Daniela Zuniga Psicopatia y Funcion Ejecutiva

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Psicopata, Funcin ejecutiva y Empata: Constructos relacionados e implicados en la


comprensin de la conducta antisocial

Daniela Ziga Silva1

Psicloga Magister en Psicologa Jurdica y Forense, Alumna de Doctorado Universidad


de Chile
dzunigasilva@gmail.com

Resumen
La conducta antisocial ha sido un fenmeno que se presenta de forma transversal en la
historia de la humanidad y ha sido objeto de investigacin de mltiples disciplinas con el
fin de lograr comprender su causa y desarrollo. El objetivo de este ensayo es realizar un
anlisis en los constructos Psicopata, Funcin Ejecutiva y Empata intentando dilucidar
cmo estos conceptos se relacionan para la manifestacin de conductas transgresoras de los
lmites socialmente aceptados. La evidencia demuestra que los conceptos de Psicopata,
Funcin Ejecutiva y Empata estn ntimamente relacionados en la teora, permitiendo
integrar aspectos cognitivos y emocionales que son fundamentales para la manifestacin de
conductas antisociales.

Abstract
Antisocial behavior has been a phenomenon that occurs across the history of mankind, and
has been investigated by multiple disciplines in order to understand its cause and
development. The aim of this paper is to analyze Psychopathy, Empathy and Executive
Function constructs, trying to figure out how these concepts are related with the
manifestation of transgressive behaviors of the socially accepted limits. The evidence
shows that the concepts of Psychopathy, Executive Function and Empathy are closely
related in theory, allowing to integrate cognitive and emotional aspects that are essential for
the manifestation of antisocial behavior.

Introduccin y Planteamiento del Problema


Las conductas antisociales han estado presentes a lo largo de toda la historia de la
humanidad. Su observacin y comprensin ha despertado el inters de diversas disciplinas
y su conceptualizacin ha pasado por diferentes etapas, desde un trastorno en el rea clnica
hasta las posturas ms contemporneas, que desde lo forense la definen como un tipo de
psicologa particular.
Las teoras que pretenden explicar el fenmeno de la delincuencia y sus interacciones con
los mecanismos de control social, actualmente se basan en modelos comprensivos e
integrativos, en esta lnea, la criminologa ha desarrollado algunos esfuerzos tericos. Las
teoras multifactoriales, que incluye diversas perspectivas que consideran la influencia
sobre la conducta delictiva de diferentes factores sociales, personales o econmicos. Las
teoras de las etapas vitales, segn las cuales no existe una propensin individual estable
para la conducta delictiva, sino que el comportamiento evoluciona a lo largo del proceso de
desarrollo de los sujetos. Las teoras de los rasgos latentes, cuya hiptesis es que algunas
personas poseen una serie de caractersticas individuales que la sitan ante un mayor riesgo
de comportamiento delictivo (1).
El presente ensayo centrar su anlisis en los constructos Psicopata, Funcin Ejecutiva y
Empata e intentar dilucidar como estos conceptos se relacionan para la manifestacin de
conductas transgresoras de los lmites socialmente aceptados.
Conceptos Operacionales
Psicopata
Cleckley (2), autor norteamericano, clsico en el mundo de la psicopata, conceptualiz los
aspectos ms relevantes en cuanto al diagnstico psiquitrico de la Personalidad
Psicoptica, ofreciendo una caracterizacin clnica diferente de criminalidad y de
desviacin social. Este autor caracteriza a sujetos que poseen una carencia de receptividad
socioemocional normal, que tiene como consecuencia un patrn de anomala social
caracterizada por rasgos como falta de remordimiento, ausencia de relaciones estrechas,

egocentrismo y una pobreza afectiva general (3). Las investigaciones con adultos
infractores muestran la ntima relacin entre psicopata y comportamiento criminal
violento, persistente en el tiempo, adems de un mal pronstico luego del tratamiento (4).
Las caractersticas de psicopata desarrolladas por Cleckley, sirven de base a las
investigaciones del Psiclogo Forense Robert Hare. El autor propone que un psicpata es
un sujeto caracterizado por una constelacin de rasgos que se agrupan en cuatro reas: lo
interpersonal, lo afectivo, el estilo de vida y el estilo antisocial. Define al psicpata como
un sujeto superficial, locuaz, encantador, con una gran capacidad de manipulacin y de
control sobre los dems. Su emocionalidad es poco profunda, no se vincula efectivamente
con nadie, y tiene una manifiesta incapacidad de sentir culpa o remordimiento por el dao
causado a las victimas. En general ser un buscador de emociones fuertes, irresponsable, y
tiene un estilo de vida que depende del impulso del momento. No planificar su futuro y
minimizar las consecuencias de sus actos delictuales o transgresiones. Existe un desprecio
total hacia los dems y tiene un marcado egocentrismo. Su estilo transgresor se expresa
desde edades muy tempranas incluso antes de los 12 aos. En su gnesis habra un fuerte
componente biolgico modulado por el medio, que se manifiesta a lo largo de la historia
vital del sujeto y no a partir de un acontecimiento traumtico (5).
Existe evidencia emprica que da cuenta de alteraciones cerebrales relacionadas con la
personalidad antisocial. Estudios con Neuroimagen dan cuenta de una posible disfuncin
cerebral en psicpatas, esto por afectacin del lbulo frontal y de la amgdala. Se observa
una disminucin de volumen de la corteza prefrontal, cambios en la actividad elctrica de la
corteza frontal. Cambios en el sistema lmbico. En cuanto a anlisis bioqumicos, los
sujetos psicpatas presentan mayores niveles de testosterona, y disminucin de actividad
Monoamino Oxidasa (MAO) con altos niveles de serotonina y norepinefrina. Tambin se
encuentra en psicpatas una baja actividad electrodrmica y arousal bajo. Producto de los
hallazgos anteriormente sealados, posiblemente el psicpata manifestara problemas en el
procesamiento afectivo y dficit en funciones ejecutivas (6)

Funcin Ejecutiva
La funcin ejecutiva puede ser considerada de modo general, como un conjunto de factores
encargados de organizar y ordenar las funciones superiores (6). En esta funcin estn
implicados un conjunto de habilidades cognoscitivas que permiten la anticipacin y
establecimiento de metas, el diseo de planes y programas, el inicio de las actividades y de
las operaciones mentales, la autorregulacin y la monitorizacin de las tareas, la seleccin
precisa de los comportamientos y las conductas, la flexibilidad en el trabajo cognoscitivo y
su organizacin en el tiempo y en el espacio para obtener resultados eficaces en la
resolucin de problemas (7).
De esta forma, la funcin ejecutiva, permite proyectar una conducta (hacer un plan), decidir
acciones, corregir en la marcha, discriminar, seleccionar opciones de conducta, perseverar
en ella y autorregular la ejecucin (8). La funcin ejecutiva permite que la persona elija
entre opciones de comportamiento, compare el plan con respecto a sus probabilidades de
xito y modifique su conducta, de ser necesario, interrumpiendo la accin en curso y
sustituyndolas por la formulacin de nuevos objetivos y respuestas nuevas, es decir, la
funcin ejecutiva comprende una funcin de vigilancia sobre el desempeo, que permite
detectar u corregir errores. De esta forma, la funcin ejecutiva es esencial para evitar
respuestas inapropiadas al contexto. Estos procesos se llevan a cabo mediante un control
voluntario que permite buscar informacin en la memoria a largo plazo, asignar atencin
selectiva en tareas complejas que tienen demandas simultneas y mantener la atencin
durante largos perodos si es requerido (9).
Los lbulos frontales participan en dos funciones ejecutivas estrechamente relacionadas,
pero diferentes: (a) solucin de problemas, planeacin, formacin de conceptos, desarrollo
e implementacin de estrategias, memoria de trabajo, entre otras. (b) coordinacin de la
cognicin y emocin/motivacin (funciones ejecutivas emocionales). Las primeras
funciones dependen de reas prefrontales dorsolaterales, mientras que las segundas estn
asociadas con el rea orbitofrontal y medial frontal.

Un meta-anlisis realizado por Morgan y Lilienfeld ayud a esclarecer la relacin entre el


comportamiento antisocial y las funciones ejecutivas. Los resultados indican que existe una
robusta y estadsticamente significativa relacin entre las funciones ejecutivas y
comportamiento antisocial y dan cuenta de la importancia de la funcin ejecutiva para una
socializacin adecuada (10).
Empata
Empata proviene del griego empatheia que significa sentir dentro, trmino utilizado por
los tericos de la esttica para designar la capacidad de percibir la experiencia subjetiva de
otra persona. En los aos veinte fue utilizada por primera vez por Titchener, psiclogo
Norteamericano quien seala que la empata surga de una especie de imitacin fsica de la
afliccin de otro que evoca los mismos sentimientos en uno mismo (11).
La empata ha sido definida comnmente como la capacidad para ponerse en el lugar del
otro y se le ha vinculado ntimamente con una conducta prosocial o altruista.
Davis ha descrito dos componentes centrales de la empata, la preocupacin emptica
(sentimientos de preocupacin y tristeza ante la necesidad de otra persona) y la toma de
perspectiva (la habilidad para comprender el punto de vista de la otra persona) (12).
De acuerdo con Ickes, la empata es una forma compleja de inferencia psicolgica en que
procesos cognitivos como observacin, memoria, conocimiento, y razonamiento se
combinan para ayudar a comprender los pensamientos y sentimientos de los dems. La
empata implica no slo lo afectivo como experiencia real o inferida del estado emocional
de la otra persona, sino tambin un reconocimiento mnimo a un estado emocional
probable, es decir a una capacidad de de mentalizacin mnima que permita explicar y
predecir su comportamiento y el de los dems atribuyndoles estados mentales tales como
creencias, deseos, emociones o intenciones (13).
El modelo propuesto por Decety y Morigushi es uno de los ms complejos e integradores,
sugiere cuatro componentes principales que interactan de forma dinmica para producir la
experiencia de la empata; a) El intercambio afectivo entre el yo y el otro, basado en la

automtica unin entre percepcin-accin que resulta en una representacin compartida, b)


Conciencia de s mismo, aun cuando haya alguna identificacin temporal entre el
observador y su objetivo, no hay confusin entre yo y otro, c) Flexibilidad mental para
adoptar la perspectiva subjetiva del otro, d) Procesos de regulacin que modulan los
sentimientos subjetivos asociados a las emociones (13).
La empata se basa en componentes disociables de procesamiento de informacin que
funcionan de abajo hacia arriba y de arriba abajo. El proceso de abajo hacia arriba es
automticamente activado (sin inhibicin) e involucra una entrada a travs de la percepcin
ocurrida por la emocin compartida que lleva al reconocimiento implcito que los otros son
como nosotros (este proceso explica los fenmenos de imitacin emocional y el contagio).
El procesamiento de la informacin de arriba hacia abajo involucra funciones superiores,
ejecutivas, implementadas en la corteza prefrontal, permiten regular emociones y
cogniciones a travs de atencin selectiva y autocontrol. Este meta-nivel es continuamente
actualizado por la informacin de abajo hacia arriba y se devuelve desde el nivel superior
en control. La regulacin de arriba hacia abajo, a travs de las funciones ejecutivas modula
el nivel bajo y provee de flexibilidad, hace que los individuos dejen de depender de causas
externas. El feedback metacognitivo juega un rol crucial en darse cuenta de la propia
competencia mental para reaccionar (o no) frente a los estados afectivo de otros. Sin
embargo, el sistema subcortical no pierde su funcin bsica, podran otorgar grados de
autonoma hacia sistemas corticales ms altos que pueden modular sus funciones o regular
la experiencia emocional (13).
Bandura en la dcada de los ochenta, sealaba que la empata interactuaba con reguladores
cognitivos y variables situacionales y sociales. Adems refiere que en general, se admite el
supuesto de que la sensibilidad emptica favorecer probablemente el altruismo y reprimir
la agresin, pero el que la persona altamente emptica realice o no acciones altruistas
depende de otros determinantes: inductores sociales, limitaciones de la situacin, los costos
potenciales, disponibilidad de habilidades y de recursos necesarios para ayudar al otro,
atribucin de responsabilidad (14).

Decety y Morigushi coinciden con la propuesta de Bandura en la asociacin de la empata


con conducta prosocial. Los autores proponen en relacin a los psicpatas, que su falta de
empata caracterstica del cuadro clnico, puede ser entendida como una interrupcin del
procesamiento afectivo en lugar de una incapacidad. Esto se explica por el hecho de que las
personas con trastorno antisocial pueden ser hbiles para percibir las intenciones de otros
sin tomar en cuenta el contenido emocional pudiendo sacar ventaja de ello. Tambin
proponen que el psicpata posee control ejecutivo, pero disfunciones en compartir los
sentimientos de los dems.
Conclusin
Llegar a comprender el fenmeno humano de la conducta moral implica entender la
complejidad de determinantes de mutua influencia que se presentan de modo biopsicosocial
en el individuo, contemplar aspectos culturales, subculturales, histricos, evolutivos,
diferencias de gnero, visualizar los aspectos ideogrficos y nomolgicos del fenmeno,
contemplarlos adems como fenmenos dinmicos y reconociendo los limites de cualquier
intento cientfico de aproximarse a su comprensin.
La conducta moral y amoral no puede ser entendida sino es en relacin a otros, a un
contexto cultural y a la idea de que solo es posible llegar a ser sujetos libres y autnomos en
relacin a los dems. Los procesos cognitivos y afectivos juegan un rol crucial en el
desarrollo moral y los constructos de empata y funcin ejecutiva como parte de estos
procesos se convierten en constructos relevantes.
La empata surge de nuestro primer contacto con el mundo social y su desarrollo posterior
depender de esta experiencia afectiva como punto de inicio, la empata por definicin
implica el reconocimiento de otro y de uno mismo que hemos aprendido de la relacin con
los dems, es as como la empata se aprende y se vivencia pasando de una generacin a
otra. Este reconocimiento permitir la introyeccin de normas y valores escenciales para la
vida en sociedad.

La funcin ejecutiva nos permite conducirnos en la vida a travs de un plan, sujeto a


cambios segn las necesidades que vayan surgiendo, es decir, la funcin ejecutiva solo
tiene sentido para ser puestas en prctica en el mundo social y lograr ser eficaces en aquello
que es de nuestro inters, resulta esencial para el xito en situaciones de la vida diaria,
escolares, de trabajo y permitira poner en accin una conducta tica y moral. Permitir, por
ejemplo conducirse segn la norma social, autocontrolando la afectividad, eligiendo un
plan de accin, contemplar lo necesario para llevarlo a la prctica, siendo al mismo tiempo
flexible a lo que surja en el mbito social, y monitorear lo realizado.
La psicopata, como constructo cono de la transgresin social violenta y con altos grados
de victimizacin, cobra mayor sentido cuando es pensada en relacin con los conceptos de
empata y funcin ejecutiva antes sealados. El psicpata ser un sujeto que no se
contactar con el afecto del otro, pero que si podr hacer una inferencia de lo que piensa y
siente, utilizando esa informacin para su beneficio personal, es decir, su ejecucin sera
amoral no contemplando aspectos afectivos tanto en su experiencia individual como
interpersonal. La informacin afectiva, procesada cognitivamente y no vivenciada por parte
del psicpata, no le permite actuar moralmente porque no hay ligazn afectiva hacia si
mismo y hacia otros que le facilite su expresin. De este modo, existirn dificultades en la
introyeccin de los otros como significativos, en asumir que existe un mundo social que es
parte de s mismo y que permite su desarrollo autnomo, que existe una interdependencia
indisoluble con los dems. La evidencia cientfica da cuenta que los psicpatas presentan
frecuentemente historia de negligencia parental y vida en hogares sustitutos, a veces
pertenecientes al Estado, posiblemente en etapas criticas para el desarrollo de la empata
(desde el nacimiento hasta los dos aos de vida principalmente), no han experimentado
apego, no han sido especialmente reconocidos por su entorno, o por parte del cuidador no
se gener la importante relacin de sintona que propicia un desarrollo afectivo y
adaptacin social.
La empata y la funcin ejecutiva son habilidades fundamentales para la interaccin social
y el razonamiento moral, de esta forma una actitud moral implica una capacidad cognitiva y

10

afectiva para tomar la perspectiva de la otra persona y un mecanismo de autorregulacin o


de supervisin interna.
Un ejercicio interesante es lograr aproximarse a la episteme de la persona con
caractersticas psicopticas, entendiendo sta como el anlogo que la mente entendiente o
explicante, se forma en relacin a los seres. Considerando que la episteme est limitada
por la cognicin y emocin para percibir la realidad y construir conocimiento, a modo de
hiptesis, el psicpata tendr dificultades para que su entorno adquiera significado afectivo
y por tanto se motive en indagar en la relacin interpersonal, le ser difcil construir
hiptesis, es decir, pensar de forma idiosincrtica. La separacin sujeto objeto
posiblemente ser experimentada en la cotidianidad, no podr lograr individuacin y no
podr percibir a los dems como individuos, en definitiva, su modo de relacionarse ser
utilitario desde una visin de hombre como objeto ms que como sujeto.

11

Referencias
1. Garrido V, Stangeland P, Redondo S. Principios de la Criminologa. Valencia: Tirant
lo Blanch; 1999
2. Cleckley H. The Mask of Sanity (5 ed.). Nueva York: New American Library,
Mosby; 1976
3. Giller H, Hagell A, Rutter M. La conducta antisocial de los jvenes. Cambridge:
Cambridge University Press; 2000
4. Forth A, Kosson D, Hare R. The Hare Psychopathy Checklist: Youth
Version. Toronto, ON: Multi-Health Systems; 2003
5. Lon E. La Psicopata: Diagnstico Diferencial con el Trastorno de Personalidad
Antisocial y el Trastorno Lmite de la Personalidad, 2007. Disponible en
http://www.depsicoterapias.com/site/articulo.asp?IdArticulo=241&IdSeccion=11
[Extrado el 1 de Julio de 2012]
6. Muoz J, Navas E, Fernndez S. Evidencia de alteraciones cerebrales cognitivas y
emocionales en los psicpatas. Psicopatologa Clinica, Legal y Forense 2003. 3 (3):
59-84
7. Pineda DA. La Funcin Ejecutiva y sus Trastornos. Revista de Neurologa 2000.
30(5):465-94
8. Portellano J. Introduccin a la Neuropsicologa. Madrid: Mc Graw Hill, 2005.
9. Rabbitt, P. Methodologies and models in the study of executive function. En
Methodology of frontal and executive function. East Sussex, UK: Psychology Press
Publishers; 1997.p. 138
10. Morgan AV, Lilienfeld SO. A Meta-analytic review of the relation between
antisocial behavior and neuropsychological measures of executive function. Clinical
Psychology Review 2000. 20:113-136

12

11. Goleman D. La inteligencia emocional. Buenos Aires:Ediciones B Argentina S.A,


2000
12. Davis M. Measuring individual differences in empathy: Evidence for a
multidimensional approach. Journal of Personality and Social Psychology 1983.
44(1):113-126
13. Decety J, Moriguchi Y. The empathic brain and its dysfunction in psychiatric
populations: implications for intervention across different clinical
conditions.BioPsychoSocial Medicine 2007.1-22

14. Mestre Escriv MV, Samper Garca P, Fras Navarro MD. Procesos cognitivos y
emocionales predictores de la conducta prosocial y agresiva: La empata como
factor modulador. Psicothema 2002. 14 (2): 227-232

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