Los Tesoros Del Mar y Su Regimen Juridico PDF
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TTULOS PUBLICADOS
La Corte Penal Internacional soberana versus justicia universal, Jean
Marcel Fernandes (2008).
El nuevo derecho de las garantas reales. Estudio comparado de las recientes tendencias en materia de garantas reales mobiliarias, Carlos de Cores
y Enrico Gabrielli (2008).
El divorcio en el Derecho iberoamericano, ngel Acedo Penco y Leonardo B.
Prez Gallardo (Coords.) (2009).
La regulacin jurdica de la muerte en Iberoamrica, con particular referencia al Derecho cubano, Leonardo B. Prez Gallardo (2009).
Cdigo europeo de Contratos, Academia de Pava (2009).
Favor debitoris anlisis crtico, Carlos Rogel Vide (2010).
El Derecho de Sucesiones en Iberoamrica. Tensiones y retos, Leonardo B.
Prez Gallardo (Coord.) (2010).
Los tesoros del mar y su rgimen jurdico, Jess Ignacio Fernndez Domingo
(2010).
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AGI
AGN
AGN
BO
BOC
BOC
BOE
BOPA
BOIB
BOJA
BOPV
CARISUB
CE
CNUDM
DIMAR (Dimar)
DOCV
DOG
DOF
DOGC
DOGV
DRAE
EFE
ERDP
ICASUR
Abreviaturas empleadas
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INTRODUCCIN
11
Declaraciones de Jos Luis CASADO, Director del Museo Martimo del Cantbrico y experto en arqueologa submarina, al Diario de Navarra, el 14 de noviembre
de 2008. Opinin recogida por Camen REMREZ.
Con anterioridad, el arquelogo submarino colombiano McBRIDE GIRALDO, se
haba expresado en iguales trminos cuando, con referencia a los galeones hundidos en
los cayos de Serranilla, afirmaba que Esos buques son una cpsula de tiempo y si
logramos recuperarlos con todas las normas de conservacin podremos reconstruir un
momento de la historia que permitir conocer los patrones sociales, culturales, tecnolgicos e incluso de pensamiento de los habitantes de esa poca. En La isla del tesoro,
Revista Semana, Bogot, 21 de septiembre de 1998, Edicin 855.
Lo cierto es que, como tambin se ha afirmado, las naves han sido y siguen siendo
uno de los elementos ms complejos producidos por una sociedad (...), una nave es
concebida y construida para sostener la vida de un grupo humano durante un perodo
prolongado de tiempo. As pues, contiene un conjunto de elementos que representan la
cultura de la sociedad que la construy y la tripul, todos los cuales estaban en uso al
momento en que la nave se hundi. Esto ltimo brinda una ventaja comparativa a la
arqueologa submarina respecto a la arqueologa en tierra, pues en el caso de la terrestre usualmente se trabaja con restos acumulados a travs de prolongados perodos de
tiempo. El naufragio corresponde pues a lo que podramos calificar como una cpsula
de tiempo. ORTIZ SOTELO, Arqueologa Submarina y Naufragios en el Per, Asociacin de Historia Martima y Naval Iberoamericana, Historia y Arqueologa Martima, www.histarmar.com.ar/SubArch/ArqsubPeru.htm.
2
Ya que, como afirma TEMPRANO VARELA, los restos de los naufragios, que
constituyen la mayor parte del patrimonio cultural subacutico, nos van a permitir analizar las formas navales de construccin, las rutas martimas y relaciones comerciales,
aspectos sociolgicos como la vida a bordo, objetos cientfico-tcnicos relacionados
con la navegacin, tecnologa armamentstica, adems de productos comerciales y de
consumo. En Hallazgos y extracciones martimas: titularidad y competencia, Instituto Universitario de Estudios Martimos, Universidade da Corua, Documento 6/2007.
www.udc.es/iudem. Doc6/2007.
12
esta ltima frontera accedemos a su sueo secular, con las manos temblorosas y la conciencia vida de quien turba, quiz hasta por vez primera, su paz ignorada.
Pero acontecimientos recientes, y otros no tan recientes, aconsejan
ahora dirigir la mirada hacia unos hechos, hurfanos las ms de las veces
de regulacin explcita, cuya trascendencia va ms all de lo puramente
econmico. Y es que, como acabamos de sealar, nos estamos refiriendo
sobre todo, aunque no lo hagamos de una manera exclusiva, a cuanto
significa el hallazgo, localizacin y, especialmente, remocin y extraccin de los pecios subacuticos.
En un corto espacio de tiempo, que podramos comenzar a considerar grosso modo desde el rescate de los galeones Nuestra Seora
de Atocha o Santa Margarita hasta la problemtica suscitada por la
fragata La Mercedes, parece haberse recorrido un gran trecho legislativo que, sin embargo, no deja claro que haya podido conducir todava a ningn puerto seguro. Demasiados intereses? Quiz ni eso. Simplemente una regulacin nacional o internacional deficiente (pero es
que es posible acaso una legislacin internacional sobre esta materia?,
ms tarde lo veremos), que no ha podido estar a la altura de unas circunstancias, esencialmente tecnolgicas, que han desbordado sus sencillas previsiones3. Lo cierto es que, lo queramos o no, estamos todava
movindonos dentro de una regulacin antigua y anquilosada, que choca
frontalmente con un desarrollo tcnico cada da ms sofisticado, al que
resulta muy difcil, cuando no imposible, poder poner trabas.
La vieja y manida definicin del jurisconsulto romano Paulo acerca
del tesoro4, que ha constituido un elemento vlido hasta tiempos recientes, ha pasado a ser, definitivamente, historia. Y eso, por ms que los
Cdigos latinos se empeen an en validar y en ahondar acerca de algunas de las expresiones vertidas en la misma, cual si de un dogma se tratase. Palabras como oculto, ignorado, o esa peculiarsima falta de
constancia de una legtima pertenencia, han contribuido, en definitiva, a blindar el horizonte, hacindole perder la necesaria flexibilidad
que ya reclaman los tiempos; porque tales ideas son revisables, cuando
3
As, seala AZNAR GMEZ (La proteccin internacional del patrimonio cultural subacutico, con especial referencia al caso de Espaa, Tirant lo Blanch, Monografas 337, Valencia, 2004, pg. 33) que sobre el patrimonio cultural subacutico se
ciernen una serie de circunstancias negativas que, aceleradas por recientes, imparables
y exponenciales avances tecnolgicos, ponen en serio peligro su proteccin.
4
Thesaurus est vetus quaedam deposito pecuniae, cuius non extat memoria, ut
iam dominium non habeat
13
no abstrusas. Y es ms, el propio concepto se mira an dentro del estrecho marco, sin duda alguna restringido y restrictivo, para el que se concibi hace demasiado tiempo, y sin que parezca que pueda extenderse
hacia otros modos de pensar, en los que una nocin ms amplia del
tesoro tendra debe tener ahora su cabida.
Volviendo entonces los ojos hacia el tesoro submarino antonomstico hemos de constatar, como parece obligado, la existencia de un cmulo
de intereses de toda ndole, que van a verse entremezclados con cuestiones tan complejas como las que ataen a la consideracin del mar
territorial, la plataforma continental, las aguas abiertas o las internacionales, los abanderamientos de los navos sumergidos, etc.; en definitiva,
todo un mundo nuevo, inconcebible hace unos pocos aos, y que convierte, ya la investigacin, ya el expolio de los pecios, en una actividad
lucrativa; pero que est logrando hacer resurgir, asimismo, la conciencia de un inters cultural, patrimonial o, sencillamente, arqueolgico;
amn de toda una regulacin dispar, que parece hallarse en franca distona frente a la realidad plural que se impone.
Demasiados factores como para que haya paz o, cuanto menos, una
tregua legal capaz de garantizar y cohonestar todos estos intereses en juego.
El terreno que pisamos y somos plenamente conscientes de ello
resulta ahora muy resbaladizo; y no lo es menos en ese campo de lo jurdico, que es donde debe acabar desarrollando, si no toda s al menos una
gran parte de su sustantividad. De un lado el Derecho privado, y de otro
el pblico, se reparten, de alguna manera, competencias; pero teniendo
adems en cuenta que se trata de un campo especialmente abonado para
cuestiones de Derecho internacional pblico y, sealadamente tambin,
para el internacional privado. Todo ello nos conduce necesariamente hacia
una disgregacin normativa de lo ms peculiar, y en todo caso incapaz
de poner fin y de solucionar las controversias que surgen a su alrededor.
Una jurisprudencia en ocasiones dubitativa, da buena cuenta de ello5.
Es ms, ni siquiera se trata de un terreno propicio al desarrollo de
la que sera una ms que coherente investigacin cientfica marina, considerara en un sentido lato6; porque esta disciplina, claramente referida
5
14
15
En realidad, la jurisdiccin est repartida como sigue: 1. Los Estados ribereos tienen derechos exclusivos sobre los objetos arqueolgicos e histricos en sus aguas
interiores, mar territorial y aguas archipielgicas. 2. Los Estados ribereos tienen jurisdiccin por lo que respecta al levantamiento de tales objetos en cualquier zona contigua que ellos hayan proclamado a tal fin. 3. Todos los Estados disfrutan de libertad en
aquella parte de la ZEE [Zona Econmica Exclusiva] y de la plataforma continental
situada fuera de la zona contigua por lo que respecta a la remocin de objetos arqueolgicos. CONDE PREZ, cit., pg. 28, nota 25.
11
Ibidem, pg. 28.
16
Cuando en 1883 el escocs Robert Louis Stevenson public en Londres su conocida obra La isla del tesoro13, acababa de sentar las bases
12
Dicho artculo, que tiene por rbrica Derechos del Estado ribereo sobre la
plataforma continental, establece lo siguiente:
1. El Estado ribereo ejerce derechos de soberana sobre la plataforma continental a los efectos de su explotacin y de la explotacin de sus recursos naturales.
2. Los derechos a que se refiere el prrafo 1 son exclusivos en el sentido de que,
si el Estado ribereo no explora la plataforma continental o no explota los recursos
naturales de sta, nadie podr emprender estas actividades sin expreso consentimiento
del Estado.
3. Los derechos del Estado ribereo sobre la plataforma continental son independientes de su ocupacin real o ficticia, as como de toda declaracin expresa.
4. Los recursos naturales mencionados en esta Parte son los recursos minerales
y otros recursos no vivos del lecho del mar y su subsuelo, as como los organismos
vivos pertenecientes a especies sedentarias, es decir, aquellos que en el perodo de
explotacin estn inmviles en el lecho del mar o en su subsuelo o slo pueden moverse
en constante contacto fsico con el lecho o el subsuelo.
13
La obra se haba publicado originalmente por entregas en la revista infantil
Young Folks, entre 1881 y 1882, con el ttulo de The Sea Cook, or Treasure Island. La
isla se inspir en la Isla de Pinos, en Cuba, a la que Coln llam Evangelista, y que se
halla situada a 120 kilmetros de la Provincia de La Habana, formando parte de sus
municipios.
17
de una ensoacin que habra de ir acompaando a generaciones de lectores a lo largo de los aos. Pero tanto su isla como su tesoro tenan, a
no dudarlo, unas dimensiones finitas y, por ende, accesibles. Era, simplemente, ese viejo tesoro de Paulo, slo que esta vez y de ah su singularidad de alguna manera proceda del mar.
Nuestra cultura, imbuida por estas ideas iniciales, se ha ido orientando hacia el tesoro marino, identificado las ms de las veces con el
viejo cofre que encerraba las riquezas de piratas o bucaneros, posiblemente arrebatadas a los galeones espaoles de la Carrera de Indias; y
siempre rodeados del misterio y de la aventura que ha ido envolviendo,
durante siglos, al proceloso mar Caribe de las tormentas y los huracanes destructores14. Pero el tesoro, en s, trascenda todo eso, porque era
mucho ms... y, lo que es ms importante an, lo sigue siendo; si bien
la palabra cobre ahora un significado plural, muy difcil de concebir en
aquel siglo XIX que fue capaz, sin embargo, de plasmar la ms importante literatura de aventuras de la Historia del hombre.
La vieja isla del tesoro de Stevenson no es ya el pequeo reducto
de ilusiones, donde guardara Ben Gunn las rapias del Capitn Flint. Se
ha expandido a lo largo de la aldea global, abarcando ahora la dimensin ltima, el reto ms difcil que an aguarda al hombre sobre la Tierra: el dominio y control de los fondos marinos.
La pequea isla se extiende a travs de los mares litorales, por las
plataformas continentales, profundiza en las aguas abiertas internacionales... en fin, ya no se trata de una isla, sino que abarca todo el mundo
ocenico, que es el que se abre cada vez ms; porque tenazmente, movido
por su curiosidad, su inters, su ambicin o su codicia, el hombre va
descorriendo la cortina de agua cual Moiss redivivo, rasgando el velo
del misterio de las profundidades, para devolvernos un pedazo de historia, un retazo de humanidad, o, simplemente, una fortuna sumergida.
Su velo de Isis se ha rasgado mucho ms de lo que imaginara Blavatsky cuando sentaba los fundamentos de su Sociedad Teosfica; y el
viejo mar de Poseidn, que alejara a Odiseus de los rumbos de taca, es
ahora el ocano plural que, poco a poco, casi con la misma terquedad
con la que el hombre los busca, va desvelando sus secretos. Es una isla
de agua, un Waterworld casi infinito, capaz de absorber insidias e ilusiones, trabajos y esperanzas, vidas y recuerdos... como siempre lo hizo,
14
Esta orientacin habremos ms tarde de verla recogida en la sentencia que, contra los Estados Unidos y a favor de Treasure Salvors, fue dictada en marzo de 1978,
por el juez Walter P.Gewin, del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos.
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desde que nuestra civilizacin surgiera, alguna vez, en la mente de aquellos Pelasgos, pueblos del mar.
Pero estamos hablando, y vamos a hacerlo, de tesoros. Y es por ello
por lo que, como primera medida, nos resulta imprescindible precisar el
concepto o al menos intentar un acercamiento a la idea de qu es o qu
entendemos como tesoro; y, especialmente, como tesoro del mar.
Ya de entrada conviene sealar que cuanto concierne a la palabra
tesoro, su sentido extenso, se expande a travs de la idea clsica de la
cantidad de dinero, valores u objetos preciosos, reunida y guardada
(acepcin primera del DRAE), pasando por locuciones estimatorias (acepcin cuarta), hasta llegar a constituir cualquier manifestacin susceptible de una valoracin econmica de inters; en la que se englobara tambin la idea romanista y pauliana que ocupa, como acepcin sexta, la
entrada correspondiente al Derecho. Aunque tal concepto, precisamente
por su desmesurada amplitud, resulta casi tan inaprovechable como el
encorsetado de origen romano, con el que hemos venido conviviendo
durante tantsimos aos.
Haciendo pues abstraccin de la mayora de tales manifestaciones,
hemos de centrar el tema en lo que constituye la esencia del presente
trabajo: los que hemos denominado tesoros del mar y, obviamente, su
rgimen jurdico; porque es ste, en definitiva, el que puede aportarnos
y acercarnos la idea bsica y esencial de lo que un tesoro marino,
o del mar, significa en la actualidad.
Del mismo modo, hemos de dejar tambin a un lado esos tesoros animados que constituyen atractivos tursticos, faunsticos, o incluso geolgicos, para centrarnos en los inanimados, en los que la participacin activa
del hombre (en su creacin, elaboracin, etc.) ha resultado decisiva. As
pues, restringiremos su alcance casi al que siempre tuvo; slo que ahora
con un criterio ms abierto, que abarque aspectos de imposible contemplacin por la angosta literalidad de los preceptos. Y es que tesoro, en un
principio, podra serlo, ms all de su valor intrnseco, cualquier manifestacin cultural sumergida, susceptible de alcanzar trascendencia por su
relevancia para las artes, la arqueologa, la nutica y, como no, la propia
historia y ese inters econmico al que siempre se le ha asociado.
Los mares y ocanos de nuestro planeta esconden bajo sus aguas
una parte importante del patrimonio histrico de la Humanidad. Con
estas acertadas frases, casi lapidarias, comienza Aznar Gmez un completo y buen trabajo sobre el patrimonio cultural subacutico15, que con15
19
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NDICE GENERAL
INTRODUCCIN......................................................................................
1. La Isla del Tesoro ..............................................................................
2. El descubrimiento del mar ................................................................
3. Aproximacin a un tema controvertido ..........................................
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CAPTULO I
A LA BSQUEDA DE UN CONCEPTO TIL
1. El tesoro oculto y el tesoro del mar ....................................................
a) El ocultamiento ..............................................................................
b) La ocupacin ..................................................................................
c) La carencia de dueo ....................................................................
d) La antigedad ................................................................................
e) Ignorado ..........................................................................................
f) La casualidad ..................................................................................
2. Ganando barlovento: la Carrera de Indias ........................................
3. El cementerio marino ............................................................................
Amrica del Norte ..................................................................................
Caribe ......................................................................................................
Amrica del Sur ......................................................................................
32
33
33
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38
38
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CAPTULO II
UNA LEGISLACIN DIFCIL
1. Derroteros de nuestra legislacin nacional ........................................
A. Legislacin general ..........................................................................
Ley sobre Auxilios, Salvamento, Remolques, Hallazgos y Extracciones ..............................................................................................
347
52
52
53
ndice
55
55
57
58
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67
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74
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77
78
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82
84
86
86
93
96
97
97
99
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CAPTULO III
Por los ocanos mediterrneos de la Hispanidad
1. Nunca mejor: el Ro de la Plata ..........................................................
2. De Barlovento a las Antillas..................................................................
A. Repblica de Cuba. ..........................................................................
B. Santo Domingo. ................................................................................
C. Panam ..............................................................................................
D. Otras Repblicas de Centroamrica. ..............................................
E. En las costas de Venezuela. ..............................................................
3. Lo que vale un Per ..............................................................................
A. El caso peruano.................................................................................
B. Repblica del Ecuador......................................................................
4. El Golfo de Mxico: donde habitan los ciclones ................................
5. En los Estados Unidos ..........................................................................
6. En Chile siempre hay ms Sur. ............................................................
348
111
118
123
125
127
130
131
133
134
136
138
143
148
ndice
CAPTULO IV
1. Naufragios significativos ......................................................................
A. El Santa Margarita........................................................................
B. Nuestra Seora de Atocha ............................................................
C. El San Jos ....................................................................................
D. El San Diego..................................................................................
E. La Galga y la Juno ..................................................................
F. Nuestra Seora de la Luz ............................................................
G. Jess Mara de la Limpia Concepcin ........................................
H. Nuestra Seora de la Pea de Francia y las nimas del Purgatorio ..................................................................................................
I. Santo Cristo de Maracaibo. ........................................................
J. Nuestra Seora del Juncal............................................................
K. Nuestra Seora de la Venzazo. ....................................................
L. El Santsima Trinidad. ..................................................................
M. La Mercedes ..................................................................................
2. Otros naufragios ....................................................................................
El Rosario. ..........................................................................................
Santa Leocadia ....................................................................................
Nuestra Seora de la Lapa y Seor San Francisco. ........................
Nuestra Seora de la Pura y Limpia Concepcin. ..........................
Nuestra Seora de Guadalupe y San Antonio...................................
Ntre Dame de Deliverance ..............................................................
Nuestra Seora del Monte Carmelo ..................................................
153
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156
159
165
166
168
173
177
181
187
190
194
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200
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203
204
205
207
208
CAPTULO V
1. Una reflexin obligada. ........................................................................
1. El tesoro marino como trasunto del tradicional................................
2. El tesoro marino categora inexistente? ..........................................
A. La antigedad ................................................................................
B. La importancia cultural ................................................................
1. Bien cultural per se ..............................................................
2. Bien cultural per relationem ................................................
C. Los barcos de Estado ....................................................................
D. El vnculo verificable ....................................................................
2. Una problemtica diacrnica y divergente ..........................................
1. Cazatesoros. De hroes a villanos ................................................
2. Hacia una nueva disciplina? ............................................................
3. Un mundo regulado. ..........................................................................
A. El Derecho internacional ..............................................................
B. El Derecho interno ........................................................................
3. Thalatta, thalatta! ..................................................................................
349
211
212
212
215
215
216
216
217
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223
226
228
228
229
230
ndice
APNDICE DOCUMENTAL
Doc. 1. USA. Abandoned Shipwreck Act of 1987....................................
Doc. 2. URUGUAY. Dec. 692/986.............................................................
Doc. 3. ARGENTINA. Ley 25.743, de Proteccin del Patrimonio Arqueolgico...............................................................................................
Doc. 4. VENEZUELA. Ley de Proteccin y Defensa del Patrimonio Cultural. ........................................................................................................
Doc. 5. COLOMBIA. Ley 397 General de Cultura. ................................
Doc. 6. CUBA. Ley de Proteccin del Patrimonio Cultural. ..................
Doc. 7. DOMINICANA. Ley 318 sobre Patrimonio Cultural de la Nacin..........................................................................................................
Doc. 8. PANAM. Gaceta Oficial. Lunes, 18 de agosto de 2008 ..........
Doc. 9. HONDURAS. Ley para la proteccin del Patrimonio Cultural ....
Doc. 10. EL SALVADOR. Ley Especial de Proteccin al Patrimonio Cultural ........................................................................................................
Doc. 11. COSTA RICA. Ley n 7555 del Patrimonio Histrico Arquitectnico ..................................................................................................
Doc. 12. NICARAGUA. Ley de Proteccin al Patrimonio Cultural ......
Doc. 13 GUATEMALA. Ley para la proteccin del Patrimonio Cultural ........................................................................................................
Doc. 14. PER. Ley 28.296 General del Patrimonio Cultural de la Nacin..........................................................................................................
Doc. 15. ECUADOR. Reglamento para exploracin y rescate de naves
naufragadas ............................................................................................
Preceptos Constitucionales en los que se protege el patrimonio
subacutico ............................................................................................
237
240
BIBLIOGRAFA........................................................................................
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