Patrones de Desarrollo en La Ceramica de Naachtun

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Patrones de desarrollo en la cerámica

S E C C I Ó N T E M ÁT I C A
de Naachtún, Petén, Guatemala
Alejandro Patiño*

Fecha de recepción: 12 de octubre del 2014 • Fecha de aprobación: 14 de mayo del 2015.

Resumen: Se presenta en este artículo un análisis de las trayectorias de desarrollo de la cerámica en el


sitio Naachtún entre el Preclásico Tardío (300 a.C.-150 d.C) y el Clásico Terminal (800 d.C.-900/1000
d.C). Se argumenta que la evolución de tratamientos de superficie y catálogos de formas debe entenderse
dentro del contexto de prácticas en las que los habitantes de Naachtún emplearon la manufactura y el
uso de parámetros particulares para establecer y mantener activamente vínculos de afiliación con regiones
específicas del Área Maya. Se apunta que ciertos episodios de la secuencia de afiliación se caracterizaron
por resaltar elementos comunes presentes a lo largo de las tierras bajas a la vez que se reduce la visibilidad
de idiosincrasias locales, mientras que en otros casos se resaltan singularidades en características visibles
y tangibles que evocan asociaciones con sitios y áreas particulares.
Palabras clave: Naachtún, Petén, Área Maya, cerámica.

Abstract: This article analyzes the ceramics’ development path in the archaeological site of Naachtun from
the Late Preclassic (300 BC-150 AD) to the Terminal Classic (800 AD- 900/1000 AD) periods; and
defends that the evolution of surface treatments and catalogues of forms must be considered within the
existence of practices that involved manufacture and the use of particular patterns to establish and actively
maintain association networks with specific regions of the Mayan Area. It is suggested here that certain
episodes of the affiliation sequence were known for the emphasis they made on common elements found
in lowland areas while downplaying local idiosyncrasies; and in other cases, peculiarities are highlighted in
visible and tangible characteristics that recall connections to specific places and areas, emphasizing.
Keywords: Naachtún, Petén, Region Maya, ceramic.

Résumé : Cet article concerne les trajectoires de développement de la céramique dans le site de Naachtún
entre le Préclassique récent (300 av. J.-C. - 150 apr. J.-C.) et le Classique terminal (800-900/1000 apr. J.-C.).
On fournit une analyse des trajectoires d’évolution des traitements de surface et des catalogues de formes
de plaider pour l’existence de pratiques impliquant les modes de fabrication et d’utilisation de la poterie
à établir et à maintenir activement les réseaux particuliers de l’association. On suggère ici que certains
épisodes de la séquence d’affiliation soulignent d’éléments communs tout en minimisant les particularités
locales. En revanche, dans d’autres cas, on met en évidence des particularités visibles et tangibles qui
montrent des liens avec des sites et des domaines particuliers.
Mots-clés : Naachtún, Petén, Zone Maya, céramique.

  * Proyecto Naachtún Petén Norte (Guatemala).

Trace 67, Cemca, junio 2015, págs. 11-38, ISSN: 0185-6286 11


El presente artículo analiza patrones de evolución de la cerámica en el sitio
Naachtún. En particular, se enfoca en el desarrollo de tratamientos de superficie
y catálogos de formas como elementos culturales involucrados en el estableci-
miento de afiliaciones entre los habitantes de Naachtún y los de otros centros
en las tierras bajas Mayas durante el intervalo de tiempo que comprende el
Preclásico Tardío y el Clásico Terminal.
En vez de considerar la cerámica como un elemento pasivo que simplemente
refleja cambios o continuidades en otros ámbitos (por ejemplo, en la organización
doméstica, económica, política, etcétera), me interesa evidenciar cómo parámetros
particulares de manufactura y consumo de cerámica sirvieron para establecer, ma-
terializar y mantener vínculos y asociaciones de diversa índole ( Jones, 2002: 65).
En este sentido, la evolución de los tratamientos de superficie y formas de vasijas
no constituye un desarrollo “natural” que tiene lugar en una secuencia unilineal y
universal de tipologías socioculturales rígidas. En cambio, las características y las
trayectorias diacrónicas de cambio y continuidad de las cerámicas deben entenderse
a partir de otros factores y perspectivas. Se explora la idea de que la evolución de
la cerámica está asociada, en parte, al uso de esta clase de tecnología en procesos
de creación, establecimiento y mantenimiento de vínculos sociales (Latour, 2007).

Documentando conexiones: Aproximaciones teóricas y metodológicas

El uso de elementos técnicos y estéticos específicos en la cerámica, adoptados a


la vez local y regionalmente, constituyen un elemento intrínseco en el proceso de
establecimiento y consolidación de vínculos sociales, afectivos e institucionales
entre individuos y grupos a través de su cultura material. Estas relaciones pueden
visualizarse como una “comunidad de práctica”, definida por Lave y Wenger
(1991) como un conjunto de individuos y grupos que interactúan directa o indi-
rectamente entre sí a través del aprendizaje, difusión, adopción y uso de un reper-
torio compartido de elementos y recursos sociales y tecnológicos. Dicha noción
debe considerarse como una herramienta heurística que guía la identificación de
numerosísimas clases de vínculos y relaciones de interdependencia entre personas
y grupos (Mitchell, 2013: 41). Siguiendo ideas desarrolladas previamente por otros
autores (Heckenberger, 2005; Helms, 1979, 1993; Lau, 2013), sugiero que algu-
nos de estos grupos pueden tomar una diversidad de formas que oscilan entre dos
extremos teóricos de un continuum: El primero ocurre como mancomunidades que
se establecen y se reproducen permanentemente utilizando y referenciando elemen-

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tos reconocidos como foráneos y exóticos para concretar, establecer y reproducir
asociaciones locales. El segundo serían las agrupaciones establecidas a partir de
valores culturales relativamente homogéneos que destacan una herencia común
reconocida como local, dando al tiempo una importancia marginal a referentes
considerados distantes geográfica y culturalmente. El desarrollo de la industria
cerámica en Naachtún, a lo largo del tiempo ofrece ejemplos de variación dentro
de este rango de continuidad, particularmente en lo que concierne a la presenta-
ción de relaciones sociales a través de las características exteriores de cada conjunto
de materiales cerámicos.
Este estudio se cimienta principalmente en análisis de resultados de clasificacio-
nes de materiales cerámicos hechos con base en el método tipo-variedad (Gifford,
1976; Smith y Gifford, 1966). Una parte importante de este trabajo corresponde a
inspecciones visuales de colecciones de referencia guardadas en el Instituto de
Antropología e Historia de Guatemala, vasijas completas exhibidas en el museo
de sitio de Tikal y en colecciones resguardadas en la sede del Atlas Arqueológico de
Guatemala en Dolores. Por otra parte, referentes complementarios están apoyados
en descripciones publicadas en libros y artículos. No obstante, es importante re-
conocer que una limitación significativa de trabajos comparativos de catálogos de
tipos y variedades radica en diferencias de criterio en la identificación de tipos. En
este sentido, comparaciones entre colecciones de Naachtún y las de otros sitios se
enfocan en similitudes y diferencias generales en tratamiento de superficie, forma
y elementos iconográficos y modales compartidos, presentes a nivel del grupo
cerámico (Gifford, 1976).

El Sitio Naachtún

En esta sección, se ofrece una descripción general del sitio arqueológico reportado
en diferentes trabajos (Nondédéo et al., 2013; Nondédéo et al., 2014). Remito
al lector a este material para profundizar sobre las características del sitio y su
desarrollo.
Naachtún se encuentra localizado en el área noreste del Departamento del Petén,
Guatemala (figura 1). En términos generales, los grupos arquitectónicos que compo-
nen el centro del sitio están dispuestos siguiendo un eje este-oeste sobre un aflora-
miento cárstico que bordea un bajo (figura 2). Los principales grupos se identifican
como Grupo C, Grupo A, y Grupo B, dispuestos en un eje oriente-occidente en ese
mismo orden. El primero, está constituido por un conjunto triádico de pequeñas

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 13


dimensiones y una serie de plataformas alargadas. El segundo, comprende la plaza
principal del centro (Plaza Norte) y una serie de pirámides que conforman lo que
parece ser el Grupo E que incluye el templo principal del sitio (Estructura XX).
Finalmente, el Grupo B está constituido por un sistema de estructuras alargadas y
cuartos dispuestos alrededor de plazas. Hacia el sur de este alineamiento de grupos
hay varios conjuntos de patios y estructuras. Los elementos arquitectónicos que
componen todos estos grupos y otros conjuntos incluyen rellenos de construcción,
basureros y otras clases de depósitos que incluyen, entre otras clases de artefactos,
materiales cerámicos. A continuación presento la información actual concerniente
a estos últimos

Golfo de México

Becán

Área del Calakmul


Bajo Naachtún
Usumacinta El Mirador Río Azul
Uaxactún Nakum
Naranjo
Piedras Negras Tikal
Buenavista
del Cayo Mar
Caribe

Océano 0 50 100 km

Pacífico
Figura 1 - Mapa del Área Maya mostrando
la localización geográfica de Naachtún;
de sitios y zonas discutidos en el artículo
(Dibujo de Alejandro Patiño).

14 Alejandro Patiño
Figura 2 - Mapa del área central de Naachtún (Proyecto Naachtún).
Características generales de la secuencia cerámica de Naachtún

La información concerniente a la cerámica de Naachtún que presentamos está basada


en los trabajos de Forné y Patiño (2013), Martínez y Forné (2014) y Patiño, (2011
y 2013). Incluyo también información reciente recabada durante la temporada de
campo del 2014, así como su análisis y actualizaciones hechas al esquema de la se-
cuencia cerámica que se viene desarrollando desde 2010. En términos generales, la
secuencia cerámica de este sitio se divide actualmente en cuatro complejos cerámicos
(tabla 1). Nos enfocaremos en la información concerniente a los complejos y facetas
relativamente mejor definidos y entendidos en la actualidad en Naachtún, como
Kuts’ (ubicado temporalmente dentro del periodo Preclásico Tardío: 300 a.C.-150
d.C.), Balam y sus facetas temprana, intermedia y tardía (periodo Clásico Temprano:
150/200 d.C.-600 d.C.), la faceta tardía del Complejo Maax (Clásico Tardío: 600-
800 d.C.) y el Complejo Muuch (Clásico Terminal: 800-950 d.C.) y sus facetas.
Dejo afuera de la discusión la evidencia sobre las facetas tempranas e intermedias
del Complejo Maax debido a la limitada evidencia concerniente a éstas. Asimismo,
no hay por el momento evidencia de cerámica del Preclásico Medio en Naachtún,
de modo que no se discute aquí dicho tema.

Complejo cerámico Faceta Fechas aproximadas


2?
Muuch
1 830-1100? d.C.
3 750-830 d.C.
Maax 2
1 600-750 d.C.
3 500/550-600 d.C.
Balam 2 350-500/550 d.C.
1 150-350 d.C.
Kuts’ ?-150 d.C.
Tabla 1 - Tabla de complejos cerámicos y sus cronologías tentativas en Naachtún.

El Complejo cerámico Kuts’

El Complejo cerámico Kuts’ se localiza, temporalmente, dentro del Periodo Pre-


clásico Tardío. Hasta la fecha, la mayoría de las cerámicas pertenecientes a este
complejo se recuperaron en depósitos secundarios, usualmente mezclados con

16 Alejandro Patiño
cerámicas de épocas posteriores. El inventario de materiales identificado para el
Complejo Kuts’ incluye tipos pertenecientes a los grupos cerámicos Sierra, Polvero,
Flor y Zapote (figura 3). Dentro de este conjunto, predominan cerámicas con
engobes rojos (generalmente aplicados sobre un engobe más claro) y superficies
cerosas asignadas al Grupo Sierra. No obstante, es crítico mencionar que no hemos
documentado hasta la fecha estas cerámicas en contextos sellados y sin mezcla con
otros materiales en Naachtún.

Figura 3 - Ejemplar de borde


de cerámica del grupo Sier-
A B ra: A) Superficie exterior;
B) superficie interior (Fotos
0 3 cm
de Alejandro Patiño).

El Complejo cerámico Balam

Está datado en el periodo Clásico Temprano. Evidencia de la faceta temprana del


Complejo Balam está claramente corroborada en los niveles más bajos sellados
documentados en diferentes sectores de Naachtún. Una peculiaridad de la faceta
temprana del Complejo Balam es la presencia de al menos dos industrias cerámicas
bien diferenciadas. En términos de sus características, descritas adelante, considero
las cerámicas a la faceta temprana del Complejo Balam como ejemplos del estadío
(stage en inglés) “protoclásico” en las tierras bajas mayas. Aquí, sigo la definición
de Brady y colegas, la cual describe el estadío “protoclásico” que se ubica crono-
lógicamente entre el final del Preclásico Tardío y el inicio del Clásico Temprano
como “a content defined unit delimited by the appearance and disappearance of
a broad series of ceramic attributes” (Brady et al., 1998: 18-22). En este sentido,
mantengo abierta la posibilidad de que dos conjuntos de cerámicas que se discuten
a continuación sean contemporáneos, aunque cada uno puede constituir un ejem-
plo de los desarrollos característicos del estadío “protoclásico” antes y después del
150 d.C. De acuerdo a este esquema, el primero estaría constituido exclusivamente
por cerámicas monocromas con acabados cerosos, mientras que el segundo incluye
cerámicas policromas, así como acabados cerosos y lustrosos (Brady et al., 1998).
Estas propuestas deben ser corroboradas en el futuro.

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 17


El primer grupo pertenece mayoritariamente a cerámicas monocromas anaranja-
das, rojas, negras y sin engobe de los Grupos Iberia, Sierra, Polvero y Zapote, siendo
predominantes los materiales del segundo grupo. Se caracterizan por sus acabados
cerosos, desgrasantes de tiestos en las pastas y particularmente la consistencia
blandísima de estas pastas, lo que indica una mala cocción de vasijas resultante
de exposición a una fuente de calor con una muy baja temperatura. Este conjun-
to de cerámicas se encuentra sobre todo dentro de la matriz de suelos arcillosos
localizados por debajo de etapas de construcción, pero nunca aparecen asociados a
elementos arquitectónicos como ocurre con el primer grupo (Patiño, 2013). El
inventario de formas documentado para estos materiales incluye recipientes con
paredes rectas, fondos planos y bordes engrosados con labios cuadrados, con inci-
siones poco profundas hechas antes de aplicar el engobe y cocer la vasija, recipientes
con boca restringida, cuerpo globular u ovoide, cuello largo y bordes ligeramente
inclinados hacia adentro, vasijas hemisféricas con bordes directos, recipientes no
engobados con cuerpo globular, cuello corto y bordes ligeramente curvados hacia
fuera. Para una discusión más detallada sobre la cronológica relativa establecida para
el periodo Clásico Temprano con base en seriaciones de materiales provenientes
de excavaciones, véase Patiño, (2013, capítulo 4).
El segundo conjunto de cerámicas incluye las monocromas anaranjadas, negras
y sin engobe pertenecientes a los grupos Águila, Balanza, Caldero, Dos Arroyos,
Quintal/Triunfo, respectivamente, así como otros conjuntos a los que no se les
ha asignado un grupo cerámico determinado. Esta clase de materiales aparecen
exclusivamente asociados a la arquitectura, particularmente en rellenos de pisos
presentes en las fases de construcción más tempranas de ciertos sectores del sitio
(Patiño, 2013: 73-89). Una forma particular a este conjunto son recipientes con
ángulo basal agudo en Z, paredes rectodivergentes con alturas promedio inferiores
a 6.0 cm y plausiblemente fondos cóncavos con bases anulares.
La faceta temprana del Complejo Balam (Balam 1) es seguida por una faceta
intermedia (Balam 2) caracterizada por un uso generalizado de acabados lustrosos,
presencia de engobes monocromos, colores jaspeados y una disminución significa-
tiva de cerámicas con superficies cerosas. Las cerámicas sin engobe continúan en
uso. Los grupos cerámicos característicos de la faceta tardía son Águila (engobe
anaranjado), Balanza (engobe negro), Caldero (engobe o self-slip ante con pin-
tura policroma), Dos Arroyos (engobe anaranjado con pintura policroma), Dos
Hermanos (engobe rojo), Quintal/Triunfo (sin engobe), Remate (engobes rojos
y pastas duras), y Yaloche (engobes crema con pintura policroma), así como un
conjunto de tipos cerámicos que no han sido asignados a un grupo.

18 Alejandro Patiño
Una característica importante de los menajes de la faceta intermedia es la pre-
sencia de tipos y grupos cerámicos que pueden ser asociados en origen a un sitio
particular, aunque estos constituyen un conjunto relativamente pequeño. Dichos
materiales están representados por vasijas de reborde y pestaña basal, lados rec-
todivergentes, fondos cóncavos y bases anulares del tipo Caal Rojo Policromo:
variedad Caal (figura 4). Éste es reportado inicialmente en el sitio Río Azul
(Adams, 1999: 86) y muy posiblemente es originario de allí como lo indica la alta
frecuencia de esta cerámica en colecciones procedentes de dicho sitio (Patiño, ob-
servación personal en la colección de la ceromática del Instituto de Antropología
e Historia de Guatemala, 2008). Un elemento adicional que corrobora, en parte,
esta observación, es un tiesto del Grupo Ratones (tipo Competencia Inciso: varie-
dad Competencia) recogido en los remanentes de una sepultura saqueada en 2011
(Patiño, 2013: 206) (figura 5). Dicho material se ha documentado en depósitos de

A B

0 3 cm

Figura 4 - Ejemplar de Caal Rojo Policromo: variedad


Caal procedente de Naachtún: A) Superficie exterior;
B) superficie interior (Fotos de Alejandro Patiño).

0 3 cm

Figura 5 - Ejemplar de Competencia Inciso: variedad Competen-


cia encontrado en Naachtún (Foto de Alejandro Patiño).

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 19


élites asociadas a Teotihuacán a lo largo de las tierras bajas (Iglesias, 2003: 186).
Este material se asemeja a vasijas producidas en Puebla durante el periodo de
dominación de Teotihuacán en dicha región (Rattray, 2001: 93-95). Sin embargo,
el hecho de contar únicamente con un solo caso (n=1) en Naachtún indica que
esta tendencia y sentido de afiliación fueron muy restringidos entre la población
de este centro.
En lo que concierne a los inventarios de formas identificados para la faceta
intermedia, estos incluyen vasijas con pestañas basales (en promedio 1.5 cm de
largo, a veces más) y ángulos agudos en Z basales con paredes rectodivergentes
con alturas de 6.0 centímetros o más, fondos cóncavos y bases anulares; vasijas con
ángulos basales en Z redondeados, paredes rectodivergentes, fondos cóncavos y
bases anulares, jarras con cuellos cortos, bordes directos y cuerpos globulares; vasijas
hemisféricas con bordes directos y bases anulares; recipientes con boca restringida,
cuerpo globular, cuellos altos, bordes ligeramente curvados hacia fuera y cuerpos
globulares, tapaderas hemisféricas con reborde y jarras de boca amplia, cuello alto,
bordes gruesos doblados hacia a fuera y paredes gruesas.
La faceta tardía del Complejo Balam (Balam 3) se determinó de forma definitiva
a partir de un nuevo análisis de los materiales recogidos en los Sondeos 8 y 12 de
la Operación II.2 Bis de la temporada 2013 en el 2014. Se documentan impor-
tantes continuidades con la faceta anterior, incluyendo el uso común de acabados
lustrosos, engobes monocromos y jaspeados, decoración policroma, e inventarios de
formas, incluyendo vasijas cilíndricas trípodes con soportes rectangulares vacíos y
vasijas sin engobe estriadas con cuellos altos, bordes doblados hacia afuera y labios
puntiagudos de los grupos Encanto y Triunfo.
Al mismo tiempo, se aprecian una serie de innovaciones importantes en vasijas
monocromas y policromas abiertas. Particularmente significativo es el incremento
de recipientes con pestañas basales con longitud promedio de 1.0 cm o menos,
paredes rectodivergentes, fondos cóncavos, bases anulares y bordes más abiertos ca-
racterizados por ángulos de apertura promedio de 45°. Éstos muestran programas
complejos de decoración policroma en la superficie interior de las vasijas y no en
el exterior y la parte superior de las pestañas basales como ocurre en vasijas de
pestaña basal comunes en la faceta intermedia. Este mismo patrón se aprecia en
las áreas de Uaxactún y Tikal durante la segunda mitad del siglo VI d.C. (Culbert,
1993; Finamore y Houston, 2010: 108-109; Smith, 1955), así como en el norte de
Belice entre el final del siglo VI y la primera mitad del siglo VII d.C. (Cheetham,
2011 [2004]: 133-134, figura 8.4). En Naachtún, un motivo común y diagnóstico
presente en los programas de decoración policroma lo constituye la figura de un

20 Alejandro Patiño
ave con cuello largo, cabeza ovalada con ojos saltones y un pico largo que se curva
en la punta. Tanto el cuello como la cabeza están delineados en negro y colora-
dos en rojo, mientras que los ojos y el pico son amarillos (figura 6). Curiosamente,
este patrón de cambio continúa la tradición local de enfatizar consistencia con
parámetros regionales, observada durante la faceta intermedia.
También, se aprecia la presencia ininterrumpida de Caal Rojo Policromo: va-
riedad Caal, el cual constituye un material posiblemente importado de Río Azul
(figura 4). Otra innovación importante es la aparición de recipientes policromos
anaranjados hemisféricos con bordes ligeramente curvados hacia adentro con bases
anulares o fondos planos pertenecientes al Grupo Saxché.

0 3 cm

Figura 6 - Ejemplos de programas de decoración policroma con perfiles de cabezas de pájaros en vasijas de la faceta
tardía del complejo Balam (Fotos de Alejandro Patiño).

El Complejo cerámico Maax

Ubicado temporalmente dentro del periodo Clásico Tardío, se caracteriza por la


aparición de nuevos grupos cerámicos que incluyen Infierno, Cambio/Encanto,
así como un incremento en vasijas pertenecientes al Grupo Tinaja y la presencia
predominante del Grupo Remate. Como mencioné al principio de este artículo, voy
a centrar mi discusión en la faceta tardía de éste, puesto que es la mejor definida.
La faceta tardía del Complejo Maax se caracteriza por la presencia de vasijas
trípodes con soportes sólidos de botón o troncónicos huecos de sonaja en platos trí-
podes, paredes rectodivergentes cortas con bordes reforzados, directos o ligeramente

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 21


curvados hacia fuera, fondos planos e inflexiones interiores en algunos casos. Tam-
bién se observa este mismo tipo de recipiente sin soportes o con rebordes basales
muy cortos. Esta forma se encuentra tanto en conjuntos de cerámica monocroma
roja y negra de los grupos Remate, Infierno y Tinaja, así como en materiales poli-
cromos con engobe base anaranjado del grupo Palmar. Una característica interesante
observada en estos recipientes, en vasijas hemisféricas con borde directo bien abier-
tas, es la tendencia general a no aplicar capas de engobe o un self-slip muy delgado
sobre las paredes exteriores de las vasijas, aunque se observan ejemplos en modelos
pertenecientes a la faceta tardía del Complejo Balam. Otra forma característica
es la vasija con silueta compuesta, fondo plano, hombros angulares, a veces o con
tres soportes de botón sólidos o con y sin decoraciones geométricas, incisas sobre
el hombro o líneas horizontales paralelas sobre el cuerpo (figura 7).
Otras innovaciones importantes de
la faceta tardía del Complejo Maax
son: 1) vasijas cilíndricas policromas y
monocromas con fondo plano y borde
directo; 2) vasijas globulares con fondo
plano, bordes gruesos ligeramente cur-
vados hacia adentro, bocas ligeramen-
te restringidas, capas gruesas de engobe
rojo o rojo jaspeado con manchas de
cocción grises o ante aplicadas sobre las
superficies internas y la parte superior
externa del borde, hileras horizontales
de impresiones profundas de dedos
sobre la superficie exterior del hombro,
por lo general inmediatamente encima
de un registro sin engobe.
Conjuntos de cerámicas sin engobe
con forma hemisférica fondo plano y
jarras con cuerpo hemisférico, cuellos
largos y cortos y bordes ligeramente
curvados o doblados hacia afuera (usual-

Figura 7 - Ejemplo de vasija compuesta con soportes de


la faceta tardía del complejo Maax (Fotos de Alejandro
Patiño). 0 5 cm

22 Alejandro Patiño
mente con el doblez generalmente abarcando una longitud de 2.0 cm o más) y labios
puntiagudos o redondeados también presentes. Otras categorías importantes son
las vasijas globulares con fondo plano, bordes gruesos ligeramente curvados hacia
adentro, bocas ligeramente restringidas, capas gruesas de engobe negro o negro
moteado aplicadas sobre las superficies internas y la parte superior externa del borde,
hileras horizontales de impresiones incisas de dedos sobre la superficie exterior del
hombro, por lo general próximo y encima de un registro sin engobe (tipos cerámicos
Tres Micos Impreso, Chinjá Impreso y Chaquiste Impreso, figura 8), este último
muy escaso y exclusivo de la faceta tardía del Complejo Maax. También se observan
recipientes con boca restringida, cuerpo globular, cuello alto y bordes ligeramente
curvados hacia afuera con estampado o impresiones pequeñas colocadas alrededor
del cuello (clasificadas dentro del tipo Pantano Impreso, variedades Pantano y Es-
tampada); vasijas con silueta compuesta, particularmente entre tipos monocromos
negros y negros moteados. Un elemento particular de la faceta tardía del Complejo
Maax es la presencia de acabados jabonosos logrados a partir de la aplicación de
capas gruesas de engobe sobre la superficie de las vasijas, aunque estos constituyen
un porcentaje muy pequeño dentro del inventario de materiales pertenecientes a
la faceta tardía del este complejo.

A
B

0 3 cm

Figura 8 - Ejemplares de tipos impresos: A) Chinjá Impreso;


B) Tres Micos Impreso; C) Chaquiste Impreso (Fotos de
Alejandro Patiño).

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 23


Una innovación significativa la constituye la presencia muy visible de cerámicas
originarias de áreas afuera del Petén central. Estos menajes están representados
principalmente por vasijas del grupo Chablekal, Belice y Santa Rosa. En lo que
respecta al primero, estudios de composición química de pastas de ejemplares de
otros sitios utilizando Análisis Instrumental de Activación de Neutrones muestran
que estos provienen del área del bajo río Usumacinta (Bishop et al., 2005: 29-31).
En Naachtún, ejemplares del grupo Chablekal ocurren como vasijas compuestas
trípodes con fondo doble de sonaja con soportes hemisféricos huecos (tipos Telchac
Compuesto: variedad Telchac y un tipo no determinado negro sobre gris) (figura 9).
La segunda clase (tipos Platón Punzonado Inciso: variedad sin especificar, Gallinero
Acanalado y Belice Inciso), posiblemente fue importada de algún centro localizado
en el valle del río Belice (Gifford, 1976). La forma más común hallada hasta la
fecha en Naachtún la constituyen vasijas con forma de barril, bordes ligeramente
incurvados, boca restringida y bases planas (figura 10). Finalmente, las cerámicas
del grupo Santa Rosa (Suktán Crema Polícromo: variedad sin especificar) se ca-

Figura 9 - Ejemplar de cerámica del grupo


Chablekal (tipo Telchac Compuesto) hallado
en Naachtún (Foto de Alejandro Patiño).

0 3 cm

Figura 10 - Ejemplar de cerámica del grupo Belice (tipo Platón Punzonado Inciso) encontrado
en Naachtún (Foto de Alejandro Patiño).

24 Alejandro Patiño
racterizan por el uso de decoración policroma aplicada en reserva sobre una base
crema en recipientes con paredes rectodivergentes y bordes directos y recipientes
cilíndricos (figura 11). Materiales particularmente comunes en la zona del río
Usumacinta controlada por el sitio Piedras Negras, la cual parece ser su punto de
origen (Golden et al., 2008: 262; Muñoz, 2004).

0 3 cm

Figura 11 - Ejemplares de cerámica del grupo Santa Rosa (tipo Suktan Crema Polícromo) encon-
trados en Naachtún (Foto de Alejandro Patiño).

En lo que concierne a cerámicas policromas, se observa en la faceta del Com-


plejo Maax la presencia de cerámicas crema policromas del grupo Zacatal, aunque
estas ocurren en proporciones significativamente bajas (Patiño, 2011: 103-105).
Cabe destacar, entre éstas, ejemplares del llamado “Estilo Holmul” (tipo Cabrito
Crema Policromo: variedad Cabrito) provenientes de Naranjo o de centros de
producción asociados a este sitio, tales como Buenavista del Cayo (Reents-Budet
et al., 2000) (figura 12). Asimismo, aparecen vasijas anaranjadas policromas con
silueta compuesta, borde directo o ligeramente curvado hacia adentro y base anu-
lar o recipientes hemisféricos pertenecientes al Grupo Tich’ (Boucher y Palomo,
1989: 507-509), caracterizadas por presentar acabados mucho más opacos que los
del grupo Palmar, así como la aplicación de capas irregulares de engobe dejadas
por trazos de brochazos (figura 13). Otro conjunto importante lo constituye el
grupo Chunhuitz (representados por Anonal Policromo y un tipo policromo
anaranjado no determinado), aunque este material ocurre en proporciones bajas

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 25


0 3 cm

0 3 cm

Figura 12 - Ejemplares de recipientes Cabrito Crema Polícromo: variedad Cabrito


hallados en Naachtún (Fotos de Alejandro Patiño).

26 Alejandro Patiño
Figura 13 - Ejemplar de cerámica del grupo Tich’ (Chimés Naranja
Policromo: variedad Chimés) (Foto de Alejandro Patiño).

0 3 cm

0 3 cm

0 3 cm
A Figura 14 - Programas de decoración en cerámica policroma naranja
de la faceta tardía del complejo Maax (Fotos de Alejandro Patiño).

y se concentra en áreas muy específicas del sitio. Vínculos con el centro del Petén
están indicados por la presencia de un diseño consistente en un círculo con cuatro
“pétalos” equidistantes en negro en vasijas anaranjadas policromas (tipo: Palmar
Naranja Policromo) (figura 14b). Este motivo ha sido documentado hacia finales
del siglo VIII d.C. en Tikal, Naranjo y Nakum (Herring 1995/1996: 35, 39-40).
Asimismo, se observan diseños de “cruz de Kan” en vasijas naranja policromas
dibujados como elementos individuales, así como partes de figuras más complejas
(figura 14a). Estos aparecen en otras regiones del Petén entre la segunda mitad
del siglo VII y la primera del VIII d.C. (Reents-Budet, 1994: 20, 330, figura 36).

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 27


El Complejo cerámico Muuch

El último complejo cerámico de la secuencia cerámica de Naachtún es Muuch. Éste


se subdivide en al menos dos facetas (Forné y Patiño, 2013), aunque esta propuesta
requiere más elaboración y evidencia. La primera faceta se caracteriza por su fuerte
continuidad modal y tipológica con la faceta tardía del Complejo Maax. Articular
los elementos distintivos de dicha faceta de Muuch representa un incremento im-
portante en la proporción de tipos monocromos con superficies cerosas (Forné y
Patiño, 2013). De hecho, este tratamiento de superficie se aprecia en recipientes de
diferentes clases, muchas de las cuales parecen haber tenido funciones relacionadas
con el almacenamiento, preparación y servicio de alimentos. Este conjunto incluye
vasijas hemisféricas con borde directo o recipientes globulares o hemisféricos con
borde incurvado engrosado.
También se observan elementos de continuidad con el complejo anterior en
términos de la presencia de los Grupos Tinaja, Belice y Tich’, así como con la
presencia de vasijas con silueta compuesta con decoración de incisiones y precoc-
ción sobre los hombros. Por otra parte, se documentan innovaciones importantes,
particularmente la presencia de tipos pertenecientes a los grupos Altar y Balancán
originarios del área del bajo Usumacinta (Bishop et al., 2005) (figura 15), el uso de
bandas horizontales de 1.0 cm de ancho de engobe sobre la superficie interna
de bordes de vasijas monocromas con cuello largo, así como proporciones altas de
vasijas con forma de barril con boca restringida, y bordes rectos (observada parti-
cularmente entre los grupos Belice y Tinaja).
Un aspecto interesante de las cerámicas del Complejo Muuch es el incremento
de elementos reminiscentes de modos comunes en las Tierras Bajas del Norte.
En particular, un elemento diagnóstico de las cerámicas del Clásico Terminal es

0 3 cm
Figura 15 - Cerámica naranja fino del grupo Balancán (Foto de
Alejandro Patiño).

28 Alejandro Patiño
la aplicación de incisiones pre y postcocción en forma de una cuadrícula de líneas
rectas perpendiculares hechas en la superficie interior de vasijas hemisféricas con
bordes directos y recipientes globulares o hemisféricos con bordes ligeramente
incurvados e impresiones sobre el hombro (figura 16). Este último hallazgo es signi-
ficativo por dos aspectos: primero, este patrón evidencia una tendencia a reelaborar

0 3 cm

Figura 16 - Fragmentos de vasija globular con bordes ligeramente incurvados con incisiones en su
superficie interior tipo. A) Superficie interior; B) Superficie interior (Fotos de Alejandro Patiño).

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 29


parámetros de manufactura preexistentes en Naachtún (y en general en la región
del Petén) en recipientes comunes como la forma globular con bordes incurvados,
boca restringida e impresiones sobre el hombro. Segundo, el modo representado
por las incisiones sobre la superficie interior es particularmente común hacia el
norte en recipientes abiertos (molcajetes), especialmente en Campeche y Yucatán
(Ball, 1977; Brainerd, 1958), mientras que en Naachtún este modo se aprecia en
recipientes globulares tipo Chinja Impreso como el que se ilustra en la figura 16.
Esta característica constituye un ejemplo de procesos de reelaboración cultural a
través de la presencia muy visible de nuevos elementos culturales introducidos en
los parámetros locales preexistentes.

Analizando las cerámicas de Naachtún como evidencia de desarrollo


de conexiones sociales en las Tierras Bajas Mayas

En términos generales, se observan consistencias importantes entre el catálogo


de grupos cerámicos encontrados en el sitio Naachtún y aquellos reportados para
otros sitios, indicando asociaciones culturales estrechas entre ellos. Por ejemplo, las
características tipológicas y formales de las cerámicas del Complejo Kuts’ presentan
elementos comunes con aquellas de la Cuenca Mirador (Forsyth, 1989), indicando
conexiones sociales, económicas y culturales con esta área. No obstante, se encuen-
tran también elementos que indican conexiones con el norte de Belice y el sur de
Campeche (Patiño, 2013). Sin embargo, es importante observar que el catálogo
de cerámicas del Complejo Kuts’ y el de las áreas mencionadas se caracterizan por
su relativa homogeneidad en acabado y tratamiento de superficie, ejemplarizada
por la predominancia de superficies cerosas y engobes rojos (aunque es conveniente
mencionar la presencia de una minoría con engobes crema, negro y naranja). Ello
sugiere que los habitantes del Preclásico de Naachtún formaron parte de comu-
nidades de práctica cuya producción cerámica enfatizó en catálogos de elementos
estéticos y técnicos compartidos con poblaciones de otros centros.
El Complejo Kuts’ es seguido temporalmente por la faceta temprana del Com-
plejo Balam. Ésta da paso a una marcada heterogeneidad caracterizada por vajillas
con acabados cerosos y lustrosos, así como por la introducción de decoración poli-
croma. Existen dos elementos particularmente interesantes sobre estas cerámicas:
en primer lugar, los materiales con acabados cerosos y lustrosos parecen tener
distribuciones mutuamente exclusivas en el sitio, siendo los primeros hallados en
suelos arcillosos cubiertos por arquitectura y los segundos comunes en rellenos

30 Alejandro Patiño
sellados de pisos que constituyen las etapas más tempranas de los complejos arqui-
tectónicos donde se encuentran. En segundo lugar, los inventarios de formas y las
características estéticas y técnicas de las cerámicas con acabados cerosos indican
afiliaciones sociales con la Cuenca Mirador (Forsyth, 1989), mientras que el se-
gundo grupo con superficies lustrosas está relacionado con materiales reportados
en el sur de Campeche (Ball, 1977), el norte de Belice (Gifford, 1976) y sitios de
la región del Petén guatemalteco como Nakum (Zralka et al., 2011: 902, 905).
Este patrón indica la presencia de al menos dos referentes de afiliación y varias
comunidades de práctica, las cuales parecen seguir principios de afiliación marca-
damente exclusivos y excluyentes.
Para la faceta intermedia del Complejo Balam, datada entre 350-550 d.C., se
aprecia una tendencia a seguir parámetros tecnológicos y estéticos encontrados en
cerámicas del centro del Petén, exclusivamente entre sitios asociados políticamente
a través de su vinculación con grupos de élite locales con afiliaciones teotihuacanas.
En particular, un grupo específico de vasijas lo constituyen: recipientes cilíndricos
trípodes con soportes rectangulares huecos con decoración incisa y gubiada que
indican afiliaciones con élites reales mayas conectadas a grupos teotihuacanos
llegados a las tierras bajas durante la segunda mitad del siglo IV d.C. (Rattray,
2001: 115). La presencia del único ejemplar del grupo Ratones, hasta la fecha, y
su posible asociación contextual refuerzan esta observación. Ello sugiere un in-
terés particular por identificarse con este centro, sus representantes, o los ideales
representados por ambos. En general, las características formales de las cerámicas
de Naachtún documentadas para mediados y finales del Clásico Temprano enfa-
tizan similitud con cerámicas de otros sitios, así como tendencia a concordar con
parámetros compartidos regionalmente que incluye la presentación de elementos
idiosincráticos a partir de elementos compartidos. Por otra parte, la presencia de
dicho texto en los remanentes de un contexto funerario, como lo sugiere su inclusión
original en una sepultura, es consistente con patrones documentados en diversos
sitios en Mesoamérica con conexiones teotihuacanas (Carballo, 2013, p. 128).
La faceta tardía del Complejo Maax (750-830 d.C.) se caracteriza por la
presencia de vasijas y grupos cerámicos que pueden ser claramente asociados, en
este caso a un área geográfica, cultural y política. En este sentido, se aprecia aquí
una tendencia a resaltar y apreciar positivamente diferencia en afiliación, en clara
divergencia con lo observado durante el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano.
El inventario de materiales con afinidades claramente no locales incluye tipos
pertenecientes a los grupos Chablekal (Telchac Compuesto), Santa Rosa (Suktán
Crema Policromo) y Belice (Belice Inciso, Platón Punzonado Inciso, Gallinero

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 31


Acanalado) originarios del área del Usumacinta y Belice respectivamente. Por otra
parte, ejemplares de Cabrito Crema Policromo: variedad Cabrito pertenecientes al
llamado “estilo Holmul” (Reent-Budet et al., 1994: 179) posiblemente proceden
de las áreas de Naranjo, Holmul y Buenavista del Cayo, donde la producción de
recipientes “estilo Holmul” experimentó apogeo durante el siglo VIII d.C. (Looper
et al., 2009).
En Naachtún, ejemplares de Cabrito Crema Policromo hallados en excavaciones
realizadas en 2010 y 2014, aparecen en depósitos que incluyen materiales Gris Fino,
o precedidos por rellenos con estas cerámicas, lo que refuerza la propuesta de una
fecha dentro de la segunda mitad del siglo VIII d.C. Esta observación presenta un
alto nivel de correspondencia con la cronología propuesta para el “estilo Holmul”
por Looper, Reents-Budet y Bishop entre 675 y 750 d.C (Looper et al., 2009). En
el transcurso de las excavaciones realizadas este año en el Patio 22 del Grupo B de
Naachtún, se recogieron fragmentos de dos ejemplares con diferencias notables
en términos de la calidad de la superficie y la ejecución de los diseños de ambos
vasos (figura 12). El ejemplar con ejecución más virtuosa y cuidada presenta una
serie de elementos distintivos que incluyen una banda celeste, las caderas y las
piernas del Dios del Maíz representadas de frente y un enano (figura 12b). Estos
son diagnósticos de vasijas cilíndricas producidas para consumo de la corte real de
Naranjo, particularmente para uso de un individuo aludido en textos conocidos en
dichos vasos como “El del Pedernal” (He of the Flint) (Reents-Budet et al., 1994:
184), identificado por Martin y Grube (2008: 80-81) como K’ahk’ Ukalaw Chan
Chaak, quien accede como gobernante de Naranjo en 755 d.C. El segundo ejemplar
es similar a cerámicas reportadas para los remanentes de un taller cerámico en el
sitio de Buenavista del Cayo, asociado a un palacio de élite agrupado políticamente
a Naranjo durante los siglos VII y VIII d.C. y que produjo vasos cilíndricos “estilo
Holmul” para élites menores, los cuales se caracterizan por su menor calidad de
ejecución (Reents-Budet et al., 1994: 184-185; Reents-Budet et al., 2000, figura
24). La presencia de ambos tipos de vasijas en Naachtún sugiere afiliación a las
redes de alianza establecidas entre la realeza de Naranjo y otras élites.
Durante el Clásico Terminal, representado por el complejo cerámico Muuch y
sus facetas, se aprecia una disminución significativa de las frecuencias de tipos po-
licromos del Grupo Palmar y el incremento de cerámicas del Grupo Tich’ y otros
materiales agrupados temporalmente dentro de la categoría “Campeche Lustroso”
definida por Ball (1977). Se observa, también, la aparición de tipos Naranja Fino
originarios del área del Usumacinta, así como aumentos en las cantidades de ce-
rámicas del grupo Belice provenientes del valle del mismo nombre. En general,

32 Alejandro Patiño
cambios, adiciones e incrementos observados en los inventarios de grupos cerámicos
claramente indican tanto reconfiguraciones como intensificación de relaciones de
asociación con comunidades de práctica afuera de las tierras bajas centrales.
Sin embargo, las reconfiguraciones de vínculos no se limitan a patrones de consu-
mo de cerámicas claramente foráneas. Dichas reelaboraciones incluyen recipientes
locales que combinan elementos modales Peteneros y de partes septentrionales del
Área Maya. La presencia de esta clase de objetos no solamente indica un incremento
en la variación de referentes culturales empleados para establecer asociaciones, sino
también la extensión de las reconfiguración de los referentes de las comunidades
de práctica de Naachtún, al punto que incluye elementos visiblemente utilitarios
que asocian personas y grupos en contextos domésticos.

Conclusiones

En síntesis, el desarrollo diacrónico de la cerámica en Naachtún evidencia la


existencia de comunidades de práctica que enfatizaron una herencia común con
otros sitios por medio de la manufactura y uso de cerámicas con características
consistentes con elementos documentados a lo largo de las tierras bajas centrales
durante el Preclásico Tardío y mediados y finales del Clásico Temprano. Durante
el inicio del Clásico Temprano, el final del Clásico Tardío y el transcurso del Clá-
sico Terminal, en cambio, las comunidades de práctica de Naachtún muestran un
interés no solamente por resaltar afiliaciones a regiones particulares a través del uso
distintivo de ciertos elementos, sino también un énfasis por distinguir elementos
tangibles y visibles que referencian en las características de los menajes redes de
asociación relacionadas a áreas geográficas particulares.
Las características de las cerámicas del Preclásico Tardío en Naachtún claramente
muestran afiliaciones con sitios y superficies geográficamente localizados en las
áreas contiguas del centro del Petén, el sur de Campeche, la Cuenca Mirador y el
norte de Belice. Un patrón similar se documenta para las facetas intermedia y tar-
día del Clásico Temprano en Naachtún. Las cerámicas documentadas para dichas
épocas incluyen formas y elementos de inspiración foránea referentes a sitios y
zonas culturales muy distantes: Teotihuacán; empero, estos elementos ocurren en
proporciones muy bajas dentro del conjunto de cerámicas de Naachtún comparados
con otros tipos de formas (Patiño, 2013: 174). Ello indica patrones de consumo y
manufactura muy restringidos para esta clase de materiales en el sitio, sugiriendo
que elementos relacionados con referentes visiblemente no mayas fueron utilizados

Patrones de desarrollo en la cerámica de Naachtún, Petén, Guatemala 33


por un sector muy reducido de la población de Naachtún. En términos generales,
las características modales de las cerámicas de la parte media y final del Clásico
Temprano enfatizan principalmente vínculos con centros de la región del Petén.
Un caso interesante son las cerámicas de la faceta temprana del Complejo Balam.
Aquí, se aprecian dos industrias cerámicas claramente definidas con distribuciones
contextuales aparentemente muy diferentes. El grupo con cerámicas monocromas
y policromas con superficies lustrosas se relaciona con cerámicas de la Cuenca
Mirador, el sur de Campeche, el oriente del Petén y áreas de Belice. Cada conjunto
parece constituir una referencia exclusiva, sugiriendo una fragmentación de las
redes de interacción del Preclásico, así como posiblemente un intento consciente
por modificar o cortar asociaciones con éstas después de la caída de los grandes
centros preclásicos tardíos (Reese-Taylor y Walker, 2002).
Por el contrario, la presencia de cerámicas del Grupo Santa Rosa, Gris Fino y
Naranja Fino originarias del área del Usumacinta, así como la de materiales del
Grupo Belice comunes en el norte del país del mismo nombre, durante los periodos
Clásico Tardío (particularmente en la última parte de éste) y Terminal muestra la
creciente importancia de presentar sin ambigüedades materiales de origen foráneo,
o al menos con estilos que se refieren a regiones y centros localizados afuera del
Petén. Este patrón claramente indica un interés por señalar conexiones con áreas
geográficas lejanas e identificarse con las personas y los centros de éstas.
Un aspecto del estímulo detrás de este nuevo desarrollo en la economía puede
radicar precisamente en un interés creciente por adquirir objetos que pueden ser
claramente asociados a sitios y personas significativamente distantes geográfica y
culturalmente al centro de Petén. Ello sugiere, en parte, un interés por no solamente
establecer nuevas relaciones y conexiones, sino también una búsqueda por nuevos
referentes sociales. La presencia de cerámicas claramente originarias de lugares
localizados afuera del centro de Petén, el sur de Campeche y la Cuenca Mirador
puede ser parte de la tendencia general al incremento en el comercio a larga dis-
tancia observado en el Área Maya y en Mesoamérica desde el siglo VIII d.C. en
adelante (Blanton et al. , 1997 [1981]: 212). Al mismo tiempo, al menos en el Área
Maya, este desarrollo vino acompañado con un marcado incremento en variación
local en las cerámicas que se tradujo en la presencia de múltiples esferas cerámicas
con distribuciones regionales muy específicas y limitadas (Rice y Forsyth, 2004).
Por otro lado, Ringle et al. (1998) proponen que la presencia de cerámicas
Naranja Fino está vinculada con la dispersión de un culto pan-Mesoamericano a
la Serpiente Emplumada adoptado a lo largo de las tierras bajas Mayas, general-
mente siguiendo rutas comerciales. Este fenómeno parece ocurrir, en parte, como

34 Alejandro Patiño
un proceso de “hibridación” que relaciona directa e indirectamente a múltiples
y diversas comunidades de práctica a lo largo de Mesoamérica (Aimers, 2007:
335‑336). El interés de los habitantes de Naachtún por participar en dicho sistema
se documenta en el consumo dentro del sitio de nuevas clases de cerámicas que
permitían afiliaciones con las incipientes redes sociales, económicas y rituales. En
síntesis, la manufactura y el consumo de vasijas con elementos estilísticos clara-
mente relacionados con centros y personas viviendo por afuera de la región de
Petén no solo fueron evaluados positivamente durante el Clásico Terminal, sino
también constituyeron elementos considerados ontológicamente necesarios para
el proceso de reproducción de la sociedad.
En términos generales, el desarrollo de tratamientos de superficie y formas en
las cerámicas de Naachtún está claramente relacionado con la creación de diferen-
tes clases de conexiones sociales entre los habitantes de este centro y aquellos de
otros sitios de las tierras bajas mayas. No obstante, la conducta proactiva de los ha-
bitantes de Naachtún en asociarse a redes cambiantes de relaciones y vínculos con
otros centros y áreas, no explica el abandono de este centro, al menos con base
en argumentos puramente socioeconómicos resultado del análisis del material
cerámico. Para concluir, se puede decir que la evolución del material cerámico del
sitio Naachtún muestra cómo las personas que los produjeron y los usaron, bus-
caron conscientemente asociarse a redes de interacción particulares de diferente
extensión geográfica dentro de las Tierras Bajas Mayas.

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