LORENZO (1975), Noticias para La Historia de La Palma, I
LORENZO (1975), Noticias para La Historia de La Palma, I
LORENZO (1975), Noticias para La Historia de La Palma, I
XIX
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NOTICIAS
PARA LA
HISTORIA DE LA PALMA
TOMO 1
1975
LA LAGUNA -
TENERIFE
EL CRONISTA DE LA PALMA
JUAN BAUTISTA LORENZO RODRGUEZ
POCA, VIDA Y OBRA
POR
intranquilidad les hizo rodar a la vida de la emigracin y sus secuelas. Su cuerpo, fsicamente, s naci; pero su espritu no fue de
este mundo, porque nadie acudi a protegerlo, desarrollarlo, perfeccionarlo . . . A veces, como acu el clsico, la patria es madrastra mala de sus hijos mejores ...
En La Palma y en el siglo XIX se dieron las circunstanCias
para la aparicin y vida de un hombre significativo en su Historia. Mas antes de tratar de adentrarnos en el misterio que cada
hombre encierra y que solo pacientemente es posible pero de incierta adivinacin, veamos cmo fue su gran familia contempornea, qu ayas y maestros lo cuidaron y educaron. Es decir, veamos
el inicio y realizacin del liberalismo en La Palma. Porque el
hombre, centro de la Historia, solo se realiza en el mbito de la
libertad, de la integracin social y del respeto a la intimidad.
l.
LA AURORA DE LA LIBERT Ab
En frase del Marqus de Lozoya, Espaa ha conocido dos Siglos de Oro: el primero, el clsico, de 1550 a 1650, y, el segundo,
menos zarandeado, pero igualmente importante, desde 1820 (todava viva Goya) hasta 1920 (ya era famoso Picasso), dentro del cual
hubo figuras que en nada desmerecen comparadas con las del primer Siglo. Este segundo fue el Siglo de Oro de La Palma, que
se. inici, como veremos luego, hacia 1821. Pero este Siglo de
Oro estaba precedido de un Renacimiento, cuya aurora haba sido anunciada por Anselmo Prez de Brito (1728-1772), abogado
nacido en Garafa, que desarroll toda su actividad profesional
XI
XII
poderosamente el fermento constituido por las inmigraciones judas a las Islas durante los siglos XVI y XVII.
Prez de Brito y O'Daly, apoyados por Albertos y Staford,
fueron quienes, a comienzos del ltimo tercio del siglo XVIII, supieron elevarse por encima del comn y servir de profetas para
salvar a La Palma de la postracin y miseria en que la haban colocado sus regidores perpetuos, representantes de una clase cerrada
y oscurantista que se haba hecho insoportable. La actuacin de
Prez de Brito y O'Daly, al haber obrado, no contra las personas
en s, sino contra la estructura misma del gobierno secular de los
regidores perpetuos, y haber logrado su sustitucin por la de un
gobierno de eleccin popular para la Isla, inicia en La Palma la
existencia de partidos polticos.
Estos repblicos, basados en la real cdula de Carlos III de
5 de mayo de 1766, organizaron las primeras elecciones democrticas de La Palma en 1773, hecho que retrajo a la nobleza y al
clero, pues ni la primera vot ni los prrocos consintieron que se
celebrara una accin de gracias por esta exaltacin del pueblo al
poder, al pretender los elegidos prestar juramento en la parroquia
cultura. Fundado por el obispo Fray Juan Bautista Servera, comenz a actuar
en 1777; pero fue bajo la orientacin inteligente y liberal de Antonio Tavira y
Almazn, obispo de Canarias desde 1790 a 1795, cuando por l entr en Canarias
lo ms revolucionario y lo ms avanzado de las corrientes ideolgicas que entonces circulaban por Europa, por lo que Tavira fue tachado de jansenista en los
medios ms conservadores. Sus catedrticos formaron lo mejor del clero canario
en el ltimo tercio del siglo XVIII y principios del XIX, de entre el que cabe destacar a los clrigos que tan brillante papel liberal hicieron en las Cortes de Cdiz
de 1812, hecho por el que luego sufrieron persecucin y destierro varios de ellos.
Cfr. a este respecto ALFONSO ARMAS AYALA, Graciliano Afonso, un prerromntico espaol, La Laguna, 1963, passim, donde constan las persecuciones, exilio y
dems vicisitudes de este sacerdote; y Jos TRUJILLO CABRERA, Mi Don Antonio
Jos Rlliz de Padrn, Santa Cruz de Tenerife, 1971, passim, donde puede verse la
zarandeada vida de este presbtero, especialmente despus de su intervencin en
las Cortes de 1812. En Tenerife las novedades> del siglo XVIII entraron principalmente a travs de la famosa Tertulia del Marqus de Villanueva del Prado,
jefe de la Casa de Nava, uno de cuyos ms conspicuos contertulios fue Jos de
Viera y Clavijo. Pero ni el Seminario Conciliar de Las Palmas ni la Tertulia
de Nava en La Laguna tuvieron el efecto prolongado y de consecuencias brillantes, en sus islas respectivas, que significaron para La Palma la abolicin de los
regidores perpetuos en 1772 y el establecimiento de partidos polticos desde
1773, como luego veremos,
....
XIU
2.
EL RENACIMIENTO PALMERO
La levadura de estos hechos se recent en Manuel Daz Hernndez (1774-1863), nacido en Santa Cruz de La Palma, quien, en
su juventud, se educ al calor del ya citado Dionisia O'Daly y que
luego fue, l mismo, educador y modelo de liberales. Sacerdote
y artista, enemigo del despotismo, hizo un discurso memorable
en 1820 (impreso en Madrid en 1822), con motivo de haberse promulgado la Constitucin de la Monarqua Espaola, que en nada
cede ante los ms genuinos logros renovadores del Concilio Va1
Para otros detalles acerca de la composicin del corregimiento inmediatamente antes de su destitucin el 3 de diciembre de 1771, de cmo se verificaron
las elecciones por el vecindario de La Palma para el primer ayuntamiento popular
y de quines lo compusieron, cfr. Nobiliario de Canarias, III, La Laguna, 1959, pginas 838 y 839, y en este mismo tomo, con ms extensin, las pgs. 268-310.
XIV
ticano 11. Este discmso sirvi de base para que Manuel Daz fuera
acusado de infidencia, procesado y desterrado de La Palma de
1824 a 1835. Antes, en 1804, haba hecho otro, famoso, recogido
por los analistas, en pro de la vacuna contra la viruela.
Pero Daz Hernndez no actuaba, en su ciudad, solo y en el
vaco. Silvestre Batista Abru (1799-1860), hijo de Santa Cruz de
La Palma, licenciado en Derecho por la Universidad de San Fernando en 1830, haba aprendido las primeras letras de labios del
sacerdote que lo bautiz, el antes citado Manuel Daz. Lejos estaban, uno y otro, de pensar que, andando el tiempo, ambos haban
de ser perseguidos por sus ideas liberales. jurisconsulto privado,
fiscal en La Palma y juez en La Laguna (este ltimo cargo durante
no mucho tiempo), Batista Abru, en la lnea de Ruiz de Padrn y
de Riego, milit desde su juventud en el Partido Progresista, donde batall sin descanso por la democracia. Elegido diputado a
.Cortes, fue reelegido cinco veces, y en el Congreso figur constantemente en los bancos de la izquierda, junto a los ms radicales.
Paralela a las dos anteriores, destaca la figura de Juan Antonio
Prez Pino (1800-1872), nacido en Santa Cruz de La Palma y doctor en Medicina por la Universidad de Pars en 1825. Practic su
profesin de mdico en Santa Cruz de La Palma y ejerci una poderosa influencia dentro del liberalismo insular. Hijo del pueblo
(su padre, emigrante a Amrica, muri joven, durante la travesa,
en 1802), el doctor Prez Pino destac como un liberal convencido, circunstancia que le acarre persecuciones polticas, que alguna vez le obligaron a trasladarse a Tenerife para defenderse.
Presidi el Comit del Partido Progresista de La Palma, fue varias
veces diputado provincial, alcalde de su ciudad y hombre que jams dud del triunfo de la libertad.
Y es que despus del logro de su libertad poltica, La Palma
se caracteriz, hasta la muerte de la Segunda Repblica en 1936,
por su liberalismo. Al lado de las figuras mayores ya citadas,
Manuel Daz sirvi de maestro a Fernando Cabrera Pinto, nacido
en 1810, y a Jos Alejandro de Medina Lorenzo (1803-1885), el
primero licenciado y el segundo doctor en Derecho, ambos por
la Universidad de La Laguna, y ambos liberales. Fernando Cabrera Pinto fue luego Consejero Provincial, Gobernador Civil interino, etc., y Jos Alejandro de Medina Lorenzo fue catedrtico
sustituto de la Universidad de San Fernando, Promotor Fiscal de
XV
XVI
horror que causa el verle, de modo que ni los anacoretas en los yermos
tendran la penitencia en la comida que padecen estos mis pobrecitos. 1
1 Jos MIGUEL ALZOLA, El manuscrito de Fray Juan de Medinilla, en Homenaje a Elas Serra Riifols, l, La Laguna, 1970, pgs. 164-165.
2 JuAN B. LoRENZO RoDRGUEZ, Apuntes biogrficos del Licenciado Don Anselmo Prez de Brito, Santa Cruz de La Palma, Imp. Gutenberg, 1908, pgina 10.
3 Jos AGUSTN LVAREZ R1xo, Cuadro histrico de estas Islas Canarias de
1808 a 1812, Las Palmas de Gran Canaria, 1955, pg. 128.
XVII
la independencia de fortuna de los dems lo consentira, la pugna entre
clases ha ocasionado todas estas diferencias de que hemos hablado y de
las que todava en lo sucesivo nos ocuparn. 1
3.
El Siglo de Oro de La Palma se inici hacia 1821, con la fundacin de una escuela primaria moderna, organizada de acuerdo
con el sistema llamado lancasteriano, por el nombre de su inventor,
el pedagogo ingls joseph Lancaster (1778-1835). Esta escuela,
suprimida por la reaccin poltica de 1823, haba sido introducida
en La Palma por las ideas liberales y benficas del prroco (lo era
desde 1817) de El Salvador Manuel Daz Hernndez, de quien
ya queda hecho mrito; del presbtero y arquitecto Jos Joaqun
Martn de justa (1784-1842), y del patricio Francisco Garca Prez
(1797-1883), quienes constituyeron la junta Local de Instruccin
1 FRANCISCO MARA DE LEN, Apuntes para la Historia de las Islas Canarias ..
1776-1868, Santa Cruz de Tenerife, 1966, pgs. 201-202.
XVIII
XIX
Guipzcoa, profesor de la Universidad Libre de Oate (Guipzcoa), gobernador civil de Logroo y electo de Sevilla durante la
Primera Repblica Espaola, a quien su isla debe, entre otros muchos beneficios, la reorganizacin de la Sociedad Econmica de
Amigos del Pas de La Palma, a la que supo imprimir rumbos nuevos para el adelanto material e intelectual de la Isla, y luego, con
el apoyo de esta Sociedad, consigui establecer en La Palma la
primera imprenta que tuvo esta isla, en la que vio la luz El Time
el 12 de julio de 1863,1 y, por ltimo, promovi la fundacin del
Colegio Santa Catalina, elevado, gracias sobre todo a su gestin, a Instituto de Segunda Enseanza (1869-1873), posteriormente
reconvertido en Colegio anexo al Instituto de La Laguna, con el
antiguo nombre de cSanta Catalina, hasta que la Segunda Repblica Espaola cre el segundo Intitulo de Enseanza Media de La
Palma, en 1931, gracias asimismo a otro poltico, tambin liberal
de la ms pura cepa, el diputado republicano Alonso Prez Daz
(1876-1941), doctor en Derecho y licenciado en Filosofa y Letras.
En la citada escuela lancasteriana principi sus estudios Antonio Rodrguez Lpez (1836-1901), cuado de Mndez Cabezola
y escritor y poeta fecundo, que tuvo a su cargo las enseanzas
de Potica y Retrica en el Colegio Santa Catalina, hasta su
fallecimiento, y a quien La Palma considera uno de sus clsicos
literarios, pues con ms de cuarenta ttulos impresos, cultiv todos los gneros de literatura entonces usuales, con vocacin
preferente por el teatro, al que dedic sus mejores esfuerzos,
como autor, director y hasta actor. Mas cultiv asimismo la novela, los autos sacramentales (fue autor de la letra de todos los
Carros de la Bajada de la Virgen desde 1855 hasta 1900, ambos
1 Queremos decir la primera imprenta en forma, capaz para imprimir libros
y peridicos, porque, en realidad, como se lee en El Time de 3 de junio de 1866
y recoge Vizcaya en su Tipografa Canaria, pg. LXXIII, la imprenta fue introducida en La Palma, hacia 1835 1836, por Jos Garca Prez (1800-1850), prcer
palmero que, de vuelta de uno de sus viajes a Pars, llev a la Isla una coleccin
de tipos suficiente para imprimir 8 pginas en 4, pero sin prensa. Aos ms tarde, probablemente hacia 1841, Pedro Mariano Ramrez le construy una prensa
de madera (hoy conservada en la sociedad La Cosmolgica, de Santa Cruz de
La Palma), con la que se hicieron los primeros impresos, muy rudimentarios, que
vieron la luz en esta isla. Cfr. asimismo Nobiliario de Canarias, IV, La Laguna,
1965-1975, pg. 558.
XX
XXI
Amrica, pero tambin a la pesca en la costa de frica, al cabotaje, a viajes a la Pennsula, etc. Estos veleros, 120 de 1809 a 1948,
fueron construidos para pequeas compaas y, preferentemente,
para simples empresas navieras familiares, en las que muchas veces
los armadores eran al mismo tiempo patrones y marinos de sus
propios barcos. Con todo, fueron estos pequeos veleros (muchos no llegaban a las 100 toneladas y los ms famosos tuvieron
alrededor de 500) los que, con su trfico de mercancas y trnsito
de emigrantes, cre~ron los mayores vnculos humanos entre La
Palma y Amrica, especialmente Cuba. En esta carrera brillaron
El Triunfo, La Fama, cLa Verdad y otros cuyo recuerdo an
no se ha extinguido en los crculos marineros de la Isla. En la lnternational Exhibition de Filadelfia, en 1876, Sebastin Arozena
Lemus obtuvo un premio de arquitectura naval por la maqueta de
La Verdad~ y sus planos. Pero la industria naval palmera, la ms
importante de su clase en Canarias durante el siglo XIX, empez
a ceder cuando, en los aos noventa del siglo XIX, comenzaron a
llegar regularmente a La Palma los vapores trasatlnticos, pues en
esta poca lo que an se poda construir en la Isla era apenas un
arcasmo frente a la tcnica naval ya entonces vigente en otros
pases.
En este Siglo de Oro de La Palma represent el aspecto
cientfico Elas Santos Abru (1856-1937), mdico, botnico y entomlogo. En 1892 estableci en La Palma el primer laboratorio
bacteriolgico que conoci la Isla, y desde fines del siglo XIX
adquiri renombre internacional por sus estudios entomolgicos,
especialmente los dedicados a los dpteros. El espaldarazo de
esta labor le lleg cuando, en 1916, la Real Academia de Ciencias
y Artes de Barcelona le otorg el Premio Agell por su trabajo
Ensayo de una monografa de los tendipndidos de las Islas Canarias, que la citada Real Academia le edit en 1918. A partir
de este reconocimiento public, en Barcelona, nueve monografas,
de 1920 a 1930; dej redactadas once ms y sin terminar cinco,
todas dedicadas a la entomologa, e intensific su relacin con
sabios nacionales y extranjeros, en colaboracin con uno de los
cuales public un libro en latn, acerca de los Phoridos, en Helsingfors, en 1934. Con sus estudios, que an hoy causan admiracin por su mtodo, extensin y profundidad, Santos Abru lig
el nombre de La Palma a la Historia Universal de la Ciencia.
XXII
Podramos prolongar todava ms esta lista de nombres eximios, de resonancia en la Historia de La Palma y fuera de la Isla
durante el siglo XIX, que se formaron inicialmente en esta escuela
fundada por el sacerdote Daz y sus compaeros en 1821. Pero,
aunque al paso citamos algunos otros nombres, vamos a hacer
mencin especial solo de uno ms, Juan Bautista Lorenzo Rodrguez, cuya andadura por la Historia es la causa de este bosquejo
restropectivo de la vida cultural de su ciudad y de su poca. Mas,
antes de pasar a tratar la vida y la obra de Juan Bautista Lorenzo,
queremos estampar el juicio que dicha escuela mereci a uno de
sus ilustres condiscpulos, luego educador a su vez y maestro de
educadores, el atrs citado Valeriano Fernndez Ferraz:
Felizmente me volvieron luego a la escuela Real y Lancasteriana,
bajo el magisterio simptico de don Bias Carrillo, 1 uno de los hombres
ms cabales de La Palma, igual que su hermana Sofa era la hija ms
bella de su patrio suelo ... All mejor mucho de letra, escribiendo a mi
gusto, casi como ahora, de narices contra el papel. No puedo recordar si
haba palmeta, propia de aquellos tiempos en que algo se aprenda, pero
consta que bajo el profesor Carrillo y Batista nunca se us ms disciplina
que la ms perfecta disciplina escolar y pedaggica, por ms que nunca
oysemos hablar de pedagoga sus dciles y aprovechados alumnos. Yo,
por mi parte, no puedo prescindir de tan grato recuerdo en mi asendereada vida, que ya parece que va hacindose vida perdurable~, a estas horas
(puesto que tengo noventa y un aos, cinco meses y cerca de medio). 2
XXIII
XXIV
4.
LA MASONERA EN LA PALMA
Esta fue la poca en que corri la existencia de Juan Bautista Lorenzo Rodrguez. Este fue su entorno cultural. Pero para
que quede an mejor perfilado el cuadro de la gran familia que la
Historia depar a nuestro Cronista, toquemos, aunque muy ligeramente, un captulo poco conocido de la Historia de Canarias: la
influencia de la masonera en la vida contempornea del Archipilago/ con alguna mayor demora, naturalmente, en la actividad
de esta sociedad en La Palma, a la que pertenecieron casi todas
las figuras seeras cuyas biografas hemos esbozado, especialmente las de los personajes dedicados a la poltica.
Como es sabido, la masonera es una sociedad secreta de carcter internacio11al, definida por el masn john Truth como aso1 Hay algunas indicaciones en Francisco Mara de Len, Antonio Vizcaya y
Marcos Guimer en las obras de estos historiadores citadas en la Bibliografa.
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
paa por las campaas de los rganos catlicos cEI Siglo Futuro~
y El Debate~.
La masonera, adems de prestigiada su carcter de sociedad
secreta, con ritual y liturgia propios, procuraba inscribir en su seno
a las personas principales y a las que regentaban los negocios pblicos; as, el pertenecer a las logias se consideraba una manera
de promocin o de medro. Pinsese que en Espaa fueron masones declarados Aranda, Campomanes, Macanaz, Riego, Jovellanos,
Porlier, Alcal Galiano, Martnez de la Rosa, Espronceda, Lista,
Quintana, Serrano, Prim, Sagasta, Ruiz Zorrilla, Martnez Barrios,
Azaa, etc. Lo fue hasta el rey Amadeo l.
Los primeros grupos masnicos de Tenerife se organizaron
entre los estudiantes de la Universidad de San Fernando, donde,
como ya indicamos, se forjaron los liberales que luego militaron
como masones en el Partido Progresista, durante sus actividades
polticas en La Palma; masn fue el fundador del Instituto de Segunda Enseanza de La Palma, en 1869, Mndez Cabezota; masones fueron sus directores Medina Lorenzo y Carballo Fernndez,
y masn fue el fundador del segundo Instituto, en 1931, Prez
Daz; y esto por no citar sino las figuras ms singulares, ya que
masones, liberales y republicanos estuvieran siempre en la base
de todos los mejores logros de la libertad y la cultura de la Isla.
Mas dice Francisco Ma de Len, al hablarnos de las turbulencias causadas en Canarias por las sociedades secretas de una y otra
obediencia, que en Tenerife pronto empez a ceder la lucha que
haba entre ellas, ya que nada de esto tena objeto, al haber en el
pas constitucin y poder los partidos expresarse libremente. Los
hombres de unas y otras tendencias volvieron a trabar las relaciones amistosas de antes y las sociedades masnicas casi no fueron
otra cosa que clubs para defensa de sus miembros.
Pero aade el mismo Len que en Canarias hubo la excepcin
de La Palma, donde la enemistad y el odio se prolongaron largamente, y que no fue raro que personas en el fondo de las mismas
ideas se hubieran odiado y perseguido mutuamente. Con todo,
tambin en La Palma, a partir del segundo tercio del siglo XIX,
los odios remitieron y masones y sacerdotes, liberales y conservadores trabajaron de consuno en la renacida Sociedad Econmica
de La Palma, lo mismo que en el Instituto de Segunda Enseanza
y en su continuacin, el Colegio Santa Catalina>, hasta 1931.
XXIX
tamiento de Santa Cruz de La Palma en 1975, en conexin con las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen, y que, segn las bases del concurso, el Ayuntamiento editar en el plazo de dos aos; en este trabajo hay fotocopia de dicho
Reglamento.
1 Hemos podido levantar esta asendereada genealoga gracias a la colaboracin, nunca desmentida, de nuestro buen amigo el investigador y Cronista Oficial de Sa~ta Crtiz de La Palma Jaime Prez Garca, a quien deseamos mostrar
pblicamente nuestro agradecimiento, tanto ms que la bsqueda en los asientos
sacramentales, nica fuente.disponible (con la libertad de cambios arbitrarios de
XXXI
raigambre insular del Cronista, y porque la genealoga es indispensable para comprender la Historia Social, ya que todas las clases
que componen la sociedad estn, ms o menos prximamente, emparentadas entre s.l
justificamos traer aqu la genealoga de Juan B. Lorenzo por
el hecho de que todo estudio genealgico de una familia, sea cual
fuere su clase social, enriquece la Historia de la sociedad a la que
pertenece. Y porque la vida colectiva no es solo el resultado de
una sucesin biolgica. No hay familias antiguas y familias nuevas.
La familia de un prncipe famoso tiene la misma antigedad que la
del bracero ms oscuro. Solamente hay familias de antigedad
ms o menos conocida, de mayor o menor riqueza, de mayor o
menor vitalidad, o de caracterscas dominantes o recesivas ms
o menos acusadas. Pero todas, sin excepcin, han contribuido y
contribuyen a la formacin del pas al que pertenecen. El acceso
a la fama de Juan Bautista Lorenzo prueba,. una vez ms, cmo
puede imponerse, incluso en medio de las ms adversas circuns-
Antonio Lorenzo
X
Antonio Lorenzo
24.8.1782
Teresa Prez
Jos Manuel
Lorenzo de
Paz
X
Antonio Luis de
Paz
11.5.1829
Domingo Prez de
l Domingo Prez
Paz
~ Francisca Hernndez
12.3.1730
Teresa de la Concepcin
10.1.1762
Sebastin de Paz
Cisneros
X
Mara Candelaria
de Paz
Catalina de Paz
Cisneros
22 10 1732
Sebastiana Hernndez
Jnan Bautista
Lorenzo Rodrguez
Jos Mariano Rodrguez
{viudo de Josefa
Cabrera)
Domi~go
Gaspar Martn
{de Los Sauces)
Juana de Paz
Manuel Hernndez
{de Los Sauces)
Petronila Prez
8. 2.1750
t Mara Vicente
' d e l as N'leMana
ves Fernndez
Mara de la
Encarnacin
Rodrguez
Vicente Fernndez
Ana Lorenzo
Jos Prez
Mara Fernndez
Jos Martn
Jos Martn
6. 11 . 1730
\ Juan Martn
l Pascuala Prez
25 . lO . 1762
Mara Garca
Francisca Martn
Gutirrez
Mara Gutirrez
Salvador Garca
Francisca Prez
Petronila Josefa
Martn
Clemente Martn
{de Garafa)
Mara Jos Hernndez
XXXTII
XXXIV
Escribe y sus escritos no carecen de originalidad, de intencin, y une
con galanura los giros retricos.
En el trato social es sencillo, jovial, sincero y rinde fervoroso culto
la amistad.
Es nuestro actual Alcalde y lo fu en el pasado bienio.
Y si como autoridad lo respeto, ms, mucho ms lo considero cuando
de los pasados tiempos histricos se est ocupando.
XXXV
y valoraein de la obra del extinto, fue ali-imisllW solieitado por el 5r.
Pestana].
XXXVI
XXXVII
2.
XXXVIII
Pedro Jos de las Casas Pestana (1856-1927), profesor de instruccin primaria, secretario de la Sociedad Econmica de La Palma durante muchos aos y
periodista muy frtil, pues dirigi sucesivamente El Eco (1884-1886), El Fomento (1887-1888), El Eco (1889-1890), El Convenio (1890), Diario de AvisoP (1894-1898), La Defensa (1899-1903), La Solucin (1903-1904) e <sla de
la Palma (1904-1917), fue autor de varias monografas histricas, que damos en
nuestra Bibliografa (vase la nota que aadimos a su bosquejo de Historia de la
isla de La Palma) y de unas Nociones de Geografa Universal y Geografa particular de la isla de San Miguel de la Palma, Santa Cruz de La Palma, 1894, an
hoy e alguna utilidad por el nmero de fuentes entonces existentes en la Isla, de
las q~e da noticia. En poltica milit en su juventud entre los monrquicos liberales y luego como conservador. Isla de la Palma, el peridico que dirigi mayor tiempo, se subtitul rgano del Partido Liberal-Conservador, conjuncin local
de los dos partidos turnantes de la poltica nacional monrquica,
XXXIX
XL
hiendo los anales de su patria, sin perjuicio de combatirlo rudamente
como adversario poltico y de censurar con acritud sus gestiones como
Alcalde.
XLI
Lorenzo 1 JV
XLII
XLIII
Alfrez mayor Don Melchor de Monteverde; el Sr. Don Juan de Monteverde, y el Sr. Cap" Santiago Fierro Bustamante [y] Doa Mara Salgado de
Guisla. Que todos los dichos son dueos de los dichos dcimos en el Ingenio de Tazacorte, y en Argual de 5
dcimos, en que se dividen los dos
cuerpos de los dos Ingenios de las dos
jurisdicciones que se pretenden, y en
estos dichos dos Ingenios, una y otra
vecindad,.sino solo los mayordomos,
criados, oficiales de los Ingenios y esclavos de los dichos dueos arriba
nombrados y del dicho Maestre de
Campo Nicols Massieu, que es dueo de cinco dcimos en el Ingenio de
Argual, y en el de Tazacorte dos dcimos, de los cuales dio uno al Cap n
Don Juan de Sotomayor Topete, su
primo, y en la administracin de dichos Ingenios son comunes las casas
de los Ingenios, las aguas, casas de
calderas y montes, y hay muy grandes
pleitos y diferencias sobre la dula y
molienda de las caas, y que cada ao
ser cierto el haberlos no habiendo jurisdicciones si no es la Real, que tiene mucho que hacer en pacificarlas de
ordinario, y esto sin la Superintendencia que agora se pretende, con la cual
fueran ya remediables los daos e inconvenientes que resultar~, y en resolucin, como es notorio, todo lo restante de la isla, no importa ni es tan
considerable como la mitad de los dichos Ingenios, de que se pretende las
dichas jurisdicciones, donde S. M. tiene dos fuerzas y un puerto de mar, que
requiere ms vigilancia y cuidado q_ue
los dems desta isla, pronto para la
entrada y salida de los frutos de ella
y mercaderas de fuera, con que, el
que tuviera jurisdiccin, se pudiera
hacer muy poderoso, y tanto, que cuando S. M, qe vendello y se pudieran
XLIV
atropellar los inconvenientes, no habra precio con que pagarlo, pues el
trato y comercio del puerto pral. se
haba de pasar a este por comodidades, negociaciones y diligencias, con
que ni S. M. aumentara sus rentas,
antes vendran en muy gran disminu. cin, y lo ms cierto y que ms se
debe temer, los pocos vecinos que en
esta isla han quedado la desampararan, mayormente estando hoy con
tanta cortedad que no hay persona
que a ella venga a hacer oficio de Juez
ordinario por no poder sustentarse, y
con la divisin de jurisdiccin pudiera
menos, siendo como es aquella parte
de los Ingenios lo principal en razn
de los frutos y comercio, y en isla tan
corta no servira de ms que de refugio para barcos de malhechores, y por
ser tantos los inconvenientes que en
mucho tiempo no se atreve este Capitular a expresarlos, se remite a la peticion que en razn de ello har para
que se averigen cmo y dnde ms
convenga al servicio de S. M., y si
puede este Cabildo, trate del remedio
ms eficaz, considerando que parte de
este puerto dentro de tres das navo
para Espaa y requiere no haya dilacin en ello. Acordse que esta ciudad salga a la voz y defensa de la
causa en razn dello, en razn de lo
sentado en la propuesta del Sr. Cap n
Don Juan de Guisla Vandeval, y a que
ante S. M. contraiga la pretensin de
los dichos Maestre de Campo Nicols
Massieu y Don Juan Massieu, su hijo,
justificando los inconvenientes que refiere la dicha propuesta y los dems
que pueden resultar, y para ello se d
poder en forma a los Sores. Capitulares Don Juan de Guisla Vandeval y
Don Juan de Monteverde, a quien se
comete lo referido, con facultad de
zustituirlo en quien quisieren y librar
XLV
sobre el Mayordomo de Propios lo.
que se gastare. Y los dhos. Sores Don
Juan de Guisla Vandeval y Don Juan
de Monteverde se allanaron a que la
ciudad no gaste cosa alguna en este
nego_cio, como que ellos lo quieren
hacer a su costa, as por estar la ciudad corta como por ser cosa del servicio de Dios Ntro. Sor. y del de Su
Majestad, bien y pacfica posesin de
esta isla.
XLVI
XLVII
XLVIII
III.
El que esto escribe hubo de denunciar, no hace mucho, por medio de carta
certificada a las primeras autoridades de la Ciudad y de la Isla y al Presidente
Sabemos que lo inteligente no es dejarse ganar por la desesperanza, sino advertir, luchar, seguir adelante, recordando que
incluso las horas ms crudas del pasado han representado un avance. Cicern llam a la Historia magistra vitae. Si no maestra, que
nos sirva de gua para colaborar en su encauzamiento.
Hace aos estuvo en La Palma Eugenio Noel (1885-1936), a
quien Unamuno calific de <visionario medieval, profeta, hombre
de pasin, pero certero en sus escritos combativos o en los reportajes en que reprueba aspectos de la realidad nacional. En una
coleccin de estos reportajes, Espaa nervio a nervio, aparecida
hacia 1923 1924, vio as a Santa Cruz de La Palma (parafraseamos, para citar sin comillas): Un pequeo cerebro, un palpitar frtil de la inteligencia, llena de sueos e impulsos creadores; una
voluntad esclarecida de transita-r los senderos del arte, la ciencia,
la cultura, la libertad. Y aade que la inquietud fecundadora de su
aliento y de su voz conoca el campo de las letras, los criterios
estticos, los rumbos oscurantistas y rutilantes de las ideas. All
encontr Noel un clima estimulador de palpitaciones literarias,
culturales y artsticas, que inclinaba a la reflexin feraz y a la mutua comprensin, respetuosa y amical; se propenda a la amplitud
del entendimiento, al cauce luminoso de las ideologas, observaciones y sugerencias, al dilogo razonable y grato. All conoci a la
poetisa Leocricia Pestana y Fierro (1854-1926), anticlerical y humanitaria; all encontr al republicano Hermenegildo Rodrguez
Mndez (1870-1922), cuya sola presencia induca a la juventud, en
la entereza insobornable de los actos del hombre honorable, a
meditar sobre los elevados valores de la inteligencia luminosa y
honesta, en la grandeza de la leal consecuencia ideolgica. Ambos fueron inhumados en el cementerio civil de Santa Cruz de La
de La Cosmol6gica~, que, para montar una tesina de periodismo pasada en la
Universidad de La Laguna, su autor recort6 cabeceras y partes de peri6dicos
conservados en la hemeroteca de la Sociedad 4La Cosmol6gica:., de Santa Cruz
de La Palma. No hubo respuesta a la denuncia ni sanci6n para el vandalismo
cultural que dicho acto represent6. Jos Prez Vida! y quien escribe han tenido
que pasar por la amargura de no poder consultar peri6dicos y libros que beneficiaron en su juventud, por haber estos desaparecido, bien durante los expurgas
que siguieron a nuestra Guerra Civil, bien ante la acci6n clept6mana de algunos
irresponsables y la culpa lata de quienes tenan obligaci6n de velar por la conservaci6n de este dep6sito bibliogrfico comn..
.
Ll
LII
LIII
tieron que, con sus personas o con sus obras, haban dejado algo
que el tiempo no destruira totalmente, en la historia, en la memoria de los bienes y de los males no fungibles. [ ... ] Lucidos estaramos los ho'mbres de Occidente si, al volver la vista hacia el pasado, no hallramos en l sino estructuras y superestructuras, clases
sociales, trfico comercial, alza y baja de precios, curvas demogrficas, y as sucesivamente. El drama de vivir, la expresin digna
de ser rememorada, lo ah todava presente en pginas, colores,
sonidos, formas plsticas, eso y lo que yace tras eso, es lo que
convierte en Historia la sucesin de las generacioneP.
Nuestro agradecimiento ms profundo al Cabildo Insular de
La Palma y al Instituto de Estudios Canarios, en la Universidad
de La Laguna, por haber contribuido, con esta edicin, a dejar
algo que el tiempo fugaz -como eterniz Horacio, con palabras
aladas, en su oda Non omnis moriar- no destruir totalmente;
por haber contribuido a asentar cla memoria de los bienes y de
los males no fungibles>, del <manjar que no perece~, para expresarnos con las metforas felices acuadas por Amrica Castro y
Antonio de Nebrija.
IV.
BIBLIOGRAFA
Acta de la sesin inaugural y apertura de estudios del colegio privado de segunda enseanza de Santa Catalina fundado en la
ciudad de Santa Cruz de la Palma por la Sociedad Econmica
de Amigos del Pas y discurso ledo con tal motivo por el Dr.
D. }os A. de Medina, Director de dicho establecimiento, Santa
Cruz de La Palma, 1868.
Actas de la Sociedad Econmica de los Amigos del Pas establecicida en esta M. N. L. C. de Santa Cruz de la Palma el 7 de
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siglo XIX, tesis doctoral leda en 1975 en la Universidad de
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CoNTRERAS
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abril de 1963.
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San Andrs y otras noticias histrico-religiosas, Diario de
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Id. El divisionismo. Las Asambleas y los Cabildos (79017977), Id. El regionalismo, la divisin de la Provincia y la
autonoma canaria (7978~7936), en Anuario de Estudios
Atl~nticos~, Madrid-Las Palmas,
LIX
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su obra, sus incgnitas, introduccin de ALEJANDRO CIORANESCU, Santa Cruz de Tenerife, 1974.
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al que contribuyeron ANTONIO RODRGUEZ LPEZ, BENJAMN
J. DELGADO, DoMINGo CARMONA PREZ, F. DE CosMELLI y
SoTOMA YOR, HERMENEGILDO RoDRGUEZ MNDEZ y PEDRo
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Vol. IV, No 14, enero-junio de 1964, pgs. 211-226, con abundante bibliografa. A continuacin sigue la autobiografa titulada Recuerdos de la vida y errores de un profesor transhumante (Valeriano Fernndez Ferraz}, citada en la nota 2 de
la pgina XXII.
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Canarias. 7776-7868, introduccin de MARCOS GUJMER PERAZA, notas de ALEJANDRO CJORANESCU, ndice por MARCOS
G. MARTNEZ, Santa Cruz de Tenerife, 1966.
LORENZO-CCERES, ANDRS DE: Una imagen intemporal de Santa Cruz, separata de Arquitectura antigua de Santa Cruz de
Tenerife de Jos BERNARDO GONZLEZ-FALCN [La Laguna,
1971].
MAFFIOTTE, LUis: Los peridicos de las Islas Canarias. Apuntes
para un catlog~, 3 tomos, Madrid, 1905, 1906 y 1907.
MEDINA [LORENZO], Jos ALEJANDRO DE: Memoria leda el 76 de
LX
Nobiliario de Canarias. Obra que escribi Don FRANCISCO FERNNDEZ DE BTHENCOURT, ahora ampliada y puesta al da por
una junta de Especialistas, 1, La Laguna, 1952, 110 + 970 pginas+ 153 lms. fuera de texto; 11, La Laguna, 1954, 1.021
pginas+ 148lms. fuera de texto; 111, La Laguna, 1959, 1.040
pginas+ 84 lminas fuera de texto; y IV, La Laguna, 19651975, 1.088 pgs. + 80 lms. fuera de texto.
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Vizcaya, en Revista de Historia, XXX, La Laguna, 1966,
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1945,
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397-407.
1870 [Li-
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Tenerife, 1869 [Contra las ideas de Rodrguez Lpez en Democracia . .. y Reflexiones . .. cits. en esta Bibliografa].
VrLLALBA HERVS, MIGUEL: Ruiz de Padrn y su tiempo. Intro-
1897-1898.
YANES
NOTICIAS
SUELTAS Y SIN ILACIN QUE, UNIDAS A LAS PARTICULARES DE ESTA ISLA, Y A LAS GENERALES DE
LA PROVINCIA QUE CONSIGNAN LOS SEORES VIERA
Y CLA VIJO EN SU HISTORIA GENERAL DE LAS ISLAS
CANARIAS, Y MILLARES EN LA DE LA ISLA DE GRAN
CANARIA, PUEDEN SERVIR PARA EL DA QUE QUIERA
ESCRIBIRSE LA DE LA ISLA DE LA PALMA, A LA CUAL
CONCIERNEN ESTOS APUNTES
Lorenzo, 1
l.
4
ganados e vecinos e se vierte alguna parte della, por ende en nombre de Su Alteza
vos fago merced de la demasa de la parte de agua que se a de derramar, faciendo
vos el dicho Antn Gutierres pilar o pieza en que continuamente est e no falte
agua para los vecinos e caminantes que ah de la comarca vinieren a vever e
abrevar sus ganados e bestias, e la dicha demasa que la podis vos el dicho Antn
Gutierres Caldern aprovechar e. sacar a vuestra tierra para gozar della con el
dicho cargo que no menge para los vecinos e sus ganados e bestias ni para los
caminantes, segn dicho es; de las cuales dichas lomadillas e cochillo e tierra
de la Brea e demasa del agua n nombre de Sus Altezas e por virtud del dicho
poder vos lo doy en vecindad e vos fago merced dello e mando al Scribano de
Consejo lo asiente en el libro de los alvalaes datas e vos d carta de merced en
forma firmada e signada e vos d e torne este alval quedndole el traslado e
trasladndolo de verbo ad verbo n la dicha carta de merced que ans vos diera.
Fecho en la villa de Santa Cruz desta dicha isla, sbado quince das de Abril, ao
de mil e quinientos e ocho aos = El Adelantado = Fecho y sacado fue este
traslado en la manera que dicht es, en la noble ciudad de Santa Cruz, que es en la
isla de la Palma, a treinta das del mes de Mayo ao del nacimiento de Nuestro
Seor Jesucristo de mil e quinientos e cincuenta aos, estando por testigos al ver
corregir e consertar Francisco de Espinosa e Luis de Belmonte, vecinos de la dicha
isla =Yo Juan Manuel, escribano publico de la dicha isla por Sus Majestades, lo
suso dicho fice escribir e por ende fice aqu mi signo ques a tal y soy testigo de
este traslado =Juan Manuel, Escribano pblico.
5
tambin con el extranjero se haca comercio de vinos en esta isla. Un piloto fue
ajustado en 500 pesos para llevar uno de estos buques a Santo Domingo (Documentos ante el mismo Escribano en dicho ao).
3.
4.
Palmeros clebres
6
Capitn de Infantera, y al Capitn Don Juan Fierro y Monteverde, Regidor Perpetuo de esta Isla, la cual fue impresa en Madrid por Pablo Val! en el ao de 1664
y de quien dicen los traductores de Ticknor en su historia de la literatura espaola:
es una novela con muchas poesas escritas con harta facilidad e ingenio.
Vivi en Las Palmas, en cuya Audiencia ejerci la abogaca.
5.
Universidad de La Laguna
7
Agora, pues, estos tales
Tienen en su Capital,
La Mitra, la Catedral,
Y todos los Tribunales;
Tienen arca con puntales,
En otro lugar, el annimo autor de la comedia hace que las Sociedades Econmicas hablen de este modo:
SOCIEDAD DE TENERIFH
8
El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicin en estas islas calific de ireverentes estos ltimos versos (Millares, Hijos ilustres de las Islas Canarias, folio 60
y siguientes hasta el 62).
6.
Inquisicin
Uno de los procesos ms curiosos que la Inquisicin de estas islas form contra las brujas es sin duda el incoado .co1ltra un joven de 18 aos, esclavo, vecino
de estaciudad, a quien se le dio tormento, en Las Palmas, para que confesase que
estaba afiliado a la seda de los brujos, y que haba asistido a sus concilibulos,
viajes areos, besos al macho cabro y chupamiento de nios. El acta del tormento
es de lo ms estupendo que hemos ledo y es lstima que no sea de todos conocida
(Millares, Hijos ilustres de las Islas Canarias, folio 54).
7.
Avenidas
9
0
y Diego Snchez Ram6n, habindose salvado Jos Vicente y Jos Ant Gonzlez
Hernndez, Roque Ferraz Morera y Antonio Snchez, por haberlos separado el
barranco a sus extremos, y salieron despus de sufrir muchos trabajos.
8.
Escuela de Puntagorda
El presbtero Don Jos Hernndez Carmona, vecino del pueblo de Puntagorda, en su testamento otorgado en 25 de Setiembre de 1830, el cual fue protocolado
en el Registro .del Escribano pblico del nmero de esta isla Don Gregorio Jos
Medina, en 21 de Setiembre de 1831, dot una escuela pblica de nios, en los
trminos que resultan de las siguientes clusulas de su testamento:
26 ltem, Declaro que el asiento de La Oliva con sus casas y tanque que lo
divide el camino real por el medio lo dejo tanto arriba como abajo en dotacin
para una escuela de enseanza de nios con expresa obligacin que el Maestro lo
tenga bien reparado, y si no lo hiciera as se le quita y e le d este encargo a otro
teniendo expresa obligacin de ensear bien a los nios en todo lo correspondiente
a Maestro de escuela; y que los nios, concluida su leccin, recen por mi intencin
tres Padresnuestros y tres Avemaras perpetuamente, y que la escuela se d en
una de dichas casas; cumplan as que es mi voluntad.
Desde entonces hasta la fecha sin interrnpcin ha venido disfrutando el Maestro de escuela de Puntagorda la suerte de La Oliva, con las casas y estanque en
ella existentes.
.
9.
Exequias Reales
El 9 de noviembre de 1740 se celebraron en la parroquia del Salvador solemnes exequias por la Reina viuda de Carlos 11. Predic la oracin fnebre el M. R.
P. Fr. Diego Gordillo, franciscano, y pidi venia al Ayuntamiento con el ttulo de
Muy Ilustre Seor. El Beneficio protest contra este tratamiento el mismo da,
por ante el Presbtero Don Jos Riveros y Cceres, ecco.
El da 16 de Noviembre de 1745 se hicieron tambin solemnes exequias por el
e~erno descanso del Rey Felipe V, que falleci en Madrid el 10 de Junio de dicho
10
ao. Dijo la oraci6n fnebre el M. R. Padre Maestro Fray Crist6bal Vinatea,
dominicano.
En 9 de Enero de 1751 se celebraron Reales exequias por Don Juan V, Rey de
Portugal.
En 27 de Noviembre de 1758 se hicieron tambin solemnes exequias por la
Reina Doa Mara Brbara de Portugal, mujer de Fernando VI; dijo la oracin
fnebre el padre maestro Vinatea.
1O~
Epidemfas
11.
11
la iglesia de Ntra. Seora de las Nieves, en su octava. El da 25 de enero de 1852
se cant el Tedeum en la parroquia del Salvador en accin de gracias por haberse
libertado esta isla del clera morbo, en cuyo da se celebr una solemne procesin
con San Sebastin, a cuyo trnsito por la parroquia se verific el Tedeum y sermn, que predic el V. Beneficiado Don Manuel Daz, estando la iglesia adornada
con todo esplendor, y concluido todo regres el Santo Martir a su ermita, cerca
de las oraciones. La Virgen de las Nieves baj tambin en accin de gracias, por
haberse libertado esta isla del clera, en S de Junio del ao siguiente de 1852; el
6, domingo de la Santsima Trinidad, fue la funcin de accin de gracias, y el lunes 7 regres a su Santuario.
12.
Calor extraordinario
El mircoles 18 de Junio de 1851 se experiment en esta isla, desde el amanecer, un terrible calor de que no haba memoria en esta isla, habiendo subido el
barmetro Reaumur a 104 grados, lo que puso a todos en la ms grande consternacin. Al da siguiente 19, era da de Corpus, y por esta causa d;termin el
Beneficio no saliese la procesin a la calle; mas, habiendo presentado el da otra
temperatura, sali a la plaza tan slo, habiendo acompaado el pequeo trnsito
un piquete del regimiento de Mlaga, que se hallaba destacado en esta ciudad.
El verano sigui fuerte, habiendo empezado a ceder los calores a fin del mes de
Octubre.
13.
La langosta, plaga desoladora que tantas calamidades ha causado en las Canarias, apareci la ltima vez en la madrugada del da 15 de Noviembre de 1844,
habiendo durado hasta Marzo del ao siguiente; y esto unido a la sequa que se
12
sigui, hizo que el ao fuese sumamente estril. En el mismo ao de 1845 empez
a sentirse la enfermedad de las patatas, llamada vulgarmente escarcha, enfermedad
desconocida aqu hasta esta fecha y que ha seguido hasta el presente. En la primavera del ao de 1847, hubo una gran caresta y falta de vveres, de la que result haber una gran mortandad de pobres. Cuntase, como cosa cierta, que en los
pueblos de Garafa y Tijarafe muchos pobres se mantuvieron por algn tiempo
con pencas de nopales. El Oidium Tue Keri o enfermedad de las vias principi
en el ao de 1852, y debido a esto las cosechas de mosto, tan abundantes en pocas anteriores, llegaron a ser negativas, en trminos de haberse abandonado por
completo el cultivo de la vid, hasta que debido a los exelentes resultados del azufre sobre aquel insecto ha vuelto a cosecharse en grande escala.
14.
13
el ao de 1680 y de all en adelante; y porque para esto era necesario que hubiese
personas que supliesen el gasto de la cera para el trono, se ofrecieron a ponerla
por todos los das de su vida el Ledo. Don Melchor Brier y Monteverde, Abogado
de los Consejos, Vicario y Juez de cuatro causas de esta isla; el Maestre de Campo
Don Miguel de Abru y Rege, Ministro del Santo Ofici() de la lnquisidn, Regidor
y Gobernador de las Armas de esta isla por S. M.; el Doctor Don Pedro de Guisla
Coron;, Presbtero y Consultor del Santo Oficio de la Inquisicin; Don Nicols
Massieu de Va~dale y Rants, Regidor y Alguacil mayor de la isla; Don Antonio
Pinto de Guisla, Alguacil Mayor del Santo Oficio de esta isla, Don Juan Fierro
Monteverde, Don Diego de Guisla y Castilla, Regidor de esta isla, y el Licdo.
Don Juan Pinto de Guisla, Beneficiado de la Iglesia Parroquial de esta ciudad,
Consultor del Santo Oficio de la Inquisicin y Visitador General de la isla, los
cuales presentaron escrito ante Su Sra. Iltma. obligndose cada uno a poner la
cera para un da de la octava, sealando 24 velas de a media libra, y reservando
el primero da en que se trajera la Santa Imagen, que haba de ser la vspera de la
fiesta, para la Ciudad, Justicia y Regimiento, que siempre ha acostumbrado poner
la cera el da que se trae a la ciudad la Santa Imagen, y esta obligacin hicieron
por todos los das de su vida, con calidad de que haban de ser preferidos a otras
cualesquiera personas que quisieren encender y poner la cera, salvo en las que Su
lltma. u otro de los Sres. Prelados que sucedieren en este Obispado quisieren
.encender y poner la. cera en algn da o das de la dicha octava, que en tal cosa se
han de aadir a la celebracin de la octava aquellos das que fueren necesarios
para que ninguno de los obligados quede excluido; y que cualquiera de los obligados que quisiere perpetuar su obligacin dejando renta sealada para la -cera, lo
.puede hacer sin que entre otro alguno en su lugar, y falleciendo alguno sin perp.etuarla, los que sobrevivieren han de nombrar la persona que ha de entrar en lugar
del difunto, prefiriendo al hijo legtimo de legtimo matrimonio del que falleciere,
si quisiere proseguir en la devocin de su padre; y entre dos o ms hijos prefir\endo el mayor de los que lo pretendieran; y que este culto se dirija no slo par~ el
remedio de la necesidad de lluvias, sino tambin por la vida, salud y prsperos sucesos de nuestro catlico Monarca, y por la de Su Iltma., que .en virtud de la peticin admiti la oferta y ofreci que en todo el tiempo que Ntra. Seora le conservase con vida en este Obispado encender un da en dicha octava, que ha de ser el
. ltimo despus de los ocho de dicha octava, y desde luego dio orden al dich Don
. Antonio Pinto de Guisla, su Administrador de las rentas de la dignidad en esta
isla, para que separase 150 reales y los tuviese separados en su poder, como Mayordomo de Fbrica parroquial de esta ciudad, con los cuales compras.e la cera y
lo dems necesario_para adorno del trono el da que se ha de encender por Su
Iltma. en el ao de 1680, est vivo o no, y mand que la dicha peticin y decreto
se pusiese en el protocolo de la Parroquia de esta ciudad, y la razn en el libro de
relaciones y que se ponga un tanto en el protocolo de la Iglesia de Nuestra Seora
de las Nieves, con la razn en el libro de relaciones de dicha Iglesia, como consta
de la dicha peticin, que est en el protoc!)lo_ tomo 6, nmero 248, folio 1,
Parece que Francisca Santos Durn, vecina de esta ciudad, dio y entreg al
Sargento mayor Don Diego de Guisla y Castilla, Alguacil Mayor del Santo Oficio
de la Inquisicin de esta isla, 1.000 reales en !!ontado para que como Mayordomo
de Fbrica de la Iglesia Parroquial de Ntra. Seora de las Nieves los impusiera a
14
tributo; y que con sus rditos, en las octavas de Ntra. Sra. de Candelaria, cada
cinco aos que viniese a esta ciudad la Santa Imagen de Ntra. Seora de las Nieves,
se prediquen ocho sermones o plticas de doctrina y alabanzas de Nuestra Seora;
y que se den de limosna 15 reales por cada una y lo que restare quede para la dicha
fbrica de Ntra. Seora de las Nieves; y por el cuidado de cobrar y pagar conforme lo haba comunicado la dicha Fraca. Santos Durn al dicho Don Domingo de
Guisla y Castilla y que el ao de 1706 que ser el primero quinquenio, se digan
los que elcanzaren los rditos de dicho tributo, y en cuya conformidad el dicho
Sargento mayor Don Diego de Guisla y Castilla dio los dichos 1.000 reales a tributo al Capitn Don Pedro Veles y Antonilla, vecino de esta ciudad, el que se
oblig a pagar en cada un ao en el nterin qne no lo redimiese 30 reales de rdito
conforme a la nueva pragmtica el 3 por 100, por 9 de Abril, y la primera paga ha
de ser por dicho da de Abril de 1707 aos; y lo impuso dicho tributo sobre todos
sus bienes y especial y sealadamente sobre un tributo perpetuo de 13 fanegas de
trigo que le paga en cada un ao Luis Gonzlez de la Cruz, vecino del lugar de
Tijarafe, en el cual tributo sucedi el dicho Don Pedro Veles por compra que hizo
al Licdo. Don Diego Pinto de Guisla, Presbtero, el cual tributo oblig y lo hipotec con clusula de non alienandum, como parece por la escritura otorgada en 9
de Abril de 1706 por ante el Capitn Antonio Jimnez, Escribano pblico.
El Doctor Don Pedro de Guisla Corona, Consultor y Comisario que fue del
Santo Oficio de la Inquisicin, Vicario y Juez de cuatro causas en esta isla, uno de
los que dieron y firmaron el memorial que se refiere ms atrs haber presentado
ante el lltmo. Sr. Don Bartolom Garca Jimnez sobre y en razn de los das de
la festividad de Nuestra Seora de Candelaria que se haba de celebrar cada quinquenio con la milagrossima Imagen de las Nieves, en esta iglesia parroquial, otorg su testamento cerrado, que fue abierto por la Real Justicia en 24 de Febrero de
1706, y fue mandado protocolar ese mismo da en el Re'gistro de instrumentos pblicos de Andrs de Huerta; por una de sus clusulas, hizo vnculo de todos sus
bienes y puso por obligacin de encender y enramar el referido da de la octava,
cuya clusula es del tenor siguiente: ltem. Que todos los sucesores de este vnculo han de ser obrigados a encender y enramar un da de la octava de Nuestra Seora de Candelaria que se celebra en esta ciudad cada cinco aos con la Santa
Imagen de Nuestra Seora de' las Nieves; que este da es el que me obligu a encender por todos los de mi vida, como lo he hecho hasta aqu desde que se instituy la dicha octava; y es mi voluntad y lo ha sido siempre perpetuarlo como
lo hago.
Por ltimo los devotos que dotaron la octava de Nuestra Seora de las Nieves
en su bajada a esta ciudad en cada quinquenio fueron los Sres. sigtes.:
1 Licdo. Don Juan Pinto de Guisla.
2" Dr. Don Pedro de Guisla Corona.
3" Sargto. Mayor Don Diego de Guisla y Castilla.
4" Licdo. Don Melchor Brier y Monteverde.
5" Sargto. Mayor Don Antonio Pinto.
6" Don Nicols Massieu y Rants.
7" Don Juan Fierro.
8" Don Miguel Abru y Rege.
15
Nota.- Por acuerdo del Beneficio y Ayuntamiento de esta ciudad, hace muchos
aos que se traslad la bajada de Nuestra Seora de las Nieves para el domingo
2" despus de Pascua de Resurreccin y, lejos de haber disminuido el fervor de
estos habitantes, ha ido en aumento, habindose dado el caso de que ha tenido que
estar la Virgen en esta Parroquia mes y medio por atender a los muchos devotos
que pedan enrames; esto adems de las octavas de dotacin.
Por lo regular los 8 das antes de la bajada se destinan a festejos pblicos,
como son: danzas, carro triunfal, pandorga, gigantes, etc., todo en medio de un
concurso numerossimo, puesto que concurre gente de todos los pueblos de la isla
y aun de la provincia, sin que por nadie se haya cometido jams ningn desmn,
lo que prueba la cordura de este vecindario.
15.
Aguas pblicas
16
de la Universidad de Sevilla, cuyo problema se halla diseado en la cartilla
correspondiente.
En auto de 18 de Noviembre de 1763, pronunciado por el Sr. Don Antonio
Pomingo Villanueva Pacheco, de Consejo de S. M., su Oidor en la Real Audiencia
de estas islas, Comisionado por el Real y Supremo de Castilla, en quien se hallaba
reasumida la jurisdiccin Real de esta isla, dictado en el expediente instruido para
el gobierno de ag~as de esta ciudad, su distribucin, origen y dems concernientes,
cuyo expediente se remiti original al expresado Real y Supremo Consejo de Castilla, se hace mencin de las reformas que, segn peticin de los Regidores perpetuos de esta isla, deban hacerse en el receptculo y lavadero de la Marina, en el
de San Telmo y fuente de la plazuela del muelle de esta ciudad.
Parece que, ya sea por obstruccin de la caera o por alguna otra causa, dej
de correr agua, por mucho tiempo, en la fuente de la plazuela del muelle, puesto
que por acuerdo del Ayuntamiento de 13 de Noviembre de 1824 se dispuso la concesin de cuatro caones de agua para otra fuente, costeados por los interesados
que en dicho ao se agraciaron con aguas, como as se verific, contribuyendo con
138 pesos 1 rpta. y 5 cuartos, sin incluir el costo del arco del barranco y conduccin desde la cuesta de Bias Simn ha~ta dicho arco, que costearon otros interesados, segn consta de cuentas pasadas al Ayuntamiento. El objeto de esta concesin no fue tan slo para proveer de agua a aquel vecindario, sino principalmente
para la aguada de los buques, con objeto de que pagasen el derecho de aguada,
. como se verificaba en los puertos de Santa Cruz, Orotava y Las Palmas, con cuyo
impuesto haban de utilizarse los Propios, y sin embargo de haberse pedido a dichos puertos sus respectivos aranceles, no lleg a establecerse.
En virtud de algunas concesiones de aguas hechas por el Ayuntamiento para
diversos objetos, se hacan algunas economas en el ramo de Propios; y as vemos
que en escritura de 3 de Junio de 1609 ante Fernando Rodrguez Perera y protocolada ante Don Bernardo Jos Romero en 26 de Agosto de 1772, el Ayuntamiento
condedi a Don Juan Vandewalle y Vellido la autorizacin necesaria para que
construyera en unas huertas de su pertenencia dos molinos harineros con la precisa
condicin de que haba de costear a sus expensas la conduccin del agua desde el
ltimo molino deiRo hasta su dicha huerta, para siempre jams, sin que el Cabil'. do fuese obligado a pagar cosa alguna; y que puesta que fuese en la caja del repartimiento, despus de utilizada su fuerza .en dichos molinos, no haba de usar
. ms de la expresada agua, quedndole libre al Cabildo (stos son los molinos de
Vellido, cuya denominacin traen del ltimo apellido de su primitivo dueo).
Parece que el Cabildo de esta isla antes de estar autorizado por la Real Cdula de 10 de Enero de 1559, para que pudiese disponer de las aguas sobrantes
del abasto pblico, ya se haba apropiado esta facultad, y as vemos que en 4 de
julio de 1547 remat, o mejor dicho, adjudic en remate a Juan Fernndez y Catalina de Corral, su mujer, el remanente del agua, poca o mucha, que hubiese y sobrase despus de tomada la que fuere menester para beber el vecindario y lavadero
de ropas, en Jors. Suscitada cuestin acerca de este sobrante de aguas entre el
Cabildo y Don Nicols Massieu, que lo haba adquirido a ttul~ de compra, se dispuso por la Real Audiencia de estas islas, en sentencia de 8 de Octubre de 1782,
que se mantuviese al Don Nicols Massieu en la posesin del remanente de las
aguas de Jors, y que ante todas cosas se pusiese la pila pblica para el abasto de
17
los vecinos del barrio de Jors, a costa del Cabildo, en el paraje que a stos les
fuese ms cmodo y de menos perjuicio a Massieu, lo que se ejecutase en el preci
so trmino de 15 das, dando cuenta a la Audiencia bajo la multa de SO ducados a
cada Regidor omiso en este cumplimiento (ste es el origen y fecha de la pila
de Jors).
El manantial o manantiales que proveen de agua a esta ciudad nacen en el
barranco del Ro, y sus aguas sirven de motor a 13 molinos harineros que hay diseminados en el mencionado barranco, desde un poco ms abajo del punto que se
llama Arco del Ayuntamiento, hasta los molinos de Vellido, de que ya queda hecha relacin, prximos a esta ciudad. El agua que sobra del abasto pblico, y que
segn dijimos ms atrs se ha acensuado por el Ayuntamiento, se emplea en regar
las huertas que existen en el radio de esta poblacin y en el abastecimiento de
aguas de muchsimas casas, que por medio de caeras cerradas de hierro y de plomo la conducen desde sus respectivos depsitos construidos al efecto, en donde,
para evitar los fraudes de que antiguamente se lamentaban los vecinos, y de que
dejamos hecha una ligera indicacin, se hacen los repartos por medio de fieles,
cuyo sistema ha sido puesto en prctica con general aceptacin. En el ao de 18
se form una sociedad denominada Sociedad Hidrulica de la Dehesa de la Encarnacin, la cual tena por objeto explotar estas mismas aguas aprovechando las
que se desperdiciaban en el expresado barranco del Ro, de la cual jams se haba
lucrado esta ciudad, cuya Sociedad formaliz un contrato C!Jn el Ayuntamiento, que
despus se elev a escritura pblica en 23 de Octubre de 1858 por ante el Escribano pblico de los del nmero de esta isla Don Antonio Lpez Monteverde, por
el que dicha Empresa se comprometi a entregar en los puntos denominados Huerta Nueva y Pasitos la cantidad de
caones de nsar que constituyen la dotacin
de esta ciudad. Fueron comisionados para intervenir en esta escritura el Sr. Don
Miguel Pereyra Prez, Alcalde constitucional de esta ciudad, en representacin
del Ayuntamiento de que era Presidente, y los Sres. Don Bias Carrillo y Batista,
Don Antonio de las Casas Lorenzo, Don Miguel Torres Lujn y Don Jos Cabrera
Pinto, en nombre de la repetida Sociedad. En virtud de este contrato, el sobrante
de aguas de la dotacin de esta ciudad se dedica desde entonces al riego de la
Dehesa de la Encarnacin, terreno inculto y de muy pobre vegetacin y que, debido a este fertilizante lquido y a los muchos y dispendiosos trabajos que all se han
hecho, es en la actualidad un campo ameno y productivo con una rica vegetacin.
En los aos abundantes en lluvias se calcula en
caones el sobrante que va
para la Dehesa, la que se reparte en lOO acciones, y en junto hacen un total de
caones de nsar prximamente.
AGUAS DE Los SAUCES. Uno de los manantiales ms importantes de esta isla
es elque riega la lomada de Los Sauces, el cual nace en el barranco del Jurado y
s~ cree fundadamente que tiene su principal naciente en la Caldera. Su acequia
lleva tanta agua como la de Argual y Tazacorte, y hay un desperdicio de agua de
tanta consideracin, que corre al mar continuamente por el barranco llamado de
San Andrs. El agua que va a Los Sauces se recoge en dos grandes estanques por
la noche, para regar durante el da. Uno de estos estanques y agua correspondiente pertenece a Don Jos Ma.ssieu y Rodrguez, dueo tambin del derecho de
Lorenzo, 2
18
cuartos y quintos de frutos, de que en el lugar correspondiente se har mencJOn,
por compra que hizo al Sr. Marqus de Villaseca, descendiente de Don Alonso
Fernndez de Lugo; y el otro estanque y agua que le corresponde pertenece asimismo a las casas de Guisla, Pinto y Valcrcel. Los pagos de Las Lomadas y San
Andrs tienen derecho a aprovechar todo el desperdicio de las aguas que continuamente corren al mar por dicho barranco y de utilizarlas en su riego, segn Provisin de la Real Audiencia de esta Provincia de 16 de Marzo de 1716, ganada por
los vecinos de la villa de San Andrs, la cual se halla protocolada ante el Escribano Andrs de Huerta Perdomo en 8 de Julio de 1733, y sin embargo no han hecho
uso de este derecho.
AGUAS DE BARLOVENTO. El pueblo de Barlovento es uno de los ms ricos en
manantiales, de los cuales algunos son tan abundantes, que bien pudieran regarse
con sus aguas muchsimas fanegadas de terreno; pero la incuria de sus habitantes
por un lado y por el otro la feracidad de su suelo hacen que hayan mirado con
punible indiferencia este ramo de riqueza, que nicamente lo utilizan en algunas
cortas porciones de terreno prximas a dichos manantiales. En este pueblo existen
18 manantiales, cuyos nombres son: Pizarra; Gonzalo lvarez; La Piedra; Gallega;
Oropesa; lvaro Daz; Abru; Talavera; Madriles; Llanos; Belgas; Fajana del Saladar (agua que contiene magnesia); Morera; Bermeja; Marquesa; Catalanes; La
Tosca; Gallegos, en el barranco de este nombre y punto llamado Roque de los rboles. Este manantial es muy abundante, tanto que, por su importancia, se considera el tercero de la isla; pero nace en un sitio muy escabroso y muy distante de
terrenos propios para regar. En los Boletines Oficiales de esta provincia del mes
de Diciembre de 1873 y Enero de 1874 hay un edicto del Gobernador Civil Don
Juan Quirs de los Ros llamando a las personas q.;_e se creyesen con derecho a
estas aguas, por haberlas solicitado para su explotacin Don Toms Rodrguez
Prez, vecino de esta ciudad, y parece que se opuso a esta concesin Don Antonio
Lugo y Via, vecino de la villa de La Orotava, alegando pertenecer! e por nacer en
terrenos de su propiedad. El Don Toms Rodrguez Prez present una certificacin de la Alcalda de Barlovento en la que aEegura que el expresado manantial no
tiene su nacimiento en terreno de dominio particulm; pero habiendo fallecido el
peticionario no lleg a tener efecto tal explotacin.
AGUAS DE GARAFA. De los 36 manantiales que existen en el pueblo de Garafa, ninguno da cantidad de agua bastante que pueda destinarse al riego de sus
terrenos, y s solamente para el abasto de sus vecinos y sus ganados. Estos manantiales son: eq la lomada de las Tricias: Fuente del Riachuelo; Codezos; Fuente
Grande; Calderas Cimeras. En la lomada de Cueva de Agua: Caleta; Colmenero;
Calzadilla; Negra; Ratn. En la lomada de Santo Domingo: Huerta; Bujarrn;
Dornajo; Tanque; Fuentias; Yedra; Risco. En la lomada del Palmar: Palma; Borraja; Reoja; San Antonio; Hoya. En la lomada del Mudo: Palmeras; Ro de las
Mujeres. En la lomada de Juan Adalid: Lirios; Baras; Zarza; Capitn. En la lomada de Don Pedro: Carmona; Cedro. En la lomada del Tablado: Palmeros; Torito.
En la lomada de Franceses: Savina; Guisla; Bueyes Machn Castro.
19
AGUAS DE PuNTAGORDA. Las dos nicas fuentes que existen en este pueblo
son de mucha menos importancia que las de Garafa, y, como all, estn destinadas al abasto de los vecinos y son: Los Medios y Fuentita.
AGUAS DE TIJARAFE. Las fuentes de este pueblo son de muy escasa importancia, puesto que los aos en que no hay inviernos fuertes se agotan en el v~rano, y
tienen estos vecinos que ir a buscar agua al barranco de las Angustias, que ellos
llaman El Ro, hasta para sus ms precisas necesidades. Las fuentes o manantiales
son los siguientes: La de Candelaria es la principal de este pueblo, que se halla
muy cerca de la Parroquia, nace en una cueva frente a la que hay un albercn que
se llena en el invierno, y con el agua de la fuente que va a l abastece una gran
parte del vecindario; Los Barreros; Fuente del Toro; Trasbucales; Gnigo; Las
Goteras; Fuente de Tinisara; El Chupadero, y Fuente del jurado, en el barranco
del mismo nombre (Vase el n" 95 del tomo III).
AGUAS DE EL PASO Y Los LLANOS. Estos dos pueblos se proveen de las aguas
de la Caldera tanto para el abasto de sus vecindarios como para el riego de sus
terrenos, y a excepcin del Charco Verde, que radica en la jurisdiccin de Lps
Llanos, todos los dems manantiales estn en la de El Paso; a saber:
Aguas de la Caldera. El mayor caudal de agua de la isla y tal vez de la provincia es el de la Caldera, procedente de dos grandes manantiales que se llaman
el primero Aguas Malas, que barniza 'las piedras de su trnsito de color blanco, y
el otro Agua Buena, que las cubre de musgo casi negro; ste nace donde llaman
Taburiente, que est en el fondo de la Caldera, su agua es muy buena y tan fra
como nieve; y la del otro manantial no es tan buena y ms clida. La confluencia
de estos dos manantiales se establece a media legua de Taburiente y sus aguas
van juntas ms de una legua hasta el tomadero de la acequia que va a Argual, cuyos campos, en unin de los dos de Tazacorte, fertilizan estas aguas. La sobrante
sigue ms de media legua hasta el tomadero de la acequia de Tazacorte, y el sobrante va al barranco nombrado de las Angustias y llega al mar, adonde est corriendo en gran abundancia casi todo el ao. Cada una de las dos acequias contiene una vena flida de ms de media vara en cuadra.
Gerjos y Capitn. Estos dos manantiales han sido explotados para abastecer
de aguas los pueblos de El Paso y Los Llanos, por una empresa hidrulica que all
se form titulada de Aridane, en cuyos trabajos se han gastado de ochenta a cien
mil pesos a causa de haber tenido que hacer los trabajos dos veces por la mala
direccin en las primeras obras y sern de 200 a 250 caones.
20
Riachuelo, jurisdiccin del pueblo de El Paso, y estn explotadas por la Empresa
de Aridane.
Tixiritafe; Coquero; Chupadero; Cuevas; amero; Cruz; Palomas; Pinar de
Ferrer; Mudo; Grillo; Ojeda; Tamaralwya; Torres; Clavellina; Pinillo; Dornajito;
Sazzce; Salto Agua; Fuente de la Via, manantial de mucha consideracin que nace
inmediato a la suerte, dcese, a la acequia de Tazacorte donde se recogen sus aguas.
En Las Manchas hay una fuente donde dicen La Hoya de la Sima, que mide
una pulgada cuadrada de agua.
Charco Verde. El Charco Verde situado a 235 varas de la orilla del mar en
la playa de los Pjaros, jurisdiccin de la villa de Los Llanos, es una pequea poceta cuyas aguas suben y bajan siguiendo el mismo orden de las mareas. La subida
del agua se anuncia con golpes subterrneos y exhalacin de gases. Los principios
dominantes de esta agua son sulfato de magnesia, a que debe su propiedad purgativa, e hidrgeno sulfurado, a que se atribuyen sus propiedades antiherpticas.
El famoso qumico espaol Don Jos Luis Casaseca, que vivi algunos aos entre
nosotros, hizo una sucinta resea de estas aguas, que se halla en una memoria impresa en esta ciudad en el ao de l63. Estas aguas son muy medicinales, y en
ciertas pocas del ao afluyen a la playa donde tiene su nacimiento enfermos de
t<?da esta isla y de las dems del Archipilago, que van all a tomar los baos, vapores y beber el agua, segn la clase de sus padecimientos, y forman una verdadera colonia, en la que hay la costumbre de nombrar su Alcalde, de entre los mismos concurrentes, para evitar las cuestiones y desmanes que puedan ocurrir. Antes
habitaban los enfermos en chozas formadas all de momento, en el mismo da que
arribaban a aquella playa; pero ltimamente los Sres. de Sotomayor han construido una casa, repartida en muchas habitaciones, que ofrece ya alguna ms comodidad a los baistas, y que es el cimiento, digmoslo as, para fundar un buen establecimiento de baos, como requiere la importancia curativa de estas aguas, las
que .son eficacisimas para toda clase de padecimientos reumticos, para las parlisis y enfermedades de la piel, y sobre todo para las enfermedades del estmago,
pues haciendo uso de ella con este fin dan resultados ms patentes que el agua de
Vichy. Son tantos los enfermos que se han curado radicalmente de sus padecimientos crnicos con estas aguas, que si furamos a enumerarlos necesitaramos llenar
muchos pliegos.
Muy cerca de la poceta o manantial de que nos venimos ocupando, hay otro
mucho mayor, que slo dista 30 varas del mar; pero su agua es distinta y su fondo
desconocido y est destinado a curtir .lino y altramuces.
AGUAS DE FuENCALIENTE.
Fuente Santa, cuyas aguas eran termales y muy medicinales, a la que acudan enfermos de todas las islas del Archipilago, de la Pennsula y de otras naciones
extranjeras, y por esta causa vemos en el archivo parroquial de Mazo algunas partidas de defuncin de individuos de Espaa y extranjero que fallecieron all al venir buscando le salud en las aguas de esta maravillosa fuente. Para que se tenga
una idea, si no exacta, aproximada al menos, de estas aguas y las vicisitudes por
que han corrido, copiamos a continuacin la exposicin que un vecino de dicho
pueblo de Fuencaliente present a la Sociedad de Amigos del Pas de esta isla
en 23 de Diciembre de 1876, que dice as:
21
A la Sociedad Econmica de Amigos del Pas de Santa Cruz de La Palma=
Animado del mejor deseo en bien de nuestro pas en especial, y de la humanidad
en general, aunque carezco de las dotes necesarias para poder dirigirme dignamente a esa ilustrada Corporacin, me atrevo no obstante llamar la atencin de la misma sobre un importante y trascendental asunto, que sin embargo de ser conocido
de la mayor parte de los habitantes de esta isla y de muchas personas de fuera de
ella, se halla relegado al mayor abandono y olvido. Me refiero a las aguas minerotermales de la Fuente Santa, que cubri de lava el volcn de 1677 =Algunas breves consideraciones bastarn, a mi ver, para que se comprenda la conveniencia para
el pas de que ese ilustre Cuerpo tome la iniciativa en el asunto de que voy a
ocuparme, para lo cual tendr presente lo que dicen los veraces escritores de estas
islas Nez de la Pea, Viera y Clavijo y Don Juan Pinto de Guisla, Visitador
General de esta isla, que indic la virtudes de dicha fuente al extender, en 24 de
Agosto de 1680, el acta de visita de la Ermita de San Antonio Abad de este pueblo; unos datos que obran en el curioso gabinete del Sr. Marqus de Guisla Guiseln; un plano o croquis de la antigua situacin de la referida Fuente Santa, fechado
en 1801, y que por haber pertenecido al malogrado y nunca bien ponderado sacerdote V. Beneficiado Don Manuel Daz, copio a continuacin de este sencillo escrito;
y a la constante tradicin que he tomado de algunos ancianos de este pueblo=
Esta fuente, por sus singulares virtudes para la curacin de las ms terribles enfermedades que afligen a la humanidad, mereci el nombre de Santa, y por el grado
de calrico que sus aguas contenan dio el nombre de Fuencaliente a ese distrito=
Se halla situado tan admirable manantial en la demarcacin de este pueblo a unos
40 metros de la ribera del mar, en la punta o cabo sur de esta isla, entre ios parajes
denominados Puerto Nuevo y Playa de los Portugueses y frente al sitio llamado
Malspica =Sus abundantes aguas brotaban a flor de tierra auxiliadas de la pleamar; al pie de una roca de 14 o 15 metros de altura, cuyo color era plomizo, y era
tan blanda que con cualquier objeto contundente, por sencillo que fuera, se podan
abrir pequeos pozos en ella, que luego servan para tomar sus baos los enfermos= Sus aguas tenan la virtud de curar todas las enfermedades, especialmente
las cutneas y venreas, asegurndose que hasta elefanciacos curaba= La fama de
tal virtud se extendi bien pronto no slo por esta provincia, sino por Espaa y
otros pases de Europa y tambin de Amrica, acudiendo a nuestras playas muchas
embarcaciones transportando enfermos que, usando el agua interior y ~xteriormen
te, conseguan en pocos das, por deplorable que fuese su estado, una milagrosa
curacin= Con la afluencia de extranjeros que acudan a este pueblo, los antiguos
vecinos de l vendan todos sus frutos y ganados, viviendo de este modo cmodamente; por lo cual se dio el nombre de Indias de Fuencaliente a este paraje, que
entonces era un pago del pueblo de Mazo = Pero este sealado beneficio que la
fuente reportaba a los antiguos moradores de este pueblo y a los enfermos de todos
pases que restablecieron su salud con la virtud de sus aguas ces el 13 de Noviembre de 1677, en que acaeci en este distrito una terrible erupcin volcnica,
que cubri de arenales y lava la mayor parte de sus mejores terrenos. Y a pesar
de hallarse situada la fuente en el fondo de una especie de valle de gran profundidad y a la distancia de cuatro kilmetros prximamente del crter, la ltima
de las corrientes que de l salieron (pues la erupcin dur 14 das) cubri de una
capa volcnica la roca a cuyo pie brotaba el manantial maravilloso= Poco tiempo
22
despus de esta catstrofe, los vecinos que quedaron en este pueblo (muchos emigraron), pensaron en descubrir la fuente, cuyo objeto no consiguieron por falta de
metlico; pero practicaron una larga excavacin para sealar el sitio donde pudiera
hallarse algn da, no dudando el que se encontrase por cuanto en las bajas mareas
vean correr agua al mar, que vena al parecer del punto donde la Fuente Santa se
hallaba= Han transcurrido dos siglos desde que la lava cubri la roca a cuyo pie
brotaba la fuente, y esta es la fecha en que, ni por parte de los Gobiernos ni de
los habitantes de esta isla se ha pensado detenidamente en este importante asunto,
ni se han practicado trabajos acertados para descubrirla; pues aunque en 30 de
Abril de 1838 la Excma. Diputacin Provincial acord a instancia de nuestro respetable e ilustrado paisano Doctor Don Juan Antonio Prez, que a la sazn representaba dignamente a esta isla, se practicaron los trabajos necesarios para remover
la capa volcnica que sepult la Fuente Santa, estos trabajos, conferidos a la direccin de una persona poco inteligente, se hicieron en muy pequea escala y no
con el acierto debido, pues adems de no haber removido la lava sino un metro de
profundidad, no practicaron este trabajo por la excavacin antigua, que es donde
debe estar la fuente que buscaban =Y no sera conveniente y muy acertado que
esta ilustre Sociedad tomase en consideracin este asunto acordando estudiar cientficamente la cuestin de si la virtud de dichas aguas pudo ser destruida por el
volcn de 1677; si las aguas procedan del mar o de las cumbres, o si su calor proceda del volcn o tena origen de los minerales en combustin?= stas son las
diversas opiniones que existen sobre el particular, y a consecuencia de alguna de
ellas se ha abandonado el interesante asunto del descubrimiento de la fuente =
Dcese que el calor y virtud de dichas aguas minerales procedan del fuego interno
del volcn. Yo, aunque profano a la ciencia, me atrevo a no creerlo. Para ello
me fundo en la topografa del terreno; en la situacin de la fuente; en la consecuencia de brotar el agua a flor de tierra, auxiliada de la pleamar; en que los antiguos vieron en las bajas mareas salir su agua al mar; en que se trat de descubrirla
practicando para ello grandes gestiones nuestros queridos e ilustres paisanos los
referidos Beneficiado Daz y Doctor Prez. Adems de esto, no existen en otros
pases aguas termales sin hallarse prximas a volcanes? No existen en Espaa
termas, entre otras las llamadas Baos de Fortuna en el lmite de las provincias
de Murcia y Alicante por la parte del Mediterrneo; las de Bourbon, L' Archam,
Bault, distrito de Moulins en Francia, y las de Badem-Badem, gran Ducado de
Badem en Alemania? Esa ilustrada Corporacin no desconoce el gran mrito
que tendra dicho manantial, y como dice un manuscrito antiguo de los que he citado
", .. su descubrimiento equivaldra en esta provincia a un hospital general en que
la humanidad desvalida encontrara un pronto y eficaz remedio, adems de las
utilidades que resultaran en general_ de la concurrencia de los extranjeros que
atrados de la fama de sus virtudes curativas concurriran a ella como lo hacan
en otro tiempo" = Por lo mismo vuelvo a suplicar a esa Sociedad no mire con indiferencia mis sencillas observaciones; que, de realizarse mis propsitos, vendra a
nuestra isla un bien inmenso; que, con el celo que tanto la distingue, acuerde el
estudio cientfico de la cuestin concretado solamente a demostrar si la virtud de
las referidas aguas pudo desaparecer a consecuencia del volcn; y, dado el caso
negativo, estudiar tambin el mejor y ms inmediato medio de descubrirla, lo cual
sera una gloria inmarcesible para ese ilustre Cuerpo= S muy bien que todos los
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proyectos tienen su pro y su contra; s asimismo que para dar cima a cualquiera
empresa, aunque redunde en beneficio de un pas, hay que vencer muchas dificultades; pero, cunto no puede la constancia y el celo por el bien patrio? Cunto
no vence el trabajo y la inteligencia del hombre? As como por medio del trabajo
y de la inteligencia humana se abren tneles grandiosos como el de Londres; se
abren itsmos admirables como el de Suez; se presentan proyectos gigantescos como
el de introducir las aguas del Ocano en el Shara, y se inventan y construyen
multitud de obras que se admiran por su inmenso trabajo y arte, no se puede remover una capa volcnica de unos cuantos metros de espesor y descubrir una fuente
que tantos beneficios reportaba a nuestra isla y a la humanidad doliente?= La
Sociedad en su reconocida ilustracin sabr apreciar las consideraciones que he
tenido la honra de exponerle, y confo obrar en el asunto como en su nunca desmentido patriotismo crea ms conveniente. Pueblo de Fuencalienfe &.
AGUAS DE MAZO. En la jurisdiccin del pueblo de Mazo existen los manantiales siguientes: Niquiomo, preciosa fuente en forma de gruta que debe visitarse
por el magnfico aspecto que presenta, por su rareza y por que es digna de estudio.
En tiempo en que la industria de la seda era uno de los ramos ms importantes de
esta isla, los cosecheros ponan en esta gruta sus semillas a fin de que, con su frescura, se impidiese la reventazn antes de que la hoja de los morales, nico alimento
de los gusanos de seda, estuviese sazonada convenie:1temente. Los Corderos, fuente
de poca importancia, que se emplea en el abasto pblico. Goteras, igual a la anterior. Pozos de San Simn, que se hallan inmediatos a la orilla del mar, su agua
es un poco salobre y slo se utiliza en aos de mucha escasez de aguas de lluvias
(Vase Tomo 3", nm. 110).
AGUAS DE BREA BAJA. El nico manantial que existe en este pueblo puede
decirse que es el que nace en la caleta nombrada de Agua Dulce, junto a la orilla
del mar, que es un caudal de agua de gran consideracin, y aun cuando en toda
esta costa, desde la Caleta del Viento hasta la de la Mona, hay diversos manantiales a la orilla del mar, se cree fundadamente que es de la misma procedencia
que la primera. El Doctor Don Juan Antonio Prez juntamente con algunos vecinos de la ciudad y de Brea Alta solicitaron permiso para explotar estas aguas;
pero por desgracia esta sociedad se disolvi sin haber hecho cosa alguna.
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situada en un pintoresco barranco poblado de rboles gigantescos, en donde hay
varios manantiales, y se conoce que all hay abundancia de agua, en trminos que
si se explotara dara resultado. El agua que sale en la actualidad puede calcularse
en tres caones. Melchora. Esta fuente nace al pie de un lomo y en sus inmediaciones se conserva un precioso monte de palos blancos, laureles, hayas &. Espine[,
que nace en el lomo de este nombre. Guairn, que se halla situada en el lomo que
llaman de la Majada. Esta fuente nace en el ltimo tercio de dicho lomo y muy
inmediata a la cima de la cumbre; es bastante abundante y presenta la circunstancia de nacer en una veta de muy pobre vegetacin. Palmero, fuente poco abundante y que presenta muy pocas ventajas al vecindario por hallarse, como la de
Guairn, muy alta y slo se utiliza para dar de beber a los ganados que pastan en
sus inmediaciones. Chaves. Esta fuente se calcula en un quinto de can su cantidad de agua. Clavellina, que se calcula en un can de agua. Bermejo, que se
calcula en 4 caones. Juan Mayor, que est situada en el barranco de este nombre
y se calcula en 4 caones. Guisla; fuente de poca importancia. Galin, fuente como la anterior poco abundante. Corchito, que nace al pie del Lomo Delgado, en
terreno de Don Cayetano Felipe Crdenas; es de escasa importancia. Fuente del
Pino, que nace en las inmediaciones del camino de Botazo, es bastante abundante
en invierno y primavera, pero que se seca en el verano. Pozos de la Playa de Bajamar. Estos pozos son cuatro, distantes, el ms inmediato, 30 metros prximamente de la orilla del mar, y el-ms distante, 60 metros; producen un agua muy potable,
son inagotables y abastecen de ordinario el pueblo de Brea Baja, parte del de
Mazo y del de Brea Alta, y en los aos escasos de lluvias abastecen por completo
a los tres indicados y an al de Fuencaliente. A estos pozos afluye mucho la gente
a buscar agua con bestias, habindose visto reunidas hasta 40, y 20 o 30 personas
con cntaros para llevar el agua al hombro. Hay adems 8 piletas en que se lava
de ordinario ropa, y en los aos escasos de lluvias estn ocupadas constantemente
de da y de noche. En esta misma playa de Bajamar hay 8 norias para sacar agua
destinada al riego, una de la pertenencia de Doa Beatriz Cabezola y Abru, que
riega la finca llamada Las Norias; otras tres estn en la playa de Doa Ins Sotomayor Fernndez de la Pea, que sirve para el riego de una de las fincas ms productivas y hermosas de esta isla; tres en la otra mitad de la finca denominada La
Playa, de la pertenencia de los herederos del Dr. Don Juan Antonio Prez, y la
otra en el barranco del Fuerte, que da riego a una finca de Don Mariano Prez
Cruz; todas estas norias son muy abundantes, particularmente una situada en la
Playa de Sotomayor, inmediata al risco de la Concepcin, y otra en la Playa del
Dr. Prez, junto al camino que va para El Socorro, que son inagotables (Vase
el nm. 90 del Tomo 3).
AcuAS DE PuNTALLANA. Las 19 fuentes que existen en este pueblo se denominan as: Bebedero; San Juan; Santa Luca; Pueblo, preciosa fuente en el centro
del pueblo y punto que debe visitarse por lo ameno y por su exquisita agua, particularmente la que llaman del Bogio; Fuentia; Iglesias; Pires; Ro Nuevo, manantial
mqy abundante, que por su importancia merece explotarse, pues puede regarse
con l una gran extensin de terreno; Ro Viejo, manantial donde existen rboles
gigantescos en sus inmediaciones, pues el que escribe estas lneas ~J~idi un tronco
25
de un vitigo que tena de circunferencia 22 varas castellanas; es muy abundante
y puede explotarse en unin del anterior que, reunidos, produciran un caudal de
agua de mucha consideracin; Venama; Loros; Fuente de Pedro Vas; La Faya;
Bethancourt; Pinos; Bermejo; Cubocas, en el barranco del Cubo, de la pertenencia
de Don Joaqun Poggio y Lugo, el que lo ha explotado ltimamente para regar su
finca de La Galga; Alfardas o Cubribuela.
16.
Conversiones
Entre las muchas conversiones que hubo por esta poca de extranjeros comerciantes residentes en esta isla, una de la ms notable fue, sin duda, la de Juan
Martn, de nacin inglesa que, siendo protestante y hallndose cercano a la muerte,
se convirti a la religin catlica. Se confes con el Licdo. Don Melchor Brier y
Monteverde, Vicario de esta isla; y hallndose en ella de visita el Ilmo. Sr. Don
Bartolom Garca Jimnez, Obispo de estas islas, fue a su casa y le administr el
Sacramento de la Confirmacin, siendo su padrino el dicho Sr. Vicario. El Licdo.
Don Juan Pinto de Guisla le administr el Vitico y la Extremauncin, y habiendo
fallecido el 23 de Febrero de 1676, se le hizo un entierro muy solemne, con asistencia del V. Beneficio, todo el Clero de esta ciudad, las dos Comunidades de Religiosos, todas las Hermanc;lades con hachas encendidas y gran concurrencia del pueblo.
As el Beneficio como los capellanes y comunidades asistentes no llevaron derechos ningunos por este entierro (Libro 2" de Defunciones, folio 112 v).
17.
Epidemias
26
El enfermo que llevaron para el Hospital se llamaba Isaac Banon, el cual falleci
el 8 de dicho mes y ao, sin que haya noticia de que aqu se hubiese propagado
dicha enfermedad (Libro 2" de Defunciones, folios 263 y 264).
18.
Naufragios
27
19.
Cautiverios
20.
Exequias Reales
El 11 de Noviembre de 1689 se hicieron en la Parroquia del Salvador solemnes exequias por la Reina Doa Mara Luisa de Orlans, mujer del Rey Carlos 11
de Espaa. Asisti el Cabildo, los Beneficiados de todos los pueblos de esta isla,
los Capellanes y Comunidades Religiosas. Dijo la misa el Licdo. Don Melchor
Brier y Monteverde, Vicario de esta isla, y se vistieron de Diconos los Venerables
Curas de Brea Baja y de las Nieves, y predic la oracin fnebre el Doctor Don
Lucas Fernndez de Paz, Venerable Beneficiado de Barlovento (Libro 3" de Defunciones, folio 247v).
El 22 de Diciembre de 1696 se hicieron en la Parroquia del Salvador de esta
ciudad solemnes exequias por la Reina Doa Mariana de Austria, mujer de Felipe IV y madre de Carlos 11. Asistieron los Venerables Beneficiados todos, los
Capellanes y Comunidades Religiosas. Cant la misa el Licdo. Don Gaspar Machado y Barros, Venerable Beneficiado de dicha Parroquial, y predic el Rvdo.
Padre definidor Fray Baltasar Pereyra, franciscano (Libro 4" de Defunciones, folio 186v).
El 23 de Diciembre de 1700 se hicieron en la Parroquia del Salvador solemnes
exequias por Carlos 11, Rey de Espaa, que falleci en Madrid en 1 de Noviembre
del mismo ao. Asisti todo el Cabildo, los Venerables Beneficiados de esta ciudad y el de Mazo, los Curas de San Pedro, San Jos y las Nieves y todos los Capellanes y las dos Comunidades de Religiosos. Cant la misa el Licdo. Don Gaspar
Machado y Barros y se vistieron de Diconos los Venerables Curas de San Pedro
y San Jos de las Breas. Hizo la oracin fnebre el Licdo. Don Luis Alfonso
Dacosta Vandeval, Presbtero (Libro 4" de Defunciones, folio 273).
28
El 22 de Agosto de 1712 se hicieron en la Parroquia del Salvador, por mandato expreso de Su Majestad, solemnes exequias por los Sres. Duques de Borgoa
y Delfn de Francia y su hijo. Asistieron los Ven'rables Beneficiados de esta ciudad, de Mazo y Puntallana y los Curas de San Pedro y de las Nieves, las dos Comunidades de Religiosos y todos los Capellanes (Libro S" de Defunciones, f" 115 v).
En 14 de Noviembre de 1742 se hizo en la Parroquia del Salvador, a costa de
los Beneficiados de la misma, un oficio solemne por la Serensima Seora Doa
Luisa Isabel de Orlans, viuda de nuestro catlico Monarca Don Luis I. Asisti~ron
a dicho oficio el Sr. Dr. Don Pedro A !faro y Monteverde, Prior Dignidad de la Sta.
Iglesia Catedral de Canaria, los Venerables Beneficiados de San Andrs y Mazo y
todos los Capellanes (Libro 7" de Defunciones, folio 39v).
En 22 de Setiembre de 1760 se hizo en esta Parroquia oficio por Don Fernando VI, Rey de Espaa. Asisti el Cabildo y Regimiento de esta isla, los Beneficiados de esta ciudad y los de Garafa, Tijarafe, Barlovento, Puntallana, y los
Curas de Los Llanos, Brea Alta, Brea Baja y las Nieves, todos los Capellanes y
las dos Comunidades de Religiosos, y predic el Venerable Prroco de Mazo Don
Francisco Fernndez de Leria. Todo el Clero formado en dos alas fue a buscar a
las Casas Consistoriales al Cabildo y Regimiento y despus de concluido todo fue
del mismo modo a despedirle (Libro 8 de Defunciones, folio 21 v).
En 27 de Noviembre de 1766 se hicieron en esta Parroquia solemnes exequias
(dcese en 17 de Abril de 1761) por la Reina Doa Mara Amela de Sajonia, mujer
de Carlos III. Asistieron los Venerables Beneficiados de los pueblos de esta isla,
todos los Capellanes y las Comunidades Religiosas. Predic Don Francisco Fierro
y Torres, Venerable Beneficiado de la villa de San Andrs y Sauces. El Beneficio
fue a buscar y llevar al Cabildo a las Casas Consistoriales (Libro 8 de Defunciones, folio 29).
En 27 de Noviembre de 1766 se hicieron en esta Parroquia solemnes exequias
por la Serensima Seora Doa Isabel de Farnesio, viuda del Rey Felipe V y madre de Carlos III. Hzose todo como en el anterior, habiendo dicho la oracin fnebre el mismo Don Francisco Fierro y Torres, siendo ya Beneficiado de esta Parroquia del Salvador (Libro 8 de Defunciones, folio 117v).
El 12 de Mayo de 1789 se hicieron en esta Parroquia solemnes exequias por el
Rey Carlos III, que falleci en 14 de Diciembre del ao anterior. Asisti el Cabildo y dems autoridades, todos los Prrocos de esta isla, Capellanes y Comunidades
de Religiosos. Con motivo de hallarse aqu de visita el Ilmo. Sr. Obispo de estas
islas Don Antonio de la Plaza, asisti tambin con capa magna, siendo esto motivo de mayor ostentacin que en otras ocasiones en que se han hecho exequias
reales. Predic el Rdo. Padre Presentado Fray Salvador de Lesnos, dominicano, y
el 23 de Junio del mismo ao se proclam a Carlos IV. Hzose funcin solemne,
con asistencia del dicho Sr. Obispo, en la cual predic el Rvdo. Padre Fray Francisco Prez, dominicano, y finalizada la funcin se cant el Tedeum. En la tarde
de este da se coloc en el Ayuntamiento el retrato de Su Majestad, que haba estado expuesto al pblico, y se hicieron con este motivo muchos festejos (Libro 9"
de Defunciones, folio 211).
29
21.
Nota.-Los Prrocos de Puntallana y San Andrs se presidirn segn la antigedad de cada uno en el Beneficio (Todo consta de Real Cdula de Felipe IV
dada en San Sebastin a 24 de Mayo de 1660, que se halla en el Libro de Reales
Cdulas del Ayuntamiento de esta ciudad al folio 171).
22.
Epidemias
30
23.
A venidas
24.
31
violenta sin antes convencerse de la culpabilidad de su consorte. Para conseguirlo,
fingi hacer un viaje al campo en donde haba de permanecer algunos das; pero
en la noche del mismo da de su marcha vino a la ciudad y, apostndose ocultamente en la calle de la Marina, frente a su casa habitacin, vio cjue un hombre, que
se hallaba arrimado a la pared de su dicha ~asa. hablaba muy recatadamente con
una persona que estaba asomada en una ventana de la misma, y ya no quiso ms
pruebas. Don Juan se acerca a aquel hombre en quien conoce a Carlos Cart, y tirando ambos de las espadas se traba la lucha. Ya sea que Massieu fuese ms hbil
en el manejo del arma, o que el delito acobardara a Carlos Cart al verse descubierto, es lo cierto que al poco rato cay ste mortalmente_ herido, y no habindosele prestado ningn auxilio muri, enteramente abandonado, algunos momentos
despus. Don Juan, loco de furor, penetra en su casa por la puerta trasera, y encontrndose con una sirvienta, que crey cmplice de su mujer, la hiere tambin, y
por ms que busc a su esposa, no pudo encontrarla y s nicamente una sbana
colgada en la ventana de la calle real, por donde, desde luego, comprendi que
sta se haba fugado, haciendo ilusoria su venganza.
Efectivamente Doa Petronila, que era la misma que estaba hablando con
Carlos Cart, al ver y reconocer en uno de los combatientes a su marido, no dud
que la aguardaba una muerte cierta, y corriendo a la ventana de la sala principal
de la casa con una sbana de su propia cama en la mano, la cuelga en dicha ventana en forma de cuerda y se desliza por ella, y fue tal la precipitacin o violencia
de la cada, que al llegar al suelo se fractur una pierna. El instinto de conservacin pudo ms que los dolores que la fractura le produca, y arrastrndose pudo
pasar la calle, llegar a la acera de enfrente y tocar en la casa del Presbtero Don
Pablo Mateo Barroso de Sa, su compadre, quien habiendo acudido presuroso al
llamamiento, se impuso de lo que ocurra, y tomando en sus brazos a su comadre
la entra en la casa y prontamente sale con ella por la puerta que da a la calle de
San Jos y la lleva al Convento de las Monjas Claras, en donde la dej depositada
con toda seguridad.
Vuelto el don Pablo Mateo a su casa, nota que tambin le llama el Don Juan
Massieu, su compadre, que le manifiesta lo ocurrido, aadindole que haba estado
buscando infructuosamente a su mujer por algunas calles de la poblacin. Aqul
trata de calmar, con prudentes consejos, la excitacin de Massieu, y viendo que
principiaba a aclarar el da sin haber tomado ninguna medida salvadora, se propone Barroso hacerle comprender la gravedad de lo sucedido y lo expuesto que estaba a ser preso y juzgado por la justicia si sta, como era presumible, le consideraba
autor de aquel atentado. Bien fuera que a Massieu le convencieran las razones de
su compadre, bien que se apoderara de l el abatimiento consiguiente a su estado,
es lo cierto que se dej conducir por el expresado Don Pablo Mateo Barroso al
Convento de San Francisco en donde qued encomendado a aquellos buenos Religiosos. Ya sea tambin que no se llegara a probar plenamente quin fuera el autor
de la muerte de Carlos Cart, o lo que es ms presumible que la justicia, dada la
inmunidad de aquel Asilo Religioso, no pudiera penetrar en l, es constante asimismo que el expresado DonJuan Massieu de V anda la se qued desde entonces en
dicho Convento y que vivi en l 22 aos sin que jams hubiese salido de la clausura que se impusiera. El Provincial de la Orden le concedi autorizacin para
que pudiese fabricar a su costa un local en dicho Convento, para que viviese con
32_
independencia y comodidad, y as lo hizo, que es el mismo que se llama hoy Casa
de la Misericordia, por haberlo fabricado sobre el saln que esta Confraternidad
tena all. En el testamento otorgado por el dicho Don Juan, en 8 de Diciembre
de 1733; ante Pedro de Escobar y Vzquez, el cual fue abierto y protocolado en 27
de Mayo de 1739 ante el mismo Escribano, deja al Convento de San Francisco para
enfermera de sus Religiosos la sala alta que fabric sobre el saln de la Misericordia, y encarg a sus hijos fabricasen el Camern de la Virgen de Concepcin,
que l no haba hecho por no haber obtenido an la competente licencia.
Doa Petronila Paula Lordelo, mujer de Don Juan Massieu, poco tiempo despus del drama que queda referido se embarc para Canaria y no volvi m:.s a La
Palma.
Carlos Cartera hijo legtimo del Capitn Toms Cart y de Beatriz Hernndez,
que vivan en la calle de Don Pedro, en la casa de Salgado.
Esta relacin no slo est basada en la tradicin sino tambin en documentos
que tenemos a la vista, y si algn da llegan a confeccionarse estos apuntes para
que vean la luz pblica, deben suprimirse los nombres propios.
33
de San Estanislao, situada sobre una montaa que parece est flotante sobre el
mar. A la derecha de la gigantesca roca se alza la loma de la montaa que sirve
de fondo al barranco de Nogales, cuya profundidad y escarpados senderos imponen un medroso horror al caminante; y hacia el poniente se extiende el frtil campo
de La Galga, poblado de frondosos y corpulentos rboles, y multitud de fuentes,
en cuyo lugar se alza la antigua ermita de San Bartolom, cuyo origen se pierde
en los tiempos de la conquista.
Veamos ahora lo que la tradicin cuenta de esa roca formidable.
Dice, pues, que en aquellas inmediaciones viva un pastor que pasaba su vida
guiando su rebao por las empinadas sierras y peligrosos despeaderos. Su carcter valiente y osado reclamaba este gnero de vida, en el cual, a cada paso, se
le ofrecan ocasiones de demostrar su atrevida intrepidez, ya trepando a lugares
inaccesibles, 'ya descendiendo por horribles precipicios a las ms profundas y escabrosas honduras.
34
cay precipitado al mar.-Desde entonces se llam aquel sitio Salto del Enamorado, y no hay caminante que al transitar por aquel sendero spero y solitario no
traiga a la memoria la osada y atrevimiento del desventurado pastor.
26.
35
chsimas ventajas, instituyendo una Sociedad de buenos patricios fieles vasallos
de S. M., cuyo celo se aplicase uniformemente al aumento y perfeccin de la Agricultura, Artes e Industria Popular, en conformidad de la Sociedad Econmica de
Madrid aprobada por Real Cdula de S. M. de 9 de Noviembre de 1775 ...
Formada y constituida de este modo la Sociedad de Amigos del Pas de esta
ciudad, el mismo Sr. Obispo formul un Reglamento, compuesto de 7 artculos,
para el rgimen de la Sociedad, el cual fue aprobado; y, en cumplimiento del artculo 2" de dicho Reglamento, se procedi al nombramiento de cargos, que se
verific del modo siguiente.
DIRECTOR: el Licenciado Don Claudia Fernndez de Palacios, Alcalde Mayor
de esta Isla. CoNSULTORES: Don Antonio Sotomayor, Don Juan de Guisla y Pinto,
Don Pedro de Sotomayor y Don Juan Massieu y Fierro. SECRETARIO: Don Jos
Mara Fierro.
En cumplimiento tambin del artculo 4" de dicho Reglamento nombr la Sociedad sus representantes o comisionados en todos los pueblos de esta Isla a los
~eores socios y personas particulares, en el modo y forma que a continuacin se
expresan, a saber:
CIUDAD: Don Juan Massieu y Fierro y Don Jos Feyj. PuNTALLANA: el Coronel Don Felipe Massieu y Don Antonio Smalley, Venerable Beneficiado de aquel
lugar. SAN ANDRS Y SAUCES: Don Jos Valcrcel y Don Jos Mndez Carriilo.
BARLOVENTO: Don Jos Domnguez, Venerable Beneficiado de este lugar, y Don
Francisco Lugo. GARAFA: Don Nicols Amaro Fierro, Don Domingo Monteverde,
Don Dionisia Garca y Don Jos Marrero, Venerable Beneficiado. PuNTAGORDA:
Don Felipe Lujn y Don Antonio Amarante, Venerable Beneficiado. TIJARAFE: Do1
Diego Vargas, Venerable Beneficiado servidor, y Don Antonio Pinto. ARGUAL Y
TAZACORTE: Don Juan de Guisla y Pinto y Don Pedro de Sotomayor. Los LLANOS:
Don Pedro de Alcntara Acosta, Presbtero, Don Juan Massieu y Lordelo y Don
Domingo Felipe Gmez. MANCHAS Y T ACANDE: Don Nicols de Sotomayor y Don
Manuel Fierro. FuENCALIENTE: Don Miguel Ros, Presbtero, Don Antonio de Sotomayor y Don Juan de Paz. MAzo: Don Francisco Lemos, Venerable Beneficiado,
Don Toms de Aquino, Presbtero y Don Domingo Smalley. BREA BAJA: Don Dionisia O'Daly y Don Toms Smalley, Venerable Cura prroco. BREA ALTA: Don
Juan de Silva y Don Juan de Paz, Venerable Cura prroco. BUENA VISTA: Don Pedro Massieu y Don Ambrosio Rodrguez de la Cruz.
En sesin de S de Setiembre de 1776, acord asimismo la Sociedad el uso de
una medalla que representara un monte rido con una palma en su cima, y una
vid al lado, rodeado de este lema: La industria me har frtil, aludiendo a la
estructura y nombre de la Isla y a ser el objeto de la Sociedad su cultivo y adelantamiento.
En la villa de Los Llanos se trat de establecer una junta de Amigos del Pas,
dependiente de esta Sociedad, la cual no lleg a instalarse por el motivo que el
Director de esta Sociedad expresa en el siguiente acuerdo, que corresponde a la
sesin celebrada por la misma en 9 de Agosto de 1784, que dice as:
.. El Sr. Director manifest en seguida que haba estado en el mes de Mayo,
de aquel ao, en el lugar de Los Llanos, y conociendo la necesidad que en aquel
lugar haba de avisos, inteligencia y nociones, correspondientes a agricultura, industria y dems ramos, procur inclinar el nimo de sus naturales al establec-
36
miento de upa Junta que se titulara de Amigos de aquel Pas y tuviera por objeto
el desarrollo de la agricultura, su reforma y mejor cimiento; que con este motivo
se reunieron varios vecinos con autorizacin de aquel Alcalde Real, y formaron
unas constituciones para el gobierno de la mencionada Junta, la cual deba ser dependiente de esta Sociedad; que entendido esto por el Sr. Alcalde Mayor de la Isla
(lo era en esta poca Don Antonio Minores y Cerros) form autos por ante el Escribano Manuel de Salazar, y se libraron despachos prohibiendo bajo penas personales y multas a todos los que componan dicha Junta que se congregasen, y mandando se les negara para celebrar sus sesiones las Casas Consistoriales de aquel
lugar; y por ltimo que, amedrentados con esto los que componan la mencionada
Junta, sta qued disuelta con perjuicio de aquel pueblo ... ~
No solamente la emprendi el Sr. Al cal de Mayor con la Junta de Los Llanos,
sino que tambin prohibi las reuniones de esta Sociedad en oficio de 12 de Agosto de 1784 dirigido al Sr. Director de la misma, y a pesar de que la Real Audiencia de estas Islas desaprob lo hecho por el Sr. Alcalde Mayor, y conmin con la
multa de 200 ducados as a este Sr. como a los individuos del Ayuntamiento, en el
caso de que volvieran a negar las llaves de las Casas Consistoriales para que la
Sociedad pudiese celebrar sus sesiones, sta dej de funcionar en 29 de Octubre
de 1784.
Veamos ahora las vicisitudes por que ha corrido esta Sociedad desde la poca
indicada, segn consta del d.>cumento siguiente.
Don Francisco Mndez Cabezola, Secretario de la Real Sociedad Econmica
de Amigos del Pas de la ciudad de Santa Cruz de La Palma, en Canarias,
>Certifico: Que segn resulta de los documentos que existen archivados, esta
Sociedad dej de funcionar en 29 de Octubre de 1784.=Que con fecha 23 de Febrero de 1805, se libr por la Real Audiencia del territorio al Alcalde Mayor de
esta isla una provisin para que informase acerca de la causa de la decadencia en
que se hallaba esta Sociedad y los medios de restablecerla a su primitivo estado;
y con fecha 8 de Junio del mismo ao evacu este Alcalde Mayor, que lo era el
Licdo. Don Juan de Mata y Pagn, el indicado informe en sentido favorable al restablecimiento de la Sociedad; pero nada lleg a resolverse por entonces.=Que en
21 de Enero de 1836, conforme a rdenes comunicadas por el Sr. Gobernador Civil
de esta provincia en S de Agosto y 19 de Diciembre del ao anterior, se restableci dicha Sociedad, funcionando hasta el 27 de Diciembre de 1843.=Que con fecha
3 de Octubre de 1865 recibi el Sr. Don Jos A. Medina, director de la Sociedad
en esta poca citada, un oficio del Presidente de una junta nombrada con objeto
de llevar a cabo el proyecto de un Colegio de segunda enseanza en esta ciudad,
en que se le manifestaba que, considerando aquella junta que esta Sociedad era
quien deba aparecer con el carct~r de empresario de aquel establecimiento, haba
acordado dirigirse a l (el Sr. Medina) a fin de que se sirviese convocar a los individuos existentes para que sta se reorganizara y le propusiese luego el estado de
la indicada idea del Colegio, llamndole al mismo tiempo la atencin sobre la
conveniencia de que apareciera.con el mencionado carcter de empresario del referido establecimiento.=Que el Sr. Medina ofici con fecha 7 de Octubre de 1865
al Sr. Don Francisco Garca Prez, manifestndole que no sindole posible asistir
por entonces a la junta que la Sociedad deba celebrar para ocuparse del objeto a
que la citada comunicacin se refera, dirigase a otro Sr. como vocal ms antiguo,
37'
delegando en.l todas las facultades que como Director de la Sociedad le competan, para que obrase en el asunto de la manera que juzgara ms conveniente.=
Que el Sr. Garca Prez convoc oportunamente a los Socios que existan, y stos
acordaron lo conducente al objeto, quedando la Sociedad reorganizada con ,fecha
6 de Noviembre del mismo ao de 1865, y formada su junta directiva de la manera
siguiente: Director:.Don Manuel Carballo Fernndez; Suplente: Don Toms Sotomayor; Censor: Don Jos Garca Carrillo; Suplente: Don Severiano Gonzlez Guerra; Secretario: Don Faustino Mndez Cabezola; Suplente: Don Euferniano Castro
y Felipe; Contador: Don Luis Segundo Vandewalle; Suplente: Don Miguel Casta~
eda; Tesorero: Don Antonio de las Casas Lorenzo.= Que esta junta directiva en
sesin del da 15 de Enero del corriente ao, acord se diese asiento en este libro a
las actas de las sesiones celebradas por la Sociedad desde el 1 del mismo mes "
Las tareas a que se dedic esta Sociedad desde su fundacin, pueden verse en
un folleto publicado en esta ciudad por Don Faustino Mndez Cabezola en el ao
de 1865, y nos prometernos consignar en estos apuntes, ms adelante, las correspondientes al tiempo que media desde su ltima reorganizacin hasta la fecha.
27.
'38
El campanario del mismo Convento se fabric en la ltima dada del siglo XVIII y se vino a concluir en el ao de 1800, segn las noticias que he podido
recoger.
V~amos ahora la data del sitio para la fundacin de dicho convento: Juan
Fernndez de Lugo, Teniente en esta isla de La Palma por el Muy Magnfico Sr.
Don Alonso Fernndez de Lugo, Adelantado de las islas de Canaria y Tenerife, y
comisionado por el dicho Sr. para hacer repartimiento de tierras, casas &, hoy
mircoles, 25 de Setiembre de 1504 (12 aos despus de la conquista] reparti a
Martn Camacho un solar delante de la casa del mismo, linda de una parte Juan
Camacho, de la otra Alonso Infante con un pedazo de tierra encima de una casa,
con Magdalena Infante y con Alonso Infante; y se dio asiento en el Registro del
repartimiento. Fecha ut supra. Juan Fernndez de Lugo.
Martn Camacho, marido que fue de Ins de lnticote, dio un pedazo de tierra,
que es encima de las casas donde vive en la villa de Santa Cruz, que linda con tierra y .solar de Magdalena Infante, y de la otra parte el Ro y de parte de encima
del Ro y de parte de abajo casas de m el dicho Martn Camacho.
Magdalena Infanta dio un pedazo de tierra como tres fanegas, linda por una
parte tierra de Martn Camacho, por la otra el barranco y tierra de los Lordelos, e
por parte de abajo el risco que sale a la calle donde vivo.
Los dichos por escritura de 22 de Noviembre de 1508, ante Pedro Velmonte,
Escribano Pblico, cedieron estos terrenos al Padre Fray Andrs Bentaja, fundador
y refor!Dador de la Orden de San Francisco, para erigir un Monasterio de Frailes
de dicha Orden, cuya data confirm Don Lope de Sosa, Gobernador de esta isla
por S. M., segn consta de diligencias practicadas para la confirmacin de donacin del sitio en que se fund el convento, por ante Pedro Velmonte, Escribano
Pblico, en 3 de Diciembre de 1508.-Consta todo esto de una escritura de letra
antigua, protocolada ante Andrs de Huerta ferdomo, Escribano Pblico, en 21 de
Noviembre de 1747.
Este convento fue suprimido la primera vez en 12 de Julio de 1821, siendo
Guardin el Rvdo. Padre Fray Jacob Jos Prez. Restablecido el 14 de Julio de
1826, volvi a ser suprimido en 1 de Noviembre de 1835, siendo Guardin el
Rvdo. Padre Fray Juan Antonio Carpintero.
En el ao de 1846 se reform la capilla mayor y retablo de la iglesia de este
Convento, por el Sr. Don Felipe Massieu, natural y vecino de Las Palmas, para ser
colocado en l el Seor de la Cada, cuya colocacin tuvo lugar en 18 de Julio de
dicho ao, con una funcin y procesin solemne (Vanse los nmeros 63 y 85 de
este Tomo).
39
frailes todo el tiempo que dur6 el litigio en una hacienda de Don Luis Vandewalle el Viejo, en Buenavista, quien los protegi y auxili, especialmente en Madrid y Roma, en donde se sigui el pleito. La fundacin se hizo en el ao de 1530
y es el tercer Convento de la Provincia con ctedra de Filosofa y Teologa. Fue
extinguido como todos los dems en 13 de Julio de 1821, y de esta orden no quedaron en la Provincia otros que el de La Laguna y Canaria, en donde fueron reunidos
los que no quisieron mudar de hbito. Vuelto a restablecer en 25 de Marzo de
1825, siendo .Prior en ambas pocas el Rvdo. Padre Fray Juan Antonio del Castillo,
se volvi a suprimir en 27 de Abril de 1836, siendo Prior el mismo Padre Maestro
Castillo (Vase el nm. 32 de este Tomo).
Este convento_ pertenece hoy en propiedad a Don Bias Carrillo Batista,
por haberlo rematado al Estado, segn escritura otorgada en Santa Cruz de Tenerife, por ante el Escribano Don Francisco Rodrguez Surez en 3 de Noviembre
de 1869.
40
El Ayuntamiento de esta ciudad solicit del Gobierno de S. M. se le diese
este edificio para trasladar a l el Hospital y Cuna de Expsitos, el cual le fue
concedido por Real Orden de 14 de Junio de 1842, y desde entonces se hallanestablecidos en l estos dos asilos benficos, sirvindoles de oratorio la misma iglesia del convento.
30.
41
31.
Convento de la Piedad
32.
42
Convento, porque los frailes se excedieron, saliendo del crculo acostumbrado. El
Provisor y Gobernador del Obispado Don Luis Manrique de Lara mand que los
frailes eligiesen las calles, y que, elegidas, quedasen demarcadas para siempre, y
los frailes sealaron las que se han venido siguiendo, que son las mismas de cualquier procesin genera}
34.
Cofrada de la Expectacin
43
estas misas por su devocin, y por el honorario de un tostn que le dada un devoto,
siendo de su cargo buscar quin oficiase en el Coro. Mas por ltimo los Beneficiados, a fin de que no se acabase esta devocin, determinaron cantarlas por las memorias de sus cuadrantes y dieron principio en 1677. El Sargento Mayor Don
Bartolom de Fras, viendo la decadencia de esta Cofrada, se hizo cargo de cos~
tear la funcin, que despus siguieron varios devotos. En el qa es una dotacin
de la casa de Vandewalle, y hace ya muchos aos que desapareci esta Cofrada.
El Iltmo. Sr. Don Cristbal de la Cmara y Murga, Obispo de estas Islas, se halla
inscrito como cofrade en el ao de 1629. Esta Cofrada estaba establecida en la
Parroquia del Salvador.
36.
44
ingreso en ella, aunque despus podan casarse. Su objeto principal era la fiesta
del Santo Precursor, su patrono, y un aniversario que se haca anualmente por. los
hermanos difuntos. Hace muchos aos que no existe esta Cofrada.
37.
38.
Cofrada de nimas
39.
45
Santo Apstol el Martes Santo, y su fiesta principal el 23 de junio. Era tambin
del cargo de esta Cofrada la funcin de San Fernando. Tena unas constituciones
aprobabas po.r la autoridad eclesistica y haba confraternidad con las Comunidades Religiosas para asistirse mutuamente a los entierros de los individuos de ambos Cleros y Monjas, hacer. un oficio y asistir las dichas comunidades a las dos
fiestas de San Pedro, anteriormente citadas. Esta contrata se acab muchos aos
antes de la supresin de los conventos. El ltimo cofrade que muri fue el Licenciado Don Antonio Ferrer y Lemos, con quien concluy esta Cofrada.
. 40.
Cofrada de la Misericodia y de
la Concepcin
En la iglesia del antiguo Hospital se estableci la Confraternidad de la Misericordia y la Concepcin, desde la fundacin del Hospital en el ~o 1514, segn
refiere en sus mandatos el Sr. Obispo Don Francisco Martnez en su visita a esta
isla en el ao de 1603. L Cofrada de la Concepcin se verific despus, aunque
no se sabe el ao de su instalacin; sin embargo es constante que fue en el pontificado de Pa~lo III. Ord~~nse amb~s Cofradas a cuidar de los enfermos y otras
obras de piedad. Cuando fue trasladado el Hospital a la iglesia, dcese, al exconvento de Monjas Claras, ya no exista.
41.
46
la funcin, la que despus continu su hijo Don Lucas Sotomayor Topete, quien la
dej dotada con 1.200 reales de renta, sacando 100 reales para dotacin de hurfanos, segn clusula de su testamento otorgado ante Andrs de Chaves, Escribano
Pblico, en 7 de Agosto de 1666.
42.
Se halla establecida en la iglesia del Convento de Frailes Dominicos y se reduce a la procesin del Nazareno el Mircoles Santo, la fiesta de la Exaltacin de
la Cruz y misa cantada el viernes primero de cada mes. Tuvo principio en 1667,
en que varios vecinos se presentaron ante el Juez Eclesistico pidiendo su creacin,
e hicieron varias contribuciones. Tiene esta Cofrada algunos jubileos en las fiestas de la Cruz y de la Corona, concedidos por la Silla Apostlica, y por patrono al
Capitn Don Gaspar Olivares Maldonado y sus herederos, quienes son obligados
a costear la procesin del Mircoles Santo y una memoria de una misa perpetua,
cantada de pasin, todos los viernes del ao en el altar de Jess Nazareno. Esta
es una de las pocas Cofradas que, a pesar de las vicisitudes de los tiempos, ha
subsistido hasta el presente, que se rige por unas nuevas instituciones que fueron
aprobadas por Real Orden de 27 de Junio de 1864 (Vase el nm. 64 de este Tomo).
43.
47
45.
46.
. ....
'4&. ';
47.
48.
49.
En la iglesia del Convento de Santo Domingo se hallaba establecida esta Cofrada, que se ordenaba a hacer la fiesta del Nio Jess, el da de la Circuncisin.
No se sabe la fecha de su fundacin por la circunstancia de que, no estando sujeta
al ordinario, los libros correspondientes deben hallarse entre los papeles del Convento; lo que s es constante es que existi hasta mediados de este siglo (Vase lo
que dijimos al hablar del Convento de Santo Domingo en la pg. 41 de este Tomo,
respecto a la quema de esta Imagen). El 1 de enero de 1733, da de la Circuncisin, intentaron los frailes dominicos hacer procesin por las calles en esta ciudad
con la imagen del Nio Jess, sin asistencia del Beneficio, fundados en la Bula
Pretiosus, a la que se opuso ste, y no se les permiti.
INSTITUTO DB
ESTUDIOS CANARIOS
50.
En la iglesia del Convento de Santo Domingo se halla establecida esta Cofrada, que se ordena a hacer la fiesta de Naval. con procesin por las calles, y su
octava; salve y letana todos los primeros domingos de mes, por la tarde, y los entierros de sus congregantes con un aniversario general por los mismos. Por igual
motivo que la anterior, no se sabe la fecha de la fundacin de esta Cofrada. Sin
embargo, al ser reorganizada en el ao 1860, porque ya haba dejado de existir, se
formaron unas nuevas constituciones que fueron aprobadas por Real Orden de 4 de
Abril de 1862, en las cuales se hace protesta de que, al reorganizarse bajo nuevas
constituciones, se hace con la antigedad del ao de 1530. Su Majestad la Reina
Doa Isabel II, en Real Orden de 11 de Setiembre de 1862, se dign aceptar el
cargo de Hermana y Camarera honoraria que le fue propuesto por esta Cofrada
(Vase ahora lo que dijimos al hablar del Convento Dominico, pgina 38 de este
tomo, respecto de la procesin de Naval).
51.
Lorenzo, 4
50
NOMBRE DE SU DUEO
TONE- Ao DE
APAREJO LADAS CONST.
Manuel de Cceres y e
85
Buenaventura Felipe
65
Felipe Batista Carmona
,Bergantn 70
Toms Glez. Marcareo
70
;,
Jos Garca Carballo
45
80
Miguel Toledo y e
Diego Gonzlez
Goleta
40
Jorge Subary
Toms Glez. Mascareo
Bergantn 55
Buenaventura Gonzlez
65
Manuel Cceres
45
Diego Gonzlez
70
B. Goleta 35
Bias Hernndez y e
Miguel Monteverde y e
40
Buenaventura Felipe
Bergantn 60
Pedro Pestana y C"
B. Goleta 65
Manuel Ribero!
Bergantn 65
Cayetano Arozena
Pailebot
28
Jos Gabriel Glez. y e
B. Goleta 20
Mariano Concep. Ferraz Bergantn 45
Antonio Carballo
Goleta
80
Salvador Gonzlez
B. Goleta 45
Jos Carballo y C"
Bergantn 85
Florencia Felipe
B. Goleta 97
Antonio Jorge Gonzlez
Bergantn 125
Manuel Buenamuerte
Gonzlez
Fragata
163
Jos Rodrguez Carballo
B. Goleta 54
1809
so
60
90
93
62
Sta. C. Palma
so
Miguel Monteverde y e
Toms Camacho y C"
Rafaela Duque
AsTILLERo
"
1827
1812
1816
1823
1825
1828
1828
1828
1836
1836
1836
Tazacorte
Sta. C. Palma
51
Rosario (a) Cirilo
Gabiln
San Miguel
El vira
Carmita
Segundo Benedicto
Pepita
Negrita
Camila
Joven Temerario
Antonita
Magdalena
Dolores
La Orotava
Palmerita
Vengativa
1" Dolores
2" Manuela
Judo Errante
Cuatro Hijos
Dos Hermanos
Guanche
Jess Nazareno
Correo de La Palma
Franco
Santiago (a)
Andoria
Dorado
Amparo
Pensativo
Anita
Audaz
Mariano Morales
Nicols de las Casas
Antonio Bosch
Juan Brito y C"
Gabriel Bosch
Mara Andrea
Mi Querido
Pescador
Isabel
Rosa Palmera
Rosario
Piedad
Mosca
Ninfa de los Mares
Bella Engracia
Juanito
San Jos
Cometa
Mosquito
Antonio Medina
Eugenio Vandama y e
Sebastin Arozena
Juan Pedro Schwartz
Leandro Rosa
Sres. Rodrguez y C"
Jos Gonzlez y e
Jos Manuel Hdez.
Nicols de las Casas
Miguel Caldern
Jos Gonzlez y e
Pedro Hernndez
Ingnacio Prez Ddo.
Gillermo Cabrera
Dionisia Santana
B. Goleta
Toms Camacho
Jaime Roses y e
B. Goleta
Jos Buenamuerte Gz.
Goleta
Jos Pinto y Feo. Brito
B. Goleta
Gabriel Bosch
Francisco Ventoso
Bergantn
Jos M" Fernndez
Pailebot
Jos Manuel Hernndez Goleta
,.
Feo. R. de Morales
Miguel Caldern
Leandro Rosa
Juan Lpez Vergara
Antonio Mariano Glez.
Miguel Pereyra y C"
Sebastin Arozena y e
Mariano Ferraz
54
45
138
72
75
no
llO
46
110
ll3
70
50
59
120
60
72
89
85
264
Fragata
120
Goleta
Barca
180
Bergantn 230
B. Goleta 61
Pailebot
74
B. Goleta 132
Pailebot
51
B. Goleta 82
Bergantn 201
299
B. Goleta 76
B. Goleta 168
3 palos
Goleta
142
Pailebot
65
50
Goleta
97
Barca
259
B. Goleta 186
Pailebot
60
75
Barca
477
Bergantn 206.
Pailebot
89
75
87
74
1836
Las Palmas
1838 Sta. C. Palma
1839
1839
1839
1841
1841
1842
1842
1843
1843
"
1843
1843 Las Palmas
1838
Pta. Cruz
1844 Sta. C. Palma
1845
1846
"
1846
1846
"
1849
1850
1851
1054
1855
"
1855
"
1855
1855
1856
1857
1857 Icod, T enerife
1859 Sta. C. Palma
1859
1859
1860
1860
1861
1861
1863
1863
1862
1849
1867
1867
1869
1869
>
,.
"
Abando
Sta. C. Palma
,."
52
Fama de Canarias
Pensamiento
Verdad
Triunfo
guila
Pollito
Mara Luisa
Celaje
Palmito
Estrella de Venus
Santa Cruz
Fortuna
Matanzas
Morey
M" de las Nieves
Fomento
Sres. Rodrguez y e
Guillermo Cabrera
Juan Yanes Garca
Sres Rodrguez y e
454
78
500
440
77
Barca
Pailebot
Barca
Pailebot
Barca
Pailebot
Chalupa
Pailebot
B. Goleta
Barca
B. Goleta
45
298
47
45
50
1870
1872
1873
1873
1874
1863
1876
1877
1881
1881
1883
Sta. C. Palma
,.
53
53.
Registro de la Propiedad.
54.
PRINCIPI
1521
1521
1530
1536
1595
1545
1542
1544
1554
1564
1S51
1580
1563
1565
1571
1572
1574
1583
1585
FINALIZ
Y
OBSERVACIONES
2
1587
1596
1587
1608
1608
1550
1602
1563
Padre e hijo
Su sucesor
1567
1627
1587
Oficio creado
1604
1587
1579
1589
1632
1588
1586
54
1595
1597
1599
1599
1592
1601
1589
1589
1609
1611
1625
1629
1630
1679
1758
1775
1798
1830
OFICIOS 3"
1508
1534
1508
1515
1540
1580
1562
1559
1560
1588
1589
1586
1590
1607
1600
1631
1763
1610
1657
1608
1626
1636
1618
1631
1699
1689
1688
1775
1798
1826
1862
Novbre. 24
Junio 21
Sept: 1"
Abril 3 de 1809
Julio 12
y 4~
Pedro Cachupn
Pedro de Belmonte
Pedro de Urbina
Luis Maldonado
Lope de Vallejo
Ju~n de Vallejo
Pedro de Vallejo
Diego Chaves
Antonio de la Pea
Antonio Urbina
Francisco de Valcrcel
Diego Lujn
Juan Snchez
Pedro de Lugo
Toms Gonzlez
,. Juan de Sotomayor
Bernardo Jos Romero
OFICIOS 5"
1525
1581
1627
1618
1575
1597
1564
1586
1582
1584
1568
1568
1606
1570
1604
1599
1615
1615
1665
1638
1807
y
6"
1574
1641
Dibre. 31
Mayo 18
55
1610
1607
1631
1642
1707
1704
1726
1748
1792
1835
1659
1627
1714
1705
1714
1708
1754
1770
1831
1851
Junio 11
Agosto 21 de 1671
Marzo 27
Dibre. 28 de 1778
Febrero 23 de 1835
OFICIO 7"
1581
1508
1651
1686
1764
1800
1835
OFICIOS 8"
1507
1534
1545
1620
1672
1680
1712
1770
1791
1798
1803
1829
1641
1579
1659
1700
1799
1810
1873
Abril S
Agosto
Falleci en el
Pto. de La Orotava
Fue tambin Notario
del partido
9'
1530
1641
1554
1618
1672
1681
1711
1758
1790
1797
1801
1824
1845
Julio 2
Enero 24
Dibre. 15
Dibre. 4 de 1759
Junio 22
1617
1677
1630
J~lio 20
Octubre 4
Octubre 27
Falleci en Sta. Cruz
OFICIO 10"
1572
1620
1629
56
1676
1681
1721
1721
1812
1852
1677
1746
1728
1764
1854
1864
julio 21
Mayo 27
Enero 22
1615
1800
1622
1811
1615
Febrero 22
1543
1541
1540
1615
1637
1688
1604
1615
1594
1647
1687
1695
NoTARAs
1869
1869
1875
1893
1894
1899
1899
1892
Falleci6 el 7 de Enero
Falleci6 el 21 Enero
Falleci6 el 6 Enero
57
55.
Se ingnora quienes fueron los primeros prrocos que tuvo esta Iglesia; s.in
embargo se ponen aqu los que aparecen haber sido en el ao 1550, segn el Libro 1" de la Encarnacin, folio 26v, y adems los que resultan del Libro 1" de Bautismos, de dicha Parroquia, que principi en 9 de Enero de 1564, esto es, 72 aos
despus de la conquista.
Del testamento de Antonio Prez, otorgado en 8 de Octubre de 1532, que
obra en el archivo parroquial de Las Nieves, consta que en dicha poca era Cura
de la iglesia de la villa de Santa Cruz, en esta Isla, el Bachiller Pedro Camacho.
En 1542 lo era Francisco Gonzlez. Tambin lo fueron Antonio de Erazo y Felipe Prez.
1550
Francisco Snchez.
Gernimo Lpez Vellafern.
Pedro Hernndez.
CURAS
1564
1565
1568
1586
1592
1594
1597
1619
1620
1627
1628
1629
1634
Melchor Vizcano.
Miguel Alarcn. Est sep)Jltado en la Parroquia, junto al altar de San Antonio, que era suyo.
Bachiller Gaspar Gonzlez, Vicario. Fue Maestrescuela de la Catedral de
Canaria.
Dr. Pedro Gonzlez Medel. Est sepultado en la Parroquia.
Bachiller Gaspar Fleitas.
Licdo. Miguel Urbina, Vicario por muerte del Sr. Alarcn.
Dr. Gaspar Fernndez de Ocanto, Vicario. Falleci en 9 de Abril de 1622.
Licdo. Juan Snchez Vizcano, servidor.
Licdo. Diego Gonzlez Oropesa, servidor; despus fue propietario de Pun
tallana.
Licdo. Sebastin de Sosa.
Licdo. Gaspar de Lugo Osodemar. Falleci en S de Agosto de 1662, y est
sepultado en la Parroquia.
Licdo. Juan del Valle Alvarado. Se enterr en la Parroquia el 3 de Junio
de 1650..
Licdo. Don Gabriel Palacios. Falleci el 18 de Marzo de 1649 y est sepultado en el presbiterio del Hospital.
Licdo. Don Gabri~l Vandeval Estupian, servidor. Fue Prroco propio de
Mazo y despus de esta Iglesia.
58
1635
1636
1649
1660
1661
1676
1679
1682
1686
1687
1692
1694
1695
1697
1701
1708
1711
Dr. Bartolom de Abru y Santa Cruz, Vicario. Est sepultado en la Parroquia en 13 de Marzo de 1647.
Licdo. Diego Gonzlez Oropesa. Falleci en 14 de Diciembre de 1660.
Est sepultado en el Convento de San Francisco.
Dr. Bias Fernndez Escovar, Vicario. Muri en 18 de Julio de 1661 y fue
sepultado en la Parroquia.
Gaspar Garca Vlez, servidor. (No fue ms que un Teniente por pocos
meses, segn se averigu despus).
Bartolom de Abru y Santa Cruz. Muri en 20 de Octubre de 1679. Test ante Juan Alarcn en 16 de Marzo de 1676, y fue sepultado en la
Parroquia. Fue tambin Beneficiado de Mazo.
Licdo. Don Juan Pinto de Guisla, servidor y posteriormente en propiedad.
Fue Visitador general de esta Isla. Falleci en 12 de Mayo de 1695, y
fue sepultado en la Parroquia.
Dr. Francisco Guilln de Burgos. Muri en 7 de Diciembre de 1685. Test
ante Pedro de Mendoza en 6 de Noviembre anterior. Est sepultado en
las gradas del presbiterio de la Parroquia.
Br. Alejo de Acosta, servidor por muerte del Sr. Abru; antes haba sido
su Teniente. Fue Beneficiado y Vicario de La Gomera. Naci en 6 de
Febrero de 1616, y erahijo de Miguel de Acosta y Ana Matas Sodre.
Licdo. Gaspar Machado y Barros. Falleci en 28 de junio de 1719. Test
en 15 de Enero de 1706, ante Andrs de Huerta Perdomo, y fue sepultado im la Parroquia.
Licdo. Alejo de Acosta, segunda vez servidor.
Licdo. Francisco Hernndez Arturo, servidor, antes Beneficiado de Mazo.
Falleci el 3 de Mayo de 1691. Test ante Andts de Huerta en 20 de
Setiembre de 1682, y fue sepultado en San Francisco.
Licdo. Alejo de Acosta, tercera vez servidor. Falleci en ]ors, donde viva, en 15 de Octubre de 1699, y test ante Pedro Mendoza, en 7 del
mismo mes y ao.
Licdo. Don Bartolom de Fras y Vandevalle. Muri en la calle de ]ors,
donde viva, el 31 de Enero de 1701. Test ante Antonio Jimnez, en 4
de Agosto de 1698.
Don Nicols de Acosta, Teniente de los Sres. Pinto y Fras y Beneficiado
servidor por mu!)rte de aqul.
Don Carlos Domnego Montas. Muri en 24 de Febrero de 1711. Test
ante Antonio Vsquez, en 23 del mismo mes. Fue sepultado en la bveda de San Pedro.
Don Jos Noguera Barreros, servidor por muerte del Sr. Fras. Falleci en
24 de Junio de 1772. Test ante el Alfrez Francisco Nieves, en 23 de
Abril de dicho ao, y fue sepultado en la bveda de San Pedro.
Don Mateo Fernndez de la Cruz Piero. Muri estando en su hacienda de
Brea Baja el 26 de Setiembre de 1724. All recibi los Sacramentos,
e hizo una declaracin, que la justicia declar por testamento, y fue sepultado en la bveda de San Pedro, con cuyo objeto se trajo a la ciudad.
Don Isidoro Arteaga de la Guerra, primeramente fue servidor, despus en
propiedad. Falleci en 22 de Julio de 1741. Test ante Andrs de
59
1719
1720
1724
1728
1729
1735
1743
1747
1747
1761
1761
1765
1767
60
1773
1776
1780
1782
1788
1788
1789
1790
1798
1799
1799
1800
61
1817
1817
Nota.-En Setiembre de 1822 fueron suprimidos dos Beneficiados de esta Parroquia, quedando tan slo el prroco propio, que lo era el Sr. Daz, a virtud de disposicin de las Cortes del Reino, y en Diciembre de 1823 volvieron restablecerse.
1823
Don Toms Camilln fue Beneficiado interino por ausencia del Sr. Daz.
Falleci el 31 de Marzo de 1837 y test ante Don Jos Mara Salazar en
Octubre de 1836.
1827 Don Sebastin Remedios y Pintado. En 1805 fue nombrado Beneficiado
propio de Tijarafe, cuyo ministerio ejerci hasta 1827, en que tom posesin del Beneficio de esta Parroquia. Falleci el 11 de Marzo de 1851.
Fue Vicario Eclesistico.
1845 Don Jos Rodrguez Barroso fue servidor por muerte del Sr. Castillo y ltimo Vicario Eclesistico, puesto que despus no fueron sino Arciprestes,
que slo ejercen las funciones que los Superiores Eclesisticos les delegan. Falleci el 11 de Diciembre de 1871.
1851 Don Celestino Rodrguez Martn, servidor por muerte del Sr. Remedios.
Fue Cura propio de Las Nieves, Cura Castrense y Arcipreste de ausencias en esta isla. Este Sr. y el anterior fueron los dos ltimos segundos
Beneficiados que tuvo la Parroquia del Salvador, pues en el ao de 1863
quedaron en clase de Coadjutores. Falleci el 7 de Diciembre de 1880.
1863 Don Jos Prez Hernndez fue Beneficiado servidor por muerte del Sr. Daz
y despus fue trasladado, tambin como servidor, a la Parroquia de San
Juan de la Villa de La Orotava en Tenerife, en donde falleci.
1863 Dr. Don Jos Ana Jimnez Prez. Fue Beneficiado propio de Garafa en
esta isla, de Gua e Icod en Tenerife y Ecnomo de sta del Salvador y
Arcipreste de la Isla. Volvi a su Parroquia de Icod y de all fue promovido, en economato tambin, a la Parroquia de San Francisco, de Santa
Cruz de Tenerife; despus fue Cannigo de la Catedral de La Laguna y,
por ltimo, dignidad de Maestrescuela de la misma Catedral. Falleci
en la ciudad de La Laguna.
1868 Don Jos Agustn Hernndez fue Beneficiado Ecnomo de esta Parroquia y
Arciprestre de la Isla, y de aqu pas en propiedad a la Parroquia de El
Sauzal en Tenerife.
1878 Dr. Don Vctor Manuel Lorenzo. Fue Cura Ecnomo de la Parroquia de
Los Llanos y despus propietario de sta del Salvador y Arcipreste de
62
1891
1895
1903
56.
1564
1567
1568
1569
1580
1582
1586
1588
1589
1590
1591
1592
1593
1598
1599
1602
1603
Gaspar de Aguiar.
Francisco P. Lorenzo, Beneficiado (No dice de dnde).
Luis de Buenaventura.
Joannes indiguie.
Luis Joven.
Licdo. Pedro del Castillo, Cannigo y Visitador.
Alonso Valdez, Cannigo.
Don Gonzalo de Medina, Racionero y Vicario de esta isla.
Licdo. Francisco Garca Encinoso.
Pedro de San Esteban, Cannigo Magistral.
Licdo. Gernimo Salazar, Cannigo.
Andrs Muoz de Ginojosa.
Francisco Afonzo de Matos, Sochantre de esta Iglesia.
Pedro Nez.
Br. Gregorio de Fleitas. Fue Beneficiado de esta Parroquia.
Licdo. Miguel de Urbina.
Br. Pedro del Calvo.
Bachiller lvaro Prez.
Gregorio de Paz, Sochantre de esta Iglesia.
Vicente Rodrguez de Leria se titulaba Cura de San Pedro y la Concepcin.
Francisco Tejera fue Cura de Mazo.
Cristbal de Lugo Valcrcel.
Licdo. Salvador Daz de Silva.
63
1604 Juan de la Mota.
Jorge Coello.
Manuel Mrquez.
1605 Juan Snchez Vizcano fue Beneficiado de esta Parroquia.
Dr. E~cudero de Segura.
1607 Pedro Fernndez de Acosta.
1608 Don Jcome Brayero.
1609 Juan Fernndez de Abrantes.
1610 Licdo. Gonzalo Martn de Flores, Racionero y Vicario de esta isla.
Pedro Martn.
1611 Pedro Snchez.
Jcome Carreras.
1613 Gins Cabrera Monserrat.
1616 Licdo. Amaro Gonzlez.
Gregorio lvarez de Leria. Fue Cura de Los Llanos.
1617 Antonio Gonzlez Noguera.
Sebastin Coello. Fue Cura de Mazo.
Gaspar Hernndez.
1618 Francisco Lorenzo.
1620 Gaspar Fernndez.
1621 Licdo. Cristbal Hernndez.
Juan Felipe de Leria fue Cura de Barlovento y Beneficiado de Tijarafe.
Licdo. Fr.ancisco Arias Benavides.
i622 Dr. Bartolom de Abru y Santa Cruz fue Beneficiado de Barlovento y de
la Ciudad.
1624 DonJuan del Valle Alvarado. Fue Beneficiado de esta Parroquia.
1626 Licdo. Don Juan de Castilla Cabeza de Vaca, Beneficiado de San Andrs.
1627 Licdo. Gaspar de Lugo Usodemar, Beneficiado de esta Parroquia.
Licdo. Jos Romero de Cspedes.
1628 Licdo. Bias Rodrguez.
1629 Licdo. Jos Snchez Zurbarn, fue Vicario de ausencias.
Dr. Don Bias Fernndez de Escovar, fue Beneficiado de esta Parroquia.
Dr. Don Rodrigo de Santa Cruz y Cervelln, fue cura de Los Llanos.
1630 Dr. Don Toms Cervelln Vandoval, Cannigo Refrendatario de ambas
asignaturas de Su Santidad, Hacedor de Decimales.
Licdo. Gaspar Fernndez Camilln.
1632 Licdo. Salvador Daz de Silva, Racionero y Hacedor.
Luis Rodrguez, se titulaba Cura de la Ermita de San Jos de Brea Baja.
1633 Sebastin Nez Portello.
1637 Gonzalo Hernndez de Sosa.
Sebastin de lraga Gorbaln.
Br. Gaspar de Lugo.
Bartolom Garca Vlez.
1636 Antonio Gutirrez.
1640 Alejo de Acosta, Sacristn de esta Parroquia y dos veces Beneficiado
servidor.
1641 Gaspar Garca Vlez, Beneficiado servidor de esta Parroquia.
64
1642
1643
1644
1645
1646
1647
1648
1649
1650
1651
1653
1655
1656
1657
1658
65
1659
1660
1661
1664
1668
1669
1672
1673
1677
1678
1679
Lorenzo, 5
66
1682
1683
1684
1685
1687
1688
1689
1693
1696
1697
1699
1700
1701
1704
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1796
Don Felipe Benicio Rodrguez Lorenzo; fue Cura de Las Nieves y Beneficiado servidor de sta.
Don Narciso Arturo y Brito; fue Beneficiado de San Andrs y Sauces y servidor de esta Parroquia; falleci en Los Sauces el 9 de Julio de 1798.
Don Alejandro Reymon y Martnez; falleci el 16 de Setiembre de 1821 y
test ante Salazar en 28 de Diciembre de 1815.
Don Cayetano Silvestre de Alcal; muri el 25 de Diciembre de 1780.
Don Felipe Poggio; muri el 7 de Abril de 1704 y test ante Francisco Mariano Lpez en 19 de Setiembre de 1787.
Don Mariano Lorenzo de Fuentes; fue Cura de Las Nieves. Falleci en esta
ciudad el 25 de Junio de 1818 y test ante Don Felipe Rodrguez de
Len en 24 del mismo.
Don Miguel Snchez Dacosta; falleci en Caracas, demente.
Don Antonio Mariano Cabrera Riverol; fue Beneficiado servidor de esta
Iglesia.
Licdo. Don Miguel Camacho, Prebendado y Hacedor de Decimales.
Don Francisco Ros; falleci, de 90 aos, el 7 de Mayo de 1848.
Don Lorenzo Carrillo y Albornoz; falleci en Los Sauces el 19 de Febrero de 1814.
Don Juan Julin F ernndez; fue Cura de Las Nieves. Muri el 1 de Noviembre de 1789 y test en 13 del mismo mes y ao.
Don Miguel F errer Carta; falleci el 25 de Noviembre de 1789.
Don Antonio Ferrer y Martnez; muri el S de Abril de 1815 y test ante
Don Gregorio Jos Medina en el mismo da.
Don Domingo Lascano Yanes y Monteverde; falleci el 30 de Agosto de
1814; test ante Don Felipe Rodrguez y fue sepultado en Santo Domingo en la bveda de la media naranja, que es de su familia.
Don Francisco Ferrera y Salcedo; muri el 12 de Febrero de 1822 y test
ante Don Felipe Rodrguez en 26 de Setiembre anterior. Era natural de
la Villa de La Orotava.
Don Bartolom Calero de Medina; falleci en Mazo el 18 de Junio de 1818.
Don Andrs Rodrguez; falleci el 8 de Febrero de 1794.
Don Joaqun Lugo y Molina.
Don Antonio del Castillo y Gmez; fue Beneficiado servidor de Barlovento
y Tijarafe y propio de esta ciudad, en donde falleci el 20 de Noviembre de 1844.
Don Jos Leal Sicilia.
Don Jos Domingo de los Reyes; muri en la cuesta del Socorro, cuando la
conduccin, enfermo, de su hacienda de Las Ledas a la Ciudad, en cuyo
sitio se coloc una Cruz, que an existe. Su muerte acaeci el 21 de
Setiembre de 1843.
Don Bartolom Mascareo, Den de la Santa Iglesia Catedral de Santiago
de Cuba, en donde falleci en Setiembre de 1854.
Don Andrs Ferrer y Martnez, falleci el 29 de Noviembre de 1820 y test
ante Salazar el 28 de Octubre del mismo ao.
Don Toms Lorenzo Alcal, Connigo de la Santa Iglesia Catedral de La
Habana, en donde muri el 20 de Abril de 1843.
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FRANCISCANOS
Don Antonio Silva y Arturo; fue Cura fundador de la Parroquia de Fuencaliente y despus Cura de Brea Alta.
Don Jos Rodrguez Barroso, fue Beneficiado servidor de esta ciudad, en
donde falleci el 11 de Diciembre de 1871.
1827 Don Juan Mara Lpez Monteverde; falleci el 18 de Octubre de 1842.
Don Jos Manuel Cabrera; muri en La Habana el 15 de Julio de 1857.
Don Pedro Corral Fernndez; fue Cura de Brea Baja separado por enfermedad mental; muri el 8 de Julio de 1872.
Don Jos Domingo Rodrguez lvarez; desempe en economato varias
Parroquias.
1829 Don Santiago Auvert Rodrguez; haba sido casado en Los Llanos siendo
Sacristn de aquella Parroquia. Falleci el 30 de Noviembre de 1837
y test ante Salazar.
Don Miguel Pestana y Brito; sirvi el Curato de Brea Baja por indisposicin del Sr. Corral. Falleci el 17 de Noviembre de 1871.
1832 Don Juan de la Cruz Brito; falleci el 29 de Octubre de 1846.
Licdo. Don Antonio Ferrer y Lemos, Abogado, fue Beneficiado servidor de
Mazo y Propietario de Garachico en T enerife, de cuyo servicio se jubil
por enfermedad. Haba sido tambien Vicario de esta Isla.
Don Celestino Rodrguez Martn; fue Cura de Las Nieves 18 aos y despus Beneficiado servidor de esta Parroquia.
1834 Don Manuel de las Casas Lorenzo; falleci el 28 de Noviembre de 1873.
Don Bias Felipe Fernndez; fue Sacristn de esta Parroquia y despus Beneficiado propio de San Andrs y Sauces, en donde falleci el 23 de Noviembre de 1868.
1835 Don Manuel Calero; haba sido casado con D" Antonia lvarez, y falleci
casi de repente el 20 de Mayo de 1845.
75
1836
1846
1851
57. Inquisicin
Siendo el Obispado de Canarias sufragneo del de Sevilla y habindose instalado en aquella Dicesis la Inquisicin, se pens desde luego establecerla en las
Canarias, como Tribunal subalterno de aqulla. En efecto, en el ao de 1504 se
estableci en la ciudad de Las Palmas, entonces capital de las Canarias, el Tribunal de la Inquisicin, y el primer Inquisidor de ella lo fue Bartolom Lpez Tribaldos, que vino, desde Sevilla, a ejercer tan importante cargo.
Por Real Cdula de 10 de Octubre de 1567, se autoriz al Inquisidor General
para nombrar en la ciudad de Las Palmas hasta veinte familiares, y no ms; y en
las dems Islas los que fueren necesarios. A esta Isla de La Palma se le seal
desde luego un Comisario y varios Ministros calificados, Alguaciles mayores y
familiares, que formaban Tribunal dependiente del de Las Palmas.
El ttulo de Ministro del Santo Oficio era un salvoconducto, una patente de
inmunidad, que se ostentaba con orgullo y se solicitaba con afn, disputndose los
ms nobles caballeros el ejercicio de empleos humillantes y bochornosos. Era una
honra, que no todos los de alta alcurnia alcanzaban, llevar la vara de alguacil y
ejecutar los mandamientos de prisin y secuestro.
Los soldados que auxiliaban a estos funcionarios en el cumplimiento de estos
y otros actos, y custodiaban los reos, cuando se exhiban al pblico, protegiendo con
sus armas, si era necesario, a los Inquisidores, era la Santa Milicia, cuyos individuos se llamaban familiares, recibidos y admitidos en nmero determinado, despus de probar en una escrupulosa informacin que en su ascendencia no haba
mezcla de sangre juda, mora, luterana, ni de herejes, negros o mulatos, vicio que
cerraba la puerta a todas las carreras y honores.
No hay noticia de que este Tribunal hubiese corregido ni penado a ningn
individuo de esta isla de La Palma hasta el ao de 1524, en que la visit el Inquisidor Don Martn Jimnez, sucesor de Lpez Tribaldos, el cual hizo grande acopio
de delaciones, y volvi a Las Palmas para formar los procesos.
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As vemos que en el primer auto de fe que se celebr en la plaza principal
de la ciudad de Las Palmas, a principios de Febrero de 1526, figuran, entre otros
vecinos de Tenerife y Canaria, los siguientes:
LVARO GoNzLEZ, cristiano nuevo de judo, natural de Castril Blanco en
Portugal y vecino de La Palma, zapatero; condenado a confiscacin de bienes y a
ser relajado en persona por hereje, heresiarca, predicador y enseador de la ley de
los judos.
MENCA BEZ, mujer del anterior, cristiana nueva de judo, vecina de La Palma, confiscados sus bienes de 20 aos atrs, y relajada en persona por hereje,
apstata, y simulada confidente, heresiarca, fautora de herejes, predicadora de la
mortfera ley de los judos.
SILVESTRE GONZLEZ, hijo de los dos anteriores, cristiano nuevo de judo, portugus, vecino de La Palma, zapareto como su padre; confiscados sus bienes y relajado en persona, por hereje y heresiarca. Antes de ser quemado, se le haba
aplicado el tormento extraordinario, y se le haba azotado pblicamente, por haberse perjurado y escapado de la crcel.
ALONSO Y CoNSTANZA DE LA GARZA, vecinos de La Palma, confiscados sus bienes y relajados en persona por herejes.
Estas cinco personas, con 3 ms de Tenerife y Canaria, fueron quemados vivas, y en el mismo aute de fe fueron penitenciadas las siguientes:
DuARTE GoNZLEZ, zapatero, vecino de La Palma, cristiano nuevo de judo.
ANA GoNZLEZ, mujer de Pedro Hernndez, vecino de la Brea, en La Palma,
por la ley de Moiss.
El da 4 de Junio del ao de 1530 se celebr en Las Palmas el segunda auto
de fe, siendo Inquisidor Don Luis de Padilla, habiendo contribuido la Isla de La
Palma a tan humanitario acto con su acostumbrado contingente, a saber:
MARA HERNNDEZ, hija de Marcos, cristiana nueva de judo, vecina de La Palma. Fue admitida a reconciliacin.
El sbado 23 de Mayo de 1535 se celebr en la ciudad de Las Palmas el tercer
auto de fe siendo an Inquisidor el mismo Don Luis de Padilla, y, entre los veintisiete reos que en l figuraron, correspondieron a La Palma los siguientes:
DuARTE GONZLEZ, conocido por Francisco Ramos, zapatero, vecino de La Palma y cristiano nuevo de judo.
DuARTE PREZ, de la propia vecindad y por igual causa. Ambos fueron relajados al brazo seglar, y quemados en estatuas, con las accesorias de confiscacin de
bienes e inhabilitacin perpetua a sus descendientes (Parece que este Duarte Gonzlez, despus de haber sido penitenciado en el 2 auto de fe, volvi a delinquir;
y que, habindose fugado, fue condenado en ste a ser quemado en esttica, en
unin de su compaero, que tambin pudo huir).
En el ao de 1557, se celebr en Las Palmas el cuarto auto de fe siendo an
Inquisidor Don Luis de Padilla, y entre los 17 relapsos que concurrieron correspondan a La Palma los siguientes:
juLIN CoRNELIS V ANDIK, flamenco, vecino de La Palma, por luterano; su esttica fue entregada al brazo secular y arrojada en la hoguera.
jUAN AFONSO, cristiano nuevo de moro, vecino de La Palma; fue reconciliado
y sali a la vergenza pblica.
El domingo 6 de Noviembre de 1569 se celebr en la plaza principal de la
77
ciudad de Las Palmas el quinto auto de fe, siendo Inquisidor Don Diego Ortiz de
Fnez, que vino a reemplazar a Padilla por haber sido nombrado Den de la Catedral de Canaria. Entre los penitenciados en dicho auto, hallamos los siguientes:
BALTASAR PREZ, vecino de La Palma. Sali en cuerpo con soga y vella (Sabemos que la soga es distintivo de azotes).
GASPAR HERNNDEZ, vecino de la Brea en la Isla de La Palma. ste fue condenado a salir descalzo, con bonete y mordaza, y dos ducados de multa, por haber
dicho, que no era prohibido por Dios comer carne en ciertos das, y que Dios no
se meta en eso.
JuAN MATEOS, vecino de La Palma y natural de Jerez de la Frontera. En cuerpo descalzo con soga al cuello y mordaza.
ENRIQUE BEz, vecino de La Palma y natural de Portugal. En cuerpo con bonete y doscientos ducados de multa, por que dijo: que habiendo un solo Dios, no
se debe adorar ms; y que las imgenes de los Santos, que estn en las Iglesias,
no se les debe adorar, que son de palo y piedra y hechura de los hombres.
En el ao de 1571 y por orden del Inquisidor Fnez, giraron una visita a esta
Isla el Dr. Bravo de Zayas, visitador apostlico, y Juan de Vega, secretario; y sin
embargo de los hechos censurables y pecaminosos que parecen encontraron, y que
consignan en el cuaderno respectivo, no figura ningn vecino de La Palma en el
septimo auto de fe, que se celebr en Las Palmas el 24 de junio de 1576, primero
despus de la visita, ni en los subsiguientes, octavo y noveno, que tuvieron lugar
respectivamente en 12 de Marzo de 1581, y 22 de Julio de 1587.
Entre el auto de fe celebrado en 1587 y el que tuvo lugar en 1591, se despacharon los procesos siguientes, sin esperar a que los reos saliesen al auto pblico,
tanto porque las estrechas crceles del Tribunal no poda contenerlos, cuanto porque no era conveniente (as dice) que la pena se hiciese esperar despll.s del fallo,
a saber:
BREHEM, turco, esclavo de Baltasar Hernndez Perera, vecino de La Palma, de
22 aos de edad. Estando presos unos ingleses para ser condenados como herejes
a la Inquisicin, les ayud a fugarse, y juntos escaparon en una barca; pero, escasendoles el agua, se detuvieron en La Gomera, y all fueron hechos prisioneros.
Se le conden a 50 azotes, que se le dieron, atado al poste del patio de la crcel.
HANS AvENTRO, natural de Colonia, mercader, vecino de La Palma, y de 30
aos. Fue acusado por su hijastro de que coma carne los viernes, y de haber contestado, cuando se le reprenda, que la carne no dejaba seal en el alma. Tambin
se le acusaba de que hablaba en flamenco y de no ayunar en la cuaresma. Fue
mandado prender con embargo de bienes, y examinado por la doctrina cristiana
no supo signarse ni santiguarse, diciendo los mandamientos en latn, como estn
en el captulo del Exodo. Siendo rico y persona de respeto, se le reprehendi y se
le hizo pagar la considerable suma de 200 ducados para gastos.
En la Iglesia del Convento de Santo Domingo de La Palma, tuvo lugar, el 11
de Julio de 1666, un auto particular de fe, siendo Inquisidor Don Francisco Messa,
en el cual fue condenado el siguiente:
GASPAR DE RTJZ OLIVARES, conocido por el gitano o zahor, oficial de sastre,
natural de La Palma, de 25 aos, procesado por sortilegios y ejercicios mgicos, a
satisfaccin probados; sali en cuerpo, sin cinto ni bonete, y fue desterrado perpetuamente de estas Islas,
78
Algunos casos ms se registran en la Historia de la Inquisicin en las Islas
Canarias por Don Agustn Millares, de la cual hemos tomado estos apuntes.
Los ltimos Inquisidores que hubo en la Isla de La Palma fueron Don Manuel
Volcn de Medina, Comisario, y Don Nicols Massieu, Alguacil mayor.
58. Esclavitud
Es por dems repugnante la manera que tenan nuestros antepasados de vender los esclavos, empleando las mismas palabras y frmulas que si fueran inmuebles. Veamos una escritura que pas ante Bias Gonzlez Jimnez, Escribano pblico, en 14 de Marzo de 1661, folio 214 vuelto:
Sepan cuntos esta carta vieren como yo, Matas Rodrguez, albail, e como
yo, Josefa Hernndez, su legtima mujer, vecinos que somos de esta Isla de La
Palma & . . Otorgamos por esta presente carta que vendemos realmente y con
efecto desde ahora para siempre al Capitn Don Pedro de Aponte Franco y Llerena, Regidor de la isla de T enerife, y vecino de Garachico, para l y quien su
causa hubiere, una esclava negra nombrada Lucrecia que ser de edad de 25 aos,
que nosotros tenemos y nos fue dada en dote y casamiento; y se la vendemos,
por sujeta a servidumbre con todas sus tachas buenas o malas, pblicas o secretas,
y en precio de 200 ducados de a 11 reales cada uno, que hacen dos mil y ducientos
reales, que por la compra de la dicha esclava, nos da y paga el dicho Capitn Don
Pedro de Aponte & . . . En cuya conformidad nos, los otorgantes, hacemos la dicha venta y nos desestimamos y apartamos del seoro y posesin y otras obsiones
reales y personales, ttulo bs. y recurso que tenamos a la dicha esclava, y todo lo
cedemos y traspasamos en el comprador, y le ponemos en nuestro lugar para que
use de nuestros derechos y obsiones y si es necesario le damos poder para que
aprehenda la posesin della y en el nterin que la aprehendiere, nos constituimos
por sus tenedores y poseedores inquilinos para drsela cada que nos la pida, y nos
obligamos a la eviccin y saneamiento desta renta & ...
59.
Privilegios
Como documento curioso ponemo-s aqu una carta dirigida al Sr. Don Francisco Ignacio Fierro, Venerable Beneficiado de la Parroquia de San Andrs, por el
79
Sr. Obispo de esta dicesis Don Fray Valentn de Morn, sobre el asunto que
expresa, cuyo documento se halla al fin del libro de mandatos de esta Parroquia:
Muy Sr. mo: Recib la de V. md. de S del corriente en que me participa haber intentado Don Juan de Guisla asistir a la procesin de la Cruz, en esa Parroquia, con el sombrero puesto aun dentro de la Iglesia. Bien ha hecho V. md. en
hacerlo quitar, y lo mismo ejecutar siempre que se ofrezca pretender esa y otras
estravagancias del mismo tenor, que quiere introducir como Caballero, portndose
como si nunca hubiera habido en estas islas otro, sin considerar que los muchos
que hoy hay, y en todos tiempos ha habido, no han inquietado con semejantes intentonas el sosiego pblico.=Es lo que se ofrece decir a la de V. md. a quien
Ntro. Sr. guarde los aos de su deseo. Canaria y Mayo 25 de 1755. Y o soy Juez
conservador de las rdenes militares; y a m deber ocurrir ese Caballero, si !e
siente agraviado.=De V. md. su servidor y amigo.=Fray Valentn, Obispo de Canarias.=Sr. Don Francisco Ignacio Fierro~.
60.
61.
Causa clebre 1
En la madrugada del da 6 de Setiembre de 1794, se encontr, al parecer derriscado, en el barranco de Maldonado, jurisdiccin de esta ciudad, el cadver de
Rita Hernndez, soltera y de 23 aos de edad; hija legtima de Jos Hernndez y
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de Francisca de Len, vecinos de esta ciudad en el pago de La Dehesa de la Encarnacin (Libro 3 de defunciones de la Parroquia de Las Nieves, Folio 48v).
Reconocido el cadver, se le encontraron algunas heridas hechas con instrumento cortante, como si lo hubiesen sido con las bayonetas, que por aquel entonces
usaban los soldados de esta Isla, por lo cual se comprendi que haba sido asesinada, y no derriscada, como en su principio se haba credo. La Justicia ordinaria
tom carta en el asunto; y habiendo pasado al castillo de Santa Catalina con objeto de hacer un reconocimiento al destacamento que a!H estaba dando guardia, se
encontr con que la bayoneta que usaba el soldado Joaqun de Paz, novio precisamente de la Rita Hernndez, se hallaba untada en sangre; y no habiendo contestado satisfactoriamente a la& varias preguntas que por la autoridad se le hicieron,
acerca del origen de aquellas manchas de sangre, recayeron sobre l vehementes
sospechas de que haba sido el autor del crimen. Efectivament~, habindose inhivido la Justicia ordinaria del conocimiento de esta causa, en favor de la militar,
el procesado Joaqun de Paz, en la primera declaracin indagatoria que se le recibi, se confes ser el autor del delito, manifestando que lo haba llevado a cabo
sin otro motivo que movido de la pasin de los celos; que en la noche de dicho
da haba abandonado la guardia de dicho castillo y se haba dirigido a La Dehesa
de la Encarnacin, en donde viva dicha Rita Hernndez, y que habindola hecho
salir de su casa, bajo otro pretexto, la haba asesinado con la bayoneta que llevaba
al cinto, tirndola despus de muerta al barranco de Maldonado, por creer que de
este modo borraba las huellas del crimen.
La causa se sigui con mucha lentitud; y en los cuatro aos que dur su instruccin, se le propuso diferentes veces su evasin al procesado, hasta por sus mismos Jueces, y jams quizo aceptarla, diciendo, siempre que de ello se le hablaba,
que quera pagar con la vida la accin que haba cometido. Por fin se dict sentencia, condenndole a ser arcabuceado {hoy pasado por las armas), cuya sentencia,
segn las leyes militares de aquella poca, se remiti a la Sancin Real; y S. M.
el Rey Don Carlos IV, en Real Decreto dado en Aranjuez a 4 de Marzo de 1799,
confirm en todas sus partes la sentencia, disponiendo se llevase a efecto.
Gran alarma y consternacin caus esta noticia en la Isla; tanto por ser el
reo natural de ella y por ende persona conocida, como porque, si no era la primera ejecucin que aqu se llevaba a efecto, no haba noticia de ninguna otra anterior; y por eso, muchas familias abandonaron la ciudad y se ma~charon al campo.
En el mismo Castillo de Santa Catalina, en que estaba el preso, se hizo la capilla
en la cual entr el reo el da 15. de Mayo del mismo ao, estando siempre acompaado de los hermanos de la Misericordia y auxiliado por las Comunidades Religiosas y por el Clero todo de esta ciudad, que se disputaban a porfa el derecho de
ir a suministrar los consuelos de la Religin a aquel desgraciado, as como las
principales personas acudan presurosas a visitarle y a asistirle en todo aquello
que reclamara su estado. De la Parroquia del Salvador se le llev el Sagrado
Vitico, con toda ostentacin; y al da siguiente, 16 de Mayo, fue pasado por armas, o arcabuceado, como entonces se deca, en la plaza de San Fernando, en donde estaba colocado el banquillo, a cuyo acto dispuso la autoridad que asistiesen
todos los padres de familias con su hijos. Despus de ejecutado el reo, se volvi
la tropa sin haber cubierto el cadver con la bandera, lo que quiso decir que su
muerte haba sido afrentosa, y la Hermandad de Misericordia, que haba pedido
'81
dicho cadver, lo trajo a la iglesia de San FranCisco y lo coloc en la capilla de
Dolores; y en la tarde del mismo da se le dio sepultura eclesistica en la parroquia del Salvador, con acompaamiento del Venerable Beneficio, todos los Capellanes, las dos Comunidades de Religiosos, dicha hermandad de Misericordia y
gran concurso de pueblo. Este Joaqun de Paz era soltero, de 25 aos de edad
e hijo legtimo de Domingo de Paz y Josefa de Len, vecinos de esta ciudad
en el pago de La Dehesa (Libro 10 de Defunciones de la Parroquia del Salvador,
folio 28v).
62.
Esta parroquia, dedicada al Salvador del mundo, debi de existir desde fines
del siglo XV, aunque se ignora el ao en que fue erigida, por no encontrarse en
ella el decreto de su instalacin, ni noticia alguna por donde se pueda venir en
conocimiento de ello; pero es de suponer que no sera antes del ao de 1491, porque en ste principi la conquista, ni ms de uno o dos aos despus de ella, porque, segn la fundada opinin del Sr. Viera, la entera rendicin de la Isla se verific el 3 d Mayo de 1492, 1 y no es verosmil que en una conquista a que asistieron
varios eclesisticos seculares y regulares autorizados sin duda 2 para acompaar al
conquistador y catequizar a los conquistados, se hubiese dilatado por ms tiempo
la instalacin de una parroquia en parte ya conquistada en 1491 y la ms ventajosa para establecer la capital ue la Isla.
En el da tiene esta parroquia tres naves y cinco capillas, inclusa la mayor;
pero no fue sta su primera planta, sino la que le dieron las varias obras con que
despus se agrand y decor, como lo acreditan las diferentes fechas grabadas en
algunas partes del edificio.
El estado de conservacin del templo sera bueno, si sus techos, sobre ser bjos y oscuros, no tuviesen ciertos decorados en la armadura que, oxidados los
hierros que los sostienen, han cado algunas veces al suelo, a lo que se aade el
gran peligro que corre dicho templo, si por desgracia se incendia una casa situada al frente de su cabeza, sin ms distancia que la de tres varas. Sin embargo, las
varias reformas y mejoras que se han hecho en l desde el ao de 1818 le dan un
1 Noticias de la Historia general de las Islas Canarias del Sr. Viera. Tomo 2", Libro 7", Prrafo 18, folio 158.
.
2 Sin duda, decimos, porque la expedicin para la conquista de esta isla de
La Palma sali de Canaria, donde residan todas las autoridades superiores de las
islas ya conquistadas, y no es creble que de all hubiesen salido tantos eclesisticos, as seculares como regulares, sin la autorizacin suficiente para erigir templos
en que se pudiese practicar todo lo concerniente al culto catlico.
torenzo 1 6
82
aspecto bastante agradable, especialmente en sus altares y capillas, y sobre todo el
altar mayor, en el que se halla colocada la hermosa pintura de la Transfiguracin,
obra ejecutada en Madrid el ao de 1837 por el clebre artista espaol Don Antonio Mara Esquive!. Se ignora quin fue el primer prroco de esta iglesia. Por las
Constituciones Sinodales del Iltmo. Sr. Don Fernando Vsquez de Arce, hechas en
1514 y 1S1S, es decir 22 aos despus de la conquista de esta Isla; 1 conta que en
aquel tiempo slo haba en ella una sola parroquia sita en esta ciudad, llamada
entonces Villa de Apurn, donde un beneficiado cuyo nombre se ignora 2 ejerca la
cura de almas en toda la Isla con el auxilio de dos coadjutores. En dichas Sinodales se dispuso que, cuando vacara aquel beneficio, se dividiera en dos, tres o
cuatro, segn diesen para ello los diezmos; pero no se sabe cundo se verific la
vacante, ni en qu forma se hizo la divisin. Lo que s puede suponerse es que
sta no se hizo antes del ao de 1S34, o se verificara en ste, en virtud de la Real
Cdula de S de Diciembre de 1533, 3 que dispuso que fuesen tres los beneficiados,
1 Entre los papeles del Sr. Viera, que por su muerte pasaron al Sr. Marqus
de Villanueva del Prado Don Alonso de Nava, debe hallarse una copia de estas
Constituciones Sinodales, sacadas de las que existen en el archivo secreto de la
Catedral de Canaria y cuya existencia ignoraba el expresado Sr. Viera, cuando
en su obra ya citada (Tomo 4", Libro 18, Prrafo 30, folio 14) dice que no tuvo
efecto el Snodo a que nos referimos.
2 Si en la copia de que habla la nota anterior hay lista de los concurrentes
al Snodo, es regular que entre ellos se halle el nombre de este beneficiado.
3 Real Cdula del Emperador Carlos V, sobre divisin de los beneficios de la
isla de La Palma, fecha S de Diciembre de 1S33.=Primeramente que el beneficio
de dicha isla. de La Palma se divida en cinco beneficios, tres de ellos que sirvan
en la villa de Santa Cruz y los otros dos que sirvan el uno en la Puntallana y el
otro en el lugar de Los Sauces e su trmino, el cual pueda decir en los Domingos y
Fiestas de guardar dos misas al da, por la consolacin de muchos feligreses que
estn muy separados; y los tres Beneficiados que sirvieren en la Iglesia de Santa
Cruz sean obligados a decir maitines cantados todos la sbados por las noches, e
vsperas de los Apstoles, e San ... Miguel y en los dichos das en cada uno se
haga procesin alrededor de la dicha . . de Santa Cruz, e se diga misa cantada
con diconos . . cantada, y vsperas y completas con la Salve . de Santa Cruz; y
en el lugar de Los Sauces, en los das ordinarios, sean obligados a decir cada da
misa rezada y los domingos y fiestas cantada. E que sean obligados a ir con los
que de sus pueblos les quisiesen acompaar a la dicha isla de La Palma el da de
Santa Cruz, a honrar la fiesta, en reconocimiento de la buena obra que se les hace;
y en los diversos oficios estn con sobrepelliz y decencia de hvito cual se requiere.=Item. Que en la cobranza de las rentas y primicias con todo lo perteneciente a tod~s los dichos Beneficios se d el cargo cada ao a uno de los tres Beneficiados de las Iglesias de Santa Cruz, solamente distribuya y reparta entre
todos lo que a cada uno viniese; y las costas que en ello se hiciesen se repartan
por todos de la misma manera; y por el trabajo se le d de toda la masa la que
entre ellos se acordare:>. Es copia de la que se halla en el archivo del Ayuntami.:ph~ d.: la ciudad dt: Santa Cruz dt: La Pawa ~n ac;ta dt: 28 d~ Abril de 1S64,
83
con iguales facultades. 1 lgnrase igualmente qmenes fueron stos y slo por el
libro primero de Bautismos, que principi en nueve de Enero del ao de mil quinientos sesenta y cuatro, 2 se ve que en este ltimo ao eran beneficiados de la
parroquia Francisco Snchez, Marcos Gonzlez de Luna y Lorenzo Ramos. a Este
sistema sigui en lo sucesivo como se infiere de las Constituciones Sinodales del
1 Por la anterior Real Cdula de 1533 fueron establecidos los beneficios de
Puntallana y La Galga y San Andrs y Sauces; pero no se sabe si estos lugares
fueron segregados de la jurisdiccin parroquial de la ciudad, despus de la mencionada Real Orden, o antes en virtud de lo dispuesto en las Sinodales del Sr. Arce,
a saber: que de all en adelante las iglesias de San Juan de Punta llana y La Galga
y las de San Andrs y Sauces fueran iglesias parroquiales y )autismales con un
beneficiado simple servidero en cada una.
Pnense a la letra las Constituciones Sinodales del Sr. Arce en lo respectivo
a los beneficios de esta Isla, las cuales constan de 74 mandatos y uno de los cuales
dice as: En la Isla de La Palma, e en la Iglesia de San Salvador en la Villa de
Apurn el Beneficiado suele servir la dicha iglesia con dos clrigos, lo que confirmamos, e ordenamos que de aqu en adelante as sea, de los cuales el uno requiera
las cuaresmas a los vecinos e moradores que viven en los valles de Tacarorte e Tijara/ (Tazacorte y Tijarafe) para los confesar e administrar los otros Santos Sacramentos a lo que es obligado el Beneficiado de la dicha Iglesia pues que le dan
diezmos y primicias.
2 Ctase solamente este libro, porque es el ms antiguo de los sacramentales, puesto que el de Casamientos principia en 12 de Junio de 1581 y el de Confirmaciones en 6 de Octubre de 1577 en la visita del Excmo. Sr. Don Cristbal Vela.
Extrao parece, a la verdad, que de los setenta y dos aos que mediaron entre
el trmino de la conquista y la fecha aqu espresada, no aparezcan libros sacramentales en la primera parroquia de la Isla. Atribyese generalmente esta falta
a la incursin que en 21 de. Julio de 1553 hicieron los franceses en esta ciudad
quemando todos los archivos; pero como de ese ao al de 1564 van once, no queda enteramente resuelta esta dificultad, mucho menos si se consultan las fechas de
los otros libros, y menos todava si se considera que el libro de Defunciones principia en 26 de Agosto de 1634, es decir, 142 aos--despus de la conquista y 81
aos despus de la quema de los archivos.
a En el libro 1 de Bautismos se observa que en el ao 1565 eran cuatro los
beneficiados, a saber: Francisco Snchez, Marcos Gonzlez de Luna, Melchor Vizcano y Miguel de Alarcn, y aunque este orden volvi a interrumpirse, sin saberse el motivo, en 1568, sin embargo vuelven a aparecer cuatro beneficiados en el
ao de 1594, debido a las gestiones del cabildo de esta ciudad (acta de 23 de
Agosto de 1585), que pidi que, no existiendo en esta parroquia ms que tres beneficios, uno de stos se dividiera en dos medios (especie de coadjutores), porque
muchas veces suceda que los prrocos tenan que salir a administrar los sacramentos a los pueblos de campo y no haba en la parroquia quin se vistiese de
dicono y subdicono, por cuanto los capellanes no tenan obligacin de hacer
este servicio, y as continuaron cuatro beneficiados hasta el ao de 1597, en que
:;l11 se encuentran tres; vulvense a restablecer l1111 cuatr11 en el ail de 1619,
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Sr. Murga 1 en 1629, y de las del Sr. Dvila en 1735, si bien con las alternativas
que expresa la nota 3 de la pgina anterior.
Esta parroquia es matriz de la Isla; pero sobre tantas hijuelas ningn derecho
se reserv a la matriz, sino con respecto a la de Nuestra Seora de las Nieves, en
el pago de este nombre, pago que, con otros, se halla comprendido en la jurisdiccin civil de la ciudad capital de la Isla. Consiste este derecho en oficiar all los
prrocos de la matriz, el da de las Nieves, y tantas cuantas veces se vaya a la
referida iglesia en rogativa o accin de gracias, o cuando en ella se entierre algn
feligrs de la expresada matriz, como igualmente la presidencia de cualquiera de
los prrocos de sta del Salvador al cura de aquella iglesia, bien sea en la parroquia de las Nieves o fuera de ella. Tambin se le reserv la ermita de Nuestra
Seora del Planto, llamada tambin del Calvario, sita en la jurisdiccin de !,.as
ao en que fueron suprimidos enteramente y quedaron solamente tres; hasta que por
decreto de las Cortes del Reino de Setiembre de 1822 qued uno solamente. Abolido el sistema constitucional, volvieron a ser tres beneficiados en 3 de Diciembre
de 1825, hasta que en virtud del Concordato celebrado con la Santa Sede en el
ao de 1852 volvi a quedar un solo prroco con dos coadjutores.
1 Despus de este Snodo hubo una Real Orden sobre eleccin de personas
para los beneficios vacantes en esta Isla y en en ella se manda fundar los beneficios de Puntagorda, Garafa, Barlovento y Tijarafe, y aadir un cuarto beneficio
en esta ciudad; pero no hallamos vestigio alguno de que esto ltimo se hubiese
verificado, ni de la razn por qu no tuvo efecto. Dicha Real Orden contiene a la
letra los particulares siguientes:
Que el examen, nombramiento y eleccin de personas para los Beneficios de
all en adelante, se haga en la ciudad de Santa Cruz, sin que sea necesario ir a la
de Canaria y que cuando vaque algn Beneficio, se pongan edictos en la Parroquia
del Salvador y se enven tambin a las dems Parroquias del Obispado por trmino de treinta das y los opositores comparezcan a oponerse ante el Escribano
del Ayuntamiento de La Palma, y pasado este trmino, la Justicia y Regimiento
se junten y nombren un Regidor, y el Consejo un Escribano, y entre los Beneficiados de esta ciudad, Puntallana y Sauces, se echen suertes y saquen dos de ellos, y
todos cuatro se junten con el Vicario y hagan dicho examen, eleccin y nombramiento en la forma y modo que se hacan en Canaria; y se cumpla y ejecute esta
carta sin embargo de lo dispuesto en la provisin de S de Diciembre de 1533.=Que
el primer Beneficio que se acrecentare por razn de la dicha divisin, se ponga en
el lugar y trmino de Puntagorda y el segundo en el lugar y termino de Garafa y
el tercero en el lugar y trmino de Barlovento y el cuarto en el lugar de Tijarafe, y
el quinto se queda por ahora en la dicha ciudad, de manera que haya en ella cuatro Beneficiados, entre tanto que algunas de las poblaciones de la dicha isla no
tubieren necesidad de dalle Beneficiado, porque habindola se ha de quitar de la
dicha ciudad, y aplicarle y ponerle en el lugar o parte que tuviere necesidad de
Beneficiado, quedando esto a mi voluntad o de los Reyes mis sucesores (Real Cdula de Felipe IV, de 24 de Mayo de 1660. Libro de Reales Cdulas del Ayun~amiento de Snta Cruz de La Palma, folio 171).
Nieves, pero cercana a sta, por raz6n del derecho de patronato que en ella tiene
el prroco ms antiguo de la matriz.! Sobre lmites de jurisdiccin ni derecho,
no se ha promovido cuestin alguna que merezca fijar la atencin. Convendra,
sin embargo, que se rectificasen dichos lmites en atencin a las variaciones que-el tiempo ha dado a la poblacin.
Los ltimos tres beneficiados que tena la parroquia del Salvador lo fuel'on
Don Manuel Daz, propio, en clase de trmino, y Don Jos Rodrguez Barroso y
Don Celestino Rodrguez Martn, ecnomos, en clase de segundo ascenso.
En acta del cabildo de esta isla de 24 de Abril de 1559, vemos que el regidor Miguel Lomeln se lamentaba del robo de cruces, clices, palio y otros ornamentos y alhajas que los franceses haban hecho a la parroquia del Salvador, cuando
entraron en esta ciudad; y como la fbrica de esta parroquia tena ya en metlico
ms de 3.000 ducados, da aquella fecha ac, en poder de su mayordomo, peda alcabildo que hiciese que no solamente se repusiesen todos los objetos robados, sino
que se adquiriesen algunos nuevos de que tena suma falta y especialmente que se
fabricase una torre en que se colocasen las campanas de la iglesia. Este acuerdo
se le notific al Vicario y, en virtud de su negligencia, se acord nuevamente
ocurrir al Sr. Obispo.
Parece que este ltimo recurso del cabildo surti los efectos apetecidos, puesto que ocho aos despus se estaba fabricando la torre, segn consta de un mandato
del Visitador Don Juan Ruiz de la Caja, fechado en 27 de Noviembre de 1567, en
el que prohibe al Mayordomo de Fbrica gaste ms de 2.000 maraveds sin licencia, exceptuando los gastos de la torre que se est haciendo.
El Sr. Arzobispo Obispo de la Puebla de los ngeles Iltmo. Sr. Don Domingo Pantalen lvarez de Abru, natural de esta ciudad, coste de su propio peculio el ltimo cuerpo de dicha torre en el ao de 1737, la cual, si bien se hallaban
colocadas las campanas, no estaba concluida.
En el ao 1664 se construy la campana grande que tiene esta iglesia;. hzola
Juan Felipe, campanero mayor de Sevilla, ganando 1 V2 reales de velln antiguo por
libra: pesa 25 quintales y se coloc el mircoles 2 de Abril de dicho ao. Fue fabricada en esta ciudad, calle de Jors, casa de Don Simn de Fras (hoy Cuna, 14)
y fue fundida cinco veces (la campana grande que haba antes se casc y pesaba
24 quintales). El martes 12 de Marzo de 1675 se dio principio a tocar con ella en
la agona, por mandato del lltmo. Sr. Don Bartolom Garca Jimnez. Import la
fundicin 375 pesos, y tiene las inscripciones siguientes: Salvator mundi meserere
rwbis. De. Hzoseme en esta isla de San Miguel de La Palma siendo Vicario el
Licd0 Don Melchor Brier de Monteverde=Pes 25-9.=Hzome Juan Felipe de
Ribas=Ao 1664. Se sac de su puesto para darle vuelta y componerle el cepo
el 4 de Abril de 1878 y se volvi a colocar en 12 del mismo. La campana verde,
que es la segunda en tamao de la torre de esta iglesia, fue encargada a Sevilla
expresamente para esta parroquia, en la cual se hallan las siguientes inscripciones:
Ora pro nobis sancte Michael Arcangeli. Tiene por un lado una cruz imitando
filigrana, que la coge en casi toda su extensin, y por el lado opuesto, eq un cua-
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dro con un una orla, se lee lo siguiente: Se hizo en Sevilla de orden del Sr. Don
Felipe Massieu ao de 1758. Ojph. Lasta Mro.
La tercera campana en tamao hace muchos aos que est cascada y por lo
tanto inservible; y la cuarta, que generalmente se llama la Nueva, fue regalo del
Sr. Don Jos Garca Prez, que la hizo venir de La Habana, de un ingenio que
tena all.
En 3 de Noviembre de 1559 dispuso el cabildo de esta Isla que se trajese de
Flandes un reloj para esta ciudad, por haber quemado los franceses el que haba;
y en10 de Febrero de 1561 se mand colocar dicho reloj en el punto donde estaba
el antiguo, hacindose las paredes y todo lo dems que fuere necesario al objeto.
Parece que este reloj fue colocado en algn otro sitio de la ciudad que no fuera
la torre de la parroquia, porque dicha torre no estaba an fabricada y porque
con fecha 8 de Octubre de 1568 dispuso el cabildo que el reloj pblico se pusise en .la torre que se haba hecho en la parroquia del Salvador. 1 Efectivamente
este .reloj, que era de hierro, se coloc en una casilla de madera, que al efecto se
hizo, a un lado de la torre, que vena a caer sobre la capilla del Carmen, o sea la
del lado de la epstola, y cuya nica muestra daba a la plaza, y all estuvo colocado hasta el ao 1843, en que se coloc el que hoy existe al medio de la torre con
dos muestras, una que mira al naciente y otra al sur. Este reloj principi a tocar
a las .doce del da 6 de Diciembre del mismo ao de 1843.
En la torre de la parroquia, y sobre la ventana de la sacrista que da a la
plaza; se halla una antigua inscripcin en versos latinos, alusiva al Iltmo. S. Obispo Don Diego de Deza, a quien se equiparan los Decios de Roma, y a la entrada de
los enemigos franceses en esta Isla, ao de 1552, con respecto a la invasin de los
galos, hasta la Roca Tarpeya del Capitolio. Dice as:
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La alusi6n que aqu se hace al lltmo. Sr. Obispo Don Diego Deza obedece a
que, habindose negado el cabildo de esta Isla a que se extrajesen de ella los
granos de los diezmos que correspondan al Den y Cabildo Catedral de Canaria
a causa de la escasez que aqu se padeca, Don Diego Padilla, que era Den, cannigo y Gobernador del Obispado, puso a toda esta isla en entredicho, o, lo que es
lo mismo, excomunin, y habiendo ocurrido el cabildo a dicho Sr. Obispo, que a
la sazn se hallaba en Sevilla, este buen Sr. comision al Prior del Convento Dominico Fray Gaspar Cordero para que levantase la excomunin o entredicho, acto
que tuvo lugar en 2 de Julio de 1566.
Entre los bienhechores del Salvador merecen especial mencin, a saber: 1
Don Simn Florencio Rodrguez Montero, hermano del clebre Damo, que regal la cruz de plata que sale en procesin el 3 de Mayo.
Don Felipe Benisio Rodrguez Lorenzo, que regal el relicario de oro que est
constantemente en el sagrario del altar mayor, obra muy bonita y bien trabajada
por el artista palmero Don Miguel Silva y Arturo. Un cliz y vinageras todo de
plata sobredorada y las fuentes tambin de plata que se ponen en las credencias
los das clsicos.
Don Jos Fierro y Santa Cruz, que regal asimismo las dos mejores custodias
que tiene hoy esta parroquia, una de ellas adornada con diamantes y esmeraldas.
Don Jos Gabriel Martn, que regal el rgano de dos teclados y pedales que
hoy tiene esta parroquia; un precioso roquete con que se lleva la Majestad a los
impedidos y sacerdotes y algunas otras cosas de menor importancia.
Don Manuel Daz, que regal el Seor de la Columna que sale en procesin
el Martes Santo y el cliz en que se hace la reserva el Jueves Santo (Ya nos ocuparemas de lo ms que la parroquia debe a este Sr.).
Y por ltimo Don Cristbal Prez Volcn, natural de esta ciudad y vecino de
la de La Habana que, en su testamento otorgado en aquella poblacin ante el
escribano de la misma Don,Nicols de Fras en 5 de Enero de 1790, dej para el
1 El prurito que tenan en los siglos XVI, XVII y XVIII los mayordomos de los
santuarios de estampar sus nombres en las obras nuevas o reformas que en las
mismas se hacan hizo incurrir al Sr. Viera, que tambin tena el prurito de atribuirlo todo a la nobleza, en algunos errores y uno de ellos es, sin duda, el hecho
que atribuye a Juan del Valle, en el Tomo 4, Libro 10, fol. 287 de su obra Historia de las Canarias, cuando dice que la parroquia del Salvador fue reedificada
por Juan de Valle. Pues bien, este Sr. no fue ms que un simple mayordomo de
fbrica de dicha iglesia, segn se ve en acta del .cabildo de esta isla de 23 de
Enero de 1589, en la que se dispone que se d a Juan del Valle, Mayordomo de
la Iglesia Parroquial, la cal sobrante del Muelle, para la obra de la dicha Iglesia.
Y no es creble otra cosa porque la fbrica de esta parroquia era tan rica, como
que en seis aos produjeron sus rentas ms de tres mil ducados, en metlico solamente, segn se lee en acta del mismo cabildo de 24 de Abril de 1559. Lo dicho
se prueba tambin con el acta del cabildo de 4 de Mayo de 1571, en la que se
acord pedir al Sr. Obispo, dispusiese que se alargase la Iglesia mayor por la estrechez que hay en ella, que se hagan ornamentos para la misma y que se acabe
la obra de la Torre.
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culto del Santsimo de esta parroquia 7.500 duros, segn resulta de la clusula 4"
de su dicho testamento, 1 que dice as:
4". Mando se impongan siete mil y quinientos pesos, para que con su rdito se asista a la Archicofrada del Santsimo Sacramento de la Parroquial de
San Miguel de La Palma, y de estos rditos se hagan ornamentos con capa de coro
y palio para el servicio de Su Magestad Sacramentada, y con las rentas de los
aos subsiguientes, se costeen cinco araas de plata de cuatro luces y as perpetuamente se vayan aplicando dichos rditos al culto del Divinsimo con acuerd,o
de los tres Srs. Curas Beneficiados de dicha Parroquia de San Salvador, dos Seores Capitulares y Mayordomo de dicha Cofrada, y doy poder a los expresados
Srs. Curas que en tiempo fueren para la recaudacin de dichos rditos~.
Con los productos de esta imposicin se compr el trono de tis blanco, que
tiel).e el pontifical completo, un hermossimo palio, nico en la provincia, el cuadro
que se halla colocado en el altar mayor y las reformas todas, de que se habla ms
atrs, verificadas en dicho templo, desde el ao de 1818, debidos al ingenio, celo y
buena administracin del venerable prroco Don Manuel Daz; cuya memoria vivir gratamente entre nosotros tanto en cuanto subsista en pie el aludido templo.
Veamos ahora las fundaciones de las ermitas anexas a la parroquia del
Salvador:
ERMITA DE LA ENCARNACIN. Esta ermita es la ms antigua de la jurisdiccin
de esta parroquia: no se sabe a punto fijo el ao de su fundacin; solamente del
libro 1" de ella consta que en 1522 la visit el obispo de tierra firme Don Vicente
Peraza, Visitador general de este Obispado, por el lltmo. Sr. Arce, Presidente de
la Chancillera de Valladolid. Celbrase en ella la fiesta de la Anunciacin, el
ao que no lo impide la Semana Santa y la de Pasin, y el beneficio no lleva derechos, porque, segn tradicin, la jur, por haber sido socorrida en este da, la
ciudad,. con la llegada de algunos buques cargados de trigo de que haba una gran
penuria, y eso indica un barquillo que an se halla colocado en uno de los tirantes
del templo. Tambin celebraban en ella los escribanos2 fuiicin a Santa Luca el
da 14 de Diciembre, los que despus la trasladadon al Hospital. Parece que al
tiempo de la reedificacin de dicha Ermita, Don Juan Vlez, su mayordomo, fabric un cuarto sobre la sacrista, y despus obtuvo licencia del lltmo. Sr. Vicua,
obispo de estas islas, dada en La Orotava a 24 de Noviemb;e de 1704, para habitarlo l y las personas de su voluntad y los que le sucederan, y que pudiese disponer de l, como as fue, puesto que en el vnculo que fund ante Antonio Vsquez,
en 23 de Marzo de 1711, le agreg dicho cuarto. Despus de dicha concesin se le
dio permiso por el Vicario General del obispado, en sede vacante, para abrir un
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hueco y poner tribuna en la capilla mayor, y que esto fuese por el tiempo de la
voluntad del ordinario. La imagen de la Virgen se co.loc el 8 de Mayo de 1525.
ERMITA DE SANTA CATALINA. Esta ermita fue fabricada junto al barranco de
Las Nieves en las afueras de la Alameda; es muy antigua y se ignora el ao de su
fundacin; no se sabe ms que la visita que de ella hizo el lltmo. Sr. Don Diego
Deza, obispo de estas islas, en el mes de julio de 1558. En Diciembre del ao
de 1689 se la llev una fuerte avenida del barranco, y habindose salvado las imgenes de Santa Catalina y San Amaro, fueron depositadas en San Jos, hasta que
se fabric la nueva ermita, en el sitio en que hoy se encuentra, con limosnas de
los fieles, 1 fbrica en que se gastaron ms de 16.000 reales de velln antiguos,
ayudando en mucha parte, el Gobernador en Amrica Don Gaspar Mateo Dacosta,
natural de esta isla, 2 quien fund en ella una capellana con la pensin de una
misa en los Domingos. Corri con la obra Don Gaspar Machado y Barros, beneficiado del Salvador y mayordomo de dicha ermita. El beneficio hace de gracia la
funcin de Santa Catalina, por haber tomado para la parroquia unos ciriales de
plata que de Amrica haban enviado a dicha Santa. 3 Hubo en esta ermita Cofrada de San Amaro, fundada en 1628, la que hace muchos aos no existe.
ERMITA DE SAN SEBASTIN. No hay noticia de su fundacin, sino la que suministra la visita dellltmo. Sr. Deza, que consta del libro primero de Inventarios,
hecha en el ao de 1558. La ermita fue reedificada posteriormente, por estar la
capilla mayor amenazando ruina, y, en el nterin, la imagen del Santo Mrtir estuvo colocada en un altar de la parroquia. La funcin se celebra sin llevar derechos el beneficio, con asistencia del ayuntamiento, por ser el Santo Patrono de
la salud pblica. Sin embargo de la reforma ltimamente hecha, haba vuelto a
quedar esta ermita en un estado lamentable de abandono y deterioro, has~a que,
nombrado mayordomo de ella Don Jos Prez Ramrez en el ao de 1870, hizo, a
su costa, tantas y tan valiosas reformas, que ha venido a ser la ermita ms decente
de esta poblacin.
ERMITA DE SAN TELMO. Esta ermita estaba ya edificada en el ao de 1574,
en que la visit el arcediano de Canaria Don Juan Salvago. En 1591, se fund en
ella Cofrada de Mareantes, siendo visitador el Licdo. Don Gabriel Sols de Saravia, cuyo establecimiento se hallaba unido a la administracin de la ermita. Los
mareantes trataron de agrandarla por ser muy pequea, y para ello se obligaron a
dar el uno por ciento de lo que ganasen en viaje, lo que tuvo principio en 1675,
quedando concluida la obra en 1680, y en el nterin estuvieron colocadas las imgenes en la ermita de San Francisco Javier, las que despus fueron trasladadas en
solemne procesin. Celebrbase la fiesta de San Telmo por la Cofrada de Mare-
1 Bendjose el 22 de Octubre de 1701 con licencia del Sr. Obispo Don Bernardo de Vicua.
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antes, y tambin se solemnizaba una fiesta a Ntra. Sra. de la Luz el 8 de Setiembre, que una mujer devota la haca a su costa. Ms, despus de su fallecimiento,
dej un censo de 25 reales velln antiguos a su heredero Don Jos de Arce y Rojas
para ayuda de la funcin, quien sigui costendola en todo; pero pretendi hacerla
en San Francisco Javier llevando all la imagen de la Luz; mas, no habindolo
conseguido, cedi el tributo de 25 reales. Dicho Don Jos de Arce tuvo otra
pretensin de celebrar el 8 de Setiembre una fiesta a la imagen de la Virgen que
existe en San Francisco Javier; pero no se le permiti en atencin a que se presentaron. varios devotos que costearon la de la Luz, y aqulla se dej para el
da octavo. Tienen los mareantes una obra pa para redencin de palmeros marinos, contribuyendo con una cuota de lo que ganan, de que hay libro y arca con
tres llaves, que se custodiaba en la parroquia. En 1838, se fund un gremio de
mareartes cuyo objeto era suministrarles socorros en sus enfermedades en atencin a que los antiguos establecimientos haban decado o, por mejor decir, no
existan aos haba.
ERMITA DE SAN Jos. Esta ermita debi haber sido fundada despus del ao
de 1557, porque en esta fecha se llamaba el barrio en que est situada de los
Lordelos, segn se ve por la fundacin de la capellana que hizo Catalina Hern~n
dez de los Lordelos en aquel ao, la que viva en otro barrio; y tambin se comprueba con la data para la fundacin del convento de San Francisco ante Pedro
Velmonte en 22 de Noviembre de 1508, que tambin le designa as; y como algn
tiempo despus del citado ao de 1557 hemos visto que designaban a este barrio
con el nombre de San fos, con el que actualmente es conocido, de aqu la suposicin sentada. Es constante que lo que es capilla mayor fue primitivo templo;
posteriormente se fabric el can de iglesia y a principios de este siglo la capilla mayor. Fundose cofrada de carpinteros y pedreros segn parece por bula del
papa Gregario XIII dada en Roma en 1584. Esta cofrada estaba antes en la parroquia, segn se ve por las constituciones que se hallan copiadas al principio del
libro de cuentas que empieza en el ao de 1642 (Vase el nm. 134 de este Tomo).
ERMITA DE SAN FRANCISCO JAVIER. Fabricola a su costa, contigua a las casas
de su habitacin, el sargento mayor Don Jos de Arce y Rojas, regidor perpetuo
de esta isla, con licencia del diocesano expedida en Santa Cruz de Tenerife en 26
de Febrero de 1674. El Don Jos de Arce dot la expresada ermita por escritura
de 3 de Abril de 1674, ante Andrs de Chaves. Bendjola el Ledo. Don Juan Pinto
de Guisla, beneficiado de esta parroquia y visitador general de la Isla. En esta
poblacin hay la creencia, muy arraigada por cierto, de que as esta ermita como
la casa contigua pertenecieron a los jesuitas, donde estuvieron estableciados, y sin
embargo no es cierto; porque la dicha casa era la habitacin del fundador de la
ermita Don Jos de Arce y Rojas, quien la dej a su hijo Don Luis de Arce y Rojas, y ste la vivi con su mujer Doa Catalina Montas hasta la muerte de ambos, los cuales por su testamento otorgado en 3 de Mayo de 1706 ante Antonio
Vsquez, despus de declarar que la ermita y casa les pertenecan en propiedad
por herencia del citado su padre y suegro, las cedan y traspasaban a la Compaa
de Jess, en caso de que los Superiores quisiesen establecer su Sociedad en esta
poblacin, la cual no lleg a establecerse.
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ERMITA DEL PLANTO. La ermita de Nuestra Seora de la Soledad o del Planto,
que as se titula la que se halla en La Dehesa, extramuros de la ciudad, fabricola a
su costa gueda Gmez Chinana, viuda, con licencia del arcediano Don Pedro
Espino de Brito, Gobernador del Obispado, dada en esta isla el 6 de Diciembre
de 1611, y la licencia para celebrar en ella fue concedida en 21 de marzo de 1613.
La fundadora pidi igualmente licencia al cabildo para la fundacin, por ser terreno pblico, quien concedi fanegada y media de tierra. Dicha fundadora reserv
para s el patronato de la ermita; mas, habindose entrado monja del convento
de Santa Catalina de Sena, lo renunci en Ins de Jess Arturo, beata de la Tercera Orden de San Francisco, la cual, habiendo tomado el hbito de monja clara,
dej de ser patrona, y entonces empez a servirlo el beneficiado rector ms antiguo
de esta parroquia. En tiempo del patronato del Licdo. Don Juan Pinto de Guisla,
ao de 1684, se dio ms extensin a la ermita, por ser muy pequea, y se depositaron en el nterin las imgenes en la Encarnacin, hasta que, concluida la fbrica,
fueron llevadas en solemne procesin con gran concurso de pueblo. El presbtero
Don Domingo Mara de Salazar fabric un cuarto contiguo a la ermita para asistir
en l, el cual hoy es sacrista, con puerta a la capilla mayor. Celbrase anualmente una misa cantada a la Exaltacin de la Cruz, nica fiesta que se solemniza en
dicha ermita. Doa ngela de San Diego lvarez, vecina de La Guaira, envi
1.000 pesos a dicha ermita, que se dieron a censo, y fund una capellana de una
misa todos los domingos. Aunque se halla en la demarcacin de la parroquia de
Nuestra Seora de las Nieves, est subordinada a la parroquia de la ciudad, por
habrsela reservado el beneficio al tiempo de la creacin de aquel curato.
ERMITA DE LA CADA. La fundacin de esta ermita, dedicada al Seor de la
Cada, obedeci .a un hecho histrico, de que es indispensable hacer mencin.
El da 29 de Marzo del ao de 1679, mircoles santo, era costumbre antigua,
que an se conserva, de salir la imagen de Jess Nazareno del convento de Santo
Domingo, en procesin general que acompaaba todo el pueblo. Viva en una de
las casas de la calle principal, por donde acostumbraba pasar esta procesin, un
tal Pedro Henrquez, cuya mujer, llamada Mara Ruiz, por la desgracia de estar
demente, se hallaba encerrada en un cuarto, y al pasar por all la procesin arroj
desde lo alto de una ventana un vaso de inmundicia sobre la sacrosanta imagen de
Cristo. Figrese cul sera la admiracin y horror con que un pueblo eminentemente catlico presenci tan abominable atentado. La procesin, sin embargo,
continu pero acompaada de un silencio sepulcral, que slo interrumpan los sollozos del concurso, y despus de haber limpiado con lienzos la Sagrada Imagen
(Vase el n" 16 del Tomo 3"). Con este motivo los fieles dispusieron hacer una funcin de desagravios a esta Santa Imagen el da de la Exaltacin de la Cruz, 14 de
Setiembre del mismo ao, y as se hizo, continuada de un solemne novenario con
msica, fuegos artificiales y otros festejos, cerrando la octava con una procesin
general a la que asistieron ambos cleros y todo .el pueblo, y haciendo estacin al
pasar por la casa en que se cometi el desacato: Frente a sta se represent una
loa con msica, alusiva a aquel hecho y, concluida, continu la procesin hasta retornar con la Santa Imagen al convento de donde haba salido.
Pasados algunos aos de este suceso, esto es, en el de 1685, se vendi la casa
en que este suceso haba acaecido, y la compr, por estar contigua a las de su
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vivienda, Don Nicols Massieu de Vandale y Ranst, y muerto este seor se le adjudic en particin a su hija Doa Mara Massieu y Monteverde, quien desde luego
tom la piadosa resolucin de fabricar a su costa una ermita decente, dedicada al
Seor de la Cada, en el mismo solar de la referida casa, para perpetuar la memoria de aquel atentado y desagravio. Fabricada la ermita, se coloc en ella una
preciosa imagen del Redentor, representando el paso de la Cada con la Cru~, en
el camino del Calvario.l
En la noche del da 17 de Diciembre de 1827, un voraz incendio, que principi
en la casa de Don Nicols Massieu, redujo a cenizas esta ermita, la dicha casa y
cuatro ms, y en la misma noche se extrajeron apresuradamente de dicha ermita
todas las imgenes que en ella haba y se depositaron en la parroquia del Salvador,
y desde all se llevaron al oratorio de la huerta del Don Nicols Massieu, en el
Barranco de Dolores, en donde estuvo el Seor hasta que, restaurado el retablo
del altar mayor de la iglesia del extinguido convento de San Francisco por el
Sr. Don Felipe Massieu de Vandala en el ao de 1846, fue llevada procesionalmente dicha Santa Imagen al expresado templo y colocada en el altar mayor, en
donde actualmente se encuentra, el da 18 de Julio del mismo ao.
El). el sitio que ocupaba la ermita se fabric posteriormente una casa que es
hoy de la propiedad de Don Bernardo Ferrer y Snchez, calle de Santiago nm. 14.
IGLESIA DEL HoSPITAL. En el ao de 1514 y con bula del papa Paulo III, se
fund esta iglesia para oratorio del Hospital, que a la vez se fund en el mismo
edificio, destinado a curar a los enfermos pobres. En ella se establecieron las cofradas de Misericordia y Concepcin, ordenadas a cuidar a los enfermos y a otras
obras de piedad, y a pesar de la pobreza de este templo, que se haba edificado y
hermoseado, en algn tanto con las limosnas de los fieles, el da 3 de Julio de 1639,
a cosa de las cinco de la tarde, le fue robada una hermosa lmpara de plata, que
era la principal que all haba, sobre la cual se form proceso por el Vicario Dr.
Don Pedro de Guisla Corona (Vase el nm. 143 de este Tomo).
En este templo acostumbraba el cabildo de. esta isla, en el siglo XVI, reunir
a los vecinos para hacer algunos remates o tratar de algunas otras cosas de inters
general.
Suprimido el monasterio de Santa Clara en el ao de 1837, dispuso el ayuntamiento se trasladase el Hospital y su oratorio a aquel edificio, traslacin que
se llev a efecto en el mismo ao, quedando desde entonces esta iglesia sin imgenes, que tambin se llevaron, y destinada como a almacn o depsito de los dems templos de esta ciudad.
Habiendo destinado el ayuntamiento para escuela superior de nios el solar
alto del Hospital, en donde haca algn tiempo que estaba el nico teatro que
93
exista en esta poblacin, se constituy una junta o sociedad para fundar un nuevo
teatro, cuyos gerentes Dr. Don Juan Antonio Prez, Don Jos Massieu Rodrguez,
Don Miguel de Sotomayor, Dr. D. Manuel Carballo Fernndez, Don Francisco Fernndez Tao, Don Luis Segundo Vandewalle, Don Francisco Garca Frez, Don
Faustino Mndez Cabezola y Don Bias Carrillo Batista, pidieron al ayuntamiento
este templo para la obra que se proponan, fundados en que, adems de estar ya
profanado, amenazaba ruina, y el ayuntamiento, en sesin de 28 de Abril de 1866,
acord ceder el aludido templo a la Sociedad del Teatro, previa consulta al Seor
Gobernador Civil, con la condicin de que el aspecto de la nueva obra interior y
exteriormente haba de quedar como un edificio profano. Con este motivo se form tambin por la municipalidad un expediente para la exhumacin de los restos
humanos que en dicho templo pudiera haber.
En virtud de esta cesin, la expresada Sociedad hizo el Teatro en el mismo
templo y sirvindose de su mismo techo y paredes, si bien se le tapi la puerta
que daba a la calle del Hospital y haciendo las reformas todas, de modo que no
parece haber pertenecido al culto catlico. En donde se hallaba el coro se coloc
el escenario, y donde estaba el altar mayor se puso el pasillo o descanso y entrada
principal del edificio. El paraso se fund contra el arco de la capilla mayor, que
que an se ve all.
Cuando se hicieron estas reformas se rasp el encalado antiguo para enjalbegar de nuevo la pared que mira a la calle del Hospital, frente a la casa de Don
Jos Mara Fierro, y debajo de dicho encalado apareci un verso, muy antiguo,
escrito en dicha pared con pintura encarnada, encomiando a esta familia de Fierro,
como bienhechores de este templo .
94
63.
En 25 de Mayo de 1626, ante Andrs de Chaves, compr ~1 capitn Don Nicols Massieu la capilla por 6.000 reales de velln antiguos, obra que haba edificado a su costa. el Dr. Pedro Escudero de Segura, quien la vendi al convento
de San Francisco en precio de 8.000 reales, y los frailes la vendieron al Massieu,
en atencin a que no haba quin la quisiese por los 8.000 reales por haber ofrecido los 6.000 a pagar dentro de un ao, y que, pasado ste, pagara rditos, obligndose adems a tenerla decente (Vase el nm. 27 de este Tomo).
La capilla de la Vera Cruz, en la que actualmente se hallan colocadas Nuestras_ Seoras de Concepcin y de Dolores, fue fabricada con limosnas del pueblo
en el ao de 15 . En prueba de ello, veamos un.'acta del cabildo de esta isla de
1 de Abril de 1560, que dice as:
.-A este Cabildo vino el Padre Fray Rafael de San Francisco, Predicador de
la. dicha Orden, el cual ha hecho relacin de que una persona tiene en el puerto de
esta ciudad sesenta doblas 1 en cuartos, el cual los ha ofrecido y quiere dar de_ limosna a la Santsima cofrada de la Vera-Cruz de esta isla, para hacer una capilla
en que se. entierren los pobres y cofrades, los cuales dichos cuartos no estn sellados,2 y porque la dicha cofrada es muy pobre y ser muy gran limosna esta que
agora se le hace para el servicio de Dios Nuestro Seor y servicio del culto divino,
por tanto que por la dicha limosna haya efecto, mandaban y mandan que las dichas
;esenta doblas o ducados en cuartos, que ans se dan en dicha limosna, se sellen
como los dems (Vase el nm. 85 de este Tomo).
64.
Una dobla antigua vala un peso y cinco cuartos, o sea 3 ptas. y 90 cts.
El cabildo, en acta de 12 de Junio de 1559, dispuso que, en atencin a la
mucha cantidad de cuartos que exista en esta poblacin, de los fabricados en la
isla de Santo Domingo, los cuales, por Real Cdula de S. M. no eran admitidos en
ninguna parte, se sellasen con una seal a manera de palma los que ya se haban
introducido, a fin de que stos fuesen vlidos en esta isla, por evitar perjuicios, y
prohibir absolutamente la introduccin de ms moneda de esta clase.
3 V anse los nms. 28 y 32 de este Tomo.
2
95
patronos, segn escritura que pas por ante Bartolom More! a 27 de Setiembre de
1567, quienes la incluyeron, como bienes propios, en el vnculo que fundaron a favor de su hijo primognito Toms Vandewalle y de su descendencia, con la condicin de hacer ciertas festividades o funciones en dicha capilla, que all se expresan.
Por muerte del dicho Toms Vandewalle, entr en el goce y disfrute de dicho
vnculo y patronato Don Luis Vandewalle de Servelln, a quien se le concedi la
gracia de hacer una tribuna con salida y puerta a la calle o plaza del convento, segn escritura que, con las licencias necesarias, se hizo ante Andrs de Huerta en
19 de octubre de 1730, expresndose en ella que la llave de esta puerta haba de
tenerla y custodiarla el patrono, y a la vez se le autoriz tambin para abrir una
ventana sobre la capilla mayor, que no lleg a hacerse.
Veamos ahora el pleito que los frailes dominicos sostuvieron para fundar su
convento. Este documennto, que por hallare en dicho convento pudo escapar a la
quema de los franceses en el ao de 1553, nos suministra algunas noticias, no solamente las referentes a la fundacin de este convento, sino tambin sobre otros
varios asuntos, segn tendremos ocasin de ver:
En la noble ciudad de Santa Cruz, isla de Sor. Sn. Miguel de la Palma,
mircoles ltimo de Mayo de 1542, el Iltmo. Sr. Don Alonso Ruis de Virres, Obispo de Canarias, estando presente el Sr. Licdo. Bartolom Prez, Teniente de Gobernador de esta isla por el magnfico Sr. Licdo. Antonio Juan Hidalgo, Gobernador e Comandante de las islas de Tenerife y La Palma por S. M., e Gregorio Prez,
Alguacil mayor de esta isla, e los Racioneros Pedro Garca de Armas e Francisco
Gonzlez, ministro de la Iglesia de San Salvador de dicha ciudad, por presencia
de m Diego Garca, Notario apostlico e de la visita eclesistica de Canaria, la
que he tenido en presencia de dicho Reverendsimo en la Ermita de San Miguel, su
Seora Reverendsima dijo: que vena a visitar dicha Ermita y mandaba al dicho
Francisco Gonzlez, Vicario que ha sido de esta dicha Iglesia, que d razn de
quin es mayordomo de dicha Ermita y qu bienes y haciendas tiene y en cyo poder estn. El dicho Francisco Gonzlez, Cura, dijo: que haba tres aos que fue
mayordomo Bias Daz, natural de Puntallana, e, que le nombr el Dr. Don Juan Vivas, Visitador general que fue de este Obispado y que lo estaba nombrado tres
aos haba, por el Den y Cabildo, Sede' vacante, y que las rentas de la Ermita
estaban cogidas por los Religiosos de Santo Domingo que se han entrado en ella.
El Sr. Obispo mand hacer inventario y el Padre Fray Pedro de Escovar, Vicario,
que estaba presente, dijo: que era agravio visitar dicha Ermita y que apelaba por
su Comunidad. El Prelado se la oy y sin embargo mand hacer dicho inventario~.
(Sigue el inventario de los enseres y ornamentos de la ermita, que nada tiene de
notable).
En esta ermita parece que haba tres puertas, y el Sr. Obispo dispuso se cerraran dos, por cuanto dicha ermita no tena necesidad de ellas, y que el Padre
Fray Pedro de Escovar entregase las llaves de la puerta principal, con apercibimiento, de cuya disposicin apel ste. Las dos puertas que se mandaron cerrar y
clavar parece que miraban hacia Buenavista, a la puerta de los frailes, as dice, y
que a la principal se le echase una nueva llave y cerrojo, hasta tanto que Su Seora nombrara Mayordomo.
En dos de Mayo de dicho ao, estando en la posada de Su Sra. Revdma., pre~(:ntes los Sr(:s, Licdo. Bartolom Prez, Teniente ~iego Belmudes, e Francisco de
96
Mondoo, 1 e Juan de Fraga, e Diego Garca, e Baltazar lbarez, e Lope Vallejo,
Regidores de esta isla, e Luis de Belmonte, e Domingo Garca, Jurados, 2 e Pedro
de Velmonte, Escribano pblico del Ayuntamiento de esta isla, estando juntos e
sentados todos delante de Su Sra. Revdma. el dicho Licdo. Bartolom Prez, en
nombre de los dichos Sres. Regidores e Jurados, puso en pltica a Su Sra. como
todos aquellos Sres. le venan a emplazar a l, en nombre de todos, le suplicaba le
hisiese merced d a los Frailes de Santo Domingo la Ermita de San Miguel que
Su Sra. Revema. haba visitado e mandado cerrar ciertas puertas que los dichos
Religiosos haban hecho por ciertas causas e razones que expres; e que de ello
les hara merced a ellos y a todo el pueblo, e sobre ello les respondi y dio satisfaccin y el Teniente dijo: que tenan una Cdula de S. M. para Su Revema. y el
Sr. Obispo dijo no la haba visto, e que se la notificasen; y a presencia de todos
ley dicha Cdula Belmonte, y deca as: El Rey. Benerable Den y Cabildo de las
islas de Gran Canaria, Sede vacante, a el Obispo que fuere de dichas islas: el
Consejo, Justicia e Regidores de San Miguel de La Palma que es en las dichas
islas, me hicieron relacin que en la dicha isla de La Palma, junto a la poblacin
de ella, est .un sitio que el Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo dio e reparti al tiempo que la dicha isla se conquist e gan para que en l se hiciese y
edificase una casa y Ermita de la advocacin de San Miguel a quien la dicha isla
tiene por patrn y por abogado, e que desde que se dio el dicho sitio que habr
. aos, y mas nurica en l se haba hecho Iglesia ni otro edificio, salvo comenzar
unos pedazos de paredes muy viejos y de muy poco provecho; e que porque el
dicho sitio estaba perdido y los Clrigos e personas que lo visitan no hacan en
l cosa ninguna ms de llevar derechos de la visitacin e dejar perdida una poca
de renta que tena que el dicho Adelantado dej para edificar la dicha Ermita, los
Frailes de la Orden de Santo Domingo haban pedido al dicho Consejo el dicho
sitio para hacer en l un Monasterio de la dicha advocacin de .San Miguel, e que
el dicho Consejo les dio todo el derecho que tenan al dicho sitio y que en l y en
otros solares que junto a l los dichos Frailes han comprado, tenan comenzado a
hacer e edificar el dicho Monasterio, e de cada da aumentaban en l las limosnas
que le daban con mucho trabajo e pobreza sin tener otra renta alguna; e que visto
lo susodicho el dicho Consejo les di un cuartillo de agua para la dicha casa, e
que vosotros les ponis impedimento para que no se haga el dicho Monasterio e
que ciertos maraveds que la dicha casa tena eran poca cantidad, se lo habis tomado e llevado e les hacis otras vejaciones, suplicndome hiciese merced a los
dichos Frailes de lo que estaba hecho, e proveyese que la dicha casa e Monasterio
1 De este Sr. trae origen el Lomo de Mondoo en La Dehesa, a quien se le
reparti, o dio en el reparto.
2 No se equivoc el Sr, Viera al suponer, en el Tomo 2", folio 150 de su obra
Historia de Canarias, que el ayuntamiento de esta isla debi haber constado, luego de su conquista, de 6 regidores y dos jurados; y como sta termin el ao de
1492, y el documento anterior tiene fecha de 1542, es presumible que en los SO
aos transcurridos, no hubiese aumentado el nmero de regidores, segn se ve
aqu, y que quizs algunos de los que se citan hayan sido de los primeros que
hubo en esta isla,
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se acabase, e que lo que era de la dicha Ermita se les diese para ayuda del edificio
de la dicha Iglesia; pues para ello se haba sealado, mndoos lo tubisedes ans
por bien, sin que sobre ello les pusisedes impedimento ni contradiccin, porque
de acabarse la dicha casa e monasterio mu.y gran bien e utilidad a la dicha Isla
por ser la dicha orden tan buena y santa, e haber como lo contina desde que la
dicha casa se haba comenzado religiosos doctos e de muy buena vida e buenos
predicadores y donde el Culto divino se honraba mucho e la dicha isla reciba
mucha consolacin e buen ejemplo y era causa que las limosnas que se cogan
en ella los dichos Frailes las gastabran en el edificio y reparo de la dicha casa
en otras llevaban fuera de ella e como Nuestra Merced fuere. E yo acatando
lo susodicho mand dar esta mi Cdula en la dicha razn; por ende yo vos ruego
y encargo que tengis por bien e consintis a los dichos Frailes de la dicha Orden
de Sr. Santo Domingo e que en el dicho sitio que se seal para la dicha Ermita,
puedan hacer e edificar sobre lo que est hecho la dicha casa e Monasterio de la
advocacin de Sr. San Miguel, e que los maravedises e renta que se consign para
la dicha Ermita sea y se convierta en el edificio y reparos de la Iglesia de la dicha
casa y Monasterio, sin que en ello les pongis impedimento ni contradiccin alguna; y por ser, como veis, obra pa, e de que Dios nuestro Seor ser servido, lo
recibir en servicio. Valladolid, a 28 de Setiembre de 1538=Y o EL REY= Por mandato de S. M. JuAN V SQUEP.
El Sr. Obispo obedeci esta cdula y dijo hara informacin de la relacin
que a S. M. se hizo y conforme a ella proveera.
Despus de esto, en 7 de Junio de dicho ao, se presentaron ante el Sr. Obispo
los mismos individuos anteriormente nombrados, y le presentaron un testimonio
firmado por Pedro Belmonte, escribano pblico, sobre el sitio y ermita de San Miguel, con otra Provisin Real y el dictamen del Licdo. Juan Verdugo, gobernador
de estas islas, y declaraciones de testigos, para que Su Iltma. viera lo que se haba
representado a S. M. y dice as:
En la noble ciudad de Santa Cruz, Isla del Sr. San Miguel de La Palma, a 7
de Junio de 1543, el muy noble Sr. Licdo. Bartolom Prez, Teniente Gobernador
de esta isla por el magnfico Sr. Licdo. Juan Verdugo, Gobernador y Justicia Mayor
de esta isla y de la de Tenerife por S. M., en presencia de m, Pedro de Belmonte,
Escribano, e testigos, dijo: que por cuanto S. M. por su cdula que dio firmada de
su nombre que parece fue ganada a pedimento del Consejo de esta isla, ruega y
encarga a el Obispo de estas islas de Canaria tenga por bien que el huerto y sitio
que fue sealado para la Ermita de San Miguel, donde estaban hechas unas paredes, donde los Frailes de la orden de Santo Domingo tenan empezado a hacer
cierta Iglesia e Monasterio, que lo acabaran de hacer y edificar y que en ello no
les fuese puesto impedimento, la cual fue mostrada al Iltmo. y Revdmo. Don Alonso
Ruiz Virus, Obispo de estas islas, e Su Seora Revdma. obedeci dicha cdula,
y en su cumplimiento respondi que se hara informacin &, e porque por otra
carta e Provisin Real, dada por los Sres. de su Real Consejo, manda tomar cierta
informacin, la cual fue presentada a la Justicia de esta isla &, e por que Su Iltma.
vea la dicha provisin, para que provea a lo pedido por parte del Consejo, mandaba y mand a m el Escribano haga sacar un traslado de la dicha provisin e
informacin&, y yo el Escribano en cumplimiento de lo mandado la doy, y es
como sigue:
Lorenzo, 7
: ',:
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Don Carlos, por Divina Clemencia Emperador siempre augusto, Rey de Alemania, Doa Juana, su muger, el mismo Don Carlos, Reyes de Castiiia y Len, de
Aragn, de Toledo&, a Vos el Nuestro Gobernador e Juez de residencia de las
islas de Tenerife e La Palma o Nuestro Lugarteniente en el dicho oficio, salud y
gracia. Sepades que Pedro ... de Prraga, en nombre del Consejo y Justicia e
Regidores, oficiales e hombres buenos de la isla de San Miguel de La Palma, nos
hizo relacin, por su peticin, diciendo que, en la dicha isla; inmediato al pueblo,
hay un sitio que el Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo dio y reparti al
tiempo que la dicha isla se cogi, siti e gan, para que en l se hiciera e edificara
una Ermita de la adoracin del Sr. San Miguel, con quien los vecinos de dicha
isla tienen mucha devocin desde que se seal <1 dicho sitio que ha ms de 40
aos, y queremos sea hecha Iglesia nueva, que de mucho tiempo se empez e se
hicieron unas tapias e nunca se acaba, e porque el dicho sitio estaba perdido y en
l no se haca ninguna nueva, que cada ao en las visitaciones que el Provisor haca visitaba el dicho sitio y se llevaban de derechos de la visitacin de una poca
renta que el dicho Adelantado haba dejado para ello, y que los Frailes del Monasterio de la Orden del Sr. Santo Domingo de la dicha villa, 1 viendo que el dicho
sitio estaba perdido, pidieron al dicho Consejo se lo diese para hacer en l un
Monasterio de la adoracin de Sr. San Miguel, y el Consejo les dio el derecho que
en ella tenan en l, y otros sitios que han comprado donde han empezado a hacer
y edificar el dicho Monasterio y aumentar en mucha cantidad de las limosnas que
les dan con mucho trabajo e pobreza que tienen; y para ella les dio un cuartillo de
agua. E que por el Den y Cabildo de este Obispado se les pona impedimento a
que no se haga el dicho Monasterio y ciertos maravedises que tena se los tomaron
e llevaron, e les hacen otras vejaciones e molestias, e por ende que nos suplicaba
e peda por merced disemos licencia para que los dichos frailes acabaran de hacer
dicho Monasterio e que los maravedises que la Santa Ermita tena se le den para
ayuda del dicho edificio e que mandramos a el dicho Obispo lo hobiese por bueno
y escribiera a Su Santidad para que lo confirmara, porque de hacer la dicha casa
a la dicha isla le viene utilidad, por ser la dicha Orden tan buena y santa y haber
en ella predicadores, y el Culto divino se celebra muy honradamente, y a las Imgenes tienen devocin a ellas y dan limosnas e aqullas se gastan por los dichos
Frailes en hacer la dicha casa e ornamentos de ella, e que sobre ello proveysemos como la Nuestra Merced fuese. Lo que, visto por los de Nuestro Consejo, fue
acordado que debamos mandar esta Nuestra Carta pblica para vos en la dicha
-razn y Nos tobmoslo por bien; por la que os mandamos que luego veades lo que
es dicho y llamadas las partes a quien toca hagis informacin y sepis qu sitio
es el que seal el dicho Adelantado para hacer el dicho Monasterio y en qu
parte e lugar est; y qu es lo que est hecho de l; y qu cantidad de agua es la
que ha dado el dicho Consejo e Regimiento de dicha Isla al dicho Monasterio; y
INSTITUTO DE
ESTUDIOS CANARIOS
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qu renta es la que as tiene situada para ayuda a la hacer, y qmen s~ii ru;
y qu es la vejacin que diz que sobre ello se hace por el Den e Cabildo de la
Iglesia de esas dichas islas y por qu causa; y si de hacer en dicho sitio el dicho
Monasterio, se sirve provecho a Dios nuestro Seor e utilidad e provecho en esa
dicha isla; e qu dao e perjuicio se sigue e a quin e por quin se hace; de todo lo
dems que viredes que se deba hacer la dicha informacin, la cual habida y la
verdad sabida, escrita en limpio, firmada e signada a favor e sellada en pblica
forma e manera que haga fe, y juntamente con vuestro parecer de lo que en ello
se debe hacer lo enviis ante los de Nuestro Consejo para que por ellos vista, se
provea lo que sea justicia e no fagades ende al por alguna manera, so pena de la
Nuestra Merced e de diez mil maraveds para la nuestra Cmara. Dada en la
Villa de Madrid, a 10 das del mes de Hebrero de 1540 aos. Licdo. Laguisamo.=
Licdo. Dlaba.=Licdo. Maldonado de Pealosa.=Briceo.=Yo Alonso de la Pea,
Escribano de Cmara de Su Cesrea e Catlica Magestad la fiz escribir por su
mandado con acuerdo de los de Su Consejo y en las espaldas de dicha provisin
donde estaba un sello real, estaban los nombres siguientes.=Registrada.=Martn
de Vergara.=Martn Corts,
.
Sigue la informacin de testigos que deponen ante el teniente Bartolom
Prez, unnimes y contestes, sobre la conveniencia de la fundacin de dicho monasterio, y dems extremos que abraza la anterior Real Cdula, cuyos testigos
fueron, a saber: Francisco Polite, Escribano pblico=Francisco Cuadrado, vecino
haba 20 aos en esta isla=Domingo Snchez de Ortega, mayordomo que haba
sido de esta ermita~Juan de Zamora dijo: que estaba ya hecho el cuerpo de la
iglesia, refetorio y otros aposentos e cocina, donde estaba la dicha ermita, y que
oy decir al cannigo Espino que se haba de deshacer la obra e todo lo que estaba en dicho monasterio; e a los frailes de l les vido tener armas para defenderse de
los abades porque decan que.lo haban de deshacer todo=Luis de Belmonte dijo
que vio empezar a edificar dicha ermita en donde dio el sitio el Adelantado Lugo,
en el barrio de San Sebastin. 1 Juan Martn de Gallegos=Bartolom Luis=Alonso Hernndez Chiquito=El Dr. Espino=Polo Rico=Bartolom Garca y otros, que,
todos sin excepcin, se muestran partidarios de los frailes y atacan duramente a
los cannigos y dems clrigos.
Sigue el informe del gobernador Licdo. Juan Verdugo el cual no contiene cosa
notable y dice que este monasterio se fabrica con las limosnas que dan los vecinos
de esta isla con mucho trabajo y pobreza y opina que debe permitrseles la fbrica
de dicho monasterio.
Fray Pedro de Escobar present escrito al Sr. Obispo pidiendo que, en vista
de todo lo actuado y de la Real Cdula que antecede, mandase darles la posesin
100
de la ermita, y se le entregasen sus rentas (10 doblas), para ayuda de la obra del
convento; y el expresado Sr. Obispo, en 10 de junio de 1542, estando en la expresada ermita de San Miguel, dio posesin a dicho Fray Pedro Escobar de la expresada ermita y sitio, dndoles la llave de las puertas que anteriormente haba recogido, ante el notario Diego Garca y a presencia de los testigos Licdo. Bartolom
Prez, Teniente Gobernador, Pedro Garca de Samarn, Amador de ]acornar, Lope
de Vallejo, Diego Garca, Pedro de Estopin, Diego de Monteverde y Dr. Espino.
Parece que a los cannigos no les sent bien la posesin dada por el Sr.
Obispo a los frailes, y en 10 de Julio de 1542 presentaron escrito a dicho Sr. Obispo protestando de ella y apelando; apelacin y protesta que se funda en que, segn los cnones y las sinodales de este obispados, los Prelados no deben enagenar por ningn ttulo las Iglesias ni las cosas de ellas a personas algunas, aunque
sean religiosas, sin consentimiento del Cabildo Catedral.
No dice cul fue el resultado de la apelacin, aunque debi haber sido favorable a los frailes, puesto que el convento se hizo.
Don Cristbal Prez Volcn, por su testamento otorgado en la ciudad de La
Habana, del cual se halla protocolado un testimonio ante don Bernardo Romero,
escribano de esta isla, en 21 de Octubre de 1790, deja a este monasterio 6.000 pesos para que con sus productos se haga la fiesta de Jess Nazareno. Dice as la
clusula 7" de dicho testamento. Mando igualmente se impongan 6.000 pesos en
favor de la Imagen de Jess Nazareno que se venera en el Convento de Santo Domingo de la ciudad de La Palma para que con sus rditos el Reverendo Padre Prior
que en tiempo fuere de dicho Convento le haga fiesta anual con la mayor decencia y sermn y el sobrante se destine al culto de la misma Imagen.
Esta imposicin fue manzana de discordia entre la hermandad del Nazareno
y el convento. Don Jos Vandewalle y Servelln, como patrono de la capilla en
que estaba colocada la Santa Imagen y adems como mayordomo de dicha hermandad o cofrada, reclam ante el Sr. Obispo Don Antonio Tavira que la fiesta
principal del Nazareno, a la que estaba obligada la hermandad, se hiciese con el
producto de esta manda, a lo que se negaban los frailes, sino a hacer otra el da
octavo. Dicho Sr. Obispo, en auto de 17 de Agosto de 1794, accedi a lo pedido
por el mayordomo de la hermandad reservando el derecho a las partes para que
lo dedujesen donde tuvieran por conveniente.
El convento entabl demanda ordinaria ante el alcalde mayor de esta isla
en 22 de Abril de 1797, as por la causa dicha, como porque la hermand~d pretenda administrar esta manda, fundada en que la voluntad del testador haba sido
que el mayordomo y patrono de ella fuese el administrador y de ningn modo el
convento. El Sr. don Jos Vandewalle contest diciendo que aunque del testamento de Volcn apareca lo contrario, la voluntad de ste haba sido que la administracin de esta manda corriera a cargo del patrono de la hermandad y su capi. lla, segn lo comprobaba con ciertas diligencias que present.
El resultado de esta contienda fue el que no poda menos de ser: que la imposicin de los 6.000 pesos y sus rditos se perdiera.sin resultado beneficioso para
ninguna de las partes contendientes, sino para los censatarios que se quedaron
con ellos.
Lo nico que se adquiri con los productos de esta manda fue una preciosa
corona de oro para el Seor, la basa y los cuatro angelitos que la adornan, en que
101
sale en procesin y la nueva efigie de Jess Nazareno, hecha por el Sr. Estvez,
que sale el Mircoles Santo.
65.
Este santurio fue en su origen una pequea ermita, pues el libro 1 de cuentas e inventarios, al que faltan muchas folios en su principio, alcanza, en lo que se
puede leer, al ao de 1511; y en el archivo de esta iglesia se ve el testamento de
Antn Prez en 1532, de lo que se infiere haber sido construido dicho templo
inmediatamente despus de la conquista de la isla. Los frailes dominicos intentaron fundar convento en dicho santuario, en el que llegaron a establecerse y a
colocar a Su Majestad Sacramentada; pero fueron expulsados por la autorioad
eclesistia en la noche del 9 de Diciembre de 1649, habiendo salido por la puerta
que mira al ro cantando el salmo In exitu lsrel de /Egypto y dejando de manifiesto el Santsimo sobre el ara. 1
Los vecinos de los pagos de Las Nieves, Velhoco y Mirca se presentaron a la
autoridad eclesistica pidiendo que dicho templo se erigiese en parroquia, lo que
se verific por decreto del gobernador eclesistico del Obispado Don Francisco de
Bthencourt, fecha 6 de Diciembre de 1657. En 3 de Febrero de 1658 se coloc el
Sacramento. El objeto principal de la creacin de esta parroquia fue atajar el golpe
de que se vea amenazada por los frailes dominicos, aun despus de su expulsin.
Al frente principal de esta parroquia hay unas casas muy antiguas, llamadas de los
romeros, adonde iban a hospedarse los vecinos devotos cuando cumplan sus
promesas, con cuyo objeto fueron costeadas por los mismos y declaradas algunos
aos despus propiedad de la iglesia. Sobre la sacrista est un cuarto que se
llama de los Esclavos, levantado por devocin y a costa del venerable beneficiado de la parroquia del Salvador y visitador general de esta isla Licdo. don Juan
Pinto de Guisla, quien fund un mayorazgo con el nombre de Esclavitud, cuyo
-esclavo mayor se elega todos los aos por suerte entre los individuos de la familia, a quien pona el cura una medalla de oro al cuello y una guirnalda de flores
en la cabeza, siendo por consiguiente del elegido los productos del mayorazgo,
con la obligacin de hacer una solemne fiesta el domingo infraoctava de Purificacin.2 Aunque la ltima eleccin hecha recay en el Sr. don Jos de Guisla y
Pinto, se declar nula, por haber sido hecha con posterioridad a la ley de
de
de
y por consiguiente qued en el goce y disfrute de dicho mayorazgo la elegida anteriormente, Doa Mara de las Mercedes Pinto y Poggio, quien lo
disfruta actualmente.
Este templo es, sin duda alguna, el ms rico de la Isla, debido a las imposiciones y cuantiosas limosnas que desde muy antiguo se le han venido haciendo,
entre cuyos bienhechores merece especial mencin el Sr. Don Cristbal Prez Volcn, que, por su testamento otorgado en la ciudad de La Habana en 5 de Enero de
1790, ante Don Nicols de Fras, el cual se halla protocolado ante don Bernardo
Romero en 21 de Octubre del mismo ao, dej 1.500 $ para el da octavo de su
festividad. Dice as la clusula 5" de su citado testamento: Mando asimismo se
impongan 1.500 pesos para que con sus rditos el Cura de la Parroquia de Ntra.
Sra. de Las Nieves y su Mayordomo le hagan perpetuamente la ltima fiesta de su
octava, y lo sobrante se aplique al culto de esta misma Imagen.
Respecto a la bajada a esta ciudad, en cada quinquenio, vase la pgina 12 y
siguientes de este tomo.
El domingo 27 de Marzo de 1678, se not que a esta Santa lmgen de Las
Nieves le haban robado algunas joyas y prendas; y el 4 de Abril del mismo ao
se principi a instruir el proceso por el vicario Don Melchor Brier y Monteverde,
segn parece sin resultado.
En la noche del da 22 de Marzo de 1847 le fue robada tambin una hermosa
lmpara de plata que era la principal que haba en esta templo. Seguida la causa
por el Juzgado de 1 a Instancia de esta isla, se descubrieron los autores del robo,
si bien uno solo de ellos cumpli pena (Vanse los nmeros 97 y 140).
Veamos ahora las ermitas anexas a esta parroquia:
ERMITA DEL CARMEN. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora del Carmen, que
radica en el barranco de Maldonado, trmino municipal de esta ciudad, la fund
el presbtero Don Antonio Salazar y Carmona, venerable vicario de esta isla, como mandatario del Dr. Don Isidoro Ferrera y Arteaga de la Guerra, en una hacienda de su pertenencia, segn consta de la escritura que pas por ante Andrs de
Huerta Perdomo, escribano pblico, en 26 de Agosto de 1777.
ERMITA DE SAN VICENTE. Esta ermita, dedicada a San Vicente Ferrer, en el
pago de Velhoco, jurisdiccin de esta ciudad, la fund el sargento mayor Don Francisco Ignacio Fierro, en una hacienda de su propiedad, con entrada del camino pblico, por escritura de 16 de julio de 1723, ante el escribano Antonio Vsquez.
El fundador se reserv el derecho, para s y sus herederos, de poder cerrar la entrada y suprimir el culto pblico en esta ermita,. cuando lo tuvieran por conveniente (en el ao de 1866 se le hiso el'coro costeado por los vecinos de Velhoco),
sin que la autoridad eclesistica pudiera oponerse a ello.
ERMITA DE CANDELARIA. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora de Candelaria, en el pago de Mirca, jurisdiccin de esta ciudad, fue fundada por don Ambrosio Poggio, y su patronato corresponde a la casa de este apellido, segn escritura
que pas por ante Andrs de Huerta en 21 de Marzo de 1714.
103
ERMITA DE LA SoLEDAD. Esta ermita, dedicada a nuestra Seora de la Soledad, se hallaba situada en el pago de Velhoco, jurisdiccin de esta ciudad, en hacienda propia del maestre de campo Don Miguel de Abru y Rege, y parece
que fue fabricada antes del ao de 1689, puesto que por escritura otorgada en
15 de Marzo de dicho ao ante Andrs de Huerta, Doa Mara Rege fund una
capellana de 20 misas que haban de decirse los domingos en esta ermita. Hace
muchos aos que se demoli esta ermita, y la hacienda en que se haba fabricado
pertenece hoy a Don Esteban Gonzlez de Paz, por compra que de ella hizo a doa
Guillermina Prez Duque.
ERMITA DE SAN Jos. Esta ermita, dedicada al patriarca San Jos, se hallaba
situada en el Lomo de los Gomeros, jurisdiccin de esta ciudad, en propiedad del
presbtero Don Diego Antonio Urbina, quien parece la fabric segn su testamento otorgado ante Don Jos Mariano Lpez en 6 de Junio de 1793. Hace aos que
est arruinada, y corresponde hoy esta finca a los Sres. Don Manuel y Don Miguel
Castaeda y Carmona.
66.
Segn el libro. de mandatos de la parroquia de San Pedro, esta pila se adquiri de la del Salvador, en donde ya no se necesitaba, y es muy probable que
en ella hubiesen sido bautizados los guanches.
104
ERMITA DE LA CoNCEPCIN. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora de la
Concepcin, es antiqusima; y aunque la tradicin nos dice que aqu estuvo la
primera parroquia de Brea Alta, no hemos visto documento alguno que lo justifique, sino por el contrario. En el ao de 1558 era una simple ermita aneja a la
de San Pedro, cuyo cura vena a decir misa a ella; y en la visita del Sr. Don Juan
Pinto de Guisla en el ao 1672, se mand edificar, porque estaba amenazando ruina y su techo apuntalado. El cuarto inmediato a la sacrista fue fabricado posteriormente para los romeros, por mandato de la autoridad eclesistica, a causa de
un lamentable suceso que, por decoro, nos abstenemos de consignar aqu.
ERMITA DEL SocORRO. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora de los Reyes
o del Socorro, fue fundada por Pedro Hernndez Camilln y su mujer Ana Hernndez, en el ao de 1695, con licencia que para ello obtuvieron del lltmo. Sr.
Obispo de esta Dicesis Don Antonio Cordonero, la cual se fabric en la parte
norte junto al cauce del barranco que hoy se denomina del Socorro, en la jurisdiccin de Brea Alta, en terreno propio e inmediata a las casas de su habitacin, la
cual se bendijo en 13 de Febrero de dicho ao por el Dr. Don Pedro de Guisla Corona, venerable vicario de esta isla. 1
En el ao de 1700 fue tan fuerte la corriente de dicho barranco, que caus
muchos deterioros a la ermita y la coloc en inminente peligro; y por esta circunstancia, se traslad la Santa Imagen a la parroquia de San Pedro. Los vecinos de
J?rea Alta instruyeron expediente ante el vicario de la Isla, probando la conveniencia de que la referida ermita se trasladase a otro terreno cereano al en que se
hallaba, pero libre del peligro que corra con las avenidas del barranco; y en su
vista la autoridad eclesistica dispuso se trasladase la referida ermita al sitio en
que hoy se halla. Llevada a cabo la edificacin mandada en el ao de 1706, en
terreno que al efecto cedi Manuel Prez Corral, en la jurisdiccin de Brea .Baja,
se cerc desde luego de paredes, por la misma causa, y en este recinto no slo funciona el seor cura de Brea Alta, sino que siempre hemos visto presidir con bastn al alcalde de dicho pueblo en la procesin el da de la festividad del Socorro.
En 29 de Abril de 1778 se concedi permiso por la autoridad eclesistica a los
vecinos de Brea Baja, que lo solicitaban con empeo, para llevar en rogativas a
la Virgen del Socorro a la parroquia de San Jos, y conservarla all todo el tiempo
que conviniese por la falta de lluvias que se experimentaba, dndose ciencia de
esto al cura de San Pedro, a cuya jurisdiccin corresponda. Al momento se opuso
el prroco y sndico personero de Brea Alta, haciendo ver ser dicha ermita de la
jurisdiccin de San Pedro; y que se avenan en que se llevase la imagen a San Jos,
con tal que el cura de San Pedro la tomase y entregase al de San Jos fuera de
muros, sin que ste ejerciese jurisdiccin, y lo mismo al recibirla. Sealose el da 2
de Mayo para esta rogativa; pero sucedi que, habindo llovido fuertemente en dicho da, termin este litigio en que se empeaban con acaloramiento ambas partes. 2
l Todas estas noticias y fechas estn tomadas del libro de la ermita, pues las
que resultan del libro de visitas de San Pedro estn equivocadas, porque confunden la primera edificacin con la segunda.
2 Expediente que se custodia en el archivo grande de la parroquia del Salvador.
105
De algunos aos a esta parte se ha reclamado la propiedad de esta ermita por
los curas de Brea Baja, pero el Sr. Vicario Capitular de esta dicesis, en auto de
12 de Diciembre de 1886, resolvi y declar corresponder a la jurisdiccin eclesistica de Brea Alta, a la que siempre haba pertenecido. 1
ERMITA DE SAN MIGUEL. Esta ermita, dedicada a San Miguel ArCngel, fue
fundada el ao de 1705 por el Licdo. Don Carlos Domnech y Montaez, venerable beneficiado de la parroquia del Salvador de la ciudad, con licencia que obtuvo
dellltmo. Sr. Obispo de estas islas Don Bernardo de Vicua y Suazo, expedida en
La Orotava a 16 de Agosto de 1702. El fundador la dot con 50 reales cada ao
sobre la hacienda en que se halla enclavada la referida ermita, que era de su propiedad.2
67.
De este templo, dedicado al patriarca San Jos, se ignora la poca de su fundacin, y slo consta que fue ermita de este ttulo perteneciente al curato de San
Pedro de Brea Alta, a cuyo distrito corresponda el lugar de Brea Baja, y que
en ella deca misa un capelln, en los domingos y fiestas, pagando los vecinos el
estipendio que con l concertaban. En el ao de 1637, estando en visita en esta
isla el Iltmo. Sr. Arzobispo de Taranto y Obispo de estas islas Don Francisco Snchez de Villanuva y Vega, pretendieron los vecinos del pago de Brea Baja que
dicha ermita se erigiese en iglesia parroquial y que se pusiese cura, alegando
para ello causas legtimas. Se instruy el oportuno expediente y se erigi en parroquia, reunindose entre los vecinos la cantidad de 2.700 reales que dieron a
.censo para que, con sus rditos, se comprase el aceite para la lmpara. Al cura
se le sealaron 650 reales de salario cada ao, que se obligaron a pagar los vecinos
repartidos entre s; y se nombr por primer cura de ella al Licdo. Don Francisco
Arias Benavides. Al fundarse posteriormente la cofrada del Santsimo, tom
sta a su cargo el censo de 2.700 reales que se haba impuesto, obligndose a suplir el aceite que se consumiese.
En el ao de 1716, se hizo la capilla del Rosario, nica que tiene dicha parroquia, siendo cura Donjuan Nicols de Ortega. 3 (Vase el nm. 27 del Tomo 3).
En 12 de Noviembre de 1699 se principi un litigio entre el cura de Brea
baja Gaspar Rivero y el beneficiado de Mazo Jacinto Martnez Puntallana, sobre
106
lmites parroquiales del Mo canal; siguiole despus el cura Juan de Santiago y dur
hasta Mayo de 1701, en que se sentenci a favor del beneficiado de Mazo.
ERMITA DE SAN ANTONIO. Esta ermita, dedicada a San Antonio de Padua o,
mejor dicho, a Nuestra Seora de las Maravillas, fue fundada y principiada a fabricar en el ao de 1620 por el Dr. Pedro Escudero de Segura, presbtero, protonotario apostlico de S. S., en una hacienda de su pertenencia, 1 quien posteriormente vendi la hacienda con la ermita, como anexa a ella, al maestre de campo
Don Ventura de Salazar y Fras, quien la acab de fabricar y le hizo la sacrista.
En esta ermita se coloc a Nuestra Seora de las Maravillas, como patrona de
ella, y a San Antonio de Padua, cuya imagen mand de Lisboa Don Juan de Salazar
y Fras, hermano del Don Ventura. Dice un cdice que tenemos a la vista 2 que,
segn tradiccin, esta ermita haba sido oratorio de Pedro de Vergara el Viejo,
que all haca vida penitente. Doa Leonor de Salazar, mujer de Don Domingo
Lorenzo, fund la fiesta de San Antonio, en cada dos aos, y una capellana de
misas rezadas todos los domingos y das festivos, por su intencin. a
68.
Parroquia de Barlovento
107
ERMITA DE SAN EsTANISLAO. Esta ermita, o ms bien orotorio pblico, fue
fundada por D6n Francisco Estanislao de Lugo y Via, en una hacienda de supertenencia, sobre los riscos del mar, segn escritura ante Bernardo Jos Romero,
escribano que fue de esta isla, de 23 de Noviembre de 1763. Aqu se vena haciendo con lucimiento y gran concurso de pueblo la fiesta del Santo Patrono, hasta
que en el ao de 1874 fue trasladada dicha imagen a la parroquia del pueblo, de
orden del seor gobernador eclesistico de este obispado y a la peticin de Don
Antonio Lugo y Garca, dueo de la finca y casa en que se hallaba dicha ermita u
oratorio. 1
69.
1 Los vecinos de Barlovento, en su ciego fanatismo, creen y aseguran que, habindose destinado por su dueo para aprisco de ganados el local de la ermita,
en una misma noche se murieron 48 cabras que all tena.
2 Las Constituciones Sinodales del Sr. Vsquez de Arce, en la parte referente
a esta parroquia dicen as: Otros: en ellugar'de Santo Andrs de los Salzales de
la dicha isla creamos Iglesia Parroquial bautismal la Iglesia de Santo Andrs, a
la cual sea anexa la Iglesia de Santa Mara de Monserrate, que es en los Ingenios,
donde se fund la dicha Iglesia de Nuestra Seora, e criamos un beneficio simple
servidero en las dichas Iglesias de Sto. Andrs y de Sta. Mara de Monserrate para
que el Beneficiado de dichas Iglesias con comisin nuestra, y no de otra manera,
use y ejercite la cura, e sean parroquianos de la dicha Iglesia todos los vecinos e
moradores que viven en el trmino de los Galguitos e del lugar de Santo Andrs
de los Sabces, cercano de la dicha; y el dicho Beneficiado pueda decir los domingos e fiestas principales dos misas, una en la Iglesia de Sto. Andrs e otra en la
Iglesia de Nuestra Sra. de Monserrate, a la cual acudirn los parroquianos, vecinos
y moradores que viven en la punta de los Dragos e la Herradura e haya el tal Beneficiado por dote de todo el noveno perteneciente en estos lugares e trminos al
Beneficio o Beneficiados 10.000 maravedis e 15 fanegas de trigo en cada un ao,
e las primicias e obenciones de los dichos lugares e trminos, y pagados los dichos
Beneficiados en estas Iglesias de Puntallana e la Galga e de Sto. Andrs de los
Sabses, e los Galguitos e la Punta de los Dragos e la Herradura, todo el remaniente de los dichos bienes del noveno perteneciente al Beneficio en la isla de la
108
cin fue confirmada porteriormente por Real Cdula del emperador Carlos V de
15 de Diciembre de 1533. 1 El libro 1 de bautismos de esta parroquia principi
en el ao 1548, siendo cura Juan Lorenzo; y segn una nota puesta en el mismo
libro consta que, en 24 de Enero de 1566, tom posesin de este beneficio Francisco Rodrguez Lorenzo, que fue el primer cura de ttulo real, sin embargo de
haber transcurrido 33 aos de la Real Cdula citada.
El Calvario que existe en la villa de San Andrs fue construido en el ao de
1681, segn una inscripcin que all existe.
A esta iglesia como matriz le est anexa la de Nuestra Seora de Monserrat,
distante un cuarto de legua, servidas ambas por un mismo prroco, excepto la Semana Santa y Pascua de Resurreccin, en que los vecinos de Los Sauces costeaban
un sacerdote que sirviera aquella iglesia. En lo espiritual est agregada una parroquia a la otra; pero en San Andrs se celebran las fiestas principales en sus propios das y en Monserrat en los domingos infraoctavos, hasta que, en el ao de
1855, dispuso el ordinario que, para cortar rivalidades antiguas entre ambos pueblos, se alternase el orden de fiestas, esto es, que se hicieran las fiestas principales
en sus propios das, un ao en una parroquia y otro ao en la otra, y que ambas
se considerasen como iguales. De este modo se le han ido cercenando a la parroquia matriz todas las prerrogativas que como talle corresponden.
En esta parroquia haba fundadas algunas mandas pas para dar pan a los
pobres en ciertos das del ao, y casar herfanos; pero hace tiempo que fueron
destinadas por la autoridad eclesistica para el hospital de esta ciudad.
En el libro de mandatos de esta parroquia hay algunas disposiciones dadas
por los Sres. obispos y visitadores que, por lo originales, deben conocerse. El
Palma por la presente aplicamos al Beneficio de la Iglesia de San Salvador de la
Villa de Apurn, que ha de tener dos Clrigos en la dicha Iglesia para la servir e
para servir los Valles de Tazacorte e Tijarafe como dicho es; y estatuimos e ordenamos que cuando quiera que los dichos Beneficios, e si los dichos diezmos e primicias remanentes bastasen para mantener ms de tres Clrigos a razn de 10.000
maravediz e 15 fanegas, eregimos desde agora para entonces tres Beneficios en la
dicha Iglesia de San Salvador de Apurn, que sea provedo por Nos, o por nuestros sucesores en sugetos idneos naturales de la villa; y en defecto de stos, de
las islas, con la calidad e forma que dijimos en la isla de Tenerife. Que la dicha
villa de Apurn es cabeza e principal poblacin de la isla de La Palma, y de all
se ha de proveer de servicios a los dichos Valles de Tar;arorte e Tijaraf,
hayan
por iguales partes los dichos diezmos e las primicias e obenciones los dichos tres
Clrigos, o cuatro, si los rditos bastaren, como dicho es, para sus fbricas, e hagan las dichas dos Iglesias de Santo Andrs e Santa Mara de Monserrate cada
una de ellas en cada un ao cinco mil maraveds y stos pagados del remanente
del noveno perteneciente a la fbrica aplicamos a la Iglesia de San Salvador de la
Villa de Apurn, e su fbrica. (Esta parte de dichas Sinodales est en relacin
con la inserta en la pg. 83, nota 1).
1 Vase esta Real Cdula en la nota 2 de la pg. 82, en virtud de la cual se
crearon los tres beneficios de la parroquia del Salvador, el de Puntallana y San
Andrs y Sauces, que fueron los cinco primeros beneficios que hubo en esta isla.
109
Sr. Obispo Don Francisco Martnez, en la visita girada a esta parroquia en 18 de
Abril de 1603, dice entre otras cosas lo siguiente, al folio 105 vuelto:
Otros: Porque a mi noticia ha venido que en algunos de los dichos lugares
toman por devocin mayormente en tiempo de necesidad de agua de hacer procesiones fuera del trmino de su lugar en mucha distancia, de lo cual se han seguido
y siguen muchas rias y pendencias entre los vecinos; y dems desto, muchas deshonestidades entre hombres y mugeres quedndose a dormir por los campos, o
quedndose atrs de las tales procesiones en los barrancos y lugares escondidos
con achaque de que no pueden caminar tanto, en lo cual en lugar de aplacar a
Dios nuestro Seor para que les conceda lo que piden en tales procesiones, no solamente no lo hacen, pero antes le ofenden ms gravemente e indignan para que
no se los conceda. Por tanto &.
Otro de los mandatos que no tiene desperdicio, aunque de otro gnero que el
anterior, es el del Sr. visitador y vicario general del obispado Don Gaspar Rodriguez del Castillo en 22 de Abril de 1610, al folio 137. Dice as: ltem: que de
aqu adelante ninguna mujer entre ni salga en la Iglesia con sombrero, pasados de
cuatro pasos, so pena por la primera vez, dos reales; por la segunda cuatro; y la
tercera, el sombrero perdido por tercias partes, juez, Fiscal y el Santsimo Sacramento".
Veamos ahora las ermitas que hay en este distrito, las cuales se ponen como
dependientes de esta parroquia, por ser la matriz del lugar, y porque todas se hallan a la parte sur del barranco de San Andrs, que segn parece es el que divide
las jurisdicciones.
ERMITA DE SAN SEBASTIN. Esta ermita, que se halla a la entrada del pueblo,
fue dedicada a San Sebastin Mrtir. No se sabe la poca de su fundacin, si bien
consta ser muy antigua, por haber sido visitada en el ao de 1530. En la visita del
Sr. Don Juan Pinto de Guisla en 1679, se not que estaba reparada de nuevo porque en aos anteriores se le haba cado una pared, en cuya reforma entr la hechura del arco de la puerta, de cantera, y el campanario. Esta ermita no tiene
ms que 58 reales y siete cuartos de renta anual.
ERMITA DEL PILAR. Esta ermita, que se halla en la plaza de la parroquia de
San Andrs, est dedicada a Nuestra Seora del Pilar. Fundola el Sr. Don Juan
Domingo de Guisla Boot, inmediata a las casas de su habitacin con tribuna a dicha ermita; es moderna segn se ve de documento que pas por ante Andrs de
Huerta en 22 de Agosto de 1755, y es patronato de la casa de Guisla. Se bendijo
y dijo la primera misa elll de Octubre de 1755.
ERMITA DE SAN PEDRO. Esta ermita, dedicada a San Padro Apstol, se halla
en el pago de Las Lomadas. No hay noticia de la poca de su fundacin, si bien
en el acta de visita del Sr. Don Juan Pinto de Guisla, en 1679, se dice ser muy
antigua, segn tradicin. El libro que llevaban sus mayordomos no alcanza ms
que hasta el ao de 1622, aunque parece no ser ste el primero. El templo es de
una sola nave, bastante espaciosa, y tiene de renta fija 184 reales, 6 cuartos y 2
fanegas de trigo.
110
ERMITA DE SAN JuAN. Esta ermita, dedicada a San Juan Bautista, se halla en
el trmino de Los Galguitos; y segn el testimonio de una escritura que existe en
el libro de cuentas de sus mayordomo, es muy antigua su fundacin, aunque no se
dice por quin fue erigida. El templo es muy pequeo y tiene de renta 25 reales
y 20 maraveds con unos terrenos que se arrendaban en 20 reales cada ao.
ERMITA DE CANDELARIA. Esta ermita u oratorio pblico se halla situada en
el Barranco del Agua y punto que deno~inan Gutirrez. Fundronla ngela e
Isabel Gutirrez en una finca de su propiedad; pero no habiendo pedido licencia
para celebrar en ella sino durante la vida de las fundadoras y de su hermano el
Licdo. Don Antonio Gutirrez, presbtero, el Sr. Don Juan Pinto de Guisla, en la
visita del ao de 1672, declar por cumplida la licencia y dispuso que, sin que se
obtuviera otra, no se volviese a celebrar en ella. Las dichas fundadoras formaron
despus con estos bienes una capellana y los capellanes de ella no han tenido
cuidado de reparar esta ermita, por cuya causa hace muchos aos que se vino al
suelo y no queda all ms que sus escombros, que an se ven. Dicha ermita u
oratorio se hallaba dedicado a Nuestra Seora de Candelaria.
70.
111
que los libros sacramentales de esta parroquia de Los Sauces principian en poca
muy posterior a los de la de San Andrs.
Para todo lo concerniente al orden y turno de funciones, establecido posteriormente a las pocas citadas, que se observaba en ambas parroquias, vase la
relacin que hacemos en la pgina 107 al tratar de la de San Andrs.
La citada parroquia de Nuestra Seora de Monserrat fue reedificada y agrandada a principio de este siglo, y es una verdadera lstima que, siendo obra tan reciente, hubiese quedado de tan poco gusto.
La capilla y altar en que se coloc a Nuestra Seora de la Piedad fueron hechos en el ao de 1875 con donativos de los fieles, siendo cura Don Juan de Dios
Herrera y Machn, natural de aquel pueblo.
ERMITA DE LA CARIDAD. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora de la Caridad, se hallaba situada en Bajamar, junto al camino que va de San Andrs al
puerto de Espndola. En el sitio donde estuvo dicha ermita haba habido otra
muy antigua, de ttulo de Nuestra Seora de Piedad, que haban fabricado los
dueos del ingenio de azcar de Los Sauces, en donde estaba colocada la imagen
de este ttulo, de mucha devocin. Los religiosos del orden de San Francisco
principiaron a fabricar all un pequeo convento; pero no parecindoles conveniente dicho sitio, pidieron y obtuvieron de los dueos del ingenio otro ms adecuado, que es el mismo en que actualmente se halla este edificio, llevndose la
imagen de Nuestra Seora de Piedad y demoliendo la antigua ermita en que haba
estado colocada. As pasaron algunos aos, hasta que los dueos del repetido ingenio acordaron fabricar en aquel sitio una ermita a Nuestra Seora de la Caridad
y colocaron en ella una pequea imagen de este ttulo, hasta que Don Diego de
Guisla y Castilla hizo venir de Canaria otra mayor. Doa Beatriz Corona y Castilla dej dotada una misa cantada el da de Las Nieves, que la deca el prroco
de San Andrs, y por devocin de los dueos de dicho ingenio se deca misa rezada todos los sbados del ao, por los frailes franciscanos. Hace algunos aos que
esta ermita est completamente arruinada, y por ello fue trasladada a la parroquia de Los Sauces la Santa Imagen, en donde se venera (Vase el nm. 83 de
este Tomo).
71.
Parroquia de Puntagorda
Nada se sabe con certeza acerca del origen y fundacin de esta parroquia,
porque en el incendio de la casa rectoral sucedido en 31 de Agosto de 1811, siendo prroco Don Pedro Manuel Gonzlez de los Reyes, pereci el archivo, que
parece se hallaba en ella. Sin embargo, este templo debi haber sido de los
primeros que se fabricaron en esta isla, puesto que es el sexto beneficio que se cre
112
en virtud de la Real Cdula de Felipe IV de 24 de Mayo de 1660,1 despus que
los tres de la ciudad y los de Puntallana y San Andrs. Hay ms: en la visita del
lltmo. Sr. Obispo Don Fray Juan de Arzloras en 2 de Mayo de 1571,2 se dice
que habiendo visto Su lltma. por vista de ojos que adems de las tres parroquias
principales, a saber, la de esta ciudad, Puntallana y San Andrs, haba otras seis
iglesias bautismales, entre las cuales cita a la de San Amaro de la Puntagorda,
dispuso que en atencin a que por los beneficiados de esta ciudad, a cuyo cargo
estaban aquellos feligreses, no se les poda administrar los sacramentos con la
diligencia que debieran a causa de la gran distancia y malos caminos, dispuso que
se pusiesen en ellas capellanes asalariados con 120 doblas cada uno, que haban
de sacarse de la gruesa del beneficio de la Isla (Vase el nm. 142 de este Tomo).
Esta parroquia es de una sola nave, y es una lstima que habiendo sido reedificada a principio de este siglo, o fin del anterior, se hubiese dejado en el sitio
en que hoy se encuentra y no se hubiese llevado a donde principiaba ya a fomentarse la poblacin. En este di~trito parroquial no hay ninguna ermita.
113
conquista y dedicada al Arcngel San Miguel, en conmemoracin de haber aportado a aquella playa los conquistadores el 29 de Setiembre, da de la aparicin. En
la particin de los bienes de Jcome de Monteverde, dueo de la hacienda e ingenio de Tazacorte, entre sus hijos y herederos en el ao de 1586, 1 se declara que
la expresada ermita pertenece en propiedad a los dueos de dicha hacienda, en la
cual se halla enclavada, y que los interesados en ella tienen la obligacin de que
se diga diariamente misa rezada por el dicho Jcome de Monteverde y de su mujer,
Doa Margarita de Pruz, para lo que han de tener en dicha ermita un capelln
que la diga con obligacin de mantenerle y de pagarle el salario que estipularen.
En esta ermita dijo misa el padre Ignacio de Acevedo poco antes de padecer
el martirio, a la vista de Tazacorte, con otros 39 jesuitas, compaeros suyos, que
pasaban al Brasil en el ao de 1570. 2 En un sagrario muy decente se guardaban,
con mucha veneracin, el cliz y patena, regalo de San Po V, con que haban dicho
la misa, el cual conservaba una confusa melladura hecha con los dientes incisivos,
al tiempo de sumir el sanguis, atribuyndose entonces este hecho a la revelacin que en aquel momento haba tenido dicho padre de que iba a padecer el martirio. El lltmo. Sr. Obispo de esta Dicesis de Tenerife Don Luis Folgueras y
Sin, en la visita que hizo a esta isla en el ao de 1831, se llev esta reliquia y la
envi a Roma, en donde actualmente se halla.3 Ya nos ocuparemos de este san.griento pasaje (Vase el nm. 78 de este Tomo}.
ERMITA DE LAS ANGUSTIAS. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora de los
Dolores o de las Angustias, es muy antigua, y se halla situada en el barranco de
este nombre, que divide la jurisdiccin de Tijarafe y Los Llanos, y aunque la expresada ermita est enclavada en la parte de Tijarafe, sin embargo ha correspondido siempre a la parroquia de Los Llanos, cuyo cura funciona all.
As como la ermita de San Miguel, pertenece sta tambin a los dueos de
las haciendas de Argual y Tazacorte, de cuyas casas es _patronato, y en la particin citada, al hablar de aquella ermita en la pg. 112, se dispuso tambin que
los dueos de estas haciendas han de ser obligados a componer y reparar la ex-
Lorenzo, 8
114
presada ermita, as de paredes COI)lO de la teja y madera que necesite para su conservacin, y a mandar a decir misa en ella todos los sbados del ao.
ERMITA DE SAN PEDRO. Esta ermita, dedicada al prncipe de los Apstoles,
se halla en el pago de Argual, es antigua y, como las dos anteriores, patronato de
los dueos de las haciendas e ingenios de Argual y Tazacorte. Parece haber sido
fabricada por Pablo Vandala y dems condueos de dichas haciendas e ingenios,
con objeto de que all se les dijese misa durante los meses de su permanencia en
aquel pag(), y a fin de no mezclarse con los operarios, dependientes suyos, que
tambin haban de concurrir a oirla, hicieron una valla de hierro que los separara
de stos.
Posteriormente se dotaron en 825 reales antiguos las misas de todos los domingos del ao, prorrateados entre los expresados seores 1 (Vase el nm. 107
de este Tomo, Ermita de San Pedro).
115
sobre esta .ermita y sus emolumentos, se reserv para s una gran parte de los
derechos parroquiales que all se devengaban y el de oficiar el da de la Patrona,
que es el 8 de Diciembre.
No quedaron conforme~ aquellos vecinos con esta disposicin, y por eso redoblaron sus instancias para que se declarase a esta parroquia independiente de la
otra, concesin. que obtuvieron al fin en virtud de Real Orden de 18 de Mayo de
1885, que as lo declar,- y se puso en ejecucin en 13 de junio del mismo ao.
ERMITA DR LAs MANCHAS. Esta ermita fue fundada por Don Nicols Massieu
y Vandala, con el ttulo de San Nicols, segn su testamento otorgado ante Antonio Roque Casanova, escribano pblico de esta isla, y abierto y protocolado ante Antonio Vsquez en 14 de Setiembre de 1696, el cual dice entre otras cosas
que haba de ponerse en el altar de dicha ermita una imagen de Nuestra Seora
de Bonanza, por ser aquel distrito muy ventoso; un San Nicols, un San Jos, y en
lo alto del espaldar del retablo un Santo Cristo de bulto que tena en su casa de
Argual.
Esta ermita, desde su fundacin, haba estado anexa a la parroquia de Los
Llanos, pero en virtud de la Real Orden de 18 de Mayo d!l 1885, que declar a la
parroquia de El Paso independiente de aqulla, qued agregada a sta. Mas, con
motivo de ciertas cuestiones y pretensiones, suscitadas por el cura de Los Llanos
Don Justo Campos y Rodrguez, el Sr. Gobernador eclesistico de este Obispado,
con fecha 20 de Julio de 1885 y 12 de Mayo de 1887, dio disposiciones preventivas
por las cuales debe servirse esta ermita por el prroco de El Paso, mientras no se
resolviese lo contrario.
74.
Parroquia de Mazo
Esta ermita, dedicada a San Bias, fue edificada por los vecinos de Mazo en
terreno que al efecto les dio Martn Camacho y otros conquistadores. 1 Esta ennita
tuvo desde su principio un capelln que les deca misa, al cual se le dio despus
el ttulo de cura, y adems del salario que le daban los vecinos, se le pagaban
16 doblas cada ao de la gruesa del beneficio de la Isla por mandato del Ilustrsimo Sr. Obispo Don Fray Juan de Alzolores, en la visita del ao de 1571, y aunque
haba pila bautismal y se administraban los Santos Sacramentos a los parroquianos, no haba sagrario ni se coloc el Santsimo Sacramento hasta que el Sr. Obispo Don Francisco Martnez, en la visita del ao de 1603, dispuso que se colocase,
cumpliendo los vecinos lo que haban prometido de dotar el aceite de la lmpara,
116
hacer las alhajas necesarias y casas para el cura y para el sacristn, dejando or.
den el vicario de esta isla para que, estando todo hecho, hiciese la colocacin del
Sacramento, como se hizo en efecto con fecha 15 de Mayo del ao de_l605, cons
tando haberse cumplido por parte de los vecinos lo que haban prometido, excepto
la casa para el sacristn, de que no necesitaba, por ser vecino del lugar y tener
casa propia cerca de la iglesia, y se conserv el curato hasta que por Real Cdula
de S. M. se dispuso que los cinco beneficios que haba en esta isla: tres en la ciu.
dad, uno en Puntallana y otro en San Andrs, se partiesen como fuesen vacando y
se hiciesen diez, sealando uno para esta iglesia, que fue el ltimo de los que se
-dividieron. 1 El primer cura de esta iglesia fue Don Luis Correa, en el ao 1571,
y el primer beneficiado de ttulo real fue el Licdo. Don Gabriel Vandeval de Estupin. Este templo ha sufrido varias reformas despus de su ereccin, y. entre
ellas vemos que, en el ao 'de 1678, se alarg y dio ms capacidad con 3.000 reales
que reunieron los vecinos de Mazo y Fuencaliente; 3.000 reales de la sexta parte
de las rentas del beneficiado en el tiempo que lo sirvi el Licdo. Garpar de Silva
Barrios 3.000 reales alcance del Mayordomo de Fbrica y 6.000 reales que tomaron del Psito.z En tiempo del beneficiado Don Francisco Felipe de Lemos se
hizo de tres naves, que fue al princio de este siglo y fines del anterior.
ERMITA DE VELMACO. Esta ermita, dedicada a San Juan Bautista, se halla situada en el pago de Velmaco, o Malpas de Abajo, distante una legua de la Parroquia, ermita que, con licencias legtimas, fabric, en hacienda propia, el Licdo.
Juan Fernndez Yanes, presbtero, y se bendijo en el ao de 1709. El mismo fund
una capellana de misas rezadas que haban de decirse en dicha ermita todos los
domingos y das festivos del ao. 3
ERMITA DEL Hovo. Esta ermita, dedicada a Nuestra Seora de los Dolores,
est situada donde dicen El Lodero, y se fund a pedimento y solicitud de Don
Toms Fernndez Ribero!, clrigo presbtero, con licencia que para ello obtuvo
117
del Iltmo. Sr. Don Fray Valentn Morn, obispo de estas islas, su fecha ene! puerto de Santa Cruz de Tenerife, a 5 de Diciembre de 1769, refrendada por Don Manuel Surez Porla, subsecretario (Vase el nm. 124 del Tomo 2").
ERMITA DE SANTA RosALA. Esta ermita, dedicada a Santa Rosala, fue erigida
y dotada por el presbtero Don Domingo Lascano Y anes y Monteverde 1 y bendecida por el venerable prroco de Mazo, mediante la competente licencia que para
ello obtuvo del Iltmo. Sr. Obispo de estas islas Don Antonio Tavira y Almazn en
el ao de 1795, por cuanto haba sido erigida en el anterior de 1794.
75.
Parroquia de Fuencaliente
Este templo, dedicado a San Antonio Abad, fue en su principiO ermita aneja
a la parroquia de Mazo, y su antigedad data desde antes del ao de 1576, pues
el visitador de esta isla Licdo. Don Juan Pinto de Guisla asegura haber encontrado estas noticias en un libro de cuentas del mayordomo, que se hallaba en
poder de un escribano de esta ciudad, libro al que le faltaban algunas hojas en su
principio.
Esta ermita tiene su historia muy curiosa, pues segn la relacin que hace dicho visitador, parece que estuvo muchos aos cubierta de tablas, sin tejas y sin
encalar, hasta que unos vecinos de Fuencaliente, en una refriega con unos moros
que haban saltado en tierra, cogieron uno vivo, despus de haber muerto a otros,
y, habindolo vendido, aplicaron su valor para aderezar la ermita, lo que verificaron, cubrindola de tejado, y encaJndola, y al mismo empo retocando la imagen
del Santo Patrono. La primera campana que tuvo esta repetida ermita fue donacin del maestre de campo Don Juan de Sotomayor Topete. Hay una nota que
dice: An existe en la ciudad una familia oriunda de Fuencaliente que lleva el
apellido o apodo de Matamoros, por haberse distinguido en las peleas con estos
brbaros. z
Hallndose en la visita pastoral el Iltmo. Sr. Obispo de Tenerife Don Luis
Folgueras y Sin, y a solicitud de los vecinos de Fuencaliente, se erigi dicha ermita en iglesia parroquial, el 29 de Julio de 1832; y desde esa fecha ac ha quedado independiente de su matriz. El primer cura que la sirvi fue Don Antonio
Silva y Arturo. No tuvo esta prroquia campanario alguno hasta el ao de 1866,
que en virtud del testamento de Oon Antonio de Paz Camacho, natural de dicho
118
pueblo de Fuencaliente y vecino de la ciudad,! se hizo, con un legado de 1.000 pesos que dej para esta obra; y que si sobraba alguna cosa se invirtiere en la que
ms necesitare dicha parroquia (Vase el nm. 86 del Tomo 3).
119
Este templo de cortas dimensiones entonces fue agrandado en el ao de 1728,
siendo Beneficiado del mismo Don Gernimo Marques de Aguiar. Los maestros
fueron Pedro Bernab Fernndez, carpintero, y el alfrez Domingo Fernndez
Crespo, pedrero, que ajustaron la obra en 1.000 pesos, poniendo stos tan slo dos
peones y los vecinos todo lo dems. En el ao de 1777, se dor el altar mayor y
se colocaron en l las dos preciosas imgenes de arcngel San Miguel y San Antonio de Padua, que all se veneran.
ERMITA DE SAN BARTOLOM. Esta ermita, titulada de Nuestra Seora de Piedad, y conocida por San Bartolom, est situada en el trmino de La Galga, y no
consta tampoco la poca de su fundacin, quizs por la misma causa que se ignora
la de la parroquia; pero se reconoce que es antiqusima por algunas escrituras de
tributos y por el libro de mandatos de la parroquia de Puntallana, en donde se
halla una licencia para hacer curato en dicho trmino de La Galga y erigir esta
ermita en iglesia parroquial, disposicin que no lleg a tener efecto.
En el ao de 1515 estaba ya fabricada dicha ermita, segn las Sinodales del
Sr. Arce, 1 y en el de 1672 se mand a fabricar de nuevo por el visitador Don Juan
Pinto de Guisla, a causa de hallarse apuntalada y amenazando ruina, obra que se
llev a efecto desde luego, hacindose tambin un departamento o alcoba, para
que el beneficiado de Puntallana pusiese su cama para dor~ir la vspera de los
das en que deba decir misa temprano para volver a decir la segunda a la parroquia, que era cada quince das, costumbre que se conserva an. De aqu se llevaba el Vitico a los enfermos cuando lo pedan, en los. das en que el beneficiado
pernoctaba en dicha ermita, y se administra el sacramento del baustismo a los nios de dicho pago, para lo cual tiene desde muy antiguo una pila bautismal de
barro vidriado, que an se conserva.
ERMITA DE SANTA LucA. Por igual causa que las anteriores no se sabe a cienco cierta el ao de la fundacin de esta ermita, erigida en honor de Santa Luca,
si bien consta que es muy antigua, porque en el ao de 1530 estaba ya fabricada
segn resulta del libro de la misma ermita, sin que en l hayamos podido encontrar ms antecedentes, sino que antes que este haba habido otro libro, que un
Visitador se lo haba llevado consigo, todo lo cual prueba la antigedad de este
templo, como tambin la circunstancia de que su patrona dio nombre al pago en
que est situado.
120
alguno que lo indique. Parece que debi haber sido fabricado con posterioridad
al ao de 1515, porque en las Constituciones Sinodales del Iltmo. Sr. Obispo Don
Fernando Vsquez de Arce, que tuvieron lugar en dicho ao, se previene al prroco de esta ciudad que, en las cuaresmas, requiera a los vecinos de Tazacorte y
Tijarafe para confesarles y administrarles los sacramentos. 1
En la visita del Iltmo. Sr. Obispo Don Fray Juan de Arzoloras en 2 de Mayo
de 1571 2 se dice: Que habiendo visto su Iltma. por vista de ojos que adems de
las tres Parroquias principales, a saber, la de esta ciudad y las de San Andrs y
Puntallana, haba otras seis Iglesias baptismales entre las cuales cita a la de Candelaria en Tijarafe, dispuso que en atencin a que por los Beneficiados de esta
ciudad, a cuyo cargo estaban aquellos feligreses, no se les poda administrar los
Sacramentos con la diligencia que debieran a causa de la gran distancia y malos
caminos, que se pusiesen en ellas Capellanes. asalariados, con cargo a la gruesa
del Beneficio de la isla.
No s cmo compaginar esto con la noticia que nos suministra una acta del
cabildo de esta isla, de 8 de Abril de 1587, en la que se dispuso que se diesen al
Sr. Alarcn, beneficiado de esta ciudad, seis ducados para los gastos que tuviere
que hacer en los trminos de Los Llanos, Tijarafe y Aguatabar, a donde le mand
dicha corporacin a exorcizar la langosta y cigarrn. Porque, si en el ao de 1571
se haba dispuesto que sirviese esta parroquia un capelln asalariado, cmo habiendo all sacerdote, se mand en 1587, esto es, 16 aos despus, a exorcizar la
langosta al beneficiado Alarcn?
En fin, en virtud de Real Cdula de Felipe IV de 24 de Mayo de 16603 fue
erigido en beneficio a la vez que los dems, y es el noveno en antigedad, contando con los tres de la ciudad.
La capilla colateral del Cristo fue fundada y dotada por el Alfrez Pedro del
Castillo Riverol y su mujer Doa Luca Fernndez de Medina, con entrada privada
y derecho de asiento y enterramiento, en dicha capilla, para su descendencia 4
(Vase el Tomo 3", nm. 54, Psito de Tijarafe).
ERMITA DEL BuEN jEss. Poco, muy poco, podemos decir tambin sobre la fundacin de esta ermita dedicada al nombre de Jess, pues slo hemos podido averiguar que se fabric en el ao de 1584, y que desde luego se colocaron en ella las
imgenes del Nio Jess y de Nuestra Seora de Consolacin, cuyas respectivas
festividades se han venido celebrando siempre el da 1 de Enero y el 8 de Diciembre de cada ao.
1 En la isla de La Palma e en la iglesia de San Salvador, en la villa de Apurn el beneficiado suele servir la.dicha iglesia con dos clrigos, lo que confirmamos e ordenamos, que de aqu en adelante as sea, de los cuales, el uno requiera
las cuaresmas a los vecinos e moradores que viven en los Valles de Tacarorte e
Tirajaf (Tazacorte y Tijarafe) para los confesar e ministrar los otros santos Sacramentos a lo que es obligado el beneficiado de la dicha iglesia, pues que le dan
diezmos y primicias.
2 Libro de mandatos de la parroquia se San Andrs, folio 3 vuelto.
3 Vase la Real Cdula citada en la pg. 84, nota l.
4 Escritura ante Andrs de Huerta, en 11 de Julio de 1701.
121
ERMITA DE SAN BARTOLOM. En el pago de Tinizara, de este mismo pueblo,
existi tambin otra ermita dedicada a San Bartolom, la cual fue fundada por el
sargento mayor de caballera Don Alonso Garca y Mon~ero de Espinosa, alguacil mayor del Santo Oficio de la Inquisicin, quien trajo la imagen y la coloc en
la ermita que edific a su costa con tal objeto. Hace muchos aos que' este templo no existe.
78.
Mrtires de T azacorte
122
79.
Uno de los acontecimientos que han formado poca en esta poblacin fue la
causa criminal seguida por el venerable beneficiado rector de esta iglesia parroquial del Salvador Don Simn Florencio Rodrguez Montero, comisario del Santo
Oficio de la Inquisicin, contra varios seores, que se decan caballeros, con motivo
de la alevosa muerte que intentaron dar a su hermano el Sr. Don Matas Rodrguez Felipe, 1 llamado El Damo por su buena figura, movidos de la envidia que les
despertaba la servidumbre de librea que traa en buque propio, y los vestidos y
condecoraciones que solo l poda usar aqu, como capitn general presidente de
Panam (Virrey), cargo del que iba a posesionarse por real nombramiento de 30
de Mayo de 1708, habiendo tocado en esta ciudad con el nico y exclusivo objeto
de ver a su anciana madre y hermano, antes de marchar a su destino.
Y efectivamente, alarmados los nobles con el encumbramiento de un hijo del
pueblo, y asombrados del ostentoso aparato que le rodeaba y atavos de su persona, que miraban como un desacato, formaron una conspiracin con objeto de asesinarle traidoramente. 2 Convenidos en el modo de llevar a cabo su criminal intento, llamaron a la media noche al Don Matas, a pretexto de que saliera en auxilio
de su buque que estaba naufragando, despus de haber cerrojado todas las puertas
de las casas inmediatas, a fin de que por nadie se le pudiera prestar auxilio. Luego que lleg a la puerta principal de su casa, 3 desprevenido, le cayeron encima
con espadas, estoques y palos, de que venan armados los criados que les acompaaban, y l, con su arrojo y a pesar de hallarse ya gravemente herido, logr
desarmar a uno de los asesinos y, apoderado de su espada, que saba jugar perfectamente, los dispers a todos hacindoles huir cobardemente por. la calle del
Apurn. 4 El presbtero Don Manuel Jos de Sal azar, que viva por aquellas inmediaciones, 5 al oir el ruido de las espadas quiso salir a la calle; pero, como previamente le haban cerrojado la puerta de su casa, no pudo lograr su intento, si bien,
asomndose a la ventana, dio voces, y descolg por ella a un negro, esclavo suyo,
para que corriese en auxilio del Don Matas, aunque ya era tarde.
1 Estos dos hermanos usaban distintos apellidos y eran hijos legtimos de Matas Rodrguez, pedrero, y de Josefa Felipe Montero. El Don Matas haba nacido
en esta ciudad el 2 de Agosto de 1665. Lib11o 6 de Bautismos de la parroquia del
Salvador, folio 31.
3 Debemos hacer honrosas excepciones. No todos los nobles de esta ciudad
quisieron tomar parte en este criminal atentado, y la conspiracin se redujo o cinco o seis familias principales que, poco escrupulosas en conservar su honra, no dudaron mancharla, movidas por la soberbia, con un acto punible y escandaloso.
3 Habitaba en la casa de su madre, calle de O'Daly nm. 8, que despus fue
reedificada.
4 Muy posteriormente, y en memoria de este hecho, se dio a dicha calle el
nombre de Apurn>.
5 Calle de O'Daly, nmero 17.
123
Al da siguiente de este suceso aparecieron en el sitio de la ocurrencia sombreros de pico, pelucas y casacas, por donde fueron conocidos y perseguidos los
autores de este atentado, ante los tribunales de justicia, en la causa que continu
adelante el citado Don Simn Florencio, en la cual fueron conden.ados a destierro
varios nobles en las islas de El Hierro y La Gomera y en todas las costas, que
hizo efectivas el repetido Don Simn.
No sabemos si el citado Don Matas Rodrguez Felipe lleg a posesionarse
del alto destino que iba a desempear en Panam, porque falleci en la ciudad
do La Habana, despus de penosos y largos sufrimientos, a causa, segn declaracin del capitn cirujano y tripularios del buque que le conduca, de las heridas
que nunca cicatrizaron, por hallarse envenenadas.
Su pobre madre, Doa Josefa del Jess Felipe, dispuso se le hiciesen .solemnes
exequias en la parroquia del Salvador, las cuales tuvieron lugar el da 19 de Junio
de 17191 (Vase el nm. 89 de este tomo).
La causa original desapareci del archivo en que se custodiaba; pero un amigo nuestro conserva apuntes muy curiosos sacados de la misma, y una copia de la
ejecutoria en ella recada, que todo concuerda con lo anteriormente relacionado.
80.
124
que pase por el lado del poniente del cementerio de la misma y termina por dicho
lado de poniente con la ltima casa de Calcinas perteneciente a Don ManuerHernndez Guerra, partiendo de aqu, en la misma direccin hasta dar vista al Barranco de Dolores; siguiendo por la vereda hacia arriba hasta llegar a la corriente del
Barranco de los Pjaros y despus por la dicha corriente hasta la cumbre. Por el
lado del oeste, con la cima de la cumbre dando vista a La Caldera y por el este
la orilla del mar.
Esta jurisdiccin, que contiene 6.913 habitantes segn el censo de 1887, tiene
cuatro pagos, que son: Mirca, La Dehesa, Las Nieves y Velhoco, y toda ella contiene una extensin superficial de 5.751 hectreas, 39 reas, 89 centires, equivalentes a 10,817 fanegadas, que se hallan distribuidas en las clases de terrenos que
con sus valores respectivos son como siguen: 1
~
Terrenos de regado
Id. de mediana calidad
Id. de inferior calidad
Montes
Terrenos que slo producen pastos
Riscos y eminencias estriles
Totales
Medida mtrica
Equiv.
Valor
Fangs.
Pesetas
450.000
112.500
112.156
63.750
105.675
844.081
53
531
692
1.807
749
1.916
17
70
80
78
17
77
53
85
100
1.000
1.303
3.400
1.409
3.605
5.748
39
189
10.817
51
Los 18 manantiales que contiene esta jurisdiccin, as para el abasto del vecindario como para el riego de sus terrenos, estn reseados ya en el nm. 15 de
este Tomo con el epgrafe de Aguas pblicas>, Veamos ahora los datos que hemos podido recoger acerca de la fundacin de la ciudad, su cabildo y monumentos
ms antiguos.
La ciudad de Santa Cruz de La Palma se llam en un principio Villa del
Apurn, segn las Constituciones Sindicales del Sr. Obispo Don Fernando Vsquez de Arce en los aos de 1514 y 1515; 2 despus en 1518, se llam Villa de
Santa Cruz, continuando con este ttulo hasta el ao de 1540; y por ltimo en el
ao de 1542 ya se titulaba Muy Noble y Leal Ciudad, 3 siendo presumible por lo
tanto que este ltimo ttulo se le diera en el ao de 1541, el cual pereci cuando
los franceses quemaron las casas consistoriales y su archivo en el ao de 1553.
Desde el principio de la conquista tuvo cabildo, que lo era de toda la isla,
compuesto de seis regidores y dos jurados, 4 presididos por un teniente del gobernador de Tenerife, que lo era tambin de esta isla; y si bien han llegado hasta
1 Este trabajo y el de los dems pueblos de la isla fueron hechos por. el agrimensor prctico Don Manuel de la Cruz Gonzlez, en el ao de 1860.
2 Vase la nota 1 de la pg. 83.
3 Vanse los nms. 28 y 32 de este Tomo.
4 Vase la nota 2 de la pg,' 94.
125
nosotros los nombres de algunos de los primeros regidores, no hemos podido
adquirir con certeza el de los dems. El nmero. de stos fue aumentndose
progresivamente, puesto que en 1S93 se contaban quince; despus diez y ocho y
en el ao de 1620 llegaron a veinte y cuatro. Estos cargos llegaron a hacerse perpetuos por juro de heredad, como se deca en ciertos individuos, y a vincularse en
determinadas familias, que los cedan y traspasaban a sus deudos como cosa
propia 1 Pero este ttulo, que se miraba como nobiliario y que, por lo mismo, era
tan apetecido, se venda como cualquier inmueble; 2 y era retribuido de los fondos
de propios de la Isla, cuyos salarios no se descuidaban de reclamar los Sres.
regidores en las primeras sesiones de cada ao, 3 y sin embargo del cuidado que
tenan de que sus deudos estuviesen corrientes, acordaban suprimir los destinos
de Mdico y Preceptor de Gramtica, por escasez de los fondos de propios, habiendo llegado el caso de que por falta de doce reales que costaba la composicin de las caeras, no vena el agua a esta ciudad; No solamente devengaban
salario los regidores perpetuos por las sesiones del cabildo a que concurran,
sino que tambin llevaban derechos por las visitas que hacan a los pueblos o
trminos de esta isla, por levantar y examinar las cuentas de los propios y psitos, y por todos los demas servicios que hacan, aunque fueseri de muy poca
importancia. No podemos resistir al deseo de consignar aqu la adicin puesta
a las cuentas de propios correspondientes a los aos de 1S83 al de 1S93 por el
juez comisionado Licdo. Juan Delgadillo.5 Entre otras cosas dice as: cltem. No
se les admitan ni pasen en cuenta 20.000 maraveds que pagaron a Juan Fernndez Sodre, regidr, por el salario de cuatro aos de contador de la ciudad, por
no tener licencia para llevar salario por tal contador, y lo mismo a Juan de Alaren por un ao que sirvi dicho destino. Item 23.000 maravediz que le pagaron
a Pedro Bentez a cuenta de los jornales que haba de hacer a Canaria por el
Consejo, por cuanto no lo hizo y se debieron volver a cobrar. Item que no se
admitan los 12 ducados que se pagaron a Gaspar de Olivares, por su salario de
contador. Item 4.244 maravediz que se pagaron a Juan Fernndez Sodre por
doce das que se ocup en la visita de la Puntallana. Item 1.344 maravediz que
dice el mayordomo haber gastado en un barril de vino y una cabra, cuando fueron a ver una ballena que haba salido, porque no hubo causa para que de los
propios se gastasen. Item 4.202 maravediz que gast el mayordomo Antonio
Lorenzo, por mandato de dhos. regidores, en gallina, pernil, tocino y otras cosas
cuando fueron la justicia y regimiento a visitar las aguas, por no tener licencia .para ello. ltem 9.696 maravediz que el dicho Antonio Lorenzo gast por
mandado de dichos Sres. regidores en gallinas, tocino, carne y otras cosas,
126
cu~ndo fueron a la visita de lugar de Los Llanos. Item 8.000 maravediz por una
bota de vino que se gast en dar de beber a ciertos soldados en un rabato cuando
decan que. vena el Ingls a esta isla. En estas y otras cosas por el estilo se
gastaban los fondos de propios, si bien de vez en cuando vemos que llegaba algn
]uez coinisionado, como el Licdo. Delgadillo, a poner correctivo a estos desmanes,
condenando como conden por las citadas cuentas a los Sres. Luis lvarez de
Brito, Baltazar Prez, Gaspar de Olivares Maldonado, Domingo Garca Gorbaln,
Roberto Hernndez, Baltasar Gonzlez de Acosta, lvaro Luis de Brito, Juan de
Valle, Pedro de Alarcn, Juan Ortiz, Baltasar de Fraga, Juan Fernndez Sodre,
Juan de Alarcn, Francisco de Lugo y Antonio de la Pea, regidores que eran y
haban sido en los diez aos que dichas c~entas comprendan, a la devolucin de
lo que indebidamente haban percibido. 1
PIDEN SEPARARSE DE TENERIFE. El regidor Domingo Garca Gorbaln que,
por mandado del cabildo, haba ido de mensajero a la Corte, obtuvo una Real
Cdula que present al ayuntamiento en 8 de Abril de 1555, en la cual S. M.
se dign disponer que los gobernadores de Tenerife y La Palma residiesen la mitad del tiempo en cada una de estas dos islas, esto es, seis meses en cada una de
ellas, por cuanto estos nombramiimtos se hacan slo por un ao. Era gobernador en esta poca el Licdo. Juan Lpez de Cepeda, a quien particularmente se
refera dicha Real Cdula; pero ni ste atendi a las varias reclamaciones que
por el cabildo se le hicieron de que residiese aqu el tiempo designado, ni sus
sucesores se cuidaron tampoco de eso; y, si venan alguna vez en visita, era por
muy poco tiempo, dejando ilusoria aquella concesin. Por eso, y por otras muchas razones que no se expresan, en el ao de 1589, se solicit por el cabildo que
se nombrase un gobernador para esta isla con absoluta separacin e independencia del de Tenerife, para lo cual se enviaron varios mensajeros a la Corte, haciendo gastos de mucha consideracin. 2 El Consejo Real pidi informe a este cabildo
y a la Real Audiencia de Canaria acerca de la pretensin de dichos mensajeros,
y si bien el cabildo lo evacu, en sentido favorable, acompaando una informacin
amplia de los vecinos, y esperaba que la Audiencia lo hara en igual sentido,
segn manifestacin de algunos regidores, es lo cierto que esto no lleg a tener
efecto, y La Palma qued siempre bajo la tutela de Tenerife y a merced de sus
gobernadores, que aun cuando lo eran tambin de La Palma, aqu solamente man.daban un teniente suyo3 (Vase el nm. 44 del Tomo 3).
INVASIN FRANCESA. El da 21 de Julio del ao 15534 setecientos piratas franceces al mando del clebre aventurero Sombrenil, llamado por apodo Pie de Palo,
entraron en esta poblacin por el lado del Barrio del Cabo, o plaza de San Fernando,5 y sorprendidos su habitantes con esta invasin inesperada abandonaron
127
la ciudad huyendo hacia los campos. Dueos y seores los franceses del pueblo
como de pas conquistado, y ebrios con la alegra de una adquisicin a tan poca
costa adquirida, se entregaron a los mayores excesos, robando las alhajos y ornamentos de la parroquia del Salvador y de las casas particulares, quemando las casas consistoriales y su archivo, varias otras y seis escribanas y oficios pblicos.
Noticiosos los habitantes del pueblo de Garafa de lo que aqu ocurra, se renen
y marchan a la ciudad al mando de su convecino Baltasar Martn, quienes, aunque
mal equipados, consiguen con su arrojo y a virtud de sendos garrotes que aqullos evacuaran la poblacin con bastantes prdidas, embarcndose apresuradamente el da 1 de Agosto de dicho ao. 1 El expresado Baltasar Martn muri a
las pocas horas de la pelea, porque, siendo muy devoto de la Virgen de los Dolores, fue al convento de San Francisco a dar gracias a la Madre de Dios por haberles libertado del enemigo; pero parece que un lego, que se haba refugiado en el
campanario de la iglesia de di~ho convento, al verlo manchado de sangre y sin
montera, porque la haba perdido en la pelea, esto unido al color blanco y estatura gigantesca de Baltasar Martn, lo tom por uno de los franceses, y acertndole con un ladrillo, le dio tan fuerte golpe en la cabeza, que le dej muerto en
el acto. Este campen y defensor de su patria est sepultado junto a la puerta
principal de dicho templo. Si bien los garafianos supieron cumplir eon su deber
mostrndose dignos y honrados y cuya conducta debi ser imitada por los dems
pueblos, no fue as, pues en 23 de Julio del siguiente ao de 1554 2 el regidor Luis
Horozco y Santa Cruz se present en cabildo diciendo que, como era pblico,
cuando los franceses se haban apoderado de esta ciudad, haban venido a ella
muchos hombres y haban hurtado ropas, joyas de oro y plata, prendas y otras
cosas, y que queriendo formar proceso por estos desmanes el Licdo. Urquijos, juez
de la Isla, los mismos malhechores se haban juntado en el lugar de Los Llanos y
haban seducido a los vecinos de otras comarcas para que viniesen todos con
mano armada a hacer y obligar al expresado juez a que no se hiciese tal proceso,
desacatando a la justicia y regimiento con palabras y hechos; y peda que se siguiese dicha causa y que se castigase a los delincuentes as por este desacato como por el delito denunciado. El gobernadora y los regidores dijeron que en
tiempo de guerra era costumbre pregonar que a todas aquellas personas'que haban
cometido delitos y que por ello se hubiesen fugado de la Isla se les concediese la
venia y perdn de ellos para que pudiesen volver y con mejor nimo y voluntad
acudir al socorro de la ciudad cuando los enemigos viniesen a sus puertos; y que
siendo aquel tiempo muy turbado de guerras, y pue por lo mismo se tema la venida de enemigos, no era prudente proseguir en dicha sumaria, y acordaron que
no se volviera a hablar ms de ello. Por tanto este delito qued impune.
Son imponderables las prdidas experimentadas con la quema de los archivos;
pues todas cuantas gracias y privilegios se haban concedido hasta entonces a
esta isla, y lo que es ms sensible que todo, las primeras ordenanzas que se for1
128
maron para el gobierno de ella, desaparecieron en el incendio y por eso de fecha
anterior no se encuentran ms que algunas copias de documentos y otros datos
aislados. Por desgracia y para vergenza nuestra no se puede atribuir solamente
a los franceses todo el dao causado, segn queda demostrado;
Otras varias tentativas de los franceses se registran por esta poca en las
actas del cabildo, aunque no de consecuencias tan funestas para nosotros como la
que queda relatada, hasta que en Real Cdula de 22 de Abril de 1559 se particip
a este cabildo que S. M. haba hecho y ajustado la paz por mar y tierra con el
cristiansimo Rey de Francia. Presentada al expresado cabildo dicha Real Cdula
con carta del gobernador Hernando de Caizales, fechada en la ciudad de La
Laguna, 1 se acat segn costumbre, pero con muestras de sum'o regocijo y en su
virtud se acord que se publicase con voz de pregonero por las calles de esta ciudad con la solemnidad acostumbrada con atambores y otros instrumentos el da
de Santiago, 25 de aquel mismo mes, con presencia de la justicia y regimiento
que se hiciese una procesin el da 15 de Agosto por la maana y que en la tarde
de este mismo da hubiera corrida de toros, con otras demostraciones de alegra
que en la noche se encendiesen luminarias en todas las casas y ventanas que
todos los que tuviesen caballos saliesen en esta expresada noche con hachas encendidas, so pena de 20.000 maravediz para la cmara de S. M. y das 30 de prisin.
Y por ltimo, que en lo dems de luminarias, enrame de calles y barrer, los vecinos lo hiciesen so pena de 1.000 maravediz para la cmara de S. M. y propios
de esta isla. 2
A pesar de esta paz tan deseada y con tanta alegra recibida, no dejaron por
eso los franceses de seguir inquietando a los pacficos habitantes de esta isla,
quienes, ms prcticos y experimentados en el arte de la guerra, les daban siempre su merecido. Pero no fueron solamente ellos los nicos enemigos con quienes
esta isla tuvo que luchar; muchas y muy frecuentes fueron tambin las rias que
sostuvo con los ingleses, y, entre otras, merece especial mencin la invasin que
"el clebre Francisco Drake trat de h:acer el mircoles 13 de Noviembre del ao
de 1585 con 30 galeones y muchas lanchas y barcas. Veamos cmo expresan este
hecho de armas las actas del cabildo.
INVASIN DE FRANCISCO DRAKE. El acta de 22 de Noviembre de 1585, dice
as: Juan Fernndez Sodre, regidor, dijo: que como es notorio el 13 de este presente mes vino al puerto de esta ciudad un corsario ingls con 24 galeones e muchas lanchas e vareas con mucha gente desembarcadas en ellas, para haber de
entrar en esta ciudad, en resistencia y defensa de la cual dems de la gente de
esta isla ponerse a la orilla de la mar esperando el dicho corsario y enemigo, las
fortalezas de esta ciudad les tiraron muchos tiros con el artillera que en ellas
estaba, la cual les maltrat y les hizo hacer a la vela, donde se gast mucha plvora &. se enva mensagero a S. M. con la noticia de ello pida en nombre de esta
isla alguna artillera pesada y municiones, y que tal corsario se dice ser Francisco Drake, ingls, el cual es cierto que ha ido por el estrecho de Magallanes al
129
Per donde ha hech.o robo de mucho oro y plata e se volvi a Inglaterra; y si agora
como se tiene por cierto va con tan fuerte armada a las dichas partes, har mucho
mayor dao si no se le estorba; e pues hay nuevas que son salidos de Francia mucha
cantidad de navos luturanos que es cierto que han de pasar por esta isla, conviene
ir a pedir el dicho remedio; e dems de esto esta isla tiene muchos negocios de
importancia que conviene al bien de ella pedir a S. M., como es que sea gobernacin de por s; pues en esta ocasin tan importuna, se puede alcanzar dando noti~ia a S. M. de lo bien que su merced el Sr. Teniente le ha servido en la defensa
de esta isla &. 1 Baltazar Gonzlez de Acosta, regidor dijo: Que como es notorio
el gran corsario y enemigo de nuestra Sant,a Fe catlica de Roq~a Francisco Drake,
ingls, el mircoles pasado 13 deste presente mes de Noviembre y ao presente
de 85, amaneci sobre la Puntallana de esta isla, que es en la entrada de esta ciudad e puerto de ella, con 30 velas, las ms de 20 gruesas y poderosas y las dems .. patajes y lanchas y todas con cada tres bateles por sus popas y as vino
entrando, como entr, hasta el puerto principal de esta dicha isla e ciudad hasta
llegar a surgir en el dicho puerto con su capitana y las dems todas tendidas en
el dicho puerto enfrente de la playa de esta dicha ciudad; y amainadas las velas y
apercibindose para echar gente con nimo .diablico de saquear esta ciudad e
isla, e con la buena orden e gobierno e nimos valerosos que el Sr. teniente, como
capitn genaral, e .. tubieron e pusieron e gobernaron, as en la infantera e gente de a caballo e fortalezas de esta ciudad de las cuales se le dio tal batera que
se vido clara y manifiestamente haberle lastimado mucho as en la capitana e otros
navos e gente; de tal manera que fue Dios Nuestro Seor servido que con gran
presteza y ligereza alz las velas y se retir y as la gloria a Dios Nuestro Seor
y su bendita Madre qued esta ciudad e isla con victoria, y al dicho enemigo fue
lastimado; e como el dicho Baltazar Gonzlez de Acosta se hallase en la fortaleza
que est sobre el puerto principal de esta isla e surgidero de todos los navos con
dos piezas de bronce medianas que solas tiene, e con otra de hierro que no es de
hacer caso ni se tir, con el ayuda de Dios e con ellas esforzndolas con cada su
cuchara ms de plvora de lo que solan cargallas se le lastim al dicho enemigo
buena parte del dao que llev as en la capitana como en las otras que con ella
vinieron, \!Omo es notorio &. Pidi el ensanche hacia el mar de la dicha torre del
puerto y su provisin de mejor artillera y ms municiones. Dijo el capitn de un
barco mercante francs que en la tal armada vena Drake y 6.000 hombres con nimo de entrar en esta isla y dejar gente despus de haberla ganado y pasar a las
Indias de S. M.
Veamos ahora el acta de le sesin celebrada por el cabildo el19 de Noviembre
de 1587. Dice as:
Nueva de que ha salido de Londres el corsario Francisco Drake con 40 navos grandes de armada. Los regidores trataron de la defensa de la isla y dijeron
que es cosa cierta y por experiencia se ha visto que si quisiera echar gente con sus
bateles y lanchas tiene necesidad de llegarse con las naos para darles favor si de
las fartalezas le tiran la artillera le habr necesariamente de ofender y echar las
1 En esta poca era teniente de goberna<;lor el Licdo. Gernimo de Salazar,
a quien se refiere.
Lorenzo, 9
130
naos al fondo, y por esto dudar de enviar g'ente en los barcos y lanchas porque
si quisiere acometer la principal fuerza que esta ciudad tiene es la artillera de las
fortalezas para el gobierno de la cual conviene que haya en ellas alcaides y hombres de razn y de buen gobierno y de nimo; y slo en el fuerte del puerto est
Pedro Hernndez Seorino, que es hombre bien nacido y que en muchas ocasiones,
especialmente el ao pasado en la venida de Francisco Drake, con mucho valor
trabaj y ayud al artillero y a los que le servan, de suerte qve las dos piezas de
artillera que tena el dicho fuerte aunque pequeas defendi la entrada a los navos que venan siguiendo a la capitana de Francisco Drake y. la trat muy mal y
la hizo volver a la mar, y se tiene por cierto que la dej ir al fondo por no poderla
favorecer, el cual es hombre bastante para la dicha fortaleza, &.
De la isla de Tenerife enviaron a sta un barco fletado dando aviso, en carta
fechada el S de Noviembre de 1585, de que desde all se haban visto muchas velas
frente a esta isla, hacia el lado de Los Sauces, y haban odo disparos de artillera;
lo cual les hizo comprender que esta isla estaba en peligro. 1 Muy bien pudieron
ver desde la isla de Tenerife la escuadra de Drake que se diriga a sta; pero en
cuanto a los disparos de artillera lo ponemos en duda, as por la distancia, como
porque la batalla se dio el 13 de dicho mes y ao, esto es, ocho das despus de
la fecha de la carta.
A consecuencia de la victoria obtenida sobre Drake, varios individuos, atribuyndose mritos ilusorios, se proponan obtener recompensas de Su Majestad, por
lo cual la Justicia y Regimiento se propuso tambin frustrar estas pretensiones
injustas e inicuas. 2
Con estas frecuentes tentativas, que traan alarmados a los vecinos de esta
isla, y con las noticias que diariamente llegaban a ella de que en estos mares haba
piratas de varias naciones en acecho de las embarcaciones que llegaban o salan de
nuestro puerto, sufra este comercio grandes depredaciones que eran muy difciles
de evitar. Vemos que un tal capitn Naranjo vena todos los aos en las pocas
del' 20 al 30 de Julio, y en los mismos das del mes de Diciembre, en que solan
llegar a despacharse aqu para Indias algunos buques de Espaa, con objeto de
robarlos, como lo hizo con uno que, procedente de Sevilla, vena para esta isla
cargado de mercaderas, a despacharse y tomar aqu frutos para Amrica, en el
ao de 1587, y que le apres a dos leguas de distancia de esta isla, echando en tierra, por las calmas, al capitn, para que le llevase el rescate en metlico. Habiendo tardado en volver con dicho rescate el expresado capitn, se haba marchado el
buque pirata a la isla de El Hierro y all haba echado en tierra a cinco hombres
de la tripulacin del buque apresado, y que habindose llevado consigo al piloto
y a los dems tripulados, se haba vuelto a su acecho, que era la punta de Anaga
y sus inmediaciones. a En vista de estos perjuicios acord el Cabildo variar la salida de los bupues para Indias a fin de desorientar a los piratas, aunque tampoco
se consigui nada con esta medida.
Al principio dijimos que el Cabildo de esta isla se compuso luego de la con-
1
2
131
quista de 6 regidores y 2 jurados; pues veamos ahora del modo que fue aumentndose el nmero de los primeros, con destinos de nueva creacin, que todos llevaban consigo la condicin precisa de tener voz y' voto en las deliberaciones del
Cabildo.
ALFREZ MAYOR. Por Real Cdula de Felipe n expedida en Valladolid a 11
de Diciembre de 1558, se cre el oficio de Alfrez Mayor, retribuido de los fondos
de propios, como el de regidor, cuyo cargo se provey perpetuamente en Francisco
Pacheco, vecino de esta isla, con facultad de legarlo y vincularlo, en remuneracin
a 700 ducados que haba dado al Rey y a otros servicios prestados. Las atribuciones
concedidas a este nuevo destino eran: dirigir la gente de guerra en los casos que
fueran necesarios; llevar el pendn de la Isla; custodiar en su poder los tambores
y banderas y tener voz y voto en los cabildos con todas las dems preeminencias
y facultades que tenan los regidores, pero con asiento preferente a ellos, al lado
del teniente de gobernador. En la misma Real Cdula se dispone que no podr
sacarse ni cesar en dicho cargo el repetido Francisco Pacheco, ni sus sucesores,
sino por los delitos y crmenes de hereja y lesae majestatis. 1 El dicho Francisco
Pacheco, despus de haber servido este empleo por espacio de cinco aos, y hasiendo uso de la gracia concedida, lo renunci en Antonio de Montesa, en 4 de
Febrero de 1563.
FIEL EJECUTOR. El primero que desempe el destino de Fiel Ejecutor en esta
isla fue Juan de Iniestra. Despus, en el ao de 1537, fue nombrado Francisco de
Mesa, vecino de esta isla, quien, por causas desconocidas, no acept el expresado
cargo. En vista de esta renuncia se nombr para desempear este destino a Gonzalo Carmona, tambin vecino de esta ciudad, y no habindose presentado ante el
Cabildo de la Isla, en el trmino prefijado en su Real Nombramiento, para que por
aquella Corporacin fuese admitido como tal, sin duda per haber recibido retrasada y fuera de tiempo la Real dula citada, es lo cierto que alter y enmend la
fecha del Real Despacho, con objeto, segn parece, de hacer ver que an estaba
en trmino; pero entendido esto por e_l Licdo. Estupin Cabeza de Vaca, que a la
sazn era gobernador de esta isla, no slo no le admiti a la posesin de dicho
destino, sino que tambin le sumari por aquel atentado; y_querindole con~tituir
en prisin, no pudo ser habido, por haberse fugado de esta isla. Desqus de esto
qued vacante este destino, y no se haba provisto en persona alguna, hasta que
por Real Cdula de 5 de Enero de 1554 se le previno al gobernador que hisiese
informacin acerca de la conveniencia de nombrar persona que lo desempease; y
habindose informado por ste que el destino de Fiel Ejecutor era necesario para
la buena gobernacin de la Isla, se nombr, por Real Cdula de Felipe U dada en
Valladolid a 14 de Noviembre de 1554, para que lo desempeara por los das de
su vida, al Licdo. Francisco Loreto, quien pretendi tener voz y voto en el Cabildo
como, segn l deca, lo haban tenido sus antecesores. La Corporacin municipal
se neg a ello y represent al Rey para que suspendiese dicho destino, fundada en
que en esta isla no haba habido nunca fielos ejecutores, y que por lo mismo el
132
Cabildo estaba en posesin muchos aos haba de nombrar los fieles y ejecutores
particulares que examinasen los pesos y medidas, funciones que parece que eran
las inherentes a este cargo. El mismo Francisco Loreto recurri tambin por su
parte, quejndose de que el Cabildo no slo no le admita en sus deliberaciones,
sino que se opona a que ejerciese su destino; y el Rey, en su Real Cdula dada en
Valladolid a 31 de Agosto de 1559, mand que se le guardasen todas las preeminencias inherentes a l. En la citada Real Cdula no se mand expresamente
que el Fiel Ejecutor tubiera voz y voto en el Cabildo, y por eso el Licdo. Francisco Loreto recurri de nuevo a S. M. y obtuvo otra Real Cdula dada en .Madrid a
27 de Octubre de 1561, en la cual se previno al Cabildo que, sin embargo de lo
que en su da se resolviese por el Real Consejo acerc del pleito pendiente entre
dicha Corporacin y el repetido Licdo. Loreto", fuese ste admitido desde luego a
las deliberaciones del Cabildo con voz y voto en l, Real Cdula que fue presentada, obedecida y cumplimentada en sesin de 9 de Octubre de 1562. Por lo tanto el nmero de los Regidores de esta isla fue aumentado con este nuevo padre
de la patria.
.
Sin embargo, por Real Cdula de Felipe Il dada en Madrid a 13 de Agosto
de 1577 1, fue suprimido este destino de Fiel Ejecutor, disponindose en dicha Real
Orden que el Concejo de esta isla pagase al interesado lo que haba costado este
oficio. 3 No hemos podido dar con la causa; pero es constante que, a pesar de la
Real Cdula citada, continu subsistente este empleo, porque en acta de 15 de
Julio de 1580 se lamentaba el Jurado Juan de Fraga Gorbaln de que estos funcionarios no slo se apropiaban atribuciones que no eran suyas, sino que tambin
pedan ms derechos de lo que era costumbre. Por ltimo siendo Fiel Ejecutor
Juan Fernndez Sodre, en el ao de 1593, se suspendi definitivamente este destino, en virtud de la Real Cdula anteriormente citada, y aunque el acta del cabildo
de 30 de Abril de dicho ao no lo dice claramente, da a entender que el motivo
de no haberse suprimido antes fue porque la cantidad en que se tas dicho oficio
se le fue satisfaciendo a plazos al interesado, y el ltimo, consistente en 340 dueados, se le vino a satisfacer en dicho ao, sin cuyo requisito y a pesar de lo terminantemente dispuesto en la citada Real Cdula no quisieron estos seores cesar
en su destino.
DEPOSITARIO GENERAL. Por Real Cdula de Felipe ll, la cual fue presentada al
Cabildo en sesin de 17 de Junio de 1594, se nombr a Diego de Guisla, vecino de
esta poblacin, Depositario General, en atencin a los perjuicios que al pblico se
seguan de nombrarse personas desconocidas y sin arraigo. Con este destino se
vino a aumentar el nmero de los regidores perpetuos, puesto que en dicha Real
Provisin se dispuso que el expresado Diego de Guisla tuviese asiento y voz y
voto en el Cabildo como cualquiera otro de sus individnos y con las mismas preeminencias y salario que ellos. Dispsose asimismo que diera fianza a satisfaccin de la justicia y Regimiento, la cual haba de renovarse de diez en diez aos, y
no antes; y con la clusula ordinaria, en aquella poca, de que pudiera renunciar,
133
ceder, traspasar o legar este destino a- cualquiera persona, ya fuese o no deudo
suyo. Este mismo seor sac de algunos apuros al Cabildo facilitdo!e cantidades en metlico para servicios urgentes, con calidad de devolucin. Este cargo de
Depositario General lo haba desempeado antes, en virtud de Real Cdula de 25
de Marzo de 1565, Fernando de Villalobos, y por l su padre Alonso Daz de Villalobos; y :un cuando ambos fueros regidores, el cargo de Depositario no haba
sido concejil hasta el nombramiento del citado Diego de Guisla, en que se le dio
este carcter, con la advertencia y condicin de que el nuevo cargo de Regidor
Depositario, que ahora se aumentaba, no se haca con el objeto de aumentar el
nmero de los regidores de esta isla, y que por lo mismo haba de suprimirse el
primer regimiento que vacare a fin de que siempre viniesen a quedar en el mismo
nmero que entonces exista. Sin embargo de esta prevencin, sigui aumentndose el nmero de regidores. 1
ALGUACIL MAYOR. No debe confundirse estf:! destino con el de Alguacil Mayor
del Santo Oficio, porque, al que ahora nos referimos, era de nombramiento del
Cabildo para ejecutar los mandamientos y providencias de la justicia, y corra de
su cargo el nombramiento de dos alguaciles menores para que le auxiliaran en
esta ciudad y uno para cada pueblo de la Isla; pero todos eran recibidos por el
Cabildo ante quien prestaban juramento de desempear bien y fielmente el cargo.2
Estos funcionarios no tenan sealado sueldo alguno, sino los derechos que devengaban por razn de los negocios en que intervenan, que parece que eran de alguna
importancia, pues vemos que a pesar de lo poco envidiable que han sido siempre
estos destinos, Pe"dro Hernndez Seorino, que haba sido Regidor, renunci este
cargo por el de Alguacil, 3 del que posteriormente fue separado porque, por leyes
del Reino, se prohibi que estos destinos se confiriesen a los vecinos en cuyo
trmino haban de funcionar; y a pesar de la oposisin que hizo a esta separacin
el. regidor Baltasar de Fraga, fundado en que dicho Seorino era persona honrada, Alguacil buen ejecutor y que no haba visto en l demritos ni daos por
donde se le debiera quitar la vara, as como que al tiempo que ste baha sido
nombrado Alguacil no se hallaba prohibido por las leyes del Reino que lo fuesen
los vecinos de esta isla, 4 se nombr a Sebastin de Vallejo, que, ms afortunado
que Seorino, obtuvo Real Cdula para perpetuar y legar este destino a sus descendientes. Por la incompatibilidad de Pedro Hernndez Seorino para seguir
ejerciendo el cargo de Alguacil, se le nombr, en 13 de Febrero de 1559, Gobernador del Puerto, facultndole para que pudiera usar vara de justicia en la ejecucin de lo que se le mandase hacer en dicho Puerto, cuyo destino se acord
asimismo que fuese retribuido de los fondos de propios 5 (Vase el nm. 15 del
Tomo 3").
134
Segn queda dicho, el cargo de Alguacil Mayor qued6 perpetuado en la familia de Vallejo, hasta que uno de sus individuos, llamado tambin Sebastin de
Vallejo, lo renunci6 en favor del capitn Mor6n, quien obtuvo Real Nombramien-_
to de tal en el ao de 1603, 1 y fue admitido por el Cabildo en el ejercicio de sus
funciones.
Al fallecimiento del citado capitn Mor6n, represent6 el Cabildo a S. M. para
que no se expidiesen ms ttulos de Alguaciles a favor de ninguna otra persona,
aduciendo para ello varias razones y pidiendo que en esta isl se hiciese lo que
en la de Tenerife, que el cargo de Alguacil Mayor era de nombramiento de la
Justicia; pero a pesar de representaci6n tan justa S. M. el Rey Don Felipe Ili expidi6 Real Cdula en el ao de 1610, nombrando Alguacil Mayor en esta isla a
Juan de Vega, criado de S. M., y dndole no solamante las mismas facultades que
siempre haban tenido sus antecesores, sino haciendo tambin este destino cargo
concejil, puesto que en dicha Real Cdula se prevena que el citado Juan de Vega tubiera voz y voto en el Cabildo. Los regidores vacilan en admitirlo por
compaero, y citan en su apoyo las leyes y pragmticas de S. M. que disponen la
supresi6n de Alguacil Mayor de por vida _en estos Reinos, y que no se aumentase
el nmero de regidores, antes bien, que se fuesen suprimiendo los existentes
hasta que volviesen a quedar en el nmero que haba en el ao de 1540; y por fin
acuerdan admitirle por Alguacil Mayor con voz y voto en las deliberaciones del
Cabildo, sin perjuicio de protestar para ante el Real Consejo de S. M. del aludido
nombramiento. 2
ALCALDE MAYOR. Todas las autoridades superiores queran tener dependientes suyos a quienes confiar sus negocios y que ejecutasen sus mandatos, y de aqu
trae origen el destino de Alcalde Mayor, creado por el gobernador Armenteros,
en el ao de 1564, para la ejecucin de justicia y expedicin de negocios (as dice).
El primer nombramiento lo hizo en favor de Antonio de Escobar, dndole tantas
facultades cuantas l tena y eran necesarias para el caso; y los dems gobernadores que sucedieron a dicho Armenteros y sus tenientes siguieron haciendo estos
nombramientos. Estos alcaldes mayoros, que eran una especie de alguaciles, no
deben confundirse con los que vinieron despus a sustituir los tenientes, que
eran los primeros magistrados de la Isla,3
ALCALDES PEDNEOS. Como todas las autoridades superiores residan en esta
poblaci6n, el Cabildo nombraba alcaldes pedneos en todos los pueblos de la
la cual consta que era hijodalgo, e hijo legtimo de Juan de Lugo, Regidor y
Repartidor en esta isla, y de Catalina L6pez, y nieto de Pedro Hernndez Seorino, hermano legtimo del Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo. Tambin
justific6 que haba sido Teniente de Alcaide en la Fortaleza del Puerto de esta
ciudad, en donde viva y tena casa propia.
1 Acta de 22 de Diciembre del mismo ao.
2 Atas de 7y 14 de Marzo de 1611.
3 Acta de 13 de Octubre de 1564,
135
Isla, ante quien prestaban juramento y daban cuenta de su cometido. Las atribuciones propias de estos funcionarios eran bastante limitadas, pues se redacan a
tomar medidas preventivas en los desrdenes y daos de montes y otras cosas
por el estilo.
ALCALDES VEEDORES DE FICIOS. El Cabildo nombraba todos los aos alcaldes
veedores de oficio, as para inspeccionar las obras que se hiciesen de nuevo, como
para examinar y corregir los defectos de los aprendices; y vemos que los sastres,
los carpinteros, toneleros, pedreros y canteros, calceteros, carpinteros de rivera,
herreros y cerrajeros tenan sus alcaldes. 1 Cada uno de estos oficios formaba un;
~specie de cofrada y el da de Corpus, San Miguel y otras fiestas principales,
concurran los mayordomos a las proseciones, con sus pendones respectivos,2
PROCURADORES. El cargo de Procuradar de Causas fue creado por Real Cdula de Felipe U, la cual fue presentada al Cabildo en sesin de 6 de Octubre de
1564, y los primeros que desempearon aqu este destino fueron Agustn Lpez y
Francisco de Benavides, quienes abtuvieron Ttulo Real. Anteriormente a esta
soberana disposicin, las partes conferan poder a cualquiera persona para que les
activase y defendiese sus pleitos; y como esto daba lugar a muchos engaos y
estafas, de aqu el objeto principal de la Real Cdula citada, en la cual no se obligaba tampoco a las partes a valerse de procuradores para sus negocios, sino en
aquellos en que los interesados no los pudiesen gestionar por s mismos.
Tambin el Cabildo nombraba de entre los regidores su Procurador Mayor y
otro Menor para que le representasen en todos los pleitos y causas que dicho
Concejo tena.3
EsCRIBANOS PBLICOS. Desde la conquista hubo en esta isla escribanos pblicos, funcionarios que fueron aumentndose progresivamente hasta que llegaron a
doce, nmero excesivo para una jurisdiccin tan corta. El nombramiento de estos
funcionarios se haca de la siguiente manera. El Rey, a peticin del interesado,
expeda Real Cdula nombrndole Escribano Pblico, previo el examen correspondiente. Presentada al Cabildo la Real Provisin, era examinado por l el interesado, examen que consista en hacer que el pretendiente extendiera, a su presencia, algunas escrituras de poder, com.pra-venta, testamentos cerrados, y que
contestase a algunas preguntas, como, por ejemplo, que dijese cules eran las formalidades que se requeran para abrir dichos testamentos. Del resultado de es~e
examen, si era favorable, que por lo regular todos lo eran, el Cabildo le daba un
suplicatorio pidiende a S. M. le confirmase en el oficio.4
MoNTES DE PROPIOS. En 1o de Junio de 1579 se present al Cabildo por el
Regidor Juan de Alarcn una Real Cdula por la cual S. M. haca merced a esta
1 Acta de 16 de Enero de 1559.
2 Acta de 2 de Junio de 1561.
3 Actas de 17 de Junio de 1594 y 6 de Marzo de 1597.
4 Acta del cabildo de 15 de Diciembre de 1573 (Vase el nm. 37 del
Tomo 3).
136
isla y su Cabildo de las tierras montes, para aumento de sus propios; y en vista
de ella acord la corporacin que por el Procurador Mayor del Concejo se tomara
posesin de ellas, sin perjuicio de tercero en propiedad o posesin. Y en 10 de
junio de 1580 dispuso el Ayuntamiento que dichas tierras se diesen a censo perpetuo por suertes de cahz y dos cahces, para que los vecinos se aprovechasen de
ellas y las tierras se cultivasen mejor (Vase otra vez MoNTES DE PROPIOS al final
de este mismo nmero 80).
MANCEBAS. Domingo Garca Gorbaln, Regidor y Mensajero a la Corte,
solicit y obtuvo en el ao del520 una Real Cdula en la cual se hizo merced a
esta isla de poder establecer en esta poblacin una casa de manceba para que
con sus productos se aumentase la renta de los propios. 1 Esta casa se estableci
en efecto; y segn tradicin lo fue la que hoy ocupa el nmero 20 de la calle de
Garachico, que hace pocos aos fue reedificada. Hemos visto en un libro de mandatos de la parroquia del Salvador uno muy gracioso, en que un Sr. Obispo
prohibe, bajo las ms severas penas eclesisticas, que las mujeres que habitaran
aquella casa llamaran a los hombres que pasaran por la calle. El pequeo aumento que tuvieron las rentas de propios con este comercio inmoral dur pocos
aos, porque se suprimi despus; y para resarcir las bajas que se experimentaron con esta supresin, se gravaron algunos artculos de consumo y se atributaronterrenos de montes, segn tendremos ocacin de ver (Vase nm. 148 de
este Tomo~.
AGUAS PBLICAS. Por Real Cdula de 10 de Enero de 1559 se concedi al
Cabildo de esta isla para aumento de sus propios las aguas sobrantes de las pilas
pblicas 2 (Vanse los nmeros 15 y 149 de este Tomo; y AGUAS PBLICAS al final
de este nm. 80).
PsiTO. En esta islo hubo un Psito de granos fundado por el Cabildo algunos aos despus de la conquista, mejor dicho, pocos aos despus. Este establecimiento no tuvo en su principio el objeto y forma que se le dio despus, puesto
que no solamente se daban las semillas a los labradores, sino que se reunan lo;
trigos que se consideraban necesarios para el abastecimiento de los vecinos, y. se
les vendan despus, como pudiera hacerse en cualquier mercado. 3 Asimismo se
fundaron psitos en los dems pueblos de esta isla, que eran como especie de sucursales del de esta poblacin. El Cabildo nombraba los mayordomos de todos;
y con motivo de cierta denuncia hecha contra el de Barlovento, de que haca de
los fondos de aquel establecimiento distinto uso de aquel p~ra que fueron creados, se puso en vigor la Real Pragmtica de S. M. disponiendo que en todos los
pueblos hubiera una arca con tres llaves, una de las cuales deba custodiar el
Alcalde, la otra el Mayordomo y la tercera uno de los vecinos de ms con-
137
fianza.! A los dueos de los ingenios de azcar se les obligaba, conforme a las
ordenanzas de la Isla, proveerse de fuera del trigo necesario para la manutencin
de sus operarios, porque, como necesitaban de mucha cantidad, escaseaba despus para el Psito, como sucedi muchas veces. 2
PsiTO DE VANDEWALLE. Luis Vandewalle el Viejo fund otro Psito en el
ao de 1560 3 con renta de 500 doblas anuales, para que con ellas se comprase
trigo, el cual haba de repartirse entre los pobres de esta isla, en los aos escasos, con ciertas ganacias o creces moderadas, y nombr al Cabildo por administrador de este establecimiento. Esta Corporacin, en sesin de 17 de Junio de
1569, esto es, nueve aos despus de la fundacin del mismo, acord pedir cuentas de la inversin y utilidades de este establecimiento benfico al mismsimo
fundador, cosa rara!, y a la vez prohibir al repetido Luis Vandewalle que comprase
en esta isla, sino fuera de ella, el trigo que necesitase para el Psito. Parece que
dicho fundador no lleg a dar las cuentas que se le pidieron; y por eso vemos
que, despus de su muerte, se las reclamaron a sus hijos Toms y Luis Vandewalle
Bellido, quienes las rindieron, obligndose este ltimo, excitado por el Cabildo, a
asegurar y afianzar las 500 doblas anuales que el repetido su padre haba dejado
para el psito de los pobres, cuya denominacin llev.~ Corriendo el tiempo se
uni este establecimiento a su congnere, el del pueblo, y desde entonces han venido ambos figurando como uno solo, sujeto a la administracin del Ayuntamiento
y regido por las leyes generales de la Nacin (Vase la fundacin ms adelante,
en este mismo nm. 80, en el epgrafe PsiTO DE V ANDEWALLE).
PsiTO DE CAMILLN. El Licdo. Gaspar Fernndez Camilln, presbtero, fund tambin otro psito para los pobres, en el ao de 1644, con la denominacin
de cArca de Piedad y Misericordia 5 dejando para ello varios bienes en Tijarafe
y Mazo, y una casa en esta ciudad, G con prohibicin absoluta de enajenarlos, y
nombrando al Cabildo de esta isla por patrono de este establecimiento. En dicha
fundacin se dispone que la cuarta parte de la renta de dichos bienes se distribuya entre los pobres con preferencia a sus parientes, y que cada cuatro aos se
case una herfana. El Ayuntamiento en sesin de 6 de. Marzo de 1676 dispuso,
de acuerdo con el Sr. Obispo de estas islas Don Bartolom Garca Jimnez, que
dejando en el arca de este psito un capital de 10.000 reales que siempre haba
de estar subsistente, lo dems que produjesen dichos bienes y los intereses de los
significados 10.000 reales se repartiesen entre los pobres de esta isla. Por fin en
la visita pastoral del lltmo. Sr. Obispo don Luis Folgueras y Sin, en el ao de
1 Acta de 12 de Junio de 1589. La Real Pragmtka tiene fecha de 15 de Mayo de 1584. Libro 5 de Reales Cdulas, folio 99.
Acta de 30 de julio de 1554.
3 Escritura ante Diego de Chaves en 20 de Diciembre de 1560.
~ Acta de 16 de Noviembre de 1587.
Por su testamento cerrado otorgado ante TIJms Gonzlez, en 29 de Noviembre de 1644, y abierto en 15 de Noviembre de 1647.
6 Calle de San Telmo, nmero 14.
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1831, se agregaron estas rentas a las del Hospital de esta ciudad, con beneficio
de los pobres en general, pero en perjuicio de los parientes del fundador, muchos
de ellos tan pobres hoy como el que ms.
As este psito, como e) de Vandewalle, eran un recurso de que el Cabildo
sola echar mano cuando se vea en algn apuro, como sucedi en el ao de 1663,
en que hubo que tomar 2.000 pesos para comprar municiones y pertrechos de
guerra, y sin embargo de esto no dejar de haber en los archivos alguna informacin acreditativa de que estos pertrechos y municiones fueron costeados por 'los
regidores. 1
Veamos ahora las noticias que hemos podido recoger, acerca de los. edificios
pblicos ms antiguos de esta isla.
CASAS CoNSISTORIALES. En el barranco de las Nieves y un poco ms al este
de la Alameda de esta poblacin existe una hermosa cueva, llamada de Carias,
que, en otros tiempos, sirvi de palacio al prncipe Betancayse, soberano de Tedote. En esta cueva, que propiamente pudiera llamarse Santuario de las Leyes, se
reuni el primer Cabildo de esta isla despus de su conquista, y en ella se dicta-
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ron las primeras leyes y se confeccionaron y discutieron las primeras ordenanzas
para el rgimen y buen gobierno de la isla de La Palma.
No podemos precisar el tiempo que esta cueva estuvo destinada a Cabildo,
en la cual se reunan para deliberar los primeros padres de la patria; pero s
podemos asegurar que no fue por mucho tiempo, porque en el ao de 1553, esto
es, 61 aos despus de la conquista, ya estaban fabricadas en la plaza principal
de esta poblacin unas Casas Consistoriales, en el .mismo sitio precisamente en
que hoy se halla colocada la pila pblica.
Efectivamente, en el citado ao de 1553 los 700 piratas franceses que entraron en esta poblacin al mando de su jefe Pie de Palo quemaron este edificio, que
qued en esco~bros; y habindose dispuesto por el Cabildo, en sesin de 13 de
Junio de 1561, que el solar que ocupaba el mismo se vendiese, no hubo quin di~ra
por l la cantidad en que haba sido apreciado: Por eso, en 29 de Noviembre de
1565 se acord colocar en dicho solar la pila pblica, tanto porque all estara
mejor que al centro de la plaza, donde se hallaba, cuanto porque, con esta reforma, se desocupaba la dicha plaza, que era muy pequea. Sacose en efecto a remate el frontispicio de dicha pila, y en 24 de Diciembre del ao de 1587 se le adjudic a Cristbal de Laserna, cantero, por la cantidad de 200 ducados; cuya suma
haba de pagarse de los 3.900 reales que S. M. haba donado a los propios de este
Cabildo, de las rentas del Almojarifazgo de esta isla 1 (Vase ms adelante, en
este mismo nm. 80, el epgrafe EsTANQUE DE LA PLAZA).
Despus del citado ao d.e 1553, sigui el Cabildo celebrando sus sesiones
en la casa habitacin de los Sores. Tenientes de Gobernadores, por no tener edificio propio en que reunirse; y en el ao de 1560 se presupuestaron 20 doblas
anuales para alquiler de una casa en que constituirse, hasta que se hiciesen las
que estaban en proyecto, 2 segn tendremos ocasin de ver.
Noticioso S. M. Carlos I de Espaa de los grandes daos que los franceses
haban causado en esta ciudad, dispuso que las penas de su Cmara que se impusiesen en esta isla se aplicasen por tiempo de 10 aos a los gastos que ocasionara
la fbrica de unas Casas Consistoriales y Crcel, dando las reglas que deban
observarse en la cobranza de dichas penas. 3 No siendo bastante el producto de
las penas de Cmar~ para una obra de tal naturaleza, el Cabildo, en sesin de 28
de Mayo de 1555, dispuso que se hiciese un edificio propio para Casas Consistoriales y que los dos tercios de lo que la obra costare se pagase de los fondos de
Propios y el otro del de obras pblicas.
Hasta el ao de 1559 no se principi la obra, la cual se acord que se hiciese
en la plaza principal, bajo la direccin y vigilancia de los regidores Domingo
Garca Gorbaln y Miguel Monteverde, y con sujecin al plano y diseo por los
mismos presentados. 4 Principiada ya la fbrica, se vio que el edificio iba a quedar muy pequeo, y por la mismo se dispuso que, para ensancharlo, se comprasen
Todos estos datos resultan de las actas del Cabildo, correspondientes a las
fechas citadas.
Acta de 12 de Enero de 1560.
3 Acta de 13 de Octubre de 1554.
4 Acta de 18 de Setiembre de 1559.
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a Juan de Gallegos y otros vecinos unos solares VIeJOS que haba junto a ellas,!
y as se hizo. Dispsose asimismo que la cantera que haba de emplearse en el
edificio se trajese de la isla de La Gomera, 2 y as se hizo tambin, habiendo
costado diez doblas la conduccin de la misma. Otras varias disposiciones se
tomaron por el Cabildo referentes a esta fbrica; y entre ellas vemos una prev~
niendo que, en la parte baja del edificio, se hiciese la Audiencia, 3 y otra que
dispone que en la sala para las sesiones del Ayuntamiento se colocasen dos
ventanas, en el modo y forma que dispusiese el regidor Domingo Garca
Gorbaln.4
La fbrica de este precitado edificio, compuesto de sala de audiencia para la
justicia, en la parte baja del mismo; crcel pblica, tambin en Id parte baja, al
lado de la calle Trasera; y sala para las sesiones del Cabildo, en el piso principal,
dur tres aos; y no se descuidaron de poner en su frontis, conforme a la costum~
bre de aquella poca, la consabida inscripcin, grabada en una piedra, que dice
as: El Licd 0 Alarcn, Teniente del Licd 0 Armenteros, la acab 1563, como si
hubiera sido hecho o costeado por ellos.
En la puerta de entrada a la sala de sesiones del Ayuntamiento existi hasta
el ao de 1857 un cancel en cuyas dos hojas y su parte interior se vean pintados
dos maceros con sus hopas o dalmticas a la usanza del siglo XVI, con unas cintas
o gallardetes en que se lean estas inscripciones latinas: en uno, Senatus popu~
lusque Palmensis, y en otro, cNobilisisma legalisque civitas>,
Este edificio ha sufrido varias reformas en el presente siglo debido al celo de
algunos seores alcaldes, especialmente del Sr. Don Miguel Pereyra Prez, que
le hizo la puerta y escalera principal de entrada, la galera alta, cuartos para el
despacho del secretario y el archivo, una habitacin baja para la administracin
de correos, con otras varias reformas de menor importancia; de modo que no solamente se le ha dado ms comodidad, sino que se ha embellecido y conservado
el edificio, sin haber perdido nada de su primitiva planta.
HosPITAL. En el ao de 1514 se fund en esta ciudad un Hospital con el ttulo de Nuestra Seora d~ los Dolores en virtud de Bula de Len X, establecimiento que creci con las limosnas, mandas y legados de los vecinos. En l se
curaban no solamente los pobres de esta isla, sino tambin muchos forasteros
que navegaban a las Indias y tocaban en esta poblacin. Deseoso este Hospital
de poseer una Bula original apostlica como la que haba obtenido el de La Laguna, acudi a Roma en el ao de 1546 impetrando esta gracia por mediacin de
fray Martn de Vega, dominicano, que la obtuvo de Paulo III, dada en San Pedro
a 1 de Abril del mismo ao, por la cual se confirmaba la del Papa Len X y se
corroboraba la comunicacin de ambos Hospitales.
Este Hospital cuenta lgunos bienhechores, y entre ellos a Luis Vandewalle
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el Viejo, que fabric. a su costa la sala principal, y a Don Cristbal Prez Volcn,
natural de esta ciudad y vecino de La Habana, que dej un cuantioso legado de
25.000 pesos a favor del mismo establecimiento.'
Hay tambin en l algunas fundaciones para casar hurfanas, como son:
La del mismo Luis Vandewalle el Viejo, consistente en 90 reales anuales; la
del Licdo. Pedro Nez, 96 reales anuales; la de Fernn Pinto, 96 reales anuales;
la de Diego de Guisla Vandewalle,82 reales anuales; la de Alonso Camacho, 87
reales anuales.
Adems de la Cofrada de Misericordia y Concepcin, de que se habla en el
nmero 40, pgina 45, de esto tomo, el Sr. Don Pedr Dvila y Crdenas fund
en la iglesia de este hospital en el ao de 1733 la hermandad denominada Escuela de Cristo~ (Vase la relacion de esta Iglesia, en la pgina 92 de este tomo).
En este mismo edificio se coloc la Cuna de Expsitos, y por eso de dio el
nombre de Cuna a la calle a que daba el Torno.
Al ser suprimido el monasterio de Santa gueda, orden de Santa Clara, en
28 de Diciembre de 1837, fue trasladado all, por acuerdo del Ayuntamiento, el
expresado Hospital y Cuna de Expsitos, donde actualmente se encuentra, en virtud de Real Orden de 14 de Junio de 1842, que lo cedi para este objeto, y por
la misma Real Orden se concedi interinamente a este Municipio el antiguo edificio en que haba estado la Casa-Hospital, para escuelas de instruccin primaria.
Este repetido edificio fue destinado primeramente a Teatro, en la sala principal,
y Casino en la parte baja, 2 despus, a escuelas superior y elemental respectivamente, y por ltimo en el ao de
se convirti por el Ayuntamiento en la Plaza
de Mercado, despus de haber hecho en l algunas reformas necesarias al objeto
a que iba a ser destinado.
CASTILLO DEL PuERTO. Es indudable que este Castillo, llamado de San Miguel, fue la primera fortaleza que tuvo esta isla, aunque no podemos precisar la
fecha de su construccin por haber sido anterior al ao de 1553, en que los hanceses quemaron los archivos. Sin embargo, no debi haber sido muy anterior a
Codicilo otorgado en La Habana, ante el escribano de la misma don Nicols de Fras, en 8 de Enero de 1790, y protocolado ante el escribano de esta
ciudad Don Bernando Jos Romero, en 21 de Octubre del mismo ao, cuya parte
dispositiva dice as:
Ytem. Que contribuyendo igualmente al fomento del Hospital de Ntra.
Sora. de la Concepcin de la ciudad de Sn. Miguel de la Palma, lugar de mi nacimiento, le lego, con destino a la subsistencia de enfermos, los bienes que en dha.
isla me corresponden, con ms el rdito anual de 25.000 pesos que se han de imponer en esta ciudad a satisfaccin de mis Albaceas y tenedores de bienes, confiriendo al Admor. de dha. Hospitalidad el poder ms ~mplio que se requiere para
que a nombre de dha. Hospitalidad tome posesin en_ dha. isla de dhos. bienes;
y en sta, recaudar los rditos anuales, a cuyo efecto los citados mis Albaceas le
dirigirn copia de esta clusula, con pie y cabeza del citado mi testamento para
que los archive ... &".
2 En el ao de 1849.
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este hecho, porque en sesin de 28 de julio de 1554 dispuso el Cabildo que se
pagase al Sr. Gobernador Juan Lpez de Cepeda lo que haba gastado de su bolsillo en la Torre del Puerto, y que se tomase la cal que haba venido para dicha
fortaleza. Por lo tanto, parece que, aunque ya estaba principiada, no se haba
concluido del todo (Al margen dice: El 17 de Mayo de 1897 se dio principio
al derrivo de este Castillo por mandato del Ayuntamiento, que lo remat al
Estado).
Resulta s que esta expresada fortaleza fue costeada por los vecinos para
defensa de sus vidas y haciendas; y que la poca y mala artillera que tuvo en un
principio fue costeada tambin por los mismos vecinos, puesto que eran infructuosas las reclamaciones que el Cabildo haca a Su Majestad, en demanda de
ell8.. 1 En prueba de esto citaremos un hecho. Bartolom More!, Escribano Pblico de esta isla y Mensajero a la Corte por encargo del Cabildo, llev una informacin encaminada a probar la falta de artillera que esta isla tena para su
defensa, a ver si por S. M. se conceda alguna informacin que present en el
Consejo de Guerra. De regreso a esta isla, dio cuenta al Cabildo de su comisin,
diciendo que si bien se le haban concedido algunas de las dems cosas que all
haba solicitado, en cuanto a la peticin de artillera slo se le haba contestado
que se vera, 2 sin haber obtenido resultado.
Esto es tanto ms extrao, cuanto que, por Real Cdula de 10 de Agosto de
1558, la Princesa Doa Juana, Gobernadora del Reino, haba mandado a Don
Alonso Pacheco, vecino de Canaria, a que visitase las fortalezas de esta isla, 3 en
tencin, deca, <a la importancia que tienen para nuestro servicio, y los beneficios de los nuestros Reinos, y especialmente para el trato y comercio de las Indias
del mar ocano, por estar en el parage que estn y ser camino para ellas; conviene
a nuestro servicio que estn proveidas de fortalezas, gente, armas, artillera, municiones y tras cosas e instrumentos de guerra as para que aqullas se puedan
defender y ofender a los corsarios franceses, que continuamente acuden a ellas,
de los cuales en tiempos pasados han recibido algunos daos, como para que se
defiendan, con su favor, los vecinos y bienes de nuestros sbditos y basallos que
a ellas aportaren ... &". Hzose en efecto la visita por el Sr. Pacheco, en el
mes de Febrero del ao de 1559;4 y sin embargo de que este debi haber comprendido y expuesto a Su Alteza las pocas fortificaciones que la Isla tena, y la
falta de artillera para las mismas, no se puso remedio a esta necesidad, y el Cabildo a todos cuantos mensajeros mand a la Corte despus de la diputacin del
Escribano More!, les encargaba preferentemente que pidiesen artillera para la
defensa de esta isla (Vase GoBERNADORES, nm. 44 del Tomo 3).
Por otra Real Cdula de 20 de Mayo de 1587, se mand tambin al ingeniero
Leonardo Turciani a visitar las fortalezas, quien, habiendo conferenciado con el
Cabildo acerca de lo que haba de hacerse y de las reparaciones que l crea necesarias, los regidores no convinieron en que stas se hicieran con los fondos de
1
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Propios, como pretenda dicho Ingeniero, sino con las Rentas Reales, bien del
Almojarifazgo, o bien de las Tercias de estas islas, y as lo impetraban de S. M.;
porque de lo contrario no podran hacerse ninguna de las obras que dicho Leonardo Turciani consideraba necesarias para su defensa. Los regidores llamaban
la atencin de que, habindose costeado por los vecinos las tres fortalezas que ya
existan en esta poblacin, la ar~illera que haban tenido que comprar y las imposiciones que ordinariamente pesaban sobre ellos para pagar a los artilleros,
comprar municiones y otras cosas necesarias, no podan contribuir en manera alguna, como se pretenda, para las obras que se proyectaban hacer; 1 y no hemos
podido encontrar ningn dato o antecedente de que aquellas se hubiesen hecho,
a pesar de los buenos deseos expresados por Su Alteza la Princesa Doa Juana,
en la Real Cdula anteriormente transcrita.
Las imposiciones para pagar a los artilleros y comprar municiones de que se
lamentaban los regidores, no s si estaran autorizadas en esta poca, porque la
primera Real Cdula que sobre ello hemos encontrado tiene fecha de 8 de Octubre de 1S99; sin embargo, cuando ellos lo dicen es muy probable que antes que
sta hubiera habido otra. La citada Real Cdula fue dada en Madrid, a pedimento del Cabildo de esta isla, para que, por tiempo de cuatro aos, se pudiese imponer sobre el vino una sisa de 400 ducados para pagar cuatro artilleros y comprar
municiones para las fortalezas.2 El Cabildo en su virtud mand gravar en un real
cada pipa de vino que se embarcase para fuera de la Isla. a Despus, por RealCdula dada en Valladolid a 16 de Agosto de 1602, se prorrog esta gracia por
tiempro de ocho aos, aumentndose la sisa a SOO ducados. 4 Por otra Real Cdula de 26 de Abril de 16S05 se prorrog por un ao ms. Y por Reales Cdulas
de 12 de Febrero de 1686 y 2S de Agosto de 1699, se prorrog igualmente por
diez aos en cada una;6 de modo que esta gracia dur hasta el ao de 1709, si es
que despus no se concedio otra.
Este Castillo se halla actualmente amenazando ruina, y por ms que el Ayuntamiento ha solicitado diferentes veces del Ministro de la Guerra su demolicin,
para ensanchar y hermosear la plaza del muelle, no ha podido conseguir su propsito, porque se le exige una compensacin que no puede satisfacer. Y sin embargo fue costeado y artillado por los vecinos, segn queda demostrado.
CASTILLO DE SANTA CATALINA. En el mes de Mayo de 1SS4 convoc el Cabildo a los vecinos para proponerles la fbrica de un nuevo Castillo para defensa
de la poblacin, con el fin de evitar las invasiones que, como la de los franceses
del ao anterior, asediaban constantemente a esta isla. Habiendo surgido algunas dificultades para cumplimentar el acuerdo tomado, veamos el acta del cabildo de 20 de Julio de dicho ao que dice as: Present un auto Pedro de Alarcn
3
4
,.
folio 20S.
Libro 5
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diciendo que por presentacin de muchos vecinos que se ofrecieron a pagar de
sus haciendas cierta cantidad para fortalecer esta ciudad, y despus de venido el
Gobernador 1 en esta isla,. hizo junta de sus vecinos en la Iglesia de Sor. San Salvador y se propuso que todos tubiesen por bien contribuir, segn sus haciendas,
hasta en cantidad de 6.000 duros para la fortaleza que se hace en el barrio de
Santa Catalina, y despus de esto ha venido provisin de S. M. para que se reparta entre los dichos vecinos 3.000 duros para la dicha fortaleza, y ahora ha
venido a su noticia que algunos. vecinos de esta isla, y de fuera, que tienen en ella
hacien-das, han dicho y di:.en- que se han de eximir de pagar cosa alguna por sus
privilegios, lo cual no lo pueden hacer por tratarse de fortificar la Isla para su propia seguridad y la de sus haciendas, en cuyo caso pagaran tan solo los pobres y
no los ricos que tienen muchas haciendas, y no pudindolo sufrir por tener que
vender sus haciendas, sera causa que muchos de ellos se fuesen de la Isla e la
despoblasen. Por tanto pide a los Sores. Gobernador y Regidores no consientan
que solamente se repartan los dichos 6.000 duros entre los dichos vecinos pobres,
sino que todos juntamente, ricos y pobres, contribuyan cada cual conforme a la
hacienda que tuvieren; porque hacindose fuerzas en esta isla para defenzas de
ella e haciendas, tambin gozan los ricos como los pobres en mucha cantidad,
pues tienen muchas haciendas en ella donde ... que el tal repartimiento se hisiere de otra manera, sea a cargo del Sor. Gobernador y Sores. Regidores que los
dichos vecinos que poco pueden lo pueden cobrar de sus personas e bienes lo
que asi les hicieren pagar, no pagando todas las personas de la Isla. Y si para
ello es necesario hacerlo saber a S. M. para que mande que, pues es para defensa
de la dicha isla y hacienda de todos generalmente, mande que todos contribuyan
en los dichos 6.000 duros, pues es beneficio de todos, y si es necesario lo lleve a
cargo el regidor Domingo Garca, que est nombrado para ir a Corte.=Luego
dijo el Gobernador que no consentira que en la dicha contribucin se eximiera
persona alguna de ella, como fue pedido y propuesto por S. M. y admitido por
todos los vecinos de esta isla, sin contradiccin, segn como consta e parece por
los autos que sobre ello se formaron en los das del mes de Mayo prximo pasado;
y asimismo la provisin del repartimiento de los dichos 3.000 duros fue ... e
pedida por voz y en nombre de toda la isla, sin excepcin ni privilegio alguno, y
no contribuir en el dicho repartimiento sera notoria contradiccin; pues la dicha
contribucin no contradice a los tales privilegios ni por ella pierden derecho alguno los que lo tienen: dijo que no admitira excepcin a nadie, por ser la dicha
contribucin cosa tan necesaria e cumplidora al servicio de S. M. y al bien reparo
y defensa de la dicha isla. Los regidores dijeron y pidieron al Gobernador cumpla y ejecute lo que tiene dicho y platicado. Y luego el Sor. Luis Horosco de
Santa Cruz, regidor, dijo: que pide el traslado de todo para el primer cabildo,
el cual dispuso que visto lo que el Gobernador dice que no perjudica a los privi' Jegios de nobleza como .las prelzeminencias de los Oficios Reales que tienen, e
i: debajo _de la protestac;.;- :que hacen, e por lo susodicho, no se han visto perjudicados en manera alguna~~~-nt~a las preheminencias que les compete y puedan
Lo era el Licdo. Juan Lpez de Cepeda (Vase el nm. 44 del Tomo 3").
145
competir, 1 que acatando el servicio de S. M. como buenos e fieles vasallos y por
el bien y defensa de esta isla e de su propias haciendas, e por la necesidad
evidente que la dicha isla tiene de ser fortificada; e viendo que S. M, no puede
proveer a todo por los muchos gastos que tiene, que ellos sean contentos de contribuir e pagar lo que a cada uno cupiere para dicha fortaleza, segn est dicho. 2
En el ao 1559, esto es, cinco aos despus de haberse votado el repartimiento
de los consabidos 6.000 duros, no se haba cobrado an; y el Jurado Sim6n Garca,
en sesi6n de 14 de Abril del mismo ao, haca cargos y protestaba contra el
Teniente Gobernador por su negligencia y abandono, quien se disculpaba con
que los Alguaciles no cobraban, a pesar de habrseles mandado. A esto nada
decan los Regidores; pero el expresado Sim6n Garca se haba propuesto hacerles
hablar, y en sesi6n de 27 de Mayo del repetido ao se quejaba al Cabildo de que
el precitado repartimiento no se haba cobrado, porque los deudores eran las
personas ricas, y que debiendo ser stas las primeras en pagar, s6lo lo haban hecho
ya todos los pobres. Por esta causa, sin duda, se tomaba dinero del Almojarifazgo de la Imposici6n y de otro arbitrios para la prosecuci6n y terminaci6n de la
fortaleza. a
A beneficio de las cantidades que, con cualidad de devoluci6n, se tomaban de
estos impuestos, porque no dice si los ricos llegaron a pagar su contingente, se
prosegua en dicha obra, habindose dispuesto que al terrapln de la fortaleza
se le diesen 200 pies de largo alrededor de la misma, a manera de media luna, y
del cubelo hacia la mar 35 pies de ancho. 4 Acordose la demolici6n de algunas
casas contiguas a dicha fortaleza, y posteriormente se dispuso tambin que se derribasen las paredes de una huerta que exista a la parte norte de dicho castillo,
porque, en tiempo de guerra, no.poda dirigirse la artillera al desembarcadero del
Barrio del Cabo por donde los franceses haban desembarcado en aos anteriores.5
Por fin, en el ao de 1560 se concluy6 la fortaleza, al menos d~ modo que
pudiera funcionar, y para solemnizar este acontecimiento se dispuso que, el domingo 4 de Octubre del mismo ao, se hiciese una procesi6n que, saliendo de la
Parroquia del Salvador, se dirigiese a dicho castillo de Santa Catalina, y que all
se dijese misa, rogando a Dios por su conservaci6n y defensa; para cuya festividad
se invitasen a las dos comunidades de Santo Domingo y San Francisco. 6
l Segn este Sr., parece que el cargo de regidor llevaba consigo la preeminencia de poder imponer contribuciones al pueblo, y no pagarlas.
2 A estos seores que desempeaban el cargo de regidor, retribuido de los
fondos de propios, y que solicitaban y no desdeaban de ejercer otros destinos,
el de aguacil inclusive, si llevaban consigo algn sueldo o atribuci6n, los vemos
echar mano de sus tan decantados privilegios, cuado se trataba de contribuir con
alguna cosa para las obras pblicas Y son stos los mismo individuos a quienes,
segn el Sr. Viera, tanto les debe la isla de La Palma? Son stos los extranjeros
que la enn~blecier01~ con edificios y obras pblicas?
3 Acta de 27 de Mayo de 1559, ya citada.
4 Acta del cabildo de 4 de Febrero 1559 y 2 de Marzo de mismo ao.
5 Id. id. de 24 de Julio de 1570.
6 Id. id. de 30 de Setiembre 1560,
Loren~o,
10
146
Como el cuerpo de guardia y dems departamentos de dicho castillo haban
quedado sin cubrir y esto era un inconveniente especialmente en los inviernos; y
que como Juan de Monteverde, su alcaide, deba mucha cantidad de dinero a dicha
fortaleza, se dispuso que se hicieran los reparos necesarios de cuentas y cargo de
este Sr.'
Veamos ahora el origen de esta deuda. El expresado Juan de Monteverde 2
haba ofrecido al Cabildo hacer una fortaleza, a su costa, si ste consegua que
S. M. le nombrase Capitn General de las armas de esta isla y Alcaide de su
fortaleza.3 Obtenido este nombramiento en el ao de 1554,4 se vio que la fortaleza
que quera hacer en cierto sitio, a un extremo de la poblacin, llamado La Caldereta, en donde se juzg que era innecesaria; y por lo mismo se convino con el
Cabildo en que la cantidad que haba de invertir en dicha fortaleza la gastase en
la de Santa Catalina, cuya fbrica se haba principiado ya. Nombrados peritos,
as por parte del Cabildo, como por la del repetido Juan de Monteverde, que lo
fueron Baltasar de Fraga y Miguel Lomeln, Regidores, para que calculasen lo que
dicho Monteverde poda gastar en la fortaleza de La Caldereta, stos la tasaron en
1.200 doblas, cuya tasacin fue aceptada por ambas partes. Mas, en 26 de Setiembre del ao de 1555, y por ante el Escribano pblico Sancho de Urtarte, present
escrito el mismo Juan de Monteverde al Ledo. Cabrera, Teniente de Gobernador
de esta isla, diciendo: que a las 1.200 doblas sealados por los peritos para la fortaleza de Santa Catalina, aada l, motu proprio, 600 ms, que hacan un total de
1.800 doblas, obligndose a satisfacer esta cantidad en el mes de Agosto de 1557,
cuyo ofrecimiento fue aceptado tambin por el Cabildo.5 Parece regular que este
espontneo y generoso ofrecimiento fuera cumplido religiosamente; pero no fue
as. El Cabildo, pasado que hubo el trmino prefijado, puso ejecucin a dicho
Monteverde por la totalidad de su deuda, o sean las 1.800 doblas; y en el ao
de 1563 se sentenci condenando al repetido Monteverde a que entregase al
Cabildo la suma ofrecida, segn resulta de acta de 20 de Agosto del mismo ao. 6
No sabemos si el pgo lleg a tener efecto, si bien nos inclinamos a la negativa,
porque el susodicho Monteverde estaba en esta poca muy necesitado y pesaban
sobre l deudas de suina importancia. 7
1
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Obtenido por Juan de Monteverde el cargo de Capitn General y Alcaide de
las fortalezas de esta isla, no se cuid de ms, puesto que no viva en el castillo,
como le estaba mandado, ni tena la artillera y municiones en estado conveniente para hacer uso de ella en caso necesario. 1 Por este abandono, cuando lleg
junto a este puerto una nave francesa y rob una barca y ciertas carabelas que
salan de l, no pudo apresarse la repetida nave, porque, habiendo dado muchos
pregones el Sr. Teniente de Gobernador, para que los vecinos acudiesen con sus
armas y arcabuces, no hubo ninguno que compareciese con su arcabuz aderezado,
lo que dio lugar a muchas murmuraciones entre las personas extranjeras que haba
aqu y aun entre los mismos naturales, diciendo, que pareca increble tanto descuido en una poblacin que era puerto de mar. 2 Por eso el Cabildo, al pedir que
se nombrase un gobernador para esta isla, con absoluta independencia del de Tenerife, una de las razones que aleg para ello fue que, en atencin a que esta isla
estaba gobernada siempre por Tenientes de los Gobernadores, haba habido que
nombrar un Capitn General de las armas y alcaide de las fortalezas, cuyo nombramiento haba hecho S. M. en favor de Juan de Monteverde, que haba sido de
gran dao para esta isla, porque la Justicia (Gobernador) mejor que otra persona
alguna era quien entenda en las cosa$ concernientes a la guerra.s
Por fin, no pudiendo usar ya de su destino de Capitn General el tantas veces
repetido Juan de Monteverde a causa de hallarse enfermo de perlesa,4 trat de
subdelegar este cargo en el Regidor Luis Horozco y Santa Cruz, vecino de esta
ciudad, a lo que se opuso el Cabildo por no tener aqul facultades para ello, y
ser por lo tanto atentatorio a las prerrogativas de la justicia y Regimiento. S Sin
embargo de esto el susodicho Monteverde nombr por su Lugarteniente a Maciot
de Bthencourt por ser persona experimentada y de confianza, quien, para servir
a Dios y a S. M., as dice, acept y jur el cargo ante el Cabildo en sesin de
11 de Octubre de 1566.6
El Cabildo ocurri a S. M. diciendo que por cuanto esta isla, con mucho costo
y fatiga, haba hecho dos fortaleza y las haba pertrechado de artillera y municiones; y que hallndose Juan de Monteverde, su Alcaide de Real Nombramiento,
muy enfermo de perlesa, aqullas estaban sin guarda y deteriorndose lo que
tanto haba costado, suplicaban a S. M. se sirviese dar facultad al Cabildo para
poder nombrar Alcaide conforme a la merced que tenan las islas de Tenerife
y Canaria, sealndole salario de las penas de Cmara de S. M. Y el Rey Don
Felipe III, en Real Cdula de 9 de Abril de 1568, 1 dio facultad a dicho Cabildo
para que, por el tiempo en su voluntad, pudiera nombrar cada dos aos una
persona apta para desempear el cargo de Alcaide de las fortaleza de esta isla,
148
con el salario de 60 ducados, pagaderos la mitad de las penas de Cmara, y la
otra mitad de las rentas de Propios. Recibida por el Cabildo dicha Real Cdula,
acord en 19 de Julio de dicho ao de 1568 que, para proveer este cargo, se hiciese eleccin de dos en dos aos, la cual haba de recaer en persona que reuniese las
cualidades exigidas por derecho; que el Alcaide as nombrado eligiese una persona principal como Teniente suyo 1 para que asistiera a la fortaleza del Puerto,
porque l haba de residir en el de Santa Catalina; que si dicho Alcaide no desempease bien su destino, el Cabildo lo pudiera separar libremente y nombrar
otra persona que lo sustituyese; y que habiendo de pagrsele 60 ducados, mitad
de los Propios, y la otra mitad de las penas de Cmara, se suprimiese, por esta
causa, el sueldo del llavero.
No qued del todo conforme el Cabildo con la Real Cdula citada, porque
a las islas de Tenerife y Canaria se les haba concedido la gracia de poder nombrar anualmente los Alcaides de sus fortalezas, y en la de aqu se prevena que
fuese de dos en dos aos, por cuya razn volvi a ocurrir impetrando esta gracia,
la cual le fue otorgada en Real Cdula dada en Madrid a 2 de Marzo de 1580.2
Poco o nada se adelant con estos nombramientos y sueldos sealados a los
Alcaides, porque la artillera de las fortalezas lleg a estar en el mayor abandono,
desmontada y con las cureas rotas, en trminos de no poder funcionar, de cuyo
descuido se lamentaba el Regidor Nicols Ortiz en sesin de 13 de Mayo de 1580.
Pues a pesar de eso, el Cabildo ocurri nuevamente a S. M. para que se sirviese
aumentar el sueldo del Alcaide, fundado en que, segn el trabajo, los gastos ordinarios que dicho Alcaide tena que hacer y la calidad de la persona que desempeaba este destino, eran muy poco los 60 ducados sealados, si se tena tambin en
cuenta que un simple artillero ganaba 90 ducados. Su Majestad Don Felipe II,
en Real Cdula dada en Valencia a 28 de Enero de 1586, dispuso, que, de esta
fecha en adelante, se pagasen al Alcaide de las fortalezas de esta isla 100 ducados,
en los mimos tminos y proporcin que se haban venido pagando los 60, esto es,
por mitad entre los Propios y penas de Cmara.3
Desde el nombramiento de los primeros Capitanes Generales de la Provincia,
en el ao de 1589, quisieron estas autoridades superiores despojar al Cabildo de
la facultad que tena de nombrar los Alcaides de las fortalezas; y ya que no
pudieron hacerlo por la oposicin que desde luego les hizo la Corporacin, exigan
que los ttulos de los Alcaides dado.s por sta les fuesen presentados para su
confirmacin. El Cabildo, tan celoso de sus prerrogativas, ocurri a S. M. en queja
del agravio que reciba con esta innovacin, y S. M. el Rey Don Felipe IV, en
Real Cdula de 23 de Abril de 1655, dispuso que los Capitanes Generales no se
entrometiesen en las funciones de Cabildo, dejando a ste en libertad de nombrar
1 Segn queda dicho, parece que para las obras de fortificaciones, compra de
artillera y pertrechos de guerra, se obligaba a contribuir a los vecinos pobres, y
no a los ricos, por su privilegios; pero ahora, como se trataba de cobrar salario, se
pona la condicin oficiosa de que los Alcaides y sus Tenientes haban de ser
personas principales.
2 Libro 3 de Reales Cdulas del Cabildo, folios del 83 al 87.
a Id. id., folios del 83 al 87,
149
los Alcaides de las fortalezas, de cuya gracia y facultad haba aos que estaba en
posesin. Esta Real Cdula se extravi antes de llegar a esta isla, y Diego Rodrguez Mendo de Valderas, natural de esta isla y mensajero a la Corte, que la haba
obtenido, solicit una sobrecarta, que le fue otorgada, con insercin de la primera,
en 19 de Noviembre de 1655. 1
Vese lo que dejamos dicho al hablar del Convento de San Francisco, al nmero 27, pgina 37 de estas Naticias, respecto a los 12 soldados que componan la
guardia de este Castillo, llamados los doce de S. M.
Esta fortaleza, en la que prestaban sus servicios la compaa de artilleros
milicianos de esta isla, se halla desartillada, despus de la supresin de aqulla;
y ni aun en los domingos y das festivos se ve tremolar ya la bandera nacional.
CASTILLO DEL BARRIO DEL CABO. Este Castillo, llamado de Santa Cruz, que
fue el tercero que se frabric en sta, tiene tambin su historia: vemosla. Hasta
el ao de 1560 no existan en esta poblacin ms que dos fortalezas, que son las
mismas de que ya se ha hablado; pero de esta fecha en adela~te ya principi
a agitarse la idea de fabricar, en el Barrio del Cabo, una fortaleza con obj~to de
impedir el desembarco por aquel lado de la poblacin. Ya desde la invasin de
los franceses en el ao de 1553 se haba dispuesto que se hiciese la portada que
all existe, por cuya obra tuvo que sostener el Cablido un reido pleito con Benito
Martn, que la haba subastado; 2 y en el ao de 1575 propuso el Sr. Teniente de
Gobernador que se hiciese un lienzo de muralla en lugar de la pared de piedra seca
que all haba, cuya obra no tuvo efecto por entonces, porque se opusieron los
Regidores, alegando la escasez de fondos de Propios.3 Por fin en el ao de 1578
se fabric el Castillo, y se hizo el lienzo de muralla, 4 y en el de 1587 se le nombraba su Alcaide, que parece que hasta entonces no lo tena. 6 No pas mucho tiempo
sin que esta fortaleza prestase sus servicios a la navegacin, auxiliada de la de
Santa Catalina. Diego de Herrera, Capitn de cierto navo, que vena aqu con
objeto de despacharse para Indias, en el ao de 1588, se vio perseguido por tres
buques ingleses, que llevaron su temeridad al extremo de ponerse al alcance de
dicha fortaleza de Santa Cruz; pero como la ciudad estaba alerta a causa de los
constantes asedios en que estos mismos enemigos la tenan, pudo acudir a tiempo
al socorro de dicho buque, y con la artillera de este Castillo y de la del de Santa
Catalina, certeramente disparada, consigui que los ingleses abandonaran la presa
que ya crean segura. Lo raro del caso fue que el Regidor Antonio de la Pea
trat de que el dicho Capitn Herrera pagase el gasto de las municiones que se
haban empleado en la defensa de su buque; pero su compaero Gaspar de Olivares Moldonado le sali al frente oponindose a que se hiciese semejante cosa,
porque, segn deca, todas las fortalezas estaban obligadas a defender a los amigos que se acogiesen a su abrigo; y que sera una vergenza para el Cabildo que
Libro 5 de Reales Cdulas del Cabildo, folio 214.
Acta de 21 de Junio de 1559.
3 Acta de 27 de Junio de 1575. Era Teniente-Gobernador Bernardino de
Armas.
4 Acta de 24 de Enero de 1578 (Vase ms adelante en este mismo nmero).
6 Acta de 19 de Noviembre de 1587.
1
2
150
fuera de aqu se dijese que por haber defendido a un buque nacional que vena
acosado de enemigo se le haba pedido el importe de lo que esta defensa haba
. costado. 1 Esta fortaleza est en la actualidad completamente arruinada.
Veamos ahora los reductos o baluartes que existan en esta poblacin para
defensa de la misma.
En un principio slo hubo dos bateras: una en La Caldereta, que daba sobre
el <Roque, 3 y la otra junto al barranco del Carmen, en un sitio ms elevado que
la que hoy existe. El de la Calleja de gueda de Monteverde (hoy Cellejita) se
mand hacer en 27 de Febrero de 15593 y despus se le dio el nombre de <Santa
Mara de Saboya. El del barranco del Carmen con su casilla, que est en ruinas,
-lo mand hacer el Gobernador Juan lvarez de Fonseca, en el ao de 1573. El otro
de La Caldereta, que es el que an existe junto a La Portada, ya estaba hecho provisionalmente en el ao de 1590, y en 28 de Julio de dicho ao se mandaron a componer.4 Los del <Paso de Alarcn, que son los mismos que an existen en el
Baradero y junto al barranco de los Dolores, en la callle de la Marina, dispuso el
Ldo. Salazar, Teniente Gobernador, que los hiciesen las dos Compaas de las
Breas Alta y Baja en el ao de 1590, 5 y respectivamente se les dieron los nombres de San Felipe y San Pedro. El Torren de la Plvora se mand hacer en
'una eminencia que haba sobre el muelle, en el ao de 1587, aunque nos inclinamos
a creer que dicha eminencia fuera la misma en que hoy est (Vase despus, en
este mismo nmero).
Ya que nos hemos ocupado con alguna detencin en la resea de las fortalezas de esta poblacin, veamos ahora lo dems concerniente al ramo de guerra en
el siglo XVI y siguientes.
MILICIAS. Poco o nada puede decirse acerca de las primitivas milicias que
hubo en esta isla, porque milicias, propiamente dichas, no hubo ningunas. A
todos los vecinos se les obligaba a tomar su arma para defender la patria en caso
de guerra, y a las personas que mandaban estos pelotones de paisanos, llamados
compaas, se las titulaba Capitanes. En cada pueblo haba nombrado un Capitn que dirigiese a sus paisanos, y cuando reciban aviso de que la capital estaba
amenazada de enemigos, corran en su socorro con las armas y banderas de sus
compaas respectivas. Los vecinos de alguna comodidad compraban su arcabuz,
pica, dardo u otro instrumento de los que entonces se usaban, y a los pobres se los
daba el Cabildo. 6 Como por esta poca eran harto frecuentes las invasiones de
los piratas extranjeros, forzosamente haba que sostener atalayas y retenes; y
como esto ocasionaba gastos de alguna consideracin, dispuso el Cabildo que,
as en esta ciudad, como en todos los dems pueblos de la isla, se hiciese una especie de padrn comprensivo de todas aquellas personas que solan acudir con las
Acta de 2 de Mayo de 1588.
Quedaba dentro de la huerta de don Nicols de las Casas, en sitio que hoy
ocupa la carretera.
3 Acta de la misma fecha.
4 Actas de 30 de Setiembre de 1586 y 28 de Julio de 1590.
5 Acta de 14 de Agosto de 1590.
6 Varias actas del Cabildo.
t
151
compaas y banderas, cuando eran llamados, y de todos los dems vecinos, ya
fuesen hombres o mujeres, que tuviesen bienes de cualquiera clase y pudieran
contribuir para el sostenimiento de los veladores que se haban tomado para hacer la vela y guarda de esta ciudad. 1
A esto, o con muy poca diferencia, estaban reducidas las milicias de esta isla
desde su conquista, hasta que lleg a Canaria, en el ao de 1589, Don Luis de la
Cueva y Benavides, Seor de la Villa de Bedmar, Caballero de la Orden de
Santiago, Gentilhombre de Boca de S. M., Gobernador, Presidente de la Real
Audiencia y Capitn General de estas islas, primero que, hasta entonces, haba
ostentado este ltimo ttulo, quien nombr por Jefe de Guerra en esta isla a Juan
Nio, que ya desempeaba en ella el cargo de Sargento Mayor, por mandato de .
S. M., para instruir y disciplinar a estos milicianos. Alarmados los vecinos con la
noticia que cundi de que el Sr. de Bedrnar traa consigo 600 soldados de presidio
para custodiar las islas de Canaria, Tenerife y Palma, el Cabildo ocurri inmediatamente a S. M. por medio de su representante Lope de Vallejo, para que no
se mandase a esta isla soldado alguno, y fundaba su pretensin en que aqu no se
necesitaban, porque como la isla era tan fragosa y la mar estaba alterada la mayor parte del ao, no podan desembarcar los enemigos sin exponerse a graves
peligros; que los vecinos tendran que sufrir las vejaciones que los soldados les
hiciesen, y que los mismos naturales estaban conformes y se comprometan a hacer la guardia y a tomar las armas para defender la isla, como siempre lo haban
hecho, y especialmente ahora que estaban ms disciplinados por la instruccin que
haban recibido del Sargento Mayor que S. M. haba nombrado con ese objeto.z
No se conform el Cabildo con representar al Rey, sino que escribi tambin al
Oidor de la Audiencia de Canaria, Sr. Montalvo, y al Alfrez Mayor de esta isla,
Bernardino Ribero) de Castilla, que se hallaba en Las Palmas, para que intercediesen con el Capitn General a fin de que no se mandasen aqu tales soldados. a
Ni la representacin a S. M. surti efecto alguno, ni las recomendaciones para con
el Capitn General tampoco, puesto que los soldados vinieron; pero lo raro fue
que stos se lamentaron de las mismas vejaciones que los vecinos teman recibir
de ellos, y esto dio lugar a una Real Cdula, expedida en El Pardo a 28 de Octubre de 1591, en la que S. M. reconvena al Cabildo diciendo: Que el fin principal
que le haba obligado a enviar a esta isla y a las dems la gente de guerra que
resida en ellas haba sido para que, con su buena guarda, viviesen los naturales
con seguridad en sus personas y haciendas; que haba visto con disgusto que los
precios de los alimentos hab~n subido a mayor cantidad de la acostumbrada; que
a los soldados no se les daba alojamiento; que obligados stos por la necesidad
haban cometido algunos excesos, y que mandaba al Capitn General que por ello
les aplicase el condigno castigo para que sirviese a los dems de particular ejem. plo. Esta filpica vena acompaada de algunas prevenciones para que cesaran
dichos excesos, cuales eran que se diese alojamiento a los soldados en las mismas
152
casas de los vecinos con el servicio de cama, agua, lea y manteles; y que los dems pueblos de la isla a quienes no se les hubiesen repartido gente de guerra
ayadaran a los otros para que esta carga fuese igual a todos.! Esta Real Cdula
fue notificada al Cabildo por el Sargento Mayor Juan Nio, por mandato del Capitn General.
Posteriormente trat dicho Capitn General de enviar ms soldados a esta
isla, y el Cabildo volvi a interesar a Bernardino Ribero! y al Licdo. Palacios 2
para que hablasen a aquella autoridad, no ya en el sentido de que no los mandase,
sino para que tuviera en cuenta que en esta isla haba ya 25 soldados, y que si algunos ms le correspondan, se tuviera presente la posibilidad de estos vecinos,
que eran muy pobres. Parece que estas y otras varias reclamaciones surtieron su
efecto, porque el Capitn General, en despacho fechado en Canaria a 29 de Mayo
de 1592, dispuso que a la buena guarda y defensa de estas islas convena que las
tres compaas de infantera que haba trado consigo residiesen en la isla de
Canaria, porque, estando dicha infantera junta, era ms fcil acudir al socorro de
las dems islas; y que ya que no se les daba alojamiento, se les satisficiese a cada
soldado ocho reales mensuales a contar de Enero en adelante. A esta isla le correspondi la cantidad de 9.339 reales en cada ao; y el Capitn General, en su
impaciencia por reunir fondos para sostener a aquella gente, mand a Diego de
Ochoa para que, con vara de alta justicia, apremiara al Cabildo por la primera
anualidad. 3
No fueron solamente stas las innovaciones que quiso introducir el Sr. de
Bdmar; veamos tambin otras de mucha importancia, encaminadas, como las anteriores, a la mejor defensa de las islas.
El Sr. Don Luis de la Cueva, con fecha 26 de Julio de 1590, escribi a este
Cabildo para que nombrase una persona que fuese a Canaria con objeto de conferenciar y tomar acuerdo acerca de ciertas fragatas guardacostas que, con autorizacin de S. M., quera fabricar, para la persecucin de los piratas que asolaban
estas islas. El Cabildo nombr para dicho efecto a Bernardino Ribero! de Castilla, Alfrez Mayor y Regidor Perpetuo de esta isla, residente en Canaria, a quien
se envi una instruccin para que, en nombre del Cabildo, propusiera al Capitn
General que esta isla contribuira con la madera necesaria para el casco de la primera fragata que se fabricase, puesta en el mismo sitio en que se labrara, en el
caso de haberse de hacer aqu dicha fragata; y que si por el contrario quera que
se fabricase en Canaria, se comprometa a poner dicha madera en la orilla del
mar y en sitio donde pudiera embarcarse fcilmente. 4
Bernardino Ribero! contest al Cabildo que habiendo conferenciado con
Su Seora el Sr. Capitn General sobre la comisin que se le haba confiado,
ste le haba manifestado que no estaba conforme con el ofrecimiento de madera
hecho por el Cabildo, puesto que lo que necesitaba era dinero; y que por lo m_ismo
haba dispuesto que este Ayuntamiento contribuyese con la cantidad de 1.000
153
ducados para la fbrica de los aludidos guardacostas. 1 El Cabildo suplic6 nuevamente por medio de Ribero!, y a la vez haca ver la escasez de fondos de sus Propios
y manifestaba que en la imposibilidad de remitir en junto los 1.000 ducados
exigidos, esperaba que le concediese la gracia de hacerlo en varios plazos. 2 No
sabemos si estos plazos fueron concedidos y si se llegaron a pagar todos, o no; lo
que s es constante es que las aludidas fragatas guardacostas se fabricaron en el
astillero de lcod en Tenerife, y que de las Rentas Reales del Almojarifazgo se
entregaron por orden del Sr. Capitn General a Juan de Alcolas, pagador de la
fbrica de dichas fragatas, la suma de 486.200 maraveds de Castilla, cuya cantidad no se le quera abonar despus a Juan de Valle, Administrador de dicho
Almojarifazgo, porque, segn se dice en la censura de sus cuentas, no estaba
autorizado dicho Capitn General para extraer esta cantidad del Almojarifazgo
de esta isla con destino a dicha obra; y que por lo tanto su Administrador'. Juan
de Valle no debi6 haberla dado. 3
No se pag tampoco ms que el primer ao el co1Itingente de 9.339 reales
que, segn queda dicho, le haban sido sealados a esta isla para el sostenimiento
de los soldados de infantera; porque Sebastin de Vallejo, 4 mensajero a la Corte
por este Cabildo, en unin del que envi6 Tenerife, consiguieron que las cosas
volvieran a quedar en el estado que antes haban tenido; y en su virtud el Capitn
General Don Luis de la Cueva y Benavides fue llamado a la Corte y separado de
aquel destino por Real Cdula de 21 de Mayo de 1594, en la cual se le mandaba que
por justas causas se haba resuelto que el gobierno de estas islas volviese al mismo pie y estado que haba tenido antes, y que por lo mismo se haba nombrado
Regente para la Audiencia de estas islas; que dejase en las fortalezas los soldados que le parecieran necesarios para la custodia de las mismas y que llevase consigo los dems &.s
En el mismo buque que haba conducido al nuevo Regente de la Audiencia,
se embarc6 con su tropa el Capitn General, segn as se le mandaba tambin,
y las islas volvieron a quedar guarnecidas por sus milicias, como siempre lo haban
estado.
Desde que Juan Nio fue nombrado Sargento Mayor de las armas de esta isla,
principi6 a variar el antiguo sistema de las milicias, y a la par que los vecinos
reciban de l, y de sus sucesores, la instruccin militar de que carecan, se iban
formando progresivamente compaas, cuyo mando se confiaba a personas, no ya
de experiencia y valor, como en un principio se haca, sino a las que adems de estas
cualidades reunan la circunstancia de ser nobles. En 30 de Julio del ao de 1583,
154
S. M. Don Felipe 11 expidi una Real Cdula, en San Lorenzo del Escorial,' dirigida a Toms de Cangas, Gobernador de la isla de Canaria, en la que le reconvena,
a virtud de queja del Cabildo, porque en las elecciones que se haban hecho
de Capitanes, Alfreces y de otros oficiales de aquellas milicias despus de la
muerte del Capitn General Pedro Cern, no se haba tenido en consideracin
la conveniencia de poner en semejantes destinos a personas de limpieza de sangre,
valor y experiencia de las cosas concernientes a la guerra; sino que se haban dado
a hombres mozos (jvenes) de poca suficiencia y sin ser de las partes y nobleza
que deban, por cuya razn y causa los Capitanes antiguos estaban muy resentidos,
y mandaba que, en lo sucesivo, se hiciese la eleccin para el nombramiento de
Oficiales ante el Regente y Oidores de la Audiencia, el Gobernador y el Cabildo,
cuyos nombramientos haban de recaer precisamente en personas que, a su limpieza de sangre, reuniesen las dems circunstancias anteriormente expresadas.
Esta Real Cdula, que con tanto cuidado se procur fuese traladada al archivo
de este Cabildo, fue, sin duda, incentivo para que estos seores solitasen lo mismo;
y de esta fecha en adelante todos los oficiales de estas milicias fueron nombrados
de. la clase noble y proscritos los hijos del pueblo. As continuaron las cosas por
mucho tiempo; y como la mayor parte de los Regidores Perpetuos eran tambin
militares, no creyeron justo estos benemritos padres de la patria exponer sus personas a las contingencias de la guerra, y por esta causa, sin duda, solicitaron y
obtuvieron una Real Cdula de Carlos 11 (haba de ser otrol), dada en Madrid
a 19 de Diciembre de 1678, en la cual se exima al los Regidores, que a la vez
fuesen militares, de asistir a los alardes y reseas particulares, y que en las ocasiones de invasin de enemigos, slo estuviesen obligados a acompaar al General, o
Gobernador, para el socorro y proveimiento de vveres.
Por algn tiempo el grado superior en estas milicias fue el de Maestre de
Campo, que consista en mandar cierto nmero de tropa, y, a lo que parece, equivala al de Capitn, como hoy se dice, y al de Capitn General, como se les titulaba en el siglo XVI y principio del XVII.
Ya que debido a una rara casualidad tenemos en nuestro poder una nota
expresiva de todos los individos que obtuvieron y desempearon este cargo militar,
mientras subsisti dicho empleo, vamos a consignar aqu sus nombres, y son los
siguientes:
Don Alonso Fernndez de Lugo, Capitn General-de la Conquista, quien puso
Regidores que tuvieron el gobierno poltico y militar, y consta de documentos que
por los aos de 1542 era Capitn General de esta isla.
Pedro Snchez de Estupin, Regidor.
Juan de Monteverde, Capitn General en 1554, y Alcaide de las fortalezas.
Luis Horozco de Santa Cruz, Capitn General en 1567, y Regidor.
Diego Garca Gorbaln, Maestre de Campo y Regidor.
Simn Garca de Castilla, hijo del anterior, Maestre de Campo y Regidor.
Gernimo Boot; Maestre de Campo.
Fernando de Castilla, Maestre de Campo y Regidor.
Gernimo Vandewalle de Cervelln, Maestre de Campo y Regidor en 1582.
155
Luis Vandewalle de Cervelln Bellido, Maestre de Campo -y Regidor.
Diego de Guisla
id.
id.
id.
Baltasar Henndez Pereyra
id.
id.
id.
Bias Simn de Silva. 1
id.
id.
id.
Pedro de Sotomayor Topete
id.
id.
id.
Gaspar de Olivares Maldonado
id.
id.
id.
Bartolom de Fras, Sargento Mayor y Capitn a Guerra, natural de Plasencia,
despus de haber servido en Flandes, Borgoa y Miln, pas a esta isla con sueldo,
gobern las Armas y fue Regidor.
Don Ventura Salazar de Fras, Maestre de Campo y Regidor.
Don Gabriel Vandewalle de Cervelln, Maestre de Campo y Regidor.
Don Andrs Lorenzo Monteverde y Salgado, Maestre de Campo y Regidor.
Don Nicols Massieu
id.
id.
- id.
Don Miguel Abru y Gorbaln
id.
id.
id.
Don Juan de Guisla Boot
id.
id.
id.
Don Juan Veles de Ontanilla, Sargento Mayor Gobernador de las armas y
Regidor.
Don Nicols Massieu y Vandala, Coronel Gobernador de las armas y Regidor.
Don Felipe Massieu y Vandala, Gobernador de las armas y Regidor.
Don Felipe Jos Veles, Sargento Mayor y Regidor.
Don Andrs Poggio y Maldonado, Sergento Mayor y Regidor.
Don Diego Guisla y Castilla, Sargento Mayor y Alguacil Mayor del Santo
Oficio2 y Regidor Perpetuo.
Estos ttulos militares los daban los Capitanes Generales de la Provincia,
hasta que por Real Cdula de Carlos II, de 1o de Agosto de 1672,3 se les prohibi
hacerlo, por no ser de su competencia. En dicha Real Cdula se manifiesta: Que
en despacho de 29 de Marzo de 1649 haba mandado S. M. (Don Felipe IV), a
Don Pedro Carrillo de Guzmn, Capitn General de estas islas, que recogiese los
ttulos de Maestre de Campo que sus anteriores haban dado en Tenerife y La
Palma y que se enviasen originales al Secretario de la Guerra, porque aqullos no
tenan facultad para dar semejantes ttulos; Que no habindose cumplido por los
mismos en enviar la propuesta de personas para los puestos militares vacantes, se
. haba mandado por otro despacho de 15 de Mayo de 1661, dirigido al General
Don Gernimo de Quiones, que, cuando vacaren compaas de milicias en estas
islas, propusiese el Cabildo (siendo realengas) tres sujetos para cada una; y en
las que fuesen de seoro el dueo de ellas; disponiendo a la vez, que en las
t De este seor trae nombre la cuesta de Bias Simn~, porque vivi en la casa
que exista y hoy es el sitio que hace esquina a la calle de La Luz.
2 Por Real Cdula del Emperador Carlos V, dada en Toledo a 29 de Enero
de 1526 (Libro 5" de Reales Cdulas, folio 1"),se prohibi que los Regidores fueran
Alguaciles del Santo Oficio para que mejor pudiesen atender a las cosas pblicas;
y sin embargo vemos a la mayor parte de los Regidores ostentar aquel ttulo.
No queda duda de que saban aquella formula jurdica de Consiento lo favorable
y de lo adverso apelo~.
3 Libro 5" de Reales Cdula del Cabildo, folio 239.
156
propuestas de estas compaas y de otros puestos militares se observare la orden
dada sobre ello, esto es, que dicha propuesta se hiciese con las personas de mayor
calidad y mrito, en quienes dignamente haba de recaer el grado de Capitn; y
disponiendo asimismo que por dicho Capitn General se recogiesen los ttulos
que haban dado sus antecesores, pues desde luego quedaban invalidados: Que
en despacho de 11 de Noviembre de 1668, se haba disputado tambin la observancia de todo lo manifestado, y que habiendo entendido que no se le haba dado su
debido cumplimiento, haba mandado a los Capitanes Generales que, por ningn
caso, volviesen a nombrar Capitanes ni otros destinos militares que vacasen, sino
que se hicieran las propues~as en la forma dicha; y que los Capitanes a Guerra
que son o fueren de dichas islas cuidasen del exacto cumplimiento de lo mandado, haciendo llamar a Cabildo para que se pregonasen tres sujetos de calidad, y
que hecho esto acudiesen al Capitn General para que d!lsignara los tres que
fuesen de mayor estimacin y calidad; no permitiendo que ninguna persona continuase desempeando destino militar con ttulo de los Capitanes Generales sino
nicamente las que los tuviesen dados por Su Majestad; Que esta disposicin se
guardara inviolablemente sin contravenir a ella en manera alguna; y a fin de que
tuviera su ms exacto cumplimiento se dispuso que se mandase una copia de esta
Real Cdula al Veedor y Contador de la gente de guerra en estas islas Don Juan de
Balboa para que suprimiese las plazas de los individuos que las estuviesen desempeando, sin haber obtenido ttulo de Su Majestad.
As tuvieron fin los empleos de Maestre de Campo y otros destino militares
que conferan los Capitanes Generales de esta Provincia.
No conforme la nobleza con la proteccin que los soberanos le dispensaban,
haciendo patrimonio suyo los destinos militares, quisieron fomar a su capricho una
especie de Orden de Caballera; y para ello el Cabildo, en el ao de 1711, ocurri
a S. M. diciendo: Que el Rey Don Felipe ll, en Cdula de 6 de Setiembre de 1572,
haba hecho saber a esta isla que para que la nobleza de ella estuviese ejercitada
en el manejo de armas y ejercicios militares, sera conveniente que en las ciudades,
villas y lugares de estos Reinos, los caballeros principales de calidad fundasen una
compaa u Orden, bajo la advocacin de un Santo, con los captulos que se ordenasen en algunos das sealados para fiestas de justas, torneos y caas y otros
ejercicios militares, y que las Justicias aY,udasen a moverlo y ponerlo en orden,
mandndoles S. M. que conferenciasen sobre ello los Regidores y dems caballeros de esta isla.
Si es cierto que la Real Cdula citada existi, es raro que no se hubiese acompaado con la instancia un testimonio de ella; as para justificar la institucin de
la orden como para que S. M. viera las razones que para ello haba tenido el Sr.
Don Felipe II. Es lo cierto que despus de haber transcurrido la friolera de 139
aos quiso el Cabildo organizar esta orden de caballera; y con la instancia de que
queda hecho mrito remiti las bases o constituciones a que la misma haba de
sujetarse, que copiadas a la letra de la Real Cdula dicen as:
Y ahora por parte de la dicha ciudad y isla de la Palma se me ha representac;lo que por la debilidad de fundamentos del tiempo en que se expidi la
referida cdula se qued sin dar providencia a lo en ella expresado, y que para
que pueda tener efecto, se acord entre sus Regidores y caballeros de aquella isla
la forma de practicarse y ponerse en perfeccin la dicha Compaa o Orden con las
157
condiciones siguientes: Que haya de ser debajo de la proteccin de Santiago, San
Marcos o San Luis o lo que yo eligiese, y que hayan de traer los caballeros de ella
medalla del Santo patrono por un lado, y por el otro la esligie de mi Real Persona; Y que el da del Santo se hayan de celebrar fiestas por los caballeros de dicha
Compaa; que cada uno de los de ella ha de mantener armas con que armar
prontamente una escuadra de quince hombres con la plvora y balas correspondientes, y que se haya de tener por acto positivo el ser de dicha Compaa o orden, respecto de no haber de ser nombrado ni admitido a ella ninguno que no sea
notorio hijo-dalgo de sangre y que goce de los privilegios de servicios de guerra
viva; Que el da que se hagan las fiestas al Santo Patrono haya de haber lista
general para la muestra de armas; y que por ser prctica en dicha isla marchar las
compaas en algunas procesiones, lo hagan en sta las que yo ordenase; Que cada
ao haya de hacer cada uno de los de dicha Compaa la fiesta del Santo, y que
ste sea nombrado por votos de los que fueren de ella, siendo de su obligacin y
cuidado el gasto de las fiestas; Que se les haya de conceder para poner en la institucin todos los captulos y condiciones que parecieren convenientes para la
conservacin y lustre de dicha Compaa o Orden; Que en la Sala Capitular del
Cabildo de aquella isla, se haya de hacer cada ao la junta para elegir el caballero que ha de hacer las fiestas, y que a la que se hiciere en la Iglesia y en la procesin haya de asistir dicho Cabildo con el Estandarte Real, como lo hace en otras
funciones; Que al Caballero nombrado, y no a otro ninguno, toque la facultad de
visitar las armas ofrecidas, y la de mandar las tengan prontas y prevenidas; Que
por votos de todos los de dicha Compaa se haya de nombrar uno o dos Capellanes que sean de la misma calidad y conocida nobleza que los de ella; Que los
que la compusieren seah obligados a ocupar los puestos militates de Castellanos
de los castillos y Capitanes de las Compaas, respecto de que por los gastos y
ninguna utilidad ni sueldos estn mucho tiempo vacas, y no poderse proponer
por dicha isla, como lo tengo resuelto, otras personas para estos empleos que los
de la primera nobleza de ella; Que la facultad que solicita de poner en esta institucin las condiciones y captulos que convengan, sea con la de que el Cabildo
de dicha ciudad y islas las aprueben; Que la eleccin que todos los aos se ha de
hacer de Teniente de dicha Compaa o Orden, haya de ser aprobada por dicho
Cabildo, ante quien haya de hacer el nuevo electo homenaje y pleitesa de guardar y cumplir en todo sus condiciones y captulos; suplicndome que en remuneracin de los servicios de aquella nobleza, propios y heredados, sea servido de
venir en ello, en las forma que proponen ... &.
A la peticin y ordenanzas anteriores, recay Real Cdula del Sr. Don Felipe V, dada en Corella a 11 de Setiembre de 1711, dirigida al Gobernador y Jueces
de apelacin de estas islas, la cual contina diciendo:
" .. Y porque antes de tomar resolucin quiero saber qu cdula es la que,
en razn de lo referido, se expidi por el Sr. Rey Don Felipe 11 y con qu motivo
y en qu tiempo y si en su virtud se ejecut alguna cosa o la causa por qu se
dej de hacer y la que ha habido para estar suspenso desde aquel tiempo; y qu
fundamentos son los que hoy concurren para suscitar esta materia en los trminos
que se me representa con las calidades y condiciones que vienen referidas y si en
todas o algunas de ellas se descubre algn inconveniente o perjuicio hacia mi real
servicio, bien comn de la isla o otro alguno que pueda ser interesado en ello; y
158
qu utilidad y conveniencia se seguir de todo lo.referido del establecimiento de
dicha Compaia o Orden con las referidas calidades y condiciones, y si por lo que
se me representa ser conveniente conceder lo que se me ha pedido, os mando
que, bien informados de todo, me enviis particular relacin de lo referido, y de
lo dems que se ofreciere en esta materia con vuestro parecer, dirigido a manos
de Don Francisco Quincoces, Caballero del Orden de Santiago, de mi Consejo y
mi Secretario de la Cmara y Estado de Castilla, para que visto se provea lo que
convenga ... >
No hemos podido averiguar si el informe se lleg a evacuar o no; pero sea de
la manera que fuere, es lo cierto que la tal Orden no lleg a fundarse, sin duda
porque ya corran otros tiempos que los que alcanz el Rey Don Felipe 11.1
Antes de las reformas de las milicias en el ao de 1771, constaban las de esta
isla de una Compaa de Caballeros y un Regimiento de Infantera consistente en
3.200 hombres. Despus de dicha fecha, slo qued un Regimiento de 1.152 plazas, sin incluir los oficiales, sargentos y tambores; una compaa de 130 artilleros
en la ciuda:l, y media en Tazacorte, con un sargento, un cabo y 17 artilleros.
Muy poco ms podremos decir acerca de las milicias de esta isla, porque el
Capitn Ge~eral de la provincia Don Valeriano Weyler dispuso, sin saberse la
causa, aunque se presume, que todos los documentos de este archivo militar, as
los del tiempo de su mando como los anteriores, fuesen quemados; con cuyo objeto le fueron remitidos con oficio de 17 de Julio de 1880. El auto de fe tuvo lugar
en el patio del cuartel de Santa Cruz, y el encargado de su ejecucin fue el comandante del Batalln de esta isla Don Gernimo Acevedo de la Cruz, que a la sazn
se ha:Uaba en Tenerife.
MuELLE DE ESTE PuERTO. Parece que una de las primeras obras pblicas que
se hicieron en esta poblacin despus de la conquista de la isla lo fue el muelle
de este puerto; y nos hace creerlo as el que en el ao de 1561, esto es, 68 despus
de dicha conquista, estaba ya desmoronndose. El Regidor Luis Horozco y Santa
Cruz se present en Cabilda en 14 de Noviembre de dicho ao, manifestando que
el muelle que estaba hecho se destrua a causa de la mar; y que se hallaba ya en tal
estado, que las barcas de los navios que llegaban a estos puertos no podan
venir cmodamente a tierra ni desembarcar las mercaderas que traan, y que ya se
lamentaban algunos casos de haberse perdido varias lanchas y ahogdose sus tripulantes, y en vista de esto propona: que puesto que el Cabildo tena algunos
fondos de que poder disponer, se hiciese un muelle de madera, as para evitar
aquellos inconvenientes, como para que algunos navos ms viniesen a este puerto,
los cuales dejaban de hacerlo por las causas dichas, con perjuicio del comercio
e intereses generales de la isla. Acordose conforme con lo propuesto por el Regidor Horozco y que no siendo bastante para esta obra los fondos de que el Cabildo
poda disponer, se suplicase a S. M. que se dignara hacer alguna meced a esta isla,
para ayuda de dicha obra,2
159
Pasaron as algunos aos, y en 2 de Noviembre de 1577 el Regidor Luis
lvarez present al Cabildo una Real Cdula en la cual S. M. haca merced a esta
isla por un t!empo limitado de 500 licencias de esclavos para que, con su producto, se pudiera emprender la obra del muelle. Y como convena mucho realizar cuanto antes el importe de estas licencias, por temor de que transcurriese el
trmino prefijado, se acord comisionar persona de confianza y crdito que propusiera y realizara la expresada venta. Las 500 licencias de esclavos valan cosa de
13.000 du.cados.
Confiriose poder con dicho objeto a Fernn Rodrguez Perera, vecino de la
ciudad de Sevilla, dndole las instruciones que el Cabildo crey del caso. 1 De la
ciudad de Lisboa se hicieron proposiciones a este Cabildo acerca de las aludidas
licencias, ofreciendo por cada una 25 ducados; 2 pero parece que no fueron admitidas,
por cuanto el expresado Fernn Rodrguez Perera las vendi y rindi su cuenta al
Comisionado del Cabildo Juan de Al arcn, segn carta que ste dirigi desde Sevilla en 10 de Dieciembre de 1587.3
Del importe de la venta de las 500 licencias de esclavos, se tom alguna
cantidad para el Psito, con cualidad de devolucin; y los Regidores, temerosos despus de que esta transferencia llegar a noticia de S. M., dispusieron que
Benito Corts de Estupian, su depositario, rindiese cuenta con exhibo de la cantidad tomada, y an parece que hubo de ser compelido y apremiado para ello. Los
papeles se cambiaron, porque habiendo sido nombrado por S. M. el dicho Benito
Corts veedor e inspector de la obra del muelle, ste reclam a los Regidores las
cuentas de las cantidades invertidas en l. 4
Cuando en virtud de la Real Cdula de 20 de Mayo de 1587 fue nombrado el
Ingeniero Leonardo Turciano para que visitase las fortalezas de esta isla, se le
orden tambin la visita de la obra del muelle, y entre las instrucciones que se le
dieron vemos la siguiente: Reconocidas las islas de Lanzarote, Gomera, Hierro y
Fuerteventura, vendris a la isla de la Palma, a donde reconoceris la fbrica que
dajasteis comenzada; veris lo que ms se oviere hecho, y si en ello se ha observado la orden que est dada ... 5 El Cabildo, cuando se trat de esta obra, haba
dispuesto enviar a Castilla por una persona inteligente que la dirigiese; y segn
el prrafo transcrito y algunos otros datos que hemos visto, el mismo ingeniero
Leonardo Turciano fue el director de la obra.
Por fin el muelle se concluy, no de madera, sino de mampostera, en el ao
de 1594, conforme al plano que se haba presentado al Cabildo; y del importe de
las 500 licencias de esclavos sobraron aun algunas cantidades, que el Sr. Don Luis
de la Cueva y Benavides, Capitn General de estas islas, dispuso que Juan Nio
las recogiese del Depositario de esta obra y las entregase al Regidor Juan del
Valle para que las custodiase en su poder, y Gaspar de Olivares Maldonado pidi
que dichos dineros se gastasen en las obras de fortificaciones de esta isla. 6
Acta de 4 de Diciembre de 1579.
Id. de 22 de Agosto de 1580,
3 Id. de } 0 de Febrero de 1588.
Id. de 7 de Marzo de 1585.
5 Id. de 11 de Setiembre de 1587.
6 Id. de 13 de Agosto de 1594.
1
160
sta fue la p>:imera reforma que sufri el muelle de esta poblacin, y a pesar
de los 300 aos transcurridos, puede decirse que an no tenemos muelle. No qued ste con la solidez que se requera, y el Cabildo continu, por una larga serie
de aos, reparando los desperfectos que el mar haca, hasta que el Estado lo tom
por su cuenta. El proyecto primitivo, despus de esta poca, constituye una longitud de 177,54 metros y fue aprobado por Real Orden de 24 de Mayo de 1861, por
la cantidad de 854.474 reales velln, y adjudicada la construccin de sus obras a
don Jos Massieu y Rodrguez en R. O. de 3 de Agosto de 1861. Despus, por R. O.
de 26 de Mayo de 1871, fue cedida a Don Jos Ana Rodrguez Gonzlez, segn contrato de ambos, y en las mismas condiciones que la primera. Por consecuencia de
reforma del proyecto, hubo un aumento de 3.057 reales velln. El segundo proyecto, o sea el de prolongacin, tiene de longitud 30 metros. Fue aprobado en 31 de
julio de 1883 y adjudicada la construccin de sus obras a los Srs. Ballester y Mart
en R. O. de 3 de Diciembre de 1883, por.la cantidad de 104.939,18 pesetas. Por R.
O. de 20 de junio de 1885, se aprob un presupuesto de aumento de obra al de prolongacin por la cantidad de 34.729,56 pesetas, y adems otro de aumento al mismo proyecto de prolongacin, que fue aprobado por R. D. de 17 de Febrero de
1888, cuya cantidad fue de 13.047,98 pesetas. Estos dos proyectos de aumento de
obra fueron adicionados al primitivo de prolongacin, y por consiguiente fueron
hechas sus obras por el mismo contratista, sin variar en nada su longitud.
ste es el estado actual de nuestro muelle que, aun sin terminar, ya se hacen
por l las faenas martimas con alguna ms comodidad que lo que antes se hacan.
El da 21 de Diciembre de 1874 atrac por primera vez al muelle el pailebot
guila~, a tomar un cargamento de reses vacunas, habiendo permanecido atracado todo el tiempo que necesit para otras faenas, y desde all se hizo a la vela
para el Puerto de La Orotava.
juzGADO DE INDIAS. De las Islas Canarias la nica que estuvo autorizada, hasta el ltimo tercio del siglo XVI, para hacer comercio con las Indias de S. M., fue
La Palma, donde concurran a despacharse para las Antillas Espaolas, no solamente los buques de las dems islas del archipilago canario, sino tambin muchsimos o casi todos los que de la Pennsula hacan comercio con dichas Antillas.
Las ordenanzas o instrucciones para el despacho de dichos buques las daba la
Casa de Contratacin de Sevilla, y algunas veces se daban por medio de Reales
rdenes. As andaban las cosas y la isla de La Palma continuaba prosperando
con su floreciente comercio, hasta que en el ao de 1560 se supo que la isla de
Canaria haba enviado un Mensajero a la Corte con objeto de que solicitara de
S. M. que a aquella isla se le concediese nicamente casa de contratacin para
Indias, a fin de que fuesen a despacharse all, as los navos que acostumbraban a
venir aqu, como tambin los de esta isla. En vista de esta noticia, y considerando el Cabildo los graves perjuicios que a esta isla y su come.rcio se seguiran, si
por acaso la de Canaria consegua su propsito, acord escribir a Tristn Galvete,
Procurador de esta isla en la Corte, para que, a nombre de la misma, contradijese
aquella pretensin. 1
161
As fue, y a virtud, sin duda, de las razones emitidas por Galvete, S. M., lejos
de acceder a las pretensiones de Canaria, prorrog la gracia concedida a esta isla
de poder despachar buques para Indias, como lo vena haciendo, por cuatro aos
ms, y nombr un Juez especial para todo lo concerniente a dichos despachos, con
la obligacin de residir en esta isla. Pero el Cabildo, que en todas cuantas innovaciones se hacan, y fuesen malas o buenas, se crea vulnerado en sus derechos,
trat de oponerse al nombramiento de Juez de Indias, fundado en que los despachos de buques haban sido siempre de cargo de la Justicia y Regimiento. Mas,
luego desisti de su propsito cuando supo que tanto Canaria como Tenerife lo
reclamaban para. s. Nombrado con este motivo un nuevo mensajero a la Corte,
tuvo que luchar no solamente con Canaria, como la vez anterior, sino tambin con
Tenerife, cuyas islas haban mandado sus mensajeros para que solicitasen el tan
ambicionado Juzgado. 1 Sin embargo nada adelantaron tampoco por esta vez, porque el primer Juez de Indias, Francisco de Vera, vino a residir a esta isla2 hasta
que le sustituy el Ledo. Gaspar Deza Maldonado en el ao de 1'566, a virtud de
Real Cdula de Felipe 11 dada en el bosque de Segovia a 19 de Octubre de di'cho
ao. Ya entonces, y a virtud de las repetidas instancias de los representantes de
las susodichas islas de Canaria y Tenerife, que envidiosas de la prosperidad de
nuestro comercio se esforzaban en hacer ver los graves perjuicios que se les seguan de venir a cerrar sus registros a esta isla, se les puso tambin a cada una de
ellas y aun a Fuerteventura un Juez comisionado para el despacho de Indias, con
entera independencia del de esta isla, en Real Cdula de 14 de Julio de dicho ao.
En la misma Real Orden se dispuso que viniesen a despacharse a la isla de La
Palma los buques de Lanzarote y La Gomera. 3
El expresado Juez de Indias, Ledo. Gaspar Deza Maldonado, compr, por orden de S. M., en 1.400 ducados, una casajunto a las Casas Consistoriales de esta
ciudad, que es la del nmero 1 de la calle de O'Daly, para establecer en ella las
oficinas y Crcel de dicho juzgado, 4 y as por esta crcel como por cualquiera otra
disposicin que aqul tomara dentro de la esfera de sus atribuciones, segn l
mismo deca, tuvo que sostener muchas y ruidosas competencias con la Justicia y
Regimiento, de cuyas disensiones se aprovechaban las otras islas en favor de sus
ambiciones. No fue solamente al Sr. Deza Maldonado a quien el Cabildo le puso
obstculos en la marcha de los negocios de Indias; psoselos tambin a la larga
serie de los Jueces que le sucedieron, hasta que por fin Tenerife, ese grancamalen que todo lo absorbe, consigui arrebatar a la isla de La Palma el Juzgado de
Indias, y sta tuvo por algn tiempo que ir all a despachar sus embarcaciones.
Entonces qued desocupada la casa que se haba adquirido con el objeto anteriormente indicado, hasta que el Comandante General y Superintendente de la
Real Hacienda destin dicha casa para Cuartel de este Regimiento, el que, organizado por el Inspector Don Nicols Massieu Dvalos en el ao de 1772, qued de
tal cuartel y guardia del principal o vivac. Al ser trasladado asimismo dicho
Lorenzo, U
162
Cuartel al Convento de San Francisco, muchos aos despus de la exclaustracin
de sus religiosas, dej de serlo dicha casa, la cual fue sacada a pblica subasta
y rematada al Estado por Don Santiago Verdugo y Massieu, en 37.500 reales, a
pagar en quince plazos, segn resulta de la escritura otorgada a su favor por el
Sr. Don Rafael de la Puente y Falcn, Juez de primera instancia de esta isla, a
nombre de Su Majestad la Reina Doa Isabel II, en 13 de Diciembre de 1856, ante
el escribano Don Antonio Lpez Monteverde.
CASA EscuELA. Las escuelas pblicas de nios de esta poblacin tienen edificio propio, el cual ha venido corriendo a cargo del Ayuntamiento desde que, a
estas corporaciones populares, se les encomend la enseanza. Veamos su historia.
Doa Mara Hermenegilda Fierro, por su testamento cerrado de fecha 12 de
Marzo de 1767, 1 fund un Patronato en una hacienda de su propiedad que posea
en el pago de Miranda, trmino municipal de Brea Alta, para que sirviese de
dotacin a una ermita por el estilo de la de San Francisco Javier -as dice- que,
con el ttulo de Nuestra Seora de la Concepcin, dispuso se fabricase en la mitad
de una casa que posea en la Calle Real, 2 que era la de su habitacin, y que la
otra mitad de dicha casa quedase a disposicin de Don Nicols Amaro Fierro, su
sobrino, a quien desde luego nombraba por patrono de la citada ermita y patronato.
Don Jos Fierro y Santa Cruz, en quien haba recado dicho patronato por fallecimiento del susodicho Don Nicols Amaro, represent allltmo. Sr. Obispo de
estas islas Don Antonio de la Plaza, .estando en visita en esta de La Palma, hacindole ver la imposibilidad de cumplimentar la disposicin testamentaria de la
Doa Mara Hermenegilda Fierro, en cuanto a la fbrica de la ermita de Nuestra
Seora de la Concepcin, porque la dotacin que para ello se haba dejado no era
bastante al objeto. En virtud de esta solicitud dispuso dicho Sr. Obispo, en auto
de 16 de Junio de 1789, que no se fabricase la aludida ermita, as por las razones
aducidas por el citado Don Jos Fierro y Santa Cruz, como porque, en esta poblacin, existan bastantes santuarios y no haba necesidad de ms; que para que la
piadosa voluntad de la testadora tuviera un debido cumplimiento, en la parte que
pudiera ser, se vendiese la expresada casa, y que, con su importe, se redimiesen
los cnones que gravitaban sobre la hacienda de. Miranda a fin de que todos, formando uno slo, e imponindolo nuevamente sobre dicha hacienda, se hiciese
anualmente, con sus rditos, una fiesta a Nuestra Seora de la Concepcin en la
Iglesia del Hospital.
La anterior disposicin no lleg a tener cumplimiento porque ellltmo. Seor
Obispo de estas islas Don Antonio Tavira y Almazn, en sus autos de 10 de Agosto de 1794 y 6 de Marzo de 1795, mand que se hiciese todo lo contrario de lo que
haba dispuesto su anterior, el Sr. Obispo Plaza, esto es, que la aludida casa se
destinase para escuela pblica de nios, de que se careca en esta poblacin; que
se vendiese la hacienda de Miranda y que, con su importe, se redimiesen las pensiones que tena la expresada casa; que la cantidad que se considerase como capital
1 Fue abierto y protocolado ante Francisco Mariano Lpez en 8 de Julio
de 1770.
2 Hoy Calle de Santiag-o nmero
163
para la funcin a Nuestra Seora de la Concepcin, que haba mandado hacer el
citado Sr. Plaza, se invirtiera en la composicin de la referida casa, para que pudiera establecerse en ella la escuela, y que el supervit fuese para el Patronato.
Las disposiciones del Sr. Obispo Tavira fueron las que tuvieron cumplido
efecto, habindose cedido para escuela pblica de nios, no ya la mitad de la casa,
segn se haba dispuesto por la testadora, sino el todo de ella, que es la misma
donde actualmente se hallan establecidas dichas escuelas. En su concecuencia la
hacienda de Miranda fue apreciada y vendida en 30.975 reales de velln corrientes de Castilla y la reedificacin de la casa import 5.882 reales de la misma
rnoneda. 1
En la parte baja del edificio se hizo un saln para la escuela, y en el piso principal viva el maestro, hasta que, en el ao
habindose suprimido la escuela
superior, se establecieron aqu las dos elementales de nios que hoy existen.
CEMENTERIO. Los enterramientos se hacan siernpe en la Parroquia del Salvador, en las Iglesias de los Conventos y en los dems Templos de la poblacin,
segn la voluntad de los testadores, o la devocin de sus familiares, cuando previamente no se designaba por aqullos el sitio para la sepelicin. Cuando esto
ltimo suceda, la familia del finado instrua una informacin ante el Vicario para
acreditar que, la voluntad de aqul haba sido enterrarse en tal o cual templo; y
esta prctica ten sencilla fue motivo de ruidosos pleitos por razones de que si
los funerales se hacan en la Parroquia cobraba el Beneficio los derechos ntegros, y si tena lugar en alguno de los Conventos de Frailes que existan en esta
poblacin, entonces no perciba ms que los derechos parroquiales, o sea la cuarta
funeral, y lo dems lo tornaba el convento designado. Entre el cmulo de expedientes de esta clase que existen en el archivo de la Parroquia del Salvador, vamos a hacer relacin de uno que, por su originalidad, y por el escndalo que caus
en el pblico, merece esta preferencia.
En 25 de Julio del ao de 1800, se instruyeron diligencias encaminadas a probar que la voluntad de Don Juan Prez Garca, vecino de esta ciudad en el barrio
de San Telrno, haba sido enterrarse en la Capilla del Rosario de la Iglesia del
Convento dominico. Los Beneficiados de la Parroquia del Salvador se opusieron
a que esto se hiciera as, fundados en que del expediente no resultaban sino declaraciones vagas, y que de lo que se trataba era de defraudar al Beneficio en sus
derechos. En la misma fecha confiri el Sr. Vicario, Don Jos Estrella Arnarante,
varios traslados as a los Prrocos, corno a los parientes del finado, y al da siguiente, 26 de Julio, provey disponiendo en definitiva que el cadver del expresado Don Jos Prez Garca fuese sepultado en la Parroquia del Salvador.
Los frailes dominicos se mostraron parte en dicho expediente y apelaron del
auto del Vicario para ante el Sr. Provisor y Vicario general de este Obispado,
quien, en 9 de Abril de 1801, revoc el del inferior y conden a los Venerables
Beneficiados a que restituyeran al Convento lo percibido por razn del funeral y
entierro, a excepcin de los derechos parroquiales; y a la vez dispuso que, a su
de
164
debido tiempo, fuesen exhumados los restos del repetido Don Jos Prez Garca
y traladados a la Iglesia del Convento de Santo Domingo.
Sealose para la exhumacin y _traslacin del cadver el da 12 de Febrero
del ao de 1802, para cuyo acto haba convidado la familia del finado al Venerable Beneficio, seis capellanes, las dos Comunidades de Religiosos y a las Hermandades del Rosario y la Misericordia; pero el Venerable Beneficiado Don Pedro
Morera de los Reyes se adelant a la fecha acordada para la ceremonia, y en la
tarde del da anterior llam al carnicero Salvador Acosta para que "hiciese la
exhumacin; y habindose encontrado entero el expresado cadver, dispuso que
este lo rompiese en varios pedazos, a fin de que cupiese en el fretro, y de este
modo le fue entregado al Prior de dicho Convento, por ante Notario pblico, en
la misma tarde del suceso, sin otra formalidad ni ceremonia alguna.
Don Toms Gonzlez Mascareo, liijo poltico del susodicho finado, se quere. li ante la Justicia ordinaria del agravio inferido a su familia y del hecho vandlico cometido con los restos de su suegro, y a esta denuncia se agreg otra del
Sndico Personero del Cabildo fundada en el asco tan grande que se haba apoderado del vecindario porque, segn se deca, de pblico, el carnicero Salvador
Acosta, haba emp_leado en descuartizar el cadver los mismos instrumentos que
usaba en la Carnicera. Los testigos que declararon en este proceso estn todos
contestes en cuanto al hecho denunciado; pero veamos lo que dice el carnicero
Salvador Acosta.
Despus de prestar juramento y dems formalidades de derecho, dijo: que
estando el declarante en la herrera de Agustn Carmona, le llam el V. Beneficiado Don Pedro Morera, y que habindole dicho al declarante que fuese con
l a la Parroquia y hallando abierto el sepulcro del susodicho (Don Jos Prez
Garca) y el mismo tiempo dos cajones inmediatos a dicho sepulcro, y dchole al
que declara, por dicho V. Beneficiado, que partiera aquel cuerpo y lo pusiese en
los cajones, le rompi los piernas con la azada y las puso en uno de dichos cajones; y el otro yndolo a entrar en uno de ellos, no cab!l, le expres el V. Beneficiado al declarante, le rompiese la cabeza; y entonces el declarante sac un cuchillo viejo y se la cort, con cuyo motivo lo entr en dicho cajn y el sepulturero
carg con dichos dos cajoncitos al Convento de Santo Domingo ..
Teniendo que declarar en este proceso algunos militares, el Sr. Alcalde mayor
acord impetrar el auxilio del Sr. Gobernador militar Don Antonio Ignacio Pinto, para que ste los hiciese comparecer; pero al notificrsele la providencia contest en estos trminos que atento a que el auxilio que se le pide es. para
engrosar el sumario con respecto a un eclesistico, y por jurisdiccin incompetente, no ha lugar al impartimiento del auxilio que para ell~ se solicita ... ~ &.
Por ltimo el Sr. Alcalde mayor tom una resolucin suprema, que fue dejar
quieto al eclesistico y disponer que Salvador Acosta exibiese los cuchillos que
tena para que se rompiesen y colgasen sus pedazos en la plaza pblica, con cuya
resolucin parece que se conform la familia del finado, quizs porque, como hemos visto, se les negaban todos los recursos de que intentaban valerse. Veamos
ahora la diligencia en que se da cuenta de haberse llevado a efecto la sentencia:
cEn dicho da mes y ao (20 de Febrero de 1802) pas el Challero Sndico Personero, acompaado de m el Escribano y asistido de Nicols Prez, ministro real
de este Juzgado, a la plaza pblica, y se pusieron colgados los cuchillos. Y para
165
que conste se pone por diligencia que firma dicho Caballero Sndico, de que doy
fe=Luis Vandewalle de Cervelln=Santiago Lpez Auvert, Escribano pblico.~!
Este escandaloso hecho qued impugne en cuanto a la irreverencia y profanacin cometidas con el cadver de Don Jos Prez Garca, si bien colgando los
cuchillos de la carnicera se consigui que desapareciera el asco de los vecinos!
Estos eran los tiempos tan religiosos que, con sentimiento, r-ecuerdan los viejos.
. Ya sea porestos repetidos escndalos, o, lo que es ms probable, porque el
adelanto del siglo y la higiene lo exigan, se trat de hacer un Cementerio general en esta poblacin, y el Ayuntamiento comprendindolo as dispuso que se
hiciese el que hoy existe, situado en el extremo sur de la poblacin; y concluida la
obra lo bendijo el Venerable Cura Prroco y Vicario de la isla Sr. Don Manuel
Daz, el lunes 19 de Noviembre de 1821, a las 10 de la maana. Dir algo sobre
esta ceremonia.
Sali de la Parroquia del Salvador una solemne procesin con acompaamiento de todo el Clero, las Hermandades, el Ayuntamiento y la Milicia Nacional,
con su msica, llevando en hombros de cuatro Sacerdotes una base primorosamente enramada, en medio de la cual se hallaban colocados sobre una nube cuatro
angelitos que sostenan en sus manos una pequea arquilla fornida en terciopelo
encarnado y guarnecida de galn de oro. Dentro de dicha arquilla iban las reliquias de los Santos Mrtires Severino, ureo y Deodato, que deban de ser depositadas en el altar. Llegada la procesin al Cementerio, que se hallaba decentemente enramado y alfombrado principi la bendicin, y concluida la ceremonia el
V. Beneficiado Don Manuel Daz coloc en un hueco que a prevencin estaba
abierto en el altar la cajita con las reliquias de dichos Santos Mrtires y la autntica de Su Santidad, y luego re coloc encima una lpida de mrmol con un verso
grabado en ella por Don Juan Antonio de Silva y Viol que dice as:
1 Testimonio de los autos que pasaron por ante Don Santiago Lpez, el cual
obra en poder del Licdo. Don-Miguel de Silva y Gonzlez, nieto de Don Toms
Gonzlez Mascareo.
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varios huesos recogidos al acaso en los hosarios de los Templos. Ordenada nuevamente la procesin, los Sacerdotes cargaron al primero de dichos fretros, y el
segundo, los hermanos de la Misericordia y llegados al Cementerio se les dio
sepultura, a los Sacerdotes, al lado del Evangelio, y al de la Epstola, a los otros.
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Administracin de Rentas en clase de prenda pretoria desde el ao de 1819, en
que se sigu la ejecucin, hasta cubrirse en alquileres los 700 pesos que dice faltaron para cubrir el alcance de dicho desfalco. As las cosas, en el ao de 1845 solicit Don Joaqun Maura, siendo Administrador de rent~s en esta isla, se le diese
a censo la expresada casa suponiendo el estado ruinoso en que se hallaba; y sabedora de esta pretensin Doa Margarita Lpez y Martnez se present por medio
de apoderado en la administracin principal de Santa Cruz de Tenerife, en donde
paraban los autos ejecutivos, oponindose a aquella pretensin y alegando preferencia como nieta 'Y heredera de la fiadora Doa Mariana Lascano y Gordejuela.
Por lo tanto desde el ao de 1819 ha venido corriendo esta casa a cargo del
Estado, sin que sus legtimos dueos hayan podido reclamar su devolucin, a causa de haberse extraviado los autos ejecutivos antes relacionados; en ella estuvo
establecida la Aduana de esta isla hasta el ao de 185 que se suprimi, quedando en su lugar '!a Intervencin de Registros y Administracin de Puerto franco,
cuyas oficinas se establecieron all, sirviendo lo dems de habitacin de los Interventores.
En el ao de 1888, siendo Interventor de Registros Don Juan B. Lorenzo y
Rodrguez, se hizo una pequea reforma en esta casa, y al ser raspado el encalado
de la fachada para enjalbegada de nuevo, apareci en la pared junto a la casa de
Don Manuel Prez Abru una inscripcin hecha con pintura encarnada, a saber:
Debajo de una corona, tena estas iniciales V. L. R. y luego la inscripcin que
deca Dn Fernando de la Guerra Solrsano, ao de 1719.
CRCEL PBLICA. Segn queda dicho al hablar de las Casas Consistoriales,
pgina 138, en la parte baja de este edificio, aliado de la calle Trasera, se hizo
desde luego la Crcel pblica en la cual se aseguraba a los reos de delitos comunes en el caso de no ser nobles; porque sindolo, y ya fuese cualquiera la falta o
delito cometido, se les constitua en prisin en el Castillo de San Miguel del
Puerto. A los del estado llano tambin se les constitua en prisin en la expresada
fortaleza cuando se trataba de ligeras faltas o que los Regidores Perpetuos se
consideraban desacatados; de modo que en la Crcel pblica slo se constitua
en prisin a los criminales propiamente dichos, con la salvedad antes apuntada.
En esta Crcel hubo una capilla para decir misa a los presos, la cual fue costeada por Mateo Gonzlez Manos de Oro y se estren el 10 de Setiembre de 1625
en virtud de la licencia que dio para celebrar en ella ellltmo. Sr. Don Fray Juan
de Toledo, Obispo de estas islas, cuya licencia fue renovada o concedida nuevamente por el lltmo. Sr. Obispo Don Bartolom Garca Jimnez en 1 de Abril
de 1682. Aqu subsisti la Crcel hasta que, hallndose el edificio amenazando
ruina, se traslad a la casa nmero 38 de la calle del Tanque 1 en el ao de
cuya casa alquil el Ayuntamiento con ese objeto, y aqu estuvo hasta el ao de
1842 en que en virtud de la Real Orden de 15 de Febrero de 1842 le fue concedido al Ayuntamiento el Convento de las Monjas Catalinas y fue trasladada
1 Esta casa es propiedad de Don Jos Francisco Ramos Gutirrez por compra
a Don Bernardo Rodrguez Lemus en
de
de
ante Don Antonio
Lpez Monteverde.
168
nuevamente all, que es donde actualmente se halla. La primitiva Crcel, por raz6n
de su estado ruinoso, se derrib y en una parte del solar que ocupaba se fabricaron unas pequeas casillas para habitacin de los porteros del Ayuntamiento y
lo dems est aun sin fabricar (Vase el nm. 160 de este Tomo).
PsiTO. Al hablar del Psito del Cabildo, en la pg. 136 de estos Apuntes,
dijimos que ste haba sido fundado pocos aos despus de la conquista de la Isla.
Pues bien, ya hemos encontrado datos positivos de los cuales resulta que dicho
Psito fue fundado por el Cabildo a virtud de facultad que para ello obtuvo en
Real Cdula de Don Carlos y Doa Juana, expedida en 4 de Setiembre de 1537,
cuya gracia fue solicitada por el mismo Cabildo, a causa, dice, de que en esta isla
se coga poco grano, de cuyo alimento se careca con frecuencia, y que por esta
causa suba de precio en trminos de que los pobres no podan comprarlo, y a fin.
de que todos los aos se renovase y durase siempre.
PsiTO DE V ANDEWALLE. La fundacin principal del Psito de pobres que fue
hecha por Luis Vandewalle el Viejo, por escritura de donacin al pblico de esta
isla de 500 doblas de oro, valor de 500 maraveds de la moneda de Canarias, otorgada y aceptada por el Cabildo en escritura de 20 de Diciembre de 1560 ente
Diego de Chaves, Escribano pblico de que hemos hecho mencin en la pg. 137,
fue instituido con las condiciones siguientes y dice: Que en cumplimiento del
Evangelio en que tanto nos encarga Nuestro Seor el socorro de los pobres y necesitados y haber reconocido que en los ms de los aos haba caresta y falta
pblica de pan, fundaba dicho Psito con el importe de 500 doblas de oro, las cuales haban de emplearse en la compra de grano y que ste haba de darse o repartirse al mismo precio que costase con una cuarta ms de ganancia y los costos,
para que nunca viniera a menos. Que el Cabildo de esta isla fuera el Patrono de
dicho establecimiento, a quien facultaba para que despus de su fallecimiento pudiese.nombrar Depositario llano y abonado. Que a ste se le sealara salario de
las ganancias y no del principal, en el caso de no hallarse persona que por servicio a Dios lo quisiera servir gratuitamente, a cuyo fin haba de pregonarse para
ver si se presentaba alguna que deseara serlo. Que el Mayordomo de acuerdo con
el Cabildo comprara en esta isla el trigo y centeno necesarios para el Psito ..
Que estos granos se repartiesen entre los pobres y las personas necesitadas por
los precios que sealare el Cabildo, con la condicin de que no pudiera darse a
nadie, ms que medio cahz de cada vez. Que hubiera un libro de cuentas y razn.
Que los Mayordomos hicieran juramento de guardar y observar las rdenes que
por el Cabildo se les dieren. Que los Regidores hicieran tambin juramento al
tiempo de posesionarse en sus oficios de no tomar por prstamo ni por otra va
dinero alguno de este Psito, y que solamente los pobres gozasen de este privilegio. Que no se mezclase el caudal de este establecimiento con el del Psito del
Consejo.
Con estas condiciones .entraron a administrar dicho Psito diferentes personas, sin sueldo alguno, hasta el ao de 1632, en que fue nombrado Andrs Gonzlez Jimnez con el sueldo de 220 reales. El caudal de este establecimiento haba
venido aumentando progresivamente, puesto que en el ao de 1645 ascenda a
169
15.540 reales. De esta fecha en adelante sigui6 dndose al Depositario el S"/. de
las cantidades que ingresaran en su poder.
Por acuerdo del Cabildo de 19 de Enero de 1646, se mand6 comprar para
panera o alhndiga la casa de Bias Lorenzo de Cepeda, regidor, as para guardar
los granos de este P6sito como tambin los del de la ciudad, cuya escritura pas6
por ante el Escribano Crist6bal de Alarc6n en dicho ao y cost6 dicha casa
7.000 reales, 1 que se pagaron por mitad con los fondos de ambos establecimientos,
para evitar los crecidos gastos de 200 reales anuales que se pagaban de alquiler
por la casa qu~ se haba tomado con dicho objeto. Las reformas que posteriormente se hicieron en dicha casa fueron costeadas exclusivamente por el P6sito de
Vandewalle; vemoslas. Los primeros reparos que en ella se hicieron importaron
1.866 reales 6 cuartos (Cuentas del ao de 1647) y ms adelante se hicie.ron otros
que ascendieron a 2.368 maravedises (Cuentas del ao de 1685) y 847 reales
(Cuentas de 1738).
Otos diferentes destinos se dieron por el Cabildo a los fondos de este establecimiento, segn las cuentas del mismo, contra la voluntad manifiesta del fundador; y as vemos que en el ao de 1622 se haban sacado de l 1.000 reales, por
acuerdo de( Consejo de 11 de Mayo de 1617, para ayuda y fortificaciones de esta
isla, por estar la armada inglesa sobre ella (Cuentas de 1659). Por acuerdo del
mismo Cabildo de 21 de Mayo de 1618, se tomaron 382 reales que se hicieron en
bizcocho del pan de este P6sito en el rebato de los moros que vinieron sobre esta
ciudad y puerto de Tazacorte; Ms 1856 reales valor de 100 fanegas de trigo que,.
por acuerdo del Cabildo, se dieron para dorar el retablo de la Parroquia del Salvador de esta ciudad, a instancia y segn recibo del Licdo. Don Juan Pinto de
Guisla, Beneficiado y Visitador eclesi~tico (Cuentas del ao de 1667). 2 De manera que as por esto como por razn de las quiebras, deudas y alcances de los
mismos depositarios, perdi el Psito su aumento y aun el principal, que qued
reducido a 1.716 reales 11 maravedises, segn las cuentas dadas por Matas Rodrigue~ en el ao de 1746.
No par6 aqu la liberalidad del Cabildo, puesto que al Procurador mayor del
Consejo, que era Regidor perpetuo, se le seal un ducado de salario. Al Contador mayor, que tambin era Regidor, otro ducado cada ao por hacer las cuentas.
Al Juez Real por aprobarlas, dos reales, y s~is al Escribano por extenderlas. Los
Escribanos llevaban adems 12 fanegas de centeno y seis de trigo por extender
las escrituras; cuatro reales por la escritura del dopositario y 2 y :Y2 reales por el
papel. Con este despilfarro qued ilusoria la voluntad del fundador, que ms
tarde fue uno de los cargos que hicieron los Diputados y Personeros del comn,
contra los Regidores perpetuos, en la causa seguida contra ellos y en virtud de la
cual fueron depuestos de estos cargos hereditarios.
1 La casa comprada a Bias Lorenzo de Cepeda es la misma que aun se denomina P6sito~ y que administra el Ayuntamiento, quien ltimamente la ha destinado a varios usos.
2 El retablo a que se hace referencia es el antiguo; porque el que hoy existe fue fabricado y dorado con los fondos de la manda de Don Crist6bal Prez
Volcn.
170
INCENDIOS. Antonio Bustillo de Ceballos, Procurador de causas, pidi informacin en nombre del Capitn Don Antonio Ignacio Pinto de Guisla, de que
el da 26 de Abril del ao de 1;70 se haba incendiado la casa de su poderdante, 1
estando trancada y todo el pueblo fuera de la ciudad, acompaando a Nuestra
Seora de las Nieves en la restitucin a su santa casa de la bajada de este quinquenio, y que cuando por noticias del fuego acudi la gente, ya no fue posible atajarle y se incendiaron totalmente, no slo dicha casa, sino diez ms; de forma que
en la del Don Antonio Ignacio Pinto se quemaron todos sus papeles, alhajas de
oro y plata, perlas y todos cuantos muebles haba en ella, sin haber podido extraer
cosa alguna. 2
En la noche del da 4 de Agosto del ao de 1798, se quemaron cinco casas
en la Calle Real frente a la ermita del Seor de la Cada, a por cuya razn dispuso
el Cabildo que se transfiriese la fiesta de Nuestra Seora de las Nieves para el
da octavo. Con este motivo y habindose libertado del incendio la expresada
ermita y dems casas contiguas, se hizo una funcin en accin de gracia a dicha
Santa Imagen el da 19 de Setiembre del mismo ao. La funcin y sermn de la
maana fueron costeados por el Sr. Don Nicols Massieu y Salgado, y la procesin de la tarde por el Cabildo. Adems en la vspera de dicho da hubo fuegos
artificiales, msica, danzas e iluminaciones.
No parece sino que dicha ermita estaba predestinada a ser devorada por las
llamas, porque habiendo salido ilesa de este incendio, en la noche del da 19 de
Noviembre del ao de 1804, corri tambin inminente peligro. Seguida de un espantoso trueno cay en el campanario de dicha ermita una chispa elctrica que
lo derrib hasta la altura de las campanas; y entrando por la tribuna en la casa
contigua, perteneciente a los dueos y patronos de la expresada ermita, hizo algunos !festrozos en el mobiliario sin tener que lamentar otras consecuencias. 4 La
misma chispa corri hacia Brea Baja y entrando en la casa del cura de aquella
Parroquia Don Jos Candelaria Albertos, hizo mayores destrozos y priv del conocimiento a dicho cura, que se hallaba durmiendo.
ToRREN DE LA PLVORA. En la pgina 150 dijimos que el Torren de la Plvora se haba hecho en una eminencia que est sobre el muelle; pues bien, ste debi de ser otro, porque el que hoy existe se fabric en el ao de 1681 en virtud de
acuerdo del Cabildo, que por no haber en el Castillo parte cmoda donde guardar
la plvora, ni serlo una cueva que est en el barranco de las Nieves, a causa de su
demasiada humedad, dispuso que se hiciese una casilla, de 18 a 20 pies en cuadro,
en la Cuesta de Calcinas, en la parte que sealaron los Sres. Don Diego de Guisla
y Castilla y el Capitn Andrs Gonzlez Hurtado, a quienes se cometi, con
171
condicin de que el piso se hiciera de madera de barbusano o mocn y la puerta
del mismo chapeada de hierro. 1
REPARTIMIENTO DE TIERRAS. El Cabildo de esta isla en 7 de Julio de 1611, en
cumplimiento de un auto del Sr. Don Busto de Bustamante, Regente de la Audiencia de estas islas, en el cual inserta una Real Cdula, pidiendo informe acerca de
las tierras y heredades detentadas por vecinos, evacuaron dicho informe diciendo:
Que en sta no haba tierras detentadas por persona alguna ni las poda haber,
porque el Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo haba tenido comisin de
S. M. para repartir todas las tierras, trminos, aguas y heredamientos de esta isla2
y que en virtud de dicha comisin Real haba repartido toda la isla, sealando
dehesas y montes y dando y repartiendo a los pobladores todo lo dems, para que
labrasen, cultivasen e hiciesen heredades y tierras labrantas. Que despus de
hechos estos repartimientos por el Adelantado, Su Majestad haba dado comisin
a Lope de Sosa para que, en esta isla, reformase los ttulos de los expresados repartimientos, y que as lo haba hecho, habiendo primero pregonado que lo~ que los
tenan los presentasen. 3 Que despus de haberse reformado y ajustado a cada uno
la cantidad de tierra de su ttulo, el mismo reformador Sosa, continuando la dicha
comisin Real que tena para dicho repartimiento, le haba hecho de nuevo, y que
haba dado tantos ttulos, que haba sucedido, y se haba visto por experiencia,
que concurran dos, tres y ms ttulos a diferentes personas sobre unos mismos
terrenos y haber pleitos entre ellos, de manera que sobraban ttulos y faltaban
tierras para himchirlos; y que por ser esta isla y sus propios pobres, S. M. haba hecho merced a este Cabildo, para propios, de todos y cualesquiera pedazos de tierras,
montes y baldos que hubieren quedado por repartir, y que, en virtud de esto, haba
tomado posesin de todos los montes y baldos ms de 30 aos haba.4 Que si
algunas personas se apropiaban alguna porcin de dichos terrenos al Cabildo, como dueo de ellos, es a quien corresponda impedirlo (Vase Tomo III, n 36).
AGUAS PBLICAS. En la pg. 136 se cita la Real Clula de 10 de Enero de 1559
en la cual se facult al Cabildo para que pudiese dar a censo perpetuo el sobrante
de las aguas pblicas. En dicha Real Cdula est inserta la peticin hecha por
el Cabildo en la cual manifiesta que a costa de los propios y rentas de esta isla,
se haba sacado una acequia de agua del ro de Los Molinos para llevarla a la Ciudad; y en carta del Cabildo de 19 de Setiembre de 1588 se dice tambin que la
Ciudad haba costeado y reparado los caos que conducen el agua desde Los Molinos. Y si esto es as, cmo se asegura que las aguas fueron tradas a la Ciudad
a expensas de Luis Vandewalle el Viejo? Veremos si se descubre algn otro documento que nos aclare esto.
1 A las tres y media de la maana del da 21 de Diciembre de 1896 desapareci el Torren a consecuencia de una explosin de la plvora que contena, perteneciente a los Sres. Hijos de Juan Yanes. El incendio fue intencional.
2 Vase el poder de S. M. al hablar de Los Sauces.
3 En el ao de 1508 principi Lope de Sosa a hacer los repartimientos.
4 Vase la pg. 135, y el presente, donde dice <Montes de Propios~.
172
MoNTES DE PROPIOS. En la pgina 135 hemos hablado de los Montes de Propios y ahora con nuevos decumentos a la vista vamos a ampliar lo que dejamos
dicho all. En un extracto de los autos de posesin de los terrenos y baldos de
esta isla que, por Real Cdula de 22 de Noviembre de 1578, 1 se concedi al Ayuntamiento de esta isla para que pudiera sembrar y romper algunos terrenos baldos
para aumento de sus Propios, consta que tom posesin de ellos en el ao de 1579,
con asistencia de Don Francisco Parejas, Teniente Gobernador, y del Escribano
Francisco de Lugo, de cuyos autos no aparecen todos los terrenos que Don Alonso
de Lugo, con sus aguas, haba dado a varios individuos, a unos como conquistadores y a otros en clase de vecindad. 2
Por Real Cdula de 10 de Junio de 1608, se confirm la anterior y se aprob
una ordenanza y arancel de lo que se deba cobrar por cada pieza de madera que
se cortase en P.stos montes, con destino a los fondos de Propios. 3 Esta madera,
segn su clase, se grav de la siguiente manera, y dice:
De cada peso de lea de 12 arrobas que se diere licencia para los Ingenios,
den y paguen para Propios 2 cuartos. De cada cajn de madera de tea que se
cargase para fuera de esta isla, se pagarn 2 cuartos. De cada caja de azcar que
se hiciere de la madera de esta isla, medio real. De los navos y barcos que se
hicieren, 2 reales por cada una toneladas, y de los barcos de servicio para embar
car y desembarcar en este puerto, y de pesca, un ducado. De toda la madera de
tea que se hiciere para edificar en esta ciudad se pague, por cada docena de tixeras, 1 real, y de sollado otro real y de forro medio real; por cada trabe, medio real
y por cada chapn, tres cuartos. Y de madera blanca se pague por cada docena de
tablado la mitad menos. E por cada mstil de navo un real; y de vergas y pimpollos, 2 cuartos. Y asimismo de cada juncillo que se sacare para dichos Ingenios
se paguen dos reales, y de cada ciento de varas de toneleros, medio real. E de
toda la dicha madera que se hiciere para sacarla fuera de esta isla, pague doblado
de lo que arriba est dicho y declarado. 4 Y se permite a todos los vecinos de
esta ciudad, e isla, puedan sacar y aprovechar todo lo dems que para el sustento
de sus casas tuvieran necesidad de lea y otras cosas necesarias para sus labores
y casas e reparos de sus heredades, guardando las ordenanzas de este Cabildo
y de la forma y manera que dicho es, y ordenaron que de all adelante ninguna
persona pueda sacar de dichos montes cosa alguna, sin expresa licencia de este
Cabildo.
En dichos autos de posesin al folio 322 v. consta los trminos sealados
para la cra de los ganados, y son: las Cuevas de Herrera; los lomos de Bejanano; la Rehoya del Carbonero; Tamano; las cumbres de Gaurn; los Palos Hincados; Tinamarzan; Oadar; Xexira; Tehuya; El Charco; Tajadre, Tamancote;
Carojama; el Tagasaltar de Sancha; Tigalate y sus cabezadas; el Lomo Gordo
173
y Auguen; la Fuencaliente; el Corral de la Piedra, Garafa, la Fuente Bermeja;
La Lomada Grande; Tedoque y en las cabezadas de Tijarafe; Aguatabar y Puntagorda.
EsTANQUE DE LA PLAZA. Al hablar del Estanque o Pila pblica de la Plaza
de la Constitucin, en la pgina 139 de estos Apuntes, dijimos que en el ao de
1587 haba rematado la obra de dicha Pila Cristbal de Laserna en cantidad de
200 ducados. Efectivamente, en el expresado ao de 1587 se remat la obra de
la aludida pila, la cual no se termin hasta el siguiente ao de 1588, segn se
comprueba con la inscripcin que an se conserva en ella, y dice: Hzose esta
obra en la ciudad de la Palma siendo Gobernador Hiernimo de Salazar en 1588>.
A un lado de la cantera estn las armas de esta isla y al otro las de Salazar con
las trece estrellas. Los mismos escudos estn en la portada de la Plaza de San
Fernando, por cuyo motivo parece que aun cuando la muralla se hizo en el ao de
1578 (vase pg. 149), no se fabric dicha portada hasta el de 1588.
ALAMEDA. Lo que antiguamente se llam Alameda era una especie de terrapln que exista en la que hoy lleva el mismo nombre, esto es, desde la calle de la
Quinta hasta el barranco de las Nieves. En el ao de 1807, se fabric un muro
con objeto de dividir dicha planicie de la otra plazoleta, que es la que comprende
desde la calle del Castillo hasta la de la Quinta, o mejor dicho, para dividir la
parte arruada de la parte que no lo estaba, quedando desde entonces formadas
dos plazas. El da 13 de Abril del ailo de 1855, por acuerdo del Ayuntamiento, se
desbarat dicho muro para hacer la Alameda, que es la misma que hoy existe, la
cual se principi a fabricar en 24 del mismo mes y ao, con arreglo al plano aprobado por el Sr. Gobernador civil de la Provincia Don Pedro Garca Arredondo.
La Cruz que est al centro de Plaza y frente a la puerta de la Alameda,
estaba ms al norte, la cual fue trasladada al sitio en que hoy se halla, con una
funcin y procesin solemne, segn se dir (Vase Tomo III, nms. 71 y 97).
81.
En un protocolo del archivo del Sr. Marqus de Guisla Guiseln, nos hemos
encontrado una nota de los apellidos ilustres, as dice, de esta isla de La Palma;
y si bien nos consta que algunos de dichos apellidos son cuando menos de dudosa
nobleza, nos hemos decidido a copiarlos en estos apuntes, como un dato curioso,
y son los siguientes:
Acosta, Abru, Alarcn, Arce, Aguiar, Alfaro, Almeida, Alccer, Abarca,
Arzola, Albarado, Aguirre, Boot, Briel, Bracamonte, Bellido, Castilla, Cervelln,
Coello, Campos, Cabeza de Vaca, Cordero, Camino, Coquiel, Daz Pimienta, Domnego o Domnech, Estrada, Espinosa, Espino, Fraga, Fras, Fierro, Gorbaln,
174
Guisla, Guiseln, Herrera, Henrquez, Jimnez, Jan, Lezana, Leiba, Lara, Lugo,
Lazo, Maldonado, Massieu, Mndez, Monteverde, Montero, Monte-Oliva, Monserrat, Molina, Mrmol, Nez, Olivares, Ontanilla, Paz, Pinto, Pereyra, Palacios,
Poggio, Proot, Questrois, Rege, Ros, Roberto, Salazar, Salgado, Santa Crnz, Sotomayor, Socarrs, Sentellas, Silva, Teza, Topete, Torres, Vandale, Vandewalle,
Van-Prat, Valle, Vallejo, Vasques, Valcrcel, Veles, Venavente, Vellas, Zeballos.
83.
Convento de la Piedad 4
175
de Nuestra Seora de la Piedad. He aqu la licencia del Diocesano para la fbrica de dicho Convento.
En la ciudad de Canaria, a 26 de Abril de 1611 aos, Su merced el Sor.
Dor Don Pedro Espino de Brito, Arcediano de Canaria en esta Catedral, Gobernador, Provisor, Juez oficial e Vicario gral. de este Obispado de Canaria por su
Sora. el Sor. Don Nicols Valds de Carriazo por la gracia de Dios y de la Santa
Sede Apostlica Obispo de Canaria del Consejo del Rey Ntro. Sor. &. Habiendo
visto lo pedido por el Revdo Padre Fr. Salvador Perdomo, Mro. Provincial de esta
Provincia de Sor. San Diego, y las peticiones del Beneficiado, Alcaldes, vecinos
de la villa de Sor. Sn Andrs, y del Cura, Alcalde y vecinos del lugar y trmino
de Barlovento y la aprobacin y parecer de Toms de Alarcn, Clrigo Presbtero,
cura que ha sido de las dhas. partes, y la aprobacin y parecer del Licdo. lvaro,
' Beneficiado de la dicha villa y el Licdo. Andrs Felipe, Cura del otro trmino de
Barlovento, con las dems cartas y recaudos presentados en razn de la fundacin
que el dicho Padre Provincial quiere hacer de un Convento de la Orden del Serfico San Francisco en la Ermita de Ntra. Sora. de la Piedad que est en el Beneficio
de la dicha villa del Sr. Sn Andrs donde dicen el "Guindaste", que es junto a la
mar; y porque a Su merced le consta y est ente;ado por vista de ojos del gran
servicio que se hace a Dios Ntro. Sor. de que en la dicha Ermita se funde e edifique el dicho Convento por estar en parte muy conveniente a los dichos lugares.
Considerando su merced lo dicho y otras muchas causas que a ello le mueven, por
la presente daba y dio licencia al dicho Padre Provincial para que en la dicha Ermita pueda fundar el dicho Convento de la Orden del Serfico Sn Francisco, donde estn los Frailes que viere convenir al servicio de Dios N. S. y bien y aprovechamiento de las almas de los fieles y consuelo espiritual; y para ello goce de la
dicha Ermita e sus tierras e aguas y todas las dems cosas a ella pertenecientes
para ayuda del dicho edificio; con que habiendo Capellanas de misas las digan
los dichos Religiosos y habiendo cofradas las dejen en el estado en que estn sujetas al Ordinario, y con que el da de la advocacin de la dicha Ermita pueda el
Beneficiado que es o fuere ir en procesin y decir la misa mayor en ella, sin que
los dichos Religiosos lo impidan, y se pague a los dichos Beneficiados lo acostumbrado habiendo renta para ello, se pague de la renta o Cofrada o por los vecinos,
de manera que los dichos Religiosos han de dejar solamente libre el altar mayor
el dicho da, y el dicho Padre Provincial ha de aprobar en el Captulo primero
este auto. Y para la dicha edificacin su merced manda que ninguna persona lo
impida so pena de excomunin y la de 50.000 maraveds; y en el entre tanto que
se va edificando el dho. Convento pueda el dho. Provincial tener en la dha. Ermita
dos o tres Religiosos pata que digan misa, y estando acabado y en perfeccin,
manda a el Vicario de la isla de la Palma o al Clrigo que l nombrare, por ser los
caminos agrios, persona de su satisfaccin que descargara la conciencia de su merced, visite y vea el dho. Convento y d la posesin al dicho Padre Provincial; y
para ms seguridad, su merced manda que luego se ponga el Santsimo Sacramento habiendo Religioso y ministros suficientes, estando el lugar con la decencia que
sea necesaria a tan gran misterio y vaya en procesin desde la parroquia de la
dicha villa a la dicha Ermita; y su merced manda al Mayordomo, so la dicha pena
y de otros 10.000 maraveds, luego entregue las llaves, ornamento, libros y misales
y dems cosas pertenecientes a la dicha Ermita, escrituras y otros cualesquiera
176
recaudos, por inventario al dicho Padre Provincial o al Sndico nombrado de dho.
Convento, y se le apercibe que se proceder a ejecucin de la dicha pena y otras
ms graves; y por ahora no habiendo de ponerse el Smo. Sacramento el Beneficiado de la dha. villa o cualquier Sacerdote Clrigo, por presencia de Notario, den
la posesin de la dicha Ermita y dems cosas al dho. Padre Provincial o a la persona que fuere sealada y puesto el Smo. Sacramento y dada la dicha posesin,
su merced manda al dho. Vicario o a quien lo cometiere d testemonio de este
acto y de todo lo dems para que se ponga con estos autos y lo remita so la dicha
pena y de otros 10.000 maraveds y se d provisin en bastante forma. Y as lo
provey y firm=El Dor Espino de Brito=Ante m Ju~n Delgado Salazar. Noto
pblico. 1
Veamos ahora la traslacin de dicho convento al sitio en que actualmente
se halla.
Doa Mara Salgado, mujer legtima del Capitn Pablo de Mc:mteverde, Doa
Margarita Bellido y Diego de Guisla Vandeval, hermanos e hijos legtimos todos
tres del Capitn Diego de Guisla, vecino y Regidor Depositario que fue de esta
isla, por servir a Dios y por devocin que tenan al Serfico Padre San Francisco,
hicieron gracia y donacin al Padre Fray Diego de Vera, Guardin que es del
Convento de San Francisco de Los Sauces, y al Padre Fray Salvador Perdomo,
fundador de dicho Convento, 2 una fanega de tierra medida de cordel de las que
tenan y posean en dicho trmino de Los Sauces, donde estaban sus haciendas y
tierras de caaverales, cuya fanega de tierra les sealaron en la parte y lugar que
los susodichos Frailes tenan principiados unos cimientos para hacer dicho Convento, la cual lindaba por la parte de arriba y por un lado tierras de caaverales
de los expresados seores; por abajo hacia el mar camino real que va a la Ermita
de la Piedad, y por el otro lado otro camino real que va a dicho trmino y pueblo
de Los Sauces; en cuya fanegada de tierra haban de hacer los aludidos Frailes
dicho Convento y dormitorios y todo lo dems que ellos quisieren, la cual les dieron y donaron con las siguientes condiciones.
1 Primeramente que nos los susodichos y nuestros herederos y desendientes han de ser patronos del dho. Convento y este ttulo y posesin habemos de
estar para siempre jams.
2" ltem. Han de ser obligados a nos dat una sepultura en la capilla mayor
de la dha. Iglesia en medio de la dha. capilla y desde luego habemos de ser seores de ella.
3" ltem. Se nos han de dar los arrimos y asientos en que nos asentemos
en la dicha capilla mayor, en la parte donde se dice el Evangelio, en la cual nos
hemos da asentar y arrimar libremente nos las dhas. D" Mara Salgado y D" Margarita, y la mujer del dicho Diego de Guisla, casndose, y nuestras hijas y deseodientes, y as a la dha. parte para nos los dichos Diego de Guisla y Captn Pablo
de Monteverde, habemos de poner un escao donde nos asentemos libremente
todo lo susodicho sin que se nos ponga impedimento alguno.
177
>4 ltem. Que los susodichos han de ser obligados a nos vender y traspasar
las acciones que ans tienen y les pertenecen en el sitio y asiento donde est la
Ermita de Ntra. Sora. de la Piedad, de la tierra y agua que poseen donde haban
de hacer el dicho Convento de la suerte y manera que al dho. Convento y Frailes
fue dado para que gocemos de ello y sea nuestro y de quien de nos obiere causa,
por cuanto el dicho Convento se hace en la parte y lugar que agora le damos.
>5 ltem. Que los dichos Frailes han de ser obligados a su costa a cercar la
dha. fanega de tierra que ans les damos para hacer el dho. Convento; de manera
que no reciba dao alguno la dicha nuestra tierra y caaverales que all tenemos
y han de hacer las puertas y serven ta para dicho Convento para las partes y lugares donde estn los dichos dos caminos, el que va a la Ermita de la Piedad y el
que va a Los Sauces y no para nuestra tierra y caaverales, ni para parte que nos
haga dao>. 1
Con estas condiciones se fabric el Convento de la Piedad en el sitio en que
hoy existe, y se traslad aqu el que provisionalmente haban hecho los Frailes un
poco ms al norte, en donde se coloc despus a Ntra. Sra. de la Caridad, _cuyo
ttulo llev en lo sucesivo la Ermita.
1 Lo relacionado y trascrito resulta de escritura que pas por ante el Escribano Pedro de Brito Fleitas en 8 de Abril de 1614. La otorgante Doa Margarita
Bellido no firm dicha escritura porque manifest no saber escribir y lo hizo un
testigo por ella.
z As este documento como los sucesivos constan en un legajo que se custodia en el Archivo Parroquial de Garafa, que en su primera hoja dice as: En este
Libro estn las cuentas antiguas de la Iglesia de Ntra. Soa. de la Luz de Garafa
y el Inventario perpetuo que de nuevo se ha hecho y las ltimas cuentas de la
ltima Visita; y a la postre las escrituras tocantes a la dicha Iglesia.
Lorenzo, 12
178
En la visita que gir a dicha iglesia el Beneficiado de la Parrquia del Salvador de la ciudad Don Melchor Vizcano en 15 de Noviembre de 1591, se mand
que se encalase la Iglesia y la sacrista y que se soallase esta ltima.
Este templo es de dos naves, la principal que corre de la capilla mayor y la
segunda que comienza en la del Evangelio. Esta segunda nave se hizo en tiempo
del V. Beneficiado Don Luis Rodrguez 1 a costa de la fbrica y los vecinos, supliendo parte dicho V. Beneficiado. El retablo del altar mayor fue hecho de
nuevo y costeado por el mismo Sr., as como tambin fue hecha a sus expensas la
capilla del Buen Jess con licencia que para ello obtuvo del Diocesano. El referido Don Luis Rodrguez se reserv para s el patronato de dicha Capilla, cuyo
derecho trasmiti despus a su familia con dotacin para la misma Capilla y para
las fiestas del Buen Jess, de San Luis y de Santa gueda, que estn colocados
en los nichos del retablo. Esta capilla tiene sacrista particular con puerta a la
misma. La otra capilla del.Rosario se hizo a costa de la fbrica y vecinos cuando se fabric de nuevo la Parroquia y se puso en ella el retablo antiguo del altar
mayor.
Veamos ahora la controversia que se entabl entre los vecinos del pago de
Santo Domingo y los de San Antonio del Monte, pidiendo cada uno para su Iglesia
el Capelln o Sacerdote que se mand establecer all por Real Cdula de 8 de
Octubre de 1557. Dice as dicha Real Cdula:2
cEI Rey.= Reverendo in Cristo Padre Obispo de Canaria del nuestro Consejo. Por parte de Pedro de Velmonte, en nombre de la isla de la Palma, de
vuestra diocis, nos ha sido hecha relacin que en los lugares de Los Llanos y su
comarca, y los trminos de Aguatabar y Garafa y en el de la Brea y Buenavista
de la dha. isla, se cogen muchos frutos de pan, vino y .azcar y se cran nmero
de ganados, y que el principal diezmo y primicias que el Beneficio de la dha. isla
tiene es en los dichos lugares y trminos, y aunque conforme a esto y no haber
Beneficiados ni otros sacerdotes puestos por vos en las Iglesias de dichos lugares,
sois obligados a proveerles all clrigos que le administren los Sacramentos, no lo
hacis, a cuya causa padecen, suplicndonos lo mandsemos remediar, o como la
nuestra merced fuese, y porque siendo ansi lo susodicho, no solamente no es justo
que no se les d Sacerdotes para que se le administren los Sacramentos mas se
desirve a Ntro. Sor. y las conciencias y nimas de los moradores de los dichos
lugares y trminos reciben detrimento, os rogamos y encargamos que teniendo
consideracin a lo que est referido veis lo sobre dicho y proveis de manera que
en ello no haya falta. Fecha en Valladolid a 8 de Octubre de 1557.=La Princesa.
=Por mandado de su magt. y Su Alteza en su nombre. Juan Vasques.
Por la Real Cdula anterior parece que fueron erigidas en Curatos las Iglesias
El Beneficiado Don Luis Rodrgez era natural de Carafa; reform la Parroquia, hizo la capilla del Buen Jess, el retablo del altar mayor, el de San Antonio y otras mejoras de importancia. Falleci en dicho pueblo el 30 de Noviembre de 1673.
2 Obra un testimonio de esta Real Cdula, autorizado por el Escribano Pedro
de Velmonte, en el Legajo citado en la nota 2" de la pgina anterior, con fecha
23 de Julio d~ 155~,
'179
de Tijarafe, Garafa, Los Llanos y Brea Alta y debieron haber continuado con
este carcter hasta que en Real Cdula de Felipe IV de 24 de Mayo de 1660 se
acrecentaron los Beneficios de esta isla, en cuyo nmero y categora entr este
de Garafa. 1
Veamos ahora la controversia de los vecinos de Garafa que ms atrs dej
anunciada, cuyos curiosos documentos vamos a copiar a pesar de su extensin,2
<En la noble ciudad de Santa Cruz, que es en la isla de la Palma, en 2 das
del mes de julio ao del nacimiento de Ntro. Salvador Jesucristo de 1558 aos,
ante el muy ilustre y Reverendsimo Sor. Don Diego Deza por la gracia de Dios
y de la Santa Iglesia de Roma Obispo de Canaria, del Consejo de S. M. el Rey
mi Sor., y por ante m Pedro de Medina, Clrigo Presbtero, Notario apostlico y
pblico de su audiencia, pareci Diego Yanes, vecino desta dha. isla en el trmino de Garafa, e present la p~ticin siguiente:=Muy litre. y Reverendsimo Sor.
=Rodrigo Yanes, vecino de esta isla en el trmino de Garafa, Mayordomo de la
Iglesia de Ntra. Sora. de la Luz de dho. trmino, pareci ante Vuestra Reverendsima seora y dijo: Que en el dho. trmino hay otra Iglesia de Santo Antn, que
est en lo ms alto del dho. trmino, la cual est muy apartada de donde viven
los vecinos y en un lugar tan fro y montuoso, que cuando el Sacerdote quera
celebrar y decir misa no poda alzar la Hostia, si no era junto con la patena, porque con la humedad y frialdad la Hostia se doblaba y encoga y estando en esta
isla el Obispo D. Alonso Ruiz de Virus, que haya gloria, le hicieron relacin
desto y le pedimos licencia para mudar la Iglesia abajo, adonde est agora Ntra.
Sora. de la Luz, as porque era lugar ms cmodo para celebrar en l y para decir
misa y para los vecinos y por estar la Iglesia ms en poblado, como porque ciertos vecinos dotaban a la dicha Iglesia de abajo dndole 15 hanegas de tierra de
ms hacienda de lo que la Iglesia de arriba tena, y el dicho Obispo nos mand
dar informacin y la dimos por Sacerdotes que haban celebrado en la dicha Iglesia de arriba, los cuales dijeron que la dha. Iglesia de arriba no estaba en lugar .. ,
y que estara mejor abajo, y el dho. Obispo mand citar a todos los vecinos del
dicho trmino para ver si haba alguna persona que lo contradijese, y no pareciendo contraditor, mand que la dha. Iglesia de Santo Antonio se mudase e hiciese
abajo en trmino que se dice Santo Domingo: y que la Iglesia de arriba quedase
por Ermita de Santiago y que la de abajo quedase de Santo Antonio, y luego edificamos la dha. Iglesia abajo y trajimos la Imagen de Santo Antonio a la dha.
Iglesia de abajo con todos los ornamentos que en la de arriba haban; y despus de
esto vino a esta isla por visitador el Lic.do Don Luis de Padilla, Tesorero de la
Iglesia Catedral de Canaria, y a pedimento de ciertos vecinos que viven arriba,
sin oirme a m que era Mayordomo de la Iglesia de abajo y sin citar a otros muchos vecinos de dho. trmino, mand a un Clrigo con un mandamiento que fuese al
dicho trmino y volviese la dha. Imagen e ornamentas a la Iglesia de arriba y viendo yo que se me haca este agravio ped a el dho. Visitador que la dha. Iglesia de
abajo tuviese por advocacin Nuestra Seora de la Luz, y l lo hubo por bien
1 Vase el ltimo prrafo de la nota 1 de la pgina 84.
2 Obran en el Legajo del Archivo Parroquial de Garafa, citado en la nota 2
de la pgina 177,
180
y lo mand ansP y nos dio licencia para que pudisemos tener allun Capelln y
para que pudiese administrar los Santos Sacramentos y desde entonces hasta
agora habemos tenido all un capelln que nos dice misa y administra los Sacramentos y le damos salario y a la dicha Iglesia concurran todos los ms vecinos
del dicho trmino; y ahora ha venido a mi noticia que el Consejo de esta isla ha
alcanzado una provisin Real de S. M. por la cual Su Magestad encarga a Vuestra
Seora que en ciertas partes de esta isla donde no han habido Curasgos los hayan
de aqu adelante y que a los tales Curas se les pague su salario. del Beneficio de
esta isla, y uno de los trminos de que se hace mencin en la dha. provisin real
en el trmino de Garafa. Por tanto pido y suplico a Vtra. Revma. Sora. que
sindole notificada la dha. provisin real y debiendo a Vtra. Sora. proveer y
mandar que haya Cura en el dho. trmino de Garafa y que se .pague del Beneficio,
Vtra. Sora. haga informacin de como el dho. Cura estar mejor en la Iglesia de
abajo por ser lugar ms conveniente y ms en poblado y concurir ms vecinos a la
dha. Iglesia de abajo, y constndole a Vtra. Sora. ser ans, mande que tal Cura
que obiere de proveer est y sirva en la iglesia de abajo para lo cual en lo necesario el oficio de Vtra. Sora. imploro y pido justicia.= E as presentada su Revma.
Sora. que lo ver e proveer en ello.
'
En 21 qe Julio de 1558 aos ante Su Reverendsima Seora lo present el
contenido.
Muy litre. y Revmo. Sor.= Rodrigo Yanes, Mayordomo de la Iglesia de Ntra.
Sra. de la Luz del trmino de Garafa, parezco ante Vtra. Revma. Sora. y digo:
Que a mi noticia es venido que Antonio Daz y Juan Daz, Mayordomo de la Iglesia
de Santo Antonio de dho. termino, presentaron ante Vtra; Sora. cierta peticin
por la cual pidieron que habindose de proveer de Curasgo en el dho. trmino
fuese en la Iglesia de Santo Antonio y no en la Iglesia de Ntra. Sora. de la Luz, y
sobre ello dieron cierta informacin. = Por tanto pido y suplico Vtra. Revma.
Sora. me mande a dar traslado del pedimento presentado por dho. Juan Daz y
consortes para que yo responda y alegue de mi justicia, y asimesmo pido y suplico
a Vtra. Sora. que me reciba informacin de lo contenido en la peticin que yo
present para que a Vtra. Sora. le conste la justicia que tenemos los vecinos de
abajo, y para ello el oficio de Vtra. Sora. imploro y pido justicia.= Otros digo:
Que la visita que el Obispo Don Alonzo Virus hizo de las Iglesias de dho. trmino de Garafa, por donde mand que la Iglesia de Santo Antonio estuviese abajo y no arriba est en un libro que tiene Juan Daz, mayordomo de la Iglesia de
arriba, pido y suplico a Vtra. Sora. mande dar su mandamiento para que el dicho
Juan Daz exhiba el libro ante Notario para que se nos d testimonio de la dha.
visita y pido, ut supra.
En 28 de Julio de 1558, evacu el traslado Domingo Martn a nombre de
Rodrigo Yanes y dems vecinos de abajo, diciendo que para evitar pleitos y
181
diferencias entre los vecinos de abajo con los de arriba, peda que, en el caso de
proveer de Curato el trmino de Garafa, se sirviera disponer que el tal Cura dijera misa dos domingos consecutivos en la Iglesia de abajo y adems en todas las
festividades de Ntra. Sora. y que en cada tercer domingo se dijese la misa en la
Iglesia de arriba; y que en el caso de no ponerse Cura sino Capelln asalariado, se
pusiese uno en cada Iglesia, con facultad de administrar los sacramentos y que en
cada una de dichas Iglesias se colocase tambin pila bautismal, a cuyas peticiones
recay el auto del tenor siguiente:
E despus de lo susodicho en 30 das del mes de Julio e del dho. ao
de 1558 aos, habiendo visto Su Revma. Sora lo pedido por los vecinos de Carafa, as por los de Santo Antonio como por los de Ntra. Sora. de la Luz, e visto lo
provedo en las visitas pasadas y siendo informado sobre ello y constndole de la
distancia y apartamiento que hay de la una Iglesia a la otra y que si se obiese de
decir la misa en una de las dichas Iglesias solamente mucha gente se quedara sin
oir misa en los das de domingos y fiestas de guardar que de precepto tienen obilgacin de oir; y porque la dha. distancia no se sufre que un clrigo sirva ambas
iglesias y que para que en cada Iglesia haya un clrigo los vecinos no tienen posibilidad para lo sustentar; y siendo informado que el Beneficio de esta isla es grueso de muchos frutos y provechos y que en el trmino de Garafa se cogen muchos
frutos de diezmos; y visto lo que sobre esto la Real Magestad le comete manda
por su Cdula Real que le fue presentada; proveendo en ellode remedio dijo: Que
mandaba e mand que en cada una de las dichas dos Iglesias haya un clrigo que
las sirva y para que se pueda sustentar con lo que los vecinos le ayudaren, mandaba e mand que de los frutos de dho. Beneficio se le den a cada uno de los dichos
clrigos que sirviesen las dhas. Iglesias en cada un ao 15 doblas 1 para ayuda de
su sustentacin, las cuales mand a los arrendadores y. cogedores de los frutos del
dho. Beneficio las den y paguen en cada un ao a los dichos clrigos y con su contento se les reciba en cuenta; y en la administracin de los sacramentos daba
licencia e mandaba e mand que en cada una de las dichas .Iglesias se administren
y den a sus parroquianos y feligreses por los clrigos que en cada una de ellas sirviere, teniendo licencia para los administrar. E ans como dicho es lo mand por
este auto firmado de su nombre.= Didacus Episcopus Canariencis.3 Este documento es copia autorizada dada, a pedimento de Rodrigo Yanes, por el Notario
pblico Don Pedro de Medina, y se halla signado y firmado por el mismo Notario.
En virtud de la Real Cdula de Don Felipe IV de 24 de Mayo de 16603 se
fund el Beneficio de Garafa en la Iglesia de Nuestra Seora de la Luz, quedando
la de San Antonio de simple Ermita con la obligacin que los Prelados les
han impuesto a los Prrocos de decir misa en ella en los domingos alternos (Folio 298 v. 7. 3.)
182
ERMITA DE SAN ANTONIO DEL MONTE. En el Libro de Visitas de la Parroquia
de Garafa est el acta de la que gir a dicha Parroquia el Licdo. Don Juan Pinto
de Guisla en 15 de Julio de 1679 en la cual se lee lo siguiente. Visitase la Ermita de San Antonio de Padua, de este distrito, es muy antigua y fue parroquia antes
que la de la Luz. Dice misa en ella el Beneficiado cada 15 das interpolados los
domingos y la mitad de las fiestas del ao, excepto da de Corpus, de la Cruz, fiesta
de Ntra. Seora, de San Juan y de San Pedro; y en los das que va a decir misa el
Beneficiado a esta Ermita la dice tambin en la Parroquia donde se dice por el
pueblo todos los domingos y fiestas y as est dispuesto por los Sres. Obispos, yes bien necesario; porque segn lo dilatado del distrito no oiran los vecinos de
aquella parte donde est la ermita muchos das festivos, si no la tuviesen all
(Al margen dice: Esta Ermita y la casa de los Romeros, que era contigua, desapareci el12 de Agosto de 1902, vctima de un voraz incendio que destruy los montes
todos de Garafa as como tambin algunas casas, pajares, bodegas, &).
En un pricipio se llam esta ermita San Antonio; despus en la visita del
Sr. Obispo Don Alonso Ruis de Virus en el ao
que se mand llevar la
Imagen del Santo Patrono a la Iglesia de abajo, hoy Parroquia de Nuestra Seora
de la Luz, se le dio el ttulo de Santiago, y en la visita que asimismo hizo el
en que se mand restituir dicho SanLicdo. Don Luis de Padilla en el ao de
to a su antiguo Templo, se le volvi a llamar San Antonio, cuyo nombre lleva
actualmente. Por esta misma causa el primer nombre que se le dio a la Parroquia
de Nuestra Seora de la Luz fue San Antonio, segn todo se comprueba con los
documentos anteriores.
El Beneficiado que fue de Garafa Don Luis Rodrguez, de quien se ha hecho
ya mencin, hizo a su costa el nicho del Santo y dej una cantidad para que se
pintase. Esta Ermita lleg a estar en un estado lamentable, a pesar de las cuantiosas limosnas de los fieles, hasta que siendo Beneficiado Sevidor de dicha Parroquia Don Alejo Hernndez Fierro, principi a hacer en ella algunas reformas
materiales y casa para los Romeros, de que all se careca.
85.
Convento
de San Francisco
183
habindose hecho por los Gobernadores militares, de pocos aos a esta parte,
algunas reformas en lo que era las celdas del Padre Provincial, para que les sirviese de habitacin y oficinas en la parte baja.
86.
En unos apuntes antiguos que se encuentran en nuestro poder, 2 leemos referente al Convento de Santo Domingo: El da 13 de dicho mes de Mayo (1701),
ltimo viernes del Espritu Santo, se sentaron los simientos de la Torre que se
fabrica para poner las campanas en el Convento de Santo Domingo, y las vi sentar,
para Io cual antes se cant una misa solemne y despus vino el Padre Provincial
con la Comunidad y bendijo el suelo, y le ech agua bendita, y tambin lo hizo a
la primera piedra que se sent. Fabrcala Gaspar Mndez, y est concertada en
8.000 reales que se le han de dar, y ha de poner el Convento la cal ...
Este Convento fue destinado para Cuartel de la Milicia Nacional por Real
Orden de 24 de Marzo de 1843, y el Ayuntamiento tom posesin de l habiendo
desbaratado algunas celdas y corredores para formar una plaza. Suprimida la
Milicia Nacional se volvi el Estado a incautar de l, y lo sac a remate, segn
queda dicho.
87.
Muerte de Carlos 11
1
2
184
eterna gloria) y dijo haba nueve das que haba salido de su tierra y dos das antes dijo haba llegado el correo con el testamento de Su Magestad que llevaba a
Pars.=Tomsele esta noticia al Capitn con juramento jurdicamente y luego se
fue para abordo y hizo viage el navo.=No se quiso creer esta noticia juzgando
sera fraude y teniendo por levantado que quera dar esta mala nueva y de camino
reconer el puerto; pero no obstante, como se saba de la enfermedad de S. M., no
se despreci la noticia. Entrose luego en Cabildo y sali que se remitiera luego
esta noticia a Tenerife al Sor. General, y con efecto se flet un barco que la fue a
llevar. Tocose alarma y se estuvo siempre con todo cuidado como debe ser cuando
estamos sin Rey ni saber quin lo ha de ser, receUmdose de alguna invasin, y todos
salieron honestamente vestidos.
Volvi de Tenerife el barco el da 29 y trajo ratificada la mala nueva, porque
cuando lleg el enviado de esta isla a la casa del Sor. General, lleg tambin la
noticia que vino de Espaa, y luego que se supo con certidumbre la noticia se
estuvo doblando en la Parroquia y Conventos hasta las veinticuatro horas y en los
Castillos se estuvo disparando al mismo tiempo, cada ampolleta una pieza en cada
uno, que son los dobles que se usan, y todos se vistieron de luto con casacas de
bayeta, y se conservaron las armas arrimadas y todos con mucho cuidado, hasta
que se supo haba nuevo Rey en Espaa. Pregonose la funesta noticia el da 10 de
Diciembre y se mand que todos pusieran luto y para esto salieron a caballo los
dos Regidores ms antiguos, el Teniente y los dos Escribanos de Cabildo y se cit
para las exequias que se haban de hacer el da 23 de Diciembre en la Parroquia
de esta ciudad. Y con efecto se hicieron dho. da y se estuvo doblando desde las
vsperas del da antes y toda la noche, y cuando quiesieron entrar en el Oficio sali toda la Clereca y las Comunidades y los caballeros y mucha ms gente de la
Iglesia y fueron a los portales de Cabildo. Bajaron los Regidores que estaban
arriba y los fueron acompaando a la Iglesia; y cuando se acab el Oficio, que fue
muy solemne, volvieron todos a acompaar al Cabildo y le fueron dando el psame,
estando ellos al pie de la escalera del Consistorio, como se da en otro cualquiera.
lance semejante a algn particular. Hzose un tmulo muy grande lleno de luces
y por remate se puso la muerte sobre un c~ballo plido que estaba sobre el mundo, que es aquella visin que refiere la Escritura Sagrada.=Predic el Licdo. Don
Luis Dacosta y hizo muy buen sermn y para probar la magnificencia del difunto
Rey y cmo tena en memoria los servicios de sus soldados para premiarles, sac
la merced que hizo al Sor. mi to el Maestre de Campo Don Franco. Hurtado,
cuando le dio el Gobierno de La Corua (que es de los primeros de Espaa) sin
ir consultado 1 ni haberlo mi to pretendido, porque estaba en Ceuta resistiendo a
la invasin y cerco de los moros; y habiendo respondido los del Consejo a S. M.
que haba muerto en Ceuta dicho mi to. porque corri esta voz aunque falsa, y respondi Su Magestad 'que si fuera muerto esa honra tendran los suyos, y si fuera
vivo lo quera premiar con dho. Gobierno'. Honra tan liberal como de tan glorioso pecho.
185
~Hicieron los poetas muchos versos a la muerte de nuestro Rey, que se fijaron
en las columnas o pilares de la Iglesia y en el tmulo, entre los cuales hizo el Licenciado Don Juan Bautista Poggio y Monteverde la epigrama y soneto que ir
abajo escrita~. 1
Las composiciones que van a continuacin son obra del Licdo. Don Juan B.
Poggio, segn queda dicho, y a quien segn dice el Sr. Viera llamaban el Caldern canario. Es una verdadera lstima que no se pueda leer todo el epigrama,
por hallarse pasado por la tinta el manuscrito de que lo tomamos.
Copiado del diario de noticias que llevaba Don Diego Gonzlez Hurtado.
186
187
bendijo el Estandarte.=Volvi el Clero a acompaar al Cabildo hasta la puerta,
el cual se fue derecho al tabladillo, subieron y hicieron la reverencia al retrato
del Rey y arrimose el Estandarte a un lado, y sentronse un ratito, despus de lo
cual se levant el Capitn Don Bartolom. de Campos, Regidor decano que llevaba el Estandarte en defecto de Alfrez mayor, y lo cogi y se adelant tres pasos
con l al tablado y los dos Escribanos a su lado: alz la voz el Escribano ms
antiguo y dijo tres veces Atencin. Atencin. Atencin~, y despus el otro
Escribano dijo de la misma suerte cOid. Oid. Oid, y despus dicho Regidor
decano en voz alta dijo: Castilla. Castilla. Castilla por Don Felipe V de este
nombre, nuestro Rey y Seor que Dios guarde~, y respondi toda la ciudad y
auditorio Viva. Viva. Viva, y dispararon todos, y acabado de decir esto sac
dicho Regidor decano tres veces dinero de los bolsillos g arroj a la plebe, y se
retir, hizo reverencia al retrato, arrim el Estandarte y se sent un rato. Acabado lo referido se levant el Cabildo y haciendo la reverencia al retrato se bajaron
y pusieron a caballo en sus caballos que tenan muy enjaezados y encintados, y en
cuanto el Regidor decano montaba le tuvo el Estandarte un Escribano y se lo dio
despus de montado y dando una carga de mosquetera, entre otras ms que dieron, se fue dicho Cabildo por la calle abajo al puerto, y por la calle trasera arriba
hasta el Castillo principal de Santa Catalina, onde llamaron y sali el Castellano
con su espada desnuda y rodela sobre una muralla, y pregunt el Alfrez mayor
por quin tena aquel Castillo y respondi ;1 Castellano que por Don Carlos 11
su Sr. Y volviole a decir el Alfrez mayor que de all adelante lo tuviera por Don
Felipe V nuestro Rey g Seor (que Dios guarde}, y con un viva repetido se dispar
toda la artillera y pasaron hacia las monjas claras. 1
Por la proclamacin de Don Felipe V puede juzgarse de todas las dems,
pues con muy pocas variantes esta era la ceremonia que se usaba en tales casos.
89.
En los apuntes que estamos registrando nos encontramos con una noticia
acerca de este Sr., que claramente da a conocer la animosidad que le tenan, y la
envidia que despertaba a la nobleza, de quien fue vctima despus, las riquezas y
mritos personales de este personaje. Dice as dicha noticia: El da 27 de Setiembre (1700) muri en la villa de San Andrs el Sargento mayor de plaza Don
Eugenio de Mendoza, que lo fue muchos aos con .. de sueldo y 40 ducados de
1
2
188
alojamiento, y con su muerte nombr6 el Sr. General a Don Juan de Guisla Boot
para que lo sea ganando medio sueldo, com? es costumbre, hasta que -S. M. provea la plaza; fuelo poco tiempo, y luego hizo renuncia porque sus continuos achaques no le daban lugar a ejercerlo. Admitisele; y a este tiempo Matas Rodrguez
Felipe, que se hall en Tenerife, pretendi la gracia de serlo interino hasta que
S. M. (que Dios guarde} la provea, y la consigui y trajo su ttulo, y se tom
razn en la Veedura; pero no se le dio" la posesin, porque como ste (aunque la
fortuna le ha dado caudal de Rs } es un hombre ordinario y de comn esfera, los
caballeros hicieron punto de que no haba de empuar el bastn, porque es uno
de los ms positivos puestos de la isla, y reclamaron a Su Exa. el Sr. Capitn General, escribindole carta firmada de todos los caballeros en que daban sus razones para que no fuera Sargento mayor el dicho Matas Rodrguez Felipe; y aunque ste se volvi a embarcar y volvi a hacer nuevo empeo, el Sr. General,
en vista de la splica de la caballera y de las razones que daban, le dijo a
Matas Felipe que renunciara el bastn; hzolo as, y qued reformado; pero no lo
empu ni gan renta; y el Sr. General no quizo dar el entretenimiento a otro y
mand que el Sargento mayor del tercio gobernara hasta que Su Magestad provea la plaza. 1
Aqu est explicado el reto que los nobles hicieron a Don Matas Rodrguez
Felipe (a} El Damo. A raz de este acontecimiento fue cuando el Don Matas
debi haber pasado a Madrid; y habiendo regresado ostentando el ttulo de Virrey
del Per, de mucha ms categora que el que los nobles le haban negado, stos,
no pudiendo impedirlo como la vez primera, acordaron asesinarlo, segn queda
dicho (Vase el nm. 172 de este Tomo).
90.
Asesinato
1
2
Copiado del diario de noticias que llevaba Don Diego Gonzlez Hurtado.
Ibdem.
189
91. Piratas
En 28 de Diciembre de 1633, ltimo da del nacimiento de Ntro. Redentor
Jesucristo, da de las Inocentes, y a mi fe le estuvimos todos las de esta ciudad,
apareci un navo sobre este puerto a las 9 del da y se vino entrando en l con
tadas sus velas al viento, y sin anclar se fue entrando, hasta llegar entre los navos que estaban surtos, que uno era francs, su capitn llamado Gover, y otro
navo portugus que el da antes haba entrado, y otro de Martn Moreno y una
S abra vizcana de los Capnes, Nicols Massieu y Jaques de Brier y Santiago Fierro
y ech en la dicha Sabra como 20 hombres que traa en su lancha por la parte
de la mar, con lo cual no fue vista de tierra sino cuando lleg a la dicha Sabra; y
siendo esto visto, se le dispararon de ambas fuerzas, y sin que se le ofendiese fue
con su dha. gente y barca de remolque sacando la dicha Sabra del puerto y mareando en ella las velas, y la fue sacando para las puntas de bajamar y se la llev
con 100 pipas de vino que tenan los arriba dichos, para enviarla a Indias a cargo
y cuidado de Domingo Hernndez dedos pegados. Es Teniente Gobernador el
Licdo, Dn Vicente del Castillo y Capn a Guerra Dn Barme. de Fras. 1
92.
Asesinato
190
93.
Desgracia notable
Lunes 18 de Junio de 1640, sucedi que habiendo herrado el herrador Salvador Salazar un caballo al Capn Gregorio de Almau Roverto, estando presente
a lo dicho el dho. Capitn, y estando ya herrado el dicho caballo, parece que
quiso huir y el dho. Capn Almau detenerle por la soga; se le enlaz y enmara
en el brazo y el dicho caballo le arrastr y queriendo deslizar de s la soga el
dicho Capn , no hubo lugar; con lo cual, el endemoniado caballo alterado y alborotado lo arrastr por el barrio de SanTelmo, en que dho. herrador viva, y le trajo
as arrastrando hasta la huerta de cAgujetaP, 1 y hall dicen lo cozi de suerte que
qued cuasi muerto, sin hablar ni menear miembro alguno, y estuvo as hasta el
mircoles a las 8 de la noche, sin que se le pudiese absolver por no haber hecho
seal mediante la cual se pudiese y debiese haber hecho. Los juicios de Dios son
incomprensibles y puede ser permitiese esta muerte ser as para salvarlo~. 2
94.
Piratas
El Capitn Don Juan de Guisla, Regidor de esta isla y persona que VlVla
con toda largueza porque tena ms de 60.000 ducados, fabric un navo de ms
de 400 pipas (pudiendo escusarlo) y hizo viaje a Indias; y habiendo vendido todos
los vinos y dems cosas que llevaba en el dicho su navo, que importaba ms de
30.000 ducados y todo era suyo, y teniendo en todo grande avance en las ventas,
carg el dho. su navo todo por su cuenta y traa 17.000 pesos en plata. Y habiendo salido en compaa de galeones y llegado a ver tierra de Espaa, una Saeta~
de moros le cautiv y llev a Sal, y a Don Diego de Guisla, hijo del dho. Capn .
que llev conzigo desta isla, y el susodicho Capn. Dn. Juan de Guisla luego que
lleg dentro en pocos das muri y se ha dicho por cosa pblica que le hicieron
cargar y llevar todo el dinero y fue un apreso de gran importancia por las muchas
cosas que el dicho Capa. Don Juan de Guisla llevaba y haba sacado de la Habana, de donde sali para Espaa, y le robaron y cautivaron en Mayo del ao de 1648.
'191
El dicho Dn Diego de Guisla, su hijo, queda cautivo, quiera Dios nuestro Seor
librarle de tan mala canalla~. 1
95.
Naufragios
Sbado dos de Enero de 1649, a las tres de la madrugada, de repente se levant un viento solano y se alter con l el mar im tanta manera, que ech a la
costa S barcos grandes y S barcas de la descarga y de pescar y una urca graride
olandesa que estaba cargada de cajas de azcar, cueros, palo campeche y otras
cosas, todo por cuenta del Capn. Luis de Tucar, flamenco, marido de o Margarita de Lanoe, nieta del caballero Pablo Vandala; y dicha urca encall en bajamar
debajo del risco de la Concepcin, y all se hizo pedazos. Sacose el azcar, palo
y cueros, y aunque con prdidas y disminucin de dichos gneros, y este naufragio caus la alteracin del mar, porque fue notable, sin que lo causase el viento~.z
96.
Incendio
1 Cuaderno del Archivo del Sr. Marqus de Guisla, titulado Cosas notables.-En 22 de Octubre de 1648, se hizo un oficio en la Parroquia por el Capn
Don Juan de Guisla, que dice muri en Berbera. Vase el Libro 1 de muertos
. al folio 89v.
z Cuaderno del Archivo del Sr. Marqus de Guisla titulado Cosas curiosas.
3 Calle de O'Daly nmero 13, perteneciente hoy a Don Eduardo Marales.
4 Llambase Ana Francisca.
192
hijos de la dicha que se hallaron entre las piedras y madera de las dichas casas,
las cuales el fuego de la dicha plvora ech en el suelo; y en esta ocasin estaba
el dicho Capitn Juan ngel Poggio y D" Mara Monteverde, su muger, y Don
Juan Bautista, hijo de los dichos, 1 sentados a la mesa habiendo ya acabado de
senar, y aunque la violencia de la plvora vol toda la sala y dio con ella en tierra, escaparon vivos, cosa que no se puede atribuir sino a milagro. La dems
gente y hijos de dho. Capitn quedaron tambin salvos porque estaban en la sala
que hay a la calle Trasera y slo se llev Dios a D" Francisca, su hija mayor, la
cual al tiempo que se peg fuego estaba en una puerta-ventana de reja que estaba
en la sala de la lonja donde se peg dicho fuego, y fue hallada entre los cantos de
la dicha puerta-ventana que dieron sobre ella y la reja de hierro. Fue caso este
muy lastimoso y dicho fuego y violencia de l ech tambin en el suelo parte de
la casa de Isabel Casanova, que est contigua con la de dho. Capitn Juan ngel
Poggio, que asimismo ech en el suelo, como est dicho; y las puertas de las
casas cercanas se abrieron y les quebr los cerrojos, y muchas de esta ciudad
temblaron. Hizo dicho fuego un ruido como cuando se dispara una pieza de artillera reforzada, y no hizo ms que echar en el suelo los edificios dichos y hacer
en astillas muy menudas la madera de ellos, sin que se prendiese fuego, 2
97.
Al hablar del santuario de las Nieves, en la pagma 101, slo hicimos una
ligera indicacin del intento de los Frailes Dominicos de fundar un Convento de
su orden en dicho Santuario; y habindonos encontrado con una relacin circunstanciada de aquel acontecimiento hecha, segn dice, por un testigo presencial,
vamos a copiarla ntegra por la curiosidad que encierra:
Mircoles 24 de Noviembre de 1649 a media noche se entraron en la Ermita
de Ntra. Sora. de las Nieves los Religiosos de Ntro. Padre Santo Domingo sin
tener para ello ttulo ni razn, diciendo queran fundar en ella Convento, y luego
que se supo su entrada y violencia fue la Justicia secular y eclesistica y muchos
ciudadanos a echarles de ella y no quisieron salir ni abrir las puertas de la dha.
Ermita, por lo cual se abri por fuerza una puerta y entraron dentro, y, al entrar,
los dhos. Religiosos descubrieron el Santsimo Sacramento que los dhos. tenan
sas notables.
193
en la dha. Ermita, y despus de haber hecho todos los que entraron la adoracin
debida y pedido a los dhos. Religiosos desocupasen la dha. Ermita y no queriendo
los dhos. Religiosos salir se quedaron en ella; y trugeron en procesin a Ntra.
Sora. de las Nieves a la Parroquia de esta ciudad. Hzoseles muchas contradiciones y sin embargo no quisieron salir; con que s'e despach barco a la isla de Tenerife en 30 del dicho mes de Noviembre dando cuenta al Sr. Arzobispo, Obispo de
estas islas, 1 y su seora mand por censuras saliesen, el cual auto se les notific, y
salieron luego de la dicha Ermita; y este da se trajo por algunos clrigos al Santsimo Sacramento, que los dichos Religiosos dejaron en la dicha Ermita, y entraron -al anochecer en Sta. Catalina, y de all fue trado a la Parroquial en procesin
las ms solemne y con mayor concurso que jams se ha visto, y fue tan general el
contento, que toda la ciudad en la dicha noche puso luminarias e hizo hogueras.
Diose cuenta tambin a la Real Audiencia de estas islas y mandaron no se consienta ni permita que los dhos. Religiosos funden el dho. Convento, atendiendo a
los muchos que hay en esta isla y que no se podrn sustentar por la pobreza de
esta isla y los muchos clrigos que hay.
Al margen de esta relacin est la siguiente nota:
En 29 de Diciembre de 1649, vino orden del Sr. Provisor para que los Religiosos despojasen la Iglesia y los clrigos trajeron el Santsimo a la Parroquial en
solemne procesin &.
Los Frailes Dominicos se querellaron criminalmente ante la Audiencia de
Canaria por los atropellos cometidos por el Capitn Don Diego de Guisla y otros
al ser expulsados de la Ermita de las Nieves. Dice as:
En la ciudad de Santa Cruz de la Palma a 27 das de Abril de 1650, el Padre
Fray Juan Luis, del Orden de Predicadores, present ante el Licdo. Cristbal Sibo
Sopranis, Teniente-Gobernador, peticin con una pr_ovisin de los M. l. Sores. de
la Real Audiencia, a nombre del Prior Fray Antonio Romero, y dice as la Provisin= El Presidente, Oidores &. A vos el Licdo. Cibo Sopranis, Juez del Juzgado
y contratacin de las Indias de la isla de la Palma por S. M., sabed: que en 31 de
Marzo p. pdo, del presente ao, se present en ella escrito, cuyo tenor es el que se
sigue= Muy !tres. Sores. =Fray Juan Bautista Casorla, Procurador gral. de esta
Congregaci~, orden de Predicadores, en nombre del Prior y Frailes de San Miguel de la Palma, d,e dho. Orden, ante Vs. en la mejor forma y va que de derecho
haya lugar y protestando como ante todas cosas protesto por mis dichos Religiosos
que por lo que dijere y alegare ninguna persona sea condenada a efusin de sangre y mutilacin de miembro premiso lo sustancialmente me querello criminalmente del Capitn Diego de Guisla, Don Marcos Urtusustegui, Don Antonio Pinto,
sus negros y mulatos y dems gente popular que resultaren culpados, y es el caso:
Que habiendo el dicho Convento hecho fundacin con licencia del Arzobispo
Obispo destas islas en la Ermita de las Nieves, adonde celebraron los oficios divinos rezndose y celebrndose las misas cantadas y rezadas que se dijeron por dichos Religiosos y puesto en el altar la Imagen de Ntra. Seora de las Nieves donde
estaba de bulto y el Santsimo Sacramento en su caja como es costumbre, los
ralo en esta poca el Sor. Don Francisco Snchez de Villanueva, Arzobispo de Taranto.
Lorenzo, 13
194
susodichos con poco temor de Dios fueron al Convento, convocados y amotinados
estando dicho Convento cerradas las puertas de la Iglesia, con violenci, barras de
hierro y con palancas rompieron dhas. puertas y entraron dentro de dha. Iglesia,
hacindose como principales motores los dichos Diego de Guisla, Don Marcos Urtusutegui, Don Antonio Pinto, que convocaron los dems e hicieron el tumulto, y
los dems instigados de ellos estando el Prior revestido y con el Santsimo Sacramento en las manos y los dems religiosos en su compaa para poderse librar de
su ira y fuerza que llevaban contra ellos y sin respetar a tan alto Seor ni a dichos
Religiosos, siendo como eran Religiosos, ni al lugar consagrado donde estaban que
no pudieron ignorar, les trataron maldicindoles grandes injurias de palabras, que
los testigos dirn, y asimismo de los ultrajes y empellones que les daban causando
en ello grande escndalo e irreverencia; y el dho. Diego de Guisla, con demasiado
arrojamiento y osada y sin la molestia que deba tener, se subi sobre el altar y
quit la Sta. Imagen con gran desdoro y menospreci y la arroj por una ventana
de la sacrista que recibieron seglares que estaban de la parte de fuera y huyendo
por una via la llevaron, causando gran dolor y lstima del modo que trataban a la
madre de Dios y con los empellones se le cay la corona; y en la ciudad a unos por
devocin, a otros por persuaciones y a lagos y a otros con amenazas pidieron firmas
para contradecir dicha fundacin, en todo lo cual cometieron grave y atroz delito
por ser en ofensa de Su Divina Magestad y de sus ministros, cuando no hicieron
dicha fundacin de su autoridad sino con la licencia que tuvieron de dho. Arzobispo, que s la pudo dar, y ans han de ser castigados ... conforme a l gravedad de
sus culpas que por ser hombres poderosos y faborecidos de la justicia los dhos.
motores de dicho motn, se viene a pedir el remedio a esta dha. Audiencia para
que tan grave delito no quede sin castigo, y a otros les sirva de ejemplo para que
no se atrevan a cometerlo.= Suplico a Vs. admita esta mi querella por el remedio
de caso de corte del que de derecho mejor hubiere lugar; y constando de la culpa
les embargue y secuestre sus bienes y remita presos con tada seguridad a la crcel
de esta Real Audiencia &. Y habindose visto la dha. querella mandamos se admitiese cuanto hubiese lugar por derecho y que se os cometiese su averiguacin y
lo remitiesen a esta Real Audiencia. =Dada en Canaria a 3 de Abril de 1650. =
Licdo. Don lvaro Navia y Valds. = Licdo. Don Alanzo de Larrea. =Yo Ant.
Ruis de Musueta, Escrib 0 de Cmara de la Real Audiencia de estas islas, la hice
escribir &.~
En 27 de Abril de 1650 el Licdo. Cibo de Sopranis obedeci el auto anterior
y dispuso que el Prior presentase los testigos.
Primer testigo, Domingo Vas, dijo: Que cuando fueron de esta ciudad los
Beneficiados y Clrigos con la procesin y el Teniente que entonces era el Capn.
Don Francisco de Castilla y el Sagto, Mayor y otras muchas personas, fue este testigo con ellos a la Ermita de Ntra. Sora. de las Nieves donde decan estaban los
Religiosos de Sto. Domingo, y llegando vio que las puertas estaban cerradas por
dentro y que los Beneficiados y Clrigos hicieron requerimiento para que abriesen
y dho. Teniente lleg a las puertas y llam y de dentro le respondieron que no
abran, que estaban en su Convento y que sin orden de su Prelado no haban de
abrir, y despus de muchas rplicas, voces y alborotos vio que apalancaron la puerta mayor con palancas de paso y esto lo hacan Clrigos; y. entre las dos juntas
abrieron y quitaron la aldaba y abrieron la puerta y entonces entraron clrigos
195
con la cruz cantando y les ~iguieron el dho. Teniente y mucha gente y vio que los
Religiosos estaban hincados de rodillas cantado y el Padre Prior resvestido y con
el Smo. Sacramento descubierto en las manos; y habiendo hecho humillacin los
dhos. clrigos, se levantaron y fueron llegando al altar, incorporndose con los
Religiosos, y con esto fueron llegando algunos seglares, que eran el Cap" Diego
de Guisla, Don Ant 0 Pinto, Don Marcos de Urtusustegui y otras muchas personas,
y estando en esto vio que el Cap" Diego de Guisla por el lado del Evangelio estando como he dicho el Prior vuelto al pueblo con el Smo. Sacramento, subi encima del altar y arrodillndose lleg a las andas a donde estaba Ntra. Sora. en
medio de dho. altar y le dio estrechn para sacarla fuera y no pudo de la primera
vez y continu otra y la fue sacando y sac con efecto de dhas. andas, a cuyo tiempo vio el testigo que al entregarla a las personas que all estaban, y no se acuerda
quien eran por estar mucha gente, se le cay la corona de Ntra. Sora. de la cabeza
y lo mismo la del nio que tiene en sus brazos y otras prendas que tena la Virgen
en las manos, y habendola entregado vio que la entraron por la sacrista, y el
Cap" Diego de Guisla con ellos, y" cerraron la puerta, y despus vio que de una
via quitaron unos balaustres y por all sacaron la Sta. Imagen y por la dha. via
la llevaron a la casa y hacienda de D". Margarita de Guisla y de all la sacaron los
clrigos y trajeron en procesin a esta ciudad.
Segundo testigo, Luis Consuegra, dijo: Que el Licdo. Oropesa, Beneficiado
ms antiguo, requiri a Don Francisco de Castilla, Teniente, que fuese con ellos,
esto es, los clrigos, y se hallase presente para estorbar muertes y daos, y que a
este tiempo tocaron la campana a prisa y fue el testigo con los dems en procesin
a la Ermita de las. Nieves; que un clrigo con una hacha dio un golpe en una de
las puertas y que un mulato llamado Francisco Nieto trabaj para abrir la puerta;
que un mulato de Don Gabriel Estopin fue de los que dieron empellones, &~.
Tercer testigo, Cristbal Rodrguez de Espina, hijo de Cristbal Rodrguez,
surjano, dijo: Que el Cap" Don Marcos de Urtusustegui replicaba con el SubPrior el cual le dijo que si el Cabildo vena a llevar la Virgen viniese en hora
buena, y el dho. Don Marcos le respondi que all estaba el Cabildo y el dho. SubPrior le respondi que un Regidor no haca forma de Cabildo y a este tiempo el
Cap" Diego de Guisla subi al altar y cogi la Imagen & . . Que Don Ant 0 ,
Pinto pas a Tenerife y Canaria sobre la contradicin.
Cuarto testigo, el Cap" Don Antonio de Vallejo y Espinosa, Castellano de las
fuerzas de esta ciudad, dijo: Que el da que estaban en las Nieves los Religiosos
saliendo el testigo del Castillo donde asiste y viniendo para la plaza de esta ciudad, hall en ella grande alboroto en la] usticia y Regimiento de ella, y lleg el
Cap" Don Francisco de Castilla, Teniente, y le requiri al Sarglo, mayor fuese con
la Infantera a la dha. Ermita, por ir los Beneficiados y Clero a buscar la Sta. Imagen, y el Sargto, mayor le dijo al declarante fuese a recoger la Infantera y junta se
fuese con l; y en efecto fueron los dos y la dha. Infantera; llegando a la Ermita
mand el Sarglo, mayor guarnecer las dhas. puertas con las tropas con orden que
0
no dejasen llegar a nadie all; y que el Padre Prior Fray Ant Romero estaba
revestido con la custodia; que el Sargto, mayor sac la espada; que el Sacristn
Antonio Prez cogi una hacha y dio a la puerta y lo apart el Teniente Castilla,
y a esta bulla y que queran llegar otros, sac la espada el Sarglo, mayor con lo
que la sac el testigo y los dems soldados para defender dichas puertas, y en esto
196
lleg el Vicario y requiri al Teniente y Sarglo mayor pena de excomunin mayor
dejasen entrar los Clrigos, y abri las puertas, y a este requerimiento se retir
dho. Sarglo mayor y el testigo con la tropa dejando las puertas desocupadas>.
Quinto testigo, el Capn. Dn. Franco. Corbaln de Castilla, Regidor, dijo:
Que teniendo noticia del Muy Revdo. Padre Maestro Fray Domingo de Herrera,
Vicario General de la Orden del Patriarca Santo Domingo y Consultor del Sto.
Oficio de la Inquisicin, el mismo da que ya tenan posesin y estaban los Religiosos en la Ermita, el dicho Padre le dijo que recelaba que algunos personas deste
lugar y clrigos (se haban de divertir) la posesin que ya tena con orden del
Sr. Arzobispo, Obispo de estas islas, y que como Juez ordinario que entonces era,
me daba noticia de lo dho., y luego sali el testigo a la plaza y oy a los Beneficiados y otras personas algunos sentimientos sobre dha. fundacin, y luego incontinente ordenaron la procesin como en efecto fueron a la Ermita y el testigo recelando algunos empeos fue en dha. procecin con el pres~nte Escribano 1 y otros
vecinos, y de todo cuanto sucedi hizo autos, como constar de ellos, a que se remite, y que en cuanto al Capn. Dn. Marcos Urtusustegui y Dn. Anta. Pinto no
les vio accin descompuesta que a verla hubiera procedido contra ellos y que el
Capn. Diego de Guisla fue lo mismo, salvo que es verdad que subi al altar y
sac la Sta. Imagen.
Sexto testigo, Antonio Rodrguez, zapatero dijo: cQue la virgen la trageron
en procesin al Planto en brazos de dos clrigos, sin andas, y a esta ciudad.
Adems declararon Blas Lorenzo, sedero Manuel Rodrguez, soldado, y Antonio Rodrguez, zapatero. 2
La nica declaracin que se ha copiado ntegra es la primera de las puestas
aqu, porque las dems estn conformes con ella, salvo las modificaciones y aclaraciones anotadas en cada una.
Como se ve, cuando los Frailes salieron de las Nieves cantando el Salmo
In exitu Israel de Egypto por el Barranco del Ro, segn el expediente que obra
en la Coletura o archivo de las Nieves, no fue el da del tumulto (24 de Noviembre de 1649), sino el da que se les notific la expulsin {29 de Diciembre de 1649),
y los Clrigos trajeron en procesin a la Parroquia el Santsimo Sacramento que
los Frailes haban dejado sobre el Ara.
98.
Naufragio
197
cargado de vinos y otras cosas para hacer viaja a Indias; y todos los vinos se
perdieron y s6lo se sacaron los fardos de ropa que llevaba; y dio el dicho navo a
la costa junto al barranco de Santa Catalina, frontero de la huerta~. 1
99.
Langosta
100. Nevada
El 27 de Diciembre de 1627, a las 9 de la noche, llovi6 en esta isla un aguacero grande con el cual cay6 tanta cantidad de nieve, que se hicieron y congelaron
torales tan grandes como pipas; y en lo que hay ms que reparar es en que en la
costa de la mar nev en la forma dicha y en el Teja! del barrio del Cabo se hicieron los torales que arriba digo, y en toda esta ciudad~.a
1
Cosas notables.
2
Id., ibidem.
Id., ibidem.
198
101.
Pueblo de Ptintallana
2/1
Medidas mtricas
Equiv.
Valores
---
Hect.
---
-- --
5.848
2.658
1.329
531
1.063
776
21
70
50
25
70
40
28
26
--
12.229
10
----
20
80
--
11.000
5.000
2.500
1.000
2.000
1.460
40
Pesetas
20.625.00
468.750.00
46.875.00
18.750.00
195.000.00
219.000.00
144.000.00
23.000 1.113.000.00
199
Los manantiales que existen en esta jurisdiccin as para el abasto de sus vecinos como para el riego de terrenos estn reseado en la pgina 24 de este Tomo
(AGUAS DE PuNTALLANA), y la descripcin de la Parroquia y Ermita de la misma
jurisdiccin se encuentra en el nm. 76 de estos Apuntes.
Las casas capitulares y la rectoral que estaban unidas se incendiaron el da
27 de Febrero de 1883; y aunque se instruyeron diligencias criminales en averiguacin de los autores de este delito, no pudo averiguarse nada, si bien se presumi que fuese casual.
Vase la descripcin del SALTO DEL ENAMORADO (nm. 25, pgina 32), que corresponde a la jurisdiccin de Puntallana.
102.
La villa de San Andrs es uno de los pueblos ms antiguos de esta isla y fue
de mucha inportancia, puesto que en los primeros aos de la Conquista se le dio
el ttulo de villa, segn se ve en todos los documentos pblicos de aquella poca,
y especialmente en las datas de 23 de Diciembre de 1507 en que el Adelantado
Don Alonso F ernndez de Lugo dio a Gabriel de Socarrs i y al Bachiller Alonso
de Belmonte terrenos en Las Lomadas, y otra de 10 de Diciembre de 1518 en que
el mismo Adelantado dio a Miguel Martn 200 pasos para fabricar dos casas en la
villa de San Andrs. 2 Este ttulo no existe por haberse quemado sin duda cuando
los franceses incendiaron los archivos de esta ciudad en el ao de 1553, en cuyo
incendio pereci tambin el de sta. Prueba su preponderancia, entre otras cosas,
la circunstancia de que, excepto la ciudad, ningn pueblo de la Isla tuvo Escribanos
pblicos sino la villa de San Andrs, en donde parece que se creyeron necesarios
estos' funcionarios por razn de la mucha contratacin que en ella haba, y prque
residan ordinariamente all y tenan sus casas solariegas y cuantioso intereses en
bienes races las casas de Abru Rege, Santa Cruz y Guisla. Las dos Escribanas
que se crearon para dicha villa en el ao de 1540 fueron desempeadas sucesivamente por Amador lvarez de Silva, nombrado en dicho ao; Gaspar Simn de
Silva, en 1541, que la desempe hasta el ao de 1615, en que pas a la ciudad a
ocupar la Escribqna de censos creada en dicho ao; Bias Simn de Silva en 1594,
Toms lvarez, Ambrosio lvarez, lvaro Hernndez Carrillo en 1615, Francisco
t En Las Lomadas hay una montaa llamada de Socarrs, que tr'ae origen de
este seor.
2 Libro de Datas que se custodia en el archivo del Ayuntamiento de La
Laguna.
200
Prez de Paz en 1639 y Miguel Hernndez Carrillo en 1688, que la desempe hasta el ao de 1695, en que se suprimieron, sin duda porque ya no eran necesarias. 1
En atencin, pues, a haber desaparecido el ttulo de villa que se le haba dado
a este pueblo a raz de la Conquista, con el cual se le ha venido designando desde
entonces en todos los documentos pblicos y por cuya razn se consideraba con
legtimo derecho a ostentarlo, la Junta Soberana que se form en esta isla en el
ao de 1868, queriendo legalizar este derecho, acord, en sesin de 23 de Octubre
del mismo ao, que se le expidiese el referido ttulo, hacindolo extensivo al pueblo de Los Sauces, libre de derechos.
Tena como todos los dems pueblos de la Isla su Alcalde pedneo (y Alguacil) con residencia fija en San Andrs, para cumplimentar los acuerdos de la Justicia, cuya jurisdiccin en lo civil alcanzaba no solamente a Los Sauces, como era
regular por ser un pago suyo, sino tambin a Barlovento, segn tendremos ocasin
de ver al hablar. de este pueblo; y tan es esto as, como que habindose nombrado
para Alcalde de San Andrs a un individuo que era mayordomo de las haciendas de
Los Sauces acord el Cabildo destituirle del cargo porque no poda atender a los
asuntos de la villa. 2 De modo que Los Sauces haban estado siempre sujetos al
Alcalde que resida en San Andrs, hasta que en la visita que hicieron el Licdo.
Lugo y los Diputados Baltasar Perera y Francisco Rey en el ao de 1603, le nombraron uno por razn de haber acrecentado el vecindario. Este nombramiento
recay en Don Diego de Guisla, quien renunci el cargo porque, siendo Regidor,
tena que venir con frecuencia a esta ciudad.a Pasaron algunos aos sin haber
nombrado otro Alcalde para Los Sauces, hasta que en la visita que hizo all el
Teniente Gobernador Licdo. Fernando de la Cueva en el ao de 1612, nombr al
Regidor Baltasar Hernndez Perera. Este nombramiento, al parecer, no satisfizo ni
al Cabildo ni a los vecinos de San Andrs, porque el Coronel y Regidor Cabriel
del Valle (en sesin de 2 de Julio de dicho ao) lo combati diciendo, .. que desde principio que se fund la isla, ha venido en la villa de San Andrs Alcalde, que
lo es all y de los dems trminos de Los Sauces, aunque se acude siempre a la
buena administracin de la justicia; y atento a que agora nuevamente su merced
el Sr. Licdo. Fernando de la Cueva, Teniente, ha nombrado otro con independencia, que asiste en el Ingenio de Los Sauces, que tiene por arrendamiento, y es
BaHasar Hernndez Perera, Regidor, que lo ha prentendido de dos aos a esta
parte, para ms ... y mejor sus caas y vender el vino atabernado afligiendo a los
vecinos, como todo ello es notorio, dems de que por ser cosa nueva y odiosa su
merced ha de ser servido de revocar la comisin dejando las cosas de juridiccin
en el estado de siempre; donde no protesta dar cuenta a quien lo remedie ... ~ El
Regidor Miguel de Brito defendi a su compaero Baltasar Hernndez Perera, en
cuanto a los cargos que se le hicieron; y el Sr. Teniente ofreci poner r11medio al
asunt en la prxima visita.
201
Esta repetida Villa tambin tuvo su Psito, cuya fundacin no consta por su
antigedad, y esta se evidencia con las cuentas dadas por el Depositario Matas
lvarez en el ao de 1597, de las cuales resulta que los vecinos sacaban granos
con algunas creces. Los parroquianos de Los Sauces fundaron tambin otro Psito en el ao de 1602, ya porque el de San Andrs no fuera bastante para atender
a las necesidades de los vecinos, ya porque como el vecindario de arriba se haba
acrecentado mucho, principiaba a crearse ese antogonismo que an por desgracia
existe entre las dos localidades hermanas. Estos dos Psitos, como no poda menos
de ser, vinieron posteriormente a refundirse en uno solo, que es el que actualmente existe.
A pedimento de los vecinos de San Andrs, que se hallaban sin agua para los
usos comunes de la vida mientras que se desperdiciaban las sobrantes del riego
de las haciendas de los Ingenios de Los Sauces corriendo por el barranco, la Real
Audiencia de estas islas, en provisin del 16 de Marzo de 1716, habiendo odo antes al Cabildo de esta isla, que inform favorablemente, y al Conde de Talara, por
el Adelantado mayor de Canarias, orden a la Juticia de esta isla <que siempre g
cuando las aguas se perdiesen sin utilidad alguna de los dueos, pudieran aprovecharla los vecinos de San AndrP. 1 Don Jernimo de.Guisla pidi se le recibiese
informacin adperpetuam acreditativa de que Don Miguel de Abru y Rege haba
estado en posesin ha ms de 60 aos de regar y aprovechar las aguas que corran
por el barranco de San Andrs en las tierras que all tena, cuyas aguas conduca
por tomaderos g acequias que en dicho barranco haba; 2 y que de las mismas aguas
haba usado tambin su ta D". Mara de la O Abru, y algunos otros vecinos de
San Andrs. Se recibi por la Justicia la justificacin pedida en el ao de 1734.3
A medida que esta villa ha venido decayendo, se ha ido engrandeciendo y
prosperando el pueblo de Los Sauces: 1" Porque el Ingenio necesitaba de muchos
trabajadores y con estos se fue aumentando aquel vecindario; 2" Porque despus
de que el Ingenio dej de funcionar, los dueos de las dos Haciendas de que se
compona todo el territorio de Los Sauces acensuaron en pequeas porciones a
individuos pobres todos sus terrenos que destinaron al cultivo de la vid y fabricaron casas en ellos; y 3" Que despus del ao de 1852 en que principi a hacer
estragos en los viedos de esta isla el oidium, se dedicaron estos mismos terrenos
al cultivo de nopales y cochinilla, que es lo que le dio la riqueza a Los Sauces, viniendo despus de esto a ser uno de los pueblos ms importantes de esta isla, debido al riego de sus terrenos; y como San Andrs, a pesar del derecho que tiene a
regar con las aguas sobrantes, no ha querido, o no ha podido por su pobreza,
usar de ese derecho, y contina con los cultivos ordinarios de cereales, &", de aqu
su decadencia.
Estos dos pueblos hermanos tienen dos Parroquias servidas por un mismo
Prroco {vanse los nms. 69 y 70 de este Tomo) y un solo Ayuntamiento, que
202
funciona en Los Sauces, sin embargo que en San Andrs hay tambin Casas
Consistoriales, que fueron antes las del Psito. Adquirieron la municipalidad en
virtud de la Constitucin del ao de 1812; y desde entonces se estableci la costumbre de que el nombramiento de Alcalde primero se alternase todos los aos,
esto es, que recayese un ao en un vecino de San Andrs y otro en uno de Los
Sauces, cuya laudable costumbre se ha abolido por desgracia en estos ltimos aos,
que han nombrado sucesivamente a los vecinos de Los Sauces y excluido a los de
San Andrs.
Los pagos .en que se divide esta jurisdiccin son Lomadas y Galguitos; y sus
lmites, por el norte el Barranco de la Herradura, que la divide de la de Barlovento,
por el sur el de La Galga, que asimismo la separa de la de Puntallana; por el este,
la mar, y por el oeste la cima de la cumbre. Se extiende de norte a sur por la
parte del mar. y por el centro dos leguas, y por la parte de la cumbre 13/4 leguas, y
de naciente a poniente 2 leguas. El terreno y sus dimensiones se halla clasificado y dividido en la siguiente forma:
---
Riscos improductibles
Terrenos de pastos
De montes y cumbres estriles
Tierras altas de rozas
Tierra de sembrar de mala calidad
Tierra de mediana calidad
Terreno de regado
3.246
1.595
1.595
957
1.134
946
265
---
9.740
-- -56
10
10
06
02
11
61
60
42
85
-- -21
23
Valores
Pesetas
6.106
3.000
56.250.00
33.750.00
3.000
1.800
67.500.00
2.133 191.970.00
1.780 200.250.00
500 1.875.000.00
18.319 2.424. 720.00
La primera escuela pblica que hubo en este pueblo fue creada para que se
. instalase en la villa de San Andrs por Real Provisin de la Audiencia de Canarias de-16 de Febrero de 1805, con dotacin de 70 pesos anuales, disponiendo que
los maestros fuesen eclesisticos con preferencia a los seglares, con otras varias
condiciones. 1 Fue nombrado por el Cabildo de la Isla para regentar esta Escuela
Don Santiago Medina y Acosta, clrigo de menores rdenes; y como este Sr. era
vecino de Los Sauces, con casa propia, all estableci la escuela. Hoy tiene dotadas el Ayuntamiento de este pueblo tres escuelas, a saber, una de varones y otra
de hembras en Los Sauces y otra de varones en San Andrs.
Veamos ahora el origen de las dos haciendas de Los Sauces. Al hacer el repartimiento de tierras, el Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo se reserv
para s todo el territorio de Los Sauces, esto es, desde el <Barranco del Agua~
203
hasta el de la Herradura~ y de la mar a la cumbre, con todo el caudal de agua
que traa dicho barranco. Precisado a dar a Pedro de Benavente, mercader cataln,
algunas tierras en La Palma por los muchos servicios que le haba prestado
y esperaba que le prestase an, fuele preciso ceder a dicho Benavente la mitad
de las tierras de Los Sauces con la mitad tambin del agua del barranco, segn
ms largamente consta de la siguiente data, y he aqu el origen de las dos grandes haciendas de que se compona todo aquel territorio.
DATA. Sepan cuantos esta carta vieren como yo Alonso de Lugo, Gobernador de las islas de Tenerife, de San Miguel de La Palma, Capitn General de la
Berbera por el Rey e la Reina, nuestros seores, digo: Que por virtud del poder
que de Sus Altezas tengo para repartir las tierras, casas y heredamientos de dicha
isla de La Palma, segn por el Real Poder que de Sus Altezas tengo parece ms
largamente, el cual va aqu inserto y incorporado, el tenor de cual es este que
se sigue:
[PoDER DE LOS REYES CATLICOS A DoN ALONSO FERNNDEZ DE LuGo] Don
Hernando e Doa Isabel por 1~ gracia de Dios Rey e Reina de Castilla, de Len,
de Aragn, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Crdova, de Crcega, de Murcia, de Jan, de los Algarbes, de Algeciras,
de Gibraltar, de las islas de Canaria, Condes de Barcelona, Seores de Vizcaya e
de Malina, Duques de Atenas e de Neopatria, Condes de Ruiselln e de Cerdea,
Marqueses de Oristn e de Gociano. Por cuahto vos Alonso de Lugo, nuestro
Gobernador de la isla de San Miguel de La Palma, fuisteis por nuestro mandado
. a la conquista e conquistasteis la dicha isla de La Palma, e la ganasteis; nos queramos que la isla se poblase y que las tierras, casas y heredades que en ella hay,
se repartiesen y diesen a las personas que all fuesen a poblar. Por esta nuestra
carta vos damos poder y facultad para que vos podis hacer y hagades el dicho
repartimiento segn que a vos bien visto fuere e segn que se deba hacer para
que la dicha isla se pueble; por esta nuestra carta vos damos poder para ello,
segn que dicho es; e hacemos merced a las personas a quienes vos diredes e
repartiredes e selaredeis cualesquiera tierras y heredamientos de la dha. isla
de La Palma, y de ello le dieris vuestra carta firmada de vuestro nombre e signada de escribano pblico, para que sea suyo e que pueda hacer de ello y en ello
segn la forma y manera que se lo diredeis con las mismas condiciones; de lo
cual vos mandamos dar la presente firmados de nuestros nombres e sellada de
nuestros sellos. Dada en la ciudad de Burgos a 15 das del mes de Noviembre
ao del Nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de 1496. =Yo el Rey.= Yo la
Reina.= Yo Hernando lvarez de Toledo, Secretario del Rey y de la Reina nuestros Sores., la hice escribir por su mandato y facultad a Alonso de Lugo para que
l solo pueda repartir los heredamientos y tierras en la isla de San Miguel de La
Palma.= Rodricos, doctor.= Eulmitus, doctor.= Fanco de Quintana.
Sigue un poder de Pedro de Benavente a favor de Gabriel de Socarrs, mercader, para que a su nombre tome cualquier asiento que Don Alonso de Lugo y
Doa Beatriz de Bobadilla le dieren para hacer un Ingenio en esta isla, con otras
clusulas; cuyo poder fue otorgado en Cdiz a 17 de Enero de 1501, ante Juan
de Haya.
204
Sigue la DATA: e ... Por ende yo el dho. Gobernador Alonso de Lugo en nombre
de Sus Altezas y por virtud de su poder que de suso va incorporado digo: Que
por cuanto Sus Altezas me dan su poder y facultad para repartir e hacer repartimiento de las tierras y casas y heredades que en la dicha isla de La Palma hay,
en las personas que en m bien visto fuere, conforme al dho. poder, a m dado y
con las condiciones que Sus Altezas me lo dan, digo: Que por cuanto vos Pedro
de Benavente, mercader cataln, habis hecho muchos e buenos e leales servicios
a Sus Altezas, as en los Reinos de Castilla, como en estas islas de Canaria, sostenindolas con muchos mantenimientos de pan e vino y otras mercaderas de que
los vecinos de ellas tehan mucha necesidad, y si por vuestro remedio no fuera recibieran mucho dao, as en la renta de Sus Altezas como en sus vasallos; asimismo
y acatado otros muchos servicios e socorros que vos el dicho Pedro de Benavente
habis hecho e hacis de cada un da e faris en lo adelante a Sus Altezas en la
Berbera, en todas las cosas que por el dho. Gobernador os han sido requeridas,
de que Sus Altezas han sido mucho servido y sus basallos mucho aprovechados
acatando todo lo susodicho, e visto que por ello sois digno de remuneracin e galardn e fasta agora en remuneracin de lo susodicho no se os dado ni fecho ninguna merced de ningunas tierras ni heredamientos en ninguna de las dichas islas,
e a la intencin e voluntad de Sus Altezas es de hacer gracia y mercedes a cualesquier personas que bien y lealmente los sirven e aman su servicio, especialmente
a los que ans han trabajado e trabajan con su persona e hacienda, como vos el
dicho Pedro de Benavente e los que de vos descendieren tengan mayor deseo al servicio de Sus Altezas; yo el dicho Alonso de Lugo en remuneracin y galardn de
lo susodicho, usando del poder y facultad por Sus Altezas a m dado, que de suso
va incorporado, hago repartimiento a vos el dho. Pedro de Benavente, que sois
ausente, bien as como si fueras presente, e a vos el dho. Gabriel de Socarrs, en
su nombre, que sois presente, por el poder que del dicho Pedro de Benavente tenis, el cual de suso va incorporado, que antem presentasteis, conviene a saber:
de la mitad del ro de Los Sauces con toda la tierra que con ella se pudiere e
pudirades aprovechar e aprovechareis con la dicha mitad de agua que dicho es,
conviene a saber: todas las tierras de esta banda de luengo del dicho ro de Los
Sauces desde la madre donde se tomare el agua de luengo hasta la mar, e desde
all hasta el barranco que se hace parte por medio, todas las dichas tierras del
dicho ro de Los Sauces; entindese, desde donde estn las marcas del dicho barranco hasta la mar, desde la banda de arriba el barranco, hasta los pinales, no
pasando ni atravesando por manera alguna a las otras tierras que son de la otra
banda del dicho barranco; 1 e la dha. mitad de agua atrs susodicha que as vos
doy en el dicho repartimiento e se entiende considerando el nacimiento de todas
las aguas del dicho ro de Los Sauces, conviene a saber: que hagis la dicha mitad de la que hubiere de todo el dicho ro de Los Sauces, o la madre donde se ha
de repartir de por medio la dicha agua, la cual vos doy a vos el dicho Pedro de
Benavente e a vos el dho. Gabriel de Socarrs, en nombre del dho. Pedro de
Benavente, y por virtud del poder que del tenis, que aqu va inserto, con tales
1 Este es el cBarranquito que divide en dos el pueblo de Los Sauces, y no
debe confundirse con el Barranco del Agua.
205
condiciones que seis tenido e obligado vos el dho. Pedro de Benavente, e vos el
dicho Gabriel de Socarrs, en su nombre, como dicho es, a saber: que juntamente conmigo el dho. Gobernador Alonso de Lugo la dha. agua del dho. ro de
Los Sauces por su asequia o asequias, las que cumpliere e menester fuere hacer
venir a dar e regar todas las dhas. tierras, as de la una banda como de la otra de
dho. barranco 1 e haciendo la asequia o asequias e sacndola segn e como convenga e se requiere; e que los gastos e caminos que son y vengan para las dhas.
tierras e asequia o asequias que se sacaren para aprovechar las dhas. tierras sean
de por medio de m el dho. Gobernador Alonso de Lugo y de vos el dicho Pedro
de Benavente e vos el dho. Gabriel de Socarrs, en su nombre, seais obligado a
dar e pagar de las dhas. tierras que as vos doy y sealo en repartimiento de
vuestra parte 18 fanegas de tierra, por su justa medida a las p'ersonas que yo sealare e las vieran en repartimiento, con una azada de agua para las dhs. tierras
de las dhas. 18 fanegadas de 30 en 30 das, dos das e medio, la cual dha. azada
de agua se entiende que habis de dar el dho. Pedro Benavente, e vos el dho. Gabriel de Socarrs en su nombre, de vuestra mitad de agua que as vos perteneciere,
con tanto que las dichas personas o cualesquiera de ellas que hubieren las dichas
18 fanegadas de riego, e parte dellas sean obligados a contribuir y contribuyan,
por rata, en todos los gastos que se hicieren as en sacar la dicha agua, como de
los dhos. caminos qu7 a las dichas tierras pertenezcan para su servicio; con tanto
que los que las dlut;, 18 fanegadas de tierra hubieren por repartimiento y alguno
de ella, no goce de la dha. sacada de agua, hasta tanto que pague por rata, como
dho. es, lo que as les cupiere a cada uno de ellos de todos los dichos gastos as
de caminos como de asequias o otros cualesquiera gastos a las dhas. tierras pertenecientes; e si por caso despus de sacada la dicha agua a las dichas tierras no
hubiere en la dicha vuestra mitad de agua para regar ms de fasta 50 fanegadas
de tierra, que vos el dho. Pedro de Benavente e vos el dho. Gabriel de Socarrs
en su nombre no seades obligado a dar la dicha azada de agua para las dhas. 18 fanegadas de tierra; que asimismo seis obligado vos el dicho Pedro de Benavente o
Gabriel de Socarrs, en su nombre, a hacer tantos Ingenios cuantos menester sean
para hacer moler las caas de todas vuestras tierras con las dichas 18 fanegadas
de suso nombradas, pagndoos en maquila como es uso y costumbre; e que las dichas 18 fanegadas no se puedan moler sino en vuestro Ingenio, pues que gozan de
vuestra agua, con las cuales dichas condiciones yo el dho. Gobernador Alonso de
Lugo, en nombre de Sus Altezas por el poder e facultad a m dado, vos hago la
dicha gracia e merced e vos doy el dicho repartimiento a vos el dho. Pedro de
Benavente e a vos el dho. Gabriel de Socarrs, en su nombre, para vuestros hijos
e sucesores dende agora para siempre jams, sin tributo ninguno e sin ningn
embargo, e sin tener para Sus Altezas cosa alguna de las dichas tierras de riego
que yo vos as doy en nombre de Sus Altezas, e de ello vos hago gracia e donacin en el dho. nombre pura e perfecta e no revocable que es fecha entre vivos
para que las dichas tierras sean vuestras de vos el dho. Pedro de Benavente e de
vuestros herederos e sucesores para ahora e para siempre jams como dicho es
esto; porque a m me consta ser servicio de Sus Altezas e declarado mi intencin
206
por que se ennoblezca dicha isla de Sn. Miguel de La Palma; 1 e pasados cinco
aos primeros siguientes que hagis de las dhas. tierras y heredades que de suso
van declaradas como de cosa vuestra propia e las podis vender e trocar e cambiar e hacer de ellas como cosa vuestra propia despus del dho. trmino pasado de
los dichos cinco aos que yo el dho. Gobernador en nombre de Sus Altezas vos
doy e aseguro y por virtud del dho. poder que de Sus Altezas tengo en las cuales
dhas. tierras e aguas dende ahora quito de su podero e desisto a Sus Altezas de
la tenencia e posesin natural corporal, actual, veZ guasi, & [Continan algunas
clusulas o frmulas empleadas en todos los documentos de esta poca, y sigue:]
Fecho en esta isla de San Miguel de La Palma a 29 de Enero ao de 1503, testigos Juan de Lugo, Alonso Marques e Lope Alonso, vecinos de esta isla ... Por
ante el Escribano Francisco Morales.
A continuacin de este documento hay una certificacin de Alonso Mrquez,
Escribano pblico, en la que hace constar que el Gobernador Don Alonso de Lugo
haba hecho Escribano a dicho Francisco Morales para que diera fe de los repartimientos del ro de Los Sauces. Dicha certificacin tiene fecha de 18 de Enero
de 1502 y fueron testigos Antn de Brito, Regidor, Gomes Martn, jurado, y Gabriel de Socarrs, mercader.
El viernes 4 de Febrero del mismo ao tom posesin Gobriel de Socarrs
a nombre de Pedro de Benavente, cataln, de las tierras y aguas comprendidas en
la data anterior, las cuales le fueron entregadas por el Teniente Juan de Lugo
a nombre del Gobernador Don Alonso Fernndez de Lugo; y asimismo fueron
nombrados, para hacer la divisin de estos terrenos, en clase de peritos, Juan Vizcano y Lope Alonso, vecinos de esta isla. No copiamos aqu el acta de divisn y
posesin de dichos terrenos por ser demasiado extensa, la cual demarca perfectamente ambas haciendas y hace constar los mojones y cruces en aspa que hicieron
para dividirla. 2 En la parte cedida a Pedro de Benavente, se hizo un Ingenio de
moler azcar que estuvo funcionando hasta fines del siglo pasado, precisamente
en lo que es hoy casa y sitio de Don Antonio Martn Prez (Vase el nm. 173
de este Tomo y 123 del Tomo 2").
Esta hacienda y sus aguas vinieron a recaer por juro de heredad, y en virtud
de enlaces de familia, en Don Diego de Guisla, Gobernador de las Armas de esta
isla, que falleci en esta ciudad el ao de 1603, quien, segn su testamento,3 celebr tres matrimonios:- el primero, con D" Ana Gmez en 1554, de quien tuvo una
sola hija llamada o. Catalina, que cas con D. Antonio Salgado, cuya sucesin
termin, porque, habiendo tenido este matrimonio tres hijos, uno fue Sacerdote,
y las otras dos Monjas profesas del Convento de Sta. Catalina. Del segundo matrimonio de dicho Don Diego con o Beatriz Salgado en 1566, solo tuvo tambin
una hija, llamada D" Mara, que cas en 1613 con Don Pablo de Monteverde; y de
su tercer matrimonio con D" Mara Vandewalle en 1589, tuvo por hijos a Don
1 Debe entenderse hermosear dha. isla, porque es cosa sabida que los mercaderes no podan ser nobles.
2 As la data, como los dems documentos, obran en el Archivo del Sr. Marqus de Guisla Guiseln.
3 Otorgado ente Gas par Simn en 3 de Junio de 1603.
207
Diego, que cas con o Beatriz Corona y Castilla, y a o Margarita, que asimismo
cas con D~n Bartolom Pinto Correa. Ahora bien, del segundo matrimonio desciende la Casa de Valcrcel y del tercero la de Pinto y Guisla en sus dos ramas,
ltimos dueos y poseedores de dicha hacienda; y como los representantes de estas
tres casas eran varios, de aqu que se le designara con el nombre de Hacienda de
los Seores, para diferenciarla de la otra, que tambin se llam de los Prncipes,
por el motivo que se dir. Esta hacienda, como queda dicho, fue tributada y vendida: en pequeas porciones a varios individuos de Los Sauces, quienes han trabajado sus terrenos y fabricado casas, convirtiendo las antiguas huertas de caas de
azcar en un pueblo productivo y pintoresco.
HACIENDA DE LOS PRNCIPES. Como queda dicho, el Adelantade Don Alonso
Fernndez de Lugo, al hacer el repartimiento de tierras de esta isla de La Palma,
se reserv para s todo el territorio de Los Sauces con las aguas que corran por el
barranco. Segn Data de 29 de Enero de 1502, que dejo copiada, este Sr. cedi
a Pedro de Benavente, mercader cataln, la mitad de dichas aguas y terrenos de
Los Sauces, a saber: desde el expresado Barranco del Agua hasta el Barranquito,
y desde el naciente de aquella hasta la mar, que se llama la Hacienda de los Seores, reservndose para s dicho Adelantado la otra mitad, esto es, desde el
expresado Barranquito hasta el Barranco de la Herradura, que forma la otra
Hacienda llamada de los Prncipes. Al Adelantado Lugo sucedi en el goce
y disfrute de esta ltima hacienda su hijo Don Pedro Fernndez de Lugo, segundo
Adelantado de Canarias. A. ste Don Alonso Luis Fernndez de Lugo, tercer Adelantado, nieto del primero; y a este el cuarto Adelantado Don Alonso Luis Fernndez de Lugo, llamado, el lindo para distinguirlo de su padre, que llevaba los mismos
nombres y apellidos. En el cuarto Adelantado se extingui la varona directa del
Conquistador Don Alonzo Fernndez de Lugo, porque habiendo contrado matrimonio aqul con D" Mara de Castilla, falleci joven y sin sucesin. A su muerte
recay esta hacienda, y el Adelantamiento de Canarias, en su sobrina la Princesa
o Porcia Magdalena de Lugo, Duquesa de Terranova, mujer de Don Antonio
Luis. de Leiva, cuarto Prncipe de Absculi, 1 y si bien tuvieron tres hijos, estos fallecieron tambin sin dejar sucesin; por cuya razn entr en posesin de la misma
hacienda la familia de los Condes de Talara y Torralba, representantes de D".
Beatriz de Lugo, hermana del tercer Adelantado Don Alonso Luis Fernndez de
Lugo. El ltimo poseedor de esta hacienda, como descendiente de esta rama, lo
fue el Excmo. Sr. Don Juan Bautista Cabrera y Bernuy Fernndez de Lugo, Marqus de Villaseca de Fuentes y de la Rosa, Conde de Villanueva de Crdenas, de
la Jarosa y de Talhara, Gentilhombre de Cmara de Su Majestad con ejercicio,
que la adquiri por adjudicacin que se le hizo como inmediato sucesor, en particin, del mayorazgo fundado por Alonso Fernndez de Fuentes en Sevilla, en_escritura de 19 de Junio de 1416, ante el Escribano Diego Lpez, del cual fue ltimo
poseedor su padre Don Fernando Rafael Cabrera, Conde y Marqus que fue de
Villanueva y Villaseca. Esta repetida hacienda, como la de los Sres., fue dada
a censo en pequeas porciones a los vecinos de este pueblo; y as estos censos,
208
como las aguas para regar dichos terrenos, por las cuales se pagan el 3,0 , 4, 0 y 5, 0
de frutos, le fueron vendidos a Don Jos Massieu y Rodrguez por Don Juan Bautista Cabrera y Bernuy en precio de 360.000 reales de velln, o sean 90.000 pesetas,
en escritura otorgada en Madrid a 13 de Mayo de 1865 ante el Notario Don Juan
Sozaya y Pantiga. A saber: Dichos tributos son perpetuos y forman todos un capital de 57.375 reales de velln y su rdito al dos por ciento hace 1.147 reales
40 centimos. Varios otros tributos de gallinas, su capital 10.200 realas de velln
.Y su rdito al 2/0 204 reales. Del derecho de 3. 0 4, 0 y 5. 0 de terrenos acensuados
en trigo, cebada y otros varios frutos, que forman un capital de 480.000 reales
de velln y de rdito al dos por ciento 9.600 reales. De unos terrenos montuosos
y sus aguas (Vase AGUAS DE Los SAUCES, pgina 17 de este Tomo).
Por ltimo la jurisdiccin de la villa de San Andrs y Sauces compone una
poblacin de 3.379 habitantes, segn.e\ ltimo censo de 1887,
103.
Pueblo de Barlovento
Valores
Pesetas
30
14.890
538.875.00
20
44
06
87
55
88
--
--
7.917
01
---
Totales
44.625.00
33.750.00
82.500.00
140.625.00
237.375.00
70
6.000
2.380
1.800
1.100
1.500
2.110
3.190
1.265
957
584
794
1.121
60
209
Nota. Por una distraccin le pusimos valor, no teniendo ninguno, a los <riscos y eminencias~; as es que las 44.625 pesetas que all figuran, deben correr un
lugar hacia abajo y colocarla en las montaas y terreno intih, as los dems
valores, de este encasillado.
Los lmites de este referido pueblo son: por el norte, la mar; por el sur, cima
de la cumbre; por el este barranco de la Herradura, que lo divide del de Los Sauces,
y por el oeste barranco de Gallegos, que lo separa del de Garafa, y se divide en
los siguientes pagos o cuarteles: Pueblo, Lomo y Paredes, Lomo de Machn, Montaa y Marantes, Cuesta y Barranquito, Lomada de Guerra, Cabezadas, Toscas,
Topaciegos, Palmita y Gallegos, todos los cuales componen un censo de poblacin
de 2.089 habitantes, segn el de 1887.
El Adelantad Don Alonso Fernndez de Lugo dio en repartimiento a Hernn
de Alcocer un trmino de tierra en Barlovento comprendido de mar a cumbre y del
barranco de la Herradura a los Gumigues en el ao de 1521. Tambin dio a Miguel Martn 100 fanegadas de tierra-monte en este mismo pueblo y trmino de la
Laguna de Regian~; y del documento de que tomamos estos datos se deduce que
dicho Martn hizo en este terreno un Ingenio de pastel o yerba-gualda (Ingenio
o casa para hacer tinta).
As como los dems pueblos de la Isla tuvieron su alcalde pedndo desde los
primeros aos de la conquista, ste estuvo sujeto en lo civil al alcalde de la villa
de San Andrs hasta el ao de 1589, en que el Licdo. Gernimo de Salazar, Teniente Gobernador de esta isla, nombr a Domingo Hernndez, cuyo nombramiento fue combatido por el Cabildo, segn se ver en el acta siguiente: Los Regidores
dijeron: que desde que la isla es de cristianos ha sido alcalde del trmino de Barlovento el que lo ha sido siempre de la villa de San Andrs, por ser todo un trmino
y haber para t~do l un Escribano pblico. De poco tiempo a esta parte por
persuasin y ruego de algunas personas, no siendo bien informado el Teniente
presente, nombr Alcalde en el dicho trmino de Barlovento, lo cual es en dao
de los vecinos y del Escribano del dicho trmino, el cual se queja porque se nombra un Escribano de comisin para que use con el dicho Alcalde el oficio de Escribano, y este Escribano lleva derechos de cualquier cosas y procesos que suceden
y despus entrega el tal proceso al Escribano de dicha villa de San Andrs, a quien
pertenece, el cual ha de llevar sus derechos; de lo cual se sigue que los vecinos
pagan costas dobladas, dems de lo cual se ha nombrado para Alcalde del dicho
trmino de Barlovento a Domingo Hernndez, que es un hombre soberbio, y que
trata muy mal a los vecinos de palabras, y con sus ganados les destruye sus sementeras y vias, y si le echan los ganados fuera, dems de decirles palabras feas
y afrentosas sin ocasin justa, los molesta y prende; por lo cual y por otras muchas
causas que se puedan expresar no conviene que el dicho Fernndez sea Alcalde
ni haya otro alguno en el dicho trmino, por estar como est cerca de la villa de
San Andrs, de cuya jurisdiccin ha sido siempre &. As lo acordaron la Justicia y
Regimiento) Este pueblo volvi a quedar bajo la jurisdiccin de la villa de SanAndrs, porque en el ao de 1609, al hacer el Cabildo el nombramiento de Alcalde de
dicha villa, usa de una frmula no empleada al hacer el nombramiento de Alcalde
Lorenzo, 14
210
de los dems pueblos; dice: que nombra por Alcalde de la villa de San Andrs,
y su distrito, en la forma y manera que lo han usado los antecesores~. 1 Es evidente
que, comprendiendo el distrito de San Andrs, Los Sauces y Barlovento, este
Alcalde fue nombrado para estos tres pueblos.
Este repetido pueblo tuvo tambin un P6sito de granos, fundado con anterioridad al ao de 1589, para proveer de semillas a los vecinos, y en tiempo de escasez repartirlos entre los pobres con cualidad de devoluci6n y creces moderadas.
Veamos el uso que se haca en Barlovento de los granos y dems intereses de este
P6sito:
Luis lvarez de Brito, Regidor, dijo: que S. M. mand6 hacer una ley
y pragmtica en Corte para la conservaci6n y aumento de los P6sitos del Pan, la
cual es muy justa y conviene sea guardada, y en esta isla ms que en otras partes,
por los muchos pobres que hay en ella; y es venido a su noticia que en el lugar del
Rosario, trmino de. Barlovento de esta isla, est nombrado por Mayordomo del
P6sito del Pan de aquel lugar N., el cual el ao pasado no emple6 el caudal
del dicho P6sito en pan, y si lo emple6 no lo dio a los vecinos en tiempo de la
necesidad, antes lo gast en su casa y con su padre y deudores; y para provisi6n
de este ao presente que le han pedido los vecinos del dicho lugar y trmino dineros para hacer sus. faciendas y se obligaran a darle trigo en la cosecha que de
presente comienza, y no lo ha querido dar, antes se dice que ha comprado unas
tierras con el dinero del Psito, lo cual si ans fuere, como se dice, es delito grave,
digno de punici6n y castigo, y es muy gran dao de los vecinos pobres del dho.
trmino, que todos y la mayor parte lo son; por todo lo cual se debe hacer averiguaci6n de lo que pasa en este caso, y hallndose ser ans esta relaci6n, se debe
proceder contra el dho. mayordomo en conservaci6n de la dicha ley pragmtica de
S. M; se debe mandar que en el dicho trmino y pueblo, y en los dems de esta
isla, se haga hacer en cada uno un arca con tres llaves para guardar el dinero,
las cuales llaves las tenga el Alcalde de cada lugar la una, la otra el mayordomo
que fuere del P6sito y la otra uno de los vecinos del dicho lugar, que se entienda
ser de ms confianza para lo susodicho; y aunque se ha dicho en este Ayuntamiento que en la visita ltima se acord6 que se hagan las dichas llaves &, 2 los
vecinos de Barlovento han sido y sern siempre lo mismo, segn se ver.
Este pueblo adquiri6 municipalidad en virtud de la Constituci6n del Estado
del ao de 1812 y se separ6 del Cabildo de la ciudad. Tena sus Casas Consistoriales, que haban sido las del P6sito de granos, las cuales, en la noche del 22 de
Setiembre del ao de 1874, fueron incendiados, habiendo quedado convertidas en '
escombros y desaparecido totalmente la documentaci6n de su archivo. Desde luego se supuso que este incendio haba sido intencional, y habiendo recado sospechas contra dos vecinos de dicho pueblo, stos fueron constituidos en prisi6n, si
bien despus de una detenci6n de cerca de tres aos, se les absolvi de la instancia
por no haberse pwbado plenamente su culpabilidad.
En virtud de las oposiciones a Beneficios y Curatos vacantes que se celebraron
en esta Di6cesis en el ao de 1816, fue electo el Presbtero Don Luis Casanova,
-211
natural de la isla de La Gomera, para desempear en propiedad el Beneficio de
este pueblo de Barlovento. Los vecinos, si bien le recibieron con mucho regocijo,
porque haba llegado hasta all la fama de que el Sr. Casanova era un sacerdote
ilustrado y bondadoso, le miraron desde luego con alguna desconfianza, segn se
desprende de la maliciosa contestacin que daban cuando se les preguntaba por
su nuevo Cura; decan: l si es bueno, pero , .. tiene andar de cuervo. El Sr. Casanova, por su parte, parece que no qued satisfecho de su Beneficio, y ya sea por
esta causa, o porque l fuera de carcter revoltoso y genio dscolo, que de todo
. habra un poco, es lo cierto que, al poco tiempo de estar desempeando esta parroquia, principiaron las quejas de los vecinos contra l, tanto por excesos cometidos en la administracin de los Sacramentos y dems funciones parroquiales, como
por inmiscuirse en asuntos civiles que no eran de su competencia. Ya las relaciones entre el Beneficiado y sus feligreses estaban demasiado tirantes a causa de
sus recprocas hostilidades, cuando un da apareci robado el Psito de granos de
dicho pueblo, y los vecinos acusaron como autor de este antetado al Sr. Casanbva,
por la circunstancia de que, en el trayecto que media desde la casa rectoral a dicho
Psito, haba trigo derramado por el suelo. Esta fue la chispa que sin duda se prepar para que causara el incendio. Llueven las denuncias contra dicho Sr. en los
Tribunales civiles y eclesisticos, y los vecinos de Barlovento se presentan a soste-
nerlas con entereza. Fuele preciso al Sr. Casanova abandonar a su pueblo para
venir a la ciudad a defenderse de los cargos que aqullos le hacan, y en el ntedn
qued encargado de la parroquia el exclaustrado franciscano Don Jos Antonio
Plasencia; y como la autoridad eclesistica dispusiera despus que el Sr. Casanova volviera a desempear su parroquia, aqu fue Troya. Los vecinos todos de
Barlovento; hombres y mujeres con cuchillos, palos y piedras arman un verdadero
somatn, que pone en cuidado a las autoridades de la capital, y tratan de impedir,
por la fuerza y a la voz de eN o lo queremoP, que el Sr. Don Luis Rodrguez Casanova volviera a entrar en aquel pueblo. Enormes piedras amontonan en la cuesta
o desfiladero conocido por <Cruz de Aparicio, c~n objeto de echarlas a rodar en
el caso de que el enemigo fuese a entrar por all, y se sostienen en esta actitud
hostil bastantes das. La autoridad judicial instruye sumario contra los promovedores del tumulto y pide fuerza armada a la militar, as para reprimir estos excesos
y llevar all al Sr. Casanova, como para traer presos a los delincuentes. Se le
concede un piquete de soldados, los cuales, aprovechando el silencio y obscuridad
de la noche, lograron penetrar en el pueblo y aprehender a los cabecillas, cosa
que parece absolutamente imposible a no haber habido descuido de parte de los
vecinos. En la maana del da 30 de Diciembre del ao de 1823, apareci formada
la tropa en la plaza de la parroquia de Barlovento custodiando a los presos, y al
tratar de regresar con ellos a la ciudad, los vecinos a la desbandada tratan de
impedirlo. La tropa, a la voz de su Jefe Don Benito Masas, Comandante de artillera, hace fuego al aire, con objeto de atemorizarles, y visto por aqullos que las
descargas no causaban dao alguno, ms se animan, esencialmente las mujeres, que
les excitan y obligan a la pelea. En vista de que los medios persuasivos empleados por el Jefe de la tropa para que el pueblo se retirase fueron infructuosos,
mand una nueva descarga a quema-ropa, y caen cadveres los vecinos Pedro Gonzlez Francisco, de 23 aos de edad, y Antonio Miguel Prez Bernardino, siendo
verdadero milagro que las balas no hubiesen alcanzado a ningn otro individuo.
212
Ya entonces, y viendo que aquello iba de veras, lejos de decaer la efervescencia
popular, la tropa tuvo que salir del pueblo sin los presuntos reos, y los Tribunales de justicia adelantaron la ruidosa causa seguida contra ellos, que caus la ruina
a muchas de las principales familias de all, despus de haber tenido presos.
a aquellos individuos durante mucho tiempo en la crcel de este partido. Ya nos
ocuparemos ms adelante de esta causa (Vase nm. 121 del Tomo 2).
El Sr. Don Luis Rodrguez Casanova, algn tiemgo despus, abandon el
pueblo por orden de la autoridad eclesistica para no volver ms a l y se restituy a La Gomera, su patria, en donde vivi disfrutando media renta de su Beneficio.
Falleci en Agulo el da 28 de Diciembre de 1857 (Vase al nm. 68 de este Tomo
todo lo concerniente a la fundacin de la Parroquia de este pueblo).
En la costa de este repetido pueblo de Barlovento hay un sitio llamado
Punta Cumplida, porque efectivamente lo es, y que mira precisamente al norte,
por c'uyas dos circunstancias se proyect hacer en ella un Faro de 2 orden, porque todos los buques que cruzan estos mares hacen all su recalada. Estudiado el
proy,ecto por el Cuerpo de Ingenieros de esta Provincia, fue aprobado por Real Orden de 9 de Mayo de 1861 y adjudicada la construccin de sus obras a Don Jos Ana
Rodrguez Gonzlez, vecino de esta ciudad, por Real Orden de 12 de Agosto del
mismo ao, en la cantidad de 505.000 reales de velln, o sean 126.250 pesetas. Este
Faro fue hecho con mucha solidez y esmero y llama la atencin de las personas
que lo visitan. Para habitacin de los Torreros, se hizo una magnfica casa con
cuantas comodidades son apetecibles y un departamento para los Ingenieros cuando van all en visita. Desde el antiguo puerto de Talavera 1 hasta dicho Faro, se
hizo tambin una especie de carretera por donde fcilmente se lleva all el aceite,
vveres y dems utensilios que conducen los buques que arriben a dicho puerto.
En este pueblo hay un sitio llamado La Laguna, cerca del monte, que es de lo
ms pintoresco que existe en la Isla. Forma un hoyo completamente plano, donde
se podrn sembrar 60 fanegas de trigo, rodeado por todas partes de un borde de tierra que se halla todo l casi al nivel; tendr de 30 a 40 varas de profundidad, y ms
de 500 de dimetro, y su figura es como media sidracayote abierta del pezn a la
flor, y en el extremo del poniente existe un manantial muy abundante. Es muy
bonito, cuando la sementera est crecida, ver las ondulacionos que en ella hace el
viento principiando por los bordes en derredor y concluyendo en el fondo. Todo
este terreno pertenece hoy la mitad a Don Antonio Lugo y Garca y la otra mitad a varios vecinos de Barlovento.
Las fuentes todas que tiene este pueblo estn citadas en la pgina 18 (AGUAS
DE BARLOVENTO).
213
Medidas mtricas
H~ct.
reas cer.t.
--- -- -Riscos
Montes
Terrenos
id.
id.
id.
id.
10.633
4.785
924
1.595
1.595
1.222
115
Totales
20.871
---
46
30
62
10
83
Equiv.
Valores
fanegadas
Pesetas
91
37
99
19.999
9.000
1.739
3.000
3.000
2.3,00
217
88
45
39.255
62
10
-- --
168.750
35.606
459.000
337.500
103.500
32.550
1.133.906
Entre las diferentes datas de terrenos que reparti Don Alonso Fernndez de
Lugo, de las cuales an se conservan algunas, hemos visto las siguientes, correspondientes a este pueblo de Garafa, las cuales fueron testimoniadas del libro que
se custodia en el archivo del Ayuntamiento de La Laguna, a saber:
A Francisco Fernndez de Lugo,/20 cahces de tierra monte en la montaa
de Miguel Aguado con dos manastiales de agua dentro de ella, en 3 de julio
de 1515.
A Doa Juana Masieres, todas las tierras montes y sobras que estaban por
repartir, y unas ms en las lomadas entre el barranco de Franceses y el del Capitn, desde la mar a la sierra, en 3 de julio de 1515.
214
A Pedro Suares de Valcrcel, 6 cahces en la lomada, las que tena Don Fernando de Lugo, hijo de dicho Adelantado, en 27 de Febrero de 1517.
A Gabriel de Socarrs, en la Lomada Grande, en 20 de Enero de 1518, y otra
data en 23 de dicho mes y ao.
A Doa Juana Mesieres para un molino de viento en dicho pueblo de Garafa,
en 19 de Enero de 1524.
Este repetido pueblo tuvo su Alcalde pedneo desde los primeros aos de la
conquista de la Isla y un lguacil ejecutor, cuando se nombraron estos funcionarios . Tambin tuvo un Psito de granos como todos los de~s pueblos, cuya fundacin no he podido encontrar en las actas del Cabildo, si bien resulta habrsele
girado visita en el ao de 1596. En virtud de la Constitucin del Estado del ao
de 1812 arquiri municipalidad y qued separado del Cabildo de la ciudad capital.
Este. Ayuntamiento tiene y posee grandes extensiones de terrenos que reparte o
subasta entre los vecinos, con la obligacin de darle el quinto de frutos, con cuyos
productos atiende y cubre sus cargos desahogadamente, sin tener que apelar a
impuestosonerosos. Lo que s tiene que lamentar es la ruina completa de sus
montes.
Los. veci~os de este aludido pueblo desempearon un papel muy importante
en la invasin frances~ el ao de 1553, segn puede verse en la pgina 126 de
este Tomo (INVASIN FRANCESA).
En la noche del dia 15 de Diciembre de 1883 fueron incendiadas, intencionadamente al parecer, las Casas Consistoriales de este pueblo con todos los documentos de sus archivos; seguida causa criminal, en el Juzgado de primera instancia
deesta.isla, por este atentado, fue condenado como autor del delito Don Joaqun
Graci~ Anadn, Secretario del Ayuntamiento.
Segn el censo oficial correspondiente al ao de 1887 tiene este repetido
pueblo 2.979 habitantes.
Existe en la costa del pueblo de Garafa un sitio llamado Fajana Grande, el
cual, hace algunos aos, fue testigo de un acCidente lamentable. En la noche' del
da 31 de Enero del ao de 1832, la fragata inglesa Eclipse>, su Capitn Mr.
Eduardo Davis, que procedente de Londres haca viaje para el cabo de Buena Espernza con un variado cargamento de objetos y efectos de valor, encall en dicho
punto, a causa de una espesa niebla que le impidi ver la tierra. A pesar de los
arrecifes que hay en aquella costa, no pereci ms que una sola persona, por haberse arrojado al agna precipitadamente, y se hubiera salvado todo el cargamento
a haber habido all vecindario que hubiese ayudado a la tripulacin del buque
nufrago a extraer aquellos objetos. Lejos de eso, todos los vecinos, como aves
de rapia, cayeron sobre aquellos despojos, sin cuidarse para nada de las reconvenciones del Capitn, a quien .no entendan, y al saberse la noticia del siniestro
en los pueblos comarcanos, acudieron tambin a fomentar el pillaje. Sobre este
snceso que tan poco favor hace a la isla de La Palma y que echa por tierra el
proverbial carcter hospitalario de los palmeros, debe correrse un velo.
El Beneficiado de Garafa devolvi algunos objetos, aunque muy pocos, que
le fueron entregados por aquellos vecinos en clase de restitucin.
El Capitn del expresado buque se consign a Don Dionisio Carrillo, de este
comercio, segn todo consta de expediente qtie pas por ante el Escribano Don
Manuel del Castillo Espinosa, en el cual conoci como Juez el Sr. Don Luis
215
Vandewalle, Marqus de Guisla, como Gobernador Militar y Subdelegado de
Reales Rentas. Era Administrador de la Aduana Don Joaqun de Saura.
Otro hecho punible registran los anales del pueblo de Garafa, que hizo que
algn tiempo se le mirara con temor y prevencin. Don Manuel Lecuona haba.
sido nombrado Recaudador y ejecutor por dbitos de contribucin de aquel pueblo, con cuyo objeto haba pasado all. Los vecinos principiaron a lamentarse de
las vejaciones que este Sr. les causaba con el procedimiente de embargos, pues
segn ell.os mismos decan, ni aun les respetaba la raz del helecho que tenan en
sus casas para su comn alimento, que era el que generalmente usaba all la gente
pobre, y ste fue el motivo que, sin duda, les indujo a perpetrar el crimen de que
nos ocupamos. Hallbase el expresado Don Manuel acostado en la casa de su morada en unin de Don Aquilino Garca Cabrera, que le serva de acompaante,
cuando a la media noche se oy, a la parte de fuera de dicha casa, la detonacin
de un arma de fuego. Lecuona alarmado llam a su campaero dicindole que le
haban herido, y habiendo acudido ste a su llamamiento, observ que efectivamente lo estaba de gravedad y que el proyectil haba entrado por un ventanillo
de vidriera que tena la alcoba en que se hallaban recogidos. Es indudable que
el malhechor o malhechores tenan conocimiento de las interioridades de aquella
casa y que saban, por lo tanto, el sitio en que estaban colocadas las camas,
cuando en medio de la obscuridad de la noche pudieron hacer una puntera tan
certera (Vase el nm. 122 del Tomo 3").
Esta ocurrencia tuvo lugar en la noche del da 23 de Septiembre del ao de
1850, y el expresado Don Manuel Lecuona, sin tener quien le prestara los auxilios
mdicos que su situacin exiga, por no haber facultativo en aquel pueblo, muri al
poco tiempo. El Juez de 1" instancia Don Eugenio Perea, as que tuvo noticia de
este hecho, se constituy en dicho pueblo, y, practicadas las primeras diligencias
del sumario, retorn a esta ciudad apresuradamente, porque aqu le llamaba otro
asunto de igual naturaleza, esto es, el asesinato del Presbtero Don Manuel Surez y su moza sirvienta. Seguida la causa de Lecuona por todos sus trmites, no
pudo descubrirse quin fuera el autor de aquel delito; y slo por presuncin se
conden a un vecino de Garafa, que cumpli condena en el Castillo de Paso-Alto
de Santa Cruz de Tenerife.
Todo lo concerniente a la Parroquia y fuentes de este pueblo, vanse en las
pgina 18 (AGUAS DE GARAFA) y n" 84 de este Tomo.
216
las inmediaciones de la poblacin. Sus terrenos se hallan bien cultivados de mucha variedad de rboles y viedos, que constituyen su principal riqueza. Dicha
jurisdiccin se extiende de norte a sur, por la parte del mar, una legua y por la
cumbre 3/.1 leguas; y de este a oeste, que es de mar a cumbre 1 3 j 4 leguas; confina
por el norte con el barranco de Discagua, que lo divide del pueblo de Garafa;
por el sur barranco de Fagundo, que lo separa del pueblo de Tijarafe; por el
oeste costa de mar y por el este, hilera de la cumbre, dando vista a la Caldera.
Se halla distribuida en las clases de terreno que con sus valores se expresan a
continuacin.
Medidad mtricas
Equiv.
---- -1.010 23
1.063
2.748
40
35
73
---- -73
4.821 98
Valores
Pesetas
1.900
2.000
5.169
37.500
775.350
9.069
812.850
217
. Estado entrega anualmente al ayuntamiento de Puntagorda 4.000 reales de velln,
que es el principal ingreso con que cuenta para atender a sus gastos.
Todo lo concerniente a la fundacin de la Escuela pblica de nios, aguas, y
Parroquia de este pueblo, vase en el nm. 8, pgina 19 (AcuAS DE PuNTAGORDA),
y en el nm. 71, en este mismo Tomo.
106.
Pueblo de Tijarafe
Medidas mtricas
Hect.
reas
cent. fanegadas
-- ---4.147 26
1.488
3.509
1.595
1.595
106
76
22
10
10
34
Equiv.
---- -12.441 78
Valores
Pesetas
7.800
2.800
6.600
3.000
2.000
200
42.000
45.500
450.000
337.500
18.750
23.400
893.730
218
Los pagos en qne se halla dividida esta jurisdicci6n son cuatro, a saber:
Aguatabar, Tinizara, Jess y Punta. Este pago de la Punta confina con el clebr
Time, que en lenguaje guanchinesco significa Risco Alto, y efectivamente lo es.
Al acercarse al borde de esta eminencia viniendo de Tijarafe hacia Los Llanos,
se presenta de improviso una vista tan sorprendente, como es muy probable que
no haya otra semejante en el archipilago canario. De una sola mirada se abarcan,
a vista de pjaro, los pintorescos pagos de Tazacorte y Argual con sus extensas
llanuras; la villa de Los Llanos y su poblacin arruada; la villa de El Paso, Las
Manchas, Tacande, La Caldera &, que a la vez que sorprende agradablemente la
vista de un paisaje tan extrenso, variado y pintoresco, aterra por la elevaci6n en
que se encuentra el que lo contempla. Para descender a la loma, llamada Amagar,
que es la base de El Time, y de all al barranco de Las Angustias, que lo es de
ambos, hay que cruzar 73 vueltas, algunas de ellas bastante pendientes, nica va
de comunicaci6n entre la villa de Los Llanos y el repetido pueblo de Tijarafe.
En una de las aludidas vueltas de El Time, y a cosa de la mitad de la elevaci6n
del mismo, se observa un fenmeno que se ve de Los Llanos con alguna frecuencias. Consiste en una luz, de color muy vivo, que se deja ver all, la cual muchas
veces, dividindose en dos o ms luces, corren hacia el mar volviendo a reunirse
al punto de partida pasado un pequeo ratq. Algunas personas han tratado de
averiguar sobre el mismo terreno la causa ocasional de este fenmeno; pero sus
deseos se han quedado frustrados porque, mientras que de Los Llanos se estaba
viendo constantemente la expresada luz, aqullas han tenido que volverse sin
haber visto luz ninguna ni descubierto el origen de ella. La tradicin cuenta que
viniendo de Tijarafe, o de Puntagorda, unos romeros, les sorprendi la noche en
El Time, y vindose en la imposibilidad de poder descender, a causa de la mucha
obscuridad que haca, rompieron una cruz de tea que all estaba colocada e hicieron un hacho con que se alumbraron; y de aqu se dedujo y aun deducen las
gentes sencillas que aquella luz tiene origen sobrenatural. La crencia ms generalmente aceptada, sin negar el hecho de la cruz que la tradicin conserva, es que
all debe existir alguna materia fosf6rica en gran cantidad que produce tal fenmeno, con tanta ms raz6n cuanto que en las noches lluviosas y hmedas es cuando se hace ms perceptible la expresada luz.
El pueblo de Tijarafe encierra otra preciosidad que no por ser desconocida
y poco visitada, an de los mismos palmeros, deja de ser una maravilla de la naturaleza. Refirome a la Cueva de Candelaria. Efectivamente, cerca del pros de
este repetido pueblo, nico punto de la costa del mismo por donde pueden hacerse faenas martimas, existe una hermossima cueva que desde muy antiguo se la
design con el nombre de Cueva Bonita, porque efectivamente es una preciosidad,
segn queda dicho. Esta repetida cueva tiene dos grandes bocas por donde constantemente entra y sale el mar que, en su interior, se hace muy bonancible. Una
de dichas bocas mira al norte y mide 14 varas de ancho, y la otra, que da al poniente, mide asimismo 20 varas castellanas. El interior de la expresada cueva es
de grandes dimensiones, puesto que tiene 123 varas castellanas de profundidad, 100
de ancho y 12 de elevacin; as es que tanto por una boca como por la otra pueden
entrar y acogerse all con toda comodidad cualquiera de los candray que hacen la
travesa entre Tazacorte y La Gomera, si se atiende tambin a que la profundidad
del mar en el mismo centro de la cueva es de 12 y
varas que, con 12 que segn
1/2
219
dijimos cuenta de la superficie del mar al techo, hacen 24 varas de elevacin.
Despus de estar dentro de esta cueva no sabe el viajero qu admirar ms, si la
bveda que la cubre, jaspeada de azul, blanco y verde como si fuese de mrmol
exquisito y pulimentada por la m ano de un hbil artista, o si el fondo claro de la
misma, en donde se ven correr de un lado para otro multitud de pececillos que
recrean el nimo y la vista. Tiene adem~ en su interior un pequeo callado y
una playa de arena, en donde desembarcan generalmente los visitantes para ver
con toda comodidad aquella maravilla, y otros lo hacen para comer y disfrutar
del fresco tan agradable que all se experimenta.
Inmediato a la Cueva Bonita hay un sitio que se denomina Punta del Moro,
y trae este nombre, segn tradicin, de haber desembarcado all unos moros de
los que antes venan con mucha frecuencia a nuestras costas a piratear, en acecho
de una embarcacin de Tazacorte que venan persiguiendo y cuya embarcacin les
haba desaparecido de repente. Y es claro; al verse perseguidos los de Tazacorte
por un falucho desconocido, se entraron amedrentados en la Cueva Bonita por
una de sus bocas; y mientras los moros esperaban all a que saliesen, ellos lo hicieron por la otra boca, libertndose de este modo y dejando burlados a sus perseguidores. Desde entonces se denomina aquel sitio Punta del Moro. Inmediata
a esta punta exist~ otra llamada Stabat Mater, cuya etimolog:a no he podido
averiguar; y me parece que la rareza de este nombre debe obedecer a algn hecho
extrao que, como otros muchos, se ha perdido.
El pueblo de Tijarafe tuvo su repartimiento de tierras, como todos los dems,
y aun se conservan las datas en virtud de las cuales dio el Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo, a saber: a Juan de Lugo, Subteniente de Gobernador,
cinco cahces en Amagar, en 8 de Julio de 1502. A Juan Luis de Merlonga, Escribano pblico, 15 cahces de tierra de sembrar, en 14 de Abril de 1521, y a Francisco de Lugo y Juan Miraba), unas tierras en este mismo pueblo sin expresar la
medida, en 15 de Febrero de 1523. 1
Este expresado pueblo, por razn de ser uno de los que se hallan a mayor
distancia de la ciudad y aunque en los primeros aos despus de la conquista tuvo
muy poco vecindario, se le nombr tambin su Alcalde pedneo, y Alguacil para
ejecutar los acuerdos de la Justicia. Tuvo tambin su Psito de granos, de alguna
consideracin, para repartir entre los pobres en aos escasos; y digo que fue de consideracin, porque veo que en el ao 1603 dispuso el Cabildo, a pedimento dei Al-
calde de Tijarafe,que se repartiesen 300 fanegas de granos de dicho Psito entre losvecinos necesitados 2 por la escasez que se experimentaba. Este repetido Establecimiento ha venido muy a menos, o casi que ha desaparecido, por la circunstancia de
que, habindose incendiado las Casas Consistoriales en el ao de 1847 y todos los
documentos que en ellas se custodiaban, ninguno de los deudores al Psito se present a hacer el reintegro, y slo uno devolvi 58'72 pesetas, que por ser una cantidad tan insignificante ha quedado sin movimiento en poder del Depositario.
220
En virtud de la Constitucin del Estado del ao de 1812 adquiri municipalidad este expresado pueblo de Tijarafe y qued separado del Cabildo de la Isla,
cuyo .Ayuntamiento celebra sus sesiones en una casa particular, por no tenerla
propia, a causa de haberse incendiado, segn queda dicho. Para poder cubrir sus
cargas tiene que apelar a impuestos que reparte entre los vecinos, y ni aun puede
utilizar, como otros, los productos de sus montes, porque stos se hallan totalmente destruidos.
Vase todo lo concerniente a las Aguas y Parroquia de este pueblo en la
pg. 19 y el nm. 77 de este Tomo.
3/4
221
Medidas mtricas
Hect.
---
--21.523
Equiv.
reas~~ fanegadas
Valores
Pesetas
98
79
26.987
56
30
6.390
599.062,50
89
60
880
132.000,00
63
40
20
75.000,00
49
20
2.760
310.500,00
89
60
880
3.300.000,00
11
22
49
666
1.897
2.497.500,00
142.275,00
40.480
7.056.337,50
63
21160
A la villa de Los Llanos estn anexos los pagos de Argual, Tazacorte, Tejuya, Triana, Tedoque, Campitos y Las Manchas, todos los cuales forman una poblacin de 6.597 habitantes, segn el censo oficial de 1887. Los tres primeros
pagos aqu mencionados tienen su historia particular, y antes de pasar adelante
conviene hacer relacin de ellas.
Dice el Sr. Viera (Tomo 3", folio 446). En Argual y Tazacorte ests los dos
famosos Ingenios de azcar de las Casas de Monteverde, Vandale, Sotomayor &,
a quienes pertenece todo aquel territorio y sus aguas, con jurisdiccin cerrada>.
Veamos ahora el origen de estas propiedades y seoros. El Adelantado Don
Alonso Fernndez de Lugo, en virtud del poder que le confirieron los Reyes Catlicos, en Burgos, a 15 de Noviembre de 1499, para repartir las tierras, montes
y aguas de la isla de La Palma, 1 dio a su sobrino Juan Fernndez Seorino, Teniente de Gobernador de esta isla, que le acompa a la conquista, el valle de
Tazacorte, que haba empezado a cultivar y tena ya un Ingenio para moler azcar,
con todas sus tierras, montes y aguas vertientes desde la Caldera hasta el mar,
as como tambin de los terrenos de Argual, segn escritura otorgada en 8 de
Julio de 1502, por ante el Escribano pblico Fernndez de Galves. Perece que en
esta data no se hallaban comprendidos todos los terrenos de Argual y Tazacorte,
puesto que el mismo Adelantado reparti posteriormente a Fernando del Hoyo
300 fanegadas de riego en los llanos de Tazacorte y en Canaria, en 25 de Agosto
de 1505, y a Don Pedro de Lugo un herido de molino de azcar y otras tierras en
Tazacorte en 8 de Diciembre del mismo ao. Estas datas con las dems propiedades
1
222
y derechos all adquiridos por el expresado Juan Fernndez Seorino se tras~
mitieron a varias personas, segn las respectivas escrituras de venta, algunas de
las cuales se conservan an, hasta que Jcome de Monteverde o Groembergle, caballero flamenco, compr con real facultad a la gran compaa de comercio de Flandes, que las haba adquirido, la propiedad y seoro de las dos haciendas de Argual
y Tazacorte, con todo cuanto les era perteneciente, segn escritura ortorgada
en Antuerpia, en Brabante, a 20 de Marzo de 1513, la cual fue aprobada y ratificada por S. S. M. M. los Reyes de Castilla en Real Cdula expedida en Zaragoza
a 24 de Diciembre de 1518. 1 El repetido Jaime de Monteverde, que se hallaba
casado con Doa Margarita de Prus, falleci en Sevilla en el mes de Agosto del
ao de 1531, y sus cinco hijos Don Melchor, Do:n Diego, Don Miguel, Don Juan
y Doa Ana de Monteverde y Prus hicieron la particin de las expresadas hadendas de Tazacorte y Argual en 25 de Agosto de 1557, por ante el Escribano Domingo Prez.Z
1
Los hijos de jcome de Monteverde anteriormente nombrados, por varias
escrituras otorgadas aqu y en Flandes, vendieron a Don Pablo Vandala y a su
mujer Madama Ana Coquiel, naturales y vecinos de la ciudad de Amberes, las
cuatro quintas partes de Tazacorte y _Argual, con el Seoro y dems cosas que
eran y pertenecan a estas dos aludidas hacienda's; y en escritura que pas ante
Andrs de Huerta, en 30 de Diciembre de 1749, se declara que la quinta parte
restante qued reservada a Melchor y Diego de Monteverde, hijos del repetido
Jcome de Monteverde. Los susodichos Pablo Vandala y su mujer Madama Ana
Coquiel testaron en esta ciudad, ante Bartolom Gonzlez, en 29 de Noviembre
de 1613, en el cual declaran haber dejado siete hijos, de los cuales el primero, llamado Don Pedro Vandala y Coquiel, se estableci en esta isla y tuvo las aludidas
posesiones de Argual y Tazacorte que, no sujetas entonces a vinculaciones, se
dividieron ms tarde entre su numerosa posteridad (Vase el nm. 170 de este
Tomo y el nm. 77 del Tomo 3).
Estas haciendas, con sus dos Ingenios, vinieron a ser divididas en diez porciones entre los descendientes de Don Pedro Vandala y de su mujer Doa Margarita Vandewerbe, y de los de Don Melchor y Don Diego de Monteverde, por cuya
circunstancia se le dio y an se conoce con el nombre de Dcimo a cada una de dichas porciones de terreno. En la escritura otorgada ante el Escribano Andrs de
Huerta, en 30 de Diciembre de 1749, que ya dejamos citada, resulta que, en esta
fecha, eran copartcipes de estos mismos dcimos, los Sres. que se expresan:
Dueos de los Dcimos: Don Pedro Massieu, Oidor de Sevilla; Don Manuel
Massieu, Den de la Catedral de Canaria y Doa Mara Massieu, viuda del Capitn Don Melchor Monteverde y Salgado, son dueos de un Ingenio en Tazacorte,
un dcimo. El Oidor Don Pedro Massieu, dueo de otro, un dcimo. Don Pedro
Sotomayor y su mujer Doa Catalina Sotomayor, uno y medio dcimo. Doa Mara Sotomayor, mujer de Don Primo Sotomayor, uno y medio dcimo. Don Juan
1 Estos documentos se hallan protocolados ante el Escribano Don Jos Ma. nuel de Salazar en 8 de Abril de 1820.
2 Est protocolada ante el Escribano Antonio Jimnez en el ao de 1683,
folio 480.
Mateo Poggio y Doa Ana de Valcrcel, un dcimo. Don Juan Lorenzo Veles,
Doa Menca de Vandale, su mujer; Don Antonio Veles por s, y como padre de
Doa Francisca Veles, y Doa Mara Veles del Hoyo, su mujer, uno y medio dcimo. El Capitn Don Melchor de Monteverde, un dcimo. Don Domingo A !faro,
como padre y marido, respectivamente, de Don Francisco y Doa Mara Poggio,
medio dcimo. Don Antonio de Sotomayor, medio dcimo. Don Jacinto Yanes,
Doa Beatriz y Doa Mara Lorenzo, medio dcimo. Hacen partes de 1O dcimos.
Algunos de estos dcimos llegaron a vincularse en estas mismas familias;
pero despus de la ley desvinculadora varios de stos y algunos de los libres se
han enajenado, no quedando ya ms que la memoria de los Dcimos de Argual
y Tazocorte.
Diremos tambin algo sobre el Seoro que los dueos de estas dos haciendas
queran ostentar en estos pagos. Parece que el Castillo y el Reducto de Tazacorte,
llamados de Juan Graje y Sn Miguel, fueron costeados por los dueos de las dos
Haciendas para que les sirviesen de defensa a las mismas contra las invasiones de
piratas, tan frecuentes en aquellos tiempos. Este es el 'seoro que los expresados
Sres. ostentaban a aquella fortaleza. En la particin de los bienes quedados al
fallecimiento de Don Pedro Vandala y de su mujer Doa Margarita Vandewerbe,
entre sus tres hijos Don Pablo,_que muri soltero y sin sucesin, Doa Ana y
Doa Mara Vandala, ante el Escribano pblico de esta isla Simn de Chayde en
17 de Julio de 1621, 1 vemos que se le adjudica a la expresada Doa Ana Vandale,
mujer de Don Nicols Massieu, lo siguiente: c:ltem el derecho que le pertenece
como una de los tres herederos del Capitn Pedro Vandala, en el Puerto de Tazacorte, fortaleza y artillera y playa de dicho puerto, con la obligacin y segn y
como se declara en la partida 94 del cuerpo de bienes>,
Entre las declaraciones que contiene dicha particin se halla la siguiente:
ltein. El sitio de la fortaleza del puert~ y el puerto y playa y artillera es comn
a ambas Haciendas de Tazacorte y Argual, y ambas lo han de surtir igualmente,
como se declara en la particin grande y en la cartilla.
Este derecho seorial parece que no estaba muy claro, porque, segn resulta
de la misma particin, los interesados en ella tomaron despus posesin de dicho
castillo, en virtud de expediente y auto judicial, a falta de otro ttulo legtimo,
que no tenan. Sin embargo, los Comandantes Generales Don Pedro Carrillo de
Guzmn y Don Francisco Bernando Varona en los aos de 1646 y 1688, respectivamente, dispusieron que los dueos de las haciendas de Argual y Tazacorte proveyesen a dicho castillo de artillera y municiones para defensa de las mismas
haciendas (Vase el num. 46 del Tomo 3").
El Maestre de Campo Don Nicols Massieu y Donest y su hijo primognito
Don Juan Massieu V andalia trataron de comprar al Rey, en el ao de 1639, las
jurisdicciones de los dos pagos de Argual y Tazacorte; aqulla por precio de
4.000 ducados y sta por 9.000. El Cabildo de la Isla se opuso a esta enajenacin, y el Regidor Don Juan de Guisla Vandewalle hizo ver los grandes inconvenientes que para ello haba; los perjuicios de los dems poseedores de los Ingenios
'224
de azcar; los daos de la ciudad capital; los fraudes del comercio; los menoscabos
del real servicio, por ser Tazacorte puerto con fortaleza, y fueron tantos y tan
poderosas las razones emitidas que, a pesar de que S. M. estaba enajenando por
esta misma poca jurisdicciones en la isla de Tenerife, Argual y Tazacorte no
llegaron a venderse.
En nuestro poder existen dos oficios originales dirigidos por Don Miguel
Monteverde y Molina al Sr. Coronel y Gobernador de las armas de esta isla Don
Antonio Pinto de Guisla en el ao de 1800, en que adems del hecho histrico que
relacionan acerca de la defensa del Castillo de Tazacorte, y sus milicianos, contra
un buque al paracer francs que lleg a aquel puerto, sin saberse el objeto que
all lo llevaba, se niega tambin que los dueos de aquellas haciendas tengan
derecho a proveer a dicha fortaleza de artillera y municiones. Vemoslas.
~Ya me hallaba sabedor de la orden del Excmo. Sor. Comandante General,
fecha 24 de julio, en razn de armamento de nuestro Regimiento, que V. S. me
inserta en carta de 16 del corriente; pues antes de despedir la tropa, la comunic
en el Fuerte de San Miguel a estas dos compaas el Capitn Don Nicols de
Sotomayor, que la recibi all mismo; donde determinamos fuese la revista el
domingo 24 del que sigue, a que me propuse asistir como de mi obligacin y objeto de mi mayor satisfaccin ... En cuanto a producir privilegios de la ereccin de
estas Fortalezas que parece exigir V. S. igualmente que las obligaciones que para
mantenerlas tengan los interesados en estas Haciendas, digo: Que para stas no
he concebido otras que un querer siempre constante de dichos interesados de servir
en esto al Rey y a la Patria, el cual no debe admitir la voz de obligacin, pues en
ello desmerece la generosidad con que a esto se han franqueado siempre, y para
aqullos no creo hubiesen necesitado de Real privilegio en tiempos recientes a la
Conquista en que era comn a los hombres de honor acaudalados hacer iguales
servicios a la Corona. Y as segn quiero acordarme Juan de Monteverde, ascendiente nuestro, fabric el principal de esa ciudad, que el Rey aument despus; 1
Jaques de Briel, el reducto que conserva su nombre y mantuvo su desendencia hasta
inutilizarse la artillera, y el Rey ha fabricado, en su defecto, el del Carmen, sin
haber obligado a reedificar el suyo. En Tenerife est el de Garachico fabricado
por otro ascendiente mo; y no quiero cansar a V. S. en buscar ms ejemplares que
convenzan de no ser necesarios privilegios para fabricar Castillos y Fortalezas,
ponindolas a disposicin del Gobierno, como sta lo est. Dios guarde a V. S.
ms. a8 Argual y Agosto 18 de 1800 =Miguel Moteverde y Molina =Sr. DonAntonio Pinto de Guisla.
De estos privilegios slo se haca uso en las informaciones y ejecuciones de
nobleza, y por lo mismo, ~uando se trataba de satisfacer alguna carga que estos seoros llevaban consigo, entonces se prescinda de ellos, segn se ve aqu. Veamos
ahora el otro oficio referente a los piratas y franceses y la defensa del Castillo.
Voy a concluir con lo que resta que poner en noticia tfe V. S. y he omitido
en mis anteriores por concretarme a lo urgente relativo al ataque del da 15. =
1 No es cierto que Juan de Monteverde fabricara el Castillo principal de Santa Catalina, ni que el Rey lo aumentar despus (Vase lo dicho en la pg. 143,
Castillo de Santa Catalina, y la nota 6 de la pg. 146 de este Tomo.
225
A eso de las 11 de aquel da se acerc6 al puerto la goleta enemiga tremolando
bandera francesa y ech6 su bote con unos nueve hombres que, acercndose al
bergantn del 'Calafate', se les grit6 de ste se detuvieran a que respondieron
'que necesitaban un prctico para ir a tierra a hacer agua', y proseguan bogando
hacia el bergantn. Cuando Francisco, su maestre, les dijo se detuvieran a que l
mandara su lancha y no presumieran acercarse a su bordo, como lo ejecut6 con un
pedrero por alto. A este tiempo mostraron ellos sus armas que traan ocultas
y le dijeron que tambin hacan fuego; pero se retiraron a su propio bordo; y el
dho. maestre inmediatamente me pas6 aviso de esta novedad, que lleg a poco de
las 12 y mand6 su barco a ponerlo lo ms aterrado que pudo .bajo la artillera del
Fu~rte. Inmediatamente di orden al sargento Mariano Gmez se tocase,la generala, y que a cada diez que se juntasen me los fuera enviando; pero l, no pudiendo
contenerse con esta lenta comisin, la encarg6 al sargento Pino, y march6 con -los
primeros que junt6 en el pueblo; de forma que yendo por un atajo, ya le encontr
en dho. Fuerte a la una y media que llegu, -donde me fue de bastante utilidad su
persona.= A seguidas de la expresada orden dirig otra al Alcalde para que hiciese
ir el .paisanaje, y mandase vveres, y me reserv dar parte a V. S. del puesto
amenazado con conocimiento de lo que poda hacer. y faltas que observase, como
comenc a hacerlo desde aquella tarde, luego me desembarac de mis primeras
disposiciones y percib sus efectos.= Dichos partes me excusan decir lo dems
11caecido; y s6lo me he reservado el mrito que ha adquirido la tropa y paisanaje,
con algunas reflecciones que puedan servir para otras ocasiones.= El C~pitn Don
Nicols de Sotomayor, a quien encontr en el Fuerte, olvid6 casi su carcter, para
ent,regar su incansable actividad al servicio de la artillera. Fue el artillero ms
atento a-proveer. de cuanto adverta necesario, y a un pronto desvo debe la con.
S4;1rvacin de su cabeza que la mano de Bartolom Ruis volada por el fog6n hubo
de llevarle, y s6lo le qued6 teida la cara con un prpado sollamado, como que establl la sazn con un balde refrescando el can.= El paisano Don David O'Daly,
que se me franque6 para cualesquiera servicio y acompa se conserv6 a mi lado
llCUpado tambin en suministrar cosas para la artillera y s6lo se separ concluido
el combate a activar la provisi6n de vveres, que ya se me haca tan sensible, y retorn a ms de media noche.= De la dems tropa dirn a V. S. las adjuntas listas;
de ellas resultan los individuos de quienes se debe hacer honrosa memoria anotndoles este servicio en sus respectivas filiaciones.= Podr igualmente V. S. observar
que de \a una a las cuatro s6lo se pudieron reunir 36 .hombres; que hasta las ocho,
slo haban llegado 73, no obstante que la caja y el caoneo no dej6 de resonar en
la demarcaci6n de las d.os compaas; y que, en fin, por la maana fue cuando se
encontraron 135, sin saberse a qu horas llegaran; y ltimamente que de stos
unos tardaran por la distancia de habitaci6n y otros porque lo estaran de la
suya= Que de los artilleros de esta dotaci6n, aunque slo uno de los existentes
dej6 de hallarse en el ataque, y aunque todos hicieron lo que pudieron, no era .de
mayor provecho su servicio, si exceptuamos el sargento y cabo que se de desempearon; porque de los seis soldados, s6lo Apolinario podr sostener la fatiga, pues
los dems, hasta el llegado despus, son ya viejos y muy cansados. Creer que V. S.
haga alguna insinuacin acerca de este til cuerpo, as para que se entere de sus
faltos, como para que se renove el resto con mozos tiles y escogidos, en cuyo
punto declarndome menos adherido a mi cuerpo que al bien verdadero del Rey
Loren~o,
15
226
y de la Patria concepto que, cuando los artilleros no se' entre escogieran 'del Regimiento mismo, debran hacese con preferencia sus reclutas del paisanaje, como
que es la porcin ms til y necesaria a nuestra local defensa, para la cual juzgo
tambin necesario mayor nmero en este paraje.= De los 21 individuos que cubrieron la artillera, no todos estuvieron desde el principio, ni fueron estables como los
mari~eros yendo por la lancha los heridos desde que desgraciaron y algun otro, poi'
lo que los permanentes trabajaron con exceso, entre los cuales se distinguieron. los
maes'tres de barco Francisco Felipe y Antonio el Rombo, el cual comand el remolque de la lancha, tan amargo para los enemigos, .al frente de su mismo fuego, y
que al pasar por nuestro bergantn les cubri ste de una palanquet qe'destroz
su mesa de guarnicin. El miliciano Antonio Martn, herido, no es menos rocomndable por su incesante trabajo y entereza en su desgracia, que por haber volcado la
lancha con su puntera, 1 como el dho. Francisco con la suya, rompiendo el maste
!ero .de la goleta; no dudando se dieron algunas ms en los buques por ste y el
dicho Rombo.= El otro herido, Bartolom de la Cruz, aunque sin pericia (pues por
mal tapar el fogn se cree sucedi su desgracia y de su compaero que atacaba),
ste, dijo, trabaj con .rigor, como igualmente el paisano Antonio de las Casas, Leandro Martn y Domingo Gmez, con los dems marineros.= Del paisanaje no
puedo dar ms razn a V. S., sino que se junt, llegada ya la noche, mucha porcin,
todo~ con palos, que me serv de muchos para diferentes cosas, y que no menos
prontos en obedecer que el cuerpo militar no excitaron dificultad a lo que se les
mand; pero estaban en masa y sin observarse aquel orden de divisiones al mando
de caporales que en el plan de defensa se prefini.= Es muy digno de memoria
el V. cura Don Domingo de Alcal, que nos visit en el Fuerte durante el ataque;
ofrecindose y aguardando en el barranco por si su ministerio fuere necesario con
el Santo leo, que se hizo traer. Dio una bala tan inmediato a su persona,que el
salpico de arenas le hiri levemente en un cachete y sinti una contusin en una
pierna. Su oficio lo extenda a valorizar a sus parroquianos. = Las desgracias se
redujeron a las causadas por nuestro can y un derriscado de aquellos precipicios;
como tengo dicho a V. S. El fuego enemigo toc slo de nuestra fortificacin el
caballete del alojamiento, que horad, no obstante que sus balas de calibre de cuatro hasta doce pasaron de 183, segn el presbtero Don Juan Kbana, que dej de
contar algunas ms desde que, cayendo una algo inmedianto, dej las cercanas y el
entretenimiento. Cada buque montaba de 14 a 16 caoncillos. =No puedo fijarme
en que estos fuesen corsarios y no de los barcos del Rey, que de este porte protejen el comercio britnico, como sabemos. Tampoco en que su objeto primario fuese
el de apoderarse del bergantn, y no el de hacer aguada. Porque de lo primero,
hui;Jieran estado ms obstinados y lo hubieran tentado por la noche; pues sus anteojos en la cercana no dejaran de instruir de las' fuerzas de nuestra artillera, o
bien que algn destrozo mayor no se lo permitiese; y lo segundo lo indica el acercarse tanto a aquel puerto, con pabelln. francs, en cuyo ngulo que forma la
227
p(Jnti)'CQil'~l'bl!r'ranco-y obscuro: respal'do del- elevad'd risco, no es tan fcil. que
pereibiende el bergantn, les llam11se all este 'objeto. = En este caso cierto o pO'Si"
ble.-nq,teriim_dp igual guardia avanzada oomo nos lo fue el repetido bergantn. y
con los ejemplares deds ot:sarios que, hari llegado aqu (como he avisado a V. S.
esp().Cialni!m_te el de Brret,- cuya tripulacin me dio el primer aviso de su arribo),
compr.nper- V. S.,que sin un destacamento fijo y. artilleros prntos, no es posible
impedir un intento ejecutivo del enemigo, pues la dems historia del reciente suces.o-piueba :Ia',leJitihid con que puede reunirse la tropa dispersa en un espacio de
!lUl!Si cuatro leguas .Que la gente de armas reducida a dos compaas, debe calcu"
la rile con un terio. menos de sus efectivas plazas por los ausentes, enfermos o qu-e
rareaen de fusil. -=;;:ltimamente no debo omitir aViS. la consideracin, en desem~
peo -<;le mi empleo,-. que de ser para ms de alguna lancha nuestra fortificacin y
adillera. no. debe:infundir confianza alguna: .. aqulla se -reduce a un ireducto ciip'az
de colocarle tres caones, no de gran calibre, y .dos terraplenes, en cuyos parajes
schallan montados.tres, del'-calibre de a Sdos de a 6, uno de aS, y hy:ms dos.
pedretito.s de a:dos que suplen 6 de campaa. -Todos ellos se hallan ya de poco
~rvicio y algunos {que no estoy bien para indicarlos) se han dado por intiles.=
Supongo que ya. que no se ha Ha V. S. c.onvencido, por mis anteriores,. d'e.-no haber
&bligacin-.de parte de los interesados para mantener tales fortificaciones, lo esta:ra
de-quemo la tienen para fortificar este puedo como necesita, cuando que sus ca:uda-
hls.-alcanzarcn a ello; pero siempre que S, E. tuviese a bien poner buena artilleti'a,
pro\<e-erde municiones y establecer una respectiva fortificacin al paraje, nq dudo
que: {os .interesados h_arn un esfuerzo para contribuir en razn de sus posesiones;
como concecuentes a lo que siempre han practicado; y .que el pueblo--de Los Llanos,
con'su:Psito,coopere tambin segn el deseo que, con este motivo; he odo a
muchos de los primeros de_ sus vecinos;- pues a ms de ser un puerto este en 'que
con alguna frecuencia arriban barcos nacionales y extranjeros, es muy conocido s'u
riachuelo para las ;naciones que puedan estar en guerra, y no podremos impedir,
tl vez, bajo la actual disposicin, que verifiquen un refresco; y aun con' prcticos
sorprender de noche estas' aldeas y cargar con los ganados, cuando no intentaren
ptro dao.= Falta que d~ir a V. S, q1,1e gastamos liS libras de plvora con SS bata& caiibre de S y 6, y 9, de a 2; de que resultan ms de 28 tiros; pero este equvoco
result de los tacos, que estando hechos para sobre la plvora; se partieron para
las .balas; en que no se advirti cuando di aquel aviso. = Deseo saber el destino
que se da anla lancha; es nueva, y slo tiene. 'un ligera avera en la roda. El conc
ducirla .pronto a la ciudad es preciso, porque, de no, el fuerte sol de esta playa la
abrir; y en. cualquier tiempo resolver V. S. si queda para algn servicio del Rey,
o'se remata al mismo provecho, o de la tropa como botn Dios guarde a V. S.
muchos aos. Argual y Agosto 2S de 1800 =Miguel ,Monteverde y Malina=
Sr. Don Antonio Pinto de Guisla~.
-La Cruz .que est en la nueva obra de las canales del Barranco Hondo~ fue
bendecid~ solemnemente por el Capelln de la Ermita d San Miguel el da 28 de
Setiembre de '1853, y colocada all por el paso y lugar peligroso de dicho obra,
qe tambin fue bendecida. En la peana de dicha Cruz, se halla la siguiente
inscripcin: eSe hizo el ao de 18S3, por devocin de D". Mara Josefa Alfara,
representacin .Monteverde como interezado~.
El pago deTazacorte, que se halla arruado con edificios de reciente construc-
228
c10n, es una verdadera lstima que, en tiempo oportuno, no se hubiera sujetado.
a un plano para evitar la tortuosidad de sus calles. Sin embargo, quizs esta
misma irregularidad que se observa en el interior de su poblaci6n sea la que le da
una perspectiva tan pintoresca, como tiene, mirada desde fuera.
Al hablar de-las Ermitas de San Miguel en la pag. 112 y de la de Sa"n Pedro
en Argual, pg. 114, incurrimos en algunos errores que voy a rectificar aqu.
ERMITA DE SAN MIGUEL. El primer Santuario, o pequea Ermita de San Miguel
de Tazacorte, que haban fabricado los conquistadores, pas6 a ser patronato de la
casa de Jcome de Monteverde desde el ao de 1513, quien, hallndose aqulla
muy deteriorada ya, fabric6 de nuevo la que hoy existe, en el lugar que ocupa; y
trajo de Flandes la Imagen de San Miguel que en ella se venera. Esta repetida
Ermita, as como la de las Angustias, es patronato de los dueos de la Hacienda
de Tazacorte, segn queda dicho en la pgina 112, con la obligaci6n que tienen;
y como esta hacienda estuvo mucho tiempo "disfrutndose en mancomn y no haba persona que se dedicase a la conservaci6n de la Ermita, por eso volvi6 a decaer mucho, y la autoridad eclesistica se vio precisada a dictar auto en Canaria,
a 11 de Abril de 1739, obligando a los interesados en dicha hacienda a su reedificaci6n. En cumplimiento de dicho auto se procedi6 a ella, reparando las paredes
de_ la Ermita, poniendo nuevo techoa la Capilla mayor, mejorando su plaza, que
cerraron con un muro coronado de almenas, cerrndola con portada por la entrada
principal hacia el poniente con arco de cantera y escudo de armas de las casas de
V anda la y Monteverde. Todo lo dicho en la pgina 112, que no contradiga ..lo
manifestado aqu, tngase por hechos positivos.
Tenemos en nuestro poder una relaci6n antigua de las reliquias que se -conservan en el. Sagrario de esta Ermita y en el de las Angustias, que por su curiosidad vamos a poner en este lugar. Dice as:
El da 27, lunes (1701), me hall en el lugar deTazacorte, que fui a la molienda; baj6 de Los Llanos el Ledo. D. Miguel de Brito y Silva, Hacedor de esta
isla y Visitador por el Sr. Obispo, que estaba en visita, a visitar la Ermita de
San Miguel en Tazacorte y las Santas Reliquias de muchos Santos que all estn,
y las descubri6 y las vi todas las ms, y las bes, y toqu mi rosario y otros, y
pasan de 30 las reliquias. Entre ~llas hay ropa de la que visti Nuestra Seora;
una canillo de San Jer6nimo; un padazo de otra de Santa Ins y un pedazo de su
quijada; una quijada de Santa Polonia; un pedacito de pan del milagro de los cinco panes que hizo Nuestro Redentor; un pedazo de casco de San -Esteban; otra
reliquia de San Vicente Mrtir; otras cenizas de las Once Mil Vrgenes, y otras
muchas, que todas tienen sus letreros. Y despus de haberlas visitado con toda
veneraci6n y ensedolas al pueblo, se volvieron a encerrar (y llev6 la llave Don
Nicols de Sotomayor), menos tres, que son el pedacito de pan, la quijada de Santa
Polonia y el pedazo del casco de San Esteban, que stas se llevaron en procesi6n
a la Ermita de Nuestra Seora de las Angustias, por pertenecer a ella, que se pasaron a San Miguel cuando se reedific6 dicha Ermita, y se cant6 misa y se guardaron en un Sagrario que est debajo del nicho de la Virgen dentro de una cajita
dorada con una vidriera por donde se ven en dicha cajita. Y preguntando yo a
Don Nicols Sotomayor c6mo vinieron aqu estas reliquias, me dijo las trajeron
sus antepasados de Flandes, que las tena un caballero que les dep, mucha
229
cantidad de dinero y se las dej en prenda, y co'mo se vinieron las trajeron, y habr ciento y sesenta aos. Y no se puede dudar que sean reliquias, porque ellas
mismas lo estn mostrado en la fragancia tan suave que tienen, con el milagro
que cada una reliquia tiene diferente fragancia de otra que parece que siguen
los .. de Gloria qJle cada uno de los Santos ... reliquias .. del Cielo, as le
corresponde ac a cada reliquiams o-menos fragancia. Yo lo repar en la quijada de Santa Polonia y en las dems no, por no dar lugar la prisa con que estaba
p.or huir del Sol y la bulla que haba; pero djome lo dicho Don Nicols, y el Padre Capelln el Licenciado Manuel Bermdez~, 1
Tambien hemos incurrido en algunos errores ocupndonos de la Ermita de
Tazacorte en la pgina 112, al hablar d~l Padre Fray Ignacio de Acevedo, sus
reliquias y Martirio. Veamos lo que hay de cierto.
MRTIRES DE T AZCORTE (Vase el nmero 78). El Padre Fray Ignacio d
Acevedo en unin de sus 39 religiosos de la Compaa de Jess salieron de Por~
tuial el da S de Junio de 1570, en el bajel llamado el Santiago, su Capitn
Don LuiS"Vasconselo, y arrib a este puerto de Tazacorte, hospedndose cori sus
<l'llms compaeros en la casa de Don Mechor de Monteverde y Prus, con' quien
el-Padre Acevedo se haba criado en Oporto, 2 y en prueba de su amistad y agra~
deciiniento,le regal varias Santas Reliquias que haba recibido en Roma de Su
S.ntidad 'el Papa Po V, las que fueron depositadas en esta Ermita de Tazac<:~rte
y las Angtistias, 3 propiedad entonces de dicho Monteverde. Estos religiosos
marchaban con destino a la misin del Brasil por mandato de San Francisco de
Borja, General entonces de la Compaa de Jess, a predicar la Fe y padecer
martirio por ella.
El da13 de Juliodel mismo' ao, el padre Acevedo dijo misa en esta Ermita
de Tazacore, y dio la Sagrada Comunin a sus 39 compaeros y dems personas
que le acompaaban y se embarcaban con direccin a la ciudad; pero les sucedi
u~a gran calma, y fueron apresados fr~te a la punta de Fuencaliente por unas
embarcaciones de franceses hugonotes, capitaneados por Jacob Soria. ste, vindoles constantes en confesar la Fe de Jesucristo> les mand atormentar de la
manera ms cruel e inhumana. El Padre Fray Ignacio de Acevedo animaba
a sus compaeros con una Imagen de la Santsima Virgen que recibi de
manos del Sumo Pontfice Po V, siendo el primero que cay vctima de los
23Q
verdugos, y fue_, como fodos los dems, al mar; .Sucedi esto el-15 de Julio .-;de
ao de 1570. 1
: "\-' :
, _ Aunque .dig,amos en la pgina 113 que el Cliz -de plata en que haba- dicho
~isa.:el Padre Fray lgqacio de Ac_evedo lo:,haba llevado el Obispo Don LUisFolgue~a,s y Sin en el, ao de 1831, no es cierto. Quien lo llev fue el lltmo. Sr.
Obispo Don Juan Francisco Guil~n, cuando en fin de Mayo de. 1745 visit- este
Santuario .de Taz.acorte, y lo regal a los Padres Jesuitas de Canaria, de donde
P.arece pas' a _la Iglesia del Monasterio de Religiosos Bernar-dos, de' la mism1
isla, el cual slo se usaba el Jueves Santo. para encerrar en el 'Monumento la
:uca,rista~ ,
ERMITA DE SAN PEDRO. Al hablar de esta Ermita en la pagma 114, 'incurr'mos en un error dicienda que haba sido fundada por Pablo Vandala. Esto obegeci a_ un dato equivocado que habamos adquirido, y por lo mismo vaq.os a
iectif{car dicho er~or. En la particin de los bienes quedados al fallecimiento de DonPedro Van,daJa
~ntrti ~us hij~s y herederos en 17 ge Jnlio de_ 1621 ante Simn de Chayde, de ~N.il
ya hemos hecho mencin, al hablar del seoro de la F()rtaleza de Tazacorte, ,se
~anifiest~ que, .habindose dado 500 ducados a Don N:icols Massieu .p~~cra 1;1a,C~J'
la Ermita de San Pedro .en Argual entre todos los interesados de e~ta l;Iacie;l!da,
~qulla no se haba concluido y estaba sin cubrir, y que dicho Massi~u _.se, _n.egaba
~ cabarla diciendo que ya tena.gastaqos los expresados 500 ducados en lo qu,e
~e haba fabricado y que los dems partcipes de dicha Hacienda deb~n contribuir proporcionalmente con la pantidaq que faltase para concluir !iicha Etm~ta..
En su virtud se acord que a pesar de que dicha fbrica corresp_on.d!l sqlap.eJe
a los hijos de Don Pedro Vandala, se concluyese la expresad Ernit.a., ~t-e Jodos
los partcipes llevando _cuenta, para que dentro de un mes se mandase. a, pflgal' ~il
repetido Don Nicols Massieu la cantidad que a cada uno correspo~dja. D~ l$~t~:~
~odo, y en esta fecha, se fabric la Ermita de San Pedro de- Argual, con las obligaciones y- cqndiciones dichas en la pgina 114; sin embargo de.,que,.,!_~l susodich9
P~!1- Nicol Massieu en escritur,a de,9 de Diciembre, de 1641,- ante jl.:dr~s.,de
l;:;haves, 3 pice haberla fabricado l, y no manifiesta la partipacin o c;_antidad c_on
que contribuyeron los dems inte~llsados.
TEjuvA. Hecha ya la relacin de lo concerniente al seoro y jurisdiccin de
los pagos de Argual y Tazacorte vamos a ocuparnos del de Tejuya, que, aun cuando no fuera dll seor'?. como Jos .otros, no por eso deja qe- ten_er e!lu .qis)::qria:, que
~~ la que voy a ~ela~ar, refri~ndom'e solamente a los primeros tieiJlp_os.. '-
' El trmino de Tejuya 3 se reserv desde. !a 0 conqui:ta de; la, isl., pl!,r!,l0 pa~t9
"~.
'.I "
. .__
231
comn de ganados, y ya desde el ao de 1581, y an antes, tomaba disposiciones
el Cabildo, porque algunos vecinos rozaban y cercaban de paredes algunos trozos
de estos. mismos terrenos, sin ttulo ni facultad para ello. 1 Toda:s estas propie~
dades que los vecinos haban usurpado al Cabildo, en perjuicio de la ganadera,
desaparecieron con el terrible Volcn que revent all el da 15 de Mayo de
1585, el cual dur hasta el 10 de agosto del mismo ao, da de San Lorenzo.
V,eamos las consecuencias de este suceso segn lo manisfest al Cabildo el Tenien~e Gobernador Licenciado Jernimo de Salazar. Dice as:
~El Sr. Teniente, dijo: Que porque en la visita que por su persona hizo en
estos das p~sados, hall e vio que en el trmino de Tihuya est totalmente damnificado y perdido de estar cubierto de mucha cantidad de arena y jable, que es
tierra, intil que, como es notorio, en cualquier parte de las de esta isla, donde la
hay, no cra ni produce yerbas ni otro pasto que sea de provecho y ans agora,
como es notorio, ha venido y est en esta disminucin y falto todas las tierras que
haba en el dho. trmino de Tihuya, donde naca y se criba mucha cantidad de
todo gnero de yerbas que eran de provecho para pasto de todo ganado y criazn
de avejas y colmenas, y esto tan damn'ificado y acabado que las arenas y jable que
en ello ha cado y tiene, que procedi del fuego que en aquel trmino se leva~t y
'sali del centro de la tierra, 'estn las casas e moradas y tanques de agua y cercados
de tierra tupidos y de altura de a dos o tres estados 2 y en algunas partes a 'tns.
Se entiende ser cosa cierta que all no nac.er pasto algno, como antes lo haba; y
esto es gran dao; y porque en adelante seguir dicha falta de carne de las que. all
se criaban para el abasto de esta ciudad e isla, y lo mismo en las colmenas y miel
y c.era a ms de no se podet"sembrar y coger all la mucha cantidad de pan centeno que se sembraba y coga que era el mucho refugio y sqstento para esta isla~.s
Parece ,que el aludido. Volcn de Tejuya no caus los perjucios ni funestas
consecuencias que el Sr. Teniente tema, porque en el ao de 1588 se volvieron a
cometer usurpaciones, dando ~tas ocasin al escndalo pblico que tuvo lugar en
esta ciudad el da 26 de Mayo de,dicho ao. Vemoslo:
<Luis lvarez de Brito, Regidor dijo: Que hoy han amanecido en la Plaza de
esta ciudad muchos vecinos del lugar' de Los Llanos y sus trminos que a grandes
voces dicen y se quejan que alguni>s Regidores y otros oficiales de este Cabildo
han hecho cercados y los hacen en los trminos de Tihuya y Cuevas de Herrera,
que son tierras realengas y los pastos de ellas comunes a todqs los vecinos de esta
isla; y que lo mismo han fecho y facen otros muchos vecinos de esta Isla diciendo
que; pues los del Cabildo aplican as las dhas. tierras sin ttulos ni causa que
tengan para ello y las quieren sembrar y han sembrado el ao pasado algunos de ellos, que ellos quieren hacer lo mismo y han puesto en efecto, por ser
hombres de los que ms pueden en esta isla, y que han cortado y desmontado
mucha cantidad de tabaybas, las cuales han servido de pasto y abrigo de los ganados y de las colmenas, lo cal es contra derecho y leyes de estos reinos y en
grande dao de esta repblica, porque se afirma que en los lugares que han
232
rozado las dichas higueras se ha quitado el sitio y asiento a: 3.000 colmenas y ms
y.el pasto y 11brigo de 20.000 cabezas de ganado mayor y menor, lo cual ha afiigi"'
do Y' aflige mucho a los pobres vecinos de aquellos trminos y su dao resulta en
todos los de esta isla, y de esto o de alguna parte de ellos se ha tenido noticia en
este. Cabildo de algunos das a esta parte; y queriendo poner remedio, se acordeS:
que el Procurador mayor y menor de este Concejo saliesen a esta causa e impidiesen el dao que se haca, y no se ha comenzad~ a entender en ello, antes ha er~
cido el dao en todo el aumento dioho, porque Francisco de Valcrcel, Escribano
de este Cabildo, se est en el campo en una heredad suya, y si viene a est ciudad, que ha venido algunas veces, se le. han pedido Provisiones Reales y otros
recaudos que son necesarios para la justicia de estos- negocios y no los ha dado,
diciendo muchas veces que los dar, y mientras ms dilacin hubiere, se seguir
ms dao, &. 1
Como se ve, en virtud-,de estas usurpaciones y de otras muchas posteriores,
fuele preciso al Cabildo entablar pleito contra los detentadores de dichos terrenos, y habindose fallado a. su favor por la Audiencia de Canaria; acord arren~
dar, cultivar y sembrar el trmino de Tejuya, as para evitar las frecuentes suipaciones de que vena siendo objeto, como porque las 12.000 fanegas de centeno
que. se calcul poda producir hacan mucha falta -para el Sustento d los vecinos. 2
Volvamos a la villa de Los Llanos. Esta repetida villa,. como uno de los pueb(Qs ms importantes de esta isla, tuvo desde los primeros aos de la conquista
su Alcalde pedneo y Alguacil, hasta que en virtud de la Constitucin del ao
de 1812 .adquiri municipalidad y qued totalmente separada de la ciudad capital de la Isla. Hasta el ao de 1868, fue simplemente un pueblo rural, y en verdad
que tanto. por su poblacin arruada, como por la importada de su comerci- y
agricultura, mereca otra categora, y por eso S. M. Doa Isabel liJo declar Villa,
segn el Real Deereto siguiente:
La Reyna (Q. D. G.) se ha dignado expedir el Real Decreto siguiente=
Teniendo en consideracin las particulares circunstancias que concurren- en el
p!leblo de Los Llanos, provincia de las Islas. Canarias, y deseando dar a sus leales
habitantes una prueba del inters que me inspiran, de acuerdo con lo propuesto
por el Ministro de la Gobernacin, y de conformidad con el parecer del ConSejo
de Ministros, _vengo en concederle el ttulo de Villa. Dado en Palacio a 23 d
Mayo de 1868 =Est rubricado de la Real mano = El Ministro de la Goberna:ein =Luis Gonzlez Bravo,
Vanse las Aguas y Parroquia de esta Villa en las pginas 19 y 112 de
este Tomo.
233
de
..
Medidas mtricas
Eq~iv.
Valores
fanegadas
Pesetas
...
Totales
--- -- -17.333 42
2.658 50
60
627 40
1.598 . 82 . 19
2.133 71
21
1.641 35
79
6 91
21
32.600
5.000
1.180
3.007
4.013
3.087
13
26.000
48.900
--- -- -13
_,
93.750.
44.250
563.812
451.462
1'85.220
48.750
u8i.244
i
'
!1
234
Medidad mtricas
de sembrar
Totales
Equiv.
Valores
Pesetas
1.391
1.595
744
443
2.617
3.000
1.400
835
17.250
52.500
93.937
7.852
171.539
45
10
38
96
89
95
---- -844.174 90
235
eha repbli~a.y'quitar lg~nos inconvenientes que parece que; conviene a la utili
dad y' buen gobi~tno de ella; y que entre otras cosas ha sido informado que esta
isla tiene u~ termino que 'dicen la Caldera por propios, para pasto comn de carn'eros, que son par provisin de la repblica, lo cual es de tiempo inmemorial a
e1tifparfe; ecrue algunos vecinos criadores de los dhos. carneros con codicia de
ven'derios a precios excesivos ocultamente, no slo los criadores, sino muchos
~egatones~ qu~ viv.en en la dha. granjera, so color de la cual, e por estar encerra"
dos en la dh~; Cald~ra, resultan grandes hurtos; por lo cual que le pareca que se
leba proveer de remedio de ello, tomando todos los dichos carneros e metindolos eri la Caldera, donde la Ciudad tiene puesto su guarda, 1 e que en esto se guarHe el u~o y oshiriibre antigua,i
,Queda probado que la Caldera era propiedad del Cabildo para granjera y
pasto omn de gariados, en cuyo sitio tena p;uesto un guardia. Pero a pesar de
'ello, ya desde esta misnia poca principiaron'las usurpaciones. Veamos:
" 'E .Sr. Gasp1ir de Olivares Maldonado; Regidor, dijo: Que a su noticia es
'ven~d que por parte de Pedro Vandal 3 se ha tomado posesin de la Dehesa 'de
'lCaldera, 'siendo como es propia del Concejo, g la cosa ms importante g nece'Saria que la isla tiene: porque en la dicha Dehesa se cra de todo el ganado que
es'irienester para la carnicera 'de esta cidad, y los padres de los ganados de los
vecinos de esta 'isla, que con l dicha posesin se causar que falte la carne e no
)l haya, ni cra de gan~dos por no haber, como no hay en toda esta isla otra parte
~l'oiiae se puedan iar, y ser el dao general, especialmente siendo como la dha.
!J'ehesa de la Caldera es de este Consejo g habida g comprada para los vecinos
'(le' ~lla, p'ara el dho~ efecto; Por tanto que l lo hace saber a este Cabildo para
que s pida justicia por parte de esta ciudad 4 (Vase el nm. 162 de esto Tomo).
Veamos ahora otra acta del Cllbildo que demuestra que si los dueos de las
'hacilidas deArgual y Tazacorte tomaron posesin de la Cald~r fue por haber
~anado'un pleito al Cabl'do en juicio contradictorio; Dice as:
"' '' e Diego de Fraga Gorbal'n, jurado, dijo: Que como es notorio en esta isla,
'tiene ha estado de ms de 80 aos a esta parte poseyendo la Caldera de esta
'isla y sus trmi~os, que es el lugar a doncle se remedia el ganado de los vecino.s
'de toda esta isla, as para el sustento de esta ciudad, Hospital, Conventosy enfr~
'mos de ~lla, e'ti la~ cuaresmas y otros tiempos de necesidad, como para el repat.o
de lo~ 'abradores de toda la isla de echar sus bueyes de labor a repararlos para
que puedan r'estaurars del trabajo de sus sementeras, con lo cual han pasado
'tbdo e) dhi>; tiempo estrechamente por irse Cl)da da )a is)a con dichas rozas y
'talas que se' hacen estrechando e imposibilitando de este remedio, y si rio lo tu'vi~~en para los efectos dichos, ser imposible poderse sustentar esta isla; mas
'antes 'poda'suceder una total ruina, y agora hll venido a mi noticia que de parte
He los Sres. de las. Haciendas de Tazacorte y Argual han tomado ci~rt~ posesin
de este trmino que ha ms de 40 aos que se les est mandado dar y no se ha
~.''
. 1: Resultll I:!l.Ias actas del Cabildo que ste pagaba un guarda para La Caldet~.
2
3
236
hecho porque me. dicen que por sus defectos que en s trae en no heberse trado
a este Consejo de ms de haber ya prescrito este derecho por no haber usado d!ll
dicho tiempo no se. ha mandado cumplir por muchos Jueces que ha habido !ln esta
isla, ala ,cual defensa se deba haber acudido con muchas veras, pues .tanto importa porlas pe~sonas de este Cabildo que a ello tenan obligacin, de. todo-lo
cual le ha venido a esta isla gr_an dao y perjuicio, y ser ms cada da, si no se
pone en ello la diligencia y remedio que convenga &. Gabriel del Valle atribuy
al Sr.. Teniente el amparo de posesin. El Teniente [Alonso Fernndez Saavedra]
dijo: Que el amparo de posesin que dio de la Caldera fue en virtud. ~e una ejecutoria litigada en contradictorio juicio con este Cabildo en esta isla y en las
Reales Audiencias de Canaria, Granada y Sevilla, siendo siempre vencido est~
Cabildo y pustole perpetuo silencio, como constar de los au~os, y que siendo
cosas de j~s~icia y que de ello se provey y determin judicialmente, para p_edir
el remedio de ello, que lo puede hacer muy bien este Cabildo y cualquier interesado, no hay necesidad de salir su, merced del Cabildo [Gabriel del Valle haba
pedido que el Sr. Teniente saliese de la sala] ni es de) 0 s casos .en que tiene ob~i"
gacin d,e sa)irse, porque. de hacerlo, se seguira muy grave inconveniente, que
para pedir su justicia cualquier de los caballeros Regidores en pleitos que estn
pendientes quera que la. justicia se saliese fuera del Cabildo, l? cual era inde~e.n
cia de.lajusticia y quiebra de su autoridad .Y reputacin, que es el fin para.que_ se
ha. pedido se salga, .Y que no ha lugar de salirse y que ans en razn del cumplimiento que dio a la dha. ejec;:utoria acerca del dho~ amparo de posesi.n y se lo
pedido y requerido por dho. Sr. Diego Garca Gorvaln, este Cabildo diga, con~era, trate, resuelva y acuerde lo que le pareciere que conviene, que su merced
ayudar a todo lo que fuere justicia y vendr en todo lo que el Cabildo acord~re,
justicia mendiante, y guardando en todo los que el derecho y leyes del reino disponen [Sg.uese de esto un ruidoso altercado entre Gabriel del Valle yel:renie_nte
Saavedra, aqul insistiendo en que el Teniente saliera de la sala po:rque.tena qu.e
manifestar los daos que este Sr. haca a la isla en la admn. d~ justica y ste
negndose a ello fundado en lo que deja dicho anteriormente, Y, se_lamenta deJa
falta de respeto con que le trata Gabriel del Valle]. Este recusa al Tenient~ y Saavedra le manda preso al Castillo del Puerto bajo la multa de 500 ducados e_~ q1,1,e
desde luego le condena. Gabriel del Valle sigue acusando. y Saavedra insiste en
la prisin, a lo que responde aqul que no quiere ir, sino le lleva su merced o un
algua<?il, porque no quiere que Su Merced le haya tanta honra sobre lo pasado,
y que si no lo llevaren as no ir de voluntad. Saavedra insiste en lo dicho y Gabriel del Valle pide su casa por crcel provisionalmente por dos o tres das para
lrreglar sus asuntos. Saavedra se niega a ello y Gabriel del Valle exclama: Voto
a. Dios que he de gastar mis hijos, mi vida y mi hacienda, y no se me ha de olvidar y he de buscar mi justicia ante el Rey N. S. y sus reales jueces, o buscarla por
el camino que pudiere!, y se entrega a prisin en manos de un Alguacil. t
A pesar de la posesin tomada por los dueos de las Haciendas de Argual
y Tazacorte del trmino de la Caldera, el Cabildo de la Isla sigui siempre poseyndola y nombraba los guardas para la misma, hasta que a mediados del' siglo
1
237
presente volvieron a posesionarse de ella los mismos seores en perjuicio de los
labradores en general y del Ayuntamiento de la villa de El. Paso en particular,
a quien corresponda.
T ACANDE. Este trmino, como antiguamente se deca, -fue tambin objeto de
la codicia de los vecinos de esta isla, como lo fueron Tejuya, las Cuevas de Herrera y Ia Caldera, con sus frecuentes usurpaciones que al fin llegaron a ser, en fuerza
de una larga pasesin, ttulos de dominio bastantes. En las actas del Cabildo de
esta isla correspondientes al siglo XVI abundan las quejas de los Regidores,
Jurados y vecinos, acerca de tales usurpaciones de terrenos en Tacande que, por
ser. idnticas a las otras, me abstengo consignar aqu, y en su defecto vy a copiar
la relacin de historieta tonta y ridcula de. que hace mencin el Sr. Viera .en el
Tomo III, folio 446, y que.an se conserva por tradiccin, referente al Alma de
Tacan te, cuya minuciosa y pesada relacin es contempornea del suceso y se halla
en un protocolo del archivo del Sr. Marqus de Guisla Guiseln, y dice as:
<Lleg el 'alma de Tacande' en 30 de enero de 1628 aos y en 26 de Abril
habl por la voluntad de Dios Ntro. Seor en casade mis padnls; asisti 87 ds
con sus noches y descarg el ltimo da por la maana el R P. -Fr. juari Montiel,
confesor que ayudaba al Dr. D. Rodrigo Santa Cruz Servelln, del Curato de
este lugar de Los Llanos. A m me llam el dicho da por la maana y me dijo
que por el amor de Dios me llegase al pueblo y dijese al Padre Fr. Juan Montiel
se llegse Tacande, que quera descargarse, y que no tuviese temorque .ella era
alma cristiana; y le respond que yo haba de llamar al Dr. D. Rodrigo que .viniese
con el Fraile y luego al punto me respondi el alma que no trujes e al Dr. Don
Rodrigo, que ella no lo llamaba, y visto esto fui al pueblo y le dije al Padre
Fray Juan Montiel y el dho. Fraile lo repudi y que no se atreva, que tena mucho
temor; con que el Dor. D. Rodrigo lo anim y otros muchos hombres, que fuese
donde )e llamaba, con que el dho. Fraile se confes con el dicho D. Rodrigo, y se
puso un relicario al cuello con muchas reliquias y se puso una estola y su puso a
caballo y caminamos para Tacande, donde estaba el alma, y llegamos entre la una
y las dos de la tarde. El alma recibi al dicho Fraile dicindole: sega muy bien venido, Padre Fray Juan Montiel, perdone V. R". el darle tanto trabajo, Dios Ntro.
Seor se lo pagar. Le mand sentar y descansar que viene cansado y aflegido; el
Fraile se sent, y de all u~ poco llam el alma por mi madre y le dijo que pusiese
de 'merendar al P. Fr. Juan; le respondi que no tena gana de comer; el alma le
volvi a replicar que comiese alguna cosa, dijo que no se atreva a comer nada; el
alma le dijo: Padre, ya que no quiere merendar, vamos a la otra casa nueva de pino
y saldr toda la gente fuera; y luego entraron, con que hizo muchas cruces en
este poco espacio de la tarde, y antes de esto haba hecho muchas ms, las cuales
mand buscar el Sr. Obispo D. Cristbal de la Cmara y Murga, y otras que llev
el P. Fr. Juan Montiel, y otras que llev Juan Gonzlez al Teniente General que era
en aquel tiempo en esta isla y mucha gente principal llevaron cruces y muchos
Religiosos con que tan solamente nos dejaron tres cruces que form en la tapa de
la misma caja donde form las dems. stas estn en ser; y despus de haber pasado la tarde en esto, dijo el alma: Padre Fr. Juan, ya se me acerca la hora, trate
V. R". de echar asperges y decir los Salmos, para ahuyentar el malo, que quiero
declarar quin soy. El Padre lo hizo como lo pidi, y habiendo hecho esto le dijo
238
el Padre: Hija ma: apartose ya el espritu malo? Respondi el.alma,collffil!<;!hil
librelidaq: Ya se apart d.e m. Djole e!Fraile: Pues ya podris decirno.s qui~
sois y qu es lo que queris. Respondi el alma: Soy Ana Gonzlez,)a he.radorcJ,:
Fue mucho el planto y sentimiento de todos por ser hermana de mi padre Cristbal
Gonzlez, y haber estado en nuestra compaa los 87 das sin saber, y despus de
haber sosegado nuestro planto, le dijo el Padre Fray Juan: Hija .ma,_ bien- podj,:
decir 1o q\le vos trujo.a esta vida: Respondi el alma,: Yo lo dir ~n llegando J~~:
hora. Primero ha de cenar el P. Fr. Juan y mis hermanos y mis sobrinos y. tqdo~
los dems que quis.ieren. El alma llam por mi madre y le dijo: A hermanaisa~~J
Dazl Mi madre le respondi y le dijo: Pon la mesa, en esta casa comer ei.P,.F.T1_
Juanoy mi hermano. Cristbal Gonzlez, y mis hermanas y mis sobrinas Leonor f'~~
rez. y Juana Gutirrez y mi, sobrino Andrs y .. , vayan con los dems hombres,..
cenar a la otra ca,sa, y lleven consigo a mi hijo Salvador. As se dispuso como .~1
alma lo orden, estando comiendo yo y la dems gente en 1~ ,dha. c.asa tenia, 0;/11
junto a m a su hijo Salvador, y el alma se fue donde estbamos y mC?IIaiJl y,,dijoJ
Dame a: ese nio una ... hadilla de ese q~eso fresco. Cortla ,yo, dila al nii).~ dijo
el alma: Dios te lo pague, tres veces .. Y comienza a plantara) nio: en voz alta d.if
~ie)J.dor Hijo pedazo de ini corazn, chiquito y por criar, y otras much,a,s lastimos;.!j
que no refiero, con que le supliqu se aquietase; y luego al punto, so.seg su-llanto.
En esta sazn, entraron por la puerta mis Padres con el P. Fray Juan, y llamaron
a todos llorando; y en esto se levant la mesa y de a,ll a un cuarto de .un1 hor1
llam el alma por mi madre, y le dijo que fuese a la otra casa y que le hicieP,
la:.J camas y que encendiera dos velas sobre la mesa y que en estando esto .hechq
se pasara a descansar y llevara consigo al Padre Fr. Juan y a las dems. per~
~onas que ella sealase y q!le la dems gente se quedaran en aquella-.cas1, .qu~
no poda quedar sola, ,porque no la robaran. Y habiendo dicho. esto c~~enz
a dividir la gente: que fuese el P. Fr. Juan y ... hermano y Domingo Cama.c[:le>
y Lorenzo Gonzlez y todas sus sobrinas y Juana Gutirrez y Leonor P,rez, .[a
vieja, y que lleven a su hijo Salvador y que todos los dems se queden y se guu~
d esta orden que dio el alma; y en estando en la otra casa, mand qm~.ls mujerpll
se. acostasen en sus camas. y que su hermano. Cristbal Gonzlez se acostase e!l. S!l
cama y que llevase su nio Salvador, y que si su hermana lsab~l Dazse q\lera,
acostar se acostase y que el padreJuan se sentase en el escabel, y su sobrino An::
drs, junto del, y los dems en las sillas junto a la mesa para que le acompaen al
P. Fr. Juan, que habiendo hecho esto, llam el q/ma por el p, Fray Juan y le dijo:
Padre mo, deme licencia que quiero hablar con Juana Gutirrez. El Padre se la dio
y fue corriendo al aposento donde estaba.laJuana Gutirrez acostada en la cama
con la dems mujeres y le dijo: Juana Gutirrez, acurdate cuando te encontr en
le cancela vieja de mi hermano Rodrigo Prez y te pregunt si estabas preqda,
como decan, y me respondiste que no estabas .tal, que 'era testimonio que .te
levantaban. Yo no te d crdito y tuve para m que estabas preada, y lo dije :a
mi hermano Rodrigo Prez y a mi hermana Mara Snchezy a sus hijos. Esta
culpa yo la confes a un Confesor, y me mand te pidiese perdn delante de la
personas a quieri yo lo baha dicho, y no lo ped. Mndame Dios Nuestro,Seorte
pida perdn: Perdname Juana Gutirrez por el amor de Dios: Perdname Juana
Gutirrez por el amor de Dios: Perdname Juana Gutirrez por el amor de.Dios;
Tres veces lo pidi. La dicha Juana Gutirrez la perdon. Luego .al punto se volvi
239
el alma y s puso junto al Fraile y conmigo y dijo: V. Rma. tome la pluma y escriba; yo debo tres romeras que promet: la una, a la Bienaventurada Santa Luca,
por mi hija Mara> que naci con un grano en un ojo y la promet llevar a su
bendita casa con una candela de un rial; mando que la dha. mi hija vaya y cumpla la esta romera y vaya con ella en mi lugar mi hija Beatriz y lleven la candela.
Otra romera que promet por mi hijo Luis al Bienaventurado San Bias que lo
tuve muy enfermo de una esquencia y lo promet llevar a su bendita casa con una:
candela de 'un rial; mando que mi hijo Luis cumpla esta romera y vaya en mi
lugar mi hija Beatriz, y llevan la candela. de un real. Otra romera que promet
al Bienaventurado San Amaro por mi hijo Juan que cay de una pared y se
desconcert una pierna y lo promet llevar a su bendita casa, con una candela
de un real; mando que mi hijo 'Juan cumpla 'esta romera y vaya con l en mi
lugar mi hija Beatriz, y lleven la candela. Mando que den medio tostn a la
mujer de Domingo 'Francisco, Ana Gonzlez, que me prest unas tijeras nuevas
qu s~ rhe perdieron y me las pidi p'rmuchas' veces y que le' diera medio
tostn que le haban costado, yno se las pagu; mndame Dios Nuestro Seor
que le pague su m~dio tostn, y as mis hijos, se lo den. Mando que den medio
real de ceitea la Virgen de las Angustias que le promet para su mpara. Y todo
esto fue escribiendo el p. Fray Juan Montiel; yacabad esto dijo el alma que no
tena otra cosa que declarar; pidi al Fraile licencia para cantar por despedida Y
tzo se la quiso dar, Preguntle el Fraile que dnde. iba. Dijo que al Purgatorio.
Pnlguntle cmo lo saba. Dijo que su ngel se lo deca. Djole el Fraile que le
dijelie el nombre de su ngel que lo quera tener por su devoto' y se lo dijo en
latn, y lo escribi el Fraile, y no pasaron de cinco letras, y se las guard; y le rogu al .Fraile me dijese el nombre del ngel, y no quiso decirlo. En esto pidi
licencia para irse. El Fraile le dijo: Hija ma antes que os vais, una seas delante
de todos. Dijo el alma que de muy buena voluntad, pero que primero queda despedirse de tod.os. Comenz primero por Cristbal Gonzlez, su h:ermano, que se
quedase con Dios y que le perdonase por el amor de Dios, las desquietudes que le
haba dado en su casa; y que le mirase por su hijo Salvador, por amor de Diosi
y fue llamando por mi madre Isabel Daz y le dijo: Hermana de mis ojos! quedate
con Dios, perdname por amor de Dios las disquietudes que te he dado en tu casa.
Llam por Leonor Prez, mi abuela, y le dijo: Qudate con Dion Leonor Prez,
buena vieja, perdname por amor de Dios las disquietudes que te he dado; a mis
sobrinas todas se queden con Dios; y a ti Juana Gutirrez qudate con Dios y a
todos los dems que estn presentes. Padre mo Fr. Juan Montiel, qudese con
Dios; Dios Ntro. Seor le pague la caridad. A Dios todos. Yo le ped me encomendara a Dios y respondi: De muy buena voluntad. Y en diciendo esto, bot
por la cumbrera una piedra, del tamao de un cuartern, dentro de la casa, y abri
la puerta de un golpe con mucho ruido, y el Fraile cay del escabel donde estaba
sentado. Esto fue la seal que le pidi el Fraile que hiciese. Fuese con Dios, la
cual no sentimos ms hasta el da de hoy.= En el tiempo que estuvo, que fueron 87 das que tengo referidos, hizo esta alma muchas travesuras en esta casa.
En su. principio; cuando lleg, haca que era bruja tocando un tamborcito y pandero
y entraban dentro de casa todas las noches que pareca estaban ms de cien muje.
res con mucho baile, tocando castauelas y el tamborcito y pandero; unas cantaQan
y otras respondan, otras bailaban, lloraba un nio como si fuese recin nacido,
240
con que decamos todos que eran brujas. Una mujer lo arrullaba, otra deca .el
cantar de San Jos: Mara lo envuelve, }~s lo arrqlla . .Todo .este ruido haca, con
que dec.amos toqos que eran brujas. La otra noche, volva diferente; :daba en
castigar las personas que estaban en casa, y a m en particular me castig ms de
;20 das, y al cabo de estos das me pidi perdn por los golpes que .me haba
dado, yo ..le perdon y. de all adelante me tuvo mucha amistad; y el da y noche
que yo no estaba eA casa, no era posible entrar en la casa. Decan le. mis padres
que,entrase en _casa, deca que no quera, que yo no estaba .en casa, que en yo vini!md'? entrara y !1esp11sque yo vena entraba con mucho regocijo y con muchas
cantigas; .y p;u:~ hacer .cualquiera travesura a algunas personas que estaban en
casa pedta lice_ncia y si yo n.o la daba me rogaba se la diera. Con que se hall 'los
das de cq_n~est.olendas en casa y fueron tantas las travesuras que hiZ.o que son
~unumerq~les; .;y ,las dems que hizo durante el tiempo que andubo en la casa. El
~h O~ispo _Dn .. ~risthal de la Cmara y Murga me .mand llamar de Canar!f.l y
me _iwq n $U.. compaa dos meses y veintisiete das y se inform de todo lo que
se.habrz pasado con esta. Alma y predic en la Catedral de Canaria un ,sermn
muy.grpnde .!!~ razn deL4lma de Tacande; y aquel da mand el Sr. Obispo que
todos los Srz.cerdotes. as Clrigos como Religiosos dijesen misa _par el Alma de
;Tac,qnd.e, eXcfiptp los Cap,eJlanes del Rey. El Dr. Abru y Santa Cruz predic
el. sern:n del. Snodo,, y luego el otro da pr.edic eJ Sr. Obispo el sermn del
1\hnll.de .Tacm.de, Esto pas y me hall presente a todo lo referido y esto lo
.escribo por ha~rmelo mand.ado el Sr. Licdo. D. Simn. Martn, Cura Perpetuo
por.S. M. de .la Iglesia ..Parroquial de Ntra. Sra. de los Remedios del lugar de
Los ..Llanos> ..
i., :. , .;En esta. misma relacin estn los versos o cantares que el Alma de Tacande
can.~aba; pero como son tan extensos y tontos, como la relacin misma, renuncio a
ponerlos aqu, porque ya me falta la paciencia .
. Todo lo.concerniente a las aguas y Parroquia de esta repetida villa de El
Paso vase en la pgina 19 y nm. 73 de este Tomo.
241
de Los Llanos, por el puerto que denominan El Charco; y por el sur y oeste, la
orilla del mar, por formar por estas partes una figura triangular, cuyo vrtice
mira al sur. Sus costas se extienden de este a oeste 4 leguas, medidas por la orilla
del mar, tomando la misma lnea que forma la punta de Fuencaliente; por la parte
de la cumbre, se extiende otras cuatro leguas; y desde dicha punta, en lnea recta,
hacia la cima de la cumbre,. por el centro de la expresada jurisdiccin, se cuentan
tres leguas; de manera que su figura se puede comparar a un ngulo recto. Veamos ahora la extensin superficial y el valor de sus terrenos, en el siguiente
estado:
Medidas mtricas
De montaas y volcanes que nada
producen
De montes
De terrenos de vias
Totales
Hect.
reas cent.
--- - - -9.474
4.732
4.742
--18.949
89
13
76
40
40
78f8
Equiv.
Valores
fanegadas
Pesetas
17.820
8.900
8.920
166.875
233.000
35.640
399.875
16
242
La relacin del segundo volcn es obra del Ledo. Don Juan Pinto de Guisla,
Venerable Beneficiado de la Parroquia del Salvador y Visitador general de La
Palma, testigo presencial, segn parece, del acontecimiento; y la segunda relacin,
o mejor dicho, la relacin del primer volcn, se ignora quin sea su autor, si bien
por la letra antigua debi de haber sido contempornea. Estos dos volcanes los
menciona el Sr. Viera en el Tomo 3", folios 213 y 281, respectivamente, y por lo
mismo queda perpetuada su memoria; pero como all no se hacen ms que ligeras
indicaciones, voy a transcribir aqu dichas relaciones, para que se conozcan estos
acontecimientos con todos sus pormenores. La primera dice as:
(SEGUNDO) VoLCN DE FUENCALIENTE. Ha padecido esta isla diversas veces
la calamidad de estos volcanes, en la parte que mira al sur, o medioda, como se
reconoce por la tierra quemada reducida a riscos que llaman mal pas, en que
convierte la materia que arroja de s, y est an muy viva la memoria del ltimo
que revent por principio del mes de Octubre del ao de 1646, que dur hasta 18
de Diciembre del mismo ao, en que se celebra la fiesta de la Expectacin de
Ntra. Seora, da en que amaneci cubierta de nieve la boca del volcn, con universal aclamacin de milagro de Ntra. Seora de las Nieves, cuya Santa Imagen
se venera como Patrona de esta isla y a cuyo patrocinio se recurre en sus mayores aflicciones y necesidades, como se recurri en aqulla trayndola a la Parroquia de esta ciudad, donde estaba colocada cuando ces el volcn, y se cubri de
nieve.= Algunas personas ancianas que vivan en aquel tiempo referan la memoria de otro volcn antecedente que haba reventado el ao de 1585, y por los
efectos se reconoce que precedieron otros que han dejado intil muchas partes de
tierras de esta isla. Las primeras seales del volcn 'que ahora se padece fueron
temblores de tierra que comenzaron el da sbado 13 de Noviembre, sintindose
con ms vehemencia en el distrito de Fuencaliente, que es la parte de esta isla
que mira al sur o medioda, seis leguas de la ciudad, donde est la Fuente que
lla'man Santa, por los admirables efectos de sanidad que causan sus aguas en
va~ios ataques, as bebidas como en baos, que por salir clidas de los manantiales que las brotan, dieron nombre a el sitio, de Fuencaliente. =Continuaron los
temblores de tierra sin reconocer otra seal, hasta el da mircoles 17 del dicho
mes de Noviembre que, en dicho distrito de Fuencaliente se oyeron debajo de
tierra algunos estrpitos y se reconocieron algunas aberturas, la mayor, sobre una
que dicen 'cle los Corrales', distante media legua del mar, por donde sala olor
de azufre con aire caliente.= El mismo da mircoles, una hora antes de ponerse
el sol, humeando la tierra y con estruendo grande se abri la primera boca en
tierra llana, donde dicen 'la Cuesta Cansada' sobre la Fuente Santa, distante
100 brazas de lo alto de la montaa; y luego inmediatamente, en tiempo de una
hora, se abrieron otras 17 bocas continuadas hasta la falda de dicha montaa por
donde sala una materia flida e~pesa encendida y con olor de azufre, que unindose form un ro de fuego que se enderech al mar. = Abrieron despus otras
tres bocas en la subida de dha. montaa, de donde sali de la misma materia flida
que fue corriendo hacia el mar, unindose con la que brotaban de las primeras bocas, y formando ros de fuego que llegando al mar por la parte que dicen Puerto
Viejo, por donde hay tradicin que se gan esta isla, lo fue retirando y explayndose humeando al encuentro del fuego y la agua y reducindose a risco, o mal pas,
243
la materia corriente en perdiendo el calor; y dividindose un brazo del ro de fuego
corri al mar por sobre la Fuente Santa dejndola cubierta y sin esperanza de que
pueda volver a manar; prdida considerable para esta .isla. = Comenz a humear
la abertura que se reconoci en lo alto de la montaa y con grande estruendo abri
boca de una fanega de tierra (sembrbase una fanega de grano en lo que abri de
boca) el domingo 21 del mes de Noviembre, arrojando llamas de fueg~ que suban
muy altas y entre ellas muchas piedras encendidas como ascuas despedidas con extraa violencia, que, cayendo sobre la misma montaa y unindose en la circunferencia de la boca, fueron aumentando su eminencia. Han cado otras distantes
200 brazas y algunas que han dado sobre casa o estanque de madera los han abrasado. ' Despus entre la dicha montaa y el mar por la parte que mira al medioda donde dicen 'Teniquiga' abrieron otras bocas distantes de las primeras ms de
50 brazas, por donde ha salido nucha copia de materia flida encendida que, formando ro y corriendo hacia el mar, entra en l por la misma parte de 'Puerto
Viejo' unindose con la que haba corrido de las primeras rocas y explayndose
con la continuacin tanto, que tiene de ancho el 'malpas' unido con risco que se
ha formado de la materia corriente, media legua, y ha retirado el mar ms de 200
brazas y se va continuando.= Dentro de la montaa se oyen de cerca estallidos
al modo de cuando se quema una mquina de fuego artificial, sin orden, con otros
estruendos mayores que se confunden, y que a lo lejos parecen truenos que se for~an en el aire, o piezas de artillera que se disparan, y se oyen igualmente en toda
la Isla, sin que la distancia disminuya el estruendo, que llega a la isla de Tenerife,
distante de esta 18 leguas de mar, segn refieren las personas que han venido de
dicha isla. = Las llamas que salen por la boca que est sobre lo alto de la montaa
cesan algunas veces sucedindose torres de humo muy espeso con tanta arena que
cayendo sobre las tierras del distrito las han cubierto con ms de 8 palmos de
alto en algunas partes, dejndolas intiles para panificadas y mucha parte del
malpas que se ha formado de la materia flida y entrado en el mar se ha cubierto de arena, raducindose a playa lo que antes se haba formado risco. Entre lo
espeso del humo se forman de relmpagos, cuya claridad ha llegado a la ciudad,
correspondiendo trueno dentro de la montaa, de la misma forma que cuando se
arma tempestad en el aire de truenos y relmpagos equivocndose, de suerte que
a los principios se tuvo por disposicin de tempestad hasta que se reconoci que
eran efecto del volcn, con la continuacin.= Suele llegar a la ciudad el olor a
azufre que se tiene por la materia principal en que se enciende el fuego del volcn,
y cerca de l, en un sitio de dos celemines de tierra, salen vapores tan pestilentes,
que se hall all un hombre muerto que haba ido a recoger unas cabras, y algunas
aves y conejos muertos cerca de l, y despus 27 cabras, que se atribuye al vapor
que sale de la tierra sin humo. =Los temblores de tierra se han continuado 1\intindose en la ciudad y causando mucho temor; y en particular se sinti uno mayor que los ordinarios el domingo 9 de Enero a las 5 de la maana con que se
atemoriz el pueblo, de manera que mucha parte con el Clero se junt a aquella
hora en la Parroquia donde est la imagen de Ntra. Seora de las Nieves, a implorar su Patrocinio; y este da se puso patente el Santsimo Sacramento y se hizo
procesin general con mucha devocin, que se remat con una pltica que estaba
prevenida despus de otras que haban precedido los das anteriores, y toc al
244
Padre Fray Lucas Miln, Lector de Arte, en el convento de San Francisco de esta
ciudad, con la cual, as por el espritu del Predicador como por lo adecuado del
asunto que eligi y disposicin de los nimos atemorizados con el temblor de tierra,
conmovi al pueblo a muchas lgrimas.= Est el volcn en su fuerza sin disminucin, y de todas las bocas que abrieron slo permanecen la principal de sobre
la montaa, por donde salen llamas, humo, piedras y arena, y las tres que estn
a la subida, que son las que brotan la materia flida que ha cubierto y cerrado
las dems bocas corriendo sobre ellas continuamente, los temblores de tierra y
con ello la tribulaciones de los habitadores de esta isla que con continuas splicas,
imploran la Piedad Divina por medio de Mara Santsima Nuestra Seora, cuya
Santa Imagen de las Nieves queda en esta ciudad en el Convento de Religiosas
Claras, de donde se volver a la Parroquia continundose las rogativas hasta que
Nuestro Seor se acuerde de usar con nosotros de misericordia, librndonos de
esta tribulacin.= Los habitantes del distrito de Fuencaliente, donde brot el
volcn, lo han desamparado casi todos, no tanto por el temor de la cercana,
cuanto por quedar intiles las tierras as para sembrar como para criacin de los
ganados, y algunos desamparan la Isla, si no se les hace alguna conveniencia
dndoles en otra parte dnde acomodarse. Est la Ciudad, Justicia y Regimiento
con deseo de hallar medios para que tengan alguna comodidad; hasta ahora no
se ha dado la forma~ (Vase la nota de la pg. 247).
En el mismo protocolo de donde hemos copiado esta relacin hay otra referente a otro volcn, hecha por un testigo presencial del siniestro.
(PRIMERO) En 30 de Setiembre deste ao de 1646, que fue domingo, se
sinti en esta isla, a media noche, un temblor de tierras, aunque no fue sentido
de todos; y luego el lunes 1 de Octubre se sinti de noche un ruido como de
piezas disparadas en parte muy remota, que con dificultad se apercibe el ruido;
y este da se vio en la parte de Fuencaliente, en la montaa que dicen de la
Manteca, salir humo sin cesar, con que luego se ech de ver era volcn, y as
por tres o cuatro das estuvo echando el humo muy espeso y tanto, que pareca
llegaba a los cielos as condensado; y luego, pasados los dichos das, empez .a
hacer tanto ruido y a disparar como si se disparasen un gran nmero de artillera,
con tan gran ruido, que en todas las islas se oan, y echaba de s piedras en tanta
cantidad, que parecan bandos de aves, y tan grandes que de cualquier parte desta
isla se vean y de noche con la obscuridad de ella se vean con ms evidencia porque pareca cada piedra una ascua viva de fuego, y de esta muchedumbre de piedras que vomitaba se hicieron los caudalosos ros que corrieron d), y se entraron
en el mar, en tantas brazas como se puede ver; y estos ros de piedras eran todo un
vivo fuego, y as de noche se vean correr de cualquier parte de la isla de Tenerife.
Ech de s, por muchos das, gran cantidad de arena que cay y lleg a la isla de
Tenerife, y en sta fue en tanta cantidad, que los ganados no tenan qu comer
por estar los pastos llenos de esta arena. Hubo muchos temblores de tierra en
todos estos das y los edificios pareca venan al suelo, con que todos estbamos
. temerosos y nos recogimos algunas noches en los bajos de las casas y algunos
estando en los patios; y una noche fueron tantos y tan grandes, que todos los habitantes de esta isla se fueron a las Iglesias, y a media noche se hizo una solemne
procesin con Ntra. Seora de las Nieves, que estaba en la Parroquial de esta
245
ciudad, y se trajo a ella en esta ocasin para que nos favoreciese en ella, y todos
iban en ella con la mayor devocin que se puede ponderar y algunos llorando y
todos temiendo el castigo de Dios. Y el no haberse cado los edificios y sucedido
con estos lamentables sucesos, lo atribuimos a la intercesin de tan buena medianera como la Virgen de las Nieves.= Los ros que corran llevaban piedras tan
grandes, como barcos de 18 o 20 pipas, y estas piedras iban embasadas en una
materia lquida como brea, y con la claridad del da estos ros y las piedras que
lanzaba, de que se hacan, parecan negras, y con las tinieblas de la noche, parecan lo que eran, que eran un vivo fuego a la manera de una barra de hierro caldeada en la fragua, si es que puede haberla tal que la hiciese y pusiese en tan
vivo fuego como parecan los dichos ros y piedras que echaba por la boca que
abri dicho volcn.= Hizo muchos daos en las tierras por donde corri. Todo
lo dicho digo como testigo de vista, porque el Sr. Licdo. Dn. Juan de la Hoya,
Teniente de esta isla, y otros amigos, fuimos y dormimos una noche en una casa
prxima a l, y aquel da llegamos y nos acercamos hasta un arroyo que ya no
corra; y dur este volcn con sus arroyos, temblores y ruidos hasta el 21 de Diciembre; y fue cosa pblica y notoria que la Gloriossima Seora de las Nieves;
Nuestra Seora, con su roco favorable, nev en el volcn; y en esta isla hubo un
roco pequeo, que tanto como esto puede la Reina de los ngeles Nuestra Seora con su Benditsimo Hijo Nuestro Redentor Jesucristo. En esta ocasin estaban
todos los vecinos desta isla tan devotos y frecuentadores de los Templos, que no
salan de ellos.
Veamos ahora la relacin del otro volcn que revent en el mismo pueblo
de Fuencaliente en el ao de i677, el cual acab de cegar la Fuente Santa, y que,
aun cuando ambos volcanes fueron en un mismo sitio, con poca diferencia, y se~
presentaron con iguales aparatos, es indudable que fueron dos, y en distintas
fechas, a pesar de que el narrador del ltimo no hace mencin del primero. El
anterior ocurri en el ao de 1646, y el otro, o sea el de que vamos a ocuparnos,
en el de 1677, de modo que del primer volcn al segundo transcurrieron 31 aos.
Dice as:
SEGUNDO VoLCN DE FuENCALIENTE. Sbado 13 de Noviembre de 1677, un
cuarto de hora despus de puesto el sol, tembl la tierra en esta isla de Sr. San
Miguel de La Palma, desde Brea Baja hasta Tazacorte, que ser~n 13 leguas de
distancia por la costa, y cuanto ms inmediato a la punta de Fuencaliente, que
est de aqu siete leguas, y la que mira al sur tanto ms recio, y continuaron
dichos tembrores hasta la noche 17, sitindose dentro de la tierra en el llano de
'los Canarios' que est luego que sube el risco de la Fuente Santa y en la 'Cuesta
Cansada' y en la montaa de 'los Corrales' repetidos terremotos en cuyas partes
hizo la tierra algunas aberturas, la mayor de ellas, sobre dicha montaa distante
del mar media legua, por donde sala olor de azufre y aire caliente. Dicho da
mircoles 17, hora y media antes de ponerse el sol, por una de las aberturas de
dicha cuesta temblando aquella parte ms de lo que hasta all, comenz a humear,
y con un gran terremoto se acab de abrir arrojando fuego y malpas derretido
y consecutivamente en otra abertura ocho pasos ms abajo precedi lo mismo y
en esta forma en menos espacio de un cuarto de hora se fueron abriendo hasta 18
bocas, unas en pos de otras, hasta la falda de dicha montaa, y de lo que sala de
246
todas se form un ro de fuego que por el dicho llano fue corriendo muy despacio
hasta las vueltas que llegan a dicha fuente, el cual quiso Dios parase cosa de ocho
brazas antes de llegar al risco y formndose de l otro ro enderez y se fue a
despear por la subida de 'Puerto Viejo', que es por donde se gan la isla. Viernes 19. A las 2 de la tarde en la montaa dicha, por la parte que mira a Fuencaliente, se abri otra boca que hubo cantidad de humo y algunas piedras hechas
ascuas y cerrndose sta. Sbado 20. La abertura de encima de la dicha montaa
principi a largar humo con grandes ruidos dentro de la tierra y continundolo
hasta el domingo; y a medioda que con muchos fusiles y mayores truenos se
acab de abrir arrojando cantidad de piedras y fuego para los aires, y cesando el
humo a la noche, fueron en aumento otros ruidos, piedras y fuego, volndolas tan
altas, que se perdan de vista, y tan despedidas, que no ponan en subir la quinta
parte de tiempo que en bajar, s.iendo algunas mayores que medias pipas o toneles;
y lo ms de admirar trasmontndose en el aire en diferentes formas y dividindose algunas en pedazos, se volvan a unir. Lunes 22. A las 10 de la maana
volvi a humear por tiempo de dos horas y despus a tronar y arrojar piedras de
fuego de mayor exceso. Martes 23. A medioda hume asimismo mucho y de all
a la noche con mayor rigor que antes tron y despidi las piedras y fuego; y a las
9 y 1j2 de la noche hubo gran temblor y tras l interpoladamente arroj tres rayos
que subieron media legua al parecer y fueron en forma de globo de fuego hacia
el sur, revent,.ndo en el aire con gran estrpito. Mircoles 24. Estuvo casi una
hora muy quieto y luego volvi a lo que antes, con mayor pujanza que hasta all
por haber cerrdose alg;o de las bocas de abajo con que dej de correr el ro de
fuego que ya tena tupida la boca y baha de 'Puerto Viejo', habiendo hecho retirar d mar un tiro de mosquete a toda !evasin, y de ancho tiro y medio y mientras corri ms de 60 pasos la mar adentro levantaba grandsima humareda, cosa
que dio motivo a algunos para pensar haba abierto boca all, teniendo ms de
siete brazas de agua, y esta noche ech algunos rayos como los de la antecedente.= Jueves 25. Arroj ms piedras que da alguno y los truenos y fuego fue
excesivo.= Viernes 26. Volvi a vomitar mal pas la boca de la falda de la montaa y form dos ros o brazos, el uno corri por sotavento del primero hacia el
malpas de los ... y el otro por la parte de barlovento para la Fuente Santa y la
boca de la sobredicha montaa estuvo ms quieta, aunque ech mucha arena.=
Los daos que hasta este da se reconocieron, son los siguientes: =Al Cap. Dn.
Juan Vlez, quem una casa, un tanque de madera de tea y un tinglado= A Dn.
Jcome de Brier, el malpas tupi dos fanegas de tierra= Al Alfrez Diego de
Monterrey quem una casa y le tupi 9 fanegas de tierra= A las hijas de Baltazar Prez, quem una casa y tupi 3 fanegas de tierra= A Juan Domnguez, tupi fanega y media= A Bartolom Leal, quem una casa y tupi media fanega
de tierra= A Salvador Garca, dos fanegas= A Lorenzo Hernndez 17 fanegas
de tierra= A Matas de los Ros, siete fanegas= A Martn de Betancor, cinco
fanegas= A Miguel Gonzlez, fanega y media y se quem una casa= A Domingo Luis, tres fanegas y media= A los hermanos de Feo. Garca, dos fanegas=
A Andrs Prez, dos fanegas= A Juan de Ros, tres fanegas, y se le quem una
casa= A Domingo Rodrguez se le quem una casa. Fuera de esto hay ms de
sesenta fanegas de tierra que ha llenado de arena, y por quedar por la parte de
sotavento, ne se pudo reconocer si es de suerte que queden intiles o no; pero se
247
juzga que s y, lo que Dios no quiera, si contina dicho volcn y se muda el viento
sern ms de 300 fanegas de tierra las que tupir la dicha arena, y si abriera otra
boca ms alta como se recela por estar la tierra rajada, se perder todo Fuencaliente, en cuyo partido no se sembrar este ao por estos recelos; aun para adelante con la experiencia de cuan sujeto est todo aquello a estos volcanes, habr
muchos vecinos que larguen lo poco que les ha quedado, pues en ello nada pueden
cultivar con seguridad ni tenerla de su vida viviendo all y ser lo ms cierto se
resolvern a embarcarse y desamparar la Isla, si no se les procura acomodar con
algunas tierras en otra parte de ella, pues aun lo han hecho muchos de por ac,
sin haber padecido estos atrasos, slo por la suma pobreza y falta de comercio
con que se halla esta isla. 1
Estos dos volcanes tan nombrados fueron de funestas consecuencias para el
pueblo de Fuencaliente, especialmente el ltimo, por la prdida y total ruina de
la Fuente Santa. Vase una disertacin sobre esta fuente de aguas termales en
la pgina 20 de estos apuntes, y todo lo concerniente a la fundacin de la Parroquia de este repetido pueblo, en el nmero 75 de este Tomo.
110.
Villa de Mazo
Este pueblo es uno de los ms adelantados en agricultura, porque sus moradores, esto es, algunos de ellos, con los viajes que han emprendido a la isla de
Cuba y como producto de sus trabajos en ella, han obtenido cantidades respetables; y al regresar a sus hogares las han invertido en beneficio de sus terrenos, y
adquirido en cantidades fabulosas, y por eso, este pueblo es el que menos nmero
cuenta de hacendados forasteros, as como antiguamento lo fue el que ms. Es
uno de los ms productivos en viedos y rboles por ser el terreno volcnico y
se extiende de norte a sur por la parte del mar 4 leguas y 3 por la cumbre; de
este a oeste en direccin de mar a cumbre se extiende igualmente 2 leguas. Confina al sur con el volcn que lo separa de la jurisdiccin de Fuencaliente; por el
norte con la de Brea Baja y punto que se designar al tratar de este pueblo; por
el este costa del mar, y por el oeste hilera de la cumbre. La medida superficial y
valores de los terrenos de esta jurisdiccin son como se expresan a continuacin:
1 Estas relaciones existen en el Archivo. del Sr. Marqus de Guisla Guise-
lin.-Aqu hay que hacer una aclaracin importante. La relacin hecha por el
Sr. D. Juan Pinto de Guisla se halla sealada al margen con esta palabra (Segundo): es la correspondiente al ltimo volcn del ao de 1677, como igualmente lo es
esta que antecede. Y la otra relacin, que asimismo dice al margen (Primero), es
la correspondiente al del ao de 1646, que hemos confundido y dejado de poner
aqu en sus lugares y por orden respectivos, por un equvoco.
.1
248
Medidas mtricas
Hect.
Riscos y volcanes
Terreno toscoso para pastos
Montes
Terreno de 1 clase
de mediana clase
de via yrboles
de inferior calidad
Totales
--- --75
25
7.350
4.953
4.431
2.658
957
1.169
531
84
71
89
95
50
06
74
70
--- - - -22.053
Equiv.
32
09
Valores
Pesetas
13.825
9.317
8.335
5.000
1.800
2.200
1.000
349.387,00
156.280,00
1.125.000,00
202.500,00
495.000,00
37.500,00
4.1477
2.365.667,00
249
contribuy para una Armada, Y que despus se mand aplicar a la asistencia. de
las Plazas de frica. Por otra Real Cdula de 9 de Febrero de 1682 se dispuso
que se diese dicha cantidad en plazos de 4.000 pesos, y el resto, para reparo de
Fortalezas y Propios; porque adems de la renta de los terrenos del Mocanal, se
grav con el mismo objeto del donativo el 1% del valor de las mercaderas que
entrasen y saliesen de esta isla, ypoder usar por el tiempo necesario de los derechos de madera y brea que se fabricase.
Existe en ia villa de Mazo una hermossima cueva llamada de Belmaco, que
sirvi de palacio al soberano de aquel reino, antes de la conquista, cuya caverna
se ha hecho clebre por la circunstancia de poseer dos grandes lpidas de piedra
viva con unos signos grabados en ella, que parecen inscripciones. Una de dichas
piedras tiene cuatro varas de largo y tres de ancho, y la otra, una vara y tres
cuartas de largo, y de ancho vara y cuarta. Estas inscripciones, o lo que sean,
haban pasado desapercibidas hasta que fueran descubiertas por el Sr. D. Domingo Vandewalle, Gobernador militar de esta isla, en el ao de 1762, por la circunstancia de que habiendo pasado al pueblo de Mazo, en unin del escribano Don
Santiago Alvertos, a reconocer a un muerto derriscado inmediato a dicha cueva,
observ. con sorpresa y copi aquellos signos. Esta copia le fue entregada despus al Sr. Obispo Don Antonio Tavira y Almazn, estando de visita en esta isla,
y este sabio Prelado, despus de examinado. dijo: Que no eran conocidos aquellos
caracteres de las lenguas de las naciones cultas, y que el Padre .Chicher, en su
obra de estas materias antiguas de todas las naciones, que public, hubiera presentado stas, si hubiesen llegado a su noticia. Como entre los aludidos signos
descuellan muchos que parecen burgados o caracoles, opin otro sabio que, siendo estos el principal timbre de los chinos, que usan en sus banderas y pabellones,
acaso pudieran ser chinos aquellos que trabajaron las lpidas, dejando por memoria las armas de su nacin y origen. A pesar del largo tiempo transcurrido
desde la conquista, no se ha resuelto an por la ciencia si aquellos caracteres son
verdadera inscripcin, o signos hechos al acaso .por los guanches moradores de
aquella cueva, que no tienen significacin alguna. Todos los hurgados o caracoles
son de igual tamao, excepto uno que tiene una cuarta de dimetro.
En esta misma jurisdiccin de Mazo, existe otra hermossima cueva llamada
de Niquiomo, un cuarto de milla ms abajo de El Roque de este mismo nombre.
En tiempo en que la seda era una de las principales industrias de esta isla, ponan
aqu los cosecheros las semillas de los gusanos para que, con la frialdad que en
dicha cueva se experimenta, se evitase el desarrollo antes de que los morales reventaran, como suceda con mucha frecuencia. La entrada o boca de dicha cueva
tiene 40 varas de alto y 60 de largo, y de fondo otras 60 varas. El agua que continuamente destila esta cueva, que se recoge en balsas de madera, es tan fra en
los meses de julio y Agosto, que se confunde con la de nieve.
La jurisdiccin de la villa de Mazo, como todas las dems de la Isla, corres.
pondi siempre al Cabildo de la ciudad capital, hasta que en virtud de la Constitucin del ao de 1812, se separ de ella y form su municipio con entera independencia del Cabildo. Esta jurisdiccin tan extensa an, a pesar de habrsele
segregado el pueblo de Fuencaliente, en 23 de Febrero de 1837, se compone de
15 pagos, a saber: Pueblo, Palear, Monte de Pueblo, Monte, Roza, Monte de Brea,
Ladero, Callejones, San Simn, Sabina, Lomo Obscuro, Mal pas de Arriba, Mal pas
250
de Abajo, Tiguerorte y Tigalate, que todos componen una poblaci6n de 4.589 habitantes, segn el censo oficial de 31 de Diciembre de 1887.
Todo lo concerniente a aguas y Parroquia de esta villa, vanse la pgina 23
y el nmero 74 de este Tomo.
An nos queda que consignar aqu el ttulo de villa que se dio a este pueblo
de Mazo en el ao de 1878 por S. M. D.on Alfonso XII, debido a su importancia
y aumento de poblacin. Dice as el Real Decreto:
<En consideracin a la importancia que por el aumento de su poblacin y
desarrollo de su riqueza ha logrado alcanzar el pueblo de Mazo, de la provincia
de Canarias, vengo en concederle el ttulo de Villa. Dado en Palacio a 18 de
Marzo de 1878. = Alfonso.= El Ministro de la Gobernaci6n. =Franco. Romero
y Robledo>. 1
En la costa del mar y sitio llamado Las Goteras se descubri6 hace pocos aos
una montaa de guano (excremento de aves y de ganado cabro) que debe existir
all desde tiempo de los guanches, en donde parece que recogan sus ganados los
que habitaban en aquella parte de la Isla, la cual montaa de guano se hallaba
cubierta con una capa de granz6n que haba cado del risco a que est arrimada.
Este hallazgo tiene algn valor, y se cuestiona en los Tribunales de Justicia la
propiedad del mismo entre Don Bias Carrillo Batista, dueo del sitio en que se
encontr, y el litre. Ayuntamiento de aquel pueblo, que ostenta derecho a l por
haber estado en posesi6n de dicho terreno. An no se ha dado sentencia.
251
Medidas mtricas
Hect.
---
para pastos
de montes
desembrardebuena clase
de id.
mediana id.
de id. inferior id.
de via y rboles
de cotas de rozas
~
1.860
425
1.063
1.010
531
425
159
194
reas
cent.
---95
36
40
23
70
36
51
07
os
os
Equiv.
Valores
faneg~das
Pesetas
3.500
800
2.000
1.900
1.000
800
300
365
--- -- --
Totales
5.670
58
30.000
37.500
356.250
150.000
90.000
56.250
13.687
-----
10.665
733.687
Este pueblo de Brea Baja estuvo siempre unido al de Brea Alta, que ambos
se denominaban Las Breas, y gobernados por un Alcalde pedneo que resida en
Brea Alta, como ms importante, hasta que en el ao de 1634 se dividieron
ambos pueblos, llevando cada uno la denominacin que hoy tienen, y ya entonces
se le nombr a este de Brea Baja su Alcalde pedneo y Alguacil ejecutor, como
los tena Brea Alta, y con iguales facultades y atribuciones que stos. Surgi la
dificultad de lo que haba de hace~se con el Psito que haba sido fundado por los
vecinos de ambas localidades para repartir en tiempo de sementera a los labradores pobres y en los de necesidad a todos los vecinos sin excepcin, pagando unos
y otros una moderada ganancia en granos, y el Magistrado de esta isla, en auto
de 28 de Noviembre de dicho ao de 1634, dispuso se dividiese el caudal de este
establecimiento por mitad, entre ambos pueblos, habiendo correspondido a cada
uno 3.750 reales antiguos, y de este modo qued zanjada esta dificultad a satisfaccin de todos.
La Montaa de la Brea y sus inmediaciones fue objeto tambin de la rapia de los vecinos, la cual haba reservado el Cabildo de la Isla para pasto comn
de ganados, y cuyas usurpaciones le cost a la Corporacin muchos y muy costosos pleitos. En vista de esto, sin duda, el expresado Cabildo cedi dicha montaa a la Sociedad de Amigos del Pas, establecida en esta ciudad, para que sus
productos los invirtiese en gastos de secretara y otros que fuese nesesarios. La
Sociedad ocurri al Supremo Consejo de Castilla pidiendo la real aprobacin de
esta data, la cual no lleg a confirmarse, 1 y por eso el Ayuntamiento de Brea
Baja sigue en posesin de dicha montaa, despus que se separ del Cabildo de
la ciudad en virtud de la Constitucin del ao de 1815 (Vase Volcn de la Montaa de la Brea, nmero 60 de estos Apuntes);
La jurisdiccin de Brea' Baja es corta y slo tiene cuatro pagos, que son:
Cantillo, Ledas, Montaa y Mo'nte, los cuales constituyen una poblacin de 1.733
252
habitantes, segn el ltimo censo oficial de 31 de Diciembre de 1887. Tiene Casas Consistoriales que antes haban sido las del Psito de granos hechas por subasta en el ao de 1813.
El Ayuntamiento de este pueblo ha instruido muchos expedientes gubernativos contra algunos vecinos de la villa de El Paso, por haberse introducido en los
montes del Per a sembrar patatas, y ltimamente han ocurrido stos a los Tribunales de Justicia entablando una accin reivindicatoria contra dicho Ayuntamiento. An no se ha dado sentencia.
Todo lo concerniente a Aguas y a la Parroquia de este pueblo, vase en la
pgina 23 y en el nmero 67.
112.
Riscos improductibles
Terrenos para pastos
Montes
Terreno de sembrar de buena calidad
mediana
inferior
Totales
Medidad mtricas
Equiv.
Valores
Hect. reas~~
fanegadas
Pesetas
2.300
3.200
1.800
2.000
1.568
800
120.000
33.750
375.000
175.950
45.000
11.668
794.700
1.222
1.701
957
1.063
831
425
91
44
06
40
57
36
88
74
6,201/-188
253
An se conservan algunos testimonios de las datas de las tierras que reparti
en este pueblo el Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo, y entre otras las
siguientes: A Juan de Lugo, Subteniente de Gobernador de esta isla, 7 cahces
de tierra en Buenavista, donde dicen el Pastel, en 8 de julio de.l502. A Diego
Yanes 4 cahces de tierra en Brea Alta, en 12 de Agosto de 1508. A Antn Gutirrez Caldern 6 cahces de tierra monte en Aguacencio en 15 de Abril de 1508
(Vase la data de la fuente de Aguacencio, en el nm. 1 de este Tomo). A Rafael
Espndola 10 cahces en las cabezadas de Brea Alta, lindando por arriba con
la cumbre, en 16 de Abril de 1521. A Diego Yanes otros 4 cahces de tierra
monte lindando con las tierras de Gonzalo Daz en Brea Alta y camino Real, en
24 de Marzo de 1508.
Los pozos que existen actualmente en la playa de Bajamar, correspondiente a
esta jurisdiccin, son antiqusimos, puesto que en el ao de 1"559 pidieron algunos
vecinos de la Brea al Cabildo de la Isla que revocase la ordenanza que prohiba
que no se pudiese lavar en cierta poca del ao en los pozos de Bajamar, y la corporacin dispuso que se pudiese lavar en todo el ao, siempre que fuera a ocho
pasos de distancia de los mismos. 1
Este pueblo, a causa de su aproximacin a la ciudad capital, no tuvo Alcalde
pedneo hasta el ao de 1561, en que el Cabildo nombr para desempear este
nuevo cargo a Gaspar Hernndez, vecino del mismo, por los delitos que ya se cometan all. Disele facultad a este funcionario para que usara vara de justicia
que prendiera a los delincuentes. dando inmediato aviso al Cabildo, y que mandara a pagar deudas hasta la cantidad de cuatro reales. 2 Y en atencin a habrsele nombrado Alcalde, se puso tambin Alguacil ejecutor, cuyo nombramiento
recay en Jcome Domnguez, vecino del expresado pueblo de la Brea.3
En el ao de 1590 fundaron un Psito los vecinos de la Brea con 24 fanegas
de trigo y 70 de centeno que reunieron entre s, con objeto de repartir en tiempo
de sementera a los labradares pobres, y en los de necesidad a todos los vecinos
en general, pagando unos y otros una moderada ganancia en granos. Con las creces de este establecimiento se fabric la casa del Psito en el ao de 1618, la
cual sirvi despus de Casas Consistoriales hasta el ao de 1882, en que se fabric
sobre ella las que actualmente existen, quedando el antiguo local, reformado,
para escuela pblica de nios.
En el ao de 1634 se dividi en dos pueblos la jurisdiccin de la Brea, que
se denominaron Brea Alta y Brea Baja, cuya divisin fue acordada por la Juticia
de esta isla en auto de 20 de Noviembre del mismo ao, a pedimento de los vecinos de Brea Baja, y en su virtud de concierto que dicha Autoridad aprob, en
el mismo auto, se dividi por mitad el caudal del Psito y sus intereses, correspondiendo a cada una de las dos Breas 3.750 reales antiguos.
El repetido pueblo de Brea Alta obtuvo municipalidad en virtud de la Cons. titucin del Estado del ao de 1812, desde cuya poca qued separado de la
ciudad, y le corresponden los cinco pagos siguientes, a saber: Buenavista" de
254
Arriba, Buenavista de Abajo, Miranda de Arriba, Brea Alta y Miranda de Abajo,
los cuales constituyen una poblacin de 2.668 habitantes, segn el ltimo censo
oficial de 31 de Diciembre de 1887.
En los pagos de Buena vista tenan las familias principales de la ciudad sus
fincas de recreo, para pasar en ellas los veranos, por ser el campo ms ameno de
la Isla. En ellas hacan pomares, que an se conservan algunos, para el cultivo
de rboles frutales, por los daos que causaban los ganados en los llamados
Agostos libres. Llambase as el derecho o costumbre que tenan los labradores
de soltar toda clase de ganados durante el mes de Agosto de cada ao, para que
libreme-nte pastasen en todas heredades y aprovechasen el rastrojo de las sementeras, causando por lo tanto un gran dao en los arbolados. Este derecho o abuso
fue abolido ltimamente por la Real Audiencia de Canaria en Provisin de 26 de
Agosto de 1779 (Vanse la pgina 23 y el nmero 66 de este Tomo).
113.
Ordenanzas de la Isla
En el archivo del Sr. Marqus de Guisla Guiseln, nos hemos encontrado unas
ordenanzas de la isla de La Palma, las cuales fueron hechas y recopiladas por el
Cabildo de la misma; en el ao de 1610, que si bien no son las primeras que hubo,
no por eso dejan de tener inters. Dicen as: Ordenanzas de la ciudad de La
Palma hechas por el Sr. Licdo. Alonso Fernndez Saavedra, Justicia mayor por
ausencia del Sr. D. Juan de Espinosa, Gobernador, Capitn superintendente a
guerra y Subteniente de la Isla, y los Sres. Coronel Gabriel del Valle, Alfrez
mayor, los Capitanes Gaspar de Olivares Maldonado, Francisco Rege Gorbaln,_
Simn Garca de Castilla, el Capitn Miguel de Brito, Sebastin de Almeyda, el
Capitn Bias Lorenzo de Cepeda, el Licdo. Francisco Bentez de Lugo, el Capitn
Melchor de Monteverde, Bias Simn de Silva, Regidores, y el Licdo. Fernando de
la Cueva, Jurado, que fueron con algunos de los ausentes llamados, y habiendo
conferido &, mandaron juntar en un cuerpo, libro encuadernado, autorizadas de
manera que hagan fe, las ordenanzas siguientes.
cQue no se saque aceite. Que los toneleros no trabajen en la calle. No se
atraviese carne. No se lave junto al pozo de Bajamar. Que tengan los perros
atados desde Santiago hasta San Miguel, en sus lugares. Que se saquen por los
Mayordomos de los Oficios los Pendones en los das de Corptis, San Miguel, Santa Cruz y en todos los dems das generales para acompaar la procesin. Que
no metan cuartos de fuera de esta isla sin licencia, so pena de perderlos y de
1.000 maraveds. Que no trabajen sin examen y licencia. Que no se traiga madera por el camino de Buenavista. Que los taberneros no vendan vino sin cdula
de la Justicia o Diputados. Que no se saquen cordobanes ni zapatos. Que no
entren armas en la Carnicera, excepto la Justicia y Diputados. Que ninguna
255
persona atraviese mercadera.s de bastimento sin licencia, pregonndola por el
tanto nueve das, y pasados, se vendan cqn postura. Que no se ponga ni' ocupe la
Plaza del puerto con barcos, excepto los de pescar. Que no se revenda miel ni
cera. Que los Almojarifes dejen fondear las mercaderas en el puerto libremente.
Que los mercaderes vendan sin condicin libremente cada uno de por s. Que
ninguna persona atraviese carambres por junto sin manifestarlo. Que cada vecino
mate en cada ao cinco cuervos. Que los zurradores ni zapateros labren en negro
ni vendan badana por cordobn. Que ninguna esclava pueda vender excepto la
hacienda de su amo sin licencia. Que ninguno consienta matar carne en su casa
para vender. Que ningn barco venga de noche a tierra ni vaya .a los navos sin
licencia, so pena de 1.000 maraveds. Que no se mida cal con la medida del trigo.
Que ningn barco ni navo surja fuera del puerto de esta isla, sin licencia. Que
no se maten perdices sin licencia. Que no se saquen armas ni municiones fuera
de esta isla. Que los Escribanos de Cabildo den razn de las fianzas que reciben.
Que los toneleros no echen barras en las pipas de la misma madera. Que los
mesoneros tengan en cada cama un colchn, un jergn, dos sbanas y dos almohadas con su frazada, y que lleven por ella medio real a uno solo, y a dos personas 36 maravedises. Que ningn arrendador o dueo de Ingenio de sumaque
compre por s, ni interpsita persona. Que los zapateros no saquen de la Tenera
los cueros sin verlos un Regidor con la persona nombrada, ni los labre sin sellarlos la ciudad. Que los criadores no atraviesen el ganado por trminos ajenos.
Que no anden lechones por las calles y dehesas. Que ninguna persona saque
bastimentas sin licencia fuera de esta isla, ni otros frutos. Que no se venda tocino
fuera de la Carnicera. Que ninguna persona quiebre los caos del agua, pena de
30 das de crcel. Que nadie corte lea sin licencia desde el camino alto de la
Brea para abajo, aunque sea para su casa. Que nadie venda bizcocho sin licencia del Cabildo. Que ninguno haga carbn para el soto. Que ninguna persona
venda vino sin el sello de la ciudad. Que las vendedoras no lo sean sin dar fianzas.
Que el que metiere ganado en la Caldera pueda sacar el tercio de una vez para
la Carnecera, en cualquier tiempo del ao, a vista del guarda. Que en las tiendas se venda especias por menudo. Que ningn acarreador de trigo no se pare en
el camino con l ni co~ la harina que llevaren, hasta entregarlo a su dueo. Que
ninguna persona corte lea ni madera ni la saque fuera de la Isla sin licencia.
Que en las tiendas de mercera se venda azcar por menudo con postura. Para
que se venda carne en los lugares por menudo, cuatro maraveds menos que en
la ciudad. Que desde Velhoco a Fuencaliente nadie traiga perro suelto por causa
del ganado. Que niguna persona haga edificios en esta ciudad sin licencia del
Cabildo y vista de los Alarifes, so pena de derribarlo. Que ninguna persona corte rbol ni ramones en la Montaa de la Brea y Mocanal, so pena de 30 das de
crcel. Que no hagan rozas sin licencia. Que ninguna persona funda sin mojar
el pao y sello del Cabildo. Que no se venda fruta de un da para otro. Que
ninguna vendedora ni tabernera compre esclavo ni deje entrar en su casa de las
puertas a dentro, so pena de hurto. Que ningn criador pueda apaar ganado,
sin licencia y visto de la guarda. Que cada pipa de vino tenga 12 barriles y cada
barril once azumbres. Que las vendedoras tengan cedacillo y fonil. Que no anden
ganados sobre el ro y caos de la ciudad y laderas en el verano. Que no se
maten gaviotas. Que no se venda jabn por el arrendador. Que todas las tenderas
256
y dems que tuvieren pesos y medidas, 'las afilen cada cuatro meses. Que los
taberneros tengan banderillas en las .puertas o ventanas. Que ninguna persona
venda pao sin sello de la ciudad. Que ninguna persona tenga peso para otros
excepto el arrendatario de la ciudad. Que ninguna persona venda mantenimiento
contraviniendo a la postura y peso. Que ninguna persona pueda vender vino ni
otras cosas de mantenimientos por menudo sin licencia del Cabildo. Que ninguna persona pueda meter vinos de fuera de la Isla. Que ninguna persona pueda
vender bastimentas por menudo as de fuera como de dentro de esta isla, como
son frutas, pescado y otras cosas semejantes, sin postura. Que ninguna persona
traiga de noche en esta ciudad dardos, lanzas ni otras armas semejantes, sin cor. cho en la punta. Que ninguna tabernera venda pan ni otras cosas de comer. Que
ninguna persona eche bascosidades en las calles y en los barrancos cerca de ellas.
Que los vecinos, cada uno en su puerta, limpien las calles todos los das de fiesta.
Que ninguna persona venda pescado fresco fuera de la pescadera y al peso, so
pena de perderlo con ms 1.000 maraveds para el Juez, denunciador y Propios
-del Cabildo. Que niguno afile pesos y medidas sin licencia del Cabildo. Que
ningn esclavo traiga armas de noche sin compaa de su amo. Que ninguna persona cante de noche por las calles seguidillas perniciosas. Que ningn dueo o
arrendador de Ingenio pueda cortar lea y moler sin licencia. Que ninguna persona pueda cortar madera para barcos y navos sin licencia. Que los Caballeros
. Diputados de los meses, al fin de ellos, visiten la acequia del agua, y den razn
de ello en Cabildo. Que la Justicia y Diputados visiten cada mes esta ciudad.
Que ningn dueo de molino ni persona que lo tenga a cargo no pueda tener en
l a su qmjer e hijos de ordinario ni criar gallinas, ni perros, ni lechones, so pena
de perderlo. Que ninguna persona pueda hacer mosto en los lagares, sin cubrirlos por arriba. Que ninguna persona sea osada a tener colmenas de abejas entre
las vias, aunque sean suyas. Las cuales orde.nanzas se mandaron publicar ante
Pedro de Brito, Escribano pblico y mayor del Cabildo.
Adense a estas Ordenanzas unos captulos de otras ms antiguas que estn
por testimonio en unos autos que sigui el Capitn D. Andrs Lorenzo sobre daos de ganado, en los que recay ejecutoria de la Audiencia; y dice el testimonio
dado por Pedro de Urbina, Escribano pblico y del Consejo, en 10 de Enero de
1575, lo siguiente:
Yo el Escribano, en cumplimiento de lo mandado por el Sr. Teniente, de pedimento del dicho Luis lvarez, busqu las ordenanzas que en la dicha peticin se
hace mencin que son del tenor siguiente: Primeramente ninguna persona sea
osado de traer ningunos ganados mayores ni menores por los caminos desde esta
ciudad de Santa Cruz hasta la Punta de los Dragos y derechamente por los cami, nos reales y en las vueltas de Tijarafe y en el camino nuevo del atajo de Tazacorte, sin licencia de la Justicia y Regimiento, so pena que si fuere hasta 50 -reses
arriba, pague 600 maraveds, y si fueren cabras, pague 50 maraveds por cada una,
y no se entienda en esta ordenanza con los bueyes y bestias de servicio, y que
adems de la pena los que daaren los caminos los adoben a su costa, y que si
otros caminos daaren en cualquiera parte de la Isla los adoben sin ms pena de
los adobar, como dicho es.
Otros: Que desde primero de Noviembre de cada un ao hasta el fin del
mes de Junio siguiente, no puedan entrar en las vegas de esta isla, que son por la
257
Brea, desde la pared de Jcome de Monteverde, que est encima de los 'Rudeadores' y desde ah por la parte de abajo a dar a la pared de-Fuentes, y de ah al
camino real de Mazo por el dicho camino, yendo hasta el cabo de la hacienda 'de
Velmonte, que es en la Montaa de la Brea, y volviendo de all el rostro al mar
por el lindero de la tierra de la hacienda de Pedro de Velmonte y de Luis de V elmonte y por linde de la tierra de Alonso Hernndez de Crdova y de all a derecllo a la mar; y por la parte de arriba donde el primer lindero de la Fuente de
Aguacienso y por encima de la fuente de Juan Mayor y por Tagoja y por encima
de las cabezadas de las tierras de pan, hasta la vega da la Punta de los Dragos,
ningunos ganados, ovejas, ni cabras, ni puercos, ni vacas, ni novillos, ni otros ganados cerreros, sin licencia de la Justicia y Regidores so pena de cada res o novillos, si fuera de noche, medio real, y 10 maraveds siendo de da, y si fuere ganado ovejuno o cabruno, pague de :noche por cabeza 5 maraveds, y de da tres,
hasta 50 reces; y de hay arriba 600 maraveds por la primera y segunda vez, y por
la tercera 1.500, y que se saque el ganado de las vegas; y en defecto de no lo querer sacar, que la Justicia lo mande sacar a su costa, y. que le tome tanto ganado
que baste para la pena y costas que se hicieren en sacar dicho ganado.
Otros: Que en el tiempo que las dichas Vegas no estn vedadas, que son
los meses de Agosto y Setiembre y Octubre, pueden entrar en la dicha Vega los
ganados mayores, as los de servicio como los ceneros, y que son ganados vacunos
y yeguas y bestias caballares y asnales y que stos anden con guarda y recado de
manera que no hagan dao a las heredades que estn dentro de las dichas Vegas,
so pena de que se lo puedan acorralar y paguen el dao que hiciere, y paguen de
pena por cada cabeza medio real de noche y 10 maraveds; y que los bueyes de
arado que trabajaren puedan estar en la Vega, hasta que acaben de sembrar con
tal que no hagan mal y los traigan con guarda, so la dicha pena; y se entiende
que en ningn tiempo del ao los ganados menos cerreros, ni mansos, cabrunos ni
obejunos, no puedan entrar en las vegas sin licencia so pena de que si fuere jato
hasta 50 cabras, 300 maraveds y no ms; y de hay abajo 5 maraveds de noche
y 3 de da, y ms que pague el dao que hubiere hecho (Vase el nmero 163 de
este Tomo).
114.
Moneda de Canarias
258
componen 4 de los sencillos. Los tostones y medios tostones de Portugal .corren
con el mismo valor, de forma que 4 de los primeros u 8 de los segundos se toman
por un peso fuerte, y por consiguiente cada tostn pasa por lo mismo que una
peseta columnaria.
Moneda de plata provincial. Son unos reales de plata que se fabricaron
desde los Sres. Reyes D. Fernando y o Isabel, hasta el de D. Felipe III, que se
llamaron de plata vieja, desde la Pragmtica de 14 de Octubre de 1686, y de distinguen all (en Canarias) con diversos nombres, por la variedad de sus estampas.
Los unos, que se llamaban reales de plata, bambas o manojillo, son de figura .re-:
donda y tienen por una cara las Armas Reales de Castillas y Leones, y por la
otra las divisas del yugo y flechas que usaron los dichos Reyes Catlicos; en cuyo
reinado se fabricaron, como tambin en el de Carlos V. Otros nombran reales de
pilares, y son de figura circular con las columnas de Hrcules sobre hondas de
mar y por mote unas letras que dicen Plus ultra por una cara, y por otra hay dos
especies, pues unos tienen dentro de un escudo coronado y escuartelado dos castillos, uno al primero y el otro al cuarto y dos leones al segundo y tercero y los
9tros un escudo con las armas de Castilla, Len, Aragn y otros Reinos de Espaa. Los primeros de estos fueron acuados en Indias el) tiempo de Carlos V,
y se acredita en ellos mismos porque al lado derecho tiene una M con una O encima en esta forma ~. que dice Mjico, y los dos fueron acuados en Espaa en
tiempo de Felipe III.
Otros que dicen reales de cruz son de figura esfrica y tienen por una
parte una cruz y en los cuatro ngulos dos castillos, uno al primero y otro al cuarto, y dos leones al segundo y tercero y por la otra un escudo con las de Castilla,
Len, Aragn, Sicilia, Granada, con las de otros reinos, y stos se fabricaron en
tiempo de D. Felipe 11 y D. Felipe 111.
Otros hay que nombran reale.~ peluqueros, de figura angular con las mismas
estampas por una y otra cara que los de reales de cruz, y son los reales antiguos
de Indias fabricados en tiempos de D. Felipe III. De all se extraan a las Islas
de Canarias hasta que por Real Pragmtica de 1726 se declar aumento en estos
Reinos de Espaa slo a los reales de a 8 y de a 4 fabricados en la casa de la
moneda de Mjico y Per sobre el valor que tenan en ellos y se les mantuvo en
la Amrica.
Los medios reales de plata que en Islas corren son de martillo de la misma
figura que los reales peluqueros, y con los propios sellos, conducidos los ms de
Indias, en donde se acuaron en tiempo de D. Felipe in.
Todos los expresados reales de plata corren bajo de su propio valor, de forma que 8 de cualquiera de ellos componen el peso corriente y 3 pesos fuertes se
cambian por 32 de dichos reales de plata provinciales, y slo se les da el valor de
15 cuartos 3 maraved~ y 1j3 de maraved de la moneda de velln de Espaa, que
componen el consabido peso los 127 1j2 cuartos, y es el mismo valor que tiene en
Espaa por la Real Pragmtica de 14 de Octubre de 1686 a los referidos reales
de plata de Canarias, que eran los que tambin corran entonces en estos Reinos,
hasta que por decreto del Sr. D. Felipe V se mandaron recoger en 8 de Febrero
de 1726.
Dbese advertir que aunque en Canarias se encuentran algunas pesetas, reales. de plata, y medios reales de los provinciales que hoy corren en Espaa, slo
259
tienen curso en ellas con el mismo valor que los dichos provinciales de all y no
con el que legtimamente les corresponde, respecto del que en Espaa tienen, qu
viene a ser en aquella moneda 10 cuartos y 4 .maraveds a cada real de plata pro~
vincial de sta.= La expresada moneda de plata provincial slo tiene curso por lo
presente en las cuatro islas de Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera, y
no en las de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, pues aunque antes de los aos
1734 y 1735, en que se resell la de todas, como en stas, como en las dems, es~
carmentados_los naturales de ellas, de los disturbios y quebrantos que padecierort
con dicho resello,! se dedicaron desde entonces a conducirla y dejarla en las otras,
y de este modo consiguieron extinguirla enteramente, sin que despus hayan admitido en dichas tres isias pieza alguna de la mencionada moneda; de modo que
"en ellas no corre otra plata que la nacional y los tostones y medios tostones
portugueses.
Moneda de velln. A el consabido peso sencillo, o corriente, se le contemplan 10 reales de aquel velln, con que componindose este mismo peso de
15 reales del de Espaa es bien claro que cada real del de Canarias equivale justamente a uno y medio de los de Espaa, cuya diferencia de valor de aqullos
hacia a stos es de un 50 /o o mitad de aumento. Divdese el dicho real de vellri
en 8 cuartos, por lo cual viene a tener el predicho peso, que en Espaa es de
127 y %, 80 de aqullos, que es lo que resulta de los dichos 10 reales de velln
que se le contemplan multiplicados por los tales ocho cuartos en que a cada uno
se reparte, y as, si 80 de los cuartos de Canarias valen lo mismo que 127 y%
de los de Espaa, es constante que aqullos tienen un 59 Bj8 % ms de valor que
stos, y por ello cada uno de los de Canarias vale un cuarto, dos maraveds y Bj8
de maraved de los de Espaa.
A cada uno de los expresados cuartos, se le reparte imaginariamente en 6
maraveds, porque, multiplicados los ocho cuartos en que se divide el real de
velln por los 6 maraveds, resulta componerse dicho real de 48 de ellos, que son
los mismos que all se le consideran, y por ello el peso sencillo se compone de
480 de dichos maraveds que resultan, o bien sea multiplicando los 10 reales de
velln que se le contemplan por los 48 maraveds de que cada uno se compone, o
multiplicando los 80 cuartos que tiene dicho peso por los mencionados 6 maraveds que a cada uno de ellos se le consideran; de lo que se infiere ser dichos maraveds de ms valor que los de Espl!a, pues el expresado peso compuesto de 480
de aqullos, contiene 510 de stos, cuya diferencia de ms valor en los primeros
es de 6 y y2 % de forma que el maraved de Canarias vale 1 y 1j16 avos de los
de Espaa.
El real de plata provincial se compone de 10 de los mencionados cuartos,
que son los mismos que le caben repartiendo entre los 8 de ellos que hacen el
referido peso los 80 que ste tiene.
Resulta de todo que companindose, como queda dicho, el real de los 10
cuartos, y de 8 de ellos el de velln, uno de los primeros hace de los segundos
2 % 3, 3
lo que manifiesta que el real de plata tiene un 25%, o cuarta parte
ms que el de velln,
B/4,
Vase la Historia de Canarias por el Sr. Viera, Tomo 31 folios 368 y 370,
260
~Este siempre ha corrido en dichas islas bajo el mismo estimativo valor y
conformidad que se deja expresado. En lo antiguo todos lo tuvieron efectivo y
en suficiente cantidad para, el comercio menudo de sus naturales, bien que los
maravedises siempre han sido imaginarios en todas, porque ninguna los tuvo en
esp.ecie, sino slo los cuartos, y alguna medios cuartos, con diferencia de no ser
los de todas iguales en laestampa o sellos, lo que slo se verific en las cuatro
islas de Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera, pues los cuartos que se usaron
en ~stas son las mismas piezas que en Espaa corren por dos cuartos, como acreditan las que acompaan.
Plano en que se manifiestan las correspondencias que se dejan expresadas, como tambin la
que guarda con la moneda nacional columnaria, la principal de plata y velln de Canarias
Pesos
corrientes
de
Canarias
De los Pesos corrientes hacen
De los mism,b;,,,, , '
De los Pesos,f1,1ertes columnarios
Del medio Peso columnario
La Peseta columnaria
El Real de plata columnario
De la misma moneda
De la plata provincial de Espaa
De la plata de Canarias
:t
Del velln
:>
de Espaa
Del
De los Cuartos de Canarias
,.
De los Maraveds
4
1
Moneda
Plata provincial Plata provincial
nacional
de Canarias
columnnia , de Espaa
Pe~os
Velln de
Canarias
Espaa
reales 'ea]es' cuar. 1 mar. r~ales cuar. mar. reales cuar. mar. reales
------ -----30
'32'
.3
6
1
4
2
1
Y:J
7
10
S
2
1
2
1
8
10
S
2
1
6
3
6
3
4
2
4
2
40
10
13
6
3
1
2
S
2
S
4
2
4
2
60
15
20
10
S
2
1
1
1
1
1
1
1
-------
21
2
Cuartos
de
Canarias
Velln de
2
1
4
2
320
80
106
53
26
13
1
6
Y:J
7 13/4
10
10
8
S
1
mar..
4
2
24
2
4
4
262
~ORIGEN DE LOS VALORES MANIFESTADOS EN LAS EXPRESADAS MONEDAS DE LAS
REFERIDAS IsLAS CANARIAS. Aunque con la mayor diligencia se ha procurado averiguar qu valores han tenido dichas monedas en todos tiempos desde la Conquista de aquellas islas, no ha sido posible sacar en limpio con certeza cosa alguna sobre ello antes del ao de -1686, por lo que sl~ se puede dar noticia desde l
en adelante, bien que se hace preciso advertir que hasta el expresado ao es constante que no se conoci en dichas islas tra: especie de reales que los de plata,
llamados despus antiguos; y para la ms clara inteligencia de lo que se pretende
manifestar, se demuestran por la tabla siguiente los valores que, as los expresados
reales de plata, como las dems monedas que en lo antiguo corrieron en las predichas islas, tenan en' ellas por:el.ao de 1686.
Peso
El Real de a 8 o Peso, vala
El Real de plata nico que se conoca
El Cuarto
Reales
de plata
8
1
Cuartos
64
8
1
Mara vedises
256
32
4
Pesos
El Real de a 8 o Peso, vala
El Real de plata
El Real de velln
El Cuarto
Reales
Reales
de plata de velln
8
1
12
Cuartos
11f2
102
12
8Y2
3/4
Mara vedices
408
51
34
4
263
el valor de 12 reales de velln cada una, que era lo mismo que tena el real de
a 8 antiguo, y ste con su cuarta parte a 25% que se le aument, subi de los
'dichos 12 vellones a 15; cada nuevo real de a 8, o 'mara', se compona de 8 reales
de plata nue'va y cada real de stos qued con el valor de 51 maraveds que tena
el de la antigua, el cual subi a 63 3 j 4 ~araveds por razn del 25 % que se le
aument sobre los dichos 51 que tena antes, de lo que resulta que cada real de
plata nueva qued valiendo 1 12 de los de velln, siendo manifiesto y conforme
todo a dicha Pragmtica.
.
~sta no pudo ser en todo obedecida en Canarias del mismo modo que en
Espaa, porque. ni all haba reales de velln y los cuartos que tenan corran con
distinto valor que los de esta Pennsula, y era tambin muy diverso el de aquellos
maraveds; y adems de esto tampoco se llev a dichas islas moneda alguna de la
plata nueva, por lo cual fue all solamente imaginaria, pero, sin embargo de todo
ello, no dejaron de observarse en lo posible las expresadas reglas o preceptos
prescritos por la citada Pragmtica, que causaron en aquella moneda las mutaciones siguientes.
~Como se le mand dar a la plata nueva el mismo valor de la antigua, qued
el real de plata moderno en dichas islas, aunque imaginario, con el de los 8
cuartos que tena el real efectivo de la vieja, y ste con el 25 % sobre su dicho
va.lor se le mand aumentar. Subi de lo.s 8 cuartos' a 10, y el real de a 8 antiguo,
que se.compona de 64 cuartos, subi a 80 de los mismos por razn del expresado
25 % que igualmente se le aument sobre los dichos 64 cuartos que antes vala,
resultando de todo esto que el referido real de a 8 antiguo o cada 8 reales de
.plata vieja, que desde entonces se denomin 'peso-escudo', qued valiendo 10
reales. de la nueva; pues aadiendo sobre los 8 de la antigua el 25 o/o que se le
dio de ms valor, resultan los 10 reales de sta.
264
aument6 de 64 cuartos a 80, y se compona de 320 maraveds de los viejos, subi6
al nmero de 480 de los modernos.
~De aqu se infiere que despus de las alteraciones experimentadas en las monedas de Canarias despus de la Pragmtica de 1686, quedaron con los valores
que se demuestran en la Tabla siguiente:
Pesos
El Real de a 8 antiguo
El Real de plata vieja
El Real de plata nueva,
nombrado en Canarias
de vell6n
El Cuarto
1
1
Reales
de plata
plata vieja
nuevos
Reales de
8
1
Cuartos Maraveds
10
80
1~
10
480
60
8
1
48
6
>Aunque luego en 4 de Noviembre del mismo ao de 1686 se mand6 y public6 en Espaa que el escudo de plata o cada 8 reales de la antigua valiera 2
maraveds ms de los 15 de vell6n a que se subi6 por la citada Pragmtica de 19
de Octubre, con lo que se aadi6 al real de plata vieja un cuartillo de maraved y
qued6 valiendo en esta Pennsula los 16 cuartos cabales, en Canarias no se hubo
de publicar este nuevo mandato, pues nunca se les dio tal aumento a aquellos
reales de plata, por cuya raz6n, sin embargo de ser verdaderamente los de plata
antigua el peso compuesto de 8 de ellos, hasido desde dicha Pragmtica, y es al
presente, de solo 127 Y2 cuarts de los de Castilla y no a 128 como acontece en
Espaa.
~Despus, en 8 de Febrero de 1726, por Decreto de S, M. se mand6 que el
real de a 8 antiguo efectivo de los labrados en Mjico, Per y Espaa valiese
9 'lj reales a plata de 16 cuartos y a proporcin los reales de a cuatro fuesen
cabales, y que toda la moneda menor de reales, de a dos reales.sencillos y medios
reales de plata de martillo labrados enJndias y Espaa, que fueron los nombrados antiguos desde el.ao de 1686, por hallarse falta de peso a causa de estar
cercenada y gastada con el uso, y asimismo las 'marias' y dems monedas de
plata que con nombre de Provincial se haba ya labrado en fuerza de su Real
Decreto de 31 de Diciembre de 1716, de la cual se haban de dar a los interesados otros tantos reales como entregasen de la vieja.
Esta Pragmtica tuvo todo el ef.ecto en 'Espaa, pero en Canarias s6lo pudo
tenerlo como lo tuvo en cuanto al aumento de los reales de a 8 y de a 4 que expresa, pues por lo que mira al recogimiento de los reales de a dos, sencillos y
medios reales de plata de martillo, fue imposible practicarlo, porque como no se
haba. llevado ni llev a aquellas islas, moneda alguna de cordoncillo que con-nom
b~e de provincial se haba fabricado ~n E-spa 'Y a cuyo cambio se mand a hacer
dicho recogimiento y por lo mismo no tena'n'''iiquellos naturales para su propio
trfico diario otra que la expresada de martillo, atendiendo a que si sta se recoga y extingua era dejarlos en- la mayor confusin y exponerlos a las .malas
265
consecuencias que de ello se poda originar, fue preciso mantenerla y que quedase
por moneda de plata provincial de aquella provincia y como no comprendida en
la Pragmtica de 1737 que, entre otras cosas, mand aumentar un cuarto al real
t!e plata provincial, con lo que subieron los de Espaa de 16 cuartos que tenan
a .Jos 17 que hoy valen y ha corrido hasta el presente con el propio valor en que
lo puso la Pragmtica de 1686.
Lo mismo ha sucedido con los cuartos y maraveds de las expresadas islas;
pues como tampoco se ha publicado despus de la dicha Pragmtica de 1686 otra
relativa a estas monedas, se han conservado, y por consiguiente los reales de
plata nueva qu son los que en Canarias se llaman de velln, tambin se han
mantenido sin alteracin.
Lo contrario ha acontecido en la moneda de plata gruesa de pesos y medios
pesos antiguos y con toda la del nuevo cuo de columnas y dos mundos, pes habiendo recibido a sutiempo los aumentos quese les mand dar por las dos ltimas Pragmticas que se siguieron a la citada de 1726, publicadas, la una, en 8
de Septiembre de 1728 y la otra el de 1737, corren al presente en Islas con el
mismo valor que en Espaa.
Sin embargo de no haberse podido adquirir ms noticias sobre la averiguacin del antiguo origen de los presentes valore~ en las monedas de Canarias, parece no obstante que no puede quedar duda por lo que toca desde el ao de 1686
ac, sobre cuyo supuesto se pasar a proponer las nuevas monedas que se proyectan, para lo cual es muy necesario atender antes a las siguientes reflexiones.
La mayor dificultad que se encuentra en la idea de planificacin de monedas provinciales para las Canarias, son por lo que mira al velln, y de ningn
modo se podrn evitar como fabricando los cuartos que se hubiesen de enviar con
el peso y ley correspondientes al valor intrnseco con que corren y han corrido
los que hasta ahora han usado en Islas para que tuviesen curso en ellas con aquella propia estimacin. No es negable que de este modo ninguna confusin les
causara a sus naturales y tampoco lo es la desigual correspondencia que dichos
cuartos tienen en toda la moneda de plata nacional y con la de plata y velln
provincial de EsJaa, pues cualquiera pieza de la primera que se quiera cambiar
a ellos le cabe el quebrado de cuatro o dos de sus maraveds, sucediendo lo mismo para hacer con los tales cuartos el equivalente al real de plata o al de velln
provinciales de Espaa, como todo se especifica en el primer Estado que antecede,
sin que para dichos cambios sirvan de nada los medios cuartos u ochavos que, al
respeto de los enteros, se podran fabricar, pues siendo su valor de 3 maraveds,
no ajusta con el quebrado de 4 o 2 que se ha manifestado, por lo que sera preciso acuar maravedises correspondientes a aquellos que imaginariamente all se
han usado, cuyas piezas estn ms expuestas que otras. a extinguirse, como ha
sucedido en Espaa, porque su pequeez hace continua su prdida, y sobre todo
no se puede dudar que sera mejor una moneda de cuartos que sin el auxilio de
maravedises facilitara el cambio de todas las piezas de la plata nacional sin alguna
prdida, como en parte se consigue con los cuartos y ochavos de Espaa. Con
estos se venceran la mayor parte de los expresados inconvenientes; pero sobrevie~
nen otros no menos dignos de reparo en las confusiones que causaran a aquells
naturales si se les remitiesen los cuartos y ochavos de Espaa para que corrie~
Sen all en la misma conformidad que ac, porque stos no les permitiran ilsdr
266
separadamente en especie del valor del real de su antiguo velln, ni menos del de
su antiguo cuarto, como ni tampoco cambiar justamente el real de plata provincial,
por corresponderles .~I real de dicho velln 12 cuartos y 3 maraveds de los enunciados de f;paa al cuarto, 1 dos maraveds y 3j8 de maraved de los mismos, en
lo cual .nada. se remediara, aunque se acuasen y remitiesen con los expresados
cuartos sus correspondientes maravedises, por haber quebrado en los mismos maravedises. Y si respecto de no ser justa la correspondencia que dicho velln de Espaa tiene con la plata provincial de Canarias se quisiese tomar medio de remediarlo, ninguno lo promete mejor que el de establecer en dichas islas la misma
moneda_ de plata .provincial de Espaa justamente con la del velln pero se hace
forzoso atender que para recogerla se encontraran las dudas que originan las diferencias d!J sus valore,s, porque siendo el de cada cuarto de los que se haban de
.recoger correspondiente al de unp y dos maraveds Bj8 de maraved de los que
.deban introducirse, claro est que. sera imposible volver en stos el legtimo equivalente de aqullos, pues lo ms que el velln de Espaa permite es dar un cuarto
y un ochavo por cada cuarto de los de Canarias que se recogiese, y de este modo
se les hara perder a aquellos naturales en cada uno dt:! ellos' el quebrado de los
de maraved de Espaa, que viene a ser un 6 ~ % en cuya desigualdad no se
,descubre medio que tomar que pueda evitar prdida, ya de una u otra parte._ Lo
propio sucede por lo que mira a la plata, pues siendo el valor de cada real de la
_de Espaa 17 cuartos y de 15, 3 maraveds
de marave!i de los mismos, el de
cada uno de los provinciales de Islas, es evidente que habindose de recoger stas,
_para volver su equivalente en aqullos, no se podr ejecutar sin verificarse prdida, y aun cuando se valiesen del auxilio del velln, tampoco ste facilita el pago
del cuarto y un cuartillo de maraved que entre los expresados valores de unos
y otros reales hay de diferencia.
Adems de todo lo referido resultara del establecimiento de las expresadas
monedas de Espaa otro inconveniente poderoso y enteram.ente contrario a lo
principal de este proyecto.
Sigue haciendo consideraciones, y propone un sistema de arreglo, que. ya no
tiene objeto, puesto que las monedas de Canarias se hallan ya unificadas con las
de Espaa, y por eso dejo de seguir copiando este trabajo,_ debido al Diputado
Don Francisco Machado, aunque no dice la fecha en que fue hecho.
Por Real Pragmtica de 20 de Abril de 1776, que compone la Ley 13, Ttulo 17, Libro 9" de la Novsima Recopilacin, se extingui la moneda antigua_ de
Canarias y se mand corriese la de velln de Castilla, y en 1772 se extingui el
~elln antiguo en la Pennsula, segn la Ley 13 del mismo Ttulo.
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3/4
267
268
hay cantidad de monjas en el Convento que celebran los divinos oficios con mucha
devocin, y concurre al dicho Convento toda esta ciudad; y porque el camino que
va a dicho Convento estaba un poco escabroso, el Capitn Juan del Valle, Regidor, lo tom a su cargo el aderezarlo y allanarlo toda la calle desde el Convento
de Seor San Francisco, hasta el Hospital, y lo tiene limpio, llano y adornado~. 1
Existe otra acta que da an ms pormenores que las que dejo copiadas.
Dice as sustancialmente:
<La Justicia y Regidores dijeron: Que por grandes necesidades que esta isla
padeci en aos pasados, se acord tomar por abogado e Intercesor para con
Nuestro Seor Jesucristo el Santo que saliere por suerte; y habindose echado,
sali por patrona de esta Isla y abogada de ella la Gloriosa Santa gueda, a
quien toda esta isla le hizo voto solemne y promesa de guardar su da haciendo
procesin solemne a sucasa 2 en la cual se edific con gi"an fervor con limosnas
de los vecinos e se trajo su Imagen de Espaa, en cuya casa por ser lugar espacioso se trat de edificar un Convento de Monjas de Santa Clara, el cual se edific a costa de limosnas de vecinos, que cost ms de 3.000 ducados, Y se trajeron
monjas fundadoras, naturales de esta isla y la de Tenerife; y despus ac ha crecido la devocin y han entrado muchas hijas de vecinos en el dicho Convento con
que mucho ms se. ha aumentado y .frecuentado la devocin por el Santsimo Sacramento, ,que se pone en la Iglesia de dicho Monasterio; y atento a esto y otras
muchas cosas y razones que para ello movieron a este Cabildo, trat con el Vicario y Clero fuesen por all las procesiones que se. hiciesen en la Semana Santa
y las dems, en lo cual convinieron 3 , y aderezada la calle y adornada con edificios que se han fecho y hacen cada da>, 4
269
estos, cuyos acontecimientos, si bien trajeron consternados a los habitantes. de
esta isla en el ltimo tercio del siglo XVIJI, dieron lugar a .que La Palma fuera
la primera poblacin de la Monarqua Espaola en que se hicieran elecciones por
sufragio del pueblo.
Por Real Orden de 5 de Mayo de 1766 se dispuso- q\)e, en los Cabildos, hubiese dos Diputados de ab~stos y un Personero general, de nombramiento popular, adems de los Regidores perpetuos, y la Instruccin de fecha 20 de Junio
del mismo ao para la ejecucin de dicha Real Orden mand que la eleccin se
hiciese en las Casas Consistoriales y que junt_ndose all el pueblo nombrara de
entre los vecinos asistentes 24 electores, los cuales haban de hacer despus la
designacin de las personas que haban de desempear estos cargos. El da 27
de Julio del repetido ao de 1766, se hizo la primera eleccin en esta ciudad con
arreglo a la Real Orden e Instruccin citadas y salieron electos para Diputados
los Sres. Licenciados Don Anselmo Prez de Brito y Don Santiago Auvert; y
para Sndico Personero Don Juan Jacinto de Silv~, Administrador de.! a Renta del
Tabaco, quienes entraron desde luego en el ejercicio de SI)S funciones.
Estos cargos deban renovarse todos los aos, por, el mes de Enero, segn
preceptuaba la expresada Intruc.cin, y en 11 de Enero del siguiente ao de 1767
se volvieron a hacer elecciones, con sujecin a lo ordenado por la misma; habiendo salido electos para Diputados los Sres. pon Mariano Martnez y Don Domingo Alvertos y para Personero Don Dionisia O'Daly.
El expresado O'Daly desde que tom posecin de su importante destino de
r.epresentante del pueblo en el Consejo de la Isla trat de que se l!ormalizase la
aqministracin pidiendo cuentas y docume11tos para hacer cargos a los Regidores
perpetuos por malversacion de caudales e informalidades cometidas, as como por
la falta del Arca de tres llaves que estaba mandado hubiese en el Cabildo. Los
Regidores comprendieron desde luego que iban a habrselas con un enemigo
recto e instruido y trataron de deshacerse de l, 'parecindoles el medio ms
oportuno y seguro el de impugnar de nulidad su eleccin, por ser extranejro.
Veamos la representacin que estos hacen a la Audiencia, que era el superior
inmediato del Cabildo.
Muy Ilustre Seor. =El da 11 del presente se juntaron 47 vecinos para la
eleccin de Diputados y Personero del Comn, entre los que concurrieron los
mismos que acabaron, y fueron electores en el nmero de los veinticuatro que
nombrados primero por voto abierto 1 de Don Juan Lascano, Almojarife de esta
Aduana, los dems presentes se conformaron dndose el voto asimismos. Y luego
los electores el da 12, juntos, eligieron por Diputados y Personero del mismo
nmero de electores, sucediendo que eligieron a Don Dionisio O'Daly por Personero del comn, mercader, de nacin Irlands, que ha tres aos y medio se cas
en esta isla, vindose en esto que, sobornados los electores, que fueron por la
mayor parte tenderos, sastre portugus y otros de iguales obligaciones de que
dependen de Don Dionisia para surtir sus tiendas de ropas, por esta contemplacin han faltado a elegir sujeto natural y vecino de esta isla que mire por el pblico, y han introducido a este extrangero que no tiene adquirida ni vecindad ni
270
naturaleza y est gozando de los fueros de extranjero, matriculado en la que
anualmente se forma de los advenedizos que se hallan en esta isla, de orden del
Excmo. Sr. Comandante General de estas islas, por la superior determinacin de
S. M.; empadronado como extranjero y mercader que comercia en Londres y
Hamburgo y de all trae gneros y comestibles a esta isla, cuyos dos motivos le
inhabilitan para ejercer el empleo con elcelo patriti~o que S. M. previene; sin
embargo de cuyos notorios vicios hizo juramento en la Sala, a lo que no resistimos, por evitar tropiezos y no alterar en cosa alguna, por nuestra parte, la paz
pblica, ni que concepte el comn, con poca reflexin, nos oponemos a las disposiciones superiores, confiados en la integridad de V. S. que velan sobre el
cumplimiento ms exacto de estos encargos a beneficio del pblico, determinar
en este punto lo que tuviere por ms conveniente; mayormente por tener el mismo
O'Daly parte de la Dehesa del Mocanal y estar cultivando en ella, y con este
empleo poder a su salvo adelantar la usurpacin.= Ntro. Seor gue. a V.S. "los
muchos aos que pueda en su mayor grandeza.= Felipe Manuel Massieu y Vandala.= Juan Massieu de Vandala. ===Domingo Vandewalle y Cervelln. =Juan
Domingo de Guisla Boot. = Felix Poggio de Valcrcel y Lugo.
Esta solicitud la pas la Sala del Tribunal al Sr. Fiscal de S. M., quien solicit que se anulase la eleccin hecha en el irlands Don Dionisio O'Daly por el
cmulo de razones (as dice) especificadas en la anterior solicitud, todas legales
y arregladas a la letra y espritu del Auto acordado, Ley fundamental del Estado,
para el gobierno en procomn de los vasallos de S. M.; y sigue dando reglas a las
cuales haban de sujetarse las nuevas elecciones que, por razn de esta nulidad
haban de .hacerse, hasta tanto que por el Supremo Consejo se diesen otras rdenes, a quien, c.on este motivo, pide que se ponga en su conocimiento de caso
presente.
La Audiencia en auto de 17 de Febrero de 1766 acord, en vista del dictamen Fiscal, que se volviesen a juntar los electores, arreglndose a lo determinado
por la misma en auto de 9 de Enero de dicho ao a pedimento del Sndico Personero de la isla de Canaria, del que dispuso se remitiera testimonio; que eligieran otro Personero Sndico. que fuese natural y vecino de esta isla, y q'lle el Cabildo pudiera nombrar Procurador mayor, Regidor, como lo haba practicado
hasta aquella fecha; y que en cuanto a lo dems representado por el Fiscal de
S. M. se consultase al Consejo para arreglar las futuras elecciones.
Don Dionisio O'Daly represent a la Audiencia de Canarias haciendo ver
la injusticia que se cometa con l en el auto anterior, declarando nula la eleccin
de Personero hecha' en su favor por los electores de esta isla; y para probar que
su nombramiento fue legal y que por lo mismo proceda se le restituyese en su
cargo, acompa testimonio de una Real Cdula, dada en San Lorenzo a 23 de
Octubre de 1618, y pesentada al Capitn General de esta provincia Don Miguel
Gonzlez de Otazo por el irlands Bernardo Valois, quien mand darle su debido
cumplimiento en 29 de Mayo de 1702, por la cual se dispone que habindose
mandado en Real Cdula de 16 de Abril del mismo ao que los catlicos ingleses
e irlandes que hubiere diez aos que estuviesen en estos Reinos, y a los que se
hallaren casados con espaolas se les concediese el que pudieran vivir en estos
Reinos, comerciar y vender libremente y tener bienes races, y de cualquier gnero, sin que se les pudiese perturbar por accidente alguno en sus personas y
271
haciendas, con la condicin de que en ningn tiem'po haban de gozar de otros
privilegios que los de los naturales vasallos: Que habiendo tenido notiCia deesto
Don Francisco Luice, irlands, vecino de Sevilla, ocurri por s y en nombre de
los dems extranjeros residentes en el Reino haciendo ver ls graves f~cilve~-
ni entes que resultaban a los extranjeros que no reunan los dez aos' 'de residcm
cia en l y de estar casados con espaolas sindoles imposible volver a su patria;
y que en su vista haba dispuesto S. M. que el referido Decreto qe 10 de Abril se
observase en cuanto no se opusie.ra a la residencia de los irlandeses en los 10
aos que all se ordenaba ni a ser casados con espaolas. Y que noticiosos de
ambas disposiciones Don Jorge Gerandino, Don Diego Sanaban y Don Toms
Paridesigo, residentes en La Orotava, solicitaron de S; M. que dichas Reles
disposiciones se hicieran extensivas a los irlandeses y extranjeros residentes en
las Islas Canarias, y que as lo haba dispuesto S. M.
Present tambin su partida de haber sido ca.sado con Doa Andtea Macgher
Borges, natural y vecina de esta ciudad, en 3 de Junio de 1762, y-un" informacin
ad perpetuam practicada ante el Alcalde mayor Don Gabriel 'de Len y Cordero
y el Escribano Don Bernardo Jos Romero, en la cual declararon siete testigos
que el expresado Don Dionisio O'Daly haba sido nombrado Sndico Personero
y que en el tiempo que lo desempe haba cumplido su cometido asistiendo
todos los Cabildos; que afligida la ciudad con una grave epidemia, se present a
asistir a los enfermos, dar sepultura a los muertos y repartir limosnas entre los
necesitados; que en todo tiempo era su casa socorro de pobres&.
Con esta razonada exposicin, robustecida con los anteriores documentos,
ocurri Don Dionisia O'Daly a la Audiencia de Canaria pidiendo dejara sin
efecto el auto de 17 de Febrero, y que se le restituyese en su puesto de Sndico
Personero de esta isla, para que haba sido elegido por los electores; y la Audien'cia pas dicha solicitud al Sr. Fiscal de S. M., quien evacu su informe en los
trminos siguientes:
El Fiscal de S. M. en esta Real Audiencia ha visto los recados presentados
por Don Dionisio O'Daly, de nacin irlands, a fin de que declare V. S. vlido y
suficiente el nombramiento hecho en su persona para el oficio de Sndico Personero general de la isla de La Palma, y en ellas se deduce principalmente la quietud en que se deber dejar a estos moradores en tiempo de guerra y las ningunas
molestias de represalias y dems con que por derecho de gentes y Real son mo~
)estados los extranjeros en estos tiempos. Apunta tambin la Real Provisin se
les guarden los privilegios concedidos hacindoles hbiles para empleos polticos
y militares; y sin embargo cuando alguno de esta nacin ha solicitado introducirse en el gremio de sus Cabildos, lo ha resistido la Audiencia por medio de sus
informes, cuya alma ha sido siempre apartar, segn el espritu del derecho patrio,
del conocimiento, intervencin, manejo y disposicin de sus negocios, a los que
es forzoso la tengan con toda su atencin en los lares de su nacimiento. Ni la
palabra empleos polticos puede ni debe adaptarse a este o semejantes encargos,
pues dice tendencia a ejercicio titulado y real, bien sea inmediatamente del Soberano, o de sus Senados y Magistrados; pero la Sindicatura o Personera no es
empleo, sino oficio, y oficio popular que requiere un celo patritico incapaz de
concebirse legalmente en quien no haya nacido, cridose y educado con la plebe,
con el vecindario y con cuantos componen el pueblo y el comn, y as parece
272
e:tensiva y aun exorbitante la interpretacin e inteligencia con que se intenta
alargar por el dicho O'Daly el privilegio presentado; y aunque por razn de tal
y a primera vista se crea, segn trilladas doctrinas, digno de ampliarse como
favorable, siendo comQ es, la materia de su concepcin odiosa en la parte que da
entrada a extraos, se debe interpretar o restrictivamente y ceida a los precisos
trminos de sus clusulas dentro de las cuales pudiera hacerse lugar lo favorable,
mas no fuera y en el presente caso. Mas, para penetrar en el fondo del establecimiento de este oficio, en donde no le haba como en la isla de La Palma, es preciso considerar las circunstancias de su creacin, y V. S. sabe muy bien ha sido
y es la mente del auto acordado que el pueblo espaol respire de las opresiones
de los Concejales teniendo parte en su gobierno. Y cmo podr representarse
de lleno estll comn espaol por un extranjero matriculado de orden superior
como advenedizo, que tiene bajo este concepto su fuero propio y que no puede
menos que tener pagado su corazn a su propia patria? Si esto es compatible
con las . expresiones del Tribunal primero de la Nacin que respiran, traspiran
y aun derraman celo patritico, afeccin local y empeo municipal del bienestar
de los vasallos de S. M., no menos en la ley fundamental del Estado dicho auto
acordado, que en su .intencin e interpretaciones ser indispensable unir dos
extremos. entre s opuestos, dos ideas diametralmente contrarias y dos miras que
entre si. se destruyen, fuera de esto V. S. para revocar el nombramiento deJ.dicho
O'Daly tuvo no solamente presente su extranjera, si no es el conjunto de su modo
de vivir de comerciante abastecedor de vveres, y la precisin de sostenerse por
medio de semejantes cuidados y adelantar sus conveniencias dice repugnancia al
concepto de que aplicar su atencin como debe en alivio del comn, sabe V. S.
muy bien que para los mercaderes es enteramente extrao cuanto no toque en su
propia negociacin, y as no debe exponerse en sus manos la del pblico, que es
un menor el ms necesitado de todos y el que requiere una vigilancia heroica de
sus tutores. Es tambin constante que en sacando a los negociantes de sus libros
mayores, jornal, borrador, &, de sus trficos y el pensamiento en ellos no aciertan,
aunque linces, con otros proyectos, y se les da muy poco que el mundo se trastorne como reconozcan multiplicadas sus ganancias. Este es el espritu del gremio, y por lo mismo se reputan sus individuos por ineptos para todo cuanto no
sea propio o dependiente de su peculiar profesin, en cuyos trminos debiendo
colocarse en el ejercicio de la Personera, si fuese posible un stoico desprendido
de intereses y fines particulares, debe tambin ser apartado de l el que aparezca
revestido legalmente de semejantes estorbos. En una palabra, Seor, el Fiscal
consive que para este Oficio quieren S. M. y el Consejo un espaol de cuatro
zuelas, como se suele decir, un hijo legtimo y no legitimado, barro de la misma
tierra, y no orleado con sus betunes, un hombre a medida del corazn de la Patria, y no un extranjero que con los de su ejercicio le sorba parte de su utilidad
y uno a quien le duela de lleno el que se le ocupen las temporalidades, &., &..
La Audiencia, habiendo visto el expediente formado sobre el nombramiento
hecho en Don Dionicio.O'Daly de Sndico Personero de la isla de La Palma con
lo representado sobre ello por el Cabildo de dicha isla y la parte del dicho Don
Dionisia, y lo expuesto en vista de todo por el Sr. Fiscal de S. M. en su escrito
del 4 del corriente, dijo: Que el referido Don Dionisia O'Daly cesara en el oficio de Sndico Personero, por ahora, y que se volviesen a juntar los electores
273
y eligieran otro individuo natural, vecino y morador de la referida isla de La
Palma y que viviese en su ciudad sin mezclarse en abastecimientos de vveres ni
a provisiones del comn, y que se consult~ra a S. M., para lo sucesivo; y que de
querer los autos el O'Daly se le diesen sin perjuicio de lo mandado. Canaria 10
de Junio de 1767.
En cumplimiento del auto anterior y por la suspensin acordada de Don Dionisia O'Daly, se volvi a hacer eleccin de Sndico Personero general el da 19
de Junio de 1767, y sali electo el Escribano Don Santiago Alvertos, que reuna
las condiciones exigidas por la Audiencia.
El expresado O'Daly no se conform con lo dispuesto por la Audiencia y
replic alegando los privilegios de su nacin y que eran espaoles; y sintindose
agraviado, apel a la superioridad, y present una certificacin en que consta que
el Cabildo le admiti sin contradicin al ejercicio del cargo de Sndico Personero, ante quien jur, y que estuvo en posesin de su oficio hasta el da 7 de Abril,
en que, en fuerza de lo determinado por la Audiencia, se le mand suspender.
Pasada al Fiscal de S. M. la nueva pretensin de O'Daly, fue de opinin, por las
razones que aduce, de que se le admitiese la apelacin slo en el efecto devolutivo;
y la Audiencia en 16 de Junio de 1767 acord que en atencin a lo representado
y a la orden ltimamente recibida del Real y Supremo Consejo de Castilla, su
fecha 28 de Abril de este ao, sin embargo de la naturaleza de la causa, se admitiese la apelacin libremente y en ambos efectos, y que para ello se diesen a Don
Dionisia O'Daly los testimonios que pidiera. Que en su consecuencia se revocaba
el despacho librado en virtud del citado provedo, cuyo cumplimiento se suspendiese, y que en caso de que, en fuerza de l hubiese cesado el referido Don Dionisia O'Daly en el ejercicio de Sndico Personero, se le restituyese a l para que
continuase hasta la determinacin de, dicho Supremo Consejo, para lo cual se librase el despacho correspondiente.
El Fiscal de Su Majestad apel de, esta resolucin en los trminos siguientes, y dice:
Que en el expediente formado acerca de la subsistencia del nombramiento de
Sndico Personero hecho en Don Dionisia O'Daly, de nacin irlands, por electores tenderos y otros, segn se enuncia, a quienes provee de vveres y otros efec"
tos, en fuerza de la negociacin que ejerce por su medio para el mantenimiento
de aquel comn, Digo: que V. S. ha sido servido proveer a la apelacin interpuesta por el referido O'Daly no solamente su admisin en ambos efectos, si no es que
se librase despacho para que se le reintegre en posesin de l, a consecuencia del
auto en que declar V. S. por incapaz de semejante ejercicio, y sin mezclarme en
la dilacin que producira la discusin de si la ltima carta-orden del Consejo en
cuya virtud se ha expedido esta ltima providencia es adaptable a la disputa del
da, tratndose como se trata en aqulla de obligar a un exento por Real Privilegio, y en sta de habilitar a un excluso por las Leyes Reales, en que al juicio fiscal es imposible la extensin; y dejando tambin a un lado otras muchas razones
que persuaden lo mismo para ejecutarlo en la Superioridad del Consejo haciendo
ver los gravsimos perjuicios que trae consigo en la inteligencia fiscal el que se
d parte a extranjeros de esta especie en semejante intervencin, apelo para ante
dicho Real y Supremo Consejo de Castilla, y pido testimonio ntegro de todo
el expediente, y que se me mande dar con la mayor brevedad, respecto a estar
Lorenzo, 18.
274
pronta una embarcin que sale para Espaa, &.-Los Sres. de la Audiencia
accedieron a lo pedido por el Fiscal de S. M.
Aqu debemos referir un episodio que influy poderosamente en la enemistad
que surgi entre Dou Dionisia O'Daly y los Regidores Perpetuos. Por esta poca
se celebraban en la Plaza del Convento de Santo Domingo comedias pblicas con
que la buena fe de los vecinos crea obsequiar a Jess Nazareno durante los das
de la octava de la Exaltacin de la Santa Cruz. Adems del tablado que all se
formaba para los actores, se levantaba tambin otro para que los Regidores y
otras personas nobles estuviesen con la comodidad necesaria, sin confundirse con
el pueblo.
Parece que un da de comedia, mand O'Daly a un sirviente suyo a que le
llevase a Santo Domingo una silla para sentarse cuando l llegara, y el chico que,
por la visto, no era tonto, observ desde luego que su amo estara mejor colocado
sobre el tablado que en el suelo, y coloc la silla en el de los Regidores. Ya estaba la plaza llena de gente cuando stos llegaron, y habiendo observado aquella
silla preguntaron que a quin perteneca, y habindoles contestado que era de
Don Dionisio O'Daly, la tiraron al suelo diciendo que los de su clase no tenan
otro asiento que aqul. Este vejamen unido a la terrible oposicin que despus
le hicieron, segn queda demostrado, para que fuese Sndico Personero, no ya a
que el expresado Don Dionisio O'Daly entablara el recurso de apelacin anunciado a la Audiencia, sino que trataba principalmente de que los oficios de Regidores
Perpetuos se suprimiesen, entrando a sustituirles otros individuos por nombramiento del pueblo.
Efectivamente, en 19 de Agosto del ao de 1768, recurrieron al Real y Supremo Consejo de Castilla Don Domingo Alvertos y Don Mariano Martnez, Diputados, y Don David O'Daly, Sndico Personero, ha"ciendo ver los gravsimos
perjuicios que se seguan con que los oficios de Regidores y dems pblicos de
los pueblos fuesen perpetuos, y los motivos que tuvo el Sr. Don Felipe IV para
dejar libre el tanteo de ellos, y que no fuesen hereditarios en las familias que los
tenan y avasallaban los pueblos, segn suceda con los seis Capitulares de esta
isla, que lo eran Don Felipe, Don Nicols y Don Juan Massieu, Don Domingo
Vandewalle, Don Juan de Guisla y Don Flix Poggio, todos enlazados por los
vnculos del parentesco y amistad en trmino.s de que todos eran una sola voz y
una misma opinin cuando se trataba de votar. Que esto se acreditaba con dos
recursos hechos a la Audiencia por el Capitular Don Flix Poggio y Valcrcel,
uno ~ncaminado a anular la eleccin de los exponentes, que fue desechado, y el
otro a invalidar el nombramiento de Sndico Personero hecho a favor de Don Dionisio O'Daly, por comn acuerdo de todos los vocales, y que no contentos los
Regidores con haber tratado de expulsarlos del Cabildo, intentaron ultrajarlos y
quitarles.el tratamiento con desprecio de sus empleos. Que en 12 de Enero se les
haba dado posesin de sus empleos sin opocisin del Ayuntamiento, y que en los
cabildos celebrados el 26 y 30 del mismo y 9 de Febrero, haba procurado el Don
Dionisio manifestar su celo pidiendo un estado de los censos pendientes o tributos corrientes a favor del Cabildo, para su gobierno, y que los Capitulares diesen la cuenta justificativa de los caudales que haban entrado en su poder, y que
en este estado las cosas, se les haba notificado un despacho de la Audiencia librado el 17 del mimo mes de Febrero, a instancia de Don Flix Poggio, para que
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los 24 electores volvieran a juntarse y a nombrar nuevo Sndico Personero que
fuese vecino y natural de esta isla, cuyo defecto se le haba opuesto al Don Dionisio, quien lo haba protestado, y que despus haba justificado el domicilio de
cinco aos, estar casado con espaola natural de esta ciudad, tener notorio arraigo y conocido nacimiento. ltimamente expusieron graves cargos contra los Regidores diciendo que se haban comido los caudales de los propios y arbitrios;
ser los desoladores de la Patria, enemigos del Comn dirigiendo todas sus operaciones contra los caudales del pblico, por la unin y parentesco de dichos Regigores, y c.oncluyeron pidiendo se supdmiesen estos oficios, quedando reducido el
Ayuntamiento a seis Cepitulares que se nombrasen anualmente por los 24 electores de los Diputados y Personeros, y que cuando a esto no hubiere lugar, que se
declarase que dichos Regidores Perpetuos no puedan juntarse en Ayuntamiento
ni ejercer oficio de regimiento dos o ms parientes dentro del cuarto grado
cannico.
Don Dionisio O'Daly y sus compaeros presentaron otro escrito al Consejo
de Castilla con fecha 10 de Setiembre del mismo ao haciendo nuevos cargos a
los Regidores Perpetuos, que son: 1" Que el Cabildo desatendi y desobedeci el
auto acordado e instruccin de la creacin de los empleos de Diputados y Sndico
y que no quera admitir en sus sesiones y funciones pblicas a los elegidos para
dichos empleos, ni darles el tratamiento correspondiente. 2" Que los Regidores
no obedecan las Reales instrucciones que dispone haya junta de Propios, Subsidios y Psito. 3" Que ajustaban las cuentas de Propios sin asistencia de la Justicia, lo que ceda en agravio de la real jurisdiccin. 4" Que manejaban a su antojo
los fondos de los Psitos, por cuya razn los vecinos de San Andrs y los de
Mazo haban incendiado sus respectivos Psitos, pocos aos haba, hostigados por
el celo indiscreto y exagerado de la cobranza, por no esperarles por el reintegro
en los aos estriles y escasos. S" Que los Regidores haban arrendado la Dehesa de la Encarnacin, y que la familia apellidada Volcn detentaba la de la Caldereta, por cuya causa faltaban las carnes. 6" Que los Regidores y el Coronel
tomaban un real de pescado de cada barco, y que se llevaban el cebo a 8 cuartos
y las lenguas de balde.
Dada vista de los escritos anteriores a los Regidores Perpetuos, stos la encausaron haciendo cargos a los Diputados y al Personero, alegando los mritos y
servicios de sus ascendientes, y dicen entre otras cosas , .. Que O'Daly, habindose criado en Francia en un Col~gio de los Padres de la Compaa de Jess,
vino aqu rodando en solicitud de su comercio, y que las contiendas que ha habido
en esta isla han sido obra suya, porque, habindose librado La Palma por el feliz
gobierno de sus Regidores Perpetuos de que en ella se sintiesen lo~ estragos que
en las dems partes han causado los de la Compaa de Jess por no haber fundado aqu Colegio estos Padres, trata ahora de serlo del pueblo un alumno suyo que
por todos medios procura hacer un gobierno popular fomentado de su conveniencia y del espritu de inquietud que anima su propia nacin al libertinaje~.
Siguen manifestando los mritos y servicios de los Regidores Perpetuos y de sus
ascendientes, y viniendo luego a los cargos que O'Daly les hace sobre mala administracin de los fondos de Propios, dicen: Que al Preceptor de Gramtica, al
Maestro de primeras letras, al Mdico y al Boticario, se les pagaba de estos fondos, cuando se contentaban con pocos maravedises, por lo que la Repblica est
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reducida al gobierno que introdujo en Egipto el gran Prncipe Osiris; los Religiosos y Sacerdotes cuidaban de la enseanza, los nobles con los empleos militares
en quienes se asegura la defensa de la Patria, y la plebe sujeta a la agricultura,
fbricas, lanificio y mercanca, con cuyo disfrule parece debiera estar muy contento el Don Dionisio O'Daly ... ~ Para probar que los extranjeros no deben
desempear cargos pblicos, aducen las siguientes razones: Que hallndose preso
un ingls, por la Inquisicin, en el Convento de Santo Domingo, y habindose
presentado los enemigos en la baha, se le mand por el Cabildo retirar a lo. ms
remoto de la Isla, y que habindose subdelegado por el Juez de Indias que risida
en Tenerife a Don Rafael Smally, de nacin inglesa con muchos aos de vecindad,
para que ejerciese aqu sus funciones de Juez Subdelegado, pidi el Cabildo su
suspensin con arreglo a las Leyes del Reino, porque no poda menos que tener
pegado su corazn a su propia patria, contraria a la afeccin local, y que previniendo el dao antes de que llegara el golpe, el Alcalde Mayor le haba prevenido
que no desempease este cargo bajo la multa de 500 ducados. Dicen tambin que
el Cabildo se haba opuesto a una visita que O'Daly se haba propuesto hacer al
almacn de la plvora del Castillo de Santa Catalina, por temor de que diera
parte a su nacin del estado de defensa de esta isla.
Proveyose esta solicitud pidiendo informe a la Audiencia de Canaria acerca
de lo alegado por una y otra parte, y disponiendo que pasase el expediente al
Sr. Fiscal para su informe, quien lo evacu de la siguiente manera:
El Fiscal, en vista de las dos representaciones que con fecha 19 de Agosto y
10 de Setiembre de este ao han hecho los Diputados y Personero del Comn de
la isla de La Palma, una de las tres principales de las islas de Gran Canaria, y de
la contradiccin de la Justicia, Regimiento y Capitulares de la propia ciudad, con
la solicitud de traslado y comunicacin del expediente dice: Que aunque son varios los puntos y particulares contenidos en las dos representaciones de los Diputados y Personero del Comn, todos se dirigen a manifestar el deplorable estado
y triste situacin en que se hallan constituidos sus vecinos por el reprehensible
exceso y desarreglo en el manejo de caudales pblicos, as de los propios y arbitrios de dicha ciudad, como en gobierno del Psito, administracin de abastos y
repartimiento de tierras, con total abandono de las Instrucciones Reales, Cdulas
de S. M. y providencias acordadas por el Consejo.= La raz y causa de todos
estos daos acreditan, con diferentes documentos, los Diputados y Personero del
Comn, que proviene de componerse aquel Ayuntamiento de seis Regidores Perpetuos enlazados de parentesco entre s y autorizados con los empleos en el Regimiento de Milicias de aquella isla; de Gobernador el uno, de las armas, y los
dems con los de Coronel, Teniente Coronel y Capitanes del propio Regimiento,
por cuyos respectos tienen oprimidos a los pobres y sin valor stos para oponerse
al desptico y privativo manejo que tienen en dicha ciudad.= Revestidos dichos
Capitulares de su autoridad y poder, resulta la ninguna subordinacin que han
tenido en el gobierno y distribucin de los Propios y arbitrios de aquella ciudad,
en la cual ni se ha formado la Junta prevenida para el manejo de estos efectos,
ni dispuesto la Arca de tres llaves para su resguardo, ni dado cuentas despus
del establecimiento acordado por dicha Real Institucin de 30 de julio de 1760,
ni cumplido tampoco con las reglas dadas para el manejo del Psito y repartimiento de tierras, administracin de abastos, ni en el punto de prohibicin de
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licencias y posturas en los comestibles, con el notable abuso y corruptela de llevar
dichos Regidores las lenguas de las reses que se matan en la carnicera, de pura
gracia, y todo el cebo a precio de 8 cuartos, y el Regidor Gobernador de las
armas Don Felipe Massieu, el valor de dos reales de plata en pescado a cada
barco.= Por estos excesos se mantienen los abastos en una notable desproporcin
y subidos precios en perjuicio del Comn, especialmente de las carnes, sin que
haya obligados ni abastecedores a causa de haber pasado a arrendar de muchos
aos a esta parte la Dehesa de la Encarnacin y parte de la Caldereta, destinadas en lo antiguo para el ganado de la labor y el de carnicera, con la mxima de
administrar por s dichos Capitulares en este abasto, mirando su propio inters
y de ningn modo el beneficio del pblico.= Sin embargo de haberse puesto en
ejecucin el auto acordado de S de Mayo y consiguiente Real Instruccin de 26
de Junio del ao ppdo. para el nombramiento de Diputados y Personero del Comn, por haber stos, luego que fueron posesionados, solicitado un cumplimiento
de sus respectivos encargos el beneficio del Comn en los particulares de distribucin de caudales pblicos, gobierno de abastos y reforma de excesos, fueron
tantos los recursos e instancias que promovieron los Capitulares, especialmente
contra el Personero Don Dionosio O'Daly, que por dos ocasiones pudieron lograr
en aquella Audiencia el despojarle de su cargo, y sin embargo de haberle ltimamente mandado reintegrar, se halla an pendiente la excepCin que han puesto
a la nulidad de su eleccin por ser de nacin irlands, suponerle comerciante
de vveres y sin aquella precisa continuada resistencia que corresponde a su
empleo. =Tampoco, hasta ahora, han permitido a los Diputados y Personero la
asistencia a los Ayuntamientos sobre puntos de abastos, cuentas de caudales pblicos, del Psito ni de otras providencias a que indispensablemente deben concurrir por razn de sus respectivos ministerios y encargos.= Para evitar estos
daos y que tengan cumplido efecto las reales instrucciones y providencias acordadas por el Consejo, proponen los Diputados y Personero uno de dos medios:
o que se consuman desde luego estos Oficios y quede el Ayuntamiento reducido
a slo seis Capitulares que se nombrarn anualmente por los 24 electores guardando los huecos y parentescos entre s que previene el citado auto acordado, o
que en su defecto se extienda la prevencin de huecos y parentescos a los Regidores Perpetuos; de modo que no puedan concurrir en Ayuntamiento ni ejercer a
un mismo tiempo estos oficios dos o ms parientes dentro del cuarto grado.=
Del contexto de esta narrativa se infiere que el fin de los Capitulares en el traslado que solicitan slo se dirige a la dilacin de este negocio, ya eternizndole
por medio de las alegaciones que fcilmente disimulara su cavilacin, adems de
comprenderse desde luego lo intil y superfluo de dicho traslado, porque siendo
los m:is de los puntos que se tocan por los Diputados y Personero en sus dos representaciones comprendidos en las Reales Cdulas, Instrucciones y providencias
acordadas por el Consejo, nicamente resta el que se observen y cumplan en dicha
ciudad, y por lo respectivo al consumo de Oficios y Regidores y de nombramiento
en su lugar de otros anuales, tambin es intempestivo el traslado y comunicacin
del expediente, por ser indispensable que previamente, en conformidad al captulo
26 del S" gnero de millones, se examine este punto por la ciudad,. tomando los
votos de los vecinos en concejo abierto, y acreditar en este modo si es til o
no la alteracin de dichos Oficios y gobierno anual de aquella ciudad. = Con
278
referenCia a todos estos antecedentes, desestimado por ahora el traslado que pide
la Justicia, Regimiento y Capitulares de dicha ciudad, podr el Consejo, si fuere
Servido mandar que se libre el despacho correspondiente cometido a la Real Audiencia de Canaria a fin de que con la mayor brevedad tome las providencias ms
eficaces y oportunas para que en la ciudad de La Palma se observen y cumplan
inviolablemente las Reales Instrucciones y Cdulas expedidas tanto para el manejo, gobierno y administracin de los Propios y arbitrios de que usa y en su consecuencia se tomen y formalicen las cuentas y hagan efectivos sus alcances, establezcan las juntas mandadas formar y la arca de tres llaves para el resguardo de
dichos caudales, como tambin las expedidas acerca de la prohibicin de llevar
derechos por licencias rri posturas, cesando desde luego el abuso y corruptela de
percibir los Regidores las lenguas y todo el cebo de las reses que se matan en la
carnicera, con el valor de los dos reales de plata en especie de pescado que
toma de cada barco el Regidor y Gobernador de las Armas Don Felipe Massieu. =
Que asimismo se proceda al sealamiento de dehesas para el ganado de la labor
y carnicera, por cuyo medio se encontrarn abastecedores y obligados de este
-preciso abasto, poniendo cdulas y llamando por edictos de los pueblos inmediatos pastores, y rematarle a pblico pregn en los que concurran y hagan las
mejores ventajas y ms tiles al pblico, haciendo que desde luego cese el Ayuntamiento y sus capitulares en el manejo de este ramo.= Que en punto al cumplimiento de lo prevenido por el auto acordado de 5 de Mayo y consiguiente Real
Instruccin de 26 de Junio del ao ppdo., sobre nombramiento de Diputados y
Personero, y de las sucesivas providencias tomadas por el Consejo, se celebre
anualmente la eleccin en aquella ciudad y continen hasta fin del presente ao
los actuales Diputados y Personero Don Dionisia O'Daly con declaracin de que
a ste no le pueda servir de impedimento para servir dicho cargo ahora ni en
adelante la voluntaria objecin que le han puesto los Capitulares de ser de nacin
irlands, mediante a las Reales Cdulas que los de esta nacin tienen a su favor,
por las que se les conceden las excepciones y prerrogativas que a los naturales de
estos Reinos, siempre que vengan a residir en ellos y mantengan con su casa y
familia, como lo ha ejecutado por el discurso de cinco aos el expresado O'Daly,
adems de hallarse casado con hija natural de la misma ciudad, como resulta de
los documentos que han presentado dichos Diputados y Personero.= Que siendo
el cargo de los Diputados y Personero el celar y pedir cunto conduzca en beneficio del Comn, se les convoque y llame a todos los ayuntamientos en que se trate
del inters de los naturales de aquella ciudad, tanto en punto de Propios y arbitrios y toma de cuentas, como en las de Psitos, abastos y repartimientos de tierras comunes y baldas, haciendo que semanalnente se celebre un ayuntamiento
al que concurran para tratar nicamente asuntos de abastos, y que se les d el
asiento y lugar que les corresponde y seala por la Real Instruccin. = Que por
lo respectivo a las elecciones de Justicias se ejecuten y celebren al presente y para
el ao prximo en la misma conformidad que las de Diputados y Personero del
Comn, y en cuanto al consumo y tanteo de los seis oficios perpetuos de Regidores, para proceder con pleno conocimiento, que la misma Real Audiencia nombre
Abogado prctico, imparcial, de juicio y conducta, para que, tomando los votos
en concejo abierto y general de todos los vecinos de dicha ciudad, con arreglo a
lo que previene el citado captulo 26 del 5" gnero de millones, se venga en
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conocimiento de lo que ms convenga y pueda determinar en beneficio pblico lo
conducente, informando adems la Real Audiencia lo que se le ofreciere y paresiere ms oportuno y til al mejor gobierno de la ciudad, ejecutando el mismo
informe sobre todos los dems puntos que proponen los Diputados y Personero
en las expresadas representaciones, proponiendo aquellos medios que estimen por
ms adaptables a aquella isla y propsito para su mejor gobierno, con expresin
del estadoactual, &., &. Mad.rid y Octubre 27 de 1767.
El mismo Sr. Fiscal, en vista de una nueva instancia de los Regidores Perpetuos, reproduce y cita la anterior censura, y la sala primera del Consejo acord
en un todo conforme con lo pedido por el repetido Sr. Fiscal en sus dos citadas
censuras, y que se previniese a la Audiencia de Canarias que no hiciera el informe pedido hasta tanto que llegasen los Sres. Regente y Oidor nuevamente nombrados.
La Audiencia, pues, en cumplimiento de lo ordenado por el Consejo, dio comisin a Don Antonio Lpez Quintana para que, en unin del Re!eptor Don Jos
Gmez, pasasen a La Palma a practicar las diligencias all acordadas, con las dems instruccioitos que crey del caso, y vinieron efectivamente a llenar su cometido, dando principio el 3 de Febrero de 1769; pero a los Regidores Perpetuos,
que n haban obtenido resolucin favorable a ninguno de los muchos escritos
que haban presentado al Supremo Consejo de Castilla, les ocurri la diablica
idea, que ya haban puesto en jecucin, de entablar un nuevo recurso por la
va reservada de guerra, a que todos ellos pertenecan, contra los Diputados y
Personero.
,
Efectivamente: El Coronel Don Felipe Massieu de Vandala, Gobernador !;le
las Armas de esta isla, ocurri al Ministro de la Guerra, en S de Diciembre de
1767, quejndose del Alcalde Mayor Don Maleo Lpez de Len, porque invada
la jurisdiccin militar; y dando cuenta de lo que ocurra aqu con O'Daly y los
Regidores Perpetuos, entre cuyo nm~ro se contaba el exponente, y entre los .cargos que hace a O'Daly y dems amigos, dice: <Que la ciudad de La Palma se
conquist y ha mantenido desde los Sies. Reyes Catlicos, hasta el presente, sin
ms tropa que la de sus fieles naturales gobernados en el pie antiguo por un
Maestre de Campo General.y posterio!mente po,r un Coronel, y como esta y: dems islas han sido tan apet!lcidas de los enemigos del Estado, se ha celado . ~on
dar sus empleos a extranjeros, que regularmente son espas, de cuya fidelidad no
se puede tener la mayor satisfaccin, y que stos reconocan sus fuerzas; no obstante lo cual y de no haber aporlado a dicha isla el memorable Jorge Glas, 1 de
nacin inglesa, form ste un plan, de todas las siete islas, con la mayor puntu-alidad y exactitud de su situacin, puertos, castillos, surgideros y dems _parajes
por onde puedan ser acometidas, lo que oblig al General Don Pedro Moreno a
ponerle preso, que con orden superior se le mand salir y fue en derechura a
Irlanda, y no lleg, por haberle asesinado en la embarcacin. Estas noticias tan
puntuales de La Palma se las comunicaron ciertamente por los extranjeros que
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all residen y se vieron despus publicadas por Toms Coln, boticario irlands,
ntimo amigo del comenciante Don Dionisia O'Daly y del referido }>rge Glas,
con quien tena correspondencia, como que stos son los dos nicos irlandeses
que hay en esta isla. Con motivo de la nueva orden para eleccin de Personero
del Comn, dicho boticario, sus parciales, escribanos, 1 tenderos y algunos artesanos, eligieron viciosamente para personero a dicho O'Daly, abastecedor de vveres en Londres y Amberes, con cinco aos solamente de vecindad, y con la notoriedad de que se cri en Francia en un Colegio de Padres de la Compaa de
Jess, y rodando en solicitud de un acomodo, cas aqu con otra irlandesa, y se
halla matriculado en la que anualmente se forma de los advenedizos de orden del
Capitn General, y de la Junta de Comercio, en que se ejercita ... ~ (Sigue
ahora haciendo cargos graves al Ledo. Don Anselmo Prez de Brito, Abogado
de O'Daly, y dice: que aunque dicho Prez no estuvo en la Universidad ms que
seis meses, se halla desempeando la Abogaca).
El da S de Diciembre del ao de 1767, fue entregado este escrito al Escri~ano de Guerra, en Madrid, y despus de algunas diligencias preliminares se
mand, en Marzo de 1768, que el Comandante General de esta provincia, Excmo.
Sr. Don Miguel Lpez Fernndez ele Heredia, instruyere diligencias sumarias en
averiguacin de los hechos denunciados. Esta autoridad superior militar, as que
recibi esta comisin, dispuso ante todas cosas que se tildasen ciertas palabras
ofensivas para Don Felipe Massieu Vandala que Don Dionisia O'Daly haba
hecho consignar en una acta del Cabildo y que se hiciese saber a ste se. presentara en Santa Cruz de Tenerife, con objeto de practicar cierta diligencia, que no
mencionaba. O'Daly recel desde luego que este llamamiento envolva alguna
trama o ardid que poda serie funesto, y viendo que, cuando menos, estaba ame. nazada su-libertad, determin ausentarse ocultamente de esta isla y dejar burlada
la disposicin del General. En un buque de su propiedad, cuyo piloto era un sobrino de Don Ambrosio Rodrguez de la Cruz, se embarc furtivamente el 13 de
Junio de 1768, de noche y sin que nadie lo supiera, excepto sus amigos, con direccin a Gibraltar, habiendo designado este puerto para su arribo, por el peligro
que corra si se presentaba en algn puerto espaol sin patente de sanidad y dems documentos exigidos para el despacho de buques. Pas despus a Espaa, y
ya en la capital de la Monarqua, de lo primero que se ocup fue de conseguir un
salvoconducto para que su buque y tripulacin pudiesen volver aqu, y que estas
autoridades no le causasen el menor dao. Obtvolo, pues, de Su Majestad en la
plenitud de sus deseos, y, provistos de este importante documento, hicieron su
viaje de retorno, habindose quedado all O'Daly para gestionar estos asuntos
que tantas inquietudes y sinsabores le haban causado.
Ya el Comandante General haba dado rdenes terminantes para que se buscase y prendiera a Don Dionisia O'Daly por desobediencia a sus mandatos, y a
toda la tripl1lacin de su buque por haber hecho viaje sin licencia, difundiendo de
este modo el terror entre los vecinos, cuando se present en la rada de este puerto el expresado buque. Al verlo, corrieron al muell~ con tropa todos los militares,
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luciendo sus uniformes, con objeto de dar cumplimiento a las rdenes recibidas,
prendiendo a Don Dionisio, y as que el Capitn lleg a tierra, sabedores de que
se haba quedado en Espaa, trataron de apoderarse de ste; pero el Capitn con
mucha impasibilidad les present el salvoconducto de S. M. Don Carlos III, y los
militares se ven en la precisin de abandonarle, teniendo que cumplir, para que
el ridculo fuese mayor, con aquella prtica indispensable en aquellos tiempos,
de descubrirse todos ante la firma de Su Majestad, y de ponerla sobre su cabeza
aquellos a quienes le fuere presentada. 1
El Comandante General no debi quedar satisfecho con el desenlace pacfico
del ruidoso drama que preparaba, cuyas medidas de fuerza haban ofendido .a la
Audiencia, en trminos de que se haba visto precisada a hacer retirar de La Palma al Comisionado Don Antonio Lpez de Quintana, que lo efectu en 16 de
Julio de 1769, si bien despus solicit y obtuvo el mismo O'Daly que los autos
seguidos por el ramo de Guerra se acumulasen a los principales que obraban en
el Supremo Consejo de Castilla, por lo cual no pudo el General seguir conociendo
de este asunto, con sentimiento de los Capitulares, y por eso le vemos siempre
con deseos de hacer algo, segn se desprende de la carta dhigida al Regente de
la Audiencia Don Pedro Fernndez Villegas, que dice as:
Muy Sr. mo: Acabo de recibir una representacin de Don Ambrosio Stafort,
su data 9 del corriente, acompaada de algunos documentos, todos relativos a los
asuntos que se controvierten entre aquella ciudad y sus Diputados, insinundome
pasa a esa Real Audiencia igual recurso. =Aunque el que me hace viene lleno
de expresiones de humildad y de temor, no deja de traslucir el vehemente particular impulso que le domina, del que infiero resulta un deplorable estado de
perturbacin a aquel Comn a quien es tan perjudicial, como al verdadero servicio
del Rey. Puedo engaarme, pero coinciden a estos pensamientos otros informes
con que me hallo de personas de integridad.= Por esto me considero obligado a
no P.erder de vista la tranquilidad para quietud y defensa de las Islas, como peculiar encargo de mis empleos, sin embargo de saber estn al de ese Tribunal los
asuntos de la controversia, y que ste constantemente tendr sus miras en tan
importantes objetos.= En consecuencia, espero que esa Real Audiencia arreglar
a ellos sus sabias providencias, atendiendo a la tranquilidad de dicha isla a que
no se confundan las clases de que se compone, de cuya buena armona pende el
rgimen de las repblicas, a contener los sediciosos de que suele abundar el vulgo
y a que no se excedan los empleados del verdadero fin para que fueron instituidos,
cortando todo motivo de discordia que no sea bien fundado y descubiertamente
til.= Si a este fin necesitare .el Tribunal de mis auxilios puede estar seguro
encontrar prontos todos los de mis facultades para cuanto sea del servicio de
Dios, del Rey y de la misma Audiencia, a quien V. S. se servir hacer de mi
parte insinuacin. Ntro. Seor guarde a V. S. muchos aos. Santa Cruz, 27 de
Junio de 1769. B. L. M. de V. S. su ms seguro atento servidor. =Miguel Lpez
Fernndez de Heredia. =Sr. Don Pedro Fernndez de Villegas.
1 Dice la tradicin que Don Dionisio O'Daly fue constituido en prisin en el
Castillo del muelle, por orden del General, y que de all se haba fugado, dirigindose a Gibraltar. As parece indicarlo tambin alguno de los documentos
que hemos examinado; pero ninguno lo dice claramente.
282
El Sr. Presidente de la Audiencia de Canarias contest al Excmo. Sr. Comandante General de la Provincia una seria, aunque atenta carta, concebida en estos
trminos:
Excmo. Seor.= Muy Seor mo: He puesto presente en el acuerdo de este
Tribunal la de V. S. (de 27 del que espira) y hechos cargos estos Sres. de la im. portancia del negocio de que trata, ha parecido poner en la consideracin de V. S.
que los. Diputados y Personero de La Palma dieron sus quejas en el Consejo de
Castilla exponiendo en ellas la malversacin que se ha hecho de los caudales e
intereses del pblico que estuvieron al manejo de su Ayuntamiento. Que los que
le componan produjeron otras muchas contra los Diputados y representantes del
Co~n, que aquel Supremo Consejo no tuvo por conveniente despreciar unas ni
.. otras y les parecieron dignas de averiguacin formal. Que para ello libr su provisin dirigida a esta Real Audiencia ordenndole diputase Letrado de su satisfaccin que, pasando a aquella isla, ejecutase la ms exacta averiguacin sobre
los puntos que le signific: Que en consecuencia este Tribunal nombr Abogado
en quien le pareci concurran las circunstancias que el Consejo deseaba: Que
ste se dirigi luego a desempear esta comisin importante y delicada como
V. S. lo contempla: Y cuando la Audiencia estaba pendiente esperando las resul. tas de esta averiguacin para arreglar el informe que el mismo Supremo 'Consejo
le mandaba hacer sobre todo, el Comisionado, Diputados y Personero le dieron
avisos, con sus respectivas representaciones, de la novedad acaecida en la persona
de Don Dionisio O'Daly 1 que, como Personero de aquella isla, dio la queja materia de esta averiguacin en el citado Supremo Consejo. Las repres~ntaciones
de Diputados y Personero como la del Juez de Comisin concluyen que por distintos medios y por razones diferentes en SJispender unos y otros la prosecucin
de aquellos asuntos hasta que la Audiencia, enterada de todo, tomase el medio
que le pareciese conveniente. = No hubiera hallado mucho embarazo en cortar el
curso que en justicia pudiera corresponder; pero le tuvo grande a la luz de otras
consideraciones, para mandar se continuase, hasta que el superior Tribunal, de
donde dimana este procedimiento, resuelva lo que contemple mejor.= Los autos
de la conrtoversia son muy distantes de guardar clases o jerarquas; se cien
precisamente a saber si el Ayuntamiento, y los que le componen, han incurrido,
o no, en las faltas que se les imputan sobre el gobierno de los caudales pblicos,
y no parece a la Audiencia medio muy seguro para responder a estos cargos que
los que deben hacerlo se resistan con las calidades, que son muy apreciables para
otras cosas, ni que con pretexto de defensas personales, de que el comisario no
se ha desentenc;lido, se haya quitado de en medio al que poda y deba acreditar
la verdad de lo que expuso, quedando de lo contrario responsable a una calumnia
-que el Consejo graduara y corregira como erajusto,2 V. S. trasluce en la reprel!entacin que le dirige aquel Personero un impulso particular a que atribuye el
sensible estado de perturbacin que se descubre en aquel Comn, con cuyo pensa-
1 Parece que a la persona de Don Dionisia O'Daly le acaeci alguna novedad, y esto debe referirse a la prisin, de donde, segn la tradicin, se escap y
embarc vestido d_e marinero.
2 Las palabras subrayadas inducen a creer lo que decimos en la nota anterior.
'283
miento nos asegura coinciden otros informes con que se halla V. E. de personas
de integridad. La encargada formalmente de la averiguacin de este punto, que
es el cntrico de las controversias, en quien debiera dar la _mayor luz en estas
dudas cuando no se haya hecho sospechosa por algn motivo de que hasta ahora
no ha llegado el menor indicio a nuestra noticia, la combinacin de hechos que se
presentan habr de dar la que reste, y hasta que esto se proporcione ser muy
arriesgado cualquiera concepto que se forme sobre la razn que asiste a cada uno
de los que contienden, y en el estado de estas cosas, contempla la Audiencia
asunto muy difcil hallar personas bastantemente imparciales para definir su informe. =La Audiencia no ha ent~ado en temor de que peligre la quietud pbca
ni concibe recelo de que el Personero Don Ambrosio Stafort y los Diputados
lleguen a semejante deslumbramiento; cuando las cosas contra el juicio que formamos sucediesen de otro modo, no omitira medio para procurar la pblica quietud que debe ser su principal cuidado, y nunca podra dudar que V. E. dara mano
a cuanto se difiriese al mejor servicio de S. M. que tan altamente se interesa en
precaver desrdenes de esta clase. Nuestro Seor guarde a V. E. los muchos
aos al que le suplico. Canaria y' Junio 30 de 1769. =B. L. M. de V. E. su ms
afecto y seguro servidor.= Dr. Don Pedro Fernndez Villegas. =Excmo. Sr. Don
Miguel Lpez Fernndez de Heredia~.
. El Sr. Don Ambrosio Stafort, que fue electo Sndico Personero general en la
eleccin de Enero del ao de 1769, no sola~ente se dirigi ~on reverente exposicin al Excmo. Sr. Comandante general Don Miguel Lpez Fernndez de Heredia,
segn dice este mismo Sr. en su carta al P~esidente de la Audiencia, que queda
copiada, sino que tambinse quej a S. M. hacindole ver lo que aqu ocurra, y
pintndole el estado de los nimos con motivo de estas contiendas entre Regidores, Diputados y Sndico Personero, y dice as un prrafo de la solicitud al Rey:
pero yo no s, Seor, c~o se call a Vuestra Majestad que la misma
queja se expres por los Regidores en el Consejo, y que en todo tena tomado.
providencia Vuestro Consejo; los '"Regidores all estn litigando y al parecer all
haban de esperar la determinacin sobre todo ... >,
Esto se refiere a que estando conociendo de esta contienda el Supremo Consejo de Castilla, los Regidores entablaron. otro recurso por la va reservada de
Guerra, y contina diciendo Stafort:
Que los Regidores no confan en su justicia y all engaan con malos
informes al Comandante General, logrando as lo que quieren. Que tambin envi una orden para que Don Dionisio se presentase, y que ahora han infundido
la voz los Regidores de que detrs de l irn los Diputados, el Abogodo defensor
y otros que dicen que somos revoltosos, y esto es porque cumplimos con lo que
manda V. M., y dicen tambin que nos queremos levantar con el gobierno de la
Isla, especialmente O'Daly, a quien lo pondr el General en una mazmorra, con
lo que estamos tan cobardes con l poder que siempre han tenido los Regidores
con los Comandantes, Obispos, Regentes y otros ministros de S. M., que ya no
nos atrevemos a respirar ni a seguir ante el juez de Comisin los expedientes que
manda el Consejo, porque nos arruinarn, como han hecho con Don Dionisio, y
pido a Su Majestad se digne dolerse de este pueblo y de nosotroP.
As las cosas lleg a esta isla el nuevo Alcalde mayor Dr. Don Manuel Ramos, que tom posesin de su destino el 20 de Enero de 1770, a quen la Audiencia
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a su paso por all le haba recomendado tambin moderaci6n y especial cuidado
en los asuntos de la isla de La Palma, dada la efervescencia de que los'nimos de
estos vecinos se hallaban posedos, y si bien en los primeros meses de su gobierno
se mostr aqul imparcial y justiciero, por lo cual la Audiencia le dio sus plcemes, se not despus un cambio radical en su conducta, como lo acredita, entre
otras cosas, la causa seguida de oficio contra el Licdo. Don Anselmo Prez de
Brito, 1 por el supuesto delito de sedicin.
Efectivamente, instruidas con mucha cautela las primeras diligencias del
symario, decret dicho Alcalde Mayor auto de prisin contra el expresado Don
Anselmo Prez de Brito, dejando a los Diputados y Personero sin Abogado que
les dirigiese en los varios recursos y pleito principal que stos sostenan contra
los Regidores Perpetuos, que era el fin y principal objeto con que se haba formado dicha causa, segn lo haba pronosticado Don Ambrosio Stafort en la representacin a S. M. El 9 de Marzo del mismo ao de 1770, en pleno da, y rodeado
de tropas, fue conducido el Licdo. Prez de Brito por las calles de esta poblacin,
al Castillo del Puerto, en cuyo calabozo se le constituy en prisin sujeto con
grillos y esposas, y despus de haberse llevado a efecto este atentado, pas el
Alcalde Mayor, acompaado del escribano Don Andrs Felipe Kbana, a la casa
habitacin del dicho Don Anselmo con objeto de embargar sus bienes y ocuparle
sus papeles, como as lo hizo. Grande alarma caus en el pblico esta novedad,
de quien se apoder. tambin el terror que es consiguiente, siendo precisamente
esto ltimo lo que se haban propuesto dicho Alcalde Mayor y sus instigadores.
A los pocos das de este acontecimiento escandaloso, se embarc6 para Las
Palmas el Alcalde Mayor Dr. Don Manuel Ramos, con objeto de defender la
Jurisdiccin Real ultrajada por los Beneficiados de la Parroquia del Salvador con
motivo de una procesin de Ntra. Seora de las Nieves, de que ms adelante me
ocupar, y llev consigo el proceso seguido contra el Licdo. Don Anselmo Prez,
sin duda con la pretensin de que los Srs. de l Audiencia le auxiliasen en su
empresa. Lejos de eso, as que el Regente y Oidores tuvieron conocimiento de lo
ocurrido, dispusieron la detencin del Dr. Don Manuel Ramos, sealndole por
crcel la ciudad de Las Palmas y sus arrabales, con prohibicin absoluta de que
saliese de ella, bajo la multa de 2.000 ducados (Tomo 3", Nm. 38).
Doa Mara Teresa Alvertos, esposa del repetido Don Anselmo Prez de
Brito, ocurri a la Audiencia en queja del atropello cometido con el citado su
marido, y haciendo relacin del estado lastimoso en que ste se hallaba. En dicho
escrito manifiesta que, sin embargo de haber recurrido al Juez que qued con la
jurisdiccin por ausencia del Alcalde Mayor para su alivio, no haba podido conseguir otro que el que se le quitasen los grillos y esposas, sin embargo de haber
certificado el mdico cun peligrosa era a su salud la estancia en que se le tena.
Deca tambin que el Juez de ausencias era uno de los Regidores y adems testigo
del sumario en la causa objeto de la prisin, y por ltimo que el Alcalde Mayor
supo que el Sndico Personero se embarcaba para Canaria y que a fin de que no
llevara la noticia de la prisin de su marido, aguard a que el buque estuviera
lejos del puerto para prenderlo.
1 Era natural del pueblo de Garafa y vecino de esta ciudad, en donde ejerca
su profesin.
285
As sucedi efectivamente, y por eso la Audiencia no tuvo conocimiento del
hecho, hasta tanto que lleg otro buque con la solicitud que dejo referida; en
vista de la cual y de lo que arrojaba la causa, dispuso la excarcelacin del repetido Don Anselmo Prez de Brito, librndose al efecto la oportuna certificacin.
El Juez interino se neg a dar cumplimiento a lo mandado por la Audiencia, y
sta decret nuevamente que pasase la jurisdiccin a Don Juan Pinto de Guisla,
por ser persona imparcial y de buenas prendas.
Por fin este Sr. dej en libertad al preso, quien por razn de tantas conmo
ciones y por lo insaluble de la habitacin en que lo tenan adquiri una enfermedad que dos aos despus lo llev al sepulcro. Falleci el 14 de Mayo de 1772,
dejando varios hijos.
El Dr. Don Manuel Ramos, despus de haber estado mucho tiempo preso en
Las Palmas, se march a la.Pennsula y no volvi jams a La Palma. Para cortar
estos escandalosos abusos dispuso el Real y Suptemo Consejo de Castilla, segn
se ver, que el Oidor de la Audiencia de Canaria Don Antonio de Villanueva, del
Consejo de S. M., viniese en comisin a ejercer la jurisdiccin ordinaria en esta
isla, y especialmente a conocer en las contiendas que se suscitaban entre los
Diputados y los Regidores Perpetuos. Este Seor, con su exquisito tacto e imparcialidad, consigui lo que no haban obtenido sus antecesores, esto es: que se tranquilizaran losnimos y no se dieran ms escndalos como el que acabo de referir.
Volvamos a reanudar la relacin interrumpida. Los autos creados en el Supremo Consejo de Castilla se componen de 30 ramos separados sobre Propios,
Psitos, Aguas, Dehesas, Montes, Comercio de Indias, Gobierno poltico, &., &.,
todos los cuales forman un volumen de ms de 20.000 folios. A los muchsimos
escritos que se presentaron se agrega el sinnmero de documentos exhibidos por
una y otra partes, especialmente de actas del Cabildo desde el ao de 1509 hasta
el de 1766 inclusive. Por parte de los Regidores Perpetuos se presentaron adems
muchsimas relaciones de los mritos y servicios de sus antepasados y once Reales
Cdulas de fuero militar. Y por la de Don Dionisio O'Daly muchos documentos,
tambin, para probar las faltas y desmanes cometidos por los Regidores, y entre
ellos, una informacin testifical hecha ente el Alcalde Mayor Don Gabriel de Len
y Cordero y el Escribano Don Francisco Mariano Lpez, 1 de la cual por su originalidad vamos a extractar algunas declaraciones. Dicen as los testigos:
Que ha observado el gran desordeh que hay en la carnicera y pescadera,
porque los Regidores de mes slo atienden a abastecer con abundancia su casa,
las de los dems Regidores Y parientes, y dndoles poco de que el pueblo lleve o
no el alimento que solicita, Y estos repariimientos vienen a hacerlos a las nueve
del da, o al medio da, a pesar de saber que el pueblo estaba esperando desde el
amanecer con grave perjuicio de los enfermos, y que muchas veces tenan que
marcharse a sus oficios sin llevar estos alimentos. Que un da que el pueblo peda
carne Don Felipe Manuel Massieu, Regidor de Semana, les grit diciendo que se
callasen, porque, si no, tena soldados, castillos, cepos y grillos para poner al que
hablara, con cuyas palabras qued el pblico avergonzado. Que con frecuencia
286
sacaba el espadln contra el pueblo. Que un vecino que le pidi carne a Don Flix
Poggio, le contest que comiese jabas y jaramagos. Que por igual causa dio de
bastonazos Don Domingo de Guisla a Cayetano Cabellera, por cuya vergenza
enferm y estuvo a la muerte>,
Estos y otros muchos abusos se probaron en el expediente aludido con los
testigos Francisco Cabrera Remn, Mariano de la Concepcin Martn, Pedro
Alonso Verdadero de Acosta, Don Felipe Neri Lujn, Cayetano Gonzlez Cabellera, Antonio Nez, Basilio Valle de Medina, Diego Daz Pulido, Pedro de las
Casas Cordiano, Antonio Matas de Brito, Pedro Hernndez, Miguel Felipe, Francisco Daz Arturo y Cayetano Jos Fernndez.
La Audiencia de Canaria evacu tambin los tres informes que el Real y Supremo Consejo de Castilla le tena pedido, los cuales vinieron a dar el golpe de
gracia a la causa de los Regidores Perpetuos. Como dichos informes puntualizan
perfectamente lo ocurrido en esta ruidosa contienda, voy a copiarlos aqu a pesar
de su mucha extensin, debiendo advertir antes que, a pesar de que aqu van unidos, corresponden a distintas fechas, segn se observar en cada uno de ellos.
Primer informe: Seor. Los negocios de la isla de La Palma han llegado al
extremo lastimoso que V. M. reconocer en vista de los documentos adjuntos.
La Audiencia conoce palpablemente que se halla el decoro correspondiente a la
autoridad del Consejo ultrajado y abatido por el medio punible de que se ha
valido el Regidor Don Felipe Massieu, el cual, huyendo del derecho que le franque el Consejo para que se oyese a los Capitulares, entre los cuales est comprendido, en cuanto a las expresiones denigrativas de que se quejaba contra Don
Dionisio O'Daly, y sealadamente las proferidas en ofensa del dicho Don Felipe,
cometi el atentado de sorprender la ju~tificacin de Vuestra Real Persona, valindose de la va reservada de guerra, por cuyo medio ha podido lograr una orden
comunicada al Comandante General de estas islas, para que castigue a Don Dionisia O' Daly, y disponga se borren las palab~as extendidas en los libros del
Ayuntamiento, que son las mismas sobre cuya audiencia tena providenciado el
Consejo, y tena dado este encargo al Tribunal, en cuya ejecucin estaba procediendo Don Antonio Lpez de Quintana, su comisionado, con el Receptor Jos
Gmez; pero la Audiencia no ha tenido ni tiene fuerzas para vindicar la ofensa
que se ha hecho a ese Supremo Tribunal, contra la mente de V. R. Persona en la
preocupacin de su conocimiento. =En efecto, la orden se ejecut a satisfaccin
plena de dicho Massieu, ti! dndose dichas palabras y saliendo O' Daly fuera de
la Isla, 1 y as ha quedado Massieu sin oposicin ni embarazo alguno para hacer
valer sus designios, y ya se ve que el medio natural de defenderse los Regidores
de las quejas que dieron los Diputados y Personero sobre la malaversacin de los
Capitulares en sus oficios, era el desmentirlas con la justificacin de su buena
conducta y limpieza; pero desde que el Comisionado de la Audiencia en ejecucin
de las rdenes de S. M. se estableci en equella isla, han estado clamando los
Diputados que sus contrarios no trataban de otra cosa que de hacer odiosa enel concepto de los vecinos dicha Comisin. As han expuesto por medio de
287
memoriales, que tiene la Audiencia en su poder, sin haber habido arbitrio para
darles su expediente regular, por no aventurar la tranquilidad pblica que con el
pretexto de citarse en la instruccin un captulo de las condiciones de millones,
los parciales y dependientes de los Capitulares difundan la voz de que las nove
dades intentadas por los Diputados se dirigan a imponer la contribucin de este
servicio en las Islas. Que validos de su mucha autoridad, se proponan disipar por
medio del terror lo que no podan conseguir por el de la justicia. Que todo su
conato y empeo era persuadir a los ignorantes con abuso del nombre del Comandante General que las providencias de arrestos, comparendos y otras tomadas
por ste contra Domingo Hernndez, eran efecto del poder y favor que tenan-los
Capitulares con la Comandancia para lo que se valieron de la casualidad de que
dichos procesados haban sido de dictamen contrario a sus ideas, y a este mismo
fin se valan de la eleccin hecha por el Comandante en dicho Don Felipe Mas
sieu, subdelegndole la comisin de la Supe~intendencia de Psitos, sin embargo
de que el Superintendente general de este encargo recomend para ello la perso.
na de Don Domingo Alvertos por circunstancias que le parecan convenientes a
Nuestro Real Servicio, y sin embargo tambin de que Don Felipe estaba implicado en la responsabilidad de la existencia de Psito, como capitular, las que as
exagerando entre los vulgares el mucho poder del Don Felipe Massieu en la
Comandancia, fcilmente los intimidaban las expresiones de castillos, arrestos,
mazmorras, con que la distribucin de estas penas estaban pendientes de su
voluntad. = Tales son en substancia las quejas de los Diputados en medio del
desaliento que ocasionan estos roces, nacidas de personas poderosas y llenas de
amigos y dependientes en la Isla. Proseguan los Diputados, aunque con trabajo,
la sustanciacin de sus procesos, pero a la vista de la orden obtenida por Don
Felipe y ejecutada tan a su satisfaccin, enteramente han decado de nimo e
incontinenti ocurrieron al Comisionado hacindole presenle la imposibilidad en
que les constituye este incidente de continuar con esperanza de dar paso alguno
favorable, se han hecho la cuenta y justamente, segn el dictamen de la Audiencia
de que Don Felipe Massieu ha logrado el cumplimiento de su idea echando de
la isla con nombre de sedicioso a Don Dionisia O'Daly 1 ste es el que por su
caudal pudiera tener proporcin para hacer resistencia a los Regidores, y as el
golpe grande que ha podido dar Don Felipe, bien que ste cede en desdoro de su
empleo, a que corresponde tratar de combatir con fuerzas guales, es el que se ha
verificado, porque faltando el protector de los Diputados nunca pueden tener
stos proporcin para contrarrestar el poder de los Regidores.= Todo el esfuerzo
actual de stos consiste en hacer representacin de la autoridad, extendiendo la
persecucin del poder de su influjo a las dems islas, como quien hace. ludibrio de
la jurisdiccin ordinaria.= La ocasin presente les favorece, porque los subalternos de la Comandancia han podido conseguir que su Jefe, contra su natural comedimiento, haya entrado en los empeos sobre que la Audiencia tiene hechas otras
representaciones a V. M.= Y no es de extraar mediante qu discurren sobre
unos principios muy ajenos de razn, cuales son los que sienta el autor de la carta
1 Una nota marginal dice que O'Daly burl la orden del General y se fug
a Gibraltar,
288
de 20 de Abril contenida en el expediente de las facultades polticas del Comandante, en la cual se afirma: que el gobierno dirigido por uno solo es el que conviene en estas islas, cuyos naturales no conocen otra superioridad que la de la
Comandancia, significando as que el gobierno que procede de muchos congregados para l es perjudicial; que cada vecino de las Islas es un soldado, dando a
entender que no conviene otro gobierno ni ms formalidad de proceso que el que
se acomoda al juicio militar.= En este conflicto, sin embargo de que la Audiencia
conoce sus facultades legtimas y que en virtud de ellas podra mandar a Don Felipe, corno Regidor, que saliera de la Isla, no se ha resuelto a dar este paso por
exponer la autoridad que V. M. le tiene confiada a mayor desaire que contra la
intencin de V. R. P. padece la suprema dignidad del Consejo; por lo cual se ha
visto precisada la Audiencia a ceder a la fuerza del poder dando orden al Comisionado y al Receptor de este Tribunal, que le acompaa, que se retiren con las
calidades prevenidas en el auto, cuya copia remito, debiendo asimismo exponer
a V. M. que ni el Comisionado ni el Receptor nada han percibido por sus salarios;
y respecto de este ltimo no puede dejar de serie grave atraso y perjuicio habiendo dejado su famila, que no es poca, en esta ciudad, fia.da su manutencin al salario que l vengase, cuyo gasto aadido al de sus fletes de ida y vuelta y cinco
meses de manutencin en aquella isla, es mucho dispendio para un pobre Oficial,
y parece exige pronta providencia.= V. M. tornar en estos y dems asuntos en
vista de los documentos citados que acompaan las que sean de su Real servicio.= Nuestro Seor guarde la Catlica R. P. de V. M. los muchos aos que la
Monarqua ha menester. Canarias y Junio 21 de 1769. =Seor. Don Pedro Fernndez Villegas = Don Miguel 'Barreda = Don Gonzalo Galiano = Don )os
Azofra~.
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puede menos de admirarse la Audiencia de que la Comandancia en un negocio
que confiesa ser extrao a su inspeccin haya hecho tan exquisitas y penetrantes
justificaciones, como que lo da por decidido, expresando no poder ponderar bien
a ese Ayuntamiento [habla con el de La Palma] el disgusto que le causa el procedimiento del Personero y sus parciales, que parece no tienen otra idea que desconcertar los resortes de la tranquilidad pblica y confundir las clases de que se
compone esta sociedad, y que esto le obliga a Su Excelencia a escribir a la Real
Audiencia, se proponga en sus providencias el remedio de estos desrdenes, creyendo que as estos Magistrados como el Rey, a quien dar parte de ellos, consigan ver este Cabildo en la serenidad que debe apetecer, que son literales palabras
del documento nmero 3", sobre cuyo principio suministra al Tribunal, en forma
de advertencias, las reglas que contiene la carta dirigida a ste y al Ayuntamiento en la suya, las seguridades de su proteccin.= Esta diferencia de procedimientos no puede menos de hacer presente al Consejo la Audiencia, no slo por lo que
concierne al asunto del da con que puesta la mano tan solamente por V. M. en
este negocio, se mezcla la Comandancia del modo que se ve en su determinacin,
sino es tambin por lo que hace a los expedientes que se han suscitado contra la
Real jurisdiccin ordinaria de que tiene dada el Tribunal al Consejo cuenta separadamente, para que en vista de todo se sirva deliberar V. M. lo que tenga por
conveniente. =Nuestro Seor guarde la C. R. P. de V. M. los muchos aos que
la Monarqua ha menester.= Canaria y julio 21 de 1769. =Seor.= Don Pedro
Fernndez Vi llegas= Don Miguel Barreda= Don Gonzalo Galiana= Don Jos
Azofra= Don Julin de San Cristbal~.
Tercer informe: Seor. Por representacin que hizo la Audiencia en 21 de
julio de 1769, expuso al Consejo la peligrosa constitucin en que reconoci estar
el gobierno de la Isla de La Palma e imposibilidad de justificar libremente la
verdad que V. M. desea saber sobre el estado de ella, lo cual oblig a la Audiencia a suspender el uso de sus facultades y de la autoridad que le tiene comunicada
el Consejo en 21 de Marzo de 1768. =Sin embargo del disimulo con que procedi
el Tribunal en ocasin tan arriesgada por las circunstancias que se traslucen en
los artificios de que se valen los Regidores, tuvo por conveniente y preciso dar
orden a los Diputados y Personero para que continuasen sin novedad en el uso de
sus respectivos ministerios, ofrecindoles su proteccin, siempre que se condujesen con la indiferencia, quietud de nimo y moderacin que entonces ms que
nunca se necesitaban.= En estas prevenciones de severidad que dispuso la Audiencia dirigi sus intentos a ... del tiempo que es preciso medie hasta que recaigan las providencias que sean de vuestro Real agrado, sobre los recursos que
estn pendientes en ese Supremo Consejo, los nimos de los interesados estn
menos. acalorados y consiguientemente se sujeten con menos violencia a recibir
las disposiciones que V. R. Justificacin se sirviere dar para la restauracin del
orden en aquella repblica.= Con el motivo de haber llegado a estas islas el
Dr. Don Manuel Ramos, destinado por V. M. para Alcalde mayor de La Palma y
haber arribado a esta ciudad, tanto el Regente como los dems Ministros de la
Audiencia le recomendaron la necesidad que haba de que cunto estuviese de su
parte procurase serenar a los que viese muy empeados en la perturbacin de la
paz y del buen gobierno, significndole que a este fin tendra en la Audiencia
un auxilio constante e inviolable de que experimentara los efectos a su tiempo.=
Loreq~o,
19
290
En los dos primeros meses que se siguieron al arribo de dicho Don Manuel a la isla
de La Palma, no ocurri novedad alguna; antes bien, en consecuencia de las buenas ideas que el Tribunal form de su conducta por las personas de su imparcialidad y de los avisos que dio de los favorables principios que haba tenido y tena
en su gobierno, dispuso la Audiencia que el Ministro encargado de la proteccin
de aquella isla le escribiese una carta gratulatoria de su buen procedimiento, esperanzndole con el premio, que no perdera, si llevaba adelante la ejecucin de
sus ofrecimientos.= Repentinamente y cuando menos lo esperaba la Audiencia
llegaron a este Tribunal las noticias de que el Alcalde mayor estaba complicado
en ruidosas discordias con los eclesisticos de aquella ciudad y con los Diputados y Personero de ella, y habindose presentado personalmente en esta capital
entreg los autos que se contienen bajo el nmero 1" de que remite testimonio la
Audiencia.= Por el contexto del primer auto en que forma la causa de proceso
contra Don Anselmo Prez, Abogado y vecino de la capital de aquella isla, reconocer V. M. que, si no son idnticas, son muy semejantes las especies de que se
valieron los Capitulares y Regidores en el Consejo, quejndose del Personero y
Diputados, cuando stos se presentaron promoviendo sus instancias contra los
Capitulares. = De la generalidad con que est hecha la narrativa que se toma por
fundamento para el auto de oficio sin contraerse a casos particulares ni a tiempo
determinado, contra el espritu de la Ley 4, tt. 2, lib. 4 de la Recopilacin, deduce el Alcalde mayor las inconsecuentes proposiciones de que Don Anselmo es
turbador de la quietud pblica g enemigo del Estado g Caballera, y bajo del nombre de estos delitos as figurados, sin fundamento slido, cometi el atentado de
sacarle de su casa, llevarle en medio del da por las calles pblicas rodeado de
soldados y ministros, dejarlo arrestado en el Castillo principal, 1 volver a su casa,
embargarle los bienes, apoderarse de sus papeles y hacer otros actos que por menor resultan de dicho proceso.= Conmovi generalmente a los Ministros de la
Audiencia, ver que el primer testigo que est al frente de la sumaria que se recibi sobre dicho auto de oficio es Don Domingo Alvertos, Sustituto Fiscal, destinado en aquella isla para la defensa de vuestra Real jurisdiccin ordinaria.=
ste es el mismo que, en calidad de Personero_de la Isla, se present ante V. M.
por s, y en nombre de los Diputados, quejndose de la malaversacin de caudales
pblicos y despotismo de gobierno con que se haban conducido los Regidores,
contra los cuales se mantuvo mucho tiempo en la Corte defendiendo la causa del
pblico, y aquello que entonces en l fue obra de virtud y de celo por el bien
pblico, dirigida desde el principio y continuada en su progreso por Don Anselmo
Prez como Abogado que es y ha sido de los Diputados y Personero, lo capitula
por una especie de subvercin de concepto, que acaso no tendr ejemplo, como si
fuera crimen de sedicin y enemistad de la paz pblica y del Estado, difundindose en especies sobre que recae el auto de oficio, impertinentes y de ninguna
inconsecuencia para el efecto de que en l se trataba.= Aquellos Regidores, complicados en las quejas dadas por su malaversacin en el Consejo, y contra los
cuales se expidi la citada Real provisin, son los principales testigos de esta
sumaria, como reconocer el Consejo vistos sus nombres, y son los que se atreven
291
a afirmar que Don Anselmo Prez es sedicioso, contra el concepto que, a lo menos
por ahora, seduce de las providencias de V. M., y en el mismo defecto inciden
todos los dems, unos parientes, otros dependientes y otros parciales de los Regidores, que deponen en esta causa con la irrelevancia que se nota en sus dichos. =
En efecto, ha conceptuado y concepta la Audiencia que la sumaria y todo lo que
en ella se ha escrito es una repeticin de lo mismo que est pendiente en la
Superioridad del Consejo, con la diferencia de que esto iba en cabeza de Don
Dionisia O'Daly, y el actual proceso se ha transferido a otro defensor de la misma
causa del pueblo, que es Don Anselmo Prez. =El Alcalde mayor, en lugar de
haber usado de sus facultades para reprimir las parcialidades, deliberadamente
ha tirado a destruir el efecto de las rdenes del Consejo, fomentando el despotismo de los Regidores y obrando de concierto con ellos para que nadie se atreva
a resistirles y permanezca as la confusin y desorden. = De todo infiere la Audiencia que este expediente es idntico, o a lo menos tiene inmediata conexin,
con los antecedentes que penden en el Consejo, y que por l conocer V. M. que
los Regidores ningln medio injusto omiten para hacer, si pudieran, ilusorias las
providencias que tome V. M. contra su manejo, y destruir a los que tengan proporcin para oponerse a sus ideas, hacindose sin duda la cuenta de que ya no
les queda otro recurso que el de ver cmo pueden intimidar a los pobres, persuadindolos a que recelen que la fuerza del poder que ostentan ha de prevalecer al
fin sobre todo, en cuyo caso podrn a su salvo perder a cualquiera que diga contra ellos.= Por la razn insinuada de la identidad de esta causa con los antecedentes, no ha dudado la Audiencia de su remisin al Consejo, como lo hace; pero
habiendo que tomar providencias urgentes con respecto al estado actual de los
negocios, ha procedido a la resolucin de ellas en la forma que hace presente a
V. M., para que en su vista apruebe o reforme segn fuere de V. R. agrado.=
Por lo respectivo a la persona de Don Anselmo, considera la Audiencia que no
se encuentra cuerpo de delito ni cargo particular que hacerle, porque todo lo que
se le imputa, sobre el figurado delito de turbacin pblica, es asunto que depende
de la determinacin del Consejo, por lo que sera injusticia dilatarle ni un punto
la libertad; y as luego que se vio el proceso determin reponer el atentado cometido por dicho Alcalde mayor despachando provisin para que in continenti se le
sacase de la prisin en que se hallaba y se desembargasen los bienes. = Como al
mismo tiempo conoci que el Alcalde mayor se hallaba implicado en la parcialidad fomentada por los Regidores y que la obra de prisin y sumaria es una mquina dispuesta por l y ellos para destruir el buen orden del pueblo, tuvo por
indispensable la providencia que tom de que dicho Alcalde mayor no volviese,
por ahora, a aquella isla, porque en este caso se volveran a encender con ms violencia las inquietudes y sus malas resultas. =Dadas estas rdenes, cuya ejecucin
no se poda dilatar, se mand pasar todo al vuestro Fiscal para que sobre las providencias que se hubiesen de tomar, n:o tan urgentes en el da, pidiese lo ms
conveniente al buen gobierno y administracin de justicia en aquella isla, entre
ta~to que V. M. determine lo que le parezca.= En este estado lleg un barco de
La Palma a esta isla, y con la venida, se extendi la noticia comunicada en muchas cartas de que Don Anselmo Prez no slo se hallaba arrestado en el Castillo, como suena en el proceso que entreg el Alcalde mayor, sino que estaba en
un c;alabozo cargado de grillos, privado de luz y de tod, comunicacin, que el
292
subterrneo en donde estaba encerrado, era una pieza en que recientemente haba
habido cal, con peligro inminente de su salud y vida. =Efectivamente, se present
en la Audiencia una representacin de la mujer del Don Anselmo .haciendo relacin del estado lastimoso en que se hallaba su marido, y que sin embargo de haber recurrido al Juez que qued con la jurisdiccin por ausencia del Alcalde
mayor para su alivio, no pudo conseguir otro que el que se le quitasen los grillos,
esto sin embargo de haber certificado el mdico cun peligroso era a su salud la
estancia en que se le tena.= Este Juez de ausencias es u~o de los Regidores,
testigo de la sumaria, y que, segn se dice pblicamente, estaba disponiendo la
extensin dl dicho de los testigos al mismo tiempo que el Alcalde mayor se ocupaba en la prisin y embargo de bienes y recoleccin de papeles de Don Anselmo.= Con el pedimento de su mujer se presentaron copias de varios escritos
dirigidos en nombre de ella a dicho Juez de ausencias y testimonio de un Escribano, en que consta haber hecho la entrega de dichos escritos a l de la causa sin
haberse dado providencias sobre ellos, lo cual se compone por menor en el expediente sealado bajo el nmero 4. =Con estas noticins comprendi la Audiencia
el extremo a que lleg el furor y saa concebido contra Don Anselmo por unas
acciones cuando ms indiferentes, y que aun ms participan a la calidad de buenas,
pues todo el fundamento de su persecucin depende de haber defendido los pleitos que se le han confiado, con rigor y eficacia, lo que por su oficio est obligado
a hacer.= A la voz que se extendi de esta nueva estrechura de prisin callada
en el proceso entregado, se le aadi la circunstancia de que, cuando supo el
Alcalde mayor que el Personero vena a esta capital, esper que el barco en donde era conducido se apartase de tierra, y que entonces fue cuando volvi al Castillo y mand poner en el calabozo a Don Anselmo, estando asegurado de que no
se poda dar cuenta por entonces de esta novedad.= La Audiencia, en vista de
todo mand que por ahora guardase el Alcalde mayor .esta ciudad y sus arrabales
por crcel, y que no saliese de ella pena de 2.000 ducados, y entrando juntamente
en el recelo de que el Juez de ausencias, Gobernador de las armas y los dems, en
cuyo poder se hallaba el manejo pblico y militar de la Isla, buscaran a todo trance alguna tergiversacin para no dar cumplimiento y retard!lr la ejecucin de la
provisin de la Audiencia, se despach nueva ad cautelan con las prevenciones y
conminaciones que resultan del auto que se contiene en el expediente.= Otro se
remite tambin al Consejo, es el nmero 7, en que se le incluyen varios captulos de
quejas dadas contra el Alcalde mayor, pues aunque la Audiencia conoce que su
asunto ejercial es distinto de todo lo preminente en el Consejo; pero atendidas las
circunstancias actuales, comprende por esta capitulacin tiene su verdadero principio en el nimo enconado con que mutuamente se tratan, es ofender los de ambos
partidos, y como por otra parte los captulos que se oponen al Alcalde mayor si no
intervinieran dichas circunstancias no necesitaran, a lo menos por ahora, grande
consideracin, ha parecido a la Audiencia que conviene remitir al Consejo este
expediente para que con la integridad debida pueda hacer jucio V. M. de lo que
conviene resolver para el restablecimiento absoluto del buen orden de aquella
repblica.= Por las mismas razones de identidad y connocin se remite tambin
la representacin general hecha a nombre del Personero en que se hace una delineacin historial de los procedimientos de los Regidores, nmero 6, y otra del
Alc<~lde mayor, nnwro 8, en que expone sus mritos y servicios, con la pretencin
293
de que se le levante la carcelera que se le est sealada, sobre cuyo particular,
estima la Audiencia que el enorme delito que le imputa a Don Anselmo de ser
reo de Estado g de que tiene nimo de entregar la isla a los ingleses es una impostura visible y que no tiene ms viso de principio que el de haber dicho algunos
de los testigos recibidos en la sumaria que para estar como est gobernada la isla,
mejor estuviera en poder de los ingleses, y ya se ve que, aun cuando as lo hubiera
dicho, aunque adelantara estara mejor en poder de turcos, esta expresin segn
su verdadera sentido no merece calificarse de punible, y antes bien apela sobre el
mal gobierno de que estaban apoderados los Regidores, y por consecuencia precisa aplaude las buenas reglas contrarias a que se encaminan las justas providencias del Consejo y paternal cuidado de V. M., que se empean a hacer frustraneo
los mismos Regidores. =En esta atencin y en la de ser posible haber habido
alguna novedad grave en la salud o vida de Don Anselmo, u obstinacin del Juez
que qued en La Palma, o no querer cumplir las providencias de la Audiencia,
parece conveniente poner por ahora asegurado al Alcalde mayor de esta ciudad
para cualequiera resultas.= El Fiscal de V. M. en esta Real Audiencia, visto todo
lo que pas a su poder, pidi lo que el Consejo reconozca en su respuesta nm. S,
y con lo que expuso se mand depositar la jurisdiccin de La Palma en Don Juan
Pinto, sujeto que a la Audiencia ha parecido imparcial y est informada de sus
buenas prendas con las precauciones de apremio y multas que se contienen en el
decreto del Tribunal dirigido a fin de que no pueda llegar el caso de que ningn
Regidor o que padezca el defecto de parcialidad tenga por ahora el gobierno jurisdiccional de aquella isla.= A Don Domingo Alvertos, sustituto Fiscal, se le ha
separado de este empleo por el notorio pravaricato en que ha incurrido mezclndose en el desconcierto que resulta de su deposicin, en particular como sediciosa,
una causa que l mismo defendi como buena, y en esta calidad se adhiri al
modo de opinar de Don Anselmo.= No ha parecido tiempo oportuno de diferir
las providencias pedidas de que saliese de la Isla y compareciesen en esta capital
los que seala el mismo Vuestro Fiscal, pues aunque es conforme a justicia esta
pretensin y la Audiencia tiene facultades por sus ordenanzas para hacer salir a
cualquiera que concepte puede servir de obstculo a la administracin de justicia, las circunstancias del tiempo y ocasin exigen que la Audiencia se conduzca
con mucho tiento en tomar providencias ruidosas con sujetos de poder y autoridad envejecida en la Isla, y que asimismo afectan estar armados con valimiento
oculto que les sacar de cualquiera embarazo.= La providencia del Alcalde mayor
es regular que haga bastante impresin, y se practic sin ruido ni escndalo por
ser l mismo quien se present en la Audiencia, y por otra parte ha parecido a la
Audiencia indefectible en vista de la gravedad del atentado que ha cometido y
sus circunstancias por ser cosa de psimo ejemplo que los Jueces de quien V. M.
se confi para administrar la justicia abusen de sus facultades arriesgando en su
contravencin la salud, fama y vida de sus prjimos hasta el extremo irregular
que se representa en la prisin de Don Anselmo, por ella misma y por sus afectadas causas.= La idea, pues, que form el Tribunal del estado de aquella isla
con reflexin a todo lo referido, pone patente al Consejo por si llegase la satisfaccin de haber acertado a ir conforme con su superior dictamen, y es que la
disencin de unos y otros partidarios contienen sujetos y visos, pero con esta
diferencia.= El partido de los Diputados y Personero, segn la exterior forma
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actual de sus pretensiones, fomentan causa justa, calificada hasta aqu como tal
por el Consejo, pues tratan de reformar el despotismo en el gobierno de aquella
isla, poner en orden los caudales de su repblica y de que los que los han tenido
en su poder den cuenta de su paradero y destino.= Sobre la sinceridad de sus
intenciones no puede ni debe asegurarse la Audiencia, antes bien, presume viciosos
principios en algunos mediante lo intempestivo en la queja dada contra el Alcalde
mayor, generalidad de algunos de sus captulos y otros defectos que hacen nada
recomendable este procedimiento, lo que ha movido y mueve principalmente a la
Audiencia para remitir dicho expediente de quejas al Consejo, porque el intento
del Tribunal se dirige a no disculpar a nadie en lo que exceda de la debida moderacin.= Los Regidores van en todo mal, as por lo sustancial de sus defensas
como en el prepnito y nimo doloso con que las hacen; son malas en realidad,
porque no contienen otra cosa que unas formales resistencias e impedimentos
para que no tenga el curso debido la resolucin del Consejo contenida en la provisin de 25 de Mayo de 1768. =Son tambin perversas en la intencin y modo
con que las hacen, porque efectivamente han ejecutado dos acciones pblicas
punibles y depresivas de la autoridad del Consejo con manisfestacin escandalosa
de un desordenado aborrecimiento a los vecinos que se les oponen y tienen proporcin para resistirse a sus intentos.= La primera consiste en la persecucin
consideradamente inicua que dispusieron contra Don Dionisio O'Daly, suprimiendo fraudulentamente la verdad a la Sagrada Persona de V. M. por la va reservada
de guerra y ostentando en La Palma el poder de este fuero hasta ver logrado que
la Audiencia tuviese precisin de mandar retirar de la Isla a los .Comisionados
que estaban contendiendo en las diligencias de su encargo. La segunda se verifica en este nuevo insulto contra Don Anselmo, cuyo intento bien conocido se
dirige a que el pueblo quede privado de los que tienen nimo y proporcin para
defender la libertad y beneficio de la causa pblica. = Si dos deposiciones de testigos, sin embargo de que puedan ser o falaces o falibles, bastan para justificar y
hacer indispensable una pena de muerte, cmo dos acciones pblicas en que no
cabe falacia. de deberse declarar por punibles y directamente ordenadas a la
subvercin del gobierno, no han de ser bastantes para que sus perpetradores se
conceptan incapaces de denominarse padres de la repblica y ser regidores de
ella?= As, aunque el Consejo tomara la determinacin de deponer a estos Capitulares de sus oficios slo por los actos referidos, no podran tener justo motivo
de queja, porque la gracia concedida por V. M. lleva por su naturaleza implcita
la condicin de que sean idneos y cumplan con sus obligaciones, y este cumplimiento es incomponible con la verdad bastantemente manifestada en los expedientes hasta aqu formados de que no solamente han abusado de sus facultades
cuando no han tenido contrarios que se opongan a su conducta, sino que despus
que la paternal providencia de V. M. encontr un camino tan justificado como el
de la eleccin de Diputados y Personero del comn, buscan con la rebelda y contumacia que resulta de sus operaciones los medios de hacerla ilusoria, disponiendo
que sus defensores queden sacrificados a la violencia de sus ardides, valindose
para ello del poder que realmente tienen y del que afectadamente engrandecen
con el fin de que los poco inteligentes de los desvalidos teman por el riesgo con
que los atemorizan de insidir alguna vez en su indignacin.= Es constante en
La Palma que aquellas familias poderosas que siempre estn blasonando nobleza
295
y poder antiguo, se les representa tan intolerable el que el resto del pueblo no les
haga de vivir sujeto, que por conservar la superioridad que siempre han ejercido
buscan cuntos arbitrios ocurriese a su imaginacin.= Con esta idea sin duda
todos aquellos Regidores estn fortalecidos de fueros, ya militar, ya el de la Inquisicin y ya el de las rdenes y Hbitos que algunos de ellos tienen. = Parece
que el inconveniente que resulta de-estas inmunidades en los Regidores se ocurre
bastantemente con la prevencin que est hecha en Vuestras Reales Providencias
de que no valga fuero alguno en las causas pertenecientes a dichos oficios; pero
aunque esta distincin es bastantemente poderosa en otras partes, se verifica que
es prcticamente intil en la de La Palma.=== Es verdad que todo privilegiado
que sea Regidor o tenga oficio en la repblica confiesa con la boca que es sbdito de la jurisdiccin ordinaria en todas las causas pertenecientes a dichos oficios; pero hallan gran .dificultad, para equivocar y confundir la calidad de los
excesos que cometen; unos se defienden con decir que son indiferentes y que tocan
a la subordinacin personal, y cuando no baya razn para dudar de la calidad de
ser perteneciente.s a dichos oficios, entran otras dificultades, a saber: si los superiores en la jurisdiccin ordinaria usan con exceso de esta mayora; si se ultraja, o no,
el decoro debido al empleo privilegiado que tienen; si hay mritos bastantes para
que aun el delito de que se trata pertenece al oficio de la repblica, ef que se
dice reo est bastantemente justificado, cuando lo sea; y en suma se intentan cada
da tantos subterfugios sealadamente por la jurisdiccin militar con el pretexto
de ciertas ordenanzas nuevas que se alegan y de que se valen, que sin embargo
de que a la Audiencia no se le ha comunicado orden por el Consejo para su cumplimiento, que la dependencia, por razn de la causa, se puede decir con verdad
que en La Palma es area y fantstica.= A esto se agrega que aquellos privilegiados se explican con un tono muy alto y dominante, de manera que hasta los
subalternos, aun contra la voluntad positiva de sus jefes y con especialidad del
Comandante General, no tienen reparo en hacer poco temible la jurisdiccin ordinaria; algunos califican a la contumacia en proteger esta jurisdiccin con el nombre de "odio maligno contra su fuero", hallndose algunas veces la Audiencia,
para evitar mayores males, en la precisin de no obrar con rigor en las providencias de justicia, porque se hace causa comn del estado privilegiado la de colocar
las acciones criminosas de sus individuos, especialmente si stas tienen algn
respeto al abatimiento de la jurisdiccin ordinaria.= sta no tiene otra fuerza
que la de la razn, y en la distancia desde estas islas a la Corte hay mucha proporcin prara desfigurarse o confundirse los hechos de que depende el conocimiento de ella. =La Audiencia no puede menos que afirmarse en el concepto que
tiene hecho de que es imposible gobierno bueno en La Palma, si los que tienen el
manejo de aquella repblica estn autorizados, o bien con riqueza excesiva, si otro
gnero de poder, que por perpetuidad sea capaz de ofender la libertad de los vecinos, y que todo lo administrase la superior penetracin del Consejo en orden a
quitar de raz cualquiera especie de sujecin continua o temor de incidir en ella,
ser el medio nico de restablecer la serenidad de aquella repblica, en .cuyo caso,
establecido ya este gobierno, y no en otro, se puede hacer justificacin en forma
ordinaria y solemne sobre la conducta de los Regidores en los tiempos pasados y
su respectiva responsabilidad a los caudales pblicos.= La superior comprensin
de V. M. en vista de los enunciados documentos que acompaan y de los antece-
296
dentes qu!l han molestado tan prolijamente su atencin, formar juicio m lis seguro
de unas y otras partes y tomar las providencias eficaces que se necesitan para el
sosiego de aquella isla, y contener a los que le perturban.= Nuestro Seor guarde la C. R. P. de V. M. los muchos aos que le suplicamos y la cristiandad ha menester. De este Acuerdo de la Real Audiencia de Canarias y Mayo 7 de 1771. =
Seor.= Don Jos Azofra= Don Diego Rapela =Don Jos Coronado~.
Por ltimo el Real y Supremo Consejo de Castilla, en 3 de Diciembre del
mismo ao de 1771, dict la sentencia del tenor siguiente.'
<Lbrese a la Audiencia de Canarias provisin sobrecarta de la de 25 de
Mayo de 1768 para que inmediatamente, por medio del Oidor que nombre el Regente, contine y evace la averiguacin y providencias que en ella se previenen
sobre los puntos que comprende, a costa de culpados, as estas diligencias como las
anteriores que ejecut el Comisionado Don Antonio Lpez Quintana, reasumiendo
para ello la Real jurisdiccin. Que a este fin mande la Audiencia salir de la Isla
de La Palma y presentarse a su disposicin en la de Canaria a los Regidores Don
Felipe Massieu y Don Nicols Massieu y Salgado, por ahora, y hasta nueva providencia del Consejo, y con la misma calidad de por ahora, queden desde luego
suspendidos de sus oficios estos dos Regidores y los cuatro restantes, nombrndose para el ao inmediato de 1772 y siguientes, en lugar de ellos; cuatro bienales
por los electores de las Parroquias destinados a la eleccin de Diputados para
que con stos, que deben tener tambin voto en todos los negocios de Ayuntamiento, suplan interinamente la falta de los seis propietarios, quedando los dos a
quienes toque por suerte, para el siguiente ao de 1773, y eligindose solamente
otros dos nuevos, y en los aos sucesivos se elijan otros dos en lugar de los ms
antiguos, que deben cesar, conforme est prevenido por el Consejo por punto general en cuanto a Diputados, en provisin de 31 de Enero de 1769. Que el oficio
de Procurador mayor de la isla de .La Palma no recaiga en Regidor, como est
mandado por punto general, reunindose con el de Personero. Que tampoco
recaiga en Regidor el oficio de Depositario general de caudales pblicos de la
misma Isla, nombrndose ste conforme a la Real Instruccin de Propios y Arbitrios del ao de 1760, entendindose lo mismo respecto de los dems oficios que
tengan intervencin en las cuentas y caudales pblicos.= Que la Audiencia en
vista de la representacin hecha por los 24 electores de La Palma con motivo
de la circular de 26 de Febrero de 1767 y de la ejecutada por Don Dionisio
O'Daly en 14 de Setiembre de 1769, de las cuales se remite copia, informe sobre
cada uno de sus puntos lo que se le ofreciere y pareciere, tomando para ello las
noticias ms exactas, y hasta que con vista de este informe el Consejo tome las
providencias que estime convenientes, la Audiencia detenga a Don Manuel Ramos, Alcalde mayor de dicha ciudad de La Palma, sin permitirle volver a ella con
ningn motivo.= Por lo que resulta de estos autos contra Don Felipe Massieu,
Don Nicols Massieu Vandala y Salgado, Don Juan Massieu y Lordelo, Alfrez
mayor, Don Domingo Vandewalle, Don Flix Poggio y Don Juan Domingo de
1 Al margen dice: Sres. de Gobierno. 1" Sala. Figueroa; Taso; Miranda; Losella; vila; Valiente; Velasco; Veyan; Villegas.
297
Guisla Boot, todos ellos Regidores de dicha ciudad, se exijan por ahora y sin perjuicio de la Providencia que tomare el Consejo en vista del informe de la Audiencia y de lo que resultare de la justificacin que se hiciere, al primero 2.000 ducados de la moneda de aquellas islas y a los otros cinco 1.0CQ ducados a cada uno,
de la misma moneda, en que se les condena respectiva y mancomunadamente y en
todas las costas de estos autos aplicados 3.000 ducados a Don Dionisia O'Daly
en parte de los perjuicios y daos que se le han causado: 1 500 ducados a Don Anselmo Prez por los que tambin se le siguieron con el motivo de su injusto arresto, y los 3.500 ducados restantes a penas de Cmara y gastos de justicia, y de
estos ltimos se satisfagan las costas del Comisionado de la Audiencia Don Antonio Lpez Quintana y del Escribano que llev consigo, y se anticipe al Oidor
que nombrase al Regente la cantidad que estime correspondiente por ayuda de
costa, uno y otro con calidad de reintegro. = Brrense todas las expresiones injuriosas que contiene la representacin hecha a nombre del Ayuntamiento y ciudad
de Santa Cruz en la isla de La Palma con fecha 9 de Noviembre de 1767 contra
dicho Don Dionisia O'Daly y otro cualquiera que lleva entendidos el Relator de
estos autos Don Antonio Alarcn. Se declara que dicho O'Daly, como Personero
que fue de dicha ciudad e isla de La Palma en el ao de 1767, cumpli y desempe este oficio con exactitud, celo, honor, desinters y amor al pblico, de que
el Consejo se da por satisfecho, y para que as conste en todo tiempo, se copie la
provisin que se librase en los libros capitulares de dicha ciudad y se d a dicho
O'Daly la certificacin correspondiente. Psese oficio al Comandante General de
aquellas islas dndole noticia de la resolucin de S. M. a consulta del Consejo de
12 de Junio del ao antecedente prximo, y de esta providencia tomada en su
conformidad, manifestndole que el Consejo espera de su acreditado celo al Real
servicio que, por su parte, contribuir y tomar las providencias correspondientes,
auxiliando con todo rigor las de la Audiencia, y ponindose a este fin de acuerdo
con ella, para que todas tengan pronto y exacto cumplimiento, y no se impida a
O'Daly restituirse libremente a su casa, ni se le moleste en modo alguno en su
persona ni bienes, como est mandado por S. M. y sin perjuicio de esta providencia ni retardacin de la provisin mandada librar, se ponga en noticia de S. M.
Madrid, 3 de Diciembre de 1771.
La Audiencia, en cumplimiento de lo acordado por el Consejo en la providencia anterior, comision al Sr. Don Juan Pinto de Guisla, que, segn se ha dicho,
ejerca interinamente la jurisdiccin ordinaria por ausencia del Alcalde mayor
Don Manuel Ramos, para que hiciese saber a los Regidores el contenido de la
misma, compelindoles a su cumplimiento, y despus nombr al oidor Don Antonio Villanueva, del Consejo de S. M., segn ms atrs queda dicho tambin, para
que, hacindose cargo de la jurisdiccin ordinaria de esta isla, recibiese la justificacin e hiciese las dems diligencias ordenadas por el Consejo. Este Seor pas
a La Palma y se posesion del cargo el 12 de Julio de 1773, habiendo conseguido
aquietar la efervesencia de los nimos con sus acertadas y sabias providencias,
29R
por ms. que los Regidores perpetuos le tildaban de parcialidad en favor de sus
contrarios (Vase Tomo 3, Nm. 38).
Don Dionisio O'Daly, sin tener ya que temer al Comandante General por la
impunidad que le daban el salvoconducto de S. M. y el Auto del Consejo que
antecede, pudo volver al seno de su familia, aunque con la salud quebrantada y
mermados sus intereses, pero con la satisfaccin de la victoria alcanzada y la de
haber libertado a la isla de La Palma del gobierno desptico de sus Regidores
perpetuos 1 (Vase Tomo 3, Nin. 38).
stos no quedaron ni pudieron quedar conformes con la resolucin de la
Sala 1" del Supremo Consejo, y todos entablaron recurso de splica para ante el
mismo, diciendo: e Que por voz pblica supieron la suspensin de sus empleos de
Regidores y la multa de 7.000 ducados aplicados en esta forma, a saber: 3.000
ducados a Don Dionisio O'Daly para satisfacer en parte los perjuicios que se le
han causado; 500 al Licdo. Don Anselmo Prez para resarcirle tambin los daos
que se le siguieron en su arresto y los 3.500 restantes para penas de Cmara y
gastos de justicia. Dicen que e . aunque veneran la superior resolucin de
S. A. no dudan que admitir esta splica fundada en las leyes del Reino y en las
mismas decisiones de ese Supremo Tribunal que dan licencia para representar con
sumisin los hechos que la distancia y el silencio, efectos de la inocencia, ocultan
al primer Consejo de la Nacin, que penetra muy bien las resoluciones de todo
derecho y conceden facultades a los ofendidos para que disipen las nieblas del
odio, de la coligacin y de la sorpresa que intentan ofuscar la pura luz de la justicia que desciende de S. A., pero que a modelo de la del sol es capaz de semejantes impresiones, y ltimamente que prohiben que al indefenso, al que no se le
ha odo y al imposibilitado se le condene e imponga pena que le es imposible
satisfacer. Por esto, fiados en el poderoso escudo de la verdad y de la justicia,
suplican a V. A. les oiga las defensas que proponen antes de ejecutar la pena que
les arranc de raz su heredado y personal honor, los bienes y casi la vida, pues
quitndoles los primeros se quedan faltos de medios para conservar los segundos.
Su defensa consiste en que no hay mritos, & y dicen: Que los ascendientes de
los recurrentes y ellos mismos haban tenido la dicha de conquistar con su sangre y sus caudales la isla de La Palma y mantenerla en paz y obediencia a la
Augusta Casa y su Soberano, ha ms de 268 aos, que se uni a la Corona de
Castilla, y que desde entonces, hasta que Don Dionisio O'Daly fue nombrado
Sndico Personero, se haba mantenido la tranquilidad entre los ciudadanos y
naturales, estando unidos el servicio econmico a los Jefes militares. Dicen que
est bien que en la Pennsula, en donde hay diversas clases de vecinos se saquen
de ellos sujetos a propsito para el gobierno econmico de los pueblos; pero que
hacer lo mismo donde todos son y deben ser soldados, es dar lugar a que desprecien en la afliccin y en el combate las rdenes que no atienden en la tranquilidad, y que por eso es mxima en los mayores polticos que el gobierno de cada
provincia ha de ser encomendado a su situacin. La segunda razn que exponen
es que las personas de la primera distincin y nobleza son oficiales y previniendo
299
el buen orden que los superiores gobiernen a los inferiores 1 y los sujetos de mrito a los que carezcan de l, y las personas de representacin y capaces de sostener el peso del gobierno, a los incapaces de tal cargo, es muy conforme al derecho
patrio y a los principios de polica que se conserve a los Regidores actuales en
sus respectivos empleos. Dicho que stos se han distinguido con notables mritos
derramando su sangre en defensa de la patria y servicio del Rey, invirtiendo sus
caudales en matener la tropa, y los ms de ellos renunciando los cortos sueldos a
favor del Real Erario. Que han fomentado las principales obras pas y de defensa pblica, corno es el Psito de los pobres, hospital, iglesias y castillos, segn
es notorio. Sigue manifestando los motivos que han inducido a O'Daly a seguir
este recurso contra ellos y los atribuyen a que el Don Dionisio O'Daly es demasiado vivo, que su viveza lo sac de Irlanda, su patria, lo llev a Francia, de all
lo trajo a La Palma y le proporcion un casamiento ventajoso en caudales con la
hija de Don David Mache, de su misma nacin. Que en el ao de 1752 quiso el
O'Daly que el Cabildo le presentase para Capitn de una de las compaas de
estas milicias, cuya pretensin fue desechada por justas causas que no mencionan.2
Que sigui graves pleitos con Don Nicols Massieu y Monteverde, padre de Don
Nicols Massieu, actual Regidor. Que tambin los tuvo con el Cabildo sobre disfrute de unas tierras en El Mocanal. Que Don Teobaldo Kisn, primo del Don
Dionisio, pretendi ser Vicecnsul de la nacin francesa, a lo que se opuso el
dicho Don Nicols Massieu. Que todos stos fueron suficientes motivos para que
luego que se presentase la ocasin tomase la venganza, y que ninguna ocasin
ms propicia pudo presentrsele que la que le da el cargo de Sndico. Dicen que
los demandantes Don Dionisio O'Daly, Don Anselmo Prez, Don Domingo Alvertos y Don Ambrosio Stafort abusan del bien comn y lo tuercen en particular
inters. Que son cmplices del delito de faccin que imputan a los Regidores.
Que su nimo es sacudir el justo yugo que mantiene en obediencia a la Isla y
hacer valer sus intereses como que son abastecedores y mercaderes. Que el nombre de Comn de vecinos~ que emplean es una mentira, porque componindose
esta ciudad de 1.000 vecinos, slo 50 han votado en el nombramiento de electores
para Sndico y Diputados. Que estos 50 individuos componen una familia o ms
propiamente un corto partido de sujetos ofendidos, porque han sido justamente
reprehendidos por el Cabildo o por alguno de sus individuos. Que la ambicin
de mandar les anima a destruir el gobierno antiguo, a fin de aspirar a los empleos
de que se hallaban excluidos (Vase Tomo 3", Nm. 38).
El Consejo de Castilla en 10 de Junio de 1772 acord, en vista de la solicitud precedente, que en cumpliendo los Regidores con lo mandado por la Sala
1 El Cabildo era Superior de los Oliciales porque era quien propona sus
nombramientos.
2 No es cierto que O'Daly solicitara ser Capitn de estas milicias, pues lo
que pas fue que el Comandante General le escribi al Cabildo empendose
para que le propusiese, no a O'Daly, sino a su suegro Don David Mache, para
dicho empleo, y el Cabildo se excus diciendo que era extranjero. Tengo en mi
poder copia de estas dos cartas.
300
primera de dicho Consejo en 3 de Diciembre de 1771, se tendra en cuenta lo que
ahora solicitaban.
Tampoco satisfizo esta providencia a los Regidores, y por eso, sin otros recursos ya, les vemos llegar a las gradas del Trono implorando proteccin. Varias
son las representaciones que con este motivo hicieron a S. M., y entre ellas nos
vamos a hacer cargo de dos. La primera est suscrita por los Srs. Don Flix
Poggio y Valcrcel y Don Juan Massieu y Lordelo, la cual est concebida en estos
trminos: e Que por pblica voz haba llegado a sus noticias que el Real Consejo,
en la Sala primera de Gobierno, a instancia de Don Dionisio O'Daly, Personero
que haba sido en el ao de 1767, entre otras cosas haba acordado, en 3 de Diciembre de 1771, la suspensin de los Regidores en sus oficios, y que les haba
condenado en la multa de 7.000 ducados, de cuya providencia haban suplicado
ante aquel Tribunal, justificando con documentos autnticos que O'Daly, resentido por varios motivos, proceda contra el Cabildo animado del calor del odio y
la venganza, que l y sus coaligados (a lo ms el corto nmero de 50 vecinos de
cerca de 1.000 que tiene la Isla, que todos son parientes amigos y unidos, por intereses particulares y causas de resentimiento contra dichos capitulares), por lo
que resulta de un plan que presentaron desde el ao de 1766 en que se crearon los
empleos de Sndico y Diputados hasta el presente, casi han sido unos los electores,
los Personeros y Diputados, reeligindose inmediatamente que pasan los huecos, a
que se ha seguido haber pintado con colores impropios y diformes las acciones
inocentes y rectas de los Concejales y calumnindoles. Tambin expusieron los
suplicantes que el fin principal del expediente intentado por O'Daly era consumir los oficios perpetuos de Regidores, lo que no pareca justo ni til en atencin
a que desde la Conquista de las Islas al presente el gobierno econmico antiguo
haba mantenido la paz entre los naturales, la obediencia a sus legtimos Soberanos y la defensa invencible contra los enemigos. Dicen que O'Daly procuraba
con dolo confundir su principal intencin con los recursos de Sndicos y Diputados que debieron tratarse sumariamente en Sala de gobierno, y ltimamente
representaron que la infeliz instruccin de esta isla y su distinta constitucin y
stado hacan que dicha multa puede regularse por 20.000 ducados, lo que les
era imposible aportar, porque exceda en mucho a sus cortas fortunas, lo que era
una excepcin, fundadas tambin en las leyes del Reino y en la razn que dicta
"que a nadie se condene a pena imposible", por lo cual apelaban al piadoso y
magnnimo corazn de S. M. para que les relevase la multa.
La otra representacin es de Don Jos Vandewalle de Cervelln, a nombre
de su hermano Don Domingo, que literalmente dice as:
cSeor =Don Jos Vandewalle de Cervelln, vecino de esta Corte, con el
ms profundo rendimiento a los R. P. de V. M. dice: Que en 18 de Diciembre de
1771 represent el mrito de su hermano Don Domingo, del orden de Calatrava,
Regidor de La Palma, en Canarias, y Capitn Comandante que se halla desde
Mayo de 1772 con el Gobierno de las armas por enfermedad y ausencia del Coronel Don Felipe Massieu, residente en Canaria, y expuso justas y graves causas
para que se dignase V. M. suspender la multa y dems penas que a instancia de
Don Dionisio O'Daly se haban impuesto por la Sala primera de Gobierno a los
Regidores, y que se remitiese a la de Justicia, como lo previene la Ley recopilada,
y no habiendo, hasta ahora, logrado resolucin, no puede menos que recurrir de
301
nuevo a la poderosa proteccin de V. M. y exponer las novedades con que camina
precipitadamente a su desolacin aquella isla, por ms que dicho su hermano y
Regidores con ciega obediencia a las resoluciones del Tribunal Supremo de la
Nacin han procurado y procuran, con sacrificio de sus cortos bienes, satisfacer
las multas y retirarse a sus casas, en cumplimiento del decreto que se les mand
notificar por el Capitn Don Juan Pinto de Guisla, Alcalde mayor, a quien la Audiencia, sin haber pasado el Oidor, cometi en 15 de Setiembre el cumplimiento
del auto del Consejo. Y en efecto, desde entonces, se contemplaron todos suspensos de sus oficios perpetuos y J1o contaron con ellos para los Cabildos y ocurrencias que se ofrecieron posteriormente 1 para tentar su paciencia y desairarles ms,
que es el fin, les citaron por un portero y su hermano respondi que ya no era
Regidor; de modo que si hubieran ido a Cabildo diran que no obedecan al Consejo y si no hubieran ido, que no cumplen, como lo haban expuesto, pintando a
su antojo las acciones ms inocentes como las ms criminales.= Los Regidores
Don Felipe Massieu, Don Nicols Salgado y Don Juan Massieu han exhibido sus
multas y se hallan en la isla de Canaria, en donde logran no ver el lamentable estado de su patria. Don Juan de Guisla se estableci en Tenerife desde 17 de Noviembre de 1767, y se le ha multado como si hubiera estado en La Palma todo
este tiempo, sin haber sido citado para defenderse, ni cometi delito, como lo ha
.representado. Don Flix Poggio, que tambin cumpli, goza del retiro de su casa.
Don Francisco Alfaro, Regidor, que no fue comprendido en la sentencia, ha tomado el mismo partido, y el referido su hermano que se halla hoy con el peso del
Gobierno militar, como Capitn ms antiguo, por nombramiento del Comandante
General Don Miguel Lpez de Heredia, no puede por s solo, si V. M. no le proteje, desempear las confianzas y funciones de este encargo, en medio de un pueblo seducido y engaado, como se convence de lo ocurrido con el barco de dicho
Don Dionisio O'Daly, que habiendo dado fondo en aquel puerto en 10 de Noviembre a las 10 de la noche, solicit venir a tierra su Maestre, y aunque por el
Castillo con el pasavoz se le dijo que se retirara y que no haba orden para que
saltaran a semejante hora disparndoles dos tiros de fusil porque no obedecan,
apedrearon la centinela.y llenaron de dicterios a los soldados, con cuya novedad
y la parte que dio al referido su hermano el Cabo del Castillo, form el proceso
y lo concluy con arreglo al artculo 31 y 32 del 7. f. 5 Trast. 8 Tomo 3" de las
Reales Ordenanzas el Ayudante mayor Don Cosme de Boros, que haca de Sargento mayor, y con cuyas diligencias dio parte al Comandante General no obstante que la Real Orden que consigui Don Dionisia para que no se molestase a la
gente de dicho barco que le condujo a Gibraltar, es el salvoconducto con que solicitan protejerse, en un caso muy distinto. Estos son, Seor, los efectos de sus
temores que les obligaron el ao pasado de 1771, a representar lo conveniente
que es al Real servicio que el gobierno poltico de aquella isla est en los sujetos
de la primera representacin, como se haba verificado desde su conquista, 'para
que no despreciaran sus preceptos, como lo ejecutan ya vindolos vencidos y
1 Las ocurrencias que aqu se indican se refieren a las elecciones de Regidores, pues basta ver la fecha de este escrito para comprender que aqullas se celebraron antes de haber sido presentado ste.
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desagrados. As lo expusieron con documentos al Vuestro Consejo, en 3 de Julio,
los referidos Don Flix Poggio y Don Juan Massieu, cuyo expediente est en el
Relator desde Octubre, sin haber podido lograr hasta ahora se d cuenta y oiga
a estos inocentes sus defensas y convencimientos slidos a cuantos cargos se han
hecho contra ellos, tal vez porque no llegue el caso de que se descubran los personajes que declararon ante el Comisionado Don Antonio Lpez Quintana y de
los hechos que la modestia y el respeto no le permiten manifestar ahora, porque
resultarn de los autos cuando se entreguen y haga relacin de ellos en pblico y
con asistencia de Abogados, y a cuyo fin espera de la justificacin de V. M. as
se digne mandarlo. Ha dicho el que expone que el referido su hermano cumpli
exhibiendo la multa, y debe aludir que, aunque pidi trmino y desembargo de
sus bienes, no lo ha conseguido, y exhibe la escritura a retroventa que otorg en
16 de Noviembre, ante Francisco Mariano Lpez, por la que vendi para este fin
en 1.200 pesos 22 fanegas de trigo de tributo, y a que concurrieron sus hermanas
Doa Beatriz, Doa Luisa y el suplicante interesado en ellas, como parte de la
dote de su madre Doa Antonia de Guisla, para librarle de este conflicto y obedecer primero que ninguno. Ya se infiere claramente de este documento cun
siniestras han sido las ponderaciones con que la malicia protegida de la distancia
y de falsos informes ha procurado reducir el decoro de unos Magistrados al mayor abatimiento por una injusta persecucin, pudiendo el referido su hermano
convencer como Samuel en presencia de Dios y de su Rey a un pueblo y a un
forastero ingrato, porque no ha tomado de ninguna cosa alguna, no los ha calumniado, oprimido ni menos defraudado los propios y caudales pblicos, que se verificara en sus nuevas adquisiciones de bienes races y muebles que en un pueblo
corto no se puede ocultar. Y as, Seor, lo cierto es que en cerca de 40 aos ha
que sirve a V. M. no ha hecho otra cosa que atributar y vender su legtima y que
no se encontrar haya adquirido ni comprado bienes algunos, mantenindose como
sus mayores con slo sus rentas sin ms sueldo que 8 ducados anuales, que es lo
que corresponda a cada Regidor, y por lo que fue excesiva y sin mrito la condenacin de 7.000, especialmente en Canarias, que corresponde a ms de 20.000 ducados ac, y que excede al fondo pblico que en muchos aos puede juntarse en
La Palma, isla de las ms pobres y en donde la mayor parte de sus habitantes se
alimentan con las races del helecho, de que se halla V. M. informado por los mismos Consejos de Castilla e Indias, a instancia del que suplica, con motivo de la
despoblacin de Lanzarote y Fuerteventura y de la gracia del libre comercio, que
se dign V. M. concederlas, con trigo y 10.000 pesos para que se socorriese a
aquellos pobres vasallos el ao pasado de 1772, lo que no hace consonancia de la
sentencia de 2 de Diciembre de 1771; pero esta es la felicidad de los que logran
saber ponderar un mrito aparente y vestirse del sagrado traje del bien pblico,
procurando ante todas cosas reducir a la mendiguez a sus competidores para conseguir sus fines e intereses particulares. Ya lo represent as Don Narciso Feli
en 1681 en defensa del comercio de Barcelona a favor de sus naturales con exclusin de los extranjeros tratantes, porque stos slo solicitan hacerse ricos con
nuestro dao tragndose hasta la tierra a vista de los mismos que la han sabido
conservar y defender con su sangre y sus caudales, sin hacer el menor escrpulo
de valerse de las insinuaciones ms malignas, a fin de destruir aquellas pocas
cosas sobre las cuales cont el glorioso Padre de V. M. en las guerras de sucesin,
303
de que hace honrosa memoria el Marqus de San Felipe. Ya puede considerar
V. M. qu fines se podrn proponer unos abastecedores y mercaderes de vveres y
gneros extranjeros en un pueblo a la orilla del mar y que la Superintendencia y
Conservadura de la Real Hacienda estn a cargo del Capitn General y del
Gobierno de las armas, y el comercio de Indias sujeto a la vista de Regidores
perpetuos, si stos son anuales y los mismos que comercian en estos gneros prohibidos, son los que han de celar; qu obediencia ni qu orden se puede prometer
para lo sucesivo. Criminal sera el silencio de suplicante en un asunto de tanta
importancia, si hallndose instruido de estos hechos callase y no los expusiese a
la alta consideracin de V. M., como a quien conoce el corazn humano y de lo
que es capaz cuando domina el odio y la venganza. Y reproduciendo su anterior
instancia de 18 de Diciembre, a S. M.= Suplica se digne resolver lo que gustare
ms conveniente a los mritos, obediencia y desinters con que el referido su hermano ha procurado desempear notorias obligaciones, como lo espera de la grandeza y piedad de V. M.= Madrid 11 de Abril de 1773. =Seor= Jos Vandewalle de Cervelln. (Vase Tomo 3,.Nm. 38) ..
Tampoco les dio resultado alguno las representaciones hechas a S. M., y al
fin vinieron a hacerse pacficamente las elecciones de Regidores Bienales, primeras que se celebraron por sufragio del pueblo en toda Espaa.
As fue en efecto. El 1 de Enero de 1773, se reunieron los vecinos para
designar los 24 electores que haban de elegir a los Regidores, y hecha la designacin de aqullos, se reunieron los elegidos, con dos individuos ms por cada
pueblo, y emitieron su voto, habiendo salido electos: Para Regidores, los Sres.
Don Jos Valcrcel Lugo y Monteverde, Don Juan Jacinto de Silva, Don Toms
Coln y el Licdo. Don Santiago Alvertos. Para Diputados, Don Antonio Miguel
de los Santos y el Licdo. Don Toms Abru, y para Sndico Personero, Don Ambrosio Stafort, todos los cuales juraron y tomaron posesin de sus respectivos
cargos el da 2 de dicho mes y ao.
La Real Audiencia de Canaria, en 15 de Enero de 1773, a virtud de consulta
del.Cabildo, acord suspender del ofico de Regidor perpet~o a Don Francisco Alfaro, sin embargo de que, en la Real Provisin de 3 de Diciembre de 1771, no se
hace mencin de este Seor, y por lo tanto parece que no debi habrsele suspendido. No estuvo muy consecuente la Audiencia, porque Don Juan Massieu y
Lordelo, Alfrez mayor, a pesar de estar suspenso de su cargo, solicit levar el
Pendn de la isla 1 en las procesiones, alegando derecho como tal Alfrez mayor.
Consultado el caso con aqulla, por el Alcalde mayor interino Don Juan Pinto de
Guisla, resolvi que corresponda llevar el Pendn a dicho Massieu, a pesar de la
suspensin acordada por el Consejo, segn carta-orden de 24 de Abril de 1773,
que le fue presentada al Cabildo. ste obedeci dicha superior disposicin, pero
acord no darle cumplimiento y ocurrir nuevamente a la Audiencia, hacindole ver
que estos vecinos se aterrorizaran si volvieran a ver algunos de los Regidores
perpetuos suspensos ejercer sus funciones, con otras varias razones, y continu
1 El cargo de Alfrez mayor fue creado como un Oficio Concejil en 11 de
Diciembre de 1558, con voz y voto en el Cabildo y con la obligacin de llevar el
Pendn Real (Vase la pgina 131 de este Tomo).
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llevando el Pendn el Sr. Don Jos Valcrcel, Regidor bienal, decano. 1 Va otra
inconsecuencia.
A pesar de haber sido destituidos los Regidores perpetuos, el Sr. Don Pedro
Massieu obtuvo Real nombramiento de tal, por cesin de su padre, y en tal concepto vena siempre figurando como Regidor decano en todos los actos y sesiones
del Cabildo y sustituyendo a la Justicia en caso de ausencia o enfermedad. As
las cosas, suscitose en Cabildo cierta discusin reida que hubo de llevarse a
votacin, en la cual tom parte Massieu, como todos los dems, y por este motivo
se trat de incapacitarle fundados en que, habiendo sido suspensos los Regidores
perpetuos y hallndose completo el nmero de los bienales, el Sr. Don Pedro
Massieu no poda seguir ostentando un ttulo y ejercitando un derecho que no
tena. Dicho Massieu entabl recur;o para ante el Sr. Presidente de la Audiencia
de Canaria, quien, en Real Provisin de 7 de Junio de 1806 y auto de 2 de dicho
mes y ao inserto en la misma, previene al Alcalde mayor, bajo la multa de 200
ducados, cumpla con lo mandado en auto de 14 de Enero de dicho ao, restituyendo al Don Pedro Massieu en la posesin de su Oficio de Regidor perpetuo.
En esta sesin se resistieron los Regidores a tomar asiento en el Cabildo, porque
antes de darse lectura a la Provisin de la Audiencia s~ haba sentado en su puesto el Sr. Massieu, y el Alcalde mayor bajo la multa de los 200 ducados les oblig
a entrar en la Sala y a sentarse cada uno en su correspondiente sitio. 2 El Sr.
Don Pedro Massieu sigui deliberando en el Cabildo hasta su. muerte ocurrida
en 22 de Diciembre de 1822.
Los descendientes de los Regidores perpetuos suspiraban siempre por que
volviesen aquellos tiempos en que sus mayores ejercan absolutamente el poder
civil y militar del modo que les ocasion su cada, y si bien el Sr. Don Pedro
Massieu pudo obtener ttulo de Regidor callando la circunstancia de que su seor
padre haba sido suspenso, los dems no pudieron conseguirlo, porque ya se haba
dado en Madrid la voz de alerta. No desperdiciaban, sin embargo, medio alguno
para conseguirlo, y con motivo de cierto informe pedido por la Audiencia al Cabildo de esta isla acerca de las comisiones, cargos y responsabilidades de cada
uno de los Regidores, previniendo a la vez que estos Oficios se sirvieran por personas que tuviesen arraigo, el Sndico Personero general Don Luis Vandewalle de
Cervelln y Llarena crey llegado el momento oportuno de hacer algo en pro de
sus aspiraciones y dijo: Que parece que el expediente que se ha formado en el
Supremo Consejo sobre que los oficios de Regidores se sirvan por personas que
tengan arraigo correspondiente ha sido a peticin de este pueblo, pues ninguno
de los que tienen Ayuntamiento ha experimentado tanto las funestas consecuencias de no ser arraigados los que los ejercen. La poca de su ruina se fija en el
ao de 1771, pues la Sala sabe que los ruidosos pleitos que se suscitaron entre
Don Dionisio O'Daly, como Personero, y los Regidores perpetuos que entonces
componan este Ayuntamiento, fueron tantos y tan encadenados con el cmulo de
documentos de ms de dos siglos y su especial competencia de fueros, que llegaron a sacar el juicio de la provincia radicando en el Supremo Consejo, y que
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ste para conocer mejor lo que convena a la localidad, o a esta isla, lo puso en sufragio de sus habitantes, mandando a hacer una votacin abierta que presidiese
un Ministro de la Real Audiencia, que lo fue el Sr. Don Antonio de Villanueva,
del Consejo de S. M., y que interinamente se suspendiera a los Regidores que entonces lo fueran y sin perjuicio de la providencia que tomara dicho Supremo Consejo, por auto de 3 de Diciembre de dicho ao de1771, para que con ms libertad
se hiciese dicha votacin, de la qlle hasta ahora no hahabido resllltado. Habiendo
ya muerto todos los perpetuos, a excepcin del Alfrez mayor, han continuado desempeando dichos empleos cuatro Regidores que cada dos aos se eligen, y lo cierto
es que, sin poder averigllar otra ca!lsa, se ve con sobrado dolor han desaparecido
todos los Establecimientos que, reunidos, constituan la felicidad pblica. A la
Sala le consta que el mllelle, que estaba al cuidado de un Regidor, de los arraigados,
y supliendo de su casa muchos miles, como consta de su ltima cuenta en que se le
quedaron a deber 40.000 reales, no solamente no se ha adelantado, sino que ha ido
demolindose, hasta el punto de no quedar ms que sus vestigios, como resulta
del acuerdo de esta Sala de 18 de Septiembre de este ao. 1 Los caminos pblicos
no solamente no se han continuado, sino que los ya hechos han llegado a su total
ruina, hacindose cada da ms intransitables las comunicaciones de unos lugares
con otros y los de esta ciudad. Los Castillos, que fue obra tambin de los arraigados,2 no se han mejorado, y el principal de Santa Catalina, que en aquella poca
se iba a concluir, ha quedado parado. La ruina y estado de la Crcel Real resulta
de varios expedientes y en especial de mi representacin al Sr. Regente en S de
Mayo de este ao, y sobre lo que se est tratando por su Despacho de 3 de Agosto. La Carnicera, las murallas, portadas y dems, todo est en el ltimo estado,
lo que consta a la Sala en el expediente que sobre estos ramos se ha formado ante
el Escribano Romero por orden del Supremo Consejo de 16 de Marzo de 1779 y
por Real Provisin a su continuacin de 29 de Noviembre de dicho ao, que ha
padecido una demora que con sentimiento se nota. Los conductos por donde se
conduca el agua a esta capital han sufrido ms alteraciones voluntarias en aquellos primeros tiempos de dichas elecciones que en estos ltimos aos. Nos han
reducido a la calamidad que consta a todos los Tribunales por haber dado agua
a todos los que la han pedido. Los montes se han despoblado en oprobio de las
terminantes ordenanzas que antes regan y se guardaban con el mayor rigor, hasta
el punto de que la Real Audiencia se vio obligada a formar una junta para su
conservacin, compuesta de dos vecinos del pueblo pudientes, dos Regidores, el
Sustituto del Sr. Fiscal y el Sndico Personero, presidida por el Alcalde mayor,
creado por la Real Provisin de 14 de Septiembre de 1801, prohibiendo la extraccin absoluta de maderas. De los dos Psitos que existan en esta ciudad, slo
queda el de Camilln, fundado en 29 de Noviembre de 1644 ante Toms Gonzlez, y el otro, llamado "de los pobres", fundado en 20 de Diciembre de 1560 ante
Diego de Chaves, no existe sino el edificio~.
t El acuerdo del Cabildo que se cita dice que el muelle fue destrozado, casi
completamente, por la gruesa mar del este.
2 No es cierto. Los castillos fueron costeados por los vecinos en general, segn queda dicho al hablar de las Fortalezas,
rE Lorenzo, 20
306
Hace cargos por el desarreglo de los papeles del Archivo y de los Oficios
pblicos, de los cuales no se ha hecho inventario desde que faltan los Regidores
perpetuos, y de todo saca por consecuencia que las personas arraigadas son las
que pueden dedicarse al bien pblico, y que sta fue la causa que hubo para que
el conquistador Don Alonso Fernndez de Lugo, en 1491, diera los Oficios de Regidores a aquellos a quienes cupo mayor repartimiento de terrenos, y conservndose tambin en stos los seis Oficios, que, por Real Cdula de 5 de Diciembre
de 1620, cre Su Majestad, para que con los dieciocho que haba fuesen en lo sucesivo veinticuatro. Dice, adems, que a Don Pedro Massieu y Sotomayor se le
dio ttulo de Regidor perpetuo, como lo fue su. padre, a pesar de haber sido ste
suspenso del cargo,!
El mismo Sr. Don Pedro Massieu tom parte en la discusin adhirindose al
informe del Sndico, y como l achaca todos los males de la Patria a la supresin
de los Regidores perpetuos y al nombramiento de bienales, y aade que por
nuestros empleos no debemos perder tiempo para resarcir aquellos establecimientos y no dar lugar a las generaciones venideras que nos carguen de imprecaciones,
teniendo en abominacin nuestros nombres y nuestro silencio, confesando en pleno
que deben ser arraigados y obligrseles tambin a los dueos de los 24 Oficios de
Regidores perpetuos para que se presenten a sacar sus Reales ttulos, y que de no
ejecutarlo dentro de un breve trmino, recaigan en la Real Cmara para que sta,
como duea, los beneficie a favor de la Hacienda, nico medio potente g vigoroso
para el restablecimiento de esta isla g consuelo de sus naturales, a menos que el
Tribunal con sus superiores luces disponga otro nuevo plan que nos recuerde la
antigua felicidad g buen orden de aquellos me~orables tiempos ... , y sigue ponderando la felicidad del pueblo en tiempo de los Regidores perpetuos.
El Seor Regidor bienal Don Miguel Prez Castaeda les sali al encuentro
diciendo: Hecho cargo de lo expuesto por el Caballero Sndico Don Luis Vandewalle y por el Regidor Decano Don Pedro Massien en el informe que el primero
ha trado a la Sala a consecuencia del encargo que se le hizo en el cabildo del 22
de Octubre ppdo. acerca de la Real Provisin del Superior Tribunal de la Real
Audiencia de estas islas, en la que se halla inserta una Real Orden del Supremo
Consejo de Castilla, por la que se previene y manda informe este Ayuntamiento
las comisiones, cargas y responsabilidades de cada uno de los Oficios de Regidores
y que stos se sirvan por personas que tengan el arraigo correspondiente, digo:
Que de ningn modo se puede conformar con dicho informe, por cuanto no se ha
concretado a lo que se previene por el citado Consejo ni a lo que acord este
Ayuntamiento. Son tantos y tan inconexos los puntos que en l toca, que para
contestarle sera preciso extenderse demasiado, y que no obstante se concretara
a lo principal para que el Ayuntamiento viera que lejos de informarle de la verdadera historia que dio motivo a la supresin de los Regidores perpetuos y establecimiento de los bienales, slo se empea en desfigurar los hechos por el disgusto con que tal vez se .halla el Caballero Sndico, como heredero de uno de los
Regidores perpetuos, por no poder ejercerlo. Dice que el pblico est ahora mejor servido, segn as lo conoci el Consejo. Que el expediente promovido sobre
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que los Oficios de Regidores se sirvan por personas que tengan arraigo, parece
fue a pedimento de este pueblo, suponiendo que desea se restablezcan los perpetuos y que slo stos son los vecinos y acomodados; que en esto no slo se
engaa, sino, lo que es ms notable, que se falta a la confianza que el pblico ha
hecho a su persona [el Sndico] para defender sus derechos, siendo el ms precioso
que aqu tienen el de elegir sus Concejales entre las personas de su mayor confianza para remediar, como se han remediado, los abusos, las vejaciones y aun los
insultos que reciban de los Regidores de aquellos tiempos, quienes, heredando
estos empleos, se crean con derecho para dominar a su' arbitrio sobre estos pacficos naturales. En efecto, esto se justific en eiruidoso pleito que sigui Don
Dionisia O'Daly, como Personero general, contra los Regidores que se contemplan arraigados, y en vista de todo tuvo a bien el Supremo Consejo expedir Real
Provisin en 3 de Diciembre del ao 1771, por la que se mand que parte de los
Regidores perpetuos saliesen fuera de la Isla, multndolos al primero de ellos en
2.000 ducados y a los dems en 1.000 y en las costas del expediente que sigui el
referido O'Daly, suspendindolos en los Oficios, sin que pudiese ser ningn Regidor Depositario general ni tuviese otro empleo ni intervencin en los caudales del
pblico. Dice dicho Caballero Sndico que el muelle estaba al cuidado de un Regidor perpetuo, de los arraigados, y que no se le pagaron muchos miles, como consta
de su cuenta. Nada de esto consta a los actuales Regidores; lo que se sabe es que
este Regidor, con los dems, gobernaban todos los caudales de los propios y arbitrios, siendo de stos el 1 por 100, de cuya recaudacin fue encargado Don Domingo de Cervelln, Regidor perpetuo, y este arbitrio, destinado para fortificaciones, produjo crecidas cantidades, las que, no habindose invertido en las obras de
su destino, tuvo que pagarlas el Don Domingo de Carvelln, y en el da se halla
cometido este encargo a la Junta General de Fortificaciones, que est en la isla de
Tenerife, de donde vienen las municiones y dems para la defensa, de todo lo que
es sabedor el Caballero Sndico; adelantando su supuesto de que slo los perpetuos son arraigados, quiere persuadir que restablecidos stos podran acudir a los
reparos del muelle y dems edificios pblicos. Hasta ahora estamos por una sola
prueba de ese patriotismo, porque si los que representan en el da estn animados
de tan nobles ideas, por qu no se presentan? El Cabildo les dara las gracias,
y el Sr. Alcalde mayor, a quien corresponde la intervencin de tales obras, no
duda el exponente les prestara todos los auxilios que considerase oportunos, como
lo han hecho sus antecesores para con algunos de los Regidores bienales que, por
un efecto de su amor al pblico, se han dedicado a hacer varias obras que constan
de expedientes. La Carnicera, las calles y dems, que se dice que se hallan en
mal estado, es muy al contrario, pues estn hoy en mejor estado que en tiempo de
los perpetuos. Es cierto que las murallas que deben sujetar los barrancos que
atraviesan esta ciudad, los acueductos del agua de su abasto y otras obras pblicas necesitan de aumento y reformas, pero tambin lo es que no se han hecho por
.falta de fondos suficientes para ello, lo que por este Cabildo bienal se ha repre- _
sentado ya a S. M., segn resulta del expediente respectivo. No han sido las
daciones a tributo de las aguas a distintos sujetos del perjuicio que abulta el
Caballero Sndico, pues por el contrario ha resultado en mayor beneficio de la
agricultura, y adelantamiento de los Propios las que se dieron y repartieron por
este cuerpo sin perjuicio de la causa pblica, pues en tiempo de los perpetuos
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apenas sobraban para pagar lo preciso de sus cargas, y ahora es bien considerable,
como consta de las cuentas de sus Mayordomos. Explana tambin las ruinas y
destrozos de los montes, pero en los libros de acuerdos consta la representacin
que hizo el Procurador mayor Don Domingo de Cervelln cuando pidi licencia
al litre. Cabildo Don Juan Smalley para fabricar una fragata, el estado que tenan
los montes en aquel tiempo, manifestando que por no haberlos para cortar la madera, no se le poda conceder la licencia que pretenda, la que en efecto no se le
concedi, y despus ac se ha creado una Junta compuesta de dos Regidores, Sustituto Fiscal, Sndico Personero y el Sr. Alcalde mayor como Presidente, con dos
vecinos pudientes para su cuidado e inspeccin. Tambin dice que los Psitos
han llegado al ltimo exterminio, atribuyendo su ruina a los Regidores actuales.
Esto es olvidarse de lo pasado, pues es constante que los Regidores perpetuos
eran quines los gobernaban, y que en su tiempo decrecieron enteramente, porque
pasaban ms de 20 aos sin dar cuentas, lo que no se puede decir en el da; y
despus del establecimiento de Personero y Diputados en esta isla se hallan muy
adelantados dichos Psitos, nombrndose todos los aos, as en esta capital como
en los lugares de campo, Depositarios interventores, que todos los aos dan sus
cuentas y se remiten a la Subdelegacin principal. No viene al caso la cita que
hace el Caballero Sndico de la creacin de Regidores perpetuos, pues sus mismos hechos justificados los priv nada menos que por el Supremo Consejo, quien
hasta ahora no ha determinado lo contrario, y el sentar dicho Caballero Sndico
que stos son los hombres buenos que conviene para el empleo de Regidores, es
oponerse enteramente a lo determinado por dicho Supremo Consejo. Si por fortuna consigui el Coronel Don Juan Massieu, y el Teniente Coronel Don Pedro
Massieu, el ttulo de Regidores perpetuos por fallecimiento de sus padres," se sabe
que los obtuvieron tal vez ocultando la suspensin de aquellos y el nuevo plan de
anuales que estableci el Consejo. En efecto, todos los aos se nombran dos Regidores que acompaan a los otros dos que quedan; stos son muy bastantes, con
los Diputados del Comn, y han cumplido, como es notorio en cuanto est de su
parte, de lo que el pueblo est satisfecho. 1
Para concluir con esta larga relacin de la causa y deposicin de los Regidores perpetuos, vamos a copiar aqu una carta que por casualidad ha venido a
nuestras manos, y con la cual se prueba que hasta el ao de 1817 se trabaj por
volver a restablecer aquellos Oficios, y se aclaran algunos hechos de los que dejamos relatados ms atrs. Dice as la carta:
Palma, en Canarias, Noviembre 9 de 1817. =Sr. Don Martn Payo.= Muy
Sr. mo: Con demasiado retraso lleg el informe pedido por la Real Cmara al
Ayuntamiento sobre mi solicitud para obtener el ttulo de Regidor perpetuo, cuyo
informe es el adjunto para que Vmd. se sirva disponer se entregue, cerrndolo.=
Tambin incluyo testimonio del ttulo del anterior poseedor Don Luis Vandewalle, mi abuelo, con su posesin, todo sacado del decretero del citado Ayuntamiento por no exponer el original a las contingencias de los varios buques insurgentes que cruzan estos mares, hasta la entrada en Cdiz. =Tambin remito
testimonio de mi partida de bautismo segn Vmd. me pide en su carta de 1" de
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Diciembre ltimo, y no va la cdula de confirmaci6n por no haberla sacado.=
Aunque dicho informe del Ayuntamiento va completo, debo prevenirle a Vmd.
que habiendo el Supremo Consejo de Castilla, despus de un ruidoso pleito seguido por los Diputados del comn contra los Regidores perpetuos sobre supuestos
cargos, mandado interinamente suspender de sus Oficios a los seis Regidores que
entonces componan el Cuerpo, poniendo en su lugar y bajo la misma interinidad
cuatro bienales por el nterin un Oidor comisionado de la Real Audiencia evacuase la averiguaci6n sobre los puntos propuestos, y la Real Audiencia su informe
segn auto del Supremo Consejo de Castilla de 3 de Diciembre de 1771, que se
verific6 por el Oidor haciendo remisin de 42 ramos de autos, parece que el Regidor actual y bienal Don Pedro Daz propuso esta excepcin, y aunque por el
Personero se le hizo ver no pudiese continuar hasta ahora una suspensin interina
y personal de aquellos seis Regidores, que aun cuando hubiesen sido culpables no
conceptuaba que los defectos del que ejerce un empleo trasciendan al empleo,
antes s queda ste indemne para que otro lo ejerza bien y cumplidamente, pues
de otro modo fuera como el pecado original. Que dichos Oficios eran enajenados
y los ms vinculados, y que no habiendo servido de impedimento para que Don
Juan Massieu y Fierro y Don Pedro Massieu y Sotomayor, hijo de Don Felipe y
Don Nicols, hubiesen entrado en los mismos oficios de sus padres comprendidos
en dicha suspensi6n, obteniendo el primero Real ttulo en 12 de Octubre de 1788,
y el segundo en 20 de Mayo de 1795, que existe de Decano, no pareca justo continuasen despojados los dems por no haber continuado los Diputados el pleito
de tanteo y consumo que propusieron de los 24 Oficios, privando tambin a S. M.
de las "medias Anatas" que reportaban dichos ttulos y de habilitar los muchos
enajenados recados en la Corona, manifestando el Sndico el abandono en que
se hallaban todos los Establecimientos pblicos por falta de Ayuntamiento, pues
los individuos bienales no eran culpables, ya por su corta duraci6n de dos aos,
por componerse de personas ocupadas en sus talleres y arbitrios de que subsisten,
no les es posible dedicarse al bien pblico con abandono de suyo, y ya finalmente
por carecer de los conocimientos que exigen estos empleos, pidiendo se ocurriese
a S. M. para que mandase habilitar a todos los perpetuos, a que acord6 el Ayuntamiento, despreciando la proposici6n del Regidor Daz, re evacuase mi informe segn se peda, y que si Daz tena que decir, lo hiciese en la Real Cmara,
lo mismo que el Sndico representante. = Daz ha sacado varios documentos
para dicho objeto, juzgando que con remitirlos nicamente a la Cmara le basta,
cuando debe presentarse con poder competente en los autos sobre suspensi6n y
tanteo de los 24 oficios perpetuos que tiene esta isla, y que contiene ms de
15.000 fojas, aprontando 1.000 duros para el primer escrito y vista, cuando los
perpetuos gastaron en defenderse ms de 30.000, y los Diputados del comn, o por
mejor decir el Personero O'Daly, comerciante irlands, que lo sostuvo, ms de
60.000, con que qued6 arruinado, y con ello parado el pleito desde 7772. =Esto
supuesto, es preciso no perder un momento de tiempo a fin de obtener el ttulo
con la mayor prontitud, mas que se gratifique al agente Fiscal, o Covachuelista, y
que sacndose por duplicado lo remita Vmd. a Don Ludolfo Chr.n Ttuffort, del
comercio de Cdiz, para que por repetidos buques llegue pronto, con objeto a
posesionarme en Enero, con lo que conservara el mismo lugar que actualmente
tengo de Decano bienal.= Si Daz se presentase y se diese traslado, es preciso
310
hacer una buena defensa, teniendo presente que cuando en 1795 se hizo oposJCIOn
al ttulo que solicitaba Don Pedro Massieu, el Fiscal expuso no poda perjudicarle una suspensin personal y temporal de su padre, ni privarle de la propiedad
del ttulo enajenado por la Corona nterin no se tanteara el oficio con arreglo a
la Ley y que siendo el establecimiento de perpetuos el sistema general del Reino
no pareca conforme que nicamente en La Palma conviniera fuesen electivos,
cuando la Nacin est desengaada de las intrigas de las elecciones populares.=
Los costos que Vmd. haya suplido y necesite puede Vmd. ocurrir con la adjunta
a Don Juan Antonio Rodrguez,_ vecino de esa Corte, a quien se lo prevengo.=
Dios guarde .a Vmd. muchos aos. B. L. M. de Vmd. su servidor.= Luis Vandewalle.
Ni este Seor ni ninguno otro pudieron volver a obtener ttulo alguno de
Regidor perpetuo.
Concluida la relacin de la causa seguida contra los Regidores perpetuos,
slo resta poner aqu la otra de lo ocurrido con motivo de la procesin de Ntra.
Sra. de las Nieves, en la cual, creyndose ultrajada la jurisdiccin real, dio motivo
al embarque a Canaria del Alcalde mayor Doctor Don Manuel Ramos, segn ms
atrs dej anunciado.
117.
311
manifest el Venerable Beneficio que el da 8 de Marzo, que fue jueves, se traera
a la Parroquia de haber necesidad para ello y se hara el novenario, o de no, se
llevara para su Iglesia.= Supuesto esto, y que es notorio tambin cmo el dicho
da 8 se hizo la rogativa que sali procesionalmente de la Parroquia con las dos
Comunidades y Ayuntamiento y algunos vecinos del pueblo; que acabada la misa
en el Monasterio, se le pas recado poltico al Alcalde mayor que la Santa Imagen sala en la rogativa para la Parroquia, y que entonces volvi la espalda el
Ayuntamiento a la Santa Imagen y mult a los fieles no acompaasen bajo la pena
de 50 ducados, y lo mismo notific a cada Presbtero que estaban para cargar la
Virgen, un Escribano, y el Alcalde mayor intim 500 ducados a los Beneficiados, y
los mismos 500 a los Caballeros militares que cargaron los faroles, estandarte, &,
notificando a las Comunidades se retirasen, y que despus de esto proces a los
Clrigos y les calumni de asonada con los militares. Que la procesin fue solamente acompaada por la Clereca y devoto femineo sexu. =Se intent por el
sustituto Fiscal Ledo. Don Santiago Auvert, por su pedimento ante la Vicara, la
accin de restitucin en unos trminos los ms irregulares que se pueden referir;
que se hizo remisin al lltmo. Sr. Obispo, y se retuviese la Santa Imagen en la
Parroquial. Por el nterin ocurri la fiesta de Sr. San Jos, a que va procesionalmente el Clero y asiste el Cabildo; acord ste no ir a ella ni a otra alguna excepto la del Corpus Cristi; se esparcieron al mismo tiempo voces que no se enrramaran las calles ni permitiran festejos si llevaban a la Santa Virgen. Se sabe
tambin que el Sustituto Fiscal dio escrito pidiendo a la Justicia Real impidiese
que la maana de Pascua de Resurreccin saliese en la procesin, que siempre se
hace por las calles, la Santsima Virgen con la Realidad de Nuestro Seor Sacramentado. Y efectivamente se vio al Sustituto en la puerta de la Iglesia y un Escribano, presumindose que era el intento luego que saliese la procesin ejecutar
sus intentos de notificaciones, protestas o algunas otras gestiones que se ignoran,
y fue pblica voz lo referido.= Lleg orden por la Vicara general al Clero para
restituir prontamente la Santa Imagen a su Iglesia con todo el aparato debido, y
que de llegar a tiempo fuese el tercer da de Pascua procesin y, de no, el primero da ms oportuno y con la brevedad posible. Mand la Real Audiencia cartaorden al Ayuntamiento para que asistiera; se pasaron los recados de atencin y
seal el da jueves 26 de Abril para la procesin. =El 25 del mismo se pens
hacer una fiesta a la Santsima Virgen por algunos devotos a voz de pobres que
determinaron adornar la plaza de ramos y banderas con primor y aseo, disparar
fuegos y otros regocijos; pero, entendido por algunos [quieren decir entraron en
parte los Regidores], fueron tales las especies sediciosas y amenazas de revueltas, con otras conexiones que abultaron, que el Beneficio tuvo por prudente el
sobreseer de hacer la funcin y los pobres se retrajeron de su devocin, dejando
la plaza sin adorno, y slo a las doce se rompi el silencio y sonaron las campanas
y fuegos con general desconsuelo de haber perdido los pobres su trabajo y prevenciones, =Sali la procesin el citado da 26, despus de celebrada la misa,
acompa el Ayuntamiento en forma, siguiendo la procesiu con un numerossimo concurso de pueblo de ambos sexos. Al llegar cerca de medio camino donde
es costumbre pausar la procesin en la que se llama "Cueva de la Virgen" sonaron
voces de fuego!, fuego en la ciudad!, vindose luego un humo negro que lo indicaba. Amedrentase la gente y contristronse todos. Volviose luego la Santsima
312
Virgen hacia la ciudad, y se hizo una deprecacin. Creci el humo y la voz de
que era casa de Don Antonio Pinto, que est en la plaza e inmediata a la Parroquia. Corri el Cabildo con todo el pueblo al socorro, y la Santsima Virgen
se coloc en dicha cueva que estaba adornada a prevencin como siempre; aqu
se esper el aviso del suceso, que fue tristsimo.= Lleg un propio diciendo que
de no ir la Santsima Virgen, se abrasaba toda la ciudad, y entonces se apresur a
volver. Luego lleg a la ciudad, y se avis no poda ir a la Parroquia por estar
ocupada de alhajas de los despojos de las casas incendiadas, y juntamente por el
peligro de la cercana del incendio, y se par en la Iglesia del Hospital; de aqu
se sac y puso la Santa Imagen a vista del fuego cerca de la plaza, bajo de la
torre de la Iglesia, pero siendo mucho el calor, se retir y retrocedi por detrs
de la misma Iglesia y present en la esquina sobre la plaza, cerca del Psito,
donde se le hicieron las deprecaciones y rogativas.= Es caso verdaderamente
maravilloso: el incendio fue voracsimo y corra el viento de brisa que le impela,
y arrojaba centellas a ms de cien pasos, por lo que haba centinelas de aviso
para acudir a apagarlas, pero sucedi que inopinadamente se mud y cambi el
viento al Oeste, enderez las llamas que antes corran con vehemencia al puerto y estaban ardiendo a un tiempo dos calles y dos hileras de casas, en la plaza y calle Trasera, que arruin en poco ms de tres horas catorce casas, con
pasmo de los que las vieron arder, ms no se incendi otra alguna, aunque antes
haban sido acometidas de centellas y carbones encendidos, despus de estar a la
vista Ntra. Seora de las Nieves, conceptuando todos piadosamente, fue la asistencia de la Santsima Virgen quien libr y preserv el resto de la ciudad del
fuego, impidiendo pasase adelante. Por manera que a las once del da ya haba
cesado el cuidado de. tanta fatiga en el incendio; que a no haber sido la divina
Providencia de mudar el viento, era en lo humano imposible el remedio.= [Siguen algunas piadosas reflexiones sobre este siniestro]. Despus de haberse detenido Ntra. Sra. de las Nieves en la capital por consuelo del pueblo aflgido de
la confusin del fuego y temeroso de otros castigos, los Prrocos procuraron con
este motivo conciliar la paz de los Regidores, solicitando que en tan evidente beneficio se diesen las debidas gracias a la Santsimo Virgen, en que hubo resistencia y dilaciones. Pero habiendo llegado de Canaria Real Provisin en que consta
quedaba arrestado en aquella ciudad por crcel el Alcalde mayor Dr. Don Manuel Ramos, bajo la mulla de 2.000 ducados, lo que no recab el temor de Dios y
reconocimiento de la piedad de su Santsima Madre, consigui el miedo de la justicia. Dironse a partido, porque el Personero del comn pidi en Ayuntamiento
la accin de gracias y expres fuese con asistencia de Sr. San Jos el da 6 de
Mayo, en que ocurra su Patrocinio, por desagravio de haber celebrado acuerdo
para no asistir a su fiesta el da 19 de Marzo, como tena obligacin el Ayuntamiento, y fue de mucho escndalo un acuerdo tan impo en odio del Clero.=
Efectivamente se conformaron, sabiendo la buena disposicin en que se hallaba el
Beneficio en darles gusto en cuanto pudieron, sin embargo de ciertas oposiciones
que hubo con diferentes paliados pretextos. Se hizo la funcin con asistencia de
Sr. San Jos, que le trajo en procesin de su Ermita, y qued dispuesto que Nuestra Seora se restituyese el da siete a su Iglesia.= Corran varias especies en el
pueblo que le amedrentaban, con amenazas de otro castigo; lleg el da sealado
g habiendo estado la noche serena con seales de levante, como lo demostr el
313
circulo o cerco de la luna y viento al Oeste, sin truenos, tempestad ni otra novedad que unos chubascos o lluvia muy quieta, despus de media noche, amaneci
toda la cumbre cubierta de nieve, hasta el lomo que se llama de las Nieves, por
estar a su falda la Iglesia de Nuestra Seora. = Este prodigio, por ser un tiempo
tan avanzado de primavera, y no haberlo visto los nacidos en unas circunstancias
como las presentes de terror en que se hallaban muchas gentes sencillas, que
oprima los nimos de todos, llen de mayor consuelo los corazones alabando las
divinas piedades de la Madre de la Misericordia, que nos puso el signo de su benignidad a la vista para que no desfalleciesen, comprob con esto el milagro de
haber suspendido el castigo del fuego que nos amenaz consumir y asegurarnos
con la nieve su proteccin, el da amaneci claro y despierto el sol, con singular
gozo de las almas devotas>,
De resultas de las pretensiones de estos Prrocos y del Ayuntamiento en el
negocio que antecede, habiendo llegado a esta isla en 1782 ellltmo. Sr. Obispo
Don Fray Joaqun de Herrera, dispuso para lo sucesivo cunto toca al Beneficio
en casos iguales, de que hay copia en la Colectura y en el Ayuntamiento.
118.
314
armas que tiene en sus casas el Capitn Don Andrs de Valcrcel y Lugo, y usa
de ellas en las funciones pblicas y necesarias, parecen ser iguales, menos dos
cuarteles y siete peces que tiene de ms dicho cuadro de armas, y es muy pblico
en toda esta isla y por informe y noticia de .muchas personas viejas, ciencia y
conocimiento, que las armas que aqu van relacionadas y estn estampadas en el
dicho Pendn, de que usa dicho Cabildo y Regimiento en las funciones acostumbradas, son de la ascendencia de los Lugos y Valcrceles. =Y asimismo unas
casas que estn en la Plaza principal de esta ciudad que fueron del Licdo. Francisco Bentez de Lugo, padre de Don Antonio de Lugo y Pea, que hoy son de
Don Francisco de Lugo y Via, su hijo, sobre una ventana de ellas est una ala
con ms armas esculpidas, muy antiguas al parecer, que tienen otra corona por
timbre con una M y las dos serpientes que la cien por los lados con cinco hojas
de higuera y las cabezas, todo parecidas con las del Escudo del Estandarte Real
arriba referido. De todo lo cual no s ni tengo noticia de cosa en contrario, y
para que conste lo referido lo certifico teniendo el.dicho Pendn y cuadro de
armas referidas presente, a todo lo cual me refiero, y doy esta de pedimento del
Capitn por S. M. Don Andrs de Valcrcel y Lugo, descendiente de dicha familia, segn pblica vez y forma en. toda esta isla del Sr. San Miguel de La Palma, una de las tres islas Reales de las siete de Gran Canaria, en 23 de Marzo de
1694 aos.= Hay un signo.= En testimonio de verdad.= Antonio Vasques,
Escribano pblico y del Consejo. 1
Segn tradicin en esta isla, el Pendn Real que existe en el Ayuntamiento,
por desgracia bastante deteriorado ya, fue bordado por Doa Isabel la Catlica y
sus Camareras, quien se lo entreg al Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo.
El certificado que precede, si bien hace poner en duda el origen de dicho Pendn,
porque no es creble que la Reina Isabel 1 bordara el escudo de armas de un particular, acredita sin embargo la antigedad del mismo, puesto que en el ao de
1694, en que fue extendido dicho certificado, ya se haca referencia a noticias adquiridas de personas viejas. Es indudable que el escudo de armas que se describe
en el certificado anterior es el perteneciente a la casa de Lugo, y este mismo
precisamente viene a probar la antigedad del Pendn, porque en el Mayorazgo
que fund Don Alonso Fernndez de Lugo, en la ciudad de La Laguna, a 19 de
Mayo de 7515, ante el Escribano Antn Vallejo, puso a sus descendientes, entre
otras condiciones, la de que al escudo de armas que haban usado sus antepasados desde la batalla de las Navas de Tolosa se aadiese corno cimera un brazo
desnudo empuando una lanza y el lema siguiente: QUIEN LANZA SABE MOVER,
ELLA LE DAR DE COMER. Es as que en la descripcin que hace el Escribano Vasques del escudo de la Casa de Lugo que existe en el Pendn no se hace mencin
de esto, luego, ste fue hecho con anterioridad al ao de 1515, en que el Adelantado Lugo principi a usar dicho lema en su escudo. (Vase el nmero 145 de
este Tomo).
Informacin que hizo Don Jos Antonio Valcrcel Lugo y Monteverde, protocolada ante el Escribano Don Bernardo Jos Romero en 26 de Febrero de 1800.
315
119.
Piratas
Que este pueblo ha visto con admiracin y dolor el suceso del da cuatro
del corriente, en que a presencia de nuestras fortalezas, un bergantn ingls, corsario, no solamente sac de esta baha el buque del trfico "El Brillante", cargado
y fondeado, a las cuatro de la maana, sin oposicin y resistencia, sino que apoderado de l insult a la Plaza presentndose delante del Castillo principal con
su pabelln ingls, echando lancha con una bandera blanca y dirigindose a
nuestra playa, donde se le permiti varar, y fue conducido el que vena encargado
a la casa del Gobernador de las armas; pero a ms de este irregular procdimiento, en que el corsario pas, segn parece a la orden, por cuanto el mismo debi
enarbolar la bandera parlamentaria. Quien entendido el exponente que el oficio
que se escribi por el Capitn de dicho corsario al Gobernador de las armas fue
insultante', y que si en esto falt a la urbanidad, no fue menos el atrevimiento de
haber tirado un caonazo con bala a la Plaza, estando an el parlamentario en
tierra, lo que le obliga al exponente a hablar en esta Sala, en fuerza de la representacin pblica que tiene en toda la Isla y en cuyo nombre se presenta, la poca
seguridad en que est la Patria a vista de lo ocurrido en dicho da, y no haberse
impedido los perjuicios que se han causado a los dueos del barco apresado y su
cargamento, Es constante que a cosa de las cuatro de la maana vimos sacar a
remolque de tres lanchas al bergantn "Brillante", bajo tiro de can, sin que se
hubiese advertido por ningn centinela, no obstante la inmediacin y claridad de
la hora, la grita y clamores de las gentes no fueron bastantes a determinar a
nuestras fortalezas a disparar en tiempo, que lo hubieran podido impedir. Cuando comenz el fuego ya fue infructuoso, no se destinaron lanchas armadas que
hubieran represado a dicho buque; en algunas fortalezas no haba soldados; se
oye a la gente que el Rey y este Ayuntamiento pagan para tener en seguridad las
vidas y haciendas de los habitantes; los tiros de nuestra artillera por la mayor
parte llegaban a media distancia del enemigo. En unas fortalezas se dice tambin
que no estaba pronta la plvora, tal vez por no estar presentes los que la custodiaban; en otras, que no la haba propia para cebar; en otras que faltaba el cebo;
en otras que no haba agua ni tinas, y entre tanto un enemigo atrevido, aunque
dbil, insultando la Plaza en aquella maana, despreciando la multitud de intiles
caones que al fin se le tiraron, habiendo l arrojado muy pocos hacia nosotros,
pudindose haberlos vencido si aquellos a cuyo cargo est la vigilancia no hubieran padecido el descuido y omisin que son notorios, 1
316
121. Piratas
El Cabildo atendido a las circunstancias de haber venido en esta noche pasada a las 3 de la madrugada una fala inglesa que se acerc a los barquitos que
estaban pescando, de los que apres uno, que volvi a soltar, despus de haberle
preguntado por el corsario francs Ilamado la "Nueva Mosca", y por las dos presas que ste haba hecho y tena ancladas en este puerto con intencin de Ilevrselas a Santa Cruz de Tenerife, y habindole respondido dicho pescador que la
expresada "Mosca" no exista en este puerto, y slo s las dos presas aludidas,
intentaron con el mismo barquillo sacarlas de esta baha, segn manifestaron los
aludidos pescadores, quienes dicen haberles manifestado que estaban ya descargadas y muy armadas de fuego, y del mismo modo la Plaza, con cuyo motivo y
317
de venir ya el da se retiraron a bordo de sus buques, que son tres, y se conservan al frente de esta ciudad, y as deseando la Sala tomar en tiempo diligencias preventivas, tom algunas disposiciones, entre las cuales se acord que los
archivos pblicos se llevasen al Pago de las Nieves, y que se designasen las casas
de Don Nicols Massieu, en el barranco de Dolores, para Hospital de enfermos
y heridos, como otras veces se ha acostumbrado hacer en el mismo edificio.~ 1
318
123.
Vacuna
319
una pltica al tiempo de la misa conventual, de la cual extractamos los siguientes
prrafos.
< Conquistadores de la tierra!, hombres feroces e inhumanos que habis
formado tantas expediciones sanguinarias con el fin de adquirir en la historia un
nombre ilustre!: la humanidad har odiosa a las generaciones futuras vuestra memoria, al paso que honrar la de Carlos IV por una expedicin pacfica y bienhechora, cuyos primeros hroes son 22 inocentes que llevan sucesivamente en 'SUS
brazos no el hierro destructor de que no son capaces, sino el consuelo y alivio a
la humanidad. rY vos, Dios benigno y bienhechor! -exclamaba al terminar su
discurso-, conceded la prosperidad y la paz a aquellos esposos que han formado
el generoso designio de enviar sus tiernos hijos para que nos traigan vuestro precioso beneficio. Velad, en fin, Padre bondadoso, sobre estas inocentes criaturas
en su navegacin, como tambin sobre aquellas que han trado a nuestras islas el
don de vuestras manos, y que van a llevarle an a tierras muy remotas. Mandad,
)oh Padre de la Naturaleza!, ordenad a las tempestades que miren como sagrado
el bajel que les conduce e imponed silencio al mar para que el bramido de sus
olas no asuste a aquella inocencia bienhechora .. ~
El Sr. Comandante General Don Fernando Cagigal dirigi una carta al Seor
Daz con motivo de este sermn, de la cual extractamos el siguiente particular.
Con particularsimo gusto he ledo el exhorto con que V. anunci a su
pueblo en 10 de este mes el bien inmenso de la vacuna. Dar al Csar lo que es
del Csar y saber unir los s;._grados intereses de nuestra religin santa con los respetables del orden social, es mucho sin duda, pero canonizados, digmoslo as,
con aquella elocuencia sagrada que a la uncin de los Agustines y los Ambrosios
une la brillantez y la valenta de los Demstenes y los Tcitos, es apurar todo lo
sublime del ministerio sacerdotal~.
124.
Piratas
320
vino a parlamentar una fala que condujo a Don Esteban Donnarn, Teniente de
dicha fragata, que hizo la proposicin de entregar los dos barcos apresados por
3.600 pesos fuertes, cuya proposicin desech con firmeza, y que slo en consideracin a las muchas familias pobres que interesaban, ofreca un refresco generoso
de vinos, aguardientes, verduras y frutas, y negndose a ello, lo extenda a 12
pipas de vino y dos de aguardiente, y manifestando no tena facultades para rebajar de su propuesta, se retir. =El 25 por la maana se acerc dicha fragata en
parlamento frente del Castillo de Santa Catalina y una fala condujo al mismo
oficial, que se fue a recibir como el da anterior, por otra nuestra, y por ltima
proposicin me manifest, que siendo igualmente pobres sus marinos y debiendo
premiarles de su trabajo, y atender a la familia del desgraciado herido, slo convena en soltar los barcos dndole tres pipas ms de aguardiente sobre las
ofrecidas y 700 pesos fuertes para repartir un par con cada uno de los 350 de sus
marineros.= Despus de meditar bien sobre el valor de ms de 10.000 pesos que
se trataba rescatar y del incomparable de 1.200 fanegas de trigo y .300 de otros
granos, cuya falta pondra en penuria a la Isla y que lejos de esperar entradas de
Lanzarote y Fuerteventura se ve recargada con los naturales de ellas, que la hambre ha hecho emigrar, me resolv a conceder las tres pipas ms de aguardiente, y
viendo mi determinacin negativa a todo otro partido, el dicho Oficial manifest
que aunque exceda de sus facultades se tomaba a su cargo la diferencia, y cerr
el ajuste escribiendo a su Capitn para que mandase los barcos, como se verific
con uno, mientras se habilit el refresco que antes de anochecer estuvo a bordo
de la fragata, y vino el otro con la parte de la tripulacin, que fue en el que lo
llev.= El costo de licores, frutos, verduras del refresco, ascender a 2.050 pesos,
con corta diferencia, a que se agregaron algunos costos por el modo con que hora
debe hacerse la entrega de granos, que todos se prorratearn con la debida proporcional justicia, entre los interesados, y la aceleracin con que fue preciso hacer
todo aumenta algn gasto, porque importaba mucho el pronto despacho por esperar por instantes dos barcos de la pesca de la costa, y de los que uno entr el
mismo da felizmente a vista de la fragata.= Los disparos hechos el 23 a las
falas fueron 16, en esta forma: 3 de a 24, 1 de 18, 10 de 16, y dos de 11. =
Dirijo a V. E. una Gaceta portuguesa que me dej el dicho Teniente de la fragata, y la obtuvo de un barco salido de Lisboa, la que nos asegura de la paz entre
la Francia, Prusia y Rusia, y de palabra aadi que ya no haba ms guerra que
entre Espaa, Francia y Turqua con Inglaterra, y estar algo turbada la armona
con su nacin y los americanos. Que el bloqueo de Cdiz segua con rigor.
Igualmente manifest que hay ms de un ao que sali de Inglaterra con un corohoy hasta sobre estas islas, entre las cuales y costa de frica ha estado cruzando,
y que ya espera otro buque que lo releve. = Dios guarde a V. E. muchos aos.
Palma y Agosto 27 de 1807. = :.. Este parte est sin firmar.
321
Cuenta del costo del rescate de los dos barcos de granos:
Pesos R. pta. Cuarts.
666
748
340
272
S
2
4
1
14
8
20
2.076
Flix Batista
322
orden para practicar las diligencias previas para ponerse a la carga; verificada
sta, volver por las licencias, rol y Real pasaporte, y como siempre no hay ocasiones para estas idas, vueltas y revueltas, crecen los gastos de fletes de barco,
demoras y estancias fuera de su casa, a ms de la pensin de ir a solicitar con
sujetos que no se conocen y unos dependientes de oficinas que por desgracia,
cuando menos, rinden al precio de repetidas sumisiones, instancias, empeos y
paciencia el despacho que deba ser pronto y graCioso, segn las Reales inten~
ciones. =Estos daos y perjuicios son ms generales al retorno de las embarcaciones con obligarles vuelvan a cumplir su viaje al puerto de Santa Cruz de
Tenerife, porque a su llegada all, a ms de los gastos que se le aumentan de
desembarque para transportar a esta isla los efectos que traen, tienen todos los
pasajeros y tripulacin que buscar casa para hospedarse, y como no son en las
del primer orden y todos ellos de irreparable conducta, en los das que se detienen en ellas, gastan muchos lo que han ganado, y se vuelven a la Amrica sin
venir a sus casas, que hubieran socorrido con lo que prodigaron en dao de sus
familias, salud y conciencia.= De aqu la decadencia en que est la agricultura
e industria y ver tantas familias en la mayor indigencia, y que las especulaciones
ms bien meditadas y sobre los datos ms seguros de esta isla en competencia con
cualquiera de Tenerife, no la deje un 10 por 100 de til, cuando la otra deja un
cincuenta, pues en demoras y gastos tiene perdida la ganancia, cuando no se
pierda tambin el capital, como sucedi en el ao de 1804 con el bergantn "La
!sabela'' en que perdi la Isla un capital de 30.000 pesos y quizs otros tantos de
ganancia por la buena ocasin en que hubiera llegado, a no haber estado en este
puerto detenido esperando los despachos de Tenerife dos meses despus de cargado, en cuyo intermedio empezaron las sospechas de guerra con Inglaterra, por lo
que fue apresado entre las islas de Barlovento y detenido hasta que declarada la
guerra, la declararon buena presa, y de cuya prdida se sentir la Isla mucho
tiempo.= Coloranse estas providencias con el mejor servicio del Rey en til de
sus reales intereses, pero no se alcanza bajo qu pretexto. Esta isla tiene autori~
dades polticas y militares y empleados en la Administracin de la Real Hacienda, de quienes se fa su Gobierno y defensa, cobro y custodia de los Reales haberes, y si stos pueden celar sobre la carga de las embarcaciones que van para
Amrica, por qu no podrn de la descarga de su retorno? Y si en la pasada gue~
rra con Inglaterra fueron estas oficinas y sus empleados capaces del despacho de
varias embarcaciones nacionales y extranjeras que por la comodidad de este
puerto se acogieron a l, y cuyos cargamentos ascendieron a la suma de algunos
millones de pesos y fue esta Aduana por donde entr todo el numerario con que
se sostuvieron las Islas, por qu no ser apta para la descarga de nuestros pequeos barcos que retornan de Amrica? Dirase que por el contrabando; pero aunque por desgracia lo ha habido siempre, y en estos ltimos aos con el exceso de
impunidad que lloramos, se sabe y saben todos no se ha introducido por La Palma,
y aunque ella siente los resultados de este mal, no est en ella la causa ni surtirn
efecto los remedios que se apliquen en ella. = Para que no retornen sus embarcaciones a este puerto, se dice que hay Reales rdenes, pero slo se cita el Real
Reglamento de 1778, y si todas son como sta, lo contrario es lo que manda, pues
no se comprende de dnde se pueda inferir tal prohibicin. En l expresamente
se previene vuelvan l~s embarc~ciQnes al puerto de su salida, se encarg-a el
323
despacho y entero conocimiento de todos sus asuntos a los Jueces de arribada, y
cuando en el art. )!" dice "se habilita en las Canarias el puerto de Santa Cruz" se
aade "con arreglo a sus particulares concesiones'', y siendo cierto e indubitable
este puerto est habilitado para despachar embarcaciones y mandado' stas retornasen aqu, resulta por innegable la justicia con que se solicita se verifique as, y por
esto la rectitud del Excmo. Sr. O'Donell, sin duda movido por tan justificados
motivos y deseando restablecer el debido orden a que aspira nuestro actual Soberano Gobierno, cuando despach la goleta "La Unin" de la pertenencia de esta
isla, para hacer viaje de ella a la de La Habana, previno volviese al puerto de su
salida, como se ha verificado, y con la notable diferencia de solo importar los derechos de despacho 5 pesos, cuando antes llegaban a 500. =Por todo Jo que,
teniendo entendido esta Sala que posteriormente se han pasado rdenes a este
Gobierno y Administrador de Reales Rentas para no admitir la descarga de sus
barcos que retornen de Amrica, acord: Que pues por fortuna de estas islas logramos que su actual Comandante General, el Excmo. Sr. Don Carlos Lujn, una
a la justificacin, rectitud e integridad que forman su carcter distintivo, el particular encargo con que se le confiri el superior mando de esta provincia, restablecer en ella el orden y hacer reinar la justicia, se ocurra a S. E. suplicndole,
en atencin a todo lo expuesto, se digne mandar revocar dicha orden, restableciendo y conservando a esta isla en el goce y uso de la Real gracia que aun antes del
comercio libre tena de con slo la licencia de Su Excelencia despachar sus embarcaciones a la Amrica por las autoridades establecidas para ello, y retornar a
cumplir su viaje al puerto de su salida, &. 1 (Vase lo subrayado de la pg. 328).
Diose cuenta de la contestacin del Excmo. Sr. Don Carlos Lujn a la reclamacin anterior en carta de fecha 4 de Noviembre de 1809, dada en Santa Cru~
de Tenerife, a la cual acompaa una Real Orden que dice as:
<Sr. mo: En aviso del 10 del corriente nos previno el Excmo. Sr. Don Mi
guel de Murguis lo siguiente.= El Sr. Don Jos de Galves me comunic en aviso
de 9 de este mes la Real Orden siguiente: Con fecha 11 de Marzo me remiti V. E.
una representacin de los Directores generles de Rentas en que, entre otras dudas ya resueltas en mi papel de 8 del pasado, proponan que por Real Orden de
10 de Mayo de 1773 . haba concedido el Rey a las Canarias que pudiesen hacer el
. comercio libre desde los principales puertos de sus tres islas realengas, y que en
el artculo 4 del Reglamento de 12 de Octubre ltimo slo se habilita para este
trfico el de Santa Cruz de Tenerife, acaso por no haberse tenido presente la referida Real Orden. Enterado S. M. de las razones que se tuvieron presentes en el
ao de 1773 para comprender a los principales puertos de Canaria y La Palma
en la concesin de libre comercio con las islas de Barlovento, y hallando que en
el da militan las mismas para que se les franquease el trfico en los dems puertos habilitados de Amrica, se ha servido mandar que puedan salir indistintamente las embarcaciones del comercio libre de los principales puertos de las tres
mencionadas islas, pero que los retornos hayan de hacerse indispensablemente al
de Santa Cruz de Tenerife, a donde en consecuencia del artculo 4" del Reglamento deben cumplirse todos los Registros de aquellas islas. El mismo mtodo
iO de
Octubre de 1809.
324
ha de observarse respecto de los de turno y supernumerarios para las provincias
de Caracas. Lo que participo a V. S. para que disponga el cumplimiento de la
antecedente resolucin y d a este fin las rdenes convenientes a los Administradores de los referidos puertos. Lo que prevenimos a Vmd. para su inteligencia.=
Dios guarde a Vmd. muchos aos. Madrid 12 de Mayo de 1779. =B. L. M. de
Vmd. sus mayores servidores.= Rosendo Saes de Paragelo. =Sr. Don Jos de
Iriarte, Santa Cruz de Tenerife. =El Ayuntamiento, en vista de dicho oficio y
Real. Orden comunicadas, acord se haga la representacin correspondiente a
S. M. la Junta c.entral del Reino, suplicando se digne mandar se pongan en ejecucin los privilegios concedidos a esta isla sobre el retorno de los barcos de que
cada vez tiene mayor neecsidad por la pobreza de ella, &., &.~ (Acta del Cabildo
de 27 de Noviembre de 1809).
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pobreza, y que sin embargo de que en los reinados posteriores se han aumentado
estos derechos hata en 8 por 100, no sin grave perjuicio de las Islas, no por eso se
han derogado los citados privilegios en cuanto a la exencin de alcabalas e
impuestos interiores. Y, en efecto, hay ms de tres siglos que estamos en esta
posesin, en la que esperan estos fieles vasallos se les mantenga por un efecto de
la justicia y de las sabias Leyes de nuestro piadoso Soberano, mucho ms no careciendo de ejemplares en las provincias privilegiadas de la Pennsula, a pesar
de la enorme diferencia que hay en su riqueza y prosperidad por una precisa consecuencia de la fertilidad de su terreno y de sus minas, lo que contribuye al
fomento de su industria y comercio; pero faltando a estas islas estos necesarios
auxilios, han sido consideradas siempre como un pas pobre, que deba ser exceptuado de la ley general de los impuestos, y en efecto lo fueron el papel sellado,
cientos y millones que pagan otras provincias del reino. Manifistase a S. M.
todas las razones que por nuestra desgr~cia concurren para que sea favorablemente despachada nuestra solicitud; infrmesele que esta ciudad, capital de la
Isla, apenas cuenta con 1.000 vecinos, con una sola feligresa parroquial, y aunque
concentrada en ella lo que se llama la riqueza de la Isla, no sabe lo que es Coliseo, ni casas de juegos pblicos, fondas ni posadas. En ella no rueda coche ni calesa, y en fin, no pasan de cinco bulas de segunda clase las que otros tantos arrentados en 2.0::>0 ducados por ao. Los nicos establecimientos de bien pblico son
una escuela de primeras letras para varones y un Hospital de enfermos y Expsitos, dotados por la piedad de los mismos naturales. Carecemos de carne la mayor
parte del ao por no poderse criar las suficientes para el consumo de esta poblacin, y as es demasiado cara. El pescado salado de la Costa de frica, con el pan
de centeno y el gofio de cebada o de maz, son el comn alimento de la mayor parte de sus vecinos, y entre ellos hay muchos que por su pobreza no pueden comprar
de estos granos, y se mantienen con el pan que hacen de la raz del helecho, tan
pesado y desagradable al gusto, como poco sano. Y cul sera la conmocin del
Real nimo de S. M. si se le pusiese a la vista este pan cuyo aspecto trreo horroriza? En las aldeas de que se compone la dems poblacin de la Isla, no se
come cuasi otra cosa que el miserable pan de helecho, de que se ha hablado, el
que acompaan para poderlo tragar con una cebolla, un ajo o un pimiento. Su
vestido es en proporcin de su alimento; sabemos que se reduce a una camisa de
lienzo grueso que tejen las mujeres con el lino que compramos al extranjero, por
no producirlo el Pas, y a un vestido de lana obscuro y sin teir, tan tosco y ordinario como de poca duracin, y ste lo remiendan hasta que se les ha podrido
encima. Las mujeres visten de los mismos tejidos, y mucha parte de estos infeli, ces viven en las cuevas que estn en las faldas de los barrancos y en precipicios
que horrorizan; los menos desgraciados moran en cabaas de paja, y en general
casi no hay en estas aldeas ms colchones que el del Cura ile su Parroquia.=
El fondo de la riqueza de la Isla se debe inferir de lo que se ha apuntado de esta
ciudad y sus aldeas; sabemos que toda ella se compone de montaas y colinas tan
altas, pendientes y quebradas, que por muchas partes son inaccesibles; las aguas
del invierno, escurrindose con la mayor celeridad, forman torrentes que arrastran
al mar la poca tierra que las cubre, y si en los parajes menos pendientes hay alguna tierra, es porque se ataja con paredes, no sin mucho costo y trabajo. Toda
la Isla est cortada por infinitos barrancos tan profundos e inmediatos entre s,
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que en toda su circunferencia no se medir media legua entre los ms distantes,
cuyo terreno se halla ocupado en gran parte de peascos diformes de lavas y arenas de los muchos volcanes que han abrazado dos tercios de la Isla. De aqu
resulta ser muy poca la tierra til para la siembra y de cuyo penoso cultivo no es
fcil dar una justa idea fuera de aqu, siendo la causa de que sus productos no
sean en proporcin del trabajo que cuestan, mucho menos para alimentar con ellos
nuestra poblacin, que en el da llegar a 24.000 almas; de este nmero, una tercera partll apenas come pan o gofio del trigo o centeno que produce el Pas, y eso
tres o cuatro meses del ao, estando precisados a traer de fuera lo que falta para
los ms pudientes, y las dos partes de estos individuos se alimentan con el helecho que se ha dicho. Ni parece posible sacar ms provecho en nuestra agricultura,
por la falta de aguas para regar estos terrenos, no habiendo en la Isla ms de tres
fuentes de alguna consideracin, y as en la mayor parte de ella estamos obligados a recoger el agua del invie~no en estanques de madera que slo pueden tener
los ms pudientes, faltando muchas veces an para el preciso gasto de estos habitantes y mucho ms para sus ganados. =En las faldas de aquellos barrancos y
en los terrenos que por su mucha piedra y lavas no es posible la siembra, se cultivan las vias que nos dan el nico fruto comerciable, cuyo sobrante [es] quemado
en aguardiente por su mala calidad, y la poca seda que se cra en algunos parajes
de la Isla, trabajada con la industria de los vecinos de esta ciudad en tafetanes
negros, ordinarios y cintilla del mismo color, es lo que tenemos para comprar los
granos que nos faltan y los varios artculos que necesitamos traer del extranjero
y de la Pennsula para el consumo de la Isla, no habiendo en ella, como se infiere
de lo expuesto, ninguna fbrica, por faltar las primeras materias y todo auxilio
par<t procurarlos. Del producto total de los diezmos de nuestras cosechas, ninguna otra cosa queda en la Isla que la dotacin de los diez Prrocos Beneficiados,
quienes llevando el penossimo trabajo del pasto espiritual de los fieles y de la
administracin de Sacramentos hasta diez leguas de ida y vuelta con peligro de
la vida por lo intransitable de los caminos, slo toman seis y medio de cada mil
por lo defectuoso de los repartimientos, cuya reforma no han podido conseguir de
este Cabildo eclesistico que, siendo parte, se ha hecho tambin Juez a pesar de
lo dispuesto por S. M. para que se les dotase como corresponde y en proporcin
al producto de los diezmos; as se les ve en una lastimosa pobreza y sin arbitrios
para remediar la miseria de sus ovejas indigentes, tan acreedoras a este socorro
de parte de la Iglesia. El culto divino pesa en su mayor parte sobre el vecindario, pues nicamente la Iglesia Parroquial de esta ciudad, que es la matriz, tiene
una corta dotacin en los diezmos, de la cual contribuye con diez doblas a cada
una de las Parroquias de las aldeas, y se puede decir que no lucen otros adornos
en nuestras Iglesias que los que han donado estos fieles, cuya piedad lleg a tal
punto de exceso en los tiempos pasados, que han dejado a los presentes habitantes
sumamente gravados en favor de estos Conventos y Monasterios, que se absorben
por dotaciones y dotes de monjas una muy considerable porcin. = Adems se
extraen de la Isla el producto de las casas de excusado 1 sealadas para S. M.,
1 La casa del vecino que se elega, por algn privilegio, para percibir los
diezmos de todos los frutos y ganados.
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como tambin los subsidios que paga el estado eclesistico. =Los P6sitos de la
Isla, fundados por algunos amantes de la Patria, aunque pobremente, contribuyen
con la porci6n sealada por las Reales rdenes, cuyo desfalco estn mirando estos
naturales con el mayor dolor, considerando que en poco tiempo llegarn a extinguirse y les faltar este recurso pora proveerse de semillas que muchas veces no
las cogen y para socorrer la miseria en los aos faltos, con cuyos dos recomendables objetos se fundaron.= Sabemos que este Cabildo ha procurado en todos
tiempos aumentar los Propios de la Isla para atender mejor al reparo de las obras
pblicas y dems objetos necesarios a la buena polica de los pueblos. Con este
fin ha puesto los medios para el cultivo de los terrenos que le pertenecen, cobra
un derecho de quinto de los baldos y otro de la penossima labor de la brea,
como tambin de las maderas de obra que se consumen en la Isla y de las que se
extraen para las otras, y un derecho de peso en la importaci6n y exportaci6n de
los efectos que se venden al peso. = Nos hallbamos sin mdico ni cirujano en un
tiempo de epidemia por haber fallecido los naturales que lo ejercan, sin exigir
salario, por tener alguna conveniencia con que subsistir, y siendo preciso llamar
los de fuera, era indispensable sealarles renta. Estaba dispuesto por varias
Reales Cdulas que se dotase de los Propios de la Isla a estos facultativos, y en
efecto ellos adquirieron fondos suficientes, como igualmente para pagar el salario
sealado a los Srs. Alcaldes mayores; y cuando se pensaba poner en prctica esta
justa proposici6n, llegaron nuevas .Reales rdenes para remitir a la Corte los sobrantes de Propios; e impelida la Isla como por una especie de frenes, no encontr6 otro arbitrio que establecer sino una sisa sobre el vino y aguardiente menudeado en las tabernas, cargando ocho maraveds por cuartillo de este ltimo y
seis maraveds sobre el primero. Se recurri6 por la Real aprobaci6n, la que se
obtuvo, y esta exorbitante contribucin, que despus conoci6 el pueblo cunto le
pesaba, hace clamar a todos sin consuelo. Por esta poderossima raz6n parece
impracticable la nueva imposici6n sobre el aguardiente, y desfallecera el nimo
si no se tratara de poner los medios para eximirnos de ella.= La necesidad peda
urgentsimamente que se reformasen los acueductos que conducen el agua para el
abasto de esta ciudad, y en efecto se hicieron en ellos algunos indispensables
reparos para acallar el clamor pblico, por no tener qu beber, pero no obstante
este poderossimo motivo, no bast para obtener la aprobacin del Sr. Regente
de esta Real Audiencia, Subdelegado de los Propios, y no habindose podido
concluir la obra, nos vemos amenazados de igual calamidad. Por semejantes dificultades y embarazos no se puede atender a otras obras pblicas de la mayor
necesidad, como son una buena Crcel en lugar de la que hay amenazando ruina
y es comn a ambos sexos y de donde se huyen los reos con facilidad; 'los puentes, caminos y calzadas, todo est en el mayor abandono, y a cuyo objeto se deba
destinar naturalmente el sobrante de Propios de la Isla.= Deseosa esta misma
isla de no ser gravosa al Real Erario, se carg6 con el uno por ciento sobre los
seis que antes se pagaban de almojarifazgo, el que se cobr6 cieto tiempo por el
Ayuntamiento para reintegro de algunos donativos, pero despus se ha hecho perpetua esta contribucin con destino a fortificaciones, cuyo producto se cobra por
esta Real Aduana y queda a disposicin de la Junta general de este ramo en la
Provincia, la que reside en Santa Cruz de Tenerife, y posteriormente se aadi
uno por ciento a los derechos de almojarifazgo para los Consulados, el que paga
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esta y las dems Islas, sin haber reclamado estas innovaciones, no obstante ser
contrarias a sus citados privilegios. Tambin se halla gravado el vecindario de
la Isla con una contribucin que paga para los Veladores de los Castillos 1 y los
mismos vecinos hacen tambin el servicio diario de atalayas y vigas en todos los
lugares sealados de la Isla.= El aumento en el precio del tabaco es otro gravamen muy pesado para estos pobres habitantes, g aun el que se ha puesto en el de
las Bulas, lo que parece justo se haga presente a S. M.= El comercio que tiene la Isla, bien se puede inferir de lo que llevo expuesto; as es que no teniendo
fbricas ni otros frutos comerciables ms que el aguardiente que hace de sus
vinos sobrantes, y alguna seda trabajada, como se ha dicho, no puede sostener
ningn trfico en la Pennsula ni con los pases extranjeros; por esto slo se reduce al disfrute de su permisin para los puertos de nuestras Amricas, adopde
podra despachar anualmente un pequeo buque de 50 a 60 toneladas; pero se
pasan dos o ms aos sin que se verifique, por falta de fondos para su habilitacin. Estos pequeos cargamentos pueden importar de 6 a 8 mil pesos y se
componen, como sabemos, de un conjunto de muchos interesados, por no haber
ninguna casa de comercio que pueda hacer por s sola estas negociaciones. Los
cargadores y algunos pasajeros de alforja hacen toda la conveniencia del naviero,
y los brazos laboriosos de estos pasajeros, ms que el valor de las cargas, componen todo el producto de los retornos que, como se infiere, es de poca consideracin g en los que la Isla tiene un gran desfalco por no permitrseles hacer sus
tornaviajes este mismo puerto de donde salen, obligndoles a ejecutarlos al de
Santa Cruz de Tenerife, donde reside el juzgado mayor de Indias, por el que se ha
mirado siempre como un inters propio el que vagan all, y a este fin han figurado varios perjuicios para la Real Hacienda, que nunca han existido, ni puede
haberlos, por cuanto la misma Real Aduana y dems empleados en su despacho
aqu son igualmente fieles para el despacho del retorno; pero no obtante las
justas reclamaciones que este Cabildo ha hecho, ello es que no se nos permite
volver a este puerto con nuestros registros, causando aquella escala muchos perjuicios a los navieros e interesados en los cargamentos, por ser tantos los gastos
que al fin se queda en aquella isla una gran parte de las utilidades de los retor. nos, privando a sta de una conveniencia que le es propia, lo que contribuye
mucho a su pobreza, al mismo tiempo que estando en aquella isla todo el comercio de la Provincia, ninguna falta puede hacerle esta pequesima parte del nuestro;2 y, en efecto, no es su Ayuntamiento que le representa y conoce sus legtimos
derechos el que se ha opuesto nunca a que sta disfrute lo que le corresponde de
justicia. Por lo expuesto es fcil conocer que el privilegio de puerto habilitado
disfrutado, como se ha visto, est muy lejos de proporcionarnos ni aun la sombra
de la riqueza que se nota en los dems puertos de la Pennsula que gozan de esta
gracia, y que por lo mismo no parece justo se nos coloque en igual clase en cuanto a ciertas contribuciones prevenidas en las Reales Cdulas y de cuyo establecimiento se trata. La falta de arbitrios para reedificar nuestro muelle, destruido
casi enteramente por la violencia de estos mares, no slo auyenta a los extranjeros
1
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que solan llegar aqu de arribada y nos dejaban alguna utilidad, sino que nos
ocasiona un continuo sobrecosto en las mercaderas que traemos y en lo que
exportamos por tener que conducir todo varando en la playa con lanchas, a costa
de mucho riesgo y trabajo, teniendo adems que sufrir frecuentes averas si se
mojan los gneros por lo borrascoso de la mar. Estas causas y la necesidad que
tenemos de surtimos de la isla de Tenerife, sufriendo los dobles derechos de salida y entrada que se pagan a la Real Aduana sobre los primeros que adeudaron
en.aquella isla, a su entrada, con otros ms costos que son indispensables, hacen
que este mercado sea ms caro de lo que pueden soportar las cortsimas conveniencias de los consumidores. =La contribucin que se trata de establecer sobre los
criados, traera aqu lastimosas consecuencias. En el padrn que se ha hecho a
este fin, suman como tales un gran nmero, a quienes no conviene propiamente
este ttulo sino el de hijos. Sabemos q11e los ms son expsitos e hijos de padres
infelices, a los que, por un efecto de caridad cristiana y de una antigua y loable
costumbre, prohijan los tal cual pudientes, encargndose de su educacin y de
mantenerles al modo que pueden. De aqu es que al mismo tiempo que les hacen
este incomparable beneficio, resulta otro igual en favor de la ciudad, impidiendo
el abandono y la vagancia de unos miembros que de otro modo les seran muy
nocivos, como suceder si se llega a establecer esta contribucin, pues no habiendo posibles para satisfacerla en el mayor nmero de los que cran a estos jvenes
desgraciados, los abandonarn como ya lo empezaron a experimentar con algunos
que los han despedido de sus casas slo con ver que se apuntaron en el padrn,
sin quedar ningn otro recurso para remediarlo, por cuanto el Hospital de Expsitos slo los cra dos aos, por faltarle fondos para socorrerlos por ms tiempo.=
La contribucin que va a recaer sobre las tiendas de ropas y de vveres ocasionara un duro gravamen sobre los que se ocupan de este modo de vivir, sabiendo
que lo poco que tienen lo traen fiado de los comerciantes de Tenerife y que la
cortsima ganancia que les queda aun no les basta para mantener sus familias,
cuando por otra parte son tan benemritos de esta exencin por ser todos artilleros y milicianos, cuyo servicio les hace perder mucha parte del tiempo que necesitan para atender a sus propios negocios, y en general todo el vecindario de
la Isla tiene igual mrito, pues todos hacen el servicio sin ningn til, cuando se
ofrece la ocasin. Quisieran estos pobres naturales hallarse con posibles para
contribuir por s solos a la extensin de los vales Reales; pero qu podrn hacer
cuando les falta la riqueza territorial, la industria y el comercio, sin cuyos auxilios
no es posible prosperar? Por esta situacin tan miserable es porque el Personero de La Palma pretende que se exima a estos naturales de unas cargas que son
sobre sus fuerzas y fueron en otro tiempo la causa poderosa que movi la beneficencia de sus Reyes para exonerarla de toda contribucin interior como igualmente a las dems Canarias, sus vecinas.= Infrmese finalmente a S. M. de los
servicios que en todos tiempos ha hecho la Isla a la Corona, prestando sus hijos
para el servicio del Ejrcito y Armada, en que se han distinguido con valor y
lealtad, como igualmente en los empleos y gobiernos polticos, desempeando su
obligacin con la mayor fidelidad. Represntese tambin a S. M. que estos naturales han fabricado a sus propias expensas las .fortalezas y castillos que hay para
la defensa de la Isla, y que siempre que se ha ofrecido la ocasin, por s solos, y
sin otro recurso, la han defendido de los enemigos del Estado que han venido a
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atracarla, cuyos servicios y glorioso desempeo constan de documentos que paran
en los archivos de esta Sala. Tambin constan en ellos y se deben hacer presente
a S. M. varios donativos con que ha contribuido esta isla a sus Soberanos, excediendo en ellos a sus propios posibles en las ocasiones que lo han requerido las
urgencias de la Corona y que siempre han estado y estarn prestas a sacrificarse
por su Real Soberano, a ejemplo de sus mayores; y que no obstante el conjunto
de circunstancias que en el da aumentan en pobreza y faltar los principales arbitrios que se sealaban a este fin, como son el uno por ciento y el producto de algunos terrenos de los propios, cuya inversin es como se ha dicho, le ofrecen en
donativo voluntario y en testimonio de su lealtad la parte que les pueda tocar en
los 50.000 pesos que ha ofrecido la isla de Tenerife por s y a nombre de las dems de la Provincia, lo que satisfaran en el trmino que le fuera posible, cuyo
ofrecimiento hace el Personero, manifestando en ello los sentimientos sinceros
del corazn de estos fieles vasallos, que quisieran ser dueos de las minas de
Amrica para ofrecrselas todas a S. M.= ltimamente slo aadir el Pers,onero que esta Sala no debe admitir ninguno de los medios que contribuyen a inclinar el Real nimo de S. M. para que confirmando a esta isla en los privilegios
que ha gozado, la exima para siempre de toda alcabala y contribucin interior,
manifestndole que esta beneficencia ha sido en todos tiempos la que ha servido
para el fomento de su poblacin y cultivo, y que faltando estos auxilios y gravando a estos naturales con los nuevos impuestos, es de temer que no se pudiese
evitar el abandono que haran de sus hogares, como un recurso a que les conducira su miseria. Y siendo tan importantes estas islas para favorecer el comercio
de la Europa con las Indias, y por el contrario para impedirlo en tiempo de guerra, son de la mayor importancia para los Reyes de Espaa por sus muchos dominios en las dos Indias, lo que no ignoran las dems naciones martimas de Europa,
[que] con estos importantes objetos las han apetecido en todos tiempos.= Podra
ser que en una Corte opulenta, donde no llega ni aun la sombra de las cosas que se
parezcan a la verdadera pintura que llevo hecha de la miseria y modo de subsistir de los habitantes de La Palma, crean algunos que el Personero se ha explicado
con exageracin, y conviniendo probar su veracidad, sera conducente suplicar a
dicho Seor Comisionado que haga una descripcin del Pas, como testigo ocular
de lo que llevo expuesto, a fin de que la pase a S. M. cuando no baste referirse al
informe que tambin podr dar el Sr. Don Antonio de Villanueva, del Consejo
Real, que permaneci algn tiempo aqu con una Comisin del Supremo Consejo
de Castilla, y aun con ms menudo detalle el Iltmo. Sr. Don Antonio Tavira, que
corri toda la Isla en su Pastoral Visita, y en su perspicaz conocimiento lo observara todo y podra dar una ms justa idea de nuestra triste situacin, &. 1
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Regidor perpetuo y Decano del litre. Ayuntamiento, a cuyo cargo se hallaba la
jurisdiccin ordinaria, Presidente; Don Santiago Jos Lpez Auvert, Don Jos
lvarez, Don Miguel Prez Castaeda y Don Antonio Vicente Fernndez, Regidores bienales; Don Jos Abru y Lescano y Don Jos Miguel Fernndez, Diputados del Comn; el Licenciado Don Jos Rodrguez Rebato, Sustituto del Sr. Fiscal,
y Don Luis Vandewalle y Llarena, Sndico Personero general, todos individuos
del litre. Ayuntamiento de esta poblacin, y adems las personas invitadas al
efecto, a saber: los Sres. Don Pedro Morera de los Reyes y Don Manuel Daz, Venerables Beneficiados propietarios de la Parroquia matriz del Salvador de esta
ciudad; el Reverendo Padre Prior Fray Juan Antonio del Castillo, del Convento
de Santo Domingo; el Reverendo Padre Lector Fray Jacob Jos Prez, Guardin
del de San Francisco; el Dr. Don Cristbal Fierro, Presbtero; El Coronel Don
Antonio Pinto de Guisla; el Teniente Coronel Don Miguel Monteverde y Molina;
el Alfrez Mayor Don Juan Massieu y Lordelo; Don Francisco de Lugo y Via; el
Capitn Don Nicols de Sotomayor; el Comandante de Artillera Don Jos Arniz; Don Jos Domingo de Sotomayor; Don Felipe Massieu y Tello; Don Jos
Valcrcel; Don Francisco Fierro; Don Juan Nepomuceno Massieu; el Ayudante mayor Don Joaqun Poggio; Don David O'Daly; Don Jos Lujn; el Capitn Don
Juan de Lemos; Don Cayetano Arozena; Don Jos Lpez; Don Gabriel Arturo;
Don Raimundo Ferrer; Don Manuel Mar celo Prez; Don Jacinto Cullen; Don Domingo Carmona; Don Jos Snchez; Don Toms lvarez; Don Antonio de Brito,
Administrador de Reales Rentas; Don Pedro Daz del Castillo; Don Juan Guerra;
Don Mariano Snchez; el Capitn de mar Don Pedro de Castro; Don Flix Batista;
todos vecinos y moradores de esta ciudad; y por los pueblos de la Isla, a saber:
Don Domingo Rodrguez Pinto, Venerable Beneficiado por Puntallana; DonAntonio Porlier, Venerable Beneficiado por la Villa de San Andrs y Sauces; Don
Rafael Ruis, Venerable Beneficiado por Barlovento; el Presbtero Don Jos Sicilia,
por Garafa; Don Domingo Alcal Volcn, Venerable Cura, por Los Llanos; Don
Sebastin Remedios y Pintado, Venerable Beneficiado, por Tijarafe; Don Domingo Alvertos, Venerable Cura, por Brea Alta; Don Jos Martn Corral, por Puntagorda; Don Pedro Cordovs Bravo, por Mazo; y por Brea Baja Don Antonio
Gonzlez Sicilia.'
El Sr. Presidente Don Pedro Massieu, despus de haber abierto la sesin,
pronunci un enrgico discurso alusivo a las circunstancias que dieron lugar a
aquel Cabildo general, concebido en estos trminos:
Seores. Aunque todos sabemos los motivos dolorosos que nos renen en
esta sala, he credo no ser por dems dar una idea circunstanciada de ellos para
que, con mayor conocimiento de las causas y del peligro en que nos hallamos, se
puedan aplicar los remedios y tomar las providencias ms oportunas. =Haba
muchos aos que la Monarqua Espaola gema bajo el yugo de un favorito poderoso, que abusando de la confianza y de la bondad de su Rey, la desbastaba y
la venda a sus enemigos, al mismo tiempo que tena la osada de tramar contra el
honor y la vida del heredero de la Corona. Amenazada la Nacin de su total ruina, fue preciso que ella misma se procurase el remedio quitando de raz la causa
de tantos males. El 19 de Marzo de este ao fue el da destinado por la Providencia para derribar de su asombroso poder al infame Godoy, eplogo de todos
los crmenes y de los delitos ms atroces y oprobio del nombre Espaol. =El
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Seor Don Carlos IV, conociendo, en fin, que por sus achaques no le era posible
llevar el peso del gobierno de la Monarqua, abdic la Corona en su hijo y heredero legtimo el Sr. Don Fernando VII, Prncipe amado y deseado de la Nacin,
la que le proclam por su Rey con un gozo del que no hay ejemplo, esperando que
su reinado sera el de la felicidad y de la justicia. Pero, cun poco nos dur este
placer! Napolen Bonaparte, Emperador de los franceses, haba concebido la prfida idea de usurpar la Corona de Espaa y la de extinguir la dinasta de los Borbones; para ello se puso de acuerdo con el infame Godoy y logr entrar en Espaa
un ejrcito poderoso que disemin por todas sus provincias a pretexto de otras
ideas contra los enemigos, y fingindose caro amigo de nuestro Fernando VII,
logr persuadirle pasara a Francia para tratar con l del comn inters de ambas
Naciones. Nuestro Rey, juzgando por su corazn el ajeno, no dud entregarse en
los brazos de la amistad; lo mismo hizo su padre el Sr. Don Carlos IV, su madre, hermanos y to, a quienes llam con varios motivos, y se pusieron en sus
manos, bajo la seguridad de sus promesas; pero Napolen, sin respeto a ellos ni
a la amistad y alianza que tena con nuestros Soberanos, atropell por todo, y
quitndose la mscara del engao y de la mala fe, tuvo el descaro de proponer
a nuestro amado Fernando VII que abdicase la Corona en su padre, a quien se la
haba hecho reclamar de acuerdo con Godoy. El Rey lo resiste, le reconvino por
su mala fe y por su inicuo proceder; Napolen le amenaza con la fuerza; Su Majestad protesta la violencia, pero oprimido y sin ningu recurso, al fin tiene que abdicar la Corona en su padre Carlos IV, quien olvidando el derecho de sus hijos
y familia y el que tena la Nacin en todo evento, se la renuncia al tirano, poniendo en sus manos a toda la Monarqua. Las grandes y monstruosas nulidades de
estas abdicaciones y renuncias son bien conocidas de todo el mundo: Napolen se
crey dueo de la Corona de Espaa y se la dio a su hermano Jos, Rey de Npoles; pero se enga, porque no saba que sin conquistar los corazones de los leales
espaoles de nada le serviran sus intrigas y sus ejrcitos.= Cuando nuestro Rey
Fernando VII sali de Madrid, dej el gobierno de la Monarqua a cargo de una
Junta Suprema, en quien deposit la Soberana durante su ausencia; pero estando
ocupada aquella Corte por el Ejrcito francs del Prncipe Joaqun Murat, a quien
Napolen haba encargado la Regencia del Reino, fue oprimido aquel Tribunal
y falt el poder legtimo. El Consejo de Castilla, depositario de la Ley, y como
escudo de la Constitucin, se haba dejado corromper del tirano. Las dems autoridades constituidas, ni tenan las facultades de la Soberana ni merecan la
confianza de la Nacin, a quien haban tiranizado con el sistema desbastador del
anterior reinado.= Como falt el Rey y el gobierno que lo representaba, volvi
a los pueblos la Soberana que haban puesto en sus manos, y a vista de tantos
peligros trataron de organizar un gobierno capaz de salvar la Nacin en tan crticas circunstancias. Sevilla, capital de Andaluca, fue la provincia que a impulsos
de su lealtad y patriotismo form una Junta Suprema de gobierno para ejercer la
Soberana que estaba vacilante, y levant ejrcitos con que repeler al enemigo
que iba a hacer presa de la Monaqua. Las dems ciudades capitales de la Pennsula siguieron su ejemplo y dispusieron que se formasen Juntas Subalternas en
todos los pueblos que tuviesen 2.000 vecinos y aun en otros de menos poblacin
que esta ciudad, como Rota, Puerto Real y otras del Reino, siendo estas Juntas
las que le han libertado hasta ahora, venciendo con sus ejrcitos de reclutas .a los
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veteranos del Tirano, con asombro de toda la Europa. =La primera que se ha
formado en las Canarias ha sido en la capital de Tenerife, y por las actas de su
ereccin que ha remitido a este Cabildo, constan sus primeras operaciones para
salvar la Provincia del peligro en que la haba puesto el Comandante General
Marqus de Casa-Cagigal. Esta Junta est aprobada por la Suprema de Sevilla
y declarada por Suprema de esta provincia, segn consta de los documentos que
ha remitido a este Ayuntamiento; le ha invitado a unirse a ella por medio de dos
Diputados que representen esta isla y tomen la parte que en el gobierno de la
Provincia le corresponde; le ha remitido el Reglamento que le haba comunicado
la Suprema de Sevilla para la formacin de estas Juntas Subalternas y le ha insinuado le pareca muy conforme al sistema gubernativo de la Nacin que se erigiese una en esta capital bajo las reglas y con las facultades que en l se expresan.
En fin, le ha propuesto el establecimiento de cierta contribucin para subvenir
a los gastos generales de esta provincia, sobre cuyos particulares deben VV. SS.
deliberar con madurez y acordar lo conveniente. = La formacin de esta Junta
Subalterna de aquella Suprema y bajo su proteccin es de suma necesidad e importancia para el bien de la Isla, por cuanto es la que debe atender a los pormenores de nuestro gobierno, y ste fue el voto general de estos habitantes en el
cabildo abierto del 23 de Julio ppdo. =Esta Junta, teniendo a la vista nuestras
necesidades y conociendo nuestra situacin local, cuidar de la mejor defensa de
la Isla, celar la til distribucin de sus caudales pblicos y de la Real Hacienda,
cuidar de las mejoras de su polica y gobierno, procurar la reforma de los muchos abusos que. se han introducido en todos los ramos y principalmente en la administracin de justicia; en fin, recobrar el disfrute por entero de nuestro comercio a Amrica, aniquilado por la insaciable codicia de los Comandantes Generales
de la Provincia. =En todo deber seguir de acuerdo con la Junta Suprema, y sta
la ilustrar y protejer con el lleno de su autoridad y con una correspondencia
seguida por medio de los Diputados que nos representen, nos proporcionan la felicidad a que son acreedores estos habitantes. Esta Junta se debe formar con respecto a los 5.000 vecinos de la Isla y el mar que nos separa de aquella Suprema;
por estas razones parece que el nmero de seis individuos sealado para las poblaciones de 2.000 o ms vecinos sera aqu muy corto para desempear los muchos
asuntos de su incumbencia, y as vemos que en muchas de las ciudades secundarias
de Espaa se componen de mayor nmero de individuos.= Para su eleccin no
debe haber otras miras que el mejor servicio del Soberano, el bien de la Nacin
y de la Patria, cuyos fines se conseguirn nombrando a aquellas personas que por
sus luces, representacin y patriotismo aseguren el desempeo de un encargo tan
importante. He dicho~.
Entusiasmado por la buena aceptacin que haba obtenido su discurso entre
los individuos de aquella respetable asamblea, se pnso en pie dicho Sr. Don Pedro
Massieu y cogiendo la Cruz de su Hbito de Santiago, que ostentaba sobre el pecho, dijo: Juro a Dios y por este Sagrado Signo de la Cruz, glorioso trofeo de la
Santa Religin que profesamos, que esta isla de La Palma no reconoce ni reconocer otro Rey que al Sr. Don Fernando VII de Borbn y sus legtimos sucesores,
segn las leyes de Castilla, y que sacrificaremos nuestras vidas por mantener la
fidelidad que le debemos, Y levantndose igualmente todos los seores presentes,
repitieron unnimemente el mismo juramento con inexplicable gozo y entusiasmo.
335
Acordose que ante todas cosas se procediese a hacer el nombramiento de los
dos Diputados que haban de representar a esta isla, como vocales, en la Suprema
Junta de la. Provincia establecida en la ciudad de La Laguna, y hecha la eleccin
secreta, dio el siguiente resultado: El Sr. Don Manuel Daz, Venerable Beneficiado
propio de la Parroquia del Salvador, obtuvo 54 votos; Don David O'Daly, 29 votos; Don Francisco Fierro y Sotomayor, 25 votos; Don Jos Mara Fierro, 2 votos;
Don Francisco Lugo y Via, un voto; el Presbtero Don Antonio del Castillo y
Gmez, un voto; Don Antonio Porlier, Venerable Beneficiado de la Villa de San
Andrs y Sauces, un voto; Don Jos Valcrcel, un voto; y Don Luis Vandewalle
y Llarena, un voto, habiendo salido electos, por lo tanto, los Sres. Don Manuel
Daz y Don David O'Daly, quienes dieron las gracias a la Asamblea por la confianza que en ellos haba depositado, ofreciendo desempear estos cargos segn
su carcter y con arrrglo a las instrucciones que se les comunicaren.
jUNTA GuBERNATIVA. En la tarde del mismo da y continuando la sesin interrumpida, se procedi a la votacin de las personas que haban de componer la
Junta Gubernativa Subalterna de esta isla, que con arreglo a las instrucciones
dadas por la Suprema de Sevilla, haba de componerse de seis individuos, pero
por razones de localidad se acord que fuese ste el nmero de Vocales, adems
del Presidente y de dos Secretarios. Verificada dicha eleccin result haber
obtenido mayor nmero de votos y por lo tanto fueron elegidos, a saber: Para
Presidente, el Sr. Don Jos Mara Fierro, Caballero del Orden de Calatrava y
Sargento mayr de plaza en esta isla. Para Vocales, el Sr. Don Pedro Massieu,
Caballero del Hbito de Santiago; el Sr. Don Miguel Monteverde y Molina, Teniente Coronel; el Sr. Don Manuel Volcn Medina, Venerable Vicario de esta isla;
el Sr. Don Francisco de Lugo Via; el Sr. Licenciado Don Jos Rodrguez Rebato,
Sustituto del Sr. Fiscal de Su Majestad en esta isla, y el Sr. Don Santiago Jos
Lpez Aubert. Para Secretarios, los Sres. Don Pedro Jos lvarez, Presbtero,
y Don Felipe Massieu y Tello.
Nombrada as la Junta Gubernativa, se procedi a recibir el juramento a sus
individuos, que lo prestaron de la siguiente manera: juramos a Dios Nuestro
Seor y prometemos a la Patria ejercer fielmente las funciones de los cargos para
los que hemos sido nombrados, y como principal objeto de ello, no reconocer otro
Rey que al Sr. Don Fernando VII y sus legtimos sucesores segn las leyes fundamentales de la Monarqua espaola y dems del Reino; que derramaremos toda
nuestra sangre por mantener la fidelidad que le debemos y por defender la Santa
Religin Catlica que profesamos, dirigiendo a este efecto todos nuestros esfuerzos y pensamientos sin otra mira que servir al Rey, renunciando todo otro inters
y adoptando solamente el honor y felicidad de ser tiles a la Patria. Los Sres.
Don Manuel Daz y Don David O'Daly, Diputados por esta isla en la Junta Suprema, hicieron igual juramento.
El da 5 de Setiembre de dicho ao se constituy y principi a funcionar la
Junta Gubernativa Subalterna de esta isla, y el primer asunto de que trat fue del
modo de establecer una contribucin, por dos aos, de medio diezmo, a imitacin
de lo acordado por el Cabildo general de Tenerife, para atender a las urgentes
necesidades de la Isla y su defensa, exceptuando solamente de este gravamen el
ramo de sedas, porque de ellas dependan gran nmero de familias pobres que
336
eran las que las beneficiaban. 1 Ms adelante acord tambin que, en consideracin a la autoridad que resida en la Junta se le diese el tratamiento de Ilustrsimo SeoP, con los honores que le correspondan; que su Presidente usara bastn
y que as l como los otros individuos de dicha Junta llevasen, adems de la escarapela nacional, un lazo de seda encarnado con fleco de plata en el brazo izquierdo.2 El Gobernador Militar de esta isla puso una guardia de honor a la puerta de
las Casas Capitulares en que la repetida Junta celebraba diariamente sus sesiones.
No fueron superfluas como estas ltimas las dems medidas adoptadas posteriormente por la Junta; tomo las y muy acertadas sobre los ramos de Propios, Montes,
Psitos, Bienes mostrencos, Administracin de justicia, Comercio de Amrica e
Interinsular, Fondos pblicos y Milicias. Suprimi los veladores de los Castillos,
para cuyo sostenimiento haba ms de dos siglos que se reparta una contribucin
entre todos los vecinos de la Isla, sin exceptuar ni aun a las viudas. Promovi y
encabez una suscripcin o donativo voluntario para atender a' las necesidades de
la Nacin, que fue secundado por este vecindario, en medio de su pobreza, con el
mayor entusiasmo. Vironse con este motivo rasgos de patriotismo y desprendimiento de parte de algunas personas, entre las cuales descuellan el Presbtero
Don Jos Antonio Prez del Castillo, que voluntariamente solicit de la Junta se
le destinase en clase de Capelln para ir a servir a los Ejrcitos de la Pennsula;
el Sr. Don Jos Domingo de Sotomayor, que deseoso de concurrir por su p~rte
a sostener la terrible lucha en que se hallaba empeada la Nacin, adems del
donativo que haba puesto en manos del encargado de recogerlos en esta isla, adelantaba 500 pesos corrientes por cuenta del medio diezmo que deba pagar su
casa y las reunidas propiedades de su familia, cuya cantidad libraba desde luego; 3
el Sr. Don Francisco Fierro, que se ofreci a vestir diez soldados, segn manifest
a la Junta en el siguiente lacnico oficio: Luego que la litre. Junta hizo manifiesta
la necesidad de socorrer a nuestros hermanos, los que estn defendiendo la justa
causa de la Nacin, sent que mis facultades no fueran iguales a mis deseos. Aunque no puedo cumplir con ellos, pido a V. S. se sirva hacer presente a la l.ltre.
Junta como sea de mi buena voluntad la oferta de vestir de chaqueta, pantaln
y camisa diez hombres, caso de ir tropa de esta isla y, de no, su importe en numerario. =Dios guarde a V. S. muchos aos. Palma y Enero 28 de 1809. =Francisco
Fierro Sotomayor. =Sr. Don Pedro Al vares, Secretario de la Junta Gubernativa. 4
Del contexto del anterior oficio se deduce que en esta isla se pens en mandar tropas a la Pennsula con objeto de que tomasen parte en la lucha que encarnizadamente sostena la Nacin. Efectivamente, y con este fin, dispuso la Junta
- Suprema de la Provincia que la Subalterna de esta isla hiciese un padrn de vecinos para la organizacin y arreglo de estas Milicias, y que a los inscritos en l
1 Actas de la Junta Gubernativa. de esta isla de 5 de Setiembre de 1808. Libro nico, folio 9.
2 Id. id., folio 10. La Junta Suprema de Sevilla aprob el tratamiento y el
distintivo, pero que fuera con fleco de oro. Libro de la Junta, folio 19.
3 Acta de la Junta Gubernativa de esta isla de 18 de enero de 1809.
4 As este oficio como la solicitud de Don Jos Domingo Sotomayor, obran
originales en mi poder.
337
se le pusiese su condicin. La Junta acord que por el Cabildo de esta isla se
formase el documento pedido y ste, en fuerza de lo mandado, comision a dos
individuos de su seno para que confeccionasen el padrn de habitantes; pero el
Sr. Don Luis Vandewalle y Llarena, sin ser comisionaao para ello y slo por su
carcter de Sndico Personero general del Cabildo, escribi y remiti formularios
a los pueblos de esta isla para que en los aludidos padrones y en la casilla condiciones, se hiciese la distincin de nobles y plebeyos, poniendo a los primeros sus
mritos y servicios. El Cabildo protest de que tales clasificaciones no le pararan
perjuicio, por cuanto en esta isla jams haba habido divisin de clases, y desaprob la conducta del Caballero Sndico hacindole duros cargos por haberse inmiscuido en asuntos que no eran de su competencia. No desagrad menos este proceder a la Junta Suprema de la Provincia, segn se ver por la siguiente filpica
que enderez a la Subalterna; dice as:
Ha sido muy sensible a esta Suprema Junta haber entendido que en es~ isla
se han suscitado contestaciones desagradables con motivo de la formacin de padrones, y mucho ms sabiendo que el origen de tales desavenencias fue la clasificacin de nobles y plebeyos que en ellos se hizo inoportunamente. El espritu de
la Junta nunca fue inducir a tales distinciones que ni la Constitucin de las Canarias por fortuna permiti, no obstante haber en ellas personas del mayor lustre
y calidad, ni los fines para que se hicieron aquellas noticias lo exigan, pues siendo
uno de los principales objetos la organizacin y arreglo de Milicias, segn el ltimo plan que aprob S. M., bastaba anotar los que fuesen negros o esclavos, que
aqu se excluyen de los alistamientos, bajo cuya acepcin fue entendida generalmente en esta isla la palabra condicin que se puso en la orden, sin que en ninguno
de sus pueblos hubiese ocurrido la menor duda ni hecho saber sobre el particular
la ms corta consulta. As, pues, dejando a cada uno en el buen concepto pblico
que tenga, deben corregirse los padrones, quitando toda nota o explicacin oficiosa
y poniendo slo las que conduzcan al fin que va indicado; y copiados que sean con
esta reforma, se remitan a esta Suprema Junta los originale~, hacindose saber as
para satisfaccin de los que se consideren ofendidos.= Igualmente encargo a V. S.,
a nombre de la Junta, que siempre que ocurra en lo sucesivo alguna duda sobre el
modo con que deba entenderse o ejecutarse cualquiera de sus rdenes, no permitan de ninguna manera que sobre ella se formen controversias por escrito, sino
que por V. S. se consulte para que se aclare cualquier punto que le parezca dudoso
u oscuro, pues de este modo se evitan quejas, agravios y consecuencias que puedan
ser perjudiciales al servicio del Rey, al bien de la Patria y a la tranquilidad y buena armona entre esos naturales. Todo lo que comunico a V. S. por disposicin de
la misma Suprema Junta para su inteligencia y observancia, y S. E. espera del
acreditado celo, prudencia y patriotismo de V. S. den todas las providencias oportunas para que se conserve siempre el mejor orden y la mayor unin.= Dios guarde a V. S. muchos aos. Laguna 19 de Noviembre de 1808.=Juan Tabares.=
Sres. Presidente y Vocales de La Junta de Gobierno de La Palma.'
Por fin los padrones se reformaron con arreglo y sujecin a lo mandado por
la Junta Suprema; pero como por desgracia siempre ha habido espritus perturba-
Lorenzo, 22
338
dores, diose el caso de que al tiempo de escoger de entre los soldados los que eran
tiles para el ejrcito activo de la Pennsula, se cometieran por el Gobernador
Militar algunas injusticias, como puede verse en la representacin que hizo !ajunta Subalterna de esta isla a la Suprema de la Provincia, la cual as por esto como
por la pintura que hace del estado de estas Milicias y del mando desptico de sus
jefes, la copiamos a continuacin:
Excmo. Sr.= Cuando esta Junta esperaba con ansia los planes que deban
organizar los Cuerpos de gente armada con la doble mira que deben tener de
defensa interna y externa, y que esta operacin preparase sin estorbo la saca de
nuestros naturales bajo aquel orden y sabias medidas que se hallan tan prevenidas
por las leyes y rigen en el caso; cuando de este nuevo orden tan deseado deba
resultar el destierro de todos los abusos que en ste, como en los dems ramos
del Estado, haba introducido la arbitrariedad y el despotismo, ve con dolor acelerarse las necesidades del Estado y preparar saca de gentes antes de verificarse
tan previa y necesaria operacin.= Sobre lo que V. E. tocar ah mismo con la
experiencia en esta operacin, se aade en esta isla, que desde que los Alcaldes
mayores, prevalidos del Reglamento de Milicias de Espaa, se abrogaron la presentacin de reclutas, excluyendo el uso que haba dejado establecido en la ltima
planta qu~ dio a estas Milicias el Inspector Don Nicols Mara Dvalos, de que lo
hiciesen los pedneos de la demarcacin de las respectivas compaas, tiraron
desde luego a excepcionar a todo joven pudiente, de donde les poda venir ingreso a su jurisdiccin, as por la administracin de justicia en sus pleitos civiles y
criminales, como por los inventarios, cuyo lucro vean con lstima en la jurisdiccin militar. Diman de aqu el que se vea lleno este Regimiento de gentes las
ms pobres y que apenas en su juventud pueden sostener el aseo de sus personas.
Llevado ms al cabo este sistema, hemos visto con horror en la ltima administracin de Don Juan de Mata Franco y Pagn, abrirse un ramo pinge a su desmedida avaricia en los repetidos reemplazos que se le pidieron y salvar a todos aquellos
que pudieron comprarse su libertad, cuyo escandaloso trfico no hall oposicin
en este Coronel, especialmente desde que estrecharon su amistad con el tan memorable lance de los Gallitos,l que con pasmo de la vindicta pblica supo desenlazar tan astutamente la habilidad y prepotismo del Sr. Marqus de Casa-Cagigal,
a cuyo juzgado supo enderezar aqul el proceso en agravio de su jurisdiccin, y
cuyo episodio se nos dispensar por ser una poca en que coligadas ambas jurisdicciones civil-ordinaria y militar, experiment esta isla los mayores males en el
apoyo recproco que se prestaban ambos Magistrados, a punto de no discernirse
sus respectivas funciones. Result, pues, de este lucroso manejo, que en unos
pueblos jams se llegara a completar el nmero de individuos necesarios sin que
se observase un reclamo de parte del Coronel, por ms notorias que fuesen las
1 Refirese a la clebre causa instruida, en aos anteriores, por el pueril entretenimiento de unos chiquillos que se les ocurri cantar el quiquiri, a imitacin
de los gallos. El Coronel Don Antonio Pinto de Guisla se consider aludido, y
principi a hacer averiguaciones, hasta el extremo de haber arrestado a algunas
personas por aquel canto inofensivo, y por esta causa se hizo general el entretenimiento de cantar de noche el quiquiri, que fue motivo de una ruidosa causa.
339
familias indultadas de cuatro o seis jvenes hermanos, y en todos no vali a los
pobres el ser nicos de viudas, padres sexagenarios ni menos algunas de tantas
otras excepciones tan legtimas como justas a los ojos de la razn y de la ley.=
No se puede dudar que llevando en su origen el Regimiento un vicio tan radical,
las operaciones que se hagan para saca de jvenes robustos, solteros, &, o formacin de compaas de granaderos y cazadores con tales cualidades, sea sumamente
embarazosa y de difcil ejecucin requiriendo por lo mismo ms inteligencia, ms
justificada probidad, ms rectitud de intencin y, en suma, ms concepto pblico
que el que merece en esta isla, sino en toda la Provincia, el Coronel Don Antonio
Pinto.= Efectivamente, en el caso urgente de no dar lugar la necesidad del Estado a organizar el Regimiento bajo los planes que V. E. habr ya meditado con
respecto a esta poblacin, sin excepcin de los pueblos de Tijarafe, Puntagorda
y Garafa 1 y con los fines que debe llenar dicho cuerpo de Milicias regladas, sabe
muy bien esta Junta ser muy posible evitar en la escoja de granaderos y cazadores
los muchos y legtimos agravios que ha irrogado el Coronel Don Antonio Pinto
a muchos individuos, y que aun con los vicios ya apuntados que encierra dicho Regimiento pudiera aproximarse a lo justo y al verdadero servicio del Rey, que no
se lograr por la practicada escoja.= En sta no se observa orden, regla ni sistema uniforme. Vense entre los escogidos muchos de una complexin tenue, cuyo
aspecto es el mejor testigo de la carencia de robustez, cuando no tengan acreditadas sus enfermedades. Vense casados, con muchos hijos, y entre ellos de cerca de
50 aos. Vense nicos hijos de viudas de quienes dependen, como de hermanos
hurfanos. Vense labradores de una o ms yuntas y muchos otros de ocupaciones
considerables y ventajosas a los pueblos, al paso que muchos jvenes sin estas
excepciones, cuando no en una compaa para llenar sus escuadras respectivas, s
en otras que pueden y deben prestar individuos de las cualidades requeridas.=
Persuadida, pues, esta Junta de estas verdades y muy cierta de que el referido
Coronel se neg desde luego a toda representacin y reclama de los justamente
agraviados con unas maneras duras que no dejaban consuelo a los infelices que
deseaban al menos ser odos, ha tenido por muy conveniente a la justicia y opinin general de los pueblos el admitir las pruebas como tan propio de su instituto,
mucho ms en el objeto mismo de que se trata, y principalmente para evitar el deservicio del Rey que deba resultar. Y como se hubiese credo proceder con conocimiento de causas, se han pasado varios memoriales a dicho Coronel, a fin de orle y no sorprehenderse esta Junta en las impertinentes o maliciosas solicitudes
que entre ellas puede haber; pero este Jefe, abroquelado con la orden del Excmo.
Sr. Comandante General con que obra y con todos los privilegios concedidos a los
Coroneles de milicias de la Pennsula, sin percibir que stos le estn cohartados
aqu y que esta Junta de nada ms tratara al cabo que hacer realizar la orden de
1 Al formarse un Regimiento de estas Milicias, quedaron exceptuados de formar parte de l, por razn de la distancia, los pueblos de Tijarafe, Puntagorda,
Garafa y parte de Barlovento, hasta que la Junta Gubernativa, en sesin de 14 de
enero de 1809, acord pedir a los alcaldes y prrocos de estos mismos pueblos una
lista de aquellos jvenes que por su robustez y dems condiciones pudieran ser
soldados, y desde entonces principiaron a servir.
340
dicho Sr, Excmo., a que l no ha sabido dar cumplimiento, amenaza con rigurosas
penas a los que, negndoles la admisin de sus representaciones, se han dirigido
a esta Junta, o que sin aquella previa circunstancia lo haban practicado, asegurados de que les estaba cerrado este primer camino que les franquean las leyes.=
Tales son las ideas que manifiesta en la carta con que ha credo satisflieer a esta
Junta, consecuente a los 18 memoriales que le mand informase, de la cual acompaamos copia, y ha dejado en su poder con remota esperanza de verificar lo que
esta Junta le pide. En ella cita con valenta la Real Orden que prohbe a todo
militar dirigir sus quejas o solicitudes por otra va que la de sus jefes, sin atender
a que las quejas se dirigen contra l, y mucho ms a lo que la misma Real Orden
le prescribe de no negarse ni dejar de dar curso a las solicitudes de aqullos, por
ms impertinentes que parezcan.= No para aqu el aliento de este Coronel, pues
pasa a intimidar a esta Junta con su recurso ganado contra este Ayuntamiento en
Junio de 1798, de que por no ser de nuestro caso, dejamos sin las reflexiones que
el mismo proveera sobradamente, por no ser cansados en esta exposicin.= El
aspecto de justificacin que da a la escoja en su referida carta, con la anuencia de
Oficiales, Sargentos y Cabos, no abraza en su realidad la rectitud que aparenta
esta concurrencia, porque es bien notorio que slo se prest atencin a los supradichos en la parte que congeniaba a las miras parciales o apasionadas del referido Coronel y su siempre acompaado el Teniente Don Luis Vandewalle de
Cervelln, cuya edad no ha llegado a ser compatible an con la madurez que requieren tales operaciones.= Por la revista que se propone para discernir los ver
daderamente aptos y reponer a resultas del examen los que no lo sean, se ve bien
las consecuencias que esto puede encerrar, y si las cotejamos con el modelo que
el mismo presenta en las tropas enviadas al Rosselln, se preveer con ms certeza su resultado, pues llegadas que fueron a Santa Cruz se restituyeron para sus
casas, como ineptos o legtimamente excepcionados muchos individuos que sufrieron con sus familias la amargura de esta gestin y dispendios imprescindibles. =
En suma, Sr. Excmo., este Coronel, habituado por una serie de aos sobradamente
largos a una arbitraria administracin de sus facultades y empleos, no sabiendo
su carcter frreo ceder a las circunstancias ni discernir las pocas, quiere seguir
su natural sistema, que en otro tiempo, apoyado de su caudal, glorific sus caprichos, victoreando aun en los ms notorios atentados, quiere ahora evadirse de la
influencia de esta Junta a que no puede en sus entraas adherir, ni menos tener
la docilidad de sujetarse. As es que se ha negado, a pretexto de la dependencia
inmediata delExcmo. Sr. Comandante General, a dar cumplimiento a su deliberacin y mandato, y sin embargo que esta Junta crea de su deber haberle suspendido inmediatamente de sus funciones como mucho ha convena a esta isla, deja de
verificar este golpe de su autoridad, a fin de que V. E., a quien no puede sospecharse de pasin, delibere en todo con la madurez que le es propia y exige el caso
presente, y dems en que deber tener inherencia el mismo Coronel y a lo por l
obrado en la escoja que se le ha mandado hacer.= Palma y Enero 25 de 1809. =
Excmo. Sr.= Manuel Volcn de Medina = frnco de Lugo y Via.= Licdo Jos
Rodrguez Rebato.=Santiago Jos Lpez Aubert. =Felipe Massieu y Tello, Secretario.= Excmo. Sr. Presidimte y Vocales de la Junta Suprema de esta Provincia~.
He aqu el estado de las Milicias de esta isla a principios de este siglo y
las arbitrariedades e injusticias que se cometan por las autoridades en la escoja
341
o sorteo de soldados para el Ejrcito. Pero ya que la anterior representacin hace
referencia tambin al Sr. Alcalde Mayor Don Juan de Mata Franco y Pagn, en
trminos poco favorables a su persona, vamos a ocuparnos de este funcionario,
con quien esta Junta Subalterna tuvo que entenderse, puesto que con lo dicho anteriormente basta para que se forme una idea de todo lo concerniente al ramo
de Guerra.
El Sr. D. Juan de Mata Franco y Pagn tom posesin de la Alcalda Mayor
de esta isla el 17 de Noviembre del ao de 1802, en virtud de ttulo dado por
Carlos IV en Aranjuez a 4 de Abril del mismo ao. De genio vivo y de carcter
emprendedor, el nuevo Alcalde Mayor se consagr desde luego a la administracin de justicia y a ordenar la municipal, demasiado abandonada. Dedicose a confeccionar unas ordenanzas o bando de polica para corregir los abusos que haba
observado durante los ptimeros meses de su mando y que tenda tambin al aseo
y embellecimiento de la poblacin, las cuales, compuestas de 67 artculos, fueron
aprobadas y mandadas publicar por el Cabildo en sesin de 14 de Febrero del siguiente ao de 1803. Entre las acertadas reformas que llev a cabo fue la ms
importante la de mandar a empedrar las calles de esta poblacin, la mayor parte
de las cuales tenan el piso de tierra; pero como al que se mete a redentor lo crucifican, segn antiguo adagio, a este buen seor le pas ni ms ni menos eso mismo. Y no es que queramos decir con esto que el Sr. Alcalde Mayor no tuviera sus
defectos y que dejaran de ser ciertas las injusticias y arbitrariedades que despus
se le atribuyeron, nada de eso; pero si esto es as, tambin es constante que,
acostumbrados estos naturales a vivir en la inaccin y a mirar con punible indiferencia el aseo de la poblacin, desconfiaban de cualquiera refo1ma que se intentara hacer, atribuyndola a mviles o miras interesadas, mxime cuando se les
obligaba a contribuir a ellas con metlico, si el ramo de mostrencos, que desde
antiguo se hallaba destinado para la composicin de calles y caminos pblicos,
no produca lo bastante para las reformas y reparos que imperiosamente exigan
las calles de esta ciudad,!
Pues bien: Don Manuel Marcelo Prez, Sndico Personero general del Cabildo, denunci al repetido Alcalde Mayor en el ao de 1804 por varias faltas cometidas durante los dos aos que llevaba de mando, y entre otras, por las muchas
vejaciones causadas a los Regidores, no permitindoles rentar en las actas sus
opiniones y protestas por la tala y roza de montes, por la inobservancia de las
Ordenanzas municipales y desobediencia de las Leyes y Decretos de la Real Audiencia, por mala administracin de justicia en el ramo de multas, por desfalco en
el de mostrencos y por infidencia en ste y eri el de montes. 2 La Audiencia de
Las Palmas, en vista de esta denuncia, apercibi a dicho Alcalde Mayor por las
faltas que se le imputaban; pero no conforme con esta ligera correccin, el Excmo.
Sr. Comandante General de la Provincia le llam a comparendo y dio rdenes
1 Con lo que import el remate de una pipa de vino que fue encontrada en el
pueblo de Los Sauces, se empedr la calle de las Zarzas. Todo lo que se hallaba
en el mar o en tierra pertenea a mostrencos.
2 Acta del Cabildo de 2 de Septiembre de 1808 y de la Junta Gubernativa
de 16 del mismo mes y ao, y otras varias.
342
terminantes a su subalterno en esta isla para que asegurase la persona de Don
Juan de Mata. Llevada a cabo la prisin con el sigilo que es de suponer, puesto
que se aguard a verificarla a las doce de la noche, el Gobernador Militar lo remiti a Santa Cruz con las seguridades que se le haban encomendado, y all le
tuvo preso por algn tiempo el Comandante General. Mas, temeroso sin duda el
Ayuntamiento de que dicho Alcalde Mayor pudiera volver a ejercer la jurisdiccin,
acord en 2 de Septiembre del ao de 1808 reproducir la misma,denuncia a la
Junta Subalterna, creada ya en esta isla, para que tomase las providencias que
fueran conducentes a resarcir al pueblo y a los particulares de los daos que aqul
les haba causado. La Junta, pues, en la sesin inaugural de 5 de Septiembre del
mismo ao, acord la formacin de la correspondiente sumaria contra el repetido
Don Juan de Mata Franco y Pagn, para lo cual comision a los Sres. Vocales de
la misma Ldo. Don Jos Rodrguez Rebato y Don Francisco de Lugo y Via, disponiendo a la vez que se remitiese una copia de la denuncia presentada por el
Ayuntamiento a la Junta Suprema de la Provincia para que se sirviese detener all
a dicho Alcalde Mayor hasta evacuar y dejar terminado este asunto.
As las cosas, parece que con motivo de la celebracin de algunos festejos
con que este pueblo acostumbraba solemnizar las victorias alcanzadas por las
tropas espaolas sobre las francesas, se profirieron algunas palabras e hicieron
algunas alusiones a dicho Alcalde Mayor, que l crey ofensivas a su persona y
autoridad, y se querell a la Junta Suprema en los siguientes trminos:
Excmo. Sr.= El Alcalde Mayor de la isla de La Palma por S. M., en clase
de queja, agravio, o en el modo que ms haya lugar por derecho, llega a implorar
la proteccin y justicia de V. E., haciendo presente: Que cuando haya podido tolerar y tolere con resignacin y paciencia su ruidosa y escandalosa prisin, ultraje, perjuicios y agravios que con ella se le han irrogado en 1~ separacin de su
empleo, esposa, casa y familia, embargo de bienes, aun de los precisos a su asistencia, y el dilatado arresto de cerca de cuatro meses que padece, sin que hasta
ahora se le haya hecho cargo alguno ni sepa la causa que haya dado lugar a este
atropellamiento e insulto, a pesar de las varias representaciones que ha dirigido
a V. E. para descubrir este encanto, que prtesta reclamar a su debido tiempo, no
podr soportar sin mucho sentimiento y dolor el ms inhumano y atroz delito con
que recientemente y en su ausencia le han injuriado sus mulos su persona, honor,
carcter y autoridad de Magistrado con que se dign S. M. el Sr. Don Carlos IV
condecorarle y confirm nuestro actual Augusto Soberano el Sr. Don Fernando VII.
Es el caso que en los primeros das del corriente mes y en cumplimiento de la circular del Real y Supremo Consejo de Castilla, se ha celebrado en dicha isla ciertas
funciones de Iglesia en desagravio de los insultos hechos por los franceses a las
Vrgenes y reliquias ms sagradas de nuestra Pennsula, y en los mismos aquella
Justicia, o por disposicin de aquella Junta, se han celebrado tambin ciertas funciones y regocijos pblicos con varias representaciones y escenas de la desgraciada
suerte que aflige y oprime a nuestro amado Rey y Seor natural Don Fernando VII,
a Napolen triunfante y los ejrcitos espaoles en su. seguimiento para vencerle,
con distinta variedad de mscaras sueltas, a cuyas funciones acudieron los habitantes de toda la isla, y el da 4, por ser domingo, fue mayor el concurso, a vista
del cual y ya inmediato el anochecer, sali una comparsa de siete a ocho enmascarados azotando a Bonaparte, dando pregones en todas las esquinas y sitios
343
acostumbrados donde se publican los bandos, edictos y decretos Reales, equiparndole a aqul y a Godoy, hicieron la declaracin ms infame que pqede imaginarse contra el exponente, nombrndole por su nombre, apellidos g autoridad que
ejerce, de ser un ladrn, usurpador, falso g traidor, haciendo de escribano el barbero Antonio Policarpo g de pregonero el miliciano Manuel Portelo, crue fueron
bien conocidos, y aun despus siendo reconvenido el primero por algunas personas, no tuvo reparo en manifestar su arrojo, segn que todo as se le ha noticiado
al exponente.= Ahora bien, la gravedad de esta injuria pblica por las circunstancias del da, concurrencias del pueblo, sitios en que se caus, persona y autoridad
contra quien se dirigi y funestas consecuencias que de ello pudo haber resultado,
no habiendo llevado a bien este insulto parte del pueblo o la mayor, pues no todos
son enemigos del que expone, la sabia penetracin de V. E. podr graduarla, y por
lo mismo y no molestar omite las reflexiones juris el de jure propias del caso, penas
y castigos a que se han hecho acreedores los insinuados Policarpo y Portelo, con
sus compaeros, cuya indagacin no es dificultosa, contra quienes pide se impongan, pues de lo contrario, hablando debidamente, protesta su reclamacin en cuantos Tribunales contemple competentes.= En cuya atencin.= Suplica a V. E. se
digne, en mrito de lo expuesto y bajo juramento que hace con las solemnidades
prevenidas por derecho de ser cierta esta relacin y la protesta de formalizar competentemente esta queja ante V. E. a su debido tiempo, o a donde corresponda,
mandar se proceda a la prisin de los insinuados Antonio Policarpo y Manuel
Portelo, conducindolos a esta capital, donde se les reciba su declaracin, de las
que resultarn los dems sus compaeros y quienes les hayan inducido a semejante atentado, por la sospecha de no ser sus iguales quienes les acompaaban, y de
consiguiente es de temer quede ilusorio el juicio; protesta igualmente no proceder
de malicia y s por la vindicacin de su honor.=Laguna y Diciembre 14 de 1808.=
Excmo. Sr.= Ldo. Don Juan de Mata Franco y Pagn. =Excmo. Sr. Presidente
y Vocales de la Suprema Junta Gubernativa de esta provincia~ (Vanse los dos
ltimos prrafos del Nm. 80 del Tomo 3).
La misma Junta Suprema pidi informes a esta Subalterna y dispuso que se
recibiese la justificacin correspondiente sobre los particulares que dicha querella
comprenda, y en cumplimiento de esta disposicin acord sta, en 9 de Enero
de 1809, comisionar al Sr. Vocal Don Santiago Jos Lpez para la prctica de las
diligencias oportunas, las cuales se redujeron a una certificacin dada por el Escribano Don Jos Manuel de Salazar, negando la certeza de los hechos denunciados,
y al informe emitido por la misma Junta en igual sentido. 1 Este incidente no dio
resultado alguno, y ya la susodicha Junta, desde 21 de Diciembre de 1808, haba
remitido a la Suprema la causa instruida contra el repetido Don Juan de Mata
Franco y Pagn.
Por fin la misma Junta Suprema, en sesin de 8 de Febrero de 1809, fall el
sumario, y no resultando justificados los cargos hechos contra el Alcalde Mayor
Don Juan de Mata, crey conveniente darle otro sesgo al asunto y dijo que apare-
1 No seran ciertos los hechos denunciados, pero hemos visto unos versos picarescos alusivos a dicho Alcalde Mayor y su seora, que nos hacen creer lo contrario, por el apasionamiento y saa que revelan.
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ciendo del proceso formado contra el aludido Alcalde Mayor que este Manistrado
haba cumplido el tiempo de su oficio desde el da 17 de Noviembre de 1808, y
que teniendo en consideracin lo dispuesto por la Suprema Junta de Sevilla al nmero 2 del artculo 16 de sus instrucciones a la de Canarias, se declaraba vacante
el destino de Alcalde Mayor de esta isla y nombraba para desempearlo nterinamente al Ldo. Don Jos Rodrguez Rebato, hasta tanto que dicha Junta de Sevilla
designase la persona que haba de ocupar en propiedad dicho cargo, a cuyo efecto
se le remiti una terna. 1
No pudo darse resolucin ms justa y equitativa a un asunto en que jugaban
para mucho las pasiones. Depuesto ya Don Juan de Mata de su destino de Alcalde
Mayor y libre de la detencin o arresto que le retena en Tenerife, se embarc
para la ciudad de Las Palmas, en donde, aprovechando la enemistad que exista
entre la Audiencia y la Junta Suprema de la Provincia, pudo conseguir una Real
Provisin anulando todo lo hecho por sta. Volvi triunfante a La Palma, y, en
9 de Marzo del ao de 1810, present al Ayuntamiento un Despacho del Sr. Regente de dicha Audiencia, de fecha 27 de Enero, y una Real Provisin del mismo
Tribunal, inserto un auto de 20 de dicho mes, por el cual, sin ser citado, oido ni
vencido este Ayuntamiento, declar aqulla nulo y atentatorio todo lo obrado en
la causa formada contra el expresado Alcalde Mayor por la Junta establecida en
esta isla y seguida por la de Tenerife, y declarando igualmente que entonces ni
en tiempo alguno le pudieran. perjudicar al referido Franco y Pagn la prisin y
dems procedimientos ejecutados de orden del Comandante General interino Don
Carlos O'Donell, y que se le deban abonar los sueldos que estaban asignados a la
alcalda mayor, no slo en el tiempo que la haba servido, sino un ao y meses
despus de cumplido su sexenio. 2 El Cabildo qued aterrado; pero firme en su
propsito de deshacerse de un enemigo cuyas venganzas tema, tuvo la energa suficiente de apelar de esta disposicin y auto de la Audiencia por ante el Rey Don
Fernando VII o de la Suprema Autoridad que legtimamente le representaba, y por
ms gestiones que hizo el repetido Don Juan de Mata para que se le pusiese en
posesin de su destino y se le abonasen los sueldos devengados, segn disposicin de la Audiencia, no lleg a conseguir ni lo uno ni lo otro, y desengaado y
pobre tuvo que volverse a Espaa, despus que vio que se le haba nombrado sucesor en Don Francisco de Paula Fernndez Bredero.
Bien conocida fue de todos la causa por qu la Audiencia tom una medida
tan radical en favor de un subalterno suyo, a quien ya haba apercibido. La Junta
Gubernativa de esta isla, que desde su instalacin haba reconocido la autoridad
de la Suprema de Tenerife, se neg a dar cumplimiento a las rdenes y disposiciones de la Audiencia y del Cabildo permanente de Canarias, quienes por espritu
de rivalidad no haban querido adherirse a la Junta establecida en La Laguna:
Prohibi al Sr. Vicario que remitiese a Canaria el importe de una suscripcin
abierta por orden del Sr. Obispo, entre los eclesisticos, para atender a las necesidades de la Nacin, fundada en que ningn cuerpo de los que componen una
poblacin deba separarse del todo de ella. Igual prohibicin hizo al Colector
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respecto del importe de los productos de capellanas. Reclam del Ayuntamiento
una Real Provisin que la Audiencia le haba remitido relativa a la nueva constitucin de gobierno o Reglamento de las Juntas provinciales, y prohibi su publi~
cacin para evitar los inconvenientes y discusiones que podan turbar la unidad
que aqu haba reinado, previniendo a la vez al Sr. Alcalde Mayor que no se pusiese en ejecucin provisin alguna de la Audiencia, no siendo en asunto puramente
contencioso, sin antes haber obtenido el pase de la Junta. Y public una proclama
encaminada a precaver que los habitantes de esta isla se dejasen seducir por las
especies vertidas y propagandas acerca de los acaecimientos de la isla de Canaria,
aconsejndoles la sumisin y obediencia en que hasta entonces haba estado a la
Junta de Tenerife. De aqu la animosidad de la Audiencia en contra de esta Junta
Subalterna y de la cual supo aprovecharse, como se ha dicho, Don Juan de Mata
Franco para el logro de sus aspiraciones.
Las cuestiones intestinas del Cabildo permanente de Canaria, la Aud.iencia
y !aJunta Suprema de La Laguna, dieron lugar a que la Junta Central de Sevilla
enviase a los Sres. Don Juan Francisco Javier Caro y Don Manuel Mara A valle,
individuos de su seno, para que averiguasen el motivo de aquellas diferencias e
informasen lo conducente a aplacarlas. La Junta Subalterna de esta isla, as que
tuvo conocimiento de la llegada de dichos Sres. a Santa Cruz, comision a sus
diputados en la Suprema para que les visitasen y cumplimentaran a nombre de
ella, y segn carta _que stos la dirigieron en 17 de Abril de 1809, slo pudieron
felicitar al Sr. Don Manuel Mara Avalle, que cuatro das despus subi a La
Laguna a pagarles la visita, y no al Sr. Don Francisco Javier Caro, porque ya
se haba marchado a Espaa con el informe pedido por la Junta Central del
Reino. 1
No deba hacerse esperar mucho tiempo el resultado de este informe. En sesin de 18 de Agosto de 1809 se dio cuenta de un oficio remitido por el Ilustre
Ayuntamiento de esta ciudad acompaado de un testimonio de otro que se le
haba pasado por el Excmo. Sr. Don Manuel Mara Avalle, comprehensivo de un
Real Decreto del Rey Don Fernando VII, y en su nombre la Junta Suprema del
Reino, fecha 6 de Junio, en que mandaba S. M. fuese reconocida la autoridad de
la Real Audiencia, Comandante General y dems establecidas anteriormente; que
cesasen del todo en sus funciones as la Junta de La Laguna como el Cabildo permanente de Canaria; que los Ayuntamientos de las siete islas se encargasen del
armamento y defensa de ellas, para lo que se haba de agregar a cada una un individuo de la Junta de La Laguna y otro del Cabildo permanente de Canaria; que
estas islas tendran en lo sucesivo un diputado en la Suprema Central, que sera
nombrado por dos electores de la de Canaria, dos de Tenerife y uno de cada una
de las otras cinco, y encargando la ejecucin de todo al mismo Excmo. Sr. Don
Manuel Mara de A valle. En la misma sesin se dio cuenta tambin a la Junta de
otro oficio y copia del acta de 22 de Julio de la Suprema de La Laguna, de la que
resultaba, entre otras cosas, haber cesado dicha Junta en sus funciones, en observancia de dicho Real Decreto. La Junta Subalterna de esta isla, en vista de todo,
acord obedecer esta Real Disposicin, pero en atencin a que dicho Soberano
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mandato slo se refera a la de La Laguna y al Cabildo permanente de Canaria
y en nada se relacionaba con las Juntas particulares de las dems islas, acord
tambin no darle cumplimiento y que se consultase al mismo Sr. Avalle acerca
de esta duda.
La Junta, pues, trataba de seguir deliberando; pero en la noche del mi sino da
entr un buque del Puerto de la Cruz, cuyo patrn era portador de dos cartas del
Excmo. Sr. Don Manuel Mara Avalle dirigidas al Sr. Don Jos Mara Fierro y
Santa Cruz, Presidente de dicha junta, fechada en La Laguna a 28 de Julio y 18
de Agosto, en las cuales, respectivamente, trascriba la Real Orden citada, compeliendo a la Junta a su cumplimiento, y exiga el acuse de recibo y acuerdo recado a la misma. Al da siguiente 19 de Agosto, se reuni por ltima vez la
Junta, y en vista de las tales cartas, acord la entera cesasin en sus funciones, en
el modo y forma que lo haba ejecutado la de La Laguna, superior de la Provincia, y con respecto a no tener cuenta alguna pendiente y haber cumplido con los
empeos que se haba visto obligada a hacer para sostener el servicio del Rey
y defensa de la Isla, acord cesaran tambin las comisiones encargadas de la recaudacin, corriendo todo desde entonces a cargo del Ayuntamiento. Que todos
los papeles pertenecientes a partic;mlares que existan en la Secretara de dicha
Junta se entregaran a las personas a quienes correspondan. Que con arreglo a
lo que se hallaba dispuesto por la Suprema Junta Central en su Real Decreto de
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de Enero del mismo ao, se dieran los certificados en l prevenidos a todos los
miembros de la Junta, y que se remitiese copia de esta acta de disolucin al
Excmo. Sr. Don Manuel Mara Avalle.
Las rivalidades entre Tenerife y Canaria, so pretexto de antiguos privilegios,
fueron la causa de que esta Junta tuviera un fin tan prematuro y no pudiera llevar
a cabo las mejoras y reformas que sus individuos se propusieron.
PRISIONEROS FRANCESES. Si la Junta Gubernativa Subalterna se vio en grandes apuros para poder atender a las necesidades y defensa de la Isla, abandonada
a sus propias fuerzas, y dando pruebas de su gran patriotismo, pudo iniciar y llevar a cabo un cuantioso donativo para socorrer a los Ejrcitos de la Pennsula,
tambin el Cabildo se vio obligado despus a hacer muy grandes y poderosos esfuerzos. En oficio de 20 de Junio de 1810 comunic al Ayuntamiento el Coronel
Don Antonio Pinto de Guisla una orden del Sr. Comandante General de esta provincia, de fecha 16 del mismo mes, anuncindole la disposicin que haba tomado
de que pasaran a esta isla 200 franceses de los 800 prisioneros que el Consejo
Supremo de Regencia de Espaa haba mandado ltimamente a la Plaza de Santa
Cruz, previniendo S. E. que se les aprontase el correspondiente alojamiento, y el
repetido Coronel la traslad al Sr. Alcalde Mayor para que, como Juez de polica
y Presidente del Ayuntamiento, procediese a la preparacin de dicho alojamiento
como mejor conviniera a la causa pblica y a las circunstancias peculiares de la
Isla. El Cabildo, sin embargo de que la situacin y estado de la misma no era
a propsito ni suficiente para este caso, ya por no haber edificios convenientes
en que poder alojar los 200 prisioneros con las seguridades debidas, ya porque los
frutos que la Isla produca no alcanzaban para el sustento de sus naturales, ni aun
para medio ao, teniendo que ocurrir fuera de ella por harinas y cereales de que
especialmente se careca; pero deseando contribuir al servicio del Rey y de la
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Naci6n, aun sufriendo esta falta, acord6 se hiciera presente a dicho Excmo. Sr.
Comandante General para su inteligencia y a fin de que se sirviera tener en consideracin la imposibilidad de esta referida isla para admitir ms nmero de prisioneros que los 200 insinuados, y por lo que respetaba a alojamiento, consideraba
la Sala ser el ms adecuado el pago de Argual, en Los Llanos, por su buena temperatura, comodidad de casas, aguas, poderlos custodiar por haber all compaas
de soldados y ser el nico pueblo en que exista un Cirujuno domiciliado, circunstancias todas que no reuna ningn otro pueblo de esta isla. 1
El da 29 de Junio del mismo ao llegaron aqu los 200 prisioneros franceses,
y en oficio del 26 deca el Comandante General que slo exiga se les diese el
alojamiento correspondiente, puesto que por lo respectivo a sus socorros, tanto
en dinero como en pan, haba prevenido al Veedor Contador municipal de la Real
Hacienda que se cuidase de ello. El Ayuntamiento creyendo en la sinceridad de
esta promesa, slo se cuid de procurarles alojamiento, no ya en el pago de Argual, segn su primera intencin, sino en unas casas que haban pertenecido a
Doa Menca Vandale, 3 en esta poblacin, las cuales adems de tener capacidad
bastante para el objeto a que iban ser destinadas, reunan las condiciones de
necesitar muy poca guardia, tener agua dentro y hallarse en una altura ventiladas
por el aire para evitar contagios y otros perjuicios. 3 Alojados ya all los prisioneros, se les puso una guardia de soldados mandados por un Oficial de estas milicias que los custodiasen.
Bien pronto se vio el Cabildo en el mayor de los apuros para racionar a estos
200 hombres, por cuanto el Comandante General no haba vuelto a acordarse de
ellos ni se haba cuidado de cumplir lo ofrecido; as es que para ello le fue preciso
apelar a los fondos de Propios hasta agotarlos, con perjuicio de otras atenciones,
y en la imposibilidad de arbitrar otros recursos y de seguir socorrindolos, puso
bajo la tutela del ramo militar a los desgraciados prisioneros.
En igual compromiso se vio tambin el Gobernador Militar, y en oficio de
3 de Julio de 1711 manifestaba al Ayuntamiento que, agotados ya cuantos recursos
haba podido sugerir un constante apuro hasta el extremo de haberse empeado
con la Administracin por varias cantidades, de las cuales algunas exigan pronta
devolucin, para el sostenimiento de los 200 prisioneros y de la tropa que los custodiaba, no habiendo perdido tampoco la ocasin que se le haba presentado de
manifestar al Excmo. Sr. Duque del Parque, Comandante General de esta provincia, su conflicto y la falta de pan para la tropa y prisioneros, sin resultado alguno
positivo, por lo que se haca indispensable procurar arbitrios que por momentos
se hacan urgentsimos, pues sin embargo de haber suspendido todo sueldo a los
Oficiales, apenas se haba podido recoger para el suministro de diez das, y que
llegara el 11 de aquel mismo mes en que para los socorros necesitaba 8.000 reales y no tena arbitrios de que valerse si antes no llegaban los que repetidamente
tena pedidos al Jefe de la Provincia, ocurra al Ayuntamiento para que se los
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proporcionase y le sacara del verdadero conflicto en que se hallaba. El Cabildo,
por las razones anteriormente dichas, no poda favorecerle tampoco, y considerando que no tena arbitrios de que valerse para contribuir a necesidades tan urgentes
y no existir en las arcas de Propios cantidad alguna, puesto que lo que haba en
ellas lo haba entregado ya al Gobernador interino Don Jos de Medrando para
socorro de los mismos prisioneros, indigencias que mucho antes se experimentaban
sin que hasta entonces se hubieran remediado por quien corresponda, acord manifestar al Gobernador Militar que los arbitrios que le pareca a la Sala poda tomar
para dicho objeto era ocurrir a los ramos de consolidacin, bulas y consulado. 1
Suerte grande fue para las autoridades que todos, absolutamente todos los
prisioneros franceses, tuvieran su profesin, arte u oficio, porque despus de apuros tantos y antes que dejarles pasar miseria, adoptaron el medio de ponerles en
libertad, dndoles la ciudad y pueblos comarcanos por crcel, a fin de que, dedicndose a sus artes respectivas, pudieran procurarse su subsistencia. Viseles
desde luego entregados asiduamente al trabajo, y tanta fue la proteccin que se
les dispens en el pas y en tanta estima se tuvieron sus industrias,2 que aun despus de firmada la paz en el ao de 1814, cuando se les dej en libertad de poder
retornar a sus casas, la mayor parte de ellos optaron por quedarse en La Palma,
su segunda patria, en donde se crearon honesta y honradamente sus familias, de
quienes hoy descienden algunos estimados paisanos nuestros. 3
CoRTES DI! Cmz. Fecunda en acontecimientos esta poca, el ms importante
sin duda fue el de la reunin de las Cortes de Cdiz, que tambin tuvo en La
Palma su correspondencia. Presentose al Ayuntamiento un oficio de la Junta establecida en la isla de Tenerife, de fecha 13 de Abril de 1810, trascribiendo una
Real Orden de la de Sevilla, de fecha 1 o de Enero del mismo ao, por la que se
mandaba se juntase la Nacin en Cortes Generales para tratar en ellas de la conservacin de Nuestra Santa Religin Catlica; de. procurar por todos los medios
posibles libertar la persona del Soberano Sr. Don Fernando VII de la dura e ignominiosa esclavitud que padeca; de tomar las medidas eficaces a fin de continuar
la guerra en que tan justa y gloriosamente se hallaba empeada la Nacin, hasta
arrojar de ella y escarmentar al Tirano, que pretenda subyugarla; de restablecer
y mejorar la Constitucin fundamental del Reino, en la cual se afirmasen los derechos de la Soberana y las libertades de los vasallos, y de establecer y determinar todos los asuntos que deban serlo en Cortes generales. Esta Real Orden fue
cometida al Excmo. Sr. Don Manuel Mara Avalle, vocal de la Suprema Junta Gubernativa y comisionado de la misma en estas islas para la ejecucin y desempeo
de las instrucciones y reglas que haban de observarse en la eleccin de los cuatro
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Diputados de Cortes, que en representaci6n de esta provincia haban de concurrir a ellas. El Artculo 4" de dichas instrucciones prevena que, juntndose todos
los ciudadanos y residentes en el territorio de su parroquia respectiva, eligiesen
a pluralidad de votos doce compromisarios para que stos nombrasen el elector
parroquial que deba concunir a la cabeza del partido a elegir, a su vez, a los dos
que haban de asistir a la Junta electoral de la Provincia.
Enterado de todo el Ayuntamiento acord6 hacer la convocatoria a los vecinos
para el domingo 6 de Mayo del mismo ao a las nueve de la maana, a fin de que
tuviese lugar la Junta general de esta parroquia y que en atenci6n a que el partido de Las Nieves, Mirca y Velhoco, donde aunque haba pila bautismal no tena
Alcalde pedneo y estaba sujeta a esta jurisdicci6n, dispona que el Regidor Don
Jos Manuel de Salazar fuera en dicho da a presidir aquellaJunta.l
Reunidos en la Sala Capitular de esta ciudad en el da y hora sealados al
efecto los Sres. del Cabildo y el Venerable Beneficiado Don Pedro Morera ~e los
Reyes, con objeto de constituir la Junta parroquial prevenida en la Real Orden
anteriormente citada, pasaron todos a la parroquia del Salvador a la celebraci6n
de la misa del Espritu Santo, prevenida asimismo en el Captulo 2" de la instrucci6n, y congregado nuevamente despus de aquel acto religioso, en la Sala Consistorial, en uni6n de los vecinos que concurrieron a tomar parte en aquella elecci6n tan importante y trascendental, 2 pregunt6 el Sr. Alcalde Mayor a todos los
asistentes si alguno tena que exponer en raz6n de cohecho o soborno para,que
la elecci6n recayese en determinada persona, y habiendo respondido todos negativamente, se procedi6 a la votaci6n de los doce electores referidos, habiendo salido electos por mayora los Sres. Don Miguel Monteverde y Molina, Coronel y
Gobernador Militar de esta isla; el Coronel Don Antonio Pinto de Guisla; Don
Jos Mariano L6pez; Don Luis Vandewalle y Llarena; Don Pedro Massieu y Sotomayor; Don Francisco Fierro y Sotomayor; Don Jos Valcrcel; Don Felipe Alfaro; Don Joaqun Poggio; Don Juan Lemos; Don Francisco Rodrguez de Le6n, y
Don Raymundo Ferrer, y publicada y leda en alta voz dicha elecci6n, quedaron
nombrados para designar al elector que en uni6n de los de las dems Parroquias
haba de concurrir a la cabeza de este partido a elegir los dos compromisarios
que haban de ir a votar a los Diputados a Cortes ante la Junta provincial. Antes
de disolverse esta asamblea y en observancia de lo prevenido en el Artculo S",
Captulo 2" de la repetida instrucci6n, se reunieron los doce electores nombrados,
y hecha entre s y privadamente nueva votaci6n, sali6 electo por ms de la mitad
de los votos el Sr. Don Pedro Massieu y Sotomayor. Publicado este nombramiento, se dirigi6 el concurso procesionalmente a la Iglesia parroquial del Salvador,
llevando el Sr. Alcalde Mayor a su lado al elector Sr. Massieu, en donde se cant6
un solemne Tedum con Su Majestad de Manifiesto.3
El domingo 13 del mismo mes de Mayo se hizo la Junta del partido en la Sala
Capitular, a donde concurrieron Don Pedro Massieu en representaci6n de .esta
350
ciudad y un elector por cada pueblo de esta isla y, previa la misa del Espritu
Santo y dems ceremonias y formalidades anteriormente dichas, salieron electos
compromisarios para Diputados a Cortes por haber obtenido mayor nmero de
votos, los Sres. Don Pedro Morera de los Reyes, Venerable Beneficiado de la Parroquia del Salvador, y Don Juan Jos Lemas, quienes haban de pasar a la capital
de esta provincia, que entonces era la ciudad de La Laguna, a votar por los dos
Diputados a Cortes que corresponde elegir a Tenerife y La Palma.
Los cargos de Diputados, Compromisarios y Electores parroquiales eran retribuidos de los fondos de Propios de los Ayuntamientos, segn preceptuaba el
Art. 12, Cap. 1 de la instruccin tantas veces repetida, y por eso dispuso el Cabildo que a estos ltimos se les diesen 60 reales de velln a cada uno y 80 reales
a los de los pueblos de Los Sauces, Barlovento, Garafa, Puntagorda y Tijarafe,
por razn de la distancia que los separaba de esta ciudad. 1
Los Compromisarios de la isla de La Palma, poco despus de su eleccin, se
apresuraron a pasar a Tenerife a cumplir con su cometido, pero tuvieron que volverse sin haber votado, porque la eleccin de Diputados no se hizo por entonces.
En oficio de 9 de Octubre del ao de 1810 participaron a este Cabildo los Sres. de
la Junta de Residencia para la eleccin de Diputados a Cortes haber acordado
dar principio a las elecciones referidas el da 4 de Noviembre siguiente, que se
verificaran en aquella capital, para cuyo da haban de hallarse en ella los Sres.
Compromisarios de este partido. Dado cuenta al Cabildo de este oficio, en sesin
de 19 de Octubre se manifest, no s por quin, que estos compromisarios estaban
conformes en cumplir con lo que se les prevena, pero que necesitaban se les satisficiese lo que tenan devengado en el viaje anterior, a razn de 40 reales de
velln diarios cada uno, conforme a la Real Instruccin, y se acord se les expidiese libramiento por la cantidad adeudada.
Aun no se haba hecho en esta provincia la eleccin de Diputados, cuando
recibi el Cabildo un oficio del Gobernador Militar interino Don Jos de Medrana,
acompaando una Real Orden del Consejo de Regencia de 25 de Septiembre del
ao de 1810, que daba la fausta noticia.de haberse instalado en Cdiz las Cortes
del Reino, y prevena que se cantase un Tedum y se hiciesen rogativas por tres
das para implorar el auxilio divino en favor de los Padres de la Patria y de sus
deliberaciones. El Cabildo, lleno de jbilo, acord que se cantase el Tedum con
toda pompa y solemnidad el da 3 de Febrero y que se pusiesen iluminaciones en
todas las casas de la ciudad; 2 pero vino a acibarar en parte la alegra con que
esta ceremonia debi celebrarse el cisma que se preparaba entre los Cabildos de
La Laguna y Santa Cruz con motivo de la eleccin de Diputados.
Efectivamente, el 1o de Febrero del mismo ao se recibi un oficio del Ayuntamiento de Santa Cruz quejndose de que el de La Laguna haba procedido
ocultamente, y sin intervencin de aqulla ni de otras municipalidades, a hacer
las elecciones de Diputados a Cortes, para cuyos cargos haban sido elegidos
los Sres. Don Santiago Key, Cannigo, y el Capitn de Fragata Don Pedro de
Mesa, y que informaba a este Cabildo de lo ocurrido para que, como igualmente
351
interesado en el asunto, ocurriera tambin en queja del agravio inferido. El Ayuntamiento, usando de una prudencia y tacto exquisitos, sin duda porque La Palma
haba estado legtimamente representada en aquella eleccin, slo se concret a
dar las gracias al Ayuntamiento de Santa Cruz por el aviso y a participar al de
La Laguna lo ocurrido; 1 pero, por fortuna de todos, aqul consigui que la eleccin se anulase y que se volviera a hacer nuevamente con su anuencia e intervencin, sin ulteriores consecuencias.
Viose obligado el Cabildo de La Laguna a convocar a los dems para una
nueva eleccin, en la cual hubo de haber quedado sin representacin la isla de La
Palma por culpa de sus Compromisarios. Veamos este incidente:
Convocado, como se ha dicho, el cuerpo electoral para una segunda eleccin,
el Cabildo de esta isla flet un barquillo del Puerto de la Cruz que se hallaba en
esta rada para que condujera a sus Compromisarios, dada la importancia del asunto y la perentoriedad del trmino sealado. Hecho saber esta determinacin a los
expresados compromisarios, manifest el Sr. Don Pedro Morera de los Reyes que
no poda embarcarse, aduciendo en apoyo de esta negativa frvolos pretextos, y
que, en el caso de hacerlo, haba de abonrsele anticipadamente las dietas que le
correspondieran. Gran indignacin caus a los Sres. del Cabildo esta respuesta,
quienes teniendo en cuenta la circunstancia de que en la otra ocasin en que dicho
Sr. Morera haba pasado a Tenerife con el mismo objeto, se le haba satisfecho
por el Ayuntamiento, a razn de 40 reales de velln diarios, no solamente su estancia en La Laguna, sino tambin en Canaria, adonde haba pasado a asuntos
propios, siendo muy extrao que un sacerdote pudiente, que en aquella poca se
hallaba fabricando, se supusiera necesitado de no poderse sostener los pocos das
que haba de permanecer en aquella isla, y considerando por otra parte los perjuicios que se causaban a los Propios con estas demoras, puesto que el patrn del
buque fletado reclamaba aumento de precio por los tres das que se le haba hecho
aguardar; teniendo completa satisfaccin el Ayuntamiento del otro Compromisario Sr. Don Juan Jos de Lemos, que desde luego se mostr propicio a trasladarse
a dicha isla, acord que, en el caso de que el expresado Don Pedro Morera de los
Reyes no viniera. del campo en donde se hallab;., a tiempo de poderse embarcar,
lo hiciera solo el Sr. Don Juan Jos de Lemos, no ofrecindose reparo alguno al
Cabildo en que la eleccin de Diputados se hiciera solamente con este Compromisario.
No hemos podido averigua; si el Compromisario Don Ped~o Morera lleg
o no a embarcarse, pero sase como fuere, la eleccin a Diputados se verific legalmente en la ciudad de La Laguna en los primeros das del mes de Junio, en la
cual salieron electos los Sres. Don Fernando de Llarena y el mismo Don Santiago
Key. El Sr. Llarena, en carta fechada en La Orotava, particip a este Cabildo su
nombramiento y le hizo los ofrecimientos debidos, si bien el Sr. Key no tuvo por
conveniente cumplir con este acto de cortesa. 2
352
ERECCIN DE AYUNTAMIENTOS. Estos dos Seores que, como se ha dicho, fueron elegidos Diputados por Tenerife y La Palma, Don Pedro Gordillo, que lo
haba sido ya por Canaria, y Don Antonio Ruiz de Padrn por las.dems islas
menores, fueron los cuatro Diputados que dignamente representaron a las Canarias en aquel Augusto Congreso, del cual haba de salir la nueva Constitucin
poltica de la Monarqua Espaola, que fue promulgada en Cdiz el19 de Marzo
del ao de 1812, la cual vino a reformar el antiguo sistema de gobierno poltico
y administrativo de esta isla. El Excmo. Sr. Comandante General de esta provincia, en oficio de 22 de Julio del mismo ao, remiti a este Cabildo algunos ejemplares de la nueva Constitucin y cinco Decretos de las Cortes del Reino dando
reglas para la eleccin de Ayuntamiento y para el establecimiento y ereccin de
estas Corporaciones en aquellos pueblos que, no habindolas tenido, conviniera
que las tuviesen en lo sucesivo. 1 La isla de La Palma, que desde su conquista slo
se compusiera de un Cabildo, que lo era de todos los pueblos, se hallaba comprendida en el Art. 310 de dicha Constitucin, y en fuerza de l, tuvo que dividir su
territorio en once municipalidades o Ayuntamientos, que lo fueron: la Ciudad capital, Brea Alta, Brea Baja, Mazo, Los Llanos, Tijarafe, Puntagorda, Garafa,
Barlovento, San Andrs y Sauces y Puntallana, y si bien no se hizo desde luego
la divisin de estos trminos, no tard mucho tiempo sin que se llevara a cabo;
porque el Comandante General, qne haba pedido antecedentes, obligaba a ello
con sus rdenes apremiante> (F'ormronse los municipios en 19 de Agosto del
ao de 1812).
PROMULGACIN Y JURAMENTO DE LA CoNSTITUCIN. Entretanto, preparbase
la ciudad para la ceremonia de la promulgacin y juramento de la Constitucin,
que haba de hacerse con toda clase de regocijos pblicos, el domingo 6 de Septiembre del mismo ao, y la funcin religiosa el 8 en la Parroquia del Salvador.
Nada dir ahora acerca de la promulgacin, porque, siendo igual esta ceremonia
a la que despus se celebr con igual motivo en el ao de 1820, dejar la relacin
de ella para cuando me ocupe de este otro acontecimiento, y me concre.tar a dar
aqu una sucinta idea de la funcin religiosa del da 8 de Septiembre. En efecto,
si el da de la promulgacin manifest este pueblo su jbilo al oir la lectura de la
sabia Constitucin poltica de la Monarqua Espaola; si le estremeci la vista del
retrato de su amado Rey Don Fernando VII que a dicho efecto se coloc bajo doce! sobre tablado construido en la plaza principal, era muy consiguiente que en el
templo, cuyos adornos anunciaban una magnificencia sencilla y majestuosa, s.e avivasen estos mismos sentimientos. El 8 de Septiembre, pues, antes de dar principio
a la funcin religiosa, se reunieron en la Sala Capitular los Seores que componan el litre. Ayuntamiento de esta poblacin, y a presencia de todos jur el Sr.
Presidente Don David O'Daly, que, como Regidor bienal decano, desempeaba
accidentalmente la Real Jurisdiccin ordinaria, guardar y hacer guardar la Constitucin de la Monarqua Espaola, segn la frmula establecida en el Decreto de
18 de Marzo del mismo ao, y recibido de todos los dems Sres. igual juramento,
pas la Corporacin a la Parroquia, que se hallaba totalmente llena de gente.
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All se ley de nuevo la Constitucin, antes del Ofertorio; el Venerable Prroco
oficiante hizo al pueblo una breve exhortacin alusiva al objeto y, concluida la
misa conventual, el Sr. Presidente, puesta la mano sobre el libro de los Sagrados
Evangelios, recibi el juramento del pueblo en los trminos siguientes: juris
por Dios y por los Santos Evangelios guardar la Constitucin poltica de la Monarqua Espaola, sancionada por las Cortes generales y extraordinarias de la
Nacin?, a lo que respondi todo el concurso: S, juro, e inmediatamente se
enton el Tedum. 1 Igual ceremonia se hizo en la Parroquia de las Nieves, para
la cual fue comisionado por el Cabildo el Sr. Regidor bienal Don Miguel Prez
Castaeda. Los fieles todos salieron del templo del Salvador llenos de regocijo,
y en la noche del mismo da, en medio de los repiques generales de campanas y
a merced de la iluminacin de las casas, se vieron algunos grupos de personas
que, con ese temor que es natural en lo que se hace por primera vez, mxime sabiendo que aquello no era del agrado de todos, cantaban himnos patriticos.
PRIMER AYUNTAMIENTO CoNSTITUCIONAL. Vigente ya en esta isla el Cdigo de
Cdiz, era preciso dar cumplimiento a lo prevenido en el Art. 313 del mismo, reuniendo a los ciudadanos para que, a pluralidad de votos, eligiesen a los electores
que, segn el Art. 314, haban de nombrar, por medio de votacin tambin, a los
Alcaldes, Regidores y Procuradores Sndicos del Ayuntamiento. Sealose por
ste para el primero de dichos actos el da 15 de Noviembre de 1812, y para el
segundo el 16 del mismo mes y ao, y hecho todo en la forma ordenada, salieron
electos, a saber: los Sres. Don Felipe Massieu y Tello y Don Jos Alejandro Lujn,
primero y segundo Alcaldes, respectivamente; el Presbtero Don Alejandro Reimn y Martnez, Don Antonio Vicente Fernndez, el Presbtero Don Pedro Jos
lvarez, el Capitn Don Rafael Monteverde, el Teniente Don Esteban Rodrguez,
el Presbtero Don Esteban Vandewalle y Llarena y Don Flix Batista, Regidores,
y Don Pedro Daz del Castillo y Don Raimundo Ferrer, primero y segundo Procuradores Sndicos.
El da 1 de enero del siguiente ao de 1813 se dio posesin a estos Sres. de
los respectivos cargos para que haban sido elegidos, quedando as constituido el
primer Ayuntamiento Constitucional que tuvo la ciudad de La Palma. Cumpliendo esta Corporacin con lo prevenido en el Art. 320 de la Constitucin, nombr
su Secretario al Presbtero Don Jos Martn de Justa, y suprimi el cargo de Escribano de Cabildo.2
Funcionaba ya el nuevo Ayuntamiento, cuando en sesin de 8 de Enero del
mismo ao se dio cuenta de un oficio del Excmo. Sr. Comandante General Don
Pedro de la Buria, de fecha 18 de noviembre anterior, acompaando un Real Decreto de las Cortes del Reino, de 21 de Septiembre, para que los eclesisticos
seculares pudieran dar su voto en las elecciones de ayuntamientos, pero no ser
nombrados para ningn oficio de ellos. Qued invalidada por consiguiente la eleccin hecha en favor de los tres Presbteros Don Alejandro Reimn y Martnez,
Don Pedro Jos lvarez y Don Esteban Vandewalle y Llarena, y para.cubrir estas
Lorenzo, 23
354
vacantes acord el Ayuntamiento que se convocase a los electores para el domingo
17 del mismo mes.
Hecha nueva eleccin en el da y hora sealados al efecto, salieron electos
para sustituir a los Sres. anteriormente nombrados, Don Felipe Alfaro, Don Toms
lvarez y Don Domingo Carmona, que tomaron posesin de sus cargos el da 19.
La misma incompatibilidad alcanz al Secretario, Presbtero Don Jos Martn
de Justa, y hubo que sustituirle con Don Felipe Rodrguez de Len.
DIPUTACIN PROVINCIAL Entre las diferentes mejoras que introdujo la Constitucin del ao de 1812, es una la que ordenaba el Art. 325 de la misma, de que
en cada Provincia hubiera una Dip!Jtacin Ilamada Provincial, para promover su
prosperidad. Como esta Corporacin haba de ser instalada en una de las dos islas principales, y puesto que ail no se designaba la poblacin de las Canarias en
que haba de constituirse, los Ayuntamientos de Las Palmas, La Laguna y Santa
Cruz pusieron en juego sus influencias y podero, reclamndola cada una para s,
porque prevean que el pueblo en que aqueila residiese haba de venir a ser, andando el tiempo, la capital de la Provincia. Empeose una lucha titnica entre
los Diputados a Cortes, representantes de ambas islas, que dio lugar a ciertos altercados en el Congreso, y mientras esta cuestin se debata all, el Comandante
General Don Pedro de la Buria rene en Santa Cruz, el 5 de Diciembre de 1812,
la Junta preparatoria para la eleccin de Diputados a Cortes y Diputacin Provincial, bajo su presidencia, y comunica al Congreso esta resolucin suya, que haba
adoptado en razn de no diferir por ms tiempo el dar a esta provincia una de las
principales prerrogativas de la Constitucin. Los Diputados, con este motivo,
volvieron a suscitar controversias en el Congreso, y al fin consigui el triunfo
Santa Cruz, debido a la proposicin presentada a las Cortes por el Cannigo Don
Santiago Key y Muoz, que deca que ya que la junta preparatoria se haba constituido en Santa Cruz, deban aceptarse los hechos consumados, siquiera para evitar la prdida de tiempo inherente a la comunicacin de nuevas rdenes a los
pueblos y que se pidiesen informes a los Ayuntamientos Constitucionales para que
manifestaran en qu punto fijo deba situarse la mencionada Diputacin, puesto
que la medida tomada por el Capitn General era en cierto modo interina y no
prejuzgaba en manera alguna la cuestin~. El Congreso aprob esta proposicin,
terminando as el incidente.
De lleno ya en el desempeo de sus funciones la Junta preparatoria, bajo la
presidencia del Jefe poltico Don ngel Sobern, que haba tomado posesin de
su cargo el 3 de Enero de 1813, activ sus trabajos en razn de la premura de las
circunstancias, dando lugar preferente a la divisin de los partidos electorales.
Dividi la Provincia en trece partidos, de los cuales correspondieron cuatro a Tenerife, tres a Canaria, dos a La Palma y uno a cada una de las dems islas, y en
cumplimiento de lo prevenido por el Excmo. Sr. Secretario de Estado y Gobernacin en su oficio de 23 de Diciembre de 1812, se pidieron informes a los Ayuntamientos par que manifestaran en cul de las islas convena se fijase en lo sucesivo
la Diputacin Provincial, atendidas las ventajas que, respectivamente, ofrecieron
las de Tenerife y Canaria.
El oficio, que tena fecha 9 de Febrero, se vino a informar por el Ayuntamiento de esta isla en 14 de Mayo de 1813, diciendo que con la imparcialidad que
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siempre haba manifestado en las pretenciones de aquellas islas, informaba que
sera de mayor utilidad para la Provincia que la Diputacin se estableciera el)
Tenerife, y fundaba su sentir en que aquella isla estaba colocada por la naturaleza
en medio de las seis restantes hermanas y puesta por el comercio en mayor comunicacin con todas las dems. Que si el Ayuntamiento deba informar tambin
acerca del lugar de la misma isla en dnde se haba de fijar dicha Diputadin, designara desde luego la ciudad de La. Laguna, no slo por la comodidad que de
ello haba de resultar a los Diputados, sino tambin por evitar los inconvenientes
que a stos les podran resultar si la Diputacin se estableca en la plaza de Santa
Cruz, por la circunstancia de que sta haba hecho constantemente un monopolio
de la libertad de comercio a Amrica, a pesar de las Reales rdenes obtenidas en
otro tiempo por esta isla y la de Canaria, y haba enervado posteriormente el Soberano Decreto de 16 de Junio de 1811, que habilitaba en cada isla un puerto para
el expresado comercio. Que no convena por lo mismo se estableciese la Diputacin Provincial en un pueblo que siendo puramente mercantil y lleno de empleados
adquirira por esta causa y sus consecuencias una preponderancia ruinosa para las
otras islas, y que la ciudad de La Laguna ofreca a todos mayores ventajas, porque
comparta la distancia, si no exactamente, a menos de un modo posible, puesto
que pudiendo desembarcar en Santa Cruz los Diputados de Canaria, Lanzarote y
Fuerteventura, los de La Palma, Gomera y Hierro lo haran por el Puerto de la
Cruz, que les era ms cercano>. 1
Este informe no dio entonces, ni posteriormente, resultado alguno, y en oficio
del Sr. Jefe Poltico, de 31 de Mayo del mismo ao, se dio al Ayuntamiento la noticia de que, el da anterior, se haba instalado en Santa Cruz la primera Diputacin Provincial de Canarias, con arreglo a los Soberanos Decretos. 2
La Palma, que haba mandado all sus Compromisarios, se vio dignamente
representada en aquella Asamblea provincial por el Sr. Don David O'Daly.
ABOLICIN. Abolida la Constitucin y todo cuanto haban edificado las Cortes de Cdiz en sentido liberal, por Real Decreto del Rey Don Fernando VII, dado
en Valencia, a su regreso de Francia, a 5 de Mayo .de 1814, volvieron a quedar las
cosas en el mismo estado que antes haban tenido, y con arreglo a los Arts. 3 y 4
de otra Real Cdula de 30 de Julio ces en sus funciones el Ayuntamiento Constitucional y dio entrada en los Salones de las Casas Capitulares a los que lo haban
formado en el ao 1808. En su consecuencia, el Sr. Juez de primera instancia Don
G!lbriel de Len y Cordero volvi a ser Alcalde Mayor y Presidente del Cabildo,
y le acompaaron los Sres. Don Pedro Massieu, Regidor perpetuo; Don David
O'Daly, Don Jos lvarez, Don Miguel Prez Castaeda y Don Antonio Vicente
Fernndez, Regidores bienales; Don Jos Abru y Don Jos Miguel Fernndez,
Diputados, y Don Luis Vandewalle y Llarena, Sndico pers~nero.
Esta violenta medida no tuvo en La Palma otras consecuencias que la formacin de dos partidos polticos, adictos, el uno, al sistema Constitucional, que se
llam Patriota, y al absolutista el otro, que se denomin Realista, los cuales
1
2
356
ms tarde se hicieron cruda guerra. No deben confundirse estos partidos con los
que se formaron en el ao de 1770 para derribar del poder a los Regidores perpetuos, no; aqullos eran puramente locales, encaminados a libertar al pueblo del
pesado yugo y tirana de los Regidores, y stos puede decirse que eran puramente
de ideas, pues dividido entre s el clero, la nobleza y el pueblo, se les vio indistintamente militar en uno y en el otro partidos.
RESTABLECIMIENTO DE LA CoNSTITUCIN. Seis aos prximamente haba dominado el partido realista en esta isla, cuando se recibi el Real Decreto de 9 de
Marzo de 1820, anunciando que Su Majestad se haba decidido, por otro de 7 del
mismo mes, a jurar la Constitucin promulgada en Cdiz en 1812. 1 Imponderable
fue la alegra con que los individuos del partido 4Patritico recibieron esta noticia, los cuales se apresuraron a hacer que se volviese a promulgar la Constitucin abolida, con la misma solemnidad, o ms, a ser posible, con que lo haba sido
la otra vez. El da 9 de Junio del mismo ao fue el designado para esta ceremonia,
y en efecto, el Ayuntamiento en pleno baj a la Plaza, en donde se hallaba un
tablado adornado convenientemente, llevando dos Regidores el retrato del Rey,
que fue recibido por el pueblo y la tropa con aclamaciones y msica, y despus de
haber sido colocado bajo dosel, se dio principio al acto con la lectura de la Constitucin, terminada la cual se dieron vivas a la Nacin, al Rey y a la Constitucin,
alternando con estas aclamaciones una descarga de fusilera y salvas de la artillera en los castillos. El pueblo, en medio de los repiques generales de campanas,
sigui manifestando su alegra con regocijos pblicos, y ltimamente concluy esta
ceremonia colocando la Lpida Constitucional en el prtico de las Casas Consistoriales, despus de haber sido llevada en un Carro Triunfal por toda la ciudad, tirado por los vecinos y cantando varias letras alusivas al acto las ninfas que
en l iban y que alternativamente repeta la msica que acompaaba.
El domingo 11 de Junio se hizo la funcin solemne en la Parroquia del Salvador, con la misma solemnidad y magnificencia que la vez anterior, aunque de ms
tristes consecuencias. El Sr. Don Manuel Daz, Venerable Beneficiado de dicha
Parroquia, que fue el encargado del sermn, se vio envuelto en un proceso de infidencia, porque, haciendo la pintura en un enrgico discurso del feliz resultado
del alzamiento que acababa de restablecer el sistema constitucional, deca elocuentemente: Naciones todas de la tierra! Venid a tomar lecciones de virtudes hasta aqu desconocidas. Venid y veris que una nacin catlica puede ser
libre; lo que s no veris es que las horribles escenas del Sena y del Tmesis puedan repetirse en el generoso Manzanares. Sagrado ro! Tus corrientes se liquidan
sin duda con un soplo divino ... ~ Estas ltimas exclamaciones no fueron del
gusto de los individuos del partido realista, de las cuales se valieron ms tarde
para lanzar una fulminante acusacin contra el Sr. Daz, cuando al ser nuevamente
abolida la Constitucin en el ao de 1823 se vieron dueos del poder. Ya nos
ocuparemos de esta clebre causa, que todo cuanto de ella resulta es el mayor
elogio que puede hacerse de este dignsimo sacerdote.
Promulgada y jurada, como se ha dicho, la Constitucin del ao de 1812, el
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partido de los patriotas cometi, es verdad, algunos imprudentes desmanes con
con sus enemigos polticos, cantndoles cancionetas mortificantes, que ms tarde
dieron lugar a represalias, y para obligarles a aceptar la Constitucin, aunque
aparentemente fuera, les ocurri la maligna idea, no se si copiado de alguna otra
poblacin de Espaa, de poner en los frontis de sus casas, sobre las puertas principales de entrada, unas tablillas o tarjetones con varios textos o captulos de la
Constitucin jurada, que los otros tuvieron que imitar temerosos de incurrir en el
desagrado de las autoridades constitucionales. As es que era muy comn ver sobre las puertas de los casas de esta ciudad textos escritos con diferentes caracteres, que decan as: En el nombre de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu
Santo, autor y Supremo legislador de la sociedad; cLa Religin de la Nacin Espaola es y ser perpetuamente la Catlica, Apostlica, Romana, nica verdadera>
y otros de diferente grueso, como son: <Todos los Espaoles tienen libertad de
escribir, imprimir y publicar sus ideas polticas, sin necesidad de licencia>; La
persona del Rey es sagrada e inviolable, y no est sujeta a responsabilidad> &.
Este estado de cosas tuvo su trmino. El da 26 de Noviembre del ao 1823
se present al Cabildo el Real Decreto de 1 de Octubre echando por tierra el
sistema constitucional, el cual deca que S. M. haba recobrado la plenitud de sus
derechos, y para solemnizar tan fausto acontecimiento -segn expresin de los
absolutistas o Realistas- dispusieron stos que, a imitacin de lo que haban hecho los Patriotas al restablecimiento de la Constitucin, se echaran a vuelo las
campanas, que se pusiesen iluminaciones en la ciudad durante tres noches consecutivas y que el da 30 del mismo mes de Noviembre se hiciera una solemne funcin de Iglesia con Tedum en la Parroquia del Salvador. Todo se hizo a medida
de sus deseos, y as como en el ao de 1820 se pint desde el plpito con los ms
negros colores el poder absoluto de los Reyes, ahora el Sr. Donjuan Jos del Castillo y Rocha, Venerable Beneficiado servidor de dicha Parroquia, encargado del
sermn, se esforz en hacer ver al auditorio que el sistema de gobierno imperante
era justo y paternal y el que ms se acomodaba a las enseanzas del Evangelio,
segn aquellas palabras que le sirvieron de texto: Per me reges regnum, y concluy su discurso dando tres vivas al Rey absoluto, que, como desde luego se comprender, no le fueron contestados por nadie. Pasados estos primeros arrebatos
de entusiasmo, se dio principio al reprehensible sistema de represalias, que ocasion serios disgustos, especialmente al Venerable Beneficiado Don Manuel Daz,
que, segn queda dicho, fue la vctima principal del encono de los absolutistas.
128.
358
domingo infraoctavo del Corpus. Tambin
del Salvador, pagando al maestro de obras
muy costosa y de buena arquitectura, con
siglo derrib un huracn en 1721, y despus
129.
Proclamacin de Luis 1
359
gimiento en sus casas Ayuntamiento, donde se mandaron juntar, fue. abierto por
el Sr. Don Juan de Guisla y Pinto, Regidor decano, quien, habindola obedeciqo
y besado primeramente, le imitaron los dems Caballeros Regidores presentes,
despus de lo cual fue leda y publicada en dicha Sala, con cuya participada noticia dicho Sres. Justicia y Regimiento, habindola odo con semblante de gran
gusto, alegra y regocijo, que fue reconocido, pasaron a acordar el modo ms
plausible de hacer la aclamacin con todas las prevenciones de lucimiento y gusto
que en semejantes casos ha sabido esta isla ejecutar, y en el presente se deben con
mayor gusto adelantar por concurrir haber sido sin que se experimentase para ello
ms que el feliz gustoso accidente de la sobredicha renuncia, para lo cual dichos
Sres., por su acuerdo, determinaron hacer dicha real aclamacin el da 24 del corriente, en el cual nuestra madre la Iglesia celebra la festividad del Precursor de
la Iglesia Sr. San Juan Bautista, y habiendo para ello tomado todas las prevenciones, y el da que fue recibida, con los castillos y fortalezas y campaas y hchose
salvas, vestdose las ventanas de luces y luminarias y las celles de fuego y en la
Parroquia y Conventos repicaban las campanas por largo rato, todo. en muestra
del gran gusto y regocijo que se recibi con dicha noticia, que fue mandada manifestar y ejecutar por pregn pblico, por dicho efecto y prosiguindose las mismas
solemnes demostraciones. Habiendo llegado dicho da sealado para dicha Real
aclamacin, se juntaron dichos Sres. Justicia y Regimiento en su Sala capitular
para salir a hacer dicha Real aclamacin, dicho Sr. Don Juan de Guisla y Pinto,
como decano y a quien tocaba dicho acto y su presidencia, a costa de su propio
caudal, previno que en la Parroquia del Sr. San Salvador de esta dicha ciudad se
adornase de hachas y luces su pavimento y se pusiese de manifiesto al pueblo
a Nuestro Seor Sacramentado. Y habindose ejecutado, salieron de dichas sus
Casas capitulares, costosamente adornados, dichos Sres. Justicia y Regimiento en
forma de ciudad, llevando dicho Sr. Don Juan de Guisla y Pinto el Estandarte
Real, en el centro de dicha ciudad, acompaado de toda la nobleza y pueblo, quienes con muestras de gran regocijo y gusto asistieron a dicha funcin y en gran
nmero; llegando en dicha forma de ciudad a la puerta prinCipal de dicha Parroquia, le sali a recibir los Venerables Beneficiados con todo su Clero, a quienes se
les asperj por Don Mateo Fernndez de la Cruz Piero, Venerable Vicario de
esta isla y Beneficiado ms antiguo de dicha Parroquia, acompandoles hasta
dicho pavimento, en donde estando en l dicho Sr. Regidor decano, habiendo hecho los acatamientos y reverencias debidas a la Divina presencia, subi al altar
mayor y coloc dicho Estandarte Real al lado del evangelio, y volvindose dichos
Sres. por su orden a los lugares que les pertenecan en dicho pavimento, sali Don
Simn-Florencio Rodrguez Montero, Venerable Beneficiado y Comisario del Santo Oficio de la Inquisicin, revestido con capa pluvial, y enton el Tedum laudamus y otras preces en hacimiento de gracias, bendiciendo dicho Estandarte Real,
y acabadas dichas ceremonias eclesisticas, dicho Sr. Don Juan de Guisla y Pinto
sali del lugar ms preeminente, que en dicho acto presidi, y acompaado volvi
a subir a dicho altar mayor y cogi dicho Estandarte, y volvindolo a traer en el
centro dicho Cabildo sali de dicha Iglesia, acompandole dicho Venerable Clero
hasta dicha puerta, donde fue recibido, y habiendo precedido las polticas cortesanas con actos de gusto y agradecimiento de dicha ciudad a dicho Clero, se despidieron, y por dicha ciudad acompaado de dicha nobleza y pueblo, se prosigui
360
hasta un teatro que delante de dichas casas del Consistorio estaba prevenido con
toda pompa y lucimiento, en el cual estaba colocado y puesto con sitial debajo del
Josel de damasco carmes con franjas y flecaduras de oro un retrato de nuestro
Rey y Seor natural Don Luis Fernando 1 de Castilla, el cual habindose manifestado al pueblo y hchose demostraciones de gusto y salva por la infantera con
que estaba guarnecida dicha plaza, comandada por el Sr. Teniente Coronel Don
Juan Antonio Vlez y Guisla, y asistida del Sargento mayor del tercio y diferentes
Capitanes de infantera, por dichos Sres. Justicia y Regimiento se le hizo reverencia con todo acatamiento, y habiendo puesto sobre el sitial dicho Estandarte Real
y tomdose asiento por su orden, presidiendo dicho Sr. Decano, se levant el Sr.
Don Gernimo de Guisla Salazar de Fras, Regidor perpetuo y Alcalde mayor de
esta isla, a cuyo tiempo se levantaron todos los dichos Sres. Capitulares, y habiendo hecho nu_eva profunda reverencia a dicho retrato, por dicho Sr. Alcalde mayor
se cogi dicho Estandarte y debajo del pleitohomenaje lo entreg al dicho Sr.
Don Juan de Guisla y Pinto, Regidor decano, para que lo levantase por el Sr. Don
Luis Fernando 1 de Castilla, nuestro Rey y Seor natural, y dicho Sr. Regidor decano lo recibi y con efecto debajo de dicha solemnidad se oblig a ello pblicamente y lo pidi por fe y testimonio, y volvindose as al pueblo, que se compona
de crecidsimo nmero de gente de los dos estados, adems de dicha infantera
que para dicha funcin fueron prevenidos por el Sr. Gobernador de las Armas
por S. M. Don Nicols Jos Massieu, Coronel de esta isla, estando todo en silencio, dicho Sr. Don Juan de Guisla y Pinto levant dicho Estandarte Real tres veces
en alta voz diciendo: La isla del Seor San Miguel de La Palma, por el Seor Don
Luis Fernando !, Rey de Castilla, nuestro Rey y Seor natural!, al cual por todo
el pueblo y concurso, con voces muy altas continuadas se respondi: f Viva muchos
aos/ Viva! Viva!, a cuyo tiempo se le hizo salva con la mosquetera y se tremolaron las banderas que en el centro de dicho escuadrn estaban, y dicho Sr.
Don Juan de Guisla y Pinto, con muestras de gran regocijo y en fuerza del gusto
que le asista en lo referente a que con los semblantes de todos los que le acompaaban, segn se reconoci, arroj por tres veces en dicha plaza cantidad de dinero, que fue a vista de todos los presentes, despus de todo lo cual, en continuacin de dicho regocijo, dichos Sres. Justicia y Regimiento montaron, en forma de
ciudad, en unos caballos que estaban prevenidos con jaeces muy lucidos, llevando
en el medio a Don Juan de Guisla y Pinto, Regidor decano, con el Estandarte
Real arbolado y siguiendo el paso con trompetas y voces de gusto que por las calles se experimentaron. Llegado al Castillo principal de Seora Santa Catalina,
de esta ciudad, en donde inmediato a la puerta hicieron alto y llamndose a la
puerta por el Escribano ms antiguo tres veces, sali encima de la muralla, que
a dicho tiempo se guarneci con los soldados del presidio y otros, Don Juan de
Acosta Palacios, Castellano de dicho Castillo, a quien por Andrs de Huerta Perdomo, Escribano ms antiguo, le fue dicho estaban presentes los Seores Justicia
y Regimiento con Estandarte Real, y estando dicho Castellano sobre dicha muralla co!l su espada y broquel en mano y en el centro de dicha infantera le fue preguntado por dicho Sr. Alcalde mayor: Por quin tena aquel Castillo?, a que
respondi: Que por el Sr. Don Felipe V {q.D.g.}, y por dicho Sr. Alcalde mayor
en alta voz le fue requerido y encargado que de hoy en adelante lo tuviese por el
Sr. Don Luis Fernando 1 de Castilla, nuestro Rey y Seor natural (q. D.g.), a lo
361
cual se levantaron grandes voces diciendo Viva/, Viva/, Viva muchos aos/, y a
dicho tiempo la infantera dio una carga y despus se dispar toda la artillera de
dicho Castillo, y continuando el paseo con alegra y demostraciones, se pas por
la Plaza del Convento del Serfico Padre San Francisco, en donde con dicho regocijo, por los religiosos de l se dispararon diferentes fuegos que tenan prevenidos al tiempo que las campanas voceaban el mismo jbilo, y llegndose a la
Plaza del Convento de Santa gueda, profesin de. Santa Clara, donde tenan
prevenido un tablado decentemente adornado y dicha Plaza guarnecida con tres
Capitanes y un trozo de infantera y en el centro su Alfrez. Se tom asiento
por dichos Sres. y por dicho Sr. Don Juan de Guisla y Pinto se tremol dicho Estandarte Real tres veces e hizo dicha aclamacin en la forma supradicha y arroj
otras tres veces cantidad de dinero a dicha plaza, todo con semblante generoso
y regocijado, y por los presentes se dieron muchas voces diciendo Viva/, 1Viva/, y
y se tremolaron las banderas y la infantera dio una carga, y en dicho Convento
se hizo muchas demostraciones de regocijo. Y volvindose a montar a caballo se
continu el paseo desde dicha plaza hasta llegar a la del Convento del Patriarca
Santo Domingo de Guzmn, donde estaba prevenido otro tablado con todo lo
dicho, y dicha plaza guarnecida de infantera con otros Capitanes y Alfreces, y
habiendo subido, despus de haberse desmontado, dichos Sres. Justicia y Regimiento a l y tomdose asiento segn les corresponda, se levant del preminente
dicho Sr. Don Juan de Guisla y Pinto, y habindose puesto en silencio el mucho
concurso que a dicha plaza concurri, otras tres veces tremol dicho Estandarte
diciendo en alta voz: La isla del Sr. San Miguel de La Palma por el Sr. Don Luis
Fernando 1 de Castilla, nuestro Rey y Seor natural, a lo que por dicho concurso
en altas voces se repiti: Viva/, Viva muchos aos/, y a este tiempo se dio carga
por la infantera, se tremolaron las banderas y por dicho Sr. Regidor Decano con
dicho nimo generoso se volvi a arrojar tres veces cantidad de dinero a dicha
plaza, como en las dems partes, todo lo cual fue pblico y perceptible, y en dicho
Convento y en el de religiosas de Santa Catalina de Sena, que est inmediato a
dicha plaza, se hicieron particulares demostraciones de regocijo y repicando sus
campanas, teniendo colgadas sus ventanas con doseles de seda de damasco y raso.
Despus de lo cual dichos Sres. Justicia y Regimiento se volvieron a montar en
sus caballos y prosiguieron su paseo, y al pasar por la Plaza principal, donde dejaron en custodia el Retrato de S. M. debajo de su dosel y sitial guarnecida con la
infantera y Capitanes de guardia, se continu, despus de haber hecho saludos,
al Castillo del Sr. San Miguel del Puerto, en donde con su artillera se hizo salvas,
y de all hasta llegar a dicha plaza por diferentes calles, que estaban adornadas
y colgadas de seda sus rejas y ventanas y en dichas rejas las principales Seoras
de la Isla adornadas costosamente de todas galas y manifiestas pblicamente, dan. do muestras del gran regocijo que les asista, al pasar dicha ciudad y dicho Real
Estandarte, arrojaron muchas y diferentes fuentes de dulces, y repitieron, de que
les fue dado su debido agradecimiento a la generosa demostracin de sus afectos.
Y habiendo llegado a dicha plaza y fenecido dicho paseo, se desmontaron dichos
Sres., quienes fueron recibidos con una sa-lva; subieron con dicho Estandarte Real
al tablado donde haban dejado dicho retrato e hicieron otra profunda reverencia,
y dejndolo con la dicha guardia, se recogieron con dicho Real Estandarte a su
Sala de Ayuntamiento, que estaba aseadamente adornada con colgaduras de sedas
362
y damascos en sus me.sas y en la que estaba en el medio de dicha Sala prevenidas
muchas fuentes de diferentes costosos dulces y asimismo diferentes bebidas fras
y nevadas, para cuyo gasto como dispuesto de su propio caudal el Sr. Don Juan
de Guisla y Pinto, Regidor decano, a dicho Teniente Coronel, Sargento mayor,
Capitanes y dems caballeros particulares y eclesisticos que haba en dicha plaza,
y habiendo subido a dicha Sala de dicho Ayuntamiento se les cortej6 con lo referido, habiendo a ello asistido a la administraci6n de todo los pajes y criados de
dicho Sr. Regidor decano, a quienes coste6 sus galas de que estaban aseadamente
vestidos, y de dichas fuentes fueron por una de las ventanas de dichas Casas Capitulares arrojando lo ms a la infantera, reiterando muchas veces Viva nuestro
Rey y Seor Don Luis 1/, acompaando a estas voces diferentes salvas. Despus
de lo cual dichos Sres. Justicia y Regimiento acompaados de todos los referidos
bajaron de dicho Ayuntamiento y subiendo a dicho tablado y a sus ltimas gradas,
a sus propios pulsos bajaron el retrato de la Real Persona de S. M., habindole
hecho profunda reverencia, y con nuevas salvas y voces de regocijo lo subieron a
la Sala Capitular y de ella por una de sus ventanas habindolo manifestado al
pueblo y hchosele nueva salva acompaada de muchas, alegres festivas voces, lo
colocaron en el preeminente lugar de dicha Sala Capitular. Despus de lo cual,
por dicho Sr. Alcalde mayor, Caballeros Regidores y dems que estaban en dicha
Sala, con muestras de gran regocijo y gusto, abrazaron a dicho Sr. Regidor decano y le cumplimentaron y dieron muchos agradecimientos por la generosidad
conocida y pblicos afectos con que en dicha funci6n se port6, seales todas de su
gran lealtad nacida de coraz6n, lo cual se le repiti6 al bajar de dicha Sala por
todo el concurso que haba en dicha plaza de todos estados. Y continuando dichos
Sres. Justicia y Regimiento con las demostraciones de su afecto y gran lealtad,
dieron fin a dicha funci6n con diferentes fuegos artificiales y entre ellos un palenque y castillo que se hizo en medio de dicha plaza, volviendo a hacer salvas los
castillos, iluminndose las ventanas y calles de la ciudad, y en dicha noche diferentes caballeros salieron en sus caballos bien aderezados y ellos vistosamente
compuestos y dieron sus paseos por toda la ciudad voceando Viva el Sr. Don Luis
Fernando 1 de Castilla, nuestro Rey y Seor natural!, y los que les oan alentados
con tanto gusto repetan la misma festiva aclamaci6n diciendo: /Viva muchos aos!
Todo lo cual se nos fue pedido por fe y testimonio por el Sr. Don Juan de Guisla
y Pinto, Regidor decano, ponindola en el libro capitular para que en todo tiempo
conste, y en fe de verdad la damos en la muy noble y leal ciudad de Santa Cruz,
que es en esta isla del Sr. San Miguel de La Palnia, a 24 del mes de Junio de 1724.
=En testimonio de verdad.= Andrs de Huerta Perdomo, Escribo pbco y de
Concejo.= En testimonio de verdad.= Pedro de Escovar y Vsquez, Escribo pblico y de Concejo. 1
363
130.
C6dice del Archivo del Sr. Marqus de Guisla, titulado Memorias Histri-
364
131.
Donativo al Rey
En el ao de 1799 hizo la isla de La Palma un donativo al Rey de 1.533 pesos 3 reales de plata, en esta forma:
Los militares por medio de su Coronel Don Antonio Pinto,
contribuyeron con reales velln
Por acciones en calidad de emprstito
Los vecinos por medio del Juez Don Pedro Massieu, por donativo voluntario
Suma reales velln de Castilla
14.430
2.250
6.318
22.998
365
en estos habitantes. 1 Sin embargo, a falta del paseo a caballo que sola dar el
Cabildo por las calles de la poblacin proclamando y tirando dinero en todas las
plazas de la misma y del dilogo que entablaba con los Castellanos al pasar por
las fortalezas para que reconociesen al nuevo Soberano, en medio de las aclamaciones del pueblo, se hicieron en dicho da y en el siguiente regocijos pblicos de
otr.o gnero.
Recorri las calles una especie de Carro Triunfal~ con representaciones alusivas, una a la Fama, que da la fausta noticia a la isla da La Palma de que Espaa
tiene un nuevo Rey, y la Villa de San Andrs y Sauces, que trae consigo a las
cuatro partes del mundo a que le preste homenaje, y la otra, figura a la ciudad de
La Palma, que llama a los cuatro elementos para que se postren ante la presencia
del retrato de Carlos IV y le ofrezcan sus esencias.
Solamente para que se vea el gusto literario de la poca a que se remonta,
vamos a poner aqu ambas representaciones.
Real aplauso por la Villa de San Andrs y Sauces en las fiestas de Proclamacin de Nuestro Rey y Seor Carlos IV, el 30 de Junio de este presente ao
de 1789.
MstcA
Viva, viva eternos siglos
el Rey Carlos cuarto, siendo
la exaltacin a su trono
la alegra de nuestros pechos.
Y repitiendo en lealtades
de nuestro amor hoy los ecos,
digamos que viva, viva,
nuestro Rey siglos eternos.
Repite EL PuEBLO
366
vuestro.~ reverentes pechos,
y en tumultuosos motines
consagrad vuestros afectos
al supremo Rey conmigo
en altos gritos diciendo:
FAMA
MSICA
PuEBLO
367
con que ha adorado rendida
a nuestro Augusto Monarca.
Para autorizar el da
en fiesta tan celebrada,
las cuatro partes del mundo
traigo, a rendir a tus plantas,
anunciando que su imperio
general las avasalla,
domina, rinde y sujeta.
Y as repite la Fama
con gozo, alegra y contento.
VILLA
FAMA
EL PuEBLO
canta y repite
EL PuEBLO
AsiA
Asia soy, que de los campos del oriente
la primera luz del sol diadema es ma,
hacindose lugar mi monarqua
a que entre Europa y frica se siente.
Dejando el ocano a occidente
desde el septentrin la sierra umbra,
y la India rinde desde el medioda
368
los sagrados laureles de mi frente.
Mas, no tanto por frtil, por hermosa,
por mayor, por ms rica, por ms varia,
majestad y poder me desvanece:
cuanto por ver que a Espaa generosa
soy de tantas coronas tributaria
cuantas mis Reinos a su Rey ofrece.
FAMA
canta y
EL PuEBLO repite
y EL PUEBLO
369
es la gloria mayor de este hemisferio
la lealtad y riqueza que le ofrece.
FAMA
y EL PUEBLO
Y agradecidas Canarias
en su real proclamacin
enciendan de corazn
en su lealtad luminarias.
FAMA
y EL PuEBLO
Lorenzo, 24
..
370
FRICA
no llega la explicacin
a suplir nuestros deseos,
Tonos
pidamos todos rendidos
hoy el perdn repitiendo:
Tonos y MsicA
Viva, viva, viva, viua
nuestro Rey y Seor siglos eternos.
371
LA PALMA
cantando
Qu poderosa violencia,
disfrazada en dulce canto,
a mis ardientes vigores
vence con tiernos halagos?
EL AIRE
Qu articulado clarn,
hiriendo mi cuerpo vago,
me aprisiona con las mismas
clusulas que le voy dando?
EL AGUA
Qu deliciosa armona
excede con primor tanto
cantando
Los
ELEMENTOS
372
LA PALMA
EL
FUEGO
Ya obedientes a tu voz
conformes todos estamos
373
esperando solo el orden
de salir de empeo tanto.
LA PALMA
cantando
Ofrzcale el Fuego
rayos y centellas,
con que al enemigo
abrase en la guerra.
EL
FuEGO
cantando
El Aire le adore,
pues su vaga esfera,
si le faltan aves,
pueblan sus banderas.
EL AIRE
Venid, heroico portento,
y para daros ms gloria
en otra naval victoria
os ministre ayuda el viento.
Sirva todo su elemento
de voz a vuestras grandezas,
y por que queden impresas
de vuestro valor las sumas,
374
cuntas le han poblado plumas
escriban vuestras proezas.
LA PALMA
cantando
El mar se le rinda,
pues da su potencia
a imperios de plata
leyes de madera.
EL AGUA
cantando
La Tierra le sirva,
pues si est sedienta,
de sangre enemiga
la fecunda y riega.
LA TIERRA
cantando
375
hicieron su obsequio,
har yo mi oferta.
LA PALMA
declamando
Tonos cantando
Viva desde hoy
el Soberano Carlos,
gloria de Espaa,
del orbe blasn.
EL
FuEGO
Tonos cantando
Viva desde hoy, etc.
EL
AIRE
Tonos cantando
Viva desde hoy, etc.
EL AGUA
Viva, y vuestras fuerzas sin iguales
los trminos exceden del deseo,
376
pues el agua os ofrece por trofeo
perlas, corales, peces y raudales.
Tooos cantando
Viva desde hoy, etc.
LA TIERRA
133. Cementerio
Al hablar del Cementerio de esta poblaci6n en la pgina 163 de este Tomo,
no haba adquirido la noticia que hoy poseo de que aquella obra se haba hecho
o reformado en su mayor parte con el producto de los bienes y rentas que el Sr.
Don David O'Daly haba dejado para dicho objeto. Efectivamente, Doa Mara
Fierro y Sotomayor, esposa del expresado Don David, en su testamento otorgado
en 29 de Junio de 1839, 1 dispuso que para perpetuar la memoria del citado su
377
marido, con cuyos bienes se estaba fabricando el Cementerio catlico de esta
ciudad, mandaba que se acabase de hacer dicho Cementerio con arreglo al diseo
que los Sres. Don Manuel Daz, Venerable Beneficiado, y el Presbtero Don Jos
Martn de Justa haban trazado, y encargaba la ejecucin de todo a su primer albacea el Sr. Don Jos Mara Fierro, su sobrino. Este seor pag el costo de la
obra, y no solo present al Ayuntamiento la cuenta justificada de las cantidades
. invertidas, sino que tambin hizo entrega de una relacin comprensiva de las rentas de trigo que aqullos haban dejado, a fin de que por la Corporacin municipal se siguiesen cobrando y pudiera atenderse a su conservacin.
Es indudable, por lo tanto, que si el Ayuntamiento principi la obra a su
costa, no la dej concluida, aun cuando bendecida fuera, la cual vino a terminarse
con el legado del Don David O'Daly y de su seora.
134.
378
por el desaire recibido, form liga con Francia, Holanda y Saboya para hacer la
guerra a Espaa y, en vista de esto, el Rey Don Felipe IV expidi una Real Cdula para que se embargasen y secuestrasen los bienes de todos los franceses resident~s en Espaa. Veamos la que se remiti a La Palma y los efectos que surti:
Yo, Andrs de Chaves, Escribano pblico y del nmero y Consejo en esta
ciudad de Santa Cruz de La Palma, certifico y doy fe cmo en el ao de 1625 el
Ledo. Bias Simn de Silva, Regidor que es desta dicha isla, siendo Teniente General de ella, hizo embargo a todos los bienes de franceses por virtud de una
Provisin Real del Rey nuestro Sor. (q. D. g.) y Seores de su Real Consejo, que
est po~ cabeza de los autos y proceso que sobre el dicho embargo se hizo, que es
la que sigue:
Don Felipe, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de Len, de Aragn, de
de las dos Sicilias, de Jerusaln, de Portugal, de Navarra, de Granada, de Toledo,
de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdea, de Crdoba, de
Crcega, de Murcia, de Jan, de las Algar bes, de Algeciras de Gibraltar, Seor
de Vizcaya y de Molina, etc. A vos el Gobernador de la isla de Tenerife y La
Palma, o vuestro Lugarteniente en el dicho oficio y a cada uno de vos, salud y
gracias. Sepades que a nuestro servicio concierne que todas las mercancas, dineros y joyas, oro y plata, y otros cualesquiera bienes muebles y races y efectos
de cualquier gnero, calidad y condicin que hallredes en toda esa dha. isla de
Franceses, se embarguen, secuestren; y para que ans se cumpla sin delacin alguna: Visto por los del Nuestro Consejo, fue acordado que debamos mandar dar
esta nuestra carta para vos en la dicha razn, y Nos tuvmoslo por bien, por la
cual os mandamos que luego que os sea entregada, con toda diligencia y cuidado,
sin alzar la mano dello, embarguis y secuestris y hagis embargar todos y cualesquier mercaderas, dineros, hoyas, oro, plata y otros cualesquier bienes muebles
y races de cualquier gnero, calidad y condicin que sean y efectos que tuvieren
en dha. isla cualesquier Franceses, y haris pregonar pblicamente que ninguna
persona de cualquier estado y calidad que sea contravengan a lo dispuesto en el
dicho embargo ni oculte ni encubra bienes de los dichos Franceses en manera alguna, so pena de perdimiento de sus haciendas y destierro del Reino, y hecho el
dicho embargoy dado el dicho pregn, luego enviaris relacin dello al nuestro
Consejo, y de las cantidades y cosas que as hubiredes embargado y secuestrado
y a qu personas, lo cual todo haris con la menos molestia y gasto que ser pudiere y no fagades ende al, so pena de la nuestra merced y de 50.000 maraveds
para nuestra Cmara. Dada en Madrid a 3 das del mes de Junio de 1625 aos=
El Ledo. Don Franco, de Contreras =El Ledo. Pedro de Tapia= El Dr. Antonio Vonal =El Ledo. Don Alonso de Cabrera= El Ledo. Hilimn de la Mota=
Y o, Lass 0 de los Ros Angulo, Secreto de Cmara del Rey Nuestro Seor, la fice
escribir por su mandado con acuerdo de los de su Consejo=Registrada=Martn
de Mendieta = Por Chanciller Melchor Martn de Mendieta =Lo cual parece del
dicho original 4e donde lo saqu yo Salvador Fernndez de Villarreal, Escribano
mayor del Consejo y pblico del nmero desta isla de Tenerife por S. M. de mandado de su merced el Sr. Capitn Don Diego de Alvarado Bracamonte, Gobernador y Capitlin a guerra Superintendente destas islas de Tenerife y La Palma
por S. M., que para este efecto se la entreg, y de su mandado la saqu, correg y
c<Jncert en la noble ciudad de San Cristbal desta dicha isla a 3 del mes de
379
Agosto de 1625 aos. Testigos el Capitn Martn de Ascanio y Juan Daz Oramas, vecinos desta dicha isla, e por ende fue este signo. En testimonio <;le verdad=Salvador Fernndez de Villarreal, Escribano pblico y mayor del Consejo=
E parece que en seis das del dicho mes de Agosto del dicho ao de 1625, el dicho
Ledo. Bias Simn de Silva, Teniente general desta dicha isla de La Palma, habiendo acabado de llegar en el dicho da de la de Tenerife, a onde haba pasado
algunos das antes a negocios que a ello le obligaron, luego encontinenti, en virtud de la dicha Real Provisin, empez a hacer diligencias en orden al dicho
embargo, y embarg y secuestr los bienes que hall y pertenecieron ser as races
como muebles y semovientes del Capitn Nicols Massieu 1 y Servn Grave, Pedro Budiel, Pedro de Vusques del Espino y Juan Lorenzo, franceses, vecinos y
estantes en esta dicha isla. Y despus de haber hecho el dicho embargo en esta
dicha ciudad, fue conmigo el presente Escribano a los campos, cinco y seis leguas
apartado desta ciudad, a onde tuvo noticia que los dhos. Nicols Massieu y Servn Grave tenan bienes races y muebles, y todos los embarg y hizo dep6sito
de ellos, y se pregon la Real Provisin pblicamente para que ninguna persona
ocultara bienes algunos de franceses, y el depsito de ellos se hizo en el Depositario general desta isla, que otorg depsito de ellos en forma. Y para la ejecucin y debido cumplimiento y buen efecto del dicho embargo de bienes y que no
se ocultasen algunos, hizo todas las dems diligencias y prevenciones que le parecieron convenir y ser necesarias, como todo consta y parece del proceso y autos
que sobre ello se hizo ante m el presente Escribano, a que me remito, y de pedimento del dicho Ledo. Bias Simn de Silva, doy esla fe y certificacin en la dicha
ciudad de Santa Cruz en la dicha isla de La Palma en 22 das del mes de Julio
de 1629 aos= En testimonio de verdad= Andrs de Chaves, Escrib 0 pblico
y de Consejo.
136.
Libre comercio
En una representacin que dirigi a S. M. Don Toms Muoz, Superintendente de estas islas para el comercio de Indias, que fue en el ao de 1657, a quien
1 De este Seor, que se estableci en La Palma, trae origen la casa de Massieu en sus diferentes ramas, el cual vino a obtener naturalizacin en Real Carta
de 10 de Noviembre de 1638. Este apellido, por ms que Don Francisco Fernndez de Bthencourt, en su Nobiliario de las Canarias lo haga propio, es una corrupcin del tratamiento Monsieur que se da a los franceses y que los que no
saben el idioma dicen Musi; en prueba de lo cual puede verse su partida de casamiento con Ana Vandale en el Libro 1 de Matrimonios, al folio 70 v.
380
sucedi Don Antonio de Salinas en el de 1662, que adems trajo la com!Slon de
tomarle residencia, se hacen las siguientes observaciones juntamente con su
defensa.
... A este dictamen general se aade en las islas de Canaria otros particu0
lares. Ell es que para que se pudiesen poblar y fortificar, la Seora Reina Doa
Juana, el Emperador Carlos V y el Sr. Don Felipe II, abuelos de S. M., las concedieron libre comercio con las Indias, con que se detuvieron los Conquistadores en
sus repartimientos, que por su pobreza las desamparaban, y crecieron sus poblaciones y se pusieron en defensa, aumentndose con esta confianza el planto de
vias hasta coger ms de 50.000 pipas de vino cada ao en las tierras colgadas y
pendientes intiles para otro fruto. Y habindose reducido a este modo todo el
caudal de las islas, si les faltase su salida y consum9, sera fuerza despoblarse
por no ser fructferas de los dems ni tener fbricas para poderse mantener entre
s, y aun el Sr. Don Felipe Ili las limit esta permisin a instancia del Consulado
y Contratacin de Sevilla, lo pudieron tolerar con lo que se embarcaba para el
Brasil y otras partes de la Corona de Portugal, que eran ms de 6.000 toneladas
cada ao, disimulndose las arribadas que despus de tiranizado aquel Reino falt
su comercio, y crecido el nmero de piratas se frecuentaron con mayor desorden,
sin que por esta razn se haya castigado a nadie, aprehendido hacienda ni navo,
ni obligdoles a pasar a la contratacin, antes volvan de all a las Indias a ttulo de la permisin. = El 2 dictamen, en que estn los habitadores de las Islas
es que de su poblacin y fortificacin no solo ha resultado el poderse defender
de las ordinarias invasiones que han padecido de todos los enemigos, sino la
seguridad del paso de las flotas y navos de las Indias, porque conforme al buen
regimiento de su navegacin de ida, las han de reconocer precisamente, y de
vuelta, pasan a poca distancia. Y si las Islas estuvieran pobladas de enemigos, y
en ellas sus armadas, con mucha ventaja, mayores fuerzas y ms seguridad de la
que puedan tener no ocupndolas las esperaran de unos viajes para otros fuera de
la oportunidad con que de las Islas pudieran salir para las Indias, Costas de Guinea, Brasil, Buenos Aires y navegacin de la India, y la que tuvieron para su retirada y hacer escalas, tomar refrescos, gente y pertrechos. = El 3 es, que por el descubrimiento, conquista y conversin de las Indias se les debe conservar el\ la libre
permisin que han tenido de llevar a ellas sus frutos, porque dems de haberse
descubierto y conquistado, en consecuencia de la conquista y ocupacin de las
islas por el accidente notorio de haberse desgaretado de su altura una nao que
sali de la Andaluca para ellas, que par de vuelta en la isla de la Madera, adonde muri la poca gente que volvi de viaje, de quien tom el Almirante Cristbal
Coln las primeras noticias de aquel nuevo mundo, y en su viaje de ida se repar
en las islas de bastimentas, gente y armas, han concurrido los isleos con todos
los dems descubrimientos y conquistadores ayudndoles con navos, gente, ar- mas y bastimentas, como sucedi con Don Diego Ordaz, que lleg destrozado a
, las Islas y le repararon y armaron tres bajeles y dos compaas ms de las que
llevaba para descubrir y conquistar el Ro Maran, acompandole los caballeros
Silvas y otros hijos de conquistadores de las Islas, y con Don Pedro Mendoza, que
, habiendo llegado a ellas para ir a descubrir el Ro de la Plata, lo socorrieron
de bastimentas y municiones, acompandole en la empresa Pedro Bentez de
Lugo, Lope Gallego y Miguel Lpez Gallego, con tres carabelas y dos compaas
381
armadas,l y con Don Pedro Fernndez de Lugo, Adelantado de Tenerife, que pas
a la conquista de tierra firme acompaado de sus parientes y de muchos caballeros
y gente que le sigui de las Islas y descubrieron, conquistaron y poblaron el Reino
de Santa Marta, nuevo Reino de Granada, Provincia de Castilla del Oro, y con
Don Luis Fernndez de Lugo, su hijo, que habiendo muerto su padre en esta em-.
presa, volvi con nueva gente y armas a proseguirla, como lo hizo, ampliando las
conquistas y perfeccionando las poblaciones que haba fundado su padre, fundando otras de nuevo, sealadamente a Santa Marta, Tenerife, Crdoba, Sevilla, la
ciudad de los Reyes, la villa de La Palma, la ciudad de Ocaa, Santa Fe de Bogot, la ciudad de San Miguel de Tocaima, la Trinidad, Tonja, Pamplona, Mrida,
Vlez, Mariquita, San Juan de Los Llanos, La Palma, San Cristbal, Zaragoza, el
Guarmoco y Bague, y descubrieron las minas de la Sabandija, las de Pamplona y
los Remedios, las de Mariquita o Las Lajas y otras de oro en el Gobierno de Antioqua, y en la sublevacin de Gonzalo Pizarra asistieron 50 de estos caballeros,
y al de Gaseaba, dems de la gente que le acompa de las islas adonde lleg y
se repar y aderez para proseguir su viaje. Sucedi a Don Luis Fernndez de
Lugo en aquel gobierno Lope Montalvo de Lugo, y a este Juan Bentez Pereyra
de Lugo, llevando mucha gente que poblase aquellos Reinos, y Bahamn de Lugo
fortific y redujo los indios de la isla de San Juan de Puerto Rico, y despus. gobernando a Cartagena puso all el primer presidio y fabric el Fuerte de San Felipe, y en las dems conquistas de la Nueva Espaa, el Per, Filipinas y otras
partes, han servido muchos vecinos de las Islas, y en todas se hallan hoy y ha
habido siempre muchas personas eclesisticas y seglares ocupadas en todo gnero
de buenas artes y oficios sirviendo en la pacificacin y enzeanza de aquellas
gentes.= Lo 4 es que, en el principio de esta navegacin y en el nterin que se
proseguan los descubrimientos concluan las conquistas y se asentaban las poblaciones, no solo se permiti a las Islas navegar sus frutos a aquellas partes,
sino que se les mand conducirlos por va de provisiones y bastimentas y despus
se continu para las islas de Barlovento, Costas de la Florida, partes extraviadas
y de poco comercio, adonde no llegaban las flotas ni navos de Espaa ni. se podan socorrer por otra va cmodamente, sealndolas situadas para este fin.=
El
es que, respecto al posible de aquellos vasallos han servido a S. M. con muy
crecidas cantidades de donativos y soldados en todas las ocasiones que V. M. se
ha servido de mandarles acudir a las necesidades pblicas y que lo han podido
hacer por haber tenido salida y consumo de sus frutos, pero que si les faltase necesariamente habran de dejar sus casas y despoblarse aquellas islas. =Estando
en este concepto los moradores de las Islas y de que en justicia se les debe restituir el libre comercio que tenan con las Indias, as porque en esta confianza
poblaron y asentaron all sus casas dejando sus patrias y naturalezas, como porque se les deben pagar y remunerar los servicios de haberlas defendido a su costa,
fortificado y provedo de armas y municiones y dotado presidio para los Castillos
y acudiendo a la guardia de los puertos por tercios, asegurando el paso a la navegacin en beneficio comn, que se sacrific con la arribada de la flota de Nueva
Espaa del cargo de Don Diego de Egues y con las invasiones que han pretendido
DE UNA SEORA
382
hacer holandeses, ingleses y franceses en diferentes tiempos juntando grandes
armadas para ocuparlas, cuando no se opusiera esta limitacin o introduccin de
nuev.o comercio a la conservacin de las Islas y a una costumbre tan arraigada y
antigua, se ve cun sensible les sera de que ha habido demostracin notoria
de V. M.~,&.
137.
383
a dar no por el Adelantado Lugo, que ya haba muerto, sino por el Rey Don
Felipe II, en virtud de renuncia que en favor del mismo Capitn Juan de_ Valle
hizo Francisco de Lugo Casaos en el ao de 1587, de cuyo cargo tom posesin
en sesin de 16 de Septiembre del mism~ ao.l En igual error incurri el Sr.
Viera en la intervencin que le atribuy a este Sr. en la obra del convento de
San Francisco y que nosotros, creyendo fidedigna aquella noticia, la seguimos
y consignamos en estos Apuntes (Vase el nm. 27 de este Tomo).
Es costante asimismo que el Capitn Juan de Valle hizo a su costa la Capilla de San Juan Bautista en dicha parroquia, segn resulta de la escritura de
fundacin de la misma,2 y en su citado testamento mand que se trajera de Se-.
villa una imagen de San Juan Bautista de buen tamao para que se colocara en
dicha capilla, cuya imagen sin duda debe de ser la que hoy existe. 3
La capilla llamada hoy del Santo Cristo fue fabricada a expensas del Conquistador y primer Regidor de la isla de La Palma Marcos Roberto de Monserrat,
que la dedic a su patrono San Marcos: 4
Ya que nos ocupamos ahora de esta Parroquia y puesto que al hablar de sus
bienhechores en la pgina 87 hicimos mencin del Sr. Don Jos Fierro y Santa
Cruz, que le regal sus dos mejores custodias, vamos a copiar aqu la clusula de
su testamento referente a este legado. Dice as:
cltem. Es mi voluntad y mando que las tres veneras y el Hbito de Calatrava que visto,_ se remita a mi sobrino Don Jos Mara Fierro para que la venera
grande de diamantes se coloque en la Custodia que di a la Parroquia de la ciudad
de La Palma para su mayor decencia, y lo dems lo use en memoria de mi buen
afecto~ &. 6
384
138.
Llamaban residencia en los siglos XVI, XVII y principios del XVIII a cierta
informacin privada, de la que despus se daba vista a los interesados para su
defensa, que el Rey mandaba instruir para averiguar la conducta observada por
los funcionarios de todas las jerarquas, y esta residencia se les tomaba ya durante el tiempo de su desempeo, como sucedi muchas veces, o ya despus de haber
cesado en sus destinos, que era lo ms probable. Para estas averiguaciones se
nombraban jueces especiales, a quienes se titulaba jueces de residencia, pero por
lo comn se daban estas comisiones a los funcionarios de nuevo nombramiento
para que tomasen residencia a sus antecesores. Para que se forme una idea exacta
de lo que eran estas sumarias, vamos a poner aqu un certificado en relacin de
la residencia que se le tom al Ledo. Bias Simn de Silva, Teniente Gobernador
de esta isla de La Palma, en el ao de 1667. Dice as:
cYo, Martn Prez Murga, Escribano de S. M. y Receptor de sus Consejos,
ante quien pasaron los autos de la residencia que en la isla de La Palma tom el
Sr. Ledo. Don Franco Garca Snchez, Teniente General de ella, al Sr. Don Juan
de Palacios, Caballero del Orden de Santiago, Corregidor que fue de aquella isla
y desta de Tenerife, y a sus ministros y oficiales: Doy fe y testimonio verdadero
que en la dicha residencia se hicieron algunos cargos al Sr. Ledo. Don Bias Simn de Silva, Teniente General que fue de la dicha isla, cuales son que siendo
vecino natural, fue tal Teniente General en ella y asimismo los alguaciles que
tuvo. Y del otro, que no hizo ni dio audiencia en la parte y lugar que para ello
est destinada ni hizo las visitas de presos en el tiempo y forma que tena obligacin. Y el otro, que no rond continuamente. Y asimismo de que, contraviniendo
a la Real Pragmtica de S. M. permiti que algunas mujeres anduviesen tapadas
las caras. Como de los dichos cargos consta, de los cuales se le dio traslado, y
por el susodicho se respondi y satisfizo a ellos, y por falta de trmino no se sentenci en la dicha isla. Y habiendo venido prorrogacin de los Sres. del Consejo
por sentencia que pronunci el Sr. Teniente de Maestre de Campo general Don
Martn de Miraba!, Corregidor desta isla, con acuerdo del Sr. Ledo. Don Melchor
de Abru, Subteniente general, en 16 de Julio deste presente ao, fue condenado el
Sr. Don Bias Simn de Silva por todos los dichos cargos en 2.500 maraveds que
aplic para la Cmara de S. M., gastos de justicia y montados. Y se declar por
bueno, recto y limpio Juez digno y merecedor de que S. M. le premie y ocupe en
otros y mayores oficios, como consta de los autos y papeles de la dicha residencia,
que en mi poder quedan, a que me refiero. Y para que conste de pedimento del
dicho Sr. Ledo. Don Bias Simn de Silva, doy el presente en la ciudad de La
Laguna de Tenerife, a 1" da del mes de Octubre de 1667 aos, y lo signo= En
testimonio de verdad= Martn Prez Murga.
385
139.
140.
Lorenzo, 25
386
. Este documento consta en un pergamino que se halla en el archivo de la Parroquia de Nuestra Seora de las Nieves, y es de advertir, que aunque aqu se
dice que la bendici6n de dicha ermita se verific6 en el ao de 1552, hay un libro
de cuentas muy antiguo, que tal vez ser el primero, y al cual le faltan hojas al
principio, en donde se ven unas cuentas que fueron dadas en 1517, lo que supone
que en este ao, y aun mucho antes, ya exista la dicha ermita, y la bendici6n de
que trata el anterior documento sera por virtud de alguna reedificaci6n que se
hizo despus.
Al hablar en la pgina 102 de este Torrio del robo de la hermosa lmpara
que este templo posea, dejamos de apuntar una noticia referente a ella, cual es
que dicha lmpara, con peso de 27 marcos y 7 onzas, haba sido regalada por la
generosa piedad del Capitn Don Luis Fernndez de Lugo, haba cosa de dos
siglos, para mayor ostentaci6n del culto de la Sagrada Imagen de Nuestra Seora
de las Nieves. En cuanto a la fecha y dems circunstancias de este hecho sacrlego, son exactas las que all se mencionan.
Ya que aqu nos ocupamos de la Parroquia de las Nieves, vamos a consignar
uno de tantos privilegios como los Sres. Obispos han concedido a esta Santa
Imagen en el transcurso de tres siglos. Refirome a la declaraci6n de da de precepto el 5 de Agosto. Dice as:
Nos Don Francisco Snchez de Villanueva y Beza, por la gracia de Dios y
de la Santa Sede Apost6lica, Arzobispo Obispo de estas islas de Canaria, del
Consejo de S. M. y Su Predicador, Asistente de Su Santidad nuestro muy Santo
Padre Urbano Papa VIII, &. Por cuanto por parte y devoci6n de la Justicia y Regimiento de la isla de La Palma nos fue pedido mandsemos fuese da festivo y
de guardar el da de Ntra. Sora. de las Nieves, as en la ciudad como en el contorno y trmino de la Ermita, lo cual, mirando al servicio de Dios y devoci6n con
que se celebra la dicha fiesta, mandamos dar y dimos la presente para que de
aqu adelante todos los aos se guarde en la dicha ciudad y contorno segn y de
la manera que las dems establecidas por Su Santidad y nuestros antecesores en
el Snodo, y.al Vicario de la dicha isla que es o fuere, as lo mande publicar,
guardar y cumplir. Dada en este lugar de lcod desta isla de Tenerife en 15 das
del mes de Agosto de 1637 aos= Francisco, Arzobispo-Obispo de Canaria=
Por mandado de Su Sora. lltma. =Don Carlos de Briones Samaniego, Secret"~. 1
Como posteriormente fue erigida en parroquia la ermita de las Nieves, cay6
en desuso esta gracia en cuanto a la ciudad y qued subsistente en la jurisdiccin
parroquial de las Nieves.
CASA DR LOS RoMEROS. Frente de la Parroquia de las Nieves existe una casa
designada desde muy antiguo con este nombre, de la cual vamos a ocuparnos, examinando las actas del Cabildo de esta isla.
La ciudad dijo: Que respecto de que la fiesta de Ntra. Seora de las Nieves,
de la ciudad
ms de media legua, que se celebra
cuya Ermita est en la
a 5 de Agosto, est declarada y dada por da festivo en esta ciudad y hasta el
contorno donde est' la dicha Ermita, a instancia y pedimento de esta ciudad, por
387
tantas y tan grandes razones de devocin como para ello hay, que son notorias, y
se coligen porque un Santuario tan antiguo que no se le conoce ni sabe en esta
isla origen y que se han obrado muchos milagros valindose de esta Imagen, y
esto es ahora nuevamente de un ao a esta parte, y en consideracin desto, esta
ciudad particularmente le ha nombrado por su Patrona y se hace fiesta en su Ermita, y ha acordado, y de nuevo siendo necesario se acuerda, vaya esta Ciudad en
forma con maceros a la dicha Ermita aquel da, en donde es fuerza haber de quedarse por todo el da, porque cuando se salga ser el medioda en el mayor rigor
del verano, y si no se previene comodidad para est~ se pasar muy mal y ser
cuasi imposible volverse sin riesgo para la salud, y por esta y otras causas se
acuerda que de los Propios el Mayordomo de ellos prevenga lo que fuere menester para que esta ciudad haga all unas casas y gastando en ello hasta 500 ducados con cuenta y razn para darla cuando se le pida y sea necesario, qe a su disposicin se deja la prevencin que sea tal cual le parezca convenir en este caso~. 1
En acta del Cabildo de 18 de Febrero de 1639 se dice que se estaban fabricando estas casas con unas maderas que haba trado el barranco, pero no dice a
costa de quin se. fabricaban. Ms datos:
Los vecinos y moradores de esta isla de La Palma, que aqu firmamos, parecemos anta Vmd. y decimos: Que como es pblico y notorio que por tal lo alegamos y a Vmd. consta, la casa que se hizo a costa de las limosnas y corridos de
tributos tocantes a la Iglesia de Ntra. Sora. de las Nieves, en que se hospedan los
romeros que van a ella y para otros fines particulares, est pegada a la dicha
Iglesia sin tener plaza ninguna por donde pueda hacerse procesin alrededor, ni
los devotos, que son muchos, pueden estar con desahogo, antes estn muy juntos
y pegados, arrimndose unos a otros, adems que la dicha casa mucha parte de
ella est maltratada, y para que todo lo susodicho se remedie y se est con ms
decencia, largueza y autoridad, Vmd. ha de ser servido de mandar al Capn Diego
de Guisla Vandeval, Regidor de esta isla y Familiar del Santo Oficio de ella, Mayordomo de la dicha Iglesia, que por cuenta de los corridos de los tributos de ella
y de sus limosnas que han cado y cayeren haga desbaratar toda la dicha casa hacindola retirar para la parte del risco 30 pies muy poco ms, quedndole por delante un rbol de naranjo que al presente est a las espaldas de la dicha casa, la cual
ha de ser a lo largo de la forma que est, quedando siempre su fachada, balcones
y escaleras de frente de la dicha Iglesia, y se podr acrecentar 6 u 8 pies ms de
cumplido que lo que est, y asimesmo de las vigas abajo se ha de acrecentar en
las paredes dos palmos por estar los bajos y altos de la dicha casa muy cortos
y bajos, con que quedar todo ello derecho y despegado, hacindole sus lonjas y
aposentos como hoy tiene, y lo alto de la dicha casa se ha de dividir por mitad,
en que se hagan dos salas con sus puertas para que el da de la Madre de Dios
de las Nieves, en la una se hospede, como es uso y costumbre, la Justicia y Regimiento de esta isla, y en la otra el Mayordomo de la dicha Iglesia y los eclesisticos que suelen acudir a la dicha fiesta, y en cada una de las dos puertas de la
dicha sala se ponga escalera de piedra por donde se suba a las dichas casas. Que
con lo dicho y la dems obra que se hubiere de hacer, quedaba una plaza muy
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grande y buena, donde puede andar la procesin a s alrededor con mucha ms
largueza de lo que est, y sus devotos asistirn con ms descanso, y habiendo las
dos salas a un tiempo podrn dos o ms personas que van con sus ca~as a novenas asistir juntas, pues muchas las dejan de hacer por no tener en qu alojarse, y
aguardaban los unos a que acaben los otros, con lo cual se continuar y conservar ms la devocin que se tiene en esta isla a tan Santa Imagen, y quedar
aquel sitio ms adornado y decente. Por tanto= A Vmd. pedimos y suplicamos,
atento a las dichas causas y razones tan ajustadas y que a Vmd. le consta ser cierto todo lo dicho, la mande poner en ejecucin, compeliendo al dicho Mayordomo
con penas y censuras que lo mande hacer, concediendo licencia para ello, adems
que para tan buena obra no han de faltar devotos que acudan con sus limosnas,
que en todo recibiremos merced con justicia, que pedimos, y en lo necesario el
oficio de Vmd. impetramos, & =Ledo. Diego Gonzlez Oropesa =Ledo. Don
Gabriel Vandeval de Estupin =Dr. Bias Fernndez de Escobar= Alejo de
Acosta =Juan Snchez =Luis Rodrguez -Piero =Juan ngel Poggio =Bias
Simn de Brito =Juan Alarcn =Pedro de Vosques del Espino= Don Pedro
de Guzmn Ayala y Rojas= Bias Gonzlez Jimnez = Don Diego de Guisla
Boot = Don Antonio Vallejo Espinosa= Andrs Bermudes Manso = Baltasar
Fernndez Pereyra =Donjuan Fierro Monteverde =Donjuan Pinto de Guisla =
Don Diego de Monteverde =Juan Fernndez Flores.
En la ciudad de Santa Cruz, que es en esta isla de La Palma, en 7 das del
mes de mayo de 1653 aos, su merced el Licdo. Don Pedro de Escobar Pereyra,
Vicario de esta isla, habiendo visto el pedimento de los vecinos y considerando
su merced el sitio de la Ermita de Ntra. Seora de las Nieves y las casas que en
l estn fabricadas para el hospedaje y alojamiento de los romeros y lo corto que
est para la solemnidad de las procesiones que se hacen con la Santa Imagen de
N. S. de las Nieves y el mucho concurso de gente que asiste en el da de su fiesta
y en los sbados de la cuaresma y en el discurso de todo el ao, as en romeras
como en novenas, por ser esta Santa Imagen el amparo de toda esta isla y de sus
moradores y las continuas obras milagrosas que hace Dios Nuestro Seor por su
intercesin, para que todo esto vaya en aumento y que el dicho sitio est ms capaz y decente para la celebracin de las fiestas y ms adorno de aquel sitio, en
conformidad del pedimento de los vecinos y los dems que a su merced consta,
mandaba y mand que la casa que sirve de alojamiento de huspedes y en que se
aloja el Cabildo de esta isla el da de la fiesta, se deshaga, y con las maderas, piedra, teja y lo dems que de ella se pudiere aprovechar, se haga otra casa retirada
de esta hacia el risco hasta 40 o 50 pies, dejando el sitio de ella y lo que ms bastare para plaza capaz, por cuyo contorno puedan ir las procesiones que se hacen
con la Sta. Imagen en la dicha su Ermita y est la gente devota que a ellas concurren con toda decencia y comodidad, la cual obra se haga luego por el Capn Diego
de Guisla Vandeval, Regidor de esta isla, Mayordomo de la Ermita, a costa de las
limosnas y rentas de ella, en la forma que lo piden los vecinos, dividiendo lo alto
de la casa en dos salas capaces con sus escaleras de piedra, para que en la una se
aloje el Cabildo de esta isla y en la otra el dicho Mayordomo y Clero el da de la
fiesta, y los romeros y devotos que acuden a novenas en el discurso del ao, y de
la parte del risco se haga una cocina con su escalera y todo lo dems que convenga para perfeccin del edificio, con cuenta y razn, como se tiene confianza lo
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har el dicho Mayordomo, para darla a su tiempo, y as lo mand y firm = Ldo.
Don Pedro de Escobar Pereyra =Ante m= Pedro Suares, Not 0 pbc 0 .>.
En la ciudad de Santa Cruz de la isla de Seor San Miguel de La Palma,
a 31 de Agosto del ao de 1745, el lltmo. Sr. Don Juan Franco Guilln, Obispo
de estas islas, mi Seor, del Consejo de S. M., dijo: Que habiendo pasado en la
vspera de la festividad para los pblicos debidos cultos a la Soberana Reina lo
que le tributa toda esta isla, con la asistencia del Cabildo secular de esta muy
noble y leal ciudad, representada en sus muy ilustres caballeros Regidores, con
su Teniente General de esta isla, en el da siguiente 6 de dicho mes se hizo su
formal visita de la Iglesia en la forma que previene el ceremonial, y habindolo
hallado todo decente, reconoci necesidad de lo que va prevenido y mandado en
el libro de las cuentas de fbrica de dicha Iglesia y en los dems libros respectivos de ella. Asimismo visit e hizo inventario de la Sacrista y de las prendas,
vestidos y dems alhajas de Ntra. Seora en su Camern, dejando advertido lo
que de nuevo se haba dado de limosna, todo lo cual est con mucha decencia y
curiosidad, y habiendo querido pasar a visitar la casa de los romeros e inventariar
lo que hay en ell~, como han hecho los dems seores antecesores, como consta
de los libros de dicha Iglesia, dijo el Mayordomo que las llaves de una de las cuadras de dicha casa estaba en poder del Mayordomo de Propios del Cabildo, y por
tener avisado Su Iltma. que en la tarde de aquel mismo da pasara a visitar el lugar
de Buena vista o San Pedro, en donde le esperaban, se content con mandar a pedir
la llave al Mayordomo de Propios, suponiendo que estaba en la ciudad, en donde
a la verdad no se hallaba, por lo que pas Su lltma. sin haber visitado dicha cuadra ni inventariado las alhajas de ella, a dicho lugar de Buenavista, en donde
termin su Santa gral. Visita de toda la isla y se restituy a la ciudad, en donde haba determinado Su Iltma. formar los 'mandatos convenientes a la Iglesia de
Ntra. Sra. de las Nieves, con cuyo motivo Don Diego de Guisla y Pinto, Mayordomo de ella, present a Su Iltma. el memorial que est colocado antes de este
auto, de cuyo contenido resulta la pretensin que este Cabildo tiene y ha manifestado de ser propia suya una cuadra de dicha casa y tambin el dominio de ella.
Y habindose procurado informar S. S. l. de los fundamentos que poda tener la
Ciudad para esta pretmsin, solamente se le presentaron dos Reales Cdulas,
cuyas gracias no prueban el tal dominio, y deseando Su lltma. evitar todo litigio
y condescender con el gusto de la ciudad en cuanto fuese posible y no se opusiese
al derecho de aquel Santuario, puso de manifiesto a los dos caballeros Capitulares
que de parte de la ciudad haban venido a su Palacio, y en presencia del Mayordomo de dicho Santuario, las muchas y graves razones que prueban el dominio
a favor de dho. Santuario, y son las siguientes: 1 Que el Iltmo. Sr. Don Cristbal de la Cmara y Murga, Obispo que fue de estas islas, en la visita que hizo el
ao pasado de 1629, mand se hiciese una casa con los caudales y limosnas la dicha Iglesia, para que se hospedasen los devotos que concurriesen a visitar dicho
Santuario, segn consta ms largamente en el libro viejo de cuentas de dicha Iglesia, al folio 116, en virtud de lo cual se dio pri~cipio a la fbrica. 2" Al dicho
Libro, folio 121, en cuentas dadas el ao de 1637, consta el costo hecho de una
casa terrera. 3" En dicho Libro, al folio 132, en cuentas dadas el ao de 1640,
consta el costo hecho en sobradar dicha casa. 4" Que en el Libro de cuentas nuevo, al folio 4, consta estar inventariada dicha casa y sus alhajas en la visita hecha
390
por Don Gabriel Vandeval y Estupin en el ao de 1648. 4" [sic] En dicho Libro,
al folio 9, en 'centas dadas se hallan varias partidas del costo de acrecentar la casa
de hospedera para ponerla en el estado que hoy est. 5" En dicho Libro, al folio 34, en cuentas dadas se halla el costo de hacer las escaleras de cantera. 6" En
dicho Libro, al folio 58, en la visita hecha el ao de 1658 por el Licdo. Don Gaspar Vandeval y Servelln, se hallan inventariadas dichas Casas y sus alhajas.
7" En dicho Libro, al folio 62, se halla el costo de la fbrica del aposento de una
casa. 8" En dicho Libro, al folio 74, se hallan inventariadas las casas de la isla
y sus alhajas. 9" En el dicho Libro, al folio 84, nmero 36, se halla el costo hecho para componer los tejados de dicha casa. 10" En dicho libro, al folio 24, nmero 34, en cuentas dadas se halla el costo de hacer un aposentillo en una de las
lonjas de dicha casa. 11" En dicho Libro, al folio 104, nm" 27, en cuentas dadas
se halla el costo de la composicin de tejados de dichas casas. 12" En dicho Libro, folio 151, nm" 25, de las cuentas dadas consta el costo hecho de componer
el tejado y poner pilares nuevos en el balcn de dichas casas. 13" En dicho Libro,
folio 158, n 23, en cuentas dadas se halla el costo de la divisin de un aposentillo
en una de las lonjas de dichas casas. 14" En dicho Libro, al folio 165, n" 14, en las
cuentas dadas en esta visita, se halla el costo de hacer nuevo una ventana y componer las puertas de dichas casas. Por lo que va expresado y especialmente por
diferentes partidas que constan por menor en el Libro nuevo de cuentas, desde el
folio 29 hasta el 31, de las que resultan 6.759 reales de velln y 3 cuartos, salvo
yerro de suma, gastados en acrecentar la casa y dividirla en dos salas, cocina y
aumento del balcn a expensas de la Fbrica de dicha Iglesia y Santuario en solo
el ao de 1654, aparece legtimamente el dominio de dichas Casas a favor de dicho Santuario y su Fbrica, sin negar. que la notoria devocin del Muy litre. Cabildo, de ocho a diez aos a esta parte, para mayor decencia y comodidad, ha
hecho en una de las Casas una obra de poco gasto. Y hecho cargo Su lltma. de
todas estas razones a beneficio del caudal de la Virgen Santsima, no pudo condescender con el deseo que la Ciudad mostr de que se declarase .el dominio de
una de las Casas as llamadas desde que se dividieron las salas, por lo que deba
mandar y mand que mientras la Ciudad no demuestre fundamentos o pruebas
convenientes a favor de su dominio pretendido, nada se innove, sino que se estn
las cosas en el estado mismo que hasta ahora han tenido, pudindose servir como
hasta aqu la Ciudad siempre que las necesite para sus concurrencias, que suelen
ser el da de la festividad de la Santsima Virgen y en Rogativas y acciones de
gracias, sin que el Mayordomo ni persona alguna pueda negar-la casa al obsequio
y servicio de la ciudad, por tantos ttulos acreedora de esta atencin. Y porque
ha advertido Su lltma. que las dichas casas o parte de ellas estn ocupadas con
algunos granos y otras cosas, lo que es contrario al fin para que las mand fabricar el dicho lltmo. Sr. Murga, que es el decente y cmodo hospedaje de los devotos de Ntra. Seora, mand tambin que se despejen dichas casas de 'las granos y
dems cosas que, segn se le ha informado, son del Cura de dicha Prroquia, por
ser su habitacin muy corta, en cuya atencin y para que no le falte donde recaudadas, mand asimismo Su lltma. que del caudal de esta Fbrica, en la casa de
dicho Cura se le fabrique un cuartito sobre el aposento, y que para quitar en cuanto sea posible emulaciones y toda discordia, las llaves de dicha casa-hospedera
estn por va de providencia, e nterin que otra cosa no se disponga, en poder de
391
dicho Cura o su Teniente, para que los devotos de Ntra. Seora que pasan a romeras o novenas todo el ao tengan el hospedaje correspondiente a su calidad
y circunstancias. As lo provey y firm Su lltma. el Obispo mi Seor; doy fe=
Juan Franco, Obispo de Canarias= Ante m= Dor Don Juan Pascual de Alsn
y San Clemente, Secretario~.!
En vista de la anterior providencia del lltmo. Sr. Obispo Don Juan Francisco
Guilln, que le fue notificada al Cabildo de esta isla, esta Corporacin comision
al Procurador mayor de la misma para que informase sqbre el asunto lo que tuviera por conveniente, y el Sr. Don Nicols Massieu y Sa.lgado, que ejerca dicho
cargo de Procurador, contest que habiendo registrado el archivo municipal no
haba encontrado documento alguno que acreditase que la Casa de los Romeros
perteneciera al Cabildo, sino todo lo contrario, que sta se haba fabricado con
los fondos de la Virgen para hospedaje del Cabildo, el clero y los devotos. 2 El
Ayuntamiento en vista de lo informado por el Sr. Procurador mayor y en fuerza
de las razones emitidas por el mismo, acord aceptar y obedecer la resolucin y
providencia del lltmo. Sr. Obispo Guilln, que precede, de 31 de Agosto de 1745.3
El Sr. Don Nicols Massieu y Salgado, con el carcter de Procurador mayor
del Cabildo, present un memorial al Sr. Obispo diciendo que el Cabildo se allanaba a lo que Su lltma. haba ordenado, siempre que las llaves de dicha casa las
tuviera el Mayordomo de la Virgen y no el cura, a disposicin siempre del Cabildo, y que en la sala de ste se conserven los muebles que en ella tena. El Sr.
Obispo as lo acord en Santa Cruz de Tenerife, a 30 de Marzo de 1751.4
APROBACIN DE LA ERECCIN DE CuRATO Y PATRONATO REAL. cEn este Cabildo se vio su cdula de S. M. su fecha en Madrid a 18 de Setiembre del ao pasado de 1661, por la cual se ha servido confirmar y ratificar la ereccin fecha por
el Dor Don Francisco de Betancor, Chantre de la Iglesia Catedral de Canaria,
Gobernador, Provisor y Visitador gral. de este Obispado, en 6 de Diciembre del
ao pasado de 1657, ante Jos Martn de Rivera, Noto pbco que confirma el Curato de Ntra. Sra. de las Nieves y la recibe en su Patronato Real y debajo de su
proteccin y amparo como las dems Iglesias de estos. Reinos para defenderla y
ampararla de su mayor lustre, autoridad y aumel!to del culto divino, como todo
consta y parece de la dicha Cdula Real que est refrendada, segn parece, por
Antonio Alosa Rudarte, de la cual se saque un tanto y autorizado. se ponga. en el
Libro de provisiones y otro en el Archivo de este Cabildo y el original se ponga
en el Archivo de dicha Iglesia de Ntra. Seora de las Nieves, segn y como S. M.
lo manda, la cual dicha cdula fue leda en este Cabildo y obedecida segn y en
la forma acostumbrada~. 5
392
ERMITA DE CANDELARIA. Al hablar en la pgina 102 de este Tomo de la fundacin de la ermita de Candelaria en el pago de Mirca, sufrimos un error que
vamos a rectificar. Dijimos all que dicha ermita haba sido fundada por Don
Ambrosio Poggio, y no fue as quien la mand fabricar fue el Maestre de Campo
Don Andrs Maldonado y dej el patronato de ella a su hijo Don Luis. El Provisor de Cana~ias, en 3' de Noviembre de 1623, dio comisin al Vicario de esta
isla para que visitase dicha ermita, y que hallndose decente se conced~ra ia
licencia para celebrar en ella. Se hicieron las informaciones oportunas, y en
Agosto del ao de 1628 recay auto facultando al Vicario de esta isla para que
diera icencia para celebrar en. ella el Santo Sacrificio de la Misa. El Don Luis
Maldonado, p~imer patrono de esta ermita, agreg este patronato a la vinculacin
que hizo del dcimo de Argual. 1
El error en que incurrimos al hablar de la fundacin de esta ermita consisti
en que.el Sr. Don Ambrosio Poggio, como descendiente de Don Luis Maldonado,
fue patrono tambi~ de esta ermita y fund en ella una capellana de misas rezadas en los domingos del ao, cuyo documento, que all dejamos citado, confundimos con el de la fundacin de la ermita.
1
2
3
393
Sala pidiendo que del caudal del P6sito de dicho lugar se les concediese el resto
que deba al dicho P6sito Francisco Gonzlez Janero, Mayordomo que haba sido;
Y esta ciudad, en atenci6n de ser la obra tan precisa y tan piadosa como lo es la
reedificacin de aquel Templo y que el caudal de dicho Psito es fundado por los
vecinos que lo pidieron y que cada ao lo van acrecentando de sus frutos con las
ganancias que le dan, se les concedi que ~1 dicho resto de Jan ero se cobrase para
dicha obra 3.000 reales poco ms o menos, entendiendo siempre que a esta cantidad
el dicho resto y no ms. Y ahora, en consideracin de lo susodicho y
a que militan las mism<1s razones que entonces por los vecinos representadas,
y ha considerado esta ciudad, se le concede la cantidad que fuere ms del dicho
resto, que segn se entiende sern como 1.000 reales ms o menos lo que fuere
para que se emplee en dicha obra entrando en poder del dicho Mayordomo, &.
142.
Parroquia de Puntagorda 1
394
ermita de oratorio, que no tena la capacidad bastante para el objeto a que estaba
destinado, puesto que en el ao de 1553 se ajust Juan Rodrguez, carpintero, con
el Bachiller Pedro Ortiz, hermano mayor del Hospital de Nuestra Seora de los
Dolores de esta ciudad, y con Francisco de Salazar, su Mayordomo, para que el
primero hiciese la obra de carpintera de la iglesia de dicho Hospital, por lo tocante a su oficio de carpintero, de nudillo y perfiles tirantes, &, por precio de 54
doblas, pagadas en tres tercios, y el Mayordomo poner la madera, cuya obra haba de dar acabada por todo el mes de Julio. 1
395
conformase con la mayor para que en comn concordia se hiciese la nominac10n
de la persona a quien S. M. Cesrea y los Reyes sus sucesores hubiesen de presentar al tal Beneficiado, la cual se les inviase firmada del dicho Vicario y Jueces
y del dicho Escribano del Ayuntamiento y sellado con el sello de la dicha Villa
de Santa Cruz, segn ms largamente se contiene en la dicha provisi6n a que me
refiero. Y agora por parte de la dicha isla de La Palma se me ha hecho relaci6n
que en ella ha crecido el nmero de .la gente y las obvenciones y rentas de los
dichos Beneficios, eso y mucho mayor que sola, de manera que valen agora 600
ducados cada Beneficio, y que por ser pocos los Beneficiados no pueden acudir a
las necesidades espirituales de sus oficios, y de irse a hacer el dicho examen y
nombramiento a la dicha isla de Canaria se siguen muchos inconvenintes pr
los grandes gastos que de ello se ocasionan y los peligros de la mar y corsarios
por haber 60 leguas de la una parte a la otra, de que est libre la isla de Tenerife, porque dentro de ella se hace el dicho examen y nombramiento, con estar
ms cerca de Canaria, suplicome fuese servido mandar que los cuatro de los dichos cinco Beneficios se dividiese cada uno en dos, como fuesen vacando, y que el
dicho examen y nombramiento se hiciese en la dicha isla de La Palma, y habindose visto en mi Consejo de la Cmara y lo que cerca dello inform6 por mi mandado el Reverendo en Cristo Padre Obispo de Canaria, de mi Consejo, por la
presente, como Patr6n de las Iglesias de dicho Obispado, mando que como fuesen
vacando los dichos cinco Beneficios por fallecimiento o promoci6n de las personas
que agora los tienen o en otra cualquier manera, se divida cada uno de ellos en
dos, los cuales sean iguales y lleven por iguales partes los diezmos y otros frutos
de las Iglesias de la dha. isla, en la forma que hoy se reparten entre los dichos
cinco beneficiados, y que cada uno goce las obvenciones de la Iglesia donde sirviere, y que el primer Beneficio que se acrecentare por raz6n de la dicha divisi6n
se prosiga en el lugar y trmino de Puntagorda, y el segundo en el lugar y trmino
de Garafa, y el tercero en el lugar y trmino de Barlovento, y el cuarto en el
lugar de Tijarafe, y el quinto se quede por ahora en la dicha ciudad de Santa
Cruz, de manera que haya en ella cuatro Beneficiados, entretanto que alguno de
las poblaciones de la dicha isla no tuviere necesidad de darle beneficiado, porque
habindola se ha de quitar de la dicha ciudad y aplicarle y ponerle en el lugar
o parte que tuviere necesidad de_ beneficiado, quedando est a mi voluntad o.de
los Reyes mis sucesores, 1 y que en cuanto al examen y nombramiento de personas
para los dichos Beneficios, es mi voluntad y mando que de aqu adelante se haya
de hacer y haga en la dicha ciudad de Santa Cruz, sin que sea necesario ir a la
de Canaria, y que para ello siempre que en cualquier manera vacare alguno de los
dichos Beneficios se pongan edictos en la Iglesia Parroquial de San Salvador de
la dicha ciudad de Santa Cruz y se enven a las dems Iglesias de aquel Obispado
con trmino de 30 das, y los opositores parezcan a oponerse ante el Escribano del
Ayuntamiento de la dicha ciudad, y pasado el trmino de los dichos edictos la
Justicia y Regimiento de ella se Ju~ten .en Ayuntamiento y nombren un Regidor
del Concejo, 'un vecino y entre los Beneficiados de la dicha ciudad y lugares de la
396
Puntallana y Sauces echen suertes para que dos de ellos y todos cuatro se junten
con el Vicario que es o fuere de la dicha isla y hagan el dicho examen, eleccin
y nombramiento en la forma y de la manera que por la dicha provisin del Emperador mi Seor suso referido se mand se hiciese en la dicha ciudad de Canaria,
sin exceder de ello. Y por esta mi Carta ruego y encargo al dicho Obispo y a los
que despus de l lo fuesen de la dicha Iglesia de Canaria y mando a cualquier
mis Jueces y Justicias y otras personas de cualquier calidad que sean que cada
una por lo que les toca guarden, cumplan y ejecuten esta mi carta sin embargo de
lo dispuesto en la dicha provisin de S de Diciembre de 1533, que en cuanto es
contrario a lo aqu contenido la revoco, caso, anulo y doy por ninguna y de ningn
valor y efecto, quedando en todo lo dems en su fuerza y vigor, de todo lo cual
mand dar y di esta mi carta firmada de mi Real mano, sellada con mi sello y refrendada de mi infraescrito Secretario, &. Dada en Sa Lorenzo el Real, a 16 de
de Setiembre de 1617 aos= Yo el Rey= Yo Jorge Tovar y Valderrama, Secretario del Rey nuestro Seor, la fice escribir.'
397
fuesen a ella a le acompaar y salir con el dicho Pendn la Justicia y Regimiento.
Y como se haba fecho esta novedad de sacar el dicho Pendn de las casas del
Cabildo y llevarle dicho Alfrez a la suya, nunca vos, la dicha Justicia y Rigimiento, habades acudido a acompaar al dicho Alfrez a su casa para que sacase el
dicho Pendn, porque no era justo que fuesen a su casa ni le acompaasen sino
desde las Casas de Cabildo, y ans se haba dejado de sacalle de poco ac en las.
dichas procesiones y servir para el efecto que se fizo, y porque el dicho Pendn
autorizaba mucho en las dichas procesiones y actos pblicos, y no era justo que se
dejase de sacar en ellas por las forma y orden que se haba acostumbrado antes
que se proveyese el dicho oficio de Alfrez, por lo cual nos pidi y suplic mandsemos que el dicho Pendn se volviese a las Casas del dicho Ayuntamiento,
donde sola estar, y se pusiese en el archivo con las llaves, que la una la tuviese
la Justicia y la otra el dicho Alfrez, y que de all se sacase por el dicho Alfrez
para las dichas procesiones y actos pblicos, porque de all saldra con la Justicia
y le acompaara el Regimiento e ira con la autoridad que requera, y que si el
dicho Alfrez no quisiera sacar el dicho Pendn, que vos eligiredes un Regidor
que le sacase de las dichas casas y lo volviesen a ellas, o que sobre ello proveysemos como la nuestra merced fuese. Lo cual visto por lo de nuestro Consejo y
cierta informacin que_por nuestro mandado recibi Juan lvarez de Fonseca, mi
Gobernador desa dicha isla, y su parecer que cerca dello invi, fue acordado que
debamos mandar dar esta nuestra carta para voz en la dicha razn, e nos tuvimoslo por bien, por lo cual vos mandamos que luego que con ella furedes requeridos
saquis o fagis sacar el dicho Pendn desa dicha isla de la casa y poder donde al
presente estuviere y le hagis llevar y poner en las Casas del Cabildo e Ayuntamiento de la dicha isla, de donde mandamos questando presente el dicho Alfrez
le saque en persona en las procesiones y fiestas que en esa dicha isla hicieren, y
estando el dicho Alfrez ausente le saque a las dichas procesiones y fiestas el Regidor ms antiguo de la dha. isla. E mandamos que dicho Pendn est siempre
depositado para el dicho efecto en las dichas Casas del Cabildo desa dicha isla,
en una caja con su llave, la cual dicha llave mandamos tenga en su poder el dicho
Alfrez, y si se ausentase de la dicha isla, deje la Have de la dicha caja e Pendn
al nuestro Gobernador que es o fuere desa dicha isla, o a su lugar Teniente en el
dicho o.ficio, y los unos y los otros no fagades ende al, so pena de la nuestra merced y de 10.000 maraveds para la nuestra Cmara, &, &. Dada en la villa de
Madrid a 31 de Enero de 1577 (Siguen las firmas). 1
A continuacin de esta Real Cdula existen unos autos de los cuales resulta
que, notificada esta soberana resolucin a Bernardino Riverol de Castilla, Alfrez
mayor que entonces era de esta isla, contest que no poda dar cumplimiento a la
anterior Real Cdula de S. M., fundado en que tena adquirido derecho no solo de
llevar el Pendn, sino de conservarle y custodiarle en su casa, y que el Cabildo
no poda ni deba volver sobre el ac:~erdo en que le haba concedido aquel derecho, porque tena autoriJad de cosa juzgada. Que sobre toJo ello haba sostenido
un reido pleito con el mismo Cabildo en la Audiencia de Canaria y se lo haba
l Libro 3 de Reales Cdulas del Ayuntamiento de esta ciudad, desde el folio 50 hasta el 71.
398
ganado, cuya sentencia haba sido obedecida por dicho Cabildo y manddola
cumplir, y que por estas razones apelaba para ante el Consejo de S. M., porque
la dicha Real Carta haha sido ganada por el Cabildo de esta isla sin haber hecho
relaci6n a S. M. del pleito y sentencia referidos.
Su Majestad Don Felipe 11, en Real Cdula de 13 de Agosto de 1577, 1 despus de informado de los autos y del dictamen del Bachiller Alonso Snchez de
Ortega, Teniente Gobernador de esta isla, dispuso se diera cumplimiento en
todas sus partes a la Real Cdula anteriormente copiada de fecha 31 de Enero
de 1577.
En fuerza de esta soberana disposici6n se ha venido custodiando el Pendn
en el Ayuntamiento. Mientras existi6 el cargo de Alfrez Mayor, que era oficio
concejil hasta el ao de 1771, en que fue suspenso del cargo, en uni6n de los dems Regidores perpetuos, el ltimo Alfrez Mayor Sr. Donjuan Massieu y Lordelo,
haban venido llevando siempre el Pendn en todos los actos pblicos los dichos
Alfreces mayores, y de esta ltima fecha ac lo han venido haciendo los Regidores primeros o ms antiguos.
146.
Inquisicin
399
ans juntos haba hecho leer desde el plpito un mandamiento en que deca que
ninguno se saliese de ella so ciertas penas y censuras y le fuesen a acompaar
hasta que con el dicho se embarcase y saliese de la isla, e que yendo el Alguacil
mayor de ella a notificarle el mandamiento le haba dicho que no entrase en la
barca ni notificase el dicho mandamiento so ciertas penas, y as se haba embarcado sin que se le notificase el dicho mandamiento, y despus se vio que en el
navo haba soltado su prisionero para que se volviese a la dicha isla y le haba
vuelto sus bienes, e que no contento con lo susodicho, a la persona que vena a la
Corte a quejarse, en nombre del dicho Consejo, de lo susodicho y a pleitos que
con l trataba sobre la dicha renta, haba procurado estorbar su viaje e que se le
tomasen los papeles e instrucciones particulares que traa
entendiendo que
eran negocios del dicho Alguacil lo haban dejado venir. Por ende que nos peda
mandsemos condenar al dicho Simn de Valds en las penas que por lo susodicho
haba incurrido y que aquellas fuesen ejecutadas en su persona e bienes, e para
que de lo susodicho constase, hizo presentacin de cierta informacin; lo cual,
siendo por nos vista, mandamos dar y dimos esta nuestra carta en la dicha razn,
por la cual vos encargamos y mandamos que luego que vos fuere presentada la
veis, y cerca del negocio en ella contenido, llamadas e odas las partes a quien
toca, hagis y administris justicia. Fecha en Madrid a 6 de Marzo de 1564 aos=
El Licdo Don Rodrigo de Castro = El Licdo Don Pedro Deza = Por mandado del
Gobierno= Juan Martnez de Salazar. 1
Este es el auto inserto en la Real Provisin, y en lo que sigue se dispone que
Simn de Valds se presente en Sevilla ante la Inquisicin en el trmino de 60
das. Dada en el Castillo de Triana (Sevilla) a 30 de Enero de 1565.
Para que se vea la preponderancia que en su tiempo alcanz el Tribunal del
Santo Oficio, el cual avasallaba a todos los poderes, vamos a copiar aqu una acta
del Cabildo de esta isla que as lo justifica. Dice as:
La ciudad dijo: Habiendo entendido la noticia que ha dado el Sr. Capn Don
Matas de Escobar Pereyra, Regidor Decano y Notario del Santo Oficio
del
Comisario del Santo Oficio en esta
muy Revdo Padre definidor Fray Domingo
isla para que asista esta ciudad el domingo que viene 26 del corriente en la Iglesia Parroquial de esta ciudad, o el siguiente, en que se lee el edicto general de
la fe y anatema a que se hallan
los Ministros del dicho Santo Oficio de la lnqutstcton
ha querido y memoria que se ha hecho, y se pide al Sr. Cap" Don
Matas de Escobar Pereyra lo represente as al dicho Revdo Padre Comisario y
que ir esta ciudad y que asistir los dichos das, y que se pida y suplique a los
Muy litres. Seores Inquisidores apostlicos del dicho Tribunal del Sto. Oficio
destas islas para lo adelante se sirvan de dar licencia que los escaos en que se
ha de asentar esta Ciudad en tales actos se cubran de alfombras como lo estn
lo de los dichos Ministros, pues parece estn con alguna indecencia sin ellas los
de esta Ciudad que estn salados para asiento de los Capitulares, como se le
ha concedido a la Ciudad y Cabildo de la isla de Tenerife, qe. en ello recibir
particular merced y favor. 2
1
2
400
Existen otras varias actas en las que los Capitulares se lamentan de las vejaciones hechas por los Ministros del Santo Oficio, como son darles la paP y
aspergues antes que a la Justicia y Regimiento, &.
401
a las que movieron a S. M. (que Dios guarde) de escribir una carta con un papel
advertencias a el Sr. Arzobispo-Obispo de estas islas Don Franco Snchez de Villanueva y Vega en 4 de Junio de 1646, de que hay testimonio autntico en esta
isla, en que
algunos puntos tocantes a nuevas fundaciones y otras materias de
Religiosos diciendo, que son tantas las religiones y Conventos que hay en estos
Reinos que deben excusarse absolutamente las muchas fundaciones, pues no pudindose sustentar los ya fundados, los que de nuevo se fundaren slo serviran
de que se relaje la disciplina monstica y
inconvenientes, que se expresan encargndose guardasen las constituciones de los Sumos Pontfices, que dan la forma que se ha de guardar para nuevas fundaciones sin que sea en perjuicio de los
dems conventos fundados antes. Despus de lo cual
cdula del qto en dos
de Junio de 1650 aos a pedimento de algunos vecinos de esta isla para que se
impidiese la fundacin que se trataba de hacer en la Ermita, que hoy es Parroquia,
de Ntra. Sora. de las Nieves, en la cual se manda a la Justicia ordinaria que no
consienta que se hagan muchas fundaciones de Conventos de ninguna orden sin
expresa licencia de S. M., haciendo relacin en la dicha cdula que est prohibido
y mandado por los captulos de millones y leyes de estos Reinos que no se hagan
fundaciones de Conventos sin licencia de S. M. y consentimiento del Reino. Y si
para el buen gobierno y conservacin de la Monarqua de Espaa pareci conveniente esta prohibicin, con ms razn de las que hay y observar en todo los mandatos Reales, se deben guardar en esta isla por lo arriba referido. Dems desto
se ley en este Cabildo la carta de S. S. el Sr. Gobernador y Cap" General de
estas islas en que se sirve de tratar sobre la materia de la fundacin que pretende la Religin del Glorioso Sn Agustn en esta ciudad, y se acord se responda
a S. S. el embarazo e impedimento que para ello se ofrece por la Real provisin
de S. M. (q. D. g.), despachada por los Sores. de su Real Consejo para que no se
hagan fundaciones sin su Real y expresa licencia y la carta que refiere el Capitn
Don Diego de Guisla Vandeval, en su propuesta escrita, al Sr. Obispo de estas
islas, &~. 1
Aplazada la resolucin de este asunto para el primer cabildo general, tuvo
ste lugar el lunes 3 de Diciembre del mismo ao, en cuya asamblea se acord
por mayora de votos dar licencia para las fundaciones que se solicitaban, pero el
Cap" Diego de Guisla apel de este acuerdo para ante los Sres. de la Real Audiencia, y las tales fundaciones no llegaron a verificarse.
402
148.
Mancebas
149.
Aguas pblicas
Libro 4" de Reales Cdulas del Cabildo de esta isla, folio 83.
Vanse las pginas 15, 136 y 171 de este Tomo.
403
la ciudad de Santa Cruz, de donde se provean todos los vecinos della de la agua
que haban menester para el servicio de sus casas e abrevaderos de los ganados,
e lo que sobraba de la dicha agua se iba perdida a la mar, sin que ninguna se
aprovechase de ella. E porque la dicha agua no se perdiese e los Propios desa
dicha isla se acrecentasen, nos suplicasteis os disemos licencia e facultad para
que pudiredes dar a censo perpetuo lo que ans sobraba de la dicha agua a la
persona e personas que ms por ella os diese, quedando proveida la dicha ciudad
e vecinos della de toda la agua necesaria para el servicio de sus casas e abrevaderos de ganados,&. Dada en Valladolid, a 10 de Enero de 1559 (Su Majestad
concedi la gracia solicitada).
En igual sentido hay otra Real Cdula del Emperador Carlos V de 7 de mayo
de 1548, y no se comprende cmo poseyendo el Cabildo esta Real Cdula original,
pidiese y solicitase la anterior}
Hay otra Real Cdula de 1" de Setiembre de 1560 en que dice que las aguas
fueron tradas con los fondos de Propios, que ya escaseaban (las aguas), por lo
cual algunos navos que solan venir a hacer aguada haban dejado de hacerlo,
con perjuicio del comercio, y que pedan licencia para repartir 500 ducados entre
los dueos de los molinos para aprovechar dichas aguas, porque como eran muchos les tocara a poco.2
150.
Casas Consistoriales
1 Libro 4" de Reales Cdulas del Ayuntamiento de esta isla, folios 86 y 89.
2 Id., folio 100.
3 Tenamos razn cuando en la nota 4 de la pgina 126 decamos que el Sr.
Viera haba equivocado esta fecha.
404
de Noviembre de 1553. (Fue prorrogada por otros seis aos ms en Real Cdula
de 9 de Mayo de 1561). 1
151.
Espejismo
152.
Repartimientos de tierras
Libro 4" de Reales Cdulas d!ll Ayuntmient<:> d\l est isl, folios SI y 101 1
405
provtsiOn, original, y que para guarda del derecho de la dicha isla le convena
tenerla en su poder, suplicaba, &. (Inserta la Real Cdula que dice haberse quemado, la cual es de fecha 14 de Febrero de 1537, y contina diciendo:) Que por
muerte de Don Alonso Fernndez de Lugo no haba quien repartiese en esta isla
las tierras, aguas y solares, y que pedido informe al Licdo Estupin Cabeza de
Vaca, Juez de residencia de la isla de La Palma, lo evacu favorablemente, y por
ende manda que el Cabildo d y reparta en la villa principal de esta isla, que es
Santa Cruz, cabeza de la jurisdiccin de ella, 200 solares de casas entre los vecinos que vinieron a poblar y vivan de nuevo en ella, y a las personas que no tuvieren solares ni casas en ella y en las aldeas y lugares de la jurisdiccin hasta 50
solares cada uno de los dichos lugares y aldeas, los cuales deis y repartis a las
tales personas y vecinos que se vinieron a morar a la dicha isla, o personas p~
bres que no tuvieren otras casas ni solares en ella, como dicho es, alrededor de la
dicha villa principal y de los dhos. lugares>. 1
153.
Entredicho de la Isla
<Don Carlos, &. Sepades que el Licdo Bernardino Ribero), en nombre del
Consejo, Justicia e Regidores de la isla de La Palma, nos hizo relacin por su peticin diciendo, que a causa de la mucha esterilidad que hobo el ao ppdo en la
dicha isla, hay este presente ao mucha necesidad e caresta de pan, porque en lo
que se coga no haba provisin para los cuatro meses del ao
queriendo proveer de remedio para la dicha necesidad, mandaron pregonar que ninguna persona
pueda sacar pan fuera de la dicha isla, e a los que lo trujesen de fuera, parte de
ellos les hacan francos de los derechos del Almojarifazgo e se les daran graneles
de balde en que lo encerrasen, e despus de dado el dicho pregn, un Amador de
]acornar, Racionero de la Iglesia, como recaudador de las rentas decimales della,
pidi licencia a los dichos sus partes para que le dejasen sacar e llevar a esa dicha isla [Canaria] el pan de los diezmos que en la dicha isla de La Palma se haban recogido en este presente ao, e que no le fue dada la dicha licencia, atenta
la dicha necesidad y porque era justo que habiendo necesidad en la dicha isla se
vendiese en ella, sobre lo cual de vuestro pedimento se haba procedido e proceda contra ellos por censuras eclesisticas hasta poner entredicho en la dicha isla,
el cual estuvo puesto cinco meses, y durante el dicho tiempo muchos y varios de
los que fallecieron haban sido enterrados en el campo e muladares, e los nuestros
Jueces de apelacin de las Islas, viendo la gran vejacin e fuerza que se les faca,
406
mandaron otorgar a los dichos sus partes apelacin que por ello fue interpuesta
sobre las censuras que estaban fulminadas, con que dentro de cuatro meses se
presentasen en Roma e dentro de otros cuatro trujeran fe de la presentacin, que
despus de sta vosotros [el Den y Cabildo] por les ms vejar y fatigar habades
intentado otro pleito contra los dichos sus partes pidiendo que se procediese criminalmente contra ellos, diciendo haber hecho injuria y quebrantado la inmunidad
eclesistica por impedir que no se sacase el dicho pan, &, &. Por lo cual vos encargamos e mandamos que no sigis la dicha causa contra la dicha Justicia y Regidores de la dicha isla de La Palma, &, &. En 7 de Enero de 1540 1 (Vase el
nm. 161 de este Tomo).
Con fecha 20 del mismo mes y ao se expidi otra Real Cdula cometida al
Vicario Amador de ]acornar para que alzase tambin el entredicho que haba
puesto del mismo modo contra el Teniente Gobernador de esta isla Bachiller
Francisco Snchez por la misma causa, 2 disponiendo que le diese la absolucin
saludable y penitencia, siempre que no fuese pecuniaria.a
Este entredicho dur muchos aos, puesto que por Real Provisin de 22 de
Setiembre de 1564 se orden a los Jueces eclesisticos que absolviesen a los excomulgados en el negocio del Den y Cabildo y se les desembargase el pan que
hacan llevar a Canaria.4
A la sazn era Obispo de estas islas el Iltmo. Sr. Don Diego Deza, que se
hallaba en Sevilla, su patria, y el Cabildo, sin duda confiando en que este Seor
era el llamado a cortar las diferencias que existan entre ambos Cabildos, eclesistico y secular, solicit y obtuvo dos Reales Cdulas para que dicho Sr. Obispo
viniera a residir a su Dicesis, una de las cuales es de fecha 27 de Julio de 1550
y la otra de 12 de Mayo de 1564. 6
Vase tambin lo que dice el Sr. Viera en el Tomo 4 de la Historia de Canarias, pgina 87, al hablar del Obispo Don Diego Deza, debiendo sin embargo
hacer una salvedad. El Teniente Corregidor que all cita no se llamaba Gaspar
Gonzlez, sino Gaspar Lardales, que es el que desempeaba este cargo cuando se
levant el entredicho.
407
155. jurados
Real Provisin de Don Carlos, fecha 12 de Febrero de 1558, diciendo que
al principio de la conquista hubo dos jurados, que despus qued uno solo, y
ahora dispone que vuelva a haber dos, para mejor atender a los asuntos de los
vecinos. 2
156. Fortalezas
Real Cdula de prorrogacwn de licencia para imponer sisa al vino acuartillado, de 500 ducados al ao, para reparo de las fortalezas y salario de los artilleros. Dada en 27 de Octubre de 1620.3
Este impuesto era el recurso supremo de que se vala el Cabildo para salir
de sus apuros, destinando su importe a varios objetos. Existe otra Real Cdula
408
expedida en 20 de Febrero de 1797 aprobando el acuerdo del Cabildo general de
esta isla de- 7 de Mayo de 1793, el cual haba impuesto una sisa sobre el vino y
aguardiente que se consumiere, para con su importe dotar el destino de Alcalde
mayor en 6.000 reales, una plaza de Mdico en 4.500 y otra de Cirujano en 4.000,
y que el sobrante se aplicase a las obras pblicas que se hiciesen con la autoridad
y facultad legtima 1 (Vase tambin el nm.-40 del Tomo Ill).
157.
Vamos a aadir algunos otros antecedentes a los ya consignados en la pgina 90 de estos Apuntes, referentes a la fundacin de la ermita de que se trata.
El Ledo. Don Juan Pinto de Guisla, segn all dejamos dicho, con comisin
del Sr. Obispo Don Bartolom Garca Jimnez, visit dicha ermita, la bendijo y
dijo la primera misa a pedimento del Sargento mayor Don Jos de Arce y Rojas,
su primer patrono. El motivo de la fundacin fue haber representado a Su Iltma.,
en 17 de Enero de 1672, el que se hallaba obligado a los beneficios que haba recibido del cielo en haberle dado dos hijos, los cuales haban dejado la compaa
de sus padres y se haban entrado en la de jess, procurando convertir almas para
Dios en el Paraguay, motivo que haba dispuesto una viva devocin al Apstol
de las Indias San Francisco Javier, cuya imagen haba llegado a sus manos de
hechura muy devota. Y viendo que haba causado en esta ciudad mucha devocin,
se haba inflamado su deseo de su aumento, y viendo asimismo que esto se haba
de conseguir erigindole iglesia, se resolvi a hacerla. Tambin trajo dicho Arce
buleto del Nuncio de Su Santidad, fechado en 17 de Abril de 1677, concedindole
licencia para abrir tribuna que corresponda a las casas de su habitacin, y otra
licencia del Provisor, con Sede vacante, para poner puerta al coro desde su casa.
Los hijos de Don Jos de Arce y Rojas fueron los Rvdos. Padres Fray Juan
y Fray Jos, ambos de la Compaa de Jess, y Don Luis, Regidor perpetuo de
esta isla, en quien recay el patronato de esta ermita por muerte del citado su
padre. El referido Padre Fray Jos de Arce fue hombre eminente en las ciencias
y virtudes, Apstol del Paraguay y fundador de la Misin de los pueblos Chiquitos, de quien hacen honrosa memoria los cronistas de JaCompaa de Jess.
409
158.
410
Con motivo de la oferta hecha por parte de Don Juan de Guisla y Castilla
,de fabricar el Castillo de Santa Cruz del barrio del cabo, remito a V. E., de acuerdo
del Consejo, copia del memorial que se ha presentado a este fin, para que informe
V. E. lo que se le ofreciere sobre su contenido, expresando con gran individualidad
las conveniencias o inconveniencias que puedan resultar de esta proposicin y si
la fbrica que se idea de este Castillo ha sido con intervencin de algn Ingeniero
prctico o en qu forma, disponiendo V. E. que, sin embargo, se reconozca y practique as, por medio del Ingeniero que sea ms de la satisfaccin de V. E., avisando con gran distincin, remitiendo al mismo tiempo una planta por donde se
comprenda la fbrica que se intenta y el paraje en que se solicita construir, y si
acaso hay algn otro que pueda ser ms a propsito para esta fbrica y mayor
defensa de la isla. Nuestro Seor, gue. a V. E. ms a Madrid, 30 de Octubre
de 1708 =Don Juan de Elizando =Seor Don Agustn de Robles>. (Sigue un
extenso informe de Cristbal de Vidmar, Ingeniero militar, en el que manifiesta
que el Castillo de Santa Cruz del Barrio del Cabo est en ruinas por tres lados
a causa de haberlo destruido el mar, y que conviene se fabrique de nuevo en el
mismo sitio por los razones que aduce en dicho informe.) El Rey= Don Ventura de Landeta y Horna, de mi Consejo de Guerra, Gobernador y Capitn General de las islas de Canaria, con vista de la proposicin hecha por el Coronel
Don Juan de Guisla y Castilla, que lo era del Regimiento de Infantera de la isla
de La Palma, de fabricar a su costa, desde los cimientos, los tres lados que faltan
de cerrar de muralla en el Castillo de Santa Cruz del barrio del cabo en la ciudad
de La Palma,, y hacer otras diferentes obras en l, con que en atencin a este servicio y a los que tena continuados por espacio de 40 aos, se le concediese ttulo
de Castilla con nombre de Conde de San Antonio de Brea Baja, vinculado en
su casa, con derivacin al hijo que eligiese y despus en sus sucesores, libre de
lanzas. De los informes que sobre este asunto ejecutaron Don Agustn de Robles,
vuestro sucesor en esos cargos y el Cabildo de la referida ciudad; de la nueva
instancia que por muerte de dicho Don Juan de Guisla hizo ltimamente Don
Jernimo Antonio de Guisla, su hijo, solicitando se le conceda la misma gracia,
debajo de las condiciones que tena ofrecidas su padre, y de los informes que en
vista de ella se hicieron as por vos como por el Ingeniero Rose!, con la planta
que ste incluy, he resuelto que respecto de no poderse tener conocimiento cierto
de esta materia por faltar las primeras cartas, plantas e informes, y tambin por
no venir la ltima proposicin clausulada con bastante individualidad de sus condiciones que hoy se han de tratar con Don Jernimo Antonio de Guisla, hijo de
Don Juan de Guisla, difunto, que fue quien la hizo, se os remita nuevamente esta
instancia con todos los informes y planta que de los antecedentes que sobre ella
se formaron han parecido; van aqu: Que, como os lo encargo, examinis sobre
el terreno lo conveniente a mi Real Servicio para asegurar aquella parte y costa
411
contra los desembarcos e invasiones de enemigos y en qu forma convendra acabar para logro de este fin el comenzado Castillo de Santa Cruz; renovar, aumentar
y perfeccionar las trincheras y parapetos bajos que hay por la marina, con lo dems que os pareciere a propsito para el intento, como si estas obras se hubiesen
de hacer por mi Real cuenta, de cuyo proyecto haris formar el plan y perfiles
necesarios para su cabal inteligencia, con una relacin separada en que, por distintos artculos, se apliquen las ventajas y fines de cada obra, lo alto, ancho y
declives de sus murallas y parapetos, calidad de sus materiales y fbrica, incluyendo la del almacn, as para municiones como para vveres, alojamiento de soldados y sala de armas con providencia de agua segura y de fuente, pozo o cisterna
y otros para el resguardo y defensa del mencionado puerto. Que hecho esto lo
comuniquis con el referido Don Jernimo Antonio de Guisla, y dispongis ponga
pliego firmado de la condicin con que se obliga a esta fbrica mediante las mercedes que solicita, expresando por menor todas sus circunstancias, calidad y cantidad de artillera, municiones, armas y dems pertrechos que ha de mantener en
ser y en buen estado en el Castillo, todo con la distincin, para que en cualquier
tiempo pueda constar de su obligacin y reconocerse su cumplimiento, lo cual
habis de ejecutar con asistencia y dictamen del Ingeniero general de esas islas,
si fuere capaz de la direccin de estas obras, o de otro que sea de vuestra mayor
satisfaccin, y la intervencin del Veedor y Contador de la gente de guerra de
esas islas, con advertencia de que todo se ha de comunicar al Cabildo de esa isla,
a cuyo cargo ha de estar la manutencin de los soldados que han de guarnecer el
Castillo, a fin de que ponindose de acuerdo en lo que fueren interesadas las
partes, remitis por mano del infraescrito mi Secretario la proposicin ms bien
repartida, clara y positiva, para que en vista de ella pueda yo resolver lo que tenga por ms conveniente. Y as espero lo dispondris, avisando ahora del recibo
de este despacho y papeles. Del Buen Retiro, a 12 de Agosto de 1716 =Yo el
Rey= Por mandado del Rey mi Seor= Don Martn de Sierralta.
Los Sres. Don Juan y Don Jernimo Antonio de Guisla solo propusieron a
Su Majestad levantar desde cimientos los tres lados del Castillo que la mar haba
derribado y deteriorado; pero en vista de la obra tan costosa que el Rey le propuso hacer a cambio del Condado, desistieron del proyecto, y el Castillo fue reedificado a costa de los vecinos, segn se lee en varios documentos de aquella
poca. Por razn de no haberse hecho la obra con la solidez y dems circunstancias exigidas por Su Majestad en la Real Cdula que precede, bien pronto volvi
a deteriorarse dicho Castillo, hallndose hoy completamente intil.
412
160.
Crcel pblica 1
161.
Entredicho de la Isla 2
413
de la Justicia y Regimiento, en virtud de poder dado en 1564, siendo presentes
por testigos Fernn Prez, Esbrib 0 pbco, e Juan de Fraga, Jurado, y Pedro de
Velmonte el niozo, segn testifica el honrado Pedro de Velmonte, Escribo pbco
de S. M. y Escrib 0 mayor del Concejo de La Palma, y estas Letras son del Sr.
Nuncio Alejandro Cribello, en que apercibe y manda a dicho Sr. Don Diego Deza,
Obispo de Canaria, que habiendo pleito entre [~ dicha isla, vecinos y el Den y
Cabildo de la Catedral, no pueda ser ni sea Provisor ni Vicario general ni Juez
de la causa ninguna Dignidad, &, por ser partes, y este pleito era sobre saca de
pan de los diezmos y estuvo puesto Entredicho ms de dos aos, y para alzarlo
recurri a donde estaba el Obispo, y ste dio sus veces y nombr a los fvluy Reverendos y Religiosos Padres Priores de los Conventos de Santo Domingo de la
isla de La Palma y de Tenerife y de Canaria y a cualquiera de ellos que el Cabildo sealara. Despus, en 22 de Mayo de 1567, de pedimento del Sr. Luis lvarez,
Regidor y Procurador mayor del Consejo de esta isla, se notific la bula al muy
magnfico y Revdo. Padre Fray Pedro de Contreras, Prior del Convento del Sr.
Santo Domingo de La Palma, a quien la Justicia y Regimiento desta isla haba
nombrado por Juez Conservador, para en todos los casos que hubiere entre la
dicha Justicia y Regimiento de la Isla y el Den y Cabildo de Canaria. (Sigue
un auto que dice as:) En la noble ciudad de Santa Cruz, que es en esta isla de
La Palma, en 2 das del mes de Julio, ao del Seor de 1566 aos, estando en
cabildo y ayuntamiento los muy magnficos Sres. Licdo Gaspar Lardales, Teniente
de Gobernador de esta isla, y Bernardino de Ribero[, Alfrez General, y Miguel
Lomeln, Luis lvarez, Baltasar Prez, Simn Garca, Nicols Orts e Juan Alaren, Regidores de esta isla ... tiene facultad para nombrar Juez conservador que
conozca las tales causas ... nombraban al Revdo Sr. Fray Cordero, Sub-Prior del
Convento de Santo Domingo de esta ciudad por defecto de no haber Prior. Y se
le notific y acept.
No solo tuvo que habrselas el Cabildo de esta isla con el Clero Catedral de
Canaria sobre la saca del pan, cuya causa le cost bastantes dificultades y disgustos, sino que tambin por esta poca y por igual motivo libr reidas batallas
con el clero de esta isla. Veamos una graciosa acta del Cabildo de esta isla, de
fecha 10 de Febrero de 1561, que dice as:
Que porque en esta ciudad hay mucha falta e necesidad de pan, e tanta que
no se halla a ningn precio, como es notorio, y en la cala que el Sr. Alcalde mayor hizo en la otra banda desta isla, hall un granel de Juan Prez de Herrera
con cierta cantidad de trigo que se dice ser de particulares y de la Fbrica de la
Iglesia, el cual conviene traerse para suplir la dicha falta; que piden y requieren
al dicho Alcalde mayor haga traer el dicho trigo, y lo que fuere de la Fbrica se
le pague, pues el Mayordomo de sta lo vende y tiene para vender, y porque trayendo parte del dicho trigo a esta ciudad el Vicario Marcos Gonzlez de Luna
e otros Clrigos con l, salieron al camino real que viene de la otra banda e por
fuerza contra la voluntad de los que traan el dicho trigo, lo tomaron y metieron
en la Ermita de Nuestra Seora de la Concepcin. Que se ponga deligencia e
guarde de manera que el que viniere no lo tome. El Sr. Alcalde mayor dio mandamiento para que el dicho trigo se traiga a la ciudad para suplir la dicha necesidad,
y que el dicho lo d y entregue a las personas que se enve por l y se pague lo que
fuere y se tomen las recuas que hubiera en esta ciudad que vayan por l>.
414
162.
163.
Al nm. 113 de estos Apuntes dejamos consignado un extracto de estas mismas ordenanzas, el cual nos pareci suficiente para dar una idea exacta de ellas.
Mas, habiendo obtenido posteriormente una copia autorizada de las mismas por
el Escribano Don Felipe Rodrguez de Len en el ao de 1808, en muy mal estado, y que quizs sea el nico ejemplar que hoy exista, teniendo en cuenta adems
que con dicho testimonio constan los aranceles del pan, pescado, carne y vino, de
que all no hicimos mencin, nos decidimos a copiarlas ntegras con dichos aranceles para su conservacin, ya que tantos documentos importantes desgraciadamente han desaparecido. Dicen as:
En la noble ciudad de Santa Cruz, que es en la isla del Seor San Miguel
de La Palma, en viernes 11 das del mes de Febrero de 1611 aos, a las horas de
4'15
la maana, da ordinario, como lo tiene de uso y costumbre, se juntaron en las
Casas del Consistorio para hacer cabildo y a tratar en l las cosas ms convenientes a esta repblica su merced el Sr. Licdo Alonso Fernndez Saavedra, Justicia mayor por ausencia de el Sr. Don Juan de Estupin, Gobernador, Cap 0 Superintendente a guerra y su Teniente en esta isla, y los Sres. Coronel Gabriel del
Valle, Alfrez mayor; los Capitanes Gaspar de Olivares Maldonado, Franco Rege
Corvaln y Simn Garca de Castilla; el Cap" Miguel de Brito, Sebastin de Almeyda, el Cap" Bias Lorenzo de Cepeda, el Licdo Franco Bentez de Lugo, el Capitn Melchor de Monteverde, Bias Simn de Silva, Regidores, y el Licdo Fernando de la Cueva, Jurado, que fueron con algunos de los ausentes llamados por el
portero Gonzalo Hernndez, y habiendo conferido entre otras, acordaron y mandaron juntar en un cuerpo y libro encuadernado autorizado de manera que haga
fe, las Ordenanzas siguientes:
l. Primeramente se ordena y manda que ninguna persona de cualquier estado que sea pueda sacar sin licencia aceite fuera de esta isla, so pena de perder
el precio con ms 10.000 maraveds de mala [sic] moneda aplicados por tercias,
juez, denunciador y Propios del Cabildo.
2. Otros: Se ordena que ningn Tonelero trabaje en la calle, atento que
conviene para el comercio y pulica de la ciudad, excepto para rebatir, so pena de
perder la obra con ms 10.000 mars. aplicados, como est dicho, Juez, denunciador y Propios.
3. Otros: Se manda que ninguna persona atraviese carne para venderla ni
la compre fuera de la Carnicera, so pena de perderla y de 3.000 mars. aplicados
por tercias, Juez, denunciador y Propios.
4. Otros: Se manda que nadie pueda lavar 8 pasos ms cerca del pozo debajamar so pena de 10.000 mars. aplicados por tercios, Juez, denunciador y Propios.
5. Otros: Se ordena que los vecinos de Mazo, Brea, Puntallana, Sauces y
Barlovento tengan los perros atados desde el da de Santiago hasta San Miguel,
so pena de 3.000 mrs. aplicados por tercios, Juez, denunciador y Propios.
6. Otros: Se ordena que los Mayordomos de los oficios saquen los das del
Corpus-Cristi y San Miguel y Santa Cruz de Mayo y en todos los dems das generales los Pendones para acompaar las procesiones, so pena de 20 das de Crcel con ms 1.000 mrs. aplicados por tercios, Juez, denunciador y Propios.
7. Otros: Se ordena que ninguna persona meta cuartos de fuera en esta isla
sin licencia, so pena de perderlos y 2.000 mrs. para el juez, denunciador y Propios.
8. Otros: Se ordena y manda que ningn Oficial trabaje en esta isla sin
examen ni licencia, so pena de 3.000 mrs., aplicados para Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
9. Otros: Se manda que ninguna persona traiga madera por el camino de
Buena vista, so pena de aderezarlo a su costa y de 1.000 mrs. para Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
10. Asimismo se manda que los Taberneros no vendan vino sin cdula de la
justicia y Diputado, so pena de 1.000 mrs. aplicados conforme a las otras ordenanzas, juez, denunciador y Propios del Cabildo.
11. Otros: Se ordena que ninguna persona saque cordobanes ni zapatos hechos fuera de esta isla, so pena de perderlos y 2.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios.
416
12. Otros: Se manda que ninguna persona de cualquier estado y condicin
que sea, excepto la Justicia y Diputados, entre por fuerza en la carnicera y pescadera ni con armas, so :i'ena de la ley y perderla e 10 das de crcel y 6.000 mrs.,
aplicados para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
13. Otros: Se manda que ninguna persona atraviese mercaderas de bastimentas sin licencia y pregonndose por el tanto dentro de 9 das, y pasados se
venda con postura, so la pena de la ley y 10.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
14. Otros: Se manda que ninguna persona ponga barcas ni otras cosas que
fa ocupen dentro de la plaza del puerto, so pena de 1.000 mrs., aplicados para el
juez, denunciador y Propios del Cabildo.
15. Otros: Se ordena que ningn barco vaya sin licencia a los puertos de
esta isla, excepto los de pescar, so pena de 10 das de crcel al maestro y perderlos con la carga que hubieren, aplicados a valor para Juez, denunciador y Propios
<Jel Cabildo.
16; Otros: Se manda que ninguna persona atraviese miel ni cera para despus revendello, so pena de perderlas con ms 1.000 mrs. para el Juez, denunciacJor y Propios del Cabildo:
17. Otros: Se ordena por muchas justas causas y razones necesarias de el
comercio de esta isla, que los Almojarifes de ella dejen fondear las mercaderas,
so pena de los daos con ms 1.000 mrs. aplicados para "el Juez, denunciador y
Propios del Cabildo.
18. Otros: Se manda que todos los mercaderes vendan sin condicin libremente cada gnero de cosas de por s, so pena de 1.000 mrs., conforme arriba est
dicho que es, denunciador, Juez y Propios del Cabildo.
19. Otros: Se manda que ninguna persona atraviese corambres por junto
sin manifestarlo para revendellos, so la pena de la ley con ms 10.000 mrs., aplicados por tercios, Juez, denunciador y Propios.
20. Otros: Se manda que cada vecino de esta isla mate en cada un ao
5 cuervos de que muestren las cabezas, so pena de 300 mrs. para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
21. Otros: Se manda que ningn zurrador ni zapatero labren en negro ni
vendan badanas por cordobn, so la pena de la ley y 1.000 mrs., aplicados para el
Juez, denunciador y Propios.
22. Otros: Se manda que ninguna esclava pueda vender, exepto la hacienda
de sus amos, precediendo juramento y con licencia, so pena de 1.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y Propios.
23. Otros: Se manda que ninguno consienta matar en su casa carne para
vender, so pena de 1.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y Propios.
24. Otros: Se manda que ningn barco venga de noche a tierra ni vaya a
los navos sin licencia, so pena de 1.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador
y Propios del Cabildo.
.
25. Otros: Se manda que no se pueda medir cal con las medidas de trigo,
so pena de 600 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y Propios.
26. Otros: S~ ordena y manda que ningn barco ni navo surja en los puertos de esta isla, fuera del de la ciudad, so pena de 10.000 mrs., aplicados para el
Juez, denunciador y Prc;>pios.
417
27. Otros: Se manda que ninguna persona mate perdices sin licencia, so
pena de 100 azotes y 10.000 mrs., aplicados por tercias partes Juez y Propios y
denunciador.
28. Otros: Se manda que ninguna persona saque armas y municiones fuera
de la Isla, so pena de perderlas y 10.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador
y Propios.
29. Otros: Se manda que los escribanos del Cabildo den razn de las fianzas que reciben, so pena de los daos y a su cargo.
30. Otros: Se manda que los toneleros no echen barras en las pipas de la
misma madera, so pena de 6.000 mrs. para el juez, denunciador y Propios.
31. Otros: Se manda que los mesoneros tengan en cada cama un colchn,
un jergn, dos sbanas, dos almohadas con su frazada y que lleven por ella a uno
solo medio real, y a dos personas 36 mrs. no ms, so pena de 2.000 mrs., aplicados
para el juez, denunciador y Propios.
32. Otros: Se manda que ningn arrendador o dueo de Ingenio de zumaque lo compre por s ni interpsita persona, so pena de hurto ms 1.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
33. Otros: Se manda que los zapateros no saquen de la tenera los cueros
sin verlos un Regidor con la persona nombrada ni los labre sin sellarlos la Ciudad, so pena de perderlos con ms 3.000 mrs., aplicados por tercias partes Juez,
denunciador y Propios.
34. Otros: Se manda que ningn criado atraviese con el ganado por los
trminos ajenos, so pena de 3.000 mrs., aplicados por tercias Juez, denunciador y
Propios.
35. Otros: Se manda que no anden lechones por las calles ni dehesa, so
pena de matallos con ms 1.000 mrs. aplicados por tercias partes Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
36. Otros: Se manda que ninguna persona saque bastimentas sin licencia
fuera de la Isla ni otros frutos que haya en ella, so pena de perderlo con ms
1.000 mrs., aplicados para el juez,. denunciador y Propios.
37. Otros: Se manda que no se venda tocino fuera de la carnicera, so pena
de perderlo con ms 1.000 mrs., para el Juez, denunciador y Propios.
38. Otros: Se manda que ninguna persona quiebre los caos del agua, so
pena de 30 das de crcel y 1.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios.
39. Otros: Se manda que nadie corte lea sin licencia desde el camino alto
de la Brea para abajo, aunque sea para su casa, so pena de 2.000 mrs., aplicados
para el juez, denunciador y Propios del Cabildo.
40. Otros: Se manda que ninguna persona venda bizcocho sin licencia del
Cabildo, so pena de perderlo y 3.000 mrs. aplicados para el Juez, denunciador y
Propios.
41. Otros: Se manda que ninguna persona haga carbn sin licencia, por el
Soto, so pena de 2.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
42. Otros: Se manda que ninguna persona venda vino sin el sello de la Ciudad, pena de perderlo todo y 2.000 mrs. aplicados por tercias partes Juez, denunciador y Propios.
43. Otros: Se manda que los vendedores no lo sean sin dar fianzas, pena
de 2.000 mrs. aplicados para el Juez, denunciador .y Propios.
Lorea&o, 27
418
44. 'Otros: Se manda que quien metiere ganado en la Caldera pueda sacar
el tercio qe nna vez para carnicera en ctalesquier tiempo del ao, todo a vista
de la Guarda y no de otra manera, so pena de 3.000 mrs. aplicados para el Juez,
denunciador y Propios del Cabildo.
45. Otros: _Se manda que en las tiendas se vendan especias y eroguerias
por menudo, so pena de 600 mrs. para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
46. Otros: Se manda que ningn acarreador se pare en el camino con el
trigo y harina que llevaren, hasta entregarlo a su dueo, so pena de 2.000 mrs.
aplicados para el juez, denunciador y Propios.
47." Otros: Se manda que ninguna persona corte madera ni la saque fuera
de esta isla sin licencia, so pena de perderla y de 2.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
48. . Otros: Se manda que en las tiendas de mercera se venda azcar por
menudo con postura, so pena de 1.000 mrs. aplicados por tercias juez, denunciador y Propios del Cabildo.
49. Otros: Se manda que en los lugares de Los Llanos, Brea, Mazo, Sauces y Barlovento y los dems de esta isla, se venda la carne por menudo 4 maraveds menos que en la ciudad, so pena de 2.000 mrs. para el juez, denunciador
y Propios.
50. Otros: Se manda que desde Velhoco a Fuencaliente nadie traiga perros
sueltos por amor del ganado, so pena de 600 mrs. para juez, denunciador y Propios.
51. Otros: Se manda que ninguna persona haga edificios en esta ciudad sin
licencia del Cabildo y visita de los alarifes, so pena derribarlo y 3.000 mrs., aplicados juez, denunciador y Propios.
52. Otros: Se manda que ninguna persona corte rboles ni ramones en la
Montaa de la Brea y Mocanal, so pena de 30 das de crcel y 6.000 mrs., aplicados para el juez, denunciador y Propios del Cabildo.
53. Otros: Se manda que ninguna persona roce sin licencia, so pena de
perder el derecho de la tierra y 3.000 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y
Propios.
54. Otros: Se manda que ninguna persona tienda sin mojar el pao y sello
de la ciudad, so pena de 600 mraveds, aplicados por tercias Juez, denunciador y
Propios.
55. Otros: Se manda que no se venda fruta de un da para otro, so pena de
perderla con ms 100 mrs., aplicados para el juez, denunciador y Propios.
56. Otros: Se manda que ninguna vendedora ni tabernera compren a esclavo ni dejen entrar en su casa de las puertas adentro, so pena de hurto y 2.000
maraveds, aplicados para el juez, denunciador y Propios.
57. Otros: Se manda que ningn criado ni otra persona pueda apaar ganado sin licencia y a vista de la Guarda, so pena de 1.500 mrs., aplicados para el
Juez, denunciador y Propios.
58. Otros: Se manda que cada pipa de vino tenga 12 barriles, cada barril
11 azumbres, so pena de perderla el tonelero con ms 1.000 mrs., aplicados para
el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
59. Otros: Se manda que las vendedoras tengan sedacillo y funil, so pena
de 200 mrs., aplicados para el Juez, denunciador y Propios.
60. Otros: Se manda que no ande ganado sobre el Ro y caos de la
419
Ciudad y laderas del barranco, so pena de matrsele al dueo que le trajese y
5.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
61. Otros: Se manda que ninguna persona mate gaviotas, pena de 600 maraveds, aplicados por tercias partes Juez, denunciador y Propios.
62. Otros: Se manda que ninguna persona venda jabn, excepto el arrendador, so pena de 2.000 mrs. por cada vez, aplicados para el Juez, denunciador y
Propios del Cabildo.
63. Otros: Se manda que todos los tenderos y dems persona~ que tuvieren
. pesos y medidas las afilen para vender cada 4 meses, so pena de 2.000 mrs., aplicados por tercias Juez, denunciador y Propios.
64. Otros: Se manda que los taberneros tengan banderillas a las puertas
o ventanas, so pena de 100 mrs. por cada vez, aplicados por tercias Juez, denunciador y Propios.
65. Otros: Se manda que ninguna persona venda pao sin el sello de la
Ciudad, so pena de perdello y 2.000 mrs. para el Juez, Propios y denunciador.
66. Otros: Se. ~anda que ninguna persona tenga peso para otros, excepto
el arrendador de la. Ciudad, so pena de 2.000 mrs., aplicados para el Juez, Propios
y denunciador.
67. Otros: Se manda que nadie venda pan ni otras cosas contraviniendo
a la postura y peso, so pena de perdello con ms 500 mrs. para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
68. Otros: Se manda que ninguna persona pueda vender vino ni. otras cosas
de mantenimiento por menudo sin licencia del Cabildo, so pena de 6.000 mrs.!
aplicados por tercias partes Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
69. Otros: Se manda que ninguna persona de cualquier estado y condicin
que sea pueda meter vino de fuera en esta isla, so pena de perderlo y 10.000 mrs.
para el Juez, denunciador y Propios del Cabildo.
70. Otros: Se manda que ninguna persona pueda vender bastimentas por
menudo, as de frutos de esta isla como venidos de fuera, pescado y otras cosas
semejantes sin postura, so pena de perder la cantidad y 2.000 mrs., aplicados por
tercias Juez, denunciador y Propios.
71. Otros: Se manda que ninguna persona traiga de noche en esta ciudad
dardos, lanzas ni otras armas semejantes sin corcho en la punta; so pena de perderlas.
72. Otros: Se manda que ninguna tabernera venda pan ni otras cosas de
comer, so pena de 2.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios.
.
73. Otros: Se manda que ninguna persona eche vascocidad en la calle ni
en los barrancos cerca de ella, so pena de 8 das de crcel y 200 mrs., aplicados
por tercias Juez, denunciador y Propios.
74. Otros: Se manda que los vecinos de esta ciudad, cada uno en su puerta
que le toca, limpien las calles todos los das de fiesta, so pena por cada vez de
500 mrs. para el Juez, d~nu~ciador y Propios.
75. Otros: Se manda que ninguno venda pescado fresco fuera de la pescadera, y al peso, so pena de perderlo con ms 1.000 mrs. para el Juez, denunciador
y Propios del Cabildo.
76. Otros: Se manda que ninguno afile pesos y medidas sin licencia del
Cabildo, so pena de 2.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios.
420
77. Otros: Se manda que ningn esclavo traiga ai'mas'de noche sin compaa de su amo, so pena de perderlas y diez das de crcel:
78. Otros: Se manda que ninguno cante de noche por. las' calles seguidillas
perniciosas, so pena que ser castigado y 10.000 mrs. para el Juez, denunciador
y Propios.
79. Otros: Que ningn dueo y arrendador de Ingenio pueda cortar lea
para moler sin licencia, so pena de perderla y 10.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios.' del Cabildo.
80. Otros: Se manda que ninguno pueda cortar madera para barcos ni navos sin licencia, so pena de perderla y 10.000 mrs. para el Juez, denunciador y
Propios.
81. Otros: Se ordena que los Caballeros diputados de los meses, al fin de
ellos visiten la asequie del agua y den razn de ello en el Cabildo.
82. Otros: Se ordena que la Justicia y Diputados visiten cada mes esta ciudad, conforme a las dichas Ordenanzas.
83. Otros: Se ordena que ningn dueo de molino ni persona que lo tenga
a caigo pueda tener en ella su mujer y hijos de ordinario ni criar gallinas ni perros ni lechones, so pena de perderlos y 3.000 mrs. para el Juez, denunciador y
Propios del Cabildo.
84. Otros: Se ordena y manda que ninguna persona pueda hacer mosto en
los lagares sin cubrirlos por arriba, so pena de perder el vino que tuviere en ellos
y 3.000 mrs. para el Juez, denunciador y Propios.
85. Otros: Se ordena y manda que ninguna persona sea osado a tener colmenas de abejas entre las vias, aunque sean suyas propias, so pena de 3.000 maraveds, aplicados por tercias Juez, denunciador y Propios.
Las cuales dichas Ordenanzas, habindose visto por los dichos Seores Justicia y Regimiento ante m el Escribano de yuso, mandaron que se guarden y cumplan como en ellas se contiene y que se pregonen pblicamente en las plazas de
esta ciudad para que venga a noticia de todos, y que yo el Escribano d fe de ello
al pie de las firmas de abajo para que conste en todo tiempo. Va adicionada por
ahora la ordenanza treinta~, que trata de vender tocino fuera de Carnicera= El
Licdo Saavedra =Ante m'= Pedro de Brito, Escribano mayor y del Consejo.
En la ciudad de Santa Cruz, que es en esta isla de La Palma, en primero del
mes de Febrero de mil y seiscientos y doce aos, estando en la plaza pblica de
esta ciudad, por voz de Gaspar Martn, Pregonero pblico, en altas e inteligibles
voces, p.or presencia de m Pedro de Brito, Escribano pblico y mayor del Consejo
de esta isla dicha, fueron pregonadas todas las ordenanzas de suso escriptas y
asentadas, segn en ellas se contiene, siendo testigos a las ver pregonar, Juan de
Teza y Juan Timudo Maldonado y el Capitn Gaspar de Olivares el viejo, y Mateo Garca, de Los Llanos, y Manuel de Bartos y Francisco Gonzlez de Laredo
y Juan Nez, herrero, Juan Martn de Herrera y otras muchas personas que se
hallaron presentes a las ver pregonar, vecinos y estantes en esta dicha isla. Por
verdad lo firm de mi nombre = Pedro de Brito, Escribo pblico y mayor del
Consejo.
En primero de Febrero de mil seiscientos y trece, se metieron estas Ordenanzas en el Archivo, quedando un traslado autorizado en poder del Licdo Fernando de la Cueva, que a la sazn era Teniente= El Licdo Fernando de la Cueva.
421
PESO QUE HA DE TENER EL PAN SEGN EL VALOR DEL TRIGO
El pan blanco de
a 2 cuartos cocido
10 reales
11
12
13
14
1S
16
17
18
19
20
21
22
23
24
2S
26
27
28
29
30
31
32
33
34
3S
36
37
38
39
40
2S onzas
23
21
19
18
16 1/2
1S 1/2
14 1/2
14
13
12 1/2
12
11 1/2
18 onzas
16
1S
13 1/2
12
12
11
10 1/2
101/2
9 1/2
9
9
8 1/2
8
8
7 1/2
7 1/2
7 1/2
7
7
7
6 1/2
61/2
6
11
. 101/2
10
9 1/2
9
8 1/2
8
8
71/2
7
7
6 1/2
6 1/2
6
6
S 1/2
S1/2
S1/2
S
S
S
S
41/2
41/2
41/2
libra
de ca;nero a 10 cuart~s
'
.
La
li~ra
422
La libra de cerdoso o marrano a 1
real
La libra de cerdosa o marrana a 6
cuartos
La libra de cabra a 5 cuartos
a6 cuartos
La libra de oveja
escolar a 4 cuartos
423
A 7/8 En vendindose el vino a siete cuartos el cuartillo deben correponder las Taberneras a 3SO reales libres por cada bota, y les quedan 112 reales por
su vendaje y mermas de cada bota, y por cada barril deben dar 29 reales y 8 mrs.,
y as salen 43 reales 6 cuartos justos por cada barril y medio, y le quedan a laTabernera 9 reales 16 mrs. por su vendaje y mermas de cada barril.
A 6/8 En vendindose el vino a 6 cuartos el cuartillo, deben corresponder
las Taberneras al dueo del vino 300 reales libres por cada bota, y les queda 96
reales por su vendaje y mermas de cada bota, y por cada barril deben dar 2S reales, y le quedan a la Tabernera 8 reales por su vendaje y mermas de cada barril.
A S/8 En vendindose el vino a cinco cuartos el cuartillo deben corresponder las Taberneras 2SO reales libres por cada bota y les queda 80 reales por su
vendaje y mermas por cada bota, y por cada barril deben dar 20 reales y 40 mrs.,
y salen 31 1/2 justos por cada barril y medio, y le quedan a la Tabernera 6 reales
32 mrs. por su vendaje y merma de cada barril.
A S/8 En vendindose el vino a S cuartos el cuartillo deben corresponder
las Taberneras 2SO reales libres por cada bota, y les quedan 80 reales por su vendaje y mermas de cada bota, y por cada barril deben dar 20 reales y 40 mrs., y
salen 31 1/2 justos por cada barril y medio, y les quedan a las Taberneras 6 reales
32 mrs. por su vendaje y mermas de cada barril. [Este est repetido por descuido.]
A 4/8 En vendindose el" vino a cuatro cuartos el cuartillo deben corresponder las Taberneras 200 reales por cada bota, y les quedan 64 reales por su vendaje y mermas de cada bota, y por cada barril deben dar 16 reales 32 mrs., y as
salen 2S reales justos por cada barril y medio, y le quedan a la Tabernera S reales 16 mrs. por su vendaje y mermas de cada barril.
A 3/8 En vendindose el vino a 3 cuartos el cuartillo deben corresponder
las Taberneras 1SO reales libres por cada bota, y les quedan 48 reales por su vendaje y merma de cada bota, y por cada barril deben dar 12 1/2 reales, y les quedan a las Taberneras 4 reales por su vendaje y mermas de cada barril.
A 2/8 En vendindose el vino a 2 cuartos el cuartillo deben corresponder
las Taberneras 100 reales libres por cada bota, y les quedan 32 reales por su vendaje y mermas de cada bota, y por cada barril deben dar 8 reales 16 mrs., y as
salen 12 1/2 justos por cada barril y medio, y le quedan a la Tabernera 2 reales
32 mrs. por su vendaje y mermas.
Y as, respectivamente, se debe regular y reputar si valiere a ms o menos el
cuartillo de vino, aadiendo por cada cuarto del valor del cuartillo SO reales en
la bota.
Y se advierte que cuando se pagaba el Donativo de la imposicin de un real
sobre cada barril de vino que se venda en las ventas y lo pagaban las Taberneras
al sellador o arrendador de dicho Donativo, entonces deban dar 12 reales menos
por cada bota al dueo del vino y un real menos por cada barril por haberlo pagado al sellador o arrendador de dicho Donativo, siendo de obligacin, al parecer,
del dueo del vino, y as se les deba abonar y llevar en cuenta a las Taberneras
y se deber observar en todo tiempo que hubiere dicha. imposicin y donativo, &.
Jueves 7 de Marzo de 1602 aos. Este da se juntaron a cabildo en las Casas del
Consistorio de esta ciudad la Justicia y Regidores, como lo tienen de uso y de costumbre, el Capn Juan del Valle,Juez ordinario; Juan Orts de Velasco;Juan de Cabrejas; Melchor Hernndez de Ocaa; Juan Rege Corbaln; Franco Rege Corbaln;
'424
Franco Salgado, Regidores, y por ante m el Escribano de este Cabildo= En este
cabildo la Justicia y Regidores presentes dijeron: Que como es notorio en el trmino de esta ciudad hay seis molinos de moler pan, de donde toda esta ciudad
y la mayor parte de esta isla se sustentan y no hay hasta ahora otro gnero de
molienda, y desde la fundacin de los dhos. molinos, que ha ms de 700 aos,
los Sores. de ellos ordinariamente tienen bestias y carreteros a su costa que lleven el pan sin otro inters ms que un almud de trigo de cada fanega y almud y
medio de cada fanega de centeno, y en esta antigedad se ha estado siempre.
Agora se ha progaba que a los dichos molinos se les puso en las datas del sitio
y agua por este Concejo cuyo era, de que al presente no consta por haber sido saqueada esta ciudad de enemigos y quemarse el archivo y papeles, ora haya sido
mera voluntad de los dichos seores de molinos, y como este ministerio corre por
mano de Molineros y Almoguebres, gente tan sospechosa, han resultado muchos
robos de las moliendas de muchos aos a esta parte, de tal manera que de doce
almudes de pan apenas los traen de dicha harina, habiendo de responder a trece
y catorce de trigo y quince de centeno, como se ha visto por la experiencia que
en todos los dichos molinos se ha hecho, de suerte que dems de la maquila se
les lleva a los vecinos el sexmo del pan que muelen, que todo esto le viene a faltar
a cabo del ao, y como esta tal falta alcanza a todos en general, igual al que
muele ms como al que muele menos, ha habido grande escndalo en la repblica,
para cuyo remedio se orden peso de harina como en otras partes del Reino .se
hacen, y no fue posible conservarse por la detencin que haba y no se poder dar
dos caminos cada da a los dichos molinos y as perdan mucho los Sores. de ellos
y padeca tambin la ciudad, de cuya causa ces el dicho peso, remitindose el
remedio a las visitas que haba de hacer la Justicia a los dhos. molinos, y todo
ello no ha bastado, antes va en ms aumento, porque como los Sores. de Molinos
no tengan bestias suficientes para el acarreto, de tal suerte necesitan de los vecinos que pe'chan a los carreteros cual ms puede para que primero les lleve su
pan, por manera que con estas ddivas y con la maquila y con lo que se hurta,
viene a quedar la fanega de trigo en 9 celemines, y si algn vecino lleva con sus
bestias da a estas el dicho pan, se lleva por entero la maquila como si ellos la
llevaran con la.s suyas, por lo cual los dichos seores de Molinos no procuran tener las bestias que son menester, de poco tiempo a esta parte, como lo solan tener,
'todo lo cual ha venido a l:anto exceso que dems de constar a este Cabildo y haber procurado los remedios necesarios, Bernab Merino, Jurado de esta isla, lo ha
significado en este Ayuntamiento pidiendo orden para el remedio dello en nombre de los veciitas, como parece por su requerimiento de 7 de Octubre del ao
pasado, y aunquese provey en razn de ello no ha cesado el cla~or de la ciudad,
porque el ~ao y latrocinio no cesa, por' 16 cual el Cap 0 Garca de las Muecas,
Regidor de esta isla y Procurador mayor' del Concejo, dio querella en forma ante
la Justicia en 8 de Febrero pasado,'ans coritni los dhos. So res. de Molinos como
contra los molineros y carreteros dellos, dando juntamente della informacin, y
para ms averiguacin destos excesos y por vista de ojos hacer la inspirencia
de lo que el dicho pan responde en harina. Su merced el Cap" Juan del Valle,
Teniente de esta isla', en compaa de Juan de Cabrejas, Grca de las Muecas,
Regidores y Diputados para esto nombrados, con Simn de Chaide, Escribo pblico, el sbado pasado dos deste mes, fueron a los dichos molinos, y empezaron
425
desde el primero se fue haciendo la dicha inspiriencia en esta forma. Medida una
fanega de trigo de doce celemines, maquilando el uno como es costumbre echndose a moler los once, respondan a trece y a catorce celemines de harina, y de
centeno maquilando celemn y medio, respondi a 15 y 16 celemines de harina, y
la dicha inspiriencia se hizo en el 2", 3", 4", S" y 6" molinos y en todos se vio lo
mismo que en el primero, y todos los dichos molinos por declaracin que hicieron
cada uno de ellos de,por s con juramento ante el Escribano, declararon deber
proceder y salir la propia harina de todo lo que se mola, de suerte que qued
averiguado que se hurtaba de dos a tres celemines de harina de cada una fanega,
y se corrobor ms esta verdad con las dichas declaraciones de todos los Molineros, que llanamente confesaron que lo que menos que aquello se entregaba a
sus dueos lo hurtaban, como todo ello parece por los dichos autos que en este
Cabildo se han visto. Y proveyendo de remedio en caso tan importante a la repbica, pues se trata de mantenimiento tan necesario a ella, y habindolo tratado
con Estrados, se orden lo siguiente:
Primeramente, que ningn acarreador sea osado a recibir ddivas ni pechas
de ninguna persona, sino que graciosamente lleve el dicho pan con sus bestias
y quede todo el pan que as llevare a su molino el molinero que en l estuviere,
no maquile ms de al respecto de almud de trigo por fanega de 12 celemines y
celemn y medio por fanega de centeno. El tal carretero que recibiere ddivas
y el molinero que tomare ms maquila, sindoles probado con dos testigos, aunque sean singulares, les sean dados TOO azotes pblicamente y desterrado de esta
isla por seis aos. ltem que del pan que llevaren los dichos vecinos a los dhos.
moli~os a su costa a moler y con sus bestias y criados, los dhos. Molineros no
sean osados de llevar ni lleven ms de media maquila, que se entiende del trigo,
medio celemn y del centeno un celemn, atento al costo que hace llevando el dho.
pan al dicho molino, y no sean osados de llevar ms so la pena arriba contenida
de cien azotes y seis aos de destierro.
ltem. Supuesta la verdad que la inspiriencia ha mostrado de lo que adeudan en farina 11 celemines de trigo maquilados y 10 y medio de centeno, ordenamos y mandamos que precisamente se responda a los dueos del trigo y centeno
a 13 celemines de harina de trigo despus de sacada la dicha maquila y a 14 celemines de harina de centeno, y as menos cantidad de una fanega se llevare a
moler, acudan al respeto y no menos, so pena que si menos se acudiere que contra
el que fuere culpado en ello que lo haya tornado o el Molinero o el acarreador,
incurra en pena de 200 azotes y destierro de esta isla. Y porque podr ser dificultoso. cul de los dichos haya cometido el delito, que el se,or del tal molino
p~gue luego lo que faltare por entregar con solo el juramento del interesado, con
otro tanto de pena aplicado a los Propios de este Consejo; Juez .y denunciador
por tercias partes, y que a esto est siempre obligado quien se ejecute la pena
.corporal o no porque procuren tener personas fieles, Molineros y acarreadores.
ltern. Por cuanto estos dos oficios de Molineros y arrendadores se requiere
de ms fidelidad de los que trabajen en la repblica, ordenamos que el primer da
de cada ao nuevo los seores de los dichos Molinos los presenten en este Cabildo y lleven fe de ello y las muestren con las dems cdulas cuando se visitaren,
so pena de 10.000 mrs., y en esta mesrna pena incurran no teniendo arancel en el
dicho Molino destas Ordenanzas en parte pblica donde todos las vean.
1
426
Que ningn acarreador ni molinero sea osado a vender harina a ninguna
persona so pena de prdida y de 2.000 mrs. y que ninguna persona sea osado a
lo comprar de los susodichos so la dicha pena aplicada por tercias en la forma
dic}:a.
Item. Que los acarreadores no tengan en su casa costales ni descarguen ningn trigo ni centeno a la ida ni harina dello a la venida, si no fuere en el molino
y en casa de sus dueos en esta ciudad, so pena de tres mil maraveds aplicados
por tercias partes como est dicho.
Item. Que ninguna mujer de molinero y acarreador sea panadera ni amase
para la plaza, so. pena de 3.000 mrs., aplicados en la forma susodicha, y si alguna
tiene licencia se le revoca desde luego para que no use de ella.
ltem. Que los Sores. de los dichos Molinos tengan 5 bestias o las dems
necesarias para el servicio de los molinos, de manera que den el recaudo necesario a los vecinos de esta ciudad como lo han hecho ellos y sus antecesores desde que los dichos molinos se fundaron y no sea causa, como lo han sido, que por no
tener las bestias necesarias los dichos vecinos de esta ciudad, lo llevan con sus
bestias y criados, de que se ha seguido el inconveniente que de presente se remedia de llevarles la maquila por entero como si ellos mismos lo llevaran, y esto
hagan, so pena de 3.000 mrs. aplicados por tercias partes, como est dicho.
Todo lo cual mandaron se pregone pblicamente en la plaza pblica de esta
ciudad y se notifique a los dichos Sores. de Molinos, molineros y acarr.eadores
para ms convencimiento suyo y que les pare perjuicio del convencimiento hecho
y la ejecucin de todo ello. Y con esto se feneci el cabildo; leyronse peticiones
proveyesen lo que por ellas parecer= Juan de Valle= Juan Orts de Ve lasco=
Juan de Cabrejas = Franco Rege Corbaln = Melchor Hernndez Socanto =
Franco Salgado = Miguel de Brito, Escribo del Cabildo.
En este dicho da siete de Marzo de dicho ao de seiscientos y dos, por voz
de Sebastin Lorenzo, Pregonero pblico, se pregon el auto y ordenanza fecha
por el Cabildo arriba contenida, en la plaza pblica, estando presentes la Justicia
y Regimiento y en presencia de m el Escribano, siendo ledo de verbo ad verburri,
advirtiendo lo acordado por dicho Cabildo, siendo testigos el Licdo Juan Maldonado de Paz, Juez del juzgado de Indias, y Sebastin de Vallejo, Alguacil mayor,
y otras muchas personas que presentes estaban= Miguel de Brito, Escribo del
Cabildo.
Y de pedimento del Capn Garca de las Muecas, Regidor y Procurador mayor del Consejo desta dicha isla, di el presente testimonio que va de suso, segn
de la manera que est escripto del libro capitular deste Cabildo y segn pas por
ante m el dicho Escribano del dicho Cabildo, con el cual lo correg y concert
que queda en mi poder a que me refiero en la isla de La Palma a 3 das del mes
de Junio de 1602 aos, siendo testigos Valerio Sols y Gaspar de Olivares el mozo,
vecinos de esta isla, e por ende fice mi signo= En testimonio de verdad = Francisco Rodrguez Pereyra, Escribo pblico y de Cabildo.
En la ciud~d de Valladolid a 23 das del mes de Junio de 1602 aos, ante los
Seores del Consejo de Su Majestad, se presentaron estas Ordenanzas= Alonso
de Vallejo.
Lunes 13 das del mes de Enero ao del nacimiento de Ntro. Seor Jesucristo
de '1603 aos, se juntaron a cabildo en las Casas del Consistorio desta ciudad la
427
Justicia y Regimiento segn que lo han de uso y costumbre, es a saber: el Bachiller Franco Bentez de Lugo, Juez ordinario de esta isla; el Capn Gas par de Olivares Maldonado; Domingo Garca Corbaln; Gaspar de Barril>s Lomeln; el CapitnJuan de Valle;Juan Ortiz de Velasco; Diego de Guisla; Juan de Cabrejas;
Melchor Hernndez de Ocanto; Garca de las Muecas; Fra;co Rege Corbaln,
Franco Salgado, Regidores, y Andrs Maldonado y el Licdo Franco de la Cueva,
Jurados, y por ante nos los Escribanos de este Consejo= En este cabildo el Capitn Gaspar de Olivares Maldonado, Regidor y Procurador mayor del dicho
Cabildo, dio y present la provisin Real de S. M. y Ordenanzas, la cual .en el
dicho cabildo haba sido presentada y obedecida, segn que parece en el Libro
Capitular, y agora como tal Procurador mayor en nomb~e de dicho Cabildo vuel~
ve a presentarla al Bachiller Franco Bentez de Lugo, Juez ordinario, como persona con quien habla la dicha Provisin, pidiendo se le lea con las dichas Ordenanzas para que haga lo que parezca se le manda, la cual el dicho Teniente tom en
sus manos, habindosele ledo y puso en su cabeza, estando destocado, besndola
con el acatamiento debido como a carta e mandato de su Rey e Seor, a quien
Dios guarde muchos aos, e mand que se guarde e cumpla como en ella se contiene, y que los Caballeros Regidores que presentes estn voten y hagan sus diligencias segn que por la dicha Provisin Real se les manda, &~. 1
Vamos a ver la licencia que les fue concedida a las Monjas Claras para extender su clausura hasta la Plazuela de Alarcn.
cEI Padre Fray Mateo lvarez me dio la de V. S. de 12 de Setiembre con la
informacin que hizo el Convento de Monjas y su Iglesia de Seora Santa gueda, y habindola visto y las razones que V. S. haga merced a aquellas Santas Religiosas y ayudarles con todo cuanto pudiere para su traslacin, y as invi la
li~encia con mucha voluntad y con ella servir a V. S. como deseo. En Canaria
a 8 de Octubre de 1620 =El Obispo de Canaria. (Esta carta fue dirigida al Cabildo, quien pidi la licencia.)
.
~Nos Don Antonio Corrionero, por la gracia de Dios y de la Santa Sede
Apostlica, Obispo de Canaria, del Consejo de S. M., &. Por cuanto por parte
de la Abadesa y Monjas del Monasterio de Seora Santa Clara,a de la Orden del
t
2
3
428
Serfico San Francisco, de la ciudad de Santa Cruz, de la isla de La Palma, nuestra Dicesis, nos fue pedido que atento que el dicho Monasterio est fundado
fuera de la ciudad y en parte donde han padecido y padecen muchas incomodidades por ser el sitio enfermo y porque est amenazando ruina sin se poder remediar, todo lo cual nos consta ser as por informacin que ante nos presentaron,
atento lo cual y lo decretado por el Santo Concilio de Trento =Por la presente
damos licencia a la dicha Abadesa y Monjas del dicho Monasterio para que se
puedan trasladar y mudar con su Iglesia de Seora Santa Agueda dentro de la
dicha ciudad a la Placeta que llaman de Alarcn, sitio que les da el Cabildo de
la dicha ciudad para ello, la cual dicha licencia les concedemos haciendo un humilladero con cuatro pilares cubierto por arriba y poniendo en el medio una cruz
de piedra, de m~nera que quede firme y dure, en la parte donde est agora la Capilla de la Iglesia del dicho Monasterio por la decencia y Religin del dicho lugar,
arrasando y allanando todo lo dems de la dicha Iglesia. Dada en Canaria a 8
das del mes de Octubre de 1620 =El Obispo de Canaria= Por mandado del
Sr. Obispo= Dor Juan Fernndez, Secret">.l
No hemos encontrado vestigio alguno del sitio en que estuvo situada la antigua iglesia, si bien nos inclinamos a creer, sin asegurarlo, que dicho sitio qued
dentro de lo que es hoy Monasterio y que este se extendi hacia la parte de na-.
ciente hasta la Plaza de las Monjas, que entonces parece que se llamaba de
Alarcn.
1 No fue en 1616, como dice el Sr. Viera (Libro 4" de Reales Cdulas del
Ayuntamiento, folios 81 y 82).
2 Vanse los nms. 30 y 82 de este Tomo.
429
arrabal que ms parece sirve para la salida de las personas que viven en las casas
que contiene el dicho escrito que para otro uso, por estar las otras a poca distancia que dan el mesmo paso, y en particular una bien ancha que est de la parte
de arriba y sobre que caer la cerca de dicho Convento que mirare a aquella
parte, 1 y obligndose el dicho Convento a aderezar la calle por donde se baja al
comps del Convento del Patriarca Santo Domingo y al de dicho Convento de
Religiosas, 2 quedar con gran disposicin y se usar de dicha calle para la salida
de la ciudad al campo, subiendo. por ella, que ser de gran beneficio para los que
se valieren de ella, y los del barrio de San Sebastin, en cuya parte de dicha calle
tendrn gran conveniencia ponindose la calle en la forma que va propuesta, para
venir a las Iglesias de los Conventos, y ser preciso para que cesen algunos embarazos, que una caja de agua que est en la parte de arriba de uno de los corrales o huertas que pretenden dichas Religiosas para su extensin, ha de quedar
libre de la parte de fuera que mirar a la calle, la puerta de dicha caja que va
propuesta arriba, que atraviesa y corre de frente de la casa del Dor Franco Guilln, que va a dar derecha a la cerca del Convento del Patriarca Santo Domingo,
para que todas las veces que el Asequiero quisiere, le pueda registrar y ver, sin
impedimento y que no sea necesario entrar por el Convento para ello. La Ciudad,
habiendo visto lo que se refiere por dichos Sores. y que le consta asimismo todo
a su merced el dicho Sr. Teniente, y que tiene bien visto cun importante es el
concederles y darles la dicha calle que piden dichas Religiosas, en que no hay inconveniente pblico y ser muy cierto que se le siguen a los vecinos las conveniencias que van mencionadas, que el dicho Convento de dichas Religiosas tengan su
extensin por la estrecheza en que se hallan, pues ser de mayor lustre para la
ciudad .. . (Siguen algunos renglones ilegibles y despus se ve que el Cabildo
acord conforme con la propuesta de los Regidores arriba nombrados). 3
Las casas de la calle de las Zarzas que dan frente a la de San Miguel son de
reciente construccin, fabricadas por el Doctor Don Juan Antonio Prez, porque
antes de dichas fbricas llegaba all la cerca del Convento dominico. La arquilla
del agua que se menciona en el.acta precedente era la que contena o reparta el
agua que iba para el muelle.
430
166.
La paz al Cabildo
167.
Donativos al Rey
1
2
431
villas y lugares, con sexos y personas de todos estados, fiando yo mucho que por
ser,la ocasin tan apretada adelantaris vos cuanto sea posible el socorro de mi
Real Hacienda con el celo y amor que otras veces lo habis hecho, de que me he
dado por servido y quedar con memoria particular para hacer merced como ms
particularmente os lo dir el Licdo Dn j1,1an Melgarejo, Alcalde m~yor de la Audiencia de mi Reino de Galicia. De Aranjuez, a 3 de Mayo de 1658 =Yo el Rey=
Por mandado del Rey Ntro. Sr.= Antonio Carnero~.
Sigue el poder y comisin Real dado al Licdo. Melgarejo para pedir el donativo a que hace referencia la anterior carta de Su Majestad Don Felipe IV.
e El Capn Diego de Guisla propuso y dijo: Que esta Ciudad ha servido a S. M.
(q. D.g.) en diferentes ocasiones con dos donativos, el uno de 10.000 ducados y
el otro da 13.000, conforme a la posibilidad que entonces se hallaba esta isla,
iguales a los deseos de los vecinos como vasallos leales. suyos, conforme a su posibilidad, y reparando y considerando el miserable estado como de presente se
halla la Isla por haberse reducido a una cortedad tan miserable que no halla medios ni arbitrios con que
el afecto que el servicio de S. M. manda se le haga,
respecto de que esta isla ha llegado a tan suma pobreza y cortedad, que de tres
frutos que se cogen en ella de azcar, vino y pan, no se tiene salida por la falta
de trato que ha habido y de presente hay, pues de un ao a esta parte no ha entrado navo en este puerto, y los derechos de la Aduana han venido tan a menos
que no ha cado la dcima parte de lo que en otros aos solan caer, y que la mayor parte de los vecinos de la isla son tan pobres que se sustentan la mayor parte
del ao con races de helecho, y aun estando en -la cosecha del pan hacen prevenciones del helecho para el sustento del ao, porque el pan que cogen lo disponen
en pagar las rentas de las tierras, rditos de tributos a Conventos y Iglesias y
Capellanas y Hospital y otras obligaciones precisas, y esto es en los aos abundantes, porque en los estriles es una total ruina, porque todos procuran abandonar la Isla y irse a vivir a otras y en particular a la de Tenerife, a donde hay
alguna largueza, y por estas razones se hallan imposibilitados de poder hacer
servicio, y esta Ciudad hace reparo en repartirlos por los clamores qe representan
los pueblos y principalmente cuando a costa de los vecinos se sustentan los Castillos desta ciudad de plvora y municiones y dems pertrechos necesarios para
ellos y asimismo los 12 soldados que velan en las dos fortalezas del Puerto y del
Barrio del Cabo, y que asimismo cuando los accidentes del enemigo Ingls, que
ocasion la quema de la flota de Nueva Espaa en el puerto de Santa Cruz de la
isla de Tenerife, dieron los vecinos para fortificar esta plaza, haciendo un Castillo en Bajamar, atrincherando parte de la marina con tres reductos, cori orden
del Sr. Capitn General Don Alonso de Dvila y Guzmn, y asistieron todos los
vecinos de la Isla por largo tiempo en esta ciudad, que lo fue el que estuvo en
armas, sustentndose a su propia costa los que te'nan posible y los que no lo tenan los sustentaba la Ciudad y sus vecinos, y pagaron la plvora y cuerda que
S. M. fue servido enviar, y todo esto lo han hecho como vasallos leales en servicio de su Rey y defensa de su Patria sin otra atencin que la de leales vasallos,
sin atender a otra cosa que a su real servicio, como tambin en tres levas en diferentes tiempos de 20 aos a esta parte se han hecho en esta isla, y en la ltima
por haber faltado socorro con el caudal que pudo y los sustent algn tiempo, en
virtud de la orden de dicho Sor. Capitn General. Y habiendo hecho todo esto
432
esta isla sin otra atencin y voluntariamente como vasallos leales, si hoy se hallaran con alguna posibilidad, bien se puede entender obraran con los mismos
afectos, sirviendo a S. M. con otro donativo, pero no se halla la Isla en disposicin de poder hacer este servicio, aunque tanto lo desea, porque, aunque sealen
arbitrios para ello, no se podrn conseguir por la falta de dinero que hay en la
Isla, porque todo lo que procede de las rentas decimales, subsidios, Bulas y Aduana, todo se saca en contado, porque como no hay entrada, trato ni comercio en
otras partes, no hay letras de cambio en que se puedan sacar algunos efectos y
mantenimientos que entran en las dems islas lo procedido dellos, se saca tambin en contado, y haber ido a tanta cortedad que los frutos que se cogen se reduce a permutarlos por los gneros que entran de fuera, en lo cual los vecinos
que tienen alguna hacienda y caudales estn hoy tan faltos de dinero como los
pobres, y si sobre tantas cortedades se les carga donativo a los vecinos, vindose
apurados y afligidos, despoblarn la Isla los pocos que han quedado en ella. Halla
que se har tanto servicio a S. M. informar y representar el estado miserable y
cortedad que tiene la Isla, para que se le haga merced de aliviarla desta carga
y hacerla merced de algunas gracias para su conservacin y aumento, como si tuviera posible para hacerle el servicio de un gran donativo, pues como Prncipe
tan benigno que informado de la verdad y del estado tan corto con que la Isla se
halla, querr su conservacin ms que un limitado donativo que poda darle~.t
El Cabildo acord aplazar esta cuestin para tratar de ella en cabildo abierto, mandando citar para que asistan a l a ciertas y determinadas personas, a ms
de los Regidores.
'
Reunido el cabildo abierto el 26 de Agosto de 1659, unnimemente acprdaron
todos los Sres. concurrentes, conforme con lo propuesto por el Regidor decano
Don Diego de Guisla en el dictamen precedente.
cVolviose a tratar en este cabildo el servicio que por donativo se poda hacer
a S. M. (q. D. g.) para el reparo de los menesteres y necesidades con que de presente se halla su Real Monarqua. Y atendiendo solo a hacer servicio y no reparando en la necesidad y suma pobreza en que est esta isla, como leales vasallos,
ofrece esta ciudad, por s y por todos los vecinos desta isla, por tiempo de diez
aos 10.0(}0 pesos de a 8 reales de plata, para lo cual seala desde luego los arbitrios ya propuestos y los dems que a esta ciudad le pareciesen de conveniencia
y efectivos para la satisfaccin de esta cantidad por el tiempo de diez aos, o dos
ins, si dentro dellos no se pudiesen sacar, y que de esta oferta por ltima resoluCin que ha tomado esta ciudad, represenhndo lo mismo que ya tiene representado se d. cuenta de ello a su merced el Sr. Dn Juan de Melgarejo Pon ce de Len,
para que su merced se sirva de aceptarla en nombre de S. M. y conceda los arbitrios que esta ciudad sealare y los deje consumados, en virtud de la comisin
que de S. M. tiene, y que conceda a esta ciudad las gracias y 'mercedes que
de
suplicar y pedir a S. M. le conceda en consideracin de la mano y facultad que
S. M. (Dios le guarde) le concedi para ello, y en caso que su merced no acepte
este servicio en la forma propuesta, tomando la misma resolucin no obstante que
la ciudad no tiene Propios ni rentas que basten a suplir los costos y necesidades
433
pblicas y precisas, ofrece 1.000 ducados de servicio, pagados en el dicho tiempo
en el fruto que se cogiere en las tierras que dicen del Mocanal, del camino que va
a Mazo para abajo, y que su merced pida a los vecinos desta isla que tuvieren
caudal hagan servicio cada uno a S. M., y con esto da esta ciudad respuesta y satisfaccin a el auto de hoy dicho da ha provedo su merced el Sr. Visitador, en
el cual manda se tome resolucin dentro de tercero da en esta materia, &~.1
Hay otra acta en la cual se detallan los arbitrios que exiga el Cabildo a cambio de este donativo, la cual principia haciendo una relacin de los servicios que
esta isla haba prestado a S. M., que son exactamente los mismos expuestos por
Don Diego de Guisla, la suma miseria que afliga a esta isla, y luego aade:
Y no obstante que esta isla tiene privilegio de franqueza en forma de
contrato celebrado en su favor por la Magestad Cesrea del Sor. Emperador
Carlos V y Sora. Reina Doa Juana, su madre, de feliz recordacin, y confirmada
por sus sucesores por hacer merced a esta isla y en conmemoracin de los servicios que hicieron los Conquistadores y pobladores, y sin perjuicio de l ofrecen
por servicio a S. M., por lo que mira en particular a este Cabildo y en general
a los vecinos de la isla, 10.000 ducados por tiempo y espacio de 10 aos, y sealan por arbitrios los siguientes. Primeramente, que sobre los 6 por 100 que en
virtud del privilegio se pagan del Almojarifazgo de las Mercaderas que entran
y salen en esta is1a, se aumente el 1 por 100 para este servicio por el dicho tiempo en todas las mercaderas que se carguen y descarguen y frutos que salieren por
los puertos de esta isla, y .que pasado el dicho tiempo quede extinguido. Que se
siembre en el dicho tiempo la parte de tierra del Mocanal, del camino abajo, y
lo que rentare fuera para el dicho donativo. Que cada cuero vacuno que salga
para fuera d.el Reino, de los que vinieren en navos de registro y permisin, paguen un real para dho. donativo. Que de la madera que se sacare para fuera desta isla se pague 6 reales por cada docena de sollado; por cada docena de ticeras
y de tablas de forro, 4 reale~; por cada trave, 2 reales; por cada un tabln, un
real; por cada toza de madera blanca o vitigo, un real; por cada docena de
madera blanca y jubrones, 4 reales; por cada quintal de brea, 2 reales. Y que
cumplido el dicho tiempo han de quedar extinguidos los dichos arbitrios y solo
se ha de conservar el 6 por 100 de las Reales Rentas del Almojarifazgo, asentado
en el dicho privilegio, y que el dicho arbitrio ha de correr desde el da de hoy
o el en que lo aceptare el dicho Visitador, y aprobarle y confirmarle dichos arbitrios, y que no ha de pasar adelante despus de cumplido el tiempo sealado y
sacdose los 9.000 ducados del servicio que se hace, y que ha de quedar a cargo
solo del dicho Cabildo el hacer pregonar y rematar y afirmar las rentas de los
dichos arbitrios, y no ha de correr por cuenta del Cabildo ni de sus Capitulares
la quiebra ni disminucin de los dichos arbitrios, y que si no se pudieren sacar
dentro del dicho tiempo los dichos 9.000 ducados, se ha de prorrogar el tiempo
a un ao o dos ms y hasta que se saquen. Que durante el dicho tiempo, si pareciere conveniente para el ajuste de la dicha cantidad alterar o moderar los dhos.
arbitrios, lo pueda hacer el dicho Cabildo y se pueda facultar para ello, y que el
dinero que fuere procendiendo de los dhos. arbitrios deje el Sr. Visitador nom-
434
brado Depositario en cuyo poder entre, por no haberlo general en esta isla de
presente, o entre en una arca de tres llaves, segn el estilo del Psito~. 1
El Comisionado, Don Juan Melgarejo Ponce de Len, dispuso que se pregonasen estos arbitrios por 30 das, as en esta isla como en la de Tenerife, y que
si no alcanzase a los 9.000 ducados del servicio, el mismo Sr. Melgarejo arbitr,
sin facultad para ello, las atribuciones del Cabildo, un nuevo derecho en las pipas de vino de la cosecha, los Ingenios de azcar y en las haciendas que no contribuan. El Cabildo apel de esta medida de Melgarejo por considerarse agraviado, y que sin embargo de e.lla y de la resolucin que recayere, se cobrase el
arbitrio y se pagara el donativo.2
TRO DONATIVO AL REY. Habindose conferido en esta Sala con los Capitulares presentes en razn del nuevo donativo con que S. M. (q. D. g.) ordena se
le sirva para ayuda a mantener un tercio de 400 soldados en el ejrcito de Extremadura, siendo para ello citados, segn lo que se infiere y est acordado en el
cabildo de 27 de Mayo, dijeron: Que dems de los donativos con que sirvi esta
isla el ao de 7635 y el de 1641 de 22.000 ducados, arbitrados sobre los frutos y
substancias de sus vecinos, despus al ao de 1659 el Licdo Juan de Melgarejo,
Visitador de la Real Audiencia con orden y cdula Real que para ello tuvo, pidi
otro donativo, y esta ciudad, con vivos y prontos deseos al Real" Servicio, ofreci
dar 10.000 ducados por tiempo de 12 aos en el 1 por lOO de todos los frutos y
mercaderas que entraren y salieren, y se est en esta actual contribucin para
satisfaccin de esta dicha cantidad. De suerte que de 29 aos a esta parte ha servido esta corta y pobre isla con ms de 32.000 ducados, alcanzndose el un servicio al otro, y esto sin intentar valerse por entonces de la merced y Privilegio Real
concedido por va y en fuerza de contrato por S. M. y los Seores Reyes de gloriosa memoria, sus progenitores, para no deberse imponer ni contribuir con ms
que el 6 por 100 por derecho y con nombre de Almojarifazgo de todas las mercaderas que entraren y salieren, en consideracin de que se fortifican y defienden
de los enemigos de su Real Corona y se conservan como deben vasallos de S. M.,
sin que para ello se suplan maraveds algunos de su Real Hacienda, y ultra de
esto se halla esta isla muy corta y en estado miserable por falta de plata y moneda por habrsele acortado el comercio de Indias, para donde daba salida al fruto
de vinos de su cosecha, pues ha tres aos, como es notorio, que no se vale de la
merced y permisin Real para dar despacho a un navo con 300 toneladas de frutos por no haber venido alguno a este puerto para este efecto, porque habiendo
T30 aos que S. M. se sirvi de proveerle, particular y separadamente, un juez
de Registros y del despacho para Indias, y estando en este tan antiguo y longsima
posesin, de seis aos a esta parte se ha mudado esta forma de gobierno, crendose juez Superintendente para este juzgado en todas estas siete islas, que de
ordinario reside en la de Tenerife, que es la mayor y ms importante y considerable de todas siete, por tres puertos principales, a donde acuden todos los bajeles
1
2
435
a pedir Registro para Indias. Y aunque el dicho juez Superintendente nombra
un subdelegado para que en esta isla despache, siempre es con la dependencia y
atencin del Juez principal; con que reconocido ya esto por todos, se van a la de
Tenerife, que tiene permisin Real para cargar 600 toneladas en 3 navos cada
un ao, y aun para el Registro y despacho de esta isla se va a pedir, cuando menos, el consentimiento de dicho Juez Superintendente, con que est postrado y
acabado de todo punto este comercio de Indias con esta isla, y todava no obstante
estos accidentes de cortedad y miseria, esta ciudad, en nombre de todos sus vecinos, que para ello han contribuido cada uno segn su posible, ms con alientos
y amor de vasallos fieles e inclinacin asu Real Servicio, que con sobra de caudales y sustancia para ello, ofrece por esta vez para sustento en parte del dicho
Tercio de 400 hombres 1.000 fanegas de trigo, 36 pipas de vino y 416 arrobas de
azcar, que son los frutos de sus cosechas con que se alimentan y contribuyen
para su defensa, como est referido, y las darn embarcadas para que S. M. en el
bajel o bajeles que ordenare y fuere servido, y en su nombre el Sr. Gobernador
y Cap 0 General de estas islas, conduzcan dnde y cmo convenga a su real servicio. Y suplica esta isla a S. M. se sirva de admitir este corto servicio, que quisiera
estar muy poderosa y opulenta para postrado todo a sus Reales Pies, como lo estn con sus personas y haciendas, y que se sirva asimismo en remuneracin de
esto y por merced conceder a esta isla el proveerle de Juez particular para el
despacho de Indias, como se le provey y lo tuvo primero que todas las dems y
existi continuamente en todo el tiempo de ms de 130 aos a este ejercicio
y ocupacin por S. M. y su Real Consejo de Indias, que le nombraba para esta
isla solamente, y que las 300 toneladas de permisin se puedan cargar en dos navos, el uno para Nueva Espaa y el otro para Tierra Firme, a sus tiempos, porque
en uno solo no es posible para ambas partes
ser el que en esta isla se conserven y permanezcan sus vecinos sin esta merced y auxilio Real, y siempre decliclinarn a mayor miseria, porque en este comercio y correspondencia de Indias
existe su mayor conveniencia. Y con intento de conseguir este Real beneficio y
esperndolo de la grandeza, Real mano y providencia de Su Majestad, ha exalado
esta isla la fuerza de flaqueza para hacer este servicio. 1
TRO DONATIVO AL REY. La Reina Gobernadora= Consejo, Justicia, Regidores, Caballeros, Escuderos, Oficiales y Hombres Buenos de la isla de La Palma.
Habindosenos propuesto que para acudir prontamente a la defensa comn de los
Reinos, no solo es necesario engrosar las fuerzas de tierra, sino tambin las martimas, para asegurar enteramente como conviene el comercio universal de los
Reinos, especialmente el de las Indias, por depender de lo uno y de lo otro la
nica defensa y quietud y sosiego destos Reinos y de las Provincias de los Pases
Bajos, que se hallan amenazados con el nuevo accidente que ha ocasionado la novedad y pretensin del Rey cristiansimo, que se aplicasen diferentes medios que
puedan suplir en parte a estos gastos y, entre otros, que se pida un donativo general y voluntario en todas las ciudades, villas y lugares destos Reinos, as a ellas
como a sus vecinos particulares en la proporcin y igualdad que permitieren sus
436
caudales, habemos resuelto que se ejecute en la forma y como se hizo en la ltima
ocasin el ao pasado de 1664, y que para este efecto se nombren Ministros de
toda satisfaccin, cometindoles su ejecucin con facultad de conceder a las dichas ciudades, villas y lugares y personas particulares los arbitrios y medios necesarios para la paga de las cantidades con que ofrecieren servirnos, buscando el
dinero a dao con intereses como no excedan de a un 10 por 100, dndoles las
facultades necesarias para todo ello y fiando como fiamos del amor y celo con
que siempre nos habis servido, y que en su ejecucin ganaris las horas posibles,
os encargamos que con suma brevedad tratis y dispongis que en esa isla nos
sirva con la mayor cantidad que fuere posible por s sola, encargndose tambin
del servicio que se hiciere, de pedir a los particulares en la forma que vos representar Don Lorenzo Santos de San Pedro, del Ntro. Consejo, a quien he encargado la disposicin deste servicio, porque importa que su paga sea pronta y efectiva, pues de otra suerte no podr servir a los efectos tan precisos a que est
aplicado. Y quedamos con toda seguridad que, atendiendo a la obligacin y amor
que nos tienen nuestros vasallos y a la ocasin para que se les pide este servicio
tan de conveniencia y utilidad comn de nuestros vecinos, lo ejecutaris en esta
conformidad, dando ejemplo -a las dems islas, de que nos daremos por bien servidos, y lo que procediere deste donativo se ha de entregar a orden y disposicin
del Presidente del Ntro. Consejo de Hacienda. De Madrid, a 7 de Julio de 1667
aos =Yo la Reina= Por mandado de S. M.= Bartolom de Segura~. 1
Se acord citar a cabildo general para el lunes 12 de Marzo. No tuvo efecto
el cabildo general en el da sealado, sino el 24 del mismo mes, en cuya acta
se lee:
Habindose conferido y tratado sobre el donativo que la Reina Ntra. Sora.
por su carta manda le sirva este Cabildo, que se ha visto, y la del General Don
Lorenzo. Santos de San Pedro, Caballero de la Orden de Santiago, del Consejo
de S. M. en el Supremo de Castilla, que por su mandado ejerce los puestos de
Gobernador y Capitn General de estas islas y Presidente de la Real Audiencia
de ellas, para que sea citada para su resolucin, esta Ciudad dijo: Que muy notorio
es a su Sora. la miseria en que se halla esta isla con la falta de comercio de Indias, careciendo de la salida de frutos, en que los vecinos se reconocen en muy
fuerzas, de tal manera que respiran a cualquier servicio conforme su deseo, y
si se les
algn peso en ellas, les sera muy sensible
equidad, pues es cierto
que ans hallarse con esta cortedad tan extrema se alentara en el Real servicio,
como lo ha hecho en tres donativos, que han importado 32.000 ducados, y el ltimo de ellos de ao de 1659, que no ha acabado de correr y le faltan ms de
cuatro aos, con que se est con este gravamen, y con el empeoramiento de los
tiempos los arrendadores de los efectos con esperanza de satisfaccin en la quiebra que han tenido por haberse extinguido el comercio que va propuesto, siendo
este el que sustenta la isla, que por su estrecheza no puede conducir navo de las
300 toneladas de la permisin. Y en medio destos accidentes ofreci para el sustento del tercio de Infantera destas islas que se hallaba en Badajoz; en frutos de
la Isla, casi 5.000 pesos con todo afecto en servicio de S. M., y el ao de 1655
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1.000 pesos para el sustento de
; y el ao pasado de 1677, para la reedificacin del Castillo de Santa Catalina, que es el pral. que esta ciudad tiene para su
defensa, que haba derribado la mar con la fuerza de sus olas, a su costa y de los
vecinos se gastaron 16.107 reales. Y hoy, como a Su Sora. es notorio, tambin
le asiste a este Cabildo el cuidado de reedificar el Castillo de Santa Cruz del
Cabo, que ha tenido gran ruina de la misma causa, que es preciso acudir a lo importante, y al aderezo del muelle, que est tan deshecho por las tormentas del
mar, que si no se asiste a su remedio faltar por este camino su conservacin. de
estos vecinos, pues no habr por donde embarcar los frutos ni desembarcar sus
retornos en que sea necesaria considerable cantidad, que no se podr conseguir
por las causas que se representan, y por eso se hallan los vecinos en tan gran desconsuelo, como la corta cosecha de pan por la falta de aguas, que si Dios Nuestro Seor, como tan piadoso, no usa de sus favores, con la hambre perecern
muchos y otros se irn de la isla, pues en su m)seria no podr de otras partes solicitar su alivio, porque suplica esta ciudad a Su Sora., afianzada de su buen
celo, represente a S. M. estas causas para que se le excuse en la ocasin presente,
que en lo que
servido de conceder a esta isla de mejora en lo que se
acudir al servicio de S. M., como lo ha hecho con todo desvelo como leales vasallos, y a cada uno le ha sido de gran mortificacin no poder en lo presente asistir
con servicio que fuese correspondiente a su obligacin y deseo, y que se transcriba a S. M. con representacin de todo lo referido y a su Sora. el Sr. Don Lorenzo
Santos de San Pedro con tanto de este acuerdo, y se suplique a S. M. se sirva de
suspender la diligencia sobre el dicho donativo por las razones que se refieren
en dicho acuerdo, y a Su Sora. para que de su parte favorezca la justa splica de
este Cabildo, pues son bien pblicos y notorios a Su Seora las causas que le
asisten, &~. 1
cEl Sr. Teniente dijo: Que ha tenido carta de Su Sora. el Sr. Don Lorenzo
Santos de San Pedro, del Orden de Santiago, en que le manda d noticia a esta
ciudad, por su carta, su fecha en La Laguna a 23 del pasado, de cmo ha recibido
el acuerdo desta ciudad sobre el particular del donativo con que S. M. (q. D.g.)
manda se le sirva de presente, y que sin embargo de los inconvenientes que se
representan en dicho acuerdo, se discurra en este particular en los arbitrios que
fueren ms convenientes al servicio de S. M., y cumpliendo con lo que se le manda, da noticia a esta sala para que sobre ello se acuerde lo que ms convenga.
La Ciudad habiendo entendido la noticia que da el Sr. Teniente de la carta de
Su Sora., acord, que sin embargo de lo acordado en el cabildo de 24 de Marzo
pasado, se cite a cabildo general para el once de este mes. 2
cEl Sr. Don Gernimo de Guisla y Boot dijo: Que esta isla en todas ocasiones
ha servido a S. M. en diferentes donativos que constan de sus acuerdos conforme
a su posibilidad, y de presente est corriendo uno de 10.000 ducados, para el cual
fue necesario arbitrar en diferentes medios, que algunos estn litigiosos y no
corrientes, y es preciso atender a la satisfaccin de dicho donativo ofrecido, y
siendo tan dificultoso hallar medios para ello y estando hoy la isla en el estado
1
2
438
ms miserable que jams ha tenido por haber faltado el comercio casi de todo
punto y son sus frutos muy tenuos y poca su estimacin, bien se puede presumir
del catlico nimo de S. M. (q. D.g.) que no gustar que le sirvan sus vasallos
en ms de aquello a que alcanzan sus fuerzas y caudales, con que es evidente que
no se har servicio a S. M. en ofrecer lo que no se puede dar; pero considerando
el sentimiento con que quedar esta Ciudad, de que haya habido ocasin en que
falte a manifestar los deseos con que se halla de servir a S. M., aun cuando en
ninguna ocasin lo ha excusado, le parece que buscndose medios con que poder
restituir alguna parte del comercio que antes tena esta isla, para que dellos mismos se pueda acudir al servicio de S. M., se podr ofrecer algn medio para el
real donativo. Y atendiendo a que ha faltado el comercio de Indias por no haber
en esta isla Juez particular que despache los navos de permisin, que la tiene esta
isla de 300 toneladas, no se puede lograr en un navo solo, por cuya causa ha faltado el comercio de las dems Naciones que, no hallando frutos de Indias que
comerciar no llegan a esta isla, y parece que no hay otro remedio que procurar
que la dicha permisin de las dichas 300 toneladas que tiene esta isla se reparta
en dos navos y que haya Juez particular que resida en ella independiente de otro
Juez, solamente para que con esto haya algn gnero de comercio que por otro
medio parece imposible y lo tiene por cierto este capitular. Es de parecer que se
suplique a S. M. se sirva de conceder a esta isla la dicha permisin en dos navos
cada ao, pues no puede conducirse uno del porte de las 300 toneladas por la cortedad de los vecinos, y que nombre Juez particular para su despacho de ida y vuelta
sin depender, para que sirvindose S. M. de concederlo se podr hacer servicio
por donativo de algunos aos del 1 por 100 de entrada y salida de lo que secomerciare y de los efectos con que corre hoy el donativo en esta isla, despus de
fenecido, porque habiendo comercio no ser tan penoso el dicho arbitrio y de los
dems que corren, y ser ms ansioso el beneficio de la Real Hacienda, &"~. 1
A pesar de las fundadas razones emitidas por el Sr. Don Gernimo de Guisla
Boot en el acta que precede, negndose a dar el donativo pedido por S. M., el
Capitn General suplic diferentes veces para que se hiciese efectivo, y la Reina
en otra carta de fecha 16 de Febrero de 1671 volvi a suplicar de nuevo, y el Cabildo se excus con la falta de dinero por la absoluta carencia de comercio, y
para obtenerlo suplic nuevamente a S. M. que se pusiese Juez de Indias en esta
isla, como antes lo haba tenido, y que se le autorizara para llevar en dos navos,
en lugar de uno, las toneladas de permisin.
En el Libro de Actas del Cabildo que principi en el ao de 1665 hay una
nota en su primera hoja, ya carcomida, que dice los donativos con que este Cabildo ha contribuido al Rey hasta aquella fecha, y son los siguientes:
En el ao de 1635
el Inquisidor V alero; en el ao de 1641, otro que pidi
Don Juan Talavera; en el de 1655 otro que pidi Don Alonso Dvila para el sustento de la leva del tercio de Don Francisco Castejn en estas islas-por faltar el
socorro; en el ao de 1659, el donativo que pidi Don Juan Melgarejo; en el ao
de 1663, otro de Don Gernimo de Quiones para el sustento del tercio de estas
islas que se hallaba en Badajoz. Tngase presente que las actas que preceden se
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refieren a algunos de estos mismos donativos y que en las mismas se hace mencin
de todos los dems.
MuELLE Y FORTALEZAS. Existe un sinnmero de actas del Cabildo de diferenses fechas en que se habla de los varios destrozos causados por el mar en el
muelle de esta poblacin y de tantos y tantos reparos como en l se han verificado en varias pocas tambin, y entre ellas enc~ntramos la siguiente:
Y en cuanto a lo que mira al particuler del dao que ha hecho el mar en
el Muelle de esta ciudad, que muchas veces ha desbaratado parte del y la Ciudad
ha acudido siempre a aderezarle y repararle en lo que han alcanzado los maraveds de sus Propios, diligencia que no ha sido posible haberse puesto en ejecucin
este ao por haber sido tan tempestuosos los vientos lestes que han continuado
metiendo muchas mares, de suerte que no han dado lugar a obrar en su reparo,
cosa tan notoria, y haber sobrevenido la ltima ruina del invierno de mareas de
aguas vivas, que saliendo tan fuera de su curso se ha llevado muchas partes de las
trincheras, con estar tan retiradas del mar, y asimismo la garita del Castillo principal, estrago que no hay memoria, ni de que haya llegado en algn tiempo a
aquella parte por la distante altura y estar fabricada en lo ms alto del parapeto
del Castillo y por haberle finalmente dejado de manera que es necesario fabricarla
de nuevo, cosa que con solicitarlo tanto la Ciudad con su buen celo no se podr
ni con dificultad por ser tan tenuos los Propios, que aun no alcanzan a la satisfaccin de sus ms precisas obligaciones, verdad tan sabida de toda la repblica
y que es ocasionada de la misma cortedad con que se hallan los vecinos de esta
isla por la falta de trato y estar en ella tan extinguido el comercio, ayudando a
su aniquilacin las malas cosechas de frutos que ha habido de ms tiempo de seis
aos a esta parte, que no han bastado los que se han percibido para continuar las
fbricas de tierras y vias, y atendiendo esta Ciudad a la pblica conveniencia
y al remedio ms breve, acuerda, como ms proporcionado y ms cierto en el estado presente, el que se ocurra a S. M. (q.D.g.) suplicndole se sirva de hacer
merced a esta ciudad de permitir corra el donativo del 1 por 100 y dems arbitrios con que sirve esta Ciudad a S. M. por la cantidad de 10.000 ducados pagados
en doce aos, que comenzaron a correr desde Marzo del ao de 1660 y se acabar
por el venidero de 1672, de cuya merced resultarn algunos maraveds para la
fbrica de dicho Muelle, por ser de otra manera, como dicho est, imposible el
remedio, como tambin ser ms que dificultoso el reparo de las fortalezas de esta
ciudad y en particular el de Santa Catalina, por ser el principal y en quien, mediante la voluntad de Dios, consiste la defensa de esta isla por estar en la parte
ms arriesgada a cualquier invasin de enemigos de la Corona Real, porque aunque la ciudad, en lo que han alcanzado los maraveds de Propios, ha asistido a
los aderezos que se han ofrecido, como despus de muchos otros lo hizo el ao
pasado de 1666, fue necesario, sin embargo de haber gastado todo el caudal que
alcanz de los Propios, el que los vecinos, de su voluntad, ayudasen con algunos
maraveds, sin con esta diligencia haber eximido los cados de la imposicin
efecto concedido por S. M. para la conservacin de cuatro artilleros, un Condestable, alojamiento del Sargento mayor, cureas, plvora, municiones y algunos
otros gastos necesariamente indispensables, porque se ofrecen as en la dicha fortaleza como en los de Santa Cruz, del Cabo y San Miguel del Puerto, a que
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difcilmente alcanza por haber llegado a tal disminuci6n este arbitrio, que slendo
la concesin de 500 ducados ha bajado mucha parte, puesto que se remata en 300
por la cortedad de la isla, cuyos motivos obligan a que esta ciudad se ponga a los
pies de S. M. proponiendo estos medios y representando el estado de esta materia,
para que sea servido de que con su santo celo favorezsa causa tan justa, &"~.t
168. Muelle
El Sr. Teniente general dijo: Que en das pasados propuso en esta ciudad
la gran ruina y destruccin del Muelle que haba en el puerto principal, con las
grandes tormentas del mar por ser costa brava, porque en otras veces en otros
tiempos se haba descantilado en algunas partes, y la ciudad acudi a su reparo,
pero nunca lleg al estado que hoy tiene, porque en los inviernos han sido y suelen ser tales y tan grandes las tormentas que no han dado lugar a que se pudiese
reparar el dao, y la cortedad de los Propios ser tal que no ha podido ni puede
acudir al reparo y sustento de otras obras pblicas, asimismo tan precisas y necesarias como la del Muelle, sobre que esta ciudad, cuidadosa deste reparo, trat
y propuso el suplicar a S. M. se sirviese de conceder del donativo del 1 por 100
que esta ciudad concedi y ofreci con el deseo que siempre ha tenido de su Real
Servicio, corriese adelante por algn tiempo, habindose ajustado la cantidad de
la oferta para dicha obra y reedificacin del Muelle y otros reparos que miran a
la fortificacin y defensa de esta isla, como parece del cabildo que se hizo el 16
de Febrero del ao pasado de 1671. Y ltimamente, visto que no se ha podido
conseguir y que el dao pasaba adelante, se resolvi a que se tratase de rehacerlo
procurando los medios ms posibles para ello, y como el de sus Propios no alcanza a el gran costo y [g]asto que precisamente se deba de hacer, y en la dilacin
haba peligro de que pasado otro invierno no quedara seal de Muelle, convino
esta ciudad en que se recurriese a deligenciar que los vecinos, si quisieren voluntariamente, contribuyesen segn quisiesen y pudiesen de sus caudales, ofreciendo
luego los caballeros Capitulares lo que pudieron y les pareci a todos y a cada
uno en particular, segn la memoria y razn que de ello se tom, y con esto se
dio principio a la obra y se ha caminado con ella hasta el estado que hoy tiene,
con que y a la Providencia divina resta poco para concluirla, como a la vista es
patente a esta ciudad, en lo cual su merced ha fecho lo posible, y con todo para el
resto .despus de lo ofrecido y gastado, se halla imposibilitado de medios para no
1
2
441
parar la obra y seria gran falta y quiebra si esto sucediese, con que precisamente
se halla obligado a recurrir a esta Ciudad y a sus Propios para que, aunque tenuos y cortos, se vea si puede suplir de ellos aunque sea alguna pequea parte de
lo mucho que ha sido necesario para la obra para que no pare y quede afeada sin
darle conclusin, aun cuando no sea ms que para los zulaques, que han sido y
son precisos, que importar su costo de aceite y lino y todo lo dems para ello
con 1.500 reales>.
El Cabildo acord dar 800 reales, porque el fondo de Propios no alcanzaba
para ms, y suplic al Sr. Teniente Bias Simn de Silva continuase la obra con el
esmero, cuidado y asistencia que hasta aqu (Acta de 2 de Noviembre de 1672).
442
vaya entendiendo luego en el cumplimiento desta ohligacl6n, se nombran a los
Sores. proveedores de los Castillos Don Diego de Guisla y Castilla, Don Gaspar
Vandewalle de Cervelln, Capitanes de la ciudad, p;tra que ejecuten su funci6n
de pedir en compaa del Sr. Teniente, y que juntamente se suplique al Sr. Don
Gabriel Vandeval, Rector Beneficiado ms antiguo ele esta parroquial, se sirva de
acompaar a dichos Sores., como se espera lo har para mejor efecto de lo que se
pretende~.
.(
443
acord6 se guarde y ejecute el acuerdo de 9 de julio del ao ppdo. y que en ello no
haya omisin ni se retarde su cumplimiento, juntndose los comisarios y diputados nombrados en este ao para proveedores de los Castillos, que lo son los Sres.
Don Marcos de Urtusustegui y Don Baltasar de Acosta Vandeval, con su merced
el Sr. Teniente, y Rector de la parroquia de esta ciudad, para que se prosiga el
pedir a los vecinos y comunidades eclesisticas que ayuden a dicho costo con lo
que fuere su voluntad y graciosamente por haber quedado pendientes algunas
diligencias sobre esta razn. Acordse asimismo que para que tenga efecto el
poner remedio en la ruina de dicho Castillo, se notifique a Antonio Jimnez, Receptor de los maraveds de la imposicin, de la cuenta de los aos, que las debe
dar hasta fin del ao pasado de 1674, la cual haga para el cabildo del viernes que
viene, que se contarn, 24 del corriente, cuyo trmino se le seala por tercero y
ltimo y perentorio, con apercibimiento que pasado y no presentada la cuenta en
este cabildo ser apremiado a ello.= Acordse asimismo que en atencin que
este Cabildo ha reconocido el costo grande que ha de hacer la obra del nuevo
Castillo y que de mudarse de la parte de donde est ha de importar suma muy
cuantiosa, y que solamente se halla pronta una corta cantidad de la lmposicin,t
que no pasa de 4.412 reales, y que lo ofrecido voluntariamente por los vecinos y
Comunidades Religiosas no pasa de 5.000 reales, y algunos ofrecimientos de dichas
Comunidades son litigiosos y es necesario seguirse pleito para su cobranza, y que
todo lo ofrecido ha sido con calidad y condicin que se mude el Castillo por la
evidencia que todos reconocen de ruina si lo dejan expuesto a los golpes de mar,
obli'gacin y condicin que necesita esta ciudad a reedificar de nuevo el todo de
dicho Castillo, se haga memoria a Su Sra. el Sr. Capitn General se sirva interponer su autoridad escribiendo a S. M., Dios le guarde, o a su Real Consejo de
Castilla, tenga a bien tomar resolucin sobre conceder a esta ciudad su Real Licencia para que se reparta las faldas intiles de la que dicen ser Dehesa del Mocanal,
del camino abajo, y que se d a tributos, cuyos rditos se apliquen a los fines insinuados en el cabildo de 16 de Octubre del ao pasado de 1671, del cual se han
remitido diversos testimonios a Su Sra. Y asimismo se acord que respecto de
que se halla en esta isla Su lltma. el Sr. Obispo de Canarias,2 que ha pasado a
ella a visitarla, y que se sabe de cunto efecto y eficacia ser su informe y de
cunta creencia en el Real Consejo de S. M. (q.D.g.), de que se suplique a Su Sra.
lltma. se sirva informarse de la necesidad urgente de la reedificacin de dicho
Castillo, de los ningunos medios que se ofrecen a esta ciudad por su mucha calamidad y pobreza, de la inutilidad y ningn fruto de dichas faldas de dicho Mocana!, de que no cra pasto sino malas yerbas venenosas y amargas que no la comen
los ganados y, finalmente, la gran conveniencia y bien pblico que resultar de
que dichas tierras se rompan y se hagan tiles poblndose de vinos de malvasa, a
todo lo cual ser de gran servicio de S. M. (q. D. g.) y satisfaccin del servicio
444
ofrecido en dicho cabildo de 16 de Octubre, como con el aumento de sus reales
rentas y de tener vasallos acomodados que puedan suplir y desempear las necesidades de la Isla que se le ofrecieren~. 1
cLos Sres. comisionados para hablar al Sr. Obispo sobre el Mocanal, Sres.
Don Matas de Escobar Pereyra y Don Diego de Guisla y Castilla dijeron: Que
el Sr. Obispo les haba ofrecido informar favorablemente este asunto siempre que
por S. M. fuere preguntado sobre ello.= Se hizo saber a los Sres. Justicia y Regimiento el exhorto de su merced el Sr. Maestre de Campo de esta isla de 29 del
corriente, en que exhorta a esta ciudad representando cmo la particular defensa
de esta isla consiste en el Castillo de Santa Catalina, en que este inconveniente
se debe reparar y prevenir, reparando el dicho Castillo agora al presente, continuando con el pedazo de muralla que se hizo en tiempo del Sr. Conde de Puertollano, retirando y poniendo sobre ella el parapeto y troneras en disposicin de
que se pueda jugar la artillera, porque de fabricar el Castillo de nuevo y retirarlo
a otro terreno se ha de pasar mucho tiempo y que har mayor costo a esta ciudad,
y que esta necesidad es no solo para ~na ocasin de enemigos que intenten hacer
invasin a la Isla, sino para la defensa de los navos que surgieren en el puerto
de esta ciudad. Y habiendo la Ciudad entendido lo contenido en dicho exhorto
dijo: Que esta Ciudad reconoce grave y evidente perjuicio en hacer costos en reparos del dicho Castillo, porque la experiencia ha mostrado que todas las veces
que se han hecho reparos en dicho Castillo, que han sido muchos, solo han -servido
de consumir los medios, atrasar el caudal y llevarse y destruir el mar todo lo trabajado y gastado, por batir contra su muralla el mar con tanta violencia, que sube
hasta entrar por las troneras, y se suele llevar el palo de la bandera y garita de
donde se vea el mar, retirarse la artillera a lo ms interior de la plataforma porque no reciba dao, as ella como las cureas, de las mares que se entran dentro
por dichas troneras, salvndolas a ellas y al parapeto, por causa de cuyos golpes
de mar padece todo el cuerpo de dicho Castillo grave procusin y terremoto,
mostrando sentimiento de abertura por diferentes partes, y que sucede todas las
veces que se pone el viento leste, que es continuo en este puerto y suele durar un
mes entero en tiempo de verano, y en tiempo de invierno con mucha ms violencia, aunque con menos duracin. Y tambin suceden dichos daos cuando se pone
el viento Lesueste, en las 24 horas que suele durar; venta con tanta fuerza y violencia y levanta las mares tan altas, que no sucede vez sin grave ruina de dicho
Castillo y sin que arroje a la costa todos o la mayor parte de los bajeles que estn en el puerto, cuyas razones movieron a esta ciudad a represe-ntar a Su Sora.
el Sr. Capn General en ocasin de la ruina de dicho Castillo tuviese a bien se
edificase de nuevo retirndolo del mar, a que Su Sora. se sirvi responder, por
su carta de 16 de Julio del ao pasado de 1674, aprobando el parecer de esta Ciudad. Y de nuevo se suplica a Su Sora. lleve adelante dicha resolucin, porque
de lo contrario se caer en los inconvenientes experimentados de fabricar esta
Ciudad y arrasarlo el mar y en consumir los medios intilmente, como queda dicho, de los cuales medios est esta Ciudad tan corta y necesitada. Y finalmente
fuera imposible conseguir tener Castillo, porque faltarn totalmente los medios
445
para hacer el nuevo, y los cortos que tiene los consumir el mar en dichos reparos,
quedndose la isla sin ningn gnero de defensa. Adense a los inconvenientes
arriba referidos otro igualmente grande, es a saber: que los vecinos han ofrecido
espontneamente algunas cantidades para dicha obra bajo de condicin que no
exhibirn retirndose el Castillo, y de no hacerse, que no ofrecen cosa alguna,
fundndose en las razones arriba dichas, que a todos son notorias, como parece
de la memoria de ofrecimientos que ante el Escribano pasan, cuyo inconveniente
es tan evidente que no necesita de ponderacin. Y en cuanto al particular referido
en dicho exhorto en razn de que falta la defensa de los navos que surgieren en
el puerto de la ciudad, se satisface con que dicho Castillo de Santa Catalina, por
la parte que mira a dicho puerto, est su.ficiente para jugar la artillera, que es el
tercio donde no le alcanza la violencia del mar, adems de lo cual hay otro Castillo en el mismo puerto con artillera de bronce, bien prevenido y dispuesto para
la defensa de dichos navos. Y para la invasin de enemigos que refiere el dicho
exhorto, dems de dichos Castillos, hay otro en la playa de Bajamar y diferentes
reductos por esta marina de que podr valerse esta ciudad en caso de necesidad.
Y en cuanto a lo que se refiere en dicho exhorto, que hasta ahora no se sabe qu
cantidad hay pronta en poder del.receptor de la imposicin, se satisface con que
el dicho receptor ha dado en cuenta hasta fin de Diciembre del ao ppdo. y de
ella parece ser lquido deudor de 4.414 reales; y que estas razones son las que han
parecido a esta ciudad ms ajustadas y conveni.entes al acierto de esta materia,
al remedio del caso en que estamos y a la conveniencia pblica (Acta del 31 de
Mayo de 1675).
<En este Cabildo el Sr. Maestre de Campo Don Miguel de Abru y Rege, a
cuyo cargo est el gobierno de las armas por. S. M., y Capitular asimismo de l,
ley un captulo de una carta de Su Sora. el Sr. Capitn General Don Juan de
Valboa Mogrovejo, su fecha en La Laguna a 21 de junio deste presente ao, que
parece estar escrita al Sr. Maestre de Campo, cuyo captulo es como sigue: "En
primera lugar me hallo con gran confusin de resolver lo ms conveniente en
cuanto al parecer de vuesas mercedes y protestas que recibo de esa ciudad. En
cuanto al Castillo de Santa Catalina y a lo que responde la Ciudad, demuestra la
imposibilidad y buenos deseos, y los mos han sido siempre de que, procurando el
servicio de S. M. y defensa de esa isla, se haga lo posible por conseguirlo. Esto
de hacer Castillo nuevo es idea sin forma, porque si no hay caudal para aderezar
lo arruinado, cmo lo ha de haber para una fbrica que ha de costar lo que se
deja considerar? Yo tengo escrito a S. M. sobre la pretensin de la Dehesa (Mocanal) y volver a hacerlo apretadamente, y entonces, si se consiguiere, se podr
ejecutar lo que ms convenga. Ahora al presente es menester hacer lo preciso,
que es alojar la artillera en la parte ms conveniente que defienda el puerto y
haga dao a los bajeles a la entrada de l, y esto no se necesita que haya murallas y que est en las arruinadas y peligrosas del Castillo, sino es en un terreno
dulce y llano que pueda acudir la pieza donde la llevare la necesidad precisa, y
este medio que ya digo, hasta que Dios nos los d ms crecidos, suplir y ser
bastante la cantidad de 4 o 5.000 reales que vuesa merced insina que puede haber. Siente mucho los me~es pasados que el remiendo que se hizo haba de ser
de l!l calidad del del tiempo del Sr. Conde de Puertollano, porque son poco di-
cho$as e11tas islas en tener maestros de obras para la duracin, e Ingenieros que
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conozcan el terreno para la seguridad que puede heber en l y las ruinas que puede
ocasionar el tiempo y el mar. Y en fin, me resuelvo que vuesas mercedes pongan
esa artillera en uso, en la parte que pareciera ms conveniente, sin hacer caso
que hay Castillo (hablo de la parte arruinada). Srvase vuesa merced leer este
captulo a la Ciudad,&". Se acord hacerlo todo conforme con la opinin emitida por el Excmo. Sr. Capitn General>. 1
En este cabildo se volvi a tratar sobre el Castillo de Santa Catalina, por
haberlo reconocido el Sr. Corregidor Don Juan de Laredo y Pereda, que se halla
en visita en esta isla, quien opina que dicho Castillo debe hacerse de nuevo, ms
retirado del mar, para evitar las frecuentes ruinas que ha venido experimentando ... , y el Cabildo reprodujo las mismas razones que tiene expuestas, y acord
hacer una nueva colecta entre todos los vecinos, as de esta ciudad corno del
carnpo. 3
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Caldereta, con la fuente que tiene dichas tierras y lo a ellas anejo y perteneciente,
con lo dems que consta del ttulo de Data y repartimiento firmado por el supradicho Adelantado en esta dicha isla de La Palma a 8 de Julio de 1502 aos por
ante el Escribano pblico de ella Fernando de Glvez.
2 Por auto de Don Francisco Corbaln, Alcalde Mayor de esta isla, de 30
de Septiembre de 1505 y por ante el Escribo Antn Gutirrez Caldern, se mand
dar posesin al dicho Juan Fernndez de Lugo Seorino de todas las aguas, tierras, Ingenios y dems cosas supradichas, y en 13 de Septiembre de 1506 se despach el mandamiento de dicha posesin por el Alcalde Diego de Llanos y por
ante el Escribo Rodrigo de Jerez, para que Lope de Vallejo, Alguacil Mayor de
esta misma isla, o su Lugarteniente, le posesionase de las dhas. aguas, tierras y
dems contenido en el expresado mandamiento, amparndole y defendindole en
dicha posesin, sin consentir que fuere despojado de ella por persona alguna.
En cuya virtud, el referido Juan Fernndez de Lugo pidi e requiri a Rodrigo
Haras, Teniente Alguacil del dicho Lope de Vallejo, cumpliese el auto y su refrendacin, segn que en ella se contena, y en cumplimiento de dichos autos lo
posesion del Ingenio, Casa de remieles y de purgar, en ciertas fajanas de caas
para azcar y en las tierras hechas y por hacer y caaverales y otros edificios que
en el dicho Valle estaban, todos desde aguas vertientes abajo, segn ms largamente consta de las diligencias practicadas en dha. posesin, que pasaron por
ante el Escribo Rodrigo de Jerez en la fecha arriba dicha.
3 El dicho Juan Fernndez de Lugo Seorino, en unin de su mujer Ins
Gutirrez d los Ros, otorgaron escritura a favor de Jcome Dnarte, vecino de
la vlla de Sanlcar de Barrameda, por ante Luis de Belmonte, Escribo pblico,
en 27 de Noviembre de 1508, y por ella le vendieron el Ingenio moliente y corriente, casa de purgar, formas, andamios, pilas y casas de mieles, segn y en la
manera que lo t!Jnan arrendado a Levn Bunoga, flamenco, con todas las tierras,
aguas y acequia~ para regarlas, sin cargo de seoro ni de tributo y con todas sus
entradas, salidas y pertenencias, por precio de 1.700 ducados de oro, que recibieron del comprador, con ms dos cuentos seiscientos cincuenta y un mil maravedises, que tambin haban recibido del expresado Levn Bunoga, que todo
compona tres cuentos quinientos y un mil maraveds de la moneda de Canarias,
la cual escritura firm el dicho vendedor Juan Fernndez de Lugo, y por no saberlo hacer su mujer Ins Gutirrez de los Ros, firm por ella Francisco de Mesa,
uno de los testigos instrumentales.
4 En 5 de Enero de 1509 y por ante el Escribo Hernando Hayn, el supradicho Jcome Dinarte vendi y traspas a Bono Brozo ni Tremones, Procurador
que era, y en nombre de Juan Augusto, compaero o socio de la gran Compaa
Alemana, que lo eran tambin Antonio Velzer y Conrado Flix, el repetido Ingenio, con todo lo dem3.s que resulta de la escritura precedente, aadiendo ahora las
casas del flamenco Levn Bunoga y traspasando en la referida Compaa todo el
derecho y accin que a dichos bienes tena, por precio de 1.700 ducados con ms
500 ducados de oro. Y el dicho Bono Brozoni, por presencia del Escribo Luis de
Velmonte y del Alguacil Mayor Aparicio Rodrguez, tom la posesin de los antedichos bienes en 9 del mismo mes de Enero y ao de 1509 ya citado.
5 El expresado Adelantado Don Alonso Fernndez de Lugo dio ttulo al
dicho Bono Brozoni Tremones, Procurador de Antonio Velzer y Conrado Flix
448
e Parceros, hacindoles naturales y vecinos de esta isla de La Palma en 15 de
Septiembre de 1509, y en cuyo ttulo se halla inserto el poder que para ello tena
de los Reyes Catlicos, dado en Burgos a 15 de Noviembre de 1496.
6 En S de Marzo de 1509, por ante el Sr. Juan de lbarra, Alcalde Mayor
de esta isla, y en presencia de Luis de Velmonte, Escribano pblico de ella, pare
ci el supradicho Bono Brozoni y present un documento signado y fir,mado del
dicho Escribano, en el cual constaba que el Adelantado Don Alonso Fernndez
de Lugo haba dado al dicho Bono Brozoni para l y para la Compaa alemana
20 cahces de tierra en el trmino de Tazacorte, que son desde la Caldera hasta
la mar, con el malpas, y partiendo el malpas, y con el barranco de la Caldereta,
por lo cual pidi al dicho Alcalde se le posesionase en dichas tierras y diese su
mandamiento para ello, y habindolo as decretado en 6 del mismo mes y ao, se
verific la toma de posesin y amparo, por ante el dicho Velmonte y testigos de
esta diligencia.
7 Por Real Cdula dada en Valladolid a 10 de enero de 1513, por la Sra.
Doa Juana, Reina de Castilla, se confirm la compra que hizo Antonio Velzer
y compaeros alemanes, a Jcome Dinarte, de una hacienda, tierras y aguas desde el nacimiento hasta el mar y las tierras del Ro del barranco de Tazacorte de
la Caldera arriba hasta la mar y de ambas las dos partes de la sierra de 1a ms
alta tierra, aguas vertientes, con un Ingenio de moler azcar corriente y moliente,&", segn y como Juan Fernndez de Lugo e Ins Gutirrez de los Ros, su mujer, lo haban vendido aLevn Bonoga. Y asimismo aprob y confirm los 20 cahces de tierra, y ms si fuere, que el Adelantado [dio] a Bono Bozn Tremones,
en los llanos de San Miguel, trmino de Tazacorte, que son de la Caldereta abajo
hasta la mar, y de una parte comarcana con el malpas y de la otra con el barranco que va a la Caldereta abajo hasta la mar, &".
8 Por otra Real Cdula de la misma Reina Doa Juana, su fecha en Vallad_olid a 8 de Agosto de 1513, concedi licencia y facultad a Antonio Velzer y
compaeros alemanes para que pudiesen traspasar y vender a Juan A gusto, Juan
de Viz y Jcome de Monteverde, que eran de la misma compaa, todas las tierras, aguas, Ingenio, casas y dems que tenan en la isla de La Palma en Tazacorte, en los llanos de San Miguel, y permitindoles que pudiesen poseer y gozar
todas las dichas haciendas con las mismas franquezas, exenciones, preeminencias
y libertades que tena y gozaba la misma Compaa, y que los dhos. Juan Agusto, Juan de Avs y Jcome de Monteverde fuesen habidos por seores y poseedores de los dichos bienes, hecha que fuese la donacin y traspaso de ellos por la
expresada Compaa.
9 Por otra Real Cdula de los Sres. Reyes Doa Juana y Don Carlos, despachada en Zaragoza a 24 de Diciembre de 1518, aprueban y confirman la escritura de venta y traspaso que en 20 de Marzo de 1513, en Antroerpia en Brabanza,
hicieron Antonio Velzer y compaeros alemanes a Jcome de Monteverde, por s
y en nombre de Juan Vizen, de todas las tierras y aguas con sus pertenencias que
tenan en la isla de San Miguel de La Palma, en la hacienda de Tazacorte, segn
la haban posedo hasta la fecha, con un molino de azcar y de grano, un Ingenio,
casas de purgar y estanco de remieles y todas las dems cosas que estaban en dichas casas, y las fabricaturas de hierro y cobre, con todos los campos plantados
y no plantados, con el az,car1 vino y grano, todos los cobres, formas y dems co-
449
sas necesarias para el trabajo, uso y bollicio del azcar, todas las avejas y labranzas, y asimismo todos los hombres negros, esclavos y siervos, mancebos e viejos,
todos los caballos, asnos, mulos, vacas, toros, becerros, ovejas, puercos y yeguas,
grandes y pequeos, con los mantenimientos, brebajes, vestiduras, sillas, albardas, frenos, hierro y herramientas y los instrumentos de herrera y cabrera. Todo
lo cual lo dieron, traspasaron y vendieron al dichoJcome de Monteverde y a Juan
Vizen para s, sus herederos y sucesores en la manera y forma que lo posean los
dhos. vendedores por precio de 8.000 florines de oro, que haban de pagar en las
pocas sealadas en la supradicha escritura de venta, e igualmente dieron y traspasaron en los compradores toda la jurisdiccin, privilegios y dems que tenan
a las dhas. tierras, aguas, Ingenio y dems que va relacionado.
Posey los terrenos, aguas y dems arriba expresados el referido Jcome de
Monteverde, divididos en dos haciendas con los nombres de Argual y Tazacorte,
en las cuales haba dos Ingenios para moler las caas de los diez dcimos que haba en cada una de ellas. Y por fallecimiento del dicho Jcome de Monteverde, en
Agosto de 1531, se dividieron ambas haciendas entre sus cinco hijos, que lo fueron
Melchor, Ana, Juan, Miguel y Diego de Monteverde. Por la particin que hicieron
de ellos en 27 de Noviembre de 1557 ante el Escribano Domingo Prez, resulta
haberse adjudicado a Melchor dos quintos, o sean cuatro dcimos, en la dicha hacienda de Tazacorte, otros dos quintos a su hermana Ana en la misma hacienda,
dos quintos en la de Argual a Juan, dos quintos en la misma a Miguel, y a Diego
se le adjudicaron otros dos quintos, a saber: uno en la hacienda de Tazacorte, y
otro en la de Argual.
Todos los documentos aqu relacionados constan de una copia autorizada por
el Escribano Domingo Prez en 12 de Febrero de 1554, que por auto de la Real
Justicia se protocol ante el Escribano pblico de esta isla Don Jos Manuel de
Salazar en 10 de Abril de 1820.
Dijimos en estos Apuntes (Nm. 107) que los Sres. Don Nicols Massieu y su
hijo Don Juan haban tratado de comprar al Rey las dos jurisdicciones de Argual
y Tazacorte, y que el Cabildo de esta isla se haba opuesto a ello. Vamos a ver
ahora en los trminos y forma que se hizo esta oposicin.
El Sr. Don Juan de Guisla Vandoval dijo: Que a su noticia es venido cmo
el Cap" Nicols Massieu y Don Juan Massieu, su hijo, trataron de comprar a S. M.
las dos jurisdicciones de Argual y Tazacorte, y en el estado que al presente est,
es que ha venido a esta isla recaudos por donde consta que la jurisdiccin de Argual tiene hecha la gracia en Don Juan Massieu, su hijo, por precio de 4.000 du~ados, pagados despus de tomada la posesin, en cuatro meses, a fin dellos, l.OCO
ducados en plata doble, en la ciudad de Sevilla, y al fin de cada un ao, corriendo
. despus de los dichos cuatro meses, 1.000 ducados en cada un ao. Y la de Tazacorte en cabeza del dicho Capn Nicols Massieu en 9.000 ducados, pagaderos en
azcar, al precio corriente, en cuatro aos y cuatro pagas; la primera, dentro de
un ao, como se le diere la posesin, y las dems en los tres aos siguientes, por
fin de cada uno, lo cual es muy daoso y perjudicial a toda esta isla, especialmente siendo as que en el Ingenio de Argual hay muchos interesados, personas de
muy gran calidad, como son Don-Diego de Ayala y Rojas, Seor de la isla de La
Gomera; el Capn Don Diego Veles de Ontanilla, Regidor de esta isla, Veedor y
Contador de la gente de guerra en ella, y el Maestre de Campo Don Juan ngel
Lorenzo, 29
450
Poggio, Sargento Mayor de aquel Tercio y Capitular, y otros interesados en dho.
Ingenio de Argual, como son el Sr. Maestre de Campo Andrs Lorenzo, Regidor;
el Sr. Maestre de Campo Don Pedro de Sotomayor, Juez de las materias de contrabando por S. M. en esta isla; el Capn Jaques de Brier, Capitn de la gente de
Caballos; el Alfrez mayor Don Melchor de Monteverde; el Sr. Don Juan de Monteverde, y el Sr. Capn Santiago Fierro Bustamante [y] Doa Mara Salgado de
Guisla. Que todos los dichos son dueos de los dichos dcimos en el Ingenio de
Tazacorte, y en Argual de 5 dcimos, en que se dividen los dos cuerpos de los dos
Ingenios de las dos jurisdicciones que se pretenden, y en estos dichos dos Ingenios, una y otra vecindad, sino solo los mayordomos, criados, oficiales de los Ingenios y esclavos de los dichos dueos arriba nombrados y del dicho Maestre de
Campo Nicols Massieu, que es dueo de cinco dcimos en el Ingenio de Argual,
y en el de Tazacorte dos dcimos, de los cuales dio uno al Capn Don Juan de Sotomayor Topete, su primo, y en la administracin de dichos Ingenios son comunes
las casas de los Ingenios, las aguas, casas de calderas y montes, y hay muy grandes pleitos y diferencias sobre la dula y molienda de las caas, y que cada ao
ser cierto el haberlos no habiendo jurisdicciones si no es la Real, que tiene mucho
que hacer en pacificadas de ordinario, y esto sin la Superintendencia qt:e agora
se pretende, con la cual fueran ya remediables los daos e inconvenientes que re
sultarn; y en resolucin, como es notorio, todo lo restante de la isla, no importa
ni es tan considerable como la mitad de los dichos Ingenios, de que se pretende
las dichas jurisdicciones, donde S. M. tiene dos fuerzas y un puerto de mar, que
requiere ms vigilancia y cuidado que los dems desta isla, pronto para la entrada
y salida de los frutos de ella y mercaderas de fuera, con que, el que tuviera jurisdiccin, se pudiera hacer muy poderoso, y tanto, que cuando S. M. de vendello y
se pudieran atropellar los inconvenientes, no habra precio con que pagarlo, pues
el trato y comercio del puerto pral. se haba de pasar a este por comodidades,
negociaciones y diligencias, con que ni S. M. aumentara sus rentas, antes vendran en muy gran dismimicin, y lo ms cierto y que ms se debe temer, los po
cos vecinos que en esta isla han quedado la desa}llpararan, mayormente estando
hoy con tanta cortedad que no hay persona que a ella venga a hacer oficio de Juez
ordinario por no poder sustentarse, y con la divisin de jurisdiccin pudiera menos, siendo como es aquella parte de los Ingenios lo principal en razn de los
frutos y comercio, y en isla tan corta no servira de ms que de refugio para bar
cos de malhechores, y por ser tantos los inconvenientes que en mucho tiempo no
se atreve este Capitular a expresarlos, se remite a la peticin que en razn de
ello har para que se averigen cmo y dnde ms convenga al servicio de S. M.,
y si puede este Cabildo, trate del remedio ms eficaz, considerando que parte de
este puerto dentro de tres das navo para Espaa.y requiere no haya dilacin en
ello. Acordse que esta ciudad salga a la voz y defensa de la causa en razn dello, en razn de lo sentado en la propuesta del Sr. Capn Don Juan de Guisla Vandeval, y a que ante S. M. contraiga la pretensin de los dichos Maestre de Campo
Nicols Massieu y Don Juan Massieu, su hijo, justificando los inconvenientes que
refiere la dicha propuesta y los dems que pueden resultar, y para ello se d poder en forma a los Sores. Capitulares Don Juan de Guisla Vandeval y Don Juan
de Monteverde, a quien se comete lo referido, con facultad de sustituirlo en quien
quisieren y librar sobre el Mayordomo de Propios lo que se gastare. Y los dhos.
451
Sores. Donjuan de Guisla Vandeval y Don Juan de Monteverde se allanaron a
que la ciudad no gaste cosa alguna en este negocio, como que ellos lo quieren
hacer a su costa, as por estar la ciudad corta como por ser cosa del servicio de
Dros Ntro. Sor. y del de Su Majestad, bien y pacfica posesin de esta isla. 1
452
453
clara comprensin y grandes experiencias conoce cun distantes son estos mritos
de ejercicio que pretende, se ha de dignar admitir la spljca que con todo rendimiento hacemos, de que V. E. prQvea sujeto (entre tantos como tiene esta ciudad)
que sea capaz y digno al oficio, y que sus rdenes se reciban con gusto y se ejecuten con prontitud. Ntro. Sr. guarde a V. E. en los mayores ascensos que deseamos. Palma, &".
Esta carta, como dirigida expresamente para denigrar y rebajar el mrito militar y personal de Don Matas Rodrguez Felipe (a) El Damo, es apasionadsima, y nos hace creerlo as la circunstancia de que, habiendo sido su hermano Don
Simn Florencia Rodrguez Montero Beneficiado de la Parroquia del Salv_ador,
Comisario del Santo Oficio de la Inquisicin en esta isla, cae por su propio peso
todo cuanto dicen estos Caballeros, porque cualquiera que conozca la historia
antigua de estas islas debe saber que para ser miembro del Santo Tribunal se
exigan rigurosas pruebas de nobleza o, cuando menos, la cualidad de ser el candidato persona decente y acomodada y que sus antepasados no haban ejercido
oficios viles ni cometido acciones denigrantes, El mismo Don Matas, con pos~
terioridad a este acontecimiento, fue tambin Alguacil mayor del Santo Oficio
del pueblo de Puntallana.
estas palabras una frase con las que el General quiso expresar que este Sr. era
ms a propsito para los Estrados y las Damas que para el servicio militar, y que
los Caballeros no entendieran la verdadera acepcin de ella?
454
salvo lo que se diere al Maestro que sac el agua del dicho ro, de que vos el dicho
Pedro de Venavente s?is obligado a la mitad de lo que' se dieres a las tierras de
riego, y yo ansimesmo la otra mitad, lo cual ans sentado como dicho es vos doy
por libre e quieto, y que ahora ni en ningn tiempo os pueda ser demandada las
dichas 18 fanegas y aguas que les pertenezca a las dichas tierras, y si
para
todo lo susodicho se ha fecho y ordenado e contenido lo he por bien e conforme
a todo lo susodicho sea fecho y ordenado declarado, lo he por bien conforme todo
lo susodicho, y por ser seal de verdad lo firmo de mi nombre, y que sea fecha
esta merced ante Escribano y lo asiente en el Registro pblico para mayor firmeza. Fecho a 19 das del mes de Setiembre, ao del nacimiento deNtro. Seor
Jesucristo de 1503~.
Segn se lee en esta data, ya se haba sacado para Los Sauces el agua del
ro, en la fecha en que fue extendida. A continuacin de la misma acta hay una
nota simple que dice as: El Conquistador Cap" Gabriel de Socarrs vino a La
Palma como apoderado de Pedro Velmonte en 1501, segn documento antiguo
que he examinado, Si hemos de dar crdito a esta nota, no es cierto entonces
que Gabriel de Socarrs fuera uno de los primeros Regidores de esta isla, como lo
asegura el Sr. Viera en el folio 150 del Tomo II de su Obra, puesto que Socarrs
vino a La Palma 8 aos despus de conquistada y pacificada la isla (Vase el nmero 123 del Tomo 2" de estos Apuntes).
Los herederos de Pedro Venavente vendieron toda su porcin de tierras y
aguas a Toms Vandewal, por escritura de 11 de Julio de 1588, ante Pedro de
Herrera, Escribano de Jerez, de quien vino a recaer por juro de heredad, segn
dejamos apuntado en la pgina 206, en Don Diego de Guisla, Gobernador de las
Armas de esta isla, con lo dems que all se relaciona.
Tambin hemos hecho referencia en la pgina 201 del derecho que tiene la
villa de San Andrs a regar sus terrenos con el agua sobrante de Los Sauces, segn provisin de la Real Audiencia de estas islas, la cual se halla protocolada
ante Andrs de Huerta en 1773. Pues bien, con posterioridad a aquella noticia,
he adquirido otra, que consiste en que en el ao 1734 se sigui en la misma Audiencia un gran pleito sobre el agua de San Andrs, entre el Conde de Talara y
Don Jernimo de Guisla, cuyos autos estn en el oficio del Escribano Cceres, en
Canaria, y que la Audiencia haba dictado el auto siguiente: Revcase el Auto,
y por ahora se mantiene al Conde de Talara y dems interesados en Los Sauces,
en la libertad de usar de sus aguas y acequias sin oponerse a la ejecutoria, y
aprueba sobre la principal, con el trmino ordinario de aquella isla.
455
174.
Ereccin de Ayuntamientos 1
El Supremo Consejo de Castilla, desde el ao de 1806, y antes de la Constitucin del ao de 1812 lo ordenara expresamente, quiso establecer nuevos Ayuntamientos y Magistrados en estas islas, a cuya medida se opuso el Sndico Personero general de esta isla, segn se ver en el siguiente informe que con tal motivo
dirigi a la Audiencia.
Excmo. Sr.= Don Luis Vandewalle de Cervell6n y Liaren a, Sndico Personero general de esta isla, cumpliendo con el informe que se le pide por V. E. a
consecuencia de la Real Orden del Supremo Consejo de Castilla, relativa al arreglo y mejoras de gobierno y de administracin de Justicia en esta isla, dice: Que
el sistema de establecer nuevos Magistrados y Ayuntamientos en sus pueblos,
cree que, por ahora, no puede convenir en esta, por ser inadaptable con las varias
circunstancias fsicas y morales en que se halla el pas.= Para demostrarlo con
claridad convendr observar que, aunque su poblacin asciende a 24.000 almas
y que fuera de la capital hay 10 lugares con otras tantas Parroquias, solo en dos
viven como 400 o 500 personas en sus cercanas en las dems de la isla apenas
habr 50 vecinos que viven inmediatos a ellas, y el resto est repartido por toda
la extensin de su jurisdiccin, siendo su pobreza la que les obliga a fijar su residencia dentro del terreno de que subsisten con sus ganados, y para dar una idea
de su miseria bastar decir que del total de dicha poblacin comern pan de trigo
o de centeno 50; quiz no llega o otros tantos los que se alimentan del gofio aposenta de otros granos, y todos los dems viven de la raz del helecho, del que hacen un pan negro y tan inspido, que solo la necesidad les obliga a comerlo; la
mayor parte visten de los tejidos groseros que hacen sus mujeres con el lino de
su cosecha y con la lana de sus ganados sus casas son de paja, y hay muchos que
careciendo de esta miserable morada viven en las cuevas.= No debe creerse que es
la falta de industria y de aplicacin al trabajo la que motiva esta pobreza, porque todos trabajan con aplicacin y son raros los que vaguean; pero las tierras
que cultivan hacen infructuosos sus afanes por su poco producto en general, siendo una consecuencia necesaria del estado actual de la isla, de su disposicin fsica, pues siendo sumamente pendiente, por lo muy elevado de sus montaas y por
la poca extensin de sus costas, las aguas han llevado al mar la mayor parte de
las tierras, dejando una superficie rida llena de peascos y cortada de infinitos
barrancos, cuando por otra parte las lavas de los volcanes han hecho estril una
gran parte de sus terrenos, y el que ha quedado cultivable es poco pinge por la
falta de aguas para su riego, no habindola sino en dos lugares, la qne aun no
basta para la tercera parte de sus tierras y ganados. En otros no hay ms que algunas fuentes que solo las aprovechan para beber, y en los dems no tienen otra
que la que recogen en estanques de madera, en el invierno.= Los inconvenientes
morales no son de menos consideracin si se atiende al estado de ignorancia en
que se hallan la mayor parte de estos moradores, pues ecseptuando la capital, hay
456
muy pocas personas en cada uno de los dems pueblos que sepan leer y escribir
por falta de Escuela de primeras letras, bien que en los lugares de Los Llanos y
Los Sauces pronto se remediara este inconveniente por haberse establecido el
ao pasado, por disposicin de V. E., maestros.= A vista de lo expuesto precisamente se conoce que el estado en que se halla esta isla en el da no es aquel en
que pudiera convenirle el sistema de establecer nuevos Magistrados y Ayuntamientos en sus pueblos, porque sus sencillas costumbres y su modo de vivir no
excitan todava aquellas medidas ni contribuiran de modo alguno a su felicidad;
pero su miseria le sera ms llevadera si se tomaran otras providencias, a saber:
que se extendiese el conocimiento a estos Alcaldes pedneos hasta la cantidad de
50 pesos que hoy vale un buey, en lugar de los 18 reales que han conocido desde
muy antiguo, y que igualmente conociesen de todas las causas de querellas, deslindes, daos de ganados y otros que excedan de igual cantidad, con la que se
remediaran los graves perjuicios que sufren los vecinos de estos lugares en ocurrir a la capital, donde las ms veces gastan las partes ms de lo que vale el asunto que litigan, teniendo que pasar muchos hasta diez leguas de caminos intransitables, con abandono de sus familias y labranzas. Que el recurso de apelacin
fuese a este Cabildo, quien lo sentenciase con su Presidente el Alcalde mayor
Letrado, o con Abogado de la Sala ~i aquel es recusado, evitando por este medio
que los Alcaldes ms suspendieren tal vez el curso del conocimiento de los pedneos, como podra suceder, sorprendidos por los siniestros informes de algunas
de las partes.= De igual beneficio sera a estos vecinos que sus Alcaldes fuesen
los que hicesen los inventarios en su jurisdiccin y no los Alcaldes mayores, como
lo practi~an, causando a los here-deros unos costos muy desproporcionados a sus
haberes y que a veces han importado el valor de la herencia, al mismo tiempo
que ausentndose de la capital con este motivo, quedan parados en su juzgado los
asuntos de mayor entidad y del comn inters de la isla.= Convendra tambin
que se extendiese a ms cantidad el conocimiento de las causas de que se apela a
este Ayuntamiento del juzgado del Alcalde mayor, reducida a cien pesos desde
muy antiguo, porque estando esta isla muy distante de la de Canaria y teniendo
que dirigirse a la de Tenerife por falta de barcos que vayan desde esta, son muchas las dificultades y dilaciones que sufren los pobres litigantes para ocurrir a la
Superioridad, lo que les ocasionan tantos perjuicios que muchas veces hemos visto destruirse vecinos acomodados por un asunto que apenas exceda de juicio verbal.= Sera tambin muy conveniente se pusiesen seis Alcaldes de barriollrl~
capital y otros tantos en cada pueblo elegidos por el mismo, al tiempo de los.otr~s
oficios de la repblica con facultad de poderlos reelegir para que celen y ronde~
de noche, ayuden a las Justicias, se eviten los robos de ganados, frutos y dems,
lo que acomoda a la seguridad de intereses y tranquilidad pblica, los cuales tengan obligacin de dar cuenta de todo a los respectivos Jueces, y estos deberan
durar tres aos, y an los mismos Alcaldes de los lugares convendra lo fuesen
por igual tiempo, porque en solo el ao no se pueden aplicar a remediar ios perjuicios y tomar conocimiento, y por lo que dejan las cosas en el mismo estll,.~,o :!\~
que las encuentran, como se nota en la destruccin de caminos, montes, 3{11,ff..:
tes, &", por no enemistarse con los vecinos en el ao, y teniendo dichos Alcaldes
por testigos y fiscales de los excesos de sus respectivos pueblos a los seis supernumerarios o comisionados en sus respectivos distritos, ser medio para que se
457
vean obligados a administrar justicia.= Que la eleccin de Diputados y Sndicos
sea por insaculacin y no por votos, facultndose a los pueblos a que puedan mandar los suyos por poderes y no obligarles a que en Enero vengan a la capital pasando algunas diez leguas de distancia y cumbres, como se ejecuta en lit isla de
Tenerife. Que el Sndico gral. dure tres aos, como estaba mandado para la
dicha isla de Tenerife, por Real Cdula del Sr. Carlos V de 6 de Junio de 1527,
comprobada por Real providencia del Supremo Consejo de Castilla en 12 de
Abril de 1767, lo que sera muy til, porque en el corto espacio de un ao ni
puede el Personero instruirse a fondo ni tomar conocimiento de los negocios pblicos para manejarlos con el acierto que corresponde ni imponerse en los asuntos que necesitan remedio y piden toda su proteccin, y entablar las pretenciones
que convengan al mismo beneficio pblico se suspenden estas ideas y expiran con
el mismo empleo anual, de que resulta notable perjuicio a la isla, y as se miran
con dolor en el mayor abandono todos los establecimientos pblicos y ningn
asunto evacuado, porque considerando la poca duracin de su oficio, retiran la
mano de la proteccin de la repblica por no querer por pocos das empearse en
asuntos que necesitan constancia y que los suelen hacer odiosos para con los enemigos de la felicidad pblica y con superior razn en esta isla, porque estando
agregado a este oficio el de Procurador mayor delAyuntamiento interinamente
y por solo el cual'tiene a su cargo los expedientes de fondos de Propios, Psitos
y dems que por s solos piden todo el cuidado de un hombre activo.= Esta corta
vida del encargo de Personero tampoco permite que se hagan los recursos correspondientes a la Real Persona y Tribunales Supremos, segn lo piden las diversas
materias de los casos, pues hallndose esta isla en tanta distancia, no es bastante
tiempo el de un ao para evacuar dichos recursos, que suelen repetirse y redoblarse conforme las ocurrencias y necesidades pblicas, y as se nota que el comercio libre y habilitacin de este Puerto para el retorno concedido por Real Cdula de 24 de julio de 7772 se halla restringido por la de Tenerife; que el 7 por
700 destinado para fortificaciones de esta lo ha tomado la isla de Tenerife hace
muchos aos; que del Muelle tan preciso no quedan ms que sus fragmentos; que
esta no disfruta los beneficios del Consulado y por lo que se exige el medio por
ciento, y por ltimo, que todos los expedientes pblicos de Propios y Psitos es-tn parados desde los primeros aos del establecimiento de Personero.= Que
la eleccin de Regidores bienales (nombrados interinamente) no recaigan como
com~ la de Diputados y Personeros en Escribanos, pues a ms de s_er pocos y por
consiguiente ocupados y estar prohibido en otras partes por Reales Cdulas resulta, que estando por Presidente del Ayuntamiento el Alcalde mayor, estos como
sbditos no tienen libertad para resistirle, pues los tiene bajo su jurisdiccin, a
ms de las sujeciones que experimenta el pblico y que a ellos no se les puede
obligar por el Cabildo al cumplimiento de sus obligaciones. Que siendo cuatro
los Regidores bienales, en los que a veces recae la jurisdiccin por indisposicin
del propietario, no podrn ser Jueces en asuntos que han actuando como Escribanos y que otras ocasiones son cartularios de expedientes que ha tenido que
458
censurar el Ayuntamiento, por cuyo motivo lo prohibi la Villa de Madrid por su
acuerdo de veintinueve de Setiembre de mil quinientos once.= 1806.1
459
sentaron un romance, o corrido, burlesco, escandaloso g provocativo, como que
Perote peda celos a su mujer Maree/a, mandndola no fuera al Portal porque
haba muchos estudian tejos, y que las mozuelas de estos tiempos eran muy amigas
de cuellos, 1 con otras palabras igualmente indecentes, que causaron escndalo a
la mayor parte de los oyentes. Que en la procesin se ejecutaron bastantes irreverencias por los silbidos, voces descompuestas y gritos de los Legos, Coristas y
gente del pueblo, todo lo cual tiene de peor haber sido ejecutado mandndolo el
Padre Guardin, quien dio el corrido a los dichos Coristas, y aun oblig a uno de
ellos, que se resista a representarle en desobediencia de la orden poco antes intimada por su prelado provincial, que no poda ignorar, y lo ms malo en menos
precio de la que le intim el Vicario eclesistico de La Palma, quien noticioso de
que aquella noche tena dispuestas algunas representaciones, pas a in timarle las
rdenes con que se hallaba del Iltmo. Sor. Obispo, prohibindolas y mandando cerrar las puertas de las Iglesias al tiempo de semejantes actos.= El Tribunal
en vista de lo que resulta contra el referido Padre Guardin y para cortar de raz
semejantes excesos, ha provisto en este da el auto del tenor siguiente= Auto=
En el Santo Oficio de la Inquisicin de Canaria, a 17 de Junio de 1795 aos,
estando en su audiencia de la maana el Sor. Inquisidor Licdo. Don Cndido
Toribio de Ala villa, habiendo visto el expediente formado con motivo de la representacin hecha de un corrido burlesco por los Coristas del Convento de La
Palma en la noche de Navidad al tiempo del Ofertorio de la Misa cantada, que
celebr Fr. Antonio Jos Lorenzo, Guardin de dicho Convento, cuya representacin se hizo de su mandato instruyendo a los Coristas que la ejecutaron, Dijo:
Se libre la correspondiente comisin con insercin de este Auto al Comisario de
La Palma para que haciendo comparecer ante s y del Notario del Santo Oficio
al referido Guardin Fr. Antonio Jos Lorenzo, le haga cargo de lo que contra l
resulta, con especial advertencia de su culpa en la referida representacin, mandato y diligencia para que se ejecutara, por su fealdad intrnseca, probacin sensual, principalmente a gentes jvenes, por su indesencia, profanacin del Templo
g Misterio que se celebraba, y del mismo Santo Sacrificio, que interrumpi, por la
desobediencia formal a los mandatos del Santo Oficio, de sus Prelados Provinciales, cuya orden se haba intimado recientemente a sus antecesores y no la poda
ignorar, y mucho menos la del Iltmo. Sr. Obispo, que muy poco antes le haba
hecho saber su Vicario de La Palma, reprehendindole severamente y comunicndole que si en lo sucesivo no se abstiene de semejantes excesos y profanaciones
no se usar con l de benignidades y misericordias, como ahora, y mand asimismo que puesta la correspondiente diligencia por el Notario, la remita el Comisario con el despacho original para unirlo a la sumaria, y que para evitar en lo
adelante semejantes desobediencias y reincidencias en estos abusos, se escriba
por el presente Notario al Provincial de la Orden de San Francisco para que
expida las rdenes competentes a cada uno de los Prelados locales con las ms
severas y estrechas conminaciones a fin de que se abstengan enteramente de toda
representacin indecente, profana, vurlesca y de cualquiera calidad, ya sea de la
1 Esto es una maligna alusin al clero secular, porque sabido es que los frailes no usaban cuellos sino cogullas.
460
clase de esta como de cualquiera otra sin distincin alguna en la noche de Navidad y dems funciones sagradas, sin excederse de los ritos y ceremonias establecidas y adoptadas en la Iglesia para solemnizarlos, con la prevencin de que no
cumpliendo se proceder contra ellos con todo rigor, y que por no haber alcanzado
a contenerlos los mandatos de sus superiores, se ha visto el Tribunal en la presi.
cin de intimarles este, sobre cuya observancia estar muy a la vista, y para que
no se eluda con su ignorancia ni algn otro pretesto, se coloque entre los papeles
de cada Guardiana, que d su recibo y de haberlo as ejecutado, ponga razn
cada Guardin y el Padre Provincial lo remita al Tribunal para unirlo a su espediente, y lo rubric, de que certifico est rubricado.= Vasques, Secretario, y
mand decir a V. Rma. que por su parte cumpla lo que le toca, remitiendo las
diligencias originales para unirlas a las de este expediente. Ntro. Sor. guarde a
V. Rma. Inquisicin de Canaria y Junio 17 de 1795 aos.= Fr. Luis Vasques y
Figueroa, Mtro. y Secret0 =Rmo. Padre Provincial Fray Francisco Albertos:>.
En fuerza de la obligacin en que nos constituye nuestro ministerio de dar
el ms exacto cumplimiento a los justos y religiosos decretos del Santo Tribunal
y hacer que se observen por todos y cada uno de nuestros sbditos, mandamos
con precepto formal de Santa Obediencia en virtud del Espritu Santo, que una
vez de ledas en Comunidad, para que a todos conste y no puedan en algn tiempo alegar ignorancia, se saque una copia fiel en el libro de patentes de cad11
respectivo Convento para que, en caso de duda, puedan recurrir los R. R. P. P.
Guardianes, los que ahora son y en adelante fueren, valindose siempre de ellos,
especialmente en las vsperas de Navidad del Hijo de Dios,. para exhortar a sus
sbditos y aun conminarles a fin de que se abstengan de toda irrisin, irreveren~
ca y profanacin de lugar Santo; que se celebren los Sagrados Misterios con
toda majestad, ternura, devocin y fervor que somos capaces y que hagan delante
de Dios, a quien adoran y por cuyos misterios son meritorias nuestras oraciones,
=Igualmente mandamos que a continuacin de estas letras certifiquen los R. R.
P. P. Guardianes de haber cumplido con todo lo que ya queda ordenado, esto es,
de haberlo hecho leer en Comunidad y dejado fiel trasunto de ellas. Asimismo
se leern a su continuacin la pastoral de Ntro. Rmo. Padre General Fray Pedro
Juan de Malina, expedida en 24 de Enero de 1768 aos, por la que intima Su
Rma. lo que tantas veces han procurado nuestros antecesores se observe en esta
;.;uestra Provincia sobre estos particulares, de lo que, segn parece, se ha hecho
poco caso, pues ha dado motivo a los fieles, con no poco dolor de nuestro coran, a que recurran al Tribunal del Santo Oficio para que se oponga a las sacrlegas profanaciones que han permitido en nuestras Iglesias, como nos consta,
tanto por este auto como por el que libr en 26 de Octubre de 1792, quien dio
motivo a Ntro. M. Revdo. Padre inmediato Fray Barm. Lorenzo, nuestro antecesor, mandar circular sus letras patentes, las que queremos se lean despus de
las citadas de Ntro. Rmo. Fr. Pedro Juan de Molina, a fin de que ninguno pueda
en adelante representar ignorancia, y aunque el piadossimo Tribunal ha querido
por esta vez unir los rigores de la justicia a las suavidades de la misericordia, por
lo mismo debemos temer, R. R. P. P. y Hermanos mos, provocar su indignacin,
dndole nuevos motivos para que ejerza sin piedad los rigores de su celo y de su
autoridad. No merecer compasin el que, olvidado de lo que debe a Dios y~ la
Religin, se atreviera a escandalizar al pueblo cristiano con sus burlas y profn~:'
461
ciones, por lo que pueden estar advertidos, que si en lo porvenir y durante nuestro Oficio hubiere algn contraventor de las sagradas ceremonias y Ritos de la
Iglesia y dems que mira al culto divino, procederemos contra de l, aplicndole
adems de las rigurosas penas establecidas por nuestras leyes contra los inovedientes contumaces, las que fueren de Ntro. arbitrio, sin que tengan lugar la dulzura y conmiseracin de que tanto nos hemos servido en el tiempo de Ntro. actual
Gobierno. Y estas nuestras letras firmadas de mi mano, selladas con el Sell myor
de nuestro Oficio y refrendadas por nuestro Secretario, corrern sin dilacin de
uno en otro convento, como va sealado al margen, y del ltimo se remitirn a
nuestra Secretara para que nos conste y hacer remisin de ellas al Santo Tribunal. Dadas en nuestro Convento de San Miguel de las Victorias de la ciudad de
La Laguna a 27 de Junio de 1795 aos= Fray Franco Albertos, Ministro Provin0
cial= Por mandado de Su P. M. R.= Fray Diego Ant 0 de la Cmara, Pro~Secret
de Provincia,
El Reverendo Padre Guardin Fr. Antonio Jos Lorenzo, en 24 de Agosto
del mismo ao, se dirigi con reverente splica al Inquisidor Iltmo. Sr. Ledo. Don
Cndido Toribio de Alavilla, hacindole ver la calumnia de que se haban valido
sus detractores para desprestigiarle, y pintndole la amargura de su alma y
el dolor de su corazn por tal injuria, con aquellas palabras del Salmo 108 de
David: ... Deus laudem mean &", y aada que atendiendo al estilo y prctica de
este Convento haba autorizado el pasillo, pero que no se figur jams que tomara tanto cuerpo un asunto de tan poca importancia, y como a la distancia se
abultaban los objetos y se pintaban a satisfaccin de los que le queran mal y
perseguan, se vea obligado a presentar su defensa, acompaando varios documentos acreditativos de su buena reputacin como religioso, carrera literaria que
haba seguido, &", y conclua pidiendo que, volvindose a examinar su causa, se
reformase la providencia tomada por el Tribunal, tan injusta como ofensiva a su
reputacin, cuyas resultas no poda mirar con indiferencia; que se mandara tildar
en los Libros de la Provincia de su orden la patente aludida, y que cuando a esto
lugar no hubiera, apelaba de ella para ante quien hubiera lugar.
El Inquisidor, pues, ni llam los autos a la vista, como se le peda, ni resolvi
nada tampoco acerca de la apelacin interpuesta, y en 17 de Febrero del siguiente
ao de 1796 volvi el expresado Guardin a recurrir al Tribunal pleno con copia
de la Letrilla que, segn dice, haban cantado los Coristas en fuerza de antigua
costumbre, e invocando el derecho natural y leyes que le favorecan, suplicaba se
le reintegrase en su honor, buen nombre y fama, y que en caso negativo apelaba
nuevamente.
Tampoco adelant !lada por esta vez el Padre Fr. Antonio Jos Lorenzo, y
por el escrito que vamos a copiar a continuacin puede juzgarse de los perjuicios
que su tolerancia le acarre, puesto que por dicha causa no pudo ser Ministro
Provincial en el Captulo que se celebr en Garachico el 30 de Agosto de 1799.
Vemoslo:
M. R. P. N. Ministro Provincial= Fr. Antonio Jos Lorenzo, Lector jubilado, ex-Custodio y morador del Convento de la Inmaculada Concepcin de La
Palma, ante V. P. M. R. con el mayor respeto dice: Que a resultas de haber permitido siendo prelado local del sobredicho Convento, en el ao de 1793, cantar unas
coplas en la noche de Navidad al tiempo de la misa primera, fue reprehendido
462
l Un testimonio autorizado de este expediente obra en poder de Don Antonino Pestana Rodrguez, del cual copi este.
463
Los Sres. Capitanes Don Juan de Monteverd~ y Don Matas de Escobar,
Regidores, dijeron: Que cumpliendo con su obligacin, como es general en toda
la Iglesia Catlica y costumbre muy antigua, esta ciudad acudi a celebrar la
fiesta del Corpus-Cristi con comedias, danzas y lo dems que se pudo y suele hacer teniendo renta para ello, sealada de sus Propios con facultad Real, y que
siendo ayer 12 del corriente, por la tarde, despus de vsperas, los Diputados sealados, que son los proponentes, ponerlo en ejecucin, los ves Beneficiados en
orden a impedirlo, como se conoci, dilataron el decir las vsperas, pues entraron
en ellas a ms de las 5 de la tarde, y tomando por motivo la solemnidad, las prosiguieron con tanto espacio que se acabaron y salieron dellas a las 7 y lj2 hora
antes de anochecer, y aunque dieron a entender esto proceda a orden de su merced el Sr. Vicario, habindole hablado el Sr. Cap" Don Antonio de Vallejo y Espinosa, viendo lo que se dilataban en 'entrar en las vsperas y que crey muy a
deshora de lo acostumbrado, habl del caso a su merced el Sr. Vicario y dijo que
ya haba enviado orden para que se entrase en ellas, y por el efecto se conoci lo
contrario y que era cosa platicada y pensada entre u~os y otros, y segn se ha
entendido han tomado por motivo y que lo hacen as porque no les convidan para
venir a la Comedia, cuando es verdad muy entidida y notoria que ha ms de 13
o 14 aos que esta Ciudad no solamente los convida, sino que tambin les hizo
tablado en que se sentasen, y que sin embargo les preci no aceptarlo, y esto
debi de ser porque antes se haca por las maanas la Comedia acabada la procesin que inmediatamente vena a parar a la Plaza, y all en un altar sobre el
mismo tablado se pona la Custodia y asistan el Clero y Comunidades de Religiosos, y acabada la comedia se continuaba la procesin hasta la Iglesia, y esto
ces porque pareci convenir as y se ha desusado despus ac hacer el dicho tablado y poner bancos y asistir, el origen y de
y porque es razn, as por esto
como por constituciones Sinodales deste Obispado, que los Oficios divinos tengan hora sealada y competente, que no se vare principalmente en tales das y
para los fines referidos, suplican a la Ciudad, &". El Cabildo acord otorgar poder para reclamar por el agravio y escndalo pblico,!
Hemos visto los autos que con este motivo se crearon, de los cuales resulta
que los Veperables Beneficiados intencionadamente entraron en las vsperas ms
tarde de lo regular para evitar que tuviese efecto la Comedia, fundados en que el
banco que el Cabildo haba puesto para s en el tablado tena una cuarta ms alto
que el del Clero, y por la misma causa impidieron tambin que un mozo de coro,
a cuyo cargo se hallaba el principal papel de la comedia, tomase parte en ella.
Y los Beneficiados, contestando al cargo que se les haca de haber demorad~ la
entrada en las vsperas, dijeron que haba consistido en que no haba hora fija
porque el Cabildo tena abandonado y descompuesto el reloj pblico.
464
176.
Bajada de la Virgen 1
Vamos a poner aqu el auto del Sr. Gobernador eclesistico de este Obispado, en el que se mand tra!lladar esta festividad lustral al segundo domingo
despus de Pascua, como se ha venido haciendo desde el ao de 18SO. Dice as
dicho auto:
En la ciudad de La Laguna, a 11 de Diciembre de 1849: El Sr. Dr. Don Domingo Morales y Guedes, Cannigo de la Sta. Iglesia Catedral de esta Dicesis,
Vicario Capitular, Provisor y Gobernador eclesistico de la misma, Sede Episcopali vacante: En vista de este expediente promovido por el Alcalde Corregidor
de la ciudad de Sta. Cruz de la isla de La Palma, solicitando que se trasladase la
festividad de la Bajada de Nuestra Seora de las Nieves en dicha isla, que cada
S aos se acostumbraba verificar el primer lunes de Febrero desde la Iglesia Parroquial de su advocacin a la matriz del Salvador de la misma ciudad; en cuyo
expediente obra una certificacin del mdico de la propia ciudad, manifestando
que la experiencia ha acreditado que es perjudicial a la salud pblica la celfbracin de aquella festividad por el mes de Febrero, siendo notorio que ha h1i.bido
aos en que han sucumbido de pulmonas crecido nmero de personaSJ>Or ef~cto
de las causas de frecuentes lluvias, y otras que en el citado documento se expreSlln; y adems lo informado en su virtud por el V. Vicario de dicha isla en unin
de los V. Prrocos de la expresada ciudad, en que manifiestan que no hay inconveniente alguno en que la prenotada festividad se traslade para el sbado antes
del segundo domingo despus de Pascua de Resurreccin, segn lo solicita el referido Alcalde Corregidor, aadiendo en dicho informe que sera muy conveniente
Y til que la traslacin se verificara por la tarde del da que se sealare en lugar
de hacerlo a la madrugada del que estaba hasta ahora sealado, segn se haba
acostumbrado siempre. Dijo: que en uso de sus facultades y en consideracin a
los beneficios de utilidad pblica que resultan a todas las personas devotas que
suelen concurrir a tan solemne funcin, y accediendo a la splica de la autoridad
civil de la propia isla, deba de trasladar y trasladaba la referida festividad de la
Bajada de Ntra. Sora. de las Nieves, en cada S aos, al sbado siguiente al domingo de Cuasi-modo; en su consecuencia y teniendo en consideracin lo propuesto por los enunciados Ves Prrocos de la Iglesia de la ciudad de La Palma, deba
de mandar y manda que la Bajada de la Virgen se haga en dicho sbado por la
tarde, debiendo conducirla procesionalmente el V. Prroco de las Nieves hasta el
trmino de su jurisdiccin, y que recibida la Imagen en dicho trmino por los Venerables Prrocos de la ciudad, entre en la Ermita de la Encarnacin, en donde
permanecer todo el tiempp que dichos Prrocos juzguen necesario, para de all
conducirla a la Parroquia del Salvador, dejando a la prudencia y discrecin de
los mismos el modo y forma como debe regresar la Imagen a su Parroquia, despus de pasados los das en que permanezca en la referida Iglesia del Salvador.
Trascrbase este auto al enunciado Alcalde-Corregidor y lbrese despacho con
465
insercin del mismo a los Ves Prrocos de dicha ciudad, a los fines que son ensiguientes. As lo provey y mand Su Sora. el Sr. Gobernador ecco. y firma de
que certifico= Dr Dn Domingo Morales y Guedes = Licdo Dn Juan Reyes Padilla, Secretario interino. 1
177.
Avenidas
Lorenzo, 30
466
ms de 4 leguas, habiendo pasado del barranco de la Madera, que dejando atrs
el del Ro, que .es el que domina el de la Madre del Agua y Dolores, se deben
esperar funestas consecuencias e infelicidades al pblico. Y como los montes y
barrancos insinuados no pueden contener, por su quema y ruina, las aguas precipitadas que se descuelgan y traen consigo los palos, ramos y otros materiales
de sus despojos, es verosmil que las casas, puentes y otros edificios padezcan
total ruina, asunto que pide el ms pronto y neecesario remedio. Y como el citado barranco de los Dolores es uno de los que padecer codsiderable estrago
con la fuerza de las avenidas, y que las habitaciones de la calle de Vate Daz, 1
la de Jors, nica Parroquia, y Hospital es dable perezcan en sus ruinas, se ven
los insinuados vecinos en la precisa constitucin de hacerlo presente a V. S.
para que, atendiendo a la general miserable pobreza, sin embargo de la que sacrificaremos los q.ue podamos, se sirva dar las prontas, oportunas y eficaces providencias para que se hagan a la mayor brevedad baluartes o paredes que contengan el insinuado estrago que por instantes nos amenaza con la entrada del
invierno, resolviendo a este fin cunto sea til. Por tanto: Suplicamos a V. S. se
sirva, como padre de la patria y en quien tienen afianzadas sus esperanzas los
vecinos, principalmente el comn de los pobres, se sirva oirnos esta reverente representacin proveyendo de remedio segn lo exige tan notorio y calificado conflicto, por ser de justicia, juramos y en lo necesario &"=Don Flix Poggio de
Valcrcel y Lugo =Jos Mara Fierro= Doctor Don Domingo Jos Jimnez de
Castro= Pedro Massieu y Sotomayor =Jos Daz =Juan Jos de Lemos =Juan
Jacinto de Silva =Juan Nepomuceno Cabrera= Manuel de los Reyes Remedios=
Manuel Martnez Caldern=Jos Manuel Daz=Juan Bautista de la Roche=
Nicols Ant." Castillo= Agustn Hernndez y Carmona =Domingo Hernndez
y Carmon =Don Felipe Alfaro>,
El Cabildo, la~entndose siempre de falta de recursos, hizo lo que pudo para
evitar la catstrofe que se tema, y acord que no pudiendo contribuir los vecinos
a esta obra, por su pobreza, se tomasen los caudales que estaban detenidos en la
Tesorera general de esta Provincia procedentes de la Real Gracia concedida a
esta isla para fortificaciones y defensa de ella, la cual no sabemos si se tomara
o no, si bien nos inclinamos a la negativa, como generalmente suceda.
467
178.
468
cAuto. =En La Palma, en 30 das del mes de Agosto de 1717 aos, el Sr.
Licdo. Don Mateo Fernndez de la Cruz Piero, V. Beneficiado de la Iglesia Parroquial de esta ciudad y Vicario de esta isla, dijo: Que por cuanto sin embargo
del requerimiento hecho por su merced al Sr. Coronel Dn. Antonio Benavides,
Brigadier de los Reales guardias de Corps del Rey nuestro Sor., Dios le guarde,
Gobernador de las Armas de esta isla por particular comisin de S. E. el Sr. Capitn General, que va por causa de estos autos, y de los que le tena hechos el
M. R. P. Lector jubilado Fr. Jos de Castro, Guardin del Convento de Ntro. Padre San Francisco, de esta ciudad, que en el referido se insinan, y asimismo sin
embargo de la censura y pena de excomunin que se le impuso y notific, se pas
primera, segunda y tercera vez a visitar dicho convento para extraer de la inmunidad al Capn. Dn. Juan Massieu, que se supone refugiado en l por causa de la
muerte dada a Carlos Cart, y se le ha dado cuenta a su merced que dicho Sr. Juez
militar, su Asesor el Licdo. Dn. Domingo Romero, Antonio Vasques, Escribano,
y dems ministros se portaron en dichas visitas con inmoderacin irreverente a lo
sagrado, inmodestia y tumulto de soldados con armas de fuego hasta lo interior
de la clausura y expresa orden de usar de ellas en ofensa calificada y notoria de
la inmunidad que se halla tan recomendada, debindose todo precaver y oviar
por dicho Sr. Juez aun en el caso de delito probado y exceptuado. Otra de que
siendo como es regla que el que se refugia siempre goza de la inmunidad, si expresamente no est prohibido en el Derecho, no se hallare en verdad pura, as en
el presente lance respecto a que, por la misma notoriedad, resulta haber sido la
muerte casual en ocasin que viniendo el dicho Dn. Juan Massieu de su hacienda
de Velhoco a su casa de esta ciudad, despus de la media noche, al ir a entrar en
ella por la puerta que cae a la marina, vio un bulto {que sali ser el dicho Carlos
Cart} sobre las traves de una casilla que est sin techo e incorporada a las referidas
principales, que est a nivel de dichas traves, y discurrindole naturalmente aplicado y empleado en accin ilcita y de su perjuicio, por el sitio y por la hora, se
&igui la contienda y a esta la muerte, la cual en estos trminos considerndose
en el mismo hecho virtual y suficiente provocacin y estimando por agresor al
paciente, se halla disculpada por las mismas leyes reales, sin quedar cargado el
agente ms que de alguna inmoderacin, ni es circunstancia que altera la naturaleza de casual, el pretesto pe arma de fuego, pues esta precisamente no constituye
la accin prodictoria, ni es su razn formal en el concepto cannico, por cuyos
preceptos se debe juzgar la cualidad de alevosa, cuyo juicio y declaracin para
el punto de inmunidad es privativo del Sr. Juez eclesistico y siempre dicho accidente de la arma de fuego est subordinado a la sustancia del hecho y facultad
que en l tuviere el operante, y cuando menos no se puede considerar la materia
por el Sr. juez militar fuera de los trminos de duda prudente y fundada en la
notoriedad del hecho que queda relacionado, y en ellos, dicho Sr. Juez, en la ms
segura sentencia y prctica reverente a la Iglesia, no debi proceder sin requerir
a su merced y dems diligencias que se hallan prevenidas. Con que por todos
medios y consideraciones, aun sin las defensas que puede tener el dicho Dn.Juan
Massieu, que le guardan reservados, se concluye en el exceso y contravencin a
los Sagrados Cnones y Bulas Pontificias y en la irreverencia y crimen de sacrilegio y sus penas en que se ha incurrido. Y para que tenga lugar su declaracin
y se logre la enmienda y moderacin que corresponde y no se pase a reiterar
469
visitas de dicho Convento, que nunca debiera hacerse, habindose ejecutado las
tres que en este caso ha tasado la comn prctica, como se intenta y ha propalado, segn se ha dado noticia a su merced, mandaba y mand se reciba por su
presencia informacin de todo, y al. Licdo. Dn. Jos Riveros, Presbtero, a quien
se nombra por Promotor fiscal, que sin excusa alguna, con apercibimiento, lo
acepte y jure usar bien y fielmente y presente los testigos que basten, procediendo a pedir lo dems que convenga y corresponda a la defensa de la inmunidad
para que se le da el poder y facultad necesaria. As lo provey, mand y firma=
Mateo Fernndez de la Cruz Piero =Ante m= Pablo Mateo Barroso de S,
Not." pb.co,
Sigue la aceptacin y juramento del Fiscal Dn. Jos Riveros, Presbtero, y
principian a declarar los testigos llamados.
El primer testigo lo fue el Reverendo Padre Guardin Fr. Jos de Castro,
quien previo juramento dijo: Que habiendo llegado el Sr. Coronel, su Asesor y
Escribano con ms de 70 hombres armados con armas de fuego a la plaza y atrio
de dho. Convento el da 11 de Agosto pp.do a la una y media de la tarde, poco
ms o menos, y llamando el Escribano por la campana de la portera, que estaba
cerrada segn que se acostumbra, dijo al portero que llamaran al Padre Guardin,
y viniendo dicho Padre declarante sali solo al atrio, en donde vio a dicho Sr.
Coronel, ministros y soldados con dichas armas de fuego, y juntamente con ellos
a Felipe Montesdeoca, y saludando a dicho Sr. Coronel y a los dems que le acompaaban, les pregunt dicho Padre declarante qu buscaban en su Convento con
tantas armas y aparatos de guerra, y diciendo dicho Sr. Coronel que buscaban al
Capitn Dn. Juan Massieu y a un criado suyo por un delito de muerte a Carlos
Cart, a que le replic dicho Padre que caso negado que estuviera en el Convento
y todo su territorio se gozaba de inmunidad eclesistica y que incurran en graves penas quien atropellara la inmunidad, a que respondi dicho Sr. Coronel que
fueran abreviando en abrir las puertas porque tena facultad para quebrantarlas
y hecharlas al suelo, a que replic dicho Padre declarante que si el delito hecho
no era de los casos exceptuados, que atendieran que la inmunidad se quebrantaba,
y que as les requera todas las veces que deba y poda segn derecho, observaran
los fueros de la inmunidad y les protestaba las penas y censuras que el derecho
dispone incurran los que la quebrantan, y pidindoles tambin no maltrataran el
Convento por el dao grave que se segua, y para obligar a esta cortesana y religiosamente hizo tocar a Comunidad, y convenidos y juntados todos los Religiosos, les hizo un razonamiento en que les signific dicho Padre declarante la obligacin que tena por Prelado sub mortali el solicitar del modo posible la. defensa
de la inmunidad de su Convento, y que esto ya lo tena hecho sus requerimientos
y que as les mandaba, por santa obediencia en virtud del Espritu Santo, tratasen con todo respeto y veneracin a dho. Sor. Coronel y sus ministros y que cada
uno se retirase a su celda; todo lo cual hizo dicho Padre declarante en todas tres
visitas, y instando dicho Sr. Coronel y Asesor manifestara las puertas y primeramente la del campo que mira a la plaza, las manifest y abri por decir dicho Sr.
Coronel y Asesor que se deba visitar la clausura por ser el caso uno de los exceptuados, y entrando dicho Sr. Coronel por dicha puerta del campo, sin el Asesor,
pero acompaado de soldados armados y dicho Padre declarante acompandole,
vio y oy que dicho Sr. Coronel puso enfrente de una puerta-ventana que mira a
470
dicho campo del Couvento y est en la Sala de los Terceros, a un hombre genovs
que llaman Patrn Bautista y le dio orden expresa que si por dicha ventana saliese Don Juan Massieu o su criado y no se dieran a prisin, les disparase y quitase
la vida, que dho. Sr. Coronel dara razn de su muerte, y prosiguiendo en poner
soldados armados en dicho campo, enfrente de las puertas que miran a lo interior
del Convento y asimismo por todo el recinto de dentro de la huerta, por la parte
que mira a las ventanas de las celdas de los Religiosos, les daba la referida orden,
y volvindose de all dicho Sr. Coronel, acompandole dicho Padre declarante
a la portera, mand dicho Sr. Coronel entrar los dems soldados armados al
Claustro interior de dicho Convento, a que le volvi dicho declarante a hacer dichas protestas y requerimientos, excepto tomar fe de esto por no estar an Notarios presentes, a que convino depusiesen las armas de fuego, y con efecto lo
hicieron y arrimaron las armas de fuego los que haban de entrar dentro, y entraron con espadas ceidas, y sabe dicho declarante, por haberlo odo decir, que
a las guardias que dicho Sr. Coronel en la primera visita puso en las puertas interiores de dicho Convento, puertas de Iglesia, arcos y entrada de corredores y
dormitorios, dio el mismo orden de matar si no se diesen a prisin. Y en la continuacin de dicha visita el referido Pelipe Montesdeoca, que iba por pesquisidor
por parte de la madre del difunto, se subi sobre los tejados que miran a la lgle-
sia, haciendo grave estrago en ellos, y instando el declarante quitase los zapatos,
con saltos, en que ejecutaba el dao, y mandndoselo tambin el Sr. Coronel no
lo ejecutaba. Y habindose fenecido la visita en lo interior del Convento y estando ya despedidos en la portera, inst el dicho Felipe Montesdeoca a dicho
Sr. Coronel volviesen a la Iglesia para visitar un hueco en lo interior del Altar
mayor, y con efecto volvieron, y queriendo dicho Felipe levantar el Ara, se lo embaraz dho. declarante, quien fue el que la quit, y pretendiendo dicho Felipe
Montesdeoca introducir una espada por una rendija del lugar en donde estaba el
Ara, que tiene tabla por la parte interior, para reconocer si estaban all refugiados, se lo impidi dicho Padre Guardin diciendo que en el lugar donde se ofrece
el Cordero inmaculado no haba de llegar espada, y con el bastn de dicho Sr.
Coronel se reconoci el referido hueco, y al pretender el dicho Felipe se reconociese el hueco con espada, no estaba presente dicho Sr. Coronel, de forma que lo
entendiera por haberse retirado un poco y se feneci dicha visita, y habiendo llegado al atrio de dho. Convento, su merced ei Sr. Vicario con el presente Notario
despus de hechos los requerimientos y protestas por el declarante y haberse
puesto guardas en la huerta, queriendo dho. Sr. Vicario hacer requerimientos a
dicho Sl'. Coronel se le respondi por dicho Sr. Cornel y su Asesor estar hechos
por el Padre Guardin declarante, que estaba presente, y dicho Sr. Vicario, djole:
"pues si el Padre Guardin ha hecho las protestas y requerimientos, bien est",
y mand al presente Notario notificase a dicho Sr. Coronel se arreglase a los trminos del derecho, pena de excomunin mayor, y. oy al presente Notario hacer
la notificacin, y asimismo pasaron segunda y tercera vez a visitar dicho Convento, poniendo guardas como en la primera, pero no oy el declarante diese las rdenes que en la primera, y sabe por habrselo dicho el Rev.do P. Conventual Fr.
Juan Pimienta, que en una de las dos ltimas visitas el dicho Felipe Montesdeoca
llevaba una carabina de faldriquera dentro del Convento por todas las partes
ocultas por donde buscaba a los refugiados. Que es la verdad so cargo de su
471
juramento, declar ser de edad de 47 aos y lo firma= Piero =Fr. Jos de
Castro= Pablo Mateo Barroso de S, Not." pb.">,
Continan las declaraciones de Fr. Juan Simn, Fr. Juan Pimienta y Fr. Pascual de Acosta, todos tres sacerdotes y de 52, 40 y 51 aos, respectivamente, las
cuales, si bien algo variadas en la forma, son enteramente iguales a la rendida
por el P. Guardin Fr. Jos de Castro, que precede, y vamos a copiar la de uno
de los soldados del escuadrn.
En La Palma a 3 das del mes de Setiembre de 1717 aos, su merced dicho
Sr. Vicario para averiguacin de la cita hecha a Juan Bautista Brunos, Genovs,
que se le hizo al folio 4 de estos autos, le hizo parecer ante s y de m el presente
Notario, por citacin de Pascual de Lugo, Alguacil de la Iglesia, y le recibi juramento en forma de derecho, prometi decir verdad, y examinado, dijo que en
la primera visita que fue a hacer el Sr. Coronel Don Antonio Benavides al Convento de N. P. San Francisco, fue el declarante con los dems soldados con armas
de fuego, y que habindole puesto dicho Sor. Coronel de guarda dentro del campo de dicho Convento y enfrente de la ventana de la Sala de los Terceros, que
cae para dicho campo, le dio orden diciendo que si saliese por dicha ventana Don
Juan Massieu, o su criado, les dijese se detuvieran y si no quisieran detenerse les
disparsen, y que si ~o les disparaba, haba el declarante de pasar la misma pena
que merecieran los susodichos, y oyendo el declarante dicha orden carg su escopeta con bala. Y que en la segunda y tercera visita asisti el declarante, y que
aunque le pusieron de guarda no le dieron la orden que en la primera tiene refe
rido. Que esta es la verdad so cargo de su juramento; declar ser de edad de 48
aos, poco ms o menos, y no firma por no saber= Piero =Pablo Mateo Barroso de S, Not." pb.",
Los dems soldados declararon en idntico sentido, si bien con la variacin
de ser distinto el sitio en que se les puso de centinela. Vamos ahora a consignar
declaraciones de otro gnero.
En La Palma a 4 das del mes de Setiembre de 1717 aos, ante -su merced
dicho Sr. Vicario y de m el presente Notario, el dicho Fiscal para averiguacin
de la ocasin casual en que Donjuan Massieu, vecino de esta ciudad, tuvo la contienda con Carlos Cart, difunto, present por testigo a Pedro Hernndez Mndez,
vecino de esta ciudad, de quien su merced recibi juramento por Dios y una
cruz, en forma de derecho so cargo de su juramento, prometi decir verdad, y
examinado. dijo: que el da 2 de julio de este presente ao, a la hora-alba, por dar
cuatro en el Castill'o, fue llamado en su casa por Pedro Afonso, Alguacil real, en
nombre del Sr. Alcalde mayor, y habiendo venido y hablado a dicho Alcalde mayor en la puerta de la casa de dicho Don Juan Massieu, con ministros de justicia
y Pedro Ambrosio, Cirujano, y despus de haber entrado dentro, pasaron por dicha casa al cuarto bajo que cae para la marina, y llegando a una casilla que est
sin techo incorporada con la misma casa del dicho Dn. Juan Massieu, a quien pertenece, entrando en ella hallaron al dicho Carlos Cart muerto, y despus de da
oy .decir por voz comn que el dicho Don Juan Massieu vino de su hacienda de
Velhoco despus de la media noche, a cuya hora dicen que le encontr el Ayudante Juan Lorenzo en la cuesta de Buen avista y que al querer entrar en dicha su
casa por la puerta de la marina vio un bulto sobre las trabetas de dicha casilla,
que estn arrimadas al nivel de una ventana de balaustre de dicha su casa, y que
472
entonces le dispar una pistola, y asimismo oy decir que dijo el dicho Don Juan
Massieu que, no babindole herido con dicha pistola, se tir abajo el dicho bulto,
y que embistiendo al dicho Don Juan Massieu dentro de dicha casilla, tuvieron
contienda y le mat el dicho Don Juan Massieu. Que es la verdad so cargo de su
juramento y declar ser de edad de 38 aos, poco ms o menos, y no firma por no
saber= Pi ero= Pablo Mateo Barroso de S, Not." pb.".
Con el mismo objeto fueron llamados tambin por el Sr. Alcalde mayor Silvestre Daz, el Alfrez Domingo Fernndez Crespo y el cirujano Pedro Ambrosio,
y si bien estas declaraciones concuerdan en un todo con lo anterior, no sucede as
con la del otro testigo, Antonio de Armas, que da ms luz en el asunto. Dice as
dicha declaracin:
En La Palma a 7 das del mes de Setiembre de 1717 aos, ante su merced
dicho Sr. Vicario y de m el presente notario, el dicho Don Jos Riveras, Fiscal
de esta causa, para averiguacin de lo contenido en el Auto que comienza al folio 2 de estos Autos, present por testigo a Antonio de Armas, hijo de Lzaro de
Armas, vecino del lugar de Los Llanos, de esta isla, al cual su merced recibi juramento en forma de derecho, so cargo d! prometi decir verdad, y examinado
dijo que al amanecer del da en que se hall rimerto a Carlos Cart en la casilla
de hacer aguardiente de Don Juan Massieu, que est contigua a las casas de su
su habitacin por la parte que mira a la marina, estaba el testigo durmiendo en
las dichas casas y fue llamado, a cuya voz record del sueo y vio que estaba en
dichas casas el Sr. Alcalde mayor con otras personas, y fue para la marina con
los referidos, y llegando a dicha casilla vio en ella muerto a Carlos Cart, y que
dos o tres noches antes del da en que amaneci muerto el dicho Carlos Cart, estando el testigo durmiendo con Bartolom del Pino en la casa del dicho Don Juan
Massieu, le llam el dicho Bartolom y le dijo que haba gente dentro de la casa,
porque haba sentido pasos, que se levantase, y habindolo hecho con el dicho
Bartolom 1 anduvieron mirando la casa y no vieron cosa alguna, y pasando a un
balcn que cae a la marina sobre dicha casilla de hacer aguardiente, le dijo el
dicho Bartolom que mirase, y habindole el declarante puesto la vista por un
agujero que tiene dicho balcn, vio un bulto sobre las traves del techo de dicha
casilla y arrimado a una ventanilla de balaustres que est a nivel de dichas iravetas, y preguntando el declarante a dicho Bartolom quin era el bulto, le respondi que le pareca ser Carlos Cart, y despus de esto se volvieron a recoger,
dejando a dicho bulto sobre las traves. Que lo que ha declarado es la verdad so
cargo de su juramento, y declar ser de edad de 15 aos poco ms o menos, y no
firma por no saber= Piero =Pablo Mateo Bartolom de S, Not." pb."~.
As en esta como en las dems declaraciones, se ve un empeo muy marcado
en no revelar el objeto que llevaba a aquel sitio a Carlos Cart, si bien este testigo da a entender algo, por la circunstancia de haberse vuelto a acostar, dejando
sobre las traves de la casilla arrimada a la ventana de balaustres a Carlos Cart,
sin haberle ahuyentado de aquel sitio, siendo guardianes de la casa, segn parece.
Veamos ahora otra declaracin, que es la que puntualiza perfectamente el lance
1 Este Bartolom es el criado que huy con Don Juan. Y no ~tfl mismo
el que cont a su amo lo que pasaba en su casa?
473
ocurrido y reforma y corrige algunos conceptos equivocados que resultan de la
relacin de la pg. 30 (nm. 24) de estos Apuntes, cuyos equvocos procuraremos
ir anotando. Dice as:
En La Palma en 9 das del mes de Setiembre de 1717 aos, su merced el Sr.
Vicario y de m el presente Notario, el dicho Fiscal para identificacin de lo contenido en dicho auto, present por testigo al Licdo. Don Isidoro Arteaga de la
Guerra, V. Beneficiado de la Iglesia Parroquial de Ntro. Sor. San Salvador de
esta ciudad, de quien su merced recibi juramento en forma de derecho, prometi
decir verdad, y examinado dijo: Que entre la una !! dos horas de la maana del
da 2 de julio de este presente ao lleg Dn. Juan Massieu a llamar secretamente
a las puertas del declarante y, entrando al cuarto en que dorma, se conoci vena
a desahogar el horror de algn infausto suceso, y preguntndole, dijo haber dado
muerte a Carlos Cart por haberle hallado en aquellas horas arrimado a una ventanilla de la espaldas de sus casas, que est sobre una casilla sin. techo continuo
con dichas casas, y el dho. declarante luego le pregunt si viviese el mal herido,
para pasar a confesarle, a que le respondi asegurndole que estaba ya muerto,
mas no obstante dicho declarante hizo las diligencias que le tocaban y hall ser
as que estaba muerto dicho Carlos Cart y luego se pas acompaando al dicho
Dn.Juan Massieu para ponerle en el refugio de un Convento,' y preguntado con
ms especialidad por lo sucedido, su causa y motivo, le dijo el dicho Don Juan
que habiendo tenido noticia que dho. Carlos Cart haba arrojdose otras veces a
subirse al dicho sitio y ventana de las mismas casas, a las mismas horas, poco
ms o menos, estando l ausente, se resolvi a bajar en dha. noche de su hacienda
de Velhoco para reconocer lo que pasaba en su casa, y que hallando al dicho Carlos Cart en el sitio y lugar que le haban informado, arrebatado de la ira en que
le puso la vista de aquel arrojo, le tir con una pistola, y viendo que el dicho se
haba arrojado de lo alto al suelo de la dicha casilla, sin conocer si cay por herido o se arroj para acometerle con armas de fuego que presumi traera, se entr dicho Don Juan a la casilla disparndole al agresor otra pistola y luego sinti
que le acometa tirndole algunas estocadas, que resisti Don Juan, ms con las
manos que con el espadn, porque al tirarle una punta se le dobl dando en la
pared o en otro obstculo, por cuya causa se arroj a la lucha y le quit su espadn al dicho Carlos Cart, con que lo mat, despus de haberlo derribado en el
suelo, durando como dur la lucha algn tiempo, y ambos espadines estn en la
' Por un error dijimos en la pgina 31 de este tomo que Don Juan Massieu,
despus de haber buscado infructuosamente por las calles a su esposa Doa Petronila Lordelo, se haba presentado a su compadre Don Pablo Mateo Barroso y
que este lo haba reducido a ir al Convento, y segn aqu se lee, a quien se le
present Massieu fue al Beneficiado Arteaga y ste el que lo llev al refugio.
Todo lo referente a la Doa Petronila es exacto cunto all dijimos, debiendo
aadir, respecto del aludido Don Pablo Mateo Barroso, que habiendo llamado
ste apresuradamente a un negro esclavo suyo para que le ayudase a llevar a)
Convento de las Monjas Claras a la Doa Petronila, ste, medio dormido, se le
present desnudo, y al entregrsela aqul le cubri con un manto, y as sali por
San Jos.
474
celda del M. R. P. Lector jubilado Fr. Jos de Castro, Guardin del Convento de
San Francisco de esta ciudad, en que segn dicho Padre le ha dicho, se ven las
seales de lo referido, y de dicho Padre tiene odo algunas circunstancias ms que
conducen a dicho caso, segn le parece y no se acuerda, y habiendo pasado el declarante luego inmediatamente a las casa; de dicho DonJuan Massieu por consolar
a las personas de su habitacin, solo hall un muchacho criado que estaba muy
dormido y una criada llamada Ana, la cual hall cortadas las orejas, 1 y preguntndole qu causas hubo para la muerte de Carlos Cart, le dijo muy lastimada, pero
en toda su razn, que el dicho Carlos Cart haba dado la causa de subirse a la ventanilla por dos o tres noches; como tiene noticia lo ha referido la susodicha Ana
en dos o tres declaraciones judiciales, y dicho esto le pidi al declarante le amparase y sacase de all, cdmo lo hizo, y volviendo dicho declarante para sus casas
encontr la real Justicia, que le pidi entrase con ella a las casas de dicho Don
Juan por si hubiese cosas a que atender del oficio de Prroco, lo cual hizo el declarante, disimulando as por entonces la noticia de lo referido, y vio que estaba
en dicha casilla Carlos Cart tendido en tierra y muerto con muchas heridas, todo
lo cual a la sustancia del hecho, causa y motivo de dicha muerte, lo ha odo tambin de pblico y lo refiere el declarante con las dems circunstancias antecedentes para que se conozca que dicha muerte no es predictoria y alevosa, pues se hizo
sin simulacin de amistad y en tiempo y hora que deba atender dicho Carlos
Cart para proceder en su temerario arrojo con muchsima cautela y prevencin,
siendo conocido del mismo el fin, causa y motivo de su arrojo, que no pudiera
pensar no era ofensa de Don Juan Massieu, aunque fuera muy ignorante dicho
agresor, en cuyo verdadero supuesto es constante, seguro y comn decir de los
Doctores que no hubo alevosa para lo que toca perder el privilegio y derecho
de la inmunidad, la cual considera el declarante formalmente vulnerada, segn
el informe que le han hecho dicho Padre Guardin y sus Frailes, y se dice de pblico, porque lo primero bastaba para dicha ofensa de la inmunidad haberse dado
orden a los soldados que estaban dentro del Convento y sus dormitorios que si
dicho Don Juan saliese en cualquier parte y sitio le matasen, si se resistiese a ser
preso; lo segundo, el conato con que se intent examinar el Sagrado de la Iglesia
y altar mayor, donde se dice no se procedi con todo aquel respeto que pide lugar
tan santo, y lo tercero, por haber entrado soldados con escopetas y arcabuces
puestos a punto y con cuerda calada con dicha orden de matar en la huerta y
rividario del Convento, que est contigua y murallada con puertas con cerraduras,
sin que jams hayan estado patentes a lo pblico y comn, sino siempre debajo
de las disposiciones del Prelado,_ sobre que le consta tienen estrechos preceptos
de sus superiores, y siendo esto como es as, queda evidente en sentir de los Doctores, gozan de inmunidad dhos. lugares y est verdaderamente ofendida y vulnerada dicha inmunidad, de que debe quejarse la piedad eclesistica y pedir
1 Esta es la esclava que, segn dijimos en la pg. 31, creyndola Don Juan
cmplice de su mujer, la haba herido. Dice la tradicin que Don Juan Massieu
quiso matar tambin a esta sirvienta, pero que lo haba hecho desistir de su intento la actitud de Ana, que puesta ante l de rodillas y con los braZ'O"s en cruz
sobre el pecho, e le haba parecido al Seor del Huerto.
475
alguna satisfaccin para que se purgue el escndalo que ha resultado. Que lo
que ha declarado es la verdad so cargo de su juramento; declar ser de edad de
47 ao~ y lo firma, y advierte que el Rvdo. Padre Lector Fray Juan Simn se ha
hablado en algunas circunstancias que conducen a no haber habido alevosa en el
caso presente, segn se acuerda= Piero =Isidoro Arteaga de la Guerra= Pablo Mateo Barroso de S, Notario pblico>.
Los Reverendos Padre Guardin y Fr. Juan Simn volvieron a declarar para
evacuar citas, y vamos o poner aqu la declaracin del primero por los nuevos datos que suministra.
cEn La Palma en 10 de Setiembre de 1717 aos, su merced dicho Sr. Vicario
para averiguacin de la cita que a folio 7 de estos autos hizo el Rvdo. P. Lector
de Filosofa Fr. Juan Simn, al M. R. P. Fr.Jos de Castro, Guardin del Convento de N. P. San Francisco de esta ciudad, llam a dicho Padre Guardin y por
ante m el presente Notario le recibi juramento en forma de derecho, prometi
decir verdad, y examinado por dicha: cita dijo: que es verdad que en una ocasin
estando el Licdo. Don Domingo Romero sentado con el declarante en la ventana
de su celda, le dijo que en caso de haber algunos indicios de estar refugiado Don
Juan Massieu y su criado en dicho Convento, se repitiran las visitas, y oy por
voz comn se deca haban de repetir las visitas, no obstante el comn uso y prctica de no hacerse ms de tres= Y asimismo preguntado por la cita que al folio 15 de estos autos le hace el V. Beneficiado Don Isidoro Arteaga de la Guerra
dijo: Que la madrugada del da 2 de julio pasado deste presente ao, un poco
antes de las 2 horas del da, llegaron al dicho su Convento el Licdo. Don- Isidoro
Arteaga de la Guerra, V. Beneficiado, el Capitn Don Juan Massieu y Bartolom,
su criado, y entraron en su celda y le despert el dicho Licdo. Don Isidoro refiriendo el caso de la muerte de dicho Carlos Cart, que se haba ejecutado en la
casilla de hacer aguardiente del dicho Don Juan, en donde quedaba el cadver, y
desde aquella maana oy pblicamente decir haberse ejecutado en dicha sasilla,
en cuyo mbito interior eran todas las seales de sangre y armas, y as corri
uniformemente en toda la repblica y que dicho Don Juan Massieu haba hallado
a dicho Carlos Cart sobre las travetas de dha. casilla inmediata a una ventanilla
de balaustres de la casa habitacin del dicho Don Juan Massieu, si bien esta voz
comn se alter despus de la llegada a esta isla del Sr. Juez militar, pero el testigo vio las referidas seales de sangre dentro de dicha casilla y que antes de
comenzar a actuar dicho Sr. juez militar se divulg el nimo de las visitas al
Convento, y al declarante se lo avisaron de Tenerife, 1 y que el declarante est
persuadido a que fue el hecho como se divulg desde luego, as por la uniformidad que en esto hubo en la voz comn y no haberse visto por persona alguna
seal de sangre u otro vestigio fuera de dicha casilla, como por haber odo decir
a Juan de Silva, que vino de Tenerife en la misma ocasin que dicho Sr. Juez
t Por eso tuvieron tiempo los frailes de preparar el escondite a Don Juan y
su criado Bartolom. En la huerta del Convento hicieron una grati zanja, en donde ponan durante el da a los refugiados; sta la cubran con unas tablas viejas
y encima le tendan una hermossima pantanera. Cmo, pues, podan ser descubiertos por la tropa en sus visitas al Convento?
476
militar, que fue luego a ver y observar el punto de la muerte y que hall encima
de la pared en que estaba puesta dicha casilla una posta, y que aquello no poda
ser otra cosa que haberle disparado de enfrente de la puerta o sobre la trave que
est a la faz de dicha ventanilla. 1 Y asimismo declara que luego y a la misma hora
que llegaron los referidos sujetos a su celda recogi y guard el declarante dos
espadines que llevaba el dicho Don Juan Massieu, los cuales hasta hoy han estado
en su poder, y el uno de ellos, que tiene la guarnicin de plata, que despus ha
sabido es del dicho Don Juan Massieu, tena y tiene la punta que~rada y llena de
cal y tierra, como de haber dado estocada con pujanza contra pared, y asimismo
con dos cambas, una de medio de la hoja arriba y otra del medio abajo, y el otro
espadn con la guarnicin acerada, que le han dicho era del dicho Carlos Cart,
estaba ensangrentado, y refiriendo el caso el dicho Bartolom dijo al declarante
que cuando l lleg a dicha casilla ya su amo tena rendido al dicho" Carlos Cart,
y de todo lo referido y circunstancias de armas y sitio infiere el testigo y tiene
que la muerte fue casual por haberlo hallado a aquellas horas en donde lleva dicho y disculpa la voz comn, y que al darle la muerte precedi ria, contienda y
lucha sin la malicia de alevosa. Que esto es la verdad so cargo de su juramento
y declar ser de edad de 47 aos y lo firma= Piero =Fr. Jos de Castro= Pablo Mateo Barroso de S, Notario pblico~.
Auto= En La Palma a 15 das del mes de Setiembre de 1717 aos, el Sr.
Licdo. Don Mateo Fernndez de la Cruz Piero, V. Beneficiado de la Iglesia Parroquial de esta ciudad y Vicario de esta isla, habiendo visto estos autos de inmunidad en .el caso de la muerte violenta dada a Carlos Cart y lo pedido en ellos
por el Promotor fiscal, ~ijo: Que por cuanto resulta justificado lo casual de dha.
muerte, con las circunstrncias que excluyen la cualidad de alevosa, con cuyo aserto motivo, desatendiendo otras justas y fundadas consideraciones, se ejecutaron
las tres visitas del Convento de N. S. P. San Francisco de esta ciudad por el Sor.
Coronel Dn. Antonio Benavides, exento de las Reales Guardias de Corps del Rey
nuestro Seor (Dios le guarde) y Gobernador de las armas desta dicha isla por
particular comisin de S. E. el Sr. Capitn General 2 para extraer de la inmunidad
al Capitn Don Juan Massieu, y atendiendo su merced a que no se continen diligencias ofensivas a dicha inmunidad respecto a lo que se representa y pide por
dicho Promotor fiscal y fundamento respectivo de la sumaria con que se corrobora: por ahora su merced, de parte de Nuestra Santa Madre Iglesia, exhorta,
requiere y amonesta a dicho Sr. Coronel Don Antonio Benavides guarde enteramente su derecho a la inmunidad de la Iglesia sin quebrantarla ni violarla con el
atentado de visitas a fin de extraer los refugiados que gozan de su amparo, y en
su consecuencia se abstenga de reiterar otra alguna visita y de ejecutar cualquiera
acto de jurisdiccin en el dicho Convento por ningn pretexto conducente a la
causa de dicha muerte o dependiente de ella, ocurriendo a alegar el derecho que
p~etendiere tener para lo contrario, lo cual desde luego, en caso necesario, su
477
merced manda a dicho Sr. Coronel Don Antonio Benavides, en virtud de Santa
obediencia, pena de excomunin mayor latis sententis trina canonica monitione
injure premissa, ipso Jacto incurrenda, en que ser declarado y denunciado en
toda forma y pena de 500 ducados aplicados a la guerra contra infieles. Y so la
misma de excomunin mayor latis sententis &a, que se haya por repetida, la cumpla el Licdo. Don Domingo Romero, Abogado de los Reales Consejos, Asesor en
dicha causa, y Antonio Vasques, Escribano de ella, cada uno por lo que le toca
y tocar pueda, y pena de 200 ducados a dicho Asesor y de 100 a dicho Escribano,
aplicados en dicha conformidad. Y su merced reserva proceder lo ms que convenga y corresponde a lo que igualmente consta de la referida sumaria en el
particular de las dichas visitas ejecutadas, y el presente Notario cumpla con
la obligacin de su oficio ponindolo por diligencia. As lo provey, mand y
firma= Mateo Fernndez de la Cruz Piero =Ante m= Pablo Mateo Barroso
de S, Notario pblico~ 1
En fuerza de las penas con que el auto anterior conminaba a los contraventores de l, dejaron de hacerse nuevas visitas al Convento de San Francisco, y ya
el Sr. Don Juan Massieu y su criado Bartolom del Pino pudieron salir del escondite que les haban preparado aqueiios religiosos en la huerta y vagar libremente
y sin temor alguno por todo el Convento, hasta que el repetido Don Juan fabric
el cuarto, o sala alta de la casa, denominada de la Misericordia, segn dejamos
dicho en la pgina 32 tle este volumen.
Veamos ahora una carta de recomendacin escrita a favor de Don Juan Massieu, la cual se encarga de revelar lo que tanto cuidado tuvieron en ocultar todos
los que intervinieron en el anterior expediente. Dice as:
Muy Sr. mo, dueo y amigo: La razn, la verdad y la justicia deben ser de
los que las profesan defendidas, y cuando en su oposicin se topan montes que lo
embarazan o murallas que_ lo prohban, quedando la lengua que clame o pluma que
lo publique, fuera cobarda omitir estas ltimas demostraciones, y as de esto
poco que permite el tiempo me valdr, porque no puede cansar a Vmd. siendo
quien es una realidad de las ms claras evidencias. Llora, y con razn, esta isla,
el lastimable lance del amigo Massieu por tantos y tantos duplicados motivos,
cuantos ya el caso da a conocer, como de otros muchos que an no se padecen.
Discrrese en esa isla se ha perdido en sta el norte que debe tener presente en
tan horrorosa tormenta, el pundonor e hidalgua, y es engao el juicio, porque
tenemos muy presentes tan reparables precisiones y slo hay la diferencia de que
"poniendo todos un medio no son suficientes los propuestos y necesitan de adelantarlos para el fin que conduce. Cierto es ni nadie piensa est la causa de tanto
mal comprehendida en la fea mancha del candor que debi profesar, pero tambin
es cierto que permiti se acercasen vapores que si no despedazan el cristal le dejan tan sin el conocimiento de lo que es, por ms que se empee a purificarlo no
lograr los lucimientos que perdi. Oh dolor!, y que no siendo posible el remedio ha de nacer de l mayores infelicidades. Es posible que puede ser lcito ni lo
1 Testimonio autorizado por el Notario Don Pablo Mateo Barroso, de la pertenencia de Don Simn de Cceres Sicilia.
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a las dos de la madrugada, llflgando del campo, al abrir su puerta, un hombre hablando con "el incentivo de sus cuidados" a una reja o ventanilla que caa sobre
otra casilla, tambin del dicho, y levantndose al ruido de ir abriendo la puerta
le matase Don Juan, o porque creyese lo que pens o que discurriese que le robaba su casa o porque pudo matarle en tal sitio? Esto es alevosa? Ni pudo ser
Don Juan el agresor si tan verdaderamente escaba agreso? Habr motivo para
que este caballero en lo actuado queda vilmente vilipendiado de al!lvoso y puesto
en el ltimo estado de la miseria? Ni qu se logra con ello, cuando es imposible
poner puertas al campo? Yo, amigo mo, digo que sin duda la causa de estos cuidados le puso en los suyos los deseos del logro de una mano por donde corriese
secreta la lcita correspondencia que con los deudos poda tener en esa isla y porque viviese sepultado en el silencio discurri tan fatales medios, pero sindolo
ellos, como lo son, sobrados motivos tuvo Don Juan, porque no discurren los hombres por los interiores, sino por las demostraciones. A este pobre caballero no
se le quiere tenga disculpa, y por ms que asegure su retraccin, cunto quiere
excusar la causa de su defensa, ms se le aprieta para que sea irremediable el usar
de ella. No solo llora l y ha acabado ya el curso feliz que nos aseguraba, sino
tambin claman tantos pobres como mantena la actividad de sus adelantamientos,
porque ya tienen a la vista la hambre y la desnudez. Asmbranse los pundonorosos y honrados porque como deca el romano Scipin "tiembla la carne del empeo en que maana le ha de poner su corazn", porque as viendo cado por defender el honor a uno de los primeros de esta isla es consecuencia clara que habr
quien ponga sitio a las pobres, a las honradas, a las mayores y aun a las estrellas,
asegurados de que, en sus altiveces, hallarn padrinos de tan alta graduacin 1
como la pena de ver perdidos a los que no podrn menos, o tengan su prdida
por mejor. Excesivo es el dolor, pues merece todo el sentimiento y no deja lugar
al padecer otras tantas ruinas como ~menazan sus incidencias! Y as no hablo en
cuantos ya parece se arrastra este formidable ro, que creo, amigo mo, que se ha
de llevar tras s los ms bien fundados edificios. Quiera el cielo no se falte a la
razn y se deje perecer al que tiene tantas, cuando muy bien se puede confesar
las ciertas livianas inadvertencias, dar sobradas disculpas a quien en verdad no
las necesita. Vmd., como siempre, tngase la gloria de defensor de la razn y de
la Patria y los amigos, y pues este lance lo es del que fue tan afecto, me discurro
adelantar Vmd. los esfuerzos de sus cuidados. Suplico a Ntro. Seor guarde a
Vmd. los dilatados aos que puede. Palma y Agosto 16 de 1717 aos= B. L. M.
de Vmd. su ms affmo. amigo y servidor= Don Juan Agustn de Sotomayor Mas
sieu =Sor. Don Pedro Rafael Franco de Brito, seor mo. 2
479
179.
Libre comercio
En 19 de Febrero de 1654 dio poder. el Cabildo de esta isla al Sr. Don Juan
Bautista de Ponte, Seor de la Casa fuerte de Adeje, vecino de la isla de Tenerife
en el lugar de Garachico, para que, en nombre del mismo Cabildo y de la repblica de esta isla, pudiera parecer ante S. M. el Rey y sus Reales Consejos e hiciera judicial y extrajudicialmente todas las diligencias que convinieran en orden
a la conservacin del comercio, trato y contrato para las Indias y para que de esta
isla se pudieran cargar libremente sus frutos, como solan cargarse, o hasta cantidad de 500 toneladas en cada un ao y retornar a ella lo procedido de ellos en
frutos y gneros de las Indias en navos permitidos, como no sea oro, plata ni
cochinilla ni ail, y para conseguirlo pueda ofrecer a S. M., en nombre de esta
isla, la cantidad o cantidades que sobre ello tena hecho acuerdo, a los plazos y
tiempos sealados, y que se diera facultad a este Cabildo para sacarlos de los arbitrios que de menos inconveniente y perjuicio sean a los vecinos. Dice que la
isla de Tenerife tena tambin nombrado a este mismo seor como su Procurador
general para el mismo objeto.!
, <El Alfrez mayor Don Gabriel de Monteverde dijo: que el Sr. Emperador
Carlos V, en remuneracin de los servicios que esta isla hizo, le concedi privilegio para que pudiese navegar y comerciar en las Indias todos sus frutos para que
con su retorno se proveyese de lo dems que le faltaba para su conservacin y
aumento, y as se sealaron Casas donde se diese el despacho y viniese el Juez
Oficial que se nombr para l, dando el Registro a los navos que partiesen desta
isla y de la de Tenerife y Canaria, por habrseles concedido el mismo privilegio
para la salida de sus frutos. Y reconocindose con el tiempo el gran inconveniente
que a estas dos islas se les segua de esta dependencia, con que no se podan valer
de la permisin que se les concedi, y a los dueos de los navos y cargadores
conocidos daos porque les era preciso venir a esta isla por su Registro, con tantos costos y gastos, adems de los peligros que ocurran, moder esto el Sr. Rey
Don Felipe 11 por su Real Cdula despachada en El Pardo en 79 de Octubre de
7566 aos, refrendada de Francisco de Eras o, su Secretario, nombrando en cada
una destas tres islas sus oficiales para el despacho de los navos de su permiso,
y en esta al Licdo. Gaspar Daz Maldonado, para que cesaran estos inconvenientes. Y en esta conformidad se fue procediendo hasta el ao pasado de 7657, que
S. M., Dios le guarde, fue servido de nombrar Juez destos tres juzgados, de quien
est pendiente todo el despacho para el ajuste de la permisin que. se ha concedido
a las dichas tres islas para el comercio y navegacin de s~s frutos a las Indias y
retorno de ellas. Y es as que en este tiempo, como asiste en la isla de Tenerife,
se han experimentado en sta los mismos inconvenientes, daos y perjuicios que
se representaron en el dicho ao de 7566 por parte de las dos dichas islas de
1
2
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Tenerife y Canaria. Y porque es contingente ofrecerse dudas en el despacho del
Comercio que se representa por no ser dueo para resolverlas el juez que asiste
en esta, y haberlas de consultar al Superintendente tiene grande incoveniente, porque dems de muchas que se han experimentado, es grande el del peligro de la
navegaci6n de unas a otras islas por los enemigos que las frecuentan, as Moros,
cautivando muchos barcos, como robndolos los de otras naciones en tiempo de
guerra, y esta isla est de tal manera que no se puede conseguir navo para que
se
la merced que S. M. le ha hecho de las 300 toneladas en cada un ao para
la salida de sus frutos, y algunos navos que han ido con este permiso no han
vuelto con el retorno por la dependencia que va referida, porque siempre procurarn el juir de tantos costos y riesgos como se les puede recrecer con las dilaciones
que ofrece el despacho, siendo forzoso ocurrir para l a la isla de Tenerife, adonde por malos tiempos no se podr pasar con la brevedad que el caso pide, como
se est reconociendo en el tiempo presente, pues ha ms de 50 das que, por esta
causa, no han podido navegar esta traviesa los barcos de Juan L6pez y Luis Garca, que estn cargados en este puerto, y bien se conoce el dao irreparable que
se podr seguir a los interesados del navo que se hallan en l, que estuviese pendiente de su despacho del que le viniera de la dicha isla de Tenerife y expuesto
a los peligros que ofrece el mar, con que viene a estar esta isla en tan miserable
estado faltando la salida de sus frutos, que mucha parte de sus habitadores, procurando su remedio, se pasan a la dicha isla de Tenerife, no habiendo medio
proporcionado para detenerles, por padecer notable miseria. Y no dndose remedio a tanto perjuicio se despoblar la isla y estar en la mala disposici6n que se
ve para embarazar la hostilidad que se ofreciere, que todo esto mueve a que
se suplique a S. M. por parte deste Cabildo para que cesen estos inconvenientes
y tenga templanza el desconsuelo con que se hallan se sirva de nombrar juez
Oficial de Indias en esta dicha isla, como le haba hasta el dicho ao de 7657,
que d el Registro, en cumplimiento de lo que tiene mandado en su Real Cdula,
a los navos que cargaren estos frutos y que haga las diligencias necesarias para
su retorno y se suplique asimismo que sean dos los navos en que se naveguen
dichos frutos en la cantidad de toneladas que se le ha concedido, pues siendo los
caudales tan cortos destos vecinos, no pu.eden tener uno de tanto porte y perdindose como ha sucedido a los dos navos que se han despachado del Capitn Don
Marcos Urtusustegui y de Antonio Vasconcelos, que fueron los primeros que
gozaron de la permisi6n que han sido robados de enemigos en las costas de las
Indias, quedaron estos vecinos ms aniquilados en sus caudales que no podrn
conducir navo del buque [porte] que est sealado para la navegaci6n de sus
frutos, y siendo dos, no es tan contingente el perderse y caso que tenga mal suceso uno, no ser tan sensible con el retorno del otro y no siendo as no menos se
dificulta de que se valga esta isla de la permisi6n que se le ha concedido por la
imposibilidad que va representada, que siendo S. M. tan clemente y piadoso y que
con particular desvelo mira por la conservaci6n de sus basallos, har a esta isla
merced, y en remuneracin de los servicios que le ha hecho con tres donativos
considerables, escediendo a sus fuerzas por la lealtad con que viven estos basallos, y en las tres levas que en ella se han formado en su Real servicio, en que
asisti6 con considerables
para sustento de la infantera por la falta que haba
de dineros para socorrerles, por cuyos motivos y causas tan legtimas propone
481
este Capitular todo lo que est referido para que se tome resolucin, que es tan
importante al servicio de S. M., bien general esta isla que se sigue de la conservacin de sus habitadores~. 1
En la sesin inmediata, para la que fue citado todo el Cabildo, se reprodujo
la peticin del Alfrez mayor Don Gabriel Monteverde Pimienta, que queda copiada, y se acord que se suplicase a S. M. se sirviera devolver a esta dudad el
derecho de tener Juez de Indias separado, como haba ms de 100 aos que lo
tena y haba estado en posesin de dar despacho en esta isla el Juez nico que tena para ello y que S. M. se sirviese conceder que las toneladas de permisin se
condujesen en dos navos y no en uno por las razones manifestadas.z
En el ao de 1668 se volvi a suscitar la cuestin del Juez de Indias y se pidi, fundado en las mismas razones aducidas por el Alfrez mayor Don Gabriel
de Monteverde y Pimienta en el acta presente, que se suplicase a S. M. la concesin de un Juez de Indias con la absoluta separacin e independencia del de Tenerife, y aade que desde el dicho ao de 1662 hasta aquella fecha, solo haban
entrado en este puerto dos navichuelos por los inconvenientes que se les ofrecan
con su ida a despacharse a Tenerife. Y se acor~ dar poder a Don Pedro de Guisla Castilla para que se presentase ante S. M. y su Real Consejo a exponer estas
razones y solicitar el Juzgado, a la vez que escribir en igual sentido al Capitn
Don Lorenzo Santos de San Pedro y al que tambin lo haba sido de estas islas
Don Gernimo de Benavente y Quiones.a
e En este Cabildo el Sr. Don Marcos de Urtusustegui, Regidor y Procurador
mayor, dijo: Que algunos mercaderes extranjeros han venido a esta isla con diversos gneros de ropas y arman tiendas pblicas para vender los avaros, de que
se sigue dao notable a la repblica, porque de esta forma recogen la poca plata
que tiene la isla y se la llevan, conducindola a otra isla, so color de haberlo de
emplear all conforme a las leyes de estos vecinos, siendo nueva introduccin en
esta repblica la de poner tiendas los extranjeros, pues no consta que antes de
ahora las hayan tenido ni se les consintiese. Y siendo este el medio por donde
sacan la plata y habiendo tan poca en esta isla, como se reconoce, pide esta materia que se cele con todo cuidado y que se procure embarazar por los medios
ms convenientes a su calidad, que parece lo ser, no dando licencia o quitando
las que se hubieren dado para semejantes tiendas o en otra forma que pareciere
ajustada y sea suficiente a embarazar el dao~. El Cabildo as lo acord. 4
Volvamos al Comercio de Indias. Los vecinos desta ciudad que abajo firmamos por lo que nos toca, y en nombre. de los dems vecinos della, por quienes en
caso necesario prestamos voz y caucin de rato, en la mejor forma que de derecho proceda, parecemos ante
y decimos: Que a
consta el miserable estado en que nos hallamos de muchos aos a esta parte y que al presente ha cado
nuestra patria en el ms bajo puesto de calamidad y penuria que nunca se imagin, de tal suerte, que estamos en el caso de salirnos de ella y buscar el remedio
vs.
vs.
Lorenzo, 31
482
de nuestro dao en ajenas tierras, ocasionado de la gran falta de comercio de Indias, que es el alma y espritu de esta repblica y de su conservacin, el cual le
ha faltado de forma que, aunque han salido algunas permisiones, no han vuelto
con los retornos, y si alguno ha vuelto de las Indias ha hecho su descarga en la isla
de Tenerife, onde reside el Sr. Juez superintendente, por no tener jurisdiccin el
subdelegado de esta isla, usando de nuestra permisin y privilegio para su utilidad
y conveniencia, con evidente perjuicio de la nuestra, cuya falta se experimenta ms
claramente en la ocasin presente, que ha llegado a este puerto, con urgente necesidad y bastante ocasin un navo de Caracas, de la permisin de la isla de Canaria, cuyo maestre es Antonio de la Mota, y queriendo dicho Maestre descargar
en esta isla, es llegado a nuestra noticia que ha venido auto del Sr. Juez Superintendente de estas islas, que asiste en la ciudad de La Laguna, isla de Tenerife,
en que se provee salga dicho navo deste puerto y vaya al de Santa Cruz en dha.
isla g ponindole graves penas a dicho Maestre, y para que se haga a la vela sin
haber ms legtima razn para descargar en dicha isla de Tenerife de la que tenemos para que descargue en sta, que es el medio. en que estn puestas todas
nuestras esperanzas en un ao de esterilidad y seca y temporales de vientos, que
tienen toda la isla destruida, intil y como quemada, en cuya atencin VS. se ha
de servir, como piadosos padres de la Patria, exhortar y requerir a dicho Sr. Juez
Superintendente del comercio de Indias de estas islas no apremie ni obligue a dieh o Maestre de la Mota a que salga deste puerto, protestando la seguridad de los
Reales derechos y los riesgos intereses de los interesados en dicho navo, por el
gran riesgo que corre sobre la punta de Naga de los piratas Turcos, que en este
mes han estado en dicho paraje 3 4 navos, pues es pblico quemaron y saquearon unas bodegas en dicha Punta de Naga; a cuya falta de dicho comercio de Indias se junta la del comercio de Holanda, que al presente nos falta, pues habiendo
llegado cuatro navos de dicha Nacin a este puerto cargadas de mantenimientos,
que bastaban para socorrer la necesidad en que se halla la isla, fueron echados
deste puerto con pretexto g color de decir haber peste en los estados de Flandes, g
es pblico g notorio que dichos cuatro navos se recibieron al trato y comercio en
dicha isla de Tenerife; as estamos en caso que VS. se ha de servir de suplicar a
S. E. el Sr. Conde de Puertollano, Gobernador y Capitn General de estas islas,
suspenda la orden y Decreto que en esta razn tiene mandado y que se sirva S. E.
permitir dicho comercio de Holanda en la misma forma que estn recibidos en la
isla de Tenerife, hacindose en ste las mismas diligencias, sin que para exeder
dichos navos se use el mandato y orden cerrada que S. E. tiene dada; en atencin
de lo cual =A VS. pedimos y suplicamos obre en los
necesidad en que todos
nos hallamos o como mejor a VS. pareciere, &" = D.or Bartolom de Abru y Santa Cruz= Fr. Luis Felipe= Fr. Domingo Bayn= Fr. Diego Riveros = Dn. Pablo Mnoteverde Salgado= Dn. Pedro Sal azar de Fras y Sotomayor =El Bachiller Melchor Gonzlez de Fonseca =Don Juan B.ta Poggio Maldonodo =Diego
de Oropesa = Licdo. Pedro lvarez de Lugo = Dn. Luis Vandeval =Juan Gonzlez Viera= Dn. Andrs Poggio Monteverde =Andrs Gonzlez Hurtado=
Melch.or Rodrguez= F.co Hernndez de Len= Roberto Fernndez de Aguiar =
El Licdo. Toms de Olivares Maldonado =Juan Daz Borges = El Bachiller
Alejo de Acosta = Carlos de Robles y Prados= Juan B.ta de Mendoza y Espinosa= Bias Lorenzo Mndez =Luis Rodrguez Pi ero= Y habiendo visto dicho
483
escrito y las causas tan justas como ciertas que insinan y que constan en este
Cabildo por ser pblicas, deseando se consiga el remedio a tanto padecer tan lastimoso de los vecinos por la falta de comercio para Indias, no dando salida a sus
frutos y descargar en esta isla el dicho navo sus mercaderas, acudiendo este
Cabildo a lo que est de su obligacin en mirar por el bien pblico y conveniencia de dichos vecinos que tan de su cargo es, se acord se escriba al Sr. Juez Superintendente se sirva de suspender sus rdenes y mandatos para que dicho navo
descargue en esta isla, pues tanto se desea, por las razones que van referidas para
alivio de lo que se padece y haya algn gnero de comercio que lo introduzca,
pues lo facilit el venir dicho navo en retorno de la permisin q).le se ha concedido destas islas por S. M, y que habiendo aportado a este puerto, es lo mesmo
que haber llegado a cualquiera de las dems destas islas, donde tiene su merced
la Superintendencia, y aunque haya sido la vuelta del retorno del navo de quien
goza el permiso que parti de la isla de Canaria para Indias, por la experiencia
se ha visto que no se ha dificultado, pues habiendo salido con la permisin de esta
isla para dichas Indias el navo del Cap.n Antonio de Lima el ao pasado de 1662,
volvi con su retorno al puerto de Santa Cruz de la dicha isla de Tenerife, y el
de Dn. Juan Salido Pacheco, habiendo salido con el permiso de la dicha isla, lleg
con su retorno a sta y descarg en ella y todo se ha permitido por factible, y
tenindose por muy correspondiente conforme su despacho y tambin porque la
cdula de S. M. de la permisin de los cinco navos de las tres islas de Canaria,
Tenerife y sta no requiere que los navos en su vuelta con su retorno hayan de
venir precisamente a la parte donde se despach, que solo hay la circunstancia
esencial, sino cinco navos los que salgan destas islas para dichas Indias y vuelvan destas partes. Y no menos se ha de servir reparar dicho Sr. Juez Superintendente que descargando el dicho navo en esta isla se aseguran los derechos Reales
de S. M., y de llevarlo a la isla de Tenerife, como lo tiene determinado, corre peligro evidente de algn mal suceso, que Dios no permita, cuando se ven estas islas
tan infestadas de navos, y ms habiendo de montar la Punta de Naga, donde
asisten ms de ordinario, que es la que oblig a venir dicho navo a esta isla huyendo de que no le apresasen, adems de que los interesados en la carga de dicho
navo lo piden tambin, &. Adems de esto se acord escribir al Capitn General recomendndole este asunto y suplicar tambin al Sr. Juez subdelegado de
esta isla para que, hasta la resolucin de su jefe, no diera cumplimiento al auto
delmismo. 1
En 24 de Octubre del mismo ao de 1669 dio poder el Cabildo al Sr. Don
Gonzalo de Saavedra y Mensalve, Veinticuatro de Sevilla, para que en su nombre
se presentase ante S. M. y ante el Consejo de Indias y pidiese que se nombrara
un Juez en esta isla para el comercio de Indias en la cantidad sealada en la permisin de frutos que tena concedidos, con independencia del Jue'z Superintendente, que asiste en la de Tenerife, como lo estaba antes, por los inconvenientes
que resultaban de ello a los vecinos, &a. Esto parece que obedeci a haber sido
denegada la peticin anterior a pesar de ser tan justa.
En 1674 se nombr a Don Diego Salazar y Trillo de Juez Superintendente,
484
y este nombr de subdelegado en esta isla a Don Cristbal de Torres Ayala, y el
Cabildo protest este nombramiento y volvi a pedir la separacin de Tenerife, a
fin de que se le nombrara un Juez con absoluta independencia de aqul, como antes lo haba tenido.
180. Muelle 1
Vamos a copiar aqu un gracioso lance ocurrido en el muelle con motivo de
haber puesto sus nombres algunos Regidores en un canto colocado en la puerta
del mismo.
Yo el presente Escribano pblico y del nmero desta isla de La Palma por
S. M., Dios le guarde, y del Consejo de ella, certifico, doy fe y verdadero testimonio a los Sores. que la presente vieren y donde convenga, como en este da, a
horas de la una de la tarde, me mand llamar su merced con un ministro, y habiendo pasado en compaa con su merced al Muelle de esta ciudad, se reconoci
un canto labrado que estaba al pie de una cruz sobre la portada de dicho Muelle
con unos caracteres en l escritos, de letras grandes esculpidas en dicho canto y
y decan as: MAND HACER ESTA OBRA EL CABILDO DE ESTA ISLA A COSTA DE LOS
VECINOS, SIENDO DIPUTADOS DoN JuAN DE GutSLA Y PINTO Y DoN PoLICARPO
FRANCO, AO DE 1728, lo cual se ley por m el Escribano en presencia de su
merced, de Sebastin Garca del Castillo, Cristbal de Quintana, Fran.co Lujn,
Juan Martn, Pascual Gutirrez y Gaspar de los Reyes, en presencia de todos los
cuales su merced dijo: "fuesen testigos como estaba dicho canto pblicamente
puesto con dicho rtulo sin el nombrarse a Su Majestad, Dios le guarde", y despus de lo referido mand su merced buscar a Salvador Martn, oficial de pedrero,
que trajese una barreta y saease dicho canto de dicha muralla, y estando esperando por dicho oficial para dicho efecto a horas de las dos de la tarde, llegaron a
dicho Puerto y pasaron para el Muelle Don Juan de Guisla y Pinto, Regidor decano, el Capitn Don Luis Vandeval de Cervelln, el Capitn Don Pedro Jos de
Sotomayor y el Castellano Don Policarpo Franco de Brito, Regidores perpetuos
de esta isla. Y estando su merced sentado en el poyo de la pescadera, se sacaron
los sombreros y se fueron dichos Regidores a dicho Muelle, y prosigui dicho pedrero descarnando dicho canto, a que salieron dichos Regidores, y Don Poli carpo
Franco le dijo: "para, hombre; qu haces?", y dicho Sr. Teniente 2 respondi:
"sacar aquel canto con aquel rtulo que lo mando yo sacar de all", a que dichos
485
Sores. Regidores dijeron: "que suspendiese su merced mandarlo sacar porque se
haba puesto con orden de la Ciudad", y su merced dijo: "que no haba tal orden
ni tal se haba acordado en el Cabildo, y que se lo hicieran constar y que le fuesen testigos que haban ido dichos Regidores en gavilla a embarazar lo que su
merced mandaba, haciendo motn", a que respondieron dichos Regidores fuesen
a Cabildo y que all se ventilara si se haba de sacar o quedar, y que ellos no
traan ningunas armas, y su merced dijo que se ejecutase lo que mandaba y que
despus se hara Cabildo, o cuando su merced citase, y habindose puesto en conversacin sobre lo referido, su merced dijo que se fuese sacando el canto, a que
Don Juan de Guisla y Pinto dijo: "yo no me opongo a que no se saque, solo protesto o requiero a su merced que dicha piedra est puesta por orden de la ciudad"
y se le diese por fe, y que se sacase o se dejase, y dicho Don Pedro de Sotomayor
dijo que lo oyesen, y habiendo insistido su merced sobre su mandato, dicho Don
Pedro dijo hablando con su merced: "que eso era propasarse", despus de lo cual
sali Don Policarpo Franco y dijo a su merced "que le requera que dentro de
una hora fuese su merced a Cabildo, que tena que acordar o proponer sobre
cosas que concernan al bien pblico", a que su merced le respondi "que mandara citar cuando le pareciese". Y dicho Don Juan Vandeval de Cervelln dijo
que solo iba a requerir por la ciudad no se sacase dicho canto por haberse
puesto por orden de dha. Ciudad y que l no lo iba a embarazar, que si su merced quera, que l lo ira a sacar. Despus de lo cual, estando en conversacin,
dijo su merced que solo lo embarazaba por Juez y que pareca desprecio el no
nombrar a Su Majestad, o !ajusticia, en el rtulo que por lo dems, que a su
merced no se le daba ningn cuidado ni haba menester eternizar su nombre; a
que en la misma conversacin dijo dicho Don Juan de Guisla que se supona
que como tal Juez lo embarazaba, que de otro modo no lo pudiera hacer porque
entonces por un brazo se le cogiera y se le mandara para su casa, y habiendo
pasado otras palabras de conversacin dijo su merced a dicho Don Juan de Guisla que no le haba hablado con poltica, y con esto se fueron dicho Don Juan
de Guisla y Pinto y Don Luis Cervelln, y se quedaron con su merced dicho
Don Pedro de Soto y Don Policarpo Franco, y estuvieron hablando su conversacin y con lo misma vinieron la calle arriba hasta que se despidieron, y en efecto
se sac dicho canto y qued en el suelo en dha. portada, y su merced lo mand
recoger; de todo lo cual fueron testigos muchas personas que concurrieron a dicho
acaso en la plazuela de dicho muelle, y lo certifico por ser lo que pude percibir
en lo que pas, y lo firmo en La Palma en 16 de Diciembre de 1728 aos. Y doy
la presente a pedimento y requerimiento de dichos caballeros Regidores= Andrs de Huerta Perdomo, Escribano pblico y de Consejo~.t
Este documento dice claramente la idea que llev al Teniente Don Francisco
Lindo a sacar de la puerta del muelle aquel canto, y fue por haber omitido su
nombre en aquella inscripcin. La aludida portada estaba en el mismo sitio en
que hoy se encuentra el pilar del agua pblica, junto a la carretera, y al lado de
dicha portada estaba la Casilla del Resguardo, todo lo cual ha desaparecido en
el presente siglo. La aludida portada se hizo con objeto de evitar la comunica-
486
ci6n, tanto de los cuarentenarios que estaban en las cuevas de Degredo, como de
las embarcaciones menores que pudieran llegar por la noche a aquella playa.
487
182.
En 25 de Mayo de 1794 se embarcaron en esta isla para Santa Cruz las dos
compaas de granaderos y de cazadores de este Regimiento de milicias, para seguir desde all con las dems tropas de los dems Regimientos de la Provincia,
al Ejrcito del Roselln para contener a los franceses. Fueron de Capitanes Don
Juan Jos de Lemas, de los de granaderos; de Teniente Don Simn de Acosta, y
de Alfrez Don Jacinto Cullen, y en la de cazadores, Capitn Don Jos Marrero
y Alfrez Don Jos Ferrer y Carta, las que salieron en dos bergantines de esta
isla y fletados al efecto.
Esta noticia la hemos tomado de un apunte que existe en un protocolo del
Sr. Marqus de Guisla; pero en alguna parte, sin que podamos recordar dnde,
hemos visto tambin que estas tropas no pasaron de Santa Cruz por falta de vveres. Ya noa ocuparemos de esto.
183.
Dehesa de la Encarnacin
Los terrenos repartidos en la Dehesa de la Encarnacin, por orden de la Audiencia, segn auto de 25 de Junio de 1787, comisionando para ello al Teniente
Coronel Don Nicols Massieu y Salgado, del Orden de Santiago, al Teniente Coronel Don Juan de Guisla y Pinto, Comandante de la Artillera, de la de Alcntara, a Don Juan Massieu y Fierro, de la de Santiago, Sargento mayor de la Plaza, y
a Don Domingo de Monteverde, Gobernador del Castillo principal de Santa Catalina, y en efecto repartieron 124 fanegadas 7Y2 celemines, de que se otorgaron escrituras a 44 individuos a razn de tres fanegadas a cada uno, con varias
condiciones y entre ellas que se partiesen con arreglo a la Real Instruccin de
1770 entre ~ecinos y labradores que haban de cultivarlas por s, sin poderlas
arrendar a otros ni darlas a ningn partido, bajo la pena de decomiso en el caso
de dejar de pagar el canon por dos aos; que sucediesen en ellas por herencia,
recayendo en una, dos o ms suertes las retendran por su vida, que a su muerte
se dividiran entre sus hijos y herederos; que teniendo el poseedor de una suerte
muchos hijos o herederos, no se partiese entre ellos, sino que el uno pagase a los
dems en dinero su ha de haber o la prorrata de frutos que les correspondiese;
que habiendo salido de la isla el poseedor con nimo de no volver a ella, estuviese obligado a cederla o traspasarla a persona de las calidades sealadas, con
consentimiento del Ayuntamiento, satisfacindoseles los mejoramientos que hubiesen hecho a justa tasacin, lo que celaran la justicia y Sustituto Fiscal, como
488
el que no pasasen dichas suertes a manos muertas, dando cuenta a la Audiencia
de cualquiera ocurrencia de los casos prevenidos para su resolucin; que con el
producto de dicha Dehesa se crease un Maestro de primeras letras con la competente dotacin, y que habiendo algn sobrante se invirtiese en obras pblicas.
La Dehesa de la Encarnacin la haba venido arrendando siempre el Cabildo
para pastos de ganados, en virtud del ttulo de que nos ocuparemos en el Tomo 2
de estos Apuntes, cuyo importe vena a aumentar el grueso de los fondos de Propios, hasta que, segn arriba se ha dicho, fue atributada en 44 porciones, habiendo cado en desuso las condiciones estipuladas.
NDICE
de las noticias y materias contenidas en el Tomo 1 o
de este lbum, por orden alfabtico
Aguacencio
Avenidas
Aguas pblicas
Aguas de Los Sauces
Aguas de Barlovento
Aguas de Garafa
Aguas de Puntagorda
Aguas de Tijarafe
Agua~ de El Paso y Los. Llanos
Aguas de Fuencalicnte
Aguas de Mazo
Aguas de Brea Baja
Aguas de Brea Alta
Aguas de Puntallana
Alfrez Mayor
Alguacil Mayor
Alcalde Mayor
Alcaldes Pedneos
Alcaldes Veedores de Oficios
Alameda
Apellidos nobles de la isla de La Palma
Asesinatos
Abolicin de la Constitucin
Aprobacin del Curato de las Nieves
Aduana
Alma de Tacande
Arancel del pan
Arancel de las carnes de todas especies
Arancel del pescado
Arancel del vino
Arancel de los molineros
8, 30, 465
15, 136, 171' 402, 409
17
18
18
19
19
19
20
23
23
23
24
131
133
134
134
135
173
173
188, 189
355
391
166
237
421
421
422
422
424
12,464
50
394
S, 458
10
11
25
492
Cautiverios
Causa clebre (Carlos Cart)
Convento de San Francisco
Convento de Santo Domingo
Convento de Santa Clara
Convento de Santa Catalina
Convento de la Piedad
Cofrada del Santsimo
Cofrada de la Expectacin
Cofrada del Carmen
Cofrada de San Juan Bautista
Cofrada de San Crispn y San Crispiniano
Cofrada de nimas
Cofrada de San Pedro
Cofrada de la Misericordia y de la Concepcin
Cofrada de la Soledad o Santo Entierro de Cristo
Cofrada de Jess Nazareno
Cofrada de San Gonzalo
Cofrada de la Vera Cruz
Cofrada de la Cuerda de San Francisco
Cofrada de San Antonio de Padua
Cofrada de Santo Domingo
Cofrada del Santsimo Cristo Crucificado
Cofrada del Nio Jess
Cofrada del Rosario
Clrigos Presbteros adscritos a la Parroquia del Salvador
Causa Clebre Uoaqun de Paz)
Capilla de la Orden Tercera de San Francisco
Causa clebre (El Damo)
Ciudad de Santa Cruz de La Palma
Casas Consistoriales
Castillo del Puerto
Castillo de Santa Catalina
Castillo del Barrio del Cabo
Casa Escuela de nios
Cementerio
Casa Aduana
Crcel Pblica
Carlos 11 (su muerte)
Casamiento de Fernando VII
Cortes de Cdiz
Casa de los Romeros en las Nieves
Curato de las Nieves y Patronato Real
Conventos (Nuevas fundaciones)
Charco Verde
Caldera
27
30, 467
37, 94, 182, 409
38, 41, 94, 183
39, 267, 385, 427
40,174,428
41, 174
42
42
43
43
44
44
44
45
45
46
46
47
47
47
48
48
48
49
62
79
93
122, 187, 452
123
138, 403
141, 407, 410
143, 407, 410, 441
149, 407, 410
162
163, 376
166
167,412
183
316
348
386
391
400
20
234,414
493
Data de la fuente de Aguacencio
Depositario General
Desgracia notable
Dcimos de Argual y Tazacorte (sus dueos)
Diputacin Provincial
Donativos al Rey
Dehesa de la Encarnacin
Escuela pblica de Puntagorda
Exequias Reales
Epidemias
Escarcha
Estado de los buques fabricados en La Palma en el siglo XIX
Escribanos Pblicos y Notarios
Esclavitud
Ermita de la Encarnacin
Ermita de Santa Catalina
Ermita de San Sebastin
Ermita de San Telmo
Ermita de San Jos
Ermita de San Francisco Javier
Ermita del Seor de la Cada
Ermita del Planto
Ermita del Carmen, jurisdiccin de las Nieves
Ermita de San Vicente, en Velhoco
Ermita de Candelaria, en Mirca
Ermita de la Soledad, en Velhoco
Ermita de San Jos, en el Lomo de los Gomeros
Ermita de la Concepcin, en Brea Alta
Ermita del Socorro, en Brea Alta
Ermita de San Miguel, en Brea Alta
Ermita de San Antonio de Brea Baja
Ermita de San Estanislao, en Barlovento
Ermita de San Sebastin, en San Andrs
Ermita del Pilar, en San Andrs
Ermita de San Pedro, en Las Lomadas
Ermita de San Juan, en Los Galguitos
Ermita de Candelaria, en el Barranco del Agua de Los Sauces
Ermita de la Caridad, en Bajamar de Los Sauces
Ermita de San Miguel, en Tazacorte
Ermita de las Angustias
Ermita de San Pedro, en Argual
Ermita de Las Manchas
Ermita de Velmaco, en Mazo
Ermita del Hoyo, en Mazo
Ermita de Santa Rosala, en Mazo
Ermita de San Bartolom, en La Galga
132
190
222, 449
354
364, 430
487
9
9, 27
10, 25, 29
11
50
53, 135
78
88
89
89
89
90, 377
90, 408
91
91
102
102
102, 392
103
103
104
104
105
106
107
109
109
109
110
110
111
112, 228
113
114, 230
115
116
116
117
119
494
Ermita de Santa Luca, en Tenagua
Ermita del Buen jess, en Tija rafe
Ermita de San Bartolom, en Tijarafe
Escuela de nios
Estanque de la Plaza de la Constitucin
Ermita de San Antonio del Monte en Garafa
Estado de la Isla en 1803 y primeras contribuciones
Ereccin de Ayuntamientos
Embargo de bienes de los franceses
Espejismo
Entredicho de la isla de La Palma
119
120
121
162
173
182
324
352,455
377
404
405, 412
12
20, 451
131
400
407,439
317
140
207
Inquisicin
Iglesia del Hospital
Invasin francesa
Invasin de Francisco Drake
Incendios
Independencia espaola
Juzgado de Indias
Junta Gubernativa del ao de 1808
Juramento de la Constitucin del ao de 1812
Jurados
Langosta
Libre comercio
Leva para el Roselln
Muerte de Carlos Cart
Mrtires de Tazacorte
Montes de Propios
Mancebas
Milicias
Muelle
Muerte de Carlos 11
Moneda de Canarias
8, 75,398
92, 393
126
128
170, 191, 310
331
160
335
352
407
11, 197
321, 379, 479
487
30,467
121, 229
135, 172
136, 402
150, 407
158,439,440,484
183
257
495
Naufragios
Nevada extraordinaria
Nuevas fundaciones de conventos
Oidium
Orden de asientos en el Coro de la Parroquia del Salvador
Orden Tercera de San Francisco
Ordenanzas de la isla de La Palma
Oposicin a beneficios vacantes
29
49
254, 414
394.
5
Palmeros clebres
57
Prrocos de la Iglesia del Salvador
78
Privilegios
81, 357, 382
Parroquia del Salvador
101, 192, 385
Parroquia de las Nieves
103
Parroquia de Brea Alta
105
Parroquia de Brea Baja
106
Parroquia de Barlovento
107
Parroquia de San Andrs
110
Parroquia de Los Sauces
Parroquia de Puntagorda
1p, 393
112, 392
Parroquia de Los Llanos
114
Parroquia de El Paso
Parroquia de Mazo
115
Parroquia de Fuencaliente
117
Parroquia de Puntallana
118
Parroquia de Tijarafe
119
Procuradores
135
Psito
136, 168
Psito de Vandewalle
137, 168
Psito de Camilln
137
Parroquia de Garafa
177
Proclamacin de Felipe V
186
Piratas
189, 190, 229, 315
Pueblo de Puntallana
198
Poder de los Reyes Catlicos a Don Alonso Fernndez de Lugo
203
208
Pueblo de Barlovento
Pueblo de Garafa
213
Pueblo de Puntagorda
215
Pueblo de Tijarafe
217
Pueblo de Fuencaliente
240, 451
Pueblo de Brea Baja
250
Pueblo de Brea Alta
252
Procesin de Ntra. Sra. de las Nieves e incendio de 14 casas
310
Pendn Real de la Isla
313,396
Primeras contribuciones
324
Prisioneros franceses
346
496
Promulgacin de la Constitucin de 1812
Primer Ayuntamiento Constitucional de esta ciudad
Proclamacin de Don Luis l
Proclamacin de Carlos IV
Patronato Real de las Nieves
Paz al Cabildo
Registro de la Propiedad
Repartimiento de tierras
Regidores perpetuos (su cada)
Restablecimiento de la Constitucin del ao de 1812
Robo de una seora
Residencia tomada a los Tenientes
352
352
358
364
391
430
53
171, 404
268
356
363
384
32
34
486
Torren de la Plvora
Tejuya
Tacan de
170
230
237
Universidad de La Laguna
Volcn de la Montaa de la Brea
Villa de San Andrs y Sauces
Villa de Los Llanos
Volcn de Tejuya
Villa de El Paso
Volcn de Fuencaliente (primero)
Volcn de Fuencaliente (segundo)
Villa de Mazo
Vacuna
Ventas pblicas
79
199, 453
220, 446
230
233, 414
244
242,451
247
318
407