Guido Moebius y Fabricas Apolo Un Industrial Alemán en Mty
Guido Moebius y Fabricas Apolo Un Industrial Alemán en Mty
Guido Moebius y Fabricas Apolo Un Industrial Alemán en Mty
Guido Moebius
y Las Fbricas Apolo.
Un industrial alemn
en Monterrey
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Figura 3. Plano del antiguo almacn de Las Fbricas de Apolo. Fuente: Catlogo Nacional de Monumentos Histricos Inmuebles. Nuevo Len, op. cit..
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Figura 10. Remate con fecha de 1890. Fotografa de Enrique Tovar, 2007.
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Figura 9. Remate con fecha de 1893, ca. 1905.
modificados. La simetra que le daban sus dos accesos principales tambin fue cambiada, respetando nicamente uno de ellos y abriendo uno
ms. La balaustrada original del almacn fue readaptada para hacer cuartos nuevos (figura 7).
Cabe sealar que en la dcada de 1980 el inmueble fue sede de la Secretara de Agricultura y
Recursos Hidrulicos,4 actualmente es un hotel y
tiene espacios comerciales en sus bajos (figura
8). El remate principal se ha respetado, aunque
ha perdido la informacin que daba cuenta del
nombre de la fbrica, su dueo y el ao de fundacin. Actualmente conserva una placa metlica donde se inscribe el ao de 1890 (figura 9) y
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CNMH-INAH.
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Monterrey ha probado ser tierra de hombres emprendedores, sean nacidos en ella o no. Gente
industriosa que ha dejado huella a su paso y en
su andar ha transformado la ciudad. Uno de esos
hombres fue Alfred Guido Moebius Giessner,
mejor conocido como Guido Moebius (figura 14).
Joel Rocha reconoci esa caracterstica industriosa en Moebius cuando, en una misiva del 22
de marzo de 1944, escriba:
Uno de los pioneros a quienes Monterrey debe
mucho de su actual prosperidad industrial: don
Guido Moebius. l figur prominentemente en
aquel grupo esforzado de industriales emprendedores y dinmicos que hace cincuenta aos iniciaron
la transformacin de nuestra ciudad y cimentaron
slidamente este progreso que ahora es orgullo de
todos. [Moebius] dio fama y prestigio a Monterrey.5
algunos meses en esta entidad hasta que resolvieron trasladarse a Monterrey en 1892,8 lugar donde
nacieron sus cuatro hijos: Laura, Augusta Elsa,
Melanie y Guido Otto Moebius.9
La presencia de Guido Moebius en la industria
regiomontana se remonta al ao de 1893, cuando
establece su negocio en una pequea casa de la
ciudad, que lamentablemente no ha podido ser
ubicada (figura 15). Desde sus inicios se dedic a
la produccin de productos higinicos y medicinales. En una frase promocional para la pasta
dentfrica El Consuelo de los nios, publicada
en su revista El Amigo del Hogar (1904), Moebius
refiere que venda ese producto desde haca diez
aos. A partir de esa fecha el crecimiento de su
incipiente empresa lo llevara a emprender distintas actividades mercantiles, aunque la ms importante fue la elaboracin y venta de productos medicinales.
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Cuando el general Porfirio Daz viaj a la ciudad de Monterrey en 1898, se program el recorrido por algunas pujantes industrias regiomontanas, entre ellas Las Fbricas Apolo; cuya visita
se efectuara al tercer da de su llegada.13 Uno
hubiera esperado que la visita fuese a Las Fbricas Apolo, el ms importante conjunto industrial
que entonces posea Moebius, pero no fue as: el
presidente de la repblica fue conducido a la fbrica de bujas estericas y de cerillos, que tambin perteneci a Guido Moebius.
Aqu, como en todos los dems establecimientos
industriales, mostr el seor Presidente marcadsimo inters en seguir las mltiples fases de manufactura, desde el primer tratamiento que sufren las
materias primas hasta el final de esas operaciones
que, realizadas por mquinas ingeniosas, son la
demostracin palpable de la facultad creadora del
hombre cuando se juntan, con discernimiento y
actividad previsoras, el capital y el trabajo. Para no
entrar en detalles sobre la empresa del seor
Moebius, que proporciona ocupacin a un crecido nmero de obreros, basta indicar que el capital invertido en ella era, hace muy poco tiempo, de
dieciocho mil pesos y ha sido aumentada a ms
de cien mil.14
Su industria haba sido favorecida por la exencin de impuestos, poltica ofrecida por el general
Bernardo Reyes a las compaas que invirtieran su
capital en el estado, circunstancia que gener la
Cultura Popular, 1), 2002, p. 18. En 1950 tres chicles de
menta que, por medio de ingeniosa maquinita las Fbricas
Apolo, de don Guido Moebius, expedan en toda la ciudad,
se meta un centavo por la rendija de la mquina (precursora de los futuros solo-serve) y zs, sala una larga y aplanada pastilla del muy afamado chicle de don Guido. Y todava haba quien, por economizar el centavo, introduca una
rondana en vez de la democrtica moneda.
13 Jos P. Saldaa, El general Don Porfirio Daz en Monterrey.
1898, Monterrey, Administracin Municipal de Monterrey, 1990.
14 La visita del seor presidente de la Repblica General Porfirio
Daz a la ciudad de Monterrey, en diciembre de 1898, Imprenta
y litografa de Ramn Daz S. en C. Monterrey, 1899, p. 59.
adhesin del empresario al rgimen y as lo manifestara aos ms tarde, cuando firm junto con
otros empresarios un desplegado para manifestar
su apoyo a esa poltica pro-empresarial.15 Cabe
sealar que en 1898 Guido Moebius ya haba terminado su empresa en la Calzada del Progreso,
como se manifestaba en el programa del simulacro de guerra que realizaran en un llano: la calzada Unin desemboca en el mismo (llano), casi
en la parte media de la cabecera oriental, y a la
izquierda de ella est la fbrica de Moebius a que
se hace referencia en las explicaciones, que es un
edificio de dos pisos (figura 16).16
Las Fbricas Apolo
Del complejo industrial creado por Guido Moebius slo sobrevivi el almacn de Las Fbricas
Apolo, nombre adoptado por los distintos productos que se elaboraban en los espacios de la
manzana. El frente del almacn abarcaba poco
ms de la mitad del frente de la manzana sobre
la Calzada del Progreso; el resto era ocupado por
una barda de ladrillo y reja de forja que llegaba
a la esquina y delimitaba el jardn de la casa de
Guido Moebius (figura 17). La casa de estilo cali15
Figura 17. Almacn Las Fbricas Apolo y casa de Guido Moebius, ca.
1905.
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Figura 20. Conjunto industrial Las Fbricas Apolo. Fuente: El Amigo del
Hogar, 1904.
Figura 18. Casa de Guido Moebius, ca. 1905.
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Figura 19. Casa de Guido Moebius. Fuente: El Amigo del Hogar, 1904.
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morranas interiores y exteriores, fstulas, lobanillos,21 diviesos,22 ueros, panadizos,23 bubones,24 cncer y erupciones sifilticas. Extrae el
veneno de los animales ponzoosos y rabiosos
aplicndolo en el acto. Quita tambin los ardores
y cura las quemaduras.
Es interesante observar que mientras anunciaba medicamentos que atacaban una serie de
afecciones relacionadas entre s, como el Pectoral balsmico de Moebius, que remediaba la
tos, los resfriados, la bronquitis, ronquera, prdida de la voz, irritacin de la laringe y de las fauces y todas las afecciones de los pulmones y vas
respiratorias; haba otros que curaban males
que carecan de conexin, tal era el caso del Jarabe compuesto de hipofosfitos, que curaba desde tisis, bronquitis y asma, hasta anemia, impotencia y epilepsia.
De las preparaciones medicinales anunciadas
en la revista, pocas atacaban un malestar en
especfico: Traidme, la regularizadora femenina, fue una de ellas y permita fortalecer los
rganos gestatorios de la mujer; a este producto
se aada el Especfico contra la tenia, que permita una pronta expulsin de este parsito.
Cosa por dems notable es que existieran tres
medicamentos para combatir la gonorrea: La
alpinola Moebius, las cpsulas Mimi y el T
azteca de Moebius, cuyo empleo se recomendaba en conjunto para mejores resultados, adems
de invitar a llevar una vida arreglada.
El Amigo del Hogar tambin se ocupaba del
aspecto esttico; para los caballeros recomendaba su Tnico vegetal Kussmatl, preservativo seguro contra la calvicie prematura y el encaneci21 Tumor superficial formado en la cabeza y en algunas partes del cuerpo.
22 Tumor inflamatorio pequeo y puntiagudo que se forma
en la piel.
23 Inflamacin aguda del tejido celular de los dedos.
24 Tumor purulento y voluminoso.
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Figura 24. Camin de Las Fbricas Apolo. Fuente: Brgida von Mentz, El
Colegio Alemn en Mxico (1894-1942), en Los empresarios alemanes,
op. cit.
de unas bodegas y oficinas,29 stas fueron rentadas por los hermanos Antonio y Adolfo
Rodrguez (dueos de cadenas de cines), quienes adaptaron el lugar para teatro y cine, colocando en su remate las letras GM (Guido
Moebius), visibles todava en 1998.30
En forma verbal se estableci el convenio de que
en la parte de atrs y superior del edificio se instalara el nombre de Teatro Apolo, esto en forma
gigantesca y con maysculas [], como buen
comerciante, el seor Moebius lograba la publicidad de su fbrica de chicles, adems, he ah el porqu del nombre.31
Figura 25. Teatro Apolo en Ciudad Anhuac. Fuente: Martiniano Garza de la Cruz, Historia del Teatro Apolo (1935-1992), Ciudad
Anhuac, Editora Gonzlez (Sembrando Cultura Popular, 1), 2002.
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Idem.
Brgida von Mentz, Las empresas alemanas en Mxico
(1920-1942), en Los empresarios alemanes, t. I, p. 224.
41 Ibidem, p. 223.
A este hecho se aadi el que una noche fuese sorprendido usando un radio de onda corta
para realizar llamadas a Alemania, esto sucedi
en la Sierra de Chipinque en la ciudad de
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Ibidem, p. 216.
Martiniano Garza de la Cruz, op. cit., p. 30.
Idem.
Brgida von Mentz, Las empresas alemanas en Mxico
(1920-1942), en Los empresarios alemanes, op. cit., p. 216.
46 Alfredo Ros D. y Jorge Morales B., Directorio Industrial,
Comercial, Agrcola y Profesional de Nuevo Len, 1942, Monterrey, Sociedad de Ediciones de Directorios de Nuevo
Len, 1942.
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Archivo General del Estado de Nuevo Len (AGENL), Seccin Concesiones, exp. 1/20. Concesin obtenida por el seor Luis Manero el 20 de octubre de 1899; ocupando Moebius el puesto de Consejero; vase Isidro Vizcaya Canales,
op. cit., p. 79.
48 AGENL, Seccin Concesiones, exp. 1/20.
49 Fbrica de Vidrios y Cristales, S. A., en Boletn del Archivo General del Estado de Nuevo Len, vol. 2, nm. 3, julio-septiembre de 1981, p. 10; Isidro Vizcaya Canales, op. cit., p. 79.
50 Mario Cerutti, Crdito y transformaciones econmicas
en el norte de Mxico (1850-1920): Gran Comercio, banca e
industria en Monterrey, en Pedro Tedde y Carlos Marichal
(coords.), La formacin de los bancos centrales en Espaa y
Amrica Latina (siglos XIX y XX), Madrid, Banco de EspaaServicio de Estudios (Estudios de Historia Econmica, 29),
1994, vol. I, p. 209.
51 Juan Antonio Vzquez Jurez, Robertson. Impulsor de la
industria regiomontana (1890-1910), Monterrey, Congreso del
Estado de Nuevo Len, 1999, p. 61.
52 Isidro Vizcaya Canales, op. cit., p. 85.
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Jos P. Saldaa, Estampas antiguas de Monterrey, Monterrey, Gobierno del Estado de Nuevo Len, 1981, p. 49.
54 Leticia Martnez Crdenas, De mdicos y boticas. Nuevo
Len (1826-1905), Monterrey, AGENL (Cuadernos del Archivo, 43), 1989 p. 75.
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