La Batalla Del Wolframio
La Batalla Del Wolframio
La Batalla Del Wolframio
3 GRADO EN HISTORIA
UNIVERSIDAD DE ALCAL DE HENARES
LA BATALLA DEL WOLFRAMIO. ESTADOS UNIDOS Y LA ESPAA
DE PEARL HARBOR A LA GUERRA FRA (1941-1947) DE JOAN MARIA
THOMS
Resumen introductorio
El libro en cuestin se trata de un estudio que analiza las relaciones
diplomticas que se mantuvieron entre los Estados Unidos de Roosevelt, inmersos en
plena segunda guerra mundial, y la Espaa de Franco, quien trataba de asentar un nuevo
rgimen de post-guerra, sin embargo, se centra principalmente en el periodo de
intensificacin de las relaciones debido a la entrada total de la guerra por el estado
norteamericano tras el ataque nipn de Pearl Harbor.
As pues, Joan Mara Thoms, profesor titular de Historia Contempornea
de la URV, especializado en el estudio de la Falange, la guerra civil espaola y el
franquismo, as como las relaciones Espaa-EEUU1 trabaja a lo largo del libro sobre las
diferentes figuras que tomaron un papel fundamental dentro de la diplomacia entre
ambos pases: Carlton J. H. Hayes, Ramn Serrano Suer, el conde de Jordana, Summer
Welles, Jos Flix de Lequerica Erquiza o Cordell Hull, como principales diplomticos
dentro de sus respectivos ministerios, adems de un enorme nmero de personas ajenas
al mbito diplomtico.
El profesor Thoms divide el libro en cinco captulos, cuya temtica reside
en las corrientes diplomticas que predominaron en cada momento de la guerra y las
diferentes variables que acontecieron a lo largo del conflicto y provocaron cambios en
las relaciones internacionales dadas entre ambos pases. De este modo, se puede extraer
como principal idea que hubo cinco inflexiones que determinaron diferentes polticas
diplomticas desde el gigante americano a Espaa:
En un primer momento, aproximadamente entre 1914 y 1943, la poltica
estadounidense no vari respecto al rgimen, por lo cual mantuvo las relaciones
1http://www.urv.cat/es_noticies/277/joan-maria-thomas-nombrado-academico-de-la-real-academia-de-la-
comerciales con el estado franquista, aunque con ciertas reticencias dentro del Gobierno
por la tendencia pro eje del estado espaol.
A este le sucedi un momento de mayor tensin, ya a finales de 1943,
debido a la decisin de los aliados en la Conferencia de Quebec (agosto de 1943) de
cambiar la poltica respecto a Espaa por su tendencia favorable a Alemania y por el
suministro del primero de materiales blicos para el estado germano, lo cual llev a un
aumento exponencial de los diplomticos estadounidenses y britnicos para frenar este
apoyo al Eje e iniciar una poltica a favor de los aliados.
Sin embargo, el mantenimiento del apoyo franquista y de la venta de
materiales blicos a Alemania llev a la denominada Batalla del Wolframio (eneromayo de 1944), en la cual los aliados queran cortar el riego de mineral al ejrcito
alemn como preparacin de su invasin de Francia, lo cual inici una dura poltica
diplomtica contra Espaa, hasta que finalmente se llev a cabo el acuerdo del
wolframio.
Este acuerdo inici un nuevo periodo de relaciones pro aliadas dentro del
rgimen franquista que se mantendra hasta mayo de 1945, pues los primeros momentos
de colaboracin se veran despus sustituidos por un aumento exponencial de las
exigencias estadounidenses y britnicas, a lo cual el estado espaol se neg con la grave
consecuencia de la ltima etapa antes del inicio de la Guerra Fra, el aislamiento
diplomtico del Rgimen Franquista hasta, aproximadamente, 1947.
Resumen por captulos
En el primer captulo del libro el autor trata de manera especfica el contexto
de las relaciones entre Espaa y EEUU en los momentos anteriores a la Batalla del
Wolframio, donde se iniciarn los primeros antecedentes de sta.
Para el desarrollo de la diplomacia entre ambos estados en este momento
destacan tres figuras fundamentales: Hayes, embajador estadounidense elegido por el
mismo Roosevelt, de tendencia conservadora y ferviente catlico, lo cual le favoreci en
su poltica respecto al rgimen en muchas ocasiones; Ramn Serrano Suer, concuado
de Franco con una fuerte tendencia pro-Eje, lo cual alej la colaboracin de ambos
pases por las claras intenciones del ministro de entrar en la guerra a favor de Alemania;
sin embargo, por diferentes cuestiones se vera destituido en 1942 de todos sus cargos,
los cuales seran tomados por Carrero Blanco y el conde de Jordana como Ministro de
por parte de Hitler, Franco incluso cerr algunos pactos que mantena con Alemania,
como el de colaboracin policial, por la alianza entre ste y la URSS, para invadir
Polonia, pas eminentemente catlico, sin embargo, en ningn momento hubo una
separacin directa con Alemania debido a las grandes victorias que estaban
consiguiendo las tropas nacionalsocialistas en el centro de Europa por lo que el inters
estaba en mantener las buenas relaciones con el Fuhrer, como dijo el duque de Alba
desde Londres:4
Desde el da 14 del mes en curso [] las fuerzas alemanas han ocupado la casi
totalidad de Holanda, la mayor parte de Blgica y abierto una brecha de considerable
profundidad en el sistema de defensas francs. Las avanzadas alemanas se encuentran a 75 millas
de Pars y a poco ms de 100 millas de la desembocadura del Tmesis. En las ltimas semanas
ha aumentado sensiblemente la posibilidad de una victoria alemana y vemos desvanecidas
algunas ilusiones consideradas por los Aliados como axiomticas: la inviolabilidad del suelo
francs y la tan preparada ayuda francesa a los Pases Bajos.5
De este modo, durante las primeras etapas del conflicto, tanto el Eje como los
Aliados repostaban y se abastecan en Espaa y sus puertos e incluso, se dieron casos en
los que se haca al mismo tiempo. Mientras tanto, por su parte, Franco trat de
convencer a la Italia de Mussolini, en este momento neutral tambin, para crear una
especie de liga de pases neutrales, junto con otros como Hungra o Rumana, lo cual no
qued ms que como una mera hiptesis.6
Sin embargo, la entrada de Italia en el conflicto signific que una enorme
seccin del nuevo estado planteara la entrada en la guerra, encabezada por su cuado
Serrano Suer, lo cual fue negado por Franco, quien cambi su cambi su declaracin
de neutralidad por la no beligerancia. Gran Bretaa intervino de manera continua,
mediante su embajador sir Samuel Hoare, para evitar esa entrada, lo cual fue bastante
complejo debido a las exigencias de Franco de recuperar Gibraltar, cuestin nunca
llevada a cabo pues Churchill conoca las conversaciones del generalsimo con los
alemanes.
Estas conversaciones plantearon a Franco la entrada de Espaa en la guerra a
cambio de unas enormes reivindicaciones territoriales en frica, principalmente
4
Italia, los suministros llegados de EEUU como el petrleo u otras materias primas se
cortaran, por ello, sustituy al cuadsimo y le devolvi el puesto al que lo ocup
anteriormente, el Conde Gmez Jordana, quien desde este momento salvara las
relaciones diplomticas con EEUU y Gran Bretaa, por su evidente defensa de la
neutralidad en el conflicto.9
As se mantuvo la poltica hasta 1941, cuando el conflicto se bloque en
diferentes frentes (El ataque de Inglaterra, el frente ruso en Leningrado y Stalingrado y
el frente norteafricano) y los aliados empezaron a mostrar una cierta iniciativa, sobre
todo en este ltimo, lo cual reactiv las relaciones diplomticas; los aliados necesitaban
que Franco no interviniera, si lo haca, probablemente toda su campaa se vendra
abajo. Por otra parte, Hitler, debido a la derrota sufrida en los cielos del sur de
Inglaterra, propuso la Operacin Flix, con la cual se tomara Gibraltar y se frenara la
influencia britnica en todo el Mediterrneo. Sin embargo, para ello necesitaba la
entrada de Espaa en la guerra, lo cual no se dio por la presin econmica Aliada. 10 Y
as fue, Espaa se mantuvo al margen y, como sabemos, la campaa norte africana se
finalizara en el 42 con la victoria aliada sobre Rommel.11
En este contexto, Franco apart del poder a todos los miembros del gobierno
afines al nazismo, por aquellos que planteaban un acercamiento a las potencias aliadas;
as, Serrano Suer fue sustituido por Jordana y se intensificaron las relaciones con
Estados Unidos, las cuales llevaron a momentos de gran tensin, e incluso se cort el
suministro de petrleo a Espaa durante unos meses, para frenar la exportacin de
wolframio a Alemania y facilitar el desembarco de Normanda.
Desde este momento, la mayora de altos cargos del Estado Franquista,
encabezados por el Conde Gmez Jordana, trataron de buscar el apoyo aliado, la
iniciativa aliada volvi a necesitar la no entrada de Espaa en la guerra y Estados
Unidos se encarg de ello, presionando de manera continua de manera diplomtica y
mediante amenazas con bloqueos comerciales, ante lo cual se vio obligada a ceder, pues
el nuevo rgimen necesitaba del petrleo estadounidense, a favor de reducir la cantidad
de wolframio vendido a Alemania; retirar la Divisin Azul en la Unin Sovitica y
mejorar el trato de los prisioneros en la pennsula, logro conseguido por los americanos
Hull, Hayes y Hoare quienes aprovecharon el llamado incidente Laurel para llevar la
9
presin diplomtica al extremo y lograr casi el abandono de los contactos con Alemania
por parte del rgimen.12 As, segn fue avanzando la contienda, la poltica franquista se
convirti en pro-aliada, aunque mantuvo las relaciones con Alemania hasta 1944 y, poco
a poco, Franco fue estableciendo relaciones ms intensas con las potencias aliadas,
sobre todo con la Gran Bretaa de Churchill, quien valoraba mucho el anticomunismo
de Franco, frente a la nueva postura estadounidense, que planteaba que no habra sitio
en las Naciones Unidas para un Gobierno fundado sobre los principios fascistas.13
De este modo, los aliados haban conseguido aislar diplomticamente a Espaa
del Eje, y lo que era ms importante, debilitar la Alemania nazi por reducir las materias
primas de las que poda disponer, lo cual fue fundamental para la campaa iniciada con
el da D. Sin embargo, esta poltica favorable hacia Espaa se hizo polvo cuando la
contienda finaliz, o, al menos, en la Conferencia de Yalta, donde se decidi el devenir
del mundo tras la guerra. As pues, se conden a Franco y se comprometieron a:
garantizar que todos los pases liberados y los que actuaron en la rbita del nazismo
elijan libremente sus Gobiernos por medio de elecciones libres
12
se hubiera podido llevar a cabo pues, los barcos no hubieran podido fondear en
Gibraltar para abastecer a sus convoyes.16
De este modo, Gran Bretaa se plante una poltica de apoyo a Franco, pues all los britnicos tenan
enormes intereses que defender, pero tambin consider que se necesitaba alejar el rgimen de Franco del
modelo fascista italiano o alemn, de tal manera que se promovi la idea de iniciar un gobierno de transicin no
democrtica, pero tolerante, que prepara el camino para un sistema verdaderamente parlamentario y que frenara
polticas como las ejecuciones de los prisioneros de guerra. Para ello, al mismo tiempo que una poltica de
aceptacin propona una serie de sanciones econmicas, que condenaban a todo el rgimen a la autarqua. De
este modo, a pesar que la opinin de los laboristas durante el conflicto fue la de intervenir en el estado para
acabar con los regmenes fascistas en toda Europa, el argumento conservador por excelencia, el mismo que fren
la intervencin en la Guerra Civil predomin: la amenaza comunista estaba ah, pues el temor de consolidacin
en un lugar tan fundamentalmente estratgico para Gran Bretaa no le incitaba a intervenir.17
entre Gran Bretaa y l, alegando que sus primeros acercamientos a las potencias del
Eje no estuvieron relacionados con otras cuestiones que la necesidad de supervivencia
de su Estado, mientras que las acciones de apoyo en las etapas finales de la guerra se
dieron por de verdadera fe. El Gabinete britnico no cedi ante estos alegatos y acab
por desestimar estas palabras del Generalsimo, y contest:
...Mientras que dichas barreras existan [Franco y la Falange] el desarrollo de
relaciones realmente ms estrechas de amistas y cooperacin con Espaa, deseadas por el
Gobierno de Su Majestad, ha de tropezar con dificultades e imposibilita que el Gobierno de Su
Majestad se planee apoyar las aspiraciones de Espaa a participar en los eventuales acuerdos de
paz, ni me parece probable pueda extenderse una invitacin a Espaa para que admitida en la
futura organizacin mundial18
Portero, F., Franco Aislado. La cuestin espaola (1945-1950), Op. Cit., pp. 34-52.
embargo, los EEUU comenzaron a seguir la poltica britnica respecto a Espaa, la cual
adems, encajaba bastante bien con la que haba planteado Roosevelt durante la guerra,
antes de su muerte:
La forma del Gobierno espaol y las polticas seguidas por ese Gobierno conciernen
completamente al pueblo espaol. Pecara de ingenuo, sin embargo, si no le dijese que no veo
ninguna posibilidad de ingreso en la comunidad de las naciones a aquellos Gobiernos fundados
en los principios fascistas
Portero, F., Franco Aislado. La cuestin espaola (1945-1950), Op. Cit., pp. 52-60.
20
Calduch Cervera, R., La poltica exterior espaola durante el Franquismo en Calduch, R. (Coord.),
La poltica exterior espaola en el siglo XX, Madrid, 1994, pp. 107-122.