Este documento resume la vida y obra del dramaturgo alemán Ernst Toller. Nació en 1893 y participó activamente en la revolución alemana de 1918-1919 antes de ser encarcelado. Escribió obras expresionistas que exploraban temas revolucionarios y la violencia política. Aunque inicialmente apoyó el comunismo, más tarde se alejó de esa ideología. Publicó un cuento en la revista peruana Amauta en 1929 debido a su pasado revolucionario, aunque la historia en sí no tenía contenido político explícito. Tol
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Este documento resume la vida y obra del dramaturgo alemán Ernst Toller. Nació en 1893 y participó activamente en la revolución alemana de 1918-1919 antes de ser encarcelado. Escribió obras expresionistas que exploraban temas revolucionarios y la violencia política. Aunque inicialmente apoyó el comunismo, más tarde se alejó de esa ideología. Publicó un cuento en la revista peruana Amauta en 1929 debido a su pasado revolucionario, aunque la historia en sí no tenía contenido político explícito. Tol
Este documento resume la vida y obra del dramaturgo alemán Ernst Toller. Nació en 1893 y participó activamente en la revolución alemana de 1918-1919 antes de ser encarcelado. Escribió obras expresionistas que exploraban temas revolucionarios y la violencia política. Aunque inicialmente apoyó el comunismo, más tarde se alejó de esa ideología. Publicó un cuento en la revista peruana Amauta en 1929 debido a su pasado revolucionario, aunque la historia en sí no tenía contenido político explícito. Tol
Este documento resume la vida y obra del dramaturgo alemán Ernst Toller. Nació en 1893 y participó activamente en la revolución alemana de 1918-1919 antes de ser encarcelado. Escribió obras expresionistas que exploraban temas revolucionarios y la violencia política. Aunque inicialmente apoyó el comunismo, más tarde se alejó de esa ideología. Publicó un cuento en la revista peruana Amauta en 1929 debido a su pasado revolucionario, aunque la historia en sí no tenía contenido político explícito. Tol
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Ernst Toller y la vanguardia alemana en Amauta
Dr. Luis Veres
Facultad de Ciencias Sociales Universidad Cardenal Herrera-CEU (Valencia)
La dcada de 1920 se caracteriz en Alemania por el derrumbe poltico y social que vena dado a la sombra de la Primera Guerra mundial1. Una fuerte alteracin de los valores y normas tradicionales junto con el fracaso de la Revolucin de Noviembre desembocaron en los ltimos aos de la dcada en el deterioro de la democracia y la toma del poder de los nacionalsocialistas. En el terreno literario la dcada fue altamente contradictoria, contradiccin que se sostiene por medio de la rpida alternancia de modas y asuntos literarios: Expresionismo, Dadasmo, Nueva Objetividad, Americanismo, etc.
Con la guerra perdida y el fracaso de la Revolucin de Noviembre junto a la divisin del movimiento obrero y la masificacin de los medios de comunicacin, se produjo una conciencia de crisis que oblig a los intelectuales a reflexionar sobre su tarea en el campo literario. La idea de que la literatura no haba podido dar respuesta a los problemas fundamentales de la sociedad era general entre la totalidad de los escritores, pero fue entre los autores de izquierdas donde se manifestaron las transformaciones ms radicales sobre el papel de la literatura. Al igual que en otros territorios, el ejemplo de los escritores rusos y su culto al proletariado fue tomado como un referente imprescindible a la hora de pensar sobre el momento en que se vean inmersos estos escritores. De este modo, autores como Bogdanov, autor de El arte del proletariado, Lunacharski y su obra El deber cultural de la clase obrera, o Kershentsev y su obra El teatro creativo, muestran su influencia sobre la concepcin de la literatura de los escritores de la Repblica de Weimar. Las divergencias entre estos autores resultarn evidentes, pero todos ellos estn de acuerdo en un comn empeo: la literatura proletaria se propone como meta integrar al receptor en la solidaridad proletaria. La insercin de la literatura como un factor de importancia al servicio de la lucha de clases implicaba la lucha contra el arte de sus predecesores, contra el arte burgus. La revista La accin celebraba as, en 1920, la aparicin de un panfleto llamado "Canalla artstico" en donde se sostena esta idea iconoclasta:
"Por amor a la cultura, cuanta ms cultura se destruya, mejor. Por amor al arte cuantas ms obras de arte se destruyan, mejor. (...) Camaradas! Muera el respeto a toda esa cultura burguesa! Derribad los viejos dolos! En nombre de una futura cultura proletaria!"2
Entre los aos 1919 y 1923 se desarrolla un intenso debate donde la nocin de "literatura proletaria" se convierte en el motivo de la discusin. Un buen ejemplo de la confusin de estos aos lo constituye el teatro de Piscator que no iba dirigido nicamente a los obreros sino que se convirti alrededor de finales de 1927 en un producto tambin degustado por la burguesa. Ello provoc las crticas del Partido Comunista Alemn (KPD) que termin por ceder ante este teatro a causa de su aceptacin entre las masas obreras. El KPD apoy el desarrollo de un teatro alemn de agitacin y propaganda (Agitprop)3, basado en el modelo ruso, as como el resurgir de revistas polticas: Revista Barullo Rojo (1924), El portavoz rojo, Los cohetes rojos, No meterse con China!, Correspondencia Proletaria en Folletos, etc. El KPD contribuy tambin a la formacin del AKS (Crculo de Escritores Comunistas) y la SDS (Asociacin Protectora de Escritores Alemanes). Finalmente, en 1928 se fundara BPRS(Unin de Escritores Proletario-Revolucionarios), una asociacin que se propona el desarrollo de la literatura proletaria. Esta organizacin facilit la creacin de reportajes y novelas que recogan las reivindicaciones obreras y que tenan un mensaje de agitacin dirigido a los obreros. Sin embargo, esta literatura que se presentaba como revolucionaria, al igual que la literatura de la Rusia de la Revolucin, se mantena dentro de los moldes decimonnicos de la prosa realista, lo cual no dejaba de ser una contradiccin, aunque ya en su da Lukcs defendera esta conjuncin.
En este contexto surge uno de los ms importantes representantes del expresionismo alemn: Ernst Toller. Toller, nacido en 1893, acab suicidndose en Estados Unidos (1939). Fue un autor que consigui llevar a la escena varios dramas basndose en la escenografa de Piscator y fue el primero en llevar a las tablas la tragedia de los Masse-Mensch, los hombres- masa, en 1920, pero centrndose en los proletarios. El mismo tema rige su obra Destructores de mquinas (1922). Con Pastor Hall (1939) compone una de las primeras stiras contra el nazismo.4
El expresionismo, como movimiento de vanguardia, se desarroll sobre todo en el teatro en detrimento de la lrica o la narrativa, dado su carcter simblico y sus pretensiones de bsqueda de una "imaginera espectacular". En el expresionismo las figuras no tienen nombres sino que representan a una idea: son signos-tipo cuya funcin es poner de manifiesto un anhelo de renovacin del hombre "ms bien por medio de elevacin espiritual que por cambios sociales". El expresionismo fue el movimiento encargado de convulsionar el estado de las letras en Alemania en los primeros aos del S.XX. Al igual que el Sturm und Drang en el S. XVIII haba reunido en su entorno el descontento de la inteligencia burguesa y literaria, el expresionismo hizo lo propio en su entrada en el S.XX. El expresionismo fue un movimiento exclusivamente literario que, a pesar de avanzar la crisis que en Europa culmina con la Revolucin Rusa, no provoc cambio poltico alguno. Quizs porque, como seala Klaus Ehlert, "los expresionistas no entendieron las causas de la crisis vivida y por ellos representada, ni tampoco desarrollaron las ideas de cmo sta poda ser superada"5. A ello se una la falta de identificacin con el movimiento obrero, de claro signo reformista, en el cual los escritores no vieron su valor emergente. El anarquismo cobr una importancia relevante alrededor de la revista La accin, en donde se promulgaba la necesidad de reformas de carcter social. Sin embargo, esto se logr en pequea medida, ya que "pocos escritores desempearon un papel prctico en los enfrentamientos revolucionarios". Escritores como Tralk y Heym murieron jovenes; otros mantuvieron propuestas que abran el abanico de la izquierda hacia posturas muy diferentes: Becher hacia el socialismo, Doblin hacia el cristianismo, Benn hacia el fascismo, Werfel hacia el xito comercial, y otros, como Else Laske-Schler se perdieron en la hambruna que acuci a los escritores que marcharon al exilio.
Toller, Mhsam, Kaiser, Hansenclever, Wolf, Rubiner y Feuchtwanger llevaron a la escena las experiencias vividas en la Revolucin de Noviembre, preocupndose por cuestiones como la violencia revolucionaria, as como por la situacin del escritor en los tiempos revolucionarios. Con ello se pretenda lo que Heinrich Mann haba escrito en un ensayo trascendental en la Alemania de estos aos, Intelecto y accin (1916): aunar la prctica poltica a la prctica literaria. Con ello la vanguardia social y la vanguardia artstica quedaban inseparablemente vinculada en favor de los ms desfavorecidos.6
Ernst Toller naci en Samotschin (Baviera) el 1 de diciembre de 1893. Estudi en las universidades de Munich, Heidelberg y Grenoble. Cuando regres a Alemania se le moviliz y fue enviado al frente, siendo herido al poco tiempo. A partir de entonces se entreg a la propaganda pacifista, encabezando el movimiento pacifista de Munich en 1918. Y, de este modo, en El hombre-masa (1919), obra dedicada al proletariado, Toller recoge la relacin existente entre el escritor y el proletariado como el conflicto entre el revolucionario y el intelectual que se declara contrario a la violencia, mientras que la masa se muestra partidaria de su uso.
Como consecuencia de su labor poltica fue detenido y encarcelado. En la crcel escribi su primer drama, La trasformacin. Poco despus de ser puesto en libertad, en 1919 fue nuevamente detenido y condenado a cinco aos. En 1933 abandona su pas y vive en varios pases europeos. Finalmente se ubica en Nueva York, ciudad en la que se suicida en 1939.
Segn Martn de Riquer y J.M Valverde, "con l estamos ya muy cerca de Brecht"7. Su obra se sita muy prxima a la del clebre dramaturgo alemn y creador del teatro pico, ya que "los temas de la guerra aparecen en una cnica y grotesca simplificacin que hace pensar en las piezas brechtianas ms didcticas".
El cuento de Ernst Toller titulado El nido apareci en el nmero veinte de Amauta en enero de 1929. El relato apareci precedido por la siguiente entradilla:
Esta hermosa pgina del gran escritor alemn Ernst Toller pertenece a su reciente obra El libro de las golondrinas. En La Senda Roja de lvarez del Vayo, se encuentran noticias sobre la personalidad de Toller revolucionario.8
La entrada del texto es de gran inters, puesto que en ella se remite al lector a otro libro, La senda Roja, de lvarez del Vayo, en el que se ofrecen datos sobre el perfil revolucionario del autor y la participacin en la revolucin del mismo. Este dato nos inclina a pensar que el criterio para incluir este cuento de autor extranjero pudo ser probablemente su ideologa poltica. Si revisamos los cuentos de autores extranjeros publicados en Amauta, vemos nombres, como el de Babel, Pilniak, Zososenko, autores que tuvieron cierta presencia en la Revolucin y cuyas obras tenan cierto contenido relacionado con la Revolucin. En el caso de Toller se da la primera circunstancia, pero no exactamente la segunda.
En este caso, el relato es una defensa de la libertad, un alegato contra la maldad del hombre y un discurso que defiende la dignidad humana en la crcel. De este modo, mediante la forma de una fbula, se denunciaba la opresin carcelaria y la perversidad del que sustenta el poder sobre el que lo sufre.
El relato se inicia con la experiencia de un preso que decide escribir un poema sobre la felicidad que le ha causado la llegada de unas golondrinas a la ventana de su celda. Las consecuencias de este acto se resumen en un cruel contestacin de los dirigentes de la prisin:
Unas golondrinas vinieron todo un verano en la celda de un preso de la crcel de Niederschonenfeld.
Le hicieron un verdadero favor, y la felicidad que le procuraron l trat de expresarla.
Lo que escribi desagrad a la administracin de la crcel. Quines pueden sondear las severas exigencias de la Administracin de un presidio?9
El narrador interfiere en lo narrado mediante el planteamiento de una interrogacin retrica, dirigida al lector, y que cuestiona ese poder omnipotente, concretado en la misma prisin, poder que curiosamente en esos mismos aos se haba planteado con una simbologa parecida en la obras de Kafka. Recurdese que Kafka comienza a redactar El castillo en 192210. Por ello, para Toller, el castigo carece de justificacin y se fundamenta en la crueldad gratuita:
Lo cierto es que lo escrito desagrad e hizo e hizo que el preso abandonase su celda, cuya ventana miraba hacia el Oriente.
Con solcita prudencia paternal le design otra celda que reciba del Norte una luz miserable y no poda convertirse en morada de ninguna golondrina.11
Sin embargo, las golondrinas, smbolo de la libertad, ante los acechos de la opresin, regresan al ao siguiente a la misma celda, en donde ahora hay un nuevo preso al cual le suscitan los mismos sentimientos que al anterior.
A partir de aqu los hechos se interrumpen por el acaecimiento de un hecho inslito:
He aqu que un da lleg a la casa penitenciaria el libro impreso que el primer prisionero haba escrito en ella y cuyo manuscrito haba salvado de las ratas carceleras echndolo por encima de las murallas de la fortaleza.12
A partir de este momento, la palabra escrita supone la rebelin, supone un desafo al poder y por ello la Administracin reacciona contra las golondrinas, es decir con aquello que en la mente del preso signific por un momento la libertad:
Unas horas ms tarde, los vigilantes invadieron ruidosamente la celda escogida por las golondrinas y de acuerdo con el reglamento con gestos indiferentes y brutales, arrancaron el nido casi acabado de destruir.13
Pero la tenacidad de las golondrinas las lleva a construir un nuevo nido que es destruido por segunda vez. Ante este hecho, el preso escribe una carta al director de la prisin:
Seor director de la fortaleza:
Ruego al seor director que tenga la bondad de dejar su nido, construido con tantos esfuerzos y tantas dificultades, a las golondrinas pacientes y, adems tiles y laboriosas.
Declaro que no me estorban en absoluto y que nada me estropean.
Puedo, adems, observar que en varias crceles hay nidos de golondrinas y que est prohibido destruirlos bajo penas severas.
Le saluda respetuosamente, Rupper Ezlger, de Kutlbemoor.14
El discurso del preso se rige segn un criterio lgico, de cuya falta adolece la actuacin de los carceleros en tanto que destruyen aquello que no hace mal a nadie y que slo sirve para soliviantar de algn modo la penuria existencial en la que viven los presos. Bajo esta falta de lgica se construye el discurso del director de la prisin que finalmente contesta a la carta del preso:
Que las golondrinas construyan su nido en la cuadra. All hay sitio suficiente.15
A su vez, el discurso del poder pretende dominar aquellos mbitos de la vida que no pertenecen al orden social, como es el caso de la situacin de los nidos de las golondrinas. El poder as se construye sobre la falta de una relacin causal que justifique su existencia. Prueba de este hecho es que la celda queda clausurada y el preso es conducido a otra situada en el otro extremo de la prisin. Las golondrinas, desconcertadas, comienzan a construir tres nidos a la vez, nidos que son destruidos nuevamente. La situacin colma el absurdo cuando las golondrinas deciden construir seis nidos nuevos a la vez. El narrador interfiere de nuevo para buscar una justificacin a este hecho que carece de explicacin desde la falta de lgica del poder:
Quin es capaz de saber bajo qu impulso obraban aquellos pjaros?
Quizs les incitaba la esperanza de que los hombres daran pruebas de un poco de inteligencia y de bondad y les dejaran un nido!16
Pero el poder y la inteligencia no se anan en el caso de la justicia y, por ello, los nidos son nuevamente destruidos, y no slo eso, sino que la construccin y destruccin de nidos se sucede sin lmite hasta el absurdo:
Ignoro el nmero de construcciones y destrucciones que tuvieron lugar an.17
El tiempo pasa y las golondrinas cesan de construir nidos. Parece que han desistido pero un da un preso dice:
En los lavabos, en las caeras de desage, los pjaros han encontrado un sitio donde nadie les puede descubrir; ni una mirada inquisitorial del carcelero que, de fuera, palpa los garrotes, ni los ojos espas del que, de dentro, husmea a la caza de lo prohibido.18
El narrador relata la historia partiendo desde una posicin que se pone de parte de las golondrinas:
Las golondrinas haban vencido en su lucha contra la maldad humana!19
Los mismos presos sienten esa victoria de las golondrinas como si fuera propia, porque en el fondo todos luchan contra la opresin, contra el absurdo y la arbitrariedad jurdica, contra el absurdo de la ley. Pero, finalmente, el poder, a partir de su omnipotencia, vence contra la libertad y pone en marcha su manto opresor que va ms all:
Una maana los lavabos despertaron vacos y sin vida.
Las golondrinas no hicieron ms nidos.
Por la tarde entraban en una celda, pasaban en ella la noche, estrechamente enlazadas sobre el hilo elctrico.
Por la maana arrancaban el vuelo tempranito.
Un da el macho vino solo.
Sin duda, los hombres no haban querido que pusiera en lugar seguro sus huevos preados de vida futura.
La hembra haba muerto.20
Toller exaltaba la libertad y la dignidad por encima de cualquier poder. Se trataba de la misma libertad que exigan los indigenistas para el indio peruano. Se trataba de la misma denuncia. La situacin de otros pueblos era muy similar a la del Per. El hombre deba salir renovado al romper el frreo cors de la opresin de los viejos tiempos. La literatura nuevamente se converta en el arma de la concienciacin que planteaba al hombre un mito, un ideal que derribara los muros de las prisiones y el yugo del poder, y que llevara a los hombres hacia su ansiada libertad. Todas estas propuestas coincidan con el ideario de Amauta y con el de su director. Maritegui lo saba y por ello se serva una vez ms de su revista para publicar el tipo de literatura que reflejaba estos ideales con el fin de crear un frente comn que aunara a todos los intelectuales.
Notas:
[1] En la primera parte de este trabajo seguimos el libro de Wolfang Beutin y otros, La literatura de la Repblica de Weimar, en Historia de la literatura alemana, Madrid, Ctedra, 1989, pp.369 y ss.
[2] Ibdem, p.384.
[3] Vid. Antonio Regales, Literatura de agitacin y propaganda, Madrid, Ediciones de la Torre, 1981.
[4] Guillermo de Torre, Historia de las literaturas de vanguardia, Madrid, Guadarrama, 1974, pp.211 y 212.
[5] Klaus Ehlert, Bajo el signo del imperialismo, en Wolfang Beutin y otros, Historia de la literatura alemana, ed., cit., p.363.
[6] Vid. Peter Brger, Teora de la vanguardia, Barcelona, pennsula, 1985.
[7] Martn de Riquer y J.M. Valverde, Historia de la literatura universal, Barcelona, Planeta, 1
[8] Ernst Toller, El nido, en Amauta, Lima,, n20, 1929, p.76.
[9] Ibdem.
[10] Luis Izquierdo, El Autor y suObra: Kafka, Barcelona, Barcanova, 1981, p.91.
[11] Ernst Toller, El nido, en Amauta, Lima,, n20, 1929, p.77.