Clara Tahoces

CLARA TAHOCES NOS OFRECE

EL DICCIONARIO MS COMPLETO
HASTA EL MOMENTO SOBRE
EL SIGNIFICADO DE LOS SUEOS
Por qu soamos que volamos, nos caemos, nos ahogamos o otamos?
Qu signica soar con manzanas, ascensores, cofres o telfonos?
Por qu olvidamos la mayora de nuestros sueos? Qu se puede hacer
para recordarlos y poder interpretarlos?
Este libro nos ensea a descifrar y comprender el mundo onrico
a travs del anlisis de ms de 5.000 elementos que pueden aparecer
en nuestros sueos. Lo que soamos est inuenciado por nuestro
entorno cultural y puede ser una fuente de inspiracin, o incluso podemos
tener sueos premonitorios. Pueden servirnos, adems, para desvelar
nuestros temores y deseos ms profundos: no hay que olvidar que tras
el misterioso mundo de los sueos se esconden los secretos de la mente.
Aprende a sacar partido de toda la informacin
que slo se revela mientras dormimos.

Ediciones
Lucirnaga
www.edicionesluciernaga.com
www.planetadelibros.com

SUEOS
DICCIONARIO DE INTERPRETACIN

PVP 24,50 10119219

Lucirnaga

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No se permite la reproduccin total o parcial de este libro, ni su incorporacin a un sistema informtico, ni su transmisin en cualquier forma o por cualquier medio, sea ste electrnico, mecnico, por
fotocopia, por grabacin u otros mtodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infraccin
de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art.
270 y siguientes del Cdigo Penal).
Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos) si necesita fotocopiar o escanear
algn fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a travs de la web www.conlicencia.com
o por telfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.
Clara Tahoces
Derechos cedidos a travs de Silvia Bastos, S.L. Agencia Literaria
Diseo interior: Romi Sanmart
Primera edicin en Martnez Roca: marzo de 2009
Ediciones anteriores en otra presentacin:
Primera edicin: junio de 2000
Sptima impresin: junio de 2007
Primera edicin en esta presentacin: febrero de 2015
de esta edicin, Grup Editorial 62, S.L.U., 2015
Ediciones Lucirnaga
Pedro i Pons, 9-11, 11. pta.
08034 Barcelona
www.planetadelibros.com
ISBN: 978-84-15864-43-1
Depsito legal: 24.449-2014
Impreso en Espaa Printed in Spain
El papel utilizado para la impresin de este libro es cien por cien libre de cloro y est calificado como
papel ecolgico.

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NDICE

EL RBOL DE LOS SUEOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

INTRODUCCIN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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PRIMERA PARTE
EL FASCINANTE MUNDO DE LOS SUEOS
El MISTERIO DEL SUEO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Qu es el sueo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La importancia del sueo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cmo se desarrolla el sueo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Clases de sueos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los mitos del sueo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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15
16
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22

EL MISTERIO DE LA MENTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El mundo secreto: consciente, inconsciente, subconsciente . . . . . . . . . .
La interpretacin psicoanaltica de los sueos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El smbolo y el intrigante inconsciente colectivo . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La mente censora, el olvido de los sueos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Consejos para recordar los sueos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Aprender de los sueos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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EL MISTERIO DE LA ONRICA A TRAVS

DE LA HUMANIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los sueos como fuente de creacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El sueo a travs de las culturas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La premonicin onrica, un desafo al conocimiento . . . . . . . . . . . . . . .

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SEGUNDA PARTE
DICCIONARIO INTERPRETATIVO DE LOS SUEOS
DE LA A A LA Z
A .....................................................
B. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
C .....................................................
CH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
D .....................................................
E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
G .....................................................
H.....................................................
I......................................................
J......................................................
K .....................................................
L. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M.....................................................
N.....................................................
O.....................................................
P. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Q.....................................................
R .....................................................
S. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
T .....................................................
U .....................................................
V .....................................................
W. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
X .....................................................
Y. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Z .....................................................

45
160
206
321
329
389
454
482
507
529
544
553
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633
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699
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749
776
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800
801
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BIBLIOGRAFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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EL RBOL DE LOS SUEOS

Qu tipo de sueos tiene usted?
Si observa detenidamente el rbol podr acceder a las temticas onricas ms
frecuentes.

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Pia: Sueos relacionados con

el dinero.

Kiwi: Sueos que contienen

un aviso importante.

Pltano: Sueos relacionados

con la sexualidad.

Pera: Sueos de connotaciones

espirituales o morales.

Manzana: Sueos relacionados

con la amistad.

Ciruela: Sueos relacionados

con la suerte.

Naranja: Sueos relacionados

con la familia.

Cereza: Sueos relacionados

con la salud o con cuestiones
mdicas.

Mandarina: Sueos de connotaciones positivas.

Sanda: Sueos de connotaciones negativas.
Meln: Sueos que contienen
algn tipo de conflicto.
Fresa: Sueos relacionados con
el amor.
Melocotn: Sueos relacionados con el trabajo o los estudios.

Dtil: Sueos relacionados con

enemigos ocultos.
Coco: Sueos que ofrecen o en
los que se busca consejo o ayuda.
Higo: Sueos relacionados con
los hijos.
Granada: Sueos relacionados
con la ambicin o con la superacin personal.

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EL MISTERIO DEL SUEO

Los sueos son intrpretes fieles de nuestras inclinaciones,
pero se necesita arte para ordenarlos y comprenderlos.
M. DE MONTAIGNE

Qu es el sueo?
Pese a las numerosas investigaciones que se han realizado sobre el sueo, todava no tenemos una definicin satisfactoria. Ello nos da una idea de que esta
parcela tan relevante de nuestras vidas an contina siendo un misterio.
Si tomamos el diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola observaremos que la definicin que aporta no es muy reveladora: ... Acto de dormir. Acto de representarse en la fantasa de uno, mientras duerme, sucesos o
imgenes.... Esta definicin no nos deja satisfechos, en tanto en cuanto no se
detiene a analizar las diversas manifestaciones que el sueo encierra.
Explicar qu es el sueo ha sido una tarea en la que se han empeado numerosos investigadores, sin que realmente se pongan de acuerdo.
Tenemos teoras para todos los gustos, desde las que sostienen que los nervios
y las clulas nerviosas pierden contacto dando como resultado que el cerebro se
vaya apagando hasta quedarnos dormidos, pasando por otras que hablan de que
este rgano, que administra la tasa sangunea, las dilataciones de las arterias y las
venas que portan la sangre, sufre al igual que nosotros estados de cansancio,
que nos conducen al sueo, hasta recalar en aquellas que hablan de que el cerebro cansado crea una sustancia qumica que nos obliga al sueo.
Hay quien explica que la clave al enigma podra hallarse en que nuestro cerebro precisa de una serie de estmulos para desarrollar su actividad de forma
adecuada. De este modo, la monotona, las nanas, los sermones aburridos o las
charlas carentes de inters pueden volverse en el sentido literal de la palabra
soporferos. A este respecto, existe una ancdota muy significativa que tiene
como protagonista a Carlos II. Al parecer, este monarca tena la costumbre de
quedarse dormido regularmente en misa durante el sermn. En cierta ocasin,

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el predicador advirti que uno de los cortesanos estaba roncando por lo que le
exhort: No ronque tan fuerte, mi seor, o despertar al rey.
Podramos seguir enumerando teoras sin llegar a un acuerdo. Sin embargo,
en nuestra opinin, bsicamente coincidimos con lo fundamentado por el cientfico Nathaniel Kleitman. Creemos que el sueo podra deberse al resultado de la
reduccin de los impulsos que nos llegan al cerebro desde los msculos del cuerpo. Se provocara entonces una inactividad cerebral en la vigilia que obligara
a este fascinante rgano a liberar su banco de memoria, originndose los sueos.
Es por ello que no resulta conveniente realizar ejercicios fsicos antes de ir a dormir. La prdida de tonicidad muscular es anterior a la dormicin, por lo que
cualquier estimulacin muscular con la salvedad de la sexual alejar de nosotros el sueo.
Sin duda, le habr sucedido el hecho de quedarse somnoliento en el sof frente a la televisin, iniciando incluso el sueo. De mala gana se habr levantado
para dirigirse a la cama, y al subir unas simples escaleras que le separan de su habitacin, habr experimentado la desagradable sensacin de haber perdido las
ganas de dormir. Si esto le pasa, lo mejor es que se quede en el sof y descanse
all. Sin duda, le resultar mucho ms provechoso.

La importancia del sueo

Todos estamos de acuerdo en que dormir es necesario. No en vano gran parte de nuestra existencia se desarrolla en este estado. Si dormimos una media de
ocho horas diarias, y hacemos unos pequeos clculos, obtendremos como resultado que pasamos durmiendo una tercera parte de nuestras vidas. A los sesenta aos, habremos pasado veinte aos postrados en una cama.
Puede que alguien opine que desperdiciar tantos aos es una sinrazn. Sin
embargo, los ltimos estudios sobre el sueo sealan sin controversia alguna la
importancia de dormir y de soar. Bien es cierto que con unas tres horas es bastante para la recuperacin orgnica y la regeneracin celular tan necesaria para
el cuerpo. El resto del tiempo, para qu es necesario? Es importante para soar.
La privacin de sueo provoca graves alteraciones en el ser humano y en los
animales. Buena prueba de ello es que se convirti en un arma de guerra en muchos lugares (Vietnam). Hay un caso muy revelador a este respecto. En 1859,
la Semi-Monthly Medical News explicaba lo que le ocurri a un mercader chino
que, tras asesinar a su esposa, fue condenado a morir por falta de sueo. El reo
fue encerrado en una celda al cuidado de tres policas que se relevaban noche y
da, cada ocho horas, para impedirle que durmiese. Cada vez que se quedaba dormido lo despertaban. El resultado fue que aguant diecinueve das. Al comien-

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El misterio del sueo 17

zo del decimoctavo sufra tanto que implor ser ejecutado de cualquier otra
manera (por ejemplo descuartizado o quemado vivo).
Existen otros interesantes casos sobre la privacin del sueo. En 1959, en
Nueva York, Tripp, un famoso presentador, se hizo instalar una cabina en Times
Square, con la intencin de transmitir un programa durante doscientas horas
seguidas. En teora, nada poda fallar puesto que iba a ser controlado por mdicos que vigilaran el proceso. Pues bien, tras cincuenta horas sin dormir, Tripp comenz a sufrir alucinaciones visuales; a las cien horas, su capacidad de concentracin y la memoria empezaron a fallar estrepitosamente. Al llegar la ltima
maana del experimento, el presentador, cuyo carcter se haba transformado
casi por completo, confundi al neurlogo que vena a examinarle con un enterrador, manifestando su convencimiento de que queran enterrarle vivo. Pareca
un loco, y slo retorn a la normalidad tras trece horas de descanso, si bien las
secuelas le duraran varios meses.
Otra experiencia de estas caractersticas tuvo lugar en 1971. Los investigadores Deaton, Tobias y Wilkinson tomaron como sujetos susceptibles de investigacin a unos voluntarios; en este caso, tres soldados britnicos. A medida que
iban transcurriendo las horas en estado de vigilia, las habilidades de los soldados
se vieron daadas. Tras treinta horas sin dormir, stos eran capaces de desarrollar algunas tareas, pero si se les presionaba, terminaban por desmoronarse. Las
alucinaciones se hicieron frecuentes a partir de las noventa horas. Sabemos que
la barrera de las noventa horas es crucial para la aparicin de alucinaciones: las
personas se creen agredidas por plantas, animales u objetos. En cierta ocasin
un sujeto inform que haba sido atacado y golpeado por una silla! El cuerpo
humano, en esta fase, produce un alucingeno muy parecido al LSD (cido lisrgico).
Queda clara la necesidad de dormir, aunque hay que precisar que muchas
personas no siguen necesariamente el mismo patrn de sueo. Esto quiere decir que no todos demandamos ocho horas. Por ejemplo, algunos indios brasileos que viven en la jungla amaznica no duermen del modo que conocemos en
el mundo civilizado. Para ellos, es posible quedarse dormidos en cualquier
momento y lugar, y seguir su trayecto despus de haber dormido. Algo similar
le ocurra al duque de Marlborough, un general ingls del siglo XVIII, que poda
quedarse dormido en su silla de montar.
Sea cual sea su esquema de sueo, debe respetarlo. La modificacin brusca
afectar a su organismo. No obstante, a lo largo de la vida se producen cambios
en el sueo que son naturales: los bebes duermen ms horas, mientras que las
personas mayores van acortando sus perodos de dormicin.
Pero una cosa es dormir y otra bien distinta, soar. Lo uno es tan imprescindible como lo otro. Lo cierto es que la experimentacin con personas en este

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campo es complicada y presenta dudas ticas... A este respecto, se han realizado
estudios en animales, llegndose a la conclusin de que por algn motivo, necesitamos soar. Pasamos alrededor de una hora y media o dos soando por
noche. Los sueos informados aquellos que podemos recordar son slo un
diez por ciento de ese tiempo.
El investigador francs Michel Jouvet experiment con gatos y localiz un
punto concreto cerca del encfalo que al ser coagulado provocaba la desaparicin de los sueos. Despus, en otra fase de la investigacin, elimin ese punto
observando que los gatos seguan realizando en primera instancia sus actividades de forma aparentemente normal. No obstante, a los dos o tres das presentaban alucinaciones y convulsiones (al igual que como hemos visto sucede con
las personas).
Despus de tres meses moran pese a no tener ninguna enfermedad ni hallarse una razn objetiva que lo explicase, salvo haber tocado ese punto en sus cerebros para impedirles soar. Todo ello plantea serios interrogantes que nos conducen a pensar que soar es ms necesario de lo que parece en un principio...
An queda mucho por investigar. Pero creemos que tal vez el cerebro necesite
estar en constante actividad da y noche, y al ser detenida sta, provoque serios
problemas en nuestro equilibrio.

Cmo se desarrolla el sueo

La historia moderna de los sueos, en el sentido fisiolgico, comienza casi por
casualidad. Hasta 1953 se crea que los sueos eran experiencias pasajeras. Sin
embargo, en ese ao, tuvo lugar en el departamento de psicologa de la Universidad de Chicago un sorprendente descubrimiento que cambi todas las creencias establecidas sobre el sueo. Kleitman al que ya se mencion con anterioridad se hallaba realizando experimentos sobre el sueo de los bebs. Uno de
sus estudiantes, Eugene Aserinski not que los ojos de uno de los nios se movan rpidamente bajo los prpados cerrados, durante cortos perodos, mientras
duraba su sueo. Este estado se ha denominado REM (Rapid Eye Movement =
Movimiento rpido del ojo).
Se decidi ampliar los estudios con adultos a fin de observar si dicho fenmeno se produca tambin en ellos, para lo que mejoraron el sistema por medio
del electroencefalograma (EEG). Resumiendo y para una mejor comprensin del
tema, sealaremos que, a travs del EEG se puede registrar la actividad elctrica del cerebro mediante los electrodos (finos discos de metal que unidos al
cuero cabelludo transmiten informacin que la mquina ampla un milln de
veces, lo que sirve para poder interpretar qu ocurre en el cerebro). Pues bien,

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si el electroencefalgrafo se posiciona en torno a los ojos, nos permitir detectar la actividad elctrica que se provoca al moverse stos, dndonos un registro
de los movimientos oculares llamado electrooculograma o EOG.
Gracias a este sistema sabemos sin lugar a dudas que las personas soamos
todas las noches y cmo lo hacemos.

R
E
M

R
E
M

R
E
M

R
E
M

Sueo
profundo

1
Sueo
ligero

0
0

Horas

Al quedarnos dormidos se produce un primer estado en el que nos vamos

haciendo ajenos al mundo de la vigilia. En dicha posicin pueden producirse
diversas sensaciones denominadas sueos menores o sueos hipnaggicos,
de los que hablaremos en el epgrafe siguiente.
Aproximadamente a los quince minutos de quedarnos dormidos, se llega al
sueo profundo. A los sesenta o setenta minutos aparece el primer sueo REM,1
que dura entre nueve y diez minutos. Posteriormente, se inicia una nueva fase de
sueo profundo de noventa minutos, en la que surge un segundo sueo de unos
veinte minutos, para recaer en la fase de sueo profundo que se extender otros
noventa minutos, tras lo cual se produce un tercer sueo de veinticinco minutos. Continuando con este ciclo llegaremos a otro sueo de entre veinte y treinta minutos de duracin, para caer de nuevo en fase de sueo profundo, que se
ir haciendo ms ligero, producindose el despertar entre la sptima y la octava
hora de sueo.
1. Recordemos que en la fase NO REM tambin se suea, aunque de forma diferente.

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20 Sueos. Diccionario de interpretacin

Aparte de este detallado desarrollo de lo que pasa mientras dormimos,
ahora sabemos que, adems de los estados de sueo ligero y sueo profundo,
debemos sumar otros tres. El REM sera el ms profundo, convirtindose en
una pequea parcela tras la cual se produce un breve despertar (aunque no
seamos conscientes de l), para iniciarse una nueva fase de sueo con pequeas variaciones a las ya descritas, hasta totalizar cuatro o cinco fases separadas entre s por unos minutos en los que pasamos al estado de vigilia, como
aparece representado en el grfico que hemos elaborado para una mejor comprensin.

5
4
3
2
1

8 Horas

Como vemos, paradjicamente a lo que podra pensarse, mientras dormimos, el cerebro est ms activo que nunca, no descansa, especialmente en la fase
REM, es por ello que a este estado se le llama precisamente sueo paradjico,
mientras que el perodo NO REM se denomina sueo ortodoxo.
Pero no slo el cerebro permanece en movimiento, tambin existe actividad
en otras partes del cuerpo destacndose las siguientes reacciones:
El sistema nervioso presenta grandes irregularidades en el ritmo del pulso,
de la respiracin y en la presin sangunea.
Desciende la temperatura corporal.
El consumo cerebral de oxgeno alcanza mayor velocidad.

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El misterio del sueo 21

Es comn que disminuya la actividad de las glndulas lubricantes de los ojos
y la garganta, produciendo sequedad de ojos e inflamacin de la garganta.
Se produce orina en menor cantidad.
En los varones hay erecciones totales o parciales.
Flaccidez en los msculos y prdida de reflejos en stos, aunque se pueden
observar algunos pequeos movimientos como gestos faciales o parpadeos.
Las grandes acciones como estirarse o darse la vuelta aumentan antes y justo despus de los perodos REM. Sin embargo, dichas acciones decrecen
hasta casi la calma total cuando se producen los perodos de gran actividad
cerebral, autonmica y ocular.
El ochenta por ciento de las personas despertadas en perodos REM cuentan
sueos vvidos y muy detallados, mientras que nicamente el siete por ciento de
las personas despertadas en perodos NO REM hacen lo mismo.

Clases de sueos
Dentro de la actividad onrica destacamos diferentes formas de sueos dependiendo del estado en el que nos encontremos. Por ejemplo, las narraciones de
los durmientes sobre los sueos acaecidos en el transcurso de los perodos NO
REM suelen ser ms breves, menos vvidas y menos visuales que las que se alcanzan en los perodos REM. Por este motivo, se bautiz a los sueos NO REM
con el nombre de pensamientos, para diferenciarlos de los autnticos sueos
en REM. Sin embargo, nosotros consideramos que toda actividad onrica tanto la registrada en NO REM como la REM son sueos.
Los sueos NO REM se diferencian de los REM en unas cuantas caractersticas. Son, entre otras cosas, ms cortos, menos elaborados y ms parecidos a
las funciones del pensamiento.
Dentro de los sueos distinguimos los llamados menores. Los de este tipo
tienen lugar en el inicio de la dormicin, en la frontera entre el estado de vigilia y el sueo profundo. Se conocen tambin como sueos hipnaggicos y,
como ya habamos comentado, pueden presentarse en forma de sensaciones
corporales, extraas conversaciones o incluso alucinaciones en las que aparecen
caras incorpreas que asaltan la mente del durmiente. Tanto es as que hay personas que llegan a confundirlos con experiencias paranormales, aunque nada
tengan que ver con ellas.
En ms de una ocasin hemos escuchado, de boca de sus protagonistas, relatos de supuestas vivencias de ndole paranormal que, analizadas con atencin,
terminaron por explicarse como sueos hipnaggicos. Seguramente, usted los

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habr experimentado alguna vez, aunque si no los recuerda, le proponemos un
ejercicio que le ayudar a descubrirlos:
Tmbese de espaldas en la cama.
Mantenga un brazo en posicin vertical, apoyado sobre el codo para disminuir el esfuerzo fsico. Aunque no lo crea, es bastante sencillo dormirse en
este estado y llegar al hipnaggico.
En algn momento decrecer el tono muscular y su brazo caer, provocando que usted se despierte.
Tenga a mano lpiz y papel o una grabadora y registre lo que pasaba por su cabeza en el momento justo del despertar... quiz le sorprendan los resultados.

Los mitos del sueo

Antiguamente se crea que los sueos podan ser provocados por circunstancias
ajenas al durmiente tales como los estmulos externos: una puerta que se cierra,
la temperatura de la habitacin, una cena indigesta... No obstante, eso no es as.
Lo que en realidad sucede es que dichos estmulos pueden incorporarse a nuestros sueos, pero en modo alguno son los causantes de ellos. De hecho, los estmulos externos se adentran en nuestros sueos en un cincuenta por ciento de
las ocasiones en las que se presentan.
Un ejemplo muy conocido es un sueo que tuvo en la dcada de 1890 el
francs Albert Maury. En sueos era conducido ante un tribunal durante la Revolucin Francesa. All era interrogado por Marat y Robespierre, tras lo cual era
condenado y conducido por la calle hasta el patbulo. Colocaron su cabeza debajo del madero, vio cmo caa la cuchilla y en qu forma su cabeza se separaba
del tronco. Al despertar, lleno de angustia pudo comprobar que el dosel de su
cama se haba cado golpendole en el cuello.
Maury argumentaba que el golpe debi de ser el detonante del sueo. Sin
embargo, lo que pudo pasar fue que el impacto de la cada del dosel se introdujo en un sueo que l ya estaba teniendo, puesto que sabemos que en los adultos normales, los sueos se inician y terminan de forma sistemtica con los perodos REM.
Podemos decir entonces que las enfermedades, los problemas digestivos, las
preocupaciones, as como otros factores externos pueden hacer ms tortuoso
nuestro descanso nocturno, pero no porque nos provoquen sueos, sino porque nos obligan a despertarnos con mayor frecuencia.
Otro de los mitos que circulan sobre los sueos es el hecho de que hay quien
afirma no soar en color nunca. Esto tampoco es exacto ya que el ochenta por

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ciento de las personas soamos en color, lo que sucede es que, a menos que un
detalle concreto retenga nuestra atencin, tendemos a olvidarlo con facilidad.
De todas formas, no debemos pasar por alto que slo somos capaces de recordar una pequea parcela de nuestros sueos, ya que un adulto tiene un promedio de tres perodos REM por noche, puede que incluso alguno ms, lo que
traducido en cifras nos arroja la friolera de mil sueos por ao, y en este nmero no hemos contabilizado los sueos obtenidos en estados NO REM.