Oraciones de Liberación
Oraciones de Liberación
Oraciones de Liberación
Introduccin
Hace unos aos recib de mi padre natural (biolgico), el seor Victor Manuel Tum Quin, una hoja
que contena una Oracin de Liberacin, al leerla me inspir para orarla, aunque casi de
inmediato percib que se oraba en contra de enemigos que Dios, en su Palabra, haba dicho que l
enfrentara, no exista por tanto una clara diferenciacin de los adversarios.
Al leerla nuevamente y con ms detenimiento me di cuenta que algunas de las peticiones contenidas
en ella (o bien algunas muy similares) ya las haba orado anteriormente en mis devocionales o en
momentos de crisis y pareca que an no haba alcanzado la victoria, por qu suceda esto?
Las respuestas son varias:
1. Si no estoy seguro respecto de a quin me estoy enfrentando en una batalla lo ms seguro es
que no emplee las estrategias adecuadas para vencerle; incluso algunos pelean sin ni siquiera
saber contra quien estn peleando especficamente, el Apstol Pablo expres de s mismo no
lucho como quien da golpes al aire (1Co.9:26 NVI).
De igual manera, si me estoy enfrentando a un enemigo que Dios dijo que l enfrentara,
solamente saldr a una segura derrota, no tanto por el poder del adversario, sino por la abierta
desobediencia a Dios, ya que entonces l no nos apoyara (Mal.3:11 [Dt.28:38, Sal.105:34-35, Joel.1:4 y
2:25], Job.40:19 NVI).
2. No estamos conscientes de que en nuestras almas existen fortificaciones, reas llamadas
fortalezas, en las que pueden esconderse nuestros adversarios espirituales, las cuales no solo
les sirven de resguardo sino tambin como lugar de aprovisionamiento. La destruccin de stas
fortalezas, la conquista de stas ciudades fortificadas es necesaria para que se cumpla la
bendicin de que la simiente de Dios posea la puerta de sus enemigos (Gn.24:60).
3. A causa de nuestra inconstancia, frecuentemente oramos con mucha fe para ser librados (en una
liberacin instantnea o automtica); sin embargo, no siempre nos aseguramos seguir hacindolo
hasta lograr una completa liberacin; o bien, una vez libres no nos preocupamos de orar para
mantenernos libres y evitar recadas.
Dicho de otra manera, en algunas ocasiones el poder abrumador de una fortaleza puede ser
quebrado instantneamente por la potencia extraordinaria del Dios Todopoderoso, pero le lleva
ms tiempo a nuestras mentes el ser renovadas y aprender a caminar en la libertad que se nos
otorg, sin volvernos a esclavizar.
Incluso, debemos entender que Dios est ms interesado en que tengamos una relacin personal
con el Libertador, que en el hecho de ser liberados; en todo proceso de liberacin Dios puede
mostrar Su Supremaca y Su Suficiencia; es decir, una liberacin rpida evidencia no slo el
Poder de Dios sino Su dominio sobre todas las cosas, ya que nada es imposible para Dios; en tanto
que una liberacin lenta y progresiva, ensea a depender de Dios, a nutrirse de Su fuerza, a
escoger someterse a la autoridad y el poder de Dios cada da.
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INTRODUCCIN:
maldiciones no pueden llegar sin causa, sin un derecho legal que les permita llegar y
posicionarse en la vida de las personas, la Palabra de Dios declara que la maldicin nunca
vendr sin causa (Pro.26:2), stas no pueden tomar y ocupar un lugar en la vida de las personas
sin que antes se les hubiere dado una ventaja para entrar en ella, es decir, sin contar con un
punto de apoyo.
El reconocer, con genuino arrepentimiento, las acciones realizadas por las cuales se ha
ocasionado dolor al corazn de Dios (Gn.6:6; Lc.19:41-44; Ef.4:30) y se ha concedido autorizacin a una
maldicin para que oprima nuestra vida, es el primer paso para la liberacin, debiendo
proclamarla basados en la nica fuente de redencin, el sacrificio de expiacin.
2. Cada persona es responsable de lo que hace y recibir la cosecha de todo lo que siembre, aunque
tal vez no en todos los casos sea responsable de las causas que los motivan a hacer acciones
impropias, es por ello que en todo proceso de liberacin deben de examinarse la manera de vivir
de los padres, a fin de identificar y pedir perdn por los pecados de los ancestros, a fin de
cortar toda lnea de iniquidad.
Desde el punto de vista blico debe de reconocerse que el principal territorio en el que se realiza
sta batalla es nuestra alma y que ste ya se encuentra ocupado por diversidad de adversarios;
por lo que en primer trmino se debe de empezar la batalla controlando el territorio, cerrando
las vas de comunicacin que han permitido la entrada de stos enemigos, una vez tomados los
1
Los principios que sustentan la subsiguiente estrategia de batalla espiritual provienen de la Palabra de Dios y de la revelacin que Dios ha dado a Sus
Ministros (Siervos y Siervas de Dios) y a mi persona en el estudio de la misma; entre los Ministros referidos se encuentran: Otoniel Ros Paredes (+),
Gaspar Sapal, Sergio Enrquez, Norman Parish, Harold Caballeros, Hctor Huinac, Gary Wetstone, Beth Moore, Arlene Whestmeyer, Luis de Jess
Pineda Espada (+), Osvaldo Lpez (+), Enrique Chumil (+) y Orlando Prez. Que el dios a quien le sirven los siga utilizando como instrumentos en esta
dimensin natural y en la dimensin espiritual (ahora y en eternidad)
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INTRODUCCIN:
medios para hacer efectiva la liberacin, la Palabra de Dios y Su uncin; esto porque Dios es
nuestro gran aliado, reina tanto en el supremo trono del universo como en los tronos de
nuestros corazones, por ello es el Rey de todos los reyes, la autoridad y poder ejercido por los
creyentes viene por Su delegacin, por tanto es Su poder y Sus armas las nicas que alcanzan
la victoria.
4. Rompimiento de todas las maldiciones. Se debe romper toda influencia negativa que tiene
cautivo al hijo de Dios y que le impide gozar de las bendiciones del Padre Celestial y que le
limitan a llevar a cabo los planes de Dios; para ello se requiere de un entendimiento del poder
de Dios y de las delegaciones de poder y autoridad que nos ha hecho. Tambin requiere una
comprensin clara de la manera en que operan las maldiciones; adems de tener conciencia en
cuanto al compromiso que se requiere para no permitirlas de nuevo.
Desde el punto de vista blico de la guerra espiritual esto equivale a la limpieza del territorio y
a la re-dedicacin (consagracin) de nuestro territorio a Dios, as como la instauracin de
nuevas fortificaciones en Su buena, perfecta y agradable voluntad.
5. Discernir a los adversarios, expulsar los espritus. Requiere en primer lugar el revestirse
de la armadura de Dios (Ef.6:11, 13-17, 18a) y reconocer el papel que l espera que desarrollemos en
las batallas2; para luego determinar con claridad los lugares de batalla y la identidad de los
enemigos.
Esto porque se debe percibir y diferenciar la carne (personas) que est siendo manipulada de
aquella que, cauterizada su conciencia y endurecido su corazn (1Ti.4:2; Jn.12:40; Is.6:10), se presta
para desatar los poderes de las tinieblas y proclamar doctrinas mentirosas y engaosas,
convirtindose voluntariamente en instrumentos de iniquidad; debiendo neutralizar la primera,
abriendo las puestas para su liberacin; y silenciar, abatir y apresar a la segunda.
Debiendo identificar y atacar a las huestes espirituales (Ef.6:12) que se oponen a Dios, que son
los verdaderos enemigos a vencer; a stas potestades de las tinieblas se les debe identificar,
reprender, atar y expulsar; e invocar a Dios para que enve a sus espritus ministradores para
que ocupen su lugar, para que la casa no quede vaca (Lc.11:24-26).
6. Nulificar las palabras dichas. Desde el punto de vista blico de la guerra espiritual, esto
equivale a destruir las armas espirituales que el Enemigo ha utilizado para causarnos dao,
destruccin y devastacin en nuestras vidas.
Hay batallas que Dios pelea en nuestra defensa, porque hay enemigos que slo l puede derrotar; otras a las que enva a sus ejrcitos para que luchen
contra las huestes infernales y finalmente otras que espera que nosotros libremos, habiendo sido preparados y facultados por l para vencer.
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INTRODUCCIN:
las armas de nuestra milicia contienda- no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destruccin de fortalezas; destruyendo especulaciones derribando argumentos- y todo
razonamiento altivo altivez- que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo
pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo (2Co.10:3-5).
Una fortaleza es cualquier cosa que se exalta as misma en nuestras mentes pretendiendo ser
mayor o ms poderosa que nuestro Dios, la cual nos roba nuestro enfoque en Cristo Jess y nos
aparta del destino que Dios tiene para sus hijos; es decir, que causa que nos sintamos
controlados, gobernados y dominados, haciendo que nuestra vida abundante se sienta sofocada,
que Su llamamiento permanezca, en su mayora, sin llevarse a cabo y casi inefectivas las vidas
de los creyentes.
En el presente documento se encontrarn oraciones en contra de las Fortalezas de: 1) idolatra, 2)
incredulidad, 3) orgullo, 4) engao, 5) inseguridad de no sentirse amado, 6) sentimientos de
rechazo, 7) adiccin y fortalezas alimenticias, 8) continuos sentimientos de culpa, 9)
desesperacin que surge de la prdida, 10) rencor (falta de perdn), 11) depresin y 12) fortalezas
sexuales.
En cuanto a la forma de atacarlas y derribarlas, se lucha contra las fortalezas orando la
Palabra de Dios, esto porque:
(a)
Casi toda fortaleza implica, en cierta medida, la adoracin de algn tipo de dolo3;
(b)
Es necesario llenar nuestra mente del conocimiento de Dios, porque si nuestras mentes se
concentran ms en el poder de la fortaleza que en el poder de nuestro Dios, nosotros, como
sus ejecutores, seremos impotentes ante ella; y
(c)
Nos es indispensable el reconocer la divinidad de Dios, al llenar nuestras mentes con las
Escrituras tal vez nos veamos obligados a percatarnos de que nuestra percepcin de Dios es
algo que nosotros mismos hemos elaborado y no la correcta imagen del nico Dios verdadero.
Por ejemplo: la fortaleza del orgullo est asociada con la adoracin del ego, la fortaleza de la adiccin est asociada con la sujecin sometimiento o
dependencia- e incluso adoracin de una sustancia o un hbito.
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INTRODUCCIN:
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INTRODUCCIN:
(1Pe.1:18-19; Ap.1:5)
(1Pe.1:18),
deuda que contena decretos contra nosotros y nos era adverso, habindolo clavado en la cruz
(Col.2:14).
Practico mi fe, y reconozco que la confesin anterior es hecha para salvacin, abrazando tu
misericordia y tu perdn oh Dios, siendo justificado y purificado por Ti; incluso soy librado de toda
enfermedad cuando recibo Tu sanidad (Ro.10:8-13; Pro.28:13; Sal.32:5; 1Jn.1:9; Lc.18:13-14; Stg.5:16; 1Pe.2:24;
Is.53:4-5).
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con plena certeza que soy Hijo de Dios y que la manifestacin de Sus hijos tiene como propsito la
destruccin de las obras del Diablo (1Jn.3:1,8; Hch.10:38; Jn.17:18,22, 14:12; Mr.16:17-18).
Por ello decreto el fin de cualquier y todo tipo de problemas econmicos, de improductividad, de
limitacin de la capacidad de llevar una vida productiva (maldiciones y votos de pobreza), a la
mediocridad, a los frutos dados fuera de tiempo, a la carencia, la deuda, graves y reiteradas
prdidas econmicas; a la destruccin (de la familia, del patrimonio familiar y empresarial) , por las
continuas derrotas en las batallas de la vida, la falta de realizacin de sueos y metas.
Tambin decreto el fin de cualquier y todo tipo de confusin, desorientacin, turbacin de espritu
y locura, as como enfermedades y trastornos mentales; ceguera, enfermedades genticas y
cualquier tipo de muerte por enfermedad y disfuncin orgnica; falta de armona familiar,
divorcio, separacin y ruptura familiar; direccin de la vida con variabilidad errtica y daos
repentinos e imprevisibles (plagas), as como sus consecuencias, adems de la vida errante o vida
de vagabundo (Dt.28:15-45, 60-61; Pr.26:2).
Determino dar fin a las maldiciones de repudio, rechazo, orgullo, rebelin, lascivia, dolor, incesto,
abuso sexual, temor, insania, locura, estupor y confusin; adems, a todas aquellas que afectan
mi carcter e identidad sexual, contaminan mis emociones, debilitan y aprisionan mi voluntad,
as como a las me inclinan y ligan a amistades perniciosas o perversas.
Por medio de la guianza, uncin y poder del Espritu de Dios, rompo toda maldicin sobreviniente
en mi matrimonio, en mi familia, sobre mis hijos y dems descendientes, as como en mis
relaciones interpersonales.
Oro por que descienda sobre mi vida el fuego santo del Espritu de Dios (Mt.3:11; Lc.3:16; Hch.1:8) para
que calcine toda raz de amargura y consuma todo lazo que me ata con temor repentino, angustia,
tristeza y dolor (Job.22:10; Sal.116:3), los lazos del Sheol, lazos y redes de muerte (2S.22:6; Sal.18:5), los
lazos del Diablo (1Ti.3:7; 2Ti.2:26), toda ligadura de impiedad (Is.58:6) y todo lazo de codicia de riquezas
idoltricas (Dt.7:25; 1Ti.6:9); clamo por que el fuego de Dios derrita todo encadenamiento de grilletes
o cadenas, que la luz divina me de vida y expulse toda tiniebla hallada en mi interior (ya que las
tinieblas no prevalecen contra la luz).
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DE
espritus.
Decido hoy revestirme con toda la armadura de Dios para estar firme contra las insidias y
acechanzas del Diablo y resistir en el da malo; cio mi voluntad con la verdad, protejo mi espritu
y mi alma con Tu justicia oh Dios, que me resguarda como coraza, mi caminar es firme, seguro y
en paz (a pesar de las batallas y las luchas) porque mis pies estn calzados con el apresto del
evangelio de la paz; tomo la fe que me ha sido dada (Ro.12:3) y la uso como escudo para apagar
todos los dardos encendidos del maligno, mis pensamientos y entendimiento estn protegidos por
el yelmo de la salvacin.
Tomo y uso las armas de la luz, las armas de justicia: la espada del Espritu que es la palabra de
Dios y el poder explosivo de la oracin (Ef.6:11, 13-18a, Ro.13:12, 2Co.2:7, Heb.4:12) por la Autoridad que se
me ha delegado por Jesucristo, el Rey de reyes y Seor de Seores, hago uso del poder de Dios
para deshacer toda obra del Diablo (1Jn.3:8b).
Padre, T eres el que me cie de poder y de fuerza para la pelea, eres quien hace perfecto mi
camino y adiestra mis manos para la batalla y es Tu fortaleza la que vigoriza mis brazos para
estirar el arco de bronce, me diste salvacin por escudo; gracias Seor porque humillars a mis
enemigos ponindolos debajo de mis pies, los hars huir de delante de mi y un da, en Tu tiempo,
destruirs completamente a mi adversario, el Diablo (Sal.18:32, 34-35, 39-40; 1Pe.5:8).
Dios de los ejrcitos, te doy gracias por el poder de Tu Palabra que es ms aguda que cualquier
espada de dos filos que discierne los pensamientos y las intenciones del corazn, haciendo
manifiesto lo oculto en el interior de las personas (Heb.4:12-13).
Reconozco que no he sido enviado a luchar contra seres humanos (mi prjimo, sangre y carne), sino
contra principados, potestades, poderes de tinieblas y huestes espirituales de maldad (Ef.6:12). Por
lo que considerando que Jesucristo muri por la redencin de la humanidad, juzgo y considero a
todo hombre muerto en Cristo y lavado por su Sangre
(1Jn.2:2),
maldice e invoco el bien sobre sus vidas, hablo palabras de perdn y limpieza sobre ellas y nunca
ms palabras de juicio, te pido Seor que tengas de ellos misericordia a fin de que puedan llegar a
conocerte y caminar en comunin contigo.
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(Ef.6:17, Heb.4:12)
demonio, hueste infernal y potestad de las tinieblas que ha motivado a estas personas para
maldecirme, causando que el mal que han desatado y el fruto de sus palabras se vuelva contra
ellos, que les sea por trampa (Sal.7:15-16; Pro.18:7).
Levntate Seor en mi defensa (Sal.35:23) confunde sus palabras y divide sus lenguas (Sal.55:9), haz
nulo su consejo, frustra sus designios, desbarata sus planes malvados y maquinaciones perversas
(Sal.33:10), trastorna sus caminos de destruccin y perdicin (Job.30:12; Sal.146:9), sean atrapados en
las trampas que han urdido contra m, caigan en sus propias redes, se enreden en sus propios
lazos quienes buscan mi vida, procurando mi mal y hablan sobre mi destruccin y traman traicin
(Sal.10:2, 38:12, 141:10).
Sabiendo que es justo delante de Ti, por medio de Tu juicio divino, el que pagues con tribulacin a
quien me atribula (2Tes.1:6).
En el nombre de Jess, reprendo a los espritus de: rechazo, tristeza, soledad, autocompasin,
autodestruccin, falta de perdn, amargura, repudio de mi mismo; dao, tormento, destruccin y
muerte; temor, miedo paralizante, control de la mente, brujera, esclavitud, confusin, vacilacin,
lascivia, perversin, abuso y adiccin, espritus de enfermedad, fragilidad, dolor, divorcio,
separacin, contienda, depresin, enojo, clera, ira, angustia; vida errante, carencia, deuda;
incredulidad, acomodamiento, religiosidad.
Les ato y ligo
(Mt.16:19)
hayan dicho para influenciarme-, les ordeno que queden ciegos y sordos (2Re.6:18, Gn.19:11, Dt.28:28) y les
ordeno, en el nombre de Jess, que salgan fuera de mi!!!,y se vayan al abismo (Lc.8:31, Ap.20:1-3).
Desecho toda influencia satnica que han trado a mi vida
Los espritus de: celos (y el dolo de los celos) (Nm.5:14,30; Ez.8:3), de discordia (Jc.9:23).
Los espritus de mentira (1R.22:22-23; 2Cr.18:21-22; Jn.8:44), de error (1Jn.4:6), engaadores (1Ti.4:1); de
los muertos4 (Is.8:9, 19:3; Lv.20:27), de adivinacin (Hch.16:16), de cobarda (2Ti.1:7), de esclavitud
(Ro.8:15), de desobediencia (Ef.2:2).
El espritu de fornicaciones o espritu de prostitucin5 (Os.4:11-14; 5:4), los espritus depravados
(Mt.12:45), el espritu de temor, el espritu de acusacin, culpa o auto condenacin (Ap.12:10;
Gn.3:10), el espritu destructor (Jer.51:1).
El espritu malo6 (1Sa.16:14-16,23, 18:10,
Hch.19:12), espritus inmundos8 (Zac.13:2;
19:9; Hch.19:15-16)
Llamado tambin espritu de ramera, espritu de adulterio; que abre la puerta al espritu idoltrico.
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espritu
(1Jn.4:3)
y los
Dios y Padre de los espritus (Nm.16:22, 27:16; Heb.12:9) recibo tu amorosa disciplina y me tengo por
bienaventurado porque me corriges (Heb.12:6; Job.5:17); declaro que soy un hijo querido de Dios y que
he vencido a los espritus de la oscuridad debido a que el que est en mi es mayor que el que est
en el mundo (1Jn.4:4).
Te pido perdn por haber contristado (entristecido) al Espritu Santo en muchas ocasiones y
obstaculizar su obra transformadora y regeneradora en m, reverentemente solicito me seas
propicio y juntamente con Tus espritus ministradores (ngeles) (Heb.1:14), en Tu tiempo, y conforme
a Tus designios y planes para m, enves a mi vida los espritus de:
Amor13 (2Ti.1:7), de reconciliacin familiar14 (Lc.1:17), de verdad15 (Jn.14:17, 15:26, 16:13; 1Jn.4:6),
espritu de sabidura16 (Ex.28:3; Dt. 39:4; Is.11:2), de inteligencia17, de consejo18 y de conocimiento19
(Is.11:2),
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Propicia la edificacin del Cuerpo de Cristo y el sello distintivo del verdadero discipulado
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Da testimonio de Jesucristo y ayuda al creyente a desarrollar sinceridad e integridad de carcter. Ayuda tambin a percibir la realidad que se
encuentra en la base de la apariencia, revela la esencia manifiesta y veraz de algo o alguien.
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Dota a las personas de las habilidades y destrezas que servirn para el desarrollo de la vida espiritual del creyente.
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Ayuda al creyente para discernir entre el bien y el mal (Job.28:28). Obra dando el conocimiento necesario para hacer la obra del servicio del
Santuario (Ex.35:31-35, 36:1) y para servir a Dios (2Cr.30:22). Ayuda a entender el temor de Jehov y hallar el conocimiento de Dios (Pro.2:3-5) y
para preservar al creyente (Pro.2:11).
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Ayuda al creyente a ser sabio (Pro.19:20), a afirmar planes, conseguir victoria en las batallas (Pro.20:18) y para alegrar el corazn (Pro.27:9).
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Motiva al creyente a buscar de Dios, para llegar a conocerle; hace que el creyente busque el saber, y le da a conocer y entender: la verdad, la persona de
Cristo, la persona del Espritu Santo y sus manifestaciones, la gloria de Dios, la voluntad de Dios.
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Ayuda al creyente para no apartarse del Seor (Jer.32:40), para apartarse del mal y aborrecerlo (Pro.16:6, 8:13). Es necesario para adquirir
sabidura (Pro.1:7), para servir al Seor (Heb.12:28), para asimilar la palabra de Dios (Heb.4:1-2) y para que el creyente se ocupe de su salvacin
(Fil.2:12).
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ste ltimo llamado tambin espritu abrasador, la funcin de stos espritus es limpiar la sangre de en medio del pueblo de Dios y el lavamiento de
inmundicias.
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Transforma mi vida oh Dios y adistrame para ser de beneficio al Cuerpo de Cristo mediante el
ejercicio de los dones espirituales, Espritu Santo, de acuerdo con Tu voluntad, enva sobre mi
vida a los espritus encargados de entregar y capacitar a tus santos en el ejercicio de stos dones:
el espritu de palabra de sabidura29 (1Co.12:8), de palabra de ciencia30 (1Co.12:8), a los espritus de
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Ayuda al creyente a mantener el equilibrio en la conducta, para no hacer lo que desenfrenadamente se quiere.
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Lleva al creyente a tener una actitud de corazn y mente de gentileza, a ser manso y humilde.
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Trae sobre el creyente la capacidad de creer y la facultad de hablar lo credo, trayendo a existencia en el mbito natural lo existente en el reino
espiritual (Pro.18:21).
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Ensea la justicia de Dios y conduce al creyente a practicarla y ejecutarla. Ayuda al creyente a ser justo y caminar en rectitud de corazn, fidelidad y
lealtad.
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Da la capacidad y la autoridad para hacer cualquier cosa que Dios desea que el creyente realice.
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Espritu que Dios permite tome lugar en nuestra mente, ayuda al creyente a conocer la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios, facilitando el que
el espritu del hombre ejerza control sobre su mente, en primer lugar, y de all sobre su alma.
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Da a conocer las cosas ocultas que se dan en el presente del creyente y que le estn afectando.
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Muestra al creyente lo que ha ocurrido en el pasado y seala lo que acontecer en el futuro a una congregacin, a una familia o a una persona en
particular.
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Congregacin de espritus enviados para ministrar a los creyentes e impartirles la sanidad que necesitan sus cuerpos fsicos.
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Congregacin de espritus enviados para traer a los creyentes los mensajes de Dios que sealan los acontecimientos futuros que pertenecen al
desarrollo y desenvolvimiento de la Iglesia.
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Trae sobre el creyente una uncin sobrenatural que le faculta para obrar sobre las leyes naturales, produciendo efectos que no se pueden dar por
medios naturales.
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Permite conocer, bajo la guianza del Espritu Santo, los espritus que se manifiestan en la congregacin o en las personas.
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Da facultades especiales a los creyentes para comunicarse con Dios lenguas angelicales o espirituales- y tambin para comunicar a los hombres
mensajes personalizados de parte de Dios lenguas humanas, no aprendidas-.
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Da a los creyentes la interpretacin de los que se dice en las lenguas espirituales que se dan en la congregacin, para beneficio de todo el pueblo que
escucha.
Trae sabidura e inteligencia en ciencia y arte; que trae poder y abre al puerta espritu de profeca; hace obrar poderosamente en ejecucin de la
salvacin de Dios, faculta para expulsar a los demonios y da guianza a los hijos de Dios.
Tambin llamado Espritu de Jehov; que hace obrar poderosamente en ejecucin de la salvacin y liberacin de Dios, faculta para el rompimiento de
las propias ligaduras.
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(Fortaleza de Idolatra) Soberano Dios me escogiste para conocerte, para que creyera y fuera
testigo de que fuera de ti no hay dios, no hubo antes de Ti ni despus, Tu eres el Seor y fuera de
Ti no hay quien salve, no hay otro salvador (Is.43:10-11).
T mi Dios, hiciste el mundo y todo lo que hay en l, eres el Seor del cielo y la tierra, no habitas
en templos hechos por manos humanas, ni eres honrado por manos de hombres, como si
necesitares de algo, porque T eres quien da vida y aliento y das tambin todas las cosas.
De una sangre has hecho todo el linaje de los hombres, de un hombre hiciste todas las naciones de
hombres, y les has hecho habitar sobre la faz de la tierra, has prefijado su tiempo y los lugares
exactos donde haban de vivir. Tu mi Padre hiciste todas estas cosas para que los hombres te
busquen y tal vez palpando puedan encontrarte, aunque no ests lejos de ninguno de nosotros,
porque en Ti vivimos, nos movemos y somos (Hch.17:24-28).
(Fortaleza de Incredulidad) Padre, oro para que los ojos de mi entendimiento sean abiertos
y pueda saber cul es la esperanza a la que me has llamado y cules son las riquezas de la gloria
de tu herencia en los santos as como cul es la supereminente grandeza de Tu poder para
aquellos que creen (Ef.1:18-19).
Padre Celestial no quiero permanecer en ningn tipo de incredulidad a fin de ser injertado en la
plenitud de Tu plan, no quiero perderme ninguna parte de l, pido que me ayudes para no ser
soberbio sino ser temeroso de Ti (Ro.11:20,23), perdname por favor cualquier incredulidad y
aydame a caminar por la fe, te doy gracias por darme, tan a menudo, el don de la segunda
oportunidad.
Seor, le dijiste a Tu pueblo que si no crea no permanecera (Is.7:9), por favor auxliame para
estar firme en la fe y a estar velando para no caer en tentacin (Mr.14:38) ya que tambin has
advertido en tu Palabra que no crea a todo espritu, sino que pruebe los espritus para determinar
si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo (1Jn.4:1), Padre a medida
que haces crecer mi fe, alrtame cuales cosas no debo creer, en el nombre de Jess.
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Amn.
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Oracin Intercesora para Liberacin MINISTRACIN(1) Confesin y arrepentimiento por los pecados; y proclamacin de liberacin.
Delante de tus ojos oh Dios, Juez Justo (Gn.18:25; Sal.7:11; 2Ti.4:8), nada te es oculto (Heb.4:13), por
cuanto conociste nuestro ser al momento de ser formado y te son manifiestos los anhelos y deseos
ms profundos (Job.28:11; Sal.139:15, 38:9) antes bien todo lo oculto y encubierto lo revelas, sacndolo a
luz (Mt.10:26; Mr.4:22, Lc.8:17, 12:2; Ecl.12:14) y traers toda obra a juicio.
Asimismo, nuestras trasgresiones no te son desconocidas y has aborrecido todo pecado que en
nosotros haba, reconocemos tanto la condicin de pecador (deudor tuyo) (Mt.6:12) como la de
sacerdote del Dios Altsimo (actuando bajo la guianza del Espritu Santo en funcin de intercesor
terrenal) (Lv.5:5, 16:21), haciendo esta confesin para salvacin (Ro.10:10).
Ten piedad de este hijo tuyo, oh Dios, conforme a tu misericordia y a lo inmenso de tu compasin,
borra toda trasgresin, lvale por completo de maldad e iniquidad, lmpiale de pecado (Sal.51:14,7.9); porque con sinceridad de corazn reconoce que ha hecho lo malo delante de tus ojos,
habiendo obrado neciamente (Nm.12:11), declara que eres justo cuando hablas y le juzgas.
Tu hijo/a ________________________________ manifiesta delante de Ti haber pecado, no encubre la
presencia de iniquidad en su interior, confiesa sus transgresiones y declara que se aparta de todas
stas cosas, confiando en que de acuerdo con Tu Palabra ha hallado Tu misericordia y T has
perdonado la culpa de sus pecados (Sal.32:5, Pro.28:13), los cuales fueron lavados por la Sangre del
Cordero, le limpias con Tu Palabra (Jn.15:3) y le justificas por medio de Jesucristo.
___________________________ Declara esto: Yo me arrepiento ahora de todas y cada una de mis
acciones pecaminosas, transgresiones y rebeliones, as como las que cometieron mis antepasados y
que dieron lugar a una maldicin sobre mi vida; declaro que Su Sangre ha lavado toda mancha de
pecado de mi vida; he sido redimido, justificado y santificado por Dios (1Co.1:30).
Crea en l/ella oh Dios, un limpio corazn, uno conforme a Tu corazn, renueva un espritu
ntegro dentro de l; permtele vivir en Tu presencia, que Tu Hijo Jesucristo sea el fundamento de
su vida y Tu Espritu Santo le gue en el camino de su vida y le sustente en todo momento
(Sal.51:10-12).
Por el poder la Sangre del Cordero Inmolado en la Cruz (1Pe.1:18-19; Ap.1:5; Ef.1:7; Heb.9:12,15) y el
poderoso nombre de Jess proclamamos la liberacin de tu hijo/a ______________________________
___________________ y de sus descendientes de cualquier y toda maldicin adquirida debido a no
buscarte oh Dios y no escuchar Tu voz, a causa de la desobediencia o rebelda contra Su Palabra.
Te pedimos Seor que le libres de cualquier y toda maldicin sobreviniente por participar de
cualquier y todo acto de brujera, hechicera, participacin en la adivinacin o en lo oculto,
idolatra; perversin, degradacin, lascivia, adulterio y fornicacin; robos y hurtos; maltrato a
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Jesucristo, quien ha cancelado con ella el documento de deuda que contena decretos contra ellos y
les era adverso, habindolo clavado en la cruz (Col.2:14).
Ponemos en prctica la fe que nos fue dada por la Gracia divina
(Ro.12: 3),
reconociendo que la
confesin de pecados y transgresiones hecha ante Dios con sincero arrepentimiento trae, de su
parte, salvacin, misericordia y perdn divino, y como resultado Tu hijo/a _____________________
____________________ es justificado y purificado por Ti; debido a que tu deseo es su prosperidad
en todas los aspectos y niveles de su vida y que tenga salud en la medida de la prosperidad de su
alma, recibe hoy libertad de toda enfermedad al abrazar Tu sanidad (Ro.10:8-13; Pro.28:13; Sal.32:5;
1Jn.1:9; Lc.18:13-14; Stg.5:16; 1Pe.2:24; Is.53:4-5).
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Clamo por que el fuego de Dios derrita todo encadenamiento de grilletes o cadenas, que la luz
divina le de vida y expulse toda tiniebla hallada en su interior, porque est escrito que las
tinieblas no prevalecen contra la luz (Jn.1:4-5; Col.1:12-3) y por que Tu Uncin pudra todo yugo en su
vida (Is.10:27).
En Tu nombre Seor Jess damos fin a todo tipo de ataduras a comportamientos, caractersticas
y motivaciones negativas, as como a cualquier hbito, costumbre, pensamientos repetitivos y sus
acciones consecuentes, y todo ciclo que surja de una maldicin (Mt.16:19).
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DE
espritus.
__________________________________ Declara esto: Decido hoy revestirme con toda la armadura
de Dios para estar firme contra las insidias y acechanzas del Diablo y resistir en el da malo; cio
mi voluntad con la verdad, protejo mi espritu y mi alma con Tu justicia oh Dios, que me
resguarda como coraza, mi caminar es firme, seguro y en paz (a pesar de las batallas y las luchas)
porque mis pies estn calzados con el apresto del evangelio de la paz.
Tomo la fe que me ha sido dada
(Ro.12:3)
encendidos del maligno, mis pensamientos y entendimiento estn protegidos por el yelmo de la
salvacin.
Tomo y uso las armas de la luz: la espada del Espritu que es la palabra de Dios y el poder
explosivo de la oracin (Ef.6:11, 13-18, Ro.13: 12).
Padre, te damos gracias por el poder de Tu Palabra que es ms aguda que cualquier espada de
dos filos que discierne los pensamientos y las intenciones del corazn, haciendo manifiesto lo
oculto en el interior de las personas (Heb.4:12-13).
Despierta Seor su entendimiento (2Pe.3:1) y hazle reconocer que no ha sido enviado a luchar
contra seres humanos (su prjimo, sangre y carne), sino contra principados, potestades, poderes de
tinieblas y huestes espirituales de maldad (Ef.6:12), hazle entender que Jesucristo muri por la
redencin de la humanidad, por lo que debe tener, juzgar y considerar a todo hombre muerto en
Cristo y lavado por su Sangre (1Jn.2:2).
Bendecimos ahora a toda persona que ha lanzado sobre tu hijo/a ______________________________
alguna maldicin e invocamos el bien sobre sus vidas, hablamos palabras de perdn y limpieza
sobre ellas y nunca ms palabras de juicio, te pedimos Seor que tengas de ellos misericordia a fin
de que puedan llegar a conocerte y caminar en comunin contigo.
Jehov de los ejrcitos, haz entender a este/a hijo/a tuyo/a que eres T el que le cie de poder y
fuerza para la pelea, quien adiestra sus manos para la batalla y es Tu fortaleza la que vigoriza
sus brazos para estirar el arco de bronce (Sal.18:32, 34-35, 39-40).
Aydale hoy, en ste momento y de ahora en adelante, a levantar la Espada del Espritu en
contra de todo espritu inmundo, demonio, hueste infernal y potestad de las tinieblas que ha
motivado a las personas para maldecirle, para que el mal que han desatado y el fruto de sus
palabras se vuelva contra ellos y les sea por trampa (Sal.7:15-16; Pro.18:7).
Levntate Seor en su defensa (Sal.35:23) confunde sus palabras y divide sus lenguas (Heb.12:9), haz
nulo su consejo, frustra sus designios, desbarata sus planes malvados y maquinaciones perversas
(Sal.33:10), trastorna sus caminos de destruccin y perdicin (Job.30:12; Sal.146:9), sean atrapados en
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(Mt.16:19),
4:39, Lc.4:35)
declaro que sus obras quedan inoperantes, les ordeno callar y enmudecer
(Mr.1:25,34,
renuncio a creer cualquier palabra mentirosa que hayan dicho para influenciarme-, les
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Si el Espritu Santo revela al intercesor el nombre de un espritu especfico hay que nombrarlo para identificarlo, reprenderlo, atarlo y expulsarlo.
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Si el Espritu Santo revela al/la intercesor/a el nombre de un espritu especfico hay que nombrarlo para autorizarlo .
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(Fortaleza del Orgullo) Padre en Tu Palabra has dicho que el temor del Seor es aborrecer el
mal; que odias la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa (Pro.8:13), aydale a
tener un temor sano de ti, el cual destruya el orgullo y la arrogancia de su interior; puesto que
has advertido que cuando viene el orgullo tras l viene la deshonra, pero con la humildad viene la
sabidura (Pro.11:2).
Tambin declaran las Escrituras que el orgullo endurece el corazn de los hombres (Dn.5:20) ms
T deseas que Tus hijos sean benignos (Ef.4:32) por favor te pedimos que derritas cualquier tipo de
dureza que est presente en su corazn.
Abre sus ojos y mustrale que an a aquellos que han sido abandonados y aborrecidos por el
mundo T puedes convertirlos en una gloria eterna y el gozo de todos los siglos (Is.60:15), que vea y
entienda que lo que en realidad importa es Tu aprobacin y opinin Padre Santo.
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(Sal.40:11),
aydale a
(Fortaleza de los Sentimientos de Rechazo) Padre bueno, tu amas tanto a ste/a hijo/a
tuyo/a que has dicho sobre l/ella que aunque padre o madre le dejaren, T le recogers y nunca le
abandonars ni desamparars (Sal.27:10), porque no ha habido justo desamparado, ni su
descendencia ha mendigado pan (Sal.37:25).
Seor Jesucristo, que gran beneficio trae la obediencia a tu voz, cuanto tu hijo/a ______________
_________________ te obedece t le llamas amigo/a y deseas darle a conocer todas las cosas que
aprendiste del Padre Celestial, no ha sido l/ella quien te escogi sino que T le elegiste y
dispusiste que llevase mucho fruto y que ste permanezca.
Esta relacin ntima es ms que favorable para ___________________________ porque el Padre le
responder y le dar cualquier cosa que pidiere en el nombre del Hijo Amado (Jn.15:13-16), por ello
te pido que hagas crecer su corazn en el Tuyo oh Seor Jess, para que tu amigo y hermano sepa
cmo pedir al Padre en T glorioso nombre.
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(Fortaleza de Rencor falta de perdn-) Soberano Seor, en la parbola del siervo sin
misericordia, la nica persona que al final qued en prisin y fue torturado fue aquella que no
perdon (Mt.18:33-34), por lo cual te pido que ayudes a ste hijo tuyo a entender el alto precio que se
paga por no perdonar, es esclavizante, tortuoso y enorme el costo de la ausencia del perdn, sobre
todo porque nos hace lejanos de ti, que eres amplio en perdonar (Is.55:7).
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Amn
________________
Deseo compartir una palabra proftica que el Espritu Santo puso en el espritu de uno de sus ministros, Gary
Whetstone, a quien le declar que l tiene una palabra especial para ayudar a sus hijos en el momento de liberacin, te
pido que escuches con tus odos espirituales:
porque en este da, dice el Espritu del Seor, se despejarn las nubes de oscuridad delante de tus ojos. Todo
aquello que ha estado en oscuridad para ti oscureciendo tu camino, limitando tu futuro y limitando tambin aquello
que Yo estoy haciendo en tu vida- no ser ms desde ste da.
El enemigo ha venido delante de ti da tras da, ao tras ao-, ha estado burlndose del mismo Dios al cual tu
perteneces, al cual has sido enviado para representar, y quien vive en ti.
Desde este da, t pisars en un suelo parejo, en el cual el enemigo es slo otro de los escalones; porque este no es da
en que negociars con tu enemigo, ste es el da en que t pulverizars la cabeza de la serpiente, para hacer que el
poder de la maldicin quede totalmente sin efecto.
Levntate sabiendo con toda certeza que en l todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad te han sido dadas.
Convirtete en la persona de bendicin que has sido enviada a ser en la tierra, cumple ese destino que te ha sido
designado por Dios solamente; al hacerlo, no slo te estars liberando a ti mismo, sino a tu familia, a tu ciudad, e
incluso logrars transformarte en un libertador de ste mundo.
Ser conocido de todos que t eres de los enviados para desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de
opresin y dejar ir libres a los oprimidos, rompiendo todo yugo-; de los que reparan grietas y portillos, que restaura
las calles para que puedan ser habitadas.
No te impresiones, dice el Espritu de Dios, porque el poder de conviccin ser tan fuerte en tu vida que muchos no
podrn soportar la misma sabidura del Espritu de Dios, que ser quien est hablando a travs de ti.
No te impresiones cuando el pecado se muestre, obviamente, pecaminoso ante ti, y el clamor de los corazones de los
justos sea establecido en ti; ya que esto se convertir en el parmetro definitorio en tu vida, desde el cual tu no
conceders jams, tampoco permitirs la voz de aquellos que quieren contradecir mi obra en ti, los cuales no me
conocen, y por lo tanto no tienen por qu poner en tu vida ningn tipo de soborno que condicione o cambie tu estilo de
vida.
Este da, vengan aparte y seprense, dice el Espritu del Seor, estoy aqu para bendecirte.
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Lbranos tambin de cualquier y toda maldicin sobreviniente por cualquier y todo acto de
brujera, hechicera, participacin en la adivinacin o en lo oculto, idolatra; conducta impropia e
impura; robos y hurtos; maltrato a otros, menosprecio, crtica y juzgamiento, chisme y
murmuracin; trampas, mentiras, engaos y falsos testimonios.
(Ef.1:5-6),
declaramos que somos Hijos de Dios y que el propsito de nuestra manifestacin es la destruccin
de las obras del Diablo
poniendo a tus enemigos bajo Tus pies Amado Seor Jesucristo (Heb.10:12-13).
Bendito Dios, Tu eres quien produce en Tu Pueblo tanto el querer hacer Tu Voluntad como la
capacidad para hacerla, es Tu Poder quien nos habilita y capacita para poner por obra Tu
Palabra y ejecutar Tu Voluntad (Fil.2:13), por lo que nosotros Tu Pueblo podemos ser obedientes y
como consecuencia de ello vendr sobre nosotros y sobre nuestra descendencia Tus Bendiciones
(Dt.28:1-14).
Por ello y para ello decreto el fin de cualquier y todo tipo de problemas econmicos, de
improductividad, de limitacin de la capacidad de llevar una vida productiva (maldiciones y votos de
pobreza), mediocridad, frutos fuera de tiempo, carencia, deuda, graves prdidas econmicas;
destruccin, continuas derrotas en las batallas de la vida, falta de realizacin de sueos y metas.
Tambin decreto el fin de cualquier y todo tipo de confusin, desorientacin, turbacin de espritu
y locura, as como enfermedades y trastornos mentales; ceguera, enfermedades genticas y
cualquier tipo de muerte por enfermedad y disfuncin orgnica; falta total de armona familiar,
divorcio, separacin y ruptura familiar.
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(Mt.3:11; Lc.3:16;
y sea calcinada toda raz de amargura y consuma todo lazo que le ata con temor repentino,
angustia, tristeza y dolor (Job.22:10; Sal.116:3), los lazos del Sheol, los lazos y las redes de muerte
(2S.22:6; Sal.18:5), as como de toda ligadura de impiedad (Is.58:6) y todo lazo de codicia de riquezas
idoltricas (Dt.7:25).
Hch.1:8)
Clamo por que el fuego de Dios derrita todo encadenamiento de grilletes o cadenas y porque la luz
divina le de vida al pueblo apartado y consagrado para el Altsimo, expulsando toda tiniebla
hallada en el interior de las almas, porque las tinieblas no prevalecen contra la luz (Jn.1:4-5;
Col.1:12-3) y porque Tu Uncin pudra todo yugo en la vida de Tus hijos (Is.10:27).
En Tu nombre Seor Jess decreto el fin a todo tipo de ataduras a comportamientos,
caractersticas y motivaciones negativas, as como a cualquier hbito, costumbre, pensamientos
repetitivos y sus acciones consecuentes, y todo ciclo que surja de una maldicin.
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DE
espritus.
Oro por Tu Pueblo, para que decida revestirse con toda la Armadura de Dios y que este firme
contra las insidias y acechanzas del Diablo, resistiendo cualquier ataque y an los malos das.
Pido porque su voluntad sea ceida con la verdad y su ser sea protegido con Tu justicia oh Dios
como con una coraza, te pido porque hagas su caminar firme, seguro y en paz (a pesar de las
batallas y las luchas) calzando sus pies con el apresto del evangelio de la paz.
Adistrale oh Seor en el uso de la fe que le has dado como escudo con que pueda apagar todos los
dardos encendidos del maligno (Ro.12:3), y que sean guardados sus pensamientos y su
entendimiento por el yelmo de la salvacin.
Jehov de los ejrcitos, te pido que gues a Tu pueblo para tomar y usar las armas de la luz: la
espada del Espritu que es la palabra de Dios y ms aguda que espada de dos filos- y el poder
explosivo de la oracin (Ef.6:11, 13-18, Ro.13: 12); hazle entender que eres T el que lo cie de poder y
fuerza para la pelea, y quien adiestra sus manos para la batalla, que es Tu fortaleza la que
vigoriza sus brazos para estirar el arco de bronce (Sal.18:32, 34-35, 39-40),
Tu Palabra discierne los pensamientos y las intenciones del corazn, haciendo manifiesto lo oculto
en el interior de las personas (Heb.4:12-13), revela Seor a cada uno de tus hijos la condicin de su
alma y de sus relaciones, hazle reconocer que no he sido enviado a luchar contra los seres
humanos (sangre y carne), sino contra los principados, potestades, poderes de tinieblas y huestes
espirituales de maldad (Ef.6:12), debiendo considerar que Jesucristo muri por la redencin de la
humanidad, para que ninguno perezca sino que todos procedan al arrepentimiento (2Pd.3:9; Mt.18:14;
Jn.6:39-40), que debe juzgar y considerar a todo hombre muerto en Cristo y lavado por su Sangre
(1Jn.2:2).
Bendito Seor Tu le has dado a Tu Iglesia las llaves del reino de los cielos, para que lo que atare
en la tierra, sea atado en los cielos y lo que desate en la tierra sea desatado en los cielos (Mt.16:19;
18:18), por ello yo desato sobre el pueblo de Dios la capacidad de:
bendecir a quienes le maldicen, porque eso es un mandato del Seor (Lc.6:28),
orar por quienes le vituperan e invocar el bien sobre sus vidas, hablando palabras de perdn y
limpieza sobre ellas y nunca ms palabras de juicio, porque decretaste oh Dios que si juzga ser
juzgado, si condena ser condenado y ser medido conforme a la medida con que mida a los
dems (Mt.7:1-2; Lc.6:37),
perdonar a otros porque l ya ha sido personado por el Dios que es Justo.
Te pido Seor que tengas misericordia de aquellas personas que han herido a Tu Pueblo, a fin de
que lleguen a conocerte y puedan llegar caminar en comunin contigo.
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Levantamos hoy la Espada del Espritu en contra de todo espritu inmundo, demonio, hueste
infernal y potestad de las tinieblas que ha motivado a las personas para maldecir al Pueblo Santo
de Dios, causando que el mal que han desatado y el fruto de sus palabras se vuelva contra ellos,
que les sea por trampa (Sal.7:15-16; Pro.18:7).
Levntate Seor en su defensa (Sal.35:23) confunde sus palabras y divide sus lenguas (Heb.12:9), haz
nulo su consejo, frustra sus designios, desbarata sus planes malvados y maquinaciones perversas
(Sal.33:10), trastorna sus caminos de destruccin y perdicin (Job.30:12; Sal.146:9), sean atrapados en
las trampas que han urdido contra l, caigan en sus propias redes, se enreden en sus propios lazos
quienes buscan su vida, procurando su mal y hablando destruccin sobre l, tramando todo tipo
de traiciones (Sal.10:2, 38:12, 141:10).
Sabiendo que es justo delante de Ti, por medio de Tu juicio divino, el que pagues con tribulacin a
quien atribula a tu pueblo (2Tes.1:6).
Dios y Padre de los espritus (Nm.16:22, 27:16; Heb.12:9) recibimos tu amorosa disciplina tenindonos
por bienaventurados porque nos corriges (Heb.12:6; Job.5:17); y declaramos ser hijos amados de Dios
que hemos vencido a los espritus de la oscuridad debido a que el que est en nosotros es
infinitamente mayor que el que est en el mundo (1Jn.4:4).
Hoy delante de ti reconocemos que separados de Ti nada podemos hacer y que si permanecemos
en Ti y Tu permaneces en nosotros podremos llevar mucho fruto (Jn.15:5), por lo que nos
arrepentimos de todo corazn por haber contristado (entristecido) al Espritu Santo y te pedimos
perdn por obstaculizar su obra transformadora y regeneradora.
Verdaderamente queremos ser templo de Dios y templo del Espritu Santo (1Co.3:16, 6:19) a fin de
darte gloria; sabiendo que solamente posas en esferas de santidad (Ex.15:11; Sal.60:6, 68:17, 108:7) te
imploramos que nos purifiques y nos laves (Sal.51:7) con la Sangre del Cordero (Ap.1:5) y lmpianos
con Tu Palabra (Jn.15:3), redmenos, justifcanos y santifcanos Seor (1Co.1:30; Ro.3:24).
Danos la gracia y la fortaleza para limpiarnos de las contaminaciones (1Jn.3:3) y de las inmundicias
presentes en la carne y del espritu humano (2Co.7:1) para que el Dios nuestro habite por medio de
su Santo Espritu en los corazones que se humillan ante l. y seamos llenos de Tu presencia y
uncin.
Reverentemente suplicamos nos seas propicio y segn Tu voluntad y en Tu tiempo enves a Tus
ngeles y dems espritus ministradores para que el amor de Dios que ha sido derramado en
nuestros corazones sea sembrado, se desarrolle y fructifique, de manera que podamos llegar a
amarte a Ti Seor, a tus hijos y a las almas perdidas (que an no te conocen), con un amor
sacrificial, desprendido y desinteresado de similar intensidad al que manifestaste cuando
decidiste redimir a la humanidad (Jn.3:16).
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Declaramos tambin que Tu nos das la revelacin necesaria que nos permite llegar a conocerte a
Ti (Ap.19:10) y vislumbrar la supereminente grandeza de tu fuerza y poder y tu total soberana
sobre todo principado, autoridad, poder y seoro, siendo nuestro entendimiento alumbrado con tu
luz divina (Ef.1:17-21).
Declaramos que preservas nuestras vidas (Pro.2:11) al facultarnos para discernir entre el bien y el
mal (Job.28:28), al dotarnos de las habilidades y destrezas que desarrollarn nuestra vida espiritual
(Ex.28:3; Dt.39:4; Is.11:2) y darnos el conocimiento necesario para hacer obra de servicio en Tu
Santuario (Ex.35:31-35, 36:1) y servirte oh Dios (2Cr.30:22).
Seor Jess declaraste de Ti mismo que habas venido para darnos vida y para que la tuviramos
en abundancia (Jn.10:10), y revelaste que la ley del Espritu de vida nos libert de la ley del pecado
y de la muerte (Ro.8:2; Ap.11:11).
Rechazamos por tanto toda fuerza espiritual que pretenda traer sobre nosotros esclavitud, abuso
y adiccin, desobediencia, dao, tormento, destruccin y muerte, a cualquier y todo espritu
inmundo o malo, as como a todo espritu de enfermedad; reprendemos, atamos y amordazamos a
todos stos espritus, les echamos fuera en el poderoso nombre de Jess y les enviamos al
abismo
Se Tu nuestro ayudador (Is.38:14), concdenos de tu Gracia y Tu fortaleza para no apartarnos de Ti
Seor (Jer.32:40), danos la capacidad de apartarnos del mal y aborrecerlo (Pro.16:6, 8:13), lmpianos de
toda otra sangre que haya sido derramada en medio de Tu pueblo oh Dios y lvanos de toda
inmundicia (Is.4:4).
Satranos del Espritu de santidad (Ro.1:4), necesitamos ser santos porque Tu eres el Santo Dios y
as nos lo has requerido (Lv.11:44-45, 19:2, 20:26; 1Pe.1:15-16), adems porque Cristo am a la Iglesia y se
dio a s mismo por ella, para santificarla, habindola purificado por el lavamiento del agua con la
palabra, a fin de presentrsela a s mismo, una Iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada (Ef.5:25-27).
Rechazamos por tanto toda fuerza espiritual de lascivia, perversin, los espritus depravados y al
espritu de fornicaciones o espritu de prostitucin, reprendemos, atamos y amordazamos a todos
stos espritus, les echamos fuera en el nombre de Jess y les enviamos al abismo.
El Seor Jess muri por nosotros, el sacrificio de la Cruz fue hecho con nosotros en su mente, por
el gozo puesto delante de El soport la cruz, menospreciando la vergenza (Heb.12:2), y se ha
sentado a la diestra del trono de Dios, el precio de nuestra redencin, liberacin, salud y
prosperidad fue sobre l, tambin el de nuestra paz y nuestra victoria.
Gracias Seor! porque nos salvaste, no por obras de justicia que nosotros hubiramos hecho, sino
conforme a tu misericordia, por medio del lavamiento de la regeneracin y de la renovacin por el
Espritu Santo (Tit.3:5), fuimos lavados, santificados y justificados en el nombre del Seor
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Jesucristo y en el Espritu de nuestro Dios (1Co.6:11); por lo que ninguna arma forjada contra la
Iglesia prosperar, en su contra ni siquiera las puertas del infierno podrn prevalecer, siendo la
Iglesia facultada por Dios mismo para condenar a toda lengua que se levante en su contra; por fe
reclamamos estas bendiciones que son herencia de los siervos de Jehov, cuya salvacin es el Dios
Todopoderoso (Is.54:17).
Rechazamos por tanto toda fuerza espiritual de sueo y sueo profundo, demonio, demonio
inmundo, fantasma y espritu terrenal, espritu del mundo, el espritu del anticristo;
reprendemos, atamos y amordazamos a todos stos espritus, les echamos fuera en el nombre de
Jess y les enviamos al abismo,
Cuando nos sometemos a Dios y resistimos al Diablo, ste huye! (Stg.4:7) Qu libertad y felicidad!
No somos ms deudores, por cuanto que Cristo cancel el documento de deuda que contena
decretos contra nosotros y nos era adverso, pag con Su Sangre y lo clav en la cruz (Col.2:14), no
hay ahora condenacin para los que estn en Cristo Jess, los que no andan conforme a la carne,
sino conforme al Espritu (Ro.8:1).
No seremos condenados, pues aunque alguno de nosotros cayere en pecado, tenemos Abogado
para con el Padre, a Jesucristo el justo, siendo nuestro Padre Celestial el Juez Justo (Gn.18:25;
Sal.7:11; 2Ti.4:8); no importa la falta cometida podemos correr a l en el trono de la gracia para
ponernos a cuentas, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (Heb.4:16).
Declaramos que nuestro corazn aprende cada vez ms a ser un corazn conforme al corazn de
Dios, tenemos paz en l y sta sobrepasa la comprensin humana (Fil.4:7), es una paz divina.
Hblanos constantemente Amado Seor Jesucristo hasta que Tu Voz llegue a ser inconfundible
para nosotros, que podamos reconocerla en cuanto inicies a hablar (Sal.95:7; Jn.10:4,16,27).
Capactanos para seguir Tu Consejo, aydanos a ser sabios (Pro.19:20).
Afrmanos en los planes tuyos a fin conseguir victoria en las batallas y ser colaboradores del
Padre Celestial poniendo a tus enemigos bajo Tus pies, porque l habr de suprimir todo dominio,
toda autoridad y toda potencia (Pro.20:18, 1Co.3:9, 15:24-25; Heb.10:12-13).
Concdenos de Tu Gracia y Uncin Divina en oracin y splica para que Tu Voluntad sea hecha
en la tierra como en el cielo (Zac.12:10; Mt.6:10).
Invstenos de Tu Poder (Hch.1:8; Is.11:2; 2Ti.1:7) dotndonos de la capacidad y la autoridad para hacer
cualquier cosa que desees que realicemos, as como la capacidad de creer y la facultad de hablar lo
credo, trayendo a existencia en el mbito natural lo existente en el reino espiritual.
Ensanos Tu justicia Dios y condcenos a practicarla y ejecutarla, a ser justos y caminar en
rectitud de corazn, fidelidad y lealtad.
Transforma nuestras vidas oh Dios y adistranos para ser de beneficio a todos y cada uno de los
miembros del Cuerpo de Cristo.
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Mediante el ejercicio de los dones espirituales, Espritu Santo, de acuerdo con Tu voluntad, enva
sobre Tu Pueblo a los espritus encargados de entregar y capacitar a tus santos en el ejercicio de
stos dones: dando a conocer las cosas ocultas provenientes del pasado o que se dan en el presente
y que contaminan el alma y afectan al espritu de tu pueblo, y permtele conocer, bajo Tu guianza
Espritu Santo, los espritus que se manifiestan en la congregacin o en las personas, revlale los
hechos pasados y seala lo porvenir, enva tus mensajes Seor dndole direccin, propsito y
destino a tus hijos.
Hazles conocer que su vida no flota a la deriva en sta existencia, que no dependen de la suerte ni
del destino, su vida tiene una ruta trazada que el Padre que no slo la conoce sino que la muestra;
ya que l tiene pensamientos y planes de bien para nosotros Su pueblo (Jer.29:11), pues somos como
la nia de Sus ojos (Dt.32:10).
Otrgales facultades especiales para comunicarse contigo (en lenguas angelicales o espirituales) y
tambin para comunicar a los hombres mensajes personalizados de tu parte oh Dios (lenguas
humanas, no aprendidas); trae sobre tus hijos una uncin sobrenatural que les faculte para obrar
sobre las leyes naturales, produciendo efectos que no se pueden dar por medios naturales.
Que el Espritu de Dios traiga sobre Su pueblo sabidura e inteligencia en ciencia y arte, y hazle
obrar poderosamente en ejecucin de Tu salvacin oh Dios, facultndole para expulsar a los
demonios y para el rompimiento de las propias ligaduras, e imparte sobre los integrantes de Tu
pueblo Seor la sanidad que necesitan sus cuerpos fsicos.
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y en la tierra, que no hay dios fuera de Ti; y que aunque hay muchos que se autodenominen dioses
o seores, estos tiemblan delante de tu presencia.
De Ti (Padre Celestial) proceden todas las cosas y por Ti (Seor Jesucristo) son sostenidas todas
ellas. Tu eres nuestro Dios y Padre de todos, eres sobre todos, por todos y en todos (Dt.4:35,39, 6:4;
Is.43:10-11. 45:21; 1Co.8:5-6; Ef.4:6; 1Ti.2:5; Stgo.2:19).
Dios Altsimo slo tu eres: Omnipotente (Sal.135:5-7; 1Co.15:24-27; Ro.15:13,19). Omnipresente (Jer.23:24;
Mt.28:20; Sal.139:7-10). Omnisciente (Mt.6:8,32; Jn.2:24-25; 1Co.2:10-11). El Santo Dios (Jn.17:11; 1Co.1:30; Ro.1:4),
el que vive y permanece para siempre, el eterno Dios (1Ti.1:17; Heb.1:2-3,8, 9:14).
Tuya es, oh Seor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, te has
engrandecido vistindote de gloria y magnificencia, cubrindote de luz como de vestidura y ceido
con poder; en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra te pertenece, extiendes los cielos
cual cortina y estableces tus aposentos entre las aguas, las nubes usas de carroza y andas sobre
las alas del viento; tuyo es el dominio, oh Seor, y t te exaltas como soberano sobre todo
(1Cr..29:11).
Reconocemos que el cielo es Tu trono y la tierra el estrado de Tus pies (Is.66:1; Hch.7:49, Mt.5:35,
Lam.2:1); haces de los vientos Tus mensajeros y de las llamas de fuego Tus ministros, al sonido de
tu voz tiembla la tierra y cuando te levantas del trono tus enemigos perecen o son esparcidos
(Sal.104:1-4, 93:1-3, 46:6, 29:8, 68:1, 92:9).
(Fortaleza de Incredulidad) Bendito Dios habiendo sido escogidos para conocerte y para que
creyramos en ti (Is.43:10), debemos reconocer que no podremos llegar a conocer tu divina persona
si primeramente no nos decidimos a creer en ti y creerte a ti, te pedimos por tanto que hagas de
nosotros personas de fe Seor.
Divino Maestro, prometiste a tus discpulos que si creemos podremos recibir todo lo que
hubiremos pedido en oracin (Mt.21:22), te rogamos por tanto que, a medida que nos madures en la
fe, nos ensees tambin como orar y nos reveles Tu voluntad para saber qu y como pedir en
oracin (Stgo.4:2-3; Ro.8:26).
Aydanos a recibir Tu Palabra oh Dios, no como palabra de hombres, perceptible solamente por
medio de los sentidos y retenida con la mente natural, sino como lo que es verdad, espritu y vida,
la cual acta poderosamente en nosotros que la creemos (1Ts.2:13; Jn.6:63), en el nombre de Jess.
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clamor y lgrimas al que poda librarle de la muerte, fue odo a causa de su temor reverente
(Heb.5:7), queremos ser odos por Ti Seor cuando clamemos en el tiempo de angustia.
Ensea a tu pueblo a escuchar Tu Voz con atencin y a poner en prctica Tu Instruccin,
obedeciendo todos Tus Mandatos, ya que la soberbia puede hacer que el rebao del Seor sea
tomado cautivo (Jer.13:17).
No permitas que volvamos a caer en la esclavitud y el cautiverio del cual nos has librado, en el
poderoso nombre de Jess.
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los siglos venideros las abundantes riquezas de Tu gracia en tu bondad para con nosotros, fuimos
salvos por gracia a causa de tu gran amor derramado sobre nosotros (Ef.2:4-7; Ro.5:5).
Convncenos por completo que ni la muerte, ni la vida, ni los ngeles, ni los demonios ni
potestades, ni lo pasado, presente o porvenir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna cosa creada nos
podr separar del amor de Dios, que es en Cristo Jess nuestro Seor y Redentor (Ro.8:38-39).
Que glorioso privilegio tenemos de haber sido constituidos como templo del Dios Viviente, del
trino Dios, el Espritu Santo de Dios habita en nosotros, a quien tenemos de parte Dios (1Co.3:16;
6:19); y moran en nuestro corazn el Padre y el Hijo de Dios, por cuanto nos fue prometido que si
ambamos a nuestro Redentor y guardbamos sus mandamientos, seramos amados por su Padre
y ambos vendran sobre nosotros y haran en nosotros morada (Jn.14:23), oro por que los corazones
de los redimidos sea un lugar confortable y agradable para Dios, puesto que el Altsimo no habita
en casas hechas por mano de hombres (Hch.7:48).
(Fortaleza de las Adicciones y Fortalezas Alimenticias) Seor T nos has examinado y
conocido, conoces nuestro sentar y levantar, toda nuestra actividad est de continuo manifiesta
delante de tus ojos, has entendido desde lejos nuestros pensamientos y escudriado nuestro andar
y nuestro reposo, todos nuestros caminos te son conocidos, las palabras no han llegado a nuestros
labios y ya T la sabes toda; detrs y delante me rodeaste, pusiste tu mano sobre m, tienes tal
cuidado de m porque en tu tiempo traers toda obra a juicio, (junto con todo lo oculto, sea bueno o
sea malo) (Sal.139:1-6; Ecl.12:14).
Sin embargo no tenemos por qu sentir vergenza o miedo de que conozcas cada detalle ntimo de
nuestras vidas porque, segn Tu Palabra, tu conocimiento de nuestro ser es maravilloso.
Somos el cuerpo de Cristo (Ro.12:5; 1Co.12:27) y templo del Espritu Santo (1Co.6:19) por lo cual
debemos de guardar nuestros miembros en pureza y libres de contaminacin an en trminos
alimentarios (Dn.1:8,12,16-17,20), evitando todo tipo de excesos, compulsiones y agotamientos dainos,
porque si alguno daa el templo de Dios, Dios lo destruir a l, porque el templo de Dios es santo,
y eso es lo que nosotros somos (1Co.3:17).
(Fortaleza de Continuos sentimientos de culpa) Padre Santo, tu Palabra dice que si tu
pueblo se vuelve ahora de su mal camino y de sus malas obras, lo hars morar en la tierra que le
prometiste y le diste (Jer.25:5).
Has mostrado tu fidelidad y tu bondad con l escuchando su ruego cuando ha implorado T
misericordia y has aceptado su oracin (Sal.6:9), miraste oh Seor desde los cielos a la tierra, desde
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lo alto de tu santuario, para or el gemido de los presos y para soltar a los sentenciados a muerte
(Sal.102:19-20).
Te bendigo Seor Jess porque prometiste que aquellos que siembran con lgrimas, con regocijo
segarn, ir andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero volver a venir con regocijo
trayendo sus gavillas (Sal.126:5-6), hemos venido con lloro, hemos orado, mientras nos hacas volver,
confiando en que nos hars andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no
tropezaremos, andaremos confiados porque T eres nuestro Padre y te encargas de nuestra
seguridad y bienestar (Jer.31:9).
Maravilloso Seor, conforme a tu recomendacin recordamos la altura de donde hemos cado,
arrepintindonos de todo corazn por haber descuidado la comunin contigo, expresamos un
genuino y profundo deseo por hacer las primeras obras y todas aquellas que hayas
predeterminado que hagamos; anhelamos tu luz divina en nuestra vida y no deseamos que nos la
quites dejando nuestra vida en ste mundo oscuro (Ap.2:5).
Bendito Padre, t hiciste que la vida de nuestro Salvador fuera una ofrenda de expiacin por
nosotros (Is.53:10), su muerte fue suficiente para cubrir nuestras culpas; entiendo que una de las
razones por las cuales dejaste escrita Tu Palabra es que tus hijos tengamos prueba escrita de que
todos nuestros pecados han sido perdonados por Tu Nombre y Sacrificio Redentor (1Jn.2:12).
Quin podr acusarnos? Si Dios nos justifica (Ro.8:33) quin nos condena? Si Cristo Jess es el
que muri y resucit para redimirnos, estando hoy sentado a la diestra de Dios intercediendo por
nosotros (Ro.8:34)- y por ello lograr tener relacin y plena comunin contigo, as como dotarnos de la
certeza de que debemos ser fuertes batalladores por Dios, debido a la Palabra de Dios que mora
en nosotros, puesto que en l hemos vencido al maligno (1Jn.2:14).
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Hemos implorado del Seor una cosa y sta buscaremos, estar en la Casa de Jehov todos los das
de nuestra vida, para contemplar la hermosura de la santidad del Seor e inquirir en su templo,
porque en el da del mal seremos escondidos en Tu tabernculo oh Seor, guardados en lo
reservado de tu morada y nos pondrs en alto, afirmars nuestros pies en la roca (Sal.27:4-5, 61:2).
Confesamos que el Dios Todopoderoso es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las
tribulaciones, aunque la tierra sea removida o sean traspasados los montes no temeremos,
estaremos quietos en Dios nuestro refugio (Sal.46:1-2,10-11).
(Fortaleza del Rencor falta de perdn-) Bendito Dios, el tema del perdn es tan
importante para ti, porque lo diste todo por amor a nosotros, perdonar es parte de tu naturaleza
(Fil.2:5-8; Is.55:7).
Requieres de nosotros en los momentos ms significativos de comunin contigo que desarrollemos
ste mismo carcter, puesto que has ordenado que cuando estemos orando a ti o en medio de la
adoracin, cuando presentamos a ti nuestras ofrendas, perdonemos si tenemos algo contra alguno
y nos pongamos a cuentas con nuestros hermanos que tengan cuestin alguna en nuestra contra,
debiendo procurar la reconciliacin antes de volver a tu presencia oh Dios a presentar la ofrenda
(Mr.11:25; Mt.5:23-24); Seor, aunque nos sea difcil, aydanos a ser obedientes a t voluntad.
Tu Palabra nos confronta al preguntarnos por qu juzgamos a nuestros hermanos o por qu les
menospreciamos, si de todas maneras todos debemos comparecer de igual manera ante el
Tribunal de Cristo, porque como est escrito vivo Yo dice el Seor que ante m se doblar toda
rodilla y toda lengua confesar a Dios, (Ro.14:10-13; Stgo.4:11), de manera que cada uno de nosotros
dar a Dios cuenta de s mismo y de nadie ms, por lo tanto, aydanos Seor a evitar juzgar a
otros y a decidirnos a no poner tropiezos u ocasiones de caer a nuestros hermanos.
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ti porque saben que t eres su ayuda, fortaleza y escudo, por lo cual se alegrar nuestro corazn
porque en tu santo nombre hemos confiado, sea tu misericordia sobre tu pueblo segn espera en ti
(Sal.33:18-22).
Oro tambin Seor Jess para que los ojos del entendimiento de tu pueblo sean alumbrados, para
que sepa cul es la esperanza a la cual lo has llamado, y cules son las riquezas de la gloria de tu
herencia en los santos y cul es la supereminente grandeza de tu poder para con nosotros lo que
creemos (Ef.1:18-19), para que entendamos tambin que si tu ley no hubiese sido nuestra delicia
hubisemos perecido hace tiempo en nuestra afliccin (Sal119:92).
Padre Bueno, en medio de las pruebas y la tristeza que pueden venir sobre tu pueblo, ensanos
Tu Palabra a fin de que seamos fortalecidos y afirmados en Tu Salvacin y Libertad; pido por que
sta afirmacin escritural sea una profunda y arraigada Verdad que sirva a otros de Testimonio
de la Fidelidad, Bondad y Misericordia de nuestro Dios aun cuando ronda la sombra de muerte y
como al final veremos su luz y hallaremos la Fuente de Vida (Sal.23:4, 36:9).
(Fortalezas Sexuales) Padre Celestial, tu demostraste el amor para con los integrantes de Tu
Pueblo al dar la vida de tu Unignito Hijo por la Redencin nuestra cuando an ramos pecadores
(Ro.5:8), y por ley enemigos tuyos, l nos am y dio su vida en pago para saldar toda deuda, an
por los pecados ms atroces que hubisemos cometido, declaramos que tu gracia cubre todo
pecado, si nos arrepentimos de corazn y recibimos tu gracia y perdn.
Por tanto, de ahora en adelante, nos consideramos muertos al pecado, pero vivos para con Dios, no
permitiendo que el pecado reine una vez ms en nuestros cuerpos mortales (lo cual nos llevara a
obedecerle en sus concupiscencias) y eligiendo no prestarle nuestros miembros como instrumentos de
iniquidad, sino que nos presentamos completa e ntegramente a Dios, como vivos entre los
muertos, disponemos nuestros miembros para su servicio, como instrumentos de justicia, el
pecado no se enseorear ms de nosotros puesto que ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia
(Ro.6:11-14).
Seor, has constituido los cuerpos de cada uno de los integrantes de tu pueblo como Templo del
Espritu Santo, al cual has enviado sobre nosotros y para que more en nosotros, lo tenemos
porque T Dios nos los diste, hemos sido honrados grandemente por esta gloriosa distincin y
gran compromiso, no permitas que nos descuidemos ni que locamente hagamos algo impropio que
tienda a execrar Tu morada Seor, reconozco, en representacin de tu pueblo, que al haber sido
comprados por un altsimo precio, no nos pertenecemos; nuestros espritus, almas y cuerpos le
pertenecen a Jesucristo, por lo tanto deseamos de todo corazn honrarte con nuestros cuerpos y
con todo nuestro ser (1Co.6:19-20).
Aydanos a vivir en el Espritu, por el Espritu y conforme al Espritu, a que pensemos en las
cosas del Espritu, porque en todo ello hayamos vida y paz, no permitas que nos ocupemos nunca
ms de las cosas de la carne las cuales conllevan la muerte (Ro.8:5-6). Haznos entender que la
clave para una vida abundante y guiada por el Espritu es la forma de pensar, aydanos a
alimentar el Espritu y matar de hambre a la carne.
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Declaramos que hemos sido hechos la justicia de Dios en Cristo (2Co.5:21), que fuimos creados a
imagen y semejanza de Dios (Gn.1:26), teniendo por tanto acceso a, y participacin de, Su
naturaleza divina (2Pe.1:4) para vivir una vida sobrenatural, dndole gloria y honra a Jehov en
todo lo que hagamos (Col.3:23).
Declaramos que fuimos escogidos desde antes de que se contarn los tiempos y tenemos un
nombre nuevo; suyos somos, hechura suya, creados en Cristo Jess para hacer buenas obras, las
cuales Dios prepar de antemano para que anduviramos en ellas (Ef.2:10).
Entendemos que hemos sido capacitados y delegados para ser Sus embajadores en el mundo
(2Co.5:20), con pleno respaldo de Dios para hablar en Su Nombre y todo lo que yo diga conforme a
Su voluntad se har. Qu enorme responsabilidad! Y qu glorioso privilegio!
Oro por que el testimonio de Tu pueblo Seor concuerde plenamente con lo que Tu quieres para
su vida y pido por que la Palabra de Dios more en l abundantemente (Col.3:16); predicndola en
todo tiempo y lugar, instando a sus semejantes tanto a tiempo como fuera de tiempo; que cada
uno redarguya, reprenda, exhorte a su hermano y a su prjimo con toda paciencia y doctrina
(2Ti.4:2), que sus palabras sean de bendicin y edificacin, trayendo gracia al que las escucha.
l Padre Celestial nos ha sentado juntamente con Cristo en los lugares celestiales (Ef.2:6, 1:20) y
somos uno con Cristo en Dios (Col.3:3). l es nuestra cabeza y nosotros somos su Cuerpo (Col.1:18;
Ef.5:30), hemos obtenido la herencia por ser hijos, somos herederos de Dios y coherederos con Cristo
(Ro.8:17), teniendo por ello libre y confiado acceso al Padre por el Espritu Santo.
Hemos sido investidos con poder de lo alto para que, en el nombre de Jess, demos buenas nuevas
a los pobres, sanemos a los quebrantados de corazn, pregonemos libertad a los cautivos y vista a
los ciegos (espirituales y fsicos), pongamos en libertad a los oprimidos y prediquemos el ao
agradable del Seor (Is.61:1-3; Lc.4:18-19).
Seor Jess, dijiste de ti mismo Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andar en tinieblas,
sino que tendr la luz de la vida (Jn. 8:12, 12:46) y que lo seras mientras estuvieras en el mundo (Jn.
9:5), ahora en tu representacin nos corresponde a nosotros tu pueblo, tus hijos, ser la luz del
mundo (Mt.5:14), debiendo resplandecer en las tinieblas y hacindolas retroceder porque stas no
prevalecen ante la luz (Jn.1:5).
Al ser la sal de la tierra (Mt.5:13), nuestra responsabilidad, como el pueblo santo de Dios, es
frenar la corrupcin de la carne y despertar sed por el Agua viva (Jn.4:10) en las personas que nos
rodean y con las que nos relacionamos en el trabajo, el vecindario, los lugares de estudios, en
nuestras familias y en todo lugar a donde vamos.
Nos sometemos a la comunin de Tu Espritu Santo, en cuya presencia hay libertad (2Co.3:17) y
quien pone fin a la maldicin, guanos Seor a caminar en Ti y por Ti, hacer las cosas que
agraden a Tu corazn y realicen tu voluntad (Ef.6:6).
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Pido tu ayuda para que Tu pueblo pueda en todo momento renunciar a lo oculto y vergonzoso, a
no andar con astucia, ni adulterar Tu palabra oh Dios (2Co.4:2) y para que hablemos slo aquello
que est de acuerdo con Tu Palabra, tal como tu haz dicho: En cuanto a m -dice el Seor-, este es
mi pacto con ellos-: Mi Espritu que est sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se
apartarn de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu
descendencia -dice el Seor- desde ahora y para siempre (Is.59:21).
Vivimos por y en la ley del Espritu de Vida en Cristo Jess
del pecado y de la muerte.
(Ro.8:2),
El Gran Yo Soy ha hecho Su morada en nuestras vidas (Lv.26:11; Ef.2:22) y, al mismo tiempo, stas
est escondida en l (Col.3:3). Qu felicidad! Gracias amado Seor, en el nombre de Jess.
Amn.
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pero stos no se deshacen del sentimiento de persecucin y acoso. Es como una plaga que se
multiplica y arrasa con todo lo que encuentra a su paso; pareciera que el enemigo nos tiene
sitiados por todos los flancos!
Seor, de Ti solamente provienen buenas ddivas y dones perfectos (Stgo.1:17), por lo que si hoy
sufrimos, sin duda se debe a que hemos faltado a nuestro compromiso de hacer lo recto delante de
ti y de amarte con todo nuestro corazn (1R.11:33).
Perdnanos! Me humillo delante de tu presencia y clamo por la vida de los moradores de mi
territorio, te suplico tengas de nosotros misericordia, me paro en la brecha y te pido que
intervengas para librarnos de la muerte y la destruccin.
Padre de Misericordia, T has prometido que si tu pueblo, sobre el cual es invocado Tu nombre, se
humilla delante de Ti, orando y buscando Tu rostro, convirtindose de sus malos caminos,
entonces Tu oiras desde los cielos y perdonaras sus pecados y sanaras su tierra (2Cr.7:14).
Por favor ayuda, a todos aquellos que tienen algn conocimiento de Ti y a tu pueblo distante, a
entender que el avivamiento grupal comienza con el avivamiento individual y personal; danos la
gracia y la fortaleza para humillarnos a nosotros mismos, a orar y buscar tu rostro hasta que
todos los hombres se vuelvan de sus malos caminos.
Clamo a Ti Seor porque slo de Ti procede la salvacin (Sal.62:1), ya que si Jehov no nos edificas
como casa espiritual, en vano trabajan tus ministros y siervos para edificarla, si Tu no proteges
nuestra ciudad, la violencia seguir indetenible e infructuoso el trabajo de las fuerzas de
seguridad y de orden (1Pe. 2:5; Sal.127:1-2).
Acto bajo la guianza del Espritu Santo, movindome en una esfera de uncin proftica y en
funcin de intercesor terrenal, pidindote que tengas piedad de los moradores de mi territorio,
conforme a tu misericordia y a lo inmenso de tu compasin, borra toda trasgresin, lvales por
completo de maldad e iniquidad, lmpiales de pecado (Sal.51:1-4,7.9); porque con sinceridad de
corazn reconozco que hemos hecho lo malo delante de tus ojos, habiendo obrado neciamente
(Nm.12:11), declaro que eres justo en tus dichos y tus juicios, hago esta confesin para salvacin
(Ro.10:10).
Padre de Misericordia, T amaste de tal manera a la humanidad que enviaste a tu Hijo Jesucristo
(Jn.3:16) para el sacrificio de redencin, derramando Su Sangre para expiacin (Ef.1:7; Heb.9:12,15) y
hacindose maldicin para librarle de la maldicin de la ley (G.3:13).
Yo me arrepiento ahora de todas y cada una de las acciones pecaminosas, transgresiones y
rebeliones cometidas en mi territorio por m, mis hermanos y mis antepasados, y que dieron lugar
a una maldicin sobre mi vida; declaro que Su Sangre nos lava de toda mancha de pecado, nos
redime, justifica y santifica para Dios (1Co.1:30).
Has dicho que aunque el pecador haga el mal cien veces, con todo, les ir bien a los que temen a
Dios, quienes temen ante Su presencia, se apartan del mal y hacen el bien, buscan y siguen la paz
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(1Pe.1:18-19; Ap.1:5)
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para que calcine toda raz de amargura y consuma todo lazo que ata con temor repentino,
angustia, tristeza y dolor (Job.22:10; Sal.116:3), los lazos del Sheol, los lazos y las redes de muerte
(2S.22:6; Sal.18:5), as como de toda ligadura de impiedad (Is.58:6) y todo lazo de codicia de riquezas
idoltricas (Dt.7:25); clamo por que el fuego de Dios derrita todo encadenamiento de grilletes o
cadenas, que la luz divina expulse toda tiniebla (ya que las tinieblas no prevalecen contra la luz)
(Jn.1:4-5; Col.1:12-3) y porque Tu Uncin pudra todo yugo de esclavitud (Is.10:27).
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En Tu nombre Seor Jess doy fin a todo tipo de ataduras a comportamientos, caractersticas y
motivaciones negativas, as como a cualquier hbito, costumbre, pensamientos repetitivos y sus
acciones consecuentes, y todo ciclo que surja de una maldicin.
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tramposo son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los simples con palabras mentirosas, y
para hablar en juicio contra el pobre de espritu (Is.32:5-7).
Oro que los que desdean la Palabra y al Seor Jess sean presa de sus propias iniquidades y
sean retenidos en las cuerdas de sus pecados. Oro que a los perversos de corazn les venga la
calamidad y sbitamente sean quebrantados. A los rebeldes que no buscan sino el mal, reciban
la cosecha de su maldad y mensajero cruel les sea enviado. A los que se mofan del pecado y a los
que hacer maldad es como diversin, pasen como el torbellino y no permanezcan, persgales el mal
y no queden impunes (Pro.5:22-23; 6:2,15; 10:23,25; 13:13; 16:4; 17:11; 24:19-20).
Vengo ante tu presencia a pedirte, Dios de los ejrcitos y estratega por naturaleza, y clamo a Ti
Seor porque slo de Ti procede la salvacin (Sal.62:1), y porque que si T oh Jehov no proteges
nuestra ciudad, la violencia seguir indetenible e infructuoso el trabajo de las fuerzas de
seguridad y de orden (Sal.127:1-2), pido por que derrames tu sabidura sobre las autoridades a cargo
de la seguridad nacional para batallar contra el enemigo espiritual y contra los hombres que se
han convertido en sus instrumentos de maldad en el plano natural.
Levanta a los creyentes en las entidades de seguridad y de justicia para que reciban de ti las
instrucciones de forma que cuando la victoria sea manifiesta, te den slo a ti toda la gloria y la
honra. No por nuestra justicia ni en nuestro nombre, sino en el de Jess, cuyo Nombre es sobre
todo nombre, ato al Destructor de mi territorio; Clamo a ti, Seor! Slo en ti est nuestro
socorro, slo Jess es el Prncipe de Paz (Is.9:6), pelea a favor de mi territorio! Combate a los que
le combaten, levntate en ayuda de nosotros sus moradores (Sal. 35:1-2).
Declaro que T eres nuestro poderoso Salvador y que nos fortalecemos en ti, no estamos ms
tristes porque la alegra del Seor es nuestra fortaleza de refugio y nuestra fuerza; ya no tememos
ni somos intimidamos por causa del enemigo, no somos conmovidos porque el Seor va delante de
nosotros. Declaro que los guatemaltecos, hombres y mujeres, somos esforzados y valientes, libres
en Cristo de toda maldicin (G.3:13).
En Su fuerza aunada a los dones y talentos de los
habilidosos guatemaltecos, seguimos hacia la menta, avanzamos. l mismo nos enva!
Padre Bueno, tu perfecto amor echa fuera el temor en la vida de cualquier persona (1Jn.4:18), sin
importar la vida que sta haya llevado. Muchas son las teoras del porqu de las pandillas y la
violencia (tal vez algunas tengan algo de verdad) pero conocemos que el fondo de todo esto tiene una
raz espiritual, reprendo, ato y ligo al espritu de orfandad que con engao cautiva y esclaviza,
exacerbando la naturaleza pecaminosa del hombre y corrompiendo su conducta, apartndolo de Ti
Seor, y perpetuando el crculo vicioso de baja autoestima, resentimiento, odio, rechazo, violencia
hacia el individuo mismo y hacia los dems, generacin tras generacin.
Misericordioso Seor, por tu inmenso amor por la niez y juventud levanta a Tus intercesores
para que intercedan y den a luz espiritualmente un mover del Espritu Santo sobre este gran
porcentaje de guatemaltecos; levanta a Tu Pueblo, al Cuerpo de Cristo, para que adems de orar,
acte y vaya hasta donde est la necesidad para suplirla.
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Clamo por que el Espritu Santo sople sobre los hogares guatemaltecos y sobre la vida de aquellos
que no tienen hogar, Seor, T eres omnipresente, llega hasta la vida de los nios, nias,
adolescentes, jvenes y jovencitas que viven faltos de afecto, de comprensin y cario; muchachos y
muchachas lastimados, atemorizados y llenos de ira que quiz desde muy pequeos fueron
abandonados por sus padres, rechazados por sus madres y dems familiares, y que por estas
razones buscan estrategias para exigir un espacio, poder y respeto en las pandillas. Declaro que la
coraza que cubre sus corazones no es obstculo al poder del amor de Dios y este amor les alcanza,
les liberta, sana y restaura; Padre de Misericordia revlate a ellos y constityete en su padre, que
tu amor los inunde.
Por favor Seor, por tu infinita misericordia, rescata a los que son vctimas de la violencia
intrafamiliar y de maltrato infantil, la escasez y el hambre, el alcoholismo, la drogadiccin, y la
desesperanza, vngate de sus enemigos espirituales, Dios de los ejrcitos! Resctalos del plan de
muerte que el enemigo ide y esta emprendiendo en su contra!
Dios Todopoderoso, T puedes hacer camino donde no lo hay (Is.43:16,19), haz uno para que estos
hombres y mujeres de todas las edades puedan escuchar acerca del amor salvador de Cristo por
cada uno de ellos. Atrelos a ti, que tu bondad los gue al arrepentimiento (Ro.2:4 NVI), sana sus
heridas y cicatrices, lbralos del acusador y permteles utilizar sus vidas para darte honra y gloria.
En el nombre de Jess.
Padre, te doy gracias por el poder de Tu Palabra que es ms aguda que cualquier espada de dos
filos que discierne los pensamientos y las intenciones del corazn, haciendo manifiesto lo oculto en
el interior de las personas (Heb.4:12-13).
Reconozco que no he sido enviado a luchar contra seres humanos (sangre y carne, mi prjimo), sino
contra principados, potestades, poderes de tinieblas y huestes espirituales de maldad (Ef.6:12).
Por lo que, considerando que Jesucristo muri por la redencin de la humanidad, juzgo y considero
a todo hombre muerto en Cristo y lavado por su Sangre (1Jn.2:2), por lo que bendigo a toda persona
que, alejada de Ti, vive en una conducta maledicente y autodestructiva e invoco el bien sobre sus
vidas, hablo palabras de perdn y limpieza sobre ellas y nunca ms palabras de juicio, te pido Seor
que tengas de ellos misericordia a fin de que puedan reconocerte como su Salvador, Redentor y
Libertador, ruego porque puedan llegar a caminar en comunin contigo.
Ahora levanto la Espada del Espritu en contra de todo espritu inmundo, demonio, hueste
infernal y potestad de las tinieblas que ha motivado a las personas para desatar todo tipo de
maldicin, causando que el mal que han desatado y el fruto de sus palabras se vuelva contra ellos,
que les sea por trampa (Sal.7:15-16; Pro.18:7).
Levntate Seor en defensa de la humanidad (Sal.35:23) confunde sus palabras y divide sus lenguas
(Heb.12:9), haz nulo su consejo, frustra sus designios, desbarata sus planes malvados y
maquinaciones perversas (Sal.33:10), trastorna sus caminos de destruccin y perdicin (Job.30:12;
Sal.146:9), sean atrapados en las trampas que han urdido contra la raza humana, caigan en sus
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propias redes, se enreden en sus propios lazos quienes buscan la vida (espiritual y fsica) de los
moradores de la tierra, procurando su mal y hablando destruccin sobre ellos, tramando todo tipo
de traicin y engao (Sal.10:2, 38:12, 141:10). Sabiendo que es justo delante de Ti, por medio de Tu
juicio divino, el que pagues con tribulacin a quien atribula (2Tes.1:6).
Bendito Seor clamo a Ti para que convoques y levantes hoy a Tu Pueblo, porque es tiempo de
que el pueblo Santo de Dios declare y ejecute Tus Juicios (Lv.25:18; Dt.4:1) y les ponga por obra en la
tierra (Dt.4:14), que contiendan en el nombre del Seor de los ejrcitos, el Dios de los escuadrones
de Israel y destruyan a todo adversario que te haya desafiado (1Sa.17:45).
Reprendo a los espritus de: sueo y sueo profundo, de acomodamiento, de letargo y/o de
distorsin, de religiosidad, de incredulidad, y les ordeno que salgan fuera de en medio de Tu
Pueblo!!!, en el nombre de Jess; despierta oh Dios a los moradores de Gosn, Espritu Santo,
enciende la lmpara de Tus hijos (Sal.18:28) con tu fuego santo y que la luz divina que de ellos emane
expulse toda tiniebla, porque escrito est que las tinieblas no prevalecen ni podrn prevalecer
jams contra la luz (Jn.1:4-5; Col.1:12-3) ,
Ordnales que luchen y venzan a los espritus de la oscuridad, porque el que est en ellos es mayor
que el que est en el mundo (1Jn.4:4), hazles entender la responsabilidad de luchar por su liberacin
y la de sus hermanos; sean Tus alabadores y adoradores entesados como Tu arco, y los fructferos de
Dios (cuya provisin y riqueza es el Seor) como flechas cargadas en el arco, levanta e incita a los hijos
de Sin, contra los hijos de Grecia, hazlos como espada de guerrero (Zac.9:13) en mano del Dios de los
Ejrcitos.
En el nombre poderoso del Seor Jesucristo, reprendo, ato, ligo y amordazo (Mt.16:19) a los espritus: marciales41,
de temor y miedo paralizante, de Grecia42, declaro que sus obras quedan inoperantes, les ordeno callar
y enmudecer
sordos
41
Que abre la puerta al pantesmo, al animismo, al iluminismo, a las doctrinas de la nueva era, a las filosofas orientales y dems doctrinas de demonios,
as como propicia el culto al cuerpo.
42
Que abre la puerta al gnosticismo, al iluminismo, al racionalismo, al humanismo y al secularismo desde el punto de vista espiritual, no histrico-, a las
doctrinas sofistas, teosficas y dems doctrinas humanas de error; as tambin propicia el culto al cuerpo.
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propicia la plena integracin y unidad en sus familias Seor Jesucristo, de manera que puedan
contar con smiles que favorezcan su relacin con Dios (Padre-hijo, Hermano-hermano, Esposo-esposa,
Nodriza-infante, etc.), renueva su entendimiento y dtales de la mente de Cristo (Ro,12:2; 1Co.2:16) para
ver y entender los misterios que Dios deposit en las relaciones familiares que son figura de lo que
est preparado para la eternidad futura.
Por tanto, en el nombre de Jess, reprendo y ato a los espritus de: orfandad, rechazo, tristeza,
soledad, al de auto-compasin, de auto-destruccin, de desobediencia; al espritus de los celos (y el
dolo de los celos), de discordia, de mentira, de contienda, de separacin y divorcio; de falta de perdn,
de amargura, repudio de si mismo, espritu de temor, espritu de acusacin, culpa o autocondenacin; de dao, tormento, destruccin y muerte, y les ordeno que salgan fuera de los
corazones de los moradores de mi territorio!!!, sean enviados al abismo, en el nombre de Jess,
desecho de sus corazones todo fruto y consecuencia daina originada de stas influencias satnicas.
Seor Jess en tu primera venida a la tierra pagaste el precio de la Justicia de Dios, nos diste
vida abundante (Jn.10:10) al librarnos de acusacin y condenacin, revelaste adems que la ley del
Espritu de vida nos libert de la ley del pecado y de la muerte (Ro.8:2; Ap.11:11), rechazo por tanto
toda fuerza espiritual que pretenda traer sobre los moradores de mi territorio esclavitud, control
de la mente, confusin, abuso y adiccin, desobediencia, dao, tormento, destruccin y muerte, a
cualquier y todo espritu inmundo o malo, as como a todo espritu de enfermedad.
En el nombre de Jess vengo a poner fin a todo comportamiento iracundo y violento, a toda
tendencia homicida o suicida, a toda expresin y conducta hostil, daina, autodestructiva,
destructiva, comportamiento hiriente y expresin maldiciente; a erradicar costumbres, conductas,
hbitos y prcticas idoltricas, espiritistas, de religiosidad, as como de vida promiscua y de
perversiones sexuales.
Desautorizo y aborto la obra de los espritus de enfermedad, de dolencia y de plaga repentina,
declaro que no tienen ningn derecho de atormentar ni aprisionar la vida de los moradores de mi
territorio porque en la Cruz del Calvario el Cordero de Dios fue inmolado y ciertamente llev l
todas las enfermedades y carg con todos los dolores, recibi el castigo, para que las almas que
redimi tuvieran paz (Is.53:4), es por esas heridas y llagas que recibimos la sanidad divina.
Desecho, tambin, toda influencia y atadura satnica de los espritus de adivinacin, pitoniso, de
los muertos, de espiritismo, de control de la mente, brujera y hechicera, espritu de idolatra y de
religiosidad; espritus de mentira, de error, engaadores, as como de los espritus de demonios
que hacen seales; les reprendo, ato y amordazo, les ordeno que salgan fuera de mi territorio!!!
sean enviados al abismo, y desautorizo su accionar en los corazones de sus moradores, en el
nombre de Jess.
Declaro que Tu Jehov Dios sacias la sed de conocimiento de stos moradores, pido que ilumines su
entendimiento a fin de que se percaten que no necesitan de otras fuentes de informacin o
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revelacin, que vean que Tu Palabra, es lmpara a sus pies y lumbrera a su camino (Sal.119:105), Tu
nos das gratuitamente la revelacin necesaria que permite llegar a conocerte (Ap.19:10) y vislumbrar
la supereminente grandeza de tu fuerza, poder y total soberana sobre todo principado, autoridad,
poder y seoro, alumbra por tanto su entendimiento con tu luz divina (Ef.1:17-21).
Preserva sus vidas (Pro.2:11) y facltales para discernir entre el bien y el mal (Job.28:28), dtales de
las habilidades y destrezas que desarrollarn una saludable vida espiritual (Ex.28:3; Dt.39:4; Is.11:2) y
dales el conocimiento necesario para hacer la obra de servicio en Tu Santuario (Ex.35:31-35, 36:1) y
servirte oh Dios (2Cr.30:22); clamo porque los espritus de revelacin, el espritu de profeca, de
sabidura, de conocimiento, de inteligencia ministren a los moradores de mi territorio,
preparndoles para el encuentro con su Dios.
Tambin pido porque enves Seor a los espritus de verdad, dominio propio y de mansedumbre;
para que ministren a los moradores de mi territorio, assteles en el desarrollo de un carcter sincero
e integro y a mantener una conducta equilibrada y sin desenfreno; dtales las habilidades
necesarias para discernir entre el bien y el mal (Job.28:28) y a percibir la realidad que se encuentra en
la base de las apariencias, revelando ante sus ojos la esencia manifiesta y veraz de algo o alguien,
ya que hay caminos que a los hombres le parecen derechos pero su final es de muerte (Pro.16:25) y a
seleccionar sus amistades apartndose de las malas compaas (Pro.22:24-25. 24:1-2, 21-22) que pueden
servirle de tropezadero y atraer maldiciones a causa de la perversidad de sus actos o
maquinaciones, inflyeles de tal manera sobre su vida que sta se impregne de tu mansedumbre y
humildad y a tener una actitud de gentileza de mente y corazn.
Desecho, tambin, toda influencia y atadura satnica de los espritus de depravados, el espritu
destructor, el espritu malo, demonio, demonio inmundo, espritu terrenal (fantasma), espritu del
mundo y el espritu del anticristo; les reprendo, ato y amordazo, declaro que sus obras quedan
inoperantes, por el poder de Jesucristo ordenndoles que salgan fuera de mi territorio!!!
Tambin les condeno a ser enviados al abismo y desautorizo su accionar en los corazones de sus
moradores, en el nombre de Jess.
Te pido reverentemente Seor que sobre los moradores de mi territorio vengan, de Tu parte, los
espritus del temor de Jehov, de santidad, de consejo, de juicio y de devastacin para que no se
aparten de Ti Seor (Jer.32:40), dales la capacidad de apartarse del mal y aborrecerlo (Pro.16:6, 8:13),
lmpiales de toda otra sangre que haya sido derramada en medio de Tu pueblo oh Dios y lvales de
toda inmundicia (Is.4:4), santifcales (Ro.1:4), porque Tu el Santo Dios as lo requieres de quienes se
acercan a Ti (Lv.11:44-45, 19:2, 20:26; 1Pe.1:15-16).
Desarrllales en Tu Sabidura (Pro.19:20), mustrales como desarrollar planes y conseguir la
victoria en las batallas espirituales que deben enfrentar da con da (Pro.20:18), ensales Tu
Justicia y condceles a practicarla y ejecutarla, a ser justos y caminar en rectitud de corazn,
fidelidad y lealtad, invsteles de poder, de la capacidad y la autoridad para hacer cualquier cosa en
el marco de Tu voluntad.
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De acuerdo con Tu voluntad, enva sobre la vida de tu pueblo a los espritus encargados de entregar
y capacitar a tus santos en el ejercicio de los dones espirituales: el espritu de palabra de sabidura,
de palabra de ciencia, a los espritus de sanidad y de profeca, el espritu de milagros, de
discernimiento de espritus, espritu de gneros de lenguas y de interpretacin de lenguas; enva
tambin al Espritu de Dios y al Espritu de Jehov, para que en el ejercicio de tu voluntad obren en
la tierra poderosamente en ejecucin de la salvacin y liberacin de Dios, facltales para expulsar a
los demonios y habiltales para el rompimiento de las ligaduras propias y ajenas.
El Seor Dios Todopoderoso ha declarado de m: Mira, hoy te he dado autoridad sobre las
naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para
edificar y para plantar (Jer.1:10), por tanto por la autoridad que me ha sido dada (Mt.28:18-20;
Mr.165:15-18; Jn.20:21) y en el ejercicio del poder conferido vengo hoy a derribar todo altar pagano, a
destruir toda forma de adoracin a dioses paganos y demonios, a erradicar de en medio de mi
territorio y de mi pueblo toda expresin idoltrica, a derrocar todo falso liderazgo y todo falso
sacerdocio; ha destruir todo altar al humanismo secular y a la tica condicional, as como toda
obra basada en la auto confianza, habilidades humanas y cualquier otro tipo de aportacin
intelectual, como memorial al orgullo del hombre y al poder de la carne, en el poderoso nombre
de Jess.
Padre Santo y Justo, Tu Palabra declara que nuestro territorio est sujeto a maldicin a causa de
sus moradores, que han robado a Dios, en los diezmos y las ofrendas, otorgndole acceso y derecho
legal para oprimir y destruir al devorador, a los espritus de pobreza, de carencia y de deuda;
potestades a las cuales no pueden resistir ni vencer, ante esto has dicho traed todos los diezmos
al alfol y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehov de los ejrcitos, si no
os abrir las ventanas de los cielos y derramar sobre vosotros bendicin hasta que sobreabunde.
Reprender por vosotros al devorador, y no os destruir el fruto de la tierra, ni vuestra vid
ser estril y todas las naciones os dirn bienaventurados porque seris tierra deseable (Mal.3:8-12).
Tambin declaras que Tu oh Dios eres quien da semilla al que siembra, y sentencias que el que
siembra escasamente, tambin escasamente cegar y el que siembra generosamente de sta
misma manera cegar advirtiendo que al momento de dar no debe hacerse por necesidad o con
tristeza, porque esto no agrada a Dios, quien es poderoso para abundarnos a fin de que teniendo
suficiencia de todas las cosas abundemos para toda buena obra (2Co.9:6-13), Dios has revelado que
estos adversarios t los destruirs si te honramos con nuestros bienes a ti y bendecimos con
ellos a nuestros hermanos (Pro.3:9); lbranos de la maldiciones de vida errante, carencia, deuda;
reprende a stos espritus y ordnales que salgan fuera de mi territorio!!!, te lo pido
reverentemente en el nombre de Jess, pido tambin que establezcas tu reino en mi territorio
(Mt.6:10, Jn.1:5).
El nico Dios verdadero ha declarado: "Ha llegado el tiempo, el da en que no habr ms jbilo en
los lugares de adoracin idoltrica y pagana sino gran pnico (Ez.7:7). Dios de los dioses (Elohim),
te exaltamos y cantamos tu grandeza porque eres terrible en maravillosas hazaas y eres hacedor
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de prodigios; porque Tu diestra ha sido magnificada en poder, y con ella has quebrantado al
enemigo, con la grandeza de Tu poder has derribado a toda potestad y principado que se levant
contra ti, enviaste tu ira y los consumiste como hojarasca con Tu fuego, extendiste Tu mano y la
tierra los trag (Ex.15:11, 6-7, 12; Sal.21:9).
El Todopoderoso sentenci: har cesar el orgullo de los poderosos (Ez.7:27). Y a ejecutado el juicio
puesto que soy testigo que El Seor Todopoderoso ha hecho proezas con su brazo; ha esparcido a
los que eran soberbios en los pensamientos de su corazn, ha quitado a los poderosos de sus
tronos; y ha exaltado a los humildes; a los hambrientos ha colmado de bienes y ha despedido a los
ricos con las manos vacas; ha ayudado a su pueblo Israel, vindicando a sus siervos e hijos, para
recuerdo de su misericordia (Lc.1:51-54).
Declaro, por la suprema autoridad de Jesucristo, el Rey de los reyes, Seor de los seores, la
ruina total de todo principado, potestad y seoro de las tinieblas, ha llegado el fin de su gloria,
porque Jehov de los ejrcitos ha odo el clamor de su pueblo, ha decretado su liberacin y ha
enviado a sus ministros para conducirles a l.
Ya no habrn ms esclavos que construyan y levanten altares y lugares de adoracin pagana e
idoltrica, ya no engrandecern las tinieblas ni se loar la prepotencia y el desmn, con la
liberacin del pueblo de Dios cesa la seguridad de su fortuna y se va el orgullo de su trono o la
grandeza de sus dominios.
La ruina ser total por cuanto debern pagar el salario de la esclavitud y lo que despojaron con
violencia, engao, fraude, robo y hurto debern restituirlo al doble (Zac.9:12).
Todos los bienes de los justos le sern devueltos, las riquezas se destinarn para la gloria del Dios
de Israel, heredarn as mismo la tierra la cual dedicarn para el reasentamiento de Sin.
(Is.54:17)
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(Fortaleza de Incredulidad) Padre de Misericordia, te pido por favor que seas propicio a
todos aquellos que an no te conocen, aydales a no ser insensatos ni tardos de corazn para creer
todo lo que tus ministros han dicho (Lc.24:25).
Dios Omnisciente (Mt.6:8,32; Jn.2:24-25; 1Co.2:10-11), Tu Palabra est llena de profecas cumplidas,
dijiste las cosas antes que sucedieran para que cuando ocurrieran las personas pudieran creer
(Jn.14:29), Padre hazles entender que as como con firmeza todas las cosas que profetizaste en el
pasado se cumplieron a cabalidad, las cosas profetizadas para los ltimos tiempos se cumplirn
indefectiblemente; aydales a creer para que puedan desechar toda inmundicia y toda malicia, y
recibir Tu poderosa Palabra implantada la cual puede salvar sus almas (Stgo.1:21), en el nombre de
Jess.
(Fortaleza del Orgullo) Dios Todopoderoso, Tu Palabra dice que quebrars la soberbia y que
hars que el cielo del orgulloso sea como hierro y su tierra como bronce (Lv.26:19), sta descripcin
es bastante clara de lo que le espera a los arrogantes, sus oraciones no sern escuchadas, elevadas
al cielo golpearn contra un techo de hierro y la vida debajo de sus pies ser muy dura,
totalmente improductiva a causa de su suelo de bronce; Bendito Salvador permite que quienes
an no te conocen entiendan esta realidad: la vida del orgulloso a la larga y sin duda alguna
ser muy difcil, ms Tu excelso Seor atiendes al humilde (Sal.138:6).
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Declaro que ciertamente llegar el da en que la altivez del hombre ser abatida y la soberbia de
los hombres ser humillada, ese da slo Tu oh Seor sers exaltado en ese da (Is.2:17), castigars
al mundo por su maldad y a los impos por su iniquidad, hars cesar la arrogancia de los
soberbios y abatirs la altivez de los fuertes (Is.13:11).
(Fortaleza del Engao) Misericordioso Dios, de acuerdo con Tu Palabra, todo aquel que hace lo
malo aborrece la luz y no viene a la luz para que sus obras no sean reprendidas (Jn.3:20-21), se
propicio enciende la lmpara de Tus hijos (Sal.18:28) y enva tu luz divina sobre aquellos que an
estn esclavizados por el reino de las tinieblas (Col.1:13), trasldales al reino de tu Hijo Amado y
aydales a no tener temor de permitir que T hagas resplandecer tu luz en la oscuridad de sus
almas y corazones, penetra hasta lo ms profundo de su ser exponiendo cualquier oscuridad o
engao, hazles vivir libremente en Tu luz.
Dios Todopoderoso, mucho de tu pueblo y muchos de aquellos que conocen de odas tu nombre
santo viven en medio del engao, su tierra est inundada de falsedad, campean las doctrinas
engaosas y las artimaas del error, por lo que sus habitantes rehsan conocerte (Jer.9:6), Padre
de Misericordia sles propicio y permteles llegar a conocerte en verdad y ser arraigados en Tu
verdad, gualos a Tu verdad (Jn.16:13) para que no sean tomados cautivos por el engao que les
rodea en sta sociedad.
(Fortaleza de la Inseguridad de no sentirse amado) Compasivo y clemente es Jehov, lento
para la ira y grande en misericordia (Sal.103:8), has entender a los hombres que slo por tu
misericordia es que no ha sido consumida la humanidad, porque nunca decayeron tus
misericordias, las cuales renuevas cada maana por tu grande fidelidad (Lam.3:22-24), que tu
revelacin penetre en su corazn para que lleguen a reconocer su necesidad de Ti y lleguen a
proclamar que T eres su porcin oh Seor, que esperarn en Ti.
Padre Bueno de tal manera amaste a la humanidad que enviaste a Tu Unignito Hijo a morir en
una cruz a fin de que pagase el precio de redencin (Ef.1:7; Jn.3:16); para que toda persona que llegue
a creer en l no se pierda sino alcance la vida eterna. Tu Palabra tambin dice que nadie tiene
mayor que ste: poner su vida por sus amigos (Jn.15:13), has mostrado el ms grande acto de amor
fraternal y amistad en favor de la humanidad; permite que aquellos que an se encuentren
alejados de Ti conozcan y disfruten de ste maravilloso e inmenso amor.
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quieres concederle una vida agradable e ntegra, quieres que est delante de Tu presencia para
tener comunin con l y para librarle de sus enemigos (Sal.41:9-12).
(Fortaleza de la Adiccin y Fortalezas Alimenticias) La condicin de la humanidad, con su
naturaleza cada, les conduce a obedecer al pecado y a esclavizarse a l, lo cual los conduce
inexorablemente a la muerte; con frecuencia prestan sus miembros para servir a la inmundicia y
a la iniquidad, experimentando la siempre creciente naturaleza de la maldad (Ro.6:16,19), las
personas carentes de dominio propio son comparadas en Tu Palabra oh Dios con una ciudad
derribada y sin muro (Pro.25:28), al confiar en sus propias fuerzas se frustran a s mismos porque a
causa de la bastedad de escombros son incapaces de reedificar el muro (Neh..4:10).
Pero T oh Dios eres el reparador de portillos y restaurador de calzadas para habitar (Is.58:12) y el
Edificador que hace efectiva la edificacin de la casa por los trabajadores (Sal.127:1), por favor
presntate a los hombres con stos maravillosos nombres, restaura sus vidas y acrcales a Ti,
hazles esclavos de la justicia.
No permitas que sigan engaados, porque sin importar los argumentos que se hayan dicho a s
mismos, sus adicciones slo se hacen ms grandes al no tener tu absoluta intervencin, gracias
Padre porque t puedes liberar a los hombres sin importar la manera en que hayan estado
esclavizados hasta la fecha.
(Fortaleza de los Continuos sentimientos de culpa) De todo corazn te alabo, Padre Bueno,
porque s que cuando el impo deja sus caminos y el inicuo sus pensamientos para volverse a Ti,
t tienes misericordia de l, y eres amplio en perdonarle (Is.55:7).
Al ver la condicin de los hombres que carecen de Tu presencia en su vida, es fcil ver como las
iniquidades se han agravado sobre ellos como una pesada carga, que encorva su vida, humilla en
gran manera y les enluta todos los das; debilitados y molidos en gran manera gimen a causa de
la conmocin de su corazn, el vigor les ha abandonado y les falta luz a sus ojos.
Misericordioso Seor, delante de ti estn todos sus deseos y sus aspiraciones no te son
desconocidas, ms an tu ests plenamente consciente de las ms profundas necesidades de su
alma, s propicio y derrama de tu Espritu sobre ellos a fin de que puedan recibir la revelacin de
la luz divina y puedan confesar su maldad y entristecerse por su pecado procediendo al
arrepentimiento, no los desampares Seor ni te alejes de ellos, apresrate a ayudarles a darles
salvacin y liberacin (Sal.38:4,6,8-10,18,21-22).
Porque t nunca rechazas a quien verdaderamente se arrepiente, y porque T Seor Jess tienes
toda potestad para perdonar los pecados (Lc.5:24), gracias bendito Seor Jesucristo.
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Ten misericordia de ellos, haz resplandecer Tu rostro para que te conozcan y entonces puedan
recibir consolacin, porque no ests obligado a hacer que todas las cosas ayuden a bien de los que
no te aman, T te obligas a ti mismo a cumplir sta promesa solamente respecto de aquellos que
te entregan su quebrantado corazn y su sufrimiento segn tus buenos propsitos.
Hermoso Seor si t te revelas a los extraviados y les muestras tu admirable presencia en la
hermosura de tu santidad no habr corazn que se resista a tu dulzura, atrelos hacia ti Seor,
porque si se acercan a ti y t restableces tu comunin con ellos entonces hars de sus vidas algo
maravilloso, mucho ms de lo que ellos o yo podamos concebir.
Porque T Seor eres bueno y perdonador, grande en misericordia para con todos los que te
invocan; escucha oh Seor mi oracin y est atento a la voz de mis ruegos, porque en el tiempo de
la angustia los moradores de mi territorio clamarn a ti, porque sabrn que t respondes (Sal.86:57) y que desde los cielos enviars tu misericordia y tu verdad y les salvars de la infamia de
aquellos que les acosan (Sal.57:2-3).
Oh Seor, cun preciosa es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la
sombra de tus alas, sern completamente saciados de la grosura de Tu Casa y t los abrevars del
torrente de tus delicias, porque contigo est el manantial de la vida, en tu luz veremos la luz, T
extiendes tu misericordia a los que te conocen y tu justicia a los rectos de corazn (Sal.36:7-10).
(Fortaleza del Rencor falta de perdn-) En mi territorio hay algunos que de odas conocen
t nombre o han estado cercanos a t camino oh Seor, algunos tienen una conducta piadosa y
buenas relaciones por lo que se sienten satisfechos
Bendito Seor por favor hazles entender que no por el hecho de carecer de mala conciencia estn
ya justificados, que solamente t oh Dios eres el que justifica y lo haces slo a aquellos que tienen
fe en Jess (Ro.8:33,26).
Hazles entender que solamente t eres digno de juzgar, por lo que no deben juzgar a sus
semejantes en nada, porque al tiempo de tu venida tu aclarars las cosas, haciendo manifiesto
an lo oculto de las tinieblas y revelars las intenciones de los corazones, toda la humanidad ser
por ti juzgada y cada uno recibir su alabanza y recompensa de parte de Dios (1Co.4:4-5),
mustrales la profunda necesidad que tienen de ti y procura el restablecimiento de tu comunin
con ellos Seor.
Padre Santo, ayuda a todos tus hijos e hijas de ste territorio a que entiendan que el castigo y las
repercusiones que vienen sobre las personas que han hecho el mal ya son suficientes para ellos,
por lo que en lugar de juzgarlos, criticarlos y condenarlos, causndoles ms afliccin, Tu Palabra
manda a tu pueblo a perdonar y consolar a dichas personas, para que no sean consumidas por la
tristeza (2Co.2:7), aydales Seor para que obren con compasin, amor y misericordia con ellos, que
sean para ellos como la persona que quisieran que les ministraran cuando hubieren cado.
(Fortaleza de la Depresin) Seor Dios, Tu Palabra declara que: El pueblo que andaba en
tinieblas vio gran luz, los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeci sobre ellos
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Reprende toda mentira y todo engao en sus mentes, que tu luz disipe sus tinieblas y que
entiendan que no es el sepulcro su esperanza, que el precio de su redencin ha sido pagado,
abriendo para ellos la posibilidad y la facultad de llegar a ser hechos hijos de Dios (Jn.1:12), que
vean cuan tonto sera tener a la tumba como esperanza si tu promesa es que nunca necesitarn de
una ya que les ofreces estar contigo en la gloria por la eternidad, sa si que es una gloriosa
esperanza!
(Fortalezas Sexuales) Seor, entre los moradores de mi territorio hay quienes de odas han
conocido T nombre, algunos incluso lo han invocado, otros han estado cercanos a T camino y,
lamentablemente, muchos que en un tiempo recibieron la gracia de T perdn y redencin, pero
que decidieron volver atrs
Todos y cada uno de ellos viven engaados tratando de vivir piadosamente segn trminos o
parmetros humanos, tratan de tener una conducta aceptable, realizar buenas acciones y tener
buenas relaciones, sintindose satisfechos por la exterioridad que proyectan aunque en lo ntimo
de su ser y a escondidas satisfacen todo tipo de concupiscencias y deseos carnales; de acuerdo con
T Palabra, todo aquel que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en l, y no puede pecar porque es nacido de Dios (1Jn.3:9).
Por favor Seor, que T Luz resplandezca sobre la falsa iluminacin con que el dios de ste
mundo ha fascinado y enceguecido a los moradores de mi territorio, permtele que vean el
resplandor del evangelio de la gloria de Cristo (2Co.4:4), aydales a entender y admitir que no
pueden simplemente seguir en sus pecados indefinidamente y proclamar al mismo tiempo que te
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pertenecen a Ti; oh Dios, si tu Santo Espritu no mora en el presente en sus corazones, si no son
salvos del destino del infierno eterno, por favor abre sus ojos y llvalos a tu salvacin.
Tu Palabra declara que los injustos no heredarn el reino de Dios, no permitas que los moradores
de mi territorio continen en el error, ya que tampoco los fornicarios, ni los idlatras, ni los
adlteros, ni los afeminados, ni las personas que tienen relaciones sexuales con personas de su
mismo gnero sexual, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
estafadores, heredarn el reino de Dios (1Co.6:9-10, Ef.5:5, Ap.21:8, 22:15).
Ms ofreces una luz de esperanza para ellos, por cuanto das testimonio de que algunos de los que
ahora son llamados hijos de Dios fueron algunas de stas cosas, pero que T les lavaste,
santificaste y justificaste en el nombre del Seor Jess y por el Espritu Santo (1Co.6:11), por tanto
te pido reverentemente que tambin a todos los moradores de mi territorio les permitas acceder a
tus beneficios, lvales con la sangre del Cordero, limpindoles de pecado y purificando sus
conciencias de obras muertas (Heb.9:14), justifcales y santifcales en tu verdad, ya que tu Palabra
es verdad (Jn.17:17).
Tambin indican las Escrituras que una persona puede ser entregada a Satans por un tiempo
para la destruccin de la carne, a fin de que el espritu sea salvo en el da del Seor Jess (1Co.5:5),
por lo que encarecidamente te suplico les ayudes para no seguir resistindose al arrepentimiento,
con el riesgo de ser entregados temporalmente a Satans, no les entregues a la inmundicia, en
las concupiscencias de su corazn, no permitas que deshonren sus cuerpos (Ro.1:24-25) aunque no
puede negarse que han cambiado la verdad de Dios por las mentiras de las tinieblas, inflyeles a
volverse a Ti ahora.
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descendientes con las de aquellas personas que aborrecen tu nombre, aquellas a quienes has
desechado; tampoco buscarn alcanzar prosperidad y fortaleza igual a la de ellos, su vida confiada
y en paz, ni se afanarn por degustar lo mejor de la tierra (contaminada con la inmundicia de stos
pueblos) (Esd.9:11-13), conforme a tu mandamiento.
Porque aquellos que han sido comprados por Dios, glorifican al Dios Redentor en sus espritus,
almas y en sus cuerpos, y saben que al haber sido rescatados/redimidos han sido constituidos
como propiedad de Dios; por tanto no sometern ms sus miembros al pecado, para que ste no
vuelva a reinar sobre ellos, ni se esclavizarn a mentiras o engaos nunca ms.
En el nombre de Jess y por la autoridad que el Rey de reyes y Seor de seores cierro por tanto
todo acceso que el reino de las tinieblas ha tenido en sus vidas y sobre ste territorio, la tierra y
los aires son limpiados en ste momento, para dar la bienvenida al legtimo Rey de la tierra.
Confieso que en mi territorio el Seor Dios de Israel levantar hijos de la simiente espiritual de
Abraham, hacindoles partcipes de las bendiciones de Abraham, sobre los cuales vendr la
promesa del Espritu (G.3:14).
La obra transformadora y regeneradora del Espritu Santo tendr tal nivel de desarrollo que en
sus vidas no habr lugar para la maldicin, no habr lugar que pueda usurpar, pues la presencia
de Dios les inundar por completo, sern por tanto plenamente bendecidos, sern cabeza y no
cola, estarn por encima y no por debajo (Dt.28:13), siendo detentadores de puestos de autoridad y
eminencia sern los responsables de guiar a otros en el Camino del Seor y de no permitir que las
maldiciones entren a la Iglesia, a su territorio, a su lugar de trabajo o su establecimiento
educativo.
Por la fe declaro que sern capaces de resistir correctamente la tendencia a obrar
equivocadamente y en sus actos darn la gloria debida a Dios, reconocern la fuente de su
bendicin y habitarn confiada y seguramente sabiendo que lo que Dios ha bendecido no puede
ser maldecido; las bendiciones fluyen con abundancia para que sean de bendicin a sus
semejantes (Gn.12:2).
Sea la comunin de Tu Espritu Santo con ellos, para que se haga conforme he hablado, hazles
vivir en T libertad (2Co.3:17) poniendo fin a toda maldicin, guales Seor para que puedan
caminar en Ti y por Ti, facltales para hacer las cosas que agraden a Tu corazn y realicen tu
voluntad (Ef.6:6).
Pido les seas propicio para que Tu Palabra oh Jesucristo, habite abundantemente en sus
corazones (Col.3:16) y que de su boca slo fluya bendicin y palabra de edificacin, todo aquello que
este de acuerdo con Tus dichos. En el nombre de Jess.
Amn.
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