Este documento describe cómo los primeros viajeros europeos buscaban la legendaria Torre de Babel en Mesopotamia usando solo la información de la Biblia y fuentes clásicas. El rabino Benjamín de Tudela en el siglo XII erróneamente identificó las ruinas del zigurat de Birs Nimrud como los restos de la Torre de Babel. En el siglo XVI, el comerciante veneciano Cesare de Federici también identificó erróneamente unas ruinas como la Torre de Babel. Hasta el desc
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Este documento describe cómo los primeros viajeros europeos buscaban la legendaria Torre de Babel en Mesopotamia usando solo la información de la Biblia y fuentes clásicas. El rabino Benjamín de Tudela en el siglo XII erróneamente identificó las ruinas del zigurat de Birs Nimrud como los restos de la Torre de Babel. En el siglo XVI, el comerciante veneciano Cesare de Federici también identificó erróneamente unas ruinas como la Torre de Babel. Hasta el desc
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Este documento describe cómo los primeros viajeros europeos buscaban la legendaria Torre de Babel en Mesopotamia usando solo la información de la Biblia y fuentes clásicas. El rabino Benjamín de Tudela en el siglo XII erróneamente identificó las ruinas del zigurat de Birs Nimrud como los restos de la Torre de Babel. En el siglo XVI, el comerciante veneciano Cesare de Federici también identificó erróneamente unas ruinas como la Torre de Babel. Hasta el desc
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HISTORIAE 5 (2008): 27-50
LA TORRE DE BABEL, HERDOTO Y LOS PRIMEROS VIAJEROS
EUROPEOS POR TIERRAS MESOPOTMICAS
JUAN-LUIS MONTERO FENOLLS Universidade da Corua
Una copa de oro era Babilonia en manos de Yahveh, embriagaba toda la tierra; de su vino bebieron las naciones: por eso deliran. (Jeremas, 51, 7)
Abstract: Until the beginning of archaeological research in Babylon in 1899 the city was only known in Europe through the information provided by the Old Testament, classical geographers and historians (specially Herodotus), and the stories of many adventurers. In fact many western travellers, who for different reasons visited the Near East, sought the most important Mesopotamian city and its legendary tower, the Tower of Babel, using only the information provided by the Bible and classical sources.
La Torre de Babel es un edificio universalmente conocido gracias a su presencia en el Gnesis junto a otros temas tambin ecumnicos, como la creacin, el paraso, el pecado o el diluvio. La construccin del mito bblico que envuelve a este monumento tiene su origen en el siglo VI a.C., poca en la que los hebreos fueron deportados al pas del Tigris y del ufrates para trabajar en el embellecimiento de Babilonia, ciudad deseada y temida, admirada y deshonrada, devastada y reconstruida como ninguna en la Antigedad. Prueba de ello, es que los soberanos ms carismticos quisieron conquistarla e imprimir en ella su huella, bien embellecindola an ms (caso de Alejandro Magno) bien JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
28 destruyndola (caso de Senaquerib). Babilonia se haba convertido en el corazn espiritual e intelectual de la antigua Mesopotamia, que brillaba con luz propia sobre el mundo civilizado. Era el centro csmico, el smbolo de la armona del mundo, nacida de la pujanza de su dios supremo, Marduk, vencedor de las fuerzas del caos y organizador del universo. Este aspecto cosmolgico est presente en la concepcin arquitectnica de la ciudad, cuyo centro neurlgico era su clebre torre escalonada, un zigurat llamado Etemenanki por los babilonios 1 . Hasta el desciframiento de los textos cuneiformes y el inicio de la exploracin arqueolgica del yacimiento por una misin germana, Babilonia slo se conoca por la informacin aportada por el relato bblico y por los gegrafos e historiadores de poca clsica. Embriagados, sin duda, por la grandiosidad, el lujo y la exhuberancia que emanaban de las fuentes antiguas, diversos viajeros europeos se lanzaron a la bsqueda de la renombrada ciudad. El Antiguo Testamento y los clsicos, con Herdoto a la cabeza, eran su nica gua. Y el objetivo no era otro que el de identificar y localizar la mtica Torre de Babel. Uno de estos primeros occidentales que crey haber localizado la clebre torre babilnica fue el rabino hispano Benjamn de Tudela, quien entre los aos 1165 y 1170 realiz un largo periplo por el Oriente Prximo (Siria-Palestina, Mesopotamia y Egipto) 2 . Resultado de esta
1 El estudio de J.C. Margueron: Aux origines du plan de Babyblone, en C. Breniquet C. Kepinski (eds.): tudes msopotamiennes. Recueil de textes offert Jean-Louis Huot, Paris 2001, pp. 341-345, no deja lugar a dudas sobre la funcin del Etemenanki como elemento generador y coordinador del plano urbanstico de la ciudad de Babilonia. 2 Babilonia, Bbil en rabe, tambin conserv un cierto recuerdo entre los gegrafos e historiadores rabes de la Edad Media. Es el caso de Ibn Khurddbih, quien en el siglo IX reconoca que Babel era la sede de la primera monarqua y el centro del mundo; o de al-Masd (s. X), que es uno de los pocos en ofrecer algunos detalles visuales de Babilonia, evocando las colinas bajo las que yacan sus ruinas. La Torre de Babel, cuya descripcin bblica era conocida por los musulmanes, fue puesta en relacin con un versculo cornico (XVI, 26) por al-Bakr en el siglo XI. Para este escritor, la torre, designada por el trmino hebreo migdal, fue construida por Nimrud y se elevaba cinco mil codos del suelo. Por ltimo, cabe indicar que en el imaginario potico rabe Babilonia era sinnimo de brujera, bebida y orgas erticas. Para ms informacin al respecto vanse: C. Janssen: Babil, the City of Witchcraft and Wine. The Name and the Fame of Babylon in Medieval Arabic Geographical Texts, Gand 1995, y A. Vernay- Nouri: Les traditions orientales. Babylone dans la tradition arabe, en B. Andr-Salvini (dir.): Babylone, Paris 2008, pp. 390-391. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
29 experiencia personal es su Libro de Viajes o Sfer-masaot, en el que nos proporciona algunos datos de inters para la arqueologa de la regin, aunque sea de forma espordica y ocasional 3 . Benjamn de Tudela nos suministra informacin til para la investigacin arqueolgica, ya que, entre otras, nos habla de las ruinas de Babilonia, que ocupan segn sus clculos una extensin de 30 millas, y en las que todava se encuentra all el palacio derruido de Nabucodonosor, y los hombres temen entrar en l debido a las serpientes y alacranes que hay en su interior 4 . Por el contrario, comete el error de identificar las ruinas del zigurat de Birs Nimrud, la antigua Borsippa (a unos kilmetros al Sur de Babilonia), con los restos de la mtica Torre de Babel descrita en el libro del Gnesis 5 (fig. 1). De esta misma opinin, es otro judo contemporneo, Petahia de Ratisbonne, rabino de Bohemia, que visita Babilonia interesado en conocer las reliquias atribuidas al profeta Daniel 6 . Benjamn de Tudela relat de la siguiente manera sus observaciones: Desde all hay cuatro millas hasta la Torre que edificaron los de la generacin que vivi la separacin de las razas, construida con ladrillos ayrra. La longitud de su basamento es de como unas dos millas, su anchura como unos cuarenta codos y su longitud como unos doscientos codos. Cada diez codos hay caminos, y por ellos se sube, all, en espiral, hasta arriba, vindose desde all una extensin de veinte millas, pues el pas es llano. Desde los cielos cay fuego en su interior partindola hasta lo ms profundo... 7 .
3 Una excelente edicin crtica en castellano es la de J. R. Magdalena Nom de Du: Libro de Viajes de Benjamn de Tudela, Barcelona 1989. Vase del mismo autor, Testimonios arqueolgicos del Oriente Prximo reflejados en el Sfer-Masaot de Benjamn de Tudela (Siria-Palestina, Mesopotamia y Egipto), Arbor 180 (2005), pp. 465-488. La finalidad de esta larga travesa no era otra que la de conocer la situacin de las comunidades judas de la cuenca del Mediterrneo y de Oriente. Describi las costumbres y los monumentos de las ciudades por donde pas camino de estas comunidades. Su itinerario se inici en Tudela, en Navarra, para embarcarse en Marsella, desde donde va Roma lleg hasta Constantinopla. Visit, entre otras ciudades, Beirut, Damasco, Alepo, Mosul y Bagdad. 4 J.R. Magdalena Nom de Du, op.cit., 1989, p. 96. 5 F. JoannsM. Sauvage, Borsippa, en: Dictionnaire de la civilisation mspotamienne, Paris 2001, pp. 140-141. 6 A. Invernizzi: Il Genio Vagante. Viaggiatori alla scoperta dellAntico Oriente, Alessandria 2005. 7 J.R. Magdalena Nom de Du, op.cit., 1989, pp. 96-97. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
30 Tras el viaje de Benjamn de Tudela, tenemos algunas noticias de Sir John de Mandeville. En 1322 escriba que la Torre de Babel haba sido construida por Nemrud, un bravo cazador que ejerci su dominio sobre un vasto territorio de Mesopotamia en aquella edad oscura que se extenda entre No y Abraham 8 . Posteriormente, se abri en Occidente un perodo de silencio sobre el Oriente Antiguo de ms de dos siglos, una etapa a la que pondr fin el Renacimiento. A partir del siglo XVI diversos viajeros y aventureros, ilustrados de nuevo por la lectura de los clsicos y de la Biblia, se lanzarn a la exploracin del Oriente Prximo antiguo con un viejo objetivo, localizar la ciudad de Babilonia y su clebre torre escalonada, as como los restos del gran Imperio persa 9 . El nuevo viajero europeo del que tenemos constancia de su inters por visitar la Torre de Babel es el comerciante veneciano Cesare de Federici, que entre 1563 y 1581 realiz un largo viaje a la India oriental pasando por Mesopotamia. Inaugur una ruta que sera muy frecuentada en aquella poca. Descendi el ufrates desde Birecik a Faluyah, y desde aqu por tierra hasta Bagdad, conocida como la Nueva Babilonia. Se atrevi a identificar la Torre de Babel (que l denomin de Nimrud) con una enorme masa de ladrillos localizada en c Aqarquf, restos que no eran otra cosa que las ruinas del zigurat de la antigua ciudad kasita de Dur-Kurigalzu 10 (fig. 2). Esta misma, e incorrecta, identificacin ser realizada en fechas similares por otros viajeros, debido a que llegaban a Bagdad por una ruta que pasaba cerca de las ruinas de c Aqarquf. stos fueron los casos, por citar algunos, de otro mercader veneciano, Gasparo Balbi 11 , en 1588, del mdico germano Leonhardt Rauwolff, que viaj por Oriente entre los aos 1573 y 1576, recogiendo numerosa documentacin sobre cuestiones de botnica y
8 E.A.W. Budge: The Rise and Progress of Assyriology, London 1925, pp. 59-60. En el Gnesis 10, 9 se afirma que Nemrud rein, entre otras ciudades, en Babel. 9 Algunas obras de sntesis sobre la historia de esta primera etapa de la investigacin arqueolgica en Mesopotamia son las de: E.A.W. Budge, op. cit., London 1925, L. Speleers: Les fouilles en Asie Antrieure partir de 1843, Lige 1928, A. Parrot: Archologie msopotamienne. Les tapes, Paris 1946, S. Lloyd: Foundations in the Dust. The Story of Mesopotamian Exploration, London 1980, E. Gran-Aymerich, El Nacimiento de la Arqueologa moderna, 1798-1954, Zaragoza 2001, y A. Invernizzi, op. cit., 2005. 10 O. Pinto (ed.): Viaggi di C. Federico e G. Balbi alle Indie Orientali, Roma 1962, p. 5. 11 O. Pinto (ed.), op.cit., 1962, p. 96. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
31 farmacologa 12 y, en 1583, del comerciante ingls John Elred, que midi el monumento y tom notas sobre la tcnica constructiva 13 . En 1604, Pedro Teixeira, un hebreo portugus, viaj por la regin de Bagdad y pas cerca del lugar ocupado por la ciudad de Babilonia. Aunque Teixeira no se interes por las ruinas de la ciudad, su relato contiene la primera identificacin correcta de la gran metrpoli babilnica. De hecho, denuncia la confusin reinante entre los viajeros occidentales de la poca cuando afirmaban que Bagdad era la antigua Babilonia. Aclar, que la ciudad que est situada junto al Tigris fue fundada mucho despus de la Babilonia bblica, que adems estaba atravesada por el ro ufrates 14 . As mismo, Teixeira fue el primer viajero europeo en no interpretar las ruinas de c Aqarquf como los restos de la antigua Torre de Babel, sino con los de otra gran ciudad desconocida. A comienzos del siglo XVII el caballero romano Pietro della Valle recorri el Oriente Prximo, visitando diversos campos de ruinas arqueolgicas. En noviembre de 1616 viaj a la antigua Babilonia y de ella realiz una minuciosa descripcin al quedar admirado por la enorme masa de ruinas y la calidad del adobe con el que se construy la ciudad. Explor Tell Babil, al Norte de Bagdad, pensando, con buen criterio de pervivencia toponmica, que esa colina de ruinas deba indicar la localizacin de la antigua torre de Babilonia. Hoy sabemos que bajo esa colina se encontraba el llamado palacio de verano de Nabucodonosor II. Pese al error, examin y describi con un espritu cientfico extremadamente moderno los restos arqueolgicos, tanto que se le puede considerar el primer orientalista verdadero. Pero su correcta identificacin de Babilonia tardar an en imponerse 15 . De hecho, en 1658, Giuseppe Sebastiani y el padre carmelita Vincenzo Maria de Santa Caterina de Siena, en su peregrinacin por tierras orientales, visitaron
12 A. Parrot, op. cit., 1946, pp. 14-15. 13 E.A.W. Budge, op. cit., 1925, p. 60 14 J.J. Fuente del Pilar: Pedro Teixeira y su viaje por Mesopotamia, Arbor 180 (2005), pp. 627-643. 15 A. Invernizzi, (ed.): Pietro della Valle. In viaggio per lOriente, Alessandria 2002, p. 29. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
32 Bagdad e identificaron nuevamente la torre bblica con la actual Birs Nimrud 16 . El matemtico dans Karsten Niebuhr represent un nuevo paso dentro del descubrimiento del Oriente antiguo, caracterizado por un mayor rigor. Entre 1761 y 1767 dirigi una expedicin patrocinada por el rey Federico V, gracias a la cual visit y explor diferentes lugares de Egipto, Siria, Irn, Palestina y Arabia. Los resultados se publicaron en 1780 bajo el ttulo Voyage en Arabie et en dautres pays circonvoisins 17 . En Mesopotamia, se detuvo en el ufrates para visitar una zona de ruinas que los habitantes de la regin llamaban Ard Babel y que l interpret, de acuerdo con la toponimia, como los vestigios de la antigua Babilonia. En sus cercanas identific una gran colina de ladrillos que, a su juicio, perteneca a una torre cuyo ncleo estaba atravesado por pequeos conductos para impedir la concentracin de la humedad. A partir de la lectura del libro primero de Herdoto, lleg a la conclusin de que se trataba de los restos arquitectnicos del templo de Belo y de su torre, la bblica Babel. El gua local que le acompa por la zona le indic que esa torre reciba el nombre de Birs Nimrud. Hoy sabemos que es el zigurat de la antigua Borsippa, ciudad satlite de Babilonia. De notable inters para el tema que nos ocupa son tambin los estudios del abad Joseph de Beauchamp, vicario general en Bagdad durante los aos 1781-1785. Este religioso, miembro adems de la Acadmie des Sciences de Pars, senta una enorme atraccin por el pasado de Mesopotamia, as que aprovech su estancia en esta regin para visitar los yacimientos cercanos a su residencia. Gracias a su formacin cientfica Beauchamp realiz una detallada descripcin de las ruinas de Babilonia; y con la ayuda de nativos sac a la luz ladrillos de la muralla de la ciudad, cerca al parecer de la puerta de Itar 18 . As mismo, pone en duda la identificacin de Tell Babil con la torre babilnica. La publicacin de sus trabajos de campo en Pars, en 1790, despert un gran inters en los mbitos cientficos de la poca.
16 A. Parrot, op. cit., 1946, pp. 15-16; A. Invernizzi: Les premiers voyageurs, en B. Andr-Salvini (dir.): Babylone, Paris 2008, p. 506. 17 K. Niebuhr: Voyage en Arabie et en dautres pays circonvoisins, Amsterdam 1870, p. 236. 18 A. Parrot, op. cit., 1946, p. 20; E.A.W. Budge, op. cit., 1925, p. 63. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
33 Con el siglo XIX se inicia una nueva etapa en el estudio de antiguo Oriente y de la Torre de Babel, que est marcada por la proliferacin de viajeros y exploradores desplazados hasta estas tierras, generalmente por motivos profesionales (negocios, diplomacia, militares, etc.), y por la intensificacin de las investigaciones. Esta etapa culminar en 1842 con el inicio de las primeras excavaciones arqueolgicas en varias ciudades del antiguo Imperio asirio. Con el crecimiento de los intereses econmicos del Imperio britnico en Oriente, la Compaa de las Indias de Londres decidi abrir nuevas oficinas en Bagdad y Basora y enviar nuevo personal para controlar el intenso trfico comercial que, procedente de la India, se diriga a Occidente a travs de la regin del Tigris y el ufrates. As, en 1807, Claudius James Rich, gran conocedor de las lenguas orientales gracias a sus mltiples viajes por Damasco, Alepo, y Bagdad, es nombrado residente de la Compaa de las Indias en Bagdad y cnsul general 19 . Con l, las descripciones y anlisis de las ruinas mesopotmicas adquieren un carcter ms cientfico, ya que Rich no se dej absorber por sus obligaciones oficiales y decidi explorar los monumentos antiguos de la regin con exactitud y cierto mtodo. Siguiendo estas premisas levant un plano topogrfico completo del gran campo de ruinas de Babilonia, algo que no se haba realizado hasta el momento. Adems, examin con detalle las ruinas de Birs Nimrud, llegando a la interesante conclusin de que podran no ser los restos de la clebre torre babilnica. Considera que Tell Babil era un buen candidato para ser la ubicacin de los famosos jardines colgantes. La obra de Rich, Memoir on the Ruins of Babylon, atrajo a Babilonia a numerosos visitantes. ste es el caso de otro explorador ingls, James Silk Buckingham, que en 1816 inici una larga expedicin por Egipto, Palestina y Siria, que le conducira finalmente a Bagdad, donde entabl amistad con Rich. El viajero britnico visit Babilonia con el doble objetivo de comprobar los datos aportados por el relato del historiador griego Herdoto y de precisar las descripciones efectuadas por sus predecesores. Su tarea se centra, sobre todo, en establecer y concretar la extensin exacta de la ciudad. Pese a ello, Buckingham volvi a caer en
19 E.A.W. Budge, op. cit., 1925, p. 64; J. Taylor: Les explorateurs britanniques au XIXe sicle, en B. Andr-Salvini (dir.), Babylone, Paris 2008, p. 508. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
34 el error de interpretar Birs Nimrud, donde sita el lmite occidental de la gran metrpoli babilnica, como la Torre de Babel, que segn sus clculos deba estar formada por cuatro terrazas 20 . Unos aos ms tarde, en 1818, apareci por Oriente la figura del pintor ingls sir Robert Ker Porter, quien al igual que su antecesor se instal en la residencia del cnsul de Inglaterra en Bagdad. Como otros muchos viajeros, Porter se desplaz hasta Birs Nimrud con la conviccin absoluta de que se encontraba ante la bblica Torre de Babel. Pero a diferencia de sus antecesores, realiz un estudio pormenorizado del monumento con el objetivo de conocer la poca en la que fue construido. Con una gran dosis de fantasa alejada de cualquier evidencia, concluy que la torre de Birs Nimrud era el resultado de tres fases constructivas. El primer edificio sera obra del personaje bblico de Nemrud, que la clera divina haba demolido parcialmente. La reina Semramis y el rey Nabucodonosor lo habran restaurado. La destruccin final la atribuy al rey persa Jerjes 21 . Si hasta aqu los exploradores del antiguo Oriente eran esencialmente religiosos, comerciantes e intelectuales, ahora aparecern en escena por primera vez los militares. Entre ellos, cabe destacar la figura del capitn Robert Mignan, jefe de la escolta de la residencia inglesa en la ciudad de Basora. En 1827, aprovechando la seguridad que le otorgaba su cargo explor comarcas del actual Iraq no muy frecuentadas hasta aquel entonces por el carcter poco hospitalario de sus habitantes. Visit los yacimientos clsicos de la zona de Bagdad ( c Aqarquf, Babilonia y Birs Nimrud), pero a diferencia de muchos de sus antecesores descart que este ltimo yacimiento albergara las ruinas de la famosa Torre de Babel. Mignan no se content con un estudio superficial de Babilonia, puesto que llev a cabo algunas excavaciones con el fin de encontrar objetos que contribuyeran a mejorar el conocimiento de la gran capital mesopotmica. As, en la colina conocida por los rabes como Qars, un grupo de obreros sac a la luz bajo sus rdenes un enlosado de ladrillos con inscripciones cuneiformes, as como algunos sellos y un gran cilindro inscrito 22 .
20 A.Parrot, op. cit., 1946, pp. 25-26; E.A.W. Budge, op. cit., 1925, p. 65. 21 A.Parrot, op. cit., 1946, p. 27. 22 A.Parrot, op. cit., 1946, pp. 28-29. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
35 En 1840, el gobierno francs encarg al arquitecto Eugne Flandin y al pintor Pascal Coste la misin oficial de catalogar los monumentos epigrficos, arquitectnicos y escultricos de Persia y Mesopotamia. En esta ltima regin el trabajo fue selectivo, ya que slo realizaron planos de Ctesifonte y Babilonia en los que registraron todo lo que an era visible 23 . Con esta empresa se puede dar por finalizado el estudio superficial del antiguo Oriente. Si se deseaba progresar en la investigacin era necesario pasar a una nueva etapa, a la excavacin de aquellos montculos de ruinas y adobe; los estudios de superficie haban agotado sus posibilidades. En diciembre de 1842 una cuadrilla dirigida por el diplomtico francs Paul mile Botta dio los primeros golpes de azada en la colina de Kuyunyik, la antigua Nnive 24 . El descubrimiento de la civilizacin asiria estaba en marcha, as como un nuevo perodo dominado por la rivalidad entre Francia e Inglaterra 25 . En 1852, la expedicin cientfica y artstica francesa en Mesopotamia y Media, formada por el ingeniero Fulgence Fresnel, el fillogo Jules Oppert y el arquitecto Flix Thomas, llev a cabo nuevos sondeos en diferentes colinas de Babilonia, pero sin grandes resultados. Lo ms destacable de esta misin fue sin duda la realizacin de un nuevo plano de las ruinas de la ciudad 26 . Cinco aos ms tarde Oppert publicaba en Journal Asiatique un estudio bajo el significativo ttulo de Inscription de Borsippa, relative la restauration de la Tour des langues, par Nabuchonodosor. Se trataba de un cilindro de fundacin, encontrado por el ingls Henry Rawlinson en Birs Nimrud. Este artculo sustentaba de nuevo la hiptesis generalizada de localizar la Torre de Babel en este lugar al Norte de Babilonia. Fruto de esa rivalidad franco-inglesa, son las campaas de excavacin que entre los aos 1854 y 1879 organiza el
23 A. Parrot, op. cit., 1946, p. 31. 24 Sobre el descubrimiento de la civilizacin asiria vase: E. Fontan (ed.): De Khorsabad Paris. La dcouverte des Assyriens, Paris 1994, y M.G. Larsen: La conqute de lAssyrie, 1840-1860. Histoire dune dcouverte archologique, Paris 2001. 25 N. Chevalier: La recherche archologique franaise au Moyen-Orient, 1842-1947, Paris 2002, pp. 46-58. 26 A.Parrot, op. cit., 1946, pp. 76-84 y N. Chevalier: Les fouilles archologqiues franaises au XIXe sicle, en B. Andr-Salvini (dir.): Babylone, Paris 2008, p. 513. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
36 British Museum en Babilonia, bajo la direccin de Henry Rawlinson, George Smith y Hormuzd Rasam, entre otros 27 . No ser hasta finales del siglo XIX cuando Alemania entre en escena, al enviar en 1887 al arquitecto Robert Koldewey a excavar los tells de al- Hibba y Surghul, en Smer. Pese a lo prometedor de esta empresa, los resultados fueron decepcionantes. El xito de Koldewey se resistira an algunos aos, concretamente hasta 1899, con la primera exploracin metdica de la antigua ciudad de Babilonia, que permitira encontrar por fin el verdadero emplazamiento de la Torre de Babel 28 . Esta importante empresa arqueolgica tiene su origen en la creacin un ao antes de una sociedad, la Deutsche Orient-Gesellschaft, patrocinada por el emperador Guillermo II. Bajo sus auspicios, el 26 de marzo de 1899 Koldewey iniciaba los trabajos de campo en Babilonia, una actividad que se prolongara sin interrupcin hasta 1917 29 . Influido por la lectura de los clsicos y con la ayuda de los planos topogrficos levantados por ingleses y franceses, empez a desenterrar los principales edificios de la ciudad de poca neobabilnica: el palacio, las murallas, la puerta de Itar, la va procesional, los templos, etc. La excavacin del zigurat, la clebre torre de pisos, se inici en 1913 30 . Tras una larga bsqueda, se tena la total certeza de haber encontrado el emplazamiento exacto de la Torre de Babel.
27 E.A.W. Budge, op. cit., 1925, pp. 129ss.; Taylor, op. cit., 2008, p. 511. 28 B. Fagan: Koldewey, Robert, en E.M. Meyers (ed.): The Oxford Encyclopedia of Archaeology in the Near East, vol. 3, New YorkOxford 1997, p. 303. 29 R. Koldewey: The Excavations at Babylon, London 1914 y R. Koldewey: Das wieder erstehende Babylon, Berlin 1925 (nueva edicin de B. Hrouda, 1990). Una buena sntesis sobre las excavaciones alemanas en Babilonia puede verse en J. Marzahn: Les fouilles archologiques allemandes, en B. Andr-Salvini (dir.): Babylone, Paris 2008, pp. 516- 525. 30 F. WetzelF.H. Weissbach: Das Hauptheiligtum des Marduk in Babylon, Esagila und Etemenanki, Osnabrk 1967 (ed. original de 1938). Entre 1962 y 1965 otro equipo alemn, en esta ocasin bajo la direccin de H. Schmid, volvi a intervenir arqueolgicamente en el zigurat babilnico (cf. J. Marzahn, op. cit., 2008, p. 525). Los sondeos efectuados sobre el corazn del edificio pusieron en evidencia la tcnica constructiva empleada y las diferentes fases arquitectnicas. El ncleo era de adobe secado al sol y cada siete hiladas haba una capa o cama de caas. Esta tcnica pareca pertenecer a los restos de un zigurat arcaico. Los restos de este zigurat ms antiguo seran reutilizados por los reyes Nabopolasar y Nabucodonosor II para construir lo que la Biblia bautiz con el nombre de Torre de Babel (cf. H. Schmid: Der Tempelturm Etemenanki in Babylon, Mainz 1995). LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
37 Lamentablemente, transcurridos ms de dos milenios de abandono, pillaje y destruccin, lejos de ser el impresionante monumento descrito por el Gnesis y buscado por no pocos aventureros, se trataba tan slo de un sencillo ncleo de adobe (fig. 3). Por su precario estado de conservacin y por su pobreza constructiva, los restos conservados de la torre estaban muy lejos de lo que la imaginacin humana haba construido durante siglos. Pese a esta decepcin inicial, lo ms destacable de estos trabajos es que nos proporcionaron algunas de las caractersticas bsicas de la torre. Era un edificio de planta cuadrada de algo ms de 91 metros de lado, y posea una escalera central de 60 metros de largo, as como otros dos accesos laterales. La excavacin de Babilonia y de otras importantes ciudades mesopotmicas proporcionaron nuevas inscripciones cuneiformes, que una vez descifradas aportaron valiosos datos sobre la Torre de Babel. A las fuentes bblicas y clsicas, que durante siglos haban inspirado a viajeros y eruditos occidentales a buscar por el antiguo Oriente tan emblemtico monumento, haba que aadir ahora la informacin proporcionada por los documentos escritos sobre piedra y arcilla por los escribas babilnicos 31 . El cdigo legal del rey Hammurapi contiene posiblemente una de las primeras alusiones a la Torre de Babel, el zigurat que los babilonios llamaban Etemenanki (Casa que es el fundamento del cielo y de la tierra). Precisamente, en el eplogo de la clebre estela paleobabilnica se habla del templo (literalmente casa btum) cuyos cimientos son tan slidos como los cielos y la tierra 32 . En el llamado Poema de la Creacin o Enuma Eli, una composicin pica donde se exalta al dios Marduk y a Babilonia como centro del mundo csmico, se nos habla de la construccin de la Babilonia celeste, prototipo de la Babilonia terrestre. La tablilla VI del poema, cuya versin
31 Un excelente trabajo sobre la historia de la Torre de Babel a travs de la arqueologa y los textos antiguos es el reciente artculo de A. George: The Tower of Babel: archaeology, history and cuneiform texts, AfO 51 (2005), pp. 75-95. 32 J. Sanmartn: Cdigos legales de tradicin babilnica, Madrid 1999, p. 150 (XLVII, 59-78). Restos de un zigurat arcaico en Babilonia (quizs de poca Paleobabilnica) han sido documentados en el emplazamiento de la Torre de Babel por H. Schmid: The history of the construction of the ziggurat in Babylon according to the results of the excavations in 1962, Sumer 41 (1982), pp. 44-47 y G. Bergamini: Levels of Babylon reconsidered, Mesopotamia 12 (1977), pp. 139-150. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
38 cannica suele fecharse en el reinado de Nabucodonosor I, alude nuevamente a la existencia de la clebre torre de pisos al referirse a la construccin en el Esagil (el recinto sagrado del dios Marduk) de una alta torre con gradas en la que establecieron su morada los dioses Anu, Enlil y Enki 33 . Del mismo perodo histrico, finales del siglo XII a.C., es un texto topogrfico conocido desde la Antigedad como Tintir (= Babilonia) en el que se ensalza a Babilonia como centro del mundo. Este largo memorndum de cinco tablillas consiste en una descripcin detallada de la topografa religiosa de Babilonia, bajo la forma de un inventario de templos y capillas, as como de barrios, calles, puertas, murallas, etc. El centro fsico y religioso de la ciudad, ubicado en el barrio que recibe el nombre de Eridu, es el lugar donde se ubica el Etemenanki, la Torre de Babel, a la que se define como la rplica del Earra (Casa de la totalidad) 34 . De poca Neobabilnica, se conservan diversas inscripciones de los reyes Nabopolasar y Nabucodonosor II referidas a las importantes obras de restauracin que acometieron, por mandato expreso del dios Marduk, en la clebre torre babilnica. El objetivo era el de construir una nueva y ms firme fundacin en el mundo subterrneo y una cima que llegase hasta el cielo, para situar en ella la alta montaa de Marduk, un templo de color azul lapislzuli 35 . La informacin ms precisa y preciosa sobre el Etemenanki procede de la denominada tablilla del Esagil, un documento fechado en 229 a.C., que es copia de un original babilnico ms antiguo 36 . Hasta el momento, era el nico testimonio de lo que debi ser la superestructura de la Torre de Babel. De hecho, todas las hiptesis modernas de reconstruccin del monumento se basan directamente en el anlisis de este texto. Sin l, no se habra podido conjeturar cules fueron su forma y sus dimensiones,
33 B. Foster: Before the Muses. An Anthology of Akkadian Literature, Bethesda 2005, tablilla VI, 62-64. 34 A. George: Babylonian Topographical Texts, Leuven 1992, pp. 1-72. 35 M.P. Streck: Nebukadnezar II. A. Historich. Knig von Babylon (604-562), RlA 9 (1999), pp. 194-200, S.H. Langdon: Die neubabylonischen Knigsinschriften, Leipzig 1912, p. 98, F. WetzelF.H. Wiessbach, op. cit., 1967, pp. 41-49, B. Andr-Salvini (dir.), Babylone, Paris, 2008, p. 23. 36 A. George, op. cit., 1992, pp. 109-119. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
39 puesto que nos proporciona una descripcin cifrada de los principales monumentos del santuario de Marduk. Segn la lectura habitual del documento, el Etemenanki tena una altura total de 90 metros 37 . Sin embargo, la tablilla da origen a un edificio asombroso, ya que una construccin de esta envergadura constituye una anomala en los anales de la arqueologa mesopotmica. En este contexto, una pregunta se impone: El zigurat de la tablilla del Esagil corresponde a una realidad arquitectnica antigua? La tablilla es un documento clave para la metrologa babilnica, pues describe en trminos metrolgicos un monumento segn dos sistemas de medidas: el sistema kasita y neobabilnico arcaico y el sistema neobabilnico estndar, diferentes por la longitud del codo. El texto es el enunciado de un problema que se inscribe en la larga tradicin matemtica babilnica. Este texto hace pensar que los profesores se servan de las torres escalonadas para ensear a sus alumnos geometra y aritmtica 38 . Por lo tanto, este documento no fue redactado como el anteproyecto de un arquitecto para la eventual construccin del zigurat de Babilonia. Es probable que las cifras del texto sean hipotticas, aunque describan una realidad arquitectnica 39 . El contenido de la tabilla remite ms a un ideal acadmico que al verdadero plano cifrado de un arquitecto. Las excavaciones arqueolgicas han confirmado que las medidas de la base del zigurat inscritas en el texto se corresponden con la realidad (91 metros de lado), pero esto no significa que estemos obligados a aceptar como ciertas el resto de las cifras del documento. Un zigurat construido a partir de las dimensiones de la tablilla del Esagil da como resultado un edificio de 90 metros de altura y casi 400.000 toneladas de tierra! El edificio resultante sera tan alto como un inmueble contemporneo de treinta pisos, que desafa las leyes de la
37 Una excelente recopilacin de las diferentes propuestas de reconstruccin del zigurat de Babilonia, basadas en esta lectura de la tablilla del Esagil, es la realizada por H. Schmid: Rekonstruktionsversuche und Forschungsstand der Zikkurrat von Babylon, en R. Koldewey: Das wieder erstehende Babylon (herausgegeben von B. Hrouda), Mnchen 1990, pp. 303-341. 38 Otro texto metrolgico relacionado con un zigurat de siete pisos se conserva en el British Museum como originario de Babilonia (cf. D.J. Wiseman: A Babylonian Architect?, Anatolian Studies 22 (1972), pp. 141-147). 39 A. George, op cit., 2005 y A. George, op.cit., 1992, p. 111. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
40 esttica y la resistencia de un material como el adobe. Una torre de estas dimensiones es algo anormal en la tradicin arquitectnica mesopotmica. La conclusin a la que se llega resulta evidente: todas las propuestas de reconstruccin de la torre inspiradas en esta lectura son irrealizables, ya que un monumento de esa envergadura era imposible de edificar con los materiales de aquella poca. El empleo del adobe limitaba de forma considerable la altura de los edificios. Partiendo de la premisa de que la interpretacin tradicional de la tablilla del Esagil no parece la adecuada, el arquitecto suizo Jacques Vicari ha ofrecido una nueva explicacin, que reduce considerablemente la altura de la Torre de Babel. Segn su teora, es necesario comprender la tablilla no como si el observador o escriba hubiera estado situado delante del zigurat y lo describe, si no como si hubiera estado instalado en la cima del tercer piso y lo hubiera observado desde este punto. Por consiguiente, el observador habra anotado las distancias a cada piso desde su posicin y no las medidas de cada uno de ellos. Por ejemplo, la base se encontraba a 33 metros de su posicin (tres pisos), mientras que en la lectura tradicional esta medida se corresponde slo con la del primer piso. El resultado es un monumento de 66 metros de alto, incluido el templo de la cima (12 m?), es decir, un edificio tcnicamente viable 40 . La lectura de Vicari, si bien puede ser discutible, es la nica que permite aventurar una hiptesis sobre la forma y altura del zigurat de Babilonia dentro de los parmetros de la lgica constructiva. De hecho, en 1892, el arquitecto ingls William Lethaby, autor del primer ensayo serio de reconstruccin del Etemenanki, a partir de los datos de la tablilla del Esagil (90 metros de altura), pensaba que la traduccin de las cifras mesopotmicas al sistema de medidas ingls era errnea, ya que el resultado le pareca misterioso en lo referente al volumen y la estabilidad. Por este motivo, propuso muros inclinados para asegurar la estabilidad de los dos primeros pisos (51 metros en total) del zigurat 41 . Antes de que estos documentos cuneiformes comenzaran a ver la luz gracias a la investigacin arqueolgica en la regin, el Antiguo Testamento y, sobre todo, los autores clsicos eran nuestra nica fuente
40 J. Vicari: La Tour de Babel, Paris 2000, p. 36 (hay traduccin al castellano, publicada en 2006 en Mxico D.F.). 41 W.R. Lethaby: Architecture, mysticism and myth, London 1892, p. 129. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
41 de informacin para rehacer la historia de Mesopotamia. Sin embargo, el grado de fiabilidad de los gegrafos e historiadores greco-romanos es variable. No en vano, las fuentes clsicas tienen una importante limitacin derivada del hecho de no ser coetneas a los acontecimientos que describen. As, por ejemplo, Herdoto escribi sobre Babilonia casi un siglo despus de la toma de la ciudad por los persas. Mucho ms llamativos son los casos de Diodoro y Estrabn, quienes redactaron sus obras varios siglos ms tarde para ofrecernos su particular visin sobre el Oriente. stos y otros autores, todos posteriores a la civilizacin asirio- babilnica, ofrecen una historia un tanto deformada y fantstica, donde la leyenda ocupa un lugar destacado. Por ello, no siempre resulta fcil hacer un uso histricamente adecuado de la documentacin de los clsicos, pues no es sencillo verificar la exactitud de algunos de los datos. Hasta que Robert Koldewey inici sus trabajos arqueolgicos en Babilonia, hace algo ms de un siglo, el relato de los clsicos era la principal fuente documental disponible en Europa para reconstruir la historia de la clebre ciudad mesopotmica. Qu visin nos ofrecen los autores grecorromanos sobre la Torre de Babel? En general, se trata de una visin mitificada y grandiosa de la capital babilnica y de su famosa torre, no exenta de discrepancias, imprecisiones y ciertas vaguedades. No por ello, sus aportaciones dejan de ser tiles para el historiador moderno. Cuando los griegos entraron en contacto directo con Oriente, los grandes imperios mesopotmicos ya no existan; los persas haban levantado sobre sus ruinas una nueva entidad poltica. Herdoto de Halicarnaso fue el primer historiador griego que nos ha dejado un relato de inters sobre Mesopotamia casi un siglo despus de la toma de Babilonia por Ciro en 539 a.C. Su objetivo principal no era otro que el de narrar y explicar el conflicto blico que enfrent a griegos y persas. Esto no le impidi describir previamente las tierras y pueblos que en su proceso de expansin imperial haba ido anexionndose el que era el enemigo helnico por antonomasia por aquellas fechas. As, nos describe la expansin del dominio territorial de Persia sobre Babilonia, Lidia, Escitia y Egipto. En este contexto histrico dominado por la poltica militar del rey Ciro, Herdoto nos proporciona una magnfica descripcin de la ciudad de JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
42 Babilonia y de las costumbres de sus habitantes 42 . No hay, sin embargo, unanimidad de criterios entre los estudiosos cuando se intenta dilucidar si esta descripcin fue el fruto de una experiencia personal o, por el contrario, fue el resultado de informacin de segunda mano transmitida va oral 43 . Resulta difcil afirmar de forma categrica si Herdoto visit o no Babilonia hacia el ao 450 a.C., justo antes de viajar a Egipto y Fenicia. Sin embargo, los datos disponibles sugieren una respuesta afirmativa, pues sus observaciones, en ocasiones un poco superficiales, son en general justas y de gran utilidad para el investigador. Una serie de expresiones y comentarios utilizados por Herdoto a la hora de describir Babilonia apuntan hacia la hiptesis de que su testimonio sobre la capital mesopotmica es de primera mano 44 . No obstante, da la impresin de que el viajero griego se content con la informacin que le proporcion un gua, un intrprete o un habitante de la ciudad, puesto que l habla, por ejemplo, de una longitud total de 480 estadios (es decir 8524 km!) para sus
42 Vanse, entre otros, los estudios de F. Wetzel: Babylon zur Zeit Herodotus, ZA 48 (1944), pp. 45-68, J. MacGinnis: Herodotus Description of Babylon, BICS 33 (1986), pp. 67-86, y R. Rollinger: Herodotos babylonischer Logos, Innsbruck 1993. 43 Es evidente que la informacin oral dominaba cuantitativamente el material a disposicin de Hertodo. Un clculo aproximado realizado por K.H. Waters: Herdoto, el historiador, Mxico D.F. 1990, p. 75 sugiere por lo menos cinco a uno en favor de la comunicacin oral. Pero sabemos, tambin, que Herdoto haba realizado diversos viajes por los mbitos griego y brbaro, lo que lgicamente le aport una considerable experiencia (cf. T.S. Brown: Herodotus Travels, Ancient World 17 (1988), pp. 67-75). Gracias a ella, el historiador pudo manejar informaciones de primera mano fruto tanto de su propia observacin personal como de las conversaciones mantenidas con informantes o guas locales. Esta ltima va implicaba el uso de intrpretes, cuando se trataba de pases extranjeros, cuya honestidad o capacidad para la traduccin no siempre estaba garantizada. La obra de Herdoto es, en definitiva, el complejo resultado de la combinacin indistinta, y a veces contradictoria, de sus observaciones personales, de las noticias de otros viajeros anteriores, de sus entrevistas con guas nativos y del empleo de la deduccin. Y todo ello, dentro de esa tendencia a ver las cosas desde un punto de vista helenocntrico; es la llamada interpretatio graeca. Una excelente sntesis sobre los principales detractores y defensores de la utilidad histrica de la obra herodotea es la de E.M. Yamauchi: Herodotus. Historian or Liar?, en, G.D. Young et al. (eds.): Crossing Boundaries and Linking Horizons, Maryland 1997, p. 601. 44 que todava exista en mis das (I, 181), Esos mismos sacerdotes [caldeos] sostienen aunque para m sus palabras no son dignas de crdito (I, 182), o Yo no la he visto, simplemente repito lo que dicen los caldeos (I, 183). LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
43 clebres murallas 45 . Es evidente que no verific experimentalmente las cifras que nos ofrece en su relato 46 . La Babilonia que nos describe Herdoto no era ya la capital de los grandes monarcas neobabilnicos, si no una ciudad que llevaba casi un siglo bajo dominio persa 47 . A pesar de ello, sta conservaba su importancia poltica y econmica. As lo demuestra su transformacin en cabeza de una de las satrapas ms florecientes del imperio y su utilizacin como residencia real aquemnida, junto a Susa y Ecbatana 48 . Si suponemos, como parece probado, que Herdoto visit Babilonia en torno al ao 450 a.C., la ciudad que nos describe el historiador fue aquella que se encontraba bajo el gobierno del rey Artajerjes I. Este monarca representa una etapa de recuperacin para la capital, tras un perodo dominado por la sublevacin
45 Historia, I, 178. Las dificultades que era preciso superar para conseguir informacin sobre las regiones ms remotas, como el Oriente, eran ciertamente considerables. El historiador Polibio (III, 58-59) justificaba en el siglo II a.C. los errores y omisiones cometidos por sus predecesores a la hora de escribir sobre pueblos y pases lejanos: ... es muy difcil ser testigo ocular de ciertas cosas, debido a que algunos lugares son incivilizados, y otros estn desiertos. Todava es ms difcil conocer y aprender de palabra lo que sea, por la diferencia de las lenguas. Incluso si se llegara a conocerlas, es an ms arduo que las cosas precedentes usar con moderacin de este conocimiento, rechazar lo fantstico y lo monstruoso y honrar la verdad por el honor que cada cual se debe a s mismo, sin narrar nada que no responde a la realidad. En pocas pretritas resultaba no difcil, sino prcticamente imposible una descripcin ajustada a la realidad de las regiones citadas, por lo cual no debemos reprochar a los historiadores sus errores y omisiones. Lo justo es admirarse por lo que conocieron y progresaron en el conocimiento de estas materias en sus pocas. 46 Realmente, las murallas de Babilonia no superaban los 18 kilmetros, segn nos indica la arqueologa. Errneo es tambin el resto de las dimensiones aportadas sobre la muralla (ancho y alto de 2625 y 105 metros, respectivamente), o que sta contaba con cien puertas, cuando en realidad no superaban la docena (cf. J.C. Margueron, op.cit., 2001, pp. 470-473). 47 Sobre la dominacin aquemnida en Babilonia vase: A.L. Oppenheim: The Babylonian Evidence of Achaemenian Rule in Mesopotamia, en I. Gershevitch (ed.): The Cambridge History of Iran, vol.2, Cambridge 1985, pp. 529-587. 48 Jenofonte, Ciropedia, VIII, 6, 22. Koldewey encontr en Babilonia un edificio que rene todas las caractersticas de los palacios aquemnidas, como el prtico con dos torres cuadradas, la gran sala hipstila, o los paneles esmaltados donde se representaba a los 10.000 Inmortales. Sin embargo, no existe unanimidad a la hora de la datacin de este palacio: se habla bien de Daro I (cf. E. Haerinck: Le palais achmnide de Babylone Iranica Antiqua 10 (1973), pp. 108-132) o bien de Artajerjes II (cf. F. Vallat: Le palais dArtaxerxes II Babylone, NAPR 2 (1989), pp. 3-6). JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
44 (con dos usurpadores nativos al frente), la represin y la destruccin por parte de su antecesor, su hermano Jerjes 49 . La arqueologa demuestra que la capital babilnica no sufri grandes transformaciones bajo el dominio persa, aunque s cierto deterioro en algunos de sus edificios. La ciudad, desde el punto de vista urbanstico, era la misma que haba levantado la dinasta babilnica en el siglo VI a.C., pero convertida en una entidad un tanto disminuida y distante de aquella que haba sido concebida como el centro del mundo. De ella, Herdoto nos dice que tena una planta cuadrangular dividida en dos sectores por el ro ufrates y delimitada por una muralla de excepcionales dimensiones (120 estadios de lado) 50 . En uno de estos sectores se encontraba el santuario consagrado al dios Zeus Belo, en cuya zona central ...hay edificada una torre maciza de un estadio de altura y otro de espesor; y sobre esta torre se levanta otra torre, y otra ms sobre sta, hasta ocho torres. Y la subida a ellas est construida exteriormente y en espiral alrededor de todas las torres, y hacia la mitad de la subida se encuentra un rellano y unos asientos para descansar, donde se sientan y descansan los que suben. Pero sobre la ltima torre hay una gran capilla, y en la capilla hay una gran cama ricamente dispuesta y a su lado se encuentra una mesa de oro. 51 . stas son, segn Herdoto, las principales caractersticas de la Torre de Babel. Su descripcin se ajusta bien a lo que debi ser, en lneas generales, el emblemtico monumento, aunque hay notables imprecisiones; stas pueden estar en parte justificadas si, como nos informan Arriano y Estrabn, la torre que pudo ver el historiador de Halicarnaso estaba muy deteriorada a causa de la destruccin provocada por Jerjes con motivo de la sublevacin de la ciudad hacia 484-481 a.C. 52 .
49 Estrabn (XVI, 1, 5) atribuye al rey Jerjes la destruccin del zigurat de Babilonia, mientras Herdoto (I, 183) le responsabiliza del saqueo del templo de Marduk. Sobre la escasa documentacin cuneiforme relativa a este reinado vase A.L. Oppenheim, op.cit., 1985, pp. 565-567 y sobre el libro XVI de la Geografa de Estrabn vase N. Biffi: Il Medio Oriente di Strabone, Bari 2002. 50 Historia, I, 178. 51 Herdoto, I, 181, 3-5. 52 Arriano, Anbasis, XVII, 2 y Estrabn, XVI, 1, 5. Sin embargo, algunos historiadores consideran excesivo afirmar que Jerjes destruy completamente los santuarios de Babilonia, cuya vitalidad ulterior est bien documentada hasta poca helenstica. En este sentido, vanse P. Briant: Histoire de lEmpire Perse, Paris 1996, pp. 561-562 y A. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
45 El relato herodoteo sita la Torre de Babel dentro de un santuario dedicado a Zeus Belo; ste no es otro que el Esagil, el recinto sagrado de Marduk, la gran divinidad babilnica 53 . En su zona central se levantaba una torre maciza (un ziqqurratu o templo-torre 54 ) de planta cuadrada de 17760 m de lado, aunque sabemos por la arqueologa y la documentacin cuneiforme que su base apenas superaba los 91 metros 55 . Sobre la altura concreta del edificio, Herdoto no se pronuncia, slo habla de la existencia de ocho pisos superpuestos, a pesar de que la tablilla del Esagil indica que ste estaba compuesto por seis pisos y un templo alto 56 . Los accesos al monumento se realizaban, como bien indica el viajero griego, por el exterior y en forma de espiral. Sin embargo, esta ltima indicacin es imposible de verificar, por lo que ha sido objeto de numerosas especulaciones en las diferentes propuestas de reconstruccin de la Torre babilnica 57 . La arqueologa ha sacado a la luz un sistema de escaleras en forma de T en la fachada meridional de la torre, pero desconocemos hasta qu altura conducira. Adems, segn algunos investigadores este esquema ya no estara en uso en poca de Nabucodonosor II 58 debido al nivel hdrico. Pese a este problema crono-estratigrfico, no podemos
KurthS. Sherwin-White: Xerxes destruction of Babylonian temples, en H. Sancisi- WeerdenburgA. Kuhrt (eds.): Achaemenid History II, Leiden 1987, pp. 69-78. 53 La identificacin de Zeus con Marduk es evidente y lgica para un griego. Pero adems, Belo procede sin duda del babilonio Bl (Seor), que era otro nombre de Marduk, sobre todo durante las pocas Neobabilnica y Babilnica Tarda (cf. F. Joanns: Marduk, en: Dictionnaire de la civilisation msopotamienne, Paris 2001, pp. 493-494). 54 CAD, Z, 129, s.v. ziqqurratu. 55 H. Schmid, op. cit., 1995, plano final. 56 A. George, op. cit., 1992, pp. 117. La tablilla del Esagil no cita textualmente el sexto piso por olvido o error del escriba. Habitualmente, entre las lneas 41 y 42 del texto los asirilogos suelen restituir una lnea con las medidas del sexto piso (cf. A. George, op. cit., 1992, pp. 431-432). La lnea 42 seala la existencia del kiu el o capilla alta (el sptimo piso) y del auru (azotea o capilla de la cumbre). Esta descripcin ha dado lugar a un debate sobre un zigurat de Babilonia con siete u ocho pisos (como afirma Herdoto I, 181). En nuestra opinin, el texto cuneiforme hace referencia a un templo de la cima con dos niveles: una planta baja y un piso superior. La torre constara, por tanto, de seis pisos o terrazas y un templo. 57 H. Schmid, op.cit., 1995, pp. 29-40. 58 G. Bergamini: Fouilles rcentes et projets. La mission italienne, 1974-1989, en B. Andr-Salvini (dir.): Babylone, Paris 2008, pp. 529-530. JUAN-LUIS MONTERO FENOLLOS ___________________________________________________________________________________________________________
46 descartar, la existencia de un sistema de acceso mixto, es decir, el esquema en T hasta una cierta altura del monumento y, a continuacin, un recorrido en espiral (como afirma Herdoto) o de rampas en zig-zag en los pisos superiores. Herdoto concluye su relato sobre la Torre de Babel haciendo referencia al tipo de ritual que debi practicarse en este edificio (usado como morada nocturna de la divinidad), as como en el templo de Zeus-Marduk que se construy en sus inmediaciones. Ante la falta de datos obtenidos por su propia experiencia visual, el historiador heleno nos indica que ha recurrido a la informacin proporcionada por los sacerdotes caldeos; aunque de ellos afirma, con un evidente sentido crtico, que sus palabras no son dignas de crdito o que simplemente repito lo que dicen los caldeos, pues yo no lo he visto 59 . Sobre la funcin del templo de la cumbre de la torre afirma que: ... el dios en persona visita la capilla y duerme en la cama, de la misma manera que sucede en Tebas de Egipto... 60 . Sin embargo, a pesar de su escepticismo, tanto el Enuma Elish como la tablilla del Esagil avalan, al menos en parte, los relatos que le facilitaron los sacerdotes caldeos a Herdoto. En la tablilla VI del Poema de la Creacin se puede leer que el templo-torre de Babilonia albergaba una morada para Marduk, Enlil y Enki, edificada en un santuario cuyo nombre era: He aqu, una cmara para nuestro descanso nocturno 61 . Y, por su parte, la tablilla del Esagil, se refiere a la presencia en la parte occidental del templo de la cima del Etemenanki de una cama y un trono para Marduk 62 . Esta actitud crtica del historiador de Halicarnaso est sin duda influenciada por esa tendencia griega de juzgar otras culturas y costumbres segn su grado de desviacin respecto a la conducta social tpicamente helena. El objetivo parece claro, a saber: demostrar las divergencias existentes entre las prcticas de las comunidades brbaras, de un mundo ajeno, y aquellas que constituan las seas de identidad de la civilizacin griega. No por ello, Herdoto deja de ser una fuente til para la historia de Mesopotamia. Bien al contrario, sus relatos son de gran valor para el
59 Historia, I, 182, 1 y 183, 3. 60 Historia, I, 182. 61 En la tablilla VI, 51-64 (cf. J.B. Pritchard: La sabidura del antiguo Oriente, Barcelona 1966, p. 44). 62 A. George, op. cit., 1992, p. 117. LA TORRE DE BABEL ___________________________________________________________________________________________________________
47 estudio de algunos aspectos de la historia de los ltimos imperios mesopotmicos, esto es, de Asiria y Babilonia.