Alianzas y Frente Político
Alianzas y Frente Político
Alianzas y Frente Político
INTRODUCCIN La clase obrera es la nica clase revolucionaria hasta el fin, como deca Lenin, ya que es la nicaque est totalmente interesada en la destruccin definitiva de la propiedad privada de los medios de produccin, origen de su esclavitud. Sin embargo, por lo general esta clase no puede derrotar a los capitalistas por s sola sin contar con otros sectores de la poblacin. A qu se debe que la clase obrera, que es numricamente mucho ms grande que la minora explotadora, no pueda vencer a sus enemigos por s sola? Ello se debe en gran medida a que el enemigo es muy poderoso. No slo es dueo de los medios de produccin, lo que le da un gran poder econmico, sino que, justamente gracias a este poder econmico, logra controlar los medios de comunicacin de masas: prensa, radio, televisin, los contenidos de los programas educacionales, etc.; es decir, logra imponer sus ideas, su mentalidad, a la mayora del pueblo. Adems, gracias a este poder econmico utiliza el aparato de Estado, ejerciendo desde all su dominio sobre los sectores explotados en forma permanente, a travs de las leyes, la justicia, los aparatos administrativos y represivos. Y adems de todo este poder ya sealado, cuenta, con el apoyo del imperialismo. Este, a travs de la agresin directa o el boicot econmico, colabora con los capitalistas nacionales para hacer fracasar los movimientos revolucionarios all donde se inician. El proletariado debe enfrentarse, por tanto, a un grupo minoritario pero muy poderoso. De ah la necesidad de concentrar el mximo de fuerzas populares para ir atacndolo y preparando su derrota definitiva; de ah la necesidad de aliarse con otros sectores y grupos de la poblacin. Es muy importante recordar aqu lo que deca Lenin respecto de las alianzas: No se puede triunfar sobre un adversario ms poderoso sino mediante una extrema tensin de fuerzas y con la condicin expresa de utilizar de la manera ms minuciosa, ms atenta, ms circunspecta, ms inteligente posible, la menor fisura entre los enemigos, las menores oposiciones de intereses entre las burguesas de los distintos pases, entre los diferentes grupos o categoras de la burguesa dentro de cada pas, tanto como la menor posibilidad de asegurarse un aliado numricamente fuerte, aunque ste sea un aliado temporal, vacilante, condicional, poco slido y seguro... Quien no ha comprendido esta verdad no ha comprendido nada del
marxismo, ni, en general, del socialismo cientfico contemporneo. Quien no ha probado prcticamente, durante un periodo bastante largo y en situaciones polticas muy variadas, que sabe aplicar esta verdad en los hechos, no ha aprendido todava a ayudar a la clase revolucionaria en su lucha por liberar de la explotacin a toda la humanidad laboriosa. Y lo que se acaba de decir es vlido tanto para la etapa que precede como para la que sigue a la conquista del poder poltico por el proletariado. : En todas las fases de la revolucin nacional democrtica, apoyndose en una slida alianza obrero-campesina, nuestro partido logr aglutinar a las capas populares patriticas progresistas, unir las nacionalidades, las religiones y todas las fuerzas que tenan contradicciones con el enemigo comn de la nacin y se cre as un amplio frente nacional unido; neutraliz a todas aquellas fuerzas que podan ser neutralizadas y dirigi la punta de lanza de la revolucin contra los Imperialistas agresores y sus lacayos. El triunfo de la revolucin no puede desligarse de la correcta poltica de frente nacional unido de nuestro partido. (Le Duan) Podemos concluir, entonces, que el proletariado necesita establecer alianzas con otras clases y grupos sociales. Ello le permite reunir fuerzas para avanzar en el camino que lo conduce a la conquista del poder poltico. I. LAS ALIANZAS 1. LA ALIANZA: UNA UNIDAD CONTRADICTORIA En primer lugar debemos distinguir entre alianza y fusin. La fusin de dos fuerzas polticas significa construir una nueva unidad en la que ambos grupos desaparecen como tales, pierden su independencia y pasan a formar parte de un todo nico. Una fusin slo es posible cuando han desaparecido las contradicciones que oponan entre s a dichas fuerzas polticas. La alianza es la unin temporal que se establece entre distintos grupos o clases sociales para llevar a cabo una lucha por intereses comunes. Pero, como se trata de la unin de grupos o clases sociales diferentes, al mismo tiempo que existe una unidad para luchar por los intereses comunes de ese momento, existen contradicciones entre ellas. Llegado un determinado momento, estas contradicciones se superarn, producindose la fusin, o se agudizarn, producindose la separacin o ruptura de la alianza. () Existe por lo tanto, un inters inmediato que los une, pero existen intereses a largo plazo que los separan. Ella puede ser a corto, mediano o largo plazo. Antes de establecer este tipo de alianzas es necesario hacer un anlisis de sus ventajas y desventajas. Hay que considerar cules son los inconvenientes polticos a largo plazo que seran la contrapartida de las ganancias inmediatas. () Toda alianza implica entonces unidad y lucha. () Resumiendo brevemente, podemos decir que la alianza es una unidad contradictoria entre grupos clases sociales diferentes. 2. ALIANZAS ESTRATGICAS Y ALIANZAS TCTICAS La lucha de la clase obrera por destruir la explotacin es un largo proceso que avanza en forma ininterrumpida al socialismo a travs de diversos combates. En cada uno de stos, el proletariado busca unir a la mayor cantidad de fuerzas para ir destruyendo los enemigos principales de cada momento e ir creando as las condiciones que permitan el avance del proceso revolucionario. La derrota de estos enemigos significa el quiebre de la espina dorsal del sistema capitalista en el plano nacional, y como no es posible en Argentina el desarrollo de un sistema capitalista no monoplico, la nica salida posible es el socialismo. Este objetivo estratgico parcial, que se va cumpliendo a travs de diferentes pasos u objetivos tcticos, permite avanzar al socialismo, que es el objetivo estratgico final. Estos objetivos son el resultado de un anlisis profundo de la realidad y de la correlacin de fuerzas del momento, tanto nacional como internacional, y ellos definen el tipo de alianzas que el proletariado establece con otras fuerzas polticas para llevarlos a cabo. 1) ALIANZAS ESTRATGICAS FINALES Ellas se dan entre clases, tendencias o partidos que tienen un objetivo estratgico comn. La principal alianza estratgica final en Argentina para avanzar hacia el socialismo es aquella que se da entre el proletariado de la ciudad y el campo y la clase media (sectores asalariados, estudiantes, profesionales, intelectuales, pequeos comerciantes). 2) ALIANZAS ESTRATGICAS PARCIALES Ellas se dan cuando clases, tendencias o partidos se proponen un objetivo estratgico parcial comn. Por ejemplo, la alianza que puede darse entre el proletariado y sectores de la burguesa mediana y pequea.
3) ALIANZAS TCTICAS Son aquellos acuerdos para realizar acciones muy concretas, de carcter tctico, que se establecen entre clases, tendencias o partidos que tienen objetivos estratgicos diferentes. La mayor parte de estas alianzas significa contraer algn tipo de compromisos, es decir, hacer algn tipo de concesin al partido o grupo con el cual se hace la alianza. Algunos revolucionarios afirman que nunca deben contraerse compromisos. Esto es un error, ya que, tal como la historia lo ha demostrado, los compromisos son a menudo inevitablemente impuestos por las circunstancias a un partido que lucha por el socialismo. Pero, Se puede establecer cualquier tipo de alianza tctica o aceptar cualquier tipo de compromiso? No, y Lenin fue muy claro en este sentido: El deber de un partido autnticamente revolucionario no es declarar que es imposible renunciar a todo compromiso, sino saber a travs de todos los compromisos (cuando son inevitables) permanecer fiel a sus principios, a su clase, a su misin revolucionaria, a su tarea de preparar la revolucin y de educar a las masas populares para la victoria en la revolucin. 3. POLTICA DE ALIANZAS Es importante insistir aqu en que las alianzas que establece la clase trabajadora en relacin con la estrategia y tctica que sta se ha trazado como resultado del anlisis de la realidad propia de su pas, de su historia econmico-social, de las caractersticas de las fuerzas sociales en pugna, de su conducta poltica, etc. Una correcta poltica de alianza debe partir siempre de la correlacin de fuerza real, pero con la perspectiva de lograr la mejor correlacin de fuerza posible, favorable al proceso revolucionario. Esto hace necesario realizar constantemente un anlisis concreto de la situacin concreta, es decir, un estudio de las perspectivas revolucionarias de la clase obrera en ese momento, del comportamiento poltico de las otras fuerzas y sus perspectivas. Ello permite determinar con qu fuerzas debe plantearse el combate presente para transformarlo en un avance del movimiento revolucionario. Por todas estas razones, el tipo de alianzas que se establezcan son propias de cada pas, dependen de su realidad, de su historia y del momento poltico en que se encuentra. Ahora bien, en cuanto a la conducta de los partidos proletarios dentro de la alianza, Lenin plante que no deben hacer concesiones de principios ni concesiones tericas. Por el contrario, ellos deben hacer ver a la clase obrera la contradiccin de intereses que ella tiene con sus aliados. Tampoco pueden hacerse concesiones en los puntos fundamentales del programa, ya que el cumplimiento de estos puntos es lo nico que asegura que el proceso avance hacia la meta que se ha propuesto. () Por lo tanto, desde el punto de vista del proletariado, toda alianza tctica debe tener presente el objetivo estratgico: debe acercar a l y no alejar de l. En otras palabras, toda alianza tctica debe estar subordinada al objetivo estratgico del proletariado de conquistar el poder poltico para construir una sociedad capitalista. Sin esta condicin, la poltica de alianzas cede paso al oportunismo y retrasa gravemente la lucha de los trabajadores, porque los intereses de los aliados se ponen por encima de los objetivos propiamente obreros. En la medida que no ocultemos nuestros principios, digamos las cosas claramente, impediremos que sean nuestros enemigos quienes las digan por nosotros. Ellos siempre se aprovechan de nuestro silencio para confundir a las masas, deformando nuestros postulados. Pero al aclarar estos objetivos finales, es necesario afirmar nuestra decisin de lograrlos a travs del Programa, las alianzas y los acuerdos establecidos ante las masas. II. FRENTE POLTICO 1. EL FRENTE POLTICO: UNA FORMA DE ALIANZA Las alianzas pueden manifestarse bajo diversas forma polticas. Una de estas formas es el pacto poltico, que expresa el acuerdo a que se llega entre determinadas fuerzas polticas para realizar una o varias acciones conjuntas. La forma ms institucional de alianza es el frente poltico; all los aliados no slo se dan un programa comn, sino que acuerdan adems una forma orgnica de funcionamiento. Es una organizacin que, respetando la autonoma de cada aliado, le permite, sin embargo, tomar decisiones colectivamente y, en general, tener una relacin permanente. 2. EL PRINCIPIO DE UNIN Y DE LUCHA EN EL FRENTE Mao Tse-tung ha denominado poltica de unin y de lucha a la poltica que debe guiar la conducta del proletariado en el frente. Es necesario unirse para vencer al enemigo ms poderoso, utilizando en favor de la revolucin todas las contradicciones que l presenta entre sus filas. Pero en esta unin con otras clases, el proletariado debe guardar independencia poltica, ideolgica y organizativa. La unidad en la alianza, como veamos recientemente, no implica la eliminacin de los intereses contradictorios a largo plazo. La base de la unidad est determinada por la oposicin de todos estos grupos frente al enemigo comn, permitiendo juntar fuerzas para golpear ms fuerte. La lucha dentro del frente se produce en los esfuerzos que hace cada clase por imponer sus intereses al conjunto de las fuerzas que forman el frente.
Desde el punto de vista proletario, aunque el esfuerzo por lograr la unidad de las fuerzas populares debe ser dominante, no puede abandonarse la necesidad de luchar contra quienes pretenden frenar o desviar el proceso dentro del frente. El oportunismo de derecha tiende a la unidad sin lucha y termina en la conciliacin con la burguesa. El oportunismo de izquierda tiende a la lucha sin unidad y termina en el aislamiento sectario del proletariado. Slo la unidad con lucha hace posible el avance del pueblo y de su direccin proletaria al mismo tiempo. 3. DIRECCIN POLTICA OBRERA DEL FRENTE Por ltimo, para que la alianza llegue a feliz trmino, es decir, para que cumpla con su objetivo revolucionario, debe estar dirigida por el o los partidos que representen los intereses del proletariado. Para que estos partidos logren dirigir la alianza no necesitan ser ms numerosos que el resto de los aliados, ni necesitan forzar a stos a someterse a sus rdenes. Su iniciativa en el lanzamiento de consignas adecuadas al momento histrico que permiten ganar sectores cada vez ms amplios de las masas populares, el entusiasmo y la abnegacin en su cumplimiento, la unidad de su ideologa y el rigor de su disciplina, harn de ellos la fuerza dirigente de la alianza, la que le imprime el rumbo al proceso. Es importante distinguir esta fuerza dirigente de la fuerza principal, que es la ms numerosa dentro del frente. Fuerza principal y fuerza dirigente pueden o no coincidir. La direccin poltica dentro de una alianza se decide por la capacidad que cada clase demuestra en cada momento para defender e imponer sus intereses fundamentales. No se trata, sin duda, de una imposicin mecnica que slo est basada en la fuerza. Por ejemplo, la clase obrera desarrolla su papel dirigente si es capaz de crear acuerdo en torno a sus posiciones. Este objetivo lo alcanza en la medida en que recoge las aspiraciones ms sentidas de las masas, las conecta con aquellas tareas fundamentales que responden a sus propios y ms profundos intereses de clase y las traduce en banderas capaces de interesar al conjunto del frente. Ahora bien, es importante que la clase obrera y sus organizaciones, teniendo la suficiente amplitud, flexibilidad e inteligencia en la construccin del frente, como para reunir a todas las clases y capas sociales necesarias para aislar al enemigo, no pierda la perspectiva de sus objetivos propios de clase y no deforme ni desve su lnea estratgica fundamental. Es decir, la clase obrera no debe perder su independencia o autonoma poltica dentro del frente. La necesidad de mantener esta independencia poltica se debe a que el proletariado es la nica clase revolucionaria hasta el fin, la nica capaz de conducir al conjunto del pueblo hasta lograr los fines que se ha propuesto el movimiento revolucionario. Por lo tanto, la clase obrera no puede disolverse dentro del frente; debe asegurar desde una posicin independiente que esta alianza sirva para avanzar hacia sus objetivos de clase que aseguren la liberacin de todos los oprimidos. Es tan importante esta independencia poltica, que sin ella la clase obrera no cumple sus tareas histricas, y la misma alianza, al perder la direccin de su clase ms resuelta, se ve incapacitada para derrotar a los enemigos y cumplir los objetivos que se ha propuesto. Sin embargo, la defensa permanente e intransigente de la independencia poltica de la clase obrera no puede ser confundida con el sectarismo ni con las tendencias aislacionistas que a menudo surgen en el movimiento obrero, sobre todo en sus primeras etapas. Por el contrario, la clase obrera para lograr realizar sus intereses de clase que implican poner fin a la explotacin del hombre por el hombre, debe agrupar a su alrededor a la mayor cantidad posible de fuerzas sociales que tengan contradicciones con el enemigo principal. Debe, por lo tanto, relacionarse con ellas a travs de una lucha ideolgica permanente y a travs de la accin, para ir demostrando cul es el verdadero significado de la lucha revolucionaria. Si esto no sucede, si la clase obrera se asla, ser derrotada en el combate. Sus vanguardias sern destruidas o daadas gravemente, y el proletariado ser reducido a un papel poltico subalterno. La autonoma o independencia poltica de los trabajadores debe ser entendida como una condicin que forma parte de la poltica de alianzas y no como una traba para su desarrollo.