Cucurbita
Cucurbita
Cucurbita
Calabazas
Clasificación botánica
Las cinco especies más comúnmente cultivadas en nuestros jardines son las siguientes:
El pedúnculo de los frutos se caracteriza por estar dividido en partes (de 5 a 8, y a veces
más) muy marcadas y no se ensancha generalmente en el lugar de inserción. Esas
divisiones se prolongan, con frecuencia, sobre el fruto por franjas o coloraciones
diferentes. Las semillas son blanquecinas y planas Están siempre marginadas y
son de color blanco gris uniforme.
- Cucurbita pepo pepo. Esta subespecie sólo comprende variedades domésticas tales
como los calabacines así como algunas calabazas ornamentales que se
caracterizan habitualmente por una pigmentación rojiza.
- Cucurbita pepo ovifera. Esta subespecie se divide ella misma en tres grupos.
* El grupo ovifera, que sólo contiene variedades domesticadas tales como los "acorns",
los patissons (bonateras o escalopines) y ciertas calabazas ornamentales (corona
de espinas, huevo blanco, cuchara, etc.).
* El grupo texana que está constituido por calabazas silvestres que se encuentran en
Texas.
* El grupo ozarkana que está constituido por calabazas salvajes que se encuentra más
allá de Texas (Illinois, Misuri, Arkansas, Oklahoma y Luisiana).
Los pelos numerosos y toscos que cubren todas las partes verdes de la planta nunca se
vuelven espinosos. El pedúnculo del fruto es siempre redondeado y desprovisto de
costados. Después de la floración se hace a menudo muy espeso, se yergue
frecuentemente y adquiere un diámetro doble o triple que el del tallo.
Las semillas están con frecuencia recubiertas por una película poco adherente. Están
marginadas y su color varía del blanco puro al bistre oscuro. Son ovaladas y a
menudo abombadas.
3. Cucurbita moschata. Las variedades de esta especie son todas trepadoras. Sus hojas
no están recortadas pero presentan ángulos bastante marcados.
Las hojas y los pecíolos están recubiertos de numerosos pelos que no se vuelven
espinosos.
Hacia el final del año 1980, se reunió una gran cantidad de información acerca del
origen y de la evolución de estas cuatro especies. Los límites taxonómicos y
genéticos de Cucúrbita pepo y Cucurbita argyrosperma han sido definidos
nuevamente y las especies silvestres que están relacionadas con ellas han sido
clasificadas en categorías intra-específicas apropiadas. Las conclusiones de todas
estas investigaciones lanzaron una duda sobre el origen centroamericano de
Cucúrbita moschata y de Cucurbita ficifolia.
Cucúrbita Pepo.
Según las excavaciones arqueológicas, la especie Cucúrbita pepo es una de las especies
domesticadas más viejas. Los rastros más antiguos han sido descubiertos en
México en el valle de Oaxaca (8750 A.C. a 700 D.C.) y en las cuevas de Ocampo
en Tamaulipas (7000 A.C. a 500 A.C.). Su presencia en los Estados Unidos
también es muy vieja ya que remonta a 4000 años A.C. en el Missouri y a 1400
A.C. en el Mississipi.
Es posible que Cucurbita pepo haya sido domesticada a la vez en México, con
Cucurbita fraterna como antepasado silvestre, y en la región de los Estados
Unidos con Cucurbita texana como antepasado silvestre.
Cucurbita Argyrosperma.
Cucúrbita moschata.
Éstos datan de un periodo que va de 4900 a 3500 años A.C. Se han descubierto también
algunos en Huaca Prieta en Perú (3000 A.C.), en Guatemala (de 2000 A.C. a 850
A.C.).
Cucúrbita ficifolia.
Nutrición
Desde hace milenios, los usos alimentarios de las calabazas han sido de lo más variado:
se pueden hacer cremas heladas o bien secar la pulpa, cortada en finas láminas, en
el desierto para consumirla en el invierno.
Cucúrbita moschata
Se consume toda la planta: tallos, flores, frutos, verdes y los frutos maduros. Los frutos
maduros de esta especie contienen mucha vitamina A. Así un fruto de Butternut
contiene un 30% más que un fruto de Hubbard (Máxima) y un 80% más que una
calabaza-glándula (Pepo).
Cucúrbita argyrosperma.
Las flores, los tallos jóvenes, los frutos verdes y maduros de esta especie se consumen
como verduras. El fruto maduro es a veces utilizado para preparar postres.
También se usa a menudo como alimento de las gallinas y del ganado. Las
semillas se consumen crudas, tostadas, o molidas y constituyen el ingrediente
principal de salsas que sirven para preparar platos de carne, pimientos y tomates.
Las semillas contienen 39% de lípidos y 44% de proteínas.
En ciertas regiones de México, se consumen las semillas y los frutos verdes de las
poblaciones espontáneas de esta especie; las semillas se consumen como tales
mientras que los frutos inmaduros se lavan y se hierven varias veces a fin de
eliminar las cucurbitinas. En la península del Yucatán, los campesinos usan la
pulpa de las variedades cultivadas para curar las quemaduras, y las erupciones
cutáneas. También usan las semillas preparadas en agua como anestésico y para
estimular la lactancia en las mujeres lactantes.
Cucúrbita pepo.
Es una especie que ha sido desarrollada en numerosas variedades de las que se utilizan
los frutos verdes o maduros.
Cucúrbita máxima
Es una especie que ha sido desarrollada en numerosas variedades de las que se utilizan
principalmente los frutos maduros.
Consejos de cultivo
Las calabazas, al tener un desarrollo muy rápido, tenemos que calcular bien el momento
para sembrarlas en almácigo. Generalmente, basta sembrarlas 2 o 3 semanas antes del
transplante (más que todo las Cucúrbita pepo y Cucúrbita maxima). Las Cucúrbita
moschata pueden beneficiar de una semana o dos más en almácigo porque su
crecimiento es un poquito más lento.
En las regiones muy calientes, tenemos que tener cuidado con que el periodo de
fructificación no coincida (en la medida de lo posible) con los periodos habituales de
fuerte calor. Eso porque, más allá de ciertas temperaturas, las fecundaciones fracasan, se
dice que las flores “se derriten”.
La distancia entre cada mata varia en relación con de las variedades. Tenemos que
contar, en todas direcciones, 1 metro para las variedades arbustivas (crecimiento
determinado), 1,5 metro para las variedades con crecimiento semi-determinado, y entre
2 y 4 metros para las variedades que “corren”, con fuerte desarrollo. Estas últimas
aprecian ser cultivadas en altura y tener la oportunidad de subirse en algún tipo de
barbacoa. Las barbacoas tienen que estar muy bien enclavas en tierra porque algunas
variedades tienen frutos de muy gran peso.
Asociaciones de cultivo
A las calabazas les gusta entre otros la compañía de los rábanos y de las capuchinas que
les protegen contra algunos insectos.
Polinización
La calabaza es una planta monoica, es decir que tiene en la misma planta flores
masculinas y femeninas en diferentes lugares.
La calabaza puede ser autofecundada: una flor hembra puede ser fecundada por el polen
procedente de una flor macho de la misma planta. Sin embargo, las fecundaciones
cruzadas son predominantes: la flor hembra es fertilizada por el polen procedente de las
plantas diferentes de la misma variedad o de otra variedad.
Las flores masculinas son fácilmente reconocibles porque aparecen por encima del
follaje al final de los tallos largos. Las flores hembra son también fácilmente
reconocibles porque en su base se encuentra el fruto futuro, de hecho el ovario, posee ya
una forma muy definida. El tamaño de este ovario puede ser muy grande: así, alcanza a
veces 15 cm. de longitud en la variedad Tromba de Albenga.
En una planta de calabaza, las flores masculinas aparecen mucho antes que las flores
hembras y son mucho más numerosas que éstas últimas. Podemos observar también que
durante periodos de muy alta temperatura, las flores masculinas son predominantes.
Las flores masculinas poseen polen y néctar y las flores hembra sólo poseen néctar.
Tienen una vida muy corta: florecen antes del alba y se cierran definitivamente a mitad
de la mañana.
- un grado incluso menor de compatibilidad aparece con las especies salvajes como
Cucurbita lundelliana , Cucurbita martinezii, Cucúrbita pedatifolia y Cucurbita
digitata.
La única especie que puede hibridarse con las tres primeras de estas cuatro especies es
Cucúrbita argyrosperma. Es necesario subrayar que la especie Cucúrbita argyrosperma
es, sin embargo, poco conocida y poco cultivada en los jardines de zonas templadas.
Así, un jardinero puede producir sus semillas de calabaza en su jardín (si este último se
aísla de forma apropiada del jardín más cercano produciendo otras calabazas) a
condición de cultivar sólo una variedad por especie: por ejemplo, un calabacín
(Cucúrbita Pepo) un potimarron (Cucúrbita maxima), un butternut (Cucúrbita
moschata), una chilacayote (también llamado chiverre) (Cucúrbita ficifolia).
En efecto, las abejas van a hibridar estas dos variedades de Cucurbita pepo y la
hibridación no se manifestará sino el segundo año, cuando las semillas provenientes de
esas dos variedades de calabacines empiecen a ser cultivadas.
Es importante entender que la hibridación tiene lugar en el verdadero fruto que es la
semilla. Lo que nosotros comemos, es la pulpa del falso fruto que es en realidad un
ensanchamiento del ovario. Los óvulos han sido fecundados por el polen transmitido de
la flor masculina a la flor hembra. Cada óvulo fecundado se volvió una semilla.
Cuando el óvulo de una variedad es fecundado por el polen que emana de otra variedad
(de la misma especie), genera una semilla cuyo potencial es muy diferente.
En jardines que contengan un número muy grande de calabaceras, es práctico marcar las
flores hembra por medio de una clavija coloreada, con un trozo de cinta adhesiva
pegada sobre la hoja situada por encima, o de cualquier otra manera que permita
encontrarlas fácilmente al día siguiente. También es preferible recorrer el jardín al día
siguiente según el mismo recorrido utilizado la víspera y según las mismas direcciones,
por ejemplo de este a oeste.
Las flores hembras ligadas son de hecho más fáciles de reconocer cuando la dirección
del curso de trabajo es la misma, debido a la orientación natural de las hojas.
Por la mañana, se recolectan las flores masculinas, liberadas de su ligadura y se
arrancan sus pétalos. Se quita delicadamente la cinta adhesiva de la flor hembra. Si una
o la otra flor, una vez liberadas de la ligadura, no florecen completamente y
naturalmente, es que no está “madura”: por lo tanto no podemos utilizarla para el
proceso de polinización manual.
La polinización se efectúa untando el polen de las flores masculinas sobre cada parte del
estigma de la flor hembra. Hay que estar muy alerta, porque a veces aterriza de pronto
una abeja en medio del proceso de fertilización. Este último debe ser entonces
abandonado por causa de la intrusión de polen extranjero.
No hay que olvidar fijar enseguida, con un cordel hortícola alrededor del pedúnculo de
la flor polinizada a fin de poder reconocer fácilmente, al final de la temporada los frutos
que habrán sido polinizados a mano. El lazo debe estar bastante suelto, para permitir al
pedúnculo engordar sin problemas.
Es aconsejable efectuar esta polinización manual lo más pronto posible. En efecto, las
polinizaciones manuales efectuadas al final de la mañana en época cálida, tienen pocas
probabilidades de ser coronadas de éxito, debido a que el polen se habrá calentado y
fermentado y no será ya viable. No hay que olvidar que, abandonadas a sí mismas, las
flores se vuelven a cerrar a media mañana.
Antes de hacer la polinización manual, es necesario tener cuidado de que las flores
ligadas no estén agujereadas en la base: sucede en efecto que ciertos insectos, tales
como los grandes abejorros, se abren un pasaje a la fuerza. Esta intrusión también puede
aparecer después que la polinización se haya hecho y es sabio verificar al día siguiente
que las flores polinizadas la víspera hayan guardado su integridad. Este tipo de intrusión
queda no obstante como una excepción.
En la medida de lo posible, es necesario evitar polinizar una flor hembra con una flor
masculina recolectada en la misma planta.
Las polinizaciones manuales tendrán más éxito cuando se hagan al comienzo de la fase
de fructificación. Cuando un fruto ya se formó naturalmente (es decir por polinización
de insecto) en una planta destinada a ser polinizada manualmente, se aconseja recolectar
ese fruto para que el fruto polinizado manualmente pueda beneficiarse de todo el vigor
de la planta. De la misma manera, el número de frutos polinizados por planta será
determinado por la duración de la estación normal de crecimiento, por el nivel de calor
del verano y por las características de la variedad.
Así, podemos polinizar un solo fruto de una variedad de “calabaza gigante”, dos frutos
de una variedad de “potimaron”, tres frutos de una variedad de “patisson” (bonetera o
escalopín) y una decena de frutos de una variedad de “pomme d’or”.
Hemos podido constatar que ciertas variedades de calabazas parecían más recalcitrantes
que otras a la polinización manual. Es el caso por ejemplo, de la variedad “Potiron vert
olive”. Queda sin embargo, por demostrar que esta dificultad sea intrínseca a la variedad
y no una consecuencia de cierta inadaptación de la mencionada variedad a un entorno
determinado.
Producción de semillas
A la apertura del fruto, se extraen las semillas a mano y se pueden lavar quitando la
pulpa. Después se ponen a secar sobre un pequeño tamiz en un lugar seco y
ventilado.
Las semillas de calabazas tienen una duración germinativa de 6 años. Éstas pueden, sin
embargo, conservar una facultad germinativa hasta los 10 años y más.
Las diversas variedades de Cucúrbita Pepo contienen, por kilogramo, de 5 000 semillas
a 20 000 semillas.
Creación varietal
Aunque las calabazas son plantas fundamentalmente alógamas, parece, sin embargo, que
se han ajustado a las situaciones de autofecundación.
Sea como fuere, la autofecundación ha sido usada normalmente por los obtentores para
crear nuevas variedades y no parece ser que las Cucurbitas sean demasiado
sensibles a lo que llamamos la “depresión genética”.
En función de esto, es por consiguiente muy fácil para un jardinero jugar a crear sus
propias variedades cruzando dos variedades de la misma especie.
Cuando el cruce se ha logrado con variedades muy “purificadas” (lo que es a menudo el
caso de variedades muy modernas), esto va a generar plantas de primera
generación que van a ser relativamente similares y no es necesario cultivar un
gran número de ellas.
Este no es, por otro lado, el caso cuando las variedades usadas para el cruce son
variedades antiguas o criollas con rasgos relativamente variables. El cruce va a
generar entonces, plantas de primera generación menos parecidas y podemos
cultivar un mayor número que en el caso anterior.
Estas semillas se siembran al año siguiente y las plantas que ellas van a producir estarán
todas autofecundadas. El jardinero de nuevo sólo selecciona el o los frutos en
forma de corazón-color bronce y verrugosos. Este proceso va a ser repetido
durante varios años hasta que todos los frutos conseguidos tengan las
características seleccionadas a partir de la primera generación.
La variedad es, por así decir, “fijada”. Sin embargo, es muy probable que de vez en
cuando aparezcan frutos llamados “fuera de tipo” a causa de la presencia de los
genes calificados como “recesivos.”
Una nueva variedad también puede ser igualmente creada cuando uno descubre en el
jardín una calabaza que no corresponde en absoluto a la variedad sembrada.
Podemos llamarlo mutación o un regalo de los ángeles. Si el jardinero aprecia el
color o la forma o el sabor o la gran precocidad del fruto atípico, éste puede
utilizarse como base de un proceso de selección y de autofecundación para
obtener, después de algunos años, una variedad fijada, produciendo sólo frutos
similares al fruto descubierto en el jardín.
Erosión Genética
He aquí los resultados del estudio de Seed Savers Exchange de los Estados Unidos: Para
la Cucurbita pepo, de las 128 variedades no híbridas presentadas en 1981 en los
catálogos de semillas, no quedan en 2004 más que 72 variedades, es decir, una
pérdida del 44%.
En la colección nacional del NSSL (Banco de semillas) de Fort Collins en los Estados
Unidos, había 341 variedades de calabaza en 1903 y solamente 43 variedades en
1983, lo que representa una erosión genética del 88,3%.
Esto quiere decir que desde hace muchos años, todas las variedades híbridas F, de
Cucurbita pepo, (salvo los calabacines) y de Cucurbita maxima se venden en los
catálogos profesionales ¡en total clandestinidad! Bienvenidos al club de la
desobediencia civil semillero.
La lista para las variedades amateurs que entró en vigor a partir de enero de 2002 sigue
clasificando las Cucúrbita pepo en la rúbrica calabacín. Perdemos nuestro latín.
Con respecto a las calabazas moscadas (entre ellas la Moscada de Provenza), éstas
podían ser comercializadas tranquilamente, puesto que la rúbrica Cucurbita
moschata, no existía en el catálogo oficial.
Y así, ciertos semilleros han insistido y ahora esta especia está inventariada en la lista de
variedades que se llaman de utilización (muy estrictamente) amateur.
Esto no impide, por supuesto, que todos los hortelanos profesionales (por ende, no
amateurs) sigan cultivándola y comercializándola en todos los mercados, lo cual
nos alegra.
Las primeras variedades híbridas F, han sido creadas a mediados del siglo pasado. Los
japoneses han creado especialmente variedades interespecíficas entre Cucurbita
maxima y Cucurbita moschata.
Ciertos híbridos F1 modernos están tan desnaturalizados que olvidan producir flores
macho. Los agricultores se obligados a veces, a pulverizar hormonas de
crecimiento que promuevan el desarrollo partenocárpico de los frutos.
A este ritmo de desnaturalización, quizás haya que crear en el futuro, una nueva sección
agronómica (si es que hay un futuro para la agronomía moderna): psicoanálisis
grupal, de las almas de plantas alimentarias para reparar los daños colaterales
inducidos por una pérdida de identidad.
¡OGM: Peligros!
En 1995, Asgrow (después comprado por Seminis, que fue comprado después por
Monsanto) obtuvo la autorización en EE.UU. de comercializar una variedad
transgénica de calabaza resistente al virus de la mosaica de la sandía y al virus de
la mosaica del zucchini.
En el plano semántico, nos vemos confrontados a un doble delirio. Asgrow llamó a sus
variedades transgénicas de calabacín: Independencia II, Declaración II, Preludio
II, Destino III, Libertad III, Liberador III. Otra de sus variedades de calabacín no
transgénico se llama ¡General Patton!