Carta Abierta A Los Jovenes - Serge Toussaint
Carta Abierta A Los Jovenes - Serge Toussaint
Carta Abierta A Los Jovenes - Serge Toussaint
que acta con rigor desde hace muchsimo tiempo en este campo, su mrito slo
sera mayor.
En relacin con la nocin de deberes, los jvenes que leern esta carta
abierta encontrarn posiblemente una gua en la Declaracin rosacruz de los
deberes del Hombre, propuesta por la Antigua y Mstica Orden de la Rosa-Cruz
en 2006. Tengan en cuenta que esta declaracin ha sido publicada a pgina
completa en revistas y peridicos de primer plano, y que su aparicin ha sido
aclamada por numerosas personalidades civiles, polticas y religiosas. El
Eplogo habla por s mismo: Si todos los individuos cumplieran estos deberes
fundamentales, quedaran pocos derechos por reivindicar, porque cada uno se
beneficiara del respeto que le es dado y podra vivir feliz en la sociedad. Esta es la
razn por la que toda democracia no debe limitarse a promover un Estado de
Derecho, en cuyo caso el equilibrio mencionado en el Prlogo no puede ser
mantenido. Es imprescindible tambin que predique un Estado de deberes, para
que todo ciudadano exprese en su comportamiento lo que el hombre tiene de
mejor en l. Slo basndose en estos dos pilares es que la civilizacin podr
asumir plenamente su estatuto de humanidad. Ciertamente, tales proposiciones
no tienen nada de reaccionario, sino traducen lo que debera parecer evidente
para todos.
De lo que precede, deducimos que la poltica no es asunto exclusivo de los
partidos y de las corrientes que se dedican a eso, todas tendencias confundidas.
Como gobierno de s mismo, implica a todos nosotros y tiene que poner lo mejor
de nosotros mismos al servicio de los dems y de la sociedad, lo que
nuevamente nos lleva a lo que dije antes sobre la espiritualidad. Visto desde
este ngulo, la forma ms alta de poltica es el humanismo, ideal filosfico que
consiste en poner el bienestar de todo individuo en el corazn de las
preocupaciones de los gobernantes y de los gobernados, sin distincin. Esto
equivale a hacer a otros lo que nos gustara que nos hagan, pero igualmente a no
hacerles lo que no nos gustara que nos hagan. Esto naturalmente recuerda el
mandamiento superior del Maestro Jess, el cual no es propiedad moral o
espiritual de ninguna religin, sino una fuente de inspiracin para quien quiera,
cristiano o no, creyente o ateo, que se adhiere a este mandato. Entonces, a falta
de ser espiritualistas, insto a todos los jvenes a ser humanistas.
Pero no se puede ser humanista sin participar tambin en la salvaguardia y
la proteccin de la naturaleza. Sin embargo, todos sabemos que nuestro planeta
est amenazado: calentamiento climtico, deforestacin excesiva, destruccin
generalizada de ecosistemas, desaparicin de muchas especies vegetales y
animales, contaminaciones diversas De toda evidencia, la ecologa se convirti