Por Que Temo Decir Quien Soy
Por Que Temo Decir Quien Soy
Por Que Temo Decir Quien Soy
Extracto del libro Por qu temo decirte quien soy de John Powell, s.j. ed. Sal Terrae.
Transcribo, comento, analizo y reflexiono...
Una joya entre mis manos, su densa pequeez deja todo el espacio a la
sabidura. El ttulo tiene su respuesta en las primeras pginas: Temo decirte quien
soy, porque, si yo te digo quien soy, puede que no te guste como soy, y eso es
todo lo que tengo.
Nos da temor abrir el corazn a Dios, no pensamos que l nos conoce
perfectamente y tenemos la ventaja de que a Dios siempre le gusta como somos,
aunque estemos inmersos en los abismos mas profundos del mal, pues sabe que
maana seremos distintos: hoy no soy la misma persona que ayer, tengo mas
experiencia, conozco mejor la vida... he cambiado; y Dios desea que ese cambio
sea un pequeo avance hacia su bondad.
Pero, las heridas y sufrimientos que padecemos los humanos obstaculizan
nuestro camino hacia la verdadera comunicacin con el Creador y con los dems,
que es sobre la que se edifica el amor. Nos hace crear pautas de accin y reaccin
que con el tiempo acaban hacindonos perder todo sentido de identidad y de
integridad y nos limitamos a interpretar papeles, a llevar mscaras' y a ejecutar
juegos...
Resulta difcil distinguir entre lo que realmente somos y lo que
pretendemos aparentar, por eso queremos ambas cosas. As es la condicin
humana, quizs nos engaemos a nosotros mismos y quizs engaemos a otros,
pero a Dios no.
En nosotros hay un yo-nio, yo-padre y yo-adulto. El primero dice me
apetece salir al jardn, el segundo dice uno no puede hacer siempre lo que le
apetece, interviene el tercero y dice pero como necesito tomar aire fresco, voy a
salir, y salgo. Este es el yo-adulto al que tendemos cuando aceptamos que Dios
interviene en el mundo y en cada uno, cuando nos abrimos y nos vaciamos para
que l tome asiento en nosotros.
El yo inculturado programado- acta como los dems esperan que acte
o por pautas determinadas por nuestro pasado. El yo deliberado acta desde la
integracin integramos a Dios y a los dems en nuestra vida- y desde la
conviccin personal. Este ltimo se convierte en dueo de s mismo para hacer el
bien y avanzar hacia lo eterno.
En ese proceso de maduracin, intentamos jugar con Dios y con los dems,
pequeas maniobras de las que nos servimos para eludir la auto-realizacin y la
auto-comunicacin. Provocamos que la respuesta de otros sea la que queremos
or. Son reacciones estereotipadas ante determinadas situaciones vitales. Es
necesario contactar honradamente con nuestras emociones y referirlas con
sinceridad. No podemos ser nios perpetuos.
John Powell establece unos niveles de comunicacin que nos pueden ayudar a la hora de
llevar a la prctica esta relacin divina y humana:
5- El mas bajo. Como ests? Y la familia? Nos veremos! Me encanta tu vestido!... Si la
respuesta es algo ms que un simple Muy bien, gracias!, nos quedaramos pasmados, y
cortaramos con un perdn, en otro momento, ando con prisa!... Nadie se atreve a romper los
sonidos del silencio...
4- No hay comentarios personales, hablamos de otros, y de futbol, y...
3- Comunico mis ideas y observo atentamente si me aceptas as, para continuar o cambiar
a temas que s que te gustan.
2- Comunico los sentimientos que subyacen en mis ideas, las reacciones emocionales
sinceras pueden hacer dao... Pienso que eres inteligente, y eso me da envidia... matizo- envidia
de la sana. Pienso que eres inteligente, y eso me mueve a imitarte. Pienso que eres inteligente, y
eso me frustra... Podemos llegar a racionalizar la insinceridad, pasando a una relacin superficial.
Esto ocurre hasta con nuestra familia, puede destruir el matrimonio. Ni crecemos ni ayudamos a
crecer. Podemos vivir reprimiendo las emociones. Sin embargo, un verdadero encuentro se basa en
esa comunicacin visceral gut-level-.
1- Transparencia y sinceridad absoluta. No puede ser una experiencia permanente, es
ocasional. Se experimenta una empata mutua casi perfecta. Decir lo que verdaderamente siento de
ti es mejor que enredarme en una relacin insincera. La mentira es como un boomerang, se vuelve
contra uno, causando un mayor dao para ambos. No me gusta lo que hace, pero es mejor no decir
nada, as, nuestra relacin ser pacfica. Craso error que puede terminar en divorcio emocional.
1.1La comunicacin visceral no debe jams implicar un juicio sobre otra
persona. Si te juzgo, estoy revelando mi inmadurez. Si te digo no estoy a gusto contigo no te
responsabilizo a ti, es lo que siento en ese momento. Estoy dolido por eso que has dicho, no te he
juzgado, tal vez sea mi egosmo que me hace sensible a eso..., no estoy seguro, si lo estuviera,
implicara un juicio, solo es mi reaccin emocional. Si continuamos con una aclaracin, un anlisis
del por qu, estamos en una verdadera comunicacin visceral. No juzgo intenciones y me cayo,
pregunto -solo Dios puede juzgar intenciones, yo puedo juzgar acciones-.
1.2Las emociones no son buenas ni malas no entran en terreno de la
moral-, no debemos reprimirlas, nos agotaremos, a la larga producen trastornos mentales:
frustracin, enfado, miedo, deseos sexuales, afectivos...; se manifiestan, las escuchamos y sin
reprimirlas, las integramos mental y afectivamente.
1.3Los sentimientos emociones- deben ser integrados con el intelecto y la
voluntad. La no-represin de nuestras emociones significa que debemos experimentarlas,
reconocerlas y aceptarlas plenamente, pero no siempre obrar de acuerdo con ellas. Es de gente
inmadura que los sentimientos o emociones dirijan nuestra vida. Sentir no implica permitir. El mas
mezquino de todos los miedos es el miedo al sentimiento Chesterton-.
1.4Si tengo que decirte quien soy yo realmente, debo hablarte de mis
sentimientos, tanto si voy a obrar de acuerdo con ellos como si no. O verbalizamos nuestros
sentimientos o los somatizamos. Pueden terminar explotando si no los liberamos. Aunque
enterremos nuestras emociones, nunca mueren, se somatizan en dolores de cabeza, erupciones
cutneas, alergias, resfriados, reumatismo..., tensiones musculares, hipertensin, violencia...
Reprimimos nuestras emociones cuando no queremos reconocerlas... temor al rechazo de otros?
vergenza?
1.5Las emociones deben ser manifestadas en el momento en que se
experimentan, sobretodo si conciernen a personas con las que convivimos, salvo raras excepciones.
Si forman parte del pasado, estamos hablando de otra persona que apenas interesa.
Pautas psicolgicas:
La persona es lo que uno piensa, juzga, siente,... Si yo he comunicado
estas cosas con libertad, transparencia y sinceridad, constatar un crecimiento en
mi propio sentido de la identidad y un ms profundo conocimiento del otro. Mis
pautas de inmadurez cambiarn a pautas de madurez. Para ello, debo dejarlas
aflorar y, tras haberlas examinado delante de Dios, las considero inmaduras y
rechazables.
Si alguna pauta es una tendencia en m, se hace evidente y ello me
impacta, me sonrojo ante Dios y ante los dems, en ese momento, cambiar.
Podemos pasar de una emocin a otra puesto que no son algo biolgica o
psicolgicamente fijo e invariable. Nuestro conocimiento nos hace crecer, pues
analizamos las emociones que afloran en nuestros impulsos irrefrenables y
descubrimos la verdadera motivacin que nos arrastra. Ah interviene nuestra
voluntad de cambiar para crecer humana y espiritualmente.
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