Características Generales de La Entrevista Psiquiátrica
Características Generales de La Entrevista Psiquiátrica
Características Generales de La Entrevista Psiquiátrica
Introduccin
Este material, en su mayor parte, corresponde al curso dictado por el autor en el Hospital
Borda en 1990: "La Historia Clnica en Psiquiatra", para mdicos que se iniciaban en la
especialidad, y desde ese nivel debe ser evaluado el artculo. Fue anteriormente
publicado en las Fichas que se editaron para apoyo bibliogrfico del curso.
Se prefiri el trmino "entrevista" en la acepcin que da el diccionario: "encuentro
concertado entre personas para tratar un asunto" porque le da una finalidad al encuentro
(para tratar un asunto) y un acuerdo previo (concertado) e indica participacin (entre
personas). Todo esto entornado por el calificativo "Psiquitrica" que limita el tema.
Esta situacin se da en la gran mayora de los casos.
Se desech la palabra "anamnesis: traer a la memoria" porque hace girar la cuestin
sobre el recuerdo de una de las partes y da la irreal imagen de pasividad de la otra parte.
Tampoco se us " Interrogatorio: acto de dirigir las preguntas" por ser parte, en ocasiones,
de la entrevista; en consecuencia, incompleto.
La entrevista psiquitrica
Cul es el concepto de la entrevista Psiquitrica?
Es un encuentro entre personas en situacin especial, donde se aplica una tcnica de
investigacin mdica que permite la obtencin de informacin semiolgica para sintetizar
un diagnstico presuntivo sobre un trastorno o una enfermedad mental.
Quines participan?
a) Una persona en su rol de tcnico en la materia que en este caso es el Terapeuta, el
mdico Psiquiatra: el entrevistador (M)
b)Y otra persona que necesita de este tipo de conocimiento, el paciente o el entrevistado
(P).
Estas personas interactan en un tipo especial de relacin interpersonal, llamada
clsicamente 'relacin mdico-paciente', en la que (M) aporta su personalidad y sus
Estas preguntas abren el panorama, son preguntas globales y dan la impresin, adems,
que el terapeuta se pone al servicio del paciente, en actitud de ayuda: Qu puedo hacer
por usted?
b) Tomar los datos de identificacin
Esta es una manera de relajarse tanto del terapeuta como del paciente. Es apoyarse en
algo, como para distender un poco el clima. La toma de datos a su vez es til por el hecho
de que ya lo vamos conociendo. Esto no puede prolongarse ms all de 3 o 4 minutos, de
lo contrario "enfra" la relacin y es contraproducente, an ms si el paciente esta muy
ansioso.
c) No utilizar una forma estandarizada, improvisar de acuerdo al paciente.
Aqu juega ms lo intuitivo, da ms plasticidad a la entrevista, pero a su vez necesita de
mayor experiencia de parte del terapeuta, de lo contrario se pierde mucho tiempo en
cosas banales.
La eleccin de estas formas de comienzo depende entre otras cosas de la personalidad
del terapeuta, de las del paciente y de la patologa a tratar.
Desechar las preguntas del tipo:
Qu le pasa? Qu le ocurre? (Precisamente para contestarse estas preguntas es por lo
que va a consultar a M )
No es conveniente usar el modo imperativo del tipo: "Hable!", "Comience!", etc., ya que
el propsito es facilitar la comunicacin en un clima ya entorpecido por la ansiedad del
primer encuentro.
En todo momento el terapeuta debe mostrar su inters. Las muestras de fastidio o
cansancio son lujos que un psiquiatra no puede darse (un psiquiatra cansado nunca
puede realizar bien su trabajo, ya que gran parte de ste se basa en su atencin ); en
estos casos es mejor suspender la entrevista y/o derivar.
Cuando el paciente comienza a narrar su caso, entramos en el Desarrollo de la entrevista.
Sobre el desarrollo:
La entrevista inicial, tal vez por su dinamismo, por lo irrepetible del encuentro, por lo
particular de cada participante, por las mltiples variables que intervienen, en muchos
aspectos es un arte, pero manejar un esquema bsico facilita la tarea.
No se trata de seguir secuencialmente un plan, ni tampoco dejarla librada a la
improvisacin. Se intenta lograr un punto intermedio que posibilite el relato libre del
paciente modulado por las intervenciones del terapeuta para extraer los datos
significativos.
En el desarrollo se realiza la presentacin y anlisis del problema.
El objetivo prioritario es la obtencin de la informacin necesaria para llegar a un
diagnstico presuntivo.
Sin este requisito la entrevista se convierte en una mera charla entre dos personas.
La atencin debe estar focalizada sobre el paciente, observando gestos y actitudes,
escuchando el contenido verbal de la exposicin, el tono afectivo de la misma, los
silencios, tratando de captar la personalidad del entrevistado y los sntomas y signos de
valor semiolgico.
La tarea esencial es entonces, ABSTRAER los signos y sntomas significativos del
conjunto de lo expuesto y observado.
Existe una triada sintomtica que se debe valorar desde un principio:
- El estado de conciencia.
- El juicio de la realidad
- El riesgo de suicidio
Tipos de pregunta
Con la forma de realizar la pregunta condicionamos de alguna manera la respuesta. As
tenemos:
1. Preguntas que posibilitan respuestas no limitadas
Ej: En qu puedo serle til?
Sobre qu quiere hablar?
Este tipos de preguntas llamadas NO SUGESTIVAS por Kretschmer (Psicologa Mdica,
Ed Leyenda, 1945), facilitan que el paciente se explaye con libertad sobre el tema que l
considera como problema. Suele ser muy tiI en el inicio de la entrevista, pero tiene el
inconveniente (si no se canaliza con otras preguntas) que puede dar pie al divague por
detalles intrascendentes.
2. Preguntas que limitan las respuestas (alternativas)
Ej: Se siente ms triste a la maana o a la tarde?
Con esta frmula dirigimos la respuesta para conseguir la informacin que necesitamos
para completar una orientacin diagnstica o precisar un sntoma. Evita las divagaciones,
pero quita espontaneidad al discurso del paciente.
3. Preguntas con respuesta sugerida (Sugestiva activa)
Ej: Ud. se siente triste, no es verdad?
Esta frmula orienta la respuesta. Se puede usar para inducir (presionar) una respuesta:
Ej: En este momento est escuchando voces, verdad?
Ud. est pensando en suicidarse, no es cierto?
Rpidamente se comprende que este tipo de preguntas se debe realizar cuando otros
indicios hacen sospechar una respuesta afirmativa. Aqu se puede cometer el error de no
percatarse de haber realizado una pregunta sugestiva y tomar la respuesta como
espontnea y valorarla inadecuadamente. Tambin facilita una respuesta afirmativa en
aquellos pacientes complacientes que creen que esa es la respuesta que espera el
mdico.
Es preferible preguntar por un sntoma a la vez, y evitar las preguntas de tipo:
Ej: Alguna vez se sinti triste, desganado, irritable, por ms de dos semanas?
Aqu el paciente no slo debe buscar cada uno de estos sntomas en su memoria, sino
adems combinarlos y ubicarlos temporalmente. Obliga en cierta manera a considerar a
esta triada como un bloque y contestar por s o no, perdindose precisin.
Tipos de respuesta
a) Monosilbicas breves:
Ej: S - No - Puede ser
Los pacientes parcos requieren un mayor estmulo por parte del terapeuta y una gran
dosis de paciencia (virtud que debe poseer en abundancia el que ejerza esta
especialidad).
Requerir ejemplo de cada respuesta. A veces es til que conteste una escala de
autoevaluacin, Beck, por ejemplo, y sobre esas respuestas preguntar.
b) Prolijas (minuciosas)
El paciente sobreabunda en detalles innecesarios, ideas secundarias, comentarios
insustanciales, etc.
Tomamos entonces debida nota de esto (que tambin es un dato semiolgico, en la
epilepsia por ejemplo) y a continuacin trataremos (no sin esfuerzo) de limitar la respuesta
usando preguntas del tipo alternativo (por s o por no)
c) Confusas
No consiguen hilvanar una respuesta adecuada.
Por disgregacin (esquizofrenia)
Por trastorno de conciencia (confusos)
Por debilitacin (demencia) o insuficiencia mental (oligofrenia)
Por fuga de ideas (manacos)
Por simulacin, etc.
d) Fraccionada
La respuesta se inicia pero se interrumpe:
Por interceptacin (esquizofrenia)
Por ausencia epilptica
Por acercamiento al ncleo delirante (paranoicos)
Por llanto en depresivos y neurticos
Por reticencia
Por conexin con conflictos, en neurticos, etc.
e) Evasiva
No aborda el tema preguntando sino que hace innumerables rodeos (no confundir con
prolijidad). Verborrgicos, en neurosis, en personalidades pasivo-agresivo.
f) Para-respuesta
Contesta con un tema diferente al preguntado.
Ej: Es Ud. el menor de sus hermanos?
viene del latn 'mutus' que significa mudo. Se define como el estado de un individuo que
no articula ninguna palabra. Si se le da la acepcin general, comprende al mutismo
voluntario de los alienados y de los simuladores, y al mutismo temporario de los sordos
que pueden aprender a hablar, y al mutismo por detencin del desarrollo cerebral de los
oligofrnicos profundos.
Para la terminologa psiquitrica, mutismo, es la inhibicin VOLUNTARIA del habla que se
observa en los enfermos psquicos (Propedutica Clnica Psiquitrica, A. Vallejo Ngera,
Ed. Salvat, 1952).
El mutismo se puede presentar en la Esquizofrenia, por indiferencia, por imperativo de las
" voces " que le ordenan no hablar, en el sndrome catatnico, en delirantes con ideas de
persecucin, por reticencia, en depresivos graves, con introversin profunda, en
oligofrnicos profundos, y en simuladores. Tambin est descripto el mutismo psicgeno,
tras un impacto emocional, y el mutismo de los nios autistas.
Los esquizofrnicos escuchan y comprenden lo que se les dice, pero por sus ideas
delirantes y sus alucinaciones, no contestan, pero pueden sonrer (que a veces dan la
sensacin de estar burlndose, muy propio de estos enfermos), cambiar de posicin,
mover las manos, asentir o negar con la cabeza, hacer una mueca o un gesto, o
permanecer imperturbable, pero tenso. Por estos signos sabemos que somos
escuchados. Si estn alucinados, pueden tener gestos de taparse los odos, o musitar, o
expresiones de atencin a un imaginario interlocutor, girar la cabeza para 'ver' si hay
alguien atrs, etc.
A veces no contestan, pero s responden a rdenes simples como: "Levante la mano
derecha" "Prese!" "Escriba su nombre" (pueden tener la 'orden' de no hablar pero no de
no escribir) por ejemplo.
En el Sndrome Catatnico el mutismo se acompaa de todo el cortejo de las
manifestaciones psicomotrices alteradas propias de este cuadro: flexibilidad crea,
obediencia automtica, extravagancias, negativismo (activo, es cuando hace lo contrario a
lo pedido, o pasivo cuando no hace ninguna manifestacin ante una orden).
Ejemplo de negativismo activo es cuando le indicamos que se siente y el paciente se
levanta. El catatnico puede deambular de un extremo al otro del consultorio en forma
permanente, o quedarse inmvil en un sector. No responde a nuestras preguntas pero si
le extendemos la mano en gesto de saludo, puede estrecharla tantas veces como
nosotros repitamos el gesto. Es decir tambin nos escucha, recibe nuestro mensaje, pero
no lo contesta, al menos de la manera convencional a que estamos acostumbrados. A
veces se los observa muy pasivos, pero hay que recordar que estos pacientes pueden
tener reacciones agresivas repentinas.
En el catatnico el diagnstico lo hacemos por sus manifestaciones psicomotoras
alteradas.
En el depresivo grave, el melanclico o estuporoso, la mmica del rostro del que sufre
intensamente, la postura abatida, acompaan su mutismo, producto de la introversin de
su temtica delirante displacentera, desesperanzada. A veces un llanto profuso, otras un
quejido persistente, sin lgrimas, acompaan el cuadro general.
Al delirante reticente lo denuncia su postura de atencin exacerbada a los detalles
externos que pueden significar peligro, la mirada de soslayo del desconfiado, la rigidez del
porte y la tensin muscular generalizada frente a lo que genera inseguridad. Es un
hombre en peligro y en lucha a la vez. Y esa concepcin delirante se traduce en toda su
conducta. No habla porque tal vez el que lo interroga "puede ser uno de ellos ", esta o
cualquier otra proposicin delirante persecutoria puede ser la causa. Aqu es donde se
prueba la capacidad de persuasin del terapeuta. "Quebrar" el crculo defensivo que
protege al ncleo delirante, requiere tiempo, habilidad y talento.
El Simulador tiene un compromiso con su inters, por eso debe "esforzarse" por mantener
un "cuadro" psiquitrico que imita.Esto le quita autenticidad, y tie de artificioso toda su
conducta.
No tiene el derrumbe vital del depresivo, la indiferencia inimitable del esquizofrnico, ni la
riqueza en alteraciones psicomotoras del catatnico, ni la conviccin irreductible del
delirante.
A stos lo sustenta lo incomprensible de lo psictico, a aqul lo comprensible de un
motivo. No puede durar mucho entonces ante la observacin sagaz del terapeuta
entrenado. Hay simuladores que son excelentes actores. Pero ningn actor puede estar
en escena todo el tiempo. La tensin que provoca ser estudiado por un "experto" genera
fatiga, olvido de detalles. Aqu nuestras armas son el tiempo, la paciencia y la repeticin.
En la repeticin de los mismos hechos es donde se produce la mayor constatacin de los
errores.
Estos casos enumerados estn basados en el supuesto que el paciente no este
acompaado por familiares o personas que pueden aportar informacin que el paciente se
niegue a dar.
Enriquecen a los datos de la conducta la indumentaria y el aseo.
Una de las formas de amortiguar esto es "ganarles de mano" y prevenir al paciente. Otra
es reunir a la familia y explicarles los motivos de la toma de medicacin, sus beneficios y
sus efectos secundarios ms frecuentes. Otra es dejar un medio de comunicacin
(telfono, direccin) para que el paciente consulte ante cualquier duda. Pero lo ms
importante es la buena relacin mdico paciente conseguida en la entrevista y la claridad
con que se explique el porqu de la medicacin, y sus efectos beneficiosos
Las prescripciones de medicacin deben ser fundamentadas. Cerciorarse de que fueron
bien comprendidas y anotarlas (legible) en un recetario con el nombre del paciente, fecha,
y los horarios y dosis de cada frmaco.
Tambin el mdico debe decidir si el control de los medicamentos los realizar el paciente
o un familiar.
Solicitar los estudios complementarios: Psicodiagnstico, EEG, anlisis de laboratorio,
etc.
Es de buena prctica solicitar la participacin activa del paciente en el tratamiento o
recomendaciones a seguir. Todo paciente puede ayudarse en la medida de sus
posibilidades; el tratamiento es una responsabilidad compartida y cada uno debe hacer su
parte.
Antes de la despedida es recomendable generar una esperanza argumentada.
No un insustancial: "No se haga problemas, todo va a salir bien", o similar, sino remarcar
los elementos positivos en la persona y/o en el tratamiento que fundamenten un
moderado optimismo.
La despedida nunca debe ser abrupta ("Ya es la hora", "aqu terminamos", etc.), es bueno
recordar que a nadie le gusta que lo echen. Debe sugerrselo con frases como:
"Bien, finalizando..."
"Para terminar, desea realizar alguna pregunta?"
"Una ltima indicacin..."
"Este tema lo analizaremos en detalle en la prxima..."
El saludo de despedida debe ser breve pero corts.
La post entrevista
Esta etapa consiste en la impresin general que dej la entrevista tanto en el mdico
como en el paciente.
Este ltimo, si se sinti comprendido, y la personalidad y el accionar del mdico psiquiatra
le posibilitaron disminuir su nivel de ansiedad, valorar la entrevista como positiva,
verbalizando esto con frases como: "me siento mejor", "estoy un poco ms aliviado", etc.
Si valora la entrevista como insustancial o negativa, puede optar por realizar otra, como
segunda oportunidad o abandonar.
El mdico har las anotaciones correspondientes y las consultas posteriores necesarias,
tanto bibliogrficas como a otros colegas.
Esta serie de pautas enunciadas para la entrevista, fueron pensadas para aquel que
recin se inicia (a aquellos con un poco de experiencia muchos detalles habrn resultado
muy obvios). Desde luego que estas indicaciones no son vlidas para todos los casos.
Son solo referencias, no para tomarlas rgidamente (lo rgido y la psiquiatra se llevan muy
mal), sino para adoptarlas cuando el caso cuadre.