Del Puerto Varela 2000
Del Puerto Varela 2000
Del Puerto Varela 2000
Periodismo cientfico:
la astronoma en titulares de prensa
El cometa Halley.
Imagen tomada el 18 de marzo de 1986, cinco das despus del histrico encuentro con la sonda Giotto,
y en la que se pueden ver las dos colas del cometa.
Obtenida con un teleobjetivo de 20 cm sobre el Telescopio Mons, en el Observatorio del Teide (Tenerife).
Mercedes Prieto y Mark Kidger (IAC).
NDICE
RESUMEN/SUMMARY..........................................................................................................................11
INTRODUCCIN....................................................................................................................................13
- Planteamientos e hiptesis iniciales.
- Estructura del trabajo.
PRIMERA PARTE: Una tesis multidisciplinar.....................................................................................23
1. EL SABER Y LA COMPLEJIDAD....................................................................................................25
1.1. La sntesis filosfica. 1.1.1. El concepto unitario de los griegos. La divisin aristotlica. La ruptura
sofista. La Biblioteca de Alejandra. 1.1.2. El trivium y el quadrivium. 1.1.3. Las Etimologas de San
Isidoro.
1.2. La sntesis teolgica. 1.2.1. El rbol de las Ciencias.
1.3. La sntesis cientfica. 1.3.1. La primera revolucin cientfica. 1.3.2. La respuesta ideolgica. La
sistemtica de Bacon. La razn de Descartes. 1.3.3. El espritu de la Enciclopedia. El positivismo de
Comte. 1.3.4. Otras clasificaciones de las ciencias.
1.4. La nueva sntesis. 1.4.1. La segunda revolucin cientfica. 1.4.2. La nueva filosofa de la ciencia. El
contexto intelectual de Koyr. La falsacin de Popper. Los paradigmas de Kuhn. El anarquismo de
Feyerabend. 1.4.3. La entropa y los ciclos del conocimiento. 1.4.4. La espiral de la incomunicacin.
2. LA CULTURA CIENTFICA Y SU DIVULGACIN......................................................................49
2.1. En busca de una definicin de cultura. 2.1.1. La cultura y su etimologa. 2.1.2. La cultura moderna.
2.1.3. Las dos culturas. La flecha del tiempo. 2.1.4. La tercera cultura. Otra revuelta orwelliana.
2.2. La ciencia y su difusin cultural. 2.2.1. La ciencia y su etimologa. 2.2.2. La democratizacin del saber.
2.2.3. Los frenos a la divulgacin cientfica. La irracionalidad pitagrica. Los prejuicios cienciasociedad. Los muchos rostros de la ciencia. La indiferencia cientfica de la sociedad espaola. I+D e
Innovacin en Espaa. 2.2.4. Las variantes de la divulgacin. 2.2.5. Recursos para la divulgacin. Los
museos interactivos. Turismo cientfico. La ciencia ficcin. Manifestaciones artsticas. Los medios de
comunicacin. El curriculum de los investigadores. Plan Nacional de Divulgacin. Otras iniciativas.
Estrategias para el futuro.
3. DE LA COMUNICACIN CIENTFICA PBLICA A LA INFORMACIN PERIODSTICA
ESPECIALIZADA..............................................................................................................................83
3.1. Comunicacin e informacin.
3.2. Comunicacin cientfica. 3.2.1. Modelo de comunicacin cientfica. Teora General de Sistemas. Los
niveles de comunicacin en la ciencia. Los niveles de comunicacin en la sociedad.
3.3. Comunicacin cientfica pblica.
3.4. Informacin cientfica.
3.5. Informacin periodstica.
3.6. Informacin periodstica especializada. 3.6.1. La especializacin periodstica en Espaa. 3.6.2. Nueva
estructura de la informacin. 3.6.3. Disciplina acadmica. Relacin con otras materias. 3.6.4. La
funcin del periodista especializado. 3.6.5. Los lmites de la especializacin. 3.6.6. Periodismo
especializado en Canarias.
3.7. La agenda-setting y el gate-keeper. 3.8.1. La agenda pblica.3.8.2. El guardin de la puerta.
3.8. Los gabinetes de comunicacin. 3.8.1. Gabinetes y medios.
4. EL PERIODISMO CIENTFICO.....................................................................................................107
4.1. Qu es el periodismo cientfico? 4.1.1. Una expresin anfbola.
4.2. Cules son sus funciones? 4.2.1. Informacin, interpretacin y control.
4.3. Cules son sus principales problemas? 4.3.1. El incremento y la complejidad de las disciplinas
cientficas. 4.3.2. El exceso de informacin. 4.3.3. La aceleracin histrica y la inadaptacin al
cambio. 4.3.4. Las dosis de informacin y divulgacin. 4.3.5. El sensacionalismo y la responsabilidad
de los medios. Falta de actualidad y de regularidad en el seguimiento. 4.3.6. Periodistas versus
cientficos. 4.3.7. La falta de formacin y la distorsin de las informaciones. 4.3.8. La jerga cientfica.
El teorema de las Mil y una Noches. El corolario de las Muecas Rusas. 4.3.9. Los gneros
periodsticos. La noticia. La crnica. El reportaje. La entrevista. El artculo. El ensayo. El infogrfico.
La crtica y la resea. 4.3.10. El complejo de superioridad.
4.4. Cules son las fuentes del periodista cientfico? 4.4.1. Las revistas de referencia y sus press releases.
El reportaje cientfico remoto. 4.4.2. La manipulacin informativa y la vulnerabilidad del periodista.
Hielo oculto en la Luna.
4.5. Cmo ha sido la evolucin de esta especialidad? 4.5.1. Los suplementos cientficos. 4.5.2. Otros
medios de comunicacin. 4.5.3. Asociaciones, congresos y cursos universitarios. Periodismo cientfico
en Canarias.
4.6. Reflexin final sobre el presente y el futuro del periodismo cientfico.
5. LA ASTRONOMA Y SU REPERCUSIN EN LA SOCIEDAD..................................................151
5.1. Por qu nos atrae el cielo?
5.2. La astronoma y la astrologa.
5.3. La astronoma y la astrofsica. 5.3.1. Una alianza cientfica.
5.4. La astronoma en Espaa.
5.5. La astronoma en Canarias. 5.5.1. Antecedentes histricos.
5.6. El Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC). 5.6.1. La historia del IAC. La dcada de los sesenta. La
dcada de los setenta. La dcada de los ochenta. La dcada de los noventa. 5.6.2. La difusin cultural
como fin. 5.6.3. La revista IAC Noticias. 5.6.4. Los Observatorios del IAC y el turismo cientfico.
5.6.5. Premios a la difusin cultural.
5.7. El Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife. 5.7.1. Actividades de divulgacin.
5.8. Aplicaciones de la astronoma y las ciencias espaciales. 5.8.1. El escner y otras aplicaciones mdicas.
El Oftacrom y la deteccin de la diabetes. Diagnstico inmediato del glaucoma. Espacio acstico
virtual para ciegos. Investigaciones neurobiolgicas. 5.8.2. De las gafas a la vitrocermica. El pyrex y
el duralex. 5.8.3. Cartografa y otros usos. 5.8.4. Los satlites artificiales. Telecomunicaciones,
navegacin y estudio de la Tierra. Los fines militares. 5.8.5. La tecnologa de la NASA. 5.8.6. La
telemedicina. 5.8.7. Los deportes de aventura. 5.8.8. Funeraria y turismo espaciales.
5.9. Parmetros para medir el inters social por la astronoma.
5.10. La astronoma en otros contextos. 5.10.1. En el mbito socioeconmico. 5.10.2. En la literatura.
5.10.3. En la publicidad. 5.10.4. En la msica. 5.10.5. En el cine. 5.10.6. En la televisin. 5.10.7. En
el deporte. 5.10.8. En el arte. 5.10.9. Otros usos.
6. LA INTERACCIN ENTRE LENGUAJES....................................................................................209
6.1. El lenguaje especializado y la dimensin comunicativa.
6.2. El lenguaje cientfico. 62.1. La terminologa cientfica. Metas del discurso cientfico. Lxico y
tecnicismos. 6.2.2. La formacin de neologismos en ciencia y tecnologa. Formacin con recursos de la
misma lengua. Formacin con prstamos. 6.2.3. El ingls como idioma cientfico. 6.2.4. La
terminologa cientfica en espaol. Proceso de adaptacin. 6.2.5. Competencias en terminologa y
normalizacin. Organismos internacionales. AENOR y las Normas ISO. La Real Academia de
Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. El Grupo TermEsp. Otras instituciones.
mitolgicos. Urano. Neptuno. Plutn. Planetas extrasolares. 4.3.7. Los asteroides. La ley de TitiusBode. La Polica Celeste. Otras propuestas terminolgicas. Ceres y otras diosas griegas. El
Diccionario de la IAU. Los ltimos bautizos. El asteroide 10.000. Bautizos para Eros. Bsqueda de
NEOs. El asteroide de El Principito. 4.3.8. Los satlites (naturales). La Luna. Otros satlites. 4.3.9.
Los crteres y otros accidentes topogrficos en el Sistema Solar. Accidentes lunares. Accidentes de
otros planetas. 4.3.10. Los anillos planetarios. 4.3.11. Los cometas. Bolas de nieve sucia. La Nube de
Oort. El Cinturn de Kuiper. Cazadores de cometas. Nomenclatura oficial. Nuevas normas. Los
ltimos cometas del siglo XX. El cometa Halley. El cometa Shoemaker-Levy. El cometa Hyakutake. El
cometa Hale-Bopp. 4.3.12. El Sol y las estructuras solares. 4.3.13. Nomenclatura de objetos fuera del
Sistema Solar. Nuevas estrellas. Sistemas binarios. Enanas marrones. Nebulosas. Nebulosas
planetarias. Cmulos estelares. Agujeros negros. Plsares y estrellas de neutrones. Cusares. Galaxias.
Cmulos y supercmulos de galaxias. Explosiones de rayos gamma.
4.4. International Star Registry. 4.4.1. Canarias en el cielo. 4.4.2. Otros proyectos publicitarios.
TERCERA PARTE: Trminos astronmicos del siglo XX en titulares de prensa............................465
- La serendipia en astronoma.
1. BIG BANG, la Gran Explosin..........................................................................................................471
1.1. Divulgacin cientfica. 1.1.1. Modelos cosmolgicos. 1.1.2. Cosmologas antiguas. Pan Ku y el huevo
csmico. El Gnesis y la prediccin de Ussher. Los elefantes y la tortuga gigante. 1.1.3. Las esferas de
los griegos. 1.1.4. La revolucin copernicana. 1.1.5. Los universos-islas. 1.1.6. La paradoja de Olbers.
La solucin de Poe: Eureka. 1.1.7. El nacimiento de la cosmologa moderna. 1.1.8. Einstein y la teora
de la Relatividad. 1.1.9. El Universo Friedmann. 1.1.10. Hubble y la expansin del Universo. La
constante de Hubble y la edad del Universo. La constante de Sandage. 1.1.11. El tomo primitivo de
Lematre. 1.1.12. El hilen o ylem de Gamow. 1.1.13. La teora del Big Bang. La inflacin csmica. La
espuma cuntica. Mito y misticismo. El Big Crunch. 1.1.14. La teora del Estado Estacionario. El
Universo Cuasi-Estacionario.
1.2. Historia del trmino. 1.2.1. El big bang de Hoyle. 1.2.2. Problemas terminolgicos. El concurso de Sky
and Telescope.
1.3. Repercusin en la prensa.
2. CUSARES, en los confines de lo observable..................................................................................507
2.1. Divulgacin cientfica. 2.1.1. El espectro electromagntico. Las ondas de radio. 2.1.2. El nacimiento de
la radioastronoma. 2.13. Las radiogalaxias. 2.1.4. La primera radioestrella. 2.1.5. Nuevos objetos
extragalcticos. Definicin y propiedades. La fuente de energa. Los dinosaurios csmicos. Posiciones
secretas. El entorno de los cusares.
2.2. Historia del trmino. 2.2.1. Objetos casi estelares. 2.2.2. Cusares o QSOs. 2.2.3. Blzares y otros
AGN. 2.2.4. Problemas terminolgicos. Quasar o cusar?
2.3. Repercusin en la prensa.
3. AGUJEROS NEGROS, magia en el Universo..................................................................................529
3.1. Divulgacin cientfica. 3.1.1. La evolucin estelar. Secuencia Principal. Gigante roja. Enana blanca.
Supernova. Estrellas de neutrones. Agujero negro. 3.1.2. El destino del Sol. 3.1.3. Un viaje fantstico.
Los agujeros de gusano y la mquina del tiempo. Las paradojas relativistas. 3.1.4. La velocidad de
escape. 3.1.5. Investigaciones tericas. La radiacin de Hawking. Las singularidades desnudas. 3.1.6.
La deteccin de lo invisible. Agujeros negros en sistemas binarios. V404 Cyg. Agujeros negros en
centros galcticos. Agujeros negros primordiales. 3.1.7. Los agujeros blancos.
3.2. Historia del trmino. 3.2.1. Las estrellas oscuras de Michell. 3.2.2. Las singularidades esfricas de
Schwarzschild. 3.2.3. Las estrellas congeladas de la Unin Sovitica. 3.2.4. Las estrellas colapsadas
de Occidente. 3.2.5. Los agujeros negros de Calculta. 3.2.6. Los agujeros negros de Wheeler. 3.2.7.
Why Black Hole? 3.2.8. Problemas terminolgicos. Los hoyos negros. Los discos de acrecin.
3.3. Repercusin en la prensa.
4. PLSARES, los faros csmicos.........................................................................................................555
4.1. Divulgacin cientfica. 4.1.1. Descubrimiento por serendipia. 4.1.2. Supernovas y estrellas de
neutrones. 4.1.3. Los pulsos de radio. Relojes de precisin. 4.1.4. Los plsares binarios. 4.1.5. Ondas
gravitatorias.
4.2. Historia del trmino. 4.2.1. Hombrecillos verdes. 4.2.2. Trmino periodstico. 4.2.3. Catlogos de
plsares. 4.2.4. El Plsar del Cangrejo. 4.2.5. Problemas terminolgicos.
4.3. Repercusin en la prensa.
5. ENANAS MARRONES, el eslabn perdido.....................................................................................573
5.1. Divulgacin cientfica. 5.1.1. La formacin de las estrellas. 5.1.2. El diagrama Hertzprung-Russell.
5.1.3. Entre estrellas y planetas. 5.1.4. El descubrimiento de Teide 1. La prueba del litio.
5.2. Historia del trmino. 5.2.1. Marrn no es un color. 5.2.2. Propuestas alternativas. Estrella liliputiense.
Enana negra. Estrella infrarroja. Jpiter y Super-Jpiter. Enana roja extrema. Objeto subestelar.
Enana de litio. 5.2.3. Teide 1, Calar 3, Roque 25,... 5.2.4. Problemas terminolgicos.
5.3. Repercusin en la prensa.
6. GRAN ATRACTOR, un imn a gran escala....................................................................................593
6.1. Divulgacin cientfica. 6.1.1. Las macroestructuras del Universo. Los cmulos de galaxias. El Grupo
Local. El Mapa del milln de galaxias. Los supercmulos de galaxias. El Gran Atractor. Los grandes
vacos. Universo de burbujas. La Gran Muralla. 6.1.2. La formacin de estructuras a gran escala.
Modelo abajo-arriba. Modelo arriba-abajo. Modelo abajo-arriba hbrido. 6.1.3. La materia oscura.
Los MACHOs. Los WIMPs. Los neutrinos. Las cuerdas csmicas. Las galaxias fantasma. 6.1.4. El
destino del Universo.
6.2. Historia del trmino. 6.2.1. Los Siete Samurai. 6.2.2. Hacia Hidra-Centauro. 6.2.3. Atractor de crticas.
6.2.4. Problemas terminolgicos.
6.3. Repercusin en la prensa.
CUARTA PARTE: El experimento.......................................................................................................613
1. COSMOSOMAS, las semillas del Universo......................................................................................617
1.1. Divulgacin cientfica. 1.1.1. La radiacin del fondo csmico. En busca de las anisotropas. 1.1.2. El
satlite COBE. 1.1.3. El Experimento de Tenerife. 1.1.4. Planck y otros proyectos.
1.2. Historia del trmino. 1.2.1. Las arrugas de Smoot y las semillas csmicas.1.2.2. El Club Dumas y los
COSMOSOMAS. Propuestas alternativas. Los cromosomas del Universo. El Manifiesto. 1.2.3.
Problemas terminolgicos. 1.2.4. Seguimiento de la difusin. Registros de cosmosomas. Ao 1994.
Ao 1995. Ao 1996. Ao 1997. Ao 1998.
1.3. Repercusin en la prensa.
1.4. Anlisis comparado con otros trminos astronmicos. 1.4.1. Idoneidad. 1.4.2. Intencionalidad. 1.4.3.
Autora. 1.4.4. Relacin temporal con el concepto y el descubrimiento. 1.4.5. Primer mbito de
aplicacin. 1.4.6. Etimologa. 1.4.7. Problemas lingsticos. 1.4.8. Competencia con trminos
alternativos. 1.4.9. Efecto en la audiencia. 1.4.10. Nivel de aceptacin.
1.5. Otros trminos astronmicos acuados en el IAC. 1.5.1. Teide 1. 1.5.2. MISMA. 1.5.3. La Nebulosa del
Antifaz. 1.5.4. Objetos GGD. 1.5.5. La fase Champagne. 1.5.6. El Cometake. 1.5.7. GRANTECAN.
1.5.8. CAIN y ABEL. 1.5.9. Otros trminos.
RESUMEN
11
SUMMARY
Science journalism is a very recent development in Spain (the first science and
technology supplements in the Spanish press appeared in the eighties) and is even
more of a newcomer as an academic discipline (only recently incorporated, as an
optional subject in most cases, in the programmes of some Schools of Journalism and
Mass Communication).
The epistemological and multidisciplinary study carried out in this thesis reveals the
need for specialization within journalism, above all in the fields of science and
technology. It is shown here that science journalism fulfils a social function in
spreading the scientific knowledge that has become such a ubiquitous feature of our
end-of-millenium society. It is a specialization with its own set of problems, not
unrelated to the new information technologies, and that will carry more and more
weight in the media of the Twenty-First Century.
Interviews, questionnaire analysis and a study of the press (particularly the two dailies
'Abc' and 'El Pais') carried out for this project highlight the ever-growing presence in
the media of astronomy and its related disciplines. The Hubble Space Telescope (HST)
and the Instituto de Astrofisica de Canarias (IAC) have had much to do with this
burgeoning news coverage of astronomy, as is reflected in press headlines. Astronomy
is also a science with its own language, which has been exported to other, quite
different, contexts, and with a terminology still to be settled in Spanish, for which
purpose a special commission has been created.
The detailed study of specific cases of astronomical terms coined during this century
Big Bang, black hole, quasar, pulsar, brown dwarf and Great Attractor, for example together with their histories, and their frequencies of occurrence in the Spanish press,
make it manifestly clear that their success depends to a large degree on their power
of attraction and communication rather than on their strict scientific appropriateness.
The evolution and impact of the term COSMOSOMAS - coined within the IAC as an
experiment for this thesis - has helped to further our understanding of the mechanisms
of implantation of new terms in the scientific community. A privilege enjoyed by
leading centres is the possibility of enriching the scientific vocabulary with words from
their own language. The IAC is one such research centre and is also involved in the
popularization of science and is itself a generator of science journalism, particularly
within its most immediate geographical environment.
12
INTRODUCCIN
An son alevines cuando remontan los ros, en cuyas aguas dulces permanecen
hasta el momento de su reproduccin. Entonces se dirigen al mar en gran nmero y
all cambian de nombre, alcanzan la madurez. Son las angulas camino de ser
anguilas de la regin de los Sargazos. Julio Cortzar escribi sobre este ciclo
inspirndose en un artculo publicado en Le Monde, Pars, el 14 de abril de 1971.
Compuso as su Prosa del Observatorio1, un conjunto de metforas de la ciencia que
hablan de la aficin a la astronoma de un sultn llamado Jai Singh; un sutil juego de
imgenes, donde las anguilas del ocano se confunden con estrellas en la noche y
son contempladas desde los observatorios indios de Jaipur y Delhi.
13
Esta situacin de incomunicacin nos hizo concebir una tesis multidisciplinar, donde
deban converger armnicamente diferentes reas del conocimiento: la historia de la
filosofa,
la
sociolingstica,
especializado,
las
nuevas
las
teoras
tecnologas
de
de
la
la
comunicacin,
informacin
el
la
periodismo
astronoma,
principalmente.
Hemos recurrido a la filosofa porque es la disciplina que nos permite reflexionar sobre
cmo piensan los hombres, sobre la manera en que el ser humano se sita ante el
mundo e intenta conocerlo y sobre las consecuencias que estas actitudes humanas
tienen para la sociedad. Era, pues, un enfoque indispensable para un trabajo sobre
cmo la sociedad actual digiere los conocimientos cientficos, que tan rpidos
cambios generan.
un
14
15
Hemos reservado la Primera Parte para una puesta al da sobre la situacin, muy
heterognea por su carcter multidisciplinar. Aqu, cada captulo nos introducir en
aquella rea de conocimiento o parcela del saber a la que hayamos robado un
mtodo, una tcnica o, quiz, un contenido.
16
Utilizando la filosofa como hilo conductor, haremos un recorrido por la historia del
saber humano hasta llegar a comprender la especializacin del conocimiento que
mencionbamos y que se refleja en la actual clasificacin de las ciencias.
Describiremos cmo, con el progreso, el saber se ha ido parcelando cada vez ms y
hoy en da constituye una multitud de minifundios incomunicados. La especializacin
del conocimiento define as una situacin de gran complejidad que demanda una
sntesis cultural (o contracultural).
17
En el ltimo captulo de esta primera parte defenderemos el papel que los recursos
del lenguaje tienen en el xito de una buena divulgacin y, en concreto, en la
divulgacin de la astronoma a travs de los medios de comunicacin. Advertiremos
de ciertos peligros, como la inflacin de trminos cientficos y tcnicos -anglicismos en
su mayora, aunque muchos de ellos son trminos greco-latinos disfrazados-, que
inundan los peridicos y nuestra vida cotidiana, si bien mantendremos que el
18
En la Tercera Parte, como ampliacin del perodo moderno del bloque anterior,
estudiaremos casos concretos de trminos acuados en el siglo XX, su historia y su
aparicin ms o menos frecuente en la prensa espaola. Hemos seleccionado para
ello Big Bang, Agujero negro, Cusar, Plsar, Enana marrn y Gran Atractor, de los
cuales se intenta hacer divulgacin cientfica como introduccin. La investigacin
sobre el origen de estos nombres ir ilustrada con una relacin de informaciones
aparecidas en la prensa con dichos trminos en titulares.
19
Las encuestas que hemos realizado entre astrnomos y periodistas cientficos, cuyo
contenido ntegro adjuntamos como anexos, nos han permitido obtener un
importante volumen de informacin y estadsticas sin precedentes que hemos
incorporado a los distintos captulos de este trabajo de investigacin.
20
Para reforzar nuestras hiptesis o bien para ilustrar ideas contrarias, hemos apelado al
argumento de autoridad que aportan opiniones de expertos que han tratado las
mismas cuestiones.
21
NOTAS
CORTZAR, Julio. Prosa del Observatorio. Editorial Lumen. Barcelona, 1974 (e.o. 1972).
Metfora con que el visionario periodista Alvin Toffler titul en los aos setenta uno de sus best-sellers. TOFFLER, Alvin. El shock
del futuro (Future Shock). Trad. por J. Ferrer Aleu. Plaza & Jans. Barcelona, septiembre de 1990, 1 edicin (e.o. 1970).
1
22
PRIMERA PARTE:
Una tesis multidisciplinar
Lo que en un principio movi a los hombres a hacer las primeras indagaciones filosficas fue,
como lo es hoy, la admiracin. Entre los objetos que admiraban y de que no podan darse
razn, se aplicaron primero a los que estaban a su alcance; despus, avanzando paso a
paso, quisieron explicar los ms grandes fenmenos; por ejemplo, las diversas fases de la
Luna, el curso del Sol y de los astros y, por ltimo, la formacin del Universo.2
23
NOTAS
Metafsica de Aristteles. Trad. por Patricio de Azcrate. Espasa Calpe (Coleccin Austral). Madrid, 1993. 14 edicin. Pg. 35. Los
hombres sienten por naturaleza el afn de conocer es la traduccin de la misma cita de Aristteles que ofrece Jos Ortega y Gasset en su
libro Que es Filosofa? Espasa-Calpe (Coleccin Austral). Madrid, 1984. 6 edicin. Pg. 60. Todos los hombres tienden por
naturaleza a saber es la traduccin de Julin Maras en su libro Historia de la Filosofa. Revista de Occidente. Madrid, 1983. 34
edicin. Pg. 35.
2
Metafsica ..., op. cit. Pg. 40.
1
24
1. EL SABER Y LA COMPLEJIDAD
25
cosmos.
Segn
Bertrand
Russell,
la
filosofa
empieza
con
Tales,
quien,
Segn Nuria Amat, con los llamados filsofos presocrticos nacieron la ciencia y la
informacin cientfica; con el inters no casual de contemplar el conocimiento como
un todo, estos filsofos fueron simultneamente gegrafos, lingistas, matemticos,
astrnomos...3.
Pitgoras (570-496 a.C.), autor de una de las primeras clasificaciones del saber, hizo
de las matemticas la ciencia por excelencia, dividindola en aritmtica, geometra,
msica y astronoma e integrando el nmero y la forma. Fue este sabio griego quien
acu los trminos filosofa (con el significado de amor a la sabidura) y cosmos
(kosmos en griego, que significa orden), para referirse al Universo.4
26
La divisin aristotlica
Pero fue Aristteles (384-322, a.C.) quien finalmente reunific todas las ciencias bajo la
filosofa. As todo el saber se dividi en tres filosofas o ciencias:
27
del Moral y Esteve Ramrez reflexionan en su libro sobre las consecuencias funestas de
aquella clasificacin:
Esa distincin sofista de ciencias formales y ciencias reales va a establecer ya para todas las
pocas futuras una terrible y trgica separacin. Ser lo que d lugar al trivium y al
quadrivium medieval y a la fatal distincin que hoy sufrimos entre ciencias y letras. Dos
mundos tan lejanos, tan incomunicados y tan ajenos uno de otro, que han supuesto la
primera esquizofrenia grave del conocimiento humano.9
En el siguiente captulo hablaremos del libro ya clsico de C.P. Snow Las dos
culturas10, la expresin ms influyente de la divisin entre las ciencias y las
humanidades.
La Biblioteca de Alejandra
En el perodo helenstico, los primeros cuatro siglos antes de Cristo, la ciudad a la que
Alejandro Magno dio su propio nombre alberg el primer Museo (que significa
institucin consagrada a las Musas, protectoras de las actividades intelectuales) y la
famosa Bibilioteca de Alejandra 11. El Museo contena los aparatos necesarios para
investigaciones mdicas, biolgicas y astronmicas. La Biblioteca brindaba toda la
produccin literaria de los griegos: reuni hasta 700.000 volmenes (la sistematizacin
y compilacin de catlogos no debi de ser tarea fcil). Giovanni Reale y Dario
Antiseri, en su Historia del Pensamiento Filosfico y Cientfico, sealan:
... nos hallamos ante un fenmeno nuevo en gran medida [la ciencia helenstica], tanto en
sus aspectos cualitativos como en su intensidad. Los historiadores de la ciencia han advertido
con razn que la caracterstica distintiva del fenmeno reside en el concepto de
especializacin. El saber se diferencia en sus distintas partes y trata de definirse en el mbito
de cada una de estas partes de manera autnoma, es decir, con una lgica propia y no
como simple aplicacin de la lgica del conjunto formado por las partes.12
28
Vitruvio (s. I) aade otras dos: derecho y dibujo. A estas once ciencias se irn
sumando nuevas materias, aunque ya sin una ordenacin tipo y rompindose la
unidad sistemtica. Aurelio Cornelio Celso (s. I), consciente de esa especializacin sin
control, decide intentar una sntesis admitiendo slo cuatro ciencias: medicina,
agronoma, arte militar y retrica, clasificacin que no prosper.
Pero fue su amigo Aurelio Casiodoro (480-570), tambin ministro de Teodorico, autor
de la obra Institutiones divinarum et saecularium litterarum, quien ms influy en la
organizacin de los estudios en las escuelas medievales13. En ella bosqueja el plan de
estudios liberales que deben seguir los clrigos y hace, como propusiera Capella, la
siguiente distincin entre las artes:
29
As llegamos al siglo VII, con San Isidoro (h. 570-636) y su Etimologiarum siue Originum,
libri XX (Libro de Etimologas14 u Orgenes), que fue la primera manifestacin de la
especializacin del conocimiento previa a la gran sntesis teolgica posterior; una
enciclopedia del saber medieval que fue difundida por toda Europa hasta el
Renacimiento. La obra de este telogo y filsofo hispano, donde se encuentra
reunido, ordenado (de la A a la Z) y sistematizado todo cuanto se saba en su tiempo
(se explica el contenido de diversas palabras, partiendo del significado del trmino),
comprende 20 tomos, cuyos ttulos se enumeran a continuacin15:
1. Gramtica y mtrica
2. Retrica y dialctica
3. Aritmtica, geometra, msica y astronoma16
4. Medicina y bibliotecas
5. Cronologa y leyes
6. Libros y oficios eclesisticos
7. Dios y las jerarquas del cielo y de la tierra
8. La Iglesia y las herejas
9. Las lenguas y los pueblos, los reinos y los ttulos oficiales
10. Etimologas de las palabras (este captulo da ttulo a toda la obra)
11. El hombre
12. Animales y pjaros
13. El mundo y sus partes
14. Geografa fsica
15. Caminos y edificios pblicos
16. Piedras y metales
17. Agricultura
18. Terminologa de la guerra, de la jurisprudencia y de los espectculos pblicos
19. Navegacin, edificacin e indumentaria
20. Instrumentos de casa, del campo y de los diversos oficios
30
Esta sntesis fue continuada por su discpulo, Santo Toms de Aquino (1225-1274), en su
Summa theologiae. Este filsofo distingua entre tres tipos de conocimiento17:
31
ms
complejas.
As,
el
mallorqun
Ramn
Llull19
(1235-1315)
hizo
una
32
Con la revolucin cientfica, no slo cambia la imagen del mundo, sino tambin advierten Reale y Antiseri en un complejo prrafo de enumeraciones- las ideas sobre
el hombre, sobre la ciencia, sobre el hombre de ciencia, sobre el trabajo cientfico y
las instituciones cientficas, sobre las relaciones entre ciencia y sociedad, sobre las
relaciones entre ciencia y filosofa y entre saber cientfico y fe religiosa.23
En el caso de Coprnico, como seala el fsico Antonio Fernndez-Raada en su
ensayo Los muchos rostros de la ciencia, se ha dicho con razn que su libro Sidereus
nuncius (El mensajero celeste), donde se recogen sus observaciones astronmicas,
contiene ms descubrimientos cientficos por pgina que cualquier otro
libro de
La sistemtica de Bacon
En la bsqueda de una sntesis cultural, el ingls Francis Bacon (1561-1626), a quien se
le atribuye la frase saber es poder, fue clave en la ruptura teolgica al abandonar
las
sistemticas
conceptuales
por
las
enciclopdicas
(ordenando
todo
el
33
el progreso del saber humano y divino). En ella propuso una clasificacin subjetiva,
en funcin de qu facultad humana predominara en el estudio, y orden las ciencias
en tres ramas:
La razn de Descartes
La respuesta ideolgica a la primera revolucin cientfica tambin la proporcion el
filsofo francs Ren Descartes (1596-1650), para quien el mtodo (cientfico) era
universal y para quien la fuente vlida del conocimiento cientfico descansaba
nicamente en principios de los que razonablemente no caba dudar. Todas las
ciencias no son ms que la sabidura humana que permanece siempre una y la
misma, por ms diferentes que sean los objetos a que se aplica, y que slo recibe
como cambios de estos objetos la luz de todo lo que iluminan25, deca Descartes
oponindose a la dispersin de las ciencias que se enseaban.
A Descartes le seguir toda una corriente empirista (Hobbes, Locke, Berkeley, ...) que
mantendr una mxima comn: el origen del conocimiento es la experiencia. David
Hume (1711-76), estudiando el problema del saber humano y adoptando un claro
34
35
... sin duda, el talante vital europeo de hoy se fragu en el siglo XVIII, durante la Ilustracin,
cuando literalmente estalla la Revolucin Cientfica... Los descubrimientos cientficos y sus
aplicaciones producen entonces una efervescencia de ideas, que se extiende en todas las
direcciones, como un ro que ha roto sus diques, en palabras de uno de sus protagonistas, el
matemtico Jean Le Rond DAlembert... Una manera distinta de pensar, una actitud nueva
surge por toda Europa, al tiempo que la ciencia se pone de moda, porque est cambiando
la vida humana de una manera antes impensable.31
El positivismo de Comte
Como hemos visto, en el siglo XVIII, la ciencia es sustituida por la enciclopedia,
admitiendo as la imposibilidad de que un solo hombre pueda abarcar todo el
conocimiento.
Precediendo
la
llamada
segunda
revolucin
cientfica,
36
- matemtica-astronoma
- fsica-qumica
- biologa-sociologa32
En palabras de Comte:
Esta jerarqua tiene un sentido histrico y dogmtico, cientfico y lgico. En primer lugar, es el
orden en que las ciencias han ido apareciendo y, sobre todo, el orden en que han ido
alcanzando su estado positivo. En segundo lugar, estn ordenadas las ciencias segn su
extensin decreciente y su complejidad creciente. En tercer lugar, segn su independencia;
cada una necesita a las anteriores y es necesaria a las siguientes. Por ltimo, aparecen
agrupadas en tres grupos de dos, con afinidades especiales entre s.33
Seala Robert Blanch: ... a partir de Comte y con los acelerados progresos de la
ciencia, cada una de las ciencias fundamentales se divide a su vez en disciplinas
particulares, entre las que se distribuyen los sabios al especializarse en ellas. Pero
precisamente para remediar esta constante dispersin, se aspira a cierta unificacin,
y no, como lo crea Comte, a travs de la institucin de un cuerpo de especialistas
de generalidades cientficas, sino a travs de la unificacin interna de cada una de
las grandes disciplinas.34
Ya no hay sabios, sino cientficos, como se recoga en la siguiente informacin del
diario Le Monde:
No hay hombres que, por ejemplo, conozcan toda la fsica de su tiempo, como era el caso
de Langevin, Cotton y Debye, ni incluso hombres que conozcan una rama importante,
digamos la fsica nuclear, como Rutherford y Joliot. Si se concede el ttulo de sabios a los
hombres que tengan una visin general de una determinada disciplina, debe reconocerse
que ya no hay sabios y qu slo quedan cientficos. Magat, M., en Le Monde, 12 mayo
1971.35
37
Aun as, estos autores destacan los intentos de clasificacin del francs Andrs
Ampre (1755-1836) en ciencias del universo o cosmolgicas (kosmos) y ciencias del
pensamiento o noolgicas (nous). Estos dos reinos se subdividan en 4 subreinos, 8
ramas, 16 subramas, 32 ciencias de primer orden, 64 de segundo y 128 de tercero,
Spencer introdujo por primera vez en 1857, en un artculo sobre el progreso, el trmino
evolucin39, dentro del lenguaje filosfico-cientfico y referido a la evolucin del
Universo. Charles Darwin, dos aos despus, hizo famoso dicho trmino a travs de su
libro sobre la evolucin de las especies mediante la seleccin natural.
38
Tengo la conviccin de que nos encontramos en la actualidad al borde de una nueva Era de
sntesis. En todos los campos intelectuales, desde las ciencias puras hasta la sociologa, la
psicologa y la economa -especialmente la economa-, es probable que presenciemos un
retorno al pensamiento a gran escala, a la teora general, al ensamblamiento de piezas
ahora dispersas. Pues estamos empezando a comprender que nuestro obsesivo nfasis sobre
el detalle cuantificado sin atencin al contexto, sobre la medicin progresivamente ms
precisa de problemas progresivamente ms pequeos, no hace sino dejarnos sabiendo cada
vez ms cosas sobre cada vez menos cosas40.
Como agravante de esta situacin presntesis diremos, adems, que no est muy lejos
la tercera revolucin cientfica, la cual se derivar de las actuales investigaciones
en el campo de la biologa molecular, biotecnologa e ingeniera gentica, como
pronosticaba ya en 1988 el periodista Vladimir de Semir, entonces coordinador del
suplemento de ciencia de La Vanguardia.41
de
hechos
nuevos
-o
en
la
imposibilidad
de
verificarlos-,
Las razones por, o contra la aceptacin de ciertas teoras cientficas no se reducen siempre a
la consideracin del valor tcnico de la teora en cuestin, es decir a su capacidad de
darnos una explicacin coherente de los fenmenos que ella trata, sino que depende, a
menudo, de otros muchos factores... la historia del pensamiento cientfico nos ensea:
1. Que el pensamiento cientfico jams ha estado enteramente separado del pensamiento
filosfico;
2. Que las grandes revoluciones cientficas siempre han sido determinadas por alteraciones o
cambios de concepciones filosficas;
3. Que el pensamiento cientfico -me refiero a las ciencias fsicas- no se desarrolla in vacuo,
sino que siempre se encuentra en el interior de un marco de ideas, de principios
fundamentales, de evidencias axiomticas que han sido habitualmente consideradas como
parte integrante de la filosofa.44
La falsacin de Popper
En 1994, treinta aos despus de la muerte de Koyr, leamos en la prensa la muerte
de Karl Popper, y en 1996, la de Thomas Kuhn. Con la desaparicin de estos filsofos
de la ciencia quiz se hayan desvanecido algunos intentos de dar una respuesta
ideolgica a la segunda revolucin cientfica.
40
Los episodios famosos del desarrollo cientfico asociados con los nombres de
Coprnico, Newton, Lavoisier y Einstein constituyen, segn Kuhn, claros ejemplos de
revoluciones cientficas:
Cada una de ellas necesitaba el rechazo, por parte de la comunidad, de una teora
cientfica antes reconocida, para adoptar otra incompatible con ella. Cada una de ellas
produca un cambio consiguiente en los problemas disponibles para el anlisis cientfico y en
las normas por las que la profesin determinaba qu debera considerarse como problema
admisible o como solucin legtima de un problema. Y cada una de ellas transformaba la
imaginacin cientfica en modos que, eventualmente, deberemos describir como una
transformacin del mundo en que se llevaba a cabo el trabajo cientfico. Esos cambios, junto
con las controversias que los acompaan casi siempre, son las caractersticas que definen las
revoluciones cientficas.45
41
Para explicar estas revoluciones, Kuhn se sirvi del trmino paradigmas, que defini
como realizaciones cientficas universalmente reconocidas que, durante cierto
tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad
cientfica.46 Las revoluciones cientficas son entonces
aquellos episodios de
El trmino paradigma, de uso tan indiscriminado hoy en da, contribuy despus a las
crticas surgidas en torno a las ideas de este filsofo de la ciencia. As lo recoge su
colega Luis Meana, en el perfil de Kuhn publicado con motivo de su fallecimiento:
La palabra mgica que abri todo ese cambio se bautiz, por casualidades de la fortuna,
tras las cuales estaba, probablemente, la lectura de Wittgenstein, con el bello nombre de
paradigma, un vocablo que se convirti en el concepto de la poca. Kuhn pas a ser el
inventor y defensor de los paradigmas. Losa que pesara sobre l como una condena hasta el
da de su muerte, tanto que, en sus ltimos trabajos de los noventa, hasta renegaba del
trmino: A veces, he hablado de una base hermenutica para la ciencia de un perodo
concreto, cosa en la que se puede advertir un parecido considerable con aquello que llam,
en cierta ocasin, un paradigma. Raramente uso ahora esa palabra, por haber perdido
totalmente el control sobre ella. 49
42
La historia de las ideas cientficas ha demostrado que la nueva ciencia surge no del error o de
la supersticin sino de la ciencia antigua, producindose una transformacin de los
conceptos fundamentales para el trabajo cientfico a medida que la transicin tiene lugar.
Simultneamente, la historia social e institucional de la ciencia ha probado que para llegar a
comprender la forma y la direccin del progreso cientfico, es necesario algo ms que la
interaccin entre la observacin y la razn. 51
El anarquismo de Feyerabend
Anything goes! (todo vale!), deca este filsofo viens. Con una tesis que constituye
el llamado anarquismo epistemolgico, Paul K. Feyerabend (n. 1924) aparece en la
escena de la nueva filosofa de la ciencia. En su libro Contra el mtodo (1975)
sostiene que no existe una sola norma, por fundamental o necesaria que resulte para
la ciencia, que no haya sido violada en alguna circunstancia y aade que tales
violaciones no son acontecimientos accidentales, y tampoco son el resultado de un
saber insuficiente o de faltas de atencin que hayan podido evitarse, sino que, por
el contrario, dichas violaciones son necesarias para el avance cientfico53. Tambin
en su libro La ciencia en una sociedad libre (1978), Feyerabend se declara en contra
de la postura autoritaria y totalitaria de la ideologa cientfica.
43
que le es propia. Es el experto aqul que no por dedicar toda su vida a una
especializacin, sino por hacer de su especializacin un mito o galardn pblico,
tecnifica el saber a travs de un lenguaje complicado, feo, inaccesible e insiste en
que la separacin de ciencia y no ciencia no slo es artificial, sino que va en
perjuicio del avance del conocimiento 54.
44
Pero incluso stos son ejemplos que, aunque puedan parecer extremos, no llegan a
reflejar ni con mucho el grado de especializacin presente en la actualidad, que s
ponen claramente de manifiesto los ttulos de la mayora de las comunicaciones y
publicaciones cientficas.
... la propagacin, tanto en profundidad como en amplitud, de las simples ramas del
conocimiento humano durante los ltimos cien aos nos ha enfrentado con un singular
dilema. Por un lado sentimos con claridad que slo ahora estamos empezando a adquirir
material de confianza para lograr soldar en un todo indiviso la suma de los conocimientos
actuales. Pero, por el otro, se ha hecho poco menos que imposible para un solo cerebro
dominar completamente ms que una pequea parte especializada del mismo (Schrdinger,
1985, p. 13).59
45
interdisciplinariedad cientfica que afecta a todos los campos del saber. Los
conocimientos tienden a unificarse para acercarse a aquel primer aspecto universal
de la ciencia asumido en la Antigedad.60
Uno de los mayores problemas para la sociedad en general es la sntesis del conocimiento.
La sociedad es un organismo muy complejo, y la necesidad de una especializacin
creciente ha conducido a la creacin de enormes barreras de informacin. Newton public
en las Philosophical Transactions of the Royal Society, y an en el siglo XIX los fsicos seguan
publicando en revistas cuyos ttulos incluan la palabra filosofa, sin que hubiese una distincin
clara. Los fsicos eran filsofos naturales. A lo largo del siglo XX la ciencia se ha ido separando
cada vez ms.61
La sntesis cultural es as inviable. Para algunos, el ingls podra ser un idioma nuevo que
sustituyera al latn para los cientficos, pero el ingls no une culturalmente, el grado de
incomunicacin sobrepasa el lmite de lo puramente idiomtico. Y as como la separacin
entre el trivium y el quadrivium no fue dramtica gracias al latn, la ruptura entre las dos
culturas actuales, la cientfica y la humanstica, puede llegar a serlo si no se establece ese
idioma comn que consiga no slo un nuevo lenguaje, sino un sustrato cultural comn para la
sntesis, a travs de la Teora General de la Informacin, la Informtica, la Ciberntica, la
Teora General de Sistemas y, por ltimo, el Proceso de Comunicacin a nivel de masas.63
Coincidimos con estos autores en que la nueva sntesis no ser una nueva sntesis
cientfica y que, reforzando adems el sistema educativo, los medios de
comunicacin se convertirn en los nuevos plpitos, como en la sntesis teolgica,
es decir, los puntos activos donde se produzca realmente esa sntesis cultural hacia
las masas.64
46
NOTAS
FERNNDEZ DEL MORAL, Javier, y ESTEVE RAMREZ, Francisco. Fundamentos de la Informacin Periodstica
Especializada. Editorial Sntesis (Periodismo). Madrid, 1993.
2
RUSSELL, Bertrand. Historia de la Filosofa Occidental. (History of Western Philosophy). Trad. por Julio Gmez de la Serna y
Antonio Dorta. Espasa Calpe (Coleccin Austral). Madrid, 1995, 6 edicin (e.o. 1947). Tomo I. La Filosofa Antigua. La Filosofa
Catlica. Pg. 41.
3
AMAT, Nuria. De la informacin al saber. Fundesco. Madrid, 1990. Pg. 32.
4
Para Pitgoras, todo est determinado por el nmero, y el nmero es orden, luego el conjunto de todas las cosas (el universo) es orden.
5
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 30.
6
Ibdem. Pg. 30.
7
Los sofistas eran pedagogos ambulantes que enseaban por dinero. Platn los tild de comerciantes de conocimientos intelectuales.
Etimolgicamente, sofista es aquel que hace profesin de ensear la sabidura y la elocuencia.
8
REALE, Giovanni, y ANTISERI, Dario. Historia del Pensamiento Filosfico y Cientfico (Il pensiero occidentale dalle origini ad
oggi). Editorial Herder. Barcelona, 1991, 2 edicin. Tomo I: Antigedad y Edad Media. Pg. 76.
9
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 31.
10
SNOW, C.P. The Two Cultures. Cambridge University Press. Cambridge, 1959.
11
Aunque hay diferentes hiptesis segn los autores, la mayor parte de los fondos de la Biblioteca de Alejandra ardi en el ao 48 a.C.
tras el asedio de la escuadra egipcia a las tropas de Julio Csar (aunque posteriormente Octavio regal a Cleopatra 200.000 volmenes
en pergaminos como compensacin del incendio). El resto fue destruido como resultado de la violenta reaccin popular tras un edicto de
Teodosio I en el 391 d.C., ordenando la destruccin de los templos paganos. La Biblioteca desapareci totalmente en el ao 641 d.C. a
manos de los sarracenos en tiempos del califa Omar. Fuente: Enciclopedia Universal Ilustrada (Europea-Americana). Espasa-Calpe
Editores. Madrid, 1988 (e.o. 1926).
12
REALE y ANTISERI, op. cit. Tomo I: Antigedad y Edad Media. Pgs. 264-265.
13
Ibdem. Pg. 414.
14
Etimologa es la ciencia cuyo objeto de estudio es el origen de las palabras de una lengua, buscando en cada caso su ascendencia y
evolucin concretas.
15
Adaptado de Isidori opera omnia. Editor: Bartolom Ulloa, 1778.
16
El ttulo original dice De las cuatro disciplinas matemticas. San Isidoro fue el primero en establecer diferencias entre astronoma y
astrologa.
17
Recogido en FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 34-35.
18
Ibdem. Pg. 34.
19
Tambin conocido como Raimundo Lulio, en su forma latinizada y de acuerdo con su legendaria historia como clrigo calavera
redimido.
20
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 38.
21
Ibdem. Pg. 38.
22
REALE y ANTISERI, op. cit. Tomo II: Del Humanismo a Kant. Pg. 173.
23
.Ibdem. Pg. 171.
24
FERNNDEZ-RAADA, Antonio. Los muchos rostros de la ciencia. Premio Internacional de Ensayos Jovellanos 1995.
Ediciones Nobel. Oviedo, 1995. Pg. 61.
25
Recogido en BLANCH, Robert. La epistemologa. (Lpistmologie). Trad. por A. Giralt Pont. Oikos-tau, s.a. ediciones
(Coleccin qu s?). Barcelona, 1973. Pg. 55
26
REALE y ANTISERI, op. cit. Tomo II: Del Humanismo a Kant. Pg. 308.
27
MARAS, Julin. Historia de la Filosofa. Revista de Occidente. Madrid, 1983, 34 edicin. Pg. 253.
28
Paideia era la educacin que se daba a los griegos para que tuvieran un conocimiento global de las ciencias.
29
Recogido en REALE y ANTISERI, op. cit. Tomo II: Del Humanismo a Kant. Pg. 588.
30
Ibdem.
31
FERNNDEZ-RAADA, op. cit. Pg. 166.
32
El trmino sociologa fue acuado por el propio Comte.
33
MARAS, op. cit. Pg. 342.
34
BLANCH, op. cit. Pgs. 56-57.
35
Ibdem.
36
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 43.
37
Ibdem. Pg. 43.
38
Estos principios son: la indestructibilidad de la materia, la continuidad del movimiento y la persistencia de la fuerza. Recogido en
REALE y ANTISERI, op. cit. Tomo III: Del romanticismo hasta hoy. Pg. 299.
39
Ibdem. Pg. 301.
40
TOFFLER, Alvin. La tercera ola. (The Third Wave). Trad. por Adolfo Martn. Plaza & Jans. Barcelona, junio de 1991, 6 edicin
(e.o. 1980). Pg. 158.
41
SEMIR, Vladimir de. Moda o necesidad? La informacin cientfica a debate en Poltica Cientfica. Octubre de 1988. N. 14.
Pgs. 63-66.
42
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 45.
43
TATON, Ren. Las biografas cientficas y su importancia en la historia de las ciencias, en la obra colectiva Historias de las
Ciencias. Coordinadores: Antonio Lafuente y Juan J. Saldaa. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (Coleccin Nuevas
Tendencias). Madrid, 1987. Vol. 5. Pg 75.
44
REDONDI, Pietro. El oficio del historiador de las ciencias y de las tcnicas, en la obra colectiva Historias de las Ciencias... op.
cit. Pg. 98.
47
45
KUHN, Thomas S. La estructura de las revoluciones cientficas (The Structure of Scientific Revolutions). Trad. Por Agustn
Contin. Breviarios del Fondo de Cultura Econmica. Madrid, 1975 (e.o. 1962). Pg. 28.
46
Ibdem. Pg. 13.
47
Ibdem. Pg. 149.
48
Idea sugerida por el astrofsico del IAC Antonio Mampaso en el curso Cosmosomas, enanas marrones, exoplanetas, plsares binarios
y otros descubrimientos astronmicos recientes, organizado por el IAC y la UIMP en Santander, del 26 al 30 de agosto de 1996.
49
MEANA, Luis. La Minirrevolucin de Thomas Kuhn, en El Pas, 13/7/96.
50
KUHN, Thomas S. Las historias de la ciencia: Mundos diferentes para pblicos distintos, en la obra colectiva Historias de las
Ciencias... op. cit. Pg 10.
51
Ibdem.
52
Ibdem. Pg. 11.
53
Recogido en REALE y ANTISERI, op. cit. Tomo III: Del romanticismo hasta hoy. Pg. 915.
54
Recogido en AMAT, op. cit. Pgs. 98-99 y 45, respectivamente.
55
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 15.
56
Vase ENEBRAL CASARES, Fernando. La informacin interactiva en Gabinetes de Comunicacin. Tesis doctoral dirigida por
Javier Fernndez del Moral. Facultad de Ciencias de la Informacin. Madrid, julio de 1992. Pg. 113.
57
Ibdem. Pg. 44.
58
Ibdem.
59
En AMAT, op. cit. Pgs. 38-39.
60
Ibdem.
61
Declaraciones de J. Doyne Farmer en BROCKMAN, John. La tercera cultura. Ms all de la revolucin cientfica. (The Third
Culture. Beyond the Scientific Revolution). Trad. por Ambrosio Garca. Tusquets Editores. Barcelona, marzo de 1996, 1 edicin. Pg.
24.
62
Recogido en FERNNDEZ DEL MORAL, Javier. Modelos de comunicacin cientfica para una informacin periodstica
especializada. Editorial Dossat. Madrid, 1983. Pg. 26.
63
Ibdem.
64
Ibdem. Pg. 46.
48
49
No basta con que los resultados de las investigaciones sean conocidos, elaborados y
aplicados por unos cuantos especialistas. Si los conocimientos cientficos se limitan a un
pequeo grupo de hombres, se debilita la mentalidad filosfica de un pueblo, que camina
as a su empobrecimiento espiritual.5
En una sociedad democrtica, los ciudadanos necesitan tener unos conocimientos bsicos
de las cuestiones cientficas, de modo que puedan tomar decisiones informadas y no
depender nicamente de los expertos.6
Pero los impedimentos que han existido a lo largo de la historia para que la ciencia
abandonara la famosa torre de marfil encuentran eco en algunas actitudes y
prejuicios actuales que dificultan dicha tarea de difusin cultural.
50
Para combatir ciertas ideas equivocadas sobre la ciencia, al final de este captulo se
sugieren algunas estrategias de divulgacin, a las que no son ajenos los medios de
comunicacin, para que la sociedad del futuro pueda consultar democrticamente
los temas cientficos.
51
52
Estamos viviendo una poca histrica de rpida transformacin. Tanto nuestra visin del
mundo, como los valores bsicos, la estructura social y la estructura poltica estn
cambiando muy deprisa. Es prematuro poder saber cul va a ser el resultado final de este
cambio, pero sin embargo hay tendencias claras que apuntan hacia la instauracin de una
sociedad del saber. En las sociedades ms avanzadas se ve ya cmo es el conocimiento, el
nuevo recurso fundamental que va ocupando el ncleo social y econmico. El factor de
produccin absolutamente decisivo ha dejado de ser el capital, o el suelo o la mano de
obra; ahora es el saber (P.F. DRUKER, La sociedad capitalista, 1993). Unas sociedades ms
deprisa y otras a menor velocidad, pero la tendencia general es ir hacia pueblos ms cultos,
entendiendo por cultura el patrimonio completo del sentir y del saber humano. En esta
cultura moderna cada vez es mayor el contenido cientfico y tcnico.13
53
A nadie escandaliza no saber quines fueron los fsicos que sentaron las bases de la
mecnica cuntica, mientras que para cualquiera sera motivo de vergenza ignorar
a escritores, pintores o msicos clsicos o contemporneos. Ejemplos como stos, que
siempre se utilizan, ilustran la discriminacin que se hace socialmente en favor de la
cultura humanstica, aunque histricamente no siempre fue as.
54
Fue en el siglo XIX, cuenta Jess Mostern, cuando se agruparon acadmicamente las
disciplinas filolgicas e histricas bajo el nombre genrico de humanidades. Entre
sus contribuciones ms valiosas destacan las magnficas ediciones crticas de los
textos del pasado. Su excrecencia ms lamentable es el anticientifismo oscurantista
de sus continuadores ms mediocres, cuya deshonestidad intelectual ha sido
recientemente puesta de manifiesto por Alan Sokal17, de cuya clebre broma nos
ocuparemos ms adelante.
55
Y aade Fernndez-Raada:
... la tpica brecha entre la ciencia y las dems actividades que denunci Snow sigue
activa, ancha y profunda. Es cierto que los medios de comunicacin de masas dan muchas
noticias cientficas, especialmente sobre algunos temas estrella -el origen del universo, los
procesos qumicos vitales o el funcionamiento del cerebro, por ejemplo-, pero lo hacen a
menudo como mero espectculo o bien de consumo, con inflacin de hechos pero casi
nada de entendimiento.21
Formaba parte en otro tiempo. Las obras de Galileo son a la vez obras cientficas y literarias,
as como las de Descartes. Pero en el transcurso de los siglos, la ciencia se ha divorciado de la
cultura. ... Yo creo que hoy la ciencia no produce cultura. Y an ms grave, no produce
cultura profesional.24
56
La comunicacin entre los miembros de estas dos culturas es difcil. Cul es la razn de esta
dicotoma? Se ha sugerido que es un problema de conocimientos. Las ciencias
fundamentales se expresan en trminos matemticos. Los cientficos leen a Shakespeare, los
humanistas no son sensibles a la belleza de las matemticas. Yo creo que esta dicotoma
tiene una razn ms profunda, se debe a la manera en que es incorporada la nocin de
tiempo en cada una de las dos culturas.27
Si bien seala que tambin podran distinguirse, aunque cada vez menos, por la
complejidad de su objeto -la fsica se ocupara de los fenmenos llamados simples, y
las ciencias humanas de los complejos28-, Prigogine mantiene que la diferencia entre
ambas culturas es la manera de describir el paso del tiempo. El tiempo es nuestra
dimensin existencial fundamental. Es la base de la creatividad de los artistas, los
filsofos y los cientficos29.
La materia est asociada a la extensin, y por lo tanto a una geometra. Es sabido que la
idea central de la obra de Einstein fue acceder a una descripcin geomtrica de la fsica. En
cambio, los actos intelectuales estn asociados al pensamiento, y ste no se puede separar
de la distincin entre un antes y un despus, es decir, de la flecha del tiempo.30
57
Para otros este triunfo reciente de la ciencia le otorga el derecho a regentar el conjunto de la
cultura, que slo merecera este ttulo en la medida en que se dejara difundir a travs del
aparato cientfico. Por ltimo, hay quienes, asustados por la manipulacin a la que estn
expuestos el hombre y las sociedades si caen bajo el poder de la ciencia, ven perfilarse en
esto el espectro del fracaso cultural.31
John Brockman, editor del libro La tercera cultura. Ms all de la revolucin cientfica
(atencin al subttulo), recuerda que Snow advirti con incredulidad de que en la
dcada de los treinta los intelectuales de letras se haban apropiado del trmino
intelectual, como si nadie ms mereciese tal calificativo
33.
Referido slamente al
Para entender cmo pudieron los literatos salirse con la suya, Brockman reflexiona
sobre dos circunstancias. Por un lado, los propios hombres de ciencia no supieron
defender la trascendencia de su trabajo. Por otro, y a pesar de los esfuerzos de
cientficos eminentes, que tambin escribieron libros para el gran pblico, sus obras
fueron ignoradas por los autoproclamados intelectuales, y el valor e importancia de
las ideas presentadas permanecieron invisibles como actividad intelectual porque la
ciencia no gozaba del favor de los peridicos y revistas dominantes.34
58
Fue el propio Snow quien en una segunda edicin de su obra aadi un ensayo
titulado Las dos culturas: una segunda mirada, en el que de manera optimista explica Brockman- sugera que una nueva cultura, una tercera cultura, emergera y
llenara el vaco de comunicacin entre los intelectuales de letras y los cientficos. En
aquella tercera cultura los intelectuales de letras se entenderan con los de
ciencias.35
59
Uno de los ltimos libros de este gnero, El quinteto de Cambridge, de John L. Casti,
rene en una cena hipottica, que habra tenido lugar en junio de 1949, al propio
C.P. Snow, al matemtico Alan Turing, al genetista J.B.S. Haldane, al fsico Erwin
Schrdinger y al filsofo Ludwig Wittgenstein, quienes conversan en el Christ College
sobre la viabilidad de construir mquinas inteligentes o lo que en 1956 John McCarthy
bautiz como inteligencia artificial38.
60
61
62
Los pitagricos, enamorados de los nmeros enteros, creyeron que todas las cosas podan
derivarse de ellos, empezando por todos los dems nmeros. Se produjo una crisis en esta
doctrina cuando descubrieron que la raz cuadrada de dos (la razn entre la diagonal y el
lado de un cuadrado) era irracional, es decir que 2 no puede expresarse de modo preciso
como la razn de dos nmeros enteros determinados, por grandes que fueran estos nmeros.
Este descubrimiento... se llev a cabo utilizando irnicamente como herramienta el teorema
de Pitgoras. Irracional significaba en principio que un nmero no poda expresarse como
una razn. Pero para los pitagricos lleg a suponer algo amenazador, un indicio de que su
concepcin del mundo poda carecer de sentido, lo cual es el otro sentido que tiene hoy la
palabra irracional.49
Los pitagricos tambin callaron la existencia del dodecaedro (uno de los cinco
slidos perfectos junto con el tetraedro, el cubo, el octaedro y el icosaedro):
Resulta que por algn motivo el conocimiento de un slido llamado dodecaedro, que tiene
por lados a doce pentgonos, pareci peligroso a los pitagricos. El slido estaba
relacionado msticamente con el Cosmos. Los cuatro slidos regulares restantes fueron
identificados de algn modo con los cuatro elementos que en aquel entonces se suponan
que constituan el mundo: tierra, fuego, aire y agua. Pensaron pues que el quinto slido
regular slo poda corresponder a la sustancia de los cuerpos celestiales (este concepto de
una quinta esencia ha dado origen a la palabra quintaesencia). Haba que ocultar a las
personas vulgares la existencia del dodecaedro.50
Y aade Sagan:
Pero la historia sigui ofreciendo casos de frenos a la divulgacin. As, por ejemplo, los
alquimistas de la Edad Media, con su pretensin de lograr la transmutacin de los
metales, utilizaban deliberadamente un lenguaje oscuro y hermtico para evitar que
sus hallazgos trascendieran su propio crculo. Escondidos bajo la Gran Obra se
encontraban nada menos que la piedra filosofal y el elixir de la inmortalidad. El uso
de anagramas oscuros en latn se sigui empleando hasta el Renacimiento.
63
Pero si bien las comunicaciones de los cientficos son ahora muy numerosas, tambin
es verdad que estn dirigidas a especialistas y resultan incomprensibles para un
pblico no especializado. Y siempre se teme lo que no se comprende. Como
veremos, la astronoma no escapa a esta situacin, pese a proporcionar respuestas
cuantitativas a las cuestiones sobre las que la filosofa antigua slo poda especular.
64
La gente comprende que [la ciencia] otorga un enorme poder, pues los pases avanzados
basan su riqueza en la tecnologa que se sigue de ella. Esta constatacin, junto con el brillo
que hoy tiene lo que es distinto e inalcanzable, le confiere un gran prestigio. Pero, a la vez, la
ciencia inspira temor, como todo lo que es incomprensible o difcil de conocer y por su
relacin con la carrera de armamentos o con el deterioro del medio ambiente. No es de
extraar que la opinin pblica se sienta confusa y recele en medio de tanto poder, tanto
prestigio y tanto temor. 53
La sensacin de que estamos en una crisis profunda, muy probable preludio de un cambio de
poca histrica, est ntimamente unida a los serios problemas que nos asaltan a diario
desde los peridicos. En la mayora de ellos hay una referencia a la ciencia, bien porque se
deben a la aplicacin perversa de sus ideas o sus mtodos -como el riesgo de guerra
nuclear-, o tal vez slo insensata- as la contaminacin del medio ambiente-, o porque
sabemos que existen soluciones tecnolgicas pero no se quieren aplicar. 54
65
Como reaccin a esta ltima postura, los socilogos Harry Collins y Trevor Pinch
publicaron el libro El glem. Lo que todos deberamos saber acerca de la ciencia55.
Su contenido, alertando sobre el fraude cientfico y el mito cientifista, desat lo que
se conoce como guerra de las ciencias56, un acalorado debate intelectual entre
representantes de las dos culturas. En respuesta a la ofensiva del glem57, no tard
en alzarse el ahora clebre Alan Sokal. Este fsico terico de la Universidad de Nueva
York ridiculiz a la intelectualidad posmoderna, publicando en una revista de moda
americana -Social Texts- un artculo lleno de contrasentidos y disparates cientficos,
pero disfrazado con un convincente ropaje lingustico que imitaba la jerga filosfica
del momento58, y desvelando poco despus en otra revista -Lingua Franca- el
carcter intencionadamente burlesco de dicho artculo. Se dice que la llamada
broma Sokal -portada en el New York Times y en The Times, entre otros- no habra
pasado la revisin por pares de las revistas cientficas.
Ni la ciencia sola podr resolver los problemas del mundo, ni stos podrn ser
resueltos sin la ciencia61, aade este autor, para quien la ciencia tiene muchos
rostros, muchas dimensiones, mira hacia muchos horizontes62. Y es esta perspectiva
multidimensional, que percibe la ciencia en toda su complejidad, la que debe estar
enraizada en la cultura.
66
No es balad que Galileo abandonara el latn y adoptara la lengua vulgar para expresar los
ms altos conceptos cientficos. l mismo, en una de sus innumerables cartas, afirma
expresamente he escrito en lengua vulgar pues tengo necesidad de que cualquier persona
pueda leerlo. Una intuicin, la de la necesidad de dar la mxima difusin a los resultados de
la investigacin, que hoy es imprescindible para el progreso de la ciencia, que no tiene y no
debe tener fronteras de ningn tipo.
Calvo
Hernando64
analizaba
en
una
conferencia
las
causas
del
67
Los cientficos poseen escasa capacidad para comunicarse con la gente y para
expresarse correctamente.
68
Esta transformacin explica Martnez Sez- debe comenzar por cambiar el talante
de los investigadores que deben facilitar la divulgacin de los conocimientos y
considerar que toda investigacin debera tener como destinatario final a la
sociedad. Por otra parte, la informacin y la divulgacin deben ser actividades
inherentes a los centros de investigacin al constituirse en el mejor vehculo para
acercarlos a su entorno. Simultneamente se deben poner en marcha acciones para
fomentar el que aumente el nmero y la calidad de los periodistas cientficos y evitar,
adems, el miedo actual de muchos cientficos y tecnlogos a que sus logros sufran
un tratamiento inadecuado en los medios de comunicacin. Por ltimo, el nuevo
Plan Nacional de I+D debera contemplar ms instrumentos y fondos para activar
estos procesos de cambio.
69
La divulgacin, como apunta Javier Fernndez del Moral, consiste sobre todo y ante
todo en saber utilizar un contexto lo ms amplio posible66. No hay que subestimar
ningn esfuerzo en la divulgacin de la ciencia, donde todo vale -como en la
mxima de Feyerabend-, todo es complementario, desde los museos y la tercera
cultura hasta los medios de comunicacin.
70
Desde el lado ms crtico se piensa que los museos, por ejemplo, al reconvertirse en
ferias, han dejado de inspirar al pblico. Tambin se comenta el divorcio entre los
directores de planetarios y la comunidad de educadores de la astronoma: los
efectos especiales han reemplazado al simple proyector de la bveda celeste, en
detrimento -dicen- del entendimiento pblico de la astronoma, aunque esto no
siempre es cierto (el tema ha generado mucha correspondencia en la revista de
divulgacin Sky and Telescope).
... la utilizacin que se hace en los medios de comunicacin de masas, en una sociedad
fuertemente consumista, tiende a degradar la divulgacin cientfica, porque se manipula su
consumo de acuerdo con un modelo socioeconmico preestablecido y que se relaciona
con unos intereses concretos. El gnero de divulgacin responde, ciertamente, a una
curiosidad del pblico, por lo que la adhesin o el inters de ste hacia l significa una
buena coincidencia posible entre la oferta y la demanda. Pero rara vez esos medios dan
cuenta del proceso real que tiene lugar hasta que se llega al descubrimiento en cuestin; de
las dificultades y de los fracasos y, desde luego, del acuerdo final de consenso en la
comunidad cientfica que se tiene que establecer para aceptar una nueva verdad. En esos
programas de divulgacin suele haber siempre un modelo de ciencia implcito. Los asuntos
de ciencia, sin embargo, si fueran adecuadamente tratados, despertaran un inters notable
en buena parte de la poblacin. 69
el
agente
divulgador
(museo,
gabinete
de
comunicacin,
medio
71
Los agentes que pueden y deben intervenir en este proceso son: el cientfico, el
periodista, el divulgador, el escritor, el profesor y los organismos o instituciones
preocupados por la cultura, la educacin popular y el entretenimiento (museos, ...),
aunque tambin la industria y, como ocurre especialmente en el Reino Unido, las
editoriales. Es una necesidad de nuestro tiempo. Hay que acercar la ciencia a la
sociedad, y hay que hacerlo utilizando las herramientas que tenemos a nuestro
alcance: la enseanza, la informacin y la actividad cultural.
Los recursos para la divulgacin son muchos, pero a veces no somos conscientes de
su potencialidad y, en cualquier caso, la tarea no es fcil.
A continuacin
72
73
74
Las visitas que regularmente pueden realizarse a los Observatorios del Teide y del
Roque de los Muchachos, del Instituto de Astrofsica de Canarias, tambin
constituyen, como veremos, uno de los mejores ejemplos de turismo cientfico que
puede hacerse.
La ciencia-ficcin
Tanto las novelas como las pelculas de este gnero constituyen un recurso
incomprensiblemente desaprovechado para la divulgacin cientfica. Si bien se han
dado muchos casos de insultos al rigor cientfico, tambin es cierto que previa
75
En cuanto a radio, destacan algunos esfuerzos, como la seccin fija de cinco minutos
dedicada a una noticia cientfica de actualidad y a cargo de Manuel Toharia en el
programa de radio Hoy por hoy de la Cadena SER.
76
77
sobre
Comunicacin
Social
de
la
Ciencia
tambin
hubo
una
78
Tim de Zeew, de la Universidad de Leiden (Pases Bajos), sealaba que un pas sin un
sistema educativo en que se conceda a la ciencia una importancia de primer orden
no podr contar con personal cualificado capaz de llevar instalaciones de
investigacin de alto nivel, con lo que acabar ensamblando productos fabricados
en otra parte.
79
Thomas Kuhn dudaba de que entre el pblico en general ni siquiera los individuos
bien formados entendieran ms de ciencia que sus mismos padres en la generacin
anterior, y no prevea cambio alguno en el futuro. El problema de las dos culturas
me parece estar arraigado en la naturaleza misma de la ciencia desarrollada; no se
solucionar llenando el vaco; es preciso buscar otras formas de solucionar los
problemas que ste crea.84
80
81
El pblico es mucho ms inteligente de lo que se suele suponer; que las cuestiones cientficas
ms profundas sobre la naturaleza y el origen del mundo excitan los intereses y las pasiones
de un nmero enorme de personas. La poca actual es una encrucijada histrica para
nuestra civilizacin y quizs para nuestra especie. Sea cual sea el camino que sigamos,
nuestro destino est ligado indisolublemente a la ciencia. Es esencial para nuestra simple
supervivencia que comprendamos la ciencia. Adems, la ciencia es una delicia; la evolucin
nos ha hecho del modo tal que el hecho de comprender nos da placer porque quien
comprende tiene posibilidades mayores de sobrevivir. 86
82
NOTAS
Ttulo original When science becomes culture/Quand la science se fait culture.
Anuario El Pas 1997, Pg. 152.
3
Dato facilitado por Manuel Calvo Hernando.
4
CALVO HERNANDO, Manuel. Manual de Periodismo Cientfico. Bosch Casa Editorial Paraninfo. Barcelona, enero de 1997, 1
edicin. Pg. 237.
5
Recogido en CALVO HERNANDO, Manuel. Ciencia y Periodismo. CEFI, Centro de Estudios para el Fomento de la Investigacin.
Barcelona, 1990. Pg. 60. Tambin en CALVO HERNANDO, Manuel. Un periodista en el Big Bang (Ciencia e Informacin ante el
III Milenio), conferencia con motivo del Quadragessimo Anno de la fundacin de la Asociacin de Personal Investigador del CSIC.
Residencia de Estudiantes, Madrid. 11 de junio de 1996. Esta idea la expuso en el prlogo al libro de Lincoln Barnett, Einstein y el
universo, que reproduce la clsica biografa de SEELIG, Carl. Albert Einstein. Espasa Calpe. Madrid, 1968.
6
Recogido en el Documento preparado por Manuel Calvo Hernando, como presidente de la AEPC, para entregar a la Comisin Mixta
de Investigacin Cientfica y Desarrollo Tecnolgico de las Cortes Generales, con motivo de las Jornadas Parlamentarias sobre
Informacin Biocientfica en los Medios de Comunicacin (octubre-noviembre de 1995).
7
MOSTERN, Jess. Filosofa de la cultura. Alianza Editorial. Madrid, 1993, 1 edicin. Pgs. 16-17.
8
Ibdem.
9
Ibdem.
10
Ibdem.
11
Diccionario de la Lengua Espaola. Versin en CD-ROM de la 21 edicin del Diccionario usual de la Real Academia Espaola.
Una definicin muy similar la encontramos en el Diccionario del uso del espaol Mara Moliner. Editorial Gredos. Madrid, 1986.
12
Diccionario de la Lengua Espaola, op. cit. Una definicin muy similar la encontramos en el Diccionario ideolgico de la Lengua
Espaola Julio Casares de la Real Academia Espaola. Editorial Gustavo Gili. Barcelona, 1984, 2 edicin.
13
SNCHEZ MARTNEZ, Francisco. La Astronoma, experiencia en marcha de un turismo cultural en Canarias, en un texto
preparado con motivo de un congreso de tour-operadores celebrado en Tenerife en 1997.
14
Recogido en una informacin de C.G. Santa Cecilia titulada Emilio Lamo plantea la primaca de la ciencia sobre la cultura,
publicada en El Pas, 21/5/96.
15
ABC Cultural, 1996. Crtica al libro Qu sabemos del universo?, de Juan Prez Mercader.
16
Real Decreto 762/96, publicado en el BOE el 6 de mayo de 1996.
17
MOSTERN, Jess. Ciencia y humanidades, en El Pas, 2/12/98.
18
Recogido en una informacin de Elisa Fernndez Santos titulada Martn Municio considera la ciencia parte inseparable de la
cultura, publicada en El Pas, 17/12/96.
19
FERNNDEZ-RAADA, Antonio. Los muchos rostros de la ciencia. Premio Internacional de Ensayos Jovellanos 1995.
Ediciones Nobel. Oviedo, 1995. Pg. 10.
20
Ibdem.
21
Ibdem. Pg. 11. Esta crtica a los medios de comunicacin la veremos formulada y comentada ms adelante.
22
SAMUELSON, Robert. J. El efecto 2000, o la falta de prudencia, en El Mundo, 21/12/98. Direccin en Internet: http://www.elmundo.es/1998/12/21/economia/21N0127.html.
23
Sobre este frecuente equvoco de nuestros das vase la Quinta Parte.
24
Recogido en la entrevista de Xavier Duran titulada Hacer ciencia no es slo investigar, publicada en La Vanguardia, 17/2/90.
25
Ibdem.
26
PRIGOGINE, Ilya. Las leyes del caos. (Les lois du chaos). Trad. por Juan Vivanco y revisin de Javier Garca Sanz. Crtica
(Grijalbo Mondadori). Drakontos. Barcelona, 1997. Pg. 14. La expresin the arrow of time (la flecha del tiempo) fue acuada por el
astrnomo britnico sir Arthur Eddington en 1927.
27
Ibdem. Pgs. 14 y 15.
28
Ibdem. Pg. 15.
29
Ibdem. Pg. 16.
30
Ibdem. Pg. 110.
31
Ibdem. Pg. 112.
32
Recogido en una informacin de L.G.C. titulado El libro cientfico, una oferta variada y masiva que necesita clarificarse, publicada
en Diario 16, 8/1/87.
33
BROCKMAN, John. La tercera cultura. Ms all de la revolucin cientfica. (The Third Culture. Beyond the Scientific
Revolution). Trad. por Ambrosio Garca. Tusquets Editores. Barcelona, marzo de 1996. 1 edicin. Pg. 13.
34
Ibdem. Pgs. 13-14.
35
Ibdem. Pg. 14.
36
Ibdem.
37
Ibdem.
38
Recogido en SNCHEZ RON, Jos Manuel. Ciencia, Tecnologa y Literatura, en El Pas, 26/9/98.
39
CUETO, Juan. Mirar estrellas, en El Pas Semanal, 26/7/98. N. 1.139.
40
Aunque divulgacin y difusin cultural son trminos que pueden considerarse sinnimos, y as nos referiremos indistintamente a la
difusin cultural y a la divulgacin cientfica, conviene aclarar aqu que, a nuestro entender, existe un matiz diferenciador entre la
accin de difundir y la de divulgar, en el sentido que apunta el Diccionario del uso del espaol Mara Moliner, op cit. Difundir
procede del latin diffundere o fundere, que significa propagar, esparcir, y la definicin es hacer que una noticia, una doctrina, etc. sea
conocida o aceptada por ms gente. En esta definicin se incide en un aspecto cuantitativo: el nmero de personas que pueden disponer
de esa informacin y que determinar el grado de aceptacin. El periodismo cientfico siempre hace difusin al informar, por ejemplo,
de un descubrimiento. Divulgar procede del latn divulgare, derivado de vulgus, que significa el comn de la gente popular) y la
definicin es hacer llegar cierto conocimiento al vulgo o a las personas ajenas al campo a que corresponde especficamente ese
conocimiento y poner al alcance de la generalidad de la gente algo que antes estaba reservado a la minora. En estas definiciones, sin
1
83
embargo, el nfasis se pone en el aspecto cualitativo: la condicin de no experta de la mayora que tiene acceso a esa informacin. Como
veremos, el periodismo cientfico no siempre hace divulgacin. Pensamos que de acuerdo con las anteriores definiciones, el trmino
divulgacin lleva implcito el de difusin, razn que a veces determina nuestra opcin terminolgica, aunque -insistimos- la diferencia
es sutil.
41
Diccionario de la Lengua Espaola, op.cit. Definiciones muy similares la encontramos en el Diccionario ideolgico de la Lengua
Espaola Julio Casares de la Real Academia Espaola. op. cit.
42
MOSTERN, op. cit. Pg. 111.
43
Ibdem.
44
Ibdem.
45
GUTIRREZ RODILLA, Bertha M. La ciencia empieza en la palabra. Anlisis e historia del lenguaje cientfico. Ediciones
Pennsula. Barcelona, octubre de 1998, 1 edicin. Pg. 315.
46
Ibdem.
47
Ibdem. Pg. 316.
48
Entrevista de Mnica Salomone con Ignacio Garca de la Rosa, en El Pas, 26/4/95.
49
SAGAN, Carl. Cosmos. (Cosmos). Trad. por Miquel Muntaner i Pascual y M. del Mar Moya Tasis. Editorial Planeta. Barcelona,
1987, 3 edicin. Pgs. 184-185.
50
Ibdem. Pgs. 184-185.
51
Ibdem. Pgs. 187-188.
52
KUHN, Thomas S. Las historias de la ciencia: Mundos diferentes para pblicos distintos, en la obra colectiva Historias de las
Ciencias. Coordinadores: Antonio Lafuente y Juan J. Saldaa. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (Coleccin Nuevas
Tendencias). Madrid, 1987. Vol. 5. Pg 7.
53
FERNNDEZ-RAADA, op. cit. Pg. 12.
54
Ibdem. Pg. 18.
55
COLLINS, Harry, y PINCH, Trevor. El glem. Lo que todos deberamos saber acerca de la ciencia (The Golem: What
Everyone Should Know about Science). Trad. por Juan Pedro Campos. Crtica. Grijalbo Mondadori. (Drakontos). Barcelona, 1996 (e.o.
1993).
56
Vase PREZ GARCA, Carlos. La guerra de las ciencias, en Quark, N. 10. Direccin en Internet:
http://www.imim.es/quark/num10/artculos.htm.
57
Criatura de gran fuerza de la mitologa hebrea que dada su torpeza e ignorancia puede hacer el bien o el mal indistintamente. Con esta
imagen se identifica a la ciencia en el libro de Collins y Pinch.
58
El ttulo era Towards a transformative hermeneutics of quantum gravity (Hacia una hermenutica transformativa de la gravedad
cuntica.
59
Vase el artculo de Edward Rothstein (NYT) Batalla entre fsicos y metafsicos, en El Pas, 5/1/99. En este artculo se informa de
la repercusin que est teniendo el polmico libro de Sokal y otro fsico terico, Jean Bricmont, titulado Disparates de moda: el abuso
de la ciencia por parte de los intelectuales posmodernos.
60
Ibdem. Pg. 36.
61
Ibdem. Pg. 23.
62
Ibdem. Pg. 37.
63
Curso organizado por la UIMP en Valencia del 12 al 15 de septiembre de 1994.
64
Recogido en CALVO HERNANDO, Un periodista..., conf. cit.
65
MARTNEZ SEZ, Luis A. Cultura cientfico-tcnica, una contradictio in trminis? Hacia una integracin de la tecnociencia en
la cultura, en el I Congreso sobre Comunicacin Social de la Ciencia. Granada, del 25 al 27 de marzo de 1999. (Libro de resmenes).
66
FERNNDEZ DEL MORAL, Javier. Modelos de comunicacin cientfica para una informacin periodstica especializada.
Editorial Dossat. Madrid, 1983. Pg. 23.
67
WILLEMS, Jaap. The risks of popularizing science and technology, en Iota. Summer 1994, boletn editado por la Foundation for
Public Information on Science, Technology and the Humanities (Stichting PWT). Utrecht, The Netherlands.
68
FERNNDEZ-RAADA, op. cit. Pg. 153.
69
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pgs. 318-319.
70
Expresin utilizada por el periodista Manuel Montes en su respuesta a nuestro cuestionario.
71
Opinin de la periodista Mnica Salomone expresada en su respuesta a nuestro cuestionario.
72
FAYARD, Pierre. Los cosacos no acuden nunca a la cita, en La Vanguardia, 21/4/90.
73
Vase La propuesta Conant en FERNNDEZ-RAADA, op. cit. Pgs. 151-161.
74
Museos, planetarios y centros de divulgacin cientfica espaoles que firman la Declaracin de La Corua, el 21 de marzo de 1997,
en el marco de la I Reunin Nacional de Centros de Divulgacin Cientfica: Casa de las Ciencias, La Corua; Museu de la Ciencia,
Barcelona; Museo de la Ciencia de Alcobendas, Madrid; Planetario de Pamplona; Parque de las Ciencias, Granada; Museo de la Ciencia
y el Cosmos, Tenerife; Planetari de Castell; Museo de la Ciencia de Murcia; Museo de Zoologa, Barcelona; Ciudad de las Artes y de
las Ciencias, Valencia; Museo Escolar de Ciencia y Tecnologa, Mlaga; Museo de la Ciencia de Castilla-La Mancha; Museo de la
Ciencia y la Tecnologa, Las Palmas de Gran Canaria; Proyecto de Museo de la Ciencia de Valladolid; y Proyecto de Museo de la
Ciencia de Extremadura.
75
Fue reproducido por Diario de Avisos, 20/6/91.
76
DE SEMIR, Marc. La aventura del conocimiento. Viaje por la ciencia europea, en Ciencia & Vida, N 5 julio de 1998. Pgs. 5057.
77
AMAT, Nuria. De la informacin al saber. Fundesco. Madrid, 1990. Pg. 45.
78
El Pas, 5/10/97
79
MORRISON, Philip and Phylis (and The Office of Charles and Ray Eames). Powers of ten. A book about the relative size of
things in the universe and the effect of adding another zero. Scientific American Library. New York, 1982.
80
En comparacin, tanto la enseanza universitaria como la direccin de tesis y tesinas se valorarn con un mximo de 10 puntos.
81
CALVO HERNANDO, Manuel. Ideas sobre un Programa de Difusin de la Ciencia al Pblico, documento aportado por el autor.
84
Reencuentro de las dos culturas, entrevistas recogidas en el suplemento especial de IAC Noticias con motivo de la V Canary Islands
Winter School of Astrophysics, titulada The formation of galaxies (La formacin de galaxias) y celebrada en el Puerto de la Cruz
(Tenerife), del 6 al 17 de diciembre de 1993. Pgs. 22-23.
83
El Pas, 5/5/98
84
KUHN, op.cit. Pg. 8.
85
FAYARD, art. cit.
86
SAGAN, op. cit. Pg XIII de la Introduccin.
82
85
83
Sin duda estamos, como vemos, ante trminos muy polivalentes en la actualidad.
Segn Fred Dretske, en su libro Conocimiento e Informacin8, el trmino informacin
se ha convertido en una palabra comodn, con el suficiente poder de sugestin
para satisfacer toda una serie de explicaciones. Su utilizacin en telecomunicacin
y en la tecnologa computacional -seala- le confiere el alma de algo duro y tcnico
y, sin embargo, sigue siendo lo suficientemente esponjosa, flexible y amorfa como
para poder contribuir a estudios cognitivos y semnticos9.
84
Del libro de Dretske nos interesa su idea de que la informacin es algo que, dado el
destinatario adecuado, puede proporcionar conocimiento: Lo que podemos llegar
a saber tanto en trminos de contenido como de cantidad est limitado por la
informacin disponible. Adems, la informacin se puede transmitir, recibir,
intercambiar, almacenar, perder, recuperar, comprar y vender11.
Nuria Amat concluye que informacin, conocimiento y saber son tres aspectos de la
comunicacin cientfica que pueden darse por separado o bien conjuntamente
siguiendo la dependencia o relacin siguiente:
como
vigilancia
del
entorno,
actitud
favorable
al
cambio,
85
Segn este autor, es esa incomunicabilidad dentro de la propia ciencia la que est
impidiendo, adems, la gran comunicacin a nivel de masas que nuestra sociedad
necesita para poder obtener una respuesta ideolgica16.
El modelo que propone Fernndez del Moral aplica a la ciencia la Teora General de
la Informacin, la Informtica o Ciberntica, el Proceso de Comunicacin y,
especialmente, la Teora General de Sistemas, que a nosotros nos interesa destacar
especialmente.
Teora General de Sistemas
De todas las teoras y modelos que pueden aportar fundamentos para una
comunicacin cientfica es la Teora General de Sistemas la primera respuesta
sistemtica y cientfica a la creciente especializacin y a su consiguiente prdida de
contacto interdisciplinario17, apunta Fernndez del Moral.
Esta teora fue formulada por un bilogo, Ludwig von Bertalanffy, en los aos sesenta.
Parte del hecho de que, a pesar de la creciente especializacin fruto del desarrollo
cientfico, distintas ciencias con distintos contenidos e independientes parten de los
mismos principios, trabajan con conceptos similares y emplean mtodos y modelos
anlogos. Parece que se dan relaciones isomrficas entre distintas ciencias con la
consecuencia de que pueden intercambiar sus experiencias y sus resultados sin
consideracin a su contenido, a la naturaleza de sus componentes y a la
especificidad de las relaciones entre ellos18. Bajo estos supuestos, Fernndez del
Moral ve posible la formacin de una teora o modelo multidisciplinario.
Los niveles de comunicacin en la ciencia
En este modelo, Fernndez del Moral distingue tres niveles de comunicacin
cientfica. En el primero encontramos a los especialistas en aquellas materias que han
conseguido el rango de especialidad, separndose incluso de la rama comn de la
86
pertenecen las
tambin
distingue
tres
niveles
de
comunicacin
en
la
sociedad,
La ciencia puede entrar a formar parte de la cultura de masas por dos caminos. Uno
es a travs de la propia lite cultural a la que pertenecen los cientficos; la
comunicacin se produce entonces dentro de la sociedad, del estrato de mayor
nivel cultural a los de niveles inferiores. El otro camino es la comunicacin directa del
tercer nivel cientfico con cada uno de los niveles de la sociedad.
87
de
profesionalizacin
rentabilizacin
de
las
actividades
de
comunicacin20.
88
89
90
especializada
(en
nuestro
caso,
cientfica),
que
debe
existir
previamente.
Asimismo, estos autores sealan que en Espaa, hasta mediados de los aos sesenta,
no se vislumbraba gran variacin de contenidos. Fue a partir de 1966, sobre todo con
la Ley de Prensa, que diversificaba el rea econmica, cuando la situacin cambi
91
para el periodismo espaol. Hasta entonces puede afirmarse que la vida nacional
se reduca a la vida poltica oficial -cortes, cmaras oficiales-, con material
suministrado fundamentalmente por la agencia Cifra. A partir de esa fecha, Logos y
Europa Press vigorizan su actividad ofreciendo un material al que las redacciones
dan una buena acogida33. Y aaden Orive y Fagoaga: La reelaboracin de
material llegado a la redaccin se hace cada vez ms importante y esto influye
decisivamente en la formacin de nuevas reas que dan al peridico un aspecto
ms diversificado en sus contenidos.34
... la especializacin ... diagnostica los problemas de la sociedad actual segn el rea en
que se inserten, discute las posibles soluciones y sirve para formar a sus lectores en una
conciencia crtica. Ofrecer todos los posibles elementos de juicio es el objetivo, ayudando a
dar al lector una informacin-total en el rea determinada por su especializacin, y
clarificando las posiciones que se enfrentan en el quehacer de la vida poltica y social.
Aumenta el conocimiento mutuo como va para la participacin en la pluralidad. Una
informacin especializada sera ms precisa y completa, no forzosamente ms extensa,
equilibrara la cantidad de palabras con la calidad de su tratamiento, ofreciendo datos tiles
para la reflexin. Una redaccin formada por especialistas con reas delimitadas tendr ms
facilidad para reducir la montaa de trivialidades que llegan interrumpidamente a una
92
redaccin cualquiera, ahorrando espacio y tiempo. Puesto que ya no basta con una
informacin aunque sta sea veraz en sus propios trminos, sino que se trabaja en una teora
de la profundidad, el periodista especializado se convierte as en un selector de bluffs y de
algn modo asegura el dilogo entre ste y los lectores, necesario para la subsistencia futura
del medio.37
93
94
Desde el momento en que todo ciudadano tiene derecho a una informacin veraz y
objetiva, se precisa una mayor profesionalizacin y especializacin de los
responsables de la informacin. Adems de este vnculo con derecho, la informacin
periodstica especializada tambin conecta con la educacin al ser un instrumento
para la difusin cultural.
95
96
En consonancia con lo mantenido tanto por Orive y Fagoaga como por Martnez
Albertos sobre la necesidad de una especializacin, pero sin prdida de visin global,
Acirn Royo aade: A los profesionales de la informacin y de la comunicacin se
les exigir, cada da ms, la conjuncin formativa de un equipaje de generalistas, en
el que no deber faltar la capacitacin en especialidades, ni tampoco el impulso de
la creatividad y el fortalecimiento tico.55
97
Todava son pocos los que han podido ver que los especialistas incrementan el poder de
filtracin en la actualidad y consiguen una capacidad peculiar de negociacin con las
fuentes, ignoradas ambas hasta ahora, abriendo consecuentemente insospechadas fronteras
a la informacin. La competencia tradicional de velocidad en pos de la primicia
informativa qumicamente pura en lo noticiable, se ve acompaada por las competencias
de relacin con las fuentes, dominio de contextos y archivo. El periodista as entendido
obtiene con el tiempo la condicin de autntica fuente receptora personal. El mejor puntal
de esa nueva frontera informativa es la opinin que el hecho produce en los periodistas
expertos.56
Brevemente -explica Jos Luis Martnez Albertos-, esta funcin o efecto atribuible a
los medios puede formularse de la siguiente manera: los ciudadanos llegan a
formarse un juicio personal acerca de lo que es importante en la vida pblica de su
pas como resultado de la mayor o menor presencia que determinados asuntos y
personas tengan en los espacios informativos. A mayor presencia en los medios, tanta
mayor importancia colectiva merecer este asunto o persona para el hombre de la
calle57. Y la actualidad nos proporciona sobrados ejemplos de que esto es as.
98
De este modo, los periodistas, por el simple hecho de prestar atencin a algunos
temas y silenciar otros (el 80% de las noticias que llegan a los peridicos no se
publican58), tienen un claro efecto sobre las manifestaciones concretas de la opinin
pblica. Las informaciones que ms valora el pblico son las que ms atencin
periodstica reciben, fiel reflejo de la presencia de los medios en la vida cotidiana. Los
periodistas pueden inventar la actualidad, pero no la noticia, seala Martnez
Albertos59.
En 1947, el socilogo Kurt Lewin, en su obra Channels of Group Life, utiliz el trmino
ingls gate-keeper (portero, guardabarrera o guardin de la puerta, en
espaol) para referirse al periodista dedicado a la labor de seleccin de las noticias
en los diferentes medios. Lewin expuso que los medios de comunicacin tienen
puertas para la entrada de informacin que estn controladas por estos gatekeepers, con poderes para dejar pasar o no determinados mensajes. Segn este
autor, comprender el fenmeno de la puerta equivale a comprender los factores
que determinan las decisiones de los seleccionadores62. Tambin hay quien se
plantea, no sin fundamento, el riesgo de que estos filtros o privilegios editoriales
degeneren en censura.
99
Aqu queremos destacar algunos aspectos importantes reseados por estos autores y
relacionados con la labor que, como intermediarios, por no llamarlos propiamente
medios, realizan los gabinetes de comunicacin en favor de la divulgacin cientfica
100
FpFsEMmR
Fuente primariaFuente secundariaEmisorMensajeMedioReceptor
CientficoGabinetePeriodista especializadoInformacinMedioPblico
Enebral aconseja que con esta responsabilidad, tales Gabinetes no deben derivar a
meros publicitarios ni, menos an -claro- propagandsticos, porque estaran, si lo
fueran, ejerciendo un cometido impropio y encubierto que, en consecuencia,
ocasionara el engao de los ciudadanos, en vez de la ventaja para todos.70 Su
funcin, por el contrario, debe ser la divulgacin:
101
Por esta ltima razn social, los Gabinetes de Prensa -insiste Enebral-, en cuanto
requeridos por la propia comunidad ciudadana, deben mantener la suficiente
independencia profesional como para jams ser instrumento de manipulacin social,
ni, por tanto, meras herramientas para la publicidad o propaganda de su empresa o
institucin73.
Si bien estamos de acuerdo en que este principio debera prevalecer sobre cualquier
otro, somos conscientes de que la realidad no lo respeta en muchos casos. La
situacin se asemeja ms a la definicin de gabinetes de comunicacin que
proporciona Txema Ramrez: fuentes activas, organizadas y habitualmente estables
de informacin que cubren las necesidades comunicativas tanto internas como
externas de aquellas organizaciones y/o personas de relieve que desean transmitir de
s mismas una imagen positiva a la sociedad influyendo de esta forma en la opinin
pblica74.
Segn el modelo propuesto por Enebral, los Gabinetes de Prensa seran, as, los que
preparasen los ms arduos y abundantes trabajos de divulgacin que, puestos a
disposicin de los MCS [Medios de Comunicacin Social], pudieran ya ser fcilmente
reelaborados por stos y servidos al pblico como noticias y reportajes del mayor
inters para el progreso de la civilizacin.75 Tambin sera interesante, segn este
investigador, que los periodistas al frente de estos gabinetes fueran posgraduados en
aquellas disciplinas que justamente han de manejar en su labor de divulgacin. Este
es un requisito que no consideramos imprescindible en absoluto.
102
Enebral
concluye
en
su
tesis:
La
comunicacin
interactiva,
desarrollada
103
En resumen, los mejores gabinetes de prensa son los que mantienen informados con
agilidad a sus contactos en los medios y renuncian a ser intermediarios entre
periodistas y cientficos. Segn la periodista Alicia Rivera:
Para un periodista, lo ideal es que un gabinete de prensa (con gente preparada y
conocedora del tema que trata) te avise de todo pero que no te agobie, que te ponga
facilidades para tratar la informacin como t quieras, y que no intente capitalizar todo
inmediatamente (un trabajo correcto se luce a la larga por la eficacia con los medios, no por
el nmero de recortes de prensa que aparecen ante un acontecimiento determinado).
104
Dejamos para ms adelante el anlisis del papel de Internet en las tareas de los
gabinete de prensa, donde podemos encontrar ejemplos de sus beneficios y
desventajas.
105
NOTAS
MARTN SERRANO, Manuel. Bases genticas de la comunicacin, en la obra colectiva Epistemologa de la Comunicacin y
anlisis de la referencia. Cuadernos de la Comunicacin N. 8. Madrid, 1981. Pg. 15.
2
Ibdem.
3
FERNNDEZ DEL MORAL, Javier. Modelos de comunicacin cientfica para una informacin periodstica especializada.
Editorial Dossat. Madrid, 1983. Pg. 32.
4
Recogido en FERNNDEZ DEL MORAL, Modelos ... op. cit. Pg. 33.
5
Diccionario de la Lengua Espaola. Versin en CD-ROM de la 21 edicin del Diccionario usual de la Real Academia Espaola.
6
Ibdem.
7
Teora de Santiago Montes recogida en SNCHEZ-BRAVO, Antonio. Tratado de Estructura de la Informacin. Editorial Latina
Universitaria. Madrid, noviembre de 1981. Pg. 110.
8
DRETSKE, Fred I. Conocimiento e Informacin. (Knowledge & the flow of information). Trad. Por Margarita Vicedo, Montserrat
Guilla y Fina Pizarro. Salvat Editores. Barcelona, 1987.
9
Ibdem. Pg. 3.
10
Ibdem.
11
Ibdem. Pg. 53.
12
AMAT, Nuria. De la informacin al saber. Fundesco. Madrid, 1990. Pg. 30.
13
ANTN, Margarita. Apuntes de clase.
14
ORIVE, Pedro. Los espaoles ante los telediarios. AECAS. Madrid, 1988. Pg. 33, recogido en FERNNDEZ DEL MORAL,
Javier, y ESTEVE RAMREZ, Francisco. Fundamentos de la Informacin Periodstica Especializada. Editorial Sntesis
(Periodismo). Madrid, 1993. Pg. 155.
15
FERNNDEZ DEL MORAL, Modelos ... op. cit. En prlogo de Pedro Orive Riva. Pg. 12.
16
Ibdem. Pg. 24.
17
Ibdem. Pg. 91.
18
Ibdem. Pg. 97.
19
FAYARD, Pierre. La communication scientifique publique. De la vulgarisation la mdiatisation, en Chronique Sociale. Lyon,
1988.
20
Recogido en CALVO HERNANDO, Manuel. Manual de Periodismo Cientfico. Bosch Casa Editorial Paraninfo. Barcelona, enero
de 1997, 1 edicin. Pg. 24.
21
El congreso tambin tena ttulos en ingls y en francs, siendo sus respectivas siglas PCST (Public Communication of Science &
Technology) y CPST (Communication Publique sur les Sciences et les Techniques).
22
FERNNDEZ DEL MORAL, Modelos ... op. cit. Pg. 34.
23
Ibdem.
24
Ibdem.
25
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, Fundamentos ... op. cit. Pgs. 129-146. Estos autores analizan las
formulaciones tericas sobre la ciencia periodstica de Otto Groth, citando como fuente a FAUS BELAU, ngel. La ciencia
periodstica de Otto Groth, Instituto de Periodismo de la Universidad de Navarra. Pamplona, 1966.
26
Ibdem.
27
Vase el siguiente captulo para ms informacin sobre la etimologa de estos trminos.
28
ENEBRAL CASARES, Fernando. La informacin interactiva en Gabinetes de Comunicacin. Tesis doctoral dirigida por Javier
Fernndez del Moral. Facultad de Ciencias de la Informacin. Madrid, julio de 1992. Pg. 97.
29
FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, Fundamentos ... op. cit. Pg. 11.
30
Ibdem. Pg. 53.
31
ORIVE, Pedro, y FAGOAGA, Concha. La especializacin en el Periodismo. Editorial Dossat. Madrid, 1974. Pgs. 4-5.
32
Ibdem.
33
Ibdem. Pg. 10.
34
Ibdem.
35
ANTN, Margarita. Apuntes de clase.
36
ORIVE y FAGOAGA, op. cit. Pgs. 69-70.
37
Ibdem.
38
La especializacin se enraiza en el interior del periodista, afanoso por encontrar nuevos cauces para tratar la dinmica creciente de
una actualidad que fluye ms all de sus posibilidades, y en la propia infraestructura de la empresa informativa, deseosa de englobar
en sus rganos todos los contenidos posibles de la comunicacin. ORIVE y FAGOAGA, op. cit. Pgs. 75-76.
39
Estos condicionamientos externos proceden de la estructura social, que comienza a darse cuenta de que sin un proceso de
especializacin dentro de los medios de comunicacin social ver mermadas sus posibilidades de aporte cualitativo a la cultura de masas
a la vez que quedar expuesta a los riesgos de una tcnica no dominada por la voluntad del hombre. ORIVE y FAGOAGA, op. cit.
Pgs. 75-76.
40
Ibdem. Pgs. 75-76.
41
Ibdem. Pgs. 77.
42
En FERNNDEZ DEL MORAL, Modelos ... op. cit. Pg. 11.
43
Direccin en Internet: http://newton.upf.es/upf/occ/cast/index1.htm.
44
Vase FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pgs. 54-58.
45
Angel Benito en FERNNDEZ DEL MORAL y ESTEVE RAMREZ, op. cit. Pg. 55.
46
MARTNEZ ALBERTOS, J.L. El lenguaje periodstico. Editorial Paraninfo. Madrid, 1989. Pg. 140.
47
Ibdem. Pgs. 141-142.
1
106
49
107
108
4. EL PERIODISMO CIENTFICO
Dada la profusin con que Calvo Hernando ha tratado los diferentes aspectos del
periodismo cientfico, nos limitaremos a condensar en estas pginas sus principales
ideas como apoyo a nuestra tesis. Las acompaaremos de referencias procedentes
de otras fuentes consultadas, entre ellas la revista Quark1 (en su edicin digital), la
publicacin bimestral de la AEPC -Periodismo Cientfico 2-, la de la Asociaci
Catalana de Comunicaci Cientfica -Papers ACCC de comunicaci cientfica-, as
como artculos y comunicaciones presentadas en reuniones profesionales, como los
dos congresos nacionales de periodismo cientfico, celebrados en Madrid y en
Tenerife, en 1990 y en 1999, respectivamente, y el I Congreso sobre Comunicacin
Social de la Ciencia, celebrado en Granada, tambin en 1999.
107
Nosotros tambin hemos estado tentados de utilizar las siglas anteriores en esta
introduccin a la especialidad informativa que servir de marco general a nuestros
planteamientos. Finalmente prescindiremos de su uso en estas pginas. Sin embargo,
y al margen de que pueda considerarse o no un eufemismo polticamente correcto
(manida frase que responde a las mismas iniciales que nuestro epgrafe)4, a modo de
licencia periodstica llamaremos la atencin sobre curiosas e intencionadas
coincidencias en torno a las iniciales PC y ciertos trminos astronmicos
(convenientes,
El periodismo cientfico tiene como objetivo final una utopa: explicar el Universo. Es una
obsesin que los periodistas compartimos con la filosofa, con la fsica, con la cosmologa y
con otras especialidades y profesiones, a sabiendas de que tanto el hombre como el cosmos
son, por ahora, inexplicables.7
Dudo de que existiera un periodista presente en el Big Bang, pero con los periodistas nunca
se sabe!8
108
Los filsofos y algunos investigadores estn para reflexionar ante el big bang; los periodistas,
para contarlo, aunque no hayamos tenido la suerte de presenciarlo. 9
que
fue
creada
entre
los
principales
organismos
internacionales
asociaciones profesionales.
109
El artculo cientfico que adquiri cierta notoriedad a comienzos de este siglo y ha sido
emblema del poder cientfico, est hoy desprestigiado. Si recordamos brevemente la historia
del artculo cientfico, veremos que apareci porque haba demasiados libros (?) [sic]. En el
siglo XVIII se tena la impresin de sufrir un exceso de literatura y para terminar con este
desastre apareci el periodismo cientfico, que se dedicaba solamente a dar noticias (Price
1963). Hasta este siglo, los libros se preferan a los artculos donde slo se daba noticia y no
publicaban conocimientos nuevos.13
Di Trocchio recoge que en 1834 la revista inglesa Quarterly Review informaba de las
dificultades que impedan a la Asociacin Britnica para el Avance de la Ciencia
encontrar un trmino aplicable a todos los estudiosos de las diferentes disciplinas
cientficas: Filsofos -reza el artculo- les parece a todos un trmino demasiado
110
amplio, por lo que algunos ingeniosos caballeros propusieron que por analoga con
el trmino artist [artista, en ingls] se acuase scientist [cientfico ]19.
111
En principio, informar y divulgar son dos operaciones distintas. La divulgacin parece no tener
nada que ver con el periodismo. Pues la esencia del periodismo reside en la informacin y,
como es lgico, en la informacin de actualidad. Nos encontramos ante el hecho de que la
ciencia contempornea es tan compleja que, en la gran mayora de los casos, no puede
hablarse de informacin, sin alguna dosis, mayor o menor, de divulgacin. Lo que no pasa,
generalmente, con otras formas del periodismo.28
Y concluye Arruti:
Por eso, la primera nota del periodismo cientfico reside en la necesidad de mezclar, en
distintas proporciones, segn los casos, las ideas de informacin y de divulgacin. 29
30,
112
c) Funcin de control en nombre del pblico, para tratar de conseguir que las
decisiones polticas se tomen teniendo en cuenta los avances cientficos y
tecnolgicos y con la vista puesta en el ser humano y especialmente al servicio de su
calidad de vida y de su enriquecimiento cultural.
En otra palabras, los periodistas deben informar al pblico sobre los beneficios y los
riesgos del progreso cientfico, de ah el papel esencial del periodismo cientfico.
Pero sabemos que muchos cientficos recelan de esta intromisin. Por qu habran
de opinar los legos sobre materias que desconocen?, por qu habran de soportar
la crtica y el seguimiento por parte de los periodistas, tan ignorantes como el resto
del mundo de las complejidades que ellos manejan? Estas preguntas ya fueron
contestadas -seala Fernndez Bayo- en lo poltico, cuando el ciudadano consigui
el sufragio universal. Hoy no se piden conocimientos de leyes, presupuesto o poltica
exterior ... para acceder al voto. Basta la conciencia de que las decisiones polticas
gravitan sobre todos, para que todos adquieran el derecho a decidir. La ciencia
tambin afecta, antes o despus, a todos, y los medios de informacin estn
obligados a vigilarla33.
113
De nuevo recogemos aqu la opinin del periodista Ignacio Fernndez Bayo, quien
ha reflexionado sobre lo que l llama seis prejuicios en torno al periodismo
cientfico, tratados en su intervencin en el II Congreso Nacional de Periodismo
Cientfico en Tenerife ya mencionado. Estos prejuicios o verdades a medias son:
La periodista Milagros Prez Oliva advierte de que si bien existe cierta competencia
entre los medios de comunicacin y el propio sistema educativo en cuanto a
adquisicin de conocimiento, no hay que olvidar que ste es de naturaleza muy
distinta segn por qu va se adquiera. El conocimiento adquirido por va acadmica
114
36,
115
de
la
relacin
total
de
campos,
disciplinas,
subdisciplinas
116
117
En su agenda, adems, este periodista suele tener concertada alguna que otra
entrevista o programada la asistencia a uno de tantos congresos cientficos o
conferencias pblicas y, quiz, un viaje para asistir al lanzamiento desde la Guayana
Francesa o desde Cabo Caaveral del ltimo satlite espacial con fines
astronmicos. Por ltimo, como disciplina seguramente consultar alguna base de
datos y se conectar a Internet para abrir ciertas pginas y realizar determinadas
bsquedas. Ante tan desmesurado volumen de informacin, el periodista cientfico
ha de tener una habilidad especial para el discernimiento.
problemas
En el caso de la ciencia, esta crisis es particularmente notable, pues entra en juego el recin
descubierto papel de emisores de informacin hacia los grandes medios de las revistas
cientficas de referencia. El resultado es el descrito: a la expansin del universo informativo de
la ciencia se corresponde un encogimiento generalizado de la informacin visible. Si a esto
unimos el valor creciente de la discriminacin de la informacin, tenemos que el agujero del
embudo por donde discurre la comunicacin social de la ciencia es muy, muy pequeo. A su
alrededor, gira un gigantesco agujero negro que tritura la informacin cesante, la que
pudo ser y nunca ser.
118
Para Pierre Fayard, sin embargo, decir que sufrimos de un exceso de informacin
equivale a confesar una incontinencia estratgica, una falta de visin, tanto en lo
que afecta a nuestros intereses como a los de las terceras personas que actan en
los mbitos del presente y del futuro43. Y aade que quien quiere la informacin la
encuentra, ya que est disponible, pero su valor depende de la calidad del actor
interesado: de su perspicacia, su creatividad, su capacidad para conferir plusvala a
la informacin44.
119
Frente a los redactores cientficos que dicen no sentirse divulgadores sino periodistas,
se alzan los que consideran los esfuerzos por la divulgacin como norma de
obligado cumplimiento, aunque con ello se pierda gran parte del espacio en
explicar conceptos que, se supone, son muy conocidos o ya explicados en anteriores
reportajes, apunta el periodista cientfico Antonio Madridejos.
Para algunos el mero hecho de informar sobre un avance cientfico con el fin de que
se comprenda ya es en s divulgacin. En general se piensa que cuanto ms
complicado es el asunto a tratar, ms dosis de divulgacin conlleva, mientras que
cuanto mayor es la especializacin del medio y de la audiencia, la demanda de la
divulgacin puede relajarse. Es el medio el que determina el tipo de mensaje que se
lanza, opina Juan Luis Martn, como periodista de radio y televisin.
120
Se insiste en las respuestas en que los periodistas cientficos deben, en primer lugar,
informar, entendiendo la divulgacin como una herramienta, un componente
aadido e importante segn los casos, pero nunca como funcin prioritaria de un
medio de comunicacin, que debe informar, formar y entretener. La informacin
cubre el primer apartado y la divulgacin el segundo. Saberlos combinar es difcil, pero
siempre hay que intentarlo, seala Fernndez Bayo.
... al tiempo (la inmediatez de la noticia) al formato (ms largo, tipo reportaje para la divulgacin),
al lenguaje (ms preciso, conciso y con menos explicaciones sobre los trminos especializados
en la informacin), al titular (la divulgacin se puede permitir expresiones ms figurativas, literarias
etc.) al transmisor (las noticias son privativas de los M.C. [Medios de Comunicacin], la divulgacin
la hacen tambin libros, museos, conferencias, vdeos, pelculas), al profesional (la informacin la
hace necesariamente un periodista, o sea alguien que trabaja en o para un M.C., sea cual sea su
procedencia educativa), al tratamiento diacrnico (la informacin DEBE seguir un tema de inters
da a da, pero una revista de divulgacin no repetira un tema en dos nmeros consecutivos), al
receptor (la informacin puede adelantar una noticia incluso al cientfico especialista en ese
tema).
121
sobre
un
descubrimiento
hasta
disponer
de
confirmaciones
122
Tambin se recomienda en esta rama del periodismo usar el condicional con mayor
frecuencia que en otras especialidades informativas. Por ejemplo: si se confirman las
hiptesis, este descubrimiento podra..., detectado un posible..., etc. Pero estos
giros o ambigedades tropiezan con los principios de algunos manuales de estilo. En
el de El Pas51, por ejemplo, si bien en el punto 3.2. se recoge que los titulares debe ser
ajenos a cualquier clase de sensacionalismo, en el punto 3.16. se prohbe
terminantemente el uso de expresiones en el titular -tambin restringidas en los textoscomo podra, no se descarta, al parecer, posible, probable y otras similares. El
ttulo debe tener un contenido claro y cierto, que transmita credibilidad a toda la
informacin.
Falta de actualidad y de regularidad en el seguimiento
Por contra, vemos que el inters por la noticia ofrecida de forma sensacionalista
decae a los pocos das y, como apunta Fernndez Bayo, no se hace un seguimiento
posterior. Este periodista, tras preguntarse qu se entiende por periodismo cientfico,
dice:
Para una inmensa mayora de personas, incluidos muchos cientficos y no pocos periodistas, el
concepto se agota en una especie de enciclopedia general de las ciencias, en una labor de
formacin del inculto pueblo llano, o en un relleno de las inmensas lagunas educativas que
cualquiera padece: divulgacin. No cabe decirlo con desprecio porque se trata de una
labor importante, pero mientras no se vaya ms all, el periodismo cientfico seguir siendo la
cenicienta de los medios de comunicacin. 52
123
Para este estudio, un veterano periodista, Jim Hartz, y un fsico de la NASA, Rick
Chappel, entrevistaron a 1.000 cientficos y periodistas especializados de Estados
Unidos. Segn estos autores, ambos colectivos tienen mucho ms en comn de lo
que piensan: muy motivados profesionalmente, de nivel de inteligencia por encima
de la media, librepensadores, observadores de la realidad, autocrticos con su
trabajo, obligados a competir duramente y curiosos por naturaleza57.
Ambos formulan preguntas, uno a la naturaleza, el otro a los individuos; ambos tienen como
obligacin comunicar, y tanto el cientfico como el periodista y el escritor formulan a la
sociedad humana una propuesta que es a la vez un desafo: dominar la incoherencia del
mundo, o, por lo menos, explicarla.58
Pero los criterios de trabajo de uno y otro colectivo profesional son diferentes y, a
veces, opuestos. Chappel y Hartz lo definen como el encuentro entre la tortuga y la
liebre. La ciencia avanza lentamente, de forma precisa e incluso conservadora. El
periodismo es el reino de la velocidad, un terreno donde triunfa el titular del impacto.
Para mayor dificultad, la relacin entre el periodista cientfico y el investigador se ve
obstaculizada por la necesidad de ambos de utilizar lenguajes muy diferentes,
resume Alberto Aguirre de Crcer.
Segn Manuel Calvo Hernando:
124
economa,
estos
errores
tendran
mucha
mayor
repercusin).
Recomiendan ms rigor, aunque la noticia pierda impacto, una mayor formacin del
periodista (cultura cientfica, disciplina acadmica, curso de postgrado,,,) y ms
interaccin periodista-cientfico.
125
Por su parte, los periodistas cientficos encuestados sobre la relacin cientficosperiodistas sealan en su mayora que el problema no descansa en esta relacin,
que adems califican de buena. Los periodistas suelen quedar satisfechos de su
relacin con los cientficos, salvo excepciones.
126
Como materia cientfica, las noticias relacionadas con la astronoma tambin suelen
contener errores. Tratndose de distancias o de edades astronmicas, por ejemplo,
es habitual aadir ceros de ms a las cifras.
Uno de los ltimos errores de este diario, resultado probablemente de una traduccin
y titulacin apresurada (posteriormente rectificada), fue el titular Dos grandes
planetas semejantes al Sol, descubiertos alrededor de estrellas64, en lugar de Dos
127
Un famoso fsico de partculas espaol dijo una vez, en un seminario sobre periodismo
cientfico en 1985, que al periodista le bastaba con rellenar una plantilla estndar
vlida para cualquier noticia cientfica. Lo expuso humorsticamente, pero no dejaba
de ser una burda simplificacin que subestimaba, si no menospreciaba, la tarea del
periodista cientfico. Pero an aceptando que algo de cierto pudiera haber en esta
visin, no es tan infrecuente encontrar un trabajo periodstico bien hecho.
128
El Teorema de las Mil y una Noches permite -seala Grao- determinar el nmero de
explicaciones sucesivamente intercaladas y no relacionadas directamente con la
informacin que puede soportar un receptor normal sin darse por vencido, odiarnos y
abandonar la lectura sin haber entendido nada.
Grao divide los conceptos que supuestamente desconoce el lector en dos grupos:
los que inevitablemente debern explicarse y las cajas negras o aquellos conceptos
que se renuncia a explicar. El periodista cientfico, si quiere seguir explicando todo
rigurosamente, debe intercalar otro pequeo parntesis explicativo, de la misma
manera que en las Mil y una noches, una narracin lleva dentro de s otras. Pero el
riesgo es el mismo que en dicha obra literaria: cuando uno termina de leer el
segundo o tercer cuento intercalado cuesta mucho trabajo recordar de qu iba el
primero.
129
130
Grao concluye que no hay que imitar a Sherezade. Use slo los realmente
indispensables y eljalos juiciosamente, ponderando sus valores, que ms vale una
caja negra antes que un lector harto.
131
132
pero
complementarios
(adems
del
infogrfico,
que
suele
Frente a las posibilidades del artculo, rara vez la ciencia es objeto de un editorial,
gnero que sobre estos asuntos no se prodiga en la prensa espaola. Puede decirse
que en el periodismo moderno hay un desplazamiento de temas desde el editorial
hasta las columnas, especialmente de aquellos comentaristas con prestigio ante el
pblico y que gozan al mismo tiempo de la confianza ideolgica del peridico74,
explica Calvo Hernando. Sin embargo, la omnipresencia de la ciencia en tantos
aspectos de la vida obliga a que con mayor frecuencia los peridicos dediquen
editoriales a la valoracin de noticias cientficas. Tambin hay quien ha propuesto la
figura de crtico cientfico75, por analoga con los crticos literarios o musicales.
El ensayo
133
Este nuevo gnero, que hace el papel de entradilla grfica de una informacin,
produce un mayor impacto visual en el lector, que si le llama la atencin se detendr
ms en la noticia. Al comprimir en poco espacio la informacin suficiente, se trata de
un gnero con mucho futuro en una sociedad de la informacin en la que, en
palabras de De Pablos, lo visual prevalecer sobre lo exclusivamente literario79.
134
La crtica y la resea
En consonancia con la proliferacin de libros y revistas de divulgacin cientfica
(entre ellos, los que constituyen el fenmeno de la tercera cultura, que ya hemos
visto), es frecuente encontrar en la prensa diaria tanto amplias y documentadas
crticas como breves reseas sobre ellos.
Segn este autor, los periodistas cientficos tienden a sentirse diferentes e incluso
superiores frente a otros periodistas. Adems de su habilidad para captar la esencia
de la investigacin cientfica, tienen la suerte de estar asistiendo a los grandes
descubrimientos de nuestro tiempo, conocen e intercambian opiniones con las
mentes ms privilegiadas y participan activamente de los hechos que perfilarn el
futuro.
Todo ello converge en un complejo de superioridad que, si bien -seala Cornell- est
justificado hasta cierto punto (traducir la ciencia a prosa es una ardua tarea, ms
difcil de apreciar que el hecho mismo de hacer ciencia), no debera hacernos
olvidar el principal objetivo del periodismo: hablar para las personas. Hemos
sacrificado el periodismo por la ciencia. Para muchos escritores, el comunicar los
avances de la ciencia tecnolgica se ha convertido en un trabajo puramente
intelectual, aade Cornell.
135
Para Manuel Calvo Hernando las fuentes del periodismo cientfico son las siguientes85 :
136
Pero los esfuerzos interesados que estas revistas estn haciendo en comunicacin
estn teniendo consecuencias no deseables. La periodista Milagros Prez Oliva
analiza este problema en la revista Quark, en un artculo titulado Valor aadido de
la comunicacin cientfica86:
Las revistas cientficas han observado con preocupacin la irrupcin cada vez mayor de los
medios de comunicacin en la divulgacin de las noticias cientficas. Y han tratado de
mantener su monopolio convirtindose en la principal fuente de los propios medios de
comunicacin. Con esta estrategia no slo consolidan su posicin relativa, sino que adems
se aprovechan de la enorme capacidad de proyeccin que tienen los medios de
comunicacin. Por eso, son las propias revistas cientficas las que envan a los medios
avances con los temas ms importantes que publicarn en el prximo nmero y resmenes
embargados para publicar el mismo da de aparicin de la revista. Este sistema, plenamente
consolidado, contribuye a que la informacin cientfica sea cada vez ms una noticia
acatamiento. ... Para la mayora de los medios, acatar la hegemona de las revistas
cientficas es una cuestin de necesidad y muchas veces tambin de comodidad. De hecho,
se est consolidando un sistema cerrado muy poco permeable a la crtica. Los medios no
tienen recursos para realizar un periodismo cientfico de investigacin y los investigadores no
estn interesados en cuestionar a las revistas cientficas porque stas constituyen su mejor
plataforma de promocin profesional y aspiran a seguir publicando en ellas.
137
138
Las estrategias de manipulacin de las fuentes no son en periodismo cientfico muy diferentes
que en otros campos, con la salvedad de que los cientficos tienen en general menos dinero
y oportunidades de tentar a los periodistas que otras fuentes, aunque hay excepciones, como
la de la NASA, con sus muy discutidas "becas", o las multinacionales farmacuticas, que son
poderosas compradoras de espacio publicitario en los medios.
139
De nuevo Martn Yriart nos ilustra esta opinin con un divertido comentario:
No hay bastantes profesionales con un seguimiento de aos sobre los avances astronmicos
para discriminar lo que de verdad es noticia y lo que ya no lo es. Internet puede ser una
fuente de contaminacin, al ser una tribuna pblica donde cualquiera puede exponer su
opinin a favor o en contra de un desarrollo tecnolgico, pero sus virtudes son, con mucho,
superiores a sus defectos.
140
Las autopistas de la informacin, sobre todo a travs de los news groups, haban
puesto nuevamente en circulacin esta noticia provocando grandes titulares y
creando sensacionalistas expectativas acerca de la colonizacin de nuestro satlite.
Al da siguiente, el Pentgono convocaba una rueda de prensa para desmentir la
confirmacin de la noticia que, a pesar de las matizaciones, se propag en su versin
ms espectacular (tambin en la prensa espaola).
Los medios de comunicacin haban sido manipulados por unas fuentes ocultas tras
los servidores electrnicos de informacin y no necesariamente fidedignas. Quin
estaba detrs de esta noticia? Particulares con afn de notoriedad o con intereses
profesionales? Hasta qu punto su difusin no obedeca a los esfuerzos de la NASA
por justificar nuevas inversiones en las misiones espaciales a la Luna? ...
Tras los aos de desmesurado inters por la poltica -en buena parte lgico por las
circunstancias histricas que nos ha tocado vivir con el paso de una dictadura a una
democracia en una transicin modlicamente pacfica-, el ciudadano parece que dirige su
inters hacia otros campos. En principio, fue la economa la que abri este nuevo camino y
141
as se reflej en los medios de comunicacin. La razn no es otra que a todos nos interesa
prioritariamente lo que nos atae directamente. Por ello no es de extraar que, desde hace
unos aos, un nuevo captulo de esta reconduccin del inters general se haya abierto con la
informacin cientfica y mdica.89
142
143
lectores y descubrimos que sentan un gran inters por los temas relacionados con el
universo y el espacio; as que pusimos en marcha, dentro del dominical, el
suplemento Misterios del universo.94
En un nmero especial del peridico Ideal de Granada con motivo del I Congreso
sobre la Comunicacin Social de la Ciencia, Manuel Calvo Hernando resuma la
cronologa de los foros de periodismo cientfico en Espaa, Europa y Amrica (tema
abordado ms ampliamente en sus libros). Comienza esta cronologa en 1955, en
Madrid, con una conferencia de la UNESCO sobre la difusin de la ciencia. Le siguen
diferentes
encuentros,
cursos
seminarios,
especialmente
en
el
mbito
144
145
146
Hay quien alerta, no obstante, sobre la credibilidad de este tipo de encuestas, que
son contradictorias por incoherencia de la audiencia: el deseo declarado puede no
coincidir con la conducta101. De hecho, como nos comenta el periodista Manuel
Montes, hay pblico para una visin cientfica y tecnolgica espectacular, curiosa,
[de ah el incremento en el nmero de revistas peridicas de divulgacin amable
de la ciencia y la tecnologa], pero no para un seguimiento de la actualidad fra y
compleja [reflejado en la desaparicin del tratamiento amplio de la informacin
cientfica en la prensa].
147
... lo que ocurre casi a diario en la divulgacin de la ciencia que realizan los medios de
comunicacin de masas: tendencia a la espectacularizacin de las noticias, falta de anlisis
y situacin en perspectiva de las noticias cientficas, excesivo dominio de determinadas
revistas de referencia en la seleccin de las noticias, falta de crtica sobre las fuentes (y ms
cuando son poderosas) y preocupante ausencia de criterio en la valoracin de las
informaciones.103
148
que as sea haciendo sumamente fcil, rpido y acrtico el trabajo del periodista, al igual que
el periodismo de declaraciones trivializa el periodismo poltico y llena a diario pginas y
pginas y arrincona la existencia de anlisis y la capacidad de discernimiento periodstico.104
149
150
NOTAS
Quark, Ciencia, Medicina, Comunicacin y Cultura es una publicacin peridica trimestral editada por el Observatorio de la
Comunicacin Cientfica de la Universidad Pompeu Fabra. Direccin en Internet: http://www.imim.es/quark/qk0301.htm
2
Periodismo Cientfico es el boletn informativo editado por la Asociacin Espaola de Periodismo Cientfico y del cual existe una
versin digital. Direccin en Internet: http://www.cuerpo8.es/PERIODISMO CIENTIFICO/PeCiportada.html.
3
CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo Cientfico. Editorial Paraninfo. Madrid, 1992, 2 edicin revisada y ampliada. Pg. 22.
4
Cuenta el periodista Vicente Verd que el trmino politically correct apareci en torno a 1990 y que fue ganando publicidad con una
serie de primeros artculos en las revistas New York, Newsweek, Time y Atlantic Monthly. No fue inventado originalmente por estas
publicaciones, pero los media lo adoptaron hasta la saciedad y contribuyeron a su popularidad y su xito. Se trata de un movimiento
que naci en la izquierda universitaria de Estados Unidos con la pretensin -explica Verd- de desterrar de las manifestaciones
culturales todo reflejo de dominacin de una cultura sobre las dems y combatir la discriminacin de las minoras. (VERD, Vicente.
La etiqueta genuinamente americana, en El Pas, 19/10/95).
5
4,221 aos luz.
6
12.300 millones de aos luz. El hallazgo del objeto csmico ms distante retrasa el origen de las primeras galaxias. Abc, 5/5/98.
7
CALVO HERNANDO, Manuel. Manual de Periodismo Cientfico. Bosch Casa Editorial Paraninfo. Barcelona, enero de 1997, 1
edicin. Pg. 232.
8
En CALVO HERNANDO, Manuel. Un periodista en el Big Bang (Ciencia e Informacin ante el III Milenio), conferencia con
motivo del Quadragessimo Anno de la fundacin de la Asociacin de Personal Investigador del CSIC. Residencia de Estudiantes,
Madrid. 11 de junio de 1996.
9
CALVO HERNANDO, conf. cit.
10
CALVO HERNANDO, Periodismo ... 1992, op. cit. Pg. 22.
11
FERNNDEZ DEL MORAL, Javier. Modelos de comunicacin cientfica para una informacin periodstica especializada.
Editorial Dossat. Madrid, 1983. Pg. 25.
12
CALVO HERNANDO, Periodismo ... 1992, op. cit. Pg 22.
13
AMAT, Nuria. De la informacin al saber. Fundesco. Madrid, 1990. Pg. 70.
14
COROMINAS, Joan. Breve Diccionario Etimolgico de la Lengua Castellana. Editorial Gredos. Madrid, 1996, 3 edicin, 7
reimpresin (e.o. 1961).
15
CALVO HERNANDO, Manual ... op. cit. Pg. 21.
16
CALVO HERNANDO, Periodismo ... 1992, op. cit. Pgs. 31 y 32.
17
DI TROCCIO, Federico. Las mentiras de la ciencia. Alianza Editorial. Madrid, 1995. Pgs. 126-127.
18
Ibdem.
19
Ibdem.
20
Ibdem.
21
CALVO HERNANDO, Periodismo... 1992, op. cit. Pg. 24.
22
NELKIN, Dorothy. La ciencia en el escaparate. (Selling Science). Los libros de Fundesco. Madrid, 1990. Pg. 90.
23
VERNE, Julio. De la Tierra a la Luna, en Obras. Plaza & Jans Editores. Barcelona, septiembre de 1984, 7 edicin. Pg. 1636:
Hacia 1835, un opsculo traducido del New York American nos dijo que Sir John Herschel, enviado al cabo de Buena Esperanza
para ciertos estudios astronmicos, consigui, empleando al efecto un telescopio perfeccionado por una iluminacin interior,
acercar la Luna a una distancia de ochenta yardas (1). Entonces percibi distintamente cavernas en que vivan hipoptamos,
verdes montaas veteadas de oro, carneros con cuernos de marfil, corzos blancos y habitantes con alas membranosas como las del
murcilago. Aquel folleto, obra de un americano llamado Locke, alcanz un xito prodigioso. Pero luego se reconoci que todo era
una superchera de la que fueron los franceses los primeros en rerse.
24
Adelantamos aqu que sir John Herschel, compilador como veremos de catlogos astronmicos, era hijo de William Herschel, uno de
los grandes astrnomos de todos los tiempos, que descubri el planeta Urano y la radiacin infrarroja, y en cuyo honor fue bautizado el
por ahora mayor telescopio del Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma.
25
CALVO HERNANDO, Periodismo ... 1992, op. cit. Pg 24.
26
Ibdem. Pg 23.
27
ARRUTI, Alberto Miguel. Informacin y divulgacin. Hacia una definicin del periodismo cientfico, en Periodismo Cientfico.
N. 2. Enero de 1995. Pg. 8.
28
ARRUTI, art. cit. Pg. 8.
29
Ibdem.
30
CALVO HERNANDO, Un periodista ..., conf. cit.
31
CALVO HERNANDO, Periodismo ... 1992, op. cit. Pgs. 31 y 32.
32
FERNNDEZ BAYO, Ignacio. Periodismo Cientfico: algo ms que divulgar, en Poltica Cientfica, diciembre de 1988. N. 15.
Pgs. 57-58.
33
Ibdem.
34
Opinin expresada en una respuesta a nuestro cuestionario.
35
PREZ OLIVA, Milagros. Valor aadido de la comunicacin cientfica, en Quark 10. Direccin en Internet:
http:://www.imim.es/quark/num10/articulos.htm.
36
Ibdem.
37
Datos extrados del cuaderno Clasificaciones Cientficas, de la Comisin Interministerial de Ciencia y Tecnologa, editado por el
Centro de Publicaciones del Ministerio de Educacin y Ciencia. Madrid, 1989.
38
CALVO HERNANDO, Periodismo...1992, op. cit. Pg. 56.
39
Para ms informacin, vase DEL PUERTO, Carmen. Apaga una luz y enciende una estrella. Campaas de divulgacin cientfica
promovidas por el Instituto de Astrofsica de Canarias, en el I Congreso sobre Comunicacin Social de la Ciencia, celebrado en
Granada, del 25 al 27 de marzo de 1999. (En preparacin).
1
151
41
152
Recogido en CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo cientfico en Espaa, el papel de las universidades y de los centros de
investigacin, conferencia pronunciada en las Jornadas de AUGAC celebradas en la Universidad Internacional de Andaluca Antonio
Machado, en Baeza (Jan), del 10 al 11 de noviembre de 1994.
92
FERNNDEZ BAYO, art. cit.
93
PREZ OLIVA, art. cit.
94
En GARCA ARCE, Ana. Divulgadores de la Ciencia. Prensa, radio y televisin detectan un creciente inters por los temas
cientficos, en Poltica Cientfica. Octubre de 1988. N. 14. Pgs 51-54.
95
Vase Declaracin de Tokio en CALVO HERNANDO, Manual..., op. cit. Pgs 235-236.
96
CALVO HERNANDO, Manuel. Un cuarto de siglo de periodismo cientfico en Iberoamrica, ponencia en la Primera Conferencia
Mundial de Periodistas Cientficos. Tokio, 10-13 de noviembre de 1992.
97
Dato recogido por CALVO HERNANDO, Periodismo..., op. cit. Pg 25.
98
DEL PUERTO, Carmen. Los problemas clave del periodismo cientfico en Canarias: un ejemplo del tratamiento informativo de
la prensa canaria dado a temas de astronoma. Trabajo de investigacin presentado en el Departamento de la Facultad de Ciencias de la
Informacin de la Universidad de La Laguna.
99
ARIAS, Juan. Los lectores piden ms y mejor informacin cientfica, en El Pas, 9/4/95.
100
Ibdem.
101
Idea expuesta por el periodista Martin Yriart en el II Congreso Nacional de Periodismo Cientfico, celebrado en Tenerife, del 21 al 23
de julio de 1999.
102
PREZ OLIVA, art. cit.
103
SEMIR, Vladimir. Dos minutos para un Nobel (editorial), en Quark, enero-marzo, 1998. N. 10. Direccin en Internet:
http://www.imim.es/quark/num10/articulos.htm.
104
Ibdem.
105
FERNNDEZ-RAADA, op. cit. Pg. 21. Se refiere este autor al estudio realizado por Pierre Fayard en 1992 sobre la Evolucin
de las secciones de ciencia de los peridicos europeos, del que se deduca una clara tendencia hacia una mayor cobertura cientfica en la
prensa europea.
106
Ibdem.
91
153
5. LA ASTRONOMA Y SU REPERCUSIN
EN LA SOCIEDAD
Para nosotros, la astronoma es tambin la ciencia del presente y del futuro, aunque
en paralelo con la biologa y, a veces, en simbiosis con ella3. Demostrar tan
privilegiada situacin, reflejada especialmente en los titulares de prensa, es uno de
nuestros objetivos.
El acadmico Pedro Lan Entralgo propone una definicin de la ciencia que nos
conduce expresamente a la astronoma: el saber que acerca del cosmos van
logrando investigadores actuales y el valor y la significacin que ese saber puede
tener para todos los hombres4.
151
Desde que el hombre es hombre mira e interroga al cielo. Con inters inevitable porque
condiciona su vida (das y noches, estaciones). Con perplejidad y terror ante los fenmenos
que observa (truenos, relmpagos, auroras, eclipses, cometas). Con adoracin y esperanza,
pues sita en los cielos la morada de sus dioses. De ah que en todas las civilizaciones haya
mitos cosmognicos, ritos astrales y augurios astrolgicos.6
El cielo tambin nos atrae por su belleza, por su misterio y por el miedo que lo bello y
lo misterioso siempre despierta. Nos atrae por la curiosidad innata del ser humano,
que pertenece a una especie descubridora con afn de saber y capaz de superar
sus limitaciones con los mtodos e instrumentos apropiados (de ah que, adems de
cultura, la astronoma genere tecnologa). Y por el hecho -concluye Francisco
Snchez- de que somos polvo de estrellas, pues slo en el interior de ellas se han
podido producir los elementos qumicos de nuestro propio cuerpo y de todo cuanto
nos rodea.
El pblico se interesa por la astronoma, aunque slo sea para saber a qu distancia
de la Tierra pasar el asteroide llamado 1997-XF11 el 26 de octubre del ao 2028
(para ciertas cuestiones estamos ante una ciencia muy precisa), una supuesta
amenaza para nuestra planeta.
152
Isidoro no fue favorable al rechazo, a la condena que otros Padres de la Iglesia realizaron del
saber astronmico en general, a causa del temor a la pervivencia de creencias paganas que
supona, aunque, en ocasiones, reconocieran la utilidad que presentaba para el clculo de
las fechas del ao litrgico. Lejos de ello, lo salv de la condena, no slo en su dimensin
terica, en lo que l defini como Astronoma, sino tambin en gran parte de su dimensin
prctica. Esto ltimo fue conseguido a travs de la definicin de esa astrologa natural,
concebida como la aplicacin del saber astronmico a los avatares cotidianos de los
individuos, teniendo en cuenta ... los cuerpos celestes que ms influencia tenan en la vida de
los hombres, sobre todo el sol y la luna (Naturalis, dum exequitur solis et lunae cursus, uel
stellarum certas temporum stationes).10
153
Aun as, la confusin perdur hasta muchos siglos despus. Es ms, muchas
observaciones astronmicas importantes fueron hechas con propsitos astrolgicos.
Johannes Kepler mismo tuvo que dedicarse por necesidad a la astrologa y se
disculpaba por esta lucrativa actividad diciendo que as como la naturaleza ofreca
a cada ser medios de subsistencia, as haba puesto a la astrologa como ayuda de
la astronoma, con la cual por s sola no habra podido vivir11.
Otra prueba de que no hubo distincin durante mucho tiempo es el hecho de que la
Universidad de Salamanca mantuviera la ctedra de astrologa hasta el siglo XVII.
Entonces, astronoma y astrologa se divorciaron definitivamente, adoptando
diferentes sentidos.
Por su parte, astrologa se define como creencia, carente de base cientfica, en que
los asuntos de los humanos y los caracteres de las personas estn influidos por las
posiciones de los planetas14. El astrlogo cree que las influencias a las que una
persona est sometida durante toda su vida pueden deducirse de la posicin de los
planetas y de las estrellas en el cielo, en el instante de su nacimiento, en especial de
la posicin del Sol respecto a las restantes estrellas. La astrologa es una
pseudociencia con bastantes adeptos -son muchos ms los astrlogos que los
astrnomos- que no debe ser confundida con la astronoma, que s es una ciencia en
todo el sentido de la palabra15. Sin embargo, es verdad que el origen etimolgico
de la palabra astrologa, la ciencia de los astros (-loga es un sufijo de nombres de
154
ciencia o tratado; la raz log- proviene del griego logos que significa palabra) no
contribuye en absoluto a mantener clara esta distincin. De ah surge la
incongruencia de que hoy se llame astrnomos (etimolgicamente, nombradores
de estrellas) a los cientficos de este campo, cuando lo ms lgico habra sido
llamarles astrlogos, en el sentido etimolgico de tratadores de estrellas16.
El diccionario de Mara Moliner se refiere a la astrologa como la ciencia cultivada
en la antigedad y en la edad media en la que se mezclaba la astronoma con la
magia17. Definicin anloga se recoge en el Diccionario de Julio Casares: Antigua
ciencia de los astros, que pretenda, adems, predecir los sucesos por los
movimientos de aqullos.18 En el Vocabulario Cientfico y Tcnico de la Real
Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales se define astrologa como
pesudociencia que trata de las pretendidas influencias de los cuerpos celestes en la
vida del hombre y de sus comunidades19.
155
156
El primer uso del trmino astrofsica (en ingls), segn el Diccionario Ingls de Oxford23,
lo encontramos en una revista de 1890, donde se habla de La nueva ciencia de la
Astrofsica24. Previamente, en 1869, se haba utilizado el trmino astrofsico25.
La acuacin del trmino astrofsica se atribuye al astrnomo estadounidense
George Ellery Hale (1868-1938), como vemos en la siguiente cita:
The new astronomy, recogiendo el ttulo de un popular libro de S.P, Langley, publicado en
1888. Efectivamente, por entonces cunda ya la conviccin de que la ciencia astronmica
haba alcanzado nuevos y sensacionales campos de investigacin. Concretamente naca la
astrofsica: la mencin de este trmino fue hecha por primera vez por Hale, Astro-physics, en
1891.26
157
Aade Mitton que aunque el trmino astrofsica mantiene su significado original, hoy
generalmente se considera que la astronoma abarca todos los aspectos del estudio
del universo, incluida la astrofsica.
La astronoma en Espaa volvi a florecer con la Ilustracin. Decisivo fue en ello apunta Francisco Snchez- la apasionada actividad de los marinos-astrnomos de
Cdiz, encabezados por Jorge Juan y Antonio de Ulloa. La contribucin de estos
hombres a la implantacin en Espaa de la nueva ciencia y las nuevas tecnologas
fue clave, y no slo en el campo astronmico30.
158
En 1751 nace el Observatorio de Cdiz y en 1792 publica sus primeras efemrides (las
terceras ms antiguas del mundo). Al final del siglo se crea el Observatorio de Madrid.
Los astrnomos ilustrados espaoles tenan clara la idea de que para hacer astronoma
moderna era necesario disponer de la instrumentacin ms avanzada. As, los observatorios
de Cdiz y Madrid se dotan con los mejores instrumentos de la poca. Muestra de ello es que
se encargue al mejor constructor de telescopios del momento, William Hercshel, un
telescopio gigante de 25 pies de longitud y espejo de dos pies de dimetro.
Desgraciadamente, las tropas napolenicas, que usaron el Observatorio de Madrid como
cuartel, destrozaron esta maravilla antes de que esta maravilla entrase en servicio.31
159
Jos de Viera y Clavijo (1731-1813), como prototipo de hombre ilustrado, no slo fue
historiador (de la Historia de Canarias) y cientfico (autor de un Diccionario de
Historia Natural). Aqu nos interesa porque fue periodista (La Gaceta de Dante),
astrnomo (observ el paso de Venus por el disco solar y escribi una carta filosfica
sobre la aurora boreal desde La Laguna, 1769-70) y poeta (suyo es un poema sobre
los Aires Fijos, en relacin con la entonces de moda, aunque equivocada, Teora de
Flogisto34).
El astrnomo britnico Charles Piazzi Smyth (1819-1900) demostr por primera vez, en
1856, que los sitios de gran altitud ofrecan claras ventajas para la observacin
astronmica, prediccin que haba hecho Isaac Newton un siglo antes. Smyth lleg a
esta conclusin despus de observar a diversos niveles en Tenerife (Guajara y
Altavista, a 2.717 m y 3.250 m, respectivamente).
La anterior expedicin astronmica a las Islas Canarias fue seguida por la del
astrnomo francs Jean Mascart (1872-1935), del Observatorio de Pars, quien vino en
1910 formando parte de una expedicin de la Organizacin Mundial de la Salud
para medir los efectos de los gases txicos de la cola del cometa Halley.35 Hace
observaciones en los viejos emplazamientos de Piazzi Smyth y no slo concluye que
los gases txicos de la cola cometaria son indetectables en la superficie terrestre, sino
que el cielo de Canarias tiene una limpieza y unas condiciones excepcionales para
la astronoma36, seala Francisco Snchez.
160
Sin embargo, fue otro hecho astronmico, el eclipse de Sol del 2 de octubre de 1959,
visible como total en Canarias, el que atrajo nuevamente el inters de astrnomos de
todo el mundo por las Islas y el que dio lugar, de forma decisiva, a la creacin por
Orden Ministerial del Observatorio del Teide, vinculado ya desde entonces a la
Universidad de La Laguna. Comienza entonces la historia del Instituto de Astrofsica
de Canarias (IAC).
afn,
la
enseanza
universitaria
especializada,
la
formacin
de
161
Con Francisco Snchez y vinculada a su persona comienza la historia del IAC, que
analizaremos por dcadas, siguiendo la documentacin disponible en este centro38 y
dejando al margen los hitos en la divulgacin, que se abordan en otro apartado.
La dcada de los sesenta
Los sesenta fue la dcada de la prospeccin astronmica espaola;
se hizo la
A este telescopio se sumaron otros con los aos (en 1969 se instal en el Observatorio
del Teide el primer telescopio solar), hasta llegar a la actual batera de telescopios en
los dos Observatorios del IAC. La instalacin de todos ellos ha ido siempre precedida
del correspondiente acuerdo, siguiendo el modelo establecido con el telescopio de
Burdeos: cielo a cambio de telescopio. Se vencieron as los prejuicios de los
astrnomos europeos sobre las condiciones de Canarias para la astronoma y las
autoridades espaolas (locales y nacionales) se convencieron de que el cielo de las
Islas era un recurso natural que deba ponerse en explotacin y emplearse,
adems, para iniciar y desarrollar la astrofsica en Espaa.
La dcada de los setenta
La dcada de los setenta fue la dcada de la prospeccin internacional. Los
astrnomos europeos hicieron prospecciones astronmicas de las cumbres de
Tenerife y La Palma, tras las que finalmente reconocieron la excepcional calidad
162
astronmica del cielo de Canarias. En 197040 tuvo lugar la primera inauguracin del
Observatorio del Teide. Dos aos despus entr en servicio, en este observatorio, un
telescopio de 1,55m, en aquel momento el mayor telescopio infrarrojo del mundo y
propiedad del Imperial College de Londres (actualmente pertenece al IAC y lleva el
nombre de Carlos Snchez, un astrofsico del IAC, ya fallecido, experto en
astronoma infrarroja).
163
(7/1982
de
30
de
abril)
por
el
que
el
IAC
se
configura
Tras una auditora cientfica del IAC, un grupo de sabios hizo una serie de
Recomendaciones sobre el futuro de la investigacin en el IAC.
164
El IAC adquiri en esta dcada experiencia en las cargas cientficas para cohetes
de
sondeo
haciendo
instrumentacin
para
estudios
de
alta
atmsfera
y,
Tambin en ese ao se celebr la primera Escuela de Invierno del IAC, con la idea
de institucionalizar una escuela internacional de astrofsica, denominada Canary
Islands Winter School of Astrophysics. El objetivo es favorecer la convivencia durante
dos semanas de expertos en un tema de inters cientfico (distinto cada ao), con
estudiantes de doctorado de todo el mundo relacionados con dicho tema.
La dcada de los noventa
La dcada de los noventa ha sido la dcada de la consolidacin cientfica y
tcnica del IAC, que ha adquirido mayor prestigio internacional y es cada vez ms
popular en Canarias y en el resto de Espaa. El IAC ha seguido firmando acuerdos
con instituciones cientficas que desean instalar instrumentos en Canarias y sus
observatorios se han consolidado como el Observatorio Norte Europeo.
165
basura espacial.
166
En 1995, la ESA y la NASA lanzaron con xito los satlites ISO y SOHO, en los cuales el
IAC lideraba la parte espaola de la construccin de los instrumentos ya
mencionados ISOPHOT-S, VIRGO y GOLF.
En febrero de 1996, el Consejo Rector del IAC, con todos los informes favorables y con
el acuerdo de participacin del Estado y de la Comunidad Autnoma de Canarias,
dio luz verde a la construccin del Gran Telescopio de espejo segmentado de 10m,
garantizndose actualmente la totalidad del proyecto, aunque dejando a la
participacin internacional un mximo de un 30%. En 1998, la Presidencia del
Gobierno espaol aprob la construccin de este telescopio.
cientficos
destacados,
inauguraron
las
nuevas
instalaciones
En 1997, la primera luz del Telescopio Abierto Holands (DOT), en el Observatorio del
Roque de los Muchachos, cont con la presencia de S.A.R. Willem Alexander, Prncipe
de Orange. A finales de ese mismo ao, S.M. el Prncipe de Asturias, Astrofsico de
Honor del IAC, visit el IAC, en La Laguna, por segunda vez.
Tambin en 1998, el IAC organiz otras seis reuniones cientficas, entre ellas tres
euroconferencias, dos congresos internacionales y la III Reunin Cientfica de la
Sociedad Espaola de Astronoma.
167
168
especiales
(acontecimientos
astronmicos,
celebraciones).
En 1985 tuvo lugar como hemos visto- la Inauguracin oficial del Instituto de
Astrofsica y sus Observatorios, que fue cubierta informativamente, entre otros, por
medios de comunicacin de toda Europa.
169
La expectacin despertada por el cometa Halley sirvi para llamar la atencin sobre
diversos aspectos de la astrofsica actual. Tambin se atendi a numerosos grupos de
astrnomos aficionados extranjeros que vinieron expresamente a los Observatorios
para hacer observaciones y se habilitaron para ellos lugares donde colocar sus
telescopios. sta no sera la primera colaboracin con los astrnomos aficionados, a
los que el IAC siempre ha reconocido una labor importante tanto en el fomento de la
aficin por la astronoma como en el trabajo de campo que este colectivo lleva a
cabo y que tan til resulta para los astrnomos profesionales. (Son los astrnomos
aficionados los que precisamente descubren eventos astronmicos como supernovas
y cometas).
170
En 1988 se promulg, como hemos visto, la llamada Ley del Cielo, que protege a los
Observatorios del IAC de la contaminacin (lumnica, industrial, radioelctrica) y del
sobrevuelo de aeronaves. El objetivo es preservar las cumbres de las Islas de Tenerife
y La Palma como reserva astronmica mundial, al tiempo que se garantiza el
derecho de generaciones futuras a disfrutar de un cielo estrellado. La aplicacin de
la Ley ha supuesto la adaptacin del alumbrado pblico, con el consiguiente ahorro
energtico (incluso la proteccin de especies amenazadas como las pardelas). A raz
de la experiencia y tras solicitar asesoramiento al IAC, han surgido iniciativas similares
en otras comunidades autnomas, como Catalua y Madrid. Tambin se han
interesado diferentes pases e, incluso, organismos internacionales, como la UNESCO.
El IAC repiti en 1989, como dos aos antes, la invitacin a periodistas cientficos con
motivo de la inauguracin del Telescopio Nrdico NOT, de 2,5 m, tambin en el
Observatorio del Roque de los Muchachos.
171
En este contexto festivo, el IAC lanz la campaa Apaga una luz y enciende una
estrella -similar a la de 1986 con motivo del Halley-, invitando a apagar las luces de
exteriores durante una hora la noche del 24 de junio, a las 12 de la noche y por un
intervalo de una hora, para contemplar la belleza del cielo estrellado como en la
poca de los guanches. Si bien en un principio se pens circunscribir el Gran
Apagn a Tenerife y La Palma, despus se sumaron a esta iniciativa La Gomera, el
Hierro y algunos municipios de la provincia de Las Palmas. De un total de 81
instituciones contactadas colaboraron 73, es decir, el 90%.
SS.MM. los Reyes de Espaa y otras personalidades inauguraron en junio de 1996 los
nuevos telescopios instalados en los Observatorios del IAC. Asistieron a los actos 150
periodistas.
Con motivo del paso del cometa Hyakutake, el IAC propuso a las agrupaciones de
astrnomos aficionados una observacin simultnea la noche del sbado 23 de
172
marzo de 1996. Segn los datos facilitados por unas 40 agrupaciones de toda Espaa,
ms de 30.000 personas acudieron esa noche a los lugares previstos para ver el
cometa. Las Playas del Puertito de Gmar, en Tenerife, con 5.000 personas, fueron el
lugar con mayor asistencia de pblico.
Tambin con motivo del Hyakutake y bajo el lema El Cometake, agrralo como
puedas!, el IAC organiz un concurso a nivel nacional convocado en tres
categoras: fotografa astronmica, dibujo infantil y artculo periodstico. En la
primera modalidad se calificaron 324 imgenes del cometa, entre ellas 112 enviadas
en soporte digital que pasaron a formar parte de la galera de fotos abierta al efecto
en las pginas web del IAC (galera que tambin se mantuvo con el cometa HaleBopp). En la modalidad de dibujo infantil, se evaluaron 491 dibujos de nios de
edades de hasta 12 aos y de colegios de toda Espaa. Por ltimo, en la modalidad
de artculos periodsticos concursaron 12 artculos.
Como decan las bases del concurso anterior, adems de la publicacin del trabajo
en IAC Noticias y de un diploma acreditativo, el Primer Premio para cada modalidad
consisti en una estancia de tres das para visitar el IAC y sus Observatorios en
Tenerife y La Palma. La estancia inclua una noche de observacin coincidiendo con
el mayor acercamiento del cometa Hale-Bopp, en abril de 1997. La entrega de estos
premios tuvo lugar en un acto pblico organizado por el IAC y el Museo de la
Ciencia y el Cosmos de Tenerife, donde se expusieron los trabajos premiados.
Precedida de una gran expectacin popular y de un gran inters por parte de los
medios de comunicacin, el 26 de febrero de 1998, la expedicin Shelios 98, con
algunos miembros del IAC, marinos y un periodista, y patrocinada por Banesto,
alcanzaba tras varios das de navegacin a bordo del velero Tenerife 1, de la
Universidad de La Laguna, la lnea de totalidad de un eclipse de Sol, a 2.000
kilmetros de la costa. Con esta experiencia se puso de manifiesto la posibilidad de
vivir la aventura al tiempo que se asista a un acontecimiento astronmico
contemplar un eclipse de Sol en medio del Ocano (Atlntico, en este caso). Esta
idea inspir la posterior expedicin Shelios 99.
173
Astrofsicos del IAC encabezaron como dijimos- la expedicin Shelios 99, por la que
un grupo de 30 personas recorrieron en autocaravanas y con el patrocinio de
Banesto varios pases del centro de Europa hasta llegar a Kastamonu, en Turqua,
para observar desde all el ltimo eclipse total de Sol del milenio, el 11 de agosto de
1999.
174
A los medios de comunicacin, tanto de Canarias como del resto del pas, que han
apoyado abiertamente proyectos de grandes inversiones como el Gran Telescopio
Canarias. Para estos medios, el IAC se ha convertido en referencia para cuestiones
astronmicas.
A la poblacin de las Islas, que se enorgullece por tener en su territorio un centro del
prestigio del IAC y que est dispuesta, incluso, a facilitar las observaciones
astronmicas reduciendo el alumbrado de sus calles y a apoyar, como propios, los
intereses del IAC y de la astronoma.
Con el primero (cientficos del IAC) y el segundo (medios de comunicacin), se est
consiguiendo elevar la cultura astronmica del tercero (la sociedad canaria). As,
pues, el IAC podra ser un ejemplo de la contribucin de un centro de investigacin a
la cultura del entorno.
Se financia con los presupuestos de Gabinete de Direccin del IAC (ha contado con
publicidad espordica en algunos nmeros). Es una revista gratuita, pero de
distribucin limitada (tirada de 2.300 ejemplares en 1998, distribuidos en su mayor
parte) y con demanda creciente. Slo en los ltimos nmeros se ha introducido color
en todas sus pginas, aunque las ilustraciones resultan insuficientes para compensar
175
la densidad del texto. El nmero de pginas vara entre 40 y 52 pginas. Dos personas
son responsables de su edicin, redaccin y confeccin, aunque con el
asesoramiento de un supervisor cientfico y otro tcnico.
Esta revista se dirige a pblicos muy distintos. Por un lado, al 65% de los destinatarios
(medios
de
comunicacin,
responsables
de
poltica
cientfica
personal
(fibras
pticas,
satlites
espaciales,
elementos
finitos,
criogenia,
Se incluyen los cursos de doctorado (no en los ltimos nmeros) y las tesis doctorales
del Departamento de Astrofsica de la Universidad de La Laguna (estrechamente
relacionado con el IAC). Se informa de las visitas ms o menos importantes (entre
ellas la del Prncipe de Asturias y algunos Premios Nobel), de los acuerdos
internacionales entre los distintos pases, de las reuniones polticas, de los incendios,
de restos arqueolgicos, del alumbrado pblico que debe adaptarse a la Ley del
Cielo, del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, del Coro del IAC y de los
campeonatos internos de ajedrez, por ejemplo. Tambin se puede encontrar en esta
revista la relacin de todas las actividades de divulgacin que el IAC lleva a cabo.
176
Sin duda, IAC Noticias goza de prestigio y credibilidad. Cumple el requisito del rigor.
Publicar en esta revista es, hasta cierto punto, curriculum para el investigador. En
alguna ocasin ha sido foro de discusin sobre temas de astronoma y hasta se ha
propuesto editarlo en ingls (de momento, slo los especiales se editan en dos
idiomas).
Sin embargo, la mayor crtica que se hace a esta revista tiene que ver en gran parte
con el nivel de divulgacin alcanzado. Los artculos sobre las investigaciones,
generalmente firmados por sus propios autores, suelen ser muy especializados y de
difcil comprensin. La divulgacin slo se reserva a secciones como A travs del
prisma, en la que tienen cabida desde reportajes y entrevistas hasta las
transcripciones de conferencias, siempre en el tono ms divulgador posible.
Otra crtica a esta revista se refiere a la prdida de actualidad o falta de novedad en
los contenidos, ya sea por el carcter trimestral, por retrasos en su aparicin o por los
embargos de las revistas cientficas de prestigio. En muchas ocasiones se informa de
investigaciones que algunas de estas revistas adelantan previo acuerdo econmico
a algunos medios nacionales espaoles y que, por consiguiente, circula en estos
medios con anterioridad o simultneamente a su publicacin en el boletn. Tambin
es verdad que muchas de las informaciones que contiene IAC Noticias son
previamente comunicadas en su da a los medios de comunicacin a travs de
notas de prensa.
IAC Noticias, cuya aparicin es a veces noticia en s para algunos medios, contiene
por ltimo pistas para los periodistas. En ciertos casos, y tras adaptar los contenidos
de artculos de investigacin, se generan a partir de esta revista noticias de gran
repercusin a nivel nacional, especialmente si las distribuyen las agencias.
Actualmente IAC Noticias tambin se edita en formato digital, lo que permite que se
vaya confeccionando y visualizando con anterioridad a su versin en papel. Su
direccin electrnica es:
http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/digital.htm
177
Los centros de investigacin cientfica y tcnica se han mantenido apartados del turismo y su
desarrollo. Pero estos centros, creadores de una verdadera atmsfera cultural, pueden y
deben implicarse en el fenmeno turstico y tratar, con imaginacin, de completar la oferta
turstica de la zona donde estn ubicados.46
As, el IAC y sus Observatorios, sin apenas infraestructura para estas actuaciones, son
visitados anualmente por varios miles de personas (ver un telescopio supone un
trofeo turstico nico!). En 1989, el Observatorio del Roque de los Muchachos recibi
la Medalla de Oro del Premio Importantes del Turismo. Al mismo tiempo crece, por
ejemplo, la demanda nacional e internacional de cursos de iniciacin a la
astronoma y de congresos cientficos sobre este campo a celebrar en Canarias.
Con el fin de dar cauce a esa demanda cada vez mayor del turismo, el IAC tiene
adems una serie de proyectos desarrollados para el futuro (centros de visitantes de
vanguardia,...), con los que se pretende como ltimo objetivo, y usando el atractivo
que tiene todo lo que se relaciona con el Cosmos y el Espacio, enriquecer el
equipaje cultural de los visitantes de las Islas Canarias, concluye Francisco Snchez.
178
- El Observatorio del Roque de los Muchachos fue galardonado como hemos dichocon la Medalla de Oro del Premio Importantes del Turismo 1989 del Gobierno de
Canarias, por haber contribuido, desde su inauguracin, a proyectar la Isla de La
Palma al mundo entero, adems de haber atrado a numerosas personalidades y
visitantes.
- El equipo del IAC responsable del Experimento de Tenerife sobre el Fondo Csmico
de Microondas, dirigido por Rafael Rebolo e integrado, adems, por Robert Watson,
Carlos Gutirrez, Roger Hoyland, John Beckman y Bruno Femena, recibi el Premio
Teide de Oro 1995 en su modalidad colectiva (compartido en esta ocasin con
Miguel Zerolo) que concede la emisora Radio Club Tenerife, de la Cadena Ser. El
179
objeto de estos premios es distinguir -como se dice en las bases del premio- a
aquellas personas e instituciones de los cuales los canarios nos sintamos
profundamente orgullosos. Con este Experimento fue posible identificar los primeros
cosmosomas del Universo.
- El Profesor Francisco Snchez, fundador y director del IAC fue galardonado el 15 de
marzo de 1996 con el Premio Canarias de Investigacin 1996, por su continuado y
relevante trabajo en Canarias para estimular la actividad cientfica y tecnolgica, as
como la creacin y consolidacin del IAC, considerado como un punto de
referencia obligado en el mbito de esta disciplina cientfica a nivel mundial, y por
haber impulsado la divulgacin cientfica vigorosamente para incrementar en la
sociedad la faceta cientfico-tcnica de la cultura. En 1992, Francisco
Snchez
- En 1999, el Cabildo Insular de Tenerife otorg al IAC el Premio Medio Ambiente Isla
de Tenerife 1998, en su modalidad dirigida a Corporaciones Pblicas de la Isla.
180
Los ttulos de estas conferencias nos muestran la gran variedad ofrecida dentro de
este mismo campo: La mquina del tiempo, Las Perseidas: un castillo de fuegos
naturales, Tras el resplandor del Big Bang, El contenido del Voyager, El choque
del siglo?, El Sol y su problemtica en las comunicaciones, Jupitermana, Lo
181
mejor del impacto, Teoras del todo, Variabilidad solar y clima terrestre, Qu
fue de la estrella de Beln?, Nuestro Universo y otros, El lugar del hombre en el
Universo, Marte y sus secretos, Estamos solos en el Universo?, Cosmologa,
Cosmonautas en el Museo, El libro de imgenes csmicas, De Malta a los
Millares, un recorrido arqueoastronmico por el Mediterrneo occidental, Las
Plyades: siete novias para..., La estrella de Beln caso cerrado?, Vivimos con l
pero sabemos poco de l: la Fsica del Tiempo, Observacin del cometa:
Hyakutake desde Canarias, Hay vida en Marte?, Es nico nuestro universo?,
Los ltimos cometas del siglo XX, Caos y orden en el Cosmos, Recientes
descubrimientos en los planetas Jpiter y Saturno, OVNIS, una leyenda del siglo XX,
Ecos de los antiguos cielos, Formas de medir el tiempo: desde la antigedad hasta
el reloj mecnico, Desde el origen de la vida al origen del Universo,..-
Tambin se han tratado, lgicamente, otros temas en las conferencias del Museo,
como el amor, la muerte, la televisin, el CD-Rom, Internet, la homeopata, la
microciruga, los juegos de mesa, los relojes, los volcanes, los delfines, las ballenas, los
viajes, la Antrtida, la pintura aborigen o el medio ambiente.
La labor del Museo se completa con otras actividades como las que apuntamos a
continuacin:
182
Eventos especiales: eclipses, seguimiento del impacto del cometa ShoemakerLevy en Jpiter, Apagn del X Aniversario del IAC, el Hyakutake (en colaboracin
con la Agrupacin Astronmica de Tenerife),...
Presentacin
de
libros:
La
enorme
pequeez
de
la
abuela
Tierra,
183
Quiz no nos demos cuenta -deca Luis Ruiz de Gopegui, ex-director de Programas
de la NASA en Espaa-, pero la tecnologa espacial est en casi todo. Sera muy difcil
184
vivir hoy sin tecnologa espacial. Si se apagaran todos los satlites que estn
rodeando a la Tierra se paralizara prcticamente nuestra civilizacin.
Adems, el uso del espacio exterior, exactamente igual que la explotacin del lecho
del
mar
el
manejo
del
medio
ambiente,
exige
un
nuevo
tipo
de
interdisciplinariedad.51
185
estadounidense Allan Mac Leod Cormack (n. 1924) y el ingeniero britnico Godfrey
Newbold Hounsfield (n.1919), quienes en 1979 recibieron el Premio Nobel de Medicina
por el desarrollo de la Tomografa Axial Computerizada (TAC), una tcnica utilizada
actualmente en el diagnstico mdico de tumores cerebrales. Pero mucho antes, en
1936, un astrnomo armenio, llamado Viktor A. Ambartsumian (1908-1996), ya haba
resuelto el problema de la reconstruccin en tiempo real de imgenes tomogrficas.
En otras palabras, ya haba inventado el escner.52
El Oftacrom y la deteccin de la diabetes
El IAC ha participado en proyectos de aplicacin mdica, algunos relacionados con
la ptica. Uno de ellos fue el OFTACROM53, un instrumento oftalmolgico
desarrollado en el IAC a finales de los ochenta y fruto de la colaboracin con la
Ctedra de Oftalmologa de la Facultad de Medicina de la Universidad de La
Laguna. Entre sus aplicaciones mdicas destaca el diagnstico precoz de la
diabetes. Para la deteccin de este tipo de problemas se necesitan niveles de luz
muy bajos, que slo pueden alcanzar sistemas de deteccin muy sensibles como los
utilizados en astrofsica.
Diagnstico inmediato del glaucoma
El IAC tambin colabor, a comienzos de los noventa, con el Departamento de
Oftalmologa de la Universidad de La Laguna y el Hospital Universitario de Canarias,
en el llamado Evaluador perimtrico DELPHI54. Se trataba de un nuevo
procedimiento para el diagnstico inmediato del glaucoma, una de las primeras
causas de ceguera en el mundo.
186
La vitrocermica de las cocinas fue desarrollada en principio por dos empresas (una
europea y otra americana) precisamente para la construccin de nuevos espejos de
los telescopios ms resistentes. La superficie vitrocermica es una placa de vidrio que
sustituye los quemadores y placas tradicionales por un material extraduro en un solo
187
plano. Con mayor potencia y consumo similar al de las cocinas tradicionales, el calor
se transmite ms rpidamente gracias al vidrio. Este tipo de cocina es ms limpio, ms
cmodo y, quiz, ms esttico que las cocinas normales.
El pyrex y el duralex
Estos dos materiales, que son marcas registradas, fueron consecuencia de un
desarrollo tecnolgico para fabricar el gran espejo del que por muchos aos fue el
mayor telescopio del mundo, el de 5 metros de Monte Palomar, en California (Estados
Unidos), a finales de los aos 40.
El 4 de octubre de 1957, los rusos pusieron en rbita el primer satlite artificial56 -el
Sputnik 1-, cumplindose as las profecas de la ciencia ficcin57. Fue la agencia
sovitica de noticias Tass quien lo hizo pblico a travs del siguiente comunicado:
188
Como resultado del extenso y vigoroso trabajo de los institutos de Investigacin y Diseo, ha
sido creado el primer satlite artificial del mundo. El 4 de octubre de 1957, en la Unin
Sovitica, el Sputnik 1 ha sido lanzado con xito. De acuerdo con los primeros datos, el
cohete lanzador proporcion la necesaria velocidad de rbita, unos 8.000 metros por
segundo, al satlite. En estos momentos, el satlite se mueve alrededor de la Tierra en una
trayectoria elptica, y su vuelo puede observarse a la luz de los rayos del sol naciente y
poniente por medio de los ms sencillos instrumentos... El satlite tiene una esfera de 58
centmetros de dimetro y pesa 83,6 kilogramos. Se han montado en su interior dos
transmisores que envan continuas seales de radio.58
medio
ambiente).
Estos
ingenios
no
slo
han
facilitado
189
Estados Unidos respondi a la humillante derrota que supuso el adelanto ruso del
Sputnik con la aprobacin, unos meses despus, de un ambicioso proyecto espacial
que culmin con la llegada del hombre a la Luna en 1969. Para ello, en octubre de
1958, Eisenhower y su Administracin, con el respaldo del Congreso, reuni a los
diferentes
equipos
que
trabajaban
en
investigacin
espacial
fund
la
190
191
192
En
conexin
con
las
actividades
espaciales
se
han
abierto
campos
193
Una aplicacin ms obvia y de gran inters para la vida cotidiana est relacionada
con el aprovechamiento de la energa solar, una tecnologa muy desarrollada para
satlites y sondas espaciales y que est siendo investigada experimentalmente.
Los cientficos soviticos contina Ploman- dan nfasis a la importancia que han
tenido las actividades espaciales en la tecnologa del electrovaco, instalaciones de
energa atmica y en las industrias qumicas, especialmente en el campo de los
nuevos materiales plsticos62. Y con respecto a Estados Unidos, Ploman aade que
no cabe duda de que la industria norteamericana del consumo ha participado en
esta corriente: componentes para receptores de radio y televisin, alimentos
sintticos, indumentaria espacial para el cuerpo de servicios contra incendios, hasta
el tefln que recubre las sartenes; todos ellos son productos derivados de la
tecnologa espacial.
Estos factores son los que han hecho que la industria espacial norteamericana se diversifique,
se ramifique y penetre en otros muchos campos, como la medicina, la electrnica, las
comunicaciones, la metalurgia, la mecnica y la oceanografa, por citar slo algunas. La
tecnologa de sistemas integrados que se desarroll en la industria del espacio se aplica
ahora a la construccin de barcos, la planificacin de ciudades y la regulacin del mercado
laboral. No slo se han hecho esfuerzos para reducir el tiempo que media entre un
descubrimiento y su aplicacin prctica, sino tambin el que media entre el descubrimiento
de un nuevo conocimiento y su incorporacin a la educacin cientfica y tecnolgica.63
194
Pero tan importante como estas aplicaciones concretas ha sido que como apunta
Ploman- gracias a la tecnologa espacial ... hemos llegado a aprender nuevos
mtodos de desarrollo y operacin de grandes sistemas, as como nuevos conceptos
de los que el mejor ejemplo es el anlisis de sistemas.
El aterrizaje en la Luna exiga que los ocho millones de piezas de que se compona el Apolo XI
y su lanzador deban funcionar al unsono, y que haba que coordinar, en la que ha sido hasta
ahora posiblemente la mayor empresa tecnolgica, los esfuerzos de ms de medio milln de
personas. El resultado indirecto ms importante de las operaciones espaciales ha sido la
ingeniera de sistemas, que se define como la disciplina profesional que subordina
firmemente los medios a los fines, y as prepara el terreno para la aparicin de una tecnologa
ms humana y menos voluntariosa (Calder, 1969, p.13).66
5.8.6. La telemedicina67
La telemedicina se practica haciendo la transferencia electrnica de datos mdicos
de un paciente desde un hospital a otro. Estos datos pueden ser imgenes de alta
resolucin, lectura de vdeo o cinta de los pacientes, datos de las constantes vitales,
lecturas de instrumentacin mdica como cardiogramas y placas de rayos X, etc., lo
que permite que cada vez ms mdicos especialistas puedan usar este recurso a
distancia.
195
196
Por ltimo, las agencias de viajes podran incluir en breve interesantes ofertas tursticas
en el Espacio y, ms a largo plazo, quin sabe si podremos vivir en estaciones
espaciales o, incluso, en otro planeta. De momento, ya se habla de Vacaciones en
la Luna y la cadena Hilton planea levantar un hotel en el satlite terrestre para el
prximo milenio. Ya sabemos que la ciencia ficcin lo es hasta que deja de serlo.
197
198
Sin duda, uno de los parmetros para medir el inters social por las cuestiones del
Universo es su presencia actual en los medios de comunicacin, muy acusada
especialmente en la prensa espaola, como demostraremos en este trabajo.
60.000 personas en la Fiesta de las Estrellas de la Playa de las Teresitas para ver el
cometa Halley en 1986.
199
200
La frecuencia de grandes cometas en los ltimos aos ha dado pie a que algunos
comentaristas en sus columnas periodsticas hayan recuperado, con humor, las
teoras medievales acerca del influjo del paso de un cometa para justificar ciertas
conductas polticas. No digamos ya con el ltimo eclipse total de Sol del milenio.
5.10.2. En la literatura
La relacin entre astronoma y literatura es un tema de por s objeto de posibles tesis
doctorales. Nosotros aqu slo pretendemos esbozarlo como continuacin a la
introduccin con que inicibamos este trabajo y en consonancia con la
interdisciplinariedad que defendemos. Agradecemos al respecto la colaboracin de
la Dra. Begoa de Luis, profesora de Astrofsica de la Universidad Nacional de
Educacin a Distancia (UNED) y experta en este tema.
201
investigacin sobre el origen del Universo y, por tanto, del hombre como realidad, es
parte de la inquietud del ser humano desde el inicio de los tiempos73.
Rafael Alberti, quiz porque tuvo la ocasin de asistir a las dos ltimas visitas del
cometa Halley, la de 1910 y la de 1986 (sta desde Tenerife), escribi una Elega del
202
cometa Halley77. En este poema, refirindose a la cola del cometa, producida por el
viento solar que libera los gases del ncleo cometario, Alberti dice:
Del mar de Cdiz, Sofa,
saltaba su cabellera.
Ay, quin se la peinara!
Y en otro momento:
Como un escarpidor fino
sal a la ribera ma.
Sultale la cauda, madre,
que se la peine Sofa!
203
ms que brillar. 79
5.10.3. En la publicidad
Una clara manifestacin del prestigio de la ciencia en la opinin pblica es el uso
que la publicidad hace de ella, utilizando argumentos cientficos o la terminologa
del campo en sus campaas. De nuevo sugerimos trabajos de investigacin
relacionados con este tema, que aqu nicamente ilustramos con algunos ejemplos
astronmicos.
En mayo de 1996, leamos en la prensa que los astronautas rusos de la estacin Mir
filmaban el anuncio de un refresco (Pepsi Cola), mientras que astronautas
estadounidenses probaban un dispensador de Coca Cola en el transbordador
Endeavour.
Quasar puede ser un nombre atractivo para un nuevo agua de colonia de Jess del
Pozo. Por qu no? Estos enigmticos objetos -los cusares- tambin resultan muy
atractivos para los astrnomos.
204
Sony utiliza imgenes de la Luna y del Sol en la publicidad de su nuevo super Trinitron.
Con el eslogan el primer televisor capaz de adaptar automticamente su imagen a
cualquier tipo de luz ambiental.
Estn todas sus estrellas correctamente alineadas? dice con clara alusin
deportiva un anuncio de Andersen Consulting, basndose en el hecho de que una
organizacin necesita algo ms que personas brillantes para conseguir excelentes
resultados.
La Caixa promociona sus tarjetas de crdito con frases como Puntos estrella,
universo de regalos, con supuestas constelaciones en un cielo estrellado.
La empresa OSRAM invita a probar las fuentes de luz ms econmicas del Universo,
refirindose a su nuevo modelo de bombillas.
Quin nos est robando las estrellas? es el atrayente reclamo publicitario de una
empresa de luminotecnia italiana que hace as campaa a favor de la oscuridad de
la noche.
Aos luz puede ser, adems de una unidad de distancia astronmica, el nombre de
una agencia de viajes.
Los Observatorios del IAC, as como las imgenes astronmicas, son muchas veces
requeridos para formar parte de campaas publicitarias.
5.10.4. En la msica
Aunque William Herschel fue un eminente msico, adems de conocido astrnomo,
la obra con motivo astronmico ms clebre dentro de la msica es, din duda, Los
Planetas, de Gustave Holst.
205
propio nombre del grupo granadino de msica indie Los Planetas,... hasta en el
flamenco de Camarn de la Isla encontramos letras astronmicas (...Voy siguiendo
una a una/ las estrellas de los cielos/ entre rojas y amarillas/ ... /El mundo, un grano de
polvo/ en el espacio./ La ciencia de los hombres, palabras/ ... La falsa moneda,
buleras).
5.10.5. En el cine
Las estrellas referidas al cine constituyen una archiconocida metfora sobre cuyo
origen nos informa Cabrera Infante en un captulo de su libro Cine o Sardina:
Sucede que Barbara Stanwyck no es slo una gran actriz sino una gran estrella. La palabra
estrella es un invento del cine que se usa ahora hasta en poltica, donde los ngeles no se
aventuran pero los incapaces dan traspis y se llaman errores de recorrido. La famosa frase
Ms estrellas que las que hay en el cielo, usualmente atribuida al jefazo de la Metro Louis B.
Mayer, no es de Mayer sino de un publicitario del estudio. Inclusive la categora de estrella
fue el invento de otro publicitario, esta vez del cine mudo, pero no se vino a popularizar hasta
los aos treinta, en el apogeo del cine hablado.80
Y en otro captulo:
Garbo, como en la frase la gran Garbo es la invencin de un publicista particularmente
dotado de la primitiva Metro-Goldwin-Mayer, el mismo que invent la hiprbole astronmica
que declaraba que en el estudio haba ms estrellas que en el cielo. En ese firmamento iba
a brillar como una supernova Greta Garbo.81
1998 fue un ao de cine de ciencia ficcin como Deep Impact y Armageddon, que
pasaron a engrosar la lista de pelculas sobre meteoritos y otras amenazas csmicas
tan del gusto del cine americano.
Como curiosidad, The quasar of rock iba a ser el ttulo de una pelcula biogrfica del
cantante Little Richard.
5.10.6. En la televisin
Programas de televisin llevan por ttulo expresiones o trminos astronmicos, algunos
oportunistas como el de Hale-Bopp, estrenado en mayo de 1997, del que se deca
con grandes estrellas de la msica. O el titular que deca TVE1 estrena Hale Bopp,
206
5.10.7. En el deporte
En el contexto deportivo, ya se sabe que se manejan cantidades astronmicas en los
contratos futbolsticos y que una estrella fugaz puede ser un buen titular para referirse
a un fichaje estrella de un equipo de ftbol como el Club Deportivo del Tenerife.
5.10.8. En el arte
Ya hemos visto cmo el Museo de la Ciencia y el Cosmos ha albergado en varias
ocasiones exposiciones de pintura con motivos astronmicos.
207
Onda Cero, una de las primeras cadenas de radio espaolas que accedi a Internet,
fue galardonada en julio de 1996 con el Premio Halley de ese ao, que concede el
Instituto de Artes y Tecnologas de la Universidad de San Francisco.
208
NOTAS
1
Vase sobre este tema MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Tomo I. Equipo
Sirius. Madrid, 1992.
2
Idea original del astrofsico del IAC Juan Antonio Belmonte.
3
Como prueba, este titular: La nebulosa de Orin aporta pistas sobre el origen de la vida, El Pas, 31/7/98.
4
Carta pblica que dirigi Pedro Lan Entralgo a Manuel Calvo Hernando, recogido en CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo
Cientfico. Editorial Paraninfo. Madrid, 1992. Pg. 13.
5
FERNNDEZ-RAADA, Antonio. Los muchos rostros de la ciencia. Premio Internacional de Ensayos Jovellanos 1995. Ediciones
Nobel. Oviedo, 1995. Pg. 102.
6
SNCHEZ MARTNEZ, Francisco. Astrofsica, investigacin y enseanza, conferencia pronunciada en el curso La docencia de
la Astronoma en Enseanzas Medias: un curso de apoyo al profesorado, organizado por el IAC y la Sede de la UIMP en Tenerife, del 3
al 7 de marzo de 1997, en Santa Cruz de Tenerife.
7
Ibdem.
8
APARICIO JUAN, Antonio, y SALVADOR VENTURA, Francisco. Astronoma y astrologa en Isidoro de Sevilla, en Florentia
Iliberritana, Revista de Estudios de Antigedad Clsica. (Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada). N. 6, 1995. Pgs.
55-60.
9
Ibdem. Pg. 57.
10
Ibdem. Pg. 59.
11
Recogido en ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. por Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica (Breviarios
118). Mxico-Buenos Aires, 1966, 2 edicin. (e.o. 1949). Pg. 143.
12
BRENNAN, Richard P. Diccionario Bsico para la Actualidad Cientfica. (Dictionary of Scientific Literacy). Trad. por Luis Bou.
Celeste Ediciones. Madrid, 1994 (e.o. 1992). Pg. 27.
13
Ibdem.
14
Ibdem. Pg. 26.
15
Ibdem.
16
Idea expuesta en BELMONTE, Juan Antonio. Las Leyes del Cielo. Astronoma y civilizaciones antiguas. Ediciones Temas de
Hoy. Madrid, junio de 1999, 1 edicin. Pg. 25.
17
Diccionario del uso del espaol Mara Moliner. Editorial Gredos. Madrid, 1986.
18
Diccionario ideolgico de la Lengua Espaola Julio Casares de la Real Academia Espaola. Editorial Gustavo Gili. Barcelona,
1984, 2 edicin.
19
Vocabulario cientfico y tcnico, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. Espasa Calpe. Madrid, 1996, 3
edicin.
20
Nos referimos a las ondas electromagnticas que llegan a la Tierra procedentes de los cuerpos celestes. El espectro electromagntico es
la gama de longitudes de onda de una seccin determinada de radiacin electromagntica. La secuencia de menor a mayor longitud de
onda es la siguiente: rayos gamma (), rayos X, ultravioleta, visible, infrarrojo y radio. El espectro de la luz solar (rango visible del
espectro) va desde el rojo (longitud de onda larga) hasta el violeta (longitud de onda corta) y corresponde a lo que el ojo humano puede
ver.
21
Ibdem.
22
ROOM, Adrian. Dictionary of astronomical names. Routledge. London, 1988. Pg. 32.
23
The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989, 2 edicin.
24
Ibdem. 1890: Sat. Rev. 9 Aug 176/6. The new science of Astrophysics.
25
Ibdem. 1869: E. DUNKIN. Midnight Sky. 201. As a subject for the investigations of the astro-physicist, the examination of the
luminous spectres of the heavenly bodies has proved a remarkably fruitful one.
26
A.J. Meadows, en The general History of Astronomy. Vol. 4-A. Astrophysics and twentieth-century astronomy to 1950. Cambridge
University Press, 1980. Resea en Seccin Libros. Investigacin y Ciencia, septiembre de 1985. Pg. 100.
27
MITTON, Jacqueline. A concise dictionary of Astronomy. Oxford University Press. Oxford, 1991. Texto en ingls: The physical
theory of astronomical objects and phenomena. The term was introduced in the nineteenth century to draw a distinction between the
application of physics to interpret observations and the recording of positions, movements and phenomena that characterized
astronomy of an earlier era. Thus it encompasses topics such as the structure and stability of stars, the propagation of
electromagnetic radiation in space and the production of spectra, nuclear processes in stars and applications of gravitational
theory.
28
Sobre este punto volveremos en la Segunda Parte.
29
SNCHEZ, Francisco. Astrofsica en Espaa, en Encyclopedia of Astronomy and Astrophysics. IOP Publishing and Macmillan
Publishers Ltd. (En preparacin).
30
Ibdem.
31
Ibdem.
32
Ibdem.
33
PUIG SAMPER, Miguel ngel, y PELAYO, Francisco. El viaje del astrnomo y naturalista Louis Feuille a las Islas Canarias
(1724). Prlogo de Arnoldo Santos Guerra. Ayuntamiento de La Laguna. Centro de Cultura Popular Canaria (Coleccin Taller de
Historia). Tenerife, 1997.
34
Hipottica sustancia que formaba parte de todos los materiales combustibles.
35
Este cometa volvi a pasar por Canarias en 1986, y los Observatorios del IAC se unieron al Programa Internacional para su
observacin.
36
SNCHEZ, art. cit.
37
ABETTI, op. cit. Pgs. 335-336.
209
39
210
No podamos cerrar esta Primera Parte sin hacer hincapi en esta simbiosis, dado que
algunas de nuestras hiptesis se basan en el lenguaje, considerado aqu algo ms
que el sistema de signos perfectamente estructurados que postulara Ferdinand de
Saussure en 1916. Entre estas hiptesis destaquemos una: en la oscuridad del lenguaje
que los cientficos usan indiscriminadamente se esconde, en parte, la causa del
miedo o rechazo que mucha gente siente por la ciencia y la tecnologa.
209
Sin embargo, aqu defenderemos la idea de que el lenguaje cientfico puede perder
algo de oscuridad, como resultado de la interaccin que da ttulo a este captulo.
Los periodistas estn obligados a hacer ms atractivas las cuestiones cientficas
utilizando el lenguaje como herramienta. Gracias a las metforas con que a veces se
expresa la ciencia y a la pericia de un buen divulgador, que entre otros puede ser
tanto un cientfico como un periodista, es posible que los no expertos lleguen a
entender complejos pero fascinantes conceptos cientfico-tcnicos.
210
De
momento,
aunque
hay
intentos
encaminados
la
consecucin de una nica traduccin, vlida para todos los hispanohablantes, hasta
la fecha no son demasiados los logros en este sentido, lo que ensombrece el futuro
de nuestra lengua en el mbito de la ciencia 9, advierte Gutirrez Rodilla.
211
de
conceptos
ya
existentes
cuyo
nmero
se
ve
incrementado
212
Gutirrez Rodilla, teniendo en cuenta las diferentes situaciones que pueden darse en
la comunicacin, distingue tres tipos de lenguaje cientfico: el destinado a la
comunicacin exclusiva entre especialistas, el dirigido al pblico en general
(lenguaje de divulgacin) y una variante ms informal o familiar del primero23,
como el que se intercambia por correo electrnico. Sin embargo ofrece una nica
definicin que incluimos aqu por convenir a nuestros planteamientos:
213
Segn Sager, los trminos se perciben como smbolos que representan conceptos, de
ah que estos ltimos deban existir antes de que se puedan formar los trminos para
representarlos. De hecho, la denominacin de un concepto debe considerarse el
primer paso para su consolidacin como una entidad socialmente til y utilizable29.
Como veremos, en la Tercera Parte, as ha sucedido en la mayora de los casos de
trminos astronmicos estudiados. Hoy, ligados a problemas terminolgicos, se
plantean en la ciencia no pocos conflictos. Segn J.M. Lvy-Leblond30, el origen del
Universo es uno de los problemas conceptuales de la fsica contempornea que
tiene su origen precisamente en el lenguaje, en sus posibilidades y en su mal uso
(opinin, por supuesto, muy controvertida).
214
215
Lxico y tecnicismos
216
En un principio, la terminologa cientfica se cre con prstamos del griego y del latn,
bien por separado o bien utilizando los dos a la vez, dando una palabra hbrida.
Hasta hace un siglo, los trminos se entendan por su raz etimolgica, eran
descriptivos, y para una persona instruida el lenguaje que empleaban los hombres de
ciencia era an inteligible34.
En ningn otro campo se da una necesidad mayor de nuevos trminos, que deben
crearse al mismo ritmo que se producen los hallazgos y las invenciones. Mientras que
los objetos a nombrar se cuentan por millones -advierte Amelia de Irazazbal-, los
recursos de la lengua son limitados: solamente se cuentan por miles.36
El porvenir nos va a arrollar. Si no nos decidimos a hacer un lenguaje vivo, repleto de los
tecnicismos que hagan falta, sin miedo a extranjerismos, sin oposicin puritana a ellos, nuestra
lengua se escindir en dos: una pura y culta, pero muerta, que manejar tan slo una
217
minora; y otra que correr por el arroyo, al margen del influjo acadmico, anrquico y
corrompida.37
Del desarrollo natural de la ciencia y de la tcnica surgen todos los das conceptos, aparatos,
nuevas constantes y magnitudes y unidades de medida. Todos estos elementos tienen que
recibir un nombre. Y ocurre que, al crearse las voces que han de designarlos, no siempre se
atienden las prescripciones ms elementales de formacin del idioma correspondiente, ni las
normas de prestancia y dignidad que debieran caracterizar el lenguaje cientfico y
tecnolgico. Lo natural sera, al menos en las lenguas cientficas occidentales, formar las
nuevas palabras con races griegas o latinas y terminaciones adecuadas a la fontica y a la
morfologa del idioma en cuestin, pero las preocupaciones del que las crea suelen ser de
muy otra naturaleza, y con mucha frecuencia se dejan de lado estas reglas y se acude a
voces ya usadas en el habla vulgar, con lo cual el lenguaje de los tcnicos va perdiendo
precisin y seoro, hasta llegar a convertirse en una especie de habla llana, difcilmente
inteligible.40
(D-doublet)
emission,
que
apareci
en
Nature.
Los
meteorlogos
Los avances que a una velocidad casi indigerible tienen lugar en el campo de la ciencia y
la tecnologa requieren nuevas palabras -neologismos- con toda urgencia. Hasta muy
218
recientemente, las nuevas palabras se creaban casi en un ciento por ciento a partir de
derivados o combinaciones del griego y del latn (Hough, 1953). La intencin era la de
describir las realidades empricas de la naturaleza mediante palabras que no tuviesen
ninguna connotacin emotiva. As pues, el lenguaje cientfico resultaba totalmente extrao y
ajeno a la lengua comn. Ello ya no es posible en el mundo de la ciencia y la tecnologa de
hoy. El concepto de lo que es apropiado para responder a las demandas de la expresividad y
de inteligibilidad de la ciencia ha cambiado radicalmente. Lo mismo sucede con las
necesidades que plantea la divulgacin de la ciencia.41
1.
219
2.
El trmino debe ser lxicamente sistemtico. Debe seguir modelos lxicos ya existentes y,
si las palabras proceden de un origen extranjero, se debe conservar una transcripcin
uniforme.
3. El trmino debe ajustarse a las normas generales de formacin de palabras de la lengua
que tambin impondr el orden de palabras de los compuestos y las frases.
4. El trmino debe ser capaz de proporcionar derivados.
5. Los trminos no deben ser pleonsticos (es decir, no deben ser una repeticin
redundante, tal como combinar una palabra extranjera con una palabra nativa que
tenga el mismo significado).
6. Sin llegar a sacrificar la precisin, los trminos deben ser concisos y no contener
informacin innecesaria.
7. No deberan darse los sinnimos, ya sean absolutos, relativos, o aparentes.
8. Los trminos no deben tener variantes morfolgicas.
9. Los trminos no deben tener homnimos.
10. Los trminos deben ser monosmicos.
11. El contenido de los trminos debe ser preciso y no superponerse en el significado con
otros trminos.
12. El significado del trmino debe ser independiente del contexto.
220
En primer lugar veremos cmo se forman nuevos trminos cientficos con recursos de
la misma lengua, y despus cmo se adaptan los prstamos. Lo haremos siguiendo
los manuales de terminologa (Gloria Clavera y Joan Torruella en Sager, Arnt y Pitch)
y el del Prof. Manuel Alvar Ezquerra50, catedrtico de Lengua Espaola en la
Universidad de Mlaga y miembro de la Real Academia Espaola. Ilustraremos cada
modalidad con ejemplos tomados en su mayora del vocabulario astronmico en
castellano.
Subrayemos previamente que -en palabras de Krayenbhl - la creatividad en el
campo de la acuacin de nuevas palabras para las diversas ciencias requiere,
adems de las reglas clsicas de formacin de nuevas palabras, tambin -y cada
vez con mayor frecuencia-, que se originen a partir de un lxico usual y, por lo tanto,
con una gran capacidad expresiva (Raad, 1989).51
Formacin con recursos de la misma lengua
1. Derivacin
Los procesos de derivacin generan nuevos elementos lxicos con la unin de:
Principal,
supercmulo,
supergigante,
supernova,
transbordador,
ultravioleta, ...
- una base lxica y un sufijo (sufijacin). Ejemplos: angular (resolucin), astronmica
(latitud), espectral, eyectar, planetario, radiacin, solar, variable (estrella), ...
euclidiana
(geometra),
lagrangiano
(punto),
lorentziana
(curva),
221
(objeto),
extrasolar
(planeta),
intergalctico,
interestelar,
dos
palabras
espaolas
(yuxtaposicin
contraposicin).
Ejemplos:
prstamos
lingsticos).
Ejemplos:
asteroide,
astronoma,
cosmologa,
- Sintagma nominal formado por un sustantivo y uno o varios adjetivos con distintas
relaciones jerrquicas entre ellos (disyuncin). Ejemplo: agujero negro, cmulo
estelar, cmulo globular, enana blanca, enana marrn, estrella binaria, galaxia
activa, gigante roja, gran mancha roja, lente gravitatoria, masa solar, materia
oscura, velocidad radial,...
222
Tambin se da una variante intermedia entre los dos grupos anteriores, antropnimos
en los que desaparece la preposicin o el elemento de conexin. Ejemplos: catlogo
Messier, cometa Hyakutake, efecto Doppler, efecto Zeeman, ...
223
La siglafilia, tan corriente hoy en da, muchas veces est guiada artificialmente por el
deseo de introducir connotaciones ajenas (por ejemplo, MACHO, WIMP,...) a una
terminologa rigurosa. La psicologa de las siglas de diseo sera un estudio muy
revelador.
6. Cambios semnticos
El vocabulario sufre cambios con el tiempo. A veces se produce un cambio de
significado por transferencia de uno a otro campo especializado. Ejemplos: fuente,
medio, plasma, lente, ...
Formacin con prstamos
En lingstica se entiende por prstamo la incorporacin a una lengua de un
elemento, generalmente lxico, procedente de otra lengua. Segn Alvar Ezquerra, en
nuestro idioma (los diccionarios suelen recoger alrededor de 80.000 palabras), el
lxico patrimonial (heredado del latn) representa el 23% del vocabulario espaol, los
prstamos el 41% y las nuevas palabras creadas el 35% (aunque la frecuencia de uso
es muy distinta: 81%, 10% y 8%, respectivamente)55.
224
De los prstamos lingsticos, ms del 80% procede tambin del latn (lengua que, en
definitiva, supone ms del 56% del espaol), el 11% de otras lenguas romnicas, el 5%
del griego, el 2% del rabe y el resto de otras lenguas, lo cual demuestra -seala
Alvar Ezquerra- que si el lxico heredado no es mayoritario se emplea muchsimo ms,
por ser patrimonial. Adems, al ser el latn mayoritario en los prstamos (ms del 80%),
se afianza como la lengua de la que ms palabras hemos tomado (ms del 56% de
nuestra lengua), a su vez, tambin, las ms usadas.56
Otras veces se forman hbridos (el lexema de una lengua y el morfema de otro).
Ejemplo: escanear, lincar,...
225
2. Prstamo semntico (generar un nuevo trmino con una unidad lxica propia de
la lengua receptora que incorpora el significado dado en la otra lengua). Ejemplos:
estimar, estimaciones, ...
...el universo inflacionario, por ejemplo, traduce el ingls inflation, por hinchazn, que segn
la primera acepcin del DRAE, significa accin y efecto de inflar; pero el caso es que la
tercera acepcin, con el significado de elevacin de los precios con depreciacin de la
moneda, ha connotado inflacin en este sentido, con lo que el universo inflacionario nos
sugiere ms bien una depreciacin que una hinchazn. El excesivamente literal Gran
Atractor (Great Attractor) debera traducirse en realidad por Gran Atraedor o Gran
Atractivo... Hay casos de traduccin ms creativa en los que no se toma el equivalente
literal, sino que se busca un trmino anlogo, como ocurre, por ejemplo, en detonador de
rayos gamma, en lugar de rompedor (gamma ray burster); ... o en enjambre de estrellas
y enjambre de galaxias, que traducen el ingls cluster62 prefiriendo esta acepcin a las de
racimo o grupo, de acuerdo con la tendencia terminolgica tradicional en Astronoma
de poblar el Universo de seres vivos.63
Y concluye:
226
El ingls rige hoy como lengua de la ciencia por razones polticas y econmicas, con
races en el Renacimiento, entre ellas la expansin del comercio ingls en
combinacin con su podero militar. En parte contina siendo lingua franca por el
hecho de que, a consecuencia de la colonizacin, parte del antiguo imperio ingls
incorpor lo que es hoy Estados Unidos, donde se realiza gran parte de la
investigacin cientfica actualmente y se llevan a cabo la mayora de las
aplicaciones tcnicas. Gutirrez Rodilla aade:
Igualmente son los Estados Unidos de Amrica los que controlan los medios de difusin de los
resultados de investigacin, sobre todos las revistas de alto nivel y los bancos documentales
ms importantes; de ah se deriva la imperiosa necesidad que tienen los cientficos de todo el
mundo de publicar sus artculos en ingls para poder ser conocidos y reconocidos, figurar en
las bases de datos, ser citados por otros colegas... Se calcula que un 70% de los
investigadores puede leer ingls y que el 80% de la informacin almacenada en todos los
sistemas electrnicos del mundo est en esa lengua. Se utiliza, incluso, como lengua de
publicacin de revistas cientficas en lugares donde no se habla habitualmente y, adems, se
ha impuesto como lengua de enseanza universitaria en numerosos pases -Egipto, la India,
Indonesia...66
227
ellos todos los pases hispanohablantes, que terminan adoptando los tecnicismos
extranjeros (anglicismos, principalmente).
-idea
que
defienden
algunos
autores-,
nosotros
compartimos
las
1.- En el caso de que el neologismo est mal construido y se est a tiempo de corregir
su implantacin, se justifica la sustitucin por otro de creacin propia.
2.- En el caso de un neologismo bien formado y con una estructura lxica simple, se
aconseja aceptar el neologismo ingls como necesario. Entonces cabe decidir entre
adaptarlo a la grafa y fontica espaolas -lo que sera ms recomendable- o
mantenerlo en su forma original.
228
3.- En el caso de un neologismo bien formado y con una estructura lxica compleja
(combinacin de elementos preexistentes para formar una nueva unidad compuesta
con un significado propio), conviene traducirlo a tiempo de acuerdo con la sintaxis
espaola.
4.- En el caso de que el neologismo original compita con sinnimos ya existentes, su
introduccin es innecesaria y no recomendable. Debera, entonces, aclararse cul es
el trmino existente ms idneo.
229
Los periodistas71, en cambio, ante el mismo caso, optan mayoritariamente por Big
Bang (47%) -con guin en dos casos- por las siguientes razones:
Los
periodistas, como es de esperar, estn ms al tanto que los cientficos con respecto al
proceso de adaptacin de un trmino por parte del pblico, ya que los usuarios
ganarn siempre72.
230
Otro grupo de periodistas, que constituyen el 16% (el resto no precisa la respuesta
para este ejemplo), combinan las dos expresiones: En el titular desde luego Big Bang,
pero en el texto se pueden alternar, dice Mnica Salomone. Es bueno,
periodsticamente, poder utilizar indistintamente estos trminos en ingls y espaol y
muy prctico, seala Alberto Aguirre de Crcer. Alicia Rivera contesta con una
definicin: Big Bang (teora de la evolucin del universo a partir de la gran explosin
inicial).
Como curiosidades, Vicente Aup advierte de que hay quien confunde el Big Bang
con el Big Ben e Ignacio Fernndez Bayo recuerda lo divertido (pero no agraciado)
que le pareci el trmino Gran-Pum, escrito por un autor mejicano. Santiago Grao
apunta, por su parte, que Big bang [sic] no es gran explosin; que es una explicacin,
no un nombre, y a su juicio, quiz, habra sido mejor traducirlo por "petardazo".
Como criterio general, la mayora de los astrnomos y de los periodistas piensan que
los trminos cientficos deben traducirse y espaolizarse o castellanizarse siempre
que se pueda, evitando ambigedades peligrosas y no desvirtuando el concepto
original. Aunque el planteamiento puede variar: debe respetarse el idioma original
de no existir un sustituto en castellano con el que establecer la correspondencia
231
Entre los periodistas, un 21% cree que los trminos cientficos deben escribirse como
mejor los entienda el lector, independientemente de su forma original o espaola, y
sin llevar a confusin. Tambin se dan respuestas individuales que van desde delegar
en la Real Academia Espaola y esperar su pronunciamiento (mientras tanto se usara
el trmino original) hasta apelar al criterio de la comunidad cientfica internacional.
232
Mahoney nos comenta al respecto: Por regla general, las revistas cientficas (y la
misma Unin Astronmica Internacional) tiene sus propias guas estilsticas, pero nadie
(y en el caso de algunas revistas de carcter internacional, ni siquiera los propios
editores) las tiene en cuenta. El libro de estilo de la IAU es un ejemplo muy ilustrativo
de un fsil lingstico que pronto ser de inters puramente arqueolgico73.
En contraposicin, Fernndez Bayo sugiere que sera interesante que al menos los
periodistas cientficos nos pusiramos de acuerdo con el uso de estos trminos tan
habituales, mientras que Jos Luis Jurado-Centurin propone adoptar un criterio de
unificacin de estos trminos en un libro de estilo que sirva de referencia a todos los
divulgadores de la astronoma.
A pesar del inconveniente de favorecer el fenmeno polismico, creemos que las ventajas
pesan ms en la balanza: no introducir un prstamo formal que, adems de plantear
problemas prcticos como, por ejemplo, la obtencin de derivados a partir de l, no gozara
de ninguna de las ventajas que tiene para los anglfonos, como la expresividad del trmino o
su fcil memorizacin. Es una solucin que ha existido siempre a lo largo de la historia y en
todas las lenguas.76
233
La terminologa es una disciplina cientfica joven. Aunque a lo largo de los siglos siempre ha
habido investigadores y cientficos que se esforzaron en sistematizar los medios de expresin
de sus reas especializadas, tan solo a partir de mediados del siglo XIX puede hablarse de un
estudio sistemtico a gran escala de cuestiones terminolgicas. La tecnificacin que
comenz entonces y el intercambio cada vez ms intensivo de mercancas que
acompaaba este proceso hicieron imprescindible el establecimiento de unas medidas de
normalizacin. En un primer momento los esfuerzos se limitaron a normalizar objetos, medidas,
pesos, etc., pero no se tard en reconocer que la normalizacin de los objetos requiere
normalizar los medios lingsticos (normalizacin lingstica) utilizados, ya que de lo contrario
resulta inevitable que surjan malentendidos molestos a la vez que costosos.79
Para nosotros es claro que una terminologa ser ms adecuada para el intercambio
de conocimientos cuando a cada nocin precisa le corresponda un solo trmino
unvoco, es decir, si se normaliza.80 Cuando un trmino nuevo se acepta o se
recomienda -explica Guitrrez Rodilla- es porque cumple algunas o varias de las
razones siguientes: es necesario, se utiliza con frecuencia, goza de difusin en el
medio profesional correspondiente, la lexicografa general lo ha recogido, lo
promueve algn organismo lingstico, tiene paralelismos en otras lenguas, no hay
alternativas que pueden ser ms vlidas, etc.81 Frente a estas razones, otros autores
234
insisten en que son los usuarios, y solamente ellos, los que tendrn la ltima palabra,
siendo intil cualquier otro esfuerzo normalizador.
Organismos internacionales
El principal organismo internacional de normalizacin es ISO82, cuyo objetivo es
promover el desarrollo de normas mundiales con el fin de facilitar el intercambio
internacional de mercancas y servicios, y desarrollar la cooperacin mutua en
actividades intelectuales, cientficas, tecnolgicas y econmicas. Los resultados del
trabajo de ISO se publican como Normas Internacionales.
235
La terminologa cientfica y tcnica del espaol, por su parte, librada a su suerte, sin
academias, sin apenas centros de investigacin, sin compilar todava en su mayor parte y sin
instituciones normalizadoras que se ocupen de ella, se parcela cada vez ms, pas por pas,
alejndose del horizonte deseado de la normalizacin. Una consecuencia palpable de esta
nacionalizacin, de esta ausencia de normas generales para la traduccin o adaptacin de
los nuevos trminos, es la diversificacin de los lenguajes especializados de los que se sirven
para su propia comunicacin los profesionales de las distintas disciplinas humansticas,
cientficas y tcnicas. Y esta diversificacin hace que la comunicacin resulte
progresivamente menos eficaz y en consecuencia haya que recurrir con ms frecuencia a la
lingua franca de nuestros das, el ingls.
Los datos de que se dispone y las proyecciones de futuro asignan la cabeza de la carrera al
ingls, apuntan a una lenta desaparicin del francs de los puestos de cabeza y no echan luz
alguna, todava, sobre el espaol. Nuestro idioma sigue avanzando en el mundo, situndose
en la enseanza por delante de otras lenguas como el francs y el alemn en las
preferencias de los estudiantes de casi todos los pases occidentales y de muchos pases
orientales, pero con todo, no avanza como sera deseable como lengua de los negocios, de
la ciencia, de la tcnica y de la cultura: su dominio lo ejerce en el terreno coloquial y corre el
peligro de quedarse ah por mucho que se ample el nmero de sus hablantes.87
236
Ante la oleada de neologismos que, con los nuevos conceptos, se incorporan al lenguaje
cientfico y tcnico sin que tengan expresin castiza en que apoyarse, hay que rendirse a la
realidad que los ha introducido ya en el lenguaje comn en el que adquirieron carta de
naturaleza. Las nuevas ideas originan nuevas palabras sin dar tiempo a que los lingistas las
perfilen y se hace preciso para entendernos, como escribi uno de nuestros predecesores,
entreabrir las puertas del espaol al neologismo forastero, mas extremando la prudencia, ya
que las races del idioma llegan a lo ms hondo del habla de los pueblos y las voces que lo
forman han de tener precaucin y autoridad antes de que el uso las imponga.92
(1) Estrella, s.f. Astron. Todo cuerpo celeste y luminoso, escepcion del Sol y de la luna que
recben la denominacin de astros, por escelencia antonomasia, como grandes luminares
ostensibles, como las dos magnficas lumbreras del da y de la noche, como las dos eternas
lmparas, destello inestinguible de lo inmenso, que ilstran nuestro nacer, nuestro alado
transitar, nuestro lgubre morir. Propiamente, solo se da el nombre de estrellas, prescindiendo
de dichos astros, los cuerpos celestes dotados de luz propia, que vemos escintilar como
puntos inamovibles invariables, tachonando la bveda infinita, ora travs de las ligeras
nubes sombriamente veladas; ora con lampo vvido, trmulo y vibratorio en el azul magnfico
de las serenas noches que poetiza mgica la luna, baando los objetos con esa luz debida al
rayo amigo, benigno y atenuado del ya distante sol, que, ausente en los antpodas, vivifica
otros mundos.93
237
Este trmino deriva del latn stella. La intercalacin de una r en la segunda slaba se
debe a la influencia de la palabra sinmima astrum.
El Grupo TermEsp
De la informacin facilitada sobre qu otros organismos o instituciones tienen
competencias en normalizacin de terminologa cientfica salta a la vista el alto
grado de dispersin y la falta de coordinacin de los estudios terminolgicos en
Espaa.
En medio de esta situacin es destacable el trabajo del Grupo TermEsp, creado en
1985 y formado por cientficos que trabajan en terminologa en el Centro de
Informacin y Documentacin en Ciencia y Tecnologa (CINDOC, antes ICYT), del
CSIC. Este grupo pretende aunar todos los esfuerzos terminolgicos en lengua
espaola dispersos en distintos centros espaoles.
Segn los datos facilitados por la Dra. Sofa lvarez, de TermEsp, los objetivos de este
grupo son los siguientes:
La
colaboracin
con
Iberoamrica
en
todos
los
temas
terminolgicos
238
otras
instituciones
que
desarrollan
trabajos
terminolgicos,
como
239
240
Teniendo en cuenta que el lxico cientfico y tcnico no designa palabras, sino que, frente al
lxico comn, nombra objetos, su presencia en el texto Diccionario da origen a problemas
lexicogrficos especiales, tanto de seleccin de entradas como de definicin, sin olvidar los
de tipo formal, derivados en su mayora del origen extranjero de gran parte de los trminos.
Frente a esta situacin, se debaten tres posibles soluciones para incorporar los extranjerismos:
la adopcin literal del neologismo, su traduccin analgica o la castellanizacin del trmino
convirtindolo a la fontica y a la grafa del espaol. Ejemplos de cada caso se encuentran
en la terminologa de la Astrofsica.99
6.3.3. La metaforizacin
El procedimiento de calco comentado en el apartado sobre formacin de
neologismos cientficos nos conduce al tema de la metaforizacin en la terminologa
cientfica, especialmente arraigado en astronoma. De esta rama de la ciencia, Pilar
241
242
Hay que evitar que de los neologismos se hagan traducciones mltiples y simultneas que
aumentan los riesgos de fragmentacin, buscando una solucin comn para todos los pases
hispanohablantes; se es uno de los pilares fundamentales para que el espaol no pierda
definitivamente la posibilidad de ser una lengua de ciencia.103
243
Un 8%, si bien no est en contra, s manifiesta sus reservas sobre la eficacia de una
comisin de este tipo, que dada la imposibilidad -dicen- de imponer el uso del
244
hispanohablante
(o
representantes
de
la
astronoma
El 14% es contrario a la idea de crear la Comisin por distintas razones que indicamos
a continuacin:
245
El grupo a favor piensa en su mayora que esta comisin debera estar constituida
principalmente por astrnomos (algunos insisten que con representantes de todas las
ramas de la astronoma y otros lo amplan a cientficos de distintas especialidades) y
lingistas o fillogos (incluyendo quiz miembros de la Real Academia Espaola,
literatos, traductores, alguien de letras, ...). Tambin recomiendan, aunque en
menor proporcin, la presencia de periodistas cientficos o del mbito de la
comunicacin, as como divulgadores, enseantes o pedagogos. Asimismo hay
propuestas
nicas,
que
van
desde
formar
esta
comisin
con
astrnomos
En ingls:
En castellano:
- LAMBERTI, Corrado. Diccionario enciclopdico espaol-ingls Astronoma. Trad. por Rafael Prez y supervisin de Tribuna de
Astronoma. Jackson Hispania (Ciencia y Tecnologa). Madrid, marzo de 1989, 1 edicin (e.o. 1987). Este diccionario es la versin
246
espaola (con las entradas en espaol e ingls) del editado originalmente en italiano por el periodista cientfico italiano Corrado
Lamberti.
- RIDPATH, Ian. Diccionario ilustrado de la Astronoma y Astronutica Everest. (Longman Illustrated Dictionary of Astronomy &
Astronautics). Trad. Por Julio Herrero de Ch. Editorial Everest. Len, 1987. De nuevo se trata de una traduccin.
- GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo
Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996).
247
Aplicado al periodismo escrito, que ser nuestro caso, y sin pasar por alto el prrafo
anterior, diremos que el lenguaje periodstico constituye, por s mismo, un estilo
literario especfico. Y en este estilo peculiar, ms que el gnero al que pertenezca o
la personalidad del que escribe, influye la expectativa del destinatario. Por esta razn
hablamos, en el siguiente apartado, de Retrica, el arte de persuadir mediante la
prueba, como tcnica nacida de la lgica y relacionada con la dialctica.109
La Retrica nace en torno a una reflexin del lenguaje112, recuerda el Prof. Antonio
Snchez-Bravo, para quien la Retrica aristotlica [de nuevo Aristteles nos asiste]
sigue siendo vlida hoy en da y de mxima vigencia en las Ciencias de la
Informacin, como teora y como redaccin.113
248
El Prof. Josep Maria Casass tambin ha escrito sobre los paralelismos existentes entre
Periodismo y Retrica. Se refiere con ello a la relacin entre las modernas frmulas
americanas (las preguntas del llamado modelo o paradigma de Lasswell y los
diagramas de pirmide invertida de la Agencia Associated Press) y las recetas de
races europeas (los elementa narrationis de Marco Fabio Quintiliano). La Retrica seala-, a pesar de las reticencias que existen para admitirlo, est absolutamente
viva en los procesos que alimentan la comunicacin social contempornea114.
Gloria Toranzo, en su libro El estilo y sus secretos, califica el lenguaje periodstico, por
razn de su fin, como un hecho lingstico que debe ser descrito como teleorema
esttico notico (periodismo, historia, oratoria y ensayo), diferente de los teleoremas
pragmticos (lengua comn y lengua tcnica) y de los teleoremas estticos
poticos (literatura pica, lrica y dramtica).116 El conjunto de rasgos tpicos del
lenguaje periodstico son, segn este planteamiento, el predominio de la claridad,
lenguaje determinado por el tema concreto, coordinacin equilibrada entre los
elementos formales y los de contenido, abundante presencia de neologismos, poca
personificacin de seres no racionales, predominio del sentido lgico, metforas, e
imgenes en las que prevalece el nexo racional sobre el puramente intuitivo,
explotacin de la fuerza concreta del detalle en una tcnica narrativa de corte
behaviorista....117
249
Estas ideas son recogidas por Martnez Albertos en su manual sobre el lenguaje propio
de la comunicacin periodstica. Tras ellas tambin se plantean los seis rasgos que
deben diferenciar este lenguaje:
Correccin: se trata de un lenguaje no-literal prximo a la lengua coloquial culta.
Concisin: predominan en l los sintagmas nominales para lograr frases cortas.
Claridad: el principal objetivo de este lenguaje es la eficacia y la univocidad comunicativa,
que normalmente se consigue mediante el uso de verbos adecuados, en forma activa y
modo indicativo.
Captacin del receptor: la estructura peculiar de los relatos periodsticos se explica por la
necesidad de cautivar la atencin del lector desde la primera lnea.
Lenguaje de produccin colectiva: frente al texto sealadamente literario, el texto
periodstico es el resultado final de la actuacin de diferentes co-autores.
Lenguaje mixto: en el mensaje periodstico, globalmente considerado, concurren partes
distintas que responden a una diversidad de cdigos, de forma que el cdigo rector normalmente, el lenguaje articulado- sufre tambin el influjo de los cdigos menores.118
Sobre los puntos segundo y tercero existen discrepancias entre los diversos autores,
como vemos a continuacin.
El estilo nominal y la voz pasiva
El estilo afecta a la comprensin. En el periodismo, y especialmente en el periodismo
cientfico, se aconsejaba hace unos aos119 huir, por considerarlos ms propios del
lenguaje cientfico, del estilo nominal120 y de la voz pasiva121. En textos as escritos, la
velocidad y la facilidad de la lectura, junto con la comprensin y el inters del lector,
se reducen significativamente, en parte debido al uso de un mayor nmero de
palabras y de una mayor longitud en las frases.
250
En primer lugar, nos interesa de este profesor la definicin y distincin que hace del
lenguaje cientfico o lenguaje especializado como extensin o prolongacin, pero
no rectificacin ni transformacin, de la lengua que usamos en nuestro mundo
comn o cotidiano. Su aplicacin a un espacio delimitado de la experiencia define
como vimos una terminologa propia, que si bien es necesaria indudablemente para
profundizar en la especializacin del saber, su uso tiene un lmite que no se debera
traspasar y que, sin embargo, se traspasa con ms frecuencia de la necesaria.
A pesar del argumento de los cientficos (entre ellos se entienden con la jerga que
utilizan), Nez Ladevze advierte de que, si bien esto es verdad, existe el riesgo de
un lenguaje incomunicado con el comn y, en consecuencia, desvinculado de la
corriente de comunicacin que relaciona y socializa los productos humanos. Y
aade: Limitarse a un mbito es reducir la eficacia comunicativa en los dems
mbitos y eso es lo que luego les preocupa a los cientficos y a los burcratas: su
incapacidad para hacerse entender por quienes no lo son.
Ya advirti Ortega que el lenguaje puede usarse como instrumento para la comunicacin
tanto como para la incomunicacin... El lenguaje especializado goza, naturalmente de
prestigio, ya que su uso invita a pensar que la persona que lo utiliza posee elevados
conocimientos sobre la materia especfica a que se aplica el lenguaje. Pero no siempre que
se usa el lenguaje especfico se usa adecuadamente para la funcin que lo justifica. Y
cuando eso ocurre se produce un enmascaramiento o una simulacin. En una parte se trata
251
de aparentar que se sabe de lo que no se sabe, como hacen los polticos. En la otra parte
restante, se trata de que no se dominan los recursos del lenguaje lo suficiente como para
expresarse con la claridad y la sencillez suficientes como para que nos entiendan los
destinatarios de la informacin, como suele ocurrir con los profesionales y los especialistas.123
Este profesor es muy crtico con la actitud cmoda y mimtica que caracteriza el
hacer de muchos periodistas. Su inercia, su impericia, su incapacidad para aliviar al
lector de su esfuerzo interpretativo, llevar al informador a asimilar los giros y modos
expresivos de especialistas que, por su parte, tampoco saben hacerse comprender
por quienes no lo son. Y nos recuerda que el objeto de la comunicacin es que
comprendan quienes tengan mayor dificultad por no pertenecer al entorno
particular del emisor. Ser claros es contribuir a que la comunidad de intrpretes que
comparten una lengua en comn comprenda el mximo de informacin con el
mnimo esfuerzo.
Para que el periodista consiga desembarazarse de ese intil mimetismo tiene que esforzarse
en clarificar el lenguaje que usa, y para ello no tiene ms remedio que adiestrarse en el uso
252
del lenguaje corriente y que esforzarse en sustituir las palabras tcnicas y los conceptos
especficos por descripciones, comparaciones e imgenes. Para ello es imprescindible que se
potencie su habilidad expresiva, que ejercite la destreza literaria y que se resigne a ejercer su
importante funcin sin equivocarla con la de su interlocutor. Su destreza o habilidad literarias
son funciones humansticas ... no funciones especializadas ni cientficas ... No me parece
necesario que el periodista cientfico sea un especialista en la materia. Lo que me parece
necesario es que tenga una slida formacin cultural y general, tan slida como para poder
entender lo que los especialistas le explican sin tener que reproducir mimticamente sus
formas de expresin. En este sentido, ser periodsticamente claro es mucho ms difcil e
importante que ser exacto o preciso.124
...la sustitucin del receptor del acto comunicativo cientfico, que, normalmente, es un
especialista, por el pblico en general en el discurso vulgarizador trae como consecuencia la
restriccin obligatoria del contenido del mensaje, de su precisin y del cambio en los
argumentos de la demostracin, no ya por la comprensin o incomprensin lingstica o
terminolgica sino, fundamentalmente, porque unos y otros -especialistas y no especialistasno tienen un mismo referente.128
253
Transposiciones didcticas
De nuevo segn Gutirrez Rodilla, en una formulacin que nos recuerda a la
transcodificacin del mensaje cientfico de Martn Yriart, el trasvase de
conocimientos slo se puede llevar gracias a transposiciones didcticas y
nicamente sern tiles aquellas informaciones que se formulen de manera
comprensibles en los sistemas de representacin de los destinatarios. Estas
transposiciones didcticas o criterios de legibilidad de los que habla esta autora
afectan tanto al contenido como a la forma.
254
somos conscientes de sus restricciones lingsticas. Creemos que constituyen, como los
define el Libro de Estilo de El Pas, el principal elemento de una informacin y que
sirven para centrar la atencin del lector e imponerle de su contenido130.
255
256
257
negocios
podran
funcionar
hoy
en
da.
Tampoco
puede
informarse
258
En general, este autor defiende que los lectores de artculos cientficos deben
conocer las relaciones lxicas para ver la cohesin implcita, mientras que los lectores
de textos de divulgacin deben ver las relaciones cohesivas para inferir las relaciones
lxicas.
259
del
reparto
entre
los
elementos
lingsticos
(el
texto
propiamente
dicho),
donde N.P. son los nombres propios especializados, p son los polismicos
(trminos especializados con otras significaciones adicionales);
m son
los
El ndice o grado de legibilidad de Flesh (L) se define con la siguiente frmula, que
es la traduccin cuantitativa de la llamada ley de Zip (el uso y la facilidad de
utilizacin tiende a acortar las palabras empleadas en el lenguaje).
L= K - (k1lf + k2lp)
donde K, k1 y k2 son constantes idiomticas cuyos valores son 209, 1,15 y 0,68,
respectivamente, l f es la longitud media de las frases y lp es la longitud media de
las palabras.
Los niveles de especializacin
Segn los valores que se obtengan de aplicar las frmulas anteriores, Fernndez del
Moral distingue tres niveles de especializacin. El primer nivel corresponde a la
divulgacin ms amplia y est dirigido a una audiencia ms masiva y de menor nivel
cultural. Pertenecen a este nivel los medios cuya periodicidad sea diaria (peridicos
diarios, programas de esa periodicidad en otros medios). En este nivel se da una
260
Mas no debe perderse la esperanza; como seala Francisco Ayala, los medios son
neutros, e igualmente consentirn ser utilizados con fines de elevacin cultural144.
261
Por su parte, el periodista Luis Mara Ansn propuso la creacin de un organismo bajo
el control de la Real Academia Espaola y las academias hispanoamericanas,
integrado por lingistas y fillogos expertos, al que los medios de comunicacin
puedan consultar de forma inmediata sobre la aparicin de nuevas palabras y la
traduccin de trminos tcnicos, haciendo frente, de este modo, al colonialismo
lingstico147.
262
Comparte esta opinin y nosotros con l, Agustn Garrido, del Instituto Cervantes,
para quien uno de los retos ms importantes del espaol actual y futuro es el que
plantea el lenguaje de carcter cientfico y tcnico. Segn Garrido, hay que realizar
un esfuerzo por incorporar trminos espaoles a estas reas de conocimiento siempre
que sirvan como alternativa internacional para la comunidad hispanohablante149.
Peligro en el ciberespacio
Tambin se plante en el Congreso de Zacatecas el peligro que para el idioma
supone el ciberespacio (el cyberspanglish y el europanto). Segn el Instituto
Cervantes, en 1997 slo un 2% de las entradas en Internet empleaba el castellano,
frente al 90% en ingls y el 6% que se repartan el francs y el alemn.150
el
pensamiento,
se
expresa
la
mente,
que
adopta
dos
formas
263
Seguramente nos sorprende que la ciencia utilice la metfora, lo que a simple vista
parece, y segn la retrica tradicional es un puro recurso ornamental. Asociamos
fcilmente metfora y poesa pero y metfora y ciencia? Algo aparentemente tan
ambiguo, podra expresar con precisin las leyes que rigen la naturaleza? 154, se
pregunta Beatriz Krayenbhl Gusi.
Las analogas son tiles y peligrosas a la vez. Si se utilizan como desencadenantes del proceso
de reflexin son tremendamente tiles, pero deben considerarse siempre incompletas en su
diseo y no necesariamente como una representacin completa del fenmeno, ms
complejo, que tratan de describir... yo temo un poco el uso de las analogas simples como
herramienta didctica.155
264
Una variante de esta analoga convierte los puntos en hormigas, mientras que el
divulgador cientfico Eric Chaisson recurre a un frasco lleno de lucirnagas que se
hubiera vertido en el espacio; las lucirnagas dentro del conjunto tendran
movimientos aleatorios a causa de sus caprichos particulares, pero el conjunto, como
un cmulo de galaxias, se movera en una determinada direccin.158
Otra analoga popular para el mismo fenmeno es la del pastel de pasas que se
cuece al horno. Como recoge Dennis Overbye, Einstein haba predicho ya que las
galaxias eran como pasas en un pastel que se hincha, empujadas hacia fuera por la
misteriosa explosin del espacio y el tiempo mismos.159 Madore matiza, sin embargo,
que no hay que confundir la fsica del pan con la fsica del Universo.
Espuma y pompas de jabn
La referencia a que la estructura a gran escala del Universo se asemeja a pompas de
jabn es frecuente en la prensa. Cuenta la periodista Alicia Rivera: A escala mucho
mayor, la materia brillante del universo est distribuida de forma que la estructura se
265
asemeja a pompas de jabn, como dijo Margaret Geller, que descubri esta
distribucin (con John Huchra) en los aos ochenta. Las galaxias estn en las paredes
de burbujas, con enormes vacos entremedias. Los cientficos no saben an cmo se
form esta estructura a gran escala a partir del Big Bang160.
La sopa de quarks
En la sopa de quarks se disuelven los protones y los neutrones del tomo. Con esta
sopa propia de los primeros instantes despus de la Gran Explosin, se pretende
visualizar la textura que entonces tena el Universo.
Los rboles y el bosque
Ignoramos quin lo sugiri por primera vez aplicado a la astronoma, pero aparece
en muchos manuales de divulgacin cientfica la idea de que estamos inmersos en el
interior de un sistema cuya estructura slo se puede apreciar desde fuera, como la
forma de un bosque visto desde dentro en el que uno slo ve rboles en todas las
direcciones, aparentemente distribuidos al azar.
266
267
Eric Chaisson enriquece este paralelismo con otra metfora: Los astrnomos, pues,
son historiadores; nuestros telescopios son efectivamente mquinas del tiempo. Con
ellas retrocedemos temporal y espacialmente en el Universo. Nada de lo que existe
en l puede verse en tiempo real, sino con un retraso equivalente a lo que la luz haya
tardado en llegar al telescopio. La luz del Sol, por ejemplo, tarda 8 minutos en llegar a
nosotros, lo que significa que si, de repente, nuestra estrella desapareciera, en la
Tierra tardaramos 8 minutos en enterarnos. El presente no existe, concluye en sus
charlas de divulgacin Miquel Serra-Ricart, astrofsico del IAC y Administrador del
Observatorio del Teide.
268
Cuando una estrella agota su combustible adquiere una estructura formada por un
ncleo rico en hierro y nquel de gran densidad rodeado de capas bien
diferenciadas formadas por distintos elementos. Esta estructura, conocida como piel
de cebolla, se enfra comprimindose ms an el ncleo hasta un punto en que
empieza a hundirse sobre s mismo, a colapsar, desprendindose de las capas
exteriores. En el caso de las nebulosas planetarias, el astrofsico y divulgador cientfico
Ignacio Garca de la Rosa las defini como estrellas que estn haciendo streaptease.169
Los sumideros del tiempo
Los agujeros negros son los sumideros del tiempo. Como explicacin de un agujero
negro: Es como si se tomaran 1.200 millones de estrellas del tipo de nuestro Sol y se
apretaran hasta dejarlas reducidas a un volumen del tamao de una ua (aunque
en realidad no tiene tamao, porque es una singularidad). As se explicaba en la
prensa un agujero negro descubierto por el Hubble en la galaxia NGC 4261, en la
constelacin de Virgo170.
Parto estelar
Este tipo de personificaciones son habituales en ciencia. En una entrevista al
astrnomo Jos Cernicharo, del CSIC, sobre formacin estelar inducida se
explicaba cmo una estrella madre en una nebulosa da lugar a una generacin de
estrellas. La periodista Mnica Salomone- titul Reproduccin estelar en cadena,
que en una posterior repercusin de la noticia acab como parto estelar.
El Cometazo
En el artculo ya mencionado, Krayenbhl nos recuerda algunas metforas referidas
al choque del cometa Shoemaker-Levy con Jpiter y que fueron en su da
publicadas en La Vanguardia:
269
extrao tren de objetos nebulosos alineados de forma casi perfecta, el rosario de cometas,
el reflejo fantasmagrico de la imagen de alguna estrella.
270
Tambin somos como hemos visto- polvo de estrellas, metfora muy utilizada en la
divulgacin. Mencionemos, igualmente, expresiones como semillas, arrugas y
cosmosomas, para referirse a estructuras embrionarias del Universo, o expresiones
como el eco del Big Bang, en referencia a la radiacin procedente de esa Gran
Explosin. Todas ellas sern abordadas en la Cuarta Parte de este trabajo.
271
Aadamos algunos otros ejemplos, que se ampliarn en la Quinta Parte, de cmo los
titulares de prensa juegan con las metforas y otros recursos literarios. As, Abc
titulaba con La furia del Sol175 un reportaje que presentaba los ltimos resultados
obtenidos con el satlite SOHO entre otros y que desvelaba algunos secretos de
nuestra estrella. El Pas tambin se refera a ello titulando Espionaje del Sol con el
satlite SOHO176.
En otro artculo de Abc titulado Jaque a la Teora de la Relatividad177 se trataba la
polmica cientfica por el hallazgo de un eje que orienta al Universo y para el que los
cientficos han acuado el efecto sacacorchos.
Los pesos ligeros ganan el primer asalto178, titulaba El Pas refirindose a que los
objetos masivos propuestos como materia oscura no son suficientes y, en su lugar, s lo
podran ser las partculas ligeras wimp o los neutrinos.
272
NOTAS
El presente captulo recoge informacin de este libro por considerarlo de gran inters en nuestra investigacin. GUTIRREZ
RODILLA, Bertha M. La ciencia empieza en la palabra. Anlisis e historia del lenguaje cientfico. Ediciones Pennsula. Barcelona,
octubre de 1998, 1 edicin. Pgs. 315-332.
2
DE IRAZAZBAL NERPELL, Amelia. La terminologa cientfica. Su enseanza en Lengua Espaola, en Poltica Cientfica. N.
38, noviembre de 1993. Pg. 52.
3
Centro de Informacin y Documentacin Cientfica (CINDOC) del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC).
4
En nuestro estudio, la ciencia y la tecnologa forman una unidad conceptual que subyace a la expresin lenguaje cientfico aqu
utilizada.
5
AMAT, Nuria. De la informacin al saber. Fundesco. Madrid, 1990. Pg. 121.
6
En el sentido de disciplina, terminologa se define como el estudio y el campo de actividad relacionado con la recopilacin, la
descripcin y la presentacin de trminos, es decir, los elementos lxicos que pertenecen a reas especializadas de uso en una o ms
lenguas. SAGER, Juan C. Curso prctico sobre el procesamiento de la terminologa (A Practical Course in Terminology
Processing). Trad. por Laura Chumillas Moya. Fundacin Germn Snchez Ruiprez y Ediciones Pirmide (Biblioteca del Libro 57).
Madrid, 1993. Pg. 21.
7
Para ms informacin sobre esta relacin entre terminologa y ciencias de la informacin, vase SAGER, op. cit. Pgs. 25-27.
8
Entrevista personal con Terence Mahoney.
9
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 186.
10
SAGER, op. cit. Pg. 150.
11
Ibdem. Pg. 153.
12
Ibdem. Pg. 42.
13
Segn la norma DIN 2342 Parte I, recogida en ARNTZ, Reiner, y PICHT, Heribert. Introduccin a la terminologa. (Einfhrung
in die Terminologiearbeit) Trad. por Amelia de Irazazbal, Mara Jos Jimnez, Erika Schwarz y Susana Yunquera. Fundacin Germn
Snchez Ruiprez y Ediciones Pirmide. (Biblioteca del Libro 64). Madrid, 1995 (e.o. 1989). Pg. 28.
14
SAGER, op. cit. Pg. 154.
15
Para este autor, la norma social representa una sntesis de la visin colectiva de la comunidad, ratificada tcitamente por sus
miembros, y determina, a nivel supraindividual, no slo la regin ocupada por un concepto dado sino tambin los lmites de los espacios
disciplinarios y la configuracin de los conceptos dentro de una disciplina. SAGER, op. cit. Pg. 40.
16
Ibdem. Pgs. 154-155.
17
Esta idea no es compartida por Mahoney, quien piensa que cualquier lengua dispone de una infinidad de posible terminologa, siendo
muy elevado el nmero de permutaciones del conjunto de morfemas aceptados.
18
ARNTZ y PICHT, op. cit. Pg. 18.
19
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 39.
20
El Pas, 12/9/94.
21
GARRIDO MEDINA, Joaqun. Idioma e informacin. La lengua espaola de la comunicacin. Editorial Sntesis (Coleccin
Periodismo). Madrid, 1994. Pg. 232.
22
Ibdem. Pg. 249.
23
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 19.
24
Ibdem. Pg. 20.
25
CABR, M. Teresa. La terminologa: teora, metodologa, aplicaciones. Editorial Antrtida/Empuries. Barcelona, 1993.
26
Diccionario de la Lengua Espaola. Versin en CD-ROM de la 21 edicin del Diccionario usual de la Real Academia Espaola.
27
A la Real Academia Espaola se le suele aadir de La Lengua, aunque as no figura en el nombre oficial.
28
ARNTZ y PICHT, op. cit. Pg. 25.
29
SAGER, op. cit. Pg. 46.
30
Recogido en GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 25.
31
DE VEGA, Pilar. El orden de lo enigmtico. Sobre el lxico cientfico y tcnico, en Nueva Revista, N. 46. Verano, 1996. Pgs.
118-124.
32
Para ms informacin sobre las metas del discurso cientfico, vase GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pgs. 30-36.
33
A veces, para ganar en precisin, se recurre deliberadamente al empleo de sinnimos para deshacer posibles ambigedades, al igual
que en la divulgacin cientfica.
34
CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo Cientfico. Editorial Paraninfo. Madrid, 1977, 1 edicin. Pg. 152.
35
Ibdem. Pg. 149.
36
DE IRAZAZBAL NERPELL, art. cit. Pg. 52.
37
Recogido en CALVO HERNANDO, Periodismo... 1977. op. cit. Pg. 153.
38
El Pas, 10/5/95
39
Ibdem.
40
Ibdem. Pg. 156.
41
KRAYENBHL GUSI, Beatriz. Palabras con mucho sentido, en La Vanguardia (Ciencia y Tecnologa), 2/7/94.
42
DE VEGA, art. cit.
43
Recogido en SAGER, op. cit. Pg. 137.
44
Ibdem. Pg. 138.
45
El Pas, 20/11/94.
46
Ibdem.
47
El Pas, 1/8/97
48
AMAT, op. cit. Pg. 161.
1
273
49
De Vega ilustra este ltimo caso con el ejemplo de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o encefalopata espongiforme, conocida por
el seudnimo ms comercial de enfermedad de las vacas locas. DE VEGA, art. cit.
50
ALVAR EZQUERRA, Manuel. La formacin de palabras en espaol. Arco Libros (Cuadernos de Lengua Espaola). Madrid,
1993. Pg. 10.
51
KRAYENBHL GUSI, art. cit.
52
Sobre los mecanismos lingsticos de reduccin de trminos existe cierto caos terminolgico y disparidad de criterios. Es imposible
saber qu se debe englobar exactamente bajo los trminos acrnimo, abreviatura, sigla, abreviacin, braquigrafa, troncamiento o
truncacin, signo abreviativo... hay quien considera, por ejemplo, que la siglacin o la abreviacin constituyen un apartado dentro de la
acronimia, mientras que otros autores las explican como independientes; como hay quien opina que un acrnimo es una sigla que tiene
pronunciacin silbica, mientras que otros creen que es el resultante de que en una palabra se elimine la parte interior y permanezca el
principio y el final y aun otros o, tambin, que un acrnimo es un trmino derivado a partir de una sigla. GUTIRREZ RODILLA,
op. cit. Pg. 134. La RAE zanja la cuestin con la siguiente definicin: Palabra formada por las iniciales, y a veces, por ms letras, de
otras palabras: RE(d) N(acional) (de) F(errocarriles) E(spaoles).
53
Paralaje-segundo.
54
DE VEGA, art. cit.
55
ALVAR EZQUERRA, op. cit. Pg. 10. Con respecto a los datos aqu expresados, tngase en cuenta el ao de edicin de este libro
(1993).
56
Ibdem.
57
CLAVERA y TORRUELLA, en SAGER, op. cit. Pgs. 335-336.
58
Ibdem.
59
Sobre estas modalidades tambin existe caos terminolgico y varan segn los autores. Vase GUTIRREZ RODILLA, op. cit.
Pg. 190.
60
Opiniones encontradas mantienen las dos Academias -la Real Academia Espaola y la Academia de Ciencias- por lo que respecta a
qusar/cusar, pues si la de la Lengua se decanta por la primera forma, admitiendo como variante la segunda, la de Ciencias opta por
la solucin contraria. (Vase el captulo sobre Cusares).
61
DE VEGA, art. cit.
62
Cluster se traduce por cmulo en el mbito de la astronoma profesional, y as lo encontramos en el DRAE, donde cmulo (estelar)
se define como agrupacin, muy espesa a la vista, de estrellas de magnitud aparentemente pequesima; como la Va Lctea (aunque
propiamente sta es una galaxia, diferenciada astrofsicamente de un cmulo).
63
Ibdem.
64
Ibdem.
65
Vase GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 183.
66
Ibdem. Pgs. 185-186.
67
Extrado de un estudio publicado en la revista Mundo Cientfico sobre la proporcin que ha alcanzado la labor investigadora de la
Universidad espaola en las bases de datos internacionales y recogido en AMAT, op. cit. Pg. 72.
68
CLAVERA y TORRUELLA, en SAGER, op. cit. Pg. 315.
69
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pgs. 187-188.
70
Ignoramos si la razn de escribir Big Bang entre comillas forma parte de la propuesta en s o es una forma de destacar el ejemplo en el
conjunto de la respuesta. Lo mismo cabe decir de su uso en cursiva, sobre todo dada la circunstancia de que la mayora de los
encuestados respondieron el cuestionario por escrito y a mano.
71
Hay que tener en cuenta la desigualdad numrica entre el nmero de periodistas cientficos que contestaron (19) y el de astrnomos
(63), proporcin similar a la que posiblemente exista en Espaa entre estas dos categoras profesionales, si nos atenemos a los datos
proporcionados por la Sociedad Espaola de Astronoma, segn la cual existen ms de 400 astrnomos profesionales en nuestro pas, y
la Asociacin Espaola de Periodismo Cientfico, con ms de 100 miembros. (Entre los astrnomos que contestaron se cuentan algunos
de origen hispano, no espaol, y otros de origen anglosajn e italiano, pero que actualmente hacen astronoma en Espaa).
72
Entrevista personal con Terence Mahoney.
73
Ibdem.
74
Falsos amigos son aquellos trminos de distintas lenguas tan semejantes en la forma, que, pese a tener diferentes significados, suelen
convertirse uno en otro, equivocadamente, en una traduccin.
75
El espaol es la lengua oficial de 21 pases, desde el continente americano a Guinea Ecuatorial. 345 millones de personas comparten
el mismo idioma. A ellos se suman los casi 30 millones de hispanohablantes que hay en Filipinas y en Estados Unidos. Todo ello se
traduce en 20.000 publicaciones peridicas y en una suma creciente de empresas radiofnicas, televisivas y editoriales. (El Pas,
7/4/97). El espaol es la cuarta lengua del mundo, tras el chino (mandarn), el ingls y el hindi. El ingls lo hablan como primera lengua
430 millones de habitantes, pero en total es hablado como primera y segunda lengua por 1.100 millones de habitantes. (Datos de Vicent
Verd, El habla nica, en El Pas, 12/9/97).
76
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 195.
77
Diario de Avisos, 9/9/91.
78
DE IRAZAZBAL NERPELL, art. cit. Pg. 53.
79
ARNTZ y PICHT, op. cit. Pg. 20.
80
Ibdem.
81
GUTIRREZ RODILLA, op. cit. Pg. 199.
82
ISO tambin son las siglas del satlite Infrared Space Observatory, en el que particip el Instituto de Astrofsica de Canarias con
instrumentacin cientfica.
83
ARNTZ y PICHT, op. cit. Pg. 212.
84
MUIZ CASTRO, Emilio. Terminologa tcnica en espaol: 150 aos entre la nada y la esperanza, en Dilogo Iberoamericano,
N. 16, agosto de 1998.
85
Esta Academia fue creada en 1847 por un Real Decreto de Isabel II.
86
Acuerdo del 20 de octubre de 1848.
274
88
275
276
SEGUNDA PARTE:
Historia de
la nomenclatura astronmica
271
cometas que nos han visitado ltimamente (Hyakutake, Hale-Bopp, ...), tan
frecuentes en titulares de prensa.
Pretendemos que estos captulos resulten, adems, un sencillo manual prctico, no
slo para periodistas y divulgadores cientficos, sino tambin para astrnomos que
quieran referencias de este aspecto de la astronoma a menudo olvidado.
Por ltimo, es sta una invitacin a disfrutar de la magia y del placer gratuito que
supone la contemplacin de un cielo estrellado, donde los antiguos ubicaron la
mayor parte de sus mitos.
Fuentes consultadas
La bibliografa sobre nomenclatura astronmica no es muy abundante y llaman la
atencin las discrepancias histricas y sociolingsticas, especialmente en lo que a las
grafas se refiere, que encontramos en la literatura. Este caos terminolgico nos ha
obligado a adoptar, en muchos casos, criterios propios (aunque con base en algunos
autores), en un intento de ofrecer una propuesta autoconsistente en castellano,
independientemente de que el tema en s sea objeto de un estudio ms profundo
por parte de las instituciones y organismos competentes, desde los campos de la
filologa, la historia de la ciencia y la astronoma.
272
astrnomos por falta de rigor en algunos casos y errores en otros). Room dice acuar
el trmino astronimia (astronymy, en ingls), que bien podramos haber adoptado
para dar ttulo a los siguientes captulos. Segn recoge su entrada en el diccionario4,
astronimia significa el estudio de los nombres de estrellas, o ms generalmente el
estudio de los nombres astronmicos, siendo su origen las palabras griegas astron
(estrella) y onyma (nombre). Para su mayor justificacin, Room compara este
trmino con toponimia, que significa el estudio de los nombres propios de lugar, y
propone llamar al especialista astronimista (astronymist, en ingls). Por su parte, el
astrnomo del IAC Terence Mahoney propone el trmino astronomenclatura, que
podra tener ms fcil aceptacin. Ser interesante ver qu xito tiene esta
sugerencia en el futuro.
273
Una valiosa fuente de informacin ha sido igualmente el Dr. Juan Antonio Belmonte,
astrofsico del IAC experto en arqueoastronoma -tambin llamada astronoma
cultural15-, con quien hemos mantenido entrevistas y comentado dudas, en particular
sobre trminos rabes. Tambin hemos consultado algunos ensayos, como Les noms
arabes des toiles, de A. Benhamouda16, y otros artculos.
junto
con
bibliografa
especfica
que
Como recogen estos autores, los nombres actuales de las estrellas derivan de una
gran variedad de culturas y lenguas pasadas, la mayora del Oriente Medio y de la
regin del Mediterrneo, donde surgi el uso de agrupar las estrellas por
constelaciones, aunque algunas hiptesis actuales defienden el posible origen
prehistrico de varias de ellas21.
274
Con estas simplificaciones, quiz hayamos sacrificado un poco el rigor del historiador
cientfico, pero habremos ganado en claridad periodstica -al menos as lo
esperamos-, proporcionando una informacin de ms fcil manejo.
275
276
Pie de figura: Orgenes culturales y lingsticos de los nombres actuales de las estrellas. Las
flechas gruesas muestran las principales corrientes de transmisin. Las culturas que
primeramente tuvieron su propia nomenclatura estelar (a la cual se pueden haber
aadido elementos forneos o externos) se destacan en amarillo limn. Las culturas que
tuvieron una nomenclatura estelar enteramente construida a partir de elementos forneos
aparecen en amarillo anaranjado. En el margen izquierdo se indican los cuatro perodos
cronolgicos de formacin y aplicacin de los nombres. (Adaptado de KUNITZSCH, Paul,
y SMART, Tim. Short guide to modern star names and their derivations. Otto Harrassowitz. Wiesbaden,
1986. Pg. 5).
277
278
Los sabios rabes heredaron, por rutas diversas, las obras astronmicas griegas en el
griego original y las tradujeron al rabe. El libro sobre la astronoma griega ms
importante que ha sobrevivido el paso de los siglos es, sin duda, el mencionado
Almagesto de Ptolomeo, pero esta obra no fue directamente asequible para los
sabios de la Europa medieval hasta que, como veremos en un captulo posterior, el
emperador Federico II orden su traduccin del rabe al latn en 1230 (fue traducido
al rabe en el 827). De esta manera -explica Mahoney-, a travs de los musulmanes
y va diversas rutas geogrficas, los cientficos de la Europa occidental volvieron a
descubrir sus races matemticas, cientficas y filosficas en la cultura y ciencia
griegas, primero a travs de traducciones indirectas al latn y, ms tarde, por el
examen directo de los textos en el griego original.
279
Mahoney aclara que al hablar de la ascendencia de una lengua, sea sta el latn o
el ingls, y su conversin en lingua franca, se refiere solamente a que fue adoptada
voluntariamente por un grupo de usuarios no nativos. El uso de una lengua concluye este investigador- no se puede imponer solamente por la fuerza poltica.
Como prueba de esto, slo hay que recordar que los discpulos de Jesucristo vivieron
en un pas totalmente dominado por el Imperio Romano; no obstante, hablaron en
arameo y escribieron los Evangelios en griego, no en latn. La Escuela de Alejandra,
por su parte, heredera directa de la cultura y ciencia griegas despus de la muerte
de Aristteles, sigui siendo helenstica en espritu y de habla griega durante todo el
perodo de dominacin romana. De hecho, se puede decir que el latn tuvo su
perodo de mayor difusin entre la cada del Imperio Romano y el amanecer del
Renacimiento, cuando ya haba llegado a estar muerta en trminos de lengua
vulgar.
280
NOTAS
ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. por Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica (Breviarios 118). MxicoBuenos Aires, 1966, 2 edicin. (e.o. 1949).
2
ALLEN, Richard Hinckley. Star Names. Their Lore and Meaning. Dover Publications, Inc. New York, 1963. Reimpresin de Star
Names and their Meanings, publicada en 1899, por G.E. Stechert.
3
ROOM, Adrian. Dictionary of astronomical names. Routledge. London, 1988.
4
Ibdem. Pg 32.
5
MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Equipo Sirius. Madrid, 1992. 6 tomos.
6
Este autor, como l mismo subraya, se adhiere a la norma recomendada a principios del siglo XVI por Erasmus de Rotterdam y que
siguen slo algunos autores, con el fin de conservar en la transcripcin de los nombres propios la ortografa y fontica originales.
7
Otras fuentes de Martos Rubio son las recopilaciones de los clsicos griegos Homero (Iliada, Odisea y otros), Hesodo (Teogona),
Pndaro (Epinicios), Eurpides (varias tragedias griegas), Calmacos de Cirene (Epigramas y otros), Tecrito de Siracusa (Idilios),
Apolonio de Rodas (Cantos de los Argonautas), Eratstenes (Catasterismos o Estudios de los Astros), Apolodoro de Atenas
(Biblioteca) y el poeta latino Ovidio (Metamorfosis). Como autores contemporneos cita al mitgrafo Robert Graves (Los mitos
griegos) y a Juan B. Bergua (Mitologa universal).
8
Nos resulta difcil saber hasta qu punto su vocabulario, en lo que a la terminologa se refiere, es verdaderamente representativo del
lxico astronmico espaol.
9
LEVY, David H. Observar el cielo (Skywatching). Trad. por David Bargall. Introd. de Robert Burnham. Editorial Planeta.
Barcelona, 1995. Levy ha descubierto, solo o en colaboracin, una veintena de cometas, que por ello llevan su nombre: el cometa Levy
(1990), el Schoemaker-Levy (1994), ...
10
HERRMANN, Joachim. Estrellas (Die Sterne). Trad. por Emilio Elizalde Rius. Editorial Blume. Barcelona, 1987, 1 edicin (e.o.
1985).
11
PELLEQUER, Bernard. Gua del cielo. (Petit guide du ciel). Trad. por Carlos Sols Santos. Prefacio de Hubert Reeves.
Asesoramiento de Tribuna de Astronoma. Alianza Editorial. Madrid, 1991 (e.o. 1945).
12
KADNER, Ute. Quin es quin en el firmamento? Planetario de Madrid. Madrid, noviembre de 1988, 1 edicin.
13
RUIZ DE ELVIRA, Antonio. Mitologa clsica. Editorial Gredos. Madrid, 1995, 3 reimpresin.
14
EICHER, David J. The Universe from Your Backyard. A Guide to Deep-Sky Objects from Astronomy Magazine. Cambridge
University Press. Cambridge, 1988. Este libro recoge 46 artculos publicados en la revista Astronomy dedicados a 67 constelaciones y a
los principales objetos astronmicos que contienen cada una de ellas (690 objetos en total).
15
Astronoma Cultural es la ltima propuesta para esta materia cientfica claramente interdisciplinar.
16
BENHAMOUDA, A. Les noms arabes des toiles. Essai didentification en Annals de linstitut orientales. Tomo IX. Facult des
lettres de luniversit dAlger. Alger, 1951.
17
La direccin en Internet de la IAU es: http://www.iau.org/.
18
La direccin en Internet del CDS es: http://cdsweb.u-strasbg.fr./CDS.html.
19
KUNITZSCH, Paul, y SMART, Tim. Short guide to modern star names and their derivations. Otto Harrassowitz. Wiesbaden,
1986. Pg. 5.
20
Por perodo moderno debe entenderse aqu el perodo que abarca desde el ao 1800 hasta nuestros das.
21
Para ms informacin sobre estas hiptesis, ver ANTEQUERA CONGREGADO, Luz. Altamira. Astronoma, Magia y Religin
en el Paleoltico, en la obra colectiva Arqueoastronoma Hispnica. Prcticas astronmicas en la Prehistoria de la Pennsula
Ibrica y los Archipilagos Balear y Canario. Coordinador. Juan Antonio Belmonte. Equipo Sirius. Madrid, 1994. Pgs. 67-98.
22
KADNER, op. cit. Pg. 286.
23
Entrevista personal con el investigador Terence Mahoney, astrnomo del IAC.
1
281
Varias estrellas importantes fueron designadas con nombres griegos propios, pero es
probable que muchas de las constelaciones griegas y los nombres de algunas
estrellas individuales derivaran de la astronoma y la astrologa de Babilonia y
Sumeria. Los griegos, a su vez, transmitieron una parte de su tradicin y nomenclatura
estelar a los romanos, quienes les dieron forma latina.
Los rabes, en concreto los nmadas del desierto o beduinos que vivan en la
Pennsula Arbiga, pusieron nombre a algunos de los objetos ms brillantes del cielo
(por ejemplo, la estrella Aldebarn). Si bien aqu tambin hubo influencias
babilnicas y sumerias, as como indias, entre ellas el sistema de las llamadas 28
mansiones lunares.
283
establecer vnculos con ellas. Las diferentes culturas creyeron o quisieron ver dibujado
en el cielo a sus hroes mitolgicos y sus leyendas. De dividir el firmamento en
elementos pictricos surgieron las llamadas constelaciones.
El cielo ha sido un soporte negro en el que el hombre ha pintado su concepcin del
Universo. Las Constelaciones han sido unas pacientes modelos que han posado
inmviles desde los albores de la civilizacin hasta hoy, superando estilos, culturas y
religiones2, explica la pintora Luz Antequera Congregado, doctora en Bellas Artes de
la Universidad Complutense. A continuacin, esta autora nos explica cmo es el
proceso de agrupacin visual que dio lugar a las constelaciones:
... la mitologa griega parece ms pintoresca que sus ancestros, con los que pugna por los
campos celestes llamados constelaciones y ... su rico anecdotario da el contrapunto barroco
a los grandes mitos decantados por transmisin oral en los cuales se condensan las
constantes eternas del destino y del Universo, formando el sustrato comn de todas las
religiones de nuestro mbito.
Todas ellas contemplan las mismas preguntas y lo que diferencia la una de la otra es
nicamente la perspectiva, determinada por el punto de vista que implican poca y lugar.
Pero por mucho que la limitacin del ngulo desdibuje cada visin con sus escorzos y
aberraciones, siempre se reconoce en cada una de ellas el mismo enigma sagrado que
proyecta el alma a dimensiones que slo el firmamento evoca y que son algo tan suyo como
ella lo es del Universo, del cual forma una, aunque minscula parte.
284
Por ello, cuando el hombre refleja su problemtica y sus ideales en el cielo nocturno dando
torpe pero amoroso sus propios nombres a aquellos campos lejanos, no es soberbia, sino que
es prueba de una comunin subconsciente entre su espritu y la luz csmica.4
285
Hiparco fue quien dedujo que la Esfera Celeste tena un movimiento retrgrado, que
denomin precesin. Como explica Juan Antonio Belmonte, debido a la influencia
gravitatoria de los dems cuerpos del Sistema Solar y a la esfericidad de nuestro
planeta, la Tierra se comporta como una peonza de forma que las posiciones
relativas de las estrellas respecto al ecuador y a los polos varan a lo largo de un ciclo
de unos 26.000 aos en que la Tierra da una vuelta completa alrededor del Eje de la
Eclptica9. Al acortarse la duracin del ao, el punto equinoccial de un ao precede
al ao anterior en un arco que el astrnomo griego estim en 36 (1 grado por siglo)
y que hoy se acepta como de 50,23 (1 23 46 por siglo).
286
siendo
sus
formas
abreviadas
Ori
Ori,
respectivamente.
Esta
287
Segn Belmonte, si bien an hay autores que postulan un origen egipcio del Zodaco
-una expedicin napolenica a Egipto haba descubierto en el templo de Hator, en
Dendera, una representacin monumental de la Bveda Celeste con las doce
constelaciones zodiacales-, la opinin unnime es que el Zodaco se origin por
primera vez, en la versin que hoy en da conocemos, en algn lugar de
Mesopotamia (posiblemente Seleucia o Babilonia) durante los primeros aos de
dominacin helenstica que sigui a la conquista del Imperio Persa por Alejandro
Magno a finales del Siglo IV a.C.17
288
1.3.1. Aries/Arietis/Ari/Carnero
En griego: Krios (el carnero).
En rabe: al-Hamal (el carnero).
289
Esta constelacin, situada cerca del cmulo de estrellas de Las Plyades, fue la
primera constelacin zodiacal introducida en Grecia. Se trata del carnero que los
romanos convirtieron en Aries, un animal cuya entrada en celo, conocida por los
pastores griegos, coincida con la llegada de la primavera (y las correspondientes
tareas agrcolas), indicada en el cielo con el paso del Sol por esta constelacin.
Hace 2.000 aos, la posicin del Sol en el cielo cuando llegaba la primavera
(equinoccio) estaba en Aries, aunque el efecto de precesin ha trasladado
actualmente esta posicin a Pisces.
1.3.2. Taurus/Tauri/Tau/Toro
290
La estrella ms brillante de esta constelacin, que corresponde con el ojo del toro, es
la Tauri, de la primera magnitud, conocida por su nombre rabe Aldebarn, que
significa la que sigue. En efecto, esta estrella gigante roja sigue a las Plyades en el
desplazamiento aparente de las estrellas de este a oeste. La estrella T-Tauri constituye
el prototipo de estrellas variables muy jvenes del mismo nombre.
Forman parte de esta constelacin dos conocidos grupos de estrellas: las Hades, en
el hocico del toro, y las mencionadas Plyades (M45), en la cola. Tambin contiene
M1 NGC 1952, ms conocida por la Nebulosa del Cangrejo24, que fue el resultado
de la explosin de una supernova en el ao 1054, segn registros chinos25. Fue Lord
Rosse26 (1800-1867) quien la bautiz as por su estructura filamentosa.
El rapto de Europa y el mito del Minotauro
Cuenta la fbula de Eurpides que Zeus adopt la forma de un toro para raptar a la
bella Europa, la hija menor de Agnor, rey de Fenicia. Esta princesa, que da nombre
a nuestro continente y a una luna de Jpiter, jugaba con sus amigas en una dehesa,
cuando atrada por este toro, aparentemente manso y de irresistible aspecto, se
291
mont sobre l. Zeus aprovech la ocasin para llevrsela nadando por el mar hasta
Creta, donde la posey. Europa engendr de l tres hijos. Minos, el mayor, siendo rey
de Creta, se neg a sacrificar un hermoso toro a Poseidn27. Este dios del mar le
castig volviendo loco a la bestia y haciendo que Pasfae, la esposa de Minos, se
enamorara locamente del animal y, disfrazada de vaca, concibiera de l al famoso
Minotauro, un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro.
Tras esta afrenta conyugal, Minos encerr al Minotauro en un laberinto construido por
Ddalo, e impuso a los atenienses el tributo de que, peridicamente, ofrecieran en
sacrificio a la bestia siete doncellas y siete jvenes. En una de estas remesas se
encontraba Teseo, prncipe de Atenas, quien consigui matar al Minotauro y salir del
laberinto gracias al ovillo suministrado por su enamorada Ariadna, la hija de Minos, a
la que el desagradecido hroe ateniense abandon ms tarde.
Segn otra leyenda, fue Heracles, el hroe griego por excelencia (Hrcules, en la
mitologa romana), quien en su sptimo trabajo, al servicio de Euristeo, rey de
Micenas, encerr al Minotauro, que luego se escap hasta que Teseo le dio muerte.
Este monstruo, que echaba fuego por las narices y que destrua lo que encontraba a
su paso, se llamaba Asterion, que significa estrellado.
Este cmulo contiene unas 500 estrellas, de las cuales siete, las ms brillantes, eran
segn la mitologa griega siete hermanas llamadas Maya, Tagete, Electra, Alcone,
Celeno, Estrope y Mrope29.
Las Plyades eran para los griegos las siete hijas de Atlas, condenado a llevar el peso
de la Tierra a sus espaldas, y de Pleone, que da nombre genrico al grupo. Tres de
292
ellas -Maya, Tagete y Electra- fueron amantes de Zeus. Alcone y Celeno lo fueron de
Poseidn, dios del mar, y Estrope de Ares, dios de la guerra. Mrope, en cambio, no
se enamor de un dios sino de un mortal llamado Ssifo (quiz por eso sea la menos
brillante de las siete). Ssifo, que haba irritado a los dioses con su comportamiento
poco ejemplar, fue condenado en los Infiernos a empujar eternamente una roca
hasta lo alto de una colina; antes de llegar a la cima, la roca volva a rodar ladera
abajo, obligndole a empezar de nuevo.
Segn las diferentes culturas, estas estrellas han recibido distintos nombres. Para los
indios Kiowa tambin eran siete hermanas, en cambio, para los rabes simbolizaban
un pezn de Turaya. En nuestra cultura popular se las conoce por Las siete cabrillas,
como las llamaban los pastores. El personaje de Sancho Panza se refiere a ellas con
este nombre en su viaje espacial sobre Clavileo, el caballo de madera volador con
que son engaados el escudero y su amo en el captulo XLI de la Segunda Parte del
Quijote. A continuacin reproducimos un fragmento del relato que Sancho hace a la
duquesa Trifaldi de tan increble aventura (en l vemos la alusin a este puado de
estrellas):
...pues volbamos por encantamento, por encantamento poda yo ver toda la tierra y todos
los hombres por doquiera que los mirara; y si esto no se me cree, tampoco creer vuestra
merced cmo, descubrindome por junto a las cejas, me vi tan junto al cielo, que no haba
de m a l palmo y medio, y por lo que puedo jurar, seora ma, que es muy grande adems.
Y sucedi que bamos por parte donde estn las siete cabrillas, y en Dios y en mi nima que
como yo en mi niez fui en mi tierra cabrerizo, que as como las vi, me dio una gana de
entretenerme con ellas un rato, que si no lo cumpliera me parece que reventara. Vengo,
pues, y tomo, y qu hago? Sin decir nada a nadie, ni a mi seor tampoco, bonita y
pasitamente me ape de Clavileo, y me entretuve con las cabrillas, que son como unos
alheles y como unas flores, casi tres cuartos de hora, y Clavileo no se movi de un lugar, ni
pas adelante.31
Y en otro momento, tras expresar don Quijote su incredulidad con respecto a las
palabras del escudero, se mantiene este divertido dilogo:
293
-Ni miento ni sueo -respondi Sancho-; si no, pregntenme las seas de las tales cabras, y por
ellas vern si digo verdad o no.
- Dgalas, pues Sancho, dijo la duquesa.
- Son -respondi Sancho- las dos verdes, las dos encarnadas, las dos azules, y la una de
mezcla.
- Nueva manera de cabras es esa -dijo el duque-, y por esta nuestra regin del suelo no se
usan tales colores; digo cabras de tales colores.
- Bien claro est eso -dijo Sancho-; s, que diferencia ha de haber de las cabras del cielo a las
del suelo.
- Decidme, Sancho -pregunt el duque-: vistes all en entre esas cabras algn cabrn?
- No, seor -respondi Sancho-; pero o decir que ninguno pasaba de los cuernos de la luna.32
Una leyenda diferente cuenta que Atlas y Pleone tuvieron doce hijas y un hijo
llamado Has, que muri en una cacera. Cinco hermanas murieron de pena y fueron
catasterizadas como las Hades, aqu con el significado de las que lloran. Las otras
siete se suicidaron y se convirtieron en las Plyades.
1.3.3. Gemini/Geminorum/Gem/Gemelos
En griego: oi Didumoi (los gemelos).
294
Sus dos estrellas principales son Cstor, de magnitud 1,6, y Plux, de magnitud 1,2.
Aunque Plux es algo ms brillante que Cstor, fue este ltimo el que recibi el
nombre de Geminorum. Cstor es adems un conjunto de 6 estrellas. Cuando se
descubrieron Urano y Plutn, estos planetas se encontraban cerca de estrellas de
esta constelacin. Los Gemelos tambin contiene una nebulosa planetaria, la
Nebulosa del Esquimal35 (NGC 2392) o Nebulosa de la Cara del Payaso.
Las Gemnidas es una lluvia de estrellas anual que aparece a mediados de diciembre
por esta constelacin. Proceden de un asteroide llamado 3200 Phaethon.
El amor fraternal de Cstor y Plux
La bella Leda, esposa de Tindreo, rey de Esparta, fue seducida por Zeus,
transformado para ello en un voluptuoso cisne blanco. Pero esa misma noche, Leda
tambin yaci con su marido. As que a los nueve meses dio a luz a dos parejas de
mellizos. Del huevo ms brillante, los hijos de Zeus, nacieron Plux y la bella Helena,
quien abandon a Menelao, su marido y rey de Esparta, huyendo con Paris a Troya y
provocando la guerra. Del otro huevo, nacieron los hijos de Tindreo: Cstor y
Clitemnestra, quien asesin a su esposo, Agamenn, hermano de Menelao y rey de
Micenas, por haber sacrificado a su hija Ifigenia.
Cstor y Plux fueron dos de los Argonautas en busca del Vellocino de Oro. Tenan la
virtud de salvar nufragos y apaciguar las tormentas apareciendo en los fuegos de
San Telmo. Casados con dos hermanas, tuvieron que pelear con sus anteriores
pretendientes. En la lucha, Plux, que como hijo de un dios era inmortal, venci, pero
Cstor, que no era hijo de Zeus, cay muerto. Ante el desconsuelo de Plux por la
muerte de su hermano, Zeus accedi a que cada da se turnaran entre el Hades,
reino de la muerte, y el Olimpo, residencia de los dioses. Finalmente, Zeus premi el
amor fraternal de los dos hermanos colocndolos en el firmamento y esto es lo que
295
Segn las creencias chinas, Cstor y Plux tambin simbolizan el Yin y el Yang, las
dualidades contrarias de la vida.
1.3.4. Cancer/Cancri/Cnc/Cangrejo
En griego: Karkinos (el cangrejo).
En rabe: as-Saratn (el cangrejo).
296
1.3.5. Leo/Leonis/Leo/Len
Las estrellas de esta constelacin, una de las ms grandes junto con Virgo y el
Escorpin, recuerdan la figura de un len sentado sobre sus patas.
297
Segn otra leyenda, esta constelacin representaba a uno de los dos leones que van
por delante de la constelacin de Virgo, tirando del carro de Cibeles.
1.3.6. Virgo/Virginis/Vir/Virgen
En griego: Parthnos (la Virgen).
En rabe: al-Adhr (la espiga).
Esta constelacin primaveral se representa como una doncella que lleva en la mano
derecha una palma y en la izquierda unos brotes de maz o una espiga de trigo.
Virgo simboliza el erotismo, la maternidad y la fertilidad. Ha sido identificada con
Ishtar, la diosa de la fertilidad de los babilonios; con Astrea, la diosa romana de la
justicia (su balanza es, como veremos, la constelacin de Libra); y con Demeter, la
diosa griega de la cosecha.
298
Hades, dios del reino de los muertos, rapt a la bella Persfone, hija de Demter,
quien amenaz con dejar de fertilizar la Tierra si los dioses no le devolvan a su hija.
Zeus intervino y, al final, acordaron que Persfone pasara medio ao con Hades bajo
la tierra y medio ao en la superficie con Demter, correspondiendo estos meses a la
primavera y al verano.
299
1.3.7. Libra/Librae/Lib/Balanza
En griego: o Dzugos (la balanza) y Quelas (las pinzas del escorpin).
En rabe: al-Mzn (la balanza).
Con su nombre actual jams existi, segn este autor, en el zodaco griego antiguo,
donde aparece como Quelas (en latn, Chelae), que significa las Pinzas (del
Escorpin)41. La razn es que supuestamente las estrellas de Libra eran parte del
Escorpin (que dado su gran tamao despus se dividi en dos). De ah tambin que
las principales estrellas recibieran los nombres rabes adoptados por los griegos:
Librae se conoce como Zuben Elgenubi, que significa pinza sur, y Librae como
Zuben Eschemali o pinza norte.
Esta constelacin contiene una pequea nebulosa planetaria, NGC 5897, tambin
llamada Merrill 2-1, porque fue descubierta en los aos cuarenta por el astrnomo
Paul Merrill, o VV 72, iniciales del astrnomo sovitico Boris Vorontsov-Velyaminov, que
tambin la estudi.
300
Esta pequea constelacin representa a la justicia, quiz porque hace 2.000 aos el
Sol la cruzaba en los meses de otoo, cuando el da y la noche se igualan en
duracin, se equilibran (trmino que significa igual peso). Libra es la balanza que
sopesa el alma de los difuntos y simboliza el otro mundo.
Pero esta Balanza, como concluye Martos Rubio, no ocupaba el lugar de las Pinzas
del Escorpin, sino que perteneca a la constelacin de Virgo. Esto significa -explicaque los romanos no vean en Virgo a una doncella (Parthnos) portando una espiga,
sino a Astrea, la diosa de la Justicia, quien porta una Balanza, localizada en la parte
oriental del asterismo, cuya posicin coincide con la del Sol en el Equinoccio de
otoo43. La Balanza se separ de Virgo formando una nueva constelacin entre
Virgo y Escorpin. De ese modo las constelaciones del Zodaco volvieron a ser doce.
1.3.8. Scorpius/Scorpii/Sco/Escorpin
En griego: Skorpios (el escorpin).
En rabe: al-Aqrab (el escorpin).
301
302
Contiene el cmulo globular M22 (NGC 6656) y algunas nebulosas conocidas, como
la Nebulosa del Cisne, Nebulosa Omega o Nebulosa de la Pezua del Caballo46 (M17
NGC 6618); la Nebulosa de la Laguna47 (M8 NGC 6523); y la Nebulosa Trfida48
(M20 NGC 6514), llamada as por la apariencia tripartita que de ella ofrecan los
telescopios antiguos hace ms de dos siglos, aunque los nuevos instrumentos
muestran que est formada por cuatro o cinco lbulos. Adems, Sagitario alberga el
objeto llamado Sagittarius A, la fuente de radio ms brillante que se conoce y cuyo
descubrimiento en 1932 dio lugar al nacimiento de la radioastronoma.
El centauro Quirn
Segn algunos autores, Sagitario representa al centauro Quirn, que fue educado
por los dioses rtemis y Apolo, y l mismo adiestr a muchos hroes en la caza, la
msica y el arte militar. Fue herido accidentalmente por una flecha envenenada de
Heracles. A pesar de ser inmortal, Quirn pidi a los dioses que le dejaran morir y
cedi su inmortalidad a Prometeo (vase Acuario). Hay otro centauro en el cielo,
pero adornado con otra historia, como veremos.
Segn una leyenda diferente, esta constelacin representa a Croto, hijo de Pan, dios
de los bosques, de los pastores y de los rebaos. Croto viva en el monte Helicn, con
sus amigas las Musas49, a las que ense a manifestar su admiracin mediante el
aplauso (Croto en griego significa precisamente aplauso o golpe rtmico). Las
Musas, agradecidas, pidieron a Zeus que lo ascendiera a los cielos. Por sus
habilidades en la caza, Zeus le adorn con flechas y le dot de patas de caballo y
cola de Stiro. De ah que su representacin final sea de nuevo la de un centauro
como Quirn.
1.3.10. Capricornus/Capricorni/Cap/Capricornio
En griego: o Aigokereus (los cuernos de la cabra).
En rabe: al-Jady (el cabrito).
303
Segn otra leyenda, el dios Pan ya mencionado se convirti en una cabra monts
para esconderse del gigantesco Tifn (ver la constelacin de los Peces). Zeus,
agradecido por la ayuda prestada en su lucha contra el monstruo, recompens a
Pan situndolo en los cielos.
304
Las principales estrellas son Aquarii o Sadalmelik, que significa suerte del rey en
rabe, y Aquarii o Sadalsuund, que significa estrella de la suerte de todos.
Acuario
contiene
dos
conocidas
nebulosas
planetarias:
la
Nebulosa
de
Saturno50(NGC 7009), bautizada por Lord Rosse porque al observarla con su gran
telescopio le record el sistema de anillos del planeta; y la Nebulosa de la Hlice51
(NGC 7293), la nebulosa ms grande y ms cercana. Tambin contiene los cmulos
globulares M2 (NGC 7089) y M72 (NGC 6981).
Esta constelacin da nombre a dos conocidas lluvias de estrellas, las eta y las delta
acuridas, con el mximo de actividad el 5 de mayo y el 28 de julio,
respectivamente.
El mito griego del Diluvio universal
Prometeo, que era hijo de Titanes, cre a los hombres modelndolos con arcilla y
hacindole seria competencia a Zeus, quien le impuso por ello varios castigos. El
primero fue enviarle a la bella Pandora (que significa dotada de todo), quien llena
de curiosidad abri la caja que contena todos los males de la Humanidad. Despus,
por haber robado el fuego del Olimpo y habrselo entregado a los mortales,
Prometeo fue amarrado al monte Ida del Cucaso, donde permaneci hasta que
Heracles abati al guila que devoraba su hgado. (Recordemos que el centauro
Quirn brind su propia inmortalidad para salvarle). Por ltimo, Zeus envi el Diluvio
universal. Pero Prometeo ense a su hijo Deucalin a construirse una enorme arca
con la que el gnero humano podra salvarse del diluvio. Convertido en el No
griego, Deucalin vag por el ocano durante nueve das, hasta que finalmente
toc tierra en el Parnaso. Acuario representa a este patriarca del gnero humano.
Ganimedes, el ms bello de los mortales
Segn otra leyenda, la constelacin de Acuario representa a Ganimedes, el ms
bello de los mortales. ste era un joven pastor, hijo del fundador de Troya, cuya
hermosura era tal, que los dioses lo quisieron de copero en el Olimpo. Zeus,
transformado en guila, lo rapt, no sin antes compensar convenientemente al
305
padre por la prdida de su hijo. Pero en la residencia de los dioses ya haba quien
serva nctar y ambrosa a los dioses: Hebe, la diosa de la juventud, hija de Zeus y de
Hera, quien no vio con buenos ojos la presencia en el Olimpo de tan bello
competidor de su hija. Por esta razn, Zeus decidi colocar en el cielo a Ganimedes,
donde estara a salvo de peligros y podra escanciar agua sin problemas.
306
1.3.12. Pisces/Piscium/Psc/Peces
En griego: oi Ichthues (los peces).
En rabe: as-Samaktn (los dos peces).
Finalmente, Zeus se enfrent a Tifn y tras una feroz batalla, le hizo huir hasta Sicilia.
All lo aplast lanzando sobre l una montaa entera: el Etna, convertido en volcn
desde entonces como prueba de que encierra semejante monstruo en su interior.
307
Esta constelacin contiene varios cmulos globulares, como M10 (NGC 6254) y M12
(NGC 6218).
Los poderes curativos de Asclepio
Ofiuco contina la leyenda de Orin y el Escorpin. Como vimos, conforme el
Escorpin asciende por el horizonte oriental, Orin muere y se pone por el oeste. Pero
Asclepio, con los poderes sanatorios que Apolo y Quirn le ensearon, cur al
cazador y aplast al escorpin con el pie. Por ello, Orin resurge por el este, mientras
que el animal es aplastado por el oeste.
308
CUADRO 1.
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Aquarius
Aries
Cancer
Capricornus
Scorpius
Gemini
Leo
Libra
Ophiuchus
Aquarii
Arietis
Cancri
Capricorni
Scorpii
Geminorum
Leonis
Librae
Ophiuchi
Agr
Ari
Cnc
Cap
Sco
Gem
Leo
Lib
Oph
Pisces
Sagittarius
Piscium
Sagittarii
Psc
Sgr
Acuario o Aguador
Carnero
Cangrejo
Capricornio
Escorpin
Gemelos
Len
Balanza
Ofiuco* o
Serpentario
Peces
Sagitario
o Arquero
Toro
Virgen
Taurus
Tauri
Virgo
Virginis
* Ahora constelacin zodiacal.
Tau
Vir
SIGNO
ASTROLGICO
Acuario
Aries
Cncer
Capricornio
Escorpin
Gminis
Leo
Libra
Piscis
Sagitario
Tauro
Virgo
CUADRO 2.
ZODIACALES
HEMISFERIO NORTE
HEMISFERIO SUR
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
Aries
Taurus
Gemini
Cancer
Leo
Virgo
Libra
Scorpio
Sagittarius
Capricornus
Aquarius
Pisces
Ursa Minor
Ursa Major
Draco
Cepheus
Bootes
Corona Borealis
Hercules
Lyra
Cygnus
Cassiopeia
Perseus
Auriga
Ophiuchus*
Serpens
Sagitta
Aquila
Delphinus
Equuleus
Pegasus
Andromeda
Triangulum
Cetus
Orion
Eridanus
Lepus
Canis Major
Canis Minor
Argo Navis
Hydra
Crater
Corvus
Centaurus
Lupus
Ara
Corona Australis
Piscis Australis
309
Andromeda/Andromedae/And/Andrmeda
Segn David Levy, Andrmeda es una de las primeras constelaciones que fueron
bautizadas y su antigedad ha dado tiempo a generar una rica y variada mitologa
a su alrededor, pues incorpora las leyendas de otros grupos de estrellas identificadas
posteriormente.55
Andrmeda era hija de Cefeo, rey de Etiopa, y de Casiopea, quien haba osado
proclamarse superior en belleza a las Nereidas, hijas del dios marino Nereo y la
ocanida Doris. Poseidn, en castigo, envi al monstruo Cetus -una ballena- para
310
Aquila/Aquilae/Aql/guila
Por encargo de Zeus, un guila secuestr al bello Antinous o Ganimedes para
convertirlo en copero de los dioses. Tambin fue el guila que estaba a punto de
devorar a Prometeo cuando Heracles le dio muerte. En cualquier caso, Zeus quiso
recompensar los favores del ave rapaz inmortalizndolo en el cielo.
311
Esta constelacin contiene cmulos de estrellas abiertos, como NGC 6709, y las
nebulosas oscuras Barnard 142 (B142) y Barnard 143 (B143), con forma de una gigante
E. El 13 de noviembre de 1984, Levy descubri el cometa Levy-Rudenko, como un
objeto vago y dbil, en esta constelacin.
Auriga/Aurigae/Aur/Cochero o Auriga
Un auriga era el conductor de un carruaje en la antigedad clsica. La constelacin
representa a un cochero llevando una cabra al hombro y cras en el brazo. Podra
estar relacionado con Faetonte, el hijo de Helios57, dios del Sol, y con Erecteo, el hijo
de Hefesto, que invent un carromato para mover su cuerpo lisiado.
Esta constelacin contiene los cmulos de estrellas M36 (NGC 1960), M37 (NGC 2099)
y M38 (NGC 1912).
312
Bootes/Bootis/Boo/Boyero
Bootes significa en griego conductor de bueyes. Representa al hijo de la diosa
Demter y fue premiado con un lugar en el cielo por haber inventado el arado.
La estrella principal es Bootis, observable a simple vista, pues tiene magnitud cero, y
ms conocida como Arturo o Arcturus, que quiere decir el que no pierde de vista a
la osa. En 1987, David H. Levy descubri otro de los cometas que llevan su nombre
cerca de esta estrella. Esta constelacin contiene varias galaxias espirales, como
NGC 5248.
Cassiopeia/Cassiopeiae/Cas/Casiopea
Como vimos en la constelacin anterior, Casiopea, madre de Andrmeda, fue la
Nereida que presuma tanto de su belleza que provoc la furia de las dems ninfas
marinas. Se la reconoce fcilmente en el cielo por la disposicin de sus cinco estrellas
principales en forma de W.
Cepheus/Cephei/Cep/Cefeo
Esta constelacin, que representa al rey de Etiopa y padre de Andrmeda, tiene la
forma de una casa con un tejado puntiagudo, como dibujada con trazos infantiles.
Cefeo consult al orculo de Amn para saber cmo liberar a su reino del monstruo
marino enviado por el enojado Poseidn. La respuesta fue que deba sacrificar a su
hija Andrmeda a la ballena. Finalmente, Perseo liber a su amada y quiso tomarla
por esposa. Pero Cefeo y Casiopea no slo se negaron sino que mandaron apresar al
313
314
Alphecca, que quiere decir algo tan prosaico como llave de limosnero con
contorno dentado.
Cygnus/Cygni/Cyg/Cisne
Tambin se la conoce como la Cruz del Norte, contrapartida de la Cruz del Sur.
Representa a un cisne amigo de Faetonte, hijo de Helios. Cuando Faetonte intent
conducir el carro de su padre, los caballos se desengancharon y, en consecuencia,
el Universo se incendi. Zeus, irritado, le castig mandndole un rayo que le hizo
acabar en el ro Erdano. Para consolar al apenado cisne por tal prdida, los dioses lo
ubicaron en el cielo formando esta constelacin. Segn otras leyendas, podra
tratarse o bien de Orfeo, convertido en cisne y llevado a los cielos para estar cerca
de su lira, o bien del propio Zeus, que se metamorfose en este animal para seducir a
Leda, reina de Esparta.
Esta constelacin contiene la Nebulosa del Velo61 (NGC 6960, NGC 6992 y NGC 6995),
la zona ms brillante del Lazo del Cisne62, que constituye los restos de una antigua
supernova. Tambin contiene una nebulosa planetaria llamada Nebulosa Maldita
(NGC 6826), la Nebulosa de Norteamrica63 (NGC 7000), denominada as por su
forma, y la Nebulosa del Pelcano64 (IC 5067-70).
315
Delphinus/Delphini/Del/Delfn
Un delfn salv de ahogarse a Aron, quien cantaba y tocaba la ctara. Este animal
tambin intercedi para que la sirena Anfitrite accediera a casarse con Poseidn,
dios del mar, quien agradecido situ al delfn en el cielo.
Draco/Draconis/Dra/Dragn
Esta constelacin representa, para griegos y romanos, al dragn que vigilaba la
entrada del Jardn de las Hesprides, donde crecan las manzanas de oro. Slo
Heracles pudo con l en su trabajo nmero 11. Tambin se dice que Atenea lanz al
cielo un dragn que la haba atacado cuando luchaba con los Titanes.
El Dragn contiene varias galaxias espirales, como M102 NGC 5866, y el cusar
Markarian 205 (Mrk 205)66. De esta constelacin proceden dos lluvias de estrellas: las
316
Hercules/Herculis/Her/Hrcules
El hroe griego Heracles, romanizado Hrcules, era hijo de Zeus y de la mortal
Alcmena. Para que alcanzara la inmortalidad, Zeus quiso que fuera amamantado
por la diosa Hera, quien lo hizo dormida. Al despertarse, la diosa arroj a Hrcules de
sus brazos derramndose un gran chorro de leche sobre la bveda celeste que dio
lugar a la Va Lctea. Muchos de los personajes relacionados con los 12 trabajos que,
segn la leyenda, se le encomendaron a Hrcules, tienen justa representacin en el
cielo: el len de Nemea, y la Hidra, por ejemplo.
La estrella Herculis o Rasalgethi (cabeza del arrodillado) es una gigante roja. Esta
constelacin contiene, entre otros objetos, el cmulo globular M13 o Cmulo de
Hrcules, que con un milln de estrellas resulta el ms espectacular del Hemisferio
Norte.
Lyra/Lyrae/Lyr/Lira
El nombre de esta constelacin forma parte del mito de Orfeo, hroe de Tracia. La
lira haba sido un regalo de su padre, Apolo, y la tocaba de forma que hasta los
317
Esta constelacin contiene una bella nebulosa planetaria, la M57 NGC 6720,
conocida como Nebulosa del Anillo69, por la forma que adopta vista con telescopio.
318
Pegasus/Pegasi/Peg/Pegaso
Esta constelacin representa al caballo alado que surgi de la sangre vertida por
Medusa cuando fue decapitada por Perseo. Cuando Pegaso fue llevado al Monte
Helicn, una coz hizo manar el manantial de Hipocrene, fuente de inspiracin de los
poetas.
Sus estrellas principales reciben nombres rabes relacionados con alguna parte del
caballo. As Pegasi o Markab (silla de montar), Pegasi o Scheat (hombro o pata
delantera del caballo), Pegasi o Algenib (alas del caballo) y Pegasi o Enif
(nariz del caballo).
Perseus/Persei/Per/Perseo
Representa al hroe griego, hijo de Zeus y de la mortal Dnae. Su abuelo fue Acrisio,
rey de Argos, a quien el Orculo de Apolo vaticin que morira a manos de uno de
sus nietos. Para evitar que esta amenaza se cumpliera, Acrisio encerr a su nica hija,
Dnae, en una torre de bronce inaccesible. Pero la belleza de la joven atrajo a Zeus,
319
quien la sedujo convertido en una fina lluvia de oro. De la unin naci Perseo, y
Acrisio, al enterarse, encerr a su hija y a su nieto en una caja de madera hermtica
que arroj al mar. La suerte hizo que un pescador los recogiera en la costa de la isla
de Serifos. All, el rey Polidectes esclaviz a Dnae y entreg al nio a los sacerdotes
del templo de Atenea. Perseo se convirti pronto en un personaje de leyenda
protegido de los dioses y odiado por Polidectes, que le enviaba a misiones peligrosas,
como enfrentarse a la mortfera grgona Medusa, de cabellos de serpiente.
Con ayuda del escudo de Atenea utilizado a modo de espejo, Perseo cort la
cabeza de Medusa. sta era una de las tres hermanas Grgonas, tan horrible que
converta en piedra a cualquiera que osara mirarla. Precisamente gracias a ella, y
como hemos visto, Perseo pudo librar a Andrmeda del monstruo marino. Todos los
personajes de esta leyenda tienen un espacio propio en el cielo: Perseo, Andrmeda,
Casiopea, Cefeo, la Ballena y Pegaso.
Perseo regres a Serifos para liberar a su madre de Polidectes, a quien dio muerte.
Por su parte, Acrisio quiso reconciliarse con su nieto, pero con tan mala suerte que
result muerto accidentalmente por un disco que Perseo lanz durante la
celebracin de unos juegos deportivos. Se cumpla as la inexorable profeca del
orculo.
320
Los meteoros o estrellas fugaces son estelas rpidas de luz en el cielo causadas por
meteoroides72, partculas de polvo procedentes de un cometa o de un asteroide que
se queman al entrar en contacto con la atmsfera de la Tierra. Observables a simple
vista, aparecen con frecuencia y en forma de lluvia en distintas pocas del ao. Estas
lluvias peridicas toman el nombre de la constelacin de la que parecen surgir,
aadiendo la terminacin -idas. Aparte de las Perseidas, hemos visto las Turidas,
las Gemnidas, ... En total hay unas veinte lluvias de estrellas regulares.
Sagitta/Sagittae/Sge/Flecha
Varios han sido los usos de esta flecha en el cielo: la flecha con la que Hrcules mat
al guila que amenazaba con devorar a Prometeo y la flecha con la que Apolo
mat a los Cclopes.
Contiene las nebulosas planetarias NGC 6879, IC 4997 y NGC 6886, as como el
cmulo globular M71 (NGC 6838).
Serpens/Serpentis/Ser/Serpiente
Es la nica constelacin que est dividida en dos partes. Su cabeza (Serpens Caput)
se halla separada de su cola (Serpens Cauda) por Ofiuco, el portador de serpientes.
Antiguamente ambas formaban una sola constelacin.
321
Triangulum/Triangulii/Tri/Tringulo
Smbolo del delta del Nilo, a esta constelacin tambin se la llam Delta Deltotum en
la antigedad por su parecido con la letra griega . Se la ha relacionado igualmente
con la forma triangular de Sicilia. Los hebreos, por su parte, la asociaban con un
instrumento musical.
Las siete estrellas que destacan de esta constelacin forman un asterismo que ha
recibido multitud de nombres segn las diferentes culturas: El Gran Carro, El Arado
(The Plough, en ingls), La Montaa Rusa (The Big Dipper, nombre que en ingls
recibe un cucharn con un mango largo). Los rabes lo consideraban un atad,
322
detrs del cual iban tres plaideras (de ah el nombre de una de las estrellas). Los
griegos tambin la conocan como La Hlice, por su movimiento alrededor del Polo
Celeste. Tambin en torno al Polo daban vueltas los bueyes de trilla que vean los
romanos. De hecho esta constelacin nos sirve para localizar la Osa Menor: tomando
cinco veces la distancia entre las estrellas y de la Osa Mayor se encuentra la
Estrella Polar.
Para los indios cherokees, las siete estrellas eran cazadores persiguiendo una osa. En
Amrica central vean un hombre cojo, con una sola pierna, significado de Hunrakan.
De esta palabra deriva el trmino huracn, pues durante la poca en que esta
constelacin es invisible se producen fuertes tormentas en el Caribe.
En otros pases y en otros idiomas -seala Room-, el septeto estelar se ha visto como
si fueran siete individuos de algn tipo a los que se han referido mediante nombres
colectivos como, por ejemplo, las Siete Monedas de Oro, los Siete Sabios, los Siete
Toros, los Siete Durmientes de feso, los Siete Campeones de la Cristiandad, los Siete
Pequeos Indios y prcticamente por cualquier nombre que designe el mgico y
mstico nmero siete.74
Estas siete estrellas tienen nombres rabes: Dubhe (osa), Merak (lomo), Phecda
(muslo), Megrez (principio de la cola), Alioth (el caballo negro o el toro), Mizar
(lomo) y Benetnasch (plaidera), que corresponden a las estrellas , , , , , y ,
respectivamente.
Muy prxima a Mizar, que es un ejemplo de estrella doble, se encuentra Alcor, una
estrella de cuarta magnitud y, por tanto, muy difcil de observar a simple vista. Los
rabes la utilizaban como prueba de agudeza visual (hoy se sabe que cada una de
estas estrellas es doble a su vez). Mizar y Alcor tambin reciben los nombres de
Caballo y Jinete o Caballo y Caballero.
Las estrellas y , en el pie trasero izquierdo de la Osa Mayor, se llaman Tania Borealis
y Tania Australis, respectivamente, del rabe Al Kafzah al Thaniyah, que significa el
segundo salto (de la gacela).
323
Esta constelacin contiene varias galaxias: M81 (NGC 3031), donde explot la
supernova 1993J, M82 (NGC 3034) y M101 (NGC 5457). Tambin contiene la nebulosa
planetaria M97 NGC 3587, ms conocida como la Nebulosa del Bho75 (o de la
Lechuza). Uno de los primeros planetas extrasolares descubiertos gira alrededor de la
estrella 47 de esta constelacin: 47 Ursae Majoris (47 Uma).
El poeta ingls John Keats le dedic unos versos en 1819, cuando se encontraba
enfermo:
Estrella brillante, ojal fuera tan inquebrantable como tu artemas no resplandeciendo solitario en lo alto del cielo
ni mirando con eternos prpados alzados,
como un enfermo y desvelado Eremita de la Naturaleza.76
324
Ara/Arae/Ari/Altar
Es una constelacin poco visible, cerca de la cola del Escorpin. Representa el altar
de los dioses en el monte Olimpo, donde stos celebraron la victoria sobre los Titanes,
as como el altar de sacrificios a Zeus. Su nombre latino original era Ara Centauri, el
altar del Centauro Chirn, que mitad hombre, mitad caballo, era la criatura ms
sabia de la Tierra.
325
La estrella principal, con una magnitud de -1,5, es Sirio, Sirius o Canis Maioris, la
estrella ms brillante (abrasadora o ardiente es su significado en griego) que
puede observarse desde la tierra a simple vista. Posiblemente, el trmino Sirio
proceda de la raz indoeuropea Sr, con el significado de la abrasadora. En el
antiguo Egipto, donde la conocan con el nombre de Sepedet, identificada con la
diosa Isis, su reaparicin coincida con la crecida anual del Nilo y el comienzo de las
inundaciones, indispensables para la fertilidad del valle egipcio. Tambin coincida
en la antigedad con los das ms calurosos del ao, con el solsticio de verano,
asociados con fiebres mortales como la rabia en los perros. De ah proviene la
expresin das de perros. Se deca que como Sirio se levantaba a la misma hora
que el Sol a finales de verano, sus luminosidades se unan y producan ms calor.
Pero Sirio es realmente una estrella doble. Su compaera, Sirio B, fue la primera
enana blanca78 que se observ. Wilhelm Bessel de Knigsberg (1784-1846) detect, en
1845, la perturbacin que esta estrella produca en Sirio, pero fue Alvan G. Clark
quien, en 1862, la observ pticamente por primera vez. Es curioso y de difcil
explicacin el hecho de que el pueblo Dogn, de Mali, en frica Occidental,
conociera de antemano que Sirio tena una compaera79.
Esta constelacin contiene varios cmulos de estrellas, como M41 (NGC 2287).
326
Otra leyenda lo relaciona con rtemis, diosa de la caza y de los bosques, quien se
vio sorprendida por un mortal llamado Acten mientras se baaba desnuda. La
diosa, furiosa por el ultraje, convirti al mortal en un venado y despus lanz su jaura
de podencos tras l para que lo devoraran.
Carina/Carinae/Car/Quilla
Esta constelacin se encuentra muy al sur de la estrella Sirio. La Carinae o Canopus
es la estrella principal y de todo el Barco. Con -0,8 de magnitud es la segunda estrella
ms brillante de todo el cielo, muy utilizada en navegacin. Canopus era el nombre
del timonel que muere en la Odisea de Homero. Tambin, para los egipcios, tena
que ver con el barco funerario del dios Osiris.
Centaurus/Centauri/Cen/Centauro
Representa a un centauro de la mitologa griega, una criatura mitad hombre, mitad
caballo. Podra tratarse de nuevo del centauro Quirn, el tutor de muchos hroes
griegos, que fue elevada al cielo despus de ser envenenado accidentalmente por
una flecha de Heracles.
327
Cetus/Ceti/Cet/Ballena
Esta constelacin al sur de Aries forma parte del mito de Perseo, aunque ms tarde
sera la ballena que se comi a Jons. Este Monstruo Marino amenaz con inundar
Etiopa y provocar una marea devastadora. La catstrofe slo se evitara ofreciendo
a Andrmeda, la hija de la reina, en sacrificio. Pero Perseo la rescat enseando la
cabeza de la Medusa a la Ballena, que qued convertida en piedra.
328
Las estrellas principales son Ceti o Menkar (en rabe, los orificios de la nariz) y
Ceti, Diphda (la rana) o Deneb Kaitos (la cola del monstruo marino).
Esta constelacin contiene la galaxia compacta M77 NGC 1068, el mejor prototipo
de lo que se conoce como galaxia Seyfert82, llamadas as en honor de su
descubridor, el astrnomo norteamericano Carl Seyfert (1911-1960).
Ptolomeo la describi como la Guirnalda del Sur. No contiene estrellas con nombres
propios.
329
En esta constelacin se encuentra los cmulos globulares NGC 6541 y NGC 6496.
Corvus/Corvi/Crv/Cuervo
Apolo, dios griego a quien por extensin representa esta constelacin, envi a un
cuervo a buscar una copa del agua de la vida. Pero el animal tard en volver
porque estuvo esperando a que madurara un higo cerca de un manantial. Luego
llev la copa (Crater) y una serpiente de agua entre sus garras, y dijo a Apolo que se
haba retrasado porque la serpiente le haba atacado. Apolo, sabiendo que el
cuervo menta, puso a los tres en el cielo: la Copa est situada al oeste del Cuervo,
pero la Serpiente le acecha.
Crater/Crateris/Crt/Copa
Simboliza al dios del vino, Dioniso, aunque se trata de la copa de oro con el que el
Cuervo deba coger el agua de la vida para Apolo. La estrella principal es Crateris,
en rabe Alkes, que significa el jarro o la copa (de vino). Sus estrellas realmente
siluetean una copa.
La palabra latina crater, del griego krater, que significa vasija, se us para los
crteres de la Luna por la forma de cuenco que tenan.
Esta constelacin contiene algunas galaxias espirales, como NGC 3511.
Eridanus/Eridani/Eri/Erdano o Ro
Esta constelacin, muy cerca de los pies de Orin, se distingue por su longitud, es la
ms larga de todas. Segn la mitologa griega es el ro de los Infiernos (tambin se la
330
ha identificado con el ufrates, el Nilo y el Po). Ptolomeo la llam Potamos (el ro).
Segn la mitologa griega, era el ro en el que nio Faetonte cay despus de
intentar conducir el carro de su padre, el dios Helios.
La estrella principal es Eridani o Achernar, que en rabe significa final del ro. La
fuente del ro es Cursa o Eridani; el curso del ro sigue hacia el sur hasta llegar a la
desembocadura en Achernar. Contiene la nebulosa planetaria NGC 1535 y la
galaxia espiral barrada NGC 1300.
Lepus/Leporis/Lep/Liebre
Esta constelacin se encuentra bajo el pie izquierdo de Orin, al que le gustaba
cazar estos animales. Tambin se crea que era la silla del cazador. Fue llevada al
cielo por Hermes, el mensajero de los dioses.
Tiene una estrella en cada oreja, dos en el cuerpo y dos en las patas delanteras. Su
estrella principal es Leporis o Arneb, que significa liebre. R Leporis, parecida a una
gota de sangre en el cielo, es una estrella variable a la que el astrnomo del siglo XIX
Russell Hind bautiz como Estrella Carmes.
331
Esta constelacin contiene el cmulo globular M79 (NGC 1904) y la galaxia espiral
NGC 1964.
Lupus/Lupi/Lup/Lobo
Se encuentra muy cerca de Centauro, como si ste le acariciara. Los griegos tambin
la llamaron Teron, que representaba a un animal salvaje clavado en la lanza del
Centauro ofrecido en sacrificio a los dioses (de ah la proximidad de la constelacin
del Altar).
Orion/Orionis/Ori/Orin o Cazador
Para muchos, la constelacin ms bella de todo el cielo. Representa al cazador
Orin, quien presuma de poder matar cualquier animal. Luch contra el Escorpin,
de ah que los dioses los situaran separados en el cielo en lugares opuestos. Tambin
hemos visto cmo este cazador persigue incansablemente a las Plyades.
332
Las Orinidas es una lluvia de estrellas que se produce a mediados de octubre por
meteoroides del cometa Halley.
Piscis Australis/Piscis Australis/PsA/Pez Austral
Algunas de las antiguas cartas de los cielos muestran al Pez Austral bebiendo el agua
que se derrama de la jarra de Acuario, de ah que aparezca a los pies de esta
constelacin. Tambin est relacionado con el mito egipcio de Isis y Osiris.
Puppis/Puppis/Pup/Popa
Es una de las partes -la mayor- de la Nave Argo. Como resultado de la subdivisin, no
existen estrellas con las primeras letras griegas. La nica estrella que destaca es
Puppis o Naos, que en griego significa el barco y que da nombre genrico a la
constelacin inicial.
Vela/Velorum/Vel/Velas
Las estrellas ms brillantes son , y Velorum, que representan las velas desplegadas
de un barco, como su nombre indica. Algunas de sus estrellas forman la llamada
Falsa Cruz del Sur.
Esta constelacin contiene el cmulo estelar IC 2391, tambin conocido como las
Plyades del Sur86, por su brillante magnitud (2,5), y la nebulosa planetaria NGC 3132,
llamada la Nebulosa de los ocho brotes87, dada su compleja estructura multianillos.
333
Ya hemos visto que cosmos, en griego, significa orden, tal y como lo conceban los
pitagricos, para quienes todo estaba determinado por el nmero, y dado que el
nmero es orden, el conjunto de todas las cosas, es decir, el universo, es orden.
La mitologa opone el Cosmos al Caos, quien segn Hesodo fue lo primero: por su
nombre o etimologa -explica Antonio Ruiz de Elvira- [Hesodo] debi concebirlo [el
Caos] como un vaco, abertura o abismo88, mientras que en la descripcin de
Ovidio
era
un
confuso
montn
de
grmenes
elementos
informes
El trmino Universo procede del latn (de universus, compuesto de unus, uno, y
vertere, girar, convertir, en el sentido de todo en conjunto o literalmente en torno
a uno o convertido en uno). Creemos que el uso de la mayscula es necesario
cuando nos referimos al todo en el espacio y en el tiempo, al conjunto en s mismo,
mientras que en minscula puede tratarse de un modelo o tipo. Por ejemplo: el
Universo a gran escala, pero el universo inflacionario, el universo estacionario, el
universo temprano, ....
El divulgador cientfico John Gribbin propone que debe escribirse con mayscula
cuando el trmino se refiera a todo aquello de lo que podemos tener conocimiento
alguna vez, el intervalo total de espacio y tiempo accesible a nuestros instrumentos,
ahora y en el futuro90. En cambio, sugiere -como veremos- que el trmino cosmos
pueda ser utilizado para hacer referencia a la totalidad del espacio y el tiempo,
dentro del que (si el escenario inflacionario es correcto) podra haber un nmero
334
335
Diferencias cientficas
Si bien nuestra galaxia recibe el nombre de Va Lctea y ambos trminos pueden
considerarse
sinnimos
muchas
veces,
en
sentido
estricto
existen
matices
Esta banda luminosa que cruza el cielo nocturno (ms brillante en el Hemisferio Sur
que en el Norte), es en realidad -explica John Gribbin- la apariencia que nos
presentan los miles de millones de estrellas que constituyen el disco de nuestra
Galaxia, vista desde un punto de vista situado dentro del disco [desde el Sistema
Solar] y aproximadamente a dos tercios de la distancia desde el centro de la Galaxia
al borde del disco.99
Como vemos, este autor escribe Galaxia (con G mayscula) para referirse a nuestra
propia galaxia. Los astrofsicos diferencian, especialmente en ingls, entre una
galaxia y la Galaxia. La primera, como sinnimo de sistema galctico, es cada uno
de los sistemas aislados constituidos por estrellas, polvo interestelar, gas y partculas
que giran alrededor de un ncleo central100 y que se encuentran aislados y
esparcidos en el Universo101. Esta vasta coleccin de sistemas de estrellas se
mantienen juntas por la gravedad y generalmente en forma espiral102. La Galaxia,
sin embargo, es un inmenso conjunto de astros, nebulosas, etc., del que forman
parte nuestro sistema solar y todas las estrellas visibles, incluidas las que integran la Va
Lctea. Tambin se escriben con maysculas los derivados; por ejemplo, Centro
Galctico se indentificar con el centro de nuestra galaxia, mientras que centro
galctico puede referirse al de una galaxia cualquiera.
336
CUADRO 3.
DA DE LA SEMANA
DIOSES
METALES
Lunes
Luna
Plata
Martes
Marte
Hierro
Mircoles
Mercurio
Mercurio
Jueves
Jpiter
Estao
Viernes
Venus
Cobre
337
Sbado
Saturno
Plomo
Domingo
Sol
Oro
La semana de siete das actual procede del latn Septemmanes (siete espritus)
asociados a los siete planetas conocidos en la antigedad. Estos nombres latinos Dies Solis, Dies Lunae, Dies Martis, Dies Mercurii, Dies Iovis, Dies Veneris y Dies Saturnisiguen vigentes, aunque con ligeros cambios. Los hebreos le dieron sentido religioso a
la semana (dios descans al sptimo da, el sabbath). Los cristianos convirtieron el
sabbath judo en el sbado y el da del Sol pas a ser el domingo, del latn Dies
Dominica (el da del Seor), puesto que Jesucristo haba resucitado a la maana
siguiente de un sabbath. En cambio, en idiomas como el ingls y el alemn, el
domingo -Sunday y Sontag, respectivamente- conserva su raz original de da del
Sol.
338
da anterior a los Idus de Marzo); el 13 era el ante diem tertium Idus Martias (tres das
antes de los Idus) y el 16 era el postridie Idus Martias (el da siguiente a los Idus).
Problemas de calendario
Para hacer cuadrar el ao de 355 das con el ciclo de las estaciones de 365, el
Pontifex Maximus aada, a conveniencia, un mes extra de 22 23 das,
denominado Mercedonius, entre los das sexto y quinto anteriores a las Calendas de
Marzo (23 24 de febrero).
A partir del gobierno del emperador Csar Augusto, el primer da del ao pas a ser
de forma oficial el de las Calendas de Enero (Januarius). Los meses de julio (Iulius) y
agosto (Augustus) recibieron sus nombres, en la misma poca, en honor a Julio Csar
y a Octavio Augusto, respectivamente.
339
La Reforma Gregoriana nunca fue aceptada por la Rusia de los Zares hasta la
Revolucin Bolchevique de Octubre de 1917, que de hecho dio comienzo el da 2
de noviembre del Ao Gregoriano de 1917.
El nico calendario luni-solar (que cuadra las fases de la luna y las estaciones) an en
uso es el hebreo. Se basa en el llamado ciclo de Metn (astrnomo griego del siglo V.
a.C.), quien descubri que 6.940 das son, casi exactamente, 235 meses sindicos o 19
aos trpicos.
Calendarios perpetuos
La complicacin de establecer un calendario sencillo y preciso se debe a la
imposibilidad de dividir el ao trpico (el de las estaciones), de 365,2422 das, en un
nmero entero de meses sindicos (el de las fases de la luna), de 29,503 das.
340
era Nivoso, abril-mayo era Florial, etc...), aadiendo 5 6 das adicionales al final del ao. La
Era Republicana fue abandonada por Napolen en el ao XVI de la Repblica (1804 d.C.)
por presiones de la Iglesia y del Campesinado.
341
NOTAS
TOOMER, G.J. Ptolomys Almagest. Duckworth Classical, Medieval and Renaissance editions. London, 1984.
ANTEQUERA CONGREGADO, Luz. Altamira. Astronoma, Magia y Religin en el Paleoltico, en la obra colectiva
Arqueoastronoma Hispnica. Prcticas astronmicas en la Prehistoria de la Pennsula Ibrica y los Archipilagos Balear y
Canario. Coordinador. Juan Antonio Belmonte. Equipo Sirius. Madrid, 1994. Pg. 69.
3
.Ibdem. Pgs. 69-70.
4
KADNER, Ute. Quin es quin en el firmamento? Planetario de Madrid. Madrid, noviembre de 1988, 1 edicin. Pgs. 278-279.
5
Trans. IAU. Vol. 1. Pg. 158, 1922.
6
MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Tomo I. Equipo Sirius. Madrid, 1992.
Pg. 61.
7
Ibdem. Tomo I. Pg. 63.
8
Ibdem. Tomo II. Pgs. 227-244.
9
BELMONTE, Juan Antonio. Historias del Zodaco, en la obra colectiva Misterios del Cosmos y otros ensayos, que recoge las
conferencias del curso La Astronoma en Canarias, organizado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife en 1996.
Organismo Autnomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife. Tenerife, 1997. Pg. 15.
10
Esta cifra no incluye tres estrellas de Coma Berenices (La trenza, segn Ptolomeo), incluidas en la constelacin de Leo, ni dos
repeticiones, la estrella nmero 21 de Taurus, ya incluida como la 11 de Auriga, y la estrella nmero 1 de Piscis Austrinus, ya incluida
como 42 de Acuario. (Estos nmeros corresponden a la secuencia en la constelacin dada por TOOMER, op. cit. Pgs. 341-399, de
quien hemos tomado los datos).
11
La longitud celeste es la coordenada de un objeto sobre la esfera celeste, medida a lo largo de la eclptica en grados (de 0 a 360) al
este del equinoccio de primavera.
12
La latitud celeste es la coordenada de un objeto sobre la esfera celeste, medido en grados (de 0 a 90) norte o sur de la eclptica.
13
La razn de usar estas coordenadas es porque en las observaciones de entonces se medan normalmente las posiciones de los planetas.
En el Renacimiento fueron sustituidas por las actuales ascensin recta y declinacin, introducidas por Tycho Brahe, quien hizo ms
que nadie por medir la posicin de las estrellas. Vase BERRY, A. A Short History of Astronomy. Murray. London, 1898.
14
Magnitud es el parmetro que permite clasificar las estrellas por su brillo, de acuerdo con la intensidad del flujo luminoso que de ellas
recibimos. Para estimar su luminosidad, los antiguos dividan los astros en seis clases, desde la primera (para la ms brillante) hasta la
sexta magnitud. La relacin entre los flujos de estrellas de primera y de sexta magnitud result igual a 100, lo que corresponde a una
diferencia de 5 magnitudes. Por tanto, una estrella de primera magnitud presenta un flujo que es 2,512 (la raz quinta de 100) veces
mayor que el de una estrella de segunda magnitud. Las estrellas de mayor luminosidad tienen menor magnitud, pudiendo alcanzar
valores negativos con las estrellas ms brillantes, los planetas, la Luna y el Sol (la estrella Polar tiene magnitud 2, Sirio -1,7, Jpiter -3,2,
Venus -4,5, la Luna -12 y el Sol -27) y la clasificacin se extiende hoy ms all de la magnitud 6, que representa el lmite del ojo
humano. (La magnitud lmite para los actuales telescopios es de 23, y para el telescopio espacial de 27). (LAMBERTI, Corrado.
Diccionario enciclopdico espaol-ingls Astronoma. Trad. por Rafael Prez y supervisin de Tribuna de Astronoma. Jackson
Hispania (Ciencia y Tecnologa). Madrid, marzo de 1989, 1 edicin (e.o. 1987)).
15
El trmino eclptica deriva de eclipse, palabra latina procedente del griego kleipsis, que significa desaparicin. La eclptica es el
crculo mximo de la esfera celeste que el Sol recorre en su movimiento anual aparente entre las estrellas y que se inclina 23,5 grados
con respecto al ecuador celeste. Fue as llamada en 1515 porque en la antigua astronoma se daba este nombre a la lnea en que se
producan los eclipses. COROMINAS, Joan. Breve diccionario etimolgico de la Lengua Castellana. Editorial Gredos. Madrid,
1996. 3 edicin, 7 reimpresin. (e.o. 1961). Pg. 223.
16
Alguna de estas constelaciones zodiacales se conocen ms por su nombre latino que por su traduccin al espaol. Es el caso de Aries,
Virgo y Libra.
17
BELMONTE, op. cit. Pgs. 14-15.
18
Segn Allen, la primera mencin del zodaco por un autor conocido corresponde a Aristteles. ALLEN, Richard Hinckley. Star
Names. Their Lore and Meaning. Dover Publications. Inc., New York, 1963. Edicin original: Star Names and their Meanings,
publicada en 1899, por G.E. Stechert. Pg. 3.
19
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo III. Pgs. 337-338.
20
Los astnomos antiguos trataron de establecer doce partes, como los meses, las horas y la anchura de los Signa, porque buscaban el
nmero doce que presagia todas las cosas. Frase del escritor latino Cayo Julio Higinio, recogida en MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo
IV. Pg. 603.
21
Vase BURNHAM, R. Burnhams Celestial Handbook. Dover. New York. Vol. 2., 1978.
22
ANTEQUERA CONGREGADO, op. cit. Pgs. 70-72.
23
Ms informacin sobre estos fenmenos en la referencia a las Perseidas, dentro de la constelacin de Perseo, como su nombre indica.
24
En ingls, Crab Nebula.
25
STEPHENSON, F.R., y CLARK, D.H. Applications of Early Astronomical Records. Hileger. Bristol, 1978.
26
Lord Rosse contruy una serie de telescopios reflectores, como el bautizado Leviatn de Corkstown, de 12 pulgadas (183 cm) de
dimetro.
27
Posidn, segn la grafa de RUIZ DE ELVIRA, Antonio. Mitologa clsica. Editorial Gredos. Madrid, 1995, 3 reimpresin.
28
ANTEQUERA CONGREGADO, op. cit. Pg. 72.
29
Estos nombres y sus grafas difieren de unos autores a otros. Hemos adoptado, como ya se indic, la grafa de Ruiz de Elvira, op. cit.
30
Pleiades tambin viene del verbo pleio, que significa navegar. El orto helaco de estas estrellas sealaba a los marinos la llegada de
los vientos propicios para la navegacin.
31
Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. Nueva edicin anotada. Al cuidado de Silvia Iriso y Gonzalo Pontn.
Presentacin y prlogo de Francisco Rico. Crculo de Lectores (Galaxia Gutenberg). Barcelona, 1998, 1 edicin. Pgs. 963-964.
1
342
Tambin cuenta Sancho en estas mismas pginas, para explicar cun altos deban de ir, que la Tierra le pareci que no era mayor que
un grano de mostaza y los hombres que andaban sobre ella "poco mayores que avellanas.
32
Don Quijote ... op. cit. Pgs. 964-965.
33
Hyades viene del verbo hyein, que significa llover. El orto vespertino de estas estrellas indicaba a los agricultores la llegada de la
estacin de las lluvias.
34
Tambin aqu encontramos, de forma ms acusada que en las Plyades, diferencias de escritura segn los distintos autores. De nuevo
seguimos a Ruiz de Elvira, op. cit.
35
En ingls, Eskimo Nebula.
36
En ingls se conoce por su nombre latino, Praesepe, aunque tambin es muy popular Beehive Cluster.
37
En ingls, Virgo Cluster.
38
En ingls, Sombrero Galaxy.
39
Tambin diosa de la justicia, cuyos atributos eran un par de balanzas. En latn se escribe Themis, que en maysculas son las siglas que
dan nombre a uno de los telescopios solares instalados en el Observatorio del Teide: THEMIS (Tlescope Hliographique pour ltude
du Magntisme et des Instabilits Solaires).
40
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pgs. 601-615.
41
Por tanto, un signo zoomorfo.
42
MARTOS RUBIO, op. cit. Pg. 607.
43
Ibdem. Pg. 612.
44
En ingls, Butterfly Cluster.
45
Los cmulos globulares son una agrupacin de estrellas con forma esfrica que se encuentran en el halo de las galaxias. Sobre este
tipo de objetos vase el suplemento especial de IAC Noticias sobre la X Canary Islands Winter School of Astrophysics titulada
Globular Clusters (Cmulos Globulares) y celebrada en la Facultad de Fsica y Matemticas de la Universidad de La Laguna
(Tenerife), del 16 al 27 de noviembre de 1998.
46
En ingls, Swan Nebula, Omega Nebula o Horseshoe Nebula.
47
En ingls, Lagoon Nebula.
48
En ingls, Trifid Nebula.
49
Una de ellas, Urania, pas a ser la Musa de la Astronoma.
50
En ingls, Saturn Nebula.
51
En ingls, Helix Nebula.
52
Obsrvese que el nombre de la constelacin astronmica (Pisces) difiere en castellano del signo astrolgico (Piscis) por una confusin
sobre el caso latino.
53
ROOM, Adrian. Dictionary of astronomical names. Routledge. London, 1988. Pg. 5. Texto en ingls: ...in a way are almost a
visual aid, or at least a memory refresher, to the events contained in those stories.
54
Ibdem. Pg. 5. Texto en ingls: It is particularly pleasant when the names of two adjacent constellations combine to give an even
more detailed and precise mythological picture. (Sagitta, the Arrow, for example, lies between Aquila, the Eagle, and Cygnus, the
Swan, while also adjoining it is Hercules himself, the great classical hero who shot it, although some identify it with Cupids bow).
55
LEVY, David H. Observar el cielo. (Skywatching). Trad. por David Bargall. Editorial Planeta. Barcelona, 1995. Pg. 132.
56
Entrevista personal con Flix Mirabel titulada Las galaxias superluminosas, las fuentes que emiten ms radiacin infrarroja del
Universo, en el suplemento especial sobre la III Canary Islands Winter School titulada Star Formation in Stellar Systems
(Formacin de estrellas en sistemas estelares) y celebrada en el Puerto de la Cruz (Tenerife), del 2 al 13 de diciembre de 1991. Pgs. 810.
57
Helio, segn la grafa de Ruiz de Elvira.
58
En ingls, Owl Cluster.
59
En ingls, Bubble Nebula.
60
Aunque la variabilidad de las Cefeidas ya fue observada en 1784 por el astrnomo ingls John Goodricke, fue la astrnoma
estadounidense Henrietta Leavitt (1868-1921) quien descubri, en 1917, que el perodo de variacin del brillo luminoso (magnitud
aparente) de estas estrellas era directamente proporcional a su brillo intrnseco (magnitud absoluta). Las Cefeidas tambin varan ms
rpidamente cuanto menor es su luminosidad, de modo que sabiendo el ritmo de las variaciones de brillo de este tipo de estrellas se
puede conocer el brillo intrnseco de cada una de ellas y, al compararlo con el brillo aparente observado desde la Tierra, calcular la
distancia a la que se encuentra.
61
En ingls, Veil Nebula.
62
En ingls, Cygnus Loop.
63
En ingls, North America Nebula.
64
En ingls, Pelican Nebula.
65
LEVY, op.cit. Pg. 166.
66
Las galaxias Markarian fueron descubiertas por el astrnomo sovitico B.E. Markarian a mediados de la dcada de los 70 y son
objetos emparentados con las galaxias Seyfert. Son galaxias caracterizadas por una fuerte emisin ultravioleta.
67
Las Quadrntidas llevan el nombre de una vieja constelacin que ya no existe: Quadrans Muralis, introducida por el astrnomo
francs Joseph Lalande en 1795 en homenaje a uno de los instrumentos que utilizaba en sus observaciones, un cuadrante (para medir
arcos de 90 grados) fijo a una pared.
68
LEVY, op. cit. Pg. 186.
69
En ingls, Ring Nebula.
70
En ingls, California Nebula.
71
Fueron as llamadas tras haberse observado en esta constelacin en 1866. ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. por
Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica (Breviarios 118). Mxico-Buenos Aires, 1966, 2 edicin (e.o. 1949). Pg. 278.
Tambin se las conoce como Lgrimas de San Lorenzo.
343
72
Los meteoros y los meteoroides no deben confundirse con los meteoritos. stos son restos de un objeto celeste, quiz un asteroide,
que consiguen cruzar la atmsfera terrestre sin quemarse completamente y llegar al suelo. Reciben el nombre del lugar de la Tierra en el
que aterrizan. Sin embargo, la terminologa sobre estos fenmenos no est del todo definida y existen discrepancias entre los diversos
autores.
73
En ingls, Eagle Nebula.
74
ROOM, op. cit. Pg. 6. Texto en ingls: Elsewhere, in other lands and by other tongues, the starry septet has been thought of as
seven individuals of some kind, who have been designated by such collective names as the Seven Shiners, the Seven Sages, the
Seven Bulls, the Seven Sleepers of Ephesus, the Seven Champions of Christendom, the Seven Little Indians, and indeed by almost
any group name that features the magic and mysctic number seven.
75
En ingls, Owl Nebula.
76
Recogido en LEVY, op. cit. Pg. 222.
77
Los Argonautas son los hroes griegos que acompaaron a Jasn en su expedicin en bsqueda del Vellocino de Oro. Toman su
nombre de la nave Argo, a su vez nombre del constructor.
78
Una enana blanca es lo que queda de una estrella muerta formada por materia degenerada, con una densidad de 125 kg/cm3.
79
Dato facilitado por Ignacio Garca de la Rosa.
80
En ingls, Eta Carinae Nebula.
81
En ingls, Keyhole Nebula.
82
Las galaxias Seyfert, descubiertas en 1943, son galaxias de ncleo extremadamente activo en el ptico, en el infrarrojo, en las ondas
de radio y en los rayos X. Ofrecen adems una intensa variabilidad a una escala temporal del orden de meses. Muestran la presencia de
nubes de gas que giran alrededor del ncleo, con una velocidad de unos 10.000 km/s (galaxias Seyfert de Tipo I) o de slo 1000 km/s
(galaxias Seyfert de Tipo II). Esto las hace muy semejantes a los cusares, especialmente las galaxias Seyfert de Tipo I, aunque
presentan una luminosidad total unas 100 veces inferior a la de los cusares. La mayor parte de las galaxias Seyfert son galaxias
espirales. Como en las dems galaxias activas, se cree que en el centro de las galaxias Seyfert hay un agujero negro masivo.
83
En ingls, Antennae Galaxies.
84
La nebulosa queda dividida en dos partes por una calle de polvo, de ah su doble identificacin en los catlogos.
85
En ingls, Horsehead Nebula.
86
En ingls, Southern Pleiades.
87
En ingls, Eight-Burst Nebula.
88
RUIZ DE ELVIRA, op. cit. Pg. 35.
89
Ibdem.
90
GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo
Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pg. 334.
91
GRIBBIN, op. cit. Pg. 334.
92
ROOM, op. cit. Pg. 6.
93
Como vimos, se trata de la leche materna de la diosa Hera derramada por los cielos, segn Room un elegante pero naif relato, por
supuesto, para explicar el origen del objeto celeste y, sin duda, creado especialmente para este particular propsito. ROOM, op. cit.
Pgs. 113-114. Texto en ingls: A charming but nave account, of course, to explain the origin of the celestial object, and doubtless
one created specially for this particular purpose.
94
ALLEN, op. cit. Pg. 475.
95
GAARDER, Jostein. El mundo de Sofa. Novela sobre la Historia de la Filosofa. (Sofies werden. Roman om filosofiens historie).
Trad. por Kirsti Baggethun y Asuncin Lorenzo. Ediciones Siruela. Madrid, junio de 1995, 15 edicin. Pg. 62.
96
El Pas, 19/11/94.
97
Diccionario de la Lengua Espaola. Versin en CD-ROM de la 21 edicin del Diccionario usual de la Real Academia Espaola.
98
Vocabulario Cientfico y Tcnico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. Editorial Espasa. Madrid, 1996, 3
edicin.
99
GRIBBIN, op. cit. Pg. 146.
100
Vocabulario Cientfico y Tcnico, op. cit.
101
Diccionario de la Lengua Espaola, op. cit.
102
ROOM, op. cit. Pg. 36.
103
Entrevista personal con Juan Antonio Belmonte y datos extrados de la ficha de divulgacin Historia del Calendario, editada por el
Gabinete de Direccin del IAC, 1993.
104
Recurdese que la palabra calendario procede del latn Calendas, nombre con que los romanos designaban el primer da del mes.
105
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pg 615.
106
Los romanos usaron como base de su sistema cronolgico la fecha legendaria de la fundacin de la ciudad de Roma (ab urbe condita:
a.u.c., que significa de la fundacin de la ciudad).
107
Entrevista personal con Juan Antonio Belmonte.
344
Como hemos visto en el Perodo Antiguo, fueron los griegos quienes entre el ao 800 y
400 a.C. establecieron los nombres de los principales objetos estelares, aunque sin
duda recibieron influencias sumerias, babilnicas y egipcias.
Al comienzo del siglo XVI, los nombres de las estrellas se convierten en objeto de
estudio de fillogos y lingistas occidentales. A falta de textos originales, la mayora
resultan meras especulaciones tericas. Un autor de importancia que hizo uso de
textos rabes y del Oriente Medio fue Thomas Hyde, con su comentario de 1665 a la
edicin del catlogo de estrellas del astrnomo de Samarcanda, Ulugh Begh (s. XV).
Otro fue Christian Ludwig Ideler (1766-1846), cuyo libro en alemn sobre el origen y el
significado del nombre de las estrellas de 1809 incluye entre sus fuentes el
Cosmography de al-Quazwini. Este compilador tardo rabe-islmico, que muri en
1283, haba basado sus nombres en el Libro de las Estrellas Fijas de As-Sufi (903-986),
astrnomo persa que se haba ganado la simpata y el apoyo del califa Adod ad-
341
As encontramos entre ellos las palabras nmadas para los pastores con sus doncellas;
caballos, jinetes y sus trampas; ganado, camellos, rebaos de ovejas y cabras; animales
predadores y de otro tipo; aves y reptiles. Hay que recordar, sin embargo, que la
nomenclatura arcaica de los rabes -llamada arcaica porque no sabemos nada de sus
comienzos- es en cierto modo nica. Ellos no agrupaban juntas varias estrellas para formar
una figura viviente, como hicieron sus vecinos occidentales, quienes posteriormente fueron
sus maestros; las estrellas individuales representaban criaturas individuales -una regla de la
que raramente se desviaban-, aunque el caso fue diferente en los correspondientes estelares
de objetos inanimados. Incluso aqu slo usaron unas pocas estrellas para sus trminos
geogrficos, anatmicos y botnicos; para sus tiendas de campaa, nidos, artculos de
menaje y ornamentos; pesebres y establos; barcos, fretros, cruces y tronos; pozos, charcas y
ros; frutas, granos y frutos secos; todos ellos imaginados en el cielo.6
342
Los diferentes nombres arbigos aplicados a una estrella individual o grupo, y los
nombres duplicados para algunas estrellas que estn ampliamente separadas en el
cielo, proceden aparentemente de varias tribus, cada uno de los cuales mantuvo
una nomenclatura propia.
La dispersin de los pueblos nmadas hizo que no existiera una unidad terminolgica
en toda Arabia hasta la expansin del Islam, entre los siglos VII y VIII d.C. Con el
islamismo se estandariza la escritura rabe al tener que plasmar el Corn por escrito.
Como resultado, poetas y otros autores empezaron a usar y a inflar los nombres de
estrellas existentes y crearon nuevos nombres para su propio uso imaginativo,
explican Kunitzsch y Smart.7
Durante este perodo, entre finales del siglo X hasta el siglo XIII, los rabes, que a
menudo
proporcionan
tradiciones
griegas
clsicas,
fueron
los
maestros
de
Occidente. Las traducciones latinas desde las obras cientficas rabes conservan
algunos trminos y nombres en el rabe original.
343
De especial importancia en el siglo XII fueron los textos sobre piedra o astrolabios. A
ellos debe el mundo occidental los nombres, por ejemplo, de Aldebarn, Algol y
Rigel; la pronunciacin de Wega por Vega y algunos trminos tcnicos, como cenit 9,
acimut10 y nadir11.
2.1.3. El Almagesto
Muchos de los nombres de estrellas supuestamente originados en Arabia son, como
seala Allen12, meras traducciones locales de los descriptivos trminos griegos
adoptados, durante el dominio de los Absidas (en el ao 749), de El Gran Sistema
de la Astronoma de Claudio Ptolomeo, perteneciente al siglo II.
Durante este califato, la Sintaxis de Ptolomeo fue traducida como Al Kitab al Mijisti, el
Libro Ms Grande. Esta obra, en sus diferentes ediciones, introdujo una nueva
nomenclatura entre las clases ms cultas, si bien finalmente se convirti, a travs de
una versin latina de Cremonaeus (Gerardo de Cremona) del siglo XII, en la base del
primer Almagesto completo impreso.
All, el libro fue traducido al rabe por un equipo de 70 lingistas, astrnomos, matemticos,
etc. eminentes, encabezados por el hebreo Thabit Ben Qurra (Abencorra, 826-901), quienes lo
titularon al-Ktab al-Mayisti, nombre hbrido derivado del vocablo rabe al-Ktab, el Libro, y
de la combinacin de las palabras al (artculo determinado rabe), el, y el adjetivo griego
Mgistos (el superlativo de Mgas), el mayor, es decir, El Libro Ms Grande. Gracias a esta
344
Los griegos, a su vez, le haban dado el ttulo I megisti tomndolo del rabe para
distinguirlo de otras obras menores astrolgicas.
345
Si el rey Alfonso hubiera ordenado redactar su obra astronmica en latn, sta hubiera
resultado mucho mejor conocida tanto en la baja Edad Media europea como en la
actualidad. Pero con una modernidad sorprendente, que tuvo imitadores casi inmediatos
tanto en la Pennsula como fuera de ella, quiso disponer de una enciclopedia astronmicoastrolgica redactada en lengua vulgar, aunque no por ello dej de promocionar la
elaboracin de traducciones de textos rabes al latn. Si es cierta la hiptesis que
comnmente se maneja segn la cual las traducciones rabo-latinas de los siglos XII y XIII se
hacan a cuatro manos (un judo traduca oralmente el original rabe al romance, y un
346
clrigo retraduca esta versin oral al latn), la originalidad del rey Alfonso consisti en cortar
la cadena y poner por escrito la versin castellana, que hasta entonces slo haba sido
intermedia21.
Los Libros del Saber es una coleccin de tratados sobre instrumental astronmico, en
parte obras originales y en parte traducciones. El inters de estos textos- seala
347
Las Tablas alfonses son unas tablas astronmicas numricas que se difundieron por
Europa a principios del siglo XIV. Estas Tablas -concluye Sams- suponen el comienzo
de la madurez de la astronoma europea ya que, por vez primera, un monarca no
musulmn subvenciona un programa de observacin que cristalizar en la
elaboracin de unas tablas astronmicas... Esta labor ejercer, a travs de las Tablas
alfonses, una enorme influencia en la Europa de los siglos XIV y XV y slo ser
superada por la Revolucin Cientfica de los siglos XVI y XVII.26
Aunque se tiene poca conciencia de ello, Espaa estaba bien preparada en el siglo XVI para
representar un buen papel -incluso el pas dirigente- en la Revolucin Cientfica que se
348
avecinaba. La Edad Media haba tenido aqu un vigor intelectual muy superior a lo que se
suele suponer desde la imagen tpica del guerrero matamoros. Como botn de muestra,
conviene saber que Coprnico bas los clculos de su sistema heliocntrico, que iba a
revolucionar el pensamiento, en las Taulas Alfonses o Tablas Alfonses, obra realizada en
Toledo bajo el impulso de Alfonso X el Sabio, quien reuni all a los mejores astrnomos del
mundo -mezclando judos, moros y cristianos- para recopilar todo lo que se saba entonces
sobre los astros. Las tablas tomaban como referencias de longitud y de tiempo el meridiano
de Toledo y el primer da del ao de 1252, en que inici su reinado ese rey. Es por ello que un
crter de la Luna lleva su nombre. Por cierto, una frase de Alfonso X es muy citada hoy en
ambientes cientficos, por ejemplo en libros muy recientes de astrofsica. Se trata de su
comentario ante la artificialidad del sistema geocntrico, que pareca sugerir la necesidad
de cambiarlo: Si Dios me hubiera consultado al crear el mundo, le habra aconsejado
hacerlo de otra manera. Abdus Salam, Premio Nobel de Fsica en 1994, se refiri al Toledo del
siglo XIII en su discurso de recepcin del premio, como un modelo a seguir en la sociedad
actual para extender la ciencia desde el mundo avanzado.28
349
En la nomenclatura rabe antigua, esta estrella fue yad al-jawza, que significa la
mano de Orin, mientras que en la traduccin rabe que se hizo del Almagesto fue
mankib al-jawza, que significa el hombro de Orin. De ah que en muchos tratados
latinos se recogieran trminos como Mancamalganze y Malgeuze para referirse a
esta estrella.
Los astrnomos europeos, sin embargo, adoptaron el nombre que apareci en Pars
en una tabla estelar de John of London. Aqu era la estrella nmero 13, casi
correctamente llamada Bedalgeuze. El traductor haba cometido un error poniendo
una b al principio en lugar de una y, leyendo mal la palabra rabe yad, mano,
por bad, que no tena ningn significado. Haba pasado por alto un punto bajo la
letra rabe inicial. Dos puntos significan y y uno significa b, aclara Kunitzsch31.
Bayer asign esta forma para Orionis (aunque es Rigel y no Betelgeuse la estrella
ms brillante de esta constelacin) en su Uranometra y ahora es la forma ms
comn.
Segn Kunitzsch, ha habido muchas otras explicaciones del nombre, todas ellas
equivocadas excepto la de Thomas Hyde, quien se refiri a las palabras rabes yad
al-jawza en la pgina 46 del comentario a su edicin del catlogo de estrellas del
astrnomo persa Ulugh Beg (1394-1449), pero todos los autores lo han ignorado hasta
fecha reciente.
350
NOTAS
Algunas de las 15 estrellas con nombres rabes antiguos son muy conocidas: Aldebarn ( Tauri), Adhara ( Canis Majoris), Almach
( Andromedae), Alphard ( Hydrae) y Benetnasch ( Ursae Majoris).
2
Ejemplos del tipo de Fomalhaut ( Piscis Austrini) son: Achernar ( Eridani), Algenib ( Persei), Algol ( Persei), Marfik (
Herculis y Ophiuchi). Fuente: KUNITZSCH, Paul. How We Got Our Arabic Star Names, en Sky and Telescope, enero de 1983.
Pgs. 20-21.
3
Ejemplos del tipo de Lesath ( Scorpii) son: Adaher ( Orionis), Al Tais ( Draconis), Azha ( Eridani), Alkalurops ( Bootis),
Betelgeuse ( Orionis), Sheliak ( Lyrae) y Thuban ( Draconis). Fuente: KUNITZSCH, art. cit. Pgs. 20-21.
4
Adems de Mesartim ( Arietis), ejemplos de otras culturas son Alshain (palabra persa para Aquilae) y Yildun (palabra turca para
Ursae Minoris). Fuente: KUNITZSCH, art. cit. Pgs. 20-21.
5
ALLEN, Richard Hinckley. Star Names. Their Lore and Meaning. Dover Publications. Inc., New York, 1963. Edicin original:
Star Names and their Meanings, publicada en 1899, por G.E. Stechert. Pg. VI de la Introduccin. Texto en ingls: Thou canst not
know how much we Arabs depend upon the stars. We borrow their names in gratitude, and give them in love.
6
Ibdem. Pg VII de la Introduccin. Texto en ingls: So that we find among them the nomads words for shepherds and herdsmen
with their maidens; horses, horsemen, and their trappings; cattle, camels, sheep, and goats; predatory and other animals; birds and
reptiles. It should be remembered, however, that the archaic nomenclature of the Arabs -archaic properly so called, for we know
nothing of its beginnings- in one respect is unique. They did not group together several stars to form a living figure, as did their
Western neighbors, who subsequently became their teachers; single stars represented single creatures,- a rule that seems rarely to
have been deviated from, -although the case was different in their stellar counterparts of inanimate objects. Even here they used but
few stars for their geographical, anatomical, and botanical terms; their tents, nests, household articles, and ornaments; mangers
and stalls; boats, biers, crosses, and thrones; wells, ponds, and rivers; fruits, grains, and nuts; -all of which they imaged in the sky.
7
KUNITZSCH, Paul, y SMART, Tim. Short guide to modern star names and their derivations. Otto Harrassowitz. Wiesbaden,
1986. Pg. 7. Texto en ingls: As a result, poets and other authors began using and inflating the existing star names, and created
new names for their own imaginative use.
8
Ibdem.
9
Tambin escrito zenit, es el punto del hemisferio celeste superior al horizonte, que corresponde verticalmente a un lugar de la Tierra.
10
Tambin escrito azimut, es el ngulo que con el meridiano forma el crculo vertical que pasa por un punto de la esfera celeste o del
globo terrqueo.
11
Punto de la esfera celeste diametralmente opuesto al cenit.
12
ALLEN, op. cit. Pg VI. de la Introduccin.
13
ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. De Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica (Breviarios 118). MxicoBuenos Aires, 1966. 2 edicin (e. o. 1949). Pg. 60.
14
MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Equipo Sirius. Madrid, 1992. Tomo I.
Fig. 2.
15
Ibdem.
16
ABETTI, op. cit. Pg. 71.
17
SAMS, Julio. La ciencia espaola en la poca de Alfonso el Sabio, en el volumen especial con motivo de la exposicin Alfonso
X. Toledo 1984, en el Museo de Santa Cruz, en junio-septiembre, 1984, y editado por la Direccin General de Bellas Artes y Archivos
del Ministerio de Cultura. Pgs. 89-90.
18
Ibdem.
19
Ibdem.
20
Ibdem.
21
SAMS, Julio. La pasin astronmica en el especial sobre el Sptimo centenario de la muerte de Alfonso X el Sabio publicado en
El Pas, 4/4/84.
22
SAMS, La ciencia espaola..., op. cit. Pg. 95. Este autor recoge una opinin de Amrico Castro, suscrita con ciertas
matizaciones por David Romano.
23
Ibdem.
24
ABETTI, op. cit. Pg. 71.
25
SAMS, art. cit.
26
SAMS, op. cit. Pgs. 100-101.
27
GOYTISOLO, Juan. Cervantes, Espaa y el Islam, en el suplemento Culturas de Diario 16, 23/6/85.
28
FERNNDEZ-RAADA, Antonio. Los muchos rostros de la ciencia. Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 1995. Ediciones
Nobel. Oviedo, 1995. Pgs. 170-171.
29
Lo mismo sucede con otra estrella de la misma constelacin: el nombre rabe original de Alnilam puede aparecer como Al Nitham, Al
Nathm o an-nizam.
30
KUNITZSCH, art. cit. Pgs. 20-21.
31
Ibdem.
351
Los astrnomos del Renacimiento tambin necesitaron de los estudios filolgicos para
los nuevos nombres que deban aplicar a sus mapas y esferas. Pero, de nuevo, se
aadieron usos indebidos de trminos en la astronoma moderna. Se idearon
nombres para honrar a soberanos y se inventaron otros para las nuevas
constelaciones del Hemisferio Sur, siguiendo los grandes viajes de exploracin al sur
del Ecuador.
353
Galileo tampoco invent el trmino telescopio, alrededor del cual existe una historia
peculiar que contamos a continuacin.
354
Galileo public sus trabajos en latn para que pudieran ser comprendidos fuera de
Italia, pero la mayora de sus cartas fueron escritas en italiano, y en ellas el trmino
utilizado con preferencia fue el de occhiale. M7as este trmino -explica Rosenestaba abierto a la misma objecin que su contrapartida latina, perspicillum. Su
forma en plural, occhiali, era la palabra habitual para un par de lentes. Galileo
busc remediar esta debilidad o potencial ambigedad en su expresin favorita
llamando a la lente vetro, dado el material (vidrio) del que estaba hecha. Mientras,
en Praga, alguien recurri a occhiali doppii, que corresponda al perspicillum
duplicatum de Kepler.7
355
Galileo fall al sugerir un nombre distintivo que pudiera captar la imaginacin del
hombre.8
Faber (1574-1629).9
Fue en una cena en honor a Galileo, que tuvo lugar en Roma el 14 de abril de 1611,
cuando se hizo pblico el trmino telescopio. En la investigacin que Rosen realiz
para averiguar quin de los invitados fue el autor se recurre a una fuente periodstica
de la poca. El 16 de abril de 1611, los Avvisi 10 daban la siguiente noticia:
Galileo Galilei, el matemtico, lleg aqu procedente de Florencia antes de Semana Santa.
Anteriormente profesor de Padua, se encuentra en la actualidad al servicio del Gran Duque
[de Toscana] con una asignacin de 1.000 escudos. Ha observado el movimiento de las
estrellas con el occhiali, que ha inventado o ms bien mejorado. En contra de la opinin de
todos los filsofos de la antigedad, declara que hay cuatro o ms estrellas o planetas, que
son satlites de Jpiter y que l llama los cuerpos Mediceos, as como dos compaeros de
Saturno. Ha discutido aqu su opinin al respecto con el Padre Clavius, el Jesuita. La tarde del
jueves, en la hacienda de Monseor Malvasa, ms all de la puerta de San Pancracio, un
promontorio abierto, se ofreci un banquete en su honor a cargo de [Federico Cesi], el
Marqus de Monticelli y sobrino del Cardenal Cesi, quien estaba acompaado de su
pariente, Pablo Monaldesco. A la reunin asistieron Galileo; un flamenco llamado Terrentius;
Persio, del squito del Cardenal Cesi; [La]galla, profesor de la Universidad de aqu; el Griego,
matemtico del Cardenal Gonzaga; Piffari, profesor de Siena, y otros ocho ms. Algunos de
ellos salieron expresamente para llevar a cabo esta observacin, y aunque se quedaron
hasta la una de la madrugada, no llegaron a alcanzar un acuerdo sobre lo que vieron. 11
356
Lagalla tambin escribi un tratado sobre la luz, que suele acompaar a sus
Fenmenos Lunares (las pginas de ambos libros se numeran consecutivamente). Luz
empieza narrando que una noche el autor, junto con Cesi y otros dos amigos,
quedaron con Galileo con el propsito de observar Venus y Saturno. Uno de estos
amigos era Giovanni Demisiani, a cuya mente ingeniosa -dice Lagalla-, debemos el
nuevo
nombre
de
telescopio,
otorgado
ms
apropiadamente
que
el
de
perspicillum.14
Rosen concluye que el trmino telescopio fue originalmente inventado por Demisiani
y pblicamente revelado por Cesi en el banquete del 14 de abril de 1611.15 Y aade:
a menos que hayamos cometido un error, fue el Griego, Giovanni Demisiani de
Cefalonia, poeta y telogo ms que cientfico, quien foment, si no inici, el curioso
imperativo categrico que ordena que los instrumentos cientficos modernos lleven
nombres griegos antiguos.16
357
Otros autores tambin se hacen eco de esta paternidad, como Henry King, en su
historia del telescopio17, y Stillman Drake, en su biografa cientfica de Galileo18. De
este ltimo extraemos el siguiente prrafo:
... Cesi haba compuesto una pequea obra que llam Celiscopio, dedicada principalmente
a la refutacin de las supuestas orbes slidas de los cielos. Estaba escrita en forma de carta a
Porta, y Cesi pensaba incluirla junto con la rplica de Porta en el volumen de
correspondencia de los Linces que l haba propuesto. Giovanni Demisiani, quien haba
acuado la palabra telescopio en 1611, propuso el ttulo helioscopia para ese volumen, pero
esta sugerencia fue descartada cuando llegaron a Roma las nuevas cartas de Apelles, y el
nombre helioscopio ya haba sido inventado por el alemn. 19
Apelles era el seudnimo del jesuita alemn Christopher Scheiner (1573-1650), quien
en efecto se refiere en su carta del 25 de julio de 1612 al tubo ptico que podra con
propiedad llamarse helioscopium, puesto que est orientado directamente al Sol.20
358
Hasta el siglo XVI, slo se conocan las 48 constelaciones establecidas por Ptolomeo,
porque hasta esa poca las observaciones astronmicas se limitaban prcticamente
a las estrellas y constelaciones del Hemisferio Norte (y algunas del Hemisferio Sur que
en la antigedad se vean desde regiones mediterrneas). Con la expansin del
comercio hacia los mares del sur entre los siglos XVI y XVIII, y con el crecimiento y
desarrollo de la navegacin alrededor del mundo, fuera con fines de exploracin,
descubrimiento o conquista territorial, se observaron por primera vez las nuevas
estrellas y constelaciones de los cielos del sur. Estaba claro que estos nuevos objetos
iban a necesitar nombres24, advierte Room, aunque muchos de los trminos
propuestos para las recin descubiertas constelaciones nunca se aceptaron.
359
Otra versin sobre esta constelacin la relaciona con la triste historia de los jvenes
Pramo y Tisbe que relata Ovidio (43 a.C.-17) y que William Shakespeare incorpor en
su comedia Sueo de una noche de verano. Eran dos enamorados que por la
oposicin de sus padres no podan verse y slo se hablaban a travs del muro que
separaba sus casas colindantes. Un da los dos amantes acordaron reunirse en el
bosque. Mientras Tisbe esperaba, apareci una leona con el hocico ensangrentado
de una presa reciente. Asustada, la joven ech a correr, dejando caer el velo que
llevaba sobre los hombros y con el que la leona se entretuvo jugando. Cuando
Pramo lleg al lugar de encuentro, lo primero que vio fue el velo rasgado y
manchado de sangre. Convencido de que Tisbe haba sido devorada por alguna
fiera, Pramo se suicid clavndose un cuchillo. Al instante regres Tisbe, quien no
pudiendo resistir la muerte de su amado, tambin se quit la vida. (La sangre de los
amantes salpic una morera, cuyos frutos tienen, desde entonces, el color que les
caracteriza). El velo de Tisbe, causa del fatal equvoco, fue colocado en el cielo por
Zeus y convertido en Coma Berenices.
Esta constelacin, si bien alberga estrellas poco luminosas, s contiene gran nmero
de galaxias (unas 1.000) agrupadas en el conocido Cmulo de Coma, mientras que
otras forman parte del Cmulo de Virgo, trminos muy frecuentes en las noticias
astronmicas.
360
Para las constelaciones con ms de 24 estrellas visibles, Bayer complet su listado con
letras latinas. La nomenclatura que este astrnomo desarroll todava se usa y se ha
extendido hasta 1.300 estrellas.
361
Chamaeleon/Chamaeleontis/Cha/Camalen
Aunque fue bautizada por Bayer, esta constelacin ya era conocida por los
navegantes del siglo XVI. Su trazado vagamente sugiere la figura del nombre que
recibe. Es una constelacin cerca del Polo Sur poco conspicua, que queda oculta en
el cielo como el camalen, animal que cambia de color para adaptarse al medio y
pasar desapercibido. Tambin se encuentra cerca de la constelacin de la Mosca,
animal al que acecha.
Grus/Gruis/Gru/Grulla
Este gran pjaro de agua, de alto vuelo, es el smbolo de un observador de estrellas
de Egipto, segn el gramtico alejandrino Harapolo. Se cree que los navegantes
espaoles conocan esta constelacin por el Flamenco, un ave zancuda formada
por 13 estrellas que amenazaban al Pez Volador. La estrella ms brillante, Gruis, era
en rabe Al Nair, la luminosa, de magnitud 1,8.
362
Indus/Indi/Ind/Indio
Representa un amerindio con flechas en las dos manos. Junto con el Pavo forma El
Patriarca Job. En China se la conoca por El Persa, nombre que le dieron los
misioneros jesuitas. Cuenta Levy31 que a principios de los aos sesenta, cuando Frank
Drake (n. 1930) empez a buscar seales de vida en nuestra galaxia, uno de sus
objetivos fue la estrella Indi. En 1972, el satlite Copernicus busc sin xito estas
seales.
Segn otra fbula, el pavo real es smbolo de inmortalidad y est relacionado con
Argos Panoptes, el de los cien ojos, quien padeca insomnio y no dorma. Por ello,
Hera le encarg vigilar por las noches a su sacerdotisa Io y evitar as que el libidinoso
Zeus la sedujera. Hermes, en misin olmpica, degoll a Argos, cuyos brillantes ojos
Hera recogi e inmortaliz en las plumas del pavo real, que nunca mueren porque se
renuevan constantemente. Bayer, segn Martos Rubio32, confundi este Argos con el
363
constructor de la nave del mismo nombre, que fue transformado por Hera en este
animal y transferido al cielo. Por ello, Bayer situ el Pavo en el cielo austral, frente al
Barco Argo.
Esta constelacin contiene la galaxia espiral NGC 6744, una de las ms bellas del
Hemisferio Sur, as como el cmulo globular NGC 6752.
Phoenix/Phoenicis/Phe/Fnix
El Ave Fnix fue un pjaro fabuloso asociado en Egipto con ciclos al trmino de los
cuales se quemaba y volva a renacer de sus cenizas, comenzando un nuevo ciclo.
Smbolo de la inmortalidad, se representa como un pjaro elevndose en el aire con
las alas desplegadas.
Tambin se le identifica con el Sol Naciente, que se sucede a s mismo tras su propia
muerte diaria. En China recibi el nombre que le dieron los jesuitas de Pjaro de
Fuego. Junto con la Grulla form Aarn, el Gran Sacerdote. Los rabes medievales la
conocan como Nair al Zaurak (la ms brillante del barco), que descenda por el ro
Erdano, de ah que aparezca al lado de esta constelacin.
Contiene una pequea espiral barrada (NGC 625) y una estrella variable tipo
Cefeida (SX Phoenicis).
Tucana/Tucanae/Tuc/Tucn
364
Representa el conocido pjaro americano, cuyo gran pico lo siluetean las estrellas
ms brillantes. Contiene la Pequea Nube de Magallanes33 y un espectacular cmulo
globular con nombre de estrella: 47 Tucanae (NGC 104).
Volans/Volantis/Vol/Pez Volador
Es la constelacin que realmente puede parecer lo que su nombre representa.
Originalmente fue Piscis Volans. Estos peces voladores se precipitaron sobre las naves
de
Magallanes,
como
describe
Pigafetta
en
su
informe
del
viaje
de
circunnavegacin. Bayer situ al Pez Volador y a la Dorada bajo la quilla del Barco
Argo.
Halley tambin introdujo en 1680, quiz para obtener ciertos favores reales, la
constelacin llamada Robur Caroli (el roble de Carlos), en honor de Carlos II de
Inglaterra, quien permaneci escondido en un rbol tras su derrota ante Cromwell.
Para ello, Halley tuvo que quitar estrellas al Barco Argo, lo que hizo que compiladores
de catlogos posteriores la rechazaran. Y es que la comunidad internacional comenta Martos Rubio- parece reacia y con razn, a admitir honores, a escala
mundial, propuestos en favor de grandes personajes, pero legos en la materia, en
reconocimiento de la ayuda que otorgaron a sus protegidos.35 Y aade: El mismo
destino cupo a la toponimia lunar propuesta en 1645 por el astrnomo real de la
365
Casa de Austria, el flamenco Jan van Langren (conocido como Langrenus), con la
que renda pleitesa a su mecenas, Felipe IV de Espaa.36.
Columba/Columbae/Col/Paloma
Es un ejemplo ms de los intentos de cristianizar el cielo pues se trata de la paloma
que No solt para comprobar que la tierra era habitable (la propia nave Argo
haba sido convertida en Arca), catasterizando as la leyenda bblica del Diluvio.
Esta constelacin contiene, entre otros objetos, el cmulo globular NGC 1851, uno de
los ms brillantes del cielo.
366
Camelopardalis/Camelopardalis/Cam/Jirafa
Camello-Leopardo era el nombre que los griegos le dieron a la jirafa por las manchas
de uno y otro animal, respectivamente. Bartsch catasteriz el camello (Camelus) que
llev a Rebeca a desposarse con Isaac a la tierra de Canan, si bien Johannes
367
Hwelcke
[Hevelius]
prefiri
-advierte
Martos
Rubio-,
en
su
Firmamentum
Esta constelacin contiene, entre otras, las galaxias NGC 2403, una de las ms
brillantes del Hemisferio Norte, e IC 342, considerada una nebulosa desde su
descubrimiento, en 1890, hasta que Edwin Powell Hubble (1889-1953) y Milton Lasell
Humason (1891-1972) la identificaron como una galaxia espiral (hoy de las llamadas
barradas).
Monoceros/Monocerotis/Mon/Unicornio
El Unicornu se transform despus en Monoceros, que en latn significa un solo
cuerno, aunque en castellano se conoce como el Unicornio. Las constelaciones de
alrededor acotaban sus lmites.
Contiene la espectacular Nebulosa Roseta43 (NGC 2237, NGC 2238, NGC 2239 y NGC
2246) y un cmulo de estrellas (NGC 2264) que el astrnomo aficionado Leland S.
Copeland bautiz como El rbol de Navidad44, el cual est asociado a una nebulosa
llamada Nebulosa del Cono45. Tambin contiene un posible agujero negro: A0620-00.
368
En esta constelacin, que contiene la Galaxia del Remolino47 (M51 NGC 5194), el
Experimento de Tenerife sobre el Fondo Csmico de Microondas (del que
hablaremos en la Cuarta Parte de este trabajo) permiti localizar los primeros
cosmosomas que dieron lugar al universo actual.
Lacerta/Lacertae/Lac/Lagarto
Es una constelacin no muy destacable del Hemisferio Norte. Esta designacin se
impuso sobre otras propuestas, como La mano de la Justicia, de Roger, y nombres en
honor de monarcas como Luis XIV de Francia y Federico el Grande de Prusia. Para
honrar a este ltimo, muerto en 1786, el astrnomo alemn Johannes Bode (17471826), que veremos al tratar los catlogos de nebulosas, propuso el nombre Frederici
Honores (la gloria de Federico). Realmente el trmino que prevaleci puede
369
Esta constelacin contiene las galaxias espirales NGC 3344 y NGC 3486.
Lynx/Lyncis/Lyn/Lince
El nombre de esta constelacin no obedece a que sus estrellas puedan recordarnos
a este animal, sino ms bien a una prueba de agudeza visual, como el propio
Hevelius advirti. Dado que sus objetos son muy dbiles, slo aqul que tuviera una
vista de lince podra verlas (y, claro est, el propio Hevelius se consideraba un lince!).
Anteriormente esta constelacin fue conocida con el nombre de Tigre: la presencia
de muchas pequeas estrellas sugeran las manchas de la piel de este animal.
Contiene un cmulo globular, NGC 2419, que el astrnomo Harlow Shapley llam
Paseo Intergalctico49, por creer que se estaba alejando de nuestra galaxia. Tambin
contiene varias galaxias, como NGC 2683 y NGC 2537 o Galaxia de la Pata de Oso50,
y la nebulosa planetaria PK164-31.1 (las iniciales corresponden a sus descubridores,
Perek y Kohoutek).
370
del rey polaco Juan III Sobieski, a quien Hevelius quiso rendir tributo. Este escudo tiene
una cruz y su centro marcado con la estrella ms brillante de la constelacin: Scuti.
Otra estrella de esta constelacin, la Scuti, da nombre a un tipo de estrellas
variables de breve perodo. Contiene el cmulo del Pato Salvaje51 (M11 NGC 6705),
descubierto en 1681 por Gottfried Kirch desde el Observatorio de Berln.
Sextans/Sextantis/Sex/Sextante
Era el instrumento que Hevelius ms utilizaba para fijar las posiciones de las estrellas
(fue destruido en un incendio en 1679 junto con otros instrumentos), incluso despus
de que sus contemporneos abandonaran su uso por el del telescopio. El contorno
angular de un sextante se puede ver en tres de sus estrellas principales (, y ), las
cuales forman con el eje de Sextantis un ngulo de 60 grados, el arco de un sexto
de un crculo, que el sextante puede medir en su mximo. El nombre completo fue el
de Sextante de Urania (Sextans Uraniae), siendo sta la musa de la astronoma.
371
A principios del siglo XVIII, el reverendo y astrnomo ingls John Flamsteed (1646-1719)
ampli la lista de estrellas catalogadas a 3.000, incluyendo astros ms dbiles. En su
catlogo Historia Coelestis Britannica orden las estrellas de cada constelacin por
su ascensin recta -as, Betelgeuse era 58 Ori- y dio sus posiciones con mucha ms
precisin que cualquier otro trabajo previo. Sin embargo, en la versin oficial del
catlogo (la publicada en 1725, despus de su muerte), los nmeros rabes
consecutivos no estaban incluidos explcitamente, aunque s aparecieron en una
versin preliminar publicada por Edmund Halley e Isaac Newton en 1712 sin permiso
de Flamsteed52.
Flamsteed fue el primer Astrnomo Real de Inglaterra y primer Director del Real
Observatorio de Greenwich, ya que fue l mismo quien sugiri la necesidad de su
creacin. Una pequea herencia de su padre, que muri en 1688, le proporcion los
medios para construir un instrumento mural montado en la pared para medir la
altitud de las estrellas a su paso por el meridiano.
Como no existen letras suficientes en el alfabeto griego para denominar a todas las
estrellas de las constelaciones, tambin son utilizados las letras maysculas romanas
(A, B, C) y los nmeros (1, 2 , 3). En algunos casos, las letras griegas se usan junto con
subndices para identificar estrellas que estn cerca unas de otras, por ejemplo 3 y 6
Orionis.53
372
Bernard Pellequer, en su Gua del Cielo56, dice del abate Lacaille que o bien carente
de imaginacin o quiz cediendo un tanto a la naciente tecnologa, pobl el cielo
del Sur de telescopios, microscopios, brjulas, sextantes, compases e incluso de
mquinas pneumticas!. En efecto, como puede verse en la tabla correspondiente,
Lacaille introdujo nombres de constelaciones un tanto prosaicos comparados con el
resto. Pero est claro que contribuy con ello no slo a perpetuar su nombre como
autor de las propuestas, sino tambin a rendir tributo a toda la instrumentacin
cientfica con la que el hombre profundizaba en el conocimiento del Universo;
tambin honraba a los responsables de su invencin.
Aunque existe muy poca informacin sobre las doce nuevas constelaciones que
Lacaille introdujo, las cuales adems no son especialmente relevantes dados su
pequeo tamao y su dbil luminosidad, a continuacin resaltamos algunos
aspectos sobre cada una de ellas.
Caelum/Caeli/Cae/Buril o Cincel
373
Circinus/Circini/Cir/Comps
Lacaille la llam Circinus, que significa comps, y sus estrellas podran formar algo
parecido a las dos patas abiertas de este instrumento. Est asociada con la
constelacin vecina de la Escuadra o Regla. Slo destaca una estrella, la nica que
tiene nombre: Circini o Lucida, de tercera magnitud.
374
Horologium/Horologii/Hor/Reloj de Pndulo
Cualquier parecido con la realidad es pura fantasa. Su nombre original fue
Horologium OscillatorIum y honra al reloj de pndulo inventado en 1657 por el
holands Christiaan Huygens (1629-95), quien tambin descubri Titn, una de las
lunas de Saturno, as como los anillos de este planeta.
Microscopium/Microscopii/Mic/Microscopio
La lnea angular de sus estrellas podra semejar a un instrumento de base ptica
como el microscopio, cuya paternidad se atribuye al ptico holands Zacaras
Jannsen, alrededor de 1590, y a Galileo, entre otros.
375
Norma/Normae/Nor/Escuadra o Regla
Esta constelacin fue en un principio Norma et Regula (la escuadra y la regla o el
nivel, los instrumentos de un carpintero), que Bayer llam Tringulo del Sur.
Octans/Octantis/Oct/Octante
El octante es el tercer instrumento de navegacin, adems de la brjula y el comps,
que Lacaille ascendi a los cielos. Inventado en 1730 por el matemtico ingls John
Hadley (originalmente se le llam Octans Hadleianus), el octante es un instrumento
para medir ngulos, predecesor del ms conocido sextante (tena un arco de un
octavo de crculo en lugar de un sexto como en el sextante) y utilizado en
astronoma, de ah el tributo de Lacaille. La estrella Octantis es la que se encuentra
exactamente en el Polo Sur, pero su dbil magnitud (5,4) le obliga a ceder su puesto
a la Polar.
Pictor/Pictoris/Pic/Pintor
Sus estrellas principales sugieren un caballete. Quiz por ello su nombre original fue
Equuleus Pictoris (el Caballete del Pintor). La estrella Pictoris contiene un disco de
polvo a su alrededor y los astrnomos piensan que en torno se podra estar formando
un sistema planetario. El nombre de esta estrella era frecuente en muchos titulares de
prensa en la dcada de los ochenta y recientemente, coincidiendo con el
descubrimiento de los primeros planetas extrasolares.
376
Pyxis Nauticus/Pyxidis/Pyx/Brjula
La Brjula fue originalmente Pyxis Nauticus, que significa comps de marinero. El
acortamiento que han sufrido estos nombres compuestos la dejaron en Pyxis. Es una
constelacin cuyas estrellas principales, procedentes del antiguo mstil del Barco
Argo, formaran lo que parece la aguja de una brjula. Anteriormente fue Malus, el
mstil de Argo. Contiene el cmulo de estrellas abierto NGC 2818.
Reticulum/Reticuli/Ret/Retculo
Originalmente esta constelacin recibi el nombre de Reticulum Rhomboidalis. Es el
retculo que emple Lacaille para medir con precisin las posiciones de las casi
10.000 estrellas que catalog. Segn algunos autores (incluido Bartsch), se la conoci
anteriormente por Rhombus (el Rombo), acuado por Isaak Habrecht de
Estrasburgo; pero Lacaille la rebautiz.
Sculptor/Sculptoris/Scl/Escultor
Junto con el Cincel del Escultor y el Caballete del Pintor, Lacaille introdujo esta
constelacin, que originalmente llam el Taller del Escultor (LAtelier du Sculpteur, en
francs), quiz, como dice Martos Rubio, para no olvidarse del Arte en medio de
tanta Tcnica57.
En ella se encuentra la galaxia espiral NGC 253, descubierta en 1753 por Caroline
Lucretia Herschel (1750-1848), cuando buscaba cometas. Esta galaxia, junto con NGC
55, tambin en esta constelacin, forman parte de nuestro Grupo Local, conjunto de
galaxias al cual pertenece la Va Lctea.
Telescopium/Telescopii/Tel/Telescopio
Con este nombre, Lacaille rindi tributo a su pequeo instrumento refractor de 1,25
cm de dimetro y 74 cm de focal. Originalmente su nombre fue Tubus Telescopium.
Para formar esta constelacin, Lacaille rob estrellas de constelaciones vecinas.
377
Como apunta Levy, este era el nico gran telescopio del espacio hasta el
lanzamiento del telescopio espacial Hubble en 199058.
- Tarandus (el Reno) y Solitarus (el Solitario), propuestos por Le Monnier en 1776.
- Taurus Poniatowski (el Toro de Poniatowski), propuesto por Pczobut en 1777.
- Psalterium Georgianum (el Lad de Jorge), propuesto por Hell en torno a 1780.
- Honores Frederici (los Honores de Federico), Sceptrum Brandenburgicum (el Cetro
de Brandemburgo) y Telescopium Herschelii (el Telescopio de Herschel), propuestos
por Bode en torno a 1775.
- Globus Aesrostaticus (el Globo).
- Quadrans Muralis (el Cuadrante de Pared).
- Machina Electrica (la Mquina Elctrica).
- Officiana Typographica (La Prensa).
- Felis (el Gato).
378
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Apus
Apodis
Aps
Chamaeleon
Chamaeleontis
Cha
Camalen
Dorado
Doradus
Dor
Grus
Gruis
Gru
Grulla
Hydrus
Hydri
Hyi
Indus
Indi
Ind
Indio
Musca
Muscae
Mus
Mosca
Pavo
Pavonis
Pav
Phoenix
Phoenicis
Phe
Fnix
Triangulum Australe
Trianguli Australis
TrA
Tringulo Austral
Tucana
Tucanae
Tuc
Tucn
Volans
Volantis
Vol
Pez Volador
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Columba
Columbae
Col
Paloma
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Columba
Columbae
Col
Paloma
Crux
Crucis
Cru
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Camelopardalis
Camelo-pardalis
Cam
Jirafa
Monoceros
Monocerotis
Mon
Unicornio
379
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Canes Venatici
Canum
CVn
Venaticorum
Lacerta
Lacertae
Lac
Lagarto
Leo Minor
Leonis Minoris
LMi
Len Menor
Lynx
Lyncis
Lyn
Lince
Scutum
Scuti
Sct
Escudo de Sobieski
Sextans
Sextantis
Sex
Sextante
Vulpecula
Vulpeculae
Vul
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
Antlia
Antliae
Ant
Bomba o Mquina
Neumtica
Caelum
Caeli
Cae
Buril o Cincel
Circinus
Circini
Cir
Comps
Fornax
Fornacis
For
Horologium
Horologii
Hor
Reloj de Pndulo
Mensa
Mensae
Men
Montaa de la Mesa
Microscopium
Microscopii
Mic
Microscopio
Norma
Normae
Nor
Escuadra o Regla
Octans
Octantis
Oct
Octante
Pictor
Pictoris
Pic
Pintor
Pyxis
Pyxidis
Pyx
Brjula
Reticulum
Reticuli
Ret
Retculo
Sculptor
Sculptoris
Scl
Escultor
Telescopium
Telescopii
Tel
Telescopio
380
Aries
Taurus
Gemini
Cancer
Leo
Virgo
Libra
Scorpius
Sagittarius
Capricornus
Aquarius
Pisces
CONSTELACIONES BOREALES
Los Santos Inocentes
La Barca de Pedro
El Arcngel San Miguel
Santa Elena
El Pesebre de Jess
San Silvestre
Los Tres Reyes Magos
El Sepulcro de Cristo
Mara Magdalena
San Pablo
San Jernimo
San Esteban
Santa Catalina
El Arcngel San Gabriel
El Cordero Pascual
La Corona de Espinas
La Rosa Mstica
Las Cubas de Canan
(El Atad de Job)*
La Lanza de la Crucifixin
El Ltigo de Cristo
* Segn otras transposiciones bblicas.
Draco
Ursa Maior
Ursa Minor
Cygnus
Lyra
Bootes
Hercules
Andromeda
Cassiopeia
Perseus
Auriga
Cepheus
Aquila
Pegasus
Canis Minor
Corona Borealis
Equuleus
Delphinus
Sagitta
Coma Berenices
381
CONSTELACIONES AUSTRALES
San Jos
El Rey David
Abraham e Isaac
Benjamn
San Benedicto
El Arca de No
San Joaqun y Santa Ana
El Diluvio Universal
La Paloma de No
(El altar erigido por No en accin
de gracias tras el Diluvio)*
El Cuervo de No
La Copa de No
El Velln de Geden
El Paso por el Mar Rojo
Vasija de agua
La Diadema de Salomn
El Arcngel San Rafael
El Santo Job
Aarn (el hermano de Moiss)
* Segn otras transposiciones bblicas.
382
Orin
Canis Maior
Centaurus
Lupus
Ophiuchus
Argo Navis
Cetus
Hydra
Ara
Corvus
Crater
Lepus
Eridanus
Piscis Australis
Corona Australis
Tucana e Hydrus
Indus y Pavo
Grus y Phoenix
Los primeros intentos de compilar objetos nebulosos fueron los de Edmund Halley en
1715, en las Philosophical Transactions of the Royal Society. Su artculo describa seis
objetos61:
383
du ciel austral. Y en 1746, el astrnomo suizo Jean-Phillippe Loys de Chseaux (17181751) list 20 nebulosas.
Este catlogo, que ahora lleva su nombre, contena 103 entradas (conocidas con la
inicial M, de Messier, y el nmero correspondiente en el catlogo) y fue publicado en
su forma definitiva en 1784, en la revista Connaissance des Temps.62 Una versin
anterior, que listaba 45 objetos, haba sido publicada en 1771, en las Mmoires de la
Academia de Ciencias de Pars, con el ttulo Catalogue des Nbuleuses et des amas
dtoiles, que lon dcouvre parmi les toiles fixes, sur lhorizon de Paris (Catlogo de
nebulosas y cmulos de estrellas, descubiertos entre las estrellas fijas, sobre el
horizonte de Pars).
El primer objeto del catlogo fue la Nebulosa del Cangrejo en la constelacin del
Toro, descubierta en 1758, mientras Messier buscaba un cometa. Se llam, por tanto,
M1.
Entre los 103 objetos se cuentan nebulosas, cmulos y agrupaciones estelares que
Messier, con su primitivo telescopio, no pudo ver ms que de manera borrosa. Por
ejemplo, el objeto 31 de su lista es la gran galaxia Andrmeda, que no sera
identificada como tal hasta dos siglos despus, por Edwin Hubble.
384
Despus de la compilacin de Bode, Messier public en 1780 otra lista con 68 objetos,
que cuatro aos despus, en colaboracin con el joven astrnomo francs Pierre
Franoise Andr Mchain (1744-1805), ampli hasta los 103 del catlogo final. En la
actualidad contiene exactamente 110 entradas: 39 galaxias, 29 cmulos globulares,
27 cmulos galcticos, 6 nebulosas difusas, 4 nebulosas planetarias, 1 remanente de
supernova, 1 estrella doble, 1 asterismo, 1 patch (parche) brillante de la Va Lctea
y, al menos, 1 duplicacin, M91 y M10263.
Luis XV llam a Messier le furet des cometes (el hurn de cometas). Observ 46
cometas, de los cuales haba descubierto l mismo 21. Lalande tanto admiraba el
trabajo de este astrnomo que, en su globo celeste de 1775, propuso una
constelacin llamada Messier, la cual estara situada entre Cefeo, Casiopea y
Camelopardalis.
William Herschel public su Catalogue of one thousand new nebulae and clusters of
stars (Catlogo de mil nuevas nebulosas y cmulos de estrellas) en las Philosophical
Transactions of the Royal Society, Vol. 76, de 1786. Tres aos despus public el
Catalogue of a second thousand of new nebulae and clusters of stars (Catlogo de
385
las segundas mil nuevas nebulosas y cmulos de estrellas), con algunos apuntes
introductorios sobre la construccin de los cielos. En 1802 produjo su catlogo final de
500 nuevas nebulosas y cmulos. Su hijo John Herschel (1792-1871), como veremos en
el siguiente captulo, tambin fue un conocido compilador de catlogos. Carolina,
por su parte, tras morir su hermano, prepar un catlogo de 2.500 nebulosas y
cmulos de estrellas.
386
las estrellas, las segundas radian esencialmente a determinadas longitudes de onda muy
especiales, dando lugar a espectros formados nicamente por rayas de emisin
caractersticas de los elementos qumicos presentes en el gas.
Entre estas nebulosas gaseosas, fueron calificadas de planetarias las que presentaban un
aspecto simtrico con una estrella en su centro. Ahora que nuestros conocimientos estn ms
avanzados, este criterio morfolgico ha quedado sustituido por un criterio mucho ms
profundo que se refiere a la naturaleza misma de estos astros. En efecto, al transcurrir el
tiempo, se ha comprendido cada vez ms claramente que ciertas estrellas eyectan, hacia el
fin de su vida, una envoltura gaseosa que se extiende poco a poco y va diluyndose, hasta
confundirse con el medio interestelar, mientras la estrella, denominada a veces ncleo en
este contexto, prosigue su evolucin hasta llegar a lo que los astrnomos llaman de manera
imaginaria un estado de cadver de estrella, en este caso preciso una enana blanca.68
El nebulium
El primer astrnomo en examinar una nebulosa planetaria con un espectroscopio fue
William Huggins (1824-1910). En 1865, Huggins encontr en el espectro de la nebulosa
NGC 6543, en la constelacin del Dragn, unas misteriosas lneas que supuestamente
se deban a un nuevo elemento qumico, el nebulium71. sta no era la primera vez seala Pottasch- que se nombraba a un elemento de este modo. Una lnea no
identificada observada en la cromosfera solar en el eclipse de 1859 fue atribuida al
entonces desconocido elemento helium, mientras que una lnea encontrada en la
corona solar en un eclipse diez aos despus lo fue al elemento coronium72. Helium
fue identificado en el laboratorio en 1895. Los otros dos nuevos elementos slo fueron
identificados mucho ms tarde: nebulium en 1927 [OIII] y coronium en 1939 [FeXIV].
387
En 1927 se sugiri que la razn de que tales rayas no fueran visibles en las atmsferas
de las estrellas o en el laboratorio era que su emisin quedaba inhibida por las
mayores densidades que presentaban, dando lugar a frecuentes colisiones entre
electrones e iones. Estas colisiones -seala Stasinska- devolvan a su estado
fundamental a los iones previamente excitados antes de que tuvieran tiempo de
desexcitarse por la emisin de un fotn74. Esta hiptesis se confirm en 1928 al
demostrarse que las rayas de 5.000 angstrms (responsables del aspecto verdoso de
las nebulosas) se deben, en realidad, a transiciones especiales del oxgeno ionizado
dos veces. Estas transiciones se calificaron de prohibidas, porque no se producen en
condiciones habituales.
Cuando hace cinco siglos portugueses y espaoles, rompiendo aterradores miedos, abrieron
las rutas del sur a la navegacin, iban explorando a la vez los mares y los cielos del sur.
Conocer las estrellas era su mejor garanta de poder volver a casa. Iban dando nombres a las
islas y a las costas que encontraban y, tambin, a las nuevas estrellas y constelaciones que
vean. Es emocionante que nuestras galaxias compaeras tengan el nombre de Nubes de
Magallanes.76
Las Nubes de Magallanes son dos pequeas galaxias irregulares, formadas por
estrellas jvenes. Dada su proximidad se consideran satlites de la nuestra (la Va
Lctea) y son visibles a simple vista desde el Hemisferio austral, cerca del polo sur
celeste77.
Se las llama nubes, por su parecido con las nubes blanquecinas y difusas del cielo
nocturno, y de Magallanes, por haber sido la tripulacin del navegante portugus
Fernando de Magallanes (1480-1521) la que dio cuenta de ellas por vez primera, al
regreso de su vuelta al mundo, en el siglo XVI.78
388
Dice Humboldt con relacin al trmino Nubes de Magallanes que este nombre,
relacionado con el viaje de circunnavegacin de Magallanes no fue su primera
designacin:
... como lo prueba la mencin y descripcin expresa que hacen de estas luminosas nubes El
Florentino, Andrea Corsali, en su viaje a Cochin, y Pedro Mrtir de Anghiera, Secretario de
Fernando de Aragn, en su obra De Rebus Oceanicis et Orbe Novo ... Ambas crnicas
pertenecen al ao 1515, mientras que Pigafetta, que acompa a Magallanes, no menciona
la nebbiette en el diario del viaje anterior a enero de 1521, cuando la nave Victoria se abri
camino desde el Estrecho de la Patagonia hasta el Ocano del Pacfico Sur. El nombre ms
antiguo de Nubes del Cabo no se atribuye desde luego a la proximidad de la constelacin
de la Montaa de la Mesa, todava ms al Sur, que slo fue introducida por Lacaille. El
nombre puede referirse ms probablemente a la autntica Montaa de la Mesa y al
fenmeno, que tanto atemorizaba a los marineros -el presagio de una tempestad- de una
pequea nube rodeando su cima. Actualmente vemos cmo las nubeculae (nubculas) de
los cielos australes fueron recibiendo paulatinamente nombres derivados de las
correspondientes rutas comerciales a medida que stas y la navegacin se fueron
extendiendo.80
grupo
permaneci
bajo
los
cielos
del
Sur,
permiti
olvidar
las
389
mayo de 1989 para cartografiar la superficie de Venus), la frontera del fin de la tierra
y los pinginos que la habitan tambin llevan su nombre: el Estrecho de Magallanes,
que separa la Patagonia de la Tierra del Fuego, y la especie Spheniscus
magellanicus.
390
NOTAS
KUNITZSCH, Paul, y SMART, Tim. Short guide to modern star names and their derivations. Otto Harrassowitz. Wiesbaden,
1986. Pg. 5.
2
FERNNDEZ-RAADA, Antonio. Los muchos rostros de la ciencia. Premio Internacional de Ensayos Jovellanos 1995. Ediciones
Nobel. Oviedo, 1995. Pgs. 61-62.
3
Ibdem. Pg. 170. Uno de los primeros telescopios, conocido por Galileo, fue construido en Barcelona por los hermanos Roget a
finales del siglo XVI.
4
Ibdem. Pgs. 61-62.
5
ROSEN, Edward. The naming of the Telescope. Prlogo de Harlow Shapley. Henry Schuman. New York, 1947.
6
Ibdem. Pgs. 3-6. Texto en ingls: ... invention which has so vastly increased mans powers to explore the hidden structure of the
universe.
7
Ibdem. Texto en ingls: But this term was open to the same objection as its Latin counterpart, perspicillum. For its plural form,
occhiali, was the customary word for a pair of eye-glasses. Galileo shought to remedy this weakness or potential ambiguity in his
favourite expression by calling a lens vetro, after the material (glass) from which it was made; while up north in Prague an
associate of Keplers resorted to occhiali doppii, corresponding to Keplers perspicillum duplicatum.
8
Ibdem. Texto en ingls: In both Italian and Latin, it must be conceded, Galileo failed to suggest a distinctive name that could
capture mens fancy.
9
Ibdem. Pg. 6.
10
El Duque de Urbino en la Italia oriental sola recibir informes regulares (Avvisi) de sucesos y cotilleos de Roma. Ibdem. Pg. 30.
11
Ibdem. Pg. 31. Texto en ingls: Galileo Galilei, the mathematician, arrived here from Florence before Easter. Formerly a
professor at Padua, he is at present retained by the Grand Duque (of Tuscany) at a salary of 1,000 scudi. He has observed the
motion of the stars with the occhiali, which he invented or rather improved. Against the opinion of all the ancient philosophers, he
declares that there are four more stars or planets, which are satellites of Jupiter and which he calls the Medicean bodies, as well as
two companions of Saturn. He has here discussed this opinion of his with Father Clavius, the Jesuit. Thursday evening, at
Monsignor Malvasias estate outside the St. Pancratius gate, a high and open place, a banquet was given for him by [Frederick
Cesi], the marquis of Monticelli and nephew of Cardinal Cesi, who was accompained by his kinsman, Paul Monaldesco. In the
gathering there were Galileo; a Fleming named Terrentius; Persio, of Cardinal Cesis retinue; [La] galla, professor at the
university here; the Greek, who is Cardinal Gonzagas mathematician; Piffari, professor at Siena, and as many as eight others.
Some of them went out expressly to perform this observation, and even though they stayed until one oclock in the morning, they still
did not reach and agreement in their views.
12
Ibdem. Pg. 30. Texto en ingls: ...Before dining, we viewed some sights in the heavens and on the earth, and held philosophical
discussions. While the instrument was in use, Cesi repeated the name telescope many times. It pleased everybody so much and was
so welcome that it subsequently spread through out the city and the world.
13
Ibdem. Pg. 23. Cuenta Rosen que durante muchos aos un pequeo grupo de los Linces interesados en historia natural colabor en
un tratado que ilustraba la flora y la fauna de Mxico. A este trabajo, Faber contribuy con una larga seccin sobre animales, en donde
describe el tubo ptico... que me complace llamar microscopio, tras el modelo de telescopio, porque permite una visin de las cosas
pequeas. (Texto en ingls: the optical tube ... which it has pleased me to call, after the model of telescope, a microscope, because
it permits a view of minute things).
14
Ibdem. Pg. 57. Texto en ingls: to whose ingenious mind ... we owe the new name telescope, most appropriately bestowed on
the perspicillum.
15
Ibdem. Pgs. 67-68.
16
Ibdem. Texto en ingls: Unless we have seriously blundered, it was the Greek, John Demisiani of Cephalonia, a poet and
theologian rather than a scientist, who fostered, if he did not initiate, the curious categorical imperative which ordains that modern
scientific instruments shall bear ancient Greek names.
17
KING, Henry C. The history of the Telescope. Dover Publications. New York, 1979 (e.o. 1955). Pg. 38.
18
DRAKE, Stillman. Galileo at work. His scientific Biography. The University Chicago Press. Chicago, 1978. Pgs. 196-197.
19
Ibdem. Texto en ingls: ...Cesi had composed a little work he called Celiscopio, devoted principally to refutation of the
supposed solid orbs in the heavens. It was written in the form of a letter to Porta, and Cesi was thinking of including it together with
Portas reply in his proposed volume of Lincean correspondence. Giovanni Demisiani, who had coined the word telescope in 1611,
proposed the title Helioscopia for that volume, but this suggestion was discarded when the new Apelles letters arrived at Rome in
October, the name helioscope having already been invented by the German.
20
En ROSEN, op. cit. Pg. 38. Texto en ingls: the optical tube, which may without impropriety be called a helioscopium, at it is
direct toward the sun. Aunque segn Rosen, Cesi escribi a Galileo el 29 de septiembre de 1612 dicindole: Creo que el trabajo
podra titularse Helioscopia. He sugerido este ttulo a Demisiani y a l le ha gustado mucho (Texto en ingls: I thought that the work
might be entitled Helioscopia. I suggested this name to Demisiani, who liked it very much).
21
Ibdem. Pg. 41. Texto en ingls: I am certain that Apelles took his term helisocope from our telescope, thhrough Lagallas book,
which had arrived in that region, and through another book by Jerome Sirturi, who heard it from me here, both books having been
listed in the catalogue of the fair this past Spring at Frankfurt.
22
The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989. 2 edicin.
23
ROSEN, op. cit. Pg. 39. Texto en ingls: ... and throughout the rest of the Sunspots he employed telescope virtually to the
exclusion of all other terms.
24
ROOM, Adrian. Dictionary of astronomical names. Routledge. London, 1988. Pg. 17. Texto en ingls: With the expansion of
trade to the southern seas in the sixteenth to eighteenth centuries, and with the growth and development of round-the-world
navigation, whether for exploration, discovery or territorial acquisition, new stars and constellations in the southern skies came
into view for the first time. Clearly they would need names.
1
391
MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Equipo Sirius. Madrid, 1992. Tomo IV.
Pg. 623.
26
En ingls, Black Eye Galaxy.
27
ROOM, op. cit. Pg. 17. Texto en ingls: He called them after rare and colourful birds and beasts, with names translating as
Peacock, Toucan, Crane, Chameleon, Flying Fish and Water Snake, for example. In a sense he was following the tradition of the
ancients here, inasmuch as his names were those of creatures. But their exotic nature was specifically chosen for their southern
location, making them both traditional and yet original.
28
LAUSTSEN, Svend, MADSEN, Claus, y WEST, Richard M. Explorando el cielo austral. (Exploring the Southern Sky). Trad.
por Tribuna de Astronoma/ngel Gmez. Equipo Sirius. Madrid, 1988 (e.o. 1987). Pg. 3.
29
En ingls, Tarantula Nebula.
30
En ingls, Large Magellanic Cloud (LMC).
31
LEVY, David H. Observar el cielo (Skywatching). Trad. por David Bargall. Introd. de Robert Burnham. Editorial Planeta.
Barcelona, 1995. Pg. 179.
32
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pg. 632.
33
En ingls, Small Magellanic Cloud (SMC).
34
LEVY, op. cit. Pg. 158.
35
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pg. 638.
36
Ibdem.
37
Aparece en las banderas de varios pases.
38
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pgs. 626-627.
39
Ibdem. Pg. 641.
40
En ingls, Coalsack Nebula.
41
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pg. 624.
42
Ibdem. Pg. 212.
43
En ingls, Rosette Nebula.
44
En ingls, Christmas Tree Cluster.
45
En ingls, Cone Nebula.
46
MITTON, Jacqueline. A concise dictionary of Astronomy. Oxford University Press. Oxford, 1991.
47
En ingls, Whirlpool galaxy.
48
Los BL Lac son objetos extragalcticos muy compactos y violentamente variables que recuerdan a los cusares, pero a los que les
faltan lneas tanto de absorcin como de emisin en sus espectros.
49
En ingls, Intergalactic Tramp.
50
En ingls, Bear-Paw Galaxy.
51
En ingls, Wild Duck Cluster.
52
Este asunto de la publicacin no autorizada de la obra de Flasmteed es muy controvertido. Para ms informacin vase Preface to
John Flamsteeds Historia Coelestis Britannica, en Maritime Monographs and Reports. N. 52. National Maritime Museum, 1985.
53
STOTT, Carole, y TWIST, Clint. Minigua El Espacio. Editorial Molino. Barcelona, octubre de 1995.
54
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo I. Pg. 62.
55
Ibdem. Lmina sin numeracin.
56
PELLEQUER, Bernard. Gua del Cielo. (Petit guide du ciel). Trad. por Carlos Sols Santos con el asesoramiento de Tribuna de
Astronoma. Alianza Editorial. Madrid, 1991. Pg. 82.
57
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Pg. 644.
58
LEVY, op. cit. Pg. 216.
59
MARTOS RUBIO, op. cit. Tomo IV. Lmina VIII. (Original cortesa de los Drs. Waltraut Seitter y Hilmar Drbeck)
60
The Oxford English Dictionary. op. cit. Nebulous stars, being such as only appear faintly, in clusters, in the form of little lucid
nebulae or clouds, por Lovell, en Chambers Cycl. su. 1727-38, en 1661.
61
SAWYER HOGG, Helen. Catalogues of Nebulous Objects in the 18th Century en Out of old books. David Dunlap Observatory,
1974. Vol. 40, 1946-Vol. 60, 1966. Pgs. 265-273. Serie de artculos sobre astronoma histrica que aparecieron en The Journal of the
Royal Atronomical Society of Canada.
62
LAMBERTI, Corrado. Ciencia y Tecnologa. Diccionario enciclopdico espaol-ingls. Astronoma. Trad. De Rafael Prez.
Supervisin tcnica: Tribuna de Astronoma. Grupo Editorial Jackson. Madrid, marzo 1986. 1 edicin. (e.o. 1987).
63
MALLAS, John H., y KREIMER, Evered. The Messier Album. An Observer's handbook. Cambridge University Press & Sky
Publishing Corporation. Cambridge, 1979, 1 edicin. Pg. 15.
64
Nube de gas y polvo que emite luz roja (color debido al hidrgeno) al calentarse por la radiacin de una estrella joven y caliente que
se encuentra prxima. Ejemplo: la Nebulosa de Orin.
65
Nube que brilla con luz reflejada procedente de una estrella. La luz es azul al ser dispersada por las partculas de polvo de la nebulosa.
Ejemplo: la nebulosa NGC 1554/5, producida por la estrella T-Tauri.
66
Nube fra de gas y polvo que es visible porque bloquea la luz de estrellas ms lejanas. Tambin se las conoce como nebulosas
oscuras. Ejemplo: la Nebulosa de la Cabeza del Caballo.
67
MANCHADO, Arturo, GUERRERO, Martn A., STANGHELLINI, Letizia, y SERRA-RICART, Miquel. The IAC
Morphological Catalog of Northern Galactic Planetary Nebulae. Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC). Tenerife, 1996. Pg.
XIX.
68
STASINSKA, Grazyna. Las nebulosas planetarias en Mundo Cientfico. N. 52. Noviembre de 1985. Pgs. 1106-1113.
69
POTTASCH, Stuart R. Planetary Nebulae. A Study of Late Stages of Stellar Evolution. D. Reidel Publishing Company. The
Netherlands. Astrophysics and Space Science Library, Vol. 107, 1984. Pgs. 1-6
70
Tipos de nebulosas planetarias de inters reciente y gran atractivo son las nebulosas bipolares, en las que un anillo de materia confina
en dos conos la radiacin de la estrella que excita el gas de la nebulosa y la hace visible, y las nebulosas cuadripolares, trmino acuado
25
392
por investigadores del IAC para referirse a las nebulosas planetarias que presentan dos pares de lbulos simtricos respecto a dos ejes
diferentes.
71
La referencia que recoge el Diccionario de Oxford sobre la primera aparicin escrita del trmino nebulium data de 1898, por sir W.
Grookes, en Addr. Brit. Ass.
72
POTTASCH, op.cit. Pgs. 5-7. Texto en ingls: This was not the first new element named in this way. An unidentified line
observed in the solar chromosphere at the eclipse of 1859 was ascribed to the then unknown element helium, while a line found in
the solar corona at an eclipse ten years later was ascribed to the element coronium. Helium provided the smallest problem: the
element was identified in the laboratory in 1895. The other two new elements were identified only much later: nebulium in 1927
((OIII)) and coronium in 1939 ((FeXIV)):
73
STASINSKA, art. cit..
74
Ibdem.
75
LAUSTSEN, MADSEN y WEST. op. cit. Prlogo, Pg. V.
76
Ibdem. Introduccin, Pg. 1.
77
La Gran Nube de Magallanes, con un dimetro de unos 10.000 parsecs (40.000 aos luz), es la ms cercana (a unos 160.000 aos
luz de distancia) y la ms masiva (10.000 millones de masas solares); se encuentra en la constelacin de la Dorada. La Pequea Nube
de Magallanes, con un dimetro de unos 6.000 parsecs (unos 20.000 aos luz), est situada a 190.000 aos luz de nosotros y tiene una
masa de 2.000 millones de masas solares; se encuentra en la constelacin del Tucn.
78
De las dos Nubes de Magallanes arranca un puente (llamado Magellanic Stream) de hidrgeno fro que se dirige hacia la Va Lctea
y que, probablemente constituye el resultado del remolino de marea de nuestra galaxia sobre las dos Nubes de Magallanes producidos tal
vez como consecuencia de un encuentro cercano de los tres sistemas en un pasado lejano. LAMBERTI, op. cit. Pgs. 153-154.
79
SAWYER HOGG, Helen. Von Humboldts account of the Magellanic Clouds en Out of old books. op. cit. Pgs. 357-359.
80
Ibdem. Pg. 357-359. Texto en ingls: ... that the name which refers to Magellans voyage of circumnavigation was not their
earliest designation is proved by the express mention and description of these luminous clouds by the Florentine, Andrea Corsali, in
his voyage to Cochin, and by Petrus Martyr de Anghiera, Secretary to Ferdinand of Arragon, in his work de Rebus Oceanicis et
Orbe Novo (...). Both these notices belong to the year 1515, whereas Pigafetta, who accompanied Magellan, does not mention the
nebbiette in the journal of the voyage previous to January 1521, when the ship Victoria made her way from the Patagonian Strait
into the South Pacific Ocean. The older name of Cape-Clouds is certainly not be attributed to the proximity of the still more
southerns constellation of the Table-Mountain, which was itself only introduced by Lacaille. The name may more probably refer to
the real Table-Mountain, and to the phenomenon, long dreaded by seamen as portending tempest, of a small cloud resting on its
summit. We shall see presently that the nebeculae of the southern heavens, after having long been notices but without receiving any
name, as navigation extended and commercial routes became more frequented, gradually obtaines names derived from those
routes. Antonio Pigafetta fue el sobresaliente de la nao Trinidad y el cronista del viaje de Magallanes. La constelacin de Montaa de
la Mesa tambin es conocida slo como Mesa o, en latn, Mensa. Es una pequea constelacin del cielo austral, cercana al Polo Sur,
que contiene parte de la Gran Nube de Magallanes y estrellas poco luminosas.
81
Ibdem.
82
Ibdem.
393
El Espejo de Urania era un juego de cartas de 1825 que representaba todas las
constelaciones. Por entonces ya se haban identificado y bautizado las 88 que la
Unin Astronmica Internacional aprob ya en el siglo XX, como veremos en el
presente captulo. Los nombres de las estrellas son, en este perodo1, objeto de nuevos
estudios filolgicos e histricos que ponen de manifiesto errores heredados del
pasado en cuanto a traduccin, derivaciones y significados, as como evolucin en
la pronunciacin. Un ejemplo de ellos fue la estrella Betelgeuse, ya apuntado en un
captulo anterior.
Tambin en este perodo surgen trminos procedentes de otras culturas que slo
ahora pueden ser traducidos. Pero la mayora de los nuevos objetos astronmicos -no
estelares en su mayora- ya no llevan nombres, sino slo designaciones originadas en
algn catlogo. Junto al Catlogo Messier (objetos designados con la letra M y un
nmero), del siglo XVIII, que sigue vigente en la actualidad, surgen otros catlogos
(ms de 400 pueden encontrarse en Internet2), como el New General Catalogue de
Dreyer (objetos designados con las letras NGC y su nmero de catlogo) y sus
Suplementos Index Catalogue (precedidos de las letras IC) de los que hablaremos a
continuacin, pues con ellos se cubre todo el cielo.
391
En 1959, Paul Kunitzsch, en Alemania, public una nueva investigacin sobre los
nombres de estrellas rabes, siguiendo cada uno de ellos hacia atrs en el tiempo
hasta su origen. Realiz un examen acadmico de las diferentes formas lingsticas
que se conocen de los nombres astronmicos a lo largo de los siglos en distintos
idiomas y dialectos, estudiando las diferentes versiones de nombres y formas de su
escritura y citando, adems, el original en griego, rabe, latn, hebreo, etc.
Pero en cuanto a los trminos modernos del siglo XX, Kunitzsch y Smart sealan que la
mayora no han sido investigados tan profundamente como los ms antiguos. Esto es
principalmente -explican- porque no ha sido posible encontrar dnde, por qu y por
quin fueron introducidos por primera vez, dado el vasto volumen de literatura
moderna4, lo cual ya es factible con las nuevas bases de datos bibliogrficos. En la
Tercera Parte de nuestra investigacin intentaremos cubrir precisamente algunas de
estas lagunas etimolgicas sobre trminos astronmicos acuados en el siglo XX.
Tambin sealemos que, por su parte, la tercera edicin del Diccionario de Oxford,
actualmente en elaboracin, ser el diccionario ms completo en cuanto al
tratamiento de la terminologa astronmica en ingls.
392
393
el cielo y, hoy en da, son ampliamente usados para identificar objetos astronmicos
no estelares.
Este catlogo original fue ampliado en 1886 por el astrnomo alemn Eduard
Schnfeld (1828-91), quien aadi 134.834 estrellas ms a las de Argelander,
observadas esta vez con un telescopio de 159 mm. Este catlogo se identifica con el
prefijo SD, de Southern Durchmusterung (Catlogo del Sur).
394
395
396
Un porcentaje muy alto de las estrellas de nuestra galaxia no aparecen aisladas, sino
que forman parte de sistemas binarios. El primer catlogo de estrellas dobles fue
confeccionado en 1820 por el astrnomo ruso nacido en Dinamarca Friedrich Georg
Wilhelm von Struve (1793-1864): Catalogus novus generalis stellarum duplicium et
multiplicium (Nuevo Catlogo General de Estrellas Dobles y Mltiples), que contiene
3.112 binarias, de las cuales el 75% eran desconocidas. El ADS es un catlogo de unas
17.000 estrellas dobles, realizado por el astrnomo americano Robert Grant Aitken
(1864-1951).
A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, los astrnomos comenzaron a
examinar el aspecto morfolgico de los objetos astrofsicos no estelares, tambin
llamados extensos. En 1918 se public, en el boletn del Observatorio de Lick, en
Estados Unidos, el primer catlogo de nebulosas planetarias elaborado por el
astrnomo estadounidense Herber Doust Curtis (1872-1942), con las fotografas de 56
nebulosas. En 1919, Edward Emerson Barnard (1857-1923) public un catlogo de 182
nebulosas oscuras, que se ampli hasta sumar 349 cuando este astrnomo muri8.
Estas nebulosas se designan con la letra B ms un nmero. Por ejemplo, la nebulosa
de la Cabeza del Caballo es B33.
397
En
esta
Escuela,
expertos
en
los
cuatro
principales
rangos
del
espectro
398
- Publication Speciale du C.D.S. #24 Volumes I and II. Observatoire Astronomique de Strasbourg.
- LORTET, M.-C., SPITE, F. First Supplement to the First Dictionary of the Nomenclature of Celestial Objects, en Astronomy &
Astrophysics Supplement Series, Vol. 64. Pg. 329. 1986.
- DICKEL, H.R., LORTET, M.-C., DE BOER, K.S. Designation and Nomenclature for Diffuse Radiating Sources, en Astronomy
& Astrophysics Supplement Series, Vol. 68. Pgs. 75-80. Febrero de 1987.
- JASCHEK, C. Data in Astronomy. Cambridge University Press. Cambridge, 1988.
- HECK. A., EGRET, D., Y OCHSENBEIN, F. StarWorlds. Base de datos del CDS sobre astronoma, ciencias espaciales y
organizaciones mundiales relacionadas.
- HECK. A., EGRET, D., Y OCHSENBEIN, F. StarBits. Base de datos del CDS sobre abreviaturas, acrnimos, contracciones y
smbolos en los campos de la astronoma, ciencias espaciales y organizaciones mundiales relacionadas.
399
Para la designacin de nuevos objetos en el Sistema Solar se han creado dos grupos
de trabajo:
- El Grupo de Trabajo de Nomenclatura del Sistema Planetario (The Working Group for
Planetary System Nomenclature, WGPSN), que asigna nombres a los nuevos grandes
planetas descubiertos, satlites de tales planetas y accidentes de la superficie
(crteres, montaas, ...) de estos cuerpos.
1) Las supernovas
2) Las novas
3) Las estrellas variables
400
Nombramientos no automticos
En cuanto a los nombramientos de tipo no automtico, el campo es ms complejo y
pueden pasar varios aos entre el descubrimiento y el bautizo oficial, explica Mark
Kidger. La IAU tiene mltiples competencias, sobre todo en el mbito del Sistema
Solar (aunque las normas no siempre se cumplen). As, este organismo internacional
decide los nombres de:
Como consecuencia de esta cartografa oficial del cielo que trazaba nuevas
fronteras,
algunas
estrellas
brillantes
que
pertenecan
histricamente
dos
401
que por Tauri (de la constelacin del Toro), pero actualmente circunscrita a esta
ltima constelacin, o el de 3 Canis Majoris, que ya es Columbae.
A continuacin reproducimos una tabla con las 88 constelaciones aprobadas por la
IAU. Esta tabla incluye en la primera columna y por orden alfabtico el nombre
latino; en la segunda, el caso genitivo del nombre latino de cada constelacin; en la
tercera, la abreviatura del nombre latino que utilizan los cientficos; en la cuarta, el
nombre en espaol; y en la quinta, el nombre en ingls.
GENITIVO
ABREVIATURA
ESPAOL
INGLS
1.
2.
Andromeda
Antlia
Andromedae
Antliae
And
Ant
Andromeda
Air Pump
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Apus
Aquarius
Aquila
Ara
Aries
Auriga
Bootes
Caelum
Camelopardalis
Cancer
Canes Venatici
Apodis
Aquarii
Aquilae
Arae
Arietis
Aurigae
Bootis
Caeli
Camelopardalis
Cancri
Canum
Venaticorum
Canis Mojoris
Canis Minoris
Aps
Aqr
Aql
Ara
Ari
Aur
Boo
Cae
Cam
Cnc
CVn
Andrmeda
Mquina o Bomba
Pneumtica
Ave del Paraso
Acuario o Aguador
guila
Altar
Carnero
Cochero o Auriga
Boyero
Buril o Cincel
Jirafa
Cangrejo
Lebreles o Perros de
Caza
Can Mayor
Can Menor
402
CMa
CMi
Bird of Paradise
Water Carrier
Eagle
Altar
Ram
Charioteer
Herder
Chisel
Giraffe
Crab
Hunting Dogs
Big Dog
Little Dog
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
Capricornus
Carina
Cassiopeia
Centaurus
Cepheus
Cetus
Chamaeleon
Circinus
Columba
Coma Berenices
Corona Australis
Corona Borealis
Corvus
Crater
Crux
Cygnus
Delphinus
Dorado
Capricorni
Carinae
Cassiopeiae
Centauri
Cephei
Ceti
Chamaeleontis
Circini
Columbae
Comae Berenices
Coronae Australis
Coronae Borealis
Corvi
Crateris
Crucis
Cygni
Delphini
Doradus
Cap
Car
Cas
Cen
Cep
Cet
Cha
Cir
Col
Com
CrA
CrB
Crv
Crt
Cru
Cyg
Del
Dor
34. Draco
35. Equuleus
Draconis
Equulei
Dra
Equ
36. Eridanus
37. Fornax
Eridani
Fornacis
Eri
For
38.
39.
40.
41.
42.
Geminorum
Gruis
Herculis
Horologii
Hydrae
Gem
Gru
Her
Hor
Hya
43. Hydrus
Hydri
Hyi
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
Indus
Lacerta
Leo
Leo Minor
Lepus
Libra
Lupus
Lynx
Lyra
Mensa
Indi
Lacertae
Leonis
Leonis Minoris
Leporis
Librae
Lupi
Lyncis
Lyrae
Mensae
Ind
Lac
Leo
LMi
Lep
Lib
Lup
Lyn
Lyr
Men
54.
55.
56.
57.
58.
59.
60.
61.
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
Microscopium
Monoceros
Musca
Norma
Octans
Ophiuchus
Orion
Pavo
Pegasus
Perseus
Phoenix
Pictor
Pisces
Piscis Australis
Puppis
Pyxis (Nauticus)
Microscopii
Monocerotis
Muscae
Normae
Octantis
Ophiuchi
Orionis
Pavonis
Pegasi
Persei
Phoenicis
Pictoris
Piscium
Piscis Australis
Puppis
Pyxidis
Mic
Mon
Mus
Nor
Oct
Oph
Ori
Pav
Peg
Per
Phe
Pic
Psc
PsA
Pup
Pyx
Gemini
Grus
Hercules
Horologium
Hydra
Capricornio
Quilla
Casiopea
Centauro
Cefeo
Ballena
Camalen
Comps
Paloma
Cabellera de Berenice
Corona Austral
Corona Boreal
Cuervo
Copa
Cruz del Sur
Cisne
Delfn
Dorada o Carpa
Dorada
Dragn
Caballito o Caballo
Menor
Erdano o Ro
Hornillo u Horno
qumico
Gemelos
Grulla
Hrcules
Reloj de Pndulo
Hidra o Serpiente de
Agua Hembra
Hidra Austral o
Serpiente de Agua
Macho
Indio
Lagarto
Len
Len Menor
Liebre
Balanza
Lobo
Lince
Lira
Mesa o Montaa de la
Mesa
Microscopio
Unicornio
Mosca Austral o Abeja
Escuadra o Regla
Octante
Ofiuco o Serpentario
Orin
Pavo o Pavo Real
Pegaso
Perseo
Fnix
Pintor
Peces
Pez Austral
Popa
Brjula
Sea Goat
Keel
Cassiopeia
Centaur
Cepheus
Whale
Chameleon
Compasses
Dove
Berenices Hair
Southern Crown
Northern Crown
Crow
Cup
Cross
Swan
Dolphin
Goldfish
Dragon
Foal
River Eridanus
Furnace
Twins
Crane
Hercules
Clock
Sea Monster
Water Snake
Indian
Lizard
Lion
Little Lion
Hare
Scales
Wolf
Lynx
Lyre
Table (Mountain)
Microscope
Unicorn
Fly
Rule
Octant
Serpent Bearer
Hunter
Peacock
Pegasus
Perseus
Phoenix
Easel
Fishes
Southern Fish
Poop
Compass Box
403
70.
71.
72.
73.
74.
75.
76.
77.
78.
79.
80.
81.
82.
83.
84.
85.
86.
87.
88.
Reticulum
Sagitta
Sagittarius
Scorpius
Sculptor
Scutum
(Sobiescianum)
Serpens
Sextans
Taurus
Telescopium
Triangulum
Triangulum Australe
Tucana
Ursa Major
Ursa Minor
Vela
Virgo
Volans
Vulpecula
Reticuli
Sagittae
Sagittarii
Scorpii
Sculptoris
Scuti
Ret
Sge
Sgr
Sco
Scl
Sct
Retculo
Flecha
Sagitario o Arquero
Escorpin
Escultor
Escudo de Sobieski
Reticule
Arrow
Archer
Scorpion
Sculptor
Shield
Serpentis
Sextantis
Tauri
Telescopii
Triangulii
Trianguli Australis
Tucanae
Ursae Majoris
Ursae Minoris
Velorum
Virginis
Volantis
Vulpeculae
Ser
Sex
Tau
Tel
Tri
TrA
Tuc
UMa
UMi
Vel
Vir
Vol
Vul
Serpiente
Sextante
Toro
Telescopio
Tringulo
Tringulo Austral
Tucn
Osa Mayor
Osa Menor
Velas
Virgen
Pez Volador
Raposilla o
Zorra Pequea
Serpent
Sextant
Bull
Telescope
Triangle
Southern Triangle
Toucan
Great Bear
Little Bear
Sails
Virgo
Flying Fish
Fox
Notas:
1. Actualmente la constelacin de Argo est dividida en Carina, Puppis y Vela.
2. El adjetivo Australis se utiliza aqu en nominativo y en genitivo en las constelaciones tambin llamadas
Corona Austrina y Piscis Austrinus.
3. La constelacin de Serpens tambin puede dividirse en Serpens Caput y Serpens Cauda.
* Fuente: Pgina Web de la Unin Astronmica Internacional (18/10/98): http://www.iau.org/const.html
404
Algunas supernovas apenas dejan entre sus cenizas una dbil nebulosa: son las del
tipo I17, como la Nebulosa del Cangrejo18, en la constelacin del Toro, procedente de
una supernova que explot en 1054 y que fue perfectamente visible durante el da
(observable durante 18 meses). Tambin fueron de este tipo la supernova de Tycho,
en 1572, y la de Kepler, en 1604. Otras, las de tipo II19 (como la supernova 1987A, la
ms luminosa desde los tiempos de Kepler), dejan en su lugar una densa estrella de
neutrones o un agujero negro.
405
bastaba
con
la
designacin
Nova
Cygni,
pero
al
seguir
observndola durante 1976, ya fue necesario llamarla Nova Cygni 1975. Si se hubiera
producido el descubrimiento de una segunda nova durante el mismo ao en la
constelacin del Cisne, se habra llamado Nova Cygni 1975 nmero 2, y la tercera
Nova Cygni 1975 nmero 3, etc. En un momento dado, unas veces a pocos meses del
descubrimiento, otras un ao o ms despus, la nova recibe una designacin
permanente de estrella variable. La Nova Cygni 1975, por tanto, se conoci como
V1500 Cygni ("V" por "variable", "1500" por ser la estrella variable nmero 1500
descubierta en la constelacin del Cisne, "Cygni"). Un caso especial son las novas,
cada vez ms numerosas, descubiertas por los satlites de rayos X, que normalmente,
hasta ser localizados en el visible, reciben designaciones como X-ray nova in Scorpius.
406
Las estrellas variables normales tambin reciben una designacin automtica. En este
caso la IAU solo ha tenido un control parcial. Una estrella sospechosa de variable explica Kidger- generalmente cuenta con un nmero NSV (Nuevas Variables
Sospechosas) o las siglas de sus catlogos sucesores publicados por Kukarkin y sus
colaboradores en Mosc. Al confirmar la variabilidad (un 15% de las estrellas visibles a
simple vista son variables o sospechosas de la variabilidad), se siguen las normas
sugeridas originariamente por Argelander y, desde hace muchos aos, adoptadas
por la IAU. Estas normas son las siguientes:
R, S, T, ..., Z
RR, RS, RT, ... RZ
SS, ST, SU, ... SZ
TT, TU, ... TZ
hasta ZZ
AA, AB, AC ... AZ
(variables 1-9)
(variables 10-18)
(variables 19-54)
(pero siempre sin "J")
407
408
(variables 55-334)
Las variables tienen nombres extraos. La primera descubierta en una constelacin, Lupus por
ejemplo, se llama RLupi; la segunda S, luego T, hasta la Z. Luego se llaman RRLupi; RS hasta RZ,
luego SS hasta SZ y finalmente ZZ. En constelaciones con muchas variables grandes, la lista
contina con AA hasta AZ y luego hasta QZ, pero se omite la J. Si se encuentran ms de estas
334 variables, el sistema contina (de manera ms razonable) con nmeros como V1500
Cygni para la nova 1975 en el Cisne.22
409
Con respecto a los planetas del Sistema Solar, tcitamente se ha adoptado -segn
Mark Kidger- el criterio de considerar planeta a los cuerpos que lo han sido
histricamente. Este es el caso de Plutn, de unos 1.700 km de dimetro y que, como
veremos, si bien podra ser rebautizado como asteroide nmero 10.000, por razones
histricas mantiene su condicin de planeta.
Estrellas errantes
Los griegos fueron los que llamaron a los planetas asteres planetai (de ah su
nombre)24, que significa estrellas errantes. Esta denominacin era debida a que, en
la noche, sobre el fondo de estrellas fijas, los planetas parecan vagar por el cielo y
no centellear como aqullas. Pero los planetas vagabundos que se conocan
entonces no eran todos los que ahora componen nuestro Sistema Solar (slo los que
eran observables a simple vista; faltaban por descubrirse Urano, Neptuno y Plutn,
ste ltimo ya en el siglo XX) y algunos de los que se consideraban como tales no lo
eran, como el propio Sol y la Luna.
410
Aade Room que todos estos nombres hacan referencia al calor, a la luz o a ambos.
Mercurio era brillante, que destella, porque siempre acompaaba al Sol, y se le
consideraba una especie de destello de ste. Marte era ardiente por su color
rojo, y Jpiter era centelleante porque resultaba muy brillante durante la noche
cuando Venus, an ms brillante, no era visible28.
Incluso los nombres de personajes tenan algo de aura descriptiva. Mercurio, por ejemplo, es
el planeta ms rpido, pues es el de perodo sidereal ms corto, y Mercurio (o Hermes) era
el veloz mensajero divino. Marte (o Ares) era el dios de la guerra, y su color rojo era muy
apropiado para este papel. Jpiter (o Zeus) recibi el nombre del dios supremo por ser el
planeta ms brillante del cielo (aparte de Venus que, como decamos, no es visible en el
cielo nocturno cuando Jpiter s lo es, y de vez en cuando Marte, que puede eclipsarlo).
Saturno (o Crono) sigue en orden a Jpiter, tal como debe ser para un dios que es en la
mitologa el padre de Zeus. Y Venus (Afrodita) llevaba el nombre de la diosa del amor, muy
apropiado para un cuerpo celeste que apareca en la frescura de la maana o en el
romntico ocaso30.
Los romanos rebautizaron posteriormente a los dioses griegos y esos nombres latinos
son los nombres de los planetas que han llegado hasta nosotros en muchos de los
idiomas actuales. Durante una poca, sin embargo, los romanos tambin creyeron
como los griegos que Venus era dos cuerpos celestes separados, que al traducir sus
411
El nombre de nuestro planeta viene del latn Terra (en griego fue Gea). Hoy la
palabra Tierra tiene mltiples significados (tierra, mundo, suelo, pas,
continente, regin,...), aunque escrito con mayscula se refiere exclusivamente al
tercer planeta del Sistema Solar. Hay quien piensa que este nombre no es muy
acertado y que debera haberse llamado Ocano, dada la mayor proporcin de
agua (de ah el xito de la expresin El Planeta Azul).
Urano
Con Urano comienza el mito de la sucesin mitolgica dado que fue el primero de
los tres ocupantes sucesivos del reino de los dioses griegos. El dios del Cielo era hijo de
la diosa Gea (o Tierra), de la que proceden los linajes divinos y heroicos ms
conocidos. Urano copul con su madre, que engendr 18 hijos: 12 Titanes (la mitad
hembras o Titnides), 3 Cclopes y 3 Cien Brazos. Como odiaba a su descendencia,
Urano los empujaba a todos a los abismos. Gea, sedienta de venganza, fabric una
afilada hoz y convenci a su hijo Crono, el ms joven de los Titanes (que a su vez fue
destronado por el ms joven de sus hijos), para que castrara a su padre. Una vez
consumada la venganza, Crono lanz los genitales de Urano al mar.
412
Pero no fue sta la nica propuesta. Joseph Lalande (1732-1807), influenciado por un
motivo igualmente honorable, sugiri el nombre de Herschel, que algunos astrnomos
prefirieron por motivos patriticos (los franceses no eran partidarios de llamar a un
planeta con el nombre de un rey ingls). Ambas propuestas resultaban extraos al
compararlas con la nomenclatura del sistema planetario seguida hasta entonces, y
consecuentemente ninguno de ellos cont con el favor de la comunidad cientfica
internacional.
Neptuno dese a la ninfa Anfitrite, pero sta huy a las montaas del Atlas para
escapar del dios. El delfn mensajero la convenci para que regresara y, en seal de
gratitud, el dios los situ en el cielo, donde forma la constelacin del Delfn. A
Neptuno se le dedicaban caballos, dom a Pegaso y tena caballos blancos que en
ocasiones se vislumbran en las crestas espumosas de las olas del mar.
413
Fue descubierto en 1846 por los astrnomos del Observatorio de Berln Johannes Galle
(1812-1910) y Heinrich dArrest (1822-1875), aunque su existencia haba sido predicha
en 1845 casi simultneamente por el astrnomo ingls John Couch Adams (1819-1892)
y el astrnomo francs Urbain Jean Joseph Le Verrier (1811-1877)32, quien propuso el
nombre de Neptuno (despus de que se hicieran las propuestas de Oceanus y
Janus). Tambin fue una propuesta previa para Urano, que entonces se rechaz por
no seguir la lnea sucesoria. Ahora tampoco la segua, pero ya era imposible hacerla
pues Urano no tuvo padre. Haba que buscar por tanto entre los hermanos de Jpiter.
El nombre de Neptuno se asign una semana despus de su descubrimiento, aunque
Le Verrier tambin propuso su propio nombre para el planeta.
Plutn
A principios de siglo, los astrnomos estadounidenses Percival Lowell (1865-1915),
fundador del observatorio Flagstaff en Arizona y conocido por aventurar la hiptesis
de los canales de Marte, y William Pickering (1858-1938) realizaban las primeras
bsquedas de un nuevo planeta que supuestamente provocaba irregularidades en
las rbitas de Urano y Neptuno. Lowell muri en 1916 sin haber encontrado lo que l
llam Planeta X, aunque lo haban observado el 19 de marzo y el 7 de abril de 1915
sin reconocer las imgenes en las placas fotogrficas.
Los primeros nombres propuestos para Plutn fueron Zeus, Lowell y Constance.
Tombaugh recibi una mil cartas con sugerencias de nombres y, de stas, salieron
Minerva, Plutn y Cronus, cada una con un nmero comparable de votos.
Tombaugh cuenta que su preferencia fue para Minerva, pero ya haba un asteroide
con ese nombre. Cronus se rechaz por que la sugerencia proceda de un
astrnomo detestado. Finalmente, el planeta X pas a llamarse Plutn, por el dios
414
griego del mundo subterrneo y de los muertos, y en honor de Percival Lowell, cuyas
iniciales eran P.L.33, las cuales coincidan igualmente con las de Pickering y Lowell (los
dos astrnomos que predijeron la existencia del planeta). Propuesto en primer lugar
por una nia inglesa de 11 aos llamada Venetia Burney, el nombre de Plutn fue
reconocido por la IAU.
Planetas extrasolares
Inmediatamente despus del anuncio en Florencia, en octubre de 1995, del
descubrimiento del primer planeta extrasolar -51 Peg b- (vase Quinta Parte), uno de
sus descubridores, el astrnomo suizo Michel Mayor, se tropez con la cuestin de
qu nombre iba a ponerle a este objeto.
ramos muy reacios a darle un nombre antes de tener la confirmacin absoluta de que se
trataba efectivamente de un planeta. Siempre es una pena que uno d un nombre
especfico a un objeto y que, quiz varios aos despus, otro grupo realice otro tipo de
mediciones y llegue a la conclusin de que no era un planeta sino un tipo de proceso
diferente. Pero si tuviese la plena confirmacin de que se trata de planetas me gustara
darles el nombre de personas que hayan contribuido al desarrollo de esta idea. Aqu tenemos
un montn de posibilidades, como la del filsofo griego Epicuro, quien imagin hace ms de
dos mil aos la existencia de otros mundos; o la de Giordano Bruno, quien pag con su propia
vida en la hoguera, en el siglo XVII, por haber formulado ideas distintas a las convencionales
sobre este tema en aquella poca. Hay mucha gente que ha contribuido en el pasado al
desarrollo de esta idea. En cualquier caso, debemos ser extremadamente cautos y tener la
certeza de que se trata de planetas antes de pensar en la nomenclatura. 34
Tenemos nombres extraoficiales y es un poco comprometedor revelarlos. Pero hay uno que s
podemos contar: el primer planeta, que orbita en torno a 51Peg, lo hace en una rbita muy
pequea, con lo cual ese planeta es extremadamente caliente, demasiado como para que
en l surja vida; el segundo planeta que encontramos estaba demasiado lejos de su estrella,
era el planeta que orbita en torno a la estrella 47 de la Osa Mayor, que se parece mucho a
Jpiter, con un perodo de casi tres aos, muy fro, con gases muy fros, con lo cual tampoco
hay posibilidades de que albergue vida; pero el tercer planeta que encontramos gira en
torno a la estrella 70 de Virgo, se encuentra justamente a la distancia adecuada para que el
agua pueda estar en forma lquida o de vapor, condicin necesaria para que se produzcan
las reacciones qumicas que podran acabar dando lugar a la vida. Dado que el primer
planeta era demasiado caliente y el segundo demasiado fro, al tercero le dimos el nombre
de Ricitos de oro, en clara alusin al cuento infantil.35
415
En
Internet
encontramos
una
pgina
del
astrnomo
Eric
Mamajek
sobre
Por ello, para los planetas extrasolares detectados se sugiere seguir el mismo criterio
adoptado por la IAU para el descubrimiento de nuevos asteroides, cometas o
satlites planetarios: dar designaciones temporales a la espera de una confirmacin,
que en el caso de los planetas extrasolares llegara cuando se observaran
directamente, y no por mtodos indirectos como hasta ahora, aunque algunos de
416
stos podran ser concluyentes. Una vez confirmado, al planeta se podra asignar un
nombre que honrara a sus primeros descubridores.
En
la
designacin
temporal
que
propone
Mamajek
figurara
el
ao
del
Planetas hipotticos
Muchos de los objetos que los astrnomos pensaban que existan luego resultaron
meras especulaciones o errores de clculo. Es el caso del hipottico planeta
Vulcano, as bautizado por Le Verrier, quien sugiri que un planeta podra ser la
causa de las perturbaciones observadas en la rbita de Mercurio. Einstein demostr
en 1916, con su teora de la Relatividad General, que no era necesario invocar la
existencia de un planeta desconocido.
Otro caso de planeta hipottico para unos, posible luna de Venus para otros, fue
Neith, nombre de una de las diosas egipcias de la Sabidura. Este nombre fue
propuesto en 1884 por M. Hozeau, director del Observatorio Real de Bruselas, para un
supuesto objeto observado por varios astrnomos, entre ellos el italiano Giovanni
Domenico Cassini (1625-1712). Hoy en da se descarta que exista tal planeta o satlite
venusiano; si no fue una ilusin ptica producida por los telescopios de la poca,
como tambin se dijo en su tiempo, pudo tratarse de un asteroide o de una nova de
vida muy corta.
417
Qu son los asteroides? Hasta hace un siglo se crea que estos objetos rocosos de
nuestro Sistema Solar, pequeos planetas descubiertos dos siglos atrs, eran restos de
un planeta mayor que se haba disgregado. El hecho de que el material conjunto de
todos ellos sea inferior a una milsima39 la masa de la Tierra ha permitido descartar
esa hiptesis, aunque tambin es posible que los asteroides sean el resultado de un
sinfn de choques entre unos objetos originales de mayor tamao. Sin embargo,
ahora se piensa que probablemente sean trozos de materia que se condens
cuando se formaron los planetas, pero que lo hizo en pequeos fragmentos, no en
grandes masas. Estos fragmentos se concentraron en el llamado cinturn de
asteroides que gira alrededor del Sol.
La ley de Titius-Bode
Todo empez en 1800 con el encuentro de seis astrnomos en el Observatorio
privado de Johannes Schrter (1745-1816) en Lilienthal, al norte de Alemania.
Previamente, en 1766, el cientfico alemn Johannes Daniel Titius (o Tietz) de
Wittenberg (1729-96) haba establecido una ley a la que no debi de considerar
importante a juzgar por el tratamiento que le dio como un pie de pgina en un libro
sobre ciencia en general que haba traducido, cuenta Adrian Room40. Esta ley no
habra llegado nunca a ser bien conocida de no ser por el director del Observatorio
astronmico de Berln, el tambin alemn Johannes Elert Bode (1747-1826). Este
astrnomo enunci en 1772 la ley que ahora lleva su nombre. La Ley de Bode,
tambin conocida en justicia como Ley de Titius-Bode o Relacin Titius-Bode, es una
418
sencilla relacin matemtica con la que se podan determinar las distancias de los
planetas respecto del Sol41.
Para establecer estas distancias, la ley (tal y como lo hizo Bode) parte, como si de un
pasatiempo matemtico se tratara, de la secuencia de nmeros 0, 3, 6, 12, 24, 48, 96,
192, 384, donde a cada nmero, que es el doble del anterior si exceptuamos el
primero, se le suman 4 unidades, de modo que la secuencia numrica resultante es 4,
7, 10, 16, 28, 52, 100, 196, 388. Si la distancia del Sol a la Tierra se fija en 10 (lo que
equivaldra a 1 unidad astronmica), en la misma escala, se observa que esta
sucesin de nmeros coincide con las distancias medias reales entre el Sol y los
planetas: a Mercurio, 3,9; a Venus, 7,2; a Marte 15,2; a Jpiter 52 y a Saturno 95,4.
Cuando Bode formul su regla an no se haban descubierto los tres ltimos planetas
(Urano, Neptuno y Plutn), de manera que su tabla sugera que poda haber uno o
ms planetas a aproximadamente estas distancias ms all de Saturno. Cuando se
descubri Urano, su distancia media en esta escala result ser de 192. En cambio, la
ley no parece aplicable a los casos de Neptuno42, descubierto en 1846, y Plutn,
descubierto en 1930, con distancias menores que los valores previstos tericamente:
300,7 en lugar de 388, que siguiendo la serie sera el resultado de sumar 4 al doble de
384, y 394,6 en lugar de 772, por la misma regla.
La Polica Celeste
Schrter y su grupo crearon entonces una organizacin para la bsqueda del
planeta perdido. Como describe Room, se hicieron llamar la Polica Celeste, un
nombre que hoy parece ms propio de la ciencia ficcin o de un grupo de rock.
419
Pero sus objetivos eran muy serios y, por casualidad, el da 1 de enero de 1801 (el
primer da del primer mes de un nuevo siglo - qu presagio!) se produjo el gran
descubrimiento44. Sin embargo, fue Giuseppi Piazzi (1746-1826), un astrnomo
siciliano que no era del equipo (aunque despus se sumara a la Polica), quien
descubri por casualidad, mientras compilaba un catlogo de estrellas, el supuesto
planeta perdido.
Pero no fue un planeta nuevo lo que Piazzi descubri, aunque as lo llamaron, sino un
pequeo objeto similar a un planeta, el primero de los planetas menores o asteroides.
A partir de entonces se fueron descubriendo cada vez ms, aunque al principio a un
ritmo lento, slo se haban descubierto cuatro45 cuando la Polica Celeste se
disolvi en 1815, y el quinto no se localiz hasta 1845.
Otras propuestas terminolgicas
Veamos ahora cul fue la gnesis del propio trmino asteroide, del cual planetoides,
planetas menores, pequeos planetas o miniplanetas pretenden ser sinnimos.
Cuando fueron descubiertos, los astrnomos no saban cmo llamarlos. Eran como
planetas, pero no unos planetas convencionales.
Fue el astrnomo ingls William Herschel quien primero propuso el trmino asteroides,
basndose en el hecho de que estos objetos, dispersos entre las estrellas fijas, se
asemejaban tanto a stas que no podan distinguirse de ellas. Si quisiramos
llamarlos planetas, agregaba Herschel, no podran ocupar el espacio intermedio
entre Marte y Jpiter con la debida dignidad46. (Tambin propuso aoratoides, este
ltimo, que pronto cay en desuso, basado en el griego aoratos, que significa
420
Al final eligieron asteroides por su apariencia estelar, del griego aster, que significa
estrella, con el sufijo -oide, que quiere decir parecido (tambin del griego eidos,
forma), aunque evidentemente los asteroides no son estrellas. Sin embargo, esta
preferencia no se ha dado igual en otros idiomas, como contaba Abetti: Las
investigaciones posteriores le han dado toda la razn a Piazzi [a quien nunca le
parecieron bien los razonamientos de Herschel sobre cmo llamar a estos objetos] y
el nombre impropio de asteroide, a pesar de que se usa an de cuando en cuando,
se va olvidando cada vez ms y queda el de pequeos planetas48. Hoy, tanto en
ingls como en espaol, asteroide es ms comn que pequeo planeta, aunque los
dos trminos se usan con frecuencia.
El primer pequeo planeta fue bautizado por Piazzi con el nombre de Ceres, en
honor a la diosa tutelar de Sicilia49, desde donde lo descubri. Olbers en Brena, en
1802, descubri un segundo al que se impuso el nombre de Pallas y, sucesivamente,
se encontraron otros dos: Juno y Vesta.
421
Despus de los diez primeros -Ceres, Pallas, Juno, Vesta, Astraea, Hebe, Iris, Flora,
Metis y Hygeia (este ltimo descubierto en 1849), los siguientes descubrimientos fueron
ms frecuentes y abundantes, y se pens que no se poda seguir asignando nombres
clsicos o mitolgicos de manera indefinida. An as, la mayora de los primeros 500
se refieren a personajes mitolgicos. Hasta (433) Eros, los nombres eran siempre
femeninos y lo han seguido siempre a partir de l. El asteoride nmero 1.000 es Piazzia
y no Piazzi. El primer asteroide no mitolgico fue el (125) Liberatrix, seguido por el (136)
Austria.
El Diccionario de la IAU
Mark Kidger escribi en 1993 en Tribuna de Astronoma 50 un artculo titulado Un
paseo por los asteroides. Su punto de partida era el Dictionary of Minor Planet
Names (Diccionario de los Nombres de los Planetas Menores)51, de Lutz Schmadel,
publicado un ao antes a instancias de la IAU con el objetivo de desvelar el misterio
del significado de los nombres de los asteroides.
Richard M. West, Presidente desde 1988 hasta 1991 de la Comisin 20 de la IAU, que
auspicia el nombramiento de estos objetos a travs de su Comit de Nombres de
Planetas Menores, dice en la Introduccin de este Diccionario:
Siguiendo una tradicin astronmica de mucho tiempo, el nombre de los planetas menores
en el Sistema Solar es privilegio de los descubridores. Contrariamente a la mayora de las otras
clases de objetos celestes que reciben complejas designaciones alfa-numricas, los nombres
de los planetas menores a menudo dicen ms sobre los descubridores que sobre el objeto en
cuestin. Hay una rica y colorista variedad de nombres ingeniosos, desde aquellos de diosas
de los cielos en el siglo XIX a los ms prosaicos y, a veces, muy especficos nombres de
observatorios, ciudades y montaas, ordenadores y personas, dados por los descubridores
actuales.52
422
423
424
mantuvo la idea bsica de una marca cronolgica, pero pronto surgieron otras
deficiencias.
425
426
masa apoyan la primera opcin. Pero como el Rey del Cinturn de Kuiper"58 -dice
Marsden-, Plutn es claramente un asteroide.
Por eso este astrnomo ha propuesto mantener una condicin especial para Plutn.
Segn l, con esta doble consideracin -la de noveno planeta y la de asteroide
10.000 simultneamente- no se est restando importancia a Plutn, sino todo lo
contrario: Estamos reconociendo la culminacin de 200 aos de cooperacin
internacional en la determinacin de las rbitas de los cuerpos pequeos"59.
Sin embargo, al cierre de nuestro trabajo, se anunciaba una votacin mundial sobre
este asunto por Internet. La votacin fue favorable a la clasificacin dual planetaasteroide 10.000, pero esta polmica decisin ha quedado pendiente. De momento,
el asteroide 10.000 quedar sin nombrar temporalmente. Quiz Plutn vuelva a ser
427
Bsqueda de NEOs
En el Instituto de Astrofsica de Canarias existe desde 1998 un proyecto de Bsqueda
y caracterizacin fsica de NEOs (Near Earth Objects u Objetos cercanos a la Tierra).
Como se dice en la informacin que se ofrece en la pgina web65 de este proyecto,
su objetivo es la bsqueda de asteroides y cometas cercanos a la Tierra; su
seguimiento, con el fin de determinar una rbita lo suficientemente precisa como
para detectarlos en nuevas apariciones; y su estudio, por medio de observaciones
fsicas que permitan entender su naturaleza.
428
Este es el caso de la extincin del perodo cretcico, que posiblemente acab con
gran nmero de especies hace 65 millones de aos, entre ellas los dinosaurios;
probablemente causada por el impacto de un cometa o un asteroide (un meteorito,
segn avalan las ltimas investigaciones). El fenmeno Tunguska, que tuvo lugar
mucho ms cerca en el tiempo, en 1908, tambin es otro ejemplo de colisin de un
cuerpo celeste con la Tierra. Tan slo hace cuatro aos (julio de 1994) asistimos a una
colisin csmica espectacular: los fragmentos de un cometa, el P/Shoemaker/Levy 9,
chocaron con la atmsfera de Jpiter. Con estos antecedentes se llevan a cabo
campaas sistemticas de bsqueda de los llamados NEOs.
La poblacin de NEOs -contina Serra- incluye objetos de tamaos que van desde
algunas decenas de kilmetros de dimetro hasta el polvo interplanetario que
continuamente cae sobre la Tierra en forma de meteoritos y estrellas fugaces. El
principal riesgo para el desarrollo de la vida en la Tierra lo presentan los cuerpos de
ms de un kilmetro de dimetro, ya que, si bien su frecuencia estadstica de
impacto sera del orden de algunos por milln de aos, sus consecuencias
catastrficas afectaran a todo el planeta.
429
El asteroide de El Principito
El Principito vena del asteroide B 612. No hemos encontrado referencias sobre l67 (ni
sobre los seis planetas que visit antes de la Tierra), por algo es mera ficcin. Pero
sabemos que tena tres volcanes y que era tan pequeo que este personaje, con slo
mover su silla, poda ver hasta 43 puestas de sol diferentes, crepsculos de otros
tantos astros circundantes.
Este asteroide slo ha sido visto una vez con el telescopio en 1909, por un astrnomo turco.
El astrnomo hizo, entonces, una gran demostracin de su descubrimiento en un Congreso
Internacional de Astronoma. Pero nadie le crey por culpa de su vestido. Las personas
mayores son as.
Felizmente para la reputacin del asteroide B 612, un dictador turco oblig a su pueblo, bajo
pena de muerte, a vestirse a la europea. El astrnomo repiti una demostracin en 1920, con
un traje muy elegante. Y esta vez todo el mundo comparti su opinin.
Si os he referido estos detalles acerca del asteroide B 612 y si os he confiado su nmero es por
las personas mayores. Las personas mayores aman las cifras.68
Los satlites naturales se pueden haber formado por varios mecanismos. Uno de ellos
supone que se ha ido concentrando materia de la nube primigenia alrededor de un
planeta en formacin. Tambin podra tratarse de asteroides que el planeta ha
430
En el pasado y segn el pas y la tradicin, se crey ver en la Luna desde una cara,
una liebre, una mujer con un espejo, ... hasta un hombre cargando un haz de lea a
la espalda (los ingleses dicen The man in the Moon). Cuando fue posible observar
nuestro satlite con un telescopio, se descubrieron detalles de su superficie similares a
los de la Tierra. A estos accidentes orogrficos hubo que ponerles nombre, y los
bautizos -como mares, llanuras, montaas y valles-, aun tratndose del objeto del
Universo ms prximo, se hicieron estableciendo algunos de los mayores equvocos
en nomenclatura astronmica. Todo lo cual nos hace pensar que con el tiempo
encontraremos cun desafortunados son ciertos trminos que ahora consideramos
muy apropiados. As, los llamados por los antiguos "mares" de la Luna, algunos de ellos
tan extensos, de varios millones de km2, como el Ocano de las Tempestades o el
Mar de la Serenidad, son amplias llanuras oscuras que se observan a simple vista y
que no contienen agua. En efecto, antes fueron mares, pero de lava. Es probable
que la Luna haya tenido atmsfera en algunas pocas del pasado, pero nunca muy
densa. De ah que pese al descubrimiento de hielo en los polos de nuestro satlite, los
mares seguramente siempre estuvieron secos.
Asimismo, en cuanto a los llamados "crteres" de nuestro satlite (a los que nos
referiremos posteriormente), ahora sabemos que en la Luna no existe actividad
431
Como curiosidad sealemos que en el siglo pasado se especul mucho sobre una
segunda luna de la Tierra78. Frederic Petit, director del Observatorio de Pars, anunci
en 1846 el descubrimiento de una segunda luna de nuestro planeta, lo que fue
recogido en las novelas de Julio Verne Viaje de la Tierra a la Luna y Viaje alrededor
de la Luna.
- Es posible! -exclam Miguel Ardan-. De modo que la Tierra tiene dos Lunas, como Neptuno...
- S, amigo mo, dos Lunas, aun cuando generalmente se cree que no tiene ms que una. Pero
esta otra Luna es tan pequea, y su velocidad tan grande, que los habitantes de la Tierra no
pueden percibirla. Slo teniendo en cuenta ciertas perturbaciones, ha podido un astrnomo
francs, el seor Petit, determinar la existencia de este segundo satlite y calcular sus
elementos. Segn sus observaciones, este blido hace su revolucin alrededor de la Tierra en
tres horas y veinte minutos, lo cual supone una velocidad extraordinaria.
- Admiten todos los astrnomos la existencia de este satlite?- pregunt Nicholl.
- No -respondi Barbicane-; pero si se hubieran encontrado con l, como nosotros, no podran
dudar de ella79.
432
Con los nuevos satlites los nombres son ms sistemticos. Cada satlite recibe ya
una designacin provisional a la espera de un nombre definitivo aprobado por la
Asamblea General de la IAU. En cada caso estn relacionados con los nombres de
los satlites previamente conocidos. La nica inconsistencia ha sido que, en caso de
Jpiter, los satlites que giran en torno al planeta en el sentido normal (progrado)
tenan nombres con terminacin en "a" (Leda, Amaltea, ...) y los retrgrados con
terminacin en "e" (Carme, Sinope, ...). Esta norma se ha roto con el Jpiter XVI Metis
sin razones aparentes.
433
434
En su mapa de la Luna, publicado en 1645, Langrenus recoga unos trescientos nombres para
los accidentes ms destacados, siendo stos los de personajes famosos, reales o ficticios,
desde personajes bblicos y santos hasta los de miembros de la familia del propio Felipe IV y
responsables de su administracin y su corte. Sin embargo, estos primeros nombres no
lograron sobrevivir, y hoy en da slo tres de ellos se conservan en los mapas lunares
modernos: los tres crteres Catalina (de Santa Catalina), Cirilo (de San Cirilo) y Tefilo (de San
Tefilo). Todos ellos se encuentran dispuestos muy cercanos entre s.84
Muchos de estos nombres ha cado en desuso desde entonces, igual que los de
Langrenus, pero algunos se mantienen, entre ellos las cadenas montaosas de la
Luna se siguen llamando Alpes y Apeninos. Aunque Langrenus tena uno o dos
nombres de agua en su mapa, como por ejemplo el Mare Astrologorum o Mar de los
Astrnomos (actualmente Mare Frigoris o Mar del Fro), fue Hevelius el que puso en
realidad esos nombres sobre el mapa, adems de manera bastante literal. Tambin
bautiz como Etna y El Gran Lago Negro, a los hoy Copernicus y Platn. Antes que
l -seala Room-, Leonardo da Vinci haba sugerido que las marcas de color ms
claro sobre la superficie de la Luna podan corresponder a zonas donde hubiera
agua, mientras que ahora Hevelius asignaba hidrnimos a las zonas ms oscuras,
utilizando palabras latinas cono Oceanus (ocano), Mare (mar), Lacus (lago),
Palus (marisma) y Sinus (estrecho)85.
Debe tenerse en cuenta que esta nomenclatura se estableci antes de saber con
certeza que no haba agua en nuestro satlite. Las zonas de la cara oculta de la
Luna, fotografiada por la sonda lunar sovitica Luna 3 en 1959, tambin han recibido
nombres de mares, como el Mare Ingenii (que no aparece en muchos de los
mapas modernos) y el Mare Moscoviense.86
435
Pero fue el astrnomo italiano Francesco Grimaldi (1618-1663) quien acu los
nombres de la Luna que han sobrevivido en mayor nmero. Su mapa del satlite, que
contena ms de 300 nombres, fue publicado en Npoles en 1651 como parte del
Nuevo Almagesto de su maestro, el astrnomo italiano Giovanni Riccioli (1598-1671).
Como fue Riccioli el autor de la obra en su conjunto -seala Room-, es l quien
normalmente se lleva el crdito de nombres que en realidad introdujo Grimaldi, lo
que resulta bastante injusto. En cualquier caso, fueron estos nombres los que
transcendieron, y an hoy se utilizan ms de doscientos de ellos para designar los
atributos lunares87.
Entre los trminos que perduran se encuentran Mare Imbrium (Mar de las Lluvias),
Mare Crisium (Mar de la Crisis), Mare Nectaris (Mar del Nctar), Mare Nibium (Mar de
las Nubes), Mare Vaporum (Mar de los Humores) y Mare Tranquillitatis (Mar de la
Tranquilidad), donde aluniz el Apolo XI en 1969.
Entre los que no se han conservado, estn los llamados terrae: Terra Grandinis (Tierra
del Granizo), Terra Mannae (Tierra del Man), Terra Caloris (Tierra del Calor), Terra
Sanitatis (Tierra de la Salud), Terra Vitae (Tierra de la Vida) y Terra Sicciatis (Tierra de la
Sequedad) han sido desde entonces borrados del mapa. Room explica que muchos
de estos nombres parecen haber sido ideados para tener una contrapartida
acuosa, que s se conservan, como el Lacus Mortis (Lago de la Muerte), en contraste
con el desaparecido Terra Vitae (Tierra de la Vida), y el Mare Frigoris (Mar del Fro),
opuesto al original Terra Caloris (Tierra del Calor), hoy traspasado a Mercurio. El
efecto de estos claros contrastes se ha perdido actualmente puesto que falta la
mitad de la pareja88.
Dos son las razones que apunta Room de por qu no existe ya ningn nombre Terrae
en la Luna: la primera es que las tierras no eran realmente un elemento distintivo, en
el sentido de que los mares, de color ms oscuro, son y eran en algunos casos
demasiado extensos; la segunda es que la palabra latina terra se traduce en
algunos idiomas en el sentido de Tierra (el planeta), como sucede en espaol y en
francs. Tener nombres de la Tierra en la Luna resulta inapropiado o incluso
confuso89, subraya Room. S se utiliza, en cambio, la expresin tierras altas
(highlands, en ingls); por ejemplo, el Apolo XIV aterriz en las Frau Mauro Highlands.
436
Como Langrenus, Riccioli dio su propio nombre a un crter, una gran llanura
bordeada por una pared cerca del borde occidental de la Luna. Pero como no
crea en la teora copernicana segn la cual la Tierra gira en torno al Sol, mostr su
desaprobacin dando su nombre a un crter, lanzando as a Coprnico a un
Ocano de las Tempestades90, comenta Room. Actualmente el prominente crter
Copernicus se encuentra en el Ocano Procellanum.
En cuanto a la nomenclatura de los crteres, Riccioli (es decir, Grimaldi) realiz una
importantsima contribucin a la nomenclatura lunar, a diferencia del sistema
aleatorio que tiempo antes desarrollara Langrenus91, seala Room.
Para los crteres del Hemisferio Norte lunar, Grimaldi utiliz los nombres de filsofos
famosos de la antigedad y de hombres ilustrados, especialmente astrnomos,
reservando los grandes nombres para los crteres de mayor tamao, como
Aristteles, Arqumides, Aristarco, Herdoto, Pitgoras, Platn y Tales. Esto supuso
inevitablemente importantes cambios de nombre, y los denominados por Langrenus
San Atanasio, Santa Margarita y San Antonio, por ejemplo, se convirtieron
respectivamente en Platn, Ptolomeo y Plinio. Cuenta Room que Riccioli (o Grimaldi)
tampoco desde sus inmediatos y pioneros predecesores, y asign a dos crteres
los nombres de Langrenus y Hevelius.
Para los crteres del Hemisferio Sur, Grimaldi reserv los nombres de eruditos ms
recientes, especialmente los renacentistas, y es aqu donde se encuentran Tycho
Brahe, Regiomontano y Coprnico. En algunos casos explica Room-, contribuy
incluso a dar los nombres de los discpulos de estos grandes hombres a crteres
menores cercanos a un progenitor mayor, de modo que sigan estando, como
estaban, al pie de sus respectivos maestros. De este modo, Rhaeticus, un asociado de
Coprnico, tiene su nombre reflejado en un pequeo crter cercano al del ltimo, de
mayor tamao. El mismo principio se extendi incluso a escritores famosos y a su
descendencia literaria.92
De
una
manera
ms
amplia,
estos
hombres
establecieron
el
modelo
de
nomenclatura lunar que se ha mantenido hasta ahora, incluso para los accidentes
437
del lado oculto de la Luna. No fue mucho antes de que aparecieran otros nombres
geogrficos, de manera que a los Alpes originales y los Apeninos se les sumaron los
Crpatos, los Pirineos, el Cucaso y muchos otros.
En los aos siguientes se han aplicado otros nombres lunares siguiendo ms o menos
la misma tradicin, si bien no fueron ya filsofos y telogos los que dieran sus nombres
a las nuevas caractersticas prominentes, sino cientficos y exploradores, pioneros de
tiempos relativamente modernos. Estos nombres han sido aprobados por la Unin
Astronmica Internacional. (La primera lista aprobada fue la que recoge el informe
Named Lunar Formations, de Blagg y Muller en 1935).
Sobre la nomenclatura lunar actual, que est basada, como hemos visto, en la
propuesta por Giovanni Grimaldi hace ms de tres siglos, cabe hacer las siguientes
observaciones apuntadas por Kidger:
- Los cientficos del siglo XIX y, an ms, del XX salieron mal parados al quedar slo
unos crteres pequeos o en zonas difcilmente observables del borde del disco.
- Los cartgrafos de la Luna tendieron a favorecer a los suyos, o los cientficos de su
propio pas o a los que tenan sus mismas ideas.
438
Ahora, los nombres propuestos para ellos son presentados ante la Asamblea General
de la IAU para su aprobacin.
En honor del fsico y qumico espaol Miguel Cataln Saudo (1894-1957), en 1969 la
IAU dio el nombre de Miguel Cataln a uno de los crteres de la Luna recin
descubiertos. Este cientfico estudi el efecto Zeeman y la espectroscopa
relacionada con la astrofsica.
Los Montes Teneriffe (antigua grafa inglesa) tambin estn en la Luna, a propuesta
del astrnomo Charles Piazzi Smyth, quien los descubri cuando comprobaba la
extraordinaria calidad del cielo de Canarias. (Hoy constituyen, con sus coordenadas,
el logotipo del Museo de la Ciencia y el Cosmos del Cabildo de Tenerife). Piazzi Smyth
tambin dispone de un crter con su nombre.
Accidentes de otros planetas
439
Los otros planetas del Sistema Solar son ms explcitos en sus sistemas de
nomenclatura de crteres y son muchas menos las excepciones a la pauta marcada:
La cantante lrica Mara Callas, la estilista Coco Chanel, la empresaria cosmetloga Elizabeth
Arden y unas cuatro mil mujeres clebres de nuestro planeta, prestaron sus nombres para
bautizar los accidentes topogrficos del planeta Venus, registrados por la astronave de
exploracin planetaria Magallanes. ... La sonda Magallanes ha sido la encargada de realizar
el primer mapa completo del brillante planeta Venus, astro cubierto por nubes externas. ...
Dar nombre a todos los volcanes, montaas y crteres de impacto existentes en Venus,
constituye una aventura nica en la historia de la cartografa.94
[Schiaparelli] estableci las coordenadas de cierto nmero de puntos fundamentales con los
que pudo hacer la descripcin topogrfica, por medio de dibujos, de las regiones cercanas a
440
stos, trazando as un mapa completo de las configuraciones del planeta. stas estn
minuciosamente descritas por Schiaparelli, quien, siguiendo el uso de sus predecesores,
adopt una vasta nomenclatura de nombres tomados de la geografa potica y de la
arqueologa mtica, para distinguir una de la otra las formaciones de la misma especie. De tal
modo, su nomenclatura, que se ha adoptado en general, indica con nombres eufnicos y
evocadores una serie de detalles cuyas conexiones y relaciones no se podran recordar
utilizando nmero o letras del alfabeto95.
Satlites Galileanos: suelen ser temticos. A Calisto le han asignado los dioses del
panten nrdico (Loki, Valjala, Asgard); a Europa, nombres griegos (Thera Macula,
Cadmus Linea, Minos Linea, etc.), ...
En Jpiter han perdurado algunos nombres descriptivos como Halo, Main (Principal) y
Gossamer.
441
En Saturno, como los anillos principales siempre se han llamado "A", "B" y "C", el
alfabeto se ha extendido a "D", "E" (tambin de "Extendido" por ser el anillo muy tenue
exterior que se extiende hacia los satlites), "F" y "G".
Urano tiene una mezcla de lo nuevo y lo viejo con los primeros conocidos "Alfa",
"Beta", ... "Eta"; los siguientes descubiertos "4", "5" y "6" y los dos nuevos descubiertos
con el Voyager 1986 U1R y 1986 U2R.
Otros accidentes superficiales
La IAU ha reglamentado la nomenclatura de forma que, en cualquier cuerpo (menos
la Luna, que ya es insalvable), un tipo de accidente tiene el mismo nombre genrico.
Por ejemplo, una cadena de crteres tendr su nombre y Catena ("cadena") a
continuacin; lo mismo un valle o cualquier otra clase geolgica.
442
443
Los cometas son bolas de nieve sucia, que habitan en los confines del Sistema Solar, en una
gigantesca envoltura compuesta por la Nube de Oort y el Cinturn de Kuiper, que
probablemente se form, junto al resto de nuestro Sistema Solar, hace unos 4.500 millones de
aos. Sometidos a la fuerza de la gravedad, como cualquier objeto del Universo, choques
entre ellos o el tirn gravitatorio de una estrella cercana son capaces de arrancarlos de su
nube y precipitarlos hacia el Sol. Una vez iniciado el viaje, nuevos encuentros gravitatorios
definirn su rbita. Una rbita parablica o hiperblica (ambas curvas abiertas) significa que
el cometa caer hacia el Sol, lo rodear y se alejar de l para no volver nunca ms. Una
rbita elptica (curva cerrada) nos indica que el cometa volver y, cuanto menos alargada
sea la elipse, menos tiempo tardar en hacerlo.
Estas bolas de nieve sucia, como se dice en el cartel, recogiendo la expresin del
modelo propuesto en 1949 por el astrnomo estadounidense Fred Lawrence Whipple
(n. 1906)- estn compuestas sobre todo de agua y, en menor proporcin, de
monxido y dixido de carbono, cianuro, silicatos, adems de hidrocarburos y otros
compuestos orgnicos en una proporcin desconocida. Sus dimetros pueden
superar los 100 km inicialmente. Conforme se acercan al Sol, los gases helados que
contienen se evaporan originando alrededor del ncleo el halo esfrico que
llamamos coma. A medida que la distancia al Sol disminuye, la cabellera aumenta,
hasta alcanzar cientos de miles de kilmetros (en casos extremos, la coma ha sido
mayor incluso que el Sol)97. Simultneamente, el viento solar empuja las partculas de
la coma en sentido opuesto al Sol formando una cola que puede llegar a medir a
veces hasta cientos de millones de kilmetros. Hasta 1996 slo se conocan dos tipos
de colas: la de polvo y la de gas. En el cometa Hale-Bopp se detectaron adems dos
colas de sodio: una debida al sodio (tambin potasio) del ncleo, no observada
anteriormente en ningn cometa y, por tanto, objeto de titulares de prensa, y otra
debida a la evaporacin del sodio de los granos de polvo en la cola del cometa
(aunque sobre esta cola hay discrepancias en cuanto a si realmente debe
considerarse un cuarto tipo).
Tras dar una vuelta al Sol, los cometas se alejan y se vuelven a convertir en fras bolas
de gases, aunque ahora un poco ms pequeas dadas las prdidas que han tenido
444
La nube de Oort
El astrofsico holands Jan Hendrik Oort (1900-1992) propuso en los aos 50 la
existencia de una hipottica nube donde estaran confinados unos 100.000 millones
de ncleos cometarios, ms all de las rbitas de los planetas, en el borde del
Sistema Solar99. Supuestamente el efecto gravitatorio de las estrellas vecinas desva a
los cometas de sus rbitas y los enva hacia el Sol. En esta cada pueden ser
capturados por los campos gravitatorios de los planetas, que los transforman as en
cometas de corto perodo.
El cinturn de Kuiper
Es una hipottica banda que contiene hasta 1.000 millones de cometas, ms all de
la rbita de Plutn y cuya capa exterior limita con la capa interior de la Nube de
Oort. Fue sugerida en 1951 por el estadounidense Gerard Peter Kuiper (1905-1973), de
ah su nombre. (Kuiper fue pionero en el uso de aviones equipados con telescopios
infrarrojos; de ah que el avin conocido como Kuiper Airborne Observatory tambin
llevara el nombre de este astrnomo). En los aos setenta, la existencia de esta
banda se hizo cada vez ms necesaria en el plano terico ya que, de otra forma, no
se explicaba fcilmente cmo podran llegar a existir tantos cometas de corto
perodo.
Cazadores de cometas
Antiguamente se crea que los cometas eran el resultado de vaporizaciones de la
Tierra o fenmenos de reflexin luminosa100. Fue Sneca (4 a.C-65 d.C.) el primero en
intuir la naturaleza celeste de estos astros que se desplazaban sobre el fondo de las
estrellas aparentemente fijas. Tycho Brahe demostr, ya en 1577, que los cometas
procedan del espacio, mucho ms all de la rbita de la Luna, y Edmund Halley
445
Hasta mediados del siglo XVIII slo eran conocidos unos 50 cometas. Pero entonces
apareci Messier, el hurn de cometas101, como le llam Luis XV. Durante unos
quince aos, casi todos los descubrimientos de cometas fueron hechos por Messier,
as que l casi los consideraba de su propiedad.102 Hoy la IAU acepta 12 cometas
con el nombre de Messier (uno compartido con Pierre Mchain). Un decimotercer
cometa de Messier que no lleva su nombre se bautiz Lexell por el astrnomo que
calcul su rbita. Messier observ otros 6 cometas ms, los cuales haban sido
descubiertos por otros (uno era el Halley en 1759), razn por la que la IAU no los
acepta como descubrimientos suyos.
Nomenclatura antigua
Los astrnomos han registrado las apariciones de los cometas y apuntado sus
caractersticas ya desde antiguo. Se les conoca con nombres como el Gran Cometa
de tal ao, si realmente lo era, o con antropnimos (el cometa de Mchain, el
cometa de Herschel, ...). Al construirse telescopios mayores, el nmero de cometas
descubiertos aument tanto, que los adjetivos fueron insuficientes y se hizo necesario
introducir un modo de identificarlos.
Hasta hace pocos aos, cuando se descubra un cometa nuevo, la IAU le asignaba
un nmero que corresponda al ao del descubrimiento y una letra de nuestro
446
De vez en cuando este sistema colapsaba o amenazaba con colapsar, como cuando cinco
japoneses descubrieron el cometa 1975k en un intervalo de entre 15 y 30 minutos (segn los
distintos informes del incidente), o cuando un informe evidentemente prioritario se extraviaba
o retrasaba por alguna razn o, sencillamente, porque el grupo descubridor era grande
(como ha sucedido con algunos cometas descubiertos por distintos satlites). En este ltimo
caso, se sola utilizar el nombre del satlite (IRAS, SOLWIND, SMM, SOHO, etc.). A veces, un
cometa era detectado por un satlite y visualmente, desde la Tierra, como el IRAS-IrakiAlcock. Otras, se rectificaba el nombre de un cometa al agregar posteriormente al anuncio
de su nombre, el nombre de un descubridor independiente. Tambin haba una norma fija de
no repetir nombres dentro de un mismo cometa: los cometas descubiertos por Carolyn
Shoemaker, Eugene Shoemaker y David Levy fueron "Shoemaker-Levy" y no "ShoemakerShoemaker-Levy". Podra darse el caso de que dos personas independientes con el mismo
apellido descubrieran el mismo cometa, y entonces el sistema se sometera a la prueba
definitiva.108
Si resultaba que un cometa nuevo era peridico -con un perodo inferior a 200 aos-,
como el anterior, se reflejaba con una "P/" delante del nombre, y si no era el primer
cometa peridico descubierto por el descubridor o los descubridores, se aada el
nmero que indicaba el orden del descubrimiento (por ejemplo, el cometa
P/Shoemaker-Levy 9, descubierto en 1993, fue el noveno cometa peridico de los
Shoemaker109 y Levy). Al identificarse recientemente que el cometa Machholz (1994o)
447
inicialmente.
El
cometa
Brewington
(1992a)
fue
posteriormente
identificado con el P/Metcalf (1906 VI), un cometa de corto perodo observado una
vez y perdido desde entonces. Al reconocer esta circunstancia, el P/Metcalf y el
P/Brewington se convirtieron en el P/Metcalf-Brewington. Ms complejo fue an el
caso de P/Pons-Winnecke-Coggia-Forbes; aqu, el mismo cometa fue descubierto en
tres ocasiones distintas y, posteriormente, renombrado como P/Cromellin, por el
cientfico que realiz el estudio definitivo de su rbita.
Nuevas normas oficiales
La normativa anterior rega hasta hace poco. En una reunin del 24 de agosto de
1994, la Asamblea General de la IAU adopt una resolucin que supuso un cambio
(efectivo desde el 1 de enero de 1995) en el sistema de designaciones cometarias110.
Con esta nueva normativa se haca frente a la dificultad de decidir si un objeto en
particular era de hecho un cometa o un planeta menor. En los ltimos aos se haba
demostrado que objetos inicialmente identificados como asteroides resultaron ser
cometas, y viceversa. Por ejemplo, el asteroide 4015 fue identificado posteriormente
con el cometa Wilson-Harrington, que se observ durante una semana en 1949 y
luego desapareci. Tambin se apreciaron una coma y una cola en el asteroide
2060 (Quirn) al aproximarse al perihelio, el punto de su rbita ms cercano al Sol.
Adems, el sistema antiguo no permita incluir fcilmente los nuevos cometas
descubiertos retrospectivamente, a veces con meses o aos de retraso.
La resolucin de la IAU establece un sistema nico para los cometas similar al de los
asteroides, que ya hemos visto. Los actuales sistemas de ao/letra y ao/nmero
romano han sido sustituidos por un sistema nico para cometas y planetas menores.
As, el tercer cometa del que se informe como descubierto durante la segunda mitad
de febrero de 1995 ser designado 1995 D3.
448
449
Cometa 1843 I
Cometa 1914V121
450
En 1910, el astrnomo Jean Mascart vino expresamente a las Islas Canarias para ver
el paso del cometa Halley. Este cometa volvi a pasar por el cielo en 1986, y los
Observatorios del IAC se unieron al Programa Internacional para su observacin.
Previamente, en 1976, hubo otro cometa importante: el West (C/1975 V1), uno de los
ms brillantes del siglo, que fue observado desde el Observatorio del Teide, con el
telescopio Carlos Snchez. A este cometa le han seguido muchos, como el Levy o
el Austin, que fueron observados desde Canarias y que al final no fueron tan
espectaculares como se esperaba.
451
Tsin Tasau Kung -informa una crnica del astrnomo venezolano Vctor Rodrgueznos dice en sus escritos que un hui fue visible en el cielo durante muchos das. En el
ao 543 a.C., Jenofonte de Colofn observ dicha reaparicin y los chinos afirmaban
haber observado un gran pjaro en otoo del sptimo ao de Chou Ching
Wang132. Segn recoge otra crnica de este autor, "el cometa Halley haba sido
estudiado por los Incas y sus sacerdotes lo haban bautizado con el nombre de
Chupayoc/Quyllur, que en la antigua lengua inca significa "estrella con cola".133
en
su
Astronomia
Cometicae
Synopsis,
aparecida
en
1705.
452
El cometa Shoemaker-Levy
Un cometa con un nombre complejo -el P/Shoemaker-Levy 9- alcanzaba en 1994
mayor popularidad que el propio Halley, hasta entonces el cometa por
antonomasia. Fue descubierto, el 24 de marzo de 1993, por tres conocidos
buscadores de cometas como su nombre indica: el matrimonio Shoemaker (Eugene y
Carolyn) y David Levy137.
Desde la antigedad -se dice en el cartel del IAC-, los cometas han despertado
inquietud en el ser humano, y no es para menos pues, aparte de la belleza de su
visin, hoy sabemos que tanto el origen de la vida como la desaparicin de algunas
especies, entre las que se encuentran los dinosaurios, pudo haberse originado tras
impactos de cometas sobre la Tierra. Estas colisiones son improbables, pero no
imposibles. Y el choque del Shoemaker-Levy con Jpiter lo haba demostrado.
El cometa Hyakutake
Este cometa fue descubierto el 30 de enero de 1996 por un astrnomo aficionado
japons del mismo nombre (ste era el segundo que descubra en poco tiempo). La
IAU lo bautiz con el apellido de su descubridor -Yuji Hyakutake-, siendo su nmero
de identificacin el C/1996 B2.
No volver a visitarnos hasta dentro de 20.000 aos, aunque tambin se cree que su
ncleo, muy activo, podra ser un fragmento de otro cometa que se rompi en un
viaje anterior.
453
El cometa Hale-Bopp
El cometa Hale-Bopp fue descubierto la noche del 22 al 23 de julio de 1995 y, como
su nombre indica, por dos observadores estadounidenses simultneamente: Alan
Hale, desde Nuevo Mxico, y Thomas Bopp, desde Arizona. Ambos observaron una
mancha algodonosa cerca de M70, en la constelacin de Sagitario, y de forma
independiente lo comunicaron a la Oficina Central de Telegramas Astronmicos. La
IAU reconoci a los autores del descubrimiento designando al nuevo cometa -el
C/1995O1- con el nombre Hale-Bopp.
ste ha sido el cometa ms importante de los ltimos aos. Su gran tamao y
extraordinaria actividad, unido a la observacin de una cola de sodio desde el
Observatorio del Roque de los Muchachos, hicieron del Hale-Bopp un cometa muy
atractivo.
Ha sido el Hale- Bopp, al que quiz volvamos a ver dentro de 2.364 aos- el ltimo
gran cometa del siglo XX? Por estadstica podramos decir que s, y yo creo que ser
el ltimo138, seala el astrnomo Richard West, investigador principal del equipo
europeo que estuvo observando el cometa con los telescopios de los Observatorios
del IAC. West observ el 5 de noviembre de 1975 el cometa que lleva su nombre, el
primero de los cuatro cometas (dos peridicos) que ha descubierto hasta ahora. Es
una sensacin muy agradable el que un cometa lleve el nombre de uno, nos
coment en una entrevista personal.
454
455
De forma resumida sealaremos que, segn estas especificaciones, todas las fuentes
deberan contener siempre la informacin sobre la posicin y, opcionalmente, una
segunda designacin al lado de la principal para evitar ambigedades. En el caso
de existir una designacin perteneciente a un listado, esta referencia no debera
alterarse. Si se tratara de una nueva designacin, el esquema de designacin
recomendado es el siguiente (la parte entre parntesis es opcional):
456
La IAU tambin regula las separaciones en blanco que deben dejarse entre las letras
y los nmeros de una designacin astronmica (lo que muchas veces no se respeta,
quiz por evitar particiones inadecuadas en diferentes lneas de texto143), as como el
uso de puntuacin o caracteres especiales.
457
458
Un ejemplo curioso es la llamada Dumbbell nebula, que en ingls significa nebulosa de las
pesas, posiblemente porque en antiguas imgenes fotogrficas, obtenidas con una
sensibilidad cien veces inferior a la de los actuales detectores, mostrasen una morfologa
semejante a la de estos pesas utilizadas en gimnasios. Sin embargo, las ltimas imgenes de
esta nebulosa planetaria obtenidas con la actual tecnologa de los CCD en nada recuerdan
a estos objetos.
459
460
Galaxias
En su mayora se identifican por el nmero de catlogo al que pertenecen (Messier,
NGC, Arp, ...). Por ejemplo: M51 NGC 5194, tambin conocida como Galaxia del
Remolino.
Algunas galaxias especiales llevan el nombre de los astrnomos que las descubrieron
o estudiaron. Por ejemplo, las galaxias Seyfert (llamadas galaxias de la Mancuerna en
Iberoamrica), con un ncleo muy activo, fueron descubiertas en 1943 por el
astrnomo estadounidense Carl Seyfert (1911-1960); las galaxias Markarian fueron
catalogadas por el astrnomo sovitico B.E. Markarian a mediados de la dcada de
los 70 y son objetos caracterizados por emitir radiacin ultravioleta y emparentados
con las galaxias Seyfert. Las galaxias Maffei (Maffei 1 y Maffei 2) son dos galaxias
cercanas ocultas por el polvo interestelar que fueron descubiertas en 1968 por el
astrnomo italiano Paolo Maffei.
Cmulos y supercmulos de galaxias
Como en el caso de nuevas galaxias, los cmulos y supercmulos de galaxias se
designan o bien por el catlogo al que pertenecen, como el de Abell (identificados
con la letra A y un nmero) o con el nombre de la constelacin en la que se
localizan, por ejemplo cmulo de Virgo, supercmulo de Virgo, ... De descubrirse ms
de uno en cada constelacin, probablemente se numeraran para distinguirlos.
Explosiones de rayos gamma
Estos fenmenos csmicos se nombran anteponiendo las iniciales GRB, de Gamma
Ray Burst (explosiones de rayos gamma, en ingls), seguidas de la fecha de su
deteccin. Por ejemplo, GRB 990123, la mayor registrada hasta la fecha y observada
desde los Observatorios de Canarias, fue detectada el 23 de enero de 1999, como su
nombre indica.
461
En la prctica, lo que hace esta empresa es ofrecer una estrella con nombre a un
cliente, que luego la renombra a cambio de una cantidad estipulada. Luego recibe
un certificado en el que se recoge, como en un caso real citado por Room, lo
siguiente:
Sirva la presente para certificar que el International Star Registry renombra la estrella hasta
ahora denominada Corona Borealis RA 16 18 d 37B con el nombre de Su Alteza Real la
Princesa de Gales. Que en adelante se la conocer por este nombre y que este cambio
queda registrado de forma permanente149.
462
Este negocio (y existen varios ms con el mismo propsito) es una suerte de timo
porque no se advierte al cliente de que el nombre que ha comprado no tiene, salvo
para la misma empresa, ninguna validez oficial. De hecho, ms de una empresa
puede vender la misma estrella a personas distintas y puede darse el caso de que
stas entren en litigio por la exclusividad. La IAU mantiene una clara actitud de
denuncia frente a estas prcticas, ya que incluso las empresas utilizan el nombre de
este organismo astronmico internacional para que su negocio adquiera aparentes
visos de oficialidad. La IAU aclara este punto en Internet150, desmintiendo
rotundamente cualquier vnculo con estas empresas y recordando que la belleza
del cielo nocturno no est a la venta.
463
Buscar en los grandes almacenes un regalo que pueda gustar o asombrar puede convertirse
en una ardua tarea. Se terminaron los sufrimientos. Por 25.000 pesetas (si la necesita de
urgencia, por 38.000) puede regalar la posibilidad de bautizar una estrella. El nombre quedar
registrado en el anuario csmico Your place in the cosmos, depositado en la British Library. Si
elige el envo normal, en cuatro o cinco semanas recibir el certificado de registro; y si opta
por el urgente, lo tendr en 10 o 12 das. La empresa International Star Registry, que lleva
funcionando desde 1979 y que tiene abiertas delegaciones en todo el mundo, acaba de
abrir una oficina en Barcelona ... Eso s, el obsequio no le da derecho de propiedad sobre el
astro en cuestin. 151
Sin entrar a censurar las actividades del International Star Registry, de carcter
comercial y, por supuesto, perfectamente lcita, debemos insistir aqu en la siguiente
aclaracin: la IAU es el nico organismo competente que concede nombres oficiales
a los objetos astronmicos y son stos, y no los registrados por empresas privadas, los
que conocen y utilizan los astrnomos profesionales. En el Gabinete de Direccin del
IAC as se ha advertido a todos aquellos particulares que han solicitado informacin
sobre este asunto (tambin se les ha informado oportunamente de la existencia del
diccionario de planetas menores de la IAU ya mencionado, donde se puede
encontrar algn asteroide con el nombre, quiz, con que pensaban bautizar a una
estrella).
Room renuncia a una crtica desmedida a iniciativas que no dejan de ser atractivas:
464
de las estrellas y el mundo de los astrnimos. (El Registro, sin embargo, no difunde la astrologa
popular de la manera que lo hacen muchas organizaciones y personalidades de los medios
de comunicacin.)152
Otro caso fue el de una compaa francesa que proyectaba celebrar en 1989 el
centenario de la Torre Eiffel instalando en el espacio un aro luminoso de 24 km de
longitud y formado por 100 esferas que reflejaran la luz del Sol.
465
NOTAS
1
El Perodo Moderno que hemos considerado aqu, siguiendo la cronologa de Kunitsch y Smart (KUNITZSCH, Paul, y SMART,
Tim. Short guide to modern star names and their derivations. Otto Harrassowitz. Wiesbaden, 1986. Pg. 5), podra haberse dividido a
su vez en tres etapas: ptica (1800-1880), fotogrfica (1880-1990) y electrnica (1990-presente), en correspondencia con los cambios
tecnolgicos que se han producido en la astronoma, aunque las veremos reflejadas en los catlogos de objetos astronmicos que se
compilan a lo largo de estos dos siglos. Especialmente nos centramos, sin embargo, en la labor de la Unin Astronmica Internacional,
organismo que sanciona la nomenclatura astronmica actual.
2
Datos extrados de la direccin en Internet del Centre de Donnes Astronomiques de Strasbourg (CDS):
http://cdsweb.u-strasbg.fr/cats/U.htx
3
KUNITZSCH y SMART, op. cit. Pg. 10.
4
Ibdem. Pg. 11. Texto en ingls: ...this is mainly because it has not been possible to find out where, why, and by whom they were
first introduced, due to the vast volume of modern literature.
5
Este sistema de clasificacin parta inicialmente del establecido en 1890 por los astrnomos Edward Pickering y Williamina Fleming,
que asignaba a los tipos de estrellas una letra de la A a la Q segn su espectro. Cannon alter el orden y el nmero de este sistema al
basarlo en la temperatura superficial de la estrella. Generaciones de estudiantes de astronoma ha recordado la secuencia utilizando una
regla mnemotcnica que decididamente resulta no polticamente correcta: Oh, Be A Fine Girl, Kiss Me (Oh, s una buena chica,
dame un beso), inicialmente incluso ms larga y sofisticada. GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos).
Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pg. 61. John Gribbin explica la
aparente arbitrariedad de este sistema de clasificacin.
6
Datos de ILLINGWORTH, Valery (editora). Dictionary of Astronomy. Harper Collins. Glasgow, 1994, y MITTON, Jacqueline.
A concise dictionary of Astronomy. Oxford University Press. Oxford, 1991.
7
LEVY, David H. Observar el cielo. (Skywatching). Trad. Por David Bargall. Editorial Planeta. Barcelona, 1995. Pg. 89.
8
SHEEHAN, William. The Inmortal Fire Within - the life and work of Edward Emerson Barnard. Cambridge University Press.
Cambrigde, 1995. El trabajo de Barnard comenz con observaciones visuales, lo cual resulta al menos sorprendente.
9
Survey es (al igual que seeing) una palabra inglesa de uso frecuente y de difcil traduccin en espaol. Segn los contextos y las
sintaxis, algunas propuestas de traduccin han sido: cartografiado, mapeo, mapa, estudio, registro, ...
10
Para ms informacin, consltense la pgina del CDS: http://cdsweb.u-strasbg.fr./CDS.html.
11
La IAU tambin es conocida por sus iniciales en francs UAI (Union Astronomique International), que se corresponden con su
traduccin en espaol: Unin Astronmica Internacional.
12
Datos a 18/10/98 obtenidos de las pginas web de la IAU: http://www.iau.org.
13
BLAAUW, Adriaan. History of the IAU. The Birth and First Half-Century of the International Astronomical Union. Kluwer
Academic Publishers/IAU. The Netherlands, 1994. Pg. 2.
14
La primera Asamblea General de la IAU, presidida por Benjamin Baillaud (1848-1934), tuvo lugar en Roma, del 2 al 10 de mayo de
1922.
15
Entrevistas personales con Mark Kidger.
16
Las resoluciones del congreso de la IAU de 1930, en el que se delimitaron las 88 constelaciones, fueron publicadas en Trans. IAU, 1,
158; 4, 221; 9, 66 y 77. Los lmites de cada una y el listado fueron publicados por E. Delporte, en nombre de la IAU, en Delimitation
scientifique des constellations (tables et cartes), Cambridge University Press, 1930. Direccin en Internet:
http://www.iau.org/const.html
17
La supernova de tipo I es la explosin de una estrella pequea extremadamente densa (enana blanca), compuesta principalmente de
carbono y oxgeno. Se encuentra en la ltima etapa de su existencia y pertenece a un sistema binario (de dos estrellas).
18
Varios autores creen que esta supernova era de tipo II.
19
La supernova de tipo II es la explosin de una estrella de gran masa y rica en hidrgeno que sufre un violento colapso; la materia de
las capas ms externas tiende a ir hacia el centro por la fuerza de la gravedad al acabarse la produccin de energa en el ncleo de la
estrella.
20
BLAAUW, op.cit. Pg. 146.
21
Cuenta Mark Kidger que Levy jug aqu con las palabras: RU Lupi, pronunciado en ingls es Are You Loopy?, que significa ests
chiflado?.
22
LEVY, David H. Observar el cielo (Skywatching). Trad. por David Bargall. Introd. de Robert Burnham. Editorial Planeta.
Barcelona, 1995. Pg. 184.
23
Diccionario del uso del espaol Mara Moliner. Editorial Gredos. Madrid, 1986.
24
El trmino planeta resulta bastante equvoco. Si la Tierra no es plana, sino redonda, por qu se llama planeta?, pregunta formulada
en El Pas de las Tentaciones, 19/12/97.
25
Richard Brennan propone como regla mnemotcnica para recordar el orden de los planetas en nuestro Sistema Solar la siguiente frase:
Mi Venerable Tutor Me Juzga Siempre Un Nuevo Pitgoras25, cuyas iniciales se corresponden con la de cada uno de los planetas.
(BRENNAN, Richard P. Diccionario Bsico para la Actualidad Cientfica. (Dictionary of Scientific Literacy). Trad. Por Luis Bou.
Celeste Ediciones. Madrid, 1994. Pg. 310. Room, por su parte, propone una frase (en ingls) ms apropiada para la era espacial:
Moon Vehicles Easily Make Journeys Safe Under Nuclear Power25 (ROOM, Adrian. Dictionary of Astronomical Names.
Routledge. London, 1988. Pg. 41).
26
ROOM, op. cit. Pg. 8.
27
Grafa empleada por RUIZ DE ELVIRA, Antonio. Mitologa clsica. Editorial Gredos. Madrid, 1995, 3 reimpresin.
Pg. 486.
28
. ROOM, op. cit. Pg. 8.
29
Segn algunos autores, fueron los astrnomos de Alejandra del siglo II a.C. y son nombres que en cierto modo se derivan de los
sumerios y los acadianos.
466
30
ROOM, op. cit. Pgs. 8-9. Texto en ingls: Even the personal names carried something of a descriptive aura. Mercury, for
example, is the fastest planet, as the one with the shortest sidereal period, and Mercury (or Hermes) was the swiftfooted messenger
of the gods. Mars (or Ares) was the god of war, and so had a red colour that was apt for this role. Jupiter (or Zeus) was given the
name of the chief of the gods because the planet is the brisghtest in the sky (apart from Venus, which, as mentioned, is not visible at
night when Jupiter is and, occasionally, Mars, which can sometimes outshine it). Saturn (or Cronos) follows Jupiter in order, as is
appropriate for the god who in mythology was the father of Zeus. And Venus (Aphrodite) bore the name of the goddess of love, as
was fitting for a heavenly body that appeared in the freshness of the morning or the romantic twilight of the evening.
31
Herschel crey que era un cometa. Fue el astrnomo finlands Anders Lexell (1740-1784) quien anunci en San Petersburgo que
Herschel haba encontrado un nuevo planeta.
32
Esta paternidad sigue siendo polmica, pero Adams public sus conclusiones al menos un ao antes que Le Verrier. El primero, sin
embargo, que observ este cometa fue John Flamsteed, pero su estrategia de observacin no propici su descubrimiento, concentrado
como estaba en el cartografiado del cielo.
33
Recogido de STERN, Alan. Obituary. Clyde Tombaugh (1906-97), en Nature, 27/2/97.
34
Recogido en El reino subestelar, reportaje especial publicado en IAC Noticias N. 1-1997, pgs. 40-45, dedicado al congreso sobre
Enanas marrones y planetas extrasolares, organizado por el IAC y celebrado en Tenerife del 17 al 21 de marzo de 1997.
35
Ibdem.
36
Ibdem.
37
Direccin en Internet: http:/www.physci.psu.edu/mamajek/exo/nomenclature.html
38
Ibdem. Texto en ingls: It appears ugly the most people, as another sign of the unromantic nature of white-lab-coat-wearing
scientists
39
Ceres, el mayor de los asteroides, es la 1/5.000 de la masa de la Tierra.
40
ROOM, op. cit. Pg. 14.
41
Muchos astrnomos creen que esta ley es meramente una coincidencia matemtica sin ningn significado real.
42
Adams y Le Verrier se basaron en la Ley de Bode para calcular la posicin de Neptuno.
43
ROOM, op. cit. Pg 16. Texto en ingls: Because the lower figures seemed reasonably reliable, that made it more probable that
an important discovery awaited the world, and that somehow one of the planets in the Solar System had gone indetected.
44
Ibdem. Texto en ingls: They called themselves the Celestial Police, a name that today smacks more of science fiction and rock
groups. But their purpose was serious enough, and then fortuitously, on 1 January 1801 (the first day of the first month of the first
year of a new century -what an omen!), the great discovery was made.
45
Es curioso que la Polica Celeste no descubriera Neptuno, ms brillante que la mayora de los asteroides localizados.
46
ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. de Alejando Rossi. Fondo de Cultura Econmica. Breviarios 118. MxicoBuenos Aires, 1966, 2 edicin. Pg. 209.
47
ROOM, op. cit. Pg. 31.
48
ABETTI, op. cit. Pg. 209.
49
Napolen, sobre el campo de batalla, discuti con Pierre Simon Laplace (1749-1827) acerca del nombre que haba que darle al
pequeo planeta cuando se le encontrara de nuevo (el astro descubierto por el padre Piazzi), y ensalzando el descubrimiento con el fiel
amigo de Piazzi, Barnaba Oriani, se complaca de que hubiese sido hecho por un italiano. Fuente: ABETTI, op. cit. Pg. 206.
50
KIDGER, Mark. Un paseo por los asteroides, en Tribuna de Astronoma. Septiembre de 1993. Pgs. 48-52.
51
SCHMADEL, Lutz D. Dictionary of Minor Planet Names. Springer-Verlag. Berlin Heidelberg, 1992.
52
Ibdem. En la presentacin. Texto en ingls: According to a long-standing astronomical tradition, the naming of minor planets in
the solar system is the privilege of the discoverers. Contrary the most other kinds of celestial objects which receive complex alphanumerical designations, the names of minor planets often say more about the discoverers than about the object in question. There is
a rich and colourful variety of ingenious names, from those of heavenly goddesses in the nineteenth century, to the more prosaic
and sometimes very specific names of observatories, towns and mountains, computers and persons, given by present-day
discoverers.
53
Ibdem. Pg. vii (Preface).
54
El Pas, 28/2/96.
55
El asteroide (1862) Apolo, descubierto en 1936, da su nombre a este grupo de pequeos asteroides cercanos. Algunos de ellos podran
ser cometas difuntos que ya han perdido la mayor parte de su hielo.
56
Datos proporcionados por Mark Kidger.
57
En conversacin mantenida por correo electrnico entre Brian Marsden y Mark Kidger, el 29 de diciembre de 1998, y facilitada
expresamente por este ltimo para nuestra investigacin.
58
En ingls, King of the Kuiper Belt.
59
Texto original en ingls: We are recognizing the culmination of two centuries of international cooperation on the orbits of small
bodies.
60
Marsden dice literalmente en ingls: Ive thought about the whole business long and hard, and really think that our proposal is
the best one, what with all the elements of scientific accuracy, tradition, and keeping the maximum number of people happy.
61
Dato existente a 29/12/98.
62
En ingls, Can anybody think of a better object for (10000)?.
63
Ms informacin en http://www.iac.es/galeria/mark/Pluto new.html.
64
Direccin en Internet: http://planetary.org/news/hot-topics-name-eros.html
65
Direccin en Internet: http://www.iac.es/NEOS.html
66
Entrevista personal con Miquel Serra-Ricart
67
El asteroide real con el nmero 612 se llama Veronika. Fue descubierto el 8 de octubre de 1906 por A. Kopff en Heidelberg. Se
desconoce el significado de su nombre. SCHMADEL, op. cit. Pg. 97.
68
SAINT-EXUPRY, Antoine de. El Principito. (Le petit prince). Trad. por Bonifacio Carril. Alianza Editorial. Madrid, 1982, 18
edicin.
467
69
Vocabulario cientfico y tcnico, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. Espasa Calpe. Madrid, 1996, 3
edicin.
70
El asteroide Ida, descubierto en 1884 por el astrnomo austriaco Johann Palisa, tiene un satlite llamado Dactyl, descubierto por la
nave Galileo en marzo de 1994. Palisa bautiz el satlite en recuerdo de la mtica montaa donde el pequeo Zeus se escondi de su
padre. Ahora el satlite de este asteroide se llama Dactyl, por los Dactyli, un grupo de brujos que habitaba el Monte Ida (Fuente:
POWELL, Corey S. The Astronomical Naming Game, en Scientific American, December 1994.). Tambin se sospecha un satlite
en varios casos ms, sobre todo en el asteroide Herculina.
71
Por ejemplo, el cometa 17P/Holmes.
72
Fuente: COROMINAS, Joan. Breve Diccionario Etimolgico de la Lengua Castellana. Editorial Gredos. Madrid, 1996. 3
edicin, 7 reimpresin.(e.o. 1961).
73
Fuente: The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989, 2 edicin.
74
De luna se han derivado trminos en castellano como lunar, luntico, ...
75
ROOM, op. cit. Pg. 116
76
La misma raz comparten en ingls los trminos Moon (luna), month (mes) y measure (medir), dado que por la Luna medimos
la duracin de un mes.
77
La Luna s mantiene, en cambio, actividad interna, habindose registrado escapes de gas y pequeos lunamotos.
78
El astrnomo estadounidense Edward Emerson Barnard realiz una bsqueda a finales del siglo pasado con objeto de detectar un
satlite lunar, y William Pickering y Clyde Thombaugh lo buscaron fotogrficamente. Thombaugh demostr que cualquier satlite lunar
no podra ser mayor de 5 metros de dimetro.
79
VERNE, Julio. Viaje alrededor de la Luna, en Obras. Plaza y Jans. Barcelona, septiembre de 1984, 7 edicin. Pg. 1822.
80
ABETTI, op. cit. Pg. 121.
81
Ibdem. Pg. 160.
82
Fobo y Dimo, segn la grafa de RUIZ DE ELVIRA, op. cit. Pg. 86.
83
Abc, 8/5/98.
84
ROOM, op. cit. Pg 10. Texto en ingls: On his map of the Moon, published in 1645, Langren introduced some three hundred
names for the most prominent features, with the names themselves those of famous real or fictional personages, from biblical
characters and saints to members of Philip IVs family and holders of high office of his court. This first names did not on the whole
survive, however, and today only three still appear on modern lunar maps: the three craters Catharina (fos St Catherine), Cyrillus
(for St Cyril) and Teophilus (for St Theophilus). All three are close to one another in location.
85
Ibdem. Pg. 11. Texto en ingls: Before him, Leonardo da Vinci has suggested that the lighter-coloured markings on the Moon
could represent areas of water, but now Hevelius gave areas -the darker-coloured ones, however- specific hydronyms or water
names, using Latin words such as Oceanus (ocean), Mare (sea), Lacus (lake), Palus (marsh) and Sinus (strait).
86
Ibdem.
87
Ibdem. Texto en ingls: As it was Riccioli who was the overall author of the work, he usually gets the credit today for the Moon
names that were actually introduced by Grimaldi, which is rather unfair. Be that as it may, it was these names that became
established, and today over two hundred of them are still in use for lunar features.
88
Ibdem. Pg. 12. Texto en ingls: But the effect of such dramatic contrasts is now lost, because one half of the pair is missing.
89
Ibdem. Texto en ingls: To have Earth names on the Moon is thus inappropriate or even confusing.
90
Ibdem. Texto en ingls: He showed his disapproval when he named a crater after him, and thus flung Coperniicus into the
Ocean of Storns
91
Ibdem. Texto en ingls: Riccioli (that is, Grimaldi) made a major and orderly contribution to lunar nomenclature, unlike the
earlier, more random system followed by Langren.
92
Ibdem. Pg 13. Texto en ingls: In some instances, he even contrived to give names of the pupils of these great men to smaller
craters close to their larger parent, so that they continue to sit, as it were, at the feet of their respective masters. Thus Rhaeticus,
who was an associate of Copernicus, has his name in a small crater near the larger one. The same principle was even extended to
distinguished writers for their literary offspring.
93
Explicado por ROOM, op. cit. Pg. 14.
94
RODRGUEZ, Vctor. Ensalada csmica, en Crnicas de Astronoma. Astro Data. Maracaibo, 1994. Pg. 219.
95
ABETTI, op. cit. Pg. 276. Tampoco faltaron en su propuesta las lneas oscuras llamadas esquemticamente canales, trmino que
utiliz el padre Secchi en 1589 para las lneas oscuras que surcaban Marte. Pg. 232.
96
El Pas, 11/12/97.
97
A finales de los aos sesenta se descubri que, ms all de la coma visible, hay una envoltura gigantesca de hidrgeno muy tenue
rodeando los cometas, que slo puede detectarse en los cometas ms brillantes. En el caso del cometa Halley, esta envoltura lleg a
medir 20 millones de kilmetros de dimetro.
98
Se estima que el cometa Halley pierde una capa de aproximadamente un metro de espesor en cada vuelta al Sol (y ya lleva unas 3.500
vueltas).
99
Su trabajo se public en 1950 en el Boletn de los Institutos Astronmicos de los Pases Bajos, aunque Oort desarroll una idea
original de su compatriota Andreas Jan Jasper Van Woerkom publicada en 1948.
100
Curiosamente -nos comenta Mark Kidger-, ya en el siglo XX se volvi a sugerir una variante de esta hiptesis. La idea era que los
cometas de largo perodo podran formarse a partir de las erupciones solares expulsando material al espacio. Posteriormente, esta
hiptesis se modific al incluir la posibilidad de que los planetas gigantes y/o sus satlites podran ser el punto de origen.
101
Le furet des comtes, en francs.
102
MALLAS, John H., y KREIMER, Evered. The Messier Album. An Observers handbook. Cambridge University Press.
Cambridge, 1979. 1 edicin, and Sky Publishing Corporation. Pg. 1.
103
Este cometa, que recibi el nombre del astrnomo fins que calcul su rbita, fue el nico cometa realmente famoso de Messier que
debi recibir el nombre de este astrnomo francs.
468
104
En 1998, hubo un total de 51 designaciones, de las cuales 45 correspondieron a cometas nuevos y 6 a cometas peridicos que
reciban un nmero definitivo.
105
Descubierto desde Pretoria (Repblica de Sudfrica) por el astrnomo John Caister Bennett, el 28 de diciembre de 1969.
106
En el pasado llegaron hasta cuatro, como el cometa Pons-Winnecke-Coggia-Forbes, aunque los pocos ejemplos existentes se
rebautizaron posteriormente.
107
Puede darse el caso de que el descubridor no comunique su hallazgo inmediatamente, como sucedi con el cometa Hale-Bopp: Bopp
descubri el cometa media hora antes que Hale, pero no consigui enviar un telegrama anunciando su descubrimiento hasta cuatro horas
despus, de modo que Hale se le adelant. En este caso se rompe el orden de llegada si la diferencia en tiempo es clara (por ejemplo, una
o ms noches).
108
Entrevista personal con Mark Kidger, quien nos ha proporcionado gran nmero de ejemplos para este apartado.
109
Eugene y Carolyne Shoemaker han descubierto cientos de asteroides y varias decenas de cometas, y algunos de ellos conjuntamente
con David Levy y Eleanor Helin.
110
Datos de la circular No. 6076, de 1994, de la Oficina Central de Telegramas Astronmicos de la IAU, donde se informa de cambios
en relacin con las designaciones y nombres de los cometas. La resolucin completa de la IAU fue publicada en el MPC 23803-23804,
el 28 de agosto de 1994.
111
GIBILISCO, Stan. Cometas, meteoros y asteroides. Cmo afectan a la Tierra. (Comets, meteors, and asteroids: how they affect
earth). Trad. por Jos Meseguer. McGraw W-Hill/Interamericana de Espaa. Madrid, 1991. Pgs. 103-129.
112
Apareci despus del asesinato de Julio Csar en Roma, en el ao 44 a.C.
113
Posible progenitor de muchos de los cometas brillantes de este siglo.
114
Descubierto por Tycho Brahe.
115
Descubierto por el astrnomo ingls G. Kirch.
116
Descubierto por De Chsaux.
117
Observado por el propio Edmund Halley.
118
Descubierto por John Tebbut.
119
Descubierto por Lewis Swift y Horace Tuttle.
120
Para distinguirlo del cometa Halley, que apareci en abril y mayo de ese mismo ao.
121
Supuestamente anunci la Primera Guerra Mundial, segn los peridicos del da.
122
Descubierto por los astrnomos belgas Arend y Roland.
123
Descubierto por el astrnomo checoslovaco Mrkos.
124
Descubierto por los astrnomos japoneses Ikeya y Seki.
125
Descubierto por J. Bennett casi simultneamente con el astrnomo D. Seargent.
126
Descubierto por L. Kohoutek, desde el observatorio de Hamburgo.
127
Descubierto por Richard West.
128
Otros decenios con cometas importantes han sido los de 1860, 1880 y 1960, sin olvidar aos como 1910 o 1957, con dos cometas
brillantes en un espacio de pocos meses.
129
DEL PUERTO, Carmen, y LPEZ BETANCOR, Begoa. Habr ms grandes cometas antes de fin de siglo?, en IAC
Noticias, N. 1-1997. Pgs. 14-15.
130
Las referencias ms antiguas que existen sobre cometas son anteriores al segundo milenio antes de Cristo, segn el texto del cartel del
IAC que cita a PINGR, Alexandre. Cometographic. Impr. Royales, 1783.
131
YEOMANS, Donald K. Comets. A Chronological History of Observation, Science, Myth, and Folklore. Wiley Science Editions.
New York, 1991. Pg. 362.
132
RODRGUEZ, op. cit. Pg. 67.
133
Ibdem. Pg. 96.
134
ROOM, op. cit. Pg. 24.
135
YEOMANS, op. cit. Pg. 363.
136
RODRGUEZ, op. cit. Pg. 70.
137
El P/Shoemaker-Levy 9 haba sido observado doce noches antes por otra cazadora de cometas y asteroides, Eleanor Helin, quien no
advirti sin embargo que se trataba de un nuevo cometa, aunque s reconoci que se trataba de un objeto inusual.
138
DEL PUERTO y LPEZ BETANCOR, art. cit.
139
Para ms informacin, vase BRUZEK, A. y DURRANT. C.J. (editores). Illustrated Glossary for Solar and Solar-Terrestrial
Physics. Dordrecht:Reidel. Publishing Company (Astrophysics and Space Science), 1977.
140
Las coordenadas deben referirse a una poca (llamada estndar), que es una fecha fija arbitraria o instante de tiempo usados como
dato de referencia, dado que efectos como la precesin o las perturbaciones gravitatorias pueden alterarlas.
141
La longitud del ao trpico en el ao 1900.
142
La longitud del ao trpico en el ao 2000 (un perodo de 365,25 das).
143
Con este fin, en el presente trabajo no se ha respetado para el caso de los objetos Messier (M1, ...) el espaciado que la IAU
recomienda entre la inicial del nombre de un catlogo y el nmero en l asignado al objeto.
144
En ingls, Star Pistol.
145
En ingls, Plasketts Star.
146
En ingls, Turtle Nebula.
147
ROOM, op. cit. Pgs. 26-27. Texto en ingls: The IAU is thus not just an astronomical organisation but an astronymical one,
and its authority in the matter of celestial names is absolute. (It is quite capable of rejecting names, as well as accepting them).
148
Ibdem. Pg. 26. He argued that as the stars did not belong to anyone, why could he not name the unnamed ones (of which there
are thousands) and turn the venture into good business at the same time.
149
Ibdem. En esta designacin en particular, RA significa Right Ascension, es decir, Ascensin Recta, h, Hora, m, minutos,
d, declinacin y B se refiere a las estrellas que se encuentran en la escala de Yerkes. Texto en ingls: Know ye herewith that the
International Star Registry doth hereby redesignate star number Corona Borealis RA 16h 18m d 37B to the name Her Royal
469
Highness the Princess of Wales. Know ye further that this star will hence forth be known by this name. Know ye further that this
change is registered permanently. (Esta propuesta se hizo en vida de la princesa Diana de Gales).
150
Direccin en Internet: http://www.iau.org/starnames.html
151
INS GARCA-ALBI, Ins. Un regalo csmico, en la seccin Gente del diario El Pas, 30/9/94.
152
ROOM, op. cit. Texto en ingls: Not surprisingly, the International Astronomical Union has taken rather a dim view of this
activity, at one stage even trying to take the International Star Registry (whose very title cunningly reflects their own) to court, but
in the event the case collapsed. Whatever the rights and wrongs of the matter, the fact remains that the International Star Registry
does concern itself, however trivially or unprofessionally, with the naming (or renaming ) of stars, so deserves a mention here. At
least the issued certificate (available in 1986 for 27 pounds) does contain a true astronomical designation, and to that extent
popularises star names and the world of astronyms. (The Registry, too, does not peddle popular astrology in the way in which many
organisations and media personalities do.).
470
TERCERA PARTE:
Trminos astronmicos del
siglo XX en titulares de prensa
En esta Tercera Parte, dedicaremos cada captulo a una palabra afortunada, llena
de contenido cientfico y, aunque inapropiada en algunos casos, aceptada
universalmente.
Big Bang, Cusar, Agujero Negro, Plsar, Enana Marrn y Gran Atractor (por orden
cronolgico de acuacin) sern estudiados detalladamente por tratarse de algunos
de los trminos astronmicos modernos (de la segunda mitad del siglo XX) con ms
eco popular y acompaados de historias peculiares. Su aparicin en los medios de
comunicacin, formando incluso parte de titulares de prensa, es una prueba de esta
repercusin.
Estos trminos son superados en frecuencia por el nombre propio Hubble (referido en
la mayora de los casos al Telescopio Espacial), como podemos comprobar en la
tabla que incluimos al final de esta introduccin. En ella indicamos el nmero de
apariciones de 42 trminos astronmicos que hemos seleccionado para la muestra
en los titulares de las 1.383 noticias astronmicas publicadas en El Pas de 1976 a 1995.
465
En fsica, un nombre ayuda a establecer el tono, el esquema mental con el que vemos un
concepto fsico. Un buen nombre evocar una imagen mental que har nfasis en las
propiedades ms importantes del concepto, y de este modo ayudar a desencadenar, en
una especie de va intuitiva e inconsciente, buena investigacin. Un mal nombre puede
producir bloqueos mentales que impidan la investigacin. 2
466
La serendipia en astronoma
En muchos descubrimientos cientficos ha intervenido la casualidad. Tambin en
astronoma, como veremos en esta Tercera Parte. El trmino que se aplica para
referirse a los descubrimientos accidentales en ciencia es serendipia4, aunque la
tendencia ltima con respecto a este trmino es la de adoptar la traduccin en
castellano de serendipidad (en una columna homnima, el periodista Eduardo Haro
Tegglen dice que serendipidad es una palabra inglesa que nos falta: la facultad de
encontrar cosas agradables sin siquiera proponrselo5). Tambin hay quien
considera innecesario este neologismo al ya existir el trmino castellano casualidad.
Antes se entenda por serendipia el arte de utilizar las condiciones adversas y transformarlas
en condiciones favorables; era lo que se llamaba las tres fronteras de la serendipia. En
ciencia, el significado que se le da es el de la suerte, el azar. Consiste en observar el cielo en
una regin determinada y ver si hay algo interesante. A veces observamos un objeto
seleccionado y, durante la observacin, advertimos que en nuestro campo de visin est
sucediendo algo que no esperbamos. Esto es lo que se llama descubrimientos por
serendipia, es decir, por el azar, de forma imprevista. Circula una historia relacionada con
este asunto sobre un astrnomo que observa con su telescopio siguiendo un programa de
observacin de determinadas estrellas y, de repente, observa una supernova que explota en
su campo de visin. La historia consiste en decir que hay dos tipos de astrnomos: el primero
de ellos se alegrara de su suerte; el segundo cerrara el telescopio diciendo que es una mala
noche para observar sus estrellas. ste sera el significado actual de serendipia. No se trata de
convertir lo adverso en ventajoso, es simplemente una cuestin de suerte. En ocasiones
tenemos una larga lista de objetos que estudiar y, al observarlos, nos damos cuenta de que
uno de ellos presenta una caracterstica que no estaba prevista y lo que hacemos es
estudiarlo ms detalladamente.
467
TRMINOS
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
HUBBLE*
GALAXIA
COMETA
LUNAS
ESTRELLA
UNIVERSO
HALLEY
JPITER
SATLITE (ARTIFICIAL)
PLANETA
SUPERNOVA
AGUJERO NEGRO
ECLIPSE
VENUS
BIG BANG
MARTE
SISTEMA SOLAR
SATURNO
SOL
VIA LCTEA
VIDA
METEORITO
LUNA
ENANA MARRN
ASTEROIDE
COSMOS
NEPTUNO
MATERIA OSCURA
PLSAR
URANO
CUSAR
MERCURIO
LLUVIA DE ESTRELLAS
PLUTN
SATLITE (NATURAL)
TELESCOPIO KECK
GRAN EXPLOSIN
NEBULOSA
GRAN ATRACTOR
RELATIVIDAD
METEORO
PERSEIDAS
N. DE APARICIONES
78
60
54
53
52
51
49
46
41
37
37
35
32
31
30
30
27
25
25
25
24
21
20
19
17
16
16
15
14
14
7
7
6
5
5
5
3
3
2
2
1
0
* De las 78 ocasiones en que aparece Hubble en los titulares, slo una vez se refiere a la constante
del mismo nombre. En todos los dems casos, las noticias estn relacionadas con el Telescopio
Espacial Hubble (conocido en ingls por sus siglas HST).
468
NOTAS
1
469
470
Sin duda estamos ante uno de los trminos astronmicos ms populares de los
acuados en este siglo, una palabra mgica que refuerza el mito contemporneo de
la ciencia y que nos remonta a un momento definido a partir del cual el Universo
comenz a existir. La sociedad est bsicamente sedienta de ciencia y de
mitologa, y en la teora del Big Bang ambos aspectos estn ntimamente
relacionados1, seala el astrofsico George Smoot, de quien hablaremos en la
Cuarta Parte.
Big Bang. Primer premio de publicidad cientfica fue el ttulo de una conferencia
que la periodista Alicia Rivera, especializada en temas cientficos de El Pas,
pronunci en un curso titulado El hombre ante el Universo2. Trminos como el Big
Bang -dijo- son el sueo de cualquier especialista en marketing. De ah su presencia
habitual en titulares de prensa y otros medios de comunicacin. Adems, la
periodista haca dos apreciaciones: la primera, que los astrofsicos y los cosmlogos
tienen una gran capacidad de divulgacin en comparacin con otros cientficos, y
la segunda, que actualmente hay una gran densidad de temas relacionados con el
Cosmos.
471
Manuel Calvo Hernando. Como de nuevo vemos, aun con fcil traduccin -Gran
Explosin o, menos frecuente, Gran Estallido-, el anglicismo Big Bang ha triunfado sin
esfuerzo (suponemos que no slo ayudado por la sonoridad de la onomatopeya y el
esnobismo). A este trmino, y a la teora que subyace, dedicaremos las siguientes
pginas.
Pero antes de explicar este modelo, as como su principal alternativa, debemos hacer
un poco de historia y viajar en el tiempo, desde las cosmologas antiguas hasta los
antecedentes inmediatos de la cosmologa actual, basada en los modelos de
Friedmann y de Lematre. Haremos este viaje sin olvidar las dos grandes teoras
cientficas del siglo XX y que el fsico Stephen Hawking y otros intentan unir en una
sola: la teora de la Relatividad General de Einstein, que describe la fuerza de la
gravedad y la estructura a gran escala del Universo, y la Mecnica Cuntica, que se
ocupa, por el contrario, de los fenmenos a escalas muy pequeas.
472
473
los imperios de la antigedad -seala Isaac Asimov- tuvo que haber hombres que se
ocuparan de lo que cabra considerar el primer problema cosmolgico que se
plante el erudito: Tiene la Tierra un fin? 12
Que la Tierra era plana y, quiz, extendida hacia abajo sin lmites, era lo que se
pensaba antes de los griegos. Con el fin de soslayar el concepto de infinito, la Tierra
deba estar apoyada sobre algo. Segn los hindes, cuatro pilares la sustentaban.
Mas ello -concluye Asimov- no haca sino posponer la dificultad. Sobre qu se
apoyaban los cuatro pilares? Sobre elefantes! Y sobre qu descansaban estos
elefantes? Sobre una tortuga gigante! Y la tortuga? Nadaba en un ocano
gigantesco. Y este ocano... En resumen, la hiptesis de una Tierra plana, por ms
que pareciera pertenecer al terreno del sentido comn, planteaba de un modo
inevitable dificultades filosficas sumamente serias.13
474
Tycho Brahe midi con precisin las posiciones de las estrellas y los movimientos de los
planetas. Galileo encontr con su telescopio las cuatro lunas de Jpiter,
descubrimiento que demostraba que no todo giraba en torno a la Tierra. Kepler, al
cambiar en el modelo los crculos por las menos simtricas elipses, ajust finalmente
las predicciones a las observaciones. Un siglo despus, Newton formul la ley de la
gravitacin universal, segn la cual dos cuerpos del Universo se atraen con una
fuerza que es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia que los separa; en otras palabras, la atraccin es mayor
cuanto ms masivos sean ambos cuerpos y cuanto ms cerca estn el uno del otro.
475
Original Theory or New Hypothesis of the Universe (Una teora original o Nueva
hiptesis del Universo). Para Wright, de fuertes convicciones religiosas que le hicieron
abandonar su propuesta cosmolgica (aunque postul varias), el centro del Universo
era el ojo de Dios.
El astrnomo Edwin Hubble cuenta en su obra The Realm of the Nebulae que las
especulaciones de Wright fueron ms all de la Va Lctea: Un solo sistema estelar,
aislado en el Universo, no satisfizo a su mente filosfica. l imagin otros sistemas
similares y, como prueba visible de su existencia, se refiri a las nubes misteriosas
llamadas nebulae"17.
En realidad, la intuicin ms profunda de Wright aparecer como algo colateral en el
resumen final del libro. Habiendo explicado el aspecto de la Va Lctea, continu
especulando sobre lo que podra existir fuera de ella. Lo que nosotros llamamos ahora
Galaxia y Wright Universo o Creacin, se la imaginaba con estrellas y familias de planetas,
sistemas siderales como nuestro propio Sistema Solar... imagin la inmensidad del espacio
exterior a la Va Lctea poblada de otras galaxias como ella. Incluso sugiri que las dbiles
manchas de luz, llamadas nebulosas, visibles con ayuda de telescopios pero que no pueden
resolverse en estrellas, pudieran ser creaciones externas (galaxias) contiguas a la nuestra,
demasiado remotas para llegar a ellas con los telescopios".18
Influido por la obra de Wright, de la que supo por un informe errneo, Inmanuel Kant
(1724-1804) present en su Historia General de la Naturaleza y Teora de los Cielos,
publicada en 1755, especulaciones sobre la naturaleza del Universo, y en su Crtica
de la Razn Pura, publicada en 1781, se plante si el Universo tena un principio en el
tiempo y si estaba limitado en el espacio. Muchos autores atribuyen a Kant el trmino
universos-isla19, como podra deducirse de la siguiente cita:
El trmino nebulosas constitua una palabra comodn, utilizada durante siglos por los
astrnomos para designar los objetos dbiles, parecidos a las nubes, cuya posicin y aspecto,
a diferencia de los cometas, no registraban variacin alguna. La naturaleza de estos objetos
se resista a cualquier explicacin directa. En 1755, Inmanuel Kant postul que algunas
nebulosas podran ser los llamados universos isla: sistemas independientes de estrellas, como
nuestra Va Lctea. Esta idea despert la imaginacin de los expertos, aunque no haba
forma disponible de corroborarla20.
476
nos separa de las estrellas de la Va Lctea, est a la misma proporcin que la distancia de la
Va Lctea es a la distancia de la Tierra al Sol; semejante mundo estelar aparecer al
observador, que lo contempla a tan enorme distancia, como una pequea mancha
dbilmente iluminada y subtendiendo un ngulo muy pequeo; su forma ser redonda, si su
plano es perpendicular a la lnea de visin, o elptica, si es oblicuo. La debilidad de su luz, su
forma, y su dimetro apreciable obviamente distinguir tal fenmeno de las estrellas aisladas
alrededor de l.21
El origen del trmino universos-isla, hoy en desuso aunque muy utilizado hasta los
aos 20 para describir la forma en que las galaxias se dispersaban por el inmenso
vaco del espacio, hay que buscarlo unos aos despus, en la obra Kosmos, de
Alexander von Humboldt (1769-1859):
El reino de las estrellas fue una vez conocido como el "universo de estrellas" y el trmino
persisti despus de que se reconociera el aislamiento del sistema estelar. La multiplicacin
de sistemas estelares llev al trmino "Weltinseln" -los Universos Isla - usado por von Humboldt
en Kosmos (Vol. III [1850]), probablemente por primera vez. En la traduccin inglesa familiar
realizada por Ott (1855), la palabra se traduce literalmente como "islas mundo" (Vol. III, 149,
150). La transicin a "universos islas" es un paso obvio, pero el que escribe no ha comprobado
el primer uso del trmino.22
Sir William Herschel (1738-1822), el astrnomo ms famoso del siglo XVIII, contribuy
con sus observaciones (y, como veremos, tambin Olbers con sus razonamientos) a
enterrar la nocin de un cosmos infinito al considerar que las estrellas del Universo
constituan un sistema sidreo finito con forma de piedra de molino. Con el tiempo recuerda Asimov-, la palabra Galaxia lleg a significar el sistema sidreo total, en vez
de limitarse a la Va Lctea visible, por lo cual cabra considerar al Sol como una de
las estrellas de la Galaxia.23
477
ser,
ms
numerosas
adems
cuanto
ms
alejadas
estuvieran.
En
consecuencia, al recibir la luz integrada de todos estos focos infinitos, cabra esperar
un fondo luminoso en cualquier direccin y, por tanto, un cielo de color blanco, tan
brillante como el Sol. En otras palabras, la oscuridad de la noche no tendra razn de
ser. Este argumento se basa en que en un universo newtoniano el nmero de estrellas
crece con la distancia de la misma manera que se atena la luz, compensndose
ambos efectos.
Segn Poe, la distancia del fondo visible es tan inmensa que ningn rayo salido de
ella ha podido todava llegar hasta nosotros. El cielo nocturno es oscuro porque el
universo no es infinitamente viejo y la luz de las estrellas ms alejadas todava no nos
ha alcanzado.
478
manera. Si la sucesin de estrellas fuera infinita, el fondo del cielo nos presentara una
luminosidad uniforme, como la desplegada por la Galaxia, pues no podra haber en todo ese
fondo ningn punto en el cual no existiera una estrella. En tal estado de cosas, la nica
manera de comprender los vacos que nuestros telescopios encuentran en innumerables
direcciones sera suponiendo tan inmensa la distancia entre el fondo invisible y nosotros, que
ningn rayo de ste hubiera podido alcanzarnos todava. Quin se atrever a negar que
pueda ser as? Sostengo, simplemente, que no tenemos ni un adarme de razn para creer
que sea as.26
Pero Poe tropez, como recoge Smoot, con el hecho de que el universo no es
infinitamente viejo, sino que tuvo un comienzo en el tiempo (lo que hoy consideramos
como el Big Bang). De hecho, el universo es tan joven que la luz de las estrellas ms
distantes est acercndose a nosotros a toda velocidad, pero todava no nos ha
alcanzado. Cuando contemplamos el oscuro cielo nocturno, miramos hacia atrs, en
direccin a una poca primitiva, antes de que las primeras estrellas se formasen.27
Hasta finales de 1910, los seres humanos eran tan ignorantes en lo referente a los orgenes
csmicos como lo haban sido siempre. Aquellos que no se tomaban el Gnesis al pie de la
letra no tenan ninguna razn para creer que haba existido un comienzo. El origen del sistema
solar era un tema discutible, pero el origen del cosmos era un asunto muy diferente:
raramente se discuta acerca de l en crculos cientficos, si es que alguna vez era tema de
discusin. En las publicaciones de astronoma de la poca se publicaban muchas polmicas
sobre la naturaleza de las nebulosas, el retorno en 1910 del cometa Halley, la evolucin de las
estrellas, los canales marcianos, la serie de Balmer en los espectros estelares, la bsqueda
de un noveno planeta, pero raramente se dedicaba alguna palabra a los orgenes del
cosmos28.
479
Esta teora tambin dice que nada puede viajar ms rpido que la velocidad de la
luz (300.000 km/s). Como consecuencia de todo ello, con el aumento de la velocidad
(especialmente cerca del valor lmite anterior) las longitudes se acortan, los tiempos
se dilatan (los relojes se atrasan) y la masa crece. La posibilidad de que la masa se
convierta en energa y viceversa, como indica la clebre ecuacin32 E=mc2 tambin
apareci expresada por primera vez en esta teora. Si comparamos el valor de c
con el de las velocidades normales de los objetos que se mueven en nuestro entorno,
es obvio que con muy poca masa se puede generar una gran cantidad de energa,
fundamento para la produccin de la energa nuclear.
480
Sol se desviara hacia este astro de tal modo que las posiciones aparentes de las
estrellas (vistas desde la Tierra) se veran ms alejadas del Sol.
El eclipse de Sol del 29 de mayo de 1919 demostr que Einstein tena razn. Los
resultados [de Eddington] fueron anunciados con bombo y platillo el 6 de noviembre
de 1919, en la reunin conjunta de la Royal Society y la Royal Astronomical Society35,
de la que se lleg a hablar en la novela Random Harvest, del escritor ingls James
Hilton36. La prensa recibi el descubrimiento con titulares como: Las ideas
newtonianas se derrumban, o El Espacio Deformado. La hazaa destruira la
certidumbre de los tiempos, declar el Times de Londres. El New York Times dijo que
el suceso inauguraba una poca37.
Pero el fsico y matemtico ruso Alexander Friedmann advirti que Einstein haba
cometido un error y, posteriormente, en 1970, los fsicos Roger Penrose (n. 1931) y
Stephen Hawking (n. 1942) demostraron cmo la teora de la Relatividad General
implicaba que el Universo deba tener un principio y, posiblemente, un final.
481
que se publicaba en fsica terica39. (Lo mismo sucedi, como veremos, con el
descubrimiento de la radiacin del fondo csmico).
482
Ya en 1924, Hubble demostr que nuestra galaxia no era la nica (descubri que la
nebulosa espiral de la constelacin de Andrmeda estaba fuera de la Va Lctea),
sino que haba muchas otras galaxias con grandes vacos entre ellas, aunque nunca
las llam galaxias, segn nos cuenta su colaborador, Allan Sandage:
En mi poca, Edwin Hubble estaba muy en contra del trmino galaxias. As que en el
Observatorio de Monte Wilson, donde l era una persona muy prominente, nadie us nunca
la palabra galaxias. No est claro si fue Shapley quien la invent. Hubble dira que las
galaxias son colecciones de estrellas de cine de Hollywood o algo as; hubo de morir l para
que el trmino galaxias se usara en mi institucin. De modo que hasta 1955 se las llam
nebulosas extragalcticas, o nebulosas, y se no es el trmino apropiado, porque las
nebulosas galcticas son otra cosa42.
Hubble se dedic entonces a medir las distancias y a observar los espectros de estas
galaxias, cuyas lneas se desplazaban hacia el rojo43, es decir, se estaban alejando
de nosotros y lo hacan de forma directamente proporcional a la distancia: a mayor
velocidad cuanto ms lejos se encontraban.
La constante de Hubble47, fijada por este astrnomo por primera vez en 1929, es una
estimacin de la velocidad a la que el Universo se est expandiendo, un parmetro
que relaciona la velocidad de expansin de las galaxias con la distancia a la que se
483
La constante de Sandage
Haber trabajado con Edwin Hubble sin duda tiene algo de herencia maldita, pero
tambin de gloria eterna. Quiz, por ello, Allan Sandage (n. 1926-) estaba destinado
a ser un personaje de novela, como en Corazones solitarios en el Cosmos49.
Vinculado a los Observatorios de Monte Wilson y Monte Palomar de la Institucin
Carnegie de Washington, Sandage form parte del grupo de privilegiados que
tenan acceso al telescopio ptico de 5 metros, el mayor y ms famoso de su poca.
Es autor de los Atlas de Galaxias ms utilizados por toda una generacin de
astrnomos. En 1991, la Real Academia de Ciencias Sueca le concedi el Premio
Crafoord, entre otras razones por medir la constante de Hubble, que como muchos
piensan tambin debera llevar su nombre.
En 1996, El Pas publicaba una noticia firmada por M.W.B, del New York Times, titulada
Un equipo de astrnomos cree haber fijado la edad del universo. En ella se
informaba sobre los ltimos resultados presentados por Sandage y que estimaban la
484
edad del Universo en al menos 15.000 millones de aos (frente a los 8.000 millones
defendido por otros grupos, como el de Wendy Freedman). En esta informacin
apareca el telescopio espacial Hubble, el astrnomo Edwin Hubble, la
constante de Hubble y las guerras Hubble. Extraemos de la informacin:
Creemos que esto marca el final de las guerras Hubble, ha dicho Sandage. Las guerras
Hubble son un debate entre astrnomos acerca del valor de la constante de Hubble, quien
descubri que las galaxias estn fuera de nuestra Va Lctea y que se alejan unas de otras a
una velocidad mayor cuanto mayor es su distancia. La constante de Hubble es una medida
de la tasa de expansin del universo, pero los astrnomos, utilizando diferentes mtodos de
estimacin de la distancia de las galaxias, han llegado a resultados diferentes.50
Lematre, por su parte, esboz entre 1927 y 1933 la teora que llam hiptesis del
tomo primitivo, en la que sugiri que el Universo haba nacido de un solo cuanto
primitivo (o tomo primitivo) de energa, que contena toda la materia del Universo.
Cuenta Smoot que Lematre describi sus ideas en el nmero del 9 de mayo de 1931
de la revista Nature, en una misiva que un sabio ha llamado la carta magna de la
485
teora del Big Bang53. Esta carta dio origen a una historieta publicada el 19 de mayo
de ese ao en el New York Times: Lematre sugiere que un slo gran tomo, que
contiene toda la energa, fue el principio del Universo54.
Mientras los cosmlogos discutan los comienzos csmicos, el mundo padeca la Gran
Depresin. Las noticias de los medios de comunicacin trataban de alentar el espritu de los
lectores con estimulantes (y en ocasiones exagerados) informes sobre nuevos
descubrimientos cientficos, sobre todo en el mbito de la astronoma. Como resultado de
ello, Lematre se convirti en una celebridad menor de los medios de comunicacin; aunque
no era tan famoso como Einstein, los peridicos publicaban fotos de ambos. Para ese
entonces Einstein se dio cuenta de que haba descartado demasiado rpidamente la idea
del joven sacerdote y empez a referirse a ella como la ms grande, bella y satisfactoria
interpretacin de fenmenos astronmicos. El Times asegur a sus lectores que Lematre no
perciba ningn conflicto entre la ciencia y la religin y que era uno de los mejores fsicos
matemticos vivos... Ahora su universo en expansin se ha hecho tan popular que el modelo
esttico y cilndrico de Einstein parece tan anticuado como una vieja bicicleta. 55
486
En este libro, Gamow, que fue alumno de Friedmann, defiende la teora del Universo
en expansin e incluye los argumentos en pro y en contra de las dos hiptesis
cosmognicas; la del Big Bang, que Gamow comparte y que tambin llama hiptesis
del comienzo58, y la del Universo en Estado Estacionario.
George Smoot parece estar de acuerdo con Bernstein y seala: El genio de Gamow
incit a la cosmologa a probar la validez de la teora del Big Bang y el papel de ste
en la elaboracin de elementos. Y fue la respuesta de Hoyle a la propuesta de
Gamow lo que alent las ms acaloradas controversias en el seno de esa disciplina
cientfica.60
487
Unos 300.000 aos despus, cuando la temperatura haba descendido hasta los 3.000
K, fue posible la recombinacin de los electrones y protones formando los primeros
tomos estables. A partir de ese momento, el Universo se hizo transparente a la
radiacin, que se fue enfriando libremente hasta alcanzar la temperatura de 2,7 K
con que nos llega hoy la radiacin de fondo remanente de aquella gran explosin
(vase Cuarta Parte).
488
La inflacin csmica
Cuando hablbamos del enfriamiento progresivo que sufri el Universo despus de la
Gran Explosin y de las transiciones de fase por las que fue pasando la materia a
medida que el tamao del Universo iba creciendo, intencionadamente no
mencionamos la primera de estas etapas, llamada etapa inflacionaria. Lo hacemos
ahora de forma separada para explicar el origen de la llamada teora de la inflacin,
propuesta en 1979 -segn algunos cientficos para salvar la teora del Big Bang- y
publicada en 1981 por el fsico terico Alan Guth (n. 1947).
Guth, que no saba nada de este trabajo, adems de dar una versin ms
comprensible del modelo y de proceder de Estados Unidos, donde poda discutir
abiertamente sus ideas con colegas de todo el mundo, dio con el nombre pegadizo
inflacin para el proceso que estaba describiendo64, seala Gribbin.
489
Esta teora modifica parcialmente la teora del Big Bang y consiste, segn el
cosmlogo Rafael Rebolo, Profesor de Investigacin del CSIC e investigador del IAC,
en un crecimiento muy rpido del Universo tan slo trillonsimas de trillonsimas de
segundo despus del origen. Tras esta superexpansin o inflacin, la expansin del
Universo volvi a adquirir su ritmo normal. Se trata -explica Rebolo- de una
particularidad aadida al concepto de Gran Explosin para dar una explicacin a
ciertos problemas observacionales que haban encontrado los cientficos. En
palabras de Dennis Overbye, en su libro Corazones solitarios en el Cosmos:
La inflacin explicaba de dnde haba salido el universo, cmo y por qu tena que ser como
era (plano, de temperatura uniforme y, sin embargo, tachonado de galaxias), incluso
explicaba a qu fin se diriga el universo hinchndose como un globo en la noche, y por qu
esta cuestin nunca formara parte de la vida de los astrnomos.65
Otro astrnomo ruso, Andrei Linde (1948-) ha propuesto una versin mejorada del
modelo llamada nueva inflacin, hoy ms conocida como inflacin catica. Sobre
este nuevo modelo nos interesa la siguiente reflexin de Gribbin:
La gran pregunta sin responder en la cosmologa estndar del big bang es la de qu haba
antes de la singularidad. A menudo se dice que la pregunta no tiene sentido, puesto que el
propio tiempo empez en la singularidad. Pero la inflacin catica sugiere que nuestro
Universo creci a partir de una fluctuacin cuntica en alguna regin preexistente del
espacio-tiempo, y que procesos exactamente equivalentes pueden crear regiones de
inflacin dentro de nuestro propio Universo. En efecto, nuevos universos saldran de nuestro
Universo, y quiz nuestro propio Universo haya brotado de otro universo, en un proceso que no
tuvo principio y no tendr fin67.
Trmino utilizado histricamente como sinnimo del trmino Universo, pero que nosotros
sugerimos que podra utilizarse ahora para hacer referencia al super-Universo que requiere
la teora de la inflacin, dentro del cual nuestro Universo es simplemente una burbuja entre
otras muchas.68
490
Este
nuevo
modelo
en
el
que
el
Universo
se
autorreproduce
presenta,
491
La espuma cuntica
Como vemos, no todos los astrnomos contemplan una sola Gran Explosin. Tambin
el cosmlogo ruso Igor Novikov (1935-) nos hablaba de mltiples big bangs en una
entrevista durante su estancia con motivo de la reunin Key Problems in Astronomy.
Novikov se imagina la escena csmica inicial de la siguiente manera:
Y aade:
Mito y misticismo
Recuerda George Smoot que al hombre siempre le ha obsesionado la bsqueda de
sus propios orgenes. Los mitos de la creacin son ubicuos, y en el mundo antiguo a
veces eran centrales las imgenes del cosmos frente a todos los aspectos de la vida religiosos, polticos y militares-. De modo que no debe sorprendernos que el Big Bang,
aun en este moderno mundo secular, tome a menudo las dimensiones de un mito70,
explica este astrnomo.
Cuando me incorpor a este mbito de la ciencia, la teora del Big Bang ya era
preponderante, pero el proceso del Big Bang, su cataclismo, la creacin de toda la materia,
y la formacin de las galaxias, me parecan casi msticos. Recuerdo que ms de una vez me
pona a contemplar el cielo nocturno y pensaba que el Big Bang pareca tan poco probable
como la imagen de Atlas sosteniendo el mundo sobre sus hombros, provocando terremotos
cuando cambiaba de posicin para estar ms cmodo. Veinte aos ms tarde puede seguir
492
parecindome mstico, pero no porque sea acientfico, sino porque representa algo
sumamente importante para la psicologa humana.
Otros tambin sienten esto, tal como lo demuestran las frecuentes artculos que la prensa
dedica a la teora -bien porque surge alguna nueva evidencia que la apoya o amenaza,
bien porque la ausencia de evidencia la deja sin soporte-. El que la sociedad preste tanta
atencin a una teora cientfica indica a las claras la fuerza mtica de esa teora. La gente
sabe que se trata de ciencia, pero quiere que sea algo ms que eso.71
El Big Crunch
El destino final del Universo est, como su principio, an por determinar. No sabemos
si ser un universo abierto, de expansin indefinida, cada vez ms fro y ms vaco, o
un universo cerrado, que dejar de expandirse para pasar a contraerse hasta
desplomarse sobre s mismo, en una implosin cataclsmica bautizada en ingls como
Big Crunch. La traduccin de este trmino adopta formas diferentes segn los
autores: Gran Estrujn, Gran Crujido o Gran Implosin. En cualquier caso, un destino
que depender de la densidad del Universo y, por tanto, de la materia oscura, de la
que hablaremos en el captulo sobre el Gran Atractor. (Las ltimas noticias
publicadas en la prensa, con resultados obtenidos desde el Observatorio del Roque
de los Muchachos, hablan de la imposibilidad de que se produzca este Big Crunch72).
493
Cuenta Paul Davies en su libro The Mind of God76 cmo, a finales de los aos 40 en
Inglaterra, el astrnomo Thomas Gold y el matemtico Hermann Bondi regresaban de
ver una pelcula sobre los sueos dentro de los sueos que formaban una secuencia
sin fin. De repente se les ocurri que el tema de la pelcula podra ser una alegora del
Universo, el cual no tendra ni principio ni final y parecera siempre el mismo en
cualquier poca csmica. En este universo, que sera homogneo (igual en todos los
sitios) y estacionario (no dependera del tiempo), no habra habido ninguna gran
explosin o big bang donde toda la materia se creara.
Sin embargo, era evidente ya entonces que el Universo se expanda: las galaxias se
movan unas con relacin a otras separndose constantemente, lo que haca que la
densidad del Universo disminuyera. Adems se saba que las estrellas transformaban
constantemente hidrgeno en helio, produciendo grandes cantidades de energa y,
por tanto, aparentes prdidas de materia. De modo que deba existir en ese universo
estacionario un proceso que neutralizara o compensara estas prdidas, crendose
materia ininterrumpidamente a fin de mantener constante la densidad del Universo.
Fue Fred Hoyle quien proporcion a finales de los cuarenta la base matemtica que
la
teora
del
Estado
Estacionario
necesitaba;
propuso
un
mecanismo
de
494
El Universo Cuasi-Estacionario
El 30 de agosto de 1990, la revista Nature publicaba el artculo titulado The
extragalactic Universe: an alternative view (El Universo extragalctico: una visin
alternativa), firmado por Halton Arp, Geoffrey Burbidge, Fred Hoyle, Jayant Narlikar y
Chandra Wickramasinghe, considerados por la mayora de la comunidad cientfica
como los cinco ilustres heterodoxos que se resisten a comulgar con la teora del Big
Bang. En este artculo intentaban probar que la visin generalmente aceptada de
este modelo para el origen del Universo no es satisfactoria (Hoyle condena la teora
del Big Bang porque no puede comprobarse con observaciones directas77) y
sugeran un modelo alternativo.
Hoy en da, Fred Hoyle y sus colaboradores siguen buscando modelos alternativos al
Big Bang para explicar el origen del Universo, y han llegado incluso a hacer una
revisin crtica de su propio modelo, la teora del Estado Estacionario.
Durante la estancia en Tenerife de Jayant Narlikar, director del Centro InterUniversitario para la Astronoma y la Astrofsica de Pune (India), en mayo de 1995, con
motivo de su participacin en los Coloquios IAC-Fundacin BBV, le preguntamos
sobre la diferencia fundamental entre la teora del Estado Estacionario y su nueva
formulacin, la teora del Estado Cuasi-Estacionario. He aqu su respuesta, publicada
en IAC Noticias:
En la cosmologa del Big Bang, el Universo entero se crea en un evento mtico denominado
Big Bang, en una poca en la que el espacio-tiempo es singular, sin que sea posible hacer
una descripcin matemtica ni fsica de la creacin de materia. La teora del Estado
Estacionario describe la creacin de materia como un fenmeno fsico en el que la materia
se produce a partir de un campo escalar de energa negativa - tensin negativa cuyas
propiedades se originan en un principio de accin bien definido. A diferencia del Big Bang,
que desencadena la expansin del Universo de forma misteriosa, la expansin del Universo
Estacionario se extiende como consecuencia del proceso de creacin definido en el marco
de las ecuaciones de Einstein. La cosmologa del Estado Cuasi-Estacionario supone la
creacin de la materia como consecuencia de un proceso explosivo cercano a objetos
masivos que han colapsado.78
Sobre el nuevo trmino, Narlikar recuerda que fue Geoffrey Burbidge quien acu la
expresin Cosmologa del Estado Cuasi-Estacionario estando los tres en Cambridge,
495
Bajo el epgrafe Teoras del Universo en expansin, Hoyle clasifica las ideas al
respecto en dos grupos: "Uno, que el Universo comenz su vida hace un tiempo finito
en una nica enorme explosin [en ingls, huge explosion] y que la expansin actual
496
No deja de ser una paradoja que fuera el propio Hoyle quien acuara el trmino Big
Bang. Seguramente, l nunca imagin que su propio ingenio terminara haciendo tan
popular la teora que detestaba, aunque segn Dennis Overbye, le encant que
esta denominacin se convirtiera luego en la terminologa normal.82
Con un marcado acento de Yorkshire y un carisma que brinda no slo la edad, sir Fred Hoyle cosmlogo, britnico y caballero- se dirigi a un pblico que esperaba or al padre del
Universo Estacionario con singular inters. En un momento en que la actualidad cientfica -el
satlite COBE, por poner un ejemplo reciente- parece respaldar sin reservas el modelo del Big
Bang, escuchar a Hoyle mantener la teora contraria, su teora, era para muchos una
tentacin irreprimible. Un hombre iconoclasta, dialctico y tan combativo -dicen- como si
hubiera ganado a caballo su ttulo de caballero; que con sus libros -algunos de pura ciencia
ficcin- despert vocaciones en muchos astrnomos, hoy situados quiz al otro lado del
espejo. Un hombre, en cualquier caso y al margen de su heterodoxia, que figurar entre los
grandes pensadores de este siglo.
Fred Hoyle sigue rechazando las pruebas en favor de la teora del Big Bang, como los
resultados del satlite COBE (de los que hablaremos en la Cuarta Parte), que en
nuestra entrevista calific sin pudor de affaire periodstico:
Es un heterodoxo para quien el conocimiento no tiene lmite. Su osada ha llegado tan lejos
que, an hoy, con pruebas que respaldan la teora del Big Bang, l sigue condenando lo que
cree ms bien una teora poltica, con un buen montaje periodstico. En el momento de la
entrevista que le hicimos durante su visita a Espaa invitado por el IAC y la Fundacin BBV,
Hoyle se mostr contundente con las supuestas pruebas que respaldan la teora del Big Bang.
Los resultados del satlite COBE no prueban en absoluto la teora del Big Bang, pues segn
l pueden tener otras explicaciones distintas a la dada por el propio equipo del satlite.
Probablemente los datos son correctos, pero se refieren a fenmenos en nuestra propia
galaxia. Creo que, como en el caso de la fusin fra, todo ha sido un affaire periodstico.
497
Al afirmar que la vida no pudo originarse en la Tierra, Hoyle se muestra como un firme
y polmico defensor de la panespermia griega, aunque en versin siglo XX,
abordando el problema con una visin meramente cosmolgica.
La primera vez que Fred Hoyle expuso sus teoras sobre la existencia de molculas
orgnicas extraterrestres y de que la vida poda aportar formas muy diferentes de las
conocidas en la Tierra, no fue a travs de un artculo en una revista cientfica, como
habitualmente se hace en estos casos. Quiz por temor al descrdito frente a sus
colegas cientficos lo hizo a travs de una apasionante novela de ciencia ficcin
titulada The Black Cloud (La nube negra, 1957). En ella propona que la vida en el
medio interestelar habra evolucionado hasta adoptar la forma de una nube
inteligente que se alimentaba de la luz de las estrellas. La amenaza que para la Tierra
supone el acercamiento de esta nube detectada en el Sistema Solar provoca en la
novela un enfrentamiento entre astrnomos y gobernantes, que Hoyle utiliza
hbilmente como pretexto para hacer dura crtica tanto a las interferencias polticas
en la labor cientfica como a la cantidad de errores que los cientficos pueden
cometer.
Como lo indican las palabras [Big Bang], la teora encara el comienzo del universo con una
probable erupcin. Pero a diferencia de una explosin convencional, el Big Bang no tuvo
lugar dentro del espacio existente, sino que cre el espacio mientras se expanda (y contina
hacindolo). El Big Bang fue la creacin cataclsmica de la materia y el espacio. Para
entender las condiciones que permitieron que el Big Bang ocurriera, debemos abandonar
nuestra nocin racional de la materia, la energa, el tiempo y el espacio como separados. En
el momento de la creacin el universo exista en condiciones muy distintas, y probablemente
actuaba de acuerdo a leyes diferentes de las de hoy. A veces la realidad de la cosmologa
supera nuestra comprensin85.
498
sobre el concurso organizado por Sky and Telescope para renombrar a la teora del
Big Bang.
En cuanto a nuestro idioma, como hemos visto a travs de las encuestas analizadas
en el captulo sobre el lenguaje, encontramos que coexisten tanto la forma inglesa
como su traduccin literal. En el primer caso, encontramos incluso diferentes grafas.
As puede aparecer escrito, aunque no la mayora de las veces, con minsculas,
aunque esta forma debera reservarse para cuando se hable de mltiples big bangs.
Tambin puede aparecer escrito con guiones. Nosotros recomendamos la ms
estndar -Big Bang- combinada con su traduccin en espaol.
Aunque la confirmacin del Big Bang tendra que esperar otros 33 aos, a comienzo
de la dcada de los treinta -seala Smoot- la idea y la teora del espacio en
expansin fueron por fin firmemente incluidas en la cosmologa. Por desgracia,
muchas personas ajenas al mbito de la ciencia creyeron -y siguen creyendo-, que el
499
Big Bang fue una explosin que arroj materia hacia el espacio vaco. El nombre de
Big Bang no ayuda.88
"Para ser justos con Sir Fred -aada Ferris en su artculo-, se debe hacer notar que su
menosprecio fue expresado en una poca en que los modelos cosmolgicos eran a
menudo debatidos en trminos desdeosos, con la intencin de recalcar los
prejuicios filosficos, reales o imaginados, de sus defensores.89 Adems Ferris
recordaba que todos los nombres de las teoras cientficas tenan sus puntos flacos:
la relatividad de Einstein no dice que todo es relativo y el principio de incertidumbre
de Heisenberg no tiene nada que ver con la dificultad de decidirse.90
El jurado del concurso que organiz Sky and Telescope, formado por Carl Sagan,
Hugh Dows y el propio Timothy Ferris, no encontr entre las 13.099 postales
procedentes de 41 pases que llegaron a la redaccin de la revista ningn trmino
digno sucesor del original de Hoyle. Segn Sagan, impresionado por todas las ideas,
"no hay ninguna que llegue ni a aproximarse a la frase la Gran Explosin [Sagan dice
Big Bang en el original en ingls] en oportunidad, especialmente cuando sopesamos
su familiaridad y facilidad de uso en todo el mundo". Ya previamente Sagan haba
expresado sus dudas de que hubiera alguien suficientemente inteligente para
eclipsar a Hoyle.
El concurso de Sky and Telescope realmente sirvi para saber lo que el gran pblico
piensa
acerca
del
origen
del
Universo.
Hubo
propuestas
con
evidentes
500
Otras propuestas originales fueron: Out of the Misty Mystery (Sobre el nubloso misterio),
The Magic Wand Theory (Teora de la varita mgica), Wondroustart (Maravilloso
comienzo), Whatchamajigger Trigger (Vaya gatillazo!) y What Happens If I Press This
Button? (Qu pasa si aprieto este botn?).
Junto a propuestas informticas como Gods Log-On (La conexin con Dios) y The Big
Boot (El gran arranque), hubo pequeos homenajes al cine: God Fodder.Part I (El
pasto de Dios, Primera parte), Jurassic Quark (Quark Jursico) y The Force (La Fuerza).
501
Tambin hubo homenajes a Pink Floyd, Bob Dylan y Elvis Presley, proponiendo sus
nombres como alternativas a la Gran Explosin. Desde la Repblica de Sudfrica cuentan Beatty y Fienberg- un tal Phil envi su nombre, Phil Withair, con la
consiguiente explicacin: Nada llevar nunca mi nombre, entonces por qu no? 91
Con respecto al futuro de la teora del Big Bang, el cosmlogo Rafael Rebolo nos
comenta:
Esta teora, basada en un conjunto de hiptesis bien definidas, proporciona una explicacin a
varios fenmenos que observamos en el Universo: la expansin o alejamiento de las galaxias,
el fondo de radiacin de microondas y las cantidades relativas de los elementos de menor
masa atmica. El nmero de observables frente a los que comparar predicciones de la
teora es ms bien escaso y, por tanto, no se puede considerar sta una teora contrastada al
nivel de otras grandes teoras de la Fsica (como la mecnica cuntica o la teora general de
la relatividad). Sin embargo, es probable que conforme el ingrediente bsico de cualquier
teora futura del origen del Universo que adems clarifique el problema en torno a la
existencia y naturaleza de la materia oscura.92
Los medios de comunicacin han sido, durante todo este tiempo, fieles notarios de
estos vaivenes reflejando las incertidumbres cosmolgicas en titulares, convertidos as
en pruebas a favor o en contra del Big Bang. De hecho, los subttulos que
acompaan a un titular con un nuevo hallazgo cosmolgico, inevitablemente
502
incorporan la coletilla: Estos resultados confirman la teora del Big Bang (aunque el
verbo puede cambiarse por otros, como reforzar, respaldar, avalar, ....)
Como veremos en los Anlisis de prensa de la Quinta Parte, la teora del Big Bang
figura indiscutiblemente en la seleccin de 20 noticias astronmicas del siglo XX,
tambin reflejado en el resultado de las encuestas a periodistas.
El fsico espaol J.M. Martn Senovilla publica una hiptesis sobre el origen del universo
que rechaza el big bang. El Pas, 2/6/90.
Fred Hoyle y otros astrofsicos dijeron que no hubo un nico Big Bang que diera origen al
universo, sino pequeas explosiones. El Pas, 19/9/90.
Cuestionado el modelo de materia oscura fra, clave de la teora del Big Bang, tras hallar
unas estructuras galcticas. El Pas, 4/1/91.
La materia oscura del Universo exige corregir la teora clsica del Big Bang. El Pas,
29/1/92.
Un satlite de la NASA, el COBE, enva pruebas decisivas del Big Bang y la formacin del
universo. El Pas, 25/4/92.
Grfico que explica el origen del universo mediante la teora del Big-Bang. 29/4/92.
Preguntas formuladas tras el anlisis detallado de los datos enviados por el COBE acerca
del Big Bang. El Pas, 30/4/92.
Respuestas de varios cientficos espaoles preguntados sobre la teora del Big Bang tras
los datos aportados por COBE. EL Pas, 30/4/92.
El astrofsico George Smoot guard en secreto seis meses los datos cientficos que
confirmaban el Big Bang. El Pas, 7/5/92.
503
Cientficos del MIT, del Astrofsico de Canarias y del COBE aportarn datos sobre las
fluctuaciones en el big bang. El Pas, 20/5/92.
El cosmlogo Steven Weinberg afirma que el hallazgo de las fluctuaciones en el eco del
big bang no ha zanjado nada. El Pas, 27/5/92.
Entrevista con el cosmlogo Andri Linde, uno de los padres de la teora de la inflacin
csmica, sobre el Big Bang. El Pas, 7/10/92.
Grfico del despliegue de los primeros instantes del universo segn la teora del Big Bang.
El Pas, 7/10/92.
Las nuevas medidas de la radiacin de fondo realizadas por el satlite Cobe confirman
el Big Bang. El Pas, 9/1/93.
El astrofsico estadounidense George Smoot afirma que tiene datos muy significativos
sobre el Big Bang. El Pas, 6/7/93.
El satlite de la NASA, Cobe, que detect pruebas decisivas del big bang, cesar su
actividad por falta de dinero. El Pas, 17/8/93.
El astrofsico norteameriano George Smoot explica la teora del Big Bang. El Pas, 3/2/94.
La EU apoya con 60 millones de pesetas el Experimento Tenerife del Big Bang. El Pas,
10/2/94.
La temperatura del destello remanente del Big Bang supone una nueva evidencia a
favor de la teora de la gran explosin. El Pas, 1/9/94.
El descubrimiento entre galaxias de helio originado en los dos primeros minutos del
universo confirma el Big Bang. El Pas, 14/6/95.
La ltima estimacin asigna una edad de 9.500 millones de aos al Big Bang. El Pas,
13/9/95.
La temperatura del destello remanente del Big Bang supone una nueva evidencia a
favor de la teora de la gran explosin. El Pas, 1/9/94. (ya mencionado).
504
Europa renuncia a Marte para explorar el Big Bang. Abc (ABC de la Ciencia), 7/6/96.
Ya hemos visto en la Primera Parte el uso en otros contextos del trmino Big Bang, que
hoy puede ser no slo una teora sobre el origen del Universo. Tambin puede tratarse
del nombre de una terraza de verano de moda, un sistema electrnico para coches
de rallye, un grupo musical o un trmino referido a la liberalizacin del mercado
financiero, especialmente en japons.
505
NOTAS
SMOOT, George, y DAVIDSON, Keay. Arrugas en el tiempo (Wrinkles in Time). Trad. por Nstor Mguez y J.A. Gonzlez
Cofreces. Plaza y Jans Editores (Coleccin Tribuna). Barcelona, septiembre de 1994 (e.o. 1993). Pg. 31.
2
El hombre ante el Universo fue el ttulo de un curso organizado por la UIMP en colaboracin con el IAC y celebrado en Sevilla, del
19 al 23 de septiembre de 1994.
3
El Pas, 2/6/95.
4
OVERBYE, Dennis. Corazones solitarios en el Cosmos. (Lonely Hearts of the Cosmos). Trad. por Mara del Mar Moya y Miquel
Muntaner. Editorial Planeta (Documentos). Barcelona, 1992 (e.o. 1991). Pg. 11.
5
Conferencia de Manuel Calvo Hernando en la Residencia de Estudiantes del CSIC el 11 de junio de 1996.
6
BERNSTEIN, Jeremy. Quarks, chiflados y el cosmos. (Cranks, Quarks and the Cosmos). Trad. por Toms Gonzlez Llarena.
Alianza Editorial. Madrid, 1994. (e.o. 1993). Pg. 103. Este libro recoge una serie de artculos publicados en la revista norteamericana
The New Yorker que Bernstein, fsico y periodista, escribi sobre aspectos divulgativos de la ciencia y perfiles humanos de cientficos
conocidos.
7
Ibdem. Pg. 104. Como veremos ms adelante, el mito chino del huevo csmico se adelant al concepto del Big Bang: el huevo
contena el Yin y el Yang, las dos fuerzas contrapuestas de las que est hecho el Universo, las dos energas en guerra que un da le
hicieron estallar, separando el cielo de la tierra. Vase PHILIP, Neil. El libro ilustrado de los mitos. (The Illustrated Book of Myths).
Trad. por Antoni Puigrs. Ediciones B. Barcelona, 1995. Pgs. 22-23.
8
BERNSTEIN, op. cit. Pgs. 103 y 104.
9
Esta fecha tambin podra haber sido el 26 de octubre, a las 10 de la maana, tal y como se apunta en BERNSTEIN, op. cit. Pg. 105
y en GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo
Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pg. 337.
10
LPEZ, Cayetano. El Universo cumple aos en El Pas, 22/10/96. La fecha del 22 de octubre procede de este artculo.
11
En este trabajo supondremos la edad del Universo en 15.000 millones de aos, si bien an no se ha establecido un valor definitivo, que
podra estar comprendido entre 10.000 y 20.000 millones de aos.
12
ASIMOV, Isaac. El Universo (The Universe. From Flat Earth to Quasar). Trad. por Miguel Paredes Larrucea. Alianza Editorial.
Madrid, 1986, 10 reimpresin (e.o. 1966). Pg. 11.
13
Ibdem. Pg. 14.
14
HAWKING, Stephen W. Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros. (A Brief History of Time. From the Big Bang to
Black Holes). Trad. por Miguel Ortuo. Introduccin de Carl Sagan. Editorial Crtica. Barcelona, 1989, 9 edicin (e.o. 1988). Pg. 20.
15
En el Antiguo Testamento, la Tierra est inmvil en el centro del Universo y el Sol gira en torno a ella.
16
Como es bien conocido, la Inquisicin proces y oblig a Galileo a retractarse de sus teoras heliocentristas, hacindole abjurar el 22
de junio de 1633 en el convento de Santa Mara sopra Minerva, en el centro de Roma.
17
HUBBLE, Edwin. The Realm of the Nebulae. Foreword by James E. Gunn. Yale University Press (Silliman Milestones in Science),
New Haven and London, 1982 (e.o. 1936). Pg. 23. Texto en ingls: A single stellar system, isolated in the universe, did not satisfy
his philosophical mind. He imagined other, similar systems and, as visible evidence of their existence, referred to the mysterious
clouds called nebulae".
18
GRIBBIN, John. En busca del Big Bang (In search of the Big Bang). Trad. por Manuel Martnez Luque-Romero. Ediciones
Pirmide. Madrid, 1989, 2 edicin (e.o.1986). Pgs. 29 y 30.
19
En la Primera Parte de Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels (Historia General de la Naturaleza y Teora de los
Cielos), de 1755.
20
OSTERBROCK, Donald, GWINN, Joel A., y BRASHEAR, Ronald S.. Edwin Hubble y el universo en expansin, en
Investigacin y Ciencia, septiembre de 1993. Pgs. 8-13.
21
Recogido en HUBBLE, op. cit. Pgs. 23-24. Texto en ingls (traduccin libre de Hubble): Let us imagine a system of stars
gathered together in a common plane, like those of the Milky Way, but situated so far away from us that even with the telescope we
cannot distinguish the stars composing it; let us assume that its distance, compared to that separating us from the stars of the Milky
Way, is in the same proportion as the distance of the Milky Way is to the distance from the earth to the sun; such a stellar world will
appear to the observer, who contemplates it at so enormous a distance, only as a little spot feebly illumined and subtending a very
small angle; its shape will be circular, if its plane is perpendicular to the line of sight, elliptical, if it is seen obliquely. The faintness
of its light, its form, and its appreciable diameter will obviously distinguish such a phenomenon from the isolated stars around it
22
Ibdem. Pg. 25. Texto en ingls: The realm of the stars was once known as the universe of stars and the term persisted after
the isolation of the stellar system was recognized. The multiplication of stellar systems led to the term Weltinseln -Island
Universes- used in von Humboldts Kosmos (Vol. III [1850]), presumably for the first time. In the familiar English translation by
Ott (1855), the word is translated literally as world islands (Vol. III, 149, 150). The transition to islands universes is an obvious
step, but the writer has not ascertained the first use of the term.
23
ASIMOV, op. cit. Pg. 71.
24
DE TORRES, Carlos. Por qu es tan oscura la noche?, en La Vanguardia, 10/3/90.
25
El efecto Doppler comprime las ondas sonoras o luminosas de un objeto que se aproxime al observador y las expande cuando el
objeto se aleja. Suele ilustrarse con el ejemplo del tren: el sonido del silbato de un tren es ms agudo cuando ste se aproxima que
cuando se encuentra en reposo con relacin a nosotros. Este fenmeno lleva el nombre del fsico austraco que lo descubri en 1842:
Christian Doppler (1803-1853).
26
POE, Edgar Allan. Eureka. (Eureka: A Prose Poem). Prlogo y trad. por Julio Cortzar. Alianza Editorial. Madrid, 5 reimpresin.
Pg. 93.
27
SMOOT y DAVIDSON, op. cit. Pg. 43.
28
Ibdem. Pg. 45.
29
GRIBBIN, Diccionario..., op. cit. Pg. 82.
1
506
507
71
508
recogido
por
la
prensa
espaola-
de
la
potencia
de
la
La bsqueda incesante de cusares cada vez ms lejanos ilustra una parte del
quehacer astronmico en las ltimas dcadas. Y ello por una razn de peso que se
sumaba al inters intrnseco por estos objetos: cuanto ms distancia se alcanzaba
ms se retroceda en el tiempo, hasta una poca remota en la que el Universo era
muy joven.
Tambin se sabe, como veremos, que hay cosmosomas en una poca muy
temprana del Universo. El siguiente paso es observar rastros visibles de las galaxias en
vas de formacin, es decir, el paso intermedio entre las galaxias ms lejanas vistas
hasta ahora y los cosmosomas, que son las semillas de las galaxias (o de los cmulos
y supercmulos de galaxias).
507
La luz es una onda electromagntica que transporta energa radiada por un cuerpo
a la mtica velocidad de 300.000 km/s. Las ondas electromagnticas tambin se
pueden comportar como partculas llamadas fotones. La interpretacin de Einstein
del efecto fotoelctrico1, en 1905, anticip la dualidad onda-partcula. Einstein
estableca as uno de los principios bsicos de la mecnica cuntica, a pesar de no
creer en la interpretacin estadstica que se haca de ella. Es famosa la frase Dios no
juega a los dados con el Universo que Einstein utiliz para mostrar su disconformidad
con la idea probabilstica de la fsica cuntica y sus consecuencias2. Sin embargo,
por este descubrimiento (y no por la teora de la Relatividad) recibi el Premio Nobel
de Fsica de 1921.
508
onda mximas y frecuencias mnimas, al contrario que los azules y violetas, con
longitudes de onda mnimas y frecuencias mximas5.
El ojo humano, seriamente limitado para la astronoma, slo tiene sensibilidad a la luz
visible6, por lo que debe ayudarse con telescopios e instrumentacin especial para
detectar los otros tipos de radiacin.
A principios del siglo XIX, el ptico alemn Joseph von Fraunhofer (1787-1826) invent
el espectroscopio y estudi con l las lneas oscuras7 que surcaban el espectro del
509
Sol. Gustav R. Kirchhoff (1824-1887), otro fsico alemn, demostr posteriormente que
esas lneas oscuras, donde la intensidad luminosa era menor, correspondan a
absorciones de la radiacin debidas a elementos qumicos presentes en el Sol y en
otras estrellas.
El anlisis de las lneas espectrales proporciona una informacin muy til a los
astrofsicos sobre el objeto del Universo del que proceden. Principalmente:
- su composicin qumica, por la huella que deja cada elemento, emisor de una
radiacin electromagntica especfica;
- sus condiciones fsicas (temperatura, densidad, presin, campos magnticos, ...), por
el ensanchamiento, debilitamiento y desdoblamiento de ciertas lneas espectrales
con respecto a las de otras estrellas que se usan como patrn;
- su movimiento y velocidad: si se aleja o se acerca, por el alargamiento o
acortamiento de sus longitudes de onda.
Dado que nada frena a las ondas de radio en su trayecto (slo se enfran por la
expansin del Universo), se pueden obtener imgenes de regiones ocultas por nubes
de partculas como, por ejemplo, el centro de nuestra galaxia, mucho ms claras que
en el rango ptico.
510
Las dos dcadas siguientes estuvieron dominadas por estudios amateurs (como los
efectuados por Grote Reber, usando una antena de 9 m fabricada por l mismo en la trasera
de su casa12) y por descubrimientos accidentales durante la Segunda Guerra Mundial
(inicialmente se pens que la emisin del Sol era el ruido de radio emitido por el ejrcito
alemn para confundir a los radares ingleses; en 1942 se descubri que se trataba de la
segunda radiofuente csmica)13.
Aparte de la emisin del Sol, detectada igualmente por los alemanes y confundida
con una interferencia aliada, tambin se detectaron meteoros por radar, que en un
primer momento provocaron falsas alertas al pensar que se trataba de la llegada
inminente de los cohetes V-2 alemanes.
511
Slo a principios de los aos cincuenta se identificaron las primeras fuentes de radio
extragalcticas17, dando paso al descubrimiento de radiogalaxias como M87 o Centaurus A.
La potencia de emisin de estos objetos es mucho mayor en radio que en longitudes de
onda pticas; desde entonces (y hasta ahora!) se han suscitado toda clase de
especulaciones sobre el origen de esta energa. El problema se agrav a mediados de los
sesenta con el descubrimiento de los cusares (objetos casi estelares), a distancias cada vez
mayores.18
512
La alta resolucin que pueden alcanzar los telescopios pticos, al tener la luz que
captan longitudes de onda muy cortas, era impensable con radiotelescopios, los
cuales tenan que hacer frente a grandes longitudes de onda. El problema era, por
tanto, la resolucin que, a su vez, estaba relacionada con el dimetro del
radiotelescopio. Para mejorarla se precisaban enormes radiotelescopios, de
dimetros de un kilmetro o ms. En su lugar se ide una tcnica que result un xito
y que consista en instalar una red de pequeos radiotelescopios con seales de
salida unidas y combinadas; en otras palabras, se conectaban dos o ms
radiotelescopios separados por una distancia de forma que resultara el equivalente
a un telescopio con un dimetro igual a su separacin. Con esta tcnica, llamada
interferometra, el panorama de la radioastronoma cambi completamente.
A finales de los cuarenta, tres equipos cientficos (dos en Inglaterra y uno en Australia)
competan por construir los mejores radiointerfermetros. Slo mucho despus fue
posible comprobar con ellos que las fuentes de radio ms brillantes en el cielo eran,
como veremos, galaxias muy lejanas, denominadas radiogalaxias.
513
(Estados Unidos), para que observara y fotografiara este objeto con el telescopio
ptico de 200 pulgadas (5 m) de Monte Palomar23. A Baade tambin le pareci ver
en las fotografas el choque de dos galaxias. Por ello, durante algn tiempo se pens
que las ondas de radio procedentes de Cyg A (y por extensin de cualquier otra
fuente de radio fuera de nuestra galaxia) eran producidas por una colisin galctica.
Cyg A es en realidad -explica Kip Thorne- una sola galaxia con una banda de polvo
que pasa por delante de ella. El polvo absorbe luz de tal modo que hace que la
simple galaxia tenga la apariencia de dos galaxias en colisin.24
Lo nico que se saba a finales de los aos cincuenta es que algunas de las
radiofuentes eran muy pequeas, mucho ms pequeas de lo que se podra esperar,
siendo todas del mismo tipo que Cygnus A. Se supuso que segn el modelo del
Universo -estacionario, abierto o cerrado-, las radiofuentes mostraran un dimetro
mnimo que podra medirse con interfermetros sencillos y, segn el valor hallado, se
podra decir cul de los modelos de universo era el correcto. Segn el astrofsico Mark
Kidger25, experto en el estudio de los cusares:
Todo empez con el afn de calcular este tamao mnimo y, de ah, el modelo de universo.
Cuando ya las fuentes ms pequeas superaron en un factor de 10 el tamao mnimo
esperado, la cuestin se converta en una caza por ver quin encontraba la fuente ms
pequea (una caza que no ha terminado an!). Y, de ah, el inters por identificar qu tipo
de objeto podra dar lugar a unas radiofuentes con un dimetro de milisegundos de arco y
menor (incluso a finales de los aos sesenta las fuentes ms pequeas encontradas, incluido
el blzar 3C 345, ya tena dimetros de pocas dcimas de milisegundos de arco), cuando el
mnimo, si fuesen todos iguales a Cyg-A, sera del orden de 8 segundos de arco.
514
Mathews le dio las coordenadas del objeto para su identificacin ptica a Allan
Sandage, de la Institucin Carnegie en Pasadena y a cargo entonces del telescopio
Hale. Sandage encontr, para su gran sorpresa -seala Thorne-, no una galaxia, sino
un simple punto luminoso azul; pareca una estrella.26 Dennis Overbye relata en su
libro Corazones solitarios en el Cosmos la reaccin de Mathews ante aquella imagen:
Sandage estudi detenidamente este objeto y descubri que variaba su brillo, lo que
reforzaba el hecho de que fuera una estrella, dado que las galaxias no variaban
nunca. Tras obtener estos resultados -cuenta Overbye-, Sandage present el
descubrimiento de la primera radioestrella en una reunin de la Sociedad
Astronmica Americana que tuvo lugar en la reunin de invierno celebrada en
Nueva York entre el 28 y el 31 de diciembre de 1960.
La revista Sky and Telescope inform sobre la reunin diciendo: Puesto que la distancia de
3C 48 es desconocida, hay una remota posibilidad de que pueda ser una galaxia de estrellas
muy distante, pero los astrnomos que se ocupan de ella estn de acuerdo en que se trata
de una estrella relativamente prxima con propiedades muy peculiares. 28
En opinin de Thorne, estos objetos extraos eran tan parecidos a estrellas que los
astrnomos siguieron tratando de interpretarlos como un tipo de estrella en nuestra
propia galaxia que nunca antes haba sido vista, pero las interpretaciones eran
horriblemente retorcidas y difciles de creer.29
515
Schmidt envi un artculo a Nature titulado 3C 273: A Star-like Object with Large
Red-shift (3C 273: un objeto parecido a una estrella con un gran desplazamiento
hacia el rojo). Greenstein, citando a Mathews como coautor, envi otro artculo
titulado Red-shift of the Unusual Radio Source 3C 48 (Desplazamiento al rojo de la
inusual fuente de radio 3C 48). Ambos artculos aparecieron, con algunos ms sobre
fuentes de radio, en el nmero del 16 de marzo de 1963.
Definicin y propiedades
516
Por ejemplo, los cusares normalmente son azules, pero existen cusares de colores ms
rojizos. El 90% ya no son emisores en radio, muchos no son muy variables, incluso la mayora ya
no son fuentes puntuales, sino que tienen alguna galaxia o nebulosidad a su alrededor.
Incluso, para algunos expertos, muchos cusares ya no son tales, sino galaxias Seyfert. De
hecho, la definicin actual sera ms bien: el ncleo muy luminoso de una galaxia lejana
que muestra unas lneas muy anchas en emisin, ya que se encuentran excepciones para
casi todas las definiciones propuestas. Incluso hay cusares, del tipo de los blzares y los
objetos BL Lac, que apenas muestran o no muestran lneas espectrales.
Los astrnomos Donald Lynden-Bell (n. 1935) y Martin Rees (n. 1942), ambos de la
Universidad de Cambridge, propusieron en 1969 que la energa de un cusar poda
explicarse por la existencia en su interior de un agujero negro supermasivo32 (aunque
sorprendentemente entonces no utilizaron este trmino, como veremos en el siguiente
captulo). sta es la explicacin ms aceptada en la actualidad, que Mark Kidger nos
resume a continuacin:
517
Sin embargo, una hiptesis alternativa sugiere que la fuente de energa de los
cusares puede estar relacionada con la evolucin acelerada de restos de
supernovas o con la existencia de cmulos de estrellas supermasivas. En contra del
modelo cannico, Jos Franco, del Instituto de Astronoma de la Universidad
Nacional Autnoma de Mxico, defenda en una entrevista que las supernovas,
cuando se producen en medios muy densos, tambin podran explicar los ncleos
activos de galaxias:
[Las supernovas] generan una luminosidad altsima en volmenes muy pequeos, tienen una
variabilidad bastante grande y el material eyectable en la explosin de una supernova tiene
velocidades que van desde los 15.000 hasta los 20.000 km/s. Estas enormes velocidades que
se observan quedan explicadas de una manera muy natural por supernovas y no por agujeros
negros.33
Este modelo fue propuesto en los aos setenta para explicar ciertos rasgos de la
curva de luz de 3C 273, hiptesis que entonces fue rechazada. Ms recientemente explica Kidger- se ha propuesto la idea de los llamados Warmers basados en
supernovas. La opinin mayoritaria es que los Warmers pueden explicar los ncleos
activos menos energticos, pero fracasan con los cusares y las galaxias Seyfert de
mayor energa. Uno de los proyectos clave de varios de los telescopios de la nueva
generacin de 8 a 10 metros consiste en enfrentar los dos modelos, ya que realizan
unas predicciones acerca de la emisin infrarroja que fcilmente pueden
comprobarse con un telescopio de gran dimetro. Y concluye este astrofsico que
puede que el debate finalice, de una forma o de otra, dentro de unos 5 aos.
518
Sobre otra de las peculiaridades de los cusares, la gran distancia a la que parecen
encontrarse, debemos decir que ha sido objeto de intensos debates que empiezan
por dudar de si el desplazamiento al rojo de sus lneas espectrales se debe a la
expansin del Universo.
Podemos hacer una analoga con los dinosaurios: en los tiempos presentes vemos desde
lagartijas hasta grandes cocodrilos pero ya no existen ni tiranosaurios ni brontosaurios. Los
grandes saurios existieron en la Tierra hace cien millones de aos pero 70 millones de aos
atrs se extinguieron violentamente. En la Tierra entre 70 y 140 millones de aos atrs reinaron
los dinosaurios. Hace 10 mil a 11 mil millones de aos reinaban los cuasares en el Universo; en
la actualidad slo quedan estas lagartijas que llamamos galaxias Seyfert (bueno, algunas
podran ser iguanas o caimanes, hasta cocodrilos) pero los cuasares "de verdad'' ya no existen
(o a lo sumo su nmero es bajsimo con respecto a lo que fue).
... Esos grandes tiranosaurios celestes llamados cuasares reposan hoy en paz, al igual que los
grandes saurios que descansan bajo la tierra. La "magia'' de la ciencia nos permite hoy
estudiar los cuasares, pese a que se extinguieron hace ya muchos aos; analizando su luz
suspendida en el tiempo, podremos descifrar algunos secretos de los primeros pasos del
Universo.35.
Posiciones secretas
Hoy, cuando la mayora de la comunidad cientfica est de acuerdo en situar estos
objetos en los confines del Universo, hay quien cuestiona este consenso alegando
que hay pruebas observacionales en contra. Es el caso del conocido astrnomo
Halton Arp (n. 1927), actualmente miembro del Instituto Max-Planck de Fsica y
Astrofsica de Garching (Alemania), a quien entrevistamos para IAC Noticias con
motivo de su visita en enero de 1996, invitado por el IAC y la Fundacin BBV.
519
Segn este cientfico, los cusares no son los objetos ms lejanos del Universo, sino
fenmenos originados en galaxias relativamente cercanas a la nuestra. Basndose
en sus propias observaciones, Arp mantiene que los cusares podran ser materia
expulsada por cierto tipo de galaxias activas y que los altos desplazamientos al rojo
que presentan estos objetos no se deben a la expansin del Universo, como se
defiende en el contexto de la teora del Big Bang, sino a la propia velocidad del
material expulsado por la galaxia36.
Los cusares fueron un misterio propio de la poca hasta el punto de que sus
posiciones astronmicas permanecieron secretas durante cierto tiempo. Arp, autor
de un famoso catlogo de galaxias peculiares que se public por entonces, cuenta
que no pudo conseguir las posiciones astronmicas de los cusares porque se
mantenan en secreto.
Los radioastrnomos medan sus posiciones y luego se las daban a determinados astrnomos
que eran los que medan su corrimiento al rojo. Las posiciones de los cusares se mantenan
en secreto porque la competencia en aquella poca era muy fuerte, y se pensaba que los
cusares eran objetos extraordinariamente importantes porque, si tenan corrimientos al rojo
tan altos, deban estar realmente en los confines del Universo y, por tanto, en ellos estaba la
solucin final; crean que los cusares iban a decirnos cul era el tamao real del Universo. Y
todo ello iba acompaado de fama y privilegio, especialmente para quien encontrara el
cusar con mayor corrimiento al rojo, el objeto ms distante.37
520
David Koo, del Observatorio de Lick (California) e invitado a la III Reunin Cientfica
de la Sociedad Espaola de Astronoma (SEA), habl en ella sobre los hitos
alcanzados en la exploracin de las galaxias distantes con el telescopio Keck, de 10
metros. Segn este cientfico40, realmente, el modelo que sostiene que los cusares
son lejanos es correcto, aunque siempre cabe la posibilidad de que haya un
pequeo grupo de cusares peculiares que no sean cosmolgicamente objetos tan
distantes. Koo coincide con lo que apuntbamos anteriormente de que los cusares
ms lejanos conocidos, con un corrimiento al rojo de aproximadamente 5, se
formaron entre mil millones y dos mil millones de aos despus del Big Bang. Sin
embargo -aade-, las galaxias ms lejanas que se han detectado hasta ahora tienen
un corrimiento al rojo de 5,3, 5,6 e incluso de 5,64, por lo que son sustancialmente ms
lejanas y ms jvenes que los cusares ms lejanos, y eso tiene unas implicaciones
muy importantes para los modelos. Koo concluye que la confirmacin de que los
cusares son los objetos ms lejanos del Universo habra significado, tal vez, que su
origen no est en las galaxias. Sin embargo, ya que sabemos que las galaxias son los
objetos ms lejanos del Universo, podemos estar seguros de que los cusares se
formaron a partir de las galaxias.
Sealemos como ancdota curiosa una informacin del peridico Baleares del 16 de
enero de 1985 que publica una fotografa sobre un nuevo cusar. En el pie de foto se
dice Su nombre, quasar, proviene de las palabras quasi real, pues los cientficos
no encuentran an una explicacin lgica a su existencia. Para algunos podra
tratarse del embrin de nuevas galaxias, de futuras constelaciones, agujeros blancos,
521
agujeros negros... Entendemos que la explicacin del trmino es una licencia del
periodista.
Fue un fsico de la NASA llamado Hong Yee Chiu quien, tras encontrar demasiado
largo el nombre de quasi-stellar radio sources, decidi quedarse slo con una forma
abreviada de quasi-stellar, acuando el trmino quasar. Segn el Diccionario de
Oxford, este fsico lo utiliz por primera vez en un artculo publicado en Physics Today,
el 21 de mayo de 1964, donde deca expresamente:
Hasta ahora, para describir estos objetos se usaba el nombre pesadamente largo de quasistellar radio sources (fuentes de radio casi-estelares). Debido a que la naturaleza de estos
objetos es totalmente desconocida, cuesta disponer de una nomenclatura corta y
apropiada para ellos de modo que sus propiedades esenciales sean obvias a partir de su
nombre. Por conveniencia, a lo largo de este artculo se usar la forma abreviada quasar.44
522
Los trminos no estn muy bien definidos; de hecho, en todas estas reuniones siempre
entablamos debates sobre cmo deberamos llamar a las cosas, lo que a mi juicio no es
demasiado interesante. Al principio se llamaban QSRS (Quasi Stellar Radio Sources), cuando
se descubrieron en los aos 60; de ah se pas a cusares, hasta que se dieron cuenta de que
la mayora de los cusares no eran en realidad fuentes de radio, con los que le cambiaron el
nombre a QSOs (Quasi Stellar Objects), que viene a ser el trmino ms generalmente utilizado
hoy en da. A veces la gente habla de cusares para referirse a los que s son fuentes de
radio. Hay otros objetos, las galaxias Seyfert, que son como cusares de poca potencia que,
precisamente por su poca potencia, permiten observar las galaxias que los albergan. La
mayora de los astrnomos las considera una forma ms del mismo fenmeno. No obstante,
hay quienes mantienen una nomenclatura mucho ms rgida y no hablan indistintamente de
unos y de otros.47
Segn John Bahcall, hoy los astrnomos utilizan la terminologa de una manera muy
laxa; normalmente recurren a la palabra cusar para referirse a lo que antes
denominaban QSOs. Pero el problema, subraya este cientfico, no es una cuestin
de terminologa, sino de ciencia.
523
Cusar significa objeto casi estelar; cuando se descubrieron los cusares, todos ellos eran
fuentes de radio, por lo que fueron estudiados sobre todo por radioastrnomos. Cuando los
astrnomos pticos comenzaron a trabajar en cusares los llamaron QSOs. Los astrnomos de
rayos X los llamaron AGN. Como vemos, se trata de diferencias culturales entre los distintos
tipos de astrnomos. Yo me dedico fundamentalmente a la astronoma ptica, y utilizo las
dos palabras. Es algo confuso, quiz. Si me dirijo al pblico en general utilizo la palabra
cusar, pero hablando entre colegas probablemente utilizar QSO. Al fin y al cabo, cusar es
una palabra nueva; al pblico le gusta, pero yo prefiero QSO porque pienso que es una
descripcin ms estricta. Se trata de una diferencia sutil, son adjetivos... Con el telescopio
espacial Hubble se ha observado que muchos de los cusares estn en galaxias, con lo que
no son QSOs.49
524
popularmente como 3C 345- se descubri en el ao 1965. ste fue el primer cusar dice- cuya curva de luz (las variaciones de brillo de una noche a otra) se estudi de
una forma detallada. Este estudio pionero, realizado por el Prof. Tom Kinman y sus
colegas en el Observatorio de Lick, demostr que el nuevo objeto presentaba una
curva de luz muy inquieta con enormes variaciones de luminosidad en pocas
semanas o, incluso, en pocos das. Sin saberlo, Kinman estaba sentando las bases
para el estudio de una nueva clase de objetos.
muestra
de
los
cientos
de
cusares
conocidos
mostraba
unas
caractersticas muy distintas a los dems, aunque los ltimos catlogos incluyen casi
diez mil objetos dentro de la denominacin de Ncleos Activos de Galaxias (AGN, de
Active Galactic Nuclei), los cuales engloban los cusares, los blzares, las galaxias
Seyfert y otros tipos de objetos extragalcticos.
Quasar o cusar?
Incluimos esta pregunta tanto en el cuestionario enviado a los astrnomos como en
el correspondiente a los periodistas cientficos. Las respuestas son homogneas,
525
optando la mayora por la grafa ms castellana de cusar, con c, con tilde y con
el plural de cusares. (Vanse Anexos).
especiales
como
el
procedente
de
marcas
registradas,
topnimos,
Entre 1976 y 1995, los cusares (en cualquiera de sus modalidades ortogrficas)
aparecieron formando parte de los titulares de prensa de El Pas en siete ocasiones:
526
El objeto ms luminoso del universo, un cusar, ha sido observado por britnicos desde
Canarias. El Pas, 26/4/91.
527
NOTAS
1
Einstein demostr que cuando un rayo de luz incide sobre una metal le arranca electrones como si contra ellos golpearan partculas de
luz (efecto fotoelctrico).
2
Vase Encuentros y conversaciones con Albert Einstein (Manuscrito indito de la conferencia leda en la Casa Einstein en Ulm, el
27/6/1974), en HEISENBERG, Werner. Encuentros y conversaciones con Einstein y otros ensayos. Trad. de Miguel Paredes.
Alianza Editorial. Madrid, 1979. Pgs: 124-125: En la primavera de 1927 nacieron luego las relaciones de incertidumbre, que tendan
definitivamente el puente a la interpretacin estadstica de la teora cuntica. Y por eso mismo fueron el tema principal de discusin en
Bruselas (otoo de 1927, Congreso Solvay). Einstein no quera reconocer, como ya dije, la interpretacin estadstica, e intentaba sin
tregua refutar las relaciones de incertidumbre. Dichas relaciones vienen a decir que dos determinantes de un sistema -cuyo conocimiento
simultneo es necesario en la fsica clsica para determinar completamente el sistema- no pueden ser conocidas, en la teora cuntica, con
precisin absoluta al mismo tiempo, o lo que es lo mismo, que entre las incertidumbres o imprecisiones de esas magnitudes existen
relaciones matemticas que impiden el conocimiento exacto de ambas a la vez. ... y Einstein comprendi que la nueva interpretacin de
la mecnica cuntica no se dejaba rechazar tan fcilmente. Pero a pesar de todo perseveraba en su artculo de fe, expresado del siguiente
modo: El buen Dios no juega a los dados. A lo cual Bohre replicaba: Pero es que no es asunto nuestro prescribir a Dios cmo tiene
que regir el mundo.
3
La longitud de onda () es la distancia entre un punto en una onda y el mismo punto en la onda siguiente. Su unidad de medida es el
ngstrm (), que equivale a 10-10 metros (0,0000000001 m).
4
La frecuencia (f) es el nmero de ondas que pasa por un punto en cada segundo. Su unidad de medida es el hertzio o hertz (Hz), que
equivale a una onda por segundo.
5
Si nos llegan 400 billones de ondas por segundo a nuestro ojo, vemos luz roja. Si las ondas estn ms apretadas y nos llegan 800
billones por segundo, vemos luz violeta, etc.
6
En cambio, en la naturaleza se dan casos de agudeza visual en ciertos animales: as los abejorros son capaces de detectar la radiacin
ultravioleta y las serpientes de cascabel el infrarrojo.
7
Estas lneas oscuras se llaman lneas de Fraunhofer en honor de su descubridor y son debidas a que ciertas longitudes de onda son
debilitadas al atravesar los gases y vapores de la atmsfera solar.
8
El trmino fuente es un ejemplo de polisemia en el lenguaje cientfico. En astronoma significa todo aquello que emite energa en forma
de radiacin electromagntica y puede considerarse sinnimo de objeto o cuerpo del Universo.
9
The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989, 2 edicin. 1948. Sci News Let. I May 279/I.
Radioastronomy is a new branch of astronomy only recently announced, Dr. Shapley stated. By use of high frequency radio waves
meteors are tracked in their flight.
10
Hoy, en honor de este ingeniero, la unidad de potencia de emisin en ondas de radio se llama jansky (Jy).
11
GRIBBIN, John. En busca del Big Bang (In search of the Big Bang). Trad. por Manuel Martnez Luque-Romero. Ediciones
Pirmide. Madrid, 1989, 2edicin (e.o.1986). Pg. 182.
12
La antena de Reber, de 31 pies (unos 9,4 metros), construida en 1937, fue de hecho el primer radiotelescopio del mundo.
13
ANDERNACH, Heinz. Las radiofuentes y su incesante bsqueda en catlogos. Hitos de la Radioastronoma, en IAC Noticias, N.
1-1992. Pgs. 10-12.
14
En la novela Contacto, Carl Sagan cuenta que un vecino de Reber tena una mquina de diatermia en su casa y que, a causa de las
enormes interferencias que causaba, Reber slo pudo observar cuando la mquina estaba apagada. Aunque la Va Lctea emita billones
de veces ms seal, era tambin billones de veces ms lejana que su molesto vecino. SAGAN, Carl. Contacto. (Contact). Trad. por
Raquel Albornoz. Plaza y Jans. Barcelona, 1997, 3edicin.
15
El primer uso de este trmino fue en 1929, en Amazing Stories, en 1929. The Oxford English Dictionary. op. cit.
16
Recientemente, el Telescopio Espacial Hubble ha permitido identificar a Cygnus A como un cusar.
17
En 1955 solo se haban identificado ocho radiofuentes con objetos celestes debido a que las posiciones en radio eran tan imprecisas
que slo en casos como la galaxia de Andrmeda, Jpiter o el Centro Galctico se pudo identificar una fuente a ciencia cierta.
18
ANDERNACH, art. cit.
19
El astrofsico del IAC Mark Kidger no comparte esta opinin sealando que el desinters no debe confundirse con la impotencia, dado
que los astrnomos pticos no podan hacer nada sin disponer de mayor informacin.
20
THORNE, Kip S. Agujeros negros y tiempo curvo. El escandaloso legado de Einstein. (Black Holes and Time Warps. Einsteins
Outrageous Legacy). Trad. de Javier Garca Sanz. Presentacin por Stephen Hawking. Crtica (Drakontos). Barcelona, 1995 (e.o.
1994). Pg. 302.
21
Sus dos primeros catlogos (el 1C y el 2C) tenan tantos errores y detecciones falsas que se olvidaron rpidamente. El primer catlogo
fiable fue el 3C (tercer catlogo de Cambridge de mediados de los aos sesenta). Este catlogo slo incluye las fuentes ms brillantes de
todo el cielo (menos de 500 en total).
22
Cuenta Mark Kidger que en el Reino Unido -antes de la guerra-, el gobierno desarroll un archivo sobre todos los cientficos que
podran tener utilidad en caso de que estallase la guerra. Al comenzar el conflicto blico, los cientficos pasaron a trabajar en las tareas
ms aptas para sus talentos. Cientficos como Bernard Lovell entraron a formar parte del equipo de radar. Su formacin con los equipos
de radar y el trabajo de investigacin (aunque secreta) que pudieron realizar durante la guerra hizo inevitable que las tcnicas se
aplicaran en la posguerra. Lovell, por ejemplo, compr un lote de equipos de radar que el Ejrcito estaba vendiendo como sobrante, al
precio de 5 libras (1.200 pts, al cambio de hoy) y este equipo form la base de lo actualmente es el Radio Observatorio de Jodrell Bank.
Resulta que mientras llevaba su equipo, recin adquirido, campo a travs por unas terrenos pertenecientes a la Universidad de
Manchester, el furgn se qued atascado en el barro. Lovell decidi montar su observatorio all mismo y no en el punto dnde pretenda
montarlo. Ms informacin en la autobiografa de este astrnomo: LOVELL, Bernard. Astronomer by chance. Oxford University
Press. Oxford, 1992.
23
Este telescopio lleva hoy el nombre de Hale, en honor del astrnomo estadounidense George Ellery Hale (1868-1938), quien puso en
marcha tres importantes observatorios: Yerkes, Monte Wilson y Monte Palomar (el primero en Chicago y los otros dos en California).
24
THORNE, op. cit. Pg. 305.
528
25
Todas las citas textuales de Mark Kidger en este captulo corresponden a entrevistas personales con este astrofsico.
Ibdem, Pg. 309.
OVERBYE, Dennys. Corazones solitarios en el Cosmos. (Lonely Hearts of the Cosmos). Trad. por Mara del Mar Moya y Miquel
Muntaner. Editorial Planeta (Documentos). Barcelona, 1992 (e.o. 1991). Pg. 84.
28
Ibdem. Pg. 85.
29
THORNE, op. cit. Pg. 309.
30
Este objeto ya haba sido observado el 17 de abril de 1887, sin saber entonces que se trataba de un cusar.
31
THORNE, op. cit. Pg. 309.
32
La idea haba sido sugerida previamente por Edwin Salpeter y Yakov Borisovich Zeldovich en 1964, aunque no descrita de forma tan
completa como Lynden-Bell, segn THORNE, op. cit. Pg. 319.
33
Entrevista personal con Jos Franco, publicada en el especial de IAC Noticias dedicada a Reuniones Cientficas 1993 (Congreso
Internacional sobre Formacin estelar violenta (desde 30 Doradus hasta QSOs)). Pgs. 12-13.
34
MAZA, Jos S. Los cuasares: los dinosaurios csmicos, en Taln de Aquiles, Ao 1. N. 2. Invierno de 1995. Direccin en Internet:
http://mordor.seci.uchile.cl/facultades/csociales/talon/talon_2/cuasar1.htm
35
Ibdem. Este astrnomo supone una edad del Universo de 13.000 millones de aos.
36
El astrnomo Geoffrey Burbidge defiende otra variante al sugerir que hay dos componentes en el corrimiento al rojo, uno cosmolgico
y otro no-cosmolgico, y que los dos componentes pueden llegar a ser comparables.
37
DEL PUERTO, Carmen, y LPEZ BETANCOR, Begoa. Halton Arp: Las observaciones me obligaron a disentir, en IAC
Noticias, N. 1-1996. Seccin A travs del prisma: El secreto de los cusares y sus posiciones astronmicas. Pgs. 38-41.
38
Entrevista con John Bahcall con motivo de su participacin en el ESO/IAC Workshop on Quasar Hosts (Galaxias que albergan
cusares), del 24 al 27 de septiembre de 1996, en el Puerto de la Cruz (Tenerife), e integrada en un reportaje publicado en IAC Noticias,
N. 3 y 4 - 1996. Pgs. 22-27.
39
Entrevista personal con Ismael Prez Fournon.
40
Entrevista personal con David Koo con motivo de la III Reunin Cientfica de la SEA organizada con la colaboracin del IAC y
celebrada en el Museo de la Ciencia y el Cosmos del Cabildo de Tenerife del 21 al 24 de septiembre de 1996.
41
OVERBYE, op. cit. Pg. 85.
42
The Oxford English Dictionary. op.cit.
43
Ibdem. Texto en ingls: In recognition of their small size, and for lack of a better name, they are called quasi-stellar radio
sources.
44
Ibdem. Texto en ingls: So far, the clumsily long name quasi-stellar radio sources is used to describe these objects. Because
the nature of these objects is entirely unknown, it is hard to prepare a short, appropriate nomenclature for them so that their
essential properties are obvious from their name. For convenience, the abbreviated form quasar will be used throughout this
paper.
45
OVERBYE, op. cit. Pg. 85.
46
The Oxford English Dictionary, op. cit. Texto en ingls: The highly enigmatic quasi-stellar objects whose discovery over the
past year or so has been of considerable excitement to astronomers.
47
Reportaje publicado en IAC Noticias (N. 3 y 4 -1996) con motivo del ESO/IAC Workshop sobre Quasar Hosts ya citado. Pgs. 2227.
48
Entrevista con John Bahcall ya citada.
49
Entrevista personal con Richard McMahon con motivo del Congreso Observational Cosmology with the New Radio Surveys
(Cosmologa observacional a partir de los nuevos mapas en radio), organizado en el Puerto de la Cruz (Tenerife), del 13 al 15 de enero
de 1997, por el IAC y el Departamento de Astrofsica de la Universidad de La Laguna.
50
ARMENTIA, Javier. Los objetos ms distantes del Universo, en Universo. N. 4, agosto de 1995. Pg. 44. Obsrvese que este
autor escribe cuasares, sin tilde, aunque al comienzo del apartado Una breve disquisicin sobre el nombre de cuasar, l mismo seala
que incluso algunas veces se acenta.
51
DE VEGA. Factores extralingsticos en la seleccin terminolgica del Vocabulario cientfico y tcnico de la Real Academia de
Ciencias de Espaa, en el Seminario Semana Hispnica organizado por la Universidad de Augsburgo (Alemania), en diciembre de
1997. (Pendiente de publicacin).
26
27
529
"Fue una idea sugerida por Laplace, una prediccin formulada por Einstein, un
trmino acuado por Wheeler y una audaz teora de Hawking. Hoy, los agujeros
negros siguen siendo la explicacin ltima a ciertos misterios del Universo, una
alternativa a la que los astrnomos llegan por eliminacin."1
529
Si concentramos una masa muy grande en un espacio muy pequeo tenemos como
resultado un agujero negro. Negro, porque no deja escapar la luz de su interior, y
agujero, porque todo a su alrededor puede caer dentro de l. Un agujero negro no
se ve porque su fuerza de atraccin es tan intensa que no deja que la luz salga de
sus dominios y todo lo que podra emitirse hacia el exterior vuelve a caer sobre l. Es
un juego de magia en el Cosmos.
Secuencia Principal
Cuando la presin en el ncleo de una densa nube de gas es lo suficientemente
elevada para que se produzcan reacciones termonucleares, la estrella entra en una
etapa muy estable de su vida que se denomina Secuencia Principal (una banda en
el llamado diagrama de Hertzprung-Russell, que explicaremos en otro captulo). En
esta etapa se encuentra el 90% de todas las estrellas, incluido nuestro Sol, brillando
como resultado de la transformacin de hidrgeno en helio en su interior. La
evolucin posterior de una estrella estar determinada nicamente por su masa: si es
superior a 1,4 veces la masa del Sol (el llamado lmite de Chandrasekhar4), la estrella
colapsar indefinidamente.
530
Gigante roja
Con el tiempo, la estrella pierde energa y se va enfriando. Su ncleo se contrae
debido a la fuerza gravitatoria y se calienta. La envoltura gaseosa de la estrella se
expande hasta alcanzar un tamao cien veces mayor. La estrella se ha convertido
en una gigante roja, fase por la que pasan antes de morir todas las estrellas con una
masa igual o superior a la del Sol.
Enana blanca
Segn la masa que pierda con el tiempo, la estrella puede convertirse en una enana
blanca5, objeto del tamao de la Tierra, aproximadamente, pero muy denso. Su
capa gaseosa se dispersar formando a su alrededor una nebulosa planetaria. La
estrella mantendr ese tamao y se ir enfriando lentamente.
Supernova
Cuando los posibles combustibles de una estrella mucho ms grande que el Sol se
agotan totalmente, la estrella puede morir producindose una violenta explosin,
silenciosa en el vaco csmico y con una luminosidad que casi llega a igualar el brillo
de una galaxia entera. Es un impresionante espectculo pirotcnico en el cielo que
se conoce como supernova (a menor escala se producen las novas, ya
mencionadas, y a mayor, las hipernovas, fenmenos observados por primera vez muy
recientemente). El material procedente de esta explosin se expande por el medio
interestelar a gran velocidad. Es un material que, adems, como hemos visto,
suministra al espacio todos los elementos qumicos que conocemos en la Tierra.
Estrella de neutrones
Como resto del estallido de una supernova, y segn la masa de su ncleo (si es
superior a 1,4 masas solares), podramos encontrar una estrella de neutrones. Esta
estrella es muy pequea y mucho ms densa an que una enana blanca. Gira
violentamente y emite pulsos de luz, como un faro de mar lanzando destellos. Las
531
El Sol y sus planetas, la Tierra entre ellos, se halla inmerso en este gran baile situado
discretamente en un extremo de la galaxia. Nuestra estrella se encuentra todava en
esa fase de equilibrio entre las dos tendencias de expansin y colapso. Dispone de
combustible para unos 5.000 millones de aos, justo la edad que tiene ahora. Por su
masa, pasar primero por la fase de gigante roja y, posteriormente, por la de enana
blanca; se descarta que pueda acabar convertido en un agujero negro.
Los agujeros negros podran ser el destino ltimo de muchas estrellas. Han resultado
de la maduracin y envejecimiento de estos astros, que nacen, viven y mueren igual
que lo hace un ser vivo. Este tipo de agujeros negros estelares son relativamente
pequeos y relacionados con los procesos de evolucin estelar. Pero existen agujeros
negros mucho ms grandes, de masas de millones de soles, que podran encontrarse
en el centro de un gran nmero de galaxias, la nuestra entre ellas. Incluso pudieron
532
formarse agujeros negros en la Gran Explosin que dio origen al Universo, pero
demostrar su existencia es de momento imposible.
533
La frontera que observamos es una zona de la que no se puede retornar. Todo lo que
se acerca desaparece de nuestra vista. Pero imaginemos que nos acercamos y que
llegamos al borde que tenamos prohibido (el llamado horizonte6). De repente
empezamos a notar que nos tiran fuertemente de los pies, sentimos que crecemos y
la nave comienza a alargarse (efecto spaguetti).
Otra nave que viniera detrs de la nuestra, pero que hubiera tenido la precaucin
de no acercarse demasiado, nos vera como un punto de luz cada vez ms pequeo
y cada vez ms rojo; la comunicacin se ira retardando y distorsionando, hasta que
llegramos al borde. Desde ese momento ya no habra contacto posible y nadie
volvera a saber de nosotros. A todos los efectos prcticos, habramos desaparecido
del Universo (aunque realmente estaramos congelados en el espacio-tiempo).
534
universos por los hipotticos agujeros de gusano7. Alguien que cayera y sobreviviese
en un agujero negro quiz podra emerger en otro lugar del espacio y en otro
momento del tiempo.
No sabemos todava si esta mquina del tiempo, que nos transportara tanto al
pasado como al futuro8 y que nos conducira a un lugar del Universo sin cubrir la
distancia intermedia, es o no mera ciencia ficcin. Sobre esta controvertida
posibilidad terica, en 1988, Mike Morris, Kip Thorne y Ulvi Yurtsever publicaron en la
revista Physical Review Letters un artculo titulado Agujeros de gusano, mquinas del
tiempo y la condicin de energa dbil9. Como consecuencia de este artculo, se
prodigaron titulares de prensa sensacionalistas como Los fsicos inventan mquinas
del tiempo, lo que enoj a los autores10. Kip Thorne deja clara en su libro su postura:
Si las mquinas del tiempo estn permitidas por las leyes de la fsica (y, como se har claro al
final del captulo, yo dudo que lo estn), entonces estn probablemente mucho ms all de
las capacidades tecnolgicas actuales de la raza humana que lo que el viaje en el espacio
estaba de las capacidades de los hombres de las cavernas.11
535
Como todos los artefactos que permiten enviar viajeros al pasado, esta mquina del
tiempo lleva asociada otra famosa paradoja: la paradoja del matricida. Si es posible
viajar al pasado, el viajero podra matar a su madre antes de su nacimiento, en cuyo
caso l no habra existido y no habra podido viajar al pasado ni matar a su madre,...
plantendose as la cuestin de si puede el ser humano determinar o no su propio
destino. Esta paradoja podra obviarse limitndose el tipo de viajes al pasado a
aqullos que sean autoconsistentes o no lleven a contradicciones, admitiendo que el
libre albedro (que permitira al viajero matar a su madre) est limitado por las leyes
fsicas, de igual manera que lo estara nuestra decisin de caminar por el techo de
una habitacin, por mucho que nuestro libre albedro nos lo permitiese o
aconsejase15.
Esta velocidad de escape depende de la masa y del radio que tenga un planeta.
Escapar de Jpiter, por ejemplo, sera posible si la pelota pudiera alcanzar ms de
200.000 km/h.
536
la luz. Nuestro planeta sera un hermtico agujero negro que no dejara escapar
absolutamente nada, ni la pelota, ni siquiera la luz, puesto que el espacio alrededor
de un agujero negro se habra cerrado.
537
Albert Einstein (1879-1955) fue el primero en sugerir la curvatura del espacio y que una
gravedad muy grande, como la del Sol, desviara la luz de las estrellas. Segn esta
hiptesis, la posicin aparente de las estrellas cambiara cuando la luz emitida por
ellas pasara al lado del Sol.
Durante el eclipse de Sol de 1919, Sir Arthur Eddington (1882-1944), que encabezaba
una expedicin para observar el fenmeno desde Isla Prncipe, midi la posicin de
las estrellas visualmente cercanas al Sol y luego la compar con la posicin que
ocupaban cuando el Sol no se hallaba cerca. As se demostr que Einstein tena
razn17.
Una bola de billar sobre una tela formara un hoyo en la superficie. Cuanto ms
pesada fuera la bola, ms deformara la tela y el hoyo sera ms hondo. En el caso
de la tela, seguramente no soportara un gran peso sin romperse. A escala csmica,
la presencia de una estrella muy densa (en nuestro ejemplo, la bola) genera una
deformacin en el espacio (el roto en la tela), provocando los efectos de una
especie de sumidero, como el agua al caer por el desage de un bao.
538
La radiacin de Hawking
Un agujero negro no sera tan negro de existir la llamada radiacin de Hawking, en la
que los aspectos cunticos juegan un papel esencial. Hawking describe un proceso
por
el
que
debido
fluctuaciones
cunticas
del
vaco
se
crean
pares
539
540
Desde entonces, los astrnomos buscan estrellas oscuras, con una masa al final de su
vida al menos tres veces mayor que la masa del Sol. La influencia gravitatoria sobre
su entorno debe permitir encontrar estos agujeros negros y certificar as su existencia.
Por efecto de la intensa gravedad, los agujeros negros ejercen una influencia sobre
la materia circundante. De ah la bsqueda de sistemas dobles donde se pueda
observar el comportamiento anmalo de la estrella normal, sobre todo si se
producen alteraciones en la luz que llega al telescopio. Si se observa que una estrella
es acelerada y pierde materia a gran velocidad, cabe la sospecha de que no anda
lejos un agujero negro devorador de estrellas.
Adems, cuando el gas de una estrella cae hacia un agujero negro y, antes de ser
absorbido por l, emite una enorme cantidad de energa en forma de rayos X.
Podemos observar esta radiacin, aunque slo es detectable con satlites artificiales,
fuera de la atmsfera.
541
Tambin podrn medirse, con detectores terrestres especiales, las ondas gravitatorias
que se producen por efecto de la deformacin del espacio causada por el agujero
negro en esa peculiar regin del Universo.
V404 Cyg
El supuesto agujero negro de la constelacin del Cisne, V404 Cyg, pertenece a este
primer tipo de agujeros negros en sistemas binarios. Fue descubierto por el
investigador del IAC Jorge Casares, en colaboracin con cientficos britnicos. Las
observaciones se realizaron con el telescopio "William Herschel" (WHT), que debe su
nombre al astrnomo que descubri Urano. Con un espejo de ms de 4 metros de
dimetro, el WHT es uno de los mayores telescopios pticos del mundo y se
encuentra instalado en uno de los mejores observatorios terrestres. Jorge Casares
explica cmo descubrieron este objeto misterioso:
Un satlite japons de rayos X descubri en el cielo un objeto, una nueva fuente de rayos X,
que por unos das lleg a convertirse en el objeto ms brillante del firmamento.
Inmediatamente despus, todos los telescopios de la Tierra se pusieron a inspeccionar en la
zona del cielo a la que haba apuntado el satlite para intentar identificar la estrella
responsable de esa emisin espectacular. Esto, por s mismo, es un signo de la presencia de
un objeto compacto, es decir, con gran densidad, y, por tanto, presumiblemente un agujero
negro. Sin embargo, fue dos aos despus del mximo de la erupcin cuando utilizando, por
un lado, la potencia del telescopio "William Herschel", de 4,2 metros, que est emplazado en
el Observatorio del Roque de los Muchachos, y beneficindonos, por otro, de las inmejorables
condiciones del cielo de Canarias, nos fue posible aislar y estudiar las propiedades dinmicas
de la estrella que gira alrededor de este supuesto agujero negro. A partir de estas
propiedades, es decir, del perodo orbital y de la velocidad a la que se est moviendo esa
estrella, pudimos establecer un lmite inferior riguroso para la masa del objeto compacto de
seis veces la masa del Sol, lo cual lo confirmaba como el mejor candidato a agujero negro
hasta la fecha.23
Con frecuencia, encontramos grandes cantidades de gas en las cercanas del centro de las
galaxias. Este gas es atrado hacia el interior del agujero negro y, antes de caer en l, la
temperatura del gas aumenta extremadamente. Podemos observarlos mediante la
542
astronoma de rayos X porque es fundamentalmente este tipo de rayos los que emiten.
Durante el movimiento de este gas, podemos tambin observar explosiones. A veces
observamos lo que puede ser la destruccin de las estrellas cuando se acercan lo suficiente a
estos inmensos agujeros negros. 24
Es imposible detectar directamente estos agujeros negros, a los que denominamos agujeros
negros primordiales; su nmero podra ser muy elevado y slo podemos detectar la suma de
sus campos gravitatorios. Probablemente, la masa total de estos objetos es mayor que la
masa total de la materia conocida de todos los planetas, estrellas y galaxias. La
denominamos masa oculta y podemos observar parte de los resultados de los efectos de su
campo gravitatorio.25
El futuro es en gran parte un desafo tecnolgico. Las pruebas que los agujeros negros
necesitan, ya sean de un tipo o de otro, resultarn de combinar adecuadamente
todos los medios al alcance del astrnomo. Encontrar la prueba definitiva de su
existencia supondr uno de los mayores logros astrofsicos de comienzos del prximo
siglo. Ser el mejor homenaje a la intuicin de aquellos hombres que fueron capaces
de imaginarlos y la mejor recompensa al esfuerzo realizado en su difcil bsqueda.
543
544
33
Con estas palabras -seala Thorne- Einstein haca claro e inequvoco su rechazo de
su propio legado intelectual: los agujeros negros que sus leyes gravitatorias de la
relatividad general parecan estar prediciendo.35
Entre 1958 y 1968 se utilizaron diferentes nombres en el Este y en Occidente: los fsicos
soviticos utilizaron un nombre que haca nfasis en la visin de la implosin de un astrnomo
distante. Recordemos que a causa de la enorme dificultad que tiene la luz para escapar al
poder de la gravedad, la implosin parece durar eternamente vista desde muy lejos; parece
que la superficie de la estrella nunca llega a formarse. A los astrnomos les parece (o
parecera si sus telescopios fuesen lo suficientemente potentes para ver la estrella en
implosin) que la estrella se congela exactamente fuera de la circunferencia crtica. Por esta
razn, los fsicos soviticos llamaron al objeto producido por la implosin una estrella
545
546
Wheeler tiene la costumbre de meditar sobre los nombres que damos a las cosas cuando
est relajado en la baera o se acuesta en la cama por la noche. A veces buscar de este
modo durante meses el nombre idneo para algo. As fue su bsqueda para reemplazar el de
estrella congelada/estrella colapsada. Finalmente, a finales de 1967, encontr el nombre
perfecto.
En el estilo tpico de Wheeler, no lleg a sus colegas y dijo: He encontrado un gran nombre
para estas cosas; se les llamar tal-tal-tal. En lugar de ello, simplemente empez a utilizar el
547
nombre como si ningn otro nombre hubiese existido nunca, como si todo el mundo estuviese
ya de acuerdo en que ste era el nombre correcto. Lo ensay en una conferencia sobre
plsares en Nueva York a finales de otoo de 1967, y luego lo adopt firmemente en una
charla en diciembre de 1967 pronunciada por la American Association for the Advancement
of Science, titulada Nuestro Universo, lo conocido y lo desconocido. Aquellos de nosotros
que no estuvimos all lo encontramos por primera vez en la versin escrita de su charla:
Debido a su cada cada vez ms veloz (la superficie de la estrella en implosin) se aleja del
observador (distante) cada vez ms rpidamente. La luz se desplaza hacia el rojo. Se hace
ms oscura milisegundo a milisegundo, y en menos de un segundo es demasiado oscura para
ser vista... (La estrella,) como el gato de Cheshire, desaparece de la visin. Uno deja tras l
slo su mueca sonriente, la otra, slo su atraccin gravitatoria. Atraccin gravitatoria, s; luz,
no. Tampoco emerge ninguna partcula. Adems, la luz y las partculas incidentes desde el
exterior ... (y) descendiendo al agujero negro slo se aaden a su masa e incrementan su
atraccin gravitatoria. (WHEELER, 1968)
Agujero negro era el nuevo nombre de Wheeler. En pocos meses fue adoptado de forma
entusiasta por los fsicos relativistas, los astrofsicos y el pblico general, tanto en Occidente
como en el Este -con una excepcin: en Francia, donde la expresin trou noir (agujero negro)
tiene connotaciones obscenas, hubo resistencia durante varios aos.42
La luz y las partculas del exterior que emergen y caen al agujero negro slo vienen a
contribuir a su masa y a su atraccin gravitatoria.44
Bajo el epgrafe Why black hole? (Por qu agujero negro?), Sagredus dice: Qu
es todo eso sobre los agujeros negros? Cuando un observador externo observa el
548
colapso de una estrella, "la ve implosionar con una velocidad cada vez mayor, hasta
que alcanza la etapa relativista. Entonces parece ralentizarse y llega a congelarse
justo fuera de su horizonte (radio gravitatorio). Por mucho que espere el observador,
nunca ve la posterior evolucin de la estrella. Cmo puede uno dar el nombre de
agujero negro a un objeto congelado, que nunca desaparece de nuestra vista?46
De nuevo Salvatius le responde, entre otros argumentos, que tambin hay un punto
crtico ms all del cual la reflexin de la luz es imposible. Al final, Sagredus se muestra
convencido y concluye: Para todos los fines prcticos, la expresin agujero negro
es una excelente descripcin. Las expresiones alternativas estrella congelada y
estrella colapsada, que encuentro en la literatura fsica anterior a 1969, ponen
nfasis en el aspecto de ilusin ptica del fenmeno. La atencin debe desviarse
lejos de la estrella que cre el agujero negro, porque ms all de la superficie de la
ltima influencia uno no tiene medios de interactuar con esa estrella. La estrella es
irrelevante para la fsica y la astrofsica subsiguientes. Slo el horizonte y la geometra
externa del espacio-tiempo son relevantes para el futuro. Convengamos en llamar a
549
550
Pero incluso para Stephen Hawking el trmino agujero negro constituy un golpe de
genio; aquel nombre garantiz la entrada de los agujeros negros en la mitologa de
la ciencia-ficcin. Estimul adems la investigacin cientfica al proporcionar un
trmino definido a algo que antes careca de un ttulo satisfactorio.51
El propio Wheeler dice en uno de sus libros: "El advenimiento de la expresin agujero
negro en 1967 fue terminolgicamente trivial, pero psicolgicamente poderoso.
Despus de que este nombre fuera introducido, ms y ms astrnomos y astrofsicos
comenzaron a darse cuenta de que los agujeros negros pueden no ser una invencin
de la imaginacin sino objetos astronmicos en cuya bsqueda merecera la pena
gastar tiempo y dinero."52
Con el paso del tiempo, el trmino agujero negro se fue abriendo paso en la
literatura cientfica. El astrofsico Donald Lynden-Bell nos recordaba en una entrevista
que cuando sugiri con Martin Rees la existencia de agujeros negros en el centro de
algunas galaxias no emple la expresin agujero negro, pero que en 1970 ya era de
uso comn. Me sorprende mirar atrs y encontrar que no lo us en 1969, pero
obviamente el trmino no haba llegado a Inglaterra por entonces.53
El fsico espaol Jos Manuel Snchez Ron, en una crtica publicada en El Pas
comentando precisamente el libro de Wheeler y titulada Un viaje que merece la
pena. John Wheeler y la relacin entre la geometra y la gravedad, deca:
551
Durante dcadas, los fsicos han contemplado cmo la frtil mente geometrodinmica de
Wheeler ha producido todo tipo de ideas y conceptos, destinados a guiarnos por la fsica del
espacio-tiempo. Algunas veces los frutos de su imaginacin han sido de naturaleza un tanto
barroca; esto es, difciles de apreciar, salvo para aquellos que se mueven con facilidad por
vas geomtricas y visuales no siempre transparentes. Otras, sin embargo, sus ideas han
terminado por alcanzar incluso al gran pblico, por mucho que ste ignorase de quin
procedan. As ocurri con su invencin -en 1968- del trmino agujero negro, con el que se
refera al colapso gravitacional hacia una singularidad, que predeca la teora general de la
relatividad. 54
552
De todas las ideas concebidas por la mente humana, desde los unicornios y las grgolas a la
bomba de hidrgeno, la ms fantstica es, quiz, la del agujero negro: un agujero en el
espacio con un borde perfectamente definido en cuyo interior puede caer cualquier cosa y
de donde nada puede escapar; un agujero con una fuerza gravitatoria tan intensa que
553
incluso la luz queda atrapada en su poder; un agujero que curva el espacio y distorsiona el
tiempo. Como los unicornios y las grgolas, los agujeros negros parecen pertenecer ms a los
reinos de la ciencia ficcin y los mitos antiguos que al Universo real.57
Este inters por los agujeros negros tambin se ha reflejado en los medios de
comunicacin, siendo uno de los objetos csmicos que ms titulares de prensa han
generado. En el caso concreto de V404 Cyg, la noticia fue recogida, coincidiendo
con su publicacin en Nature, en febrero de 1992 por prcticamente todos los
medios de comunicacin espaoles, con ms de 50 informaciones publicadas en la
prensa. Otro agujero negro -GS 2000 + 25, en las constelacin de Vulpeculaanunciado en los Encuentros Relativistas Espaoles de 1995, celebrados en el
Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, tambin produjo un volumen
importante de noticias en los medios de comunicacin.
El satlite sovitico Astron estudiar los agujeros negros del cosmos. El Pas, 27/3/83.
Teora de Reeves sobre los agujeros negros del espacio. El Pas, 19/2/84.
El cosmlogo britnico Hawking piensa que un agujero negro fue el origen del Universo.
El Pas, 14/9/84.
El satlite Ginga ha sido lanzado desde el centro espacial japons para explorar los
llamados agujeros negros. El Pas, 6/2/87.
Los agujeros negros, posible origen de estrellas, segn el cientfico sovitico Alexander
Ivashkevich. El Pas, 2/7/87.
Vestigios de un nuevo agujero negro y de una viuda negra binaria. El Pas, 15/1/89.
554
92 astrnomos acuerdan utilizar el satlite IUE para buscar el agujero negro del ncleo
de la galaxia NGC 5548. El Pas, 4/6/89.
Luigi Stella idea un mtodo para calcular la masa de posibles agujeros negros a partir
del estudio de galaxias activas. El Pas, 9/5/90.
La observacin del cosmos en rayos X: el satlite Rosat busca agujeros negros. El Pas,
25/7/90.
El laboratorio espacial Hubble logra una fotografa de un agujero negro. El Pas, 10/6/92.
El astrnomo holands Robert Sanders pone en duda el agujero negro del centro de la
Va Lctea. El Pas, 15/9/92.
El telescopio Hubble fotografa un posible agujero negro en la galaxia NGC 4261. El Pas,
21/11/92.
John Gribbin pronuncia en La Corua una conferencia sobre agujeros negros en el curso
La ciencia que llega al quiosco. El Pas, 21/7/93.
Indicios de un agujero negro en el centro de la galaxia espiral Messier 106 a 21 aos luz
de distancia. El Pas, 12/1/95.
Igor Novikov plantea la posibilidad terica de viajar por el tiempo a travs de los
agujeros negros. El Pas, 15/1/95.
555
El astrofsico espaol Jorge Casares descubre un agujero negro con una masa cinco
veces superior al sol en la Va Lctea. El Pas, 13/7/95.
El telescopio espacial Hubble detecta un tercer agujero negro en la galaxia NGC 4261,
situada a unos 100 aos luz. El Pas, 5/12/95.
Kip S. Thorne: Entendemos mejor los agujeros negros que la estructura de la Tierra. El
Pas (Futuro), 25/6/97.
Las puertas sin salida de los agujeros negros, detectadas por primera vez. Abc (ABC
de la Ciencia), 21/1/97.
556
NOTAS
DEL PUERTO, Carmen. Un agujero negro en nuestra galaxia, en IAC Noticias N. 1-1992. Pgs. 16 y 17.
El guin fue elaborado por Carmen del Puerto, en colaboracin con los astrofsicos del IAC Alejandro Oscoz y Clemente Moreno, para
la empresa Creativos Multimedia, S.A. Este vdeo se encuentra en fase de distribucin.
3
No en el sentido biolgico, donde la evolucin implica cambios de una generacin a la siguiente, sino en el sentido de ciclo vital, desde
que nace una estrella hasta que muere. Vase GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier
Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pgs. 127-129.
4
Lmite establecido por el astrofsico estadounidense de origen indio Subrahmanyan Chandrasekhar (1910-1995).
5
Chandrasekhar descubri en 1930, mientras viajaba en un vapor desde la India a Inglaterra, que el lmite superior para la masa de las
enanas blancas es 1,4 veces la masa del Sol. Las enanas con una masa mayor no pueden ser estables, es decir, se contraen hasta
colapsar como una estrella de neutrones. Por este descubrimiento recibi en 1983 el Premio Nobel de Fsica.
6
Trmino acuado en los aos 50 por un fsico de la Universidad de Cornell llamado Wolfgang Rindler, para referirse a la singularidad
de Schwarzschild o circunferencia crtica, tambin llamado horizonte de sucesos por la analoga con el horizonte terrestre, ms all
del cual no podemos ver el Sol. (Recogido en THORNE, Kip S. Agujeros negros y tiempo curvo. El escandaloso legado de Einstein.
(Black Holes and Time Warps. Einsteins Outrageous Legacy). Trad. por Javier Garca Sanz. Presentacin por Stephen Hawking.
Crtica (Drakontos). Barcelona, 1995 (e.o. 1994). Pg. 237.
7
Segn Kip Thorne, los agujeros de gusano no son meros productos de la imaginacin de un escritor de ciencia ficcin, sino que
fueron descubiertos matemticamente en 1916 por Ludwig Flamm como una solucin a una ecuacin de Einstein. THORNE, op. cit.
Pgs. 448 y 533. La primera referencia escrita del trmino en sentido fsico que recoge el Diccionario de Oxford corresponde a un
artculo de Misner & Wheeler publicado en la revista Annual Physics en 1957, 2. 532.
8
El viaje a un futuro determinado es factible basndose en slidos principios cientficos compatibles con la teora de la Relatividad
Especial, aunque an no se domine del todo la tecnologa necesaria.
9
MORRIS, M.S., THORNE, K.S., y YURTSEVER, U. Wormholes, Time Machines, and the Weak Energy Condition, en Physical
Review Letters, 61, 1988. Pg. 1.446.
10
Contado por THORNE, op. cit. Pg. 476.
11
Ibdem.
12
Entrevista personal con Igor Novikov.
13
Para ms informacin, vase THORNE, op.cit. Pgs. 446-481.
14
Esta expresin no es del todo apropiada al estar ya resuelta la paradoja en el marco de la Relatividad Especial.
15
En la pelcula Regreso al futuro (Back to the future) se plantea esta paradoja.
16
Realmente la velocidad de la luz en el vaco es 299.762,458 km/s.
17
Aunque la prediccin de Einstein fue demostrada posteriormente en muchas ocasiones, ahora se sabe que en Isla Prncipe se tomaron
mal los datos. Vase COLLINS, Harry, y PINCH, Trevor. El glem. Lo que todos deberamos saber acerca de la ciencia (The
Golem: What Everyone Should Know about Science). Trad. por Juan Pedro Campos. Crtica. Grijalbo Mondadori. (Drakontos).
Barcelona, 1996 (e.o. 1993). Pgs. 41-71.
18
A la distancia denominada radio de Schwarzschild, el tiempo se anula y el espacio se hace infinito, escondiendo lo que los
matemticos llaman una singularidad.
19
MEDIAVILLA, Evencio, y BUITRAGO, Jess. Hawking singular, en ABC Cultural, 27/10/95.
20
Ibdem.
21
Ibdem.
22
Kip Thorne comienza su libro Agujeros negros y tiempo curvo con un relato de ciencia ficcin, en el que nos encontramos con tres
tipos de agujeros negros bautizados Hades, un agujero negro de 10 masas solares, el ms prximo a la Tierra y prximo a la estrella
Vega; Sagitario, un agujero de un milln de masas solares en el centro de nuestra Va Lctea; y Garganta, un agujero negro
supermasivo de 15 billones de masas solares, a 2.000 millones de aos luz, cerca del cusar 3C 273. THORNE, op. cit. Pgs. 19-51.
23
Entrevista personal con el astrofsico Jorge Casares, investigador del IAC.
24
Entrevista citada con Igor Novikov.
25
Ibdem.
26
ARP, Halton. Controversias sobre las distancias csmicas y los cusares. (Quasars, Redshifts and Controversies). Trad. por
Manuel Sanrom. Tusquets Editores. Barcelona, 1992. 1 edicin (e.o. 1987). Pg. 261.
27
Ibdem. Pgs. 265-266.
28
MISNER, Charles W., THORNE, Kip S., y WHEELER, John Archibald. Gravitation. W.H. Freeman and Company. New
York, 1973 (e.o. 1970).
29
WHEELER, John Archibald. Un viaje por la gravedad y el espacio-tiempo. (A Journey into Gravity and Spacetime). Alianza
Editorial. Madrid, 1994 (e.o. 1990).
30
HAWKING, Stephen. Agujeros negros y pequeos universos y otros ensayos. (Black holes and baby universes and other essays).
Trad. por Guillermo Solana Alonso. Plaza y Jans. Barcelona, 1994.
31
CHAISSON, Eric. Relatividad, agujeros negros y el destino del Universo. Relatively speaking, relativity black holes, and the fate
of the Universe. Trad. por Neus Gali. Plaza y Jans. Barcelona, 1990.
32
THORNE, op. cit. El libro est dedicado a John Archibald Wheeler, mentor y amigo de Kip Thorne.
33
Ibdem. Pgs. 112-113.
34
Ibdem. Pg. 111.
35
Ibdem.
36
Aunque estrella congelada es la traduccin adaptada en el libro de Kip Thorne de la expresin frozen star, debemos advertir de que
en castellano quiz no tenga el matiz tan acusado de parlisis que adquiere en ingls.
37
THORNE, op. cit. Pg. 237.
1
2
557
Ibdem.
POE, Edgar Allan. El pozo y el pndulo en Cuentos 1. Prlogo, traduccin y notas de Julio Cortzar. Alianza Editorial. Madrid,
1988, 14 reimpresin. Pgs. 74-91.
40
The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989, 2 edicin.
41
THORNE, op. cit. Pg. 237.
42
Ibdem. Pgs. 237 y 238.
43
HALL, Stephen S. Chaos, Quarks, and Quantum Leaps. Whats in a Scientific Name? en la Encyclopaedia Britannica Science
Update 1994. Pg. 231. Texto en ingls: The term itself, Wheeler said in an interview, was actually suggested by someone else -he
does not remember whom- during a 1967 meeting at the Institute for Space Studies, New York City, and was intended as a substitute
for gravitationally completely collapsed star. After you get around to saying that about ten times, Wheeler recalled, you look
desperately for something better.
44
The Oxford English Dictionary, op. cit. Texto en ingls: Light and particles incident from outside emerge and go down the black
hole only to add to its mass and increase its gravitational attraction. Amer. Scientist LVI. 9.
45
Epgrafe dedicado al trmino black hole (agujero negro, en ingls) publicado en MISNER, THORNE y WHEELER, op. cit. Pgs.
872-875.
46
Ibdem. Texto en ingls: Sagredus. What is all this talk about black holes? When an external observer watches a star collapse,
he sees it implode with ever-increasing speed, until the relativistic stage is reached. Then it appears to slow down and become
frozen, just outside its horizon (gravitational radius). However long the observer waits, he never see the star proceed further. How
can one reasonably give the name black hole to such a frozen object, which never disappears from sight?
47
Ibdem. Texto en ingls: Salvatius. Let us take the name black hole apart. Consider first the blackness. Surely nothing can be
blacker than a black hole. The very redshift that makes the collapsing star appear to freeze also makes it darken and become
black.
48
Ibdem. Texto en ingls: The star is not merely essentially black: it is absolutely black.
49
Ibdem. Texto en ingls: But it is the word hole that concerns me, not black. How can one possibly regard the name hole as
appropriate for an object that hovers forever just outside its horizon. True, absence of light makes the object invisible. But couldnt
one always see it by shining a flashlight onto its surface? And couldnt one always fly down to its surface in a rocket ship and scoop
up a few of the stars baryons? After all, as seen from outside the baryons at its surface will never, never, never manage to fall into
the horizon!
50
Ibdem. Texto en ingls: You have convinced me. For all practical purposes the phrase black hole is an excellent description.
The alternative phrases frozen star and colapsed star, which I find in the pre-1969 physics literature, emphasize an opticalillusion aspect of the phenomenom. Attention must be directed away from the star that created the black hole, because beyond the
surface of last influence one has no means the interact with that star. The star is irrelevant to the subsequent physics and
astrophysics. Only the horizon and its external spacetime geometry are relevant for the future. Let us agree to call that horizon the
surface of a black hole, and its external geometry the gravitational field of the black hole.
51
HAWKING, op. cit.
52
WHEELER, op. cit. Pg. 222.
53
Entrevista personal con Donald Lynden-Bell con motivo de su participacin en la reunin Key Problems in Astronomy, organizada
por el IAC y la Fundacin BBV y celebrada del 10 al 13 de enero de 1995, en el Puerto de la Cruz (Tenerife).
54
El Pas, 7/1/95.
55
Recogido en THORNE, op. cit. Pg. 319.
56
Vocabulario cientfico y tcnico, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. Espasa Calpe. Madrid, 1996, 3
edicin.
57
THORNE, op. cit. Pg. 19
58
Diego Pavn, del Departamento de Termologa de la Universidad Autnoma de Barcelona, trataba esta cuestin en un artculo
titulado Sern los agujeros negros la fuente de energa de futuras civilizaciones?, en La Vanguardia, 18/11/84.
38
39
558
555
Dispuesto a averiguar por qu las estrellas que emitan en radio centelleaban igual
que las que lo hacan en el visible, Hewish haba descubierto en 1964 el efecto que
llam centelleo interplanetario (interplanetary scintillation): demostr que las ondas
de radio de una fuente de pequeo dimetro sufren difraccin3 cuando cruzan las
nubes de polvo en el espacio interplanetario, y que las variaciones en intensidad
tenan lugar cada segundo.
556
investigaban eran los enigmticos cusares, objetos cuyo origen sigue siendo uno de
los problemas ms importantes de la astrofsica.
Hoy se sabe que la estrella de neutrones procede, en efecto, de una estrella masiva
que tras agotar todo su combustible nuclear se destruye en un proceso llamado
explosin de supernova. (Estos autores tambin introducen este trmino en un artculo
cientfico9, aunque ya haba sido acuado en 1572 por Tycho Brahe10). Tras la
explosin queda una estrella pequea y compacta cuya gravedad es tan fuerte que
los electrones y los protones se ven obligados a fundirse en el ncleo atmico, donde
slo quedarn neutrones (de ah el nombre de este tipo de estrella). Pese a contener
masas similares o mayores a la del Sol, su dimetro es tan slo de 10 20 km, lo que
explica su extrema densidad.
557
tambin
puede
detectarse
en
otras
bandas
del
espectro
electromagntico).
Debido a la inclinacin del eje magntico con respecto al eje de rotacin, los dos
haces forman un cono que barre el cielo una vez por cada rotacin estelar, igual
que las seales luminosas de un faro. Cada vez que uno de ellos se proyecta en
direccin a la Tierra podemos registrar un pulso de radio. Esto quiere decir que slo
vemos los plsares cuyos haces se dirigen hacia nosotros y que hay muchos ms que
no vemos.
Relojes de precisin
Ya lo adverta Hewish premonitoriamente en 1968, antes de que surgieran los relojes
plsar de los aos setenta: Estos misteriosos y nuevos objetos astronmicos emiten
pulsos de radio con un espaciamiento tan regular que podran ser usados como
relojes12, especialmente en la navegacin.
558
de
los
cuales
uno
llam
especialmente su atencin.
Fue el 2 de julio de 1974 cuando detectaron las primeras seales de un plsar binario,
formado por dos estrellas de neutrones que orbitaban mutuamente y que, como
determinaban los cnones, se bautiz PSR 1913+16. Esta prosaica designacin indica
las coordenadas de situacin en los mapas del cielo: la ascensin recta14 de 19 horas
13 minutos y la declinacin15 de +16 grados, nmeros que sitan el plsar en la
constelacin del guila.
559
Al estar muy prximas entre s y moverse muy rpidamente, las dos estrellas de PSR
1913+16, deban emitir grandes cantidades de radiacin gravitatoria, tal y como
estableca Einstein en 1915 con su teora de la relatividad general. Debido a esta
emisin perderan energa, lo que dara lugar a rbitas cada vez ms cortas. La
comprobacin se obtuvo del estudio de variacin con el tiempo de los pulsos de PSR
1913+16, que fue observado continuamente desde su deteccin.
Por el descubrimiento de los plsares binarios, a raz del cual aparecieron nuevas
posibilidades para el estudio de la gravitacin, Taylor y Hulse, actualmente de la
Universidad de Princeton, recibieron el Premio Nobel de Fsica de 1993. Segn la
Fundacin Nobel, con este descubrimiento se confirmaba en un 50% la prediccin
relativista, demostrando la existencia de la radiacin gravitatoria que Einstein haba
sugerido.17
560
estrella. (La Tierra orbita en torno al Sol sencillamente porque sigue el camino ms
fcil: una lnea recta en el espacio-tiempo que el Sol ha curvado en torno a s
mismo).
Las masas que se aceleran (en este caso el plsar en rbita y su compaera) emiten
ondas gravitatorias. Tales ondas, arrugas o deformaciones en la curvatura del
espacio-tiempo que se propagan a la velocidad de la luz, resultan del movimiento
orbital del sistema binario de igual modo que las ondas electromagnticas son
emitidas por partculas cargadas elctricamente y sometidas a una aceleracin. De
acuerdo con la teora, las ondas gravitatorias roban cierta cantidad de energa del
sistema binario, disminuyendo as la energa orbital del sistema. Esta disminucin
reduce el tamao de la rbita y, por consiguiente, el tiempo necesario para que el
plsar describa una revolucin en torno a su compaera.
561
562
de
los
automviles,
de
cualquier
aparato
elctrico.
Para
los
radioastrnomos es, por tanto, difcil distinguir lo que es una seal autntica del
exterior de lo que lo es de origen humano, como cuenta Hewish:
Me llev un tiempo llegar a creer que aquellas seales eran realmente de origen astronmico
en el sentido de que procedan de ms all del Sistema Solar; hay muchas cosas en el
espacio de las que no siempre tenemos noticia, como los satlites militares. Cuando empec
a medir el tiempo con exactitud me di cuenta de que el intervalo entre las pulsaciones era
extraordinariamente preciso y de que cambiaba de manera sistemtica. Este fenmeno
poda deberse al movimiento orbital de la Tierra alrededor del Sol si las seales procedan
realmente del espacio exterior. Fue entonces cuando empec a pensar que deba tratarse
563
realmente de una seal astronmica, que no poda ser una interferencia artificial, porque su
comportamiento no sera tan sistemtico. La cuestin era qu cuerpo astronmico que
pudiramos concebir poda emitir seales de semejante naturaleza.23
Hewish y sus colaboradores saban que el objeto de donde procedan las seales era
muy pequeo, incluso menor que un planeta, por la gran precisin de las pulsaciones
que slo duraban varias milsimas de segundo, lo que significaba que el objeto
emisor deba ser muy pequeo.
Y qu objeto poda ser un emisor de radio lo bastante pequeo como para producir seales
como aqullas?; debamos tomar muy en serio la idea de que pudiera tratarse de
inteligencia extraterrestre. qu otra cosa poda producir aquello que no fuera algn tipo de
ser inteligente? Podan ser faros de navegacin en el espacio, sistemas para guiar naves
extraterrestres en el espacio. Tenamos que pensar en todas las posibilidades24.
Bell y Hewish pensaron al principio que podran haber establecido contacto con una
civilizacin extraterrestre de la galaxia dada la regularidad de la emisin. En verdad
-cuenta Stephen Hawking en su Historia del Tiempo-, recuerdo que, en el seminario
en el que anunciaron su descubrimiento, denominaron a las primeras cuatro fuentes
encontradas LGM 1-4, LGM refirindose a Little Green Men (hombrecillos verdes). Al
final, sin embargo, ellos y el resto de cientficos llegaron a la conclusin menos
romntica de que estos objetos, a los que se le dio el nombre de pulsars [sic], eran de
hecho estrellas de neutrones en rotacin, que emitan pulsos de ondas de radio
debido a una complicada interaccin entre sus campos magnticos y la materia de
su alrededor.25
564
Por eliminacin, llegaron a sugerir que las fuentes de las seales pulsantes eran
estrellas de neutrones vibrantes y productos de la explosin de supernovas.
Algunos meses ms tarde, Thomas Gold (n. 1920) propuso otra teora, la cual supona
la existencia de un haz de luz que giraba procedente de una estrella de neutrones en
rotacin. En 1974, todo el mundo aceptaba este modelo de faro (lighthouse, en
ingls) de la estrella de neutrones.28
En efecto, se supone que se trata de una estrella en rotacin tan rpida que debe ser muy
densa para no romperse en pedazos. Se estima su densidad en billones de toneladas por
metro cbico. Y la fsica de partculas dice que, para alcanzar tales densidades, tendra que
tratarse de un ncleo de unos pocos kilmetros de dimetro y formado nicamente por
neutrones. Las teoras de la fsica no se oponen a esta hiptesis. Los pulsars [sic] no fueron la
tan anhelada evidencia de seres extraterrestres inteligentes, verdes o de otro color, pero s
han revelado la existencia de unos objetos extraordinarios de la naturaleza formados por una
nueva forma de la materia.29
565
Una clase completamente nueva de estrella ... apareci el 6 de agosto del pasado ao y ...
fue referido por los astrnomos como LGM (Little Green Men), [Hombrecillos verdes]. Ahora se
piensa que es un nuevo tipo entre enana blanca y estrella de neutrones. Es probable que se
le d el nombre de Plsar (Estrella Pulsante). El Dr. A. Hewish me dijo: Estoy seguro de que hoy
todos los radiotelescopios estn observando plsares. 32
No s quin dijo que a m no me gustaba el nombre de plsar. En realidad pens que era
bastante bueno, pero desde luego no fui yo quien invent este nombre. Segn creo, el
trmino fue utilizado por primera vez por el corresponsal cientfico del Daily Telegraph poco
despus de la publicacin del descubrimiento en Nature. Se trata de Anthony Michaelis y
actualmente edita una revista llamada Interdisciplinary Science.34
Por el Prof. Malcolm Longair sabamos que cuando Hewish y Bell hicieron el
descubrimiento, los llamaron pulsating radio sources. El ttulo del primer artculo que
ellos y sus colegas radioastrnomos escribieron se titul Observation of a Rapidly
Pulsating Radio Source. En unos meses -cuenta Longair- ellos haban acortado la
expresin hasta acuar plsar, igual que cusar, aunque en el nuevo caso, el hecho
de que la palabra cusar ya existiera haca que plsar resultara una abreviatura
natural.35
En el caso del trmino plsar podemos llegar a establecer una cronologa que
abarca un perodo de nueves meses, desde el descubrimiento de estos nuevos
objetos hasta la acuacin y, simultneamente, la aparicin del trmino en un medio
de comunicacin.
566
567
muchos aos. Sin embargo, de vez en cuando ha sido necesario dar la declinacin
en decenas de grados, como en PSR 1913+167. Los dos plsares en el cmulo
globular 47 Tuc estn tan cercanos que han sido designados como PSR 0021-72 A y B.
568
Si el trmino en espaol debe llevar tilde o no (plsar o pulsar) por las reglas de
acentuacin espaolas. Como hemos visto, se utilizan ambas grafas.
Si el plural del trmino espaol debe aadir el sufijo del plural acabado en -es
propio de las palabras que terminan en consonante o simplemente en s:
plsares o pulsars.
569
Entre 1976 y 1995, los plsares aparecieron formando parte de los titulares de prensa
de El Pas en 13 ocasiones:
Descubierto un plsar entre los restos de la supernova 1987A, cuya explosin se registr
hace dos aos. El Pas, 14/2/89.
Deteccin por primera vez de una estrella pulsante, un pulsar, entre los restos de la
supernova 1987A. El Pas, 19/2/89.
570
Perfil de Anthony Hewish. Premio Nobel de Fsica y descubridor de los plsares. El Pas,
3/10/90.
Alex Wolszczan cree identificar dos planetas alrededor de un pulsar muy distante. El
Pas, 6/11/91.
Los recientes indicios de dos nuevos planetas en rbita de un plsar desconciertan a los
astrnomos. El Pas, 15/1/92.
Los astrnomos estadounidenses Russell Hulse y Joseph Taylor, Premio Nobel de Fsica
[por el descubrimiento de los plsares binarios]. El Pas, 14/10/93.
Un laboratorio celestial: Russell Hulse y Joseph Taylor, premios nobel de fsica 1993 [por el
descubrimiento de los plsares binarios]. El Pas, 20/10/93.
Joseph Taylor, astrofsico y premio Nobel de Fsica 1993: En investigacin hay que fiarse
del olfato. El Pas (Futuro), 4/9/96.
571
NOTAS
Jocelyn Bell es hoy la Dra. Bell-Burnell, profesora de Fsica de la Open University del Reino Unido.
Hoy, sir Antony Hewish.
3
Difraccin es una ligera distorsin de la luz en el borde de un objeto
4
WEBER, Robert L. Pioneers of Science. Nobel Prize Winners in Physics. Editado por J.M.A. Lenihan. The Institute of Physics.
Bristol y Londres, 1980. Pgs. 235-236.
5
HEWISH, Antony. Pulsars, en Scientific American, Vol. 219, octubre de 1968. Pgs. 25-35.
6
Tambin fue el primero que desarroll el modelo terico de los plsares.
7
GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo
Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pg. 47.
8
LYNE, A.G., y GRAHAM-SMITH, F. Pulsar Astronomy. Cambridge University Press. Cambridge, 1990. Pg. 1. Presentaron su
trabajo en una reunin de la American Physical Society en la Universidad de Stanford. El resumen de su charla fue publicado en el
nmero de Physical Review del 15 de enero de 1934. (Fuente: THORNE, Kip S. Agujeros negros y tiempo curvo. El escandaloso
legado de Einstein. (Black holes and time warps. Einsteins outrageous legacy). Trad. por Javier Garca Sanz. Presentacin de Stephen
Hawking. Crtica (Grijalbo Mondadori). Barcelona, 1995. (e.o. 1994). Pg. 160.
9
En Proceedings of the National Academy of Sciences. Vol. 20, 1934. Pgs. 259-263. Fuente: GRIBBIN, op. cit. Pg. 352.
10
Tycho Brahe las llam super novas por el hecho de que se trata de estrellas intrnsecamente mucho ms luminosas que las nuevas o
novas corrientes. ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. por Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica
(Breviarios 118). Mxico-Buenos Aires, 1966, 2 edicin (e.o. 1949). Pg. 113.
11
SAGAN, Carl. Cosmos. (Cosmos). Trad. por Miquel Muntaner i Pascual y M. del Mar Moya Tasis. Editorial Planeta. Barcelona,
1987, 3 edicin. Pg. 239.
12
HEWISH, Pulsars, art. cit. Pgs. 25-35.
13
Ibdem.
14
La ascensin recta, coordenada celeste de un astro homloga de la longitud terrestre, es la distancia angular entre el Punto Vernal
(lugar en que se encuentra el Sol en el equinoccio de primavera) y el Meridiano Celeste del objeto considerado, medida sobre el Ecuador
(su plano de referencia) en horas de 15 grados hacia el Este (en sentido antihorario). (MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las
Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Tomo I. Equipo Sirius. Madrid, 1992. Pg. 67).
15
La declinacin, coordenada celeste homloga a la latitud terrestre, es la distancia angular, en grados, del Ecuador Celeste del astro y
puede ser, convencionalmente, boreal, o positiva, y austral, o negativa. (Ibdem)
16
WEISBERG, Joel M., TAYLOR, Joseph H., y FOWLER, Lee A. Ondas gravitatorias procedentes de un pulsar orbital, en
Investigacin y Ciencia. N. 63, diciembre de 1981. Pgs. 18-27.
17
Real Academia de Ciencias de Suecia. Nota de prensa del 13 de octubre de 1993 sobre los Premios Nobel de Fsica de ese ao.
18
LYNE y GRAHAM-SMITH, op. cit. Pg. 58. Se haban descubierto unos cien plsares antes de que se encontrara uno de un
sistema binario. Ahora se conocen varios, pero el primero es tan importante que a menudo se refieren a l como El Plsar Binario (por
antonomasia). Texto original en ingls: Well over a hundred pulsars have been discovered before one was found to be a member of
a binary system. Several are now known (...). but the first is so remarkable that it is often referred to as The Binary Pulsar.
19
Datos extrados de WEISBERG y otros, art. cit. Pgs. 18-27.
20
WEBER, op.cit. Pgs. 235-236.
21
HEWISH, Pulsars, art. cit. Pgs. 25-35.
22
Entrevista personal con Antony Hewish, durante el curso Cosmosomas, enanas marrones, exoplanetas, plsares binarios y otros
descubrimientos astronmicos recientes, organizado por el IAC y la UIMP en Santander, del 26 al 30 de agosto de 1996.
23
Ibdem.
24
Ibdem.
25
HAWKING, Stephen W. Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros. (A brief history of time. From the Big Bang to
Black Holes). Trad. por Miguel Ortuo. Introduccin de Carl Sagan. Editorial Crtica. Barcelona, 1989 (e.o. 1988). Pg. 130.
26
HEWISH, A., BELL, S.J., PILKINGTON, J.D.H., SCOTT, P.F., y COLLINS, R.A. Observation of a Rapidly Pulsating Radio
Source en Nature, Vol. 217, 24 de Febrero, 1968. Pg. 709. Texto en ingls: Unusual signals from pulsating radio sources have
been recorded at the Mullard Radio Astronomy Observatory. The radiation seems to come from local objects within the galaxy, and
may be associated with oscillations of white dwarf or neutron stars.
27
Ibdem. Pg. 709. Texto en ingls: The remarkable nature of these signals at first suggested an origin in terms of man-made
transmissions which might arise from deep space probes, planetary radar or the reflexion of terrestrial signals from the Moon.
None of these interpretations can, however, be accepted because the absence of any parallax shows that the source lies far outside
the solar system.
28
WEBER, op. cit. Pgs. 235-236.
29
Enciclopedia Los Premios Nobel. Ediciones Orbis. Barcelona, 1982. Vol. V (1967-1983). El Dr. Pedro Puigdomnech, en el
captulo La investigacin llevada a los lmites del Universo, Pg. 117. Obsrvese cmo en este texto encontramos el plural pulsars y
no plsares, con acento, como debera ser conforme a las reglas de formacin de plural y, en consecuencia, de acentuacin de esdrjulas,
en castellano.
30
HAWKING, op. cit. Pg. 130.
31
The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989, 2 edicin. Texto en ingls: A cosmic source of radio
signals that pulsates with great regularity at intervals of the order of a second or less, and is believed to be a rapidly rotating
neutron star.
32
Ibdem. Texto en ingls: An entirely novel kind of star.. came to light on Aug. 6 last year and,.. was referred to by astronomers as
LGM (Little Green Men). Now.. it is thought to be a novel type between a white dwarf and a neutron (sic). The name Pulsar
1
572
(Pulsating Star) is likely to be given to it... Dr. A. Hewish.. told me yesterday: .. I am sure that today every radio telescope is
looking at the Pulsars.
33
SMITH, F.G. New York Conference on Pulsars, en Nature, Vol. 218, 25 de mayo de 1968. Pg. 720.
34
Contactos personales con Antony Hewish.
35
Entrevista personal con Malcolm Longair.
36
The New Encyclopaedia Britannica. Universidad de Chicago. 1993, 15 edicin.
37
LYNE y GRAHAM-SMITH, op. cit. Pg. 244.
38
ILLINGWORTH, Valery (editora). Dictionary of Astronomy. Harper Collins Publishers. Glasgow, 1994.
39
Segn Joseph Taylor en el citado curso de la UIMP en Santander en 1996.
40
LYNE y GRAHAM-SMITH, op. cit. Pg. 122.
41
Vocabulario cientfico y tcnico, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. Espasa Calpe. Madrid, 1996, 3
edicin.
42
BELL BURNELL, S. Jocelyn. Petit four, en Annals New York Academy of Sciences. 302, 685 (Eight Texas Simposium), 1977.
Pgs. 685-689. Este artculo recoge un discurso pronunciado por Bell en una cena donde cuenta su papel en el descubrimiento de los
plsares y dice no estar decepcionada por no haber compartido con Hewish el Premio Nobel. Entre otras razones seala que estos
premios se rebajaran si se dieran a estudiantes (salvo casos muy excepcionales, no el suyo) y que el supervisor de un doctorando es
siempre el responsable final tanto del xito como del fracaso de una investigacin.
43
Ibdem. Pg. 687. Texto en ingls: ... but obviously the idea had crossed our minds and we had no proof that it was an entirely
natural radio emission.
44
Ibdem. Texto en ingls: It is an interesting problem -if one thinks one may have detected life elsewhere in the universe how does
one announce the results responsibly? Who does one tell first? We did not solve the problem that afternoon, and I went home that
evening very cross -here was I trying to get a Ph. D. out of a new technique, and some silly lot of little green men had to choose my
aerial and my frequency to communicate with us.
45
Ibdem. Pg. 688. Texto en ingls: I had my photograph taken standing on a bank, sitting on a bank, standing on a bank
examining bogus records, sitting on a bank examining bogus records: one of them even had me running down the bank waving my
arms in the air -Look happy dear, youve just made a Discovery (Archimedes doesnt know what he missed!) Meanwhile the
journalists were asking relevant questions like was I taller than or not quite as tall as Princess Margaret (we have quaint units of
measurement in Britain) and how many boyfriends did I have at a time?
46
El Dr. Anthony R. Michaelis es actualmente el editor de Interdisciplinary Science Reviews ISR.120
573
El trmino enana marrn causa extraeza a quien lo escucha por primera vez.
Desconcierta fuera del contexto cientfico, pero cuando se explica la naturaleza de
este objeto, el oyente, en este caso, se interesa, a pesar de que el color no favorezca
demasiado. Las enanas marrones son el eslabn perdido en la cadena de la
evolucin estelar: ni estrellas ni planetas (si bien ms parecidos a los planetas), y
quin sabe si materia oscura. Mucho ms que un trmino nuevo, acertado o no.
Como sucedi con los agujeros negros, la importancia cientfica reside en su propia
concepcin terica y en la posterior comprobacin de su existencia.
Sin embargo, el inters actual, cientfico y periodstico, por las enanas marrones no se
debe tanto a la incorporacin de una nueva especie en el zoo csmico, como al
hecho de que el descubrimiento de la primera enana marrn1 -Teide 1- y del primer
planeta extrasolar2 -51 PegB- se hayan producido casi simultneamente. Desde 1995,
los anuncios de nuevos planetas y nuevas enanas marrones se suceden en la prensa
y, en algunos casos, con dudas importantes sobre si se trata de uno u otro objeto.
573
Sin embargo, un parmetro fundamental -la densidad- diferencia a las estrellas del
gas del medio interestelar. Mientras que las estrellas -explica el astrofsico del IAC Luis
Cuesta- son objetos extremadamente compactos (por ejemplo, la densidad media
del Sol es aproximadamente 1,5 veces la del agua, con una masa de 2.000
cuatrillones de toneladas en un radio de 696.000 kilmetros, poco ms de 109 veces
el terrestre), las nubes de materia interestelar son muy tenues (la densidad, por
ejemplo, de la nebulosa de Orin, al ser su radio de varios aos luz, es 17 rdenes de
magnitud inferior a la del agua, a pesar de contener del orden de miles a millones de
masas como el Sol).4.
Para formar una estrella es necesario, por tanto, que el material de la nube se
condense. Pero segn los astrnomos, en esta cuestin reside el gran punto de
controversia actual en la evolucin estelar:
Lo ms sencillo sera que la atraccin gravitatoria entre las partculas de la nube diese lugar a
la contraccin. Pero aqu tropezamos con un problema: las observaciones nos confirman que
las nubes de material interestelar son estables y no existe en ellas un proceso de
condensacin global. Esto es porque la presin interna de la nube genera otra fuerza que se
opone a la gravitatoria y que mantiene el equilibrio. Adems, es un sistema realimentado; si,
por cualquier motivo, la nube se contrae, el interior se calienta y aumenta la presin, con lo
que se frena la contraccin. 5
Tambin las llamadas ondas de densidad de los brazos espirales hacen que las nubes
se compriman. Los ltimos indicios apuntan a que son agentes externos (presin
debida a los restos de las supernovas, por ejemplo) los que rompen el equilibrio y
determinan que el gas se comprima y se condense. El proceso que se sigue a
continuacin de colapso y fragmentacin de la nube es complejo. La nube no
genera una nica estrella de mil veces la masa del Sol, que sera lo esperable en
principio, sino que se fragmenta en trozos ms pequeos. El denso ncleo formado
en el interior de cada uno de los fragmentos recibe el nombre de protoestrella. El
574
El proceso de formacin estelar desde una nube a una estrella puede durar entre
100.000 y varios millones de aos (para el Sol se estima en unos 30 millones de aos).
En este proceso se puede formar, adems del ncleo estelar, un disco circunestelar
que posiblemente sea el precursor de un futuro sistema planetario. El planeta se
forma porque un resto de nube fragmentada y colapsada (el planetesimal)
comienza a atraer el polvo y el gas del disco protoplanetario. Vemos, por tanto, que
planetas y enanas marrones no se forman igual, si bien como objetos subestelares
podran llegar a confundirse en tamao y masa.
Esta representacin de la evolucin estelar fue ideada por dos astrnomos casi
simultneamente y de forma independiente (de ah que el diagrama lleve el nombre
de los dos): el dans Ejnar Hertzprung7 (1873-1967), quien public su versin en 1911, y
el estadounidense Henry Norris Russell (1877-1957), quien public la suya dos aos
despus.
575
576
Su color no es, por tanto, un capricho taxonmico, sino que de acuerdo con su
tamao y luminosidad, las enanas marrones completan toda una gama cromtica
que va de las supergigantes azules a los agujeros negros11. Pero es importante dejar
claro que las enanas marrones no son estrellas, porque no cumplen el requisito
indispensable para pertenecer a esta categora: no queman hidrgeno en sus
interiores nucleares. De ah que sea un error referirse a ellas como estrellas enanas
marrones.
Es un objeto que con su nombre rinde homenaje al Observatorio del Teide, desde
donde fue observado por primera vez en enero de 1994, con el telescopio espaol
IAC-80 (el 1 que se aade a Teide indica que se trata de la primera de una serie,
dejando abierta la puerta a posibles Teide 213, Teide 3,...). Es igualmente una
577
578
marrn. Por cada mil millones de tomos de hidrgeno en una enana marrn
debera haber 1 tomo de litio (cantidad con la que las estrellas se forman
actualmente).
El trmino brown dwarf, de donde procede la traduccin literal enana marrn, fue
acuado en 1975 por la astrnoma estadounidense Jill Tarter, quien necesitaba una
palabra nueva para referirse en su tesis doctoral a unos objetos que podran
proporcionar una contribucin significativa a la masa perdida en la galaxia y fuera
de ella. Tres aos despus el trmino apareci escrito en un artculo cientfico (al
menos, en el ttulo: Brown and Black Dwarfs: their Structure, Evolution and
Contribution to the Missing Mass), de D.J. Stevenson, formando parte de los
Proceedings de una reunin cientfica en Australia14.
El objeto csmico que este trmino denota se ubica, y de ah su nombre, entre las
enanas rojas y las estrellas negras (enanas blancas que ya no irradian en el visible) en
el diagrama Hertzprung-Russell.
579
enana marrn mismo se invent en los 70, como recogen las actas de una reunin
que tuvo lugar en 1985 en la Universidad George Mason de Fairfax (Virginia, EEUU),
bajo el ttulo Astrophysics of Brown Dwarfs (Astrofsica de las Enanas Marrones)16. En
esta edicin encontramos una comunicacin titulada An historical perspective:
brown is not a color (Una perspectiva histrica: marrn no es un color), firmado por
Jill C. Tarter, del Departamento de Astronoma de la Universidad de California en
Berkeley y del Instituto SETI (siglas en ingls de Bsqueda de Seales Inteligentes
Extraterrestres).
En su artculo, Tarter se presenta como la inventora del trmino brown dwarf (que en
el texto aparece denotado por sus iniciales BD y que se traduce literalmente como
enana marrn). Esta astrnoma cuenta que en 1973 empez a trabajar con el Prof.
Joseph Silk en una tesis sobre enanas marrones, objetos que doce aos despus
interesaban a toda la comunidad astronmica. Y as dice:
A lo largo [de este artculo], espero defender el trmino que acu y convencerles de que
tales hipotticos objetos, que definitivamente no son de naturaleza estelar, pueden no estar
relacionados con los planetas gaseosos gigantes y cuyos espectros de gran emisin son
imposibles de predecir, deberan designarse con un nombre que no fuera un color17.
Tarter se doctor en 1975, por la Universidad de California en Berkeley, con una tesis
cuyo cuarto captulo se titulaba Brown Dwarf Stars and How They Grew Old (Las
estrellas enanas marrones y su envejecimiento). Como ella misma apunta en el
artculo: Esto marca el primer uso escrito del trmino brown dwarf y deriv de una
conversacin entre Joe Silk y yo en la biblioteca del quinto piso del Campbell Hall
poco despus de intentar responder a la pregunta que Joe haba planteado18. A
saber, esta cuestin era si haba lmites observacionales que pudieran establecerse a
la hiptesis de que la masa perdida en el Cmulo de Coma poda explicarse con la
existencia de muchas estrellas demasiado pequeas para quemar el hidrgeno y por
tanto demasiado dbiles para ser observadas. Tarter explica:
Los trminos enana blanca, enana roja y enana negra ya existan todos ellos en el
vocabulario astronmico. Pero se referan especficamente a los productos finales de la
evolucin de estrellas de baja masa, a las estrellas de baja masa de la secuencia principal y
a los productos finales de enanas blancas enfriadas con un peso molecular medio
caracterstico de miles de millones de aos de nucleosntesis. Era obvio que necesitbamos
un color para describir estas enanas que estaban entre el rojo y el negro. Yo propuse el
marrn y Joe objet que marrn no era un color. Como quiera que yo comprend que las
580
No todas las estrellas tienen igual masa pero sus valores estn considerablemente limitados.
Por encima de unas 60 masas solares, la produccin de energa sera excesiva y la estrella
sera inestable. Por debajo de unas 0,1 masas solares, la estrella no llegara a producir
reacciones nucleares. De todas formas, estas estrellas de tan poca masa, o enanas morenas,
pueden tener una contribucin a la masa de la galaxia aunque apenas puedan verse.20
Las observaciones ms recientes han permitido incluso la observacin de enanas morenas.
Estas enanas son tan pequeas que no llegan a producir reacciones nucleares y brillan como
consecuencia de la liberacin de la energa ganada en la contraccin. 21
En abril de 1995 nos pusimos en contacto con Jill Tarter, quien actualmente es
directora del proyecto PHOENIX, en el Instituto SETI de California. Amablemente (y
manifestando su sorpresa por que le preguntramos por acontecimientos de haca 25
aos) nos contest por carta en septiembre de ese ao y de nuevo nos respondi a
unas preguntas en febrero de 1996. (Tambin nos envi una vieta cmica sobre las
enanas marrones).
Quera evitar usar el trmino estrella -nos explica Tarter en su carta-, dado que eso
implicaba una configuracin estable de fusin del hidrgeno22. Buscando dnde
podan encajar estos objetos en un diagrama H-R, pensaron que sera algn lugar
entre el dominio de las enanas rojas y las negras. Yo suger -contina- que marrn
estaba entre el rojo y el negro y que justo encajaba. Ms tarde, me di cuenta de que
marrn no era en verdad un color, pero que resultaba realmente apropiado puesto
que nuestro conocimiento de las opacidades para tales atmsferas de baja
temperatura era demasiado impreciso (podra ser todava as) como para ser capaz
581
Con respecto a esta ltima cuestin, ya he explicado cmo se adopt originalmente enana
marrn, y he mantenido constantemente su uso a lo largo de este artculo. Eso no quiere
decir que no haya habido otros nombres sugeridos a lo largo de los aos, algunos de ellos
muy acertados... Estoy convencida de que el no-color marrn describe de la forma ms apta
esos cuerpos de existencia cuestionable, cuya formacin probablemente tenga que ver con
un proceso de fragmentacin, y no con la existencia de un sistema planetario, cuyas
opacidades son desconocidas y cuya apariencia es, por consiguiente, impredecible. Si la
sugerencia de aerosol resulta ser correcta, entonces al final una enana marrn puede incluso
parecer marrn, con lo cual quiero decir similar a las imgenes coloreadas de la atmsfera
de Jpiter como las que proporcionaron los datos de la sonda Voyager elaborados por los
genios de la reproduccin del JPL (Jet Propulsion Laboratory). Y para finalizar, creo que ser
esta reunin de trabajo la que cerrar la cuestin del nombre. Si tuviramos que cambiar el
nombre del objeto, tendramos que cambiar el nombre de esta reunin y el ttulo de este libro
de actas! 27
582
Estrella liliputiense
En ingls, Lillipution Star. Este trmino fue propuesto en 1958 por Harlow Shapley (18851972), en el libro Of Stars and Men (Sobre las Estrellas y los Hombres). Adems de no
ser estrellas (no queman hidrgeno), Tarter nos dice de l en su carta: demasiado
cursi para mi gusto y demasiado difcil de pronunciar y escribir por toda la tesis29.
Enana negra
En ingls, Black Dwarf. Este trmino fue el utilizado en 1963 por S.S. Kumar en un
artculo publicado en The Astrophysical Journal, segn Tarter, quien seala que ste
es justamente el estado final de una enana blanca ya fra.
Estrella infrarroja
En ingls, Infrared Star. Utilizado en 1975 por K. Davidson en la revista Icarus. Es un
trmino -explica Tarter en su carta- que hace referencia a las caractersticas de la
deteccin, no a la naturaleza fsica de los objetos30. Adems, es demasiado
predictivo: implica que son observables slo en el infrarrojo, mientras que pueden ser
jvenes y calientes o viejas y muy fras. Y aade, las enanas marrones jvenes son lo
suficientemente calientes para ser visibles en las longitudes de onda pticas31.
Jpiter y Super-Jpiter
583
Objeto subestelar
En ingls, Sub-stellar Object. Utilizado en 1980 por Reynolds y sus colaboradores en la
revista Icarus. El problema es que se utiliza de forma genrica y tambin puede
aplicarse a planetas.
Enana de litio
En ingls, Lithium Dwarfs. ste es un trmino reciente, acuado por Geoffrey Marcy y
sus colaboradores en un artculo de publicado en 1996 en The Astrophysical Journal33
y relacionado con la bsqueda de litio en estos objetos.
caf,
enanas
584
diciembre
de
1984,
la
prensa
internacional
anunciaba
en
titulares
el
585
U.S. Astronomers Report Discovery of First Planet Outside Solar System (Astrnomos
estadounidenses informan del descubrimiento del primer planeta fuera del Sistema
Solar). Herald Tribune, 12/12/84.
El diario El Pas recoga una informacin del New York Times firmada por John Noble
Wilford y titulada:
El objeto encontrado fuera del sistema solar podra no ser un planeta. El Pas, 14/12/84.
Otros astrnomos, sin embargo, han sealado que el objeto tiene demasiada masa y es
demasiado caliente como para que se pueda considerar un planeta en el sentido habitual
del trmino. Sera, en este caso, la primera prueba de la existencia de una nueva clase de
objetos estelares, las enanas marrones, que se supone son demasiado pequeas como para
que comience la reaccin nuclear y pasen a ser estrellas.35
La revista Time, por su parte, tambin planteaba estas dudas ya en el mismo titular:
Y comenzaba el artculo:
Es un planeta o una estrella? O podra ser una enana marrn? Estas cuestiones se estaban
debatiendo la semana pasada en el rarificado mundo de la astronoma, despus de que un
equipo de la Universidad Arizona anunciara la observacin de un planeta fuera del sistema
solar36.
Como tambin se deca en este artculo, el tema iba ms all de la mera cuestin
semntica.
586
El trmino enanas marrones aparece por primera vez en un titular de El Pas en 1985,
asociado a la materia oscura, que tambin empezaba a ser actualidad informativa.
Posteriormente este peridico emplea la variante hispanoamericana de enanas
pardas en un titular de 1989. A continuacin destacamos los titulares de El Pas
durante el perodo 1976-1995, en el que el trmino enana marrn aparece 10 veces:
Las enanas marrones, clave del misterio sobre la masa que falta en el Universo. El Pas,
18/1/85.
lvaro de Rjula explica en Madrid 2 experimentos para detectar las enanas marrones
alrededor de la Va Lctea. El Pas, 1/5/91.
Dos fotos terminan con las dudas acerca de la existencia de enanas marrones. El Pas,
6/12/95.
587
El IAC descubre una enana marrn (primera pgina). [Se trata de un astro de
temperatura y luminosidad muy bajas] Investigadores del Instituto Astrofsico descubren
una enana marrn en la Constelacin de Perseo. El Da, 7/7/92.
[Tras una bsqueda sistemtica] Descubierta una posible estrella enana marrn. Diario
de Avisos, 7/7/92.
Los astrnomos del IAC han descubierto una enana marrn. Jornada, 7/7/92.
Descubierta una enana marrn en el Astrofsico de Canarias. El Pas, 8/7/92 [ya citado].
Cientficos del IAC descubren un nuevo objeto celeste [Se trata de una enana marrn
de baja temperatura y luminosidad]. Diario de las Palmas, 14/7/92.
[En las constelaciones del Toro, Alfa Perseo y Plyades] Astrnomos del IAC han
descubierto cinco enanas marrones. Diario de Avisos, 4/8/92.
Astrnomos del Instituto Astrofsico descubren cinco posibles enanas marrones. [Han
sido identificadas en las constelaciones del Toro, Alfa Perseo y Plyades]. La Provincia,
4/8/92.
588
Astrnoms de Canries han descobert cinc nanes marrons. Diario de Lrida, 4/8/92.
Astrnomos del Instituto Astrofsico de Canarias (IAC) han descubierto cinco posibles
enanas marrones ... (Breve). Abc, 4/8/92.
El IAC descubre cinco nuevas enanas marrones. La Gaceta de los Negocios, 25/8/92.
Astronomers Shine New Light on Puzzle Of Starlike Object (Astrnomos arrojan nueva luz
sobre el puzzle de un objeto parecido a una estrella). New York Times, 14/9/95.
589
Astrofsicos espaoles hallan una enana marrn, el eslabn perdido entre las estrellas y
los planetas [Es la primera deteccin clara de estos objetos, enigmticos como los
agujeros negros]. (En la galera de fotos aparece Rafael Rebolo y un avance de la
noticia). Abc, 14/9/95.
Astrofsicos del IAC descubren la mejor candidata a enana marrn. La estrella ha sido
bautizada con el nombre de Teide 1. Diario de Avisos, 15/9/95.
Astrofsicos del IAC descubren en el corazn de la Va Lctea una estrella enana marrn
[El astro llevar el nombre de Teide 1 en reconocimiento del lugar donde se avist por
primera vez]. La Gaceta de Canarias, 15/9/95.
Descubren el posible eslabn entre las estrellas pequeas y los planetas gigantes. La
Nueva Espaa, 15/9/95.
[Se trata de objetos con apariencia estelar] Tres astrnomos espaoles descubren una
enana marrn. Las Provincias, 15/9/95.
[El misterio de la masa perdida] Machos, wimps y neutrinos (mencin). Abc, 22/9/95.
Dos fotos terminan con las dudas acerca de la existencia de enanas marrones. El Pas,
6/12/95. (ya citado)
590
Futuro, de los diarios El Pas y Abc, respectivamente, de los aos 1996 y 1997,
recogemos los siguientes titulares sobre enanas marrones:
591
NOTAS
REBOLO, R., ZAPATERO OSORIO, M.R., y MARTN, E.L., Discovery of a brown dwarf in the Pleiades star cluster, en
Nature, Vol. 377, Pgs. 129-131, 14 de septiembre de 1995.
2
MAYOR, M., y QUELOZ, D. A Jupiter-mass companion to a solar-type star, en Nature, Vol. 378, Pgs. 355-359, 23 de
noviembre de 1995.
3
La fecha de acuacin del trmino agujero negro, 1967, previa al de enana marrn, 1975, nos ha obligado a este orden cronolgico
inverso en la presentacin.
4
Entrevista personal con Luis Cuesta. Advirtase que 17 rdenes de magnitud inferior significa 1017 veces inferior. Expresar
comparaciones en rdenes de magnitud es muy frecuente en el lenguaje cientfico y no siempre se traducen bien en los medios.
5
Ibdem.
6
No debe confundirse este diagrama con el diagrama color-magnitud, que es un producto observacional, donde se representan las
imgenes observadas directamente cuando se conocen las relaciones empricas color-temperatura y las distancias (que dan la magnitud
absoluta).
7
A l se deben los trminos gigantes y enanas como categoras estelares que vimos en el captulo de los agujeros negros. Fuente:
ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. por Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica (Breviarios 118). MxicoBuenos Aires, 1966, 2 edicin. (e.o. 1949). Pg. 340.
8
Conferencia pronunciada por Clara Rgulo el 19 de mayo de 1995, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, dentro del Curso de
Iniciacin a la Astrofsica organizado con motivo de la celebracin del X Aniversario del IAC.
9
Este sistema de clasificacin parta inicialmente del establecido en 1890 por los astrnomos Edward Pickering y Williamina Fleming,
que asignaba a los tipos de estrellas una letra de la A a la Q segn su espectro. Cannon alter el orden y el nmero de este sistema al
basarlo en la temperatura superficial de la estrella. Generaciones de estudiantes de astronoma han recordado la secuencia utilizando
una regla mnemotcnica que decididamente resulta no polticamente correcta: Oh, Be A Fine Girl, Kiss Me (Oh, s una buena chica,
dame un beso), inicialmente incluso ms larga y sofisticada. GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos).
Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pg. 61. John Gribbin explica la
aparente arbitrariedad de este sistema de clasificacin.
10
Descubrimientos de ltima hora anunciados por investigadores del IAC apuntan a que tambin pudieran existir planetas aislados, no
vinculados a estrellas.
11
Aun as, las enanas marrones no son aparentemente de este color, sino ms bien rojizas.
12
REBOLO, R., MARTN, E.L., BASRI, G.W, MARCY, G., y ZAPATERO OSORIO, M.R., Brown dwarfs in the Pleiades
Cluster confirmed by the Lithium Test, en ApJ, Vol. 469, Pg. L53-L56, 20 de septiembre de 1996.
13
De hecho ya existe Teide 2, otro objeto en el lmite subestelar.
14
STEVENSON, D.J. Brown and Black Dwarfs: their Structure, Evolution and Contribution to the Missing Mass en Proc. Astron.
Soc. Australia, 3 . 227-229, 1978.
15
DEL PUERTO, Carmen. Marrn no es un color, en Universo, N. 13. Mayo de 1996. Pgs. 46-47.
16
KAFATOS, Minas C., HARRINGTON, Robert S., y MARAN, Stephen P. (editores). Astrophysics of Brown Dwarfs.
Comunicaciones presentadas en el Workshop del mismo ttulo celebrado en la Universidad George Mason de Fairfax (Virginia, EEUU),
del 14 al 15 de 1985. Cambridge University Press. Cambridge, 1986.
17
TARTER, Jill C. An historical perspective: brown is not a color, en Astrophysics of Brown Dwarfs, op. cit. Pg. 121. Texto en
ingls: Along the way I hope to defend the term I coined and convince you that such hypothetical objects which are definitely not
stellar, and that may not be related to the gas giant planets, and whose gross emission spectra cannot be predicted should properly
be called by a name that is not a color.
18
Ibdem. Pg. 123: Texto en ingls: ... This marks the first written use of the term brown dwarf and it derived from a conversation
between Joe Silk and myself in the library on the 5th floor of Campbell Hall soon after I began to try and answer the question Joe
had originally posed.
19
Ibdem. Texto en ingls: The terms white dwarf, red dwarf and black dwarf all existed in the astronomical vocabulary. But they
referred specifically to the end of the products of low mass stellar evolution, to low mass main sequence stars and to the end
products of white dwarf cooling with a mean molecular weight that is characteristic of billions of years of nucleosyntesis. It was
obvious that we needed a color to describe these dwarfs that was between red and black. I proposed brown and Joe objected that
brown was not a color. As I already understood that the inadequacies of existing opacity tables and numerical codes would prevent
us from deriving a meaningful color temperature for these objects, browns, a non-color, seemed to me to fit our needs precisely. I
am startled by the similarity between our conversation and the one amongst the astrometrists several years earlier reported by Bob
Harrington in his presentation at the start of this workshop. Had that conversation taken place somewhere other than a bar, the
world might have known about brown dwarfs a bit sooner!.
20
BATTANER, Eduardo. Fluidos csmicos. Labor Universitaria. Manuales. Barcelona, 1986, 1 edicin. Pg, 54. Tambin aparecen
definidas en las pginas 180 y 219.
21
Ibdem. Pg. 180.
22
Texto en ingls: I wanted to avoid use the term star because that implied a stable, hydrogene fusing configuration.
23
Texto en ingls: I suggested that brown was between red and black and that just stuck. Later on, I realized that brown was
not a true color, but that was indeed appropriate because our knowledge of the opacities for such low temperature atmospheres was
too imprecise (may still be so) to be able to produce a spectrum and predict a color on anyones scale.
24
Texto en ingls: Because I was a self-centered graduate student, ignorant of proper reverence to previously published
nomenclature, I used Brown Dwarf in my thesis and continued to do so as I started my professional career.
25
Texto en ingls: I suspect it was this immediate cross-over from University to NASA usage of the term that made it stick in the
mainstream, much to the dismay of proponents of previously published terms.
1
592
BAILEY, M.E. Can invisible bodies be observed in the Solar Systems?, en Nature, Vol. 259. N. 5541. January 29, 1976. Pgs.
290-291.
27
TARTER, art. cit. Pgs 132-133: What about the name? With respect to this last question, I have already explained how I
originally adopted brown dwarf, and I have steadfastly maintained its usage during this paper. That is not to say that there have not
been other names suggested over the years, some of them with great feeling. ... I have reproduced some of those suggested names
and their sponsors, along with a brief annottion relating to what I feel are the difficulties with these other names. I am convinced
that the non-color brown most aptly describes these bodies of questionable existence, whose formation probably has to do with a
fragmentation process, and not the existence of a planetary system, whose opacities are unknown and whose appearance is
therefore umpredictable. If the aerosol suggestion does turn out to be correct, then in the end a brown dwarf may even look brown,
by which I mean similar to the colored pictures of Jupiters atmosphere as rendered from the Voyager spacecraft data by the image
reproduction wizards at JPL. As a last word, I think that it will be this workshop that will have settled the name question. If we were
to change the name of the object, we would have to change the name of this workshop, and the title of its book of proceedings!
28
The Oxford English Dictionary. Oxford Carendon Press. Oxford, 1989, 2 edicin.
29
Texto en ingls: too cute for my taste and too difficult to spell and write throughout a thesis.
30
Texto en ingls: term refers to detection characteristics, not the physical nature of objects.
31
Texto en ingls: young Brown Dwarfs are hot enough to be visible at optical wavelenghts.
32
TARTER, art. cit.
33
BASRI, G.; MARCY, G., y GRAHAM, J.R., Lithium in Brown Dwarf Candidates: the Mass and the Age of the Faintest Pleiades
Stars, en ApJ, Vol. 458, Pgs. 600-609, 1996.
34
ZAPATERO OSORIO, M.R., REBOLO, R., MARTN, E.L., HODGKIN, S.T., COSSBURN, M.R., MAGAZZ, A.,
STEELE, I.A., y JAMESON, R.F. Brown dwarfs in the Pleiades cluster. III. A deep IZ survey, en Astron. Astrophys. Suppl. Ser.
Vol. 134. Pgs. 537-543, 1 de febrero de 1999.
35
El Pas, 14/12/84.
36
Texto en ingls: Is it a planet or is it a star? Or might it be a brown dwarf? Those questions were being debated throughout the
rarefied world of astronomy last week after a University of Arizona team announced the first sighting of a planet outside the solar
system.
26
593
El trmino Gran Atractor, de historia peculiar como veremos, nos servir en este
captulo para hacer divulgacin cientfica de algunos de los mayores misterios que
tiene hoy planteados la astrofsica: la estructura del Universo y la materia oscura.
Autores como el fsico y divulgador cientfico James Trefil, en su obra La cara oculta
del Universo1, sugieren que ambas cuestiones, a su vez vinculadas al problema del
origen y evolucin del Universo, estn estrechamente relacionadas. De ah que
cerremos los casos concretos de esta Tercera Parte, que comenzamos con el Big
Bang, abordando de nuevo cuestiones de ndole cosmolgica, que tambin estarn
presentes en la parte dedicada a nuestro experimento.
593
Despus de esto, los astrnomos vieron que esas galaxias estaban agrupadas en
cmulos. Los cmulos de galaxias a su vez estaban agrupados en largas estructuras
llamadas supercmulos. Y entre esos supercmulos existan vacos de grandes
dimensiones.
Para comprender estas macroestructuras del Universo, lo que los astrnomos han
hecho inicialmente es representar sus formas y su distribucin en el espacio, primero
con imgenes bidimensionales, es decir, como se perciben desde la Tierra, y despus
tridimensionales, determinando la distancia de cada objeto a partir de la
informacin de su espectro.
estadounidense,
fotografi
todo
el
cielo
del
Hemisferio
Norte,
594
Los principales criterios para establecer los vnculos entre galaxias son dos parmetros
fsicos fundamentales: la distancia o proximidad entre ellas y las velocidades con que
cada una se acerca o se aleja de las otras. Los cmulos no son distribuciones de
materia al azar; sus miembros se mantienen unidos al grupo por la atraccin
gravitatoria del conjunto de galaxias. Esta atraccin supera la ejercida por otras
galaxias ajenas al sistema.
El Grupo Local
Un cmulo de galaxias tpico es nuestro Grupo Local, una familia de cerca de 40
galaxias, a la que pertenecen la Va Lctea, Andrmeda y las Nubes de Magallanes,
entre otras. Es un grupo pequeo, compacto y formado en su mayora por galaxias
enanas que se mueven en rbita alrededor de las galaxias de mayor masa. Contiene
galaxias con distintos niveles de desarrollo y morfologas muy dispares, una muestra lo
suficientemente representativa del resto del Universo como para que los astrnomos
lo utilicen para hacer extrapolaciones de su estudio.
El Mapa del milln de galaxias
En 1967, los astrnomos Donald Shane y Carl Wirtanen, del Observatorio Lick de
California, publicaron un catlogo de la situacin de un milln de galaxias en el
cielo. Basndose en este trabajo, P.J.E. (Jim) Peebles y sus colaboradores de
Princeton confeccionaron un mapa del Universo, el famoso Mapa del milln de
galaxias. sta era -seala Trefil- la primera visualizacin del universo en conjunto y
como tal goz de enorme popularidad. Aparece en todo tipo de libros de texto y
como pster en casi todos los departamentos de astronoma del pas; incluso fue
vendida como diseo para el interior de un bol de sopa.7
595
596
El anuncio del vaco de Bootes caus una conmocin en la prensa cientfica, pero muy poco
impacto entre los cosmlogos, a causa de una caracterstica de los cientficos que el gran
pblico conoce poco: los cientficos a menudo acogen las novedades sin excitacin, porque
un descubrimiento aislado puede siempre resultar falso. Por tanto, generalmente es seguro
ignorarlo, al menos hasta que sea confirmado por un experimento independiente.11
Universo de burbujas
Las ltimas teoras sugieren que la estructura del Universo se asemeja a una
espuma12 csmica de burbujas cuyas paredes son concentraciones de galaxias, y el
interior de aqullas vastas regiones de espacio vaco13, explica George Smoot. Este
universo tipo burbuja fue propuesto por los astrnomos Margaret J. Geller y John P.
Huchra, del Centro de Astrofsica Harvard-Smithsoniano, y Valrie de Lapparent,
doctorando de la Universidad de Pars. Estos astrnomos confeccionaron en 1985 el
mapa tridimensional (en forma de abanico) ms completo de la estructura del
Universo, conteniendo las posiciones de 4.000 galaxias. Obtuvieron un retrato de
cmo estaba formado el universo y quiz tambin un retrato revelador sobre la
misteriosa materia oscura con la que estaba construido14, seala Overbye. Geller,
cuando lo vio, pens en pompas de jabn y en la revista Time lleg a decir que le
pareca un fregadero lleno de agua de lavar los platos15.
Los cosmlogos comenzaron a referirse a los vacos como burbujas de Hubble, que
en ingls (Hubble bubbles) suena a chicle16. Me gusta este nombre -seala Trefil-; a
597
La Gran Muralla18
La mayor estructura csmica conocida hasta hoy es una cadena de galaxias con
una longitud superior a 500 millones de aos-luz que apareca en el mapa anterior y
que Geller y Huchra llamaron la Gran Muralla. Se trata de una concentracin de
forma aplanada de unas 2.000 galaxias, aunque se piensa que existen muchas ms
no detectables debido a su dbil luminosidad. Este tipo de estructuras, aunque no
del calibre de la Gran Muralla, son relativamente frecuentes y coexisten con zonas
vacas de materia luminosa que alcanzan cientos de millones de aos-luz de
dimetro.
Modelo abajo-arriba
Este modelo fue propuesto a comienzos de los setenta por Peebles y sus
colaboradores. Partieron de la hiptesis de un universo dominado por materia
barinica (materia ordinaria, como los protones y los neutrones) y de temperatura
homognea. Bajo estos supuestos, primero se formaron protogalaxias de masas entre
100.000 y un milln de veces la masa solar. Estas protogalaxias se convirtieron en
598
599
Modelo arriba-abajo
En este modelo, tambin llamado modelo adiabtico, se forman primero los
protosupercmulos, precursores de los supercmulos, que despus se colapsan para
adquirir mayor densidad y se fragmentan formando galaxias. Es decir, primero se
condensaron los objetos mayores, que despus dan lugar a estructuras menores. Fue
propuesto, tambin a principios de los aos setenta, por Edward R. Harrison, de la
Universidad de Massachusetts en Amherst, y Yakob B. Zeldovich, de la Universidad de
Mosc. Este ltimo demostr que los protocmulos se colapsan rpidamente en
forma de torta aplanada. Los filamentos se encontraran en las intersecciones de dos
tortas.
Esta propuesta supone que energa y materia se distribuyen por igual en todas las
regiones del espacio. El Universo en su conjunto estara dominado por alguna otra
clase de materia distinta de la barinica. Esta materia oscura podra estar constituida
por neutrinos, como veremos.
600
evolucin de las estructuras que hoy vemos, como propusieron los astrnomos Simon
White y Martin Rees21 en 1976.
Fue el astrnomo suizo Fritz Zwicky (1898-1974) quien descubri en los aos treinta que
el 90% de la materia del Universo pareca ser invisible y quien, segn Dennis Overbye,
acu el trmino masa perdida22 (trmino hoy desplazado por el de materia oscura):
La masa perdida era el trmino que haba acuado el irascible Fritz Zwicky para describir los
resultados de una observacin misteriosa realizada en el decenio de 1930 y que desde
entonces haba estado inquietando el cerebro de los astrnomos atentos. Zwicky haba
medido los desplazamientos hacia el rojo de un puado de galaxias en el cmulo de la
Cabellera, haba calculado la velocidad con que se movan una con respecto a otra y la
interaccin gravitatoria necesaria para que el cmulo no se dispersara. Luego compar esta
masa gravitatoria con la masa luminosa del cmulo, la cual obtuvo sumando simplemente
toda la luz de las estrellas. Descubri con sorpresa que la masa gravitatoria era diez veces
superior a la masa luminosa. La conclusin era inescapable: a menos que el cmulo de la
Cabellera fuera una ilusin ptica temporal, el 90% de este cmulo y, segn se comprob
luego, de otros cmulos, era invisible. Zwicky llam masa perdida a este 90% de masa. ... El
trabajo de Zwicky demostraba en el fondo que los astrnomos no saban de qu estaba
hecho el Universo23.
Sin embargo, el trmino materia oscura fue acuado anteriormente por el astrnomo
Jacobus Kapteyn. La primera referencia escrita conocida aparece en la revista
cientfica The Astrophysical Journal en 1922.
Supongamos que en un volumen de espacio que contiene l estrellas luminosas hay materia
oscura con una masa agregada igual a K l promedio de estrellas luminosas; entonces,
evidentemente la masa efectiva es igual a (l +K)X de masa promedio de una estrella
luminosa. Por consiguiente, tenemos los medios de estimar la masa de la materia oscura en el
Universo.25
La astrnoma Vera Rubin rehizo los clculos de Zwicky para intentar averiguar por
qu las agrupaciones de galaxias parecan pesar ms que las sumas de cada una de
las galaxias que contenan. Con sus curvas de rotacin, Rubin lleg a la conclusin -
601
explica Overbye- de que lo que los astrnomos llaman galaxias (los rizos aracnoides
de luz estelar y de gas) slo eran de hecho los ncleos luminosos de nubes mucho
ms grandes, oscuras y de mayor masa26. El principal argumento de Rubin era
filosfico, dice Overbye:
Durante trescientos aos los astrnomos haban estado suponiendo que el universo era lo que
ellos vean, y haban dedicado su tiempo a clasificar aglomeraciones de materia. Los tomos
se agrupaban formando estrellas, las estrellas formaban galaxias, las galaxias formaban
cmulos, los cmulos formaban supercmulos, quiz. Pero ahora aquella mujer sostena que el
cosmos era lo que no vean. 27
Vera Rubin comenta en la serie audiovisual Los Astrnomos que materia oscura le
parece un buen trmino. Tambin afirma que materia desconocida podra ser otro
buen nombre, pero dado que su oscuridad es la caracterstica ms relevante de este
tipo de objetos, Rubin opta por el trmino materia oscura.
Los astrnomos barajan varias hiptesis: que los neutrinos tengan masa, que las
enanas marrones sean ms comunes en el Universo de lo que pensamos... Sandage
ha sugerido que la materia oscura podra estar constituida por rocas, como los
asteroides de nuestro Sistema Solar. Este material slido, pequeo y sin emisin, por
tanto prcticamente invisible, podra encontrarse, por qu no, tambin entre las
estrellas o entre las galaxias. Podra haber muchos ladrillos en el espacio, como se
deca hace algunas dcadas, recuerda Sandage28.
Los MACHOs
Se cree que nuestra galaxia est envuelta en un inmenso halo oscuro, cuya
presencia se deduce de la curva de rotacin galctica y de su efecto gravitatorio en
los cmulos globulares ms distantes del halo y en galaxias enanas cercanas. Este
halo contiene diez veces ms masa que todas las estrellas de la Va Lctea y puede
estar comprimida en objetos estelares compactos, como estrellas de neutrones y
enanas blancas.
602
Los WIMPs
WIMP son las siglas de Weakly Interacting Massive Particles (Partculas masivas de
interaccin dbil o dbilmente interactivas). Antes de que se impusiera este nombre
para estas hipotticas partculas elementales, candidatas a materia oscura, los
cosmlogos se inventaron otros como darkones, darkinos, materia fra y oscura, la
masa ausente y cosmiones32. Supuestamente se formaron en cantidades suficientes al
comienzo del Universo y tienen masa (son un poco ms pesadas que un neutrn),
pero interactan dbilmente con la materia ordinaria.
Los neutrinos
Los neutrinos son partculas elementales invisibles que no interaccionan o lo hacen
muy dbilmente con otras partculas: la mayora atraviesan la Tierra y nuestros
cuerpos sin que nos percatemos. Durante mucho tiempo se las consider carentes de
masa. Pero en junio de 1998, el experimento Superkamiokande, un gigantesco
detector subterrneo situado en Japn, demostr lo contrario: aunque pequea, los
603
neutrinos tenan masa y parte de la materia oscura del Universo podra estar formada
por estas partculas.
Como su nombre indica, las cuerdas csmicas seran largos cordones de materia
oscura muy densos que se habran formado cuando el universo slo tena una
fraccin de segundo de edad. Si existen (y, como veremos, es un gran s) -advierte
Trefil-, son increblemente masivas. En la superficie de la Tierra, un trozo de cuerda
csmica suficientemente larga para recorrer de un lado de un tomo al otro, podra
pesar un milln de toneladas. Un trozo del tamao de un grano de arena requerira,
para sostenerlo, una fila de camiones volquete que diera ocho veces la vuelta al
ecuador. A causa de su increble masa, la cuerda ejerce una fuerte atraccin
gravitatoria sobre el material que la rodea. Por consiguiente, est idealmente
adaptada para desempear el papel de materia oscura en la formacin de
estructuras a gran escala en el universo34.
Las galaxias fantasma
Los peridicos espaoles35 recogan al comienzo de 1999 las ltimas novedades sobre
el misterio de la materia oscura presentadas en la reunin de la Sociedad Americana
de Astronoma, celebrada en Austin (Texas, Estados Unidos). Los hallazgos recientes en
604
este campo sugieren que pequeas y dbiles galaxias fantasma podran ser ms
abundantes en el Universo que las galaxias brillantes normales y contener una gran
densidad de materia oscura. Estas galaxias podran ser restos de la formacin
galctica en el universo primitivo, y la materia oscura partculas subatmicas exticas
creadas en el Big Bang.
Tanto partculas elementales exticas como estrellas dbiles, que podran explicar la
naturaleza de la materia oscura, habran influido en la formacin y estructura de las
galaxias.
605
en
astrofsica
hablamos
de
los
Siete
Samurai,
no
nos
referimos
Cuenta Alan Dressler en su libro que fue Amos Yahil, de SUNY Stony Brook, quien les
apod los Siete Samurais en una reunin que tuvo lugar en Santa Cruz (California) en
1986:
606
Cuando Dave, Ronald, Roger y yo nos unimos a Sandy en julio de 1986 en la reunin de Santa
Cruz que ella haba organizado -Galaxias casi normales-, nos encontramos con que ramos
el punto focal de un animado debate sobre cmo se organiza el Universo a grandes escalas.
Habamos echado por tierra lo que el poco saber convencional haba desarrollado sobre la
cuestin e interrumpido el amable discurso -la ordenada marcha hacia la verdad. Lo mejor
fue cuando Yahil subi al podio y reprendi la falta de respeto a la autoridad de nuestro
grupo. Qu vamos a hacer - dijo frunciendo el entrecejo- con estos siete, estos, estos,...
estos siete Samurais?. 39
En 1980 los Samurais haban comenzado un ambicioso estudio de las galaxias elpticas en el
que participaran diez telescopios de cuatro continentes. Su objetivo era investigar una
relacin descubierta por Faber y el astrnomo de Lick, Roger Jackson, entre las masas, y por
lo tanto, las luminosidades de las galaxias elpticas y las velocidades aleatorias de las estrellas
de su interior. ... La relacin Faber-Jackson contena mucha dispersin estadstica, lo cual
oblig a partir de 1985 a dedicar mucho tiempo al problema y a realizar muchos anlisis
antes de poder encontrar algn sentido en los datos. Burstein fue el primero de los Samurais
en ver que el significado no era el que ellos haban esperado: no haba un zarandeo aleatorio
de grupos de galaxias. En cambio, pareca que la regin entera que haban examinado
(desde el cmulo de Perseo, situado a unos 300 millones de aos-luz hacia el norte, hasta el
de Hidra-Centauro en el lejano sur) el barrio entero, un centenar de miles de galaxias, mil
billones de soles, se estuviera moviendo en bloque. Todo el conjunto se diriga hacia el sur,
hacia detrs de Hidra-Centauro, a una velocidad de 700 kilmetros por segundo.40
Pero fue Alan Dressler, en una conferencia de prensa, en mayo de 1987, durante una
reunin de la Sociedad Americana de Fsica, cuando le pidieron que describiese esa
descomunal concentracin de materia que segn l y sus colegas era la influencia
gravitatoria hacia la cual parecan dirigirse esos cientos de miles de galaxias, quien
recurri al trmino Gran Atractor, acompandolo de ciertos ademanes con los
brazos. El propio Dressler lo rememora a continuacin:
607
implicaciones para la cosmologa. Las actas incluan una rueda de prensa, donde varios
investigadores implicados en este tipo de trabajo iban a poner al da a los periodistas
cientficos sobre lo que se haba convertido en el tema ms candente de la astronoma.
Mientras intentaba explicar la inmensidad de la masa de un supercmulo capaz de atraer a
las galaxias a escala csmica, el nombre de Gran Atractor se me escap mientras
gesticulaba en busca de palabras lo bastante grandilocuentes como para describir el
Universo. Por supuesto, aquellas palabras no fueron lo suficientemente grandes, pero los
periodistas quedaron encantados de tener un gancho, (una percha); al da siguiente, el
artculo de Walter Sullivan en el New York Times demostr que el nombre pegara. Los otros
Samurai se sorprendieron cuando lo oyeron, y no a todos les gust. Aunque se alegraban de
ver que nuestro trabajo llamaba la atencin del pblico, se justificaban sus temores por las
consecuencias de poner una etiqueta ostentosa a un trabajo cientfico serio que requera
algo ms que unas pocas frases con gancho para explicarlo a una audiencia no
especializada. De hecho, la etiqueta del Gran Atractor nos dio fama y descrdito, y mis
compaeros Samurai me dejaron con mucho gusto los laureles del trmino y la culpa de los
reproches.41
608
Sir Martin Rees reconoca en una Escuela de Invierno sobre la formacin de galaxias,
que se haba aprendido mucho a raz del Gran Atractor, y tras hacer su comentario
cientfico al respecto, conclua: "... En segundo lugar (un comentario algo ms frvolo)
es que podemos aprender otra cosa a partir del llamado 'Gran Atractor': si piensas
que has descubierto algo, ayuda mucho acuar un trmino memorable para
denominarlo".46
Alan Dressler apareci en la portada de Fortune en 1990 como uno de los cientficos jvenes
estadounidenses ms destacados. l y Sandra Faber han medido ms de seiscientos
desplazamientos hacia el rojo y distancias adicionales de galaxias en un esfuerzo continuado
por estudiar el Gran Atraedor [sic]. Sus datos, apoyados ahora por muchos otros estudios
(incluido uno que finaliz Aaronson y su equipo antes de su muerte), sugieren que el
movimiento a gran escala detectado por los Siete Samurais es real. El Atraedor no es un
objeto determinado. Se trata, segn Dressler, de una regin entera del espacio de unos 300
millones de aos-luz de longitud en donde la concentracin de galaxias va en aumento
progresivo; su centro parece suave, carente de cmulos espectaculares. La Va Lctea est
situada cerca de uno de los bordes de la regin. Dressler y Faber estn realizando estudios
detallados de las galaxias de su interior y esperan poder demostrar la distribucin de la
materia oscura.49
609
Entre 1976 y 1995, el Gran Atractor apareci formando parte de los titulares de prensa
de El Pas slo en dos ocasiones y ninguna en los suplementos de Abc y El Pas entre
los aos 1996-1997:
Una fuerza misteriosa nos absorbe: los astrnomos buscan el gran factor de atraccin. El
Pas, 24/4/88.
El hallazgo del Gran Atractor, gigantesca constelacin de galaxias, cambia las ideas
sobre la estructura del universo. El Pas, 14/1/90.
Sin embargo, el trmino materia oscura y sus variantes (masa oscura, ...) forma parte
de 15 titulares de El Pas durante el perodo que estamos analizando, aunque no
aparece hasta 1989:
El
enigma
de
la
masa
oscura:
el
universo
perceptible
parece
diferenciarse
Cuestionado el modelo de fra materia oscura, clave de la teora del Big Bang, tras hallar
unas estructuras galcticas. El Pas, 4/1/91.
La materia oscura del Universo exige corregir la teora clsica del Big Bang. El Pas,
29/1/92.
Un estudio realizado por fsicos espaoles pone en duda la existencia de materia oscura
en el universo. El Pas, 20/1/93.
Cientficos britnicos estudian la materia oscura del Universo a partir del anlisis de un
grupo apretado de galaxias. El Pas, 19/5/93.
Hallados en una galaxia indicios de la materia oscura del universo. El Pas, 28/8/94.
Un experimento desarrollado en Los Alamos (EEUU) indica que los neutrinos tienen masa
y son materia oscura del universo. El Pas, 1/2/95.
Los astrnomos, con el telescopio espacial Hubble, descartan una hiptesis sobre la
materia oscura del universo. El Pas, 1/3/95.
610
611
NOTAS
1
TREFIL, James. La cara oculta del universo. Un cientfico explora los misterios del cosmos. (The dark side of the Universe). Trad.
por Mora Charles. Planeta (Coleccin Documento). Barcelona, 1990 (e.o. 1988).
2
Ibdem. Pgs. 76-77.
3
Este astrnomo, antes de ir a la universidad, fue reportero de sucesos para un peridico de Kansas. (TREFIL, op. cit. Pg. 39).
4
Ibdem. Pg. 41.
5
BURNS, Jack O. Macroestructuras del Universo, en el volumen Cosmologa, en Libros de Investigacin y Ciencia. Seleccin e
introduccin de Luis Mas. Prensa Cientfica. Barcelona, 1988. Pgs. 96-106.
6
Ibdem.
7
TREFIL, op. cit. Pg. 78.
8
En el suplemento especial de IAC Noticias sobre la II Canary Islands Winter School of Astrophysics, titulada Observational and
Physical Cosmology (Cosmologa fsica y observacional) y celebrada en Tenerife, del 3 al 14 de diciembre de 1990. Pg. 14.
9
OVERBYE, Dennis. Corazones solitarios en el Cosmos. (Lonely Hearts of the Cosmos). Trad. por Mara del Mar Moya y Miquel
Muntaner. Editorial Planeta (Documentos). Barcelona, 1992 (e.o. 1991). Pg. 337.
10
El trmino imn que utilizamos para referirnos al Gran Atractor no debe entenderse en el sentido cientfico estricto de la palabra, que
implicara fuerza magntica (y no es el caso), sino en un sentido metafrico.
11
TREFIL, op. cit. Pg. 86.
12
Trmino utilizado por el astrnomo Marc Davis, segn OVERBYE, op. cit. Pg. 366: David buscaba una palabra para describir el
universo que vea, y slo encontraba espuma.
13
SMOOT, George, y DAVIDSON, Keay. Arrugas en el tiempo. (Wrinkles in Time). Trad. por Nstor Mguez y J.A. Gonzlez
Cofreces. Plaza y Jans. Barcelona, septiembre 1994, 1 edicin (e.o. 1993). Pg. 200.
14
OVERBYE, op. cit. Pg. 398.
15
Ibdem.
16
TREFIL, op. cit. Pg. 85. Nota del traductor.
17
Ibdem. Pg. 86.
18
En ingls, Great Wall.
19
OVERBYE, op. cit. Pg. 465.
20
BURNS, op. cit.
21
Estos astrnomos denominaron objetos negros a la materia oscura. (OVERBYE, op. cit. Pg. 350).
22
Tambin invent lo que llam astronoma morfolgica, en la que se clasificaban todos los tipos posibles de galaxias y estrellas del
Universo. Vase OVERBYE, op. cit. Pg. 27.
23
Ibdem. Pgs. 346-347.
24
Abc, 27/7/95.
25
The Astrophysical Journal. LV. 314, 1922. Dato proporcionado por Terry Mahoney. Texto en ingls: Suppose that in a volume of
space containing l luminous stars there be dark matter with an aggregate mass equal to K l average luminous stars; then, evidently
the effective mass equals (l +K)X average mass of a luminous star. We therefore have the means of estimating the mass of dark
matter in the Universe.
26
OVERBYE, op. cit. Pg. 348.
27
Ibdem. Pg. 349.
28
Entrevista personal con Allan Sandage, con motivo de su participacin en la reunin Key Problems in Astronomy, en enero de
1995.
29
OVERBYE, op. cit. Pg. 198.
30
SAHU, Kailash. Microlentes gravitatorias: S; MACHOS: No, en IAC Noticias N. 3-1994. Pgs. 6-7.
31
Estos resultados fueron publicados en Nature en 1996.
32
Fuente: OBERBYE, op. cit. Pg. 386.
33
TREFIL, op. cit. 176.
34
Ibdem. Pgs. 176-177.
35
El Pas, 8/1/99.
36
HALL, Stephen S. Chaos, Quarks, and Quantum Leaps. Whats in a Scientific Name? en la Encyclopaedia Britannica Science
Update 1994. Pg. 227. Texto en ingls: ... they also run a considerable risk of incurring the wrath of their colleagues.
37
Ibdem. Texto en ingls: And therein lies the fundamental paradox in the scientific game of naming: even as the public hungers
for terms that make science accessible and meaningful, the scientific community as a rule does not reward the use of colorful
language -and in some cases punishes the perpetrators of linguistic innovations.
38
JIMNEZ, Marimar. Comentario al libro Voyage to the Great Attractor: exploring intergalactic space, de Alan Dressler. Libros
de la seccin de Futuro de El Pas.
39
DRESSLER, Alan. Voyage to the Great Attractor: exploring intergalactic space. (1994) Alfred A. Knopf. New York, 1995. Pgs
210-211. Texto en ingls: When Dave, Ronald, Roger, and I joined Sandy in July 1986 at the Santa Cruz workshop she had
organized -Nearly Normal Galaxies- we found ourselves the focal point of a lively debate on how the universe is organized on
large scales. We had slashed through what little conventional wisdom had developed on the subject and disrupted the civil
discourse -the orderly march to truth. Yahil put it best when he took the podium and chided our groups disrespect for authority.
What are we to do -he scowled- with these seven, these, these ... these Seven Samurai?.
40
OVERBYE, op. cit. Pgs. 463-464.
41
DRESSLER, op. cit. Pg. 253. In May 1987, at a conference of the American Physical Society in Washington, D.C., I gave an
invited lecture on the large-scale streaming of galaxies and its implications for cosmology. The proceedings included a press
conference, where several researchers involved in this kind of work were to bring science reporters up-to date on what had become
612
the hottest field in astronomy. While trying to explain the enormity of a supercluster mass capable of pulling in galaxies on a cosmic
scale, the name Great Attractor slipped out, as I waved my hands groping for words grand enough to describe the universe.
These words were not grand enough, of course, but the press corps delighted in having a hook; the next day Walter Sullivans
story in the New York Times made certain that the name would stick. The other Samurai were surprised when they heard it, and not
all of them were pleased. Although they were glad to see our work get public attention, they were justifiably worried about the
consequences of attaching a flashy label to a serious piece of scientific work, one that required more than a few catchy phrases to
be explained to a lay audience. In fact, the Great Attractor label gave us both wings and an albatross, and my fellow Samurai
were happy to pass on both the credit and the blame.
42
HALL, op. cit.
43
Ibdem. Texto en ingls: It has caused more problems in my career than any other thing I have ever done.
44
Ibdem. Texto en ingls: It shocks me. There is such resentment against the idea that a scientist might be playing to the audience that,
if any, we really should be playing tonamely, the public.
45
Ibdem. Texto en ingls: Its been very destructive to the scientific discussion.
46
En el suplemento especial de IAC Noticias sobre la V Canary Islands Winter School of Astrophysics, titulada The formation of
galaxies (La formacin de galaxias) y celebrada en el Puerto de la Cruz (Tenerife), del 6 al 17 de diciembre de 1993. Pg. 21.
47
OVERBYE, op. cit. Pg 484
48
Ibdem. Pg 473.
49
Ibdem. Pg. 484.
50
DRESSLER, op. cit. Pg. 253.
613
614
Simulacin que muestra cmo pudo ser el Universo poco despus de la Gran Explosin o Big Bang.
Con los peculiares radiotelescopios del "Experimento de Tenerife para el estudio de la radiacin de fondo
csmico de microondas", instalado en el Observatorio del Teide (Tenerife), se dentificaron, por primera vez, los
llamados COSMOSOMAS (acrnimo de COSMOlogical Structures On Medium Angular Scales), las huellas que
pequeas variaciones en la densidad de la materia en el Universo primitivo imprimieron a la radiacin que
nos llega desde entonces. La identificacin de estos primeros "cosmosomas" (trmino adoptado por la
analoga que existe entre estas semillas del Universo actual y los cromosomas, portadores de la informacin
gentica de los seres humanos) refuerza la teora del Big Bang frente a
otras teoras alternativas sobre el origen del Universo.
Carlos Gutirrez (IAC).
CUARTA PARTE:
El experimento
El primer captulo de esta parte seguir el esquema utilizado en los captulos previos.
Tras una introduccin al campo, describiremos la puesta en marcha de nuestro
experimento2 sobre los cosmosomas. El descubrimiento de los objetos designados con
esta palabra, emparentada con la gentica, fue el principal resultado cientfico del
conocido internacionalmente como Experimento de Tenerife, resultado a su vez de
acortar Experimento de Tenerife sobre el Fondo Csmico de Microondas. La
deteccin y localizacin de los cosmosomas, las semillas del universo actual,
613
614
NOTAS
Al tratarse, como se explicar ms adelante, de un acrnimo formado a partir de la expresin inglesa COSMOlogical Structures On
Medium Angular Scales, lo veremos escrito con maysculas, pero de forma genrica emplearemos el trmino cosmosomas, con
minsculas y en cursiva.
2
En 1998 se aprob en el IAC un nuevo proyecto de investigacin titulado Experimento COSMOSOMAS, asociado a una serie de
instrumentos del mismo nombre que actualmente se estn instalando en el Observatorio del Teide. No debe confundirse este Experimento
con el que da ttulo a esta Cuarta Parte de nuestro trabajo, aunque ambos estn relacionados con las mismas estructuras cosmolgicas.
1
615
616
No todos los das se descubren nuevos objetos en el Universo (en contra a veces de la
creencia popular). En los captulos anteriores hemos visto cmo se produjeron
algunos de los descubrimientos ms relevantes de la astronoma del siglo XX. Entre
ellos se encuentran desde una prueba observacional que confirma una hiptesis
hasta la deteccin de objetos inesperados, no previstos tericamente. En cualquier
caso, siempre hacen falta trminos nuevos, y el que da ttulo a estas pginas se cre,
en parte, con el fin de responder a esa necesidad. ste y otros motivos se explican a
continuacin.
617
Para esta ltima experiencia, en el Pabelln del Futuro, junto a los Jardines del
Guadalquivir y prximo a la antena de radio del IAC de 18 metros de dimetro, se
instal un pequeo radiotelescopio cnico de microondas, copia exacta del
operativo entonces en el Observatorio del Teide. Pero en esta ocasin, la seal
recibida a la salida del receptor no era procesada en un ordenador con fines
cientficos, sino que se derivaba hacia un altavoz para que el pblico de la EXPO
pudiera orla.
La primera impresin del visitante era que este experimento no funcionaba. Sin
embargo, parte del ruido audible, similar al de una radio mal sintonizada, estaba
producido nada menos que por las ondas que emiti nuestro universo hace unos
15.000 millones de aos, poco despus del Big Bang (la llamada radiacin del fondo
csmico, de la que hablaremos a continuacin). Nunca un instrumento de
apariencia tan modesta haba llegado tan lejos en el espacio y en el tiempo.
618
La radiacin del fondo csmico (que no procede de estrellas ni de galaxias, sino del
fondo oscuro que vemos, de ah su nombre) es la luz emitida unos 300.000 aos
despus de la Gran Explosin que dio origen al cosmos. Ya en los aos 40, como
vimos, George Gamow predijo que deba quedar una radiacin fsil en el universo
actual procedente de esa poca primitiva con una temperatura de slo unos 10
grados sobre el cero absoluto (tambin Igor Novikov predijo la existencia de esta
radiacin, segn recoge John Gribbin en su Diccionario del Cosmos5).
Antes de que aparecieran los artculos, el periodista cientfico Walter Sullivan se enter del
descubrimiento y anunci en la primera plana del New York Times que los astrnomos haban
descubierto la explosin que haba dado a luz el universo. Cuando Penzias y Wilson lo leyeron
comprendieron finalmente las ramificaciones de su descubrimiento.6
Y aade:
619
En Colorado, Gamow, jubilado ya, ley las mismas noticias de prensa comprendiendo
igualmente bien sus consecuencias, pero con una indignacin creciente. Ni el artculo de
Princeton ni el de los Laboratorios Bell mencionaban la prediccin del grupo de Gamow
sobre la radiacin de la gran explosin. ... Las peleas sobre la atribucin de la radiacin de
fondo csmica fueron un golpe bajo para las tradiciones de caballerosidad acadmica de la
cosmologa, y explican probablemente que Penzias y Wilson ganaran el premio Nobel de
1978 por su descubrimiento, pero que nadie ganara un premio por haberlo predicho.7
Sin embargo, y aunque de ello dependa la validez de la teora del Big Bang, a
comienzos de la dcada de los noventa an no se haban detectado tales
anisotropas, que para alivio de los lectores sustituiremos con la evidencia de las
menos ridas semillas csmicas.
620
A este evidente xito cientfico que pareca insuperable le sigui otro no menos
importante: los resultados del llamado Experimento de Tenerife, que no slo
621
era
homogneo
presentaba
la
misma
temperatura
622
Rafael Rebolo, responsable del proyecto por parte espaola, nos explica a
continuacin cmo se fue ampliando el Experimento de Tenerife hasta alcanzar su
configuracin actual.
La calidad de las observaciones del primer ao fue excelente, as que se decidi cambiar la
resolucin angular del experimento aumentando la longitud de las antenas y graduando al
mismo tiempo los receptores para conseguir ms resolucin. A medida que el nivel de
sensibilidad alcanzaba el nivel supuesto para el fondo galctico -radiacin que s proceda
de nuestra propia galaxia-, se puso en perodo de pruebas un nuevo instrumento que
funcionara a la frecuencia, ms alta, de 15 GHz, a la que la contaminacin galctica sera
2,5 veces menor y donde, adems, el instrumento sera mucho ms sensible, al incorporar la
ms avanzada tecnologa de receptores. Este segundo instrumento se instal en 1987.
Y aade:
Dado que los dos instrumentos estn combinados a escala, para obtener exactamente la
misma respuesta en el cielo, y que para el anlisis final se precisan los datos de ambos, se
pens que deberan considerarse como un experimento nico con un solo nombre. Fue as
cmo el Experimento de Tenerife se convirti en un conjunto de instrumentos en constante
evolucin y no en un solo aparato fijo, especialmente con la llegada, en 1992, de un nuevo
radimetro que funcionaba a la frecuencia de 33 GHz y que responda a la necesidad de
alcanzar niveles an ms bajos fuera del alcance de la emisin galctica. En la frecuencia
de 33 GHz, la seal galctica deba disminuir en, al menos, otro factor de cinco, con lo que
cualquier seal que apareciera en los tres instrumentos en la misma amplitud deba
obedecer a las perturbaciones trmicas propias de la radiacin del fondo csmico que se
buscaban.12
623
confirm en 1995 mediante una correlacin cruzada entre los datos de Tenerife y los
de COBE.
Los resultados que se obtengan con el VSA sern complementarios con los de la
futura misin espacial Planck14, nuevo satlite cientfico de la Agencia Espacial
Europea para el ao 2007. Con dos instrumentos que operarn en el rango
milimtrico y submilimtrico del espectro, su objetivo ser investigar la anisotropa del
fondo csmico de microondas con una resolucin angular y una sensibilidad sin
precedentes. El IAC, que ha participado en este proyecto desde su concepcin a
principios de 1993, colaborar en varias etapas, tanto en el diseo y la electrnica de
control de los radimetros como en el anlisis de los datos, aprovechando la
experiencia obtenida con el Experimento de Tenerife. Planck ser la contrapartida
europea y la versin ostensiblemente mejorada del satlite americano COBE.
624
Espero que sirva para persuadir a las organizaciones de las que depende de que faciliten ms
fondos para analizar los datos que se obtengan con esta misin. Para nosotros fue un regalo
el que la ESA decidiera denominar a la misin Planck Surveyor. La razn por la que eligieron
ese nombre es que la radiacin de fondo csmico de microondas tiene espectro de cuerpo
negro15, algo que Max Planck predijo de forma terica a principios de siglo. Y resulta que esa
radiacin de fondo csmico de microondas es la radiacin de un cuerpo negro ms perfecta
que se conoce, ms cercana a la idea terica de Planck que cualquier campo de radiacin
que hayamos podido crear artificialmente en la Tierra. As que nuestro conocimiento de las
desviaciones del espectro proceden en realidad de nuestras limitaciones para medir las
desviaciones, no podemos calibrar con respecto a nada que exista en la Tierra que sea un
cuerpo negro tan perfecto como el cielo. Desde ese punto de vista y como Planck fue quien
predijo la forma terica del espectro del cuerpo negro, es muy apropiado que el satlite
lleve su nombre. 16
los
investigadores
en
este
campo:
anisotropas,
fluctuaciones,
625
Aunque la justificacin del trmino acuado por este autor se expone ms adelante
y como sigue:
Para sus descubridores, la radiacin de fondo proveniente de todas las regiones del universo
tienen la misma apariencia, una imagen que muestra un tejido uniforme de espacio y
energa. Pero para que las estructuras se condensaran a partir de los productos del Big Bang,
ese tejido uniforme tiene que haber tenido pequeas arrugas, fluctuaciones en la
temperatura causadas por las reas de mayor densidad. De acuerdo con la teora del Big
Bang, la materia (familiar y no familiar) puede haberse condensado para ms tarde formar
estructuras galcticas en esas reas a travs de la gravedad. Estas arrugas -a las que
podemos llamar semillas csmicas de las que crecieron las galaxias- tienen que haber estado
presentes, pues de otra manera la cosmologa moderna, y especficamente la teora del Big
Bang, se veran en serias dificultades.20
Tras hacerse pblicos los resultados del Experimento de Tenerife, se propuso un nuevo
trmino -cosmosomas- para referirse a estas primeras estructuras cosmolgicas en la
radiacin del fondo de microondas. Aqu defendemos esta nueva palabra como
alternativa a las expresiones empleadas hasta entonces: semillas, arrugas, huellas
csmicas,... Se trata de un trmino de origen espaol cuya gestacin se explica en el
siguiente apartado.
expusimos
prcticamente
ya
626
en
habamos
qu
consistira
decidido
acotar
el
experimento,
el
campo:
para
sera
un
lo
cual
trmino
- Salpicaduras/Splash
- Colinas en rojo/Redhills, Cosmichills
- Cicatrices rojas/Redscares
- Rebolas csmicas/Cosmic Reballs
- Piel de sapo
- Matiz/Shade, Nonance
- Cratones csmicos/Cosmic cratons
- Aries
- BEN (Background Emission Nonance)
- Galamarks/Galactic footmarks
- Huellas en la radiacin de fondo
- Lagunas csmicas/Cosmic Lagunae
- ALAZAR
- Arqueones/Archeons
- Cosmosporas
627
- Holosporas
- Anysotropies echoes
- KOANS (puzzles)
- TANTRA
- MASS
- MASA
- Protoplastas
- MISS (Microwave Super Structures)
- CMB
- MASCA (Medium Angular Scale/Structure Cosmic Anysotropies)
- MARCA (Medium Angular Radiation/Relic Cosmic Anysotropies)
- MASS-MASA
- Continentes csmicos/
Cosmic mainlands
- Huevos de Coloso/Colossus Eggs
- Granos en la cara de Dios
- Teolitos/Teolites.
- La huella de Dios
- Grumos en salsa bechamel
- Loomps
- Chicken pots
- SCS (Supercluster Seeds)
- Genes csmicos
- Cosmogones25
Como vemos, muchas de las propuestas eran un tanto disparatadas, otras insistan en
las siglas o el acrnimo. Hubo una propuesta en ingls Imprints on the Relic Radiation,
argumentada de la siguiente manera: Relic Radiation es un trmino ya acuado
para referirse a la radiacin de fondo; Imprints significa huella, marca que se deja
sobre algo y que permanece despus de que desaparezca la causa. As se unen los
conceptos de antigua, fsil (Relic), y de permanencia del efecto al desaparecer la
causa (Imprint). Pero como tambin deca la propuesta, sera un buen ttulo para un
congreso en ingls, pero no un trmino para poner en circulacin entre la
comunidad hispanohablante.
Los cromosomas del Universo
Las propuestas ms originales reivindicaban trminos procedentes de culturas
antiguas o prehistricas. Otras tenan una base gentica. Tambin relacionada con
esta ciencia, la ltima propuesta fue aceptada por unanimidad, aunque el equipo
del Experimento de Tenerife lo hizo con cautela. El trmino elegido fue cosmosomas,
los cromosomas del Universo.
Se escogi este trmino por la analoga existente entre estas semillas del universo
actual y los cromosomas, portadores de la informacin gentica de los seres
humanos. Al mismo tipo de analogas biolgicas corresponde esta definicin de las
628
Como veremos en los registros, lleg a publicarse una variante que modificaba el
acrnimo inicial para adaptarse al ingls. Esta variante era COSMOSOMES,
correspondiente a COSMOlogical Structures On MEdium Scales.
629
El Manifiesto
Todos los presentes en aquella reunin firmamos lo que llamamos El Manifiesto, en el
que declarbamos que reunidos en La Laguna (Tenerife), en el Instituto de Astrofsica
de Canarias, con fecha 13 de abril de 1994, asistieron a la creacin de un nuevo
trmino cientfico: COSMOSOMAS, propuesto por Carmen del Puerto para designar
con el mismo las estructuras a las que se refieren los resultados del Experimento de
Tenerife sobre el Fondo Csmico de Microondas.
Su
origen
intencionado,
que
puede
entenderse
como
un
intento
de
manipulacin.
-
630
Evolucin del trmino hasta adoptar su versin final y las diferentes adaptaciones
al ingls.
Desde luego, se trata de un acrnimo muy especial, no slo por la mezcla de lenguas, sino
tambin por la inclusin de una palabra no gramatical (la preposicin On, en este caso),
pero cada vez ms se tiende a la heterodoxia en este sistema de designacin y, por ejemplo,
del Diploma Espaol Como Lengua Extranjera se llama en la UNED DECLE, contraviniendo
tambin la norma de emplear en los acrnimos slo palabras con significado lxico. Adems,
recuerdo que don Jos M. Torroja comentaba a menudo la tendencia de la Astronoma a
formar siglas y acrnimos ms o menos amaados, ajustando a veces con calzador el
nombre propuesto a un sintagma ms o menos vlido desde el punto de vista significativo. En
fin, que no me parece grave el que la formacin sea irregular, como tampoco me lo parece
el que la palabra pueda ser un poco larga, ni mucho menos su origen intencionado, porque
los referentes se nombran cuando se nos aparecen, y desde Saussure sabemos que ese
nombramiento es el resultado de una convencin. El nico punto negro que me parece
que pueda ensombrecer a COSMOSOMAS es la existencia de otros trminos sinnimos en
ingls, ya asentados, porque aunque nada impide la coexistencia de sinnimos, sobre todo
en el lenguaje cientfico, s es verdad que se tiende a una universalizacin terminolgica, con
el ingls como lengua unificadora.
Yo aadira que cosmosome, como una traduccin de la palabra (no acrnimo) cosmosoma
podra tener xito si a los usuarios les gusta. Se ha complicado la aceptacin del trmino con
intentar violar la lengua mutilndola con el propsito de convertir el trmino en acrnimo.
Cosmosoma (o cosmosome) es aceptable como trmino, pero COSMOSOMAS no tiene
justificacin como acrnimo.
631
Cuando George Smoot hizo pblicos los resultados del satlite COBE, quiz este
cientfico habra considerado nuestra palabra y quin sabe si no hubiera titulado de
otra forma su libro de xito Arrugas en el Tiempo.
Pero, sobre todo, cuando la revista Nature public los resultados del Experimento de
Tenerife el 27 de enero de 1994, debimos tener prevista esta palabra para
aprovechar el tirn periodstico en medios nacionales y extranjeros. (Los resultados
del Experimento de Tenerife han sido uno de los descubrimientos cientficos del IAC
con mayor repercusin en los medios de comunicacin).
Tambin la presentacin, el 8 de febrero de ese mismo ao, que hizo Rafael Rebolo
en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife sobre los resultados publicados fue
otra oportunidad perdida.
Registros de cosmosomas
Desde su creacin en 1994 venimos haciendo un seguimiento de la difusin que el
trmino cosmosomas ha alcanzado en los diferentes mbitos de aplicacin.
632
inician
Experimento
bsqueda
cosmosomas
Universo28,
era
633
entrevista previa que haba mantenido con Rafael Rebolo, coincidiendo con la
publicacin de los resultados en Nature.
IAC Noticias recogi por primera vez el trmino cosmosomas en su nmero 1-1994.
Este trmino aparece en los titulares entresacados de la primera pgina
(Resultados del Experimento de Tenerife sobre el Fondo Csmico de Microondas:
descubiertos los primeros cosmosomas), en los resmenes en ingls de la pgina
2, en la informacin de la pgina 4 sobre los resultados publicados por Nature (El
Experimento de Tenerife observa directamente el Universo poco despus de la
Gran Explosin) y en el artculo firmado por Rafael Rebolo en la pgina 5, bajo el
ttulo Bsqueda de las variaciones espaciales en la temperatura del fondo de
microondas:
634
la
explicacin
definitiva
del
acrnimo,
que
acordamos
sera
La primera vez que alguien ajeno al IAC utilizaba el trmino cosmosomas fue en
una entrevista que el periodista Miguel Gonzlez Santos hizo a Rafael Rebolo,
primero para el programa Campus que se estaba grabando y, despus, para el
informativo Telecanarias de las 13:30h. (El comunicado de EFE tambin haba
llegado a TV).
635
636
Carlos Gutirrez, miembro del equipo del Experimento de Tenerife, habl de los
cosmosomas en su contribucin oral a un congreso celebrado en Odessa
(Ucrania), en 1994. (Esta comunicacin cientfica se convirti en un artculo con
rbitro que fue enviado en 1995 y publicado finalmente en 1996 en Astronomical
and Astrophysical Transactions, una revista rusa, pero en ingls).
El Gabinete de Direccin del IAC edit dos nuevas fichas de divulgacin, que se
sumaban a las ya editadas de Agujero Negro y El Calendario. En esta ocasin
se trataba de Arqueoastronoma y de COSMOSOMAS en la radiacin del
fondo de microondas. Las prisas de final de ao hicieron que una de las fotos de
la ficha de COSMOSOMAS ... estuviera equivocada y que, adems, no
aparecieran los nmeros que identificaban las fotos con sus respectivos textos. Se
reedit la ficha, de modo que estuvo lista para la reunin Key Problems in
Astronomy, que se iba a centrar en la Cosmologa (vase 1995). Una de las dos
caras de esta ficha fue reproducida en la ltima pgina de IAC Noticias N. 4-1994
(en el interior se habla de esta nueva ficha en la pgina 29).
El Director del IAC menciona los cosmosomas, desde su creacin, como hito
cientfico del IAC en conferencias y entrevistas tanto para medios nacionales
como extranjeros.
637
Rafael Rebolo, como los dems miembros del Grupo del Fondo Csmico del IAC,
tambin suele emplear la palabra cosmosomas, desde su creacin, en cursos y
conferencias impartidos sobre el tema.
AO 1995
638
El astrnomo Paul Murdin, director de Astronoma del PPARC (Particle Physics and
Astronomy Research), del Reino Unido, nos coment en una entrevista personal
en Cambridge que la palabra cosmosomas le pareca fascinante, pero aadi:
Espero que alguien pruebe que estas cosas realmente existen32. Al preguntarle
qu relacin podran tener con la investigacin cientfica ms apropiada para un
gran telescopio como el espaol de 10 metros proyectado para el Observatorio
del Roque de los Muchachos, nos contest:
639
este telescopio llegue ms all del propio bautismo de estas estructuras y pueda
dedicarse a investigar lo que son en realidad, cul es su significado.
El Administrador del Observatorio del Teide, Miquel Serra-Ricart, explica desde este
ao qu son los cosmosomas a las visitas que acompaa en el Observatorio, y
segn l, el trmino hace gracia.
En IAC Noticias N. 2 y 3 -1995 (pgs. 10-12), el artculo titulado COBE confirma los
resultados de Tenerife y escrito por Rod Davies, director de los Laboratorios de
Radioastronoma Nuffield de la Universidad de Manchester, en Jodrell Bank,
640
Este artculo apareci tanto en espaol como en ingls, donde Davies utiliz el
trmino en espaol COSMOSOMAS (y no COSMOSOMES).
Los ltimos resultados obtenidos por el Experimento de Tenerife sobre el Fondo Csmico
de Microondas, instalado en el Observatorio del Teide (Tenerife), del Instituto de
Astrofsica de Canarias (IAC), identifican los primeros cosmosomas, las huellas que
pequeas variaciones en la densidad de la materia en el Universo primitivo imprimieron
a la radiacin que nos llega desde entonces.
sus
Observatorios,
uno
de
los
logros
destacados
del
IAC
fue:
Tambin en IAC Noticias N. 2 y 3 -1995 (pg. 50) hubo otra mencin a los
cosmosomas. En concreto, en la entrevista con el fsico de partculas lvaro de
Rjula, investigador del CERN y profesor de la Universidad de Boston (Estados
Unidos). En esta entrevista titulada Antimateria en el Universo?, De Rjula
responda a una pregunta sobre la relacin entre la Fsica de Partculas y el Big
Bang y el fondo de microondas de la siguiente manera:
641
642
COSMOSOMAS
como
AO 1996
El primer nmero del ao de IAC Noticias (N. 1-1996) contena una entrevista
titulada Cmo observar universos irregulares? (pgs. 42-43), con el cientfico
Martin Harwit, miembro de la Institucin Smithsoniana de Estados Unidos y director
del Museo del Aire y el Espacio de Washington durante casi una dcada (19871995). Harwit, que estuvo en Tenerife el 29 de febrero invitado a los Coloquios
organizados por el IAC en colaboracin con la Fundacin BBV, se refiri a los
cosmosomas respondiendo a la pregunta Qu aspecto tena el Universo en el
pasado?. Su respuesta fue la siguiente:
643
Este curso persegua un objetivo muy especfico: explicar las bases fsicas de
algunos de los principales logros y recientes adelantos cientficos (relacionados
con la Astronoma) de los que han informado los medios de comunicacin para
un pblico general. Asistieron los Premios Nobel Antony Hewish y Joseph H. Taylor,
adems de investigadores del IAC, entre ellos Rafael Rebolo.
Astrofsica.
Al
informar
sobre
ella,
algunos
peridicos
recogieron
644
Por iniciativa de Rafael Rebolo, figur entre las 40 propuestas para renombrar el
proyecto espacial COBRAS/SAMBA (actualmente bautizado Planck, como hemos
visto).
Con motivo de los actos anteriores, el Gabinete de Direccin del IAC edit una
ficha de divulgacin por cada una de las nuevas instalaciones que se iban a
inaugurar oficialmente, entre ellas las del Experimento de Tenerife, en el
Observatorio del Teide. Esta ficha, con texto escrito en tres idiomas (ingls, francs
y espaol), contena la palabra COSMOSOMAS. (En francs, las siglas significan
Structures Cosmiques a Echelle Angulaire Intermdiaire).
ediciones
anteriores,
el
trmino
COSMOSOMAS
en
la
lista
645
sta fue la primera inclusin del trmino cosmosomas, aunque en una versin
adaptada al ingls, en una revista cientfica internacional.
AO 1997
646
En 1997 se edit el libro Relativistic Astrophysics and Cosmology35, que recoge las
comunicaciones presentadas en el congreso Encuentros Relativistas Espaoles
1995, celebrados en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, del 4 al 7 de
septiembre de 1995. Una de las conferencias invitadas publicadas llevaba por
ttulo
COSMOSOMAS:
The
beginning
of
Cosmic
Microwave
Background
Astronomy, presentada por Robert A. Watson, del Grupo del Fondo Csmico del
IAC. Reproducimos aqu cmo se introduca el trmino en el resumen (abstract,
en ingls):
La valoracin de las Estructuras Cosmolgicas a Escalas Angulares Medias
(COSMOSOMAS) resulta ser un paso importante en el estudio de los parmetros
fundamentales del Universo mediante la determinacin del espectro de potencias
angulares del Fondo Csmico de Microondas (CMB). Comparamos los resultados del
experimento de Tenerife con los de COBE, lo cual permite poner fuertes lmites a la
generacin de perturbaciones de modo tensor en un escenario inflacionario y de
defectos cosmolgicos.36
647
En el guin del vdeo institucional del IAC Los espejos del tiempo se habla de los
cosmosomas como uno de los descubrimientos importantes de este centro de
investigacin.
AO 1998
648
Aparece en las pginas web del IAC, en las correspondientes a las pginas del
rea de Investigacin.
649
650
tiene todos los ingredientes para lograr el xito: es claro, con conexin a
un trmino ms de divulgacin que otra cosa (lo cual es bueno!). Creo que
651
La manera clsica de formar trminos nuevos en ciencias ha sido recurrir a las leguas
clsicas (ejemplo: telescopio). ltimamente, sin embargo, desde EEUU se fomenta un
estilo diferente, que consiste en formar trminos nuevos mediante acrnimos,
procurando que el resultado sea simptico y vendible (ejemplos: MACHO, proplyds
etc.). Aunque personalmente prefiero el estilo clsico, no soy radical y no censuro por
principio el segundo estilo. Sin embargo, el trmino cosmosoma es una mezcla extraa.
Es a la vez un acrnimo ingenioso y una palabra que recuerda por la forma a los vetustos
cromosomas. Pero cromosoma, trmino formado a la antigua usanza, viene de cromo
(color) y soma (cuerpo), o sea, se refiere a los cuerpos coloreados que aparecen en el
ncleo de la clula en ciertas fases de la divisin. Cosmosomas mantiene un parecido
fontico, con cromosomas, pero destroza la etimologa. Cosmosomas intenta vincularse
semnticamente a la idea de orgenes a travs de un parecido formal con
cromosomas, pero si se intenta un anlisis de cosmosomas resulta estar formado por las
races cosmos y soma (cuerpo), as que se tratara de los cuerpos csmicos, poco que ver
con las heterogeneidades del fondo de radiacin de microondas. Me habra gustado
ms algo del estilo arqueorugas (de arqueo, antiguo, y ruga, arruga), pristinorugas,
heterotermias primordiales, o algo as...
652
pronto sirve para que la gente no deje de leer desde el primer momento,
aunque el concepto que esconde es complejo y no se puede aspirar a
explicarlo -y que se entienda- en una noticia o reportaje.
Como excepcin, uno de los periodistas mantiene una clara postura en contra:
Por algo no me gust desde el principio, seguramente porque no encontr que aportase
nada a la facilidad de comunicacin en tanto que, entre parntesis, haba que explicar
igualmente qu narices era eso, y por otro lado no le encontr "charm" o tirn suficiente
como para utilizarlo. El trmino me result innecesario y vaco desde el principio. No s
cul es el truco para inventarse palabras que arraiguen popularmente, a lo mejor es una
pura casualidad... tal vez oportunidad, o incluso podero. Habra cuajado el palabro
cosmosomas si hubiera surgido en EEUU? No lo s, no todo lo que se inventan los yankis
cuaja.
En cuanto a los periodistas que no haban odo hablar del trmino, al menos en
cuatro despertamos su curiosidad. Uno de ellos naveg por Internet y encontr
una entrada que le llev a investigadores canarios. Dos de ellos comentan la
existencia de una mariposa tropical llamada Cosmosoma demantia, del gnero
Arctiidae. Y otro pregunta si es una broma y solicita informacin sobre el tema.
Kant pregunt una vez a Federico el Grande por qu, siendo un soberano tan poderoso
que no deba rendir cuentas a nadie, era tan puntual en las citas. Porque la puntualidad
es la cortesa de los monarcas, le contest el rey de Prusia. Pues la claridad es la cortesa
de los filsofos, le replic Kant, en cuyo tiempo la filosofa y las ciencias no estaban
todava tan ntidamente separadas como hoy.
Los cientficos son hoy con seguridad la mayor fuente de neologismos en todas las
lenguas y tienen el raro privilegio de poder disearlos cmodamente en sus
laboratorios, antes de lanzarlos a la calle, cosa que no ocurre con los neologismos del
hombre de a pie, que nacen generalmente a ciegas y a tropezones.
Por esto, y porque el lenguaje de las ciencias tiene el deber de ser especialmente claro
y despojado de ambigedades y connotaciones superfluas, se me ocurri que
cosmosomas (con sus obvias violaciones de la sana teora de la generacin de nuevos
trminos cientficos) no poda ser sino una simptica broma, al estilo del Hombre de
Piltdown, para atrapar a distrados o todlogos.
Sospecho que detrs de los cosmosomas se oculta el insidioso Lexovirus francophilus Y
... Los franceses, despus de siglos de rigurosa disciplina con el lenguaje, a partir del
existencialismo, el estructuralismo, el lacanismo, etc. parecen haber sucumbido a una
fiebre lxica provocada por el citado microbio.
Y, por cierto, los laboratorios, los programas y las instituciones cientficas se ven plagadas
de acrnimos febriles... Yo por mi parte creo que no le hacen ningn favor al francs, ni a
653
George Smoot, uno de los responsables del satlite, cuenta en su libro Arrugas en el
Tiempo el desarrollo de aquella conferencia de prensa, para la que prepar algunas
metforas que trascendieron fcilmente en los medios:
Hemos observado las estructuras ms grandes y antiguas jams vistas del universo
primitivo. Fueron las semillas primordiales de estructuras modernas como las galaxias,
cmulos de galaxias y otras. No slo eso, sino que representan enormes arrugas en la
estructura del espacio-tiempo que queda del perodo de la creacin. 39
De todas las comparaciones que hizo para explicar el significado de los resultados de
COBE (y aparte de la alusin al Santo Grial de la cosmologa), la prensa se hizo eco
principalmente de una: Si usted es religioso, es como ver a Dios40, frase que fue la
ms citada y recordada, segn el propio Smoot.
Metafricamente o no, tanto mi comentario como los de otros cosmlogos y miembros
del equipo del COBE aparecieron en peridicos de todo el mundo, lo cual confirmaba el
gran inters que haba por comprender el origen del Universo y nuestro lugar en l.41
As naci el Universo. Astrofsicos de California detectan el eco del Big Bang (primera
pgina), Un satlite cientfico encuentra pruebas decisivas de la teora del Big Bang y
Rompecabezas del tiempo. El Pas, 25/4/92.
Big Bang: Hawking califica el hallazgo como el mayor descubrimiento del siglo. Abc,
25/4/92.
654
Los suspiros del Big Bang y La cuarta prueba de una buena teora El Pas, 29/4/92.
Por su parte, el Experimento de Tenerife, con sus resultados, ha sido una de las
investigaciones realizadas en el IAC con mayor repercusin en los medios de
comunicacin, pareja -claro est- a su trascendencia cientfica. Ya en 1992, un mes
despus del anuncio de los resultados de COBE, se vaticinaban sus resultados:
Universo: Cientficos espaoles confirman la teora del Big Bang. Abc, 28/1/94.
Astrofsicos espaoles y britnicos encuentran una puerta del principio del Universo y
Nuevas preguntas sobre el destino del cosmos. El Pas, 28/1/94.
Unos estudios, desde el Teide, refuerzan la teora del Big Bang. Diario de Avisos, 28/1/94.
655
La teora del Big Bang, reforzada por las huellas trmicas observadas desde Canarias.
Diario de Navarra, 28/1/94.
Cientficos del IAC localizan las primeras huellas trmicas. Canarias 7, 28/1/94.
Descubren en el espacio una serie de huellas trmicas que refuerzan la teora del Big
Bang. Ideal, 28/1/94.
Los estudios del Observatorio del Teide refuerzan la teora del Big Bang. La Verdad
(Alicante), 30/1/94.
George Smoot, satisfecho por el hallazgo sobre el principio del Universo hecho en
Canarias y Una apuesta por el Big Bang. El Pas, 3/2/94.
Estudios del Observatorio del Teide refuerzan la Teora del Big Bang. Jan, 4/2/94.
El Big Bang (portada de suplemento dominical), Las primeras huellas del Big Bang,
Historia de un hallazgo y Una apuesta de futuro para el IAC. Diario de Avisos, 6/2/94.
El IAC presenta su aportacin sobre el origen del universo (primera pgina) y Rafael
Rebolo explica hoy los descubrimientos del IAC sobre el origen del universo. El Da,
8/2/94.
Estudios del Astrofsico refuerzan la teora del Big Bang. Canarias 7, 9/2/94.
El Astrofsico, a una milsima de segundo del Big Bang. Diario de las Palmas, 9/2/94.
656
La UE apoya con 60 millones el Experimento Tenerife del Big Bang. El Pas, 10/2/94.
Un astrofsico cree posible llegar hasta la milsima de segundo posterior al Big Bang. El
Ideal Gallego, 10/2/94.
Ser posible llegar a la milsima de segundo posterior al Big Bang, la gran explosin
que origin el Universo. La Voz de Avils, 10/2/94.
Tras las huellas del Universo (primera pgina) y Cientficos canarios exploran las huellas
de la explosin que form el Universo. Diario de Las Palmas, 16/2/94.
Tras las huellas del Universo, Dados arrojados y Fondeados. Jornada, 17/2/94.
Una porta cap al Big Bang y El gran repte de la cosmologia cientfica. Punt Diari,
17/3/94.
La teora de la Gran Explosin vale para explicar el origen del Universo. La Verdad
(Murcia), 3/5/94.
657
El equipo del Experimento de Tenerife fue galardonado con el premio Teide de Oro
1995 en su modalidad colectiva por el descubrimiento de los cosmosomas. Tanto el
anuncio de la concesin del premio como el de su entrega fueron noticia en la
prensa canaria.
Miguel Zerolo y el Experimento Tenerife, premios Teide de Oro 1995. Diario de Avisos,
1/6/95.
Antonio Mampaso: El telescopio de ocho metros ser la herramienta de trabajo para los
futuros astrofsicos. La Gaceta de Canarias, 9/7/95.
enanas
marrones,
exoplanetas,
plsares
binarios
otros
Tres premios Nobel de Fsica en unos cursos en Santander. El Diario Vasco, 26/8/96.
658
Tres premios Nobel de Fsica intervendrn a lo largo de esta semana en la UIMP. Alerta,
26/8/96.
Con motivo del congreso internacional Observational Cosmology with the New
Radio Surveys (Cosmologa observacional a partir de los nuevos mapas en radio),
celebrado en Tenerife en enero de 1997, y a raz de unas declaraciones de Richard
Saunders, astrnomo del Observatorio de Radioastronoma de Mullard (Reino Unido),
realizadas a un periodista de la Agencia Efe de Tenerife, volvieron a circular los
cosmosomas en los medios de comunicacin. Pero en esta ocasin aparecen en el
texto, siendo sustituidos en titulares por la grfica expresin eco del Big Bang. He
aqu una relacin de algunas de estas informaciones42:
El Astrofsico logra imgenes eco del Big Bang. Diario de Las Palmas, 16/1/97.
Un equipo de astrnomos anuncia que ha logrado imgenes del eco del Big Bang. La
Provincia, 17/1/97.
El eco del Big Bang es captado en imgenes por astrnomos ingleses. El Correo
Gallego, 17/1/97.
Un equipo de astrnomos obtiene imgenes del eco del Big Bang. Diario de Castelln,
17/1/97.
Un astrnomo britnico revela en Tenerife imgenes del eco del Big Bang. Diario de
Avisos, 17/1/97.
La ciencia obtiene imgenes fluctuantes del eco del Big Bang. La Voz de Asturias,
17/1/97.
Francisco Snchez: Sin duda hay planetas bellsimos habitados. El Pas, 29/8/99.
659
Para comparar los rasgos distintivos y evolucin de nuestro trmino cosmosomas con
los de los seis trminos astronmicos analizados anteriormente, hemos definido diez
parmetros que aplicamos a los siete casos: idoneidad, intencionalidad, autora,
relacin temporal con el concepto y el descubrimiento, primer mbito de aplicacin,
etimologa, problemas lingsticos, competencia con trminos alternativos, efecto en
la audiencia y nivel de aceptacin.
1.4.1. Idoneidad
Todos los trminos estudiados con detalle en la Tercera Parte, analizados al lmite,
tienen sus pegas. Big Bang o Gran Explosin no fue ni grande ni explosin, y por
supuesto nada tuvo que ver con el sonido que el trmino evoca. Un cusar,
acortamiento de quasi stellar, no es parecido a una estrella. Un agujero negro ni es
agujero -trmino que sugiere ausencia de materia, mientras que los agujeros negros
son notorios por su alto contenido de materia- ni es del todo negro, como ha
descubierto Stephen Hawking postulando la radiacin que lleva su nombre. Un plsar
no es un objeto que pulsa, sino que su rpida rotacin hace que emita como un faro.
Una enana marrn, aun suponiendo que pudiramos acercarnos a su superficie, no
660
sera precisamente de ese color, sino ms bien roja. El Gran Atractor parece sugerir
una atraccin por parte de un objeto externo, cuando en realidad el imn se
encuentra en el centro mismo. Creemos que cosmosomas, en positivo, s sugiere su
significado gracias a la asociacin biolgica que se establece y que remite a un
origen (aunque puede que ah resida su fallo).
1.4.2. Intencionalidad
Con respecto a este parmetro, indudablemente nuestro trmino se diferencia en
gran medida del resto de los trminos estudiados. Cosmosomas ha sido un trmino
creado ad hoc para nuestra investigacin, aunque obedeciendo -eso s- a una
necesidad
cientfica
de
encontrar
un
nombre
apropiado
para
un
nuevo
1.4.3. Autora
Con respecto al autor del trmino, vemos que en la mayora de los casos estudiados
el privilegio del bautizo ha correspondido a cientficos, ms o menos implicados en
los descubrimientos: Big Bang, de Fred Hoyle; cusar, de Hong Yee Chiu; agujero
negro, de John Wheeler; enana marrn, de Jill Tarter; y Gran Atractor, de Allan
Dresler. Las dos excepciones fueron acuadas por periodistas: plsar, por Anthony
Michaelis, y cosmosomas, por Carmen del Puerto.
661
otro nombre. En el caso de los agujeros negros y de las enanas marrones, stos eran
meras hiptesis cientficas; en el primer caso formulada haca dos siglos; los trminos
correspondientes se acuaron en 1967 y 1975, mientras que los descubrimientos de los
mejores candidatos fueron posteriores, en 1992 y 1995, respectivamente. En los casos
de cusar y plsar, objetos no previstos con anterioridad, la acuacin se produjo
poco despus del descubrimiento. Gran Atractor surgi casi simultneamente a la
idea. Cosmosomas fue posterior a su postulacin y descubrimiento, lo que dificulta su
implantacin.
1.4.6. Etimologa
A excepcin del trmino cosmosomas, de origen espaol, con races griegas, y
aunque con un acrnimo que responde a sus siglas en ingls y con versin inglesa
propia (cosmosomes), todos los dems trminos son de origen anglosajn, aunque
con races latinas algunos de ellos. En el caso de Big Bang, black hole, brown dwarf y
Great Attractor, se ha procedido simplemente a su traduccin literal (Gran Explosin,
agujero negro, enana marrn y Gran Atractor). Los trminos de nueva creacin
como cuasar y pulsar, resultado de acronimia, se han castellanizado adoptando la
forma de palabras llanas con tilde (cusar y plsar) y construyendo el plural con la
terminacin -es (cusares y plsares), aunque estas formas coexisten con otras ante
la falta de normalizacin al respecto.
662
663
1.5.1. Teide 1
Los descubridores de la primera enana marrn reconocida como tal tuvieron el
privilegio de bautizarlo, reconociendo a estos objetos por el lugar de observacin. De
modo que el primero de esta categora de objetos recibi el nombre de Teide 1
(Teide, por el Observatorio del Teide, desde donde se observ, con ayuda del
telescopio IAC-80, y 1, por ser el primero de los candidatos estudiados desde ese
observatorio en confirmarse). Le han seguido otras enanas marrones como Teide 2,
Calar 3, Roque 25,...
664
1.5.2. MISMA
Es la fotosfera solar siempre una MISMA?. Con este ttulo apareci publicado un
artculo en IAC Noticias44 en 1996. En l, los astrofsicos del IAC Jorge Snchez Almeida
y Valentn Martnez Pillet, en colaboracin con investigadores de la Universidad de
Florencia (Italia) y del High Altitude Observatory de Boulder (Colorado, Estados
Unidos), presentaban un modelo terico en el que todas las zonas de la superficie
solar son siempre una MISMA (siglas en ingls de atmsferas magnticas con microestructura: MIcro-Structured Magnetic Atmospheres), con consecuencias tanto para
las tcnicas de medida del campo magntico como para la fsica de la fotosfera
misma. Se dice en el artculo:
Hemos postulado que todas las zonas de la superficie solar son siempre una MISMA, esto es,
son altamente irregulares a pequea escala, aunque a mayores escalas puedan aparecer
uniformes. El nombre de MISMA corresponde a siglas inglesas que significan atmsfera
magntica con micro-estructura, y lo hemos elegido porque, adems, se presta a juegos de
palabras como el del ttulo del artculo. Tambin la hiptesis MISMA afecta a la fsica de la
fotosfera solar. Por ejemplo, podra explicar lo rpido que desaparecen de la superficie solar
estructuras enormes como las manchas solares.
Este trabajo, y por tanto el trmino MISMA, fue publicado en la revista cientfica The
Astrophyical Journal. La proliferacin de acrnimos que forman palabras es evidente
y se observa cierta tendencia a construir palabras con significados en castellano
(MATADOR,...).
Adems de IAC Noticias, MISMA aparece en las Memorias del IAC y en los Informes
Anuales del CCI. En cambio, su repercusin en los medios de comunicacin es difcil,
665
dado lo especfico del campo, y de momento no hemos registrado ningn uso del
trmino en la prensa espaola.
... tiene PN 321.6+02.2 algo de particular, o es tan slo una nebulosa planetaria ms, la
ltima, descubierta entre el millar que conocemos en la Va Lctea? ... estamos ante una
hermosa estructura doble, lo que en la terminologa habitual llamamos una nebulosa
bipolar y a la que hemos decidido bautizar como la nebulosa del antifaz.45
666
Denisyuk), quienes lo hicieron al inspeccionar las placas fotogrficas con filtro rojo
tomadas en el Observatorio de Monte Palomar (Estados Unidos), cuando buscaban
nebulosidades Herbig-Haro, objetos morfolgicamente muy parecidos.
1.5.6. El Cometake
Con motivo del paso del cometa Hyakutake muy cerca de la Tierra durante los meses
de marzo y abril de 1996, el IAC organiz un concurso que convoc en tres
modalidades (fotografa astronmica, dibujo infantil y artculo publicado en prensa).
El lema del concurso fue El COMETAKE, agrralo como puedas!48.
667
1.5.7. GRANTECAN
El Gran Telescopio Canarias es el nombre oficial del telescopio de espejo
segmentado de 10 metros de dimetro, actualmente en proyecto, que se instalar
en el Observatorio del Roque de los Muchachos a comienzos del nuevo milenio.
Internacionalmente se le conoce por sus iniciales GTC, siguiendo el modelo de otros
telescopios (VLT, de Very Large Telescope, ...), aunque en el desarrollo de las siglas es
costumbre que figure el nombre de algn astrnomo ilustre (WHT, de William Herschel
Telescope, ...). Sin embargo, esta tradicin tiene muchas excepciones, como los
telescopios Keck, del observatorio de Hawai, que deben su nombre al magnate que
los ha financiado.
En
competencia
con
estos
nombres
oficiales,
el
telescopio
es
conocido
668
instrumento,
ABEL,
tambin
segundo
en
diseo
pero
con
similar
funcionalidad, recibi el nombre como consecuencia del primero, segn nos informa
su responsable, el astrofsico del IAC Francisco Garzn.
El desarrollo y construccin de instrumentacin astrofsica plantea necesidades lingsticas de
este tipo. De momento, no existen reglas para nombrar los instrumentos, aunque lo habitual
es el recurso a las siglas. En el IAC se han acuado varios nombres correspondientes a otros
tantos instrumentos cientficos: GHRIL, FLEX, HEXAFLEX, INTEGRAL,...
669
Ramn J. Garca Lpez y Rafael Rebolo sugirieron big lithium gap para sealar el
agujero de litio que se observa entre las estrellas ms tardas y las enanas marrones
de los cmulos abiertos. Su utilizacin compite con Li chasm, que significa la sima
del litio, propuesto por un grupo americano.
Carlos Westendorp nos cuenta que en las publicaciones del Grupo Solar se habla
mucho de la canopy, de muy difcil traduccin: En espaol nos referimos a ella
como marquesina, pero tambin habra trminos equivalentes baldaquino, palio,
carlinga... En cualquier caso, como lo importante son las publicaciones en ingls, no
hay problema. Otra cosa sera decidirse por una traduccin.
Jess Patrn acu ridges, que traduce como franjas, en los aspectos
bidimensionales de las oscilaciones solares; y remapping, que traduce como
cartografiado, aunque reconoce que ste le disgusta.
670
Valentn Martnez Pillet acu el trmino centro de acimut (Azimuth Center), que
describe la distribucin acimutal del campo magntico en estructuras resueltas en la
superficie solar.
Ins Rodrguez Hidalgo y su grupo han asignado el trmino cascadas de energa para
los estadios de turbulencia en fsica solar.
671
NOTAS
1
El IAC tambin particip, con ideas y concepciones para los contenidos, en el malogrado Pabelln de los Descubrimientos.
El descubrimiento en s no fue por accidente, ya que el experimento fue diseado precisamente para detectar bajos niveles de ruido. De
ah que el descubrimiento fuera inevitable dada la sensibilidad de la antena.
3
ROBERTS, Royston M. Serendipia. Descubrimientos accidentales en la ciencia. (Serendipity. Accidental Discoveries in Science).
Trad. por Jess Unturbe Sanchiz. Alianza Editorial. Madrid, 1992 (e.o. 1988). Pgs. 192-193.
4
Ibdem.
5
GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo
Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996). Pg. 228: [Novikov] predijo (a comienzos de los aos 60) la existencia de la radiacin de
fondo, y escribi un artculo sugiriendo que el instrumento ideal para utilizar en una bsqueda de dicha radiacin sera la antena de
bocina de los Laboratorios Bell de los Estados Unidos. Esto suceda en el punto culminante de la guerra fra, y la sugerencia pas
entonces inadvertida para los astrnomos occidentales; la radiacin predicha fue descubierta utilizando precisamente el sistema sugerido
por Novikov, pero result una completa sorpresa para los descubridores Arno Penzias y Robert Wilson.
6
OVERBYE, Dennis. Corazones solitarios en el Cosmos. (Lonely Hearts of the Cosmos). Trad. por Mara del Mar Moya y Miquel
Muntaner. Editorial Planeta (Documentos). Barcelona, 1992 (e.o. 1991). Pgs. 158-159.
7
Ibdem.
8
SMOOT, George, y DAVIDSON, Keay. Arrugas en el tiempo (Wrinkles in Time). Trad. por Nstor Mguez y J.A. Gonzlez
Cofreces. Plaza y Jans Editores (Coleccin Tribuna). Barcelona, septiembre de 1994 (e.o. 1993). Pgs. 298-299.
9
... Pero habamos triunfado sobre la adversidad y asegurado el Santo Grial de la cosmologa, dice este cientfico en SMOOT y
DAVIDSON, op. cit. Pg. 338.
10
Este telescopio, instalado en el Observatorio del Teide desde 1972, perteneci inicialmente al Reino Unido, pero fue cedido al IAC en
1983. De Infrared Flux Collector pas a llamarse Telescopio Carlos Snchez (TCS), en honor a Carlos Snchez Magro, investigador
del IAC experto en astronoma infrarroja y fallecido en 1985.
11
El Experimento de Tenerife est financiado actualmente por la Unin Europea (programas Science y TMR), el Consejo de
Investigacin en Fsica de Partculas y Astronoma britnico (PPARC) y la Direccin General de Investigacin Cientfica y Tcnica
espaola.
12
Entrevista personal con Rafael Rebolo.
13
El material barinico se refiere a la materia atmica ordinaria, formada por protones, neutrones y electrones.
14
Misin antes denominada COBRAS/SAMBA, de Cosmic Background Radiation Anisotropy Satellite / Satellite for Measurement of
Background Anisotropies.
15
Un cuerpo negro es un cuerpo ideal -no existe en la naturaleza, aunque puede simularse en los laboratorios- que absorbe toda la
radiacin incidente sobre l sin reflejar la ms pequea fraccin. Tiene un espectro caracterstico que slo depende de la temperatura.
16
Entrevista personal con Simon White.
17
SMOOT y DAVIDSON, op.cit. Pg. 9.
18
Ibdem. Pg. 21.
19
Ibdem. Pg. 31.
20
Ibdem. Pg. 25.
21
Aunque previamente se les identific como el Equipo A, el grupo fue bautizado finalmente con el nombre de Club Dumas, en alusin
a la novela homnima del periodista Arturo Prez Reverte.
22
Estaban presentes, por orden alfabtico: Juan Antonio Belmonte Avils, John E. Beckman, Ignacio Garca de la Rosa, Francisco
Garzn Lpez, ngel Gmez Roldn, Carlos Gutirrez de la Cruz, Antonio Mampaso Recio, Evencio Mediavilla Gradolph, Carmen del
Puerto Varela, Rafael Rebolo Lpez, Francisco Snchez Martnez y Robert Watson. Jess Jimnez Fuensalida y Carlos Martnez Roger
se incorporaron ms tarde.
23
El Grupo del Fondo Csmico del IAC est formado actualmente por: Rafael Rebolo, Carlos Gutirrez, Julio Gallegos, Roger Hoyland
y Robert Watson (visitante de la Universidad de Manchester). John Beckman tambin fue integrante del grupo en sus primeros aos, as
como Bruno Femena.
24
En esta ocasin estaban presentes, por orden alfabtico: Juan Antonio Belmonte Avils, Ignacio Garca de la Rosa, ngel Gmez
Roldn, Carlos Gutirrez de la Cruz, Jess Jimnez Fuensalida, Antonio Mampaso Recio, Carlos Martnez Roger, Carmen del Puerto
Varela, Rafael Rebolo Lpez, Francisco Snchez Martnez, y Robert Watson. Evencio Mediavilla entreg por escrito sus propuestas.
25
En realidad, esta ltima propuesta surgi posteriormente, en conversaciones informales con Carlos Gutirrez.
26
Recogido en IAC Noticias, N. 1-1994. Pg. 44.
27
Dado que no existe acuerdo entre lingistas sobre lo que debe considerarse acrnimo o no (vanse las observaciones que al respecto
hicimos en el captulo sobre el lenguaje de la Primera Parte), nosotros optamos por considerar COSMOSOMAS como un acrnimo
peculiar.
28
Elaborado por el periodista Rubn Daro Garca Len.
29
En ingls, It is a very good word. Because there is no other single word to describe these very large embryonic structures and so
its nice to have a new word for it.
30
Como resultado de la reunin de expertos internacionales en grandes telescopios mantenida en abril de 1995, se tom la decisin de
optar por el modelo segmentado de 10 metros, frente al modelo monoltico de 8 metros de esta propuesta inicial.
31
Texto en ingls: The evolution that the Universe has followed, from the primordial cosmosomas (COSMOlogical Structures On
Medium Angular Scales) detected by microwave background experiments to the present day structures of clusters and
superclusters, filaments and voids, is still very poorly understood.
32
Texto en ingls: I look forward to somebody proving that these things really have an existence.
33
Texto en ingls: The detection of COSMOSOMAS (COSMOlogical Structures On Medium Angular Scales) in the Tenerife cosmic
microwave background (CMB) experiments was the culmination of a focused search with ever more sensitive radiometers. Our
2
672
results have recently been dramatically confirmed in a definitive study of the COBE data base. ... We were confident that
COSMOSOMAS actually existed.
34
Texto en ingls: We believe that these features represent the first detection of individual primordial fluctuations in the CMB. It
has been proposed that these structures be called COSMOSOMES (COSMOlogical Structures On MEdium Scales.
35
BUITRAGO, J, MEDIAVILLA, E., y OSCOZ, A. (editores). Relativistic Astrophysics and Cosmology (Proceedings of the
Spanish Relativity Meeting). World Scientific Publishing. Singapore, 1997.
36
Texto original en ingls: The assessment of COSMOlogical Structures On Medium Angular Scales (COSMOSOMAS) is shown to
be an important step in the study of the fundamental parameters of the Universe through the determination of the angular power
spectrum of the Cosmic Microwave Background (CMB). We compare the Tenerife experiment results with those of COBE, which
allows strong limits to be placed on the generation of tensor mode perturbations in an inflationary scenario and of cosmological
defects.
37
Texto original en ingls: Well what exactly are COSMOSOMAS? It is a bon mot which was suggested, half-jokingly, within our
group to more conveniently refer to the first unambiguous cosmological features we had found in the 3K relic radiation reported
in Hancock et al.(1), rather than having to constantly use words like fluctuation, hot spot or bump. This slightly forced
acronym of COSMOlogical Structures On Medium Angular Scales does convey the idea of the cosmological seed structure required
by theories of galaxy formation by gravitational collapse. Here I shall extend this definition of COSMOSOMAS to cover not only the
angles of the Tenerife experiment but also the expected region of enhanced signal in the CMB angular power spectrum at about 1,
which is usually referred to as the first Doppler peak.
38
En este apartado sobre la repercusin que tuvieron las noticias relacionadas con los resultados tanto del satlite COBE como del
Experimento de Tenerife y, especialmente, las que recogieron el trmino cosmosomas (ya sea en titulares o en el cuerpo del texto),
hemos considerado principalmente la prensa diaria espaola.
39
SMOOT y DAVIDSON, op. cit. Pgs. 347-348.
40
Ibdem.
41
Ibdem.
42
Hubo ms informaciones en la prensa espaola sobre estas declaraciones, pero no recogan el trmino cosmosomas, razn por la que
no las incluimos aqu.
43
Rusia tambin fue el primer pas en enviar animales al espacio y el primero en enviar un vehculo tripulado, con Gagarin a bordo
(1961).
44
SNCHEZ ALMEIDA, Jorge, LANDI DEGLINNOCENTI, Egidio, MARTNEZ PILLET, Valentn, y LITES, Bruce W.
Es la fotosfera solar siempre una MISMA?, en IAC Noticias, N.1-1996. Pgs. 6 y 7.
45
VILLAVER, Eva. La Nebulosa del Antifaz, en IAC Noticias, N. 1-1997. Pgs. 8-9.
46
De estos objetos se informaba en IAC Noticias, N. 7, abril de 1988. Pg. 3. Los objetos GGD, indicadores de formacin estelar.
47
Entrevista personal con Guillermo Tenorio-Tagle.
48
Las bases del concurso fueron enviadas a los medios de comunicacin y publicadas en IAC Noticias, N. 1-1996. Pgs. 28-33. Un ao
despus se edit un suplemento especial de esta revista con los resultados de este concurso.
49
En un reportaje publicado en la prensa espaola se deca: El GTC no tiene an nombre propio y, segn la tradicin de los
constructores de telescopios, debe llevar el de un astrnomo clebre. Mientras tanto, no falta sentido del humor en el IAC y se empieza a
hablar del TOMATE, Telescopio de Ocho Metros de Alta Tecnologa Espaola, que era el proyecto inicial, finalmente sustituido por
un telescopio segmentado de 10 metros. (Primeros pasos del supertelescopio espaol del 2000. Alicia Rivera. El Pas, 21/9/94).
50
MANCHADO, Arturo. Nebulosas cuadrupolares: un nuevo tipo morfolgico de Nebulosas Planetarias, en IAC Noticias, N. 11996. Pgs. 8-9.
673
Cometa Hale-Bopp.
Imagen obtenida desde Canarias en 1997.
Luis Chinarro.
QUINTA PARTE:
Anlisis de prensa
Anlisis de prensa I
Anlisis de las noticias cientficas clasificadas en los ndices anuales de
El Pas (1976-1995)
En el primero de ellos -que identificamos como Anlisis de prensa I- hemos hecho
un anlisis cuantitativo de las noticias cientficas que se han publicado en el diario El
Pas a lo largo de dos dcadas, los primeros veinte aos de este peridico: desde
1976, fecha en que apareci el diario, hasta 1995, ltimo ao del que exista
disponible, al comienzo del anlisis, el correspondiente ndice anual, una publicacin
que clasifica y sistematiza el contenido de este peridico.
671
Otra razn del sesgo es que se trata de un peridico de fcil acotacin temporal y
que, desde su nacimiento, ha dado cabida en sus pginas a las noticias cientficas. El
periodismo
cientfico
que
abandera
adquiere
su
propia
esencia
con
la
Anlisis de prensa II
Anlisis de los suplementos de ciencia de Abc y El Pas (1996-1997)
Como compensacin al sesgo del que hablbamos, en el segundo anlisis -Anlisis
de prensa II-, hemos hecho un seguimiento de los suplementos de ciencia semanales
de Abc, otro diario espaol de gran difusin2, y El Pas a lo largo de dos aos: 1996 y
1997, que cronolgicamente continan el primer anlisis de este ltimo peridico
(aunque en este caso, como veremos, no pueden correlacionarse los datos por
ajustarse a distintos criterios de cmputo y clasificacin). En estos dos diarios
encontramos un periodismo cientfico de calidad y los dos nicos suplementos
cientficos semanales de peridicos de difusin nacional que se mantenan en este
perodo.
672
673
Veremos que en la mayora de los casos han sido noticias destacadas en la primera
pgina (portadas incluso) o, al menos, con llamadas en el sumario a pginas
interiores. Muchas de ellas han merecido un editorial, gnero no muy frecuentado
por las noticias cientficas.
NOTAS
1
2
440.628 ejemplares (el 11,11%) en 1997, segn datos de la Oficina para la Justificacin de la Difusin (OJD) de enero de 1999.
301.054 ejemplares (el 7,59%) en 1997, segn datos de la OJD, de enero de 1999.
674
ANLISIS DE PRENSA I
Anlisis de las noticias cientficas clasificadas en los ndices
anuales de El Pas (1976-1995)
Para nuestro primer anlisis hemos seleccionado este peridico por ser uno de los
medios que ms se han preocupado por hacer periodismo cientfico. Tambin, y
especialmente, porque dispone de ndices de noticias anuales, editados por el
propio peridico, que sistematizan todo lo publicado en este diario clasificando, por
ejemplo, la informacin por materias.
La existencia de estos ndices anuales desde 1976 hasta 1995 (ltimo volumen
publicado al que tuvimos acceso al comienzo de este anlisis) nos ha permitido
estudiar la evolucin en el nmero de noticias cientficas a lo largo de estas dos
dcadas. Para ello hemos seleccionado las entradas de Ciencia de cada ao y
hemos computado el nmero de noticias que aparecen clasificadas bajo esta
categora. (Los aos 1976 y 1977 aparecen indiferenciados en un nico volumen).
675
GRFICA 1: Curva de evolucin con los aos del nmero de noticias cientficas
publicadas en El Pas (1976-1995).
1.2. Conclusiones
676
cientficos, en respuesta al supuesto mayor inters por estos contenidos que los
suplementos cientficos han despertado en los lectores.
677
GRFICA 4: Curva de evolucin con los aos del nmero de noticias astronmicas
publicadas en El Pas (1976-1995), comparada con la de las otras materias
clasificadas en Ciencias Exactas (Fsica, Matemticas y Qumica).
2.2. Conclusiones
Astronoma ocupa el cuarto lugar, con 1.383 noticias, el 10,97% del total. Hubo
dos aos en los que el nmero de noticias de este campo super al resto de
noticias cientficas: 1978 (24 noticias, el 25,26% de las noticias del ao) y 1986 (80
noticias, el 21,16%). En los aos 1987 y 1988, en cambio, se observa una cada
importante en el nmero de noticias astronmicas, pero el ritmo se recupera al
ao siguiente y, especialmente, con el espectacular incremento ya comentado
de 1990.
678
Para ver cul ha sido su presencia en un medio de difusin nacional como El Pas
hemos computado el nmero de noticias relacionadas con el IAC que aparecen
bajo la categora de Astronoma, en los ndices anuales de El Pas. (En el Anlisis de
prensa II, tambin haremos un cmputo similar), y los hemos cotejado con los datos
de los archivos del IAC.
GRFICA 7: Curva de evolucin con los aos de las noticias relacionadas con el
IAC, comparada con la del resto de noticias astronmicas publicadas en El Pas
(1976-1995).
3.2. Conclusiones
679
GRFICA 1
Curva de evolucin con los aos del nmero de noticias cientficas publicadas en El Pas (1976-1995).
2000
1893
1800
1614
1600
1450
1195
1171
1200
994
1000
826
800
613
600
400
186
200
95
317 277
273 292
378
468
AOS
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
1987
1986
1985
1984
1983
1982
1981
1980
1979
1978
0
1976/77
N. NOTICIAS
1400
MATERIAS
179
179
13. Oceanografa
321 264
12. Matemticas
345
11. Geologa
500
10. Qumica
9. Paleontologa
8. Botnica
689
7. Ciencia y Tecnologa
1.000
6. Antropologa, Etnologa
1.500
5. Fsica
4. Astronoma
2.000
3. Biologa
2.500
2. Arqueologa
1. Zoologa
N. NOTICIAS
Distribucin del nmero de noticias cientficas, clasificadas por materias, publicadas en El Pas (1976-1995).
GRFICA 2
3.500
3.313
3.000
2.077
1.541
1.383
1.065
601 576
57
21
GRFICA 3
Representacin sectorial con porcentajes del reparto por materias de las noticias cientficas publicadas en El Pas ( 1976-1995)
Matemticas
1,42%
Oceanografa
1,42%
Ciencias Naturales
0,45%
Ciencias Exactas
0,17%
Geologa
2,09%
Qumica
2,54%
Zoologa
26,27%
Paleontologa
2,74%
Botnica
4,57%
Ciencia y Tecnologa
4,77%
Antropologa y Etnologa
5,46%
Fsica
8,44%
Astronoma
10,97%
Arqueologa
16,47%
Biologa
12,22%
GRFICA 4
Curva de evolucin con los aos del nmero de noticias astronmicas publicadas en El Pas (1976-1995), comparada con la de otras materias
clasificadas en "Ciencias Exactas" (Fsica, Matemticas y Qumica).
200
182
180
164
160
149
132
136
133
120
114
98
100
101
96
69
60
47
97
43
44
AOS
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
34
32
25 35 28
25
29
28 26
26
20
14 13
21
19
10 10
8 9
16
3
2 1
11
4
7
1987
13 5
1
2
1984
5
0
8
5
2
63
54
50
1985
29 27
22 18
1983
25
18 18
1982
9
1
31
24
15
15
8
8
5
5
1981
22
1980
20
1979
39
1978
40
1986
60
105
95
80
80
1976/77
N. NOTICIAS
140
ASTRONOMA
FSICA
QUMICA
MATEMTICAS
GRFICA 5
Distribucin del nmero de noticias sobre Astronoma, Fsica, Matemticas y Qumica publicadas en El Pas (1976-1995).
1.600
1.383
1.400
1.065
1.000
800
600
321
400
179
200
MATERIAS
4. Matemticas
3. Qumica
2. Fsica
1. Astronoma
N. NOTICIAS
1.200
GRFICA 6
Representacin sectorial con porcentajes del reparto de noticias sobre Astronoma, Fsica, Matemticas y Qumica,
publicadas en El Pas (1976-1995).
Matemticas
6,07%
Qumica
10,89%
Astronoma
46,91%
Fsica
36,13%
GRFICA 7
Curva de evolucin con los aos de las noticias relacionadas con el Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC), comparada
con la del resto de noticias astronmicas publicadas en El Pas (1976-1995).
200
182
180
164
160
149
132
120
133
98
100
80
80
60
19
14
19
30
17
23
32
38
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1986
AOS
1988
1985
1979
1978
1984
17
1983
1980
18
1982
24
49
32
29 27
25
1987
31
1981
39
40
20
63
47 50
60
1976/77
N. NOTICIAS
140
Noticias IAC
Astronoma
GRFICA 8
Curva de evolucin con los aos del porcentaje de noticias relacionadas con el Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC)
con respecto al total de noticias astronmicas publicadas en El Pas (1976-1995).
50,00
43,75
45,00
40,00
34,00
35,00
30,16
30,00
25,00
23,75
23,17
20,13
20,00
14,81
17,42
15,00
17,34
12,00
10,00
AOS
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
1987
1986
1982
1981
1980
1979
1978
0,00
4,25
3,45
3,23
1985
5,55
4,17
1984
5,00
11,66
1983
7,69
1976/77
26,92
24,06
ANLISIS DE PRENSA II
Anlisis de los suplementos de ciencia de Abc y El Pas
(1996-1997)
En nuestro segundo anlisis hemos hecho un seguimiento de los suplementos de
ciencia de Abc y de El Pas -ABC de la Ciencia y Futuro, respectivamente-, a lo
largo de los aos 1996 y 1997 (que continan el perodo de 20 aos de El Pas
estudiado en el anlisis anterior, aunque en ste se incluan todas las noticias
cientficas publicadas en el peridico y no slo las recogidas en el suplemento).
Creemos que tanto ABC de la Ciencia como Futuro, los nicos suplementos de
difusin nacional que se mantenan a 31 de diciembre de 1998, constituyen dos
dignos ejemplos de periodismo cientfico en la prensa espaola. Si bien sus esquemas
son diferentes, como veremos, ambos responden al objetivo comn de informar
exclusivamente sobre temas de actualidad en ciencia y tecnologa. Con el anlisis
de sus contenidos pretendemos establecer una distribucin por materias a fin de
averiguar cules son las ciencias de mayor actualidad informativa y, en especial,
qu lugar ocupan en la lista los temas de Espacio y astronoma. Tambin
obtendremos el porcentaje de estas noticias relacionadas con el Instituto de
Astrofsica de Canarias.
701
Para la clasificacin de las noticias por materias nos hemos orientado segn las
definiciones de cada disciplina cientfica recogidas en el Vocabulario Cientfico y
Tcnico, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales3.
Como venimos apuntando, asistimos a una simbiosis sin precedentes entre las
ciencias y, precisamente debido a esta interdisciplinariedad, las fronteras que
separan unas ciencias de otras se diluyen. En consecuencia, no es despreciable el
nmero de casos de difcil catalogacin que se nos han presentado y ello nos hace
estimar que en nuestros resultados podra haber un margen de variacin de al menos
el 10% (el porcentaje de casos dudosos con respecto al total de noticias cientficas).
Este porcentaje debe considerarse, por tanto, un lmite inferior al actual grado de
interdisciplinariedad cientfica.
702
algunos ms forzados que otros. As, hemos unido los temas relacionados con
Espacio, astronoma y astrofsica; los correspondientes a temas energticos,
medioambientales,
climatolgicos
meteorolgicos;
ciencias
como
la
703
704
705
706
Con respecto a la fecha de cierre de los suplementos, Aguirre de Crcer seala que
el hecho de no cerrar el da anterior a su llegada a los quioscos se podra considerar
una posible desventaja frente a la etapa anterior, la del suplemento Ciencia y
Futuro:
Esta circunstancia amenazaba con perjudicar uno de nuestros objetivos desde hace diez
aos: dar informacin de actualidad. Afortunadamente, ese riesgo no se ha producido. En
nuestro suplemento no publicamos ningn asunto, as lo intentamos, que durante esa misma
semana no sea de actualidad en el mundo de la ciencia. De hecho, nuestra salida al
mercado (antes viernes, ahora jueves) coincide con el da de publicacin de las principales
revistas cientficas multidisciplinares, lo que nos permite ofrecer a nuestros lectores los
hallazgos cientficos ms importantes que recogen estas publicaciones de gran impacto en
el mbito de la ciencia. Siempre que publicamos noticias sobre avances cientficos, stos
tienen que venir avalados por su publicacin en una revista cientfica con sistema de
evaluacin por expertos independientes (peer review) o, en su defecto, por una institucin
cientfica de indiscutible prestigio. Se trata de la mejor garanta para el lector de que el
hallazgo sobre el que se est siendo informado tiene credibilidad y es aportativo para el
avance de la ciencia en su disciplina correspondiente.
1.1.1. Personal
- Jos Mara Fernndez-Ra (periodista y fsico).
- Alberto Aguirre de Crcer (periodista).
- Alumno de la Escuela de Prcticas de Abc.
1.1.2. Secciones
707
ABC
de la ciencia cuenta con secciones fijas desde 1993. Suele abrir con un
Periscopio es una serie de una decena de noticias breves, mientras que la seccin
de Inventos recoge semanalmente cuatro innovaciones.
708
709
Ao de creacin
1985 (1 etapa)
1993 (2 etapa)
Ubicacin
ABC Cultural
Periodicidad actual
Da de la semana
jueves
N. de pginas en la actualidad
entre 7 y 11
Ilustraciones
fotografas
grficos
infogrficos
Color
excepcionalmente
Publicidad
excepcionalmente
Secciones
1996
1997
52
52
7,75 (promedio)
8 (promedio)
405
420
12,10%
12,50%
de 64 pginas (promedio)
710
N. NOTICIAS
% TOTAL
1.
403
32,45
2.
205
16,51
3.
138
11,11
4.
101
8,13
5.
62
4,99
6.
60
4,83
7.
48
3,87
8.
47
3,79
9.
45
3,62
44
3,54
40
3,22
12. Qumica,...
23
1,85
13. Botnica,...
23
1,85
14. Matemticas,...
0,24
1.242
100%
TOTAL
N. NOTICIAS
% TOTAL
1.
328
29,98
2.
185
16,91
3.
143
13,07
4.
88
8,04
5.
81
7,40
6.
47
4,30
7.
43
3,93
8.
41
3,75
9.
39
3,56
32
2,93
11. Qumica,...
28
2,56
25
2,29
13. Botnica,...
14
1,28
14. Matemticas,...
1.094
100%
TOTAL
711
1.2.2. Conclusiones
Del anlisis del suplemento ABC de la Ciencia de los aos 1996 y 1997
deducimos que el Espacio y la astronoma ocupan las primeras posiciones, siendo
nicamente superados por temas de biomedicina e ingeniera. Estos resultados
coinciden con la valoracin de Alberto Aguirre de Crcer, como podemos ver a
continuacin:
En cuanto a los temas preferentemente tratados, procuramos cubrir todas las reas de la
investigacin cientfica. Pero especialmente destacan la biomedicina y la astronoma.
Las razones son varias.
La biomedicina (gentica, biologa molecular, neurociencias,...) representa
prcticamente el 70% de la produccin cientfica mundial. Es por tanto razonable que se
produzcan ms avances en biomedicina que en otros campos y que se produzcan ms
hechos noticiables. Por otra parte, se trata de temas de gran inters social, ya que
aunque slo recogemos avances en investigacin bsica, estos trabajos abren siempre
nuevos caminos teraputicos para tratar miles de patologas humanas.
Por lo que se refiere a astronoma y a exploracin espacial, las razones son tambin
varias. Existe un enorme inters en la sociedad espaola por este tipo de investigacin,
especialmente entre los lectores ms jvenes. La astrofsica busca respuestas a las
preguntas ms profundas del ser humano y el Universo y en ese empeo ha generado
incluso la poesa del siglo XX con sus hallazgos y descripciones sobre los violentos, y a
veces armnicos, sucesos que se producen en estrellas cercanas o galaxias lejanas. Ese
toque de fascinacin hace que el pblico demande este tipo de informacin, lo cual,
particularmente nos complace. De hecho, las ltimas misiones cientficas a Marte, las
que estn en camino hacia Saturno y Titn o los hallazgos de la sonda Galileo en Jpiter
y sus lunas, han sido algunos de los asuntos preferentemente abordados en nuestro
suplemento.
712
Garca Barreno son secciones fijas del suplemento, las cuales ya suman 103
noticias en los dos aos de anlisis. Las noticias de biomedicina tratadas en el
suplemento incluyen noticias relacionadas con investigacin bsica y con parte
de investigacin clnica. Nuevas terapias y tambin investigacin clnica se
reservan para las pginas de Sanidad del peridico, aunque stas no
constituyen un suplemento especfico.
de
forma
importante
los
resultados
sobre
la
tecnologa
y,
especialmente, la ingeniera.
El IAC tiene una presencia destacada en ABC de la Ciencia: del total de 281
noticias de astronoma entre los dos aos, en 43 noticias (15,30%) se mencionaba
este centro de investigacin, sus Observatorios o sus investigadores, apareciendo
en 8 portadas del suplemento. El total de noticias relacionadas con el IAC y
publicadas (no slo en el suplemento) en este peridico durante estos dos aos
es de 95 noticias.
713
Sin duda, Futuro es hoy uno de los suplementos cientficos de mayor prestigio en la
prensa espaola, referente para muchos peridicos y revistas y reconocido incluso
internacionalmente.
714
2.1.1. Personal
- Maln Ruiz de Elvira (periodista e ingeniera de Telecomunicaciones).
- Alicia Rivera (periodista y sociloga).
- Colaboradores y becarios de verano en prcticas.
2.1.2. Secciones
Futuro es un suplemento dedicado a la informacin sobre temas de actualidad en
ciencia y tecnologa. Se abre con un reportaje que suele ocupar toda la pgina y
que a veces contina en la pgina siguiente. Incluye entrevistas, informaciones,
noticias breves (Molculas), una columna fija de opinin (Circuito Cientfico), reseas
de libros y revistas (Libros) y anuncios de actos y concursos (Convocatorias o
Agenda).
2.1.3. Filosofa
Basado en el concepto de la ciencia como una parte ms de la actualidad, este
suplemento pretende informar slo sobre temas cientficos y de forma rigurosa,
explica Maln Ruiz de Elvira. Y para hacerlo atractivo a todos los lectores -cientficos y
no cientficos- recurrimos a una presentacin amena, con grficos, imgenes y la
dosis justa de divulgacin, apunta esta periodista. En esta divulgacin de las
noticias, as como en los comentarios y anlisis, a menudo participan miembros de la
comunidad cientfica, espaola e internacional.
Hasta ahora, por l han pasado la historia de una nueva enfermedad (el sida), los nuevos
hallazgos en fsica de partculas y cosmologa, la exploracin del espacio y el avance
espectacular de la ingeniera gentica, pero tambin los fraudes, las polmicas y la
financiacin de la investigacin. En los ltimos aos se ha visto reflejada la creciente
importancia de la biologa y del medio ambiente.
715
Futuro
Ao de creacin
1985 (1 etapa)
1995 (2 etapa)
Ubicacin
Sociedad
2 (+ colaboradores y becarios)
Periodicidad
Da de la semana
mircoles
N. de pginas en la actualidad
4 (o menos)
Ilustraciones
fotografas
grficos
infogrficos
Color
No
Publicidad
Secciones
1996
1997
N. Suplementos Futuro
47
48
3,55 (promedio)
3,58 (promedio)
167
172
4,93%
4,97%
de 72 pginas (promedio)
716
N. NOTICIAS
% TOTAL
1.
179
18,67%
2.
171
17,83%
3.
117
12,20%
4.
84
8,76%
5.
76
7,92%
6.
75
7,82%
7.
45
4,69%
8.
44
4,59%
9.
42
4,38%
39
4,07%
39
4,07%
12. Qumica,...
24
2,50%
13. Botnica,...
13
1,35%
14. Matemticas,...
11
1,15%
TOTAL
959
100%
N. NOTICIAS
% TOTAL
1.
206
22,37%
2.
120
13,03%
3.
106
11,51%
4.
102
11,07%
5.
74
8,03%
6.
68
7,38%
7.
55
5,97%
8.
45
4,88%
9.
42
4,56%
30
3,26%
23
2,50%
12. Qumica,...
17
1,85%
13. Matemticas,...
17
1,85%
14. Botnica,...
16
1,74%
TOTAL
921
100%
717
2.2.2. Conclusiones
Los temas de astronoma, astrofsica y Espacio, con 179 noticias en 1996 y 224 en
1997 (18,67% y 23,86% del total, respectivamente), ocupan la primera posicin,
aunque seguidos muy de cerca de las informaciones relacionados con la
medicina. (El hecho de que exista el suplemento especial Salud descarga al
suplemento Futuro de muchas noticias mdicas que habran alterado el orden
de la clasificacin).
718
719
NOTAS
Definicin del Diccionario de la Lengua Espaola. Versin en CD-ROM de la 21 edicin del Diccionario usual de la Real
Academia Espaola.
2
ABC de la Ciencia, 19/7/96.
3
Vocabulario cientfico y tcnico, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Fsicas y Naturales. Espasa Calpe. Madrid, 1996, 3
edicin.
4
Abc (ABC de la Ciencia), 29/11/96.
5
Abc (ABC de la Ciencia), 15/11/96.
6
El Pas (Futuro), 30/10/96.
7
Hasta su incorporacin en el Instituto de Astrofsica de Canarias en 1986, la autora de este trabajo de tesis colabor en las pginas
semanales de este suplemento desde su creacin y regularmente, as como en la informacin cientfica diaria del peridico.
8
Datos proporcionados por el periodista Alberto Aguirre de Crcer.
9
Datos proporcionados por la periodista Maln Ruiz de Elvira.
1
720
MATERIAS
23
14. Matemticas,
40
13. Botnica,
44
12. Qumica,
45
11. Zoologa,
47
48
9. Fsica,
100
8. Antropologa,
60
7. Geologa,
6. Biologa,
150
5. Energa,
200
4. Informtica,
3. Astronoma,
2. Ingeniera,
1. Medicina,
N. NOTICIAS
Distribucin del nmero de noticias clasificadas por materias publicadas en el suplemento "ABC de la Ciencia" durante 1996.
GRFICA 1
450
403
400
350
300
250
205
138
101
62
50
23
3
GRFICA 2
Representacin sectorial con porcentajes del reparto de las noticias clasificadas por materias publicadas en
el suplemento "ABC de la Ciencia" durante 1996.
Zoologa,
3,22%
Ciencia general,
3,54%
Qumica,
1,85%
Botnica,
1,85%
Matemticas,
0,24%
Fsica,
3,62%
Antropologa,
3,79%
Medicina,
32,45%
Geologa,
3,87%
Biologa,
4,83%
Energa,
4,99%
Ingeniera,
16,51%
Informtica,
8,13%
Astronoma,
11,11%
MATERIAS
25
50
14. Matemticas,
28
13. Botnica,
32
12. Zoologa,
39
11. Qumica,
41
10. Geologa,
43
9. Informtica,
81
8. Ciencia general,
100
7. Antropologa,
88
6. Fsica,
150
5. Biologa,
200
4. Energa,
250
3. Astronoma,
400
2. Ingeniera,
1. Medicina,
N. NOTICIAS
Distribucin del nmero de noticias clasificadas por materias publicadas en el suplemento "ABC de la Ciencia" durante 1997.
GRFICA 3
450
328
350
300
185
143
47
14
0
GRFICA 4
Representacin sectorial con porcentajes del reparto de las noticias clasificadas por materias publicadas
en el suplemento "ABC de la Ciencia" durante 1997.
Qumica,
2,56%
Geologa,
2,93%
Zoologa,
2,29%
Botnica,
1,28%
Informtica,
3,56%
Matemticas,
0,00%
Ciencia general,
3,75%
Antropologa,
3,93%
Medicina,
29,98%
Fsica,
4,30%
Biologa,
7,40%
Energa,
8,04%
Ingeniera,
16,91%
Astronoma,
13,07%
MATERIAS
24
50
14. Matemticas,
39
13. Botnica,
39
12. Qumica,
42
11. Zoologa,
44
10. Antropologa,
45
9. Ingeniera,
100
8. Geologa,
75
7. Informtica,
84
6. Fsica,
5. Energa,
150
4. Biologa,
179
3. Ciencia General,
250
2. Medicina,
1. Astronoma,
N. NOTICIAS
Distribucin del nmero de noticias clasificadas por materias publicadas en el suplemento "Futuro" de El Pas durante 1996.
GRFICA 5
450
400
350
300
200
171
117
76
13
11
GRFICA 6
Representacin sectorial con porcentajes del reparto de las noticias clasificadas por materias publicadas en
el suplemento "Futuro" de El Pas durante 1996.
Zoologa,
4,07%
Qumica,
2,50%
Botnica,
1,35%
Antropologa,
4,07%
Ingeniera,
4,38%
Matemticas,
1,15%
Astronoma,
18,67%
Geologa,
4,59%
Informtica,
4,69%
Medicina,
17,83%
Fsica,
7,82%
Energa,
7,92%
Ciencia general,
12,20%
Biologa,
8,76%
MATERIAS
23
17
14. Botnica,
30
13. Matemticas,
42
12. Qumica,
45
11. Zoologa,
55
10. Informtica,
74
9. Antropologa,
100
8. Geologa,
68
7. Ingeniera,
106
6. Energa,
120
5. Fsica,
150
4. Biologa,
3. Ciencia general,
250
2. Medicina,
1. Astronoma,
N. NOTICIAS
Distribucin del nmero de noticias clasificadas por materias publicadas en el suplemento "Futuro" de El Pas durante 1997.
GRFICA 7
450
400
350
300
206
200
102
50
17
16
GRFICA 8
Representacin sectorial con porcentajes del reparto de las noticias clasificadas por materias publicadas en
el suplemento "Futuro" de El Pas durante 1997.
Zoologa,
2,50%
Qumica,
1,85%
Matemticas,
1,85%
Botnica,
1,74%
Informtica,
3,26%
Antropologa,
4,56%
Geologa,
4,88%
Astronoma,
22,37%
Ingeniera,
5,97%
Medicina,
13,03%
Energa,
7,38%
Fsica,
8,03%
Ciencia general,
11,51%
Biologa,
11,07%
Recordemos en primer lugar las grandes ideas cientficas que marcan nuestra actual
percepcin del Universo: el heliocentrismo de Galileo, la gravitacin de Newton, la
relatividad de Einstein y la mecnica cuntica de Planck, entre otros.
737
738
El destino del Universo encabezaba en 1998 la lista de los oscars de la ciencia, los diez
descubrimientos y avances ms destacados que anualmente elige la revista Science,
como se recoga en algunos titulares de prensa: Science destaca la aceleracin
del Universo como avance cientfico ms importante del ao4.
Nunca antes haban aparecido tantas noticias de sesgo astronmico en las primeras
pginas de los peridicos espaoles, incluso con merecido anlisis editorial o amplio
739
Nuevos descubrimientos -como nuevas galaxias del llamado Grupo Local, del que
forma parte nuestra Va Lctea, entre ellas Antlia6, detectada en 1997- junto a otros
hallazgos no tan novedosos que el creciente inters por la astronoma (y otras
razones menos nobles) hacen resucitar, se anuncian con grandes titulares en las
portadas de los diarios. Son los casos de las pruebas del Big Bang, las imgenes del
Telescopio Espacial Hubble, los planetas extrasolares, los agujeros negros, la vida en
Marte, el hielo en la Luna, la estacin Mir, la Estacin Espacial Internacional, ...
Al inters natural por el Sol, la estrella ms prxima y nuestra fuente de luz y calor, se
suma en esta dcada el inters por la interaccin Sol-Tierra, reflejada especialmente
en los medios de comunicacin en relacin con el cambio climtico.
Siempre son noticia las misiones espaciales, y los noventa se nutre de unas cuantas,
tanto las lanzadas en la dcada anterior, que envan sus ltimos datos (Voyager,
HIPPARCOS, COBE ...) o que ahora se lanzan y llegan a su destino (Galileo, Giotto,
Rosat,
Compton,
Ulysses,
Yohkoh,
Magallanes,
Hyggens-Cassini,
ISO,
SOHO,
Pathfinder, Luna Prospector, Planet-B, Chandra...), como las que an son meros
proyectos (Integral, XMM, AXAF, FIRST, PLANCK, ...). Especial atencin se dedica al
cierre del observatorio ultravioleta IUE, como reconocimiento al buen servicio
prestado a la astronoma (Europa cierra los ojos del satlite IUE7). Junto con estas
misiones, surgen las noticias sobre astronautas de origen espaol.
740
Todos los aos coincidiendo con la Navidad, el enigma de la estrella de Beln -sobre
si fue un cometa o una supernova- recobra inters periodstico. En la Semana Santa
de 1997, en Rancho Santa Fe (San Diego, California), los miembros de una
tecnosecta10 destructiva -Heavens Gate (La Puerta del Cielo)- se suicidaron de forma
colectiva invocando el paso de un cometa. En aquel caso, el pretexto fue subir a un
platillo volante que vena tras el cometa Hale-Bopp para acceder as a un plano
superior de existencia. Con el fin de compensar este despropsito, una buena noticia:
la Iglesia rehabilita a Galileo en 1992, despus de cuatro siglos de condena
errnea.
741
742
telescopios
sus
primeros
resultados
cientficos,
...
amn
de
los
Los planetas que rodean a otras estrellas se habrn detectado mediante el uso de imgenes
directas captadas por telescopios en tierra. Los vuelos espaciales tripulados estarn sujetos a
continuos contratiempos: los problemas de la obsoleta flota de transbordadores espaciales,
dificultades polticas y el fracaso del programa espacial ruso, implican que la estacin
espacial Alfa no ser operativa an. Un vuelo tripulado a Marte parece ms lejos que nunca.
Aunque el acelerador del partculas LHC del CERN (Laboratorio Europeo de Fsica de
Partculas) no estar en pleno funcionamiento hasta el 2007, los cientficos habrn
encontrado rastros, con energas relativamente bajas, de la existencia de partculas Higgs,
que se cree son responsables de la propiedad de la masa.
Y ya que estamos con el tema de la gravedad, se habrn podido detectar las primeras ondas
gravitacionales producidas por acontecimientos cataclsmicos en otras partes del universo.
Conoceremos el destino del cosmos porque las observaciones de supernovas distantes
concretarn la historia de la expansin del Universo a partir del Big Bang, lo que nos permitir
predecir qu suceder en el futuro: si continuar la expansin o se detendr y se iniciar una
contraccin del universo. Se determinar cunta materia oscura contiene el universo y se
habr medido la masa del neutrino.12
743
Como resultado a una de las preguntas formuladas, los diez temas ms votados
fueron por orden:
744
- enanas marrones
- galaxias lejanas
En esta seleccin hallamos noticias que contienen o tratan sobre los trminos
analizados en la Tercera Parte. Algunas se refieren a descubrimientos vinculados al
Instituto de Astrofsica de Canarias y sus Observatorios, cuya presencia en la prensa es
relativamente frecuente, como hemos visto.
745
Este telescopio espacial, que tiene prevista una vida de 15 20 aos (posiblemente
hasta el ao 2010), ha observado auroras boreales en Jpiter, tormentas gigantes en
Saturno, la superficie de Plutn, el tren cometario del Shoemaker-Levy, estrellas
jvenes en la Nebulosa de Orin, agujeros negros supermasivos, erupciones en la
estrella Eta Carinae, la colisin de la galaxia de la Rueda de Carro (Cartwheel
galaxy) con otra ms pequea... A esta lista le sigue un largo etctera que, ayudado
por la espectacularidad de las imgenes y una bien diseada estrategia de
comunicacin por parte de la NASA y el Instituto Cientfico del Telescopio Espacial,
ha gozado del favor de la prensa.
746
Si bien la controversia en torno a la edad del Universo -se habla de la crisis de edad
del cosmos- ha sido abordado en titulares curiosamente un reciente titular deca
Una nueva medida sugiere que el cosmos es ms joven de lo que indica el
Hubble15-, dos de sus logros ms importantes desde el punto de vista cientfico han
sido las imgenes, reproducidas en todos los medios de comunicacin, del llamado
Hubble Deep Field (imagen de campo o cielo profundo), obtenidas primero del
Hemisferio Norte, en 1995, y despus del Hemisferio Sur, en 1998. Estas imgenes son
retratos de pequeos trozos del Universo hasta profundidades inimaginables y en los
que aparecen miles de galaxias en diferentes fases de evolucin. Ya lo apuntaba,
previamente al lanzamiento de este telescopio, un titular del suplemento de Ciencia
y Tecnologa de La Vanguardia: Hubble. A la bsqueda de la prehistoria del
universo16. Y lo destacaba el astrnomo Robert Williams, en una entrevista que
mantuvimos con l en 1996, siendo entonces director del Instituto Cientfico del
Telescopio: El hito del Hubble ser lo que podamos aprender sobre el desarrollo de
las galaxias en los primeros momentos del Universo17.
747
El Sol tambin es la estrella ms cercana y, por tanto, la que mejor podemos conocer
y utilizar como laboratorio, pues en ella tienen lugar procesos fsicos irreproducibles
en la Tierra. Lo que aprendamos sobre ella es extrapolable a otras estrellas ms
lejanas.
Al Sol se han dirigido en los noventa varias misiones espaciales. En marzo de 1998, el
IAC y la ESA organizaron un congreso en Tenerife para analizar precisamente los
logros de las misiones solares espaciales activas en ese momento (Ulysses, Yohkoh y
SOHO) -Los secretos desvelados del Sol21, deca un titular- y las proyectadas para el
siglo XXI.
748
El Sol tambin sufre violentos terremotos23, deca otro titular en alusin a algunos de
los datos proporcionados por el satlite SOHO lanzado el 2 de diciembre de 1995- en
su estudio del interior de nuestra estrella, el cual no puede observarse directamente.
Hasta la dcada de los 80, no se dispuso de ninguna tcnica que permitiera un
sondeo directo de las condiciones reinantes en las partes ms profundas del Sol. Con
la aplicacin de tcnicas sismolgicas al campo de la fsica solar, se obtuvo desde el
Observatorio del Teide la primera prueba de que el Sol vibraba; de sus modos de
oscilacin podan deducirse propiedades dinmicas (velocidad del sonido, presin,
etc.) en las zonas ms profundas (y no visibles), llegando incluso al propio ncleo
solar.
749
Algunos medios, alertados por Nature, se hacan eco de la noticia, como vimos en el
captulo correspondiente a agujeros negros. Posteriormente se han anunciado
sucesivamente nuevos descubrimientos, como los agujeros negros de tipo galctico
observados por el Telescopio Espacial Hubble (en las galaxias M81, NGC 4261, NGC
3115, ...), pero en sistemas binarios, V404 sigue siendo el mejor candidato. Tambin se
recogan en la prensa titulares como Desde Canarias se buscan agujeros negros
galcticos26 o El telescopio Hubble fotografa un descomunal agujero negro27,
sin olvidar Un agujero negro en el centro de la Va Lctea28, habitual en los medios.
750
En relacin con estos misteriosos objetos surge un tema muy atractivo y popularizado
por la literatura y el cine de ciencia ficcin: la mquina del tiempo, defendida como
posibilidad terica por algunos astrnomos, como hemos visto. A pesar de que, como
deca un titular de 1991, Los cosmlogos reunidos en Huelva en un seminario, en el
que participa Stephen Hawking, descartan los viajes por el tiempo29, en 1993 otro
titular anunciaba Un astrofsico ruso propone una mquina del tiempo30.
A finales del mes de abril de 1992, el equipo cientfico del satlite COBE, lanzado al
espacio en 1989, anunci la deteccin de pequeas fluctuaciones en la radiacin
del llamado Fondo Csmico de Microondas, pequeas ondas de radio procedentes
de la Gran Explosin. Estas fluctuaciones, resultado de variaciones infinitesimales en la
densidad de la materia en una poca muy primitiva del Universo, muy cerca de su
origen, dejaron su huella en la radiacin. Los primeros signos de esta huella (el fsil
ms antiguo conocido, como apunta en un reportaje31 el cosmlogo Jos Luis Sanz,
de la Universidad de Cantabria), son los que COBE detect a comienzos de la
dcada y que supuso Un triunfo del Big Bang32, como se titul en la prensa.
Pero este satlite, al cubrir todo el cielo, no tuvo la sensibilidad suficiente para
localizar estructuras reales, como los cosmosomas que descubri dos aos despus el
Experimento de Tenerife del Observatorio del Teide.
751
Este descubrimiento no slo constituy una prueba de que las teoras actuales sobre
el origen del Universo y la formacin de las galaxias eran acertadas. Tambin abri la
posibilidad de investigar cules eran las condiciones fsicas del Universo cuando an
estaban unificadas todas las fuerzas conocidas, tan slo una fraccin de trillonsima
de segundo despus de su origen, lo que constituye una de las fronteras a rebasar
por la fsica de finales de siglo.
Sin embargo, las ltimas noticias astronmicas han provocado titulares como El Big
Bang, en entredicho33. Los astrnomos determinan que el Universo se expande y lo
hace de forma acelerada34 y, en conclusin, El universo se salvar de un colapso
final35.
752
Las supernovas son objetos de gran inters cientfico y, como apuntaba Henry Gee
en sus pronsticos, en las supernovas distantes puede estar la clave del futuro del
universo. De hecho, como hemos visto en el apartado anterior, las ltimas
observaciones de supernovas sugieren que el Universo se est acelerando.
Fue un ao de noticias sobre el evento, dado que la colisin fue pronosticada con
mucha antelacin: el 8 de junio de 1993 ya se anunciaba en la prensa: Los
astrnomos prevn un espectacular choque de cometas con Jpiter en 199445.
Tambin se anunci: Jpiter ser la estrella de la primera colisin interplanetaria
televisada46.
medida
que
se
acercaba
el
momento,
se
sucedan
las
753
754
Abc. Como resultado del Acoso cientfico a la materia oscura del universo56, se
descartan los primeros, mientras que Los pesos ligeros ganan el primer asalto57.
Pero mientras ellos perfeccionaban su mtodo, otros dos astrnomos -Michel Mayor y
Didier Queloz, del Observatorio de Ginebra (Suiza)-, se les adelantaron anunciando el
755
descubrimiento de un planeta muy cercano a una estrella, tan cercano que ejerca
un efecto gravitatorio impresionante sobre el astro, hacindole oscilar notablemente.
Aunque Marcy y Butler ostentan actualmente el rcord del mayor nmero de
planetas extrasolares (tambin llamados exoplanetas) descubiertos, los suizos les
arrebataron la primicia de anunciar el descubrimiento del primer planeta extrasolar
detectado en la historia.
756
una hora en las densas nubes de este planeta y envi datos antes de desintegrarse:
La Galileo se puso en rbita de Jpiter tras recibir las seales de la sonda suicida71.
Despus, la nave ha seguido investigando el entorno joviano, sobrevolando
Ganimedes, Calisto, Io y Europa, las lunas de Jpiter descubiertas por Galileo Galilei
en 1610. El fin de todas estas observaciones era, en definitiva, obtener informacin
sobre el origen del Sistema Solar hace 5.000 millones de aos y su evolucin. Traer
conocimiento72, resuma el titular de un editorial.
Este cometa fue veinte veces ms pequeo que el Hale Bopp, pero pas 15 veces
ms cerca de la Tierra, lo que hizo que pareciera tan brillante como aqul. Sin
embargo, el cometa Hale-Bopp ha sido uno de los cometas ms importantes de la
historia, lo que justific un programa internacional de observacin desde los
757
En 1999, los medios deban informar de las dos misiones espaciales que tienen previsto
estudiar los cometas Wild 2 y Wirtanen, respectivamente. En el primer caso, una
sonda de la NASA, al llegar a la atmsfera, desplegar paneles pegajosos en los
que quedarn adheridos cabellos (partculas) del cometa. Ser la primera vez,
desde las muestras lunares, que se traigan a la Tierra materiales de otro cuerpo
celeste. En el segundo caso, una misin de la ESA aterrizar en el cometa para
comprobar si su superficie es compacta o granulosa78 y, como objetivo ltimo,
obtener informacin sobre los orgenes del Sistema Solar, dado que supuestamente el
material de los cometas no se ha alterado desde entonces.
758
2.12.
EL METEORITO MARCIANO Y
LA BSQUEDA DE VIDA EXTRATERRESTRE
Las noticias en torno a la bsqueda de vida extraterrestre son recurrentes en los
medios de comunicacin. No olvidemos que la posible existencia de vida fuera de la
Tierra ha sido una de las principales preguntas de la historia de la Humanidad. Pero el
tema se anim especialmente en 1996, a partir de la publicacin (portada de
Science en agosto de ese ao) de que Marte podra haber albergado microbios
primitivos, dada la presencia de vida fosilizada en un meteorito marciano que cay
sobre la Tierra, en la Antrtida, hace 13.000 aos y que fue descubierto en 1984. (Este
meteorito fue bautizado como AHL-84001, siendo AHL las iniciales de Allan Hills, las
montaas Allan de la Antrtida donde se descubri). La noticia fue primera pgina
en la prensa espaola: Huellas de vida en Marte81, Hallado el primer indicio de
vida extraterrestre82, titulaba El Pas.
Muchos cientficos se declararon entonces escpticos ante este descubrimiento, pues
la muestra de suelo de Marte que la nave Viking analiz en los aos setenta haba
dado como resultado la completa ausencia de compuestos orgnicos. El meteorito,
en cambio, contena las molculas orgnicas llamadas hidrocarburos policclicos
aromticos, en siglas PAH. Supuestamente, el impacto de un asteroide en Marte hace
unos 15.000 aos haba arrancado la roca de la superficie marciana, cuya formacin
se remonta a la del propio planeta que se debi de formar hace 4.500 millones de
aos cuando se enfriaron las columnas de lava en Marte.
De confirmarse este resultado Tendramos que repasar con ojos muy crticos para
encontrar hallazgos en la historia de la humanidad de una significacin
comparable, apuntaba el astrofsico Carlos Eiroa, de la Universidad Autnoma de
759
Tambin fueron noticia otros meteoritos que cayeron en distintos lugares del planeta,
uno de ellos rompa el parabrisas de un coche que circulaba por la carretera N-IV, en
Getafe (Madrid).
En 1995, el proyecto SETI, que busca vida extraterrestre a base de registrar con
radiotelescopios seales que pueda haber emitido una hipottica civilizacin
extraterrestre, conclua, para nuestra decepcin: Los hornos microondas mandan
seales al espacio, los extraterrestres no84. Pero se prosigue con la bsqueda, pues
tan inquietante es saber con certeza que estamos solos en el Universo como
descubrir que no es as.
760
761
estadio de ftbol (108 m de longitud x 74 m de anchura), que har que sea visible sin
telescopio, estar completa supuestamente en el ao 2003 o 2004 y, al menos, se
mantendr activa hasta el ao 2014.
762
chal en la Luna100, este ltimo ttulo del reportaje central del domingo. Una vieta
humorstica de Romeu101 tambin se haca eco de la noticia y uno de sus personajes
se preguntaba con pesimismo ecolgico que cunto tardaramos en dejar el agua
de la Luna como la del Mar de Aral, la del Mediterrneo, la del Bltico, ... En busca
de Un oasis en la Luna102, la NASA vuelve a nuestro satlite, tras 25 aos de
ausencia, con la sonda Luna Prospector, lanzada el 7 de enero de 1998. Nueve meses
despus, Abc titulaba La Luna contiene dos mil veces ms agua que el mayor
embalse espaol103. Eran los primeros datos cientficos de la Luna Prospector,
recogidos en la mayora de los peridicos: En los polos de la Luna puede haber
hasta tres mil millones de toneladas de agua helada104.
Agua y hielo en abundancia tambin parece haber, segn las imgenes enviadas
por la nave espacial Galileo, en Europa, uno de los 16 satlites de Jpiter. Icebergs
en una luna de Jpiter?105 y La sonda Galileo descubre indicios de vida en Europa,
una de las lunas de Jpiter106, titulaban los peridicos en 1997. Para confirmar la
existencia de este ocano, el primero que se descubre desde que Nez de Balboa
descubri el Pacfico107, Europa ser el destino de futuras misiones espaciales. As lo
vienen recogiendo titulares de prensa de los ltimos aos. Y como conclua un
artculo de Abc, Todo indica que la NASA est preparando su desembarco en
Europa108. El astrofsico Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, haca
en un artculo titulado Las incgnitas de Europa el siguiente comentario al respecto:
...todo el mundo se maravilla hoy de la posibilidad de la vida en Europa sin recordar que esto
ya se apunt hace casi veinte aos. ...Nos deberamos, por tanto, preguntar por qu ahora el
tema de la vida en otros mundos se ha convertido en noticia continua. Me inclino a pensar
que no es algo casual, sino que responde a una estrategia que permitir que las misiones
espaciales no se frenen en esta poca de importantes reducciones presupuestarias,
especialmente en Estados Unidos. De la misma manera que en los aos sesenta fue el afn
poltico de Kennedy de ganar una carrera a los soviticos, el principal motor de la llegada
de humanos a la Luna, ahora lo que vende es la bsqueda de otros seres vivos.
A las puertas del nuevo milenio, la humanidad suea con otros iguales ms all de nuestro
planeta. Esa nueva epopeya, de colonizacin y bsqueda, cuidadosamente presentada
ante la opinin pblica con una incesante y atractiva lluvia de noticias buenas sobre el
espacio, va a marcar los prximos aos. Y de paso, permite que los fallos, como los
problemas del vuelo del Columbia del fin de semana pasados, que obligarn a demorar unos
siete meses la puesta a punto de la estacin espacial Alfa, se olviden ante tanta fascinacin.
Es el marketing de nuestro tiempo, aplicado al desarrollo cientfico, el signo de los tiempos.
Por eso, tampoco es cosa de rasgarnos las vestiduras. Que la vida extraterrestre vende? Pues
aprovechmonos, que es por una buena causa109.
763
Este satlite llevaba cuatro experimentos a bordo, dos de ellos para estudios
astronmicos. Sus resultados tambin han ocupado sus merecidas pginas en los
peridicos. Tras cien das en rbita se destacaba en titulares uno de sus resultados
cientficos: El satlite espaol Minisat confirma la baja cantidad de gas en el
Sistema Solar112.
764
el espacio114 fue titular de primera pgina. En esta hazaa, sin embargo, nuestro
astronauta
tuvo
que
compartir
protagonismo
con
el
veterano
astronauta
estadounidense John Glenn, quien soport sin problemas los efectos de la ingravidez
en el espacio pese a sus 77 aos115.
Cuando a los nios se les pregunta: Qu quieres ser de mayor?, muchos contestan
que desean ser astronautas. Deca el Prof. Ramn Pascual en La Vanguardia, Desde
el
primer
lanzamiento
del
transbordador
espacial,
nunca
los
medios
de
Marte ha acumulado una larga lista de misiones fallidas desde que, en 1960,
estadounidenses y soviticos empezaran a enviar naves espaciales all: de las 26
misiones emprendidas, 18 acabaron en fracaso total o parcial117. Esto se deca antes
de que se produjera el fracaso nmero 19.
765
entrevista, Marte es un planeta con mala suerte118 (si bien este cientfico se refera
con ello a la fragilidad del planeta).
El 7 de noviembre de 1996 se lanz con xito la nave Mars Global Surveyor, tambin
conocida por sus siglas MGS, la cual deba observar el clima del planeta rojo.
Por ltimo lleg la sonda Mars Pathfinder, lanzada el 4 de diciembre de 1996 y que s
encontr el camino, como su propio nombre indica. Exactamente el 4 de julio de
1997 (programado intencionadamente para hacerlo coincidir con la fiesta de
Independencia en Estados Unidos) lleg a Marte. All, en el llamado Ares Vallis, dej
caer un pequeo vehculo todoterreno llamado Sojourner que durante varios das
transmiti datos e imgenes. La prensa recogi diariamente, algunas veces en
primera pgina, otras en amplios reportajes centrales e incluso en editoriales Retorno a Marte119- y artculos de opinin, como Mirar al cielo120, de Juan-Manuel
Garca Ramos, las novedades que se iban produciendo en la superficie marciana: El
todoterreno de la Mars Pathfinder ya se pasea por Marte121. Hasta hubo vietas
cmicas dedicadas al evento. Por algo se trataba de la primera visita terrestre en
ms de 20 aos al planeta rojo.
Sin embargo, como deca un titular, Al Pathfinder le falt un cepillo122 para limpiar
la superficie de las rocas que se iban a analizar antes de acercar el espectrmetro,
aunque el primer objetivo era ensayar nuevas tecnologas de la propia sonda
interplanetaria, cuya misin dur tres meses ms de lo previsto.
Con la misma pasin de los exploradores y descubridores de siglos pasados, los cientficos de
Mars Pathfinder van bautizando los rasgos del mundo desconocido que encuentran, esta vez
en otro planeta. Y los nombres elegidos ahora tambin se ajustan al entorno cultural del
momento, de modo que, en lugar de santos y monarcas, las piedras y las montaas de Marte
que han adquirido, por ejemplo, nombres arrancados de la televisin. Los nombres nos sirven
para entendernos entre nosotros eficazmente, coment desde el primer momento Mattew
Golombek, el cientfico jefe de la misin. Las fotografas panormicas tomadas por la nave se
han ido llenando de papelitos adhesivos con los nuevos nombres de las rocas.
766
La primera roca analizada fue bautizada como Barnacle Bill (Bill el Percebe). Supimos
por los peridicos del choque del robot todoterreno con la roca marciana Yogi
(llamada as por tener forma de un oso durmiendo), siguiendo los bautizos de
personajes de dibujos animados o de comics (otros fueron Casper, Scoobie Doo, Twin
Peaks, ...). Tambin pudimos contemplar en la prensa, aunque en blanco y negro,
una puesta de Sol diferente, la que se ve desde Marte.
La invasin de Marte. EEUU reanuda hoy la exploracin del Planeta Rojo125, titulaba
Abc al iniciarse la segunda fase del actual programa de exploracin marciana de la
NASA, la cual comprenda dos naves: Mars Climate Orbiter (lanzada el 11 de
diciembre de 1998) y Mars Polar Lander (lanzada el 3 de enero de 1999). La primera
de estas misiones fue primera pgina de los peridicos al haberse perdido en
septiembre de 1999 por un error de clculo que confundi libras con kilogramos y
millas con kilmetros.
767
Designadas por las letras GRB (siglas de Gamma Ray Bursts), seguidas de la fecha de
observacin, estas explosiones son las ms violentas que se observan en el Universo,
desde la supuesta del Big Bang. As lo recogen los titulares de algunos peridicos:
Detectada la mayor explosin csmica jams vista desde el origen del Universo127 y
Seis telescopios observan la ms violenta explosin en el universo desde el Big
Bang128.
2.18.
LA AMENAZA DE LOS ASTEROIDES
Y LA BASURA ESPACIAL
En 1992 la prensa espaola adverta de que el asteroide denominado Tutatis podra
chocar con la Tierra, originando un cataclismo, el 26 de septiembre del ao 2000,
aunque este asteroide ya pas sin pena ni gloria en la madrugada del 8 de
diciembre de 1992.
El 8 de marzo de 1998, la prensa alarmaba a los lectores con titulares como Icaro
amenaza a la Tierra129. Si un da la fuerza de la gravedad no le permiti desplazarse
por el cielo, caro vuelve ahora para vengarse130. ste era el reflejo de los temores
de algunos astrnomos de que este asteroide, de kilmetro y medio de dimetro y
centenares de millones de toneladas, que se desplaza a una velocidad de 70 km/s,
choque con la Tierra en el verano del ao 2006, inspirando as una saga de pelculas
del gnero de la ciencia ficcin. El escritor y periodista Manuel Vicent tambin le
dedic una columna titulada sin ms Asteroide131.
768
769
Actualmente
-informa
el
astrofsico
Miquel
Serra-Ricart,
Administrador
del
770
He aqu algunos titulares: Primeros pasos del supertelescopio espaol del 2000 que
debera instalarse en el Roque de los Muchachos (La Palma)153; El Comit Asesor de
Grandes Instalaciones Cientficas aprueba el proyecto de Gran Telescopio de
Canarias (GTC)154; El Gobierno est firmemente comprometido en el gran
telescopio155, El telescopio gigante espaol para el observatorio de Canarias
consigue el aval cientfico de expertos mundiales156.
771
El cientfico y escritor Arthur C. Clarke, uno de los padres de la ciencia ficcin y de los
satlites artificiales, conoca muy bien este hecho cuando titul su novela ms
conocida (convertida en pelcula por Stanley Kubrick) como 2001, una Odisea del
Espacio. Segn el astrofsico Juan Antonio Belmonte, la controversia viene
provocada por el especial encanto que la numerologa despierta en amplios
sectores de la sociedad pues, en general, resulta mucho ms atractivo comenzar un
ao cambiando 4 cifras (de 1999 a 2000) que cambiando una sola cifra (de 2000 a
2001)159.
772
NOTAS
1
Documentacin facilitada por el investigador del IAC Jos Miguel Rodrguez Espinosa.
Tambin se aclara en estas pginas la confusin en torno a cundo acaba el siglo, lo que coincide con el final de la verdadera dcada de
los noventa, es decir, en el ao 2000, y cundo empieza realmente el tercer milenio, que ser en el ao 2001.
3
El Pas, 4/2/96.
4
La Vanguardia, 18/12/98.
5
El Pas, 13/4/97.
6
La noticia de este descubrimiento fue primera pgina en El Pas, 10/4/97. La galaxia fue descubierta en la constelacin de Antlia (de
ah su nombre), en el Hemisferio Sur. Un grupo liderado por el investigador del IAC Antonio Aparicio realiz el primer estudio
detallado de esta galaxia enana.
7
Abc, 4/10/96.
8
El Pas, 28/1/96.
9
Abc, 8/8/98.
10
La secta tena una pgina en Internet donde se explicaban sus planes, que adems se dejaron en vdeo.
11
Con el ttulo original A Brief History of Time. From the Big Bang to Black Holes (Una Breve Historia del Tiempo. Desde el Big
Bang a los Agujeros Negros), fue publicada en 1988.
12
El Pas, 11/2/98.
13
En esta etapa destaca la intensa campaa de informacin y divulgacin del gabinete de comunicacin del STScI (Space Telescope
Scientific Institute), de Baltimore (Estados Unidos).
14
El Pas, 22/2/98.
15
El Pas, 9/6/99.
16
La Vanguardia, 7/4/90.
17
IAC Noticias, N. 2-1996. Pgs. 36-37.
18
Abc, 26/8/97.
19
VZQUEZ ABELEDO, Manuel. La historia del Sol y el cambio climtico. Serie McGraw-Hill de Divulgacin Cientfica. Madrid,
1998.
20
El Mundo, 27/9/98.
21
Abc, 29/8/97
22
El Pas, 26/9/94.
23
El Pas, 28/5/98.
24
La Provincia, 18/2/98.
25
EL Da, 20/2/98.
26
Diario 16, 7/6/92.
27
Abc, 23/2/96.
28
El Pas, 9/19/96.
29
El Pas, 3/12/91.
30
El Pas, 19/6/93.
31
El Pas, 30/4/92.
32
Ibdem.
33
Canarias 7, 23/9/98.
34
Diario de Avisos, 8/8/98.
35
El Pas, 7/1/98.
36
Abc, 16/4/93.
37
Jornada Deportiva, 1/4/93.
38
El Pas, 2/4/93.
39
Diario 16, 4/4/93.
40
Realmente, la muerte de la estrella en forma de supernova se podujo hace ms de 12 millones de aos, el tiempo que tard en llegar
hasta nosotros la intensa luz de esa violenta explosin.
41
El Pas, 16/7/94.
42
El Peridico, 17/7/94.
43
Diario 16, 16/7/94.
44
Canarias 7, 19/7/94.
45
El Pas, 8/6/93.
46
El Peridico de Zaragoza, 14/7/94.
47
La Vanguardia, 18/7/94.
48
La Voz de Asturias, 21/7/94.
49
El Pas, 18/7/94.
50
Diario 16, 18/7/94.
51
Abc, 20/7/94.
52
El Pas, 8/7/92.
53
Abc, 26/11/98.
54
Ibdem.
55
Abc, 28/7/94.
56
El Pas, 10/12/97.
57
El Pas, 10/12/97.
2
773
Abc, 12/6//98.
El Pas, 6/6/98.
60
Abc, 12/6//98.
61
La Provincia, 17/10/84.
62
El Pas, 16/1/92.
63
El Pas, 15/3/95.
64
El Pas, 29/11/95.
65
Michel Mayor y Geoffrey Marcy fueron entrevistados para IAC Noticias con motivo del congreso sobre Enanas marrones y planetas
extrasolares, organizado por el IAC y celebrado en Tenerife del 17 al 21 de marzo de 1997. Vase el captulo dedicado a la
nomenclatura de planetas.
66
Abc, 20/10/95.
67
El Mundo, 21/10/95.
68
El Pas, 21/1/96.
69
Abc, 5/6/98.
70
Ibdem.
71
El Pas, 9/12/95.
72
El Pas, 10/12/95.
73
Abc, 10/10/97.
74
GIBILISCO, Stan. Cometas, meteoros y asteroides. Cmo afectan a la Tierra. (Comets, meteors, and asteroids: how they affect
earth). Trad. por Jos Meseguer. McGraw W-Hill/Interamericana de Espaa. Madrid, 1991. Pg. 129.
75
Abc, 22/3/96.
76
El Pas, 25/3/96.
77
Diario de Avisos, 6/2/98.
78
Fuente: Texto del cartel del IAC sobre cometas, redactado por Itziar Anguita.
79
El Pas, 9/6/96.
80
El Mundo, 6/6/96.
81
El Pas, 8/8/96.
82
Ibdem.
83
El Pas, 8/8/96.
84
El Pas, 3/6/95.
85
El Pas, 29/6/98.
86
Ibdem.
87
Abc, 10/8/98
88
El Pas, 29/6/97.
89
El Pas, 6/10/97.
90
Abc, 19/11/98.
91
Abc, 3/12/98.
92
El Pas, 21/11/98.
93
Ibdem.
94
El Pas, 20/11/98.
95
Durante muchas dcadas se crey que la posibilidad de vida en algn miembro de nuestro sistema planetario estaba asociada
necesariamente a la existencia no slo de agua sino tambin de una atmsfera y luz solar de donde extraer energa. Pero en 1977,
investigando en las Islas Galpagos, se descubrieron ecosistemas que existen sin luz solar en las profundidades marinas y que con ayuda
microbiana extraen la energa del calor interno de la Tierra. Un ejemplo ms cercano lo tenemos en los microorganismos extremos que
proporcionan al ro Tinto, en Huelva, su color rojizo caracterstico.
96
El Pas, 1/11/95.
97
El Pas, 6/3/98.
98
El Pas, 7/3/98.
99
Ibdem.
100
El Pas, 6/3/98.
101
El Pas, 9/3/98.
102
El Pas, 11/1/98.
103
Abc, 4/9/98.
104
El Da, 4/9/98.
105
El Pas, 11/4/97.
106
Abc, 11/4/97.
107
Declaraciones de cientficos de la NASA recogidas en El Pas, 11/4/97.
108
Abc, 22/5/98.
109
El Pas, 13/4/97.
110
El Pas, 26/6/96.
111
El Pas, 11/6/97.
112
Abc, 1/8/97.
113
El Pas, 6/11/95.
114
El Pas, 30/10/98
115
El Pas, 31/10/98.
116
La Vanguardia, 31/10/98. En este artculo, se aclara que en el Discovery hay gravedad: Tanto el Discovery como sus ocupantes
estn cayendo libremente segn una trayectoria circular (debido a que los motores de la nave le dieron una velocidad inicial, como a la
58
59
774
pelota de ftbol) y, por tanto, los tripulantes no se pegan al suelo de la nave. Por eso no tienen la sensacin de gravedad, pero haberla,
hayla.
117
El Pas, 18/11/96.
118
El Pas, 11/8/96.
119
El Pas, 6/7/97.
120
Diario de Avisos, 20/7/97.
121
El Pas, 7/7/97.
122
El Pas 4/3/98.
123
El Pas, 13/7/97.
124
Ibdem.
125
Abc, 10/12/98.
126
El Pas, 23/4/97.
127
Abc, 7/5/98.
128
El Pas, 7/5/98.
129
La Voz de Galicia, 8/3/98.
130
Ibdem.
131
El Pas, 29/3/98.
132
El Da, 10/3/98.
133
El Mundo, 13/3/98.
134
Abc, 13/3/98.
135
El Pas, 13/3/98.
136
El Pas, 14/3/98.
137
Ibdem.
138
En ingls, Space debris.
139
Abc, 25/7/97
140
Ibdem.
141
El Pas, 2/4/97
142
Ideal, 12/1/98.
143
Entrevista personal con Miquel Serra-Ricart.
144
Abc, 16/9/96.
145
El Pas, 7/7/93.
146
El Keck I entr en funcionamiento en 1993 y el Keck II en 1996.
147
Nombre que procede del trmino japons para designar a las Plyades.
148
Estos cuatro telescopios han sido bautizados con nombres mapuches: Antu, Kueyen, Melipal y Yepun, que significan Sol, Luna,
Cruz del Sur y Sirio, respectivamente. El Pas, 7/3/99.
149
El Pas, 27/5/98.
150
Abc, 22/5/98.
151
El Pas, 2/12/98.
152
Abc, 15/8/97
153
El Pas, 21/9/94.
154
El Pas, 2/12/95.
155
El Pas, 13/11/97.
156
El Pas, 13/4/98.
157
El Pas, 13/4/98.
158
El Mundo, 25/10/98.
159
Entrevista personal.
160
El Pas, 27/7/97.
161
Ibdem.
162
Diario de Avisos, 7/4/97.
163
Tras la Reforma que el Papa Gregorio XIII impuso en 1582 al Calendario Juliano para subsanar la diferencia entre el ao actual, de
365,2425 das, que se fij entonces, y el que exista de 365,25 das, son bisiestos todos los aos divisibles por 4, salvo los divisibles por
100 que, a su vez, no lo sean por 400. Datos facilitados por el Dr. Juan Antonio Belmonte.
164
El Pas, 8/5/96.
775
CONCLUSIONES
775
La
presencia
de
noticias
cientficas
en
los
medios
de
comunicacin,
Su
lanzamiento en 1990 y los resultados con l obtenidos desde entonces han dado
lugar al mayor nmero de noticias cientficas durante esta ltima dcada en los
medios analizados, siendo Hubble el trmino que ms se ha repetido en los
titulares de prensa.
776
777
778
mientras
que
en
la
prensa
nacional
se
ha
implantado
779
NOTA FINAL
Llegamos al final de nuestra investigacin, como las intrpidas angulas al Mar de los
Sargazos o a las terrazas plateadas del observatorio astronmico de Jaipur,
invocando de nuevo a Cortzar como autor de una original combinacin de
prosaica informacin cientfica con delicadas metforas. Obsrvese en el texto que
acompaa cmo la primera frase interminable, cargada de vocabulario cientfico,
alcanza por fin el punto que marca la diferencia respecto de los posteriores
cumplidos hacia la ciencia y la tecnologa, con referencia explcita al lenguaje
astronmico. Quiz nunca sabremos si Cortzar escribi con irona estas palabras,
que en cualquier caso ponen fin a nuestros razonamientos.
El profesor Maurice Fontaine, de la Academia de Ciencias de Francia, piensa que el
imn del agua dulce que desesperadamente atrae a las angulas obligndolas a
suicidarse por millones en las esclusas y las redes para que el resto pase y llegue, nace
de una reaccin de su sistema neuroendocrino frente al adelgazamiento y a la
deshidratacin que acompaa la metamorfosis de los leptocfalos en angulas. Bella es
la ciencia, dulces las palabras que siguen el decurso de las angulas y nos explican su
saga, bellas y dulces e hipnticas como las terrazas plateadas de Jaipur donde un
astrnomo manej en su da un vocabulario igualmente bello y dulce para conjurar lo
innominable y verterlo en pergaminos tranquilizadores, herencia para la especie,
leccin de escuela, barbitrico de insomnios esenciales,...1
781
NOTAS
1
CORTZAR, Julio. Prosa del Observatorio. Editorial Lumen. Barcelona, 1974 (e.o. 1972). Pgs. 27-38.
782
ANEXOS
783
784
ANEXO 1
Encuesta entre astrnomos
785
LISTA DE ASTRNOMOS
Alejandro Oscoz
Almudena Alonso
Amparo Marco
Antonio Jimnez
Antonia M. Varela
Antonio Mampaso
Artemio Herrero
Arturo Manchado
Basilio Ruiz
Benjamn Montesinos
Carlos Allende Prieto
Carlos Westendorp
Csar Esteban
David Alcalde Morales
David Barrado
David Galad-Enrquez
Eduardo Ros
Emilio Casuso Romate
Eva Verdugo
Evencio Mediavilla
Francisco Javier Snchez Salcedo
Fernando Atrio
Fernando Moreno Insertis
Francisco Garzn
Francisco Najarro
Guido Mnch
Hctor Socas Navarro
Ins Rodrguez Hidalgo
Jess Jimnez Fuensalida
Jess Patrn Recio
John E. Beckman
Jorge Casares
Jorge Ruiz**
Jos Acosta
Jos Miguel Rodrguez Espinosa
Juan Vicente Prez Ortiz**
Julio Edgar Gallegos Alvarado
Luis Corral
Luis J. Goicoechea
Manuel Collados
Manuel Vzquez
Mar lvarez lvarez
Marc Balcells
Mark Kidger
Martn A. Guerrero
Mercedes Prieto
Miguel ngel Prez Torres
Miriam Centurin
Oriol Fuentes
Ramn J. Garca Lpez
Ricardo Gnova
Romano Corradi
Santiago Arribas
Silvana Navarro
Nanci S. Sabalisk
Teodoro Roca Corts
Terence Mahoney
Valentn Martnez Pillet
Vernica Motta
Vctor J. Snchez Bjar
Xavier Barons
Xavier Luri
* El 73% de los astrnomos de esta lista estn vinculados al IAC y algunos de ellos no son miembros de la SEA. Algunos
astrnomos nos contestaron fuera de plazo y no hemos podido incluir sus respuestas en nuestros resultados.
** Jorge Ruiz, director de la revista de divulgacin Tribuna de Astronoma, y Juan Vicente Prez Ortiz, presidente del
Crculo Astronmico del Mediterrneo, asistieron a la reunin de la SEA como miembros asociados.
786
1 PREGUNTA:
Big Bang o Gran Explosin? quasar o cusar?... Cmo escribe estos trminos en
espaol? Considera que deben traducirse o adaptarse al propio idioma los trminos
cientficos, o cree que debera respetarse su forma original?
1.
Pues, curiosamente, escribira Big Bang y cusar, lo que pone de manifiesto que aunque
mi opinin es que estos trminos deberan traducirse, no siempre es fcil hacerlo y hay
casos en que la palabra traducida pierde su significado. Creo que yo pondra la
traduccin, pero siempre haciendo referencia al trmino en su forma original.
2.
Yo escribo Big Bang y quasar. En el primer caso, por tradicin; en el segundo, quizs
por conservar la raz latina (aunque creo que con quasar tendra problemas para
construir el plural! quasars o quasares?...) En principio creo que habra que hacer un
esfuerzo por traducirlos, pero muchas veces existe una ambigedad peligrosa. El trmino
scattering se suele traducir por difusin o dispersin, pero en el camino de ingls a
espaol pierde parte de su sentido.
3.
Gran Explosin y cusar. Considero que, por tratarse el espaol de uno de los idiomas
ms hablados en el mundo, deberamos adaptar, de forma especialmente necesaria, los
trminos de origen anglosajn.
4.
Yo escribo Big Bang (es decir, en ingls pero con comillas), y cusar y cusares. En
algunos, casos, como por ejemplo overshooting, la traduccin (rebosamiento ) pierde
su significado. Creo que el ingls es un idioma ms preciso que el espaol, y por eso las
traducciones necesitaran varias palabras, lo cual a veces no es cmodo.
5.
Gran explosin, cusar, disco de acrecimiento (en vez de acrecin, muy usado e
inexistente en el Diccionario de R.A.E.).
6.
Big Bang y cusar. en la mayora de los casos intento traducir los trminos, pero no
siempre es posible (por desconocimiento del trmino o por el uso extendido del original
en ingls). Considero que deberan traducirse dentro de lo posible.
7.
8.
787
9.
788
23. Suelo escribir Big Bang y quasar. El primero porque es una denominacin muy
estndar y lo importante es entenderse. En cuanto al segundo, viene de quasi-star y no
me parece que cusar sea ninguna traduccin. En todo caso, casistrella, pero suena
fesimo. Yo creo que se deberan traducir slo aquellos trminos para los que exista un
vocablo en espaol. Si hay que inventar un nombre para algo nuevo yo respetara el
vocablo que introduzca su descubridor, sea en la lengua que sea.
24. Gran Explosin, cusar. Deberan traducirse, siempre que se pueda.
25. Creo que deben traducirse, si bien no literalmente sino conceptualmente. Los trminos
como cusar; sin embargo, es posible que deban ser nuevas acuaciones ya que su
origen es peculiar del ingls (casi-estrella)...
26. No lo dudo: Gran Explosin y cusar (plural cusares). Siempre los escribo as. Me parece
necesario traducir o adaptar al castellano los trminos cientficos. En cada caso
particular habr que aclarar si lo mejor es una traduccin (caso de la Gran Explosin) o
una adaptacin (como en cusar). No creo que mantener las formas originales (en
general en lengua inglesa) tenga el ms mnimo valor. Incluso soy de la opinin de que
usar los trminos en ingls los pervierte, y la Gran Explosin constituye un buen ejemplo:
Big Bang tiene en ingls, una serie de connotaciones humorsticas e informales que se
pierden del todo cuando se usa tal cual en castellano.
27. En el diccionario de la RAE aparecen trminos como jerigonza, neologismo,
algaraba, germana, etc. Y es afortunado que aparezcan pues ello implica que el
lenguaje es algo vivo y mutante, como las personas. Las palabras emigran de unas
lenguas a otras, siempre lo han hecho y lo seguirn haciendo. Creo que no hay ningn
problema en ello, pues muchas veces nos encontramos con cosas o hechos novedosos
que anteriormente no habamos tenido necesidad de nombrar y, ante la ausencia de un
trmino ms adecuado, adoptamos la solucin ms fcil: adaptar al espaol un
vocablo ajeno. Hay cantidad de ejemplos de ello, pero estn tan imbricados en el
idioma que no nos escandalizamos cuando los omos. As, una de las primeras palabras
que importamos de Amrica fue canoa, la trajo Coln tras su primer viaje, sin embargo,
suena tan melodiosa como cualquier otro vocablo de nuestra lengua, al menos a m me
lo parece. Despus vinieron ms vocablos, como cacahuete, aguacate, cacao, tomate,
etc. Si alguna vez van a Mjico, pueden ver una lista enorme en unos frescos que hay en
la Casa de Gobierno. Curiosamente, una palabra tan comn como tiza es nahuatl,
nosotros la usamos, pero en Mjico su significado ha desaparecido, all nombran la tiza
usando el trmino griego: yeso. Casi todas las palabras que empiezan por al o por
guad las tomamos del rabe. Otras como yoga, del snscrito. Ejemplos ms prximos,
espacial y temporalmente, de esas adaptaciones las tenemos en las islas [Canarias] con
palabras como nife (de knife), puncha (de punch), piche (de M. Piche, un belga),
789
litre (de Mr. Litre, ingls), flis (de flies, plural de fly), etc. Y un ejemplo de mala
adaptacin: si dices fideo y no fdeo, al escribir video deberas decir video y no
vdeo. Con esto quiero decir que, hasta un punto, no me escandaliza el uso de trminos
como Big Bang siempre y cuando sean comprendidos por la mayora de los parlantes.
Es decir, estoy en contra de introducir trminos crpticos con el fin de hacer ininteligible el
lenguaje para los no iniciados, pues el uso del lenguaje implica la comunicacin. En lo
que s que no estoy de acuerdo es en la pereza intelectual que evita traducir cuando
puede hacerse, dando lugar a trminos como implementar o utilizando mal palabras
que tienen en espaol un significado distinto al de los originales, por ejemplo, el uso de
polucin en lugar de contaminacin, pues las dos tienen significados totalmente
diferentes. La verdad es que no me choca leer Big Bang, pero s me choca leer
acrecin.
28. Los anglosajones nos llevan ventaja ya que :1) las publicaciones son en ingls; 2) pueden
inventarse las palabras en el momento que las necesiten. Como en esto no podemos
competir, creo que hay que ceder un poco: dado que el idioma oficial de la
astrofsica es el ingls habr que aceptar los trminos ms usuales, siempre y cuando no
tengan traduccin directa al espaol.
29. Gran explosin. Cusar. Creo que deben traducirse.
30. Considero que deben utilizarse los trminos Gran Explosin y cusar, aunque reconozco
que pocas veces los utilizo en castellano.
31. Creo que no he tenido que utilizarlos en ninguna de mis publicaciones. En conferencias
de divulgacin (transparencias) creo haber escrito Big Bang y Quasar.
32. Hay trminos que s se pueden castellanizar sin ningn problema (cusar, mser, gran
explosin, materia oscura...) y sera conveniente usarlos as. Otros trminos, sobre todo los
que se originan de siglas, sera mejor conservarlos para evitar confusiones, sera
conveniente apuntar el origen de esas siglas con una pequea explicacin. P.ej. ... las
estrellas tipo LBV (del ingls Luminous Blue Variable, estrellas luminosas variables azules)
son un grupo de objetos...
33. Big Bang, cusar (o quasar, creo que nunca lo escrib en espaol). Creo que en general
deben traducirse, por lo menos cuando se trata de algo directo como big bang. Cusar
bien podra ser (si no est definido) con c o con q.
34. Deben traducirse.
35. Creo que debemos adaptar los trminos a nuestro idioma e incluso aqullos que no
tengan traduccin (como quasar) adaptado a nuestras reglas de escritura.
790
36. Gran Explosin. Cusar. Creo que cada persona debe poder elegir entre el nombre
original y el traducido (y conocer ambos).
37. Big Bang y cusar. Creo que cuando no hubiese un trmino parecido en espaol,
debera utilizarse el extranjero.
38. Me parece imprescindible traducir o adaptar la terminologa cientfica al espaol. Sin
embargo, creo que no todos los casos son iguales. En particular, de los dos ejemplos de
la pregunta, desde luego creo que Gran Explosin debe ser preferible en el cien por cien
de los casos frente a Big Bang. No es ste el caso de qusar, al menos para m. La q
de quasar proviene del latn (quasi), trmino que es bastante utilizado en muchos
contextos, y creo que debe ser respetado, como en tantos latinajos de nuestro idioma
(quid pro quo, nihil obstat, a priori...)
39. Cuando se escribe en espaol debe usarse la traduccin (Gran Explosin, enana
marrn, agujero negro, cusar, etc.), por un lado, para enriquecer nuestro idioma y, por
otro, ms importante, para que se entienda lo que se quiere decir, evitando jerga que al
final nadie entendera.
40. Creo que no debe haber una norma rgida. Cada caso debe considerarse por separado,
atendiendo, sobre todo, a los usos y costumbres ms frecuentes.
41. Big Bang, Gran Explosin: utilizo ambos dos cuando escribo en espaol. Sin embargo, si
escribo en espaol, pongo cusar. Creo que en algunos casos sera estupendo tener las
dos posibilidades, la del propio idioma y la de la forma original, disponibles.
42. No sigo normas fijas al respecto. Es cierto que al escribir procuro adoptar una forma
castellanizada, pero en ciertas ocasiones sta es tan inusual que acabo adoptando el
trmino ingls (en itlica, claro). En la conversacin, los trminos ingleses dominan.
43. Big-Bang y cusar. Creo que algunos trminos pueden adaptarse sin dificultad, mientras
que otros no y debe ser nuestro idioma el que lo haga aceptndolos oficialmente (e.g.Lser, cusar etc.).
44. El espaol tiene un problema sobre el uso de palabras de otros idiomas. La existencia de
normas prescritas por una Academia de la Lengua cuyas reglas son fonticas, casi
excluye el uso de la forma original de una palabra de otro idioma cuando haya fonemas
dentro de la palabra que no conforman al uso espaol. Este problema es ms o menos
grave, y discutirlo en un contexto meramente astrofsico no es adecuado.
45. Big Bang y cusar. Considero prioritario la simplificacin y economa del lenguaje para
facilitar la comunicacin. Por ello, y dado que ya existe una nomenclatura (en ingls, nos
guste o no) utilizada internacionalmente, soy partidario de adaptarla al castellano en
vez de traducirla. En ocasiones suele ser el uso continuado el que se encarga, con el
791
792
59. Big Bang (Gran Explosin es muy sosa) y cusar. La cuestin de traduccin o
adaptacin debe aplicarse caso por caso y no debera ser generalizada. De todos
modos hay que estudiar cmo se usa la terminologa en realidad y no ir estableciendo
normas y leyes. El espaol pertenece a los espaoles y no a la Real Academia.
60. En italiano, yo los escribo en ingls. Creo que no se deben traducir ni adaptarlos, sino
dejar la libertad de que se usen en ambos idiomas.
61. Gran explosin es correcto, pero cusar no es traduccin as que respetara quasar. Creo
que se deben traducir cuando existen trminos en castellano, pero no siempre es
posible, o resulta adecuado.
62. Generalmente utilizo los trminos originales en ingls cuando la palabra acuada
contiene algn concepto especfico. Por ejemplo, no se me ocurre intentar la invencin
de una palabra en castellano que arrastre el concepto de seeing, choping o
speckle, las uso en ingls. Por otra parte, algunos trminos en ingls se han extendido
periodsticamente tanto que se cargan de un contenido especfico, como es el caso de
Big Bang, aunque la traduccin al castellano sera perfectamente clara: otros trminos,
que por la misma razn podran escribirse en ingls, se usan, sin embargo, en castellano,
por ejemplo enana marrn en lugar de Brown Dwarf. Otras palabras, que realmente son
nuevas tambin en ingls, me esfuerzo en escribirlas en forma castellana, por ejemplo
cusar, pxel y lser, en lugar de quasar, pixel y laser. Deberamos esforzarnos en usar los
trminos correspondientes en castellano siempre que ello no haga la comunicacin
verbal ineficiente; quiero decir que si un trmino conceptual dicho en castellano
necesita 99.45 palabras cuando el original en ingls necesita slo 2, no vale la pena. De
cualquier forma, hay una solucin quimrica evidente: promover la originalidad de la
ciencia espaola para imponer los trminos originales en espaol al resto de la
comunidad internacional!
63. Big Bang y Gran Explosin, indistintamente. Qusar. Depende. En los casos que exista una
traduccin literal a una expresin, debe adaptarse. En otros en los que se utiliza un
trmino para un hecho cientfico y objeto como nombre propio, puede aceptarse el
trmino en nuestro idioma.
793
2 PREGUNTA:
Con objeto de normalizar la terminologa astronmica en espaol, qu le parecera
la creacin de una comisin de terminologa integrada en la Sociedad Espaola de
Astronoma (SEA) o en la Comisin Nacional de Astronoma? Qu profesionales
deberan formar parte de ella?, slo astrofsicos?
1.
Me parece muy bien. Si ya es complicado hacer que una palabra traducida adquiera su
significado real, todava es peor si cada cual hace una traduccin libre. Creo que
unificar la terminologa sera un buen paso. No, no creo que slo debiera estar formado
por
astrofsicos.
Fundamentalmente
s,
pero
siempre
asesorados
por
lingistas,
traductores...
2.
3.
Una gran idea. En mi opinin debera estar tambin constituida por profesionales del
idioma.
4.
5.
Muy buena idea. Aparte de astrofsicos, tambin debera haber licenciados en letras (y
por qu no, algn miembro de la R.A. Lengua).
6.
7.
La creacin de tal comisin puede servir de ayuda, pero es imposible imponer el uso del
lenguaje. Hay que tener claro el lmite de capacidad de actuacin de tal comisin. En
ella puede haber profesionales distintos de los astrofsicos, en particular periodistas
cientficos.
8.
9.
10. [Tacha Comisin Nacional de Astronoma]. Hay que dejar que el tema evolucione algo
ms. Despus, una comisin de la SEA (integrando algn lingista) propondra un criterio
para unificar.
11. Muy bien. Periodistas cientficos.
12. Me parece una buena idea. Obviamente, deberan formar parte de la comisin
astrofsicos y lingistas.
794
795
individuos, slo podra estar integrada por miembros de la SEA, pero est claro que
debera contar con la presencia y el trabajo de expertos no slo en astronoma sino
tambin en lingstica y periodismo. Otro punto que no hay que perder de vista es que,
en una situacin ideal, tal comisin debera procurar contactos intensivos con
representantes de la astronoma castellanoparlante del resto del mundo.
27. Sera deseable el establecimiento de esta comisin, aunque no creo que fuera muy
efectiva, pues lo que pasa en la Astronoma no es ms que el reflejo del
empobrecimiento cultural que existe en un nivel ms amplio.
28. Dado que tenemos una lengua regulada, no como el ingls, la nica forma
efectivamente sera tener que crear una comisin. (Me parecera bien sobre todo si
diese trabajo a los astrofsicos!). Obviamente debera incluirse, aparte de los
mencionados, a periodistas cientficos, escritores, etc.
29. S, creo que sera adecuado crear tal comisin. Respecto a los profesionales creo que
slo astrofsicos, excepto tal vez algn periodista muy involucrado en este campo.
30. Me parecera muy bien y necesario. Creo que los astrofsicos ya nos entendemos bien
utilizando la terminologa que empleamos actualmente. Si lo que pretendemos es ser
claros al resto de la sociedad (cientfica o no), deberan intervenir, quizs, otros expertos
en lingstica o/y en aspectos de divulgacin.
31. Pienso que se debera dedicar el tiempo a otra cosa. Finalmente la comunidad seguir
aquellas expresiones que le resulten ms familiares o le caigan ms simpticas. Por
experiencia con algo similar, los propios miembros de la comisin son los primeros en
saltarse las reglas.
32. No. Pasara lo mismo que con la Real Academia de la Lengua, que slo toma en cuenta
el espaol de la Pennsula (o de Madrid, en algunos casos) sin tomar en cuenta a los 300
millones restantes que hablamos espaol. Lo mejor ser que el uso (y el sentido comn)
dicten las reglas sin que una reunin de notables pontifiquen sobre ellas.
33. Es una buena idea. Ayudara. Tambin podran estar en la comisin periodistas
cientficos, escritores de ciencia ficcin...
34. Le asigno baja prioridad a esta necesidad.
35. Me parece muy conveniente. Deberan integrarla dos astrnomos, algn periodista
cientfico (Carmen del Puerto sera ideal para ello). La ayuda de algn lingista o fillogo
sera estupendo.
36. Creo que sera una buena idea. Y que debera estar integrada por astrofsicos y
miembros de la Real Academia de la Lengua Espaola.
796
797
51. Astrofsicos y acadmicos. Debera esta gestionada conjuntamente por la SEA y la Real
Academia Espaola de la Lengua.
52. Me parece correcto, aunque no slo debera haber astrofsicos.
53. Bien, ms algn acadmico de la lengua espaola y algn ciudadano de la calle.
54. Estoy a favor de crear este tipo de comisin, pero siempre y cuando no sea slo para la
traduccin del trmino en ingls (que generalmente es el que se usa) al espaol. Esto
sencillamente porque la comunidad en nuestro caso va a seguir utilizando el trmino en
su idioma original. En cuanto al tipo de profesionales, en realidad creo que otros
profesionales tambin podran participar en la comisin. Por ejemplo, profesionales del
rea de comunicacin, pues as se podra crear un trmino que fuera de fcil
aceptacin en general y de fcil entendimiento para la gente, si la propuesta es
divulgacin. En realidad, la comunidad astrofsica, en el caso seguira con los mismos
vicios actuales por llamarlos de alguna manera.
55. Me parecera bien, y no slo formada por astrofsicos, sino tambin por profesionales
(lingistas?) que puedan, en su caso, dar una traduccin apropiada a algunos trminos.
Adems sera conveniente invitar no slo a astrofsicos espaoles sino de otros pases de
habla hispana.
56. La verdad, me parecera un esfuerzo intil. Aunque existiera dicha comisin, no creo que
la gente cambiara de hbitos. Creo que son los lingistas los que deberan ocuparse de
esta tarea y que, aunque la mayora no llegue a usar la traduccin de estos trminos al
espaol, deben figurar en los diccionarios.
57. Me parece adecuado. Astrofsicos y lingistas.
58. Me parece bien. Creo que adems de astrofsicos debera haber traductores ya que
estn ms familiarizados con el idioma que traducen.
59. Me parece razonable crear una comisin para ESTUDIAR CMO SE USA LA
TERMINOLOGA pero no para normalizar nada (no hay base lingstica suficiente para
hacerlo). Tal comisin debera tener por lo menos un lingista profesional. Los astrnomos
deberan desempaar un papel estrictamente consultivo (porque en general no estn
capacitados para decidir cuestiones lingsticas). [Respuesta dada en la 5 pregunta] Por
cierto, debera haber periodistas en esta comisin.
60. Estara bien la creacin de una comisin. Tendran que formar parte de ella astrnomos y
lingistas.
61. Me parece razonable la creacin de tal comisin. Deberan formar parte de ella adems
de astrnomos, periodistas con experiencia en divulgacin cientfica y tambin fillogos.
798
799
3 PREGUNTA:
Ha acuado algn trmino astronmico aceptado cientficamente a lo largo de su
trayectoria como investigador/a? Podra contarlo brevemente?
1.
No.
2.
No.
3.
[No se contesta]
4.
5.
No
6.
No.
7.
8.
9.
No.
10. No.
11. [No se contesta]
12. [No se contesta]
13. [No se contesta]
14. No.
15. No.
16. No.
17. No.
18. Slo tengo un par que recuerde: ridges, que traduzco como franjas, en los aspectos
bidimensional de las oscilaciones solares; y remapping, que traducimos como
cartografiado y que no me gusta nada.
19. Rafael Rebolo y yo sugerimos big lithium gap para sealar el agujero de Li que se
observa entre las estrellas ms tardas de los cmulos abiertos y las enanas marrones de
los mismos. Su utilizacin compite con Li chasm, propuesto por un grupo americano.
20. [No se contesta]
800
21. No.
22. Ninguno relevante.
23. No, no he tenido tal necesidad. Ahora mismo estoy pensando un nombre para un cdigo
que he desarrollado, pero an no lo he decidido.
24. No.
25. No.
26. Ms bien he propuesto versiones castellanas de trminos tcnicos ingleses, sobre todo en
el campo de los dispositivos de carga acoplada (CCD). Adjunto una copia de la
introduccin y el captulo glosario de un libro sobre este tema que aparecer en
breve, escrito por Ignasi Ribas y por m. En ese documento queda clara la pequea
aportacin que he hecho hasta ahora al campo de la terminologa astronmica en
castellano.
27. [No se contesta]
28. En nuestras publicaciones hemos hablado mucho de la canopy, de muy difcil
traduccin. En espaol nos referimos a ella como marquesina, pero tambin habra
trminos equivalentes baldaquino, palio, carlinga.... En cualquier caso, como lo
importante son las publicaciones en ingls, no hay problema. Otra cosa sera decidirse
por una traduccin.
29. No.
30. No an, pero llevo tiempo tratando de encontrar una traduccin simple e idnea para el
trmino seeing, por ejemplo.
31. No.
32. No.
33. No.
34. Concha cinemtica o kinematic shell. Shells aparecen en imgenes, en la estructura
de la galaxia. Cuando detect zonas en forma de concha en un mapa cinemtico, las
llam cochas cinemticas.
35. Todava no tengo patentes.
36. No.
37. No.
38. No, no he acuado ningn vocablo astronmico nuevo.
801
39. Probablemente s, pero sin quererlo. Comenzamos a llamar objetos GGD a unos
descubiertos por tres investigadores soviticos con esas iniciales y as se quedaron (son
objetos que parecen objetos Herbig-Haro; unos lo son y otros no).
40. No.
41. No.
42. S. Nebulosa planetaria cuadropolar. Son nebulosas que tienen cuatro lbulos.
43. No, creo.
44. En mi juventud, cuando investigaba fsica solar, invent un trmino para la capa de la
inversin de temperaturas en la cromosfera, la de la temperatura mnima del sol:
chromo pause por analoga con la capa de temperatura mnima de la atmsfera
terrestre tropopause. Aunque he visto el trmino en uso unas pocas veces, mi peso
especfico dentro del campo era insuficiente, y el trmino no lleg a adoptarse.
45. No.
46. No.
47. No.
48. No.
49. No conscientemente. Inconscientemente puede que en castellano, pero ni siquiera me
he preocupado de saber si alguien ms lo ha utilizado.
50. S: en estadios de turbulencia se habla de una cascada de energa. Nosotros nos
referimos a tales estadios como cascadas.
51. No.
52. No.
53. No.
54. No, no lo he hecho.
55. No.
56. No ha sido el caso.
57. S. Azimuth Center (Centro de Acimut). Describe la distribucin acimutal del campo
magntico en estructuras resueltas en la superficie solar.
58. No.
59. No (he inventado astrolexicografa a ver si florece!).
60. No.
802
61. No.
62. Ningn trmino astronmico como tal, aunque s alguna tcnica. En esos casos optamos
por la cmoda solucin de unir siglas a otras establecidas en ingls.
63. No.
803
4 PREGUNTA:
Ha odo hablar de los cosmosomas? En caso afirmativo, deje sus comentarios.
1.
No.
2.
3.
No.
4.
5.
6.
No.
7.
8.
No.
9.
10. S. Me parece un intento de inmortalizar algo que no tiene entidad con el fin de que la
historia d cuenta de un determinado trabajo y/o grupo.
11. S.
12. S. Creo que son estructuras a gran escala primitivas. Creo que se intenta relacionar
astrofsica con biologa (cromosomas?...) No tengo muchos conocimientos biolgicos.
13. No. No s qu son.
14. No.
15. S. Es una palabra que pienso se ha inventado siguiendo el trmino cromosoma, por la
similitud que guardan estos ltimos en el origen de la vida con la de los primeros en el
origen del Universo.
16. No, no he odo hablar de ellos.
17. No.
18. Slo me suena la palabra, pero no tengo ni idea de qu son.
19. S. Creo que fue una idea curiosa y un nombre que se ha beneficiado del conocimiento
del ADN por parte del pblico.
20. Cosmosomas es el objeto de mi tesis. Es un trmino til para los que trabajamos en
cosmologa y especialmente en el estudio del fondo csmico de microondas, o
804
debera decir Cosmic Microwave Background (CMB)? Se utiliza en espaol al igual que
en ingls y otros idiomas.
21. S.
22. S.
23. S. Me parece un trmino muy ingenioso, aderezado con una pizca de humor, para un
concepto suficientemente importante como para merecer un vocablo propio.
24. S.
25. S. No podra ser menos estando donde estoy. Mis comentarios son contradictorios.
26. S, he odo hablar de los cosmosomas. Me temo que mi opinin no es muy favorable. La
manera clsica de formar trminos nuevos en ciencias ha sido recurrir a las lenguas
clsicas (ejemplo: telescopio). ltimamente, sin embargo, desde EEUU se fomenta un
estilo diferente, que consiste en formar trminos nuevos mediante acrnimos,
procurando que el resultado sea simptico y vendible (ejemplos: MACHO, proplyds
etc.). Aunque personalmente prefiero el estilo clsico, no soy radical y no censuro por
principio el segundo estilo. Sin embargo, el trmino cosmosoma es una mezcla extraa.
Es a la vez un acrnimo ingenioso y una palabra que recuerda por la forma a los vetustos
cromosomas. Pero cromosoma, trmino formado a la antigua usanza, viene de cromo
(color) y soma (cuerpo), o sea, se refiere a los cuerpos coloreados que aparecen en el
ncleo de la clula en ciertas fases de la divisin. Cosmosomas mantiene un parecido
fontico, con cromosomas, pero destroza la etimologa. Cosmosomas intenta vincularse
semnticamente a la idea de orgenes a travs de un parecido formal con
cromosomas, pero si se intenta un anlisis de cosmosomas resulta estar formado por las
races cosmos y soma (cuerpo), as que se tratara de los cuerpos csmicos, poco que ver
con las heterogeneidades del fondo de radiacin de microondas. Me habra gustado
ms algo del estilo arqueorugas (de arqueo, antiguo, y ruga,
arruga), pristinorugas,
[No se contesta]
28. S, pero me parece un trmino ms de divulgacin que otra cosa (lo cual es bueno!).
Creo que acuar trminos con el fin de acercar la ciencia al pblico o incluso despertar
su inters es positivo. Pero siempre habra que ir ms all y poder explicar a ese mismo
pblico que son simples metforas de forma que no idolatricen los trminos (es nefasta
la asociacin comn de cientfico/mdico=hechicero de tribu).
29. S, he odo hablar de ellos. No me parece un trmino muy adecuado por su extremada
similitud con cromosomas. Creo que un nombre que no recordase a otro sera ms
oportuno.
805
30. S.
806
del
material
gentico
me
parece
bien.
La
que
no
es
si
es
807
5 PREGUNTA:
En su opinin, qu papel desempean los periodistas cientficos (especialmente los
de la prensa diaria) en la informacin y divulgacin de la Astronoma?
1.
Creo que realizan una labor muy importante pero que, en algunos casos, deberan ser un
poco ms rigurosos aunque la noticia pierda impacto. Intentar ser divulgativo a costa
de dar informacin equivocada me parece un error aunque comprendo que casar
ambas cosas es muy difcil.
2.
3.
4.
Creo que los periodistas cientficos deberan ser cientficos para que no se cometan
errores graves en la difusin de temas cientficos.
5.
Muy importante, pues aparte de divulgar los resultados por nosotros conseguidos, ayudan
a contrarrestar los efectos de las pseudociencias.
6.
7.
Desempean un papel muy importante. Los resultados de ese importante papel son
diversos. En ocasiones, ayudan mucho a la ciencia. En otras, contribuyen a la difusin de
errores. El balance final depender de su profesionalidad y capacidad.
8.
9.
808
809
25. Muy importante. Son casi el nico contacto del mundo cientfico con la sociedad.
26. A falta de participacin ms activa de los astrnomos en la divulgacin. Los periodistas
cientficos son nuestra voz ante la sociedad y hay que cuidarlos. En la prensa diaria,
adems, transmiten la actualidad astronmica en espacios muy breves y a menudo son
los primeros en usar en castellano trminos tcnicos acuados en ingls, por lo que tienen
una gran responsabilidad en el asunto terminolgico. Desde el punto de vista de los
contenidos, es necesario que estn formados en las ciencias sobre las que escriben para
que no se introduzcan errores o imprecisiones.
27. [No se contesta]
28. Fundamental, son el enlace evidente entre los que hacen ciencia y el pblico. Es una
labor imprescindible ya que el pblico debe conocer a qu se destina el dinero que
invierte. La pena es que muchos (periodistas cientficos) lamentablemente no tengan el
nivel suficiente (que no es el caso en el IAC).
29. Creo que en general el papel es mnimo. Debera ser divulgativo pero en general es tan
alto el contenido errneo que si uno quiere enterarse de algo es preferible acudir a
revistas de divulgacin escritas por los propios cientficos. En la prensa diaria lo normal es
encontrar la noticia errneamente expuesta.
30. Creo que es necesario casi siempre, y cuando los cientficos no sean capaces de hacerlo,
ese nexo entre CIENCIA Y DIVULGACIN-SOCIEDAD lo pueden desempear los
periodistas cientficos, pero creo que falta, en algunos de ellos, en ocasiones, la
especializacin necesaria, y por parte de los cientficos, el inters de cooperacin.
31. Pienso que deberan desempear un papel decisivo de enlace entre la comunidad
cientfica y el gran pblico. Por desgracia, en Espaa muy pocos tienen el nivel mnimo
de profesionalidad requerido.
32. Cuando estn bien informados y saben de lo que hablan son una gran ayuda en la
difusin de la ciencia y las nuevas tecnologas; en algunos casos son los nicos que se
encargan de ello. Y hay otros casos en los que en vez de ayudar estorban, por ejemplo en
Mxico, haba un reportero (de televisin) que entre otras cosas cubra las noticias de
ciencia; fue atrapado por el fenmeno OVNI (o ms bien, vio que all haba dinero) y
ahora tiene su programa sobre OVNI y cosas por el estilo.
33. Me gusta ver cmo en sitios como el peridico EL PAIS hablan de ciencia y cuentan a la
gente cosas nuevas. Los resultados cientficos no deberan quedar entre cuatro expertos
sino ser divulgativo.
34. Esencial. Se debe fomentar su formacin continua.
810
35. Es primordial, pero fuera de los peridicos importantes y algn caso aislado, por lo
general la ciencia se les queda un poco grande y cometen bastantes errores. Creo que
en muchos casos, en su necesidad de producir noticias y artculos no digieren bien la
informacin que quieren divulgar.
36. Est mejorando grandemente en los ltimos aos pero creo que deberan asesorarse un
poco ms con expertos en la materia.
37. Un papel muy importante, porque ellos pueden hacer accesible la ciencia al pblico
general.
38. Desde luego la prensa diaria desempea un papel fundamental en la divulgacin
cientfica. Sin embargo, en muchos casos se advierten crasos errores que indican que o
bien el periodista no tiene ni idea o bien no pone mucho inters en la informacin.
Tambin muchas veces ponen el nfasis en la parte novelesca del asunto y en general
slo sirve para distorsionar an ms la noticia.
39. Todo lo que haga es poco. Todo lo que se puede hacer es importante. El principal
problema es el rigor en la informacin evitando el sensacionalismo tipo NASA. La
colaboracin periodista-cientfico en la redaccin de la noticia es (casi) imprescindible.
40. Pongamos que desempean un papel relevante, tanto para informar como para
desinformar.
41. Desempean un papel determinante y muy importante... si esta labor se desarrollase con
seriedad. Por desgracia en la prensa diaria encuentro que esta informacin es demasiado
sensacionalista... Quiz por falta de profundizacin en los temas que se tratan?
42. Realmente se echa en falta en muchas ocasiones la figura del periodista con suficiente
cultura cientfica, lo que se refleja en la aparicin en los medios de divulgacin de
noticias mal interpretadas y tratadas con poco rigor.
43. Fundamental, pues la mayor fuente de informacin para el ciudadano medio
(contribuyente que financia la investigacin) es la prensa diaria.
44. Los periodistas desempean un papel de gran valor en el desarrollo de la astronoma. Es
una tarea muy importante explicar conceptos complejos al gran pblico. Dada la
necesidad del uso de dinero pblico, es imprescindible comunicar la ciencia a la gente
en general, y los periodistas que trabajan estrechamente con los investigadores rinden un
servicio destacado.
45. Considero que realizan una tarea indispensable de retorno social. La informacin y
divulgacin son probablemente la nica aportacin que puede ofrecer la Astronoma y
dems ciencias fundamentales (i.e. no aplicadas) a la sociedad. Es adems un derecho
fundamental de la sociedad tener informacin puntual sobre los resultados e
811
812
cada vez ms saber sobre cualquiera de las reas cientficas en revistas y prensa diaria.
Actualmente lo que encontramos generalmente son profesionales de la comunicacin
que tienen poco inters en ser fiel al tema expuesto. Quieren expresar el tema de una
forma digerible al lector, pero sin preocuparse en mantenerse fiel al tema. Es un arte
poder decir lo mismo con otras palabras y sin cambiar el sentido.
55. Muy importante porque esa informacin es a la que tiene acceso la mayor parte de la
poblacin y es importante que ellos (los periodistas) conozcan un poco del tema sobre el
que van a escribir para evitar crear confusin. (En Mxico ha sucedido que se llega a
publicar en los peridicos notas con claros errores).
56. Pues un papel muy importante y necesario. La sociedad est interesada y an debera
estarlo ms) en la ciencia punta, en saber en qu se invierte el dinero pblico y en los
avances reales de la ciencia. Es necesario esta labor para contrarrestar el crecimiento de
la astrologa y dems timos y para aumentar el nivel de conocimientos de la sociedad.
57. Muy importante. Pero el nivel medio en Espaa es muy bajo. [Ejemplo a seguir: Revista
The Economist].
58. Los periodistas cientficos son MUY importantes. En mi pas no existen, por lo que al
traducir la informacin la distorsionan gravemente.
59. Su papel es fundamental porque son stos los que deciden qu porcin del lxico
cientfico se traspasa al pblico. (Por cierto, debera haber periodistas en la comisin de
la 2 pregunta).
60. No s bien.
61. Desempean un papel importante, aunque creo que debera evitar sensacionalismos y
ser un poco ms precisos sobre todo cuando escriben notas/artculos relativamente
extensos.
62. Reconozco una mejora muy apreciable de los periodistas cientficos espaoles en los
ltimos aos. Sin embargo, todava hay que distinguir mucho entre las publicaciones. En
relacin con la prensa diaria, en un sentido estricto, quiero decir la de los grandes titulares
para recoger la noticia sensacionalista de turno, mi opinin sigue siendo muy pobre,
mientras que los suplementos de investigacin y tecnologa de los peridicos ms
importantes
los
tengo
en
alta
consideracin
generalmente.
En
cuanto
las
813
814
ANEXO 2
Encuesta entre periodistas cientficos
Con objeto de recoger la opinin del profesional del periodismo cientfico, enviamos
un cuestionario con 11 preguntas sobre el ejercicio de esta profesin. Contestaron
nuestra encuesta 19 periodistas cientficos, cuyos nombres aparecen por orden
alfabtico en la siguiente pgina. A continuacin incluimos las respuestas a cada
pregunta, las cuales se presentan no identificadas y en el orden en que se recibieron.
815
LISTA DE PERIODISTAS
816
1 PREGUNTA:
Hasta qu punto se puede hacer divulgacin al tratar la informacin cientfica de
actualidad? Debe un periodista cientfico informar y divulgar a la vez, o en qu
proporcin?
1. Yo creo que s puede hacer las dos cosas, aunque algunos redactores cientficos dicen
que no se sienten divulgadores sino periodistas. En cuanto a la proporcin, depende del
tema y del tipo de publicacin.
2. En mi caso, que trabajo para un diario importante pero nada especializado, la divulgacin
es fundamental. A menudo pierdo gran parte del espacio en explicar conceptos que, se
supone, son muy conocidos o ya explicados en anteriores reportajes. Ahora bien, esta
norma de obligado cumplimiento no s si est motivada por los conocimientos de a quien
va dirigido el artculo. Cualquier error, por pequeo que sea, tiene de inmediato la
respuesta de algn lector, a menudo de muchos.
817
informacin de actualidad; hace la noticia pesada, desva la atencin y quita las ganas
de seguir leyendo. Tambin creo que es discutible que los periodistas 'deban' hacer
divulgacin, en el sentido de que deben 'educar' a los lectores. Los periodistas deben
contar cosas que son interesantes, y eso es todo. Lo que ocurre es que la ciencia lo es, y
por eso entra dentro del mbito del Periodismo.
8. Informacin periodstica y divulgacin cientficas son dos trminos que se utilizan con una
enorme variabilidad semntica, incluso a veces como sinnimos. No hay definiciones
universalmente aceptadas. En la prensa de calidad, la divulgacin va ineludiblemente
asociada a la informacin, aunque no siempre se la pueda diferenciar. Es una tendencia
visible en la prensa de calidad actual la de desagregar las categoras de la
superestructura de la noticia, tal como las describi Van Dijk, separando especialmente
de los Sucesos las de Historia, Antecedentes directos, Antecedentes generales y Contexto
actual, en lo que en la jerga periodstica espaola se llama corrientemente "despieces".
stos son los espacios editoriales de la divulgacin en la noticia cientfica en las coberturas
especializadas de diarios y revistas de inters general, como es la prctica de la seccin
Futuro de El Pas, en Espaa, o de la seccin Science de la revista Time en los EE.UU. En
cuanto a las proporciones, no conozco una frmula mgica y esto me parece ms bien
objeto de una investigacin de hemerografa comparada y anlisis cualitativo, que de
opinin ms o menos preceptiva. En esto, como en muchas otras cosas, coincido con
McQuail en que las teoras "de sentido comn" que l llama "operativas" acerca de
nuestro propio trabajo, que sostenemos nosotros los periodistas, cuando debemos dar
cuenta de lo que hacemos, carecen muchas veces de realismo.
10. La cuestin que plantean resulta de gran inters, ya que refleja uno de los principales
asuntos de debate entre los profesionales del periodismo cientfico y, por ejemplo, los
directores de museos espaoles de ciencias. Como periodista especializado en un medio
de comunicacin general, siempre he considerado que mi principal tarea es informar de
todas aquellas noticias cientficas de actualidad, como hacen mis compaeros de las
secciones de Deportes o Nacional. Es decir, mi primera obligacin es buscar noticias
cientficas all donde se produzcan como un reportero de sucesos busca hechos
noticiables, y con las mismas premisas que guan el trabajo en esas otras secciones del
peridico (actualidad, importancia en su campo, inters del lector...). De esto se
desprende que informamos sobre la ltima hora de lo que ocurre en el mundo de la
ciencia, y no sobre lo que, a lo mejor, nos gustara. En este sentido, siempre me he
818
11. Desconozco el porcentaje, pero evidentemente, como periodista, hay que conseguir la
noticia e informar. Si en esta informacin figuran trminos que pueden resultar farragosos
para el lector no avezado, evidentemente hay que explicarlos. Quiz en este punto se
hace divulgacin.
12. Creo que la primera obligacin en mi trabajo es la de informar. Ahora bien, en ciencia no
se puede informar sin divulgar ya que, sobre todo en Espaa, la cultura cientfica media es
muy baja. No sabra decir en qu proporcin exacta. Depende de cada momento y cada
noticia. En asuntos ms conocidos o ms sencillos prima la informacin y en los ms
complejos un 50% o menos es informacin y el resto divulgacin.
13. La obligacin del periodista cientfico es informar, no divulgar. Por tanto, el periodista
cientfico no tiene la obligacin de divulgar. Otra cosa es que -en la mayor parte de los
casos- el periodista cientfico deba divulgar como consecuencia del escaso nivel cultural
que en cuanto a la ciencia tienen sus lectores (o receptores en trminos amplios). Dicha
necesidad de divulgar cambia de acuerdo al receptor tipo de cada medio de
comunicacin y, como es lgico, crece en funcin directa de la amplitud del pblico. Los
medios generalistas requieren mucha divulgacin y los especializados menos. En cuanto a
qu divulgar y en qu medida, el asunto est tratado en detalle en mis Teoremas de Las
Mil y Una Noches y de Las Muecas Rusas. En todo caso, la divulgacin es un problema,
una dificultad que deben resolver tanto el periodismo cientfico como otros periodismos
altamente especializados y que tratan de temas alejados de la cultura de masas, pero en
ningn caso son su funcin. Los periodistas informan y los divulgadores divulgan...
14. En el mundo del periodismo, entendido en sentido lato, existen tres facetas generalmente
complementarias aunque no obligatorias en todas las informaciones: la noticia pura y
dura, el comentario explicativo y el comentario opinativo. En ciencia, las noticias no
suelen ser bien comprendidas, as tal cual, y por eso suele venir bien algn apunte
divulgativo. La opinin depende de: a) que te la pidan (no siempre es obvio); b) que ests
capacitado (enterado) para darla. En cuanto a artculos de revista o libros, yo creo que
todo vale. Divulgar es una forma de informar, slo que de manera ms personalizada y
sistemtica, no siempre con referencias noticiosas.
819
15. Hay que hacer divulgacin como herramienta, muy a menudo, para exponer la
informacin, las noticias, que es el objetivo de un peridico ya sea abordando la
actualidad poltica, la economa, los deportes o la ciencia. No creo que la divulgacin
como
tal
sea
funcin
prioritaria
de
un
diario,
aunque
acaba
producindose
16. El periodista, como profesional de los medios de comunicacin, puede y debe compaginar
informacin y divulgacin, aunque eso depender del tipo de medio en que trabaje y del
puesto concreto que ocupe. As, una revista mensual poca informacin podr ofrecer y un
periodista adscrito a una seccin de noticias o a una agencia poca divulgacin. Si nos
centramos en los medios diarios, sobre todo escritos, es fcil combinar ambas facetas, pero
conviene, eso s, diferenciarlas claramente. Para mucha gente, el periodismo cientfico se
agota en los reportajes curiosos con que a veces se adorna el peridico o la revista, pero
difcilmente consideran que la ciencia sea una autntica materia informativa, y mientras no se
reconozca esta faceta difcilmente se abrirn mayores huecos para ellas en los medios de
comunicacin. La diferenciacin entre divulgacin e informacin es mi tema favorito y lo he
expuesto en numerosas mesas redondas o conferencias sobre periodismo cientfico. En general,
dir que la diferencia tiene muchos puntos: afecta al tiempo (la inmediatez de la noticia) al
formato (ms largo, tipo reportaje para la divulgacin), al lenguaje (ms preciso, conciso y con
menos explicaciones sobre los trminos especializados en la informacin), al titular (la
divulgacin se puede permitir expresiones ms figurativas, literarias etc.) al transmisor (las
noticias son privativas de los M.C. [Medios de Comunicacin], la divulgacin la hacen tambin
libros, museos, conferencias, vdeos, pelculas), al profesional (la informacin la hace
necesariamente un periodista, o sea alguien que trabaja en o para un M.C., sea cual sea su
procedencia educativa), al tratamiento diacrnico (la informacin DEBE seguir un tema de
inters da a da, pero una revista de divulgacin no repetira un tema en dos nmeros
consecutivos), al receptor (la informacin puede adelantar una noticia incluso al cientfico
especialista en ese tema). La dicotoma informacin/divulgacin no es exclusiva de la ciencia,
todas las reas informativas tienen esa doble vertiente. El Pas por ejemplo saca cada semana
un suplemento llamado Domingo donde ofrece de forma ms extensa y analtica muchos
temas de inters de los ltimos das. Dice la Teora de la Informacin (al menos eso estudi),
que los M.C deben informar, formar y entretener. La informacin cubre el primer apartado y la
divulgacin el segundo. Saberlos combinar es difcil pero siempre hay que intentarlo. Yo, por
ejemplo, me considero ms divulgador que informador. No me llama tanto la atencin ser el
primero en dar una noticia como realizar un reportaje entretenido y que permita a la gente
enterarse de las cosas asombrosas que la ciencia va descubriendo. No sabra, en cualquier
caso, decir qu porcentaje de cada aspecto es el ideal. Creo que hay que ir a modelos donde
ambas facetas tengan cabida. Un buen tratamiento diario de la informacin y algn tipo de
suplemento divulgativo que profundice en los temas ms interesantes.
820
821
2 PREGUNTA:
En el tratamiento informativo de la ciencia, qu lugar ocupa a su juicio la noticia
astronmica o relacionada con el Espacio en el conjunto de las noticias cientficas? y
con respecto a la innovacin tecnolgica?
1. En este momento, la noticia astronmica ocupa uno de los lugares preferentes en la
informacin cientfica, porque la astrofsica y la cosmologa parecen estar de moda, tanto
por la cantidad y la calidad de los descubrimientos actuales como en la notable mejora
tecnolgica de los instrumentos y todo el aire que se est dando, en libros para el pblico,
al Big Bang y a otros muchos temas dentro de esta materia.
4. Un lugar muy destacado, porque se trata de noticias que tienen la virtud de ser a la vez
atractivas y divulgativas, especialmente en las noticias relacionadas con la astronutica y
las misiones espaciales. La informacin puramente astronmica ha ganado sitio en los
ltimos cinco aos en el conjunto de noticias cientficas, entre otros motivos, por los
descubrimientos del Hubble y los principales centros de observacin internacional. Sin
embargo, estoy convencido de que la astronoma no es ajena a los tiempos de fuerte
competencia que vive la sociedad, lo que se traduce en que asistamos, en muchas
ocasiones, a un exceso de informacin propiciado por el afn de determinados grupos de
investigadores, que quieren adelantarse a otros en dar a conocer algn experimento,
trabajo o supuesto descubrimiento. Es evidente, tambin, que en las noticias espaciales la
822
prensa est sometida a los vaivenes de la poltica de la NASA, y uno de los mejores
ejemplos es lo que ha ocurrido con el famoso meteorito procedente de Marte.
5. Cada vez ocupa ms porque cada vez pasan ms cosas porque cada vez hay ms
centros de informacin sobre el espacio y cada vez hay ms cacharros ah arriba
observando y, por tanto, cada vez se invierte ms en mirar el espacio. Proporciones?
Depende de medios, gustos, fobias, etc.
9. Actualmente ocupa un lugar privilegiado. Todo lo relacionado con el cosmos tiene una
buena aceptacin. Asimismo, la informacin relacionada con la conquista del espacio
(la ltima frontera) es bien recibida por los lectores de TRIBUNA.
10. En trminos generales, las noticias sobre astronoma y el espacio ocupan un lugar muy
destacado. No es de extraar porque son muy demandadas por los lectores y resultan
muy agradecidas periodsticamente por varios motivos, como puede ser la utilizacin de
infografa. Sin embargo, la noticia astronmica debe competir con otras surgidas en otras
disciplinas donde la generacin de avances es incluso ms rpida, como la biociencia. Es
823
11. Ocupa un papel de primer orden cuando se trata, precisamente, de una noticia. Cuando
no lo es, queda relegada a tercer o cuarto lugar. Esto es obvio. Es decir, el espacio est en
funcin de lo que es noticia y, dentro de ello, hay que valorarlo con criterios periodsticos.
12. Las noticias relacionadas con el espacio y las astronmicas son las que mayor lugar
ocupan, unidas a las de biomedicina. Existen dos razones para ello. La primera es que
segn todos los datos (encuestas, n. de ventas, etc.), los lectores se interesan mucho por
ellas. Y, adems y por esa razn, en los medios generales es ms sencillo convencer a un
redactor jefe o un director del inters de publicar noticias relacionadas con el espacio o la
astronoma. Por lo que se refiere a la innovacin tecnolgica en astronoma y espacio la
diferencia es grandsima. Publicamos muy poco y, segn mi opinin, lo que publicamos en
general no es muy bueno. Adems, estoy particularmente interesada por las aplicaciones
de todos estos desarrollos pues me parece esencial que la gente sepa si el dinero que se
gasta de los presupuestos tiene ms objetivos que el mero conocimiento.
14. Las noticias cientficas son vendibles esencialmente por dos causas: porque nos afectan
directamente (caso de la posible vacuna contra el cncer, o la dichosa viagra) o bien
porque estimulan nuestra fantasa (es el caso de la mayor parte de las noticias
astronmicas). As, pues, la astronoma, que dejara fro a la mayor parte de los
ciudadanos, seduce por su magia, se estimula a la imaginacin. Y ocupa un lugar
bastante importante. No tanto, en cambio, respecto a la innovacin tecnolgica;
vende mucho peor la enorme cantidad de tecnologa que requieren las modernas
observaciones. Y se ignora casi todo de los requerimientos complejos de estas
observaciones. A m me parece que la gente sigue creyendo que en los telescopios se
sigue mirando por el canutillo durante toda la noche...
824
debe,
posiblemente,
que
nuevos
instrumentos
de
observacin
generan
descubrimientos constantemente y al inters de los lectores que creo que tienen por estos
temas. Adems, como esos instrumentos pertenecen a instituciones poderosas y bien
organizadas, hay una avalancha constante de informacin razonablemente buena, pese
que a hay que tener mucho cuidado con las exageraciones del impacto de hallazgos
"cantados" por algunas organizaciones en que se producen. En tanto que la informacin
sobre la actualidad cientfica debe ocuparse prioritariamente de las noticias (novedades),
estamos muy pendientes de las publicaciones, y en las revistas de mayor impacto
astrofsica y biologa suman un porcentaje muy alto del nmero de "papers". En cuanto a
la innovacin tecnolgica, tambin se informa extensa y puntualmente respecto a nuevos
instrumentos, satlites de observacin, telescopios.
16. Aunque siempre se podra desear una mayor atencin de los medios de comunicacin a los
temas astronmicos, comparado con el hueco otorgado a otras disciplinas creo que es el que
ms atencin recibe. El indudable atractivo que estos temas tienen para el pblico en general
(y para los miembros del staff de un M.C. que al fin y al cabo son los que deciden los
contenidos) facilita su inclusin. En general, la astronoma (mucho ms si incluimos la
astronutica) y la gentica creo que son las reas con mayor presencia en los M.C. diarios y,
an ms, en las revistas de divulgacin. Respecto a la innovacin tecnolgica creo que en
general tiene poca relevancia informativa, salvo en temas muy concretos, como
telecomunicaciones (Internet, informtica, telefona, televisin). El meollo de la tecnologa son
las mejoras que introducen en TODOS los sectores productivos y su relacin con la
competitividad econmica, pero esto suele quedar relegado a la prensa econmica. La
astronoma no suele ser presentada tampoco como un rea de innovacin tecnolgica o
donde esta innovacin proporcione los medios para avanzar en el conocimiento.
17. Las noticias astronmicas fueron pioneras del periodismo cientfico desde mediados de
los aos sesenta, unidas a los avances de la astronutica, por entonces un tema
enormemente popular. Como todas las noticias cientficas -que an no tecnolgicas- de
aquella poca, su tratamiento era superficial, e incluso fatuo, en un intento de dotarlas de
espectacularidad. A mediados de los ochenta y gracias a la gran labor realizada por el
IAC y otros institutos, la valoracin tcnica creci en los contenidos. Los avances de la
NASA, sobre todo con el enorme reto del telescopio espacial Hubble y sus problemas de
funcionamiento y reparacin final, capt la atencin de los lectores, que tuvo an un
momento espectacular con el seguimiento del cometa Halley. Luego la informacin ha
decado y ahora languidece en forma anecdtica, salvo en algunas publicaciones, como
El Pas, donde Alicia Rivera le da un tratamiento preferente, y las Noticias de la 2, a las
22:00, que presenta Lorenzo Mil, que lleva varios aos siguiendo puntualmente todos los
eventos en este campo. Este planteamiento se puede hacer extensivo a toda la
informacin tecnolgica, entre otros factores porque gran parte de esta informacin ya
no es elaborada por periodistas especializados sino por jvenes periodistas sin experiencia,
825
metidos en el cajn de sastre de Sociedad y cuyo sueo es dar pronto el gran salto a
Cultura, Laboral, Poltica o Deportes.
18. Las noticias relacionadas con la astronoma tienen cada vez ms relevancia. El pblico
siente verdadero inters por estos temas. Despus de los temas de salud y espacio, es
quizs lo que ms agradecen los lectores.
19. Las noticias astronmicas son de las que ms inters despiertan, junto con las de
medicina, pero no suelen darse acontecimientos con tanta frecuencia como en este
ltimo tema.
826
3 PREGUNTA:
Cules son hoy en da las mejores fuentes de informacin para un periodista
cientfico? y en concreto para temas de astronoma o espaciales?
1. Tanto para temas de astronoma o espaciales como para los dems temas cientficos de
punta, las fuentes siguen siendo los centros de investigacin, los investigadores, las revistas
especializadas, los libros y desde hace poco tiempo, Internet, donde est prcticamente
toda la gran ciencia, de vanguardia o no, que se hace en los grandes pases.
2. Las revistas, las agencias espaciales, las agrupaciones astronmicas, las universidades y la
industria del sector, por este orden, ms o menos.
3. Las Universidades en Espaa investigan ms de lo que se podra pensar por el dinero que
manejan. Por eso es til no perder el contacto con los grupos de trabajo que all se forman,
as como seguir algunas tesis que se preparan y que pueden ser muy interesantes. Aparte
de eso, es conveniente perder el tiempo en los simposios y congresos cientficos. Siempre
se conocen personas cuyo trabajo servir para enriquecer el periodismo cientfico.
4. a) Si las hay, creo que las mejores fuentes de informacin deben ser los propios
investigadores, aunque en el periodismo cientfico dudo que se pueda hablar de este
concepto. No existen fuentes de informacin tan vastas como en la informacin poltica,
en la que slo una institucin como el Congreso de los Diputados mueve diariamente
decenas de noticias. El Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC), no
obstante, ha optado recientemente por la estrategia de enviar noticias a los medios de
informacin con ms frecuencia que antes. b) Internacionalmente, la NASA es
evidentemente una de las mayores -no digo de las mejores- fuentes de informacin sobre
temas espaciales. En Espaa, es obvio que el IAC tiene un papel destacado, pero tiene
una asignatura que aprobar: en la Pennsula no es suficientemente conocido, salvo en los
mbitos especializados. Si le preguntas a la gente de la calle por el Instituto de Astrofsica
de Canarias casi nadie sabe lo que es.
827
8. La mejor fuente son hoy y siempre los journals y los cientficos, en ese orden, y la mejor
herramienta, servicios informticos como Eurekalert, de la AAAS, Media Resources Service,
de la Novartis Foundation, y el Institute for Scientific Information (ISI).
9. Los propios cientficos, Internet, las revistas especializadas (como Nature) y los gabinetes
de prensa de los distintos organismos. Entre ellos, el del Instituto de Astrofsica de Canarias
(IAC) o el del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC).
10. La mejor fuente, como en el resto de los casos, son las revistas internacionales de impacto
con sistema de arbitraje o peer review, ya que garantizan que los trabajos han sido
sometidos a una revisin por expertos independientes. En astronoma, este criterio es
igualmente vlido. Tambin son fuentes de primer orden los institutos cientficos, tipo IAC, y
las agencias espaciales norteamericana y europea, con ciertas precauciones porque en
el caso de la NASA se dan frecuentemente a conocer hallazgos que todava no han sido
publicados y evaluados por cientficos de otros organismos.
11. Las que facilitan aquellos circuitos cientficos con solvencia. Por ejemplo, las revistas
cientficas con peer review. Tambin hay que mencionar universidades, centros de
investigacin y las grandes Agencias.
12. En las noticias de astronoma y espacio la principal fuente son las grandes revistas
cientficas (Science, Nature, etc.). Segn mi opinin, de forma desmesurada. La segunda
fuente es el contacto con los cientficos. Siempre personal y, generalmente, fruto de aos
de relacin. El contacto con institutos, facultades y centros de investigacin es muy
escaso y esto me parece que crea una enorme dificultad para los periodistas.
13. Sigo pensando que las principales fuentes son las fuentes... Es decir, los protagonistas de la
informacin y sus publicaciones especializadas. En ese sentido, la labor de los gabinetes
de prensa es muy importante en ciencia.
14. Como en casi todo, las agencias de noticias y las revistas especializadas. En casos
aislados, los propios observatorios. En TV se agradece mucho la cesin gratuita de
imgenes en formato profesional; si le mandas a un telediario una buena imagen simulada en colorines, claro- de casi cualquier cosa astronmica, es casi seguro que la
pondrn
de
cierre,
con
algn
comentario
(hay
que
adjuntar
algn
texto
no
incomprensible).
16. Las fuentes son las de siempre: los cientficos, las instituciones donde trabajan, los centros
polticos de decisin (Secretara de Estado, CSIC, Comisin Europea), las revistas especializadas,
los congresos y ahora Internet. Calificarlas de mejores o peores es difcil. Creo que lo importante
es no depender de una sola, buscar diferentes opiniones y contrastarlas, porque todas las
fuentes tienen siempre sus propios intereses y pueden intentar dar mayor relieve del que tiene a
828
una noticia. En temas de astronoma y espacio las fuentes ms habituales (y creo que todas
ellas bastante fiables) son el IAC, el IAA, la ESA, la NASA, el LAEFF, el INTA, Arianespace, y otras
menos importantes. Yo recurro con cierta frecuencia a directores de planetario (Pamplona y
Madrid), a las revistas como el ESA Bulletin, los kits informativos de ESA y NASA, la
documentacin del IAC, etc. y tambin mucho a Internet, donde hay multitud de fuentes.
17. Aparte de la gran labor que se est haciendo en los institutos de astrofsica espaoles
para dar noticias de Astronoma, las fuentes ms fiables y cercanas al periodista son las
agencias de astronutica, como la NASA y la ESA y algunas agencias de prensa
internacionales, como Reuter o France Press, tanto por fax como por sus pginas web de
Internet. El contacto directo que en los aos ochenta se tena con determinados
cientficos ya es poco relevante, al no existir una interlocucin especializada en los
medios.
18. La mejores fuentes son siempre los propios investigadores, sobre todo los que trabajan en
observatorios y agencias espaciales.
19. Las mejores fuentes para la informacin cientfica suelen ser las revistas y diarios, tanto las
especializadas para investigadores, como las ms divulgativas.
829
4 PREGUNTA:
Cmo se defiende el periodista cientfico de los intentos de manipulacin informativa
por parte de algunas fuentes? Considera que Internet aumenta el peligro de
manipulacin?
1. El periodista cientfico se defiende por la especializacin y por su manejo de fuentes
diversas y fiables. Internet es un instrumento valioso, pero arriesgado. Hay que saber quin
lo dice para tener una idea de la validez del material. Y esto solamente lo da la
experiencia.
5. Sabiendo cada vez ms, leyendo cada vez ms, contrastando siempre las opiniones y no
aceptando nunca lo que digan las agencias de noticias ni los gabinetes de prensa sin
verificarlo con otras fuentes. Nada aumenta el peligro de nada tanto como la desidia, la
vaguera, la pereza y la falta de profesionalidad. Internet, de eso, tampoco tiene la culpa.
6. Consultando otras fuentes y teniendo sentido crtico y formacin. Lo mismo vale para
Internet: la red no es una fuente en s misma, slo un canal que facilita enormemente el
acceso a la informacin y por supuesto a sus fuentes. Si sucede que esta facilidad de
acceso a la informacin puede hacer que los periodistas bajen la guardia y se dejen colar
gato por liebre..., pero la receta para combatir eso no vara respecto al mundo 'real': ms
sentido crtico y ms fuentes.
7. Al contrario. En Internet se facilita el acceso a otras fuentes que cubren la misma noticia
en todas sus caras y es posible discernir dnde se encuentra el mayor ndice de exactitud.
De todas formas, yo defiendo la mxima especializacin de los periodistas, y stos no
deberan dejarse atrapar, gracias a sus conocimientos, por ningn tipo de manipulacin.
8. La mejor defensa es una combinacin de creer slo lo que los cientficos dicen en sus
papers, tomar con pinzas lo que comentan off the record, verificar la informacin con
830
fuentes independientes, ejercer una sana crtica y no dar nada por cierto que no sea
apoyado con evidencias convincentes. Distinguir claramente las expresiones de deseos de
los hechos reales; separar las hiptesis, el mtodo, los resultados, las conclusiones y la
discusin, y asignar a cada una su grado de credibilidad propio. Las estrategias de
manipulacin de las fuentes no son en periodismo cientfico muy diferentes que en otros
campos, con la salvedad de que los cientficos tienen en general menos dinero y
oportunidades de tentar a los periodistas que otras fuentes, aunque hay excepciones,
como la de la NASA, con sus muy discutidas "becas", o las multinacionales farmacuticas,
que son poderosas compradoras de espacio publicitario en los medios. La Internet ofrece
una invaluable oportunidad a periodistas perezosos y negligentes de despachar
rpidamente una pgina sin tener que moverse de la redaccin, e impresionar a sus jefes
con una deslumbrante industriosidad, que hace parecer que a la maana estuvieron
haciendo un reportaje en
Jet
Propulsion
Laboratory,
la
tarde
en
el
Jlich
10. Con uas y dientes, si es necesario. Internet ha cambiado la forma de trabajar del
periodista cientfico, porque permite el acceso directo y rpido a las fuentes de
informacin, donde quieran que estn. Pero tambin es verdad que Internet es la mayor
fuente de pseudociencia actualmente. No obstante, basta con tener claro cules son las
fuentes relevantes y solventes para evitar el problema.
12. En eso s me parece que somos exactamente igual que el resto de los periodistas. La
defensa de la manipulacin es el ncleo de nuestro oficio. Aprendes a defenderte
estando preparado, muy informado y con los aos de experiencia. No me parece que
Internet aumente en absoluto el peligro. Si eres manipulable lo eres con o sin Internet.
13. El periodista cientfico se defiende muy mal de la manipulacin, todo juega en su contra
(falta de tiempo y falta de informacin y conocimiento), una vez ms la nica defensa
posible es contar con fuentes de referencia (en el prximo nmero de Periodismo
Cientfico publico un breve artculo sobre ese tema).
831
14. Mal. Depende de la cultura cientfica de cada cual; pero el periodista es fcilmente
engaable, sobre todo en temas de medio ambiente, donde se confunde el militantismo
con la equidad, y se tiende a creer al que denuncia algo malo, aunque no aporte
pruebas. En el caso de la gran ciencia, es difcil defenderse contra defraudadores tipo
memoria del agua, fusin fra, o fusin con molibdeno y agua, etc. Internet ofrece de
todo, sin criba alguna; si uno va a una buena universidad y encuentra un buen artculo de
un buen autor, pues vale. Si uno va a una pgina dudosa y encuentra cosas dudosas, ya
sabe...
15. Contrastando y verificando, como cualquier periodista. La experiencia y los criterios claros
de valoracin simplifican las cosas. Internet supone una avalancha de informacin para
bien y para mal: aumenta la cantidad de informacin y aumenta la dosis de
manipulacin que siempre ha ido unida a ella. Al mismo tiempo proporciona un medio
adecuado para contrastar, comprobar, verificar y consultar con la comunidad cientfica
con agilidad. Cmo se defiende un periodista de la manipulacin? Contrastando todo,
teniendo presentes los criterios de calidad y poniendo "en cuarentena" (casi siempre) las
noticias cientficas anunciadas en rueda de prensa sin una publicacin o presentacin en
congreso que la avale.
16. Se defiende contrastando, como deca antes. Es importante la experiencia, porque muchas
veces es fcil detectar cuando la moto est defectuosa, incluso sin necesidad de haber
consultado con otros expertos. Un problema aadido es que el periodista establezca una
relacin excesivamente amistosa con un cientfico, porque ello puede repercutir en su trabajo,
hacindolo algo tendencioso, incluso aunque intente que ello no ocurra. En cualquier caso
creo que es un tema complicado y no tiene una frmula magistral que lo resuelva, es un riesgo
asociado siempre al propio acto informativo y ocurre en todas las reas. No creo que Internet
incremente el riesgo. Ms bien lo puede atenuar, ya que pone a disposicin del periodista el
acceso rpido y directo a muchas ms fuentes, y lo importante es, precisamente, contrastar.
17. Este es uno de los mayores peligros. No hay criterios rigurosos a la hora de seleccionar y
valorar
la
informacin
y,
en
algunos
casos,
la
fuente
desvirta
accidental
18. La mejor manera de defenderse es informndose previamente sobre el tema a tratar con
el investigador. Luego, contrastando la informacin obtenida con otros cientficos.
832
833
5 PREGUNTA:
Qu opinin le merece la labor de los gabinetes de prensa de los centros de
investigacin y otras instituciones?
1. Los gabinetes de prensa de centros de investigacin tienen, como tantas cosas en la vida,
varios aspectos. Si se usan para informar a los medios, me parecen muy bien; si son
utilizados para interponerse entre los cientficos y los periodistas, ya no me parecen tan
bien. En todo caso, son imprescindibles hoy, con la condicin de que estn no slo al
servicio de los centros, sino de los periodistas.
3. Los gabinetes de prensa dedicados a divulgar ciencia funcionan muy bien, al menos
mucho mejor que otros dedicados a la gestin pblica. Rara vez hay impedimentos u
obstculos para promocionar avances cientficos, quiz porque hasta hace pocos aos en
Espaa han estado marginados.
6. En algunos casos bien, en otros un desastre. Creo que los gabinetes de prensa deberan
facilitar la labor del periodista siempre, no slo cuando quieren vender algo. Creo que
esto, al menos en Espaa, no siempre es as.
834
9. Depende de los organismos. Tal y como he dicho antes, el IAC. El CSIC y el propio INTA
facilitan la labor de los medios de comunicacin. Pero no es la regla general.
10. Absolutamente necesaria, pero en lneas generales deja bastante que desear. Hay
ejemplos clamorosos de competencia y tambin de incompetencia. Entre los primeros
figura el del IAC.
13. Los gabinetes de prensa son fundamentales en ciencia. Respecto a cmo funcionan...
Hay de todo, como es lgico. Pero as como en otros terrenos la labor de los gabinetes es
con frecuencia discutible, en ciencia es indudablemente til.
14. En general, venden ms la imagen del seorito o de la poltica llevada a cabo que los
contenidos neutrales de lo que se hace. Con todo, la cosa ha mejorado notablemente
en estos ltimos lustros. Me da la impresin de que en esos centros todava no se han
enterado de la enorme importancia que tiene salir a la palestra pblica a vender bien lo
que se hace. En el IAC, se puso un poco una pica en Flandes...
15. Depende, algunos son muy rigurosos y realmente ayudan dando a conocer los avances
sin intentar embaucar a los periodistas, y otros hay que "pillarlos con pinzas". A menudo
fallan porque no avisan con tiempo de las cosas (la correcta poltica de embargos
funciona bien en el mundo anglosajn y en Espaa parece que no se sabe aprovechar).
Para un periodista lo ideal es que un gabinete de prensa (con gente preparada y
conocedora del tema que trata) te avise de todo pero que no te agobie, que te ponga
facilidades para tratar la informacin como t quieras, y que no intente capitalizar todo
835
inmediatamente (un trabajo correcto se luce a la larga por la eficacia con los medios, no
por el nmero de recortes de prensa que aparecen ante un acontecimiento determinado,
cuestin que en muchos casos parece el nico objetivo, sobre todo si el protagonista del
asunto que te quieren "vender" es el jefe). Son realmente insoportables algunos gabinetes
de prensa cuya poltica, desde hace algunos aos y sobre todo en organismos de la
Administracin del Estado, se reduce a: uno, lucir al "dire"; y, dos, actuar como "comisario
poltico" dentro del organismo impidiendo que los periodistas tengan acceso libre a los
investigadores, y viceversa, sin pasar por el control del gabinete de prensa.
16. En general creo que cumplen una funcin importante para la propia institucin, pero menos
para el informador. Resulta cmodo llamar a un gabinete para conseguir localizar a la persona
adecuada al tema que el periodista quiera tratar, pero eso tambin se conseguira llamando al
director o a algn conocido dentro de la institucin (se supone que un periodista cientfico
conoce gente en la mayor parte de los centros de investigacin). Tambin facilitan que la
informacin que produce el centro lleve unos estndares adecuados ya que si dependiese de
los propios investigadores sera bastante heterogneo y a veces intragable. A m me parece
muy bien que existan estos gabinetes, aunque creo que podra hacer mi trabajo igual sin ellos.
Lo que no me gusta es que, en ocasiones, intenten convertirse en el monopolio de acceso a la
institucin. S de algunos que han conseguido que la institucin prohba a los cientficos
atender directamente a los periodistas sin pasar por el gabinete de prensa. Eso me parece
escandaloso.
17. Los gabinetes de prensa de los centros de investigacin han realizado, en gran medida,
una formidable labor de siembra, predicando en muchos casos en el desierto de la
incomprensin. A la larga han obtenido buenos resultados, el Instituto de Astrofsica de
Canarias, principalmente, y algo menos el de Andaluca, que han estado presentes
puntualmente en las pginas de los peridicos y de las revistas desde finales de los
setenta. Por contra, se echa de menos que la noticia puntual breve haya sido el marco
preferente para esta informacin y que no se haya efectuado un desarrollo de contenidos
en amplitud salvo en momentos espordicos, como la gran repercusin social que han
tenido en Espaa, y en todo el mundo, las fulgurantes apariciones de Stephen Hawking, el
nico fenmeno de masas del sector.
18. Los gabinetes de prensa son fundamentales. Ahora bien, normalmente dejan bastante
que desear, sobre todo, los de los centros pblicos. Suelen ser muy lentos a la hora de
hacer gestiones. Tambin, claro est, hay excepciones.
19. Los gabinetes de prensa de los centros de investigacin a veces ayudan en la labor
informativa de los periodistas, otras no ayudan o simplemente envan la informacin
burocrtica.
836
6 PREGUNTA:
Cules han sido a su juicio las 10 noticias astronmicas de mayor repercusin en los
medios de comunicacin en la dcada de los noventa?
1. No sigo esta informacin como cuando estaba en activo en el periodismo, y por tanto, no
podra responder de modo interesante. Yo creo que:
estn entre los temas de mayor inters para el pblico, y, por tanto, para los medios.
2. Me dedico a estos menesteres desde hace dos o tres aos. Citar unas cuantas,
incluyendo a la industria espacial:
Mir
agua en la Luna
astronautas espaoles
eclipses y cometas
satlites de telecomunicaciones
basura espacial
3. [Lista propuesta]:
telescopio Hubble
sonda Galileo
meteorito de Marte
Estacin Mir
Mars Pathfinder
supernovas
837
la materia oscura
5. [Lista propuesta]:
6. [Lista propuesta]:
la vuelta a Marte
cometas varios
Y creo que ya. No llego a diez sin incluir temas espaciales como:
la Mir
la Estacin Internacional
o los astronautas
838
9. [Lista propuesta]:
agua en la Luna
839
el proyecto SETI.
lo del Cobe
el agua en la Luna
la heliosismologa (Soho)
la supernova 1987A...
galaxias a z mayor de 5
enanas marrones
Jpiter y sus satlites con la nave Galileo (pese a los problemas de la nave).
16. Difcil cuestin. Veamos, para empezar, si Science considera que la noticia del ao 1998 es:
840
habr que incluirla. Las otras nueve (algunas son ms un tema que una noticia concreta)
podran ser:
17. Entre los eventos astronmicos que se han seguido con mayor inters por la opinin
pblica internacional estn:
las vicisitudes por las que pas el telescopio espacial Hubble desde su
lanzamiento en abril de 1990 hasta la laboriosa correccin de los defectos de
su ptica en 1994
los restos del cometa Shoemaker Levy se estrellan en julio de 1994 contra
Jpiter en una espectacular colisin seguida con expectacin en todo el
mundo
la larga e infructuosa lucha del IAC por la obtencin para Canarias del
telescopio de 8 metros europeo, finalmente tendr el de 10 metros, el
Grantecn
841
el trabajo del Hubble y sus espectaculares imgenes (entre ellas las del
universo ms joven)
842
7 PREGUNTA:
Cul cree que es el trmino astronmico ms utilizado en titulares de prensa? y el
tema astronmico de moda?
1. El trmino ms utilizado no es astronmico, sino cosmolgico: la palabra universo. En
cuanto al tema astronmico de moda, me parece que es la cosmologa. Hoy creemos
conocer la fecha de nacimiento del universo y sabemos que los tomos de nuestros
huesos y de nuestra sangre se forjaron en estrellas a aos-luz de distancia de nosotros y
hace miles de millones de aos, o que incluso las partculas ms antiguas de las que estn
compuestos estos tomos son fsiles de energas y fuerzas apenas comprensibles que
existieron en el primer microsegundo de la creacin. Somos polvo que anda, polvo de
estrellas que anda (Overbye, 1991).
3. Agujero negro. El tema astronmico de moda podra ser ahora la Luna, treinta aos
despus.
11. Big bang, galaxias. El de moda, en mi opinin, big bang o gran explosin.
12. No s si existe un trmino astronmico que sea ms utilizado que otros. Y las modas
cambian en cada momento. Pero segn mi experiencia todo lo que se refiere a los
cometas y a Marte tiene ms repercusin que otras noticias. Creo que ambos fenmenos
tienen algo de mtico. Estn en la literatura y en la cultura popular y por ello es ms fcil
hacer informacin cientfica sobre ellos.
13. Como trmino, Big bang. Pero creo que ltimamente la densidad informativa se centra
en el sistema solar (planetas).
843
14. Hay titulares de prensa con temas astronmicos? Es broma... Desde luego, grandes no.
Quiz cosas genricas como cosmos o universo. Trminos famosos son Big Bang o agujeros
negros. Lo ms de moda actualmente es lo de Marte...
18. El tema astronmico de moda creo que sigue siendo el Big Bang.
19. Tema astronmico de moda: viajes espaciales.
844
8 PREGUNTA:
Big Bang o Gran Explosin? quasar o cusar?... Cmo escribe estos trminos en
espaol? Considera que deben traducirse o adaptarse al propio idioma los trminos
cientficos, o cree que debera respetarse su forma/grafa original?
1. Considero que los trminos cientficos deben traducirse respetando el espritu del idioma,
pero ello exigira una mayor agilidad de la Academia de la Lengua o un esfuerzo de las
asociaciones de investigadores e institutos de investigacin para facilitar a los periodistas
la nueva terminologa antes de que se generalice el uso y a veces el mal uso.
2. Soy partidario de espaolizar todo lo posible (en el diccionario figura el trmino "qusar"),
salvo excepciones. Big Bang, por ejemplo, es ms atractivo para el lector y tiene una
connotacin astronmica.
3. Soy partidario de respetar la grafa original de cada trmino, siempre que no exista un
sustituto en castellano que exprese lo mismo. No siempre es sensato hacer la traduccin.
4. Con un criterio mixto: utilizo Big Bang para el primero y cusar para el segundo. Por eso
creo que la traduccin solamente debe hacerse en los casos en los que no se desvirte el
concepto original. La gente ha odo hablar del Big Bang -aunque algunos lo confunden
con el Big Ben-, pero no de la Gran Explosin. En cambio, no ocurre nada si se normaliza la
palabra quasar y se escribe cusar.
5. Si hay denominacin cientfica internacional aceptada, pues hay que ponerla. Si no, se
traduce segn la normativa vigente entre la comunidad cientfica.
6. A veces Big Bang, a veces Gran Explosin: en el titular desde luego Big Bang, pero en el
texto se pueden alternar. Cusar me parece mejor. Creo que deben escribirse como mejor
los entienda el lector. Si todo el mundo los llama de una forma, pues de esa,
independientemente de si es su forma original o espaola.
7. Suelo colocar los trminos en el idioma original, a menos de que exista un trmino en
castellano lo bastante conocido o delimitado. En el caso de los nuevos trminos, es lgico
respetar su forma original hasta que se pronuncie sobre ello la Real Academia Espaola (si
es que llega a hacerlo).
845
9. Deberan traducirse.
10. A veces utilizamos Big Bang y a veces gran explosin. Ahora utilizamos cusar. Es bueno,
periodsticamente, poder utilizar indistintamente estos trminos en ingls y espaol. Pero
no s sinceramente s es bueno o malo, aunque desde luego es muy prctico. La norma
no escrita es utilizar slo aquellos trminos en ingls que son suficiente conocidos por el
lector, como es el caso de Big Bang.
traduccin mucho mejor...Y como el asunto tiene una base cultural profunda y, salvo
alguna excepcin que confirma la regla, no tiene remedio, creo que en muchos casos es
mejor adoptar el barbarismo de turno con dignidad que intentar imponer academicismos
pedantes del gnero de "gran explosin" Si estoy de acuerdo, en cambio, con la gradual
castellanizacin de los vocablos, no me molestara nada llegar a "bigbang" , por ejemplo,
y me gusta ms cusar que quasar.
14. A m me gustara parecerme a los franceses, que se defienden como gato panza arriba
con eso de la colonizacin inglesa del idioma; logiciel por software, y cosas as. Pero
tampoco hay que ser ridculos; Big Bang me va bien (es corto, rotundo y onomatopyico,
como tantas cosas en ingls). En cambio escribo cusar, porque en espaol no existe qua
sino cua; de hecho, se habla de objetos cuasiestelares, con cua.
15. "Big Bang (teora de la evolucin del universo a partir de la gran explosin inicial)". Quasar.
Depende: algunos trminos me parece poco eficaz traducirlos, como Big Bang,
suficientemente generalizado y popularizado, otros no tendra sentido utilizarlos en ingls,
como black hole, Milky Way, gamma ray... En principio, si existe la palabra adecuada en
castellano, debe utilizarse, pero si hay que inventarse una para denominar algo nuevo...
pues se puede llegar al disparate de llamar a un pulsar... no s... residuo estelar
pulsante???
16. En general, soy partidario de castellanizar los trminos y las abreviaturas, as, cusar y no
quasar, ADN y no DNA etc. Admito sin embargo que en ciertos casos tiendo a usar la palabra
ms conocida internacionalmente y en concreto utilizo Big-Bang. Incluso recuerdo lo divertido
846
17. En algunos casos, como el del Big-Bang, es tan universalmente conocido que resulta
ridculo buscar otra acepcin. Pero en la medida de lo posible es mejor adoptar el
nombre a nuestra gramtica (cusar en vez de quasar), entre otras cosas, para adoptar un
criterio de unificacin de estos trminos en un libro de estilo que sirva de referencia a
todos los divulgadores de la astronoma.
18. Siempre que se pueda, creo que hay que traducir los trminos al espaol.
19. Se deben castellanizar en lo posible: cusar. Sin embargo Big Bang puede ganar la
partida por ser inconfundible, corto y pegadizo.
847
9 PREGUNTA:
Ha odo hablar del descubrimiento de los cosmosomas? En caso afirmativo, exprese
sus comentarios.
1. En una noticia de la Agencia EFE le hace poco tiempo, precisamente del IAC, sobre un
programa de bsqueda de estructuras del fondo csmico de microondas. Segn parece,
se trata de pequeas irregularidades en la materia y en la radiacin que configuran la
iniciacin del universo. Este experimento se ha iniciado cinco aos despus de que se
dieran a conocer los resultados del Experimento Tenerife sobre el fondo csmico de
microondas. La importancia de esta cuestin se deriva de que son irregularidades en la
radiacin emitida tan slo unos 300.000 aos despus del Big Bang.
5. No.
6. S he odo hablar. Me parece un trmino muy til y ms amigable que anisotropas en la
radiacin de fondo. Por lo pronto sirve para que la gente no deje de leer desde el primer
momento, aunque el concepto que esconde es complejo y no se puede aspirar a
explicarlo -y que se entienda- en una noticia o reportaje. Es como si hubiera que darlo
por sabido empleando alguna metfora, y seguir con la noticia como si tal cosa. Es
imposible y adems contraproducente pretender hacer divulgacin con algo as en una
noticia (lo digo para ilustrar la primera respuesta).
8. Cosmosomas? Es una broma? Por favor, si posee algn material sobre el tema,
envenmelo.
9. No.
10. El descubrimiento de estas estructuras en el fondo csmico de microondas por el equipo
de Rafael Rebolo tiene una relevancia indudable y fue objeto de varios reportajes en
nuestro seccin de ciencia y creo recordar que tambin fue motivo de un artculo de este
investigador del IAC. Es cierto que el tratamiento de este hallazgo no fue el adecuado en
otros medios. Quiz por su cercana temporal con el hallazgo de George Smoot con el
satlite Cobe.
848
11. A Rebolo se debe este hallazgo, en el fondo csmico de microondas. Ha sido objeto de
un amplio trabajo publicado en ABC Cultural.
12. No, no lo haba odo hasta que le este correo. Despus de recibirlo, navegu por Internet
en su bsqueda y encontr alguna entrada que me llevaba a investigadores canarios.
Pero no puedo hacer ningn comentario porque no haba odo hablar antes de ello.
13. No.
14. El nico cosmosoma que conozco es Cosmosoma demantia, una mariposa tropical del
gnero Arctiidae.
15. S, he odo hablar ... Por algo no me gust desde el principio, seguramente porque no
encontr que aportase nada a la facilidad de comunicacin en tanto que, entre
parntesis, haba que explicar igualmente qu narices era eso, y por otro lado no le
encontr "charm" o tirn suficiente como para utilizarlo. El trmino me result innecesario y
vaco desde el principio. No s cul es el truco para inventarse palabras que arraiguen
popularmente, a lo mejor es una pura casualidad... tal vez oportunidad, o incluso podero
(Habra cuajado el palabro cosmosomas si hubiera surgido en EEUU??? No lo s, no todo
lo que se inventan los yankis cuaja. Oye, si acaba la cosa cuajando... pues mira.
849
10 PREGUNTA:
Es la relacin periodista-cientfico el principal problema del periodismo especializado
en ciencia y tecnologa? En caso negativo, qu otro problema juzga ms
importante?
1. De ninguna manera. La relacin periodista-cientfico va perdiendo su tono problemtico,
porque los investigadores y los centros saben ya que el incremento de fondos para
investigar puede depender de lo que el tema o los centros o los cientficos aparezcan en
los medios. Hoy me parece ms importante la que yo suelo llamar paradoja de Carl
Sagan porque l la repeta con frecuencia: que en una sociedad cada vez ms influida
por la ciencia y la tecnologa, el ciudadano de a pie sepa tan poco sobre estas
cuestiones, a pesar de que actan directamente sobre su vida individual y colectiva.
4. Es uno de los dos problemas cruciales del periodismo cientfico. La relacin periodistacientfico es actualmente -todava- cualquier cosa menos estrecha. Entre los dos mbitos
profesionales media un importante abismo, y de ello son responsables ambos. Los
cientficos, en parte con razn -pero slo en parte- tienen miedo de que se tergiverse o no
se difunda correctamente la informacin relativa a sus trabajos. Sin embargo, soy de la
opinin de que el temor a esto no justifica el hermetismo habitual de la comunidad
cientfica, puesto que los resultados de la investigacin no slo tienen utilidad desde el
punto de vista de su aplicacin, sino tambin de su contribucin al conocimiento -la
ciencia y la cultura son lo mismo-. Por tanto, la gente de la calle tiene derecho a conocer
los avances cientficos y para eso la prensa diaria -o la radio y la televisin- son
fundamentales, porque casi ningn ciudadano normal lee Nature u otras revistas
especializadas. La parte de culpa que tienen los periodistas tiene dos frentes. El primero es
la reticencia general de los editores a abrir un hueco a la informacin cientfica, a no ser
que tenga ingredientes espectaculares o sensacionalistas. El segundo es el escaso
esfuerzo que, por regla general, hacen los profesionales por entender cuestiones
cientficas, pese a que para cumplir esta funcin no es necesaria ninguna cualificacin
especial.
5. No, el ms importante es luchar por un lugar al sol de la informacin diaria sin perder
calidad en el tratamiento de los temas, ni dejarse llevar por la religin del espectculo
que impera en los medios. Difcil conseguirlo, pero merece la pena pelear por ello.
850
7. Creo que depende de la cultura social. En ciertos pases los cientficos consideran esencial
para su carrera la correcta difusin de sus trabajos. En otros lugares su labor ha pasado
siempre tan desapercibida que el periodista, sobre todo el que parece no comprender
nada, puede ser ms un compromiso que debe superarse lo antes posible. Pero creo que
hay problemas ms graves, como la necesidad de la existencia de un mayor nmero de
medios de divulgacin (que implica un mayor inters por parte del pblico, viable slo
gracias a una mejor educacin). Ms medios significara un mayor nmero de
oportunidades y una mayor especializacin. No hay ningn cientfico que se niegue a
explicar su trabajo si el entrevistador sabe de lo que habla.
8. El principal problema del periodista cientfico, como seal hace mucho Cornell, es su
posicin de intermediario entre dos culturas, regidas por cdigos de conducta y
comunicacin fuertemente diferenciados, lo que crea una perpetua tensin y exige
firmeza y profesionalismo, tanto ante los investigadores cientficos como ante los editores,
que son generalistas y tienen muchas veces ideas totalmente faltas de realismo acerca
de qu es la ciencia, qu desea el pblico, cmo debe realizarse el reportaje cientfico,
etc.
9. Sin duda. Esta relacin no es todo lo fluida que debera ser. El periodista percibe en
muchos casos una total desconfianza por parte de los investigadores. Quiz la culpa sea
de los propios redactores. Otro problema importante es la escasa tradicin de divulgacin
cientfica en Espaa, lo que hace que algunos textos publicados sean excesivamente
plmbeos.
10. No lo es a mi juicio. Los problemas son otros. Quiz el mayor es la falta de un ambiente
cientfico en Espaa. Falta ms ebullicin, ms actividad palpable. Lamentablemente, la
ciencia en nuestro pas no est en el primer plano.
11. Creo que no hay problemas. Debe haber respeto mutuo por ambas partes y, sobre todo,
demostrar la profesionalidad.
12. No, no creo que ese sea un problema. En mi trabajo he tenido alguna vez encuentros con
cientficos "difciles" pero creo que en menor medida que mis colegas los tienen con
polticos "difciles", escritores "difciles", alcaldes "difciles" o presidentes de clubs de ftbol
"difciles". Creo que nuestro principal problema es la falta de cultura cientfica en Espaa.
Los directores de los medios se han interesado siempre poco por la ciencia, aunque es
algo que est cambiando considerablemente en estos ltimos aos. Pero ello ha llevado
a que hubiera muy poco espacio para nosotros. Poco trabajo, mal pagado y con
condiciones laborales nefastas. Existe otro problema ms, que tambin atae al resto
aunque creo que en periodismo cientfico es ms daino y es la falta de especializacin y
851
13. No, la relacin cientfico periodista est muy lejos de ser el problema fundamental. Lo fue
en el pasado, mientras la investigacin en Espaa era lo suficientemente cutre y
tercermundista como para que a los cientficos no les interesara salir en los medios de
comunicacin. Hoy en da los cientficos se comportan frente a los periodistas ms o
menos como cualquier otro colectivo que acta como fuente. Otra cosa es que siempre
existan tensiones en la relacin periodista-fuente, pero eso es inevitable. El principal
problema del periodismo cientfico es su definicin e integracin normalizada y aceptada
dentro de los propios medios de comunicacin. sa sigue siendo la asignatura pendiente.
14. No. Quiz lo fue en el pasado, pero ya no. Hoy los cientficos se estn dando cuenta de lo
importante que es tener amigos periodistas; y viceversa. El problema siempre fue, y sigue
siendo, el de la incultura cientfica bsica de la inmensa mayora de los directivos de los
medios de comunicacin. Slo quieren noticias llamativas, escandalosas (por eso
Greenpeace vende tan bien sus rollos, aunque sean mentira), y rara vez entienden otras
cosas. Yo abogara por seminarios urgentes para directores de peridicos, radios y
televisiones para que se enteren de que sin C y T no habra progreso...
15. No siempre, es cuestin de acostumbrarse unos a otros. En los ltimos aos he presenciado
una "suavizacin" muy notable de las relaciones entre periodistas y cientficos en Espaa y
hemos avanzado mucho en eso de aprender a trabajar juntos. Los cientficos espaoles
tenan hace unos aos muchas dificultades para trabajar con periodistas, y el periodismo
cientfico apenas exista hace no tanto tiempo. Los cientficos tienen razn al esperar (o
exigir) una mnima preparacin por parte de los periodistas que se ocupan de la ciencia
para orientarse en sus temas; los periodistas tienen razn cuando piden a los cientficos
que abandonen la soberbia de su pedestal, intenten explicar su trabajo a la sociedad y
respeten el trabajo de los periodistas. Mi experiencia es que no tengo problemas de
relacin con los cientficos, salvo casos anecdticos. El mayor problema... si no te gusta la
ciencia, si no tienes curiosidad por estos temas, es que mantenerte al tanto de las cosas
debe ser un suplicio. Pero si te gusta no es ningn martirio, al contrario y entonces el
problema tal vez es distanciarte lo suficiente para no caer nunca en el error del periodista
cientfico convertido en "misionero" de la ciencia. El mayor problema, para un periodista
de un diario, es a veces la falta de tiempo para comprender y abordar correctamente
una noticia y escribirla en muy poco tiempo. Aqu, para m, juegan un papel fundamental
los cientficos de diferentes reas que, de forma annima y desinteresada, me ayudan
constantemente para solucionar una duda, explicar algo, orientar en la valoracin, sugerir
expertos, repasar y corregir los textos... todo ello sin imponer sus criterios ni inmiscuirse en la
labor periodstica. Y todo eso a lo mejor en media hora y con cierre encima.
852
16. No. El problema con el cientfico no existe. Existe el problema con algunos cientficos, pero
creo que son casos aislados y solventables. No es que no haya problemas en esta relacin,
pero considero que son los normales entre una fuente informativa y el periodista en general. El
principal problema al que se enfrenta el periodista cientfico es la bsqueda de hueco
suficiente para su informacin y sus reportajes. Creo que la ciencia interesa ms a los
ciudadanos de lo que los M.C. reflejan y ello se debe a que los directivos de los medios ven la
informacin como un campo acotado a la poltica, la economa y los deportes. Junto a ello, la
cultura tiene siempre un papel destacado porque ningn medio cree que pueda ser
considerado medianamente serio sin ella, aunque dudo de que realmente les interese
demasiado. La ciencia en este contexto es marginal y lo que se le pide es que adorne el resto
del peridico (o lo que sea), que d la nota curiosa, pero sin excesiva frecuencia ni
contundencia. En fin, el problema es social, pese a que he dicho que interesa ms de lo que
reflejan los medios, no es que crea que existe un enorme inters ni generalizado. Existe
pblico suficiente, pero todava hay mucha gente, y especialmente aquellos que presumen de
cierta cultura, que ignora y desprecia la ciencia y que consideraran imperdonable que
alguien no supiera distinguir un Van Gogh de un Renoir o una obra de Mozart de una de
Beethoven, no supiera muy bien quin fue Hegel o Kant, etc. etc., y sin embargo confiesan con
orgullo que no saben quin fue Hubble, qu es un cromosoma o cmo se halla el rea de un
tringulo.
18. Es uno de los problemas. Todava los cientficos espaoles consideran que la divulgacin
no es cosa suya, a diferencia de los anglosajones.
853
19. El principal problema suele ser que, para una buena divulgacin, se requiere esfuerzo y
tiempo. Los cientficos inaccesibles ya no son moneda muy corriente.
REFLEXIN FINAL:
Incluya una reflexin sobre el presente y el futuro del periodismo cientfico.
1. Las sociedades del tercer milenio van a necesitar un nuevo tipo de comunicador que sea
capaz de valorar, analizar, comprender y explicar lo que est pasando y, dentro de lo
posible, lo que puede pasar. Para poder cumplir esta ingente y ambiciosa tarea, el
periodista ha de pagar un gozoso precio: no puede ni debe dejar de aprender jams. En
la nueva sociedad en la que estamos entrando, basada en la informacin y en el
conocimiento, este aprendizaje vitalicio ser una necesidad para todos, pero para
nosotros ya lo es. Martin Redfern, periodista cientfico de la BBC de Londres, nos ha
recordado la mejor razn de ser del periodismo cientfico: Los periodistas son lo nico que
tiene el pblico para poder comprender un aspecto de las cosas. La responsabilidad que
implica este hecho es preocupante y casi podra decirse que aterradora. Aunque yo no
podr verlo, creo que al Periodismo Cientfico le aguarda un futuro esplndido, y ello por
un razonamiento muy simple: si el periodismo tiene que esforzarse en reflejar la realidad
cotidiana y esta realidad sigue teniendo un creciente componente de ciencia y
tecnologa, parece lgico que las noticias cientficas pasen a primer plano, como ya est
ocurriendo en los pases ms avanzados, y en su momento puedan competir con los
resultados de los partidos de ftbol. Podemos enorgullecernos de nuestra generacin, y de
las anteriores, en cuanto al avance de la ciencia, pero ni los conocimientos, ni la cultura,
ni el bienestar, ni la riqueza, ni la informacin, estn distribuidos equitativamente. La mitad
de la poblacin mundial vive todava sometida a las antiguas y penosas servidumbres de
la inseguridad, la pobreza y la ignorancia. Para el Periodismo Cientfico, tratar de llevar el
conocimiento a la mayora de los habitantes del planeta ser el reto ms apasionante del
Tercer Milenio.
854
divulgativa de los periodistas, que ser imposible sin la ayuda de quienes hacen ciencia
en Espaa y en el mundo, cada vez ms interconectado. As que hay que hacer de la
ciencia un espectculo de masas, sin que esto signifique que se resienta el rigor
informativo. Lo que aburre, nadie lo compra. Est por llegar el programa de televisin que
rena estas caractersticas. Mientras tanto, aumentan las portadas de publicaciones de
gran tirada dedicadas a noticias cientficas de especial relevancia. Puede ser el primer
paso.
5. Cada vez peor en los medios tradicionales: rige el titular espectacular, la falta de espacio,
el tratamiento frvolo y la dependencia de modas impuestas por los centros de poder de
la I+D (la astronoma es uno de ellos, es lo que se denomina "gran ciencia": IAC). Cada vez
mejor en Internet, aunque estamos en los balbuceos.
6. El periodismo cientfico ahora compite con una marea de contenidos triviales y facilones
en los medios de comunicacin. No digo que todo el mundo deba ver slo reportajes de
La 2, pero el principio de que manda la audiencia es un crculo vicioso: los programadores
de la telebasura dicen que dan lo que la audiencia pide, y la audiencia acaba por no
poder pedir otra cosa porque ni siquiera sabe que esas otras cosas existen. Y as estamos,
telenovela suma y sigue. Tambin estn quienes huyen de la telenovela y dicen ser
'curiosos'; curiosos s, pero tambin vagos. Hay infinidad de lcitas y curiosas preguntas,
cuya respuesta existe en la ciencia pero exige un mnimo de tiempo para poder ser
explicada y comprendida: justo lo que no estn dispuestos a conceder los medios de
comunicacin porque -de nuevo- eso no es lo que pide la audiencia. Conclusin, la
ciencia se convierte en un producto tan maquillado e hinchado que pierde su propia
razn de ser: en vez de ser una fuente de cultura y preguntas se convierte en un objeto de
adoracin ante el que se pierde todo sentido crtico. Y esto es un sndrome que afecta a
los propios cientficos: se sienten tentados por ese nuevo plpito que les ofrecen los medios
y empiezan a ensartar tonteras una tras otra. En fin, esto es muy apocalptico. Hay otra
forma de verlo. Creo que es innegable que, maquillada o no, rigurosa o no, hay ms
informacin de temas cientficos en los medios (aunque slo sea porque hay ms
855
medios...). Y con tanto aluvin, las posibilidades de que esta informacin caiga en buenas
mentes y florezca en ideas interesantes tambin debe ser mayor. Quin sabe. De todas
formas no creo que la misin de cambiar esto recaiga sobre el periodista cientfico. Este es
slo un eslabn ms dentro de la empresa, y generalmente tiene poco poder. En todo
caso es cosa de los periodistas en general...
9. Los medios de informacin general comienzan a dar mayor espacio a estos temas, lo que
significa que los editores han entendido el creciente inters de los lectores por este tipo de
informacin. Dada la tendencia, lo lgico es pensar que en los prximos aos se produzca
un auge del periodismo cientfico.
10. El periodismo cientfico en Espaa est en lneas generales al mismo nivel que en nuestros
pases vecinos, pero es frecuentemente marginado dentro de los propios medios de
comunicacin sin tener en cuenta los deseos de los lectores. Hay mucho que mejorar por
parte de todos.
856
11. Es la pregunta del milln, de dlares, claro. El presente se llama ABC de la Ciencia y
algunos otros peridicos pero, tal y como se est apreciando ser clave y tendr mayor
peso en el futuro en los medios de comunicacin del siglo XXI.
12. Me parece, y espero que sea una apreciacin objetiva, que es la especialidad
periodstica que ms est creciendo en los ltimos aos. Me ha dado la impresin de que
en los medios en los que he trabajado en los ltimos aos aumenta cada vez ms el
inters por las noticias cientficas. Me parece importante que consigamos que ms
periodistas jvenes se interesen por esta especialidad. Pero, siempre hay un pero, creo que
seguimos haciendo una informacin cientfica de baja calidad. Cuando empec a
trabajar, en una de las primeras entrevistas que haca a un cientfico, ste me dio una
charla sobre lo malo que era el periodismo cientfico en Espaa. Me dijo que ramos
torpes, sabamos poco y, sobre todo, ramos muy aburridos. Yo, entonces, saba
perfectamente que era mala, estaba empezando y saba muy poco de ciencia.
Precisamente por eso me pareci que lo que deca sobre el aburrimiento de las noticias
era la clave. Hoy que s un poco ms de ciencia y llevo casi 10 aos trabajando en esto,
no puedo ms que estar completamente de acuerdo con l. El periodismo cientfico que
se hace en Espaa tiene una calidad muy baja y sigue siendo aburridsimo. No s hacer
predicciones pero lo que espero es que entre gente nueva que traiga aires nuevos.
15. En Espaa? La situacin es muy variada: hay muy pocos medios de comunicacin que
tienen una seccin de ciencia (periodistas especializados en el rea y espacio en las
pginas) con suficiente continuidad como para tejer y mantener el complejo entramado
que exige cubrir la informacin de la comunidad cientfica. En muchos medios la ciencia
se considera una ancdota o un relleno que cualquiera puede hacer y esto conduce a la
mala calidad de la informacin cientfica (Televisin Espaola es el mejor ejemplo y el
ms sangrante dado que es un medio pblico y no tiene la disculpa de la falta de
recursos), o al "fusilamiento" descarado de informacin elaborada por otros medios que ni
siquiera se acredita. La culpa, insisto, no es casi nunca de los periodistas que un da cubren
ciencia y otro deportes y otro informacin del ayuntamiento, sino de los responsables de
esos medios que no dan importancia ni carcter noticioso a la ciencia y la tecnologa. En
el mundo anglosajn y europeo la situacin es similar en cuanto a disparidad de calidad
857
16. Llevo dedicado al periodismo cientfico casi 20 aos y siempre me ha parecido que era un
pionero, que esta parcela informativa tena mucho futuro a pesar de las dificultades que debe
superar. Me encantara llegar a ese futuro aunque dudo de que lo consiga.
858
manifiesto
hasta
qu
punto
es
influenciable
la
opinin
pblica
mundial
859
cualquier proceso financiero y, por la misma razn, no ser posible mantener al periodista
cientfico-tecnolgico dentro del estatus de perpetuo pionero o cruzado de la causa que
se ha visto obligado a cumplir desde hace tres dcadas (dos en el caso de Espaa).
Conclusin: sin un periodismo cientfico-tecnolgico de primer orden no ser posible
comprender la evolucin de la Humanidad en el prximo siglo.
18. Ser cada vez ms imprescindible porque la gente quiere conocer cmo puede llegar a
cambiar su vida aquello que el cientfico est investigando en el laboratorio. De hecho,
cuando aparece una noticia de este tipo, da lugar a todo tipo de discusiones.
19. En nuestro pas est en auge y prueba de ello son las mltiples publicaciones que hay y su
nmero de lectores. Muy Interesante tiene 2 millones por nmero, cifra superada slo por
la prensa del corazn. Los diarios tambin le dan cada vez ms cancha, aunque no la
suficiente. Hay dficit de este tipo de informacin, en general. Es de suponer que esta
especializacin tiene un buen futuro por delante.
860
Mancha solar.
Imagen con alta resolucin espacial, obtenida con el telescopio de la Torre Solar Sueca,
del Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma).
La barra representa 725 km en el Sol.
J.A. Bonet, A. Hanslmeier, M. Sobotka y M. Vzquez.
BIBLIOGRAFA
ABETTI, Giorgio. Historia de la Astronoma. Trad. por Alejandro Rossi. Fondo de Cultura Econmica (Breviarios 118). MxicoBuenos Aires, 1966, 2 edicin. (e.o. 1949).
ACIRN ROYO, Ricardo. Canarias: Prensa y Turismo. Editorial Idea. Santa Cruz de Tenerife, 1997, 1 edicin.
AGUILAR PERIS, Jos. Diccionario de Fsica. Editorial Alhambra. Madrid, 1987. 1 edicin.
ALBAIGS, Josep M., e HIPLITO, M. Dolors. Un siglo de citas. Enciclopedias Planeta. Barcelona, 1996.
ALCOBA, Antonio. Especializacin: futuro del periodismo. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. Madrid, 1988.
ALVAR EZQUERRA, Manuel. La formacin de palabras en espaol. Arco Libros (Cuadernos de Lengua Espaola). Madrid, 1993.
ALLEN, Richard Hinckley. Star Names. Their Lore and Meaning. Dover Publications, Inc. New York, 1963. Reimpresin de Star
Names and their Meanings, publicada en 1899, por G.E. Stechert.
AMAT, Nuria. De la informacin al saber. Fundesco. Madrid, 1990.
AMAT, Nuria. Documentacin cientfica y nuevas tecnologas de la informacin. Pirmide. Madrid, 1987.
ANDERNACH, Heinz. Las radiofuentes y su incesante bsqueda en catlogos. Hitos de la Radioastronoma, en IAC Noticias, N. 11992.
ANTEQUERA CONGREGADO, Luz. Altamira. Astronoma, Magia y Religin en el Paleoltico, en la obra colectiva
Arqueoastronoma Hispnica. Prcticas astronmicas en la Prehistoria de la Pennsula Ibrica y los Archipilagos Balear y
Canario. Coordinador. Juan Antonio Belmonte. Equipo Sirius. Madrid, 1994.
ANTN, Margarita. Apuntes de clase.
Anuario El Pas 1997.
APARICIO JUAN, Antonio, y SALVADOR VENTURA, Francisco. Astronoma y astrologa en Isidoro de Sevilla, en Florentia
Iliberritana, Revista de Estudios de Antigedad Clsica. (Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada). N. 6, 1995.
ARIAS, Juan. Los lectores piden ms y mejor informacin cientfica, en El Pas, 9/4/95.
ARMAANZAS, Emy, DAZ NOCI, Javier y MESO, Koldo. El periodismo electrnico. Informacin y servicios multimedia en
la era del ciberespacio. Barcelona: Ariel (Comunicacin), junio 1996. 1 edicin.
ARMENTIA, Javier. Las incgnitas de Europa, en El Pas, 13/4/97.
ARMENTIA, Javier. Los objetos ms distantes del Universo, en Universo, N. 4, agosto de 1995.
ARNTZ, Reiner, y PICHT, Heribert. Introduccin a la terminologa. (Einfhrung in die Terminologiearbeit) Trad. por Amelia de
Irazazbal, Mara Jos Jimnez, Erika Schwarz y Susana Yunquera. Fundacin Germn Snchez Ruiprez y Ediciones Pirmide.
(Biblioteca del Libro 64). Madrid, 1995 (e.o. 1989).
ARP, Halton. Controversias sobre las distancias csmicas y los cusares. (Quasars, Redshifts and Controversies). Trad. por Manuel
Sanrom. Tusquets Editores. Barcelona, 1992. 1 edicin (e.o. 1987).
ARRUTI, Alberto Miguel. Informacin y divulgacin. Hacia una definicin del periodismo cientfico, en Periodismo Cientfico. N.
2. Enero de 1995.
ASIMOV, Isaac. El Universo (The Universe. From Flat Earth to Quasar). Trad. por Miguel Paredes Larrucea. Alianza Editorial.
Madrid, 1986, 10 reimpresin (e.o. 1966).
ASIMOV, Isaac. Introduccin a la Ciencia. (Asimovs Guide to Science). Trad. por Jorge de Orus y Manuel Vzquez. Plaza y Jans.
Barcelona, octubre 1982 (e.o. 1973).
BAGDIKIAN, Ben. The Information Machine. Harper. Nueva York, 1971.
BAILEY, M.E. Can invisible bodies be observed in the Solar Systems?, en Nature, Vol. 259. N. 5541. January 29, 1976. Pgs.
290-291.
BARROW, John, y TIPLER, Frank. The Anthropic Cosmological Principle. Oxford University Press. Oxford, 1986.
BARROW, John. Teoras del Todo. Crtica (Grijalbo Mondadori). Drakontos. Barcelona, 1994. (e.o. 1991)
BASRI, G.; MARCY, G., y GRAHAM, J.R., Lithium in Brown Dwarf Candidates: the Mass and the Age of the Faintest Pleiades
Stars, en ApJ, Vol. 458, Pgs. 600-609, 1996.
BATTANER, Eduardo. Fluidos csmicos. Labor Universitaria. Manuales. Barcelona, 1986, 1 edicin.
BEATTY, Cheryl J., y FEINBERG, Richard T. "Cosmologa Participativa: Nuevos Nombres para el Big Bang" en Cosmos, mayo
de 1994. Pgs. 286-288. Artculo en ingls: "Participatory Cosmology: The Big Bang Challenge", en Sky and Telescope, marzo de
1994. Pgs. 20-22.
BEATTY, J. Kelly/CHAIKIN, Andrew (editores). The new Solar System.Cambridge University Press y Sky Publishing Corp. 1992,
3 edicin.
BELMONTE AVILS, Juan Antonio (coordinador). Arqueoastronoma Hispnica. Prcticas astronmicas en la Prehistoria de
la pennsula Ibrica y los Archipilagos Balear y Canario. Equipo Sirius. Madrid, 1994.
BELMONTE, Juan Antonio. Historias del Zodaco, en la obra colectiva Misterios del Cosmos y otros ensayos, que recoge las
conferencias del curso La Astronoma en Canarias, organizado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife en 1996.
Organismo Autnomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife. Tenerife, 1997.
BELMONTE, Juan Antonio. Las Leyes del Cielo. Astronoma y civilizaciones antiguas. Ediciones Temas de Hoy. Madrid, junio de
1999, 1 edicin.
BELL BURNELL, S. Jocelyn. Petit four, en Annals New York Academy of Sciences. 302, 685 (Eight Texas Simposium), 1977.
BENHAMOUDA, A. Les noms arabes des toiles. Essai didentification en Annals de linstitut orientales. Tomo IX. Facult des
lettres de luniversit dAlger. Alger, 1951.
BERNSTEIN, Jeremy. Quarks, chiflados y el cosmos. (Cranks, Quarks and the Cosmos). Trad. por Toms Gonzlez Llarena.
Alianza Editorial. Madrid, 1994. (e.o. 1993).
BERRY, A. A Short History of Astronomy. Murray. London, 1898.
861
BERRY, Adrian. Los prximos diez mil aos: el futuro del hombre en el universo. (The Next Ten Thousand Years - A Vision of
Mans Future in the Universe). Trad. por Andrs Ortega Klein. Alianza Editorial. Madrid, 1988, 3 reimpresin (e.o. 1974).
BLAAUW, Adriaan. History of the IAU. The Birth and First Half-Century of the International Astronomical Union. Kluwer
Academic Publishers/IAU. The Netherlands, 1994.
BLANCH, Robert. La epistemologa. (Lpistmologie). Trad. por A. Giralt Pont. Oikos-tau, s.a. ediciones (Coleccin qu s?).
Barcelona, 1973.
BOSTIAN, Lloyd R. How Active, Passive and Nominal Styles Affect Readability of Science Writing, en Journalism Quarterly, Vol.
60, 1983. Pgs. 635-640.
BRENNAN, Richard P. Diccionario Bsico para la Actualidad Cientfica. (Dictionary of Scientific Literacy). Trad. por Luis Bou.
Celeste Ediciones. Madrid, 1994 (e.o. 1992).
BROCKMAN, John (editor).. La tercera cultura. Ms all de la revolucin cientfica. (The Third Culture. Beyond the Scientific
Revolution). Trad. por Ambrosio Garca. Tusquets Editores. Barcelona, marzo 1996. 1 edicin (e.o. 1995).
BRUZEK, A. y DURRANT. C.J. (editores). Illustrated Glossary for Solar and Solar-Terrestrial Physics. Dordrecht:Reidel.
Publishing Company (Astrophysics and Space Science), 1977.
BUITRAGO, J, MEDIAVILLA, E., y OSCOZ, A. (editores). Relativistic Astrophysics and Cosmology (Proceedings of the
Spanish Relativity Meeting). World Scientific Publishing. Singapore, 1997.
BURNHAM, R. Burnhams Celestial Handbook. Dover. New York. Vol. 2., 1978.
BURNS, Jack O. Macroestructuras del Universo, en el volumen Cosmologa, en Libros de Investigacin y Ciencia. Seleccin e
introduccin de Luis Mas. Prensa Cientfica. Barcelona, 1988. Pgs. 96-106.
CABR, M. Teresa. La terminologa: teora, metodologa, aplicaciones. Editorial Antrtida/Empuries. Barcelona, 1993.
CABRERA INFANTE, Guillermo. Cine o Sardina. Ediciones Santillana. Extra Alfaguara. Madrid, 1997.
CALVO HERNANDO, Manuel. Ideas sobre un Programa de Difusin de la Ciencia al Pblico, documento aportado por el autor.
CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo cientfico en Espaa, el papel de las universidades y de los centros de investigacin,
conferencia pronunciada en las Jornadas de AUGAC celebradas en la Universidad Internacional de Andaluca Antonio Machado, en
Baeza (Jan), del 10 al 11 de noviembre de 1994.
CALVO HERNANDO, Manuel. Un cuarto de siglo de periodismo cientfico en Iberoamrica, ponencia en la Primera Conferencia
Mundial de Periodistas Cientficos. Tokio, 10-13 de noviembre de 1992.
CALVO HERNANDO, Manuel. Un periodista en el Big Bang (Ciencia e Informacin ante el III Milenio), conferencia con motivo
del Quadragessimo Anno de la fundacin de la Asociacin de Personal Investigador del CSIC. Residencia de Estudiantes, Madrid. 11
de junio de 1996.
CALVO HERNANDO, Manuel. Ciencia y Periodismo. CEFI, Centro de Estudios para el Fomento de la Investigacin. Barcelona,
1990.
CALVO HERNANDO, Manuel. Documento para la Comisin Mixta de Investigacin Cientfica y Desarrollo Tecnolgico de las
Cortes Generales, con motivo de las Jornadas Parlamentarias sobre Informacin Biocientfica en los Medios de Comunicacin
(octubre-noviembre 1995).
CALVO HERNANDO, Manuel. La ciencia en el tercer milenio. Desafos, direcciones y tendencias. Prlogo de Federico Mayor
Zaragoza. McGraw-Hill/Interamericana de Espaa. Madrid, 1995.
CALVO HERNANDO, Manuel. Manual de Periodismo Cientfico. Bosch Casa Editorial Paraninfo. Barcelona, enero 1997. 1
edicin.
CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo Cientfico. Editorial Paraninfo. Madrid, 1992. 2 edicin revisada y ampliada.
CALVO HERNANDO, Manuel. Periodismo Cientfico. Editorial Paraninfo, Madrid, 1977. 1 edicin.
Cartel del IAC sobre cometas, redactado por Itziar Anguita.
CASASS, Josep Mara, y NEZ LADEVZE, Luis. Estilo y gneros periodsticos. Ariel Comunicacin. Barcelona, octubre de
1991, 1 edicin.
CASSIRER, Ernst. Language and Myth. Trad. por Susanne K. Langer. Nueva York, 1946.
Centro de Informacin y Documentacin Cientfica (CINDOC) del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC).
CIMPEC-OEA. Periodismo educativo y cientfico. Editorial poca. Quito (Ecuador), diciembre de 1976, 2 edicin.
CHAISSON, Eric. Relatividad, agujeros negros y el destino del Universo (Relatively speaking, relativity black holes, and the fate of
the Universe). Trad. por Neus Gali. Plaza y Jans Editores/Muy Interesante. Barcelona, 1990.
CLOSE, Frank. La cebolla csmica. Los quarks y la naturaleza del Universo (The cosmic onion. Quarks and the nature of the
Universe). Trad. por Antoni Mndez. Introd. de Ramn Pascual. Editorial Crtica/Grijalbo (Enseanza/Crtica). Barcelona, 1988 (e.o.
1983).
COLLINS, Harry, y PINCH, Trevor. El glem. Lo que todos deberamos saber acerca de la ciencia (The Golem: What Everyone
Should Know about Science). Trad. por Juan Pedro Campos. Crtica. Grijalbo Mondadori. (Drakontos). Barcelona, 1996 (e.o. 1993).
COMELLAS, Jos Luis. Vida y muerte de las estrellas. Equipo Sirius. Madrid, 1992.
CORNELL, James. Informe del estado en el mundo del periodismo cientfico, en I Congreso Nacional de Periodismo Cientfico,
celebrado en Madrid, del 19 al 20 de abril de 1990. Editado por el CSIC. Madrid, 1990. Pgs. 125-132.
COROMINAS, Joan. Breve Diccionario Etimolgico de la Lengua Castellana. Editorial Gredos. Madrid, 1996. 3 edicin, 7
reimpresin. (e.o. 1961).
CORTZAR, Julio. Prosa del Observatorio. Editorial Lumen. Barcelona, 1974 (e.o. 1972).
Cuaderno Clasificaciones Cientficas, de la Comisin Interministerial de Ciencia y Tecnologa, editado por el Centro de
Publicaciones del Ministerio de Educacin y Ciencia. Madrid, 1989.
CUETO, Juan. Mirar estrellas, en El Pas Semanal, 26/7/98. N. 1.139.
DAVIES, Paul. El Universo desbocado. Del Big Bang a la catstrofe final. (The Runaway Universe). Trad. por Robert Estalella.
Salvat Editores (Biblioteca Cientfica Salvat, nm. 1). Barcelona, 1985 (e.o. 1978).
DAVIES, Paul. Superfuerza (Superforce). Trad. por Domingo Santos. Salvat Editores (Biblioteca Cientfica Salvat, nm. 4).
Barcelona, 1985 (e.o. 1984).
DAVIES, Paul. The Mind of God. Science and the Search for Ultimate Meaning. Simon & Schuster. London, 1992.
862
DE IRAZAZBAL NERPELL, Amelia. La terminologa cientfica. Su enseanza en Lengua Espaola, en Poltica Cientfica. N.
38, noviembre de 1993.
DE LUIS FERNNDEZ, M. Begoa. Astrofsica y Literatura. El Canto Csmico de Ernesto Cardenal. Asociacin de profesores
Jubilados de Escuelas Universitarias. Madrid.
DE PABLOS COELLO, Jos Manuel. La infografa, el nuevo gnero periodstico, en la obra colectiva Estudios sobre tecnologas
de la informacin.Coordinada por Donaciano Bartolom Crespo. Prlogo de Pedro Orive Rivas. Editorial Sanz y Torres (Coleccin
Medios de Comunicacin). Madrid, 1991. Tomo 1. Pgs. 153-190.
DE PABLOS, Juan Manuel. Bondades ticas del infoperiodismo, en Chasqui (Revista Latinoamericana de Comunicacin). N. 41.
Abril de 1992.
DE SEMIR, Marc. La aventura del conocimiento. Viaje por la ciencia europea, en Ciencia & Vida, N 5 julio de 1998. Pgs. 50-57.
DE TORRES, Carlos. Por qu es tan oscura la noche?, en La Vanguardia, 10/3/90.
DE VEGA, Pilar. El lxico de la Astrofsica en los textos, en el curso de verano de la UNED Astrofsica: Proyeccin filosfica y
literaria, 1993.
DE VEGA, Pilar. El orden de lo enigmtico. Sobre el lxico cientfico y tcnico, en Nueva Revista, N. 46. Verano, 1996. Pgs. 118124.
DE VEGA, Pilar. Factores extralingsticos en la seleccin terminolgica del Vocabulario cientfico y tcnico de la Real Academia de
Ciencias de Espaa, en el Seminario Semana Hispnica organizado por la Universidad de Augsburgo (Alemania), en diciembre de
1997. (Pendiente de publicacin).
DEL PUERTO, Carmen, y LPEZ BETANCOR, Begoa. Habr ms grandes cometas antes de fin de siglo?, en IAC Noticias,
N. 1-1997. Pgs. 14-15.
DEL PUERTO, Carmen, y LPEZ BETANCOR, Begoa. Halton Arp: Las observaciones me obligaron a disentir, en IAC
Noticias, N. 1-1996. Seccin A travs del prisma: El secreto de los cusares y sus posiciones astronmicas. Pgs. 38-41.
DEL PUERTO, Carmen. Apaga una luz y enciende una estrella. Campaas de divulgacin cientfica promovidas por el Instituto de
Astrofsica de Canarias, en el I Congreso sobre Comunicacin Social de la Ciencia, celebrado en Granada, del 25 al 27 de marzo de
1999.
DEL PUERTO, Carmen. La hereja de los genios, en IAC Noticias, N. 1-1993. Pgs. 22-25.
DEL PUERTO, Carmen. La vida no pudo originarse en la Tierra, publicada en Muy Interesante, N. 146, julio, 1993.
DEL PUERTO, Carmen. Los problemas clave del periodismo cientfico en Canarias: un ejemplo del tratamiento informativo de la
prensa canaria dado a temas de astronoma. Trabajo de investigacin presentado en el Departamento de la Facultad de Ciencias de la
Informacin de la Universidad de La Laguna.
DEL PUERTO, Carmen. Marrn no es un color, en Universo, N. 13. Mayo de 1996. Pgs. 46-47.
DEL PUERTO, Carmen. Periodismo cientfico: la hoguera de las vanidades. Conferencia pronunciada el 19 de junio de 1991, en el
Aula del Instituto de Astrofsica de Canarias, en el marco de un curso de doctorado.
DEL PUERTO, Carmen. Un agujero negro en nuestra galaxia, en IAC Noticias N. 1-1992. Pgs. 16 y 17.
Delacorte Press, Nueva York, 1992.
DELLA PRUGNA, Franco, y otros autores. Astronoma. Una visin del Cosmos. Cuadernos Lagoven. Premio Nacional de
Periodismo. Venezuela, 1986.
DI TROCCIO, Federico. Las mentiras de la ciencia. Alianza Editorial. Madrid, 1995.
Diccionario de la Lengua Espaola. Versin en CD-ROM de la 21 edicin del Diccionario usual de la Real Academia Espaola.
Diccionario del uso del espaol Mara Moliner. Editorial Gredos. Madrid, 1986.
Diccionario enciclopdico Grijalbo. Ediciones Grijalbo. Barcelona, 1986.
Diccionario ideolgico de la Lengua Espaola Julio Casares de la Real Academia Espaola. Editorial Gustavo Gili. Barcelona,
1984, 2 edicin.
DICKEL, H.R., LORTET, M.-C., y DE BOER, K.S. Designation and Nomenclature for Diffuse Radiating Sources, en Astronomy
& Astrophysics Supplement Series, Vol. 68. Pgs. 75-80. Febrero de 1987.
Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. Nueva edicin anotada. Al cuidado de Silvia Iriso y Gonzalo Pontn.
Presentacin y prlogo de Francisco Rico. Crculo de Lectores (Galaxia Gutenberg). Barcelona, 1998, 1 edicin.
DRAGO, Tito (compilador). La ciencia y la opinin pblica en Arbor (Ciencia, pensamiento y cultura). Consejo Superior de
Investigaciones Cientficas (nm. 534-535. Tomo CXXXVI). Madrid, junio-julio 1990.
DRAKE, Stillman. Galileo at work. His scientific Biography. The University Chicago Press. Chicago, 1978.
DRESSLER, Alan. Voyage to the Great Attractor: exploring intergalactic space. (1994) Alfred A. Knopf. New York, 1995.
DRETSKE, Fred I. Conocimiento e Informacin. (Knowledge & the flow of information). Trad. Por Margarita Vicedo, Montserrat
Guilla y Fina Pizarro. Salvat Editores. Barcelona, 1987.
EICHER, David J. The Universe from Your Backyard. A Guide to Deep-Sky Objects from Astronomy Magazine. Cambridge
University Press. Cambridge, 1988.
El Pas Libro de Estilo. Ediciones El Pas. Madrid, 1990.
Enciclopedia Los Premios Nobel. Ediciones Orbis. Barcelona, 1982. Vol. V (1967-1983).
Enciclopedia Universal Ilustrada (Europea-Americana). Espasa-Calpe Editores. Madrid, 1988 (e.o. 1926).
Encuentro de Periodistas Cientficos. Aportaciones al Primer Congreso Espaol de Periodismo Cientfico. Consejo Superior de
Investigaciones Cientficas. Madrid, octubre de 1989.
ENEBRAL CASARES, Fernando. La informacin interactiva en Gabinetes de Comunicacin. Tesis doctoral dirigida por Javier
Fernndez del Moral. Facultad de Ciencias de la Informacin. Madrid, julio de 1992.
Estatutos de la Asociacin Espaola de Terminologa.
FAUS BELAU, ngel. La ciencia periodstica de Otto Groth, Instituto de Periodismo de la Universidad de Navarra. Pamplona, 1966.
FAYARD, Pierre, y CARBOU, Delphine. Fusion Chaude. Innovations pour la communication publique des sciences. Les ditions
de LActualit Poitou-Charentes. Poitiers, 1994.
FAYARD, Pierre. Exceso de informacin o ceguera estratgica? Consideraciones sobre la inteligencia y el conocimiento, en Telos.
Cuadernos de Comunicacin, Tecnologa y Sociedad (Fundesco). N. 44, diciembre-febrero 1996. Pgs. 11-14.
863
FAYARD, Pierre. La communication scientifique publique. De la vulgarisation la mdiatisation, en Chronique Sociale. Lyon,
1988.
FAYARD, Pierre. Los cosacos no acuden nunca a la cita, en La Vanguardia, 21/4/90.
FAYARD, Pierre. La culture scientifique. Enjeux et moyens. La documentation Franaise (Problmes politiques et sociaux). Pars,: 8
junio 1990.
FAYARD, Pierre. Sciences aux Quotidiens. Linformation scientifique et technique dans les quotidiens nationaux europens.
ZEditions. Niza, mayo 1993.
FERNNDEZ BAYO, Ignacio. Periodismo Cientfico: algo ms que divulgar, en Poltica Cientfica, diciembre de 1988. N. 15.
Pgs. 57-58.
FERNNDEZ DEL MORAL, Javier, y ESTEVE RAMREZ, Francisco. Fundamentos de la Informacin Periodstica
Especializada. Editorial Sntesis (Periodismo). Madrid, 1993.
FERNNDEZ DEL MORAL, Javier. Modelos de comunicacin cientfica para una informacin periodstica especializada.
Editorial Dossat. Madrid, 1983.
FERNNDEZ, A., LORTET, M.C. y SPITE, F. First Dictionary of Astronomical Nomenclature, en Astronomy & Astrophysics
Supplement Series, Vol. 52. 1983
FERNNDEZ-RAADA, Antonio. Los muchos rostros de la ciencia. Premio Internacional de Ensayos Jovellanos 1995. Ediciones
Nobel. Oviedo, 1995. Pg. 61.
FERRIS, Timothy. "En busca de un nuevo nombre para el Big Bang" en Cosmos, octubre de 1993. Pgs. 672-673. Artculo en ingls.
"Needed: A Better Name for the Big Bang", en Sky and Telescope, agosto de 1993. Pgs. 4-5.
FRITZSCH, Harald. Los quarks, la materia prima de nuestro universo.Alianza Editorial. Madrid, 1982.
GAARDER, Jostein. El mundo de Sofa. Novela sobre la Historia de la Filosofa. (Sofies werden. Roman om filosofiens historie).
Trad. por Kirsti Baggethun y Asuncin Lorenzo. Ediciones Siruela. Madrid, junio de 1995, 15 edicin.
GALDN LPEZ, Gabriel. Principios operativos de la Documentacin Periodstica. Dossat. Madrid, 1989.
GAMOW, George. Biografa de la fsica. (Biography of Physics). Trad. por Fernando Vela. Alianza Editorial. Madrid, 1985, 2
reimpresin (e.o. 1961).
GAMOW, George. La creacin del Universo (The Creation of the Universe). Trad. por Manuel Prez Sama. RBA Editores
(Biblioteca de Divulgacin Cientfica de Muy Interesante). Barcelona, 1993. (e.o. 1952).
GARCA ARCE, Ana. Divulgadores de la Ciencia. Prensa, radio y televisin detectan un creciente inters por los temas cientficos,
en Poltica Cientfica. Octubre de 1988. N. 14. Pgs 51-54.
GARCA DE LA ROSA, Ignacio. Los ojos del Cosmos. Qu queremos saber sobre el Universo pero no nos atrevemos a
preguntar, en el seminario La docencia de la Astronoma en las Enseanzas Medias. Un curso de apoyo al Profesorado, organizado
por la sede de la UIMP en Tenerife, en colaboracin con el IAC, del 3 al 7 de marzo de 1997.
GARCA DE LA ROSA, J.I. y otros (entre ellos DEL PUERTO, C.). The Instituto de Astrofsica de Canarias efforts to publicise
Astronomy, en el Coloquio N. 98 de la IAU sobre The Contribution of Amateur Astronomers to the Astronomy. Pars, 19-25 de
junio de 1987.
GARCA RAMOS, Juan Manuel. Mirar al cielo, en Diario de Avisos, 20/7/97.
GARRIDO MEDINA, Joaqun. Idioma e informacin. La lengua espaola de la comunicacin. Editorial Sntesis (Coleccin
Periodismo). Madrid, 1994.
GIBILISCO, Stan. Cometas, meteoros y asteroides. Cmo afectan a la Tierra. (Comets, meteors, and asteroids: how they affect
earth). Trad. por Jos Meseguer. McGraw W-Hill/Interamericana de Espaa. Madrid, 1991
GONZLEZ LVAREZ, Joaqun, y DE LUIS FERNNDEZ, M. Begoa. Lo cientfico en la poesa de Rafael Alberti en A
Distancia, revista de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia. Cuadernos de Cultura. Otoo de 1993. Pgs XVI-XVIII.
GONZLEZ DE LA ROSA, Manuel. El Evaluador Perimtrico DELPHI, en IAC Noticias, N. 21. Noviembre de 1991. Pgs. 12 y
13.
GONZLEZ GARCA, Marta Y., LPEZ CEREZO, Jos A., y LUJN LPEZ, Jos L. Ciencia, tecnologa y sociedad. Una
introduccin al estudio social de la ciencia y la tecnologa. Con la contribucin de M. Inmaculada de Melo Martn y Carl Mitcham.
Tecnos. Madrid, 1996.
GONZLEZ MORA, Jos Luis. La neurotransmisin, monitorizada en tiempo real con tcnicas de voltametra in vivo, en IAC
Noticias, N. 2-1993, Pgs. 12 y 13.
GOYTISOLO, Juan. Cervantes, Espaa y el Islam, en el suplemento Culturas de Diario 16, 23/6/85.
GUTIRREZ, C.M., DAVIES, R.D., WATSON, R.A., REBOLO, R., HANCOCK, S., y LASENBY, A.N. Cosmology. Recent
Results of the Tenerife CMB Experiments, en Astronomical and Astrophysical Transactions, Vol. 10 Pgs. 43-52, 1996.
GRIBBIN, John. Diccionario del Cosmos (Companion to the Cosmos). Trad. por Javier Garca Sanz. Editorial Crtica (Grijalbo
Mondadori). Barcelona, 1997 (e.o. 1996)
GRIBBIN, John. En busca del Big Bang (In search of the Big Bang). Trad. por Manuel Martnez Luque-Romero. Ediciones Pirmide.
Madrid, 1989, 2 edicin (e.o.1986).
GRIBBIN, John. En el principio... El nacimiento del universo viviente. (In The Beginning. The Birth of the Living Universe). Trad.
por Jess Unturbe. Alianza Editorial. Madrid, 1994 (e.o. 1993).
GUTIRREZ RODILLA, Bertha M. La ciencia empieza en la palabra. Anlisis e historia del lenguaje cientfico. Ediciones
Pennsula. Barcelona, octubre de 1998, 1 edicin.
HALL, Stephen S. Chaos, Quarks, and Quantum Leaps. Whats in a Scientific Name? en la Encyclopaedia Britannica Science
Update 1994.
HARAMUNDANS, Katherine (editora). Cecilia Payne-Gaposchkin, an autobiography and other recollections. Cambridge
University Press. Cambridge, 1984.
HAWKING, Stephen W. Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros. (A Brief History of Time. From the Big Bang to
Black Holes). Trad. por Miguel Ortuo. Introduccin de Carl Sagan. Editorial Crtica. Barcelona, 1989, 9 edicin (e.o. 1988).
HAWKING, Stephen. Agujeros negros y pequeos universos y otros ensayos. (Black holes and baby universes and other essays).
Trad. por Guillermo Solana Alonso. Plaza y Jans. Barcelona, 1994.
864
HECK. A., EGRET, D., y OCHSENBEIN, F. StarBits. Base de datos del CDS sobre abreviaturas, acrnimos, contracciones y
smbolos en los campos de la astronoma, ciencias espaciales y organizaciones mundiales relacionadas.
HEISENBERG, Werner. Encuentros y conversaciones con Einstein y otros ensayos. Trad. de Miguel Paredes. Alianza Editorial.
Madrid, 1979 (e.o. 1975).
HENBEST, Nigel. El Universo en explosin. Debate. Madrid, 1982.
HENBEST, Nigel. The New Astronomy. Cambridge University Press. Cambridge, 1983.
HERRMANN, Joachim. Estrellas (Die Sterne). Trad. por Emilio Elizalde Rius. Editorial Blume. Barcelona, 1987, 1 edicin (e.o.
1985).
HEWISH, A., BELL, S.J., PILKINGTON, J.D.H., SCOTT, P.F., y COLLINS, R.A. Observation of a Rapidly Pulsating Radio
Source en Nature, Vol. 217, 24 de Febrero, 1968.
HEWISH, Antony. Pulsars, en Scientific American, Vol. 219, octubre de 1968. Pgs. 25-35.
HOYLE, Fred. Iniciacin a la Astronoma. (Highlights in Astronomy). Trad. por Alfredo Arche Miralles. Hermann Blume. Madrid,
1979.
HOYLE, Fred. The Nature of the Universe. A series of Broadcast Lectures. Basil Blackwell. Oxford, 1950.
HUBBLE, Edwin. The Realm of the Nebulae. Foreword by James E. Gunn. Yale University Press (Silliman Milestones in Science),
New Haven and London, 1982 (e.o. 1936).
I Congreso Nacional de Periodismo Cientfico, celebrado en Madrid, del 19-20 de abril de 1990. Consejo Superior de Investigaciones
Cientficas. Madrid, 1990.
ILLINGWORTH, Valery (editora). Dictionary of Astronomy. Harper Collins. Glasgow, 1994.
ndices anuales de El Pas. Diario El Pas, S.A.. Varios volmenes (1976-95).
Informes anuales del Comit Cientfico Internacional de los Observatorios del IAC.
INS GARCA-ALBI, Ins. Un regalo csmico, en la seccin Gente del diario El Pas, 30/9/94.
Institute for Scientific Information (ISI), de Philadelphia, Pennsylvania, US.
JASCHEK, C. Data in Astronomy. Cambridge University Press. Cambridge, 1988.
JIMNEZ, Marimar. Comentario al libro Voyage to the Great Attractor: exploring intergalactic space, de Alan Dressler. Libros de
la seccin de Futuro de El Pas.
KADNER, Ute. Quin es quin en el firmamento? Planetario de Madrid. Madrid, noviembre de 1988, 1 edicin.
KAFATOS, Minas C., HARRINGTON, Roberts S., y MARAN, Stephen P. (editores). Astrophysics of Brown Dwarfs.
Comunicaciones presentadas en el Workshop del mismo ttulo celebrado en la Universidad George Mason de Fairfax (Virginia,
EEUU), del 14 al 15 de 1985. Cambridge University Press. Cambridge, 1986.
KEARL, Bryant, y POWERS, Richard D. Powers. Estimating Understanding of Scientific Terms, en Journalism Quarterly,
38:221-3 (1961). Pgs. 221-228.
KIDGER, Mark. Un paseo por los asteroides, en Tribuna de Astronoma. N. 94, septiembre de 1993. Pgs. 48-52.
KING, Henry C. The history of the Telescope. Dover Publications. New York, 1979 (e.o. 1955).
KRAUSS, Lawrence M. La quinta esencia. Alianza Universidad. Madrid, 1992 (e.o. 1984).
KRAYENBHL GUSI, Beatriz. Palabras con mucho sentido, en La Vanguardia (Ciencia y Tecnologa), 2/7/94.
KUHN, Thomas S. Las historias de la ciencia: Mundos diferentes para pblicos distintos, en la obra colectiva Historias de las
Ciencias. Coordinadores: Antonio Lafuente y Juan J. Saldaa. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas. Coleccin Nuevas
Tendencias, Vol. 5. Madrid, 1987.
KUHN, Thomas S. La estructura de las revoluciones cientficas (The Structure of Scientific Revolutions). Trad. Por Agustn Contin.
Breviarios del Fondo de Cultura Econmica. Madrid, 1975 (e.o. 1962).
KUNITZSCH, Paul, y SMART, Tim. Short guide to modern star names and their derivations. Otto Harrassowitz. Wiesbaden,
1986.
KUNITZSCH, Paul. How We Got Our Arabic Star Names, en Sky and Telescope, enero de 1983.
KUNITZSCH, Paul. The Arabs and the Stars: Texts and Traditions on the Fixed Stars, and their Influence on Medieval
Europe.Variorum Reprints. Northampton, Reino Unido, 1989.
LAMBERTI, Corrado. Diccionario enciclopdico espaol-ingls Astronoma. Trad. por Rafael Prez y supervisin de Tribuna de
Astronoma. Jackson Hispania (Ciencia y Tecnologa). Madrid, marzo de 1989, 1 edicin (e.o. 1987)).
LAUSTSEN, Svend, MADSEN, Claus, y WEST, Richard M. Explorando el cielo austral. (Exploring the Southern Sky). Trad. por
Tribuna de Astronoma/ngel Gmez. Equipo Sirius. Madrid, 1988. (e.o. 1987).
LEVY, David H. Observar el cielo (Skywatching). Trad. por David Bargall. Introd. de Robert Burnham. Editorial Planeta.
Barcelona, 1995.
Libro de estilo de El Pas. Ediciones El Pas, mayo de 1990, 4 edicin.
LONGAIR, Malcolm S. Los orgenes del Universo (The Origins of the Universe. A study of the Origin and Evolution of the
Contents of our Universe). Trad. por Toms Gonzlez Llarena. Alianza Editorial (Alianza Universidad). Madrid, 1992. (e.o.1991)
LPEZ, Cayetano. El Universo cumple aos en El Pas, 22/10/96.
LPEZ, Cayetano. Tiempo de planetas, en El Pas, 4/2/96.
LORTET, M.-C., BORDE, S., y OCHSENBEIN, F. The Second Reference Dictionary of the Nomenclature of Celestial Objects,
en Astronomy & Astrophysics Supplement Series, 107, 193-218, Octubre de 1994.
LORTET, M.-C., SPITE, F. First Supplement to the First Dictionary of the Nomenclature of Celestial Objects, en Astronomy &
Astrophysics Supplement Series, Vol. 64. Pg. 329. 1986.
Los Premios Nobel. Ediciones Orbis, S.A. Barcelona, 1982.
LOVELL, Bernard. Astronomer by chance. Oxford University Press. Oxford, 1992.
LYNE, A.G., y GRAHAM-SMITH, F. Pulsar Astronomy. Cambridge University Press. Cambridge, 1990.
MALLAS, John H., y KREIMER, Evered. The Messier Album. An Observer's handbook. Cambridge University Press. Cambridge,
1979. 1 edicin, and Sky Publishing Corporation.
MALLAS, John H., y KREIMER, Evered. The Messier Album. An Observer's handbook. Cambridge University Press & Sky
Publishing Corporation. Cambridge, 1979, 1 edicin.
865
MANCHADO, Arturo, GUERRERO, Martn A., STANGHELLINI, Letizia, y SERRA-RICART, Miquel. The IAC
Morphological Catalog of Northern Galactic Planetary Nebulae. Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC). Tenerife, 1996.
MANCHADO, Arturo. Nebulosas cuadrupolares: un nuevo tipo morfolgico de Nebulosas Planetarias, en IAC Noticias, N. 1-1996.
MARAN, Stephen P. (editor). The Astronomy and Astrophysics Encyclopedia.Van Nostrand Reinhold, New York. 1992.
MARAS, Julin. Historia de la Filosofa. Revista de Occidente. Madrid, 1983. 34 edicin.
MARTN SERRANO, Manuel. Bases genticas de la comunicacin, en Epistemologa de la Comunicacin y anlisis de la
referencia. Cuadernos de la Comunicacin N. 8. Madrid, 1981.
MARTNEZ ALBERTOS, J.L. El lenguaje periodstico. Editorial Paraninfo. Madrid, 1989.
MARTNEZ ALBERTOS, Jos Luis. Redaccin Periodstica. Los estilos y los gneros en la prensa escrita. Editorial A.T.E.
(Coleccin Libros de Comunicacin Social). Barcelona, 1982, 2 edicin.
MARTNEZ SEZ, Luis A. Cultura cientfico-tcnica, una contradictio in trminis? Hacia una integracin de la tecnociencia en la
cultura, en I Congreso sobre Comunicacin Social de la Ciencia. Granada, del 25 al 27 de marzo de 1999.
MARTOS RUBIO, Alberto. Historia de las Constelaciones. Un ensayo sobre su origen. Equipo Sirius. Madrid, 1992. 6 tomos.
MAYOR, M., y QUELOZ, D. A Jupiter-mass companion to a solar-type star, en Nature, Vol. 378, Pgs. 355-359, 23 de noviembre
de 1995.
MAZA, Jos S. Los cuasares: los dinosaurios csmicos, en Taln de Aquiles, Ao 1. N. 2. Invierno de 1995.
MEADOWS, A.J. The general History of Astronomy. Vol. 4-A. Astrophysics and twentieth-century astronomy to 1950. Cambridge
University Press, 1980. Resea en Seccin Libros. Investigacin y Ciencia, septiembre de 1985.
MEANA, Luis. La Minirrevolucin de Thomas Kuhn, en El Pas, 13/7/96.
MEDIAVILLA, Evencio, y BUITRAGO, Jess. Hawking singular, en ABC Cultural, 27/10/95.
Memorias Anuales del IAC.
Metafsica de Aristteles. Trad. por Patricio de Azcrate. Espasa Calpe (Coleccin Austral). Madrid, 1993. 14 edicin.
M-H. Enciclopedia Historia Grfica del Siglo XX. Ediciones Urbin. Madrid, 1982. Tomo 6. Pg. 238.
MICHAELIS, Anthony. Space signals may be from intelligent being. Pulsating Star Traced, en The Daily Telegraph, 5/3/68.
MICHAELIS, Anthony. World hunt for pulsars, en The Daily Telegraph, 30/12/68.
MILLS, Juan Jos. Jpiter, en El Pas, 22/7/94.
MILLER, Jon D., PARDO, Rafael, y NIWA, Fujio. Percepciones del pblico ante la ciencia y la tecnologa. Estudio comparativo
de la Unin Europea, Estados Unidos, Japn y Canad. Fundacin BBV. Documenta. Bilbao, 1998.
MISNER, Charles W., THORNE, Kip S., y WHEELER, John Archibald. Gravitation. W.H. Freeman and Company. New York,
1973 (e.o. 1970).
MITTON, Jacqueline. A concise dictionary of Astronomy. Oxford University Press. Oxford, 1991.
MORRIS, M.S., THORNE, K.S., y YURTSEVER, U. Wormholes, Time Machines, and the Weak Energy Condition, en Physical
Review Letters, 61, 1988. Pg. 1.446.
MORRISON, Philip and Phylis (and The Office of Charles and Ray Eames). Powers of ten. A book about the relative size of things
in the universe and the effect of adding another zero. Scientific American Library. New York, 1982.
MOSTERN, Jess. Ciencia y humanidades, en El Pas, 2/12/98.
MOSTERN, Jess. Filosofa de la cultura. Alianza Editorial. Madrid, 1993, 1 edicin.
MUIZ CASTRO, Emilio. Terminologa tcnica en espaol: 150 aos entre la nada y la esperanza, en Dilogo Iberoamericano,
N. 16, agosto de 1998.
MYERS, Greg. Lexical Cohesion and Specialized Knowledge in Science and Popular Science Texts, en Discourse Processes 14,
1991. Pgs. 1-26.
NAVARRO, Jos, y NAVARRO, Amparo. La enorme pequeez de la abuela Tierra. Ediciones de la Torre (Coleccin Alba y
Mayo. Serie Color, nm. 5). Madrid, 1993.
NELKIN, Dorothy. La ciencia en el escaparate. (Selling Science). Trad. por Jorge A. Andrade Padilla. Los libros de Fundesco.
Madrid, 1990 (e.o. 1987).
NICOLSON, Iain. El Sol (The Sun). Trad. por Robert Estalella. Hermann Blume. Madrid, 1986.
NEZ LADEVZE, Luis. La gramtica y el estilo en el periodismo cientfico, en Comunicacin y Sociedad, Vol. V, N. 1 y 2,
1992.
Oficina para la Justificacin de la Difusin (OJD).
ORIVE, Pedro, y FAGOAGA, Concha. La especializacin en el Periodismo. Editorial Dossat. Madrid, 1974.
ORTEGA Y GASSET, Jos. Que es Filosofa? Espasa-Calpe (Coleccin Austral). Madrid, 1984. 6 edicin.
OSTERBROCK, Donald, GWINN, Joel A., y BRASHEAR, Ronald S.. Edwin Hubble y el universo en expansin, en
Investigacin y Ciencia, septiembre de 1993. Pgs. 8-13.
OVERBYE, Dennis. Corazones solitarios en el Cosmos. (Lonely Hearts of the Cosmos). Trad. por Mara del Mar Moya y Miquel
Muntaner. Editorial Planeta (Documentos). Barcelona, 1992, (e.o. 1991).
PELLEQUER, Bernard. Gua del cielo. (Petit guide du ciel). Trad. por Carlos Sols Santos. Prefacio de Hubert Reeves.
Asesoramiento de Tribuna de Astronoma. Alianza Editorial. Madrid, 1991 (e.o. 1945).
PREZ GARCA, Carlos. La guerra de las ciencias, en Quark, N. 10.
PREZ OLIVA, Milagros. Valor aadido de la comunicacin cientfica, en Quark 10.
PHILIP, Neil. El libro ilustrado de los mitos. (The Illustrated Book of Myths). Trad. por Antoni Puigrs. Ediciones B. Barcelona,
1995.
PINGR, Alexandre. Cometographic. Impr. Royales, 1783.
PLOMAN, Edward W. Satlites de comunicacin. Inicio de una nueva era. (Communication Satellites). Trad. por Jos Mata.
Editorial Gustavo Gili (GG MassMedia). Barcelona, 1985.
POE, Edgar Allan. El pozo y el pndulo en Cuentos 1. Prlogo, traduccin y notas de Julio Cortzar. Alianza Editorial. Madrid,
1988, 14 reimpresin.
POE, Edgar Allan. Eureka. (Eureka: A Prose Poem). Trad. y prlogo de Julio Cortzar. Madrid: Alianza (Libro de Bolsillo, nm.
384), 1990, 5 reimpresin. (e.o. 1956)
866
POTTASCH, Stuart R. Planetary Nebulae. A Study of Late Stages of Stellar Evolution. D. Reidel Publishing Company. The
Netherlands. Astrophysics and Space Science Library, Vol. 107, 1984. Pgs. 1-6
POWELL, Corey S. The Astronomical Naming Game, en Scientific American, December 1994.
Preface to John Flamsteeds Historia Coelestis Britannica, en Maritime Monographs and Reports. N. 52. National Maritime
Museum, 1985.
PRETA, Lorena (compiladora). Imgenes y metforas de la ciencia. (Immagini e metafore della scienza). Trad. por Natividad
Snchez Sainz-Trapaga. Alianza Editorial. Madrid, 1993 (e.o. 1992).
PRIGOGINE, Ilya. Las leyes del caos. (Les lois du chaos). Trad. por Juan Vivanco y revisin de Javier Garca Sanz. Crtica (Grijalbo
Mondadori). Drakontos. Barcelona, 1997.
Proceedings of the National Academy of Sciences. Vol. 20, 1934.
Publication Speciale du C.D.S. #24 Volumes I and II. Observatoire Astronomique de Strasbourg.
PUIG SAMPER, Miguel ngel, y PELAYO, Francisco. El viaje del astrnomo y naturalista Louis Feuille a las Islas Canarias
(1724). Prlogo Arnoldo Santos Guerra. Ayuntamiento de La Laguna. Centro de Cultura Popular Canaria (Coleccin Taller de
Historia). Tenerife, 1997.
RAMREZ, Txema. Gabinetes de Comunicacin. Funciones, disfunciones e incidencia. Bosch Casa Editorial (Comunicacin).
Barcelona, mayo de 1995, 1 edicin.
RATZKE, Dietrich. Manual de los Nuevos Medios. El impacto de las tecnologas en la comunicacin del futuro. (Handbuch der
Neuen Medien. Zweite, erweiterte und aktualisierte Auflage). Trad. por Ramon Ribalta i Ribalta y revisin general de Xavier Rosell
y Ferrer. Gustavo Gili. Barcelona, 1986 (e.o. 1982)
RAUP, David M. El Asunto Nmesis. Una historia sobre la muerte de los dinosaurios. (The Nemesis Affair. A Story of the Death of
Dinosaurs and the Ways of Science). Trad. por Nazaret de Tern Bleiberg. Alianza Editorial. Madrid, 1990 (e.o. 1986).
Real Academia de Ciencias de Suecia. Nota de prensa del 13 de octubre de 1993 sobre los Premios Nobel de Fsica de ese ao.
REALE, Giovanni, y ANTISERI, Dario. Historia del Pensamiento Filosfico y Cientfico (Il pensiero occidentale dalle origini ad
oggi). Editorial Herder. Barcelona, 1991. 2 edicin. 3 tomos.
REBOLO, R., MARTN, E.L., BASRI, G.W, MARCY, G., y ZAPATERO OSORIO, M.R., Brown dwarfs in the Pleiades Cluster
confirmed by the Lithium Test, en ApJ, Vol. 469, Pg. L53-L56, 20 de septiembre de 1996.
REBOLO, R., ZAPATERO OSORIO, M.R., y MARTN, E.L., Discovery of a brown dwarf in the Pleiades star cluster, en
Nature, Vol. 377, Pgs. 129-131, 14 de septiembre de 1995.
REDONDI, Pietro. El oficio del historiador de las ciencias y de las tcnicas, en la obra colectiva Historias de las Ciencias.
Coordinadores: Antonio Lafuente y Juan J. Saldaa. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas. Coleccin Nuevas Tendencias,
Vol. 5. Madrid, 1987.
Revista IAC Noticias y suplementos especiales de este boletn informativo del Instituto de Astrofsica de Canarias.
REVUELTA, Gemma. Situacin del Periodismo Cientfico en la Unin Europea, en I Congreso sobre Comunicacin Social de la
Ciencia. Granada, del 25 al 27 de marzo de 1999. (Libro de resmenes)
RIDPATH, Ian. Diccionario ilustrado de la Astronoma y Astronutica Everest. (Longman Illustrated Dictionary of Astronomy &
Astronautics). Trad. Por Julio Herrero de Ch. Editorial Everest. Len, 1987..
ROBERTS, Royston M. Serendipia. Descubrimientos accidentales en la ciencia. (Serendipity. Accidental Discoveries in Science).
Trad. por Jess Unturbe Sanchiz. Alianza Editorial. Madrid, 1992 (e.o. 1988).
RODRIGUEZ, Vctor. Crnicas de Astronoma. Maracaibo-Venezuela: Astro Data, 1994.
RONAN, Colin A. Los amantes de la Astronoma. Gua prctica ilustrada. The Practical Astronomer. Trad. por Asuncin Catal.
Editorial Blume. Barcelona, 1982.
ROOM, Adrian. Dictionary of astronomical names. Routledge. London, 1988.
ROSEN, Edward. The naming of the Telescope. Prlogo de Harlow Shapley. Henry Schuman. New York, 1947.
ROTAETXE AMUSATEGUI, Karmele. Sociolingstica. Madrid: Sntesis (Textos de Apoyo 13), 1988.
RUIZ DE ELVIRA, Antonio. Mitologa clsica. Editorial Gredos. Madrid, 1995, 3 reimpresin.
RUSSELL, Bertrand. Historia de la Filosofa Occidental. (History of Western Philosophy). Trad. por Julio Gmez de la Serna y
Antonio Dorta. Espasa Calpe (Coleccin Austral). Madrid, 1995. 6 edicin. (e.o. 1947).
SABALISCK, Nanci. Telemedicina. Trabajo de investigacin de Tercer Ciclo, 1998.
SAGAN, Carl. Contacto. (Contact). Trad. por Raquel Albornoz. Plaza y Jans. Barcelona, 1997, 3 edicin.
SAGAN, Carl. Cosmos. (Cosmos). Trad. por Miquel Muntaner i Pascual y M. del Mar Moya Tasis. Editorial Planeta. Barcelona, 1987,
3 edicin.
SAGER, Juan C. Curso prctico sobre el procesamiento de la terminologa (A Practical Course in Terminology Processing). Trad.
por Laura Chumillas Moya. Fundacin Germn Snchez Ruiprez y Ediciones Pirmide (Biblioteca del Libro 57). Madrid, 1993.
SAHU, Kailash. Microlentes gravitatorias: S; MACHOS: No, en IAC Noticias N. 3-1994. Pgs. 6-7.
SAINT-EXUPRY, Antoine de. El Principito. (Le petit prince). Trad. por Bonifacio Carril. Alianza Editorial. Madrid, 1982, 18
edicin.
SAMS, Julio. La ciencia espaola en la poca de Alfonso el Sabio, en el volumen especial con motivo de la exposicin Alfonso X.
Toledo 1984, en el Museo de Santa Cruz, en junio-septiembre, 1984, y editado por la Direccin General de Bellas Artes y Archivos
del Ministerio de Cultura.
SAMS, Julio. La pasin astronmica en el especial sobre el Sptimo centenario de la muerte de Alfonso X el Sabio publicado en El
Pas, 4/4/84.
SAMUELSON, Robert. J. El efecto 2000, o la falta de prudencia, en El Mundo, 21/12/98.
SNCHEZ ALMEIDA, Jorge, LANDI DEGLINNOCENTI, Egidio, MARTNEZ PILLET, Valentn, y LITES, Bruce W.
Es la fotosfera solar siempre una MISMA?, en IAC Noticias, N.1-1996. Pgs. 6 y 7.
SNCHEZ MARTNEZ, Francisco. Astrofsica, investigacin y enseanza, conferencia pronunciada en el curso La docencia de
la Astronoma en Enseanzas Medias: un curso de apoyo al profesorado, organizado por el IAC y la Sede de la UIMP en Tenerife,
del 3 al 7 de marzo de 1997, en Santa Cruz de Tenerife.
SNCHEZ MARTNEZ, Francisco. La Astronoma, experiencia en marcha de un turismo cultural en Canarias, texto preparado
con motivo de un congreso de tour-operadores celebrado en Tenerife en 1997.
867
868
WEBER, Robert L. Pioneers of Science. Nobel Prize Winners in Physics. Editado por J.M.A. Lenihan. The Institute of Physics.
Bristol y Londres, 1980.
WEID, Jean-Nol von der. Diccionario de trminos cientficos. (Dictionnaire des termes scientifiques). Trad. por Jos Manuel
Revuelta. Madrid: Acento, 1993 (e.o. 1991).
WEID, Jean-Nol von der. La Astronoma. (LAstronomie). Trad. por Mario Merlino. Acento. Madrid, 1993 (e.o. 1991).
WEISBERG, Joel M., TAYLOR, Joseph H., y FOWLER, Lee A. Ondas gravitatorias procedentes de un pulsar orbital, en
Investigacin y Ciencia. N. 63, diciembre de 1981. Pgs. 18-27.
WHEELER, John Archibald. Un viaje por la gravedad y el espacio-tiempo. (A Journey into Gravity and Spacetime). Alianza
Editorial. Madrid, 1994 (e.o. 1990).
WILLEMS, Jaap. The risks of popularizing science and technology, en Iota. Summer 1994, boletn editado por la Foundation for
Public Information on Science, Technology and the Humanities (Stichting PWT). Utrecht, The Netherlands.
YEOMANS, Donald K. Comets. A Chronological History of Observation, Science, Myth, and Folklore. Wiley Science Editions.
New York, 1991.
ZAPATERO OSORIO, M.R., REBOLO, R., MARTN, E.L., HODGKIN, S.T., COSSBURN, M.R., MAGAZZ, A., STEELE,
I.A., y JAMESON, R.F. Brown dwarfs in the Pleiades cluster. III. A deep IZ survey, en Astron. Astrophys. Suppl. Ser. Vol. 134.
Pgs. 537-543, 1 de febrero de 1999.
869
870
871
872
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, mi agradecimiento al Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC), por ser
el excepcional centro donde trabajo. A su Director, Francisco Snchez, por
proponerme hacer esta investigacin y dirigrmela, conjuntamente con el Prof.
Alfonso Nieto, de la Universidad de Navarra, quien me ayud a disear el primer
esquema de esta tesis, antes de reorientar su enfoque. Y a todo el personal del IAC,
amigos y compaeros, que me animaron y ayudaron desinteresadamente.
873
Por su solidaridad y ayuda: a Ana Quevedo, quien me ech una mano con las
grficas, junto con Paco Garzn, Natalia Tabares y Ricardo Porras. Gracias a
Campbell Warden, Tania Karthaus, Candi Prez, Monica Murphy, Eva Untiedt, Esther del
Rosario, Judith de Araoz y a mis dos jefes en este perodo, Alfonso Ruigmez y Luis
Martnez. Tambin a Javier Cosme (y Gele), a Laia y Fina y al personal del Museo de la
Ciencia y el Cosmos, entre ellos a Mara Jos Alemn, Miriam Cruz y Pepe Navarro,
adems de a su Director, Juan Antonio Belmonte, ya citado. Tampoco me quiero
olvidar de Sergio, Ramn, Cndido y Martn, de Mantenimiento, y del personal de
Seguridad, que tantos favores me han hecho.
A todos los que casi sin pedrselo me proporcionaron el material fotogrfico para
hacer este trabajo ms atractivo. A Gotzon Caada, Gabriel Prez, Miguel Briganti y
Ramn Castro, por ayudarme en el diseo, la ilustracin y la encuadernacin, as
como a Gregorio Melin, por ofrecerme apoyo tcnico para la exposicin, y a mis
infalibles amigos de Producciones Grficas. Al personal del Centro de Clculo del IAC,
que me resolvieron no pocos problemas informticos, y al de Administracin, que
siempre me animaron a pesar de que en varias ocasiones colaps su impresora.
Tambin mi agradecimiento a las reas de Investigacin e Instrumentacin y sus
respectivas Secretaras.
874
875
A mi amigo y colega Juan Jess Gonzlez Manrique, quien supo de los pormenores
de esta tesis en una cafetera de fin de siglo. Su entusiasmo me dio confianza y me
anim a concluirla. A Narciso Hernndez y a Kiko, por acabar la tesis antes que yo. A
mis amigos ingleses Peter y Gwenda. A mis compaeros de baile y a los dems
amigos, isleos y de allende los mares -entre ellos Cristina, Maribel, Cruces, Violeta y
Carras-, que han soportado mis ausencias y mis desatenciones.
Una mencin muy especial quiero hacer a mi padre, Csar del Puerto Valentn, quien
me ha ayudado ms que nadie en esta investigacin, dedicando horas y paciencia
al trabajo de campo (seguimiento de prensa, cmputo de noticias...).
876