Avances 2012 en Psicología Clínica y de La Salud
Avances 2012 en Psicología Clínica y de La Salud
Avances 2012 en Psicología Clínica y de La Salud
Coordinacin:
Isabel C. Salazar y Vicente E. Caballo
Organiza:
FACULTAD DE PSICOLOGA,
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
CRDOBA
ASOCIACIN PSICOLGICA
IBEROAMERICANA DE
CLNICA Y SALUD
Patrocinadores:
FUNDACIN PARA EL AVANCE
DE LA PSICOLOGA CLNICA
CONDUCTUAL
CENTRO INTEGRAL DE
PSICOTERAPIAS
COGNITIVAS
FUNDACIN FORO
GRUPO DE ASISTENCIA Y
ASESORA EN DESRDENES
DE LA CONDUCTA
Otros patrocinadores:
Sociedad Uruguaya de Anlisis y Modificacin de la Conducta (SUAMOC), Fundacin AIGLE,
Asociacin de Psiquiatras Argentinos (APSA), Asociacin Argentina de Ciencias del
Comportamiento (AACC), Librera El espejo (elespejolibros), Sociedad Latinoamericana de
Estudiantes de Psicologa (SOLEPSI) y Colegio de Psiclogos de la provincia de Crdoba
COMIT
CIENTFICO
COMIT
ORGANIZADOR
INTERNACIONAL
COMISIN
DIRECTIVA
NACIONAL
COMISIN
EJECUTIVA
EDITA
ACTAS DEL
IMPRESIN
ISBN
978-84-695-4410-5
NDICE
1. PROGRAMA ...................................................................................................................... 12
Talleres pre-congreso .............................................................................................................. 12
Congreso ................................................................................................................................. 14
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1. PROGRAMA
TALLERES PRE-CONGRESO
MIRCOLES 26 DE SEPTIEMBRE
8:30 9:00
Taller A1
Taller A2
Taller A3
Taller A4
Taller A5
Taller A6
Taller A7
AL MEDIO DA (13:00-16:00)
Taller B1
MINDFULNESS Y PSICOTERAPIA
Pablo Gagliesi y Corrine Stoewsand, Fundacin Foro (Argentina)
Aula C- anexo mdulo nuevo
Taller B2
EN LA MAANA (9:00-12:00)
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Taller B3
Taller B4
Taller B5
Taller B6
Taller B7
EN LA TARDE (16:30-19:30)
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Taller C1
Taller C2
Pablo Gagliesi, Juan Pablo Coletti, Paula Quinteros y Adrian Fantini, Fundacin
Foro (Argentina)
Aula D- anexo mdulo nuevo
Taller C3
Taller C6
Taller C7
CONGRESO
JUEVES 27 DE SEPTIEMBRE
7:30 8:30
8:30 9:30
INAUGURACIN
Bienvenida a cargo de las autoridades
Auditorio Facultad de Psicologa- anexo mdulo nuevo
9:30 10:30
ENFERMEDAD CRNICA
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Fabin O. Olaz
Auditorio Facultad de Psicologa- anexo mdulo nuevo
15:30 16:30 Simposio 9. UN PROCESO PARA OBTENER UN PROGRESO
Coordinadora: Larissa de Almeida Nobre
Aula C- anexo mdulo nuevo
15:30 16:30 Simposio 10. TERAPIAS DE TERCERA OLA EN ARGENTINA: EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES
Coordinador: Fabin O. Olaz
Aula D- anexo mdulo nuevo
15:30 16:30 Simposio 11. RELACIONES PARENTO-FILIALES Y DESAFOS EN LA CRIANZA
Coordinadora: Claudia Vsquez Rivas
Aula E- anexo mdulo nuevo
15:30 16:30 Simposio 12. LA CONSULTA CLNICA: ANLISIS DE CASOS, FACTORES DE ADHERENCIA Y
CONFIDENCIALIDAD
VIERNES 28 DE SEPTIEMBRE
9:00 10:00
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14:30 15:30 Conferencia 8. EVALUACIN DEL ACOSO ESCOLAR ("BULLYING") A NIVEL TRANSCULTURAL
Marta Calderero Patino, Universidad de Granada (Espaa)
Auditorio Facultad de Psicologa- anexo mdulo nuevo
15:30 16:30 Simposio 21. INTERVENCIN BREVE PARA CONSUMIDORES DE TABACO Y ALCOHOL:
PRCTICAS BASADAS EN LA CIENCIA
EJERCICIO PROFESIONAL
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18:00 19:00 Simposio 32. ASPECTOS PSICOLGICOS DE LAS MADRES E INFLUENCIA EN LOS PROBLEMAS
DE SUS HIJOS
SBADO 29 DE SEPTIEMBRE
9:00 10:00
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12:30 13:30 Conferencia 13. TRATAMIENTO DEL TRAUMA POR MEDIO DE LA EMDR: TERAPIA DE
DESENSIBILIZACIN Y REPROCESAMIENTO POR MOVIMIENTOS OCULARES
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2. RESMENES DE TALLERES
A1. ACTIVACIN CONDUCTUAL PARA LA DEPRESIN (MODELO BATD)
Fabin Maero
Fundacin Foro (Argentina)
La activacin conductual es un modelo de tratamiento para la depresin con ms de 30 aos
de historia e investigacin. En los ltimos 15 aos, y fundamentalmente a partir de las
investigaciones de Jacobson (1996), el modelo ha vuelto a insertarse, en el panorama de las
terapias actuales, dentro de los modelos que utilizan conceptualizaciones contextualesfuncionales, las denominadas terapias de tercera generacin (Hayes, 2004). Actualmente es
uno de los modelos que la divisin 12 de la APA registra con fuerte apoyo emprico para el
tratamiento de la depresin. El taller que vamos a presentar se centra en el tratamiento
breve de activacin para la depresin (Brief Activation Treatment for Depression, BATD;
Lejuez et al., 2011). Se trata de un protocolo breve y focalizado, que abarca 10 sesiones y
utiliza unos pocos elementos centrales. El modelo pone nfasis en los valores personales y en
el cambio de las conductas vinculadas con la depresin, al tiempo que valora e integra las
diferencias culturales e idiosincrticas de cada paciente.
Correo-e: fabimaero@gmail.com
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A6. LOS ESTILOS EDUCATIVOS DE LOS PADRES: UNA PROPUESTA DE INTERVENCIN FAMILIAR
Juan Carlos Montero
Universidad Inca Garcilaso de la Vega (Per)
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Las practicas de meditacin que conducen al paciente a estar en el aqu y ahora han sido
aceptadas por psiclogos desde principios del siglo XX. Sin embargo, un renovado inters est
creciendo debido a las investigaciones cientficas que muestran cada vez ms pruebas de los
enormes beneficios que produce la prctica de mindfulness (conciencia plena, atencin plena o
mente plena). En la actualidad, hay docenas de tratamientos psicolgicos basados en
mindfulness con amplio apoyo emprico sobre su eficacia. La mayora de las llamadas terapias
de tercera generacin tienen en comn la prctica de mindfulness. Mindfulness es la prctica
de atender intencionalmente al momento presente con una actitud de aceptacin. Llevar
adelante esta prctica requiere compromiso y entrenamiento diarios. En la vida estresante que
vivimos, la prctica de mindfulness nos ayuda a tomar un momento para estar presente y
reconocer en forma calmada y clara las dificultades que enfrentamos. Practicando conciencia
plena estamos en contacto con el mundo a travs de nuestros cinco sentidos y tambin
observamos nuestros pensamientos, emociones y sensaciones internas. Nos abrimos a la
experiencia actual, dispuestos a sentir y aceptar cualquier estado en que nos encontramos
para as responder con sabidura a cada situacin. Mindfulness no solamente es muy
importante en la psicologa de hoy, es uno de los caminos ms antiguos hacia el bienestar
mental. Los sabios experimentaban lo que las investigaciones demuestran: es eficaz para
equilibrar respuestas emocionales, reducir el estrs y las emociones negativas. Contribuye a
aumentar sentimientos positivos, mejora la calidad de las relaciones interpersonales, la salud
fsica, el sistema inmune y posibilita un sentimiento de espacio mental y espiritualidad. En este
taller los participantes van a experimentar el valor del enfoque y la aplicacin de mindfulness
en psicoterapia a travs de ejercicios que potencian la capacidad de vivir en el momento
presente llevando as a una mejor calidad de vida.
Correo-e: pablogagliesi@fibertel.com.ar
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El trastorno de estrs postraumtico (TEPT) implica haber sido vctima directa o indirecta de un
evento traumtico, que incluye un elemento de amenaza a la integridad fsica, posibilidad de
muerte o dao grave. En consecuencia la persona reacciona con miedo intenso y horror. Los
efectos del estrs postraumtico abarcan una amplia gama de respuestas a diferentes niveles
como reexperimentacin del trauma, evitacin de recuerdos, personas y lugares asociados al
evento traumtico, embotamiento emocional y sntomas de elevada activacin fisiolgica,
generalmente, acompaados por otros trastornos psicolgicos (ansiedad, trastorno de pnico,
depresin, etc.) Los efectos del estrs postraumtico pueden superarse si las vctimas reciben
una pronta y adecuada intervencin psicolgica. Esta intervencin requiere del psiclogo un
dominio de tcnicas de evaluacin e intervencin dirigidas a detectar la presencia del TEPT; ya
que no todos las personas que padecen un evento traumtico presentan el trastorno. Por esta
razn es importante aprender a detectar aquellos individuos que padecen el trastorno, de
manera que sean candidatos para recibir el tratamiento. Este taller se refiere a la aplicacin de
un protocolo de intervencin con estrategias de regulacin emocional, cognitivas y
conductuales, las cuales han demostrado su eficacia en el control de sntomas del TEPT. El
taller se desarrollar en dos fases, una terica referida al diagnstico, sintomatologa y
formulacin del estrs postraumtico, as como a la descripcin de algunas estrategias de
evaluacin y una fase prctica en la cual se describir el protocolo de intervencin diseado
por mdulos: 1) psicoeducacin; 2) autorregulacin emocional I: entrenamiento en respiracin
diafragmtica; 3) autorregulacin emocional II: control de pensamientos intrusos y de
reexperimentacin; 4) control cognitivo; 5) exposicin al evento traumtico; 6) manejo de
culpa, 7) manejo de duelo; 8) manejo de la ira y 9) aceptacin del trauma.
Correo-e: panictreat@hotmail.com
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B6. PROGRAMA DE INTERVENCIN PSICOLGICA PARA LA DISMINUCIN Y PREVENCIN DEL ACOSO ESCOLAR
(BULLYING)
Marta Calderero Patino
Universidad de Granada (Espaa)
Mltiples estudios concluyen que es muy posible que en la base del fenmeno del acoso
escolar existan claras deficiencias en los repertorios conductuales (sobretodo un dficit en las
habilidades sociales, en la autorregulacin emocional y en la capacidad para hallar solucin a
los problemas y conflictos) de los nios acosados as como en los agresores (Daz-Aguado,
Martnez y Martn, 2004; Sutton y Smith, 1999). En consecuencia, cabe esperar que el
entrenamiento en habilidades en un contexto social como el educativo pueda prevenir y
modificar la victimizacin entre iguales, evitar la aparicin de secuelas psicolgicas (p. ej.,
ansiedad, baja autoestima, etc.) y un deterioro en reas vitales importantes (p. ej.,
rendimiento escolar, relaciones de amistad, etc.). Con base en tal fundamentacin, hemos
desarrollado un nuevo programa de intervencin psicolgica para la disminucin y prevencin
del acoso escolar. Se trata de un programa con una metodologa ldica y grupal centrado en
las habilidades sociales, para la intervencin y prevencin del acoso escolar, dirigido a
estudiantes de entre 9 y 14 aos. En el taller se expondr detalladamente el programa.
Concretamente, se hablar de las estrategias de enseanza empleadas: instrucciones,
modelado, representacin de papeles, retroalimentacin, refuerzo y tareas para casa.
Seguidamente se explicarn las sesiones destinadas a introducir a los alumnos en la materia de
las habilidades sociales: hacer y recibir cumplidos, expresar sentimientos, hacer y rechazar
peticiones, hacer y afrontar las crticas y solucin de problemas interpersonales. El taller
concluye con la exposicin de la parte ldica del programa, la implementacin del juego La
colmena Atram, destinado a afianzar el aprendizaje de las habilidades trabajadas.
*Este trabajo ha sido posible gracias a una beca de Formacin de Profesorado Universitario concedida por el
Ministerio de Educacin de Espaa.
Correo-e: mcalderero@cop.es
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B7. PAREJA Y TRAUMA: INCIDENCIA DEL TRAUMA TEMPRANO (ESPECIALMENTE ABUSO SEXUAL INFANTIL) EN
LOS CONFLICTOS DE PAREJA. CLAVES Y MODELOS EFICACES DE ABORDAJE
Cristina Bluthgen
Centro Integral de psicoterapias con Soporte Emprico y Sociedad Argentina de Psicotrauma
En este taller se revisa el impacto de las experiencias traumticas tempranas, como es el caso
del abuso sexual infantil, en las posteriores relaciones de pareja disfuncionales y en el conflicto
marital. Se presenta un encuadre clnico desde el modelo neurobiolgico del trauma para la
comprensin de las parejas disfuncionales, con historia (declarada o no) de trauma temprano
en uno o ambos miembros. En las terapias de pareja no es fcil para el terapeuta advertir el
oculto y persistente efecto del trauma temprano, en uno o ambos miembros de la pareja, que
tie la dinmica de la relacin. Primero se plantea la incidencia del trauma en la eleccin,
establecimiento y desarrollo de la pareja, as como en el tipo de conflictos que aparecen. Se
analiza en temas de comunicacin emocional, intimidad, disfunciones sexuales, control, poder,
sumisin, expresin de hostilidad, creencias limitantes o metacreencias, traumatizacin
vicaria, etc. brindando pautas e indicadores para el uso de un lente de trauma, que alerte
sobre claves importantes del individuo y los efectos sistmicos del estrs traumtico. Se
analizan posteriormente las caractersticas especiales del abordaje psicoteraputico requerido
para el lograr incrementar la eficacia teraputica y los modelos de ltima generacin con base
emprica que responden a estos requerimientos. Se analizan intervenciones posibles: como,
con qu objetivos, tcnicas, lmites y cuidados para hacerlo y cmo insertarlo en la trama de lo
relacional.
Correo-e: crisbluthgen@gmail.com
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Arthur L. Cantos
Rosalind Franklin University of Medicine & Science (EE.UU.)
En este taller se presentar el estado actual de conocimiento de la intervencin con los
autores de violencia contra su pareja ntima. Se har presentacin del estado actual de
conocimiento cientfico acerca de los distintos tipos de violencia entre parejas ntimas y las
distintas caractersticas individuales de los autores de esta violencia. Se presentarn los
distintos tratamientos que se llevan a cabo con esta poblacin, as como el estado actual de
conocimiento acerca de la eficacia de estos tratamientos. Estudiaremos los distintos factores y
aproximaciones que hay que tener en cuenta a la hora de disear intervenciones teraputicas
con esta poblacin y la necesidad de basar las intervenciones en un anlisis funcional
individual de casos para mejorar el nivel de eficacia de la intervencin con esta poblacin.
Finalmente, se harn aplicaciones prcticas de esta aproximacin con casos reales que
presenten los asistentes al taller.
Correo-e: arthur.cantos@rosalindfranklin.edu
C4. ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES DE PSICLOGOS CLNICOS: PRINCIPIOS TERICOS Y
HERRAMIENTAS EXPERIENCIALES
Fabin O. Olaz
Centro Integral Psicoterapias Cognitivas (Argentina)
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Del Prette y del Prette (2003) sealan que la formacin de un profesional de la salud debe
abarcar tres niveles de capacitacin. El primero se refiere a capacidades analticas, cognitivas y
metacognitivas que implican el pensamiento y el dominio de conocimientos tericos
especficos de un determinado campo, como as tambin la automotivacin para aprender,
organizar informacin, resolver problemas y tomar decisiones. El segundo nivel incluye el
conjunto de capacidades instrumentales y el dominio de tcnicas especficas que caracterizan
el ejercicio de la actividad profesional. Por ltimo, el tercer nivel est constituido por las
competencias sociales que abarcan el conjunto de comportamientos interpersonales que
permiten atender a diferentes demandas de varios contextos de trabajo. Marinho, Caballo y
Silveira (2003), sugieren que la eficiencia de cualquier abordaje teraputico depender de las
caractersticas interpersonales del profesional. A este respecto, la calidad de la alianza
teraputica es un eje central en el progreso psicolgico de los pacientes. Sin embargo, es poca
la atencin que ha recibido este aspecto en los procesos de entrenamiento de
psicoterapeutas. En este taller se presentarn algunos recursos y herramientas desarrollados
durante ms de diez aos de trabajo en el entrenamiento de competencias interpersonales en
psicoterapeutas y equipos de salud, dirigidas al fortalecimiento de la alianza con el paciente.
Para esto se realizarn prcticas contextualizadas en la relacin teraputica desde la
perspectiva de la terapia cognitivo conductual (TCC) tradicional y de las terapias de tercera
generacin. En estas ltimas modalidades teraputicas, el centro est en el anlisis de los
momentos crticos de la interaccin entre el terapeuta y el consultante y el desarrollo de
habilidades que promuevan en los participantes el establecimiento de relaciones intensas que
promuevan el cambio conductual y la adhesin del consultante al proceso teraputico.
Correo-e: fabianolaz@cipco.com.ar
La adiccin es una enfermedad crnica y recidivante del sistema nervioso central que provoca
en los consumidores una bsqueda y consumo compulsivo de la sustancia ms all de las
consecuencias negativas del mismo. Estudios recientes han demostrado que dicha enfermedad
est asociada con neuroadaptaciones en la estructura y funcionamiento de sistemas
cerebrales que son la base de alteraciones neuropsicolgicas (Verdejo Garca y Tirapu
Ustarroz, 2011). Las funciones ejecutivas, definidas como habilidades de alto orden implicadas
en la generacin, regulacin, ejecucin eficaz y reajuste de conductas dirigidas a un objetivo
(Verdejo Garca y Bechara, 2010), son las principales funciones alteradas y facilitan la
transicin del consumo espordico de drogas al consumo problemtico. Existen diferentes
modelos neuropsicolgicos que pretenden explicar el inicio y desarrollo de los trastornos
adictivos. Dichos modelos, adems, presentan diferentes implicaciones sobre las nociones de
vulnerabilidad y toxicidad de las diferentes sustancias. A este respecto, el objetivo de este
taller es realizar anlisis de los diferentes modelos neuropsicolgicos y sus implicaciones.
Adems del entrenamiento en el desarrollo de protocolos neuropsicolgicos y la evaluacin de
las funciones ejecutivas en consumidores problemticos de drogas. Por ltimo, sobre la base
de datos locales, se pretende analizar el impacto de dichas alteraciones sobre la vida cotidiana
de los consumidores y sobre los objetivos teraputicos planteados por los tratamientos de
adicciones.
Correo-e: victoriamart@gmail.com
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3. RESMENES DE CONFERENCIAS
1. LA EVALUACIN DE LA ANSIEDAD SOCIAL DESDE UNA PERSPECTIVA TRANSCULTURAL
Vicente E. Caballo
Universidad de Granada (Espaa)
La fobia social es uno de los trastornos psicolgicos ms frecuentes en la sociedad occidental.
No obstante, su evaluacin conlleva toda una serie de problemas. Uno de ellos es que los
instrumentos de medida se centran en un limitado nmero de situaciones sociales, obtenidas,
generalmente, desde la prctica clnica, pero limitadas por la experiencia del/os autor/es. Sus
dimensiones (o factores) varan con los diferentes estudios y su origen es, en todos los casos,
anglosajn. En nuestra investigacin nos propusimos, crear un instrumento fiable y vlido para
evaluar las situaciones sociales que fueran relevantes para los sujetos con ansiedad social en
Latinoamrica, Espaa y Portugal. Para tal efecto llevamos a cabo distintos estudios, tanto con
poblacin general como con poblacin clnica. La ponencia se centra en mostrar, de forma
resumida, el desarrollo de la investigacin que condujo a la construccin de un nuevo
instrumento para evaluar la ansiedad/fobia social, el Cuestionario de ansiedad social para
adultos (CASO-A30). A lo largo de dicha investigacin, realizada durante ocho aos,
participaron ms de 50.000 sujetos de 18 pases latinoamericanos, Espaa y Portugal. La
versin final del instrumento consta de 30 tems distribuidos en cinco slidas dimensiones
(vlidas para todos los pases participantes en la investigacin), como son las siguientes: 1)
Interaccin con desconocidos, 2) Interaccin con el sexo opuesto, 3) Expresin de molestia o
enfado, 4) Hablar en pblico/Interaccin con personas de autoridad, y 5) Quedar en
evidencia/Hacer el ridculo. Se plantea la posibilidad de determinar la gravedad de la
ansiedad/fobia social (generalizada vs. no generalizada) con base en el comportamiento de los
sujetos en estas dimensiones y no tanto en su puntuacin global, como ha sido lo tradicional.
Finalmente, se discuten las implicaciones de esta investigacin para el desarrollo de un nuevo
programa de tratamiento de la ansiedad/fobia social.
Correo-e: vcaballo@ugr.es
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Desde su aparicin, la psicoterapia ha sido tomada como una tecnologa derivada de principios
cientficos, partiendo de concepciones apriorsticas acerca de lo que es una buena o mala
ciencia. A este respecto, se intent separar a la misma de otras disciplinas desestimadas como
esotricas. Sin embargo, cuando nos permitimos tomar contacto con algunos principios que
guan la prctica de estilos de vida como el budismo, el yoga o el aikido, no encontramos un
corpus de material filosfico o religioso, sino una prctica que se acerca cada vez ms a la
psicoterapia de conducta contempornea. As, la terapia de aceptacin y compromiso
(Acceptance and Commitment Therapy, ACT; Hayes, Strosahl y Wilson, 1999), como uno de los
desarrollos ms recientes de la terapia de conducta, constituye una modalidad teraputica
cuyo trasfondo tico y filosfico apunta a romper la brecha entre la psicoterapia occidental y
las prcticas orientales, asentndose en una teora del lenguaje con base experimental.
Coincidiendo con Watts (1992), el punto dbil de muchas de las psicoterapias de occidente es
que generan aquello que tratan de corregir, es decir, angustia y malestar, a partir de prcticas
derivadas del supuesto de la saludable normalidad. En oposicin a esto, la ACT constituye un
abordaje que comparte los principios de los caminos orientales de liberacin, que son ante
todo, crticas culturales. En la presente conferencia, se abordan algunos de los fundamentos
tericos y ticos de la ACT, como as tambin los puntos de contacto con ciertas prcticas
orientales, apuntando a dilucidar las consecuencias de este acercamiento en el papel del
terapeuta de conducta.
Correo-e: fabianolaz@cipco.com.ar
4. EFICACIA DE LOS PROGRAMAS DE TRATAMIENTO PARA MALTRATADORES
Arthur L. Cantos
Rosalind Franklin University of Medicine & Science (EE.UU.)
Se ha demostrado que las intervenciones actuales con hombres que son violentos con su
pareja ntima, basadas en una aproximacin de un mismo formato para todos, han tenido poca
eficacia. Se ha insistido repetidamente en la necesidad de tener en cuenta los distintos tipos
de violencia entre parejas ntimas y la heterogeneidad de los autores de esta violencia. En esta
presentacin nos ceimos a una de estas tipologas. Informamos sobre las tasas diferenciales
de finalizacin del tratamiento y reincidencia para hombres generalmente violentos (GV) y
hombres que solamente son violentos con su pareja ntima (FO) que fueron puestos en
libertad condicional durante un periodo de tres aos en Lake County Illinois y que fueron
sentenciados a completar un programa de intervencin. Los archivos oficiales de 457 hombres
fueron revisados y se desarroll una escala fiable para clasificar a estos hombres a lo largo de
la dimensin de GV/FO. Se examinaron las tasas de reincidencia de estos hombres durante un
periodo de tres aos despus de la conclusin de la libertad condicional y el tratamiento. El
59% de los hombres fue clasificado como violento slo con su pareja y el 38% como
generalmente violento. Los hombres generalmente violentos mostraron ms tendencia a
utilizar sustancias ilegales y menos probabilidad de completar el tratamiento. Los resultados
dependen del grupo tnico y en general demuestran la necesidad de tener en cuenta esta
tipologa conductual a la hora de disear tratamientos.
Correo-e: arthur.cantos@rosalindfranklin.edu
5. CUANDO EL TRABAJO TE ENFERMA
Arturo Prieto Comelin
Universidad de Via del Mar (Chile)
Para algunos, el trabajo es fuente de progreso, autorrealizacin y dignidad personal; pero para
otros es generador de limitaciones, estrs y frustracin. Una actividad por grata que parezca,
cuando es realizada como un trabajo puede convertirse en algo tedioso y nada motivante.
Qu hace que el trabajo sea percibido desde tan opuestas posturas? En esta conferencia se
analizan los postulados y resultados del Cuestionario de salud laboral en torno a once ejes
de conflictos intrapsquicos provocados por el trabajo como potencial agente alterador de la
salud fsica y emocional: 1) Intereses: las actividades laborales son percibidas como agradables
o desagradables; 2) Aptitudes: percepcin de habilidad o inhabilidad para el desempeo
laboral; 3) Autorrealizacin: el trabajo expande o limita el desarrollo personal; 4) Valores: el
trabajo es sentido como importante o irrelevante para la comunidad; 5) Uso del tiempo libre:
percepcin de autodeterminacin versus obligacin en el manejo del tiempo; 6) Ingresos
econmicos: el trabajo como medio para generar riqueza o subsistir; 7) Emprender: generar
fuente de trabajo autnomo o depender de un empleo; 8) Relacin con jefes: el trabajo como
colaboracin o explotacin; 9) Relacin con iguales: el trabajo como compaerismo o rivalidad;
10) Insercin social: participacin o exclusin; 11) Ejercicio del poder: dominar o someterse.
Los efectos sobre la salud fsica y mental de estos ejes de conflictos asociados al trabajo
pueden ser considerablemente mayores a los atribuidos a los conflictos intrapsquicos
postulados por otras epistemologas psicolgicas.
Correo-e: arturo.prieto@gmail.com
La bsqueda de los seres humanos por vivir una relacin en pareja est documentada en la
historia a lo largo del tiempo en las ms diferentes sociedades. Son relaciones caracterizadas
por su dinamismo y por presentar diferentes demandas en sus diferentes fases. Es indudable
su relevancia social e impacto en la vida de los miembros de la pareja y en su entorno. Por su
carcter universal y relevancia, son diversos los estudiosos que se dedican a investigar sus
peculiaridades en culturas distintas. Un punto de encuentro en los hallazgos de estudios
actuales trata del efecto de la calidad de este tipo de relaciones en la vida de los sujetos. En
esta conferencia se comentarn datos empricos de estudios que tienen como enfoque
principal variables relacionadas a la calidad de las relaciones de pareja realizados en diferentes
pases. Adems, se presentarn los principales resultados encontradas en un estudio
transcultural llevado a cabo con poblacin espaola y brasilea para el desarrollo de un
modelo matemtico que tiene por objetivo valorar la calidad de la relacin. Para enlazar los
estudios presentados, propondremos una discusin activa sobre los procesos y pautas que
podran estar rigiendo las relaciones de pareja en la actualidad y por consiguiente algunos
ejemplos prcticos para abordar el tema e investigar en esta rea.
Correo-e: nobre.lan@gmail.com
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En la actualidad, el acoso escolar o intimidacin entre iguales se hace patente en todos los
pases con elevados porcentajes de alumnos que ejercen o son vctimas de esa violencia.
Concretamente, diferentes estudios epidemiolgicos muestran que entre el 20% y el 30% de
alumnos de nuestros centros educativos estn implicados de manera directa. Tales vivencias
tienen nefastas consecuencias, especialmente para las vctimas de esos malos tratos, a las
cuales afecta a nivel acadmico y psicolgico incluso aos despus de haber sufrido el acoso
escolar. Adems, las situaciones de maltrato entre escolares estn provocando un gran
desconcierto entre los profesionales de la educacin, siendo cada vez ms complejo abordar el
problema que suscita. Ante tal panorama, decidimos llevar a cabo un estudio transcultural
cuyos resultados parciales son el objetivo de esta conferencia. Concretamente, se presenta el
Cuestionario multimodal de interaccin escolar (CMIE-III; Caballo, Calderero, Irurtia y
Salazar, 2012), instrumento con el que realizamos la evaluacin transcultural y,
posteriormente, se describen los resultados de los diferentes pases participantes (Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Espaa, Honduras, Mxico, Per, Portugal,
Salvador, Venezuela) junto con las conclusiones globales alcanzadas de la evaluacin de
estudiantes de entre 9 y 15 aos.
*Este trabajo ha sido posible por la subvencin concedida por el Ministerio de Ciencia e Innovacin de Espaa
(PSI2009-13506) y gracias a una beca de Formacin de Profesorado Universitario concedida por el Ministerio de
Educacin de Espaa a la autora.
Correo-e: mcalderero@cop.es
Los pacientes con trastornos mentales graves son un desafo para la clnica en salud mental.
Sin embargo, los desarrollos tcnicos son escasos, tienen poco apoyo clnico y muchos
fracasos. La naturaleza compleja de esos problemas, las teoras psicolgicas y las variantes
singulares fueron y siguen siendo escollos para la investigacin. En las ltimas dos dcadas
algunos cientficos han centrado su atencin en este espacio vacante de la salud pblica. La
Terapia dialctico comportamental (Dialectical Behavior Therapy, DBT) es la pionera en esa
bsqueda. Se trata de una tecnologa de psicoterapia multicomponente desarrollada por
Marsha Linehan (1993). Este modelo de trabajo es el que tiene mayor apoyo emprico para el
tratamiento de los consultantes suicidas, parasuicidas y con trastorno lmite de la
personalidad. Las bases tericas en las que se sustenta provienen de las terapias conductuales
contemporneas o de tercera generacin y en la tradicin del mindfulness (conciencia plena).
Actualmente este modelo se encuentra en expansin y diseminacin, consiguiendo validacin
para diversos trastornos como por ejemplo: abuso de sustancias, trastornos alimentarios,
impulsividad, poblacin carcelaria, estrs postraumtico complejo, problemas conductuales en
adolescentes, depresiones resistentes, depresiones crnicas en ancianos.
Correo-e: pablogagliesi@fibertel.com.ar
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Correo-e: Irurtia@psi.uva.es
Cristina Bluthgen
Centro Integral de psicoterapias con Soporte Emprico y Sociedad Argentina de Psicotrauma
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4. RESMENES DE SIMPOSIOS
1. OS DESAFIOS DE UM TRABALHO INTERDISCIPLINAR: COMO MOTIVAR OS PACIENTES PARA A MUDANA DE
COMPORTAMENTO
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equipe da enfermagem composta por duas consultas uma na entrada do programa e outra
aps trs meses. At o momento participaram do programa 62 indivduos, sendo 29 homens e
33 mulheres, com idade mdia de 51,76 (DP= 6,47). Em relao aos critrios diagnsticos da
SM, houve melhora em todos, exceto nos triglicerdeos. Quando comparados os resultados pr
e ps interveno, houve diferena significativa no IMC (p< 0,01), circunferncia abdominal (p<
0,01), presso arterial sistlica (p< 0,01), presso arterial diastlica (p= 0,01) e peso (p< 0,01).
Os resultados apontam que o tratamento proposto tem beneficiado os pacientes com SM, mas
importante considerar que se trata de uma pesquisa em andamento. Nesse sentido,
pesquisas relacionadas ao tratamento da SM so relevantes, visto que as doenas
cardiovasculares so a principal causa de morte no Brasil. Ainda, considerando que a mudana
do estilo de vida multifatorial, a motivao para mudar constitui um fator fundamental para
o tratamento, sendo o modelo transterico de mudana de comportamento uma alternativa
de interveno junto a estes pacientes.
Correo-e: fegps@terra.com.br
TREINAMENTO DE ENTREVISTA MOTIVACIONAL PARA PROFISSIONAIS QUE TRABALHAM COM SNDROME
METABLICA
Margareth Oliveira, Raquel Boff, Martha Ludwig, Nathlia Susin e Fernanda de Souza
Pontifcia Universidade Catlica do Rio Grande do Sul (Brasil)
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Sofrer um ataque cardaco o suficiente para convencer uma pessoa a parar de fumar, mudar
a dieta, fazer mais exerccio e tomar a medicao? O risco real de cegueira, amputaes,
insuficincia renal e outras complicaes da diabetes suficiente para motivar o controle
glicmico e a perda de peso? Um dos desafios mais comuns enfrentados pelos diferentes
profissionais da sade encorajar o paciente a mudar seu comportamento em prol de sua
sade. possvel observar que este fenmeno ocorre em todos os nveis de ateno sade,
seja primria, secundria ou terciria. Estas questes instigam, ao longo de dcadas,
pesquisadores e clnicos em todo o mundo. A entrevista motivacional uma abordagem
alternativa para conversar sobre a mudana de comportamento que encoraja uma relao
construtiva entre profissional da sade e paciente e oportuniza melhores resultados no
tratamento. Desenvolvida por Miller e Rollinck e publicada pela primeira vez em 1983, uma
abordagem que foi originalmente elaborada como um mtodo clnico aterico, desenvolvida
nas ltimas dcadas, com o objetivo de auxiliar as pessoas a realizarem mudanas de
comportamento mal adaptativo. Esta abordagem foi utilizada, no incio, com a finalidade de
auxiliar dependentes qumicos e, posteriormente, adaptada para uso em diferentes contextos
da rea da sade. Profissionais das diferentes reas da sade so treinados para adquirir
habilidades e prticas profissionais muito diferentes. Neste contexto, realizamos o
treinamento em parceria com as Faculdades de Farmcia, Enfermagem, Nutrio, Fisioterapia
e Psicologia da PUCRS (Brasil) no treino dos profissionais do programa MERC (Mudana de
estilo de vida em pacientes com sndrome metablica); pois nenhuma estratgia especfica
ensinada a respeito de como o profissional pode ajudar um paciente a lidar com a
ambivalncia em relao a mudar um comportamento especfico no saudvel, por isso esta
abordagem torna-se til para auxiliar os profissionais.
Correo-e: fegps@terra.com.br
M de Lourdes Rodrguez C., Antonia Rentera Rodrguez, Jos Torres Mata y Carlos Nava
Quiroz
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
La diabetes es una enfermedad asociada a una considerable morbilidad y mortalidad, en la que
regularmente se encuentra presente la obesidad. Desde la perspectiva interconductual, los
conocimientos que posea el paciente pueden ayudar a combatir la obesidad y a alterar malos
hbitos alimentarios. Es importante encontrar estrategias que trasciendan lo realizado por
programas educativos tradicionales, para que los conocimientos se consoliden como un saber
hacer, saber cmo, saber por qu y tener comportamientos alternativos. Se dise un
programa que entre otras metas, pretende lograr la reduccin del peso corporal. As, el
objetivo del trabajo que aqu se presenta fue evaluar la relacin entre conocimientos sobre
diabetes y nutricin y reduccin de peso en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM-II). El
estudio se hizo con un diseo pre/pos-test con una muestra intencional de 90 personas con
DM-II. El procedimiento const de tres fases. En la primera (pre-evaluacin), se aplic una
encuesta para evaluar los conocimientos iniciales sobre diabetes y aspectos nutricionales y se
tomaron medidas de peso corporal. La segunda fase fue de intervencin y en ella se aplic el
programa en el que se dio informacin (a travs de presentaciones, vdeos, seminarios y
algunas dinmicas, como el intercambio de recetas, la exposicin de problemas en el
seguimiento de la dieta, reuniones en donde cada paciente llevaba alimentos para compartir,
entre otras). Esta fase se llev a cabo en diez sesiones de dos horas cada una. La postevaluacin se llev a cabo de la misma manera que la pre-evaluacin. Se encontr una relacin
estadsticamente significativa entre la adquisicin de conocimientos y la reduccin de peso.
Los resultados obtenidos impulsan a mejorar las estrategias didcticas para que cada vez se
logren mejores resultados y as contribuir en la solucin de este problema de salud.
Correo-e: antoniar@unam.mx
El propsito del presente trabajo es explorar la relacin y el potencial predictivo de los estilos
de ajuste al cncer con el bienestar psicolgico en pacientes oncolgicos adultos. Participaron
98 pacientes, entre 30 y 70 aos de edad, que se atienden de manera ambulatoria en el
Instituto Nacional de Enfermedades Neoplsicas (INEN) (Per). La evaluacin se realiz con la
versin peruana de la Escala de ajuste mental al cncer (Watson et al. 1988), un cuestionario
abierto sobre la percepcin y el significado del cncer en la vida del sujeto, y la versin
espaola de las Escalas de bienestar psicolgico de Ryff (Daz et al., 2006). Mediante anlisis
de regresin jerrquica, se plantea un modelo que, tomando como variable de control la
educacin superior, muestra la capacidad predictiva de los estilos Fatalismo/ Aceptacin
estoica, Desamparo/ Desesperanza y Preocupacin ansiosa respecto al bienestar psicolgico
como medida global. Se encontraron adems, algunas diferencias significativas entre las
variables de estudio de acuerdo con caractersticas sociodemogrficas, tiempo de diagnstico
y antecedentes oncolgicos familiares. Los resultados llevan a la revisin de los
planteamientos del modelo de ajuste, sus estilos y medicin para nuestra poblacin. Se discute
la importancia de la evaluacin del ajuste como proceso, la primaca que se le ha dado al
Espritu de lucha como nico estilo favorable y se retoma la conceptualizacin del Fatalismo/
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Aceptacin estoica como una respuesta de aceptacin antes que de resignacin fatalista.
Finalmente, se brindan alcances clnicos a tomar en cuenta para la intervencin con estos
pacientes.
Correo-e: viviana.trigoso@pucp.pe
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Esta investigacin tiene como objetivo determinar la relacin entre ansiedad, depresin,
calidad de vida y riesgo de suicidio, en pacientes con dolor crnico. Participaron 49 pacientes
de la Clnica de Dolor del Hospital El Tunal (Bogot, Colombia), atendidos entre diciembre del
2011 y enero del 2012. Se utiliz el Cuestionario de salud SF-36 (36 Health Survey, SF-36;
Ware, Snow, Kosinski y Gandek, 1993), la Escala hospitalaria de ansiedad y depresin
(Hospital Anxiety and Depression Scale, HAD; Zigmond y Snaith, 1983), la Escala de riesgo de
suicidio, de Plutchik (Plutchik Suicide Risk Scale; Plutchik y Van Praag, 1994) y una escala
anloga numrica de dolor. Se encontr que la mayora de la muestra (75%) percibe un nivel
de dolor entre moderado y grave, el 34% presenta riesgo suicida y el 25% ideacin suicida. En
cuanto a la calidad de vida, la mayor parte de los pacientes siente limitaciones en su capacidad
de desplazamiento y para realizar esfuerzos fsicos, pero perciben un compromiso mucho
mayor en el desempeo de su trabajo o actividades diarias, la mayor parte de los sujetos
percibe que tienen problemas con el trabajo y otras actividades diarias debidos a problemas
emocionales. El 75,5% de los pacientes presenta ansiedad y el 61,2% presenta depresin.
Finalmente, el riesgo de suicidio no se relacion con los niveles de dolor percibido, pero se
encontraron asociaciones significativas entre el riesgo de suicidio y la ansiedad, la depresin, la
salud mental, el componente mental, la vitalidad y el rol emocional. Se plantea la necesidad de
realizar investigaciones que puedan determinar los mediadores entre el dolor y los estados
emocionales, pues ste parece ser un aspecto central a comprender para mejorar la eficacia de
las intervenciones en estos pacientes.
Correo-e: acamayaa@unal.edu.co
EFICACIA DE LA TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL SOBRE EL MALESTAR SUBJETIVO EN LA FIBROMIALGIA
Mara J. Lami1, Elena Mir1, M. Pilar Martnez1, Ana I. Snchez1, Macarena Lara1, Carlos
Fernndez2 y Manuel A. Guzmn3
1
Universidad de Granada; 2Centro de Salud Mental Caravaca de la Cruz;
3
Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Espaa)
La fibromialgia (FM) se caracteriza por dolor msculo-esqueltico generalizado y crnico. Con
frecuencia se acompaa de fatiga, insomnio o sueo no reparador, perturbaciones en la
concentracin y memoria y otros sntomas fsicos. Su etiologa es desconocida y el pronstico
de recuperacin pobre. Existen pruebas de que el tratamiento multimodal con terapia
cognitivo conductual (TCC) resulta eficaz. Este estudio examina la eficacia de la TCC comparada
con el tratamiento mdico estndar (TME) sobre el malestar subjetivo en la FM. Fueron
evaluadas 46 mujeres mediante entrevistas individuales y el Cuestionario de 90 sntomas
(Symptom Check-List 90 Revised, SCL-90-R; Derogatis, 1994) y, posteriormente, se asignaron al
azar al TME (n= 23) o TME+TCC (n= 23). La TCC consisti en nueve sesiones centradas en
psicoeducacin, identificacin y modificacin de aspectos cognitivo-afectivos asociados al
dolor y la adquisicin de habilidades de afrontamiento, asertividad y estrategias de solucin de
problemas. El TME consisti en una pauta farmacolgica habitual. Los grupos estuvieron
igualados en diversas variables sociodemogrficas y clnicas antes del tratamiento. Teniendo
en cuenta las puntuaciones T del SCL-90-R se identificaron las mujeres con mayor malestar
subjetivo, observando un total de 43,1% (n=22). Las pacientes que recibieron TCC muestran
una disminucin significativa del malestar subjetivo, as como de los sntomas de obsesincompulsin (p< 0,05). Un 26,1% de las pacientes mejor clnicamente en malestar subjetivo.
En el grupo de TME no se observaron mejoras significativas en ninguno de los sntomas. En
conclusin, la TCC logra disminuir el malestar subjetivo relacionado con la sintomatologa
psicopatolgica en las pacientes con FM y resulta eficaz en la reduccin de
conductas/pensamientos de carcter obsesivo. La inclusin de componentes cognitivo
conductuales en el tratamiento de la FM se considera til para mejorar su calidad de vida.
Correo-e: mjlamih@ugr.es
VALIDACIN DE CONTENIDO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCIN COGNITIVO CONDUCTUAL PARA EL MANEJO
DEL DOLOR CRNICO EN PACIENTES CON ARTRITIS REUMATOIDE TEMPRANA
M del Pilar Garca Padilla, ngela M Orozco Gmez y Lilia M. Rocha Nieto
Universidad El Bosque (Colombia)
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Correo-e: lebosquesb@uaemex.mx
RELACIN ENTRE LAS CREENCIAS PARA EL CONTROL DE PESO Y LAS ACTITUDES ALIMENTARIAS EN ADOLESCENTES
Blanca Jimnez Cruz, Rigoberto Len Snchez y Socorro Badillo Hernndez
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
Los trastornos alimentarios son alteraciones graves de la conducta alimentaria que se
caracterizan por la bsqueda de disminucin o conservacin del peso actual, a travs de una
intensa restriccin alimentaria o de la intermitencia entre periodos de ingesta desmesurada y
posteriores conductas purgativas. La realizacin de estas conductas podra estar
fundamentada en la insatisfaccin corporal, en creencias acerca de las estrategias para
controlar el peso y en los conocimientos que la persona tenga sobre nutricin. Para explorar la
relacin entre actitudes alimentarias, creencias acerca de las estrategias para el control del
peso y conocimientos sobre nutricin, se solicit la participacin de 70 estudiantes de
bachillerato (54 mujeres), con edades entre 15 y 19 aos (M= 16,7; DT= 1,1) y se les aplic el
Test de actitudes ante la comida (Eating Attitudes Test, EAT-40; Garner y Garfinkel, 1979)
validado en Mxico por lvarez, Vzquez, Mancilla y Gmez-Peresmitr (2002), formado por
siete factores, y el Cuestionario sobre creencias para el control de peso (Amigo, Fernndez,
Rodrguez y Rodrguez, 2005), de dos factores: 1) creencias sobre las estrategias para el control
de peso y 2) conocimientos bsicos sobre nutricin. Se encontr que las creencias sobre las
estrategias para bajar de peso correlacionan significativamente con la motivacin para
adelgazar, la evitacin de alimentos que engordan y la presin social percibida para subir de
peso; asimismo, los conocimientos errneos sobre nutricin correlacionan significativamente
con la evitacin de alimentos que engordan. En cambio, otras caractersticas de los trastornos
alimentarios, como las obsesiones y compulsiones, y las conductas compensatorias, no
correlacionaron con las creencias sobre la nutricin y la dieta. Dicha especificidad permitir en
un futuro integrar estos resultados para su aplicacin clnica en el trabajo preventivo y de
intervencin con personas que presentan actitudes alimentarias de riesgo.
Correo-e: blancaelizabeth@gmail.com
COMPOSICIN CORPORAL, CONSUMO DE SUSTANCIAS Y MOTIVACIN POR LA MUSCULATURA EN
FISICOCONSTRUCTIVISTAS
A la fecha, poca investigacin ha examinado las medidas antropomtricas en relacin con los
sntomas de dismorfia muscular. El objetivo de este trabajo fue evaluar los indicadores de la
composicin corporal (densidad corporal, porcentaje de grasa, ndice de masa corporal, ndice
de cintura cadera, ndice de masa libre de grasa) que mejor explican los sntomas de la
dismorfia muscular. Participaron 189 varones, 84 fisicoculturistas competidores (FCC), 53
fisicoculturistas recreativos (FCR) y 52 sedentarios (SE), de la ciudad y el Estado de Mxico. El
rango de edad fue de 15 a 52 aos. Para medir la preocupacin por la musculatura se utiliz la
Escala de motivacin por la musculatura (McCeary y Sasse, 2000) y para evaluar la
composicin corporal se utilizaron cinco indicadores: el ndice de masa corporal (IMC), el
ndice cintura cadera (ICC), la densidad corporal (DC), el porcentaje de grasa (PG) y el ndice de
masa libre de grasa (IMLG). Adicionalmente se pregunt si consumen sustancias para
incrementar la musculatura. 44 participantes (30 FCC, 13 FCR y un SE) presentaron sntomas de
dismorfia muscular. Al analizar la distribucin del IMC por grupo se observ que un alto
porcentaje de FCC se ubic dentro del rango de obesidad. El ANCOVA indic diferencias
estadsticamente significativas en el IMC, la DC, el PG y el IMLG entre los tres grupos. El anlisis
de regresin lineal mltiple indic que el IMLG, el PG y la DC predicen los sntomas de
dismorfia muscular. Adems, el IMLG y el IMC predicen el consumo de sustancias. Respecto a
la adherencia al entrenamiento, el IMLG y el PG lo predicen, mientras que las actitudes hacia la
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musculatura fueron predichas por el IMLG. En conclusin, el IMLG es el mejor predictor de los
sntomas de dismorfia muscular.
Correo-e: cescotop@uaemex.mx
INTERIORIZACIN DEL IDEAL DE BELLEZA, INSATISFACCIN CORPORAL Y MOTIVACIN POR LA MUSCULATURA EN
USUARIOS DE GIMNASIO
Esteban Jaime Camacho, M del Consuelo Escoto, Gabriela Rodrguez y Georgina Contreras
Universidad Autnoma del Estado de Mxico
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Este trabajo tuvo como objetivos estimar la prevalencia de sntomas de dismorfia muscular en
usuarios y no usuarios de gimnasio, compararlos en cuanto a insatisfaccin corporal, influencia
del modelo esttico corporal y la motivacin por la musculatura, y analizar la relacin entre
estas variables. Fueron evaluado 332 hombres (102 usuarios de gimnasio y 230 no usuarios de
gimnasio) y 136 mujeres (67 usuarias de gimnasio y 69 no usuarias) de la ciudad y el Estado de
Mxico, de entre 15 y 53 aos de edad, con la Escala de motivacin por la musculatura, de
McCreary y Sasse (McCreary and Sasse, Drive for Muscularity Scale, DMS; McCeary Sasse,
2000), el Cuestionario de imagen corporal (Body Shape Questionnaire, BSQ; Cooper, Taylor,
Cooper y Fairburn, 1987), el Cuestionario de influencias del modelo esttico corporal
(CIMEC-V-17; Toro, Castro, Gila y Pombo, 2005) y el Cuestionario de Influencia del modelo
esttico corporal (CIMEC-40; Toro, Salamero y Martnez, 1994). El 14,7% y 1,7% de hombres y
1,5% y 2,9% de mujeres usuarios y no usuarios de gimnasio respectivamente, presentaron
sntomas de dismorfia muscular. En la DMS y sus subescalas (actitudes hacia la musculatura,
adherencia al entrenamiento y consumo de sustancias), los hombres usuarios o no, puntuaron
ms alto que las mujeres. En cambio, las mujeres usuarias puntuaron ms alto en
insatisfaccin corporal. Respecto a la interiorizacin del ideal de belleza masculino, los
hombres usuarios puntuaron ms alto que los no usuarios en cuanto a la influencia de los
anuncios/publicidad y en la alimentacin social y ejercicio. Los sntomas de dismorfia muscular
correlacionaron positiva y significativamente con las escalas y subescalas de interiorizacin del
ideal de belleza masculino y con la insatisfaccin corporal. Se discute las similitudes entre los
sntomas de la dismorfia muscular y los trastornos de la conducta alimentaria.
Correo-e: ejcamachor@uaemex.mx
ASPECTOS EMOCIONALES EN LA PRCTICA DEPORTIVA: UNA PERSPECTIVA TERICA
Ariel Nez Rojas, Hctor Aguirre Loiza, Jonny Serna Nez,
ngela Arango Vsquez y Alexandra Cardona Tangarife
Universidad de Manizales (Colombia)
La presente reflexin se orienta desde los lineamientos del modelo procesual de la salud
mental, el cual da alta relevancia a la dimensin emocional en el desempeo, en articulacin
con diversas dimensiones corporales, neurolgicas, psicolgicas y sociales (Nez y Tobn,
2005). Las emociones estn en el marco de la cotidianidad de cada ser humano y se remontan
a un proceso evolutivo cuyo resultado es producto de relaciones del ambiente y el organismo
ligadas a la funcionalidad de su desempeo. Bajo este criterio, el componente emocional
dentro de la preparacin psicolgica del deportista es fundamental, por lo cual se busca
caracterizar una serie de aspectos asociados entre las emociones y la prctica deportiva,
abordndose algunas aproximaciones conceptuales y tericas centradas en correlatos
neurofisiolgicos y psicolgicos (Wienberg y Gould, 1996; Mannino y Robaza, 2004). Se
reconoce que cientficamente, se ha podido determinar una estrecha relacin entre una carga
emocional negativa y un bajo rendimiento deportivo (Weineck, 2005), algo que se puede
explicar muy bien desde el modelo procesual de la salud Mental, en cuanto a la relacin de
dimensiones biolgicas, emocionales, cognitivas y sociales.
Correo-e: arielnunez@umanizales.edu.co
PRCTICAS DE SALUD EN JVENES UNIVERSITARIOS: ENTRE EL LMITE DEL RIESGO Y LA VIVENCIA INTENSA
Ariel Nez Rojas, ngela Arango Vsquez, Jonny Serna Nez,
Sergio Tobn y Diana Arias Henao
Universidad de Manizales (Colombia)
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Yvonne Gmez Maquet, Mariantonia Lemos, Diana Mara Agudelo y Mara Claudia Lattig
Universidad de los Andes (Colombia)
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como casos probables es ms alta (13,2%) que para la depresin (12,5%). El 32,5% cumple con
los 150 minutos semanales de actividad fsica, de moderada a vigorosa, recomendada por la
OMS y estos presentan un menor nivel de trastornos del estado de nimo comparados con
aquellos que no cumplen las recomendaciones de actividad fsica, t(1498)= 4,14; p< 0,001.
Estos resultados sealan la importancia de la promocin de la actividad fsica para la salud
fsica y mental, no obstante, el estudio presenta la limitacin de que no se pregunt por la
actividad fsica laboral y aquella del tiempo de ocio separadamente.
Correo-e: cfinck@uniandes.edu.co
7. LA EXPERIENCIA DE CUIDAR Y CONVIVIR CON UNA PERSONA ENFERMA O CON DISCAPACIDAD
Coordinador: Carlos Figueroa Lpez
VIVENCIA DEL GRUPO PRIMARIO A PARTIR DE LOS PROBLEMAS DE REGULACIN DE UNO DE SUS INTEGRANTES
DIAGNOSTICADO CON TRASTORNO LMITE DE PERSONALIDAD
Cuidar implica muchas y variadas actividades de prestacin de ayuda, por lo que la experiencia
de cada cuidador es nica. El objetivo de este trabajo fue analizar desde una visin cualitativa
las vivencias y experiencias de una familia ante el cuidado informal de una persona con
discapacidad atendida en uno de los Centros de Rehabilitacin Infantil Teletn (CRIT) en
Mxico. El trabajo destaca la importancia de la participacin del cuidador familiar primario y
secundario en el cuidado cotidiano de los receptores de cuidado con discapacidad motora, las
prcticas de cuidado que desempean, las emociones expresadas y la relevancia del apoyo
social como uno de los recursos esenciales y que puede aminorar la carga fsica y emocional
que genera el cuidado. Asimismo, ver las demandas que una persona con discapacidad tiene
hacia su cuidador. Los resultados permitieron observar que la experiencia de cuidar de una
persona con discapacidad depender del tipo de ayuda que requiere la persona receptora de
cuidado, del tiempo de dedicacin a los cuidados, de la ayuda que recibe el cuidador principal
de la familia o de otros, la disposicin de tiempo libre del cuidador para realizar actividades de
cuidado, de la informacin tcnica o experiencial con que cuente el cuidador respecto de la
enfermedad y la discapacidad, de la planificacin de los cuidados, la motivacin para cuidar, la
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relacin previa tanto con la persona que enferma como con el resto de la familia, los recursos
socioeconmicos con que se cuenta, la satisfaccin personal por el desempeo del cuidado,
entre otros aspectos. Se concluy que el cuidado informal-familiar es un sistema emergente de
gran soporte en el proceso salud-enfermedad-atencin-cuidado de las personas con
discapacidad.
Correo-e: becaau@yahoo.com
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Los abuelos han tenido siempre una importante funcin social de transmisin de normas,
costumbres y valores; normalmente actan como guas y ofrecen apoyo y comprensin a los
miembros de sus familias. En los ltimos aos, han asumido roles parentales sustitutos y
cumplen una funcin oculta de cuidadores familiares. El apoyo econmico, afectivo y
domstico que prestan a los enfermos en casa tiene consecuencias en su salud fsica y
emocional, las relaciones sociales y la economa. Esto hace necesario profundizar en el
conocimiento de esta poblacin ignorada por los servicios, los estudios sobre vejez y cuidado
familiar. El propsito de este estudio fue comparar la percepcin de salud, satisfaccin con la
vida y carga del cuidado en dos grupos de abuelos cuidadores: uno, donde cuidaban de un
nieto sano y otro, que cuidaba de un nieto enfermo. Se aplicaron el Cuestionario general de
Salud (General Health Questionnaire; GHQ-28; Golberg, 1986), la Escala de satisfaccin con la
vida (Satisfaction with Life Scale; SWLS; Reig y Ribera, 1992), la Entrevista de carga del
cuidador de Zarit (Caregiver Burden Interview; Zarit, Reever, y Bach-Peterson, 1980) y una
ficha sociodemogrfica. Participaron 10 cuidadores en cada grupo, mayores de 60 aos,
mujeres, de baja escolaridad y que han sido cuidadoras por ms de siete horas diarias. El grupo
de cuidadores de nios enfermos, en comparacin con el otro grupo, percibi mayor deterioro
de su salud (sntomas somticos, disfuncin social y depresin); as como, moderadamente
insatisfechas con la vida; y con sobrecarga leve. Se concluye que los abuelos cuidadores de
nios enfermos requieren de vigilancia mdica, inclusin de nuevos satisfactores en su vida y
apoyo social para realizar su funcin como cuidadores. Asimismo, mayor investigacin sobre el
tema, que visibilice la relevancia y participacin social de este sector de la poblacin en el
cuidado de otros.
Correo-e: becaau@yahoo.com
DETECCIN DE NECESIDADES EN NIOS CON CARDIOPATA CONGNITA, SUS PADRES Y EL PERSONAL DE SALUD
Bertha Ramos del Ro, Carlos Figueroa Lpez, Enriqueta Rueda, Osvaldo Lpez,
Viridiana Snchez, Felipe David Gmez y Rosa Gonzlez
Universidad Nacional Autnoma de Mxico; Centro Mdico Nacional Siglo XXI (Mxico)
El propsito de este trabajo es determinar las necesidades de atencin psicolgica de los nios
con cardiopata congnita, de sus padres y del personal de salud de la Unidad de Cardiologa
Peditrica del Centro Mdico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social. El
estudio fue cualitativo y se utiliz la tcnica de grupo focal. Para cada grupo (pacientes
peditricos con cardiopata congnita, sus padres y el personal de salud) se elabor un guion
de entrevista semiestructurada. Las entrevistas fueron audio-grabadas, transcritas y analizadas
con el Atlas ti v.5. Los resultados muestran que el grupo de pacientes con cardiopata
congnita expresaron como necesidades: informar sobre la cardiopata congnita a maestros y
compaeros de escuela, comprensin y aceptacin de parte de estos y manejar el miedo y la
tristeza cuando estn hospitalizados. Las necesidades de los padres fueron: informacin ms
clara sobre el diagnstico, tratamiento y pronstico de sus hijos, control emocional, manejo
del estrs ante la enfermedad del nio, informar a los maestros de las escuelas sobre las
cardiopatas congnitas, educar a la sociedad para la aceptacin e inclusin de los nios con
cardiopata congnita. Finalmente, la necesidad expresada por el personal de salud fue la
capacitacin para dar malas noticias a los padres. Se concluye que una de las necesidades
destacadas por los pacientes y los padres fue informar y educar en las escuelas de los nios
con cardiopata congnita acerca de la enfermedad, ya que estos han llegado a sufrir burlas,
aislamiento y estigmatizacin de sus compaeros. Por otro lado, el manejo de las emociones y
el estrs que genera la enfermedad es una de las demandas a atender desde la perspectiva
psicolgica.
Correo-e: charlau@ymail.com
8. NUEVAS TCNICAS COGNITIVAS PARA LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Coordinadora: Beatriz Ramrez Beltrn
Existen varias tcnicas para tratar los distintos trastornos de ansiedad, tanto cognitivas como
conductuales. En este trabajo se propone la Analoga, una tcnica cognitiva que trata de
manera indirecta el significado que tiene el pensamiento del paciente y cmo estructura el
entorno para controlar o no el ataque de ansiedad (en lugar de atacar directamente las
creencias irracionales). Se espera que haya una resignificacin y un cambio en sus esquemas
de vida utilizando analogas que se disean a partir de la experiencia de vida del paciente. Se
exponen los primeros resultados de dos aos de investigacin (en el sector pblico y
solamente en trastornos de ansiedad), en la aplicacin de esta tcnica comparada con otras
igualmente cognitivas y en combinacin con algunas conductuales. Los resultados muestran
que la tcnica de la Analoga permite abordar con menor ansiedad los significados del
paciente referentes a creencias y a sus esquemas (comparada con otras tcnicas cognitivas
como el debate de creencias a travs del dilogo socrtico o la identificacin de la distorsin) y
se potencializa combinada con tcnicas conductuales como la comprobacin emprica y el
registro de actividades), logrando una resignificacin ms rpida al permitir mayor
comprensin del proceso por parte del paciente. Ser necesario la investigacin de
seguimiento, adems de observar si la restructuracin de los esquemas se generaliza a otras
reas y si esta misma tcnica obtiene los mismos resultados en otros trastornos, la cual ya se
esta llevando a cabo en la actualidad.
Correo-e: contacto@incosame.com.mx
TCNICA DE ATENCIN PLENA EMPRICA PARA LA ANSIEDAD BASADA EN LA TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL Y
CONCIENCIA PLENA (MINDFULNESS)
Beatriz Ramrez Beltrn, Nicols Hernndez Lira, Genaro Tras Decena
y Elizabeth Calzada Snchez
Instituto Cognitivo Conductual de Salud Mental de Mxico
Los principios de mindfulness (conciencia plena) son cada vez ms aplicados a la terapia
cognitivo conductual en distintos trastornos; sin embargo, parece haber cierta ambigedad en
su aplicacin, por lo cual se propone una tcnica denominada atencin plena emprica, que
logra conjuntar la cuestin de contrastacin emprica con la atencin plena ms all de la
referencia del paciente o de la cuestin poco medible del mindfulness (conciencia plena). Para
evitar confusiones en su aplicacin se ha desarrollado un procedimiento paso a paso en la
aplicacin de esta tcnica, la forma de registrar tanto las emociones como los pensamientos
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Las tcnicas cognitivo conductuales que se utilizan para los trastornos de ansiedad son ya
conocidas, tanto en su aplicacin individual como grupal, y sus variaciones se han ido
adaptando al paciente respetando los principios del enfoque, pero qu hay de la aplicacin de
estas tcnicas a la luz de las nuevas tecnologas? (internet, videoconferencia, etc.), son
realmente usados por los psicoterapeutas?, consideran que se obtienen los mismos
resultados que de forma presencial o se potencializan sus resultados al apoyarse en ellas?,
afectan stas el establecimiento de la relacin teraputica?, es necesario cambiar la forma,
el tiempo, el raport, en s las caractersticas de aplicacin cuando se utilice la tecnologa? Se
presentan los resultados preliminares de una investigacin que se est realizando desde hace
un ao con psicoterapeutas cognitivo conductuales, de los cuales unos utilizan y otros no, las
nuevas tecnologas para la atencin de sus pacientes. Se ha obtenido como resultado que
dependiendo de la tecnologa y de la facilidad que tiene el paciente al usarla, el trabajo
psicoteraputico se puede facilitar, sobre todo porque se dan menos ndices de abandono
psicoteraputico, as mismo dependiendo de las habilidades tecnolgicas del terapeuta, los
pacientes pueden acostumbrarse a esta forma de atencin. Sin embargo, no todas las
tecnologas son tan tiles para la labor psicoteraputica, predominan en su uso y resultados
positivos la videoconferencia, siendo en ltimo lugar el conocido como chat, pues algunos
terapeutas lo consideran ms impersonal, no permitiendo conocer realmente las
expresiones del paciente. An falta un ao ms de investigacin, pero la tendencia apunta al
mayor uso de estas herramientas tecnolgicas en el uso psicoteraputico.
Correo-e: contacto@incosame.com.mx
EL ESTADO DEL TEMA DE LAS TCNICAS COGNITIVAS PARA LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Beatriz Ramrez Beltrn, Nicols Hernndez Lira, Genaro Tras Decena
y Elizabeth Calzada Snchez
Instituto Cognitivo Conductual de Salud Mental de Mxico
Cul es el estado de la cuestin respecto a las terapias cognitivo conductuales para el
tratamiento de los trastornos de ansiedad?, se han propuesto o desarrollado nuevas
tcnicas?, qu avances se han obtenido?, cuntas investigaciones han tenido un buen
resultado a la luz de un metaanlisis?, cules son las tcnicas ms aplicadas en la actualidad y
realmente son ms cognitivas o conductuales? Estas son las preguntas que se intentan
contestar en esta exposicin como resultado de una investigacin que se realiza en la
actualidad tomando como muestra revistas indexadas (MEDLINE/Index Medicus, Psychological
Abstracts, PsycInfo/PsycLIT, Redinet, Psicodoc, Scopus, Dialnet, Latindex y Redalyc), encuestas
entre psiclogos y psiquiatras que se dedican a la prctica e investigacin del planteamiento
cognitivo conductual. Dichas actividades tuvieron una duracin de nueve meses. Todo esto
para conocer los avances reales en tcnicas psicoteraputicas para este tipo de trastornos y
saber si lo que se propone en la actualidad realmente logra marcar una diferencia entre lo que
se hacia y lo que se hace. Tambin se toman en cuenta las tcnicas propuestas por las
llamadas terapias de tercera generacin, sus investigaciones, sus resultados en cuanto a este
trastorno, a partir de sus propios informes y de los que otras investigaciones con las mismas
tcnicas han obtenido. An falta por integrar informacin de metaanlisis de investigaciones,
pero parece que la tendencia hacia nuevas tcnicas y sus resultados favorables es lenta debido
al escaso rigor metodolgico de muchas investigaciones, a la poca rplica de las mismas y a la
poca publicacin que se hace al respecto, por lo que se continuar el anlisis en los prximos
meses restantes de la investigacin para ver si esta tendencia se mantiene.
Correo-e: contacto@incosame.com.mx
9. UN PROCESO PARA OBTENER UN PROGRESO
Coordinadora: Larissa de Almeida Nobre
Correo-e: mcalderero@cop.es
58
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calidad del apoyo entre iguales, caractersticas consideradas importantes para que la
intervencin beneficie a los participantes y que el programa tenga xito.
Correo-e: nobre.lan@gmail.com
UN RECORRIDO POR LA TEORA Y LAS HERRAMIENTAS DE LA EVALUACIN DEL PROCESO
Marta Calderero Patino y Larissa de Almeida Nobre
Universidad de Granada (Espaa)
La terapia en grupo es, de manera general, considerada una forma bastante eficaz de
tratamiento psicolgico y exige para su implementacin una logstica que incluye etapas de
diseminacin del proyecto clnico, evaluacin diagnstica, formacin del grupo, planificacin
de sesiones, tratamiento y prevencin de recadas. Todas estas fases abordan elementos
importantes para la eficacia de la propuesta teraputica. Complementariamente a la
metodologa de evaluacin pre y post intervencin, tradicionalmente utilizada en la valoracin
de programas y/o tratamientos psicolgicos, debemos tomar otras medidas que nos permitan
discernir con mayor claridad logros alcanzados y fallos cometidos a lo largo de la
implementacin de dichos programas. Aspectos vinculados al proceso de la intervencin,
como por ejemplo: el grado de comprensin de los participantes, la prctica de las habilidades
enseadas, la deteccin de las dificultades encontradas a lo largo de la prctica, el vnculo
establecido con el terapeuta; todos ellos indicadores fundamentales de la calidad y del xito
de los programas. Como consecuencia de esta evaluacin sistemtica y continuada podremos
perfeccionar las intervenciones, adecuarlas a diferentes contextos con mayor precisin y
obtener mayor validez interna. Concretamente, en este simposio hablaremos de los cuidados
que hay que tener para la implementacin de programas, de la fidelidad en su ejecucin, de
las caractersticas del desempeo de los terapeutas, de indicadores de la adhesin de los
participantes y de su satisfaccin con la intervencin, tanto en el aspecto terico como
presentando ejemplos prcticos.
Correo-e: nobre.lan@gmail.com
10. TERAPIAS DE TERCERA OLA EN ARGENTINA: EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES
Coordinador: Fabin O. Olaz
La conciencia plena, tambin llamada atencin plena (mindfulness), es algo tan simple y
complejo a la vez como prestar atencin al momento presente, entendiendo que ni el pasado
ni el futuro son una realidad tangible y que el presente es el nico tiempo con el que
cualquiera de nosotros cuenta y en el cual se puede obrar. Si bien la conciencia plena tiene su
raz en prcticas espirituales orientales, para su uso en psicoterapia se la despoja del
componente mstico para hacer de ella un recurso ms pragmtico y funcional. En trminos
generales, su prctica consiste en poder ser observador de nuestro cuerpo y mente,
permitiendo que nuestras experiencias se vayan desplegando de momento a momento
aceptndolas como son y no intentando que respondan a lo que deberan ser. Se trata de
soltar la lucha por el control de nuestros pensamientos y emociones slo controlando el centro
de nuestra atencin. En la actualidad existen pruebas suficientes para validar el uso de la
conciencia/atencin plena en problemas tales como ansiedad, depresin, trastornos de la
personalidad y dolor crnico y esta prctica forma parte de todos los enfoques de la llamada
tercera ola en psicoterapia. Para Jon Kabat-Zinn (2009) lo importante al ejercitar conciencia
plena es la actitud con la que afrontamos dicha prctica. Linehan (1993) por su parte sostiene
que el ejercicio de conciencia plena es el camino a una mente sabia, resultado de una
60
armoniosa integracin entre la mente racional y la mente emocional. En esta ltima exposicin
se discute la utilidad clnica del enfoque mediante la exposicin de resultados observados en la
experiencia clnica. Se intenta dejar en claro que conciencia plena no constituye la respuesta a
todos los problemas de la vida, sino ms bien es un modo de ver la vida y los problemas que
hay en ella, con mayor nitidez a travs de una mente clara.
Correo-e: adrianfantini@gmail.com
LA TERAPIA DIALCTICO CONDUCTUAL COMO ESTRATEGIA DE ABORDAJE DE CASOS COMPLEJOS
Pablo Gagliesi
Fundacin Foro (Argentina)
La terapia dialctico comportamental (Dialectical Behavior Therapy, DBT) es una tecnologa de
psicoterapia multicomponente desarrollada por Marsha Linehan (1993). Este modelo de
trabajo es el que tiene ms pruebas empricas sobre su eficacia en el tratamiento de los
consultantes suicidas, parasuicidas y con trastorno lmite de la personalidad. Actualmente este
modelo tiene validacin para trastornos por abuso de sustancias, trastornos alimentarios,
impulsividad y depresiones resistentes. Las bases tericas en las que se sustenta provienen de
las terapias conductuales contemporneas o de tercera generacin y en la tradicin de la
conciencia plena (mindfulness). En la exposicin se presentaran algunas experiencias y
fundamentos de trabajo con este modelo.
Correo-e: pablogagliesi@fibertel.com.ar
LA RELACIN TERAPUTICA COMO HERRAMIENTA DE CAMBIO: UN CASO DE TRATAMIENTO DE MANEJO DE LA IRA
CON TERAPIA ANALTICO FUNCIONAL
61
Este enfoque, derivado del conductismo radical, ha sido incluido como uno de los abordajes
con pruebas experimentales en el abordaje del dolor crnico y la depresin dentro de la lista
de la Divisin 12, de la American Psychological Association. Asimismo, se ha informado de
estudios que avalan su eficacia y eficiencia en otros trastornos, tales como trastornos de
ansiedad (Luciano y Gutirrez, 2001), bulimia (Nash y Farner, 1999) y adicciones (Wilson y
Hayes, 2000). A diferencia de otros enfoques centrados en la reduccin de sntomas y en la
lucha contra el sufrimiento, la ACT propone un trabajo en el cual se pretende que el paciente
abandone la lucha contra el sufrimiento, contextualizando el mismo en una vida dirigida hacia
metas que son personalmente valiosas. De esta manera, el trabajo teraputico en la ACT va
dirigido a que la persona aprenda a tomar distancia de sus sntomas. En el presente trabajo
se presenta un caso con sintomatologa delirante abordado mediante ACT, en el cual los
resultados apoyaron la hiptesis de que esta sintomatologa constituye una forma de evitacin
experiencial (Garca, Luciano, Hernndez y Zaldvar, 2004). Se discuten estos resultados y su
relacin con el tratamiento de los delirios y la incorporacin de otras estrategias de utilidad
tales como la activacin conductual.
Correo-e: fabianolaz@cipco.com.ar
11. RELACIONES PARENTO-FILIALES Y DESAFOS EN LA CRIANZA
Coordinadora: Claudia Vsquez Rivas
62
PROCESSO DE ELABORAO E VALIDAO DA FICHA DE SATISFAO COM A QUALIDADE DA RELAO ENTRE PAIS
E FILHOS ADOLESCENTES
Camila Comodo, Lucas Cardoso de S, Almir del Prette e Zilda P. del Prette
Universidade Federal de So Carlos (Brasil)
A relao entre pais e filhos tema recorrente na literatura, havendo uma preocupao no
sentido de como essa relao pode afetar o desenvolvimento de crianas e adolescentes. Uma
boa qualidade da relao entre pais e filhos tem sido relacionada com uma trajetria de
sucesso dos adolescentes, o que se configura de grande importncia considerando os fatores
de risco aos quais essa populao est exposta. Considerando essas evidncias, aliadas
escassez de instrumentos de medida que avaliem a qualidade da relao entre pais e filhos no
Brasil, o presente trabalho teve como objetivos elaborar uma ficha de satisfao com a relao
entre pais e filhos adolescentes e testar de algumas qualidades psicomtricas desse
instrumento. Para a construo da ficha foi efetuada uma anlise da literatura sobre a relao
entre pais e filhos e foram realizados seis grupos focais com 16 pais e 11 adolescentes os quais
abordavam a relao entre pais e filhos. A partir desses procedimentos foi elaborada a ficha de
satisfao com a relao entre pais e filhos, a qual contm quatro questes em que os
participantes devem responder numa escala Likert de zero a dez o quo esto satisfeitos com
o dilogo, a expresso de afeto, o respeito e qualidade da relao entre suas famlias. O
instrumento foi aplicado em 142 adolescentes (61 meninos e 81 meninas) e 384 pais (142
mes e 142 pais). As anlises estatsticas dos dados apontam que para as respostas das
meninas adolescentes o instrumento tem um alpha de Cronbach de 0,859, para as respostas
dos meninos adolescentes a ficha tem um alpha de 0,70, j para as respostas das mes o alpha
de Cronbach encontrado foi 0,79, e para as respostas dos pais foi 0,86. Esses dados e as
limitaes do presente estudo so discutidos.
Correo-e: cami_nc@hotmail.com
CONOCIMIENTOS Y PRCTICAS PRESENTES EN LOS PROCESOS DE COMUNICACIN EN SALUD SEXUAL Y
Actas VII Congreso Iberoamericano de Psicologa Clnica y de la Salud
63
proceso mismo generando espacios entre las entidades educativas y de salud, las familias y los
docentes, para generar procesos coherentes en la valoracin, abordaje y formacin en
sexualidad.
Correo-e: ltorcasita@javerianacali.edu.co
ORDENADORES Y REDES SOCIALES ON LINE: UN DESAFO PARA PADRES EN LA ERA DIGITAL
Claudia Vsquez Rivas
Universidad del Bio Bio (Chile)
La masificacin de los recursos tecnolgicos ha invitado a reescribir la forma en se construyen
las interacciones sociales. Un grupo impactado por el uso de medios de comunicacin on line
es el de los nios, lo cual ha posibilitado el surgimiento de nuevos desafos en el ejercicio del
rol parental (Morduchowicz et al., 2010). El presente trabajo tiene como objetivo describir la
percepcin de los padres de nios, entre 10 y 14 aos, de colegios subvencionados en Chilln
(Chile), respecto al uso de los ordenadores y de las redes sociales on line de sus hijos, su
impacto en el medio familiar y las estrategias parentales requeridas en un contexto digital.
Siguiendo una metodologa cualitativa se codificaron las respuestas de los padres un
cuestionario ad hoc y se realiz un anlisis de contenido de tipo fundamentado. En cuanto al
impacto de los medios de comunicacin digital en la vida familiar, la mayora afirma que sta
no se ha visto afectada, pero quienes si lo informan sealan una merma en la calidad y tiempo
disponible para la comunicacin e interaccin familiar, junto con una disminucin de las
actividades recreativas. Reconocen ventajas y/o beneficios frente al uso que los hijos hacen de
las redes sociales, destacando el mayor acceso a informacin y el contacto con familiares. Las
situaciones que producen temor/malestar o ansiedad frente al uso que los hijos hacen de
redes sociales son los desconocidos y la intencionalidad de su conducta, la exposicin a
informacin y/o contenidos no adecuados y falta de despliegue de estrategias de autocuidado
por parte de los hijos. Finalmente, se analizan los desafos y las nuevas estrategias parentales
en relacin con el cuidado y educacin de sus hijos en el contexto digital.
Correo-e: clvasquez@ubiobio.cl
12. LA CONSULTA CLNICA: ANLISIS DE CASOS, FACTORES DE ADHERENCIA Y CONFIDENCIALIDAD
Coordinadora: Cecilia Waldesbhl
En el trabajo teraputico desde un enfoque cognitivo conductual una de las tareas ms difciles
es el diseo de un tratamiento que se ajuste a las caractersticas especficas de cada paciente.
A este respecto, el trabajo idiogrfico tpico de la terapia de conducta de tercera ola implica
una serie de decisiones que se tornan especialmente difciles en casos complejos, los cuales
presentan mltiples problemas de comportamiento. Para ayudarnos a tomar decisiones
importantes sobre el tratamiento dentro de un sistema de terapia de conducta, se construye la
formulacin del caso clnico. Esta formulacin implica la integracin de nuestros juicios clnicos
e hiptesis sobre las caractersticas y las relaciones funcionales entre los problemas de
conducta de un paciente y las variables que afectan a los problemas de conducta y los
objetivos. El trabajo a presentar surge de la necesidad de contar con una herramienta que
facilite la toma de decisiones al momento de abordar casos complejos. Persiguiendo tal fin,
tomamos como referencia los diagramas de formulacin de caso clnico (Functional Analytic
Clinical Case Diagrams, FACCD; Haynes, 2000), que sern expuestos a partir de la presentacin
de un caso, con el propsito de mostrar tanto el proceso de elaboracin como las posibles
intervenciones que se desprenden de su aplicacin. El diagrama propuesto es un modelo
DIAGRAMAS ANALTICO FUNCIONALES DEL CASO CLNICO. APLICACIONES EN EL ABORDAJE DE CASOS COMPLEJOS
Mara Emilia Schultz y Cecilia Waldesbhl
Centro Integral Psicoterapias Cognitivas (Argentina)
64
causal que incluye hiptesis sobre las variables que explican el comportamiento. El desarrollo
de la formulacin se basa principalmente en la identificacin de conductas-problema, que se
diferencian segn su importancia (nivel de malestar, gravedad, tasa de frecuencia, impacto en
la calidad de vida y/o en terapia, etc.), sus causas, los tipos de relaciones causales y el impacto
entre estas variables. Se discute la utilidad de esta forma de trabajo en el seno de la terapia
analtico funcional como una forma de describir y organizar las conductas clnicamente
relevantes.
Correo-e: ceciwal82@gmail.com
65
En diferentes momentos sociales, los psiclogos clnicos podemos observar mayor frecuencia
de consultas de ciertos problemas o trastornos psicolgicos, que ponen en riesgo la salud
mental de las personas que solicitan ayuda. En general estn en relacin con cierto nivel de
dificultades (en mayor o menor grado) que interfieren en el desenvolvimiento de las personas
en su vida diaria, produciendo un nivel de sufrimiento importante, que deviene en el motivo
de consulta. En los sucesivos momentos evolutivos las personas deben afrontar diferentes
situaciones problemticas y lo hacen con mayor o menor eficacia. Cuando se pone en riesgo o
se interfiere en las actividades que deben realizar, se produce un determinado grado de
sufrimiento que muchas veces es el que determina la necesidad de consulta. En los nios
ganan en importancia de consultas los trastornos de la atencin con hiperactividad (TDAH), los
problemas de aprendizaje, problemas de rendimiento y/o de conducta en los adolescentes,
problemas de consumo de sustancias txicas, trastornos de ansiedad en jvenes, miedo al
envejecimiento en adultos, etc. Muchos de estos problemas se encuentran facilitados y
reforzados por una cultura altamente exigente en cuanto al logro y sostenimiento de ciertas
metas. Claramente con programas de psicoeducacin sostenidos, muchos de estos problemas
no se desarrollaran. Se presentarn ejemplos de la clnica y modelos preventivos utilizados
con el criterio y modelo conceptual de salud positiva.
Correo-e: lakrauchi@gmail.com
FACTORES SOCIODEMOGRFICOS, PERSONALES, CLNICOS Y ADMINISTRATIVOS ASOCIADOS A LA ADHERENCIA
TERAPUTICA DE PACIENTES ATENDIDOS EN UN CENTRO UNIVERSITARIO
y los factores asociados con el proceso teraputico los que permiten explicar de cierto modo,
la adherencia o no adherencia al mismo.
Correo-e: mara.cujino@gmail.com
BSQUEDA DE CUIDADOS EN SALUD EN ADOLESCENTES: EL PAPEL DE LA CONFIDENCIALIDAD
Cecilia Olivari Medina
Universidad Catlica del Maule (Chile)
La bsqueda de cuidados en salud es una conducta que ser determinante para promover el
bienestar en las personas. No obstante un gran nmero de adolescentes no busca cuidados en
salud, a pesar que tiene necesidad de recibir ayuda profesional. Si bien es cierto que es un
grupo etario en el que predomina una buena salud, instancias como la Organizacin Mundial
de la Salud (2012), han informado de cifras estadsticas que dan cuenta de las necesidades en
salud en este grupo. Entre esto se tiene que al menos el 20% de los jvenes padecer alguna
forma de enfermedad mental, como trastornos del estado de nimo, abuso de sustancias,
comportamientos suicidas o trastornos alimentarios. En este contexto, cabe preguntarse por
las razones que llevan a los adolescentes a no consultar con un profesional de la salud, cuando
tienen la necesidad de hacerlo, lo cual ha propiciado la investigacin orientada a identificar y
comprender las barreras percibidas por los jvenes para acceder a cuidados profesionales en
salud. Entre las principales barreras que evidencian los estudios se tienen: vergenza, culpa y
temor a la falta de confidencialidad, especialmente con respecto a temas de salud mental y
salud sexual (Both et al., 2004). En esta lnea se desarrollar un estudio de revisin, en donde
especficamente se buscar estudiar el papel que tiene la confidencialidad como barrera para
la bsqueda de cuidados en salud entre los adolescentes. Se discutirn los desafos e
implicaciones para la prctica clnica.
Correo-e: colivari@ucm.cl
13. ACOSO ESCOLAR (BULLYING)
Coordinadora: M Anglica Cujio
A violncia afeta a populao mundial com prejuzos sociais e sade. Na famlia, ocorre entre
membros com vnculo afetivo em condies desiguais de poder. Envolve condutas agressivas
fsica, sexual, psicolgica, financeira, de abuso e negligncia. Crianas e adolescentes so
prejudicados com problemas fisiolgicos, transtornos de humor e ansiedade, agressividade e
envolvimento em violncia escolar e bullying. Este fenmeno caracteriza-se por agresses
fsica e psicolgica intencionais, repetitivas e contnuas contra indivduo ou grupo com
desigualdade de poder, sem condies de defesa ou reverso da situao. Consiste em atos de
bater, empurrar, apelidar, humilhar, ameaar, xingar, excluir e isolar socialmente. A literatura
salienta uma associao entre os fenmenos supracitados. Realizou-se uma pesquisa com 470
estudantes (36% homens, 64% mulheres) de um municpio brasileiro visando identificar e
estudar caractersticas da associao entre violncia domstica (VD) e bullying em
adolescentes do sexto ao nono anos escolares. O estudo consistiu de dois etapas: (I) estudo
quantitativo transversal observacional com amostragem probabilstica e (II) estudo qualitativo
com entrevistas semiestruturas com anlise de contedo. Utilizou-se o Questionrio de
Olweus (Bullying Questionnaire; Olweus, 1989, traduzido por Pereira e Toms, 1994, revisto
em 2006 e adaptado culturalmente para o Brasil por Barbosa, 2009) e se fizeram entrevistas
semiestruturadas. Observou-se que 5,35% dos envolvidos (3,11% de meninos; 2,24% meninas)
em bullying eram agressores e 12,37% eram vtimas (5,04% de meninos; 7,33% meninas). As
66
condutas de bullying mais comuns foram: apelidar (31,5%), pegar objetos sem permisso
(14,5%) e isolamento (10,2%). Os tipos de VD que estiveram mais expostos foram
psicolgica/verbal (41,7%) e a fsica (33%). Os resultados dos dois estudos (I e II) corroboraram
a literatura evidenciando que os envolvidos em bullying estavam, embora indiretamente,
tambm envolvidos em VD, isto , apenas presenciando ou assistindo contextos de violncia
na famlia.
Correo-e: senra.lx@gmail.com
Esta investigacin tuvo como objetivo describir las conductas, actitudes e influencias asociadas
con el acoso escolar (bullying) de 103 estudiantes (60% mujeres; 40% hombres) de bachillerato
del Colegio COFREM (Acacas, Colombia), quienes tienen entre 10 y 17 aos de edad (M= 13,2;
DT= 1,94). Para ello se les aplic la Escala de agresin entre pares (Cajigas, Kahan, Luzardo,
Najson y Zamalvide, 2004) que evala cuatro dimensiones: actitud personal hacia la violencia,
conductas prosociales, conductas agresivas e influencias externas. Se encontr que el 62% de
los estudiantes denota una actitud personal que no favorece la violencia, la cual resulta
coincidente con el informe del 80% que realiza una solucin pacfica de conflictos y el 68% que
ha recibido una transmisin familiar de valores asertivos. Igualmente, el 91% de los
estudiantes refiere ausencia de conductas personales de agresin fsica y conductas
transgresoras de sus amigos, as como el 92% seala ausencia de conductas personales de
agresin indirecta (intimidacin y burlas). Sin embargo, el 60% no evidencia conductas
prosociales, lo que indica que a pesar de que los participantes exhiban una mayor presencia de
conductas y actitudes contrarias al acoso escolar (bullying), no realizan con frecuencia acciones
en beneficio y solidaridad de otras personas.
Correo-e: maria.cujino@gmail.com
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UNA NUEVA MEDIDA DE AUTOINFORME PARA LA EVALUACIN DEL ACOSO ESCOLAR (BULLYING) EN NIOS*
Vicente E. Caballo1, Marta Calderero1, Isabel C. Salazar1 y Mara J. Irurtia2
1
Universidad de Granada; 2Universidad de Valladolid (Espaa)
Actualmente el acoso escolar (bullying) es un tema candente y aparece con cierta frecuencia
en los medios de comunicacin de masas de numerosos pases, especialmente cuando sus
consecuencias son extremas. Aunque falta mucho por investigar sobre este problema, el
apartado relativo a la evaluacin plantea un reto importante debido a su dificultad. De forma
especfica, los instrumentos de autoinforme existentes hoy da para la evaluacin del
constructo sufren de toda una serie de carencias. Teniendo esto en cuenta, decidimos
desarrollar un nuevo instrumento que mejorase algunas de las deficiencias observadas y,
adems, fuese de fcil aplicacin. El presente trabajo muestra la investigacin que se inici
hace varios aos para el desarrollo de una nueva medida del acoso escolar, el Cuestionario
multimodal de acoso escolar (CMAE). La primera versin del mismo (CMAE-I) constaba de 64
tems, que podan responderse en una escala tipo Likert (de 1 a 4) y se estructuraba en seis
factores: a) acosado, b) acosador, c) observador que apoya al acosador, d) observador que
defiende al acosado, e) acosado extremo/ciberacoso, y f) observador pasivo. Los anlisis
estadsticos de esa primera versin redujeron los tems a 44, manteniendo los mismos factores
y dando lugar al CMAE-II. El anlisis actual de este ltima versin mantuvo la estructura global
del cuestionario, pero disminuyendo el nmero de factores a cinco. El trabajo presenta
tambin otras caractersticas psicomtricas as como algunas de las diferencias entre chicos y
chicas y entre diferentes edades (10 a 15 aos) en las cinco dimensiones del acoso escolar.
*Este trabajo ha sido posible por la subvencin concedida por el Ministerio de Ciencia e Innovacin de Espaa
(PSI2009-13506) y gracias a una beca de Formacin de Profesorado Universitario concedida por el Ministerio de
Educacin de Espaa a la segunda autora.
Correo-e: vcaballo@ugr.es
14. APLICACIONES DEL MINDFULNESS (CONCIENCIA PLENA)
Coordinador: Guillermo Ponce
UN SILENCIO NOBLE. DOS RANAS EN INMERSIN
M Paula Aimaretti, Florencia Serena y Fabin O. Olaz
Centro Integral de Psicoterapias Cognitivas (Argentina)
El trabajo como psicoterapeuta se considera una ocupacin particularmente estresante
(Cushway y Tyler, 1996; Shapiro, Brown y Biegel, 2007) y los psicoterapeutas noveles han sido
identificados como especialmente vulnerables al estrs. Algunos trabajos de Skovholt y
Ronnestad (2003) permiten concluir que la gran ambigedad del trabajo profesional del
terapeuta es una de las mayores causas de estrs psicolgico. A este respecto, diferentes
estudios muestran que las intervenciones basadas en el uso de la conciencia plena
(mindfulness) se asocian con un mejor trabajo teraputico (Grepmair et al., 2007). En la
presente comunicacin se presenta una revisin de algunos resultados de la investigacin
vinculados a la utilizacin del mindfulness en psicoterapeutas, junto con vivencias personales
en relacin con los cambios experimentados en la prctica profesional a partir de la
participacin en grupos de entrenamiento en conciencia plena. Desde esta experiencia, se
concluye que el mindfulness es una posibilidad hacia una nueva cosmovisin y una nueva
forma de hacer terapia, una forma de despertar de una vida en piloto automtico hacia un ser
sensible a la novedad de las experiencias cotidianas. En este camino, el desafo de observar
imparcialmente en una sala de espejos los propios miedos, vergenzas, culpas y otros
contenidos internos se abre como un espacio para compartir heridas, rechazos, emociones,
pensamientos, sensaciones, que emergen tanto en el paciente como en el terapeuta. As es,
que con el paso del tiempo se aprende a experimentar profundos estados de aceptacin y paz
en el marco de una relacin teraputica ntima y sensible.
Correo-e: aimaretti_paula@hotmail.com
ENTRENAMIENTO DE HABILIDADES EN PACIENTES MULTIPROBLEMTICOS Y LA ATENCIN PLENA (MINDFULNESS)
Guillermo Lencioni
Beam Up, Psicologa para el cambio (Argentina)
El presente trabajo se propone mostrar la relacin entre la multiplicidad de problemas en
pacientes en el mbito clnico-psicolgico, los problemas en la regulacin emocional
(caracterstica de especial inters que distingue a estos pacientes multiproblemticos), la
conveniencia de indicar la prctica de mindfulness (mente plena o atencin plena) a los
mismos y el marco de sentido que mindfulness otorga para el desarrollo de habilidades. El
contexto de reflexin que se propone en esta comunicacin es el creciente inters por el
entrenamiento en habilidades (sociales, cognitivas y emocionales) dirigido a pacientes
multiproblemticos, en tanto ha demostrado ser un componente fundamental para el
aumento de la eficacia teraputica con los mismos. A este respecto, una relacin no siempre
probada es la que existe entre la prctica de la habilidad mindfulness y el entrenamiento en
habilidades en el marco de la clnica psicolgica. En esta ocasin, una de las ideas centrales
que se sustenta es que el entrenamiento en habilidades que se propone desde diversos
EN LA EFICACIA TERAPUTICA
68
69
70
la Salud (OMS) ha enfatizado que la VCP se puede prevenir (OMS, 2005). Por su tendencia a la
cronicidad y a la expansin de sus efectos al entorno cercano de la mujer la VCP requiere unas
estrategias preventivas integrales para reducir la probabilidad de ocurrencia y minimizar sus
consecuencias. Numerosas iniciativas gubernamentales, en ocasiones lideradas por psiclogos,
han implementado medidas de prevencin basadas en dos procesos relacionados: la
evaluacin del riesgo, para identificar los factores de riesgo y de proteccin para la violencia, y
la gestin del riesgo, que es el proceso de prevenir la violencia interviniendo sobre los factores
de riesgo y de proteccin (Hart, 2008). De lo anterior se deriva que la evaluacin del riesgo es
un paso ineludible en la toma de decisiones profesionales conducentes a la prevencin de la
violencia. Esta comunicacin presenta instrumentos de evaluacin contrastados
empricamente en Espaa que ayudan al profesional en la planificacin de la intervencin en
casos de VCP. Las ventajas de estos desarrollos tcnicos basados en el modelo de juicio
profesional estructurado recaen en varios aspecto, como por ejemplo, una mayor eficacia
predictiva, una mayor objetividad en la evaluacin, reduccin de sesgos cognitivos del
evaluador, transparencia en la toma de decisiones y finalmente, la optimizacin en la
administracin de los recursos de intervencin.
Correo-e: karinarbach@ub.edu
71
RESILIENCIA EN TUTORES FAMILIARES DE NIOS EN RIESGO SOCIAL QUE VIVEN CON VIH/SIDA
M Paz Quintana Salgado
Universidad Central de Chile
72
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Esta investigacin tuvo como objetivo comparar dos grupos de adolescentes de entre 11 y 18
aos de edad, de estratos socioeconmicos bajos y medio-bajo, uno con trastorno disocial (TD)
y otro sin TD, en relacin con un conjunto de variables biogrficas, psicolgicas, familiares y
comunitarias. Los adolescentes con TD (n= 71), 60 varones y 10 mujeres, fueron seleccionados
en dos instituciones de reeducacin, mientras que los adolescentes sin TD (n= 99), 74 varones
y 25 mujeres, fueron seleccionados en un centro de capacitacin laboral. Ambos grupos no
diferan estadsticamente en cuanto a edad, nivel socioeconmico y sexo. Se implement un
diseo de casos y controles, considerndose que presentaban TD aquellos que cumplan los
criterios diagnsticos de la Asociacin Psiquitrica Americana (2002), con el apoyo de un
cuestionario diagnstico estandarizado. Se utilizaron diferentes instrumentos que medan
variables biogrficas, de personalidad, psicopatolgicas, familiares y comunitarias. Los anlisis
estadsticos dependan del tipo de variable analizada, los cuales mostraron que los casos,
comparados con los controles, haban tenido un mayor nmero de parejas sexuales, una edad
de inicio menor de consumo de marihuana, un promedio ms alto de puntuaciones en
extroversin y machismo y uno ms bajo de empata. Tambin informaron con mayor
frecuencia el consumo de bebidas alcohlicas y varias sustancias ilegales, cambios de escuela,
relaciones sexuales con penetracin, haber tomado alcohol o drogas en la ltima relacin
sexual sin uso de anticonceptivos, sentimientos de tristeza y desesperanza, pensamientos
suicidas, secuelas producidas por un intento suicida, castigos fsicos graves del padre y otros
74
familiares, actos sexuales forzados, escapadas de casa y expulsin escolar y sus progenitoras
informaron ms frecuentemente un temperamento difcil en la infancia. Estos resultados
sealan dificultades conductuales y emocionales que ponen en mayor riesgo la salud fsica y
mental de los adolescentes con TD.
Correo-e: cesar.rey@uptc.edu.co
PENSAMIENTOS AUTOMTICOS Y RELACIN CON LOS SESGOS DE RESPUESTAS DE LA PRUEBA ATRAMIC: ESTUDIO
PILOTO CON POBLACIN CLNICO-FORENSE
Enrique Armas Vargas
Universidad de La Laguna (Espaa)
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Sinceridad con los factores de ATRAMIC, con el cuestionario de autoestima CAE (ArmasVargas, 2008) y la Escala L del MMPI-2. Comprobamos la validez predictiva de Sinceridad.
Encontramos correlaciones negativas entre Sinceridad y las variables de autoestima Yo (r=
-0,32; p 0,01) y los Dems (r= -0,34; p 0,01); y positivas con el Sentimiento de
inferioridad (r= 0,61; p 0,000) y Sentimiento de inutilidad/ineficacia (r= 0,56; p 0,000).
Exponerse a ser sincero supone una probable merma para nuestra autoestima. Sincerarse
correlaciona negativamente con la Escala L (r= -0,38; p 0,001), Deseabilidad social (r= -0,24;
p 0,05) y Transparencia (r= -0,37; p 0,001) y positivamente con Autoengao (r= 0,75; p
0,000), Desajuste al mentir (r= 0,27; p 0,01), No confesar la mentira (r= 0,57; p 0,000), Miedo
al Rechazo y a la Crtica (r= 0,85; p 0,000), Autocrtica (r= 0,63; p 0,000) e Inseguridad (r=
0,78; p 0,000).
Correo-e: earmas@ull.es
18. ANSIEDAD SOCIAL EN NIOS Y ABUSO SEXUAL
Coordinador: Vicente E. Caballo
Correo-e: vcaballo@ugr.es
ANSIEDAD SOCIAL EN NIOS VCTIMAS DE ABUSO SEXUAL*
Cristbal Guerra Vio1, Vicente E. Caballo2, Isabel C. Salazar2, Marta Calderero2
y Equipo de Investigacin CISO-N Chile**
1
Pontificia Universidad Catlica de Chile; 2Universidad de Granada (Espaa)
La ansiedad social se define por un temor intenso a interactuar con otras personas o a ser
observado por ellas, debido a un posible rechazo, humillacin o a verse comprometido en
situaciones embarazosas. En los nios, la ansiedad social puede ocurrir ante la presencia de
adultos e iguales conocidos o no. Una revisin del tema seala que existe una relacin entre el
EVALUANDO LA ANSIEDAD SOCIAL EN NIOS POR MEDIO DE UNA NUEVA MEDIDA DE AUTOINFORME*
Vicente E. Caballo1, Isabel C. Salazar1, Marta Calderero1 y Mara J. Irurtia2
1
Universidad de Granada; 2Universidad de Valladolid (Espaa)
76
abuso sexual infantil (ASI) y la ansiedad social (ver Garca- Lpez, Irurtia, Caballo, Daz-Castela,
2011). El objetivo de este trabajo fue analizar si existen o no diferencias en cuanto a la
presencia de ansiedad social en un grupo de nios abusados sexualmente en comparacin con
otros nios pertenecientes a la poblacin general de Chile. Participaron 43 nios vctimas de
ASI pertenecientes a corporaciones en las que reciben atencin psicolgica y 491 nios
escolarizados, de entre 10 y 15 aos de edad, a quienes se les midi la ansiedad social con el
Cuestionario de interaccin social para nios-IV (CISO-NIV; Caballo, Salazar, Irurtia y
Calderero, 2012) y la Escala revisada de ansiedad social para nios (Social Anxiety Scale for
Children Revised, SASC-R; La Greca y Stone, 1993). Los resultados muestran que en ninguna de
las seis dimensiones evaluadas por el CISO-NIV (Interaccin con el sexo opuesto, Hablar en
pblico/Interaccin con profesores, Quedar en evidencia, Expresin de molestia, desagrado o
enfado, Interaccin con desconocidos y Actuar en pblico) as como en los dos factores
identificados con la SASC-R (Miedo a la evaluacin negativa, Temor en la interaccin) haba
diferencias entre ambos grupos (p> 0,05). Estos resultados parecen indicar que la AS no es un
problema psicolgico que haya que esperar en nios abusados sexualmente, a diferencia de lo
planteado con muestras de adultos estaunidenses con historia de ASI. Habra que hacer un
seguimiento a los nios chilenos para conocer su evolucin en cuanto a la ansiedad social.
*Este trabajo ha sido posible gracias a una beca concedida por CONICYT al primer autor y por la subvencin
concedida por el Ministerio de Ciencia y Tecnologa de Espaa (BSO2003-07029/PSCE) y el Fondo Europeo de
Desarrollo Regional (FEDER).
**El Equipo de Investigacin CISO-N Chile est formado por: Sergio Chesta, Norman Lpez, Claudia Vsquez y Alex
Veliz.
Correo-e: cguerravio@uc.cl
77
En Chile ha existido un aumento gradual de las denuncias por abuso sexual infantil en la ltima
dcada. Esta situacin ha generado la necesidad de tratamientos eficientes y eficaces para dar
cuenta de la sintomatologa de las vctimas. De tal manera, han surgido en todo el pas una
serie de centros especializados para atender dicha problemtica. No obstante, en Chile,
existen pocos trabajos sistematizados que orienten la labor del clnico que debe atender a
nios vctimas de abuso sexual infantil. El objetivo de este trabajo es presentar la
sistematizacin de tres intervenciones realizadas en el Centro de Atencin a Vctimas de
Delitos Violentos de Via del Mar, perteneciente a la Corporacin de Asistencia Judicial de la
Regin de Valparaso. En la primera de ellas se aborda la disminucin de la sintomatologa de
estrs postraumtico en una paciente de 11 aos, mediante un tratamiento basado en la
desensibilizacin sistemtica combinada con tcnicas de control del pensamiento (Guerra y
Plaza, 2009), la segunda intervencin aborda el tratamiento de sintomatologa ansiosa y
depresiva en ocho adolescentes, mujeres abusadas sexualmente en la infancia (promedio de
edad = 14, 63; DT= 1,60), mediante reestructuracin cognitiva sustentada en un trabajo de
psicoeducacin y en la elaboracin de una lnea de vida (Guerra, 2011) y, finalmente, se
presentan los resultados preliminares de la aplicacin a ocho nios (siete hombres y una
mujer), con una edad media de 10,13 (DT= 1,55), de un protocolo de apoyo a vctimas de
abuso sexual infantil que deben declarar en juicios, basado en tcnicas cognitivo conductuales
(Canessa y Guerra, 2010; Guerra, Viveros, Calvo, Canessa y Mascayano, 2011). Los resultados
indican que las tres intervenciones sistematizadas contribuyen al manejo de la sintomatologa
asociada al abuso sexual infantil. No obstante se advierte que se trata de experiencias
preliminares con escaso control experimental.
*Este trabajo ha sido posible gracias a una beca concedida por CONICYT al autor.
Correo-e: cguerravio@uc.cl
Graciela Bragagnolo
Universidad Nacional de Rosario (Argentina)
Este trabajo se propuso describir hbitos de estudio, habilidades sociales, niveles de
depresin, actividades extraescolares y estilo atribucional de adolescentes escolarizados de
clase media de Rosario (Argentina). Participaron 396 estudiantes. Se utilizaron: la Escala de
hbitos de estudio, el Autoinforme de conductas asertivas, el Inventario de depresin y
preguntas abiertas sobre percepcin de sus fortalezas y debilidades. El 85% de los alumnos no
tena horarios fijos para estudiar, el 78% no realizaba lectura exploratoria previa a lectura
comprensiva, 2/3 casi nunca utilizaba la repeticin para fijar temas, el 86% casi nunca poda
preguntar a alguien cuando lo necesitaba y el 60% no poda poner lmites a visitas de amigos.
Mostraron alta pasividad en la defensa de los propios derechos y alta agresividad (muy bajo
respeto a los derechos de los dems). Ms agresivos aquellos cuyas madres eran solamente
amas de casa y ms asertivos a mayor nivel socioeconmico. El 44% mostr niveles de
depresin de riesgo. Los ms depresivos fueron las mujeres, los ms pobres y aquellos con
padres con estudios incompletos. El 57% haba ledo entre cinco libros y ninguno. Muy buenos
hbitos de estudios se asociaron con mejores niveles socioeconmicos, ausencia de depresin,
mirar menos televisin, leer ms libros, mayor cantidad y calidad de actividades
extraescolares, estilo atribucional optimista, esperanzado, de control interno y percepcin de
autoeficacia. Muy inadecuados hbitos de estudio se asociaron con niveles socioeconmicos
ms bajos, mayor depresin, mirar ms televisin, leer menos libros, menor cantidad y calidad
de actividades gratificantes, estilo atribucional pesimista, desesperanzado, de locus de control
interno y de baja percepcin de autoeficacia. Habilidades para la vida como el pensamiento
positivo, la percepcin de autoeficacia, las habilidades sociales, van a la par del desempeo
acadmico y necesitan ser promovidas en el sistema educativo a nivel de alumnos, docentes y
padres.
Correo-e: gracielabragagnolo@gmail.com
DIMENSIONES DE LAS HABILIDADES SOCIALES COMO PREDICTORAS DE LAS HABILIDADES SOCIALES ACADMICAS
Matas Garca Tern, Valeria Morn y Fabin O. Olaz
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
Las habilidades sociales (HHSS) son consideradas un constructo multidimensional formado por
diferentes conductas que pueden agruparse de acuerdo con su contenido y funcionalidad,
suponiendo distintos niveles de complejidad. As, se asume que para la ejecucin de ciertos
comportamientos, se requieren niveles logrados en habilidades ms bsicas y complejas. En el
presente estudio ex post facto prospectivo de grupo nico se analiz la influencia de las HHSS
de oposicin y aceptacin asertiva, conversacionales y de concertacin de citas en las
habilidades sociales acadmicas (HSA). Se administr el Inventario de habilidades sociales
Argentina (IHS-A; Moran, Garca Tern, Olaz y del Prette, 2011) a una muestra seleccionada
accidentalmente de 1067 participantes (60,7% mujeres), de entre 18 y 25 aos de edad (M=
21,03; DT= 2,07) de cinco universidades pblicas y privadas de Crdoba. Se realiz un anlisis
de regresin mltiple para analizar la asociacin entre las HSA y el resto de las dimensiones del
IHS-A. Los resultados mostraron una asociacin moderada (R= 0,50) entre la variable criterio y
las variables explicativas, que en conjunto explicaron un 25% de la varianza total de las
puntuaciones (R corregido) obtenidas en HSA. Los coeficientes de regresin estandarizados
EN UNIVERSITARIOS
78
obtenidos fueron significativos indicando que la oposicin asertiva (t= 10,151; p= 0,000) es la
variable con mayor poder explicativo, seguida de concertacin de citas (t= 7,832; p= 0,000),
aceptacin asertiva (t=7,344; p=,000) y habilidades conversacionales (t= 2,113; p= 0,035).
Concluyendo, el repertorio de habilidades sociales con los que la persona cuenta influira en las
conductas especificas que los sujetos necesitan para desenvolverse exitosamente en el mbito
acadmico. De esta manera, se recomienda que los diseos de programas de entrenamiento
en HHSS en el mbito acadmico no se centren nicamente en el entrenamiento de HSA sino
tambin en estas otras dimensiones para promover un desempeo social exitoso en contextos
educativos.
Correo-e: matigarciateran@gmail.com
79
Los estudios referidos a las emociones no discriminan entre los efectos de stas y sus
funciones, lo que impide interpretar los eventuales beneficios de los efectos negativos de las
emociones negativas. Este trabajo tiene por objetivo analizar las manifestaciones y utilidad de
las experiencias de vergenza en situaciones donde se ponen en juego las competencias de
aprendizaje. Se informa de un estudio exploratorio que identifica los efectos cognitivos,
afectivos y conductuales de la vergenza en situaciones de clase en el mbito universitario y se
formulan hiptesis sobre sus funciones. Mediante un grupo focal los estudiantes describieron
aquello que sienten, piensan y hacen cuando experimentan vergenza en clase. Los principales
efectos negativos fueron: autodilogo y atribuciones causales de falta de control e
incapacidad, revisin del error cometido, enojo consigo mismo, disminucin de la autoestima,
lectura de la mente, cambio de postura, afectacin del habla, deseo de desaparecer y escapar,
evitacin de la participacin en clase e inhibicin y reparacin. Entre los efectos positivos
puede mencionarse: indicador de logro, reparacin y preparacin. Si bien la vergenza es una
emocin con efectos ambivalentes que retira la atencin de la tarea y la centra en valoraciones
negativas referidas al control sobre el aprendizaje, a la vez que produce inhibicin, esta misma
inhibicin y retirada evita continuar exponiendo el self y sus valoraciones de control al
escrutinio social e individual. Como consecuencia, genera una motivacin extrnseca con la
intencin de mejorar la preparacin y evitar el fracaso futuro. La vergenza tendra funciones
adaptativas y autorregulatorias mediante la inhibicin, proteccin, preparacin y reparacin
en beneficio de las valoraciones del self relacionadas al control del aprendizaje.
Correo-e: jsanchezrosas@psyche.unc.edu.ar
20. EMPATA EN ADOLESCENTES
Coordinador: Juan Pablo Zorza
INFLUENCIA DEL CONTROL COGNITIVO Y LA IMPULSIVIDAD EN LA EMPATA DISPOSICIONAL DE ADOLESCENTES
Juan Pablo Zorza1, Julin Marino2 y Alberto Acosta Mesas2
1
Universidad de Granada (Espaa); 2Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
El objetivo del presente estudio fue evaluar la relacin entre procesos de control cognitivo y la
empata. Se obtuvieron medidas de autoinforme del control cognitivo con esfuerzo voluntario
(effortful control), impulsividad, toma de perspectiva y preocupacin emptica en una muestra
de 486 estudiantes (54,5% chicas; 46,5% chicos) de la educacin secundaria obligatoria de
Granada (Espaa), de entre 12 y 13 aos (M= 12,33; DT= 0,47). Se puso a prueba un modelo
predictivo en que la impulsividad y el control cognitivo con esfuerzo voluntario covaran entre
s e influyen de forma directa en la empata. La empata fue representada mediante una
variable latente formada por la toma de perspectiva y la preocupacin emptica. El anlisis
21. INTERVENCIN BREVE PARA CONSUMIDORES DE TABACO Y ALCOHOL: PRCTICAS BASADAS EN LA CIENCIA
Coordinadora: Jennifer Lira Mandujano
FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS CON LOS COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS: IMPLICACIONES EN LA
INTERVENCIN
El ndice de reactividad interpersonal (Interpersonal Reactivity Index, IRI; Davis, 1980) es una
medida de autoinforme de la empata. El instrumento original cuenta con 28 tems que
permiten medir tanto el aspecto cognitivo como la reaccin emocional del individuo al adoptar
una actitud emptica a travs de cuatro subescalas, Toma de perspectiva, Preocupacin
emptica, Fantasa y Malestar personal. El objetivo del presente trabajo fue adaptar y
proponer una versin fiable y vlida de la versin espaola de la escala (Mestre, Fras y
Samper, 2004), para la poblacin adolescente argentina. En primer lugar, se realizaron cambios
en los enunciados originales de los tems contemplando la adecuacin sintctica y semntica
de las palabras, as como en la sintaxis de las oraciones. Se modificaron un total de 10 tems
conservando el significado y sentido de cada frase. Se aplic la escala modificada a una
muestra de 393 estudiantes de secundaria de Rio Cuarto (59,5% mujeres y 40,5% hombres) de
entre 14 y 18 aos (M= 15,94; DT= 1,02). Posteriormente, se llev a cabo un anlisis factorial
exploratorio utilizando el mtodo de mxima probabilidad y rotacin Promax. Se conservaron
un total de 18 tems agrupados en cuatro subescalas nombradas como Actitudes no empticas,
Toma de perspectiva, Fantasa y Malestar personal. La escala Preocupacin emptica presente
en la escala original no fue evidenciada en la versin argentina. Finalmente, se analiz la
consistencia interna de la escala total y las subescalas, obteniendo valores buenos y adecuados
(alfas superiores a 0,72, excepto en la escala Malestar personal cuyo valor fue de 0,53). El
instrumento que se propone para Argentina (IRI-A) presenta adecuadas propiedades
psicomtricas, por lo que es una alternativa vlida y fiable para utilizarse en los adolescentes
argentinos, en los mbitos clnico, educativo y de investigacin.
Correo-e: erika_mb_8@hotmail.com
80
sustancias adictivas. En este trabajo se muestran las diferencias encontradas entre las
interacciones sociales de 26 adolescentes, con diferentes niveles de consumo de sustancias,
tanto con sus padres como con sus iguales, en dos contextos de observacin denominados
como de alta probabilidad de coercin y baja probabilidad de coercin. Los principales
resultados en las diferentes categoras observadas muestran que las relaciones sociales de los
adolescentes consumidores de drogas estn enmarcadas por el conflicto, adems la tasa de
conductas coercitivas es ms elevada que en las relaciones de padres y adolescentes no
consumidores, lo que provoca que el proceso de negociacin disminuya significativamente.
Con base en los resultados se puede observar un deterioro progresivo de las relaciones de los
adolescentes, directamente proporcional al aumento del consumo de sustancias. A partir de
los resultados encontrados se proporcionan elementos conductuales para el tratamiento de
adolescentes y sus padres para la reduccin del consumo de sustancias adictivas.
Correo-e: kimartin@correo.uaa.mx
EVALUACIN DE UNA INTERVENCIN BREVE PARA DEJAR DE FUMAR EN UN ENSAYO CLNICO CONTROLADO
Jennifer Lira Mandujano1, Mara Rosales Garca1 y Sara Cruz Morales2
1
Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo (Mxico);
2
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
81
de sus compaeros de trabajo para tomar decisiones respecto a cmo intervenir en sus
escenarios laborales. Este fenmeno ha puesto de por medio una brecha entre investigacin y
prctica, la cual impide la utilizacin eficiente de conocimientos surgidos de la
experimentacin en escenarios clnicos reales. En este trabajo se revisa cmo a travs de la
transferencia de tecnologa se puede subsanar la brecha existente entre la investigacin y la
prctica, sin embargo, para lograr esto, se debe rechazar la idea de que este proceso puede
ocurrir sin un esfuerzo estructurado y, por el contrario se debe adoptar una aproximacin
planeada y sistematizada de la transferencia a fin de que se traduzca en aplicaciones clnicas
del conocimiento. En este caso se revisa especialmente el caso de la transferencia de las
intervenciones breves a clnicas de salud en Mxico en los ltimos 15 aos. Se discute que en
el contexto de las conductas adictivas resulta necesario que se incorporen tratamientos con
bases empricas, que se evale su eficiencia en escenarios reales y la necesidad de propiciar un
mayor acercamiento con los profesionales de la salud y personal que implementarn el
programa, a fin de conocer sus inquietudes de primera mano y las posibles barreras en la
adopcin de los programas.
Correo-e: kimartin@correo.uaa.mx
La Organizacin Mundial de la Salud ha sealado que existe una relacin directa entre el
consumo de tabaco y la presencia de diferentes enfermedades crnico degenerativas e
incapacitantes, como son diferentes tipos de cncer, cardiopatas y enfermedades
respiratorias crnicas. Por esta razn se han llevado a cabo acciones dirigidas a los fumadores
para que dejen de fumar; algunas de estas intervenciones se orientan tanto a personas que
quieren dejar de fumar como a aquellas que no estn motivadas ni interesadas en dejar de
hacerlo. Sin embargo, las tasas de abstinencia obtenidas tras las intervenciones han resultado
muy bajas, lo que ha generado una lnea de investigacin sobre reduccin del dao. El
propsito del presente trabajo es realizar una revisin del concepto de reduccin del dao y la
importancia de incluirlo en el contexto de los programas para dejar de fumar en las
instituciones. El concepto de reduccin del dao puede verse como: 1) la disminucin de
consumo, es decir, tratar de dejar de fumar y continuar fumando en una tasa inferior al 50%
del consumo inicial, como resultado de asistir a un tratamiento o del intento independiente de
dejar de fumar, 2) el empleo de productos que contienen menos qumicos que tiene como
consecuencia menos dao en la salud y 3) la utilizacin de la tcnica de reduccin de nictica y
alquitrn (RGNA) en el contexto de programas para dejar de fumar con el propsito de lograr
la abstinencia. Se discute la importancia de considerar la disminucin del consumo de tabaco y
la inclusin de la tcnica RGNA en el contexto de los programas para dejar de fumar en las
instituciones de salud.
Correo-e: liramandujano@msn.com
APLICACIN DE PROGRAMAS PARA DEJAR DE FUMAR EN LAS INSTITUCIONES: REDUCCIN DEL DAO
Jennifer Lira Mandujano1, Cecilia Ojeda Corts2 y Kalina Martnez Martnez3
1
Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo; 2Instituto Mexiquense contra las
Adicciones; 3Universidad Autnoma de Aguascalientes (Mxico)
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El objetivo del estudio fue evaluar el patrn de la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC)
ante el estrs psicolgico en pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) hospitalizados. Para esto,
el mdico cardilogo determin el diagnstico clnico de IC clases funcionales I, II o III. Se
realiz una evaluacin psicofisiolgica de cinco fases de dos minutos cada una: a) lnea de base
1, b) estmulo estresante aritmtico, c) lnea de base 2, d) estmulo estresante emocional y e)
lnea de base 3, mediante el registro continuo de la VFC, analizado en tres subbandas: muy
baja frecuencia, baja frecuencia y alta frecuencia (VLF, LF y HF respectivamente, por sus siglas
en ingls), expresadas en porcentajes, a travs de un equipo de retroalimentacin biolgica
computarizado. Participaron 107 pacientes (60% varones), con una edad media de 55 aos
(DT= 15,98). Su distribucin segn la clase funcional fue: I= 11%, II= 61%, III= 28%. Los valores
medios registrados en LB1 fueron: VLF= 25,6%; LF= 29,7%; HF= 34,3%. Durante las respuestas
de reactividad y recuperacin, la VLF increment 2,1 a 6,13% y redujo 1,89%, la LF disminuy
continuamente 0,2 a 4,5% y la HF aument 3,72% con una recuperacin de 0,17 a 2,67%. La
mayor reactividad se registr durante el estmulo estresante aritmtico, con una buena
recuperacin en la siguiente fase y los pacientes no retornaron a los niveles basales al finalizar
la evaluacin. Los resultados muestran que los pacientes con IC hospitalizados tienen una
activacin fisiolgica centrada en resistir el estrs, ellos responden al estrs agudo de un modo
similar al estrs crnico, de acuerdo con los resultados de la VLF, la cual est relacionada con el
retiro del freno parasimptico. Por ello, es necesario un trabajo interdisciplinario (medico y
psicolgico) en la evaluacin y tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca.
Correo-e: ana_judo@hotmail.com
PERFIL PSICOFISIOLGICO ANTE ESTRS PSICOLGICO: ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE POBLACIONES CLNICA Y
NO CLNICA
alcanzando niveles prehipertensivos de PAS (PC= 121,76 mmHg; p= 0,00; PN= 123,35 mmHg;
p= 0,00); los pacientes tuvieron una buena recuperacin, mientras que los estudiantes no
regresaron a los niveles basales (119,39 mmHg). Por lo dems, los pacientes y los estudiantes
presentaron patrones similares, ambas muestras finalizaron con niveles de PAD, FC y TP
inferiores a la lnea de base inicial. En conclusin, la actividad autonmica entre ambas
muestras fue similar, por lo que se considera relevante la planeacin e implementacin de
estrategias de prevencin de riesgo cardiovascular en la poblacin estudiantil y de
intervencin psicolgica en la poblacin clnica.
Correo-e: negro_nel@yahoo.com.mx
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO AL ESTRS EN UNIVERSITARIOS DE ARGENTINA Y MXICO
Sara Prez, Cristina Gonzlez Barbero, Paula Irueste, Gladys Martnez P. y Evelyn Rodrguez M.
Universidad de Colima (Mxico); Universidad de Crdoba (Argentina)
El estrs tiene un impacto negativo en la salud al disminuir las competencias inmunolgicas del
individuo. En los estudiantes universitarios puede impactar adems en su desempeo
acadmico. Las estrategias de afrontamiento utilizadas pueden regular o mediatizar dichas
consecuencias negativas (Vias y Caparrs, 2000). Bajo el enfoque transaccional del estrs y
postulados planteados por Lazarus y Folkman (1984), este trabajo tiene como objetivo
presentar las estrategias de afrontamiento al estrs utilizadas por 1497 estudiantes (1241
mujeres y 256 hombres), con una edad media de 21 aos, de los cuales 718 son de la
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina) y 779 de la Universidad de Colima (Mxico), a
quienes se les aplic el cuestionario Fuentes, sntomas y estrategias de afrontamiento al
estrs (FUSIES; Prez, 2010). Este cuestionario est formado por 135 tems distribuidos en
tres factores que corresponden a las dimensiones del estrs (fuentes, sntomas y estrategias
de afrontamiento); su formato de respuesta es una escala Likert de 1 (nunca) a 5 (siempre)
y su nivel de consistencia interna fue de 0,96. Las estrategias que obtuvieron los promedios
ms altos en Argentina fueron buscar solucin al problema (M= 3,65), escuchar msica
(M=3.36), buscar compaa de amigos (M= 3,35), tratar de calmarse (M= 3,21) y pensar
positivamente (M= 3,11). En Mxico son: escuchar msica (M= 3,61), buscar solucin al
problema (M= 3,58), el arreglo personal (M= 3,43), respirar profundamente (M= 3,45) y pensar
positivamente (M= 3,21). Se concluye que aunque los estudiantes argentinos evaluados
utilizan ms frecuentemente la solucin del problema que los de Mxico, las semejanzas son
tales que alientan a ampliar la muestra para describirlas y realizar estudios comparativos
interculturales.
Correo-e: mcristinagonzalez@gmail.com
84
sistlica= 115,87 mmHg, presin arterial diastlica= 74.64 mm Hg, frecuencia cardiaca= 77,23
lat/min y temperatura perifrica= 30,98C. La frecuencia cardiaca present alta reactividad (10
lat/min.; p= 0,000) y finaliz bajo el nivel basal. La presin arterial diastlica lleg a niveles
prehipertensivos con el estmulo estresante artimtico (81,79 mmHg; p= 0,000) y termin con
72,42 mmHg (p= 0,000). La presin arterial sistlica fue prehipertensiva ante ambos estmulos
estresantes (123,34 mmHg; p= 0,000; 121,76 mmHg y p= 0,000), sin alcanzar la lnea de base 1
(119,39 mmHg). La temperatura perifrica no present diferencias clnicamente significativas.
Estos resultados demuestran que la actividad autonmica ante el estrs psicolgico de los
estudiantes representa un factor de riesgo cardiovascular, indicando la necesidad de
implementar estrategias de prevencin y control del riesgo cardiovascular antes del desarrollo
de una enfermedad cardiaca.
Correo-e: negro_nel@yahoo.com.mx
23. DESGASTE PROFESIONAL (BURNOUT)
Coordinadora: Rosa Meda Lara
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EVALUACIN ECOLGICA DEL FUNCIONAMIENTO EJECUTIVO EN LA VIDA COTIDIANA: UTILIDAD DEL INVENTARIO
DE FUNCIONES EJECUTIVAS (IFE) EN LA CLNICA NEUROPSICOLGICA
Sebastin Eduardo Piemontesi, Daniel Esteban Heredia y Luis Alberto Furlan
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
Un criterio importante para la evaluacin clnica de las funciones ejecutivas (FE) es considerar
la validez ecolgica del instrumento utilizado, es decir, la relacin que existe entre las
puntuaciones de la persona en el test y la expresin conductual en mbitos cruciales de su
vida. Este criterio ha adquirido importancia debido a que est demostrado que no siempre
existe tal relacin. Con el fin de superar esta dificultad se ha desarrollado el Inventario de
funciones ejecutivas (IFE), una prueba de autoinforme de 55 tems referidos a la frecuencia
con que las personas experimentan en su vida cotidiana logros o fallas en la realizacin de
actividades cognitivas o conductuales que reflejan el funcionamiento ejecutivo. Este
instrumento evala siete FE: inhibicin de respuestas (Si de pronto me piden que deje de
hacer algo, me detengo en el momento), control emocional (Cuando algo me genera temor o
ansiedad, puedo calmarme rpidamente), resistencia a la interferencia (Cuando trabajo,
aunque pasen cosas a mi alrededor, no me distraigo con ellas), cambio de tareas (Logro
realizar cmodamente actividades diarias mltiples y diferentes), flexibilidad cognitiva (Una
vez que llego a una conclusin, difcilmente cambio mi punto de vista), actualizacin (Suelo
confundirme o perder el hilo en las conversaciones) y manipulacin (Para resolver un
problema, puedo imaginar varias estrategias y elegir mentalmente la ms adecuada). Los
estudios de estructura y de consistencia interna han brindado resultados satisfactorios. Estos
resultados demuestran que el IFE es un instrumento vlido y fiable para la evaluacin de las FE
en la vida cotidiana y, como tal, permitira en la clnica neuropsicolgica una primera
La investigacin traslacional (IT) puede definirse como aquella donde los hallazgos
provenientes de los estudios de laboratorio son aplicados para el diagnstico, tratamiento o
prevencin de una enfermedad, teniendo como fin contribuir a una mejor atencin del
paciente en el ambiente clnico. Existe una yuxtaposicin entre los enfoques de investigacin
bsica y traslacional dado que este ltimo siempre es un proceso de dos etapas. En la primera,
la investigacin bsica proporciona los modelos para entender los comportamientos en
individuos sanos y, en la segunda, la IT toma esos modelos y los aplica en poblaciones clnicas
para contribuir a dilucidar las posibles disfunciones o alteraciones. La neurociencia social
cognitiva y afectiva (NSCA) es un campo de investigacin interdisciplinario que estudia
aspectos esenciales del comportamiento social humano y su relacin con las bases
neurobiolgicas. Partiendo de los avances tericos y metodolgicos de otras disciplinas afines
y los desarrollos instrumentales para el estudio del cerebro, la NSCA ha identificado una serie
de mecanismos o procesos que estn involucrados en la capacidad de las personas para
adaptarse y desenvolverse adecuadamente en el medio social. Estos descubrimientos, que
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Las personas con un dao cerebral traumtico, sea por factores externos como accidentes, o
internos como ataques cerebrales, ven su vida cambiada bruscamente por dramticas
modificaciones. Afectan su personalidad, rendimiento general y destrezas especficas. Su vida y
la de los familiares adquieren particularidades para las cuales no se est preparado y se
desdibujan sus programas habituales de comportamiento, tanto como sus condiciones
reforzantes. Su tratamiento implica una consideracin de las funciones neurocognitivas
afectadas y conservadas y requiere un abordaje con estrategias y tcnicas cognitivo
conductuales para un tratamiento ecolgico, con el fin de reorientar una adaptacin
satisfactoria a la vida diaria y sociofamiliar. A este respecto, se presentan dos casos clnicos de
traumatismo craneoenceflico desde una perspectiva integrada. Los objetivos generales de la
intervencin fueron: reorganizar hbitos de la vida diaria, estimular y reorganizar las funciones
cognitivas, sensibilizar el reconocimiento de sntomas, mejorar su desempeo social y familiar
y lograr ambiente familiar reforzante de objetivos teraputicos. Se trabaj en dos etapas, una
centrada en la reorganizacin de la vida diaria y la estimulacin de las funciones cognitivas y,
otra etapa centrada en la recuperacin tanto del lenguaje como la orientacin ocupacional. Se
hizo con sentido ecolgico, simulando situaciones sociales y de destrezas especficas. Se
obtuvieron cambios significativos y notables con relacin a los objetivos. Movilizando todos los
recursos propios de un modelo ecolgico, se logr restablecer hbitos adaptativos de la vida
diaria, una agenda ordenada de actividades, un manejo ms apropiado de sntomas residuales,
compensacin con conductas alternativas (descanso, rodeo semntico, conducta asertiva) y un
satisfactorio desempeo social y familiar, para el cual la colaboracin de personas de su
entorno con las que tena vnculos premorbidos fuertes fue muy importante.
Correo-e: cdmias@psyche.unc.edu.ar
25. PERSONALIDAD, BIENESTAR Y SALUD
Coordinadora: M del Roco Hernndez Pozo
ESPIRITUALIDAD, RELIGIOSIDAD Y BIENESTAR PSICOLGICO EN ADOLESCENTES
Myriam Fervenza
Universidad Empresarial Siglo 21 (Argentina)
Cabe tomar el tpico de lo religioso/espiritual dentro del marco de la psicologa clnica?
Desde el comienzo de la psicologa dos posturas pretendieron dar respuesta a esta cuestin. La
que prevaleci fue la de considerar esas vivencias como psicopatolgicas o ajenas al mbito de
la psicoterapia, para mantener la neutralidad del terapeuta. La otra, se remonta a Willam
James y culmina con la psicologa positiva, que considera a la espiritualidad (o tipos de la
misma) como un factor favorable a la salud. En nuestro medio son escasos los estudios en esa
rea y ms an en la poblacin adolescente. Esta investigacin, enmarcada en la psicologa
positiva y la psicologa de la religin y la espiritualidad, tuvo como objetivo establecer si existe
relacin entre la espiritualidad, la religiosidad y el bienestar psicolgico de adolescentes.
Participaron 215 alumnos (50,2% mujeres; 49,3% varones y 0,5% no se conoce) del penltimo
ao del secundario de escuelas de Crdoba (Argentina), cuyas edades estaban entre los 16 y
los 19 aos (M= 16,46; DT= 0,667). Se utiliz la subescala de Religiosidad de la Escala
ecosocial (CIEPLAN y IFHC, 2007) para evaluar la religiosidad; la Escala de perspectiva
espiritual (Spiritual Perspective Scale, SPS; Reed, 1986) traducida al espaol por Canaval,
Gonzlez y Snchez (2007) para evaluar la espiritualidad y la Escala de bienestar psicolgico
para adolescentes (BIEPS-J; Casullo, 2002) para evaluar, como lo indica su nombre, el
bienestar psicolgico. Se encontr, utilizando el coeficiente r de Spearman, que la religiosidad
correlacion de forma positiva y significativa con bienestar psicolgico (r= 0,216; p 0,01) y con
la espiritualidad (r= 0,213; p 0,01). Estos datos apuntan a que tanto la espiritualidad como la
religiosidad pueden brindar una mayor percepcin de bienestar en los adolescentes, estando
esto relacionado con su salud mental.
Correo-e: mgfervenza@yahoo.com.ar
90
91
El aprecio por lo natural refleja el agrado por el contacto con plantas, animales y el ambiente
no construido. La literatura seala que la exposicin a lo natural tiene efectos restauradores en
la salud fsica, en el bienestar y genera un estado de afinidad emocional que se traduce en
preocupacin por y accin a favor del ambiente (Kals, Schumacher y Montada, 1999). En este
trabajo se estudi la relacin entre aprecio por el contacto con la naturaleza (Cortez et al,
2008) y bienestar subjetivo (Diener, 1985) en una muestra de 278 jvenes (203 mujeres; 77
varones) residentes en San Luis (Argentina), con un rango etario de 17-30 aos (M= 22,42;
DT=3,70). Se encontr correlacin positiva significativa entre las variables estudiadas (p=
0,000). Tambin se hall una correlacin positiva y significativa entre bienestar subjetivo y los
dos factores de la Escala de aprecio por el contacto con la naturaleza, unidad con la
naturaleza (p= 0,000) y sensacin de libertad (p= 0,000). Se infiere que el estado emocional
agradable generado por estar en contacto con plantas animales y el ambiente no construido se
asocia con el estado positivo de satisfaccin con uno mismo y con el entorno, valorado por la
persona en tales situaciones. Los resultados obtenidos permiten inferir acerca de la
importancia de la articulacin entre psicologa ambiental y psicologa positiva, como
herramienta de intervencin para la promocin y prevencin de conductas saludables para los
individuos y el medio ambiente fsico y social, natural y construido. En nuestro pas son
necesarias mas investigaciones para ampliar este campo de estudio y contribuir al desarrollo
de la psicologa como ciencia que entiende al ser humano como un ser
biopsicosocioambiental.
Correo-e: marirodriguez499@hotmail.com
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Este trabajo presenta la eficacia de un programa de apoyo teraputico, que incluy orientacin
en nutricin, intervencin psicolgica en autoestima y eficacia para el control de peso y apoyo
econmico para el tratamiento farmacolgico, a estudiantes diagnosticados con obesidad.
Participaron 70 estudiantes de diferentes especialidades, con una edad promedio de 25,3 aos
(DT= 5,2), divididos en dos grupos. El grupo I, formado por 25 mujeres y 10 hombres, que
recibi atencin nutricional, apoyo econmico para costear el tratamiento farmacolgico y
terapia psicolgica para fortalecer la autoestima y la eficacia para el control de peso. El grupo
II, formado con igual nmero de mujeres y hombres, recibieron el apoyo nutricional y
econmico, pero no apoyo psicolgico. Se tomaron medidas pre y postratamiento del ndice
de masa corporal (IMC), autoestima y autoeficacia para el control de peso y se control la
variable nivel socioeconmico. Las medidas pretratamiento indicaron diferencias no
significativas en las variables autoestima, autoeficacia e IMC entre ambos grupos. Se evaluaron
las diferencias pre y post intragrupo a travs de la T de Wilcoxon. Se encontraron diferencias
significativas en el grupo I en las variables autoeficacia e IMC pero no en la variable
autoestima. En el grupo II se encontraron diferencias no significativas en las variables IMC,
autoeficacia y autoestima. Despus del tratamiento ambos grupos difirieron significativamente
en las variables IMC y autoeficacia, pero no en autoestima. Los estudiantes que recibieron
apoyo psicolgico mostraron un aumento esperado en los resultados de control de peso luego
de tres meses de intervencin; mientras que el grupo que no recibi apoyo psicolgico,
mostraron menos xito en el programa de control de peso. Se suman pruebas acerca de la
importancia de la intervencin en variables psicolgicas en los programas de control de peso.
Correo-e: dguerrarosas@hotmail.com
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LAS CREENCIAS DE LOS ALUMNOS DE EDUCACIN SECUNDARIA OBLIGATORIA SOBRE LAS CAUSAS DE LA OBESIDAD
Rigoberto Len Snchez y Blanca Jimnez Cruz
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
El objetivo de este trabajo fue explorar las creencias acerca de las causas de la obesidad en un
grupo de adolescentes. Participaron 210 estudiantes (107 hombres y 103 mujeres) espaoles
que cursaban de primero a cuarto ao de la Educacin Secundaria Obligatoria, con edades
entre los 12 y los 17 aos (M= 14,1; DT= 1,3), a los cuales se les aplic la Escala causas de la
obesidad (Causes of Obesity Scale; Klaczynski, Goold y Mudry, 2004). Por medio de pruebas t
para muestras relacionadas se exploraron las diferencias entre los tres factores que componen
la escala (causas internas, causas fsicas y causas sociales), encontrndose diferencias
estadsticamente significativas entre cada uno de los factores y los otros dos (p< 0,01). Es
decir, los datos indican que los estudiantes tienden a estar ms de acuerdo en que las causas
internas tienen mayor influencia en la causacin de la obesidad, luego las causas sociales y,
finalmente, las causas fsicas. Por ltimo, se exploraron las diferencias entre los alumnos de
mayor y los de menor escolaridad. Para ello, se agrup a los alumnos de primero y a los de
segundo grados (n= 110) y a los de tercero y cuarto grados (n= 100) y se realizaron pruebas t
para muestras independientes. Con este anlisis se observaron diferencias estadsticamente
significativas entre los alumnos de mayor y los de menor escolaridad en su grado de acuerdo
con las causas internas de la obesidad (p< 0,05); a saber, los alumnos de primero-segundo
grado mostraron mayor acuerdo con las causas internas que los alumnos de tercero-cuarto
El presente estudio tuvo como objetivo analizar si existen diferencias significativas en el locus
de control (LC) entre adultos con deterioro cognitivo leve (DCL) y adultos sanos. Participaron
80 adultos (57% mujeres) de entre 40 y 85 aos de edad (M= 62,03; DT= 11,96). Se utiliz el
Mini-examen del estado mental (Mini Mental State Examination; Butman et al., 2000) para
formar dos grupos, uno con 40 personas diagnosticadas con DCL y otro formado por 40
personas consideradas sanas. Posteriormente, se evalu en todos los participantes el LC con la
Escala de locus de control, de Rotter (Rotters Locus of Control Scale; Rotter, 1966) adaptada
a la poblacin argentina por Brenlla y Vzquez (2010). Se encontraron diferencias significativas
en el LC entre sujetos sanos y sujetos con DCL (t= 3,28; p< 0,02), siendo mayor la puntuacin
en exteriorizacin en el ltimo grupo. En lo que respecta a la relacin entre el LC y las variables
sociodemogrficas, se encontr que los sujetos desempleados muestran un LC exteriorizado
mayor en comparacin con jubilados y empleados y que a medida que aumenta el nivel de
escolaridad se equilibra la exteriorizacin y la interiorizacin del LC. En cuanto al sexo y al
estado civil no se encontraron diferencias entre ambos grupos. Estos resultados muestran que
las personas con DCL tienden a atribuir las causas de los acontecimientos de su vida a factores
externos sin participacin de factores internos o sus propias conductas, a diferencia de las
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personas sanas quienes presentaron un nivel equilibrado entre locus de control externo e
interno.
Correo-e: josefinapeano@yahoo.com.ar
QUEJAS SUBJETIVAS DE MEMORIA Y DEPRESIN: ASPECTOS DIFERENCIALES ENTRE EL DECLIVE Y DETERIORO
COGNITIVO LEVE
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fiabilidad del instrumento fue adecuada en sus tres dimensiones: Percepcin emocional (0,79),
Comprensin emocional (0,83) y Regulacin emocional (0,89).
Correo-e: alex.veliz@umayor.cl
CARACTERIZACIN NEUROCOGNITIVA Y FUNCIONAL DEL ADULTO MAYOR
Norman Lpez, Alex Vliz, Sergio Chesta, Francisca Jara y Josefa Soto
Universidad Mayor Sede Temuco (Chile)
El objetivo del trabajo es describir el nivel de funcionalidad neuropsicolgica de 186 adultos
mayores de la comuna de Temuco regin de la Araucana (Chile). Fue administrada a este
grupo de adultos mayores (84,4% mujeres), con edades comprendidas entre los 60 y 91 aos,
la Evaluacin funcional del adulto mayor (EFAM; Ministerio de Salud de Chile, 2003) y una
batera de instrumentos neuropsicolgicos para medir el nivel de memoria auditiva (Test de
aprendizaje verbal, de Rey; Rey, 1964), la memoria visoespacial y visoconstruccional (Figura
compleja de Rey; Rey, 1959; 2003), la integridad general del cerebro (TMT partes A y B ;
Halstead-Reitan, 1985), el funcionamiento cognitivo general (Minimental abreviado; Folstein
y Folsteins, 1975) y la Escala de demencia (Blessed, 1968). Se observ que la clasificacin que
arroja la EFAM es un predictor de desempeo de las pruebas neuropsicolgicas administradas.
Se diferenciaron estadsticamente dos grupos poblacionales: los adultos mayores autovalentes
y los dependientes. Los adultos mayores autovalentes presentaron buena integridad sensorial
enceflica, conservada la memoria auditiva y visuoespacial, sin problemas de orientacin
temporoespacial, ausencia de problemas motores, ni deterioro cognitivo. Los adultos mayores
dependientes tuvieron problemas a nivel funcional musculoesqueletal, motricidad y
desplazamiento, disfunciones a nivel de atencin a fenmenos acsticos-amnsicos,
visuoconstruccionales y auditivos, defectos confusionales y desorientaciones
temporoespaciales, disfunciones conductuales, deterior cognitivo y riesgo de demencia.
Independiente de la clasificacin que arroja la EFAM y las relaciones significativas que aportan
las medias de los instrumentos neuropsicolgicos, los desempeos promedios de los adultos
mayores fueron bajos. Se requiere desarrollar baremos para la poblacin adulto mayor de la
regin de la Araucana.
Correo-e: alex.veliz@umayor.cl
96
97
Diversos estudios mencionan las deficiencias en las habilidades no tcnicas como factores que
favorecen la ocurrencia de errores mdicos y eventos adversos durante la atencin sanitaria.
Algunas de estas habilidades se relacionan con el trabajo en equipo. El objetivo de esta
revisin fue evaluar el trabajo en equipo como variable contribuyente en la ocurrencia de
errores mdicos y eventos adversos en salas de ciruga. Se dise una estrategia de bsqueda
sensible que se adapt y us en las siguientes bases de datos: Cochrane Library (inicio a Marzo
de 2012), MEDLINE/PubMed (1966 a Marzo de 2012), EMBASE (1980 a Marzo de 2012) OVID
(1950 a Marzo de 2012) y LILACS (1966 a Marzo de 2012). Los criterios de inclusin fueron:
ensayos clnicos aleatorizados, estudios controlados de antes y despus o estudios de
cohortes, donde se midiera el trabajo en equipo o alguno de sus componentes (comunicacin,
cooperacin, liderazgo, supervisin o conciencia situacional) y su relacin con errores mdicos
o eventos adversos. Se utilizaron de forma independiente, por parte de los dos autores, los
criterios de inclusin y exclusin para la revisin de ttulos y resmenes y las discrepancias en
la bsqueda se resolvieron por consenso. De 917 estudios identificados en la bsqueda, 32
artculos fueron seleccionados por ttulo y resumen. Los resultados sugieren que los pacientes
intervenidos por equipos de ciruga que mostraban dificultades en el trabajo en equipo tenan
mayor riesgo de morir o de sufrir complicaciones mayores. Con el fin de mejorar la seguridad
de los pacientes y fomentar entornos lo ms seguro posibles, las investigaciones sugieren la
programacin de encuentros informativos pre y postoperatorios, el uso de listas de chequeo y
la implementacin de prcticas de comunicacin estandarizadas.
Correo-e: acamayaa@unal.edu.co
SINTOMATOLOGA DE TRASTORNO DE ESTRS POSTRAUMTICO EN EL PERSONAL DE EMERGENCIAS MDICAS
EXTRAHOSPITALARIAS
presentaba TEPT, mientras que el 88,2% no lo presentaba. Los sntomas que se presentaban
con mayor frecuencia eran los de hiperactividad (p. ej. trastornos del sueo, irritabilidad,
hipervigilancia, etc.) y los que revestan mayor gravedad eran los de evitacin (p. ej. esfuerzo
por evitar pensamientos, sensaciones, personas, lugares y actividades que recuerden al hecho
traumtico, etc.). Se obtuvo una correlacin significativa entre los meses de ejercicio
profesional y la gravedad de los sntomas de evitacin (r= 6,839; p< 0,033), es decir, a cuantos
ms aos de antigedad mayor gravedad de los sntomas. Se hall tambin una correlacin
significativa entre el total de la escala de TEPT y los estudios realizados (r= 13,179; p< 0,022) y
entre la gravedad de los sntomas de hiperactividad y los estudios realizados (r= 12,048; p<
0,034). En conclusin, si bien esta poblacin desarrolla sus tareas laborales en contextos
donde se enfrentan a multitud de situaciones estresantes, la frecuencia de la sintomatologa
presentada fue baja. Sin embargo, los sntomas presentes en la poblacin revisten una
gravedad moderada, por lo cual adquiere importancia desarrollar estrategias de intervencin
tempranas para evitar la cronificacin de los sntomas.
Correo-e: pautagliero@hotmail.com
30. LABORATORIO DE COMPORTAMIENTO INTERPERSONAL (LACI): LNEAS DE INVESTIGACIN Y FUTUROS
AVANCES EN EL ESTUDIO DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES
El propsito del presente trabajo fue evaluar si existen diferencias en conducta impulsiva entre
hombres y mujeres estudiantes universitarios, consumidores actuales y no consumidores de
marihuana, de la Universidad Nacional de Crdoba (Argentina). Para ello se realiz un estudio
ex post facto prospectivo factorial 2 x 2, agrupados de acuerdo con el patrn de consumo
actual y el sexo, tomando como medidas de las variables dependientes los resultados
obtenidos en cuatro pruebas que miden diferentes constructos de la conducta impulsiva:
TIME, GoStop, Two Choice y SKIP. Para realizar el contraste se utiliz MANOVA y la
prueba de reduccin de Roy-Bargman como prueba de contraste post hoc, con el fin de
conocer los efectos diferenciales de los factores en cada una de las variables dependientes. No
se observaron efectos simples significativos para el consumo actual ni efectos de interaccin
consumo/sexo, aunque s se observaron efectos simples para el factor sexo. Al observar las
variables dependientes individualmente, estos resultados fueron significativos slo para dos
pruebas: TIME y SKIP. A partir de los resultados se concluye que, al menos bajo las condiciones
planteadas por el patrn de consumo utilizado, el consumo de marihuana no estuvo asociado
con conducta impulsiva alguna. Respecto a los resultados observados en el factor sexo, los
mismos coinciden con los informados por estudios anteriores. Se plantea como lnea futura de
trabajo la investigacin de los patrones de consumo locales de marihuana, as como la
realizacin de estudios con patrones de consumo ms elevados.
Correo-e: blazer_ar@hotmail.com
ADAPTACIN DE LA ESCALA ACTITUD FAVORABLE HACIA LA VIOLACIN EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Yanina Alladio y Fabin O. Olaz
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
Las actitudes tolerantes hacia la violencia sexual ejercida contra las mujeres constituyen un
factor de riesgo importante a considerar en la explicacin de este tipo de conductas. Uno de
los instrumentos para evaluar estas actitudes es la Escala actitud favorable hacia la violacin
(EAFV; Lottes, 1991), la cual ha mostrado buenos ndices de fiabilidad y validez, en muestras de
98
99
El propsito de este estudio fue identificar y describir, desde la teora social cognitiva de
Bandura (Bandura, 1987) y los encuadres noticiosos o frames (Cheng y cols, 2009; de Vresse,
Peter y Semetko, 2011; Macias Rodrguez, 2009), el modelo de comportamiento interpersonal
que presentan los medios masivos de comunicacin grfica sobre los jvenes de Crdoba
(Argentina). Para ello se utiliz un diseo descriptivo de observacin documental (Sierra Bravo,
2005). La muestra estuvo compuesta por las ediciones impresas de mayo y junio de 2010 de
las editoriales La voz del interior y La maana de Crdoba. Para analizar la misma se utiliz
la metodologa de anlisis de contenido (Krippendorff, 1990), coherente con la metodologa
inductiva de identificacin de frames (Igartua y Humanes, 2004). La frecuencia de presentacin
en las noticias de los encuadres formaron un modelo comportamental donde prevalecieron las
conductas antisociales sobre las prosociales, siendo la ms observada la agresin fsica. Se
discuten los resultados e implicaciones de los mismos.
Correo-e: roldanfanny@gmail.com
DESARROLLO DE UN MODELO EXPLICATIVO DE LA ANSIEDAD SOCIAL EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Valeria Morn y Fabian O. Olaz
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
El estudio de la ansiedad social es un campo en desarrollo de gran importancia terica y
aplicada en la actualidad. Los estudios sobre esta problemtica en estudiantes universitarios
han cobrado una especial relevancia considerando el impacto invalidante de este problema en
el ajuste social y el bienestar psicolgico de esta poblacin. Ante la ausencia de modelos
predictivos con apoyo emprico sobre esta problemtica en universitarios, la presente
investigacin tiene como objetivo desarrollar un modelo explicativo de este fenmeno,
utilizando para ello un procedimiento de path anlisis. El modelo preliminar propuesto tiene
fundamentos basados en la teora social cognitiva y teoras de las relaciones interpersonales,
proponiendo que en la etiologa de la ansiedad social intervienen mecanismos donde operan
las creencias de autoeficacia social, las expectativas de rechazo social, las habilidades sociales y
las creencias de autoeficacia para la regulacin emocional. Estos mecanismos se veran
fuertemente influenciados por los patrones de apego y los modelos operantes internos que el
sujeto ha construido en base a ellos. De este modo, el presente trabajo permitir elaborar un
modelo integrador de los desarrollos tericos sobre la ansiedad social, siendo uno de los
primeros estudios con base emprica sobre esta temtica y un potencial disparador para
nuevas investigaciones y desarrollos.
Correo-e: moranvaleria@gmail.com
31. ADICCIONES: INTERNET, ALCOHOL Y OTRAS DROGAS
Coordinador: Jorge Hernndez Contreras
EL TRASTORNO DE ADICCIN A INTERNET EN UN CENTRO UNIVERSITARIO
Jorge Hernndez Contreras, Antonio Ponce Rojo, Jeffry Fernndez Rodrguez, Adriana
Castaeda Barajas y Leticia Hernndez Vega
Universidad de Guadalajara (Mxico)
El uso cotidiano e intensivo de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin
(TICs), ha propiciado la aparicin de nuevos trastornos y situaciones objeto de intervencin
psicolgica. Uno de los que se presentan con mayor frecuencia es sin duda el trastorno de
adiccin a internet (TAI). Young (1996) define el TAI como un trastorno de impulso-control no
relacionado con el uso de sustancias. Actualmente, existe una clasificacin de cinco tipos de
adiccin a internet (Young, 2008): 1) adiccin cibersexual, 2) adiccin a las ciberrelaciones, 3)
compulsiones de la red, 4) sobrecarga de informacin y 5) adiccin al ordenador. Asimismo,
dicho trastorno se presenta tanto en nios, adolescentes y adultos jvenes. Otro dato
contundentes es que de acuerdo con estudios realizados, entre el 5% y el 10% del total de los
usuarios de internet son adictos potenciales (Young, 2008). El objetivo de este trabajo es
establecer la presencia de adiccin a internet entre los estudiantes universitarios. Se utiliz la
"Prueba de adiccin a internet" (Young, 1998), aplicada a 263 estudiantes (43% hombres, 57%
mujeres) de ocho carreras del Centro Universitario de los Lagos (CULAGOS) de la Universidad
de Guadalajara (Mxico), con una edad media de 22 aos (DT= 18,44). El 4,56% de los
estudiantes es usuario superior al promedio (usuarios intensivos) y presenta problemas que
empiezan a afectar su vida personal y acadmica. Este dato pone de manifiesta la importancia
de realizar de campaas para sensibilizar a la comunidad universitaria sobre el uso del
internet.
Correo-e: jorgeh@lagos.udg.mx
La terapia de artes expresivas (TAE) es una modalidad de intervencin teraputica que integra
diversas manifestaciones artsticas, incluyendo artes plsticas, msica, movimiento,
psicodrama y poesa. En el Centro Nevera (Chile), los pacientes asisten a sesiones individuales,
terapia familiar, grupal, yoga y TAE para el tratamiento ambulatorio de sus adicciones.
Frecuentemente, los pacientes presentan problemas de regulacin emocional y conductual, a
menudo acompaados por un dficit en su capacidad para simbolizar verbalmente la propia
experiencia. En este contexto, la TAE ofrece un importante aporte en el desarrollo de la
educacin emocional (emocional literacy), es decir, la habilidad de reconocer, entender y
expresar apropiadamente las emociones, estimulando la conciencia de enfermedad de cada
paciente. Adicionalmente, las obras artsticas se presentan al equipo clnico, contribuyendo
con informacin que enriquece el entendimiento del caso. Este trabajo presenta un estudio de
caso del grupo de TAE, con la elaboracin y anlisis de material clnico generado por los
pacientes, entre enero y julio de 2012. Participaron 10 pacientes (70% hombres, 30% mujeres)
de entre 29 y 70 aos de edad, para quienes sta era la primera experiencia con TAE. La
mayora de los pacientes asisti a 60 sesiones aproximadamente de 1,5 horas de duracin. Las
cinco intervenciones TAE con mayor impacto teraputico tanto para pacientes como para el
100
101
subescalas Preocupacin por el peso del hijo, Restriccin alimentaria y Presin para comer del
Cuestionario de alimentacin en nios (Child Feeding Questionnaire, CFQ), un cuestionario
sobre Control Alimentario Abierto y Encubierto, construido ex profeso para esta investigacin,
y una adaptacin del ASI-R para evaluar su preocupacin por la apariencia fsica de sus hijos.
Mediante pruebas t para muestras independientes se contrast a los dos grupos de madres de
acuerdo con su categora de peso corporal, en todas las variables evaluadas. Se encontr que
las madres que presentan sobrepeso estn ms insatisfechas con su propio cuerpo, pero no
ms preocupadas por su apariencia fsica, que las madres normopeso. Asimismo, reportan ms
preocupacin por el peso de sus hijos, restriccin alimentaria y control encubierto sobre la
alimentacin de sus hijos, pero no ms presin para comer, ni control abierto, que el que
ejercen las madres normopeso. Por ltimo, si bien es posible que las madres con sobrepeso
muestren una mayor preocupacin debido a los problemas de salud y estigmatizacin que
ellas mismas podran estar experimentando actualmente, convendra investigar este hecho en
futuros trabajos.
Correo-e: blancaelizabeth@gmail.com
102
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Numerosos estudios han informado que los estudiantes con elevada ansiedad ante los
exmenes (AE) tienden a generar comportamientos desadaptativos como la procrastinacin y,
adems, pueden presentar deficiencias neuropsicolgicas como fallas atencionales, de
memoria operativa, en la regulacin conductual o emocional. En conjunto, estos aspectos del
funcionamiento neuropsicolgico pueden ser enmarcados con el nombre de funciones
ejecutivas (FE). Sin embargo, existe escasa literatura donde se hayan examinado las relaciones
entre la AE, la procrastinacin acadmica con las FE. Dada la importancia que tienen las
variables neuropsicolgicas para el tratamiento de la ansiedad, en el presente estudio se
exploraron las relaciones entre las FE con las dimensiones de la AE y la procrastinacin
acadmica. Para ello 349 estudiantes de la Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
respondieron el Inventario de funciones ejecutivas, el Inventario alemn de ansiedad ante a
los exmenes y la Escala de procrastinacin acadmica. Se encontr que: Actualizacin
correlacion negativamente con Interferencia (r= - 0,44) y con Procrastinacin (r= -0,43);
Manipulacin correlacion negativamente con Interferencia (r= -0,21), Falta de confianza (r= 0.21) y con Procrastinacin (r= -0,30); Resistencia a la interferencia correlacion
negativamente con Interferencia (r= -0,31), Falta de confianza (r= -0,21) y Procrastinacin (r= -
104
0,59); Inhibicin negativamente con Interferencia (r= -0,26) y con Procrastinacin (r= -0,21);
Control emocional negativamente con Falta de confianza (r= -0,18) y Procrastinacin (r= -0,23);
Cambio de tareas negativamente con Interferencia (r= -0,24), Falta de confianza (r= -0,25) y
con Procrastinacin (r= -0,43). Tanto la Preocupacin como la Emocionalidad no
correlacionaron con ninguna funcin ejecutiva. Estos resultados finalmente son analizados
dentro del marco de la teora de la reduccin en la eficiencia de procesamiento y se discute su
relevancia para la clnica neuropsicolgica de la ansiedad ante a los exmenes.
Correo-e: piemontesi@psyche.unc.edu.ar
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La elevada ansiedad ante a los exmenes (AE) es un motivo de consulta de alta prevalencia en
psicoterapia y orientacin psicoeducativa y se han desarrollado en los ltimos 50 aos diversas
intervenciones especficas para su abordaje. En una programa para disminuir la AE
recientemente implementado en la Universidad Nacional de Crdoba (Argentina), se constat
que adems de los indicadores cognitivos, afectivos, fisiolgicos y conductuales caractersticos
de la elevada AE, el 70% de los participantes presentaron sntomas correspondientes a otros
trastornos clnicos y de la personalidad, lo que plante desafos importantes para la
intervencin, incidiendo en el proceso de implementacin y tambin en los resultados.
Llamativamente, esta cuestin ha sido escasamente abordada en la literatura sobre
tratamiento de la AE. Con el fin de estimar con mayor precisin las comorbilidades de la AE se
inici un estudio descriptivo en una muestra de 300 estudiantes universitarios. Se aplicaron el
Cuestionario epidemiolgico de sintomatologa mental (CESIM) y la Escala cognitiva de
ansiedad ante a los exmenes (S-CTAS). Resultados preliminares indican que los estudiantes
con elevada AE informan, en comparacin con los de baja AE, una prevalencia mayor de
sntomas mentales como inquietud y nerviosismo, tensin, baja autoestima, indecisin,
desnimo y somticos como cefaleas, gastritis, alergias y sudoracin. Los hallazgos permiten
conjeturar que la elevada AE es una de las diversas expresiones sintomticas de la
vulnerabilidad para trastornos ansiosos y del estado de nimo, en las que la imagen negativa
de s mismo y las modalidades disfuncionales de procesamiento de la informacin, juegan un
papel relevante. Se discuten las implicaciones de estos hallazgos en el abordaje
psicoteraputico de la AE.
Correo-e: furlan@psyche.unc.edu.ar
LA RELACIN ENTRE EL PERFECCIONISMO Y LA ANSIEDAD ANTE LOS EXMENES EN UNIVERSITARIOS
Fernn Arana
Universidad de Buenos Aires (Argentina)
La ansiedad ante a los exmenes (AE) es la respuesta emocional que las personas presentan en
una situacin en la cual sus aptitudes son evaluadas. Si bien el concepto ha sido ampliamente
investigado y se han adaptado instrumentos especficos en poblacin local, an no se ha
esclarecido cul es la relacin que podra tener con el perfeccionismo (P). Desde una
perspectiva terica, es evidente que ambos conceptos comparten aspectos comunes: el factor
de auto-evaluacin negativa, uno en un dominio especfico (AE) y otro como aspecto
constitutivo de la personalidad (P). Es as que el objetivo del presente trabajo ha sido el de
explorar la relacin entre P y AE. Para ello, se realiz un muestreo incidental de 102
estudiantes de la Facultad de Psicologa de la Universidad de Buenos Aires (86 mujeres y 16
varones) y se procedi a la administracin de un cuestionario sociodemogrfico, el Inventario
alemn de ansiedad ante a los exmenes y la Escala de perfeccionismo revisada (Almost
Perfect Scale-Revised). De acuerdo con las correlaciones obtenidas, se observ que las
El presente trabajo refleja el estado actual de una investigacin planteada a fin de establecer la
presencia del sentimiento de culpa indicadores especficos de las estructuras neurticas en los
sujetos condenados por el delito de abuso sexual, cometido en el mbito intrafamiliar y que
hubiesen aceptado acogerse al instituto del "juicio abreviado" (art. 415 del Cd. Procesal Penal
de Crdoba). Se trabaja sobre la hiptesis de que la asuncin de la culpabilidad, aunque slo
fuese nominal, del juicio abreviado slo puede ser asumida por el sujeto que presenta una
determinada estructura clnica y que por ello puede ser tomada como un indicador de la
estructura del sujeto. La investigacin terica pertinente permiti establecer que slo en la
estructura de la neurosis encontramos el sentimiento de culpabilidad (acto e intencin),
mientras que dicha condicin no est presente en las psicosis, en la perversin, en la
psicopata o en las neurosis narcisistas. Actualmente se est aplicando el Z-Test (Test de
Zulliger) a los convictos por abuso sexual intrafamiliar que ingresan al Juzgado de Ejecucin N
3 y se analiza la incidencia de los indicadores de neurosis obtenidos de los mismos. Del anlisis
discursivo preliminar de las entrevistas surge que slo el 5,97% (4 de 67) de los abusadores no
aceptaron un juicio abreviado; todos ellos dan como explicacin de su condena alguna accin
conspirativa o retaliativa de tipo fantstico, lo que hace presumir una estructura psictica de
base. Los resultados se reunirn hasta el 31 de diciembre de 2012 para su posterior anlisis.
Correo-e: estebanaguero63@gmail.com
LA PSICOPATA EN AGRESORES SEXUALES. EVALUACIN PSICOLGICA CON LA ESCALA DE EVALUACIN DE
PSICOPATA REVISADA, DE HARE
Mariela R. Yesuron y Alejandro Rostagnotto
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
Numerosos autores (p. ej., Abalo et al, 2004; Folino, 2005, 2006; Garrido, 1997, 1999; Hare,
1990; Leon Mayer, 2007; Vasconsellos, 2007) han demostrado la validez de la Escala de
evaluacin de psicopata revisada, de Hare (Hare Psychopathy Checklist, PCL-R; Hare, 1990)
para discriminar a los sujetos que presentan rasgos psicopticos de los que no los presentan.
Este trabajo tiene como principal objetivo conocer cmo se manifiesta la psicopata en un
grupo de internos condenados por delitos contra la integridad sexual en Crdoba (Argentina).
La muestra estuvo formada por 16 internos a los que en primera instancia se les haba
evaluado mediante el Inventario multifsico de la personalidad, de Minnesota (Minnesota
Multiphasic Personality Inventory, MMPI-2; Hathaway y McKinley, 2002). Los resultados
106
107
Las agresiones sexuales tales como el abuso sexual sobre menores y/o mayores, junto con las
violaciones, son hechos delictivos que han sido calificados como de los ms graves por el dao
que causa a la vctima (Boer y Hart, 2005). Los efectos que esta violencia implica, tanto a nivel
fsico como a nivel del dao psquico producido, especficamente en la infancia, ha sido
calificado como crimen contra la humanidad (Roudinesco, 2009). En la actualidad los
especialistas que se dedican al tema de la violencia y en especial a la violencia sexual, destacan
la importancia del estudio del agresor sexual. De esta manera este trabajo tiene por objetivo
describir las caractersticas sociodemogrficas, criminolgicas, de personalidad y
psicopatolgicas del grupo de agresores sexuales evaluados. La muestra estuvo formada por
44 internos condenados por delitos contra la integridad sexual alojados en un establecimiento
penitenciario de Crdoba (Argentina). Se utiliz como instrumento el Inventario multifsico
de la personalidad-2, de Minnesota (Minnesota Multiphasic Personality Inventory-2, MMPI-2;
Hathaway y McKinley, 2002). Se encontr que el 16% de protocolos result invlido para su
interpretacin, mostrando un perfil defensivo. Del 84% de los perfiles vlidos se observ que la
mayora (46%) presenta caractersticas de un perfil psictico, el 41% presenta caractersticas
de un perfil neurtico, el 5% presenta un perfil caracterstico del trastorno antisocial de la
personalidad y el 8% presenta un perfil de psicpata que realiza actividades ilcitas. En
conclusin, la psicopata no tiene suficiente presencia como para constituirse en caracterstica
psicopatolgica especfica del agresor sexual y la significativa presencia de caractersticas de
psicosis lo que implica mayor complejidad en la precisin del diagnstico clnico
psicopatolgico.
Correo-e: marielayesuron@gmail.com
35. HACIENDO CAMINO AL ANDAR: LA INCLUSIN, PROMOTORA DE SALUD DE PERSONAS CON
DISCAPACIDAD. UN DESAFO POSIBLE
Coordinadora: Patricia Tejeda
EL ROL DEL PROFESIONAL DE APOYO EN EL PROCESO TERAPUTICO DE UNA JOVEN CON SNDROME DE DOWN
Mara Ins Herrero
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
Se presentar, a partir del relato de una experiencia de acompaamiento profesional a una
joven con sndrome de Down, el modo en que diferentes estrategias de apoyo posibilitaron el
ANLISIS DEL PROCESO DE INCLUSIN DE UNA JOVEN CON SNDROME DE DOWN: ROL DEL EQUIPO DE APOYO
Patricia Tejeda
Diversitas: Equipo Interdisciplinario de Apoyo a la Diversidad (Argentina)
108
conseguir dichas metas y guiar a la familia para que sea el apoyo necesario en la adquisicin de
una vida autnoma. Dicho programa se fundamenta en la concepcin de que todos los sujetos
tienen derecho y pueden desarrollar la capacidad de decidir qu metas quieren alcanzar
expresando los planes que tengan para sus vidas con el apoyo de las personas importantes
para ellos. La orientacin centrada en la persona como principio de funcionamiento est
fundamentado en la creencia profunda de que ninguna persona es igual a otra y todos
tenemos distintos intereses, necesidades y sueos y, por tanto, la individualizacin debe ser el
valor central (FEAPS, 2006). Desde el programa se trabajan diferentes posibilidades de
autodeterminacin a travs del autoconocimiento de preferencias, posibilidades y limitaciones
para llevar a cabo acciones cada vez mas autnomas, autorreguladas y dirigidas a una meta
propuesta. Se favorece la reflexin y el desarrollo de estrategias para desempearse
adecuadamente en diferentes mbitos de la vida cotidiana, promoviendo la reflexin,
discriminacin y expresin adecuada de sentimientos. Es posible afirmar que las actividades de
reflexin grupal favoreceran en los jvenes la consolidacin de una identidad cada vez ms
autnoma, a travs del reconocimiento y la aceptacin de limitaciones y necesidades junto con
el desarrollo de posibilidades y destrezas para la consecucin de su propio proyecto de vida.
Correo-e: patricia.tejeda@live.com.ar
ANLISIS DE UN PROCESO TERAPUTICO CON LA FAMILIA CON UNA ADOLESCENTE CON SNDROME DE DOWN
Mara Elena Cordera
Universidad Nacional de Crdoba (Argentina)
109
Se explica y analiza el recorrido realizado con la familia de una adolescente con sndrome
Down, desde la infancia de la nia. Se muestra el trabajo realizado con el grupo familiar y las
distintas estrategias implementadas para avanzar en un proceso que comienza siendo de
integracin en el mbito familiar e intenta expandirse a los entornos escolar y social con un
avance inclusivo progresivo. Se muestran las modificaciones que la inclusin de la joven va
exigiendo al sistema familiar desde su organizacin dinmica interna hasta su interaccin con
el mundo externo y las instituciones del exosistema. Las funciones familiares se adecuan
conjuntamente con la integracin de la nia cuya imagen de s se transforma a la par de los
cambios interactivos que los distintos miembros de la familia producen. Considerar a esta hija
como sujeto de deseos, ms que objeto de cuidado, constituy un objetivo teraputico
construido en el tiempo, con el devenir propio de las diversas experiencias que cada uno de los
integrantes del grupo familiar fue teniendo (la separacin de los padres, la enfermedad grave
de la mam, las intervenciones de la institucin habilitadora, etc.) adems de los cambios
propios del desarrollo de la nia que tambin present muchos momentos crticos y
dificultades para aceptar sus limitaciones. Se demuestra cmo el proceso de integracin va
siendo superado por la inclusin de la persona en el grupo familiar, a partir del reconocimiento
de sus conflictos, proporcionando apoyos y decodificando mensajes a veces confusos por las
limitaciones propias de la discapacidad. Este andamiaje familiar ha posibilitado la superacin
de etapas crticas y la conformacin del autoconcepto.
Correo-e: mecordera@hotmail.com
36. PROCESOS SOCIALES, CULTURALES Y COMUNITARIOS
Coordinador: Andrs Partarrieu
LA POBREZA COMO UNA CONSTRUCCIN SOCIAL COGNITIVA
Rodrigo Lpez Santander
Universidad del Salvador (Argentina)
El objetivo de este trabajo es identificar y comprender las creencias que se construyen entorno
a la pobreza y que obstaculizan o promueven el emprendimiento en una poblacin con
Esta investigacin pretende contribuir a que los sistemas de informacin en salud sean
instrumentos eficaces para reflexionar, analizar, jerarquizar, hacer seguimiento, evaluar las
necesidades colectivas y promover la capacidad de generar control de las acciones vinculadas a
programas y servicios de salud. En este trabajo se aborda el proceso salud-enfermedadambiente desde marcos interpretativos propios y desde enfoques multidisciplinares. La
intencin es que los sistemas de informacin se aproximen a la realidad comunitaria a partir
de la inclusin de los modos de produccin de la subjetividad y las dimensiones culturales,
entendiendo que ambas vinculan las narrativas del sujeto sobre su padecimiento y las
condiciones sociales objetivas. La investigacin emple la consulta de expertos para la
validacin de contenidos sobre conceptos nodales y busca la construccin de una entrevista
asociada a un software que permita la captura de elementos subjetivos y culturales tiles para
pensar la planificacin en salud desde distintos niveles de atencin pero con nfasis en la
atencin primaria. Sosteniendo como supuesto que un sistema de informacin en salud
tendiente a la gestin debera, por un lado, considerar los modos de produccin de
subjetividad que supone identificar la organizacin de la experiencia cotidiana y su devenir
contingente producto de los abruptos cambios sociales, histricos y polticos. Y por otro lado,
la cultura que hace referencia a la cosmovisin compartida y a esquemas semnticos de
cohesin grupal/comunitario que permiten emprender acciones colectivas sobre grupos
sociales claves, minoritarios, en contra de procesos segregativos que en sociedades actuales
son visibles. Estos conceptos, as comprendidos, permiten realizar abordajes adecuados en
dicho proceso desde una visin dialctica, para una accin epidemiolgica acorde con las
distintas cosmovisiones comunitarias en movimiento permanente.
Correo-e: carrerasr@hotmail.com
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Al igual que otros organismos sociales, el ser humano vive en un medio de mutua relacin con
otros miembros de su especie. La cognicin social es uno de los mecanismos de nuestro
cerebro que nos permite percibir, entender las acciones de los otros, atribuirles estados
mentales (deseos, emociones, metas, intenciones y creencias) y usar esa informacin para
predecir sus conductas. El inters principal del estudio de la cognicin social se basa en el
conocimiento de los procesos superiores controlados por las reas asociadas a la corteza
prefrontal, la teora de la mente, la empata, autoconciencia, razonamiento moral,
intencionalidad e imitacin. En el presente trabajo se har referencia a la importancia de la
cognicin social en el mbito clnico; la empata del terapeuta con el padecimiento de los
pacientes es un aspecto crucial para una buena alianza teraputica, el juicio moral de los
pacientes es un factor a tener en cuenta antes de hacer algn tipo de reformulacin de lo
expresado, conocer las intenciones de los pacientes nos abre los caminos de la motivacin de
los pacientes y de las creencias sobre el mundo formadas por el aprendizaje sociocultural.
Adems se pueden hacer inferencias clnicas segn el estilo personal del terapeuta, como lo
demostr el proyecto Barcelona-Buenos Aires en el 2009, en donde los investigadores
concluyeron que la mejor alianza teraputica la establecen terapeutas con estilos de
comunicacin ms flexibles para la instruccin, instalacin y ajuste del dispositivo teraputico.
Correo-e: androspsi@yahoo.com.ar
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Lo innecesario que puede resultar el cuerpo para aquel afectado por el proceso esquizofrnico
puede dar lugar a deducir cierta lgica respecto de los actos suicidas como a la carencia de
intercambio de fluidos con otros sujetos o de lo denominado como relaciones sexuales. Dado
que la necesidad no es sino de discurso ste es el que funcionar como embrague de la
existencia. Y, en razn de que quien est afectado por el proceso esquizofrnico no est
tomado por el discurso, hace, que ms all de que no pueda olvidarse de l, no tenga su
cuerpo. No puede olvidarse de lo que no tiene. Ello no deja de propender a que el cuerpo le
estalle en cuanto los rganos inexistentes en su cuerpo den seales de funcionamiento que no
resultarn sino extraas o ajenas. Y sern inexistentes pues ningn discurso los habr
nombrado para el sujeto. El cuerpo puede tener fro, l no. l no pues carece del goce del fro.
El cuerpo est en tanto aislado, fuera del goce flico. En el sujeto tomado por el proceso
esquizofrnico adolece, por ello, de su cuerpo. Su cuerpo est en espera y esa espera es la de
un embrague que pueda connotarlo de existencia. Esta espera es la de un encuentro con lo
simblico, un encuentro con el lenguaje, con un discurso del cuerpo que sacuda al sujeto. ste
ser el cuerpo en el sentido simblico con el cual puede tener relacin con el lenguaje que lo
nombra pero no por ello tendr cuerpo. En el sentido imaginario el cuerpo inexistir y en lo
real ser otro. Inexistente en tanto no fue tomado por el discurso el sujeto ni lgicamente lo
fue su cuerpo.
Correo-e: pablospangenberg53@hotmail.com
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A entrevista motivacional (EM) uma abordagem alternativa para conversar sobre a mudana
de comportamento que encoraja uma relao construtiva entre profissional da sade e
paciente e oportuniza melhores resultados no tratamento. Ainda que a EM tenha se mostrado
eficaz nas duas ltimas dcadas, a maioria dos profissionais da sade no est familiarizada
com este estilo de atendimento. Este estudo piloto faz parte de um projeto maior que tem
como objetivo explorar a viabilidade, aceitabilidade e eficcia de um treinamento em EM para
profissionais da rea da sade. Um total de 40 participantes: estagirios e profissionais da rea
da sade, receberam um treinamento intensivo de oito horas para aprendizagem ativa dos
princpios bsicos da EM. O treinamento foi didtico por natureza, e os componentes do
treinamento consistiram de teoria e atividades vivenciais tais como debates, prtica e roleplay.
Usando um delineamento pr/ps-teste os resultados foram avaliados atravs de medidas
objetivas como a Rgua de Importncia e Confiana, da proporo de declaraes
motivacionais em respostas por escrito s vinhetas e identificao de habilidades bsicas da
EM como pergunta aberta, afirmao, resumo e escuta reflexiva em uma entrevista dialogada.
Cem por cento dos participantes apresentaram um aumento positivo significativo (p< 0,005)
nas medidas relacionadas Importncia e Confiana. Ao relacionar as medidas pstreinamento da rgua da confiana e as declaraes escritas para as vinhetas observou-se que
alguns participantes subestimaram e outros superestimaram sua habilidade em usar a EM.
Observou-se aumento na proficincia ao comparamos a capacidade de identificar uma
entrevista dialogada as habilidades bsicas da EM.
Correo-e: rmboff@hotmail.com
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O presente caso trata-se de um rapaz, aqui chamado de Joo, de 18 anos. Joo estudante de
direito e mora com os pais. O irmo mais velho j casou e ento no reside mais com a famlia.
O paciente buscou tratamento com o objetivo de se conhecer melhor e com isto sentir-se mais
seguro na vida profissional e pessoal. Na avaliao inicial, foram identificados os problemas
relacionados sua ansiedade e que estavam gerando desconforto e atrapalhando a sua
evoluo profissional. O paciente apresentava fobia social. As principais queixas trazidas pelo
paciente e que estavam relacionadas s fobias eram o medo de dirigir e de apresentar
trabalhos. Seus problemas estavam prejudicando a sua evoluo na faculdade, assim como o
seu processo de crescimento e de independncia. A abordagem terica do tratamento foi a
terapia cognitivo-comportamental, e esta foi a primeira vez que o paciente buscou tratamento
psicolgico. A adeso do paciente ao tratamento e s combinaes se deu de uma forma
tranqila. O mesmo adotou a um caderno da terapia, no qual realizava anotaes e algumas
das tarefas de casa. Ao longo do tratamento o paciente progrediu em outros aspectos da sua
vida no trazidos inicialmente. Ao final de um ano de psicoterapia, Joo sentia-se seguro,
conseguiu um trabalho na sua rea e tirou o carro que estava estacionado na garagem desde
116
que iniciou o tratamento. O objetivo deste trabalho apresentar o caso, discutindo como foi
trabalhado e ilustrando a evoluo do paciente por meio da comparao dos seus registros ao
incio e ao final do tratamento.
Correo-e: rmboff@hotmail.com
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Correo-e: gracielabragagnolo@gmail.com
USO DE LAS ESTRATEGIAS DE MUESTREO EN PSICOLOGA DE LA SALUD: REVISIN DE PUBLICACIONES EN REVISTAS
ARGENTINAS
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El tamao y tipo de muestreo en una investigacin apoya los objetivos a lograr, ya sea estimar
parmetros o contrastar hiptesis; adems, permite establecer la viabilidad, costes, aspectos
ticos y el alcance de los hallazgos. Se realiz una revisin de las investigaciones publicadas por
cuatro revistas de alta visibilidad en Argentina: Interdisciplinaria, Anuario de Psicologa,
Perspectivas en Psicologa y Revista Argentina de Clnica Psicolgica, durante el periodo 2008 a
2011, con el fin de describir el uso de tcnicas de muestreo en investigaciones primarias de
Psicologa de la Salud de corte emprico que usaron mtodos cuantitativos. Debido a las
caractersticas de seleccin de los participantes, los estudios en anlisis experimental del
comportamiento y las validaciones de instrumentos, fueron excluidos. Para el anlisis de los
datos se us como base el modelo de los estndares para el informe de artculos propuesto
por el grupo JARS (Journal Articles Reporting Standards) de la Asociacin Psicolgica
Americana. De 395 artculos publicados por dichas revistas, 46 cumplieron los criterios de
inclusin. De estos, el 43% no especifica el tipo de estudio. El tamao de la muestra no es
justificado en el 91% de los casos, el 43% no menciona el tipo de muestreo, mientras el 59% no
explica el procedimiento de seleccin de los participantes, el 85% de los estudios utiliz
muestreos no probabilsticos (intencionales, por conveniencia o de voluntarios), el 30% no
indica los criterios de inclusin y el 70% los de exclusin y, finalmente, en el 43% de las
investigaciones no se expone claramente los alcances y limitaciones en la discusin. Los
resultados dan cuenta de ejercicios de divulgacin en los que no siempre se cumple con los
estndares de publicacin propuestos a nivel internacional para asegurar la calidad de los
estudios, lo que compromete en parte los procesos colectivos de construccin y divulgacin
del conocimiento cientfico.
Correo-e: acamayaa@unal.edu.co
5. RESMENES DE PSTER
SESIN 1
IDEACIN SUICIDA Y VARIABLES PERSONALES Y PSICOLGICAS ASOCIADAS EN UNIVERSITARIOS MEXICANOS
Martha Crdova Osnaya y Jos Carlos Rosales Prez
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
El suicidio en Mxico se ubica dentro de las tres primeras causas de muerte en jvenes. El
objetivo de este trabajo fue identificar la presencia de ideacin suicida y su asociacin con
variables personales y psicolgicas segn el sexo en estudiantes universitarios. Participaron
386 estudiantes (51,6% mujeres) de la Universidad Tecnolgica de Quertaro (Mxico),
quienes contestaron el cuestionario Deteccin de ideacin suicida en jvenes del programa
de investigacin de la FESI-UNAM (Mxico), que incluye para medir la ideacin suicida la
Escala de Roberts (vase Medina-Mora et al., 1994). La escala est formada por tres tems de
la Escala de ideacin suicida Roberts (Roberts Suicidal Ideation Scale, Roberts y Chen, 1995) y
un tem de la Escala de depresin, del Centro de Estudios Epidemiolgicos (Center for
Epidemiological Studies Depresssion Scale, CES-D; Radloff, 1977). El porcentaje de ideacin
suicida en hombres fue de 12,8%, y en mujeres de 13,1% (2 [1, N= 386]= 0,096; p> 0,05).
Segn el anlisis de regresin logstica binaria, las variables personales predictivas de la
ideacin suicida resultaron diferentes dependiendo del sexo, en hombres fueron: el nmero
de veces que ha intentado suicidarse y el que las ideas de suicidio fueran percibidas como
inevitables, mientras que en las mujeres fueron: la percepcin de su desempeo acadmico
como malo y el consumo de sustancias para sentirse bien. Las variables psicolgicas predictivas
de la ideacin suicida en los hombres fueron: emocin negativa y futuro negativo y en las
mujeres fueron: emocin negativa, apoyo de la familia y locus de control interno. De acuerdo
con estos resultados, la investigacin del comportamiento suicida debe considerar el sexo por
separado puesto que las diferencias existentes pueden implicar un manejo diferencial de los
casos en funcin del sexo.
Correo-e: mcordova@campus.iztacala.unam.mx
EL REGISTRO DE IDEACIN SUICIDA Y SU RELACIN CON EL INFORME DE INTENTO SUICIDA EN JVENES
MEXICANOS
La tasa de suicidios en Mxico, durante el 2009 fue de 5,7. Con registro de mayor porcentaje
entre las edades de 15 a 24 aos (23 %) (INEGI, 2009). Los objetivos de este trabajo son: 1)
definir el contenido de pensamiento referido a ideacin suicida con base en la teora cognitivo
conductual, 2) relacionar el contenido de pensamiento con el informe de intento suicida y 3)
registrar el porcentaje de ideacin suicida por sexo. Participaron 4.415 jvenes mexicanos de
Educacin Media Superior (54,7 % mujeres) con una media de edad de 17 aos. Se utiliz la
Escala de ideacin suicida de Roberts (Medina-Mora et al., 1994) formada por tres tems de
la escala original (Roberts Suicidal Ideation Scale; Roberts y Chen, 1995), un tem de la Escala
de depresin, del Centro de Estudios Epidemiolgicos (Center for Epidemiological Studies
Depresssion Scale, CES-D; Radloff, 1977) y dos tems sobre intento suicida. Se identificaron tres
grados diferentes de pensamiento suicida: 1) ideacin suicida exigua; 2) ideacin suicida ligera,
3) ideacin suicida esencial. Hubo un ajuste de tipo exponencial entre los grados de
pensamiento y el informe de intento suicida en ambos sexos. El porcentaje de ideacin suicida
en mujeres fue de 6,7 % y de 4,6 % en hombres (2 [1, N= 2210]= 7,36; p< 0,05). Se concluye
que el registro de la ideacin suicida puede ser diferente, si se basa en distintos criterios. Por
120
En los ltimos aos, en la sociedad occidental, la preocupacin excesiva por el control del
peso, las conductas dietantes y el miedo intenso a ser obeso se han ido incrementando,
especialmente en los adolescentes. La delgadez se encuentra sobrevalorada produciendo un
mayor riesgo de padecer algn trastorno del comportamiento alimentario. Los cientficos de la
salud han especificado nuevas tipologas de conductas alimentarias insanas en este ltimo
tiempo, como por ejemplo, los dietantes crnicos, el sndrome del comedor nocturno, la
ortorexia, la diabulimia, la alcohorexia y la sadorexia. Las investigaciones realizadas muestran
cmo influye y cambia la satisfaccin con el propio cuerpo y cules son los factores principales
intervinientes en dicha satisfaccin. El presente trabajo examina la percepcin de la propia
imagen corporal en adolescentes escolarizados, segn el sexo. Participaron 142 adolescentes
(76 mujeres y 66 varones), con edades comprendidas entre 12 y 18 aos (M= 14,6; DT= 2,0),
que cursaban el nivel polimodal en una escuela de San Luis (Argentina). Se les aplic el
Cuestionario de imagen corporal (Body Shape Questionnaire, BSQ; Cooper, Taylor, Cooper y
Fairburn, 1987) adaptado a poblacin espaola por Raich (1996). Las nias mostraron una
insatisfaccin con su imagen corporal significativamente mayor () que el grupo de varones
(nias: M=76,6; DT= 26,1; nios: M= 51,5; DT= 17,8; d de Cohen= 1,1). Estos resultados son
similares a los estudios con muestras espaolas y mexicanas (p. ej., Acosta Garca et al., 2003;
Rivarola, 2003; Ramos Valverde et al., 2010; Trujano et al., 2010) en los que se concluye que
los estereotipos de delgadez extrema siguen impactando ms a las nias que a los varones.
Correo-e: eugeniagriffouliere@gmail.com
121
ambientales con relacin a sus propias necesidades e intereses. Finalmente, las mujeres que
tienden a manifestar dificultades en el establecimiento de vnculos personales estables
presentan mayores obstculos para proyectarse en el futuro.
Correo-e: marinafantin78@gmail.com
IMAGEN CORPORAL Y TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS*
Luciana Ins Altare y Pamela Robles Ridi
Universidad Nacional de San Luis (Argentina)
El objetivo de este trabajo fue evaluar la relacin entre la imagen corporal y los trastornos
de la conducta alimentaria en jvenes universitarios. Participaron 152 estudiantes de
ambos sexos (121 mujeres y 31 varones), pertenecientes a la Universidad Nacional de San
Luis (Argentina) a quienes se les aplic el Inventario de trastornos de la conducta
alimentaria (Eating Disorder Inventory-2, EDI-2; Garner, 1984) y el "Cuestionario de la
figura corporal (Body Shape Questionnaire, BSQ; Cooper, 1987) adaptado en poblacin
espaola por Raich et al. (1996). Con respecto a la imagen corporal y las caractersticas
emocionales, cognitivas y comportamentales de los trastornos alimentarios se encontr
que en la poblacin femenina haba una correlacin significativa positiva entre la escala
Deseos de adelgazar (EDI-2) y la puntuacin total del BSQ (r= 0,16; p= 0,05). Tambin se
encontr una correlacin significativa negativa entre la escala de Desconfianza (EDI-2) y el
BSQ (r= -0,19; p= 0,04). En el grupo de varones, se encontr una correlacin significativa
positiva entre la escala Deseos de adelgazar (EDI-2) y el BSQ (r= 0,38; p= 0,04) y entre
Bulimia (EDI-2) y el BSQ (r= 0,34; p= 0,05). Se podra concluir que en el grupo femenino el
deseo de adelgazar acentuara la preocupacin por el peso y la talla corporal, mientras que
el desinters por relacionarse con otros, la dificultad en establecer relaciones ntimas les
permitira disminuir el nivel de tensin que le origina dicha a preocupacin. En el grupo
masculino se puede inferir que cuanto ms acentuado es el deseo de adelgazar y la
tendencia a tener pensamientos o conductas de atracones de comida mayor es la
preocupacin sobre su cuerpo.
*Este trabajo forma parte del proyecto PROICO 4-0512 C y T.
Correo-e: perobles@unsl.edu.ar
122
pre y post-intervencin. Estos resultados concuerdan con los de Puga, Labiano y Gimnez
(2007) y de Fiorentino y Labiano (2007), en los que se detectaron incrementos en la
emocionalidad positiva en los alumnos, adquisicin de nuevas estrategias de comunicacin
interpersonal y comportamientos prosociales. El que no se mantuvieran los comportamientos
a largo plazo pudo deberse a la discontinuacin de los refuerzos aportados hacia las conductas
asertivas que se estaban desarrollando en el programa.
Correo-e: mfrivarola00@gmail.com
123
Algunos autores (p. ej., Trull y McCrae, 2002; Widiger, 2005) sugieren que los rasgos de
personalidad normales cuando se vuelven desadaptativos pueden convertirse en trastornos de
personalidad. Mediante estudios meta-analticos (Douglas y Widiger, 2008; Saulsman y Page,
2005), se ha observado que los diez principales trastornos formulados por el DSM-IV (APA,
1994) estn relacionados con el modelo de personalidad de los cinco factores y sus facetas
(McCrae y Costa, 1992). Aunque dicha relacin ha sido observada en poblaciones anglosajonas,
pocos estudios han indagado sobre las facetas de bajo nivel y los trastornos de personalidad
en poblaciones latinoamericanas (Dematteis, Castaeiras, Snchez y Posada, 2009; Londoo et
al., 2007; Aluja, Blanch, Sol, Dolcet y Gallart, 2008). Por tanto, el objetivo de este trabajo
consisti en replicar estas relaciones en una muestra de 215 estudiantes (59,1% mujeres;
40,9% varones) de la Universidad Nacional de Crdoba (Argentina). Para ello, se aplic el
Inventario de personalidad (International Personality Item Pool, IPIP-NEO; Goldberg, 1999) y
el Inventario clnico multiaxial, de Milln II (Millon Clinical Multiaxial Inventory, MCMI II;
Millon, 1998). Se correlacionaron las treinta facetas y los diez trastornos de personalidad
mediante el coeficiente de correlacin de Pearson corregido por la atenuacin. Se comparo la
matriz de correlacin de nuestro estudio con la matriz resultante del estudio meta-analtico de
Widiger (2005) mediante el coeficiente de congruencia de Tucker (Tucker, 1951), donde
valores entre 0,85 y 0,94 son indicadores de la presencia de una gran similitud. Para los 10
trastornos de personalidad los ndices de congruencia fueron: 0,38 (Paranoide); 0,57
(Narcisista); 0,65 (Dependiente); 0,66 (Obsesivo); 0,83 (Esquizotpico); 0,83 (Esquizoide); 0,87
(Evitativo); 0,88 (Lmite); 0,92 (Antisocial) y 0,93 (Histrinico). Ambas matrices coinciden
parcialmente. Se discuten las convergencias y divergencias destacando que se tratan de
contextos socioculturales diferentes.
Correo-e: mfzalazar@gmail.com
AUTOESTIMA, INSATISFACCIN CORPORAL Y PREOCUPACIN POR LA MUSCULATURA EN ESTUDIANTES DE
BACHILLERATO
de Collins (Body Figure Perceptions; Collins, 1991). As mismo se disearon cinco preguntas
para evaluar la preocupacin por la musculatura y la realizacin excesiva de ejercicio (= 0,61).
Mediante correlaciones de Pearson se encontr que a menor autoestima hay mayor
insatisfaccin corporal (r= -0,361; p< 0,01), mayor preocupacin por la musculatura y mayor
frecuencia de realizacin de ejercicio fsico en exceso (r= -0,323; p< 0,01). En cambio, no se
encontr relacin entre la autoestima de las participantes y la puntuacin total del EAT-40 (r= 0,134; p> 0,05). En conclusin, los datos obtenidos muestran una estrecha relacin entre la
autoestima y la insatisfaccin corporal; dicha relacin, asimismo, parece extenderse a la
preocupacin por la musculatura y la prctica excesiva de ejercicio. No obstante, en futuros
trabajos faltara indagar de manera ms detallada de qu manera la preocupacin por la
musculatura se relaciona con la imagen corporal y, asimismo, si la ganancia en la musculatura
llega a minimizar la insatisfaccin corporal.
Correo-e: rigobert@unam.mx
Se presentan en este trabajo resultados de un estudio que tiene como principal objetivo la
identificacin de sintomatologa de trastorno de estrs postraumtico (TEPT) en mujeres
maltratadas por su pareja y su relacin con las estrategias de afrontamiento empleadas por
ellas ante esta situacin. Participaron 69 mujeres de entre 21 y 69 aos (M= 43,97; DT= 11,59),
asistidas por esta problemtica, quienes completaron una batera de instrumentos
autoadministrables. Los resultados obtenidos hasta el momento indican que el total de la
muestra inform haber sufrido maltrato psicolgico, mientras que el 83% refiri haber
padecido maltrato fsico y el 46% maltrato de tipo sexual. El 45% indic haber padecido
maltrato previamente, el 42% por parte de otras parejas. El 65% cumpli los criterios
requeridos para el diagnstico de trastorno de estrs postraumtico (TEPT) segn DSM IV-TR.
El 8% inform haber presentado o presentar al momento de completar la encuesta problemas
ligados al abuso de alcohol, drogas o medicamentos. El 49% refiri haber presentado ideas de
muerte. El 66% expres: lo pienso pero no podra intentarlo, mientras que el 9% afirm: lo
pienso mucho, tal vez podra intentarlo. El 17% refiri haber realizado en el pasado intentos
de suicidio, predominantemente por medio de la sobreingesta de medicacin. Por otra parte,
el 52% refiri haber recibido tratamiento psicolgico a causa del maltrato sufrido. Entre ellas,
el 45% indic haber realizado abandono de dicho tratamiento en al menos una ocasin. El 40%
de las mujeres encuestadas inform sufrir problemas de salud importantes. Se destaca la
relevancia de la deteccin de la ideacin y los intentos suicidas en esta poblacin, para un
adecuado abordaje de la problemtica. Finalmente, se discuten diversas implicaciones de estos
resultados en relacin con futuros trabajos de investigacin en el rea.
*Este trabajo fue posible gracias a una beca tipo II del Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas.
Correo-e: mariana_miracco@yahoo.com.ar
AUTOPERCEPCIN DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU ASOCIACIN CON ESTILOS DE PERSONALIDAD
Eliana Zrate, Nora Muoz y Marina Fantin
Universidad Nacional de San Luis (Argentina)
Este estudio tiene como objetivo indagar el nivel de inteligencia emocional percibida y los
estilos de personalidad en una muestra de estudiantes, as como identificar posibles relaciones
entre las variables. La muestra, de tipo intencional, est constituida por 70 estudiantes de la
licenciatura en Bioqumica de la Universidad Nacional de San Luis (Argentina). El rango de
edades estuvo comprendido entre 20 y 35 aos (M= 24,16; DT= 2,78). Se aplicaron la Escala
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El objetivo de esta investigacin fue describir los estilos de personalidad, as como los niveles
de ansiedad y depresin en mdicos y policas, que haban sido seleccionados para ingresar a
trabajar en hospitales pblicos y en el Instituto de Seguridad de San Luis (Argentina),
respectivamente. La muestra total estuvo formada por 91 sujetos, de los cuales 46 eran
mdicos (60% hombres, 40% mujeres) y 45 eran policas (77% hombres, 23% mujeres). Sus
edades oscilaron entre 25 y 32 aos. Los instrumentos aplicados fueron: 1) el Inventario de
estilos de personalidad, de Millon (Millon Inventory of Personality Styles, MIPS; Millon, 1994),
que es una medida de autoinforme de 180 tems y 2) la Ficha de evaluacin clnica integral
(FECI; Opazo Castro, 2006) de la que se extrajo el listado de sntomas frecuentes de ansiedad y
depresin. La administracin de los instrumentos fue obligatoria para todos los postulantes.
Los datos fueron analizados en el programa estadstico SPSS. Se calcularon los estadsticos de
tendencia central (media y desviacin tpica) y se calcularon las diferencias de medias. En esta
muestra los estilos de personalidad ms significativos fueron la honradez, el respeto y la
cooperacin con la autoridad; actuaban con formalidad y buenas maneras en las situaciones
sociales. Vean el lado bueno de las cosas siendo optimistas con su futuro. Son estilos positivos
para el desempeo en las profesiones elegidas. Si bien tanto los policas como los mdicos
presentaron sntomas de depresin y ansiedad, estos no fueron significativos por lo cual no les
imposibilitara cumplir adecuadamente sus funciones. No se encontraron diferencias
significativas en las variables estudiadas segn el sexo.
Correo-e: mclucero@unsl.edu.ar
PERSONALIDAD Y FACTORES DE RIESGO CLNICOS EN AGRESORES SEXUALES
Karin Arbach, Thuy Nguyen, David Gallardo y Antonio Andrs-Pueyo
Universidad de Barcelona (Espaa)
Hasta la fecha se han encontrado numerosos estudios sobre los factores de riesgo asociados a
la comisin de comportamientos violentos. Sin embargo, slo un nmero limitado de ellos ha
incluido como variable de estudio la relacin que existe entre estos factores de riesgo y el tipo
vctima escogida. El presente estudio compara los factores de riesgo clnicos y de personalidad
en una muestra representativa de delincuentes sexuales y violentos de sexo masculino en
prisin, teniendo en cuenta el tipo de relacin que tenan con la vctima (familiar, conocida o
desconocida) del delito. Los sujetos fueron clasificados de acuerdo con la informacin sobre
caractersticas de personalidad y factores de riesgo clnicos empricamente relacionados con la
conducta delictiva recogida con el protocolo de evaluacin del riesgo para internos
penitenciarios denominado RisCanvi. Los delincuentes sexuales presentaron un mayor nmero
de factores de riesgo clnicos y de personalidad en comparacin con los delincuentes violentos.
Atendiendo a la relacin con la vctima, los delincuentes sexuales presentaron una mayor
prevalencia de factores de personalidad cuando la vctima era un conocido, y de factores de
riesgo clnicos cuando la vctima era un extrao. Los delincuentes violentos mostraron un
incremento significativo en la prevalencia de factores de riesgo en general cuando la vctima
era un familiar. Una de las principales implicaciones de estos hallazgos es que el estudio de la
relacin entre los delincuentes y las vctimas potenciales puede ayudar a disear las polticas
de intervencin en el delincuente y de proteccin de la vctima, aunque raramente esto es
tenido en cuenta. Tambin es de relevancia en la planificacin del tratamiento la valoracin de
la naturaleza de los factores de riesgo especficos a cada caso.
Correo-e: karinarbach@ub.edu
INDICADORES DE MALTRATO PSICOLGICO EN UN GRUPO CON Y SIN EXPERIENCIA DE VIOLENCIA POR PARTE DEL
COMPAERO NTIMO
El objetivo de este trabajo fue describir los indicadores de maltrato psicolgico presentes en
un grupo de personas con y sin experiencia de violencia por parte de la pareja, de Medelln
(Colombia). La muestra se form con 100 sujetos, 50 personas con experiencia de violencia por
parte de su pareja ntima (86% mujeres), con una edad media de 32 aos (DT= 11), formaron
parte del grupo experimental y otras 50 personas sin esta experiencia (86% mujeres), con una
edad media de 37 aos (DT= 10), formaron el grupo control. Los instrumentos utilizados
fueron la Entrevista semiestructurada (Echebura, Corral, Sarasua, Zubizarreta y Sauca,
1994), el Cuestionario de autoestima (Rosenberg, 1965) y el Cuestionario de adaptacin
(Echebura, Corral y Fernndez, 2000). El 62% ha recibido maltrato de forma fsica y verbal y el
38% slo de forma verbal. Por tratarse de una muestra de sujetos disponibles, no es posible
decir que las diferencias de sexo sean o no estadsticamente diferentes, pero s que siguen
siendo las mujeres quienes ms informan ser vctimas de violencia de pareja. Las personas
vctimas de maltrato de pareja sufren violencia psicolgica (28%), todos los tipos de violencia
(22%), psicolgica y econmica (18%), fsica, psicolgica y econmica (18%), y fsica y
psicolgica (12). En cuanto a las variables psicolgicas, se encontraron menores niveles de
autoestima y adaptacin en el grupo experimental en comparacin con el grupo control (p
0,05). En conclusin, existen diferencias importantes en cuanto a los indicadores de maltrato
psicolgico en personas con y sin experiencia de violencia por parte del compaero ntimo.
Adems, las personas que son vctimas de maltrato por parte de su compaero ntimo tienden
a mostrar que la forma de violencia de pareja que ms se presenta es la psicolgica, la cual
acompaa a las otras formas conocidas (fsica, sexual y econmica).
Correo-e: luzeleoc@yahoo.es
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*Este trabajo fue financiado parcialmente por la Fundacin VECA para el Avance de la Psicologa Clnica Conductual
(FUNVECA) (Espaa).
**El Equipo Autoeficacia, coautor de este trabajo, est formado por: Leonor Molina, Lola Becerra, M Jos Ramrez,
Lorena Arias, Brbara Guerrero, Ana Jimnez, Margarita Jimnez, M Jos Mrquez, Ana Morales, Adriana
Rodrguez, Dcil Santana y Fabiola Alcal.
Correo-e: vcaballo@ugr.es
SESIN 2
EFICACIA DE UN PROGRAMA DE INTERVENCIN EN ESTILO DE VIDA Y SALUD PARA ESTUDIANTES CON SOBREPESO Y
OBESIDAD
historias clnicas de la consulta de nutricin. Se realizaron comparaciones post hoc para cada
variable utilizando la prueba Student-Neuman-Keuls (p= 0,001). Se encontraron diferencias
significativas en ambos grupos. Las estudiantes pertenecientes al grupo 1 mostraron niveles
significativamente ms altos de las variables autoeficacia para el control de peso, satisfaccin
con la vida y autoestima que las mujeres del grupo 2. No se encontraron diferencias
significativas en la variable percepcin de burla. Los resultados sugieren que el apoyo
psicosocial mejora el logro de las metas en el control de peso.
Correo-e: dguerrarosas@hotmail.com
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO UTILIZADAS POR MUJERES CELACAS
Mariana Lernoud, Mara Fernanda Rivarola, Mara Susana Correch y Paola Gimnez
Universidad Nacional de San Luis (Argentina)
La enfermedad celaca es una intolerancia a las protenas de gluten que cursa con una atrofia
grave de la mucosa del intestino delgado superior. Este trabajo pretende explorar las
estrategias de afrontamiento utilizadas por mujeres con problemas celacos. Participaron 20
mujeres de San Luis (Argentina), de entre 18 y 65 aos de edad (M= 36,5; DT= 5,6), la mayora
casada (65%), ama de casa (65%) y con estudios de secundaria (75%). Se realiz una entrevista
ad hoc y se aplic el Inventario de estilos y estrategias de afrontamiento (Fernndez Abascal,
1998). Se encontr que el 70% de las mujeres tena familiares con la enfermedad, el 65% no
tena conocimientos previos, el 40% experiment, ansiedad, irritabilidad, estados de nimo
depresivos al recibir el diagnstico y el 85% sufra sntomas previos al diagnstico, como:
marcada distensin abdominal, prdida de peso, diarrea, vmitos. El 65% inform que
realizaba muy bien la dieta libre de gluten, disminuyendo notablemente los sntomas
previamente mencionados. Las estrategias de afrontamiento ms utilizadas fueron:
Desarrollo personal (M= 9,65; DT= 2,77) y Resolver problemas (M= 8,50; DT= 2,82). Se
utiliz la prueba Wilcoxon para muestras apareadas con el fin de comparar las estrategias de
afrontamiento utilizadas por los participantes con menos de 5 aos y aquellas con ms de 5
aos de diagnstico, observndose diferencias a favor de las primeras en Control emocional
(p= 0,016) y Supresin de actividades distractoras (p= 0,018). Tambin se compar a las
participantes que poseen familiares celacos y las que no, observndose una diferencia
altamente significativa en la estrategia Desconexin cognitiva, a favor de las participantes
con familiares celacos (p= 0,002). Las estrategias que ms se utilizaron se caracterizan por
decidir una accin directa para solucionar los problemas, verlo de manera relativa, lograr un
positivo aprendizaje de la situacin y centrarse en el desarrollo personal.
Correo-e: mscor@unsl.edu.ar
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consumen y los que no. Los resultados fueron que las mujeres (M= 72,2; DT= 16,25) y los
varones (M= 70,58; DT= 15,75) que toman eligen la misma estrategia (preocupacin) y
tambin para los que no consumen. Las menos utilizadas fueron: Reservarlo para si, Falta
de afrontamiento, Accin social, Reduccin de la tensin e Ignorar el problema. Estos
resultados, sobretodo la utilizacin de la preocupacin en mayor medida que las otras
estrategias de afrontamiento, parecen congruentes con lo que se plantea respecto a que los
adolescentes experimentan temor respecto a su futuro, pensamientos de autorreproche y
escasos recursos personales y sociales para afrontar situaciones difciles. Es necesario contar
con medidas de prevencin y estrategias de afrontamiento funcionales, contra el consumo
excesivo de alcohol, como publicidades impactantes (utilizando modelos adolescentes) sobre
las consecuencias negativas del alcohol (el 88,4% las desconoce) debindose generalmente a la
falta de informacin en los hogares, escuelas y a una sociedad que lo permite.
Correo-e: mscor@unsl.edu.ar
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O objetivo do trabalho foi verificar junto a profissionais que trabalham em unidades de terapia
intensiva, suas percepes e atitudes acerca da morte, bem como as estratgias de
enfrentamento utilizadas no cotidiano profissional. Foram realizadas 20 entrevistas individuais
e semi-estruturadas, 10 com mdicos e 10 com profissionais de enfermagem, que foram
gravadas e transcritas e seus dados submetidos anlise qualitativa. A anlise dos dados se
deu a partir das seguintes categorias: tempo de atuao e idade dos profissionais,
enfrentamento da morte e caractersticas do ambiente de trabalho. Observou-se que, para a
maioria dos entrevistados, quanto maior o tempo de atuao profissional, maior a facilidade
para lidar com a morte. Independentemente da idade e do tempo de experincia do
profissional, a morte considerada mais difcil de enfrentar quando um paciente jovem, que
est em sofrimento ou vtima de morte trgica. Conclui-se que o enfrentamento da morte no
ambiente de trabalho trouxe mudanas no mbito pessoal, no que se refere a repensar e
valorizar a vida e o contato com suas famlias. Para a maioria dos entrevistados da rea de
enfermagem, o enfrentamento da morte suscita vivncias pessoais. Em relao ao ambiente
de trabalho, tanto a equipe de enfermagem quanto a mdica avaliaram o trabalho neste
ambiente como rduo e cansativo, alm de referirem no haver espao para falar sobre o
assunto no ambiente de trabalho, com suas famlias, nem no decorrer do curso de graduao.
O Servio de Psicologia foi abordado como sendo voltado ao sofrimento do paciente e da
famlia. Desta forma, torna-se imperioso salientar a importncia da criao de espaos dentro
das Unidades onde possam ser abordadas as vivncias e as dificuldades enfrentadas no
cotidiano destes trabalhadores.
Correo-e: salmeidalopes@mackenzie.com.br
SNDROME DE FATIGA CRNICA: UN INSTRUMENTO VALIDADO PARA POBLACIN MEXICANA
Norma Coffin Cabrera, Mnica lvarez Ziga, Leonard Jason y Sandra Anguiano Serrano
Universidad Nacional Autnoma de Mxico y De Paul University (EE.UU.)
El sndrome de fatiga crnica (SFC) es una enfermedad que se caracteriza por una fatiga
persistente e inexplicada y resulta discapacitante para la persona que la padece (Friedberg y
Jason, 2002). El propsito de este trabajo es presentar un instrumento validado para poblacin
mexicana, con el fin de facilitar el diagnstico correcto del SFC. Se llev a cabo con una
muestra de 245 estudiantes de Medicina y Psicologa en tres regiones de Mxico. Se tradujo al
espaol el Cuestionario de fatiga crnica (Chronic Fatigue Questionnaire; Hawk, Jason y
Torres-Harding, 2006), formado por 35 tems y que puede ser aplicado de manera grupal o
individual. Se clasific a la poblacin en tres grupos: muestra total (100%), fatiga (43,98%) y no
fatiga (56,02%). En el anlisis factorial, la matriz de componentes muestra una correlacin
estadstica de cero entre los factores fsico, emocional y cognitivo. Estos resultados muestran
validez en el instrumento, ya que los factores son independientes entre s. Se llev a cabo una
rotacin ortogonal varimax, encontrando que el factor fsico es el ms representativo dentro
de los sntomas de la fatiga crnica (75.34%). A partir de ocho tems crticos (Fukuda et al.,
1994), se estandarizaron las puntuaciones Z tomando los valores 0 (cero), como 0,1. De esta
forma, los participantes se ubicaron en cuatro niveles de fatiga, con una desviacin tpica de
1: normal (hasta 0,54); leve (hasta 4,33); moderado (hasta 9,20) o crnico (9,20 o ms). El nivel
de consistencia interna (alfa de Cronbach) del cuestionario fue de 0,96, siendo de 0,82 para el
factor fsico, de 0, 86 para el factor emocional y de 0, 92 para el factor cognitivo. Este estudio
aporta un instrumento que aumenta la posibilidad de realizar un diagnstico y tratamiento
adecuados del SFC en poblacin mexicana.
Correo-e: sandraaa@unam.mx
AFRONTAMIENTO DE LOS CAMBIOS DE HBITOS ALIMENTARIOS TRAS LA CIRUGA BARITRICA
Mnica Ugarte Tezcucano
Pontificia Universidad Catlica de Chile
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realizando o exerccio e a dieta, ou seja, sua auto-eficcia. Com o objetivo avaliar o efeito de
um programa interdisciplinar visando a mudana de estilo de vida na auto-eficcia de
pacientes com SM, foram utilizadas duas escalas de auto-Eficcia, uma para regular hbitos
alimentares e outra para regular a rotina de exerccio fsico. Assim, foram avaliados 58
participantes, com diagnstico de SM. Destes, 30 mulheres e 28 homens com idade mdia de
51,75 (DP= 6,57). Em relao avaliao da alimentao no incio do programa, 56,9% dos
participantes avaliaram como saudvel e 43,1% como no saudvel. Ainda, quando
questionados sobre como avaliavam sua alimentao, 5,2% consideraram adequada, 17,2%
inadequada e 77,6% necessita de modificaes. A maioria dos voluntrios (67,2%) apontou o
comportamento alimentar mais difcil de mudar do que aderir a atividade fsica (32,8%). Com
relao mudana do estilo de vida, a maior parte da amostra (50,9%) tinha como principal
objetivo no incio do programa mudar a alimentao, quando comparada a atividade fsica
(49,1%). Dos voluntrios avaliados no incio do programa 36,2% realizavam atividade fsica
regular, 63,8% no praticavam atividade fsica. Com relao auto-eficcia antes e depois do
programa, houve diferena significativa tanto para regular hbitos alimentares (p< 0,01)
quanto para manter uma rotina de exerccio fsico (p=0,02). Estes resultados remetem a
importncia de intervenes que objetivem aumentar o nvel de auto-eficcia dos indivduos
frente a obstculos que possam dificultar a adeso a um estilo de vida saudvel.
Correo-e: rmboff@hotmail.com
Entre las principales enfermedades cardiacas estn las arritmias ventriculares que por sus
sntomas y tratamiento tienen mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes. El
implante de un marcapaso (MCP) o de un desfibrilador automtico (DAI) puede dar lugar a un
cambio en la imagen corporal, causar problemas en la adaptacin psicosocial y contribuir al
desarrollo de trastornos afectivos. El objetivo de este estudio fue evaluar la presencia de
factores psicosociales (ansiedad, depresin y nivel de calidad de vida relacionada con la salud
CVRS) en pacientes con arritmia portadores de MCP y portadores de DAI, as como identificar
si existen diferencias en la presencia de dichos factores entre ambos grupos de pacientes. Para
la evaluacin se utilizaron la Escala de ansiedad y depresin hospitalaria y el Cuestionario
de calidad de vida relacionada con la salud. Participaron 54 pacientes con arritmia portadores
de un dispositivo elctrico de estimulacin cardiaca que reciban atencin en tres hospitales de
tercer nivel de la ciudad de Mxico, con edades de entre los 23 y los 89 aos. De los pacientes
con MCP el 48,1% presentaron algn nivel de ansiedad, mientras que en la muestra de
pacientes con DAI slo el 44,4% present ansiedad. El porcentaje de pacientes que
presentaron depresin con MCP fue de 59,2% y con DAI fue de 51,8%. La puntuacin media de
CVRS en pacientes con MCP fue de 77,1 y en pacientes con DAI fue de 78,18, cabe mencionar
que mientras la puntuacin se acerque ms a 100 indica una mejor CVRS. Las diferencias entre
los grupos no son estadsticamente significativas para ninguna variable, depresin (= 0,986),
ansiedad (= 0,490) y CVRS (= 0,396). Al no encontrar diferencias significativas entre los
resultados de los grupos podemos concluir que el funcionamiento de los dispositivos no influye
en la comorbilidad emocional.
Correo-e: cardiologiaconductual.mexico@gmail.com
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SESIN 3
APOYO SOCIAL, ANSIEDAD Y DEPRESIN EN EL EMBARAZO Y EL POSPARTO
Ludmila Nazario, Sonia Tifner y Amelia Pez y Miguel de Bortoli
Universidad Nacional de San Luis (Argentina)
El objetivo de este trabajo fue investigar el apoyo social percibido, la ansiedad y la depresin
durante el embarazo y el posparto en 63 mujeres, quienes completaron durante el embarazo y
el puerperio el Cuestionario de apoyo social funcional (FSSQ Duke-UNC Functional Social
Support Questionnaire, FSSQ; Broadhead, 1988) y la Escala de ansiedad y depresin
hospitalaria (Hospital Anxiety and Depression Scale, HAD; Zigmond y Snaith, 1983). Adems,
se valoraron los niveles de hemoglobina sangunea y se calcul el ndice de masa corporal
(IMC) durante el perodo gestacional. Se realizaron comparaciones de medias y correlaciones.
Correlacionaron negativamente el aumento de peso durante el embarazo y la percepcin de
apoyo social (p= 0,000); la concentracin de hemoglobina durante el embarazo correlacion
con mayor percepcin de apoyo social (p= 0,037) y con menor puntuacin en depresin (p=
0,045). A mayor edad de las gestantes disminuyeron las puntuaciones de ansiedad (p= 0,012) y
aument el apoyo social percibido (p= 0,010). Las embarazadas cuyas parejas no tomaron bien
la noticia del embarazo tuvieron mayor ansiedad (p= 0,018). De los resultados se infiere que la
menor percepcin de apoyo social se relaciona con mayor aumento de peso durante el
embarazo y menores valores de hemoglobina, dos factores que indicaran una nutricin no
adecuada para el embarazo. Adems, a mayores niveles de hemoglobina menores sntomas
depresivos, sugiriendo la relacin entre una nutricin adecuada que previene la deficiencia de
hierro- y un buen estado anmico. Las gestantes de mayor edad reflejaran menor ansiedad y
mayor percepcin de apoyo social. Por otro lado, el embarazo no deseado por el padre
generara mayor ansiedad en la gestante. Se evidencia la importancia del apoyo de los seres
cercanos significativos en la salud tanto fsica como mental de la embarazada.
Correo-e: ameliapaez@argentina.com
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Karen P. Szupszynski , Viviane Rodrigues , Marina Yates1, Nathlia Susin1 e Margareth Oliveira1
1
Pontifcia Universidade Catlica do Rio Grande do Sul; 2UNIVATES (Brasil)
Entre os modelos estudados para mudana de comportamentos, a contribuio mais
importante, na atualidade, representada pelo modelo transterico de mudana de
comportamento (MTT). Diante de seu amplo uso com a dependncia qumica, o objetivo do
trabalho avaliar a efetividade do tratamento em grupo para mudana do comportamento de
uso de drogas elaborado por Velasquez, Maurer, Crouch e DiClemente (2001), adaptado
realidade brasileira. O estudo ser um ensaio clnico randomizado. A amostra ser composta
de 120 sujeitos (60 no grupo experimental e 60 grupo controle). Os instrumentos utilizados
sero: o Questionrio scio-econmico semi-estruturado, Subtestes do WAIS III, Figuras
complexas de Rey, URICA (University of Rhode Island Change Assesment Scale,), Escala de
auto-eficcia para abstinncia de drogas, Escala de situaes tentadoras para uso de drogas,
Escala de processos de mudana, Escala da balana decisional e Exame toxicolgico (saliva,
urina e cabelo). O tratamento foi adaptado a populao a partir do manual americano e foram
criadas oito sesses com o objetivo de trabalhar os 10 processos de mudana apontados pelo
MTT. As intervenes tero frequncia de duas vezes por semana e durao de uma hora. Os
pacientes esto sendo recrutados, o processo de avaliao inicial e randomizao j est em
fase inicial e a equipe de pesquisa j passou por uma srie de treinamentos, para incio das
intervenes. De acordo com resultados de estudo piloto, alguns dados parciais j foram
obtidos podendo-se concluir que 45% dos pacientes que receberam a interveno do MTT
estavam em abstinncia aps trs meses, enquanto no grupo controle apenas 20% ainda
permanecia abstinente.
Correo-e: karenszu@yahoo.com.br
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El propsito del trabajo fue evaluar las relaciones entre estrs percibido y memoria en 108
varones de San Luis (Argentina), con edades comprendidas entre los 17 y los 46 aos (M=
23,13; DT= 5,98). Se utiliz la Escala de estrs percibido (EEP-14; Cohen et al., 1983),
validada en Chile por Tapia et al. (2007) y dos pruebas computarizadas de Amplitud de
memoria (Wechsler, 1981) y de Exploracin en memoria (Stemberg, 1966). Adems se
midi la presin arterial y la frecuencia cardaca con un tensimetro digital. De acuerdo con las
puntuaciones obtenidas en el EEP-14 se realizaron comparaciones de medias entre los dos
grupos: 1) bajo estrs percibido (BEP), formado por los que obtuvieron puntuaciones menores
a 1M-1DT; y 2) alto estrs percibido (AEP), constituido por los que obtuvieron puntuaciones
mayores a 1M+1DT. Se encontr que el grupo AEP obtuvo un rendimiento inferior en las
pruebas de amplitud de memoria hacia delante y hacia atrs y de exploracin de memoria que
el grupo BEP (p= 0,000). Adems, la presin arterial sistlica y diastlica as como la frecuencia
cardaca fueron ms altas en el grupo AEP que en el BEP (p= 0,001; p= 0,006 y p= 0,001,
respectivamente). De estos resultados se infiere que el estrs afecta la memoria,
probablemente a travs de mecanismos hormonales que influyen en estructuras cerebrales
como el hipocampo. A este respecto, Adam, Klimes-Dougan y Gunnar (2006) y Pruessner et al.
(2008), especifican que el estrs prolongado altera la memoria a largo plazo y la memoria
operativa, pues debido a la demanda que supone la situacin de estrs, el rendimiento
cognitivo se ve afectado. Sinrgicamente, la excitacin del sistema nervioso simptico a causa
del estrs influira sobre las funciones cardiovasculares, produciendo un aumento de la presin
arterial y la frecuencia cardaca.
*Proyecto de investigacin 41-9501.
Correo-e: ameliapaez@argentina.com
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TUTORAS
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Ftima Gonzlez, Manuel Franco, Esther Parra, Raquel Losada, Mara Bernate, Teresa Cid,
Felipe Soto, Jos Miguel, Abdel Sols y Victoria de Vena
Fundacin INTRAS (Espaa)
El inters y las iniciativas desarrolladas en los ltimos aos en torno a las intervenciones
psicosociales dirigidas a la poblacin mayor se encuentran vinculados a la magnitud global de
cambio sociodemogrfico y a la relevancia social y econmica que supone el envejecimiento
de la poblacin y de las enfermedades degenerativas. Long Lasting Memories (LLM) es un
proyecto internacional apoyado por la Unin Europea, que apunta a la creacin y validacin de
una plataforma TIC, que combine ejercicios cognitivos de tecnologa avanzada (software
GRADIOR) con la actividad fsica (FitForAll). El objetivo del trabajo es determinar la eficacia de
la plataforma LLM en adultos mayores con y sin signos de deterioro cognitivo procedentes de
diferentes entornos clnicos. Participaron 267 adultos mayores (media de edad= 75,88,6)
provenientes de instituciones geritricas, clnicas de memoria y centros comunitarios (n
experimental=156; n control=111). El grupo experimental recibi una hora de entrenamiento
fsico y 35 minutos de entrenamiento cognitivo, tres veces por semana, durante 12 semanas.
Al inicio y finalizacin del programa ambos grupos fueron evaluados mediante una batera de
test cognitivos. Luego de la aplicacin el programa LLM se observaron mejoras significativas
en el grupo experimental, y a diferencia del grupo control, en las variables de cognicin global
(MEC 35; F(1,48)= 4,465; p= 0,040), recuerdo demorado (HVLT-R; F (1,46)= 24,35; p< 0,0001),
recuerdo total (HVLT-R; F(1,46)= 8,98; p= 0,004), memoria episdica (WMS; F(1,46)= 14,1; p<
0,0001) y atencin (CTT; F(1,46)=24,35; p< 0,0001). Tambin se observ una disminucin
significativa de los sntomas depresivos (GDS 15; F(1,48)= 16,1; p< 0,0001). El grupo control no
mostr diferencias significativas en las valoraciones pre-postest. En conclusin, la plataforma
LLM constituye una solucin prometedora para la mejora de funciones cognitivas y del
bienestar en poblacin mayor espaola con y sin signos de deterioro cognitivo, con pocos
requisitos tcnicos y profesionales.
Correo-e: fatimagonzalezpalau@yahoo.com.ar
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Abdel Sols, Esther Parra, Ftima Gonzlez, Mara Bernate, Victoria de Vena y Manuel Franco
Fundacin INTRAS (Espaa)
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Correo-e: gloriapsicologaclinica@yahoo.es
DIFERENCIAS DE SEXO EN LA SALUD FSICA Y MENTAL DE CUIDADORES DE PACIENTES CON TRASTORNO MENTAL
GRAVE*
Gloria Roldn M.1, Isabel C. Salazar1, Laura Garrido1, Encarnacin Carrillo1, M Soledad Basso1,
Antonio Mesa1, Teresa Moreno1, Jos Benavente1 y Juan M Ramos2
1
Hospital Universitario Virgen de las Nieves; 5Centro de Salud La Caleta (Espaa)
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Perciben adems que su salud fsica est ms deteriorada y que empeorar, que ya no pueden
hacer esfuerzos (de moderados a intensos), que han tenido que reducir el tiempo dedicado a
su trabajo/actividades cotidianas o que han hecho menos de lo que queran por problemas
fsicos, en ocasiones por algn dolor fsico, pero tambin por los problemas emocionales
sufridos. Finalmente, sealar la importancia de atender a los cuidadores (sobretodo a las
mujeres) en sus necesidades psicolgicas y fsicas.
*Este trabajo ha sido posible por la subvencin concedida por el Servicio Andaluz de Salud ( proyecto: SAS111215).
Correo-e: gloriapsicologaclinica@yahoo.es
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El objetivo de este trabajo fue adaptar la Escala de ansiedad social de Liebowitz (Liebowitz
Social Anxiety Scale, LSAS; Liebowitz, 1987) a la poblacin estudiantil de la Universidad
Nacional de Crdoba (Argentina), para disponer de un instrumento fiable de evaluacin de
evaluacin que permita medir los niveles de prevalencia de ansiedad social y aporte al diseo
de un programa de intervencin para quienes presentan dificultades acadmicas (p. ej., evitan
trabajos en equipo, no pueden opinar o hablar ante el grupo). Se efectu una consulta a
expertos y el 60% evalu los tems como adecuados en pertinencia, correccin gramatical,
comprensin y adecuacin a la poblacin, dejando formada la escala por 28 tems. Luego se
realiz un muestreo no probabilstico de tipo accidental, que incluy a 154 estudiantes de
distintas carreras de la universidad, siendo el 48,7% hombres, el 40,8% mujeres y el 10,5% sin
contestar, con una media de edad de 22,63 aos. El nivel de consistencia interna de la escala
(alfa de Cronbach) fue de 0,91. De las tres soluciones factoriales analizadas se decidi
conservar la solucin de tres factores por representar adecuadamente el constructo terico.
Los tres factores fueron: 1) Interaccin social; 2) Temor a ser juzgado/evaluado y 3)
Desempeo/ejecucin. La estructura factorial de tres elementos demand la eliminacin de
dos tems: el tem 4 (beber con otros en lugares pblicos) y el tem 14 (entrar en una
habitacin cuando otros estn sentados), ya que no saturaban en ninguno de los tres factores
considerados. La LSAS adaptada qued formada por 26 tems, dos ms que la original y fueron
eliminados dos tems de los propuestos por el equipo por no saturar en ningn factor.
Correo-e: salvetmar@yahoo.com.ar
NIVEL DE ESTRS, RELACIONES INTRAFAMILIARES Y REACCIONES EMOCIONALES EN FAMILIAS CON UN INTEGRANTE
DIAGNOSTICADO CON AUTISMO
positivas y negativas (Scale of Positive and Negative Emotions; Fredrickson, 2009). Los
resultados han mostrado que los niveles de estrs en los padres si bien fueron significativos,
no han sido intensos, sino ms bien moderados. A su vez, en aquellas familias que
predominaron aspectos positivos en sus relaciones, manifestaron menores dificultades y/o
problemas familiares, por lo tanto, menores niveles de estrs. Ello hablara de la importancia
que tienen los lazos familiares para afrontar la crianza de un nio con autismo. Adems, las
reacciones emocionales al momento del diagnstico informadas por los participantes, no han
sido intensas (tanto las positivas como las negativas). Por ltimo, se discuten las implicaciones
del presente estudio, sus limitaciones y se sugieren futuras investigaciones tendientes a
profundizar sobre los resultados observados en el presente estudio.
Correo-e: gerbruno@gmail.com
QUESTIONRIO DE ANSIEDADE SOCIAL PARA ADULTOS (CASO-A30): RESULTADOS DOS ESTUDOS DE
VALIDAO BRASILEIRA
146
prcticas clnicas han identificado dificultades con los criterios actuales del Manual diagnstico
y estadstico de los trastornos mentales, cuarta edicin (DSM-IV) para el diagnstico del TDAH
en adultos. Dado que las consecuencias del trastorno imposibilitan un desarrollo ptimo en la
vida cotidiana del individuo que lo padece es necesario conocer los sntomas propios del
trastorno. Teniendo en cuenta las evidencias que se disponen en la actualidad, los pacientes
deben acceder a un tratamiento que complemente recursos psicofarmacolgicos y
psicoteraputicos planificado bajo el prisma multimodal, desde un enfoque integral y ajustado
a las caractersticas personales y al momento del desarrollo del paciente.
Correo-e: deboramola@gmail.com
DIFICULTADES DIAGNSTICAS Y MANIFESTACIONES CLNICAS EN EL TRASTORNO POR DFICIT DE ATENCIN E
HIPERACTIVIDAD EN ADULTOS
147
Este trabajo aborda las dificultades para el diagnstico del trastorno por dficit de atencin e
hiperactividad (TDAH) en adultos. El TDAH es un trastorno del desarrollo caracterizado por
unos niveles evolutivamente inapropiados de problemas de atencin, sobreactividad e
impulsividad. Los adultos suelen presentar principalmente sntomas de inatencin e
impulsividad ya que la hiperactividad disminuye con la edad, asimismo en dicha etapa la
hiperactividad tiene una expresin clnica diferente a la observada en los nios y suele estar
asociada frecuentemente a habla incesante, impaciencia, olvidos e inquietud. Adems, este
trastorno presenta altos ndices de comorbilidad con otros cuadros clnicos como depresin,
ansiedad, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad. La prevalencia de este trastorno
es del 4% en la edad adulta y se encuentra infradiagnosticado dado que los criterios
diagnsticos utilizados por el DSM-IV slo contemplan las manifestaciones clnicas en la
infancia. En el adulto se observan dificultades en el desempeo de actividades cotidianas
asociadas a su rendimiento acadmico, desempeo laboral y a relaciones sociales. Por otro
lado, las funciones cognitivas que comnmente se encuentran debilitadas son memoria de
trabajo verbal y no verbal, atencin sostenida y atencin focalizada. Al respecto algunos
autores sostienen que en la adultez no se manifiestan alteraciones en las funciones ejecutivas
como ocurre en adolescentes y nios debido a efectos generados por la maduracin del lbulo
frontal. No obstante, otros autores plantean que el sndrome disejecutivo implica alteraciones
en la inhibicin conductual, las funciones ejecutivas y la autorregulacin. A su vez, las
dificultades en su deteccin se asocian a una carencia de sensibilidad en los instrumentos
utilizados relacionada a su validez ecolgica.
Correo-e: yaninamichelini@gmail.com
INTERVENO GRUPAL DE TREINAMENTO DE HABILIDADES SOCIAIS COM UNIVERSITRIOS E DEPENDENTES
QUMICOS COM APLICAO DO CASO-A30
Marcia Wagner1, Leda Maurina1 y Margareth Oliveira2
1
IMED; 3Pontifcia Universidade Catlica do Rio Grande do Sul (Brasil)
O presente trabalho tem por objetivo expor os resultados de uma pesquisa envolvendo a
avaliao e interveno em sujeitos com critrios diagnsticos de transtorno de ansiedade
social (TAS), com a realizao de grupos psicoterpicos breves de treinamento de habilidades
sociais (THS), a fim de desenvolver nos indivduos maior competncia social e verificar as
mudanas comportamentais pr e ps THS com a aplicao do Questionrio de ansiedade
social para adultos (CASO-A30; Caballo et al., 2010).Tem cunho quantitativo e se caracteriza
como uma interveno pr e ps-teste. Foram sujeitos da pesquisa nove estudantes de uma
instituio de ensino superior e seis residentes de uma comunidade teraputica de tratamento
de dependentes qumicos do sul do Brasil que apresentaram TAS. Da populao universitria,
sete eram do sexo feminino e dois do sexo masculino, com mdia de idade de 28,33 anos. Da
populao de dependentes qumicos, seis eram do sexo masculino, com idades entre 18 e 39
anos. A avaliao inicial evidenciou que, do total da amostra de universitrios, cinco
apresentaram TAS no generalizado e quatro generalizado, enquanto nos dependentes
qumicos cinco apresentaram TAS no generalizado e um generalizado. Como resultados da
reavaliao ps THS constatou-se uma melhora dos sintomas: nos universitrios sete sujeitos
apresentaram diminuio das pontuaes, no apresentando mais escore para caracterizar
TAS, enquanto dois sujeitos continuaram apresentando sintomas de TAS no generalizado e no
grupo de dependentes qumicos um passou a no apresentar mais escore para caracterizar
TAS, um seguiu com generalizado e quatro com no generalizado. O THS desenvolvido
apresentou resultados positivos tanto no contexto acadmico, quanto no contexto da
comunidade teraputica com sujeitos que apresentavam TAS em comorbidade com uso de
substncias. Considera-se o THS de fundamental importncia para que o sujeito com TAS possa
adquirir capacidade para enfrentar os desafios propostos na interao com outras pessoas.
Correo-e: mwagner@imed.edu.br
148
experimental ad hoc del Cuestionario multimodal de acoso escolar pasado (CMAE-P), para
evaluar conductas de acoso en la niez. Se formaron dos grupos segn el nivel de ansiedad
social (alto/bajo), cada uno con 28 sujetos. Se encontraron diferencias significativas y
moderadas (d> 0,5) en ambos grupos en tres de los factores del CMAE-P: Comportamientos de
intimidacin (acosador) (ASalta M= 20,4; ASbaja M= 17,8), Observador pasivo (ASbaja M= 12,3;
ASalta M= 10,7) y Comportamientos de evitacin de la vctima/ciberacoso (ASbaja M= 8,2; ASalta
M= 6,9). Adems, se encontr una correlacin negativa entre los Comportamientos de
intimidacin (acosador) y la puntuacin global del CASO-A30 y cuatro de sus dimensiones:
Interaccin con el sexo opuesto, Interaccin con desconocidos, Hablar en pblico/Interaccin
con superiores y Expresin asertiva de molestia, desagrado o enfado. Por otra parte, el
Observador defensor (CMAE-P) se relacion de forma negativa con la dimensin Expresin
asertiva de molestia, desagrado o enfado (CASO-A30). Tales resultados muestran que la
relacin entre la ansiedad social actual y la historia de acoso escolar es parcial y la primera
parece estar influenciada por el papel del sujeto en dichas experiencias.
*Este trabajo ha sido posible por la subvencin concedida por el Ministerio de Ciencia y Tecnologa de Espaa
(BSO2003-07029/PSCE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y gracias a una beca de Formacin de
Profesorado Universitario concedida por el Ministerio de Educacin de Espaa a la primera autora.
Correo-e: mcalderero@cop.es
149
150
Esta lnea de investigacin tiene como principal objetivo el estudio emprico de la prevalencia y
distribucin de los factores de riesgo y de proteccin de la violencia en la poblacin general.
Mediante el anlisis de la informacin existente en bases de datos fiables y el diseo de
estudios innovadores esta lnea de trabajo busca aportar conocimiento para el desarrollo de
estrategias preventivas en grupos especficos de poblacin: como por ejemplo jvenes, las
mujeres y sectores en riesgo de exclusin social.
Correo-e: karinarbach@ub.edu
151
13. COMPETENCIAS DE PERSONALIDAD DEL PSICOTERAPEUTA DE MENORES QUE HAN VIVIDO LA EXPERIENCIA
DE ABUSO SEXUAL
152
7. NDICE DE AUTORES
153
Abella, 43
Acosta, 134, 137
Acosta Mesas, 79
Agudelo, 52
Agero, 50, 74, 106
Aguilera, 127
Aguirre, 47, 73
Aimaretti, 68
Alcal, 127
Alonso, 119, 140, 145
Altare, 122
lvarez, 45
lvarez G., 49, 103, 133
lvarez Urrutia, 73
lvarez Ziga, 129
Alladio, 98
Alloa, 119
Amaya, 43, 96, 97, 119
Amezcua, 139
Andrade, 73
Andrs, 121
Andrs-Pueyo, 70, 71, 125
Anguiano, 129, 135, 142
Anguita, 141
Antor, 94
Arana, 53, 105, 124
Arango, 47, 48, 73
Arbach, 70, 71, 125, 151
Argimon, 115, 116, 117
Arias, 48, 127
Armas, 62, 75
Asenjo, 114
Azpiroz, 138
B
Badillo, 46, 123
Barradas, 53
Basso, 144
Bastida, 145
Battissacco, 86
Bautista, 85
Beccara, 80
Becerra, 127
Benavente, 144
Benavente Polanco, 50
Bermdez, 91
Bernardo, 140
Bernate, 140, 141
Bezerra, 86
Bicocca, 119
Bluthgen, 27, 38
Boff, 39, 40, 41, 115, 116, 117, 131, 143
Boillos, 134, 137
Bongiorno, 145
Bosques, 45, 46
Bragagnolo, 78, 118
Brizuela, 138
Bruce, 43
Bruno, 145
C
Caballo, 21, 32, 67, 76, 122, 127, 148, 150, 151
Cabello, 93, 127
Calais, 86
Calderero, 27, 35, 58, 60, 67, 76, 148, 151
Calzada, 56, 57
Camacho, 45, 46, 47
Cantos, 29, 33
Caputto, 25
Carabajal, 118
Cardona, 47
Cardoso, 63, 136
Cardoso de S, 63, 101
Carreras, 110
Carrillo, 144
Castaeda, 100
Castellaro, 119
Castillo, 67
Celente, 136
Cid, 140
Ciliberti, 118
Cisternas, 54
Cobos, 122
Coffin, 129
Coletti, 26, 28, 61
Colombo, 114
Comodo, 63
Contreras, 47
Cordera, 109
Crdova, 120
Correa, 145
Correch, 122, 128, 133
Costa, 69, 113, 148
Crostelli, 65, 139
Cruz, 67
Cruz Morales, 81
Cuello, 134
Cujio, 65, 66, 67
Cupani, 123
Ch
Chesta, 77, 95, 96
Chiepa, 123
D
da Silva, 59, 143
Dauvin, 114
de Amorim, 117
de Arajo, 59
de Bellefroid, 148
de Bortoli, 135, 138, 142
de Lima, 134
de Santos, 48, 91
E
Equipo Autoeficacia, 127
Equipo de Investigacin, 118
Equipo de Investigacin CISO-N Chile, 76
Escoto, 45, 46, 47
Eslava, 97
F
Fantin, 121, 124, 134
Fantini, 28, 60
Fernndez, 43, 44
Fernndez Rodrguez, 100
Ferrero, 105
Fervenza, 89
Figueroa, 54, 55, 83, 84, 132
Finck, 53
Franco, 140, 141
Franco Daz, 132
Furlan, 87, 104, 105, 112
G
G. da Silva, 127, 130
Gagliesi, 24, 28, 36, 61
Gaido, 119
Galarregui, 111, 113
Galarsi, 121, 142
Gallardo, 114, 125
Gallart, 105
Galli, 22, 37
Garcia, 131
Garca, 85, 112, 121, 134
Garca Cadena, 91
Garca Padilla, 44
Garca Quiroga, 51, 92
Garca Tern, 78
Garrido, 144
Gasep, 95
Gentes, 137, 138
Gervasoni, 145
Gigena, 69
Gimnez, 128, 133
Godoy, 139
Golberg, 23
Gomes, 69
Gmez, 55, 119, 125
Gmez Manrique, 139
Gmez Maquet, 52
Goncalves, 94
Gonzlez, 55, 96, 118, 140, 141
H
Heman, 24
Henriques, 52
Heredia, 87, 88, 104
Hernndez, 48
Hernndez Contreras, 100
Hernndez Lira, 28, 56, 57, 150
Hernndez Ordoez, 118
Hernndez Pozo, 49, 89, 90, 103, 133, 152
Hernndez Vega, 100
Herrn, 43, 119
Herrero, 107, 108
Hurtado, 135
I
Irueste, 84
Irurtia, 19, 31, 37, 67, 76, 141
J
Jara, 94, 95, 96
Jason, 129
Jimnez, 127
Jimnez Cruz, 45, 46, 93, 101, 123
Jimnez Martnez, 49, 133
Jorge, 145
Jurez, 46
K
Kasangian, 124
Keegan, 53, 124
Krawchik, 65, 89, 95
L
Lago, 53, 124
Lami, 43, 44, 151
Lanzillotti, 124
Lara, 43
Laste, 131
Lattig, 52
Ledezma, 142
Lemos, 52
Lencioni, 68
Len, 46, 93, 101, 123
Lernoud, 128
Lira, 80, 81, 82, 88
Lizana, 100
154
155
Maero, 21
Mancilla, 45
Manchino, 119
Mansano, 86
Mntaras, 137
Marcho, 86
Marino, 79
Mariscal, 91
Mrquez, 127
Martnez, 43, 44, 119, 145
Martnez Arango, 43
Martnez Gonzlez, 54
Martnez Maluje, 30
Martnez Martnez, 80, 81, 82
Martnez P., 84
Martnez Silva, 139
Martins, 117
Massobrio, 134, 137
Mata, 49, 103
Maurina, 147
Meda, 48, 85, 91
Medina-Mora, 81
Mndez, 45
Mendoza, 88
Mesa, 144
Messias, 52
Mas, 65, 87, 89, 95
Michelini, 147
Miguel, 140
Miracco, 53, 124
Miranda, 52
Mir, 43, 44
Mola, 146, 147
Molina, 127
Monsalve, 65
Montero, 23
Morales, 127
Morn, 78, 80, 98, 99
Moreira, 134
Moreno, 85, 91, 139, 144
Moyano, 145
Muoz, 43, 124
Muoz Petignani, 50
Murata, 148
Murta, 59
N
Najar, 46
Narvez, 97
O
Ocampo, 69, 70, 126, 152
Ojeda, 82
Olaz, 29, 33, 60, 61, 68, 69, 78, 98, 99, 150
Olivari, 66
Oliveira, 39, 40, 41, 130, 131, 136, 143, 146, 147
Olvera, 135, 142
Opazo, 101, 102
Orcasita, 63
Ornelas, 55
Orozco, 42, 44, 152
Ortego, 133
Ortolani, 98
P
P. del Prette, 63, 101
P. Franco, 59
Pacheco, 81
Pez, 135, 138, 142
Palomera, 48, 85, 91
Pappano, 122
Parra, 140, 141
Partarrieu, 109, 111, 113
Paulino, 139
Paz, 50, 74
Peano, 94
Pedroza, 80
Pelez, 83, 84
Penna, 122, 128
Pea, 67
Pea Popoca, 83, 84
Pereira, 129
Prez, 84
Piemontesi, 87, 88, 104
Pieschacn, 25, 32, 150
Pilatti, 139
Plantillas, 88
Polo, 97
Ponce, 68, 69
Ponce Rojo, 100
Prados, 44
Prieto, 144
Prieto Comelin, 22, 34
Priore, 96
Q
Querejeta, 139
Quintana, 71, 72
Quinteros, 28
Quiroga, 128
R
Ramrez, 127
S
Salazar, 36, 67, 76, 127, 144, 148, 150
Salvetti, 145
Snchez, 43, 44, 55, 104
Snchez Encalada, 48, 49, 51
Santana, 127
Sarmiento, 53
Sarqus, 139
Sassi, 95
Scieppaquercia, 98
Schultz, 64
Sebastianelli, 51, 92
Senra, 66
Serena, 68
Serna, 47, 48, 73
Sevilla, 63
Silva, 54, 101
Sols, 140, 141
Sorbellini, 99
Soto, 95, 96, 140
Soulier, 145
Sousa, 59
Spangenberg, 111, 114
Stecco, 139
Stoewsand, 24, 36
Susin, 39, 40, 41, 115, 116, 117, 131, 136, 143
Szupszynski, 136
T
Tagliero, 97
Talavera, 132
Tapia, 128, 133
Tavera, 71, 86
Tejeda, 107, 108
Temprado, 48
Tifner, 135
Tobn, 48, 73
Toro, 54
Torres, 69, 144
Torres Mata, 42
Tras, 56, 57
Trbulo, 65
Trigoso, 42
U
Ugarte, 130
Urchegui, 141
Urra, 50
V
V. Miranda, 59
Vaca, 134, 137
Vsquez, 62, 64, 77
Vzquez, 48, 85
Vega, 142
Veliz, 77
Vliz, 95, 96
Vieira, 66
W
Wagner, 146, 147
Waldesbhl, 64
Y
Yates, 136
Yesuron, 50, 74, 106, 107
Z
Zalazar, 123
Zambrano, 65
Zanin, 142
Zrate, 124
Zorza, 79, 80
156
8. REVISTA Y ORGANISMOS
157
Ao
Vol.
Juego patolgico
1993
1994
1995
Neuropsicologa clnica
1996
Entrenamiento a padres
1997
1998
1998
1999
2000
Trastornos de la personalidad
2001
Tratamientos psicolgicos para los trastornos interiorizados en nios y
2002
adolescentes
Fobia social: avances en la descripcin, evaluacin y tratamiento
2003
10
11
Trastornos de la alimentacin
2004
12
2005
13
2006
14
2007
15
2008
16
2009
17
2011
19
1-2
Inteligencia emocional
2012
20
PRECIOS
SUSCRIPCIN A LA REVISTA
En Espaa: 50 /ao
Fuera de Espaa: 60 /ao
NMERO SUELTO
En Espaa: 20
Fuera de Espaa: 22
ARTCULO SUELTO
Correo-e: ____________________________________
FECHA DE CADUCIDAD: __ __
Mes
158
Contacto:
Urquiza 1160, entre Liniers y General Bustos, Cofico
Crdoba (Argentina)
Tel.: +54 0351-4711435
Correo-e: cursoscipco@cipco.com.ar
Pgina web: www.cipco.com.ar
159
Oferta Acadmica
Carreras de grado
Licenciatura en Psicologa
Profesorado en Psicologa
Carreras de posgrado
Doctorado en Psicologa
Carrera de Especializacin en
Psicologa del Trabajo y de las
Organizaciones
Maestra en Intervencin e
Investigacin Psicosocial
Carrera de Especializacin en
Psicologa Educacional
Carrera de Especializacin en
Psicologa Jurdica y Criminolgica
Carrera de Especializacin en
Psicologa Sanitaria
Carrera de Especializacin en
Psicologa Clnica
Contacto:
Enfermera Gordillo esquina Enrique Barros, Ciudad Universitaria, Crdoba (Argentina)
Tel.: +54 0351-4 333176/333198
Pgina web: www.psyche.unc.edu.ar
160