Car Tesio
Car Tesio
Car Tesio
) golpea la
conciencia de algunos intelectuales, que se preguntan cmo ciudadanos europeos,
supuestamente civilizados, pueden mostrar tanta falta de racionalidad. El intento de alcanzar
una tica racional, vlida para todos, por encima de sentimientos religiosos, se perfila como
una de las tareas ms acuciantes. El proyecto cartesiano est presidido por esta idea, aunque
Descartes morir antes de trazar una tica racional.
Los pollitos dicen pio pio pio
Este intento de racionalizacin, alcanza tambin a la economa y al derecho. A finales
de la Edad Media se haba producido un fuerte crecimiento de las ciudades, que se convierten
en el centro econmico y social. En el siglo XVII, los burgueses 1 dedicados al comercio
sienten la necesidad de unas leyes de libre comercio iguales en todas partes, de ah que se
muestren partidarios de un poder poltico centralizado y fuerte que se imponga a los seores
feudales. El Estado tiene, para estos burgueses, un fin utilitario: facilitar los negocios. De esta
manera, surgen los estados nacionales centralistas, con leyes absolutistas, y una nueva clase
social: la burguesa, cuya mxima virtud es el xito en el trabajo personal, que se traduce en
riquezas. En esta poca aparecen organizaciones mercantiles, para racionalizar el trabajo y
obtener el mximo beneficio, organizaciones econmicas (la Banca y la Bolsa), para mejorar
los rendimientos econmicos, as como el Derecho Internacional.
Pero las disputas de religin no solamente afectaban al orden poltico y econmico,
sino que tambin tena efectos en el orden cultural: en 1633 la Santa Sede condena la obra de
Galileo, y Descartes renuncia a publicar su Tratado sobre el mundo, porque defenda las ideas
heliocntricas de Galileo. Hacia 1643 arrecian las polmicas contra Descartes, siendo atacado
tanto por los jesuitas como por los protestantes, que tampoco llegan a comprenderle. Cansado
de todo esto, acepta las reiteradas invitaciones de la reina Cristina de Suecia y se traslada a
ese pas. En 1650 morir all, vctima de la pulmona.
Desde el siglo XV al siglo XVII se van a ir proponiendo innovaciones a la fsica
aristotlica que conducirn a la creacin de la NUEVA CIENCIA, personificada, entre otros,
por Coprnico, Kepler y Galileo. Entre otras innovaciones, Coprnico propone un universo
Heliocntrico y Geodinmico (en lugar de Geocntrico y Geoesttico); Kepler formula
matemticamente, en 1609, la teora de que los planetas se mueven alrededor del sol
describiendo rbitas elpticas en vez de circulares; y Galileo construye uno de los primeros
telescopios astronmicos a la vez que sistematiza el nuevo mtodo cientfico: el mtodo
hipottico-deductivo. Esta Nueva Ciencia, de enorme influencia en la filosofa de
Descartes, se caracteriza por:
1. La matematizacin del mundo: el mundo est escrito en lenguaje matemtico,
dir Galileo, por lo que el conocimiento cientfico y verdadero del mundo ser un
conocimiento matemtico del mismo, en el que todo lo que ocurre los fenmenos- se
reduce a variables cuantitativas. Esta idea presidir la filosofa cartesiana, cuyo
mtodo tiene como modelo el proceder matemtico.
2. verdadero de la realidad es experimentar. Este no es un rasgo muy presente en la
filosofa cartesiana, precisamente por su carcter deductivo, basado en la matemtica.
De hecho, incluso en la ciencia tambin tiene un valor secundario y casi exclusivo
para la verificacin de hiptesis matemticas previamente construidas. A veces, el
clculo o el razonamiento sustituan al experimento. Tal era la confianza que se tena
en la capacidad de la razn.
1
Los burgueses son mercaderes y artesanos que, a partir del siglo XI se establecieron en los burgos, una especie
de fortaleza (esas fortalezas pronto se convirtieron en pequeas poblaciones) desde donde el seor feudal
vigilaba su territorio. Su independencia (y pretensiones) pronto les hizo enfrentarse a la nobleza y al clero.
Filosofa II
Descartes
Vida y obra
El mayor filsofo francs de todos los tiempos, padre de la filosofa moderna, e iniciador del
racionalismo. Naci en La Haye, en Turena, en el seno de una familia de la pequea burguesa en
1596. Tercer hijo de Joachim Descartes, consejero en el parlamento de Bretaa, y de Jeanne Brochard,
que muri de parto al ao siguiente. Tras casarse de nuevo su padre en 1600 con Anne Morin, pas al
cuidado de su abuela, quien le educ hasta 1606, fecha en que ingresa en el colegio de los jesuitas de
la Flche, fundado dos aos antes, una de las ms clebres escuelas de Europa, y cuyas enseanzas,
en particular la filosofa escolstica aprendida de 1612 a 1614, Descartes enjuicia en su Discurso.
Abandona esta escuela y en el ao 1616 se halla en Poitiers cursando estudios de derecho.
En 1618 se enrola en el ejrcito de Maurice de Nassau, prncipe de Orange, y participa as en
la guerra de los Treinta Aos. Este mismo ao conoce a Isaac Beeckman, un investigador holands,
momento a partir del cual Descartes se interesa por la investigacin cientfica, que une la matemtica y
la fsica. Por la correspondencia de Beeckman se sabe que Descartes por esta poca buscaba ya, como
haba hecho Ramn Llull, un arte general para resolver todas las dificultades. Rota la amistad con
Descartes
Filosofa II
Filosofa II
Descartes
1648, vuelve por ltima vez a Pars, donde coincidi con los tumultos de la Fronda. En 1649 acept no
de muy buen grado la invitacin de la joven reina de Suecia, Cristina, interesada en su filosofa desde
1646, a trasladarse a su corte. El clima riguroso de Suecia y el horario intempestivo - las cinco de la
maana- de las lecciones que deba dar a la reina acabaron con la vida de Ren Descartes, que muri
de pulmona el 11 de febrero de 1650, a los 53 aos de edad. Tras la muerte de Descartes, en las
universidades holandesas comenzaba el cartesianismo.
Por eso, quiz la mejor forma de entender esta oposicin sea comparar lo que afirman
estas corrientes sobre el origen del conocimiento:
RACIONALISMO
COINCIDENCIA
TRADICIN FILOSFICA
DIFERENCIAS
FACULTAD DE
CONOCIMIENTO
CRITERIO DE CERTEZA
MTODO
MODELO DE CIENCIA
ACTITUD FRENTE A LAS
POSIBILIDADES DEL
CONOCIMIENTO
EMPIRISMO
Universidad de Oxford
Libertad de pensamiento
Innatas al entendimiento
Razn
Sentidos
Evidencia subjetiva
Evidencia sensible
Deductivo
Inductivo
Matemticas
Ciencias experimentales
(Fsica)
Optimismo epistemolgico:
Pesimismo epistemolgico:
Descartes
Filosofa II
Como hemos expuesto en el contexto histrico, cultural y filosfico en el que vive Descartes, el escepticismo
como posicin epistemolgica haba sido renovado por el pensamiento renacentista. En la segunda parte del
siglo XVI, Montaigne haba insistido en los viejos argumentos escpticos: la relatividad y desconfianza de la
percepcin sensible, la dependencia en que la mente est con respecto a dicha experiencia y su consiguiente
incapacidad para lograr la verdad absoluta, junto a nuestra ineptitud para resolver los problemas de
enfrentamiento entre los sentidos y la razn. Todo ello condujo a los pensadores metafsicos a conclusiones
diferentes e incompatibles. Por eso, para Montaigne, mejor es reconocer nuestra ignorancia y la debilidad de
nuestra capacidad mental. El esfuerzo, pues, de Descartes de ofrecer un mtodo y un fundamento seguro no era
trabajo innecesario.
3
Las naturalezas simples son los elementos ltimos a los que se llega mediante el proceso de anlisis. El anlisis,
por ejemplo, nos muestra que los cuerpos estn compuestos de extensin, figura y movimiento; no se trata
propiamente de que todo cuerpo tenga una parte de extensin, otra de figura y otra de movimiento: son partes
Filosofa II
Descartes
PORTADA DEL
DISCURSO DEL
MTODO
Esta forma de proceder es el nico mtodo que responde a la dinmica interna de una
razn nica. Segn Descartes, hasta ahora la razn ha sido utilizada de este modo solamente
en el mbito de las matemticas, produciendo resultados admirables. Sin embargo, nada
impide que esta utilizacin se extienda a todos los mbitos del saber (Mathesis universalis 4),
para que produzca unos frutos igualmente admirables.
En esa misma obra expone veintiuna reglas que luego reduce a cuatro en su obra
Discurso del mtodo, y que nos indican el procedimiento que debe seguir la razn en la
bsqueda de la verdad, y que consiste en emplear correctamente las dos operaciones
fundamentales de la mente: la intuicin y la deduccin. Estas reglas son:
1. Regla de la evidencia. Esta regla nos obliga a no aceptar ninguna cosa como
verdadera si no se la reconoce claramente como tal, es decir, si no se presenta tan clara5 y
distintamente6 que no tenga ocasin de ponerlo en duda, debiendo evitar la prevencin
(dejarse llevar por los juicios de los que saben) y la precipitacin (dejarse conducir por
juicios que no han sido analizados suficientemente) que nos abocan a los prejuicios. Por tanto,
la verdad no es ya un problema de adecuacin o correspondencia entre nuestras ideas y la
realidad externa y objetiva, como vena siendo desde Aristteles, sino que es una propiedad
de nuestras ideas y que se descubre analizando sus cualidades.
2. Regla del anlisis o resolucin. Consiste en dividir cada una de las dificultades
en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor. Los problemas se
deben dividir en sus datos o partes ms elementales o simples mediante un proceso de
anlisis. De este modo la mente llegar a discernir e intuir los trminos ms simples de la
que no se pueden dar aisladamente unas de otras, pero que nuestro entendimiento puede separar. Son el punto de
partida para las deducciones.
4
El Racionalismo toma como modelo a las matemticas, de ah que su mtodo sea eminentemente deductivo y al
margen de la experiencia, mientras que el Empirismo tomar como modelo a las ciencias empricas de la
naturaleza, con lo cual su mtodo de conocimiento ser inductivo.
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Claridad: presencia inmediata de una idea en la mente. Se trata de un pensamiento del que soy consciente.
6
Distincin: una idea es distinta cuando est perfectamente delimitada y no la confundimos con ideas parecidas.
Descartes
Filosofa II
realidad que pretende conocer. Sobre estas ideas simples son sobre las que la mente puede
alcanzar la evidencia de su verdad.
3. Regla de la sntesis o de la composicin. Descartes, en el Discurso del mtodo, la
define as: concluir por orden mis pensamientos comenzando por los objetos ms simples y
fciles de conocer, para subir poco a poco, por pasos, hasta el conocimiento de los ms
complejos; suponiendo incluso un orden entre aquellos que no se preceden naturalmente los
unos a los otros.
Intuidas las ideas simples por el proceso de anlisis, entra en juego la deduccin a
partir de aquellas, siguiendo el procedimiento lgico y ordenado de la geometra.
4. Regla de la enumeracin y revisin. Es una regla auxiliar, que consiste en hacer
enumeraciones y revisiones completas y generales para estar seguros de no omitir nada. La
enumeracin comprueba el anlisis y la revisin la sntesis.
Esta regla auxiliar viene exigida porque el espritu humano est condicionado por el
tiempo: las evidencias del pasado tienen que ser conservadas por la memoria, facultad dbil y
con frecuencia engaosa, por lo que se hace necesario el control, comprobacin y verificacin
de todo lo que se lleve deducido.
Se trata de zamarrear fuertemente el edificio del saber, someterlo a un verdadero terremoto, con la confianza de
que las verdades autnticas permanecern indestructibles ante toda crtica.
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El escepticismo es aquella doctrina filosfica que niega la capacidad del conocimiento para alcanzar la verdad,
por lo que nicamente la duda es la posicin adecuada. Esta duda escptica, de origen griego, tuvo su versin
renacentista en Michel de Montaigne y Francisco Snchez.
Filosofa II
Descartes
creemos que no siempre, pero lo cierto es que no tenemos garanta de que esto sea as.
Como medio de certeza, los sentidos son claramente falibles.
2. Cabe dudar de que las cosas sean como las percibimos, pero ello no nos permite dudar
de que existan las cosas que percibimos. De ah que Descartes aada una segunda
razn -ms radical- para dudar: LA IMPOSIBILIDAD DE DISTINGUIR LA VIGILIA DEL
SUEO. A veces los sueos nos muestran mundos de objetos con extremada viveza, y
al despertar descubrimos que tales universos no tienen existencia real y otras veces
hay realidades tan paradjicas en nuestra vigilia que parecen una pesadilla surrealista.
Cmo distinguir el estado de sueo del de vigilia y cmo alcanzar certeza absoluta
de que el mundo que percibimos es real? Se trata, en definitiva, de la dificultad para
discernir los pensamientos que son fruto del sueo, de los pensamientos que tenemos
cuando estamos despiertos. Como en el caso anterior, la mayora de los hombres
cuentan con criterios para distinguir la vigilia del sueo, pero estos criterios no sirven
para fundamentar una certeza absoluta. Tambin nos confundimos con frecuencia en
este mbito.
3. La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueo permite dudar de la existencia de las
cosas y del mundo, pero no parece afectar a ciertas verdades, como las matemticas:
dormidos o despiertos, los tres ngulos de un tringulo suman 180 grados en la
geometra de Euclides. De ah que Descartes aada el tercer y ms radical motivo de
duda: tal vez exista algn GENIO MALIGNO -escribe Descartes- de extremado poder e
inteligencia que pone todo su empeo en inducirme a error
(Meditaciones metafsicas). Esta hiptesis del genio
maligno equivale a suponer que tal vez el entendimiento
humano es de tal naturaleza que se equivoca siempre y
necesariamente cuando piensa captar la verdad. O que exista
un error intrnseco, incluso en las verdades matemticas, que
nos conduce a error sin que seamos conscientes de ello. Es
una hiptesis verosmil, en tanto y cuanto que soy capaz de
pensarla. Una vez ms se trata de una hiptesis improbable,
pero posible, y que nos permite dudar de todos nuestros
conocimientos. En todo este despliegue de la duda, Descartes
REN DESCARTES
permanece en el plano terico: las creencias religiosas y las
exigencias ticas estn en otra dimensin prctica, que l no se cuestiona
Descartes
Filosofa II
Llamamos criterio a los requisitos que utilizamos en la valoracin de algo. Cuando utilizamos un criterio, las
cosas que valoramos con l quedan divididas al menos en dos grupos: las que lo cumplen y las que no lo
cumplen. Criterio de verdad se refiere a los requisitos que deben cumplir las ideas para que sean verdaderas;
segn Descartes, las ideas verdaderas son las evidentes, es decir las claras y distintas.
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Queda claro, entonces, que las reglas del mtodo expuestas ms arriba se reducen, en ltima instancia, a la
primera: la regla de la evidencia.
11
Por eso existe el error, porque no conozco directamente las cosas sino una copia de las mismas. Recurdese
que en Platn el verdadero conocimiento versaba sobre la realidad y no sobre una copia de la misma (ver Mito
de la Caverna o Smil de la Lnea).
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Como exige la 2 regla del mtodo.
Filosofa II
Descartes
1. Ideas adventicias. Son las que parecen provenir de nuestra experiencia externa (las
ideas de hombre, de rbol, de casa...). Decimos parecen provenir y no provienen,
porque la existencia de una realidad exterior an sigue siendo problemtica y dudosa.
2. Ideas facticias. Son aquellas que construye la mente a partir de otras ideas fruto de
la imaginacin y la voluntad (la idea de un caballo con alas, una sirena marina, ...)
Parece claro que ninguna de estas ideas nos sirve como punto de partida para
demostrar la existencia de la realidad extramental que ellas representan: las adventicias,
porque al parecer provenir del exterior, su validez parece depender de la existencia de la
realidad extramental, cosa todava dudosa; y las facticias, porque al ser construidas por el
pensamiento, su validez es cuestionable (hiptesis del genio maligno). Descartes apunta a un
tercer tipo de ideas:
3. Ideas innatas. Segn Descartes existen algunas ideas (pocas, pero las ms
importantes) que el pensamiento las posee en s mismo, es decir, que no provienen ni
de la dudosa experiencia externa, ni tampoco son construidas a partir de otras. Esta es
una afirmacin fundamental del racionalismo: a saber, que las ideas primitivas a
partir de las cuales se ha de construir el edificio de nuestros conocimientos son
innatas13.
En resumen, dos son, pues, las afirmaciones fundamentales del Racionalismo
acerca del conocimiento:
1. Nuestro conocimiento de la realidad se construye deductivamente a partir de
ciertas ideas y principios evidentes.
2. Estas ideas y principios evidentes son innatos al entendimiento, esto es, ste las
posee en s mismo al margen de la existencia de la experiencia sensible.
Descartes distingue tres esferas o mbitos de la realidad, que se corresponden con los
tres problemas fundamentales que han ocupado a la metafsica de todos los tiempos:
Ideas innatas son, por ejemplo, la de pensamiento y la existencia ya que las encuentro en la percepcin
misma del cogito (pienso, luego existo).
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Descartes
Filosofa II
SUSTANCIA
Dios
ATRIBUTO
Infinitud
(en conocimiento, bondad, poder, ...)
Alma
Pensamiento
Mundo
Extensin
(ser consciente)
MODOS
No tiene
Recordar, imaginar, dudar,
desear, sentir, ...
Distintas formas
geomtricas, tamaos y
velocidades.
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La idea de infinitud tiene ms contenido objetivo que la idea de finitud; por eso, la idea de finitud no puede ser
la causa de la idea de infinitud, sino al contrario.
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Filosofa II
Descartes
Descartes destacan tres, de los cuales en dos de ellos (el de la causalidad y el argumento
ontolgico) la existencia de Dios es demostrada a partir de la idea de Dios. Siguiendo el
orden en el que los expone Descartes en la IV parte del Discurso del mtodo, estos
argumentos son los siguientes:
Argumento basado en la CAUSALIDAD APLICADA A LA IDEA DE DIOS . Este argumento lo
expone Descartes en la IV parte del Discurso del mtodo15 de la siguiente manera:
Pero no poda opinar lo mismo acerca de la idea de un ser ms perfecto que el mo, pues que
procediese de la nada era algo manifiestamente imposible y puesto que no hay una repugnancia
menor en que lo ms perfecto sea una consecuencia y est en dependencia de lo menos perfecto,
que la existencia en que algo proceda de la nada, conclu que tal idea no poda provenir de m
mismo. De forma que nicamente restaba la alternativa de que hubiese sido inducida en m por
una naturaleza que realmente fuese ms perfecta de lo que era la ma y, tambin, que tuviese en s
todas las perfecciones de las cuales yo poda tener alguna idea, es decir, para explicarlo con una
palabra que fuese Dios.
Es decir, no es posible que la idea de un Ser Infinito y Perfecto (Dios) tenga como
causa a un ser finito e imperfecto 16 (el yo que piensa); la causa tiene que ser tan perfecta o
ms que los efectos, por lo que la idea de un Ser Infinito requiere una causa infinita; por lo
que yo no puedo ser la causa de esa idea. Si lo fuera, sera una idea facticia, y ya hemos
dicho que es innata. Y como esa idea es una idea que poseo en mi mente, sta ha tenido
que ser causada y puesta en m por un Ser Infinito; luego el ser infinito existe con toda
evidencia.
Por supuesto, tampoco puede tener por causa la nada, ya que de la nada, nada
puede surgir.
El argumento basado en la CAUSALIDAD APLICADA A LA IDEA DE DIOS lo podemos
resumir en las siguientes afirmaciones:
Unas ideas son ms perfectas (ms verdaderas) que otras, dependiendo de la realidad que
representan.
La causa de algo tiene que ser igual o ms perfecta que sus efectos.
Una idea perfecta requiere una causa perfecta, por lo que yo no puedo ser la causa de esa
idea. Si lo fuera, sera una idea facticia, y ya hemos dicho que es innata.
Y como esa idea es una idea que poseo en mi mente, sta ha tenido que ser causada y
puesta en m por un Ser Perfecto; luego el Ser Perfecto (Dios) existe con toda evidencia.
Este argumento tambin lo expone en su obra Meditaciones metafsicas, en los siguientes trminos: Por Dios
entiendo una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente, que me ha creado a m mismo y a todas las
dems cosas que existen [si es que existe alguna]. Pues bien, eso que entiendo por Dios es tan grande y eminente, que cuanto ms
atentamente lo considero menos convencido estoy de que una idea as pueda proceder slo de m. Y, por consiguiente, hay que concluir
necesariamente, segn lo antedicho, que Dios existe. Pues, aunque yo tenga la idea de sustancia en virtud de ser yo una sustancia, no podra
tener la idea de una sustancia infinita, siendo yo finito, si no la hubiera puesto en m una sustancia que verdaderamente fuese infinita ... Por
tanto, no puede haber dificultades en este punto, sino que debe concluirse necesariamente que, puesto que existo, y puesto que hay en m la
idea de un ser sumamente perfecto (esto es, de Dios), la existencia de Dios est demostrada con toda evidencia ...
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Que el yo que piensa es imperfecto se manifiesta clara y distintamente en el mismo acto de dudar; si fuera
perfecto no dudara, conocera las cosas de una manera absolutamente verdadera.
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Descartes
Filosofa II
prueba causa de m (no ya de la idea de l que hay en m). La prueba recuerda la tercera
va de Toms de Aquino para demostrar la existencia de Dios. Este argumento lo expone
Descartes en la IV parte del Discurso del mtodo como sigue:
A esto aada que, puesto que conoca algunas perfecciones que en absoluto posea, no era el
nico ser que exista (permitidme que use con libertad los trminos de la escuela), sino que era
necesariamente preciso que existiese otro ser ms perfecto del cual dependiese y del que yo
hubiese adquirido todo lo que tena. Pues si hubiese existido solo y con independencia de todo
otro ser, de suerte que hubiese tenido por m mismo todo lo poco que participaba del ser perfecto,
hubiese podido, por la misma razn, tener por m mismo cuanto saba que me faltaba y, de esta
forma, ser infinito, eterno, inmutable, omnisciente, todopoderoso y, en fin, poseer todas las
perfecciones que poda comprender que se daban en Dios. Pues siguiendo los razonamientos que
acabo de realizar, para conocer la naturaleza de Dios en la medida en que es posible a la ma,
solamente deba considerar todas aquellas cosas de las que encontraba en m alguna idea y si
poseerlas o no supona perfeccin; estaba seguro de que ninguna de aquellas ideas que indican
imperfeccin estaban en l, pero s todas las otras. De este modo me percataba de que la duda, la
inconstancia, la tristeza y cosas semejantes no pueden estar en Dios, puesto que a m mismo me
hubiese complacido en alto grado el verme libre de ellas. Adems de esto, tena idea de varias
cosas sensibles y corporales; pues, aunque supusiese que soaba y que todo lo que vea o
imaginaba era falso, sin embargo, no poda negar que esas ideas estuvieran verdaderamente en mi
pensamiento. Pero puesto que haba conocido en m muy claramente que la naturaleza inteligente
es distinta de la corporal, considerando que toda composicin indica dependencia y que sta es
manifiestamente un defecto, juzgaba por ello que no poda ser una perfeccin de Dios el estar
compuesto de estas dos naturalezas y que, por consiguiente, no lo estaba; por el contrario, pensaba
que si existan cuerpos en el mundo o bien algunas inteligencias u otras naturalezas que no fueran
totalmente perfectas, su ser deba depender de su poder de forma tal que tales naturalezas no
podran subsistir sin l ni un solo momento.
13
Filosofa II
Descartes
nada haba en ellas que me asegurase de la existencia de su objeto. As, por ejemplo, estimaba
correcto que, suponiendo un tringulo, entonces era preciso que sus tres ngulos fuesen iguales a
dos rectos; pero tal razonamiento no me aseguraba que existiese tringulo alguno en el mundo.
Por el contrario, examinando de nuevo la idea que tena de un Ser Perfecto, encontraba que la
existencia estaba comprendida en la misma de igual forma que en la del tringulo est
comprendida la de que sus tres ngulos sean iguales a dos rectos o en la de una esfera que todas
sus partes equidisten del centro e incluso con mayor evidencia. Y, en consecuencia, es por lo
menos tan cierto que Dios, el Ser Perfecto, es o existe como lo pueda ser cualquier demostracin
de la geometra.
A Descartes se le ha acusado de caer en crculo vicioso: la evidencia (claridad y distincin) garantiza la verdad
del cogito y de Dios, y luego es Dios el que garantiza la verdad de las ideas.
18
Frente al escepticismo, Descartes afirma que Dios nos ha creado con capacidad para conocer verdaderamente
las cosas.
19
Como se ve, la prueba de la existencia del mundo (res extensa) supone la prueba anterior de la existencia de
Dios y la imposibilidad de que Dios (el Ser Perfectsimo) nos engae.
14
Descartes
Filosofa II
20
El mecanicismo mantiene que la realidad es semejante a una mquina, como las fabricadas por el hombre, por
lo que la explicacin de los fenmenos consistir en el descubrimiento de la causa eficiente, eliminando toda
intencionalidad o finalidad.
21
Fruto de este dualismo, se le plantea el problema de la comunicacin de las sustancias. La interaccin entre
ambas sustancias es explicada por Descartes del siguiente modo: el cuerpo y el alma se comunican a travs de la
glndula pineal (nica parte del cerebro que no es doble), situada en la base del cerebelo.
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