Lope de Herrera, con la misin de comunicar oficialmente a Don Juan II el Descubrimiento y pedirle que prohibiese a sus sbditos navegar hacia aquellas
partes, porque el Almirante castellano haba ya tomado posesin de ellas. Don Fernando y doa Isabel se atenan tcitamente a la tesis de que la zona de Portugal era slo desde el paralelo canario hacia abajo contra Guinea. Es decir los Reyes Catlicos comenzaron por sostener que Portugal tena acotado solamente el camino de la costa de Africa, las aguas al Sur de Canarias y contra Guinea. Todo lo dems poda ser castellano, o cuando menos nullius, y entonces entraba en juego la recin hecha toma de posesin, mediante la cual todas las tierras occidentales del Ocano quedaban como pertenencia de Castilla.
Tal interpretacin llev a los Reyes Catlicos a reforzar sus tesis mediante un respaldo de la autoridad papal, cosa que llev a cabo don Fernando a principios de abril, tan pronto como tuvo las primeras noticias de Coln y de la entrevista con don Juan II.
El 3 de mayo de 1493, el Papa Alejandro VI promulg una bula, la Inter coetera , concediendo a los Reyes Catlicos las Indias descubiertas o que se descubriesen as como haba concedido al Rey de Portugal las tierras descubiertas en la costa africana. El original se conserva en el Archivo de Indias de Sevilla.
El da 4 de mayo otra bula, la Inter coetera , reproduce la primera del mismo nombre y divide el mundo por descubrir entre la Corona espaola y la de Portugal, trazando una lnea de Polo a Polo a cien leguas al Oeste de las Azores y Cabo Verde, sin precisarse que tal lnea fuese derecha, si bien al decir que tal lnea deba ir desde el Polo Artico al Polo Antrtico, va implcito que se la pensaba como un meridiano. El original de esta bula est tambin en el Archivo de Indias.
La expedicin de estos documentos representaba para la Corona de Espaa un gran xito diplomtico. Antes de proseguir con este tema, considero conveniente hacer constar que el Papa Alejandro VI naci en Jtiva, provincia de Valencia, tierras que pertenecan a la Corona de Aragn, donde reinaba don Fernando. Su nombre era Rodrigo Borgia. El ser sobrino de Calixto III le propici su rpida carrera. A los 24 aos ya era Cardenal y a los 61, en 1492, fue nombrado Papa. Como puede observarse, al tiempo del descubrimiento del Nuevo Mundo, el Sumo Pontfice era espaol.
Volviendo al hilo de nuestra historia, sabido es que el reparto del Ocano no result del agrado de don Juan II de Portugal, muy agraviado se mostr -al decir de Zurita- por la nueva situacin que las bulas creaban, ya que incluso el espacio sealado en el Atlntico de cien leguas al Oeste de las Azores y Cabo Verde, que es lo que marcaba la segunda Inter
coetera , era demasiado angosto para los barcos portugueses que navegasen en aquellas partes en busca de nuevas tierras o en el retorno de los viajes a Guinea.
Las divergencias creadas por las bulas entre la Corona de Portugal y la de Castilla duraron aproximadamente un ao. Pero finalmente don Juan lleg a un acuerdo con doa Isabel y don Fernando.
Este pacto, tambin conocido como Tratado de Tordesillas , concertaba que el Rey de Castilla tena que ceder a Portugal unas leguas ms de mar hacia el Oeste que las fijadas por la bula. La nueva particin del Ocano se fij no a 100 sino a 370 leguas al Oeste de las islas de Cabo Verde, sin hacer referencia a las Azores como haba hecho la bula. La lnea de demarcacin o meridiano de Tordesillas qued situada a 46 37'. El hemisferio occidental queda para Castilla y el oriental para Portugal.
En este tratado tambin qued establecido que las naves de Castilla podan atravesar sin detenerse la zona portuguesa, que era camino obligado para ellas. Se firm en la localidad castellana de Tordesillas que haba sido Corte de don Alfonso XI y sera luego retiro de Doa Juana la Loca, el 7 de junio de 1494. Una fecha sealada que es preciso recordar con exactitud. Los firmantes materiales fueron: por parte portuguesa, Ruy y Juan de Sousa y Aires de Almada y por parte castellana el Mayordomo Mayor don Enrique Enrquez, el Comendador Mayor de Len don Gutierre de Crdenas y el Doctor Rodrigo Maldonado.
anteriores y renombrados por sus guerras contra los europeos cerca de los grandes lagos del Canad; las de los natches, ms al sur, que han dado origen a una literatura pintoresca y sentimental en clebres escritores franceses; y, finalmente, para ser breves, las de los que recibieron de los exploradores espaoles el nombre de indios pueblos, a causa de las extraas habitaciones en que moraban, en los territorios que ahora forman los estados norteamericanos de Nuevo Mxico, Arizona y Colorado. Tratbase de grietas o anchas hendiduras y huecos naturales en las paredes rocosas de quebradas o barrancos, a grande altura, que dichos indgenas aprovechaban como casas, construyendo en el interior muros o tabiques de piedra toscamente labrada. A veces las rocas del barranco eran excavadas artificialmente, por lo que las habitaciones fueron llamadas "casas de pea". La caracterstica principal de los indios norteamericanos era su amor a la independencia, guardada celosamente por cada tribu y cada "clan" o linaje. Las tribus solan confederarse para la guerra ofrensiva o defensiva, bajo un jefe comn asesorado por un consejo de ancianos, y las confederaciones podan hacerse casi seculares, como se vio entre los iroquenses. Pero la vida tribal se mantena autnoma en todo lo extrao a las actividades guerreras. En materia religiosa, si puede as decirse, aunque tenan vaga idea de un Gran Espritu, que dominaba a todos los hombres, cada una de las tribus posea su ttem, esto es, la imagen de determinado animal, que reciba culto particular porque de l se crea esa tribu descendiente. Este ttem era para ellos como la insignia y la bandera, tanto en sus ceremonias y fiestas como en las luchas contra sus enemigos. Los jefes militares eran generalmente designados por eleccin, ya el ms fuerte, ya el ms astuto, y adoptaban el nombre del ttem tribal: el Gran Ciervo, el guila Blanca, el Bfalo Negro, etc., pero estos jefes no intervenan en la vida interior de las tribus. Muchas tribus norteamericanas conocan el uso del tabaco, y algunas eran de grandes fumadores. Servanse de pipas con largos tubos, hechas de tierra cocida o piedra tallada ( calumet ), que desempeaban principal papel en su vida, porque no haba ceremonia pblica o privada que no fuese solemnizada fumando todos los asistentes uno tras otro en la misma pipa. Hasta para las negociaciones de paces con los europeos era indispensable la celebracin de este rito y observse que, cuando era efectuado, los indios cumplan fielmente sus compromisos. Algunos de estos indios practicaban la horticultura ms bien que la agricultura, ya que no haba entre ellos sino cultivos familiares para el consumo de cada cual; pero la base esencial de la alimentacin de casi todas las tribus la constituan la recoleccin de frutos silvestres, la pesca y la caza, sobre todo esta ltima. Las tribus septentrionales se vestan de pieles; muchas de las del sur supieron hacer groseros tejidos de fibras vegetales y de algodn. Todas se adornaban vistosamente con plumas y se tatuaban, esto es, se incrustaban pinturas en la cara y el cuerpo con los ms variados dibujos. Sus armas eran el arco y flecha y el dardo arrojadizo; pero tambin el hacha de piedra labrada (slex) y a veces de cobre, que encontraban en sus montaas en estado nativo. Los indios-pueblos eran bastante buenos alfareros.
Vaso teotihuacano bellamente decorado con tcnica de raspado. Museo Nacional de Antropologa.
Muchas de estas tribus, cuando por su contacto con los conquistadores europeos adquirieron caballos, lograron convertirse rpidamente en diestros y valerosos jinetes, que se entregaron a una vida de audaces aventuras, caceras y asaltos en las vastas llanuras del territorio norteamericano. Existen a este propsito gran nmero de libros de instructiva y amena lectura, entre verdicos y fantsticos.
Primitivos pobladores.- La geografa nos ensea que el territorio mexicano viene a ser como una prolongacin meridional de la regin montaosa de los Estados Unidos y que el amplio rebajamiento oriental de esa regin, constituido en Amrica del Norte por vastas praderas, se estrecha en Mxico a causa del golfo de este nombre y no forma ya sino una faja de menos de 100 kilmetros de ancho. Lo propio pasa en el lado occidental o costa del Pacfico, donde se abre el golfo de California. En el centro de la zona comprendida entre ambas costas corren diversos ramales de la gran cordillera continental entroncada con los grandiosos Andes sudamericanos. Pero de trecho en trecho la estructura montaosa se aplana ensanchndose y formando altiplanicies o mesetas, de las cuales la principal es la de Anahuac, clebre por haber sido asiento de las ms famosas culturas indias mexicanas. Ms al sur se estrecha el territorio mexicano, prosiguiendo en el istmo de Tehuantepec que va a soldarse con Amrica Central y la pennsula de Yucatn. En las marchas inversas de los asiticos y de los polinesios o de sus respectivos descendientes dentro de Amrica, los unos desde el extremo noroeste del continente hacia
el sur y los otros desde las tierras meridionales hacia el norte, no se puede saber cules llegaron primero, no sea sino bordeando las costas a los istmos centrales de Panam y Nicaragua: si los asiticos, para pasar de all a Nueva Granada (Colombia), Venezuela y Per, o si los polinesios para derramarse en Guatemala y seguir tal vez a Yucatn y Mxico. El orden cronolgico de estas migraciones, en las que hubo evidentemente largusimas etapas y paradas, como tambin flujos y reflujos, se pierde en la noche de los tiempos, quedando apenas trazas de ellas.
Toltecas y chichimecas.- Ha podido nicamente comprobarse que, a principios del siglo XVI, al arribo de los descubridores espaoles a Mxico, existan all ciertas tribus cobrizas, en las que hasta nuestros das hay descendientes, que eran consideradas por los otros indgenas como remotos vstagos de los ms antiguos habitantes del pas. Designbaseles por sus coterrneos con el nombre de otoms , vocablo que implica un concepto despectivo de hombre inferior o inculto. No lo fueron, sin embargo, los otoms, pues se han encontrado vestigios de antiqusimas construcciones arquitectnicas de que se les cree autores. Pero haban sido vencidos o sojuzgados por otras tribus, las que se pretendan por este hecho superiores a ellos. Hay, empero, sabios que sostienen que todava antes que los otoms hubo en Mxico otros habitantes, de que las excavaciones arqueolgicas daran testimonio, y que habran sido hombres de tez negra o casi negra, tal vez polinesios. Los pueblos indgenas que, aparte los otoms, encontraron los espaoles en Mxico, estaban divididos en diversas organizaciones polticas y religiosas, pero eran en su mayora consanguneos y afines por la lengua, formando todos parte de una inmensa familia racial que se dilataba y se dilata hoy mismo hasta muy adentro del territorio de los actuales Estados Unidos de Norteamrica. A esta familia racial se la denomina Nahua . Fueron principalsimos miembros de ese gran grupo indgena en Mxico los tiltecas, los chichimecas y los aztecas, subdivididos a su vez todos ellos en parcialidades o "naciones", como decan los conquistadores europeos. Conforme a cumunes tradiciones, todos estos pueblos situaban su origen en el norte, de donde habran descendido sucesivamente a Mxico en el orden en que acabamos de nombrarlos. Los toltecas, hacia el siglo IV de nuestra era cristiana, habran habitado la comarca del ro Gila, confluente del Colorado, en el estado norteamericano de Arizona. Dcese que a partir de este siglo emprendieron su marcha al sur, la que se prolong cientos de aos, pues hicieron largas detenciones y fundaciones de ciudades en el camino. A fines del siglo VI o en el VII, penetraron en la meseta del Anahuac, donde avasallaron a los otoms, fundaron un imperio y levantaron la ciudad sagrada de Tolln, cuyas ruinas seran las hoy llamadas de Tula, a treinta kilmetros de la actual capital de la Repblica mexicana. El Imperio tolteca de Anahuac, minado por guerras civiles y debilitado por las luchas contra invasores venidos tambin del Norte, no dur, segn las tradiciones indias, sino dos o tres siglos. El ltimo rey de Tolln, llamado Topiltzoinoxi-Quetzalcohuatl, tuvo que emigrar con los restos de su nacin ms al Sur, hacia el istmo de Tehuantepec. Los invasores que desalojaron a los toltecas eran los chichimecas, salidos, a lo que referan sus descendientes, de un lugar denominado las Siete Cavernas, que se supone con fundamento se hallaba en uno de los actuales Estados norteamericanos de Colorado o Nuevo Mxico, donde encontraron los espaoles las cavernas de los indios-pueblos de que antes hablamos. Ms aun que los toltecas, constituan los chichimecas una confederacin de tribus con
dioses e instituciones comunes o semejantes, pero tambin cada una con su dios particular o ttem. Dueos del Anahuac, fundaron varias ciudades, una por cada tribu. La principal fue la de Cholula, donde erigieron un gran templo a Quetzalcohuatl, que era el ms importante de sus dioses. Otra notable ciudad fue Tlascala, que lleg a gran podero. Estas diversas ciudades se transformaron con el tiempo en pequeos estados independientes, ya en guerra, ya confederados unos contra otros. La forma de gobierno de todas fue, como la de los indios norteamericanos, casi republicana, esto es, una a manera de senado o consejo de ancianos y un jefe militar elegido.
Los aztecas.- En su peregrinacin desde las Siete Cavernas hacia el Anahuac, una de las ms poderosas tribus chichimecas qued rezagada, a estar a lo que sus tradiciones contaban, por haberse detenido en una isla situada en medio de un lago nombrado Aztln. Permaneci all esa tribu largo tiempo, de cinco a seis siglos, de donde le vino el nombre de aztlecas o aztecas. Continuando despus su marcha hacia el sur, llegaron stos a otra gran laguna en una regin del Anahuac muy abundante en tunales o nopales, donde se cra la cochinilla, de tan vivo color rojo. En los bordes de esta laguna, llamada Texcoco o Tezcoco, decidieron, en los primeros aos del siglo XIV de nuestra era, establecerse definitivamente fundando una ciudad a la que dieron el nombre de Tenochtitln, que quiere decir "lugar de los tunales rojos". sta es hoy, modernizada, la capital de la Repblica de Mxico, denominacin que lleva tambin dicha ciudad desde la conquista espaola. Proviene ella de la de uno de los primitivos barrios de Tenochtitln, donde estuvo en un principio el templo o adoratorio de Mexitli, uno de los nombres, el ms antiguo, del dios azteca de la guerra. Otro grupo de aztecas levant la ciudad de Tlatelolco, inmediata a Tenochtitln, sobre una pequea isla de la laguna. Las dos ciudades hermanas se confederaron. Pueblo emprendedor y guerrero, aunque tambin agricultor y comerciante, los aztecas fueron durante dos siglos extendiendo ms o menos rpidamente su dominacin o hegemona sobre las otras ciudades chichimecas, por medio de su alianza con unas para sojuzgar a otras. Pero los vencidos ni eran aniquilados, por ms que a veces se hiciese en ellos terribles hecatombes, ni asimilados, esto es, obligados a adoptar las leyes, costumbres y usanzas de sus vencedores. Slo se les exiga reconocimiento de la supremaca azteca, la ayuda militar en caso necesario y sobre todo el pago de un tributo en frutos y mercancas. Dos ciudades chichimecas, la de Texcoco, de igual nombre que la laguna, y la de Tlacopn, obtuvieron la ventaja y el honor de ser asociadas a la de Tenochtitln, formndose as una especie de estado federal, cuyo jefe militar era el de la ltima. Nombrbasele en su lengua tlacatleccuhtli , o sea "jefe de hombres", y vena a ser como el Imperator o Emperador entre los romanos. Cuanto a Tlatelolco, la ciudad hermana de Tenochtitln, entr en conflicto con sta por motivos comerciales y fue vencida y reducida a la condicin de simple barrio de su vencedora. Al lado del tlacatleccuhtli haba en Tenochtitln, como en las otras ciudades chichimecas, un senado ( tecpn ) y adems un alto magistrado civil, con facultades administrativas y judiciales, que llevaba el curioso ttulo de cihuacohuatl , que significa "serpiente hembra". El "jefe de hombres", elevado al poder por eleccin, casi siempre miembro de una misma familia, era ungido en el gran templo de la ciudad y reciba cierta investidura sacerdotal, aunque no era en realidad el jefe del clero, sino sobre todo el de la guerra. Los ms clebres
tlacatlesuhtlis o emperadores aztecas, como lo calificaron los conquistadores espaoles, fueron Ixcohuat, que en la primera mitad del siglo XV construy el mencionado gran templo, dedicndolo al dios de la guerra; Montecuzoma, nombre que equivale a "el majestuoso", sobrino del jefe anterior, que form el pacto con Texcoco y Tlacopn y venci y avasall casi todo el Anahuac; Ahuitzotl, que, a fines del mismo siglo, emprendi grandes guerras, llegando a penetrar por el sur en el istmo de Tehuantepec y la Amrica Central, mientras avanz por el Este hasta las costas del golfo de Mxico. A este "jefe de hombres", muerto en 1500, reemplaz Montecuzoma II, apodado Xocoyotl ("el joven"), que era el que ejerca el mando cuando en 1519 se inici la conquista espaola de las tierras mexicanas.
Otros pueblos del antiguo Mxico.- Los aztecas no llegaron a sujetar a todos los pueblos que ocupaban el vasto territorio mexicano, ni siquiera a todos los chichimecas. De entre stos son dignos de ser citados la ciudad y estado de Tlascala, que supo mantener valientemente su independencia sus libertades en varias porfiadas luchas contra los ambiciosos guerreros de Tenochtitln, a los que ms de una vez derrot. Las instituciones tlascaltecas fueron ms democrticas e igualitarias que las de los aztecas, razn por la cual los espaoles del siglo XVI decan de Tlascala que era verdaderamente una repblica. El sudeste del territorio mexicano, es decir; la parte riberea del Atlntico, desde el sur de Veracruz hacia la pennsula de Yucatn, era habitado por los totonecas, probablemente descendientes de los toltecas. Al norte de ellos vivan los huaxtecas, de otra raza que los chichimecas y aztecas, y ms bien emparentados con los pueblos del Yucatn. Totonecas y huaxtecas haban perdido a mitad su independencia, vencidos por Tenochtitln, cuando llegaron los espaoles a sus costas. Mayor importancia que los arriba citados tuvieron los tarascos, establecidos del lado opuesto en la regin de Michoacn, es decir, al Oeste del Anahuac, y hacia el Pacfico. Contaban que haban tambin inmigrado desde mucho ms al Norte, y sostuvieron, como Tlascala, largas guerras contra los aztecas, varias de ellas victoriosas. Su jefe supremo o emperador, muy anlogo al azteca en sus prerrogativas, llevaba el ttulo genrico de Galtzontzin, y entre las peregrinas instituciones de ellos citemos la de que todos los oficios del palacio imperial eran ejercidos por mujeres. En fin, al extremo sudoccidental, junto al istmo de Tehuantepec, se encontraban los zapotecas, cuya capital era la ciudad sagrada de Mitla con uno de los templos ms grandiosos y de ms bella arquitectura de todo Mxico.
Organizacin social y administrativa.- Dentro de cada uno de los estados o ciudades, los mexicanos se hallaban repartidos por linajes, esto es, se agrupaban entre s los que se consideraban descendientes de un mismo remoto progenitor. Estos linajes, que entre los aztecas se llamaban calpullis , y alcanzaban el nmero de veinte, se asociaban en fratrias o hermandades, que eran cuatro en Tenochtitln. Las fratrias a su vez se federaban para construir el estado o ciudad; confederadas las ciudades, venan a formar el imperio. La propiedad del suelo y de los cultivos corresponda a los linajes o calpullis , que repartan las tierras entre las familias, revisando la reparticin de tiempo en tiempo para igualar los
lotes al nmero de jefes de familia. Los mexicanos en general, incluso los aztecas, eran buenos agricultores y hbiles irrigadores de sus tierras, siendo sus principales productos el maz, la batata o camote y el cacao. Pero posean pocos animales domsticos, los ms comunes de los cuales era un pequeo perro mudo ( techichi ) que coman, conejos, pavos y faisanes. Su principal bebida era el pulque , consistente en el jugo fermentado del agrave o magney. La administracin de justicia era en el antiguo Mxico muy rigurosa y las leyes en extremo severas, pues se aplicaba la pena de muerte no slo a homicidas, traidores y sacrlegos, sino tambin a los adlteros, a los sacerdotes consuetudinarios en la embriaguez y a los usurpadores de tierra de cultivo ajena. El matrimonio era monogmico, pero la mujer era considerada como inferior, y hasta como propiedad del esposo; el celibato estaba prohibido.
Religin, cultura y artes.- Toltecas, chichimecas y aztecas tuvieron alguna idea de la supervivencia o vida futura del espritu, una vez muerto el cuerpo. Crean en otro mundo venturoso, que, a su concepto, era el cielo solar, donde iban los cados en los combates o los inmolados en aras de los dioses. Los espritus de los dems mortales iban a unas viviendas subterrneas, llamadas mitln , excepcin hecha de los que sufran enfermedades asquerosas, que eran condenados a los suplicios de un infierno ( tlalocn ). Pero no se elevaron estos pueblos a la idea de un dios nico ni a la de una moral regeneradora para todos. Tuvieron, en cambio, dioses y templos comunes, aunque tambin algunos particulares a cada tribu o ciudad. Sus templos se llamaban en azteca teocallis , y solan ser de forma piramidal: los primeros espaoles que los vieron los calificaron inexactamente de mezquitas, como a los de los musulmanes. El principal de los dioses comunes fue Quetzalcohuatl, que parece tambin el ms antiguo y el que fue ms reverenciado por los toltecas, algunos de cuyos reyes ostentaron igualmente este dictado o apodo. Est compuesto dicho nombre del de una hermosa ave americana, quetzal , y del de la serpiente, cohuatl , y se le representa siempre en los bajos relieves o en las decoraciones del arte mexicano por esa ave, que se cierne en los cielos llevando en el pico una serpiente que ha cogido en tierra para darle muerte dejndola caer y estrellarse desde las alturas. Esta figura simblica constituye hoy el escudo nacional de la Repblica mexicana. Sin embargo, para los aztecas el verdadero dios patrio no era Quetzalcohuatl, aunque mucho lo veneraban, sino Mexitli, a que ya nos hemos referido, denominado tambin y ms generalmente en los ltimos tiempos precolombinos Huitzi'opochtli, deidad terrible, a pesar de este su nombre bien potico. Significaba, en efecto, el "colibr del Sur", y contaban los mexicanos que este dios los haba guiado desde la isla legendaria de Aztln, en el septentrin, hasta el Anahuac. Quetzalcohuatl, de origen tolteca, era un dios creador y benvolo; pero Huitzilopochtli descollaba, al contrario, como sanguinario, insaciable de vctimas humanas y anhelante siempre de guerras para tener sacrificios propiciatorios. Los inmolados en sus aras eran los prisioneros hechos en los combates contra los enemigos de Tenochtitln, y muchas veces los aztecas no emprendan la guerra con otro objeto que el de conseguir estas vctimas. A los prisioneros destinados a Huitzilopochtli se les conservaba cuidadosamente hasta el
da de la ceremonia, en que eran llevados con gran pompa y la fiesta al teocalli , donde se les iba extendiendo uno por uno sobre la piedra del sacrificio. All se les sujetaba fuertemente, mientras el sacerdote sacrificador les abra el pecho con un gran cuchillo de slex u obsidiana, y por la apertura les arrancaba el corazn para ofrecerlo al implacable dios en un receptculo especial. Los cadveres de las vctimas eran despus arrojados por la gradera abajo del teocalli , donde otros sacerdotes los recogan. Callamos ciertos repugnantes detalles. Otro gran dios sanguinario era Tetzcatlipoca ("guerrero del Sur"), venerado ms particularmente en Tlacopn, una de las ciudades confederadas con Tenochtitln, pero tambin reverenciado en sta, en cuyo teocalli se alzaba su estatua o dolo, junto a la de Huitzilopochtli. Era la deidad de la primavera, y si en Tlacopn se le sacrificaba los jefes vencidos en las guerras, el holocausto ms ordinario que reciba en ambas ciudades era muy otro. Consista en adolescentes o mancebos, que voluntariamente se ofrecan para morir en aras de dios; algunos eran criados desde nios en este propsito, y tan penetrados estaban unos y otros de la santidad y glorificacin de su sacrificio que, llegado el da, marchaban al teocalli alegremente, coronados de flores, ataviados con riqueza y taendo flautas, y all moran sin proferir una queja. a tan monstruosas aberrraciones lleva el fanatismo pagano, desconocedor de las ms sencillas verdades morales. No todos los dioses mexicanos tenan, empero, tan crueles exigencias. Otros eran ms bien benignos y se contentaban a veces con ofrendas de flores, frutos, aves y otros animales. Muchos recuerdan por sus atributos a ciertas divinidades del Olimpo, griego, como Xochiquetzalli, diosa de las flores; Ixcozauque, dios del fuego, y Acatecutli, dios de los mercaderes. Toniatiuh, dios del Sol, era de los principales y en su culto, mixto, alternaban sacrificios sangrientos y ofrendas primaverales. Todos tenan numerosos sacerdotes, que guardaban rgida jerarqua y vigilaban el cumplimiento de los ritos. ste comprenda tambin msica, himnos y danzas sagradas. Como en muchas antiguas naciones de Asia y Europa, entre los cuidados a cargo del clero estaba en Mxico no slo la conservacin de las tradiciones religiosas, sino tambin la de los grandes hechos histricos. El calendario y la cronologa eran muy complicados, y no se ha podido hasta ahora encontrar claramente sus concordancias con la era cristiana o con otros sistemas cronolgicos del viejo continente. Privados, como todos los pueblos americanos, del conocimiento de un alfabeto, valanse los mexicanos de pinturas, o si se quiere miniaturas, en que transmitan el pensamiento con figuras del natural y con signos convencionales. Pintaban o escriban estas figuras y signos sobre pieles de venado preparadas con tal objeto, o sobre una especie de cartulinas que fabricaban con fibras de agave (magney) y blanqueaban con cal. Plegadas unas sobre otras, esas pieles o cartulinas formaban como libros. Varios de estos extraos manuscritos se conservan en museos y bibliotecas de Europa, donde los sabios van, con gran esfuerzo, descifrndolos poco a poco. La mayor parte, por desgracia, desapareci en las guerras de la conquista. Fueron los mexicanos excelentes arquitectos, que supieron levantar notables construcciones. Para las cosas particulares del comn del pueblo empleaban el adobe; pero para los palacios y los templos, utilizaban generalmente la piedra sillar. Las casas no solan
ser muy grandes, salvo las de los ricos o poderosos, y no constaban sino de un piso con techo horizontal o azotea, transformada a veces en jardn. Los templos se alzaban sobre pirmides truncadas artificiales y se ascenda a ellos por amplias graderas de piedra. El de Tenochtitln sorprendi por su grandeza a Hernn Corts, quien escribi al emperador Carlos V dicindole que en esa "mesquita", como l la llam, cabra bien una villa de quinientos vecinos, y que haba en ella cuarenta torres, la principal de las cuales era ms alta que la de la iglesia mayor de Sevilla (la Giralda). En las ruinas de la ciudad zapoteca de Mitla son hasta ahora admirables el "Patio de las Grecas" y el de las "Columnas"; stas contrastan por su simplicidad con la profusin de pinturas y relieves de los muros. De Cholula, ciudad sagrada de los toltecas, queda an una clebre pirmide y son grandiosas las de Teotihuacn, cerca de la capital mexicana, dedicadas al Sol y la Luna, la primera de las cuales mide 230 metros de largo en su base y 66 de alto. Aunque menores que las pirmides egipcias, se las ha comparado a ellas. Digno de mencionarse tambin es que en muchos templos y palacios haba notables esculturas, algunas de las cuales se conservan. Para sus vestidos tejan los mexicanos telas de algodn, a las que saban dar bellos coloridos y adornar con vistosas labores. A ellos se les debe el empleo de la cochinilla, que les suministraba un vivo escarlata, y conocan el uso del ndigo o ail vegetal para el azul. Tambin confeccionaban tejidos con fibras de palmera o con las del agave, y fabricaban preciosos mantos con plumas de colibr y de otros pjaros. No menos desarrollada que el arte textil estaba entre ellos la cermica, de la que hasta hoy existe gran cantidad de objetos, algunos de ellos primorosos. Sus alhajas de oro y plata eran tambin muy artsticas; su mobiliario, en cambio, muy deficiente por el desconocimiento del hierro y del acero y consiguiente falta de tiles propios para trabajar bien la madera. Todos los productos de la agricultura, la industria y el arte mexicanos se vendan en mercados que sorprendieron al conquistador Hernn Corts por la grandiosidad de los edificios, la enorme cantidad y variedad de los artculos y la extraordinaria afluencia de vendedores y compradores.
A ello hay que aadir la saga de cartgrafos mallorquines que a lo largo de la Edad Media iluminaron decisivamente el saber de su tiempo y ayudaron a extender significativamente el conocimiento del mundo. Por ello, a nadie puede sorprender que Colom, que bebi desde el
principio en las fuentes de esos ilustres cartgrafos, compartiera con ellos la cuna de nacimiento.
Con ocasin de la entrega de los premios del Trofeo Almirante Conde de Barcelona, que presidi Su Majestad el Rey Juan Carlos, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antnia Munar, resalt que la vela desde siempre ha tenido importancia en Mallorca, porque, no en balde, Colom fue mallorqun. Sus afirmaciones han molestado a algunos que quieren reivindicar para sus tierras el nacimiento del Descubridor, pero ocurre que la realidad siempre es muy terca y acaba por imponerse. Y la realidad, que da a da se sustenta en datos ms demoledores, es que Colom, como resalta Gabriel Verd, era mallorqun.
No se trata de molestar a nadie, ni atizar polmicas a estas alturas absolutamente innecesarias; sta jams ha sido la intencin del Consell de Mallorca. Lo que ha de guiar a todo el mundo es el afn de que la verdad, de una vez por todas, salga a relucir, que se acabe para siempre con las zonas de sombra que an subsisten sobre la biografa de quien tuvo la osada de arriesgarlo todo para descubrir un nuevo mundo que cambi para siempre la historia de Europa y Amrica.
sas son las razones por las que hay que alentar a Gabriel Verd y a los dems investigadores a que sigan indagando, a que pongan sobre la mesa todos los documentos que van aflorando y que con las nuevas tcnicas de investigacin, incluida la del ADN que ahora se va a utilizar, al final quede claro cul fue el origen de Colom, puesto que aunque est fuera de toda duda que es patrimonio de la Humanidad, para Mallorca ser un orgullo saber sin ningn gnero de dudas que el Descubridor vino al mundo en la isla y que en ella seguramente empez a imaginar lo que con el tiempo se conviti en la gran empresa de su vida y del tiempo que le toc vivir: el Descubrimiento de Amrica.
Desde luego nadie debera albergar la ms mnima duda de que desde el Consell de Mallorca se har cuanto est a su alcance para impulsar las investigaciones que estn en marcha. El esfuerzo de gente como Gabriel Verd ha de contar en el presente y en el futuro con el decidido apoyo de todos. Es una obligacin que hay que asumir gustosamente: y hay que desear que no transcurra mucho tiempo antes de que la verdad sobre el nacimiento de Colom se haga incontestable para todos.
La Asociacin Cultural Cristbal Coln prosigue su labor investigadora sobre la personalidad del Almirante Descubridor de Amrica. Nuestro Boletn viene publicando interesantes estudios y trabajos que contribuyen a clarificar muchas circunstancias que rodearon la biografa de Cristbal Coln, especialmente la brillante labor investigadora llevada a cabo, durante tantos aos recogiendo pruebas y evidencias, por el Secretario General de la Asociacin, don Gabriel Verd Martorell.
En noviembre de 2002, el apoyo del Consell de Mallorca, la colaboracin del Ayuntamiento de Palma y del Govern de les Illes Balears, especialmente de la Presidenta del Consell, doa Mara Antonia Munar que ha acogido con inters y entusiasmo la tesis del origen mallorqun del Descubridor as como el apoyo de don Rafael Durn Tapia, Director del Aula General Weyler, permiti la celebracin de tres conferencias en el saln Noble del Club Deportivo Militar "Es Fort" de Palma de Mallorca.
El da 14 habl Gabriel Verd sobre el "Origen mallorqun de Cristbal Coln", el da 20 doa Anunciada Coln de Carvajal, doctora en Historia de Amrica, habl sobre "La biografa de Cristbal Coln: documentos, testimonios e incgnitas" y el 27 el Dr. Jos Antonio Lorente, Director del Laboratorio de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada, sobre "Aportaciones del ADN en el conocimiento de casos histricos. El origen y destino de Cristbal Coln".
Estas conferencias constituyen un gran xito, por la presencia de pblico as como su difusin en medios de comunicacin. Asimismo, ha sido un gran acontecimiento la disertacin de estas tres conferencias que han tenido gran influencia en estudiosos, investigadores y cientficos, especialmente interesados en resolver las incgnitas sobre el origen de Coln, incgnitas que se van despejando con la aportacin de documentos histricos y datos geogrficos, que fueron marcando la vida de Coln.
Agradecemos a la Presidenta del Consell, la Honorable Seora Munar, as como a los organismos y entidades que han permitido la celebracin de estas conferencias. Se ha dado un gran paso adelante en la tesis del Coln mallorqun.
La magistral pericia de Coln en el arte de navegar, es indiscutible. La puso l mismo de manifiesto ms que en teora, en la prctica. La maravillosa gesta del Descubrimiento del Nuevo Mundo fu y ser siempre su gran ttulo de gloria inmortal, y el comprobante fehaciente de su positiva ciencia nutica sin rival en su siglo. Y es insigne gloria de Catalua, que un cataln egregio, el msperito en su tiempo en el arte cartogrfico, el clebre hijo deBlanes Jaume Ferrer, lo reconociera y proclamara en la Carta-dictamen dirigidahacia mediados de 1495 a los Reyes Catlicos, evacuando su consulta sobrela lnea ideal de demarcacin de las tierras descubiertas y pordescubrir en el Nuevo Mundo, como frontera imaginaria en el medio del Ocano,entre las posesiones de Portugal y Espaa. En la conclusin deeste su informe pondera con estas frases entusisticas la competenciade Coln: ...y si en esta mi determinacin y parecer ser visto algn yerro, siempre me referir a la correccin de los que ms de m saben y comprenden, especialmente del Almirante de las Indias, el cual, tempore existente, en esta materia ms que otro sabe; porque es gran terico y mirablemente pltico (=prctico), como sus memorables obras manifiestan, y creo que la Divina Providencia le tena por electo por su grande misterio y servicio en este negocio, el cual pienso es disposicin y preparacin del que para delante la misma Divina Providencia mostrar a su gran gloria, salut y bien del mundo... Glosa, a este propsito Ballesteros (Ant.) que el valor del elogio aumenta si se considera quin lo hace. Ferrer, buen cosmgrafo y espritu selecto, tiene motivos para apreciar la obra de Coln, no slo la magna empresa realizada, sino sus escritos. (Ballesteros (A.), en Crist. Coln y el Descubr. de Amrica, t. II-291 (Barcelona, 1945). Para explicarse satisfactoriamente el misterio de la ciencia marinera sobresaliente, innegable, de Coln, se ha recurrido a hiptesis y explicaciones ingeniosas, pero que, as y todo, no llegan a descorrer el velo que lo oculta. Ballesteros es quien mayor atencin ha prestado a ese problema. Pero Soldevila ha sabido expresarnos una sntesis ms completa de las razones excogitadas por los investigadores sobre los orgenes y de las fuentes de la ciencia nutica del Descubridor del Nuevo Mundo. Se hace muy de escuchar su relato. La estancia de Coln en Portugal dice y en Porto Santo, sus viajes a Madera, a las Azores, a las Canarias, a las costas continentales africanas hasta Guinea, acabaron de decidir su vocacin y contribuyeron en gran manera a su formacin nutica y a la concepcin de su magno proyecto. Viva en contacto con marinos experimentados y cosmgrafos, en un ambiente en que los descubrimientos eran como una obsesin, en que las noticias de tierras de mar adentro (algunos decan incluso que las vean) nutran constantemente las imaginaciones, las codicias y el espritu de aventura. Por si esto no fuese suficiente, Coln, si hubisemos de dar crdito a documentos muy discutidos, recibi inspiracin y aliento de un sabio florentino llamado Paolo Toscanelli, que mantena correspondencia con el cannigo de Lisboa Fernando Martins, y que,
solicitado por Coln, le habra enviado una carta instruyndole sobre la ruta que deba seguir y adjuntndole, para mayor claridad, un mapa dibujado por l mismo, mapa que Las Casas menciona y que dice haber tenido en sus manos. Tambin, segn algunos autores, Coln habra ledo en Portugal, y habran contribudo a afirmarle en su propsito, la Imago Mundi del Cardenal francs Pedro de Ailly y la Historia rerum ubique gestarum, de Eneas Silvio Piccolomini (Po II). Pero parece estar en lo cierto Cesare Lollis, cuando afirma que las apostillas de Coln a esos libros (las que sean suyas), convencen de que Coln estudiaba un problema cuya solucin ya conoca, y que no se puede sostener que Cristbal Coln derivase de sus lecturas la idea de descubrir Amrica. (Cesare de Lollis, Cristforo Colombo nella Leggenda e nella Storia (Miln 1892, y Roma 1923, 3 edicin). Ctalo Ulloa, en Xristo-Ferens, pg. 348. Soldevila (F.), en Historia de Espaa, t. III-27 a 29). Los versos de Medea, acto II, v. 376, de Sneca, se encuentran dos veces copiados por mano propia de Coln. La segunda vez, en el borrador del Libro de las Profecas, escrito despus de su cuarto viaje, mientras se consuma varado en la baha de Jamaica. De los aludidos versos hizo esta parfrasis: Vernan los tardos aos del Mundo ciertos tiempos en los cuales el mar Ocano aflojar los atamientos de las cosas y se abrir una grande tierra: y un nuevo marinero como aqul que fu gua de Jasn que hobo nombre Tiphis, descubrir nuevo mundo; ya entonces non ser la isla Thule la postrera de las Tierras. Observa oportunamente Roselly de Lorgues, que ningn sentido tenan estos versos antes de la empresa de Coln. La expedicin de ste les dot de un sentido maravilloso; pero antes que l nadie haba podido notarlos. Ms aun: antes que l nadie -dice Ed. Chartonlos haba tomado en serio. Cul es la tierra Thyle o Tille? Los ms eruditos comentadores no se han puesto de acuerdo en su afn de identificarla. Unos patrocinan a Islandia; los ms, las islas Fero, y no faltan otras varias y extremas identificaciones. El ao 1955 se aventur una nueva interpretacin. Thule -se escribi- existe de veras, es un distrito polar groelands entre la baha de Melville y la tierra de Inglefield. (Esta hiptesis divulg la revista parisiense Lectures pour tous, que di a conocer en Espaa la revista Meridiano, Abril de 1955, pag. 64). No se lo que pensarn otros sobre esta extraa localizacin de Thyle. A m no me convence, no siendo, como no es, profeca la aseveracin de Sneca, en el siglo I de Nuestra Era, sino indicacin de la geografa europea conocida en su tiempo. Lo ms natural y creble es que Sneca se refiriese a las islas del norte de Inglaterra, recin conocidas en su tiempo, y anunciase para el porvenir que no seran ellas la ltima tierra explorada. Coln no era un sabio, slidamente formado; pero era un hombre de cualidades intelectuales muy relevantes, que gracias a su agudo espritu de observacin, a su tesn en el estudio, result ser un autodidacto modelo en su especialidad, pero con los inconvenientes que lleva consigo el autodidactismo.
Coln tena sobre todos los marinos de su siglo una prctica extraordinaria en el conocimiento de los tiempos, lo cual era el fruto de su atenta observacin. Por el aspecto del cielo, por la manera de aparecer y desaparecer las nubes, por el estado atmosfrico, color del agua, etctera, etc., predeca muchas de las cosas que haban de suceder (Cappa (Ricardo), en Coln y los espaoles, 2 ed. (Madrid, 1887), pg. 57, nota). Coln en todos sus viajes, se manifest piloto admirable, capaz de salvar las situaciones ms difciles, sorteando temporales y naufragios. (Pijon (J.), en Hist. del Mundo, 1 Ed., t. IV-64, final (Barcelona, 1933). En el Panten Universal, dirigido por Ayguals de Izco (t. I-573 y sigs. (Madrid, 1853), se da una idea muy atinada). Sobre la extensa (aunque no muy profunda) cultura cientfica y literaria de Coln, escribe Humboldt: Cuando se recuerdan la vida de Cristbal Coln y sus viajes, desde la edad de catorce aos, a Levante, a la Islandia, a la Guinea y al Nuevo Mundo, no puede menos de causar sorpresa la extensin de conocimientos adquiridos por un marino del siglo XV. En su Carta a los Reyes Catlicos escrita desde Hait en 1498, y en medio de la situacin ms embarazosa, cita en una sola pgina a Aristteles y a Sneca, a Averrhoes y al filsofo Francisco de Mairones; y los cita, no por hacer vana ostentacin, sino porque sus opiniones le son familiares y se le ocurren al escribir algunas pginas, en las que la naturalidad del estilo y la misma incoherencia de las ideas estn demostrando la extremada rapidez de la composicin. (A. Humboldt, en Exam. critiq. de la hist. de la Gegraphie du Nouveau Continent, t. II, sect. 1er., pg. 350 -Menndez y Pelayo, en De los historiadores de Coln, resume cuanto mejor dice Humboldt de la cultura de Coln (pginas 219-225). Por el ao 1470 fij su residencia en Lisboa, y muy lejos de abandonar la serie de estudios, ni de renunciar a las investigaciones que haban de ser la base de la ms audaz de las empresas, all foment su ardiente anhelo de instruccin; y, familiarizado con la vida del mar, contrajo estrechas relaciones con los navegantes ms notables de aquel tiempo. (Rodrguez Pinilla (Toms), en Coln en Espaa, pg. 57). Los autores citados por Coln, en cuyas obras pudo adquirir ideas favorables a sus proyectos, fueron muchas, as en griego como en latn, en rabe y en otras lenguas ms modernas que hemos citado. La Reina Catlica Doa Isabel tuvo siempre muy elevado concepto de la bondad y de la cultura de Coln. Los testimonios son numerosos y muy expresivos. En la Carta que le escribi con fecha de 18 de Agosto de 1496, le agradece su parescer para el viaje de la archiduquesa, su hija, el cual (parescer) -dice- es muy bueno como de home sabio e que tiene mucha pltica e experiencia en las cosas de la mar. La Reina y Don Fernando consultaban a Coln en cuantas oportunidades se ofrecan, y constan no pocos casos en que adoptaron su consejo, aun en asuntos que nada tenan que ver con el mar y la marinera en que reconocan a Coln como eminente especializado. Entre 1497-98 se puede fijar la poca en que pudo gozar de mayores satisfacciones de aprecio. El 18 y 19 de Febrero de 1498 fueron sus dos hijos, Hernando y Don Diego,
nombrados pajes de la Reina. Soando en grandezas, el 22 de Febrero del mismo ao instituy su Mayorazgo, vindose en el pinculo de su linaje y nombrada. Uno de los que conocan ms a fondo a Coln, por el estudio de su vida y de sus documentos, el colombista espaol D. Cesreo Fernndez Duro, declara a propsito de su enigmtica firma que bien a las claras podr estimarse que la trazaba un hombre rodeado de misterios, piadoso, esmerado, tranquilo, satisfecho de su suficiencia, y todo esto, en verdad, era Don Cristbal. (Fernndez Duro (Cesreo), en LIEYA, nmero de 8 de Mayo de 1892, pg. 227). El alemn semita Wassermann es quien ha calado con mayor profundidad el misterio y la nebulosa de la vida del Descubridor de Amrica. En su dictamen (de los ms atendibles por su aguda capacidad de observacin), un enigma estrao, un verdadero equvoco flota de antao en torno a la figura de Coln. Todo est puesto en tela de juicio el carcter, la obra, el desarrollo, el curso de su vida y la patria... Su vida tiene muchas semejanzas con una leyenda medieval. Durante veinte aos, cada vez que he vuelto a ocuparme en el estudio de Coln, han surgido irremediablemente las mismas preguntas Este suceso, quin lo abona?, no es mera conseja? Este o aquel lance, no son apcrifos y hasta inverosmiles) (Pginas 12-13). El misterio constituye la densa niebla de su vida. La fecha de su nacimiento es insegura... Las aventuras de su juventud estn cubiertas por una niebla impenetrable. Guarda (el propio Coln) sobre ellas un silencio tan obstinado, que por fuerza venimos a pensar que tena poderosas razones para callarlas. Siempre que habla de su propio pasado lo hace con la intencin de crear un mito herico. Nunca supo quin era; slo supo quin quera ser. Sus noticias (de sus viajes y exploraciones, especialmente de la tan falta de pruebas expedicin a Islandia y a la zona polar) merecen escaso crdito; las observaciones geogrficas y climatricas son falsas, cuando no absurdas, como la de que la marea en aquellas latitudes sube veintisis brazas. No es que mienta; no miente; lo ve o cree haberlo visto as; cada sucedido, cada aventura de su vida, se convierte en novela; ningn acontecimiento se mantiene dentro de sus lmites y medidas; todo se abulta mostruosamente, transformndose en catstrofes y lances extraordinarios. Adivinamos un hombre que se consume, por decirlo as, con el sentimiento de su misin, sin conocer todava su rumbo ni ver ningn camino. Por eso carece de plan fijo. (Pgs. 22-24). Su estructura ntima es la de un hombre misterioso, alma sombra. (Wassermann (Jakob), en Cristbal Coln el Quijote del Ocano (trad. de Asensio). Madrid, 1930, pgs. 12-13 y 22-24 y 56 y 140). Ximnez de Sandoval, uno de los ms modernos y ms linces perscrutadores de la historia y del alma de Coln, no puede por menos de admitir y reconocer, mal que le pese, que Cristbal Coln es un hombre enigmtico como pocos en la historia del mundo. Sus virtudes y sus defectos son universales. Su biografa es difcil, si se quiere conservar el rigor cientfico del dato escassimo o contradictorio; sumamente fcil, ni sobre los areos cimientos del rumor o la leyenda se trata de edificar una leyenda ms. Todas las tesis sobre
l son verosmiles e ingeniosas. Ninguna totalmente aceptable, ni en absoluto merecedora de repulsa. Por lo dems, si siete o setenta ciudades se disputan la cuna del Almirante, l, como dice el gran poeta Paul Claudel, no tena ms pas que la tierra de Dios. Convencido de que la mentira y la farsa le han de ser necesarias en la vida, ha tomado la firme decisin de utilizarlas en beneficio propio, aunque -caballerescamente- nunca en perjuicio de otros. (Ximnez de Sandoval (F. ), en Cristbal Coln, pgs. 7 y 12, respectivamente). Oigamos ahora a Fernando Soldevila, uno de los ms recientes autores que de Coln han tratado: El calificativo de misterioso, tantas veces aplicado a Coln, est perfectamente justificado. Exigir que la vida de Coln sea difana desde sus tiernos aos, es sencillamente inocente, ha escrito Antonio Ballesteros ( en Crist. Coln, t. I-198). Pero es el caso que no se trata de los perodos indocumentados que existen en la vida de Coln como en tantas otras vidas de hombres ilustres. No es eso lo que crea el misterio, sino precisamente los documentos, las fuentes diplomticas y narrativas, que proporcionan datos real o aparentemente contradictorios y dejan perplejo el nimo, y han impulsado en todos los tiempos a eruditos y a aficionados a buscar y rebuscar en todos sentidos explicaciones y soluciones a las contradicciones y paradojas, tan abundantes en la biografa del Descubridor. El mismo Ballesteros declara en otro punto (de la misma obra): Nada en la vida de Coln es incuestionable: la interrogacin acompaa siempre a los momentos ms drmaticos del hroe (pg. 400), (Soldevila (Fernando), en Hist. de Espaa, t. III-9 (Barcelona, 1954). Si las faltas y deficiencias morales de Coln fueron exageradas por sus mulos, no faltaron quienes le reconocieron el mrito sobresaliente de su cristiandad que sobrepujaba a todo. Ni debe extraar a nadie semenjante vaivn de alternativas de amor y de odio. De odio, especialmente. Pero odio que se explica sin dificultad por aquella gran razn de todos tiempos y de todas las latitudes, all donde viven descendientes de Adn. Lo ms cierto de todo es que jams han faltado en este mundo murmuradores ni envidiosos, principalmente en este pas (las Indias (=Amrica) tan alejado de su Rey. (Oviedo y Valds, en Historia natural y general de las Indias, libr. III, cap. VI). Humboldt, que en tantas cosas no le ha hecho la merecida justicia, no puede menos de reconocer que caracterizan a Coln la penetracin y sutileza extremadas con que comprende los fenmenos del mundo exterior. Es tambin en absoluto notable como observador de la naturaleza, pero lo es tanto como es al mismo tiempo intrpido navegante. Nada escapa a su sagacidad -aade- llegado bajo un nuevo cielo y en un mundo nuevo: la configuracin de las tierras, el aspecto de la vegetacin, las costumbres de los animales, la distribucin del calor segn la influencia de la longitud, las corriente plagicas, las variaciones del magnetismo terrestre...No se limita Coln a recoger hechos aislados, sino que los combina y busca su relacin mutua. Algunas veces, se levanta atrevido al descubrimiento de las leyes generales que rigen al mundo fsico. Y lo que es ms, conservando en s, al lado de tantos cuidados materiales y minuciosos, que entibian el alma y empequeecen el carcter, un sentimiento profundo y potico de la majestad de la naturaleza. (Humboldt, en Examen crtico, etc., t. III, pgs. 20, 25 y 16).
En general, no es exagerada la afimacin de Roselly de Lorgues cuando afirma que la persona de Coln, por su grandeza moral, no fu inferior a su empresa. El hombre privado tal vez fu mejor en l que el hombre pblico, por la razn de que como tal no sobresala ni por sus dotes de gobierno, ni por aquella mano derecha que conquista voluntades y atrae carios. No era, por mucho que extrememos hacia l nuestra benevolencia, lo que hoy llamamos un poltico, un diplomtico, un hombre de gobierno. Naci para estudiar la naturaleza, para soar en magnas y descomunales empresas, como un anticipado Quijote de la Edad de los descubrimientos, pero no para mandar a hombres, ni para gobernar naciones ni aun provincias. Es cosa muy de extraar que Coln, tan minucioso especificador de los autores y obras que haba ledo y consultado para su empresa Descubridora, como por ejemplo el Cardenal de Aliaco (=Ailly), ni una sola vez hace mencin de Marco Polo, y eso que con toda seguridad fu uno de los escritores que principalmente ley. Es decir, nombrarlo, no lo nombra, si bien siempre que se ofrece, se refiere a sus narraciones, como ya observ Csar Cant. Ballesteros Gaibrois (Manuel), en Hist. de Amrica (Madrid, 1946), expresa lo que a continuacin detallamos: La ciencia de Coln, -Otros de los enigmas colombinos es el relativo al grado de conocimientos que tuvo durante su vida y en qu medida stos contribuyeron a facilitar su empresa descubridora.... Desde luego, no debe considerarse la formacin colombina en bloque, como la de un hombre que va desenvolviendo su vida orgnicamente conforme a un proceso de enriquecimiento paulatino de su cultura, sino dividida vitalmente en dos grandes etapas: a) Antes del Descubrimiento (1492), y b) Despus del Descubrimiento. Con este distingo podremos ver hasta qu punto lo que l saba hasta 1492 -o hasta 1484, en que aparece gestionando su idea- le va a ayudar a llevar a cabo su gesta. Cul es la formacin inicial colombina? Es lgico que para contestar a esta pregunta sea preciso partir de la base firme de saber qu haba sido hasta que aparece empobrecido en el Monasterio de la Rbida, y por esta razn hemos de adscribirnos a una patria determinada. Partamos del principio -que luego veremos difano- del orign genovs. Aceptado ste tenemos que, seguramente -como opina Lollis- Coln de nio y adolescente asisti a las escuelas pblicas de Gnova para hijos de tejedores, donde aprendera la bella letra que tuvo siempre y el arte de cartgrafo que tan til le fu en la vida. Su hijo y bigrafo -Fernando Coln, hijo de Beatriz de Arana-, en su Historia del Almirante, pretende que su padre estudi en la Universidad de Pava, pero como se conservan los libros de matrcula, y en ellos no se ha encontrado rastro del paso de Coln, vemos que no era un universitario. Lanzado por su espritu emprendedor a viajes comerciales, se hace muy pronto ducho en las cosas del mar, l mismo nos lo dice cuando escribe a los Reyes: ... en la marinera me fizo Dios abondoso; de astrologa me di lo que bastaba, y ans de
geometra y aritmtica; engenio en nima y manos para debujar esfera, y en ella las cibdades, ros, y montaas, yslas y puertos, todo en su propio sitio... yo he visto y puesto estudio en ver de todas escrituras, cosmografa, historia, crnicas y filosofa, y de otras ans que me abri Nuestro Seor el entendimiento. Claramente se ve que, excepto en lo natico, Coln se confiesa autodidacto, lo que alguno de sus contemporneos, como Andrs Bernldez, not claramente cuando dijo que era hombre de muy alto yngenio, sin saber muchas letras, lo que el mismo Coln corrobora cuando dice a los Reyes que lo reprendieran de represin de diversas maneras, de non doto en letras, de lego marinero, de hombre mundanal...; todo lo cual proclama que en lo que l haca hincapi era en su calidad de marino, que viene demostrado en varias de las cartas publicadas por el Ministerio Espaol de Fomento (Cartas de Indias), en las que da cuenta a los Reyes de las corrientes, vientos, tiempos mejores para navegar, etc., del Mediterrneo. Podemos concluir que su bagaje cientfico era pobre y que su sabidura era de carcter emprico. Enlaza entonces este enigma colombino con el de la gestacin de la idea descubridora. No podemos admitir la generacin espontnea, y debemos preguntarnos: de dnde sac Coln su idea? De su ciencia seguramente no. Aparte trataremos de los precedentes que pudo tener en cuenta Coln. Veamos solamente lo que su ciencia era. Sabemos que en los tiempos de pretensin cerca de la corte castellana y en las reuniones a que se someti para hablar con los sabios demostr ms bien inepcia que otra cosa. El Padre Cappa, en su crtico estudio coln y los espaoles (en el captulo irnicamente titulado La ciencia de Coln y la ignorancia de los espaoles), pone de manifiesto cmo no fueron precisamente unos ignorantes los que se enfrentaron con Coln, sino todo lo contrario. Hasta 1492 no fu solamente la ciencia marinera la nica que posey, sin embargo, y por la Biblioteca Colombina, reunida por su hijo, en la que se conservaron muchos de los libros que poseyera en vida Cristbal Clon, podemos colegir cules fueron sus lecturas. Tenemos en primer lugar el libro de Marco Polo -en una abreviacin hecha por un tal Peppolo di Bologna-, del que no es dudoso sacara sugerencias y noticias sobre los pases orientales; la Imago Mundi, de Pedro de Ailly -donde se hallan trozos de escritores clsicos, lo que le daba a Coln un tinte pseudo intelectual en sus conversaciones y escritos a los Reyes-; y la Historia rerum ubique gestarum, de Eneas Silvio Piccolomini, luego Po II, Papa. De la lectura de estos libros -seguramente las noches de claro en claro y los das de turbio en turbio, como el buen hidalgo manchego- sali gran parte de su idea, como luego veremos. La Biblia completa sus lecturas, probablemente despus del Descubrimiento, y a ello se deben los tonos bblicos en sus escritos. Pese a lo dicho, Coln ha hecho aportaciones cientficas de importancia y demostr saber, aunque empricamente, en algunos puntos ms que sus contemporneos. Ello lo deba a su prctica y al hecho mismo del Descubrimiento. Por ello Coln nos aparece como un hombre dotado maravillosamente en lo intelectual, al que la vida form en su gran aula experimental. Para resumir: la ciencia le debe el descubrimiento de la
desviacin de la aguja magntica al polo magntico, el de la corriente del Golfo y del mar de los Sargazos. Demostr su gran conocimiento de los elementos y de los instrumentos auxiliares cuando la tempestad que se trag a Bobadilla, cuando supo usar del Almanaque de Zacuto en su naufragio de Jamaica y predecir el eclipse (con el natural terror de los indgenas), cuando supo llegar a engaar a los pilotos de la flotilla descubridora, llevando una cuenta real de las leguas recorridas y otra ficticia, ms corta, para que no se alarmaran al sentirse muy lejos de la patria. Podemos concluir diciendo que Coln no fu un cientfico de formacin y que va al descubrimiento ignorante de muchas cosas que eran tiles para hacerlo; pero que una vez realizado ste lleg a poseer ciertos conocimientos cientficos y que la ciencia le debe descubrimientos de importancia.
El investigador mallorqun Gabriel Verd, a la izquierda, con el genetista Jos Antonio Lorente Acosta.
Es el prximo enigman que intentar resolver el profesor Lorente, el mismo mdico que realiza las pruebas de ADN a los republicanos enterrados en fosas.
Podramos llamarle, para entendernos, el Sherlock Holmes de la gnetica. Porque el ADN, ese carn de identidad personal que nunca miente, es su especialidad. Cuando unos viejos huesos caen en sus manos, ya sea fusilados en la Guerra Civil o del hermanastro de Fernando el Catlico que algunas hiptesis por demostrar sostienen que fue el padre de
Cristbal Coln (quizs su prxima investigacin en tumbas de trono), el profesor Lorente es capaz de decir ms de ellos que cualquier DNI. El suyo cuenta que naci el 25 de Junio de l961 en un pueblo de Almera y que es profesor de la Universidad de Granada, la tierra donde fue asesinado Federico Garca Lorca sin que nunca se haya encontrado su sepultura. Hijo y hermano de forenses -uno de ellos, Miguel, es autor del libro Mi maridome pega lo normal, sobre los malos tratos a mujeres-, Jose Antonio Lorente Acostaacaba de abrir una pgina indita de la Historia de Espaa.Porque la toma de muestras que realiz el sbado de la semana pasadaen Priaranza del Bierzo (Len), sobre cuatro cadveres de un grupode 13 republicanos asesinados de varios tiros en la nuca al principio de la GuerraCivil, es un viaje en el tiempo a un pasado que hace 66 aos qued malsepultado en fosas clandestinas regadas por campos y carreteras de Espaa.Por primera vez se hacan anlisis de ADN para identificar a vctimasciviles del alzamiento (ver CRNICA del 17 de marzo). El experto genetista, que ha sido llamado a hurgar como cientfico entrefosas comunes de desaparecidos de Amrica Latina (Chile, Per,Colombia...), tiene ahora sobre su mesa una propuesta de alcance mundial. Setratara de identificar los restos de Coln (en la catedral deSevilla o en la de Santo Domingo, que las dos ciudades se disputan la verdaderasepultura) y extraer su ADN para aclarar si, como sostiene el secreto autor delencargo, pudiera haber sido el hijo bastardo que el Prncipe de Viana,hermanastro de Fernando el Catlico, tuvo durante su breve estancia mallorquina(1458-1459) con Margarita Colom. APRENDIZ CON EL FBI No ser la primera vez que Lorente contribuya, como jefe del laboratorio de gentica humana de la Facultad de Medicina de Granada, a aclarar la Historia con mayscula. Su paso en 1992 por la academia del FBI en Virginia (EE.UU.) becado por la OTAN -l, que fue objetor de conciencia- y sus investigaciones con ADN desde 1989 le acreditan como eficaz orculo. A partir de 1994 se especializ en hacer hablar a los huesos. En uno de mis frecuentes viajes a Suramrica, a El Salvador,cuenta el forense andaluz, se me acerc un seor, que eraarquitecto y muy culto, y me hizo entrega de unos viejos restos seos.Con cierto misterio me explic que podra tratarse del emperadorMaximiliano de Mxico. El hombre sostena que Maximiliano no fueejecutado en 1867 y pudo huir hasta El Salvador, donde habra vivido pacficamentehasta su muerte... La comparacin con el ADN de familiares directos delarchiduque de Austria a quien Napolen III hizo emperador de Mxicodi negativo. Pero a veces, sabe Lorente, una simple secuenciade ADN puede cambiar la Historia (y alude a los famosos casos de Anastasia, lasupuesta hija de los zares de Rusia que no era tal, y Luis XVII, el hijo de MaraAntonieta y Luis XVI que s fue enterrado en la prisin parisinade Temple, segn confirmaron los anlisis genticos). Quizs por orgullo patrio o por simple prurito profesional, a Lorente le excita la futura investigacin sobre los restos de Coln. Es como si me dieran una patada en cierta parte cada vez que en EE.UU., leo que era un marino genovs. Imagnate si sera hermoso demostrarles que no slo era espaol sino hijo de un personaje como el Prncipe de Viana.
El azar ha querido que el cientfico vuelva a reencontrarse con Carlos de Aragn (14211461), el hijo del Rey Juan II (padre despus de Fernando el Catlico) y Blanca de Navarra, su primera esposa, cuyos restos fueron localizados en 1995 en una iglesia de Santa Mara de Nieva (Segovia). El profesor de la Universidad de Granada fue llamado entonces para desfacer un complicado entuerto: tomar muestras de ADN y compararlas con otras del Prncipe de Viana, cuyos restos se crean situados en el monasterio de Poblet (Tarragona). Lorente recibi el encargo del Gobierno Foral de Navarra. La secuencia del ADN mitocondrial, al tratarse de madre e hijo, debera haber sido la misma, pero no fue as... Realmente haba un caos de huesos en el sepulcro de Poblet, que haba sido saqueado en dos ocasiones. Mi hiptesis es que los huesos de los que tomamos la muestra eran de otra persona... Ahora trabajamos con otras instituciones en el monasterio para localizar definitivamente los restos del principe y de otros miembros de la realeza como Jaime I El Conquistador, Pedro el Ceremonioso... El grueso del trabajo diario del profesor Lorente se centra, no obstante, en episodios contemporneos ms cotidianos. Dilucidar paternidades (de su equipo fue el raro hallazgo, en 1997, de las mellizas que tenan distinto padre), aclarar violaciones, identificar cadveres y ... desaparecidos. l fue hombre clave en la puesta en marcha en 1999 del programa Fnix:un banco nacional de ADN -primero en todo el mundo- sobre desaparecidos y susfamiliares que acaba de hacer posible, por ejemplo, la identificacininmediata del cadver momificado de una nia desaparecida tiempoatrs en Salou (Tarragona). Llevamos, habla Lorente en plural,sin olvidarse ni de la Guardia Civil ni de las fundaciones que aportan los 900.000euros anuales del Fnix (BBVA, Caja Madrid, Endesa, March, Botn,Barri, Areces, Altadis y Telefnica). 16 casos criminalesresueltos, 160 restos seos analizados y hemos tomado muestras de ADNa 236 familias con algn desaparecido. El viernes 15 de marzo el coche de Lorente dej Granada en el retrovisor. Acompaado por su esposa, Begoa (trabaja para el Corte Ingls como especialista en medicina del trabajo) y sus dos hijas (8 y 6 aos), enfil la carretera rumbo a la comarca leonesa de El Bierzo. En el maletero, una bolsa de plstico blanco endurecido del tamao de una caja de zapatos lista para recibir los trozos de huesos (dientes, fmur, vrtebras) de los cuatro primeros republicanos del grupo asesinado en Priaranza en 1936.
LA GUERRA CIVIL Despus de localizar la fosa y hacer las exhumaciones, los de la Asociacin para la Recuperacin de la Memoria Histrica me pidieron que se hicieran las pruebas de ADN dentro del programa Fnix. Les tuve que explicar que las vctimas de la Guerra Civil no estaban incluidas. En enero pasado volvieron a insistirme y me tocaron algunas fibras sensibles. Aunque en su propia familia no hubo vctimas de la guerra, Lorente entendi la demanda de
quienes nunca pudieron enterrar a sus muertos. Esto es pura justicia, histrica y humana. Imagnate que te saquen de tu casa una noche, te peguen un tiro, te echen en la cuneta y 60 aos despus nadie se haya preocupado de recogerte... As que me ofrec a hablar con la Universidad a ver qu poda hacer. Les expliqu que no era posible realizar los 13 anlisis. De comn acuerdo, elegimos a cuatro porque parecan mejor identificados antropolgicamente. No haba dinero para ms. Empezaba as su primer trabajo vinculado con la guerra espaola. De otras batallas fratricidas, en tierras americanas, haba investigado ms. Cuando estuve con el FBI, en Virginia, conoc a muchas delegaciones de pases de habla hispana que nos visitaban y todas queran que les ayudramos a identificar a sus desaparecidos. Lorente no supo decir no. El programa fnix, aos despus, termin cruzando fronteras y ya funciona en Colombia, Mxico e incluso en EE.UU. Y en el laboratorio de la Universidad de Granada la cooperacin internacional se materializa en cajas con huesos y otros restos orgnicos que de vez en vez llegan desde Amrica: hace unos meses, 300 muestras de familiares de desaparecidos con Pinochet, antes restos para su identificacin de los 14 miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru que asaltaron en 1997 la embajada de Japn y fueron acribillados por militares de lite enviados por el hoy fugado Alberto Fujimori, o de las vctimas (magistrados y terroristas) del sangriento asalto en 1985 al Palacio de Justicia de Bogot, sede de la Corte Suprema de Colombia. A por los huesos de los cuatro republicanos leoneses fue l en persona. Le acompa su familia, la pequea bolsa blanca de los restos y unos kits con bastoncillos para tomar muestras de la mucosa bucal de los familiares vivos de Juan F. Falagn, Emilio Silva, Manuel Lago y Enrique Gonzlez Miguel. A partir de ahora hablar el ADN, una ciencia exacta. Lo dems es historia.
Es importante tener en cuenta el hecho de que mientras el futuro Descubridor resida en Portugal (perodo 1476-1485), antes de entrar en Castilla, en uno de sus libros, la Historia rerum ubique gestarum de Eneas Silvio (Po II), edicin de Venecia, 1477, escribri en 1481 una larga apostilla en espaol. Hacia 1495, cuando Coln volvi a Espaa de su segundo viaje, lea la Historia de Plinio, traducida por Chistforo Landino, Venecia, 1489, y anotaba en espaol sus mrgenes. Hasta que punto tena Coln el espaol como lengua habitual de su pensamiento y, sobre todo, como lengua para la escritura, lo muestra el hecho de que las notas manuscritas repiten al margen en espaol las mismsimas palabras italianas del texto impreso. Salvador de Madariaga, en uno de sus libros nos dice que, el castellano en el siglo XIV ya entonces se hablaba como lengua predominante en algunas comarcas de Mallorca y en Tortosa. La correspondencia entre Cristbal Coln y sus hermanos, y lo mismo la dirigida al italiano Padre Gorricio, que viva en el Monasterio de las Cuevas de Sevilla, est toda en espaol. Ello evidencia que Bartolom y Diego, ya antes de arribar a Castilla, hablaban y escriban en castellano. Hasta la fecha, nadie ha podido demostrar documentalmente que lo hicieran en italiano. Con razn un ilustre orador colombino Antonio Gmez Restrepo, deca en la Fista de la Raza en 1917, en Bogot, que el espaol fue el idioma que us Coln an en aquellos escritos de tal manera ntimos y personales, que slo se redactan en la lengua que se ha aprendido a hablar desde la cuna. En espaol consign los incidentes de sus portentosos viajes, en forma de diario; en espaol estn sus cartas; en espaol fue escrito el libro extrao de las Profecas, que nos revela hasta dnde alcanzaba la exaltacin de su espritu de iluminado en aquel hombre de sentido tan prctico y tan positivo. No emple nunca Coln, ni en los momentos decisivos de su existencia el italiano ya que por entonces haba llegado a su perfeccin clsica, sino la lengua vigorosa, enrgica, ruda todava, pero prxima a los esplendores de la Edad de Oro, de la cual haba de decir Carlos V poco despus que era el idioma ms apropiado para hablar con Dios.
SU ORIGEN MALLORQUN Desde aquella memorable fecha del 12 de Octubre de 1492 en la que fu descubierto el Nuevo Mundo, hasta nuestros das, muchas han sido las teoras que se han presentado acerca del origen de Cristbal Coln. La oscuridad de sus orgenes ha llevado a los historiadores a hacer las ms diversas interpretaciones y son muchos los pases que reclaman la paternidad del Almirante. La teora sobre la procedencia mallorquina del Decubridor no se ha visto corroborada documentalmente hasta el presente siglo en el que diferentes ilustres historiadores han
tratado de demostrar que el verdadero Descubridor de Amrica no fu el genovs Cristforo Colombo, sino el mallorqun Cristbal Colom. El primero de ellos fu sin duda el peruano Luis Ulloa quien se dedic al tema a partir del ao 1922 renunciando al cargo de director de la Biblioteca Nacional de Lima, al confiarle el Gobierno de Per una misin especial de estudio en los Archivos y Blibliotecas de Europa. Ulloa, en un libro publicado en 1927: Cristfor Colom fou Catal, la veritable gnesi del descobriment define al Almirante como un noble nacido en los paises de habla catalana cuyo verdadero apellido era Colom, y en su nombre, por otra parte, as como en el escudo, smbolos y firma se encuentran indicios de catalanidad. Como originario de Felanitx ha sido descrito por Ricardo Carreras Valls, Renato Llanas de Niub, Bartolom Arn, Suau Alabern, Jos Mara Mills. etc., y ms concretamente como hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana, y de Margarita Colom, lo aseveran Juan Cerd, el sevillano Manuel Lpez Flores, Luis Schoch y Pereira de Castro, y el venezolano Hermano Nectario Mara, que fu Agregado Cultural de la Embajada de Venezuela en Espaa. Miembro de cuatro Academias de Historia de Hispanoamrica y de dos de Europa, y autor de toda una serie de obras de carcter histrico. Coln, a lo largo de toda su vida tuvo siempre puesta su mirada silenciosa hacia su patria chica, es decir, hacia las tierras que le vieron nacer y de las cuales no pudo hablar nunca por razn de Estado. Y as fu como el 12 de Octubre de 1492 denomin San Salvador, a la primera isla que descubri, dndole l mismo nombre del Santuario de San Salvador de Felanitx, que l conoci durante su infancia y que, como se sabe, fu construido en 1349. El 28 de Octubre, en Cuba, Coln nombr tambin San Salvador a un ro y a un puerto que, a su juicio, entenda que era frecuentado por naves del Gran Can. Como se podr observar, al igual que anteriormente, el Almirante no mencion en ninguna parte la procedencia del citado nombre de San Salvador. El 9 de Enero de 1493 el Almirante escribi en su Diario que lleg a una punta que llam Punta Roxa, que est justamente al Leste de MonteCristi. Esta Punta Roxa que se halla situada en la Costa Norte de la Repblica Dominicana tiene su homnimo en la Costa Norte de Mallorca. Se encuentra entre el Puerto de Sller y La Calobra. Tambin al Sur de la Repblica Dominicana, situada entre Azua y Bani, se halla la Punta Salinas, la cual muy posiblemente Bautiz con este nombre Bartolom Colom, hermano del Descubridor, pues tenemos constancia que estuvo habitando por esta zona largo tiempo. En Mallorca este topnimo est situado al Sur de la isla. Se conoce como Cabo Salinas. Figura ya registrado con esta denominacin en la famosa carta nutica que el cartgrafo mallorqun Angelino Dulcert dibuj en 1339. Hoy conservada en la Biblioteca Nacional de Pars. Mientras realizaba su tercer viaje a Amrica, con el nombre de su madre Margalida, (Margarita en castellano), el Almirante design a una isla cerca de la Costa de Venezuela. El cartgrafo Juan de la Cosa transcribi esta palabra mallorquina en la carta nutica que
dibuj en el Puerto de Santa Mara, en el ao 1500. Se conserva actualmente en el Museo Naval de Madrid. Ella proceda del mapa que en 1498 traz Coln de las nuevas tierras descubiertas y que, como asegura Samuel Eliot Morison, un testigo en los pleitos de 1514 dijo que todos los descubridores posteriores de tierra firme se guiaban por las cartas que el Almirante haba hecho, porque slo l hizo cartas de todo lo que descubri. En el archivo del Palacio de Liria, de los Duques de Alba en Madrid, se conservan varias cartas autgrafas de Coln en las que firma El Almirant en mallorqun y no El Almirante en castellano. En el archivo del Reino de Mallorca, ao 1482, se conserva un interesante documento en el cual se menciona a Miguel de Pax Vice-Almirant, hecho que prueba que la mencionada palabra ya se usaba en la Isla en el siglo XV. Con relacin al verdadero apellido del Descubridor existe la evidencia que no era ni Colombo ni Coln, sino Colom, con m final, tal y como se escribe en los pases catalanes. Es de tomar en consideracin que del Almirante de las Indias no se ha podido probar documentalmente jams que durante todo el tiempo que vivi en Portugal y en Castilla se le llamase ni una sola vez Colombo. Joao de Barros, cronista del Rey Juan II de Portugal le llama en 1484 Christovam Colom. Lo mismo acontece en la carta del Conde Borromeo de 1494; en el colofn de la edicin alemana de la Carta de Coln, impresa en Estrasburgo, en 1497, en la que costa que la traduccin se hizo del cataln; en los facsmiles de los encabezamientos de las diez ediciones de la carta del Almirante, publicadas en diversos pases europeos -y tres de ellas en Italia- entre 1493 y 1497. A todos estos testimonios todava podemos anexar un escrito dirigido Al Rey y a la Reyna que consta en el Libro de Privilegios del Descubridor, en el que consta, como en otros muchos del mismo, el nombre Colom. Gonzalo Fernndez de Oviedo en su Historia General y Natural de las Indias tambin le llama siempre Colom. En Castilla, en 1487, el futuro Almirante recibi varios estipendios librados por la contadura y pagados por la tesorera de los Reyes. Los asientos de todas estas sumas constan en los libros del tesorero Francisco Gonzlez de Sevilla, a nombre de Cristbal Colomo, lo que evidencia que por estas fechas, Coln haba adoptado este nombre, al menos para documentos oficiales. De la misma forma le llama tambin el Duque de Medinaceli, en una carta que desde Gogolludo escribi, el 19 de Marzo de 1493 al Gran Cardenal Don Pedro Gonzlez de Mendoza. Fernando Coln y Fray Bartolom de Las Casas cuentan que el Descubridor se sola llamar antes que llegase al estado que lleg Cristbal Columbo de Terrarubra, y lo mismo su hermano Bartolom Coln.
Esta interesante definicin que nos indica su lugar de procedencia, ha sido lo que ha posibilitado conocer el lugar exacto de su nacimiento y dnde pas su infancia. Est documentalmente demostrado que ya en 1346 exista en Felanitx una extensa finca denominada Alquera Roja, nombre que traducido al latn se transforma en Terra Rubra. Actualmente se le llama Son Ramonet. A pesar de que Doa Mara Maim, actual propietaria de Son Ramonet, dice saber de su abuelo que este predio y Son Colom antiguamente estaban en la misma mano. Por falta de documentos que lo acrediten a mediados del siglo XV no se sabe a quien perteneca esta mencionada finca. Sin embargo se tiene constancia de que en 1431, Juan Colom, abuelo del Almirante, era propietario de una finca que estaba situada cerca del camino real que desde Felanitx conduca a Manacor. Varias declaraciones hechas por el propio Coln estn en concordancia en que naci en Mallorca en 1460, y que comenz a navegar desde muy joven. El 21 de Diciembre de 1492 Coln escribe en su diario que ha andado veinte y tres aos en la mar, sin salir de ella tiempo que se haya de contar, y vi todo el Levante y Poniente. El Almirante en carta a los Reyes desde Cdiz o Sevilla en 1501 manifiesta: Muy altos Reyes: de muy pequea hedad entr en la mar navegando y lo he continuado fasta oy. El navegante mallorqun tambin declar que vino a servir de veintiocho aos (a los Reyes Catlicos). Esta afirmacin se halla en la carta que escribi a los Monarcas desde Jamaica el 7 de Julio de 1503. Estas ltimas afirmaciones prueban: En primer lugar, cuando declara Coln que ha andado veintitrs aos en la mar, justifica que empez a navegar en 1469, es decir, cuando tena nueve aos de edad. En segundo trmino cabe destacar que la navegacin fue siempre su oficio. Finalmente declara que vino a servir a los veintiocho aos a los Reyes, con lo que proclama que empez a servir a Don Fernando y a Doa Isabel en 1488. Se sabe que diversos historiadores han considerado al Almirante embustero incorregible por no armonizar sus asertos con la tesis genovesa. Pero como podemos comprobar, El Descubridor no puede ser nunca el genovs Cristforo Colombo que nacido en 1451, ejerce de tejedor de paos por lo menos hasta 1473, tal como varios investigadores afirman. El hijo del Descubridor, Fernando, en su obra la Historia del Almirante, manifiesta refirindose a la procedencia de su padre, que quiso que su patria y origen fuesen menos ciertos y conocidos. Posteriormente, en otra pgina Fernando aade: Volviendo a las condiciones y personas de sus progenitores, digo que, si bien fueron personas de vala, habiendo sido reducidos a necesidad y pobreza a causa de las guerras y bandos de Lombarda, no encuentro en qu forma vivieron ni donde habitaron, a pesar de que el mismo Almirante diga en una carta que su trato y el de sus mayores fu siempre por mar. En esta misma obra tambin nos dice que el Almirante fue hombre de letras... y que no gast el tiempo en cosas manuales ni en artes mecnicas. Despus aade: Pondr fin a
este captulo con lo que escribi en su carta al aya del Prncipe Don Juan de Castilla, con estas palabras: Yo no soy el primer Almirante de mi familia. La clave del enigma: Si Cristbal Coln quiso que su patria y origen fuesen menos ciertos y conocidos, causas profundas lo deban motivar. El Almirante, hijo de padre noble y de madre plebeya, como lo expresaban en aquella poca las leyes reales, no poda participar en la herencia de su progenitor. Pero como hecha la ley, hecha la trampa, mediante el procedimiento de la ocultacin de sus orgenes, en Castilla se le concedieron grandes oficios reales. Este hecho tiene precedentes. Don Alfonso V el Magnnimo, Rey de Aragn y de Sicilia, entre 1394 y 1458, y de Napols desde 1442, tuvo tres hijos naturales reconocidos. Uno de ellos fue Don Fernando de Calabria, que ostentaba el Ttulo Nobiliario de Duque y del cual el Rey jams mencion el nombre de su madre. Su progenitor en su Testamento, el 26 de Junio de 1457 le nombr heredero del Reino de Npoles. Con relacin a este asunto, el Profesor Manzano en su obra Cristbal Coln, Siete aos decisivos de su vida (1485-1492), relata: El precepto legal alfonsino prohibe absolutamente las uniones extramatrimoniales de barragania de... ilustres personas (reyes, principes, duques, marqueses, condes, etc.), con mujeres viles, plebeyas, tanto en el caso de que ellas mismas fueran de condicin inferior como en el de que lo hubiesen sido sus ascendientes. Y la razn de semenjante prohibicin no es otra que la oportunidad y claramente expresa la ley: porque no sera cosa digna ni decorosa que la sangre de los nobles se mezclara con la de tan viles mujeres. Hasta tal extremo intenta la ley evitar esas uniones nobles cons de condicin inferior como en el de que lo hubiesen sido sus ascendientes. Y la razn de semejante prohibicin no es otra que la oportunidad y claramente expresa la ley: porque no sera cosa digna ni decorosa que la sangre de los nobles se mezclara con la de tan viles mujeres. Hasta tal extremo intenta la ley evitar esas uniones de nobles constituidos en elevadas dignidades con mujeres viles, que a los hijos habidos en ellas en ningn caso los considera naturales, sino espreos, es decir, como hijos habidos en mujer... que se da a muchos, razn por la cual no pueden participar de la herencia de los padres, ni estos, si no quieren, estan obligados a criarlos. Muchos fueron los pasos que anduvo el desdichado Fernando por tierras de Italia buscando el lugar donde naci su padre, pero desde luego, sin resultado alguno. En definitiva, Fernando Coln afirma que en su familia haba otro Almirante y que por mala fortuna y, a causa de las guerras, haba venido a gran necesidad y pobreza. Segn criterio de diversos historiadores, no estaba equivocado, pues Jos Mara Quadrado en su libro Forenses y Ciudadanos al asegurar que en Felanitx (Mallorca) a mediados del siglo XV, el abuelo de Cristbal Coln, o sea, a Juan Colom, se le exigi la responsabilidad por sus hijos prfugos, y hubo casi de disipar su hacienda en donativos al veguer, escribano y baile.
Juan Colom, adems de ser el padre de Margarita (madre del Almirante de las Indias), lo era tambin de unos prfugos que se exiliaron en Provenza, reino del Rey Renato de Anjou, al cual pretendan los amotinados forenses entregar el Reino de Mallorca. Estos hijos de Juan Colom, eran dos: uno se llamaba Cristbal Coln, como su sobrino, y el otro era el que se conoca con el nombre de Guillaume de Casenove Coullon, Almirantecorsario que estuvo al servicio del Rey Renato, y que era conocido en Italia por Colombo y en Espaa por Coln. Entre 1469 y 1476, Cristbal Coln estuvo navegando con ellos, perodo en que el futuro Descubridor aprendi astronoma y la ciencia martima. En el Registro General del Sello del Archivo de Simancas se conservan dos valiosos documentos en los cuales se menciona al corsario Coln, capitn del Rey de Francia. El primero de ellos fechado en Sevilla, a 30 de Enero de 1478, dice: Carta de marca y represalia a favor de Juan Lpez de la Riaza, vecino de Guetaria, cuya nave fu tomada y saqueada por los bretones de Bristol y entregada ms tarde a Coln, capitn del Rey de Francia, del que hubo de rescatarse el dicho. El segundo documento, fechado en Vitoria, a 4 de Noviembre de 1483, describe: Para que el licenciado Lpez de Chinchilla haga informacin sobre los gastos y daos ocasionados a Juan Ochoa de Elguero, armador de Bilbao, en servicio de Sus Altezas, uno de los cuales fu la prdida de una nao que le tom Coln, Capitn del Rey de Francia. Lo que verdaderamente nunca logr saber el pobre Fernando fu el lugar de nacimiento de su padre, y as, tras sus infructuosas investigaciones personales por Gnova y otros lugares de Italia, pretendi seguirlas por tierras catalanas, lugar donde hall muchas dificultades, no porque se hubiese borrado su origen familiar, sino debido al Real Decreto con que el Rey Carlos V, el ao 1523 le prohibi continuar sus estudios y la bsqueda de datos por Catalua. Por qu se lo prohibi?, Cules fueron las motivaciones que forzaban al Monarca para tomar tal determinacin?, Qu explicacin tiene la citada determinacin si Coln era genovs? Conclusin: La prohibicin estaba marcada por el inters que tena la Corona en impedir que se desvelase el secreto, por ser dicho tema Razn de Estado. De tomar en consideracin es tambin el hecho que Coln no solamente fue navegante nato, sino tambin un gran cartgrafo, pues segn relata Samuel Eliot Morison, estaba bien preparado para hacer los mapas de sus propios descubrimientos, y sin duda registr cada nueva isla en una carta en blanco mientras navegaba a lo largo de ellas. Dos veces en el Segundo Viaje encontramos referencias a su registro de aun las ms pequeas islas en una carta que estaba preparando.
Carta de Cristbal Coln al mallorqun Miguel Ballester, datada en La Cocnepcin, 21 de mayo de 1499.
La gran diferencia que existe entre la fbula genovesa y los hechos que se conocen de la vida real de Cristbal Coln, ser perfila ntidamente en su personalidad, pues tanto su aspecto autoritario como su carcter y aficiones literarias, ponen en evidencia que ni era de origen plebeyo, ni tampoco de ascendencia hebrea. La noble alcurnia del Almirante donde empez a notarse fue en Portugal. Todo ello se deriva como vamos a tratar de probar, del hecho de ser hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana, el cual, era muy conocido en este pas, pus en 1459, durante su confinamiento en la isla de Mallorca, le visit el embajador portugus Gabriel Lorenzo, que era portador de las bases mediante las que se concertaba el matrimonio de Don Carlos con la infanta Catalina, hermana del Rey de Portugal. La muerte del Prncipe de Viana, en Septiembre de 1461, afect tanto a la Infanta lusitana que se retir al convento de Santa Clara de Coimbra, de por vida. As vemos a Coln, en 1478 1479 casarse, probablemente en Lisboa, con Filipa Moniz Perestrello que perteneca a una familia de la ms alta nobleza lusitana. Filipa era noble por ambos costados, e incluso estaba emparentada con el Arzobispo de Lisboa. Mientras resida en este pas, el noble navegante se relacion y fue bien acogido por la Corte lusitana. Esto le permiti incluso el poder copiar la famosa carta que haba enviado el 25 de Junio de 1474 al matemtico y fsico de Florencia, Paolo del Pozzo Toscanelli, al cannigo Fernando Martins, que le fue prestada por el Rey de Portugal que la tena en su archivo. Llegado el ao 1483, cuando sus proyectos de descubrimiento ya estaban definidos, propuso a Don Juan II, descubrir grandes tierras muy ricas en oro, plata y piedras preciosas, por la va del Poniente hacia Auster o Medioda. Pero a cambio, solicit al Rey de Portugal lo siguiente: Primeramente, que le honrasen armndole caballero de espuelas doradas, como segunda condicin, que se pudiese llamar Don Cristbal Coln, l y sus sucesores, y, como tercera condicin, que le diesen ttulo de Almirante Mayor del Ocano. No cabe duda que nadie hasta entonces, ni posteriormente, haba presentado a Don Juan II tan magnas peticiones que, solamente se justifican en un personaje de estirpe real, tal como l lo era, hijo de Don Carlos, Prncipe de Viana y de Margarita Colom. El futuro Almirante peda ms de lo razonable: peda retazos de soberana porque se senta hijo de Rey. Posteriormente, a principios de Marzo de 1493, al regreso de su primer viaje a las Indias, el Almirante fue recibido por el Rey de Portugal con los honores debidos a su alto rango. El prestigioso historiador norteamericano Washington Irving nos lo relata as: Al aproximarse a la residencia Real. Salieron a recibirle los principales caballeros de la comitiva soberana y lo condujeron con gran pompa al palacio. La Recepcin que le hizo el monarca fue digna de un prncipe ilustrado. Mand que tomase asiento en su presencia; distincin dispensada slo a personas de la sangre real egregia estirpe, y despus de muchas enhorabuenas por el glorioso resultado de su empresa le asegur que cuanto el
Portugal contena que pudiese serle til a sus soberanos o a l, quedaba enteramente a sus rdenes. Mientras Coln estaba en la Corte, Don Juan II mand a los Reyes Catolicos y al Duque de Medinaceli un rpido mensajero para hacerles saber la inesperada y feliz noticia. Dada su situacin geogrfica, las buenas nuevas llegaron antes a Cogolludo (Guadalajara) que a Barcelona; as fue como Don Luis fue el primero que supo que Coln haba vuelto de su primer viaje y haba descubierto todo lo que prometi. El 19 de Marzo, desde Cogolludo, el Duque de Medinaceli escribi una carta a su to el Gran Cardenal Don Pedro Gonzlez de Mendoza dando cuenta de aquella arribada. En un fragmento de ella podemos leer: Reverendsimo Seor. No s si sabe Vuestra seora cmo yo tove en mi casa mucho tiempo a Cristbal Colomo, que se vena de Portogal y se quera ir al Rey de Frania para que emprendiese de ir a buscar las Indias con su favor y ayuda; e yo lo quisiera provar y enbiar desde el Puerto, que tena buen aparejo con tres o cuatro caravelas, que no me demandava ms, pero como vi que hera esta empresa para la Reina, Nuestra Seora, escrevilo a su Alteza desde Rota y respondime que gelo enbiase. Cabe recordar que en 1485, rechazado su proyecto en Portugal, el futuro Descubridor abandon este pas acompaado por su hijo Diego, y se encamin hacia el Puerto de Palos. Tras su paso por el Monasterio de La Rbida, lugar donde hall un hogar y escuela para su hijo, el noble navegante se encamin hacia los dominios del Duque de Medina Sidonia. All le propuso sus planes, pero por causas que se desconocen no fueron aceptados. Frustrado de nuevo su proyecto, Coln dirigi su mirada hacia el Duque de Medinaceli que, a la sazn, resida en el Puerto de Santa Mara. Don Luis de la Cerda acogi con entusiasmo el proyecto de Coln sin tener la necesidad de consultar con nadie, y le di alojamiento en su residencia Ducal tal y como lo manifiesta en su carta recientemente citada. Salvador de Madariaga asevera que en el palacio del Duque, Coln fue tratado y protegido con los honores y preeminencias que entonces se dispensaban a las personas de noble alcurnia. Este apoyo que Cristbal Coln recibi en el ducado de Medinaceli, no resulta aceptable que lo recibiese un mercader genovs, pero s un hijo de Don Carlos, habida cuenta que Don Luis de la Cerda se haba casado con Doa Ana de Navarra y Aragn, hija natural del Prncipe de Viana y de Doa Mara de Armendriz, hecho que prueba que el futuro Almirante era cuado del Duque. En el Archivo de la casa de Medinaceli, Casa de Pilatos en Sevilla, se conservan varios documentos que acreditan estas aseveraciones. En uno de estos documentos se describe lo siguiente: Don Luis de la Cerda, V Conde de Medinaceli, Seor del Puerto de Santa Mara y de la Villa de Cogolludo y su tierra... cas tres veces. La primera con Doa Catalina Laso de Mendoza. Cas segunda vez con Doa Ana de Navarra y Aragn, hija del Prncipe Don Carlos, primognito de Navarra, y de Doa Mara de Almendriz, de quien tuvo por su hija nica a Doa Leonor de la Cerda y Navarra. En Enero de 1486 el futuro Almirante se dirigi a Crdoba portando unas cartas del Duque
al confesor de la Reina. En esta misma ciudad, a fines de Abril o principios de Mayo, tuvo lugar la primera entrevista entre Coln y sus tos los Reyes Catlicos. Cabe citar que desde esta fecha fue ayudado y protegido por los Monarcas, hecho que evidencia que Cristbal Coln no era Cristforo Colombo. Mientras el navegante resida en Crdoba, conoci a Beatriz Enriquez de Harana, la que habra de ser la madre de su segundo hijo, Fernando, que naci en Agosto de 1488, y, como podemos ver, en vez de darle el nombre de Domnico, nombre del padre del Colombo genovs, se le di el del Rey Fernando. Antes del descubrimiento de Amrica y durante el tiempo que vivi en Castilla, al futuro Almirante en vez de verle rodeado de mercaderes genoveses, como nos lo pintan algunos historiadores, le vemos amparado por altas personalidades. Cabe mencionar a Alonso de Quintanilla, Contador Mayor de los Reyes, el Cardenal Don Pedro Gonzlez de Mendoza, conocido con el sobrenombre de Tercer Rey; Fray Diego de Deza, profesor de Teologa de la Universidad de Salamanca y tambin tutor del Prncipe Juan, heredero del trono, Andrs Cabrera y su mujer Beatriz Fernndez de Bobadilla, Marqus y Marquesa de Moya. En la Casa de Aragn tambin tena influyentes amigos, entre los que se encontraban Gabriel Snchez, tesorero, y Luis de Santngel, escribano de racin. Los Santngel eran una de las familias ms ricas de Aragn, de origen judio convertida al cristianismo en 1430. Luis de Santngel que financi el primer viaje de Coln, con un prstamo a la Corona de 1.140.000 maraveds, haba nacido en Valencia y era hijo de Luis de Santngel, el Viejo, el cual mantuvo continuas y excelentes relaciones con los Reyes Alfonso V El Magnnimo y Juan II. El 14-4-1467 se concuerda matrimonio entre Galcern de Santngel, de Valencia, hijo de Luis, mercader, y Graciosa, doncella, hija de Pere Pardo, difunto, mercader, que aporta un dote de 2.000 libras. Los Pardo era la familia de mercaderes ms importante de Mallorca, la ms activa y la que mayor capital inverta en el comercio martimo y en seguros. En 1450 Gabriel Pardo aseguraba a Nicolau Centurione, mercader genovs, 1000 libras en un viaje a Pera. En 1470 el mismsimo Luis de Santngel que financi el primer viaje de Coln resida en Mallorca, lugar donde viva su amigo Arnau Descs, personaje de ilustre familia, amante de las letras y clebre lulista. Ambos se conocieron cuando estudiaban en Npoles. El 21 de Noviembre de 1470 Luis de Santngel, menor, mercader de Valencia ahora residente en Mallorca, nombra a Gabriel Plegamans, mercader, por patrn de su balenero para ir a Sicilia. Tambinhallamos en Mallorca al Tesorero de la Corona de Aragn Gabriel Snchez. Cristbal Coln, al regreso de su primer viaje escribi una carta dando cuenta de sus descubrimientos a sus amigos Luis de Santngel y Gabriel Snchez. Las misivas estn fechadas a 15 de Febrero de 1493. El 17 de Abril de 1492 se firm en Santa Fe de la Vega de Granada un importante documento de incalculable valor histrico. En dicho documento que se conoce con el nombre de Capitulaciones de Santa Fe, quedaron estipuladas todas las condiciones
establecidas entre Coln y la Corona, mediante las cuales se llevara a cabo la empresa del Descubrimiento. La primera condicin que registra el documento es que Vuestras Altezas como Seores que son de las dichas Mares Oceanas fazen dende agora al dicho don Christoval Coln su Almirante en todas aquellas islas y tierras firmes que por su mano o industria se descubrieran o ganaran en las dichas Mares Oceanas para durante su vida, y despus de muerto, a sus herederos e sucessores de uno en otro perpetualmente con todas aquellas preheminencias e prerrogativas pertenecientes al tal officio, en segund que Don Alfonso Enriquez, quondam, Almirante Mayor de Castilla. La segunda condicin que impone el noble navegante es que vuestras Altezas fazen al dicho don Cristbal su visorey e Governador General en todas las dichas tierras firmes e yslas que como dicho es el descubriere o ganare en las dichas mares. De este contrato de Cristbal Coln con los Reyes Catlicos, algunos historiadores han llegado a decir que nunca se vi ni se ver otro parecido, habida cuenta que es un tratado sobre lo desconocido, y en el que el navegante va demandando y la Corona accediendo. Y as fue como estos relevantes honores y codiciadsimos oficios, el sobrino de los Monarcas de golpe y porrazo fue elevado a las ms altas cspides de la Grandeza castellana. Con relacin a la peticin del futuro Descubridor del cargo de Virrey y Gobernador General a perpetuidad de cuantas tierras descubriese viajando hacia Occidente, Federico Udina Martorell afirma que esto evidencia que l conoca la estructura poltica de la Corona de Aragn, ya que el cargo de Virrey, era poco conocido en Castilla, y el de Gobernador General, con esta denominacin de General no exista en la Corona de Castilla. Cabe puntualizar que, a la sazn, y conforme a las instituciones catalanas, el heredero de la Corona asuma el gobierno de Catalua a Ttulo de Virrey. Este cargo corresponda al Prncipe de Viana, puesto que Don Alfonso V, en Npoles, a 26 de Junio de 1457, le haba declarado Prncipe heredero y sucesor despus de su padre, de los reinos de Aragn, Valencia, Mallorca, Cerdea, Sicilia y del principado de Catalua. Este dato nos desvela la razn por la cual Cristbal Coln reivindic con tanto ahnco a los Reyes el cargo de Virrey, bien parece con la finalidad de igualarse en cuanto a ciertos honores y preeminencias a su padre el Prncipe de Viana. Tambin en Abril de 1492, es decir, varios meses antes del descubrimiento de Amrica, los Reyes ya reconocieron documentalmente la nobleza de Coln. En el archivo de la Corona de Aragn, en Barcelona, se conservan juntamente con la copia cancilleresca de las Capitulaciones de Santa Fe, dos salvoconductos que tambin en copia de cancillera expidieron Don Fernando y Doa Isabel en favor del Almirante y Virrey para que nadie pusiese impedimento para realizar el viaje que en servicio de los Monarcas se propona llevar a cabo. El primero de estos documentos en el que lo declaran noble es el pasaporte de Coln. En un fragmento de l podemos leer: Enviamos al NOBLE Cristbal Coln, con tres carabelas por el Mar Ocano hacia las Indias. Dado en Granada, 16 de Abril de 1492. Yo el Rey. Yo la Reina. El Rey y la Reina me ordenaron esto a m, Juan de Coloma. El segundo salvoconducto para el descubrimiento del Nuevo Mundo es una carta de los
Reyes Catlicos al Soberano de Catay. En este documento se dice: Por ello hemos decidido enviaros a nuestro NOBLE Capitn Cristbal Coln, dador de la presente. Desde Granada, 30 de Abril de 1492. Yo el Rey. Yo la Reina. Coloma Secretario. Tras el regreso de su primer viaje, a finales de Abril de 1493 los Reyes recibieron en Barcelona al Almirante rodeados de toda la Corte, encabezada por el Prncipe Juan. Dice Salvador de Madariaga que los Reyes asombraron a sus cortesanos otorgndole dos honores singulares, hasta entonces reservados a los ms grandes de entre los grandes: se levantaron para recibirle y cuando les hubo besado las manos le ofrecieron un escabel. Posteriormente, el Rey le hizo cabalgar a su lado, con el Prncipe Juan al otro, privilegio hasta entonces reservado a la sangre real. En la misma Ciudad Condal, Coln obtuvo escudo de armas que llevaba en sus cuarteles el castillo de Castilla, el len de Len, cinco islas, las cuales representan a las Islas Baleares y, segn dice el documento real de Mayo de 1493, en el otro cuadro baj a la mano izquierda las armas vuestras que soliades tener. Es evidente que el Almirante se esforzaba por hacer constar que ya de antiguo haba tenido armas, es decir, nobleza. Este derecho de llevar en sus armas un castillo y un len colocaba a Coln al mismo nivel de los Reyes, habida cuenta que el len y el castillo eran las arnas reales. A esta concesin siguieron otras: el 28 de Mayo los Reyes le confirman solemnemente sus ttulos, honores y privilegios definidos en las capitulaciones de Santa Fe, el mismo da se le dan las cartas reales para nombras a las personas por l elegidas para el gobierno de las nuevas tierras descubiertas y, adems de todo esto, tambin se le dio el sello real. En suma, estas concesiones ponan en manos del Almirante poderes casi regios tanto en mar como en tierra. Ante este cmulo de slidos argumentos, muchos han sido los historiadores que no han dudado en afirmar que el Descubridor era de Noble Alcurnia. Entre ellos cabe citar: Luis Ulloa, Ricardo Carreras Valls, Marcelo Gaya y Delrue, Renato Llanas de Niub, J. Suau Alabern, Ricardo Sanz, Margarita del Olmo, Emilio Cuenca, Caius Parellada, etc.