La Suegra TP
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Desarrollo:
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embargo, es universalmente romano, a saber, espíritu de amplísima y profunda
humánitas, Terencio suele se concentrase en las humánitas, en los problemas
humanos; de ahí el carácter serio y melancólico que aparece difuso en todo su teatro,
sus obras más que comedias son dramas, dramas de alma, o más bien dramas de
corazones, ya que el amor es el móvil en cada pieza. En Menandro y en general en los
autores de la Comedia Nueva hay, sí, humánitas, pero se trata de una humánitas
menos cálida, ya que en ellos el sentido de lo humano se conjuga siempre con la
festividad escénica; de esta, en cambio, ni se descubren rastros en “La suegra”.
Justamente en la profundización del sentimiento, Beare, reconoce el principal derecho
de Terencio a la originalidad.
Reconocimiento y boda constituyen los elementos más convencionales, más
usados. Para las situaciones más típicas de la comedia nueva, como la violación de
alguna doncella, característica que se presenta en esta obra, cuando se produce la
violación de Filomena por parte de Pánfilo, como hace referencia la meretriz Baquis en
la cita a continuación:
“El joven me confiesa que en la calle había violentado no sé qué mujer y me dice
que, mientras ella se debatía para librarse, le había arrebatado el anillo. Pues este es
el anillo que hace un momento Mirrina ha reconocido en mi dedo. Al punto me
pregunta cómo es que lo tengo; yo le cuento toda esta historia; y así se ha descubierto
que fue él quien violó a Filomena y que de ahí le viene este hijo que acaba de nacer”
(LA SUEGRA, ACTO QUINTO, ESCENA III, PDF 29).
Los personajes están todos finamente elaborados con respecto a las cualidades
morales, llevando neta la impronta de su éthos. El autor logra enmarcar en la acción
una admirable caracterización psicológica de los personajes.
Terencio, imita, no calca los modelos de la Comedia Nueva Ática, imita con
originalidad, con estilo propio, reflejando la vida de su propio ambiente, los influjos de
su propia educación, los rasgos de su psiquismo, la suma de sus talentos y aficiones.
Los personajes de Terencio componen un amable mundo, con sus pasiones muy
humanas, pero a la vez con rasgos de finura, elegancia, distinción, y con rasgos de
rectitud, respeto de la autoridad, recíproco respeto social, comprensión, tolerancia,
generosidad: es el mundo donde armonizan la gracia y la humánitas, la ágil gracia de
sello helénico y la gravedad y profunda humánitas de sello romano. Con respecto a las
características mencionadas anteriormente, el personaje “Pánfilo” se destaca por el
respeto por el otro, cuando se entera sobre el embarazo de Filomena y ante el pedido
de su suegra de guardarlo en secreto, y el joven promete cumplir, esto se evidencia en
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la cita siguiente: “Lo he prometido, y estoy resuelto a mantener la palabra como la he
empeñado” (LA SUEGRA, ACTO TERCERO, ESCENA III, PDF 18).
Y en cuanto al personaje de Sóstrata, la madre de Pánfilo y suegra de Filomena,
se destaca la comprensión, tolerancia y generosidad, a pesar de que a ella se la
juzgue por su supuesta mala actitud contra la joven, ella no sino más que trabajar por
la reconciliación del matrimonio, y esto se observa cuando decide ir a vivir a otro sitio
con tal de que regrese Filomena a su casa, y así el matrimonio pueda estar tranquilo,
como se observa en la siguiente cita:
“Hijo mío, entiendo que esto será provechoso, ya para ustedes ya para mi buen
nombre: he decidido irrevocablemente irme con tu padre a la granja a fin de que mi
presencia no estorbe, y no quede así excusa alguna para que no torne a casa tu
Filomena” (LA SUEGRA, ACTO CUARTO, ESCENA II, PDF 24).
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Bibliografía:
DEL COL, JOSE JUAN (2009) Terencio y su teatro. Instituto Superior “Juan XXIII”.
Bahía Blanca. Argentina. Disponible en:
http://juan23.edu.ar/delcol/pdf/Terencio_y_su_Teatro.pdf
POCIÑA, ANDRES (2010) Algunas aproximaciones a Terencio. En Auster, nro. 15, pp.
23-35. La Plata. Argentina. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.4862/pr.4862.pdf
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