Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional
Elron
Seccin Autoconocimiento y Salud - ndice de la seccin - Explicacin y gua de lectura
de la seccin
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Nota del Prof. Jorge Ral Olgun.
1 parte
EL ORIGEN DE LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL
El trmino Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad
humana de sentir, entender, controlar y modificar estados
emocionales en uno mismo y en los dems. Inteligencia
emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.
El concepto de Inteligencia Emocional, aunque est de
actualidad, tiene a nuestro parecer un claro precursor en el concepto
de Inteligencia Social del psiclogo Edward Thorndike (1920) quien
la defini como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres
y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las
relaciones humanas".
son:
2 parte
2.
3.
4.
5.
3 parte
4 parte
La Inteligencia Emocional
segn Jos Javier Velasco Bernal
El trmino inteligencia emocional fue utilizado por primera vez en 1990
por Peter Salovey de Harvard y John Mayer de la New Hampshire,
como la capacidad de controlar y regular los sentimientos de uno mismo
y de los dems y utilizarlos como gua del pensamiento y de la accin.
La inteligencia emocional se concreta en un amplio nmero de
habilidades y rasgos de personalidad: empata, expresin y
comprensin de los sentimientos, control de nuestro genio,
independencia, capacidad de adaptacin, simpata, capacidad de
resolver los problemas de forma interpersonal, habilidades sociales,
persistencia, cordialidad, amabilidad y respeto.
Un fundamento previo lo encontramos en la obra de Howard Gardner,
quien en 1983 propuso su famoso modelo denominado "inteligencias
mltiples" que incluye 7 tipos de inteligencia: verbal, lgico-matemtica,
espacial, musical, cinestsica, interpersonal, intrapersonal. Si bien,
como l mismo subray, en Estados Unidos, en la mayora de las
escuelas se sigue cultivando exclusivamente, al menos consciente y
como ejemplos de los conceptos que implican, sino tambin como factor
motivacional y controlador de nuestra atencin; por otra parte en su
segundo libro mantiene es estilo ejemplificador, si bien la caracterstica
dominante la demostracin de la mayor eficacia profesional de quien
muestran una alta inteligencia profesional. (distinto pblico).
En resumen, Daniel Goleman plantea la inteligencia emocional como
sinnimo de carcter, personalidad o habilidades blandas, que concreta
en las cinco habilidades emocionales y sociales reseadas y que tienen
su traduccin en conductas manifiestas, tanto a nivel de pensamientos,
reacciones fisiolgicas y conductas observables, aprendidas y
aprendibles, forma especfica y bien distinta a otro tipo de contenidos, y
cuyo fundamento biolgico explica en gran medida su importancia,
funcionamiento, valor adaptativo, desajustes, y la posibilidad y forma de
modificarlo.
En el prrafo anterior se refleja la relacin jerrquica existente entre
los distintos conceptos que estamos considerando. Este desarrollo
conceptual, inclusivo, de lo ms general a lo ms particular, no implica
que la investigacin histrica de dichos conceptos haya seguido el
mismo orden, ms bien se han ido desarrollando de forma inversa o al
menos independiente.
Ms bien creo que podremos afirmar que el concepto de Inteligencia
Emocional surge como conclusin de la confluencia de una parte, de
dcadas de investigacin sobre las habilidades emocionales y sociales y
su aplicacin terapia y la educacin, y por otra de la reformulacin
cientfica del concepto de inteligencia en el mbito de la psicologa,
como es el trabajo de Gardner.
El gran mrito de Daniel Goleman ha sido su capacidad divulgadora,
su acercamiento al pblico en general. Me gustara poder valorar la
importancia que ha tenido en su xito el presentar las habilidades
emocionales y sociales y las conductas a ellas asociadas, bajo un
concepto como el de inteligencia emocional. Concepto que rene en
uno solo, dos conceptos tradicionalmente contrapuestos e incluso
excluyentes, pero cargados de referencias positivas de valor.
As, inteligencia es algo deseable, de lo que uno se siente orgulloso y
que se asocia a competencia, facilidad y logro. Y que emocin se
relaciona con los sentimientos, la pasin, la libertad y la posibilidad de
sentir y disfrutar, con lo ms caracterstico y lo ms personal de uno
mismo, con lo ms vital, y lo ms humano y sin ser patrimonio de unos
pocos, al contrario, siendo quizs el aspecto ms democrtico e
igualador.
intrnseco..
La tristeza predispone al ensimismamiento y el duelo, se asocia a la
disminucin de la energa y el entusiasmo por las actividades vitales y el
enlentecimiento del metabolismo corporal, es un buen momento para la
introspeccin y la modificacin de actitudes y elaboracin de planes de
afrontamiento. Su influencia facilitadora del aprendizaje est en funcin
de su intensidad, pues la depresin dificulta el aprendizaje. Como
reaccin puntual y moderada disminuye la impulsividad, la valoracin
objetiva de las tareas y retos y sus dificultades, elaboracin de un
autoconcepto realista evitando caer en el optimismo ingenuo, la
planificacin de la solucin del problema, contribuyendo a la
modificacin positiva de actitudes y hbitos. Tiene particular importancia
en el efecto final el manejo de dicha emocin por parte de profesores y
padres y la ayuda contingente que se presta al alumno para elaborarla y
concretarla en conductas y planes realista y eficaces.
Tambin podemos comentar la influencia de otra emocin: los celos.
Podemos apreciar que en cuanto manifestacin de valoracin de algn
logro, deseo de emular, y de identificacin con el modelo, constituye un
factor motivacional positivo. Pero en la medida que se vive como una
amenaza a la autoestima, una prdida de status, un reto inalcanzable o
contrario a las propias actitudes es ms bien generadora de conflictos.
Para comprender el funcionamiento general de las emociones y qu
papel cumplen vamos a considerar brevemente su fundamento
cerebral. Primero destacamos que toda la informacin sensorial es
conducida desde los sentidos a la corteza cerebral, pasando por una
estacin intermedia, situada en el tronco cerebral, el tlamo. El tlamo
est conectado con una de las estructura fundamentales del cerebro
emocional, la amgdala, que se encarga entre otras importantes
funciones emocionales de escudriar las percepciones en busca de
alguna clase de amenaza, activa la secrecin de noradrenalina,
hormona responsable del estado de alerta cerebral. Ambas estn
relacionadas por una va nerviosa rpida, de una sola sinapsis, lo que
posibilita que la amigdala responda a la informacin antes de que lo
haga el neocortex y que explica el dominio que las emociones pueden
ejercer sobre nuestra voluntad y los fenmenos de secuestro emocional.
Una tercera estructura implicada es el hipocampo, encargada de
proporcionar una aguda memoria del contexto, los hechos puros,
mientras la amgdala se encarga de registrar el clima emocional que los
acompaa. Por su parte, el lbulo prefrontal se encarga constituye una
especie de modulador de las respuestas de la amgdala y el sistema
lmbico que desconecta los impulsos emocionales ms negativos a
travs de sus conexiones con la amgdala, es el responsable de la
comprensin de que algo merece una respuesta emocional, ejemplo la
alegra por haber logrado algo o el enfado por lo que nos han dicho,
adems controla la memoria de trabajo, por lo que la perturbacin
emocional obstaculiza las facultades intelectuales y dificulta la
capacidad de aprender.
Las emociones son, en esencia impulsos que nos llevan a actuar,
programas de reaccin automtica con los que nos ha dotado la
evolucin y que nos permiten afrontar situaciones verdaderamente
difciles; un sistema con tres componentes:
1.el perceptivo, destinado a la deteccin de los estmulos elicitadores;
que incluye elementos hereditarios, como es nuestra predisposicin a
valorar el vaco, los lugares cerrados , los insectos o las serpientes...,
como posibles situaciones peligrosas, y a veces fruto de las
experiencias, como puede ser el surgimiento de una fobia o la ansiedad
a los exmenes, o el placer por una buena nota.
2.el motivacional, encargado de impulsar, mantener y dirigir la
conducta, gracias a su relacin con el sistema hormonal: por ejemplo, el
miedo nos impulsa a la evitacin.
3.El conductual, que hemos de analizar en su triple manifestacin,
reaccin fisiolgica perceptible, pensamientos y conductas manifiestas.
Es el elemento ms infludo por las experiencias de aprendizaje previo y
el medio cultural. Por ejemplo: la expresin de la pena en distintas
culturas o el desarrollo de estrategias de evitacin de las situaciones de
prueba en el mbito escolar o las fobias escolares.
5 parte
CMO ELABORAMOS UN
SENTIMIENTO EMOCIONAL
Las emociones, en el sentido ms restringido del trmino, son
reacciones psico-fsicas momentneas. Los sentimientos engloban
emociones, pero les aaden duracin. Cmo? Asocindolas a un
pensamiento, imponindoles un significado psicolgico.
Por ejemplo, si cuando entras en una sala donde hay un grupo y todos
se ren, tienes una respuesta fsica emocional (activacin) y puedes
pensar muchas cosas:
He hecho el ridculo = sentirs vergenza
Se estn divirtiendo, vamos a pasarla bien = sentirs alegra
Son maleducados = sentirs enojo
Creo que les gusto porque al entrar yo se han alegrado = sentirs
aprecio
6 parte
COMPETENCIAS EMOCIONALES
Cada una de las 5 Habilidades Prcticas de la Inteligencia
Emocional, fueron a su vez subdividas, por el Dr. Daniel Goleman,
en diferentes competencias. Estas capacidades son:
Autoconciencia: Implica reconocer los propios estados de nimo,
los recursos y las intuiciones. Las competencias emocionales que
dependen de la autoconciencia son:
- Conciencia emocional: identificar las propias emociones y los
efectos que pueden tener.
- Correcta autovaloracin: conocer las propias fortalezas y sus
limitaciones.
- Autoconfianza: un fuerte sentido del propio valor y capacidad.
7 parte
Conocimiento propio
Tales de Mileto, aquel pensador de la antigua Grecia que es considerado
como el primer filsofo conocido de todos los tiempos, escribi hace 2.600
aos que la cosa ms difcil del mundo es conocernos a nosotros
mismos, y la ms fcil hablar mal de los dems.
Y en el templo de Delfos poda leerse aquella famosa inscripcin socrtica
gnosei seauton: concete a ti mismo, que recuerda una idea parecida.
Conocerse bien a uno mismo representa un primer e importante paso para
lograr ser artfice de la propia vida, y quiz por eso se ha planteado como un
gran reto para el hombre a lo largo de los siglos.
Conviene preguntarse con cierta frecuencia (y buscando la objetividad): cmo
es mi carcter? Porque es sorprendente lo beneficiados que resultamos en los
juicios que hacen nuestros propios ojos. Casi siempre somos absueltos en el
tribunal de nuestro propio corazn, aplicando la ley de nuestros puntos de
vista, dejando la exigencia para los dems. Incluso en los errores ms
evidentes encontramos fcilmente multitud de atenuantes, de eximentes, de
disculpas, de justificaciones.
Si somos as, y parecemos ciegos para nuestros propios defectos, cmo se
puede mejorar? Mejoraremos procurando conocernos. Mejoraremos
escuchando de buen grado la crtica constructiva que nos vayan haciendo con
cualquier ocasin. Pero a eso se aprende slo cuando uno es capaz de
decirse a s mismo las cosas, cuando es capaz de cantarle las verdades a
uno mismo. Procura conocer cules son tus defectos dominantes. Procura
sujetar esa pasin desordenada que sobresale de entre las dems, pues as
es ms fcil despus vencer las restantes.
Para uno, su vicio capital ser la bsqueda permanente de la comodidad,
porque huye del trabajo con verdadero terror; para otro, quiz su mal genio o
su amor propio exagerado, o su testarudez; para un tercero, a lo mejor su
principal problema es la superficialidad o la frivolidad de sus planteamientos.
Pinsalo. Cada uno de tus defectos es un foco de deterioro de tu carcter. Si
no los vences a tiempo, si no les pones coto, te puede salir mal la partida de la
vida.
Quiz lo que hace ms delicada la formacin del carcter es precisamente el
hecho de que se trata de una tarea que requiere aos, decenas de aos. sa
es su principal dificultad.
Toth comparaba este trabajo a la formacin de un cristal a partir de una
disolucin saturada que se va desecando. Las molculas van ordenndose
lentamente conforme a unas misteriosas leyes, en un proceso que puede durar
horas, meses, o muchos aos. Los cristales se van haciendo cada vez
mayores y constituyendo formas geomtricas perfectas, segn su
naturaleza..., siempre que, claro est, ningn agente externo estorbe la
marcha de ese lento y delicado proceso de cristalizacin. Porque un estorbo
puede hacer que acabe, en vez de en un magnfico cristal, en una simple
agregacin de pequeos cristales contrahechos.
Puede ser se el principal error de muchos jvenes, o quiz de sus padres.
Pensar que aquellos reiterados estorbos en el camino de la delicada
cristalizacin de su espritu eran algo sin importancia. Y cuando advirtieron que
haban cuajado en un carcter torcido y contrahecho, poco remedio quedaba
ya.
Hay entonces en el carcter cosas que no tienen remedio? Siempre estamos
a tiempo de reconducir cualquier situacin. Ninguna, por terrible que fuera,
determina un callejn sin salida. Pero no debe ignorarse que hay tropiezos que
dejan huella, que suponen todo un trecho equivocado cuesta abajo que hay
que desandar penosamente.
Piensa en esas malas costumbres, en esa terquedad que cuando eras nio
resultaba graciosa y ahora se ha vuelto ms espinosa y ms dura. Piensa en
cmo dominas tu genio, en cmo soportas la contrariedad. Piensa si no eres
un cardo. Porque cardos surgen en todas las almas y es cuestin de saber
eliminarlos cuando an estn tiernos. Esa solicitud y esa lucha continua es la
educacin.
Procura ver las cosas buenas de los dems, que siempre hay. Y cuando veas
defectos, o algo que te parece a t que son defectos, piensa si no los hay
esos mismos tambin en tu vida. Porque a veces vemos: a un quejoso que
se queja de que los dems se quejan; a un charlatn agotador que protesta
porque otro habla demasiado; a uno que es muy individualista en el ftbol y
luego se queja de que no le pasan el baln; que recrimina agriamente los
errores a sus compaeros y luego resulta que l falla ms que nadie; al tpico
personaje irascible que se rasga las vestiduras ante el mal genio de los
dems.
Por qu? Quiz sea efectivamente porque no se sabe en virtud de qu
misteriosa tendencia proyectamos en los dems nuestros propios defectos.
El conocimiento propio tambin es muy til para aprender a tratar a los dems.
Sentimientos de insatisfaccin
Se dice que los dinosaurios se extinguieron porque evolucionaron por un
camino equivocado: mucho cuerpo y poco cerebro, grandes msculos y poco
conocimiento.
Algo parecido amenaza al hombre que desarrolla en exceso su atencin hacia
el xito material, mientras su cabeza y su corazn quedan cada vez ms
vacos y anquilosados. Quiz gozan de un alto nivel de vida, poseen notables
cualidades, y todo parece apuntar a que deberan sentirse muy dichosos; sin
embargo, cuando se ahonda en sus verdaderos sentimientos, con frecuencia
se descubre que se sienten profundamente insatisfechos. Y la primera
paradoja es que ellos mismos muchas veces no saben explicar bien por qu
motivo.
En algunos casos, esa insatisfaccin proviene de una dinmica de consumo
poco moderado. Llega un momento en que comprueban que el afn por
poseer y disfrutar cada da de ms cosas, slo se aplaca fugazmente con su
logro, y ven cmo de inmediato se presentan nuevas insatisfacciones ante
tantas otras cosas que an no se poseen. Es una especie de tirana (que
ciertas modas y usos sociales facilitan que uno mismo se imponga), y hace
falta una buena dosis de sabidura de la vida para no caer en esa trampa (o
para salir de ella), y evitarse as mucho sufrimiento intil.
En otras personas, la insatisfaccin proviene de la mezquindad de su corazn.
Aunque a veces les cueste reconocerlo, se sienten avergonzadas de la vida
que llevan, y si profundizan un poco en su interior, descubren muchas cosas
que les hacen sentirse a disgusto consigo mismas (y eso les lleva con
frecuencia a maltratar a los dems, por aquello de que quien la tiene tomada
consigo mismo, la acaba tomando con los dems).
En cambio, quien ha sabido seguir un camino de honradez y de verdad,
desoyendo las mil justificaciones que siempre parecen encubrir cualquier
claudicacin ("lo hace todo el mundo", "se trata slo de una pequea
concesin excepcional", "no hago dao a nadie", etc.), quien logra mantener la
rectitud y rechazar esas justificaciones, se sentir habitualmente satisfecho,
porque no hay nada ms ingrato que convivir con uno mismo cuando se es un
ser mezquino.
Otras veces, la insatisfaccin se debe a algn sentimiento de inferioridad.
Otras, tiene su origen en la incapacidad para lograr dominarse a uno mismo,
como sucede a esas personas que son arrolladas por sus propios impulsos de
clera o agresividad, por la inmoderacin en la comida o la bebida, etc., y
despus, una vez recobrado el control, se asombran, se arrepienten y sienten
un profundo rechazo de s mismas. (1)
Tambin las manas son una fuente de sentimientos de insatisfaccin. Si se
deja que arraiguen, pueden llegar a convertirse en autnticas fijaciones que
dificultan llevar una vida psicolgicamente sana. Adems, si no se es capaz de
afrontarlas y superarlas, con el tiempo tienden a extenderse y multiplicarse.
Algo parecido podra decirse de las personas que viven dominadas por
sentimientos relacionados con la soledad, de los que suele costar bastante
salir, unas veces por una actitud orgullosa (que les impide afrontar el
aislamiento que padecen y se resisten a aceptar que estn realmente solas),
otras porque no saben adnde acudir para ampliar su entorno de amistades, y
otras porque les falta talento para relacionarse.
Incluso personas con una intensa vida social tambin pueden sentirse a veces
muy solas e insatisfechas: quiz porque su exuberante actividad puede ser
superficial y encubrir una soledad mal resuelta; o porque sus contactos y
relaciones pueden estar mantenidos casi exclusivamente por inters; o porque
son personas de fama o de xito, y perciben ese trato social como poco
personal, o como adulacin; etc. Y tambin puede suceder lo contrario, y una
soledad puede ser slo aparente: hay personas que creen importar poco a los
dems, y un buen da sufren algo ms extraordinario y se sorprenden de la
cantidad de personas que les ofrecen su ayuda (la satisfaccin que sienten
entonces da una idea de la importancia de estar cerca de quien pasa por un
momento de mayor dificultad).
En cualquier caso, saber de dnde provienen los sentimientos de
insatisfaccin es decisivo para abordarlos con acierto y as gobernar con
eficacia la propia vida afectiva.
Repertorio emocional
Para establecer una relacin positiva con los dems, y poder as decirse las
cosas de forma fluida y sin acritud, es preciso cultivar toda una serie de
capacidades destinadas a combatir la negatividad y a establecer una
relacin no defensiva con los dems.
El principal obstculo es que probablemente en nuestro interior tenemos
grabadas unas respuestas emocionales negativas que no es fcil cambiar de
la noche a la maana (2). Por eso hemos de poner esfuerzo en familiarizarnos
con respuestas emocionales ms positivas, de modo que, con el tiempo, las
vayamos evocando de forma ms natural y espontnea, en la medida que las
incorporemos ms a nuestro repertorio emocional. Algunos ejemplos de esas
capacidades emocionales pueden ser los siguientes:
Tranquilizarse a uno mismo, pues al enfadamos perdemos bastante de
nuestra capacidad de escuchar, pensar y hablar con claridad, y la excitacin
Control de la preocupacin
Por lo general, la espiral de la preocupacin, y con ella, la de la ansiedad,
entorpece de tal modo el funcionamiento intelectual que pueden llegar a
disminuir seriamente su rendimiento personal.
Bastantes estudiantes, por ejemplo, son muy proclives a preocuparse y caer
en estados de ansiedad, y esto afecta negativamente a sus resultados
acadmicos.
Mientras, a otros, el estado de preocupacin, por ejemplo ante un examen,
estimula su intensidad en el estudio, y gracias a eso logran un rendimiento
mucho mayor.
sa es la cuestin que conviene analizar: por qu a unos les estimula y a otros
les paraliza.
Segn unos amplios estudios realizados por Richard Alpert, la diferencia entre
unos y otros est en la forma de abordar esa sensacin de inquietud que les
invade ante la inminencia de un examen. A unos, la misma excitacin y el
inters por hacer bien el examen les lleva a prepararse y a estudiar con ms
seriedad; en otros casos, sin embargo, cuando se trata de personas ansiosas,
sus pensamientos negativos (del estilo de no ser capaz de aprobar, se
me dan mal este tipo de exmenes, no sirvo para las matemticas, etc.)
sabotean sus esfuerzos, y la excitacin interfiere con el discurso mental
necesario para el estudio y enturbia despus su claridad tambin durante la
realizacin del examen.
Las preocupaciones que tiene una persona mientras hace un examen reducen
los recursos mentales disponibles para hacerlo bien. En ese sentido, si
estamos demasiado preocupados por suspender, dispondremos de mucha
menos atencin para discurrir sobre lo que nos han preguntado y expresar una
respuesta adecuada. Es as como las preocupaciones acaban convirtindose
en profecas autocumplidas que conducen al fracaso.
En cambio, quienes controlan sus emociones pueden utilizar esa ansiedad
anticipatoria ante la cercana de un examen, o de dar una conferencia, o de
acudir a una entrevista importante para motivarse a s mismos, prepararse
adecuadamente y, en consecuencia, hacerlo mejor.
Se trata de encontrar un punto medio volvemos aqu de nuevo a la
necesidad de un equilibrio entre la ansiedad y la apata, pues el exceso de
ansiedad lastra el esfuerzo por hacerlo bien, pero la ausencia completa de
ansiedad en el sentido de indolencia, se entiende genera apata y
desmotivacin.
Por eso, un cierto entusiasmo incluso algo de euforia en algunas
ocasiones resulta muy positivo en la mayora de las tareas humanas, sobre
todo para las de tipo ms creativo. Pero cuando la euforia crece demasiado o
se descontrola, se convierte en un estado en el que la agitacin socava toda
capacidad de pensar de un modo lo suficientemente coherente como para que
las ideas fluyan con acierto y realismo (3).
Los estados de nimo positivos aumentan la capacidad de pensar con
flexibilidad y sensatez ante cuestiones complejas, y hacen ms fcil encontrar
soluciones a los problemas, tanto de tipo especulativo como de relaciones
humanas. Por eso, una forma de ayudar a alguien a abordar con acierto sus
problemas es procurar que se sienta alegre y optimista. Las personas
bienhumoradas gozan de una predisposicin que les lleva a pensar de una
forma ms abierta y positiva, y gracias a eso poseen una capacidad de tomar
decisiones notablemente mejor.
Los estados de nimo negativos, en cambio, sesgan nuestros recuerdos en
una direccin negativa, haciendo ms probable que nos retiremos hacia
decisiones ms apocadas, temerosas y suspicaces.
Empata
Es la hora del recreo en la guardera y un grupo de nios est corriendo por el
patio. Varios tropiezan, y uno de ellos se hace dao en una rodilla y comienza
a llorar. Todos los dems siguen con sus juegos, sin prestarle atencin...,
excepto Roger.
Roger se detiene junto a l, le observa, espera a que se calme un poco, y
despus se agacha, frota con la mano su propia rodilla y comenta, con un tono
comprensivo y conciliador: "vaya, yo tambin me he hecho dao!"
Esta escena es observada por un equipo investigador que dirigen Tomas
Hatch y Howard Gardner, en una escuela norteamericana.
Al parecer, Roger tiene una extraordinaria habilidad para reconocer los
sentimientos de sus compaeros de guardera y para establecer un contacto
rpido y amable con ellos. Fue el nico que se dio cuenta del estado y el
sufrimiento de su compaero, y tambin fue el nico que trat de consolarle,
aunque slo pudiera ofrecerle su propio dolor: un gesto que denota una
habilidad especial para las relaciones humanas y que, en el caso de un
preescolar, augura la presencia de un conjunto de talentos que irn floreciendo
a lo largo de su vida.
Al trmino de su estudio sobre el comportamiento infantil en la escuela, estos
investigadores propusieron una serie de habilidades que reflejan el talento
social de una persona:
Capacidad de liderazgo, es decir, de movilizar y coordinar los esfuerzos de
un grupo de personas. Es una capacidad que se apunta ya en el patio del
colegio, cuando en el recreo surge un nio o una nia siempre los hay que
decide a qu jugarn, y cmo; y que pronto acaba siendo reconocido por todos
como lder del grupo.
Capacidad de negociar soluciones, o sea, de mediar entre las personas
para evitar la aparicin de conflictos o para solucionar los ya existentes. Son
los nios tambin los hay siempre que suelen resolver las pequeas
disputas que se producen en el patio de recreo.
Capacidad de establecer conexiones personales, esto es, de dominar el
sutil arte de las relaciones humanas que requieren la amistad, el amor o el
trabajo en equipo. Es la habilidad que acabamos de sealar en Roger: son
esos nios que saben llevarse bien con todos, que saben reconocer el estado
emocional de los dems, y que suelen ser por ello muy queridos por sus
compaeros.
Capacidad de anlisis social, es decir, de detectar e intuir los sentimientos,
motivos e intereses de las personas. Son los nios que desde muy pronto se
sitan sobre cmo son los dems compaeros o profesores, y demuestran
una intuicin muy notable.
El conjunto de esas habilidades que, insistimos, son al tiempo innatas y
adquiridas constituye la materia prima de la inteligencia interpersonal, y es el
ingrediente fundamental del encanto, del xito social y del carisma personal.
Habilidades que reportan una indudable ventaja en la vida familiar, en la
amistad, en el mundo laboral o en muchos otros mbitos de la existencia.
Como ha sealado Daniel Goleman, esas personas socialmente inteligentes
saben controlar la expresin de sus emociones, conectan ms fcilmente con
los dems, captan enseguida sus reacciones y sentimientos, y gracias a eso
pueden reconducir o resolver los conflictos que aparecen siempre en cualquier
interaccin humana. Muchos son tambin lderes naturales, que saben
expresar los sentimientos colectivos latentes y guiar a un grupo hacia el logro
de sus objetivos. Son, en cualquier caso, el tipo de personas con quienes a los
dems les gusta estar porque hacen siempre aportaciones constructivas y
(1)
(2)
(3)
(4)
8 parte
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
y los trastornos fisiolgicos
Artculo de Ana F. Redondo.
9 parte
EL CEREBRO EMOCIONAL
El cerebro humano est formado por varias zonas diferentes que
evolucionaron en distintas pocas. Cuando en el cerebro de nuestros antepasados
10 parte
EL BUEN NIMO
"La felicidad humana no es producto de los grandes
acontecimientos de la vida, sino de las pequeas vivencias
cotidianas", escribi Benjamin Franklin en su autobiografa. Casi
dos siglos despus de que muriera este sagaz poltico y cientfico,
los expertos le siguen dando la razn.
Segn los socilogos David Myers y Ed Diener, las desgracias y los
golpes de fortuna tan slo ejercen una influencia pasajera sobre el
estado de nimo, que suele regresar a su nivel habitual al cabo de
un tiempo. El plazo depende del temperamento de cada persona.
CLAVES PARA EL BUEN NIMO
Tener cubiertas las necesidades bsicas. Comenta la revista
Forbes que aquellos seres humanos que han incrementado su
fortuna en forma masiva, el 37% de ellos cree ser ms desgraciado
que la media de la poblacin. No comparto ese punto de vista,
aunque creo que el buen nimo tambin se basa en el equilibrio
econmico.
Relacionarse con los dems. Numerosos estudios han demostrado
11 parte
El Ego
El ego adopta muy diferentes disfraces. Si lo buscas dentro de t, lo hallars
por todas partes. Sin embargo, cuida de no utilizar esos descubrimientos para
desalentarte.
El ego te afecta en tu propia casa. Una mirada autocrtica a tu vida familiar
revelar muchas reas en que el ego la ha empobrecido y te ha llevado por un
camino equivocado. Pongamos ejemplos:
Marido que interrumpe a su esposa o viceversa y no escucha lo que le
dice, como si sus propias opiniones fueran las nicas que merecen ser tenidas
en cuenta.
Madre que no quiere corregir a su hijo por temor a perder el afecto del nio.
Marido que llega tarde a cenar y no avisa porque es l quien manda.
Hijo consentido que casi nunca ayuda en nada y se queja constantemente de
todo.
Ms ejemplos en la vida diaria fuera del hogar:
Ests dando vueltas en busca de aparcamiento en el centro de la ciudad,
cuando alguien te corta el paso y ocupa el espacio libre que tenas delante. Te
pones furioso, le increpas, te embarga una ira desproporcionada.
Llegas a la oficina y entregas a tu secretaria el trabajo bruscamente y le das
rdenes de forma desconsiderada y altiva, sin dar las gracias ni mostrarte
amable.
Eres mdico o abogado, y un cliente acude a t con un problema, y resulta ser
un poco premioso, y te impacientas con l y le apabullas con la jerga mdica o
jurdica.
Ests en la cola, a la espera de hacer una compra, y a una anciana que tienes
delante le resulta difcil contar el dinero; te mueves con impaciencia y suspiras
sonoramente con exasperacin.
En la medida en que t erradiques el ego de tu vida, integrndolo a tu espritu,
desaparecer de la familia y tendr menos arraigo en tu entorno personal.
Piensa que en una gran parte de esos ejemplos los hijos son espectadores, y
es entonces cuando van formando sus criterios de conducta.
No te estoy hablando simplemente de cuidar los modales. Piensa en cul es tu
forma de pensar acerca de t y de los dems:
Cada vez que actas con superioridad o humillante condescendencia para con
los dems, has cado en uno de los roles del ego.
El mal genio
Sera muy interesante que pasramos por el tamiz de nuestra propia irona las
razones que nos llevan a discutir. Con frecuencia nos pareceran ridculas.
Descubriramos que la amargura que deja toda polmica desabrida es un
sabor que no vale la pena probar. Y descubriramos que habitualmente
resultar ms grato y ms enriquecedor buscar las cosas que unen, en vez
de las que separan.
Y que cuando haya que contrastar ideas lo hagamos con elegancia, sin olvidar
aquello que deca Sneca de que la verdad se pierde en las discusiones
prolongadas.
Algunas personas parece como si se rodearan de alambre de espino, como si
se convirtieran en un cactus, que se encierra en s mismo y pincha.
Y luego, sorprendentemente, se lamentan de no tener compaa, o de que les
falta el afecto de sus hijos, o de sus padres, o de sus conocidos.
La verdad es que todos, cuando pasa el tiempo, casi siempre acabamos por
lamentar no haber tratado mejor a las personas con las que hemos convivido:
Dickens deca que en cuanto se deja atrs un lugar, empieza uno a
perdonarlo.
lamentables, porque cuando un hombre est irritado casi siempre sus razones
le abandonan. Y de cmo sus efectos suelen ser ms graves que sus causas
nos da la historia un claro testimonio.
Entonces, no hay que enfadarse nunca? Fuller deca que hay dos tipos de
cosas por las que un hombre nunca se debe enfadar: por las que tienen
remedio y por las que no lo tienen. Con las que se pueden remediar, es
mejor dedicarse a buscar ese remedio sin enfadarse; y con las que no, ms
vale no discutir si son inevitables.
A veces, el ponerse serio puede ser incluso formativo, por ejemplo para
remarcar a los hijos que algo que han hecho est mal, pero hay que estar
equilibrado para no pasar de la seriedad al enfado.
Es verdad que debido al ego, el nimo tiene sus tiempos atmosfricos. Que un
da te inunda el buen humor como la luz del sol, y otro, sin saber t mismo bien
por qu, te agobia una niebla pesada y basta un chubasco, el ms leve
contratiempo, un malestar pasajero, para ponerte de mal humor. Pero
debemos hacer todo lo posible para aduearnos de nuestro humor y no
dejarnos llevar a su merced.
El control de la ira
Cuando alguien recibe un agravio, o algo que le parece un agravio, si es
persona poco capaz de controlarse, es fcil que eso le parezca cada ms
ofensivo, porque su memoria y su imaginacin avivan dentro de l un gran
fuego gracias a que da vueltas y ms vueltas a lo que ha sucedido.
La pasin de la ira tiene una enorme fuerza destructora. La ira es causa de
muchas tragedias irreparables. Son muchas las personas que por un instante
de clera han arruinado un proyecto, una amistad, una familia. Por eso
conviene que antes de que el incendio tome cuerpo, extingamos las brasas de
la irritacin sin dar tiempo a que se propague el fuego.
La ira es como un animal impetuoso que hemos de tener bien asido de las
bridas. Si cada uno recordamos alguna ocasin en que, sintiendo un impulso
de clera, nos hayamos refrenado, y otro momento en que nos hayamos
dejado arrastrar por ella, comparando ambos episodios podremos fcilmente
sacar conclusiones interesantes. Basta pensar en cmo nos hemos sentido
despus de haber dominado la ira y cmo nos hemos sentido si nos ha
dominado ella. Cuando sucede esto ltimo, experimentamos enseguida
pesadumbre y vergenza, aunque nadie nos dirija ningn reproche.
Basta contemplar serenamente en otros un arrebato de ira para captar un poco
de la torpeza que supone. Una persona dominada por el enfado est como
obcecada y ebria por el furor. Cuando la ira se revuelve y se agita a un
hombre, es difcil que sus actos estn previamente orientados por la razn. Y
cuando esa persona vuelve en s, se atormenta de nuevo recordando lo que
hizo, el dao que produjo o el espectculo que ha dado.
La ira suele tener como desencadenante una frustracin provocada por el
bloqueo de deseos o expectativas, que son defraudados por la accin de otra
persona, cuya actitud percibimos como agresiva. Es cierto que podemos
irritarnos por cualquier cosa, pero la verdadera ira se siente ante acciones en
las que apreciamos una hostilidad voluntaria de otra persona.
Como ha sealado Jos Antonio Marina, el estado fsico y afectivo en que nos
encontremos influye en esto de forma importante. Es bien conocido cmo el
alcohol predispone a la furia, igual que el cansancio, o cualquier tipo de
excitacin. Tambin los ruidos fuertes o continuos, la prisa, las situaciones
muy repetitivas, pueden producir enfado, ira o furia. En casos de furia por
acumulacin de diversos sumandos, uno puede estar furioso y no saber bien
por qu.
Y por qu unas personas son tan sociables, y ren y bromean, y otras son
malhumoradas, huraas y tristes; y unas son irritables, violentas e iracundas,
mientras que otras son indolentes, irresolutas y apocadas? Sin duda hay
razones biolgicas, pero que han sido completadas, aumentadas o
amortiguadas por la educacin y el aprendizaje personal: tambin la ira o la
calma se aprenden.
Muchas personas mantienen una conducta o una actitud agresiva porque les
parece encontrar en ella una fuente de orgullo personal. En las culturas
agresivas, los individuos suelen estar orgullosos de sus estallidos de violencia,
pues piensan que les proporcionan autoridad y reconocimiento. Es una lstima
que en algunos ambientes se valoren tanto esos modelos agresivos, que
confunden la capacidad para superar obstculos con la absurda necesidad de
maltratar a los dems.
Las conductas agresivas se aprenden a veces por recompensa.
Lamentablemente, en muchos casos sucede que las conductas agresivas
resultan premiadas. Por ejemplo, un nio advierte enseguida si llorar, patalear
o enfadarse son medios eficaces para conseguir lo que se propone; y si eso se
repite de modo habitual, es indudable que para esa chica o ese chico ser
realmente difcil el aprendizaje del dominio de la ira, y que, educndole as, se
le hace un dao grande.
12 parte
13 parte
MIEDO
El miedo se activa por la percepcin de dao o peligro. La naturaleza del dao o
peligro percibido puede ser fsica o psicolgica, por lo que las amenazas y
peligros a nuestro bienestar tanto fsico como psicolgico activan el miedo. El dolor
ejemplifica el dao fsico producido por quemaduras, heridas y enfermedades,
mientras que los insultos a nuestra autoestima o a la amenaza de prdida de una
amistad son ejemplos de dao psicolgico. Muchas veces, la percepcin de que un
objeto ambiental es peligroso se adquiere por medio del condicionamiento
clsico, en el cual los estmulos que se asocian repetidamente al dao real (dolor,
RABIA
La rabia es la emocin ms caliente y pasional. La rabia puede ser activada de
diversas maneras, pero su antecedente principal es el control, sea fsico o
psicolgico. El control fsico sera, por ejemplo, que alguien te retuviera en contra
de tu voluntad tras unos barrotes. El control psicolgico se manifiesta mediante las
reglas, las normas o nuestras propias limitaciones. La rabia tambin la activa la
frustracin que produce la interrupcin de la conducta dirigida hacia una meta
(por ejemplo, el coche no arranca y tu meta es ir en coche del trabajo). Uno slo
tiene que pensar en la ltima vez que meti dinero en una mquina de refrescos sin
que saliera nada para poder apreciar cmo la frustracin puede activar la rabia. El
ser herido, engaado o traicionado tambin puede activar la rabia.
A nivel neurolgico, la rabia es una emocin de alta densidad que se caracteriza por
una tasa persistentemente alta de descarga neuronal. La inhabilidad de resolver
un problema difcil a pesar del esfuerzo cognitivo sostenido pronto altera a la
persona y se torna en rabia. A veces a las personas se les cruzan los cables y
empiezan a comportarse de una manera violenta y descontrolada. A las personas se
les suelen cruzar los cables (gritar, lanzar maldiciones, tirar cosas contra la pared)
cuando no encuentran una manera de reducir la tasa de descarga neuronal. La
sensacin de rabia contina hasta que la persona logra encontrar una manera de
reducir la alta densidad de su descarga neuronal (por ejemplo, Tomkins, 1963).
La rabia es tambin la emocin potencialmente ms peligrosa ya que su propsito
funcional es el de destruir las barreras en el ambiente (Plutchik, 1980). A veces la
ASCO
El asco es, relativamente hablando, una emocin compleja. El asco implica una
respuesta de huda o de rechazo ante un objeto deteriorado o pasado.
Acontecimientos fsicos como comida u olores corporales, contaminacin y sabores
amargos y acontecimientos psicolgicos como chistes de mal gusto y los valores
morales repugnantes activan impulsos de repudio y la emocin de asco. Imagina
tu reaccin emocional al ver una herida sangrienta u oler comida en mal estado y te
ser fcil comprender lo que activa el asco.
El significado funcional del asco es el rechazo, la persona asqueada es una persona
dispuesta a eliminar y apartar objetos impresentables o poco higinicos, la persona
asqueada tambin est dispuesta a cambiar sus costumbres y hbitos
personales si es que se da el caso de que la fuente de su asco se encuentra
entre sus hbitos y aptitudes personales. Por lo tanto, el asco es una emocin
que mantiene y promueve la salud. La expulsin de bebidas y comidas
deterioradas conserva nuestro bienestar corporal mientras que la exclusin de
pensamientos deteriorados y valores conserva nuestro bienestar psicolgico.
La anticipacin de una sensacin de asco adems anima a la persona a
conservar un entorno sanitario: limpiar los platos, los dientes, ducharse.
La anticipacin de asco tambin inhibe el deterioro fsico y psicolgico, como en
el caso en que una persona empieza a hacer ejercicio para librarse de un cuerpo en
baja forma y asqueroso.
ANGUSTIA
La angustia es la emocin ms negativa y aversiva. Los dos activadores principales
de la angustia son la separacin y el fracaso. La separacin, la prdida de un ser
querido por causa de muerte, divorcio, circunstancias (por ejemplo, un viaje) o una
discusin es angustiante. Las personas tambin pueden ser separadas de un
trabajo, posicin o estatus que valoran. El fracaso tambin activa la angustia como
cuando se reprueba un exmen, se pierde un concurso o se sufre un rechazo
amoroso. El fracaso provocado por circunstancias fuera del control de la voluntad
propia tambin pueden causar angustia, como sera el caso de la guerra, la
enfermedad, los accidentes y la recesin econmica (Izard, 1977). Finalmente, el
dolor activa la angustia, como en el caso del exceso de temperatura o ruido.
A nivel neurolgico, la angustia implica una tasa de descarga neuronal sostenida
INTERS
El inters es la emocin que ms presente est en el funcionamiento da a da de las
personas. En la consciencia hay siempre presente algn nivel de inters suponiendo
que la persona se encuentra libre de pulsiones (por ejemplo, hambre) u otra emocin
fuerte (por ejemplo, rabia-furia). A nivel neurolgico, el inters implica un leve
incremento en la tasa de descarga neuronal. Los acontecimientos ambientales
(por ejemplo, el cambio, la novedad, el desafo) los pensamientos (por ejemplo, de
aprender, lograr cosas) y los actos de descubrimiento inician un incremento de la
actividad neuronal y activan el inters. Por ser tan corriente, los incrementos y
bajadas de inters suelen implicar el cambio del foco de inters de un
acontecimiento, pensamiento u accin a otro. Dicho de otro modo, no es que se
pierda el inters sino que est siendo siempre redirigido de un objeto o
acontecimiento a otro.
El inters motiva las conductas de exploracin, tanto ambientales como epistmicas
(Berlyne, 1960). Quiz si las personas vivieran en un mundo montono que no
cambiara nunca, no hara falta la emocin de inters. Las personas y los
animales, sin embargo, viven en un mundo lleno de novedad y cambio. El cambio
provoca la curiosidad y produce inters, lo que a su vez invita a la persona a que
explore, investigue y manipule el ambiente. El inters es lo que hace que la persona
desee explorar dndole la vuelta a las cosas, mirndola de arriba abajo y de dentro
para fuera. El inters subyace tambin nuestro deseo de ser creativos, de aprender y
desarrollar nuestras competencias y habilidades. Resulta difcil aprender un idioma
extranjero, por ejemplo, sin el apoyo emocional que supone el inters.
14 parte
cosas.
Aprender a conocerse
Mientras lees esto, trata por un momento de tomar distancia sobre t
mismo. Puedes mirarte a t mismo como si fueras otra persona?
Puedes definir, por ejemplo, el estado de nimo en que te encuentras,
tu carcter, tus principales defectos o cualidades?
Piensa en cmo ha trabajado tu mente ante esas preguntas. Su
capacidad de hacer eso que acaba de hacer es especficamente
humana. Los animales no la poseen. Esa autoconciencia nos permite
evaluar y aprender de nuestros propios procesos de pensamiento.
Gracias a ella, tambin podemos crear, reforzar o rechazar nuestros
hbitos personales, nuestro carcter, nuestro modo de reaccionar ante
las cosas.
Usar con acierto de este privilegio humano nos permite examinar las
claves de nuestra vida: conocerse a uno mismo permite al hombre a
convertirse en el artfice de su propia vida. Le hace posible vivir en clave
de autenticidad. Pone a su alcance esa posibilidad, tan decisiva, de ser
fiel a lo mejor de uno mismo, de vivir la propia vida como protagonista y
no como un mero espectador.
Por eso la psicologa y la filosofa han tratado con profusin sobre el
conocimiento propio, subrayando siempre la dificultad que encierra
profundizar en l. Si ya a veces es difcil incluso reconocer la propia voz
en una grabacin, o la propia figura en una fotografa o un vdeo en el
que se nos ve de espaldas, resulta siempre mucho ms complejo
reconocerse a uno mismo en las diversas facetas de la propia
personalidad.
El autoconocimiento supone siempre una labor ardua y que, en cierta
forma, no acaba nunca. Nunca acabaremos de conocernos del todo: el
hombre tiene algo de misterio, siempre hay algo de l que se le escapa,
que va ms lejos de su propia inteligencia. El hombre cuando dirige su
mirada hacia s mismo, muchas veces tiene que dejarse llevar por
suposiciones. Intuye la direccin por donde debe dirigirse a la meta,
pero con frecuencia desconoce la realidad misma de la meta.
Podramos decir que tiene de s mismo un conocimiento progresivo.
Porque tampoco sera cierto hablar de desconocimiento. Quien se
esfuerza por conocerse, lo logra.
La espiral de la queja
A menudo quiz nos descubrimos quejndonos de pequeos rechazos,
de faltas de consideracin o de descuidos de los dems. Observamos
en nuestro interior ese murmullo, ese gemido, ese lamento que crece y
crece aunque no lo queramos. Y vemos que cuanto ms nos refugiamos
en l, peor nos sentimos; cuanto ms lo analizamos, ms razones
aparecen para seguir quejndonos; cuanto ms profundamente
entramos en esas razones, ms complicadas se vuelven.
Es la queja de un corazn que siente que nunca recibe lo que le
corresponde. Una queja expresada de mil maneras, pero que siempre
termina creando un fondo de amargura y de decepcin.
Hay un enorme y oscuro poder en esa vehemente queja interior. Cada
vez que una persona se deja seducir por esas ideas, se enreda un poco
ms en una espiral de rechazo interminable. La condena a otros, y la
condena a uno mismo, crecen ms y ms. Se adentra en el laberinto de
su propio descontento, hasta que al final puede sentirse la persona ms
incomprendida, rechazada y despreciada del mundo.
Adems, quejarse es muchas veces contraproducente. Cuando nos
lamentamos de algo con la esperanza de inspirar pena y as recibir una
satisfaccin, el resultado es con frecuencia lo contrario de lo que
intentamos conseguir. La queja habitual conduce a ms rechazo, pues
es agotador convivir con alguien que tiende al victimismo, o que en todo
ve desaires o menosprecios, o que espera de los dems o de la vida
en general lo que de ordinario no se puede exigir. La raz de esa
frustracin est no pocas veces en que esa persona se ve
autodefraudada, y es difcil dar respuesta a sus quejas porque en el
La carcoma de la envidia
Cervantes llam a la envidia "carcoma de todas las virtudes y raz de
infinitos males. Todos los vicios aada tienen un no s qu deleite
consigo, pero el de la envidia no trae sino disgustos, rencores y rabia".
Es uno de los roles ms perniciosos del Ego.
La envidia no es la admiracin que sentimos hacia algunas personas, ni
la codicia por los bienes ajenos, ni el desear tener las dotes o
cualidades de otro. Es otra cosa.
La envidia es entristecerse por el bien ajeno. Es quiz uno de los vicios
ms estriles y que ms cuesta comprender y, al tiempo, tambin
probablemente de los ms extendidos, aunque nadie presuma de ello
(de otros vicios s que presumen muchos).
La envidia va destruyendo como una carcoma al envidioso. No le
deja ser feliz, no le deja disfrutar de casi nada, pensando en ese otro
que quiz disfrute ms. Y el pobre envidioso sufre mientras se ahoga en
el entristecimiento ms intil y el ms amargo: el provocado por la
felicidad ajena.
El envidioso procura aquietar su dolor disminuyendo en su interior los
xitos de los dems. Cuando ve que otros son ms alabados, piensa
que la gloria que se tributa a los dems se la estn robando a l, e
intenta compensarlo despreciando sus cualidades, desprestigiando a
quienes sabe que triunfan y sobresalen. A veces por eso los pesimistas
son propensos a la envidia.
Wilde deca que "cualquiera es capaz de compadecer los sufrimientos
de un amigo, pero que hace falta un alma verdaderamente noble para
alegrarse con los xitos de un amigo". La envidia nace de un corazn
torcido, y para enderezarlo se precisa de una profunda ciruga, y hecha
a tiempo.
Para superar la envidia, es preciso esforzarse por captar lo que de
positivo hay en quienes nos rodean: proponerse seriamente despertar la
El confort de la derrota
El victimista suele ser un modelo humano mezquino, de poca vitalidad,
dominado por su aficin a renegar de s mismo, a retirarse un poco de la
vida. Una mentalidad que como ha sealado Pascal Bruckner hace
que todas las dificultades del vivir del hombre, hasta las ms ordinarias,
se vuelvan materia de pleito. El victimista se autocontempla con una
blanda y consentidora indulgencia, tiende a escapar de su verdadera
responsabilidad, y suele acabar pagando un elevado precio por
representar su papel de maltratado habitual.
El victimista difunde con enorme intensidad algo que podramos llamar
cultura de la queja, una mentalidad que de modo ms o menos
directo intenta convencernos de que somos unos desgraciados que,
en nuestra ingenuidad, no tenemos conciencia de hasta qu punto nos
estn tomando el pelo.
El xito del discurso victimista procede de su carcter incomprobable:
no es fcil confirmarlo, pero tampoco desmentirlo. Es una actitud que
induce a un morboso afn por descubrir agravios nimios, por sentirse
discriminado o maltratado, por achacar a instancias exteriores todo malo
que nos sucede o nos pueda suceder.
Y como esta mentalidad no siempre logra alcanzar los objetivos que
La retrica victimista
Tratar de eliminar el sufrimiento a toda costa significa casi siempre
agravarlo, pues a medida que se huye de l nos va ganando terreno.
Hay un curioso fatalismo en esa obsesiva alergia al ms mnimo dolor
(no muy distinto al de la resignacin pasiva y tonta ante la desgracia),
pues, aun siendo lgico y sensato evitar el sufrimiento intil, hay una
dificultad vital inherente a nuestra condicin de hombres, una dosis de
riesgo y de dureza sin los que la existencia humana no puede
desarrollarse con plenitud.
Quiero con esto decir que nuestros reveses, nuestros pequeos
naufragios, hasta nuestros peores enemigos, nos ayudan a curtirnos,
nos obligan a activar en nuestro interior yacimientos de dinamismo, de
coraje, de habilidades insospechadas. La fortaleza del carcter de una
15 parte
EL SIGNIFICADO Y ALCANCE
DE LA EUFORIA
La euforia, mientras dura, favorece la capacidad de pensar
con flexibilidad y con mayor complejidad, haciendo que resulte
ms fcil encontrar soluciones a los problemas, ya sean
intelectuales o interpersonales. Esto sugiere que una forma de
ayudar a alguien a analizar un problema es contarle un episodio
gracioso.
La risa, al provocar euforia, parece ayudar a las personas a
pensar con mayor amplitud y a asociar ms libremente, notando
las relaciones que de otro modo podran habrseles escapado: una
habilidad mental importante no slo para la creatividad, sino para
reconocer relaciones complejas y para prever las
consecuencias de una decisin determinada.
16 parte
17 parte
La Inteligencia Emocional
y la inteligencia estandarizada
El entusiasmo respecto del concepto de la inteligencia emocional (CE) comienza a
partir de sus consecuencias para la crianza y educacin de los hijos, pero se
extiende al lugar de trabajo y prcticamente a todas las relaciones y encuentros
humanos. Los estudios muestran que las mismas capacidades de CE que dan
como resultado que un nio sea considerado como un estudiante entusiasta por
su maestra o sea apreciado por sus amigos en el patio de recreo, tambin lo
ayudarn dentro de veinte aos en su trabajo o matrimonio.
An cuando el trmino Inteligencia Emocional ha comenzado a utilizarse
comnmente en forma reciente la investigacin en esta rea no es un fenmeno
nuevo. En los ltimos cincuenta aos se han llevado a cabo miles de estudios
relacionados con el desarrollo de las capacidades del CE en los nios.
Lamentablemente, solo unos pocos lograron encontrar una aplicacin concreta
debido en general a un cisma entre el mundo acadmico de paradigmas
estadsticos cuidadosamente planificados y el mundo del docente y el profesional
de la salud mental directamente enfrentados a los problemas cotidianos. Pero ya
no nos podemos permitir el lujo de criar y educar hijos basndose meramente en
la intuicin o en la aplicacin correcta de una poltica.
CE frente a CI
Los cientficos sociales siguen discutiendo sobre que es lo que constituye con
exactitud el CI de una persona, pero la mayora de los profesionales convienen en
Reconocer
las
En sntesis:
La vida emocional es un mbito que, al igual que la matemtica y la lectura,
puede manejarse con mayor o menor destreza y requiere un singular
conjunto de habilidades. Como ser capaz de motivarse y persistir frente a
las decepciones, controlar el impulso de las gratificaciones, regular el
humor y evitar que sus trastornos disminuyan la capacidad de pensar,
mostrar empata y mantener la esperanza en situaciones difciles o
imprescindibles.