Lectura 9 Sandoval Pierres
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En este punto, y hasta el momento, stas son las caractersticas que mar-
can los proyectos de Historia Oral derivados de las fuentes que secrean conla
investigacin: su temporalidad y la perspectiva individuada de quien ofrecesu
relato. Tambin importa, enel proceso deseleccindel tema, tener muy presente
el desdednde yel cmoconstruye surelato el informante, esdecir, desdednde
ycmo "sonconvocadas esasmemorias" (Pasquali, 2008, 232).
La prctica delaentrevista dar laexperiencia necesaria al entrevistador-
investigador para ir orientando lainterlocucin que seestablece con el testimo-
niante demanera operativa yconveniente. Tratndose deentrevistados, concada
unodeellossetendr una experiencia diferente, pero enlamedida queestaexpe-
riencia seadquiere, ysi el informante lopermite -generalmente as sucede-las
intervenciones del entrevistador son ms estratgicas que constantes, ms perti-
nentes que abundantes, entonces los referentes del "dnde" y del "cundo" son
construidos por el propio informante ms quesugeridos por quien loentrevista.
Laura Pasquali, "Historia oral del pasado reciente: observaciones y revalua-
ciones en los relatos de las y los militantes sociales", en Historia Social e His-
toria Oral:
Los historiadores orales trabajamos con narraciones, cuya posterior lectura
nos permite transformas las secuencias de hechos en una sucesin (en el mejo
de los casos bien ordenada) de ideas. Ayuda en esta tarea de narrativa, que
si bien es una herramienta cognitiva muy importante para el conocimiento
histrico, es imprescindible en el trabajo con fuentes orales. Y aunque todos
tenemos capacidad de narrar, los resultados de las entrevistas dependen en
buen grado de la habilidad que tengamos de reflexionar sobre la experiencia
y sobre la forma que adopta cuando provoca la memoria. Porque la memoria
no es un archivo sino un ordenador que activa un proceso de constante lec-
tura y aprendizaje. Y porque de la experiencia aprehendemos un saber y lo
reconstruimos permanentemente a travs de nuevos sentidos y significados
que podemos darles; en ese proceso la entrevista y la intervencin del entre-
vistador pueden ser potenciadores de sentidos e imgenes. Pero advirtamos
que del mismo modo que la experiencia, la narracin tambin es temporal
porque aunque siempre hay un principio, un desarrollo y un final, las formas
de experimentar, de recordar, de narrar son diferentes (2008: 233).
Lautilizacin delasfuentes orales significatrabajar conlasubjetividad im-
plicada enel testimonio. staestambin otradesuscaractersticas quetieneque
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verconel tipo de proyecto de investigacin que sedesea realizar. En efecto, lo que
prevalece en todo testimonio es la visin individuada, y por lo mismo subjetiva,
del informante sobre los hechos de sus circunstancias sociales que recupera como
histricos para laconstruccin de su relato otorgndoles valor y significacin per-
sonal, teniendo en cuenta, como ya se ha dicho, que el entrevistador interviene
demanera imprescindible para que seconstruya dicho relato. En el entramado de
susrememoraciones y olvidos afiorarn en el relato las aproximaciones, las im-
precisiones muchas veces inintencionadas que parecen imperdonables alos ojos
rigurosos del historiador tradicional. Por este hecho frecuentemente se descali-
ficaal testimonio oral, tildndose de engaoso, si no es que de falso, negndole
muchas veces el valor de la veracidad y relegndolo al lugar de las narraciones
fantsticas, heroicas o romnticas, eso s, muy personales.
Ma. del Carmen Collado Herrera, "Qu es la historia oral?", en La historia
con micrfono
Desde hace muchos aos, las ciencias naturales admiten que sus verdades
supuestamente absolutas y sus leyes tenidas por universales no son tales;
aceptan que la ciencia es un camino de tensin hacia la verdad y que est
en permanente construccin. Por ello no suscribiran ms la existencia de
verdades totales oleyes absolutas einmutables. No obstante, los historiado-
resycientficos ortodoxos siguen objetando ciertas metodologas como poco
aptas oadecuadas para el conocimiento delarealidad humana, entre ellas se
encuentra lahistoria oral debido alasubjetividad implcita en el testimonio
particular. A pesar deestos reparos lafuente oral sehaabierto paso como una
metodologa apropiada para lahistoria contempornea ... Esto no quiere de-
cir queal utilizar laentrevista debamos descartar el otro material. Un investi-
gador tendr que agotar el material documental, hemerogrfico, bibliogrfico
y, junto conl, emplear el testimonio oral, particularmente valioso cuando se
trata deconocer sucesos oscuros poco documentados, referidos alavidacoti-
diana, alas costumbres, al trabajo alosvalores, alamentalidad (2006: 27).
Ladelimitacin espacial del tema en los proyecto de Historia Oral, cuan-
dosetrata de investigaciones temticas, se establece generalmente ms en fun-
cindelos procesos que son vistos y recogidos en los testimonios de los infor-
mantes. En efecto, la territorialidad del tema en estos proyectos ofrece ciertas
reflexiones. Por una parte el investigador, de acuerdo con otras fuentes, puede
precisar su marco espacial basado en mltiples razones y criterios, donde va
ARMANDO SANDOVAL PIERRES
LAS FUENTES
investigacin. Esta actividad debe programarse adecuadamente eincluirse en
el cronograma respectivo. Ya se ha visto que por lo general el proyecto de la
investigacin comprende la construccin de las fuentes orales, aun cuando se
ha considerado lavariante de trabajar con entrevistas realizadas por otros his-
toriadores. Cuando es el caso, la deteccin de los informantes potenciales, la
conformacin del directorio, larealizacin delasentrevistas, sutranscripcin y
su anlisis son algunas de las actividades que debern contemplar el cronogra-
ma. Por lo dems, las actividades restantes debern ser consideradas como en
cualquier proyecto deinvestigacin histrica.
Una de las formas ms usuales de presentacin del cronograma es utili-
zando un cuadro dedoble entrada, donde seconfronten las actividades con los
tiempos (ver pgina siguiente).
Las fuentes que sustentan una investigacin histrica que se pondere profe-
sional aparecen obligadamente alolargo del trabajo editado: como referencias
insertas o agregadas al texto en las pginas que lo ameriten as a juicio del
autor yqueseconocems propiamente como aparato crtico, incluyendo notas
de diversa ndole, y como un listado al final del trabajo que se llama "Fuen-
tes" de manera genrica, y que comprende las primarias, donde encontramos
los testimonios, las fuentes bibliogrficas y otras como las visuales. De ello
deben tomarse las providencias cuando se est en el proceso de diseo del
proyecto, como es el caso ahora, pues es necesario referenciar las entrevistas,
los documentos, las fotografas, los libros que seconsultarn en el curso delos
trabajos.
Esta necesidad, alavez obligacin tica, no tiene que ver con las preten-
siones de erudicin que algunos autores pretenden mostrar a sus lectores, ci-
tando gran cantidad detextos eincluyendo una profusin denotas al piedelas
pginas. Serelaciona directamente con las siguientes cuestiones: dar garanta
cientfica del trabajo elaborado, dar pruebas tico-profesionales; mencionado
debidamente las fuentes que han sido consultadas y los autores cuyos cono-
cimientos han contribuido a la investigacin; promover responsablemente la
difusin del conocimiento, no sloel quegenera el trabajo hecho, tambin el de
aquellos autores que son afines al tema que seinvestiga.
Meses Bimestres
Tiempos
l
I
2 2
I
3
I
4 5
I
6
Observaciones
Actividades
Semanas Semanas
1 2
3 I
4 1 2
3 I
4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Cuadro nm. 3. Modelo de cronograma para un proyecto de investigacin.
Antoine Prost, "La Historia seescribe", enDoce lecciones sobre la Historia:
En efecto, la historia cientfica viene sealada con signos externos, mucho
ms evidentes y sobre todo por lapresencia deun aparato crtico, dereferen-
cias apiedepgina. Las notas sonesenciales enhistoria: sonel signo tangible
de la argumentacin. La prueba solo es admisible si es verificable. Como
yahemos dicho, laverdad en la historia es la que est probada. Pero loque
est probado es aquello que puede ser verificado. El texto histrico avanza
cubierto dereferencias puesto que no recurre al argumento de autoridad. El
historiador no pide que sele conceda una confianza incondicional: le basta
con que se acepte seguirlo en la intriga que ha construido. Las 'marcas de
historicidad' ejercen en el texto histrico una funcin especfica: reenvan al
lector fuera del texto, alos documentos presentes, visibles aqu oall, quele
permitieron reconstruir el pasado (2001: 261).
A pesar del tiempo que ha pasado desde los primeros trabajos reconocidos
como de Historia Oral, lo que fue hace ya varias dcadas, no hay criterios unifi-
cados en cuanto ala forma de citar el testimonio, a diferencia de lo que sucede
con otras fuentes cuyas referencias provienen de criterios internacionalmente
aceptados, pero que tambin mantienen diferencias por mltiples razones. De
tal manera que, cuando se tienen ala vista los trabajos de Historia Oral publica-
dos en libros y revistas, se enfrenta uno a una gran diversidad que no denota el
ingenio de los autores sino la falta de acuerdos para que la referencia cumpla su
funcin adecuadamente. Se encuentran de todos los estilos y, aveces no se en-
cuentran, yeso es lo grave, porque la referencia de la fuente debe garantizar por
lo menos los siguientes datos: el nombre del autor y referencias, el nombre dela
fuente, es decir, la identificacin como documento, sus referencias cronolgicas
(fecha); sus coordenadas espaciales: dnde segenera la fuente, dnde seubica de
manera que pueda ser consultada; debe incluir todas las referencias que faciliten
su acceso como los cdigos de clasificacin y ubicacin utilizados por los archi-
vos; el nombre de las personas que hacen posible que esa fuente sea consultada:
traductores y transcriptores y, muchas veces, el nmero de la pgina.
La produccin histrico-oral en Mxico ha preferido la publicacin de
artculos en revistas o captulos de libros coautorados, ponencias, y al final los
libros de un solo autor que pueden ser la compilacin de artculos ya publicados
o de corte monogrfico, donde pueden incluirse las tesis acadmicas.
Es importante insistir que quien se inicia en la Historia Oral y trata de
publicar sus trabajos, se va a enfrentar aeste problema. Por ello debe tomar en
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cuenta algunos criterios mnimos. Estos problemas se salvan si la institucin
dondeselabora o la publicacin que ha aceptado incluirlos ya tiene resuelto el
problema, esdecir, si exige el cumplimiento de criterios editoriales establecidos
comouno de los requisitos para publicar los trabajos. Esto es muy frecuente en
revistasserias y en instituciones que tienen tradicin editorial. Pero, apesar de
ello,notienen resuelto el asunto de las referencias de las fuentes orales, ni en el
aparato crtico ni en el listado de las fuentes.
Para complicar ms el asunto, existen diferentes formas de citacin, unas
msenlatradicin europea y latinoamericana, otras en las modalidades anglo-
sajonas. Unas se inscriben al pie de pgina, cuyo nmero consecutivo aparece
enel cuerpo texto y en la cita; otras se intercalan en los textos con el mnimo de
datosquepermitan la identificacin en el apartado de "Fuentes". En cualquiera
deloscasos no hay una forma comn de elaborar estas citas, como sever en los
ejemplos siguientes:
1. PORTELLI, Allessandro, La ordenyafue ejecutada. Roma las Fosas Ardea-
tinas, la memoria:
a Ada Pignotti (1920), empleada jubilada. En las Fosas Ardeatinas mataron asu
marido Angelo Pignotti, asu cuado Umberto Pignotti, aun cuado del marido,
aAntonio Prosperi y a un cuado del cuado, Fulvio Mastrangeli: 23/2/1998.
Como la mayor parte de los captulos de este libro se abre con fragmentos de la
narracin da Ada Pignotti, los datos referidos a ella no sern repetidos (: 33).
2. ROCAY ORTIZ,Mara Lourdes, Memoria e imagen. Una exploracin del
imaginario rielero a partir de una etnografa de vida:
144J essRangel, compadre de Salvador, entrevistado por Salvador Nez y Lo-
urdes Roca, en Torren (Coahuila) mayo de 1999, con la presencia de su esposa
ehijos, quienes tambin participan (: 196).
3. CAMARENA OCAMPO,Mario, Jornaleros, tejedores y obreros. Historia social
de lo trabajadores textiles de San ngel (1850-1930):
10 Entrevistas realizadas al Sr. Gilberto Mondragn y a la seora Aurora Rodrguez
Franco, por Mario Camarena, en San Bernab, DF, en agosto de 1982 (2001: 73).
4. EOCECHEAGRACIA,Gerardo: "Puerto del favor, isla del derecho: la
experiencia de dos generaciones en el Multifamiliar Miguel Alemn"
(Mxico, DF), en Historia social e Historia oral. Experiencias en la historia
reciente de Argentina y Amrica Larina:
ARMANDOSANDOVAL PIERRES
Pero con cierto sentido comn se puede decir que los componentes es-
tructurales de la cita de una fuente oral son:
[...] la historia parte de una pregunta. No basta con mostrar el arraigo so-
cial; cientfico y personal de la preguntas y comprende que cada una de ellas
pude devenir histrica, sino que debe estar acompaadas de una idea cuando
menos aproximada, de los documentos que permitirn responded a, as como
de los planteamientos a seguir para logrado. As pues, todava necesitamos
distinguir entre las preguntas que conducen a construir hecho y aquellos que
apelan a la intriga ... La pregunta estructura el texto histrico.
Para un investigador, definir una intriga es ante todo configurar su
tema. J ams se lo encuentra todo hecho, sino que los construye, le da forma
a travs de un acto inaugural y constitutivo que puede designarse como tra-
ma... La tama comienza por la demarcacin del objeto, la identificacin de
un principio un final. La eleccin de los lmites cronolgicos no es la deli-
mitacin de campo que se quisiera labrar, sino la definicin de la evolucin
que sequiere explicar y, en consecuencia, de la cuestin a la que se va a dar
respuesta.
5 Serecomienda ver las publicaciones especializadas en Historia Oral que seconsig-
nanenlaseccindeFuentes consultadas.
6 Vaseesta nota de los traductores de este libro, Anaclet Pons y J usto Serna: "[ ... ]
el autorempleaen francs dos expresiones que son las de intrigue y de mise en intrigue y esta
ltimalaasocia al trmino ingls emplotment, Cul es la traduccin correcta? Cmo se
hatraducido en otras obras histricas de autores que l cita? La versin castellana ha sido
generalmentela de trama y es en este sentido en el que Prost lo emplea para hablar de la
construccindelaobra histrica. Sin embargo, Prost distingue entre trama (mise en intrigue,
emp/olmenl),laaccin de organizar el relato, eintriga a secas (intrigue), que es su resultado,
unahistoriaquesepuede resumir en pocas lneas [... ]" (: 244).
Luis Gonzlez y Gonzlez, "El arte de lacomposicin", en Oficio de historiar:
La trama tambin se refiere alos personajes y a las escenas, supone una
eleccin de actores y de episodios ... La trama supone tambin el nivel en que
se sita el historiador: puede contemplar una intriga ms o menos de cerca...
La construccin de la intriga es el acto fundador por el cual el historiador re-
corta un objeto particular dentro de la urdimbre episdica einfinita que esla
historia ... En la configuracin de la obra histrica como intriga, la configura-
cin supone la explicacin. La historia cuenta y es contando como explica 7.
En cuanto a la argumentacin, la narracin no repara en medios con tal
de que le ayuden a alcanzar su objetivo ... es necesario distinguir aqu entre el
argumento y su prueba. La explicacin histrica supone pruebas, pero no han de
confundirse con los argumentos que despliegan (2001: 242-248).
Las formas de exposicin narrativa son varias para el historiador mexi-
cano Luis Gonzlez y Gonzlez. Por ejemplo, cita aDroysen, quien distingue
cuatro: lapragmtica, labiogrfica, ladesarrollista ylacatastrfica:
En la forma narrativo-pragmtica las cosas suceden como se haban previsto.
En este caso se describen las intenciones de un protagonista o un grupo un
grupo de lderes y despus la realizacin de sus planes punto por punto. La
forma narrativo-biogrfica se centra en la vida de un dirigente ... otros prefie-
ren seguir la senda narrativa de signo opuesto al biogrfico, ver el desarrollo de
una poca al travs de una fuerza motriz impersonal del desenvolvimiento
de las fuerzas productivas o de los modos de produccin. Por ltimo la forma
catastrfica fue muy acostumbrada por los historiadores griegos ... se parece a
una crnica deportiva (1995: 163-164).
7 Continua con su: "explicacin: sin embargo lanarracin sediferencia del relato con-
temporneo por tres rasgos. En primer lugar el autor no es ni el protagonista ni el espectador
inmediato de laaccin, es posterior y conoce el desenlace. No describe laaccin como lohara
el comentarista radiofnico que transmite un encuentro deportivo, sino que narra pues estse-
parado por un intervalo de tiempo inscrito en laurdimbre misma de sus enunciados. Segundo
rasgo: lanarracin implica el conocimiento previo del desarrollo yel desenlace delaintriga, no
losdescubre poco apoco... Tercer rasgo: ladescripcin narrativa seconstruye como argumenta
cin... dado que, adiferencia del protagonista, el narrador conoce las peripecias y el desenlace
y, adems, concede gran atencin ... alos efectos no deseados ni previstos por los actores -yla
historia est lleno deellos-, esopermite conducir su relato conpaso irregular como el guaque
acompaa alos turistas avisitar laciudad" (prost, 2001: 249-250).
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ARMANDO SANDOVAL PIERRES