Contenido

v Presentacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

v Socorro Trejo Sirvent: Soy tantas a la vez y slo una . . . . . . . .

violeta pinto burguete

v Para decir maana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

dolores castro

v Oleajes de Socorro Trejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

thelma nava

v Para decir Socorro Trejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

ciprin c a b r e r a j a s s o

v La monstruosa belleza y el continente del amor en Soledades en

vrtigo de Socorro Trejo Sirvent . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
balam rodrigo

v Antologa personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
roberto rico

v Un breve testimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
elva macas

v Con suavidad de seda: La palabra y la obra de Socorro Trejo Sirvent . . 27

raquel huerta - nava

v La sinfona del pensamiento en la poesa de Socorro Trejo . . . . . 30

mario nandayapa

v Socorro Trejo Sirvent: Vrtigo de soledades . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

scar wong

v Msica de siglos: una autntica fiesta del alma y para el alma . . . . 38

juan cervera

v La potica de la mirada: un acercamiento a la obra

de Socorro Trejo Sirvent . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

enrique hidalgo mellanes

v Socorro Trejo Sirvent: poesa de lo cotidiano . . . . . . . . . . . . . . . 44

israel gonzlez

v Las voces de la voluptuosidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

mal morales

v Socorro Trejo, una poeta del sur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

ma . de los ngeles silvina manzano aorve

v Posiblemente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
socorro trejo

PRESENTACIN

v Socorro Trejo, amiga de la poesa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

mara eugenia daz

ttytt

v Mam . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
fernando trejo

v En un segmento de mi cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Con prpados atentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
En la pupila atenta del recuerdo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
clara del carmen guilln

v Sollozo de triunfo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Mujer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
violeta montero salazar

v Taller . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Castalia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
yolanda molina

v Despus del sol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

ngel poeta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Quiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Noche amiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
socorro carranco

v Espritu cntaro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
marvey altzar figueroa

v Tejedora de sueos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
virginia marn corzo

v mbar de Chiapas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
cordelia vzquez

v La palabra de Socorro Trejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

elda guzmn

v A manera de homenaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

s toda una satisfaccin que la nueva edicin de Canto sin Fronteras

est dedicada a una extraordinaria mujer y poeta, como lo es Soco
rro Trejo Sirvent.
Su obra ha sido traducida al ingls, francs y portugus e inclui
da en antologas de Mxico, Francia, Canad y Amrica Latina.
Autora de libros significativos tales como Para decir maana, Luna de
agua, Msica de siglos, Oleajes, Soles de agua, Antologa personal, Ventanas interiores y Un alma desnuda, Socorro Trejo es ya una personalidad destacada y
singular en la vida cultural de Chiapas.
Poeta, estudiosa, promotora, coordinadora de talleres literarios, ani
madora de tertulias, saludamos en Socorro Trejo Sirvent todas las facetas
que representa y todos los ngulos en donde se manifiesta su vocacin
talentosa y su aspecto creativo.
Por esa razn, la presente edicin recoge las voces de destacadas mu
jeres y hombres de letras que la han acompaado en su devenir literario.
Son testimonios amables, sensibles e introspectivos en los que se ma
nifiesta la admiracin que ha generado su trabajo y el reconocimiento a un
esfuerzo que cubre ya un espacio de casi cuatro dcadas, pues inici a muy
temprana edad su vocacin literaria.
Tiene el lector en sus manos este homenaje franco que la comunidad
cultural de Chiapas le rinde a una de sus hijas ms queridas y predilectas.
Nuestro deseo es que contine con su trayectoria creativa y que nos
siga dando ms frutos de su particular forma de ver y entender el mundo
que le rodea. v

beatriz muoz morales

v Invitacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
sheyla prev

Juan Carlos Cal y Mayor

Director General

v Socorro Trejo Sirvent: juego de espejos e identidades . . . . . . . . 77

marisa trejo sirvent

v Testimonios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

/ jess morales bermdez / ramn bolvar / alejandro

/ gladys fuentes milla / nora piambo / scar palacios / uvel vzquez /
de la cruz vzquez / hernn becerra pino / jos falconi oliva

margarita aguilar ruiz

molinari
sergio

a 3

Socorro Trejo Sirvent:

Soy tantas a la vez y slo una
V ioleta P into B urguete

ttytt
Soy la que escribe sobre la partitura del tiempo
Soy una voz sedienta
del oro de otras voces...
Socorro Trejo Sirvent

ara del Socorro Trejo Sirvent (Tuxtla Gutirrez, Chiapas, 1954) es hija
del escritor, compositor, actor, locutor, promotor cultural y coleccio
nista Carlos Alberto Trejo Zambrano, originario de Salto de Agua, y
de Mara Luisa Sirvent Rincn, tuxtleca ejemplar. Fernando Trejo es
su pareja, Carolina y Fernando sus hijos y es abuela de Iaki, vstago de Fernando.
Socorro Coqui, como le decimos sus amigos es una artista destacada
y mujer generosa en extremo. Su rostro siempre sonriente refleja la bondad y
serenidad de que es duea. Desde su infancia estuvo en contacto con los libros.
Su padre tuvo el acierto de rodear a la familia de libros, peridicos, revistas y
cmics. Era lectora de La pequea Lul, que compraba con el peso del domingo
que el abuelo Octavio daba a los nietos. Su progenitor les compraba el cmic Los
sper sabios y Memn Pingun y ms tarde los acerc a obras de autores de diversas
latitudes; de adolescente ley a Lobsang Rampa, Balzac, Dostoievski, Zol y B.
Traven, y las revistas Life, Selecciones y Siempre!, as como a escritores mexicanos y
chiapanecos. Su padre comentaba las lecturas de sus hijos a la hora de la comida.
Su mam tambin les inculc el amor por el cine y la lectura acercndola a obras
como Mara, de Jorge Isaacs, y Corazn: Diario de un nio, de Edmundo de Amicis.
Su padre, un excelente narrador, les contaba cuentos a los nios de la familia
y tena un programa de radio llamado Sugestiones poticas, en el que alternaba
la lectura de poemas de autores de la literatura universal con msica popular en
vivo, interpretada por cantantes y grupos locales, entrevistaba adems a poetas
chiapanecos. Gracias a este programa, Socorro tuvo oportunidad de conocer
personalmente, durante su niez, a varios escritores, lo que con seguridad en
riqueci su vida diaria.
Recuerda a su abuelo Octavio Sirvent, vido lector de libros y del peridico,
quien era una persona muy paciente. De nia le lea cuentos y poemas a su abue

En el centro de Tlaxcala. Dcada de 1990. Foto: Marisa Trejo Sirvent.

lo de su libro de lecturas, a quien guarda

un lugar muy especial en sus afectos. Los
sbados y domingos iba toda la familia a
Berriozbal, ah tenan una casita de campo
sus abuelos maternos Octavio y Delia. Eran
das de juegos en la calle, paseos al parque
y al cine, pues la casa de ellos estaba al
lado del mismo; en Tuxtla el cine tambin
era una de sus principales aficiones, asista
los domingos a la matin y por la tarde a la
funcin doble del Cine Alameda.
Despus de la primaria, Socorro estudi
Comercio en el Colegio de Nias; de esa
poca recuerda con agrado la ocasin en
que la maestra de Espaol les dej hacer
una descripcin de una tarjeta postal donde
aparecan los volcanes Popocatpetl e Iztac
chuatl; ella obtuvo la mxima calificacin.
ste fue uno de los estmulos que la llev
posteriormente a colaborar en peridicos
estudiantiles durante la secundaria y prepa
ratoria y posteriormente en diarios locales,
como La Extra y revistas como La Verdad.
En las dcadas de 1960 y 1970, gracias
a que una amiga difundi sus datos per

sonales y su inters por tener amistades

en otros pases, en una radio holandesa,
inici una larga etapa de intercambio
epistolar con personas de Europa, Asia,
frica y Amrica, as cultiv muchas
amistades en diversos lugares del mun
do y realiz intercambio de timbres,
banderines, monedas, postales, revistas,
discos, artesanas, libros, peridicos y
fotografas, as como de ideas. Tuvo en
tonces un universo muy completo sobre
usos y costumbres de otras latitudes, lo
cual ampla su horizonte sobre el cono
cimiento social y cultural de esos pases.
A algunos de estos amigos los conoci
personalmente, como es el caso de una
joven espaola de Islas Canarias, quien
fue su primera amistad por correspon
dencia cuando Socorro tena 14 aos.
Los primeros poemas que escribi
se refieren a las experiencias familiares y
domsticas, sus padres, sus abuelos, la
Navidad, el Ao Nuevo. Su aficin por
la lectura y sus maestros de preparatoria,
los poetas Eliseo Mellanes y Armando

a 5

Duvalier, la van acercando de forma ms

madura al mundo de las letras.
Estudi periodismo en la UNAM y fue
ron sus maestros algunos escritores como
Hugo Gutirrez Vega y Gustavo Sinz,
quienes la motivaron a asistir a exposicio
nes, conciertos, obras de teatro, lo cual in
dudablemente la enriquecieron de manera
integral. Julio del Ro Reynaga, Gabriel
Careaga y Emilio Garca Riera fueron tam
bin mentores decisivos en su formacin.
se es el ambiente que le da herramientas
para que en el futuro, a solas, inicie en for
ma ms definida a escribir poesa. De ese
tiempo, recuerda la ocasin en que asisti
a un maratn de poesa en el Museo Ca
rrillo Gil, donde participaron varios poetas
de gran trayectoria en Mxico, entre ellos,
Elas Nandino. Conocer a Nandino y a
otras grandes personalidades de la poesa
fue una inolvidable experiencia. De aque
lla ocasin conserva un libro que Elas
Nandino le obsequi autografiado.
En 1977, durante su paso por la UNAM,
Socorro particip por vez primera en un
certamen literario, el Concurso Universita
rio de Poesa, en el cual obtiene el segundo
lugar. El premio fue un diploma y un lote
de libros, adems, uno de sus poemas apa
reci publicado en la Gaceta Universitaria.
Vuelve, al trmino de su carrera, a su
ciudad natal en 1979. Recin llegada a
Tuxtla se inscribe al taller de poesa que
coordinaban de manera conjunta los poe
tas Vctor Manuel Crdenas y Jos Falco
ni Oliva. Textos suyos son publicados en
Cantera, la revista del taller. Ah conoci
personalmente al poeta Joaqun Vsquez
Aguilar, quien les ofreci una lectura de
su libro indito Vrtebras. Compaeros
de ese taller fueron los poetas Israel Gon
zlez y Roberto Ovilla Martnez, con
6

quienes contina la amistad hasta estos

das. En esa poca participa y obtiene el
segundo lugar en el concurso estatal de
poesa joven Rodulfo Figueroa.
A su llegada a Chiapas, Socorro tra
baja en la Secretara General de Gobierno
con el doctor Romeo Rincn Castillejos
y posteriormente con el doctor Enoch
Cancino Casahonda y el profesor Alberto
Garzn Gonzlez, ambos ocuparon ese
cargo en el mismo periodo sexenal. En
los aos ochenta, colabora con el poeta
scar Wong, quien era subsecretario de
Cultura y Recreacin. Ah se desempea
durante un tiempo como jefa de Accin
Cultural, coordinadora de Casas de
Cultura y finalmente como directora de
Culturas Populares. En esa poca entabla
amistad con la escritora Mal Morales.
En su etapa laboral viene una breve
receso ante el nacimiento de Carolina, su
primognita, y posteriormente, de su hijo
Fernando Enrique. Aqu ella decide dejar
por un tiempo las labores de oficina para
dedicarse a su familia.
A fines de los aos ochenta se incor
pora a la oficina de Enlace de la Direccin
de Salud, Recreacin y Deporte, ocupan
do posteriormente el puesto de jefa del
Departamento de Difusin. Durante este
tiempo Socorro contina participando
en actividades culturales y organizando
actividades literarias como integrante de
la Pea Literaria Xinachtli.
As empieza su extensa labor como
promotora cultural, la cual se afianza
en los noventa, cuando trabaja para el
Instituto Chiapaneco de Cultura, siendo
director general el doctor Andrs Fbregas
Puig, quien, sensible a las manifestaciones
artsticas y culturales, le da a Socorro la
oportunidad de organizar, a la par de sus

labores de difusin cultural, los que seran,

quiz, los primeros encuentros literarios
de mujeres en el pas. Estos encuentros
se realizan en homenaje a destacadas es
critoras mexicanas como Dolores Castro,
Enriqueta Ochoa, Thelma Nava, Carmen
Alardn y Cristina Pacheco. Coordina
tambin la importante Revista del Consejo,
rgano de difusin de esa institucin, y de
la que se editaron diez nmeros. Durante
su paso por el ICHC, Socorro conoce a
muchos artistas y escritores, entablando
amistad con la mayora de ellos.
Posteriormente, Socorro fue jefa de Di
fusin Acadmica de la UNICACH y coor

dinadora de Difusin del DIF estatal. En

este ltimo trabajo organiza actividades
dirigidas a este sector, lo que da como re
sultado la creacin de un grupo de danza
infantil y crea una biblioteca municipal en
el Parque del Oriente, la primera en Tux
tla que ofreca libros infantiles en braille.
Tuvieron lugar muchos concursos en das
conmemorativos, tales como el de foto
grafa La familia chiapaneca en el siglo XX,
certmenes sobre dibujo y pintura infantil,
y los literarios titulados Carta a la madre
y Carta al padre, coloquios literarios con
personas de la tercera edad, exposicio
nes pictricas y fotogrficas, recitales de

Boda de sus abuelos, Octavio y Delia, en 1928.

a 7

msica, conferencias, entre muchsimas

otras actividades, todas ellas enfocadas a
la poblacin que atiende el Sistema para el
Desarrollo Integral de la Familia.
Durante varios aos colabora en la
Feria de San Marcos en la organizacin
de actividades culturales, primordialmen
te en los certmenes literarios, como los
Juegos Florales, concursos de fotografa y
artes plsticas y encuentros de escritores.
A partir de estas actividades es contratada
en la Feria Chiapas 2001 como coordina
dora general de Eventos, lo que represen
t un reto para ella.
A principios del siglo XXI se desem
pea como directora de Bienestar Social
en el Ayuntamiento de Tuxtla, rea que
atenda funciones de educacin y cultu
ra. De nuevo Socorro realiza una labor
entusiasta organizando diversas activida
des. Durante su paso por esta Direccin

En los brazos de su abuelo, Daniel Trejo Morales.

Foto: Carlos A. Trejo Zambrano.

realiza labores editoriales y se publican

los libros Tuxtla y sus barrios, para el cual
invit a varios cronistas a relatar la historia
de su barrio; La seora de las marimbas, en
homenaje a la profesora Elena A. Moreno
de Cancino, impulsora de la creacin del
Parque de la Marimba; Tuxtla. Antier, cuando ramos menos, del cronista Rubn Lpez
Crcamo, y la edicin facsimilar de la re
vista Amanecer, la primera publicacin di
rigida por una mujer en Tuxtla en los aos
cuarenta, Mercedes Camacho Calvo.
Al trmino de esta administracin
municipal se incorpora con el nuevo go
bierno municipal y trabaja como coordi
nadora de Museos y Casas de Cultura. La
ausencia de museos dependientes del mu
nicipio genera la necesidad de crearlos y
as se presentan los proyectos de creacin
del Museo Zoque en Copoya y el Museo
de la Marimba en la capital.

Su abuela Rosita Zambrano Nieto, en 1950. Foto: Casa Marn.

Su labor como coordinadora de talle

res literarios inicia a principios de 1990,
cuando imparte un taller de poesa en lo
que fuera el Museo de las Reliquias de
Tuxtla, continuada a lo largo de los aos
en espacios educativos y culturales como
la Biblioteca Pblica del Estado, el Centro
Cultural de Chiapas Jaime Sabines, la Uni
versidad Autnoma de Chiapas, la Univer
sidad Intercultural de Chiapas, la Univer
sidad de Ciencias y Artes de Chiapas, el
Centro Comiteco de Escritores, el Centro
Cultural ex Convento de Santo Domingo
de Chiapa de Corzo y el Isstech (en esta
ltima institucin imparti, durante varios
aos, el taller de literatura infantil en los
talleres de verano). De todos ellos han sa
lido incontables poetas y escritores.
Su espritu inquieto la ha hecho fun
dadora e integrante de varios grupos dedi
cados al trabajo literario y a la promocin
cultural, tales como La Pea Xinachtli, En
Busca de la Silueta de la Sombra, la Aso
ciacin Cultural Independiente Romualdo
Moguel, el grupo de escritoras Juana de
Asbaje, la Asociacin de Poetas y Escritores
de Chiapas. Es fundadora y socia activa del
Grupo Literario Dcima Musa y presiden
ta de la Corresponsala del Seminario de
Cultura Mexicana en Tuxtla. Es, adems,
integrante del grupo Poetas del Mundo y
del Nuevo Ateneo de Ciencias y Artes de
Chiapas. En la Asociacin Cultural Inde
pendiente Romualdo Moguel instaur el
Premio Nacional de Poesa Daniel Robles
Sasso, cuya primera emisin gan el poeta
Jaime Labastida, siendo jurados Jaime Sa
bines y Enoch Cancino.
Participa en 1991 en el Premio Sureste de
Poesa Jos Gorostiza y obtiene la primera
mencin honorfica. Como parte del pre
mio, le envan por correo un paquete que

contena el diploma, algunos recortes de

peridicos, as como una copia del acta del
jurado. Grande fue su sorpresa al enterarse
que uno de los integrantes del jurado haba
sido el reconocido poeta Rubn Bonifaz
Nuo. Tres aos despus concursa una
vez ms en esta justa literaria, y de nuevo
obtiene una mencin honorfica. Este cer
tamen le da la oportunidad de conocer y
entablar amistad con la poeta ganadora del
primer lugar en 1991, Gladys Fuentes Milla.
Junto con Marisa, su hermana, quien
es acadmica de la UNACH, ha organizado
varios festivales internacionales de escri
tores en homenaje a Rosario Castellanos,
Dolores Castro, Jaime Sabines, Ernesto
Cardenal, Miguel Hernndez, a la Gene
racin de Mascarones, Ciprin Cabrera
Jasso y a Alberto Ruy Snchez. Indudable
mente que dichos actos le han permitido
una intensa y nutrida relacin con escrito
res mexicanos y de otros pases.
Para decir maana, su primer libro de
poemas, fue publicado por el Instituto
Chiapaneco de Cultura en 1991. Despus,
el Colegio de Bachilleres le publica el poe
mario Luna de agua; mbar Past, a travs
del Taller Leateros, publica Cinco poemas
de Socorro Trejo, en una original presen
tacin: la cajita parlante, elaborada de
cartn reciclado; la editorial La Tinta del
Alcatraz en coedicin con la UAM publica
Oleajes. En 1995, en la editorial Papeles Pri
vados de la capital del pas aparece su libro
Soles de agua; ese mismo ao la UNACH le
publica su Antologa personal. En la coleccin
Al canto de la imagen, sale a luz pblica
Msica de siglos, con ilustraciones de Juan
Ramn Lemus. En 1999 la Universidad Au
tnoma del Estado de Mxico y La Tinta
del Alcatraz editan Ventanas interiores, y en
Chiapas se publica Dos voces chiapanecas.

a 9

En la coleccin El ala del tigre, de

la Universidad Nacional Autnoma de
Mxico, aparece en 2000 el libro La seal de
la noche, en el que se publica una parte de
su libro Soledades en vrtigo, junto a la obra
de tres autores; en 2006 el Consejo Estatal
para las Culturas y las Artes de Chiapas
edita el libro Antologa potica, que rene
su obra escrita entre 1977 y 2000; final
mente, en 2010 sale a luz pblica el libro
nfora del corazn, en la editorial Potica
Arbitraria y publicado en los talleres de
Historia Herencia Mexicana. En 2013 se
hace una reedicin de este ltimo libro,
al que Socorro le agrega textos inditos
y una serie de haiks, bajo el nombre de
nfora del corazn y otros poemas.
En compaa de otras voces ha publi
cado en las antologas Pupila colectiva, El
odo del tiempo, Escalando horizontes, Canto
sin fronteras, en sus tres nmeros, La que va
dictando el fuego y otros muchos.
Ha compilado varias antologas. En
2000 la Universidad Autnoma del Estado
de Mxico y La Tinta del Alcatraz, pu
blican rbol de muchos pjaros. Antologa de
poetas chiapanecos del siglo XX, de la que es
coautora. En 2003 publica Poesa chiapaneca escrita por mujeres en el siglo XX. Antologa
para jvenes, editada por la Secretara de
Educacin de Chiapas; en 2005 sale a la
luz pblica la antologa Los poetas chiapanecos escriben para Jaime Sabines, publicada
por Viento al Hombro, y posteriormente
por Edysis; en 2007, la antologa de poesa
ertica Al filo del gozo, de la que es compi
ladora junto con Marisa Trejo, es editada
por Viento al Hombro. En 2008 publica,
gracias a la beca del PACMYC, la antologa
potica Cuando sopla el viento, sobre mitos,
leyendas, tradiciones y costumbres de
Chiapas, en Edysis.
10

Ella misma ha sido antologada en nu

merosas compilaciones nacionales e inter
nacionales como Poetas de Mxico, del des
tacado hispanista francs Claude Couffon,
Nueva poesa de Chiapas, El paisaje potico de
Chiapas, Mujeres que buscan, Con voz y color
de selva, Tiempo vegetal, Las divinas mutantes.
Carta de relacin del itinerario de la poesa femenina en Mxico, Pcaras, msticas y rebeldes,
Al filo del gozo, Los amantes vienen al puerto,
Sor Juana Ins de la Cruz y poetisas mexicanas,
1er. Encuentro de Poetas del Mundo. Voces para
la Educacin, as como las memorias de los
cuatro Festivales de Poetas Chiapanecos,
por citar algunas.
Ha sido fundadora de revistas literarias
y miembro del consejo editorial de varias
revistas de Tabasco, Monterrey, Chiapas
y la ciudad de Mxico. Reconoce en su
formacin a poetas como Rosario Caste
llanos y Jaime Sabines, Sor Juana Ins de la
Cruz, Walt Whitman, Csar Vallejo, Anto
nio Machado, Alfonsina Storni, Federico
Garca Lorca, Miguel Hernndez, Xavier
Villaurrutia, Mario Benedetti, Manuel Jos
Othn, scar Wong, Dolores Castro,
Enriqueta Ochoa, Thelma Nava, Joaqun
Vsquez Aguilar y Efran Bartolom.
Su labor como corresponsal del Semi
nario de Cultura Mexicana en Tuxtla ha
sido entusiasta y constante, como lo de
muestran las actividades realizadas con
distinguidos miembros del seminario en
esta capital.
scar Palacios dice de su obra: Al
canzar la poesa, nervio vital del lenguaje,
es un don al que muy pocos acceden.
Cuando se enfrenta uno a un poeta, as
simplemente poeta-ser humano, que
rastrea horizontes, que hurga los motivos
de los silencios interiores, es una grata
experiencia al espritu []. Hay tiempos

en la poesa de Socorro Trejo que nos

hablan de lo cotidiano con una sencillez
que trasciende. Forma y fondo se definen
en una sola palabra: poesa.
Por su labor de promotora cultural y
poeta ha recibido numerosos reconoci
mientos, algunos de ellos son el perga
mino Juan Rulfo 2002, en Chiapas; el Re
conocimiento Estatal Armando Duvalier,
Visitante Distinguido de la Municipalidad
de Jocotenango, Guatemala, en 2005; Visi
tante Distinguido en el municipio de San
Lucas Sacatepquez, Guatemala, en 2005;

el Premio Deidades 2011 de la Asociacin

de Libreros del Estado de Chiapas, Pre
mio Manates del Grijalva y otros.
Queda tanto en la memoria, en el tin
tero y en el afn de continuar con todo
lo que constituye el universo de cono
cimientos y experiencias que es la vida
de Socorro Trejo Sirvent. Se necesitaran
varias publicaciones para dar cuenta de
su vida llena de riquezas, vivencias e in
tereses. Pongo punto final a una enrique
cedora entrevista que sirve de sustento a
esta semblanza. v

Sus padres, Carlos y Mara Luisa, en uno de los tradicionales bailes

Blanco y negro del Casino Tuxtleco en 1953.

a 11

Para decir maana1

ttytt
D olores C astro

ocorro Trejo Sirvent pertenece a la privilegiada tierra de poetas que

es Chiapas. Su poesa corresponde a su persona. Es fina, suave,
amorosa en el sentido en que Jaime Sabines lo dice. Tambin co
rresponde a una tradicin potica que en lo ms prximo viene de
Rosario Castellanos, de Elva Macas, de Jaime Sabines. Ella, por su parte, ha
de agregar a la tradicin su propio ritmo, la fluidez de sus imgenes. En verdad
sus poemas reflejan e irradian luz, tal como lo anuncia el ttulo Memoria como
espejo. Eros rige el encuentro y convierte lo cotidiano en maravilloso. Poesa
a Eros hace trascender lo temible y oscuro hasta alcanzar nuevas formas de
seduccin: S la guerrera en el combate / la Medusa de negra cabellera / la
mantarraya de sus sueos / convirtete en piraa si es preciso. Y es as como
se logra la transfiguracin y tambin el encantamiento.
Qu hace la poesa para transformar las palabras en mgicas conductoras
de emociones vvidas y de encantamiento, o de esencia de la sabidura? Qu
hace Socorro Trejo Sirvent para transportarnos al mismo lecho del amor, en
ste en particular, pero tambin de aqul, nico universal, a quien puede de
cir: Amo tu piel magnfica / y tu juventud perfecta // Seor ocano / cbreme
con tu espuma blanca.
Qu sentimientos prevalecen despus de la lectura? Emocin ante la
autenticidad de una expresin que procede de vivencias, expresin que no
persigue metforas con red de cazadora furtiva, sino que, en esa lucha con
las palabras para que sirvan de comunicadoras, ella venci. Vivimos, revi
vimos una experiencia ertica que se experiment y se dijo con precisin y
emotivamente. Podra decirse en pocas palabras: emocin ante una autntica
poesa ertica.
Con un poema a Jaime Sabines se inicia la segunda parte del libro titulada
Las voces del espritu, sta es quiz la parte ms entraable del libro. El
poema dedicado al gran poeta chiapaneco consta de 5 breves partes, no por
breves menos intensas y emotivas, en las que hay sustancia y se plasma la
realidad con singular fuerza.
1

12

Ledo en el Foro Cultural de la UNACH, 1992.

Al Ahmadi es un poema de antologa. En l, el sufrimiento, el horror, se

representan en toda su crudeza, con gran fuerza expresiva. La primera parte
nos introduce al escenario de la tragedia. Por la segunda entramos a la tragedia
misma mediante versos y estrofas cada vez ms ceidos a la expresin de lo
esencial. El contraste entre las llamas del incendio kuwait contra el cielo som
bro sentimos que no podra ser ms dramtico, y sin embargo asciende an la
intensidad y el horror cuando se refiere a las profundidades del mar y se pre
gunta: Recobrar su azul intenso / su espuma intacta / ese mar calcinado que
agoniza?. Finaliza el poema reviviendo lo que los nios kuwaites no pueden
comprender pero conservarn en su recuerdo para siempre.
[] Amor, vitalidad, esperanza son esencialmente los mviles de la vida
y la poesa en Para decir maana. Los personajes aparecen evocados en tonos,
en espacios emotivos, verdaderamente emotivos: el abuelo Octavio en su
casa de patio grande, contemplado por Socorro, nia de 11 aos.
La bisagra del tiempo abre an ms sus puertas y Socorro contempla a su padre
cuando nio, aventurero del ro Tulij. No es una lluvia de metforas la poe
sa de Socorro Trejo sino la metfora precisa engarzada en el punto mismo
en que resulta necesaria en este punto, por ejemplo: El corazn de un nio
navega con prpados atentos.
Crnicas de mi padre es un poema que revela un desarrollo de la capaci
dad potica de Socorro, en cuanto a comunicacin de una emocin de fuerza y
consistencia muy particulares. Socorro emprende un vuelo, alcanza elevacin,
toma una realidad y la transforma, la transfigura: La maana despide su ltigo
de luz / sobre el espejo azul del agua. Aparece, nio, el padre de Socorro, mien

Con su esposo Fernando y Dolores Castro, durante el homenaje realizado a esta ltima en el ICHC, 1991.

a 13

tras ella lo contempla ayer y hoy: Le gus

ta ver el ro / ama sus cauces / la sombra
de los rboles / dibujada en sus aguas //
Besa el agua su piel / agua de lluvia eterna
se desborda / Aguacero infinito / paisaje
donde el agua / bautiza tempestuosa un
poblado remoto.
Quin que haya nacido en Chiapas
no podr describir magistralmente el pai
saje? Y quin siendo verdadero poeta y
chiapaneco no ha de ser excepcionalmente
expresivo para cantar ante el paisaje? Es
cuchemos a Socorro: Le gusta ver el ro /
ama sus cauces / la sombra de los rboles
/ dibujada en sus aguas. Participemos de
esta acertadsima forma de hacer que fluya
el agua y describir su movimiento: Besa el
agua su piel / agua de lluvia eterna se des
borda / Aguacero infinito / paisaje donde
el agua / bautiza tempestuosa un poblado
remoto / Goza de este diluvio / de esta

lluvia perpetua. En este hermoso poema

destacamos el vibrante gozo de vivir ex
presado: An destila el aire olor a hierba
hmeda / a vaho de lluvia sobre el cristal
del agua / infinita frescura / dulce caricia
sobre el alma.
Otros personajes destilan por la me
moria, por la emocin, por el alma de
Socorro, ella los recibe, penetra con su
inteligencia en valores y bondades, ma
neja las palabras como lo hace un escul
tor, las acomoda dentro de su sensibi
lidad y as aparecen Seora del amor,
Mara Delia, gallarda / abuela nia, y
Doa Juanita. Personajes todos perte
necientes a un mundo clido, luminoso,
creado por la evocacin potica y que
slo puede revelarse con fidelidad des
pus de haber luchado por conservar el
fuego desde el momento en que se en
cendi, y cuando lleg a su mxima luz

Su mam, Mara Luisa Sirvent.

Su pap, Carlos Trejo.

14

para rescatar a la vez el misterio y la emocin que encierra la palabra po

tica. As, desembocamos en el Can del Sumidero: Habra que hablar de
ti / con canto de quetzal o guacamaya / transformarse en lagarto / en puma
/ en frgil mariposa. Cmo no destacar aqu la belleza del contraste que
va de lo temible en el lagarto, pasando por la fiereza del tigre para llegar a
la frgil mariposa? Selva, ro, fauna y flora vibran en el corazn mismo de
la feracidad de Chiapas, pero hemos hablado de contrastes, y despus de
esta feracidad: Se desat la furia por siglos contenida dice el primer verso
que contiene parte de la furia y de la fuerza del volcn Chichonal.
Pero cmo habra de abandonarnos Socorro en medio de la sombra y
la destruccin? Su poema inmediato Haz de luz, nos lleva nuevamente
a la claridad, al collar de jade sobre el torso de la selva, y nuevamente la
descripcin magistral: Abre el alba sus prpados antes de despearse / ago
nizan estrellas con el festn amarillo que nos cubre / Bosteza el manto de la
noche / teje su claridad vertiginosa el nuevo da / Se dispersan resplandores/
crean arquitecturas momentneas / sobre el rostro dormitado de la jungla /
Monumentos efmeros se inclinan / ante el lirio que despierta. Avanzamos
con la emocin de quien ha recorrido parajes iluminados por la experiencia
[] donde todo crece, se ilumina, reverdece y se multiplica. Milagro de la
verdadera poesa.
Para decir maana en su ltima parte tiene poemas de crecimiento, tam
bin, pero quiz de crecimiento con la pasin domada, y con el nimo de
pronunciar en forma ms ceida la poesa. La primera pasin est tomando
su lugar en lo cotidiano, y esta cotidianidad est compuesta por diversos
instantes. La lectura de este libro me deja una estela de emociones: el amor,
la fusin del amor en pareja, la transformacin del amor en el mbito del
recuerdo. El ms amplio horizonte del amor que abarca la poesa, y a los
poetas, pero tambin a los seres de luz que rodean a Socorro, la penetracin
en espacios y tiempos de sus seres ms prximos. Sus padres, su abuelo,
sus amigos. Y finalmente la contemplacin de un mundo femenino que ya
sea en Kuwait, en la ciudad de Mxico o en Chiapas, produce no pocos
cuestionamientos.
En sntesis, al juzgar este primer libro de Socorro Trejo Sirvent aquilata
mos que transparenta poesa, emociones, inteligencia alerta a la apreciacin
de los valores, a la captacin del instante nico, a la expresin cabal de quien
ha luchado por ceirse al lenguaje significativo y preciso, y descubrimos
tambin otros valores. Socorro sigue la tradicin de los ltimos poetas
chiapanecos de atreverse a romper formas para encontrar nuevos cauces
de poesa, de incorporarse a un paisaje afectivo con la sonoridad propia de
la regin, con su geografa y hasta los alimentos cotidianos. Hay muchas
formas de aproximarse a la poesa, pero esta que elige la autora es una de las
ms autnticas y prometedoras. v

a 15

Oleajes
de Socorro Trejo2

ttytt
T helma N ava

e alguna manera las mujeres de mi generacin abrimos un poco

la brecha para dejar atrs el tono intimista, siempre recurrente,
de la poesa amorosa que se escriba en trminos generales, con
las honrosas excepciones de Rosario Castellanos, Dolores Castro
y Enriqueta Ochoa, por citar a algunas de las poetas ms destacadas de la
generacin que me antecedi.
A partir de la generacin inmediata posterior a la ma, es decir, las mujeres
nacidas en los aos cuarenta, en donde surgen Elva Macas, Miriam Moscona
y Elsa Cross, por citar a algunas de las ms representativas, se da una nueva
ruptura. Las poetas empiezan, en forma paulatina, a hablar de su propio cuer
po y del cuerpo del amado. Es a partir de la generacin de los cincuenta que
abordan el tema ertico a plenitud, sin inhibicin alguna, lo que significa un
cambio definitivo ante la vida y la sociedad.
La mujer toma conciencia de su cuerpo, asume el erotismo como una
forma de vida, de enfrentar la imagen en el espejo, la imagen frente al otro y
finalmente, frente al mundo, afirma Frida Varinia.
Dentro de este contexto de la actual poesa ertica femenina en nuestro
pas, Socorro Trejo Sirvent define en Oleajes, libro que hoy presentamos, esta
nueva vertiente de su poesa, que ya empezaba a manifestarse desde sus li
bros anteriores, en particular en el volumen Para decir maana.
Dice Andr Bretn que la belleza ser compulsiva o no ser. Esta sentencia
sugiere el horizonte en el cual se ha ido perfilando la poesa producida por
mujeres en nuestro continente.
Digna heredera de la gran tradicin de buena poesa que existe en Chiapas
es Socorro Trejo, quien es adems una excelente y clida amiga a quien apre
ciamos en forma personal, adems de reconocer la estupenda labor cultural
que ha desarrollado promoviendo la difusin cultural desde el Instituto Chia
paneco de Cultura, donde siempre ha sido una generosa y atenta anfitriona.

Socorro logra, a travs de su libro Oleajes, dejarnos entrar a su universo potico

de la seduccin, en donde va tejiendo la
urdimbre de la vida, y nos vuelve cmpli
ces de su pasin amorosa, espectadores
silenciosos de sus luminosos rituales.
La poeta posee el secreto para des
pertar en el lector la sensibilidad oculta,
con la fuerza de su palabra-dardo que
siempre da en el blanco.
La poesa de Socorro Trejo es un
terco y apasionado combate contra la
corriente, una compulsiva necesidad de
fuego, soledad y esperanza. Es, sin lugar
a dudas, una poeta solar, de incendios a
pleno da y su horizonte es muy vasto
y luminoso. No quiero ser oscuridad,
afirma. Invoca al ngel para que descien
da a los abismos que la abrasan. Conjura
la presencia del amado y busca siempre
la luz que ilumine sus paisajes interiores.
Para Socorro la memoria es una
ventana abierta desde la cual se asoma
a ver la vida y a contarnos su experiencia
amorosa, sus descubrimientos, esa su
manera de no conocer la tristeza, de re
montar el viento y alcanzar la luz, como
si ste fuera su mgico destino final.
Es una mujer que vive a plenitud,
que ama la vida y le ofrece al amado los
soles de su cuerpo. Se entrega al oleaje
de la pasin con la certeza del que es co
rrespondido. Es, para el hombre amado,
cera dctil cuando le dice: Moldame /
dame la forma que te plazca llvame
sobre tu piel como una tela mojada.
Retomamos una memorable frase
del poeta Ciprin Cabrera Jasso respecto
a la poesa de Trejo Sirvent:
Tiene Socorro la capacidad maravillosa de

16

Texto ledo en la Casa Museo Len Trotsky, de la ciudad de Mxico, el 28 de octubre de 1996.

hablarnos quedamente, como si siempre

nos anunciara alguna maravilla de la vida,

como si a cada paso descubriera algo nue
vo y nos lo quisiera comunicar a travs
de lo ms clido de su alma [] Su dolor,
su ternura, su pasin por los suyos y por
la vida, su visin de la muerte, su ertica
entrega a los dones compartidos en las
caricias y los besos, en fin, su silencio me
ditabundo que cala cada palabra, nos con
ducen de nuevo a la magia, al ritual donde
el poeta se planta ante todos los horizon
tes y bajo el mundo de las estrellas, a vivir
su maldicin como si sta fuera la nica
razn de su existencia, el centro de donde
emana la sbita sorpresa que lo sobrecoge
y que le hace parir rboles, ros, humos
cada vez ms densos, volcanes que des
atan su furia contra pjaros de luz, lluvias
que cambian el signo de las cosas, caraco
les que anidan en residuos de ceniza.

Coincidimos con Cabrera Jasso en

que una de las caractersticas ms im
portantes de esta poeta es la capacidad
de transmitirnos la emocin del asom
bro, del hacernos sentir que somos con
fidentes de la maravilla.
En esta edicin de La Hoja Murmu
rante encontramos la bellsima obra del
esplndido pintor, chiapaneco tambin,
Gonzalo Utrilla, el mago del desnudo,
cuya fina sensibilidad y trazo experto
han creado la atmsfera precisa para
estos textos. La calidez y sensibilidad de
Utrilla se ponen de manifiesto una vez
ms en esta nueva edicin de la colec
cin a cargo de Hctor Sumano Maga
dn, generoso editor mexiquense quien,
heredando las mejores tradiciones tipo
grficas de Mxico, es el centro vital de
esta coleccin, apoyada por infinidad de
amigos y artistas. v

a 17

Para decir
Socorro Trejo3

o se duele de lo creado. Es el mdium

quisiera comunicar a travs de lo ms

por el que hablan todas las voces de los

clido de su alma. Sus amigos, sus poe

espectros y de las sombras que deam

tas, sus familiares y su nana pasan, de

bulan por las aceras, los patios, los te

una forma subterrnea, a ser parte de

rrenos baldos, los desiertos y los mares

nuestra sangre. Su dolor, su ternura, su

del mundo. Es la antena que capta las

pasin por los suyos y por la vida, su

ondas invisibles y difanas que vagan

visin de la muerte, su ertica entrega a

por los aires y les da el signo necesario

los dones compartidos en las caricias y

que las manifiesta. As la muerte, as el

los besos, en fin, su silencio meditabun

amor, as el desconsuelo, as la triste

do que cala cada palabra, nos conducen

a poesa no dejar de ser nunca un acto de amor. Por lo tanto

za meditabunda, as la melancola que

de nuevo a la magia, al ritual donde el

magia. Ritual que reverencia lo sagrado de todo lo existente.

contempla el vaco, as la ternura, as el

poeta se planta ante todos los horizon

Desde el primer silencio de asombro que colm la boca del

vuelo de imgenes que brotan del fon

tes y bajo el mundo de las estrellas, a

hombre naci la poesa. No se sabe de dnde vino la palabra,

do insondable de la memoria. Despus,

vivir su maldicin como si sta fuera la

sin embargo el estado potico ya flua en las entraas de los primeros seres

como amanuense de los dioses, se

nica razn de su existencia, el centro

que poblaron la faz del mundo. Dice el texto bblico que al principio fue

pone ante la hoja en blanco a crear sus

de donde emana la sbita sorpresa que

el verbo, la voz de Dios que hizo transparente el espacio y puso a transi

propios mundos, a plasmar sus propios

lo sobrecoge y que le hace parir rbo

tar el viento. Es probable que despus, sintindose infinitamente solo en

misterios, a insuflar sus ms recnditos

les, ros, humos cada vez ms densos,

su grandeza, se arrancara almas a s mismo y les diera cuerpo y despus

destellos de luz. Es entonces cuando

volcanes que desatan su furia contra

sonidos que alabaran su presencia. Despus lleg el misterio, la inslita

nos toca a nosotros, contempladores de

pjaros de luz, lluvias que cambian el

manifestacin del mundo en el que se marcaban las primeras huellas de

la vida, vislumbrar azorados las atms

signo de las cosas, caracoles que anidan

esos seres que primero eran uno con la armona del cosmos y despus

feras, las imgenes, los sentimientos,

en residuos de ceniza. Se llega a sentir,

abandonaron la unidad para pasar a formar parte de lo diverso. Pudo haber

los gritos, los susurros y silencios de las

en la poesa de Socorro, un respeto por

sido, tambin, que el mismo hombre fuese encontrando, a travs del grito

palabras. De esta manera recorr la voz

todo lo que toca. El mundo es evocado

o del gruido, distintos matices en esa extraa concavidad de la boca. Sus

susurrante de Socorro, de esta manera

desde una religiosidad plena de vuelos

cuerdas fueron afinndose con la brisa o la tempestad de los pulmones

me penetr desde el plexo el ulular

y no de escollos dogmticos. sta, en

y se empez a llenar la lengua de sueos, de recuerdos, de sonidos que

quedo del viento que da vida a cada

ella, nunca se hace abiertamente mani

descifraban los desgarres del corazn, los vientos efmeros, las lluvias, las

una de sus palabras. Su poesa deposita

fiesta, sin embargo, cada pausa de silen

catstrofes naturales, los otoos, el incendio del sol en el horizonte y el

en uno la ternura que crece, el amor

cio entre palabra y palabra y cada signo

miedo. O tal vez ninguna de las dos razones haya sido la fuente de la

que satisface y redime, la amistad ca

estn impregnados de ese sentimiento

palabra. Lo que s podemos afirmar es que la poesa naci antes de que la

llada del corazn, el oleaje en celo de la

que hace que todo se corresponda y

palabra brotara desde la luz del azoro. Desde que se le insufl al primer

mirada desnuda, el roce del cuerpo que

unifique. Sus poemas nunca terminan,

el hombre el hlito de vida, el silencio primigenio fluy en l y el misterio

semeja islas y que se llena de peces, los

siempre hay en ellos esa reticencia que

se hizo. De esta manera se hizo tambin el ansia humana por recorrerlo y

muertos vueltos niebla y que circun

nos permite seguir viajando en el vaco.

descubrirlo, por penetrar en l y sacar a flote la esencia de la apariencia de

dan a uno. Tiene Socorro la capacidad

No hay punto que cierre el crculo, este

los fenmenos que pueblan nuestra menguada tierra.

maravillosa de hablarnos quedamente,

queda abierto para que entre a l todo

En este sentido, el poeta tiene una misin mgica y de compromiso

como si siempre nos anunciara alguna

el que quiera compartir el misterio con

amoroso con lo existente. Es el filtro a travs del cual la palabra alaba

maravilla de la vida, como si a cada

Socorro, todo el que desee vivir con los

paso descubriera algo nuevo y nos lo

ojos abiertos el acontecer de sus das. v

C i p r i n C a brera J asso

ttytt

18

Ledo en la presentacin del libro Para decir maana, Foro Cultural de la UNACH, 1992.

a 19

En un parque de Chimalistac durante sus aos universitarios en la ciudad de Mxico.

Foto: Marisa Trejo Sirvent.

La monstruosa belleza
y el continente del amor
en Soledades en vrtigo
de Socorro Trejo Sirvent

ttytt
B alam R odrigo

grafa Diane Arbus, al elegir personajes

la poesa de Trejo Sirvent ha establecido

raros, enfermos y de una belleza atpica

un dilogo primordial con el lenguaje,

e inslita como sujetos centrales de su

un compromiso capital con la palabra.

discurso esttico, aunque, a diferencia

20 aos y 12 ttulos, as como las mismas

de la fotgrafa, los habitantes de Sole-

pasiones escriturales que se reflejan en

dades en vrtigo son artistas conocidos,

toda su obra y nos muestran la construc

genios monstruosamente humanos, ar

cin de un poema largo y luminoso que

tistas anormales cuya obra es conocida

atraviesa cuatro lustros: en los poemas

ampliamente en el mundo occidental:

de Trejo Sirvent se encuentran siempre

Wolfgang Amadeus Mozart, Vincent

las pasiones de la carne, la sensualidad,

Van Gogh, Henri de Toulouse-Lautrec,

el dilogo ntimo y confesional, pero

Alfonsina Storni y, como una suerte de

tambin las aflicciones del alma en pug

pago a la tradicin lrica de Chiapas,

na consigo misma, es decir, la soledad,

Joaqun Vsquez Aguilar, poeta de suma

la nostalgia, la melancola, as como

importancia en las letras chiapanecas y

los territorios de la memoria en franca

parte del universo familiar de la escri

y encarnizada lucha contra el olvido

tora. Si bien Arbus trabaj con sujetos

y la muerte. Por eso, la bsqueda y la

en extremo marginales, tanto por su

recuperacin de los varios edenes per

condicin como por su oficio (quiz el

didos (la salud, el amor, la juventud, la

epteto snscrito paria los describa me

infancia, el padre, la madre) pueden ser

jor), la genialidad tambin es anormal,

capitalizados nicamente mediante la

es una suerte de enfermedad (tanto fsi

poesa. Es por ello que la gran leccin

ca como mental) que asla al genio y

que nos ofrece la escritura de Trejo

determina la manera en que se relaciona

Sirvent radica en su respuesta ante la

con el mundo normal, que tambin los

muerte, el dolor, la tristeza, el suicidio

segrega, los margina.

y la amargura al mostrarnos, de forma

As como nos llama la atencin lo

sencilla pero hondamente lrica, el vasto

grotesco y lo raro de los personajes de

continente del amor.

Soledades en vrtigo, tambin nos seala su

Soledades en vrtigo est vertebrado

continente humano, su caudal de pasio

en la sensualidad, en las pulsiones de la

nes, sus almas (y en ocasiones, sus cuer

carne, mediante una escritura intimista

pos) atribuladas y atormentadas por la en

an pasado 20 aos a partir de la publicacin de Para decir maa-

que retrata fielmente nuestras inclina

fermedad, la locura, el deseo, la miseria,

na (ICHC, 1991), primer libro de poesa de Socorro Trejo Sirvent,

ciones y que tambin recrea una serie

pero de una riqueza de espritu capaz de

ttulo al que le siguieron Luna de agua (COBACH, 1993), Msica de

de historias ficcionales surgidas a partir

llevarlos ms all de s mismos a travs del

siglos (UNACH, 1994), Cinco poemas de Socorro Trejo (Taller Leateros,

de la biografa de los sujetos lricos de

nico madero de salvacin que conocan:

Oleajes (La Tinta del Alcatraz, 1995), Antologa personal (UNACH, 1995),

sus poemas. Para alcanzar su particular

su obsesin por el arte. No existe, en efec

Soles de agua (Papeles Privados, 1995), Dos voces chiapanecas (1999), Ventanas inte-

visin del mundo y transformar el nues

to, una actitud iconoclasta en los poemas

riores (UAEM, 2000), Soledades en vrtigo (en el libro colectivo La seal de la noche,

tro una vez que leemos su poesa, Trejo

de Trejo Sirvent, pero tampoco un adoce

UNAM, 2000)

Sirvent procede a la manera de la fot

namiento frente a la imagen de los artistas

1994),

20

En estos ms de 20 aos de escritura,

y nfora del corazn (Potica Arbitraria, 2010).

a 21

que son materia potica de su trabajo.

por su obra, por su personalidad, por

Hay, por el contrario, la firme intencin

el culto rendido hacia s mismos, pues

de hacerlos ms humanos, ms cercanos

crearon en palabras de Trejo Sirvent

y con todos los defectos posibles, es decir,

su propio infierno paraso. Es por ello que

la poesa nos los muestra mortales, de car

la reconstruccin introspectiva y potica

ne y hueso: la muerte derriba a cualquier

de la personalidad de los personajes

gigante y los inmortales resultan ser tan

elegidos los vuelve ms humanos, al

efmeros y pasajeros como nosotros. Por

tiempo que extiende y nos adentra

tanto, los personajes de Soledades en vrtigo

en el mito en torno a ellos. En Soledades

no tienen ms salvacin que la carne y

en vrtigo el lector encontrar una poesa

las pasiones que de ella emanan (el sexo,

que abandona el yo potico comn y lo

la lujuria, el alcohol, el ajenjo), as como

transforma en un yo colectivo en el que

de los estados alterados de conciencia

la poeta asume la voz de los personajes

generados por el dolor, la enfermedad, la

que nos hablan desde su ms honda

depresin y la melancola, y Trejo Sirvent

fragilidad: Mozart aviva las musicales

nos lleva de la mano para conocer estas

llamas del incesto, la lujuria y su pasin

profundas obsesiones. Si bien la nica

por Ella, la msica; Van Gogh pinta en

salida posible para los sujetos que reco

un lienzo de ajenjo amargos girasoles

A los 17 aos, Foto Estudio Trejo.

que echan races en la demencia; Toulouse-Lautrec eyacula pjaros de leo

rren los versos de este libro es,

sobre el cielo raso de una grupa en el Moulin Rouge; Storni abre sus alas de

en esencia, el amor, la autora

murcilago azul mientras se hunde en el blanco mar de la pgina, y Vsquez

de Soledades en vrtigo nos mues

Aguilar bebe alcoholes de luz y lee en voz alta, en medio del estero y del

tra que para ellos debido a

viento cruel de enero, mi habitacin es pjaro y camino.

su condicin es imposible

Hace algunos aos le dije a la poeta Trejo Sirvent que nos deba a sus lec

la total realizacin en el plano

tores un libro en el que revelara su maestra y su trabajo de varios aos con

amoroso, por ello la efmera

la palabra. Y la escritora nos responde con este magnfico Soledades en vrtigo,

belleza de la carne es la inme

libro en el que ha volcado su pasin melanclica, su ternura espiritual y carnal

diata va de escape aunque

que desemboca en locura, en enfermedad, en total desasosiego. La sobriedad

tambin el suicidio lo haya sido

magistral de su escritura, alcanzada mediante el eficaz manejo del lenguaje po

en algunos casos y tambin

tico, sitan a la autora de luminosos poemas como La payasa Cha-U-Kao en

la nica que merece ser inmor

el Moulin Rouge entre los mejores poetas de su generacin, y me refiero a la

talizada por su arte: una pieza

de aquellos nacidos en la dcada de 1950 en Chiapas, entre quienes tambin

musical, un cuadro, un poema,

destacan Efran Bartolom, Jos Falconi y Marirrs Bonifaz.

son todos fragmentos de la

El presente libro homnimo de aqul publicado en 2000, nos muestra

eternidad, rescoldos de una pira

una poeta en pleno dominio de su oficio: Soledades en vrtigo es un poemario

eterna cuyo fuego termin tam

concebido en total madurez, resuelto en versos claros e imgenes contunden

bin por devorarlos.

tes, escrito con una poesa sencilla, vital y poderosamente humana. La escritura

Soledades en vrtigo nos mues

de Socorro Trejo Sirvent nos revela en sus poemas que la nica va de ascesis

tra con acierto las pulsiones

hacia el misterio del amor siempre inasible es la necesaria y monstruosa

vitales de cinco artistas que fue

belleza detrs del dolor, la soledad y la muerte que, al igual que la poesa, es im

ron consumidos rpidamente

22

En sus 15 aos. Foto: Jaime Trejo Zambrano, Estudio Trejo.

prescindible, tanto como su libro, para hacernos ms habitable este mundo. v

a 23

Antologa personal

hacia la infancia: ese pasado muerto tie

ne en nosotros un futuro, el futuro de
sus imgenes vivas, el futuro de ensueo
que se abre delante de toda imagen re

R oberto R ico

ttytt

cuperada. Hasta aqu la cita. Lemosla

sin perder de vista el ttulo central de la
obra. Para decirles de una vez por todas,
Para decir maana rene en su sentido

pleno la divisa y el plan de batalla de una

eservas de entusiasmo que

y sueos que explican el apego de la

nos ayudan a creer en el

poeta hacia aquellas franjas donde lo

mundo, a amar el mundo, y

sagrado y el convite carnal exultatorio,

crear nuestro mundo, todos

lejos de ambicionar oponerse entre s

los arquetipos que vinculan al hombre

hasta el agotamiento del dilema, buscan

con el hombre, que logran un acuerdo

cohabitar el espacio nico posible de la

potico del hombre y del universo, son

palabra que sin vaciones afirma sorpren

revivificados en nuestras ensoaciones

derse de la materia nombrada, mucho

hacia la infancia.

antes de consentir que la materia misma

Lo anterior cobra cabal sentido al

del verso se interrogue por su estructura

examinar una de las vas directas de

formal o su ambivalencia semntica. So

expresin por donde fluye la escritura

corro ha elegido tres vas de revelacin:

de Socorro Trejo Sirvent, en un ejer

la imagen, el amor y el sentimiento de lo

cicio que hasta ahora ha privilegiado a

sagrado, triple unidad esencial, que pue

la mujer como zona de irradiacin au

de comprenderse mejor siguiendo este

toabastecida por el conjuro y la plegaria:

reflexivo aserto de Ramn Xirau: Ser

formas que constituyen y prefijan un

del poema y ser del hombre se identi

tono unitario correspondido a su vez

fican para consagrar el instante y hacer

por un mbito de conceptos tan claros

que la historia no sea un puro suceder

y directamente eficaces para nombrar y

sino una revelacin por momentnea

adjetivar el entorno afectivo de la auto

que sea de permanencias.

ra, que resultara difcil encontrar en esta

Retomamos aqu el podero que su

seleccin una pieza fuera de su sitio, un

pone convocar la comunin del pasado

impulso a contracorriente del ro plci

mediante el resplandor del ensueo. La

do y especialmente lineal en su discurso

ensoacin dice Gaston Bachelard

narrativo, que configura Socorro Trejo

es una mnemotecnia de la imaginacin.

Sirvent como traductora fiel de su emo

En la ensoacin, tomamos nuevamente

tividad encarnada en los elementos na

contacto con posibilidades que el desti

turales: luna, sol, agua, mar, tierra, voz,

no ha sabido utilizar. Una gran paradoja

aire, se barajan a la suerte, a los avatares

se enlaza con nuestras ensoaciones

24

voluntad de coherencia significativa que

se despejar an ms en los subsecuen
tes poemarios Luna de agua y Oleajes, in
confundibles trayectos de una armona
que persevera en sus ms caros temas,
as como en la apropiacin de un len
guaje ilustrativo de la realidad tangible.
El paisaje fsico y el paisaje espiritual se
configuran en un solo plano. Los puntos
de observacin, los grados de aproxi
macin ocurren en la mayora de estos

Familia Trejo Sirvent. Finales de la dcada de 1970.

poemas, segn la declinacin natural de

la luz que los envuelve. No es simple
lograr este efecto, debido a la aparente
correspondencia entre smbolos y pala
bras, abstraccin y figura concreta, que
dificultosamente origina un resultado
nico de interpretacin en la sensibili
dad de cada lector. Opta Socorro Trejo
Sirvent por una direccin que acaudala a
su paso nuevas orientaciones, enriquece
otros para otorgar a su dimensin cclica
solar el contraste nocturno de sus visita
ciones ltimas al vecindario pictrico, a
la misteriosa lucidez de la locura, a ese
desorden maravilloso, maravillosamen
te humano del acto creativo. Contem
placin activa (otra manera de definir
al ensueo) es el impulso que parece
palpable en la siguiente estacin de esta
poeta vitalista.

Como argumento favorable a mi pro

nstico, la decisin de recoger en un vo
lumen lo que la propia autora consider
ms representativo de su produccin
manifiesta la necesidad de concluir un
ciclo y aventurarse en nuevos caminos
que su maduracin e inquietud le hayan
designado.
Un argumento ms slido que el
anterior lo constituye para m el siguien
te: Socorro Trejo Sirvent no escatima a
nuestra amistad el privilegio de compar
tir la lectura de sus textos conforme van
hilndose con paciente, sereno oficio.
Mi gratitud y mi entusiasmo hacia
ella es Para decirla hoy. v
Tuxtla Gutirrez, Chiapas.
Septiembre, 1995.

a 25

Un breve testimonio
E lva M acas

ttytt

ste testimonio de reconoci

ha llegado a su cspide en la obra de

miento a Socorro Trejo Sir

Francisco Hernndez, quien ha puesto

vent, no por breve es menos

voces a los laberintos creativos de Ro

entusiasta hacia los mritos

bert Schumann, William Blake o Emily

de esta escritora de Chiapas, poeta que

Dickinson. Del libro Soledades en vrtigo

vive de y para las letras. Su actividad

de Socorro Trejo, el poema Girasoles en

es intensa como promotora cultural,

fuga, motivado por Vincent Van Gogh,

coordinadora de talleres, animadora

me seduce la primera metfora por la

de grupos que se renen alrededor de

paradoja que la poeta crea en la mente

una publicacin como sta, Canto sin

atormentada del pintor:

Con las poetas Thelma Nava y Raquel Huerta-Nava, en la Casa del Poeta Ramn Lpez Velarde
de la ciudad de Mxico. Dcada de 1990.

fronteras, que se edita en nmeros mono

grficos para difundir la obra de poetas

Nada rasga el silencio de la noche.

mexicanas. De su generosidad como

Duermes

amiga y mentora hablan varios de los

y en el sueo te acompaa la cordura,

testimonios aqu reunidos. De su oficio

sabes que al despertar

literario dan fe varios autores que se re

seguirn sueltos los demonios.

fieren a uno o a varios de los 11 ttulos

que ha publicado. Por mi parte, celebro

Segn la autora, el sueo, que gene

y comulgo con el excelente ensayo de

ralmente se asocia con la rienda suelta del

Balam Rodrigo sobre el poemario So-

lado oscuro de uno mismo, el insomnio, la

ledades en vrtigo, ya que es el libro que

pesadilla, los temores, es, en esta imagen,

me parece ms significativo de Socorro

el espacio de la cordura. Y la consciencia,

Trejo. Se sustenta en la vida o la crea

que dara paso a la objetividad, se puebla

cin de cinco artistas que fueron con

de demonios. Es un acierto: el creador se

sumidos rpidamente por su obra, por

acerca con lucidez a su propia tormenta.

Con suavidad de seda:

La palabra y la obra
de socorro trejo sirvent
R aquel H uerta -N ava

ttytt

ablar de la trayectoria potica y vital de Socorro Trejo

Sirvent es remontarme al primer viaje que realic como

editora de la revista El Cocodrilo Poeta a Tuxtla Gutirrez,

su personalidad, por el culto rendido

Deseo que Socorro Trejo contine su

hacia s mismos, creadores de distintos

labor como promotora de la literatura y,

tiempos y latitudes. Temtica que, en

sobre todo, que prosiga su obra potica

corresponsal. Desde ese momento comenzamos a forjar una slida

la poesa contempornea de Mxico,

que ha entrado a la madurez. v

amistad alrededor de la literatura y de la vida. Con todos los medios

26

en 1993, y a la cual Socorro se sum con entusiasmo como

a 27

a su alcance, Socorro Trejo ha sido una incansable promotora cultural,

armona natural (que es algo muy difcil de conseguir, pues el arte siem

al frente de mltiples encuentros de poetas, publicaciones e innumera

pre ha tratado de imitar a la naturaleza).

bles actividades. Su presencia ha sido fundamental para el desarrollo de

las actividades culturales en el estado de Chiapas.

La bsqueda inherente a la poesa, el cerco de la muerte y de la vida,

el mltiple dolor del mundo, el erotismo y las variantes del amor; los

Socorro Trejo Sirvent es antes que nada una reconocida poeta. Des

afectos poticos se retratan en las dedicatorias, as como en las perso

de Soles de agua, primer libro suyo que tuve la oportunidad de presen

nas que pueblan sus poemas, sus influencias, su tica y esttica quedan

tar, algunos temas fundamentales de su poesa se reflejan en sus versos.

al descubierto, en sus versos transparentes, como la poeta misma: fra

La geografa amorosa del entorno familiar, rodeada por la presencia

ternal y clida en el abrazo de su quehacer potico y su actitud ante la

constante de la selva. Un erotismo luminoso y exuberante es una ca

vida. Como ejemplo, los siguientes versos del poema Jbilo:

racterstica de su obra. La palabra es la materia para que la poeta teja

y enhebre la trama de imgenes que despliega frente a nosotros en un

Dancen mis pies

afluente de gran caudal y poderoso torrente.

la msica sonora de la selva.

Sus temticas e intereses son mltiples, su mirada inquisitiva ahon

Canten los ros

da en el entorno familiar, en los sitios magnficos de su regin, aquellos

con el fragor ms largo de sus aguas.

donde habita la memoria, el aliento de la sangre. Aves, insectos, ani

Congrguense las aves

males diversos habitan un abanico vegetal que puebla el imaginario

y exalten con sus voces la armona.

de sus versos. El tiempo transcurre en torno a diversos mares y oleajes

movidos por las cadencias armnicas del sol y el viento; los cuatro

La bsqueda de la palabra precisa ha llevado a Socorro Trejo a un

elementos se hallan presentes en su poesa con fuerza contundente y

hondo recorrido en su canto, que se refleja en el poemario Soledades

en vrtigo, en donde su tcnica alcanza una notable elevacin respecto
a su produccin anterior, sumando a todos sus aciertos una nitidez
expresiva y una profundidad conceptual. Poemas para aquellos a quie
nes se admira, aquellos cuya influencia es vital en nuestras vidas, por
Soledades en vrtigo desfilan Mozart, Van Gogh, Lautrec y Alfonsina Stor
ni, en una recreacin potica de hondo aliento, que estremece por la
profundidad emotiva y la introspeccin alcanzada. La palabra de Trejo
Sirvent es leve por sabia y profunda. En su sencillez radica su amplitud
y su alcance, como toda la gran poesa, en ciertos momentos se conecta
a lo sagrado, al poder original y el valor primigenio del lenguaje.
La poesa de Socorro Trejo Sirvent alcanza una plenitud y una ma
durez largamente trabajadas, convirtindola en una de las escritoras
ms representativas no slo de Chiapas sino de Mxico. Es la suya una
voz pulida con orfebrera de aos, con suavidad de seda en su aparien
cia, pulida por el tiempo hasta lograr un fulgor nico, como la geografa
monumental, destinada a perdurar y a marcar la vida de sus lectores. v
El Carmen, San ngel, Mxico, D. F.
Septiembre, 2013.

La escritora en Viena, Austria, en 1980.

28

a 29

La sinfona del
pensamiento
en la poesa de Socorro Trejo

Soy la que escribe

desde la poesa, desde sus propias posi

sobre la partitura de su tiempo,

bilidades de significacin metafsica, al

soy una voz sedienta

fenmeno particular del lenguaje al que

del oro de otras voces.

llamamos poesa.
Socorro Trejo es constructora y guar

Soy el reflejo de mis sueos.

diana de la casa del ser. Por supuesto que

no estoy aludiendo a toda la poesa ni a

ttytt
M ario N andayapa

n la primera lnea de su potica, Octavio Paz afirma que poesa es

conocimiento. En el acto de poetizar, de crear, se conoce, se reco
noce. Y esto es precisamente el disparador del presente texto que
se centra en la obra potica de Socorro Trejo. Esta reflexin gira

en torno a la esencia de la obra escrita de una mujer que ha forjado su vida a

partir de palabras. Una mujer de accin que tom el principal instrumento de
comunicacin humana, el lenguaje, y lo transform, no en un arma, sino en
una sntesis estilstica mucho ms poderosa. La obra potica de Socorro Trejo
no ha sido, sin embargo, debidamente aquilatada. En las relaciones intertex
tuales que establecen los discursos entre s, la obra potica de Trejo Sirvent
concita ahora nuestra atencin en su aspecto filosfico. Es una dinmica an
tologadora, difusora cultural, promotora y tallerista literaria, todo ello como
extensiones de su oficio nuclear, la poesa. De su diestra mano emana un
mapa minucioso de nuestra regin, de sus grandezas insospechadas y de sus
inefables precariedades. Escribe sobre los amores y las tristeza, los paisajes

y mitos del colectivo humano de esta regin cultural donde est enclavada
la obra potica de esta autora, donde el yo potico del discurso asume su
condicin de mujer y poeta, constancia de ello se cita su Antologa potica
(1974-2000) es el fragmento inicial del poema Una mujer:
I
Yo soy una mujer
que a diario teje y desteje el porvenir
hilando sus quimeras.
Soy la que anda por los andenes de la vida

As que aqu no pretendemos referir

toda la filosofa al acuar esta idea con

nos al lugar y la forma en que la gram

una frase ms: la poesa como lenguaje

tica, la preceptiva o la retrica, la lings

ms propio del pensamiento. Frecuente

tica o la filosofa del lenguaje, abordan

equivocacin al tratar ambas lneas del

el tema de la poesa en la obra de Trejo.

pensamiento es la de querer establecer

Tampoco se trata de un ejercicio de

su diferencia indicando que para la poe

hermenutica psicolgica, sociolgica o

sa el recurso que utiliza para mostrar su

literaria. Se trata solamente de interrogar

pensamiento son las imgenes, mientras

que para la filosofa son los
conceptos. As, es normal
hacer el distingo entre am
bas; no debemos interpretar
este distingo, sin embargo,
en el sentido de que toda
creacin potica, por el
hecho de que la Poesa se
defina mediante la imagen,
excluya absolutamente la
operacin por conceptos, y
que toda proposicin filos
fica, por el hecho de que la
Filosofa se defina mediante
el concepto, excluya toda
operacin por imgenes.
Instrumentalmente

usa

conceptos el poeta, como

usa el filsofo instrumental
mente imgenes. S es cierto,
en cambio, que la imagen es

dispuesta a la esperanza
y no barniza su nostalgia
con pinceles de euforia.

30

En el estudio de la fotgrafa Blanca Charo

let en la ciudad de Mxico.

a 31

el recurso dominante del pensamiento

IMGENES DEL SUEO

potico, y que para el poeta no es ella

Habla el poeta

El pensamiento es po

arbitrio instrumental, sino sustantivo,

mientras que el recurso principal del

En la despierta algaraba de la maana

pensamiento filosfico es el concepto,

an pasan imgenes sonmbulas del

el cual, por su parte, no es tampoco

[sueo:

arbitrio instrumental, sino sustantivo,

lejanas geografas que no anduve jams.

del filsofo. Es un claro momento de

Amarr siempre mi nostalgia

definicin para la poesa y para la filoso

al equilibrio diario,

fa, pues en ambas se utilizan imgenes

arrop

y conceptos. No es distintivo de una

y guard

u otra. Slo el nombrar las cosas por

esta febril euforia de soar,

primera vez hace del pensamiento lo

tico porque la poesa es la

topologa del ser. Para con
cluir esta idea (por razones
de tiempo), conviene repasar
un poco la forma en que se
ha dado el pensamiento en
el

hombre,

precisamente

para poder resaltar la im

portancia de la puerta que
estamos abriendo y la in

de compartir instantes de algn cielo.

trnseca relacin de poesa

nuevo. Y ese nombrar es lo fundamen

y pensamiento. El ser en su

tal, es el ser mismo llevado a palabra.

Es evidente que podemos encontrar

Esta accin no es hecha por poetas ni

poetas que mantienen slo la esencia

filsofos sino por poensadores, aque

de poetizar sobre la poesa, o pensado

llos pocos que mantienen tanto la

res que mantienen la esencia de pensar

esencia de poetizar como la esencia de

sobre el pensamiento; pero el paso que

pensar, cosa que es posible mediante la

nos presenta gente como Nietzsche es

fundacin del ser a travs del lenguaje

el paso que nos permite encontrar ver

nocidos de la existencia, lo cual dota al

que pensaron el desocultamiento del

(lenguaje que despus el hombre usar

daderos poensadores, que mantienen la

poensamiento de su cualidad ms vital:

ser fueron los presocrticos antes de la

en su habla cotidiana). Esta poesa y

esencia tanto como de la poesa como

a saber, guardar y decir al ser. Como sa

metafsica, as como Nietzsche y Hei

este pensamiento son creadores, y no

del pensamiento. Ese paso fundamental

bemos, el lenguaje es la casa del ser. En

degger despus de ella. Los pensadores

meros poetas que hacen versos bonitos

es el que surge despus de intuir a la

su morada habita el hombre. Los pensa

metafsicos slo pensaron el ser de los

y dignos del mejor entretenimiento, ni

poesa como el lenguaje ms propio del

dores y los poetas son los guardianes de

entes. As, los presocrticos (en especial

filsofos que slo transmiten un pen

pensamiento. Y qu sucede cuando en

esa morada. Su guarda consiste en llevar

Herclito y Parmnides) mostraron, y

samiento o hacen suyas filosofas pasa

tendemos y aclaramos esto? Pues bien,

a cabo la manifestacin del ser, en la

no argumentaron, su pensamiento, y

das. Este poensador es creador siempre

que descubrimos que el discurso po

medida en que, mediante su decir, ellos

lo hicieron como poemas. Nietzsche y

y a cada momento, fundando de paso el

tico tiene, as, una funcin innovadora

la llevan al lenguaje y all la custodian,

Heidegger lo hicieron tambin potica

ser, creando el lenguaje y manteniendo

que se enraza en lo que podra consi

bellamente representado en el siguiente

mente (el primero), y con relacin a la

la esencia de poetizar y pensar como

derarse como la riqueza inventiva de la

fragmento de Ser tu memoria:

poesa (el segundo). Por ende, en la base

un acto permanente en su quehacer, en

capacidad metafrica del hombre. En la

su obrar, en su poensar. De esa forma,

metfora literaria se hace operante una

Tomar por un momento

sa como forma del desocultamiento

es evidente saber qu poetas y qu

doble productividad propia de nuestra

las riendas de tu mente.

mismo. Lo est en Herclito y Parmni

pensadores llevan en s la relacin que

imaginacin; por un lado, se genera un

Caminar por laderas y por montes,

des; lo est en Heidegger (con relacin

describimos entre poesa y filosofa, de

enriquecimiento interno del lenguaje;

navegar en el vaivn de tus ideas.

a Hlderlin) y lo est en Nietzsche. Por

manera que esta relacin de pensamien

una innovacin semntica y, por otro, se

Ser tu Clepsidra

eso, la poesa es el lenguaje ms propio

tos estn plenamente configurados de

expande la capacidad descubridora de

Mujer que llueve horas

del pensamiento, y Socorro Trejo ha de

forma sinttica en este poema:

aqul con respecto a rasgos an desco

aos enteros.

jado constancia de ello en su poesa. v

32

acontecer, acontece como

desocultamiento. Ese des
En la Casa Museo Ramn Lpez Velarde de la ciudad de Mxico. Dcada de 1990.

ocultamiento del ser se dio y

se da antes y despus de la
metafsica. Por lo tanto, los

del desocultamiento del ser est la poe

a 33

La mujer sencilla profesionista, ma

dre de familia y ama de casa ha oculta

bre el tiempo y cuya agua gnea concilia

los elementos primordiales.

do a la poetisa constructora de mundos y

Previamente, en su poemario inicial,

espacios, a la poeta de gran envergadura

Para decir maana, Trejo Sirvent expresa

cuya dimensin lrica debe ser correcta

reminiscencias emocionales a travs de

mente apreciada en virtud de que a travs

la expresin sonora, develando lo que a

de su obra ha sabido forjar los aspectos

los ojos profanos puede parecer oscuro

ms terribles y dolorosos de lo bello, reve

e impenetrable (el Poema no es el simple

lando al espritu como funcin suprema.

conjunto de lneas resonantes, sino un

A Socorro Trejo Sirvent la hemos

estado de nimo profundo, una imagen

ledo mal. O la hemos ignorado por

develadora que condensa la conducta

dcadas, al grado de que la considera

cotidiana). Por eso es capaz de evocar

mos simplemente una seora veraz, una

al abuelo Octavio, o bien contemplar lo

amiga espontnea que sabe convivir con

que acontece Desde el tejado o lo que

los dems, una vecina sincera. Sus lo

ocurre desde un Haz de luz:

gros, sus triunfos, su trabajo diario con

En la Casa Lamm de la ciudad de Mxico. Dcada de 1990.

Socorro Trejo Sirvent:

Vrtigo de soledades

El da lanza su llama que fustiga

la mirada mezquina, por la usual actitud

roja presencia que deslumbra la memoria

de la dinmica cotidiana. El autor de El

avanza

canto a Chiapas al igual que nuestra

amiga tambin padeci la inadecuada

como ro que fluye sobre la piel

[del mundo

valoracin de quienes residen en una

provincia despectiva.

Con estos versos Socorro Trejo Sir

Por lo consiguiente, mi lectura, ahora,

vent penetra en el mbito de la Revela

vulvese un acto de constriccin, un ejer

cin. Pensamiento emocional, vivencia

cicio sensible e intelectual que pretende

exaltada y cntico sensitivo que asume

establecer las es bajo los puntos y articular

un valor, una categora universal en la

los parmetros de los ciclos discursivos y

autora chiapaneca. Eufona, represen

las propuestas estticas de nuestra autora

tacin, significado: las palabras como

originaria de Tuxtla Gutirrez, Chiapas.

entidades sonoras: smbolos, recuerdos

compartidos. Porque, despus de todo,

vista que se esconde tras lo ms conocido y entonces lo particular

Mi texto no slo es Para decir maana (1991), como se denomina su primer

poemario, sino para revelar esa Luna

se vuelve parte de la escena. Se nos olvida que hay que saber obser

de agua (1992) con esos diez eslabones

cin retrica, el lenguaje dice Santa

var, insistir e incluso conjurar el silencio de las cosas. Porque de otra

que ms tarde formarn parte de Soles

yana es un smbolo de la inteligencia

manera, el iris se nos atrofia y el ojo sensible se obnubila, como si tuvisemos

de agua (1995), su segundo ttulo formal,

ms que un estmulo para el sentido.

esa mirada de atropina de la que habla Gorostiza en Muerte sin fin. As, de tan

publicado por Papeles Privados, donde

cercana, la figura de Socorro Trejo Sirvent (1954) ha vuelto transparente, casi

el poeta y editor Mario del Valle la ca

Y eso es, justamente, lo que revela

Soledades en vrtigo (2000), publicado por

invisible, a la artista cuyo sentido de la emocin se revela en la Palabra de

lifica como una poeta de gran dulzura

la UNAM en el volumen colectivo La

manera expresivamente inslita.

que manifiesta la victoria del amor so

seal de la noche, donde se advierte un

W
ttytt
scar

L
34

la Palabra, son abatidos, soslayados, por

ong

os objetos cotidianos terminan por ocultarse. En ocasiones es la

nombrar es el primer gesto creativo. Por

lo mismo, frente al ritmo y toda condi

a 35

marcado equilibrio entre la inteligencia

de la preceptiva literaria y el contenido

dora. A pesar de su voz convincente,

en cada aspecto metonmico y que debe

sensible y el conocimiento que articula

sensible, demostrativo de ese espritu

segura, decantada, Trejo Sirvent utiliza

ser entregado a plenitud como lejanos

la existencia, como sugiere Heidegger: la

numinoso de nuestra autora. Preciso:

de manera precisa el soneto y la dcima

resplandores / que an despiden luz.

esencia de la Poesa es la instauracin de

en su origen, hablar significaba hacer (si

para escanciar su lirismo. nfora del cora-

Abrevemos, pues, con ojos gozosa

la verdad en su triple sentido (instaurar

bien en un principio era la accin, dice

zn (2010) toca la substancia potica, esa

mente crticos, en la obra lrica de esta au

como ofrendar, instaurar como fundar e

Goethe en el Fausto, al variar la traduc

subjetividad y objetividad de la percep

tora, adentrmonos en ese soplo sonoro

instaurar como recomenzar), en virtud

cin del versculo de san Juan), por eso

cin sonora que encierra el concepto, la

Para decir maana y contemplemos esos

de que la instauracin es real slo en la

puesto que reposa en el poder mgi

idea, el pensamiento; por ende, la Palabra

rotundos Soles de agua para redescubrirla,

contemplacin. El poema En el lecho

co, fctico la identidad entre palabra

devela contenidos sensibles y exterioriza

redescubrindonos.

de la muerte, dedicado a Constance

y accin subyace en muchas lenguas an

aquello que la experiencia vital seala

Weber, ejemplifica mi aserto:

tiguas y Socorro Trejo Sirvent reconoce

como oscuro o misterioso, segn Pavese.

Sumerjmonos en 19 Soledades en
vrtigo y vayamos a ese umbral y prtico

esta funcin religiosa del mutismo, ese

Insisto: a Socorro Trejo Sirvent la he

que corresponde al nfora del corazn de la

Junto con la agona del desahuciado

silencio sacro, ese soplo sonoro (aire

mos ledo mal. Su cercana como persona

poeta que ahora nos convoca y cuya es

crece la sed de no mirarla.

herido segn Fernando de Herrera,

ha evitado que la observemos con autn

tatura lrica debe ser valorada a plenitud.

La nombras

el Divino), que transmite la realidad. Es

tica atencin espiritual. Hemos soslaya

La expresin esttica de Socorro Trejo

y slo aparece su fantasma

evidente que en el terreno de la lrica

do que en la palabra asoma la sabidura

Sirvent asume la dimensin de trazos

acechndote desde el espejo.

los temas a discutir son relevantes: vo

y que, ante lo prodigioso, el corazn

refulgentes, raigones que abren nuevas

luntad esttica y originalidad expresiva

tiembla hasta incendiarse, como ella mis

dimensiones y postulan entresijos, sea

Bajo las sbanas de la tristeza

como acto constitutivo de valor, al igual

ma lo hace cuando trabaja trasmutando

les y vivencias; emociones y sentimien

danza el miedo,

que lo sublime, como sentimiento de

a la materia potica, a la Palabra, con ese

tos suspendidos como escalinatas en la

clava sus ahogados aullidos

belleza profunda, acompaado de una

orden contemplativo, pleno, con que el

espuma del destino. Imgenes precisas y

en el silencio de tu desnudez.

sensacin de estremecimiento y que in

mundo se va revelando en cada estrofa,

fecundas: poesa. v

funde respeto: lo bello engendra amor,

Tu corazn

por supuesto, como se demuestra en la

criatura traicionada

expresin lrica de Socorro.

es un barco de sueos

Por lo consiguiente, reitero: Soledades

que en esta hora final,

en vrtigo es uno de los grandes libros de

hace sonar balsmico

Trejo Sirvent donde se advierte que la

la savia musical que te embelesa.

sustancia de la poesa es inefable y que,

segn Javier Sicilia, para entrar en sus

poemas exactos, justos, donde

abismos requiere de un profundo grado

el silencio se estremece, cobijando su

de atencin espiritual, semejante al que

condicin sustancial de hacer, accionar

exige el recogimiento, la contemplacin

para revelar el vaco, ese territorio siem

religiosa. Todo lo bello, an en sus as

pre inquietante y misterioso, conforman

pectos ms terribles y dolorosos, es reve

este libro que, desgraciadamente, se pu

lacin oscura del espritu, precisa Sicilia.

blic en un volumen colectivo. Soledades

Otro volumen imprescindible lo cons

en vrtigo es el eje rector de la lrica de

tituye nfora del corazn, un volumen

Socorro Trejo Sirvent, su mejor expre

magnnimo en su vastedad metonmica,

sin, porque concilia el conocimiento

colosal y sabio en su intencin revela

19

36

a 37

Msica de siglos:
una autntica fiesta
del alma y para el alma
J
C
ttytt
uan

ervera

n Chiapas sigue viva la movilidad literaria y editorial, como lo

demuestran los dibujos y textos que, con el ttulo de Al canto
de la imagen. Msica de siglos, poemas de Socorro Trejo Sirvent

En una fiesta en San Cristbal de Las Casas, en 2012. Foto: Carolina Trejo.

y dibujos del pintor Juan Ramn Lemus Guerrero, recibimos

en elegante carpeta-libro impresa en los talleres grficos de la Universidad

Autnoma de Chiapas.
[] Es por ello que en Chiapas, en mitad de los problemas acuciantes
que ah se viven, tambin se escriben textos y dibujos con exquisito gusto,
para recreo de los que saben leer y mirar, pues esta carpeta-libro es una
autntica fiesta del alma y para el alma.
Ahora imprimen esta carpeta-libro, unin de dibujos y poemas, que es

La potica de la mirada:
un acercamiento a la obra de
Socorro Trejo Sirvent

una autntica joya, y que nosotros esperamos y deseamos tenga una gran
demanda, pues es en s una preciosa
obra de arte por donde quiera que se le

ttytt
E nrique H idalgo M ellanes

examine. Atencin, pues, a este aconteci

miento cultural chiapaneco, que tambin
merece ser noticia, pues el arte, en la paz
que requiere para su creacin, de ningu
na manera debe ser marginado y oculto
por la indiferencia y el silencio. Al canto
de la imagen. Msica de siglos, carpetalibro con dibujos de Juan Ramn Lemus
Guerrero y poemas de Socorro Trejo
Sirvent, es un lujo de noticia, y una de
las ms gratas que hemos recibido de
cuantas en general hay en Chiapas. v

l mundo pensado y sentido es tan amplio que nos lleva a pensar

que nada sucede. Esa percepcin, ese no pasar nada aparente es la
ensoacin. Para quien est ensoando, el tiempo y espacio estn
suspendidos. El poeta selecciona para escribir el poema y como al

guien mencion para alcanzar la otra orilla. El creador decide una imagen.
Como buen alfarero lo lleva al fuego al interior de un temazcal. Ah la imagen
siente el calor, se queda quietecita aunque el corazn sea tambores de auxilio:
Desde el momento en que un poeta le da a una imagen particular un destino de
grandeza, un cosmos particular se forma alrededor de la imagen. El poeta le da al

Mxico, D. F., 11 de marzo de 1995.

38

objeto real su doble imaginario, su doble idealizado. (Bachelard, 2011: 264).

a 39

La produccin potica de Socorro

una esfera donde se tensan los objetos y

Trejo Sirvent puede entenderse desde la

las cosas para articularse como una uni

orientacin de la mirada ensoada. Los

dad. Se crea un cosmos que slo corres

ejemplos de este acercamiento son tex

ponde a una unidad en correspondencia

tos seleccionados por la autora para la

con las miradas en constante movimiento

edicin de su Antologa potica (1974-2000),

al interior de lo que los lectores observan

editada por el CONECULTA en 2006.

como poema. El poema es el primer trazo

que detecta el lector, pero para la poeta es

La mirada de la poeta en s misma

el cierre de una esfera ya observada. En el

siguiente poema se puede percibir una de

La mirada potica tiene en suspensin a

las transfiguraciones de la mirada hacia

las acciones poticas y al objeto poeti

las posibilidades de la fe y de las incorpo

zado. Pareciera que est detenido pero

raciones de la santidad no declarada. Lee

no es as. Slo es una apariencia. Lo que

mos la invocacin de un ngel que debe

ocurre es que la mirada se internaliza en

obedecer a la voz potica. La percepcin

sino pequeos avances lentos, como una

ocurren muchas acciones, segn estos

el ensueo y todo es atrapado en lo que

visual ya no es el camino, como antes se

niebla entrando en las montaas. Ah el

versos de Ritual:

he denominado mirsfera. El concepto

refiri, sino una construccin personali

tiempo casi se detiene. Hay una ruptura

es un atrevimiento de la misma poesa.

zada de una entidad espiritual y que slo

en el contar del tiempo para instaurarse

Yo estoy aqu ahora

Para la mirada ensoada es necesario un

est en la mente de quien est pensando,

en la contemplacin.

en este encierro involuntario,

recorrido en varios momentos para su

construccin sociopotica. Es decir, pro

como sugiere en este fragmento de Con

juro para el ngel:

Con su esposo Fernando, en 2012.

El invdeme es superior al contacto

de los cuerpos. Se ubica en el espacio

atada momentneamente a la casa

observando la libertad tras la ventana.

atrapado en el sueo. Por lo tanto, la

pone sus lmites, los bordes, las fronteras

mirada es partcipe del paso del ngel.

Yo estoy aqu ahora, escribe la voz

ser. El ejemplo para el trnsito biolgico

ngel que invoco

desciende a los abismos que me abrasan

Se piensa que la orden para la invasin

potica, quien se sabe a s misma situa

de la poesa es el siguiente fragmento de

sorbe este vino amargo

est en la situacin de las trascenden

da en el presente. Se mira al interior de

Msica de siglos, donde el instrumen

invdeme

cias. Quiero pensar que es un momento

una construccin situada por un espacio

en que la mirsfera se vuelve exquisita

temporal breve o por lo menos esa es

Esa mirada ensoada vigila las accio

porque se manifiestan dos posibilida

la aspiracin: que pronto concluya el

nes de una entidad sagrada a quien se le

des. Por un lado, la voz de la mirada es

atamiento. La ventana es un puente que

Lleno mis ojos

encomienda la misin de internalizar en

profana al reconocer la categora de la

comunica con la libertad. No se saben

con ornamentos del Camino

su cuerpo algo llamado vino amargo. El

sacralidad en el ngel. Y, por el otro, la

las caractersticas de la libertad enun

aunque el viaje me desgaste la mirada.

lquido aludido puede ser lo que los re

manifestacin hierofnica atrae a la mi

ciada en el poema. Slo se sospecha de

cuerdos puedan justificar. Lo importante

rada para situarla al mismo nivel potico

un extenso espacio donde la mirada y la

La mirada que poetiza recorre y selec

es la suspensin de la accin al momento

de la ensoacin. Otra posibilidad es la

voz potica podrn estar con tranquili

ciona los ornamentos del objeto que est

de ser tomado. Se poetiza el movimiento

mirada que se piensa a s misma y es

dad para continuar ensoando.

suspendido en la ensoacin. El camino

hacia un nuevo contenedor quien en ese

consciente de los lmites, pero que as

Se sabe a s misma como una mujer

ya sea como territorio y espacio est de

momento es sagrado. Quien escribe in

pira a transitar en otros escenarios, ms

de ciudad. Ser mujer y de la ciudad in

limitado por la percepcin de quien est

vdeme tambin est en la posibilidad

all de la casa. De hecho, la mirada est

dica que la mirada se interrog y supo

llevando la imagen a otro escenario ale

de mirar la accin del ngel. No es cual

consciente del encierro, es decir, estar

de su gnero. Cito los siguientes versos

quier movimiento al interior del ensueo

en un cierro, un lugar en lo alto donde

de Una mujer:

regionales, de lo que es y nunca podr

to real son los ojos y despus muestra

rastros de su devenir:

jndolo de la concepcin original. Crea

40

a 41

A veces soy una mujer ciudad

que recibe el ensoador cuando de veras

y los sujetos. Tiene correspondencia porque el mundo, como se indica en

con un corazn que se desborda []

es fiel a sus sueos y cuando sus sueos

Mar abierto, se deja ensoar:

ganan coherencia por sus valores po

La mirada ensoada se adentra en

ticos. La mirada ensoada es fiel y leal

Reverberan las pupilas de la noche.

el poema, deja huellas. El texto es el

a la poeta. Muchas miradas observan

Un sonido seco estrangula al sol de la tarde.

testimonio de la ensoacin. Sin este

a los dems. Slo quien sabe ensoar

registro todo es voltil. La mirada de

puede elaborar encajes para ser soadas

La mirada de la ensoacin incorpora al odo que tambin puede construir

la poeta Socorro Trejo Sirvent observa,

en la vigilia. Se suea cuando el cuerpo

una autonoma potica. De hecho, la poesa es polismica, y ms cuando se

selecciona, analiza y ejerce su facultad

descansa y los ojos estn cerrados. El

superan los estudios disciplinarios, interdisciplinarios, multidisciplinarios y

de ensoar. Los objetos y sujetos dejan

poeta supera esa condicin. La mirada

ahora muchos se sitan en la transdisciplina. Desde algn lugar, la mirada de

de ser cotidianos para construirse en lo

ensoada construye un espacio donde

la ensoacin percibe una ritualidad de luz. En la pradera, la luz es compa

poetizado y transitar en ese ocano ex

esa posibilidad del sueo es llevada a los

era en una danza ritual. El sol, muchos ojos parecidos a los girasoles. Con

quisito de las sensibilidades.

discursos oral y escrito, como se aprecia

esta imagen se debe entender a la mirsfera, atendiendo un fragmento de El

en los versos iniciales de Travesa:

convite de la tierra:

La mirada de la poeta
contemplando a los dems

Al fondo de la imagen

Danzaban los cabellos de la ardiente pradera

alguien observa por el ojo de una

el mundo era la casa de luz

La transfiguracin es posible en la poe

[cerradura.

sa. El poeta tiene el don de nombrar las

todos eran capaces

de ver llameantes girasoles

cosas y los sujetos para cambiarlos por

El ojo en la cerradura atrae la idea de

otros. Por ejemplo: una montaa deja de

los recuerdos, todos aquellos que la men

ser una montaa y es convertida en la

te pueda evidenciar. Quien lee se puede

Al interior de una esfera la mirada tensa la presencia del sol frente a la pra

casa donde viven los espritus o bien es

preguntar qu observa ese alguien desde

dera en comunin con las flores teniendo como testigos a todos. La colectiva

la habitacin de un matrimonio confor

el fondo de la imagen. A qu imagen

est adentro de la mirada ensoada. La mirsfera adquiere en este caso la

mado por la luna y el sol. Despus de

se refiere Socorro Trejo Sirvent. En los

designacin de Casa de Luz. La imagen de casa marca una regin delimitada

mirar a los dems y situarse en varias re

versos citados la imagen en movimiento

por la luz. Todo lo que hay afuera de ella es oscuridad.

velaciones como ocurre en el fragmento

puede ser quien lee el texto. Por lo tanto,

de Avatares y sueos:

ese ojo de alguien escondido observa al

en los ojos del sol.

La mirada que se despide

lector, quien est siendo ensoado. Ese

Puedo ser agua o fuego

ojo suea al lector.

Este estudio slo present un breve sealamiento de las manifestaciones de

El siguiente poema se ubica en el

una mirada denominada ensoada y forma parte de la esfera exclusiva de las

escenario de la despedida. Un ciclo se

tensiones visuales y que en algn momento se incorpor una breve audicin.

cierra. El da fue observado, poetizado.

La potica de Socorro Trejo Sirvent tambin debe investigarse desde otras

Estas revelaciones ocurrirn delante

La luz posiblemente tenue brilla en la

posibilidades de la crtica literaria. Propongo el seguimiento entre poemas

de los dems porque quienes deben mi

noche como si un gran ojo fuera cerrn

y dedicatorias, escenarios socioculturales y naturales, el amor fraterno y de

rar el cambio de una entidad a otra son

dose. Viene el preludio en el encuentro

pareja, adems de la sensualidad que con frecuencia es aludida. Para otra oca

los individuos que debern contemplar

con la penumbra. El mundo est sumer

sin abordar algo que me llam la atencin: el paso de las horas en la poesa

al agua, al fuego, a las velas extendidas y

gido en la doble profundidad del soa

de Socorro Trejo Sirvent, es decir, la temporalidad y la nostalgia. v

al incendio intenso y voraz. Como ya se

dor y del mundo. El soador que posee

dijo, antes existe la fuerza de coherencia

la mirada hace lento el paso de las cosas

navegar con velas extendidas

incendiar el paisaje.

42

3 de agosto de 2013, San Cristbal de Las Casas.

a 43

Socorro Trejo Sirvent:

poesa de lo cotidiano

Un lugar especial
Con los ojos te muerdo
te acaricio

miento, hacen la diferencia entre un poe

te beso

I srael G onzlez

ttytt

te unto a mi piel
reconozco tu aliento.
En Gozo, del libro Soles de agua,

ay algo ms cotidiano que la familia, los amigos, el amor que va

y viene, el erotismo que alumbra, el asombro ante el paisaje? La
familia y los amigos ocupan un lugar muy especial en la poesa
de Socorro Trejo Sirvent. Del mismo modo, otro elemento que

es parte ntima de su obra es el erotismo. Hay poemas, asimismo, en donde

reflexiona o se duele ante la muerte de un ser querido. En 1997-1998 obtuvo la
beca para creadores con trayectoria del FOESCA de Chiapas y escribi Soledades
en vrtigo. En esa serie de poemas la autora abandona un poco sus temas y se
pone a dialogar con artistas de otras artes y de otros tiempos: Wolfang Ama
deus Mozart, Vincent Van Gogh, Henri de Toulouse-Lautrec y Alfonsina Storni.
En este breve ensayo abordar los que considero temas recurrentes de la obra
potica de Socorro Trejo Sirvent quien, a lo largo de su fructfera vida, no slo
se ha dedicado a escribir hondos poemas sino tambin a promover los textos
ajenos. Gracias a ella, muchos de nuestros poemas han llegado a otras manos y
a otros ojos lectores. Este texto se basa en su Antologa potica (1974-2000), compi
lacin de los libros Para decir maana, Soles de agua, Ventanas interiores y Soledades
en vrtigo, con el que cierra el volumen.

Erotismo sin culpa

Desde la necesaria liberacin femenina de mediados del siglo XX, la mujer ha
perdido el miedo a hablar de su cuerpo y del cuerpo del otro o de la otra que
lo complementa. En la poesa de Socorro Trejo Sirvent el erotismo es un tema
que recorre sus pginas, que no abandona nunca. No teme, nuestra autora, hablar
desde el fondo de su propio placer, de describirnos sus sensaciones a la manera
de Gioconda Belli, de quien toma unos versos como epgrafe para Oleajes; bien
podemos decir que su potica del erotismo se sintetiza en ellos: Vestime de amor
/ que estoy desnuda. / / Rodame de gozo / que no nac para estar triste. En un

leemos tambin con gozo:

Feliz mi corazn

retumba.

Como tambor mi pecho

se alegra

La recurrencia a ciertos temas, y su trata

reverdece y canta.

Feliz mi vientre
florece como primavera
santuario es de tu gozo.
Oh amantsimo Seor!
Bendceme

ta y otro. Para Socorro Trejo Sirvent, por

ejemplo, la familia y los amigos ocupan
un lugar especial en su poesa. Vida, obra
o muerte de un familiar o amigo hacen
brotar poemas de su pluma que o celebra
o se conduele. As tras la muerte de Joa
qun Vsquez Aguilar, Jaime Sabines, su
abuelo Octavio o doa Juanita. A la poeta
Marisa, su hermana, dedica estos versos:
Hoy es tu ausencia / y compartes con
otros el hallazgo. / / T / Autntica / Libre
/ como agua fecunda [].
Efran Bartolom, Violeta Pinto, Fer
nando y Giomar (hijos de scar Wong),
Ral Garduo, Israel Gonzlez, Lupita
Rincn Coutio, Mara Luisa (su madre),
Mara Delia, sus hijos Fernando y Caro
lina y Fernado, su pareja de toda la vida,
Uberto Santos, Daniel Garca Blanco,

con tus dardos de agua.

Gabriela Balderas, Gladys Fuentes Milla,

Y en ese hermoso poema que es Li

Ramn Lemus, Roxana Elvridge-Thomas

rio, tambin de Soles de agua:

Lirio despierto es para ti mi cuerpo
arquea su tallo de agua
estremece su lquida raz.
Soles tus ojos
resplandecen sobre mi piel
inicio el canto de mis hojas:
Un diluvio me posee.

Claudia Hernndez de Valle-Arizpe, Juan

y Thelma Nava son algunos de los nom
bres a los que ha hecho merecedores de
sus versos.
A Raquel Huerta-Nava, en un frag
mento de La primavera ha vuelto, de
dica estos versos:
La primavera ha vuelto
a engarzar flores en los rboles.
Ha vuelto como todos los aos
y es igual y es distinta.

fragmento de La mirada, del volumen Para decir maana, Socorro anota:

44

a 45

Un viento de Cuaresma

sobre las azoteas

Baste citar su Poema cuatro como ejem

recuerda sabiamente nuestra autora en

se filtra por los resquicios del alma.

y nuestros cuerpos.

plo para dejar constancia de ello:

Mar abierto. En otros textos nos habla

Refresca la yerba de nuestro corazn.

del amor, que todo convulsiona. La

En esta ciudad

memoria es una ventana abierta, escri

la exacta imagen de un pez emergiendo

hay algo a lo que no me acostumbro.

bi atinadamente Socorro Trejo Sirvent

de las aguas en Pez:

Es esa indiferencia

en Oyes mi voz?. Invito a los lectores

que habita en los ojos del mundo.

a seguir frecuentando su poesa, a no

O cuando comparte con sus lectores

A Joaqun Vsquez Aguilar, Quincho,
el poeta de la costa de Chiapas muerto
trgicamente en enero de 1994, habla de
frente y con la ms absoluta sinceridad

En los lindes del sueo surge.

al final de Habitar la ciudad:

Emerge de las olas

Y en vano

soberano del reino de las aguas.

he taladrado los rostros de la gente

Definitivamente Quincho,

dejar que la ventana que ella nos abri

se cierre. v

buscando una respuesta.

no habitaste ciudad:

Sus aletas

nos lo deca tu voz de ola y de tormenta

dando tumbos en otras latitudes.

dejan estelas blancas

desconectados entre s

sobre el inmenso manto del ocano.

y traficando con la injusticia

timoneles de sal

Nos lo decan tu cuerpo ahogado en

Estn unidos todos

de la vida.

[soledad
y ese olor a suicidio que rondaba tus das.

El quehacer potico

La vida es mar abierto / en el que

Luna
De noche alumbra
con tenue luz plateada:
lejana perla.

todos / algn da / naufragamos, nos

Nos lo decan tus ojos

No poda faltar en el trabajo de nuestra

bagrecitos de sal quebrados por el llanto.

autora la reflexin acerca de su quehacer

potico. As, escribe en Telar, del libro

Paisaje del sur

Voz del sur, sensibilidad del trpico,

Soles de agua:
Hilo mi historia sobre el telar del cuerpo.

Socorro Trejo Sirvent no poda ser ajena

a sus races ni a su entorno. La luz en

Tejo en torno a la muerte y el milagro

Chiapas se entrega a borbotones. La ve

al estilete que traspasa el espritu

getacin se cuela hasta las casas. Cmo

al saludo del sol

poda nuestra autora ser indiferente a

al fuego de la carne.

ellos. Y, en verdad, no lo es cuando des

cribe el inclemente sol de Tuxtla, como

Hilo mi historia sobre el telar del cuerpo

en Carta al bisabuelo Ral:

lienzo en el que cada imagen dibuja

[su verdad.

Abril en Tuxtla
es un tizn ardiendo.

Otros registros

El sol
deja caer sus brasas

Lo social, por otra parte, tambin haya

sobre el asfalto

cabida en la poesa de nuestra autora.

La poeta y su familia, julio de 2013.

46

a 47

En la poesa escrita por mujeres, la objetividad ha puesto de manifiesto la

gran valenta de escritoras de varios siglos atrs, que tuvieron que refugiarse
en los conventos para escribir poemas religiosos de un claro matiz amoroso
que no esconden la mstica de la pasin ertica. Quin no ha vibrado ante
el grito de Teresa de Jess: Dios mo, muero porque no muero!, o ante los
estremecedores versos de Sor Juana, quien escribi en contra de una Iglesia
que le prohiba expresarse de forma mundana: En dos partes dividida /
tengo el alma en confusin / una, esclava a la pasin, / otra, a la razn medi
da o Siento una grave agona / por lograr un devaneo, / que empieza como
deseo / y para en melancola. Aun cuando se ha dicho hasta el cansancio
que Sor Juana escriba algunos de sus versos por encargo, la duda persiste:
Ay, mi bien! Ay, prenda ma, / dulce fin de mis deseos! / Por qu me llevas
el alma, / dejndome el sentimiento?.
Encuentro Nacional de Mujeres Escritoras en homenaje a Thelma Nava, en 1993.

Las voces de la
voluptuosidad

Las mujeres del siglo XIX confrontaron una mezcla de locura, deseos y
amargura hacia el poseedor de ellas, sin que esa pesada loza hubiera logrado
reprimir un erotismo que las llev a una confrontacin, tanto interna como
externa. Como primer ejemplo est Delmira Agustini, para quien el sexo, lejos
de llevarla al placer, la llena de culpas ante la imposibilidad de la procreacin
y vierte el dolor de su esterilidad e impotencia: No habis sentido nunca el
extrao dolor / / de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida, / devo
rando alma y carne, y no alcanza a dar flor?. Llamada la terrible sacerdotisa
de Eros, se expresa con desenvoltura: Porque tu cuerpo es la raz, el lazo /

M al M orales

ttytt

P
48

esencial de los troncos discordantes / del placer y el dolor, plantas gigantes.

Otra poeta que defiende su posicin de mujer cuestionada por el varn
es la argentina Alfonsina Storni, una de las ms hondas y originales expre
siones lricas de Amrica; en su poema T me quieres blanca, recrimina:

ara algunas mujeres, en pleno siglo XXI, la vocacin literaria est

T me quieres alba, / Me quieres de espumas, / Me quieres de ncar. /. Que

reida con la maternidad y con la vida familiar, entre otras ra

sea azucena / Sobre todas, casta. / De perfume tenue. / Corola cerrada []

zones, porque su posicin de esposas y madres las convierte en

/ Huye hacia los bosques, / Vete a la montaa; / Lmpiate la boca. Poesa

seres dependientes y llenos de conflictos, tanto en lo econmico

amorosa, desgarradora y de una cruenta belleza es la de Julia de Burgos,

esto cada vez menos como en la bsqueda de su identidad. En la

defensora de la emancipacin femenina y del obrero en su natal Puerto

actualidad, un porcentaje considerablemente alto de mujeres aporta a la

Rico, muri de 39 aos, vctima del alcoholismo. Segn Rosario Ferr en

economa familiar, y, en el caso de quienes tienen vocacin por la creacin

su libro de ensayos Sitio a Eros, Julia de Burgos no fue ni mujer ni hombre,

literaria u otro don artstico, su tiempo est dividido en la atencin al es

sino simple y sencillamente poeta. En esta tesitura, en su poema de corte

poso, a los hijos, al cuidado del hogar, al trabajo como profesionista y si

autobiogrfico A Julia de Burgos, la poeta se confiesa como en un acto de

le queda un tiempo libre, a sus labores creativas, la mayora de las veces

contricin: T eres de tu marido, de tu amo; yo no; / yo de nadie, o de to

estrelladas ante el muro de la incomprensin y la intolerancia; muchas

dos, porque a todos, a todos, / en mi limpio sentir y en mi pensar me doy.

veces, al leer textos escritos por mujeres, se espera que de sus pginas

Llamada la poetisa del amor y la pasin, la uruguaya Juana de Ibar

brote un chorro de miel o el grito impdico de un sexo insatisfecho, tal y

bourou desborda su afiebrado pensamiento en versos, como: Beso que ha

como lo registra Rosario Castellanos en su tesis sobre la cultura femenina.

mordido mi carne y mi boca / Con su mordedura que hasta el alma toca!

a 49

/ Beso que me sorbe lentamente la vida / Como una incurable y ardorosa

escritora, a mujeres poetas de Am

herida!. De las escritoras vctimas del egocentrismo del hombre, no slo de

rica y Europa, que aparecieron en Al

su hombre, est la poeta norteamericana Sylvia Plath, quien se suicid a

filo del gozo. La poeta Dolores Castro

los 31 aos metiendo la cabeza en el horno de gas. De naturaleza solitaria,

coment de este volumen: en este

producto de una madre poco amorosa preocupada por la subsistencia fami

libro se explora la piel con palabras,

liar ante su inesperada viudez, Plath, incomprendida en su quehacer literario

el roco y el orgasmo, el desbordar

y traicionada por su pareja, ha sido llamada por sus bigrafos herona clsi

del cuerpo y el silencio.

ca y superreal, hipntica, espritu andrgino de alucinacin controlada.

Desde cundo y en qu etapa

Expresa su amor incondicional a su amado: Querido, toda la noche / He

de su vida Socorro Trejo, la de la voz

estado prendindome y apagndome. / Las sbanas estn hmedas y pesa

de paloma, la de mirada entornada,

das como el beso de un libertino [] / / Soy demasiado pura para ti o para

la de maternal figura protectora,

nadie. / Tu cuerpo / Me duele como el mundo le duele a Dios. Soy una

comenz a escribir poesa ertica?

linterna. Todas estas mujeres poetas abren camino, su florecimiento a partir

Con esa voluptuosidad sutil pero

de la dcada de 1950 se desboca y va ms all de explorar su propio erotismo.

certera, clida pero ardorosa, gene

Socorro Trejo no es redentora de conflictos sociales, ella no ve en el hom

rosamente gozosa: Feliz mi vientre

bre al temible opresor. Ella jams introducira la cabeza en el horno de la estufa

/ florece como primavera / santuario es de tu gozo / / Oh amantsimo Se

para suicidarse como ltimo recurso ante la cerrazn de un mundo que la ig

or! / Bendceme / con tus dardos de agua. Al parecer, nuestra poeta hace

nora. Gran lectora de Sor Juana, no es un elemento pasivo en la relacin amo

de su entrega amorosa un acto casi religioso, un dogma de fe. Al contrario

rosa. Ella es Socorro Trejo Sirvent, para quien la poesa es como la necesidad

de las poetas de principios del siglo pasado, para ella el acto amatorio no

de respirar. Su detonante para escribir son las cosas de la vida, mi entorno, el

tiene limitantes, prejuicios, culpas ni flaquezas de las cuales arrepentirse; la

paisaje, los hijos, la pareja. Sus poemas son como venas abiertas por donde

poesa amatoria de la autora de Oleajes es una visin febril-paciente, clida-

fluye la savia de sus sentimientos. Eligi la poesa como expresin, porque

arrolladora, asumida-sumisa. Acepta y participa del amor con gozo y da

el novelista escribe lo que sucede a los dems y el poeta refleja lo que siente,

recetas como consejera ancestral. La admonicin Convirtete en manjar

lo que vive, lo que percibe, lo que lo hace vibrar. La lectura es un don que

para su sexo / en lluvia o en tormenta, del poema Receta, slo puede salir

se le dio desde nia y en ella encontr mundos que la identificaron con los

de alguien que abre sus ventanas interiores para mostrarse como la Eva de

grandes poetas, Ramn Lpez Velarde, Pablo Neruda, Federico Garca Lorca,

todos los parasos, sola con su Adn y su poesa virtuosa y primaria. Ella, la

Alfonsina Storni, Rosario Castellanos, Jaime Sabines y muchos ms; tengo

mujer-poeta, se multiplica y hace llegar su voz de nardos: Que tus labios

ecos de algunas de esas voces, ha confesado. Como muchas otras mujeres

sean como la poesa / al recorrer los caminos de su cuerpo. / / S siempre la

que han decidido expresarse a travs de la poesa, aun teniendo el compro

amante que se entrega / incendiada de amor.

miso de una familia por quien velar, Socorro Trejo se aduea de su propio

Sin embargo, tambin suele recriminarle al amado su silencio: nutridas

espacio y tiempo para crear Alguna vez, mientras dorma, so un hai-k

de congojas son mis horas / de lobreguez flotando en el ambiente / agoni

con toda su estructura y contenido y me despert para escribirlo, era sobre

zante soy, muero a deshoras, y nos advierte: El tiempo / es un dragn

la luna. Ha dado a conocer su poesa en importantes encuentros nacionales

oscuro / cuando el amor te tiende trampas / a lo largo del camino. Nada

e internacionales y se ha traducido al ingls, francs y portugus, todo esto

queda de aquella nia encerrada en s misma que guardaba sus sentimien

porque es trascendental estar en comunin con otros poetas y otras culturas

tos y que sinti una liberacin al escribirlos en un diario, ese ntimo amigo

porque eso hace que yo encuentre muchas verdades. Uno de los trabajos que

que seguramente recogi sus primeros versos. Sus poemas han recorrido

la poeta considera ms importantes es la investigacin que le vali la beca del

FOESCA, El suicidio y otros dramas de la condicin humana en los creadores artsticos,

un buen trecho hasta alcanzar plenitud, madurez saturada, ro de palabras

editada por la UNICACH como Soledades en vrtigo. Se ha dado a la tarea de an

redentora se invent para desatar sentimientos incontenibles. v

tologar a poetas importantes y con su hermana, Marisa Trejo Sirvent, tambin

50

baadas de luna nueva. Ella, Socorro Trejo Sirvent, sabe que la palabra
Culiacn, Sinaloa, julio de 2013.

a 51

Socorro Trejo,
una poeta del sur
Ma.

de los

ngeles S ilvina M anzano A orve

ttytt

o podemos negar que en las

ltimas dcadas la produc
cin potica escrita por muje
res ha crecido tanto en trmi
nos de cantidad como de calidad. Actual
mente existe una larga lista de mujeres
que han tomado la palabra como oficio;
es el caso de la poeta chiapaneca Mara
del Socorro Trejo Sirvent, quien nace en
1954 y empieza a publicar en 1980. Estudia
Periodismo y Comunicacin Colectiva
en la UNAM, ha cursado un diplomado en
Periodismo Cultural y ha sido galardo
nada en diferentes ocasiones: Concurso
Universitario de Poesa (UNAM), Concur
so de Poesa Rodolfo Figueroa, la primera
mencin honorfica en el Premio Sureste
de Poesa Jos Gorostiza (1990 y 1991), y
Pergamino Juan Rulfo de la Asociacin
de Escritores y Poetas Chiapanecos.
Sus libros publicados son Para decir
maana (1991), Luna de agua (1994), Oleajes (1994), Msica de siglos (1995), 5 poemas
de Socorro Trejo (1995), Soles de agua (1995),
Antologa personal (1995), Ventanas interiores
(1999), Dos voces chiapanecas (1999) y Soledades en vrtigo en el volumen coletivo La
seal de la noche (2000).
A pesar de que las publicaciones de
Trejo Sirvent suman casi una docena, no
es fcil conseguir sus obras en las libre
ras, esto se debe a que una gran parte de
52

sus trabajos han sido divulgados en su

natal Chiapas con ediciones regionales.
Iniciaremos este ensayo con una pre
gunta que resulta de vital importancia:
dentro de qu generacin podemos
ubicar a los poetas nacidos en la dcada
de 1950? Hay autores que consideran
que no es necesario insistir en ubicar
a los poetas dentro de una generacin;
sin embargo, la crtica literaria contina
hablando de poetas y generaciones.
A los poetas que publicaron entre 1970
y 1980, como es el caso de la autora que
nos ocupa, Samuel Gordon los ubica en
una generacin de soledades, porque
han desarrollado su obra de manera indi
vidual, sin la necesidad de agruparse.
Por su parte, Evodio Escalante, en el
prlogo escrito para la antologa Poetas de
una generacin 1950-1959, opina que, a pesar
de que esta generacin es una de las que
ms ha aportado a las letras recientes, es
todava muy temprano ubicarla de mane
ra certera debido a que su obra todava
est en proceso de maduracin.
Retrocediendo un poco, podemos
decir que se ha incluido en la generacin
de los 50 a aquellos escritores que haban
empezado a publicar en tal dcada, como
es el caso de los poetas Enriqueta Ochoa,
Dolores Castro, Rosario Castellanos,
Jaime Sabines, Rubn Bonifaz Nuo, en

tre otros. Aunque hay tambin quienes

utilizan este trmino para referirse a los
que nacen en esta dcada y la mayora de
ellos publica en la dcada de 1980.
El mismo Gordon considera que estos
ltimos conforman un mbito potico
muy diverso, difcilmente unificable, que
recibe e incorpora influencias distantes y
divergentes. 4
Evidentemente es una generacin que
se niega a rimar y que se apega al verso
libre. Este conjunto de poetas, como ya lo
mencionamos anteriormente, arriba a la
poesa de manera individual, sin poner in
ters en los proyectos de grupo o las pro
clamas estticas y tampoco se interesan
por los temas polticos. Se ha hablado de
un desencanto prematuro pero tambin
de un lirismo intenso, una gran fuerza
intelectual, como es el caso de algunas
mujeres poetas sobresalientes que nacie
ron en la dcada de 1950: Coral Bracho
(1951), Iliana Godoy (1952), Pura Lpez
Colom (1952), Anglica de Icaza (1953),
Carmen Boullosa (1954), Rosina Conde
(1954), Myriam Moscona (1955), Marcela
Fuentes Beran (1955), Vernica Volkow
(1956) Perla Schwartz (1956), Blanca Luz
Pulido (1956), Silvia Tomasa Rivera (1956),
Minerva Margarita Villarreal (1956), Kyra
Galvn (1957), Marianne Toussaint (1958),
Luca Rivadeneyra (1958), entre otras.
Una generacin que inicia su bsque
da en la dcada de 1970, cuando todava
se recordaba de manera vvida la masacre
de 1968 en Tlatelolco, que de algn modo
contribuy a cierta apertura democr
tica, y que permiti un aumento en los

fondos institucionales para la difusin y

promocin de las artes, aunque ya para
la siguiente dcada, cuando estas poetas
estaban publicando, el optimismo de los
aos anteriores desapareci ante las ca
tstrofes econmicas que irrumpieron en
el pas. Las poetas de este grupo respon
dieron al caos social y al clima de tensin
poltica que haba invadido a Mxico
durante los ltimos diez aos, con la apro
piacin de un territorio potico todava
inexplorado,5 ha dicho Teresa Chapa. Un
buen nmero de las poetas destacadas
fueron merecedoras de premios interna
cionales, tal es el caso de Coral Bracho,
ganadora del prestigiado Premio de Poesa
Aguascalientes 1981 con su libro El ser que
va a morir; Mara Baranda, tambin mere
cedora del Premio de Poesa Aguascalien
tes 2002, por su libro Dylan y las ballenas y
Pura Lpez Colom, ganadora del Premio
Xavier Villaurrutia 2007, por Santo y sea.
Se ha dicho que las mujeres poetas
de esta generacin exploran la sexuali
dad humana de una manera renovada
como no se haba visto antes. Se trata
de jvenes poetas que en su mayora es
tuvieron marcadas por la influencia de la
posea conversacional, la neobarroca y la
confesional. Samuel Gordon afirma que
algunos integrantes de esta generacin
buscaban un lenguaje llano y minimalista,
desprovisto de metforas que tenan como
objeto ampliar los crculos de lectores de
poesa; estos jvenes estn influenciados
tambin por las lneas estticas e ideol
gicas de la Casa de las Amricas, con una
inclinacin por la poesa conversacional;

4
Samuel Gordon, Breve atisbo metodolgico a
la poesa mexicana de los aos sesenta y ochenta,
Revista de Literatura Contempornea, Mxico, vol. 8,
ao VII, nm. 17, octubre-diciembre de 2002, p. 52.

5
Teresa Chapa, La expresin del erotismo
femenino en la poesa de Coral Bracho y Myriam
Moscona, Revista de Literatura Contempornea,
Mxico, nm. 2, enero-abril de 1996, p. 43.

a 53

pero tambin haba aquellos que experi

mentaban desde un coloquialismo simple
hasta la bsqueda de diferentes tipos de
diccin potica inclinndose por el habla
cotidiana. Sin embargo, hubo algunos con
aspiraciones a llegar al lector popular y se
inclinaron por el discurso.6
Es importante sealar que la poesa
chiapaneca cuenta con una tradicin en la
que despuntan Rosario Castellanos, Jaime
Sabines, Enoch Cancino Casahonda, Juan
Bauelos, scar Oliva, Elva Macas, Ral
Garduo, Joaqun Vsquez Aguilar, Efran
Bartolom y Marirrs Bonifaz, entre otros.
scar Wong sostiene que la geografa,
el clima, la particular situacin que produ
ce la lejana con el centro de la repblica,
as como su ubicacin limtrofe con Gua
temala y Centroamrica, sin olvidar el le
gado cultural prehispnico, permiten una
sensibilidad especial entre los chiapanecos
que los hace incursionar en la esfera de la
literatura, el periodismo y la poltica.
Con fray Matas de Crdova comien
za, prcticamente, la tradicin literaria de
Chiapas; es el introductor de la imprenta
y fundador del primer peridico, El Pararrayos, de notable trascendencia porque
a travs de sus pginas defiende la inde
pendencia de Chiapas y, ms tarde, su in
corporacin a Mxico. Pero es indudable
que Rodulfo Figueroa inicia la poesa con
tempornea en la entidad durante el siglo
XIX; inmerso en el modernismo, sin dejar
de ser l mismo un romntico, el padre
de la poesa chiapaneca contempornea
a finales del siglo XX an aguardaba un
apropiado estudio sobre su obra. El ulte
rior desarrollo de la lrica de esta regin fue
importante: versificadores, vanguardistas
6

54

Gordon, op. cit., p. 13.

e introductores de diversos recursos esti

lsticos, como Armando Duvalier y Santia
go Serrano, hasta la irrupcin de la actual
presencia de los autores que han dado
origen a lo que ahora se conoce como los
poetas de Chiapas, una corriente dinmi
ca, vital, representativa, que se inscribe en
el panorama de la literatura mexicana y,
seguramente, universal.7
Socorro Trejo puede ser un ejemplo de
la poesa que se est escribiendo actual
mente en Chiapas. Es una poeta que nace
y vive en una provincia del sur del Mxi
co, con publicaciones de tiraje regional,
pero es a la vez una voz de su tiempo que
nos habla sin reservas de sus deseos. En
Plegaria para lograr un amor podemos
observar un ejemplo:
dame la forma que te plazca.
Profana los tesoros de mi cuerpo.
Oh corcel!
Ceme a tu lomo amantsimo.
Ser el jinete
que se inmolar en tu fuego.
En el poema Receta contina ha
blando con soltura sobre el erotismo
femenino, un tema que las poetas con
temporneas han explorado de manera
convincente. Nos muestran a la voz
potica femenina como sujeto del deseo:
Que tus labios sean como la poesa
al recorrer los caminos de su cuerpo.
S siempre la amante que se entrega
incendiada de amor.
7
scar Wong, Chiapas y su expresividad
metafrica, http://www.geocities.com/poetaos
carwong.

Una caracterstica de las poetas de su

generacin es precisamente la explora
cin de su sexualidad y el deseo como
un elemento subversivo que permite
transgredir los cnones establecidos
para expresarse con frescura y soltura en
un erotismo femenino, como lo expresa
la voz potica en Soles de agua:
El cuerpo del hombre que amo
enciende mi nimo sombro
hace nacer soles de agua entre mis
[piernas.
Ese hombre
besa mi corazn desnudo
lame todos mis puntos cardinales
hurga en mi vientre oscuro
hunde en mi cueva submarina
dulcsimo milagro.
Encontramos una fuerza lrica en
Lamentacin, donde la voz potica le
devuelve la voz a la poeta suicida Alfon
sina Storni:
Quise ser diferente
pero me fue vedado:
ser mujer fue mi muerte.
Con el germen del verbo
abon mis quimeras
Slo fue un vano sueo!
Yo anhelaba ser mar,
tener su furia intacta
su clera y su sal.
El impulso de su lirismo estalla en
Avatares y sueos cuando nos muestra
metforas bien logradas:

Puedo ser agua o fuego

navegar con velas extendidas
incendiar el paisaje.
La voz potica se muestra segura de
ser, de existir. Ya no ruega un espacio
para decir ni emite una queja, ahora se
afirma con la certidumbre de la palabra
para incendiar el paisaje.
En este breve ensayo no contamos
con el espacio para profundizar en la poe
sa de la poeta chiapaneca; sin embargo,
considero que los pequeos fragmentos
de su obra citados nos ayudan a develar
algunos aspectos de la posea femenina
contempornea y nos confirman que la
escritura en las mujeres se revela como un
medio de salvacin, de autoconocimien
to, de romper los silencios, de derribar
cercos, de saneamiento, de conocimien
to, de fuerza, de presencia, de voltearnos
a ver a nosotras mismas, solas y con las
otras; con los otros. La mujer consiente
que la palabra es la que libera.
Para muchas mujeres poetas, la poe
sa es liberacin de miedos y oscuridades
interiores, una posibilidad de ser ms
libres. Las palabras se convierten en
nuestras aliadas, en mantras para recrear
mundos imposibles. Las poetas contem
porneas le cantan al amor, pero tam
bin lo matan. Se ha terminado el mito
de la escritura femenina inconsistente y
cursi; hora es poderosa, luminosa, ma
dura. Con sonido propio, que menciona
a las cosas por su nombre. Que recorre
su cuerpo, sus pasiones, sus laberintos.
Sus adentros y afuera, sus arriba y abajo.
Su emocin y su intelecto. v
Chilpancingo, Guerrero. Agosto de 2008.

a 55

Posiblemente

Socorro
Trejo
Sirvent
ttttttytttttt

A Fernando, mi compaero de vida,

por todos estos aos juntos.

Un da, t y yo,

Para que la ames,

posiblemente nos haremos viejos.

cuando escuches mi voz en cada canto,

cuando sientas mi lengua en cada fruto,
cuando aspires mi olor en cada madrugada.

La vida,
con su sonido de estaciones,
har inscribir la tarde en nuestros rostros,

Para que la ames,

y seremos,

repito,

Amor,

cuando mires mis ojos,

el rbol y las ramas con un mismo lenguaje.

en cada rostro del camino,

cuando palpes mi cuerpo

Te lo digo ahora

en todos los fantasmas.

que somos an dos luces en lo ms alto de la noche

y nos vuelven locos nuestros sueos.

Para que sientas mi presencia junto a ti,

cuando un vientecillo suave

Te lo digo, para que algn da

se acerque a acariciarte.

si ya no estoy aqu

Por eso, Amor, al iniciar el siglo,

ames esta ciudad que hicimos nuestra,

te digo con ternura estas palabras.

su fulgor de medioda,

56

su msica flotando por los aires,

Un da, t y yo,

su corazn de almizcle al rojo vivo.

posiblemente nos haremos viejos.

a 57

Socorro Trejo,
amiga de la poesa
M ara E ugenia D az

ttytt

Ella ella misma se acepta y se refrenda

a San Cristbal // Soles diminutos entre

en el Poema nueve: Ya s que a veces

los matorrales. // El coche avanza en

/ juego a hacer poesa / y s / que es tan

pronunciadas curvas. / Verde la juncia de

slo una metfora / alegora infinita /

los pinos. / Almibarado viento transita

dulce ficcin / en que me apoyo siempre.

en la arboleda / esparce la resina de los

/ Y ahora / desde donde sostengo a dia

siglos. / Densa neblina que desciende /

rio / mi oficio predilecto / voy hacia ti /

oculta el horizonte. O en el poema El

llevando entre el silencio de un poema /

Chichonal: Se desat la furia por siglos

el recuerdo ms antiguo del mundo / tu

contenida. / El ruido gira en torno a la ciu

amistad. / Y sin embargo / quera decirte

dad desierta / al animal herido / al campo

tantas cosas / amigo mo.

lacerado [] / Y es que hace poco / la

Conmueve esa conciencia de s mis

noche muerte / hizo un festn macabro

a mejor forma para describir a Socorro Trejo Sirvent es la palabra

ma, admira su lucidez para percibirse

amiga: amiga de los grandes poetas sus poemas lo demuestran,

entera, sabedora de las ataduras de su

En reciprocidad a su amistad, aqu mi

amiga de su familia, sus hijos, sus hermanos, sus primas, amiga de

gnero, su propuesta es slido refugio de

poema Hada madrina con un epgrafe

la cultura y de la literatura. Para m ha sido ms que amiga, nos

lectores. Avatares y sueos, de su Anto-

de Haz de luz, de su libro Para decir

hacen coincidir el periodismo cultural, la promocin de la cultura y el inters

loga potica (1974-2000), revela a esa poeta

maana.

literario. Ella me ha acercado a la lectura de ciertos temas, de ciertos autores.

que conocemos a travs de sus palabras y

Cuando voy a verla jams me deja ir sin compartirme un libro, un poema o

a la que adivinamos resplandor y reman

una referencia bibliogrfica. Es profundamente generosa. Ha sido una especie

so: De avatares y sueos me reconozco

de hada madrina. Al compartirme halos de inspiracin con sus palabras, me

/ hoguera en la montaa / laguna gris /

anima a adentrarme cada vez ms en el mundo literario. Esa amistad perenne,

poema de cien ramas. // Puedo ser agua

siempre dispuesta, se manifiesta en poemas como Tantas cosas suceden,

o fuego / navegar con velas extendidas /

dedicado a Jaime Sabines y extrado de Para decir maana, publicado en 1991:

incendiar el paisaje. // Me identifico lluvia

Amigo / vame caminar de puntillas por el cuarto / donde yace / arrpese

/ roco sobre hierba. // Y s elevar plega

con el calor de mis palabras / suee con el polen de la vida, o bien: Si pudie

rias / como s de milagros. // He odo a

ra mirarlo largamente a los ojos / arrullarlo como a un nio pequeito [] /

los fantasmas recordarme / el transcurso

Pero no tengo ms que estas palabras.

del mundo / y a los nios / duendes de

Mujer de literatura, nos convida su palabra. As como lo hace con Jaime

la maana / transcribirme murmullos de

Sabines, Ral Garduo o con alguno de los miembros de su familia, sus ob

ternura. / Cien lunas me acompaan /

sequios, tesoros discursivos, mensajes en papel, en tinta y agua, nos asoman

saben de mi universo. / Barco que vibra

a la existencia, a la cotidianidad, a esas pequeas cosas que realmente nos

en el oleaje / fantaseador cangrejo / me

humanizan. Socorro se asume poeta, mujer de palabras y esperanzas, como

moria hmeda / pupilas encendidas / en

lo dice un fragmento del poema Algn da, dedicado a sus hijos: Quiero ser

este mar que emerjo.

cuando crezcan / la mujer-madre que renace cada da / ser siempre primavera /

Otra faceta de Socorro es la de cronis

tener el corazn / como un paisaje fresco de la vida. // Asomarme a sus ojos /

ta potica que muestra imgenes de vida,

sin que vislumbren inviernos en los mos / ser una edad de soles / incendiada

pequeos trozos de historia, estampas

/ ser mujer de esperanza / y de palabras / palabra!.

de paisajes como fotografas en la tinta

con piedras y cenizas.

Hada madrina

A Socorro Trejo Sirvent
El da lanza su llama que fustiga
roja presencia que deslumbra la memoria
avanza
como ro que fluye sobre la piel del mundo.
Socorro Trejo Sirvent

Hada madrina que enardece los luceros,

iluminas caminos de poesa,
tus palabras, trozos de luna fugitiva,
anidan lpices de colores encendidos
rescatando soledades,
resarciendo silencios en mis noches,
manifiestos en poemas
que estn por nacer.

Socorro, ven al auxilio de mis versos. v

de sus versos: En noviembre / asciendo

58

a 59

Mam

1234

F ernando T rejo

ttytt

Y tuve un hijo que te dice abuela

y te adora con el vaho
de su pequea voz

Mam,

y te ama, indefenso,

nadie nos avis del fro

en el atrevimiento de su

y de las sombras detrs

velocidad en los trayectos

de la montaa.

del futbol.

Soy un hombre
y camino de tu mano,

De ti los ojos,

porque tambin

el corazn que soy,

soy un nio y se me vuelve

que somos.

a la garganta
una delgada voz,

Nadie nos avis del fro.

como si una lgrima emergiera

60

de pronto entre los ecos.

Soy un hombre,

Nadie nos coment:

mam,

as las cosas, as los aos pasan

pero camino de tu mano

y una noche crec veintisiete aos.

todava.

a 61

En un segmento de mi cuerpo

C lara

El corazn de un nio navega

con prpados atentos
Socorro Trejo Sirvent

C armen G uilln

ttytt
del

Con prpados atentos

Para llenarme de tu luz

Socorro Trejo Sirvent

Para saciar mi tiempo con tu luz y tu sombra

quiero ser girasol y ser tu sueo.
Ser la lluvia que plena se aproxima
a tus recuerdos ms amados.

Un nio en la memoria,
repetido el instante de correr tras el tiempo.
Unas huellas no truncas, tan completas de formas que se abrazan
hasta decir del hombre la insistencia de un sueo.
El ms premonitorio sentido del futuro
es el barco que mece momentos infantiles
en un cumplido repertorio memorable
en la pupila atenta del recuerdo.

Eso y ms quiero ser para que vengan

nuestros das de antao
que han perdido su brillo
y te requieren.
Para llenarme de tu luz, entonces,
djame que al abrigo de tus huellas

En la pupila atenta del recuerdo

tu piel se haga presente

y se transporte

Porque un poema nace desprendido del tiempo,

como aquel girasol que en el poema

surge como las aguas,

sigue al amor y queda permanente

se entretiene evocando las huellas y miradas.

en un segmento de mi cuerpo, anclado.

Mientras el tiempo se entretiene

y rescata palabras del recuerdo
la poeta los vive, los reinventa.
Frescas las aventuras del nio en Salto de Agua
que se vuelven poesa.

62

a 63

Sollozo de triunfo

Taller
Y olanda M olina

V ioleta M ontero S alazar

ttytt

ttytt
`
A Socorro Trejo Sirvent

Soberana de las letras.

En el oasis de tu boca

naci el primer verso.

Brotaron las palabras como un torrente inesperado.

El eco de tu voz traspas el horizonte.
Multiplic como la hierba
el ascenso triunfal de la palabra.
Tu poesa llevar donde vaya

un sollozo de triunfo.

Mujer
De linaje escogido,
abrevaste de fuentes ancestrales.
As naci en ti un lenguaje genuino.
La musicalidad de tu palabra
brota como un sentido salmo.
Tu voz logra sonidos y colores.
Ah, dicha!
Saber que la imaginacin despierta
el hermoso fenmeno de la sinestesia.
64

Un taller semanal de la lectura

que preside Socorro, la maestra,
de poemas e ideas da la muestra .
para escalar a la literatura. .
.
Sufrimiento, pasin, gozo y ternura .
escribe en la semana cada diestra .
con afn de subir a la palestra .
llevando textos con mayor ventura. .
.
Bardos que cantan a la vida triste, .
algunos con bagajes de alegra, .
otros unidos al dolor que existe. .
.
Todos dan a los hombres nuevo da. .
Feliz la Musa de las letras viste .
la tnica de luz de la poesa. .

Castalia
A Socorro Trejo Sirvent

En poesa convierte lo que toca. .

Voces de pjaros rebasan el cntaro .
que en las manos lleva. .
En espera de dilogo, guarda pegasos, unicornios, ngeles. .
Sonre como la Musa de Leonardo, .
pero no es misteriosa, .
es agua clara, quieta, .
refleja nuestro rostro .
con la paz del cordero. .
Ventanas interiores .
abren su voz. .
Msica de siglos, Vivaldi .
acaricia el aire. .
A su refugio va de Soles de agua. .

a 65

Despus del sol

ttytt
S ocorro C arranco

Quiz
Quiz
tu desvelo
debo callar
cuando

Oyes mi voz?
Escuchas el silencio?
Te llamo
y la ciudad vive su historia.
Socorro Trejo Sirvent

te vincula
el alba
sin llegar
el verso.

No basta
despus del sol
caminar a tientas,
decir: son tus ojos mar,
lirio despierto que crece
hasta tu techo.
No basta el silencio,
versos becquerianos
a la orilla del mar.
Sino la entrega total
del gozo prodigioso.

Noche amiga
Camina contigo,
una noche amiga
disuelta,
definitiva,
brillante.
Camina contigo
desenvuelta

ngel poeta

con luz femnea

inventando la mirada
que te acaricia.

Hoy una metfora imperecedera

viste al sueo
desde los pies
hasta la cabeza.
Canta la ilusin infinita
a los soles de agua,
a la calle del gozo.

1234

Camina con la rima,

llega a tiempo
donde llega
el embeleso
del odo.

66

a 67

Espritu cntaro

M arvey A ltzar F igueroa

ttytt

1234

Vos, mujer fruto

Reglame otra vez la historia de tus abuelos

Vos, mujer rbol

Quiero saber Cmo am tanto a Carolina?

Poeta mujer

Descubrir la voz del poeta nio!

Tejedora de senderos

Cunto he sido en ti?

A vos te nombro
Hablemos de Van Gogh y de Toulouse
El espritu cntaro de tus palabras ro

Reunamos de nuevo a Beethoven y Tchaikovsky

Busca como la vez primera el

En el refugio iluminado

[aposento de tu corazn casa

De tu santuario

Cuntame de nuevo sobre tus amores

Lloremos juntas
Escuchemos a Serrat

Perdamos de nuevo la cordura

Que nuevas noches nos hagan

Que la noche nos encuentre a la orilla del mar

Madrugada en las palabras

Ebrias de poesa

Que el asombro nos encuentre libros

Hora tras hora y Len Felipe

Bebamos la euforia de Fedro Guilln y su afn

Neruda, Vallejo y Quincho

Por besar la inocencia de mis veinte aos

Nos hagan risa y lgrima

Abre otra vez tus puertas

Para mi asombro

Te conozco, mujer lago

Mujer madre

Permteme quererte ms veces ms

Enamorada poeta

Que el olvido recuerde

Mujer hechicera

Todos los caminos que me llevaron a ti

He sido caracola para la resonancia

Poeta amiga!

De tu voz

68

a 69

mbar de Chiapas
Tejedora de sueos

C
V
ttytt
ordelia

zquez

A Socorro Trejo Sirvent

V
M
C
ttytt
irginia

arn

orzo

Hay en el tiempo una mujer

ojos de paloma.

Su nombre: auxilio, ayuda, apoyo,

Eres tejedora de insospechados sueos,
orfebre infatigable que engarza palabras,
la que hilvana ideales, la que esparce amistad.
Hay un halo que en ti transpira tesitura.
Aqu estoy, asombrada cual humilde testigo
del prodigio divino que existe en la palabra.

Socorro, bastin de poetas.

Una mujer sin tiempo propio

entregada al oficio del alma,
ofrendada al corazn de la Diosa.
Ro de luz, fuente amiga

abrevadero de amistad.

Raro mbar de Chiapas,

guarda en sus entraas sinsabores,

Soy esa pupila que se estremece al escuchar

el cantar de tu poesa, la cadencia en la
palabra, la sorpresa en mis sentidos.

insectos atrapados por su difana transparencia.

nica, como Rosario
voz que traspasa fronteras, ideologas, edades,

Deambula mi mente, busca imgenes,

voz de Maestra.

Mujer de letras

apareces entre libros, entre letras,

con un solo camino.

rodeada de poesa, rodeada de poetas.

Lo eligi sin nombrarlo

Cautivas con sonrisas,

mujer de pensamientos,

con la primera palmada

con su primer grito
como su primer amor.

mujer madre,
mujer poeta,
mujer de palabra
y de palabras.

Construye su casa con pilas de libros

pginas que entregan su misterio.
Ella misma es una casa de cultura,
proyecta, realiza y vive sueos de poeta.

Encontr el tesoro

al final del arcoris.

Las aristas del diamante, 2011.

70

a 71

La palabra
de Socorro Trejo

Nunca te di

acorde a las distintas etapas de su vida,

un trozo de mi falda

y en cada momento recoge las experien

con el aroma frutal de mis caderas.

cias que la cotidianidad le ofrece y las

hace suyas. Sin embargo, no le basta la

En deuda estoy contigo.

objetividad del mundo en el que vive,

tambin penetra las puertas del ensueo

ttytt
E lda G uzmn

xisten distintas maneras y razones para escribir sobre Socorro

Trejo, como describirla, por ejemplo: de mediana estatura, pero
capaz de tocar el cielo con su palabra. De complexin vital, posee
tal fuerza en su corazn que ya no le cabe en el pecho; su cabello

castao oscuro, corto, entre lacio y ondulado, cautiva al viento y a la noche

y revela sus secretos al menor movimiento. As es Socorro Trejo, de mirada
dulce y profunda, la sonrisa que dibuja en su boca es franca y apacigua los
corazones tristes.
Jos Carlos Becerra seala que escribir un nombre sobre un rostro, escri
bir un rostro sobre una mirada, esperar la seal de la noche en el color blanco

Ni un guardapelo

y se abandona en ese paraso celestial en

recamado con sueos de mi insomnio.

busca de su unicornio azul.

Ni te tej bufandas

Por eso, cuando escuchamos o leemos

para guardarte del fro del olvido.

a la poeta encontramos voces distintas

Ni te le el Cantar de los cantares

cuya sonoridad define la musicalidad y la

bajo una luna fugitiva

cadencia en sus versos, as como la imagen

a la orilla del Sueo.

que semnticamente le da un significado

diferente a sus palabras, que acompaan

Y t

el motivo principal de la poesa que devie

en deuda ests conmigo

ne del alma del mismsimo ser.

porque nunca tus labios me llamaron

Encontrar la forma de expresar el amor

[Helena

a travs de la palabra sublime, como lo

y no desat guerras en ningn territorio

hace Socorro Trejo, significa llegar al ms

y no fuiste el guerrero a quien llamaran

alto lenguaje humano para comunicar

[Paris.

se y darle sentido a la vida. Por eso ella

de unas manos, retener la respiracin como si fuera un secreto respirar; no

basta. Y no basta slo describir o sealar algunas cualidades de ella, pues
su persona y su palabra la hacen prodigiosa. De esta manera, se necesita una
larga escritura para decir tantos aos de poesa, de promocin cultural, de
investigacin y encuentros literarios.
Sin embargo, hay un punto obligado a precisar de su palabra escrita: la
poesa, ese espacio sagrado en el que evoca con naturalidad cada momento
cotidiano desde la intensidad de su ser para cantarle al amor y al desamor
con los acordes de la nota ms fina que recoge su voz suave, milagrosa, para
sumarse a los designios de Alfonsina Storni que dice Qu sera de m sin la
dulce palabra, y le respondes: Bajo un lecho de agua / duermes. / Corrien
tes submarinas / hacen temblar tu cuerpo que dormita, / mientras tu voz
/ azul y desgarrada / navega por los mares del mundo / y vuelves a ser
ave de mil cantos / para quien pulse / en algn lugar del mundo / la inquieta
lira de tus versos.
Con estos versos la poeta siente el deseo de despertar con otras voces,
tambin la pasin en el erotismo que encierra su poesa, y acongojada, en
deuda, se escucha arrepentida:

siempre deja abierta en su poesa la po

De nosotros

sibilidad de reencontrarse en su mundo

no poseemos nada

posible, con la esperanza de alcanzar el

ni los rescoldos del incendio

tiempo en los instantes precisos donde

porque jams ardimos juntos.

ha aprendido a conjugar el pasado y el

presente como una manera de satisfacer

En el poema existe una mezcla de

sus emociones y sentimientos.

colores que definen el tono de las voces

As es Socorro Trejo en la exquisitez

lamentando cada uno de los deseos repri

de su palabra como en su clida forma

midos. A veces se escucha en forma de

de amar, lo que la enaltece humanamen

reclamo, con cierto coraje, pero tambin

te como poeta. v

puede sentirse cmo se entretejen los sue

os de una mujer enamorada que deviene
el futuro con aroma de hogar y de pareja.

Flamboyant

La dulce palabra de Socorro permite

redimir en el texto cualquier acto doloroso
y slo quedan el recuerdo y la nostalgia.
La poesa de Coco Trejo es extensa,

Pequeos soles
incendian la esmeralda
de la arboleda.

se define por una variedad de temticas

72

a 73

A manera de homenaje
B eatriz M uoz M orales

ttytt

as primeras lluvias del ao dan comienzo con una gotita, una pe

quea parte de todo ese caudal que dar vida a la tierra. En ella
germinarn rboles, darn casa a nidos de pjaros que saldrn por
los cuatro vientos a esparcir su trino, qu maravilla! As de fruct

Invitacin

fera, sencilla, prdiga me parece la vida de Socorro Trejo Sirvent, nacida de la

unin de dos jvenes enamorados cuyo destino era amarse y compartir con
sus hijos el amor a las letras, al arte y la cultura de Chiapas. En la biblioteca de
don Carlos Trejo hay muchos libros sobre Chiapas y su historia. Hace ms de

S
P
ttytt

30 aos conoc a Coqui, de carita tpicamente chiapaneca y hermosa sonrisa y

heyla

un trato clido y amable como no he visto a otra persona.

rev

Desde aquellos aos en que se esforzaba por los encuentros poticos en el

Instituto Chiapaneco de Cultura era admirable su capacidad de prodigar apoyo
a todo a escritor. Aos ms tarde me invitaron a participar en el grupo literario
Juana de Asbaje y tuve oportunidad de estar ms cerca, conocerla como com
paera en el oficio de las letras. Hermosa mujer que no hace de menos a nadie,
comparte su conocimiento y muestra su amor a todo lo que Chiapas repre
senta, su gente, su poesa, su territorio. Desde pequea tuvo un espritu apaci
ble, generoso, aun a costa de s misma; comprensiva con las travesuras de sus

a poesa ertica trae consigo una serie aventuras que por largo tiem
po se han considerado verdaderas odiseas exclusivas de las ms
rebeldes y resueltas escritoras. Uno de los mltiples logros de So
corro Trejo Sirvent en ese gnero literario es su antologa de poesa

ertica titulada Al filo del gozo.

A lo largo de cuatro aos trabaj en colaboracin con su hermana Marisa.

hermanos, fue como una pequea madre para ellos. Estudi en el Colegio de

Reunieron a ms de 90 poetas de 17 nacionalidades en una antologa de poesa

Nias. Era ms bien temerosa, pero haciendo gala de valenta y con la compaa

ertica muy representativa que ha impulsado al gnero con gran impacto en

de su hermana se fue a la ciudad de Mxico a prepararse para luego regresar y

Chiapas. Escribir de Socorro es un reto que se me presenta. Trejo Sirvent es una

formar pareja con su esposo Fernando Trejo. Hizo una hermosa familia donde

mujer clida de amplia trayectoria literaria a quien celebro conocer, ya que ms

el amor a las letras encontr su continuidad. Prdiga como es, se convirti en

all de las letras es un ser de dulzura infinita capaz de tocar almas al paso de su

la madre que todo lo puede. An recuerdo cuando sus hijos Carito y Fernando

luz. Cuando le los poemas de Al filo del gozo decid dedicar mi opinin a estos

salan los fines de semana, ah estaba Coqui con su esposo, lista para ir a dejar a

textos. Cada poema tiene un mensaje particular, sin embargo, podran tomarse

los chicos, siempre pendiente de sus necesidades. En 2009 colabor con ella en

como un conjunto. Titulo este texto, Invitacin, como uno de sus poemas, que

eventos culturales de la Feria de San Marcos de Tuxtla Gutirrez. Fue muy agra

cobra vida y poder en su pluma experta. En el poema Si vuelves el amante se

dable trabajar con ella, su espritu afable y simpata me hacan olvidar los malos

convierte en recuerdo, evocando las mareas del deseo y nos lleva hasta Plea

ratos provocados por el calor y el trfico, un refrn a flor de boca: es la muerte

mar, en donde Socorro nos pasea por las maravillas del ocano:

en vida. No s qu es lo que ms le gusta a Coqui Trejo, escribir o compartir

74

con los poetas. Es para m un honor y un privilegio unirme a este homenaje a

Soy la arena de tus islas

tan prolfica poeta, excelente amiga e inigualable ser humano. Salud! v

el caracol que vibra entre tus manos

a 75

el molusco que recorre tu cuerpo

brisa salina que te abraza.
En la Receta aparece el poder de cocinarnos una sexualidad en el amor,

Socorro Trejo Sirvent:

juego de espejos e identidades

entrega la clave del poder femenino usndonos como ingrediente afrodisiaco.

La metfora de la pasin, lquido virtuoso, contina en su poema Soles de

M
T
S
ttytt
arisa

agua, donde nos encontramos de frente con la luz brotando del agua. Libera
mos peces de luz, cuando la piel se convierte en la ofrenda de los cuerpos.
En deuda con las personas deseadas y perdidas, afronta la responsabilidad de
lo hecho y el recuerdo acumulado:
De nosotros
no poseemos nada
ni los rescoldos del incendio
porque jams ardimos juntos.
El poema Invitacin me parece el clmax de su poesa ertica, su sensibi
lidad espiritual se combina con la carne elevando la sexualidad a la categora
sublime que le corresponde, reconociendo la divinidad inherente al ser hu
mano. La energa y emocin transmitidas en Invitacin nos recuerdan el
ciclo de la vida representado en la muerte, metfora del orgasmo, del que
renacemos, como ave fnix, de las cenizas. v

rejo

irvent

n la literatura las ideas no vienen solas, parten siempre de algo

que nos motiva a recuperar lo que observamos, reflexionamos y
sentimos, aquello que nos impacta para siempre y permanece en
nuestra memoria, ya se trate de un poema, un ensayo, una novela

o una crnica. Deca Julio Cortzar que la cultura es el ejercicio profundo de

la identidad, y es muy cierto. Partimos de lo que somos, de valorar todo eso
que deseamos preservar del universo donde hemos aprendido a vivir, a sentir,
a crear, a escribir.
A propsito de una foto que comparti mi hermana Socorro, surgen en mi
pensamiento muchos momentos de trabajo intenso para la realizacin de acti
vidades culturales que ha promovido durante ms de tres dcadas. Me encanta
esa foto. En ella aparecemos tres poetas, dos de Tabasco y la que esto escribe.
Socorro la subi al Facebook y aunque ella no sale en la foto est de forma im
plcita. Casi siempre la que tomaba las fotos era ella, y en ocasiones yo. Como
yo aparezco en la foto, supongo que esa imagen sali de su cmara, infaltable
en todos los instantes relevantes de esa vida cultural de Chiapas donde es co
nocida y reconocida su labor de por lo menos 30 aos.
Recuerdo que Socorro invit a los amigos tabasqueos a dar un recital en
el que nos hermanbamos de alguna manera como poetas del sur de Mxico.
Apenas nos estbamos conociendo con los poetas tabasqueos. Hicimos en
conjunto algunas actividades poticas en Chiapas y en Tabasco durante esos
buenos aos. Todos estbamos muy jvenes y ya se vislumbraban las voces de
calidad en muchos de ellos. En el evento que evoca la foto, me toc el honor
de presentarlos. Recuerdo que les gust la presentacin. Era para m muy im
portante su opinin, pues siempre los he admirado, as que trat de hacerla lo
mejor posible. El Foro Universitario en el Edificio Maciel estaba lleno. Nuestros
queridos amigos poetas Ramn Bolvar, Norma Domnguez, que aparecen en
la foto, y yo, a la derecha, observo con admiracin la lectura de Ramn. Creo
que tambin estuvieron Nger Madrigal y Teodosio Garca Ruiz (QEPD). Al tr

Con algunas compaeras del Grupo Literario Dcima Musa, julio de 2013.

76

mino del recital hubo una cena con tamalitos en mi casa. Quizs estaba Gladys

a 77

Fuentes Milla. Ella podr recordarlo,

de Jos Luis Ruiz Abreu, pero yo lo quise

yo solamente s que en la cena mi casa

muchsimo, como si de verdad furamos

estaba llena de Tabasco. No s si vino

primos de sangre. Siempre me trat con

tambin a acompaarlos Marco Antonio

mucho cario y me hizo el honor de pe

Acosta y Martha Crcker.

dirme que presentara su libro de poemas

Todos eran muy unidos, era un gru

po muy activo, algunos hacan la revista

El divino vuelo, en Villahermosa, unos me

ses antes de su lamentable muerte.

Parva, maravillosa publicacin sobre lite

Los sueos nos conducen a movernos

ratura cuya continuidad y calidad no ha

de ciudades, a buscar otras realidades para

tenido un parangn en el sur de Mxico.

conocer otras dimensiones. Jorge Luis

Pasado un tiempo, nos invitaron varias

Borges afirm que la literatura no es otra

veces a Crdenas y a Villahermosa. En la

cosa ms que un sueo dirigido. Y es ver

prensa y revistas de Chiapas se publicaron

dad, perseguamos un sueo cuando nos

varias veces los poemas de estos escrito

formamos en aquella fila de la UNAM para

res y tambin en Tabasco nos publicaron,

inscribirnos en la Facultad de Ciencias Po

Montes de Oca, Salvador Elizondo, David

presentacin de la antologa Nueva poesa

no solamente a nosotros sino tambin a

lticas. No estbamos seguras de qu estu

Huerta y Thelma Nava, incluso llegamos

de Chiapas (compilada por scar Wong)

otros jvenes chiapanecos, pues Socorri

diar, Letras o Periodismo y Comunicacin

a conversar y tomarnos un caf con Elas

que organiz la Editorial Katn en la ciu

to y yo hicimos algunas colaboraciones

Colectiva, o Relaciones Internacionales.

Nandino, quien nos obsequi sus libros y

dad de Mxico. Esa noche estaban pre

donde publicbamos la poesa de algu

Al final, Socorro escogi Periodismo y

nos los dedic. Era un ser humano y un

sentes muchos poetas chiapanecos: creo

nos jvenes de nuestro estado. Socorrito

Comunicacin Colectiva y yo, Relaciones

escritor maravilloso.

recordar a Eraclio Zepeda, Juan Bauelos,

enviaba tambin los poemas de muchos,

Internacionales. Esa decisin cambiara

Querida Coqui, la vida nos separ

scar Oliva, Roberto Lpez Moreno,

en fotocopias, por correo, a diversos au

nuestras vidas, aunque luego volveramos

ms tarde cuando iniciaste tu vida de

Efran Bartolom y otros. Por primera vez

tores, no solamente de Tabasco sino de

siempre de una u otra forma a las letras. En

casada en Chiapas y yo part a Europa

leera en pblico en un recital potico en

muchas partes de Mxico, en la copiosa

la facultad conocimos a Hugo Gutirrez

en busca de otros horizontes. Pareca que

la ciudad de Mxico. Fue un acto muy

correspondencia con otros escritores del

Vega, Alade Foppa, Gustavo Sinz, Octa

no volveramos a desarrollar proyectos

importante para nuestro crecimiento

pas y del extranjero. Hay que recordar

vio Rodrguez Araujo, Ren Avils Fabila,

juntas. Fueron aos decisivos en muchos

que en esa poca slo se utilizaba el co

Froyln Lpez Narvz, Emilio Garca Rie

aspectos pero las dos crecimos en dife

como poetas.
En 1983, luego de algunas circuns

rreo para la correspondencia.

ra, Julio Scherer y a Julio del Ro Reynaga.

rentes aspectos. T llegaste a Chiapas en

tancias que nos motivaron para venir a

En una ocasin yo le envi como

Eran profesores de la facultad con quienes

1980

y yo en 1983 luego de vivir en Pars

Chiapas a trabajar (el poeta Wong que

veinte poemas a Ciprin Cabrera Jasso

tombamos clases. Conocerlos nos tras

por tres aos. Haba venido especialmen

era subsecretario de Cultura y Recreacin

(fallecido tambin) y l los envi al Pre

form y nos orient sobre lo que quera

te para tu boda con Fernando Trejo Moli

en la Secretara de Educacin y Cultura

mio Nacional de Poesa Jos Gorostiza.

mos ser. Ah conocimos tambin como

na (quien a pesar de compartir el apellido

del Estado de Chiapas nos dio trabajo, lo

Cuando me llamaron para decirme que

maestros adjuntos a Gustavo Garca Gu

no era tu pariente) y pas dos meses en

cual agradeceremos siempre, a Jos Luis

haba ganado una mencin me qued

tirrez, el gran crtico cinematogrfico, y a

Mxico para luego regresar a Pars. En

Ruiz Abreu, mi compaero, como jefe

estupefacta, sorprendida pero muy con

esa poca tuviste el privilegio de platicar

de la Unidad de Apoyo a Programas y a

tenta pues seguramente Ciprin los ha

Mara Novaro, la cineasta mexicana ms

destacada. En la UNAM conocimos a mu

a menudo con el poeta Jaime Sabines,

m para coordinar el Taller de Literatura

ba enviado con mis datos. Mi hermana

chos escritores que daban conferencias,

Enoch Cancino Casahonda y Alberto

INBA SEC

Socorro tambin gan dos menciones de

Carlos Monsivis, Martha Lamas, Elena

Garzn, entre otros destacados escritores

ya trabajaba en la secretara mencionada.

ese importante premio del sur-sureste de

Mxico, en 1991 y 1994. Ciprin era primo

Poniatowska y, en otros festivales, escu

chiapanecos que hoy ya no estn con

Ese ofrecimiento nos dio la posibilidad de

chamos leer sus poemas a Marco Antonio

nosotros. Cuando volv a Mxico, fui a la

reencontrarnos, vivir en un departamento

78

En un festival de escritores junto a su hermana Marisa y sus amigas, Gladys Fuentes Milla
y Clara del Carmen Guilln, en San Cristbal de Las Casas, 2013. Foto: Fernando Trejo Molina.

Rosario Castellanos). Socorrito

a 79

contiguo al otro en un edificio que era pro

nacionales e internacionales de poesa, de

piedad de nuestros padres, Carlos Alberto

los cuales t has sido la gran promotora.

Trejo Zambrano y Mara Luisa Sirvent

A mi mente vienen muchos poetas que

Rincn, quienes deseaban que viviramos

han venido a Chiapas: Dolores Castro,

los hermanos y criramos juntos a nues

Ernesto Cardenal, Otto Ral Gonzlez,

tros hijos. En ese departamento del Barrio

Roberto Lpez Moreno, Thelma Nava,

de San Jacinto convivieron nuestros hijos

Lina Zern, Waldina Medina, Luis Arias

en sus primeros aos, en el caso tuyo, Ca

Manzo, Juan Ruiz de Torres, ngela

rolina y Fernando Enrique, y en mi caso,

Reyes, Enriqueta Ochoa, Gloria Gervitz,

Marisa Gisele y Luis Antonio. Ms tarde

Silvia Tomasa Rivera, Vernica Volkow,

viviran tambin nuestro hermano Carlos

Roxana Elvrige Thomas, Mariana Touss

Antonio y su esposa Bertha Burguete

aint, Claudia Guilln, Cristina Pacheco,

Aguirre y sus tres hijos: Carlos Augusto,

Raquel Huerta Nava, Yamil Paz Paredes,

Pablo Antonio y Bertha Mara.

mbar Past, Luca Rivadeneyra, Natalia

Esa infancia con tantos recuerdos

Toledo, Mara Eugenia Rodrguez Ga

no era ms que una rplica de la nues

ytn, Mara Elena Solrzano, Mara Ella,

tra cuando vivamos al lado de la casa

Claude Couffon, Fernando Luis Prez

de los abuelos Octavio Augusto Sirvent

Poza, Perla Schwartz, Leticia Luna, Ma

Guichard y Delia Rincn Gutirrez, quie

ricruz Patio, Citlali Xochitiotzin, Sonia

nes haban tenido a su cargo por algn

Silva Rosas, Lolita Albores, Beatriz Espe

tiempo a dos de nuestras primas, junto a

jo, Sofa Faddeva, Alberto Ruy Snchez y

ellas nos criamos como hermanas. En esa

casona de Tuxtla Gutirrez, en la 1a sur

tantos ms que la lista se hara inmensa.

esquina con 2a oriente, a una cuadra de

a Cortzar cuando dijo: Siempre fuiste

la catedral, donde posteriormente estara

mi espejo, quiero decir que para verme

Abarrotes Trejo, jugbamos todos los

tena que mirarte, y quiz para verte

primos a menudo: Beatriz, Mara del Car

tenas que mirarme tambin. Somos her

men, Delia, Pilar y Antonio (hijos de mis

manas, compaeras de vida, de facultad,

tos Antonio Sirvent Rincn y Ernestina

de Alma Mter, cmplice de pequeas

Terroso Palomeque); Martha Delia, Tavo,

travesuras, gemelas en gustos y aficiones,

Lila y Jos Manuel (hijos de mis tos Oc

sobre todo a los libros y a la poesa. Es

tavio Sirvent Rincn y Martha Cancino

taremos unidas tambin quiz en el re

Gamboa); adems de nosotros, es decir,

cuerdo de la gente que conocimos por el

t, Socorro, yo y Carlos. Daniel, nuestro

camino. Inevitablemente nos confunden

hermano menor, nacera nueve aos des

sin saber que en el fondo somos una en

pus cuando ya vivamos en la casa de la

el amor a la literatura y a la cultura pero

2a

oriente sur.

Para concluir estos recuerdos retomo

somos y seguiremos siendo diversas en

A travs de tres dcadas hemos com

aspectos que nos hacen complementar

partido el esfuerzo, el entusiasmo, la ale

nos, valorarnos, apoyarnos y estar siem

gra de organizar festivales y encuentros

pre juntas en pos de la poesa. v

80

Para leer a Socorro Trejo

Margarita Aguilar Ruiz
Quin no apuesta todo en la vida por un instante de plenitud que rebase lo escrito?
Quin no se arrojara de su destino por disfrutar el ardor del goce corpreo? Con
Socorro puedes cultivar huidas, ingratos secretos en medio de tu predecible vida, se
ducir al campo con la lenta suavidad de un vals y arrancar orgasmos a la latitud que
de momento nos atrae. A ser un molusco nos incita la poeta. Traer en tu equipaje
del da o de la noche una dotacin de poemas de Socorro es alimentar con hierbas
silvestres la mgica escena de tus fantasas. Para leer a Socorro hay que tener conciencia
de las sinuosidades, de los pasadizos provocadores que nos anidan y disfrutar una
embriaguez sin freno por la tesitura de ser mujeres, con ciclos, sin ciclos, con hijos, sin
hijos, solas, acompaadas, climatricas o menrquicas. Sus palabras logran la alquimia
soada de la juventud eterna. Socorro Trejo es la poeta de los conjuros, basta sorber a
dulce ritmo cada propuesta de sus notas literarias para querer danzar sin tiempo con
todos los amantes. Para leer a Socorro hay que tener lo necesario para partir a rumbos
y fronteras, revivir los soles entre manos, gozar las lluvias entrepiernas. v

Para decir maana

Jess Morales Bermdez
Socorro Trejo Sirvent (1954) ha publicado un libro de poesa, Para decir maana, cuyos
textos nos hacen experimentar esa como suavidad de la vida; cierto aire de gracia que
se descorre, como el agua en las fuentes, transparente, merced a metros y estructuras
sin artificio. Es la suya una voz que vuelve la quietud al nimo, capaz de recomponer
el mundo interior, pues decanta las cosas y sucesos cotidianos y los invoca a travs de
caricias. Indudablemente, la contencin de su tono, el ritmo correcto e invitatorio de
sus poemas, muestran en ella una vocacin potica de quien esperamos propuestas
enriquecidas y maduras. v
Valle de Jovel, agosto de 1994.

a 81

Parachico

Taza de caf
digo que ses mujer de calle ni piedra de montaa ni, mucho menos, aro de aire.

Cumple su manda
el hombre enmascarado.
Alegre baila.

Hechizo amargo,
cautiva sorbo a sorbo:
Sabor que embriaga!

No sos esto, porque vos sos el vaso que contiene ese espritu continente que, en
pleno medioda, insiste en rebozar sus lmites. Porque igual que ave, vos tambin
sos cristal para el vuelo.
Socorro, por siempre te nombrar Socorro! Socorro por siempre, porque siempre
sers auxilio para el hurfano y auxilio para el ro que, tontito, se cree salmn y va

Para decir maana y muchos das

Ramn Bolvar

a contracorriente. Has sido generosa al extender tu mano y tu palabra. Por esto,

muchos de tus afectos te nombran Socorrito, un poco como si dijeran fogn, brasa.
No te llamar fuego, te llamar pan para la mesa; memoria para el olvido; papelito de
papel, doblado en cuatro; ramita de laberinto.

A Socorro Trejo la conoc a travs de sus trabajos que nos enviara a Tabasco para la
conformacin de una antologa regional de jvenes poetas. Dice un gran maestro

Te llamar por tu nombre, porque al hacerlo estar nombrando una esquina del
mundo, alumbrndola!

existe otra forma de poesa? La poesa tiene que ser joven, clara, y fresca. Esta an

Con afecto.

tologa era coordinada por el IV Comit para la UNESCO. Cuando lleg su obra, su

Alejandro. v

obra removi mi cuerpo, mi alma. En aquella sesin de lectura, a solas, porque es a

Junio de 2013. Comitn de Domnguez.

solas que se entrega la poesa, recuerdo con infinita ternura los dos pequeos textos
dedicados a su abuelo Octavio. Poemas que la ubican dentro de una tesitura similar

Para decir maana:

y un nivel como el de las poetisas, o poetas se dice, en este caso Enriqueta Ochoa.

Voz para poblar con sus sonidos los silencios9

Son dos piezas cortas, nicas.

Gladys Fuentes Milla

Socorro Trejo nos demuestra hoy, quiz lo mucho del amor, lo mucho de Dios,
de ti, para decir maana y muchos das, un poema. v

En la vida he tenido muchos sueos, muchos deseos. Durante aos esper una poeta.
Hace menos de doce meses la poesa puso ante mis ojos a Socorro Trejo Sirvent y

Carta a Socorro Trejo

Alejandro Molinari

acudo felizmente a la presentacin de su obra, contemplada en un libro que lleva por

nombre Para decir maana que ms que promesa resulta premonicin; un libro en el
que resalta la voz para poblar con sus sonidos los silencios.
Socorro le canta a la amistad, al amor en todas sus manifestaciones con una dulzura

Querida Socorro: muchos de tus amigos te dicen Socorrito. El trato afectuoso que

tal, que la palabra se vuelve abeja y los versos colmenas cuando escribe al abuelo,

ellos te prodigan tambin es parte de mi ser comiteco. Los comitecos somos amoro

los amigos, los hijos, la naturaleza con sus furias que ella palpa hasta los huesos pero

sos y cuando correspondemos a un afecto lo tratamos en diminutivo. No obstante,

que no acepta, por eso tiene la valenta de encararlos con poemas, y a los viajeros con

yo te nombro Socorro! Me resulta imposible imaginar a un nufrago, a mitad de

boletos anticipados a los nuestros. Pero sin lugar a dudas el inicio del libro resulta

mar abierto, decir: auxilito, socorrito!. Quienes vivimos en una isla en el lmite

vehemente, cada palabra, cada verso tiene la fuerza del boxeador en busca de la mejor

del mundo, solicitamos auxilio, socorro! Y esto, Socorro, es lo que has prodigado

pelea. Desde el primer poema, Socorro se desnuda ante los lectores y tal parece que a

a manos llenas, a palabras llenas. Tu mano y tu palabra siempre se han extendido,

como dice te convido a bebernos juntos la existencia, aunque la referencia es clara, es

generosas, para evitar la asfixia y el ahogo en los extraviados.

tambin una invitacin a quienes desean seguirla a lo largo de este libro.

Hay, lo sabs, espritus isla y espritus continente. El continente, como su ca

Socorro nos presenta un libro mstico, nostlgico y ertico que me recuerda las

mino indica, lo contiene todo: las gaviotas, el cliz, el cielo y la semilla. La isla, al

playas de mi pueblo en Magallanes; cuando se duelen, te doblan y hacen llorar de

contrario, es una porcin de tierra rodeada de agua. Para nombrarte a vos no basta

tristeza al tocar tu espritu, y cuando acarician te cimbran y hunden en la vorgine

el agua, es preciso aprehender el aire, la montaa y la calle. No!, no te enojs, no

amorosa de querer leer a diario sus olas. v

8
Texto ledo en la presentacin del libro Para decir maana, en Casa de las Imgenes, el 17 de marzo
de 1992, en San Cristbal de Las Casas.

9
Ledo en la presentacin de Para decir maana, en Casa de las Imgenes de San Cristbal de Las
Casas, 1992.

82

a 83

Oleajes: un canto de, por y para la vida

Nora Piambo

La sintaxis de los elementos

en la obra potica de Socorro Trejo Sirvent
Uvel Vzquez

Socorro Trejo Sirvent escribe con identidad y valores propios, muy aparte de la escri
tura heredada, en la que no asume una postura conflictiva o de reto con el hombre,

Extiendo estas breves lneas mientras fluye entre mis labios la fructfera obra potica

sino que siente junto a l. De esta manera se han llegado a trastornar los papeles de

de Socorro Trejo Sirvent. Es indudable su enorme aportacin a la evolucin literaria

la poesa ertica-amorosa, en la que antes el hablante masculino se diriga a una des

contempornea. Me da enorme alegra que se le rinda un homenaje a su trayectoria

tinataria femenina pasiva. Ahora, a finales del siglo, Socorro Trejo Sirvent plasma el

potica. Los homenajes deben ser en vida, as como los apoyos a una escritora que con

deseo femenino en imgenes poderosas que llegan al corazn, piedra-altar de nuestro

gran humildad ha contribuido a enriquecer la tradicin literaria. Y es de las poetisas que

cuerpo, a provocar un terremoto interior, un estallamiento de vibraciones que le eran

extiende su sabidura y sus consejos a muchos jvenes artistas. Siempre est ofreciendo

ajenas. Su poesa se columpia con la msica del deseo y lo nombra directamente, es

su gran talento a los que la buscamos por consejos en la escritura. Le agradezco su

un canto de, por y para la vida, un vuelo nupcial en la que el ngel sucumbe en una

amistad. Ella es como mi hermana, y la quiero mucho. Siempre en el Tallercito comen

pasin sin tiempo. v

tamos su obra potica, as como de autores chiapanecos, mexicanos y extranjeros.

Mxico, D. F., 28 de octubre de 1994.

Sus tpicos fundamentales son el amor, la soledad, la melancola, la familia, el

paisaje de Chiapas. Su gramtica potica se desliza con gran manejo del verso. Su sin
taxis potica es siempre propositiva: caminar sobre la huella que dej algn jaguar.

La antologa personal
de Socorro Trejo

Habra que hablar de ti: como la maana / espejo azul. Hace converger la soledad
del paisaje: la distancia se mueve en las palabras.

scar Palacios

Su voz potica es como un ro, fluyendo entre el verso sencillo y llano y el vano
artificio del ejercicio sobre la hoja de papel. La tarde me lleva hacia el recuerdo /

En varios espacios y en distintas ocasiones hemos tenido la oportunidad de hablar,

y me asomo a la vida sonrindole. De la sintaxis de los elementos y el erotismo

escribir en torno a la poesa de Socorro. Lo hemos hecho con placer. Su palabra nos

brota el romanticismo entre el hidrgeno del paisaje cmplice: Encirrame en tu

llena de luz, de nostalgia, de reflexiones intimistas que invaden la vereda del erotismo.
Asume su rol femenino sin el atosigante feminismo, asume la simple profundidad de
ser mujer sin adjetivos y le receta a sus congneres: Vierte todo el amor sobre el que
amas / unta su corazn con tu ternura / reconcete en sus ojos / convirtete en manjar
para su sexo. Y finaliza redondeando el poema: S la sobreviviente para el diluvio de
sus noches / la Eva de todos sus parasos / y a la hora de la verdad / bebe y embrigate
/ en la fuente misteriosa del deseo.
Y as podemos ir por esta va de la palabra iluminada. Podramos continuar
imaginando en torno a la poesa de Socorro. Podramos navegar junto a ella llenos
de los soles de agua, irnos por el sendero de una playa por donde los oleajes nos
recuerden que la poesa es un instante de vida irrepetible. Reafirmar que en estos
textos poticos encontramos a una mujer en plena madurez creadora, que sabe
poner cada punto y cada i en el lugar exacto y hacer de esa suma de emociones una
poesa que conmueve, que nos obliga a reflexionar y en otros casos a descubrir que
la poesa es profeca, que el poeta, como deca alguien por ah, es el profeta que
anuncia lo que vendr. v
28 de septiembre de 1995.
Con Vctor Sandoval.

84

Con el violonchelista Carlos Prieto en Tuxtla Gutirrez.

a 85

alcoba / moldame / dame la forma que te plazca / profana los tesoros de mi

dificultades debido al tamao y, en algunos casos, el gran peso de su magnfica obra.

cuerpo. Su poesa resplandece, de tan limpia, que brilla como ojos / perpetuos

Pero las cosas se resolvieron con elementos sencillos y marc el inicio de su trabajo

que se consumen.

en nuestra rea.

Amiga, felicidades, por tu homenaje, sigue siendo sencilla y sabia como la tierra,

Posteriormente se realiza el Primer Encuentro Nacional de Escritores e Investiga

el fuego, el agua y el sol. Un abrazo con mucho cario de un apasionado lector de tu

dores en homenaje a Rosario Castellanos, en 2004. La falta de presupuesto se resolvi

obra potica. v

con el apoyo de sus muchas amigas y compaeras escritoras y poetas, principal

mente de su hermana Marisa. Fue un xito, gracias al poder de convocatoria que las

Socorro Trejo
Sergio de la Cruz Vzquez

hermanas Trejo Sirvent han logrado a lo largo de varios aos de labor permanente.
El tiempo me ha dado la razn acerca de mi percepcin en el primer encuentro
con Socorro, muchas personas guardamos el recuerdo de esos momentos en que de

Aunque saba de Socorro Trejo Sirvent desde aos atrs por sus tareas en la coordina

mostr ser una conocedora del trabajo cultural y sobre todo sabemos de su rectitud,

cin de suplementos culturales, talleres de creacin, sus libros y premios, no tena el

sencillez y gran corazn.

gusto de conocerla personalmente. Recuerdo aquellos breves tiempos en que la trat

Nuestra amistad personal ha tenido pocos tiempos compartidos, pero ha estado

como compaera de trabajo y amiga, es decir, cuando en 2002 coincidimos en las labo

siempre presente en la memoria. Y precisamente nueve aos despus, en agosto de

res culturales y administrativas. Haba ledo algo de sus escritos, los cuales de alguna

2013,

manera me haban acercado a su forma de ser, pero fue hasta esa ocasin en que pude

nacional de Poesa Contempornea San Cristbal 2013. Y ahora observo en ella una

comprobar que no estaba equivocado.

conjuncin de su madurez personal y su voz potica, con agradecimiento por lo que

Por su experiencia, trato amable y conducta ntegra pronto conformamos un pe

la encontr recibiendo un merecido homenaje en el marco del Festival Inter

ha recibido de la vida. v

queo equipo de trabajo. He de mencionar tambin que Socorro Trejo me meti de

golpe a la tarea de presentador de libros. Me pidi que, en su nombre, realizara una
presentacin. La realic con buenos resultados, el maestro Csar Pineda del Valle se

Poesa del paisaje y del recuerdo

acerc para felicitarme efusivamente. Luego aconteci que la primera exposicin que

Hernn Becerra Pino

debamos organizar era la del maestro Rodolfo Disner, misma que plante varias
Mi amiga la poeta Socorro Trejo Sirvent es una de las voces ms representativas de la
poesa chiapaneca de la actualidad. La gran Socorro, la llam alguna vez el gobernador
chiapaneco Javier Lpez Moreno. Ella est llena de grandeza. Es adems, la poetisa del
paisaje, porque su poesa est llena de vivencias en el espacio y en el encanto de todos sus
rincones. Hay que recordar que historia es todo lo que pasa en el tiempo y geografa es
todo lo que sucede en el espacio. Es una poetisa sideral por lo csmico de su visin, por
algo uno de sus primeros libros de poesa se llam Soles de agua. Socorrito va recogiendo
flores del paisaje, de sus viajes vivos y de su interior corporal. En ella se da una poesa de
la nostalgia, por ver con ojos del paisaje y del recuerdo todo lo que toca. Hay siempre una
referencialidad en todo donde pone la mano, muchas veces con tristeza.
La poesa de Socorrito es ertica, pero un erotismo diferente al de sus antecesoras,
yo dira que es un erotismo light, muy sutil. No es una poeta quejumbrosa y del dolor.
El erotismo de esta musa es vibrante y gozoso. Es una mujer, para decirlo en una sola
palabra: intensa. Ella todo lo disfruta, desde el amanecer hasta el atardecer.
Hay en Socorrito Trejo un acercamiento y alejamiento de la poesa de Rosario
Castellanos. Hay tambin una influencia de Dolores Castro, la poetisa amiga de
Con las poetas Mirtha Luz Prez Robledo y Marvey Altuzar Figueroa, en Comitn de Domnguez, en 2009.

86

Rosario y de ella tambin. Y desde luego hay un eco de Thelma Nava, poetisa y

a 87

compaera de Efran Huerta, el Gran cocodrilo. Hay tambin una influencia de los
poemnimos de este poeta guanajuatense. En Socorro Trejo hay un dejo de la poesa
minimalista y la poesa concreta del Brasil, Haroldo de Campos est presente. De
cualquier manera nuestra poeta chiapaneca no deja de ser latinoamericana.
En sus primeros trabajos poticos veo una mstica de la poesa china. Ella pierde
en extensin lo que gana en intensidad. Esa poesa china de la contemplacin y el
xtasis. Esa poesa milenaria llena de sabidura. Esa poesa en donde no hay una clau
sura del hombre con la naturaleza. Socorrito les rinde desde siempre un homenaje
a la familia y a los amigos. Para ella tocar la poesa es entrar al terreno de lo sagrado
como alguna vez mencion Octavio Paz. Ven por qu tengo razn cuando yo tam
bin le digo a nuestra amiga y poeta chiapaneca que es la gran Socorro? v

Los soles de Socorro Trejo

Jos Falconi Oliva
Soles de agua, de Socorro Trejo Sirvent, es un poemario que cifra la luminosidad y
humedad amorosa en una regocijada escritura que, corriendo riesgos, va de lo dulce
a lo ms ardientemente ertico; de lo ms suave e intuitivo a lo puramente reflexivo y
meditado. Sin embargo, en los versos de este libro hay ms evocacin que biografa;
clida evocacin henchida de ternura que hace su poesa un dilogo esencial que
nos involucra a todos. El Sol, o mejor dicho, los soles que Socorro Trejo vierte en
su poesa son la fuente de su fuerza expresiva que describe el placer compartido del
acto amoroso, con una salacidad que se convierte en luz, hoguera, fuego que ilumina
los cuerpos al florecer en el momento supremo: Cbreme con tu luz incandescente
/ Riega el polen de oro sobre mi piel fugaz / Enciende con mi cuerpo / el esplendor
del alba. O bien: Oh corcel! / Ceme a tu lomo amantsimo / Ser el jinete / que
se inmolar en tu fuego.
Socorro Trejo Sirvent es una poeta de la naturaleza y del amor, la cual contribuye
a enriquecer a la ya larga historia de la poesa chiapaneca, y lo demuestra con este
libro solar, marino, ertico y nebuloso, en donde, sin mayores hermetismos nos des
cubre el potencial ertico de la poesa, as como el potencial potico del erotismo. v

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Flor de Sosp

Palmera

En primavera:
Pabilos de rub
copos de sol

Grcil y bella
con el viento se mueve
su cabellera.