UNIDAD 3UNIDAD 3 Ciudadanía y Espacio Público.
UNIDAD 3UNIDAD 3 Ciudadanía y Espacio Público.
UNIDAD 3UNIDAD 3 Ciudadanía y Espacio Público.
conforman todos los lugares de encuentro, en los que se establece una forma de
relacin ciudadana y en los que se va configurando la cultura propia de esa
comunidad. Por ello, tambin son espacio pblico las plazas y parques de los
barrios, los mercados, los mercadillos, los locales de ocio y deportivos, los teatros
y cines, las callesy los que se configuran continuamente en la red.
El espacio pblico crea ciudad, la cohesiona y, a la vez, redefine continuamente la
esencia de la misma.
El espacio pblico es un concepto jurdico, sometido a una regulacin especfica
por parte de la Administracin Pblica. Pero tambin tiene una dimensin
sociocultural, ya que es un lugar de relacin, de identificacin, de contacto entre
las gentes, de animacin urbana y a veces de expresin comunitaria. El
funcionalismo predominante en el urbanismo moderno descalific el espacio
pblico al asignarle usos especficos. Sin embargo, la consideracin de los
espacios pblicos en los grandes proyectos urbansticos es un factor clave, por ser
un medio eficaz para facilitar la multifuncionalidad y garantizar la cualidad
relacional de los proyectos urbanos, y por ser una posible respuesta al desafo de
articular el barrio, la ciudad-aglomeracin y la regin metropolitana.
El espacio pblico es un concepto jurdico: un espacio sometido a una regulacin
especfica que posee la facultad de dominio del suelo, que garantiza su
accesibilidad a todos y fija las condiciones de su utilizacin. El espacio pblico
moderno proviene de la separacin formal (legal) entre la propiedad privada
urbana (vinculada normalmente al derecho de edificar) y la propiedad pblica, que
se supone libre de construcciones (excepto equipamientos colectivos y servicios
pblicos) y cuyo destino es de uso social.
Tambin tiene una dimensin socio-cultural. Es un lugar de relacin y de
identificacin, de contacto y expresin comunitaria. La dinmica propia de la
ciudad y el comportamiento de su gente puede crear espacios no previstos, donde
lo que define su naturaleza de pblico es el uso y no el estatuto jurdico. El
funcionalismo predominante en el urbanismo moderno descalific pronto el
espacio pblico al asignarle usos especficos. En ocasiones, el juridicismo
burocrtico considera que el espacio pblico ideal es el que est prcticamente
vaco, o tan protegido que nadie lo usa (por ejemplo cuando se peatonalizan las
calles y se prohbe todo tipo de actividades comerciales).
El espacio pblico supone dominio pblico, uso social colectivo y
multifuncionalidad. Se caracteriza fsicamente por su accesibilidad, que lo hace un
factor de centralidad. La calidad del espacio pblico se evala sobre todo por la
intensidad y calidad de las relaciones sociales que facilita, y su integracin
cultural. Por ello conviene que tenga algunas calidades formales como la
continuidad del diseo urbano, la facultad ordenadora del mismo y la adaptabilidad
a usos diversos a travs de los tiempos.
El espacio pblico y la ciudadana: La ciudadana plena no se adquiere por el
hecho de habitar una ciudad ni por contar con un documento legal que lo acredite.
Existen relaciones dialcticas entre la ciudad como espacio pblico y el ejercicio
de la ciudadana:
1) Los no-ciudadanos oficiales y la ciudad ilegal. La ciudad como espacio pblico,
necesita zonas ilegales o alegales, porque en ellas se puede obtener alguna
proteccin y excedentes de los bienes y servicios urbanos. El proceso hacia la
ciudadana requerir un proceso de legalizacin del habitante y del
territorio/vivienda.
2) El espacio pblico como espacio poltico de ejercicio de derechos cvicos es un
medio de acceso a la ciudadana para los marginados. Es la autoestima del
manifestante en paro que suea que ocupa la ciudad.
tienen un acceso limitado por la propiedad del mismo y nos referimos a lugares de
trabajo, oficinas, fbricas y en general todos aquellos espacios sobre los cuales
existe un estricto control por parte del inters particular.
En algunos casos, lo pblico y lo privado, aparecen como dos elementos
contrapuestos donde, a partir de ellos, se pretende entender la complejidad de la
ciudad. Existe un contraste entre lo particular y lo universal, entre lo individual y lo
colectivo. Este contraste se manifiesta en diversos aspectos, en las relaciones
entre la esfera pblica y la privada, en el contraste entre el diseo racional de la
arquitectura urbana y los valores del locus, entre edificios pblicos y edificios
privados. S la divisin de la ciudad en esfera pblica y esfera privada, elementos
primarios y zona residencial, ha sido varias veces sealada y propuesta, nunca ha
tenido la importancia de primer plano que merece. Ms all de la aparente
contraposicin entre lo pblico y lo privado, se establecen una serie de relaciones,
de composiciones, de complementariedades y de subdivisiones entre el uno y el
otro, que es necesario entender, con el fin de
percibir la relacin sistmica de lo que
realmente es la espacialidad urbana.
Las interacciones entre lo privado y lo
pblico se expresan a travs de un sistema
de coordenadas que relacionan sus
componentes. La relacin entre lo sagrado y
lo profano expresa el poder poltico. Una
estrecha relacin entre el espacio privado colectivo y el espacio pblico profano,
expresa la fortaleza del poder econmico tal como acontece en ciudades como
Las Vegas, Miami, o aquellas otras donde el mercadeo alrededor de espacios
privados colectivos se constituye en la esencia estructurante de ciudad: en ellas la
publicidad invade "lo profano", lo caracteriza y le transmite una diferente
"identidad". Hemos de entender entonces que el espacio pblico se constituye en
el espacio estructurante y perenne de la ciudad, y el espacio privado en el espacio
estructurado y mutable de la misma. En el primero, el espacio pblico, se
manifiesta el inters comn; en el segundo, en el espacio privado, prima el inters
particular. Obviamente que las relaciones entre el espacio privado colectivo y el
espacio privado individual, solamente expresan la existencia de un "ghetto", y no
de una espacialidad urbana, que solo puede ser entendida a travs de la
existencia de la espacialidad pblica como estructurante de ciudad.
Lo pblico y lo privado en la sociedad moderna.
Sin duda, un problema actual es diferenciar el dominio pblico, de otro reservado a
la vida privada de cada persona. En el pasado la existencia misma de la sociologa
poltica se consider un hecho subordinado a tal distincin, de ese modo se ha
atribuido al Estado una voluntad poltica concreta diferente de otras voluntades y
estructuras de la sociedad donde ste opera.
La distincin obedece a la inclusin cada vez mayor de la poblacin en la vida de
las instituciones polticas modernas (dominio pblico) y al incremento gradual de
libertades adquiridas por el individuo para determinar una serie prcticas y valores
(dominio privado) anteriormente impuestos por las instituciones de la sociedad
tradicional con escaso margen de maniobra para los rebeldes al sistema social.
Estas libertades obtenidas por el individuo en la democracia moderna son parte de
los derechos de la sociedad civil que regmenes democrticos occidentales se
complementan a respetar (al menos de palabra).
Sin embargo, en la realidad no es posible discernir claramente qu asuntos son de
orden pblico y cules de orden privado. Las leyes establecen la libertad de
ejercer gran nmero de prcticas como parte de los derechos individuales, sin
entonces, para mantener el sentido de solidaridad como valor tico que intentaron
articular las organizaciones populares en los barrios a travs de su militancia, sin
que sta se convierta cuando gestionan estatalmente, en una forma de naturalizar
un tipo de empleo pblico ad honorem. En este sentido la propuesta de
cooperativa de trabajo que hace Toms, debe insertarse en la disputa por
resignificar el trabajo no slo como solidario sino tambin como empleo formal.
La creacin de estos programas de accin estatal con participacin de la
ciudadana, como esfera institucional debe pensarse como resultado de conflictos
estructurales en la sociedad argentina, y en este sentido como una respuesta
parcial, frgil e inestable; por lo tanto desde una perspectiva histrica, sujeta a
nuevos y no tan nuevos conflictos. En definitiva reflexionar sobre las modalidades
de participacin de las organizaciones populares en espacios estatales implica
relativizar nociones como novedad o ruptura, as como cierta imagen idealizada de
organizaciones autnomas que pasan mgicamente a ser simples rehenes del
Estado.
La participacin ciudadana es principalmente un derecho de las ciudadanas y
ciudadanos, en forma individual y colectiva, de participar (ser parte de, incidir) de
manera protagnica en la toma de decisiones, planificacin y gestin de los
asuntos pblicos, y en el control popular de las instituciones del Estado y la
sociedad, y de sus representantes, en un proceso permanente de construccin del
poder
ciudadano.
La
participacin de la ciudadana en todos los asuntos
de inters pblico es un derecho que se ejercer
a travs de los mecanismos de la democracia
representativa, directa y comunitaria. Por ende,
todos los ciudadanos podemos participar de
alguna forma pero es mejor contar con sistemas de participacin ciudadana para
ser ms organizados y garantizar el ejercicio de nuestros derechos segn la
Constitucin y las dems leyes que se detalla en la respuesta a la siguiente
pregunta.
El siguiente cuadro refleja las formas en las que puede participar la ciudadana. A
travs de los mecanismos de la democracia:
El tercer sector.
La economa ha estado secuestrada en los ltimos 150 aos por dos posiciones
encontradas y complementarias de gestin econmica y organizacin
Una vez que nos hemos aproximado al Tercer Sector y a las caractersticas de las
organizaciones que lo componen, podemos exponer brevemente qu tipologa de
organizaciones estn detrs del amplio concepto de Entidad Sin nimo de Lucro:
Sociedad Civil
o ONG (Organizaciones No Gubernamentales)
o ONGD (Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo)
Economa social
o Cooperativas
o Mutualidades
Asociacionismo Voluntario
o Fundaciones
o Asociaciones
Sector no lucrativo
o ESAL (Empresas sin nimo de Lucro)
o ENL (Entidades No Lucrativas )
Por ltimo, nos centramos en cules son los principales retos y tendencias futuras
de las ESAL:
1. Rendicin de cuentas y efectividad: De cara a sus grupos de inters y a la
sociedad en general, las ESAL deben demostrar que cumplen sus objetivos
societarios de forma tanto efectiva como eficiente, persiguiendo en todo momento
el inters pblico. Este reto requiere ir ms all que la pura imitacin o importacin
de tcnicas y mtodos de gestin del mbito privado o del sector pblico. En esta
lnea, se han realizado grandes avances por parte de las ESAL, pero todava
queda mucho camino por recorrer de cara a la profesionalizacin de las ESAL.
2. Filantropa expansiva: Junto con la necesidad de profesionalizacin de la
gestin, las ESAL se encuentran ante el reto de seguir manteniendo un nivel
ptimo de aportaciones econmicas privadas que les permitan mantener su
independencia frente a gobierno y mercado. De todas formas, este reto requiere
un significativo esfuerzo de comunicacin a la sociedad, de implicacin de la
ciudadana y la adopcin de estructura laborales creativas (que combinan trabajo
remunerado y no remunerado
3. Integracin internacional y globalizacin: Tanto Espaa como otros pases
europeos se enfrentan a la necesidad de integrar de forma internacional y
armonizar el rol de las ESAL que actan de forma simultnea en varios pases.
Esta necesidad viene tanto del rol que juegan las instituciones transnacionales en
el sector de las ESAL (ej. UE, ONU, etc) como de la globalizacin que se ha
producido en la economa mundial durante la ltima dcada.