Forum Vol. 1 Agosto-1982-Junio 1983
Forum Vol. 1 Agosto-1982-Junio 1983
Forum Vol. 1 Agosto-1982-Junio 1983
TECNOLOGICO
DE ARECIBO
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JVNTA
EplTORA,
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ADMINISTRACION DE COLEGIOS REGIONALES
COLEGIO UNIVERSITARIO TECNOLOGICO DE ARECIBO
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Revista Forum
Colegio Universitario Tecnol6gico de Arecibo
Universidad de Puerto Rico
Apdo. 1806 - Arecibo, P.R.
INDICE
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ix
I. INVESTIGACION
JULIO AM ELLER VACAFLOR: Un nuevo ambito de experiencia
social en la Europa Occidental del Siglo XII.
1
FRANCISCO CATALA OLIVERAS: Vision de conjunto de la
economla puertorriqueiia
;
15
SERVANDO MONTANA PELAEZ: Las oscuras ralces
de la metaflsica
,
, 31
HECTOR OTERO BURGOS: Antecedentes dostoievskianos
del concepto de superhombre en Nietzche
47
51
, 67
, 77
107
123
159
165
PRESENTACION
THAN PORTER MCGINN: Venn diagram of n curves
191
195
196
197
199
201
202
203
205
209
211
213
221
, ..
222
predominantemente
del Occidente
Europeo MedievaP
Pirenne, M. Historia econ6mica y social de Europa Medieval. Mexico: Fondo Cultura Econ6mica, 1952.
____
~ Las ciudades medievales. Buenos Aires: Ediciones 3, 1962.
____
~ Early democracies in the Low Countries, Norton, 1971.
Lombard, M. L'Evolution urbaine pendant Ie Haut Moyen Age. Paris: Annales,
1975 ..
L6pes, S. Of towns and trade. Minnesota: Hoyt, 1967.
Lot, F. The end of the ancient world and the beginning of the Middle Ages. New
York: Barnes and Noble, 1966.
Miller, E. The colonIzation of Europe, Periodical BBC. London, 1964.
Southern, R. W. The making of the Middle Ages. Princetown: Arrow Books, 1959.
La Indole distintiva de las actividades de los burgueses implicaba nuevos requerimientos que, a su turno, determinaban nuevas
iniciativas de orden institucional. Tenian necesidad de seguridad
para su capital, por pequeno que fuere; de un Derecho y una administracion capaces de reglamentar las operaciones de una comunidad comercial; necesitaban ser Iibres de trasladarse deun mercado
a otro en procura de sus intereses mercantiles. Debian liberarse,
pues, de las constricciones impuestas por la servidumbre. En cuanto
estas actividades desbordaban los IImites de los feudos y dominios, se hizo sentir la necesidad de disponer de normas que pudieran aplicarse en jurisdicciones mas vastas. Tal necesidad explica
la relevancia que entonces cobr6 el Derecho Romano, asi como la
reglamentacion de normas de intercambio para las "guildas" 0 corporaciones, y que compiladas mas tarde, formaron el Derecho
comercial 0 codigo de usanza mercanti!.
Estas fueron buenas razones, al decir de Miller,3 para que la
gente de la ciudad se procurara el poder de manejar sus propios
asuntos segun criterios afines a sus noveles y particulares intereses. Ello dio lugar a nuevos requerimientos politicos que se reflejaron en la institucion de los gobiernos municipales 0 comunas. Por
medio de la compra, la persuasion 0 aun de la revoluci6n, muchas
ciudades lograron efectivamente asegurarse alguna medida de
autogobierno. Tal autonomla se gan6, en la mayoria de los casos,
contra el derecho feudal de la aristocracia terrateniente, ya fuera
secular 0 religiosa. Las ciudades equipadas ahora con sus r lios
tribunales y sus propios consejos municipales para asesorar y
aconsejar al Alcalde y otros funcionarios civiles, elegidos por los
burgueses, pudieron disponer la manera en que se gobernarian de
un modo Que armonizara co/,,!sus actividades distintivas.
Este proceso politico (formaci6n de la Com una), del que existen
ejemplos que datan ya desde la segunda mitad del siglo XI, constituye las experiencias que, a nuestro juicio, dieron base a la creencia en la capacidad del hombre para desarrollar, por su propio esfuerzo y guiado por la razon humana, un orden politico que no se
fundara en un orden sobrenatural 0 trascendente. creencia que
para Garcia Pelayo puede advertirse en el siglo XII 1.4
Asi, pues, el proceso de urbanizaci6n fue tan creador en 10 politico como enlo economico. Nuevos hombres participaron en el proceso de toma de decisiones, compartiendo esas funciones con los
3 Miller,.op. cit.
4
GarcIa Pelayo, M. EI Reino de Dios, arquetipo politico. Estudios sobre las formas
pol/ticas de la Edad Media. Madrid: Revista de Occidente, 1959.
Marshall Klaget, et al. Twelve century Europe and and the Foundation of Modern
Society. Wisconsin: University Press, 1964.
7
Tel/enbach, G. Church, State and Christian Society at the Time of the Investiture
Contest. Oxford: University Press, 1979.
Bh:m pronto la Iglesia se persuadi6 de que no. todos los cristianos'eran capaces de realizar el ideal cristiano de vida con el mismo
grade de perfecci6n. Los monasterios, pues, se establecieron en
calidad de instituciones sociales destinadas a posibilitar el ejercicio de las virtudes cristianas a un grupo de individuos, sustrayendolosa las preocupaciones de la sociedad secular. Ello origin6, a
su vez, la divisi6n del clero en 6rdenes regulares y 6rdenes seculares, cada una con funciones propias. Se consideraba a los monjes,
las 6rdenes regulares, como actores de la vida ascetico-monacal y
como agentes especia/izados, por medio de la acumulaci6n de meritos, en la salvaci6n del mundo. EI clero secular era la orden que
debla actuar dentro del mundo, la sociedad misma; era considerado tutor necesario de la debilidad humana y administrador de los
sacramentos: medio magico a traves del cualla gracia de Dios confirmarla a los hombres en su fe y en sus intentos por lIevar una vida
cristiana como miembros de una sociedad cristiana.
Desde el punta de vista 16gico, a partir de las funciones de cada
una de las 6rdenes, se desprenden dos actitudes con respecto al
mundo: la de abandonar "el mundo" (actitud que podia extremarse
hasta un contemptus mundi) y la de conducir "el mundo" hacia el
ideal cristiano. De am bas actitudes hal/amos muestras en los sectores de la reforma de la Iglesia como el clero regular, el c/ero secular y el Emperador.
8 Le Goff,
1961.
J. Mercaderes
11
tuaci6n pluralista. Por consiguiente, si existe algun grade de apertura podemos afirmar que existe en contradicci6n con las ideas
expllcitas predominantes.
Ciertos procesos sociales hablan forjado el advenimiento de
oportunidades aptas para emprender albures comerciales, habian
favorecido la movilidad geogratica, asi como la movilidad social de
la poblaci6n dentro de ciertos Iimites; pero todas estas circunstancias no fueron producto de normas concebidas sistematicamente
para fomentarlas, sino que ocurrieron aun a pesar de estar en
contradicci6n
con algunas expectativas sociales inculcadas.
Como en cualquier otra situaci6n de cambio social ~eloz, no existia
un conjunto de norm as formales que sancionara actividades que
estaban convirtiendose en una posibilidad social pero que, por otro
lado, todavia no resultaban culturalmente aceptables 0 institucionalizadas.
Por tanto, podemos afirmar que la sociedad del siglo XII era una
sociedad abierta de hecho, pero no 10 era en idea 0 de derecho, tal
como se proclaman las sociedades contemporaneas.
13
~.~_,~JaiDlJ'8C4ldentes:
Hay que consignar tambh~n que los desembolsos, que citaramos al considerar el hila conductor de la dependencia, no se traducen integramente en estimulo productivo en el pals. Se escapan via
las importaciones de articulos y servicios. Adviertase que el deficit
en la cuenta comercial registrado en la balanza,de pagos aument6
de $1,276 millones en el ano 1970 a $5,345 miliones en el1981 (vease Tabla 5). Como coeficiente respecto al Producto Bruto esto
representa un 27.2 por ciento y un 45.4 por ciento respectivamente.
EI deficit comercial es cancelado en la balanza de pagos por las
transferencias unilaterales y poi' el movimiento deC8pltai hacia
Puerto Rico (vease Tabla 5). Para el ano fiscal 1981 estos renglones
ascendieron a $3,252 millones y $2,07,1millones respeotivamente.
Resulta significativo que durantelos ultimos anos, el movJrniento neto de capital hacia Puerto Rico no ha dado senales dercrecimiento yes, a diferencia de la situaci6n que prevalecla antes'del
ana 1976, mucho menor que el pago a los factores extern08.=,Um<,
bien, comenzando en el ano fiscal 1976, las transferencias unUa1&'
rales net as comienzan a superar el movimiento neto de capital;
convirtiendose, por tanto, en el principal mecanismo de financiamiento del deficit en la cuenta corriente (vease Tabla 5).
Una economia con un indice de dependencia de mas de 28 por
ciento -el cociente de las transferencias unilaterales netas sobre
el Producto Bruto- que dedica mas del 30 por ciento de su producto al pago de factores externos, 10que puede redefinirse como indice de explotaci6n, y que tiene un deficit en la cuenta comercial que
representa mas del 45 por ciento de su producci6n, va camino, si no
10es tal ya, a lainsolvencia. En otras palabras, los hilos conductores estan sobrecargados.
Impacto Reagan
La "nueva" politica econ6mica de Reagan, que es a manera de
un cortocircuito, ha coincidido con la sobrecarga de los hilos conductores del sistema puertorriqueno. Por ello su impacto sera mas
contundente.
EI programa econ6mico de la presente administraci6n norteamerican a se bas a en la disminuci6n de las restricciones a la actividad de la "libre empresa", 10que significa privilegiar el beneficio
privado sobre el publico y subestimar el costo social ante el costo
interno empresarial. En armonia con tal base, se ha iniciado la disminuci6n 0 el desmantelamiento de los programas de corte social,
concurrentemente con una politica fiscal orientada a reducir las penalizaciones tributarias. Esta es la receta basica de la lIamada economia de suministro 0 de oferta. La prioridad delgasto estatal es,
19
20
21
3 EI
1980
jomal
fue promedio
de 13.85, cuando
por horael de
mlnimo
los trabajadores
estatutario de
federal
produccion
era de 13.10.
para elPara
anaelfiscal
mis-
do-evltando que aumenten los salarios en la medida en que aumentan los precios. Esta dinamica hace posible una redistribuci6n
regresiva de los ingresos en favor del sector propietario de capital.
Se convierte asi la inflaci6n en un mecanismo de defensa para salvaguardar los intereses del propietario del gran capital.
La crisis en los dos hilos conductores de la economia puertorriquena -dependencia
y explotaci6ntiene el efecto ya descrito:
desempleo y exigencia de mayor productividad, conjuntamente con
deterioro en el nivel de vida. Por 10 tanto, hay que insistir en las medidas reivindicativas para confrontar estos efectos inmediatos, e
iniciar un esfuerzo de caracter mas trascendental para vencer el desajuste estructural de nuestro sistema econ6mico. Esto, como anticiparamos, es una tarea sumamente dificil, pues no se trata meramente de atisbar la meta que se quiera alcanzar, sino de senalar
medidas especificas para despegar.
Las luchas reivindicativas
-particularmente
la salarialdeben estar montadas en un cuadro real dela situaci6n econ6mica
para asi evitar la ilusi6n monetaria de la fuerza trabajadora. De
hecho, 10 ideal seria negociar a partir de unos ajustes de inflaci6n
de suerte que el objeto de negociaci6n no fueran los ajustes nominales.
Puesto que la mayor parte de las empresas manufactureras son
mas bien unidades de producci6n, es imprescindible la comunicaci6n entre los trabajadores organizados de las otras unidades de
producci6n y de la casa matriz. Esto podria generar una modalidad
de negociaci6n coordinada que aumentaria considerablemente
tanto el conocimiento sobre la corporaci6n como el poder de regateo. Desafortunadamente, es precisamente en esas unidades de
producci6n donde resulta mas baja la organizaci6n sindical.
En adici6n alas medidas reivindicativas, hay que proponer y
gestionar programas que trasciendan el marco sindical, al menos
en su acepci6n mas estrecha. Hay que senalar opciones que viabilicen la economia puertorriquena en funci6n de los intereses de la
clase trabajadora. Por 10 tanto, deben tener prioridad los mecanismos que amplien la base productiva del pais. Por otro lado, deben
combatirse aquellas medidas que, como los aumentos de las tarifas de la luz y el agua, tienen el efecto de reducir los ingresos reales.
La ampliaci6n de la base productiva del pais debe ser una que libere a nuestra economia de los dos hilos de la dependencia y la
explotaci6n.
Puesto que el flujo de fondos del gobierno federal es, todavia,
una de las variables claves del sistema, deben iniciarse esfuerzos
para definir una politica de uso de fondos federales encaminada a
22
23
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TABLA 2
ESTRUCTURA LABORAL DE PUERTO RICO, 197680 (en miles de personas)
Adm.
Publica
171
149
43.3
43.7
169
736
2.5
20
49
126
21
44
142
22
23
48-2.0-9.4
9.5
4.0
23.0
2
1.0
43
39
144
155
12.8
18.0
6.4
8.5
167
27.8
1.8
827
15.2
44.8
45.0
1977
150
40
1979
152
%
-1.9
-4.9
%76-80
156
50
138
52
179-80
3.0
961
925
996
978
11.9
189
180
6.9
181
807
780
1260
1978
1980
157
202
2,047
2,146
2,300
2,239
Utilidades Publicas
172
46
47
718
53
191,975
140
890
44.8
133
121
158
(millones de d6lares)
DE PUERTO RICO, 19701981
1976
TABLA 3
115
505
25.5
Informe Econ6mico
1,037
al Gobernador, 1979 Y 1980.
7.3
6.7
6.1
22.3
1979
171
770
36.5
17.4
2.0
8.5
24.8
1972
1981
1973
1975
1977
143
171
187
178
159
189
180
1976
1978
1980
1971
9.7
671
183
130
1,658
1974
568
2,520
2,990
5,094
1,372
5,587
6,082
2,546
1,732
4,053
5,211
6,998
3,731
5,720
2,081
2,061
6,452
5,962
1,383
3,657
4,358
1,040
1,347
1,612
1,560
1,266
1,415
4,537
7,511
4,900
1,361
Municipios
1970
Publicas
de
la
Deuda
Total.
Business Review, "Special Supplement", julio-agosto; 1981.
...,
1 Ortega
33
de la teoria
que tambian tom a Ortega en varias ocasiones, no s610 para explicar el origen de la filosofia, sino tambian para dejar constancia aunque sin ahondar en el problema aqui planteado- del hecho "curioso" de dos fil6sofos contemporaneos que, lejos el uno del otro,
pero dentro de un ambito similar de familia, dan respuestas distintas -si no queremos decir "Ias dos form as mas aRtag6nicas que es
dado imaginar" 2 -para evitar el simplismo de las fOrmulas- a preguntas similares.
Asi pues, 10mismo Parman ides que Heraclito .y en este caso si
que tenemos que ser simplistas- se preguntan por la verdad del Ser,
o por el Ser verdadero, si queremos decirlo de otra manera. Y sus
respuestas son ya digo- al menos contrarias. Uno Parmenides- ve
el ser, 10verdadero, en eso que no cambia, que esta mas alia de la$
apariencias cambiantes. Da de lade a estas como cosa de la opini6n del vulgo, y se refugia -asumpto por el carro alado de las Hijafj
del Sol- en el temple del ser inm6vil y eterno. EI otro -Heraclitoimpresionado por la contemplaci6n de la realidad que se presenta
inasible y multiforme, piensa que si, que precisamente eso que se
mueve es el ser, que el ser es cambiante.
Teniendo en cuenta est a contrariedad de opiniones, teniendo
en cuenta la contemporaneidad de ambos fil6sofos, aceptando
tambien la genialidad del uno y del otro, no es facil que podamos
explicarnos esta diversidad de soluciones diciendo sencillamente
que uno de ellos se ha equivocado de medio a medio, 0 que ha respondido asi por adversidad contra el otro, por surgimiento de la
"duda" al desaparecer su "creencia" en las afirmaciones del otro.
Y, al no contentarnos con esto, tenemos que ir mas alia.
Tendremos que decir, al menos, que en esta bUsqueda de 10verdadero, en esta cala del ser I/evada a cabo por dos grandes pensadores al mismo tiempo, cada uno se ha sentido impresionado por
un aspecto diverse de la "realidad", cad a uno ha mirado desde una
perspectiva diferente, y que, a traves de un analisis -0 de un conjunto de intuiciones categ6ricas, es 10mismo para el caso- ha considerado su perspectiva como la autentica, y el aspecto de la cosa visto,
como el verdadero.
Pero -y las preguntas siguen incitando nuestra propia
busqueda- i,por que? i,Por que Parmenides, a traves de su propia
perspectiva, ha contemplado el Uno y 10Inm6vil como raiz del ser,
como Ser radical mismo, y Heraclito ha tenido la garra poderosa
Ortega. Origen
1960. p. 73.
y Epilogo
de fa Filosofia.
35
Mexico:
Fondo
de Cultura
Econ6mica,
rio, y nada del subsuelo, pero, en el fondo de sus palabras que sin
duda se qued6 con ganas de ampliar, como se qued6 con ganas de
tantas cosas- me parece percibir un atisbo de 10que estoy precisamente tratando de decir aqui.
Y digo esto, porque hay otros varios textos suyos que parecen
abundar en la misma idea. Me refiero especialmente a uno de La
Idea de Principio en Leibniz que, por ser mas largo, es mas explicito, y que, por el/o mismo, voy a reproducir integro:
"Una filosofia es siempre dos: la expresa, constituicta por 10que el fil6sofo quiere decir, y la latente; latente no solo porque el filosofo se la calle,
no nos la diga, sino porque tampoco se la dice a si mismo, y no se la
dice porque 131 mismo no la ve. La razon de esta extrafia realidad doble
es que todo "decir" es una accion vital del hombre; por tanto, que 10propio y ultimamente real en un "decir" no es 10 dicho 0 dictum -10 que he
lIamado el ideoma-, sino el hecho de que alguien 10dice, y, por tanto,
con ello actua, obra y se compromete (Us'engage"). Ahora bien: una filosofia nos aparece primero como un pure sistema de ideomas, ajenos al
tiempo y al espacio, con el caracter de dichos por un alguien anonimo
que no es nadie, sino mere sustrato abstracto del decir. Asi es como
sue Ie estudiar las filosofias 10que por inocencia se ha lIamado Historia
de la Filosofia. Pero si repensamos en su integridad ese sistema de ideomas, encontramos que no termina en si mismo, que 105 ideomas expre50S en 131 implican, sin que el autor 10 advierta, otros de que nunca se ha
dado cuenta, pero que son precisamente 105 supuestos activos en 131
como hombre, y que Ie han lIevado a "decir" y a decir precisamente esa
su filosofia y no otra. De aqui que una filosofia tiene bajo el estrato de
sus principlos patentes e Ideomaticos otros latentes que no son ideomas manifiestos a la mente del autor, justamente porque son el autor
mismo como realidad viviente, porque son las creencias en que esta,
"en que es, vive y se mueve", como 105 cristianos en Cristo, segun San
Pablo. Una creencia no es un ideoma, sino un draoma, una accion viviente 0 ingrediente invisible de ella. Mirada desde sus causas latentes,
una filosofia es, no un sistema de ideomas, sino un "sistema" de acciones vitales -de draomas-, y este tiene sus principios propios, distintos de 105patentes, y que son por esencia latentes".4
36
37
38
39
su sentir, con -aqul puede venir muy bien la expresi6n de Ortegalas "creencias en que esta y se mueve", aun sin ~aberlo .
No hablo aqul de la conformaci6n y conformidadde pensamiento y "costumbres", sino de esa especie de tendencia Intima que
nos lIevarla a producirnos, a "comportarnos" de tal 0 tal manera si
las circunstancias exteriores no nos presionasen, 0 si fueramos 10
suficientemente valientes como para "saltarnoslas a la torera".
De 10que no hay duda es de que este talante existe, y existe en
cada uno de una manera peculIar, que es la que Ie hace manifestarse como tal persona, en la medida en que sabe vencer las presiones
de la "masa social".
Entre 105 primeros pueden contarse -y no hay afan aqul tampoco de ser exhaustivo-: la tendencia ala alegrla 0 a la tristeza vitales;
la inquietud 0 resignaci6n ante el acontecer hist6rico; la seguridad
o inseguridad de 51mismo; el distanciamiento de la soledad 0 del
orgullo, y la cercanla de la solidaridad 0 de la humildad; la angustia
por la fugacidad del tiempo 0 el ingenuo asombro infantil por el espectaculo circense de la vida; el sentido teleol6gico 0 de totalizacion integradora de realidades - "totalizacion" tambien en el sentido
sartriano-, 0 la sensaci6n de dispersi6n y caos del universe y hasta
de las ideas; el sentido del orden y de la belleza, etc.
Entre 105 segundos -105 que lIamo inautenticos- pueden enumerarse: el miedo a 105 resultados de un compromiso con determinadas ideas 0 posturas; el afan de prestigio 0 popularidad; el miedo al
ridlculo 0 la timidez; cualquier clase de "complejos", y, en general,
toda incapacidad -querida 0 no- de asimilar el contorno existencial a
nuestra mas Intima manera de ser.
Como se ve, nuestro talante esta integrado por una serie de elementos que tienen mucho que ver con el contorno existencial, 10
mismo que con 10 que vamos a definir como "estructura psicosomatica". En cierto modo es 10 mas indefinido y mas condicionado,
y, por otra parte, es 10 que mas nos define y mas nos enfrenta con el
contorno.
II
II
11'
minado talante9-, es 10que digo que forma parte de la "realidad vi. viente" de todo hombre, y por tanto del filosofo tambien, y que, en
tal sentido, constituye un condicionamiento de su filosofar, una 05cura ralz de su filosofla.
III. Estructura psicoosomatica. Dejando a un lade tanto 10que el
contorno existencial en sus ultimas ralces pueda tener de poder
condicionante sobre este elemento de la "realidad viviente", como
la delimitacion de la interdependencia entre pslquico y somatico,
vamos a tomar la expresi6n en su sentido mas inmediato, y, para
ello, recurrir a 105 datos de la psicologla, aunque sea de forma muy
elemental.
En la estructura psicosomatica entra, en primer lugar, 10que la
psicologla llama el temperamento, con esos cliisicos tres elementos dobles: emotividad-no emotividad, actividad-no actividad, y
primariedad-secundariedad. Y no se diga que esta clasificacion no
. es la mas cientlfica, pues 10mismo podrlamos valernos de otra.
Lo que 51importa es seiialar que hay en la base de la constituci6n de cada persona una serie de elementos -hasta que punta "heredados" es otra cuestion que aqul no interesa- mas 0 menos fijos,
que apoyan su peculiaridad. Si hubiese en el hombre 10que se llama una "naturaleza", estes la constituirlan. Pero ya decimos que
no, pues hasta estos elementos no son mas que una base, pero una
base abierta a mil posibilidades de realizacion historica y, por tanto, nunca definida y "perfecta".
AI lade de estas caracterlsticas del temperamento -que no me
detengo a detallar por consabidas-, se encuentran otros elementos
integrantes de la estructura psico-somatica.
Como estamos
hablando de "oscuras" ralces, la atenci6n pudiera parecer dirigirse
de una forma exclusiva hacia 10 instintivo. Pero no. Se trata tam
bien de algo mas luminoso, p.e.: la misma estructura de la inteligencia 0, sencillamente, de la mente, ge su capacidad de intuicion,
ode su especial aptitud para el analisis 0 para la slntesis, de su ma
yor conformaci6n para 10 abstracto 0 para 10 imaginativo, de su
poder de relaci6n integradora entre los diversos aspectos de una
idea 0 entre todas las ideas, de su tendencia a 10 sistematico 0 a 10
sugerente, etc.
A esto hay que afiadir la peculiar configuraci6n de la sensibilidad: pod ria definirse por la capacidad 0 incapacidad para ver el
Si no me manifiesto ante todos como soy, quiere decir que en mi ta/ante entra e/
rasgo 0 /a nota de "miedo", 0 /as ganas de agradar, 0 e/ atan de no comprometerme, etc.
41
"misterio" de las cosas, para captar 10que tenga de "poesla" la realidad. No se trata del grado de emotividad, propio del temperamento, sino, si acaso, de la cualidad de esa emotividad, de la cantidad
de "perfiles" 0 "perspectivas" de la realidad capaces de suscitar
una respuesta en el esplritu del hombre, del fl/osofo en nuestro
caso.
Todavla tendrlamos que anadir otra cosa para definir la estructura psicosomatica del filosofo. Se trata de la capacidad y forma de
expresion. En otros casos pOdrla darse de lado esto, pero no aqul,
pues un filosofo no es filosofo completo si no expresa -de algun
modo- su filosofia. Y 10que quiero decir es que esta capacidad de
expresarse, y de expresarse de una forma mejor que de otra, es un
supuesto vital que actUa de oscura ralz para una determinada
hechura filos6fica, pues impone -en cierta medida, no del todo,
claro- el camino para IIegar a un determinado "principio" metafisico. Asl, si la forma 0 capacidad de expresion es preponderantemente dialectica, habra mas posibilidad de que el "principio" se encuentre en una realidad dialectica (pongamos el ejemplo de
Plat6n); si la forma es simb6lica, se "tendera" (fijemonos que no
hablo de condicionamiento absoluto) aver la realidad como simbolica, y, por tanto, a buscar el "principio" en algo que este detras de
10simb61ico (pongamos el caso de Parmenides), etc.
De esta manera, aun sin querer extendernos mas en la descripci6n de este elemento de la estructura psico-somatica, creo que
puede comprenderse hasta quepunto debe hablarse en este sentido de un supuesto vital como constituyente de la "realidad viviente" del autor y, por tanto, de otro elemento configurador de las oscuras ralces de una determinada metafisica.
Es verdad que todos estos elementos -Ios tres aludidos- no son
oscuras ralces en la misma medida. Es verdad que algunos de ellos
Ortega
La Idea
0 0
0'
po
352.
43
~rtega.
Origen ... , p. 13-36;
"". respectivamente.
y,
1~
46
47
EI hombre "extraordinario",
tanto en Nietzsche como en
Dostoievsky, es el creador de nuevos valores, el que es capaz de
decir la palabra nueva. Para Dostoievsky el hombre extr-aordinario
es un esprritu de destrucci6n, que esta dispuesto a destruir segun
su capacidad, es el hombre capaz de quebrantar la ley, el hombre
capaz de matar. Escuchemos a Raskolnikov: "Sus crrmenes son,
desde luego, relativos y muy variados aunque la mayorra busca por
diversos caminos la destrucci6n del presente en nombre de algo
mas perfecto". (,No estan conten1das aqur, aunque de modo
embrionario, la etapa del le6n que representa al esprritu rebelado
contra el pasado y la etapa del nino, que es inocencia y olvido para
la creaci6n del futuro?
EI hombre extraordinario de Dostoievsky no es movido por amor,
sino por voluntad; no se mueve por el "yo debo", sino pro el "yo
quiero". En el fondo de esta conducta se agita la voluntad de domi
nio de que hablaba Nietzsche.
Tanta es la semejanza que existe a veces entre las ideas de Nietz
sche y Dostoievsky que Walter Kaufmann ha dicho 10 siguiente: "EI
palido criminal en Zaratustra nos recuerda instantaneamente a RasKOlnikov, y Thomas Mann realmente 10 tom6 por un retrato deliberado del haroe de Dostoievsky."
Raskolnikov (el haroe de la novela Crimen y Catigo) es el primero
de los personajes de Dostoievsky donde el problema del crimen yel
problema del valor se entremezclan. EI crimen de Raskolnikov toma
lugar antes de que se de una explicaci6n satisfactoria allector. Lo
quese divulga en los primeros caprtulos es el hecho de que Raskolnlkov no esta enteramente seguro del motivo principal de su crimen. Su personalidad est a dividida entre dos impulsos contradict,o
rlos. De acuerdo con una carta que Dostoievsky escribi6 a Katkov,
al querra, original mente, que Raskolnikov cometiera el crimen basa
do en un motivo humanitariamente generoso. Gradualmente, sin
embargo, el acento se puso en los estragos espirituales causados
por el rencor hacia los que est an "mas alia del bien y el mal".
Raskolnikov bajo ningun concepto puede considerarse como paradigma del superhombre de Nietzsche, ni siguiera del hombre
extraordinario de Dostoievsky. Raskolnikov fracasa, no supo "saltar". Permanece atado a su crimen como el "palido criminal" en Asi
habl6 Zaratustra, al que la imagen de su crimen hace palidecer.
Cuando cometi6 su crimen, dice Nietzsche, estuvo a la altura de
aqual, pero despuas no pudo soportar su recuerdo. Dostoievsky demuestra que la reacci6n de Raskolnikov al crimen no fue remordimlento. Lo que Ie oprimra no era el crimen en sf, sino el ruin y repug
49
BIBLIOGRAFIA
1. Nietzsche, Federico. Asf hablo Zaratustra. Madrid: Alianza, 1972.
2. Chestov, Loon. Lafilosofla
50
~c~-
y la cultura
Whorf, BenjamIn Lee. Language, Thought, and Reality, Selected Writings. Editada
por J.B. Carro/{ (The M.I. T. Press, 1967) pag. 252. En adelante citaremos esta com-
pifaci6n
de Whorf
con latraducidos
sigla L TR.personalmente,
Los fragmentos ya
deque
estalaobra
que
se citan de
en artlculos
este artfculo
han sido
versi6n
espanola pubficada por Barral Editores de Barcelona (1971), contiene muchos
errores.
2 G.
52
53
Ceme afirmames anteriermente, Wherf seriala una relacion reciproca entre /enguaje y cu/tura; /uege afirma que hay "cenexienes",
pere no. "cerrelacienes" entre les rasges cultura/es y les patrenes
lingOistices en el sentide general mente aceptade de "cerrelacion".
Cuande Wherf habla de "cerrelacion" esta diciende, a nuestro. entender, que no.tede aspecte de la cultura ceincide necesariamente
cen un aspecte del lenguaje; es decir, que no. hay una relacion
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-reclama
Asf como 105hechos culturales estan determinados 5610 cultural y no biol6gicamente, asf 105 hechos IingOfsticos, 105cuales
son igualmente culturales e incluyen el elemento lingOistico del
pensamiento, estan determinados 5610 lingOfsticamente ... Si
105pensadores que se estan estudiando hablan nuestro propio
56
lenguaje (digamos el ingles), el estudio necesariamente penetrante que se requiere del lenguaje ingles 5610 puede ser lIevado a cabo por un investigador que haya estudiado Ysea capaz
de contrastar lenguajes de tipos muy diferentes del ingles, porque 5610de esta manera podrfa traer al nivel principal de la conciencia un percatarse de la existencia de meras RELACIONES
puras que no corresponden a ningun concepto verbalizado, pero
que no obstante gobiernan absolutamente 105enlaces de morfemas y configuran 105canales del pensamiento (LTR 67).
Segun Whorf, mantenemos una ilusion sobre el "hablar", la ilusion de que se trata de algo que simplemente "expresa" 10 que
queremos. Atribuye esta apariencia ilusoria al hecho de que los fe
nomenos obligatorios que existen dentro de la fluidez, aparentemente libre, del habla, son en realidad tan completamenteautocraticos, que quien habla 0 quien escucha se encuentra inconscientemente atado, como si estuviera atrapado en una ley natural. Califica
los fen6menos dellenguaje como "fenomenos de trasfondo" de los
cuales los hablantes no se dan cuenta 0, como maximo, tienen una
percepci6n muy oscura. Estos patrones automaticos 0 involuntarios del lenguaje no son los mismos para todos los hombres, sino
que son especfficos para cada lengua y constituyen su parte formaIizada, 0 su "gramatica", entendiendo esta en un sentido amplio
(LTR 221).
Cuando afirma que ellenguaje "canaliza" nuestros razonamientos y construye la morada de la conciencia, Whorf implica que, sin
el lenguaje, nuestros pensamientos serfan como rfos 0 arroyuelos
desbordados, fuera de cauce, sin direcci6n fija y amorfos. Reclama,
pues, que el lenguaje configura 0 estructura el pensamiento. Todo
10anterior parece equivalente a decir que el pensamiento articulado
no es posible sin el lenguaje, por 10que este se constituye en una
especie de configurador omnfmodo.
Se nos presenta asf la interrogante de si existe, de acuerdo con
Whorf, algun tipo de pensamiento que pueda quedar fuera de la
influencia del lenguaje. AI admitir que la funci6n del lenguaje es,
"en grSin medida lingOfstica",2 parece contradecir su concepci6n
del lenguaje como configurador omnfmodo del pensamiento, 0 al
menos, admitir la existencia de un pensamiento no IingOistico junto
con el pensamiento IingOfsticamente articulado:
3 "Some have supposed thinking to be entirely linguistic ... Watson ... was one of
the first to point out and teach the very large and unrecognized linguistic element
in silent thinking. His error lies ... in not realizing or at least not emphasizing that
the linguistic aspect of thinking is not a biologically organized process, 'speech'
or 'language', but a cultural organization, i.e., a lan9uaje. Some linguistics may
also hold the idea that thinking is entirely linguistic' (L TR 66).
57
.. en mi opini6n, no se puede pretender que la tremenda importancia del lenguaje signifique necesariamente que nada de 81
esta basado en la naturaleza de 10que tradicionalmente se ha
/Iamado 'mente'. Mis propios estudios me han sugerido la idea
de que ellenguaje, con toda su funci6n de rey, es en cierto sentido,'como un bordado artificial sobre procesos, mucho mas profundos, de conciencia, que son necesariamente previos a toda
comunicaci6n, sistema de seliales 0 simbolizaci6n mediante los
que se /leva a cabo esta (aunque no el verdadero ACUERDO), sin
la ayuda del lenguaje y del simbolismo ... (LTR 239).
Lenguaje y realidad
En el pasaje que tomamos como punto de partida para exponer
la hipotesis de Whorf, se atribuye allenguaje el papel de medio por
el cual los individuos "analizan la naturaleza y observan 0 pasan
por alto fenomenos". En otro momento nos dice: "disecamos la naturaleza siguiendo Jas Iineas que nos vienen indicadas por nuestras
lenguas nativas", anadiendo que las categorias y tipos que un observador aisla del mundo de los fenomenos no las encuentra frente
a si. Por el contrario, el mundo se Ie presenta como "un flujo caleidoscopico de impresiones" que tiene que ser organizado, en gran
medida, por el pensamiento lingOisticamente articulado. Esto significa
que el lenguaje interviene en la constitucion misma del objeto
del
conocimiento.
Whorf entiende que ala naturaleza la "dividimos", la "organizamos" en conceptos, y Ie "adscribimos significados", principalmente
porque hab/ar un lenguaje implica que hemos lIegado a un acuerdo
de hacerlo asi. Este acuerdo se mantiene por medio de la comunidad que habla nuestra misma lengua y esta codificado en los patrones de nuestro lenguaje. Naturalmente, que el acuerdo es implicito
y tacito, pero sus terminos son absolutamente obligatorios, y no
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Una afirmacion mas elocuente de que hay una organizaci6n prelingOistica de la realidad 10hace Whorf al senalar que, respecto ala
articulaci6n del espacio, la diferencia entre el hopi y las lenguas
SAE4 no es sorprendente; al menos no tan sorprendente como la relaci6n con el tiempo, de suerte que "probablemente la aprehension
del espacio viene dada sustancialmente en la misma forma por la
experiencia independiente del lenguaje". La prueba de ello la
habria dado la psicologia de la forma: "Los experimentos con la
percepcion visual realizados por los psic610gos de la Gestalt parecen establecer esto como un hecho".5 Aunque Whorf califica la
4
"We dissect nature along lines laid down by our native languages. The categories
and types that we isolate from the world of phenomena we do not find there because they stare every observer in the face; on the contrary, the world is presented
in a kaleidoscopic flux of impressions which has to be organized by our minds and this means largely by the linguistic systems in our minds. We cut nature up,
organize it into concepts, and ascribe significances as we do, largely because we
are parties to an agreement to organize it in this way -an agreement that holds
throughout
our speech
community
and is and
codified
in theone,
patterns
of our
language.
The agreement
is, of course,
an implicit
unstated
BUT ITS
TERMS
ARE
ABSOLUTEL Y OBLIGA TORY; (mayusculas del autor); we cannot talk at all except
by subscribing to the organization and classification of data which the agreement
decrees" (L TR 213-214), Entendemos que donde Whorf dice "naturaleza" podemos
y debemos leer: "realidad",
5 Whorf observ6 que los lenguajes aztecas, hebreo y maya parecen estar constituidos de acuerdo a un plan diferente al del ingles, frances, aleman y otros lenguajes europeos, Debido a que con respecto a los rasgos comparados encontr6
pocas diferencias entre estos tJltimos idiomas los incluy6 en un grupo al que
lIam6 SAE (Standard Average European) L TR 138.
59
en el comportamiento
Segun Whorf, la manera como el lenguaje determina el pensamiento y percepcion de la realidad influye a su vez en el comportamiento. En su articulo "The Relation of Habitual Thought and Behavior to Language", explica como Ilego a la conclusion de que la
descripcion lingOistica aplicada comunmente a una situacion es un
factor que afeCta el comportamiento
humano (LTR 134-137).
.Mientras trabajaba en una compania de seguros contra incendios,
analizo cientos de informes sobre las circunstancias flsicas que
habian acompanado el comienzo de incendios 0 explosiones. Con
el transcurso del tiempo observo que la conducta de la gente dependia, no solo de la situacion fisica, sino del significado que Ie
daban a cada situacion especifica. Este factor semantico era mas
claro cuando se trataba de "un significado lingOistico", es decir,
del "nombre" 0 de la descripcion lingOistica utilizada comunmente
para referirse a un determinado estado de cosas. NotO, por
ejemplo, que los empleados de una industria actuaban en forma
mas despreocupada cuando se encontraban junto a tanques de gasolina vacios rotulados empty gasoline drums que junto a tanques
6
"There is no such striking difference between Hopi and SAE about space as about
time, and probably the aprehension of space is given in substantially the same
form by experience irrespective of language. The experiments of Gestalt psychologists with visual perception appear to establish this as a fact" (L TR 158).
7 "But the CONCEPT OF SPACE will vary somewhat with language, because, as an
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