Actividades Textos
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Actividades Textos
2014
Libro de actividades
Titular: Prof. Mariela Alonso
Adjunta: Prof. Ely di Croce
JTP: Lic. Laura Molina
Ayudantes:
Prof. Mnica Claus
Prof. Julia Lasarte
Prof. Sol Massera
Prof. Eugenia Pascual
Prof. Gerardo Snchez
Prof. Carlos Uncal
Diseo:
DCV. Mara de los ngeles Reynaldi
Contacto
textos@fba.unlp.edu.ar
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Bloque II
4. Artculo de divulgacin.
Ejercitacin
Material de Trabajo
DE RUEDA, Mara de los ngeles: De traiciones y tradiciones.
MASSERA, Sol: "Dilogo entre el arte y la ciencia Intervencin en el Museo de Cs Naturales de La Plata"
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Actividades
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Objetivo
Desarrollar la capacidad expresiva, crtica y
comunicativa. Analizar las prcticas y estrategias
en la produccin y recepcin de textos.
Temas
Lectura analtica y crtica. Debate grupal.
Eje
Arte y realidad: relaciones y tensiones.
Ejercitacin
1. A partir del texto de Freire, responda:
Por qu segn Freire el lenguaje y la realidad
se relacionan dinmicamente? Qu es la
palabra-mundo? Desarrolle
Por qu el autor sostiene que la lectura de la
palabra no es slo precedida por la lectura del
mundo sino por cierta forma de escribirlo o
de rescribirlo?
De qu manera la lectura crtica de la realidad
puede volverse un instrumento de accin
contrahegemnica?
2- A partir del texto de Hari, responda:
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Material de Trabajo
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Jacques Lacan.
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2. Texto de opinin
Objetivo
Elaborar y expresar el propio punto de vista en
la redaccin de textos argumentativos. Organizar
progresivamente argumentos y recursos..
Temas
Argumentacin y persuasin. Adecuacin al
receptor. Registro y contexto. Coherencia y
progresin temtica. Estructura y recursos
argumentativos (cita de autoridad, pregunta
retrica, ejemplo, irona). Ficcin de objetividad.
El texto y su relacin metadiscursiva con la obra
de arte.
Relacin entre palabra e imagen. Figuras retricas.
Polifona.
Eje
Situacin y roles en el arte contemporneo.
Ejercitacin
1. En cada comisin se realizar un debate
sobre el tema Situacin y roles en el arte
contemporneo, de acuerdo con el siguiente
esquema:
Antes del debate, cada comisin elegir tres de
las preguntas abajo indicadas, para que los alumnos o grupos de alumnos preparen sus ideas y argumentos.
Cada alumno realizar una breve investigacin sobre los temas seleccionados y har una seleccin
de citas que avalen su postura, extradas de la bibliografa obligatoria.
Durante el debate, el docente formular las preguntas y cada alumno o grupo de alumnos expresar sus ideas al respecto y los argumentos que
las sustenten.
Al finalizar el debate, cada alumno entregar un
resumen o crnica del debate, en el que queden
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Ejemplo de anlisis
crea en lo que dice.
afirme categricamente.
argumente razonablemente su postura.
refute con fundamento las ideas de la otra parte.
no insulte, descalifique ni ataque nunca a la otra
parte.
para expresarse, use poca emocin y mucho
conocimiento.
sea breve y ordenada.
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Material de Trabajo
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Eficiencia
Observaciones
Actitud General
1. Desconcertado, nervioso
2. Un poco tenso
3. Normal
4. Desenvuelto con naturalidad
Introduccin
1. No existi ninguna introduccin al tema de la conferencia
3. Buena introduccin
4. Excelente introduccin, presentada con claridad y precisin
2. Largo o corto
3. Aceptable (dentro de los lmites)
4. Duracin ptima
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Estilo
Claro
Fuerte
Ritmado
Adaptado
Directo
Uso de los silencios
(*) En este caso se pondr una clasificacin de 0 a 10 en cada una de las caractersticas
Gestos
1. Exagerados o inexistentes
3. Adecuados
4. Excelente empleo de la gesticulacin para acentuar o enriquecer la exposicin
Voz (volumen)
1. Resulta inaudible o aturde
Voz (variaciones)
1. Montono, cansado
Mirada
1. No establece ningn contacto visual con el auditorio
2. Mira espordicamente
Diccin
1. Mala diccin, pausas y cortes fuerta de lugar, excesiva cantidad de muletillas
Ritmo de la exposicin
1. Excesivamente rpido muy lento
2. Sin ser muy rpido o lento no se adecu a la ndole del tema y/o
posibilidades del auditorio
Entusiasmo y vitalidad
1. Aptico, indiferente
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Material de Trabajo
TP n 2
A. Explorar la cuestin.
A. 1. Explore los argumentos sobre todos los
aspectos de la cuestin
Recientemente unas personas en los Estados Unidos
ha propuesto un programa de Vales para las escuelas
primarias y secundarias. Segn este programa, los
impuestos que hasta ahora van al programa de
escuelas pblicas seran divididos en partes iguales
entre los padres de los nios en forma de vales, que
podran transferir a las escuela incluyendo las privadas
y religiosas. El Gobierno regulara la idoneidad de las
escuelas para asegurar que todas ellas satisfagan el
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cada
hay en su favor.
Suponga que est examinando el silogismo hipottico
que acabamos de esbozar. Usted sabe que es un
argumento vlido, la conclusin se sigue efectivamente
de las premisas. Pero necesita convencerse tambin
de que las premisas son verdaderas para continuar
explorando la cuestin, entonces, usted debe dar
un paso ms, debe tratar de sugerir argumentos
para cualquiera de las premisas del argumento que
razonablemente pudiera ser cuestionada.
Por ejemplo, un argumento en favor de la segunda
premisa (si las escuelas compitieran por los estudiantes,
entonces usaran publicidad y promociones para animar
a los padres a buscar la mejor oferta) podra usar una
analoga:
Cuando las tiendas compiten por los clientes, tratan
de ofrecer tratos y servicios especiales para aparecer
ms atractivas que sus competidoras, y hacen mucha
publicidad para atraer nuevos clientes y recuperar los
viejos. Entonces otras tiendas responden con tratos
especiales y con publicidad, por lo que los clientes son
atrados de una tienda a otra, entonces piensan que
pueden alcanzar el mejor trato buscando de nuevo,
cada vez, la mejor oferta. Sucedera exactamente lo
mismo cuando compitieran las escuelas. Cada escuela
podra hacer publicidad y ofrecer tratos especiales, y
las otras escuelas responderan. Los padres podran ir
a buscar la mejor oferta exactamente igual como ahora
lo hacen los clientes de las tiendas de comestibles o de
los grandes almacenes.
No todas las afirmaciones necesitan mucha defensa.
La primera premisa defensa del silogismo hipottico
(si creramos un programa de vales, las escuelas
competiran por los estudiantes) es lo suficientemente
obvia como para afirmarla sin muchos argumentos,
y constituye la idea bsica del programa de vales.
La segunda premisa, sin embargo, necesita un
argumento, y tambin lo necesitara la cuarta. En su
debido momento, puede que usted tambin tenga que
defender algunas de las premisas de estos argumentos.
Con respecto al argumento de la segunda premisa
sugerido ms arriba, usted puede ofrecer ejemplos para
mostrar que las tiendas efectivamente ofrecen tratos
especiales y hacen mucha publicidad cuando hay una
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dura competencia.
La regla es que cualquier afirmacin que da lugar a
dudas razonables necesita al menos alguna defensa,
aunque es probable que, por razones de espacio o
tiempo, tenga que limitar lo que pueda decir. Cuando
haya limitaciones de espacio y tiempo, argumente
fundamentalmente sus afirmaciones ms importantes
o controvertibles, y cite pruebas o autoridades a favor
de toda afirmacin que permanezca como debatible.
A .3. Revise y reconsidere los argumentos tal y
como aparecen.
Las reglas A.1 y A.2 esbozan un proceso. Usted puede
tener que tratar con diversas y diferentes conclusiones,
incluso conclusiones opuestas, antes de que encuentre
la conclusin que quiere defender, y puede que incluso
tenga que tratar diversas formas del argumento antes
de que encuentre una que funcione bien.
Con toda probabilidad su argumento inicial tendr
que ser mejorado. Los argumentos cortos deben ser
mejorados y ampliados: aadiendo ejemplos a un
argumento mediante ejemplos, citando y explicando la
cualificacin de una autoridad, y as sucesivamente. A
veces no ser capaz de encontrar suficientes ejemplos
y, por ello, puede que tenga que cambiar su enfoque
(o cambiar su opinin), o que las personas mejor
informadas todava discrepen las unas de las otras
(entonces no podr argumentar por medio de una
autoridad).
Tmese su tiempo y otrguese el tiempo que necesite.
Esta etapa de revisin resulta fundamental, y los
experimentos son baratos. Para algunos autores es la
parte ms satisfactoria y creativa de la composicin.
CAPITULO VIII
B. Los puntos principales de un texto de opinin.
Suponga que ha llegado a una conclusin que puede
defender adecuadamente. Ahora necesita organizar su
texto de opinin de manera tal que trate todo lo que
necesita ser tratado, y de este modo pueda presentar
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batalla
Por lo tanto, todos los derechos de las mujeres se
ganan slo despus de batallas.
Una vez ms, un buen texto de opinin primero
explica la importancia de la cuestin, luego formula la
conclusin y finalmente dedica un prrafo (o, a veces,
varios prrafos) a cada una de las premisas. Un prrafo
debera defender la primera premisa explicando cmo
las mujeres ganaron el derecho al voto, otros prrafos
deberan defender la segunda premisa mostrando con
ejemplo la batalla que tuvieron que sostener las mujeres
para conseguir su ingreso en colegios y universidades,
y as sucesivamente.
Advierta, en ambos de estos argumentos, la importancia
de usar los trminos de un modo consistente. Incluso
los argumentos cortos son difciles de entender sin el
uso de trminos consistentes; y cuando premisas como
aqullas se convienen en las afirmaciones principales
en prrafos separados es precisamente su formulacin
paralela la que mantiene unido el argumento en su
conjunto.
C.4. Claridad, claridad, claridad
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S:
Poder elegir entre muchas escuelas es mejor que tener
una sola. Los estadounidenses siempre han valorado
poder elegir: queremos poder elegir entre diferentes
automviles o alimentos, entre diferentes candidatos
polticos, entre diferentes iglesias. El sistema de vales
slo extiende este principio a las esencias, entonces,
deberamos establecer un sistema de vales.
La claridad es tan importante para usted como lo es
para sus lectores. Las cuestiones que a usted le parecen
relacionadas puede que no estn realmente conectadas,
y al tratar de aclarar las conexiones descubrir que
aquello que le pareca tan claro no lo es en absoluto.
Muchas veces he visto a estudiantes entregar un texto
de opinin que pensaban que era agudo y claro; para
encontrar despus, cuando se lo devolvan, que apenas
podan entender lo que ellos mismos haban escrito.
Una buena prueba sobre la claridad consiste en dejar a
un lado la primera redaccin del trabajo durante un da o
dos, y leerla entonces nuevamente: lo que pareca claro
a ltimas horas del lunes por la noche puede no tener
mucho sentido el jueves por la maana. Otra buena
prueba es dejar su texto de opinin a sus amigos para
su lectura. Para que lo enjuicien crticamente. Puede
que tenga que explicar, tambin, el uso de ciertos
trminos clave. A los efectos de su texto de opinin,
puede que necesite otorgar un significado ms preciso
que el usual a trminos comunes. Eso es totalmente
correcto, siempre que explique su nueva definicin y
(por supuesto) la use consistentemente.
C.5. Apoye las objeciones con argumentos
Naturalmente, usted quiere desarrollar sus propios
argumentos de una manera cuidadosa y completa,
pero tambin tiene que desarrollar cuidadosamente y
en detalle los posibles argumentos de las otras partes,
si bien de un modo no tan completo como los propios.
Suponga, por ejemplo, que defiende un programa de
vales. Cuando considere las objeciones (regla B.4)
y las alternativas (regla B.5) analice cmo uno podra
oponerse a su programa.
No:
Algunos pueden objetar que el sistema de vales es
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Mutaciones y discusiones
Por qu la experiencia del arte se ha transformado en
una cuestin tan problemtica? Desde los comienzos
de la modernidad, el rgimen de transformaciones
permanentes de la era industrial modific radicalmente
la nocin de lo bello. Atrs qued el ideal armnico y
trascendente: la belleza empez a concebirse como
algo que cambia con los tiempos y que acompaa a
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sentido al conflicto.
Estos procesos de construccin en las artes de los
ltimos aos se pueden rastrear en varios autores.
Nos parece significativa la asuncin del monstruo
contemporneo que viene desplegando Pablo Suarez
en sus esculturas e instalaciones. Los destinos que
encuentra para el hombre en el fin del siglo recorren
los excesos y las carencias, morales, enmascaradas en
las apariencias corporales, grotescas, desmesuradas,
parodiadas. Previsible destino del Pretty Boy Gonzlez,
Oh, destino!, dos personajes en oposicin atravesados
por la misma cruz, como por la sagacidad del artista:
Hay quienes afirman que el destino del hombre est
predeterminado y escrito en las lneas del grabado
que cruza su mano, se lee en otra obra de la serie.
Recuperacin del objeto artstico, recuperacin del
gesto, instalacin de una esttica-tica. Parodizacin
de lo humano para restablecer lo humano. Un ejrcito
de seres pequeos que hormiguean para construir
su mnimo destino en la ruinosa sobra de un modelo,
habitualmente ajeno (Surez, 1988).
Un paso mas atrs, desencadenando estos destinos,
leemos su Narciso de Mataderos. Esta escultura
instalacin Narciso habilita diversos sentidos
relacionados entre s, lo esttico, la critica, lo que el
autor denomina como dimensin esttica tica, en
niveles que interactan con otros textos producidos
por l mismo y por una tradicin de lecturas pardicogrotescas locales.
Sealemos el espejo como el elemento desencadenante
de la obra, as tambin como promoviendo la
participacin del espectador. Representacin espejo
copia. Eco2 nos dice que el espejo es un fenmenoumbral, que marca los limites entre lo imaginario y lo
simblico. La experiencia especular tiene origen en
el imaginario. El dominio imaginario del propio cuerpo
que permite la experiencia del espejo es prematuro
respecto al dominio real En la asuncin jubilosa de
la imagen especular se manifiesta una matriz simblica
en la que el yo se precipita en forma primordial y el
lenguaje es quien le debe restituir su funcin de sujeto
en lo universal.
Descubrimos que los espejos tienen algo de monstruoso.
Entonces Borges record que uno de los heresiarcas de
2.Eco, Umberto, De los espejos y otros ensayos, Buenos Aires, Lumen, 1988, pp. 12-13.
3.Borges, Jorge Luis, Tlon, Ucqbar, Orbis tertius, en Ficciones, 1956.
4.Eco, Umberto, op cit, p. 18.
5.Grimal, P., Diccionario de mitologa griega y romana, Buenos Aires,
Paids, 1997.
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EL CONOCIMIENTO ES PLACER
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Propaganda de la Secretara
de Turismo de la Nacin.
Leyenda: Norte, el comienzo
de tu historia. Hay voces
incas que se confunden
con gritos de libertad,
hay ciudades que fueron
madres de muchas otras.
En el Norte hay tradicin,
hay cultura, hay mucho por
conocrer. Catamarca, Jujuy,
Salta, Santiago del Estero,
Tucumn.
Publicidad de la
compaia de Seguros
Mapfre, 2006
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Publicidad del
zoologico de la
ciudad de Buenos
Aires, 2006.
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Material de Trabajo
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Exploraciones y obras
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Exploraciones
de alumnos de
Produccin de
Textos. Cursada
2007.
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TP n 2
ARNOUX, Elvira de: (1986) La Polifona, en: ROMERO, Daniel (comp.): (1997) Elementos bsicos para el
anlisis del discurso, Buenos Aires, Libros del Riel; p.
37-45
A partir de la lectura del texto de ARNOUX:
Defina polifona.
Defina isotopa, y qu puede significar su ruptura.
Qu es la transtextualidad y para qu Arnoux retoma
este concepto de Genette?
Defina intertextualidad (cita, plagio, alusin) e hipertextualidad (parodia, transposicin, apropiacin). Qu
ejemplos puede pensar de cada categora?
Defina muy someramente el concepto de transtextualidad.
BARTHES Roland: (1970) Retrica de la imagen, en:
BARTHES, Roland; BREMOND, Claude; TODOROV,
Tzvetan y METZ, Christian: La Semiologa, Buenos
Aires, Tiempo Contemporneo, disponible en lnea
en: <http://es.geocities.com/tomaustin_cl/semiotica/
barthes/retoricaimg.htm>, [noviembre de 2008].
A partir de la lectura del texto de BARTHES, responda:
De qu modo la imagen adquiere sentido?
Es constante el mensaje lingstico?
Por qu considera que toda imagen es polismica?
Qu es un anclaje?
Cules son los tres mensajes de la imagen?
Defina a cada uno.
DUCROT, Oswald: (1984) El decir y lo dicho, Buenos
Aires, Edicial, 2001; p. 251-277.
A partir de la lectura del texto de DUCROT, defina:
Teora polifnica en contraposicin a la teora de la
unicidad del sujeto hablante qu objeciones hace el
autor a esta ltima?
Qu ejemplifican la irona, la negacin y la estructura
concesiva por cierto (), pero ()? Describa brevemente cada uno de ellos.
De qu analogas se sirve Ducrot para explicar el
comportamiento de locutor y enunciadores en su teora
lingstica de la polifona? Explique brevemente cada
una de ellas.
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3.
Resumen e informe
Objetivo
Desarrollar estrategias en la reelaboracin de contenidos y reorganizacin de la informacin en diferentes
contextos. Construir la objetividad a nivel textual. Entender el texto como unidad de sentido de realizacin
multimodal.
Temas
Construccin de la objetividad. Adecuacin lxica. Pertinencia temtica. Registro. Paratextos y organizacin
paratextual: texto, contexto, hipertexto. Punto de
vista y focalizacin. Tiempos del relato y tipos de narrador. Conectores. Correlacin temporal. Coherencia
y cohesin. Sistema vs. Modelo. Funcin lingstica.
Competencia comunicativa. Texto y paratexto. Voces
y polifona. Denotacin y connotacin. Tensin entre
objetividad y subjetividad. Punto de vista. Autor y narrador. Referente, cotexto y contexto. Registro, seleccin lxica y adecuacin. Produccin y Recepcin.
Construccin del sentido textual.
Eje
Arte y tecnologa en Argentina.
antilineal,
aleatorio,
rizomtico1.
2. Analice tres de las siguientes obras net en los trminos aplicados en el punto 14. Seale cul es la
relacin del usuario/espectador con cada obra.
Obras:
Daro Garca Pereyra: DGMUS, <http://www.arteuna.
com/artedig/drummus.html>
Len Ferrari: Palomas y Juicio Final, <http://www.arteuna.com/artedig/ferrari/ferrari.htm>
AAVV: De quin es el traje, <http://www.emailart.com.
ar/Beuys/gallery.htm>
Beln Gach: Pjaros, <http://findelmundo.com.ar/
pajaros/>
3. A partir de los textos de GENETTE, KRESS & VAN
LEEUWEN y VAN DIJK, LANDOW y VERON defina
los conceptos texto, cotexto, contexto, paratexto,
hipertexto y unidad multimodal.
4. Resuma el texto de Rodrigo Alonso, siga la estructura del resumen La rebelin de los lectores.
Considere que:
Ejercitacin
1. Navegue las pginas de Facebook <http://www.
facebook.es/>, Google <http://www.google.com.
ar/>, la pgina de Produccin de Textos <http://
fba.unlp.edu.ar/textos>, y Youtube <www.youtube.
com>, y descrbalas utilizando los siguientes trminos:
hipervnculo,
recorridos,
cadencia rtmica,
percepcin dinmica del espectador,
indeterminado,
azaroso,
catico,
estructura no-lineal, desjerarquizada, sin comienzo ni
final,
recurso del loop, cclico, repeticin de sonidos e imgenes,
accin netamente interactiva,
collage,
obra abierta,
El resumen es un texto nuevo que se escribe
a partir de otro texto. No hay recetas para realizarlo
porque cada uno depende de quin, para qu y cul
texto resume.
Algunas tcnicas resultan inadecuadas para
resumir (siempre que se usen slo mecnicamente):
Prrafo por prrafo o subrayado de ideas principales.
Slo sirven si ya se comprende el texto. La lectura
siempre debe comenzar por lo paratextual y fluir desde
una lectura completa a otra prrafo a prrafo.
Al hacer un resumen puede eliminarse la informacin repetida, la informacin encerrada entre
parntesis, guiones o comas. Tambin la informacin
irrelevante o que no necesita ser recuperada (olvidable).
La informacin debe reordenarse de acuerdo
con las necesidades del nuevo autor (en este caso, el
alumno).
Despus de la lectura analtica y antes de
escribir el resumen, debe realizarse esquema de contenido del texto original expresado con las palabras del
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nuevo autor.
El resumen se organiza en:
encabezado (cita bibliogrfica),
objetivo del autor (expresado en infinitivo: analizar, profundizar, ejemplificar, etc.),
cuerpo (textualizacin del hilo conductor o esquema de
contenido),
conclusin (idea central).
5. Explique los pasos de la lectura analtica y los que
implica la elaboracin de un resumen.
6. Lea los textos del material de trabajo y realice un
informe sobre Arte y tecnologa en Argentina.
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Material de Trabajo
TP n 3
Sitios Web
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Material de Trabajo
TP n 3
Seleccin de obras
Obra: Palomas y Juicio Final, de Len Ferrari, alojada en ArteUna, <http://www.arteuna.com/artedig/ferrari/ferrari.htm>, [febrero de 2011].
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Material de Trabajo
TP n 3
Para ampliar este tema, puede consultarse: Alonso, Rodrigo: Avatares de un Problema, en Alonso, Rodrigo; Gonzlez, Valeria. Ansia y
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Principalmente, en instituciones como el Museo de Arte Latinoamericano, que produce y adquiere obras contemporneas, o en
circunstancias como el programa de Matching Funds que organizan
Zrich y ArteBA para dotar a diferentes museos del interior del pas
de piezas contemporneas para sus colecciones.
4
Durante los primeros aos de la dcada de 1990, Jorge Glusberg
realiz una serie de muestras de instalaciones pero con artistas que,
en su mayora, no la practicaban sino que las realizaban ad-hoc para
3
cada situacin. Los resultados fueron generalmente pinturas y esculturas escenografiadas, con poco sentido del arte de la instalacin.
5
En realidad, ms que favorecer a los artistas radicados fuera de
Buenos Aires, implementaron un rgimen de federalizacin destinado a no concentrar las ayudas en la Capital Federal y la provincia
de Buenos Aires.
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En Buenos Aires, este recorrido puede
verificarse evaluando el modo de funcionamiento del
Taller de Barracas6 y del programa de Becas Kuitca7. El
primero tuvo una clara orientacin hacia la produccin
de objetos, con una marcada insistencia en la
importancia de la realizacin y sobre todo del acabado8.
Las Becas Kuitca, impregnadas del aire internacional
de su mentor, otorgaron una apertura mayor a las
prcticas no-objetuales y en especial a los nuevos
medios. Fomentaron la produccin de instalaciones
y de piezas site-specific que se dieron a conocer en
frecuentes Estudios Abiertos, eventos en los que los
artistas participantes presentaron sus trabajos como
obras en progreso (work in progress).
Fuera de Buenos Aires, el sistema de clnicas
de obras se abri paso con dificultad durante los
noventa, aunque existieron experiencias destacadas.
No obstante, en el cambio de milenio se produjo una
intensa actividad de este tipo bajo los auspicios de
la Fundacin Antorchas, a travs del programa de
actualizacin y perfeccionamiento artstico que se llev
a cabo en numerosas ciudades del pas. Este programa
tom la forma definitiva de una serie de cuatro clnicas
espaciadas en el tiempo, a cargo de dos artistas y dos
tericos provenientes, en general, de Buenos Aires9.
La naturaleza del programa impeda la actividad de
taller y favoreca en cambio las discusiones en torno a
proyectos y planes de trabajo.
Tambin cabra mencionar aqu las becas de
perfeccionamiento para artistas del interior, promovidas
por el Fondo Nacional de las Artes, basadas en una
serie de encuentros con un profesor elegido fuera del
mbito local. La visita espordica del artista a su tutor
privilegi una vez ms el nfasis sobre los procesos de
creacin.
Otro caso destacado fue el de las actividades
de Trama, una organizacin autogestionada por
artistas10 que se preocup especialmente por optimizar
la elaboracin de proyectos artsticos, promover las
iniciativas gestionadas por artistas independientes, y
crear un circuito de vnculos entre diferentes espacios,
agentes e instituciones que actan al margen de los
mbitos oficiales de produccin y circulacin.
La Generalizacin de los Nuevos Medios
13
Es el caso del Grupo de Arte Callejero en la Bienal de Venecia de
2003 y en la muestra ExArgentina realizada en el Museo Ludwig de
Colonia (Alemania), de la que tambin particip el Grupo Etctera,
entre otros casos similares.
93
Material de Trabajo
TP n 3
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96
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11.Rebelin
popular
monopolio del arte.
contra
el
Ideas principales:
1. Relieves gticos: necesidad simblica y narrativa.
2. Relieves gticos = interpretacin visual de textos sagrados,
complemento del discurso oficial.
Relieves + oralidad = base de la comunicacin en sociedades
analfabetas.
Quien puede leer y escribir tiene el poder.
3. Humanismo: demanda de textos escritos.
Se inicia el proceso de masificacin de lectores.
Imprenta: respuesta tcnica a una necesidad histrica.
4. Reforma protestante: rebelin contra la autoridad del Vaticano.
5. Reforma protestante: contra el hermetismo elitista de la
religin, decae la tradicin de la cultura oral y se promueve la
lectura directa de los textos, y en lengua vulgar.
6. S XX: retorno a la cultura oral con la radio, el cine y la TV.
Son canales omnipresentes que transmiten modelos estticos,
ticos e ideolgicos.
7. S XX: regresin a la cultura oral.
Noticieros = nuevos sacerdotes.
Verdad de la cmara = verdad objetiva.
8. Guerra de por el control de la opinin pblica: las palabras son
balas.
9. Hoy: retorno a la cultura escrita como forma de rebelin popular.
10. Internet: plataforma fsica de la resistencia.
11. Rebelin popular contra el monopolio del arte.
Rebelin popular: conciencia crtica = conciencia desobediente.
Inversin progresiva del control social.
97
Resumen:
MAJFUD, Jorge: La rebelin de los lectores, la clave de
nuestro siglo, [en lnea], en: Revista americana de Educacin,
volumen 45, nmero1, 25 de febrero de 2007, <http://www.
rieoei.org/opinion41.htm>, [febrero de 2010].
El objetivo del autor en este texto es analizar cmo las
clases populares se estn liberando progresivamente de
las tiranas en el manejo y control de la informacin, y de
qu manera el retorno a la cultura escrita es una forma de
rebelin popular.
Majfud analiza la situacin de las clases populares en la
sociedad actual en relacin al manejo de la informacin.
Para ello establece una comparacin entre la sociedad
actual y la medieval, en la que las imgenes y la oralidad
eran las bases de la comunicacin, ejercida por la clase
dominante hacia las clases populares analfabetas, ya que
el poder lo ejerce quien puede leer y escribir.
Encabezado
98
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Conclusin
Material de Trabajo
TP n 3
FANS, Flix: Nam June Paik, el padre del video arte, en:
Descubrir el ARTE, ao 3, nmero 28, Arlanza ediciones,
2001; pp. 84-97.
La gran retrospectiva de Los mundos de Nam June
Paik, en el Guggenheim de Bilbao, permite revisar la
decisiva contribucin de este artista coreano a la nueva
cultura audivisual contemoprnea.
De las repetidas muertes y transfiguraciones que sufri
el arte en los aos 60, no fue la menor el descubrimiento
del vdeo como forma de expresin. En el contexto de
un sbito entendimiento del hombre con la tcnica, sin
parangn en la Historia contempornea, los artistas se
lanzaron a la conquista de la imagen electrnica, unos
para apropirsela, otros para usarla crticamente y
otros, en fin, para analizarla como lenguaje especfico.
En este proceso, Nam June Paik jug un destacado
papel.
El impulso de Fluxus. Nacido en Corea (Sel, 1932)
y formado en Japn, este msico, estudioso de
Schnemberg, desembarc en Alemania a medidos
de los aos 50. All, trabaj con Stockhausen en los
laboratorios experimentales de la radio WDR, en
Colonia y participo en os famosos Ferienkurse fr neuen
MusikK, En Darmstadt, donde conoci a John Cage,
quien, mediante el uso del sonido como ready made,
haba abierto un nuevo espacio a la experimentacin
musical.
No concluye aqu su conexin con el compositor
americano. En 1961, George Maciunas haba
fundado Fluxus, un movimiento de corte radical, que
poco despus saltara de New York a Europa. Sus
planteamientos negativos se situaban en el surco abierto
por Dad: no al mercado; no al creador individual; no
al objeto artstico; no a la divisin y la jerarqua de las
artes, etc.
A diferencia de otros grupos de vanguardia del siglo
XX, Fluxus parta de la msica, aunque las acciones
con sonidos constituyeran tan slo una parte del
trabajo. En ese origen musical, tuvo una gran influencia
el mencionado Cage, maestro de buena parte de los
99
100
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101
Material de Trabajo
TP n 3
Lugares de la memoria
Andrea Guinta
Primera Mencin
Andrea Guinta nace en Buenos Aires, en 1960.
Es profesora y licenciada en Historia de las Artes,
Universidad Nacional de Buenos Aires. Ensea Historia
del arte latinoamericano en la Carrera de Artes, de
la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad
de Buenos Aires, 1987. Visiting Assistant Profesor
en la Duke University, Durham, North Carolina, en la
primavera de 1998. Entre 1989 y 1991 fue becaria del
CONICET, y entre 1991 y 1994 de la Universidad de
Buenos Aires. En 1995 recibi la beca para estudios
avanzados de la Association of Research Institutes
in Art History, Washington, D.C., y en 1998 la beca
Rockefeller para desarrollar sus investigaciones en
Chile, durante 1999. En 1989 obtuvo el Premio Mencin
en la Bienal de Crtica de Arte Jorge Feinsilber; en
1991 el Premio de la Crtica al mejor artculo del ao,
otorgado por la Asociacin Argentina de Crticos de
Arte, y en 1994 el Premio a la Produccin Cientfica,
Ciencia y Tcnica (UBA). Ha publicado unos treinta
artculos en libros y revistas especializadas, nacionales
e internacionales, y present sus investigaciones en
ms de treinta coloquios y conferencias realizados en
la Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Mxico y
Uruguay. Miembro de la comisin directiva del Centro
Argentino de Investigadores de las Artes (CAIA) desde
1993 hasta el presente, y, desde 1996, miembro regular
de la Association for Latin American Art. Actualmente
realiza sus investigaciones en el Instituto de Ciencias
Sociales Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales
(UBA), y en el Instituto de Teora e Historia del Arte Julio.
E Payr, de la Facultad de Filosofa y Letras (UBA).
102
Como
refulgentes
cristalizaciones
de
relatos
coexistentes, paquetes al mismo tiempo perceptuales
y conceptuales, las imgenes artsticas son lugares
en los que se entrelazas expectativas sociales e
individuales, y que constituyen una va de acceso
a distintos momentos de un pasado cuyas marcas y
huellas son permanentemente reconfiguradas desde
las expectativas del presente. Marcas que se ofrecen,
a la vez, como sitios desde los cuales podemos
acceder a las estructuras de sentimiento2 de un
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104
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3. Tramas y reservorio
Hasta qu punto es posible dar cuenta del pasado sin
despojarlo de sus complejidades? De qu manera y en
qu lugares, podemos leer la permanente interaccin
entre pasado y presente, entre historia (reconstruccin
autorizada, colectiva, continua, progresiva) y memoria
(experiencia individual, afectiva, simblica, vulnerable,
deformable)?
Las representaciones artsticas articulan un ritmo no
Toward a Theory of Posmodernism, en su libro Beyond Recognition.
Representation, Power, and Culture. Berkeley-Los Angeles-Oxford,
University of California Press, 1992, pp. 52-87.
107
108
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25.Cfr. Toni Morrison Sites of Memory, en William Zinsser (ed.), Inventing the Truth: The Art and Craft of Memoir, Boston, Houghton-Mifflin, 1987.
109
Material de Trabajo
TP n 3
110
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3
4
111
informtico.
En las artes visuales el concepto de soporte
alude en las manifestaciones tradicionales a la base
sobre la cual se inscribe una imagen: lienzo, papel,
madera y metales, entre otros. El soporte es una
materia relativamente estable (aunque puede sufrir
deterioros con el tiempo) y predefinida. Al tratarse de
un cuadro, un dibujo, una escultura, ste est presente
de manera continua. La imagen informtica, por su
parte, se muestra en una pantalla, y su presencia nace
y muere de acuerdo con la orden on-off, indicada al
correspondiente comando. Si la pantalla del monitor
de una computadora es considerada como el soporte
el lugar donde se presenta la imagen informtica, su
naturaleza resulta contrastante respecto a los materiales
tradicionales. Por ejemplo, el lienzo en el que se
inscribe la imagen pictrica, est impregnado de leo,
o la madera se ve modificada por la escultura. En una
pantalla, ninguno de los cambios y transformaciones
dejan huellas en esa superficie, la imagen referida no
est en el soporte-pantalla del mismo modo que est
la imagen pictrica en el pigmento y el lienzo, sino que
se encuentra en la memoria de la mquina aunque no
como imagen, activada por la puesta en marcha del
programa en cuestin7.
3. EL PAPEL DEL RECEPTOR
La mayora de los textos que describen el rol que
cumple la espectacin en el receptor de Internet, se
centran en dos puntos fundamentales: la interaccin
y la participacin. Ambos conceptos nos brindan
parmetros para la construccin del pensamiento
contemporneo en trminos de accesibilidad,
relaciones en tiempo y espacio, y reorganizacin de
valores culturales.
El concepto de interactividad, (hacer participar
activamente al receptor en la eleccin y/o modificacin
de algo), puede tener segn Jorge La Ferla,
consecuencias distintas de acuerdo con la combinacin
de los valores de tres variantes:
1)Frecuencia (cuan frecuentemente se puede
interactuar)
2)Extensin (cuntas elecciones estn
disponibles cada vez)
3)Significancia (con qu intensidad las
posibilidades alteran el rumbo de las cosas)
Schultz, Margarita: Arte audiovisual: tecnologas y discursos. Ed.
Eudeba.
8
La Ferla, Jorge y autores: El medio es el diseo: estudios sobre la
problemtica del diseo y su relacin con los medios de comunicacin.
Of. de Publicaciones, CBC, UBA. Bs. As. Julio, 1996. Pg. 23.
9
Piscitelli, Alejandro: De la imgenes numricas a las realidades
7
112
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Los valores de esas variantes permiten apreciar
el poder de intervencin del espectador-usuario dentro
de la trama8.
Por otra parte, se entiende por virtualidad la
simulacin de la realidad en la cual el espectador crea
o al menos participa en alguna medida significativa
de la realidad experimentada9. Las obras multimedia
afectan y modifican no slo la funcin del espectador,
cambiando su postura de observador a navegador,
sino tambin la nocin de arte en s misma. Como una
obra abierta, el arte depende de las actitudes de los
receptores y sus referencias culturales (expectaciones,
experiencias y conocimientos) la calidad potica de la
obra reside en la trayectoria elegida y en la percepcin
de los mltiples links10 que realizan una seleccin de
elementos, como imgenes o sonidos. Internet se
vuelve un espacio pblico en donde la secuencia de los
datos proyectados son ejecutados por una orden dada
por el destinatario.
Aunque existe una coherencia en la
formulacin de un sitio (pgina principal o index y
sucesivas extensiones), el recorrido por el mismo lo
determina nicamente el visualizador. De esta manera,
se rompe con la jerarquizacin y el orden: el trabajo de
toda una vida es un tem ms en la computadora11. La
exploracin se hace con la mayor libertad posible, los
crditos y la trayectoria ya no importan, el veredicto en
definitiva, lo tiene el navegante que decidir si contina
o escapa, si vuelve o nunca ms retorna.
La red es el soporte y el canal que esbozan
las posibilidades de distribucin de las formas y
las prcticas artsticas que se pueden calificar de
posmedial, en el sentido que es un panorama abierto,
desjerarquizado y descentralizado indica Brea. Y
concluye que esto transformar profundamente los
modos de produccin, distribucin y recepcin de la
experiencia artstica12.
Mientras algunas instituciones e individuos
usan la red para buscar informacin sobre arte, o
exhiben trabajos para que luego puedan ser vistos de
manera off-line, otros artistas experimentan con los
conceptos de interactividad que propone la conexin
on-line. Estos artistas expanden y mezclan Internet
con otros espacios, sistemas y procesos, encontrando
nuevos sitios mediales, interrogantes, relaciones
entre protocolos e infraestructuras comunicacionales,
y desarrollo de nuevas direcciones para el arte
virtuales. Esfumando las fronteras entre arte y ciencia. Pg. 83.
10
Se denomina link o hipervnculo a la comunicacin que se establece
entre dos ficheros de datos, de manera que ambos se actualizan
conjuntamente. En el caso de la web, se utilizan palabras o imgenes
marcadas para unir o saltar parte de un documento hipertexto.
interactivo13.
La posibilidad de interaccin por parte del
usuario que ya no es ms espectador est ligada no
slo al poder de eleccin del recorrido, sino tambin
a la oportunidad de modificar los componentes que
all aparecen, como la manipulacin de colores,
movimientos, sonidos, etc. Igualmente, es posible
provocar distorsiones en las imgenes logrando as
una nueva imagen que ser vista y modificada por el
siguiente usuario.
En el caso de la plstica, existen varios
proyectos pensados para un receptor activo. Dos, tres,
muchos Guevaras, es un banco de datos inteligente
que incluye una coleccin de obras inspiradas en el
Che Guevara (poemas, canciones e imgenes a las
cuales se le asignaron una serie de valores). Su autor,
el artista argentino Fabin Wagmister, se refiere a la
obra de la siguiente manera: el espectador, a medida
que llama una de las obras y hace su recorrido, va
redefiniendo los valores que yo asign. Y eso hace que
la obra vaya cambiando y que cada nuevo espectador
se encuentre con una coleccin distinta. Claro que mi
trabajo no es exaltar la tecnologa. A m me interesa
sacar al espectador de su rol pasivo frente a la pantalla,
ya sea del cine, la TV o la computadora. Lo quiero
pensando, actuando, movindose, experimentando,
sintiendo cosas14.
Seala que la obra funciona como un sistema
en permanente desarrollo que va cambiando con la
actividad del espectador, cada operacin de ste la
modifica.
Dentro del panorama Latinoamericano, Brasil
es el pas ms avanzado en este rubro. Eduardo Kac
[1] es uno de los mximos referentes del arte digital en
Internet que trabaja con los conceptos de participacin
y modificacin, permitiendo que los cibernautas
ingresen en sus obras y las transformen. Uno de
ellos es Uirapuru (fig. 1) un pez volador del Amazonas
realizado en 3D (figs. 2 y 3) que es posible mover
desde una computadora conectada a Internet. Los
desplazamientos que los receptores realizan son vistos,
en ese mismo instante, desde lugares tan distantes
como Tokio, recibiendo tambin los sonidos y colores
de la selva amaznica.
Otro proyecto, Ornitorrinco en el Edn (fig. 4)
mezcla a Internet con los telerobticos15, la telefona
11
Cceres, Anah: Una crnica del arte de final de siglo. Revista Teatro
al Sur. Mayo 1997.
12
Brea, Jos Luis: Futuro Presente revisa el nexo del arte con la
tecnologa. Diario El Pas. Jueves 2 de diciembre de 1999.
13
Kac, Eduardo: The Internet and the Future of Art en Mythos Internet.
Ed. Muenker and Roesler, Frankfurt, 1997.
113
Fig. 1
Fig. 3
Fig. 2
o Kac), aunque existe la posibilidad de almacenamiento
de las imgenes en una computadora para su posterior
alteracin.
ArteUna y Ciudad Internet poseen las obras
que ms explotan las posibilidades que brinda este
medio. El caso de Anah Cceres y su reciente obra
X Para Alello X (figs. 6 y 7), expone una pantalla con
imgenes en las cuales se producen cambios al apoyar
el cursor: movimientos, sonidos y la aparicin de
imgenes que estaban ocultas. Al hacer un click en las
mismas, aparecen otras representaciones que a su vez
remiten a otras imgenes y otras pantallas.
Angel Souto y Francisco Lemos, utilizaron
movimiento en las obras expuestas para la muestra
Gram. El primero lo hizo con el Applet Java Mosaic (fig.
8) y el segundo a travs del Flash (fig. 9) mezclado con
el diseo html y las tcnicas tradicionales de ilustracin.
La fotografa tambin forma parte de las
galeras virtuales, puesto que al ingresar a un soporte
114
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
Fig.5
Fig.Fig. 7 (detalle)
4. HIPERTEXTO
Algunas de sus caractersticas son: permitir
llegar a un mismo nodo por varios caminos distintos,
falta de linealidad, carencia de un nico sentido de
avance, encontrar rpidamente un segmento buscado
en una gran cantidad de informacin (si el sitio est
bien organizado; si est mal organizado puede causar
prdida de orientacin y ubicacin). El hipertexto fue
adquiriendo herramientas que ayudan a navegar en esta
Un hipertexto es un texto organizado en
mdulos autocontenidos llamados nodos y unidos
entre s por vnculos o links. Bsicamente es otra
manera de organizar un texto, ms parecida a nuestro
pensamiento, pues avanzamos asociando ideas y no
siguiendo una estructura lineal. Es algo as como un
Fig. 11 Venus
115
La Ferla, Jorge: Op. Cit. Pg. 16. 17Kac, Eduardo: Op. Cit.
La Ferla, Jorge: Op. Cit. Pg. 20.
16
18
116
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Fig. 13 Anatoma
(tal como en los orgenes de la narrativa oral transmitida
de boca en boca) su papel fundante como creador y
contribuye decididamente para realizar la obra18.
sta se realiza ahora exclusivamente en el
acto de lectura y en cada uno de esos actos asume
una forma distinta. El texto ya no es ms la marca de
un emisor (dado que la entidad que lo actualiza es un
otro receptor), el enunciador slo provee el programa
del cual el enunciatario se encarga de explotar parte de
sus posibilidades.
Lo que hizo el hipertexto en la posmodernidad
fue materializar la forma de percibir y comprender
la realidad. Como estructura narrativa, manifiesta la
fragmentacin y le da un sentido, un recorrido inteligible
y una textualidad posible.
5. NOCIONES DE POSMODERNIDAD
La prdida de la integridad, de la globalidad,
de la sistematizacin ordenada a cambio de la
inestabilidad, de la polidimensionalidad y de
la mudabilidad, son algunas de las formas que
caracterizan este perodo posmoderno o neobarroco
en trminos de Calabrese19. Asimismo, la prdida
de la totalidad en dicha era se funda en la nocin de
divisibilidad, que es al menos de dos tipos: de corte
o de ruptura. El fragmento, segn su etimologa,
pertenecera a esta segunda clase: <fragmento>, que
deriva del latn <frangere>, es decir, <romper>. Entre
otras cosas, de <frangere> derivan tambin otros
dos lemas que constituyen parte respecto a un todo:
<fraccin> y <fractura>.20Por esta razn, aunque el
fragmento pertenezca a un entero, no necesita de
Fig. 19 - Fragmentada
19
Calabrese, Omar: La era neobarroca. Ctedra, Madrid, 1994. Pg.
12.
117
118
21
23
22
24
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CONCLUSIN
Luego del anlisis del Dispositivo, del Arte
Digital, del papel del Receptor y del Hipertexto, pude
arribar finalmente a las nociones que constituyen la
era Posmoderna, logrando as esbozar la siguiente
conclusin:
Gracias a la forma en que se estructura
la Red a travs de hipertextos pude hallar las
primeras similitudes con la contemporaneidad en el:
desorden, azar, caos, falta de linealidad y sndrome del
pulsador, por nombrar slo algunos pocos. Asimismo,
este nuevo medio y sus posibilidades de operatoria
generaron nuevas formas de abordar las diferentes
manifestaciones culturales, entre ellas, el arte.
Lo que se trata de buscar actualmente
es: impactar al receptor y lograr su participacin.
Lo primero se consigue mediante la utilizacin de
softwares artsticos como el Flash, Corel, Fractal o
Photoshop, los cuales permiten crear en la imagen
digital torsiones, montajes, collages, quebramientos,
sonidos, movimientos, animaciones, etc.; alcanzando,
de esta manera, un juego hedonista y efectista propio
de las actitudes neobarrocas.
El segundo aspecto se lleva a cabo a partir
de la influencia inmediata del observador mediante los
clicks que realiza en los links del hipertexto.
He querido explicar, por otra parte, las virtudes
y los lmites que posee Internet en la produccin
y difusin de obras de arte digital. La posibilidad
que brinda la Red como un nuevo espacio pblico
abierto al mundo, permite que muchos artistas que
trabajan sobre obras inmateriales28obras digitales,
multimedias o interactivas presentadas en CD-ROM
con una circulacin bastante limitada o en galeras
que contienen un nmero restringido de espectadores,
lograran abrir los mrgenes de acceso al pblico en
general.
La parte negativa est dada por las
limitaciones debidas al tiempo, la poca complejidad en
el tratamiento de las imgenes o la insuficiente calidad
de resolucin. Sin embargo, se trata de superarlas da
a da con la aparicin de nuevos softwares y aparatos
tecnolgicos que agilizan la navegacin por la Web y
alivianan el peso de las imgenes.
Aunque estn quienes consideran que an no
se explotan totalmente las posibilidades que brinda la
Comentario del propio autor.
Vase: Kac, cit. infra.
27
Calabrese, Omar: Op. Cit. Pg. 145.
28
Las imgenes estn digitalizadas en un diskette o en la memoria de la
computadora, por lo tanto, son virtuales. No se las puede romper ma25
26
REFERENCIAS
[1] - http://www.ekac.org
[2] - http://www.artecenter.com
[3] - http://www.arteuna.com
[4] - http://www.rosariarte.com.ar
[5] - http://www.ciudad.com.ar/gram
119
prodtxt
2014
TP n 3
120
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
tido?
Qu quiere decir Vern con: Esto no es un libro?
BAJTIN, Mijal: (1979) "El problema de los gneros discursivos", en: Esttica de la creacin verbal, Mxico,
Siglo XXI, 1990; pp. 248-293.
DUCROT, Oswald: (1984) El decir y lo dicho, Buenos
Aires, Edicial, 2001; punto II del captulo V, pp. 253-256.
STEIMBERG, Oscar: (1993) Texto y contexto del gnero, en: Semitica de los medios masivos, Buenos Aires,
Atuel, 1998; pp. 41-81.
A partir de la lectura de los textos de BAJTN, DUCROT y STEIMBERG, explique los conceptos de gnero, estilo, oracin y enunciado.
CALSAMIGLIA BLANCAFORT Helena & TUSN VALLS,
Amparo: Las cosas del decir, Manual de Anlisis del discurso, Barcelona, Ariel; cap. 11
A partir del texto de CALSAMIGLIA BLANCAFORT &
TUSN VALLS, responda Qu es el registro? Cul
es la diferencia entre campo, tenor y modo?
prodtxt
2014
4. Artculo de divulgacin
Objetivo
Analizar y producir textos de circulacin acadmica
en funcin de distintas actividades de investigacin y
gneros de divulgacin cientfica.
Temas
Caractersticas generales de los textos de divulgacin
cientfica. Seleccin temtica, formulacin de
hiptesis, construccin de la objetividad. El artculo de
divulgacin: caractersticas y estructura.
Eje
Arte en Argentina.
Artculo de divulgacin:
Los artculos de divulgacin, as como las ponencias,
los ensayos y los informes, son gneros de circulacin
acadmica cuyo objetivo es dar a conocer a la
comunidad en general los avances de una investigacin
en curso o sus resultados parciales. Se encuentran, por
lo tanto, necesariamente conectados con una serie de
textos que los preceden, y en muchos casos, prefiguran
otros textos que se desprendern de ellos. La ponencia
de Sol Massera que forma parte del Material de Trabajo
de este TP es un claro ejemplo al respecto. Veamos el
primer prrafo:
El siguiente ensayo tiene como objetivo exponer
una sntesis explicativa de mi trabajo de Tesis de
Licenciatura en Artes Plsticas. sta se llev a
cabo durante el ao 2011, y fue finalizada con
la exposicin denominada Reconfiguraciones:
Vrtebras del arte y la ciencia, que consisti en
una intervencin realizada en el Museo de Ciencias
Naturales de La Plata, en diciembre de 2011.
Ella se produjo a partir de la indagacin sobre la
relacin entre el arte y la ciencia, y entre el Museo
de Ciencias Naturales y la Facultad de Bellas Artes.
Es evidente que en el proceso de investigacin
y produccin de tesis han aparecido muchos
aspectos que no llegaron a ser desarrollados. Es el
objetivo continuar investigando esta temtica en el
futuro, siendo este trabajo el primer acercamiento.
121
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123
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Material de Trabajo
TP n 4
De traiciones y tradiciones
125
126
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Material de Trabajo
TP n 4
127
Imagen 1.
30 cajas de madera que
contienen las piezas
gofradas, montadas en
la sala.
128
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Imagen 2. Vista
general de la Sala
de Paleontologa.
tomos o un modelo vivo. A su vez, comparten la experimentacin, dado que en ambos casos hay que generar varias pruebas antes de dar con lo deseado. Otra
caracterstica que comparten, es que ambas trabajan
a partir de conflictos, dudas, misterios e incertidumbres, y son el reflejo de los intereses, las situaciones,
las tendencias, la filosofa y/o la poltica del contexto
social que las genera y contiene. Son actividades que
no estn separadas de la sociedad sino que nacen a
partir de ellas, por ende, caminan en sendas paralelas,
generando conocimientos plasmados en diferentes formatos y con distintas metodologas de produccin y
legitimacin.
Vale aclarar que, si bien en este trabajo se intentan generar puentes entre estas actividades, no se
propone que se trate de un mismo accionar o actividad. Muchas son las caractersticas que las separan.
Principalmente que cada una de estas actividades
conservan un funcionamiento social claramente diferenciado, con sus modos de produccin, metodologas
de investigacin, lenguajes especficos y espacios de
legitimacin. Y es por ello que es posible que sigamos
hablando de arte y ciencia.
Por su parte, el arte contemporneo retoma y
reutiliza las tecnologas que hoy en da nos rodean, sin
dejar de lado las que histricamente acompaaron al
arte. La utilizacin de los avances de las ciencias no
es una novedad: en toda la historia del arte se puede
observar como cada avance ha sido tomado por el arte
129
Imagen 3. Vitrina
en la sala donde se
despliegan lminas
explicativas de las
vertebras.
a su favor, y esto no ha de extraarnos: el arte habla de
su poca y no hay nada que defina ms a una poca
que las tecnologas que se utilizan.
Pero como dice Bourriaud en su texto Esttica
relacional (Bourriaud: 2008), ninguna tcnica constituye
un tema para el arte. Es decir, no por s misma, ajena
a su contexto productivo y sin analizar sus relaciones
con la superestructura. Si as no se hiciera, el arte se
convertira en un elemento de decoracin high tech,
como un elemento ms en la industria cultural, sin poner en cuestin las razones de su creacin, las formas de
produccin implcitas, su incidencia en las relaciones
humanas y las nuevas formas de socializacin que proponen.
Arte contemporneo como intersticio
En el arte contemporneo se replantea no slo
la relacin del arte con la ciencia sino tambin con las
diferentes reas de conocimiento y de relaciones humanas de nuestra realidad. El crtico e historiador francs
Nicols Bourriaud propone leer la esttica contempornea como una esttica relacional. Con este trmino
se refiere a un arte que tomara como horizonte terico
la esfera de las interacciones humanas y su contexto
social, ms que la afirmacin de un espacio simblico
autnomo y privado.
Es decir, la esttica relacional propone al arte
como intersticio: se trata de un espacio para las relacio-
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las nuevas formas de relaciones entre ambas actividades y desdibujando las posturas de oposicin. Las
producciones de la contemporaneidad tienden a borrar
las fronteras de los discursos instituidos por la tradicin
de cada rea de conocimiento, a diferencia de lo que
suceda en la modernidad, donde cada produccin se
ajustaba a las reglas intrnsecas de sus reas de produccin y sus espacios de legitimizacin.
Se genera as un intersticio productivo en
donde los lmites entre artista y cientfico se borran,
gracias a la apropiacin por parte del artista de las
metodologas, fundamentos, teoras, lenguajes y cdigos propios de las ciencias.
Produccin
La propuesta de intervencin se desarrolla a
partir de esta postura terica que comprende al arte
contemporneo como intersticio y propone a la apropiacin como metodologa de trabajo. En primer lugar,
se realiza una serie de grabados con el fin de exponerlos en el Museo de Ciencias Naturales. Estos consisten
en piezas de papel troquelado con un gofrado impreso.
Se producen 5 modelos distintos de piezas, y luego se
imprime una gran cantidad de ellos. Estos grabados
formalmente simulan piezas seas, especficamente
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vrtebras, y tienen un carcter modular. Es decir, se pueden combinar entre s y generar piezas ms grandes,
emulando espinas dorsales. Se producen entonces 30
espinas dorsales a partir de las 5 vrtebras de papel.
Las 5 vrtebras son expuestas junto a lminas
explicativas, como cualquier otro hueso en el Museo. En
cada lmina se presenta una vrtebra y por debajo un
grfico de esta pieza con flechas que indican los diferentes nombres de cada una de sus partes.
Por otro lado, las 30 vrtebras son mostradas
cada una en una caja vidriada, con su respectiva nomenclatura impresa.
Como se puede ver, se emplea como referente visual
a la espina dorsal y se la utiliza como figura principal
tanto visual como conceptualmente. La espina dorsal es
la pieza que estructura al ser humano, que lo sostiene y
que une todas sus partes. Desde la cual se desarrolla y
lo configura como ser particular y nico. Todos los seres
vivos tienen una estructura primigenia, que prefigura su
forma externa, desde donde se organiza el resto. Incluso los objetos poseen un elemento estructural que
define su forma. Desde esa raz, la carne crece, pero
regida por ella, siguiendo sus trazos, respetndola. Es
la base que permite el crecimiento, pero tambin la que
lo delimita, es decir: se puede crecer hasta donde esa
estructura lo permita.
A travs de mostrar en el Museo una investigacin que presenta mltiples posibilidades de resolucin, se reflexiona acerca de la posibilidad de llegar a
una verdad absoluta y de la capacidad del hombre de
entenderse a s mismo y su entorno. Se intenta enfatizar
que si se intentara estudiar la complejidad de un slo
hombre en todas sus dimensiones como se estudian los
huesos de un ser prehistrico en el Museo de Ciencias
Naturales de La Plata, se llegara a la conclusin de que
es demasiado complejo para alcanzar una definicin
definitiva. Como los positivistas, se concluira que una
verdad absoluta es imposible. Las piezas que componen al ser humano no estn dispuestas siempre de la
misma forma. Se pueden rastrear los cambios de una
persona, se pueden clasificar sus humores, sus pocas
y se llenara un mueso entero. El ser humano es mutable, no esttico, indefinido en tiempo y forma, con
ciertas variables que se conjugan al infinito.
Pero a lo largo de la historia y a travs de muchas ramas de estudio y produccin, entre ellas el arte y
la ciencia, se intenta comprender mejor a la humanidad.
Tal vez, si se llegaran a comprender las piezas estructurantes del hombre, podran establecerse sus limitaciones, y as, expandirlas.
Intervencin
Para el montaje de estos trabajos se utiliza
la apropiacin de la metodologa cientfica: de sus soportes, sus espacios de legitimacin, su lenguaje y su
forma de exhibicin. Fue necesario antes de emprender
este trabajo analizar qu concepcin epistemolgica y
musestica promueve el museo. Para ello, hay que remontarse al momento fundacional de la Ciudad de La
Plata y del Museo, estrechamente ligados la una al
otro.
Con la necesidad de crear una ciudad capital
de la Provincia de Buenos Aires, en la dcada de 1880
se planifica el trazado de la ciudad de La Plata. En una
Argentina de plena expansin econmica, Dardo Rocha quera hacer una ciudad moderna, resueltamente
volcada hacia el futuro. La dcada de 1880 marca el
momento de transicin final del romanticismo al positivismo en la Argentina. En esa dcada, segn afirma J.
De Tern, se alcanza un periodo de estabilidad, combinando la utopa romntica el pragmatismo positivista
(De Tern: 1983).
Sumando a la concepcin de ciudad en damero utilizada en la poca colonial, la concepcin de ciudad ideal renacentista, se configura el plano original de
la ciudad. De la ciudad ideal renacentista se toma la
fuerte simetra que domina su planta y el concepto de
ciudad cerrada. A su vez se plantea una ciudad que
responde a las necesidades de una ciudad inserta plenamente en la era industrial. Es por ello que se disea
un esquema circulatorio previendo un fcil acceso a
las zonas agrarias y a la zona portuaria. Los principios
higienistas ligados al concepto de la ciudad industrial
del SXIX se manifiestan en el ancho de las avenidas,
los mltiples espacios verdes y las normas sanitarias
impuestas en la ciudad.
Fue el objetivo de Dardo Rocha y los funcionarios que lo ayudaron en su empresa hacer de esta
nueva ciudad la capital del saber argentino. Por esta
razn, en esta nueva ciudad se levanta el Museo de
Ciencias Naturales, y los gobernantes platenses siempre apoyaron este proyecto para elevar cientficamente
la nueva capital.
En las salas del Museo se han distribuido ordenadamente las colecciones naturales de nuestro
patrimonio histrico y natural. Su forma de exhibicin
hace referencia a la concepcin museolgica que se
impone en el siglo XIX, consecuencia de la mirada positivista. Las salas han sido pensadas racionalmente, cuidadosamente ordenadas, a travs de la taxonoma de
las ciencias naturales, siendo esta forma de exhibicin
opuesta al antiguo gabinete de curiosidades, donde
los objetos parecan estar amontonados sin un orden
determinado. La clasificacin, las nomenclaturas, la
exhibicin en vitrinas demuestran una necesidad de ordenar el mundo natural a fin de comprenderlo mejor.
En este espacio destinado a las ciencias naturales, sin embargo, tambin hay lugar para el arte. Hacia
el ao 1905, dentro del Museo de Ciencias Naturales se
destina una sala a las bellas artes, en donde se exhibe
la coleccin Sosa, integrada, entre varias piezas, por la
reproduccin del Moiss de Michelngelo, que hoy se
puede ver en la Facultad de Bellas Artes.
En el ao 1906 se dicta un decreto orgnico
general de la Universidad, y en l aparece la Academia
de Dibujo y Bellas Artes como parte integrante de los
organismos del Museo. All se consigna a la Escuela de
dibujo y Bellas Artes con la doble finalidad de servir a
las necesidades de la correlacin con las dems facultades, y de atender la formacin especfica de profesionales en el arte del dibujo. Dentro del museo se propuso como primer espacio para la Escuela de Dibujo la
sala de Palentologa, pero luego se utiliz la sala en el
piso alto donde se exhiba la coleccin Sosa, ya que
sta se retir para la pinacoteca provincial.
Teniendo en cuenta que la sala de Paleonologa
fue la primera aula de la Facultad de Bellas Artes, se
decide realizar la intervencin en ella. Se disponen en
una vitrina cedida por el Museo las lminas explicativas
de las 5 vrtebras. En una mesa se despliegan 30 cajas
de madera, a semejanza de pequeas muestras, contenedoras de las 30 formas distintas de combinacin
de esas 5 vrtebras, cada una con un rtulo distinto (ej:
COMBINACIN ABC).
A su vez se proyecta un video en donde se
muestra la forma de produccin de las piezas. En este
video se imitan los elementos formales del trabajo rutinario de un laboratorio, si bien lo que se est produciendo son estampas de grabado y sus troqueles.
Se despliegan los materiales como las herramientas
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Bibliografa
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la ciencia y moral social. Biblioteca racionalista, 1938
(s/n).
Material de Trabajo
TP n 4
SNCHEZ, Gerardo: (2012) "Multimedia y cultura visual", en: Boletn de Arte, ao 13, nmero 13, Instituto
de Historia del Arte Argetino y Americano, FBA, UNLP.
Las nociones de multimedia y de cultura visual
pueden relacionarse en varios aspectos: ambas involucran gran cantidad de problemticas que se superponen y se extienden a numerosos mbitos de produccin
y campos sociales de desempeo, y ambas se constituyen como campos emergentes cada vez ms presentes en las explicaciones, las referencias y los modos de comprender la cultura contempornea. Ya sea
como criterio clasificatorio el caso de multimedia, o
como punto de vista desde donde observar las prcticas la cultura visual, sobre ambos cabe hacerse la
misma pregunta, son, efectivamente, nuevos campos
o se trata de un momento de turbulencia interdisciplinar
en medio de las tantas transformaciones dentro de la
historia del arte,la esttica y los estudios mediticos?1
Respaldado por una importante corriente de
acadmicos en el campo de la historia del arte, el concepto de cultura visual fue acuado por William Thomas
Mitchell, Hans Belting y Nicholas Mirzoef, entre otros, y
cuenta con una corta pero vertiginosa tradicin de casi
dos dcadas.
Dicha nocin es definida antes como estrategia que como campo disciplinar especfico, para entender, analizar e interpretar la cultura contempornea.
Comprende un rea o punto de vista conformada por
aportes de la filosofa esttica, la historia del arte, la
semitica, la antropologa, la sociologa, la psicologa,
la fisiologa, entre otras disciplinas, que contempla el
rol y las implicancias de la imagen desde un paradigma
de constructivismo social, que la homologa al lenguaje
en cuanto fuerza ontocreadora, agente constructor de
la realidad mucho ms que su representacin.
Desde esta perspectiva, se considera la relacin entre el sistema artstico, los medios de comunicacin y la experiencia esttica cotidiana como constituyente fundamental de la realidad actual.
La cultura visual es una expresin que surge a
partir de una situacin: el momento histrico en el que
la imagen se ha vuelto decisiva en la conformacin del
mundo. Si bien la cuestin de la mirada no es ninguna
novedad, adquiere un peso gravitante la interminable
catarata de artefactos que complejizan los modos de
Como estrategia, los estudios visuales deconstruyen las grandes narrativas para interpretar las obras
en su contexto, que se asume como principal determinante de toda observacin realizada. El paradigma de
la complejidad marca el fin o la prdida de vigencia
de los grandes relatos, entre ellos los de las propias
disciplinas como campos separados. Si la era del arte2
es comprendida por el segmento que comprende del
siglo xv al siglo xx, en su interior se ubican fenmenos y
obras que si bien son muy diversas entre s, comparten
un ideal de la obra artstica original, nica, autntica.
Al margen de las diferencias estilsticas, incluso de las aspiraciones revolucionarias de las vanguar-
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Este carcter de multidispositivo se articula a
partir de la principal propiedad de la informtica, que
en esta perspectiva tiene que ver con la interactividad,
es decir, con el procesamiento dinmico de informacin
que puede ser ingresada, transformada y rematerializada. Este rasgo, junto con la posibilidad de transmisin
y de lectura de informacin entre dispositivos sin importar la distancia fsica entre ellos o sea la conectividad, es la principal caracterstica del arte multimedia
(Matewecki, 2008).
La perspectiva propuesta sugiere un uso del
concepto que permita aglutinar y ofrecer herramientas
para el anlisis de un conjunto especfico de prcticas
que se apropian de modo particular de la tecnologa
digital dentro del campo artstico, a partir del punto
de vista de los estudios visuales, que convoca a concentrarse en las operatorias y en las relaciones de inclusin y de exclusin en la categora, los cambios y
las permanencias de la institucin arte, en los nuevos
conjuntos de prcticas, en su eventual proceso de constitucin como gneros, y en el rol del circuito identificado como arte multimedia.
Es decir, se propone una mirada que articule
el emplazamiento especfico de una tecnologa en un
mbito particular de las prcticas sociales, en el momento en que su aparicin afecta todas las instancias
de produccin y de pensamiento.
La nocin de multimedia propuesta parte de la
hiptesis de que existe un determinado tipo de productos generalmente incluidos bajo la designacin de arte
con tecnologa o arte con nuevos medios, que se apropian de modo particular de los recursos provenientes
de las tecnologas digitales. Operatorias y usos especficos que se han vuelto caractersticos de cierto tipo de
obra que configura sus propios espacios de circulacin
y habilita nuevos ejercicios clasificatorios, basados no
nicamente en las obras en tanto materialidades, sino
principalmente en los discursos ms o menos institucionales en los que estas obras se inscriben y en los
que legitiman su estatuto artstico.
Si la nocin de cultura visual es, en parte, producto del movimiento de inclusin efectuado por las
Bibliografa
DANTO, Arthur: Despus del fin del arte, Buenos
Aires, Paids, 2009.
MATEWECKI, Natalia y FARGAS, Joaqun: Robtica
y arte multimedia, en Actas de las Terceras Jornadas
Interuniversitarias de la Red Mercosur de Facultades de
Diseo y Arte Multimedia, Buenos Aires, Instituto Uni1 La pregunta es formulada en cuanto a la cultura visual y aqu se la
extiende a la nocin de multimedia (Mitchell, 2003).
2 Arthur Danto (2009) analiza la categora arte por fuera de los esencialismos trascendentales modernos que la fundaron
como institucin.
137
Material de Trabajo
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(lo que excluira a quienes no conozcan ciertos vocablos) pero lo que ms comnmente puede ocurrir es que
el cdigo sea demasiado evidente, con lo cual se volvera un mal chiste7 para cualquier espectador con un
nivel medio de conocimiento de la lengua, distanciando
as a una franja etaria que encuentren gracioso el recurso, por verlo como novedoso, de otro grupo que por
su edad o experiencia vivida lo encuentren predecible.
La parodia o referencia directa a acontecimientos
o personajes de gran difusin en la sociedad presenta
el mismo riesgo, ya que no cualquier figura pertenece
indiscriminadamente a (o tiene la misma presencia en)
el imaginario infantil, adolescente o adulto. Por otro
lado, si esta misma figura es una alusin constante en
otros medios (un personaje televisivo, por ejemplo) producir un efecto cmico al estar sacado de contexto,
pero no generar, como dijimos del lugar comn, un
vnculo autntico ni especial entre ese espectculo y
su audiencia.
El parmetro que en general puede ser utilizado para
evitar la segmentacin generacional del pblico, es la
crtica consciente del artista sobre su proceso creativo:
lo que a uno mismo como creador (o an como espectador de la propia creacin) le provoca sorpresa o
admiracin, ser ms plausible de generar un vnculo
con el pblico que aquello que al artista mismo no le
asombra ni se le presenta como algo especial.
LA INSTAURACIN DE UN CDIGO
Una alternativa a las opciones anteriores sera la
bsqueda, dentro del mismo espectculo, de un mundo de referencias propio, o bien la presentacin de referencias ya existentes, pero con un nuevo enfoque que
haga nico, si no el contenido, de alguna manera s la
forma en que ste se presenta (o naturalmente ambos
en conjunto).
Dentro de las infinitas capacidades del teatro, la ms
autntica es la de construir el significado del hecho
escnico en conjunto con el que est receptando. Los
caminos inmediatos (el lugar comn, las referencias
externas, la humillacin de un status sobre el otro) no
alcanzan a generar un vnculo tan amplio como ciertos
recursos que, si bien tienen los anteriores como base,
pueden ir ms all.
7. Nuestro concepto de chiste malo se refiere a un acto cmico que
por ser predecible, o poco elaborado, no despierta el sentimiento de
superioridad que mencionamos como base del humor. Es decir, si quien
propone el hecho cmico no demuestra un esfuerzo intelectual en la
construccin del mismo, no recibir uno ningn placer intelectual al
141
LA PLURALIDAD DE SENTIDOS:
El humor inclusivo suele resultar de una construccin
de sentido en conjunto, donde el espectculo ofrece en
escena diferentes smbolos o datos que precisan de la
activa participacin del espectador para completar su
significado.
Es el caso de las diferentes construcciones que, ya
sea con el cuerpo, con la palabra, con sonidos o con
imgenes, abren la puerta a la interpretacin por sobre
la simple recepcin directa de la informacin (Lo que
ocurre con las tcnicas corporales de mimo, el hibrish
del clown, teatro negro, etc.)
Nos referimos a sugerir un sentido para lo que sucede, antes que imponerlo. De sta manera se pone al
mismo nivel a todos los espectadores a la vez, ya que
la convencin teatral, al presentarse encriptada, vuelve
activo el rol del espectador de cualquier edad.
Cierto es que en general las tcnicas utilizadas en
espectculos infantojuveniles, por s solas, no buscan
(o no bastan para) crear un efecto cmico (como por
ejemplo, las intervenciones musicales, las moralejas,
las actuaciones afectadas o los personajes estereotipados). Existe an as un cdigo que, al cuestionarse,
reformularse, llevarse a un extremo e incluso romperse,
puede provocar esa inclusin cmica que nos interesa.
Pero si el nfasis se pone de esa manera en la construccin de una realidad de difcil verosimilitud, que
ante todo trata de crear un ambiente de comodidad
ingenua y predecible, se alejar la posibilidad de una
sincera predisposici al humor, el cual (a su manera)
tambin ofrece una seguridad y una comodidad, pero
no sin adentrarse primero en el camino de lo desconocido o an de lo prohibido: la transgresin, que la comedia conoce tan bien.
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CONCLUSIN
Al fomentarse el cdigo, la complicidad, el vnculo,
nos sentimos en un estado elevado de la vida, que
nos satisface por formar parte de un intercambio colectivo en el que coexisten las caractersticas de diferentes periodos de la vida: el adolescente encontrar
en el humor inclusivo una manera de diferenciarse de
su etapa infantil sin perder cierta nocin bsica de lo
cmico, y entrar en la etapa adulta descubriendo que
el humor (como arma contra miedos e inseguridades,
y como herramienta social para generar un grupo de
pertenencia) seguir funcionando a lo largo de su vida.
El adulto encontrar un espacio para comprender a
las nuevas generaciones, desde un intercambio igualitario en el que no tiene por qu sentirse aventajado o
desubicado. Y muy especialmente, el chico siente la
compaa de sus mayores a travs de la risa, como una
manera de valorar su propia participacin en el mundo
que est descubriendo, ya sea el del teatro o el de la
vida cotidiana.
BIBLIOGRAFA
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Madrid, 1988
Bergson, Henri, La risa, ensayo sobre la significacin de
lo cmico. Losada, Buenos Aires, 1953
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Renacimiento, Alianza Editorial, Madrid, 1989
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Doat, Joan, Teatro y pblico, Compaa general fabril
editora, Buenos Aires, 1961
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Material de Trabajo
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difusin del nacionalismo, Mxico D.F., F.C.E, 1993. BOURDIEU, Pierre: (1992) Prefacio, a: Las reglas del
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- CASTORIADIS, Cornelius: (1986) Lo imaginario: la creacin en el dominio histrico social, en: Los dominios del
hombre, Barcelona, Gedisa, 1998.
- GARCA CANCLINI, Nstor:(1981) Cultura y Sociedad:
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caso particular de la antropologa, en: Fichas de Ctedra.
nmero 1, Facultad de Filosofa y Letras, U.B.A., s/f.
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- ZUNZUNEGUI, Santos: (1989) Pensar la imagen, Universidad del Pas Vasco, Ctedra; caps. 2, 3 y 4.
prodtxt
2014
TP n 4
ECO, Umberto: (1977) Cmo se hace una Tesis, Tcnicas y procedimientos de investigacin estudio y escritura, Barcelona, Gedisa, 2001; Seleccin: II. 6.1. Qu
es la cientificidad?, III. 1.1. Cules son las fuentes de
un trabajo cientfico, III.2.1. Cmo usar una biblioteca,
IV. 1. El ndice como hiptesis de trabajo y VII. Conclusiones.
A partir de la lectura del texto de ECO, responda:
Qu es la cientificidad?
Cules son las fuentes del trabajo cientfico?
Qu importancia le concede Eco a la biblioteca en la
investigacin?
En qu sentido el ndice puede servir como hiptesis
de trabajo?
Cul es la finalidad de un trabajo de investigacin?
VAN DIJK, Teun: (1997) El estudio del Discurso, en:
Van Dijk, T. (comp.) El Discurso como estructura y proceso, Barcelona, Gedisa; pp. 21-65.
A partir de la lectura del texto de VAN DIJK El estudio del discurso, responda:
Cmo se definen y explican los tres niveles del discurso?
Qu estudian la semntica y la sintxis? Explique la
importancia del contexto en el texto y en la conversacin.
Qu son los gneros del discurso?
Qu son el micro y el macro nivel de anlisis del discurso?
Qu es el estilo del discurso?
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2014
5. Proyecto
Objetivo
Analizar las necesidades comunicacionales de los artistas de distintas reas y de los historiadores del arte
en la difusin y promocin de su trabajo. Desarrollar
estrategias de comunicacin en la presentacin de trabajos.
Temas
Elaboracin y organizacin del material de trabajo. Desarrollo de proyectos. Pautas formales de presentacin.
Resumen ejecutivo. Carta y currculum vitae: estrategias
de adecuacin al receptor. Elaboracin, organizacin y
presentacin de la informacin. Adecuacin: registro y
seleccin lxica.
Eje
Proyectos en arte en la Argentina actual.
Ejercitacin
1. A partir del material de trabajo y la bibliografa
obligatoria, debata en grupo acerca de la relacin
entre curadura e historia del arte en el contexto del
arte argentino actual, y cmo se proyecta en la produccin de proyectos culturales.
2. Elija una de las convocatorias de Proyecto propuestas en el Material de Trabajo y respndala mediante una carta formal, a la que adjuntar en una
carpeta: el resumen del proyecto, su CV, una presentacin multimedial (ppt) con la propuesta y los
bocetos del material de difusin, y la fundamentacin de una campaa de difusin.
Carta formal; Resumen del proyecto y CV: segn modelos disponibles en este cuandernillo.
Presentacin multimedial y campaa de difusin 2.
En la fundamentacin de la difusin el responsable deber expresar:
Cul es el objetivo de la difusin?
Cmo, cundo y dnde se realizar?
Con qu objetivos?
Qu piezas se realizarn?
Cules sern los costos de todas las actividades?
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Cantidad
Costo total
Bienes de
consumo
Bienes de
uso
Pasajes y
viticos
Publicidad y
propaganda
Servicios
comerciales y
financieros
Econmicos($)
Recursos humanos
Recursos materiales
Otros (especificar)
Actividades complementarias
3. Clasifique los siguientes encabezamientos y frmulas de despedida segn crea que son formales,
informales o neutros:
Atentamente,
Hola Laura!
Besos.
Un abrazo.
Muy seor mo:
Reciba un cordial saludo,
Agradezco su amabilidad, y quedo a su disposicin.
Cordialmente,
Saludos,
Afectuosamente,
Querido Juan:
Nos vemos pronto,
Estimado seor:
Con cario,
4. Lea la siguiente carta y subraye las expresiones
formales y de respeto.
149
Atentamente,
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Juan Prez
DNI 32.438.016
Alumno de la Facultad de Bellas Artes,
UNLP
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10. Redacte su propio CV siguiendo el modelo presentado en la pg. xxx del Anexo:
Observaciones:
Existen muchos modelos de CV.
Los datos deben consignarse en orden cronolgico invertido.
En un CV se puede exagerar (una charla puede ser un
seminario, dos encuentros pueden ser un ciclo), pero
jams mentir.
Un CV llega a tener valor de declaracin jurada, por lo
que debe guardarse fotocopias de las certificaciones de
todo aquello que se presenta como antecedente.
Siempre queda a criterio del interesado la organizacin
de la informacin, por lo que una misma persona puede
tener cinco versiones distintas de su propio CV: todo
depende de ante quin y para qu ser presentado.
Prolijidad, brevedad y actualizacin son aspectos
fundamentales a tener en cuenta en su elaboracin.
11. A partir de la lectura de la entrevista a Puente y
de las sntesis biogrficas de No y Taquini, y del CV
de Petersen, responda:
a.Cules son los datos relevantes de la vida de estas
personas para armar un CV, y cules corresponden estrictamente a su vida privada?
b.Qu diferencia hay entre una biografa y un CV? De
qu otra forma (en qu otro gnero) pueden organizarse
los datos de una persona?
c.Elabore el CV de No y de Puente, y las biografas de
Taquini y de Petersen.
153
Material de Trabajo
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Es cierto que los artistas queran participar en exposiciones. Eso lo tenamos bien claro, y las exposiciones
se llamaban Selecciones. Quera mostrarles algn ejemplo... (la prxima diapositiva...) Respecto del proceso
de seleccin, haba un comit curatorial; ramos cuatro
personas: dos curadores y dos artistas. Cada uno de
distinta generacin, donde nos exigamos un rigor en la
argumentacin, Por qu estamos eligiendo esto? Eran
cantidades de artistas, cantidades de portafolios, y lo
genial de la situacin era la apertura mental con que
uno entraba. O sea, uno iba, y muchas veces sala con
una opinin contraria a la que uno haba entrado. Por
qu? Porque el otro te haba discutido bien. Entonces,
eso era bastante importante.
En esto, en trminos de seleccin, haba un par de
cosas que voy a puntualizar, y que tambin, podemos
volver despus. No tratbamos de encontrar ninguna vanguardia total, adivinar el futuro, ningn tipo de
cuestin as, sino de responder al presente. Qu est
pasando, cmo cuestionar al dibujo contemporneo
de la forma ms interesante, o sea: la materialidad del
dibujo es, hoy en da, el papel? Cmo se cruza con las
tecnologas? Qu es lo que define el dibujo hoy por
hoy? La transparencia y la gestualidad, digamos? O
puede entrar el clculo digital en el dibujo contemporneo? Porque puede haber dibujo digital. O sea, cules
son los planteos, cmo cruza el dibujo con el espacio,
esa situacin es de arquitectura, o no... En fin, una
cantidad de preguntas y en esto, dira que fuimos ms
exitosos cuando apostamos por lo incmodo. Algo que
quizs no nos gustaba, no era una cuestin de gusto
personal, todo lo contrario, lo que nos generaba tensin.
Luego, llegando al mbito de la exposicin, ac estamos. Esto es el espacio principal del Drawing Center
(refirindose a la diapositiva). Eleg esta porque est
Jorge Macchi al fondo, con dos obras que fueron bastantes impresionantes porque inauguramos esta exposicin el 6 de Septiembre del ao pasado (2001), y
bueno, estaban los dos monoblocks de Macchi entrando al espacio a la derecha. Pero lo que quera recalcar
era que lo que tratamos de hacer era no generar una
curadura de tipo terico discursiva. Con eso quiero
decir que lo importante era el reconocimiento de que
estas eran exposiciones colectivas de artistas cuyas
prcticas eran totalmente diferentes, uno del otro. Entonces, no se trataba de poner esas obras al servicio de
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ciertas identificaciones o por lo menos con cierta comprensin intelectual del asunto.
Bruno Munari deca: "Uno ve lo que sabe", y considero
que vemos a travs de nuestra cultura y a travs de
nuestra formacin, no necesariamente acadmica, sino
ms bien a travs de nuestra formacin individual como
sujetos de determinada poca. As como es apasionante encontrar goce, poesa y complejidad de lecturas
y de signos en una obra de arte, de la misma manera
es apasionante encontrarla en una exposicin entera.
El trabajo curatorial podra leerse como un ensayo, en
el sentido literario del trmino. Es el desarrollo de una
hiptesis sostenida por las producciones artsticas.
Esta hiptesis puede apuntar a dar a conocer la obra
de un artista poco o mal conocido, puede dar cuenta
de determinados movimientos estticos de una poca,
puede hacernos descubrir un lado oculto respecto a lo
ya conocido y aceptado, etc.
Hay, por cierto, otros aspectos en el concepto de curador, diferente al que rese recin, y es el curador
como responsable de un espacio (eso en la Argentina,
no?). La persona o equipo que proyecta, selecciona y
programa las exhibiciones de un determinado espacio.
Este tipo de labor curatorial va tomando consistencia
a travs de una sucesin de exposiciones que van delineando un perfil determinado a ese lugar. Es una labor que tiene que ver ms con una gestin a travs del
tiempo y que repercute en el concierto general de una
sociedad. Como en el caso del Instituto Di Tella en los
sesenta o el Centro Cultural Ricardo Rojas, por ejemplo, en los noventa.
En mi caso particular, puedo researles el trabajo hecho
en Baha Blanca -de esto tipo de curaduras, de gestin
de un espacio- a travs del Museo de Arte Contemporneo. Baha Blanca es una ciudad mediana, tiene
trescientos cincuenta mil habitantes, netamente comercial, pequeo burguesa y conservadora. La idea de
crear justo all un Museo de Arte Contemporneo era
muy tentadora ya que se trataba de un terreno virgen
en ese sentido, pero a la vez de mucha resistencia.
Tambin nos movi la idea de luchar de alguna manera
contra la centralizacin abrumadora de Buenos Aires, la
cabeza de Goliat segn Martnez Estrada, proponiendo
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un espacio de generacin de exposiciones de alta calidad y de vanguardia independiente de la capital. Logramos fundar el M.A.C. en 1995 y a travs de aos de
trabajo constante comenzamos a ver los cambios que
se generaban en la ciudad. La misma resistencia conservadora y localista que acosaba al museo haca que
nosotros nos afirmsemos en nuestro discurso y que
nos metiramos con verdadera pasin en la problemtica del arte contemporneo. Rpidamente nuestro tesn
fue dando frutos concretos como el reconocimiento de
los actores del mundo del arte, artistas, instituciones,
fundaciones, prensa, etc. Es importante destacar que
el M.A.C. es un museo pblico, sostenido por la municipalidad de Baha Blanca. La situacin de manejar
fondos pblicos por un lado representaba mayor presin por parte de otras fuerzas vivas de la ciudad, pero
por otro lado era una carga que asumamos con mayor
responsabilidad. Que las vanguardias artsticas se generen desde un espacio pblico en el contexto de una
ciudad conservadora era por lo menos contradictorio.
Y esta accin de poltica cultural pblica se lograba
gracias a tres requisitos fundamentales: independencia
de criterios respecto al poder poltico, respeto por el
trabajo profesional y apoyo financiero. Considero que
en un mundo manejado cada vez ms por las empresas privadas que por sus gobernantes, la posibilidad
de dar voz, espacio y visibilidad a los artistas desde
una accin pblica es una obligacin del estado. Hoy
el museo tiene siete aos, realiz cerca de cien exposiciones de arte contemporneo, posee un patrimonio
de ms de cuatrocientas obras, realiza una prestigiosa
bienal de arte sin disciplina y estamos terminando una
ampliacin (desde hace un ao y medio, espero que se
termine pronto) que duplicar su espacio de exposicin.
Por fuera de estos dos esquemas corre la figura de los
curadores ocasionales, es decir de expertos en diferentes temas que en determinados proyectos de exposicin devienen curadores de los mismos. Me refiero
a exposiciones especficas sobre ciertos temas. Por
ejemplo, para una exhibicin de arte nigeriano, nada
mejor que contratar a un especialista para llevarlo a
cabo con calidad, profundidad y rigor. No creo en general que el ojo turstico de los nefitos conlleve algn
inters ms que el mero asombro de alguien a quien le
llaman la atencin ciertas producciones respectos a su
cultura y formacin. Es por esta especializacin nece-
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un manosanta. Esta ancdota (que siempre cuenta Justo Pastor Mellado cada vez que se presenta la ocasin
de discutir qu es y qu es lo que hacemos en realidad
los curadores), me parece que es ms que clara, en funcin de establecer cual es el grado de confusin y el
problema, la carga que tiene la palabra "curador" y las
confusiones que viene abriendo el tema de la curadura
en estos ltimos quince aos, no solo en la Argentina,
sino en el mundo en general.
Para que no quede ninguna duda, yo, en realidad, lo
primero que quiero dejar en claro es que yo tengo, s,
posicin tomada con respecto a qu es lo que hago
cuando me llamo curador, y estoy absolutamente convencido de que la prctica curatorial -no la curadura- la
prctica curatorial, es bsicamente un terreno de escritura. As como estoy convencido de que toda exposicin es siempre una narracin, y especficamente
una narracin que ocurre en el espacio, o sea, una
narracin espacializada, y que toda prctica curatorial
implica un acto discursivo. La nocin de escritura, la
nocin de narracin, y la nocin de discurso son, para
m, los tres elementos fundamentales en el terreno de la
prctica curatorial.
Mi formacin es similar a la que les comentaba Mercedes Casanegra. Yo tambin soy egresado de la Facultad de Filosofa y Letras, de la carrera de Historia del
Arte, y en el momento en el que egres de la carrera de
la Historia del Arte, empec a trabajar en el Museo Nacional de Bellas Artes, en el ao '86, y me toc hacer mi
primera muestra con el patrimonio del museo en la Fundacin San Telmo, y fue una muestra que se llam "Desnudos y Vestidos", en el ao '86. An hoy, unos cuantos
aos despus, tengo absolutamente claro que aquella
primera muestra y aquel primer momento de meter las
manos en una exposicin, para m, defini claramente
la diferencia entre seguir la carrera acadmica y tradicional, el campo de investigacin de la historia del arte
en el mbito de la universidad, y lo que yo haba descubierto, que era para m un terreno totalmente nuevo y
una posibilidad diferente, de escritura y de propuesta
de discurso que tena que ver especficamente con la
realizacin de exposiciones, y con lo que con el tiempo
se empez a definir como prctica curatorial.
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Por un lado, claramente, el curador como administrador y negociador de los resortes de circulacin de visibilidad, de legitimidad, y de consagracin; el curador
como dador del estatuto artstico. El curador, como un
productor de servicios de cuello blanco, tomando una
denominacin que ahora se utiliza mucho en el campo
de la economa de las ciudades globales. Esta idea de
que en realidad los curadores terminan transformndose en productores de servicios con la particularidad
de que en realidad son productores de servicios de
cuello blanco (con lo cual tienen buenos honorarios).
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est ocurriendo, toda exposicin implica fundamentalmente: conectar, relacionar, organizar, interpretar, explicar y describir a la vez.
Y que toda exposicin, por definicin, deja cosas
afuera, que es uno de los puntos fundamentales de
discusin en la rencilla de poder domstica entre curadores y artistas. La idea de que toda exposicin, de
la misma manera en que la idea de que la prctica curatorial construye una historia fija, es lo que finalmente
hace abrir los puntos de friccin entre artistas y curadores, suponiendo que cada exposicin, lo que hace es
siempre elegir quien est adentro y quien queda afuera.
Olvidndonos de que en realidad, todo proceso de
escritura siempre implica necesariamente -y lleva por
condicin-- la idea de dejar afuera. De dejar afuera y
cualquier intento de descripcin completa es absolutamente fraudulento, tanto en el campo de la prctica
curatorial como en el campo de la historia.
Por otro lado, quiero insistir y remarcar que toda exposicin es siempre una demostracin pblica, por lo
tanto, siempre va dirigida a una segunda persona. La
mana autista de los curadores se suma como uno de
los elementos que ms estragos hace en el campo de
la produccin, y que en el caso especifico de la prctica curatorial como una narracin, lo que se incorpora
como elemento fundamental que distingue a esta narracin de otras narraciones, es justamente la idea del
mirar. No olvidarnos que en el campo de la prctica
curatorial, el elemento clave sobre el cual nosotros estamos articulando el trabajo es sobre el tema de la mirada. Y poder abrir, entonces, el debate sobre algo que
en realidad en el campo del psicoanlisis, la sociologa
y los estudios culturales se ha discutido hace tiempo
pero en el campo de los artes sigue siendo todava bastante problemtico, que es que la mirada es parte de
una construccin cultural. La idea de que, justamente,
la mirada se construye, y la prctica curatorial debe estar articulada en esa nocin de la mirada como algo que
se tiene que construir a lo largo del tiempo.
Lo que quera era dejar planteados estos items, y el
ejemplo del que iba a hablar (que ya no hay tiempo ahora) era la muestra "Cantos Paralelos" en la que particip
en el ao '99, que fue una muestra de arte argentino
contemporneo realizada en Austin [Texas, EE.UU.], y
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jams nadie juntara en su sano juicio: invent movimientos como la Anavanguardia, la Pintura Joven, la
Nueva Imagen. En 2000, se lleg a la dcada de la construccin del artista: al artista se lo construye con una
cierta poltica de discursos y de ideologas que asume
como propias. Desde los 80 hasta hoy, mencionara: el
CAyC, el Grupo del los Trece, el Rojas y El Siluetazo,
que me parece un ejemplo de arte poltico en plena revitalizacin vitalista. Un arte que recuerda la cuestin de
los desaparecidos cuando no es que no se los recordara sino que la cuestin de la revitalizacin se dedicaba
a otro tipo de lenguaje.
Laura Malosetti Costa: Me gustara recuperar lo que
dice Eduardo respecto a la eclosin de artes que se
cruzaron en el primer momento de vuelta de la democracia. All est la emergencia de una faceta del arte argentino que para m es muy potente: es lo que hoy se
llama biopoltica, vinculada con el involucramiento
de los artistas en actividades no slo colectivas sino
tambin externas al circuito, inclasificables y que aqu
tuvieron lugar en instituciones viejas y nuevas. Tambin
hay que sealar el surgimiento de nuevos espacios de
exhibicin como el Recoleta, y el intercambio de artistas entre el Recoleta, el Rojas y el Parakultural. All hubo
un momento de gran efervescencia en los 80. Esa efervescencia estuvo en adelante vinculada al arte poltico
en relacin con los derechos humanos y los desaparecidos, en algunos casos de un modo explcito; en otros
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En estas tres dcadas, consideran que fue cambiando el lugar que ocup el arte en nuestra sociedad?
ES: Hubo un hecho muy importante: los museos se
convirtieron en lugar de atraccin masiva. En los 60
y 70 no haban tenido este peso, salvo muestras muy
excepcionales. Creo que ah se evidencia el modo en
que la sociedad cambia el imaginario de los lugares de
legitimacin. La gente no va a las galeras y ha descubierto el escenario del museo. La Noche de los Museos
es un fenmeno social, Gallery Nights es un fenmeno
parcial, de un segmento.
LMC: Creo que un hito de masividad en los museos
fue la muestra de Antonio Berni en el MNBA, en 1984.
Cul fue el grado de democratizacin en cuanto al
acceso al arte y a la produccin artstica?
JM: Yo dira de difusin ms que de democratizacin.
ES: Si habls de democratizacin a m me parece que
s, el problema es que cmo decirlo sin que parezca
MTC: Horrible? (Risas de todos).
ES: La educacin artstica en Argentina ha generado
el fenmeno opuesto a lo que uno hubiera supuesto:
gener el fenmeno de la libertad absoluta. Los paradigmas fuertes, verticales, que afortunadamente estn
disueltos o por lo menos criticados, generaron una
especie de horizontalidad absoluta. Antes, la productividad se basaba en un saber, ahora se basa en una
accin: el saber ha desaparecido del eje.
LMC: Si hace cien aos cada familia quera tener un
hijo doctor, hoy cada familia quiere tener un hijo artista.
El artista, en un punto, se ha vuelto paradigma de la
movilidad social. Esta situacin mgica puede ocurrirle
a un chico de clase muy baja: ya sea de ser msico
gracias a las orquestas juveniles o de ser artista gracias
al centro cultural del barrio. Se genera todo un mar de
ilusiones alrededor de la figura del artista. S, se democratiz.
MTC: La galera, el museo, las instituciones, los centros culturales tienen todava un peso sobre el imagi-
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buena seleccin de artistas, y se vieron obligadas a cerrar por este mercado raqutico al cual se refiere Jorge.
Desde mi lugar, tengo que hacer el recorrido que normalmente me ofreceran las galeras: tengo que pasar
por los talleres de artista para saber qu es lo que est
sucediendo.
JM: Esos artistas jvenes que exponan en esas
galeras jvenes, por decirlo de alguna manera, una
vez que cierran las galeras, a dnde van? De qu
viven? Cmo progresan, no solamente desde el punto
de vista econmico, cmo progresan desde el punto
de vista artstico? Porque un artista se va midiendo
no slo en las artes plsticas, en la literatura ocurre lo
mismo presentando lo que hace a la gente. Hay un
feedback, una relacin. Si se corta ese dilogo, qu
es lo que va a pasar en el futuro? El mercado quiero
decir la sociedad y el poder no ayuda en absoluto al
mundo del arte.
LMC: Yo soy optimista. Est bien, tu mirada es sta
hoy, pero si retrotraes tu mirada a 1983, hoy la amplitud
de posibilidades para los artistas jvenes y consagrados es muchsimo mayor.
JM: Pero si yo voy un poco ms atrs a los aos 60
o a los aos de Bonino, haba un mercado y un coleccionismo
LMC: Destruido en los 70 y toda esa poca negra.
Si vamos a hablar de estos treinta aos, hablamos del
punto de partida y del punto de llegada hoy. En esos
treinta aos partimos de un lugar que yo conoc bien:
era verdaderamente un pramo. Los espacios que
ofreca la ciudad a una joven estudiante de Historia del
Arte para ir a ver arte se contaban con los dedos de la
mano. En este ltimo perodo se multiplicaron. Y creo
que s, en detrimento del formato galera, pero en estas
tres ltimas dcadas se multiplicaron oportunidades
para los artistas: becas, residencias, clnicas, espacios
distintos, alternativos, galeras nuevas que abren, que
cierran, pero hay una movilidad y movilizacin. Este es
un momento de crisis, pero si uno hace un balance de
estos aos, desde la vuelta de la democracia, me parece que, como dice Maria Teresa, hay que ser un poco
optimista.
MTC: Hemos ganado. Hay ms salas que antes,
no digo que sean todas las que se necesitan. Si uno
quiere hablar de treinta aos de democracia, hay que
mencionar gestos que llevan a los artistas a intervenir
como gestores en la sociedad y empezar a impulsar
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Campos de batalla...
Historia del Arte vs Prctica curatorial
Marcelo E. Pacheco (Ponencia leda en el simposio Teora,
Curatora, Crtica, organizado por la Pontificia universidad
Catlica de Chile, en Santiago de Chile, entre el 12 y 14
de noviembre de 2001. Con modicifaciones de formato,
conferencia pronunciada en el Instituto Goethe de Montevideo, bajo la organizaci de la Asociacin uruguaya de
Crticos de Arte [AUCA], el 13 de diciembre de 2001).
Algunos enunciados posibles a manera de gua:
Historia del Arte vs. Prctica curatorial
Institucin (historia-museo) vs. Agente expositivo (curador)
Academia (polisemia regulada) vs. Edicin expositiva
(dislocar sin vigilancias)
Dogma histrico (reconstruir la historia) vs. Narracin
histrica (organizar relaciones
Historiadores del arte vs. Curadores
Curadores (certeros) vs. Curadores (inciertos)
Productores de servicios vs. Productores de infraestructura
Monumento vs. Documento
Historicismos vs. Historicidad
Obra vs. Marco
Quiero empezar reconociendo las deudas bibliogrficas
(lase bibliografa en un sentido acadmico, lase charlas, discusiones en simposios, intercambios de correos
electrnicos, etctera). En los enunciados planteados y
en lo que sigue, hay claras resonancias de palabras e
ideas de autores como Michel Foucault, Jacques Derrida, Arthur Danto y Mieke Bal, pero tambin presencias
provocativas de encuentros, textos y trabajos curatoriales de autores como Justo Pastor Mellado, Gustavo
Buntinx, Estrella de Diego, Luis Enrique Prez Oramas y
Mari Carmen Ramrez.
Historia del arte y prctica curatorial son dos trminos que necesitan de precisas aclaraciones para establecer, al menos, un punto de partida en comn. De qu
hablamos hoy cuando hablamos de historia del arte. De
qu hablamos hoy cuando hablamos de prctica curatorial (trmino ms complejo que el de curadura y que
define desde sus mismos significados y etimologa, el
carcter de accin, ejercicio y mtodo, y la implicancia
quirrgica de toda gestin expositiva)
En la Argentina la historia del arte como saber dife-
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ores de las artes. Con la particularidad de que materias curriculares como historia del arte argentino, arte
latinoamericano, arte precolombino e historiografa
fueron incorporadas, muy recientemente, a finales
de la dcada del 80.
Desde el siglo XIX el espacio simblico, pragmtico
y conceptual de la historia del arte argentino ha funcionado, bsicamente, como un terreno de transferencia y afirmacin. En los diferentes proyectos nacionales ha existido un impulso de base que imagin
a la Argentina contribuyendo, utpicamente, en la realizacin de una cultura internacional superior y modlica. Buenos Aires funciona entonces en una doble
direccin: como receptora de los mandatos estilsticos y estticos y como territorio eficaz de absorcin que devuelve productos propios (desplazados
pero participantes) que, en su periferia geogrfica y
temporal, afirman el valor de lo central. La historia
del arte local as pensada y manipulada, adquiere el
doblez de lo nacional canonizado por su pertenencia
al discurrir internacional.
Siguiendo este impulso y trabajando sobre la extensin del arte en su devenir histrico, diferentes operaciones de seleccin han fijado protagonistas y obras,
hasta dibujar una historia lineal y progresiva. Como
seala Foucault Se puede decir la verdad siempre
que se diga en el espacio de una exterioridad salvaje;
pero no se est en la verdad ms que obedeciendo
a las reglas de una 'polica' discursiva que se debe
reactivar en cada uno de sus discursos.1 Podemos
identificar esta tendencia a una nica historia del
arte como una invariante discursiva que muestra una
estabilidad constante. Son operaciones materiales y
simblicas que transforman la historia en general, y
las historias especficas, en una Monumenta, en el
monumento [...] donde se trata de reconocer por
su vaciado lo que haba sido [...], parafraseando la
provocativa visin de Foucault con su polivalencia
del vaciado como lo que rellena la huella vaca de un
modelo y como lo que es vaciado de sentido.2
El Diccionario de la Real Academia Espaola es sugerente en sus definiciones de la palabra Monumento: Del lat. monumentum. [...] 4. Objeto o documen-
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pblica en proyectos de prctica curatorial han resultado fallidos en sus estrategias y resoluciones, confundiendo la gestin expositiva con viejas persistencias de
la museografa tradicional que confiaba en el traslado
automtico del texto escrito al texto en el espacio.
Observaciones que de todas maneras tienen, por supuesto, sus excepciones y que no descalifican la renovacin de la escena de escritura que la Argentina muestra con fuerza desde fines de los aos 80, en varias
ciudades del pas y no slo en Buenos Aires.
Hasta aqu este primer sumario para saber de qu
historia del arte hablamos, cuando hablamos de historia del arte en la Argentina.
Con respecto a la prctica curatorial vamos de lo general a lo particular para tratar de acercarnos a un acuerdo mnimo de vocabulario e intenciones.
En los ltimos 20 aos las transformaciones radicales
del campo artstico mundializado, tanto en las posiciones como en las funciones de sus agentes (algunos
reciclados y otros nuevos), han instalado la figura del
curador y sus acciones en una posicin central. El curador ha adquirido perfiles nuevos como administrador
y negociador de muchos de los resortes de circulacin,
visibilidad, legitimidad y consagracin de las producciones artsticas, tanto contemporneas, como modernas
e histricas. Siendo adems el dador autorizado del estatuto artstico.
Las transformaciones sociales, polticas y econmicas
en el marco de la globalizacin, han activado vnculos
y transferencias transnacionales y por fuera de los territorios, creando un espacio nuevo de operacin para
las artes visuales y sus protagonistas. La incorporacin
de las artes visuales a los mecanismos de produccin
de las industrias culturales, ha agregado un elemento
clave en la nueva cartografa. Sealemos, como dato
funcional a nuestra argumentacin posterior, por ejemplo, el cambio de posicin del modelo exposicin temporaria como medio fundamental para incorporar, a los
museos e instituciones culturales, el caudal de pblico
dedicado al ocio cultural. As como la transformacin de
estas mismas exposiciones temporarias en productos
de marketing, merchandising y mass media, evaluados
4. Saskia Sassen, La ciudad global. Nueva York, Londres, Tokio, Buenos Aires, EUDEBA, 1999
5. Sobre los conceptos de eventos y comunidades transnacionales Cf. Ulrich Beck, Qu es la globalizacin?,
173
los mandatos de los circuitos mundializados, con guiones tautolgicos y produccin de significados ajenos a
los contextos mismos de produccin.
Sin embargo, el espacio abierto para la accin curatorial
ha permitido tambin el alumbramiento de otra prctica curatorial pensada como campo de escritura, de
edicin y de (re)inscripcin, por fuera de los impulsos
auto referentes de la modernidad, y por fuera de la lgica pragmtica y utilitaria del capitalismo tardo.7 Es en
esta direccin que nos interesa aproximarnos al curador,
a la prctica curatorial y a la gestin expositiva como
mbitos reales de renovacin.
El curador es entonces un productor de infraestructura
(citando a Justo Pastor Mellado) y su gestin expositiva debe promover el significado actual de lo que se
expone, independiente de su cercana o lejana en el
tiempo. (Desde Marc Bloch hasta Giulio Carlo Argan son
muchos los historiadores que han insistido en este principio bsico: No se hace historia sino de los fenmenos
que continan)
Evitando confundir la prctica curatorial con el mandato
de amarrar la obra a discursos omnicomprensivos o a
lneas de anlisis homogneas, esta otra prctica curatorial se propone circular significados e interpretaciones
por senderos mltiples, y sin vigilancia. No se trata de
proponer reglamentos para las imgenes, sino de deconstrur los discursos dados, tramando las diferencias
y trabajando sobre y desde los mrgenes. No desde las
obras sino desde sus marcos. Toda gestin expositiva
debe intentar dislocar el cuerpo mismo de los enunciados en su pretensin a la rigidez unvoca o a la polisemia
regulada. Vano abierto a un doble acuerdo que no forma
un solo sistema.8
A diferencia de lo que ocurre en los pases del norte,
la prctica curatorial en Amrica Latina y las curaduras
sobre arte latinoamericano, deben actuar en un espacio
de mayor responsabilidad para la lectura y anlisis de
sus propias producciones culturales. En la Argentina,
por ejemplo, el retroceso de la crtica de arte en los medios masivos de comunicacin (con el simultneo fortalecimiento de los periodistas de arte y los analistas del
mercado de arte), la persistencia de una historia oficial
del arte, la ausencia de mbitos de debate y la falta de
7. Dentro del panorama actual de debate sobre las cuestiones metodolgicas y epistemolgicas de la accin curatorial muchas de las aproximaciones aqu planteadas
corresponden a las ideas desarrolladas por Justo Pastor
Mellado, Luis Enrique Prez Oramas y este autor en el
simposio Representing LatinAmerican / Latino. Art in the
New Millenium: Curatorial Issues and Propositions, The
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Afiche de difusin
Afiche de difusin
del proyecto de
extensin "Arte,
Comunicacin
e Identidad:
Talleres de capacitacin docente y
experiencia artstica
en comunidades
aisladas", 2008.
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Pintura para uso industrial hecha a base de aceite de lino doble cocido, de caractersticas fsico-qumicas muy similares a las del leo para
artistas, a la cual acudan los artistas por un tema de costos. Vena
preparada en pasta para ser adelgazada con aguarrs para su aplicacin. Su elaboracin decay hacia fines de los sesenta. Fue reemplazada por otras resinas sintticas de secado rpido.
3
El pintor de obra, Santiago Lacillota, viejo pintor de obra del barrio
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Detalle
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Tcnicamente,
como
estaban
realizados?
Los soportes los preparabas vs o son fondos
industriales?
No, esto todo lo haca yo, porque ac el bastidor
ms complicado era ste, que es forrado de ambos
lados, entonces quedaba como una placa. En realidad
lo podra haber hecho de madera, pero como me
interesaba la textura, y vena con esto de la idea de la
cosa sensible, entonces recurr a la lona, y el color lo
daba con pintura diluida.
Ya habas comenzado con el acrlico?
No. Yo le comentaba a Pacheco, que con estas primeras
pinturas en planos grandes, estaba cansado de esperar
el secado. Carlos Pacheco tena una casa en Gonet, en
la que habamos trabajado algunos artistas. Recuerdo
que haba una bomba para extraer el agua, y lavarse
all las manos y los pinceles, lo cual era realmente
complicado. En mi fantasa yo pensaba que tendra que
haber algo mejor, me deca: esto hay que resolverlo
de otra manera, pero tena a la vez, cierta resistencia
a dejar lo pictrico, donde se da el uso del pincel, te
das cuenta?
5
Los cidos grasos del aceite de lino destruyen la fibra textil.
El preparado est considerado como absolutamente necesario; la pintura al leo nunca debe estar en contacto con las fibras del lienzo o
stas se pudrirn hacindose frgiles y quebradizas. Esto lo han sabido
209
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Detalle
tradicional sonoro.
Cada nota o acorde est relacionada a distintos
matices de color.
Claro, eso por supuesto es una intervencin, como se
dira ahora. Para mi era como una copia, pero puesto
en otro contexto, es decir, tena sentido con lo que yo
desarrollaba.
Entonces a mi me permita una cosa muy
amplia, sobre todo en esa etapa donde se dan los
comienzos del arte conceptual.
Por otro lado, el hecho de estar en Nueva
York en esa poca, permiti que el curador de una
muestra que se hizo en el 70, (Kynaston L. McShine),
titulada: Information, me propusiera participar. Ahora
te muestro esto y es como si vieras una muestra de arte
actual. (Risas).
Esto fue una presentacin en sociedad de
todo ese arte, donde se inclua el Arte Conceptual, el
Land Art, etc. Y este catlogo no se consigue ni siquiera
en Nueva York.
Para esa muestra, yo hice una obra que luego
exhib en la Fundacin Banco Patricios, cuando se hizo
la muestra 60/90, y desde sta muestra que se hizo
en el 70 en Estados Unidos, recin la reinstal ah en
la Fundacin. Ah estaban las hojas de informacin,
y cmo funciona ese sistema cromtico tomando en
cuenta lo lingstico no?, que desde el punto de vista
de la historia del conocimiento, la lingstica en esos
tiempos, tena bastante uso.
Esto es lo que yo te digo que es blando (se refiere a telas
las cuales extrajo los bastidores, apoyadas adelante a
la izquierda ), estas son telas, stos son metales. Esto
otro son frascos con pinturas lquidas; primarios y
secundarios llevados al blanco, y stos son pigmentos.
Entonces junto a ese panel est la informacin del
funcionamiento de este sistema, el lenguaje con el
cdigo.
Al hablar de sta instalacin del 68, me seala:
Yo tomaba el crculo cromtico, entonces de acuerdo a
cmo iba a pintar... vs que estn los complementarios
llevados al negro y al blanco? Es decir, tomaba el crculo
211
212
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Kutama 1986
Acrlico sobre tela
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Detalles de obras de Puente en las que pueden observarse distintos tratamientos de aplicacin de color, de
acuerdo a distintas bsquedas de cualidades expresivas.
215
216
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No hay alguna
perturbado?
experiencia
que
te
haya
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prodtxt
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TP n 4
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Anexo
Anexo
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prodtxt
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Anexo
Normas de citacin
Citas textuales
Este recurso se emplea para transcribir fragmentos o
prrafos del texto original o declaraciones de entrevistados. Cuando la extensin de las citas no supere las
tres lneas de Word stas se integrarn al texto principal
sealadas mediante comillas dobles. Terminada la cita
se har una llamada al final como Nota al pie a fin de
indicar su procedencia.
Ejemplo:
Es evidente que los cnones de belleza no cambian
rpidamente e incluso se olvida lo que el viejo Hume
haba enseado: La belleza no es una cualidad de las
cosas mismas; existe slo en la mente que las contempla, y cada mente percibe una belleza diferente.1
En Nota al pie:
David Hume, De la tragedia y otros ensayos sobre el
gusto, 2003, p. 50.
Las citas de extensin igual o superior a tres lneas de
Word se presentarn en un prrafo separado del texto,
con interlineado sencillo, sin comillas ni cursivas, en cuerpo de letra Arial 9 y con mrgenes menores a derecha
e izquierda.
Ejemplo:
Como bien recuerda Bernard Lahire,
La cultura no fue siempre ese mundo sacralizado,
separado de la vida ordinaria y profana y colocada en
tiempos y lugares especficos (museos, galeras, salas
de teatro etc.) cuidadosamente distinta del mundo del
entretenimiento y del ocio.1
En Nota al pie:
Bernard Lahire, La culture des individus. Dissonances
culturelles et distinction de soi, 2004, p. 71.
Citas bibliogrficas
Libros o captulos de libros
- Autor: APELLIDO, Nombre:
- Autores varios: AAVV:
- Fecha primera edicin: (entre parntesis).
- Ttulo: En cursiva
- Captulo de libro: Entre comillas.
- Lugar de edicin (si no consta se pondr <s.l.>)
- Editorial o institucin editora,
- Ao de edicin si no coincide con la primera (si no
consta, < s.a.>).
Ejemplos:
En Nota al Pie:
David, Bordwell, El significado del film, 1995.
En Bibliografa:
BORDWELL, David: (1989) El significado del film, Barcelona, Paids, 1995.
Artculos de revistas
- Autor: APELLIDO, Nombre:
- Ttulo del artculo: Entre comillas.
- Nombre de la revista: En cursiva
- Volumen/Ao,
- Nmero de la revista,
- Editorial o institucin editora,
- Fecha de publicacin.
Ejemplos:
En Notas al Pie:
Esther, Daz, Los discursos y los mtodos. Mtodos de
innovacin y mtodos de validacin, 2002, pp. 5-22.
En Bibliografa:
DIAZ, Esther: Los discursos y los mtodos. Mtodos
de innovacin y mtodos de validacin, en Perspectivas Metodolgicas, Ao 2, N 2, Ediciones de la Universidad de Lans, 2002.
Bibliografa
Artculos de peridicos
Todas las obras e imgenes referidas a lo largo del texto o utilizadas como base para su produccin debern
figurar en la bibliografa final en orden alfabtico y, para
cada autor, en orden cronolgico, de ms antiguo a
ms reciente.
222
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
Fuentes electrnicas
- Responsable principal.
- Ttulo: En cursiva o entre comillas segn se trate de
libros, artculos, etc.
- Tipo de soporte: [entre corchetes]. Fundamentalmente
hace alusin a la designacin especfica donde se encuentra o halla el recurso electrnico referenciado. Los
principales tipos son: [En lnea], [Correo electrnico],
[CD-ROM], [Disquete], [Disco], [CD de msica], [DVD]
y [Programa informtico]. La identificacin del recurso
[En lnea] se utiliza fundamentalmente para la informacin accesible en Internet.
- Disponibilidad y acceso: <entre smbolos menor y
mayor>. Es la direccin electrnica (en Internet) donde
se encuentra el elemento referenciado. Debe ser exacta
y precisa, y no debe prestarse para ninguna confusin
o ambigedad al momento de su ubicacin. Debe corresponder estrictamente a la direccin de consulta y no
se le debe tener agregados (puntos, comas y dems).
Es imprescindible ser cuidadoso con los protocolos de
Internet (ftp, http y dems). Se considera inadecuado
subrayarla porque puede prestarse a confusin. En
algunos casos la direccin electrnica es demasiado
larga; cuando sea posible, se recomienda seguir en la
siguiente lnea con un salto al terminar uno de los smbolos /.
- Fecha de consulta: [entre corchetes]. Es la fecha en
que se hizo la consulta. Es importante en la medida que
la informacin electrnica puede ser modificada o alterada constantemente. Debe ir en la forma: da, mes
y ao. Para algunos recursos, como las versiones elec-
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Anexo
Conectores de la lengua
Conectores
a) aditivos
b) de oposicin
c) de
dad
causali-
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Anexo
Figuras retricas
METFORA
Rompe con la isotopa
Opera por
SUSTITUCIN
REEMPLAZO
225
METONIMIA
No rompe con la isotopa
Opera por:
ASOCIACIN (semntica, de referencia)
RELACIN
CONTINUIDAD
DESLIZAMIENTO semntico
PROXIMIDAD
226
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Elipsis.
Hiprbole.
227
Ltote.
Sincdoque.
Parte por el todo.
Irona.
228
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
Oxmoron.
Anttesis.
Contraposicin de ideas.
*Ej.: Si ests entre volver y no volver (Fito Paez).
// El crtico se interesa por las obras maestras. Su
principal funcin no consiste en distinguir entre lo
bueno y lo malo, sino entre lo bueno y lo mejor
(George Steiner).
*Imagen: Publicidad de Joyera Natan: El poder de
los quilates.
Comparacin o smil.
229
Analoga
Repeticin.
Concatenacin
230
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Cosificacin.
Personificacin o prosopeya.
Alegora.
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Anexo
Paratextos
de
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234
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Icnicos
A cargo
del autor
Verbales
235
Icnicos
A cargo del
editor
-Ilustraciones:
cumplen
una
funcin
esclarecedora, esttica y a veces tambin
comercial.
-Diseo: es el ordenamiento del texto y
la combinacin de formas y figuras para
provocar un impacto visual.
A cargo de
un tercero
-Ilustraciones o fotografas: a veces una obra -Prlogo, solapas, contratapa, notas: como se
va acompaada por el trabajo artstico de un ha visto, todos estos paratextos pueden estar a
plstico, proponiendo un dilogo entre el cargo del autor, del editor o de un tercero.
lenguaje icnico y el verbal.
Solapas y contratapa
Estos paratextos toman su denominacin de
la parte del libro que les sirve de soporte. Recordemos
que las solapas son lengetas rebatidas hacia el interior
del libro que resultan de una prolongacin de la cubierta
o bien de la camisa, mientras que la contratapa es la
denominacin que recibe la parte posterior de la cubierta.
En las obras literarias, generalmente la solapa anterior
se destina a una semblanza bio-bibliogrfica del autor, y
suele incluir alguna fotografa; esta presentacin puede
estar a cargo del mismo autor o del editor, raramente de
un tercero. La solapa posterior es comn que la utilice
el editor para promocionar otros ttulos de la coleccin;
esta informacin no es totalmente ajena al texto, ya que
el prestigio de los autores que editan bajo determinado
sello suele valorizar el texto. Hay casos en que ambas
solapas se destinan a un comentario sobre la obra, pero
lo ms frecuente es que ese tipo de paratexto ocupe
la contraportada. Una contraportada, como ya se ha
dicho, puede estar a cargo del mismo autor, del editor
o, en el mejor de los casos, de un tercero, generalmente
de un escritor de mayor experiencia y prestigio o alguna
figura de relevancia acadmica.
Tanto las solapas como la contratapa pueden
no ser los paratextos ms confiables en cuanto a la
informacin que brindan, pues su objetivo principal es
influir sobre los potenciales lectores o compradores.
Sin embargo, suelen aportar datos relevantes sobre el
contenido, el autor y su obra. Como la finalidad de estos
236
Verbales
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-Tapa o cubierta
-Solapa y contratapa.
-ltimas pginas: a veces se reservan para
presentar otros autores de la coleccin.
-Colofn.
237
internacionales.
Contratapa a cargo de un tercero (PILA, Guillermo:
(2001) Caballo de Guernica, La Plata, Al Margen.
Un aliento clsico, entraable, franciscano en tanto
la palabra anda en sandalias sobre el mundo brota
de este Caballo de Guernica, presidido por un epgrafe
orientador: Nessuna cosa muore / che in me non viva.
Complementado por este aserto de uno de los textos:
Y la muerte que llevo y toda muerte / por pequea que
sea / es tambin tuya. Tal la sustancia de esta lrica,
de esta voz menor, como la califica el autor, que en
rigor encubre el propsito de no levantar el tono, de
ponerle sordina para alcanzar el silencio que confiere
peso a la palabra. Voz, por otra parte, que no reniega de
la metfora, ms de una vez original y brillante: ngel
agrimensor, espuela de luz, jaula de luz, muslo del
recuerdo. Pero tales acentos no turban la atmsfera
de expectacin expectacin de la luz verdadera
que impregna esta poesa, acompasada por el ritmo
de endecaslabos y heptaslabos. Vivo perpendicular
a la dicha, escribe Pila, feliz de ocupar una pequea
porcin del mundo y de que se queden tcitas las
cosas. La boca del poeta, como la del caballo de
Guernica, se abre a las estrellas, y el canto, como el que
viaja de noche y mira a travs del vidrio, busca una seal
/ que le indique que est cerca. Horacio Castillo
Esta contratapa le fue encargada a un escritor
de mayor edad y trayectoria que el autor del libro, un
poeta reconocido internacionalmente y miembro de la
Academia Argentina de Letras. La tcnica utilizada es
frecuente cuando se trata de libros de poesa, en los
que la materia verbal suele ser bastante inasible. Por
eso el comentarista recurre a las mismas palabras del
autor, rescatando algunas citas, algunas imgenes que
despierten el inters por su estilo potico y por las ideas
subyacentes en su poesa. Se trata de una forma de
crtica que, ms que argumentar, poetiza a partir del
texto.
Escritura de solapas y contratapas
La escritura de una contratapa, un prlogo u
otros paratextos necesita que quien la va a realizar est
familiarizado con estas tipologas. De aqu que el primer
paso ser la lectura previa de contratapas y solapas de
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Anexo
Gneros
239
algunas
proposiciones
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Anexo
Ejemplo de diagramacin de un
trabajo de investigacin
Trabajo Final:
Anlisis de Ganado en Pie, de Paco Jimnez.
243
ndice
Introduccin..................................................................................................3
Ejes de anlisis..............................................................................................4
Aproximacin argumental..............................................................................6
Bibliografa....................................................................................................7
Apndice.......................................................................................................9
244
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Introduccin:
En este trabajo se analizar la construccin de gnero e identidad
nacional en la obra Ganado en Pie (en adelante GEP), a partir del estudio del
monlogo Machito Argentino, presente en ella.
El objetivo es plantear que la obra construye una imagen de
gnero masculino e identidad nacional argentinos a partir de estereotipos
presentes en la enseanza escolar de la historia y la literatura, de la cual
participa el espectador modelo previsto por el autor.
Para una mejor organizacin, el Desarrollo de la investigacin se
dividir en los siguientes puntos:
1- Ejes de Anlisis: donde, a partir del marco terico de referencia, se
establecern los conceptos y categoras desde los cuales se abordar el anlisis.
2- Aproximacin argumental: donde se realizar una crtica interpretativa de la
obra en general, base para el anlisis especfico del monlogo en su contexto
espectacular, teniendo en cuenta los ejes espectador y elementos en escena.
3- Gnero y nacionalidad: anlisis del monlogo Machito Argentino, vinculado
con lo planteado en los puntos 1 y 2.
Finalmente, y a modo de Conclusin, se sintetizarn los aspectos de
mayor inters, para dar una idea acabada del tema analizado.
245
1- Ejes de Anlisis
Este trabajo sigue a De Marinis cuando considera al fenmeno teatral como
texto complejo que funciona semiticamente, por lo cual todos sus elementos son
significativos, y analizables a partir de tres principios semiticos fundamentales: de
artificializacin, de funcionamiento connotativo y de movilidad. Cada uno de stos
abarca un aspecto particular de la relacin entre elementos, escena y espectador:
...lo que realmente existe no es el espectculo sino la relacin teatral, entendiendo por
ello sobre todo la relacin actor-espectador. (Esta relacin) es decisiva respecto de la
forma en que se realizan las posibilidades de sentido y los efectos potenciales del texto
espectacular. (De Marinis, pg 25-26).
De Marinis considera que cada elemento por el slo hecho de estar en
escena adquiere una funcin significativa mvil (esto es, variable segn el contexto
y las circunstancias1) que connota en el espectador una serie de significados, de
acuerdo con su competencia enciclopdica e ideolgica:
...tambin en la puesta en escena ms literal o naturalista, los elementos expresivos, las
acciones y los objetos por el slo hecho de ser mostrados, expuestos a la vista de algn
otro presente en carne y hueso (ostentados), se ven envueltos inevitablemente en una
espiral metafrica que les otorga - junto con la competencia enciclopdica e ideolgica
de los espectadores - una serie de significados adjuntables a ellos. (De Marinis, pg. 19).
La categora de espectador se presenta en el anlisis ligada al concepto de
Espectador Modelo, presente ya en la escritura de la obra y previsto por el actor
en el momento de la espectacularizacin. La obra es pensada en funcin de aqul,
y el espectador real participa del fenmeno teatral en la medida en que se acerca al
modelo:
...hemos propuesto el concepto de Espectador Modelo, considerndolo como estrategia
textual predeterminada, recorrido receptivo previsto por el texto espectacular e inscripto
en l de diferentes formas. (De Marinis, pg 27).
El espectador comprende una obra en, por lo menos tres aspectos:
semntico, esttico y emotivo, los cuales son motivados desde la escena por todos
los elementos que intervienen en ella:
...podemos hablar de por lo menos tres aspectos principales de la comprensin entendida
como resultado receptivo: un aspecto semntico, uno esttico y uno emotivo. (De Marinis,
pg. 32).
Pero la intencin del espectculo no es meramente impactar o reproducir
algo que le asegure la comprensin del espectador: lo que busca es inducir en l una
transformacin intelectual y emocional en el nivel de las ideas, creencias y valores:
...la escena artificializa (semiotiza), al adjudicarle una funcin singificativa, todo tipo de elementos (...)
Todo lo que est en escena es un signo. (De Marinis, pg. 19).
246
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Mediante sus acciones, mediante la utilizacin de determinadas estrategias seductivopersuasivas, el espectculo busca inducir en el espectador determinadas transformaciones
intelectuales y emocionales (ideas, creencias, valores, emociones, fantasas, etc.) (De Marinis,
pg. 26).
Esta transformacin no lo limita a lo individual, sino que le permite tomar
conciencia de que su experiencia es compartida, que l forma parte de un pblico
que funciona en trminos de comunidad: lo que lo afecta a l, afecta tambin a otras
personas, con las cuales se siente tambin identificado y sale de su encierro:
El pblico es una comunidad donde cada miembro es portador de lo que considera su angustia
o su esperanza o una preocupacin personal que le asla del resto de la humanidad (...) la funcin
de una obra consiste en revelarle (al espectador) este factor personal para que, afectando a su
vez a los dems hombres, les revele que todos son solidarios. (Miller en Duvignaud, pg. 10).
Ahora bien, lo que afecta al espectador son las intertextualidades presentes en
toda obra y que remiten a la situacin contextual de la misma en una sociedad:
Todo texto dramtico (o espectacular) presenta todo tipo de intertextualidades que provienen
del sector social y cultural: noticias, tv, peridicos, etc. (De Toro, pg. 56).
Esta realidad propia de la sociedad puede estar presente en el texto dramtico,
es decir, el escrito para ser representado, o en el espectacular, donde el actor (y el resto
del equipo que realiza la puesta en escena) actualiza los significados de aqul. Es decir,
es la espectacularidad del texto, realizada o en potencia la que determina, aade o
concretiza los significados que llegarn al espectador:
...la relacin, entonces, entre texto dramtico y espectacular, reside en que ambos comparten
una misma forma de la expresin o del contenido. Se trata, pues, de una transcodificacin que
va del texto dramtico al espectacular. Lo que ocurre es que el texto espectacular aade, o
ms bien, actualiza o concretiza, los lugares de indeterminacin del texto dramtico. (De Toro,
pg. 66).
En este trabajo se analiza la obra como texto, y principalmente como texto
espectacular. La aproximacin argumental no es excluyentemente lo que se desarrolla
en el punto siguiente: aconpaa el anlisis pero lo dramtico no es el centro, ya que
constituira otro objeto de estudio:
[El texto dramtico] tiene una realidad dual, es texto escrito y texto para ser representado (...) El
texto dramtico constituye por s solo un objeto de estudio que no tiene por qu contraponerse
al texto espectacular, el cual constituye otro objeto de estudio. (De Toro, pg. 61).
247
2- Aproximacin argumental
El espectador:
GEP realiza un recorrido por la historia y la literatura del siglo XIX en Argentina, que
incluye no slo obras representativas, sino tambin las marcas y estereotipos con que se
ensean a nivel escolar.
Es por ello que aparecen personajes clave como Sarmiento y Martn Fierro, junto
con canciones cmicas o burlescas que circulan oralmente entre los alumnos. Tanto
los prceres y personajes destacados (reales o ficticios) como estas canciones, son
construcciones escolares, pero mientras unos pertenecen al discurso oficial, las otras se
mantiene en vigencia extraoficialmente.
Aqu aparece ya una referencia al espectador modelo previsto por la obra
como texto dramtico y desarrollada a nivel espectacular: debe ser (o se espera que sea)
alguien informado sobre la educacin en las escuelas argentinas, donde circulan estas
construcciones.
Al establecer esta categora, se apela a los supuestos bsicos que subyacen en
la formacin escolar, y que se hallan presentes a nivel imaginario en el inconciente cultural:
...lo ideolgico acta como inconciente cultural, como concepcin de mundo mecnicamente
normalizada y agregada y superpuesta al nivel de la conciencia intencional, ya como expresin
ideolgica expresa, ya como fenmeno de falsa conciencia. ( Menndez en: Neufeld y Wallace,
pg. 8)
Son estos supuestos, adquiridos por todos los miembros de una sociedad
casi inconcientemente desde la primera socializacin (la familia y la escuela, sistema de
formacin ideolgica por excelencia), los que llevan a creer en las verdades sociales, es
decir, aquellos preceptos que cada sociedad instaura como verdaderos y legtimos. Desde
ellos se opera al definir, en este caso, identidad nacional, o gnero. Estos supuestos son
... un conjunto de cuestiones incorporadas desde la socializacin misma, y que actan como un
cemento invisible que mantiene unidas las postulaciones e influye sobre la fortuna social de una
teora. (Neufeld y Wallace, pg. 11)
La forma ms evidente de estos supuestos son los prejuicios, que llevan a emitir
juicios antes de conocer seriamente una situacin o a una persona determinadas, ejerciendo
sobre ellas una actitud hostil. La educacin oficial, representada y criticada en esta obra
no puede (aunque quiera) mantenerse al margen de esto, ya que la educacin es creacin
de lmites y categoras, y desde ella se establecen verdades ideolgicas naturalizadas que
llevan a emitir esos prejuicios, apoyados a su vez en los supuestos bsicos subyacentes
que la sociedad les imprime.
Por esto se puede afirmar que cada sociedad decide qu es lo real, qu lo
verdadero, y cules son sus sentidos. Al decir de Castoriadis:
Toda sociedad instaura, crea su propio mundo [...] En suma, es la institucin de la sociedad lo que
determina aquello que es real y aquello que no lo es, lo que tiene un sentido y lo que carece de
sentido. (Castoriadis, pg 69)
248
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
Para recuperar este sentido, al hablar de cualquier discurso social debe tenerse
en cuenta el lugar y el momento de su produccin, as como el marco terico que maneja
como referencia. Todo pensamiento debe ser situado (Neufeld y Wallace, pg. 7), ya que
los discursos construyen la realidad, y dicha construccin se realiza en base a estrategias
que tienen por objetivo lograr una ficcin de objetividad, es decir, hacer creer al receptor
que no hay subjetividad empaando la veracidad de lo dicho. En el caso del teatro, esta
objetividad opera desde la transformacin intelectual y emocional de ideas, creencias y
valores que busca provocar en el espectador, y que ste realizar en la medida en que
tome como natural lo expuesto en escena.
Los elementos en escena:
En GEP, el espectculo se ordena en situaciones2, que pueden agruparse en
escenas, cuyo cierre se da por cambio de luces, ingreso o egreso de actores o por variaciones sonoras (msica de fondo, ruidos ambientales, etc), pero no por teln3. La puesta
fue realizada para ser filmada, no presenciada4. En este sentido, es muy rico el aprovechamiento de mltiples puntos de vista, con mucho superadores de la cuarta pared del
teatro tradicional europeo.
La puesta en escena se realiza en un galpn, cuyo espacio cuenta con dos
plantas, la baja ms amplia que la alta, la cual se utiliza a modo de balcn, o para ingreso
y egreso de actores. Algo interesante para destacar es que en todas las escenas se cuenta
con utilera, pero al finalizar cada una aqulla no se retira. Esto da un aspecto desprolijo
y sucio al espacio en general, a la par que refuerza la idea de galpn y la convierte en
metfora: lo que muestra la obra es el galpn de la historia. Ya desde la puesta hay una
propuesta ideolgica fundada: la historia se construye as, de sobras y retazos, de hechos
olvidados en el bal da la memoria.
Los personajes, salvo contada excepciones5, no tienen nombre, y esta condicin
annima refuerza el concepto de estereotipo: no importa quines sean particularmente,
sino cmo funcionan, cmo accionan o disparan diferentes situaciones.
Cada personaje presenta dos caras: una solemne, o por lo menos seria, y otra crtica,
que puede ser burlesca o pardica. Estas caras pueden, a su vez, presentarse en un solo
personaje o funcionar en relacin con dos diferentes, dobles unidos por la situacin:
una Venus, smbolo de belleza, con cara de vaca; una mujer decente y una prostituta
pidiendo por un gaucho idealizado y rechazando a un gaucho real; dos mujeres en charla
intimista, de las cuales una resulta ser un hombre; Sarmiento peleando con una media res
(doble metfora del unitario y del brbaro); etc.
Cada uno podra leerse seriamente, pero su doble lo impide. Es que la obra
propone, segn sus propias palabras, alterar el sentido de la historia6. La stira, la burla
La situacin es la unidad mmica de lo obra dramtica que da coherencia a los elementos textuales y es, a su vez, la
parte ms sinttica de un texto capaz de formar una obra. (Villegas en: De Toro, pg. 63).
3
excepto el teln final, includo dramticamente en la ltima escena.
4
El trabajo refiere a la puesta de Paco Jimnez del ao1999.
5
Amanda es una prostituta, luego transformada escnicamente en chinita (mujer del servicio). Laura es una mujer
soldado, Bernardot es la mujer-hombre que dialoga con otra mujer-mujer sobre los hombres argentinos.
2
249
y la crtica social son las formas que elige para llevar a cabo esta alteracin.
Respecto de la condicin annima de los personajes, vale hacer una
aclaracin. Por momentos, el anonimato funciona del mismo modo que en el coro de
la tragedia griega, esto es, como un conjunto de voces individualmente inidentificadas
que toman la palabra en nombre del pueblo (en GEP, por ejemplo, el coro de mujeres
patricias, que aparece cerca del final).
Sin embargo, cuando los personajes funcionan autnomamente (o en
dualidad, segn lo explicado ms arriba), las nicas que reciben nombre son las
mujeres. Lejos de establecer una preeminencia, la nominalizacin refuerza su
prescindencia: los hombres no necesitan ser nombrados porque, o bien representan
a personajes conocidos (como Sarmiento o Martn Fierro), o bien son estereotipos
claramente identificables (el enano fascista, el militar, el paisano, etc.).
No gira la historia en torno de la mujer, sino que ella apoya y desencadena la
accin: es personaje secundario que representa lo privado en una historia pblica de
hombres y hroes nacionales.
sa es la identidad nacional y de gnero que se construye del lado serio,
y que se altera del lado crtico: se busca desmitificar la imagen tradicional de la
argentinidad, dentro de la cual la idea de macho argentino es una de las ms fuertes.
Lo referente a la identidad nacional aparece o se construye a partir de la
mencin o espectacularizacin de lugares comunes, como los juegos, la comida y
las canciones tpicos: la taba, el mate, el asado, el locro, las canciones escolares
(oficiales y extraoficiales), etc. Sin embargo, la seriedad se ve contrarrestada por la
crtica que se dispara principalmente en dos momentos: en el comienzo y en el final
de la puesta.
La obra se abre (literalmente, una puerta se abre) con un monlogo acerca
del destierro. ste es explicado en un lenguaje florido que toca los lugares comunes
del discurso oficial argentino tradicional: es demonio telrico y es intolerancia.
Ah se filtra la crtica. El destierro, o el abuso que a lo largo de la historia se ha hecho
de l, muestra la intolerancia como desdencadenante de aqul y considerada, desde
los supuestos bsicos que la sociedad le imprime, parte fundamental de la identidad
nacional.
La obra se cierra (y, literalmente, se baja el teln) con la palabra de un grupo
de alumnos que, en una lectura coral realizada durante un acto escolar, da cuenta
de la ya mencionada intencin de alterar la historia. Previo a esto, tres monlogos
sucesivos sintetizan la idea: uno en boca del personaje de Martn Fierro, otro en boca
del de Sarmiento. El tercero es en off: la voz reconocible de Ernesto Sbato, quien en
una entrevista da cuenta de la pena que le causa la situacin nacional.
Desarrollado ms adelante.
250
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Bibliografa:
General:
- Anderson, Benedict. Introduccin, a: Comunidades imaginadas. Reflexiones
sobre el origen y la difusin del nacionalismo. Mxico D.F., F.C.E., 1993.
- Barreiro de Nudler, Telma. La quiebra de la ciencia social crtica, en: Revista
Paraguaya de Sociologa. Nmero 32.
- Bravo Ana y Adriz, Javier. Literatura y representacin. El discurso dramtico.
Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 2000.
- Castoriadis, Cornelius. Lo imaginario: la creacin en el dominio histrico social,
en: Los dominios del hombre. Barcelona, Gedisa, 1998.
- Daz, Esther. El deseo en las ciudades, en: Buenos Aires, una mirada filosfica.
Buenos Aires, Biblos, 2001.
- Garca Canclini, Nstor. Cultura y Sociedad: una introduccin. S.E.P.
- Neufeld, Mara Rosa y Wallace, Santiago. Situacin y condicionamiento de la
produccin terica: el caso particular de la antropologa, en: Fichas de Ctedra.
Nmero 1, Facultad de Filosofa y Letras, U.B.A.
- Svampa, Maristella. El dilema argentino: civilizacin o barbarie. De Sarmiento al
revisionismo peronista. Buenos Aires, Ediciones El Cielo por Asalto, 1994.
Especfica:
- Aristteles. Potica. Buenos Aires, Editorial Leviatn, 1991.
- De Marinis, Marco. A travs del espejo: el teatro y lo cotidiano, en: Comprender
el teatro. Buenos Aires, Editorial Galerna, 1997.
- De Toro, Fernando. Texto, texto dramtico, texto espectacular, en: Semitica
del teatro.
- Duvignaud, Jean. La prctica social del teatro, en: Sociologa del Teatro. FCE.
- Eco, Umberto. El lector modelo, en: Lector in fabula.
- Pavis, Patrice. Los elementos materiales de la representacin y Cuestionario
Pavis, en: El anlisis de los espectculos.
251
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Anexo
Saludo de apertura
Primer prrafo:
objetivo de la carta.
Segundo prrafo:
caractersticas particulares del remitente,
formacin e intereses (qu hago, qu
estudio, etc.).
Tercer prrafo:
Cuarto prrafo
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http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
Cierre y saludo.
Nombre y Apellido.
DNI
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Anexo
Carta formal
Encabezado.
Prrafo 1: Objetivo de la carta.
3
Prrafo 2: Mis cualidades: por qu razones soy el mejor
para este trabajo (no por qu el trabajo me conviene a m,
sino por qu yo les convengo a ellos).
4
Investigar sobre la empresa u organizacin a la que
escribimos, dar a entender que los conocemos y
1
2
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http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
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Anexo
Carta de recomendacin
e- Confiabilidad.
f- Capacidad de adaptacin.
4. Formular recomendacin.
Modelo: La siguiente carta es un ejemplo muy bsico
y escueto. No es el ejemplo ideal. Lo recomendable
es siempre adecuarse al destinatario, con las
caractersticas personales de cada caso. Slo sirve
para seguir su estructura.
Cordialmente,
Prof. XXXX
Facultad de Bellas Artes. UNLP.
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Anexo
Naci en la Ciudad de La Plata, Buenos Aires
en 1933.
Estudi Teora de la Visin con Hctor Cartier
en la Facultad de Arte de la Ciudad de La Plata.
Constituy el grupo SI, con el que realiz
su primera exposicin grupal. Expuso junto con Csar
Paternosto presentando La Geometra Sensible.
Obtuvo el premio beca Guggenheim a Estados
Unidos. Particip del Informacin Show en el Museo
de Arte Moderno de Nueva York.
Fue nombrado Acadmico de Nmero en la
Academia Nacional de Bellas Artes.
Sus obra no figurativa particip de la esttica
minimalista con cruces en la cultura precolombina.
Ha participado en numerosas exposiciones
individuales y colectivas, tanto en el pas como en el
exterior.
En reconocimiento a su labor obtuvo
numerosos premios y distinciones.
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http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
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Anexo
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Anexo
CV de Graciela Taquini
Extrado de <http://www.gracielataquini.info/biook.htmf>,
[febrero de 2010].
experimental.
Desde 1997 a 2003 realiza el Ciclo de Arte
Electrnico en el Museo de Arte Moderno.
Desde 2003 a 2006 asesora cultural y productora
de Ciudad Abierta Seal de cable Televisiva del
Gobierno de la Ciudad.
Asesor en la seleccin para la coleccin de video
arte del Museo Nacional de Bellas Artes.
Productora de la primera pgina Web de Museos
del Gobierno de la Ciudad.
Realizadora, productora y guionista de videos sobre
arte y museos.
Becas
2009
CV Graciela Taquini
Vive y trabaja en Buenos Aires.
Formacin acadmica
Actividad docente
Ayudante ad honorem. Facultad de Filosofia y Letras
UBA 1970/71.
Historia del arte. Universidad Nacional de La Plata
1979/1984, Profesora Adjunta, Profesora Titular.
Profesora Consulta de la Universidad Maimnides
2006 y contina.
Profesora de Historia del Cine, Enero. 2009 y
contina.
Profesora de Historia del Video Argentino, seminario
Maestra de Artes Electrnicas, Untref, 2009 y
contina.
Accin cultural
Desde 1979 trabaja en organismos de cultura del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A cargo
de la curadura de Arte en Progresin y Cultura y
Media. Centro Cultural General San Martn.
Desde 1985 pionera en la difusin del video
258
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
2008
Miembro del Jurado del Premio de Pintura del
Banco Central.
Masamrica, video latinoamericano, curadora.
Mediateca Caixa Frum Barcelona. Del 22 de abril
al 25 de mayo.
Conferencias sobre video latinoamericano en la
Universidad de Barcelona Carrera de Bellas Artes y
en la Universidad Politcnica de Valencia.
Muestra Morir por el video, Eugenia Calvo, Galindo,
video argentino Festival Loop Auditorio Caixa Forum
10 de mayo. Naturaleza y Artificio, intervenciones
en el Espacio Centro Cultural San Martn de abril a
Junio.
Arriba los corazones intervencin en la vidriera de
Natalia Rizzo, Centro Cultural de Espaa, mayo,
junio.
ArteBA Caja negra/cubo blanco, video Lo sublime/
banal de Graciela Taquini presentado por la Galera
Lilian Rodrguez de Montreal, mayo.
Cultura y Media, Avatares muestra de artes
multimedia centro cultural San Martin. Septiembre.
Masamrica Neuqun, presentacin de la muestra
de video latinoamericano y dictado de taller de
video creacin, diciembre.
2007
Invitada y ponente del Congreso Artechmedia,
Madrid www.archetmedia.com
Del 8 al 11 de mayo: Obras en video de Graciela
Taquini, Museo de Chelsea, Nueva York, Marzo.
www.elmuseo.org
Muestra Violencias, video argentino curadora.
Museo del Barrio Nueva York marzo.
Muestra Travesas, video argentino curadora para
la Bienal El Golem, Cancillera Argentina, Bienal de
video y Nuevos Medios Santiago de Chile.
2006
Curadora de la muestra de Eduardo Kac: Obras
vivas, Espacio Fundacin Telefnica de Buenos
Aires. Marzo/Junio.
Curadora de la muestra Arte Argentino en Pantalla,
Museo de Arte Moderno de Sto. Domingo Republica
Dominicana. Abril.
Jurado de Concurso de becas de la Embajada de
Francia/Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires.
Abril.
Curadora de Caja Negra Cubo Blanco, espacio de
video en la Feria Internacional ArteBA. Mayo.
Curadora de la muestra de video De las Amricas
para 005982, Fundacin Arte Contemporneo,
Montevideo, Uruguay, Junio/Julio.
Curadora General de Cultura y Media, Centro
Cultural San Martn, Bs.As., Agosto.
2005
Curadora de la Galera Ruta 10, Barra de Punta del
Este, Uruguay.
Curadora de Buenos Aires Digital, Mega muestra en
el Centro Metropolitano de Diseo.
Curadora en el Centro Cultura de Espaa en Buenos
Aires, muestra Vanoni/Calcagno.
Implcito/explcito, curadora Galera El Borde.
Curadora de muestra de videos Museo del Arte y La
Memoria, La Plata.
Jurado de la Bienal de Baha Blanca de Arte
contemporneo.
Jurado de la Bienal de Arte Emergente, Centro
Cultural Espaa Crdoba.
Docente de seminario de Post Grado Carrera de
Artes, Universidad Nacional de Crdoba.
Co-curadora de la Muestra Marcas oficiales, Centro
Cultural Recoleta.
Curadora de la Muestra Espejo de Agua Estudio
Abierto Buenos Aires diciembre.
Curadora de la muestra Memoria Histrica en
Puerto Rico, Embajada Argentina en Pars.
2004
Curadora invitada de Contempornea 9 en el
Malba (Museo de Arte Latinoamericano Coleccin
Constantini) de Buenos Aires con la muestra
Vrtigo (site specific) Junio/Agosto.
Curadora invitada por la Sala Subte de la Intendencia
de Montevideo. Muestra marcas oficiales.
Curadora invitada de la Bienal Champ Libre,
Montreal, Canad. Muestra Horizonte/Desierto.
Curadora de la muestra Asuncin del Video
259
Primer retrato de Buenos Aires, Emeric Essex
Vidal.
Pionera en la difusin del video experimental desde
1985.
Videografa
Roles. 1988
Psycho x Borges. 1997, 1 Premio experimental
Pabelln 4.
Lo sublime banal. 2003, 1 Premio Ex aequo 15
Festival Video Brasil 2004.
Resonancia 2005 video instalacin, Museo del Arte
y La Memoria, La Plata.
Granada. 2005, Festival Instant Video, Marsella,
Francia 2005; Tercer Premio Mamba/Telefnica
Mencin de Honor Saln Nacional 2005. Festival
Internacional de Cine de Mar del Plata. Centro
Cultural de Espaa de Montevideo.
Tras Eduardo Kac. 2006, documental para el Espacio
Fundacin Telefnica.
Sisifa. 2007, producida para Fem Link, exhibida on
line en www.streamingmuseum.org
Secretos. (2007) con Teresa Puppo (Uruguay),
Gabriela Larraaga Argetina. Exhibido en Mec de
Montevideo.
Border Line, (2007) Fundacin Osde, Digital Media
Valencia (2008).
Quebrada. (2998), para proyecto Videografas de
Gerli.
Televisin
Play Rec. Veintin programas sobre video creacin
que se emiti por Canal 7 la televisin estatal de
enero a junio de 2000.
El cuerpo 4 programas de TV para la seal Ciudad
Abierta 2005
Asesora del Canal Ciudad Abierta seal de cable
cultural del Gobierno de la Ciudad, 2003 y contina.
Produccin de videos
Publicaciones
Realizadora, productora y guionista de videos sobre
arte para la Direccin General de Museos (1997/99).
Nueve Museos
Juguetes
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Yael Rosemblut
Patricia Bentancur
Eugenia Calvo
Premios
Premio de la Asociacin de Crticos de Arte de la
Argentina mejor guin.
2005 Premio a la Accin Multimedia, Asociacin
Argentina de Crticos de Arte.
Miembro de la Asociacin Argentina de Crticos de
Arte.
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Anexo
Modelo de CV
Datos personales
Apellido y nombres: Prez, Juan
DNI: 30.444.444
Nacionalidad: argentina
Fecha de Nacimiento: 01 de enero de 1990
Domicilio: 10 N240 (40/41)
CP: 1900
Telfono: 54-221-15-555-5555
Correo electrnico: juan@gmail.com
Estudios realizados
Universitarios:
Actualmente:
Alumno de tercer ao del Profesorado en Artes Plsticas (FBA, UNLP). 50 % de materias cursadas y
aprobadas. Promedio: 8.25.
Secundarios:
2003:
Bachiller Especial en Plstica, orientacin Escultura (Bachillerato de Bellas Artes, UNLP). Promedio: 8,55.
Primarios:
1998:
Escuela Graduada Joaqun V. Gonzlez (UNLP).
Otros Conocimientos:
2004:
Curso de perfeccionamiento en manejo de Office y Webmail (Centro de Capacitacin PROCAP, La Plata).
2003:
Manejo avanzado del ingls britnico para comprensin de textos y conversacin, Instituto Britnico de
La Plata.
Experiencia Laboral
Actividades Docentes
2006:
Docente del rea de Artstica a cargo del Tercer ciclo de la EGB N 116 (Los Hornos, La Plata).
Actividades en Gestin Cultural:
2005-2007:
Organizacin de exposiciones para el Centro Cultural El Faldn (56 e/ 17 y 18, La Plata).
2008-2009:
Jurado en certmenes provinciales y nacionales convocado por la FBA, UNLP.
2009:
Jurado en las disciplinas correspondientes a Artes Plsticas en los Torneos Bonaerenses (Especiales,
Juveniles y Abuelos), organizados por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
Exposiciones, Muestras y Recitales
2001:
Exposicin individual de pinturas en el lobby del Hotel Irua (Mar del Plata).
Becas y Premios
2006:
Beca de experiencia laboral para la realizacin de tareas administrativas en la SAE, otorgada por la FBA,
UNLP.
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Anexo
CV de Estefana Petersen
CURRICULUM VITAE
Petersen, Estefana.17/04/1978. Argentina. Neuqun
capital.
ESTUDIOS REALIZADOS
2009 Maestra de arte latinoamericano. Facultad
de Arte y Diseo, Universidad Nacional de Cuyo.
Actualmente en curso.
2002 Profesora de Historia del Arte. Facultad
de Bellas Artes, Universidad Nacional de la Plata.
Promedio General: 8.23.
DOCENTE
2010/05 - AYUDANTE DE PRIMERA- DEDICACION
PARCIAL- del rea de Recursos Culturales. Depto.
de Recursos Tursticos. Fac. de Turismo. U.N.C.
Resolucin C.D.F.T. N 085/5 017/05 y 003/06.C.D.F.T. N 017/06
2006/2005- AYUDANTE DE PRIMERA DEDICACIN
SIMPLE- Ctedra Historia Social del Arte - Carrera de
Licenciatura y Profesorado en Historia. Ara Histrico
Cultural
Fac. de Humanidades. U.N.C. Resoluciones F.H.
0451/05 y 1444/05.
2004- AYUDANTE DE PRIMERA AD HONOREM
-Ctedras de Recursos Culturales I (Primer
Cuatrimestre) y Ctedra de Recursos Culturales II
(Segundo Cuatrimestre) de la Carrera Licenciatura
en Turismo, del rea de Recursos Culturales. Depto.
de Recursos Tursticos. Fac. de Turismo. U.N.C.
Resolucin C.D.F.T. N 66/04.INVESTIGACIN
2006/ 2009 INTEGRANTE del proyecto de
investigacin Bases y modelos para la gestin de
sitios con arte rupestre. Dir. Profesora Vega TeresaFacultad de Turismo. UNCo.
2006/2005INTEGRANTE
del
proyecto
de
Investigacin Historia reciente de las manifestaciones
artsticas femeninas en el campo popular y de elites en
EN
CURSOS,
JORNADAS,
263
264
http//www.fba.unlp.edu.ar/textos
265
Aviso legal
Las imgenes, textos y dems material se reproducen con fines
exclusivamente educativos e informativos, y cualquier uso
distinto, como el lucro, reproduccin, edicin o modificacin,
ser perseguido y sancionado por el respectivo titular de los
Derechos de Autor.
La publicacin de material bibliogrfico no va en contra de la
Ley 11.723 de Propiedad Intelectual.
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