La Noción de Culpa - Mosset
La Noción de Culpa - Mosset
La Noción de Culpa - Mosset
Ao 2009 / N 1 / Pag. 7 /
Mosset Iturraspe, Jorge
MEZQUITA DEL CACHO, J. L., Teora de la seguridad jurdica, Bosch, Barcelona, 1989, t. I, ps. 17 y ss.
Sobre "las principales controversias doctrinarias relativas a la definicin de la culpa", ver la obra de GHESTIN, J., Trait de Droit Civil, t. IV, Les obligations. La responsabilit:
conditions, a cargo de G. Viney, LGDJ, Paris, 1982, ps. 529 y ss.
La doctrina tradicional ha tenido "ilustres cultores", como Ren Savatier, Paul Esmein, Ren Rodire, Boris Starck y Jean Carbonnier. Se discute si responde o no al origen
romano, a la Lex Aquilia. La concepcin "objetiva" encuentra apoyo en los Mazeaud, Gabriel Marty, Paul Raynaud, Andr Tunc, Franois Chabas y Genevive Viney, para citar slo
a las figuras ms destacadas.
Recordamos, por todos, a Guido Alpa, quien en el Nuevo Tratado de la Responsabilidad Civil, Jurista, Lima, 1999, p. 323, expresa: "Se aprecia un abandono de la concepcin de
la culpa que estaba teida de contenidos morales, en todos los sistemas donde se ha acreditado una nocin de culpa objetiva, con las atenuaciones de las circunstancias del caso,
efectuada por un juez con amplios poderes discrecionales de evaluacin". Y ms adelante agrega: "Ahora, la doctrina moderna acoge, prioritariamente, la teora 'mixta' de la culpa,
que tiene un doble valor: porque expresa la conducta que viola la regla cautelar objetiva y subjetiva, porque forma parte de la culpa la capacidad subjetiva del agente para observar
dicha regla".
Que atiende a la causacin voluntaria del perjuicio, a la exteriorizacin de un comportamiento violatorio del deber de "no daar", que por tener jerarqua constitucional no ha
menester de normas expresas que indiquen, caso por caso, la antijuridicidad. HEREDIA, J. R., La Constitucin como fuente de la pretensin de reparacin de daos. Algunos
supuestos especiales, en Responsabilidad civil, dir. por A. R. Kemelmajer de Carlucci, libro homenaje a F. Chabas, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2007, ps. 13 y ss.
Son conocidas en la doctrina nacional las posturas de Brebbia, Casiello, Compagnucci de Caso, Mayo, entre otros juristas relevantes, a favor de la culpa subjetiva. MAYO, J. A.,
El mbito de la culpa en el Derecho de las Obligaciones, en Derecho Privado, libro homenaje a Bueres, Hammurabi, Buenos Aires, 2001, ps. 1287 y ss. En la misma obra: ZAGO,
J. A., El significado de la culpa, ps. 1275 y ss. BUERES, A. J., Responsabilidad civil del escribano, Hammurabi, Buenos Aires, 1984, p. 79, alude a que la culpa civil o culpa
jurdica en la esfera civil supone una nocin depurada de influencias morales o religiosas, de toda idea de censura, aun cuando ms no fuere como resabio de concepciones
pretritas. Es, pues, un defecto de conducta que repercute negativamente sobre las valoraciones que realiza la norma. BIANCA, C. M., Supervivencia de la teora de la culpa, en
Responsabilidad por daos en el tercer milenio, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, ps. 137 y ss. En la misma obra: SCHIPANI, S., Anlisis de la culpa en Justiniano 4.3, ps. 127
y ss.
descuidos
audacias,
atrevimientos
falta
de
conocimientos;
El tema ha sido ampliamente tratado por nosotros en la "polmica" que mantuvimos con Llambas, defensor acrrimo de la "responsabilidad por culpa subjetiva". El asunto ha
sido recordado por SANZ, C. R., Apostillas en torno al tema de la responsabilidad, en Prudentia Iuris, XI, p. 16, y por HERRERA, D. A., La nocin de Derecho en Villey y
Kalinowsky, Universidad Catlica Argentina, Buenos Aires, 2005, ps. 359 y ss. Nuestro criterio parte de "mirar a la vctima inocente de un dao injusto" y abandonar la
preocupacin obsesiva por el daador, ms propia del Derecho Penal. La exigencia de la "prueba de una culpa subjetiva" se ha vuelto, lo hemos dicho con reiteracin, un "eficaz
escudo protector para los autores de perjuicios", al exigir una indagacin en la psique, sobre motivaciones y descuidos...
La culpa subjetiva es, sin lugar a dudas, la aceptada por Vlez en su art. 512 y la mencionada en otros textos, como los arts. 1067, 1109 y concordantes. Ello no puede ser
obstculo para un aggiornamento de la nocin, el pase de la subjetividad a la objetividad.
Para Camilo Tale (El Derecho de Daos en Jean Domat. Cotejo con las Reglas del Code Napolon, con la doctrina de sus comentaristas del siglo XIX y con las nociones del
Cdigo de Vlez, en La Codificacin: races y perspectivas, Universidad Catlica Argentina, Buenos Aires, 2003, t. I, ps. 127 y ss.) no fue Domat el autor de la frase -pas de
responsabilit sans faute- que haca de la culpa un elemento imprescindible de toda responsabilidad: "Domat no dijo tal cosa [...] y, adems, afirm expresamente lo contrario".
Fueron sus palabras -en Les lois civiles dans leur naturel, P. I, L. III, Tt. V, Sec. II, N 10-: "aun cuando no haya ninguna culpa de parte de aquel a quien se le demanda un
resarcimiento, ello no siempre basta para eximirlo". La atribucin de la frase a Domat data muy seguramente del siglo XIX y se imputa a sus "enemigos". Ocurre que Domat era
sumamente religioso, se lo conoca como "el piadoso"...
racionalismo se va gestando una moral laica que reemplaza a la moral del Evangelio y
que, a diferencia de sta, penetra en el Derecho confundiendo los mbitos y no
respetando la legtima autonoma de la ciencia jurdica.
Dice textualmente: "Cambiamos de corpus. Desde la invasin de los brbaros
que destruyeron la cultura romana, pese a numerosas tentativas de restauracin, la
experiencia jurdica cuenta poco en la cultura europea. En ella los juristas no tendrn
ms que papeles inferiores, auxiliares y subordinados. Una literatura religiosa ha
conquistado el lugar dominante. Por mucho tiempo la filosofa de Europa sufri su
peso, el orden social transcurre bajo la hegemona de los 'moralistas' [...] El Derecho
Civil de los modernos ha sido refundado como una prolongacin de la moral". Y ms
adelante, ya especficamente sobre nuestro tema: "el leitmotiv del rgimen romano de
reparacin de los daos no es la culpa, sino la defensa de la justa reparticin respecto
de los bienes adjudicados entre las familias, de un justo equilibrio (suum cuique
tribuere-quelitas) [...] En esta perspectiva, poco importa que el desorden a corregir
est o no precedido de una falta [...] Vuestra obligacin nace re, dicen las Institutas,
tanto en el caso del delito como del contrato real. Ella tiene como causa un estado de
cosas objetivo, la perturbacin de un orden que debe restablecerse..."10
El "pecado" podr excusarse, diciendo el pecador que no quiso cometerlo, que
no fue su voluntad, pero el ilcito daoso, del ordenamiento jurdico, agrega un
"elemento personal", la vctima inocente, que sufri el hecho ajeno...
10
VILLEY, M., Esbozo histrico sobre la palabra responsable, en Archives de Philosophie de Droit, t. XXII, ao 1977; aparece luego en la obra En torno al contrato, la propiedad y
la obligacin, trad. de C. R. Sanz, Ghersi, Buenos Aires, 1980, p. 81. La explicacin de Villey es harto ilustrativa sobre el porqu de la culpa, su origen como idea moral y su
incorporacin al Derecho; a la postre, la culpa sirvi y an sirve para "proteger a los daadores", sobre la base de un extremo de "imposible" demostracin.
11
Empero, un anlisis sociolgico del origen de los daos, en la posmodernidad, nos convence acerca del afn oculto de "proteger a los daadores", con base en el requisito de la
culpa. En la actualidad son los empresarios quienes a travs de sus empleados o dependientes, en el manejo de una gran variedad de instrumentos de fabricacin o de
distribucin, causan la mayora de los perjuicios; con el argumento de la "defensa de la fuente de trabajo" es a ellos, daadores mltiples y reiterados, a quienes se quiere tutelar.
MOSSET ITURRASPE, J., Responsabilidad por daos, t. IX, Responsabilidad de la empresa, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2007. Y as como los "mayores daadores" se ubican entre
los "hombres fuertes o poderosos", con "poder de negociacin", las vctimas ms frecuentes, en la actualidad, son los dbiles, pequeos o vulnerables, que van desde el trabajador
al peatn, pasando por el consumidor, el usuario de servicios profesionales y tantos otros.
12
DEZ-PICAZO, L., Derecho de Daos, Civitas, Madrid, 1999, ps. 355 y ss. El jurista nombrado distingue cuatro concepciones de la imprudencia, negligencia o no diligencia: 1)
la moral o tica, aludida en el texto, compartida por Ripert y buena parte de la doctrina francesa; 2) la concepcin psicolgica, que est dada por la apreciacin "del conjunto de
elementos subjetivos del hecho", propia del "primer positivismo", calificada tambin como "un estado de la mente": trastornos de la personalidad o bien el anlisis del origen
psicolgico de algunos yerros. Se la considera "hoy superada"; 3) la concepcin normativa de la diligencia, que "concibe la esencia de la culpabilidad como un juicio de reproche por
la infraccin de una norma preexistente"; de ah que, razonablemente, un sector de la doctrina sostiene que identifica la "culpabilidad" con la "antijuridicidad" o ilicitud. Pone la
imprudencia en conexin con el injusto. Obliga a "advertir la presencia del peligro" o "deber de cuidado previo", y luego a observar la mxima atencin cuando se trata "de actuar
en situaciones peligrosas", "dentro de los marcos de riesgo permitido", con la "diligencia socialmente necesaria". En esta concepcin normativa vemos una indudable aproximacin
de las ideas de "culpa" y de "riesgo creado": la imprudencia se origina en actuar en una situacin de peligro sin tomar las precauciones razonables. Nos recuerda la afirmacin de
R. H. Brebbia (Vigencia y jerarqua de la responsabilidad civil por culpa en el Derecho positivo argentino, en L. L. 1990-B-1074 y ss.): "...el solo hecho de la realizacin de una
actividad potencialmente productora de daos, en alguna manera previsibles, permite sentar la existencia de una culpa inicial y mediata con relacin al dao"; 4) finalmente, la
concepcin econmica de la diligencia, propia del "anlisis econmico del Derecho", que atiende, bsicamente, "a los costos de prevencin necesarios para la evitacin de los
daos". No creemos conveniente la introduccin de la "eficiencia", como criterio econmico, para el juzgamiento de la responsabilidad por los daos causados.
13
RIPERT, G., La regla moral en las obligaciones civiles, Bogot, 1946, ps. 197 y ss. El jurista francs afirma expresamente que la idea de la culpa (faute) ha llegado al Derecho
desde la Moral y no ha podido por ello adquirir nunca el perfil tcnico de otros trminos jurdicos. SCHREIBER, Anderson, Novos paradigmas da responsabilidade civil, Atlas, So
Paulo, 2007. El Captulo 1 de esta interesante obra est dedicado a analizar El ocaso de la culpa, ps. 9 y ss., con amplias referencias doctrinarias. M. Bianca, en la doctrina
italiana, afirma que "una larga parte de la doctrina privatista, en Italia, define la culpa como elemento subjetivo o psicolgico del ilcito" (Diritto Civile, Giuffr, Milano, 1994, vol. 5,
ps. 576 y ss.)
14
LE TOURNEAU, P., La verdeur de la faute dans la responsabilit civile (eu de la relativit de son dclin), en Revue Trimestrielle de Droit Civil, Sirey, Paris, 1988, N 3, p. 505; del
mismo jurista: Que sais-je? La responsabilit civile, Presses Universitaires, Paris, 2003, y Droit de la responsabilit et des contrats, Dalloz, Paris, 2004.
Cnovas. Escapa al reproche Puig Brutau 15, quien luego de sealar que la idea de
culpa era consecuencia de la "censura moral", inspirada en el Derecho Cannico y en
el Derecho Natural, inexistente en la Lex Aquilia, inclinada por un criterio objetivo,
afirma que con la culpa se introdujo en el Derecho "un elemento psicolgico, ms
propio de una investigacin psicolgica que adecuado para servir como base de
consecuencias jurdicas..." De ah la insistencia del jurista cataln en considerar
responsable a quien se aparta de un standard objetivo: comparar la conducta del
daador con la de un "hombre razonable en las mismas circunstancias"16.
PUIG BRUTAU, J., Fundamentos de Derecho Civil, II, 2, Madrid, 1956, ps. 778 y ss. El tema es entonces "objetivar" la nocin de culpa, librndola del juzgamiento de propsitos,
intenciones o malos deseos. Se atiende a lo exteriorizado. El jurista espaol recuerda a la norteamericana Helen Serving, segn la cual el Derecho, como ordenamiento de la
conducta humana perceptible, se da cuenta de su incapacidad para alcanzar las profundidades de la mente del hombre y delega en la psicologa; pero sta, que es ciencia relativa
a la explicacin de fenmenos naturales, no puede prestar al Derecho la ayuda que ste requiere.
16
Un hombre razonable hubiera asumido tales riesgos o peligros? Y de hacerlo no hubiera informado sobre las vicisitudes, en lo negocial? La frustracin del plan o programa
prestacional, sin advertencias o limitaciones, nos est diciendo, a las claras, del apartamiento de la conducta del "deudor razonable" y hace nacer la responsabilidad. Luego podrn
darse excusas absolutorias o invocarse causas de justificacin.
17
HATTENHAUER, H., Conceptos fundamentales del Derecho Civil. Introduccin histrico-dogmtica, Ariel, Barcelona, 1987. GAZZANIGA, J. L., Notes sur l'histoire de la faute in
Droit, PUF, Paris, 1985, p. 26.
existe
entre
nuestros
doctrinarios,
"acompaada
de
un
creciente
18
No caben dudas de que la separacin entre culpa civil y culpa penal no fue lograda por la Modernidad; como tampoco, insistimos, supo distinguir la "culpa civil" de la "culpa
moral". Pero cabe preguntarse: Hubo ceguera o intereses econmicos de por medio? Cules fueron las razones para dejar sin reparacin a la vctima de un dao injusto causado
por un autor conocido y muchas veces confeso? La explicacin para la sentencia absolutoria es, ms o menos, la siguiente: "Lo lamento, sufres un dao injusto, eres inocente, pero
quien te lo produjo no acta con una mala conciencia".
19
PIAGGIO, A. N., Presencias de la culpa, en L. L. 2005-F-1444 y ss., con cita de RADE, C., El imposible divorcio de la culpa y la responsabilidad civil, Dalloz, Pars, 1998, quien
menciona la "corriente victimologista" que, a su juicio, "no se fija ninguna misin normativa ms".
20
ALTERINI, A. A., Contornos actuales de la responsabilidad civil, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1987, p. 29, prrafo 5. Las distintas posturas no son coincidentes: hay juristas
que prefieren mantener la culpa como factor de imputacin nico o el ms importante o comprensivo de una variedad de situaciones; otros restringen los supuestos que son an
imputables a ttulo de culpa, en mayor o menor medida; los hay que se inclinan por la culpa tradicional o subjetiva, que fue la aceptada por Vlez (art. 512), mientras otros toman
partido por la culpa objetiva o "sin culpa" o "culpa social". El Proyecto de 1998, antes de definir la culpa en trminos similares a los de Vlez (art. 1603), dispone que "A falta de
norma legal, o de estipulacin de partes, el factor de atribucin es la culpa". Equivale a decir que se detiene en una visin semejante a la del Cdigo Napolen de 1804, en la
medida en que la imputacin es de ordinario culposa, con o sin norma expresa, mientras que la objetiva ha menester de un texto legal o del acuerdo de las partes. Tambin
encontramos criticable la nocin de "responsabilidad objetiva" (art. 1606), que no se expresa en sentido positivo diciendo que nace de la creacin de un riesgo, sino negativo,
cuando "la conducta diligente del sindicado como responsable no es suficiente para excluirla". Por lo dems, esa conducta diligente no es tal, puesto que el obrar riesgoso o
peligroso se aparta del objetivamente exigible a un hombre diligente o, si no queda otro camino, debe, obrando con prudencia, advertir o informar sobre el aumento de las
posibilidades de daosidad.
21
Pensamos que media un aferrarse a la idea de culpa por respeto a la tradicin jurdica, o por hbito o costumbre, o por facilismo de la imputacin, aunque no se pueda precisar
en qu consiste esa imputacin subjetiva. No vemos en ella una razonable introduccin de la Moral en el Derecho, ni una inquietud humanista o de defensa de la persona humana.
No se trata, obviamente, del "ojo por ojo y diente por diente", sino de atender al clamor de las vctimas inocentes y, a la vez, advertir sobre la gravedad del obrar voluntario daoso.
voluntarios ilcitos, que son los que ahora nos interesan, deben ser obrados con
"discernimiento, intencin y libertad".
De donde, agregar a la "voluntariedad", con los extremos sealados, la
"culpabilidad" psicolgica, resulta, cuando menos, sobreabundante, pleonstico o
repetitivo22.
Nos recuerda Dez-Picazo, en la obra ya mencionada (p. 364), que para que pueda formularse un juicio de culpabilidad es preciso que en el sujeto concurran las condiciones
necesarias para ello y, en especial, la denominada "capacidad de discernimiento o capacidad de culpa". Pues bien, esa capacidad de discernimiento ya debe estar presente en el
obrar voluntario del cual se desprende el perjuicio; de donde, agregar ese discernimiento propio de la voluntariedad a otro discernimiento, propio de la culpabilidad, no aparece
como razonable.
23
Puede consultarse el comentario al art. 900 en el Cdigo Civil comentado. Hechos y actos jurdicos, bajo la direccin de Rivera y Medina, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2007;
tambin en el Cdigo comentado de Belluscio y Zannoni, Astrea, Buenos Aires, t. 4, p. 43, donde se cita a Segovia y Freitas. Lo afirmado por nosotros no significa decir que la
voluntariedad del obrar ilcito encierra la culpabilidad, con la base del discernimiento; pensamos, en cambio, que esa voluntariedad del art. 900, mientras no se prueba un vicio de
los elementos internos, alude no slo a la "autora" sino a una imputabilidad objetiva, con base en el riesgo que se ha creado con la accin o la omisin.
25
Es por ello que la doctrina nacional, cuando estaba demostrado el incumplimiento material de la obligacin, juzgaba que haba responsabilidad, sin perjuicio de la prueba de
las eximentes.
26
La imputabilidad, como una segunda atribucin, que viene a sumarse a la autora, da respuesta al porqu de la responsabilidad, ms all de la ilicitud del obrar daoso. Y esta
atribucin es, a nuestro juicio, y como regla, objetiva, y se desprende de una accin que luego de multiplicar las posibilidades de perjudicar, termina causando el dao.
27
Los avances de la atribucin a ttulo de creacin de riesgo aparecen evidentes, incluso en la doctrina francesa ms reciente: MILLET, F., La notion de risque et ses fonctions en
Droit Priv, LGDJ, Clermont-Ferrand; VOIDEY, N., Le risque en Droit Civil, Presses Universitaires d'Aix-Marseille, 2005. Acerca del sentido de la "culpabilidad" en el Derecho Penal,
el reciente estudio de DONNA, E. A., La culpabilidad penal. La concepcin normativa de la culpabilidad, en Derecho Penal. Parte general, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2009, t. IV,
ps. 9 y ss.
28
Citamos entre varias: HEREDERO, J. L., La responsabilidad sin culpa. Responsabilidad objetiva, Nauta, Barcelona, 1964; MELO DA SILVA, W., Responsabilidade sem culpa, 2
ed., Saraiva, So Paulo, 1974, y autores citados en una y otra obra.
29
PONZANELLI, G., La responsabilit civile. Profili di Diritto Comparato, Il Mulino, Bologna, 1992. Obra sumamente lograda y de particular profundidad, con aportes interesantes
sobre el Derecho americano de los EE. UU.
Es errneo creer que la cuestin pasa slo por la "prueba de la culpa" -la exigencia de la demostracin indubitable o no, las presunciones, la prueba en contrario, etc.-; alcanza,
fundamentalmente, a la nocin, a cundo se puede hablar de su existencia; a su utilidad como factor de atribucin; a su exigencia, si justa o injusta; a un derecho sancionador o
reparador, etc.
31
Para la concepcin jurdica burguesa, primero, y propia del capitalismo, despus, los jueces deben estar atentos para evitar la "catarata de damnificados", los juicios de
responsabilidad que culminan en la "insolvencia empresaria", en el cierre de los establecimientos industriales, en la desocupacin y la prdida de puestos de trabajo. La mirada
est puesta en el victimario, para limitar o moderar su responsabilidad, cuando no para negarla abiertamente. Y ello aun a costa del "desamparo de las vctimas inocentes". De ah
que se aluda a una "preferencia", a una "opcin jurdica" o poltica judicial. El dinero en manos de los empresarios, se piensa, contribuye al "progreso", al crecimiento del pas, a su
enriquecimiento; el mismo dinero, en manos de las vctimas de daos, entregado a ellas, es dinero perdido para la "productividad", es moneda sin un "destino til".
32
Un estudio muy serio y prolijo acerca de la evolucin de la responsabilidad sin culpa, en el Derecho y la doctrina franceses, puede consultarse en ARNAUD, Andr-Jean, Les
juristes face la socit (desde el siglo XIX hasta nuestros das), Presses Universitaires, Paris, 1975, ps. 96 y ss., sobre "la transformacin de la responsabilidad", y ps. 140 y ss. El
autor opone a los "civilistas", inclinados a "volver al pasado", la visin de los "juristas dinmicos" o progresistas (p. 98). Del mimo ARNAUD, Critique de la raison juridique, LGDJ,
Paris, 1981. En la doctrina chilena se destaca la obra de RODRGUEZ GREZ, P., Responsabilidad extracontractual, Editorial Jurdica de Chile, Santiago, 1999. El autor se ocupa
con detenimiento de la "imputabilidad objetiva", con motivo de la teora del riesgo creado, y define la misma diciendo: "La teora del riesgo se funda en la creacin de una situacin
de peligro que aproxima a la persona a una consecuencia daosa"; es muy interesante lo que expone acerca de "el riesgo como nueva visin de la culpa", como una nueva categora
de la misma (ob. cit., ps. 196 y ss.).
En nuestra obra Responsabilidad por daos, t. X, Responsabilidad del Estado, incluimos un Captulo VII acerca de la Responsabilidad por actos lcitos daosos del Estado,
deviniendo la licitud de una "causa de justificacin" del obrar (ps. 257 y ss.). La doctrina "publicista" sobre la responsabilidad del Estado acepta esta posibilidad de una
responsabilidad sin ilicitud y sin culpa.
34
Cabe recordar lo dispuesto en el art. 927, pargrafo nico del Cdigo Civil de la Repblica Federativa del Brasil: "Habr obligacin de reparar el dao, independientemente de
culpa, en los casos especificados en la ley o cuando la actividad normalmente desenvuelta por el autor del dao implica, por su naturaleza, riesgo para los derechos de otro". La
doctrina, frente a esta responsabilidad "sin culpa", aun a falta de norma expresa, alude a "una clusula general de responsabilidad objetiva", atribuible a la "actividad riesgosa". Es
la buena tesis a la cual adherimos sin reservas. Un comentario del texto, con cita de la mejor doctrina del Brasil, puede encontrarse en la obra de CAVALIERI FILHO, Srgio,
Programa de responsabilidade civil, Malheiros, So Paulo, 2005. Se trata entonces de una "clusula general", que no ha menester de reconocimiento expreso, caso por caso, en
cada situacin de daosidad. Para el Derechode Puerto Rico puede verse la obra de RIVERO SNCHEZ, J. M., Responsabilidad civil, Arete, San Jos, 1999.
10
del "caso fortuito" o del hecho impeditivo del acreedor. Luego se abri el debate acerca
de si la presuncin de responsabilidad quedaba destruida con slo la "ajenidad del
hecho" -atribuible a otra persona, extraa al deudor, o a la persona del acreedor, o a
las circunstancias naturales-, lo que hoy denominamos la imposibilidad absoluta y
objetiva, o si tambin caba, para destruir la presuncin de responsabilidad, la prueba
de la "no culpabilidad".
La cuestin no es sencilla. No caben dudas de que la "no culpa", que equivale a
decir que el dao se produjo a pesar de la actuacin apropiada, ajustada o razonable
del deudor, no puede asimilarse a la prueba del "caso fortuito" o de la ajenidad del
resultado.
Empero, los partidarios de la demostracin de la no culpabilidad como medio
idneo para destruir la presuncin que se desprende del perjuicio se aferran a la idea
de un "quehacer anotado, limitado", propio de una diligencia media o razonable,
exigible a una persona normal o comerciante honesto o buen padre de familia.
Y tanto frente al "programa obligacional" como ante los ilcitos aquilianos o
extranegociales, el autor del perjuicio, o autor aparente, se liberara con esa prueba: el
mdico con la sola atencin o medicacin al paciente, el abogado con el cumplimiento
de los pasos procesales en tiempo y forma.
No puede negarse que se trata de un "buen escudo protector" de una defensa
que es a la vez simple e idnea... El perjuicio ocurri, a partir de mi actuacin, obrar, o
hecho positivo o negativo, pero slo exigindome el ordenamiento jurdico "mucho ms
de lo actuado", una conducta muy diligente o cuidadosa, que no se muestra como la
habitual en el trfico o vida de relacin, se puede llegar a concluir en la
responsabilidad.
El dao con autora voluntaria, pero sin culpa, por juzgarse suficiente o
satisfactorio lo hecho, entre otras cuestiones, da pie a la arbitrariedad judicial, a una
medicin del grado razonable de actuacin, que puede ser caprichosa y que pone en
duro trance la seguridad jurdica, los derechos del acreedor -la defensa del crdito- y el
neminem ldere, un freno a las conductas perjudiciales.
Los "profesionales liberales", para poner un ejemplo, se liberaran "haciendo lo que
pueden", con actitudes de eficacia relativa, "porque no son magos ni hroes". Y las
vctimas...
Frente a este panorama realista, nos inclinamos por negar a la prueba de la
"no culpa" la eficacia liberadora o de eximente. Otra podra ser la solucin cuando a
travs de la "informacin", en el mbito negocial, se llega a adjudicar riesgos,
11
35
El tema de la "no culpa" adquiri relevancia, entre nosotros, a partir del art. 1625 del Proyecto de Unificacin Civil y Comercial de 1987, apartado 2, que dice: "En caso de
controversia queda a cargo del profesional la prueba de la prestacin adecuada del servicio". Equivale a decir que del incumplimiento se desprende una presuncin de
responsabilidad, que puede destruirse con la demostracin de haber obrado de manera "adecuada". Se caracteriza la situacin como un tertius quid entre la culpa probada y el
casus. Ahora bien, se tratara de dejar la cuestin de la atribucin o imputacin del perjuicio como indefinida o no resuelta: el "sospechado" -con base en la presuncin- prueba su
no culpa, pero nada demuestra acerca de quin es el responsable. La responsabilidad queda pues sin adjudicar y la vctima debe soportar el dao sin resarcimiento. El autor
"escapa" con la "no culpa" y nadie ocupa su lugar... De ah que la doctrina haya marchado hacia una presuncin juris et de jure, sin admitir prueba en contrario. Salvo,
obviamente, que se haya acreditado la "ajenidad" del perjuicio. En las Jornadas Marplatenses sobre Responsabilidad Civil y Seguros se votaron dos "despachos": el A) estableci
que la culpa "contina siendo una regla bsica de atribucin", y a la vez, un "principio general del Derecho en cuanto configura un criterio de valoracin de conductas". El
Despacho B) -suscripto por Bueres, Pizarro, Lorenzetti, Alterini, Kemelmajer de Carlucci, Ghersi y Mosset Iturraspe, entre otros- expresa que "La culpa y los factores objetivos de
atribucin se encuentran en el mismo plano de jerarqua". No nos parece acertada la multiplicacin de los factores objetivos de atribucin, incluyendo la equidad (art. 907), el
deber de garanta (art. 1113, ap. 1), y la solidaridad social. Para nosotros slo hay un factor objetivo, que es la "creacin de riesgo", que funda la atribucin en todos los casos
recordados, incluido el "terrorismo".
36
En la doctrina nacional, los trabajos sobre la culpa -a semejanza de lo que ocurre en el Derecho Comparado- no suelen avanzar sobre los temas ahora considerados (no culpa,
fuerza de la presuncin, hechos ajenos, asuncin de los riesgos, etc.). Ocurre con la investigacin de BREBBIA, Vigencia y jerarqua de la responsabilidad civil por culpa en el
Derecho positivo argentino cit., p. 1074. LOUSTANAU, R., Particularidades de la culpa a fin de siglo, en L. L. 1998-B-1253. Recuerda el autor la frase de Santos Briz: "Se trata -la
nocin de culpa- del elemento ms complicado y de difcil estudio, pese a la simplicidad de su sentido vulgar". Y nos trae a la memoria que en Junn, en 1994, se dijo, por mayora,
que "el factor de atribucin riesgo no es excepcional y tiene, por lo tanto, la misma jerarqua cualitativa que los restantes criterios de imputacin", y,respecto de la culpa, se dijo que
"ha sido progresivamente arrinconada". GALDS, J. M., La culpa en la Suprema Corte de Buenos Aires, en L. L. 1994-D-744, trabajo excelente, estudio de supuestos particulares,
donde se llega a la conclusin de que hay "un decaimiento de la culpa como factor de atribucin..."; ALTERINI, A. A., Aspectos de la teora de la culpa en el Derecho argentino, en L.
L. 1989-E-1098; el autor admite "la decadencia del papel de la culpa en el Derecho argentino", sobre la base de que la "teora del responder es la teora del acto daoso y no la
teora del acto ilcito"; ORGAZ, A., La prueba de la culpa en la responsabilidad extracontractual, en L. L. 66-20 y ss.; se ocupa de un caso en el que el tribunal decidi que "probada
la relacin de causalidad entre el acto del agente y el dao se presume la culpa de aqul y es a l a quien incumbe, en consecuencia, la prueba de alguna causa de inculpabilidad"
-fallo de la sala A de la Cmara Nacional Civil, y se detiene en argumentos, ya clsicos, para dejar sentada su discrepancia-; BUSTAMANTE ALSINA, J., Prueba de la culpa, en L. L.
99-886 y ss. El jurista capitalino adhiere a la "necesidad de la culpa para imputar la responsabilidad civil". Recuerda un proyecto de ley, presentado en Francia en 1930, para
reemplazar la palabra "culpa" por la palabra "hecho", aprobado en Diputados y rechazado en la Cmara de Senadores. Trae a colacin las enseanzas de Galli sobre las
obligaciones de resultado -para nosotros en toda obligacin se promete un "cierto resultado"-, en las cuales no es suficiente para la liberacin la prueba de la "falta de culpa",
puesto que el deudor ha prometido un resultado y hchose cargo de todas las contingencias susceptibles de dificultarlo, en tanto no llegaran a constituir caso fortuito... este ltimo
extremo es la nica disculpa que se le puede admitir. Coincidimos siempre que se generalice el criterio a todas las obligaciones, salvo una expresa "adjudicacin de riesgos", sobre
la base de la informacin. Reiteramos la feliz expresin de Galli: "...el deudor se hace cargo de todas las contingencias susceptibles de dificultarlo" en la satisfaccin del acreedor,
conforme lo prometido. No dice el deudor al acreedor "har lo posible", "tratar", "pondr empeo", "me esforzar", etc.
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CASIELLO, J. J., El principio de la responsabilidad por culpa en el Cdigo Civil de Dalmacio Vlez Srsfield, en L. L. 1986-B-726. El autor sostiene que admitir una
responsabilidad por riesgo no equivale a "renegar de la culpa", sino "crear un verdadero rgimen paralelo". Se trata, agrega, de un aggiornamento, conforme "a las exigencias de los
tiempos nuevos"; de "acomodar las viejas estructuras para evitar que stas sean desbordadas". Y, con cita de Michel Villey, recuerda que "en lo puramente moral, la pertinencia de
esta norma de que no hay responsabilidad sin culpa, es dudosa, porque parece excluir que debamos preocuparnos por la desventura de nuestro prjimo cuando proviene de un
hecho nuestro..."
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PIAGGIO, Presencias de la culpa cit., p. 1444. El autor, en un importante trabajo, luego de recordar a Pantalen -cuando afirma que la lucha por la objetivacin no busca
"borrar el dao del mundo", sino, simplemente, "cambiarlo de bolsillo"-, sostiene que "hay bastiones de la culpa que no han sido asaltados o lo fueron sin xito", pero que, como
respuesta a esa corriente "victimologista", la perduracin de la culpa "no ha ocurrido sino al precio de grandes mutaciones en su configuracin conceptual [...] poco o nada queda
de la culpa como aquel comportamiento psicolgico..." RACCIATTI, H., Algunas reflexiones sobre responsabilidad y las presunciones de culpa y de responsabilidad en el Cdigo
Civil, en L. L. 1987-B-768 y ss. El jurista rosarino alude a las presunciones, distinguiendo entre las de culpa y las de responsabilidad: las primeras se destruyen con la "prueba de
la no culpa"; las segundas, agrega, con la demostracin de la "interrupcin del nexo causal". Creemos que las presunciones, con o sin prueba en contrario, son siempre de un
"factor subjetivo de atribucin", que sumado a otros presupuestos concluye en la responsabilidad por daos; no se trata, pensamos, de una "presuncin de responsabilidad"; se
alude a "una parte y no al todo".
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COLOMBO, L. A., Culpa por omisin y dao futuro, en L. L. 31-785. El distinguido jurista capitalino se mantiene aferrado al criterio clsico acerca de la culpa como "falta" o
"pecado". Comenta un caso en el cual la omisin en que se incurre por el agente no aparece prevista en norma alguna y, en consecuencia, se discute si puede originar
responsabilidad una omisin no consagrada por "norma expresa". Se trata de un debate muy propio de la visin "positivista" de la responsabilidad... SPOTA, A. G., La inversin del
cargo de la prueba en la responsabilidad aquiliana, en L. L. 12-675. Comentando un fallo, el distinguido maestro platense recuerda que la doctrina mayoritaria tiene establecido
que "la ausencia de culpa [...] debe probarse en forma positiva y no negativa, o sea, que nunca ser suficiente demostrar que se ha procedido diligentemente o que la 'causa' del
dao es desconocida..." Es la tesis a la cual hemos adherido sin dubitaciones. Las presunciones slo se destruyen con una prueba positiva, de la vctima, de un tercero, o el casus.
Spota afirma no abandonar la idea de culpa, pero se debe admitir que no sea la vctima quien provea la prueba "de un hecho subjetivo". Lo contrario "resulta absurdo"
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La "culpa sin culpa" es, en rigor, una culpa deducida de la "autora", de una accin u omisin propia, sin admitir la no culpa o la atribucin a "lo desconocido". Es, en buen
romance, una "culpa por el riesgo", que desencadena en el perjuicio, y que el agente ha asumido. SPOTA, A. G., La presuncin de culpa en materia de responsabilidad aquiliana,
en L. L. 12-296. Insiste en lo relativo a la "carga de la prueba".
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TRIGO REPRESAS, F. A., La actividad de los mdicos como obligacin de "medios" y la prueba de su culpa. El jurista platense, adherido a la concepcin clsica de la
responsabilidad y de la culpa, sostiene que la prueba, en las denominadas obligaciones donde no se promete un "resultado final", sino "medios", es a cargo de la vctima, sin
reconocer excepciones.
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El Cuarto Congreso Nacional de Derecho Civil, celebrado en Crdoba en 1969, trat el tema de "la responsabilidad sin culpa" -publicacin de la Universidad Nacional de
Crdoba, 1971, ts. I y II-. Aparece como "recomendacin N 8", tratado en el t. I, ps. 367 y ss., sobre la base de las "ponencias" de: Garrido, Llambas, Mosset Iturraspe, Vallejo y
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causacin de daos injustos, que no tienen por qu ser soportados, ajenos a todo
descuido o colaboracin de las vctimas, que, en consecuencia, cabe calificar como
inocentes.
18. La regla ha pasado a ser una responsabilidad objetiva, con base en una
culpa objetiva o en el riesgo creado, como factores de imputabilidad
De donde resulta que, a la par de ese achicamiento aludido, se agranda o
ensancha otra atribucin, que juzgamos ms justiciera y humanizada, ms solidaria y
sensible. Con la mirada puesta en las vctimas que, como hemos dicho y repetido,
suelen ser los pobres, los dbiles y marginados44.
El recurso del daador, que vuelve en los tiempos que vivimos a la "casualidad"
o a la "aceptacin del perjuicio" por quien lo sufre, requiere de una prueba clara,
fehaciente o definitiva, sin lugar a dudas. El hombre y la mujer actuales tienen muy en
claro el significado de la "salud" como para ponerla en peligro de menoscabo o lesin;
y, por lo dems, la "casualidad", el azar o lo fortuito eran situaciones invocadas en
otros tiempos, de desconocimiento de la relacin causal, de los eslabones de la "cadena
de causalidad"; tiempos en los que la ignorancia conduca a la apelacin a lo
imprevisible, a la fatalidad o a la desgracia irresistible. "Estaba escrito..."45
Daz Molina. Llambas, en seguimiento de una posicin expresada con reiteracin, propuso, entre otras cuestiones: 1) no hay, en principio, responsabilidad sin culpa del
responsable; 2) es incompatible con la afirmacin precedente la admisin de una responsabilidad genrica por el dao causado por el riesgo de la cosa; en consecuencia
"recomend" eliminar del art. 1113 la palabra "riesgo". Alterini, a su vez, propuso declarar que "el agregado hecho al art. 1113 del Cd. Civ., que comporta recibir la teora del
riesgo, agrieta el sistema mediante la intromisin de un elemento que conmueve sus principios". Se votaron dos despachos: el de la "mayora", que obtuvo 17 votos, expresa: "Que
no obstante la reforma introducida por la ley 17.711, sigue rigiendo, como principio general, la idea de que no hay responsabilidad sin culpa del responsable"; el de la "minora",
con 14 votos, expresa: "Que la reforma del Cdigo Civil ha admitido casos especficos de responsabilidad por riesgo". Creemos que el tiempo transcurrido ha cambiado el "estado de
la cuestin" y que la preocupacin actual, de los "tradicionalistas", coincide en "rescatar" algunos supuestos donde an puede hablarse de una responsabilidad con culpa.
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Con mucha razn la Iglesia Catlica declara que "Combatir la pobreza es trabajar por la paz". La pobreza trae como consecuencias la inseguridad, la "sociedad de riesgos", que
se ensaa con los menesterosos; la discriminacin o apartamiento injusto, que trae padecimientos muy graves, que tambin deben ser resarcidos.
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Nos ocupamos del tema en Responsabilidad por daos, t. IV, Las eximentes, al tratar, en especial, "las falsas eximentes" (ps. 251 y ss.). Un sector de la doctrina, cuando se
habla de "cambiar de bolsillo", de hacer soportar el dao por quien lo causa o por quien lo sufre, pone en duda la justicia de una u otra adjudicacin. A nosotros no nos caben
dudas acerca del tema: la vctima enteramente inocente, por un lado, y el agente, a quien cabe reprochar la autora, sea descuido o riesgo asumido, por el otro. Tampoco nos
convencen los argumentos "de subvencin", de favorecer con una ayuda a los daadores, en defensa de la productividad, del crecimiento econmico o de la eficiencia. Es lo que en
sus orgenes se pens respecto del transporte martimo y del aeronutico, para favorecer a las empresas incipientes y ayudar a su crecimiento.
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La pretensin razonable y justa es colocar a la vctima "en la misma situacin en que se encontraba antes del menoscabo perjudicial". De ah la acogida feliz que brindamos a
los "nuevos daos", provenientes de la doctrina y jurisprudencia italianas, que ms all del dao moral-dolor contemplen aspectos relevantes de la vida personal: intimidad,
identidad dinmica, vida de relacin, proyectos de vida y otros que una doctrina progresista va descubriendo poco a poco.
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Nuestro rechazo a todo tipo de tope o tarifacin, por la injusticia que entraa, es visceral. No hay argumento de equidad para sostener estas reparaciones parciales, como no sea
el "apoyo a los daadores", con base en la simpata que despierta la actividad industrial, o la productividad en general.
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MOSSET ITURRASPE, J.; HUTCHINSON, T. y DONNA, E. A., Dao ambiental, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1999, ts. I y II; Revista de Derecho de Daos, N 2008-3, Dao
ambiental, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, con importantes investigaciones a cargo de CAFFERATTA, N. A., Los daos al ambiente y su reparacin, ps. 163 y ss.; Rosatti, Mller,
Bibiloni, Venini, Rinessi, Arazi y Mosset Iturraspe, entre otros. BEN-JAMIN, A. H., Teoria geral do Direito Ambiental brasileiro, UFRGS, Porto Alegre, 2008, tesis doctoral de la que
fuimos jurado en diciembre de 2008, calificada como sobresaliente.
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MOSSET ITURRASPE, J. y WAJNTRAUB, J. H., Ley de Defensa del Consumidor. Ley 24.240 y sus modificaciones. Ley 26.361, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2008, ps. 227 y ss.;
Revista de Derecho Privado y Comunitario, Consumidores, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2009 y trabajos que all obran, entre ellos, MOSSET ITURRASPE, J., Del "micro" al "macro"
sistema y viceversa. El "dilogo de las fuentes", apartado 1, La relacin de consumo, ley 26.361 y el Cdigo Civil.
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TABASSO, C., Licencia de conductor por puntos; ROSATTI, H., Ley 26.363 de trnsito y seguridad vial, ambos trabajos en Derecho de Seguridad Vial, Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 2008; MOSSET ITURRASPE, J. y ROSATTI, H., Derecho de Trnsito. Ley 24.449, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1995; PIROTA, M. D., Compendio jurisprudencial sobre
accidentes de trnsito en carreteras y autopistas, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2003; CONDE, H. N. y SUREZ, R. C., Tratado sobre responsabilidad por accidentes de trnsito, t. I,
Responsabilidad por riesgo, Hammurabi, Buenos Aires, 1995.
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Temas todos que hemos ido tratando en nuestra obra Responsabilidad por daos, a lo largo de sus diez tomos.
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