Este documento critica el término "Día de la Raza" y cómo se celebraba originalmente el 12 de octubre en Venezuela y otros países de América. Argumenta que el término "raza" fue inventado por los europeos durante la conquista para justificar la explotación de los pueblos indígenas. También critica cómo el discurso de 1914 que propuso celebrar el "Día de la Raza" ensalzaba a España y negaba las culturas e identidades indígenas. El documento aboga por reconocer la resistencia y lucha
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Este documento critica el término "Día de la Raza" y cómo se celebraba originalmente el 12 de octubre en Venezuela y otros países de América. Argumenta que el término "raza" fue inventado por los europeos durante la conquista para justificar la explotación de los pueblos indígenas. También critica cómo el discurso de 1914 que propuso celebrar el "Día de la Raza" ensalzaba a España y negaba las culturas e identidades indígenas. El documento aboga por reconocer la resistencia y lucha
Este documento critica el término "Día de la Raza" y cómo se celebraba originalmente el 12 de octubre en Venezuela y otros países de América. Argumenta que el término "raza" fue inventado por los europeos durante la conquista para justificar la explotación de los pueblos indígenas. También critica cómo el discurso de 1914 que propuso celebrar el "Día de la Raza" ensalzaba a España y negaba las culturas e identidades indígenas. El documento aboga por reconocer la resistencia y lucha
Este documento critica el término "Día de la Raza" y cómo se celebraba originalmente el 12 de octubre en Venezuela y otros países de América. Argumenta que el término "raza" fue inventado por los europeos durante la conquista para justificar la explotación de los pueblos indígenas. También critica cómo el discurso de 1914 que propuso celebrar el "Día de la Raza" ensalzaba a España y negaba las culturas e identidades indígenas. El documento aboga por reconocer la resistencia y lucha
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La Resistencia Indgena y su digna lucha
Uno de los vicios que exporta el multiculturalismo[1], es el llamado populismo
que en estos trminos se puede definir como la naturalizacin de los mecanismo de opresin a travs de la celebracin de la cultura de los dominados, pero dejando en un segundo plano el anlisis de las estructuras de estas celebraciones. Motivo por el cual en Venezuela hasta el 11 de octubre 2002[2], el Da de la Resistencia Indgena era lamentablemente celebrado como el Da de la Raza termino en el que nos enfocaremos ms adelante- y lo que es peor, es que aun hoy, algunas personas todava logran tomar a modo de burla la digna lucha por el reconocimiento de los pueblos originarios y la incivilizacin de su cultura por la educacin eurocntrica que hemos recibido. El adjetivo <<multicultural>> oculta esta crisis y relega artificialmente al microcosmos universitario y la expresa en un registro ostensiblemente tnico mientras que su verdadera apuesta no pasa por reconocer las culturas marginalizadas por los cnones acadmicos, sino por lograr el acceso de las clases medias y altas a los instrumentos de (re)produccin como la universidad[3]. Adems, esto resulta igualmente aplicable al trmino de razas en la que tantos pueblos con diferencias culturales e histricas, como yanomamis, pemones, guayus entre otros. Fueron reunidos bajo el trmino simplista y despectivo de indios. Esto trae como consecuencia la reduccin de su participacin en la historia y en la educacin que recibimos al ser agrupados en un solo bloque, eliminando de esta manera sus caractersticas histricas y culturales particulares.
El termino de Raza
Cuando hablamos de la colonizacin de Amrica por parte de los espaoles, encontramos, que el trmino de raza fue literalmente inventado[4] para darle legalidad a la relacin dominador-dominado que ejercan en el nuevo territorio, es un trmino del cual no se tiene referencias histricas antes de la conquista de Amrica, es un constructo mental creado por los europeos para justificar, de manera natural[5] la explotacin sobre los pueblos encontrados. De manera que los pueblos conquistados eran situados en una relacin de inferioridad por sus diferencias fenotpicas (de raza), de lenguaje, cultura o religin, lo que para la Europa moderna era sinnimo de pueblos atrasados y salvajes. Gracias a estas nuevas identidades, inventadas e impuestas de manera autoritaria desde la moderna Europa-Occidental, se empez a naturalizar la explotacin de los recursos naturales del otro y la utilizacin de los habitantes de estas tierras colonizadas como mano de obra esclavizada, como algo relacionado a la diferencias raciales, en el que el hombre blanco europeo, ejerca este derecho de superioridad sobre sus semejantes indios inferiores. Es decir, desde el comienzo de Amrica, los europeos empezaron a asociar el trabajo no pagado y la esclavitud con las razas inferiores, lo que en contraposicin significa que el trabajo si pagado era privilegio de los hombres blancos europeos, a esto se le suma la perspectiva de Quijano[6], en la que expone que uno de los principales motivos del genocidio de los indios no era la violencia de la conquista, ni las enfermedades tradas por los espaoles, sino principalmente el trabajo forzado al que eran sometidos los indgenas hasta que moran de agotamiento. El problema con el trmino raza va mucho ms all de una relacin de dominador-dominado natural en todos los lugares en donde existen relaciones de poder, se refiere a algo muy especfico, a un tema principal en el debate teolgico- poltico del siglo XVI, se refiere a la duda de qu estaban conquistando? Eran seres humanos, bestias, tenan alma o no tenan? Se conclua que si eran seres humanos aunque existan posturas que pensaban lo contrario- pero por ser paganos tenan que ser cristianizados y bajo esta inferioridad pagana ante los ojos de Dios, se mostraba de manera natural como la raza india era inferior ante la raza blanca europea.[7]
Porque NO, da de la raza
Faustino Rodrguez[8] fue el genio que se le ocurri celebrar un da de fiesta de la raza para conmemorar, lo que l consideraba uno de los ms altos logros de la humanidad. Fue el promotor en 1913 de que las celebraciones del 12 de octubre pasaran a llamarse fiesta de la raza, accin que comenzara a ejecutarse oficialmente a partir de 1914 en Espaa y a partir de 1921 en Venezuela. A continuacin citaremos fragmentos de un panfleto difundido por la organizacin Unin Ibero-Americana para el ao 1913 con el motivo de la celebracin de esta nueva fecha y el algunas frases del discurso hecho por Faustino Rodrguez en la primera celebracin oficial del 12 de octubre de 1914, que muestran sin lugar a duda la superioridad que se asume por meritos propios los europeos sobre los pueblos originarios, que no fueron descubiertos, porque ya existan, con costumbres ancestrales no ancladas al paradigma de modernidad que a su vez hace sentir superior a la Europa-Occidental, tan superior como para atreverse a proclamar esa masacre, como uno de los ms grandes logros de la humanidad. Panfleto rotulado de 1913, fomentado por la organizacin Unin Ibero- americana con el nombre Fiesta de la Raza:
() Que se conmemore la fecha del descubrimiento de Amrica, en forma que a la vez de homenaje a la memoria del inmortal Cristbal Coln, sirva para exteriorizar la intimidad espiritual existente entre la Nacin descubridora y civilizadora y las formadas en el suelo americano, hoy prsperos Estados. Ningn acontecimiento, en efecto, ms digno de ser ensalzado y festejado en comn por los espaoles de ambos mundos, porque ninguno ms ennoblecedor para Espaa, ni ms trascendental en la historia de las Repblicas hispano- americanas"[9].
Intimidad espiritual existente? Como puede existir una intimidad espiritual, si los europeos al momento de su empresa conquistadora, no mostraron ningn respeto por la Madre Tierra y las culturas indgenas, como puede existir intimidad espiritual entre los seres que en busca de metales y piedras preciosas eran capaces de cualquier matanza y los habitantes del continente que vivan en armona con la naturaleza. O es que acaso la intimidad espiritual existente es aquella que se propona entre aceptar el bautismo o morir por la espada, entregar sus recursos o morir ahorcado, entregar a sus hermanos o ser asesinados. Tremendo concepto de intimidad espiritual el que se nos ha querido y logrado hasta cierta medida- inculcar con el da de la raza! Ningn acontecimiento ms digno de ser festejado por los espaoles de ambos mundos? Menuda egolatra, la de asumir 100 aos despus de la independencia que en el continente americano seguan siendo espaoles, lamentable eurocentrismo y colonialismo al que fuimos adheridos en una celebracin para ensalzar y ennoblecer a Espaa, digno acontecimiento al parecer, el asesinato de nuestros antepasados y el saqueo sistemtico de nuestras tierras. Ahora el discurso de Faustino Rodrguez en motivo a la primera celebracin oficial de la Fiesta de la Raza el 12 de octubre de 1914:
() La asociacin Unin Ibero-Americana, os ha convocado con objeto de celebrar por nuestra parte, en la medida y forma que las circunstancias actuales aconsejan, lo que hemos venido propagando constantemente; la conveniencia de que este da aniversario del descubrimiento de Amrica, celebremos la Fiesta de la Raza Espaola, que ha tenido providencialmente la fortuna de llevar la bandera de la civilizacin y del progreso en aquella memorable empresa realizada por Coln () nuestra unin con los pases americanos que hablan nuestra lengua y en que predominan como elemento gobernante, los hombres de nuestra raza () Tanto nosotros, los descubridores, como aquellos que, siendo de los nuestros, rigen y gobiernan los Estados de nuestro origen en el Nuevo Continente y las poblaciones que bajo su inspiracin, viven y progresan, debemos recordar todos los aos este extraordinario acontecimiento, enlazando sus ventajas, su bienestar, sus progresos con aquel verdadero origen de los mismos y haciendo que las generaciones futuras no pierdan este sentido de anudar su historia con nuestra historia y de mantener los prestigios de nuestra raza a los fines que la Providencia la tiene destinada ()[10]
Para cerrar el discurso Rodrguez extiende la invitacin a todos los pases de Amrica a que celebren con igual orgullo, esta Fiesta de la Raza. Pues s, estuvimos celebrando durante 90 aos la fiesta de la raza espaola, invitacin que se nos hace a sentirnos orgullosos de ser descendientes de sangre espaola, en un intento por negar nuestras races indgenas ancestrales, asumiendo que los que gobernaban estas tierras, 100 aos despus de la independencia para el momento del discurso, son hombres de su raza, de la raza espaola, de la raza blanca y europea. Y es que si 400 aos despus la raza india no era mayor, es simplemente por el genocidio brutal e indiscriminado al que fueron sometidos nuestros antepasados, en la cual el 95% de la poblacin indgena muri en los primeros 130 aos de la colonizacin, afirma el investigador estadounidense Henry Farmer Dobyns[11]. Y es as como nos impusieron recordar todos los aos, la supuesta inspiracin de progreso que nos dejaron los espaoles, gracioso progreso, considerando que ellos no fueron los que no los dieron a nosotros, sino nosotros a ellos, ya que gracias al saqueo sistemtico de nuestras tierras es que fue posible la acumulacin originaria de capital que impulso el capitalismo europea moderno. Y s, efectivamente se logro al pe de la letra la alienacin de las generaciones futuras en el festejo de mantener los prestigios de la raza europea y la negacin e invicibilizacin de la cultura indgena, ya que aun hoy, despus de llamarse Da de la Resistencia Indgena y no Da de la Raza, sigue siendo motivo de burla para muchos, sin sentido y hasta pintoresca, la deformacin que muchos hacen a conveniencia de este da. Con respecto a la providencia, hablemos de la Iglesia Catlica
El papel de la Iglesia Catlica
Hace 500 aos cuando El Papa era el sucesor de Dios en la tierra, se tena la creencia de que este era el dueo de todas las propiedades que existieran en ella, por ello, aunque no tuviera el menor conocimiento de que las tierras que se estaban explotando, no dudara l, en conceder el permiso a los monarcas espaoles de las tierras descubiertas y por descubrir. Pero porque esta preferencia del Papa con los monarcas espaoles? El Papa Alejandro VI, de nombre Rodrigo Borgia, no solo era espaol, sino que adems de esto, era un hombre conocido por triunfos inmerecidos a lo largo de su carrera clerical, llega a ser cardenal por acto de nepotismo de un to suyo, llega a Papa (1492) a travs de la compra de votos y contaba con 4 hijos antes de ser elegido pontfice[12]. Qu clase de hombre, era el sucesor de Dios en la tierra? A esto se le suma el gran debate que exista en la edad media con respecto a los infieles en la que haba dos corrientes fundamentales. La primera era la defendida por Santo Tomas de Aquino y el Papa Inocente IV, que posicionaba a los infieles como seres racionales, con derecho a la libertad personal y a la propiedad. Y la segunda defendida por Enrique de Susa, El Ostiense, que consideraba que los infieles, no tenan libertad personal, ni propiedad, dominio o poder[13]. A esta condicin de infieles, pertenecan los indgenas, que por su modo de vida pagana desde la perspectiva occidental- gracias a la visin de Enrique de Susa El Ostiense estos tenan que ser prcticamente esclavizados, se les poda confiscar sus bienes y de ser necesario se entrara en guerra con ellos. Y as fue como los espaoles apoyados en las bulas papales del Papa Alejandro VI y la visin de Enrique de Susa El Ostiense se crean con el derecho de venir a colonizar la Madre Tierra, explotar los recursos naturales y esclavizar a los indgenas con el permiso de Dios. As es como la conquista, desde el mbito religioso, se trato de una lucha por imponer una visin de mundo nica, caracterstica de la Europa-Occidental en donde fue utilizada la religin como un medio de coercin importante para borrar las culturas de los pueblos colonizados, al grado tal, era este sentido de superioridad eclesistica que 30 aos despus, fue que al fin, la iglesia catlica a travs del Papa Paulo III en las bulas papales de 1537, reconoce por primera vez que los indgenas eran seres humanos[14].
Hablemos de Resistencia
Los espaoles en su empresa conquistadora, llegaban a las tierras encontradas arrasando con todo lo que se encontrara a su paso, sin ningn tipo de respeto por los indgenas de la regin -obviamente si ni los consideraban humanos- ni respeto por la Madre Tierra en una bsqueda enfermiza de piedras preciosas. Es irnico y hasta burln, como la Resistencia Indgena puede ser considerada violenta de parte de los indios por los espaoles[15], es decir, si un indgena, se negaba a trabajar de manera esclava, se negaba a profanar sus tierras sagradas, se resista a la violencia coercitiva recibida de forma simblica-religiosa y a la violencia fsica sufrida en contra de su pueblo, era considerado un indio de guerra y por ende un indio violento o lo que es peor ya que sigue en la memoria popular a modo de chiste, aquel mito generado por los espaoles de la flojera generalizada de los indgenas. Claro, si te niegas al trabajo forzado y al colonialismo espaol, eres flojo! mientras que si era sumiso a estas condiciones, lo consideraban un indio de paz, amigo y protegido, que no significaba que a la primera de cambio de ser necesario no pudiese ser asesinado por los espaoles o esclavizado hasta la muerte. Bonita parte de la historia la que pretende ser reducida e invicibilizada Entre los diversos mitos que se expandieron durante la poca de la conquista, existen dos perdurables: El mito del Dorado y el del canibalismo. La realidad, es que ninguno de los dos existi y como lo relata Luis Beltrn Acosta en su libro La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola basndose en la investigacin de Demetrio Ramos Prez[16] acerca del tema, el mito del Dorado se origina en Venezuela y funcionaba como una tctica de resistencia de los indgenas para alejar a los espaoles de sus tierras y montaas sagradas, aquella ciudad de oro, siempre quedaba ms all, ms lejos, por otro lado, en la bsqueda de confundir y desviar a los conquistadores. El norte enfermizo de los metales preciosos en los espaoles era tal, que para ellos no era posible imaginarse que la resistencia llevada a cabo por el Cacique Guaicaipuro era por el honor de su pueblo, por la proteccin de sus tierras en el mbito sagrado, sino que rebajaban su resistencia a la idea de pensar que Guaicaipuro era tan reacio a la conquista, porque en sus territorios se encontraban grandes cantidades de aquel mineral preciado[17]. Con respecto al canibalismo la historia es ingratamente turbia, fueron los hispanos quienes trajeron ese mito desde la Europa-Occidental, sin embargo el mismo Cristbal Colon se cuido de las interpretaciones que haca con respecto a ese mito, as fue como escribi en su diario en uno de los muchos contactos que mantuvo con los indgenas, que era posible, que en vez de hombres canbales, los que custodiaban el oro, eran animales peligrosos capaces de devorar hombres[18]. Pero el debate sigui a lo largo del siglo XVI, en la Junta de Valladolid (1550-1551) el fraile dominico Juan Gins de Seplveda, defensor de la idea de la superioridad espaola sobre los pueblos indgenas, promova la idea de que los indgenas tenan que ser gobernados por espaoles, ya que no podan hacerlo por su propia cuenta cabe hacerse la pregunta de Cmo lograban vivir antes de la conquista entonces?- adems de impedir, incluso por la fuerza cualquier costumbre antinatural que practicaran los indgenas, entre las que el describa el supuesto canibalismo. Canbales si fueron los espaoles! Como lo demuestra el Fray Pedro Simn, en su obra Noticias Historiales de Venezuela[19] en la que relata la ocasin en que sin ms nada que comer, un grupo de espaoles en bsqueda de sobrevivir empezaron a sacrificar indios para comrselos. En la imposibilidad de confiar en ellos mismos, dicho grupo se vio obligado a separarse en las montaas una vez haban acabado con los indios por el temor de devorarse unos a otros. Absurdos parecidos los que quieren imponer nuestra libertad y nuestra razn! Con semejantes monstruosidades pretenden moralizar y humanizar a los hombres![20].
El colonialismo en la actualidad
Esta idea de inferioridad sujeta a las diferencias culturales y fenotpicas esas que llaman razas- sigue muy presente en nuestros das, no basta con que los indgenas sean reconocidos por la ley y que ahora se diga que tienen los mismos derechos, ya que en la prctica algunos individuos los siguen viendo como seres inferiores, incultos y salvajes. Para muestra del colonialismo existente en la actualidad, tomaremos el ejemplo de la Kueka Abuela, piedra ancestral que forma parte de la cultura y la cosmogona Pemn, que en 1998 fue sustrada de su habita por el capricho del escultor alemn Wolfgang Schwarzenfeld. Schwarzenfeld se logro llevar la piedra a travs de un documento, firmado por el director de inparques de la poca en que se la otorgaba en forma de donacin.
Pero quin le pregunto a la comunidad Pemn si se podan llevar su piedra sagrada? La comunidad Pemn a su vez se ha preguntado, Qu pasara si al artista alemn, nosotros le secuestramos a su hija y la traemos ac, la amarramos a un rbol, le quitamos la piel y la pintamos como el hizo con la Abuela Kueka? Porque no basta con una disculpa! No basta con que se devuelva la piedra, modernizada, tallada y pintada!
Se trata del reclamo de los pueblos originarios por una sociedad justa y de respeto en las que todos tengamos los mismos derechos -no solo de derecho, sino de hecho- donde no sean invicibilizados y sean respetadas sus costumbres ancestrales. Porque si los pemones agarran un terreno, son acusados de invasores, si tocan una cerca son acusados de ladrones, pero si se llevan algo sagrado de ellos, desde el mbito cosmognico no de propiedad privada en el sentido moderno, son ignorados. Seguimos en colonialismo! En la actualidad la piedra busca ser devuelta a su tierra original en la Gran Sabana, pero el saqueo de los objetos culturales de los pueblos va ms all del caso de la piedra Abuela Kueka y se convierte en un problema burocrtico, ya que Alemania pas en donde se encuentra la piedra actualmente- es uno de los pases que ms bienes culturales de Amrica y del mundo en general posee, motivo por el cual no tienen intencin de abrir una puerta a una cantidad de demandas infinitas. Lo que no significa que no estn dispuestos a devolverla a pesar de los caprichos de Wolfgang Schwarzenfeld, pero se buscara hacerlo a travs de una re-donacin, para que legalmente pase por una donacin y no como el reclamo histrico-cultural que realmente se merece. Mientras tanto, la comunidad Pemn de Santa Cruz de Mapaur, seguir a la espera del regreso de la Abuela
[1] Ver, Pierre Bourdieu: Pensamiento y accin. Monte vila Editores Latinoamericana. C.A, 2007. [2] En el 2002 el da de la raza pasa a llamarse Da de la Resistencia Indgena, por decreto presidencial. [3] Pierre Bourdieu, Pensamiento y accin, p. 70. Monte vila Editores Latinoamericana. C.A, 2007.
[4] Ver, Anibal Quijano: Colonialidad del poder, eurocentrismo y Amrica Latina [5] Natural no porque as fuese, sino en un intento de naturalizar las nuevas relaciones de poder. [6] Ver, Anibal Quijano: Colonialidad del poder, eurocentrismo y Amrica Latina [7] Ver Anibal Quijano: Conferencia en Asuncin Paraguay sobre colonialidades/decolonialidades de poder, Agosto 2010. Va: http://www.youtube.com/watch?v=7sQGnmxWPuA [8] Abogado, empresario, diputado y senador espaol, presidente de la organizacin Union Ibero-America para 1913. [9] Apolinar Rato 1965: 46-49. Va: http://www.filosofia.org/ave/001/a218.htm [10] Idem [11] Artculo de opinin de Juan Ramn Falcn, Da de la resistencia Indgena versus da de la raza. El nuevo diario, Managua Nicaragua, 13 de octubre de 2012. [12] Ver, Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola p. 96, Quinta Edicin actualizada, cita referente al libro Historia de Los papas, Santos y Pecadores de Antonio Cavero C. [13] Ver, Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola p.97, Quinta Edicin actualizada, cita referente al libro La esclavitud indgena en Venezuela (siglo XVI) de Morella A. Jimnez. [14] Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola. p 102. Quinta Edicin actualizada [15] Ver, Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola. Captulos: Indios de Paz, Indios de Trabajo e Indios de Guerra. Quinta Edicin actualizada. [16] Ver, Demetrio Ramos Prez: El mito de El Dorado. Su gnesis y procesos [17] Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola p.231, Quinta Edicin actualizada. [18] Ver, Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola p.186, Quinta Edicin actualizada, cita referente al libro Cristbal Coln Relacin del Tercer Viaje p.210-211 [19] Ver, Luis Beltrn Acosta: La Verdadera Resistencia Indgena contra la Corona Espaola p.167-168, Quinta Edicin actualizada, cita referente al libro Fray Pedro Simn Noticias Historiales de Venezuela Tomo I.pg.115 [20] Mihail Bakunin: Textos anarquistas: Cartas sobre el patriotismo p.51. Editorial Espritu Libertario.