Este documento presenta a Miguel Rivilla San Martín, un sacerdote y escritor católico español. Nació en 1931 en Madrid y se ordenó sacerdote en 1957. Ha publicado varias colecciones de artículos y reflexiones sobre temas religiosos y de actualidad para educar e iluminar a los lectores. El prólogo elogia su labor constante como periodista y apologeta católico a través de sus escritos durante décadas.
Este documento presenta a Miguel Rivilla San Martín, un sacerdote y escritor católico español. Nació en 1931 en Madrid y se ordenó sacerdote en 1957. Ha publicado varias colecciones de artículos y reflexiones sobre temas religiosos y de actualidad para educar e iluminar a los lectores. El prólogo elogia su labor constante como periodista y apologeta católico a través de sus escritos durante décadas.
Este documento presenta a Miguel Rivilla San Martín, un sacerdote y escritor católico español. Nació en 1931 en Madrid y se ordenó sacerdote en 1957. Ha publicado varias colecciones de artículos y reflexiones sobre temas religiosos y de actualidad para educar e iluminar a los lectores. El prólogo elogia su labor constante como periodista y apologeta católico a través de sus escritos durante décadas.
Este documento presenta a Miguel Rivilla San Martín, un sacerdote y escritor católico español. Nació en 1931 en Madrid y se ordenó sacerdote en 1957. Ha publicado varias colecciones de artículos y reflexiones sobre temas religiosos y de actualidad para educar e iluminar a los lectores. El prólogo elogia su labor constante como periodista y apologeta católico a través de sus escritos durante décadas.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 164
Ediciones
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
Reflexiones, Meditaciones y Artculos de Opinin D. Miguel Rivilla San Martn, naci en Madrid en marzo de 1931. Antiguo alumno salesiano, entr en el Seminario, y se orden sacerdote en junio de 1957. Ejerci su carrera de Magisterio y su ministerio pastoral en la Congregacin, hasta 1980. Ocup diversos cargos de prroco y arcipreste, incardinndose en 1987, en la dicesis de Madrid. Est diplomado por la Escuela Superior de S. Dmaso, en sagrada liturgia. Desde 1981, reside en Alcorcn, donde, en la actualidad, es vicario parroquial de Sta. Mara La Blanca. Muy conocida es su faceta de publicista y notable apologeta catlico, en diversos medios periodsticos y de comunicacin social, donde colabora con asiduidad, desde hace muchos aos. En 1987 inici la publicacin de 31 folletos populares en su Coleccin Arco Iris, para esclarecer ideas, defender valores cristianos y combatir los errores de las sectas, promoviendo el amor a la santa Madre Iglesia. Otras dos colecciones se han aadido a la anterior: De aqu y all y Un cura metido a... en las que estn recogidas las creaciones literarias de su autor. Dos libros completan su produccin: Dios lo primero en tu vida y el que tienes en tus manos. Su constante labor de escritor popular le ha llevado como hombre reflexivo y sacerdote celoso a embarcarse en la publicacin de este libro. El nico mvil de su autor no es otro que llegar al mximo nmero de lectores y hacerles un poco de bien en sus vidas cristianas. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN REFLEXIONES, MEDITACIONES Y ARTCULOS DE OPININ Depsito legal: M-17957-2006 Printed in Spain - Impreso en Espaa Primera Edicin: 01.05.2006 A todas aqullas personas, vivas y difuntas que, a lo largo de mi vida, me ayudaron con su palabra y ejemplo a reflexionar sobre la realidad cotidiana con la mirada puesta en Dios y en su palabra. Con gratitud y reconocimiento. El Autor PROLOGO Hace aos, deben ser muchos, pues no me acuerdo cuntos, tuve noticias de D. Miguel Rivilla San Martn. Me pareci una persona interesante y sin pensarlo ms agarr el telfono y le llam. Este primer contacto sera el comienzo de una gran amistad, que se ha ido incrementando a travs del tiempo. Miguel haba puesto ya en funcionamiento la coleccin ARCO IRIS con su esfuerzo personal; l se autodefina como un franco tirador para la causa de Cristo, que intentaba abrirse camino en el campo de la comunicacin. Eran los duros comienzos de un escritor todava poco conocido. El tiempo ha ido pasando y hoy Miguel es ya mucho Miguel; por eso cuando me llam por telfono pidindome que por favor le prologara su libro Reflexiones, Meditaciones y Artculos de Opinin, pens que el favor me lo haca l a m, porque en estos momentos, no deja de ser un honor hacer el prlogo de una obra de Rivilla San Martn. Los que venimos siguiendo su trayectoria paso a paso, sabemos lo que le ha costado llegar hasta donde ahora est. Nadie le ha regalado nada. Su pasin por ser mensajero evanglico le ha hecho ser terco, obstinado hasta el extremo, pesado incluso en su noble tarea de clarificar ideas, creencias y dudas, a toda clase de personas creyentes y no creyentes. l siempre infatigable, dale que dale oportune et importune sabedor de lo importante que es ser testigo en estos tiempos de silencios, simulaciones y cobardas. Bendita, apreciable, encomiable labor la suya y a lo mejor me quedo corto. En una de tantas lcidas reflexiones que aparecen en este libro, exhorta al creyente con estas palabras: Catlico, frente a la oscuridad que te rodea no te limites a maldecir las tinieblas, enciende tu cerillita y habrs colaborado a que todos vean ms claras las cosas. Cuntas cerillitas no habrs encendido t, Miguel? Tantas a travs de tus numerosos escritos, que ya no caben en una caja, ni en dos, ni en tres La nutrida coleccin de ARCO IRIS, pensada para la formacin cristiana; Miscelanea, donde ese cura que llevas dentro hace de telogo, de moralista, de periodista, de crtico, de consejero etc. De Aqu y De All, donde se recogen las cartas puntuales que iban tomando el pulso al 3 acontecer de cada da. El compendioso libro Dios, Lo Primero En Tu Vida, recopilacin de tus numerosas reflexiones y ahora este nuevo libro. Esto a parte de tu presencia en internet y la atencin prestada al ministerio sacerdotal en la parroquia de Sta. Mara la Blanca de Alcorcn. De todos los talentos que Dios te encomend, seguramente que ya le has devuelto ms del doble. Hay quien nace con una vocacin clara y determinada, Miguel Rivilla San Martn puede ser una de estas personas. l ha nacido para ser sacerdote entregado al apostolado de la palabra y ello nos recuerda a J. L. Martn Descalzo. Ojo, no hablo de comparaciones, entre otras cosas porque el monstruo que fue Martn Descalzo en el mundo de la comunicacin, hoy por hoy, no admite parangn. Si digo que uno nos recuerda al otro es porque, a pesar de las profundas diferencias que los separan, ambos han sabido dar testimonio de su fe en un ambiente de indiferencia y olvido religioso y lo han hecho de la mejor forma que hoy se puede hacer, que es utilizando los medios de comunicacin. Los dos han sabido vivir la pasin por el sacerdocio y no por ello han dejado de interesarse por lo que pasaba en la calle, comprometindose y hacindose presentes en el mundo que les ha tocado vivir, interpretando y ayudando a los dems a interpretar en clave humana y cristiana cuanto iba sucediendo. Amigo lector, en Reflexiones , Meditaciones y Artculos de Opinin te vas a encontrar con una serie de observaciones escuetas, depuradas, pensadas para poca de prisas como la nuestra; que pueden ser ledas en el tiempo que el semforo tarda en cambiar del rojo al verde, fciles tambin de digerir. Se trata de consideraciones llenas de sentido comn, inspiradas en el humanismo cristiano, que te harn pensar, porque al P. Rivilla San Martn, ms que el envoltorio lo que le interesa es lo que ste lleva dentro. Aunque a veces utilice la irona, la insinuacin o la sorpresa, como recursos lingsticos, su lenguaje suele ser directo y natural, fluido escueto y breve como corresponde a un experimentado periodista. Para moverse en medio de tanto atasco producido por el intenso trfico, l ha preferido utilizar los patines en lugar del camin de grueso tonelaje. Para la familia de lectores, que desde hace tiempo seguimos paso a paso el discurrir del publicista Rivilla San Martn, este libro nos resulta ya casi familiar; es un regalo que el autor nos ofrece debidamente etiquetado, como si en una sola botella convenientemente envasada, el autor nos hiciera entrega de un selecto licor, que gota a gota ha ido destilando durante ms de dos largos aos. A este regalo que el autor nos hace, yo quisiera corresponder con un sincero reconocimiento de su labor y decirle que sus lectores nos hemos acostumbrado al alimento espiritual que casi diariamente nos dispensa. Gracias por todo Miguel. ngel Gutirrez Sanz 4 NOTA PREVIA CULTO A LO EFMERO El hombre actual vive de tal modo inmerso en lo material, que no le queda tiempo para plantearse , tan siquiera , las preguntas ms trascendentales de su existencia. Qu es la vida ? qu hago en la vida ? qu hago con mi vida?. Las ocupaciones y preocupaciones principales, giran casi todas, alrededor de lo efmero, lo caduco, lo transitorio y lo banal . Con razn dice la Escritura que los pensamientos del hombre son insubstanciales. Nos apasionamos los humanos, de tal modo, por las apariencias de las cosas, que perdemos de vista la realidad de las mismas. Lo presente nos oculta lo venidero; lo terreno, vela lo trascendente y lo efmero, lo eterno y lo definitivo . Necesitamos, de vez en cuando, un fuerte sacudimiento, que nos centre en lo esencial ; despertar del sueo, y encararnos con la autntica realidad. A muchos, les da miedo la soledad ; huyen de s mismos, alocados, en busca del sentido de sus vidas. Desconocen, precisamente, que es en el interior de cada uno, donde el hombre debe encontrarse a s mismo y orientar adecuadamente su vida y porvenir . Ojal supisemos todos aprovechar las no raras ocasiones que nos depara el devenir de nuestros das, para encontrar la paz interior. Quizs lejos del bullicio y del ruido circundantes, en la soledad, 5 6 lectura, contemplacin y silencio , hallaramos algo que mereciera la pena : a nosotros mismos y el sentido ltimo de nuestra vida. Qu pena, que la mayor parte de la humanidad, absorbida por la vorgine de lo efmero y de los acontecimientos cotidianos, que se suceden en cascada, no tengan tiempo para la reflexin, la meditacin y la contemplacin de las maravillas del Universo!. Miguel Rivilla San Martn FLORILEGIO DE CITAS CLEBRES -La meditacin es el ojo del alma. (Bonifacio VIII) -Nada es imposible al que practica la meditacin; con ella nos hacemos dueos del universo. (Lao Tse) -La plegaria es hablar con Dios. La meditacin es escuchar a Dios (Diana Robinson) -No es gran hombre el que sabe mucho, sino el que ha meditado mucho. (Setembrini) -Los pensamientos son tapiceras enrolladas: la reflexin las desenvuelve y expone al pblico. (Temstocles) -Or o leer sin reflexin es una ocupacin intil. -La experiencia no consiste en el nmero de cosas que se han visto, sino en el nmero de cosas que se han reflexionado. (J.M. de Pereda)
7 AUTOPRESENTACION El libro que tienes en tus manos estimado(a) lector(a) es fruto de la reflexin madura sobre vivencias, acontecimientos o situaciones coyunturales del autor en su entorno vital y cotidiano. Son colaboraciones, casi todas breves, surgidas al comentar la actualidad circundante y que han sido publicadas en diversos medios de comunicacin, tanto impresos como audiovisuales y digitales. Todas ellas estn escritas en lenguaje asequible y llano a cualquier persona, sin otra pretensin que difundir el bien y los criterios cristianos de la vida. El temario es tan vario y diverso como la vida misma. Han sido recopilados y ordenados por orden alfabtico para facilitar su lectura, ya que el argumento de cada artculo es una unidad en s misma, sin relacin previa ni posterior con los restantes. He seleccionado entre los centenares de escritos publicados, los de temtica religiosa o que hacen referencia a problemtica cristiana, en la seguridad que s interesan a toda persona capaz de plantearse los grandes y graves problemas de la sociedad y el mundo en el que vive, sin perder de vista la trascendencia a que todos los humanos nos vemos abocados e impedidos. De aqu que todos los artculos estn marcados por la impronta de 8 fe, alegre y gozosa del autor, sacerdote diocesano, preocupado por el bien espiritual de las almas y por la orientacin de sus lectores, a la luz de la Palabra de Dios, la vivencia de fe y el magisterio eclesial en los diversos eventos que da a da nos envuelven a todos... La finalidad de este libro no es otra que hacer un poco de bien espiritual a los lectores, aclararles algunas ideas algo confusas y contribuir a que sean buenas personas y excelentes cristianos. Si algo de esto logro con estas sencillas pginas, me dar por muy bien pagado. El Autor Alcorcn. Festividad del Corpus Cristi. Junio 2006 9 REFLEXIONES / MEDITACIONES 5000 JVENES POR LA PUREZA SEXUAL Todava impactado por la noticia de los 3000 universitarios espaoles que, segn una reciente encuesta, colocan a la Iglesia en ltimo lugar de apreciacin entre las dems instituciones estatales, leo en ACI Prensa digital, una noticia del mundo juvenil americano que reconforta y esponja el alma. En la ciudad americana de Denver 5000 jvenes se han comprometido pblicamente a vivir en castidad, con anillos y brazaletes que les identifican como puros por eleccin. Muchas veces se tilda a la Iglesia catlica de ser anti sexo. Estos jvenes manifiestan no estar en contra del sexo, sino que proclaman, como cristianos, que hay un lugar y momento adecuados en el Plan de Dios para ello, que es el matrimonio. El coliseo donde se haba realizado la convenci n j uveni l ovaci on ruidosamente a John Ellis cuando grit que La virginidad es lo mximo y el Plan de Dios es sexy. Un sacerdote acompaante anim a 10 los miles de jvenes a mantenerse castos y les dijo que si Dios no es lo primero en sus vidas, entonces este compromiso es imposible de cumplirse. Este evento se debera divulgar por todos los medios para que sirviese de estmulo a nuestros jvenes para que no se dejen llevar por el sexo y depongan su desafeccin a la Iglesia catlica portadora de autnticos valores. ABUSOS LITRGICOS Muy oportuno, valiente y necesario, el documento Redemptionis Sacramentum, emanado de Roma, sobre los abusos introducidos en la liturgia catlica en la celebracin de los sacramentos y en especial de la Eucarista. El empleo de un lenguaje inusual, fuerte y contundente, viene a indicar la importancia que el Vaticano le ha querido dar. De tarea gravsima y de abusos que no se pueden admitir, junto con la invitacin a los fieles a que denuncien ante su obispo tales abusos, denota la gravedad de la situacin, que se desea atajar. Quizs, a simple vista, para un lector apresurado, podr parecer que es slo, un elenco de abusos ms o menos detallados, que ataen a los ministros del culto, como celebrar sin casulla, cambiar las lecturas o inventar las Plegarias eucarsticas, etctera.. Sin restar importancia a tales abusos, nada es comparable con lo referido a los simples fieles y que se ha hecho costumbre, al acceder a comulgar en pecado grave, sin confesin previa. Cada da va siendo ms frecuente ver personas, alejadas de la prctica 11 religiosa, o que viven en situaciones irregulares, o ignorantes de lo ms elemental, que se acercan a comulgar sin ms. A los pastores de la Iglesia-obispos y sacerdotes- incumbe la grave tarea de informar y formar a los fieles, con su palabra y ejemplo, al respeto sumo de lo que celebran. ADOLESCENTES ESTAFADOS La act ual soci edad capi t al i st a, consumista y hedonista, agrede sin escrpulos a los adolescentes y les estafa mi s er abl ement e. Son v ct i mas propiciatorias siempre frgiles e indefensas. Carentes, en general, de claros principios ticos, con una personalidad inmadura e inexperta, sin modelos vlidos de identificacin, con una golosa capacidad adquisitiva, gozando de amplia libertad, en medio de un permisivismo social y familiar, sin formacin religiosa, se ven inmersos y atrados al mundo adulto. Son precoces en todo sentido. Les roban sin darse cuenta- los mejores aos de su vida y pronto les empujan a la corriente del sexo sin compromiso y al mundo de la droga. Pasan de nios a adultos sin solucin de continuidad.La peor de las estafas. Perciben el seuelo de lo fcil, experimentan que todo est a su alcance, slo ven metas materiales, les incitan a comportamientos de riesgo en sus relaciones y luego les dejan solos, casi siempre, los ms obligados. Se extraar alguien del fracaso de los adolescentes en la sociedad actual?.Quin o quines de los adultos estn dispuestos a echar una mano a estas pobres criaturas 12 tan miserablemente estafados?. AL PAN, PAN... Y AL VINO, VINO Escribo sin consideracin alguna al lenguaje polticamente correcto. Lo hago slo desde mi fe cristiana. Hay mucha confusin e ignorancia en el tema de los homosexuales. Se precisa tener ideas claras en esto como en otros temas. En sntesis: -La verdad no reside en mayoras ni minoras- La verdad es Jesucristo, verdadero Dios y hombre. - El nos ha hablado por la Naturaleza, la Biblia y su Persona. -El ha fundado su Iglesia sobre Pedro.-En lo esencial, sta tiene el poder espiritual otorgado por Dios. -La Iglesia como Jess, ama a todas las personas, tambin a las homosexuales. No siempre puede aprobar sus conductas sodomitas -Son pecado contra el 6 mandamiento. -No hay matrimonio sin un hombre y una mujer. - Dos tuercas o dos tornillos solos, no sirven.-La base reproductora de la sociedad es el matrimonio.-La manifestacin del 18 J no la convoc la Jerarqua.-S los laicos.(Foro de la Familia) -La apoy- faltara ms!-e hicieron bien los cristianos y personas de buena voluntad participando. -Quien acusa y arremete contra la Iglesia, debera plantearse sus propias convicciones cristianas o religiosas.-Espaa no debe ser un laboratorio experimental- Los experimentos con gaseosa . ALREDEDOR DE LA MESA La Iglesia comenz el primer jueves santo, alrededor de la mesa donde Jess instituy la Eucarista, consagrando el pan y el vino y mandando a sus apstoles:Hacer esto en memoria 13 ma.Veinte largos siglos lleva la comunidad cristiana actualizando el mandato de Cristo en todas partes y haciendo presente al Seor sacramentado alrededor de la mesa del altar. Como muy bien ha dicho el Papa : La Iglesia hace la Eucarista y la Eucarista hace la Iglesia. El prximo ao, por voluntad expresa de Juan Pablo II, ser el ao de la Eucarista. Algo muy grave debe estar sucediendo dentro y fuera de la Iglesia, para que adems del Papa, dos relevantes obispos espaoles, como el cardenal Rouco y Fernando Sebastin, hayan alertado sobre este importante tema. Sus palabras se prestan a seria reflexin por parte de todos los catlicos:La Iglesia no sera nada sin la eucarista, sobre la que se edifica y de la que se alimenta (Rouco). Los templos semivacos, los sagrarios solitarios y las misas menospreciadas, son la ms cruda denuncia del enfriamiento de nuestra fe (Fdo. Sebastin). Quien tenga odos para or que oiga. ALERTA, CRISTIANOS Hoy ms que nunca los cristianos necesitamos vivir espabilados. Las seales que la Biblia dan ante la llegada del Seor, se estn realizando ante los ojos de todos. La confrontacin entre el bien y el mal, est ms acentuada que nunca en la historia individual y global. El ataque a los valores esenciales cristianos aumentan en progresin, extensin y gravedad. 14 La figura fundamental de Cristo es hbil y sutilmente atacada en muchos medios y de mil modos, con el fin de difuminar, confundir y negar su divinidad. Destaca, entre otros, al ataque frontal que la novela El cdigo Da Vinci de Dan Brown, un best seller, est haciendo verdaderos estragos entre la juventud y personas no formadas en la fe. Esta novela promueve ideas anticristianas, entre ellas que Jess no es Dios, que se cas con Magdalena, que concibieron hijos y que su sangre es el santo Grial..etc. Ante el xito editorial, ya se ha estrenado su versin flmica. Ningn verdadero cristiano habr de permanecer indiferente. La basura, la mentira y el chapapote inmoral, tratarn de salpicar a millones de personas. Urge una enrgica y valiente reaccin.Qu se puede hacer?. AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS Esta frase de S. Agustn, correctamente entendida y practicada, encierra en s, el meollo de todo el mensaje cristiano. En efecto, nadie que ame de verdad, podr nunca obrar mal ni respecto a Dios, a quien obedecer en todo, ni respecto al prjimo a quien respetar profundamente. Lo verdaderamente difcil en este aspecto del amar, es ser sincero con uno mismo y ante Dios, conocedor de los ms ntimos secretos de nuestro corazn. Muchas veces al socaire y bajo capa de amor, se pueden esconder intenciones ms o menos egostas de utilizar a los dems para propia satisfaccin o de buscar no el bien ajeno, sino el egosmo camuflado. Desgraciadamente, la palabra ms 15 bella de nuestra lengua.,"amor", se ha adulterado y prostituido infinidad de veces, no slo en el lenguaje, sino en la prctica y en la vida.. Slo la persona que sabe respetar y buscar el bien ajeno, es el que ha entendido el sentido autntico del amor. ANTE EL SIDA El sentido comn, la responsabilidad de los gobiernos y la moral catlica van poco a poco abrindose camino y coincidiendo en la lucha interminable contra la epidemia del sida. En frica y en todas partes. Museveni, presidente de Uganda, pas que ha visto disminuir de un 30% a un 6%, la extensin mortal de la epidemia en pocos aos de propaganda pro abstencin, ha pronunciado idnticas palabras ante el Congreso que la moral c a t l i c a v i e n e r e p i t i e n d o machaconamente desde hace mucho tiempo. La abstencin, la fidelidad a la pareja, y una vida ordenada son el remedio seguro, mejor y ms eficaz que los condones, para no contagiarse del sida. Esencialmente el sida es un problema moral, social y econmico. Frente a esta racional conclusin , se han alzado siempre otras voces, propiciadas por intereses polticos, crematsticos e ideolgicos. Es de esperar, que con el paso del tiempo desaparezcan todas las oposiciones a una normal continencia. Si el hombre ha logrado dominar casi todas las fuerzas de la naturaleza, ha de saber tambin dominarse a s mismo . ANTE LA BLASFEMIA 16 El mal avanza en el mundo por cobarda de los buenos. Si se deja sin contestacin a los que faltan al respeto a Dios y a los dems, pronto nos veremos inmersos todos, hasta las cejas, en el chapapote de la inmundicia moral, que nos anegar. No caben posturas ambiguas ni mirar para otro lado. Un cristiano de verdad, ha de reaccionar valiente y coherentemente con su fe profesada. Lo mismo que nadie queda indiferente ante el insulto a su padre o a su madre, as se ha de parar los pies y la lengua de los irrespetuosos blasfemos, que injurian pblicamente a Dios, la Virgen o los santos. Es cuestin de educacin y sensibilidad. No basta la protesta, ni la apelacin al derecho constitucional. Sera de desear la reaccin inmediata del creyente, agredido en sus sentimientos ntimos, y a ser respetado como ciudadano. Ante la blasfemia pblica, ante el honor de Dios manchado, los buenos hijos de Dios saben reaccionar pblicamente: Bendito sea Dios!. Bendito sea su santo nombre!. Tienen presentes las palabras de Jess. Quien se avergence de M ,ante los hombres, me avergonzar Yo de l ante mi Padre del cielo. APSTATAS DE LA FE Esta cundiendo el caso de personas bautizadas de pequeos en la Iglesia catlica, que han dado su nombre a alguna secta de las muchas que pululan por Espaa y que exigen se les d certificado de su abandono y rechazo de la fe cristiana y que se les borre del libro de bautizos. Son casos excepcionales y minoritarios, pero que impulsan a los pastores a replantearse con seriedad su pastoral prebautismal. Uno 17 de los problema ms serios que tiene que solucionar la Iglesia catlica espaola es el de bautismo de infantes. Si no existen garantas por parte de la familia de educacin en la fe, no se debera bautizar sin ms ni ms o al menos diferir su celebracin. Sin fe explcita de los padres y padrinos se convierten los bautizos en mero acto social. Una persona no es cristiano por estar inscrito en un libro parroquial, sino por la adhesin y encuentro personal con Jess, reconocindole como Seor y Salvador. Hay millones de bautizados y pocos cristianos de verdad. Son slo carne bautizada. El borrarse de los libros parroquiales me parece algo innecesario y hasta ridculo. La apostasa es un acto meramente personal. A nadie se le obliga a pertenecer a la Iglesia y a ninguna instancia, fuera de Dios, tendr que dar cuenta el apstata por la negacin de su fe. BABEL EN LA IGLESIA
Tengo la impresin, no s si acertada, o no, que tanto el mundo en que vivo, como la Iglesia a la que pertenezco, tienen mucho en comn con el relato bblico del captulo 11 del Gnesis, conocido por la Torre de Babel. Conocido es por todos el argumento del libro sagrado. De un modo sencillo y con un lenguaje figurativo y antropomrfico, el autor sagrado constata la rebelda y el orgullo de la naciente humanidad. Los hombres pretenden prescindiendo de Dios ponerse a su altura. Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cspide en los cielos y hagmonos famosos, por si nos desperdigamos por la faz de la tierra. 18 Comprobando Yahvh ,su intencin rebelde, baja del cielo y confunde su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prjimo. El barullo fue colosal. Desde aquel momento los desperdig Dios y no pudieron realizar su quimera. Son muchas las semejanzas que se encuentran en nuestro mundo actual que reflejan fielmente el relato bblico y lo que est sucediendo en el mismo. No quiero adentrarme en este campo y dejo a otros ms perspicaces, conspicuos y expertos politlogos, que busquen sus semejanzas y saquen sus consecuencias. Me limitar a describir con honradez, desde mi atalaya de sencillo cura de pueblo, lo que me parece percibir, en lo que aqu y ahora denominara la Babel intraeclesial. 1-Antes del Concilio Vaticano II, haba en la Iglesia un lenguaje comn, que haba servido para la unidad de todos los catlicos en las verdades fundamentales a lo largo de los siglos. Bajo la indiscutida e indiscutible autoridad de los Papas, cada catlico saba a qu atenerse en materias de fe y de costumbres. Es cierto que siempre en la Iglesia hubo disidentes, pero eran considerados como tales, en cuanto atentasen o atacasen pblicamente contra lo esencial de la fe de siempre, basada en la Biblia, la Tradicin y el Magisterio. 2-El Papa Juan XXIII, movido por el E. Santo, convoc el Concilio Vaticano II y el Papa Pablo VI, lo prosigui y clausur con la esperanza de un aggiornamento de la Iglesia y con la ilusin optimista para casi todo el mundo catlico y no catlico .Se aoraba una primavera para la Iglesia. Desgraciadamente, los deseos no coincidieron con la realidad. Ya en frase del mismo Pablo VI, al final de su pontificado, se lament de que el humo de Satans haba penetrado en la Iglesia. 3-Tras la clausura del Concilio, al poco, se vino a saber, por testigos fidedignos, los entresijos del mismo. Algunos no catlicos meros 19 invitados!- influyeron, con sealados telogos centroeuropeos, no siempre positivamente, en los Padres conciliares. Entre los mismos, empez y lleg a fraguarse ya la divisin de progresistas y conservadores; de preconciliares, conciliares y postconciliares. Sin ser un Concilio dogmtico se cerr con la aceptacin mayoritaria de los Padres y el Vaticano II es tan legtimo como cualquiera de los anteriores, pero ni opuesto ni anulador de la enseanza de los precedentes. 4- Nada nuevo es constatar que las expectativas y frutos esperados del Concilio -a pesar de los mprobos trabajos, decenas de viajes, estupendas encclicas, e innumerables mensajes y catequesis del Papa Juan Pablo II-, no han llegado a su madurez, ni mucho menos. Sera totalmente injusto e inhumano cargar sobre las espaldas ya dobladas de este singular Papa, toda la responsabilidad del postconcilio. Su entrega, su magisterio, su autoridad y sus orientaciones, no siempre han sido secundadas por todos cardenales y obispos incluidos - amn de otras resistencias intraeclesiales. 5-El bien inapreciable de la unidad ha estado y est an en entredicho. Fuerzas centrpetas y centrfugas se han mostrado con la mayor violencia, para llevar el agua su molino de las disposiciones conciliares. Si el desbordamiento no ha llegado a mayores y en gran manera se han podido encauzar, hay que reconocer que esto se debe en gran manera al buen tino, firmeza y tesn de S. S. Juan Pablo II. 6-Tanto en el campo de la pastoral, la liturgia, la fe, la moral, la disciplina, el ecumenismo, la vida religiosa etc.,el barullo y desconcierto ha sido y en parte sigue siendo, considerable. Es de 20 justicia resaltar el magisterio clarificador, oportuno y certero del Papa, junto con sus viajes por el mundo entero para reconducir la situacin de tensin dentro de la Iglesia. No siempre -tambin hay que researlo- ha encontrado el debido apoyo pleno por parte del episcopado, con tendencias contrapuestas e influencias teolgicas distintas. El fenmeno de la teologa de la liberacin ha sido sintomtico. 7-El catlico de a pie se ha visto zarandeado por toda clase de ensayos en lo pastoral, novedades en la liturgia, extraas teoras en lo doctrinal y un relajamiento generalizado en el campo moral, frutos del imparable secularismo y materialismo social y ambiental. De una fe tradicional ,con poca o casi nulo calado, ha tenido que pasar a una fe personal, comprometida y atacada por las influencia de las sectas. Apenas la religiosidad tradicional, junto con los sacramentos sociales, ha mantenido la fe en la gran masa catlica. Se ha dicho y con razn, que el pueblo espaol era un pueblo sacramentado, pero no evangelizado. 8-Crisis de fe galopante. Al abandono de la prctica religiosa en grandes sectores de la sociedad espaola, como la juventud, el mundo obrero y universitario, ha sucedido una carencia e inversin de valores en la sociedad civil. Los catlicos no se han distinguido por su testimonio contracorriente, ni por su ejemplaridad en proclamar, defender y vivir esos mismos valores de reconocida raz cristiana. La familia-baluarte de otra poca-ha sufrido, as como la enseanza en los colegios, los embates del materialismo y del todo vale democrtico. 9-Sin referencias ni ideas claras en lo religioso. Como llevados por una ventolera, los dogmas de la Iglesia han sido cuestionados, cuando no negados o reinterpretados por algunos telogos, 21 enseantes o profesores de la misma Iglesia. Bastara una sencilla enumeracin de los mi s mos , par a det ect ar el relativismo en que se ha cado. La influencia protestante ha sido grande e innegable. -Casi todos los sacramentos han sido atacados, especialmente la eucarista( presencia espiritual) ; la reconciliacin (disminucin o abandono), el orden sacerdotal ( celibato opcional y sacerdocio femenino) y el matrimonio cannico (matrimonio civil y parejas de hecho). -Los dogmas se han oscurecido, desdibujado o preteridos: Pecado original, encarnacin, redencin, Infierno, purgatorio, resurreccin corporal., divinidad de Jess, prerrogativas marianas (inmaculada, virginidad perpetua, ascensin etc). -La moral catlica (especialmente la sexual ) ha sido atacada fuertemente. Se ha querido suplir por una tica consensuada y por los derechos humanos. La crisis de valores cristianos ha sido reemplazada por el todo vale o el ms descarado relativismo. -La crisis de oracin se ha hecho notar en los individuos, en los institutos y en la carencia de vocaciones sacerdotales y religiosas. 10-Nadie tiene la clave ni la solucin a esta Babel postconciliar. Es evidente que, a Dios gracias, no todo es Negativo, ni muchsimo menos. Sera interminable enumerar Todo lo bueno que se ha dado y existe en la Iglesia por efecto del Concilio. Confo que alguien lo haga con mejor visin que la ma ,detallando Los frutos posconciliares. Creo que todos lo necesitamos, al menos para saborear la presencia del Resucitado en medio de nosotros y no darnos al pesimismo o desesperanza. Dios quiera que alboree pronto un nuevo Pentecosts y una nueva primavera para la iglesia de Jesucristo. 22 BLASFEMIAS EN LOS MEDIOS Algn responsable de medios de comunicacin debe pensar que el derecho a la libertad de expresin le da carta blanca para decir cuanto le venga en gana, sin consideracin alguna al derecho que tiene el ciudadano a que se le respete sus propias e ntimas convicciones religiosas. Toda libertad acaba donde empiezan los derechos de los dems. Elevo mi enrgica protesta por las blasfemias pblicas que se oyen en ciertas producciones de cine y televisin espaolas, que hieren la sensibilidad de millares de creyentes. En ningn pas del mundo se oyen tantas blasfemias- insultos directos a Dios, a la Virgen o cosas sagradas - como en Espaa. Esto, adems de ser una muestra clara de irreligiosidad, es una palpable muestra de incultura, cutrez y desprecio a los sentimientos de la generalidad de los espectadores. No les extrae luego a semejantes regidores, que el pblico espaol deserte de ver sus engendros, donde son pisoteados sus ms ntimos sentimientos o se hace burla de los mismos.. BLASFEMIAS PBLICAS Conoce alguien, sobre todo de los que ms han viajado por el extranjero, algn pas del ancho mundo, donde est permitido el blasfemar en pblico?. Entiendo por blasfemias no el lenguaje soez, grosero, tabernario, sino "el decir palabras injuriosas contra Dios, la Virgen o los 23 santos". Saben qu les pasara a los que, en un pas musulmn se atreviesen, en un medio pblico de comunicacin a blasfemar contra Al ?Entre los judos quedara impune el blasfemar contra Yahv?Se han percatado que aqu en Espaa , en medios pblicos, sin mirar si hieren o no, los sentimientos de la audiencia y sin reaccin por parte de los espectadores, se blasfema reiterada y descaradamente?. No creo exagerar, ni pecar de mojigatera, pero he de manifestar mi desagrado y repulsa por constatar que en nuestra "catlica Espaa , tanto en pblico como en privado, se oyen claras blasfemias en pelculas y en algunos programas de televisin, ante la indiferencia general. Dnde estn los creyentes espaoles, la mayora bautizados?. La blasfemia es, adems de una muestra de incultura, una falta de respeto a los dems y una ofensa grave a Dios, en el que decimos creer la mayora. No aoro los tiempos de la censura , pero s la falta de educacin y de respeto de tantos, que, impunemente, se atreven a blasfemar, sin consideracin alguna a los sentimientos ajenos. Tal actitud no es de recibo ni invocando la libertad de expresin, ni apelando a la tolerancia, ni siquiera por hacer alarde de increencia o agnosticismo. BAUTISMO DE INFANTES No veo coherencia en aquellos que dicen que un nio, inconsciente, no debera ser bautizado sin su permiso y por tanto, se debera esperar a que fuera mayor para que eligiera si quiere o no.. Esta postura, va en contra del sentido comn, de la enseanza de la Iglesia ( basada en la Biblia ) y de una tradicin 24 secular, practicada por millones de cristianos a lo largo de 20 siglos. Los defensores de que no sean los padres los que decidan por los nios, sin su consentimiento y lo tachan de perversin, deberan ser lgicos y si por ejemplo, recibe el nio una herencia, no aguardaran los padres a la mayora de edad. Dgase otro tanto para medicinarle, vestirle, escolarizarle, alimentarle etctera, sin su consentimiento. Los padres son responsables En Todo lo referente al bien sus hijos pequeos. A lo largo de la vida, los cristianos renovamos los compromisos del bautismo, tomados por los padres al llevarnos a bautizar. BENEDICTO XVI Y LA MISA TRADICIONAL Sinceramente creo y estoy convencido de ello, que el cardenal Ratzinger, actual Papa de la Iglesia catlica, aparte de ser un telogo eminente, es sobre todo un hombre de una integridad y coherencia singulares. Todo lo que predic, dijo y escribi siendo cardenal, ahora lo refrenda desde su alto puesto de Vicario de Cristo. En l, como S. Pablo dice de Cristo, no fue primero S y luego NO. En l todo se ha convertido en un S. Es pues, plenamente coherente con su pensar, sentir y obrar. He aqu lo que pensaba Ratzinger antes de ser elegido Papa sobre la misa tradicional y que deber hacer reflexionar a cuantos, dentro de los catlicos, no miran con buenos ojos el actuar de los hermanos catlicos en el aspecto litrgico: "Para la formacin de la conciencia en el campo litrgico, es 25 importante tambin dejar de condenar la forma litrgica vigente hasta 1970. Aqul que, actualmente, interviene en favor de la validez de esta liturgia o la practica es tratado como un leproso: se acaba toda tolerancia. Y esta intolerancia es tal que jams se ha conocido otra semejante durante toda la historia de la iglesia. Se desprecia de esta manera todo el pasado de la Iglesia. Cmo podramos confiar en Ella ahora siendo esto as? Confieso tambin que no comprendo por qu muchos de los obispos se someten sin razn vlida a esta ley de intolerancia que se opone a las reconciliaciones necesarias en la Iglesia". Card. Joseph Ratzinger. Sin comentarios. Al buen entendedor pocas palabras bastan.. CAMBIO DE IMAGEN Va s i e n d o a l g o h a b i t u a l , especialmente entre la clase pudiente de la sociedad, el someterse a la moda de la ciruga esttica, para cambiar y tratar de mejorar el aspecto fsico e imagen de la persona. El cambio de rostro del lder poltico Berlusconi ha producido, dentro y fuera de Italia, una cierta convulsin, animndose muchos a imitar su ejemplo. El quitarse unas patas de gallo, estirarse unas arrugas faciales, o corregir una prominencia nasal, ayuda, indudablemente, a mejorar la imagen y el aspecto juvenil de una persona, con la ilusin de haber encontrado la frmula de la eterna juventud. Ilusin, por dems fallida, como se comprueba al paso de los aos. Personalmente, admiro mucho ms a quienes no tienen arrugas en su alma y en su interior. Los hombres miran las apariencias, pero Dios se fija en el corazn del hombre.He aqu la clave y el ideal de la autntica belleza. Me quedo con el rostro curtido y rugoso de cualquier madre o abuela Teresa -aunque no sea de Calcuta- que con la cara de ciertos personajes pblicos, que se la pisan. 26 CARICATURA DE LA NAVIDAD A veces los que no comparten la fe cristiana ,critican - no siempre desprovistos de razn- lo que ellos perciben exteriormente en estas celebraciones. A no pocos increyentes les produce malestar el ver la frivolidad, el afn consumista, el ritual social, que ven reflejadas en estas fiestas. Para ellos son las ms vomitivas semanas del ao..La Navidad la califican de estupidez colectiva. Aborrecen el pantagrulico ritual de las cenas excesivas, el alcohol desmesurado, el insufrible ruido y e l i n f i n i t a m e n t e p e o r sentimentalismo familiarista. Como todo esto trasciende a la calle, en cierto modo se sienten agredidos. Ven en la religin cristiana un pintoresco anacronismo digno de tanta atencin cuanto los bisontes de Altamira.... Admitiendo la parte de exceso, de desahogo personal que tales expresiones conllevan, me permito opinar que en parte son justificables y ciertas, aunque nos pueden escocer a los que nos sentimos cristianos. Estamos -entre todos- adulterando la Navidad. Ofrecemos a los no creyentes una caricatura de lo que es esta celebracin. Por culpa nuestra, slo perciben los aspectos exteriores de la misma, que en modo alguno son cristianos. Nuestro Dios, hecho nio, viene como uno de tantos,desde el silencio, la pobreza y sencillez de Beln a demostrarnos su infinito amor y slo pide a cambio nuestro amor a El y al prjimo. Esto es lo esencial. Lo dems es lo de menos. No hay que tomar el rbano por las hojas, ni tirar el contenido quedndose slo con la cscara. Y esto, desgraciadamente, es lo 27 que est pasando.Tendr remedio la Navidad cristiana?. CARLOS DE FOUCAULD Dios no hace ruido para actuar en medio de los hombres. En el silencio y en la soledad sigue llevando a cabo su plan de salvacin universal, repitiendo la vida oculta que tuvo su hijo en Nazaret.. Un hombre francs, nacido en 1858 de noble alcurnia, hurfano de padre y madre, ateo profeso y convencido, universitario, luego convertido a la fe catlica, lleg a ser sacerdote y eremita ejemplar, entre los tuaregs del desierto africano, es hoy propuesto como modelo para los hombres del siglo XXI. Su nombre, Carlos de Foucauld , beatificado por el papa Benedicto XVI el domingo 13 de noviembre de 2005, seguir hablando con el silencio y la soledad de su vida singular escondida en Cristo a quienes se encuentren con l. "En el mismo momento en el que cre que exista Dios, comprend que no poda hacer otra cosa ms, que vivir para l "(Carta 14/8/1901). Su casa, humilde tienda beduina, estuvo abierta a todos. "Dar hospitalidad a todo el que llega, bueno o malo, amigo o enemigo, musulmn o cristiano". Fue para todos, judos, ateos, cristianos, musulmanes, creyentes o idolatras, el hermano universal. Muri solo, asesinado el 1 de diciembre de 1901. Su oracin ms repetida como lema y testamento: "Padre, en tus manos me pongo. Haz de m lo que quieras. Sea lo que sea, te doy las gracias". Hoy, al que vivi y muri solo, le siguen miles de Hermanitos y Hermanitas de Jess del Evangelio, Fraternidades de Jess, escondidos y abiertos a todos, en los sitios ms ocultos del planeta. Dios, a travs de sus Hijo y de sus hijos ms pequeos, sigue 28 obrando su plan de salvacin universal. CARTA DE UNA MISIONERA He recibido carta de una misionera salesiana que lleva treinta aos en Mozambique trabajando con los ms pobres. Con gran esfuerzo por su parte y ayuda de buenas personas ha abierto una escuela para nias hurfanas. Sus padres murieron al contraer el sida y han sido recogidas por las hermanas, que lo son todo para ellas. He aqu cmo describe sor Lucilia la situacin en que se encuentran: "Hoy he estado en l a es cuel a de nues t r as pequeitas... Que tristeza. Todas sentadas en la tierra, las paredes eran unos pocos palos y el techo una hojas de palmera. Cada vez me hace mas dao, y me quema dentro la injusticia y la diferencia entre los dos mundos en los que vivimos. Por qu?. Porque todos las nias que estaban en la escuela no tenan zapatos en los pies, las camisetas eran prcticamente tiras, y todas tenan ojos de hambre. Me quedo impotente ante todo lo que cada da veo , y me veo a mi misma distante de ellos, porque yo an tengo un trozo de pan para comer, jabn para lavar mi bata blanca, y tantas otras cosas que ellos no tienen. Bueno, los excluidos del bienestar, subsisten y viven careciendo de lo ms necesario. La tcnica continua lejos, en el primer mundo, produciendo bienestar, confort y abundancia. Nuestros hurfanos cuando tienen un cuaderno ya son felices... Perdona, no quera ir por aqu pero ya ves... no puedo compartir lo que no vivo. Las lluvias tardan en venir y sin ellas no tendremos 29 comida. Espero que este calor se desdoble en agua para mi pueblo". Hasta aqu la carta de la misionera. Sobran los comentarios. CATOLICISMO LIGHT La mayora de los bautizados espaoles no han asumido, a juzgar por las encuestas y lo que se ve, uno de los principales deberes de su religin cristiana: "Santificars las fiestas". EL Dios de Jesucristo, "Padre nuestro", ha perdido la batalla en el corazn y en la vida de sus hijos, frente al dios pagano del consumismo. Son los nuevos templos de la modernidad, Grandes Superficies, Corte Ingls, Hiper, Makros, Supermercados, Prycas, Continentes etc, los que atraen masivamente e interesan a la hodierna feligresa, que an siguen considerndose "cristianos". Suele ser un comportamiento irreflexivo y compulsivo, pero no exento de responsabilidad personal y colectiva. Se presta a serias reflexiones: Qu religin es la que profesa nuestro pueblo, que ni siquiera le impulsa a cumplir uno de los primeros deberes externos ms claros y especficos?. Si se descuida la participacin activa en la eucarista dominical- fuente y cumbre de toda celebracin eclesial - qu cristianismo estamos profesando los catlicos espaoles?No estaremos tendiendo a hacernos una religin personal a nuestra medida?. Por supuesto, que no faltarn un sin fin de razones personales, familiares, laborales y sociales etc, para justificar este absentismo religioso. Todo esto, a pesar de las facilidades dadas por la Jerarqua catlica, para cumplir los sbados y vsperas de festivos. No sera correcto eludir el problema y sacar las consecuencias 30 pertinentes. Algo muy serio e importante debe estar fallando en nuestro catolicismo, personal y comunitario, cuando, ms o menos conscientemente, se trivializa el cumplimiento de uno de los deberes ms claros del Declogo y precepto de la Santa Madre Iglesia. CATLICO, ENCIENDE TU CERILLA No son pocos los catlicos que ante los problemas, dificultades y males que ven dentro o fuera de la Iglesia, adoptan una postura pasiva de inhibicin o de intil crtica, sin arrimar el hombro para nada en mejorar la situacin. Mientras, las fuerzas contrarias hablan menos y actan ms, en un empeo comn de desprestigiar la institucin eclesial, enturbiar la situacin religiosa o atacar los valores cristianos. Se comprueba lo dicho en el Evangelio:"Los hijos de las tinieblas, son ms astutos que los hijos de la luz". Si el mal avanza y se consolida en el mundo, no pequea parte de responsabilidad la tenemos ante el Seor, los que nos llamamos cristianos y..nos dedicamos a sestear o, quizs, a que el Papa o la Jerarqua, den la cara y nos saquen las castaas del fuego. Como si los laicos no fueran Iglesia y fuera suficiente ser buena persona, cumplir con la Iglesia y dejar que arreglen otros lo que est mal. Constato, a ttulo de ejemplo, un hecho corriente y en el que se ven pocos catlicos implicados. Ahora, en democracia, con la libertad de expresin y las facilidades que se dan en todos los medios para intervenir u opinar sobre miles de temas que aluden al cristianismo, por pereza, por cobarda o por otras causas, pocos se deciden a dar la cara. Creo sinceramente que mucho mejor iran las cosas en todas partes, 31 si los catlicos-sobre todo los bien formados en su fe- en nombre de Jess, dieran por escrito, o por palabra su valiente testimonio. Catlico, frente a la oscuridad que te rodea, no te limites a maldecir las tinieblas... Enciende tu cerilla y habrs colaborado a que todos vean algo ms claras las cosas. CATLICOS AMANCEBADOS Se est extendiendo como una peste, sobre todo entre la juventud, la moda de convivir maritalmente sin estar casados. Son muchos los pretextos que aducen para justificar su inmoral-(hablo para catlicos!) proceder: Que si se quieren, que si son muchos los que obran as, de que los tiempos han cambiado, de que se han independizado de sus padres, de que hay que probar antes de casarse para ver si... Incluso hay padres, y hasta algn sacerdote, que no ven mal este, hasta hace poco, inslito comportamiento. Dado que a cualquier catlico en contacto con la realidad, se le habr presentado el problema, muchos se preguntarn qu hay de verdad y de moral en esta moda juvenil. Desde la enseanza de siempre de la Iglesia y su Magisterio oficial, que interpreta la revelacin divina, hay que decir que no son lcitos moralmente tales apaos, arrejuntamientos o parejas de hecho. Ni el Declogo ha cambiado, ni hay ahora excepcin para ningn cristiano, sea cual sea su situacin personal (soltero, viudo, separado, divorciado...etc ), ni valen tales excusas ante Dios, a no ser la ignorancia invencible, ni Dios puede bendecir tales uniones no sacramentales. 32 No es el caso aqu de desmontar tales seudo razonescarentes de verdaderas motivaciones- sino de ofrecer claridad para los catlicos que desean ser coherentes entre lo que dicen creer y lo que quieren vivir. El tema merece mayor amplitud y claridad. CATLICOS DE BASE Ante la proyectada manifestacin pro Familia del da 18 J, algunos grupos minoritarios que a s mismos se autodenominan catlicos de base, han expresado pblicamente su oposicin y segn algn medio digital, como RD, anuncian que no obedecern a los obispos por las bodas gays. Segn estas mismas fuentes, tal resolucin episcopal aviva la divisin en la comunidad catlica espaola. Es preciso para aclarar ideas y no inducir a equvocos o confusin en el pueblo sencillo recordar lo siguiente: Para llamarse y ser catlico se necesita algo ms que estar bautizado. Se necesita aceptar personalmente al Seor Jess y a quienes l ha puesto al frente de su Iglesia. Si alguien se cree catlico y no obedece en cosas fundamentales a los representantes y sucesores de los apstoles, no es catlico. Estos minoritarios grupos "catlicos de base"-conocidos en su casa a la hora de comer-lo mejor que podran hacer es fundar su Iglesia de base y luego pedir a los dems que se manifestasen con ellos y por ellos. Servidor se har catlico de base, cuando su lder y fundador(?) se deje crucificar tras predicar su nuevo evangelio y al tercer da resucite como Jess de Nazaret. CATLICOS "DESCARADOS" POR CRISTO 33 Las fuerzas del mal avanzan imparables. En todas partes y por todos los medios, ante nuestros propios ojos, se atacan,-sin apenas reaccin- los valores cristianos. Hoy no se respeta nada ni a nadie. Para muchos, democracia es sinnimo de vale todo. Los mandamientos de Dios, pblica y privadamente, son conculcados y pisoteados. La figura entraable de Jess es objeto de ataques, burlas y desprecios ,en publicaciones y medios de comunicacin. Dgase otro tanto, pero con mayor virulencia, en campaas bien orquestadas, con insidias, calumnias e injurias contra la Iglesia catlica. Las sectas en virtud de la libertad religiosa- pululan por todas partes, minando los cimientos de la fe del pueblo sencillo. Ante la pasividad de muchsimos catlicos espaoles se hace, en pblico y privado, tabla rasa de la Ley de Dios, con la excusa de un estado laico y aconfesional. Las leyes anti-vida, siguen en plena vigencia., mientras se favorecen las uniones de hecho, sin que la mayora parlamentaria de un partido en el Gobierno reaccione. Se ha llegado a la satnica perversin, en tantos aspectos de la vida nacional, social, familiar y personal a considerar y llamar bien, al mal y tratar de justificarlo abiertamente. Muchsimos nios espaoles son iniciados en el camino del mal, por la pornografa y espectculos indecentes en sus propios hogares, ante la pasividad de sus progenitores. En las escuelas, la rebelda, indisciplina y violencia de los adolescentes se incuba y brota cada da ms fuerte. Los escndalos de los adultos,-en todas las clases sociales- estn a la orden del da. Se airean, se jalean y se difunden en revistas del corazn ,fomentando el morbo y haciendo objeto de transaccin y negocio el fracaso de sus vidas. 34 La juventud en gran parte- ha sido engaada con el seuelo de la libertad sexual y la violencia. Drogas, diversin sin control, sexo sin compromiso y un consumismo rampante, son los ideales que se les ofrece en cantidades masivas El derecho reconocido y pactado a la enseanza religiosa en los colegios, es ciertamente discutido. La familia es atacada insidiosamente por todos los flancos; las ayudas econmicas son escasas para que nazcan ms nios. A los adultos, en vez de sanos ideales patrios, religiosos y trascendentes, se les propone, y atiborra ,en contrapartida, de diversiones, consumismo, materialismo y falsos y espurios modelos de identificacin. Lo que priva hoy da en algunos sectores sociales- y es objeto de propaganda es el triunfar en la vida, tener muchas pasta, exhibirse en modelos de coche de gran cilindrada y hacerse famosos por la vida crapulosa, adinerada y escandalosa. La fidelidad en el matrimonio se presenta casi como una antigalla y hasta es objeto de irrisin. Poner los cuernos a la pareja, se proclama, se re y jalea abiertamente en muchos sitios pblicos. La castidad, el respeto a uno mismo y a los dems, se desconocen. La virginidad es objeto de burla y desprecio. Las relaciones prematrimoniales se justifican, incluso por algunos padres y miembros eclesiales .No son mal vistas y hasta justificadas, por la sociedad permisiva actual. Toda esta triste y real descripcin corta por otro lado- supone una subversin total de actitudes y comportamientos, que necesariamente tienen que repercutir en toda la vida de la nacin espaola y que supuesto para los verdaderos creyentes, va directamente en contra de la voluntad divina. Con la mano en el corazn y tratando de ser justos: podemos decir con verdad que Espaa, nuestra querida Espaa, va por buen 35 camino? Nuestro Dios, por misericordioso que se nos revele, puede ser indiferente a tales comportamientos de los hombres y de sus hijos? Seguro, que entre mis escasos lectores, algunos tratarn lo a nt e r i or me nt e e s c r i t o, de tremendismo, de haber cargado las tintas, de exageraciones .Ojal fuera as! . Sera el primero en alegrarme. Pero, desgraciadamente, como dice el anuncio:el algodn no engaa. Hay, amigos ,demasiada suciedad en nuestra casa, la de cada uno y la de todos. Pero, para los que no quieran verlo y reconocerlo les propondra otra clave de interpretacin. Seran las palabras del evangelio: Por sus frutos los conoceris. Cules son los frutos que estamos cosechando y que estn a la vista de todos?. Corrupcin generalizada, increencia, vaco existencial, violencia desatada en todas partes, familias deshechas, egosmos camuflados, afn desmedido de enriquecerse carencia del mnimo respeto a personas, instituciones y autoridades, y sobre, todo la lacra del terrorismo. Me atrevo a decir que no erradicaremos en Espaa el terrorismo, mientras no nos volvamos ms a Dios, nico Seor de la Historia y cumplamos con su ayuda, por encima de todo, su santa Ley, grabada en la mente y el corazn de cualquier persona. Querr y podr Dios- segn reza el salmo-bendecir a su pueblo con la paz, si ste vive de espaldas a el?. Una ltima consideracin. Ante este panorama, no precisamente idlico, todos los que tenemos algo de fe, nos llamamos creyentes, somos cristianos o catlicos, los pastores del Pueblo de Dios, con el Papa y obispos al frente, tenemos una gravsima responsabilidad 36 de cara al cambio y mejora de nuestro mundo. No todo est perdido ni mucho menos. Hay gente, muy buena y fiel a sus principios en todas partes, gracias a Dios. Es necesario espabilarse, salir del sopor y conformismo, comprometerse, unir fuerzas, sin excluir a nadie en esta lucha contra el mal que est dentro y fuera de nosotros, rezar mucho y convertirse, antes de que sea, quizs, demasiado tarde. De todos y cada uno de nosotros depende. Manos a la obra, sin miedos a nada y a nadie, pues Jess, El Seor del mundo y de la Historia, nos ha prometido su presencia y ayuda hasta el final para los que le permanezcan fieles y cumplan su voluntad. CATLICOS INDOLENTES Hermosos documentos de la Jerarqua se escriben -(desde el Papa a todos los obispos)- animando a los seglares a que asuman las responsabilidades que les incumben, derivadas de su bautismo. Hasta la saciedad se repite que ellos deben asumir sus propios compromisos dentro y fuera de la iglesia. No slo estn en la Iglesia , sino que son Iglesia. Todo esto est muy bien y es muy bonito, pero tengo la impresin que se queda en TEORA y no se lleva a la prctica, en la mayora de nuestros laicos. No es el caso de ahondar en las razones para justificar el absentismo, la abulia, la despreocupacin, la apata o desinters de los catlicos para no comprometerse. Seguro que hay razones para todos los gustos y quedarse "tranquilos". Algunos -cada vez menos- se contentan con la asistencia a la eucarista dominical, 37 otros asisten, ocasionalmente, a algunos actos en la Iglesia- sacramentos sociales- y la mayora en fechas sealadas del Patrn, o fiesta del lugar, a ver las procesiones organizadas. Si adems, dan, de vez en cuando, sus perrillas en la colecta y son devotos o hermanos de una cofrada o hermandad, es ya el summum de corresponsabilidad. Ya puede el Papa decir que "salgan a la calle", que "se sientan misioneros en su propio ambiente", "que se formen seriamente para dar razn de su fe en el mundo", "que se necesitan catequistas, apstoles, testigos etc.".Por un odo entra y por otro sale. El compromiso de dar su tiempo, el darse a los dems de algn modo, de formarse en la propia fe y dar la cara por las convicciones cristianas, parece ser que queda slo para las personas con vocacin para ello: curas, monjas, etc. Nos guste o no, -con honrosas y destacadas excepciones- este es el panorama de muchsimas parroquias y de millares o tal vez millones de "bautizados" espaoles. No viven ni sienten su fe y en poco o nada se distinguen de los dems que no pisan la iglesia o se dicen ateos o agnsticos. Llevan una vida de cumplimientos, de rutinas, de superficialidad, de materialismo y consumismo, o de religin a su medida, que no les deja pensar en otras cosas que no sea el dinero, el consumismo, la satisfaccin de sus sentidos y en evadirse, bobamente, con diversiones, televisin, cine, viajes de turismo, etc. Qu lejanas y sin sentido les resultan a muchos "cristianos" las palabras de Jess en el Evangelio: Vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra; Sed mis testigos; No tengis miedo, yo he vencido al mundo. YO estoy con vosotros hasta el final del mundo... La gran pena es que cuando descubran la llamada apremiante de su vocacin cristiana, a muchos se les habr pasado el tiempo de su vida, y la ocasin de hacer algo por Dios y por su Reino. El bien que no se hizo quedar por siempre sin hacer y todos sin excepcin, tendremos que dar estrecha cuenta a Dios de nuestros pecados de omisin. CELIBATO EN LA IGLESIA Celibato S, Celibato NO. Cuestin esta tan vieja o casi, como la misma Iglesia. Pocos negarn que el celibato, voluntariamente asumido "por el Reino de los cielos", es y ha sido algo admirable. Ha sido una joya eclesial en millares de hombres y mujeres a lo largo de los siglos, siguiendo el ejemplo de Cristo. Ahora bien, la Iglesia como sociedad humana que es, entre otras cosas, puede poner sus normas a todo el que libre y voluntariamente desee pertenecer a ella. O no tiene este derecho?. Si luego algunos de los incorporados libremente a esa sociedad, de hecho, comprueban para ellos la imposibilidad de ser clibes, creo que en estos casos la Iglesia, como madre que es, debe comportarse con comprensin hacia los dbiles. Ahora bien, por el hecho de que sean hoy bastantes los que piden la abolicin de esta norma eclesial, en nada empece que la legitima autoridad vea ms razones a favor que en contra de mantener dicha norma. Progres del mundo, hoy por hoy "lasciate ogni speranza" de abolicin. CELIBATO Y SOMOS IGLESIA Tengo mis dudas razonables en la denominacin que se atribuye a este 38 39 movimiento contestatario Somos Iglesia, llamndole catlico. Si tanto la persona del Papa, es cuestionada pblicamente, igual que la Jerarqua es puesta en la picota y se ignora o se rechaza el Magisterio Oficial de la Iglesia, en aspectos esenciales, cabe pensar que de catlico, nada de nada. Tal vez sea ms adecuado denominarle contestatario, disidente, sectario o cismtico. En la eucarista, la Iglesia en Trento, defini la conversin del pan y del vino en el cuerpo y la sangre de Jesucristo, con el trmino ms apropiado llamado "transubstanciacin", reafirmado con toda su autoridad por el Papa Pablo VI. No se explica la insistencia de estos seores en rechazar tal terminologa de la Iglesia, aceptada como la ms adecuada por la mxima autoridad. Nada digamos de tantos aspectos disciplinarios que son rechazados abiertamente por este movimiento. Si ahora piden la supresin del celibato, no son de fiar. CENTRARSE EN LO ESENCIAL Ant e el panorama de creciente descristianizacin ,e imparable secularizacin, que a ojos vistas se da en nuestra Espaa, de nada sirve enredarse en intiles discusiones bizantinas. Hay que atajar el mal cuanto antes y no andarse por las ramas. Se precisa hoy ms que nunca en todos los hombres de Iglesia (obispos, sacerdotes, agentes de pastoral, cristianos comprometidos ), una concienciacin clara de la gravedad del momento presente que vivimos .La paganizacin, secularizacin y descristianizacin de nuestra sociedad es un 40 hecho, que a ningn responsable debera dejar indiferente. El problema ya no es de nmero o porcentajes , como en el pasado - cuntos cumplan o no - sino de vida o muerte, de ser o no ser, de identidad, de volver al Evangelio y volver a ser , - segn ense Jess - sal, levadura, testigos, pequeo rebao . ,en una masa semipagana, que no vive los valores del Evangelio ni de la fe cristiana. Y es aqu donde radica el meollo de la cuestin. Se precisa a todos los niveles, en todos los estratos sociales y por todas las fuerzas vivas de la Iglesia catlica, cuanto antes y sin prdida de tiempo, emprender -segn los deseos del Papa - una nueva evangelizacin al inicio del milenio, para volver a los orgenes de nuestra fe. Ya est bien de hablar de sociologa barata ,de opciones polticas, de cambios de estructuras o del sexo de los ngelesHabr que emprender entre todos, con el Evangelio y el catecismo en la mano, una tarea misionera, para que nuestro pueblo conozca, apreci e y vi va l o fundamental de sus races cristianas ,como nos trasmitieron nuestros ancestros y nos legaron los apstoles. Hay que centrase y volver a lo esencial, es decir; predicar oportune e importune a Jesucristo muerto y resucitado, su mensaje de amor universal y la conversin de todos para el perdn de los pecados. La verdad y revelacin fundamental de la fe cristiana, el ms importante , ha de ser lo primero que nuestro pueblo conozca ,viva y confiese el misterio de la Sma. Trinidad, como base de toda nuestra religin: la creacin, la encarnacin, la redencin y la obra 41 de Cristo, su Iglesia, con el Espritu del resucitado, presente en la misma, por la accin de los sacramentos. Esto es lo nuclear de nuestra fe . No gastemos fuerzas ni tiempo en cosas accesorias o accidentales , cuando lo ms importante y esencial est en juego. Cuando un edificio se agrieta y hace aguas por muchas partes, lo importante es reforzar los cimientos, si queremos que permanezca en pie. Esto mismo, es lo que nos apremia en nuestra iglesia. Reforzar bien los cimientos de la fe de todos los bautizados, por activa, por pasiva y perifrstica. Es esta la hora de celosos apstoles, que con la luz y la fuerza del Espritu, que habita en nosotros, se lancen valientes, sin miedo, en medio del mundo, a dar testimonio de palabra y de obra que Jess vive y es el Seor.Como los apstoles, los sacerdotes de ahora, pidamos en nombre de Jess, una autntica conversin y en su nombre-aunque no tengamos ni plata ni oro- ofrezcamos , gratuitamente, la salvacin y el perdn de los pecados. Por supuesto, nada nuevo. En definitiva , est ya todo inventado y experimentado. Lo que importa es que se viva con conviccin, alegra y entusiasmo. La tarea que nos aguarda es apasionante y merece la pena. Es la hora , ante todo , de evangelizar, de predicar la conversin (vuelta a Di os de t odos ) y val or ar debidamente cada sacramento c e l e b r a d o y a d mi n i s t r a d o ,especialmente , el bautismo de nios. Esta es la asignatura pendiente de la actual Iglesia espaola ,de donde debe arrancar todo lo dems. Quizs la solucin de todo est , en volver a empezar la misin, centrndonos en lo esencial. 42 Esta es, al menos, mi humilde y sincera opinin. CINE INFANTIL ENTRE EL MITO Y LA RELIGIN A propsito de la exitosa pelcula de Walt Disney Las crnicas de Narnia me permito hacer una sencilla reflexin sobre la influencia en los nios de lo fantstico y lo real en temas relacionados con la religin. El vulgo dice que las fuerzas que mueven el mundo son: El mito, el rito y el pito. Dicho con ms elegancia : La imaginacin, la religin y el amor. Estos tres componentes estn hbilmente mezclados e interrelacionados en esta singular cinta americana. La invasin del cine de E.E.U.U., como vehculo de propaganda ideolgica y cultural est ms que constatado. Para bien o para mal, es imparable su influencia global y hoy por hoy, sin posible competencia. Las estadsticas y los millones de dlares en juego, hablan por s solos. Sabido es, por dems, la fcil impregnacin que ofrece la mente infantil, incapaz por s misma de distinguir el mundo de lo fantstico, de lo onrico y mgico, del mundo real. En este filme, de admirable factura y alabada realizacin tcnicas, mxime en la exhibicin de efectos especiales,-que no entrar a detallar- se refleja un mundo fantstico y maravilloso en el que abundan valores religiosos positivos como son: la inocencia, las fuerzas del bien y del mal, la lealtad , la unin familiar, la traicin, la amistad, y el perdn. Abundan tambin las alusiones simblicas y paralelismos relacionados con pasajes bblicos, en parte conocidos por el gran pblico. Resaltara como valores cristianos los del amor y poder de Aslan el Rey Len ,smbolo de Cristo, sensible a la amistad humana, que se entrega l solo al sacrificio, por libertar a quien est prisionero de la Bruja Blanca, a su vez, smbolo del maligno. Es clara la semejanza con Jess, en poder de sus enemigos, que marcha solo a su pasin y es escarnecido y muerto a manos de 43 estos. Conmovedora tambin la escena de los nios llorando sobre el cuerpo del len muerto, encima de la fra losa del sepulcro. El triunfo del mal es slo aparente y pasajero. Con la ruptura de la lpida y la destruccin de la Ley antigua, termina el invierno y renace la plenitud y belleza de la vida, smbolo de la resurreccin de Cristo. Vuelve airoso a la vida el Rey Len para ponerse a liderar las fuerzas del bien contra el mal. Muy significativo el gesto de soplar sobre las estatuas convertidas en hielo por la bruja y la vuelta a la vida de las mismas Finalmente, la espectacular batalla de las tropas del bien contra las del mal, con la jovial participacin al frente de ellas, de los hermanos unidos. Como colofn final, la solemne coronacin de los vencedores, que hablan el lenguaje inconfundible de la glorificacin en el Reino de los cielos. Estos son los pasajes ms significativos de la pelcula, que a su vez pueden acarrear a los no preparados, un peligro y despiste manifiestos. Me refiero en concreto a la formulacin de unas sencillas preguntas, cuya respuesta dejo a merced de los lectores: -Est el pblico espaol en general y el infantil en particular, preparado para distinguir la diferencia entre mitologa y religin?No existe peligro serio y real al identificar o diluir lo religioso, con lo mtico o fantstico?Lo esencial de la fe cristiana, basado en la revelacin divina, admite parangn posible con lo mgico e irreal?No existe peligro serio de diluir lo cristiano con lo mgico y lo fantstico?Servir este filme para acercar a muchos a la fe cristiana? Quiero acabar este escrito con unas palabras de una entrevista que le hicieron a Michael Coren, autor, 44 columnista y periodista televisivo, que escribi el libro C. S. Lewis, creador de Narnia -Es descarado el uso que hace C. S. Lewis de Aslan como figura de Cristo en la serie de Narnia? - Lo es y no lo es. A diferencia de muchos escritores cristianos modernos, Lewis era sutil e implcito. Cuando le el libro siendo nio, me sent impresionado por su grandeza, pero no me di cuenta del mensaje cristiano hasta que fui adulto. Este se convierte en explcito cuando eres mayor, pero no pienso que debamos por fuerza decrselo a los nios; debemos dejarles que lo descubran por s mismos. No necesitan un comentario en directo. Dejmosles leerlo y que se sumerjan en l aunque no se den cuenta todava de lo que estn percibiendo. -Cules son sus esperanzas y sus temores respecto a El Len? Espera que produzca fruto como testimonio de Cristo y del mensaje evanglico? - No he podido ver ningn pase previo de El len, la bruja y el armario. Aqu, en Canad, el mundo cristiano no est tan organizado como en Estados Unidos. Ir a la proyeccin de medianoche, cuando la estrenen, con alguien. No tengo temores respecto a la pelcula. Siempre habr algunos cristianos que definan su fe por aquello que les ofende, y no hay nada que sea lo suficientemente puro para ellos. Habr gente que diga que esto o aquello es equivocado, y algunos que piensen que no se debera haber hecho la pelcula. Pienso que el filme ser una buena ayuda para hablar sobre el cristianismo. La gente leer a Lewis, hablar sobre la fe y sobre la pelcula, y otras cosas buenas por el estilo. Le el libro cuando tena seis o siete aos. No crec en una familia cristiana y no tuve un ambiente cristiano. Veinte aos despus llegu a la fe y estoy convencido de que las 45 semillas fueron sembradas por aquel libro. Creo que mi fe empez entonces. Pero no esperemos que alguien que vea el filme tenga una experiencia evanglica, que salga del cine de rodillas y diga: Slvame!. -No deberamos pensar que va a cambiar algo como sucedi con La Pasin? -Son slo pelculas. El Espritu Santo puede usar una pelcula pero no las necesita. CLONACIN HUMANA En la carrera imparable de la experimentacin con embriones, ha saltado la noticia no por esperada menos preocupante, de la clonacin humana. Gran Bretaa prximamente autorizar la clonacin humana con fines teraputicos. La tcnica ser idntica a la empleada en la clonacin de la oveja Dolly. Frente a los gravsimos problemas morales que se avizoran, la ley inglesa, fija la clusula de su reproduccin slo por fines teraputicos. Ahora bien, el ser humano no es slo materia biolgica. Toda persona es tal, por la composicin del cuerpo y del alma; de la fusin entre la materia y el espritu. El clonar la oveja Dolly no present mayores problemas que los biolgicos. Mul t i pl i car ovej as cl onadas , totalmente idnticas unas a otras, no const i t uy gran probl ema. La clonacin de personas no puede ser lo mismo que clonar ovejas. De aqu surge la perplejidad: Podr la ciencia clonar un alma espiritual y distinta - para cada persona clonada, es decir, idntica 46 en su cuerpo?.Quizs estemos ya en los umbrales de la era de Frankenstein. CMO SERVIR MS Y MEJOR? Misin prioritaria de la Iglesia No son pocas las personas que tienen una imagen distorsionada y falsa de la Iglesia catlica. Frecuentemente, hablan, escriben o presentan a la institucin eclesial, casi, al mismo nivel, de una ONG. Consideran que su tarea y misin fundamental est en atender toda clase de necesidades y carencias materiales de las personas, que con ella se relacionan. La expresin "Iglesia de los pobres" es la denominacin ms afortunada, que se airea despus del Vaticano II. Dgase otro tanto del tan trado y llevado slogan "amor preferencial por los pobres ", que a veces, se ha empleado como exclusin de los "ricos". Es necesario evitar confusionismos. Ciertamente, son incontables las obras asistenciales en favor de las personas ms necesitadas, que ha llevado y lleva actualmente la Iglesia, con el anuncio del Evangelio. No se puede ni debe separar la evangelizacin (proclamar a Jesucristo) de la promocin y de la solidaridad con los ms pobres. Ambas cosas se han de dar a la vez. No obstante, dadas las circunstancias actuales de desconocimiento de Cristo, la Iglesia, fiel a su misin, habr de empearse en proclamar explcitamente a Jesucristo como camino, verdad y vida. Revelacin bblica A lo largo de todo el nuevo Testamento aparece la persona de Jess 47 como el Salvador de los hombres, el Seor de todo lo creado y el nico mediador, en cuyo nombre toda la humanidad alcanza salvacin. Las citas son innumerables y al alcance de todos. He aqu algunas: - Y para todos los nombres de la tierra no se nos ha dado otro nombre por el que podamos ser salvos, que el de JesucristoHch.4.12. - Por eso Dios lo engrandeci y le otorg un nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jess se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos Flp. 2,9-10. -Todo cuanto pidireis en mi nombre al Padre se os conceder- Jn.14,13. -Yo soy El Camino, la Verdad y la Vida...Nadie va al Padre sino por M Enseanza pontificia A)-Juan Pablo II Se ha expresado siempre con toda claridad y rotundidad. En 1989, en su Mensaje del Da de los Emigrantes afirm que la misin prioritaria de la Iglesia, no es, exclusivamente, hacerse presente entre los ms pobres. Ni dedicarse, como una benemrita organizacin social ms, a la promocin y ayuda material de los ms necesitados. "El anunci o de Jesucri st o- di j o taxativamente el Papa - es el primer acto de caridad hacia el hombre, ms all de cualquier gesto de generosa solidaridad".Dgase otro tanto de las cuestiones sociopoliticas que ocupan y preocupan a los catlicos. Proclamar a Jesucristo como nico Salvador de los hombres, es la primera, ineludible e inexcusable tarea, que incumbe a la Iglesia catlica, 48 antes que la solucin e implicacin en los problemas temporales. Es de esperar que todos, los de dentro y de fuera de la Iglesia catlica, tengamos las ideas bien claras para no confundir los medios con los fines. B)-Sagrada Congregacin para la doctrina de la fe. Esta Congregacin presidida por el cardenal Ratzinger el 5/9/2000, hizo pblica una Declaracin: Dominus Jess sobre la unicidad y la universalidad salvfica de Jesucristo y de la Iglesia. En resumen los grandes apartados del documento afirman-frente al relativismo telogico actual : -La revelacin de Dios, ha sido completamente realizada en Jesucristo. -Jesucristo, con el Padre y el Espritu Santo, es el nico Salvador de los hombres. -La Iglesia catlica, es mediacin necesaria de la salvacin de Cristo. Este documento es una reflexin aprobada por el Papa y por lo tanto forma parte del magisterio universal. Sale al paso de ciertas teoras difundidas en ambientes teolgicos que respecto a la salvacin consideran al catolicismo equiparable con otras religiones. A quines incumbe esta tarea Esta misin es propia de todo cristiano, no slo incumbe a la Jerarqua de la Iglesia. Todas las personas consagradas, sacerdotes, religiosos y laicos, por el hecho de su bautismo y de su vocacin a la santidad tienen el deber de anunciar a Jesucristo en su vida de cada da. Ay de m ,si no evangelizase escriba el apstol Pablo. El senta el fuego que le consuma interiormente de dar a conocer la salvacin 49 que proviene de Jesucristo a toda la humanidad, quemando su vida en esta noble tarea. Este celo y fuego abrasador lo han sentido todos los santos y santas de todos los tiempos. No slo los de vida activa, sino an ms, los de vida contemplativa. El verdadero laico, que siente el fuego del amor de Dios dentro de s, buscar por todos los medios de proclamar a Cristo como nico Salvador de los hombres en el medio en que se realiza su vida. Cmo proclamar a Jesucristo hoy El mejor servicio que todos los cristianos podemos prestar a los dems hombres con los que nos relacionamos, es el de anunciar y proclamar con nuestro testimonio de vida, con nuestras palabras y con nuestras obras, que en Jesucristo tenemos la plena salvacin y que sta est en la Iglesia por l fundada, la Iglesia catlica. Este anuncio ha de ir acompaado necesariamente de la humildad. Si los catlicos estamos en la verdad no es por mritos nuestros sino por regalo de Dios. No somos dueos de la Verdad, ni siquiera la Iglesia que la recibe de su Seor, a quien permanece siempre fiel por obra del Espritu Santo. La Iglesia es una humilde criatura de la Palabra, como Mara, la esclava del Seor. Termino con las palabras de un sacerdote jesuita el P. Juan A. Martinez Camino: Cada uno de los catlicos hemos de demostrar ,con humildad, que andamos en la verdad. No somos ms que nadie: slo hemos recibido ms que algunos y por eso mayor es nuestra responsabilidad. El Papa es hoy uno de los mejores ejemplos a este respecto: no calla la verdad ni desconfa de ella, pero anda los caminos del mundo en dilogo humilde y cercano con todos, cristianos o no. Eso es coherencia. 50 COMPORTAMIENTOS INMORALES Tal como van las cosas en nuestro mundo, en nuestra sociedad y en nuestro entorno, da la impresin que muchas personas-incluso de entre los creyentes y bautizados-han perdido el referente moral en sus comportamientos personales, familiares y sociales. Sin ningn pudor ni vergenza se hace alarde de conductas, que, hasta hace poco, se consideraban escandalosas y mal vistas por la entera sociedad. Valgan como ejemplo, entre otros muchos, la prctica de la homosexualidad, la infidelidad y el adulterio, la prostitucin, las relaciones sexuales prematrimoniales, la prctica del aborto, la pornografa etc.. Para muchos el hecho de vivir en un estado democrtico y libre, piensan que vale todo y que las cosas ya no son como antes. Confunden lo legal con lo moral y justifican en s mismos y en los dems cualquier comportamiento, por aberrante que sea o por el hecho de que se vive en una sociedad permisiva y tolerante. Las conductas no ejemplares de personas pblicas, expuestas en algunos medios de comunicacin, estn dando pbulo y justificacin a conductas desviadas en gente con escasos principios ticos o morales. Todo contribuye a la degradacin moral de la entera sociedad. En el obrar humano a diferencia de los animales - han de estar presentes los referentes ticos. Para un catlico su referente moral siempre ser la enseanza de Jesucristo, el Magisterio oficial de la Iglesia y su propia conciencia, bien formada. Y esto independientemente de lo que hagan, digan o propicien los que no tienen fe ni principios de ningn tipo. 51 Aunque sean mayora. COMPROMISOS JUVENILES En el no abundante lxico usado en el mundo juvenil y relaciones, hay un vocablo casi desterrado de su argot y que parece les infunde miedo. Es la palabra compromiso, por lo que ste encierra de estabilidad, fijeza y continuidad. Nada con ms inters y decisin desean casi todos los jvenes que la libertad. Ser libres como el viento, los pjaros y el mar. Libertad s, toda y para cada momento de sus vidas, sin cortapisas, barreras y nada que les ate de por vida. Es un ideal bonito, pero que casi siempre se estrella con la dura realidad. Libertad y responsabilidad; libertad y compromiso, son trminos que han de conjugarse juntos y a la vez, en la vida de la generalidad de los humanos. No pueden darse por separado, por ms que algunos se empeen. He aqu el verdadero problema y sufrimiento que amenaza a los adolescentes y a los jvenes. La natural inestabilidad en el mundo de sus afectos y sentimientos, tan cambiantes en esa edad, les hace probar amargas dosis de acidez de la esquiva felicidad, que crean tocar ya con sus manos. Y es que, desde que el mundo es mundo, el ansiado camino de la felicidad, tiene que pasar por el compromiso con otra u otras personas. Es ley de vida. Asumirlo con naturalidad, es prueba de madurez. Nada nuevo bajo el sol. COMULGAR SIN CONFESAR Cualquier observador atento de las celebraciones 52 litrgicas, habr constatado un fenmeno generalizado, que se est convirtiendo en algo normal. A saber : -Ha disminuido alarmantemente, el nmero de fieles que acceden al sacramento del perdn. - Ha aumentado considerablemente, el nmero de fieles que se acercan a comulgar. -Bastantes celebraciones sacramentales (bautizos, bodas, funerales.. ), para muchos asistentes, son meros actos sociales. -La enseanza de la Iglesia, basada en la Palabra de Dios, ha sido constante a lo largo de los siglos. Siempre ha enseado que para comulgar ,se precisa estar en gracia de Dios-sin pecado grave en la conciencia -y guardar el ayuno pertinente . -En su preciosa encclica del Papa Juan Pablo II, sobre la Iglesia y la Eucarista en su n 36c, el Papa ha dejado clara la enseanza oficial de la Iglesia expuesta en el Catecismo, en el Cdigo de Derecho cannico y la vigencia de la norma del Concilio de Trento concretando la severa exhortacin del apstol Pablo, al afirmar que, para recibir dignamente la Eucarista, debe preceder la confesin de los pecados, cuando uno es consciente de pecado mortal. -No es exagerado afirmar que muchos de los que se acercan a comulgar no renen las condiciones necesarias para ello; sea por ignorancia, por falta de fe, por rutina o mimetismo (dnde va Vicente?..) o por estar en pecado grave-, incluso aos sin confesarse etc... -Esta praxis est llevando a una trivializacin del sacramento principal de la Iglesia y a un falseamiento de la conciencia de muchos bautizados. Los responsables directos de cada celebracin 53 eucarstica (abusos ,sacrilegios etc ..) son los ministros ordenados, obispos y sacerdotes, que presiden las mismas. -A falta de una catequesis adecuada y previa No cabra una advertencia -hecha con todo respeto a los presentes, antes de dar la comunin?. Verbi gratia. No hay obligacin de acercarse a comulgar. Los que vayan a hacerlo, examinen su conciencia ante Dios y vean si estn en su santa gracia. EL tomar conciencia de este fenmeno es urgente, muy grave y de la mxima responsabilidad. Actese en consecuencia. Es una realidad constatable el desfase que se da en las celebraciones de la Iglesia, entre los pocos que se confiesan y los muchos que comulgan. Mxime, en casos de bodas, funerales etc. Es un hecho que se presta a seria reflexin por parte de todos, en especial por los pastores. Para acceder a la comunin -recibir el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo-siempre la Iglesia ha exigido tener el alma limpia de pecado mortal, o confesarse antes. Nunca ha variado esta enseanza. Ahora no hay pecados entre los que comulgan? No ser ms bien falta de formacin y catequesis de los fieles?. Es muy grave la responsabilidad de los pastores y sobre todo los oficiantes de algunas peculiares celebraciones, donde se cumple lo de dnde va Vicente?- donde va la gente. Para evitar sacrilegios y recordar la perenne enseanza de la Iglesia, podran los sacerdotes recordar las condiciones para acercarse a comulgar. Si ellos se callan, ellos son los principales responsables. Hora es de poner remedio. CON LA LEY EN LA MANO 54 Es claro que an cumpliendo las mejores leyes, se puede llegar a situaciones injustas y rocambolescas como el caso presente. Todo ocurrido bajo capa de normalidad y amparada la protagonista, por la ms estricta legalidad. Un matrimonio con dos hijos pequeos, tiene problemas de convivencia. Ni mayores ni peores que los de tantos otros. Con el dinero del esposo se compr el piso de la familia. La mujer se acoge a la ley del divorcio exprs y se divorcia de su marido. Mantiene relaciones homosexuales con otra mujer. Legalizan su situacin como pareja de hecho y van a vivir al domicilio del esposo. Los hijos y el piso pasan, por sentencia del juez, a la madre, que convive con la otra mujer. Los nios son adoptados por ambas fminas, quienes ejercen como dos madres. A todo esto, el marido queda sin el piso de su propiedad, sin su mujer, que se ha divorciado, y sin los hijos que han pasado a custodia de la ex esposa con su compaera. Todo muy legal y sin que nadie se lleve las manos a la cabeza, pues se ha obrado con la legalidad vigente. Situaciones como sta no son raras. El desquiciamiento y la injusticia estn servidas. Las personas tambin pueden sentirse injustamente tratadas con la ley en la mano . CONCIENCIA MORAL El cuarenta o cincuenta por cien de los jvenes espaoles no saben distinguir lo que es bueno de lo que es malo.He aqu el resultado de una recin encuesta sobre los comportamientos ticos de nuestra juventud, que bien podra ampliarse a la entera sociedad. No estar de ms el recordar algunos principios de los que depende la bondad o maldad intrnseca de los actos humanos. 1-En la evaluacin del obrar humano, hay que distinguir dos aspectos, que suelen ir unidos: Lo legal (conformidad con la Ley humana, de la que se deriva su licitud o ilicitud) y lo moral (conformidad con la Ley de Dios y de la que deriva su bondad o 55 maldad ). 2- No todo acto legal, es bueno en s mismo (caso del aborto); as como un acto bueno (casarse) puede ser ilegal (bigamia). 3-El fin no justifica los medios (ayudar a un necesitado, robando o mintiendo). 4-La moralidad o inmoralidad de los actos humanos, no depende del consenso de mayoras o minoras, ni por lo que a cada uno le parezca. 6-Un acto humano ser bueno o malo si se adecua o no, objetivamente a la Ley de Dios. 7-Todo acto libre y voluntario conlleva una responsabilidad, bien sea ante la ley humana o divina. La norma ltima y responsabilidad del obrar humano est en la propia conciencia, rectamente formada. 8-Nunca se debe actuar con mala conciencia ni tampoco obrar contra la propia conciencia. Una de las tareas que incumbe principalmente a los padres, educadores, sacerdotes, periodistas y medios de comunicacin, es la de educar y formar rectamente la conciencia moral de nuestros nios, adolescentes y jvenes. De ello depende el futuro feliz o desgraciado de nuestra Espaa. CONCURSOS DE BELLEZA Una de las ms sutiles formas de explotacin de la mujer, aceptada con naturalidad por ciertos sectores de la sociedad e incluso, por algunas mujeres, atradas por el reclamo de los premios, el dinero y las promesas de promocin en los medios, es la de los concursos de belleza, como Miss Universo. As lo han percibido y lo han denunciado, valientemente, los obispos de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico. En el 56 documento los obispos manifiestan que este tipo de concursos de belleza "tienden a confundir los valores de los seres humanos, al colocar lo fsico por encima de lo espiritual". Tambin en nuestra Espaa, sobretodo en el verano, suelen proliferar en muchas partes, tales concursos, a los que se convocan jovencitas, atradas por el seuelo de revistas, estilo Play boy- ingenuas conejitas!- en exhibicin de sus formas corporales para solaz de mirones. Casi se valoran como mercanca carnal ,al modo de concurso de seres irracionales. Lo que prima en tales exhibiciones, es, principalmente, lo corporal y poco o nada, lo espiritual, como la inteligencia, cultura, habilidades, sentimientos etc. Sera de desear que ciertas organizaciones y movimientos de mujeres, que buscan la promocin, la justicia e igualdad de los derechos de la mujer, en todos los aspectos de la vida social, hicieran causa comn de denuncia y hasta de boicot de tales concursos, algunos de los cuales degradan ms que otra cosa al sexo femenino. CONFESARSE POR INTERNET Entre algunos sectores de personas mal formadas y peor informadas en materia religiosa se ha extendido la creencia, apoyada en ciertos medios poco rigurosos, que ya pueden los fieles catlicos obtener el perdn de sus pecados por medio de Internet. Se ha propalado sin ms, que la Santa Sede haba aceptado como vlidas "las 57 confesiones virtuales de los catlicos". Con poco o nulo fundamento, siguiendo el ejemplo de "algunas iglesias catlicas de Inglaterra que disponen de claves para que sus feligreses puedan confesar sus pecados desde el ordenador personal". Tales informaciones poco serias, siembran la confusin y no contribuyen nada a dignificar un sacramento, que ha venido a menos en la vida cristiana post conciliar. Es necesario recordar lo que siempre ha sido la enseanza y prctica de la Iglesia catlica al respecto: Para recibir la gracia eficaz del sacramento es preciso la presencia fsica del penitente y del ministro. CONFUSIN Y CRISIS DE FE EN EL CATOLICISMO ACTUAL
Mi l l ares de al mas sencillas estn "como ovejas sin pastor", sumergidas en un confusionismo galopante, que les afecta seriamente a su vida de fe y les lleva al abandono de su prctica cristiana o al indiferentismo religioso. Me quema el alma el ver y constatar la situacin de grave crisis de fe, que atraviesa la Iglesia en general, a nivel de casi todos los estamentos de la misma, ante la pasividad de muchos, el silencio de otros y la inhibicin de bastantes responsables. De antemano pido perdn, si este escrito puede herir - no es mi intencin - la sensibilidad de algn lector. Mi nica pretensin es concienciar a quien me lea y poner remedio, entre todos, en la medida de nuestras posibilidades, a la avalancha de increencia, indiferentismo y materialismo, que amenaza anegarnos a todos. No quisiera pecar de pesimismo, pero s de denunciar como muy 58 grave la situacin actual. I. Situacin anterior al Concilio Vaticano II En breves notas resaltar: 1- El Magisterio de todos los papas, hasta Po XII, refrendado por la Sagrada Escritura y la Tradicin de los santos Padres, haba sido rectilneo y unnime en cuestiones fundamentales de fe y de moral. Era como un faro luminoso que iluminaba la oscuridad, y sombras que aparecan en la vida de los pastores y fieles catlicos. 2- Todos saban bien a qu atenerse en cuestiones dudosas y problemticas, teniendo seguridad y certezas en el campo de la fe y de la moral. La autoridad del romano Pontfice era indiscutible y aceptada plena y unnimemente, sin contestacin ni divergencias de ninguna clase. 3- Haba en los fieles un sentido reverencial y obediencia fiel y filial a todo cuanto el Papa enseaba o propona, tanto en su magisterio ordinario, como extraordinario. Dgase otro tanto respecto de la Jerarqua eclesial: Obispos y sacerdotes. 4-Se ejerca con naturalidad la autoridad a todos los niveles, enseando, amonestando y corrigiendo las desviaciones o comportamientos no conformes al Evangelio o a la praxis establecida. II. Situacin despus del Concilio Vaticano II Al abrirse de par en par las ventanas de la Iglesia a los aires seculares, nuevas corrientes de pensamiento, contestacin y crtica, penetraron en la misma, inficionando a multitud de sus miembros con el virus de la rebelda, la autosuficiencia y desobediencia. Consecuencias de esto: 1- Se empez a cuestionar casi todo lo referente a la fe y la moral 2- La Biblia, por influjo del "libre exmen" del protestantismo 59 centroeuropeo, se empez a interpretar liberalmente y su mayor influjo se hizo notar en la gnesis y desarrollo del mismo Concilio con los llamados observadores y telogos protestantes. 3- El Magisterio oficial de Papas anteriores, fue cuestionado, preterido, mutilado, ignorado y contestado abiertamente por coyuntural y no conforme a los tiempos actuales. 4- Se empez a reformular los dogmas y el depsito de la Re v e l a c i n b a j o c l a r a s influencias modernistas. 5- La jerarqua dej de orientar, corregir y ejercer su deber de autoridad, dando pie a incontables abusos. 6- Los telogos cobraron un relieve inusitado en la Iglesia, ocupando y supliendo el papel de los obispos, como "maestros de la fe". 7- Tanto el clero como los fieles se dividieron entre "progresistas" y "conservadores". 8- Se arrincon, como algo caduco, el gregoriano, el latn, -la lengua universal de la Iglesia-, la sotana. Otro tanto pas con la escolstica y el tomismo. 9- La reforma litrgica di pie a arbitrariedades sin cuento, y el Novus Ordo Missae de Pablo VI, suplant a la misa tradicional de S. Po V, con consecuencias serias para la espiritualidad de ministros y fieles. III. Panorama actual Tras el Concilio, se ha obrado en todo el catolicismo una revolucin de ideas, actitudes y comportamientos, cuyos efectos, como fuerte sesmo, han repercutido en toda la Iglesia y an perduran. Para ser justos hay que sealar que el epicentro de esta convulsin ha sido el progresismo centroeuropeo de claras 60 influencias protestantes. Se puede afirmar, sin exageracin y no siempre para bien, que la subversin ha sido casi total en los campos de las ideas, criterios y comportamientos. El campo de las certezas ha sufrido un vuelco total, dando origen a las dudas, inseguridad y a toda clase de perplejidades. He aqu sin afn exhaustivo, algunas muestras. 1- El teocentrismo ha sido suplantado, en mltiples aspectos, por el antropocentrismo; es decir, Dios por el hombre; la trascendencia por la inmanencia; la fe por la razn. 2- La verdad objetiva ha sido reemplazada por el relativismo y el subjetivismo. 3- La fe en Cristo, como nico Salvador del hombre, ha sido cuestionada y atacada por el agnosticismo, por el racionalismo y por el indiferentismo. 4- El monolitismo doctrinal y dogmtico, as como la unidad de fe intraeclesial, se ha cuarteado, cuando no desaparecido. Se ha obrado en la Iglesia una divisin manifiesta entre progresistas y conservadores, entre tradicionalistas y conciliares, fenmeno que algunos han calificado de "cisma sumergido". 5- Respecto a la moral, han desaparecido las barreras entre el bien y el mal. Para muchos, el concepto de pecado y hasta de redencin vicaria de Cristo ha quedado obsoleto y lo que es ms grave, se llama bien al mal, sin tener ideas claras ni criterios ntidos, ni principios seguros de referencia. Parece que vale todo y la nica norma aceptable, es la propia conciencia y el propio criterio. 6- Respecto a la valoracin de las distintas religiones el confusionismo es maysculo y cada da ms grande. La gente sencilla se cuestiona: Es la catlica la nica religin verdadera? 61 Son vlidas las dems religiones no cristianas, en orden a la salvacin? Siguen en vigencia las misiones catlicas? Tienen parte de verdad-reveladas- las religiones monotestas (judasmo e islamismo)? Son caminos de salvacin las religiones or i ent al es ( budi smo, hi ndui smo, confucionismo, sintosmo, etc.) Qu decir de las dems religiones animistas, tribales? Hay o no salvacin fuera de la Iglesia catlica? Los ortodoxos han aceptado el primado del Papa? Los protestantes (luteranos, calvinistas, episcopalianos etc.) cmo y cundo han abjurado de sus pertinaces errores, llamados "herejas"? Qu decir de los anglicanos, aceptando el sacerdocio femenino y la homosexualidad entre el clero? Qu se entiende por verdadero y falso ecumenismo? 7- Pocas, por no decir ninguna de las verdades que constituan el depsito de la fe, han permanecido inclumes e inmutables. Desde la divinidad de Jesucristo, la existencia del ms all, de los ngeles y demonios, el pecado original, la encarnacin del Verbo, la Sma. Trinidad, la concepcin virginal de Jess, sus milagros, su muerte, la redencin universal, su resurreccin, la presencia real en la eucarista, la fundacin de su Iglesia, el infierno etc .. todo ha sido cuestionado, cuando no negado abiertamente, sin que haya habido una contundente reaccin por parte de la autoridad de la Iglesia, de pblica condena de tales "herejas" tanto en el contexto intra como extraeclesial. Todo este desolador panorama ha dado origen a un terrible confusionismo. IV. Causas principales Sera interminable pretender enunciar y explicar todas y cada una 62 de las mltiples y variadas causas que han producido esta situacin, ya que, me atrevera a decir, que el cuerpo entero de la Iglesia ha sido contaminado e infeccionado por la mo r t a l e n f e r me d a d d e l modernismo. Bajo capa de libertad de expresin, de tolerancia con el error, de pluralismo, de los derechos humanos, del liberalismo, del atesmo, del racionalismo, del progresismo; del marxismo, del laicismo, del secularismo, del materialismo, del relativismo etctera.., se han hecho presentes en la Iglesia toda clase de "herejas",que han mermado la salud y vitalidad de la misma. Si a esto aadimos la influencia cierta y perversa del Maligno, los ataques del judasmo y de la masonera, bien organizados y programados, en tarea de zapa, desprestigio y calumnias contra Iglesia, obra de Cristo, la labor de destruccin ha sido terrible. El enemigo peor ha permanecido dentro de la propia iglesia, tratando por todos los medios y personas aliadas la auto-demolicin de la Iglesia. V. Efectos desastrosos Puestas las causas antes mencionadas los efectos no se han hecho esperar. Se han producido lgica e imparablemente. Por enumerar slo algunos, reiterativamente, que estn a la vista de todos: 1- Confusionismo generalizado a todos los niveles: fieles, presbteros, telogos, obispos, cardenales. 2- Ambigedad en doctrina, posturas y comportamientos. Verdades a medias, ideas poco claras, contestacin a la autoridad legtima, enseanzas acatlicas en escritos y ctedras eclesiales etc. 3- Relativismo galopante en todas las materias dogmticas, morales, litrgicas etc. 63 4- Sincretismo entre diversas religiones. Un cocktail religioso y aparicin de una extraa religin "universal",a base de elementos eclcticos, apropiados y aportados por unas y otras. 5- Aparicin y multiplicacin alarmante y por doquier de sectas de todo tipo, que van minando la influencia de la Iglesia catlica. Slo en Hispanoamrica-esperanza del futuro eclesial- abandonan la fe catlica cerca del milln de fieles cada ao, que engrosan las sectas. 6- Sangra alarmante de vocaciones sacerdotales, religiosas, con millares de secularizaciones y exclaustraciones, con esterilidad en bastantes institutos y rdenes religiosas, obligadas a cerrar sus casas y conventos. 7- Disminucin en casi todas partes de la prctica religiosa-las estadsticas cantan- del pueblo fiel. 8- Abandono generalizado del sacramento de la reconciliacin. Prctica casi normal de relaciones prematrimoniales entre jvenes. Aumento escandaloso del nmero de abortos, divorcios, eutanasia, ensayos con embriones y en general -desprecio de la vida en pases de races cristianas, con leyes laicas, permisivas y acatlicas. 9- Disminucin del celo evangelizador misionero, suplido por tareas sociales e inmanentes ms bien propias de O.N.Gs. 10- Dnde estn los modelos de identificacin cristiana de hoy da y dnde los profetas actuales? 11- Desplazamiento del "reinado social de Jesucristo" en casi todo el mundo. 12- Falta notabilsima de coherencia entre fe y vida. N.b. La relacin sera interminable. Cada uno -sin pecar de pesimismo ni cargar las tintas- puede aadir sus propias constataciones. 64 VI. Todo revelado y anunciado con anterioridad 1- Esta lamentable situacin (prdida de la fe, apostasa generalizada, aparicin de falsos profetas etc) estaba anunciada, siglos antes en la S. Escritura, tanto en el A.T, como en el N.T. antes del final. 2- Santos y Santas de la Iglesia anunciaron estos tiempos postreros de confusin y perdicin. 3- Algunos Papas como Po IX y Po XII, con larga mirada previsora de fe, anunciaron en sus Encclicas las consecuencias fatales del mal, que acarrearan a la Iglesia de Cristo, las doctrinas por ellos condenadas. 4- S.S.el Papa Pablo VI, habl claramente, tras el Concilio, del "humo de Satans, introducido en la Iglesia" y la frase "autodemolicin de la Iglesia" es propia suya. 5- El Papa Juan Pablo II en otras ocasiones habl de "negros nubarrones" en el cielo de la Iglesia. 6- Algunas apariciones de la Sma. Virgen Mara, reconocidas oficialmente por la Iglesia, como las de Ftima y otras aceptadas no oficialmente como las de la Salette etc. anunciaron esta triste situacin eclesial y mundial. Tambin en mltiples partes del mundo, en diversas lenguas, a personas de distinto estado y cultura pero con idnticos y coincidentes mensajes, desconocidos unos de otros, la Sma. Virgen anunci lo que est ahora pasando con todo detalle. 7- El mismo Seor en el Evangelio pronunci una frase terrible, al anunciar su segunda venida: "Cuando venga de nuevo el Hijo del Hombre, encontrar fe en la tierra?".
VII. Hechos constatados Sabido es que los hechos son ms convincentes que las palabras. Donde se dan hechos sobran los argumentos. Los hechos son el 65 lenguaje ms elocuente. Cualquier catlico, interesado en el tema, podr por s mismo constatar la veracidad de lo que, suci nt ament e, expongo a continuacin o recabar la pertinente informacin de los siguientes hechos: 1- En muchos ambientes intraeclesiales se hace clara oposicin de un Concilio a otro, de un papa a otro. Para muchos, parece no haber existido otro concilio ecumnico que el Concilio Vaticano II, ignorando los dems. No es correcto oponer un Papa a otro, como si uno fuera bueno y otro menos bueno; como tampoco aceptar lo que conviene a cada cual y rechazar lo que no conviene. 2- Aceptacin indiscriminada de criterios acatlicos por lo novedoso o por congraciarse con los autores de doctrinas no catlicas, en un indignante y vergonzoso pasteleo. 3- Adaptacin de criterios y comportamientos mundanos o teoras modernas en oposicin al dogma y moral de siempre. 4- Copia de religiones orientales-(budismo, hinduismo, brahamanismo, etc.) despreciando la asctica y mstica de la Iglesia catlica, experimentada a lo largo de 20 siglos. 5- Cambio de la teologa escolstica, tomista, de principios universales.. por otra imprecisa y distinta, llamada nueva teologa. 6- Cambio descarado de la moral tradicional por otra moral de consenso, humanista, subjetiva y variable. 7- Indefinicin terica y prctica en lo referente al ecumenismo, sin conversin y no centrado en la verdad revelada. 8- Abandono de medios vlidos y experimentados para la santificacin personal de los catlicos en la praxis milenaria de la historia de la Iglesia en el campo de la liturgia, la asctica ,la oracin etc.. 9- Menosprecio del hbito religioso, sacerdotal, del breviario, de los Ejercicios Ignacianos etc. 66 VIII. Unas preguntas comprometidas 1- Tiene futuro el catolicismo, y con l la Iglesia, tal como se vive y presenta hoy da, o necesitar una purificacin, una clarificacin a todos los niveles o quizs otra reforma u otro Concilio? 2- Existe verdadera unidad dentro de la misma Iglesia, presidida por el Papa? 3- Es un obstculo o un medio providencial el Primado de Pedro, para la unin de todas las confesiones cristianas? 4- El gobierno de la Iglesia adolece de centralismo, u es objeto de modificacin? 5- Las conferencias episcopales, lo mismo que los Snodos convocados hasta la fecha, influyen positivamente en la marcha de la Iglesia? 6- Pueden y deben ser planteadas dentro de la Iglesia, cuestiones fronterizas: mtodos anticonceptivos, sacerdocio femenino, celibato opcional, homosexualidad, etc.? 7- Todo lo que acontece en la Iglesia de negativo, es casual o por el contrario obedece a un plan concreto y detallado de desprestigio de la misma Institucin por parte de poderes extraos? 8- Qu remedios se echan de menos para atajar algunos de los males que aquejan a la Iglesia actual? IX. A modo de conclusin 1- Reconociendo mis limitaciones personales, la tendencia a cargar las tintas en algunos hechos o apreciaciones, la falta de objetividad en algunas cosas y cierta subjetividad ,no quisiera que algn lector dudase de mi sinceridad y buena voluntad en la exposicin que he realizado. 2- Aunque no debera nadie asustarse por lo ledo, s pienso que todos los catlicos deberamos cobrar conciencia de la gravedad de la situacin que atravesamos. 3- Como sacerdote y hombre de fe, me es totalmente imposible ser pesimista. Me fo 67 totalmente de la palabra, la persona y las promesas de Jesucristo, que ha comprometido la especial presencia y asistencia de su Espritu a su Iglesia hasta el final de los tiempos."Yo estar con vosotros todos los das, hasta la consumacin de los siglos.." 4- Est, pues, clarsimo y fuera de toda duda que la victoria final est asegurada. Lo que nadie podr afirmar con certeza es que no se perdern muchas batallas y que muchos tendrn que sufrir tambin muchsimo. 5- Una ltima peticin a todos los catlicos. Mayor exigencia personal de coherencia y santidad. 6- La garanta del triunfo final de la Iglesia catlica vendr asegurada con estos tres pilares, testamento de S. Juan Bosco en una de sus visiones: -amor a la Santsima Virgen -amor a la Eucarista y -obediencia al Sumo Pontfice. CONFUSIONISMO GALOPANTE EN LA FE CATLICA Cualquier persona medianamente conocedora de la enseanza de la Iglesia catlica y que viva ahora en contacto con la realidad circundante, habr quedado fuertemente impactado y sorprendido bien en lo que ve, lee o escucha- por las ideas totalmente falsas y contrarias a la fe catlica, que pululan en su entorno y que amenazan seriamente la fe profesada desde siglos por la misma y nica Iglesia de siempre. Se impone una labor de clarificacin, de arriba abajo, por parte de los pastores y responsables de la trasmisin del depsito de la fe, 68 para que no desaparezca la luz de la revelacin divina en medio del confusionismo generalizado que nos invade. Movido por este loable deseo de clarificacin, es por lo que me he decidido, como sacerdote catlico, a enumerar -sin entrar en profundizaciones- una serie de falsas proposiciones no catlicas que, cual monedas falsas, corren por doquier sin que apenas nadie discuta su validez. He aqu algunas: 1-Los catlicos estamos buscando con otras religiones la verdad. 2-Cristo est en la forma consagrada slo con una presencia espiritual. 3-La misa es slo una cena, que conmemora la ltima Cena de Jess el primer Jueves Santo. 4-Todas las religiones reconocen y rezan al mismo dios. 5-El diablo es la personificacin simblica del Mal. 6-Los nios al nacer vienen a un mundo empecatado, pero ellos no tienen pecado alguno. 7-No est bien ni es correcto intranquilizar a los que estn de buena fe en distinta religin a la catlica. 8-Jess no fund ninguna iglesia. No es dios. Todo lo ms est al mismo nivel de Moiss, Mahoma, Buda o uno de los profeta del A.T. o libros sagrados de otras religiones anteriores al cristianismo. 9-La resurreccin de Jess es un mito, promovido y proclamado, interesadamente, por la Iglesia primitiva. 10-la verdad vara segn los tiempos y circunstancias. Todo es relativo. 11-Lutero fue un digno y valiente reformador de la Iglesia catlica corrompida de su tiempo. 12-Mara la madre de Jess, tuvo ms hijos despus de Jess. 13-La Iglesia catlica es una ms entre todas las dems confesiones cristianas. 14-El Papa no tiene poder de jurisdiccin. 69 Tiene slo un primado de honor entre los dems obispos. 15-La Iglesia tiene que ser democrtica y debe ordenar a mujeres con idntico derecho que los varones. 16-No existe el infierno. 17-No hay resurreccin de los cuerpos. Slo reencarnacin. 18-Todos los que mueren van directamente al cielo. Es una invencin de la Iglesia lo del Purgatorio. 19-El Espritu Santo no es persona. Es slo una fuerza. 20-La moral sexual de la Iglesia est obsoleta. Debe adaptarse a los tiempos. 21-Lo importante es hacer el bien. No se necesita confesarse o lo hago con Dios. 22-Si de verdad existiese Dios no habra mal, guerras, muertes e injusticias en el mundo. 23-El dilogo con las dems religiones y no la evangelizacin, es la solucin a los problemas del mundo actual. 24-Catlico, te invito a que sigas completando la lista de "falsas proposiciones no catlicas" y que saques t mi smo l as debi das conclusiones. CONGRESO DE LAICOS Un eco inusitado y amplificador ha tenido el discurso de apertura del Congreso de laicos, pronunciado por el prelado navarro don Fernando Sebastin. Ante una concurrencia de unos 2000 congresistas y unos 40 obispos, el secretario de la CEE, con certera visin y nfasis singular, puso el dedo en la llaga y dio en el clavo al hacer el anlisis del actual catolicismo espaol. Merece destacar, entre otras muchas cosas, propuestas por 70 monseor Sebastin, la raz de todos los males que no es otra que la mediocridad espiritual de una gran parte de los catlicos espaoles. He aqu sus palabras que no tienen desperdicio:La accin de los seglares no ha de caer en un puro activismo, sino ha de estar enraizada en la oracin. Hoy, lo ms urgente, el bien ms grande que podemos hacer a nuestro amigo o a nuestro vecino es ayudarle a creer en Dios, ayudarles a descubrir a Jesucristo como Salvador. En efecto, slo quien est impregnado y lleno del amor de Dios, adquirido en la oracin, la Palabra de Dios y los sacramentos, podr ser testigo vlido para los dems. Esta es la realidad espaola ms urgente. Hemos de poner a Dios y a su hijo Jess en el centro de la vida personal, familiar y social. CONOCIMIENTO DE DIOS El origen de todos los males personales y colectivos que nos afligen, est en el desconocimiento de Dios. El Seor ha dotado al hombre-nico ser racional- de inteligencia, para que guiado por ella, le descubra a travs de las obras de la naturaleza y de toda la creacin. El fin ltimo de toda persona es trascendente. Debe reconocer a Dios como su Seor y Creador. Todo hombre, dada su condicin de criatura, debe rendir a Dios cumplida adoracin y obedecer su santa Ley. En ella encontrar su plena realizacin presente (terrena)- y futura -(salvacin eterna)-. El conocimiento de Dios lleva a la fe. El desconocimiento de Dios conduce a la incredulidad. Hoy como en el pasado de Israel, resuena la voz del profeta: Mi p u e b l o p e r e c e p o r f a l t a d e conocimiento.No hay conocimiento 71 de Dios(Os.6,6). Al faltar el conocimiento se oscurece la fe. La oscuridad y las tinieblas del mal y del pecado se ciernen sobre la mente y el corazn de los hombres. Ahora bien, donde no hay fe no hay moral y donde no hay moral, la sociedad se corrompe y se derrumba estrepitosamente. No hace falta mucho razonamiento para percibir las naturales consecuencias de la falta de fe y de moral de una sociedad corrompida. El todo vale es la norma suprema. La trascendencia queda anulada por el deseo de dinero, bienestar y bienes caducos. Todos los valores trascendentes han sido reemplazados por los valores inmanentes y slo cabe agarrarse, como a un clavo ardiendo, a lo efmero, a lo intrascendente y a lo material.Pobre sociedad donde se ha llegado a esta suplantacin y subversin de valores!. No merece la pena apostar por ella ni por su futuro. CONVERSIN En Espaa hemos desplazado a Dios de las leyes, de la vida social y hasta, en muchos casos, de la vida familiar y personal. Ahora comprobamos con desilusin que no hay Dios que nos ponga de acuerdo en casi nada. La vida actual, en muchos aspectos del mbito poltico, social, econmico, se est convirtiendo en otra Babel, donde cada uno va a lo suyo, sin entenderse con los dems. Apenas hay quien busca el bien general y la unidad. Tantas cabezas, tantos pareceres. Tantas personas, tantos objetivos. Tantos grupos, tantos intereses. Tantos partidos, tantas disensiones. Tantas ideologas, tantos desencantos. Tantas autonomas, tantos 72 egosmos. Tantas patrias chicas, o nacionalismos, tantos reinos de taifas. Tan poco estado y .. tan poca Espaa!. Cada uno a mirarse el ombligo, cada poltico a barrer para dentro, cada partido a lo suyo, cada autonoma a sacar tajada y el ltimo... .As nos luce el pelo. No iremos muy lejos. Mucho hablar de solidaridad y bien comn y los comportamientos son cada vez ms egostas y provincianos. La Espaa de antes, una, grande y libre, va dando lugar a taifas, pequeos, cegatos e insolidarios. Si Dios no lo remedia y los polticos no reaccionan, vamos por un camino regresivo, que no llevar a ninguna parte. Remedio posible?. Cada uno tendr el suyo. Quien esto escribe, no tiene otro que el volverse a Dios (conversin) a nivel personal, familiar y social. Y es que a Dios le tenemos un tanto preterido y olvidado. Hemos buscado otros sustitutos. Nos han fallado. Dios es y ser siempre el mejor aglutinante de nuest r as per sonal es y comunes aspiraciones. CONVERSIN SORPRENDENTE La conversin del capo de la mafia siciliana, Pietro Aglieri, que cumple condena, juzgado y recluido en prisin por la justicia italiana, es una noticia llamativa para los medios y consoladora para una persona creyente y cristiana. Recordamos las palabras del Evangelio:"Habr ms alegra en el cielo por un pecador que se convierta que por 99 justos que no necesitan conversin".Los caminos de Dios misericordioso son inescrutables. A veces Dios permite que el ser humano toque fondo en su perversin y maldad para darle la oportunidad de volverse a El. 73 Buena seal de autntica conversin parece ser el deseo sincero de reparar el mal causado y no implicar a los dems en sus responsabilidades personales. El contacto con dos sacerdotes ha sido el medio providencial para lograr el arrepentimiento y tras la confesin, el perdn de Dios. La justicia humana seguir su curso y en nada interferir en esta actitud personal del mafioso. Dios le sali al encuentro. Busc su oveja perdida. Baj a los albaales del crimen y la carg gozoso sobre sus hombros. CORPUS CHRISTI Se aproxima el da del Corpus. Con este motivo hay que recordar que el pan, por la consagracin eucarstica, se convierte en el Cuerpo de Cristo. San Pablo lo reconoce, al decir que : el que comulga indignamente, se hace reo del Cuerpo y de la Sangre del Seor 1 Cor.11,27. Tom Jess pan y , pronunciada la bendicin, lo parti y dndoselo a sus discpulos ,dijo :Esto es mi Cuerpo . No es lcito cambiar el trmino es, por significa-como amaan los Testigos de Jehov en su Biblia, que propagan y venden por los domicilios de toda Espaa. Es menester que todos los catlicos lo sepan y nadie sea conducido por el camino del error. CREO EN LA IGLESIA QUE ES APOSTLICA 1-Introduccin. Est amos confesando y profesando nuest ra fe, siempre que al rezar el Credo decimos:"Creo en la Iglesia 74 que es una, ...y apostlica". Con ello expresamos que la Iglesia se remonta en su origen hasta los Apstoles y que en ella se ha conservado y conserva la enseanza ntegra de los Apstoles, la cual, a su vez, nos ha llegado intacta hasta nosotros por sus sucesores los obispos en unin y comunin con el Papa Vicario de Cristo y sucesor del apstol Pedro en Roma. "Apstol" es un trmino griego que significa "enviado". Dios Padre envi a su Hijo Jesucristo como Salvador del mundo, de toda la humanidad. La misin de Jess no acab con su resurreccin. Mientras haya hombres en el mundo, continuar a lo largo de los siglos. Por eso Jess asoci a su misin a los Apstoles, como continuadores suyos, quienes, antes de morir, consagraron con la imposicin de sus manos a otros varones que llevaran a cabo, al desaparecer ellos, su misma misin en todas partes y en todo tiempo. 2-Misin de los apostoles. Jess escogi a doce hombres-representacin simblica de las doce tribus de Israel- con los que convivi los tres aos de su vida pblica. Tras su muerte y resurreccin les encarg ser t est i gos fidedignos de su resurreccin en Judea y por todo el mundo. Les prometi la asistencia del Espritu Santo y su presencia divina hasta el fin de los siglos. Les confiri unos poderes (ensear, regir y santificar) en beneficio de todos los hombres. Jess constituy a Pedro, entre todos los apstoles, como supremo pastor y maestro de su Iglesia. 3-Pruebas de la Sagrada Escritura. 75 Todo lo anteriormente afirmado aparece claro, tanto en los cuatro Evangelios, como en los Hechos. -"Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discpulos de todos los pueblos, bautizndolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo; y ensendoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los das hasta el fin del mundo" Mt.28,18-20 -"Como el Padre me ha enviado as tambin os envo yo" Jo.20-21 -"Quien a vosotros os escucha, a m me escucha; quien a vosotros rechaza a mi me rechaza, rechaza al que me ha enviado" Lc 10,16 -"Os aseguro que todo lo que atis en la tierra, quedar atado en el cielo, y todo lo que desatis en la tierra, quedar desatado en el cielo."Mt 16.18-19. 4-Los obispos sucesores de los Apstoles. En efecto : Los apstoles mientras vivieron, tenan con ellos otros varones (colaboradores, ancianos, vigilantes) a quienes encomendaron idntica misin que la suya y a quienes despus de imponerles las manos, pusieron y dejaron al frente de las comunidades por ellos fundadas. As consta de un modo explicito en la Tradicin apostlica. Entre los santos padres, fueron principalmente S. Irineo y Tertuliano quienes hicieron valer el principio de apostolicidad en la Iglesia primitiva, frente a los herejes y las sectas de los gnsticos. Hacen hincapi en que la Iglesia catlica ha recibido su doctrina de los apstoles y en que la ininterrumpida sucesin de los obispos la ha conservado pura, mientras que las herejas son de origen postapostlico. Hay que tener en cuenta que esta sucesin de los apstoles por los obispos no es una sucesin personal, como si cada obispo sucediese a un apstol, sino colegial, todos los obispos suceden a todos los apstoles. Slo el obispo de Roma sucede, 76 personalmente, al apstol Pedro. As lo refrenda la historia de la Iglesia catlica con su lista de 264 papas, desde S. Pedro, hasta el papa actual. Los dems obispos del mundo suceden colegialmente al colegio de los apstoles. Como dato curioso siempre que se ordena a un obispo, estn presentes por lo menos tres obispos que representan al colegio apostlico. Gracias debemos dar a Dios N.S. los catlicos por la providencia amorosa que ha tenido con su Iglesia a lo largo de los siglos y la seguridad que nos da de tener el mismo depsito que Jess confi a sus apstoles en materia de fe. CRISIS DE FE Resulta algo obvio afirmar que en el aspecto religioso, estamos atravesando, a casi todos los niveles,- (personal, familiar, social, eclesial, y global)- una dura, profunda y generalizada crisis de fe, que amenaza, cual riada o maremoto incontenibles, anegarnos a todos, arrastrando cuanto habamos construido hasta el presente. Pocos son los catlicos espaoles que se crean libres y seguros, en l as ci r cunst anci as act ual es, y permanezcan firmes e inconmovibles como una roca ante las embestidas del mundo, del cons umi s mo, del hedonismo, del indiferentismo, del materialismo, del laicismo, del agnosticismo, y /o del atesmo etctera. Son tiempos recios y nada fciles, para en medio de las borrascas de la vida, no dejarse arrastrar por esas poderosas corrientes que nos invaden desde el propio hogar, hasta el ltimo rincn 77 donde se desenvuelva nuestra corta existencia humana.. El caso es que no hay alternativa posible para los creyentes, cristianos o catlicos, que fluctuamos por el proceloso mar de la vida. O nos asimos con fuerzas, por medio de la fe, la oracin y los sacramentos, a Dios, Padre de N.S. Jesucristo; a la Madre de Dios, la Sma. Virgen Mara y al magisterio oficial del Papa visin proftica de S. Juan Bosco- o desapareceremos irremediablemente en el abismo de la corrupcin, del mal o del nihilismo. Emitamos un urgente SOS al cielo esperando que el Todopoderoso nos eche un cable, pues dice la Biblia que el auxilio me viene del Seor, que hizo el cielo y la tierra. CRISIS DE OBEDIENCIA Desde siempre el ser humano lleva grabados los genes de la rebelda y desobediencia. El primer libro de la Biblia nos muestra el plante de Adn y Eva frente al Creador, con sus secuelas generacionales. Ha sido, pues, una constante histrica :A mayor libertad, mayor rebelda. Da la impresin que muchos han hecho suyo el lema anarquista:Obedecer no es vivir.Si a la crisis de obediencia se aade la de autoridad, el panorama actual en el mundo y en nuestra patria, llega a ser preocupante, se mire por donde se mire. Actualmente, esto resalta mucho ms, en todos los aspectos de la vida personal, familiar y social. Afecta a todos, casi sin excepcin (nios, adolescentes, jvenes, adultos de ambos sexos)... Hay profunda crisis de obediencia en los diversos estamentos de la sociedad: la familia, la escuela, la 78 Iglesia, la universidad, la poltica, el Ejrcito... Un botn de muestra de lo dicho:Aumentan los delitos de desobediencia en el EjrcitoEl 2002 han pasado a 63 los procedimientos iniciados contra miembros de las Fuerzas Armadas por negarse a obedecer o no cumplir las rdenes legtimas de sus superiores (La Razn 17/9/03). Si esto pasa en el Ejrcito, dganme en dnde se obedece ms y mejor. Lo desconozco. CRISTIANOS Y CATLICOS S e p e r c i b e c i e r t a confusin en el uso de los dos trminos, incluso en personas de cierta cultura y formacin. Se precisa clarificarlos para no incurrir en equvocos. Ante todo, hay que precisar que no son conceptos idnticos ni opuestos. A veces, s son equivalentes y siempre tienen mucho en comn. Todos los catlicos son cristianos, pero no todos los cristianos son catlicos. Coinciden en que ambos aceptan la divinidad de Jesucristo como nico Seor y Salvador de sus vidas y permanecen unidos a l por medio de la fe y del bautismo. Entre cristianos se dan diferencias, segn la confesin a que pertenezcan: Catlicos, ortodoxos, anglicanos, protestantes con multitud de ramas. Catlicos son los cristianos que, adems de estar bautizados y no haber apostatado de su fe, tienen al Papa como sucesor del apstol S. Pedro y le aceptan como Vicario de Cristo en la tierra. Supone 79 respeto y obediencia al Papa, mxime en cuestiones esenciales de fe, como los dogmas y en aspectos importantes de moral.. El verdadero catlico sabe que no se puede separar a Cristo de su obra, que es la Iglesia fundada sobre Pedro y sus sucesores. Quien rechaza a la Iglesia, rechaza a Cristo y quien apostata de su fe deja de ser cristiano. La fe no se impone, sino se propone y cada uno, de adulto, es libre de aceptarla o rechazarla. CRISTO NUESTRA PAZ No hay verdadera paz ni en Espaa, ni en el mundo. Los e s f ue r z os huma nos ha n resultado ineficaces. Inicio mi reflexin con unas cuantas obviedades: Ni los pactos, ni los discursos, ni la apelacin al deseo global de paz, ni el recurso a la violencia, a la venganza o la prepotencia de las armas o del dinero, han dado fruto satisfactorio. -En muchos puntos de la aldea global, se vive sobre un polvorn, capaz de explosionar en cualquier momento con imprevisibles e imparables consecuencias de todo tipo para la humanidad entera. No es necesario concretar puntos ni situaciones, tremendamente conflictivas, que estn en la mente de todos. -El panorama global, es de tal gravedad, que a pesar de la propaganda y mensajes de los lderes mundiales e incluso de los organismos internacionales- no est ni podr estar bajo control. -Humanamente hablando, en ningn continente ni en la generalidad de las naciones, existen motivos de optimismo de que la situacin vaya a mejorar, sino todo lo contrario. Parece que una 80 locura colectiva se ha desatado por doquier. A diario, los medios nos presentan no una ola, sino un maremoto de violencias, sangre, muertes y guerras que nos van insensibilizando poco a poco por lo repetitivo y habitual. Nadie ser espectador del evento. Ya se nos est entrenando para el posible conflicto que nos implicar a todos. -Si alguno de los que han ledo estas consideraciones, las tacha de exageradas, pesimistas o alarmantes, sera de agradecer que, ese tal, tras pausada reflexin, nos diera argumentos, motivos y razones a los dems, en contrario. Que hablase o escribiera sobre su visin optimista, esperanzadora o idlica del mundo actual, para tranquilidad de todos. Este es un verdadero reto. Tras estas consideraciones, que me he atrevido a hacer pblicas, quisiera ahora, con idntica franqueza y sinceridad, proclamar a los cuatro puntos cardinales, dnde puede encontrar esta pobre humanidad tan zarandeada y enferma, un atisbo de esperanza y confianza a pesar de todo. Cuanto sigue, lo digo bajo mi condicin de sacerdote catlico, de cristiano y de persona profundamente creyente en la Providencia amorosa y justa de Dios, uno y trino, el Seor de la Historia, el nico que a travs de su Hijo Jesucristo conduce los destinos de la humanidad y capaz de salvar-contando con la colaboracin de sus criaturas- al mundo entero. Para cualquier cristiano es algo obvio que Dios es todopoderoso, que es infinitamente bueno y a la vez justo, que escribe derecho con renglones torcidos, -aunque no lo entendamos la mayor parte de las veces- y que busca el bien y felicidad de sus elegidos. El nos ha hablado de mil modos y maneras a travs de los profetas en el A.T. ; de su amado y nico Hijo, Jesucristo, Palabra de Dios hecha hombre y de su palabra escrita en el N.T .y ahora nos sigue 81 hablando por los signos de los tiempos y acontecimientos de la vida. Pues bien, Jesucristo aparece y se nos muestra a travs del Evangelio como el dador de la autntica paz. Mi paz os dejo mi paz os doy.( Jo.20,20-22). La paz que buscan los hombres no es la paz de Dios. Esta no se da sin el perdn y es fruto de la justicia, segn ense Juan Pablo II. He aqu una pregunta trascendental : Es posible, aqu y ahora, la paz de Dios?. Todos los catlicos con todos los dems hermanos de las diversas confesiones cristianas decimos rotundamente sin ningn gnero de dudas-que S. Proclamamos nuestra seguridad, no en nuestras certezas humanas, sino en las promesas de Dios: Vendr la paz al mundo ... 1-Si recurrimos a Jesucristo en la oracin insistente y confiada, ante su real presencia en la eucarista y en el Smo. Sacramento del altar. *La oracin de fe lo puede todo. Es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios. *El papa podra mandar a toda la iglesia la oracin ante Cristo eucarista. Este acto de oracin universal ante el Smo. Expuesto, nunca se ha hecho en el mundo cristiano, como tampoco se haban hecho las reuniones de Ass. De acuerdo que es algo inslito, nico y ocasional ..,pero dadas las graves ci rcunst anci as que atraviesa el mundo, es necesario intentar todo -desde la fe en Jesucristo- nico mediador entre Dios y los hombres- a fin de que Dios se compadezca de esta pobre humanidad y por medio de su Hijo Jesucristo nos conceda a todos el don de la verdadera paz. 82 2-Si recurrimos tambin a Mara Sma. Reina de la paz *Ella, que es la omnipotencia suplicante y medianera de todas las gracias, obtendr de su divino Hijo el don de la paz duradera y universal. *Ella anunci en Ftima las dos contiendas mundiales, pidiendo oracin y penitencia. No la hicimos mucho caso y sufrimos las consecuencias. 3-Si se da una sincera conversin = vuelta a Dios, de todos los creyentes, agnsticos, indiferentes y alejados. No podemos vivir tranquilos dando la espalda a Dios. Las promesas de Dios se cumplirn inexorablemente, si nos volvemos a El. No quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva feliz. Tanto am Dios al mundo, que nos envi a su nico Hijo Jess, no para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de l. Que nadie dude de la Palabra del Seor. El cielo y la tierra pasarn, pero mi palabra no dejar de cumplirse. CRISTO RESUCIT, Y NOSOTROS? El acontecimiento nuclear de nuestra fe es la Resurreccin de Jesucristo. Sin un convencimiento de fe en esta fundamental verdad ni hay Iglesia ni hay cristianos. El acontecimiento nuclear de nuestra fe es la Resurreccin de Jesucristo. Nada nuevo para un cristiano bien formado. Sobre este cimiento descansa toda la estructura de la Iglesia y de las personas que la formamos. Sin un convencimiento de fe en esta fundamental verdad ni hay Iglesia ni hay cristianos. 83 Nuestra resurreccin. El apstol S. Pablo escribiendo a los fieles de Corinto, se expresa de este modo claro y contundente: Si se predica que Cristo resucit de entre los muertos, cmo decs algunos que los muertos no resucitan?. Si no hay resurreccin de los muertos, tampoco Cristo resucit. Y si Cristo no resucit nada podis esperar de vuestra fe y an segus en vuestros pecados. Y tambin los que entraron en el descanso junto a Cristo estn perdidos. Si slo para esta vida esperamos en Cristo, somos los ms infelices de todos los hombres. Pero no. Cristo resucit de entre los muertos. El ha sido el primero, como primicia de los que duermen. Un hombre trajo la muerte y un hombre tambin trae la resurreccin de los muertos (1 Cor.15,12-21). Conversin y bautismo. El leif motiv de la predicacin de los Apstoles fue precisamente el anuncio de la Resurreccin de Cristo. He aqu lo que se dice en los Hechos de los Apstoles:El da de Pentecosts, Pedro, de pie con los Once, pidi atencin y les dirigi la palabra. Todo Israel est cierto de que al mismo Jess, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo constituy Seor y Mesas. Estas palabras les traspasaron el corazn, y preguntaron a Pedro y a los dems apstoles:Qu tenemos que hacer , hermanos?. Pedro les contest: Convertos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados y recibiris el don del Espritu Santo. (Hechos 2.14, 36-39). Evangelizacin- conversin. Sin el anuncio gozoso de Cristo Resucitado (evangelizacin), no puede darse el encuentro normal con Dios ( conversin ). 84 Siempre en la Iglesia se ha dado este orden. Cuando una persona ha conocido el anuncio de Cristo resucitado y se ha arrepentido de sus pecados, se ha vuelto a El (conversin), entonces y slo entonces, se proceda a su bautismo (sacramento ). Es decir a la sacramentalizacin deber preceder la evangelizacin y sta a la conversin. Nunca al revs. El bautismo, por as decir, sella el compromi so de segui r a Jesucristo, como miembro de su comunidad eclesial. Situacin actual. Uno de los problemas ms serios que se presentan a los pastores de la Iglesia, sobre todo en los pases de larga tradicin catlica, como en Espaa, es encontrarse con una gran masa de gente bautizada que est sin evangelizar y por consiguiente sin conversin personal. Si han recibido el bautismo de mayores no hay problema. Pero si han sido bautizados de pequeos, con mnimas exigencias de fe a sus padres y padrinos, tendremos cristianos de nombre ( la mayora ),pero no de conviccin y de vida (minora). Segn mi humilde opinin, se ha apostado, hasta ahora en Espaa,- poca de cristiandad- por una pastoral de nmero sacramentalizacin- pero carente de conversin y de vida cristiana. Los resultados no han sido ni pueden ser satisfactorios. Hombres nuevos. Un verdadero cristiano es aquel que unido a Cristo resucitado por el bautismo, vive y se esfuerza en cualquier circunstancia, en vivir su misma vida, como testigo suyo en medio del mundo. He aqu cmo se expresa S. Pablo: Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo para compartir su muerte, y as como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, as tambin nosotros andemos en una vida nueva. Si hemos sido 85 injertados en l y participamos en una muerte semejante a la suya, tambin participaremos de una resurreccin como la suya.(Rom.6,4-5 ). En la carta a los cristianos de Colosas dice tambin:Puesto que habis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde Cristo est sentado a la diestra de Dios (Col.3.1) Segn esto, es un contrasentido, llamarse y considerarse cristiano y vivir como hombre viejocarente de la gracia de Dios -en pecado- y afanarse slo por las cosas terrenales y caducas. Diversas presencias del resucitado. Sabemos que Cristo resucitado se hace presente de muchos modos y maneras: *En su Iglesia-Yo estar con vosotros hasta la consumacin de los siglos. *En la Asamblea - Donde dos o ms, se renen en mi nombre all estoy Yo en medio de ellos *En el prjimo-Lo que hicisteis a uno de estos, los humildes, a M lo hicisteis. *En el amor y gracia santificante-Si alguien me ama, mi Padre le amar y vendremos a l y haremos morada en l. *En la Eucarista-Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. Quien come mi carne y bebe mi sangre habita en m y yo en l.Yo soy el pan de vida. El que come de este pan vivir para siempre. La unin ms perfecta con el Resucitado es la que se da en la comn unin, al recibirlo en la eucarista. En este sacramento, Cristo resucitado se nos da como comida y alimento para la vida eterna. Con razn decan los santos que una sola comunin o una sola misa bien hechas o celebradas sera suficiente para hacernos santos. 86 Lstima que la rutina, la indiferencia, la falta de fe o reflexin, malogren estos frutos en gran parte de los cristianos practicantes e incluso en personas religiosas o almas consagradas. Y nosotros qu? De mil modos y maneras en nuestras celebraciones litrgicas omos y proclamamos que Cristo ha resucitado. Sabemos que como miembros del cuerpo, de Cristo formamos una sola cosa con el Resucitado, que es nuestra cabeza. Ahora bien. Cuntos contrastes, cuntas incoherencias, cuntos pecados y desamores en nuestra vida cristiana. Y no slo a nivel personal, sino de Iglesia y comunidad del Resucitado. -Vivimos ajenos a las realidades trascendentes y espirituales, inmersos en le materialismo de la vida. -Una inmensa mayora de bautizados viven como hombres viejos-en pecado y sin apenas fe y esperanza. -No somos testigos contagiosos del Resucitado y llevamos una vida opaca, anodina y mediocre, como los que no creen ni esperan en nada. -No valoramos las diversas presencias de Cristo Resucitado y sobre todo descuidamos el trato con Cristo en la Eucarista. Muchos bautizados ni oyen casi nunca su Palabra-nica que tiene vida eterna-ni se acercan a recibir fuerza espiritual en la comunin. -Grandes sectores de la Iglesia-sin exceptuar a sacerdotes y religiosos-viven como dormidos en esta sociedad secularizada y materialista. No son ni sal ni luz para el mundo. La causa de todo el descuido de la oracin y el poco trato personal y amoroso con Cristo Resucitado en la Eucarista. 87 Conclusin. Todos deberamos hacer nuestro el contenido del himno que recitamos en el breviario en el tiempo pascual: Pascua sagrada,oh fiesta de la luz /despierta t que duermes y el Seor te alumbrar. Pascua sagrada,eterna novedad / Dejad al hombre viejo/revestos del Seor. Pascua sagrada. La sala del festn /se llena de invitados/ que celebran al Seor. Pascua sagrada.Cantemos al Seor / Vivamos la alegra /dada a luz en el dolor. CRISTO REY DE BURLA Nadie le tom en serio mientras vivi en la tierra. Ni los suyos, ni los judos, sus paisanos, menos an los fariseos y sacerdotes, ni siquiera Poncio Pilato, el gobernador.-Con que t eres Rey?- T lo has dicho, yo soy Rey.Mi reino no es de este mundo. Efectivamente: Dnde estaban sus ejrcitos, sus armas, sus conquistas, su palacio, su trono, su corona, sus sbditos?. Decididamente, aquel Jess ,el nazareno, era tan solo un perturbado, un loco, un agitador social, un impostor... As lo trat el procurador romano, el rey Herodes, los mismos dirigentes del pueblo. El infamante letrero clavado sobre la cabeza del crucificado, as lo indicaba. INRI. Cristo fue objeto de burla, de irrisin, de escarnio, incluso en el momento de su muerte... Lo dicho, nadie le tom en serio. No obstante el no menta, era la misma Verdad, l era y es Rey del universo. Rey de todo lo existente, de toda realidad terrena y trascendente. El as lo anunci-vendr un da sobre las nubes del cielo como juez y seor de vivos y muertos y ante l se doblar toda 88 rodilla en el cielo, en la tierra y en abismo y su Reino no tendr fin. Quin cree hoy en su palabra, en su reino?. Para muchos sigue siendo todo una farsa, una burla de mal gusto.Quin le toma en serio?. No obstante l tambin lo dej dicho: El cielo y la tierra pasarn. Mi palabra no pasar. Est escrito: Cristo volver revestido de gloria y majestad a dar a cada uno segn sus obras, a poner a cada uno en su sitio y todos lo reconocern como Rey y Seor de cielo y tierra. Entonces ya no ser objeto de burla, de marginacin, de escarnio.. Todos le tomarn bien en serio. Y t.. has tomado ya partido?. Te aconsejo, por tu bien, que lo tomes en serio. No te pesar!. CUANDO DIOS ACTA... Absolutamente nada ni nadie se le puede enfrentar ni resistir. El poder arrollador del Omnipotente, cuando entra en accin, es slo comparable a un cicln devastador. Arrasa cuanto se le pone por delante. La humanidad loca y desquiciada, en el mal uso de su libre albedro, ha echado un pulso insensato a la divinidad, burlndose incluso de su existencia. Los hombres, en su conjunto, han colmado la medida de su maldad y prevaricacin, hasta lmites incomprensibles. Admirablemente lo expresa el salmo 13 : Dice el necio para s:No hay Dios.Se han corrompido cometiendo execraciones. No hay quien obre bien. El Seor observa desde el cielo a los hijos de Adn, para ver si hay alguno sensato que busque a Dios. Todos se extravan igualmente obstinados ,no hay uno que obre bien ,ni uno solo Frente a esta obstinacin en el mal, apenas han servido de nada los gritos y amenazas 89 de los profetas, los correctivos terribles de la naturaleza desatada, las toneladas de escritos y los ros de tinta de los pastores de las diversas iglesias, ni los esfuerzos ingentes de millares de predicadores, para hacer recapacitar al hombre, obstinado en el mal y en el pecado. Pero hte aqu, que Dios no se ha dejado vencer por el hombre y ha intervenido en la historia humana con todo su poder de infinito amor, comprensin y misericordia, para doblegar la rebelde voluntad de su criatura. Dios ha hablado con el nico e incomparable lenguaje de los hechos, el que cualquier racional puede apreciar y valorar.Tanto am Dios al mundo, que envi a su Hijo unignito, no para condenar al mundo ,sino para salvarlo. La pasin y la cruz de su Hijo Jess, condenado injustamente a muerte como un criminal y sufriendo el dolor fsico y espiritual hasta el paroxismo, fue el que reconcili al cielo con la tierra, al hombre con Dios. Estamos salvados por el amor infinito y misericordioso de Dios que no perdon a su Hijo por salvarnos. Para toda la humanidad se ha abierto una salida esperanzadora al tnel negro y oscuro de su maldad. Este acontecimiento inaudito y singular, es el que nos ha venido a recordar un cineasta catlico a marcha martillo-Mel Gibson- con su obra de arte : La Pasin de Cristo. Estoy seguro que todo aquel que se acerque como espectador, con un mnimo de fe a contemplar esta cinta, experimentar en s mismo la fuerza amorosa de Dios que le invitar a mejorar su vida y con toda seguridad, la accin poderosa de Dios lo transformar y salvar. CUERPOS Y ALMAS 90
Segn la enseanza de la Iglesia catlica, toda persona est formada de parte material llamada cuerpo y parte espiritual, llamada alma. En el momento de la concepcin, Dios crea el alma, que unida al cuerpo, forma la persona nica e irrepetible. Al separarse el cuerpo del alma, sobreviene la muerte. El cuerpo, como materia que es, se corrompe y desaparece. El alma como espritu que es, no puede morir (inmortal) y pervive, esperando la resurreccin del ltimo da, en la que, por el poder de Dios, se unir a su cuerpo transformado. Todos, pues, estamos llamados a vivir para siempre. Es evidente que ahora, toda persona debe cuidar tanto de su cuerpo como de su alma. Ya los antiguos romanos tenan como lema de su vivir presente aquello de "mens sana In crpore sano". Aqu radica la principal diferencia entre humanos, segn el distinto trato que cada uno dispensa a su cuerpo y a su alma. Desde la persona que vive pendiente slo de su cuerpo, descuidando casi por entero su alma o tambin al revs. Ninguna de las dos posturas parece la correcta. En el equilibrio, justo medio, est el acierto y felicidad. Siendo el cuerpo mortal, caduco, perecedero, su deterioro es imparable para todos. Al ser el alma espiritual, inmortal y eterna se debera robustecer y cuidar ms y mejor. He aqu la tarea personal que a todos nos incumbe mientras vivimos. CURAS DE GERONA Qu pena ver a la Iglesia de Cristo, tan zarandeada inmisericordemente por unos y otros. La noticia me ha dejado perplejo y apenado. Curas de Gerona reclaman el poder casarse y la ordenacin de 91 mujeres(La Razn 8/3/02). Mi desconcierto no ha sido tanto por lo novedoso del asunto, como por el escrito publicado. El forum Joan Alsina (?) con 71 sacerdotes, presentan a su obispo un documento titulado Perfiles de la Iglesia que vamos construyendo en el que reclaman ,adems de lo dicho, una mayor democracia interna, un posicionamiento decidido a favor de la justicia y libertady aconsejan a la jerarqua la no aoranza de la influencia social y el abandono de signos de ostentacin, riqueza y poder. Esperemos conocer en profundidad tan oportuna publicacin. Mientras tanto, dejemos constancia de otro problema y embate a la Iglesia, por si haba superado ya pocos, recientemente. Pero ste, an ms doloroso, si cabe, por venir, no de los de fuera, sino por parte de sus propios ministros. No se tena suficiente morbo servido con los casos personales de curas raros y distintos, sino que ahora, salta a la palestra pblica, todo un colectivo. Qu pena ver a la Iglesia de Cr i s t o, t an zar andeada inmisericordemente por unos y otros!. Seguro, que bastantes medios, no dejarn pasar la ocasin de amplificar y cebarse en el evento. Tragos peores, dirn los fieles, ha pasado la obra de Cristo en el pasado. Uno, como sacerdote, dedicado toda mi larga vida a la Iglesia, asumo mi parte de responsabilidad y slo dirijo unas preguntas a mis hermanos: Es este un modo aceptable de construir la Iglesia?Pretenden una nueva?Se sienten tan santos e iluminados para tal empresa?. Por sus frutos lo conoceremos! 92 DECADENCIA DEL CATOLICISMO AMERICANO Segn los datos facilitados por la revista Documentation Informations Catholiques Internacional, la Iglesia Catlica est viendo su progresivo declive en Norte y Latino Amrica. Con esta triste constatacin concluy el encuentro de los representantes de las Conferencias episcopales de Canad, EE.UU y Latino Amrica, en Miami, en febrero-marzo de este ao. En Canad y EE.UU. no se ha remontado la crisis de los aos 60.Hoy,la asistencia a la iglesia, entre los menores de 40 aos, es virtualmente nula y el Estado, as como la opinin pblica, han abandonado a la iglesia como institucin.La decadencia moral ha sido evidente con los escndalos sexuales del clero americano. En Estados unidos, el 50% de la poblacin carece de filiacin religiosa reconocida. Gracias a la inmigracin latinoamericana se mantiene an en pie. Un claro sntoma de la dbil influencia de la Iglesia en la enseanza, es el hecho de que uno de cada dos matrimonios termina en divorcio. Sabido es por todos la creciente i n f l u e n c i a d e l a s s e c t a s e n Hispanoamrica. Es una sangra incontenible-millares de fieles- que abandonan las parroquias y se pasan a las sectas. Los que permanecen, viven la religin a su manera. La jerarqua catlica ha analizado la grave situacin. Ha buscado las causas de la apostasa en factores externos a la institucin. Quizs, deberan haber mirado ms a la propia iglesia y en franca autocrtica, formularse algunos interrogantes como estos: -Es presentado hoy el mensaje evanglico de un modo comprensible, coherente, atractivo y encarnado en personas concretas: santas, modelos de identificacin para todos, dentro y 93 fuera de la Iglesia?. -La fe no se est vaciando de sus contenidos esenciales, dando lugar a una fe descafeinada y poco exigente, sin proyeccin en las realidades temporales?. -Qu remedios deberan aplicarse a esta grave situacin, antes de que sea demasiado tarde?. En lo referente a la Iglesia espaola, se debera reflexionar seriamente por parte de todos, pastores y fieles, si la situacin en Espaa es muy distinta a la de nuestros hermanos americanos y si podemos enfrentar el futuro con optimismo o al menos con razonada esperanza de mejora y superacin. Dos breves referencias para terminar: La primera la advertencia del mismo Seor Jess en el Evangelio de Lucas 18,8.Pero cuando vuelva el Hijo del Hombre, encontrar fe en la tierra?. La segunda la del refranero espaol: Cuando las barbas de tus vecinos (en este caso de tus hermanos ) veas cortar, pon las tuyas a remojar. Pues, eso. DECLOGO DE BENEDICTO XVI Me ha gustado leer el Declogo papal. Da la impresin que va a ser como su programa de gobierno al frente de la Iglesia catlica. Resalta en l, entre otras cosas, la humildad y respeto con que se dirige a todos, en especial a sus hermanos en el episcopado y a todos los dems creyentes no catlicos. Siempre con la vista puesta en el Vaticano II y en el deseo sincero 94 de seguir trabajando por el ecumenismo entre todos los cristianos. Llama la atencin, dentro de esta postura de humildad, la llamada reiterada del Papa al dilogo con todos, especialmente con los mahometanos y con los jvenes. Es de elogiar esta actitud de comprensin, de dilogo y hasta de escucha a todos, pero no se debe olvidar que el Papa, como sucesor de Pedro, habr de continuar la tarea encomendada por Jess a Simn Pedro:"T confirma en la fe a tus hermanos". Esperamos claridad, contundencia y reafirmacin en la fe de la iglesia de siempre, mxime en estos tiempos de relativismo que l mismo denunci. Ser coherente el Papa Benedicto con Ratzinger. DEJADOS DE LA MANO DE DIOS Hay una frase desafortunada pero muy usada en el lenguaje corriente, que adems de ser impropia en la boca de un creyente, es injusta y ofensiva al mismo Dios. Se dice o escribe, la mayor parte de las veces sin pensar o reflexionar, por lo que no cabe achacar responsabilidad, pero debera estar desterrada del vocabulario cristiano. Para explicar, por ejemplo, eventos naturales como terremotos, sesmos, inundaciones, hundimientos, maremotos etc, o situaciones de muertes colectivas producidas por el hambre, las epidemias, el sida, la violencia, las guerras, etc. con decenas, centenares o miles de vctimas, se suele echar mano a tpicos, a frases hechas, como vivan dejados de la mano de Dios. Siempre resulta lo ms fcil eludir las responsabilidades humanas, achacando todo lo incomprensible a Dios. Nada ms falso e injusto. Si hay alguien que nunca deja de su mano al hombre, es precisamente Dios. Es cierto que topamos con el misterio, al tratar de comprender y 95 explicar los designios inescrutables de la Providencia. Sera mucho ms lgico asumir las propias responsabilidades, egosmos, limitaciones, improvisaciones, y hasta pecados personales y colectivos, etc. en un mundo imperfecto. Dios al hacer al hombre libre, le ha hecho con todas sus consecuencias responsable de su destino terrenal y eterno. Mejor nos ira poner todo de nuestra parte, confiando ms en Dios y dejar de culpar de nuestros males a u n Pa d r e c o mp a s i v o y misericordioso. DERECHOS DE DIOS Para los que creemos en Dios, est fuera de toda discusin, que Dios -adems de ser nuestro Padre, es tambin nuestro Seor y Creador. Slo El nos ha creado, salvado y redimido. Por El vivimos, somos y existimos . Aunque EL no apelase a sus derechos de creacin y redencin, los hombres, sus criaturas -obra de sus manos e hijos por adopcin gratuita, debemos de reconocerlos . Es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darle gracias, siempre y en todo lugar. Dios es la fuente de donde dimanan todos los dems derechos. Los tan cacareados derechos de los hombres y de los pueblos, no tendran razn de ser, ni consistencia alguna, si no partiesen de Dios. La mxima dignidad del ser humano, le proviene, precisamente, de ser obra e hijo de Dios, creado a su imagen y semejanza. Por supuesto, que en un contexto de autntico y pleno clima de amor- slo se dar en el cielo!- sobrara la apelacin a los derechos de Dios, pero, por desgracia, no es sta la situacin terrena. Estn en vigencia o no , los mandamientos de Dios?No son stos la expresin ms clara y contundente de los derechos divinos ,que Jesucristo no vino a abolir ,sino a dar plenitud y cumplimiento ?. Todo lo aqu expresado, nada tiene que ver ni con teocracias ni con clerocracias. Es, sencillamente, la expresin ms natural de personas cristianas, que ponen a Dios en el centro de sus vidas. DESCRISTIANIZACIN GALOPANTE Sin alarmismos innecesarios y slo desde mi condicin de cristiano y espaol de a pi, quiero lanzar un grito de alerta, por lo que, de no poner pronto y eficaz remedio, se nos viene encima al catolicismo espaol. Los socilogos, los pastores de la Iglesia y algunos polticos y profesionales de la informacin, vienen detectando, desde hace algn tiempo, signos preocupantes de la imparable y progresiva descristianizacin de la sociedad espaola. Mientras la ocupacin y preocupacin primordial de la gente y clase poltica en general, gira sobre la economa, el paro, la seguridad ciudadana, la emigracin, los nacionalismos etc...;apenas casi nadie repara ni levanta su voz, para denunciar la degradacin moral, los ataques a la familia, la carencia de valores ticos, trascendentes y religiosos sobre todo en los jvenes y el absentismo y descenso de la prctica religiosa en el pueblo llano. En modo alguno parece exagerado afirmar que Espaa es hoy, quizs ms que nunca, un pas de misin. Poco a poco la idea de Dios se va difuminando; algunas leyes vigentes contradicen sus mandamientos; stos son pisoteados, privada y pblicamente; el Magisterio de la Iglesia preterido o arrinconado; el materialismo, paganismo, increencia e indiferencia religiosas van en aumento por todas partes... S e p i e n s a , responsablemente, hacia dnde caminamos por estos derroteros? Hay alguien, 96 97 como los antiguos profetas, que avise de las consecuencias desastrosas que vamos a sufrir personal y colectivamente al perder el rumbo y sentido trascendente de la vida?. Estoy seguro que la masonera, los que mueven los hilos de la poltica, de la economa y de la informacin y medios de comunicacin nacionales e internacionales, s que saben bien hacia donde se camina al dar la espalda a Dios. Nos entretienen con las grandes palabras, la presentacin de abundantes dolos del lujo, del bienestar material, del culto al cuerpo, de la poltica meditica, de las ilusiones del placer efmero, del progreso indefinido y de la felicidad plena al alcance de la mano... Yo espero que todava estemos a tiempo de corregir el rumbo que llevamos, de tomar conciencia personal y colectiva de nuestro paso por la vida y de que las inteligencias ms lcidas y responsables de la sociedad y de la Iglesia catlica espaolas, sin miedos ni dilaciones, lideren, con la ayuda de Dios, los caminos a seguir en nuestra Espaa. El futuro feliz o desgraciado est an en nuestras manos. No hay tiempo que perder. DESNUDOS Y A GATAS Parece que est de moda y se ir propagando como una gran novedad, las carreras de gente despelotada en algunas playas del litoral espaol. As lo ha mostrado con todo lujo de detalles un espacio del telediario de TVE 1(11/9/04). Todo lo que sea inusual, llamativo, y rompedor de costumbres de la gran masa, si 98 adems tiene el marchamo de progre, es inmediatamente aceptado por algunos (as) libres de prejuicios, bien sea para protestar por alguna rara causa, para reivindicar algunos derechos o simplemente como mero entretenimiento o exhibicionismo. Hay quienes creen que con estos gestos pblicos y pbicos, ya se ha alcanzado al culmen de autntica liberacin personal-social y que ya se est en vas del logro del tan cacareado y proclamado progresismo. Siento mucho no compartir tal optimismo, a no ser que se entienda por liberacin personal el simple acto de despojarse de la ropa y de cuanto uno lleva encima. En cuanto al progresismo, que es ms bien regresismo a la edad de piedra y de las cavernas, me atrevera a proponer para seguir avanzando en progreso que se organicen carreras desnudos y a cuatro patas. Este s sera el mximo progreso a que podra aspirar el homo oeconomicus de nuestro tiempo. DIOS ES TU FUTURO Un pensador actual ha escrito: La vida es como un parntesis en el tiempo. Se abre con el nacimiento y se cierra con la muerte. Poco importa que ese parntesis sea largo o corto. Lo que importa es lo que se ponga dentro de l. A muchos la propia vida les produce vrtigo. La finalidad que se propone la Iglesia no es otra, que alentarnos para que nos preparemos al encuentro -el ms importante de nuestra existencia- con el Seor. Preparad el camino. El Seor v e n d r n o s r e c u e r d a i ns i s t e nt e me nt e e n s u 99 liturgia.Vigilad, porque no sabis el momento ni la hora, nos advierte Jess en su Evangelio. Y aqu, precisamente, est lo desconcertante. Todos nos preocupamos por nuestro futuro inmediato. Hacemos planes de previsin, de jubilacin, de vejez, de enfermedad, de accidentes, de imprevistos etc... Pero por qu no prever y preparar el futuro definitivo, que no es otro que el encuentro con Dios?. Si todava no lo hemos entendido as, ojal que pronto lo comprendamos y obremos en consecuencia. Hay que llenar el parntesis de nuestra existencia humana haciendo el mayor bien posible. Lo verdaderamente importante en la vida no son las cosas, personas o asuntos con que nos relacionamos, sino Dios, que es nuestro futuro. DIOS SIGUE HABLANDO El Dios cristiano, el nico Dios vivo y verdadero, no es un Dios mudo. Desde siempre y de muchos modos ha hablado y sigue hablando al hombre. ste, en uso de su libertad hace odos sordos a la voz divina. Esta voz se hace presente en la conciencia; se aclara en la Biblia y resuena en los profetas Al fin, la interpelacin divina se hace ntida y apremiante por medio de su Hijo Jesucristo, l l amndonos a t odos a l a conversin o vuelta a Dios. Su voluntad se nos ha revelado clara en el Declogo y en el Evangelio. En l est el camino verdadero a seguir para que alcanzar el bien presente y la felicidad futura. Muy poco o nulo caso hacen los 100 hombres al reclamo amoroso de Dios. Otras voces interiores y exteriores les llevan por caminos opuestos a los de Dios. Ciega y sorda por su autosuficiencia, la humanidad camina imparable a su propia destruccin. Ni los eventos de la vida individual o social, de la vida nacional o internacional, hacen recapacitar a los humanos. Todo intil. Como los padres que ven que sus amados y rebeldes hijos, caminan a un final desgraciado a pesar de sus requerimientos, as Dios no priva al hombre de su libertad y le deja sea dueo y responsable de su destino. Lejos de m parecer como profeta de calamidades. Me siento pecador e interpelado por Dios a la conversin, como todos. Esto no me impide gritar a quien me quiera or, que muy mal camino llevamos de seguir as. Ojal est equivocado. DIOS UN ESTORBO? Hay una tendencia progresista de arrinconar a Dios de todos los mbitos de la vida humana. No hay lugar para Dios, para su santa Ley, ni para los valores espirituales y trascendentes que propugna la Iglesia catlica. Se trata ni ms ni menos de que la persona viva, crezca y se realice sin referente alguno a Dios. Otro tanto se pretende con la familia, las instituciones, las leyes, la poltica, la sociedad, la nacin, l o s o r g a n i s m o internacionales(laicismo). Este es el proyecto prioritario de la masonera y de sus adlteres y corifeos.. De un modo oculto y larvado unas 101 veces o descarado y directo otras, los intentos diablicos no cesan para arrancar del corazn del hombre todo vnculo con la divinidad, de la criatura con su Creador. El arrinconar y suplantar a Dios de la vida humana produce un vaco tan grande que nada ni nadie puede llenar. Tal postura conduce, inexorablemente, al atesmo, al nihilismo, al pantesmo, al relativismo y al indiferentismo. El puesto debido a Dios, principio y fin de todo, autor de la vida y la naturaleza, es ocupado por el hombre. He aqu la raz de todos los males que nos aquejan como personas y como colectividad. La vida sin Dios es una caos sin sentido. Esta es la suprema y definitiva leccin que Juan Pablo II nos dej en su vida y en su muerte. DIOS Y EL HOMBRE ACTUAL El proceso de prescindir de Dios en la vida personal, social y global, suele ser casi siempre idntico y repetitivo, hasta desembocar en el agnosticismo y atesmo. Se comienza con achacar a Dios la culpa y la responsabilidad de todo lo incomprensible que vemos o afecta a la vida y felicidad del ser humano. Tanto las desgracias naturales como las humanas, ajenas o personales, el culpable es el mismo Dios. Se duda, luego, de su existencia. Ms tarde, se llega al convencimiento de que si existiese, ser igualmente imposible el conocerle, hasta desembocar, al fin, en el atesmo prctico. No queda aqu todo. En la vida social se prescinde de l casi por 102 completo. Se vive y se obra, "como si no existiese", reducindole al mbito individual, a mera caricatura, fetiche o estorbo. Ms tarde se le arrincona como algo innecesario, obsoleto y hasta molesto. No faltan quienes le presentan como enemigo de la verdadera libertad humana, confinando su persona al bal de los recuerdos. Si alguien se atreve pblicamente a profesar su fe en l, a este tal se le ridiculiza, se le margina y se le combate por todos los medios. As se llega, sin darse casi cuenta, al atesmo beligerante. A ese fantasma, fruto de la creacin, fantasa y miedos humanos, se le ataca como enemigo y rival del hombre. Cuanto ms lejos est su recuerdo, ms libre ser el hombre, hasta desterrarle por completo de su vida. El hombre se erige en juez, autor, realizador, principio y fin de s mismo y de su existencia. Se ha endiosado a s mismo. Terminada la obra de demolicin de la fe, comenzar la obra de la suplantacin de Dios por una caterva interminable de dolos, dioses y dio sencillos que tratarn de ocupar el vaco inmenso que el nico Dios vivo y verdadero ha dejado en el corazn y en la vida del ateo. El proceso se ha cerrado. La conclusin es patente. El hombre es el nico dios. DIOS Y EL MAREMOTO Siempre que ocurre una catstrofe como la del maremoto de Indonesia, con centenares de miles de muertos, desaparecidos, sin techo etc, no son pocos los hombres que culpan a Dios de lo ocurrido. Otros, sin ms, se reafirman en su atesmo, al no creer en la existencia de un ser providente y bueno, que pudiendo, no remedia tales desgracias en las que se ven implicados centenares y hasta miles de inocentes. 103 Tambin los creyentes quedamos desconcertados y faltos de palabras para encajar y menos explicar, lgicamente, tales eventos a los dems. Nos queda slo el camino de la fe, a la que nos asimos con todas nuestras fuerzas. En medio de la oscuridad y de la incomprensin del misterio, creemos firmemente, aunque no sabemos compaginar del todo, los datos de la revelacin divina. Por ella proclamamos que el mal no procede ni lo quiere Dios. Lo permite tan solo y de l saca bien- (escribe derecho con renglones torcidos)-para sus criaturas. Segn la Biblia, el mal y la muerte entraron en el mundo por el abuso de la libertad humana y desobediencia -con su consiguiente rebelin- de la criatura frente a su Creador. Sigue siendo un inescrutable misterio tratar de compaginar la amorosa providencia de Dios con el albedro humano y su responsabilidad csmica. Dios es Amor infinito que quiere el bien de todos y el hombre un ser plenamente libre para optar a favor o en contra de su Creador. He aqu los dos polos a unir y a los que ningn telogo nunca podr dar una respuesta rotunda y satisfactoria. Por otra parte, el pecado de origen es otro dato de la revelacin divina- rompi el equilibrio primigenio de la creacin, con sus leyes fijas, que escapan al control y dominio del ser humano y que ste ir descubriendo y domeando paulatinamente en medio de su pequeez e insignificancia. Otro dato fijo de la revelacin, es que el hombre todos los hombres- tras su pecado de origen y pecados personales, han de convertirse (volverse a Dios) y esto solo lo lograrn con la aceptacin del Hijo unignito del Padre, Jesucristo, nico mediador entre Dios y los hombres. La corriente inmensa e imparable de solidaridad mundial que el maremoto ha despertado en el corazn de millones de hombres de todo el mundo, es un dato que pasar oculto a los ojos de los 104 hombres y que solo Dios es capaz de saber y valorar. Tal vez para ellos ser el comienzo de su conversin y salvacin. Por muchas vueltas que queramos dar, con las inteligencias ms preclaras que nos han precedido en el camino de la vida, para desentraar el misterio del mal en el mundo y encontrar una respuesta a este angustioso problema, no la encontraremos y tarde o temprano desembocaremos bien en la fe o abandono en Dios o bien en la increencia o atesmo, con la consiguiente negacin de Dios. En este problema, como en tantos otros que se nos presentan en la vida, hay que tomar conciencia de la inanidad de la inteligencia humana comparada con la infinita sabidura divina. Nadie pretenda entender a Dios, sino de creer a Dios y creer en Dios. Termino esta breve disertacin, al alcance de cualquier lector, con una sencilla comparacin que podr ser clarificadora para muchos que me hayan seguido. Si miramos un tapiz por detrs o revs del mismo, no alcanzaremos a ver nada ms que una infinidad de hilos de todos los colores que de arriba abajo, de derecha a izquierda, de un lado a otro, se cruzan y entrecruzan y que nadie es capaz de saber ni entender por qu o para qu estn puestos ah...;pero si damos la vuelta al tapiz o lo miramos por delante, descubrimos que todo tiene sentido, lugar y claridad, dando lugar a hermosas figuras o paisajes totalmente desconocidas y ocultas antes a nuestros ojos. Amigos mos, ahora, en el actual orden de cosas o eventos que estamos viviendo, es casi imposible el descubrir el sentido de la realidad. Un da, al dar la vuelta al tapiz de nuestra vida, tras la muerte, descubriremos el sentido de todos los hilos que han sido dirigidos por la mano e inteligencia amorosas de Dios, para 105 completar entre luces y sombras, el maravilloso tapiz de la vida de cada uno de los humanos. DISGREGACIN FAMILIAR El mayor bien de toda sociedad reside en la familia, ncleo reproductor de la misma. Como bien valioso e inapreciable, habr que defender la familia de todos aquellos agentes exteriores que de un modo u otro, ms o menos persistente y sutil, tratan de disgregarla y acabar con ella. Entre todos el ms extendido y pernicioso, es el del divorcio, sin olvidar el adulterio, las parejas de hecho, y las uniones homosexuales. Con todo, el mayor peligro que acecha a la familia reside en su interior. No es extrao ver familias deshechas a causa de factores tan nocivos y letales como stos : la mentira, la infidelidad, el ansia de dinero, la ostentacin del lujo, la despreocupacin por los hijos, la carencia de dilogo, la ausencia de valores religiosos, los caprichos y rebelda de los hijos, as como los malos ejemplos y falta de autoridad de los padres. Cuando en un hogar se ha arrinconado a Dios, cuando el autntico amor ha dado lugar al egosmo, y cada uno busca su propio inters y no el de los dems, no cabe apostar gran cosa por esa familia, gravemente enferma por el virus de la disgregacin. DIVINIDAD DE JESS
En diversos medios se viene cuestionando lo que es el 106 fundamento secular de la fe cristiana, la divinidad de Jesucristo. No se paran en barras. Desde escritos, sin rigor de ningn tipo, fantasiosos, novelados, hasta pelculas, se percibe una campaa orquestada para desprestigiar, que no acabar, con el hecho ms relevante del cristianismo. Ms de 20 siglos lleva la comunidad de Jess proclamando su divinidad. El es "la piedra angular que desecharon los arquitectos"... "Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron".. En su persona convergen todos los anuncios hechos, siglos antes, por los profetas en la Biblia. Su existencia humana es absolutamente innegable. Histricamente, los primeros en proclamar su divinidad fueron los apstoles y sus discpulos, que no crean - (le traicionaron y abandonaron)- que era el Mesas anunciado, el Hijo de Dios. Slo cambian de vida y pensar con el acontecimiento de su Resurreccin, al verle, orle, tocarle, comer con l, y recibir su mandato: "Sed mis testigos en Jerusaln y por todo el mundo, bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del E. Santo"... Con la fuerza de lo alto = ( E. Santo ), inician su misin en Jerusaln con los mismos que le condenaron a muerte y crucificaron como un malhechor = (sacerdotes y autoridades judas, Sanedrn, ancianos etctera )Los apstoles tienen que sufrir lo indecible por "obedecer a Jess = Dios, antes que a los hombres". La persecucin les obliga a expandirse por el mundo, dando testimonio de su muerte y resurreccin. No para hacerse ricos, famosos, poderosos ..sino para morir pobres todos y adems violentamente. Este es el ncleo histrico no "literario" del cristianismo. Ms de 20 siglos despus, perdura vivo y candente el problema.: 107 Es creble el testimonio apostlico? Mintieron o no los apstoles?. Cada persona tendr que definirse. EL ABORTO EN LA COPE Sr. Jimnez los Santos: Desde las siete y media de hoy (26/3/04), vengo eschuchando sus agudos, valientes y oportunos comentarios que va haciendo a las diversas iniciativas del programa socialista. Me ha extraado muchsimo que ud. no haya hecho ninguna alusin a la ampliacin de la ley del aborto socialista "para defender a los jvenes y adolescentes espaoles". Ud. trabaja en una emisora de la Iglesia. A muchsimos de sus oyentes nos interesan ms los criterios de la iglesia que sus opiniones polticas. Pues bien, Ud. no ha hecho la ms mnima alusin a que la doctrina de la Iglesia es bien clara, universal y contundente al respecto: *El aborto es un crimen abominable, pues suprime una vida humana. *El ser que hay que defender, antes que nada, es el engendrado *la vida humana comienza desde el primer momento de la concepcin. *El abortar atenta contra los seres ms inocentes e indefensos. * Cuantos atentan y procuran el aborto, incurren en excomunin. Espero que haga una alusin a este importantsimo tema, que es ms trascendente que todos los comentarios politicos que ud seala. 108 EL ANTICRISTO Todo el mundo ha odo hablar de l. Pocos tienen idea clara de quin es o qu significa. Etimolgicamente sera el adversario de Cristo.El apstol y evangelista San Juan lo cita cuatro veces en sus cartas. Con l se designa a los que en su tiempo negaban la divinidad de Cristo (1 Jo.2,18) o al enemigo que surgir al final de los tiempos ( 1Jo 4,3) .Para la exgesis catlica sera el hombre de pecado, el hijo de perdicin que se contrapone y levanta contra todo lo que es Dios y digno de veneracin .Se establece incluso en el templo de Dios y se hace pasar por Dios.Es el sin ley a quien el Seor arrojar con el aliento de su boca y aniquilar con el resplandor de su venida. La tradicin cristiana espera un combate final, llevado a cabo por las potencias malignas, antes del triunfo definitivo de Jess y de sus seguidores. Hay padres de la Iglesia que ven en el Anticristo un personaje que descollar por su odio inmenso hacia Cristo, como el mismo Satn, bajo cualquier aspecto. Otros interpretan el Anticristo como una tendencia anticristiana, como un smbolo de la maldad ,que se manifiesta a travs de varias personas , poderes o sistemas opuestos radicalmente a Jesucristo o contra todo lo que signifique Dios (marxismo, comunismo). A lo largo de los siglos se ha tratado de identificar al Anticristo con diversos personajes histricos que se opusieron al cristianismo, verbi gratia :Nern , Calgula, Mahoma , Lutero ,e incluso algn papa indigno. Se puede considerar tambin como Anticristo aquel poder, histrico, que actuar sobre todo en los ltimos tiempos, simbolizado por la Bestia del Apocalipsis a la que el Dragn = Satn, da su fuerza, su trono y gran autoridad ,y la segunda Bestia (herejes y falsos profetas), su valiosa ayuda. 109 Hoy da se contina a la espera del Anticristo .No faltan personas buenas y santas que anuncian que ya est entre nosotros. No deja de ser curioso que a lo largo de la Historia de veinte siglos, los antagonistas religiosos se han tratado mutuamente de anticristo de buena o mala fe ,cada vez que el contrario de turno se opona a las enseanzas del otro grupo.: As Lutero fue para los papistas el anticristo y el papa lo fue para los protestantes. Todava hoy el comunismo ateo ,las sectas en su infinita variedad ,con sus secuelas destructivas para sus adeptos son la presencia del Anticristo en el mundo. Oportuno parece en gran manera ,despus de lo expuesto, recordar aqu la solemne profeca que hace en su segunda carta Timoteo a su discpulo Tito a propsito de lo que suceder al final :Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jess, que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestacin y por su Reino: Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina .Porque vendr un tiempo en que los hombres no soportarn la sana doctrina, sino que arrastrados por sus propias pasiones se harn con un montn de maestros por el prurito de or novedades ; apartarn sus odos de la verdad y se volvern a las fbulas . (2 Tim.4.1-5). No se est cumpliendo ya el anuncio proftico?. EL CARDENAL Y LA CIZAA Lo que es evidente no necesita demostracin. Las denuncias del cardenal espaol Herranz, en sus bodas de ORO sacerdotales, son axiomticas. Denunci la cizaa fundamentalista laicista y anticatlica que estn sembrando en el 110 pas algunos polticos y medios de comunicacin, segn informa Efe. El cardenal analiz puntos claves como es el concept o de matrimonio, el derecho a la educacin de los padres, el valor de la vida. Es de esperar que los cat l i cos espaol es est n p r e p a r a d o s p a r a e s t o s acontecimientos y otros que no faltarn. Que nadie pierda la confianza en Dios. Casi todos recordamos el final de la parbola evanglica del trigo y la cizaa. Aparentemente parece que llevan las de ganar los sembradores del mal. Su final est anunciado y sentenciado. La cizaa ser atada en gavillas al final de los tiempos y echada al horno ardiente. All ser el llanto y el rechinar de dientes. Pues eso, al buen entendedor pocas palabras. EL COCHE PRIMERO Algo de razn debe tener el anuncio. Le pregunta el hijo al padre, que est afanado por el coche nuevo: -Pap quieres al coche ms que a m? - Por supuesto que no, Javier, Pablo, digo David. Tan obsesionado est el padre por su flamante coche, que hasta ha olvidado y trastrueca el nombre de sus hijos. El anuncio funciona bien porque, en cierto modo, refleja la realidad de la vida. No, no es exagerado encontrar personas que posponen la familia, los hijos, la mujer, etctera, ante el atractivo de un nuevo modelo de coche. Si en lugar del coche, ponemos otros bienes apetecibles, como piso, chalet, joyas, yate, querida, etctera, que, tentadoramente, nos ofrece la sociedad consumista, no nos extraaremos que el 111 deseo de adquirir tales seuelos, obnubile la mente y el corazn del hombre moderno. Una vez ms habr que repetir que la verdadera felicidad no est en el vivir obsesionado por el adquirir y el tener, cuanto el esforzarse por vivir amando a los que nos rodean. EL CONTINENTE IGNORADO Muy a pesar de las colonizaciones, de las pelculas de aventuras, de las emi gr aci ones, de l os r el at os novelescos y de los exploradores, Africa, hoy como siempre, ha sido y sigue siendo el continente ignorado para los habitantes del primer mundo. Bienvenida sea toda produccin flmica que nos pone en contacto con la realidad del as llamado Tercer Mundo, cuya expresin ms realista tiene su asiento en Africa. Se acaba de estrenar un filme realizado y protagonizado por naturales de color, cuyo escenario es Rwanda y que lleva por ttulo Hotel Rwanda. Muestra, como si fuera un documento grfico, el genocidio de ms de un milln de personas del total de ocho millones de habitantes, ocurrido entre las etnias de los hutus y los tutssis de Ruanda, que no se reconocen ni entre ellos. Este genocidio de 1994 tuvo lugar ante los ojos de las fuerzas militares de potencias europeas y de la ONU. Muestra el filme la labor humanitaria, generosa y valiente del gerente de un hotel aspirante al oscar de interpretacin-que pone en peligro su vida y la de su familia por salvar de la muerte a sus congneres de color. El espectador se pregunta entre escptico y horrorizado cmo pudo consentirse tamaa tragedia en medio de un mar de sangre, ante la 112 presencia de tropas de la ONU. Es hora de que nos interesemos de verdad por toda la problemtica, no solo de palabras sino de ayudas de todo tipo a los africanos y estemos dispuestos a compartir con ellos los bienes que en justicia les pertenecen sin explotaciones y discriminaciones. EL CRISTO ALTERNATIVO En el siglo pasado los racionalistas y modernistas trataron de mltiples maneras de desprestigiar la figura divina de Cristo, atacando el valor histrico de los evangel i os. . Todo l o mi l agroso o sobrenatural fue rechazado sin ms, como algo mtico o legendario. Tal empeo fracas rotundamente. Ms tarde, en idntico empeo, no pocos acatlicos, entre ellos algunos telogos protestantes, trataron de contraponer la figura del Cristo histrico al Cristo de la fe. Vana result, igualmente, esta tentativa, frente a la enseanza nuclear de la Iglesia, proclamada a lo largo de 20 siglos : Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre. En la actualidad, no ha cejado el empeo. Ya no se hace de un modo frontal y directo .Resulta contraproducente .Hay otras tcticas ms sutiles e indirectas, pero quizs ms eficaces. Se trata de presentar un Cristo alternativo, al Cristo proclamado por la Iglesia. Para ello, se diluye y difumina la figura divina de Cristo en un vago sincretismo, tomando como si fueran cristianos, elementos novelescos, seudo cientficos, de ciencia ficcin o de otras religiones, con aportaciones de la parasicologa y de las ciencias ocultas. Resulta curioso el comprobar cmo ciertas sectas se empean en aparecer como cristianas ante la gente sencilla, cuando niegan rotundamente la divinidad del Seor. No menos 113 llamativos son los centenares de publicaciones que usando t er mi nol og a cr i st i ana, l l evan al debilitamiento o prdida de la fe, propiciando la ceremonia de la confusin religiosa en nuestro pueblo. Un grave problema al que todos los verdaderos cristianos hemos de hacer frente. EL CURA ROCKERO Ha sido muy comentada la noticia del P.Jony, el cura roquero, que con su guitarra elctrica, su larga cabellera y su indumentaria juvenil, se ha lanzado a la evangelizacin de la juventud por medio de la msica. Este cura tarraconense, cantautor, dotado de este carisma singular, ejerce su peculiar apostolado entre la juventud alejada. Si es una realidad que los jvenes, en general, estn ausentes de la Iglesia y de sus celebraciones, los ministros de la Iglesia, como buenos pastores con el rebao disperso, habrn de hacer experiencias nuevas para atraer a estos hijos de Dios. Me parece estupendo que la autoridad competente le haya dado todos los permisos pertinentes-caso distinto de otro sacerdote con alzacuello, P.Apeles, que acta en TV por libre!-a este celoso cura rockero. Buena seal es que los mismos jvenes no slo acogen con simpata al sacerdote cantautor, sino que lo animan a que siga adelante en su peculiar quehacer. Segn se lee en la vida de D. Bosco, el gran apstol de la juventud del siglo XIX , para atraer a los muchachos y golfos de Turn, y ensearles el buen camino, los entretena con juegos de tteres y de prestidigitadores, que haba aprendido en su juventud. Bienvenido el cura roquero, si gana para Cristo a algunas ovejas descarriadas de su rebao. Ojal cunda el ejemplo entre los sacerdotes jvenes. 114 EL DIOS DINERO La generalidad de los humanos c e n t r a n s u s o c u p a c i o n e s y preocupaciones alrededor del dinero. El vil metal, o el estircol del diablo, en frase de Papini, se ha erigido en un dios, casi omnipotente, que esclaviza y tiraniza a medio mundo y solivianta al otro medio .Donde reina como valor absoluto, los dems valores se difuminan y desaparecen. Millones de seres humanos cifran sus deseos e ilusiones en el tener y acumular dinero. Piensan que en l encontrarn la nica felicidad posible y por l alcanzar cuanto les brinda la sociedad consumista en que viven. No venden su alma al diablo, -ya muchos no creen en su existencia , - sino al dios dinero. Incontables son los que han hecho el fin de sus vidas el dinero. Luchan, se agitan, se corrompen y matan por conseguir ms y ms dinero, que les posibilite la realizacin de todos sus sueos. Para estos tales, la nica verdad que existe no creen en nada ni en nadie- es el dinero. Esta fiebre posesiva de dinero afecta por igual, sin excepcin, a los hombres y mujeres de todas las clases sociales, razas, culturas, edades y condicin, en todos los lugares del mundo. Pocos son, en verdad, los humanos que escapan a su influjo y fascinacin. Hasta el mismo Salvador de los hombres, sufri el acoso de la tentacin crematstica, saliendo vencedor en la lid. Sus palabras de vida eterna, siguen resonando todava a lo largo y ancho de los siglos: No podis servir a Dios y al dinero. Ante este panorama, un tanto desolador pero real quin puede decir con verdad que no ha sucumbido alguna vez al poder del dinero?. Se comprende la verdad del Libro Sagrado cuando dice: Feliz el hombre que no puso su confianza en el dinero ,sino que su Dios es el Dios de Israel. 115 EL DOLOR DE LA IGLESIA El verdadero dolor de la Iglesia no proviene en frase certera y bien expresiva de Jimnez de Parga - de las canalladas que le infligen, pblica y privadamente, ciertos medios con sus injustas campaas, sus injurias, y sus calumnias. Ms de veinte siglos de luchas y sufrimientos, han forjado y templado la resistencia de la Comunidad cristiana, frente a toda clase de persecuciones y ataques, bien orquestados, provenientes, tanto de sus declarados enemigos, como de sus propios hijos ingratos, rebeldes, cobardes y traidores. Todo este calvario forma parte de la misin en el mundo, asumida, con naturalidad y realismo, por la esposa del Crucificado. El ya le previno, desde el principio, de todo lo que le sobrevendra en el futuro. El dolor de la Iglesia es mucho ms profundo que todo eso. Es ver y comprobar que gran parte de la humanidad permanece ciega y sufriente, rechazando la luz, el camino, la verdad y la vida que proviene, nicamente, de su divino fundador, Jesucristo. Ningn otro dolor comparable a este. EL DRAMA DE LA IGLESIA No parece exagerado ni es propio de pesimistas afirmar que el drama que sufre hoy la Iglesia catlica tanto en Europa como en Espaa, es la vuelta al neopaganismo. Hace tiempo que el cardenal Ratzinger, con palabras autorizadas, escriba:Esta Europa, cristiana de nombre, es desde hace cuatrocientos 116 aos, la cuna de un nuevo paganismo. La imagen de la Iglesia en la era moderna est caracterizada fundamentalmente en el hecho que se ha convertido en una iglesia de paganos. Ya no se trata como antao de paganos convertidos al cristianismo, sino de una iglesia de paganos que se llaman todava cristianos, pero que en realidad se han convertido en paganos. Nadie podr tachar este duro diagnstico del cardenal de exagerado o de irreal, cuando a diario estamos constatando el comportamiento de los cristianos espaoles en los diversos rdenes de la vida. Nos distinguimos mucho los cristianos de los que no lo son? Podemos afirmar sin sonrojo que la generalidad de los bautizados viven hoy como cristianos? El conocimiento, amor y seguimiento de Jesucristo informa y conforma la vida de nuestro pueblo?. Es ingente y apremiante la tarea que aguarda a todos los agentes de pastoral- o b i s p o s , s a c e r d o t e s y l a i c o s compr omet i dos - en l a nueva evangelizacin propuesta por el Papa. El dilema es urgente: O volvemos a lo esencial, que no es otra cosa que predicar a Jesucristo muerto y resucitado, o cada da la Iglesia quedar fosilizada en el pasado, sin ser sal y luz de la tierra. Este y no otro es el verdadero drama de la Iglesia catlica ,tanto en Europa y occidente como en nuestra Espaa. EL ESPRITU SANTO Quizs, para un nmero no pequeo de cristianos, desgraciadamente, el Espritu Santo no signifique gran cosa en sus 117 vidas. Incluso, como pas a un grupo de la primitiva comunidad de Corinto, lleguen a ignorar su identidad y con qu bautizo fueron bautizados. En el credo niceno-constantinopolitano, que a menudo rezamos los participantes en la eucarista dominical, proclamamos y profesamos nuestra fe con estas palabras de la Iglesia : Creo en el Espritu Santo, Seor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoracin y gloria, y que habl por los profetas. Es pues, el Espritu Santo, persona divina; verdad que niegan los testigos de Jehov, para quienes slo es la fuerza activa de Dios, negndole los dems atributos divinos, idnticos al Padre y al Hijo. Parece poco probable ,es cierto, que los evangelistas, hayan odo hablar de la Tercera Persona de la Sma. Trinidad, al realzar la obra del Espritu Santo, en la obra terrenal de Cristo. Pero la frmula trinitaria integrada en la ltima secuencia de MATEO (Id pues, y haced discpulos de todos los hombres, bautizndolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo ...) subraya, sin lugar a dudas, la existencia personal y distinta del Espritu, en una nica naturaleza divina, de tal manera como lo hace con las del Padre y del Hijo. Segn el libro de los Hechos descendi sobre la Iglesia el da de Pentecosts. Su activa presencia se muestra -segn haba prometido Jess- de forma sorprendente a travs de los acontecimientos relatados, de forma que pudo denominarse a este libro del N.T. El evangelio del Espritu Santo. Sabemos que los artistas de todos los tiempos han representado al Espritu Santo en forma de paloma o de lenguas de fuego, smbolos tomados de las sagradas Escrituras. l siempre ha permanecido en la Iglesia de Cristo, vivificndola y santificndola con sus siete dones, produciendo abundantes y maravillosos 118 frutos de santidad a lo largo de veinte siglos. Nunca ha faltado su asistencia de modo especial al Vicario de Cristo en la tierra, para que pueda guiar a sus hermanos en la verdad revelada, sin error hasta el final de los siglos. Todos los cristianos debemos encomendarnos a l, invocndole muy a menudo, con jaculatorias y con oraciones, procurando que su santa gracia - su luz y su fuerza -guen y acompaen siempre a su Iglesia y a cuantos tenemos la suerte de formar parte de ella. Como conclusin trascribo aqu una preciosa invocacin al Espritu Santo : Enva, Seor, tu Espritu, que renueve nuestros corazones. Envanos ,Seo, tu luz y tu calor, que alumbre nuestros paso, que encienda nuestro amor. Envanos tu Espritu y un rayo de tu luz, encienda nuestras vidas en llamas de virtud. Envanos, Seor, tu fuerza y tu valor, que libre nuestros miedos, que anime nuestro ardor; envanos tu Espritu, impulso creador, que infunda en nuestras vidas la fuerza de su amor. Envanos, Seor, la luz de tu verdad, que alumbre tantas sombras de nuestro caminar; envanos tu Espritu, su don renovado, engendre nuevos hombres con nuevo corazn. EL EVANGELIO DE LOS AUDACES Cuando se est preparando en toda Europa y en Espaa, prximamente, la campaa meditica para concienciar a los ciudadanos de votar la Constitucin europea, convendra no olvidar las palabras del papa Juan Pablo II, frente a otras corrientes ideolgicas anticristianas: Europa s tu misma. No olvides tus races cristianas. Muy oportuna y certeramente lo ha venido a recordar un reciente 119 libro titulado El evangelio de los audaces de los autores Gustavo Villapalos y Enrique San Miguel. En l se hace un recorrido por la historia europea y se pone de relieve la influencia de unos destacados polticos, intelectuales y hombres de accin, que tuvieron una singular y decisiva importancia en la gnesis y desarrollo de lo que hoy llamamos Europa. Todo merced a su pblica y notoria condicin de catlicos. En la memoria de la generalidad estn los nombres ampliamente tratados en la citada obra- de Adenauer, el rey Balduino, de Gasperi, Bidault, Herrera Oria, La Pira, Aldo Moro, Robert Schuman y Enrique Sahaw entre otros. En memoria y recuerdo perenne y agradecido a estos prceres catlicos europeos, debera proclamarse sin ambages, la influencia innegable del cristianismo en Europa. EL HIJO NICO No hace falta ser un experto psiclogo para entender lo que pasa a muchos nios que carecen de hermanitos. Se les ve, frecuentemente, tristes, como ausentes, egostas, inadaptados, caprichosos y hasta frustrados. La causa est ms clara que lo que aparece: su soledad vital. Cuando unos padres han optado, en circunstancias normales, por su comodidad, su bienestar material, su tranquilidad etc..; a costa de no engendrar un nuevo hijo, suelen ms tarde recoger el fruto de su desacertada decisin, en el hijo nico frustrado. Nada desea ms un nio que un hermanito para sentirse feliz y alegre en sus relaciones familiares y sociales. Ni los juguetes ni la satisfaccin de sus caprichos, ni los dems amiguitos, ni siquiera, el amor y la atencin de sus progenitores, podrn suplir la carencia de un hermanito(a). Me relataba una madre la sorpresa y el impacto grandes que recibi 120 al encontrar a su beb nico, jugando en su cuarto, abarrotado de toda clase de juguetes y caprichos, abrazado a un oso de peluche y mientras lo estrechaba contra su pecho, hablaba con l repitiendo: T eres mi hermanito.. En este, como en otros casos, los padres cristianos deberan ser generosos con el don de la vida. No cegar voluntariamente sus fuentes y siempre, siempre, preferir un hijo a cualquier otra satisfaccin material. La recompensa la encontrarn pronto en su felicidad y en la de sus hijos. EL HOMBRE CARNAL Y EL ESPIRITUAL Se ha dicho, y con razn, que toda persona es mi t ad ngel y mi t ad demonio. Todos, desde que tuvimos uso de razn, hemos experimentado en nuestro interior la dualidad y lucha existente entre el cuerpo y el esp ri t u. Mientras caminemos por este mundo, se desarrollar una lucha sin tregua entre la carne y el espritu. Alguien compar a la persona como un fogoso corcel que hay que dominar. Si el jinete que lo monta no le embrida bien fuerte, puede desbocarse y arrastrar al abismo a ambos dos. Es importante para cada persona dominar sus fuerzas instintivas y sujetarlas con su voluntad al espritu, reforzado por la fuerza divina de la gracia. S. Pablo en su carta a los Romanos dej escrito: Los que se dejan dirigir por la carne, tienden a lo carnal; en cambio, los que se dejan dirigir por el Espritu tienden a lo espiritual. Nuestra carne tiende a 121 la muerte; el Espritu a la vida y a la paz. Porque la tendencia de la carne es rebelarse contra Dios; no slo no se somete a la ley de Dios, ni siquiera lo puede. Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios...Si vivs segn la carne, vais a la muerte; pero si con el Espritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviris. He aqu la tarea que incumbe a todos los cristianos. Hay que optar y permanecer unidos a Jess para que no prevalezca en nosotros la corrupcin de la carne que lleva a la muerte, sino la fuerza del Espritu que lleva a la vida. EL HONOR DE DIOS Comentario del Evangelio por San Jernimo : Jerusaln, Jerusaln, cuntas veces he querido reunir a tus hijos En ese momento se acercaron algunos fariseos que le dijeron: "Aljate de aqu, porque Herodes quiere matarte". El les respondi: "Vayan a decir a ese zorro: hoy y maana expulso a los demonios y realizo curaciones, y al tercer da habr terminado. Pero debo seguir mi camino hoy, maana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusaln. Jerusaln, Jerusaln, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! Cuntas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina rene bajo sus alas a los pollitos, y t no quisiste! Por eso, a ustedes la casa les quedar vaca. Les aseguro que ya no me vern ms, hasta que llegue el da en que digan: Bendito el que viene en nombre del Seor!". Jerusaln, Jerusaln, cuntas veces he querido r euni r a t us hi j os 122 La cruz de Cristo es la salvacin del gnero humano; sobre esta columna se construye su casa. Cuando hablo de la cruz, no me refiero al madero sino a la pasin. Esta cruz se encuentra tanto en Bretaa como en India y en el universo entero.... Feliz aquel que lleva en su corazn la cruz y la resurreccin, al igual que el lugar de su nacimiento y el lugar de la ascensin de Cristo al cielo. Feliz aquel que tiene Beln en su corazn y en el que Cristo puede nacer cada da... Feliz aquel en cuyo corazn Cristo resucita cada da porque cada da se arrepiente de sus pecados ms leves. Feliz aquel que cada da sube del monte de los olivos al Reino de los cielos, donde las aceitunas son sabrosas y donde nace la luz de Cristo. No hay que congratularse por haber estado en Jerusaln sino por haber vivido santamente en Jerusaln. No hay que buscar la ciudad que mat a los profetas y que derram la sangre de Cristo, sino aquella que se alegra por los canales de un ro que viene de Dios (cf Sl 46,5), aquella que, edificada en un monte no se puede ocultar (Mt 5,12), aquella que es la madre de los fieles y por ella se regocija el apstol al poder vivir en ella con todos los justos (cf Gal 4,26- 27). EL ISLAM Y LOS CRISTIANOS Hace unos aos con un grupo de sacerdotes tuve ocasin de peregrinar por la denominada Ruta de S. Pablo. Entre otros sitios visitamos la ciudad de Iconio en Turqua, una de las primeras comunidades cristianas, fundadas por el Apstol. Nunca olvidaremos la penosa impresin en ella recibida. En esta moderna ciudad, con e s b e l t a s y s u n t u o s a s mezquitas, slo quedaba, como vestigio del pasado, una humilde iglesia catlica, sin sacerdote. Estaba atendida 123 por dos religiosas italianas ,a las que se tena prohibido todo proselitismo. Ni dar catecismo, ni escuela, ni realizar ninguna manifestacin de su fe catlica. Espiadas, marginadas y controladas por la autoridad. All no vala lo de los derechos humanos, lo de la libertad religiosa o lo del pluralismo religioso, tan cacareados en Europa. Nada de ayuda, a no ser las limosnas de los peregrinos catlicos... Se nos cay el alma a los pies al comprobar el grado de marginacin de nuestra religin y la heroicidad de aquellas dos religiosas que, por obediencia , permanecan fieles testigos de su fe, en un mundo hostil como era el del Islam. Me viene a la memoria este caso-uno entre millares de los que se dan en el todo el mundo islmico,- como terrible contraste, con lo que est pasando en Espaa y en Europa. Aqu para los emigrantes musulmanes, todo son derechos, libertad, ayudas, exigencias, igualdad en todo y para todo . Me parece bien y hasta lo veo, como cristiano, ejemplar. Pero..aqu radica mi perplejidad: Cmo el Vaticano, las autoridades religiosas de todas las naciones de mayora cristiana, cmo todos los obispo de Espaa, y los fieles en general, no levantan su voz y ponen el grito en el cielo por la descarada e injusta persecucin, muertes, marginacin y toda clase de atropellos, que sufren los misioneros y los hermanos cristianos en el todo el mundo en decenas de pases islmicos? No creer en la propaganda, en el bl, bl de los polticos y en la tarea de los Organismos Internacionales, mientras no pongan remedio a esta injusta situacin de discriminacin que clama al 124 cielo. EL MISTERIO DE LA IGLESIA En la Iglesia de Cristo, Dios y hombre verdadero, se debe apreciar lo que se ve institucin humana con limitaciones- y lo que no se ve, su misin divina y espiritual. Ambos aspectos, el humano y el divino, constituyen el misterio indisoluble e insondable la Iglesia. Todo aquel que pretende acercarse al misterio de la Iglesia y se queda en la cscara de la visin humana, social o poltica, ms o menos estereotipada, sesgada y parcial, nunca llegar a comprender la realidad de la misma. Mucho menos lo lograr quien no deponga sus prejuicios preconcebidos o carezca de fe. Para penetrar el misterio de la Iglesia y conocer lo que ella es en realidad , hay que tener, ante todo, unos ojos y un corazn limpios. Hay que partir del hecho histrico de que la Iglesia catlica, como cualquier otra institucin humana, participa de las mismas limitaciones y fallos de las dems, compuesta por hombres falibles y pecadores. Su misin es, fundamental y esencialmente, espiritual: el anuncio del Reino de Dios y la conversin de los hombres a Dios, dando a conocer a Jesucristo como nico Salvador de la humanidad. Al mismo tiempo, precisa para este fin de los medios y personas humanas que a veces obnubilan su primordial misin espiritual. 125 EL OBISPO GEA Monseor Gea puede despedirse tranquilo de su sede episcopal, con la conciencia tranquila de haber cumplido con su deber de obispo (vigilante).Le podrn achacar vehemencia y modos poco polticos en su actuacin. Lo importante es que nadie podr decir de l que ha sido "un perro mudo". No hay que preocuparse tanto por lo que los dems puedan decir de uno, cuando la conciencia est tranquila y se obra para agradar a Dios y cumplir con su deber de pastor. Los humanos no somos billetes de 100 euros que agradan a todos. Todo hombre pblico y ms un obispo, coherente con su conciencia y el evangelio, encontrar en su actuacin agradecimiento de unos y crtica de otros. Como Jess de Nazaret, todo obispo debera ser signo de contradiccin para cuantos le oyen o le tratan. As ha sido el obispo emrito Gea. Que disfrute del merecido descanso y jubilacin bien merecidos. Ojal dejase escuela en otros obispos espaoles. EL PAPA COHERENTE EN SU MAGISTERIO El papa actual Benedicto XVI presidi durante muchos aos, siendo cardenal, la Congregacin de la Doctrina de la Fe. La doctrina catlica que entonces propugn, por una simple razn de coherencia, la mantiene ahora como Papa. Nada pues ha cambiado en el Vaticano sobre la recomendacin a los polticos catlicos para que no voten leyes que admitan como matrimonios las uniones homosexuales. Ninguna novedad. A partir de la constante enseanza del Magisterio eclesial, reafirmada con la publicacin del Catecismo 126 de la Iglesia Catlica, en 1992 por Juan Pablo II, nada ha cambiado, ni puede cambiar en este campo. No vale rasgarse las vestiduras, apelando a los presuntos derechos de las personas homosexuales. Las leyes podrn regularizar los efectos civiles, nunca la licitud y moralidad de tales parejas. El matrimonio es una institucin de un varn y una mujer, clula reproductora de la sociedad. Las uniones homosexuales son nocivas e inmorales. Los derechos de los nios adoptados, son siempre prioritarios sobre los de las parejas. Dado el desmadre actual , donde se hace caso omiso de los referentes ticos de las personas, la Iglesia catlica presta este insustituible servicio al bien comn de la entera sociedad. EL PAPA DE LOS MAYORES Juan Pablo II ha sido un papa inclasificable y polifactico. Su rica personalidad es inabarcable y nadie podr patrimonializarla. Cierto que fue considerado el papa de los jvenes, pero no menos cierto es, que ha sido el papa de los mayores. Para la tercera edad es un referente obligado. Su ejemplo vital, mxime en el declive de sus ltimos aos, quedar imborrable para los que ms necesitan de estmulo, comprensin y ayuda, es decir, los hombres y mujeres de la tercera edad. Se le recordar siempre como un hombre de mxima coherencia entre lo que predic y ense con su actitud y comportamiento. Baste recordar a Juan Pablo II ya en su declive fisiolgico imparable, la entereza con que soport t odos l os 127 avatares de su enfermedad de Parkinson, las varias operaciones quirrgicas, las secuelas de su atentado, la inmovilidad en su silla de ruedas, la mudez e incomunicacin vocal, suplida por gestos desde su ventana del Vaticano, tratando de comunicarse impotentemente con los fieles... Juan Pablo II asumi todas sus limitaciones sin abdicar de su deber. Cristo no baj de la cruz y ante los medios de todo el mundo, nos dio la suprema leccin de irse apagando paulatinamente, muriendo con plena dignidad, no en el Gemelli, sino en su casa, rodeado del cario y atencin de los suyos. Descanse en paz el papa de la tercera edad. EL PAPA QUE ESPERA EL MUNDO Hay analistas, comentaristas y simples fieles que al manifestar sus expectativas sobre el sucesor de Juan Pablo II, se enredan de tal manera que llegan a confundir la realidad con sus personales deseos. 1- Olvidan que el Papa no es slo papa de Europa, sino del mundo entero. El futuro no est en el viejo continente, sino en Asia. El catolicismo europeo ha dejado de ser el referente obligado para la aldea global y quizs sean los catlicos hispanoamericanos los que tomarn el testigo. 2- Olvidan que la misin del Papa est supeditada, guste o no , por las exigencias del Evangelio, la Tradicin de 20 siglos de andadura de la Iglesia y el Magisterio oficial, marcado por los papas anteriores y Concilios ecumnicos. 3 - C u a l q u i e r P a p a , prioritariamente, ha de ser fiel a la 128 misin recibida de Cristo: Conservar ntegro el depsito de la fe y confirmar en la misma a sus hermanos. 4-El sucesor de Juan Pablo II, ha de ser un Papa conservador en lo esencial (dogma y moral) e innovador en aspectos pastorales, sociales, mediticos y modo de ejercer el gobierno de la Iglesia. 5-Por encima de todo, el mundo espera del Papa sea un hombre de Dios, santo, centro de la Unidad en la Verdad, que refleje el rostro de Cristo, buen Pastor, con predileccin por los pobres y pecadores. En resumen, sea el prroco del mundo como su antecesor. EL RAMADAN Y LOS CRISTIANOS En el noveno mes lunar y durante 29 das, correspondiente a nuestro mes de Octubre, cerca de un milln de musulmanes en Espaa comienzan el Ramadn Me da la impresin que los musulmanes se toman ms en serio las prcticas de su Religin que los cristianos las suyas. Ejemplo al canto y sin pretender sirva de agravio comparativo para nadie. Los musulmanes practican numricamente y al menos, con ms aparente conviccin su Ramadn, que los cristianos la Cuaresma. Qu hacemos los cristianos y qu importancia damos a la cuaresma y sobre todo a la pascua cristiana, que es la celebracin cumbre de nuestra fe?. No ser que reina un gran desconocimiento, falta de conviccin o lo que es peor, una carencia generalizada de fe, entre los cristianos?. No quedaramos bien parados, si se estableciese un cierto parangn entre musulmanes y cristianos referido sobre todo a sus prcticas 129 religiosas. Se atribuye a Gandhi la frase conocida."Qu bello el cristianismo, si no fuera por los cristianos!". Sin comentario EL SIDA RIESGO DE TODOS? El prximo domingo, 1 de diciembre, se celebra el Da Mundial del Sida. La ministra de Sanidad, Ana Pastor, ha hecho unas manifestaciones, segn las cuales, en su opinin el riesgo del sida lo tenemos todos.Tal juicio, por provenir de una autoridad como la suya, podra producir cierta alarma social, por lo que debera hacerse una necesaria puntualizacin. Es cierto que tras ms de 20 aos de conocerse la enfermedad, la forma de contagio de la misma y del arsenal de medicinas con que se cuenta para frenar su expansin, no debera estar reducido el SIDA, en estos momentos, a unas pocas decenas de casos anuales?. Nada de eso. Un dato significativo al respecto: Descienden los casos de contagio relacionados con la droga y aumenta la proporcin de casos de contagio por relaciones sexuales. Cabe deducir de estos datos que de poco han servido las campaas emprendidas en los medios pblicos estatales y privados sobre el preservativo-pntelo, pnselo! -pues las estadsticas no engaan. Todo lo que no sea una formacin basada en comportamientos ticos de respeto, y dominio de s mismo, de abstinencia y fidelidad a su pareja, estn llamados al fracaso ms completo. Nmeros cantan. 130 EL SILENCIO DE LOS BUENOS Lo que ms me gust de la peli fue lo que vino despus de fin. Era una de accin blica. Bastante entretenida y de a c e pt a bl e f a c t ur a y de s t a c a da interpretacin. Su ttulo.Lgrimas del sol protagonizada por Bruce Willis. Al concluir la misma, apareci una frase en pantalla que me impact. Cito de memoria, pero siendo fiel a su sentido y en consonancia con el tema del filme. Para que avance el mal en el mundo, slo hace falta que los buenos no hagan nada. No s por qu me vino a la memoria el ttulo de otro conocido filme, protagonizado por Anthony Hopkins : El silencio de los corderos.No es simple coincidencia. La pasividad de los buenos y el silencio de los corderos (de la gente pacfica), viene a ser, casi siempre, la razn ltima y explicacin ms evidente del avance del mal en el mundo. El mal como el bien, estn presentes en todas partes. Desde siempre, se ha dado una incompatibilidad entre ambos. Si en cada sitio del planeta hubiese alguien que se comprometiese a frenar el mal con el bien, otra sera la faz de la tierra. Menos pasividad y silencio de los buenos frente al mal, por el bien de todos. EL SILENCIO Y LO DEMS Desde que le la frase de madre Teresa de Calcuta, no la he podido retirar de mi mente. La he meditado, la he saboreado y he tratado de vivirla. Deca as: Sin silencio no hay oracin; sin oracin no hay fe; sin fe no hay amor; sin amor no hay servicio. Nada ms cierto y evidente. Es vlida y aplicable en la vida de cualquier cristiano, alma consagrada o ministro del Seor. 131 El silencio- Necesario para la comunicacin con Dios. Ni el ruido, ni el bullicio, ni las voces, son medios idneos para conectar con Dios. La soledad, el silencio y la reflexin, propician el encuentro personal con El. De este encuentro brota espontnea y natural la oracin. Es la respiracin del alma. sta no es otra cosa que hablar amigablemente de amor con quien sabemos que nos ama.. Al calor de la oracin brota, se enciende, crece y fortalece la fe. Sin ella es imposible agradar a Dios. Nada somos y nada podemos en el orden espiritual y sobrenatural. La fe verdadera produce el amor y ste busca el cauce natural del servicio a Dios y entrega al prjimo necesitado. Madre Teresa nos ha dado el remedio y la receta mejor para acertar el camino en cualquier circunstancia de la vida. Empecemos todos por hacer un poco de silencio. No nos pesar. EL SMBOLO DE LA FE Dios ha querido manifestarse al hombre de muchas maneras a lo largo de la historia .El conjunto d e v e r d a d e s , l l a ma d o Revelacin, se encuentra en la Biblia y en la Tradicin. Ambas forman el depsito de la Palabra de Dios, que se ha confiado en custodia a la Iglesia para que llegue ntegra a cada persona. Los fieles cristianos, bajo la gua del magisterio eclesial, reciben la verdadera Palabra de Dios y no palabras humanas. Slo al magisterio vivo de la Iglesia, cuya autoridad se ejerce en nombre de Cristo, se le ha dado la misin de interpretar autnticamente la Palabra de Dios. Los autnticos maestros de la fe en la Iglesia son el Papa y los obispos, quienes asistidos por el Espritu Santo, no 132 pueden equivocarse al profesar la verdad revelada. La confesin de fe en la iglesia. Oficialmente se dan dos credos dentro de la Iglesia: El apostlico y el niceno-constantinopolitano, ambos usados en la liturgia de la misa. El credo es un resumen de la Sagrada Escritura y de la enseanza oficial de la Iglesia. San Cirilo de Jerusaln He aqu como se expresa el santo en una de sus preciosas Catequesis acerca del Smbolo de la fe. "Al aprender y profesar la fe, adhirete y conserva solamente la que ahora te entrega la Iglesia, la nica que las Santas Escrituras acreditan y defienden. Como sea que no todos pueden conocer las santas Escrituras, unos porque no saben leer, otros porque sus ocupaciones se lo impiden, para que ningn alma perezca por ignorancia, hemos resumido, en los pocos versculos del smbolo, el conjunto de los dogmas de la fe. Procura, pues, que esta fe sea para ti como un vitico que te sirva toda la vida y de ahora en adelante, no admitas ninguna otra, aunque fuera yo mismo quien cambiase de opinin, te dijera lo contrario o aunque un ngel cado se presentara ante ti disfrazado de ngel de luz y te enseara otras cosas para inducirte al error. Pues, si alguien os predica un Evangelio distinto del que os hemos predicado seamos nosotros mismos o un ngel del cielo-sea maldito!. Esta fe que estis oyendo con palabras sencillas, retenedla ahora en la memoria y, en el momento 133 oportuno, comprenderis, por medio de las sagradas Escrituras, lo que significa claramente cada una de sus afirmaciones. Porque tenis que saber que el smbolo de la fe no lo han compuesto los hombres segn su capricho, sino que las afirmaciones que en l se contienen han sido entresacadas del conjunto de las Sagradas Escrituras y resumen toda la doctrina de la fe. Y, a la manera de la semilla de mostaza, que a pesar de ser un grano tan pequeo, contiene ya en s la magnitud de todas sus ramas, as tambin, las pocas palabras del smbolo de la fe, resumen y contienen, como en una sntesis, todo lo que nos da a conocer el antiguo y el nuevo Testamento. Velad, pues, hermanos, y conservad celosamente la tradicin que ahora recibs y grabadla en lo profundo de vuestro corazn. Poned todo cuidado, no sea que el enemigo, encontrando a alguno de vosotros desprevenido y remiso, le robe este tesoro, o bien se presente algn hereje, que con sus errores contamine la verdad que os hemos entregado. Recibir la fe es como poner en el banco el dinero que os hemos entregado. Dios os pedir cuenta de este depsito. "Os recomiendo-como dice el apstol- en presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo que dio testimonio ante Poncio Pilato, con tan noble profesin", que guardis sin mancha la fe, que habis recibido ante el da de la manifestacin de Cristo-Jess. Ahora, si se te entrega el tesoro de la vida, pero el Seor el da de su manifestacin, te pedir cuenta de l, cuando aparezca como el bienaventurado y nico Soberano, Rey de los reyes y Seor de los seores, el nico poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningn hombre ha visto ni puede ver. A l la gloria, el honor y el imperio por los siglos de los siglos. Amn EL TAB DEL INFIERNO Si hay un tema que los curas en general, hoy da, en su predicacin y catequesis, suelen pasar por l como por ascuas-valga la expresin!- ste es el tema del infierno. *A los nios, para no asustarlos y traumatizarlos, no se les habla apenas de l , con especiosas razones. Se aconseja a los catequistas y padres que les hablen de otros temas ms placenteros. *A los jvenes-los pocos que todava se acercan por la Iglesia- ni se les expone el tema.. Estn curados de espantos. Eso del infierno, de Satn, de diablos.. es cosa de otros tiempos, les queda, si acaso, en su imaginacin, el recuerdo de una que otra escena de algunas pelculas de miedo, -tipo El Exorcista-que les impresion de chavales. Hoy, ya se sienten liberados. Se han familiarizado con figuras, representaciones y smbolos, que algunos exhiben, no slo en Carnaval, sino cada da , en su vestimenta, en sus posters, en sus tatuajes etc.. Los ms liberados, hasta ven el tema como objeto de provocacin, de identificacin grupal (Los ngeles del infierno) y hasta de diversin masiva, en sus cantos y ritmos de conocidos conjuntos y conciertos de rock and roll. *A los adultos creyentes y practicantes, el tema del infierno, como el de los dems novsimos, no entra, ni figura en los planes de evangelizacin, de conversin, ni mucho menos de preparacin a los sacramentos. Cuando surge de un modo ineludible, en los textos cclicos de la liturgia dominical, entonces se suelen escoger otros temas menos 134 135 comprometidos y se orilla, sutilmente, el hablar directamente del peligro de condenacin eterna y del infierno. Pastores de la Iglesia hay, verdaderos maestros y especialistas, en el arte de edulcorar, aguar, quitar hierro y hasta mutilar los textos conflictivos, radicales del Evangelio, para no plantear demasiadas inquietudes en sus complacidos y complacientes auditorios. *A los adultos de ambos sexos, escpticos, increyentes, agnsticos y ateos ,el tema del infierno les resulta, adems de absurdo e incomprensible, motivo de burla, de chanzas, de chistes y de irrisin. Aludir en pblico al infierno eterno en cualquier medio, casi nunca se har por los ms avispados, si no es para sentirse superiores a los dems, para arremeter contra la Iglesia catlica y hacer patente la sinrazn de sus obsoletos dogmas. Ante este panorama preocupante, aunque real e incompleto, cabra formularse ,por parte de los pastores y cristianos responsables, un sin fin de preguntas a las que cada uno- (a todos nos incumbe!)- debera contestar con honradez y sinceridad. Principalmente, los que se dicen y se sienten cristianos-catlicos, deberan responder ante Dios y su propia conciencia a estas o parecidas cuestiones: -Conoces las palabras claras, taxativas y la enseanza rotunda de Jesucristo en el Evangelio respecto a la existencia del infierno?Cmo entender que el bondadoso, compasivo, misericordioso Jess, hable del infierno con tal 136 rotundidad y radicalidad? -Se puede considerar cristiano-catlico quien niega esta verdad revelada por Cristo y enseada interrumpidamente por el Magisterio de la Iglesia a lo largo de 20 siglos?. -Puede modificarse, cambiar o desaparecer esta verdad esencial de fe , aunque se admitan, en su explicacin, algunos aspectos accidentales de la misma?. -El vivir ajenos a esta verdad de fe, qu frutos personales, familiares, sociales, eclesiales acarrea?Es mejor vivir despreocupados, indiferentes, obstinados en la increencia, como si fuera un cuento chino?. Conclusin- El tener dudas; el no tener todo claro en este tema esencial de la fe; el estar inquieto de algn modo,-(no obsesionado!)-; es, por lo general, una postura ms lgica, ms coherente e inteligente, mucho mejor que la frivolidad, el desinters, el pasotismo o la chanza. Te deseo, amigo lector, que al menos una vez en tu vida, te tomes en serio lo que acabas de leer. Quizs cambiar el rumbo de tu vida y como los buenos conductores, ni despreciars, ni te mofars y menos te saltars las seales, indicadoras de peligro, en la carretera de tu vida. Merecera la pena hicieras un stop y reflexionases, un tanto, sobre lo que acabas de leer. EL VATICANO Y LA PROSTITUCIN Roma acaba de publ i car un l l amat i vo documento sobre el tema global de la prostitucin. El cont eni do del mi smo, 137 bastante controvertido y su orientacin, bastante novedosa. El culpabilizar a los clientes, no deja de ser un punto de lo ms original, as como que son individuos frustrados que sufren la prdida de poder y masculinidad con su dominio total de la mujer. Necesita ciertamente aclaracin. Clientes de la prostitucin no son slo varones, sino tambin fminas, tanto o ms responsables que los hombres. El retrato que hace de los clientes me parece algo exagerado y no es un patrn aplicable a todos. Lo que aparece como un verdadero acierto es considerar al cliente como un frustrado dominador de la otra parte. No hay que olvidar que hay muchos hombres que buscan ser sometidos por la mujer. Los sadomasoquistas son la demostracin. Con todo habr que reconocer- guste o no- que no hay ni habr medidas capaces y eficaces para erradicar de nuestro entorno el oficio ms viejo del mundo. Slo el autntico amor humano, encarnado en los cristianos, podr aminorar la plaga. EMBARAZOS DE ADOLESCENTES La cifra de abortos en Espaa se dispara, sobre todo, en casos de muchachas adolescentes, entre 14 y 18 aos. Casi el 50% de las menores de18 aos, optaron por el aborto en 2001. Psima solucin. Tampoco lo es, como proponen algunos, "la pldora poscoital". Es abortiva. Tampoco el uso de preservativos, demostrada su ineficacia La salida habr que buscarla, entre todos , padres, educadores, poderes pblicos en la prevencin y educacin y no en mtodos de riesgo constatado o abortivos. Habr que educar y mentalizar a los adolescentes de los riesgos que corren al jugar con fuego y gasolina. No es lgico meter la mano en el fuego y pretender no 138 quemarse. En todos los rdenes de la vida, puesta una causa, se sigue un efecto. Tambin en el uso del sexo. Si se ejerce ste prematura e indebidamente, sin responsabilidad, sin compromiso, por simple juego, placer o diversin, trivializando el mismo, tiene que suceder lo que sucede. No valen despus los lamentos, ni las soluciones simplistas. En esto, como en todo :Ms vale prevenir que curar, pues quien evita la ocasin, evita el peligro.Las relaciones entre adolescentes, no es cuestin de preservativos, ni de pldoras del da antes o del da despus, sino de responsabilidad personal. Naturalmente, el camino de la educacin ,del autodominio , de la responsabilidad ,de la madurez fsica y moral y de la continencia, es mucho ms largo ,duro y exigente, que el dejarse llevar por la corriente. Pero, merece la pena. Est en juego la vida, la realizacin personal , la paz de las conciencias, la felicidad de las familias y de los propios adolescentes... EN EL PRIMER ANIVERSARIO (11-M) Al cumplirse el primer aniversario del holocausto madrileo -(gran matanza de seres humanos)- tanto personas como asociaciones e instituciones espaolas de todo color poltico, se disponen a honrar y homenajear tanto a las vctimas como a sus familiares. Gran variedad de actos han sido programados para esta ocasin. El sonido de campanas de toda la c omuni da d ma dr i l e a , l a inauguracin de recintos, lpidas y monumentos, discursos, minutos de silencio o actos acadmicos, etc., rememorarn el luctuoso evento, trasmitido por todos los medios, a toda Espaa y al mundo 139 entero. Nunca olvidaremos que ha sido la matanza del 11 M, el mayor atentado terrorista acaecido tanto en Espaa como en Europa. Los creyentes, cristianos y catlicos nos disponemos, siguiendo las orientaciones de la Jerarqua, a ofrecer nuestras oraciones, sufragios, misas y funerales, por todas las vctimas del terrorismo del 11 M y de los dems das. Deseamos vivamente se siga investigando tanto la autora como la responsabilidad directa e indirecta en el inolvidable evento, que influy en el cambio de gobierno y en el rumbo de nuestra reciente historia. ENCONTRAR FE EN LA TIERRA? De todas las frases de Jess en los evangelios, hay una, que resulta particular y enormemente inquietante, para quien la lee o escucha atentamente. Cuando el Hi j o de l Hombr e vue l va , encontrar fe sobre la tierra?(Lc 18,8). Si hay una pregunta que a todos nos debera preocupar, es sta, precisamente, ya que: Sin fe, es imposible agradar a Dios(Heb.11,6). Sin fe, nadie podr salvarse:No os salvis por vosotros mismos, sino por la gracia a travs de la fe ,que es un don de Dios(Ef-2,8), y El justo vive por la fe.(Heb 2,4). De aqu, la trascendencia de dar una respuesta afirmativa al interrogante divino. Por otra parte , a nadie se le oculta que estamos viviendo en casi todas partes, tiempos de crudo materialismo, de indiferencia religiosa , de increencia, de laicismo, de agnosticismo de atesmo y 140 de apostasa. Se han perdido las races cristianas, el sentido trascendente de la vida y la fe en el Dios revelado en y por Jesucristo. Muchas personas arrastran una profunda crisis de fe y hasta instituciones religiosas y la propia Iglesia, ven disminuida la eficacia de su misin salvadora por la carencia de fe que lo envuelve todo. Buena ocasin la de la Cuaresma segn el deseo del Papa- para fortalecer la fe en Dios Padre, en el Hijo y en el Espritu Santo. Que el Seor aumente nuestra fe y la fe de la Iglesia, para que cuando Cristo vuelva encuentre fe en la tierra . Al menos, en nuestro corazn, nuestro entorno y nuestra sociedad!. ENSEANZA DE LA RELIGIN La enseanza de la religin (historia del hecho religioso) no se debe confundir con la catequesis. Esta se debe ensear en la familia y en la parroquia. La asignatura del hecho religioso, como cultura que es, se debe impartir en la escuela a los nios, cuyos padres lo pidan. En Espaa lo demandan el 85 % de los padres. La moralidad que debe ensearse a los nios de padres cristianos- adems de la regla de las tres erres-(respeto a uno mismo, respeto a los dems y responsabilidad),es la de los Diez Mandamientos y el Evangelio de Jess. No se contradicen en absoluto. Se complementan. La mejor enseanza que pueden y deben dar los padres a sus hijos, siempre ser la del buen ejemplo. Sin esto lo dems quedar en agua de borrajas. ESCUCHAR A DIOS 141 El hombre actual vive inmerso, desde que se levanta hasta que se acuesta, en un remolino de vacua palabrera, que poco o nada le aporta para su realizacin y felicidad personal. Solo la Palabra de Dios -palabra de vida eterna- es capaz de salvarle y orientar su vida. La pena es que de hecho, la Palabra de Dios es ignorada, postergada y poco apreciada. Al menos, los cristianos deberamos distinguirnos por el conocimiento y estima de la Palabra, - revelacin de Dios- presente en la S. Escritura y que se nos proclama en todas las celebraciones litrgicas. Desgraciadamente, en muy pocos sitios, fuera de las iglesias, se tiene ocasin de ponerse en contacto con la Palabra salvfica. No son los hombres sabios, los polticos, los filsofos, escritores o charlatanes de turno..los que nos pueden y van a salvar. Nos sobran palabras humanas, la mayor parte de ellas interesadas, superficiales, huecas, incitadoras al consumismo, a la propaganda y al materialismo de la vida. Nos faltan ganas y tiempo para escuchar y meditar la Palabra de Dios, la nica que es verdadera, trascendente y salvadora. Ella ha sido, y sigue siendo, a lo largo de los siglos, alimento espiritual insustituible para millones de hombres y mujeres. Su eficacia sigue viva como desde el principio que se pronunci. Es un surtidor de agua viva capaz de calmar la sed de trascendencia y verdad que anida en el corazn de cada persona. La Palabra de Dios, al interpelar al hombre, a todo hombre, exige una respuesta que no puede ser otra que una vida en continua actitud de conversin para agradar a Dios. Nosotros tenemos la Palabra. Manos a la obra.Dichoso el que acoge la Palabra de Dios y la pone en prctica! 142 ESCUELA DE CORRUPCIN PRECOZ Vspera de un da festivo en un centro comercial madrileo. Entre las variadas atracciones para toda clase de consumidores, ms de una veintena de salas de cine. Escojo una peli de ambiente navideo. En la fila delante de mi localidad, cinco nios y nias solos, de unos 8 a 11 aos. El filme, no espaol, gira sobre la figura de santa Claus. Es de lo ms repugnante, zafio y deseducativo que pensarse pueda. Carente de todo valor. Escenas de lo ms desagradables: borracheras, violaciones, sexo explcito, violencia gratuita, robos, mentiras, mofa de la familia y tradiciones respetables. Toda esta bazofia aderezada con un lenguaje soez, procaz, con palabrotas e insultos groseros, de principio a fin. Este es el alimento que se ofrece, sin control alguno, a nios en estas fiestas navideas. Los padres en casa, tranquilos y ajenos a la diversin de sus hijos. Los responsables del cine, a lo suyo. La normativa legal, agua de borrajas. Los inocentes nios (?) absorbiendo precozmente lo que esta sociedad materialista les brinda en Navidad. Dentro de poco estos nios sern jvenes liberados, violentos o adictos al alcohol, al sexo o a las drogas. Quin o quines se sentirn responsables de su suerte? Para pensar. ESPAA PAS DE MISIN Cualquier observador imparcial de la realidad religiosa espaola podr refrendar plenamente el juicio y palabras de monseor Caizares en su homila de Guadalupe. En muchsimos aspectos Espaa- o lo que queda de ella, tras el despiece nacionalista- ha vuelto la espalda al Dios vivo y verdadero. Corre tras los falsos dioses del dinero, del poder, del sexo, de la ambicin, de la poltica, del agnosticismo y del 143 materialismo. Ha cado, en frase rotunda del Papa, en el relativismo moral, donde no hay verdad absoluta, donde todo vale y donde cada uno se cree y confiesa religioso o creyente a su manera. Espaa, hoy por hoy, no es catlica. Es pas de misin, donde los valores religiosos y cristianos han quedado en el bal de los recuerdos del pasado, al menos para una gran mayora de bautizados. La realidad puede ser dura, pero no es posible negarla. Buen reto para todos los cristianos responsables y coherentes con el maravilloso regalo de la fe que de Dios hemos recibido. ESTRATEGIA GAY Queda bien patente la estrategia del colectivo gay respecto a la Iglesia catlica para que sta ceda a sus pretensiones. Divide y vencers o la tctica del aplauso y de la reprobacin a dos eminentes jerarcas espaoles. Nadie, absolutamente nadie se ha opuesto dentro de la jerarqua espaola, a que sean reconocidos los derechos civiles de las uniones homosexuales. No as su pretensin a ser equiparados al matrimonio y a la adopcin de nios. En esto, siempre ha existido idntica unanimidad de criterio entre todos los obispos. Pues bien, para confundir a la opinin pblica propalan que monseor Amigo, est a su favor cosa aclarada y desmentida pblicamente- y le otorgan en reconocimiento el Premio Gay, mientras a Rouco le tachan de todo lo peor, amenazando con presiones de todo tipo. Deberan saber -o quizs no lo ignoren- que en cuestin de principios, todos los obispos estn en plena comunin con el Vicario de Cristo, el Papa, y con la doctrina del catecismo de la 144 Iglesia Catlica. EVANGELIO TAL CUAL Es difcil de contener el asombro, no exento de irritacin, que produce el comprobar el atrevimiento que muestran ciertos predicadores y escritores eclesisticos, al presentar a la audiencia, un evangelio manipulado y hasta mutilado. Es sabido por todos, desde el ms recin iniciado en materia religiosa, hasta el ms conspicuo telogo catlico, que nada ni nadie est por encima de la Palabra de Dios, revelada en el evangelio. Ahora bien, con una ligereza suma y un atrevimiento inaudito, quizs, con el deseo inconfeso de congraciarse con el auditorio, de no molestar a nadie, de no herir sensibilidades, de adaptarse al mundo moderno, hay predicadores y escritores que liman toda arista de exigencia, condena, radicalidad y hasta de anatemas que hay en el evangelio. Resulta ms fcil y halagador para todos, pr es ent ar un mens aj e edul cor ado, des caf ei nado, descomprometido, placentero y que no exija un serio cambio de vida o conversin. Para muchos el evangelio es solo uno ms de los humanismos en boga, desprovisto de trascendencia y de interpelacin personal. Flaco servicio se hace a los fieles, a la Iglesia, a la sociedad y sobre todo a la verdad con esta postura y tendencia sectaria que califico de traicin al mismo Cristo. Recuerdo la exhortacin del amable Francisco de Ass, cuando se diriga a sus hermanos de religin y les conminaba diciendo: Hermanos 145 mos, vivid el evangelio sine glosa, sine glosa. FALACIA GAY Una mentira repetida muchsimas veces acaba tenindose por verdad. sta parece ser la tctica que usa la Plataforma gay. Repiten hasta la saciedad que la sociedad est por la equiparacin e igualdad de los derechos matrimoniales de las parejas gays como los dems matrimonios. Es una falacia. La sociedad est por la igualdad de los derechos civiles de los homosexuales. No por la igualdad jurdica del matrimonio con las uniones homosexuales. Si tan seguros estn de sus aseveraciones que pidan un Referendum y vern el resultado tan opuesto a sus lemas propagandsticos. No se puede ir por mucho tiempo, contra el sentido comn. Tarde o temprano quedarn en evidencia. Recuerden la significativa ancdota del nio adoptado por gays que se negaba a llamar mam a un seor de barba y bigote. El tiempo pondr en claro lo absurdo de esta reivindicacin gay. FAMOSOS EN LAS SECTAS Una gran publicidad, gratuita e impagable, la que hacen algunos famosos del cine, al dar su nombre a alguna de las sectas que pululan hoy por todas partes. Tal fue el caso, entre otros, de Richard Gere, que anunci, a bombo y platillo, su pertenencia al budismo. Ahora, en Madrid, se ha difundido por todos los medios, la apertura de la nueva 146 Iglesia de la Cienciologa de la que es adepto el actor Tom Cruise, desde hace siete aos. Es indudable la influencia que estos famosos pueden ejercer y de hecho ejercen, sobre personas sin firmes convicciones religiosas, mxime entre gente sencilla del pueblo. La Iglesia de la Cienciologa es una ms de las sectas culturales que difunden una filosofa religiosa aplicada.El autor de esta secta, creada en 1950 por Ron Hubbart, ingeniero y autor de libros de ciencia-ficcin, predica la liberacin del hombre, gracias a las tcnicas cienciolgicas y la adquisicin de poderes casi ilimitados. Actualmente controla, desde Florida y Copenhague, asociaciones como la Comisin de ciudadanos para los derechos del hombre. Gama y Narconn con mtodos de enseanza y para toxicmanos son dos de las ms conocidas. La venta de libros y folletos, cursos y contratos de liberacin hacen de la Iglesia de la Cienciologa un buen negocio. Estas y otras actividades han originado problemas con los jueces, parlamentos y gobiernos de Amrica y Europa. Nada que ver con Cristo ni con el cristianismo. FELICIDAD ETERNA En una entrevista al cantautor Aute, manifestaba, entre otras cosas, lo siguiente:No se puede ser feliz eternamente. En esta coloquial expresin est condensada la preocupacin ms grande, el anhelo ms ntimo y el inters ms acuciante del ser humano de todos los tiempos, de todas las razas, culturas y religin. Todo, absolutamente todo carecera de sentido, si faltase la continuacin y la plenitud de tantos momentos maravillosos que cada cual va encontrando y experimentando en su vida. Todo aparece como efmero, caduco y relativo. Y es que el ser humano - 147 se confiese o no- est hecho para la felicidad plena, la vida eterna y el Absoluto. Si no fuera as, la vida con todo lo que est conlleva, sera una estafa, un absurdo. Pues bien, para dar respuesta cumplida a este problema, -el ms importante que el hombre puede plantearse! -vino una persona hace ms de 20 siglos, llamada Jess de Nazaret, Cristo, el Hijo de Dios, con la pretensin inaudita de ser El camino, la Verdad y la Vidapara toda la humanidad. El dijo:Yo soy la resurreccin y la vida, el que cree en m, aunque muera vivir y todo el que cree en m, no morir para siempre Este y no otro ha sido el ncleo del mensaje cristiano desde hace 20 siglos. La Iglesia - y con ella todos los cristianos de todos los tiempos- seguimos proclamando esta buena noticia (Evangelio) en el nombre del crucificado y del resucitado. No es cuestin de silogismos y demostraciones, sino de fe. FELICES PASCUAS Pero ...qu demonios celebrar quien se llama y se cree cristiano, si ignora y no celebra por todo lo alto la fiesta ms grande de l c a l e nda r i o, que e s l a Resurreccin de Jesucristo?. Qu fe es la suya? En qu o en quin espera, si no cuenta con el Resucitado?. Pero, es que ..hay a l gn a c ont e c i mi e nt o m s importante y trascendente en la vida de una persona o en la Iglesia, que la Resurreccin?. Hay alguna noticia mejor que se pueda comparar a la promesa de Cristo?Yo soy la Resurreccin y la Vida. Todo el que cree en M no morir para siempre?. Francamente, nunca he entendido ni entender al creyente, al bautizado, al cristiano o al catlico que se alegra, se congratula, felicita a otros por su santo o cumpleaos, o por otro acontecimiento de la vida y ni siquiera va a misa el da ms grande del ao que es el domingo ( no de Ramos, ni el da de Navidad ) sino el domingo de pascua de resurreccin. Qu falta de formacin y qu gran desconocimiento!. Por eso a ti, mi buen herman@, que comprendes lo que es la fiesta de Resurreccin, de todo corazn y lleno de la alegra por la buena nueva, te deseo y nos deseamos mutuamente. Unas felices pascuas de resurreccin. FE Y CIENCIA EN LOS COSMOS Frente al universo o cosmos no existen ms que dos posturas para explicar su existencia. O decir que la materia es eterna, cosa que ningn cientfico o astrnomo admite o decir que ha tenido principio, opinin muy probable, tras la conocida teora del bing - bang. No hay incompatibilidad en este supuesto entre la fe y la ciencia. Explicar el cosmos con Dios es difcil, tratar de explicarlo sin Dios es casi imposible. La teora de la evolucin ciega- Darwin- no la admite la Iglesia. La teora del diseo inteligente s la admite, como acaba de exponerla con claridad meridiana el cardenal austriaco Schnborg. No hay oposicin alguna entre los fsiles que se han descubierto y 148 la existencia del Creador. El macrocosmos y el microcosmos estn llenos de belleza, de orden, de finalidad, de leyes fijas y empricas que los astrnomos y cientficos han descubierto. Todo lo cual, presupone la existencia de una inteligencia poderosa y preexistente a la que los creyentes llamamos Dios. El cardenal no ha dicho nada ms que apelar al sentido comn de los que usan la cabeza para algo ms que para llevar la gorra o el sombrero. GAYS DENTRO DE LA IGLESIA He ledo una carta con aire requisitorio para con la Iglesia catlica, en la que abierta y pblicamente se preguntaba: Qu hace la Iglesia con sus fieles homosexuales? Su autor, seor Mendiluces, con un desconocimiento evidente del proceder de la Iglesia, inquira con dureza, no exenta de intencionalidad, si acaso condenaba a sus fieles gays a la hoguera, a los hornos crematorios o a sealarlos con el dedo. No es cuestin de tomar en serio tales injustas provocaciones. S que creo necesario, para aclarar malentendidos, expresar la actuacin de la Iglesia para con los que se sienten miembros suyos, sea cual sea su orientacin sexual. -A nadie, dentro de la Iglesia, se pregunta cul es su orientacin o tendencia sexual. -Nadie dentro de la Iglesia se siente discriminado, marginado o sealado por lo mismo. -Los deberes y derechos son iguales para todos los miembros de la comunidad. -La Iglesia nunca juzga y menos condena las tendencias personales de las personas. Slo de sus actos. -Nunca la Iglesia aceptar la celebracin como sacramento de las 149 uniones homosexuales. -Predica que el 6 Mandamiento obliga por igual a todos sus miembros. La actividad sexual de los gays para la Iglesia no es lcita, como para los solteros, viudos, o clibes. -A ninguna persona se le niegan los sacramentos por su inclinacin sexual. -A los gays la Iglesia, con comprensin y amor, les anima a la prctica de la oracin y a vivir castamente, como lo ha hecho y lo seguir haciendo. Sirvan estas lneas para clarificar las cosas y comprender la postura humana de la Iglesia para con sus fieles gays. GRACIAS POLONIA La ma yor a de l os ciudadanos del mundo seramos incapaces de recordar los nombres de ms de media docena de polacos clebres, que a lo largo de los siglos han pasado a la Historia como eximias personalidades, dignas de recordarse para siempre. Entre los polacos universales y que pocos humanos olvidarn, est el nombre de Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II, que ha presidido la Iglesia catlica a lo largo de 26 aos. Quede para los historiadores la tarea de relatar y destacar con detalle la ingente labor que este polaco insigne ha realizado en favor de la humanidad entera. A los dems nos quedar para siempre en la memoria los constantes esfuerzos y muchos viajes que realiz por los cinco continentes en 150 favor de la paz, la convivencia, la libertad y el entendimiento entre los distintos pueblos de la tierra, sin distincin de razas, lenguas, cultura o religin. Un hombre grande y santo para la Iglesia. Un gigante para el mundo. Un padre para los jvenes. Un valedor de los pobres y oprimidos. Un defensor de los derechos humanos. Un infatigable apstol del ecumenismo. Un referente obligado para los alejados de Dios. Un regalo de la Providencia al mundo y un hroe nacional para su pueblo. Orgullosos pueden estar sus compatriotas, los polacos, por este su insigne compatriota y agradecidos todos los dems por todo lo que su vida y muerte ha supuesto para mejora de nuestro mundo- Gracias Polonia!. HABLARAN LAS PIEDRAS El inusual despliegue de medios, la excepcional cobertura informativa, los abrumadores testimonios de respeto y amor de toda clase de personas y las inmensas riadas de gentes, llegadas a Roma de todas partes, con ocasin del bito de Juan Pablo II, han impactado sobremanera tanto a la opinin pblica como a cualquier observador imparcial de la realidad. Por doquier se ha hecho patente el respeto, amor y cario que ha concitado tanto para creyentes como para agnsticos de todo el mundo, la singular e irrepetible personalidad del papa desaparecido. Tan slo unos pocos inconformistas o grupos minoritarios de ideologa anticatlica han preferido mirar para otro lado, molestos por la muestra del global plebiscito para con un hombre de singular talla humana y religiosa, representante de Cristo en la tierra. Lo mismo que hay personas a quienes molesta el estruendo de las campanas, tambin a otros les rechinan los rezos, las paradas de homenaje y las aclamaciones del pueblo cristiano. Quizs preferiran reducir todo el evento desbordante a un silencio 151 impuesto. Esto mismo pas a Jess en su entrada triunfante en Jerusaln. Ante los hosannas de la gente y la exaltacin de sus discpulos, los fariseos piden a Jess que los reprenda. He aqu su respuesta: Os digo que si estos callan, hablarn las piedras (Lc.19, 39-40).Sin comentario HABLEMOS CLARO Advertencia- Lo que voy a escribir lo har sin consideracin alguna al lenguaje hoy en uso, es decir, a lo polticamente correcto. Lo har slo desde mi fe cristiana. Tratar de hacerlo sin ambigedades y con la mxima claridad y transparencia posibles. Llamar pues, pan, al pan y vino al vino. Lo nico importante es que se entienda todo y se tengan ideas claras, nica ma n e r a p o s i b l e d e t e n e r comportamientos correctos. Panorama actual. Hoy vivimos por todas partes y en todos los medios, una gran inflacin de pal abr as e i deas y en consecuenci a, un t r emendo c o n f u s i o n i s m o e n l o s comportamientos.. Deca un refrn que hablando se entiende la gente. No parece sea del todo cierto. El mundo y la sociedad actual se asemejan a la bblica torre de Babel. Nadie se entiende. La confusin de ideas, de discursos y de comportamientos est a la orden del da. No se admite ms verdad que la de cada cual. Es verdad lo que a m me parece. Es falso o es malo lo que no entiendo o me desagrada. Esta postura vital es lo que el Papa actual, Benedicto XVI ha llamado el mal ms serio del mundo: y de la sociedad : El 152 relativismo. En el pasado se admita, sin lugar a discusin, que la Verdad, el Bien provena y estaba en Dios. El papel del hombre, como criatura dependiente en todo de El, era descubrir la Verdad revelada y adherirse a ella. Conocer lo mandado y obedecer lo propuesto por su Creador. Hoy todo ha dado un vuelco completo. Se ha desplazado a Dios del concierto humano-los hombres viven como si Dios no existiera-y no saben lo que es la Verdad ni lo que est bien o mal. Lo peor de todo es que llaman bien al mal y al revs. No hay Dios que los ponga de acuerdo en casi nada. La ceremonia de la confusin est servida. Solucin al problema. La verdad no es cuestin de mayoras o minoras. La Verdad es Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre. Nuestro dios no es un Dios mudo. El ha hablado al hombre-el nico ser inteligente y libre- por medio de la Naturaleza, de la Biblia, de los profetas y de su propio Hijo. Jesucristo es la luz del mundo, el Camino nico para ir al Padre, la Verdad absoluta, y la Vida en plenitud. Todo consiste en que el hombre conozca a Jess, le ame y le siga como su Seor y Salvador, cumpla su Voluntad divina y pueda as vivir la vida eterna que Jess nos mereci con su muerte y resurreccin. Jesucristo es la solucin al problema del hombre en concreto y de la humanidad en general. La mediacin de la iglesia. Jess, segn aparece en los evangelios y nos trasmiti la Tradicin, fund su Iglesia, una, santa, catlica y apostlica sobre Pedro en comunin con los dems apstoles . A Pedro y a los apstoles les dio todo el poder espiritual para obrar en su nombre. La Iglesia con el Papa a la cabeza y los obispos en comunin con l, ha ejercido este poder espiritual a travs de los 153 INDICE GENERAL PRLOGO NOTA PREVIA - Culto a lo efmero - Florilegio de citas clebres AUTOPRESENTACIN REFLEXIONES/ MEDITACIONES - 5000 Jvenes por la pureza sexual - Abusos litrgicos - Adolescentes estafados - Al pan, pan... y al vino, vino - Alrededor de la mesa - Alerta, cristianos - Ama y haz lo que quieras - Ante el Sida - Ante la blasfemia - Apstatas de la fe - Babel en la Iglesia - Blasfemias en los medios - Blasfemias pblicas - Bautismo de infantes - Benedictino XVI y la misa tradicional - Cambio de imagen - Caricatura de la navidad - Carlos de Focauld - Carta de una misionera - Catolicismo Light - Catlico, enciende tu cerilla - Catlicos amancebados - Catlicos de base - Catlicos descarados por Cristo - Catlicos indolentes - Celibato en la iglesia - Celibato y somos iglesia - Centrarse en lo esencial - Cine infantil entre el mito y la religin - Clonacin humana - Como servir ms y mejor? - Comportamiento inmorales - Compromisos juveniles Pag. 3 5 6 7 9 10 11 12 12 13 14 15 15 16 17 21 22 23 24 25 25 26 27 28 29 30 31 32 36 37 38 39 41 44 45 49 50 - Comulgar sin confesar - Con la ley en la mano - Conciencia moral - Concursos de belleza - Confesarse por internet - Confusin y crisis de fe en el catolicismo actual - Confusionismo galopante en la fe catlica - Congreso de laicos - Conocimiento de Dios - Conversin - Conversin sorprendente - Corpus christi - Creo en la iglesia que es apostlica - Crisis de fe - Crisis de obediencia - Cristianos y catlicos - Cristo nuestra paz - Cristo resucit, y nosotros? - Cristo rey de burla - Cuando Dios acta... - Cuerpos y almas - Curas de Gerona - Decadencia del catolicismo americano - Declogo de Benedictino XVI - Dejados de la mano de Dios - Derechos de Dios - Descristianizacin galopante - Desnudos y a gatas - Dios es tu futuro - Dios sigue hablando - Dios es un estorbo? - Dios y el hombre actual - Dios y el maremoto - Disgregacin familiar - Divinidad de Jess - El aborto en la Cope - El anticristo - El Cardenal y la cizaa - El coche primero - El continente ignorado - El cristo alternativo - El cura rockero - El Dios dinero - El dolor de la iglesia - El drama de la iglesia - El Espritu Santo - El evangelio de los audaces Pag. 51 53 53 54 55 56 66 68 69 70 71 72 73 75 76 77 78 81 86 87 88 89 90 92 93 94 94 96 97 98 99 100 101 103 104 105 106 108 109 109 110 111 112 113 114 115 117 - El hijo nico - El hombre carnal y el espiritual - El honor de Dios - El islam y los cristianos - El misterio de la Iglesia - El Obispo egea - El Papa coherente en su magisterio - El Papa de los mayores - El Papa que espera el mundo - El ramadn y los cristianos - El Sida, riesgo de todos - El silencio de los buenos - El silencio y lo dems - El smbolo de la fe - El tab del infierno - El Vaticano y la prostitucin - Embarazos adolescentes - En el primer aniversario (11-M) - Encontrar fe en la tierra? - Enseanza de la religin - Escuchar a Dios - Escuela de corrupcin precoz - Espaa pas de misin - Estrategia gay - Evangelio tal cual - Falacia gay - Famosos en las sectas - Felicidad eterna - Felices pascuas - Fe y ciencia en el cosmos - Gays dentro de la iglesia - Gracias Polonia - Hablaran las piedras - Hablemos claro Pag. 118 118 119 121 122 123 123 124 125 126 127 128 128 129 132 134 135 136 137 138 138 139 140 141 142 142 143 144 145 146 147 148 149 150 Miguel Rivilla San Martn Apto. 108 - 28921 ALCORCON (Madrid) Telf./ Fax.: 91 610 53 91 - rivillasan@terra.es 01 - Un cura de pueblo metido a publicista 02 - Un cura de pueblo metido a telogo 03 - Un cura de pueblo metido a consejero 04 - Un cura de pueblo metido a moralista 05 - Un cura de pueblo metido a periodista MISCELNEA COLECCIN ARCO IRIS 12. Vivir sin Dios. 13. Moral y sexo (1 parte). 14. Moral y sexo (2 parte). 15. Sacramentos (1 parte). 16. Sacramentos (2 parte). 17. Miscelania (1 parte). 18. Miscelania (2 parte). 19. Confesarse hoy catlico? (1 parte). 20. Confesarse hoy catlico? (2 parte). 21. Testigos de Jesucristo. 22. Testigos de Jehov. (PARA TU FORMACION CRISTIANA) 01. Yo Pregunto. 02. Verdades a medias. 03. Palabras de vida. 04. Los jvenes y la fe. 05. Testimonio de fe. 06. Para pensar, rezar y vivir. 07. El mayor don de Dios: LA VIDA. 08. El mayor fracaso del hombre: LA MUERTE. 09. Desde mi ventana (1 parte). 10. Desde mi ventana (2 parte). 11. Vivir con Dios. 24. Creo en la Iglesia. 25. La Iglesia Espaola. 26. El ao litrgico. 27. El sentido de la vida. 28. Con mirada de Fe. 29. Cultura religiosa (I) 30. Cultura religiosa (II) 31. Al paso de los das (I) 32. La divinidad de Jesucristo. 33. El Ecumenismo. 34. Cartas a La Razn(1) 35. Cartas a "La Razn"(2) Titulos publicados por el mismo autor COLECCIN 01 - Cartas publicadas, tomo 1 02 - Cartas publicadas, tomo 2 03 - Cartas publicadas, tomo 3 04 - Cartas publicadas, tomo 4 "DE AQUI Y DE ALLA" COLECCIN 06 - Un cura de pueblo metido a crtico religioso 07 - Un cura de pueblo metido a Observador 08 - Un cura de pueblo metido a Escritor 09 - Un cura de pueblo metido a Espectador 05 - Antologa tomo 5 06 - Cartas publicadas, tomo 6 07 - Cartas publicadas, tomo 7 08 - Cartas publicadas, tomo 8 DIOS Lo primero en tu vida Quien no se ha encontrado en cualquier publicacin con algn suelto o carta de Miguel Rivilla San Martn? Escritor indiscutible en cuanto a su insistencia en los temas que aborda, es indiscutible la intencionalidad de todos sus escritos, pensados para of recer a sus l ect ores feligreses de la parroquia de la prensa orientaciones en tantos temas humanista- religiosos. En el ao del Gran Jubileo ha querido recoger en forma de libro muchos de esos artculos con el tema principal de Dios, lo primero en tu vida. Ha estructurado su coleccin en nueve captulos: Slo Dios basta, conversin, Lo primordial, Los renglones de r e c ho s de Di o s , Jesucristo, Atesmo, Creyentes y practicantes, Oracin y Testimonios. Su lectura, no seguida, sino puntual, en pequeas dosis, puede ser un relax en estos meses de verano y, lo que es ms importante, una toma de contacto con aquellas realidades cercanas que nos acercan de tantas maneras a Dios, lo primero en la vida. PEDIDOS Miguel Rivilla San Martn. Las Eras, 5 - 4 D 28921 ALCORCN (Madrid) - Tel.: 91 610 53 91 miriv@arrakis.es JHS JHS Ediciones MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN Reflexiones, Meditaciones y Artculos de Opinin