La Justicia Social
La Justicia Social
La Justicia Social
El concepto justicia
La justicia consiste en dar a cada uno lo que le corresponde conforme al derecho. En la
Sagrada Escritura justicia significa el estado de conformidad o buena relacin entre el
hombre y Dios, en otras palabras podemos decir que justo es aquel que se adhiere a la
voluntad divina y vive en comn alegra con los miembros de la comunidad; y Dios es justo
porque cumple sus pactos con Israel.
En cuanto a la justicia se puede clasificar de diferentes maneras segn el enfoque del cual
se quiera tratar. La doctrina social de la Iglesia clasifica la justicia de la siguiente manera:
conmutativa, distributiva y social. En nuestra exposicin nos centraremos en la justicia
social.
La justicia social
Esta modalidad de la justicia es aplicada al mbito de los derechos sociales de los
ciudadanos, a fin de que puedan llevar una vida humana digna. El termino justicia social se
acuo en el s. XIX, desde una perspectiva de promocin y respeto de los derechos de todos
(personas y pueblo) especialmente de los menos favorecidos. El primero en utilizar el
trmino como tal fue Luis Taparelli en 1843, y aparece relacionado con el conflicto que el
s. XIX se le llamo la cuestin social, es decir, el creciente malestar y reclamo de los
trabajadores que fue creciendo en importancia en todo el mundo a raz del crecimiento del
capitalismo.
Por tal razn, Taparelli, considerado uno de los fundadores de la doctrina social de la
Iglesia, creo el trmino justicia social para aplicarlos a los conflictos obreros que se
extendieron a raz del establecimiento de la sociedad industrial. En 1848, el pensador y
filoso italiano, Antonio Rosmini, publico un folleto en el cual hacia especial relieve en el
trmino justicia social. Y en 1861, el filsofo y poltico ingls John Stuart Mill, dio el
respaldo y prestigio definitivo a dicho trmino. De tal manera que en su libro Utilitarismo
Mill dice que la sociedad debera tratar igualmente bien a los que se no merecen. Segn el
propio Mill, este es el ms elevado estndar abstracto de justicia social y distributiva hacia
el que todas las instituciones, as como los esfuerzos de todos los ciudadanos virtuosos,
deberan convergir en el mayor grado posible.
Pero la definicin ms concreta y exacta del concepto de justicia social la tenemos en el
texto de la Gaudium et Spes, la cual dice: existe justicia social cuando la sociedad
posibilita que cada persona, asociacin o pueblo, disponga de los medios necesarios segn
su naturaleza y condicin, para poder desarrollarse plenamente; a esto se le denomina
bien comn (GS 26,1;74,1). Segn la Gaudium, el bien comn conlleva tres elementos
esenciales: el respeto a la persona, el bienestar social, y el desarrollo y la paz a modo de
estabilidad y seguridad social. La autoridad est para garantizar la justicia social para la
bsqueda del bien comn.
Evolucin del trmino
Varios aos despus de que este trmino fue utilizado por Taparelli y Mill, el trmino
justicia social fue utilizado los socialistas fabianos ingleses, que consideran que la justicia
social desempea el papel de finalidad tica por excelencia, para guiar la evolucin social
mediante cambios no revolucionarios hacia un sistema de social democracia. As, tambin
se emple en Inglaterra, Francia y Argentina.
En 1919, despus de la primera guerra mundial, se cre la Organizacin Mundial del
Trabajo, que incorporo la nocin de justicia social a su constitucin como fundamento
indispensable para la paz universal.
En el ao de 1931, el termino de justicia social se incorpor a la doctrina social de la
Iglesia, y el primero en utilizarla fue el papa Pio XI en la encclica Quadragesimo Anno.
Para Po XI la justicia social es un lmite al que debe sujetarse la distribucin de la riqueza
en la sociedad, de tal modo que se reduzca la diferencia entre los ricos y los necesitados.
Aportaciones del magisterio
En la Rerun Novarun de Len XIII aparecen implcitas algunas caractersticas lo que la
justicia social pretende. Y al ser de ser incluida, de manera oficial por Pio XI en su
encclica Quadragesimo Anno, ser un tema abordado por los papas en la doctrina social de
la Iglesia. Mater et Magistra y Pacem in Terris de Juan XXIII fueron dos hitos en la
preocupacin por las condiciones sociales ms justas para los ms desfavorecidos. El
concilio Vaticano II en la constitucin Gaudium et Spes aborda la justicia social desde la
afirmacin de la fundamental igualdad de todos los hombres y la creacin de condiciones
de vida justa y humana (G.S. 29). Las aportaciones conciliares fundamentales son las
siguientes:
1. El respeto de la persona humana. La ltima fundamentacin est en que el hombre
es imagen de Dios y los derechos que dimanaban de su dignidad son anteriores a la
sociedad. "Que cada uno, sin ninguna excepcin, debe considerar al prjimo como
otro yo, cuidando, en primer lugar, de su vida, y de los medios necesarios para
vivirla dignamente" (G.S. 27,1).
2. La igualdad de todos los seres humanos. Tenemos un mismo origen, una misma
naturaleza, y estamos llamados a la vida eterna; por lo mismo, tenemos la misma
dignidad y los mismos derechos. "Hay que superar y eliminar, como contraria al
plan de Dios, toda forma de discriminacin en los derechos fundamentales de la
persona, ya sea social o cultural, por motivo de sexo, raza, color, condicin social,
lengua o religin" (G.S. 29,2). En la vida real existen una serie de diferencias
que constituye el ncleo de nuestra misin global para promover el desarrollo y la dignidad
humana.
La ONU indica que las actividades que se desarrollen con motivo del Da Mundial de la
Justicia Social deben orientarse a erradicar la pobreza y promover el pleno empleo y el
trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social
para todos.
Sin embargo es conveniente aadir que esas acciones no deberan llevarse a cabo solamente
un da al ao, sino que deben efectuarse todos los das de ao hasta alcanzar el pleno
bienestar dentro de una total y efectiva justicia social.
Orientaciones pastorales
La formacin cristiana incluye todas las dimensiones de la persona y de la vida; un aspecto
que no puede faltar es la educacin para la justicia social. El Concilio Vaticano II al
considerar a la Iglesia como sacramento de la salvacin para el mundo (L.G.) dice que
tenemos que asumir en lo gozoso y en lo doloroso la condicin de la humanidad, (G.S. 1)
para poder anunciar el evangelio de la liberacin. El primer paso de la lucha por la justicia
consiste en la toma de conciencia de lo que sucede, porqu sucede, y qu responsabilidad
tenemos en estas situaciones. La educacin de la fe y las celebraciones litrgicas deben
tener presente la dimensin sociopoltica de la fe. Debido a tal situacin podemo concluir
que:
Nuestro mundo, que tiene grandes posibilidades en todos los mbitos de la vida,
presenta un panorama social preocupante. La injusticia social conlleva relaciones de
explotacin y estructuras negativas, pero todo ello parte del egosmo de los
corazones.
Uno de los mayores anhelos de la humanidad es la promocin humana de las
personas necesitadas, que a veces alcanzan unos niveles de pobreza y de
discriminacin que no son compatibles con los derechos humanos ms bsicos.
Todos los humanos tenemos un mismo origen y una misma naturaleza; todos
estamos llamados a la vida eterna y, por ello, tenemos la misma dignidad y los
mismos derechos. En la vida real existen una serie de diferencias producidas por las
distintas capacidades y por otras circunstancias, como puede ser el origen familiar,
el lugar de nacimiento o las estructuras sociales.
La justicia social reclama, desde la igualdad de todos los seres humanos, el que
todos y cada uno tengamos la misma igualdad de oportunidades, a pesar de las
desigualdades con las que partimos.
La cristiandad propone una concepcin integral de la persona, que surge de
contemplar lo humano a la luz de la fe. La consideracin de
que el hombre es imagen de Dios y de que el proyecto salvador de Dios quiere una
humanidad reconciliadora, hace que ese destino trascendente de la persona oriente
la presencia y el compromiso social de los cristianos.
La iniciacin al compromiso social debe hacerse en la accin y por la accin. No es
una cuestin terica, sino un aprendizaje desde proyectos concretos que van
transformando la realidad. Ms an, slo si la dolorosa situacin en que estn
muchos de nuestros hermanos nos toca el corazn, y si reconocemos en ellos el
rostro de Dios, podemos dar una respuesta adecuada.
La lucha por la justicia social no slo es tarea individual, sino tambin eclesial. La
existencia de comunidades implicadas en proyectos de liberacin es una de las
condiciones de credibilidad de la fe cristiana en el mundo actual en que la distancia
entre pobres y ricos es cada vez mayor.
"Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos mos ms pequeos, a m me lo hicisteis" (Mt
25,40).