Personajes Femeninos en La Comedia de Plauto
Personajes Femeninos en La Comedia de Plauto
Personajes Femeninos en La Comedia de Plauto
Si bien no existe un rol protagnico de la mujer en las comedias de Plauto, el nmero de mujeres que intervienen en ellas es lo suficientemente importante como para introducirnos en la investigacin de las caractersticas de estos personajes. La funcin de los personajes femeninos adquiere relevancia en la interrelacin con otros personajes de mayor protagonismo {senex, servus, leno, adulescens). Hay una tipificacin profunda de los personajes de la comedia plautina, por lo tanto la mujer est supeditada a rasgos, conductas y costumbres fijas y constantes. La aparicin de ia mujer y su funcin actancial es bastante diversa en las distintas intrigas. Existen comedias en donde la intervencin de sta es de gran importancia para el desarrollo de la intriga {Miles Gloriosus, Cistellaria); en otras comedias, sin embargo, suelen ser motor de a accin y, paradjicamente, su aparicin es nula {Pseudolus, Casina). Los personajes femeninos hacen observaciones sobre s mismos, se autoanalizan, se describen en cuanto a costumbres y conductas, segn el tipo que representan. Por otro lado, tambin aparecen retratados desde ia visin externa, es decir, son objetivados por otros personajes de la comedia. Desde este ltimo punto de vista,
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rescatamos descripciones caricaturizadas, alegatos y juegos verbales cargados de sarcasmo y comicidad. Ambos puntos de vista colaboran en la caracterizacin de la mujer en la comedia plautina, y nos permiten tambin leer el juicio valorativo del autor de comedia en cuanto al sexo femenino y el contexto social en el que se mueve. Matronas, cortesanas, jvenes, alcahuetas, esclavas y nodrizas aparecen tipificadas y caricaturizadas bajo la mirada del comediante. Cabe aclarar que se repiten las mismas caractersticas internas de los personajes a lo largo del corpus plautino. Adems, aparecen risiblemente condenados y exagerados los malos hbitos, las conductas equivocadas y las costumbres habituales de estas mujeres, de acuerdo con el tipo que representan. El autor de comedia deba reflejar en su obra retazos de la vida cotidiana de gente annima y simple, de un tiempo y lugar determinados. Nos preguntamos entonces: cunto hay de griego o de romano en los tipos femeninos de Plauto y su comedia. De esta forma lo explica Tenney Frank (1961:95-96): "[...] Bajo e! ceo fruncido, o bajo la sonrisa, queda todava bastante de la naturaleza humana para comprender lo que se est viendo, y los pecados pueden ser ms francamente discutidos y condenados, o bien ridiculizados, si al espectador se le permite expresar al propio tiempo su puritana superioridad respecto de las costumbres de una sociedad extica que evidentemente marcha hacia su merecida ruina. sta parece ser la razn por la cual Plauto hace que sus divertidos y extravagantes esclavos, sus demi-nnondaines y sus jvenes derrochadores, jueguen libremente con valores morales en un marco griego, [...]".
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 45 Pierre Grimal (2000; 112) confima esta afirmacin: "Es sabido que la comedia romana se inspira directamente (nunca pretendi ocultarlo) en la comedia 'nueva' del teatro griego, [...]. Y no obstante, aunque es cierto que los modelos y sujetos son griegos, la puesta en escena de las intrigas, ios propsitos de los personajes y sus sentimientos, llevan indiscutiblemente el sello de Roma".
LA MATRONA O UXOR DOTATA La esposa dotada o matrona es la mujer casada por disposicin de su padre. El esposo, a su vez, recibe una dote para la correspondiente manutencin de la mujer. Pierre Grimal (2000:97) explica: "La dote no supona en aquel entonces para el marido un incremento de su riqueza, resultando ms bien una simple compensacin por el aumento del gasto que representaba la llegada de una mujer joven a la casa, rodeada, tal como queran las costumbres, de numerosos sirvientes que haban de evitarle desempear la menor tarea servil". El contrato de matrimonio converta a la mujer en integrante de la comunidad cvica y, sin duda, la dote de las mujeres nobles les otorgaba a stas cierta autoridad que pesaba luego sobre los infelices esposos. Para comprender mejor el contrato matrimonial y la importancia de la esposa legtima en la sociedad, es importante la opinin de C. Leduc (1992:290):
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Carina Hayde Franco "Este contrato, que coloca a la novia y su dote bajo la tutela del novio, es el acto constitutivo del matrimonio. Los esponsales que intercambian el donante y el tomador convierten a la novia en esposa legtima, madre de hijos herederos de su padre[...]".
Esta esposa legtima, madre de familia, es presentada en el teatro plautino desde dos puntos de vista, uno objetivo y otro subjetivo, aunque prepondera siempre la visin negativa sobre este personaje femenino. Para su caracterizacin recogemos los parlamentos de otros personajes de la comedia, encargados de dar a conocer el perfil de la matrona, as como las expresiones de ellas mismas. Dentro de las objetivaciones que otros personajes realizan sobre la mujer, encontramos el alegato del viejo Megadoro en Aulularia1 que, ante la insistencia de su hermana para que contraiga matrimonio, dice: Mega. (...) ego virtute deum et maiorum nostrum dives sum satis. Istas magnas factiones, animos, dotes dapsiles, clamores, imperia, eburata vehicla, pallas, purpuram nil moror quae in servitutem sumptibus redigunt viros.
(vv. 166-169)
(Megadoro - Con la ayuda de los dioses y de nuestros antepasados, soy lo suficientemente rico. Yo no me avengo en nada a estos grandes derechos, audacias, esplndidas dotes, griteros, rdenes, carros adornados de marfil, mantos, prpura, que por sus costos reducen a los esposos a la esclavitud.) Obsrvese el recurso estilstico de acumulacin yuxtapuesta de sustantivos en acusativo que contribuyen a dar mayor fuerza a la expresin. De esta forma, el senex enumera una tras otra las exigencias
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 47 propias de las matronas, que a l lo convierten en un misgino y, en consecuencia, rebelde al matrimonio. Romn Bravo (1994:61) seala: "La madre de familia o esposa es presentada a menudo, grotesca y caricaturescamente, bajo el prisma negativo de la esposa con rica dote". Tambin en Menaechmi, la matrona es juzgada bajo el ojo experimentado de un padre de familia: Sen. [...] Sed haec res mihi in pectore et corde curaest, quidnam2 hoc sit negoti, quo3(P filia sic repente expetit me, ut ad sese irem. nec, quid id sit, mihi certius facit4, quid velit, quid me accersat. verum propemodum iam scio, quid siet re. credo cum viro litigium natum esse aliquod. ita istaec solent, quae viros subsen/ire sibi postulant, dote fretae, feroces. et illi quoque haud abstinent saepe culpa, verum est modus tamen, quoad pati uxorem oportet; (vv.761-769) (Viejo- Pero es motivo de preocupacin para m, en mi pecho y en mi corazn, este asunto, es decir, de qu motivo se trata esto: que, as de repente, mi hija me reclama que vaya hacia ella, y no me explica qu es aquello, qu quiere, por qu me hace venir. Ciertamente, casi ya s de qu asunto se trata, creo que se ha originado algn litigio con su marido. As suelen/actuar/ stas, que pretenden que los esposos las sirvan, confiadas en su dote, orgullosas. Y tampoco aquellos estn exentos de culpa siempre. Sin embargo, ciertamente, existe un lmite, hasta el cual conviene soportar a una esposa.)
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En las comedias plautinas, la esposa dotada aparece tipificada, es decir, se repiten los mismos rasgos caracterizadores del personaje. sta es regaona, altanera, orgullosa y lo suficientemente astuta como para descubrir las faltas del esposo. Artmona (Asinaria), Doripa (Mercator), Clestrata {Casina),la esposa de Menecmo {Menaechmi), son fieles estereotipos de la matrona romana y renen las caractersticas anteriormente mencionadas. Otra rasgo negativo que stas presentan es el ser habladoras o locuaces hasta el hartazgo. Eunomia, hermana del misgino Megadoro, desmerece de esta forma a su propio gnero: Eun.[...] quamquam5 haud falsa sum nos odiosas haberi; nam multum loquaces merito mnes habemur, nec mutam profecto repertam ullam esse aut hodie dicunt mulierem aut ullo in saeclo. (vv. 123-126) ' :, ( Eunomia- Sin embargo, no estoy engaada en cuanto a que nosotras somos reputadas odiosas; pues todas somos reputadas con razn como muy habladoras y, ciertamente, dicen que no se ha encontrado ninguna mujer muda u hoy o en ningn tiempo.)
La matrona es el tipo ms romano de los personajes femeninos, como sostiene Tenney Frank (1961:102): "En la sociedad romana de la poca de Plauto, [...], la matrona romana era la igual de su esposo, tanto en la casa como en la sociedad. No estaba relegada al cuarto de hilar, en los fondos de la casa, como en Grecia, ni se quedaba encerrada en sus habitaciones mientras el marido acuda a cenas y al teatro en alegre compaa".
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 49 La esposa, durante el desarrollo de la intriga, se halla continuamente envuelta en un tringulo conflictivo. sta es engaada por su esposo adltero. En el enredo amoroso, ella se convierte en agonista de su marido y, por lo tanto, en obstculo de sus posibles trapaceras. El esposo de la matrona, el senex, suele enamorarse de alguna joven meretriz, y es capaz de robar alguna cara prenda o joya a su esposa para contentar a su amante, como lo muestra, por ejemplo, Demenetes en Asinaria: Dem. Egon ut non domo uxor meae subrpiam in deliciis pallam, quam habet, atque ad te deferam? non edepol conduci possum vita uxoris annua (vv. 884-886) (Demenetes- Cmo yo no sustraera a mi esposa de la casa, el manto que tiene entre sus lujos, y no te lo traera?. Por Plux, no puedo ser obligado por un ao de vida de mi mujer.) El senex suele llegar a entrar en competencia amorosa con su propio hijo para disfrutar la compaa de alguna prostituta y promueve, as, la ira de la madre de familia. As se manifiesta Artmona en Asinaria: Art. Ain6 tandem? Edepol ne7 tu istuc cum malo magno tuo dixisti in me sine, revenias modo domum, faxo8 ut scias quid pericli sit dotatae uxor vitium dicere9 (vv.896-898)
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Carina Hayde Franco casa enseguida, har que sepas qu peligro es difamar a una esposa dotada.)
La mujer casada presentada por Plauto es, generalmente, de edad madura. El matrimonio y la desdichada vida conyugal la han convertido en una dictadora violenta, capaz de provocar gran temor en su marido. En Casina, Lisdamo teme volver a casa, despus de haber sido descubierta su aventura amorosa: Lys. [...] quid nunc agam nescio, nisi ut improbos famulos imiter ac domo fugiam. nam salas nulla est scapulis, si domum redeo. nugas istic dicere licet. vapulo hercio ego invitas tamen etsi malum merui. hac dabo protinam me et fugiam. (vv.950-955 ) (Lisdamo- No s qu hacer ahora, excepto que imite a los malvados esclavos y huya de la casa. Pues ninguna salvacin hay para mis espaldas, si regreso a casa. Es lcito all decir simplezas. Sin embargo, por Hrcules, soy azotado contra mi voluntad, aunque he merecido el castigo. Por aqu, sin detenerme, me pondr en camino y huir.) Sin duda, era frecuente que los esposos maduros tuvieran este tipo de comportamiento para con sus mujeres. Como lo manifiesta este parlamento final de Asinaria: Grex Hic senex si quid clam uxorem suo animo fecit volup,10 novum neque mirum fecit nec secus quam alii solent; nec quisquam est tam ingenio duro nec tam firmo pectore, quin11 ubi quicque occasionis sit sibi faciat bene.
neque
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto nuncsi voltis deprecari huic seni ne vapulet, remur impetran posse, plausum si clarum datis. (vv.942-947)
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(Representantes- Si este anciano se ha divertido muclio a escondidas de su esposa; no hizo nada nuevo ni asombroso ni /obr/ de otro modo del que otros suelen; ni nadie es de ndole tan dura ni de nimo tan firme que, cuando exista alguna ocasin, no se beneficie a s mismo. Ahora, si queris evitar a este anciano que sea azotado, pensamos que puede evitarse, si concedis un fuerte aplauso.) Esta conducta de los ancianos, reflejada y caricaturizada en la comedia plautina, era propia de los esposos de la antigua civilizacin occidental, debido a distintas causas. En primer lugar, la mujer era desposada siendo casi una nia. Los matrimonios nobles, en la mayora de ios casos, se basaban en reglas de conveniencia. El amor y la pasin no eran determinantes en la unin matrimonial; por lo tanto, estos sentimientos no preponderaban entre e! marido y la esposa legtima. Plauto se encarga de reflejar esta carencia de sentimientos en su teatro. Fierre Grimal (2000:116) explica: "En aquella poca, el marido joven no se crea obligado a amar a su mujer de la misma manera que a una cortesana, con el mismo ardor y con la misma plenitud sensual. [...]. El papel del marido se corresponda, aqu ms que nunca, al de un gua que haba de ensear a su compaera la pudicitia, ese pudor relativo al cuerpo y al alma que se tena por sello de la virtud entre las mujeres".
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Otra exigencia social para la madre de familia era la cantidad de hijos que deba engendrar. sta, en las comedias plautinas aparece con la cantidad de un hijo solamente, al que protege y secunda en los casos en que el esposo intenta arrebatarle la amante a su primognito. La esposa, llegada a determinada edad, no deba tener ms de tres hijos, segn lo estipulaban las leyes. Por lo tanto, las esposas legtimas, que teman los abortos, elegan la continencia como una de las medidas de orden social, como sostiene Aline Rouselle (1992:349): "Las mujeres bien educadas tenan oportunidades de que sus esposos las visitaran para hacerles hijos. En Roma ellas tenan gran inters en producir tres hijos para, un da, tras la muerte del padre, verse libres de toda tutela sobre sus bienes, pero no todas tenan la suerte de que su marido se distrajera con una esclava o una concubina manumisa, [...]. A un hombre que haca a su mujer ms de los tres hijos necesarios [...] se le llamaba 'uxorioso', lo que era una crtica". Los abortos y las visitas de los esposos a otras mujeres eran costumbres sociales consideradas lcitas, puesto que actuaban como regulador del sistema social. No nos resulta extrao, entonces, que Plauto reflejara estas relaciones clandestinas entre maridos y esclavas o cortesanas y ridiculizara la posterior actitud iracunda de la esposa dotada y legtima. As, por ejemplo, expresa sus quejas Doripa en Mercator: Dor. Miserior mulier me nec fiet, nec fuit, tali viro quae12 nupserim. heu miserae mihi. em quoi te et tua, quae tu habeas, commendes13 viro, em quoi decem talente dotis detuli, haec ut viderem, ut ferrem has contumelias. (vv.700-704)
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 53 (Doripa- Mujer ms desdichada que yo no se hallar, ni ha existido, porque me cas con ta! esposo. Ay de m, desdichada!. Ay, he aqu a qu esposo una confa a s misma y a las cosas que tiene! Ay, he aqu a quien he confiado mis diez talentos de dote, para ver estas cosas, para tolerar estas afrentas!) Como sostiene Doripa, las matronas de la comedia plautina aparecen siempre quejosas del esposo que sus padres eligieron para ellas. Estando molestas, son capaces de denigrar violentamente a su cnyuge por las afrentas recibidas. Esta actitud autoritaria de la madre de familia promueve diferentes comentarios cargados de sarcasmo e irona, por lo general, en boca del servus. No olvidemos la funcin preponderantemente cmica del siervo plautino, a quien se le otorga la capacidad de emitir juicios valorativos sobre los dems personajes. Son continuos los juegos cmicos verbales de Lbano en Asinaria. Por ejemplo, era usual que un siervo amenazara as a su amo en cuestiones de juramento: Lib. Sicut tuomvis unicum gnatum tuae superesse vitae sospitem et superstitem, ita ted obtestor per senectutem tuam perque illam, quam tu metuis, uxorem tuam si quid med erga14 hodie falsum dixers, ut tib superstes uxor aetatem siet atque illa viva vivos15 ut pestem oppetas. (vv. 16-22) (Lbano- Como quieres que tu nico hijo inclume y sano y salvo sobreviva a tu vida, as te conjuro, por tu vejez y por aquella, tu esposa, a quien t temes, a que, si dijiste hoy algo falso contra m, tu esposa te sobreviva en el tiempo y que, estando aquella viva, t, vivo, te pesques una peste.)
54 Carina Hayde Franco Tambin en Casina, Calino cliancea con crueldad a su ama Clestrata; Cle. Face, Chaline, certiorem16 me, quid meus vir me velit. Chal. He edepol videre ardentem te extra portuam mortuam.
(vv.353-354)
(Clestrata- Calino, hazme sabedora de qu quiere mi esposo de m. Calino- Aqul, por Plux, quiere verte ardiendo fuera de la puerta mortuoria.) Debemos observar que los esclavos presentan tambin rasgos misginos; generalmente victimlzan a ios esposos y repudian las costumbres de las mujeres. Los amores de stos con esclavas o cortesanas se mueven en un plano vulgar y superficial. Tambin en Casina,- un granjero le expresa a Lisdamo, el esposo maltratado: Ol. Quam tu mi uxorem? quasi venator tu quidem es: dies atque noctes cum cane aetatem exigis, (vv.319-320) (Olimpin- A qu esposa me /mencionas/ t?Sin duda eres como un cazador: pasas das y noches, toda tu vida, con tu perro.)
En Mercator, un cocinero le recuerda a su amo: Coc. Nempe uxor rurist tua, quam17 dudum dixeras te odisse aeque18 atque anguis. (vv.760-761) (Cocinero- Naturalmente est en el campo tu esposa, a la que hace un tiempo habas dicho t que la odiabas lo mismo que a una serpiente.)
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 55 De esta forma, se completa el retrato de la matrona, caricaturizado por los parlamentos soeces de los esclavos. Pero las comedias plautinas, recogen tambin una visin positiva de la esposa dotada, aunque es la menos frecuente. Para esta mirada positiva, la matrona es subjetivada, es decir, ella misma manifiesta los valores positivos que posee. Anfitrin, la nica comedia con tema mitolgico, presenta a Alcmena, la ms romana de las mujeres plautinas. sta es una joven esposa, noble, virtuosa, amante de su marido y respetuosa de los deberes patriticos de ste. Aicmena, durante la ausencia de Anfitrin, es engaada por Jpiter. El dios toma la figura de su esposo y goza de los amores de la joven, mientras Anfitrin se halla en una expedicin militar en Tebas. Cuando el falso esposo debe marcharse, presenciamos una manifestacin efusiva de amor protagonizada por una joven matrona. Pierre Grimal (2000:120) seala: "Alcmena, que en ningn momento sospecha el subterfugio del que ha sido vctima, habla como amante y, por vez primera en esta dramaturgia, asistimos a un extraordinario dilogo en donde se expresa sin reparos un amor legtimo". Al llegar el verdadero Anfitrin, Alcmena, confundida ante la situacin, declara haber compartido el lecho con l hace instantes y, consecuentemente, es acusada de adulterio por su esposo. Ante la injusta acusacin, la joven defiende noblemente su rango de matrona: Alc. Non ego illam mihi dotem duco esse, quae dos dicitur, sed pudicitiam et pudorem et sedatum cupidinem, deum 19 metum, parentum 2 0 amorem et cognatum21 concordiam, tib morigera atque uf22 munifica sim bonis, prosim probis. (vv.839-842)
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(Alcmena- Yo no considero que sea dote para m, aquella que es llamada dote, sino la castidad y el pudor y el deseo moderado, el temor a los dioses, el amor a los padres y armona con los parientes, que sea complaciente para ti, que sea til para los honrados, que sirva a los buenos.) Observemos, desde el punto de vista estilstico, de qu manera el polisndeton retarda el ritmo del parlamento, destacando el valor significativo de los sustantivos y construcciones sustantivas acumuladas. Alcmena hace hincapi en las virtudes propias de una esposa dotada, las cuales le permiten defenderse orgullosamente. Existan, como dijimos anteriormente, una serie de leyes que deban ser respetadas por la mujer que haba contrado legtimo matrimonio. Una de esas leyes se refera a la fidelidad de las esposas, las restantes giraban sobre el aborto y las llaves de las bodegas. Desde de los primeros tiempos de Roma, el castigo para quienes las infringan estaba reservado al mbito privado. Luego, con Augusto, se confin al Estado la facultad de sancionar a las mujeres adlteras, como puntualiza A. Rouselle (1992:338-339): " Mediante tres leyes, en 18 y 17 antes de Cristo y en 9 de la era cristiana, Augusto haba revolucionado el derecho de la familia romana. [...]. Estimulaba a contraer uniones legtimas y mandaba que el Estado se hiciera cargo del control de la fidelidad de las esposas matronas, a la vez que instaba a la familia y a los vecinos a denunciar los adulterios, so pena de sufrir una condena por proxenetismo y, por tanto, la prdida del estatus de honorabilidad". Las esposas estaban obligadas a respetar todas las reglas de conducta impuestas en la antigedad. Alcmena, habiendo sido acusada injustamente por su esposo, protesta:
Alc. Durare nequeo in aedibus. ita me probri, stupri, dedecoris a viro argutam meo!. [...] (vv. 882-883) ( Alcmena- No puedo permanecer en la casa. Acusada yo por mi esposo de este modo, de infamia, de adulterio, de deshonra!) Acusar a una esposa dotada de adulterio revesta gran amenaza, por esto la mujer repite la frmula del divorcio: Alc. Ego istaec feci verba virtute irrita; valeas, tibi liabeas res tuas, reddas meas. iuben mi ire comites? (vv 925, 928-929) (Alcmena- Con mi virtud yo he hecho vanas estas palabras; [...]. Adis, ten para ti tus cosas, devulveme las mas. Ordenas que compaeros vengan para m?) sta es la resuelta decisin de Alcmena, fiel a las virtudes propias de una matrona. Cabe tambin sealar que, adems, requiere que la acompaen, puesto que una mujer honorable no poda salir de su casa sin compaa. Otras representantes de la joven esposa honorable son Panegiris y su hermana en Stichus. Ambas mujeres renen el ideal de nobleza y fidelidad, conocen a la perfeccin las caractersticas de las mejores matronas y desean mantenerse fieles hasta la llegada de sus esposos ausentes. En resumen, hemos caracterizado a la matrona a partir de la visin negativa de otros personajes; mandos atormentados, siervos mordaces, ancianos pesimistas; y desde parlamentos ilustrativos dichos por las propias protagonistas de esta caracterizacin. Tambin hemos agregado una visin positiva de la matrona perfecta, que, a pesar de ser
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la menos frecuente en el teatro plautino, rene rasgos interesantes y definidores de este otro tipo de mujer dotada o esposa legtima.
LA JOVEN O FUELLA La joven es motivadora de accin u objeto de deseo en las comedias de tema amoroso. La trama se reitera; sta es amada por un adulescens, quien luego de varias peripecias ver triunfar su amor, contando siempre con la ayuda efectiva e imprescindible del esclavo o parsito. La joven mujer puede ser liberta o esclava. Las hijas de padres respetables no tienen casi aparicin en !a comedia de Plauto, son solamente nombradas por otros personajes (por ejemplo Fedria en Aululara o Csina en Casina). En cambio, adquieren protagonismo las hijas de padres desconocidos, que se encuentran bajo el poder de un rufin o una alcahueta, como tambin las jvenes meretrices que, por vocacin o imposicin, ejercen este oficio. Es necesario, entonces, referirnos separadamente a cada tipo en especial. En primer lugar, ia hija de padres desconocidos es libre de nacimiento. sta ha sido robada o secuestrada siendo nia y permanece bajo el poder de algn mercader de mujeres (leno) o de alguna anciana meretriz {lena). Ejemplos de este tipo son: Selenia en Cistellaria, Panosla en Curculio, Adelfasia y su hermana en Poenulus, entre otras. Ocurra antiguamente que muchas nias eran compradas o robadas para ser comercializadas luego en diferentes ciudades del Mediterrneo. En Curculio, Planesia, la joven enamorada de Fdromo, relata el momento en que fue raptada:
Archestrata. ea me spectatum tulerat per Dionysia. postquam illo ventum est23 iam, ut me collocaverat,
Plan.
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 59 exoritur ventus turbo, spectacla ibi ruont, ego pertimesco. ibi me nescio quis24 arripit timidam atque pavidam, nec vivam nec mortuam. nec quo me pacto abstulerit possum dicere. (vv. 644,645-650) (Planesia- Aqustrata. Aquella me haba llevado a ver/el espectculo/ durante las Dionisiacas. Despus que se lleg all, tan pronto como me haba puesto en un sitio, se origina una tempestad, entonces las graderas se vienen abajo, yo me espanto mucho. Entonces no s quin me toma con violencia, a m tmida y temerosa, ni viva ni muerta. No puedo decir cmo me arrastr.) C, Salles (1983:47) aclara: "[...] Raptadas, encontradas o compradas, estas nias son de hecho vctimas del ms grande trfico que haya conocido la Antigedad, el de seres vivos, trfico que est en el origen de la forma de criminalidad ms representativa de la cuenca mediterrnea, la piratera". Tambin el prlogo de Poenulus nos informa acerca del rapto de las jvenes protagonistas: Prologus [...] Sed illi patruo huius, qui vivit senex, Carthaginiensi duae fuere filiae, altera quinquennis, altera quadrimula: cum nutrice una peere a Magaribus. eas qui surripuit, in Anactorium devehit, vendit eas omnis, et nutricem et vrgenes, praesenti argento homini, si leno est homo,
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( Prlogo: Aquel to paterno, cartagins, de ste, quien anciano vive, tuvo dos hijas, una de cinco aos, otra de cuatro aos: juntamente con la nodriza, desaparecieron de Mgara. Quien rapt a stas, las traslada hacia Anactono, las vende a todas, nodriza y muchachas, por dinero contante a un hombre, si un rufin es un hombre, el ms execrable de cuantos hombres sustenta la tierra.) Las jvenes muchachas permanecen en poder de un rufin, quien las inicia en el oficio y las prepara para presentarse en el mercado de mujeres. Ambas cumplen con un oficio no apropiado a sus caracteres. Estas nias abandonadas o secuestradas, si no caan en manos de parejas responsables que las criaran como ciudadanas libres, eran presas de interesados vendedores de esclavos. C. Salles (1983:48) sostiene: "Muchos ven una fuente de ganancias sustanciales en la prostitucin de sus pequeos protegidos, puesto que el oficio con frecuencia lo practican esclavos de muy corta edad, nias y varones". Por esto, el rufin o leno provocaba el rechazo de los espectadores y reciba de los otros personajes cantidad de admoniciones, e insultos de parte del servus y del adulescens. Este hombre se convierte en enemigo de los jvenes amantes, puesto que solicita una suma de dinero para poder liberar a la joven que tiene bajo su poder. El rufin siempre sirve a sus propios beneficios; considera a las mujeres como mercanca y las vende a cambio de dinero contante, como se ve en Persa: Dor. Iste qui tabellas adfert adduxit simul forma expetenda liberalem virginem, furtivam, abductam ex Arabia penitissuma; eam te volo accurare ut istic veneat. ac suo periclo is emat qui eam mercabitur:
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mancipio neque promittet neque quisquam dabit. probum et numeratum argentum ut accipiat face haec cura, et hospes cura et curetur. vale. (vv. 520-528) (Drdalo- ste quien lleva unas tablillas al mismo tiempo condujo a una muchacha libre de hermosa figura, robada, sacada a la fuerza del interior de Arabia. Quiero que te ocupes de sta para que sea vendida ah y aquel que la comprar la compre bajo su riesgo: nadie prometer ni la dar con garanta. Haz que reciba plata buena y contante. Cuida esto, y cuida que el extranjero sea bien tratado. Adis.) stos son los encargos de Drdaio, el rufin, quien a su vez es consciente de que la muchacha es libre de nacimiento y ha sido robada a sus padres. Fierre Grimal (2000:151) se refiere a cmo llegaba la joven a convertirse en esclava: "[...] esas chicas con as que comerciaban haban sido compradas, a veces, en pases cuyas leyes apenas protegan la libertad de los individuos; unas veces, los padres reducidos a la miseria las vendan, pero otras, tambin, eran raptadas por bandoleros o piratas, y este trfico chminal las reduca a la condicin de meras mercancas humanas". Generalmente este personaje femenino aparece caracterizado bajo los rasgos de la univira, mujer amante de un solo hombre, que espera ser comprada por ste para vivir junto a l, asimilndose en este punto a la matrona. Otra escapatoria de su penoso destino es ser reconocida por algn pariente para adquirir su libertad y convertirse en ciudadana libre.
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Plan. Nescio, verum hunc servavi semper mecum una anulum; cum hoc olim peni. (vv. 652- 654) (Planesia- No s, pero siempre he conservado junto conmigo este anillo; con ste me perd hace mucho tiempo.) El anillo permite la anagnrisis entre la joven y un hermano de sta. De esta forma, la comedia se cierra con un desenlace satisfactorio: la mujer recobra su libertad y concreta su relacin amorosa. El encuentro y reconocimieno, o anagnrisis, se convierte en parte del desenlace y rene las caractersticas propias del final de una obra festiva. Igual que Planesia, Selenia en Cistellaria es reconocida por su madre Fanstrata por una arquilla de juguetes que llevaba consigo la nia. As, Melnida, la meretriz que ha criado a la joven, le transmite toda la verdad a sta: Me!. Rem elocuta sum tibi omnem; sequere hac me, Selenium, ut eorum quoiam25 esse oportet te sis potius quam mea. nam hic crepundia insunt, quibuscum te illa olim ad me detulit, quae mihi dedit, parenles te ut cognoscant facilius. accipe hanc cistellam, Halisca. agedum pulta illas fores. dic me orare ut aliquis intus prodeat propere ocius. [...] (vv. 631-632 y 635-638) (Melnida- Te he contado todo el asunto, Selenia, sigueme por aqu, para que seas de aquellos, de los cuales conviene que t seas ms bien que ma. Pues los juguetes aqu se hallan, con los cuales aqulla
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te confi a m en otro tiempo, los que ella me entreg, para que te conozcan ms fcilmente tus padres. Toma esta arquilla, Haisca. Vamos!, llama a aquellas puertas. Di que yo suplico que salga de prisa alguien de adentro rpidamente.) La palabra crepundia hace referencia a ios juguetes que los nios llevaban, a veces colgados a sus cuellos, para ser reconocidos. Como observamos en Cistellaria, las jvenes abandonadas o raptadas, que han cado en manos de algn rufin o alguna alcahueta, generalmente desprecian el oficio que les ha sido impuesto por sus tutores y experimentan, en cambio, un profundo sentimiento amoroso que las hace sufrir: [...] qua accersitae causa ad me estis, eloquar. nam mea mater, quia ego nolo me meretricem dicier,26 obsecutast de ea re, gessit morem 27 morigerae mihi, ut me, quem ego amarem graviter, sineret cum eo vivere. (vv. 82- 85) ( Seienia- Explicar por qu causa habis sido llamadas a rni casa. Pues mi madre, puesto que yo no quiero ser llamada meretriz, ha condescendido sobre este asunto, complaci a m, dcil, en cuanto a que me permitiera que yo viviera con aqul a quien yo terhblemene amo.) Puesto que este personaje femenino, la joven de padres desconocidos, se entrecruza en un momento dado con el plano de la cortesana o meretriz, es importante detenernos tambin en la caracterizacin de este otro tipo de personaje femenino, que presenta algunas variantes. Nos referiremos a los hbitos, conductas y rasgos que delinean a este personaje femenino, tomando como figuras representativas algunas mujeres citadas anteriormente. Sel.
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La cortesana o meretriz, esclava o liberta, prodiga placeres y su don predilecto es la hermosura. La mujer de vida fcil es esencial en las comedias plautinas, por su actitud libre y descarada y se convierte en una figura fundamental en la configuracin del conflicto dramtico. Ser parte de un tringulo amoroso entre el senex y la matrona no es el nico rol de este personaje femenino. A diferencia de los otros tipos piautinos, la cortesana tiene una intervencin menos homognea, y sus caracteres sufren una variabilidad de acuerdo con el tipo de conflicto que se genera en las diferentes obras. Pierre Grimal (2000:156) enumera algunas caractersticas de este personaje: "La comedia latina, desde antes del nacimiento de la elega romana, pinta un cuadro muy vivo del mundo de las cortesanas. Podemos verlas -por lo menos a las que han logrado escapar del leno y que han subido dentro de la jerarqua de su profesin, establecidas ahora por cuenta propia- tender sus redes para atrapar a los hombres, preparando sus engaifas, animndose mutuamente a no ceder ms que a dinero contante y sonante y sobre todo, sobre todo, no enamorndose jams!". En la comedia plautina, la joven meretriz tiene por hbito dedicar gran parte de su tiempo al cultivo de su belleza, ya que sta ser su aliada en el oficio que ejerce. As lo manifiesta Adelfasia en Poenulus: Ad. [...] nam nos usque ab aurora ad hoc quod diei est, ex industria ambae numquam concessamus lavan aut frican aut tergeri aut ornan, poliri expoliri, pingi fing; et una binae singulis quae datae nobis anciilae, eae nos lavando eluendo operam28 dederunt, aggerundaque aqua sunt viri duo defessi.
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 65 [...] (vv. 218-224) (Adelfasia- Pues nosotras sin interrupcin desde la aurora hasta este nnomento, ambas nunca cesamos deliberadamente de lavar(nos) o frotarnos o pulirnos o embellecernos, adornarnos pulirnos, pintarnos maquillarnos; y dos esclavas las cuales han sido ofrecidas para cada una de nosotras, ellas se esforzaron en lavarnos limpiarnos y dos hombres estn fatigados de traer el agua.) Notemos la acumulacin de infinitivos que destacan la cantidad de tareas repetidas que deben llevar a cabo estas mujeres para embellecerse, actividad que no era propia de una matrona romana. Como seala Salles (1983:60): "An en la poca clsica, el maquillaje sigue reservado a las prostitutas, y los colores violentos que adornan su rostro designan, sin duda posible, el oficio que ejercen: [...]". En la comedia piautina, la figura de la cortesana contrasta notablemente con la de la matrona, quien deba guardar sobriedad en el adorno personal. La diferencia de atuendo le permita al hombre saber con qu mujer poda tener relaciones. A. Rouselle (1992:339) nos ampla: "Los hombres teman exponerse a las penalidades de los adulterios [...]. El velo o el manto sobre la cabeza constituan una advertencia, [...]. Se consideraba que estas mujeres honorables tampoco seducan a sus maridos mediante los artificios de los afeites, los perfumes y los peinados". Esta actitud atrevida de las prostitutas se vincula con e hecho de interferir en los matrimonios, y converta a las meretrices en odiadas rivales de la matrona: Phil. Pol me quidem
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Carina Hayde Franco miseram odio enicavit29. (vv. 920-921) (Filenia- Por Plux sin duda me mat a m desdichada con su odio)
As, Filenia en Asinaria, expresa su temor, tras haber sido descubierta con el esposo de Artmona. Con respecto a los encantos que deba reunir esta clase de mujer, debemos agregar que la belleza y la instruccin se convertan en dos componentes esenciales en cuanto a la formacin de cortesanas rentables. Catherine Salles (1983:61) seala: "Tambin es preciso que las nias aprendan a bailar, a cantar, a tocar la flauta o la lira, esos complementos indispensables de la prostitucin en la Antigedad". La cortesana, adems, sola ser alquilada para participar en banquetes en donde deba entretener la velada con sus talentos y belleza. En Asinaria (vv. 890-900) observamos un ejemplo de este tipo de veladas, en donde Filenia se halla junto a Demenetes y su hijo. La instruccin, el arreglo personal, ms la belleza natural eran fundamentales en cuanto a la cotizacin de las cortesanas. Estos ingredientes eran tenidos en cuenta en el momento en que deban exhibirse en el mercado. Adelfasia, en Poenulus, se refiere, de esta forma, a la existencia de un mercado meretricio: Ad. Quia apud aedem Veneris hodie est mercatus meretricius: eo conveniunt mercatores, ibi ego me ostendi volo. (vv.339-340) (Adelfasia- Puesto que hoy junto ai templo de Venus hay comercio meretricio: a ste concurren los compradores, all yo quiero exhibirme.) Este personaje, a pesar de haber sido secuestrada junto a su hermana desde nias, ha adquirido toda la formacin propia de una meretriz de parte del leno que la tiene a su cargo. Ella se considera una
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Piauto 67 prostituta altamente cotizada y su inters es encontrar un comprador rico que la libere. A esto alude Salles (1983:81 y 83): "Encontrar clientes es, sin duda, una de las principales preocupaciones de ias cortesanas y de sus proxenetas [...]. Es que para la mayora de las cortesanas griegas es necesario encontrar hombres que paguen sumas cada vez ms importantes. De ese modo podrn alzarse en la jerarqua de la galantera [...]". En Poenulus, Agorstocles, el adulescens enamorado de Adelfasia, hace mencin de la cotizacin de las cortesanas y de la importancia que tena en el momento de ser ofrecidas a la venta: Ag. Invendibili merci oportet ultro emptorem adducere: proba mers facile emptorem reperit, tam etsi in abstruso sitast. (vv. 341-342) (Agorstocles- Conviene adems convencer al comprador por ia mercanca invendible: la mercanca buena fcilmente halla comprador, aunque se coloque en lo oculto.) Notemos en el vocabulario usado en el parlamento el sentido material que se le da a ia mujer que vive del negocio del placer. Rabaza, Maiorana y Pricco (1998:217) se refieren a esta objetivacin de la meretriz: "integrante del orden femenino y como tal, objeto de intercambio social, deviene una mercanca de doble valor. Por un lado, su condicin de mujer, y por otro, su ndole ertica-comercial que es puesta en juego por medio dei dinero, [...]", Una subdivisin dentro dei marco de este personaje femenino est dada por la existencia de dos categoras de prostitutas. Adelfasia, en Poenulus, durante un dilogo que mantiene con su hermana, subraya el nivel inferior de algunas cortesanas que se presentaban en el mercado:
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Ad. [...] Maneat pol. mane. turba est nunc apud aram. an te ibi vis nter istas versarier prosedas, pistorum amicas, reliquias alicarias, miseras schoeno delibutas servolicolas sordidas, quae tibi olant stabulum statumque, sellam et sessibulum merum, quas adeo hau quisquam umquam lber tetigit neque duxit domum, servolorum sordidulorum scorta diobolaria? (vv. 265-271) ( Adelfasia- Que aguarde, por Plux. Aguarda. Ahora ia muchedumbre est junto al altar.Acaso quieres mezclarte all entre estas prostitutas, amigas de molineros, despojos de mujeres de baja estofa, miserables harapientas perfumadas con perfume barato srdidas amigas de esclavos, que te huelen a establo y a profesin, a litera y a asiento, a las cuales, incluso ningn hombre libre nunca ha tocado o ha llevado a casa, prostitutas de dos bolos de esclavos srdidos?) Adelfasia se ha referido a este otro tipo de cortesanas de inferior categora, y las define con una serie asindtica de construcciones sustantivas y proposiciones relativas denostativas. Mediante estos parlamentos, el texto piautino ha dado a conocer una jerarqua existente en la profesin de meretriz. Pierre Grimal (2000:157-158) nos ampla acerca de este tipo de prostitutas de baja categora: "Existe, pues, una infinita variedad de cortesanas. En el puesto ms bajo aparecen las chicas que el leno tiene en el lupanar; estn de plantn en las calles ms estrechas y malolientes, delante de celdas cuya entrada ocultan unas
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cortinas. La muchacha [,..] se entrega poralgunas monedas, que luego repartir con el alcahuete que la tiene empleada. [...]. Su clientela est formada por esclavos, pobres diablos que compran algunos momentos de placer, [...]". Y con respecto a los sitios que frecuentaban las prostitutas en la ciudad romana, B. Rabaza y otros (1998:207 y 209) nos informan que existan dos categoras de prostitutas: la de los barrios bajos (Subura y Velabro) y la de los privilegiados (Aventino). "El barrio de la Subura y el de Velabro eran famosos en Roma y constituan una verdadera guarida de ladrones y asesinos [...]. En la poca de Plauto la poblacin ms pobre se apiaba en las insulae. Las meretrices habitaban all, sin higiene ni comodidades, y ofrecan sus servicios a muy bajo precio. [...] en el Aventino, [...] se establecan los comerciantes y proxenetas con msicos y prostitutas de lujo, las que posean todos los encantos" Los puertos, por ejemplo, tambin se convertan en lugar estratgico para encontrar clientes. As lo expresa Mesenio en Menaechmi: Mes. [.. morem hunc meretrices habent: ad portum mittunt servolos, ancillulas; si quae peregrina navis in portum advenit, rogitant cuiatis sit, quid ei nomen siet postilla extempio se applicant, agglutinant. si pellexerunt, perditum amittunt domum. [...](vv. 338-343}
( Mesenio- Las meretrices tienen esta costumbre: envan al puerto esclavillos, esclavinas; si llega al puerto alguna embarcacin extranjera, interrogan de qu pas es, qu
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Carina Hayde Franco nombre tiene ste /el patrn/, luego inmediatamente lo abordan, se pegan. Si lo engatusaron, lo envan arruinado a casa.)
De esta forma, Mesenio, el sabio y prudente anciano, hace conocer a su amo los artilugios de estas mujeres, para que ste no caiga en el engao. Segn P. Grimal (2000:159): "En el teatro de Plauto se presenta a las heteras a manera de insaciables vampiros. [...]". Estas mujeres declaran abiertamente su inters. Ellas obtienen su fortuna de la conquista y los hombres pasan a ser benefactores. Las jvenes cortesanas se valen de toda clase de artificios para conseguir y conservar clientes. Flenla en Asinaria. define de esta forma los gajes de su oficio: Phil. Mater, is quaestus mihi est: lingua poscit, corpus quaerit; animus orat, res monet. (v v.511-512) ( Filenia- Madre, yo tengo aquel oficio: la lengua exige, el cuerpo obtiene; la pasin pide, el inters aconseja.) Tambin Erota, en Menaechmi, manifiesta de esta forma su actitud ambiciosa: Erot. Quia pol te unum ex omnibus Venus me voluit magnificare, neque id haud immerito tuo. nam ecastor solus benefactis tuis me florentem facis. (vv. 370-372)
( Erota- Porque, por Plux, Venus ha querido que yo te estime a ti solo de entre todos, y esto no es inmerecido por ti, pues por Cstor t solo me haces rica con tus beneficios.)
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 71 Esta cortesana rene las caractersticas de una docta puella, como la que sera ms tarde ia musa de los poetas elegiacos en la poca augustea. Esta mujer es inteligente y astuta, ha conseguido elevarse de categora, conoce todos los secretos de su profesin y procura ofrecer a su cliente los mejores banquetes y las ms exquisitas comodidades. Este personaje ejerce libremente y a gusto el oficio. Se ha independizado, tiene su propio establecimiento y sirvientes que colaboran con ella en la prodigacln de placeres a los visitantes. Fierre Grimal (2000:152-153) seala; "Con rapidez, estas muchachas de alquiler se hacan de una clientela fiel. Elias hacan sus amistades y se convertan en un hbito; despus, con ayuda de la coquetera, urdan sus intrigas y suscitaban rivalidades". croteieutia, en un parlamento del Miles Gloriosus, define la actitud engaosa de este tipo de mujeres en el momento en que ha sido convocada para tenderle una trampa a un soldado vanidoso: Acr. Si quid faciendum est mulieri male atque malitiose, ea sibi inmortaiis memoriast meminisse et sempiterna; sin bene quid aut fideliter faciundum eisdem venial, obliviosae extempulo fiunt, meminisse nequeunt. (vv. 887-890) (Acroteieutia- Si algo debe ser hecho mal y maliciosamente por una mujer, el recordar aquellas cosas es para ellas un recuerdo inmortal y sempiterno; pero si se presenta que algo deba ser hecho bien o fielmente por las mismas, inmediatamente se vuelven olvidadizas, no pueden recordar.) Notemos el tono irnico de su expresin, a manifestar la infidelidad y engao como caractersticas propias de este personaje femenino.
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Estas mujeres solan enamorar a jvenes ingenuos, para luego arrasar con los patrimonios de ellos y de sus familias. Por ello, otra caracterstica importante de este personaje femenino es el particular concepto del amor que poseen. stas reciben una educacin sentimental de parte de sus amos, basada en la indiferencia y el inters material. En la comedia piautina, la joven cortesana no debe sentir amor por un solo hombre. En Cistellaria, Syra, la alcahueta protectora de Selenia, adoctrina de esta forma a su pupila: Syra. Matronae magis conducibilest istuc, mea Selenium, unum amare et cum eo aetatem exigere quoi nuptast semel. verum enim meretrix fortunati est oppidi simillima: non potest suam rem obtinere sola sine multis viris. fvv. 78-81) (Syra- Es ms ventajoso a una matrona, mi Selenia, amar a uno solo y pasar su vida con aqul, con el cual se cas una vez y para siempre. Pero, en efecto, una meretriz es muy parecida a una rica ciudad, no puede obtener su fortuna sola sin muchos hombres.) Gimnasia, compaera de profesin de Selenia, le revela a su amiga los perjuicios de este sentimiento: Sel. Siquid est quod doleat, doiet; si autem non esttamen hoc hic doiet. Gymn. Amat haec mulier. Sel. Eho an amare occipere amarum est, obsecro? Gymn. Namque ecastor Amor et melle et falle est fecundissimus;
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto 73 gustui dat dulce, amarum ad satietatem usque oggerit. (vv. 67-70) (Selenla- Si existe algo que duela, duele; si, en cambio, no existe, sin embargo esto duele aqui. Gimnasia- Esta mujer ama. Selenia- Ay! Acaso comenzar a amar es doloroso, por favor? Gimnasia- En efecto, por Cstor, el Amor es fecundsimo en miel y hiel; da lo dulce para prueba, lleva lo amargo hasta la saciedad.) Gimnasia concibe el amor como un trance doloroso. Algunas meretrices todava jvenes e inexpertas no anteponen la ambicin al sentimiento, por ello sus amos, proxenetas y mercaderes, se encargan de trasmitirles a sus protegidas las consecuencias de ser univiras. Rabaza y otros (1998:223) sostienen: "Las meretrices enamoradas, por un lado, sufren una suerte de 'matronizacin', comienzan a mediatizar, [...], un incipiente discurso moral que alude a la fidelidad al esposoamante. Pero parecera que esta actitud moralizante distorsiona el verosmil dramtico, ya que a estas meretrices 'univiras' se les enfrenta siempre otro personaje que les recuerda ei officium meretricium y les marca el 'recto' camino a seguir". Filenia, en Asmarla, al igual que Selenia, se halla sinceramente enamorada. De esta forma se expresa ante su madre: Phil. Neque edepol te accuso neque id me facere fas existimo. verum ego meas querer fortunas, cum illo quem amo prohibeor. (vv. 514-515)
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Carina Hayde Franco ( Filenia- Por Plux, no te culpo ni juzgo justo que yo lo haga. Por cierto yo deploro mis desgracias, puesto que se me separa de aqul a quien amo.)
Y ms adelante, Filenia le manifiesta, a regaadientes, su obediencia a su madre y formadora: Phil. Audientem dicto30,mater, produxisti filiam. (v. 545) (Filenia- T, madre, has educado a una hija obediente) Cabra, entonces, hacer una nueva distincin entre las cortesanas. Por un lado, estn las verdaderas profesionales, ambiciosas, desvergonzadas, astutas, como Erota en Menaechmi y, Acroteleutia y su compaera en Miles Gloriosus, quienes intervienen en el engao al soldado vanidoso. Por otro, las cortesanas que son capaces de manifestar un amor sincero y fiel y, a su vez, esperan ser liberadas de su profesin como en el caso de Filenia en Asinaria, Selenia en Cistellaria, Planesia en Curculio, Filemacla en Mostellaria. No olvidemos que algunas de estas jvenes eran hijas de padres desconocidos (Selenia, Planesia) y, por lo tanto, prostitutas por imposicin.
CONCLUSIN El trabajo se centr en la descripcin de rasgos, conduca y costumbres de algunos tipos femeninos de la comedia plautina. Se ha tenido en cuenta el contexto social y temporal de la mujer, lo que ha permitido la insercin del personaje femenino en una realidad social, apenas bosquejada en este trabajo, pero que permiti una visin ms amplia de una situacin real y cotidiana que aparece reflejada y caricaturizada en la obra de Plauto. Es importante valorar la latinizacin de Plauto no slo de argumentos, sino tambin de tipos especficos. Tambin es importante destacar el uso genial de recursos humorsticos que actan en
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desmedro de la mujer para realzar sus defectos y conductas inapropiadas. La matrona, la joven raptada y la meretriz se repiten a lo largo del Corpus plautino, reuniendo los mismos rasgos y las mismas ocurrencias y se convierten en presencias necesarias para el desarrollo de los conflictos y diferentes enredos o malentendidos. La matrona autoritaria y quejosa, la joven desdichada en busca de un reconocimiento y la codiciosa e interesada meretriz llenan las pginas de un teatro predominantemente jocoso y divertido, que no pretende moralizar sino entretener y que se convirti en el espejo risible de la sociedad de su tiempo.
NOTAS
1. Citamos por: Plautus (1950,1951,1960) (plays in five volumes). Tr. By P. Nixon. Cambridge, Harvard University Press. Las traducciones son nuestras. 2. quidnam: introduce proposicin sustantiva interrogativa indirecta. Funciona como modificadora apositiva del sustantivo res. 3. quod: proposicin sustantiva de quod ms indicativo, apositiva de hoc. 4. certius facit: hacer seguro, explicar, asegurar. 5. quamquam: Funciona como coordinante adversativo. Cf. ERNOUT, A. y F.THOMAS(1953:354). 6. Ain: forma sincopada de aisne 7. ne: adverbio de afirmacin. 8. faxo: forma arcaica de futuro perfecto de facio. 9. uxori vitium dicere: sealar un defecto a una mujer, ofender a una esposa dotada.
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10 suo animo fecit volup: "divertirse mucho". Cf. BLNQUEZ FRAILE, (1961: s.v. volupe). 11 quin: subordinante con valor consecutivo (=ut non). Cf. ERNOUT, A y F. THOMAS. (1953:345). 12 quae nupserim: proposicin adjetiva predicativa con valor causal: "porque me cas...". 13 babeas, commendes: 2 persona singular del presente del subjuntivo de habeo, con valor indefinido. Cf. ERNOUT, THOMAS. (1953: 237). 14 med erga: anstrofe. 15 vivos: nominativo arcaico. 16 certiorem: predicativo objetivo del verbo face, rige proposicin sustantiva interrogativa indirecta que funciona como modificadora del adjetivo. 17 Quam: introduce una proposicin adjetiva compleja, pues sintcticamente funciona como O.D. de la prop. sust. de acusativo ms sustantivo, dependiente de dixeras: "te odisse quam". 18 Complemento comparativo. Ac o atque funcionan como subordinante dependientes de adjetivos como aequus, par, dispar y adverbios como pariter, secus, etc. Cf. ERNOUT, A. y F. THOMAS. (1953:173) 19 deum: forma sincopada de genitivo plural, genitivo objetivo dependiente de metum. 20 parentum: genitivo objetivo. 21cognatunn: forma sincopada de genitivo plural, gen. obj. dependiente de amorem 22 ut: subordinante de proposicin sustantiva, que funciona como sujeto de la proposicin de Ac. ms infinitivo, O.D. de duco. En esta funcin aparece
Algunos personajes femeninos en la Comedia de Plauto coordinada la proposicin sust. a una serie de construcciones sustantivas 23 ventum est: pasiva impersonal: "se lleg".
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24 nescio quis: pronombre indefinido, equivale a alguien. Cf. ERNOUT, A. Y F. THOM.AS. (1953:314). 25 quoiam: acusativo singular femenino de cuius, a, um. Introduce proposicin adjetiva compleja. 26 dicier: infinitivo pasivo arcaico de dicere, literalmente: "puesto que yo no quiero que yo sea llamada meretriz". 27 genere morem alicui: complacer a alguien. Cf. BLANQUEZ FRAILE, A. (1961: s.v. gero). 28 dare operam: equivale a esforzarse. Construccin con verbo de apoyo que rige dativo. 29 enicavit: forma arcaica de enecui. 30 Audientem dicto: el verbo audio funciona como intransitivo en esta construccin con el significado de obedecer. Cf ERNOUT, A. Y F. THOMAS. (1953:64).
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