C I R C O: La Produccion Contemporanea Del Paisaje

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1997.

44
LA CADENA DE CRISTAL

CIRCO

LA PRODUCCION CONTEMPORANEA DEL PAISAJE


JUAN MANUEL FERNANDEZ ALONSO

El dibujo de la portada es un diagrama de MECANOO architekten sobrepuesto a una

de la renovada preocupacin por el futuro de la naturaleza y

representacin de palacio y jardn procedente de Tell-el-Amarna, h. 1355 a.C.

sus ecosistemas- y el sistema econmico mundial cuando se


enfrentan por la formalizacin del territorio? Ese es,
probablemente, el interrogante que la arquitectura, el
urbanismo y el paisajismo deben tratar de ir desvelando.
Participar es, quiz, la nica opcin para averiguarlo.

En la segunda mitad del siglo XX la gran ciudad ha sobrepasado


la idea de metrpoli estallando sobre territorios distantes.
En su condicin urbana ya no caben ni las caractersticas de

Juan Manuel Fernndez Alonso, arquitecto (ETSAM. 1988).

compacidad y unidad de la antigua nocin de ciudad, ni la


organizacin de usos y sistemas sociales propios del mundo

Este artculo ha sido publicado en el nmero 189 de Revista de Occidente.


Madrid, Febrero 1997.

rural donde ahora se asienta.


La nueva ciudad ha crecido en el espacio a la vez que se ha

(1). En el libro Madrid. Punto y seguido, 1990, se encuentra una


recopilacin de artculos que analizan estos procesos. Destacan para nuestro

contrado en el tiempo. Mientras, el proceso productivo ha


desarticulado los vnculos territoriales histricos que no

objetivo: Manuel Castells, Nuevas tecnologas y desarrollo regional;


A.J.Scott, Procesos de localizacin, urbanizacin y desarrollo territorial:
un ensayo exploratorio; Peter Hall, La planificacin de una Europa de las

deseaba (1). En los pases ms avanzados, la madurez del nuevo


rgimen de produccin del territorio no slo ha destruido la

regiones; Richard V.Knight, El Gobierno de la metrpoli postindustrial y


la construccin de la ciudad global.
(2). Paul Valry, La conquete de lubiquit en Pices sur lart. cit.por

dualidad que sintetizaba la idea de territorio hasta las


transformaciones anteriores a la Segunda Guerra Mundial, sino

Walter Benjamin, en La obra de arte en la poca de su reproductibilidad en


Discursos interrumpidos. 1936. p.1718.
(3). Yo

que ha conseguido introducir la duda acerca de la posibilidad

creo que se trata precisamente de lo contrario: del reconocimiento

de la presencia de situaciones contingentes y por consiguiente de la


colocacin de nuestra actividad en las reas ms adaptadas, aunque sea

de elaborar arquitectnicamente el paisaje urbano de final de


siglo.

tcnicamente ms restrictivo, bien consciente de que esta colocacin est


dentro de la dialctica histrica, aunque no por esto debe depender de la
dialctica histrica. Vittorio Gregotti, Il territorio dellarchitettura,

Si aadimos a esta reflexin que la envergadura de la


actividad urbanizadora contempornea ha superado la magnitud

1966. p.82.
(4). Manuel Gausa, Territorio vibrtil: reconocimientos en clave de accin
en BAU 14, p.139.

de todas las referencias histricas de intervencin sobre el

(5). Carlo Aymonino, La formazione del concetto de tipologia edilizia.

paisaje; y que la cotid ianeidad de las actuaciones ha

Venecia, 1965. p.9.


(6). Rosa Barba. Geometra, n 20. p.48.

11

reduzcan su incidencia sobre el medio fsico y humano, con el

trastocado la condicin de excepcionalidad que vena vinculada

fin de garantizar la sostenibilidad del modelo en su conjunto,

a la intervencin de gran escala, podremos certificar que la

en la formalizacin de su paisaje la movilidad ha de ser

rutina agrava hoy las consecuencias paisajsticas del proceso

afrontada reconociendo que sus infraestructuras son punto de

urbanizador.

vista del nuevo paisaje y nuevo hecho paisajstico del

El nuevo orden territorial se ha configurado como resultado

territorio en construccin. Esa doble condicin se acrecienta

fsico de la evolucin del sistema econmico en paralelo a los

en

nuevos medios tecnolgicos disponibles. La nueva divisin

la

c ar re ter a:

en

el la

c on flu ye n

la

o fe rta

de

su s

recorridos, la geometra de sus construcciones, la velocidad

in ter na ci on al

de su utilizacin y, finalmente y quiz ms importante, su

optimizacin de la cadena productiva y la rentabilidad de la

condicin de soporte del automvil, no tanto como sistema de

ubicacin de sus distintas fases, as como la respuesta

transporte sino como forma de vida.

espacial a los conflictos sociolaborales han impulsado la

La reelaboracin del concepto de promenade architecturale -el

transformacin de la ciudad tradicional. Las actividades

paseo arquitectnico- para su participacin eficaz en la

productivas han construido un nuevo soporte territorial ms

d efin icin

adecuado a sus necesidades y, como derivada, un nuevo paisaje.

del nu evo pa isaj e pued e cons titui rse e n la

de l

tr ab ajo

en

la

e con om a

g lob al ,

la

herramienta que d forma a la posibilidad de poner en valor

El paisaje, entendido aqu en cuanto resultado fsico y formal

un amplio conjunto de suelos sin actuar directamente ms que

de la accin humana sobre la naturaleza, se nos aparece hoy

en una parte muy limitada de ellos.(6)

como el fruto inmaduro de una colonizacin parcial, diseminada

Si queremos intervenir en la produccin de este territorio, o

y fragmentaria de un territorio. En l, los lugares son

de sus alternativas, necesitamos aprovechar cada una de las

evaluados por su capacidad de relacin con la infraestructura,

oportunidades que puedan aparecer en todas las escalas del

y la condicin perifrica ya no resulta un atributo del lugar

trabajo, explotando las circunstancias, haciendo de cualquier

geogrfico en cuanto alejado de un centro, sino de la

actuacin una aportacin a la forma del nuevo paisaje, sin

actividad que no garantiza su conexin a las redes de

esperar a un proyecto de contenido estrictamente paisajstico;

comunicacin.

una aportacin que, segn los casos, vendr cargada de

Pero, si la calidad del espacio en el que se desarrollan las

p ro vi si ona li da d

actividades constituye, por un lado una ventaja en el orden de

pe rma ne nc ia ,

int eg ra da

en

el

tempo

caracterstico de la produccin del nuevo paisaje.

la competitividad empresarial y regional -el caso ms notable

Puede resultar algn paisaje coherente del intento de

sera la moderna industria del ocio-, y, por otro, un

conciliacin y dilogo entre el nuevo geocentrismo -sntesis

componente no monetario de la renta ofrecida al trabajador,

10

es realmente este paisaje en produccin el adecuado para el

a ct uac i n,

si st em a

m od elo

legibilidad y el funcionamiento del organismo artificial

qu e

resultante.

ec on mi co

al te rn at ivo ?

Cu l

v ig en te?
es

el

Di sp on em os

p ap el

de

r es er va do

un

p ar a

la

r ef ere nt es

n at ura le s

qu e

pa rt ici pe n

en

la

arquitectura y el urbanismo participen en la definicin del

De forma anloga cabe la posibilidad de reivindicar el lugar

paisaje contemporneo? Cul es la disposicin de estas

c om o

disciplinas para enfrentarse a los nuevos escenarios?

construccin en el paisaje. Se abre as la va para introducir

La cultura urbanstica moderna desarroll sus propuestas sobre

el sitio entre los parmetros propios de una redefinicin del

dos planteamientos que convergieron en la idea de una ciudad

concepto de tipo: revisando su atributo de indiferencia ante

alternativa: la bsqueda de modelos urbanos ideales y la

la situacin de contorno (5), posibilitando el reconocimiento

elaboracin de nuevas relaciones urbanas para los nuevos tipos

de

edificatorios. U t o p a y tabula rasa eran los mecanismos

arquitectura y el paisaje, y reconociendo la necesidad de

proyectuales modernos de una actuacin que no ha podido

es tabl ecer n ueva s tipo loga s en re laci n a los

mantenerse como paradigma de la intervencin en el territorio,

programas de uso y su vinculacin con el territorio.

cu an do

Una vinculacin que antes hemos sealado est fundamentada en

flexibilidad programtica se ha sumado la exigencia de una

la accesibilidad. La renovacin del contenido de los trabajos

anhelada simbiosis ecolgica entre la naturaleza y el hombre,

sobre el paisaje ha de enfrentarse tambin a la reflexin

cuya meta es la sostenibilidad a escala planetaria de la

sobre la movilidad propia del territorio contemporneo. Esta

civilizacin industrial.

movilidad constituye, junto a otros entornos de comunicacin,

Tampoco la reflexin posmoderna sobre la ciudad, elaborada

la base del nuevo organismo territorial y los elementos

entre otros por Rossi o Krier, ha encontrado mecanismos que

fsicos que la garantizan: redes de carreteras, ferrocarriles

favorezcan la mediacin entre la arquitectura y la produccin

y aeropuertos, resultan ser uno de los principales soportes

del territorio. El ya remoto diagnstico de Gertrude Stein:

funcio nales del sistema econmico. Sus imprescindi bles

No existe el all, all, permanece an vigente y resulta

traza dos se caracterizan dualment e po r s er una de las

eficaz como descripcin del paisaje abierto e indeterminado,

a gr esi on es

dislocado y sincopado, de yuxtaposiciones y simultaneidades,

transformacin que genera ms expectativas de desarrollo a

que caracteriza a una regin metropolitana.

ste.

En consecuencia, para este reto necesitamos inventar modos de

Si en el mbito de las decisiones estratgicas sobre el modelo

pensar y actuar en el paisaje de un nuevo hecho urbano -ms

territorial resulta ineludible proponer alternativas que

la s

ac tu al es

de ma nd as

de

i nd ete rm in ac in

ge rm en

de

l as

ca ra ct er st ic as

ms

de ci sio ne s

h om og ne as

p ro yec tu al es

de

re la ci n

in te nsa s d el t er ri tor io

p ar a

e nt re

la

la

nuevo s

y a l a ve z l a

naturaleza necesita asumir estratgicamente la modestia de

que de una nueva ciudad- y examinar la capacidad y potencia de

nuestra disciplina reconociendo esos factores contingentes

las herramientas disponibles en la arquitectura contempornea.

(3), y aprovechar interesadamente cada ocasin disponible para

Asumir las nuevas condiciones de produccin del territorio

participar como cmplices en la materializacin de un paisaje

significa aceptar la transformacin del paisajismo desde una

desgarrado, difuso y definitivamente aformal.(4)

actividad de carcter extraordinario, ligada a la accin de la

Esta participacin en la elaboracin del territorio no puede

lite econmica y cultural, hacia una tarea implicada en la

perder de vista que la escala del trabajo arquitectnico

definicin del espacio rutinario y cotidiano, dedicada a

oscila entre el establecimiento estratgico de sus contenidos

participar en la organizacin de un hbitat humano que se

-una decisin interdisciplinar- y su formalizacin. El ajuste

conforma desde una multiplicidad de intereses y estrategias.

entre el espacio y la economa ha de ser resuelto unas veces

Querramos pensar que hoy, en el contexto de las grandes

en la arquitectura y otras en el urbanismo, pero siempre en el

ciudades, proyectar el paisaje es proyectar la forma del nuevo

proyecto de un objeto que hoy manifiesta una indiferencia

organismo urbano, lo que significara transformar la disciplina

intrnseca hacia el lugar, hacia el contexto. Una condicin

del landscape en una parte necesaria de la prctica urbanstica

a tpi ca que d ific ulta e n extr emo cu alqu ier in tent o de

y medioambiental. Superando las limitaciones intrnsecas a la

definicin coherente del paisaje que corresponda al modelo de

accin plstica propia del land art, la doble condicin

asentamiento vigente. Habr que aceptar, entonces, una

arquitectnica de hecho artstico y funcional impregnara los

interpretacin del contexto ms acorde con los nuevos entornos

trabajos sobre el paisaje.

artificiales o naturales del proyecto y quiz apoyarse en una

Y esto no ha de significar el alejamiento de las tareas

p o ti ca

po ti ca s,

de

la

si tu aci n

- re cla ma da

p or

Je an

N ou vel -

o rga ni za tiv as

co ns tr uc tiv as

p rop ia s

de

la

probablemente ms generalizable y eficaz que la resurreccin

arquitectura, sino, ms bien, la aceptacin positiva, de

apasionada y nostlgica del genius loci.

acuerdo con Valery, de que los medios han cambiado, los avances

En

su ele n

de la ciencia han promovido la transformacin del significado

presentarse los procesos de colonizacin difusa del territorio

de la naturaleza para el hombre moderno y con ellos el hecho

permitir al urbanismo considerar el alcance paisajstico de

potico del territorio se ha transformado, originando una nueva

sus decisiones. La mayor escala de la intervencin y el propio

Belleza.(2)

vigor de los elementos y estructuras geogrficas existentes

El territorio descrito encierra grandes retos que han de ser

abre la posibilidad, a veces insoslayable por su propia

enfrentados con una prctica renovada de la arquitectura y el

envergadura, de constituirlos en hechos caractersticos de la

urbanismo: la integracin de la naturaleza, la indeterminacin

e sa

e st ra teg ia ,

la

gr an

d im en si n

c on

q ue

programtica y la movilidad habrn de ser objeto de la

degradadas que, a pesar de su proximidad a las primeras reas

re fl ex i n

la

de centralidad, an no se han reincorporado ventajosamente a

pro ye ct ual es

la nueva estructura urbana. El segundo est integrado por los

la

re in te rp ret ac i n

p r cti ca
de

a rq ui te ct ni ca s

a lg un os

me ca nis mo s

me di ant e

disponibles.

nuevos vacos perifricos que, envueltos por los recientes

Integrar la naturaleza en la ciudad fue un objetivo del

asentamientos cual agujero de queso gruyre, no participan de

movimiento moderno (sol, aire, verde) perseguido afanosamente

las posibilidades del nuevo orden urbano mientras mantienen,

en sus revolucionarias propuestas tipolgicas y morfolgicas

en apariencia, las caractersticas del espacio rural o natural

(higienismo, ciudad del bloque abierto) y en la preparacin de

que los defini hasta hace poco, aunque en realidad lo hagan

lo s

en precario y en progresiva decadencia.

es t nd ar es

d ot aci on al es

de

ca li dad

ur ban a,

que

cristalizaron en una cultura consolidada del planeamiento

Estos dos elementos viven hoy una condicin pasiva. Sin

urbano.

embargo, la precariedad de sus vacos puede convertirse en

Ahora, tras el interregno del redescubrimiento de los tejidos

oportunidad de pensar la nueva estructuracin de un territorio

urbanos de la ciudad tradicional, el desafo se sita en

en el que se fusionen la ciudad y la naturaleza. El dilema

fusionar sta con la naturaleza, inscribindola en las

urbanizar el campo o naturalizar la ciudad resuelto en la

estructuras de la que antes fue mal entendida como vaco. Un

validez y necesidad de no elegir, de no eliminar, de apostar

au t nt ic o

hu el las

por su complementariedad. Desde esta opcin, el paisaje del

territoriales, presentes como anterioridad a la nueva accin

nuevo territorio podra pensarse como un jardn, y el jardn,

humana, pueden ser entendidas y utilizadas como elementos de

proyecto de paraso, naturaleza artificializada y artificio

la composicin en afirmacin de s mismas, no en una visin

naturalizado, transfigurarse en la imagen del territorio

genrica de lo natural, sino otorgando al lugar la posibilidad

soado. La idea de jardn como rememoracin del paraso

de establecer significacin y ser un elemento activo tambin

siemp re ha considerado a la naturaleza como mo delo de

en sentido potico.

referencia. Quiz sea el momento de situar su referente en la

En este proceso de dispersin cualificada que vivimos se han

propia ciudad que anhelamos hoy.

decantado, en negativo, dos componentes caractersticos del

Pero los procesos contemporneos de produccin de espacio

territorio anterior que pueden constituirse en objeto de

urbanizado sobre los que reflexionamos estn cargados de

atencin para el proyecto del paisaje. El primero est formado

indeterminacin, multiplicidad, fragmentacin, flexibilidad, y

po r lo s d eno min ad os t er rai n va gu e, c orr es pon di ent es a

se caracterizan por su carcter abierto, e inconcluso. La

instalaciones industriales o infraestructuras obsoletas y

disposicin a establecer una nueva relacin entre artificio y

pr ob lem a

de

pa is aje ,

en

el

q ue

las

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