Hobbes y Hegel. Identidad y Diferencia en El Estado
Hobbes y Hegel. Identidad y Diferencia en El Estado
Hobbes y Hegel. Identidad y Diferencia en El Estado
Las analogas entre nuestros autores se acercan en mucho no slo porque ambos dan tratamiento al mismo objeto de estudio, sino que adems parten de convergencias que terminan finalmente en diferencias, diferencias que estn vinculadas en el grueso de sus obras atemperadas al estilo del pensador, al contexto en el que escriben y a los intereses que suscitan sus perspectivas. En mucho podemos hermanar a Hobbes y Hegel en los tpicos del gobierno monrquico, en la supremaca de lo poltico frente a lo econmico y hasta en la divinizacin que ambos cortan del cielo para representarlo en el Leviatn o espritu objetivo. Pero al final del da la distancia entre ellos es ms de praxis que de corte terico. Sin duda, la dominacin y la direccin de la sociedad sern la ms alta y fundamental prioridad.
La obra hegeliana en mucho se nos presenta abstrusa, producto del lenguaje difcil que utiliza y por la aguda complejidad de su pensamiento, cosa que no sucede con Hobbes, quien en vida estuvo siempre ocupado una y otra vez revisando su obra, no slo para la concordancia de todos sus elementos y sino tambin para la aclaracin de la misma.
LAS IDENTIDADES
En Hobbes el poder del Estado es indivisible. Tampoco puede haber divisiones entre los grupos religiosos y el Estado. Todo el poder, tanto temporal, como religioso lo tiene el Estado, regulndolo todo. En esto se identifica en el estado total hegeliano.
El Estado se encuentra por encima de los individuos, la nica libertad se expresa en la conexin que se tiene con el Levitan. El fin ms importante es la vida, el cual el poder estatal cuidar como fundamental prioridad esto como producto de la vinculacin contractual. El Leviatn como rey soberano no se somete a la ley (esto se presenta en contra la tradicin inglesa constitucionalista). En Hobbes la ley es voluntarista, pues en la ley se expresa todo lo que quiere el rey, esto como la unificacin jurdica del poder estatal. La ley que nace del monarca se concibe como justa, esto es un producto de la concepcin iusnaturalista, diseminndose hasta el orden ideolgico, al que dice que no hay ms justicia que la ley. Hegel encarna en el Estado la voluntad general y el destino de una nacin, "el verdadero reino de la libertad en que debe materializarse la Idea de la Razn". El buen ciudadano para Hegel es aquel que vive en armona con el orden existente, orden que nace de las reglas establecidas por la autoridad. Tambin en ste el poder del Estado es absoluto, pero no arbitrario, ya que poder se encuentra fundado por su posicin tica que a su vez emana de su estructura legal.
Hegel no est muy alejado de Cicern cuando ste dice que la verdadera libertad de los hombres radica en la obediencia de la ley. Podramos desde la perspectiva hegeliana incluso prologar esta dimensin diciendo que adems de esta libertad, el hombre se consuma como un ser virtuoso gracias a la obediencia de la ley que a su vez es el Estado mismo.
En Hobbes la creacin del Estado y su ley representan la libertad de los hombres de las cadenas del estado de naturaleza, liberad de la amenaza de muerte, una amenaza que nace de una libertad anrquica y egosta. Asimismo en Hegel el Estado representa la nica realidad capaz de lograr y realizar plenamente la libertad humana. En el Estado hegeliano y hobbesiano se inserta plenamente lo individual y lo universal, y ambos soslayan al capricho individual como elemento de la libertad, es slo en el Estado en que el hombre consigue su libertad y su mxima condicin racional.
En este punto Hegel se distancia y crtica aquellos autores quienes piensan que el hombre fue libre en el estado de naturaleza como lo concibi Rousseau y Locke, en esta parte Hegel se acerca nuevamente a Hobbes para negar la libertad del estado de naturaleza como fuerza racional que emancipa a los hombres.
En Hegel la razn no slo es una capacidad del hombre para discernir el mundo, tambin la razn es el motor que impulsa el desarrollo del universo, es una razn que se vuelve una gran fuerza csmica a la que da distintos nombres como: la Idea, el Espritu, el Absoluto o Dios. Esta fuerza creativa, impersonal; que a su vez vincula al mbito social y natural en la totalidad. Con sus respectivos matices el Hobbes la razn est en el hombre tambin pero en el Estado donde se consuma su plenitud. Las ideas estn en los objetos: todo objeto real es una idea. Una idea que se mueve en un proceso dialctico. Todo lo que existe es el espritu.
La monarqua hegeliana rechaza totalmente la concepcin del poder absoluto del pueblo de corte rousseauniano, ya en su Filosofa del Derecho atacar la idea de la soberana del pueblo recurriendo a la idea de la preeminencia del todo sobre las partes (supremaca del Estado frente a cualquier otro poder) y de la dependencia de la sociedad al poder. Por lo que slo a travs del Estado el pueblo lograr su existencia, configurado como es el espritu del propio Pueblo.
Es el Estado quien ocupa el lugar de Moiss bblico como vocero y representante de Dios en la tierra, tambin vera al Estado como Abraham, elegido por Dios para interpretar lo dicho por Dios; Hobbes reiteradamente citar pasajes bblicos para hacer analogas entre el Estado y los representantes de Dios en la tierra, por ejemplo en: xodo 19:12, I Reyes 2:27 y I Crnicas 26:30. Con ello quiere demostrar Hobbes que el soberano tiene tanto el poder temporal como el espiritual y seala Hobbes que desde la institucin primitiva del reino de Dios hasta el cautiverio, la supremaca de la religin se hallaba en la misma mano que la de la soberana civil (Hobbes, 2001. p 397). En Hegel existen algunas analogas con
ste pues dir que el Estado es el espritu que reside en el mundo (Hegel, 1986, p. 270).
Los miembros del Estado descrito por Hegel no actan con base en el privilegio, ni en general sustentndose en un principio particular, como sucede en la sociedad civil, sino inspirndose en el deber; y el deber para los individuos es de "llevar una vida universal": en ello reside tambin su verdadera libertad.
El soberano hobbesiano tienen la capacidad de atender asunto relativo a los misterios de la fe, solo ste tiene el derecho de interpretar la Biblia, para resolver cualquier anomala, esto tanto en lo espiritual o temporal, as entonces, el soberano se erige como el jefe del Estado y de la Iglesia, pues ambos la misma cosa. Hobbes se fundamenta en la Biblia (en Gnesis 1:2 el espritu movindose sobre la superficie de las aguas), para sealar la analoga entre el Estado y Dios respecto a la condicin de movimiento. As entonces, dir que lo que se mueve cambia de lugar y lo que cambia de lugar tiene dimensin y ello resultara ser precisamente su cuerpo. (Vzquez, 2008, p. 111)
Un buen parecido entre Hobbes y Hegel se producir en la tergiversacin que se har de sus obras para validar y justificar la violencia y el uso exacerbado de la fuerza en el totalitarismo nazi, en el que Carl Schmitt fungir como su idelogo falseador. El propositivo sesgo hacia la justicia y el intencionado papel de la verdad, son los tpicos direccionadores de la obra de Hobbes, ms all de los crueles dichos que le han prendado como autor de atrocidades.
Tanto en Hobbes como Hegel se erige la supremaca de la poltica sobre la economa, esta identidad en ambos se expresa en la forma de concebir el orden y la organizacin del mundo como la manifestacin clara del poder estatal que se constituye en eje rector de la humanidad, la primaca de la poltica que se da en el 4
pensamiento poltico moderno, corre de Maquiavelo hasta Hegel, aqu termina cuando el nuevo orden burgus erige el poder econmico, usurpando el mando y consolidando el modo de produccin capitalista. (Bobbio, 2001, p. 114-115).
En mucho Hegel es el continuador de Hobbes, sin duda ambos creen que en el Estado est la solucin y la emancipacin de los yugos que la naturaleza (Hobbes) y sociedad civil (Hegel) han impuesto al hombre, podemos decir que Hobbes inicia un largo recorrido que concluye Hegel, en el primero, se plasma su teora en la realidad absolutista del Estado y en el segundo, en su Teora del Estado moderno que desemboca de manera tergiversada en el fascismo y totalitarismo alemn e italiano.
Tanto Hobbes como Hegel creen que fuera del Estado (espacio fundamental de la razn) subsiste el mundo de las pasiones y los intereses antagonistas. (Bobbio, 2001, p. 178).
Hobbes tiene una visin pesimista del hombre y Hegel tiene una visin pesimista de la familia y de la sociedad civil, pero en ambos autores se supera esta condicin en el Estado. El en el primero (Leviatn hobbesiano), se presenta como el monstruo benfico, en el segundo (espritu objetivo hegeliano) se presenta como el aparato tico que realiza en el hombre su mxima libertad.
Hobbes distingue entre potestas (poder legal) y potentia (poder fsico), en este sentido Hegel se circunscribe a este mismo fundamento para enunciar de igual forma la necesaria existencia de ambos elementos en el ejercicio del poder jurdico y prctico.
LAS DIFERENCIAS
La existencia de contrato social proyecta la existencia o nacimiento del Estado en Hobbes y en el grueso de los contractualistas, Hegel no est preocupado por 5
explicar el nacimiento del Estado, sino ms bien el de sealar su naturaleza histrica en el tiempo, a travs de las metamorfosis del espritus y sus papeles que tienen en cada cambio.
El hombre en Hobbes festeja la creacin del Estado a travs del contrato social, el hombre en Hegel es un ser histrico que se mueve en el cambio constante, lleva en su seno la semilla de la transformacin, el hombre hobbesiano cambia su naturaleza por una condicin ms social y artificial que se consuma en el Estado, en el hombre hegeliano se encuentra inevitablemente en un proceso dialctico que permite superar las contradicciones y renovarse en un movimiento cclico permanente.
En Hegel la existencia del Estado es un medio al igual que para Hobbes, slo que para el primero el Estado tiene el fin de consumar la transformacin de la humanidad en la historia y en el segundo Estado, sirve para asegurar los intereses de los individuos y la permanencia de su misma existencia.
Ambos son liberales, pero el liberalismo de Hobbes descansa sobre la base la individualidad y sus derechos de propiedad, y el liberalismo de Hegel es limitado ya que el Estado controla la vida de los individuos y es por medio de ste que los sujetos y los colectivos alcanzan su realizacin por lo que la configuracin y existencia del Estado se consuma la libertad, la realizacin, la transformacin y el desarrollo de los individuos. En el Estado hegeliano el hombre se diviniza, en Hobbes el hombre pretende proteger humanamente su vida y sus intereses.
En muchos sentidos se ha establecido una relacin entre el pensamiento liberal y el contractualismo, sin embargo, es ms aparente e histrica esta relacin que prctica, porque la teora poltica liberal no depende causalmente del mtodo contractualista, por lo que dicho mtodo no explica y legitima la existencia del Estado, no establece una teora liberal de Estado. (Echeverri, 2010, p. 14).
El idealismo hegeliano tiene la peculiaridad (a diferencia de otros idealistas) de concebir a la razn como la ley que gobierna la evolucin del mundo, un mundo en constante progreso y que tiene una marcha ascendente, no se presenta como un camino lineal sino confrontacional, es decir, dialctico. En Hobbes tenemos a un materialista consumado, aqu, se distancian en la forma como el mundo, el hombre y el universo se van desarrollando y construyendo. A fin de cuentas, argumenta Hegel, todas las cosas son contradictorias en s mismas. De esta manera Hegel desafa los principios de identidad y de no contradiccin. Para una contundente crtica de esta lgica, bien vale la pena acercarse nuevamente a los escritos de Para Hegel es evidente que lo espiritual es el punto de partida y de llegada del ser. No slo el primer principio, sino la nica realidad. Toda manifestacin del ser es una expresin de la mente. La razn debe dar cuenta de s misma. Como lo dice elocuentemente Leszek Kolakowski, Hegel no est escribiendo sobre la Mente: est escribiend o la autobiografa de la Mente. (Leszek Kolakowski, Main Currents of Marxism, 1. The Founders, Oxford University Press, 1992, p. 60). La comprensin de la realidad, por otro lado, supone la capacidad de capturar la totalidad. Lo social debe entenderse, en ese sentido, como universalidad. Segn Hegel, el hombre pertenece a un inmenso orden racional. La historia es la trayectoria de la Razn y, con ello, el Estado mismo. En Hobbes el Estado es la mundana divinizacin en la tierra que se mueve a partir de leyes que el gobernante disea para su pueblo.
Meinecke ve a Hegel como pensador de la razn de Estado. Hegel desarrolla la teora del Estado como la ltima realizacin de la razn. El Estado se convierte en la cima de la eticidad. El filsofo para l se ocupa, entonces de la verdad que reside en el poder. La individualidad se supera en el Estado, as entonces, el Estado tiene el supremo deber de conservarse: el inters del Estado es lo que importa por encima del mundo. No hay obligacin moral que sujete al Estado, ya que el Estado mismo es un ser tico. El Estado no es una institucin creada para la resolucin de conflictos polticos, sino el espacio de reconciliacin (de la 7
sntesis) de la voluntad particular y la razn universal. El Estado es la sntesis y superacin de los principios de la familia y de la sociedad civil. La familia se erige como la tesis que concluye en Estado. En la familia se encuentra el individuo libre que se rene con otro del sexo opuesto para fundar una comunidad. La sociedad civil se erige como la anttesis, as la sociedad civil (dir Hegel), cada uno evade la comunidad para satisfacer su inters particular. En la sociedad civil, cada cual es fin de s mismo. La sociedad civil es el momento econmico y egosta. El Estado es sntesis de familia y sociedad civil. Como los iusnaturalistas, Hegel trata de construir una justificacin racional del Estado. Pero se distancia de los contractualistas en cuanto a sus categoras y conceptos. Colocando al Estado en un proceso dialctico. La sociedad civil en Hegel es el espacio y el momento no poltico, en Hobbes lo es en la sociedad natural (Bovero, 1986).
El Estado para Hegel es un fin en s mismo, en Hobbes y los contractualistas es un instrumento, por medio del Estado el individuo superar las tensiones entre la voluntad particular y la voluntad colectiva, as la voluntad del Estado es la voluntad de la Razn histrica dir Hegel. Por lo que el Estado ser el recorrido de Dios a travs del mundo, encarnacin del espritu mismo, conciencia y pensamiento, que se mueve en la eternidad como siempre necesario, por lo cual el Estado existe por y para s mismo. Ni Hobbes ni ningn otro autor antes que Hegel concibi al Estado con esta dimensin.
Para Hobbes Estado e Iglesia vendran a ser lo mismo pero con diferentes nombres. Para Hobbes la Iglesia es una compaa de hombres que profesan la religin cristiana y estn unidos en la persona de un soberano, por orden del cual deben reunirse, y sin cuya autorizacin no deben reunirse (Hobbes, 20 01. p 387).
En Hegel el sujeto individual y colectivo estn en una incesante transformacin, la historia como vehculo de las acciones humanas esta direccionada siempre al progreso constante que gira en un devenir cclico que evoluciona. El espritu subjetivo con su naturaleza abstracta y etrea pasa a la concrecin del espritu 8
objetivo que se consuma en la realidad material, pero que a su vez se transforma nuevamente en una realidad abstracta y etrea con el espritu absoluto, y as ste ltimo vuelve a su condicin subjetiva para avanzar en el tiempo perfectible de su condicin. En Hobbes ni el hombre, ni el Estado, ni la sociedad, evolucionan en un constante progreso sin fin. En esos momentos la persona busca su realizacin en la propiedad, en la cual la libertad es la de la voluntad abstracta en general o, precisamente por eso, la de una persona individual que solamente se relaciona consigo (Hegel, 1993, p 40).
El contrato expresa la divisin de dos intereses y a la vez una contradiccin que se expresa en los contrayentes (propietarios), es decir, que en cuanto soy propietario, excluyo al otro que no lo es, as el contrato nace de: a) Del arbitrio, es decir, no es racional; b) La voluntad idntica que entra en la existencia por el contrato es una voluntad slo puesta por esas partes, por tanto slo comn, no universal en s y para s; y, c) El objeto del contrato es una cosa individual exterior, pues slo una cosa tal est sometida al simple arbitrio de ellas de enajenarla. Lo que hace que en este espacio Hobbes se aleje de Hegel (Hegel, 1993, p 75).
Segn Hobbes por medio del contrato se deberan poder resolver las contradicciones entre los propietarios, pero sucede as, sino todo lo contrario, ya que en el contrato se expresa da desigualdad y lo injusto. Esta perspectiva demuestra la falsedad de la concepcin hobbesiana, segn la cual se sala de la situacin de guerra de todos contra todos, por medio del pacto. El Estado debe ser garante contra cualquier contrato libremente estipulado. Es interesante observar, seala Losurdo: que la condenacin de la esclavitud por parte de Hegel es paralela al desarrollo de la polmica anticontractualista (Losurdo, 1988: p. 95).
La dialctica de la eticidad comprende: A) El espritu tico inmedia to o natural: la familia. Esta sustancialidad pasa a la prdida de su unidad, a la duplicidad, y al punto de vista de lo relativo, y as es B) Sociedad civil, unin de miembros en cuanto que individuos independientes en una universalidad por tanto formal a travs de sus necesidades y de la constitucin jurdica como medio de seguridad de las personas y de la propiedad, as como a travs de un orden exterior para sus intereses particulares y comunes, el cual Estado exterior C) Se recoge y rene en la finalidad y realidad de lo universal sustancial y de la vida pblica consagrada a eso universal mismo en la Constitucin del Estado (Hegel, 1993, p 157).
Segn Hegel, la clase universal est formada por los funcionarios del Estado. Es universal porque stos no tienen intereses particulares, sus intereses estn en el Estado. Es el Estado quien se encarga de sus necesidades, cuando el patrimonio personal no es suficiente. Su trabajo universal proporciona las satisfacciones que los miembros de las dems clases buscan en actividades privadas. El concepto hegeliano de Estado tico nos dice: El Estado es la realidad de la idea tica [] el espritu tico en cuanto voluntad clara -offenbare-, ostensible a s misma, sustancial, que se piensa y sabe y cumple aquello que sabe y en la medida en que lo sabe [] (Hegel, 1993, p. 257).
El Estado como espritu objetivo, es decir, como universal concreto se realiza como intersubjetividad, es la realidad en sentido fuerte de la voluntad sustancial, de la voluntad en toda su dimensin creadora, transformadora. Esa voluntad en el Estado llega a la universalidad. Es el Estado moderno en el cual el particular se desarrolla en todas sus dimensiones. La dialctica del Estado es: La idea del Estado tiene: a) Realidad inmediata, y es el Estado individual en cuanto organismo que se refiere a s mismo: constitucin o derecho poltico interno. b) Ella pasa a la relacin del Estado individual con otros Estados: derecho poltico externo. c) Es la idea universal como gnero y poder 10
absoluto frente a los Estados individuales, el espritu que se da realidad en el proceso de la historia universal (Hegel, 1993, p. 259).
La monarqua constitucional es la ltima forma de Estado, la ms perfecta, la que corresponde al concepto de Estado. Es por ello que Hegel se opone a la monarqua electiva. El monarca no puede ser elegido porque no es producto del arbitrio, sino momento del autodesarrollo dialctico del concepto. Una monarqua electiva sera una vuelta al contractualismo (en esta parte se contrapone a Hobbes), lo cual significara destruir la eticidad.
La mala reputacin del Leviatn fue recogida por Hegel en sus Lecciones sobre la historia de la filosofa, al considerar la influencia de Hegel en el pensamiento poltico del siglo XX, Hegel slo dedica tres pginas al pensamiento de Hobbes de los tres voluminosos tomos que constituyen su historia de la filosofa, en las cuales expresa que en los escritos de Hobbes no hay nada estrictamente filosfico (entindase cientfico) y que todas sus argumentaciones son superficiales y empricas (Carrillo, 2002, p. 250).
Hegel realizan una crtica indirecta al planteamiento contractualista, que se fundamenta en la concepcin dialctica de ste. Hegel coincide con los autores contractualistas en que, en estado de naturaleza, el hombre primitivo se desenvuelve sin ningn tipo de sometimiento, de manera que puede realizar cualquier actividad sin tener que rendir cuentas a nadie : las pasiones, los fines del inters particular, la satisfaccin del egosmo, son en parte, lo ms
poderoso (Hegel, 1999, p. 79). Hegel agrega que esta situacin representa un verdadero desperdicio por cuanto si el hombre se apoya en su voluntad es capaz de lograr aquellos propsitos que permiten alcanzar algo ms que satisfacer sus propios intereses, y: [al hacerlo] producen algo ms que est en lo que hacen, pero que no estaba en su conciencia ni en su intencin (Hegel, 1999, p. 85). El filsofo germano no guarda, en cambio, la misma opinin con respecto al concepto contractualista sobre la relacin de libertad que mantienen entre s los hombres en 11
estado de naturaleza, pues estima que la libertad no puede lograrse mientras el individuo no es capaz de superar la singularidad de su propia autoconciencia, que lo conduce a un proceso de reconocimiento y que: constituye la contradiccin que da el impulso a mostrarse como a s mismo libre y a estar ah para el otro en cuanto tal (Hegel, 1999b, p. 478).
Para Hegel resultan insuficientes los argumentos de Hobbes, Locke y Rousseau cuando explican el cambio de estado de naturaleza en el hombre, desde la perspectiva hegeliana la etapa inicial del desarrollo del hombre, los fines y los principios slo existen en el pensamiento y en las intenciones pero no en la realidad, por lo que slo constituyen una posibilidad que no ha pasado an a la interioridad de la existencia: es necesario un segundo momento para su realidad y este momento es la actuacin de los hombres en el mundo (Hegel, 1999, p. 81).
Esta relacin entre sometedor y sometido, implica que no hay un nexo que permita fundar mediante el pacto social la sociedad civil. En consecuencia, para Hegel, la libertad individual no emerge del estado de naturaleza, ni tampoco del estado siguiente, que es el estado desptico en donde un seor somete a la servidumbre al resto de los hombres, sino: pertenece a la cultura, el pensar como conciencia del individuo en la forma de la universalidad, en la cual todos somos idnticos (Hegel, 1988, p. 281).
El elemento fundamental para que el individuo sea reconocido como ser libre, nace segn Hegel de la relacin normada por leyes y no de la condicin imperfecta del estado de naturaleza, del cual parten los contractualistas, sino de la propia sociedad como situacin en la que solamente el derecho tiene su realidad: la realidad objetiva del derecho consiste por una parte en ser para la conciencia, en ser vlido, y ser por tanto sabido como algo universalmente vlido (Hegel, 1988, p. 282).
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Mientras el estado de naturaleza conserva el carcter hobbesiano de estado de violencia y de abuso, en Hegel el derecho natural se levanta como la verdadera base de la sociedad civil, en la que los individuos estn obligados a hacer lo que es justo, conforme a derecho, por el hecho de ser justo, no por otros motivos o por satisfacer ciertos impulsos: el hecho slo tiene validez en la medida en que est determinado interiormente por m, en que era mi propsito, mi finalidad. En la exterioridad no reconozco como mo ms que lo que ya estaba en la voluntad subjetiva (Hegel, 1988, p. 175).
Hegel reconoce tres instituciones que constituyen el espacio comn en la sociedad civil, como sustancia tica en la que los individuos se orientan y realizan: 1) la familia, como espritu tico inmediato o natural, 2) la sociedad civil, donde se realiza la unin de los miembros como individuos independientes , y 3) la constitucin del Estado, como fin y realidad de la universalidad sustancial y de la vida pblica (Hegel, 1988, p. 236).
El hombre en Hobbes es un ser pasional, movido por las fuerzas instintivas y egostas, lo que hace que se vuelva un ser apoltico, un animal con impulsos, deseos, apetitos desmesurados, afn de poder, pasiones y de una razn que en mucho se diluye en el estado de naturaleza, dicha razn es ms pasiva, no es el motor transformador de la historia, nos dice que la razn tiene un existencia vegetativa (Hermosa, 2009, p, 60). Lo que hace sine qua non la fundacin del Estado como espacio donde la razn de Estado se constituir como motor y gua de la humanidad. ste mismo ver en el Estado el espacio de conocimiento objetivo, expresado como un ente que puede ser considerado y estudiado racionalmente (en el mbito de la ciencia poltica) lo que hace distanciarse de la concepcin de lo poltico como pasional. En el caso diferente de Hegel, el hombre es el producto de la razn en la historia (en movimiento dialctico), porque la historia como realidad es racional. Ser un hombre con razn y producto de la razn, que es racional y que se consuma en el proceso constante de la Idea, que
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no es otra cosa que la razn en movimiento, la cual salta en una coyuntura del devenir del espritu, al Estado como espritu objetivo.
En Hegel razn, eticidad y Estado estarn constantemente triangulados en un proceso de cambio: [] la caracterstica esencial de este anlisis es mostrar la necesidad lgica y poltica de la intervencin del Estado, en tanto que esfera de la Eticidad, en la organizacin de sus dimensiones diferenciadas. Es opinin reiterada de Hegel, que slo en el Estado la sociedad se organiza segn la razn. A no olvidar: nicamente con el conocimiento de que la idea de libertad es slo verdadera como Estado, se asegura que el espritu objetivo, el contenido del derecho, no sea nuevamente reducido a su concepto subjetivo (Olivas, 2012, p. 1).
En Hobbes el Estado es un artificio de la voluntad humana, en Hegel el Estado es una de las manifestaciones del espritu en el proceso de su transformacin, dir l que el Estado es el espritu que reside en el mundo (Hegel, 1986, p. 270). En hobbes el Estado se identifica con el soberano, en Hegel el Estado es la sntesis (superacin) de la familia y la sociedad civil. En Hobbes hay un esencialismo que funda al Estado como ahistrico, en Hegel el Estado se encuentra en la historia y est siempre en transformacin buscando consolidarse en el Espritu Absoluto. Cabe recordar que el derecho abstracto es considerado el primer momento de la dialctica del Estado hegeliano.
Hay que matizar la condicin de que todo son iguales pues Hegel tiene una versin clara de una diferencia entre la ley y su condicin real: La proposicin ordinaria, segn la cual todos los hombres son iguales por naturaleza, contiene el equvoco de cambiar el hecho natural por el concepto; es decir, que en realidad, por naturaleza, los hombres son desiguales Contiene una alta verdad el dicho de que los ciudadanos son iguales ante la ley Pero mirando a lo concreto, los ciudadanos, fuera de la personalidad que tiene ante la ley, son iguales slo en aquello en que afuera de la ley son iguales Las leyes mismas, fuera de lo que 14
concierne al dominio estricto de la personalidad, presuponen las condiciones desiguales y determinan las competencias y los deberes jurdicos desiguales que derivan de ellas (Chihu, 2006, p. 109). Hobbes considera iguales a todos los hombres, tanto en lo fsico como en lo espiritual.
En Hobbes tenemos dos momentos para llegar a la consolidan del Estado, en Hegel son tres momentos para llegar al Estado. En primero tenemos la dicotoma estado de naturaleza (condicin natural) que pasa a la sociedad civil (condicin artificial), que se justifica por medio del cambio contractual en un pacto general, en el primer estadio, observa la guerra de todos contra todos y en el segundo estadio, la creacin del Estado, en la primera ve los males de la humanidad y en la segunda ve la salvacin de la misma. En el estado de naturaleza est el caos y en la sociedad civil est el orden y seguridad. En el segundo autor tenemos tres momentos, esta tercia est compuesta por la familia la sociedad civil el Estado. La familia es el momento de la tesis, la sociedad civil es el momento de la anttesis y en un tercer momento es la sntesis que se consuma en el Estado. Los dos primeros momentos son el espacio de la contradiccin y slo a travs de un tercer momento se supera la condicin dicotmica para trascender al espritu objetivo. Existe ms cercana en el concepto de sociedad civil de Rousseau con Hegel que con Hobbes, pues tanto Hegel como Rousseau ven a la sociedad civil como un estadio que debe ser superado para alcanzar una mejor condicin de vida o de perfectibilidad. En la legitimacin hobbesiana No es la razn, sino la autoridad la que hace ley (Bobbio, 2001, p. 146), esto materializado en el absolutismo soberano del rey, en Hegel la razn es un elemento rector y fundamental para la legitimacin y desarrollo del espritu, la ley contiene en su seno a la razn, as traza el desenvolvimiento de los Estados a travs de la razn del espritu que va caminando de los estados orientales con su despotismo, pasando por Grecia con su democracia y Roma con su aristocracia para finalmente llegar al estadio superior con la monarqua en Alemania. 15
Ambos tericos y defensores de la monarqua. Aunque en Hobbes su monarqua es monoltica en el sentido que no comparte la idea y la composicin de que exista un Estado mixto, pero en Hegel podemos contemplar en la monarqua de su tiempo una encarnacin del gobierno mixto pues en sus escritos la distincin entre monarqua y repblica se diluye, cundo afirma que: se han reducido a momentos de la monarqua constitucional, monarca es uno, con el poder gubernamental intervienen los pocos y con el poder legislativo se presenta la mayora en general (Bobbio, 2001, p. 149 y 156).
A pesar de que el estado absolutista hobbesiano est por encima de todos los poderes, dicho poder halla sus limitaciones en la propiedad privada, ya que ste no puede enajenarla, ya que existen ex profeso derechos naturales de los que no puede ir en contra (la propiedad es un derecho natural en el contractualismo), en el caso del Estado hegeniano (que es la superacin de la sociedad civil, en la que est constituida la propiedad privada y la construccin econmica) se incorporan los aspectos que el Estado atender a travs de su totalidad frente a la sociedad, Bobbio apunta este mismo sentido sealando que: El Estado hobbesiano, que bien subordina la Iglesia al Estado y atribuyndose el derecho de prohibir las teoras sediciosas asume el monopolio del poder ideolgico, [pero] deja la ms amplia libertad econmica a sus sbditos. En sentido inverso, el Estado tico de Hegel como un Estado-todo es el momento final del espritu objetivo (Bobbio, 2001, p. 169-170).
Tanto en el primero como en el segundo autor el Estado, se vuelve representante del inters general, con subordinacin total, guiando y manteniendo ordenada a la sociedad, pero difiriendo en que para Hobbes el objetivo fundamental es que el hombre alcance su perpetuidad y tranquilidad y en Hegel adems de esto, es lograr la direccin y control de la sociedad, para que el hombre alcance su completa libertad en el Estado.
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Para Hegel el Estado es el sujeto y la sociedad civil es el predicado, para Hobbes sociedad civil y Estado ambos son sujeto y predicado. El argumento hegeliano es que el Estado es el eje de la sociedad, que determina, ordena y mantiene unidad la sociedad civil, por un lado, y por el otro la sociedad civil, se da la propiedad privada, que es el predicado, pero todo ello, subordinado al Estado que al final resuelve cualquier contradiccin de sus intereses (Chihu, 2006, p. 113).
Mientras que en Hegel la idea es el sujeto y el hombre es el predicado de ese sujeto, es decir, el ser es producto del pensamiento, de la idea, para Marx el ser produce el pensamiento. Marx seala que invertida o de cabeza se encuentra la representacin que da Hegel del Estado e invertida se encuentra tambin la realidad que genera el Estado. La realidad misma se encuentra en caos, no se trata solamente de criticar el modo como los filsofos han interpretado la realidad, sino enderezar esa realidad. En Hegel, la burocracia posee los mismos atributos del Estado, encarna y representa el inters general, sus intereses son los del Estado. La clase media es la que sabe y por lo tanto gobierna. Mientras que el pueblo, es... la parte que no sabe lo que quiere. Saber lo que se quiere ... y saber lo que quiere la razn es el mito de un conocimiento y una penetracin ms profunda que no es asunto del pueblo. Para Marx, la burocracia es la encarnacin institucional de la alienacin poltica y la libertad poltica reside en convertir al Estado de rgano subordinado de la sociedad en rgano subordinado. En Marx el Estado no es una fuerza que regula la lucha de todos contra todos, o el representante del inters general, sino el representante del inters particular, guardin de la propiedad privada de los medios de produccin, instrumento del dominio de una clase sobre toda la sociedad, una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa, fuerza organizada y concentrada de la sociedad. Para Marx, el Estado no es el momento ltimo del desarrollo histrico sin posibilidad alguna de superacin posterior, es una institucin transitoria. De esta manera, el proceso de pensamiento que inicia con la concepcin del Estado que suprime el estado de naturaleza termina con la teora del Estado que debe ser suprimido (Chihu, 2006, Revista, p. 113-114). 17
El Estado hobbesiano como dios mortal en el aspecto civil (Leviatn, 2001, 27), no se funda ni necesita de un ideal moral, ya que por el simple hecho de su existencia se justifica en su papel como autoridad, producto de una celebracin contractual que instaura el poder en el soberano, en el caso del Estado hegeliano, ste se presenta en s como un rgano tico que emancipa al hombre de una moral concatenada de intereses individualistas, de quienes slo ven la parte y no el todo.
Del pacto civil hobbesiano (contractualista) al pacto constitucional hegeliano (constituyente), distingue la falacia hipottica del primero, respecto a la concrecin de un Estado fundado en la convergencia del poder y el derecho del segundo. Con Hegel el Estado est atento a la sociedad: el Estado hegeliano se concibe de modo que procura satisfaccin a todos los individuos racionales. Si hubiera un grupo que quedara esencialmente insatisfecho, esto sera responsabilidad del Estado (Weil, 1999, p. 156).
Ese mismo es el concepto hegeliano de libertad. Por ello considera que el Estado es el reino de la libertad realizada. No puede darse libertad fuera del Estado, no considerado ste como un aparato, sino como la totalidad de los sujetos que lo componen, quienes juntos conforman el gran sujeto colectivo. Ese sujeto es el mundo del espritu producido a partir de l mismo como una segunda naturaleza. El sujeto es un ser natural-antinatural, ha roto con la naturaleza y crea una segunda naturaleza, a la que veremos aparecer como eticidad.
CONCLUSIN
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FUENTES DE CONSULTA
1. Bobbio, Norberto (2001); Estado, gobierno y sociedad. Por una teora general de la poltica, Edit. Fondo de Cultura Econmica, Mxico. 2. Bovero, Michelangelo (1986); "El modelo hegeliano-marxiano" en Norberto Bobbio y Michelangelo Bovero, Sociedad y Estado en la filosofa moderna. El modelo iusnaturalista y el modelo hegeliano-marxiano, Edit. Fondo de Cultura Econmica, Mxico. 3. Carrillo Castillo, Lucy (Julio-Septiembre 2002); Thomas Hobbes y el concepto de Estado constitucional de derecho, Revista de Estudios Polticos, Nueva poca, Nm. 117. 4. Chihu Amparn, Aquiles (2006); Sociedad civil y Estado en Hegel y Marx, Revista Iztapalapa, No. 24, Universidad Autnoma Metropolitana-Iztapalapa. 5. Chihu Amparn, Aquiles, Sociedad civil y Estado en Hegel y Marx, Revista Iztapalapa, No. 24, Universidad Autnoma Metropolitana-Iztapalapa, 2006. 6. Echeverri, J. D. R. (2010); Thomas Hobbes y el Estado absoluto: del Estado de razn al Estado de terror (No. 2). U de A. 7. Hegel, Friedrich (1986); Filosofa del derecho, Edit. Juan Pablos, Mxico. 8. Hegel, Friedrich (1988); Principios de la Filosofa del Derecho, Edit. Edhasa, Barcelona. 9. Hegel, Friedrich (1993); Fundamentos de la filosofa del derecho, Edit. Libertarias/Prodhufi, Madrid. 10. Hegel, Friedrich (1999); Lecciones sobre la Filosofa de la Historia. Edit. Alianza Editorial, Madrid. 11. Hegel, Friedrich (1999b); Enciclopedia de las Ciencias Filosficas. Edit. Alianza Editorial, Madrid. 12. Hermosa Andjar, Antonio (2009); Sociedad natural y Estado en Hobbes, Fragmentos de filosofa, Revista nm. 7. 13. Hobbes, Thomas (2001); Leviatn. Edit. Fondo de Cultura Econmica, Mxico. 14. Losurdo, Domenico (1988); Hegel et les libraux, Paris: Presses Universitaires de France, Paris.
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15. Olivas, Enrique (2012); Teora hegeliana de la sociedad civil: La primera critica contempornea a la concepcin liberal de la sociedad, Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas, No. 33, Universidad Complutense de Madrid. 16. Vazquez Cohello, Mario A. (2008); El concepto de Estado en Thomas Hobbes. Tesis de Licenciatura, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima Per. 17. Weil, Eric (1999); Hegel y el Estado, Cinco conferencias y un apndice, Edit. Elaleph, formato electrnico PDF.
En Hobbes y Hegel, el Estado es total, abarca todos los espacios de la vida humana, aunque en Hobbes el Estado tiene lmites frente a la propiedad privada de los individuos, ?
En la teora de Hobbes, teora poltica que establece como el orden de obediencia ms absoluto, este deber absoluto deriva tambin de un fundamento moral, sin duda existen un pesimismo antropolgico producto de la naturaleza malvada de los hombres, por ello, la nica solucin ser la sumisin y dominacin. El pilar del Estado de Hobbes es el terror, el terror fungir como elemento cohesionador para mantener nico al pueblo. En Hegel el elemento articulador se encuen tra en ?
Hobbes concibe al Estado, no como una entidad natural, sino artificial, fundada a travs del contrato de todos los hombres, Hegel de igual manera ve... ?
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