Tellearini Julia - Curso de Cabala y Tarot
Tellearini Julia - Curso de Cabala y Tarot
Tellearini Julia - Curso de Cabala y Tarot
1 PARTE
(AUTORA: Julia Tellearini., Cabalista . cesart@medialabs.es)
http://www.elespejo.com
Cbala compendio
CABALA
La Cbala es la perenne enseanza de los atributos de lo Divino, la naturaleza del
universo y el destino del hombre. Transmitida por revelacin, ha llegado hasta nosotros
mediante una discreta tradicin que ha variado peridicamente su dimensin mitolgica
y metafsica, segn las necesidades de los distintos lugares y pocas. Esta larga historia
ha dotado a la cbala de una notable riqueza y de una gran variedad de imgenes. Una
realidad que puede parecer extraa al inexperto, oscura e incluso, a veces,
contradictoria.
La cbala era una tradicin oral entre los judos, una tradicin de enseanzas ocultas
que se transmita entre los estudiosos de la filosofa transcendental de boca del maestro
a odo del discpulo que como inevitablemente sucede tuvo filtraciones por muy
diferentes causas.
Los documentos tales como Sepher Ha Yetzirah (Libro de la Creacin) estaban escritos
en un lenguaje simblico, con alegoras, criptogramas y alusiones hiperblicas a
conceptos filosficos abstractos ajenos a las creencias de la tradicin religiosa ordinaria
del momento.
La Cbala no aparece en la literatura hebrea antes del siglo XI. La CABALA trata de un
saber amplio y profundo sobre los orgenes csmicos, la estructura del universo, la
naturaleza y destino del hombre.
Segn Paracelso, la CABALA es un SISTEMA de relaciones ntersimblicas msticas
que, para el hombre, tienen la funcin de abrir el acceso a las capacidades escondidas de
la psique. Como "sistema", cumple todas las propiedades de la Teora General de
Sistemas (Ludwig Von Bertalanffy).
La CABALA es medio para el conocimiento del Self. En definitiva, es un sistema de
Teosofa Prctica.
Aunque sea primariamente un sistema judaico, acta como una clave para el estudio de
la religin comparada. Esto es debido a que la estructura profunda de la sicologa
humana es la misma cualquiera que sea la raza o credo, y siendo Deus el Todo y
Tarot y Cbala
Como el Tarot, el conjunto de textos y sistemas derivados de ellos que se conoce bajo el
nombre de Cbala (del hebreo Qabbalah; literalmente, tradicin), admite dos posturas
investigadoras: la racionalista, que no considera ms que su trayectoria histricamente
Comprobable y la mtica, que le atribuye una antigedad y una extensin inverosmiles.
Entre ambas, tambin a semejanza de lo que ocurre con el Tarot, es seguro que se
encuentra la posicin ms cercana a la verdad y, sin duda, la de mayor riqueza
especulativa. Hay que admitir que Tarot y Cbala adquieren la estructura formal con la
que han llegado hasta nosotros durante la Edad Media, pero es cierto tambin que sus
contenidos no se producen espontneamente en esos aos, y, sus smiles y fuentes, como
modelos mentales, como propuestas imaginativas pueden rastrearse cmodamente en la
antigedad, desde la astrologa caldea, hasta esa feria suntuosa que fue el apogeo
cultural de Alejandra.
Como brote coherente, y desde entonces interrumpido, el movimiento cabalstico parece
haber surgido entre los siglos Xll y Xlll, en las comunidades hebreas de la Provenza
(Bahir) y de Gerona, alcanzando su culminacin en la obra del rab espaol Moiss de
Len (muerto en 1305), quien cerca del 1280 publica el clebre Zohar (Libro del
Esplendor), atribuyendo la mayor parte de su redaccin al esotrico Simn Bar Iojai, un
improbable rab palestino del siglo II. Un investigador tan serio como Jacob Bernard
Agus (La evolucin del pensamiento judo) niega esta ltima aseveracin, as como las
pretensiones trascendentes de todo el cabalismo, explicndolo ms bien como un brote
irracionalista que reacciona ante el pensamiento de Maimnides y su consecuente
asimilacin del genio helnico al judasmo tradicional.
Para Luc Benoist, en cambio, la Cbala no puede ser entendida como un fenmeno
simplemente histrico, sino como el cuerpo de la continuidad esotrica del judasmo. En
este caso, habra que remontarla a la figura de Moiss, y no sera otra cosa que la
revelacin que el profeta recibi al par que la ley escrita, y que explica el sentido
profundo de la Tor. Por una interpretacin parecida -en cuanto a la antigedad no slo
de la Cbala sino de sus libros cannicos- se pronuncia tambin Matila C. Ghyka.
En uno u otro caso, es evidente que los cabalistas han manejado un material lo bastante
estimulante como para producir una vasta literatura, que cuenta con ms de tres mil
volmenes (Agus). Los ocultistas decimonnicos no podan desaprovechar la
oportunidad de hacerse con un sistema tan intrincado e interminable, y han colaborado
notablemente a la confusin con una biblioteca exegtica casi tan voluminosa como la
original. Habitualmente parten de la Qabbalah Denudata, de Knorr de Rosenroth
(Sulzbach, 1645), y entre sus obras ms extensas y sistemticas se destacan The
Kabbalah Unveiled, de MacGregor Mathers, y The Holy Kabbalah, de White, la obra
ms valiosa que se ha escrito sobre el tema, en opinin de Dion Fortune. Ms cauto,
Juan-Eduardo Cirlot adopta un criterio objetivo al recomendar las obras ms
importantes de investigacin histrica, entre las que destaca las de Gershon G. Sholem,
profesor de la Universidad de Jerusaln, y las sntesis de Grad.
La especulacin prctica de los cabalistas toma como elementos las relaciones entre las
22 letras del alfabeto hebreo (22 son tambin los Arcanos Mayores del Tarot, semejanza
que -se pretende- no es casual), y los nmeros (sephiroth) del uno al diez. Con
la combinacin de estos paralelismos se obtiene Otz Chaim (el rbol de la Vida, que la
artesana popular reproduce tan frecuentemente en la evocacin de la leyenda de Adn y
Eva) que, segn Fortune, es un verdadero jeroglfico, un smbolo compuesto que tiene
por objeto representar al Cosmos en su integridad y, a la vez, el alma del ser humano en
relacin con aqul.
Los partidarios del origen hebreo del Tarot, han encontrado sus ms frtiles
argumentaciones en las evidentes similitudes que lo ligan a la Cbala, aunque es ms
fcil suponer que tanto una como otro heredan del pitagorismo su simbologa
matemtica.
Partiendo de este paralelo descubre Oswald Wirth la disposicin de los arcanos en siete
ternarios y tres septenarios, que puede considerarse como un segundo paso en el
entrenamiento para descubrir las relaciones internas entre las lminas. Para esto es
preciso suprimir de la baraja a El Loco, naipe por otra parte sin numeracin.
Todo se desarrolla por tres que no son ms que uno -dice Wirth-. En todo acto, uno en
s mismo, se distinguen en efecto:
1) E1 principio activo, causa o sujeto de la accin.
2) La accin de ese sujeto, su verbo.
3) El objeto de esa accin, su efecto o resultado.
Estos tres trminos son inseparables y se necesitan recprocamente. Se trata de la triunidad que encontramos en todas las cosas. La idea de creacin implica: primero,
creador; segundo, accin de crear; tercero, criatura. En cuanto uno de estos trminos
es suprimido, los otros dos se desvanecen. De una manera general, en los trminos del
ternario el primero es activo por excelencia, el segundo es intermediario, el tercero es
estrictamente pasivo. Corresponden respectivamente al espritu, el alma y l cuerpo. La
misma correspondencia se encuentra en el Tarot, donde los Arcanos pueden agruparse
como sigue:
Otros paralelismos
Lo normativo de toda simbologa (an descendida a su grado menos vital, que es el
alegrico) es su carcter sugerente, imposible de ser alcanzado o contenido por el
discurso verbal. El Tarot no escapa a esta regla, y buena parte de las crticas que han
recibido sus comentaristas se basan (hay que reconocer que con justicia) en su
incapacidad para sustraerse a la fascinacin de este juego interminable. As, Wirth se
esfuerza en relacionar la simblica zodiacal con el Tarot, an cuando el nmero de
planetas, el de los doce signos o su suma, no casan sino difcilmente con las veintids
lminas de Marsella. Esto le lleva a componer cuadros ms o menos malabares, en los
que tan pronto es un planeta, un signo o hasta una constelacin, los que daran una
concordancia aproximada con el Arcano de turno. Otro tanto puede decirse de las
correlaciones alqumicas, en las que es necesario un alto grado de buena voluntad para
seguir sus razonamientos.
Es indudable, sin embargo, que pueden extraerse de esas reflexiones (como ocurre
tambin con textos de Lvi, Marteau y Ouspensky) numerosos paralelismos y
coincidencias. Ellas no permiten coronar el gran sueo esotrico del sistema nico del
que la diversidad consiste en el nmero de sus manifestaciones, pero dejan afirmar que
hay all una considerable intuicin de la armona, un sentimiento del orden que no niega
la movilidad del caos, dotado de una suntuosidad analgica bastamente frtil para los
aventureros de lo imaginario.
Si se han trado aqu slo dos ejemplos de esos posibles encadenamientos, es porque
ellos -las vas iniciticas, la Cbala- ejemplifican las ms evidentes relaciones; tambin
porque, en la imposibilidad de agotar esta teora de los espejos, el nmero 2 puede ser
todos los nmeros, el primer esfuerzo por superar la unidad definidora y, en s mismo,
una metfora de la eternidad.
perspicacia y la sabidura, y otras -como viene ocurriendo del positivismo para aqu- a
sumergirla como residuo involutivo de la supersticin. Su vitalidad no da trazas de
ceder, sin embargo, como lo prueban las secciones astrolgicas de peridicos y revistas,
los millones de personas que a diario consultan a las cartas o se hacen leer las manos,
los centenares de hilos sueltos (premoniciones, sospechas telepticas, buenos y malos
augurios) que siguen uniendo al racionalista de nuestro tiempo con el llamado
pensamiento primitivo. Para Gwen Le Scouzec (Encyclopdie de la Divinatin) la
ltima manifestacin cultural de esta necesidad puede verse en la interpretacin de los
sueos, del psicoanlisis ortodoxo.
Es importante hacer algunas precisiones sobre las disciplinas mnticas en general, a las
que se puede dividir entre las que utilizan un intermediario y las que no lo utilizan.
Estas ltimas son sin duda las ms remotas, e incluyen a todo tipo de videntes, mdium,
chamanes y otros investigadores de los estados intermedios de conciencia. Entre las
mancias con intermediario cabe distinguir an a aqullas que no escapan al mbito
personal del consultante, de las que podran llamarse referenciales, ya que se valen de
un objeto ajeno al adivino y al consultante, y son la inmensa mayora de las que se
practican en el mundo.
escolstica para aqu, como una supervivencia apenas tolerada de la mentalidad infantil
de la humanidad. A ello colabor, en primer lugar, el absoluto predominio que se dio a
la especulacin verbal como va de conocimiento en las culturas de Occidente y,
en segundo trmino, el propio ritmo de vida de estas culturas, cada vez menos propenso
a facilitar los benficos de la meditacin absorta. El tercer factor descalificador del
pensamiento esotrico -y, sin duda, la razn ms evidente de su largo desprestigio- lo
constituy el ejrcito de charlatanes, improvisadores y exaltados que, desde mediados
del siglo XVIII pretendieron estar en posesin de todas las llaves ms o menos secretas
de la sabidura y de la felicidad. A muchos de ellos hay que agradecerles, no
obstante, su papel de puente histrico entre un conocimiento en extincin y la apertura
metodolgica de las investigaciones contemporneas; pero no es menos cierto que su
lenguaje ampuloso, su soberbia, y con frecuencia su incultura, colaboraron
notablemente al desprestigio de aquello que pretendan exaltar.
Puede decirse que la concepcin moderna de las disciplinas esotricas parte de la
lucidez y el esfuerzo del metafsico francs Ren Gunon, quien las dot de un lxico
tcnico, de un rigor y de una precisin casi matemticos, como asegura uno de sus
ms brillantes seguidores, el filsofo y orientalista Luc Benoist (L'sotrisme). El
punto de vista esotrico no puede ser admitido y comprendido -dice Benoist- sino por el
rgano del espritu que es la intuicin intelectual o intelecto, correspondiente a la
evidencia interior de las causas que preceden a toda experiencia. Es el medio de
aproximacin especfico de la metafsica y del conocimiento de los principios de orden
universal. Aqu se inicia un dominio en donde oposiciones, conflictos,
complementariedades y simetras han quedado atrs, porque el intelecto se mueve en el
orden de una unidad y de una continuidad isomorfas con la totalidad de lo real (...). El
punto de vista metafsico, escapando por definicin de la relatividad de la razn, implica
en su orden una certeza. Pero frente a esto ella no es expresable, ni imaginable, y
presenta conceptos slo accesibles por los smbolos.
Reconstruccin histrica
Se dice que Dios enseo primero los secretos de la existencia a los arcngeles
superiores, que formaban un consejo interno en la Corte de Todopoderoso. Esta versin
cristiana de la Enseaza indica que el Creador dicta las leyes que gobernaran la
Creacin. Estas se basan, segn la Cbala, en los diez Sefirot, Atributos Divinos o
Manifestaciones del Absoluto, cuya existencia, fue dispuesta con el fin de que Dios
pudiese contemplar a Dios. (Biblia de Holkham, Inglaterra, siglo XIV.)
fabricacin. Cada serie -siguiendo la descripcin de Caillois- comprende dos figuras (el
rey y el visir) y diez cartas de puntos, numeradas del uno al diez. En las cinco primeras
series, el orden de las cartas numeradas es ascendente, de uno a diez, siendo el uno la
ms baja, en las cinco ltimas el orden es inverso, correspondiendo al uno o as el mayor
valor. Las series son emblemticas como las de nuestra baraja, aunque su mayor nmero
y la variedad iconogrfica apuntada dificultan el paralelo.
Entre las ms usadas podran anotarse, sin embargo, los peces, tortugas, conchas, discos
(equivalentes a los oros), lotos, clices, vasijas (copas), hachas, arcos (bastos y espadas).
Algunos juegos -concluye Caillois- representan escenas donde intervienen de
uno a diez personajes, segn el valor de la carta: un fumador solitario, dos hombres en
trance de discutir, una dama y su sirvienta visitando a un santn (...), una muchacha
bailando delante del rey y tres cortesanos, etc.
Para el britnico Roger Tilley (Cartes a jouer et tarots), hay un curioso paralelo entre la
representacin del dios hbrido Ardhanari (cuya mitad izquierda es Shiva, y la derecha
la Shakti Devi) y las series de la baraja: la mitad Shiva sostiene una copa, y la mujer
una espada. Podra agregarse que el anillo de Devi alude al oro, y el eje vertical del
andrgino al carcter de cetro que se atribuye al basto. El ejemplo es un tanto excesivo,
pero sirve para destacar la esencia referencial de toda simbologa: integrado a sistemas
de creciente complejidad, el smbolo no slo no pierde su fuerza evocadora, sino que la
acrecienta. Puestos a descubrir paralelismos de este tipo, es probable que el desmonte de
un slo sistema se convirtiese en una tarea inagotable.
Ms estrictamente, se intentar aqu una cronologa probable de los juegos de cartas -en
alguno de cuyos puntos debe encontrarse el ubcuo nacimiento del Tarot- los datos ms
comprobables o citados con mayor frecuencia por los especialistas.
1120 - Hacia esta fecha ubica Tilley la invencin de las cartas, confeccionadas por
encargo de Huei-Song, emperador de la China, para distraer los ocios de sus numerosas
mujeres. El americano Stewart Culin, apoya tambin esta tesis. Ambos deben referirse
al texto desgraciadamente tardo y sin autoridad que menciona Caillois en su
descripcin del juego denominado Mil veces diez mil. A pesar de su nombre, el juego
-debido al ingenio de un oficial de la corte- no contaba con ms de treinta tabletas de
marfil, divididas en tres series de nueve naipes cada una, y tres triunfos fuera de serie
(uno de ellos titulaba el mazo, y los dos restantes eran llamados La Flor Blanca y La
Flor Roja). Algunas de estas cartas estaban relacionadas con el Cielo, otras con la
Tierra, ciertas con el hombre, y el mayor nmero de ellas con nociones abstractas como
la suerte o los deberes del ciudadano. Marcadas con diversas seales combinables entre
las series, el total de estas marcas equivala al nmero de las estrellas. El juego era
entonces un microcosmos -acierta Caillois- un alfabeto de emblemas capaz de cubrir el
universo.
1227 - Viajeros franceses informan que los nios italianos eran instruidos en el
conocimiento de las virtudes, con unas lminas que ellos denominan carticellas.
1240 - El Snodo de Worcester prohbe a los clrigos el deshonesto juego del Rey y de
la Reina, frase que puede referirse a las cartas, al ajedrez, o a alguna otra moda frvola
acaso menos inocente. Por aquella poca Ramn Llull (1235-1315) habra conocido
joyas y otros bienes, puede dar idea del alto valor que tenan por entonces estas
colecciones iluminadas, hechas a mano y en tirada singular.
1392 - A Jacquemin Gringonneur, pintor, por tres juegos de cartas dorados y en
diversos colores y divisas, hechos para el esparcimiento de nuestro infortunado rey
Carlos VI consta, de puo y letra del tesorero, en el Registro de las Cuentas Reales de
Carlos VI de Francia. De all parte la hiptesis -falsa, pero muy popular en Francia, y
repetida por casi todos los historiadores hasta el siglo pasado- de que las cartas se
inventaron para distraer la locura del rey, quien por entonces pasaba una de las ms
graves crisis de su enfermedad, no reconoca a sus familiares, y se encerraba a disputa
interminables partidas con su favorita Odette de Champ Divers (Juan Bautista Weiss,
Historia Universal;). Lo que s cabe sealar de estos naipes, es que son los ms
antiguos tarots que se conservan, y el artesano Gringonneur debe a ellos su
perdurabilidad. Es evidente que no son originales, sino copia o refundido de otros
juegos ms antiguos, pero ofrecen por primera vez la totalidad de las 78 lminas,
incluyendo los 22 arcanos fuera de serie y color, que debieron desconcertar los
entusiasmos ldicos del desdichado Carlos VI.
1393 - El moralista y educador italiano G. B. Morelli, recomienda las lminas de los
naibis como instructivas y provechosas para la educacin de los nios. Parece lgico
concluir que eran an piezas singulares, aplicadas ms a la representacin de repertorios
enciclopdicos que al juego. La difusin del grabado en madera, la creacin de las
corporaciones italianas de pintores de cartas, y la liberalidad de la corte francesa de
Carlos VI, popularizarn esta ltima funcin en las primeras dcadas del siglo siguiente.
1398 - Primeras referencias de la llegada de los gitanos al cuadriltero de Bohemia; se
extenderan por Suiza e Italia en veinte aos ms, para llegar a Espaa circa 1427.
Grard van Rijneberk ha demostrado que no fueron los introductores de las cartas en
Europa, ni los inventores del Tarot, como se crey durante mucho tiempo. No es seguro,
en cambio, que no hayan sido los primeros en descubrir sus posibilidades cartomnticas.
1415 1430 - En una de estas dos fechas Filippo Mara Visconti, duque de Miln, paga
1.500 piezas de oro por un solo juego de naipes iluminados a mano. Es el ms
antiguo Tarot italiano que ha llegado hasta nosotros.
1419 - Muerte de Francesco Fibbia, admitido como inventor de las cartas de juego. Los
reformadores de la ciudad de Bologna le reconocieron, como creador del tarocchino, el
derecho a estampar su escudo de armas sobre la reina de bastos, y el de su mujer,
una Bentivoglio, sobre la reina de oros.
1423 - San Bernardino de Siena lanza, en Bologna, un furibundo ataque contra los
juegos de naipes y de dados. Por esta fecha, poco ms o menos, ha culminado la
actividad de les imagiers du moyen age quienes, al decir de Wirth, son los creadores
formales del Tarot. Veinte aos despus, los pintores italianos se quejan de la difusin
extraordinaria de estos toscos grabados, que acabar por extinguir el floreciente negocio
de las barajas iluminadas.
1545 - Un tratado annimo -citado por Caillois- propone esta explicacin para el
simbolismo de las series: Las espadas recuerdan la muerte de aquellos que se
desesperan con el juego; los bastones indican el castigo que merecen los que trampean;
los oros muestran el alimento del juego; las copas, en fin, el brebaje por el que se
apaciguan las disputas de los jugadores.
1546 - Guillaume Postel (1510-1581; realiz dos extensos viajes por Oriente que, en
opinin de Wirth, le aportaron una suerte de ciencia universal) publica Clavis
absonditorum, en donde establece la relacin entre TARO, ROTA o ATOR con las
cuatro letras del Tetragrammaton, o Nombre de Dios. Es acaso la ms antigua referencia
al simbolismo elptico del Tarot, y sin duda el primer intento de una explicacin
esotrica de su nombre.
1590/1600Aboul Fazl Allami describe un juego de 144 cartas, en doce series de doce.
Abkar lo reduce a 96 cartas; es decir, a 8 series. El italiano Garzoni escribe una
minuciosa descripcin del Tarot, que responde enteramente a la de nuestro actual Tarot
de Marsella. Caillois interpreta que por entonces se haba llegado a la madurez de un
lenguaje jeroglfico universal, con smbolos paganos y cristianos, eruditos o populares,
donde lo esencial era obtener una totalidad que contuviera al universo.
1622 - Pierre de l'Ancre publica L'incredulit et mescrance du sortilege plainement
convaincue..., en donde hace esta pueril referencia a la cartomancia: es una forma de
adivinacin de ciertas personas que toman las imgenes y las ponen en presencia
de determinados demonios o espritus que ellos han convocado, a fin de que estas
imgenes les instruyan sobre las cosas que ellos desean saber. Las carticellas
educativas se haban metamorfoseado en naipes de juego, y stos devenan el ms
flamante y popular de los mtodos adivinatorios.
Para Luc Benoist, hay un movimiento intermedio -durante el XVIII francs- que liga al
romanticismo alemn con los platnicos del Renacimiento (Marsilio Ficino, Pico de la
Mirndola, Giordano Bruno, Campanella) asegurando la continuidad del pensamiento
esotrico en la Europa occidental. Movimiento de transicin, y con frecuencia ms
mstico que inicitico, naufragar posteriormente en la gran confusin masnica y
rosacruz. Uno de sus representantes, Claude de Saint-Martin, ser, sin embargo,
el nico que por aquella poca coincida con el inspirado Curt de Gbelin, intuyendo en
el Tarot algo ms que un inocente pasatiempo. Si bien Saint-Martin est lejos de
divulgar las fantasas egipcias de sus predecesores, parece cierta su influencia en la
formacin de los ocultistas del XIX, principalmente en Christian y liphas Lvi. A
partir de este ltimo habr que distinguir dos lneas entre los historiadores del Tarot: una
conducir al charlatanismo desembozado de Grard Encausse, quien bajo el seudnimo
de doctor Papus dedicar al tema dos libros de vasta difusin (Tarot des Bohmiens y
Le Tarot divinatoire), divulgados profusamente en los aos previos a la Primera Guerra
Mundial; la otra, pasando por el magisterio de Josphin Pladan (quien cre el primer
mtodo simblico de lectura) y Stanislas de Guaita, llegar a Oswald Wirth. El Wirth de
la madurez, sobre todo, no parece merecer la crtica con que Aim Patri (Un monde
intelligible d'images , Critique, n. 84, mayo de 1954) lo descalifica:
EI Tarot de Oswald Wirth -dice Patri- con sus figuras tan graciosas, o el de Papus, con
sus imgenes particularmente horribles, constituyen innovaciones debidas a la fantasa
personal de sus autores, puestos en la necesidad de justificar sus interpretaciones.
Si la obra de Wirth se resiente frecuentemente de excesos imaginativos, no es menos
cierto que se trata del libro ms serio y documentado que haya sido escrito por un
ocultista, y que sigue siendo el indispensable punto de partida para toda investigacin o
El tarot de Marsella.
Fautrier, un ilustrador marsells de mediados del XVIII, dise lo que se podra
considerar como la ltima edicin del Tarot, modificada slo en pequeos detalles
-sospechosos de fantsticos en buena medida- por Stanislas de Guaita y Oswald Wirth.
Pero es indudable que no es Fautrier el creador de esta vasta simbologa, sino una suerte
de codificador de lo que cuatrocientos aos de artesana colectiva pusieron entre sus
manos.
Casi dos siglos antes del trabajo del marsells, Garzoni conoci un Tarot poco menos
que idntico (las series eran denominadas monetae, xyphi, gladii y caducei, y al valet o
sota se lo describa como El Viajero); al tarocchino, de Francesco Fibbia, slo le faltan
16 cartas de menor importancia (del dos al cinco de cada palo) para gozar de parecida
similitud, y el llamado tarot de Besanon presenta apenas una diferencia de tipo
mitolgico: el reemplazo de los arcanos II y V (La Sacerdotisa y El Pontfice), por la s
figuras de Juno y Jpiter.
Existen variantes ms significativas, como el Minchiate florentino, que a mediados del
siglo XV ofreca una coleccin de 95 naipes, de los cuales cuarenta eran arcanos; o el
juego denominado Trappola, al que no puede considerarse propiamente un Tarot ya que,
al margen de faltas menores (no tiene reinas, ni los nmeros del tres al seis), carece de
arcanos.
El ms famoso de los competidores del Tarot es, sin duda, el atribuido a Mantegna
(segn Le Scouzec, sin fundamento), llamado tambin Cartas de Baldini. Son
cincuenta arcanos, divididos en cinco series de diez naipes cada una, y su tendencia
enciclopdica lo relaciona ms con el carcter pedaggico del naipe chino (Mil veces
diez mil), que con la evolucin de la baraja occidental. As, la primera de las decenas
marca la jerarqua de las clases sociales (mendigo, sirviente, artesano, comerciante,
gentilhombre, caballero, duque, rey, emperador y Papa); la segunda representa a las
nueve musas, complementadas por Apolo; la tercera alude a las ciencias, y la cuarta a
las virtudes. La quinta serie, finalmente, incluye los siete planetas, la octava Esfera, el
Primer Mvil, y la Primera Causa. Wirth -que conoci dos ejemplares de las Baldini, de
1470 y 1485- asevera que su autor, nefito en materias esotricas, intent ampliar y
mejorar por su cuenta un modelo de Tarot que le pareca insuficiente e incomprensible,
rellenando estas supuestas carencias con concesiones a la filosofa de la poca. Parece
probable, ya que se conoce al menos la existencia del modelo diseado por
Gringonneur, con toda seguridad anterior a las Baldini.
Queda por mencionar el tardo y arbitrario tarot conocido como Gran Etteilla,
exhumado (o ms probablemente, inventado) por el peluquero Alliette. No se le toma en
cuenta en ninguna de las investigaciones serias sobre el simbolismo del Tarot, pero fue
con mucho el ms divulgado y popular entre los adivinos de los ltimos dos siglos, y
todava se lo cita como paradigma del misterio en la baja literatura ocultista.
Recomendamos este juego, como un excelente entrenamiento para imaginar
justamente, concluye Roger Caillois en su prefacio a la ms reciente edicin de Le
Tarot des imagiers du Moyen Age, de Oswald Wirth. Somos capaces de leer un
alfabeto, pero incapaces de leer una imagen: es el triunfo de la letra muerta sobre la
imaginacin, se queja Wirth en un captulo de su obra. Y ms adelante: Lo propio del
simbolismo es permanecer indefinidamente sugerente: cada uno ver lo que su mirada le
permita percibir.
Imaginacin, juego, aventura personal. El Tarot cuenta la historia de alguien que est
tratando de escribir la historia de lo que no se sabe. Planteada como una obra maestra
del pensamiento analgico, la lectura de esta historia es interminable: no slo por su
carcter perpetuamente referencial, sino porque cada lector le convierte en otro libro
cada vez que la mira.
Esta es acaso la razn fundamental para aproximarse en la actualidad a este libro que
puede ser todos los libros. La gimnasia imaginativa que proporciona el Tarot, es
personal e intransferible. An si se desprecian sus virtudes mnticas o su carcter
inicitico; an si se lo toma slo como una coleccin de estampas organizadas segn un
modelo caprichoso: el poder sugeridor de ese modelo es tan apasionante, que justifica la
existencia de todos los discursos y las tesis variadas que su misterio ha producido.
Esas pginas pueden consultarse, pero no son ms que el prlogo a la experiencia
individual que proporcionar el trabajo con el Tarot. Como casi todas las obras maestras
de la imaginacin humana, el Tarot tiene la ventaja y el defecto de comentarse a s
mismo.
El Tarot y la Iniciacin
El Zohar afirma que el mundo no subsiste sino por el secreto, y en esta aseveracin
puede encontrarse una de las claves de la metodologa esotrica, un territorio de
laberintos simtricos cuya entrada no se rinde ms que a las alusiones. Esta concepcin
del conocimiento que desconfa de las exactitudes ha engendrado no slo la gramtica
plural del simbolismo sino una sintaxis basada en perodos concntricos, imposibles de
ser saltados, e intransferibles como no sea por la experiencia personal. Esta sintaxis
esotrica, es el proceso inicitico.
Los esotricos llaman concretamente trabajo a este proceso, que supone un
entrenamiento metdico e interminable, ya que cumplida la iniciacin propiamente
dicha se abren ante el iniciado numerosas disciplinas o sistemas reflexivos, cuya
sutileza ayudar a la madurez y ampliacin constante de su pensamiento analgico
-conocimiento opuesto por naturaleza a la operacin anlisis/ sntesis que caracteriza al
pensamiento cientfico, - cuando no a la realizacin personal, y hasta al trabajo que esa
realizacin est llamada a cumplir dentro de la economa universal . Este habra sido el
sentido disciplinario de las operaciones cabalsticas y astrolgicas, y parece
encontrrselo resumido -segn Levy, posteriormente, OIRT- en el alfabeto simblico de
los veintids Arcanos Mayores del Tarot.
La psicologa actual -dice Juan-Eduardo Cirlot (Diccionario de Smbolos)- reconoce
que las cartas del Tarot son, como lo han probado liphas Lvi, Marc Haven y Oswald
Wirth, una imagen del camino de la iniciacin y similares a los sueos. De otro lado,
Jung coincide con las seculares intuiciones del Tarot al reconocer dos batallas diversas,
pero complementarias, en la vida del hombre: a) contra los dems (va solar), por la
situacin y la profesin; b) contra s mismo (va lunar), en el proceso de
individuacin. Estas dos vas corresponden a la reflexin y a la intuicin, a la razn
prctica y a la razn pura. El temperamento lunar crea primero, luego estudia y
comprueba lo que ya saba; el solar, estudia primero y luego produce. Corresponden
estas vas tambin, hasta cierto punto, a los conceptos de introversin (lunar) y
extraversin (solar); a contemplacin y accin..
Jung tambien prologa el I Ching de Richard Wilhelm en el Libro de las Mutaciones,
donde se recoje este poema dedicado de Jorge Luis Borges Para una versin del I
King:
El porvenir es tan irrevocable
Como el rgido ayer. No hay una cosa
Que no sea una letra silenciosa
De la eterna escritura indescifrable
Estos son algunas de las palabras secretas en la Torah. Sin las letras hebreas. He aqu la
traduccin.
Tet = T
Yod = Y Kaf = Ch
Shin =Sh
Hey = H
Sin = S
Kuf = Q
Tav = TH
BRAShY [Th]
BRAShY [Th]
50
49
VZA [Th]
49
Torah
ShMV [Th]
49
Torah
.ThVRH
ThChL [Th]
49
Torah
.ThVRH
Numeros 1:1-3
MSh [H]
49
Torah
.ThVRH
Z [H]
49 R
Torah
49 R
Torah
48 R
Torah
[A]Th
26
Elokim
.Y-VH
AL[H]YM
26 R
El Nombre
Gnesis 1:8-9
Emet
Torah
.QYN
Gnesis 4: 13-15
[Q] YN
49
Cain
.HBL
Gnesis 4:23-25
OD[H]
49
Abel
.MLACh
Gnesis 2: 1-2
V [CH] L
26
.ShBTh
Exodo
M[Sh]H
49
Shabat
34:35
Malach
.Y-VH
Levitico 1:1
V [Y]QRA
El Nombre
.Y-VH
Levtico 1:3
YQR [Y]BNV
34
El Nombre
.YSRAL
Gnesis 1: 30- 2: 3
E[L]
49
Israel
.MShH
Exodo 13:18-19
ALHY [M]
49
Moshe
.NtzY
Deuto
V[N] SKhThM
49
Nazi
.HYTLR
Gnesis 8:21
[H]ADMH
31 R
Hitler
28:63-64
En general, se sabe que la Cbala contiene una exposicin de las reglas tericas y
practicas de la Ciencia Oculta, siendo bastante difcil llegar a conocer la relacin que
existe entre el texto sagrado ( Sefer, Yetzirah y el Zohar) y la tradicin esotrica.
Segn algunos autores aqu cabran dos ramas, la Cbala terica, compuesta por el
Bereshit ( Sefer Yetzirah) y el Mercavah ( Zohar) y la practica, que tratara de grafitos y
jeroglficos, una transpolacion mstica de las letras y nmeros que se concretaran en el
Tarot y los manuscritos mgicos atribuidos a Salomn, que se resumen en las
Clavculas.
Al margen de estas disquisiciones, que siempre darn lugar a la polmica, sin duda, en
la Cbala se encuentra un sistema muy complejo a cerca de cosas de orden moral y
espiritual, que podran asimilarse a una filosofa y para algunos a una religin.
Es la Cbala, as, una forma de dar explicacin a las cosas terrenales, tanto desde el
punto de vista filosfico, pues, define desde la creacin del Universo, de manera
literaria, ciertamente, pero no muy alejada de las teoras cientficas ms modernas y
avanzadas ( agujeros negros, cuasar, fractales, etc.) hasta el problema existencial y
transcendental del hombre en su vivir diario, y es aqu donde podemos situar el Tarot,
que no solo tiene una parte mgica, en cuanto que adivinatoria y en cuanto a las
ceremonia mgicas sino una parte practica que desarrolla toda una teora sobre el ser y
el sentido del hombre sobre la tierra, en tanto en cuanto sus acciones estn marcadas y
dirigidas por grandes fuerzas impulsoras, como son los Arcanos Mayores y que se
concretan mas particularmente en los Arcanos Menores. As mismo, tambin nos ensea
que siempre ser el hombre haciendo uso de su libre albedro como ser superior que es,
gracias a su inteligencia y a su capacidad de ejercer la fuerza de su voluntad, el que al
final marcara su propio destino, sino en su totalidad, si en gran parte de l.
Es dable suponer que el universo todo simula una interminable propuesta adivinatoria:
las aguas y los valles, el rayo y las estrellas, los monumentos y los objetos cotidianos
estn a la espera de ser ledos por el hombre, aguardan la mirada que los integre a una
sintaxis que vuelva armnica y relacionada la soledad sustantiva, el fenmeno
primordial. En esta presuncin antropocntrica descansan las tentativas lmites del
hombre como nombrador: la poesa, la magia, la adivinacin.
Si por la primera identifica los nombres, suprime el caos y organiza el mundo, por la
segunda establece los primeros pactos con las cosas descubiertas, investiga la afinidad y
los rechazos, sorprende la simpata entre las formas recin nacidas de su reino. El tercer
paso es consecuencia lgica de los dos anteriores: una tensin sobre el comportamiento
de la realidad; el intento de establecer seguridades ante el futuro de la conquista,
susceptible de ser aniquilada por lo que no ha ocurrido pero aguarda -en algn punto del
tiempo o del espacio- dispuesto a suceder.
Esta vocacin prospectiva ha sido puesta con frecuencia en duda, y el mayor o menor
crdito que se le otorga suele estar en relacin directa con la dosis de suficiciencia y
orgullo de cada perodo cultural. En todo caso, parece cierto que su relacin con
necesidades profundas del hombre es una constante que -al menos hasta el presente- no
ha perdido jams actualidad, an cuando sus formas variaran para acomodarse al lugar
que le estaba reservado en el pensamiento de cada poca y lugar.
Por su universalidad, su perennidad y la variedad de sus instrumentos y de sus tcnicas
-dice Gilbert Durand, profesor de la facultad de Ciencias Humanas de Grenoble, - se
puede afirmar que la adivinacin constituye un captulo clave de la antropologa
cultural. Ms prctica que la especulacin religiosa y ms terica que la magia, la
adivinacin cubre un vasto trmino medio entre ambas disciplinas, en casi todas las
culturas. Y ms adelante, para celebrar lo que considera el actual renacimiento del
inters por estas investigaciones: En la psicologa del siglo XX es la percepcin que,
reemplazando a la memoria, ha abierto la va rehabilitatoria para la imaginacin (...). El
intuicionismo ha relegado al asociacionismo. El animal rationabile se ha trocado en
animal symbolicum, el homo sapiens se ha descubierto homo poeticus.
Intento de clasificacin
Es Cicern, en el siglo I a. C., quien realiza el primer intento clasificatorio de las artes
mnticas, en De divinatione, un tratado en que las divide fundamentalmente en
naturales y artsticas, cayendo entre las primeras todas aqullas de carcter
proftico o alucinatorio, y en las segundas las que se valen de un instrumento
intermediario entre el adivino y el consultante. Pierre de l'Ancre intentar ms tarde una
definicin muy propia de su poca (1622) y de su carcter al afirmar: La adivinacin
no es otra cosa que una manifestacin artificial de las cosas por venir, ocultas y
escondidas a los hombres, producida por un pacto hecho con el demonio. El erudito
Georges Contenau (La divination chez les Assyriens et les Babyloniens) consigue un
importante avance clasificatorio, al incorporar las categoras inductiva y deductiva a los
diversos tipos de mancias.
Pero casi todos los investigadores del tema -de Cicern a Contenau- estn acordes en
definitiva en asignar como fin ltimo de la adivinacin, el conocimiento de cosas
ocultas. Gwen Le Scouzec -a quien se sigue en la clasificacin que se reproduce ms
abajo- aporta un fundamental progreso a la teora del oficio de adivino, al definir la
operacin mntica como una hiptesis de trabajo. Desde este punto de vista, la actividad
adivinatoria deja de ser un fin en s misma, pero lejos de empobrecerse s
enriquece con una perspectiva inslita: la incorporacin de los elementos dispersos de la
realidad sensible a un fenmeno localizado (la interpretacin del orculo), a la manera
metodolgica de lo que los estructuralistas han popularizado como bricolaje.
Ms clara y completa que otras que pueden consultarse, la clasificacin de Le Scouzec
abarca el espectro que va de la profeca -en el plano ms puro y elemental de lo
adivinatorio,- hasta la supersticin mecanicista, y es aproximadamente la siguiente:
1. El profetismo. Adivinacin por intuicin pura en estado de vigilia. Es la
adivinacin ms natural, intuitiva e interna. Se la considera generalmente
como resultado de la posesin por (o de la inspiracin de) un dios,
o de Dios en las religiones monotestas.
2. La videncia alucinatoria. Forma de adivinacin intuitiva que se produce
en un estado especial, alucinatorio o hipntico, que puede ser obtenido de
diversas maneras:
1 - Adivinacin en estado de trance:
a) por ingestin, inspiracin o inyeccin de un producto alucingeno
(Farmacomancia);
b) por entrada en estados catalpticos, hipnticos o agnicos
(Antropomancia);
c) por cataptromancia (adivinacin por la mirada) o procedimientos
anlogos (hidromancia, cristalomancia).
2- Adivinacin en estado de sueo: oniromancia espontnea.
3. La adivinacin matemtica.
Es la que se realiza a partir de abstracciones muy elaboradas, y permite ejercer
La intuicin mantica en todo su esplendor.
a) astrologa y derivados;
b) geomancia, y sus numerosas variantes africanas;
c) aritmomancia (en su forma ms elevada: la Cbala);
d) aquileomaneia (adivinacin por varillas originada en el Che Pou
chino; en su forma ms perfeccionada: el l-Ching).
4. La mntica de observacin:
a) estados, comportamientos o actos instintivos de seres animados,
ya sean hombres (paleontomancia), animales (zoomancia) o plantas
(Botanomancia);
b) estados y comportamientos de seres o materias inanimados,
comprende la aruspiciencia, la radiestesia, y otras.
5. Los sistemas abacomnticos.
Son todos aquellos que se manejan exclusivamente con tablas u orculos,
producidos por la degeneracin de las grandes disciplinas mnticas: las claves
de los sueos, libros de horscopos, interpretaciones mecnicas de los naipes,
etc., sistemas todos en los que la intuicin y lo imaginario no desempean ya
ningn papel.
Puede observarse que la cartomancia -y en su versin ms especializada, el Tarot- no
figura en este cuadro clasificatorio, y la omisin no parece casual. Aunque de una
manera general podra inclursela en el pargrafo tercero. lo cierto es que su
complejidad goza de un parentesco con casi todas las principales disciplinas.
Probablemente se ha beneficiado de su relativa juventud -si se la compara con la
aruspiciencia, la adivinacin por los nmeros, o los mtodos orientales derivados del
Che Pou- para convertirse en un arte colecticio y sugeridor, que toma tan pronto las
especulaciones de la dcada pitagrica y los sephiroth hebreos (nmeros), el simbolismo
de los colores y del cuaternario (series), la iconografa medieval y la paleontomancia
(figuras), como esa suma simblico-mgica de varia lectura que son los Arcanos
Mayores. An ms, puede decirse que el Tarot ofrece, como ninguna otra mancia la
situacin adivinatoria en su mayor grado de complejidad y madurez, ya que se
compone de:
a) El adivino en total libertad imaginativa para seleccionar uno entre los mltiples
estmulos que le brinda la lectura;
b) El consultante, en disponibilidad para orientar sus preguntas segn el desarrollo de
esta lectura;
Para el consultante:
1) la precisin y amplitud con que se formulen las preguntas, son factores bsicos para
el xito de la consulta. Preguntas como Qu me suceder?, o Tendr fortuna?, no
son vlidas porque aluden a un segmento operativo tan vasto como la propia vida
del consultante,
2) debe tener en cuenta que la situacin adivinatoria es un dilogo, cuya versatilidad
se enriquece con la participacin activa del consultante. Cuanto ms rico y detallado sea
el planteo de ste, mayor ser el nmero de variables a manejar por el adivino, y ms
exhaustiva la respuesta;
3) como todo dilogo tentativo, la situacin adivinatoria es tambin una entrevista
psicolgica. El consultante debe evitar los planteos frvolos y las contradicciones
deliberadas, que slo conducirn a respuestas carentes de inters.
Bsicamente, adivino y consultante deben partir de parecidos niveles de intencionalidad,
para que la entrevista sea homognea. Se trata en definitiva de un ejercicio de
imaginacin y de una prospeccin psicolgica, interpretados por un do que ignora la
mayor parte de la partitura a ejecutar. Es fcil comprender la importancia que en una
propuesta de este tipo tienen los instrumentos afinados.
Piotr Deminovich Ouspensky, partiendo de un anlisis esotrico, y Juan-Eduardo
Cirlot, comentando la relacin del Tarot con la psicologa profunda, llegan a parecidas
conclusiones en cuanto a lo que podra llamarse el criterio de lectura. Una misma mesa
podra leerse as en dos niveles totalmente distintos, aunque complementarios:
1. Relacin del consultante consigo mismo, investigacin del desarrollo personal,
anlisis de la bsqueda y posterior hallazgo de la identidad (va lunar, abstracta,
experiencia intransferible).
2. Relacin del consultante con su medio ambiente; lucha o desarrollo con los dems,
competencia, profesin, amores, situacin en el mundo (va solar, concreta, experiencia
que no se realiza ms que compartindola).
Queda por ver el proceso operativo de la lectura, para el cual pueden adoptarse diversos
mtodos. No se describirn aqu los ms populares de entre ellos (italiano, francs,
gitano) por su escaso o nulo valor simblico y psicolgico. Todos ellos parten de una
carencia fundamental: la asignacin de un valor fijo e inmutable a cada carta, reducido
casi siempre a una tabla oracular que puede aprenderse de memoria. Es notable que
estos precarios mtodos sigan gozando de un reiterado fervor mayoritario, pero la
explicacin de ese xito es tan simple como ellos mismos: a la manera de los
horscopos que aparecen en peridicos y revistas, estn estructurados segn un clculo
de probabilidades que cubre bastante bien el relativamente modesto campo de las
expectativas humanas (Granville Baker demostr alguna vez que en las obras de
Shakespeare se daban la totalidad de situaciones dramticas posibles: el nmero era
asombrosamente bajo, y explica el hecho de que Shakespeare siga estrenando con
regularidad). Se sabe, por otra parte, que la percepcin es selectiva, y todo hombre
escucha aproximadamente lo que quiere escuchar: un buen pronstico y dos o tres
cercanos, alcanzan a producir la impresin de una buena lectura, entre diez o veinte
disparates que no pueden relacionarse con nada.
Los tres mtodos que se citan a continuacin parecen ser los menos dogmticos, los ms
abiertos a la libertad imaginativa. Pero tampoco deben tomarse como sistemas
acabados, sino como propuestas sobre las que la imaginacin del adivino debe
disponerse a trabajar.
Mtodo de Pladan, Guaita y Wirth. Josphin Pladan cre el mtodo de lectura de
ms claro valor sinttico -se realiza slo con los arcanos mayores- y, probablemente, el
que constituye un desafo ms abierto a la capacidad analgica del adivino. Lo
transmiti oralmente a su discpulo Stanislas de Guaita, demasiado preocupado por la
reflexin metafsica en torno al Tarot como para escribir sobre sus virtudes
adivinatorias. Oswald Wirth recibi de Guaita -como casi todo el material sobre Tarotel esquema del mtodo, y lo explica en Le Tarot des imagiers du Moyen Age. En
sntesis se trata de:
1. El adivino bate las cartas, y pide al consultante que diga un nmero cualquiera
comprendido entre 1 y 22. Por el mismo sistema obtiene tres cartas ms (la relacin
ser: para la segunda el consultante dir un nmero entre 1 y 21, etc.). El nmero de
ubicacin en el mazo se cuenta de arriba a abajo, considerando como arriba el lomo del
naipe, y abajo su valor oculto a la vista. No vuelven a mezclarse las cartas entre cada
una de las extracciones.
2. La primera carta se coloca a la izquierda del adivino, la segunda a la derecha, la
tercera arriba y la cuarta abajo. Hay quienes hacen voltear las cartas al consultante pero
esto no es imprescindible. Una vez vueltas las cartas, se obtiene la ubicacin de un
quinto naipe en el mazo, que se coloca en el medio de los otros cuatro, mediante la
suma de los valores de los arcanos expuestos.
3. Cada uno de los arcanos desempea un papel con todos y cada uno de los otros
cuatro, y estas correlaciones son las que crean numerosos canales de lectura. En el punto
de partida, la situacin obedece al esquema siguiente, que puede interpretarse como
sigue:
El rbol de la Vida.
Letra
El Loco
El Mago
La Sacerdotisa
La Emperatriz
El Emperador
El sumo Sacerdote
Los amantes
El Carro
Fuerza
El Eremita
yod
La rueda de la Fortuna
Justicia
El Colgado
Muerte
Templanza
El Diablo
La Torre
La Estrella
La Luna
El sol
El Mundo
Juicio
N Qabalistica
aleph
beth
gimel
daleth
heh
vau
zain
cheth
teth
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
kaph
lamed
mem
nun
samech
ayin
peh
tzaddi
qoph
resh
tau
shin
MALKUTH - El Reino
20
30
40
50
60
70
80
90
100
200
400
300
Representa todo el mundo fsico, mundo que debe guardar la clave del desarrollo
espiritual (volvemos a l reiteradamente), y no debe considerarse este desarrollo como
una trampa y una tentacin que deba ser negada y alejada de uno. Esotricamente, el
hombre desciende en el arco involutivo desde los planos del Espritu, formando
vehculos funcionales en todos los planos descendentes; su destino es conseguir el
control objetivo de todos los planos en orden ascendente. El primer plano en el sendero
evolutivo es el fsico.
Malkuth es la manifestacin suprema de la forma, que fue concebida primero como una
posibilidad en el Mundo Superno de Binah, hallndose "exaltada sobre toda la cabeza"
al ser el resultado final del impulso Divino en manifestacin -el patrn espiritual
manifestado fsicamente-. El mundo material puede considerarse como un punto
enfocante o aterrizante para los poderes creativos del Espritu: Espritu y Materia son
dos polos en la batera csmica, y cada uno debe ser funcional antes de
que la corriente pueda fluir en el circuito mgico entre Daath y Yesod, lo que implica
que puede lograrse todo el conocimiento de las realidades espirituales por
contemplacin del mundo fsico -el reflejo del Rostro Vasto de Kether - ("Como es
arriba- es abajo").
Los ttulos que se refieren a l como un Portal muestran que el mundo fsico es una
etapa definida del desarrollo espiritual, o una cosa a travs de la cual tiene uno que ir.
Nacimiento y muerte: por el primero llegamos al mundo; por el segundo salimos de l;
dos lados de la misma moneda pues al morir fsicamente, nacemos en los mundos
superiores, y viceversa. As, El Portal de la Muerte puede considerarse en dos modos:
- Muerte Fsica: cada conciencia individualizada vive para morir y muere para vivir.
Slo por la muerte podemos cosechar los frutos de la vida. Pacemos en los campos de la
Tierra, y yacemos en los campos del Cielo para rumiar. La muerte es la meditacin del
alma, y la vida su estudio: por una hora de estudio, haced tres de meditacin ,de donde
se extrae la esencia abstracta de la vida.
- La Muerte de la Iluminacin: la conciencia es extrada de la Personalidad y hecha una
con la Individualidad, y entonces un hombre ve por siempre el rostro de su Padre que
est en los Cielos incluso cuando l mismo reside sobre la Tierra. El Iniciado iluminado
no es como los otros hombres. La Iniciacin Completa es una "muerte en vida" libertad del espritu trada hasta l
plano de la materia; la percepcin del Cielo mientras se mora en la Tierra- anulando la
Ley de la Limitacin (libertad del espritu en las ataduras de la carne). La matriz es una
tumba y la tumba una matriz. El Iniciado Iluminado es un hombre muerto que manipula
su cuerpo de modo que pueda servir a aquellos a los que no podra aproximarse de otro
modo.
El Nombre de Dios Adonai Ha- Aretz significa el Seor de la Tierra, o el Seor que es
Rey. Adonai es una emanacin santa de Dios, por lo que Malkuth no es menos santo que
Kether, pues es una expresin en manifestacin de la misma fuerza.
Sandalphon es el Gua o Inteligencia del planeta Tierra, y sus colores limn, oliva,
bermejo y negro (puede conseguirse una buena idea mirando la piel de una manzana).
Las esferas planetarias fueron formadas una despus de la otra por las primeras
evoluciones, los Seores de la Llama, Forma y Mente, que construyeron las tensiones y
estructuras iniciales de la forma. Cada planeta fue construido primero a un cierto nivel
-Jpiter en el plano de los niveles espirituales ms densos; Mercurio en el plano de la
mente abstracta; Saturno, mente concreta;
Venus, las emociones superiores; Marte, los niveles instintivo y pasional; y la Tierra y
su Luna en el etrico / fsico.
Posteriormente, cada planeta desarroll las fundas o vehculos inferiores, de modo que
todos ellos se manifestaron fsicamente y pueden verse en el cielo nocturno. Cada uno
depende de las entidades que lo habitan para que sean construdos sus niveles
superiores. As, la estructura etrico / fsica de la Tierra, que se construye por las
proyecciones de conciencia de entidades
Elementales, depende de la humanidad para ponerla en contacto con las realidades
espirituales. Los Elementales son "creaciones de los creados", unidades de conciencia
creadas por las Evoluciones de la Llama, Forma y Mente, y estn condenados a la
extincin al final de un Da de Manifestacin salvo que hayan captado para entonces la
vibracin espiritual, y la nica forma es a travs de la mediacin de la humanidad. La
suma total de todas esas entidades que mantienen juntas las tensiones etricas del
planeta se llama el Ser Planetario. El Arcngel Sandalphon es su gua, pues guarda el
concepto de lo
que debera llegar a ser (Entidad Planetaria). El puente entre el Ser Planetario y la
Entidad Planetaria debe ser construido por la humanidad, con una actitud correcta ante
las cosas terrestres -aplicacin de principios espirituales en la vida ordinaria-, con Orden
y Eficiencia a lo largo de todo el da. El Ser Planetario no puede ser ayudado por el
intelecto (no tiene mente), sino por la dedicacin constante de los instintos.
Hay que distinguir entre Tierra como planeta (Arcngel: Sandalphon), Tierra como uno
de los cuatro elementos (Arcngel:
Uriel) y Tierra como Malkuth (Arcngel: Metatron -vnculo entre Espritu y Materia-).
Uriel es el Arcngel del Cuarto Cardinal Norte, una gran figura construda por los
verdes y marrones oscuros de la Tierra y que representa la Luz Primaria de Dios Mismo,
muy relacionado con los grandes instructores que han venido de forma peridica a la
Tierra. De esta forma:
- En el Este est la gran fuente de curacin (Raphael).
- En el Sur la gran fuente de equilibrio y proteccin (Mikael).
- En el Oeste la gran fuente de visin (Gabriel).
- En el Norte la gran fuente de enseanza (Uriel).
Uriel est muy conectado con Mikael como fuerza equilibrante. Estos cuatro Arcngeles
son concebidos como grandes fortalezas o torres coloreadas en los colores activos del
Elemento en cuestin: Amarillo, Rojo, Azul y Verde respectivamente -por oposicin a
los colores pasivos, Amarillo, Rojo Oscuro, Plata y Negro-. Interpretndolo todo, puede
concebirse a Sandalphon en Limn, Oliva, Bermejo y Negro, pulsando con las lentas
vibraciones de la Tierra.
Pueden construirse tambin los Reyes de las Fuerzas Elementales (el Rey es el
Elemental espiritualmente iluminado):
- En el Este est el Rey del Aire, Paralda, presidiendo sobre las Slfides. Puede ser
imaginado en torbellinos de aire -como las olas del mar con su extremo apuntando hacia
arriba-; aire y viento fluyen de l en luz radiante.
- En el Sur est el Rey del Fuego, Djin, presidiendo sobre las Salamandras. Puede
imaginarse con olas de calor elevndose a su alrededor, y puntos de fuego y llama que
queman la atmsfera y el techo.
- En el Oeste est el Rey del Agua, Niksa, presidiendo sobre las Ondinas. Puede
imaginarse permeado con humedad y corrientes de espuma que dan vueltas alrededor de
sus pies, vertindose de su aura.
- En el Norte est el Rey de la Tierra, Ghob, presidiendo sobre los Gnomos. Puede ser
imaginado con "olas de poder terrestre", movindose lentamente pero muy fuerte.
Los Cuatro Puntos Cardinales, o Cuadrantes, se pueden considerar tambin
astrolgicamente:
- Fijo, el temperamento del Cuadrante basado en la naturaleza de una de las Cuatro
Santas Criaturas Vivientes de Kether.
- Cardinal, la Gran Inteligencia detrs del Cuadrante, el poder rector del Arcngel.
- Mutable, regido por los Reyes Elementales, trabajando a travs del cambio.
KETHER - La corona
"El Primer Sendero es llamado la Inteligencia Admirable u Oculta porque es la Luz que
da el poder de comprensin del Primer Principio, que no tiene comienzo. Y es la Gloria
Primaria, porque ningn ser creado puede alcanzar su esencia."
Todo es Uno, el Espritu es inmortal, cualesquiera sean los triunfos y vicisitudes de las
expresiones de la forma, ms all del bien y del mal tal como es concebido por
conciencias limitadas en formas. La Gran Obra es la gran obra de la vida misma, la
muerte del espritu de movimiento libre adentro de la forma y su regeneracin posterior.
Slo la Unin con Dios, la Experiencia Espiritual, puede dar el poder de comprensin
del Espritu inmortal, sin comienzo o final. La Luz de Kether es Espritu, no una luz tal
como la concebimos, sino un alto concepto metafsico del que la luz del Sol y
las estrellas son slo un smbolo y anlogo inferior.
Eheieh ha sido comparado al flujo hacia adentro y hacia afuera del aliento simbolizando
a Kether como la raz de la que todo fluye y a la que todo retorna ("Aliento Divino"). El
nombre se compone de Aleph, Heh, Yod, Heh: Aleph denota el comienzo
de las cosas, Heh la recepcin o estabilizacin a un nivel de forma, Yod el principio
fertilizante; todo ello implica la emisin inicial de una fuerza que se estabiliza despus,
dando su fruto y estabilizndose finalmente. Su traduccin es Yo Soy, o Yo Soy
El Que Soy, o Yo Llego a Ser (Existencia de las Existencias).
Metatron preside sobre todo el rbol de la Vida. Fue El quien di la Qbalah al hombre
(desde su elevado mundo celestial envi una carta-idea de la evolucin, que fue impresa
en los niveles superiores del hombre, directamente sobre su espritu, para
que pudiera ser trada a su mente consciente mediante meditacin).
Las Santas Criaturas Vivientes se clasifican en cuatro tipos dependiendo del simbolismo
en el sistema Bblico: Toro (Tauro), Len (Leo), guila (Escorpio), Hombre (Acuario)
-Signos Fijos de los Cuatro Elementos de Tierra, Fuego, Agua y Aire respectivamente,
pues en Kether estn las races de los poderes Elementales, representadas por los Ases
del Tarot de Monedas, Varas, Copas y Espadas-. Esotricamente, Dios se manifiesta en
cuatro aspectos: El Padre (Aspecto de Poder o de Voluntad Espiritual), El Hijo (el
Amor), El Espritu Santo (la Sabidura, Inteligencia Activa o Iluminacin), El
Destructor o Desintegrador (Extractor de la Vida a partir de la muerte de la forma y,
finalmente, de toda la vida manifiesta hasta lo Inmanifestado).
CHOKMAH - Sabidura
CHESED - Misericordia
Chesed recibe los Santos Poderes de los Supernos irradiados a travs de Daath
(smbolo: el Prisma). Todos los Sephiroth tienen su raz ltima en el brote primario de
fuerza divina en Kether, fuerza que es activada y a la que se da potencialidad de
forma en Chokmah y Binah, siendo refractada en Chesed a travs de Daath, por lo que
Chesed es llamado la Inteligencia Receptiva. Aqu la fuerza toma la coherencia en
formas -Inteligencia Cohesiva- a nivel sutil: en Binah est la idea de forma,
en Daath el proceso de transmutacin a la forma, tomando coherencia efectiva en
Chesed, desde donde, y a travs de las Sephiroth restantes, adquieren mayor densidad de
manifestacin.
De Chesed emana toda la regencia sobre los mundos de las formas, estando aqu la
esfera de los Maestros, donde las formas son la densidad de los procesos de la mente
abstracta o la intuicin. Los Maestros (Adeptos de los Planos Internos) son seres
humanos que han logrado toda la experiencia -con la sabidura resultante de la mismanecesaria para su evolucin espiritual en los mundos de la forma, eligiendo permanecer
detrs en las condiciones de la Tierra para mediar fuerzas divinas -o la Voluntad
de Dios- a la humanidad. El grado esotrico asignado a Chesed es Adeptus Exemptus:
uno que est exento o libre de las limitaciones impuestas por la existencia fsica y la
forma interior, y la necesidad de reencarnar.
"El Sexto Sendero es la Inteligencia Mediadora, porque en ella estn multiplicados los
influjos de las Emanaciones; pues hace que esa influencia fluya a todos los reservorios
de las bendiciones con las que ellas mismas estn unidas".
por el que el hombre puede retornar a su hogar espiritual-) o la Cruz Dorada de Brazos
Iguales con una rosa roja floreciendo en su centro (una vez experimentado el camino de
la Cruz, puede venir el conocimiento de la Rosa Cruz, cuando la Rosa del
Espritu florece sobre la Cruz Universal de la manifestacin en la materia densa).
El Nombre de Dios Jehovah Aloah va Daath significa Dios Manifestado en la Esfera de
la Mente. Rafael es el Arcngel "que se halla en el Sol", y guarda el cuarto cardinal del
Este (del elemento Aire -smbolo de Espritu, de movimiento libre y no confinado,
penetrndolo todo-). El Este ha sido considerado siempre como la fuente de toda
santidad el punto por donde aparece la luz del sol despus de la noche, as como la Luz
Espiritual amanece en la oscuridad de la conciencia no iluminada-. Rafael puede ser
visualizado -como alternativa a los colores Sephirticos- en los colores de oro y
azul del disco brillante del Sol en un cielo claro, irradiando los poderes curadores y
sustentadores de la luz solar que incluye las fuerzas de calor radiante, infrarrojo y
ultravioleta, aparte de la iluminacin espiritual y la aceleracin de la vida del Sol detrs
del Sol. Puede ser concebido con alas que baten el aire, causando un impulso de fuego y
aire que revitaliza las fuerzas de cualquier aura que contacta (curacin espiritual,
psicolgica y fsica). Bajo su presidencia se halla la orden de Angeles llamada
Melekim, Reyes, considerados como agentes curadores y traedores de vida. Hay un gran
poder curativo en la naturaleza: la Esfera de los Elementos, los Cuatro Reyes
Elementales (Aire: Paralda; Agua: Niksa; Tierra: Ghob, Fuego: Djin), los Regentes
de las gentes de cada Elemento.
El Chakra Mundano es el Sol, fuente de luz y vida para su Universo y, por tanto, una
manifestacin fsica de los poderes de Dios Mismo y los mundos espirituales.
El Ttulo Cabalstico es Zoar Anpin, el Rostro Menor (Microposopos), por oposicin al
ttulo de Arik Anpin, el Rostro Vasto (Macroposopos) de Kether: el manantial del
Espritu, no en la fuente de la creacin, sino en medio de ella. Malkuth, el mundo
fsico, es conocido como la "Novia del Microposopos", as, al citar a Tiphareth como el
Rey, Malkuth es la Reina, mostrando que el mundo fsico tiene un lugar importante en
el Plan de Dios, pues es el mundo fsico el que ser unido en "matrimonio" y "gobierno"
con Dios-manifestado-en-el-medio-de-la-creacin.
NETZACH - Victoria
VIRTUD: Generosidad.
TITULOS: Firmeza. Valor.
EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visin de la Belleza Triunfante.
COLOR ATZILUTHICO: mbar.
COLOR BRIATICO: Esmeralda.
COLOR YETZIRATICO: Verde amarillo brillante.
COLOR ASSIATICO: Oliva, moteado de oro.
VICIO: Impudicia. Lujuria.
SIMBOLOS: Lmpara y cinto. Rosa.
HOD - Gloria
YESOD - El Fundamento
"El Noveno Sendero es llamado la Inteligencia Pura, porque purifica las Emanaciones,
prueba y corrige el diseo de sus representaciones, y dispone la unidad con la que estn
diseadas sin disminucin o divisin".
Es el Sephirah del plano etrico, no slo la central de energa o maquinaria del mundo,
sino que tambin sostiene el armazn en el que estn enredadas las partculas de materia
densa. Su efecto en el mundo fsico puede considerarse aproximadamente
como Vitalidad. Es una energa de integracin que coordina las molculas fsicas,
clulas y dems; pero sin ser un producto de la vida fsica, pues Yesod est ms cerca de
la fuente de las cosas que Malkuth, sino que las criaturas vivientes (todas) son sus
productos (su carencia en el sistema nervioso conducira a la muerte, y un exceso a la
enfermedad y, posteriormente, la muerte). Da el poder de sentir placer y dolor, pues ese
poder corresponde al vehculo etrico, mientras que el cuerpo fsico
slo es receptor de las impresiones de los sentidos fsicos, sin tener percepcin sensorial
aguda, excepto sentimientos vagos, apagados, difusos, tales como una fatiga general.
Toda la estructura de los seres vivos, includos plantas y minerales, est
construda y sostenida por la red o "malla etrica", siendo el fundamento de la
existencia fsica y el Fundamento es el Ttulo de Yesod: sostiene la imagen de todo lo
que existe en el mundo fsico (Almacn de las Imgenes), poseyendo el poder de
alterarlas.
El Nombre de Dios Shaddai el Chai significa Dios Todopoderoso y Viviente.
Gabriel, es el Arcngel de la Anunciacin, y da los poderes de la Visin. Puede ser
imaginado como una bella figura azul-verde con destellos plateados de luz, y un
tremendo remolino de colores de los diversos matices de tintas de la cola del
pavo real punteados con plata que son sus alas, o una parte de su aura dilatada, y
alrededor de su cabeza y bajo sus pies arroyos de plata lquida (evocando mucho el
poder del Mar y de la Luna, parte integral del Sephirah). Ejercicio: esta forma
antropomrfica puede verse cambiar a un tremendo pilar de luz plateada, quiz con un
tinte gris-malva, extendindose hacia arriba hasta el cielo y reposando sobre la Tierra, y
alrededor del pilar nubes de los colores azul y verde del pavo real. Este
tremendo Pilar debe concebirse como una "batera del Universo", y todas las acciones
del Universo nos son enchufadas a ella, pues es la base de la Visin (sea clarividencia o
clariaudiencia). Puede entonces cambiarse el poderoso pilar de plata a una
figura nnuple, una figura slida de cristal con nueve lados, reflejando luz plateada y
azul-verde, y observar su interior como si fuera un globo de cristal. Como conclusin al
ejercicio, es mejor volver a la bella forma Anglica protectora, irradiante de los
poderes de la Luna y del Agua, cualidades en sintona con las facultades visionarias que
pueden dar un entendimiento real y correcto de la vida interna: Gabriel rige los arroyos
de Agua Viva que brotan del Trono Ms Elevado.
Los Kerubim, los Fuertes, es adecuado teniendo en cuenta que Yesod sostiene los
niveles y las tensiones etricas de los que depende la forma fsica (al igual que su
Imagen Mgica). Trabajan en la edificacin de conocimiento y el enjaezamiento de
fuerza en los mtodos etricos o Yesdicos, de los que uno es el uso de smbolos
relativos al entendimiento Yesdico dentro de las profundidades de la mente
subconsciente (con el progreso del tiempo, estos smbolos se vuelven menos
"ritualsticos" y ms mentales -psicoanlisis-). Estas imgenes de curacin psicolgica
son an versiones del da presente de los contenidos de La Casa del Tesoro de las
Imgenes cuyas fuerzas detrs de esta terapia son la Orden de Angeles de Yesod.
La Luna est ntimamente conectada con la Tierra (el crecimiento de las plantas), as
como el plano etrico lo est con el fsico. El poder de la vitalidad etrica es como el
poder de la Luna sobre las mareas; y la actividad cclica de la "Maquinaria del
Universo" etrica es como la actividad cclica de la Luna y el ciclo fisiolgico de la
mujer (el sexo Lunar). Luna y Sol son los dos grandes principios que tienen sus
anlogos en los Pilares detrs de toda manifestacin: dos aspectos de la esfera yesdica,
"Pan" da la idea de la fortaleza arquetpica (caracterstica del etrico y de la accin lunar
sobre la Tierra); "Isis" da la idea de la
virginidad arquetpica del lado Femenino de Dios. Su reflejo de la luz Solar muestra el
lado receptivo de las cosas: Yesod es el receptculo de todas las emanaciones superiores
para que sean formadas las imgenes -la base de las formas en el mundo fsico-.
Las Sandalias son enseres mgicos que nos permiten caminar con facilidad sobre los
Fundamentos de los varios niveles psquicos. Todas las fuerzas superiores tienen que
pasar a travs de Yesod antes de que puedan manifestarse fsicamente en
Malkuth. Los perfumes (y la msica) -parte del aspecto lunar- producen alteraciones de
conciencia; Daath y Yesod son los polos opuestos del circuito mgico: Daath la parte
ms elevada de la psique, Yesod la ms baja, que se descuentan el cuerpo fsico en
Malkuth y los niveles espirituales de la "Trada Superna" -los polos extremos del
vnculo entre Espritu y Materia.
Puede hacerse un gran contacto de Yesod visualizando a Moiss (instructor de los
Misterios Lunares sobre la Montaa Lunar del Sina), imaginndolo con una cara como
una espada, pelo muy denso, y desde la glndula pineal, sobre cada lado de la
frente, dos grandes chorros de luz semejantes a espadas. El Monte Sina puede
concebirse como una gran montaa de origen volcnico, gris y oscura en color,
extendindose hacia arriba entre las nubes. Mandamientos aplicados al Arbol de la Vida:
1. No tendris otros dioses antes que yo (se refiere a Kether).
2. No haris imgenes esculpidas (la devocin sin forma de Chokmah, visin de Dios
cara a cara)
3. No tomareis el nombre del Seor vuestro Dios en vano (Virtud del silencio de Binah,
la Fe).
4. Recordad el da del Sabbath, tenedlo por santo, Seis das habis de trabajar.(Seis es el
n de Tiphareth, y la observancia del Sabbath -7 da- se refiere a la Devocin a la Gran
Obra y la Visin de la Armona de las Cosas).
5. Honrad a vuestro padre y a vuestra madre (la Virtud de Chesed, la Obediencia).
6. No matareis (Geburah).
7. No cometeris adulterio (Yesod, la purificacin, la Inteligencia Pura).
8. No robareis (Virtud de Netzach, Generosidad, Firmeza y Valor).
9. No cometeris falso testimonio (Hod -el aspecto Qlifthico es "el Acusador Falso")
10. No codiciars la casa de tu prjimo...ni cualquier cosa que sea de tu prjimo (el
vicio de Malkuth, la Avaricia)