Arrancaplumas y Guataqui, Cifuentes PDF
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Fundación de Investigaciones
Arqueológicas Nacionales
CONTENIDO
Las principales investigaciones y aná lisis corres ponden, entre otros, a los
efectuados por Gerardo Reichel-Dolmatoff y Alicia de Reichel (1946-1986), Luis
Duque Gómez ( 1967), Carlos Castaño y Carme n Dávila (1984), Lucía Rojas de
Perdomo (1975 ), Roberto Velandia (1982 ), Mariann e Cardale (1975 ), Ca rlos
López ( 1991-94), Gilberto Cadavid (1970), Cecilia de Hem ández ( 1979), Cecilia
de Hem ández y Alicia C éceres ( 1989), Sandra Mendoza y Nubia Quiazua ( 1990),
Arturo Cifuentes (1992) y Germán Peña (199 1).
Las investigacio nes efec tuadas en esto dos proyectos patrocinados por la
FlAN y la co laboración de la Fundació n del Río Magda lena, recalcan la impor-
tancia del municipi o de Honda y las múltiples variantes temporales y culturales
que se encuentran allí. Las crónicas de Indias, así como los estudios históricos,
muestran que en la región hubo para los períodos tard íos o próximos a la con-
quista europea , variedad de grupos, etnias y fracciones indígenas, que limitaban y
se disputaban territorios en el importante tramo del río Magdalena.
3
Esta gama de grupos tardíos. que en gran medida son desc ritos por es pañoles,
así como los no relacionados y de periodos más antiguos. han sido rastreados en
sus territorios por parte de la arqueología. que rel aciona yacimientos. cronología y
referencias históricas. Casos co mo los investigados por Lópex ( 199 1), Castaño y
Dávila ( 19&4). en los cuales se asoc ian urnas funerarias. sitios de vivienda. indus-
tria lítica y cronol ogía y que corresponde n básicame nte a fechas tard ías (9(X) d.C
y 1300 d .C en el río Ca rare y 1350 d.C en Puerto Salg ar- Cund inamarca). así
como algunas fechas y sitios asociados a cerámica diferente a las dos menciona-
das. como es el caso de l yaci miento de la quebrada el Perico fechado en su
segunda ocupación en 1520 d.C y con características tard ías (Cifuentes 199 2).
En las vegas del río So bandija. Cec ilia Hem ández (1979). efectuó excavacio-
nes en área de periodos tardíos. localizando sitios de vivienda y una gran muestra
de cerámica . que comparte todas las caracte rísticas de la excavada en al hacienda
La Estrella. del municipio de Guadua s. marge n derecha del río Magdalena. por
Lucía Rojas de Perdomo y en gran medida a la ana lizada por Gilberto Cadavid en
al hacienda San Germán, en el municipio de Honda. margen izquierda del río
Magdalena. (Cifue ntes 1992).
Por otra parte. hay doc umentos y relacion es históricas que descub ren cómo
algunos grupos indígenas fueron desplazados de sus sitios en el tramo de l magda-
lena Medio. por etnias más bel icosas. co mo panches. muzos y colimas . que domi-
naron regiones de muiscas. naures y panc bes: es tos últ imos en s u mom ento
desalojaron a moradores localizados en las márge nes del río Magdalena. en las
pro ximidades de los raudales.
La presenci a de est a cerám ica en la margen izquierda del río es de impo rtan-
ci a para la arqueo logía del Valle del Magdalena en el sector central. así com o
para la comprensión del po blam iento de l Altiplano.
4
En la cuen ca de l río Bogotá. Germán Peña (199 1) adelantó excavacio nes en
las cua les la presencia del período lI errera fuc domi nante y con una cro nología
ant igua. 800 a.e. En otra de las excavaciones efectuadas por Peña en el mun ici-
pio de Cachipay, obtuvo una fecha más tardía con la misma cerámica.. 130 d.C ,
mostrándonos un período de oc upación pro longado para la vertiente y por ello
todas las implicaciones de co lonización en la parte plana del río Magdalena .
Entre los investi gadores que al ude n al tema de la Sabana y e l Valle del
Magdalena se pueden citar: Correa l y Pinto. 1983. Cardale . 198 1; Ardila. 1984;
Lagebaccl. 1989; Peña. 199 1.
5
AGRA n EC IMIEl\iOS
En la misma medida con la coopera ción de la Fundación del Río Magda lena ,
y su Directora Ejecutiva Doñ a Cecilia Polanco de Laverde, así como de sus inte-
grant es, Doct or Jorge Du ss án . Néstor Sa ntacruz, Cecilia Laverde. Rodrigo
Valencia.
6
ASPECTOS GENERALES
La región prospect ada está localizada en un tra mo del norte del Alto
Magdalena. entre los municipios de Guataquí (Cundinamarca) y Honda (Tolima),
cubriendo en parte las dos márgenes del río Magdalena. (Mapa 1).
Esta subregi6n se encuentra entre la desembocadura del río Bogotá y la del río
Guarinó. En este sector, hasta los saltos de Honda. el río tiene un recorrido de
145 kilómetros , mien tras que el valle presenta una longitud de 105 kilómetros,
Girardot . en su extremo sur, está a 289 m.s.n.m. Los raudales de Honda, a 220
m.s.n.m; presentan un desnivel de 69 metros. (Cadavid. 1989).
Su eje hídrico lo constituye el río Magdalena y sus tributa rios princi pales.
corresponden al río Seco. San Juan de Río Seco (margen derech a); río Opia .
Sabandija. Gualí, Guarinó (margen izquierda ).
7
I .ti m i ll a J Trrr a: a ( 'af: '; " dI' O r f>
I .D", i ll a 6
GEO LOG IA DE LA REGION
El Valle Superior del Magdalena. que incluye las cuenca s de Nciva y Girardot.
es una depresión elongada por las cordilleras Central y Oriental y se encuentra en
el centro de Co lombia .
Las areniscas se carac teriza n por su color gris-verde, poco compactas y con
numerosos lentes de gravas. Las arci llolitas son generalmente verdes, con plasti-
cidad media.
9
Desde el punto de vista de la minería (que fue una actividad importante en los
tiempos prehispánicos y coloniales). el oro proviene de las roca" ígneas que forman el
basamento cristalino con los cuerpos graníticos que constituyen las diferentes forma-
ciones; el oro se encuentra a manera de filones o diques. que al ser expuesto a la ero-
sión. son depositados en los sedimentos terciarios y se presentan como acumulaciones
irregulares dentro de los cong lomerados y areniscas de las formaciones terciarias.
El Paisaj e
Para algunos sectores. como el caso del río Seco. e n G uataqut, la rec urrencia
de suelos incipientes y la escasez de agua . impli caría n muchas dificu ltades para
la agricultura. como la anota López (199 4). obligando a los gru pos humanos a
colonizar otros sitios. como las vegas del río O pia y Gu ataqui sito (ve landía .
1985) probablem ente desde los tie mpo s del Formativo.
Bosques
El bosque seco tropical en el valle del Magdalena comprende desde el mun ici-
pio de La Dorada. hasta el sur por los llanos del To lima y Huila (lGAC. 1977). El
bosque ecua torial . localizado entre O- I000 metros sobre el nivel del mar se pre -
senta bajo dos formas : el hidrófilo y el tropófilo. Esta última es la correspondiente
a la región del valle del Magdalena en el tramo a que se refiere este estudio y se
cara cte riza por un bosque donde los árboles no sobrepasan los 15 metros y pre-
senta una alta proporción de arbu stos. cactus y plantas espinosas. (IGAC. 1984)
C lima
El cli ma predom inant e tiene tem peratura media superior a 24 grados ce ntígra-
dos. un prom edi o anual de lluvias entre 1000 y 2000 m.m y perte nece a la provin-
cia de Hum edad Subh ümedo (lGAC 1977).
10
En la margen derecha del Magdalena, la sequía (especialmente en Guataquí)
se explica "por un problema de los vientos que traen las nubes de los Llanos
Orientales y del Pacífico. Estas masas se precipitan en los flancos de la Cordillera
Oriental y Central, pero en estos valles intermontados no alcanzan a llegar sufi-
cie nte s nube s cargadas, por lo tanto no hay lluvias perm anente s" (López
1994:208).
11
1.timi'lQ J Vi,"la Terraza de H, tmtll
12
Durante los meses de mayo y junio de 1993 se excavó parte de un basurero
loca liza do en el ate rrazamiento de Arrancaplumas (Honda ), con el objeto de
tomar una muestra de carbón vegetal que nos permitie ra fechar un momento de la
oc upación; fue así como se obtuvo una fecha de 2040 + 90 BP. (S. I a.C) (Beta
62904 ). Esta cerámica fue registrada en 1943 por los investigadores Gerardo y
Alicia Reichc1-Dolmatoff.
En el mes de julio adelantamos dos ca nes en este yacim iento y obtuvimos una
muestra cerám ica en un contexto estratigráfico. La cerámica dom inante correspon-
de a la identificada en la Sabana de Bogotá como el período Herrera, y constituye
un motivo de análisis y discusión importante en cuanto al poblamiento o control
de pisos t érmicos por parte de las comunidades que elaboraron esta cerámica.
14
margen derecha del río Sabandija, en el lugar conocido como el "Salinero" se
recolectó una muestra de cerámica prehispanica tardía, similar a la registrada en
otros yaci mientos, co mo Perico (río Guarinó ), Cal zón de Oro , la Est re lla
(Guaduas) y a la excavada en las vegas del río Sabandija (municipio de Armero)
por Cecilia Hemández ( 1979).
Excavaciones
15
como del Formativo tardío y la otra tardía que llega al contacto español.
Ar rancaplumas
16
vérte bras de pescado , así co mo fragmen tos de madera; del análi sis efec tuado
sobre el carbón se obtuvo una fecha correspond iente a 2040 ± 90 B.p).
En la hac ienda Brem en. munic ipio de Honda. se efec tuaron do s cortes en
una terraza aluvial de la margen izqu ierda del río Sab andij a; el primero se
trazó en form a de trinchera . de Ix4 y el seg undo de 2x2 metro s (mapa 4 ).
2. Una capa de transición. de co lor pardo. que se profu ndiza hasta 50 cm; en
esta capa igual me nte se encuen tran elemen tos cerámicos y lít icos . los cuales
desaparecen al terminar el estrato.
Corte 2 (estatigrafía)
2. Una capa café clara, más consolidada. que se profund iza hasta 50 cm co n
evide ncias cerámicas.
3. Una capa co n características grisosas . desde los 50 cm hasta los 70 cm. con
material cerám ico. el cual desaparece paulatinamente (Figura 11).
17
La cerámica de este corte se caracteriza por la presencia de un 70% de fragmen-
tos cerámicos propios del período arqueológico conocido en la Sabana de Bogotá
como "Herrera", más la presencia de un grupo de fragmentos con baño rojo, similar
al conjunto cerámico de Guaduero (Guaduero Liso) en cuanto a su pasta.
Vereda El Perico
A un lado del aterraza miento hay un pequeño cauce de agua que nace o se
desprende de la montaña, el cual formo un canal que se encuentra erosionado,
con una profundi dad de 1 a 2 metros. En la base de éste se encuentran fragmentos
cerámicos y líticos procedentes del basurero prehispánico.
Estratigrafía
2. Una capa más compacta, con arena de color café, con material arqueológico
que se profundiza hasta los 30 o 45 cm; una muestra de carbón obtenida en el
nivel de 40 cm y asociada a una concentración de cerámica dió una fecha de 370±
60 Hp, que corre sponde al segundo momento de ocupación del aterraza miento.
3. A partir de los 45 cm hay una capa arenosa, que se depositó después de haber
sido abandonado el sitio por los primeros ocupantes; tiene un espesor de lOa 15 cm.
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De la muestra cerámica excavada se han identificado dos grupos deno mina-
dos (A) y (B ).
En este grupo A se encuentran los fragmentos cerá micos que comparten for-
mas y diseños con la cerámic a de Guadu ero y se diferencian de los del grupo B
en que presentan diseños de manera acanalada y no se encuentran en Guaduas.
(Lámina 8, 9, 19, u , 12 y figura 2,3).
Pasta
Formas
Platos. con poco fondo , borde directo y labio redondeado o plano, el diá metro
está entre 18 7 34 cm.
20
El grosor del borde oscila entre 1.1 y cm. El grosor del cuerpo varia de 8 mm a
1.5 cm. La altura va de 3.6 a 5.5 cm y la base es ligeramente redondeada. (Figura 2).
Igualmente hay otros. con borde evertido, refuerzo externo y labio redondea-
do. El diámetro está ent re 18 y 20 cm. El grosor del borde es de 1.4 a 1.7 cm. El
grosor del cuerpo oscila entre 5 mm y I cm. La altura varía entre 4.6 y 5.5 cm, y
la base es ligeramente redondeada.
Bases trípodes. Estas bases consisten en tres soportes en forma de mama. que
fueron elaborados de diferentes maneras.
a- huecas
b- con relleno , posiblemente para dar estabilidad a la vasija.
e- macizos. (Figura 3).
Ollas con decora ción de cresta aplicada. Esta decoración consiste en tiras apli-
cadas sobre el hombro de las vasijas. con incisiones. Además de esta decoración,
los bordes están decorados con puntos presionados. o rallas en líneas a lo largo
del labio. (Lámina 8.9. 10).
Ollas con decoración de concha aplicada. Estas piezas son similares a las des-
critas anteriormente, variando el motivo del aplique; en este caso la cresta es
reemplazada por el aplique en forma de concha.
El nombre dado a esta deco ración se explica por cuanto "Este pastillaje seme-
ja una concha, que está decorada con líneas incisas verticales. Las conchas tienen
un diámetro que va de 1.2 a 4 cm. Aparece sola o combinada con la decoración
de cresta. Esta decoración va siempre sobre el hombro de la vasija". (Hem ández
y Fulleda , 1989:38). (Lámina 10).
21
rayas horizontales y verticale s. El diámetro de estos botones va de I a 2.50 cm . La
decoración es tá aplicada en la parte más ancha de la vasija" (ibid : 38). (lám ina 10).
Copas. Algun as co pas tienen una decoración incis a. líneas. puntea dos. mues-
cas y co mbinados . Los bordes so n directos. co n re fuerzo interno e invert idos con
refuezo interno y angular. El espe so r de la paredes de l cuerpo es de 4 mm a 1.5
cm. Las bases son redondead as. planas o huecas.
Otras co pas son de g ran tama ño. su figu ra es co mpuesta . la base. cue rpo y
borde fuero n e laborados se paradamente. La base es hueca . muy decor ada. con
borde evertido y reforzado; e l labio es plano o redondeado . El diámetro de la base
oscila e ntre 14 y 15.5 cm. La altura va de 12 a 8 cm. El groso r de las paredes es
de 5 mm. El diámetro del pedestal es de 12 cm. La parte superior de la copa tiene
fonna campaniforme. El bordese elaboró separadamente. es evertido y amplio. su labio
es plano. El diámetro de la boca va de 13 a 26.5 cm. el grosor del borde oscial entre 9
mm y 1.2cm.
Cuencos lisos. Cuenco con borde di recto. evertido o invert ido . labio redondea-
do o plano. El diáme tro está entre 24 y 26 cm. El g rosor del borde es de 5 mm a 1
cm . e l g rosor de l cuerpo osci la e ntre 5 y 9 mm. La altura varía de 5.3 a 7.5 c m.
La base es redondeada. (Lámina 11).
Gru po Ce r á m ico JI
Este g rupo ce rám ico (Lá minas 7. 11; figuras 4 y 5) tiene rasgos y caracterfsti-
cas de estilo propio. como lo es la acana ladura; es difere nte al grupo A b ásica-
me nte por este motivo; prese nta las siguientes ca racterística s técnicas:
Pasta
22
Desgrasante: La generalidad de los fragmentos presenta arena , inclusiones
de cuarzo . anfíboles, piroxenos. mica roja, feldespatos, mica
mo scov ita. Las incl usiones. corres ponde n. seg ún an álisis
geológico a elementos prop ios del valle del Magdalena y con
un alto grado de manifestación volcánica. la cua l se presentó
en el pasado en la región.
Gro sor : Entre 1 y 3 cm.
Métod o de
manufa ctura : Por rollos; en muchos fragmento s se nota el punto de unión,
el cual fue alisado para dar consistencia a la unión.
Cocción: Todos los fragmentos presentan un buen control. los núcleos
son parejos en la tonalidad y se notan pocas áreas carbonosas
o negras.
Superficie
Color: De rojo a naranja (2.5 YR a 5 YR ).
Tratamiento: Cara externa pulida, con brillo en algu nos ca sos. La Ca ra
interna prese nta menos pulim iento.
Baño: Rojo. éste muchas veces se enc uentra aplicado en forma par-
cial
Dureza: de acuerdo a la escala de Mohs entre 7 y 8.
Formas
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Borde: evertido y engrosado en el labio
Labio: plano
Decoración
La muestra cerámica de los dos cortes de Bremen está constituida por 500
fragmentos, de los cua les 250 son diagnósticos y corresponden a cerámica del
período Herrera. Esta, (Láminas 17 y 18) en sus tipos y características técnicas ha
sido descrita en varios informes anteriormente para el altiplano cundiboyacensc
por Broadbent (1970), Ca rdale (1981), Correal y Pinto (1983), Ardila (1984 ),
Castillo ( 19H4), Langucbaek ( 1986), Becerra ( 1983), y en la cuenca media del río
Bogotá por Peña ( 199 1).
En la fase Tem prana. se ñala este investigador la cerámica de Zipa c ón. con una
antigüedad que se remonta al siglo XIV a.e.
Tanto la cerámica de Z ipaquirá y su crono log ía. siglo IV a.C y 1 d.C co n di fe-
renci as en formas y decoraciones con respecto a la primera y a otros lugares de la
Sabana y de la vertiente del río Bogotá. fechados en la cuenca media en el ROO
a.e y el 130 d.C son con side rados fase Media y en la cual se ubican (tentativa-
men te) las excavac iones de Brerncn (rio Sabandija).
Colo r: 7.5 YR (Red d ish yellow) 6/8; IOYr (Gray 6/1. 5/1)
Dureza: De 2 a .1 en la escala de Mohs.
Espesor : De 4mm . ,. 10 mm .
Cocción: Realizada en atmósfe ra ox idante. por lo ge neral incompleta.
a juzgar por la presencia de núcleos amplios.
Matriz: Co nstituye un 60 o 65 % de mate ria l arcilloso . en algunos
ca ros fcrruglnosos: en é l predominan materiales no cristali-
nos. baja proporción de cua rzo y trazas de pirofilita.
Inclusiones: Co mprende de un 35 a 40% . constituido en su mayoría por
ca rbonatos de tipo ca lcita. conservándose en suelos de menor
25
grado de acidez, como los del valle del Magdalena, en este
caso Bremen.
Predomi nan en sus incl usiones feldespatos, cuarzo y anfíboles.
Textura : Granulosa y ligeramente láminar; al descomponerse se toma
porosa.
Formas y Decoración
Se encuentran con mayor frecuencia vasija s con cue llo y bo rdes doblados
hacia afuera. como los descrito s por Ca rda le en Zipaquirá y Peña en Apulo .
Las vasijas con cuello presentan forma subglobular, ho mbro angular y boca
amplia. bordes directos y evertidos. que son reforzados y doblados hacia afuera.
Generalmente son decorado s con líneas incisas paralela s, en algunos casos; en
otro s el diseño es achurado.
Su descripción técn ica ha sido dada por Cardale ( 1981). Ardila ( 19X4) y en la
cuenca del río Bogotá por Peña ( 1991); con anterioridad se había localizado en
excavaciones del Municip io del Espi nal. asoc iado a un grupo ce rámico rojo con
incisiones (Cifu entes 1986 ). Esta muestra en Bremen no presenta rasgos distintos
a los descritos por Cardalc y por Peña. (Lámina 18).
26
grupo 1de su informe. cerá mica que presenta " minerales de origen ígneos típicos
d e las for macio ne s ge o lóg ic as de la co rd ille ra Centra l o d el Vall e d el
Magdalena". (Lámina 18).
Pasta
Color: roj izo a anaranjado, 7.5 YR (Orange) 7/6
Textura: Fina y compacta
Dureza: 3 en la esca la de Mohs
Desgrasame: TIesto molido. con inclusiones de pequeños cristales de cuar-
zo. Iimolitas, lutitas. rocas ígneas.
Gro sor : 4 mm a 2.5 cm
Superficie
Co lor: Naranj a. rojo pardo . Rojizo 2.5 YR a 5 YR
Regularidad: Liso y regula r en sus dos caras
Baño: Puede presentar un baño sobre el mismo líquido arcilloso.
Formas: Platos macizos. semipandos. cuencos. vasij as ca mpanifor-
mes, vasijas de cuello co no .
Decoración: Ausente
La descripción de la ce rámica de Arrancaplumas. ubicada en es te estudio
como grupo A, corresponde en gran medida a las fonnas halladas por Cecilia de
He rn á nd ez y Carme n C écere s. e n s u trabajo d e G uad ue ro (Guad ua s-
Cundínamarca. 1989).
27
En la excavación del Guaduero, lugar fech ado e ntre el siglo 11 a.e. y el IV
d.C.• las investigadoras e ncuentran que el materi al cerám ico del sitio tiene como
desgrasanre "tiesto molido". como único ami pl éstico utilizado por los alfareros y
efec túan la cla sificación de la ce rámica de ac uerdo a la decoración y establece n
los siguie nte tipos cerám icos: Guadue ro liso, G uaduero aplicado , Ouadu ero pin-
tado, Gu adu ero inciso ( 1989:25).
Ti po Guad uero aplica do. corres pon de al 11.52% de la muestra y tiene una
sola form a.
Tipo Gu aducro Inciso. está con stituído por el 2.64%; es el menos frec uente e n
la cerámica de Guaduero.
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29
FORMAS DE VASIJAS Y BORDES
GUADUERO APLICADO
L FOAMA IO
OLLA CON DECOIlACION APLICADA
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OLLASEMIGLOBULAR DE CUEllO ALTO
FORMA 12.
OLLA SE M'GLOBULAIl DE CUEl lO CORTO
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Lámina 17
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Desarrollo y duración de las principales formas de vasi ja :
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OECOII AOOS DE VAS<JAS SOBRE El BOROE
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CAZUELAS OISE"OS l BORDES DEconADOS
Figura 4
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Figura 5
41
Lúicos
Arrancaplumas
Material : Chert ama rillo. lidita negra y roja.
Lidita Roja. Instru me ntos sobre núcleos: ra.spad or di scoidal( 1)
pu nzón( l )
Instrum entos so bre lasc as: pri smáticas(2 )
raspador tenninal( 1)
raspador cóncavo lateral ( 1)
atípicas(4)
Fragm ento tahular(l )
Lidita Neg ra Instrumentos sobre núcleos:
raspador discoidal( 1)
raspador cóncavo lareralr 1)
núcleo fragm ent ado( 1)
Instrum ent os sobre lascas:
Triangulares: perforadores(2)
ras padores latcrales(1)
raspadores có ncavos latera les(3)
desec hos( 1)
Prismáticas:
term inal laterah 1)
late ral(4)
Atípi cas:
có ncava lare rah 1)
Punzón ( 1)
raspador lenninal( 1)
raspador latera l( 1)
Chert Ama rillo
Instrum en tos sobre núcleo
raspad o r tenninal(Z)
raspador cóncavo( 1)
42
raspador discoid alt I}
núcleos lascados(2)
Instrumento sobre lasca: Atípicos
raspador lateral tcrrninah 11)
raspador cóncavo( 11 )
raspador Jateral( 1)
raspador tcnninal( 1)
raspador cóncavo tenninal( 1)
descchos(22)
punzones(3)
Prismáticos:
raspadores lateralcstñ)
raspador cóncavo laterult 1)
raspador múltiple(1)
desechos(3)
Triangulares
Punzones(2)
raspador cóncavo( 1)
raspadores lateralestxj
desechos(22 )
Bremen (Río Sabandija)
Metates: varios fragmentos de metates en toba volcánica
Manos de moler: fragmentos en el mismo material de los metates
En su gran mayoría corresponde a material superficial, confundiéndose por
esto en cuanto a su temporalidad.
43
La industria lítica de Arrancaplumas como la de Bermen en el conjunto for-
mat ivo. corresponde en gran medida a la utilizada en otras regiones cenagosas o
ribereñas del Bajo Magdalena; Recihe-Dolmatoff (1986) . considera con respecto
a este tipo de útiles como los raspado res. que fueron empleado s en múltiples acti-
vidades por grupos humanos localizados en las riberas de los ríos. para la desca-
mac ión de pescado y raspado de obje tos que se utilizarían en la pesca. Los
punzones y perforadores. fueron usados para la preparación de pieles y terminado
de vasijas, laboreo de madera. entre otras.
REL ACI O:-/ CRONOL OGlCA DEL GRUPO CERAM ICO (B) DE
ARRANCA PL UM AS CON EL BAJO MAGDALENA
Los esposos Reichel Dolmatoff inscribe n los yacimientos del Format ivo por
ellos excavados. en la tradición cerámica Zarnbrano, en la que existe un segundo
horizonte tardío que corresponde a Momi l. fechado en 200 a.C. En los sitios de
Zambrano y Momil, escavaron. entre otros estilos cerámicos, fragmentos acanala-
dos que muestran una gran dispersión por el Magdalena y que llegan hasta Honda.
( 1986).
Otras parles donde aparece esta cerám ica acanalada son San Albe rto (Cesar) y
el río la Miel (Caldas); (Carlos Casta ño, co municación personal); y probablemen-
te se relaciona co n urnas funerarias del Fonnati vo y diferentes a las conocidas del
horizonte del río Magdalena. En el Alto del Rosario. munic ipio de Honda. se
hallaron dos urnas funerarias. propias del Formativo. una con incisión abunda nte
y asociada a cerámica esgrafiada. co n ba ño rojo; es probablemente la primera vez
que 'se evide ncian manifestaciones de emiero secundario co rrespondie ntes al
Formativo Tardío y las primeras urna... funerarias en la tradición cineraria del río
Magdalena . en su parte Med ia.
..... una fonna de vida mantenida por una agricultura intensiva de tubérculos.
cuando es posible. hay una máxima explotación de los recursos alimenticios de
los ríos. lagos y costas; rnicmr a.. . que la caza de animales terrestres y aves en las
selvas lejos de las principales arterias acuática s fue definitivamente de importan-
cia secundaria". (1975:).
45
Arrancaplumas. La cerámica común a las dos márgenes del río, la cerámica aca-
nalada, nos lleva a pensar también que alfareros de regiones distantes tenían un
contacto con los radicados en la región de Honda.
" El desarrollo del cultivo del maíz permitió a los pobladores -hasta entonces
ribere ños y dependientes de una combianción de recursos acuáticos y de su agri-
cultura de raíces- retirarse de los ríos y extenderse sobre las laderas del sistema
andino. Al ocupar tierras tan accidentadas, siempre en búsqueda de regiones pro-
picias para sus cultivos, los grupos tribales, que antes habían vivido en buena
parte en aldeas nucleadas, se dividieron en unidades sociales más pequeñas. La
penetración o colonización de las cordilleras llevó a una manifiesta descentraliza-
ción y, por consiguiente, a unas nuevas formas de adaptación que se caracterizan
por su diversidad, su notable regionalismo y su elaboración de instituciones eco-
nómicas, sociales y religiosas:. (ídem, 1982:66).
46
re petía en todos los nive les. de acuerdo co n las investigado ras. Las fechas obt eni-
das e n este lugar co rresponden. una de CI 4, (230 ± 90 a.C) y otra de termolu mi-
nice ncia (48 0 ± 294 D . C . ). Entre la s d i feren c ia s qu e se obs erva n e n
Arrancaplumas con rela ción a esta ce rám ica sobresa le el desgrasanre. que para el
lugar de Gu adu ero es té co nstituido e n su gen e ralidad por tiestos molidos , en
tanto que para Arrancaplu mas es arena con incl usiones propi as del Magdalen a,
anfíbo les. cuarzo . m ica y restos de rocas ígnea s básicas.
Otro de los rasgos dife rentes de la ce rámica de Guaduero . cn rel ación con la
de Arranca plumas, es el acabado y los re mates con inc isión sobre e l borde y el
labio de las pieza s. que no se obse rvan en G uaducro.
Igualmente mater ial cerámico del tipo Mosqueta Roca Trit urado y asociado a
frag ment os del g urpo tipo lógico Mosq ucra Rojo Inc iso de l período He rre ra
(Fo rmativo Tard ío de la Sabana), se ha ubicado en excavacio nes reali zada s e n
Zipa c ón. Nemoc ón. Tunja. Zipaquirá, Neu sa. e ntre otros.
Langeback. e n So pó, (19 1'6), encuentra mayor pa recido del material excavado
(tipo Mosq uera Roca Triturada ) co n el de l Valle del Magda lena en la región de
Arra nca plumas, de acuerdo a las pie zas descritas por Reic hc l-Dol matoff y A licia
de Rcíchel -Dolmatoff en 1944 .
47
da en dicho yacimiento en 2 grupos: el primero el tipo Mosquera Rojo Inciso
(muy pequeño en cantidad y sin evidencias de que hubiese sido elaborado en el
lugar), de procedencia del sur occ idente de la Sabana de Bogotá, dond e es más
común. y el segundo grupo, de manufactura local, está conformado po r los tipos
Mosquera Roca Triturada y Zipaquiá Dcsgrasante Tiestos. " En el mismo sitio,
anota la arqueóloga, se estaban utilizando 2 cla ses de desgrasantes y probable-
mente 2 o tal vez más arcillas diferentes. Además, según parece, existían diferen-
cias intencionales en la form a de cocción de los diferentes tipos de cerámica"
(Carda le, 1981 ). Este tipo de cerámica fue fechado por la investigadora en el
municipio de Nemocón hacia el 260 ± 65 a.e.
En los sitios anotados, exc eptuando Ga lindo por la prese ncia de una sola
pieza, que es similar a la forma que describe Cardale, se encuentran piezas seme-
jantes, con diferentes desgrasantes, destacándose, de acuerdo a la figura (49) de l
libro Las Salinas de Zipaquiré, de la autora, la siguientes forma s: a.b, g, i, k, p, r,
(Figura 1).
Un tipo similar se presenta en estos lugares pero varia la cro nología y el des-
grasantc. Tamb ién se han encontrado fragmentos del mismo en varios lugares de
la Sabana.
48
± 90 A.P. por último. en Arrancapl umas el desgrasante es arena de río con incl u-
sio nes propi as del Valle y una fecha de 2.040 ± 90 A.P.
De acuerdo a las co mparaciones que se han efetuado con la cerám ica y la cro-
nolog ía. has ta el momento de la investigación . tendríamos que el grupo cerámico
(A) de Arrancaplumas tiene su origen más arraigado en la Sabana de Bogotá y en
sus estribacione s hacia el Valle de l Magdalena.
Se podría suponer entonces que alfarero s con una tradición cerámica del alti-
plano y ubicados de mane ra estratégica en las reg iones salineras de Zipaqu irá y
Nemocón, entre otros lugares. efectuaron una colonización hacia los pisos té nni-
cos medio y cálido del Valle de l Magdalena.
49
Germán Peña. en su informe sobre la cuenca media del río Bogotá. al referirse
a la cerámica Herrera. anota:
"Alrededor de los siglos III A.C . Y 11 d.C, once de los quin ce sitios fechados
hasta el momento fueron ocupados; esta época podría considerarse intermedi a y
quizás de mayor desarrollo en cuanto a la explotación de los recursos naturales
que les propo rcionó varios pisos térm icos... En estos siglos. grupos con cerám ica
Herrera. ó emparentada a ella. poblaron un amplio territorio que co mprendió
varias zona s: cálidas y secas vecinas al valle del río Magdalena. templadas y
húmedas de la vertiente; frías. húmedas ó secas de la altiplanicie cundiboyacense
y frías, a templadas secas de los sectores encañonados del norte de Boyacá y sur
de Santander" (199 1: 13)
Período Tardío
50
consiguiente se tiene en cuenta el modelo de clasificación dado por esta investí-
gadora en cuanto a su tipología: El Peñón. Guaduas Habano liso. subtipo erosio-
nado. Guaduas Habano medio. Guaduas Ilabano burdo. Esta autora. de acuerdo a
su análisis y comparaciones con otros lugares excavados. con..ideró que esta cerá-
mica fue elaborada por grupo s pertenecientes a la etnia panche, que habitó el
lugar en el momento de la conquista española; desafortunadamente no logró aso-
ciar los fragmentos cerámicos a las formas. pero aproximó en gran medida. de
acuerdo a nuestro análisis. el uso de ellos en el pasado. (Cifuer ues. 19(2).
51
Rojas de Perdomo ( 1975) agrupa la ce rám ica excavada en e l munici pio de
Guaduas, vereda la Unión y correspondiente a estas formas cerámicas en los tipos
Guaduas habano medio, Guaduas habano burdo. (Lámina23, figura 6 y 7).
Descripción Técnica
Pasta
Textura: Compacta o ligeramente láminar
Cocción: atmósfera oxidante, con núcleos, pero tamb ién hay atmósfera
oxidante completa, hecho que indica que la pieza fue cocida
lentamente y con oxígeno uniforme.
Desgrasante: arena con inclusiones de cuarzo, óxidos de hierro, anfíboles.
Supcrt1cie
Color: Hay tonalidades desde el rojo al naranja, aunque el desgaste
dc las piezas no permite la definicioón del baño en forma defi-
nitiva. Piezas y fragmentos recolectados en otras partes distin-
tas a la excavación y en mejores condiciones nos permiten
deducir que la generalidad de estas presentaban un color rojo.
Baño: Generalmente los fragmentos presentan un baño en aguada
de la misma arcilla y otro de color rojo.
Acabado : Regular, se notan los trazos del alisador y huellas dactilares
que insinúan el modelado.
Formas
Bordes
Com parte n es tos bordes las descrip ciones dadas por Per domo (19 75) y
Hemández (1980); son: evenidos, directos y ligeramente invertidos, reforzados
externamente.
Decoración
52
En Perico, al igual que en Calzón de Oro y Sabandija , el decorado de los bor-
des corresponde a:
a· presionado
Hay también otras vasijas subglobulares que tienen muescas en la parte supe-
rior del borde. como única decoración, y muescas con incisión achurada cruzada
en el hombro. Otrad deco ración muy particular y menos frecuente. en cuanto a
cant idad de piezas o fragmentos. consiste en apliques serpentiformes sobre el
borde. Estas piezas tienen un baño rojo de mejor acabado y lustre. correspodie n-
do quizá a un uso distinto al cotidiano. la forma puede asociarse a un uso tirual o
especial con respecto a la vajilla doméstica.
Uso: La mayoría de las piezas servían para almacenar líquidos y cocinar ali-
menta s; ante la carencia de grandes ollas, se supone que no había un almacena-
miento permanente de agua por la cercanía a las quebradas y ríos.
Cuencos: Compa ne n los cuencos las mismas desc ripciones técnica s de las
vasijas subglobulares y arquilladas.
53
Presentan dos tipos de bordes:
a- Evertidos y reforzados hacia afuera, con presionado
b- Redondeados, lisos y con decoración incisa en la cara externa o líneas para-
lelas inferiores cruzadas en la parte superior y en la cara interna con achuradc
cruzado y baño rojo.
Uso: Los cuencos se han descrito en la información arqueológica como reci-
picnres utilizados para tomar o servir alimentos, por su disposición y manera de
manipulación. En algunos lugares del río Magdalena los españoles los dcscribie-
ron como tazas bajas en las cuales se servían líquidos; Bartolomé Briones de
Pedraza, en la relación de Tenerife 11, describiendo una fiesta de los indígenas de
la región baj a del Magdalena, escr ibía que " ponen en unos platos de barro a
manera de taza la comidad (...) y el líquido que para el caso es la chicha, sñv enla
en totumos (...) "siempre a los principales les ponen dos totumas de chicha en la
mano, una en la mano y la otra en la otra, y en bebiendo en ellas le ponen otras
dos" (en Cespedesia, 1984).
En los convites y fiestas los indígenas, que en gran medida dependían de las
cosechas de maíz, preparaban sus vinos con este cereal, el cual se hacia siguiendo
varios pasos y utilizando recipientes adecuados; nuevamente la descripción de
Bartolorné Briones nos ilustra sobre la forma y los recipientes que se utilizaban:
" y para hacer la chicha que beben, dejan, la masa un día o dos hacer vinagre y
luego hácenla bollos, ni más ni menos como está dicho, y después de cocidos, los
mascan con la boca y lo mascao echan en una olla aparte y luego con agua desha-
cen y cuelan con unos coladores de totumas agujereadas por donde cuelan, que es
la totuma como casco de calabaza, y esto colado lo echan en unas múcuras, que
son como tinajas, sino que son muy angostas de la boca y allí en estas múcuras
hie rve esta chicha como hierv e e l vino en España en las tinajas c uando es
nuevo"(En Cespedesia 1983).
54
Perdom o (1975). o pinó que los tiestos G uad uas Habano Liso pod ían corre spo nde r
a man ifestac iones ceremonia les. por su acabado. (Lámina 22).
55
b- Con labio reforzado hacia dentro y sin decoración. La manufactur a corres-
ponde a tiras de arcilla enrolladas y las bases de algunas copas tiene modelado.
Uso: Las copas genera lmente en las descripciones etnográficas se han consi-
derado de carácter ritua: Perdomo, dice que las piezas mejor elaboradas son usa-
das en práctica s ceremo niales; la presen cia de es feras en una de ellas puede
compararse a una maraca utilizada en las prácticas de curación efectuadas por los
chamanes.
Por otra parte, las copas se diferencian de otras por su arcilla que las hacen
sobresalientes dentro dcl conj unto.
Cerámica con Impresión de Estera
Platos pand os. En la cerámica exca vada en Perico, Calzón de Oro , Alto del
Rosario y el río Saband ija, los platos pandos o buda res, tiene impresión de estera;
este tipo de recipiente con trazos interpuestos de acuerdo a la trama de la fabrica-
ción oscila entre un centímetro y algo menos.
Pasta
Superficie
Formas
Buda res en arcilla o platos para asar: estas formas tienen un diámetro de 30
. 56
cm, el borde es redondeado y las asas son burda s y con una incl inación interna.
Decoración:
Los indios panc hes en los interrogatorios efec tuados por los es pafioles e n las
visitas afirmaba n que sus antepasado s cultivaban maíz y yuca; al respecto uno de
los testigos decía: " ,..a oido decir a indios viejos y a ntiguos que todos los indios
del hacia n las rozas de maíz y yuca y lo de más a sus caciques y hacian sus bohíos
(T. de Cu ndinama rca 1595).
A lg unos investigadores, como Lath rap (1975) asocia n la prese ncia de los
buda res o platos pandos con los c ult uvado res de yuca, los cu ales, seg ún es te
investigado r, pud iero n proveni r de regiones amazón icas, incl uso en pe ríodo s tar-
dí os, como lo describie ron los c ronistas españ oles.
Ce rámica atípica
Entre la muestra cerámica excav ada en Per ico se obtuvieron algunos fragmcn -
57
lOS cerám icos co n carac rcrfsncas decorativas diferentes a la m uestra domi nante
(Figura 18 ); pueden co rres ponder a formas ce rám icas propias de otros luga res o
modelos nuevos que se introd ujeron : 3 de los bordes son eve rtido s y 3 son rec tos:
un frag me nto presen ta mot ivos aplic ado s. decoración que si bien no es abundante
en la muestra. se e ncuentra e n las urnas fun eraria.s.
Figurinas
Un fragmento de cabeza antropo mo rfa pres enta una nariz prominente con
pequ eña.s perforac iones a los lado s. posiblmenre para colocar una narig uer a; sus
ojos tie ne la forma de pepa s de café y en la frente muestra incisiones q ue remat an
en líneas achuradas. como se ven e n ot ras formas cerám ica; la cabeza presenta a
su vez una defo rmac ión parietal; es intere sante anota r la forma de la nariz. que se
parece e n su prominencia a la nariz de los panches. como lo dicen las descripc io-
nes etnohis r óricas. lo q ue se lograba mediante la fractura del tabique.
58
Lascas prismáticas: 119
Lascas atípicas múltiples: 37
Raspadores cóncavos: 71
Rapadores laterales: 133
Raspadores terminales: 69
Raspadores sobre núcleo : 11
Raspadores discoid ales: 2X
Perforadores: 32
Pulidores: 49
La industria lítica de este período se diferencia en gran medida de la empleada en
el período Formativo. L,IS lascas. que son instrumentos de corte. indican una activi-
dad más relacionada con la cacería y la pesca o con la talla de instrumentos más blan-
dos en hueso o madera. Por otro lado, los raspadores se usan para hacer elementos en
madera, descritos en las crónicas, como macanas, canoas, flechas y arcos, duhos, etc.
Car los L ópez, al analizar e l material lítico de la cuenca del río Carare, co nsi-
dera que la falta de acabado de los instrumentos está relacionada con la abunda n-
cia de animales. hecho q ue no obliga ría en alguna med ida a los cazadores a
perfecciona r sus utensil ios en piedra: "Seguramente las presas eran trasladadas al
poblado o campamento base, donde la distribuían y consumían. Esto explicaría la
abundancia de artefactos de corte y raspado . así como desechos y esqu irlas, en
sitio que se han determin ado como vivienda". (1991 :105).
Co nside ra ciones Gen er a les sob re la Problem ática Arqueoléglca del período
tardío
En los sitios mencio nados existen pauta s culturales comunes, que consisten
en una for ma de adapataci ón similar al medio natural de l valle medio del
Magdalena. La similitud de las formas cerámicas en cua nto a su uso y la pauta
ocupacio nal ribereña, que perduraron hasta entrado el siglo XVI. Las diferen-
cias decorati vas muestran a su vez las variantes étnicas o intercambio de cos-
tumbres y de objeto s que significaron alianza s entre vecinos, como panches y
co limas.
Los complejos arqueológicos del valle Medio del Magdalena nos remiten a la pro-
blemática cultural de los grupos que habitaron tardíamente la región. como fueron los
panches y sus parcialidades, que presentan los siguientes elementos, considerados por
Reichel-Dolmatiffcomo propios de los cacicazgos o de grupos en vía hacia ellos.
"c.. vasijas antropomorfas que llevan una cara humana sobre el cuello. cilíndri-
co o abombado en el recipiente; hay vasijas de base anular más o menos alta,
copas pandas para triturar alimentos o condimentos, grandes tinajas para líquidos
y muchas formas de recipientes de servicio, a veces decorados con motivos inci-
sos. modelados y aún pintados. Rodillos y pintaderas, cuentas de collar hechas de
conchas, volantes de uso manufacturados en cerámica o en piedra, así como obje-
tos pequeños y poco elaborados de cobre o de oro. son bastante característicos.
El entierro en urnas es otro rasgo frecuente". (1092:69).
61
indios de pueblos cornarcanos. que en lenguaje eran diferentes a los isleños y por
mucho respeto sus enemigos. de quien deseaban haber y tomar particular vengan-
za. porque como estos indios de la tierra firme que vinieron a ofrecer a los nues-
tre s pasaban muchas veces por el no navegando por junto a la isla. tos indios
salían a ellos y los asaltaban y mataban y comían por ser de diferente nación y
vencd izos en aquella tierra y poblados en ella tiranamente. porque por cierta seca
que en tiempos de sus mayores hubo en tierras muy apartadas de este río de
donde la prosapia de estos bárbaros era natural. habían venido muy gran cantidad
de gente retir ándose al río grande. en cuyas riberas hicieron asiento; y como los
pasados de los isleños eran naturales de las riberas del río. quisieron echar los
vcncdizos de sus tierras y como eran muchos no pudieron y así se sustentaron en
continuas guerras y enemistades que entre ellos había". (Aguado. T.I.: 5(4).
La Conquista Española
El Valle del Río Magdalena. en su región media. constituye uno de los encla-
ves pcrhisp ánicos mas importantes del país. El río fue una de las mayores arterias
utilizadas para e l desplazamien to y co lon izació n del inte rior del ter ritorio
Colombiano; por sus aguas navegaron los grupos humanos del pasado en búsque-
da de mejores sitios para los asentamientos; a partir de él se poblaron a su vez
valles intermedios y cuencas hidrográfica.., Por éste. igualmente. arribaron los
conquistadores y llevaron las mercancías en ambas direcciones durante la colonia.
" La descripción de la tierra en que moran y habitan estos indios es que ellos tie-
nen los bohíos j unto a los dos dichos nos y cerca de los dihos bohíos se juntan.
Están como he dicho en un bajo y los cinco cerca de ellos en un alto,.. y vi do
dichos indios en ellos poblados en más de tres cuestas grandes y los dos están hacia
Santa Fé y Toc ayma. estando en la otra banda de los dichos ríos cerca de ellos y la
otra cuesta esta camino a Mariquita a mano derecha junto a los dichos ríos..." pos-
tcriormenre el capitán v enegas incursiona nuevamente por el territorio de los pan·
ches y visita los poblados del Sabandija. Venadillo y los Bledos". ( 1991:25).
63
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82
INI>I CE DE LAMINAS
84
INDlC E DE FIC, U RAS
85
INlJIC E lJE MAPAS
86
l:"flI C E
Introducción 3
Agradeci mientos 6
Geología de la Región 9
El Paisaje 10
Bosques 10
Clima 10
Antecedentes 12
Excavaciones 15
Período Formativo 16
Período Tardío 18
Material arq ueológico 19
Período formativo 19
Cerámica de Arrancaplumas 19
L~ i c M 42
Relació n cronológica del grupo cerámico (B)
87
Grupo Cerámico Rojo Inciso (Formativo Tardío) 49
Período Tardío 50
Descripción Técnica 52
Líticos 58
Consideraciones generales sobre la problemática
Bibliografía General 79
Indice de Láminas 83
índice de Figuras 85
lndice de Mapas 86
88