Lonardi - Sudamerica Oriental
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SuDAMRICA ORIENTAL
-Ana Mara Lorandi
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SUO.AtltRICA ORIENTAL
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sociedad. Otras veces, tras la ruptura inicial, los sometidos aprendieron a utilizar estrategias alternativas bU.scando las grietas para penetrar en el sistema dominante. En efecto, hubo regiones 4onde el choque produjo asimetras a~solucas
y conflictos permanentes, o simplemente la extincin de los nativos, pero en
oc.ras tambin fue posible que a lo largo "del tiempo, se introdujeran cambios en
la escructura de opciones y algunos de los que ocupaban la escala inferior de la
pirmide soci;_ lograran f.SCeader, ya fuera asimilndose a las pautas del dominador, o combatindolas, pero siempre buscando una reposicin de los sectores
marginados. . .
A medida que se fue GOnfigurando la nueva sociedad colonial, sus miembros
se vieron enfrentados a distin_tas estructuras d,e opciones que actuaron corno ca. a~azo para el entretejido de las relaciones entre'losdis~intos agentes sociales,
con las limitaciones propias de un sistema jerarquizado y organizado en base al
.. estigma racial y cultural, Hubo siempre menos opciones para el indgena que
parael eur<?peo o sus descendientes, sobre todo si aceptamos que fue una. rela" cin que se inaugur con una violacin inicial que no podemos ignorar ni olvidar.' Pero a medida que se fueron bori;ando los e.fectos del trauma del primer
contac~o, u~a cieC'ta escala de respuestas qued al arbitrio efe los dominados.
Esas respuestas, en sus mltiples 'matices, han sido el eje:sobre el cual hemos organizado nuestra discusin acerca de.la conquista.de Sudamrica orien~al.
Una adaracin antes de iniciar nuestro anlisis: no. en~amos en la conquista
del Chaco y de la Patagonia porque 'ntendemos que pertenecen a los contextos
histricos del siglo xvm y sobre todo del XIX; si bien el muni:lo hispa.no-criollo
fue avanzando sobre sus fronteras con la guerra o la evangelizacin y se viodirecta o indirectamente afectado porJa.resistencia que .. debi enfrent.r. Por su
lado, los pobladores del Chac y la~Pata,gorii,f,'.nconcrar~~Jormas alternativas
de relacin con 'los que se ins~alaron~~s.~ll~ de_ ~~s. ~onteias Y tu;ieron_una especial capacidad para incorporar nit~vos elementos cultura.les e integrarlos .en
beneficio de su propio sistema, incl.is<;> aume_nt~do la eficiencia'de sus'prcticas
econmicas y blicas. Pei;o este _corti;jo fue cambiando a lo largo, del.. tiempy la
incorporacin de la zona se produj() bajo condicionantes diferentes "de los que
caracterizaron la Conquista en los siglos XVI y XVIl."
ms
enfrent a un naufragio en las costas de Brasil. Desde alli entre 1521 y_ '1_526, d
portl\gus Alejo Garda encabez a lC!s guaranes en una migraci.Sn haci;t,;_C!l SJes-
te en busca del Rey Blanco, alcanzando los contrafuertes andinos donde_ los
chan le entregaron oro y plata diciendo que prov.ena del mtico paL5 . .f.\l:regr-:
sar, los mataron los payagu que habita.billl en las costas del ro Paragua;i::
.
En 1519 la expe<!icin de Hernand.o Magallanes reconoci b d!:!.~e_~bo.c:a
dura clel ro Uruguay, pero contirm viaje hacia d 51.ir a. lo largo d~ las c9,s,~~spa
tagnicas. El 27 de noviembre de 1520- lvfagallanes des~:\bri. el Pacif~~O,: en:.s~
viaje hacia Oriente. Recin en 152.6, la armada de Sebast1~n Caboto se 11~.~ernar~
por primera vez por el do Paran y en junio de 1726 fu..d el fuerte <l~:Sanct1
Spritu en la desembocadura.del Carcara. .
.
. '..
l:os hombres de Caboto sern los primeros en entablar contacto dire~to cnn
los pobladores de estas tierras; habitad;; por un gran nm:ro d.e trib~~li:_ dis
tintos troncos tnicos: En Tierra Firme, a' lo largo del Parana teman ast~.t!;tO gru
pos de agricultores denominados; genricamente, chan-timb y que ~ornp_art.fan
e intercambiaban recursos (no siempre pacficamente) con bandas noma_q~.,que
. recorran el espacio entre las.sierras d; Crdova y el ro Par~n. A lo la~go de las
islas y tal. vez en alguno:; sitios ribereos, tenan tambin su asiento. ou!'le_ros~s
parcialid:des guaran, que" aparentemente conquistaba~.cada vez mas te_i.mono
en detrimento de los poblac:l.ores originales. Tod<! la regio~, por lo tan:o,'.l?;esentaba un perfil multi~.fil,co, de e!!truc~ura social segmentana. La ~tonu;i;:_'!:~~?D:. dd
poder, que Pierre Clascres con.sidec como un recur:s.o,.con_tca.la mstaur~.f'.~on.,<lel
Est.do, fue el modelo pcev;aleciente. de to~a la re~on del Ro de la Plata ~Y:, del
Paraguay y ser la que imp9~,dr el abanico de opciones sobre el que debera proyec;tarse la colouizacin. . 1
.Las relaciones entre los hombres de Caboto y los mdios se llllCiaroncon bue
nos a."uspicios, interc~bi~~>O:ujeres y servicios co~ los hombres dela tribt:
que lo~ ayudaron a ,culti_v~r;~sus, peq.~\!as h~ercas; Deando u!?, grupo e~ Sanct1
Spritu, Sebas~n,C:ab~~o P,~~.i? h~9a_el No~e, en busc.a del pa1s del R~y;~,lanco
y a la vez, se enviac,on ttes:~~~~~op_::s para explora~ tierra adentro. ~~~l)_regr:
s ua de ellas al rnando.'de Francisco Csar,.con relatos sobre otro m,i;1<:0 pa1s,
donde se habrfan refugiado ~ti.ri:~es .incas," ocultarido ,riqusimos teso~?.s:: Caboto. ri:_aliz nu~vo.s:.yj~j:s~ ~;;i;ci<1;. el:_Noi;te, in~u~u.ra~~o ~ertes re~~~~i.~~;.~J!!-~ra
los indios que.se negaban a entregarles proVIS1on~, ~l}iernpo que .tamb!,~!}-.~.~- aeterioraba la situaci~'ii:',s~~cti Spritu. :En. sep.tiembre de 1529, los ind~?~ .mcendiaron el fume y sus ocupantes se vieron,obliga~os a regresar a Espa,_a,;: :
En 1536 arribo al Ro de la Plata la gigantesca expedici.n de Pedrq~~e Me~
doz~, al'm~ndo de 1500 h!'.linbres, con la prornes de 100.90 vasallr::i~.:.Y,;;.~~J d_1sfrute de las riquezas _que pudiera descubrir. Corno parte de su esi;raregia. ..~e p~ne
tracin' bacia la Sierra de la Plata, Mendoza fund el asemam1ento_ d~,:B.1:1e11~s
~es el 2 de febrero de ese ao, irciando una etapa de colonizacin q~e culminar con el abandono de la ci~dad y su refundacin como parte di: una. empresa
qte se i~iciar~eci'sent!d.o i~~erso, desde el ya :on.q~isrndo Paraguay.
,-Tal.como sncedi''.en:Sa11r.:ciSpriru, al pnnc1p10 se entablaron buenas: re~aciones con los qu\!~'a~i:es;:n?,~~~das q~e merod:aban en su e?t?r.no Y co~1.qui~
nes debieron negociar el aprovJS1onamJento de v1veres. Pern rap1d,1mente 1a fal.a
ae
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SUOAMtP.tCA ORIENTAL
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de:~ pa.:h a' j uiir de Ayolas cCJn cre; bergantines para explorar ha ch ~l No ri:e:i- En'.; . ~-: .>::;:
su camino, Ayo'las fond el fuerte d Corpiii Chrisci'-(ms arriba . de' donde est~;:, :. -.,:..~
vo Sancri Spriru) y l d<: Buena Esperanza.Escos jalones
_la'con'quisca:de.L: .. ::.;:::
l>fom: Se realiia'rnn.en tres eca,pas y en uno de esos _vfa]es; c:rn.do el inis'ii:h P-:\, :;
dn. de 1'1Iendm:a acompaaba a Ayolas, 100 hombres perederon. d~.~J.iribr:~Efl.''-,.''.~'.'.:
occubrt: de 1536, Ayobs recibi la orden de salir er.i busca de la Sierra de:la'Pta:.: ...1j;,.
ra. C: n l i bari}:::trlos de Guenra y Diego ddrab: Y..ms tarde ;,e.. le envfafin. . :::::;;~
re..!t;:zos a ':cargrJ de Juan de Sala.zar de Espinosa, con cf.es beiganriiles y 60.hom~
bce,;. Entrtcam, carcomiJo por la sfilis, l>fondoia.de:ide regresar: aEspaa; .
mu:i1::nd1) c:n alca mar.
La vida de los espaoles de Buenos_ Aires no escap a una constante de ,toda
la r:.,.m.:uisra: losconfliccos de poder. Por una Rea[ Cdula de: 1537, se aucorizaba al adebnrado a nombrar gobernador en caso de muerre de su sucesor y a los
conqu$rndores- .. cdebrar una eleccin entre.s en caso de muerte o ausencia.de._.. ~".
bs pasonas dc~ignadas. En Buenos :Aires, el encargado de h::tcci:' cumplir-esa _,.
f.'.c:.il Ctdula foe' Alonso de Cabrera que proroc no pocas fricciones enrre_,los . .,,
suces:ires del addanrado porque este instrmc:nro lega[, que pretenda regulri- .,
nr '! manrener el orden fue, par:idjic'ameni:e, una interminable fuence de con-:. ~
fiiccos y anarqua {Gandfa, 1933). Por el niome:nto digamos que,a su- partida,, ;:
M:ndoza nombr gobernadQr a Juan de Ayola:i y tenente dt gobi:rnador, a car- .,,~ .:{
gr: de I:.uenos i\.Jres, a Ruiz Galn.
. .
fn su vi:i.jt ha:ia <::l l'force, Ayolas fund un puerrn que llam Li i:::aridelaria
-:r. t.:br;:rn de 1537, r qu.:: ciej.) al mand d:: Domingo de 1:ab., con el c:irgo de
ten1cmc de gobernador mo::mras durase su ausencia. Poco despus inici su mar:ha ha:ia d Oiaco, llegando hasta !os chan que habitaban los contr'ftiertes andiw:.s, d;)CTl'.ie tambitn r:::cibi un rico botn d oro y plara que provena del Akipbn). El c.tmpoci:. logr apt'.>deracse de b.s famosas minas, pero continu sin
~:ibcr que ya esi:aban en manos de los espaoles del Per. Al regresar corri la
misma crgica :iuerce que Altjo Garca ..Mienrra::: tanto, Juan de Salazar que lop:r uim$e ~ fra!i, eo:-menz la prtmera fase dt relacionts amisrosas con los guar.tiw:~ y el l S dc::~,::osto: de 1537 fund la ciudKl de Asuncin.
La~ muen:.:i'd~ Pedrvde rviendoza yJuan de Ayolas desataron los enirencarmcur:; pir b $~t<:c:n, especialmente agudos entre Ruz Galn y Domingo de
!ra.a, simacin qe se pr.;long hast::?. 1541, cuando en Asuncin se decidi des2:.!:-i.lr f:-uenos Atn:s. El fr:<caso de la temprana colonizacin de la pampa no slo
fo-: un.! ncritabk: cOH$e:u.:nc:ia dd aislamiemo do: .su~ habii:ances sino el resulca.:[,:. dt: 11.1s 1mrigai f enfremamitnms por d poder, que se repiten en d Paraguay,
.1:t.ud:: d _faccionati~~10 se tornar pauiacinam~n;:c "ms agu~o. fT~ ob:ca:--rel la
11 f~1!::..id:.1tt :.e t::;rao1lrz.a en tsc: morncnc.:1, gracia:; <! un cambt fl 1as cacncas de
lf!ff:t" 1.~:ii: 1 n :on k~ indii:s, hbilrr1i::nt:t: n1anipulads p)L I1alal que Lonrinu i!
-'fl5- 'it: !:; g(br.rna:'..n con d apor1:. de l0s s;ldado:; :! la r:onquisra.
FL~..:ad- n1oni':d:.~ :(.rn.::nr..:: consd-:::rar que la::. \:incu.b.1:i::1ns :.rnistosas enta; .L..i-:I =!-!:r,. o::~p2-ft1.li::~. , 5u::.r:.Hl-=;~ f.ui: !:i -..:hP:~ ..irJ ~<:l!:( .:t~ L. :<..r1qulsc1 de! Par.:.-
en
.<
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auay. Sin emb~rgo, quedamos ern:ste punco sera simplificar hechos mucho ms
y desconocer la.S.clves.sobre'las cu:iJes s~''enrablaron las relaciones
blanco-indio en paraguay. Esa unagen de los_gra.s dociles'fue elaborada en
el sialo
:<VUI.por ancores como':Fli:c de'Aiara;_PedfoJos Cie Pai:ra, Antanio
0
Sepp o ?onzahd~ Do~las y la_u~gac_in de l?s:c~:ir1fcco::r de la, exi:tencia de
escratea1as alternativas 1mpJementadas por [os guar:arues, tue reproducida por la
mayorfa de los aurores;de. coO;ii~~?.s. de ~7re~ sigl?:~.~_cis mo~ernos .trabajos de
Bronlslava Susnik y Louis Neckaestacan; en C:ambto;.la naturalezade los conflictos y la gravedad.de las_"rbelions"desp_u"~ dela primera fas~ de <?_onvivenci-a
pacfica.
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, . ~. " . '
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.
Si bien los au.ranes rec1b1eron: sm hosnhdad a los espanotes, al poco ttempo
se manifestar~ diversas 'fo'rmas'.'de re5istencii. ELxito parcial de la pr4:nera
poca residi en la popularizacin de los niatri'moncisJnter~nicos por medio de
Los cuales, [os espaoles, obtepJan fa ayuda de su.f <<cuados,.explotando una
condicin necesaria de las relaciones de parem:esco. Como todos los habttantes
de las llanuras, los guaranes se presentaban como una sociedad segmentara,
donde laautoridad del cacique no se impona sinoqui! era atendido como la opinln ms respetable.- Las relaciones enm: los miemb.ros de los linajes y de stos
con loE :;eros que'integrabn una aldea y'[ueg~ i.;na tribu .estaban basadas en mecanismos cle reciproddad, Es:o permita atar'na red_ de alianzas positivas, con
el consiguienre intercinbio de mujeri:s, bees y servicos, as como oa:as Llamadas negativas que se manifestaban en ls guerras. Este sisrema de reciprocidades acruaba como reaseguro,para consolidar la cohesin social, hecho que no
impeda que las parialidades se segmentaran, sobre todo siguiendo a nuevos lderes que, de canto en canto, emergan e inc.:rveCian c:n los confcros o ~n el destino del s.~ccor que se ap:;.rt:lba. En efecto, si !2. 'recipreocidad cohesionaba, !a debilidad dd poder -permita 'la fragmenracin i: impeda la elaboracin, en el
terreno 1deoigico, de una autorepresenracin. que homogeneizara diferencias y
resaltara [os inceresr.:s comunes, favoreciend) y recroalimencando las tendencia
centrfugas de la sociedad (Roulet, 1990).
Los guaranes que habitaban en tomo a Asuncin se autodenominaban carios y manrenan un control absoluta sobre esos terrmrios {Susnik, 1975). En
los lmices comperfan :on los guaycur y otros grupos chaqueos de los ros Paraguay y Paran y hacia e[ Brasil con.los temibles cups. Los mayores enemigos
de los carios c:ran [os cazadores chaqueos que asalraban sus cultivos. Estos conflicros int.::rmicos fuerori utilizados por los espaoli:s en su favor an cuando,
para sosci:ner las alianzas qu:: hab[an anudado con sus amigos guaranes, debieron ayudadQS en sus guerras o rolerades sus prct:icas riruales, encre otras el canibalismo l' b. caprurn de escl:wos. Sin embargo esrn colaboracin al mismo
tiempo acri:cenrnba b. d-:pendencia d= los indios porque: acumulaba nuevas obligaciones y lealcades.
"
L:i.;; relaci:ir:S que ks esparkle:s enrablaron con sus n.:uados~ al principio
les permiti6 sortear las dificu!cades de aprov!sionarremo de [a ciudad, al tiempo
qu<: se inici5 un dpid) proceso de mes;:izaje, que cransform e! perfil nico de
la pobiacin urban:::L }._ k1s p)1:os aosl haba Scasos peninsulares en .:.'\..sunci6E.
:ttndo rnaY)~ra k1s ht._,.:: d.: e;ca::. un11.,nc-.s rt(1:ri:i:r.i.:as. lc:.::: qu.;: r~pid2mcnu: sr::
~omplejos
SUOAH~P.ICA ORIENTAL
21B
2_19
apropiaron: del poder. En las primeras etapas se intercambiaron vveres por. obje-.
tos de metal, hachas y anzuelos en particular y otros pocos ol:ijetos europeos. Sobre esta base, las relaciones eran visualizadas por los indios como un resultalio
natural del ejercicio de reciprocidad y no vean, en este puado de e.."l:tranjei;os,
un peligro especial porque los intercambios formaban parte de las prcticas
usuales erltre distintas.parcialida9es. Ne fue sino ms adelante, cuando comenzaron a percibir que los espaoles no es~aban dispuestos a mantener este tipo de
relaciones simtricas y qudas exi~encia.S. de m,ayor cantidad de' bienes.y prestaciones estaban desequilibrando las relacion.es de reciprocidad. A la superposiciqn de esfuerzos para cumplir con las dem,.andas colo.niales se "sumaba la continua sangra de mujeres que alteraba el equilibrio del trabajo familiar y de las
opciones matrimoniales de los linajes. Estas eran entregad!lS sobre todo a los personajes ms importantes de la ciudad quienes, por este medio, lograban atraer la
voluntad de los guaranes, fomentando las rivalidades tribales al capt.r a sus lderes y acrecentar su influencia y prestigio.
La creciente presin sobre La economa y la demografa indgena provoc las
prmeras manifestaciones de resistencia, ya sea p~siva, consistentes en el abandono de sus asientos prximos a la ciudad yde las obligaciones pactadas olas activas con asedios di.rectos a la ciudad como el levantamiento_de 1538-1539, que si
bien tuvo. gran extensin y tom va.ria:; aldeas del entrn? de Asuncin, no ~on~
t con la adhesin unnime de todos los lideres. Aigunos de los jefes principales,
que se habfan convertido en cuados de los fun<i.adores no se plegaron al movimiento a pesar de la solicitud de. guerra de otros caciques {Roul~t; 1990). Esto
permiti a .los espaoles sobrevivir en med!-C> de una terrible ha.-,mbruna y controlar el alzamiento. El mismo Salazar reconqca que el,leyantaJIento se produjo
por las excursiones a los pueblos de indios para foi:zar la .entrega _de vveres y
mujeres, por lo que se sentenciaron a muerte a los autores de esto_s asaltes.
como vemos todo esto demuestra que los contactos pacficos no se pasaron en
la aparente d~cilidad de los guaranes, sino en una_perv_.rsa ,rilluJ?.U!acin de las
pautas que regimentaban tanto l:i. convivenc:ia como. los conflictos inter;triba~es.
Mientras tanto, continuaban ios 1=onflictos eni:re las distintas facciones espaolas. Una vez convencida de la muerte de Ayolas, en 1542, la Coron:a envi. a
Alvar Nuez Cabeza de Vaca con ttulo de gobernador y decidida intencin de
imponer la autoridad real. Al ver r:stringido su poder, lrala inici un prolongado trabajo subterrneo para erosionar la autoridad del nuevo gobernador. Durante su interinato, Irala haba logrado un ad.cuado,eq~brio en las relaciones
con Los guarares, tolerando, a la vez, los absos cometidos en las entradas
contra los que negaban sus servi<:ios'.J'p_r otra pa~te, con~~uaba am.entando las
apetencias de conquistar el Paititi;q~i:;':e.Um~~'.':5io, P,~fll~.~il:_.identip:aba co.rr:o
el pas donde se haban refugiado Ios:ultllos mc,as r;.~~"~::5.J'.?S,'.f,que se ubicaba en el territorio de los mojos (Le"'.illier; 19?6). Tras:~_s_a_utopa se lcieron penossimas. entradas al Cuzco, en una.'.de las cuales Nflo. de' Chaves funiar Santa Cruz de la Sierra en 1558.
Los desacuerdos entre los .residentes de .~suncin y Ca~~za d~."."aca tenan
varios orgenes. Por un lado, las6.rdenanzas,que'promuLg eJgobemador tratando de poner lmites a los abusos hacia lo? indios Y por el otro, el i.n.tento de lo-
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le. ~,:;un..:1n.
general el sc:rvicio ddos indios er:.t :rnuy:dbit ..er{i:ocl..l r!l:or.h ;:-;.:
,.tuvo que: rc:foi:?.:i.r:it rpidamenre con la iri'o?poici6n>de.'r.:Sdiv~~.he;;:ro~.:; ::'.'.;tf;:,}i~
C1)11 la !l,gada dd criollo Hc:rnando"Aris'& S:iivedt:i.,'-'"f'Iera3trdti~s :t:~i ,\ \?:,,;.
gob~erno de: la.provincia dd Ro de la.P!ata,:b reg'n';ir.:instiU:hli:i:t'ini:io.;;,;~~!.'
pr.)tulllfo rc:planreo de las rel:i.ciones bfanc~indio (Mo1f~a,;}94s'::En;~575'..ai:ri~., ..,:,_);1
lian :il t>r:.1.gua los frandscanos y se comienza c'n ta evanethatin;,sis'temic".',.,, .\:.:~
de los guarants. Luis Bolaos funda las primeras misione~ franis'iciSe iitli..i/ .. ', ;~
Ltn imporrnnceesfuerzo para aliviar las cargas y me~iar.en)as rdaciohes.e~rre,.e(~: .. j;\
eni~omendero y 11...; indios (Necker, 19751). EF'misionero f~aciCiscri'o:afp."ert~-:"':~i;(:'
g,1r :l! :o$ chamants y d~ los ldr:re:s mr:sinicos. Sin embarg, et modelo de' re: ": ;~:;i::
duc-:1.il franciscana ri rompi :on la;; obligaciones de fos i-ndis"li~cia el i:nco~ ,,\:1.i.
i;e::deri). Il)la'~)S n0 cuesrion d derecho de t!stuo percibir<et 'tributo y lbs: '.: :-:,.:.:
!umrr::; :u.: rrar~ Je implantar para concrolar la expl'racin,:.corrienzaron a.aflo~ ... ...
jar$e paubrinamenre y a ser ::.tna!izados hacia l:i.. misrna orden, por lo que: :s'. . ...
produ1.:con sucesivas revuelcas, no s.Slo en la:; misiones sino tambin entre orros
puc:bJ,:_.s ribi:reos dd airo Paran:.
Es pi:r dio que Htrnandarias alenc la constitucin dt
niisioni::sjesudcas
que, : .. mi) dice l'.fecker-,.tuvieron m:.s xito en cons~rnir un cimurri sanitairio
" t;.tno a las misiones y en aislar a ls indios de Ja pre:>in d:on:nica de.las se-
.gbri:::. _; r.artir de mediados del :0111 los esuiras re:empl::1iofr a los"encomnde:
rns l<' .a los francis.:an)S, que abundnarQn Sl1S m.isit)nes, y organizaron verdad.e-'
r~h m;cl:ide:c: de pri::d>.w:in que adql!.irienrn enorme peder econmico; La
o:..~:i:r 11ci:ur:.l de b.:; nusi:ines effricas respi:caba las normas trid'iionales de Eeci;-n:.1:1dad tntre d hombre y lo::: stre5 divinos y con ello ob:uvierori una norable . ,
dii:i.::n.:ia Y orga:,i.:!,acin en la :i.propiacin de r.:nerg[a, reservndose todos los
derec~os di: come.ri;ializaci6n de los productos agropecuarios y artesanales que
$ h:u:rnn tn la::: m1s1ones. La economa de las reducciones se basaba en un usistem:i Jtd.rquico, allroricaro, coercicivo y punici10 (Necker, 1979). Sin dudas esta
apropiaci6u de energa por un solo sector social debera pro'!Ocar finalmenre
nn confcro con" los restanrts intereses de la comLmidad y del Est~do y que s~
concreu en la expulsin de [os jesuiras en 1767.
E: <"1id.,m:e: que, en Paraguay, e! fracaso del modelo de.expfotaci seorial
:!.- ;1:1no d., obra condujo a bus,::ar el dominio de los indios mediante la solucin
:c-tti[t<.J. En lo.$ misi0nr;s ls g!laranies pL1die:ron encontrar la tierra sin mal
qu; h.1bi:;.n buscado p)C mi!eni:is a rravts de iargas mi.~raciones. El misionero je~1.nr.:.~ t:3nbtn ri:~tnpl:izaba a! ,:h~ruin naclvo 'lera un agente incermdiario entre
i:.: ..:.mbrt:c y ki sobre:nacural. La c.rg:.>.nizacin de lar. misiones, plantadas en la
~r-,nr:r:i. brasilo:ifa, ~-=e.ria asirn1smCJ prn di::rener ia$ 1;1r:ursiones mamelucas que
!.f!'t.~JLttl k15! puebt.:.s lndtos en bu:ica d1: esl:la'/S .. tc. nos interesa aqu detener'"~~ =n ur, trnli~i::_ ms deralb]c. sc.br-: la OI"ganiz:v:in dt las misiones, pero s
"J-:-nf~: qui: 1~n tlcf!.nin :.l, ti p;:rtil qu:: ad1:aoL6 el mi:u:!ek, di: son1cCimienco esruvo
~'t:o- i:::~t!7ti.f:: ~ 1 'ndi:1:_,f 1 :1..J1 P .r '"=I t!d=ir.1::. .:tdcu.c.1; d.: li:,5 guar;."-D.<:$. [>-tspu.s d!l
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Con la accin estabilizadora .Y clonizadora de H~rnandanas y de los eswtas, la actividad agrcola~gaiidera:de. fa regin ali~z:su mayor expansin.
Gracias al culcivo'dda:yerba n:ate'.fas misiones jesuit'a"s lograron abaotecer regularmente el merca:do' y 'generar urL. hbito de .consumo' que' perclura hasra la acrualidad. A' esto se:a:gregaalgodon:; :ricr, fru~:i'y g~nad.ei:Ia, con lo que compiten con lo's oros productoies desde una posidir de.pivilegio, gracias al estricto
. . '. .
. '
control y disponibilidad de la mano:de ,oh~a:
Por su parre; la' car:encia de .nativos 'eri tom a lasi<:ida.des como Santa Fe,
Corriemes o Buenos Aiies,.:ii.npidi:dsde.eFc;;ii:nienib.'.qe''se desarro!laraf! los
hbitos seorialS que'. ~racterizaban. a' fa mayor parte' de fas eolonias amerieanas. E:.:isra poco omercio entre ellas, aunque fas relaCiones coa las ciudades del
Tui.:umn parecl!n habers.e mantenido.durante roda la colonia. Muchos de ios indios que figU.ran como u ausentes en !os padrones del Tucumn estaban de viaje
a Santa Fe y BenosAires. De: todas maneras, c.ando el puert? aument su imporrancia 'por.el' ingreso legal e ilegal de mercaderas, se aerecienta la circulacin
a lo largo del eje Buenos Air~~-Pot.t>s, que conrinuara activo hasta el siglo XIX.
La riqueza regionh:epcisaba f.nd:imenralmente
l gando cimarrn, que
se explotaba de ma.era ir.:anal y admita una 'actividad individualizada y
anrquica de la poblacin. Sehabla de mestizos; vago~, "mentirosos, gente en general con upoca.polica'.:Eran zonas abiertas,.~e' difil:coa,~rol y'refug!o de.los
huidos de codas parres que encontraban en la esrral:egia ii:idi;ridual una forma di!
resistencia. Se cboforma as el sustrato soc:ial del gaucho integrado por indgenas
de los ms vari~dos orgenes tnicos y raciales, ya qne en este mestizaje intervenian nati'ros, blancos y' negros (Rodrguez Molas, 1982): La 'historia de B.ienos
Ares es la hisroria de. su puerto 'i penetrar en ella nos conducira a un anlisis
econmico que excede a nuestros objetivos. Adems es una hisrori que tiene
poca relacin con la ~emprana conquista del territorio que lo circunda, o sea que
es otra hisroria.
en
LA CONQUISTA DE CHlLE
Si pensamos en el Chile colonial, debemos fijar su lmite norte en el valle de Copiap, ya que Aracama y los valles costeros del ll:i.mado Norte Grande se integraban al Altiplano con su propia dinmica ocupacional y poltia. Esa misma
concepcin del espacio se refleja tn la e$trui::tura administrnti"' que instalaron
los incas, despus que Topa Inca lo incorporara al Tawanrnsuyu, separando el
secror de Atacama del que comienza tn Copiap.
La conquisrn inca se extiende hasta valle de Aconcagua -Chile propiamente
dicho- (SilYa Galdames, 19S6ai a pesar de que, errneamence, segn estf: auror, Se ha aceptado que dominaron hasta e! rG r11aule. Entre el ro .Mapocho, en
el valle de Aconcagua, y el lvlaul= se esrnbb:i: una zona ne:utral, aunqLte inrer;:;::-
'
22'2
j.
tiva, pe~o ~ue no f~e realmeme. colonizada por \os incas. L~ organizaci.n estatal
cuzquena incorporo en la reg10n ocupa.da numerosos contmgentes de rnitimaes
{Beranzos (1551] 1937) y redistribuy parte d'ia poblacin narivaen.sus tambos trasandinos. La explotacin del oro fue-e principal tributo que lo;;. cb.enos
remitan a la capital de[ Imperio.
Es posible que.el espacio chileno incaico c:9~prendiera tambin las provincias argentinas de San Juan y Mendoza (reconocida como la regin de. Cuyo) e
incluso La Rioja; en cuya frontera nort~ existe uL! tambo Ilamado..:Chilecito que
sugiere ser la puerta oriental de la entrada aChile (Loradi, .198U-): f..,sta; contepcin dei espacio que abarca ambas vrcientes de la cordillera fue reproducida ea
la temprana distribucin jurisdiccional del liispnico Reino ,de Chile, .hecho .que
provoc conflictos con los conquistadores del 'ruc:uIln. Chile se adjudic toda
esta zona basta que en 1563 se instituy 'la provincia de Tucumn, P.ero se reserv el sector cuyano baje su jurisdiccin hasta que en 1776 pas a formai: parte
del virceinaco del Rl:M:!e la Plata.
La primera expedicin de conquista hacia Chile la realiz Diego ~e Almagro
en 1535-1536. Almagro pru:ti del Cuzco en busca de un territorio equivalente
al que haba sometido junto a Francisco. Pizarr~ y que ste se reserv para s,
amparndose en las capitulaciones fumadas en Espaa. Su_. expedicin estaba
compuesta por 500 espaoles y miles de indios que condujeron en collera a tra 7
vs del Altiplano, los valles caichaqu:!:s :y. el dursimo cruce de la cordillera. En
su ruta, Almagro sufri divers0s ataques de los nativos pero, al 'mismo tiempo,
logr abastecerse en los depsitos .incaicos. que los. acogan como aliados de los
reyes incas. El camino de regreso, con sus h4estes ya muy diezmadas, se emprendi a travs del.desierto de Atacama. Si bien los cronistas afirman .que encontraron. caravanas que llevaban tejui:los de oro hacia el .Cuzco, Almagro no tuvo la
suerte de descubrir otro Per.
.
El verdadero conquistador de Chile fue Pedro de :Valdivia, quien inici su
empresa en 1540. En 1541, despus de una larga traVeSa portierra cruzando el
desierto, lleg Valdivia al Mapocho y fund la-ciudad de Santiago del Nuevo
Extremo. Valdivia logr organizar la .vida en Chile sometiendo a los indios de
los diversos grupos tnicos. En los valles rransversals del llamado Nort~ Chico
habitaban los diaguitas chilenos, y al igual que sus pares trascordille.cauos, posi-blemente hablaban kakaf.1 Los valles, centrales, donde se fund Santiago, estaban habitados por picunches y los del Sur por los araucanos, ambos.de.lengua
mapuche. Todos estos grupos r::nicos estaban organizados en jefaturas de rango
medio aunque, desde Copiap al Sur, no existan grandes pueblos conglomerados como los del rea diaguita del Norte argentino, respondiendo ms bien a un
modeio de patrn de asemarnien~o de pequeas aldeas dispersas. Los picunches
compartan elementos culturales de sus vecinos del Norte y del Sur y as como
stos se mostraron dciles ante el dominio inca y el espaol, los araucanos fueron uno de ios grupos tnicos ms valientes del continente y conservaron su libertad hasca el siglo XIX. Se llamaban a ellos mismos mapuches (gente) y estaban
.divididos en diversas tribus cada una de las cuales se' asignaba un nombre" pa:ticular. Como el resto de las poblaciones contempoi::nes a la Conquista," los
ar:\l\canos ecan agcicttlcores, pero se distinguian de ellos por poseer grandes re-
SUOAMEP.ICA ORIENTAL
213
baos de llamas y haber desarrollado una sofistic~da tej"edura .. Est() los converta en agricultores y pastores, en una dualidad lliiica en el Chile. prehispnico"
(Silva Calda.mes, 1986b). Ms all de este te.rcitor:o, las islas chilenas eran recorridas por pueblos pescadores y recolectores como los yaganes y_los:alacaluf_ que
no ingresaron al sistema colonial y terminaron casi extinguidos por la brutalidad
de la tarda colonizacin de la zona.
Para conquistar este extremo; territorio, Pedro de Va[divia envi expediciones hasta el estrecho .de Magallanes y al mismo tiempo comen~ las . ptime,ras
fundaciones. En 1544 orden a Juan Bohobn lafu::idaci.n de La S~rena en uno
de los valles transversales 'del No:Cte 'Chico -y -d~sde 15 49 trat de- apoderam el
sector austral, instalando fuectes. y ciud;des en Colicepcin, La Im:perial, .Yaldivia, Vailladca, .f..Ogol, Arauco, Tucapel y Purn. Asimismo, co~o ya dijimos,
Valdivia ampli su jurisdiccin a los territorios trasandinos, enviando pme~o a
Francisco de Villagra y luego a Francisco de_ Agui.rre que rea.li~<) ..el ltimo traslado de la ciudad de El Bru:co y la refund con el nombre de. Santjago del Estero.
Pero esta historia la veremos con ms detalle al tratar 1a conquista del Tucumn.
En 1553 una formdable sublevacin indgena, __ que le cost la vida a Valdivia,
oblig a despoblar casi todos los asentamientos del Sur.
A la muerte del gobernador, la anarqua se instal eucce sus sucesores. Tres
capitanes fueron proclamados para ocupar su lugar, uno en Santiago, otro en La
Serena y otro en el Sur (Estell Mndez, 1986). La audiencia ~Lima C)mplic
las cosas entregando rpodr acada cabildo u los distritos d sus jurisdicc~?
nes. Con la llegada, en 1557, del gobernador Garca Hurtado de Mendoza, hio
del virrey del Pei, volvi a imp?nerse el poder real en los nuevos ter.titorios. La
contraofensiv no se ejerci slo .cent.ta la anarqua que bulla. en el seno de la
sociedad dominante; sino que intent r~~uper:ir el dominio sobre el terreno perdido, cepob!aiido Concepcin y"fu-a.dan~g Osoruo y Caete .. La virulencia de .la
guerra con los araucanos hizo de Concepcin la ciudad ms importante de _Chi!e
en determinado momento. Incluso sdnstal_alli el gol;ierno y una Audiencia
que result inoperante para contener los embates de los aborgenes.
.
En 1561, Gai:ca Hurtado de Mendoza design a Pedro del Castillo, para
que fundar:a en la regin de Cuyo. A su vex, Francisco de Villagra, como sucesor
-del gobernador envi uaa nueva expedicin al mando de Juan Jufr que refund
la ciudad a poca distancia de la anterir y en 1562 instal tambin la ciudad de
San Juan, en compaa de 25 vecinos. Finalmente, el mismo Jufr fm::d San,
Luis en 1594. En 1598, el desastre de Curalaba termin con todas las ciudades
al Sur del Bo-Bo y la guerra araucana se convirti en una de las determinantes
del perfil que adopt la colonia en el s,iglo XVII.
.
Las relaciones entre . Cuyo y Chile tuvieron div,ersas alternativas. Las ciudades quedaban 'relativamente .aisladas de su capital y los encomende_ros, casi .todos residentes. en.Sa_n_cia.go, se llevaban a los indios para sus explotaciones a~r~c
ras despobland la cegin. La mayor: par~e tl~ los po~la?orcs d: escas.provmc1as
eran huarpes, aur~que compartan el remtono con d1snnras tnbus noma.des del
Norte p:icag~nico y_de la pampa.
.
.
La historia de~la coloniz:i.cin chilena tieae que ab)rdarse sm1ulraoeamenti.:
desde la perspectiva de la guerra de Arauco y desdr: el roo<ldo de e::q:ilorncin
..
,, .
tnr1<.!a 11u:=~tr:1 mcior tuence de informacin sobre,.se :ci:ma: Un an:lisiS de;sta' :."(:"
guc:rr.: de1"1r. pa11:1r, nccesariamencr.:, consider:ind13( ipo de esrru:ru~soC:iafde'.': ::'.':'
, ~ :icJ. u::i.nos:. ComJ suceda con los .guar:indi;' su mayor. fi.f para: resiScir'
/r-.,
~mbare espa~l r:idicaba en la segmentacin:cfibal' que haca: que ,usi, una 'p~rcia<fj-: .':
lidad ~ab.~. la~az, ow1s st: mantenan al: rriargen. ;ie los rratos;'Ya ~ue no liabi'.::~':":
una autCirtda:l :.nica que rigiera a todas O bie~f si .vrfaii clab'an [a'piz; ~ta' nO''ee'; . ;'
dura~era :~~~\~ misma razn y :i!gunas pardali&1de.s' terriiriab;an,:.S~g~~erido',s!1;;~
prnpt~ polm~a},rnuchas veces. occidental. Uara, 1971: 48.). Esc1:deri'6mnd;':qiie ... ':.
se r<::p1~c del otr!J lado de la cordillera con los tehuelches y .ls ~mismos :raiJC:anci~' , "
cmtgrad:Js, 1~:.;hX:igiendo cada vez rnayoi:es sfu'rzos de pare :de fos: spaoles:.''::
para enrrr:nr.a't fos continuos ataques: Tal Vez, una diferncia- SUStanciai entre [ ... '/,r.
cas( chileno y)a fronrera paragnica es que a los rioplatenses no les 'interes de'.'..;~
ma$~d d_ Sur; hasca que a finales dd siglo XIX ru1ieron real necesidad de exnnd1r ~u trnrer.'.l agrcola y ganadera. En cambio, las cierras ms frdles de Ja
'ir.rri 0
..:..:idtm~I de l?s Andes escapaban alconcrol espaol y lo que fue ms
;nrt ..1un, r.imb1en debteroa abandonarse los lavaderos de oro, fre:nte al consf..JtCI:" tmlxue de los indios.
L~s :~ile~os- nunca cejaron en sus esfuerzos por consolidar' la ocupacin
h~,:;i::1 ti f1<'.Jfo )' pN expandirlo m:is al Sur pero, a la. vez, la resistencia araucn:i se ha.:ia ms eficaz, cambiando las dcricas d ;irmamento de guerra. DesPll""~ del grnn alzarnitnc::. de 1589, loo; colonizadores tambin debieron re~lante-
df Lts e:;rrJ.t1:.gias do: combare: '! d.: poblamiento. En primC lugar fue ne~esao
.ilmmr .:.1: hada falo. conc:ir .:i:.n un cjcico profe~,_.nal, hecho no _habirual en
f:.t'.l .~IJ~rr:t~ d1.: con 1Jul.r:;ra n Amrica. La~ m!h 1:tas se orga..riiza.ban c8n i:l apon: ,
de t:.s o::ncomcndl!ros y an de los pr:opierarios de haciendas y de algunos come:r(t~rice~ q~it, con esca puci1:ipacin en la guerra, acce:dan a los oficios del cabildo
!" lograban d reconocimemo social por una va que transicaba UB. tanto al margen de bs normas sociales de: la poca; pero eran necesarias, tn estos confine:S.
dd mundo CPrilizado, para sosrener el modelo seorial en su variante colonial
'.!u.:: curo un [Jrincip'.o de 1mplanracin en Chile en e! siglo J(V! (Gngora,1970)'.
f_1.1";.ndo la r.;(plot.K1n de bs arr.nas aurferas del cenero se fue agotando fas
dd ti '1:bt=r.rt so::r abandonadas, los encomenderos rnvieron serias dificultades
::.t.J :.1 ~r.cn<:r esca guerra incerminable y, a parrir de 1572, d Rey comenz a
-.~::'prH :1uo: ~' en':aran socorros financier::.s desde d Per Uara/1971:' 94-112).
L .. -",. ,,.,,, momenr<:) li:.s aporres .:scarales fu.:r-::;n ms frecuenres, culminando en
1
:. .rn1::tt~tn di!" un =1~i-1:ic) profe:onal cuyeis recursos salan de las cajas reales_
_,.-,,-. L:J llcg.;ib dt Alonsc .:le Ribera a la gcbern::i.:i:.O se: impusieron rambin
: .,,,, l , l(ff!);E de Ctjmbar.::. r' J(g:iCHLa:in gene.cal de IJ froncera. Se establecies h.1:-rrc::; bf :n dr:f::ndid ):j; ti a vano: hacia el Sur s~:~!) p)da haccrst: una vez
..- .- ...~
Fdn1~,i-,n'1 1 1-1 - i 1
' :1 J ,
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==- - .-~-: ..:- - ttt . 1<.-;, .:iuc quct. B -..~n 1
Jccr1:: 1 1: nu'2 !:ri:1nrera y se pro-
er::.;
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.;!'t'!i~:-~- ::~[ 1 :;:-!r,-.~,_d,.r~: ~1_;.: -:-=. :.1:.:L:!i::!J.:.:.~-: .:. f:_:. r:rric:.ri::,5 J.r:;.uc.an;)s fue-
..........
..
~ ,
SUOA.NEP.ICA ORtEN.TL - .
115
dese~h'et prOyc~'o-~:;;fi~ca.de
f:ndb.n k~ lrn.:r.:s:~ d.t: su pnjpla clase socu1L Ec 3.lgu.nvs i:::isos= Los c-:tn.flicros s.:
ll6
hacen ms complejos, porque muchas parc~as \!Can ocupadas por antigum mitimaes incaicos, cuyos derechos rec_lamaban.G:on frecuencia los originarios. Este
problema, bastai;ite comn en.los Andes cen~ales no se hace presente en el Tucumn, donde nunca hemos registrado unyclamo de este tipo.en.las zonas que
fo.eroa. colonizadas en el siglo XVI.
Por la tasacin del tributo, hecha por Martn Ruiz de .Gamboa ea. 1582, es
posible obtener informacin sobre el vohnen .e ~porta.ncia de la produccin
minera y agrcola ganadera a finales del siglo XVI. La tasa es muy alta si se la
compara con ia impuesta por el gobernador"Abreu en T1,1cum'.n, pero tambin
es cierto que las condicipnes cconilicas eran ;.u7ho ms p.rsperas en Chile, al
menos durante el siglo XVI, porque la extr.accin de oro en :el Sur y en los valles
cep.trales gener ms recursos, permitiendo qu tanto espaoles como i_ndios o.btuviecau buenos rditos financieros. .
Ya desde ls59, el licenciado Hernando de Santilln haba regulado d pago
de los salarios .que se devngaban a los indios en los lavaderos de oro. Este salario, no de~a utilizarse individualmente por los que c~plan.la mita, sino por
aquellos que pertenecUl a la comunidad.y a quienes se le.i llam sesmo Uara,
1971: 2.96-302). Con estos recursos, 'lue duranti: aos alcanzaron sumas considerables, los indios pudieron adquirir ganadoy otros bienes e integrar los fondos en una cara de comunidad. En:Chiie;'como ~n otras'.regiones del virrei;ato
del Per estas cajas fueron administradas por' espaoles, que cumpan funciones
de cw:adores de e5os bienes. El obj~tivo. de, Santillr:i era que.Jos (9dos acumulados fueran movilizados por medio de prstamos hipotecarios o ceD.Sos y que sus
beneficios ingresaran al patr:imonio de la -comunidad ind.iena para futuras inversiones y mejoramiento de sus condicio~es de vida. Lo que no estaba previsto
por Santilln er~ la conducta eA'tractiva y no produttiva de Jos espaoles que tomaban esos recursos financieros. En vez de invertidos en activid.ades que permitieran la expansin de la economa, los utilizaronen gastos superfluos y, sobre
todo, raramente pagaban los servicios de la deuda, con lo cual las cajas se fueron
vaciando paulatinamente, on el consiguiente empobrecimiento de las comuni- ,
dades indgenas.
1!1..7.
SUOAMtl\ICA OF\IENTAL
LA CONQUISTA DE TUGUMAN
Es'rero
.,
!!:!
SUOAMtRICA OP.IENTAL
229'
....- ..... .
T ... b..
!ll~u,o :" el l'r:rn yad:.ipcarlo al <.:1.1ncc:;cco ~:.:i1)c:.:011mi.::o de: la~ pobfa~.;: .. ;~e~
:111!1~~: .p.:e
rr-!u~.urn.-;. c.:isi una dc:i.d:i h:isra la enm1.da de Diego de Rojas eri)543,,quin, - "::;:~
t.:lmbin busc;iba d camino de Chile aunque torci su rumbo y se'diigi a San-..: . , _-
'"u: .r~1 [:;cc:n. d1;ndt enconcr l:.i muerte en mani.ls de los ildis ..S's corr:pae".,_ "('.
r:i~ lk:~:i.rr111 h~1$ra d fuc:rre de: Sancri Spi:im }' sobr'e el ro Par:i.na y tras in,is"de~_.;...: ,;j
r.1 :.; J.1~ de iw:oncables avenruras regresaron al P:!r en- 1546 h'!biendo sortea'~ .:. ,,,::
d., l.i:; :l~~c:h:rn:z.1.S de los narivos y SUS propias renci!fo.s intern's: El recdnoct~'..-:,'';:_;{~
lll\O:lll 1> de la zona, sin embargo, les permiti hacer una evaluacin. (en: buei:i. :<:
mo::Jida fo Isa) de l::t capacidad triburaria de los pobladores d.e, la sierra, o al'me-'~:::.";..i;
1111~, de :t.lgunos de los grupos micos que mostraron mejor predl.sposicih'ha:iii
:
los reccn l!f:gados a causa de su anterior vinculacin en el Estado incaico._.
L.~ crl)niscas afuman (Cieza de Len y Garcib.so especialinente)'que ls.'iri~
dios di: la vtrci=nce oriental de los Andes, considerado el verdadero' Tucumn:
prd1i:<p:.inico, habLan ofrecido su.vasallaje al Inca acptando defender esa froni:e::.
r::;. y ~c-ncri:..lar a los diaguitas serranos, que rechazaban el dominio del Cuzcci.__
o,dn dlJ a carnbirJ de dones y proteccin. Como mirimas escatales, junto con
ocros de dirc:rso origen, apCJyacon a las huestes de Almagro, que, venia acompari:.id; p1:ir dignat:i.cios cuzqueos' que les sealarort i.1 rura siguiendo las subdivi~
::i:inc:$ :.d.minimaci'las incas: provincia de Chi.::o:ma desde Talina (accual Bolivia)
hd:.L.l L:i Pa'a (en d rnllt! Cakhaquj; provincia de Quiri-Quiri desde La Paya
hasra el $ur d.:l valtt de BdEn (o Tinogasra, ambos en d occidtmt di:: Cacama~
cat; pr-:..:m:ii di: Tw~umn como la franja que roma la lader::. oriencal de los i:.n~
1.t~: ~_.l ptf!d.:-r1li:1nci::.
.. ,..!.tl'::
-:l - 11qu! n:~1st1r::ri)n en cri:.s op1::rcun1aa..!e:~ a 10.:: Ln :as y que en casngo
!... ~-t!:: ,:.:. . . ~l'.::.b!CJ.O.r:::': f1 J-::-.~n dr::;::ick:"l.dq~ ; n:i=rnpl.:1
.2.,_1j 11s p}~ fll.tic~ d.:: rrrima1
es, mucho de los cuales provenan de zonas cerc:mas al Ccuzco, rrts preci.samenre
de Sicuani 0 Chioana enl:i:provincia'de 'Cas:us'.!~vestigaciones modernas
demueStran la veracidad de este aserto, as como" tambin-. que junto a ellos,
ocros grupos del borde orieni:a!. d: las sierra~''neg?c.i~ri:i.:_~o~ los cuz~ueos el
acceso a cierras en d "fondo del valle; .. ampliando as sus. recursos y dud1ndo las
presiones de los cha.Sq'uefis qi.ie los desalojaban &r'coliridanre vaUe le.Sa:lta
(hoy valle de Lenna'j y del piidemonte ructimino .. , .
La mezcla rnica que resultaba de la implanracin de roiEimaes pro<;lujo efectos diversos. Algunos, c~mo las calchaqtes propirD;eru:e dichos, con cabecera'
en el poblado de Tolomb'n, se emparentaron con mitimaes de un Ayllo Pa-cioca
(del tronco di;: los de Sicani del Per) y de esa mani!r:.conservaton parte del dori:i.inio so.br sus i:erriroris "originales. Otros como los yocavifs, fos quilmes y los
del Oeste y del Este cata.m:arqueo, mviw;m qu~ ntablar diversas negoc;iacines
con los micimaes tucumano-santiagueos instalados en los centros esratales y
que se haban apropiado de parte de sus tierras.
En el Norre de !a'pro/nda de La P~i0ja el cambo de Chileci~o marca la entrada a Chil. Es probable que las provincias argentinas de La Rioja, San Juan y
tvier:Joz:a percenecieran al espacio i.i:a-chileno, .puesto que los alcos picos andinos . impona una barrera infranqueable. En esra subregin los mirimaes provenan de tos valles del Norte Chico o/ cenero de Chile, demosrrando una reiariva
incee:racin entre ambas vertlentes de la cordillera.
Todos esros cambie;, impues-tos simultneamence 1por_ 1as polticas de dominio inca y las pre5ione5 de las poblaciones que aYanzaban desde el Este, condujeron a dibujar un perfil demogrfico m..tlEicnico en toda el re:. que, sin duda,
condicion. las estrategias freme al nuevo in1asor y origin conflictos territoria!.:s internos, una vez que la pa:c incaic.-r desapareci como recuTso supremo impuesto desde d Cuzco. Las fuemes coloniales de l,)s siglos Xv1 y XVII sealan
}orarivamente que los grupos del valle Calchaqu! ;i,rn en permanents luchas
intescinas y ahora sabemos que la competencta por el control de recursos se ha7
ba agravado por la pi!rmanencia de los mitimaes en las antiguas tierras estatales. Sin embargo escas fricciones intertnicas podfan si: superadas cuando se traraba de impedir los reiteradt.)S intentos de los conquistadores para someredos a
servidumbre. La cohesin se lograba gracias al liderazgo regional de algunos ca
ciques, cada uno de lo:; cuales dejar su impronraenJos mtodos que adopta la
r-:ssrencia, pero en la cua! todos obtienen igual :ro en conservar la independencia a la que no esrabarr dispuestos a renunciar.
En 1550 Juaq Nez de Prado fund la ciudad de El Barco, en el pedemoncc orienrnl de le. sierra dt Acoaquija, pero acorralado por un enriado de Pedro
de Vakfrria, gobernador do:: Chil.:, que prerenda jurisdiccin sobre la zona, deci<li.0 trasladar El Barco al imerior del valle Cakhaquf. De a.lli fueron expulsados
por los indios y se reinsrabron en el asiemo ancerior, donde los encontr Francisco d.: Aguirre, nuevo emisario de Valdifia, qu-: apresand( a Nez de Prado
!o;;ra [r,::r,rp0rarlos :'11 Reino de Chile. Aguirr:: rraslada nuevamcme E! Barco en
J.553 y!:;: refunda con el n:imbrr. de Sanciago del Esrero .
L:i. -ida d:.: la nu-:1a ciudad transcurri entre d ais!amiemo, el hambre y b
dr:,H1u.J.:z. -~,.)i'"pi_:,rai "'-/ i:sptricuaL En~tiari:or: crnisarlei.-; ~ Santiago d:: C:hilc para so-
pt-
230
licitar socorros y traer un sacerdote, puesto que teman perecer.sin recibir el auxilio de la Iglesia. La relacin con los indios era casi inexistente, por lo que las
encomiendas otorgadas para comenzar a explot1.dos eran me'rcedes que s.l.o tenan valor en los papeles, incitando a que los colonos abandonaran la ciudad. La
situacin continu muy crtica, hasta que en 1557 lleg Ju;.n Prez de Zurita.
con 70 hombres de refuerzo y la firme d~cisin de :fundar .nuevas ciudades y qu.ebrar la resistencia ind(gena, que entorpeca Ja colonizacin. Zu.rita instalp. Londres en la desembocad1.\ra de la quebrada de Beln, Crdoba de, Calchaqu. en el
centro del valle homnimo y Caete en Tuaurnn. Entre 1560 y 1563, el liderazgo de Juan Calchaqu, de la parcialidad diagt.iita de. los tolornbones, conv9c a,
la desuuccin de los nuevos asi~ntos; alindose con sus pares de toda la regin.
Las tres fueron destruidas por el ataque directo de los indios o abandonadas por
temor. En 1563, la nica inst:i.la~i"n..espaao1a que quedaba e.o, pie ra Santiago
'
del fatero.
Ame los reiterados fracasos, la Corona comprendi que la potica con las
provincias rebeides. deba cambiar de tctica sin modificar los objetivos. En efecto, necesitaban mantener la vinculacin entre Per y Tucuron y desde all hacer
pie para fundar un puerto de acceso al Mar del Norte, en el ro de la Plata. El
proyecto consista en fortalecer el lazo transv~sal entre los dos rna:-es, como eje.
crucial de dominio y comunicacin con el Viejo Mi.indo. Pero todo esto ;peligraba por el levantamiento de Juan Cakhaqu, del cual se so~p_echaba que tam~in
estaba negociando una alianza con los chiriguanos .para atacar Char_cas y Potos,
a lo que se agregaba la PFesencia del Estado neoinca de Vilcabmba que pona. al
vi.creinato en estado de alarma total. Por lo tanto, la conquista del Tucumn resultaba una pieza clave .en la consolidacin del dominio espaol en el Pe;r.
Sanago no slo logr sobrevivir en medio d!! tanta resistencia; sino que. lleg a transformarse en el ncleo generador de nuevas fundaciones y movilizar la
incorporacin de los indios ai sistema colonial. Las encomiendas de la zona que
estaban bajo su directa jurisdiccin comenzaron a hacerse efectivas a mediados
de la dcada del 60, aunque adaptndolas a la rganizacin segmentara de las
poblaciones de la llanura, donde ls o~igpanos ch'.1-queos convivan con enclave:; serranos instalados en el piedem?.~~~t:~P.~!!- lo~!P~Pn.<:r()S, e~c:o~tr~mos a los
llamados jures, que con el empo fy~ror(~~~ti;fi6,i;<ios ~on s1:1? p~opias. d~nomi
naciones tnicas tales como ludes '(lOs'l.l.es :Sedentarios}: y tonoc;ots; ya que j ur
era una categora social utilizada por ls""i~dios oel "Altipla~o c~~g1? ~e ref7~,an
a los habitantes de esta franja piemontap.:i..- Losjures,,que habiapco~aborado
con Los incas enviando micimaes, y que habla,ban quech~a, ngresaro..n al si~tema
colonial con menor resistncia que las poblaciones serrnas ~entre las que": haba diversas parcialidades diaguitas- quse r~fgiahaci:_ sus vall~s '{lara ~l;idir
las pr!Staqones tributarias.
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SUOAMER.lCA ORIENTAL
exti:p;U