Antología de Poemas de Amor
Antología de Poemas de Amor
Antología de Poemas de Amor
Antologa
Cantares
La amo tanto, a mi pesar,
que aunque yo vuelva a nacer,
la he de volver a querer
aunque me vuelva a matar.
Est tu imagen, que admiro,
tan pegada a mi deseo,
que, si al espejo me miro,
en vez de verme, te veo.
Tengo un consuelo fatal
en medio de mi dolor,
y es que, hallndome tan mal,
nunca podr estar peor.
Ni te tengo que pagar,
ni me quedas a deber;
si yo te ense a querer,
t me enseaste a olvidar.
Ramn de Campoamor
No es el amor eterno
Aquel beso, aquel beso...
Miguel de Unamuno
Desdn
Rondeles
Quizs sepas algn da
El secreto de mis males,
De mi honda melancola
Y de mis tedios mortales.
Las lgrimas a raudales
Marchitarn tu alegra,
Si a saber llegas un da
El secreto de mis males.
Julin Casal
Celos
Tu sombra ser quisiera:ni un momento
apartar de tus ojos la mirada;
vivir dentro de ti, sin ser notada,
y sorprender tu oculto pensamiento.
Tu desdn lloro y mi dolor aumento
fingindome a m misma traicionada,
y unas veces te llamo enamorada
y otras maldigo tu mentido acento.
Cuando tu voz me jura amor eterno,
si en tus brazos pretendo hallar la calma,
surge la duda ahogando mis anhelo.
Arde en mis venas fuego del infierno
y en el mar encrespado de mi alma,
cual fiero vendaval, rugen los celos...
Cecilia Camps
Mtame
T desdn me est matando!
Si he de morir, yo prefiero
que me mates de cario,
con tu afn y con tus celos,
mientras estrecho tu mano,
mientras aspiro tu aliento,
y cuando muera, que cierres
mis prpados con un beso
para que no est en la caja
llorando despus de muerto!
T. Martnez Barrionuevo
Triolet
Algo me dicen tus ojos;
mas lo que dicen no s.
Entre misterio y sonrojos,
algo me dicen tus ojos.
Vibran desdenes y enojos,
o hablan de amor y de fe?
Algo me dicen tus ojos;
mas lo que dicen no s.
Manuel Gonzlez Prada
Rima XXXVIII
Abril
Se visti la nieve
de vagos carmines.
Me quieres?- me dijo
Te quiero!- le dije.
Me bes en la boca
con un beso inmenso.
Abril vino al mundo
y yo qued muerto
Oracin
Cuando muera, no quiero
que me llores. Apenas
que me mires dormido
entre las azucenas;
Que me toques las manos,
y en el aire de acero
que me digas, me digas
simplemente: - Te quiero.
Ignacio B. Anzotegui
No me canso, mi amor...
No me canso, mi amor, ya fe quererte
ni me pesa tampoco lo perdido;
slo importa de veras que has vivido
y ese tiempo que falta para verte.
No fue gloria pasada el conocerte
porque sigo teniendo lo tenido.
T no eres la noche ni el olvido,
en mi pecho renaces sin tu muerte.
S que es larga y montona la espera,
y si acaso tu rostro se borrara
algn sueo maana pareciera.
Pero siempre ser lo que antes era.
Aunque verte de nuevo no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.
Carilda Oliver Labra
Amor oscuro
Si para ti fui sombra
cuando cubr tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin lmites, eterno...
Porque a la luz del da
nuestro amor es pequeo.
Manuel Altolaguirre
La hora oportuna
Si acaso no he conseguido
el amor y la fortuna,
es porque nunca he podido
llegar a la hora oportuna.
Porque amar...Oh, yo s amar
con violencia y pasin,
y nunca se ha de agotar
mi tesoro de emocin!
Yo s que mi amada existe,
por quien mi alma est triste;
mas nunca supe quin es...,
porque a sus citas amantes
acaso he llegado antes
o muchos aos despus.
Emilio Carrere
Nada
Aparicin primera
El da que te acerques
Vendrn mujeres muchas,
Vendrn morenas bellas
Y vendrn dulces rubias
No poda ni mirarla:
tena miedo de verla
y mirarme despus
vaco de su mirada.
A disputarte; y ellas
Harn, con donosura;
Tu elogio, por lograrte,
Sin acertar ninguna.
Y yo no tendr miedo
De morenas ni rubias
Pues cerrar los ojos
Y te dir- Soy tuya
Alfonsina Storni
Y se nos ir la aurora
en volver a esa cancin,
en perseguir otra nube
y en deshojar otra flor.
Y se nos ir la vida
sin sentir otro rumor
que el del agua de las horas
que se lleva el corazn...
Jaime Torres Bodet
De la otra orilla
Nos encontramos. Era la ribera
del tranquilo vivir sin ambiciones.
Nos encontramos. Nuestros corazones
se dieron a querer por vez primera.
Nos encontramos. Era primavera,
brisa de amor, no fuego de pasiones;
eran rosadas nuestras ilusiones,
un beso era una flor y no una hoguera.
Lleg el esto. Vimos la otra orilla,
y a ella quisimos ir. Una barquilla
nos dio la realidad de aquel empeo.
Y hoy vuela mi tristeza en un suspiro,
y se arrasan mis ojos, cuando miro
la ribera feliz donde hubo un sueo.
M Pilar Sandoval
Cancin de amor
Cuando ya nada pido
Y casi nada espero
Y apenas puedo nada
Es cuanto ms te quiero
Jos Coronel Urtecho
Balada
l pas con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
Y estos ojos mseros
le vieron pasar!
l va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una cancin.
Y l va amando a otra
por la tierra en flor!
El bes a la otra
a orillas del mar;
resbal en las olas
la luna de azahar.
Y no unt mi sangre
la extensin del mar!
El ir con otra
por la eternidad.
Habr cielos dulces.
(Dios quiera callar.)
Y l ir con otra
por la eternidad!
Gabriela Mistral
Si me llamaras...
Si me llamaras, s;
si me llamaras!
Lo dejara todo,
todo lo tirara:
los precios, los catlogos,
el azul del ocano en los mapas,
los das y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
T, que no eres mi amor,
si me llamaras!
Y an espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por tneles,
por los aos bisiestos
puede venir. No s por dnde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si t me llamas
si me llamaras, s, si me llamaras!
ser desde un milagro,
incgnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: No te vayas.
Pedro Salinas
Poema 20
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: La noche est estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella tambin me quiso.
En las noches como sta la tuve entre mis brazos.
La bes tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo tambin la quera.
Cmo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Or la noche inmensa, ms inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el roco.
Qu importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche est estrellada y ella no est conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazn la busca, y ella no est conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos rboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cunto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su odo.