Danza de La Muerte

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Las Danzas de la Muerte

Las Danzas de la Muerte constituyen un gnero caracterstico del fin de la Edad Media y el
principio del Renacimiento. Sobreviven al cambio de cosmovisin que tiene lugar entre los siglos
XIV y XV, pero a la vez son un producto del mismo.
Las Danzas de la Muerte se relacionan con muchos territorios literarios y participan de variados
tipos de arte como la pintura, la escultura, el teatro, la danza y la msica. Adems, se las vincula
con ciertas actividades parateatrales como la mmica, la procesin, etc. En estas danzas podemos
distinguir temas pertenecientes al folklore europeo y gran cantidad de otros fenmenos histricos
y culturales. El estudio de su gnesis, desarrollo y transmisin plantea problemas debido a la falta
de documentacin al respecto y a la variedad de posiciones encontradas que nos ofrecen los
investigadores. Se gestan en apenas cincuenta aos y llegan a ser un fenmeno cultural en toda
Europa en la ltima etapa de la Edad Media. Simbolizan la finitud de la vida, el ltimo
arrepentimiento y la postrera ilusin; van cargadas de un mensaje moral, una irona
estremecedora y una denuncia social del mundo en que nacieron.
Un investigador de este gnero, Vctor Infantes, nos da su definicin:
Por Danza de la Muerte entendemos una sucesin de imgenes y textos presididas por la Muerte
como personaje central generalmente representada por un esqueleto, un cadver o un vivo en
descomposicin y que, en actitud de danzar, dialoga y arrastra uno por uno a una relacin de
personajes habitualmente representativos de las diferentes clases sociales. Definida as,
estaramos ante una Danza de la Muerte que podramos denominar completa, es decir, con texto
literario y representacin grfica, nunca superpuestas o integradas, sino manteniendo su
condicin de universos estticos particulares. El elemento plstico elegido puede representarse
como pinturas o dibujos, sobre pergamino, papel, tela u otros materiales y situarse en lugares que
van desde el libro al convento, pasando por el manuscrito, la sala o la lmina; grabados en
planchas para una tirada editorial o tallados sobre los lugares ms sorprendentes como una
campana o la vaina de un pual, o simplemente madera; frescos, relieves y bajorrelieves en
cementerios, iglesias, catedrales, puentes, etc. Esta representacin grfica independiente ahora
de su tcnica o de su ubicacin puede ir o no acompaada de un texto literario y por tal
debemos entender, desde un escueto pie explicativo hasta una composicin potica de un nmero
indeterminado de versos y rimas, pasando por la leyenda, el dstico latino, el comento en prosa o
el punzante epigrama.
Existen danzas solamente grficas y otras estrictamente textuales, pero en su gran mayora este
gnero presenta una simbiosis de ambas manifestaciones artsticas.
Problema etimolgico
Las denominaciones Danza macabra, Danza de la Muerte y Danza de los muertos se emplean
indistintamente para calificar este gnero. El trmino macabra implica algo ms que una cualidad
y presenta un problema para los investigadores de su origen etimolgico. Aparece por primera vez
en Francia unida a la palabra dance en un breve poema de ciento veintitrs versos, titulado el
Respit de la Mort, compuesto por el procurador Jean Le Fvre hacia 1376.
La teora ms atrayente sobre el origen del trmino es la que se basa en el trmino rabe maqbir
que significa "cementerio"; ya que se relaciona con la tradicin folklrica arraigada en Europa
sobre la creencia en danzas nocturnas que realizaran los muertos al salir de sus tumbas en los
cementerios. Por otro lado, el trmino almacabra como "cementerio moro" aparece posteriormente
en Cervantes. Tambin se ha relacionado el trmino macabro con el trmino hebreo meqaber que
significa "enterrador" o "sepulturero", documentado ya en el Antiguo Testamento. Pero el problema
etimolgico radica en que slo en Francia se la conoce como Danza macabra (Danse macabre), en
lugar de utilizarse esta terminologa en Espaa cuya influencia rabe en la literatura y el arte es

de una notable mayor importancia. Igualmente, debemos considerar la gran difusin de este
gnero en Europa a fines del siglo XIV y la influencia constante que se evidencia entre los distintos
pases. En castellano la inclusin del trmino macabro es muy tarda: segunda mitad del siglo XIX.
Anteriormente slo se registra siempre en un contexto de estricta traduccin del Francs, como
sucede en un Libro de Horas de principio del siglo XIV de origen galo.
El texto castellano ms representativo del gnero se denomina segn el incipit del manuscrito del
Escorial b.IV.21, Dana general, y fueron sus primeros editores quienes le agregaron el explicativo
de la muerte. En Espaa queda claramente especificado el ttulo del gnero en relacin directa con
su contenido, motivo por el cual no plantea ningn problema de identificacin lxica ni semntica.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el que destaca Huizinga entre muchos otros autores
sobre no confundir la Danza de la Muerte con la Danza de los muertos. En la primera, la Muerte
independiente de su caracterizacin o personificacin hace danzar a vivos que representan las
diferentes clases sociales; mientras que en la segunda es un doble del vivo el que baila como si
fuera un espejo de la Muerte, ya que sta se muestra en la figura del muerto reflejando el futuro
del vivo.
Orgenes e ideologa de las Danzas de la Muerte
El origen de las danzas de la muerte constituye uno de los principales problemas a resolver para
los investigadores medievalistas. La gran cantidad de ejemplares del gnero y de obras que
pueden considerarse como antecedentes, as como sus problemas de fechacin, hacen difcil la
tarea de establecer un stemma codicum posible. La gran diversidad de orgenes de estos
ejemplares dificulta an ms la tarea. Uno de los mayores problemas es poder determinar en qu
pas el gnero comienza su desarrollo. Las opiniones varan segn el enfoque particular del tema
en cada crtico. Por ejemplo, hay quienes defienden la primaca de los textos germnicos sobre los
franceses e incluso sobre las fuentes latinas medievales como en el caso de H. F. Massmann. Por
otro parte, encontramos a W. Fehse que opina que el origen de las Danzas es latino y su primer
antecedente es el poema latino francs del Vado mori, de evidente influencia en los manuscritos
franceses y alemanes. Otro crtico, Stammler, considera muy importante el poema oriental del
Encuentro de los Tres Vivos y los Tres Muertos como otro antecedente de las Danzas. Lo considera
un eslabn importantsimo en la temprana difusin de la temtica macabra. Considera que las
Danzas se gestaron en Alemania, ya que la creencia en juergas nocturnas en los cementerios
llevadas a cabo por los muertos que salan de sus tumbas proviene de all. J. M. Clark sostiene que
la Danza alemana y la espaola no pueden tener el mismo origen, debido a que la primera es ms
una Danza de los muertos con ilustraciones y la segunda tiene a la Muerte como figura alegrica y
carece de ilustraciones. Adems, en sus investigaciones llega a la conclusin de que la Danza
espaola est inspirada en la Danza francesa. En una postura contraria, encontramos a Vctor
Infantes que sostiene la "primaca cronolgica de la Danza espaola frente a sus congneres
europeos". Por ltimo, citaremos a F. Lzaro Carreter:
El mismo poema confiesa, al frente del prlogo, que es una trasladaion. Rosenfeld, en su
conocido libro sobre el tema, ha trazado un complejo cuadro de las danzas de la muerte europeas,
en el que sita a la castellana en una copiosa familia descendiente de la Danse de Macabre
francesa. En cualquier caso, sta no es su modelo inmediato; y la superioridad del texto espaol
sobre todos los conocidos en Europa est generalmente admitida. Ello ha hecho que algunos
eruditos hayan considerado que este tipo de composiciones tienen origen espaol, lo cual, hoy por
hoy, es insostenible.
Lzaro Carreter concluye que este gnero surge en Francia hacia el siglo XIV.
Ms all del problema sobre el pas de origen, es fundamental el estudio de los factores histricos,
sociales y culturales que posibilitaron el auge de este gnero medieval y su masiva difusin por
toda Europa.
Como ya mencionamos anteriormente, muchos crticos consideran idea germinal la creencia en las
danzas nocturnas de los cementerios. De all deriva la iconografa macabra que luego va a

aparecer junto al texto de las Danzas de la Muerte. Se representan esqueletos o cuerpos en


descomposicin danzando sobre las tumbas y tocando instrumentos como la flauta o el violn.
Rosenfel sostiene que estas figuras danzantes fueron luego vestidas con los trajes tpicos de las
distintas clases sociales del medioevo que representaban. Esto deriv en las Danzas de los
muertos, como el caso de las Totentanz en Alemania. Por otro lado, origin la representacin de
vivos vestidos segn los estratos sociales que bailan ante el llamado de la Muerte, que a su vez
est personificada. A estas representaciones se las denomina Danzas de la Muerte y es el caso de
los ejemplares de Espaa, Francia y Lbeck.
En general, todas las investigaciones coinciden en que la Peste Negra y la crisis del siglo XIV
cumplieron un papel de fundamental importancia para el desarrollo y difusin del gnero. No es
casualidad que los primeros testimonios de la Muerte en el arte medieval aparezcan despus de
1350. En 1348 la terrible epidemia devast la poblacin europea. Durante tres aos todo el
territorio europeo fue vctima de la terrible enfermedad que se denomino Peste Negra debido a las
manchas oscuras que aparecan en los cuerpos de las vctimas. El descenso demogrfico fue de
proporciones nunca vistas en la historia del hombre. En las vsperas de la epidemia la poblacin
europea contaba con aproximadamente 85 millones de habitantes; para el ao 1400 se haba
reducido a 45 millones. El binomio Danza/peste permaneci presente como conexin mental hasta
bien entrado el siglo XVI. Frente a tal terrible epidemia, el hombre se encontr cara a cara con la
Muerte, descubriendo su efecto devastador e inevitable, y la marca espiritual y fsica que deja en
todo lo que hiere con su dardo. Ya no la vea como una muerte que afectaba al individuo sino como
una muerte que afectaba a toda la sociedad por igual y esto intensific la repercusin del gnero
notablemente. La presencia de la peste trajo la evidencia fsica de la muerte y su realidad
inamovible, que se manifiestan en las crudas representaciones de cuerpos en descomposicin (de
putredine cadaverum) y esqueletos danzante. El morir se convirti en un hecho cotidiano y
habitual. Los artistas ya no necesitaban recurrir a alegoras o smbolos como suceda en los
misterios o moralidades; el mejor referente era la propia realidad, se pintaba lo que se
contemplaba. El hombre tom conciencia sobre la muerte y a la vez sobre la vida, de all la ntima
conexin del ars moriendi y el ars vivendi que se manifiesta en todas estas representaciones. El
hombre, basndose en la doctrina cristiana, reflexiona que el buen morir deriva del buen vivir. El
carcter moralizante y didctico del gnero surge de esta toma de conciencia. Por otro lado, se
buscaba este tipo de arte como un efectivo antdoto contra una de las secuelas de la Peste Negra:
la crisis de valores. La sensacin generalizada de la fugacidad de la vida (tempus fugit) y la
constante presencia de la muerte (memento mori) lanzaron a muchos hombres a una existencia
desenfrenada donde la comida, el placer y la holganza eran la forma ms preciada de gozar la
vida. La concepcin de la buena vida estaba basada en las diversiones, las fiestas, el sexo, la
ostentacin en el vestir y, en definitiva, el disfrute absoluto de los bienes materiales. Por este
motivo, la literatura de esta poca est en evidente lucha contra los pecados capitales y hace
hincapi en las enseanzas de la iglesia para combatir la falta de valores. De contemptus mundi o
el vanitas terrenal eran lugares comunes a toda la literatura moralizante que se considera como la
antesala de las Danzas de la Muerte. Era importante destacar los valores espirituales por sobre los
materiales para que todos los hombres lograsen la vida eterna. Como podemos observar, detrs
de la terrible presencia de la muerte que acosa a todos los hombres y sus macabras
representaciones, hay un mensaje de esperanza y justicia divina en las Danzas de la Muerte. Casi
todas las muestras conservadas de una relevancia plstica vinculada con las Danzas estn
inmersas en el contexto religioso del siglo XIV: abadas, capillas, iglesias, cementerios, etc. En
oposicin a nuestra visin de la ideologa de las Danzas, Huizinga sostiene que estas
representaciones de la sociedad, la muerte adquiere un carcter pattico y fatalista que
contribuye a formar una visin negativa fundada en la Peste Negra y las crisis econmicas.
Como si esto fuera poco, el siglo XIV se vio afectado por un retroceso significativo que,
paradjicamente, repercuti positivamente en las manifestaciones artsticas de la poca, haciendo
del artista un agudo observador de su sociedad y de su ser. Cerca del ao 1348, los avances
conseguidos en los aos anteriores comenzaron a manifestar sus lmites. Los cultivos realizados
bajo las nuevas tcnicas ya no daban los mismos resultados que antes y la gente tuvo que emigrar
a las ciudades. El hacinamiento, el hambre y la pobreza estimulaban la envidia de las clases bajas
por las clases altas, las cuales gozaban de gordura y opulencia. Era una poca de gran injusticia y

desigualdad social, y esto tambin repercute en el arte con una fuerte dosis de descontento social.
Las Danzas de la Muerte son una crtica a los hombres y las cosas del mundo poltico y social, y
una representacin plstica y literaria del poder igualador de la muerte. Por ms desigualdad que
haya en la tierra, tanto el rico como el pobre, el Papa, el Emperador y el campesino sern
atrapados por la muerte y sern juzgados por igual el da del Juicio Final. El recuerdo constante de
la muerte (memento mori) surgi con el fin de enfatizar la igualdad de todos los hombres frente a
la realidad de que todos deben morir sin excepcin alguna. En la sociedad medieval de marcados
contrastes sociales, esto resultaba una advertencia para el poderoso y un alivio para el
desamparado. Pero, por sobre todo, era un llamado a todos los hombres a vivir una vida virtuosa
basada en la doctrina cristiana. Por otro lado, era una protesta y una denuncia contra los
estamentos de la sociedad particularmente el religioso que se consideraban poderosos por
sobre los dems. El carcter democrtico de la muerte, que iguala a todos los hombres, corrobora
la idea de un mundo organizado segn una doble relacin vasalltica. Una, terrenal, pasajera y
pecaminosa, entre los distintos estratos sociales; otra, celestial y eterna, de todos los hombres
hacia Dios. Es un recordatorio de que todos los hombres son iguales, todos los oficios son
prestados y nadie tiene mayor poder que el que Dios le otorga. De la finalidad de las Danzas de la
Muerte se deduce un contraste entre los fines religiosos y los fines sociales y laicos. El contraste es
tan profundo que encontramos a la vez, en la misma obra, enseanzas basadas en la doctrina
cristiana y crticas sociales contra del clero de la poca. Se satirizan los excesos y las injusticias
sociales. Esta combinacin de elementos litrgicos y populares se inicia en el origen del gnero.
Rosenfeld sostiene que existe una mezcla en la concepcin de la muerte durante los siglos XIV y
XV, que interrelaciona e integra ideas y concepciones bblicas y paganas. La simbologa de las
Danzas, la iconografa macabra, es de origen pagano. Las creencias en las danzas nocturnas de los
cementerios tambin son de origen pagano. En general, el texto participa ms de la iglesia por
medio del sermn y las enseanzas y lo iconogrfico participa ms de lo pagano, por sus motivos
y la representacin de creencias populares. Tambin la danza y la procesin que se cree que
formaban parte del gnero son fenmenos populares. Luego, la iglesia encontr en este gnero un
excelente medio didctico y el pueblo un medio masivo de protesta. No es mera casualidad que
otros gneros en auge en esta poca sean la stira y la parodia que trata el crtico M. Bajtn. En
este tipo de obras vemos tambin la crtica social y la inversin de las jerarquas en la tpica del
mundo al revs. En ambos gneros tambin conviven lo cmico y lo trgico, lo oficial y lo popular.
Adems, dentro del mismo perodo XIV-XV encontramos obras importantsimas como El libro de
Buen Amor y La Celestina. Ambas obras reflejan la crisis de valores de la sociedad en que se
gestan. Cada una, a su manera, critica la sociedad de la poca y enlaza lo sublime y lo grotesco, lo
oficial y lo popular, para burlarse de la realidad y denunciar al hombre en sus pecados. Tambin
tratan el tema de la muerte pero no como tema central. Se da la unin caracterstica del siglo XV
de Eros y Tnatos (amor y muerte, lo ertico y lo macabro). Esta combinacin puede darse debido
a que la visin de la muerte del siglo XV ya no evidencia el horror tpicamente medieval. Hacia el
final del siglo XIV, en el umbral del Renacimiento, las visiones del hombre cambiaron. Los cambios
polticos y econmicos fueron acompaados por el descubrimiento intelectual del hombre y
mundo. El hombre comienza a verse como el centro del mundo y deja de considerarse una criatura
ms de la creacin divina. Comienza a plantearse el sentido de la vida y el sentido de la muerte
con un enfoque ms individualista e introspectivo. Por otra parte, el surgimiento de la burguesa
como clase social y la gran demanda de arte de la poca colaboraron con la evolucin del gnero
de las Danzas y su masiva difusin. El smbolo de la muerte es ambivalente: es acabamiento y
destruccin pero, a la vez, liberacin y renovacin.
El teatro
Uno de los problemas ms debatidos en el estudio de las Danzas de la Muerte es su posible
constitucin dramtica. Hay muchos elementos que parecen confirmar su relacin con el gnero
dramtico como, por ejemplo, actividades parateatrales como la procesin, la mmica, la
pantomima, la ceremonia, el sermn, la danza y la msica. En relacin con la ideologa de las
Danzas, destacamos aqu el contraste que se da entre lo profano y lo religioso: conviven
elementos populares como la mmica, la pantomima y la danza, con elementos litrgicos como la
ceremonia y el sermn.

Encontramos, adems, elementos caractersticos de las obras teatrales como el dilogo, la


personificacin, la escenografa, etc. Tambin debemos destacar su ntima conexin con la especie
dramtica tpicamente medieval de las moralidades como la obra Everyman que trataremos ms
adelante.
Sin embargo, la clave del problema es que no se ha podido probar por medio de ningn
documento que las Danzas de la Muerte medievales hayan sido realmente representadas como
obras teatrales. Para muchos crticos, como Romeu, Mle, Seelman y Fehse, no cabe duda de que
en sus orgenes tanto las Danzas de la Muerte como las de los muertos eran sermones mimados,
representados y danzados. Se cree que el espacio teatral era la iglesia o el cementerio y que las
escenas dramticas eran cortas, puesto que esta era la costumbre teatral en las obras litrgicas
que se llevaban a cabo en las iglesias. Con el paso de ms de un siglo (desde finales del siglo XIII
hasta 1424) a estas piezas teatrales se les sumaron elementos literarios, grficos, musicales,
ideolgicos y sociales con un trasfondo de protesta y rebelda.
La crtica Nilda Guglielmi clasifica las Danzas de la Muerte directamente como piezas de teatro
morales y didcticas junto con las moralidades. Daniel Capano define a estas ltimas como "piezas
de carcter marcadamente alegrico". Sus personajes representan abstracciones como las
virtudes, los vicios, la amistad y la muerte. Estas obras son de carcter netamente religioso. Lo
que fundamentalmente comparten con las Danzas es el carcter moral y didctico fundado en la
doctrina cristiana. Pero a su vez, las Danzas se relacionan con piezas pertenecientes al teatro
profano que estudia M. Bajtn, como la farsa y la sottie, por la satirizacin de lo oficial y la
demanda social que manifiestan. Una vez ms estamos frente a la dualidad ideolgica de las
Danzas, dualidad que las enriquece infinitamente.
Dos textos, entre otros, denuncian la contaminacin literaria con las Danzas y ambos son piezas
teatrales que traen la esttica macabra a los escenarios europeos. Uno es el Everyman
("Cadacual"), moralidad inglesa que desarrolla el tema del hombre que siempre ha vivido sin
planteamientos y a la hora de morir se encuentra solo. Todos lo abandonan: amigos, familiares y
riquezas; excepto las Buenas Acciones que, luego de refortalecerse con la Doctrina, salvarn su
alma en el momento decisivo. El otro texto es el Prlogo sobre la muerte de origen polaco, cuyo
estilo jocoso-serio, tan estudiado por E. Curtius, quiebra la gravedad caracterstica de las
moralidades. En esta obra, la Muerte ironiza sobre el asustado aspecto y los torpes argumentos del
magister, que pretende eludir la llegada de su hora final.
Menndez Pelayo acepta que las Danzas de la muerte europeas son dramticas en sus orgenes ya
que se representaban y danzaban, pero niega que la obra castellana o la catalana hayan sido
representadas.
La clasificacin de la Danzas de la Muerte dentro del gnero dramtico no est confirmada por el
estudio y la crtica debido a la falta de documentacin sobre el tema. Sin embargo, es indudable
su ntima conexin con el teatro medieval.
La danza
Ninguna de las fuentes ayuda a explicar por qu este gnero debi denominarse Danza. Podemos
establecer varias conexiones con las creencias paganas que mencionamos anteriormente: los
muertos salen de sus tumbas y danzan por la noche en el cementerio. La iconografa macabra de
origen pagano representa a los muertos como esqueletos danzantes que portan instrumentos
musicales como la flauta, el xilfono, el lad, la gaita, el violn, etc. La Muerte misma dirige la
danza de los esqueletos en las Danzas de los muertos o invita a bailar a los vivos en las Danzas de
la Muerte. As mismo, la presencia de la danza se evidencia en el texto de la Danza General de la
Muerte castellana, como en los de otras Danzas, ya que encontramos expresiones como "A la
danza mortal venid los nacidos" o "A esta mi danza" o "Vos, rey poderoso, venid a danzar" en boca
de la Muerte, invocando a los hombres. Ya antes el Predicador nos advierte: "Haced lo que os digo,
no os retrasis/que ya la muerte comienza a ordenar/su terrible danza [...]".

El elemento "danza" nos lleva a toda una concepcin coreogrfica y espacial vinculada con ritos y
costumbres que aparecen en todos los mbitos del teatro medieval. Por ejemplo, una de las
formas ms divulgadas del teatro medieval ingls es el denominado in the round ("en la ronda"),
que se relaciona con la formacin espacial y coreogrfica que encontramos en todas las
representaciones grficas e involucra la idea de procesin y danza conjunta.
Podemos hacer un retroceso en el tiempo y levantar un puente entre las Danzas de la Muerte
medievales y las danzas de la muerte de las culturas primitivas de Europa. Estas danzas
primitivas, denominadas actualmente danzas orgisticas se realizaban ante la muerte de un
miembro del clan. Consistan en movimientos no armoniosos, sino convulsivos y descontrolados. El
ritmo de estas danzas estaba basado en el instinto y en una continua improvisacin determinada
por la bsqueda desenfrenada de un paroxismo. Generalmente estas danzas se realizaban en
crculos, girando sobre un eje que poda ser el cuerpo del muerto, un ttem, etc. Es evidente que
estas danzas primitivas tienen su expresin medieval en las Danzas de la Muerte. La estructura
espiralada de stas ltimas (llamado de la muerte-respuesta del convocado-sentencia, esquema
que se repite constantemente) corresponde al movimiento circular y continuo de las primeras.
Ambas terminan con la cada de los bailarines y tienen como eje a la muerte, ya sea en la realidad
o personificada.
Un ejemplo de danza orgistica propia de la misma Edad Media es el ergotismo, que se
consideraba una enfermedad causada por el exceso de centeno. Gente de todos los estratos
sociales danzaban tomados de las manos y vestidos con trapos, aunque algunos desnudos. Los
danzantes accedan al estado de xtasis debido al constante movimiento. Algunos se arrojaban al
suelo, otros perdan el sentido y caan por tierra. Presentaban convulsiones y contracciones
paroxsticas. Creemos que este fenmeno ha tenido influencia sobre el gnero medieval de las
Danzas de la Muerte. Las fechas de estas "danzas convulsionarias" mantienen una sospechosa
cercana con las Danzas.
La Dana General de la Muerte
En un cdice de la Biblioteca del Escorial el B.IV.21 se encuentra la Dana General de la
Muerte castellana junto con los Proverbios de Sem Tob, el Tractado de la Doctrina de Verage y la
Revelacin de un ermitao. Los estudios sobre su fechacin han sugerido como probable en ao
1400 para el redaccin del texto y, como mencionamos anteriormente, algunos crticos piensan
que es una adaptacin de una obra francesa del siglo XIV. Su autor es desconocido y carece de
representacin grfica. El texto presenta la misma disposicin de los personajes que la Danza
francesa y las nicas mujeres que aparecen son las esposas de la Muerte, que no participan de la
danza, puesto que han sido convocadas como observadoras. Esta Danza se considera de una
calidad literaria sobresaliente entre las dems de su gnero.
La edicin sevillana de 1520
Se sabe que existi una edicin de 1520 de la Dana General de la Muerte, de origen sevillano,
que se ha perdido. Slo se conserva una transcripcin editada por A. de los Ros. Algunos
investigadores opinan que esta edicin es una versin ampliada de la Dana castellana, mientras
que otros sostienen que el original de esta edicin no es el manuscrito esculariense, sino otro,
seguramente ms arcaico. Gracias al colofn de la transcripcin tenemos certeza de que esta
edicin fue impresa en la ciudad de Sevilla por Juan Varela de Salamanca en 1520.
En la amplificatio que presenta esta Danza en relacin con la castellana, son aadidos personajes
representativos de los estratos ms bajos de la sociedad y tambin las mujeres. La intercalacin
de personajes religiosos y laicos se pierde, pero el orden jerrquico se mantiene.

DANZA GENERAL DE LA MUERTE

.
De autor annimo, se cree que este poema fue probablemente escrito por un fraile franciscano en
el siglo XV. Esta obra, que entronca con una tradicin tardomedieval de procedencia francogermnica, constituye, segn la crtica, la mejor versin de las tres que se conocen (en francs,
alemn y castellano).
Hay distintas hiptesis sobre el origen comn de esta tradicin potico-dramtica. Suele aceptarse
como verosmil que existiera un poema original en latn a partir del cual se crearon las tres
diferentes versiones que hoy conocemos. Asimismo, la crtica tambin contempla el hecho de que
procedieran del nexo comn de las habituales homilas epocales sobre la muerte, las cuales dieron
lugar a dramatizaciones en los propios templos que ms tarde el pueblo pas a apropiarse en
forma de procesiones alegricas.
En cualquier caso, las distintas versiones presentan particularidades diferenciadoras. Sin embargo,
dos aspectos son comunes a todas, a saber:
1/-el smbolo de la danza representa el momento supremo de la muerte.
2/-la muerte invita a su baile a todos los estamentos sociales, haciendo un recorrido universal,
sobre la base de la idea de la impotencia del hombre y de la vanidad de la vida.

Los tres vivos y los tres muertos. Segn el salterio de Robert de lIsle,
adaptado de P. Binski: Medieval Death, Cornell University Press, Ithaca 1996.

En las distintas manifestaciones artsticas sobre el tema de la danza de la muerte, el personaje de


la muerte vena siendo representado por la imagen del vivo en forma de un esqueleto carnoso. As,

el vivo, se enfrentaba a la visin de su propia muerte. La muerte quedaba as individualizada;


tena el rostro del vivo.
En el caso de la versin castellana, la tradicional representacin individualizada de la muerte ante
el vivo queda superada por una muerte cuyo rostro es el de un poder universal
La muerte no encarna la imagen de ningn personaje vivo concreto, sino que constituye una
representacin abstracta que abraza a toda la humanidad. El texto castellano hace del rostro de la
muerte el rostro de toda la humanidad. En este sentido, la potencialidad de la irona y de la crtica
macabra del personaje en danza constituye un recurso efectista nico en el poema. As, vemos
cmo, a pesar de estar ya tan prxima la muerte, cada personaje, en la mayora de las ocasiones
finge no conocer a la seora que les invita a danzar, y se limitan a aborrecer a un cuerpo horrible
al cual pretenden ignorar. Esta estrategia potica, permite al autor radicalizar su irona frente a la
vanidad de cada uno de los estamentos, sorprendiendo a cada personaje destinado a danzar en su
actividad diaria, como si la muerte nada tuviera que ver con la propia vida.
La Biblioteca SAAVEDRA FAJARDO publica por primera vez en red el manuscrito nico que se
encuentra en El Escorial. En el manuscrito se observa cmo la crtica descendente que se lleva a
cabo, desde el Papa y el emperador hasta el ltimo de los mortales, permite sintonizar con el nivel
de autoconsciencia crtica que desde la Iglesia se propuso a una poca de la historia de Espaa.
Slo la salvacin tiene sentido en un mundo condenado a perecer. Dos siglos antes, la certeza de
la salvacin a travs del cumplimiento de las obras del propio oficio mundano ya haba entrado en
decadencia. El Libro de los Estados (tambin publicado por la BSF) de Don Juan Manuel, constituye
el mejor ejemplo de este hecho. La Danza de la muerte, por su parte, constituye un claro
exponente de un estado de cosas bien diferente, en el cual el trabajo de lo inmanente no es ya
ms que la labor del pecado. En el mundo nadie se salva; virarse hacia Dios siguiendo el ejemplo
de la Palabra es el nico camino que queda al hombre.
Rafael Herrera Guilln

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