Haya de La Torre El Problema Indio
Haya de La Torre El Problema Indio
Haya de La Torre El Problema Indio
Contesto al fraternal mensaje de usted con retardo. Cada vez que debo escribir al Per,
tengo que aguardar largo tiempo por la oportunidad que me permita hacer llegar mi
correspondencia escapando a la inquisicin postal. En ciertas ocasiones esta espera debe ser
de algunos meses. Al fin me decido a entregar esta carta al azar de un buen destino. Por dos
grandes razones he recibido jubilosamente el mensaje del Grupo Resurgimiento1, porque
demuestra al fin un movimiento organizado y de carcter social a favor del indio, y porque
en el cuerpo dirigente de ese grupo se hallan hombres de la nueva generacin como usted,
compaero heroico en las obras de las Universidades Populares Gonzlez Prada, en
cuyo programa, desde hace seis aos, la lucha por la reivindicacin indgena ha sido uno de
sus puntos esenciales. Al ver hecho realidad un movimiento de la nueva generacin
cuzquea a favor del indio, he recordado que hace siete aos, -el Primer Congreso Nacional
de Estudiantes, reunido en Cuzco, como un smbolo de su labor precursora-, la
reivindicacin material y espiritual del indgena explotado. En el espritu de aquellos
debates memorables, intento inicial de la obra magnfica de nuestra generacin, triunf el
propsito de hacer de la solucin del problema del indgena una tarea gloriosa de la
juventud. Por circunstancias especiales, los grandes anhelos de ese Congreso, no se
cumplieron inmediatamente en su totalidad. La funcin de las Universidades Populares ha
sido su obra central; la formacin del Grupo Resurgimiento cumple evidentemente otro de
los altos enunciados de aquella asamblea, que marca el principio de la definicin ideolgica
de la nueva juventud del Per. Mi satisfaccin al informarme que en la labor directiva del
Grupo Resurgimiento, se encuentran hombres de la nueva generacin, de la que usted es un
1
En 1927, un ncleo de trabajadores intelectuales fund en la histrica ciudad del Cuzco el Grupo
Resurgimiento de efmera existencia, pues, termin como hubo de terminar en el Per toda asociacin
genuinamente peligrosa para el rgimen que presidiera Legua durante once aos; todos sus ms conspicuos
directores fueron apresados. Tal incidencia motiv que en el Per jams llegara a publicarse el presente
documento. Empero, venciendo los obstculos que se levantaron en contra del puesto que ni en el Per ni
fuera del Per, nunca lleg a hacerse la mnima mencin, logramos insertarlo en el presente volumen con la
seguridad de que al hacerlo salvamos uno de los ms interesantes ensayos sobre el problema del indio en el
Per; tanto ms interesante, cuanto que la fecha en que fuera escrito coloca a Haya de la Torre, a la
vanguardia del pensamiento revolucionario, en el primer puesto.
1
de
color, como
estos
sobre
aquellos.
Nosotros
concebimos
el
problema
Centro, sufre el indio tanto como en las del Sur y dganlo si no los indgenas de Hunuco,
succionados por los liberales seores del gamonalismo de estelado del Per. Ancash y La
Libertad, Cajamarca y Amazonas no pueden ser olvidados. Como no pueden serlo los
indgenas del Ecuador ni los de Colombia. Lo internacional del problema est, pues, en que
no es un problema regional, sino un problema de clase. No es el sur ni del norte, ni del
poniente, ni del este, es internacional. Es el indio explotado desde Mxico (antes de la
revolucin) hasta Chile y la Argentina por el hacendado, gamonal o latifundista, por el
seor feudal que import Espaa y sostiene el espaolismo econmico aun imperante en
nuestra Amrica. Los Felipillos, cmplices de ese espaolismo y socios de la siniestra
empresa de succionar a los nativos trabajadores abundan de norte a sur. El indio americano,
que en Mxico, Colombia y Per haba llegado a lo que Joyce ha llamado el barbarismo
magnfico (South American Archeology), con concepciones polticas y sociales realmente
extraordinarias y en cuanto a los Incas se refiere, sin paralelo en su poca y en todos los
estados correspondientes del progreso de cualquier otro pueblo del mundo, vio detenido su
camino, avanzado hacia la civilizacin, por imposicin del feudalismo. El comunismo
primitivo en el imperio incsico haba avanzado hacia una organizacin donde
hubo pobreza porque el producto de las tierras del estado, estaba almacenado y listo para el
avituallamiento de una expedicin o para aliviar el hambre en cualquier rincn del imperio
y la condicin del Per estuvo ms cerca de los ideales de las doctrinas sociales que ningn
otro pas del mundo3, sea que admitamos el concepto de Lewis Morgan4 aceptado por
Engels5 y por Payne6, acerca del estado medio de barbarismo de las sociedades indgenas
americanas Mexicanos, Chibchas y Peruanos, sea que admitamos la concepcin bien
conocida de Spengler (The Decline of the West) sobre civilizaciones y culturas, es
indudable que Incas y Aztecas haban llegado a un extraordinario grado de adelanto y lo
que Federico Engels, el genial compaero de Marx escribe en la obra y el captulo citado:
La Conquista de los Espaoles, cort todo ulterior desarrollo independiente es una verdad
irrefutable.
South American Archeology by Thomas A. Joyce M. A. Cap. V pag. 104, Edit. Macmillan, London 1912.
Ancient Society, parte I, pag. 12.
5
The Origin of the Family parte 1.
6
The New World Called America, preface vol. 1.
4
The World of the Incas Otfrid von Hanstein, Cap VII, London Allen.
The Anglo South American Guide Abril 1927.
9
Crdoba, Repblica Argentina, Febrero 18, 1924.
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Por eso es que el problema de la unidad poltica americana, como lo vengo sosteniendo
desde 1923 es social, es clasista, es revolucionario. Y la base de esa revolucin es la gran
mayora indgena americana, que comuniza el problema desde Mxico hasta la Argentina;
la mayora indgena explotada por el latifundio, que import la Conquista. Nada me
satisface ms que ver que hombres que han andado perdidos en romanticismos
hispanistas lo reconocen. Manuel Ugarte me dice en una carta escrita en Niza, justamente
ayer 6 de mayo: Coincido de una manera absoluta con usted, sobre el papel que est
reservado a nuestros indgenas. La Amrica Latina no se salvar renegando de s
misma, sino afrontando sus antecedentes, responsabilizndose de su pasado. Dejo
constancia que Manuel Ugarte, es en mi modesta opinin uno de aquellos precursores de
la lucha por la libertad y la justicia en Amrica que inspiran ms respeto y simpata.
El Imperialismo y el Indio
Y no quiero ni puedo terminar esta carta, querido compaero, sin aadir a mis
consideraciones brevemente expuestas sobre el problema del indio un punto ms: el del
imperialismo y sus relaciones con el indgena. El imperialismo plantea hoy para nuestra
Amrica su problema capital. Recojo la definicin del profesor norteamericano Harry
Elmer Barnes, quien en sus magnficos discursos de la Conferencia Anual de la League for
Industrial Democracy en 1926 dijo: Imperialismo puede ser usado como un trmino
descriptivo que implica penetracin econmica para la adquisicin de materias primas y
mercados y para realizar inversiones financieras10.Tanto la adquisicin de materias primas
como la conquista de mercados, como las inversiones financieras, suponen directa o
indirectamente, explotacin. La adquisicin de materias primas se hace por medio de
nuestros trabajadores, la conquista de mercados se hace buscando el dinero que ellos
producen y las inversiones financieras se hacen para redoblar los capitales invertidos con
el trabajo que no se paga de los productores. Pero no olvidemos que el imperialismo
implica, ante todo: emigracin de capitales, de los centros que han alcanzado gran
desarrollo econmico hacia los pases inexplotados total o parcialmente. Uno de los
grandes secretos de esas inversiones es lo que vulgarmente se llama la mano de obra
10
New Tactics in Social Conflict Symposium edited by H.W Leidler and Norman Thomas. Vanguard Press
NewYork, 1926, pag. 158-159.
7
trabajador indgena de Mxico, que para el del Per, de Chile, de Bolivia, de la Argentina,
de Centro Amrica, Colombia, Brasil: para todo el 75% que constituye la mayora de la
poblacin total de nuestra Amrica. Es por eso que nuestro movimiento antiimperialista,
debe tener a los indgenas en las vanguardias. En el gran frente nico de trabajadores
manuales e intelectuales que marcha ya hacia la lucha bajo la bandera libertadora del
APRA, los indios de toda Amrica tienen un puesto con nosotros. No se puede apartar el
problema indgena del imperialismo. Por eso, no se puede apartar al movimiento
organizado por el Grupo Resurgimiento del gran Frente Comn, que unen los cinco grandes
postulados del APRA. El problema del indio del Per como en cualquier pas americano es
problema econmico, es problema de justicia social y sta no podr realizarse mientras
el imperialismo ltima etapa del capitalismo, amenace la soberana poltica de
nuestros pases, est relacionado con el gran problema general que plantea el imperialismo.
No hay problemas aislados sino aspectos de uno grande y comn.
De ah que no pueden haber luchas aisladas, sino partes de un todo, secciones de un gran
partido, divisiones de un gran ejrcito, filas de un gran frente: del frente nico de
trabajadores manuales e intelectuales de Amrica: contra el imperialismo yanqui, por la
unidad de los pueblos de Amrica, par la realizacin de la justicia social. Con mi saludo
fraternal y mi palabra de aliento al Grupo va con mi abrazo a Ud. el llamado en la lengua de
los hijos del sol: Huaina-cuna juyanaychuichis.